Paisajes Sonoros Del Retorno
Paisajes Sonoros Del Retorno
Paisajes Sonoros Del Retorno
58
Directores
Fernando Aínsa (Zaragoza); Marco Thomas Bosshard (Europa-Universität
Flensburg); Oswaldo Estrada (The University of North Carolina at Chapel Hill);
Luis Duno Gottberg (Rice University, Houston); Margo Glantz (Universidad
Nacional Autónoma de México); Beatriz González-Stephan (Rice University,
Houston); Gustavo Guerrero (Université de Cergy-Pontoise); Jesús Martín-Barbero
(Bogotá); Andrea Pagni (Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg);
Mary Louise Pratt (New York University); Friedhelm Schmidt-Welle (Ibero-
Amerikanisches Institut, Berlin)
PAISAJES SONOROS
DEL RETORNO
Palma de aceite, despojo y culturas de paz
en el postconflicto colombiano
Publicado con la ayuda del Fondo Nacional Suizo para la Investigación Científica.
© Iberoamericana, 2020
Amor de Dios, 1 – E-28014 Madrid
Tel.: +34 91 429 35 22
Fax: +34 91 429 53 97
© Vervuert, 2020
Elisabethenstr. 3-9 - D-60594 Frankfurt am Main
Tel.: +49 69 597 46 17
Fax: +49 69 597 87 43
[email protected]
www.iberoamericana-vervuert.es
DOI: https://doi.org/10.31819/9783964569059
The paper on which this book is printed meets the requirements of ISO 9706
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Índice de ilustraciones y tablas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Primera parte
Segunda parte
3. El uso del prefijo ‘bio”’ se utiliza para indicar productos cuyo proceso de pro-
ducción se basa en métodos ecológicos. El material combustible, que en su gran
mayoría, proviene de productos agrícolas cultivados a gran escala a partir de la
materia prima vegetal no es acorde con los métodos de producción ecológica, por
lo tanto el uso del prefijo ‘bio’ es erróneo. Por agrocombustible se entiende, en
esta investigación, los productos agrícolas que han sido sembrados en extensiones
de monocultivos, especialmente de palma de aceite, y que están destinados a ser
utilizados para la producción de combustibles energéticos.
Introducción 23
4. Los estudios culturales, como señala Eduardo Restrepo (s. f.) no son “solo estu-
dios”, son algo más, porque están orientados hacia una acción transformadora
del mundo, es decir, se interrogan por el para qué y por ello no atienden solo a
planteamientos teóricos, sino que están articulados con las complejas realidades y
contextos.
26 Paisajes sonoros
Industria palmera,
postconflicto y culturas
de convivencia
5. En el documental La buena vida, cuya producción es del año 2015, se puede apre-
ciar parte del proceso de despojo que han sufrido algunas de las comunidades.
Capítulo i 39
6. “La tierra es muy rica en recursos naturales, lo que significa que la población, en
su mayoría, se dedica a la minería artesanal, sobre todo, a la explotación del oro.
Este trabajo, bastante peligroso, se realiza en el sector informal del mercado laboral
de Colombia y está criminalizado por parte del Estado colombiano, puesto que
los mineros tienen que pagar obligatoriamente impuestos a la guerrilla o a grupos
neoparamilitares en la región como ejemplo del poder que tienen estos grupos”
(Peace Brigades Colombia 2016).
7. Las cursivas son mías.
40 Paisajes sonoros
El plebiscito
9. Tanto las Zonas de Reserva Campesina como los Territorios Colectivos son mode-
los de ordenamiento territorial que han significado largos caminos de lucha para
los pobladores rurales. En el caso de las primeras, la gestión y el trabajo de muchas
asociaciones campesinas han derivado en la vinculación en el marco legal. En el
caso de los segundos, las comunidades afrocolombianas del Pacífico han liderado
importantes procesos para su consolidación territorial como Comunidades Negras.
44 Paisajes sonoros
10. “Hoy en día el Estado nos ha limitado y nos ha puesto un poco de trabas a pesar
de que las ZRC ya están legalmente constituidas. Entonces, en este momento el
Estado no quiere cumplir la ley porque hay 54 organizaciones solicitando Zonas
de Reserva Campesina pero no ha sido posible que se constituya una nueva, solo
quedaron las 6 que ya teníamos” (<http://www.reliefweb.int/report/colombia/zo-
nas-de-reserva-campesina-alternativa-de-desarrollo-rural-solidario>).
Capítulo i 45
Dentro de los trece principios que rigen el marco del Acuerdo Final
definitivo, la participación es uno de ellos, una participación integral
que refuerce las prácticas de una gobernanza democrática basada en
fundamentos de transparencia y rendición de cuentas, veeduría ciu-
dadana y vigilancia. En la práctica rural, es sabido que muchas de las
comunidades que han querido poner en ejercicio esos mecanismos han
experimentado duras reacciones y se han visto involucradas, incluso, en
disputas violentas. Además, han soportado diferentes formas de hosti-
gamiento por parte de grupos que ostentan poder. Tal es el caso de las
comunidades que se han pronunciado en contra de los monocultivos
de palma africana en las regiones del Atlántico y del Pacífico colom-
biano. A pesar de las profundas asimetrías de poder, las comunidades
han recurrido a mecanismos de resistencia para poder hacer visibles sus
modos de convivencia que nacen de las racionalidades comunitarias.
Así mismo han recurrido a sus lenguajes rurales y auténticos, como
son las músicas regionales, para negociar espacios de participación y
empoderamiento. El indagar qué mecanismos utilizan y cómo cons-
truyen los discursos para interactuar ante estructuras asimétricas de
poder, se convierte en un eslabón imprescindible para aportar en la
construcción de la paz desde una inclusión y participación que incida
en la transformación de las estructuras de inequidad vigentes.
En últimas, no se trata solo de generar espacios de participación
en el marco legislativo, ya que existe un buen número de códigos en
la normatividad legal. Lo fundamental es incluir esas otras racionali-
dades como parte de la transformación de relaciones de poder y en
espacios concretos: la producción agrícola, la gestión organizativa y
la administración de los bienes naturales, entre otras. El impulsar esa
transformación implica cuestionarse cómo y qué instrumentos pueden
ser efectivos para ese propósito. La respuesta al cómo no es, ni puede
ser, una respuesta homogénea, sin duda existen muchas y variadas he-
rramientas que emergen desde diversas organizaciones de base. Una
de esas búsquedas la intenta formular este estudio, específicamente en
lo que compete a los instrumentos que usan las colectividades rurales
desde su acervo comunitario para recobrar su tierra y los modos de
vida de sus culturas territoriales. Abordaré a continuación dos aspectos
que son fundamentales para considerar el aporte de este análisis en
Capítulo i 49
11. La traducción del inglés al español es mía. El texto en inglés es el siguiente: “The
framework therefore required a capacity to understand the patterns of the present,
imagine a desired future, and design change processes”.
52 Paisajes sonoros
consonancia con los espacios de los cuales emerge. Desde otra perspec-
tiva, esa disonancia y asimetría temporales no son nocivas si se aceptan
como parte diferencial de la composición multicultural de la nación,
ya que hay realidades paralelas en el concierto nacional que suceden a
destiempo, y considerar esa simultaneidad es un desafío de cómo ar-
ticular intersecciones de la convivencia social y comunitaria, también
a ese nivel.
El desequilibrio se produce cuando las velocidades persiguen pro-
pósitos antagónicos, que parece ser el caso en los procesos de titulación
territorial. Los procesos migratorios de desplazamiento forzado o no
forzado no solo resultan de la confrontación armada, sino también de
la falta de oportunidades para los habitantes del campo. Lo que apun-
ta Fajardo en su reflexión, y es una idea que se reitera en el informe
de desarrollo humano de 2011, “Colombia rural”, es que somos una
sociedad más rural de lo que nos consideramos. Tanto los plantea-
mientos de Fajardo como el informe y otros documentos enfatizan
en la necesidad de una articulación equitativa y equilibrada entre la
distribución de oportunidades en cuanto a la participación política, la
acción y gestión social y los niveles económicos entre campo y ciudad.
En sus conclusiones, Fajardo señala que es necesario “reconocer que la
vida rural es el punto de partida de un equilibrio efectivo en las rela-
ciones campo-ciudad, y condición de una sociedad colombiana viable”
(2001: 36).
13. El INCODER se liquidó como institución a finales del año 2015, cuando se
crearon seis dependencias del Ministerio de Agricultura: la Agencia Nacional de
Tierras, la Agencia de Desarrollo Rural, la Agencia para la Renovación del Territo-
rio, el Consejo Superior de Uso del Suelo, el Consejo Superior de Restitución de
Tierras y la Dirección de Mujer Rural.
62 Paisajes sonoros
Cultura, conflicto
y medio ambiente:
aproximaciones
Existen diversos marcos de análisis que examinan las disputas por re-
cursos naturales o que analizan la relación entre estos y el surgimien-
to de conflictos (Ross 2003, 2004; Collier y Hoeffler 1998). El mar-
co teórico de las ciencias políticas proporciona aproximaciones para
analizar los estudios sobre conflictos, su manejo y su transformación
(Lederach 1995, 2010; Miall 2001; Walker y Daniels 1997; Pendzich
et al. 1991). Si bien algunos estudios sobre la relación entre conflic-
tividad y medio ambiente usan análisis cualitativos, parece que una
amplia mayoría prefiere recurrir a los instrumentos cualitativos para el
análisis. Metodológicamente, ese tipo de análisis aplica procedimien-
tos que buscan validar las hipótesis propuestas para luego aproximarse
a elaborar interpretaciones que puedan alcanzar un valor universal o
planteamientos generalizadores sobre el conflicto. Aunque el marco
teórico para investigar la confrontación como fenómeno social y polí-
tico sí arroja pistas sobre el origen y los impactos de los conflictos por
los recursos naturales, los resultados se convierten en narrativas que
64 Paisajes sonoros
1. La traducción es mía. El texto original en inglés es el siguiente: “It is just from the
instability of cultural significance that national culture comes to articulate itself as
a dialectic of various temporalities – modern, colonial, postcolonial, native – that
cannot be a knowledge that stabilizes in its enunciation”.
Capítulo ii 67
Tuvo que transcurrir mucho tiempo para que los estudiosos de la literatura clásica
tuvieran en cuenta el carácter oral de los textos fundacionales y por tanto el pro-
blema de la oralidad […]. Algo similar sucede con la literatura de la Edad Media.
Solo hasta los años cincuenta los medievalistas descubren la existencia de la poesía
oral medieval (2015: 28).
La distinción entre ellos guarda relación con los periodos históricos de la siguiente
manera: en la época de la conquista, la primera subversión moral es la “cristiana”.
Posteriormente en el periodo de la ilustración es la “liberal” con valores burgueses,
después una subversión socialista a comienzos del siglo xx y hacia mediados del
siglo xx una subversión “neoclasista” anticipando un quinto orden (2009: 443).
lugares del hacer cultural, sino también espacios con alcance político
que interpelan por esa inclusión y aportan en la ampliación de meca-
nismos que definan la nación en tanto acción política de reivindica-
ción de la equidad y la justicia.
Es interesante observar que las nociones de sustentabilidad, pro-
piedad y beneficio, entre muchas otras, que provienen de la vida y
la cotidianidad del entorno rural, difieren ontológicamente de la ra-
cionalidad moderna. Tanto los significados como los significantes de
esos conceptos emergen de valoraciones epistemológicas fundadas en
relaciones de reciprocidad, entre los seres humanos y los seres natu-
rales, entre lo material y lo inmaterial. Esa aproximación no se debe
confundir con la apología de un campo sin industria ni tecnología ni
tampoco se debe confundir con un rechazo de los beneficios que los
avances tecnológicos pueden proporcionar en las labores agrícolas o a
la reorganización territorial. Se trata más bien de poder acceder a esos
beneficios manteniendo una relación de reciprocidad y complemen-
tariedad entre hombre y naturaleza, entre industria y economías de
producción local, entre lo privado y lo colectivo, etc. Un magnífico
trabajo realizado por Rafael Bautista plantea el reconocimiento de un
sujeto comunitario como una alternativa real del pensamiento descolo-
nizador. Ese sujeto comunitario brinda una acción política para resca-
tar las sociedades sometidas a la modernidad. Bautista señala que:
12. En lo que se refiere al manejo del conflicto, se suelte también usar el término reso-
lución. Para el propósito de este análisis esa aproximación se desvincula, a mi pare-
cer, del proceso central, que es transformar la estructura en la que se ha gestado la
confrontación, por ello, opto preferiblemente por la noción de transformación.
Capítulo ii 87
Conflictos socioambientales
El análisis causal es, por lo tanto, necesario pero no suficiente. […] El rastreo de
los trayectos que siguen los conflictos tiene que estar combinado con un enfoque
Capítulo ii 89
Conflictos ecológico-distributivos
14. En esta clasificación las otras dos corrientes son el culto a lo silvestre, en la que se
proclama la preservación de la naturaleza sin tomar posición sobre la industria ni
tampoco sobre la urbanización, y el evangelio de la ecoeficiencia, que se preocupa
por los efectos del crecimiento económico: “Dirige su atención a los impactos am-
bientales y a los riesgos para la salud de las actividades industriales, la urbanización
y también la agricultura moderna. Cree en el desarrollo sostenible, la moderniza-
ción ecológica y el buen uso de los recursos” (Martínez Alier 2011: 27).
Capítulo ii 91
16. Aquí el término ‘individual’ se puede referir a una empresa o una persona que se
rige por órdenes de ganancia y lucro.
Capítulo ii 97
17. No es un secreto que la mayor parte del carbón que se extrae de la mina del Ce-
rrejón, en el departamento de la Guajira, en Colombia, va destinado a suplir las
necesidades energéticas en Alemania.
100 Paisajes sonoros
18. Sven Engel (2001) presenta algunas reflexiones críticas sobre el concepto de desa-
rrollo, al que señala como un “régimen discursivo” en relación con los postulados
de postmodernidad y postdesarrollo.
Capítulo ii 101
español, se pueden hacer las dos acotaciones, pero Vélez los deslinda
de la siguiente manera:
19. La traducción es mía. El texto original en inglés es el siguiente: “Is related to per-
manent economic growth and not necessarily with the conservation of ecosystems
within the borders of resilience”.
20. La traducción es mía. El texto original en inglés es el siguiente: “Refers to the ca-
pacity of an ecosystem to continually nourish and sustain a population, including
the human population, without destroying the ecosystem capacity off self-preser-
vation by conforming to the limits of resilience”.
102 Paisajes sonoros
21. Un ejemplo sobre el manejo comunitario del agua se puede encontrar en Urrea
(2013: 71-74).
22. Esto quiere decir que la interacción se convierte en una característica decisiva de
la gobernanza. Jan Kooiman (2003) propone la idea de una “gobernanza interac-
tiva o sociopolítica” y advierte que la respuesta a los problemas sociopolíticos que
surjan de esa interacción debe derivar también de una plataforma de interacción
entre respuestas colectivas que articulen lo público y lo privado.
CAPÍTULO III
La dialéctica entre significado y referencia es tan original que puede ser tomada
como una guía independiente […]. El lenguaje no es un mundo propio. No es
ni siquiera un mundo. Pero porque estamos en el mundo, porque nos vemos
afectados por las situaciones, y porque nos orientamos comprensivamente en esas
situaciones, tenemos algo que decir […]. Esta noción de traer la experiencia al
lenguaje, es la condición ontológica de la referencia (2011: 35).
Por ejemplo, “el lenguaje kuna no emplea términos que correspondan directamen-
te a los conceptos castellanos de ‘música’, ‘canto’, ‘canción’, y ‘baile’. La mayoría
de los géneros vocales kuna se asocian directamente con el término igar (también
igala) que puede ser traducido como ‘camino’, ‘sendero, camino orientado a la
comunicación con el mundo de los espíritus (Miñana Blanco 2009: 6).
los cantos que se analizan en este proyecto se abordan desde dos pla-
nos, el de la expresión y del contenido. Desde la expresión se realiza
un análisis poético-lírico para acceder al tejido semántico y para des-
cubrir el andamiaje estructural que le da forma al texto; es decir, en la
expresión se enfatiza lo semántico-emotivo y las reflexiones se orientan
hacia la búsqueda de la experiencia humana, tanto colectiva como in-
dividual, y los rasgos que activan la experiencia sensorial que producen
y transmiten los cantos.
Las reflexiones en el plano del contenido permiten elaborar un
análisis de símbolos, paralelismos, metáforas y otras figuras retóricas
presentes en los cantos, es decir, se analiza lo semántico-conceptual
con el propósito de comprender valores, juicios y conceptos propios
del repertorio cultural comunitario. Además, a través de la sustancia
conceptual se pueden rastrear estructuras subyacentes en las cuales se
fundamenta la esencia cognitiva y normativa de lo comunitario. La
creación lírica, examinada desde ese compuesto binario, permite ana-
lizar de qué manera la expresión y el contenido líricos revelan la expe-
riencia y la significación comunitaria ante la conflictividad. Es allí en
donde se pueden explorar esos elementos invisibles a los que se hizo
referencia en el capítulo anterior.
Rescatar la oralidad
Cantarle al retorno
La representación de las
Construcción
relaciones entre los actores y su Textos como versiones
ensamblaje social comprende y visiones de mundo
diversos procesos de producción
de lo real
Experiencia Interpretación
Músicas y conflicto
Cantos y décimas
más adelante agrega que “las décimas desarrollan, de igual manera, una
problemática generalizada: la violencia y el desplazamiento forzado. Es
decir, el poeta se comporta como un sujeto colectivo” (2015: 155). El
manifestar un sentir colectivo a través de una sola voz resalta nueva-
mente una característica fundamental de la literatura oral: la creación
de autoría se deposita en el bien simbólico, inherente a la convivencia
comunitaria. En el contexto del dolor causado por la violencia, el relato
que transmite en la décima esa voz sentipensante es herencia colectiva,
una racionalidad de lo comunitario, de lo colectivo y del sentir común.
Solemos decir que se nace con la vena artística o la vena musical. Y
es que, aunque no sea mi intención equiparar las variables de heredabi-
lidad de los estudios cuánticos, lo que sí se puede afirmar es que, tanto
en lo puramente biológico como en lo social, esa heredabilidad está
influenciada por las transformaciones sociales que inciden en la mo-
dificación de las características peculiares de una especie con el trans-
currir del tiempo. De una forma análoga, esa vena musical o artística,
que es característica de la creación oral en los litorales colombianos
del Atlántico y del Pacífico, ha sido transmitida generacionalmente
como valor cultural que se ha arraigado en el ambiente sociocultural
de las regiones costeras y ribereñas en particular. La confluencia de la
variedad poblacional y étnica se puede evidenciar, especialmente, en
algunos asentamientos de esas regiones de Colombia. Esa convergen-
cia ha derivado en un flujo de intercambios entre diversas visiones del
mundo, prácticas de organización y expresiones artísticas, entre otras.
En algunas ocasiones, se ha producido un cruce de elementos y proce-
sos de representación de los grupos involucrados, incluso la casi inte-
gración de algunos elementos culturales, y, aunque podría verse como
una simbiosis de elementos, lo que ha surgido es una reafirmación de
las diferencias en un entorno de participación conjunta; es decir, la
expresión singular de cada subcultura se hace más evidente en los es-
pacios compartidos de representación colectiva. La singularidad, lejos
de entrar en contradicción, se convierte en elemento de reciprocidad
e intercambio grupal. Esto es perceptible especialmente en el arte. En
el arte musical, por ejemplo, se puede apreciar esa combinación repre-
sentativa de las culturas que coexisten; se hace evidente a través de los
aportes melódicos y la combinación de los respectivos instrumentos
Capítulo iii 123
escenas se puede ver cómo los cantos compuestos por los paveros se
interpretan en las reuniones, y se convierten en instrumentos que vita-
lizan la dinámica comunitaria. Ese reportaje se presentó en el festival
Pantalla Latina en San Gallen, Suiza, en el año 2012 y la nueva ver-
sión del mismo fue convertida en documental y presentada en el año
2015. Esa posibilidad de difusión está, naturalmente, articulada con el
intenso compromiso y el trabajo que llevan a cabo las dos fundaciones
antes mencionadas, promotoras de la idea, así como también con la
decidida colaboración y el seguimiento por parte de las organizacio-
nes no gubernamentales que apoyan a la comunidad desde la capital
de país, desde las ciudades intermedias del territorio nacional y en el
ámbito internacional. También existe una página virtual en la que se
actualiza la situación de la comunidad Las Pavas8 y en la que se consig-
na periódicamente la memoria de sus actividades. Allí se encuentran
especialmente documentos oficiales, tanto eventos significativos para
el proceso comunitario como diferentes informaciones sobre la diacro-
nía de los desplazamientos y retornos.
Cada una de las comunidades de enfoque del presente análisis ha
sido —o siguen siendo— acompañadas por diferentes organizaciones
nacionales. Las comunidades de las zonas humanitarias de la Región
Pacífico, por ejemplo, cuentan con el apoyo de la Comisión Interecle-
sial de Justicia y Paz, que tiene su sede en Bogotá. Esa organización les
brinda un acompañamiento de forma permanente a las poblaciones
que han constituido las zonas humanitarias en las cuencas de Curva-
radó y Jiguamiandó. En las composiciones musicales, los habitantes
de la zona de Cacarica, Comunidades de Autodeterminación Vida
Dignidad de Cacarica (CAVIDA) expresan sus experiencias del des-
plazamiento violento y de su cohesión comunitaria afianzada en su
identidad étnica afrodescendiente. El disco se ha dado a conocer en
sectores que apoyan los motivos e intereses de esas poblaciones, tanto
en el ámbito nacional como en el internacional.
La comunidad El Garzal muestra un matiz diferente porque gran
parte de su producción musical tiene motivos religiosos y los cantos
TIERRA Y TERRITORIO
El gaucho de las estampas folklóricas, tema de cuadros y poemas, tiene poco que
ver con el peón que trabaja, en la realidad, las tierras anchas y ajenas. Las alpar-
gatas bigotudas ocupan el lugar de las botas de cuero; un cinturón común, o a
veces una simple piola, sustituye los anchos cinturones con adornos de oro y plata
(2015: 157).
11. La traducción es mía. La versión en inglés es la siguiente: “The idea that song cre-
ates a sense of meaningful location and place is not entirely new, though is perhaps
not fully explored in terms of what takes place through the phenomenology of
healing”.
Capítulo iii 133
Los cantautores
CARACTERIZACIÓN TIPOLÓGICA
13. Este término lo proporciona Ottmar Ette (2016) y se refiere a los flujos entre
espacios que se constituyen en áreas, cuya formación va mucho más allá de lo
geopolíticamente delimitado.
Capítulo iii 141
Cerca del 51% de los cantos dedican su relato lírico a los objetos y sujetos
involucrados en la contienda
Cerca del 35% de los cantos dedican su relato lírico al agente colectivo o a la
figura religiosa
Cerca del 14% de los cantos dedican su relato lírico a narrar la contienda
Capítulo iii 143
14. Luis Carlos Ramírez señala en su artículo “Vallenato, ¿etiqueta para una moda?”
que en las investigaciones de Egberto Bermúdez en su ensayo de 2004 ¿Qué es el
Vallenato? Una aproximación musicológica se pueden encontrar suficientes argu-
mentos que deniegan la trietnicidad instrumental del vallenato porque las gua-
characas se encuentran en los contextos afrocolombianos y no en los ambientes
indígenas.
Capítulo iii 145
EL VALLENATO Y LA ORALIDAD
EL VALLENATO Y EL ROMANCE
15. Algunas consideraciones de Gabriel García Márquez sobre la música vallenata las
menciona González (2014).
148 Paisajes sonoros
Quien haya tratado de cerca a los juglares del Magdalena […] podrá salirme fiador
en la afirmación de que no hay una sola letra en los vallenatos que no corresponda
a un episodio cierto de la vida real, a una experiencia del autor. Un juglar del río
Cesar no canta porque sí ni cuando le viene en gana, sino cuando siente el apre-
mio de hacerlo después de haber sido estimulado por un hecho real. Exactamente
como el verdadero poeta (1986: 50).
16. Luis Carlos Ramírez Lascarro (2017) presenta una reflexión en la que sugiere que
en la historia del vallenato existe una manifestación recurrente a la protesta. En
su ensayo cita compositores muy conocidos como Rafael Escalona, con la canción
“El hambre del Liceo”, Gildardo Montoya, con “Plegaria Vallenata”, y otros me-
nos conocidos como Horacio Mora y Lucho Cobo. Según Ramírez, estos y otros
compositores han sido relegados y dejados al margen de la industria musical por
tratar temáticas que denuncian abiertamente los poderes —gobernantes y élites—
locales y regionales.
Capítulo iii 149
17. Cinquillo y tresillo son grupos de valoración especial dentro del lenguaje musical;
el cinquillo se caracteriza por tener cinco notas musicales y el tresillo, tres.
Capítulo iii 151
En este estudio, las composiciones en ritmo de rap y hip hop las realizan
grupos de jóvenes de las zonas humanitarias de Cacarica y Las Came-
lias. Uno de ellos, cuya agrupación musical se llama Los Renacientes,
ha logrado lanzar una producción de tres CD y ha visitado Europa con
el apoyo de Amnistía Internacional. Esta agrupación forma parte de la
organización Comunidades de Autodeterminación, Vida Dignidad del
Cacarica (CAVIDA). Junto con otros músicos del Cacarica grabaron
tres compilaciones, una en 1999, titulada Óyeme Chocó; otra en 2002,
A nuestros mártires, y la tercera, Los Renacientes 97, en 2008.
El segundo grupo de jóvenes se ubica en la Zona Humanitaria Las
Camelias y es un grupo naciente que compone rap como parte de su
acción comunitaria. La difusión de sus cantos es uno de sus actuales
proyectos, pero hasta ahora no han logrado llevarlo a cabo. Sin em-
bargo, las canciones que interpretan son conocidas y cantadas por los
miembros de la comunidad y son también difundidas en la página web
de la Brigada de Paz. Existe un lazo de apoyo mutuo entre estas dos
agrupaciones musicales porque están conformadas por jóvenes que han
estado expuestos a circunstancias de desplazamiento forzado y que en-
cuentran en la música un catalizador. Respecto al origen del rap, que es
esencialmente la expresión rítmica que eligen los jóvenes para manifes-
tarse, veremos que se trata de una zona de contacto en creación, porque
allí se articula una simbología que emerge de dos categorías de repre-
sentación social, por un lado, lo étnico y, por otra parte, lo campesino.
HISTORIA Y SURGIMIENTO
El rap pertenece a lo que se conoce como cultura del hip hop. Su origen
tuvo lugar en las comunidades afroamericanas y latinas que habita-
ban en los barrios del Bronx en Nueva York durante la década de los
154 Paisajes sonoros
ÁMBITO NACIONAL
En Colombia, el hip hop y el rap han tenido una gran acogida, en es-
pecial, por parte del público joven. Incluso, desde hace algunos años,
tiene lugar un evento anual llamado Hip Hop al Parque y, de acuerdo
con las estimaciones de Arlene Tickner, “en Colombia el hip hop ha
disfrutado relativamente de amplia cobertura de los medios a nivel na-
cional, pero ha fallado en atraer los mismos niveles de atención a nivel
Capítulo iii 155
Pero ¿qué sucede con las músicas que no han entrado en el sistema
industrial? En términos de difusión, hay muchos ritmos que seguirán
quedando reducidos a lo local y tal vez nunca den el salto de lo regio-
nal a lo transnacional, pero es justo allí donde se engendran nuevos
puntos de anclaje y expresión que en algunos casos parecen seguir una
dinámica diferente a las músicas del mundo. Por otra parte, un ritmo
local como el vallenato —versión autóctona— crea a partir de su filia-
ción con el contexto lugareño producciones en las se revelan realidades
que afrontan las comunidades del Caribe. En el caso de los cantos
compuestos por las poblaciones rurales se expresan los impactos de la
industria de la palma y otras actividades de la extracción minera. Las
temáticas corresponden, entonces, a una denuncia sobre las carencias
estructurales, los abusos a los campesinos y la discriminación racial,
entre otros.
Algunos temas logran difundirse, sirviéndose de las ventajas del
universo medial, en especial, de las redes que ofrece el mundo virtual,
pero sin pasar por la industria musical. Veremos más adelante cómo los
aires vallenatos y otras músicas locales no solo representan la conflicti-
vidad, sino que recorren la memoria histórica agraria. La dinámica de
esa difusión musical opera de forma contraria a como lo hacen las dis-
queras, pues nace desde lo local y no tiene el propósito de unificar, sino
justamente de pluralizar la creación discursiva a través de la lírica y, a
su vez, de singularizar las experiencias del lugar. Este hecho se puede,
incluso, rastrear en los diversos canales de la red virtual, en donde tam-
bién es posible ver cómo un mismo evento o fenómeno de tendencia
global tiene diferentes formas de recepción y causa diferentes impactos
en los espacios locales, así como ocurre con la producción musical que
tematiza sobre la tierra y el territorio. Por otra parte, esas producciones
se diferencian de la música popular en tanto que no tienen el propósito
central de generar emociones exclusivamente. Si en la música popular
parecen suscitarse formatos emotivos que estén relacionados con lo
placentero, el hedonismo, las experiencias individuales intensivamente
efímeras y las sensaciones polarizadas entre lo dramático y lo especta-
cular, en las composiciones locales, la sensación que produce la lírica
musical se orienta a transmitir una impresión, una huella anclada en
una temporalidad que supera lo espontáneo o lo fugaz.
Capítulo iii 157
Marco contextual
Agrocombustibles, conflicto y tierra
LA PALMA DE ACEITE
El auge de los gases anuncia ya las transiciones que se vislumbran para la primera
mitad del siglo xxi. El advenimiento de las celdas de combustible y de la energía
de los combustibles ecológicos, biocombustibles y demás derivados del reciclaje
masivo de los desechos orgánicos de los centros urbanos y de la biomasa (metanos
solares); y la de la hidroelectricidad verde (2009: 29).
y que hacen uso de técnicas que toman como base los residuos dejados por la
producción agrícola.
8. Para ver más al respecto, consultar Hall y Taylor (1996).
166 Paisajes sonoros
ii) involvement of foreign governments in these land deals; and iii) negative impact
of such renewed land investments on food security of the recipient country”
(Borras et al. 2012: 4).
10. La traducción es mía. El texto original en inglés es el siguiente: “Global land
grab’ has emerged as a catch-all phrase to refer to the explosion of (trans)national
commercial land transactions and land speculation in recent years mainly, but not
solely, around the large-scale production and export of food and biofuels”.
168 Paisajes sonoros
Países de origen
Países activos en
de inversores extranjeros
Internacional
Estados del Golfo Argentina, Brasil
China Argentina, Brasil
EE UU Colombia, Perú, México
Europa Colombia, Perú, Uruguay, México
Corea del Sur Argentina, Brasil
Japón Brasil, Colombia, Ecuador
América Latina
Argentina Brasil, Uruguay, Paraguay
Bolivia, Colombia, Paraguay, Uru-
Brasil
guay, Chile
Argentina, Brasil, Uruguay, Colom-
Chile
bia, Ecuador, Perú
Colombia Bolivia, Perú
11. La traducción es mía. El texto en inglés es el siguiente: “But savings are under-
mined by sugarcane plantations destroying carbon sinks in the Cerrado savannah
and Amazon rainforest, as well as by wider environmental harm”.
Capítulo iv 173
Eso nos indica que el 28,5% de todo lo que consumimos en cada comida diaria
es importado. […] Lamentablemente las compras agrícolas desde Estados Unidos
pasaron de representar el 24% al 58%, es decir, que se duplicaron (García 2015).
MODALIDADES DE ADQUISICIÓN
ARTICULACIÓN GEOPOLÍTICA
lado, los Estados Unidos, México, Perú y Colombia y, por otra parte,
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Uruguay, Brasil y Ar-
gentina con el resto de los países de Sur América en posición variable”
(2009: 168). En la década de los noventa, los proyectos energéticos
estuvieron impulsados especialmente por compañías trasnacionales y
la participación de los gobiernos era mucho más reducida. El tema de
la integración continental sobre proyectos energéticos ha formado par-
te de las agendas incluso desde los años sesenta, sin embargo, el matiz
que ha tomado esa idea, en el marco de gobiernos progresistas, parece
estar más inclinado hacia la administración de los recursos naturales.
La integración regional que se había venido gestando desde co-
mienzos del presente siglo parece estar determinada en gran parte por
el tema energético y el uso de los recursos naturales. Iniciativas como
la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA) pa-
recían mostrar un cambio en el paradigma integrativo del continente y
competían en el escenario regional junto con agrupaciones ya estable-
cidas, como la Comunidad Andina (CAN) y el Mercado Común del
Sur (MERCOSUR), que difieren en sus principios constitutivos. Ob-
servemos que las tres áreas de integración energética que se vislumbran
con mayor claridad en el continente son la eléctrica, la del gas natural
y la de los combustibles líquidos.
Los procesos nacientes de interacción en el bloque regional indican
que en América Latina existen dos tendencias de integración energé-
tica. Una está promovida por los Estados Unidos y la Unión Europea
y apoyada por México y Colombia. Esta tendencia ve las transnacio-
nales como agentes centrales para ejecutar proyectos de explotación de
recursos naturales, y el sector privado juega un papel vertebral para la
integración. Los proyectos de las empresas transnacionales estarían favo-
recidos por mecanismos como los Tratados de Libre Comercio (TLC)
bilaterales. El proyecto Plan Puebla Panamá,13 que expresa de manera
concreta esta visión en sus argumentos, afirma que busca “desarrollar la
infraestructura de Centroamérica con el fin de facilitar la operación de
13. Los países integrantes del acuerdo Plan Puebla Panamá son Belice, Colombia,
Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y
República Dominicana.
Capítulo iv 177
14. Las empresas multinacionales que han estado liderando en el sector energético en
Latinoamérica desde la década de los noventa son Endesa, Repsol, Gas Natural,
Unión Fenosa, Redes Eléctricas e Iberdrol, todas ellas de origen español.
15. Una de las críticas que se hace a esta iniciativa es que parece haber un interés ma-
yor por el desarrollo de megaproyectos de grandes compañías regionales, mientras
los objetivos de desarrollo social adquieren poco alcance.
178 Paisajes sonoros
REFORMAS AGRARIAS
16. Durante las dos primeras décadas del siglo xx, los colonos migraron a regiones en
las que se suponía que había abundancia de tierras, pero encontraron que muchos
de esos territorios estaban ocupados por terratenientes y agricultores a gran escala,
quienes los expulsaron y contrataron trabajadores asalariados (Ibáñez 2008: 22).
180 Paisajes sonoros
La extensión del cultivo de palma está abarcando cada vez más una ma-
yor parte del territorio colombiano. Las estadísticas para el año 2018
reveladas por FEDEPALMA indicaban que la zona oriental ocupa ac-
tualmente el mayor número de hectáreas para el cultivo con 106 317 ha,
le siguen la zona norte, con 97 861 ha, la central, con 77 594 ha, y la
occidental, con 34 610 ha. Esa enorme expansión se puede apreciar en
el número de municipios en los que está presente este cultivo: mientras
que en 1970 se extendían en diecisiete, para el año 2012 ya abarcaba
ciento cinco.19 Los balances que hacía el gremio FEDEPALMA en fe-
brero de 2016 señalaban que la zona oriental había alcanzado un mayor
rendimiento en la producción, como se puede observar en la tabla que
se encuentra a continuación:
MECANISMOS DE PROMOCIÓN
LEYES DECRETOS
Ley 101 de 1993, a través de la cual se Decreto 1970 de 2005, por el cual se
crea el Incentivo de Capitalización exime de la renta líquida gravable a
Rural (ICR), definido como un los cultivos de tardío rendimiento por
“aporte en dinero”. diez años.
Ley 939 de 2004, por la cual se estimula Decreto 2629 de 2007, por medio del
la producción y comercialización de cual se dictan disposiciones para
agrocombustibles de origen vegetal o promover el uso de agrocombustibles
animal para uso en motores diésel. en el país, así como medidas aplicables
a los vehículos y demás artefactos a
motor que utilicen combustibles para
su funcionamiento.
Ley 1111 de 2006, que establece una Decreto 383 de 2007, modificado
deducción del impuesto de renta del parcialmente por el Decreto 4051 de
40% de las inversiones en activos 2007, que establece estímulos para
fijos reales productivos en proyectos la implementación de zonas francas
agroindustriales, incluyendo leasing para proyectos agroindustriales en
financiero. materia de agrocombustibles. Renta
de 15% (vs. 34%) e introducción de
equipos libres de arancel e IVA cuando
Ley 1133 de 2007, por medio de la cual la inversión sea superior a 1.775.000
se crea e implementa el programa (USD dieciocho millones) o genere
Agro Ingreso Seguro (AIS), que busca quinientos empleos.
mejorar la competitividad del sector
agropecuario colombiano en un 16%.
Se podría decir que a futuro el área de ocupación del territorio en este tipo de siste-
mas productivos va a ser el de mayor crecimiento […] en proceso de investigación
y desarrollo para los mismos fines se tienen cultivos de maíz, jathropa, sorgo dulce,
higuerilla, girasol, soja, maní, aguacate y cocotero entre otros (Agencia Presiden-
cial para la Acción Social y la Cooperación Internacional 2010: 94).
ESTRATEGIAS DE PRODUCCIÓN
Las dos estrategias que se ponen en práctica a nivel global para promo-
ver la industria de los agrocombustibles se implementan también en
Colombia. Por un lado, existen los grandes complejos palmeros que or-
ganizan todo el engranaje de la infraestructura y adquieren territorios
en propiedad (o en alquiler) para llevar a cabo la cadena productiva. La
otra forma es vincular y comprometer a los agricultores de pequeños
y medianos terrenos para incentivarles a incursionar en el cultivo. La
demanda de tierras requerida para la agricultura extensiva reproduce
escenarios de contención en los cuales se aplican mecanismos de hos-
tigamiento hacia las poblaciones rurales. En diversos contextos se usan
procedimientos irregulares para hacer legítimas las adquisiciones de
grandes predios. La segunda modalidad funciona bajo lo que se conoce
como las alianzas estratégicas.
Cadena productiva
Las zonas más aptas para la producción de palma son aquellas de cli-
mas cálidos, característicos de sitios cercanos a la franja ecuatorial.
La cadena productiva en Colombia estaría compuesta por tres fases
principales, según señala Mingorance: “La agroindustria de la palma
194 Paisajes sonoros
Las Alianzas con mejor desempeño son aquellas donde las organizaciones de pro-
ductores tienen vínculos comerciales y de otros servicios con las empresas extrac-
toras (Tipología 1), aunque la estrategia de interacción de cada empresa palmera
con los productores con los que establecen Alianzas es particular y heterogénea, y
depende en buena parte de las características gerenciales de las empresas. (Alianza
SNV y CECODES 2010: 11)25
25. La evaluación es realizada por una empresa holandesa SNV y el Consejo Empre-
sarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible CECODES.
196 Paisajes sonoros
Casos de estudio
1. Johan Galtung (1998) se refiere a los factores invisibles latentes en los conflictos.
En este estudio, parte de esos factores invisibles se examinan a través de la creación
lírica.
Capítulo v 201
Definir el conflicto
Idenficar los
mecanismos del Especificar
manejo de contenidos e
conflicto y su intereses
valoración (*) Análisis del
conflicto
MÚSICA Y TERRITORIO
Desarraigo y retorno
Significados de lo sagrado
¿Adónde va el pensamiento
Por tres calles solitarias,
Capítulo v 207
Simbolismos
Pero yo no me preocupo
Porque sé que un día es mañana
Viene la peste cogollera
Para la palma africana
Como yo no tengo fuerza
Para hacer una venganza
Se la dejo a Dios del cielo
Que es el dueño de mi alma.
(Edwin Torres, “Algún día es mañana”)
Contexto histórico
Las Pavas es quizá uno de los casos de conflicto por tierras en Co-
lombia que ha tenido mayor difusión tanto a nivel nacional como
internacional. Este proceso lleva más de una década sin ser resuelto por
Capítulo v 211
9. Los límites son los siguientes: hacia el norte, el municipio El Banco, correspon-
diente al departamento de Magdalena; al oriente, Tamalameque, en el departa-
mento de Cesar, y, al occidente, San Martín de Loba, ubicada en el departamento
de Bolívar.
10. Evaluación Ambiental Estratégica del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desa-
rrollo Territorial y el Instituto de Biodiversidad.
11. La Convención sobre los Humedales (Ramsar, Irán, 1971) —llamada Conven-
ción de Ramsar— es un tratado intergubernamental en el que se consagran los
compromisos contraídos por sus países miembros para mantener las características
ecológicas de sus Humedales de Importancia Internacional y planificar su uso
racional y sostenible.
12. El informe sobre impactos ambientales de la expansión de la palma aceitera en el
Magdalena Medio, elaborado en 2009, describe de manera detallada las afectacio-
nes en los ecosistemas en el caso de Las Pavas.
Capítulo v 217
En los años cuarenta los terrenos de la hacienda Las Pavas fueron po-
blados por campesinos que procedían de la región norte de la depre-
sión Momposina. A finales de la década de los setenta, la instancia
gubernamental que se ocupaba de los asuntos agrícolas, el Instituto
Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA), llevó a cabo un pro-
ceso de adjudicación de terrenos baldíos cuyos instrumentos de im-
plementación no fueron eficaces en el establecimiento de contratos,
sino que produjeron el efecto contrario. Las tierras fueron adquiridas
por personas ajenas a la comunidad, quienes las destinaron al pastoreo
de ganado vacuno. De acuerdo con el informe final sobre Derecho y
218 Paisajes sonoros
13. La petición se realizó el 13 de junio del 2006. La ley 160 de 1994 señala que se
puede establecer la extinción del dominio por la no explotación económica. En
este documento se reconoció la posesión de los predios de parte de ciento doce
familias en los predios de Peñaloza y Si Dios Quiere. La comunidad puso una
tutela, que fue registrada bajo la sentencia T267/11.
220 Paisajes sonoros
14. El término que aparece en el DRAE es ‘cambucho’, que significa ‘habitación muy
pequeña’.
Capítulo v 221
Actores en disputa
16. Datos que provee el informe del año 2015 realizado por la Clínica Jurídica sobre
Derecho y Territorio.
17. Jerez (2002: 210, 211).
18. Para mayor información al respecto, se puede consultar en la página virtual de
Fedepalma: <http://www.web.fedepalma.org/grupo-daabon-recibe-reconocimiento-
mundial>.
226 Paisajes sonoros
temática principal, sin embargo, hay otros temas de conflicto que sub-
yacen en el plano latente: penales, de lavado de activos, de corrupción
en la administración pública, ilegalidad grupos armados, de títulos de
propiedad y de violación de los derechos humanos.
Gobernabilidad y cultura
Comunidad El Garzal
MÚSICA Y TERRITORIO
19. Informe de riesgo número 008-12A.I. Defensoría del Pueblo. Defensoría delegada
para la prevención del riesgo de violaciones a los derechos humanos y DIH.
230 Paisajes sonoros
21. La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito —UNODC por
sus siglas en inglés— lleva una serie anual sobre los registros del censo de cultivos
ilícitos en Colombia. De acuerdo con el último monitoreo de finales del 2012, se
muestra una reducción. Para una información detallada al respecto, véase <http://
www.reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/Colombia_Monitoreo_de_
Cultivos_de_Coca_2012_web.pdf>.
Capítulo v 235
Y mientras ocurrían las amenazas y las masacres, las tierras del corregimiento se
movían. De un momento a otro, Barreto se hizo de los títulos de estos predios.
Títulos que sumados dan más de las 11 mil hectáreas del corregimiento, incluyen-
do incluso las ciénagas, humedales y playones. Hoy El Garzal está dividido en 14
títulos, todos a nombre de la familia Barreto Esguerra.
Actores en disputa
El cacao surgió como una alternativa consistente; por medio de Asproas se soli-
citaron semillas y financiación internacional para este cultivo, con muy buenos
resultados. De esta manera, el cacao de El Garzal ha llegado a ser reconocido como
uno de los mejores de Colombia. (516)
alquilan sus terrenos por treinta años. Esas tierras son reclamadas por
los hijos del supuesto propietario, quienes manejan la compañía Equi-
pos y Soluciones Logísticas y trabajan como contratistas de empresas
petroleras y del Ministerio de Defensa. De acuerdo con los relatos de
la población, otra de las palmicultoras interesadas en los terrenos de las
veredas es Alianza Palmicultora. La compañía La Carolina ha utilizado
métodos de presión y de cohesión que ponen en riesgo la integridad de
las comunidades, es decir, que de forma camuflada, algunas empresas
de la industria palmera han sido utilizadas como medio para desplazar
a las comunidades con métodos aparentemente legales, pero con estra-
tegias de usurpación de tierras.
Gestión local
23. Las dudas sobre lo que pasará con los terrenos después de tres décadas de cultivo
de palma es una preocupación general expresada por los líderes locales y por los
demás habitantes de todas las comunidades.
242 Paisajes sonoros
MÚSICA Y TERRITORIO
“Los cantos deben ser como huellas de la historia, para que los niños
los conserven en su memoria”: fueron las palabras de Erasmo durante
la conversación que sostuvimos en mi visita a la región, en febrero de
2012. He tenido la fortuna de compartir con muchas personas de las
zonas humanitarias sus historias de vida, sus miedos, sus experiencias
y sus inquietudes por la construcción de la paz. Esos diálogos a media
tarde en tierra tropical estaban acompañados de un armonioso sonido,
pero no como acorde agregado o como telón de fondo ameno de la
charla, sino como una melodía impetuosa y reposada a la vez, vestida
de palabras, de cantos y de cuentos que se intercalaban indistintamen-
te en nuestras conversaciones. Estos cantos son conocidos por la co-
munidad, y tal vez por otras poblaciones cercanas, y compuestos como
parte de la vivencia del desarraigo y con la plena esperanza de un re-
torno en condiciones dignas. Muchos son inéditos y algunos otros han
sido divulgados a través de la Comisión Eclesial de Justicia y Paz, que
con mucha dedicación y eficacia ha acompañado a estas comunidades.
En la actualidad diversos procesos comunitarios que viven la re-
cuperación y conservación del medio ambiente apelan a su capital
cultural para transmitirle a las nuevas generaciones las prácticas de
sostenibilidad tradicionales de las comunidades. Ese es el caso de una
Capítulo v 243
El miércoles en la mañana
A las Palomas llegaron
Disparándole a la gente
Sin tenerle compasión (bis)
Y hasta un niño asesinaron
En presencia de la gente.
(E. Cuadrado, sin título)
244 Paisajes sonoros
Y nosotros, el campesino
No podemos reclamar
Porque de inmediatamente
Nos vienen a masacrar.
(E. Cuadrado, “La palma”).
Y ahora me pregunto yo
Lleno de remordimiento:
¿Dónde está la transparencia
Del gobierno nacional?
(E. Cuadrado, sin título)
24. Héctor D. Fernández L’Hoeste analiza “un fenómeno de marcada empatía con el
ser urbano: el llamado ‘rock nacional’ argentino” (1998: 115).
250 Paisajes sonoros
25. La libélula es el título de un video que forma parte de los archivos de la Comisión
Intereclesial de Justicia y Paz. El material se me suministro durante las entrevistas
que realicé a los coordinadores y acompañantes de los procesos de resistencia y de
las zonas humanitarias. Archivo de la Comisión.
26. Entrevista concedida por Erasmo Cuadrado (febrero de 2002), cuencas de
Curvaradó y Jiguamiandó (archivo entrevistas: visitas de campo, la autora). Eras-
mo Cuadrado es uno de los líderes de la organización comunal de las zonas huma-
nitarias.
27. La editora del texto es Irene Vélez, pero la investigación fue realizada por diferentes
organizaciones que elaboran el informe sobre llamado Misión Internacional para
la verificación del impacto de los agrocombustibles.
28. Por orden del comandante Rito Alejo del Río durante la administración de Álvaro
Uribe Vélez como gobernador de Antioquia.
Capítulo v 251
31. El Chocó biogeográfico está compuesto por Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño
y, en menor proporción, Antioquia.
Capítulo v 253
33. Algunas de las empresas que realizan negocios de palma y tienen proyectos de ga-
nadería en la región son Urapalma S.A., Palmas de Curvaradó, Inversiones Fregni
Ochoa, Empresa La Tukeka, Palmera del Curvaradó, Palmadó Ltda. entre otras
(Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, 2005, p. 13).
Capítulo v 255
34. En el capítulo III, artículo 15 de la ley 70 de 1993, se establece que las ocupacio-
nes que se realicen por personas no pertenecientes a las comunidades negras en
propiedades colectivas, no darán derecho al interesado, ni tendrán efectos legales
y serán considerados como “poseedor de mala fe” (Ley 70 de 1993).
256 Paisajes sonoros
35. Un informe realizado por la FIAN en mayo del 2012 provee información más de-
tallada sobre los acontecimientos respecto a las actividades de Banacol en la zona
de los territorios colectivos (Comisión Intereclesial de Justicia y paz 2012)
Capítulo v 257
Actores en disputa
Usurpación territorial
36. Corte Constitucional, sala especial de seguimiento. Sentencia T-025 de 2004, ma-
gistrado presidente: Luis Ernesto Vargas Silva, auto 096 de 2013.
258 Paisajes sonoros
para el análisis comparativo […]. Tanto las similitudes como las diferencias inter-
sistémicas son el centro del estudio de los sistemas más semejantes” (32).
262 Paisajes sonoros
Los ingresos por hectárea mes oscilan entre $36,922 y $152,467. Esto es aproxi-
madamente entre 3,7 y 15,2 veces lo que obtendrían por arrendar sus tierras a los
agricultores empresariales de la región. A la fecha del estudio, estos agricultores
empresariales principalmente de soya y maíz, pagaban aproximadamente $10,000
pesos por hectárea mes (50).
Espacialidad rural
— Resignificación
en diferentes tipos
de arte
OBJETIVOS
El país y los poderes constituidos nunca han optado por una decisión política de
modificar sustancialmente la estructura de tenencia de la tierra. Cuando se han
intentado reformas agrarias redistributivas, la oposición abierta o velada ha estado
presente por parte de gremios y élites agrarias (2011: 207).
RAZONES
3. De acuerdo con el informe del PNUD sobre la situación rural en Colombia (ela-
borado en el 2011), esta posee un sistema de catastro sumamente desactualizado.
270 Paisajes sonoros
CANALES
Los canales, como los entienden Bächler y Dessler, son líneas políticas,
sociales, económicas o nacionales. Estos autores indican las causas que
han llevado a que se conformen los grupos (en disputa) existentes. Los
canales de agrupación que son visibles en este estudio se aglutinan en
la filiación, la identidad étnica y la subjetividad campesina.
Identificación étnica: los símbolos y significados de la identidad
étnica están codeterminados por la autodeterminación territorial.
Aunque algunos estudios argumenten que la etnicidad se convierte
en un instrumento para reclamar el dominio territorial, las comuni-
dades afrodescendientes buscan emplazar su identidad como actores
sociopolíticos, ese emplazamiento está materializado en su hábitat: el
territorio.
La religión: un canal para aunarse como agrupación. Se convierte
en un mecanismo de cohesión entre las diferentes confesiones. Mu-
chas de las comunidades campesinas tienen la religión como bastión
para lidiar con las circunstancias del conflicto que los aqueja. En el
caso del Garzal, su pertenencia a la Iglesia Internacional del Evangelio
Cuadrangular ha sido fundamental para que la comunidad lleve a cabo
Capítulo vi 271
motivos sumamente afines. En este caso, podríamos decir que los ca-
nales son motivos de convocatoria local que conforman un supracanal
de expresión e interlocución entre los grupos más débiles para interac-
tuar ante la sociedad civil y los actores armados. Más adelante, en el
apartado “Relaciones de poder estructurales” de este capítulo, veremos
en detalle los roles de las redes en relación a las relaciones de poder
estructural.
DETONANTES
El “desarrollo” del campo en este caso consiste en reemplazar los pequeños cam-
pesinos que resultan improductivos para la lógica del mercado global por “empre-
sarios” del campo, o sea grandes empresas que manejan plantaciones extensivas
de monocultivo a las cuales la población campesina se habrá de vincular como
obreros del campo (2009: 7).
— Seis de cada diez familias no tiene tierra. El caso más extremo se presentó en
Ánimas, población en la que el 90% de sus habitantes quedaron sin acceso a la
tierra.
— Del 40% de los habitantes que poseen tierra, sólo el 15% de ellos tiene una
titulación que los acredite como propietarios.
— De ese mismo 40%, solamente un 29% cuenta con una extensión de tierra
suficiente para realizar los sembrados, es decir 37 hectáreas.
— De las familias que tienen acceso a la tierra, el promedio por familia es de 8.4
hectáreas lo que indica que es una cantidad menor a la que necesita una familia
para sobrevivir dignamente (86).
Una gran parte de la vida del hombre del Pacífico está ligada a las palmas. Al
igual que en otras áreas del trópico, las palmas cubren numerosas necesidades de
la vida diaria, que incluyen alimento, vivienda, herramientas, utensilios, juguetes
y adornos. Otras especies están ligadas a las ceremonias y otras más hacen parte
de la mitología. Por lo menos, cuarenta y seis de las ciento seis especies de palmas
del Pacífico tienen algún uso reconocido y algunas de ellas tienen gran potencial
económico. Ningún otro grupo de plantas presta al hombre tantos y tan diversos
servicios como las palmas (1993: 229).5
Composición de actores
INTERLOCUCIÓN Y DIÁLOGO
12. Ortiz anota que las formulaciones sobre el manejo del conflicto socioambiental
emergen del trabajo que se ha llevado con comunidades rurales en el continente
latinoamericano, especialmente, y sugiere cinco aspectos fundamentales que las
comunidades deben tener en cuenta: 1. origen del conflicto; 2. identificar incom-
patibilidades reales, no solo posiciones; 3. análisis de la transferencia de valores en
lo conductual; 4. análisis serio sobre incompatibilidades; y 5. diseño de estrategias
de manejo del conflicto en torno a los recursos naturales.
288 Paisajes sonoros
— Trabajo en redes
— Retorno — Declaraciones — Tutelas campesinas indígenas a
— Tumbar plantaciones — Difusión en la redes — Querella en la nivel continental
Zonas
— Construcción de virtuales Corte Interamericana — Trabajo con ONG
humanitarias
zonas humanitarias — Comunicados — Verificación de nacionales
y zonas de biodiversidad — Producción musical cultivos ilegales — Trabajo con ONG
internacionales
ACCIONES DIRECTAS
15. La entrevista realizada a Salvador Alcántara es parte del material del archivo obte-
nido en el trabajo de campo en 2013.
302 Paisajes sonoros
— Es un instrumento para
reconstruir nuevas formas de go-
bernabilidad tanto en la práctica
comunitaria como de los recursos
naturales; esto último, especial-
mente a través de las zonas de
biodiversidad.
Zonas humanitarias/
Las Pavas El Garzal
zonas de biodiversidad
Tumbar parte de las
Cultivar las tierras como
plantaciones y sembrar Cultivar las tierras.
estrategia de resistencia.
productos de pancoger.
— Derribar las — Cultivos de maíz.
Los sembrados de maíz
plantaciones que estaban — Cultivos de cacao:
fueron dispuestos para
ocupando sus territorios. fortalecimiento para la
restablecer las labores
— Instalar zonas de comunidad.
agrarias de la comunidad
biodiversidad para — Organización de la
y poder así reactivar sus
reactivar la producción cooperativa para la venta
economías.
agrícola y ecológica. de cacao.
Acciones legales
16. Las comunidades que hacen parte de esa Red tienen entre sus principios de acción
la concertación consensuada entre sus miembros y la participación equitativa en la
diferencia.
316 Paisajes sonoros
17. El documento “Enfoque y propuestas de paz desde la base” forma parte de los
documentos del programa suizo SUIPPCOL que apoyó procesos locales de cons-
trucción de paz. Ese documento no se encuentra en la red.
318 Paisajes sonoros
TIERRA-TERRITORIO: CONCEPTOS
18. Son zonas de reserva campesina las áreas geográficas seleccionadas por la junta
directiva del INCORA teniendo en cuenta las características agroecológicas y so-
cioeconómicas regionales. En los reglamentos respectivos se indicarán las exten-
siones mínimas y máximas que podrán adjudicarse, determinadas en unidades
agrícolas familiares, el número de estas que podrá darse o tenerse en propiedad,
los requisitos, las condiciones y las obligaciones que deberán acreditar y cumplir
los ocupantes de los terrenos.
322 Paisajes sonoros
19. <http://www.caracol.com.co/radio/2013/07/16/media/1373986020_933902.
html>.
324 Paisajes sonoros
21. En un reciente estudio realizado por la agencia Revenue Watch Institute, se evalúa
la gobernanza usando el índice de gobernanza de los recursos naturales (Revenue
Watch Index RGI9), donde se estudia la calidad de cuatro componentes: marco
328 Paisajes sonoros
Representación en la lírica
musical: contenidos
y dinámicas del conflicto
¿Quién canta?
Lírica testimonial
¿A quién se le canta?
Contenidos transversales
Podemos identificar ejes temáticos de los cantos, en los cuales hay sub-
temas e ideas específicas que son seleccionadas por los cantautores para
construir su mensaje. En la parte introductoria a cada comunidad, he
realizado una primera aproximación a las temáticas de los cantos que
han compuesto algunos de sus miembros, ahora veremos cuáles son
los tres temas transversales y las relaciones que los agrupan:, como se
observa en la ilustración 29.
Los temas se distribuyen de esa manera porque es la articulación
que se encuentra presente en el corpus. Esa conexión no es unívoca,
sino que se intercambian y matizan los discursos dando mayor expre-
sión a una de las tres tipologías que se describen previamente en el
capítulo tercero:
Desterritorialización
Cultura agrícola Clase campesina
y retorno
El trabajo El desplazamiento El saber
La memoria La naturaleza La lucha
El sembrado La etnicidad El dolor
El futuro local El territorio El proceso campesino
El proyecto comunitario La tierra La resistencia
La lucha en el campo El retorno La experiencia
El monocultivo El poder La espiritualidad
El territorio Valor y antivalor
La agresión
Las creencias
Cantándole sigo yo
A mi pueblo desplazado
Debemos vivir unidos
Para volver al Chocó
Porque esa tierra querida
Nos la dio nuestro Dios
(Augusto Gómez, “Cómo fue”).
en el sistema económico como algo legal. Ese carácter legal que se les
da las actividades extractivistas atenta contra la integridad y existencia
comunitaria de los habitantes rurales. La noción del cartel sugiere una
serie de informaciones implícitas: la existencia de una red de actores y
factores que favorecen una gobernanza foránea y que ocasionan des-
equilibrios en los aquí locales y transforman las fuentes de producción
de sembrados para un allá,. referido este a la práctica global que se
apropia de los recursos naturales e impone el modelo neoextractivista
que ya se ha mencionado anteriormente.
Los relatos líricos describen relaciones antagónicas entre un “noso-
tros” y un “ellos”, como la incompatibilidad entre destrucción y traba-
jo. El trabajo en la tierra, con la tierra y por la tierra aparece de forma
reiterativa en la mayoría de los cantos. La imposibilidad de trabajar
a consecuencia del despojo no se expresa como una insuficiencia de
recursos naturales, sino como una carencia de oportunidades: “Ya no
dejan trabajar al pueblo campesinado” o “mis hijos también se fueron,
no había donde trabajar”. El trabajo en torno a la tierra es expresión de
la acción comunitaria: este es uno de los planteamientos preponderan-
tes que, en el caso de la comunidad del Garzal, aparece como estrategia
para evitar el desplazamiento, como lo presenta el siguiente fragmento:
Muchachos a trabajar
Pongámosle fin a esto
Todos juntos hay que sembrar
Para reforzar el proceso
Porque si no trabajamos
No podemos ayudar
A Rafa y a Salvador
Y a la demás entidad.
(Daniel Mendoza, “Los veinte años de lucha”)
La desterritorialización
doble vía, la climática y la social. Las imágenes con las que se asocia
el río son múltiples y pueden aparecer relacionadas con la cadencia de
palabras, de dimensiones temporales o espaciales.
En los cantos, el impacto de la agroindustria denota un poder des-
tructivo que se compara con la fuerza de la naturaleza: esta puede ser
amenazadora y también protectora, pero la agroindustria palmera solo
tiene poder destructor, lo cual no le permite al campesino interactuar
con esa entidad; es decir, los monocultivos son implacables y devasta-
dores, como lo relata Efraín en estos versos:
Estas son tierras baldías Con esta crisis tan dura Compraron las tierras del campesino
Hoy son tierras del Estado ¿A dónde iremos a parar? Diciendo que en ellas podían quedar
Propias para los campesinos Aunque vivamos en el campo Así les marcaron a todos camino
Que somos muy maltratados. no podremos trabajar. Por donde tuvieron todo que dejar.
Es la tierra natal
¿Y dónde es esa tierra? (bis)
Es el Chocó
¿Y dónde es el Chocó?
Donde somos desplazados.
(Los Renacientes, “Tierra querida”)
LAS PALMERAS
Acciones
Acciones adversas
colaborativas
— Causa dolor al campesino
— Explota oro y siembra palma
— Desplazó al campesino Palmeras
— Causan desastre (Empresas)
— Arrasaron las veredas
— Compraron las tierras del campesino
con engaño
— Marcaron el camino de partida
— Desplaza la fauna: Guartinaja y el mico
Acciones
Acciones adversas
colaborativas
— Cortaron los frutos Palmera
— Secaron las aguas (planta)
Peste cogollera
— No se encuentra comida
— Envenenan la semilla
EL ESTADO
la atención sobre las percepciones que tiene el campesinado. Además, se optó por
llamarlas acciones y no estrategias porque no todas son premeditadas.
5. Juan Manuel Echavarría es un artista colombiano que ha tematizado en sus expo-
siciones el desplazamiento.
Capítulo vii 355
La despedida
Tenemos en mente
Que seremos un municipio
En la isla de Papayal
Partiendo de este principio
Que seremos la despensa territorial
(Efraín Alvear, “Sentimiento de mi pueblo”).
360 Paisajes sonoros
6. En las dos estrofas previas a este fragmento, el canto “El sufrimiento” de Efraín
Ávila menciona que el actor es el Gobierno.
362 Paisajes sonoros
Pertenecemos a la Federación
Y allí luchamos toditos unidos
Tenemos mesa de interlocución
Y ahí nos sentamos con muchos amigos.
(Etni Torres, “De aquí no nos vamos a ir”)
Conclusiones
otras, podemos afirmar que estas formas del manejo del conflicto han
cultivado espacios de resistencia pacífica en sus diversas expresiones y
han erigido, paralelamente, lugares simbólicos y físicos para impulsar
prácticas de convivencia. Las culturas de convivencia son interludios
en los que se administran la distribución de la equidad y las correspon-
dencias entre las dimensiones de la cosmología comunitaria; pueden
ser de naturaleza material o inmaterial y su razón de ser es la búsqueda
del bienestar común, y sus elementos constitutivos son multitempo-
rales o multiespaciales; se encuentran interconectados entre sí pero no
son híbridos, sino heterogéneos y abigarrados.
El acto de retornar a las regiones de origen, les permite a las co-
munidades desplazadas situar cartográficamente esos espacios y darles
vida plena. Las comunidades de las zonas humanitarias, la comunidad
de Las Pavas, la comunidad de El Garzal y muchas otras que no han
sido estudiadas aquí, al volver a sus territorios logran recomponer el
espacio físico y adecuarlo con sus funcionalidades que corresponden a
su cultura étnica y campesina. En el caso de las zonas humanitarias, el
diseño de organización espacial en forma de telaraña ilustra de forma
grandiosa cómo la construcción de espacios de convivencia es análo-
ga a las relaciones de reciprocidad y de complemento. Así como hay
una relación de equidad, se busca una relación donde se reconoce la
diferencia. De igual manera, La diferencia es resignificada y entendida
como punto de confluencia y no de divergencia. Los múltiples lugares,
espacios, interludios, sitios de la convivencia que han protegido las cul-
turas comunitarias, tanto en Colombia como en otros puntos del Sur
Global, en medio del despojo territorial, están aún por ser explorados.
Lo importante es que, por lo menos, sepamos que existen y que haya
razones que despierten nuestra curiosidad para conocerlos. Lo que ne-
cesitaríamos, definitivamente, con profunda urgencia como sociedad,
en tiempo transformación es tener la capacidad de despojarnos de la ra-
cionalidad individualista y permitir que las melodías comunitarias por
la paz se conviertan en sonidos polifónicos de nuestra cotidianidad.
Discografía y bibliografía
Discografía
Bibliografía
disponible en <http://www.gudynas.com/publicaciones/capitulos/Gudy-
nasNeueProgressiveExtractivismus12.pdf>.
Hall, D. O. y Scrase, James I. (1998): “Will Biomass be the Environmentally
Friendly Fuel of the Future?”, en Biomass and Bioenergy 15 (4/5), 357-367,
disponible en <https://doi.org/10.1016/S0961-9534(98)00030-0>.
Hall, Peter y Taylor, Rosemary (1996): “Political Science and the Three
Institutionalismus”, en Political Studies 44, 936-957.
Hall, Stuart (2002): “Wann gab es ‚das Postkoloniale‘? Denken an der Gren-
ze”, en Sebastian Conrad (coord.): Jenseits des Eurozentrismus. Postkolo-
niale Perspektiven in der Geschichts- und Kulturwissenschaft. Frankfurt am
Main: Campus Verlag, 219-246
— (2007): “Through the Prism of an Intelectual Life”, en Brian Meeks (ed.),
Culture, Politics, Race and Diaspora. The thought of Stuart Hall. Miami/
London: Ian Randle Publishers/Lawrence and Wishart, 269-291.
Hall, Stuart y Mellino, Miguel (2011): La cultura y el poder. Conversaciones
sobre los Cultural Studies. Buenos Aires: Amorrortu Editores.
Hall, Stuart y Whannel, Paddy (1965): The Popular Arts. New York: Pan-
theon Books.
Haller, Tobias; Breu, Thomas; De Moor, Tine; Rohr, Christian y Znoj,
Heinzpeter (2019): The Commons in a Glocal world. Global Connections
and Local Responses. London: Roulegde.
Hazell, Peter y Pachauri, Rajendra P. (2006): “Bioenergy and Agricultu-
re: Promises and Challenges. Overview”, en Peter Hazell y Rajendra P.
Pachuari (eds.): Bioenergy and Agriculture: Promises and Challenges 2020
Focus 14, 1-3.
Hebebrand, Charlotte y Laney, Kara (2007): “An Examination of US and
EU Government Support to Biofuels”, en International Food and Agri-
cultural Trade Policy Council, Issue Brief 26, 1-36, disponible en <http://
www.agritrade.org/Publications/documents/biofuels_Final5.pdf>.
Herlinghaus, Hermann (2009): Violence without Guilt. New York: Palgrave
McMillan.
Hernández Salgar, Óscar (2007): “Colonialidad y poscolonialidad musical
en Colombia”, en Latin American Music Review 2, 242-270.
— (2016): Los mitos de la música nacional. Poder y emoción en las músicas po-
pulares colombianas 1930-1960. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.
Hill, Jason et al. (2006): “Environmental, Economic, and Energetic Cost
and Benefits of Biodiesel an Ethanol Biofuels”, en Proceedings of the Na-
tional Academy of Sciences of the United States of America 103(30), 11206-
11210.
Discografía y bibliografía 387
REFERENCIAS DE INTERNET
panoramacultural.com.co/index.php?option=com_content&view=arti-
cle&id=2513:la-musica-vallenata-segun-gabriel-garcia-marquez&cati-
d=3&Itemid=160> [consultado 25-10-2015].
Grain (2016): “El acaparamiento global de tierras en el 2016. Sigue cre-
ciendo y sigue siendo malo”, disponible en <https://www.grain.org/
media/W1siZiIsIjIwMTYvMTEvMjkvMjBfMjJfNDZfNzk1X0FUR-
19MYW5kX0dyYWJfRGVhbHNfRVNfZmluYWwucGRmIl1d> [con-
sultado 24.11.2017].
Incoder (Agencia Nacional de Tierras), <https://www.google.com/sear-
ch?client=firefox-b-d&q=agencia+nacional+de+tierras+colombia> [con-
sultado 13.9.2019].
Indexmundi, <http://www.indexmundi.com/agriculture/?commodity=palm-oi-
l&graph=production>, [consultado 7-11-2013].
LifeMosaic (s. a.): “Palma de aceite”, disponible en <http://www.lifemosaic.
net/esp/proyectos/palma-de-aceite/> [consultado 11-12-2013; 12-8-2013].
Mandato Agrario (2003): “Congreso Nacional Agrario Por vida digna,
soberanía alimentaria, derecho a la tierra y a la territorialidad. ¡No al
ALCA!”, disponible en <http://www.mamacoca.org/FSMT_sept_2003/
es/lat/mandato_agrario.htm> [consultado 25.5.2015]
Mingorance, Fidel (2006): “El flujo del aceite de palma Colombia-Bélgica/
Europa. Acercamiento desde una perspectiva de derechos humanos”. Bru-
selas: Human Rights Everywhere, disponible en <http://www.collectifs.
net/cbc/doc/informe_es_v3-1.pdf> [consultado 22-5- 2011].
Molano, Alfredo (2011): “Campesinos, narcos y humedales”, en El Espectador,
17 de diciembre, disponible en <http://www.elespectador.com/impreso/na-
cional/articulo-368762-caso-el-garzal> [consultado 10-10-2012].
— (2012): “Caso el Garzal. Viaje al pasado y presente de un corregimiento
del sur de Bolívar donde narcos y paramilitares han atemorizado a las co-
munidades”, disponible en <https://www.swissaid.ch/sites/default/files/
Caso-El-Garzal_es.pdf>.
Nuevo Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Cons-
trucción de una Paz Estable y Duradera, disponible en <https://www.
mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/12-1479102292.11-1479
102292.2016nuevoacuerdofinal-1479102292.pdf> [12-11-2016].
OCHA, United Nations Office for the Coordination of Humanita-
rian Affairs, <http://www.colombiassh.org/site/IMG/png/Choco_A3_
sin.png> [consultado 13-4-2013].
Ochoa A., María (2002): “El desplazamiento de los discursos de autentici-
dad: Una mirada desde la música”, en Revista Transcultural de Música,
Discografía y bibliografía 399
disponible en <http://www.sibetrans.com/trans/articulo/231/el-despla-
zamiento-de-los-discursos-de-autenticidad-una-mirada-desde-la-musica>
[consultado 12-5-2012].
— (2006): “A manera de introducción: La materialidad de lo musical y su
relación con la violencia”, en Revista Transcultural de Música, disponible
en <http://www.redalyc.org/pdf/822/82201001.pdf> [consultado 29-5-
2012].
Osorio, Camila (2011): “Así se concentró la tierra en los Montes de María”,
en La silla vacía, 4 de julio, disponible en <https://www.lasillavacia.com/
historia/asi-se-concentro-la-tierra-en-los-montes-de-maria-25534>.
Peace Brigades Colombia (2016): “Democracia y ciudadanía en Guamo-
có”, en PBI Colombia, disponible en <https://www.pbicolombiablog.
org/2016/12/11/democracia-y-ciudadania-en-guamoco/>.
Pendzich, Christine, Thomas, Garry y Wohigent, Tim (1994): The Role of
Alternative Conflict Management in Community forestry. Roma: FAO, dis-
ponible en <http://www.fao.org/docrep/005/x2102e/X2102E00.Htm>
[consultado 12-9-2011].
Perspectivas de un Programa de Biocombustibles en América Central
(2004): “Proyecto Uso Sustentable de Hidrocarburos (Convenio CEPAL)”,
disponible en <https://www.cepal.org/es/publicaciones/25669-perspecti-
vas-un-programa-biocombustibles-america-central-proyecto-uso> [con-
sultado 12-9- 2013].
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2011): “Co-
lombia rural. Razones para la esperanza. Informe Nacional de Desarrollo
Humano 2011”. Bogotá: INDH, PNUD, disponible en <http://www.
pnud.org.co/sitio.shtml#.UvFI1NhbC71> [consultado 25-9-2012].
Programa Suizo para la Paz en Colombia SUIPPCOL, <http://www.pas.
org.co/#!suippcol> [consultado 1-8-2013].
Ramírez Lascarro, Luis Carlos (2017): “Vallenato, ¿etiqueta para una
moda?”, en Portal Vallenato, 17 de mayo, disponible en <https://www.
portalvallenato.net/2017/05/17/vallenato-etiqueta-para-una-moda/#mo-
re-96589> [consultado 21.05. 2017].
Real Academia Española (2001): Diccionario de la Real Academia de la Len-
gua Española, 22ª edición, disponible en <https://www.rae.es/recursos/
diccionarios/diccionarios-anteriores-1726-2001/diccionario-de-la-len-
gua-espanola-2001>.
Rendón Marulanda, Olga Patricia (2016): “Los desplazados sí quieren
retornar”, en El Mundo, 22 de diciembre, disponible en <http://www.
elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=271640>.
400 Paisajes sonoros
REFERENCIAS LEGISLATIVAS
CANTO 2 CANTO 3
TÍTULO: “El dos de Junio” TÍTULO: “Ciento veinte muertos”
CANTAUTOR: Erasmo Cuadrado CANTAUTOR: Erasmo Cuadrado
CANTO 15 perdonar
TÍTULO: “Vaguay” Aquellos que oprimen
CANTAUTOR: Los Renacientes Y nos siembran la miseria
Ya estoy cansado
Oye, Vaguay ¿qué te está pasando? Que se vayan a la mierda
Los Rena vienen rompiendo cadenas
Oye Vaguay ¿qué te está pasando? Oye Vaguay, ¿qué te está pasando?
La historia de nuestros negros, que nos Los Rena vienen rompiendo cadenas
quedan Oye Vaguay ¿qué te está pasando?
No estamos felices en esta puta nación La historia de estos negros es que nos
Que persiguen y humillan quedan
A la gente sin razón
Humillando a mi gente
La tierra es nuestra madre De miles maneras
La madre de la vida
Los indígenas vivían No le des mente a eso
Con la madre en la armonía Lucha hasta que puedas
Es triste recordar tanta gente que corría Situaciones injustas hemos vivido
Mujeres embarazadas y niños que nacie- Por defender los derechos de este pueblo
ron ese día sufrido
Pero algo doloroso en nuestras mentes Empresas que arrasan nuestra
se quedó biodiversidad
Ver como masacraban tanta gente en el Una vez más afirmamos en este tribunal
Chocó Hoy dejamos bien claro lo que nos está
De forma inhumana un hermano mataron pasando
Cortándole la cabeza y con ella jugaron Que las multinacionales nos están
Hermano Marino López has regresado a masacrando
tu tierra Apoyando con recursos al
Lo triste que son tus restos esto es pro- paramilitarismo
ducto de la guerra Para que vayan al campo a masacrar
Tú y otros hermanos que la tierra cobijó campesinos
El culpable es el gobierno y Rito Alejo Momentos difíciles nos tocó pasar
porque ordenó En el coliseo de Turbo para poder
Que porquería desgraciado que al senado retornar
se lanzó Toda la gente lloraba de la persecución
Haciéndose el inocente después que el Del mismo gobierno que nos desplazó
pueblo sangró Con metralletas y bombas nos sacaron
Vimos que desunidos no se puede seguir. de aquí
Entonces nos organizamos para poder Pruebas palpables están en el Salaquí
resistir Donde existe una bomba que no explotó
Díganme si eso justicia, lo que se vivió
Coro en el Chocó
Queremos decirle al mundo todo lo que Fecha inolvidable la de Curvaradó
está pasando Donde destrozaron una niña porque por
Con estos proyectos que nos están miedo corrió
perjudicando Con la memoria de Marino queremos
Hoy le decimos al pueblo que siga recordar
luchando Nuestros mártires burlados en esta guerra
Para que estos ricos cabrones no nos sin piedad
sigan esclavizando. Con dolor la frontera Planes sobre planes, en mi territorio
muchos hermanos cruzaron Hoy estamos aquí para defender el
Al llegar a Cúpica, allí se refugiaron patrimonio
Días interminables de dolor y amargura
Donde mataron hermanos, las fosas eran Coro
sepulturas Malhechores inoportunos que nos siem-
bran la miseria
Coro Engañando al pueblo y quedarse con la
Con el dolor en el alma por lo que nos tierra
pasó Que desgracia que viven estos pueblos
Regresamos a Cacarica a resistir con colombianos
amor Unifiquemos propuestas y luchemos
Corpus de cantos recopilados 413
CANTO 19 CANTO 20
TÍTULO: “Algún día es mañana” TÍTULO: “Bonaerenses de ASOCAB”
CANTAUTOR: Edwin Torres CANTAUTOR: Efraín Alvear
CANTO 22 CANTO 23
TÍTULO: “Llegó la hora” TÍTULO: “Los Dioses de la Tierra”
CANTAUTOR: Etni Torres CANTAUTOR: Edwin Torres
CANTO 26 CANTO 27
TÍTULO: “Pueblito bello” TÍTULO: “Lamento por mi pueblo”
CANTAUTOR: Efraín Alvear CANTAUTOR: Efraín Alvear