UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MORELOS

FACULTAD DE ENFERMERÍA

Tema:

Valoración prequirúrgica por enfermería

Maestra:

E.E.Q. Cyntia Miranda Aranda

Presentan:

Parra Rodríguez Eva

Índice

Introducción...................................................................................................................................3
Cirugía..............................................................................................................................................4
Enfermería.......................................................................................................................................6
Cuidado de enfermería en el perioperatorio...........................................................................8
Fases preoperatorias.................................................................................................................10
Fase Mediata:...........................................................................................................................10
Fase Inmediata:........................................................................................................................11
Valoración preanestésica de enfermería...............................................................................12
Valoración de antecedentes personales................................................................................13
Contraindicaciones quirúrgicas..............................................................................................15
Ayuno quirúrgico.........................................................................................................................18
Premedicación.............................................................................................................................20
Aseo prequirúrgico por enfermería........................................................................................21
Suspensión de una cirugía.......................................................................................................22
Consideraciones especiales.....................................................................................................26
Bibliografía....................................................................................................................................27

Introducción

La valoración prequirúrgica desempeña un papel fundamental en el proceso de

atención médica, ya que constituye el primer paso para asegurar la seguridad y el
bienestar del paciente antes de someterse a una intervención quirúrgica. En este
contexto, el rol de la enfermería adquiere una relevancia crucial al asumir la
responsabilidad de llevar a cabo una evaluación exhaustiva y holística del estado
de salud del paciente. Implica la recopilación de datos clínicos, antecedentes
médicos y condiciones subyacentes, con el propósito de identificar posibles
riesgos, diseñar estrategias de cuidado individualizadas y facilitar una transición
fluida hacia el entorno quirúrgico. Esta etapa inicial no solo garantiza la
optimización de los resultados quirúrgicos, sino que también establece una base
sólida para la colaboración interdisciplinaria y el enfoque centrado en el paciente.
En esta introducción, exploraremos en detalle la importancia y los componentes
clave de la valoración prequirúrgica realizada por enfermería, destacando su papel
esencial en la mejora de la calidad de la atención médica global.

Por parte del equipo de enfermería es un componente esencial en el cuidado de

los pacientes que se someterán a intervenciones quirúrgicas. Este proceso de
evaluación minuciosa y sistemática permite identificar y abordar de manera
efectiva cualquier factor de riesgo o condición médica que pueda influir en el
resultado de la cirugía y en el bienestar general del paciente durante todo el
proceso perioperatorio.

La valoración prequirúrgica es un paso crítico en la preparación de un paciente

para una cirugía. Va más allá de la simple identificación de datos demográficos y
antecedentes médicos; implica una evaluación completa de la salud física y
psicológica del paciente. La enfermería desempeña un papel fundamental en esta
etapa al establecer una relación empática con el paciente, fomentando la
comunicación abierta y recopilando información esencial para personalizar el plan
de atención. Al considerar los aspectos médicos, quirúrgicos, sociales y
emocionales del paciente, los profesionales de enfermería pueden anticipar
complicaciones potenciales y tomar medidas preventivas, lo que contribuye
significativamente a la seguridad del paciente durante y después de la cirugía.

El principal objetivo de la valoración prequirúrgica es identificar y mitigar los

riesgos inherentes a la cirugía. Esto implica evaluar la función cardiovascular,
respiratoria y metabólica del paciente, así como cualquier condición médica
subyacente, alergias, medicamentos actuales y factores de riesgo como el
tabaquismo o el consumo de alcohol. Además, la valoración prequirúrgica permite
detectar posibles complicaciones anestésicas y evaluar la capacidad del paciente
para tolerar la anestesia y la cirugía en sí. Estos datos son cruciales para adaptar
el plan quirúrgico y anestésico a las necesidades específicas de cada paciente.

En esta evaluación integral, la enfermería también aborda los aspectos

emocionales y psicológicos del paciente. La cirugía puede ser una experiencia
estresante y ansiosa, y es fundamental proporcionar apoyo emocional durante
esta fase. Al establecer una relación de confianza, los profesionales de enfermería
pueden aliviar la ansiedad del paciente y brindar información clara sobre el
proceso quirúrgico, lo que contribuye a una experiencia más positiva en general.

La valoración prequirúrgica es un proceso colaborativo que involucra a múltiples

profesionales de la salud, como cirujanos, anestesiólogos y especialistas en
medicina interna. La información recopilada por enfermería actúa como puente
entre estos equipos, permitiendo una comunicación fluida y una comprensión
completa del estado del paciente. Además, esta valoración proporciona una base
sólida para la toma de decisiones compartida, en la que se consideran los riesgos
y beneficios de la cirugía en consulta con el paciente.

Cirugía

Una cirugía es un procedimiento médico en el que se realiza una intervención

manual o instrumental en el cuerpo de un paciente con el objetivo de diagnosticar,
tratar o corregir una enfermedad, lesión o trastorno. La cirugía puede ser realizada
por cirujanos, médicos especializados en realizar procedimientos quirúrgicos, y
generalmente se lleva a cabo en un entorno controlado, como un quirófano, para
garantizar la máxima seguridad y esterilidad.

Existen varios tipos de cirugías, cada una diseñada para abordar diferentes
necesidades médicas. Algunos de los tipos más comunes de cirugías incluyen:

1. Cirugía Electiva: Son procedimientos programados y no urgentes que se

realizan para mejorar la calidad de vida o abordar problemas médicos no
amenazantes. Ejemplos de cirugías electivas incluyen la cirugía plástica, cirugía
de cataratas y cirugía de reemplazo de articulaciones.

2. Cirugía de Emergencia: Estas cirugías son necesarias para tratar situaciones

que ponen en peligro la vida del paciente y requieren una intervención inmediata.
Ejemplos de cirugías de emergencia son la apendicectomía (extirpación del
apéndice) y la cirugía de trauma.

3. Cirugía Mínimamente Invasiva: También conocida como cirugía laparoscópica o

endoscópica, involucra el uso de pequeñas incisiones y la inserción de
instrumentos y una cámara para realizar procedimientos dentro del cuerpo. Este
enfoque tiende a reducir el tiempo de recuperación y las posibles complicaciones.

4. Cirugía Abierta o Convencional: Implica realizar una incisión más grande en el

área afectada para acceder a los órganos o tejidos que requieren intervención.
Aunque puede implicar una recuperación más larga, a veces es necesario para
procedimientos más complejos.

5. Cirugía de Reemplazo: Se refiere a la extracción y sustitución de un órgano o

articulación dañados por una versión artificial o de donante. Ejemplos comunes
incluyen reemplazo de rodilla, reemplazo de cadera y trasplante de órganos.

6. Cirugía Exploratoria: En esta cirugía, el cirujano realiza una incisión para

explorar el área afectada y determinar la causa de los síntomas del paciente. Una
vez que se identifica la causa, se puede tomar una decisión sobre el tratamiento
necesario.

7. Cirugía Correctiva: Diseñada para corregir deformidades congénitas o

adquiridas, como la corrección de escoliosis (curvatura anormal de la columna
vertebral) o cirugía de labio leporino.

8. Cirugía Oncológica: Se realiza para extirpar tumores cancerosos y tejido

circundante. A menudo es parte de un enfoque multidisciplinario para el
tratamiento del cáncer.
9. Cirugía Cardiovascular: Incluye procedimientos que tratan enfermedades del
corazón y los vasos sanguíneos, como bypass coronario, reemplazo de válvula y
cirugía de aneurisma aórtico.

10. Cirugía de Transición de Género: Para individuos transgénero, esta cirugía

busca modificar características físicas para que estén más alineadas con su
identidad de género.

Enfermería

La enfermería es una profesión de la salud que se centra en el cuidado y la

atención integral de los individuos, familias y comunidades en diversas etapas de
la vida y en diferentes contextos de atención médica. Los profesionales de
enfermería, conocidos como enfermeros o enfermeras, desempeñan un papel
esencial en el mantenimiento, promoción y restablecimiento de la salud, así como
en la prevención de enfermedades y el alivio del sufrimiento.

Las responsabilidades de los enfermeros son amplias y abarcan una variedad de

funciones, entre las que se incluyen:

Cuidado Directo al Paciente: Brindando atención directa a los pacientes, lo que

puede incluir administrar medicamentos, realizar procedimientos médicos, llevar a
cabo evaluaciones físicas y monitorear signos vitales.

Educación y Asesoramiento: Los enfermeros educan a los pacientes y sus familias

sobre su condición médica, tratamientos recomendados y estrategias para
mantener o mejorar su salud.

Coordinación del Cuidado: Los enfermeros colaboran con otros profesionales de la

salud para planificar y coordinar el cuidado integral del paciente. Esto implica
asegurarse de que todas las necesidades médicas y emocionales del paciente
estén siendo atendidas de manera adecuada.

Prevención de Enfermedades: Los enfermeros juegan un papel clave en la

promoción de la salud y la prevención de enfermedades a través de la educación
sobre hábitos de vida saludables, la inmunización y la detección temprana de
problemas de salud.

Apoyo Emocional: Los enfermeros brindan apoyo emocional a los pacientes y sus
familias, especialmente durante momentos difíciles, como enfermedades graves o
procedimientos médicos.

Investigación: Algunos enfermeros participan en la investigación clínica y en la

implementación de mejores prácticas basadas en evidencia para mejorar la
calidad del cuidado.

Gestión y Liderazgo: Los enfermeros también pueden asumir roles de gestión y

liderazgo en entornos de atención médica, supervisando a otros miembros del
equipo y participando en la toma de decisiones relacionadas con la atención al
paciente.

La enfermería se practica en diversos entornos de atención, como hospitales,

clínicas, hogares de cuidado a largo plazo, consultorios médicos, escuelas y
comunidades. A medida que la atención médica evoluciona, la enfermería también
se ha diversificado en diferentes especialidades, como enfermería pediátrica,
enfermería de cuidados intensivos, enfermería obstétrica, enfermería geriátrica y
más.

Para convertirse en enfermero, se requiere educación formal en enfermería, que

puede variar desde programas de licenciatura hasta programas de posgrado. Los
enfermeros también deben obtener la licencia correspondiente en su jurisdicción
para ejercer legalmente la profesión.

Cuidado de enfermería en el perioperatorio

Se refiere al período que rodea una intervención quirúrgica, abarcando desde la

evaluación y preparación del paciente antes de la cirugía hasta su recuperación
posterior a la misma. El período perioperatorio se divide en tres fases principales:
preoperatorio, intraoperatorio y postoperatorio.

Cada una de estas fases tiene sus propios objetivos y consideraciones específicas
para garantizar la seguridad y el éxito de la cirugía.

Fase Preoperatoria: Esta fase comienza cuando se toma la decisión de realizar la

cirugía y se extiende hasta que el paciente ingresa al quirófano. Durante esta
etapa, se realiza una evaluación exhaustiva del paciente para identificar cualquier
factor de riesgo, afección médica preexistente o medicamento que pueda influir en
el procedimiento quirúrgico. También se realizan pruebas y exámenes para
determinar la aptitud del paciente para la cirugía y la anestesia. La educación del
paciente sobre el procedimiento, la anestesia y las expectativas postoperatorias es
una parte importante de esta fase. El objetivo es preparar al paciente tanto física
como emocionalmente para la cirugía.

Las actividades y consideraciones clave durante el período preoperatorio incluyen:

 Evaluación Médica y Anestésica: Se realiza una evaluación exhaustiva del

paciente para identificar cualquier condición médica preexistente, alergias,
medicamentos actuales y otros factores que puedan afectar la cirugía o la
anestesia. Los anestesiólogos evalúan la aptitud del paciente para la
anestesia y toman decisiones sobre el tipo de anestesia a administrar.
 Pruebas y Exámenes: Se pueden realizar pruebas de laboratorio,
radiografías y otros estudios diagnósticos para evaluar la salud general del
paciente y detectar posibles problemas que necesiten atención antes de la
cirugía.
 Educación del Paciente: Se brinda al paciente información detallada sobre
el procedimiento quirúrgico, los riesgos y beneficios, así como las
expectativas postoperatorias. Esto permite que el paciente tome decisiones
informadas y comprenda lo que sucederá durante y después de la cirugía.
 Preparación Física: El paciente puede recibir instrucciones sobre la
preparación física para la cirugía, como la necesidad de ayuno antes de la
 cirugía y la administración de medicamentos según las indicaciones del
equipo médico.
 Preparación Psicológica: La ansiedad y el estrés son comunes antes de
una cirugía. Los pacientes pueden recibir apoyo emocional para ayudar a
manejar sus preocupaciones y miedos.
 Planificación Logística: Se coordinan detalles logísticos, como la hora de la
cirugía, la ubicación y el proceso de registro.
 Consentimiento Informado: Antes de la cirugía, el paciente o su
representante legal deben otorgar el consentimiento informado, lo que
significa que comprenden los detalles de la cirugía y aceptan someterse al
procedimiento.
 Preparación de Documentación: Se prepara y verifica la documentación
médica y administrativa necesaria para el procedimiento, incluidos registros
médicos, historias clínicas y consentimientos.

El período preoperatorio es esencial para asegurar que el paciente esté en las

mejores condiciones para la cirugía y que el equipo médico esté preparado para
abordar cualquier problema potencial. La colaboración entre cirujanos,
anestesiólogos, enfermeros y otros profesionales de la salud es fundamental para
garantizar una evaluación integral del paciente y una preparación adecuada. Esta
fase es un paso crítico para minimizar riesgos y optimizar los resultados de la
cirugía.

El período perioperatorio es crítico para asegurar el bienestar y la seguridad del

paciente en todas las etapas de la cirugía. La colaboración entre los diversos
profesionales de la salud involucrados, incluidos cirujanos, anestesiólogos,
enfermeros y personal de apoyo, es esencial para garantizar un flujo de trabajo
coherente y coordinado. Cada fase tiene sus propias medidas de precaución y
protocolos específicos para garantizar que la cirugía se realice de manera exitosa
y que el paciente tenga una recuperación adecuada.
Fases preoperatorias

En el contexto de la enfermería perioperatoria, se encuentran dos fases, mediata e

inmediata en el período preoperatorio se refieren a dos etapas específicas que
ocurren antes de la cirugía y están destinadas a asegurar la preparación adecuada
del paciente para el procedimiento quirúrgico. Estas fases son parte del proceso
de atención integral y se enfocan en evaluar y abordar las necesidades del
paciente antes de la cirugía.

Fase Mediata:

La fase mediata del preoperatorio se lleva a cabo en los días o semanas previos a
la cirugía. Durante esta etapa, se realizan evaluaciones y preparativos más
extensos para garantizar que el paciente esté en las mejores condiciones para la
cirugía. Algunas de las actividades clave en esta fase incluyen:

Evaluación Médica Completa: Se recopila información detallada sobre el historial

médico, antecedentes familiares, afecciones médicas preexistentes, alergias y
medicamentos actuales del paciente.

Pruebas Diagnósticas: Se pueden realizar pruebas de laboratorio, estudios de

imágenes y otros exámenes para evaluar la función orgánica y detectar posibles
problemas médicos que necesiten atención antes de la cirugía.

Consulta con Especialistas: Si el paciente tiene afecciones médicas específicas,

se puede derivar a especialistas para obtener recomendaciones sobre la cirugía y
la anestesia.

Educación al Paciente: Se brinda al paciente información detallada sobre el

procedimiento quirúrgico, los riesgos y beneficios, las expectativas postoperatorias
y las instrucciones preoperatorias, como el ayuno.
Preparación Física: Se pueden proporcionar instrucciones sobre cómo prepararse
físicamente para la cirugía, incluyendo la suspensión de ciertos medicamentos
antes de la cirugía y la preparación de la piel.

Fase Inmediata:

La fase inmediata del preoperatorio ocurre justo antes de la cirugía, generalmente

el mismo día del procedimiento. Durante esta etapa, el paciente se encuentra en
las instalaciones del hospital o centro quirúrgico y se llevan a cabo las últimas
evaluaciones y preparativos. Algunas actividades en esta fase son:

Verificación de Identidad: Se verifica la identidad del paciente, el procedimiento y

el sitio quirúrgico para asegurarse de que se esté realizando la cirugía correcta en
la persona correcta.

Preparativos para la Anestesia: Si se requiere anestesia, se evalúa al paciente

para determinar el tipo de anestesia más adecuado y se prepara para su
administración.

Proceso de Ingreso: El paciente ingresa al hospital o centro quirúrgico, se somete

al proceso de registro y se le brinda la oportunidad de hacer preguntas o expresar
preocupaciones.

Preparativos Físicos: Se pueden realizar preparativos físicos finales, como la

preparación de la piel en el sitio quirúrgico.

Apoyo Emocional: Se proporciona apoyo emocional al paciente para ayudar a

reducir la ansiedad y el estrés previos a la cirugía.

Estas fases mediata e inmediata en el preoperatorio de enfermería son esenciales

para garantizar que el paciente esté adecuadamente preparado física y
emocionalmente para la cirugía y para minimizar cualquier riesgo potencial. La
atención y comunicación individualizada son fundamentales en estas etapas para
brindar una experiencia segura y cómoda al paciente.
Valoración preanestésica de enfermería

La valoración preanestésica de enfermería es un componente fundamental del

período preoperatorio que se centra en la evaluación integral y específica de un
paciente antes de la administración de la anestesia y el inicio de una cirugía. Esta
evaluación es realizada por enfermeros o enfermeras especializados en el área de
anestesia y tiene como objetivo garantizar la seguridad y el bienestar del paciente
durante el procedimiento quirúrgico y la administración de la anestesia.

La valoración preanestésica implica una serie de actividades y consideraciones,

entre las que se incluyen:

Evaluación Médica: Se recopila información detallada sobre el historial médico del

paciente, incluyendo afecciones médicas preexistentes, alergias, medicamentos
actuales y antecedentes familiares de reacciones a la anestesia.

Evaluación Física: Se realiza una evaluación física completa para evaluar el

estado general del paciente, incluyendo signos vitales, estado cardiovascular,
respiratorio y neurológico, así como la función renal y hepática.

Historia Anestésica: Se investiga si el paciente ha tenido experiencias previas con

la anestesia, incluyendo cualquier reacción adversa o complicación.

Exploración Física: Se examina el estado general del paciente, se evalúa la

capacidad de movilización, se verifica la integridad de las vías respiratorias y se
busca cualquier factor que pueda afectar la administración de la anestesia.

Pruebas y Exámenes: Se pueden solicitar pruebas de laboratorio y estudios

diagnósticos para evaluar la función orgánica y detectar posibles problemas que
puedan afectar la anestesia.

Medicamentos: Se revisan los medicamentos que el paciente está tomando,

incluidos los de venta libre, para identificar posibles interacciones con la anestesia.
Ayuno: Se asegura de que el paciente haya seguido las instrucciones de ayuno
adecuadas antes de la cirugía para prevenir el riesgo de aspiración pulmonar
durante la anestesia.

Educación del Paciente: Se brinda información al paciente sobre qué esperar

durante la administración de la anestesia y se responden las preguntas o
preocupaciones que pueda tener.

Planificación de la Anestesia: En colaboración con el anestesiólogo, se determina

el tipo de anestesia más adecuado para el paciente y el procedimiento, ya sea
anestesia general, regional o local.

Preparación Psicológica: Se ofrece apoyo emocional al paciente para ayudar a

aliviar la ansiedad y el estrés asociados con la cirugía y la anestesia.

La valoración preanestésica es crucial para identificar posibles riesgos o

contraindicaciones para la anestesia y para personalizar el plan de anestesia
según las necesidades individuales del paciente. La comunicación efectiva entre el
equipo de enfermería, el anestesiólogo y el paciente es esencial para asegurar
una administración segura y eficaz de la anestesia.

Valoración de antecedentes personales

La valoración de antecedentes personales por parte de enfermería en el período

preoperatorio es una parte esencial del proceso de preparación del paciente para
una cirugía. Esta valoración tiene como objetivo recopilar información detallada
sobre la historia médica y el estado de salud general del paciente, lo que permite
al equipo de atención médica planificar y brindar un cuidado seguro y
personalizado durante el procedimiento quirúrgico y el período perioperatorio.
Algunos aspectos clave que se consideran en la valoración de antecedentes
personales son:
Historial Médico: Se recopilan detalles sobre las afecciones médicas anteriores
que el paciente haya experimentado, como enfermedades crónicas, infecciones,
trastornos, procedimientos quirúrgicos anteriores y hospitalizaciones previas. Esta
información es importante para evaluar el riesgo y las posibles complicaciones
durante la cirugía.

Alergias: Se indaga sobre cualquier alergia conocida que el paciente pueda tener,
ya sea a medicamentos, alimentos, materiales de vendaje, productos químicos o
sustancias ambientales. Esto ayuda a evitar la exposición a posibles alérgenos
durante la cirugía y la recuperación.

Medicamentos Actuales: Se revisan los medicamentos que el paciente está

tomando regularmente, incluidos los recetados, los de venta libre y los
suplementos dietéticos. Esto es fundamental para identificar interacciones
medicamentosas potenciales con los anestésicos o medicamentos administrados
durante la cirugía.

Historial de Afecciones Quirúrgicas: Se investiga si el paciente ha tenido cirugías

previas y se recopila información sobre las fechas, los procedimientos realizados,
los resultados y cualquier complicación relacionada.

Historial Familiar: Se obtiene información sobre antecedentes familiares de

afecciones médicas, especialmente aquellas que pueden tener un componente
genético o hereditario.

Historial Social y de Estilo de Vida: Se exploran factores de estilo de vida, como

hábitos de tabaquismo, consumo de alcohol y uso de drogas. Además, se
investigan aspectos sociales, como el entorno familiar, la situación laboral y el
apoyo disponible para el paciente durante la recuperación.

Historial de Alergias Anestésicas: Se busca cualquier experiencia previa con

reacciones adversas a la anestesia o procedimientos quirúrgicos.

Expectativas y Preguntas del Paciente: Se brinda al paciente la oportunidad de

expresar sus expectativas, preguntas y preocupaciones sobre la cirugía y el
período perioperatorio.
La valoración de antecedentes personales es un proceso colaborativo que implica
una comunicación efectiva entre el paciente y el equipo de enfermería. La
información recopilada ayuda a identificar posibles riesgos y a personalizar el plan
de cuidados preoperatorios y perioperatorios. Además, contribuye a la toma de
decisiones compartida y a la planificación de estrategias de atención
individualizadas para asegurar una experiencia quirúrgica exitosa y segura para el
paciente.

Contraindicaciones quirúrgicas

Las contraindicaciones quirúrgicas son condiciones médicas, circunstancias o

factores que hacen que un paciente sea inadecuado o no apto para someterse a
una cirugía en un momento determinado. Estas contraindicaciones pueden
basarse en diversos factores, como el riesgo para la salud del paciente, la
posibilidad de complicaciones durante o después de la cirugía, o la capacidad del
paciente para tolerar el estrés del procedimiento quirúrgico y la recuperación.

Es importante que el equipo médico evalúe cuidadosamente las

contraindicaciones quirúrgicas antes de decidir realizar una cirugía.

Algunas contraindicaciones comunes incluyen: enfermedades cardiovasculares

severas, enfermedades respiratorias graves, enfermedades renales avanzadas,
coagulopatías graves, infecciones no controladas, estado nutricional severamente
comprometido, trastornos de la coordinación, alergias anestésicas severas,
embarazo no controlado, y enfermedades psiquiátricas no estabilizadas.

Es importante destacar que las contraindicaciones quirúrgicas pueden variar

según el tipo de cirugía, la condición médica del paciente y otros factores. La
decisión de realizar una cirugía debe ser tomada por el equipo médico después de
una evaluación completa del paciente y una discusión detallada sobre los riesgos
y beneficios. En algunos casos, se pueden tomar medidas para abordar las
contraindicaciones y permitir que el paciente sea candidato para la cirugía en un
momento posterior.

Tres son las condiciones principales que conducen a un riesgo en una cirugía, los
cuales deben ser considerados y son: Insuficiencia renal aguda, obesidad y la
formación de trombos.
Diagrama de flujo el protocolo de preparación del paciente para el acto quirúrgico
muestra varios subprocesos dispuestos en serie, en los que cada uno se
constituye en un prerrequisito para el siguiente subproceso.
Ayuno quirúrgico

El ayuno quirúrgico, también conocido como ayuno preoperatorio, se refiere al

período durante el cual se le indica al paciente que abstenga de comer sólidos y
líquidos antes de someterse a una cirugía o procedimiento que requiera anestesia
general o sedación. El propósito principal del ayuno quirúrgico es minimizar el
riesgo de complicaciones durante la anestesia y la cirugía, así como prevenir la
aspiración pulmonar de contenido gástrico en caso de vómitos durante el
procedimiento.

Las pautas de ayuno quirúrgico pueden variar según las políticas del hospital, el
tipo de cirugía y las necesidades médicas individuales del paciente. Sin embargo,
generalmente se siguen las siguientes directrices:

Ayuno de Alimentos Sólidos: Se suele requerir que los pacientes dejen de

consumir alimentos sólidos durante un período que puede variar entre 6 y 12
horas antes de la cirugía. Esto permite que el estómago esté relativamente vacío y
minimiza el riesgo de vómitos y aspiración.

Ayuno de Líquidos Claros: Se puede permitir la ingesta de líquidos claros (como

agua, té, café negro sin crema ni azúcar, y caldo transparente) hasta
aproximadamente 2 a 4 horas antes de la cirugía. Sin embargo, esto también
puede variar según las políticas y las necesidades del paciente.

Es importante seguir las instrucciones específicas proporcionadas por el equipo

médico y el personal de enfermería en relación con el ayuno quirúrgico. No cumplir
con las pautas de ayuno puede aumentar el riesgo de complicaciones durante la
anestesia, como la aspiración pulmonar, que puede llevar a problemas
respiratorios graves.

Algunas consideraciones adicionales sobre el ayuno quirúrgico incluyen:

- En el caso de niños, las pautas de ayuno pueden ser diferentes y adaptadas

según su edad y estado de salud.
- Algunas cirugías y procedimientos mínimamente invasivos pueden permitir
ayunos más cortos.

- Si el paciente necesita tomar medicamentos esenciales en el período de ayuno,

debe consultar al equipo médico para recibir instrucciones específicas sobre su
administración.

- La hidratación es importante, y los pacientes deben seguir las instrucciones para

beber líquidos claros hasta el momento indicado.

Es fundamental que los pacientes sigan las instrucciones de ayuno para asegurar
su seguridad y el éxito de la cirugía. Si existen dudas o preocupaciones sobre el
ayuno preoperatorio, se debe comunicar con el equipo médico o de enfermería
para recibir orientación adecuada.

El ayuno prolongado mayor a 8 horas aumenta el riesgo de broncoaspiración y

NVPO2
Premedicación

Antes de una cirugía suele ser común administrar medicamentos al paciente antes
del procedimiento quirúrgico. Estos medicamentos tienen varios propósitos, que
incluyen reducir la ansiedad, aliviar el dolor, prevenir náuseas y vómitos, inducir la
sedación y mejorar la respuesta del paciente a la anestesia. La premedicación
puede variar según el tipo de cirugía, las necesidades del paciente y la política del
hospital, pero aquí hay algunas clases de medicamentos que se pueden utilizar en
el proceso de premedicación:

Ansiolíticos: Se administran para reducir la ansiedad y el estrés antes de la

cirugía. Los medicamentos como el diazepam o el lorazepam pueden ayudar a
calmar al paciente y mejorar su comodidad emocional.

Antiácidos o Inhibidores de la Acidez: Para reducir el riesgo de aspiración de

contenido gástrico en el estómago en caso de vómitos durante la anestesia. Esto
es especialmente importante si se anticipa que el paciente pueda tener una
digestión lenta.

Analgésicos: En algunos casos, se pueden administrar analgésicos para ayudar a

controlar el dolor antes de la cirugía y asegurarse de que el paciente esté lo más
cómodo posible.

Antieméticos: Se utilizan para prevenir náuseas y vómitos durante y después de la

cirugía, especialmente cuando se espera que la anestesia pueda causar malestar
estomacal.

Sedantes: Para inducir la sedación y ayudar al paciente a relajarse antes de la

cirugía. Esto puede ser particularmente útil para pacientes con ansiedad severa.

Antibióticos Profilácticos: En algunas cirugías, se puede administrar una dosis

única de antibióticos antes de la cirugía para prevenir infecciones postoperatorias.
Agentes Bloqueadores H2: Para reducir la producción de ácido gástrico y
minimizar el riesgo de aspiración.

La premedicación es administrada por el personal médico y de enfermería según

las indicaciones específicas y las necesidades individuales del paciente. La
premedicación puede ayudar a que el paciente se sienta más cómodo y menos
ansioso antes de la cirugía, así como a facilitar la administración de la anestesia y
el proceso quirúrgico en general. Sin embargo, es importante seguir las
indicaciones médicas y no automedicarse.

Aseo prequirúrgico por enfermería

El aseo prequirúrgico del paciente por parte del personal de enfermería es un

procedimiento esencial para garantizar la asepsia y minimizar el riesgo de
infecciones durante el proceso quirúrgico. Aquí están los pasos generales que el
personal de enfermería sigue al realizar el aseo prequirúrgico:

Preparación: Reúne todos los suministros necesarios, como jabón suave, toallas
limpias, solución antiséptica (si es necesario), guantes estériles, bata hospitalaria y
material para el cabello (si es necesario).

Presentación al Paciente: Explica al paciente el procedimiento y la importancia de

realizar un aseo completo antes de la cirugía. Responde a cualquier pregunta que
pueda tener y asegúrale que se respeta su privacidad en todo momento.

Lavado de Manos: Lávate las manos a fondo siguiendo las técnicas adecuadas de
higiene de manos.

Colaboración del Paciente: Invita al paciente a desvestirse y a colocarse una bata

hospitalaria limpia. Si es necesario, proporciona una bolsa para guardar la ropa
personal del paciente.

Limpieza General: Ayuda al paciente a lavar su cuerpo con agua tibia y jabón
suave. Presta especial atención a las manos, los brazos, las axilas, la zona genital
y los pies. Anima al paciente a enjuagarse bien para eliminar cualquier residuo de
jabón.

Enjuague y Secado: Proporciona agua tibia para enjuagar al paciente y luego

ayuda a secarlo suavemente con una toalla limpia.

Aplicación de Solución Antimicrobiana: Si está indicado, aplica una solución

antiséptica, como yodo povidona o clorhexidina, en las áreas recomendadas por el
protocolo del hospital. Sigue las instrucciones específicas para la aplicación y el
tiempo de contacto.

Cambio de Ropa de Cama: Si el paciente está acostado en una cama, cambia la

ropa de cama para asegurarte de que esté sobre una superficie limpia.

Cuidado del Cabello: Si es necesario, ayuda al paciente a atar su cabello de

manera segura y alejarlo del área quirúrgica.

Documentación: Registra el procedimiento de aseo prequirúrgico en la historia

clínica del paciente, incluyendo cualquier solución antiséptica utilizada y cualquier
observación relevante.

Deseo de Buenas Condiciones: Asegúrate de que el paciente se sienta cómodo y

listo para el procedimiento quirúrgico. Anímale y ofrece apoyo emocional si es
necesario.

El aseo prequirúrgico realizado por el personal de enfermería es una parte

importante de la preparación del paciente para la cirugía. Este procedimiento
ayuda a mantener un entorno quirúrgico limpio y seguro, contribuyendo a la
prevención de infecciones y al éxito del procedimiento.

Suspensión de una cirugía

La decisión de suspender una operación es tomada por el equipo médico en base

a la evaluación del paciente y las circunstancias específicas. Existen diversas
situaciones en las que puede ser necesario suspender o posponer una operación,
ya que la seguridad y el bienestar del paciente son siempre la principal prioridad.
Algunas razones comunes para suspender una operación incluyen:

Contraindicaciones Médicas: Si el paciente presenta condiciones médicas

preexistentes, como problemas cardíacos graves, infecciones no controladas,
coagulopatías o problemas respiratorios significativos, la cirugía podría ser
contraindicada debido al riesgo que estas condiciones podrían representar durante
el procedimiento.

Inestabilidad Médica: Si el paciente está inestable desde el punto de vista médico,

como una presión arterial incontrolable, niveles anormales de oxígeno en sangre o
desequilibrios metabólicos, la cirugía podría ser suspendida hasta que el paciente
esté en condiciones más adecuadas.

Infecciones Activas: Si el paciente presenta una infección activa en el sitio

quirúrgico o en cualquier otra parte del cuerpo, podría ser necesario posponer la
cirugía para evitar el riesgo de complicaciones, como infecciones postoperatorias.

Alergias Desconocidas: Si se descubren alergias no anticipadas a medicamentos

o materiales que se utilizarían durante la cirugía, podría ser necesario reevaluar el
plan quirúrgico y posiblemente postergar la operación.

Condiciones del Paciente: Si el paciente presenta signos de estar gravemente

deshidratado, desnutrido o emocionalmente inestable, la cirugía podría ser
suspendida hasta que se aborden adecuadamente estas condiciones.

Reacciones Adversas a la Anestesia: Si el paciente ha tenido reacciones adversas

a la anestesia en el pasado o muestra signos de reacciones adversas
inmediatamente antes de la cirugía, es posible que la operación se suspenda para
garantizar la seguridad del paciente.

Cambios en el Estado del Paciente: Si el estado del paciente cambia en el último

momento, como la aparición de síntomas graves o complicaciones no previstas, la
cirugía podría ser suspendida para reevaluar la situación.
Problemas Logísticos: Circunstancias como problemas técnicos en el quirófano,
falta de disponibilidad de personal médico o equipos necesarios podrían llevar a la
suspensión de la cirugía.

La decisión de suspender una operación se toma en consulta entre el equipo

médico, incluidos cirujanos, anestesiólogos, enfermeros y el propio paciente. La
seguridad y el bienestar del paciente son la máxima prioridad, y cualquier
preocupación médica o condición que pueda aumentar el riesgo de
complicaciones debe ser cuidadosamente considerada antes de proceder con la
cirugía.

La valoración prequirúrgica no solo se centra en los aspectos físicos, sino también

en los psicosociales. La relación entre el estado emocional del paciente y el éxito
de la cirugía es innegable. Los pacientes que están informados y mentalmente
preparados tienden a enfrentar mejor el estrés quirúrgico y la recuperación
postoperatoria. La enfermería desempeña un papel crucial en la educación del
paciente, brindando información sobre el procedimiento quirúrgico, los riesgos
asociados y los pasos necesarios para la preparación preoperatoria y los cuidados
posteriores.

Una valoración prequirúrgica debe contar con la colaboración interdisciplinaria en

la que participan médicos, anestesiólogos, cirujanos y otros profesionales de la
salud. La comunicación efectiva entre estos actores garantiza que la información
relevante se comparta y que el paciente reciba una atención cohesiva y de alta
calidad. La enfermería desempeña un papel de coordinación crucial al asegurarse
de que todos los detalles sean conocidos y comprendidos por cada miembro del
equipo.

La valoración prequirúrgica por enfermería es un proceso esencial que brinda una

base sólida para el éxito de cualquier procedimiento quirúrgico. Al permitir una
evaluación integral y personalizada, la identificación de riesgos potenciales, la
preparación del paciente y la colaboración interdisciplinaria, la enfermería asegura
la seguridad y el bienestar del paciente desde el momento de la valoración hasta
la recuperación postoperatoria. Este proceso no solo se trata de datos clínicos,
sino de una atención centrada en el paciente que aborda sus necesidades físicas
y emocionales, mejorando así la experiencia quirúrgica en su conjunto.

Los pasos típicos de la evaluación preoperatoria realizada por enfermería:

Recopilación de información:

El primer paso involucra la recopilación de datos médicos y personales del

paciente. Esto incluye su historial médico, cirugías previas, medicamentos
actuales, alergias, condiciones crónicas y cualquier otra información relevante.
También se recopila información sobre el estilo de vida del paciente, como el
tabaquismo, el consumo de alcohol y el ejercicio físico.

Entrevista con el paciente:

Los enfermeros realizan una entrevista en profundidad con el paciente para

conocer sus preocupaciones, expectativas y necesidades. Esta conversación no
solo ayuda a comprender la situación médica, sino también a abordar aspectos
emocionales y psicológicos. El paciente también tiene la oportunidad de hacer
preguntas y aclarar dudas sobre la cirugía y el proceso preoperatorio.

Examen físico:

Se realiza un examen físico completo para evaluar la condición general del

paciente. Se examinan sistemas como el cardiovascular, respiratorio,
gastrointestinal y neurológico. Cualquier anormalidad se identifica y se comunica
al equipo médico para su evaluación y consideración.

Pruebas de laboratorio y diagnóstico:

Se coordinan y revisan los resultados de pruebas de laboratorio, estudios de

imágenes y otros diagnósticos relevantes. Estos resultados ayudan a identificar
posibles problemas de salud que puedan influir en la cirugía.

Valoración psicosocial:
Los aspectos emocionales y psicosociales del paciente también se evalúan. Se
exploran factores como el estado emocional, el apoyo social, la capacidad de
afrontamiento y la comprensión de la cirugía. Se brinda apoyo emocional y se
canaliza a servicios de apoyo si es necesario.

Educación al paciente:

Los enfermeros brindan al paciente información detallada sobre el procedimiento

quirúrgico, los riesgos y beneficios, la preparación preoperatoria y los cuidados
posteriores.

Planificación de cuidados preoperatorios:

Basándose en la información recopilada, se elabora un plan de cuidados

individualizado para el paciente. Esto puede incluir instrucciones específicas sobre
la dieta, los medicamentos que debe suspender o tomar antes de la cirugía, la
preparación de la piel y otros aspectos relevantes.

Coordinación con el equipo quirúrgico:

Los enfermeros se comunican con el equipo quirúrgico, incluyendo al cirujano,

anestesiólogo y otros profesionales de la salud. La información relevante se
comparte para asegurar una atención coherente y eficiente.

Documentación:

Toda la información recopilada, las intervenciones planificadas y las discusiones

con el paciente se documentan de manera precisa y completa en el expediente
médico.

En conjunto, la evaluación preoperatoria por enfermería es un proceso

multidisciplinario y completo que garantiza que los pacientes estén en las mejores
condiciones posibles para someterse a una cirugía. A través de esta evaluación,
se minimizan los riesgos y se promueve una experiencia quirúrgica exitosa y
segura.
 Consideraciones especiales

Pesar al paciente, si éste no tiene la posibilidad de moverse se puede utilizar una

fórmula que es:

Mujeres: Peso ideal=0.675 x altura – 56

Hombres: Peso ideal = 0.75 x altura - 62.5

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