La Mejor Luna

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

La mejor luna vio el nuevo cuadro que Pedro había pintado, Juan tuvo una idea.

Y aunque se trataba de una luna ni tan grande ni tan redonda,


color de agua con azúcar, podía alcanzar para convencer a Melina

P edro es amigo de Juan. Juan es amigo de Melina. Melina es


amiga de la luna.
Por eso, cuando la luna empieza a perder su redondez, los ojos
de que un pedacito de mar y una luna quieta se habían mudado
al departamento de enfrente.

Juan cruzó la calle, subió siete pisos en ascensor y llamó a la


alargados de Melina hierven de lágrimas, su tazón de leche se
puerta de su amigo. Pedro salió a recibirlo con una mano verde y
pone viejo en un rincón, y no hay caricias que la alegren.
otra amarilla. Juan y Pedro hablaron durante largo rato y, al fin, se
Días después, cuando la luna desaparece por completo,
pusieron de acuerdo. Iban a colgar el enorme cuadro en el balcón
Melina sube a los techos y allí se queda, esperando que la luna
del séptimo piso para que, desde los techos de enfrente, Melina
regrese al cielo como aparecen los barcos en el horizonte.
creyera que la luna estaba siempre en el cielo. Eso sí, tendrían que
colgarlo al inicio de la noche y descolgarlo al amanecer.
Melina es la gata de Juan. Juan es amigo de Pedro. Pedro es el
dueño de la luna.
Pedro es un pintor muy viejo. Juan es un niño muy niño. La
La luna de Pedro no es tan grande ni tan redonda, tiene color
luna del cuadro no es tan redonda ni tan grande. Y Melina, la gata,
de agua con azúcar y sonríe sin boca. Y es así porque Pedro la
no es tan sonsa como para creer que una luna pintada es la luna
pintó a su gusto en un enorme cuadro nocturno, mitad mar,
verdadera.
mitad cielo.
Apenas vio el cuadro colgado en el balcón de enfrente, Melina
supo que esa no era la verdadera luna del verdadero cielo.
Pedro, el pintor de cuadros, pasa noches enteras en su balcón.
También supo que ese mar, aunque era muy lindo, no tenía peces.
Y desde allí puede ver la tristeza de Melina cuando no hay luna.
Entonces, la gata inclinó la cabeza para pensar qué debía hacer.
Gata manchada de negro que anda sola por los techos.
¿Les dije que Melina es la gata de Juan? ¿Les dije que Juan se
pone triste con la tristeza de Melina? ¿Qué debo hacer?, pensó Melina para un lado.
¿Qué debo hacer?, pensó Melina para el otro.
Juan se pone muy triste cuando Melina se pierde en el extraño "La luna está lejos y Juan está cerca. Juan es capaz de recono-
mundo de los techos, esperando el regreso de la luna. Y siempre cerme entre mil gatas manchadas de negro. Para la luna, en cam-
está buscando la manera de ayudar a su amiga. Por eso, apenas bio, yo debo ser una gata parecida a todas en un techo parecido a

6 7
todos. Y aunque la luna del pintor Pedro no es tan grande ni tan Liliana Bodoc
redonda es la luna que me dio el amor" Comencemos por un asunto muy senci- para que fuésemos felices. Y lo logró.
Melina es amiga del Juan. Juan es amigo de Pedro. Pedro es llo pero, sin el cual, nada de lo siguien- Me casé a los diecinueve años. Pero
amigo de los colores. te hubiese podido suceder: nací en la antes de eso, debo decir, había dejado
provincia de Santa Fe, en el año 1958. mis estudios secundarios. Los completé
Juan creyó que un cuadro podía reemplazar al verdadero cielo.
Cuando tenía seis años, mi familia se apenas nacido Galileo, mi primer hijo. Y
Porque para eso están los niños, para soñar sin miedo. trasladó a Mendoza. Allí mi padre traba- luego cursé la Licenciatura en Literaturas
Melina dejó de andar triste en las noches sin luna, porque para jó en una enorme fábrica de cemento Modernas en la Facultad de Filosofía y
eso tenía la luna del amor. rodeada de unas pocas casas y de Letras de la Universidad Nacional de
Y Pedro sigue pintando cielos muy grandes, porque para eso muchas montañas de piedra y cal. Cuyo. Para entonces ya había nacido
están los colores: para acercar lo que está lejos. En aquel sitio, la siesta resultaba, para Romina, mi segunda hija. No voy a decir
los niños, una penosa obligación. Todos, que fue fácil. Pero fue posible.
de una forma o de otra, buscábamos Años después ejercí la docencia dando
pasajes, puertas, o cualquier clase de clases de Literatura Española y
abertura que nos permitiese escapar de Argentina. Recién a la edad de cuarenta
esas dos horas silenciosas en que los años me senté a escribir mi primer libro:
adultos, los gatos y los fantasmas dor- “Los días del venado”. La primera parte
mían. Yo la encontré en los libros. Ésa de una trilogía de épica fantástica que se
fue la puerta secreta que me llevó a otros editó en el año 2000.
tiempos y lugares. Desde entonces, no he dejado de escri-
Cuando tenía siete años, murió mi bir. Tampoco he dejado de agradecer la
madre. Recuerdo la tarde de viento calu- posibilidad de trabajar en lo que amo. Y
roso porque, según yo imaginé, era él mucho menos he dejado de pensar un
quien se la había llevado. mundo donde leer y soñar no sea un pri-
Desde entonces, mis tres hermanos y yo vilegio. Sino algo así como el pan de
hicimos y deshicimos de tal modo que cada día.
nuestra casa debe haber parecido una pista
de circo. Sin embargo, mi padre se esforzó ¿Querés leer más de esta autora?
Los días del venado, Los días de la Sombra y Los días del fuego; Memorias Impuras. Los
Padres”; Diciembre Súper Álbum; Sucedió en Colores, cuentos para niños;Reyes y
Pájaros; La mejor luna; El mapa imposible; Amigos por el viento.

¿Querés saber más de esta autora?


http://lamadredelosconfines.blogspot.com/

8
Ejemplar de distribución gratuita. Prohibida su venta.

También podría gustarte