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Sistema Respiratorio

El sistema respiratorio permite que el cuerpo reciba oxígeno y elimine dióxido de carbono a través del proceso de respiración. Está compuesto principalmente por los pulmones y la tráquea. Su función principal es suministrar oxígeno a los tejidos y órganos y eliminar el dióxido de carbono producido como subproducto. El proceso de respiración implica la ventilación pulmonar a través de la inhalación y exhalación, así como el intercambio gaseoso en los pulmones y la util

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Sistema Respiratorio

El sistema respiratorio permite que el cuerpo reciba oxígeno y elimine dióxido de carbono a través del proceso de respiración. Está compuesto principalmente por los pulmones y la tráquea. Su función principal es suministrar oxígeno a los tejidos y órganos y eliminar el dióxido de carbono producido como subproducto. El proceso de respiración implica la ventilación pulmonar a través de la inhalación y exhalación, así como el intercambio gaseoso en los pulmones y la util

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SISTEMA RESPIRATORIO

El sistema respiratorio es el conjunto de órganos de nuestro cuerpo que hace posible que podamos
respirar, está compuesto principalmente por los pulmones y la tráquea. Su función principal es la de
suministrar oxígeno a todos los órganos y tejidos de nuestro cuerpo, al mismo tiempo que elimina de
ellos otro gas conocido como, dióxido de carbono.

¿Por qué debe hacerlo? Como todas las células animales, nuestras células necesitan un suministro
constante para poder sobrevivir, el oxígeno es un gas que se encuentra en el aire que respiramos y
que es fundamental para que nuestras células puedan transformar todo lo que comemos en la
energía necesaria para que puedan cumplir sus funciones vitales.

Durante este proceso de utilización del oxígeno, se forma un producto de desecho que también es
gaseoso, el dióxido de carbono. Si este gas se acumula en nuestro interior puede resultar tóxico, por
lo que para nuestro organismo es súper necesario deshacerse de él, a este proceso de intercambio
gaseoso es lo que comúnmente se le conoce como respiración.

El proceso de respiración es la suma de tres funciones separadas: la ventilación, el intercambio


gaseoso y el empleo de oxígeno por los tejidos para obtener energía.

La ventilación, también conocida como respiración externa es lo que usualmente conocemos como
“respiración”. Se refiere a la acción de inhalar y exhalar el aire por la nariz o por la boca, es decir,
solo consiste en introducir aire en nuestros pulmones y expulsarlos fuera de ellos. Mientras que al
conjunto de procesos que le siguen a la ventilación que permiten llevar a cabo el intercambio de
gases, entre el aire, la sangre y los pulmones, así como la utilización de oxígeno, es a lo que se
denomina respiración interna.

Las principales funciones que cumple el aparato respiratorio humano son, permitir la introducción y
conducción del aire oxigenado hacia los pulmones, favorecer la expulsión del aire desoxigenado, es
decir, cargado con dióxido de carbono desde los tejidos a la sangre y de esta última hacia el exterior ,
participar en funciones del habla por medio de la conducción del aire a través de las cuerdas vocales,
además de que también permite que a través del proceso de inhalación podamos percibir olores.

El aparato respiratorio está formado por varios órganos y estructuras que funcionan de manera
diferente, estos órganos se han clasificado anatómicamente como el tracto respiratorio superior y el
tracto respiratorio inferior.

El tracto respiratorio superior corresponde a todos los órganos que forman parte del aparato
respiratorio que están localizados en la parte superior de nuestro cuerpo y su principal función es la
de conducir el aire, es decir, llevarlo de entrada a los pulmones y sacarlo de ellos.

Las estructuras que forman parte del tracto respiratorio superior son: la nariz, la faringe y la laringe.
La nariz contiene en su interior un espacio hueco y rico en moco denominado cavidad nasal, este
moco es producido por las células que la recubre y cumple la importante función de atrapar las
partículas de polvo que se encuentran en el aire, de manera que estas no lleguen a los pulmones. En
esta cavidad también hay otras células que tienen cilios (pelos diminutos, se encargan de filtrar el
polvo y otras partículas) cuyo movimiento ayuda a remover estas partículas a fin de que estas no se
acumulen en la mucosa nasal.
La faringe es un tubo que conecta la nariz con la boca. La función que realiza es la de transportar
comida al estómago y aire a los pulmones.

La laringe, también conocida como caja vocal, es una estructura que se localiza por encima de la
tráquea, compuesta principalmente por cartílago y musculo, su función es la de pasar el aire que
proviene desde la nariz a la tráquea hacia el tracto respiratorio inferior, además de que cumple un
papel importante en la habilidad que tenemos de hablar o tragar.

El tracto respiratorio inferior es donde ocurre verdaderamente el proceso de respiración, es decir,


donde tiene lugar la parte de respiración interna o intercambio gaseoso entre el aire y la sangre. Las
estructuras que forman parte de este tracto son: la tráquea, los bronquios, los bronquiolos, los
alveolos y los pulmones.

La tráquea es un tubo cilíndrico flexible bifurcado en forma de “Y” que está después de la laringe y
que conduce el aire que llega hasta esta desde la laringe. Su función tiene que ver con la eliminación
de cualquier sustancia extraña o partícula en suspensión que pueda haber en el aire, evitando que
estas lleguen a los pulmones, que son estructuras sumamente sensibles. Esta función la consigue
gracias a la presencia de células ciliadas y moco, también participa en el humedecimiento y
calentamiento del aire y en la expulsión de partículas extrañas por medio de la tos. En su parte más
distal, es decir, en su extremo, la tráquea tiene forma de “Y” invertida y cada rama se llama
bronquios, los dos bronquios a su vez se ramifican aún más en múltiples ramas más pequeñas
llamadas bronquiolos las cuales se caracterizan por presentar pequeños sacos aéreos en sus
extremos, los llamados alveolos. Estos sacos se encuentran repletos de miles de capilares
sanguíneos que proporcionan una enorme área de superficie para que ocurra eficientemente el
intercambio gaseoso entre la sangre y el aire. Los alveolos se encuentran en el interior de los
pulmones, son órganos en forma de sacos que se encuentran en el pecho dentro de la caja torácica
que es donde ocurre específicamente parte de la respiración interna. Por lo que se conoce como
zona de respiración, cada pulmón tiene aproximadamente 300 millones de alveolos.

El funcionamiento de este gran sistema específicamente de los pulmones, está controlado por el
sistema nervioso, es decir, nuestro cerebro controla nuestra respiración tal y como controla los
demás sistemas. Particularmente el cerebro controla las funciones de un musculo ubicado en la zona
de los pulmones , el diafragma, para que se mueva hacia arriba y hacia abajo, también controla los
músculos entre nuestras costillas de modo que mueva nuestra caja torácica hacia adentro o hacia
afuera.

Respirar ocurre en una secuencia de pasos, lo primero que sucede es la inhalación, cuando
inhalamos lo primero que debe ocurrir es que el diafragma se mueva hacia abajo y que las costillas se
muevan hacia afuera y ayuden a expandir la caja torácica, permitiendo que el aire ingrese a los
pulmones y estos se expandan. Entonces el aire es introducido hacia el cuerpo a través de la nariz o
la boca gracias al proceso mecánico de la inhalación. En la nariz este aire se calienta y se limpia de
algunas partículas y microorganismos presentes en él, mientras se va haciendo paso hacia la faringe y
la laringe, quienes lo conducen hacia la tráquea que finalmente lo lleva hasta los pulmones izquierdo
y derecho, gracias a su bifurcación en forma de Y invertida. Luego, cada bronquio conduce mínimas
cantidades de aire por numerosas ramificaciones llamadas bronquiolos que finalmente lo hacen
llegar hasta los alveolos y gracias a que los alveolos están equipados con miles de vasos sanguíneos
muy delgados llamados capilares, ocurre el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre.
La exhalación eventualmente en un corto intervalo de tiempo los músculos entre las costillas se
relajan igual que el diafragma provocando que el espacio dentro del pecho disminuya y promoviendo
la expulsión del aire lleno de dióxido de carbono cuando los pulmones se encogen. A este proceso se
lo conoce como exhalación. En los seres humanos adultos, el promedio del ciclo de inhalación y
exhalación ocurre unas 16 veces por minuto en condiciones normales, pero este número es menor
cuando dormimos y mayor cuando nos ejercitamos o asustamos.

Uno de los eventos que le siguen a esta serie mecánica de pasos realizadas por el sistema
respiratorio es la respiración celular que produce la energía química que necesitan las células del
cuerpo y el dióxido de carbono que tiene que ser expulsado. El sistema respiratorio como todos los
órganos y sistemas de nuestro cuerpo puede enfermarse, ya que al estar muy expuesto al medio que
nos rodea es víctima de muchos tipos de enfermedades y afecciones de diversas clases por ejemplo,
gripe, sinusitis, covid, infecciones en la nariz y garganta virales o bacterianas, bronquitis, neumonía,
enfermedades por fumar.

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