Tema 2 Clínica de La Salud
Tema 2 Clínica de La Salud
Tema 2 Clínica de La Salud
1. CONDUCTA DE SALUD
CONDUCTA DE SALUD
Harris y Guten (1979) definieron la conducta de salud como “una conducta realizada por un individuo,
independientemente de su percepción de su estado de salud, con el fin de proteger, promover o mantener
su salud”. Ya sea intencional o no, la realización de una conducta de salud puede prevenir enfermedades y
también puede prevenir la progresión de una enfermedad una vez aparecida.
Según esta definición, la conducta de salud podría incluir la conducta de personas «con mala salud». Por
ejemplo, un individuo que ha padecido un ataque al corazón puede cambiar su dieta para ayudar a controlar
su enfermedad, igual que una persona sana puede cambiar su dieta para reducir su riesgo futuro de un
ataque al corazón.
Otras razones:
- Control peso
- Apariencia física
- Aumento relaciones sociales
- Placer
Matarazzo (1984) elaboró aún más las definiciones de la conducta de salud, distinguiendo entre lo que
denominaba «patógenos conductuales» e «inmunógenos conductuales».
PATÓGENO CONDUCTUAL: práctica que se considera perjudicial para la salud; por ejemplo, fumar.
INMUNÓGENO CONDUCTUAL: práctica considerada protectora de la salud; por ejemplo,ejercicio físico.
A pesar de estas distintas definiciones, la investigación sobre la conducta de salud ahora generalmente
adopta la perspectiva de que la conducta de salud es aquello que está relacionado con la situación de salud
de un individuo, independientemente de su salud actual o de sus motivaciones. Para poner a prueba estas
relaciones es necesario recurrir a estudios longitudinales, destacando en este sentido el estudio del
Condado de Alameda.
Al comparar las diferencias de diversas medidas de línea base entre las personas que han desarrollado una
enfermedad y las que siguen estando sanas, este estudio ha permitido identificar factores conductuales
clave relacionados con la buena salud y la longevidad. Estos factores han sido denominados «los siete de
Alameda»:
CONSUMO DE SUSTANCIAS
Ranking sustancias psicoactivas más utilizadas en el mundo:
1. Cafeína
2. Alcohol
3. Tabaco
Se acepta por lo general que el ejercicio físico es un medio para reducir el riesgo personal de desarrollar
una amplia variedad de problemas de salud graves; además, está relacionado con una disminución
significativa de la mortalidad por todo tipo de causas tanto entre hombres como entre mujeres.
Una vez definida la relación entre conducta y consecuencias para la salud, es importante preguntarse
«cómo» actúa esta relación. En cuanto al ejercicio físico y la reducción del riesgo de enfermedades
cardiacas, parece que la realización regular de ejercicio físico fortalece el músculo del corazón y aumenta la
eficiencia cardiaca y respiratoria; también tiende a reducir la presión sanguínea y los individuos que hacen
ejercicio de forma regular tienen menos tendencia a acumular grasa corporal.
+
Actividades de fortalecimiento muscular que ejerciten todos
los grupos musculares principales 2 o + días a la semana
CHEQUEOS MÉDICOS
Hay dos objetivos generales para hacerse chequeos médicos:
Ejemplo: chequeos para la prevención del cáncer de mama (mamografías); cáncer cervical (citología);
chequeos y pruebas específicas durante el embarazo
VACUNACIÓN
La vacunación es la forma más antigua de inmunización, por la que se proporciona inmunidad a un individuo
introduciendo una pequeña cantidad de un antígeno en el cuerpo (ya sea por vía oral, intramuscular o
subcutánea), lo que desencadena el desarrollo de anticuerpos a ese antígeno específico.
Se concluyó que estos supuestos eran muy ingenuos. El mero suministro de información, por ejemplo sobre
los beneficios de dejar de fumar o el valor de una dieta baja en colesterol, puede, o no, cambiar las actitudes
de una persona hacia esta conducta e, incluso si las actitudes se hacen más negativas, no es inevitable que
ello influya sobre el cambio de conducta. Aunque muchas campañas de educación de sanidad anteriores, y
a veces actuales, siguen partiendo de esta premisa simplista, se han propuesto varios modelos como
explicaciones de la conducta de salud y del cambio de conducta.
EJEMPLOS
Percepción de la amenaza:
Creo que las enfermedades cardiovasculares son una enfermedad grave cuyo riesgo aumenta
cuando se tiene exceso de peso: gravedad percibida.
Creo que tengo exceso de peso: susceptibilidad percibida.
Evaluación conductual:
Si pierdo peso mejorará mi estado de salud: beneficios percibidos (del cambio).
Cambiar mi tipo de alimentación y de preparación cuando también tenga que dar de comer a toda
una familia va a ser difícil y, posiblemente, más caro: barreras percibidas (al cambio).
*El modelo de creencias sobre la salud (original, y las incorporaciones posteriores en cursiva).
TEORÍA ACCIÓN RAZONADA Y TEORÍA CONDUCTA PLANEADA
Aunque el MCS es predominantemente un modelo cognitivo de la conducta de salud derivada de la teoría
de la utilidad subjetiva esperada [es decir, los individuos son activos y generalmente toman decisiones de
forma racional, decisiones influidas por la utilidad percibida (utilidad para los individuos) de determinadas
acciones o conductas , la teoría de la acción razonada (TAR) y, posteriormente, la teoría de la conducta
planeada (TCP) se conocen como los modelos de cognición social]. Estos modelos suponen que la
conducta social está determinada por las creencias de una persona sobre la conducta en un contexto social
dado, y por sus percepciones y expectativas sociales y no simplemente por sus cogniciones o actitudes.
Se cree que la conducta está determinada proximamente por la intención conductual, que a su vez está
influida por la actitud de individuo hacia la conducta-objeto (creencias sobre la expectativa de resultado) y la
percepción de la presión social respecto a la conducta (por ejemplo, los amigos y mis padres realmente
quieren que deje de fumar) (lo que se conoce como norma subjetiva).
El grado en que quieren cumplir o estar en línea con las preferencias o normas de los demás se conoce
como motivación para cumplir (me gustaría agradar a mis padres y amigos). El modelo afirma que la
importancia de las actitudes de una persona hacia la conducta es ponderada con respecto a las creencias
sobre la norma subjetiva, por lo que una persona que tiene una actitud negativa hacia el cambio de
conducta (no me gusta ponerme a régimen) puede desarrollar no obstante una intención positiva al cambio
cuando su norma subjetiva promueve la dieta y cuando quiere cumplir con las personas que le importan (por
ejemplo, todos mis amigos comen de forma más saludable que yo, me gustaría ser más como ellos).
En la actualidad hay pocos estudios que utilicen este modelo (porque se ha ampliado y desarrollado con la
más potente teoría de la conducta planeada); sin embargo, la amplia gama de estudios que sí que utilizaban
la TAR confirmó la importancia de las actitudes y las normas subjetivas para explicar la intención, y de la
intención para predecir la conducta posterior.
TEORÍA DE LA CONDUCTA PLANEADA
Para mejorar la capacidad del modelo de abordar la conducta no volitiva, se amplió la TAR para incluir el
concepto del control conductual percibido, lo que pasó a conocerse como la teoría de la conducta planeada.
Se define el control conductual percibido como la creencia de una persona de que tiene el control sobre su
propia conducta en determinadas situaciones, incluso cuando afronta determinados obstáculos (por
ejemplo, creo que me resultará fácil no fumar incluso si voy al bar por la tarde). El modelo también proponía
que el control conductual percibido influiría directamente sobre la intención y, así, indirectamente sobre la
conducta.
También se consideraba que era posible que existiera una relación directa entre el control conductual
percibido y la conducta si las percepciones del control eran precisas, lo que significa que, si una persona
cree que tiene el control sobre su dieta, puede muy bien tener la intención de cambiarla y, posteriormente,
hacerlo, pero si la preparación de la alimentación está, de hecho, en manos de otra persona, el cambio de
conducta es menos probable incluso si se tiene una intención positiva).
Las propias creencias sobre el control conductual percibido están influidas por muchos factores, incluyendo
la conducta previa y los éxitos y fracasos anteriores respecto a la conducta en cuestión, y, así, el constructo
control conductual percibido es muy parecido al de autoeficacia. Por ejemplo, una persona que nunca ha
intentado dejar de fumar antes puede tener menores creencias sobre el control conductual percibido que
otra que ha tenido éxito dejando de fumar anteriormente y que, por tanto, puede creer que le resultará
relativamente fácil volver a hacerlo otra vez.
Este modelo fue desarrollado por Prochaska y di Clemente (1984) para abordar el cambio conductual
intencional, y fue aplicado inicialmente al abandono del hábito de fumar aunque estos autores han analizado
ahora gran variedad de conductas en sus trabajos para validar la existencia de «etapas de cambio».
ETAPAS DEL CAMBIO
Las etapas del cambio propuestas por el modelo transteórico son fases de preparación motivacional y se
destacan a continuación, utilizando como ejemplo la conducta dietética:
Los individuos no pasan necesariamente de forma paulatina de una etapa a otra. Por ejemplo, algunas
personas pueden volver atrás desde la preparación a la contemplación y permanecer ahí durante cierto
tiempo, incluso meses o años, antes de volver a la etapa de preparación y pasar con éxito a la acción.
Para otras, la acción puede fallar, puede que nunca logren el mantenimiento, y la recaída es común. Por
tanto, el modelo permite un «reciclaje» de una etapa a otra y, a veces, se conoce como un modelo «en
espiral». Generalmente se considera que las dos primeras etapas están definidas por la intención o la
motivación, la etapa de preparación combina criterios intencionales y conductuales (volición), mientras que
las etapas de acción y mantenimiento son puramente conductuales.
Para ayudar a comprender los factores que influyen sobre la progresión a través de las etapas, el modelo
destaca los procesos psicológicos que se considera que están en juego en las distintas etapas (siendo
algunos procesos importantes en más de una etapa). Estos procesos incluyen las actividades manifiestas o
encubiertas que realizan los individuos para ayudarles a progresar, buscando, por ejemplo, el apoyo social y
evitando situaciones que «eliciten» la conducta, así como procesos más «experienciales» por los que
pueden pasar los individuos, emocional y cognitivamente, como la reevaluación propia o el aumento de la
concienciación.
La percepción de las barreras y los beneficios, o «pros y contras» también se encontró que diferían entre las
distintas etapas; por ejemplo, un individuo en la etapa de contemplación se centrará probablemente tanto en
los beneficios como en las barreras del cambio, pero se dará más importancia a las barreras (por ejemplo,
«incluso si estoy más sano a largo plazo, lo más probable es que engorde si dejo de fumar»), mientras que
una persona que esté en la etapa de preparación se centrará probablemente más en los beneficios del
cambio (por ejemplo, «incluso si engordo a corto plazo, merecerá la pena empezar a sentirse mejor»). El
valor relativo entre los pros y contras se conoce como el de balance decisional.
Autoconciencia: Separación que hace el hombre de sí mismo respecto al mundo objetivo, toma de
conciencia de su relación con el mundo, de su propio ser como persona, de su conducta, de sus
actos, pensamientos y sentimientos, de sus deseos e intereses.
Conciencia corporal: la suma de todas las sensaciones y sentimientos que conciernen al cuerpo.
MODELO SIMPLIFICADO DE LA PERCEPCIÓN DE LOS SÍNTOMAS :
Dolorosos o perturbadores: si una señal corporal tiene consecuencias para una persona, por
ejemplo, si no se puede sentar con comodidad, si tiene problemas de visión o si ya no puede
realizar una actividad rutinaria, la persona estará más motivada para percibirlo como síntoma .
Persistentes: hay más probabilidades de que se perciba una señal corporal como un síntoma si
persiste más tiempo del que se considera normal o si continúa dicha señal a pesar de haberse
automedicado.
Enfermedad crónica preexistente: tener una enfermedad crónica aumenta el número de otros
síntomas percibidos y referidos. Las enfermedades anteriores o actuales experimentadas tienen una
fuerte influencia sobre la somatización (es decir, sobre la atención a los estados corporales)
PERCEPCIÓN DE ENFERMEDAD
Las representaciones de la enfermedad surgen en cuanto la persona experimenta un síntoma o recibe una
etiqueta diagnóstica, ya que el individuo empieza a buscar en su memoria para intentar dotar de sentido la
situación actual, recuperando esquemas de enfermedades preexistentes que sirven de punto de
comparación.
Lo que opinan los individuos sobre la salud depende tanto de su experiencia anterior con las enfermedades
como de su comprensión de los conocimientos médicos, ya fueran expertos o legos. Por tanto, los
individuos aprenden sobre la salud de la misma manera que sobre cualquier otra cosa: mediante la
experiencia, tanto personal como de los otros. Los individuos «caen enfermos en contra de un conjunto de
creencias sobre lo que constituye una buena y una mala salud»
Al percibir una sensación física como un «síntoma», ¿qué lleva a una persona a creer que está enferma?
Experiencias previas
Anormalidad o rareza de la sensaciones
Expectativas de padecer o no las sensaciones (Ej. semana anterior a la menstruación, ejercicio
físico intenso…)
Valoración de la amenaza en función de la parte del cuerpo a la que afectan las sensaciones
Sexo, edad, personalidad…
Estereotipos sobre las enfermedades (ej. Enfermedad cardiaca)
4. BÚSQUEDA DE AYUDA
Ignorar los síntomas y esperar a que remitan;
Buscar consejos de terceros;
Automedicarse;
Acudir a un profesional de la salud
El 70-90% de la población general tiene una condición médica diagnosticable y tratable de los que sólo
el 40% busca ayuda médica.
NO NO NO
DEMORA TOTAL
La duración de cada periodo de demora variará probablemente en función de los distintos síntomas y
enfermedades siendo, por ejemplo, mayor la demora de valoración para síntomas personales embarazosos
como una hemorragia rectal, si bien es probable que la demora de la cita sea breve. Por tanto, resulta
evidente que la valoración es crucial para que progrese el proceso de búsqueda de ayuda, sobre todo
cuando los síntomas son potencialmente mortales.
FACTORES DEMOGRÁFICOS
INFLUENCIAS CULTURALES: las demoras en la búsqueda de ayuda médica profesional pueden ser
particularmente frecuentes entre los miembros de las culturas cuyas creencias sobre las causas de la
enfermedad no se «ajustan» a la visión biomédica de la enfermedad y del tratamiento (buscaran curas
relevantes para su cultura).
EDAD: Los jóvenes y los mayores utilizan los servicios sanitarios con más frecuencia que otros grupos de
edad. La aparición severa de síntomas agudos tiende a dar lugar a una búsqueda de atención médica más
rápida, sobre todo entre las personas de mediana edad, mientras que las personas mayores suelen acudir
al médico más rápido independientemente de la gravedad de los síntomas y a pesar del hecho de que
inicialmente se atribuyen comúnmente muchos síntomas al envejecimiento. En lo concerniente a la
búsqueda de ayuda médica para un niño sintomático, la decisión suele provenir de un progenitor o cuidador,
aunque esto cambia de alguna manera al final de la adolescencia.
SEXO: Las mujeres suelen utilizar los servicios sanitarios más que los hombres. Esto puede reflejar una
mayor atención prestada a los estados internos y a las señales corporales, la socialización por sexo o el
hecho de que las mujeres utilizan mejor sus redes de apoyo social y de expertos no profesionales las cuales
promueven el comportamiento de búsqueda de atención sanitaria.
RAZONES ECONÓMICAS: Para algunos, buscar refugio en el rol de enfermo tras un diagnóstico formal puede
constituir una opción atractiva si permite al individuo liberarse de sus responsabilidades y obligaciones
habituales. Sin embargo, algunas personas no quieren que se las declare enfermas por las repercusiones
sociales que esto podría tener (si estoy enfermo, ¿cómo puedo ir a esa fiesta? Si estoy enfermo, ¿quién se
va a ocupar de mis hijos?); las repercusiones profesionales (si me doy de baja voy a tener el doble de
trabajo cuando vuelva. Si estoy de baja, ¿se quedará otra persona con mi puesto de trabajo?); o por las
repercusiones económicas (no me puedo permitir el lujo de reducir mi sueldo y perder las horas extra
estando enfermo; no me puedo permitir el lujo de pagar las pruebas médicas o las medicinas).
RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE
Satisfacción del paciente que se siente bien tratado (el paciente no sabe de medicina, sólo de buen o mal
trato). Sino, búsqueda de otras fuentes de curación.
Consecuencias:
• para la supervivencia del enfermo
• económicas en cuanto al gasto sanitario
• legales: litigios por prácticas inadecuadas
En la consulta participa tanto el paciente como el profesional sanitario. Ambos pueden contribuir al proceso
de comunicación y de toma de decisiones. Sin embargo, el carácter de la reunión implica que el profesional
sanitario suele tener más poder sobre el proceso de la consulta que el paciente. Este diferencial de poder
puede verse exacerbado por el comportamiento del paciente y sus expectativas sobre la consulta.
Todos los profesionales sanitarios tienen una responsabilidad significativa en la determinación del estilo y el
resultado de la consulta. Esto puede dar lugar a distintos enfoques, como el de «el médico sabe lo que es
mejor», el enfoque centrado en el profesional identificado por Byrne y Long (1976), o un enfoque más
centrado en el paciente defendido por autores como Pendleton (1983).
Características del enfoque centrado en el profesional: Características del enfoque centrado en el paciente:
El profesional sanitario mantiene el control de la entrevista. El profesional identifica y tiene en cuenta las opiniones
del paciente así como las suyas propias.
Plantea preguntas para obtener información. Se trata de
preguntas directas, de respuesta cerrada (se permiten El profesional sanitario escucha de forma activa al
respuestas del tipo sí/no) y referidas a hechos médicos (u paciente y responde consecuentemente.
otros hechos relevantes).
La comunicación se caracteriza por la promoción por
El profesional sanitario toma la decisión y el paciente acepta parte del profesional de una participación activa y el
esta decisión de forma pasiva. intento de identificar las ideas que tiene el paciente sobre
qué es lo que va mal y cómo se puede tratar.
PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN
Estructura sanitaria (1º generalista → especialista)
Tiempo de espera
Tipo de asistencia (publica, concertada, privada)
Diferencias individuales
Experiencia previa enfermedad
Severidad enfermedad
Ansiedad
Síntoma vs causa
Estereotipos
Burnout: Falta de tiempo
Uso de jerga técnica
Autoridad
Despersonalización del paciente
Creencias sobre modelo clínico: biomédico o biopsicosocial
Estereotipos
Diferencias individuales
ADHERENCIA Y COMPROMISO
El tratamiento eficaz de muchos problemas médicos suele requerir que la persona que padece una
enfermedad desempeñe un papel activo en cualquier programa de tratamiento. El requisito más frecuente
es que se tome la medicación prescrita en los momentos y cantidades suficientes para proporcionar una
dosis terapéutica. Puede que no sea una tarea fácil.
¿Te has tomado la medicación de la forma prescrita?
¿Has seguido la dieta?
¿Has realizado los ejercicios de rehabilitación?
50-70% olvido
¿Has hecho las tareas que te han mandado en terapia? 30-50% no adherencia intencional
MEJORAR LA ADHERENCIA
Existen tres estrategias de la consulta que pueden aumentar los conocimientos sobre el problema y el
seguimiento de cualquier tratamiento recomendado:
1. Maximización de la satisfacción con el proceso de tratamiento.
- Toma decisiones activa
- Mismo profesional sanitario
- Modelo biopsicosocial
- Revisar fármacos/terapia
2. Maximización de la comprensión de la enfermedad y de su tratamiento.
- Fomentar participación activa en consulta
3. Maximización del recuerdo de la información proporcionada
- Información por escrito
- Auto-registros
- Horarios cómodos para la medicación
- Recordatorios
- Refuerzo uso de medicación
- Apoyo social
HOSPITALIZACIÓN
“De un lugar donde ir a morir, a un lugar donde podemos sanar”
Miedo al dolor
Miedo a la muerte
Desconcierto ante el entorno hospitalario
Fastidio por la restricción de libertades y trato infantil
Dependencia, indefensión, pasividad
HOSPITALIZACIÓN INFANTIL
ESPECIALMENTE TRAUMÁTICA
- Miedo al personal sanitario
- Separación padres Entre el 20-36% tienen reacciones adversas
- Dificultades jugar con otros niños
Esto genera:
• Ansiedad: lo más común. Ante la separación de los padres (los más pequeños), la oscuridad,
personal sanitario…