R I 7a Edicion Comportam Iento Del Consu
R I 7a Edicion Comportam Iento Del Consu
R I 7a Edicion Comportam Iento Del Consu
Revisada y actualizada
Comportam*iento
del consumidor
Decisiones y estrategia de marketing
r
'I
Madrid 2013
7a Edición revisada
y actualizada
sic
BUSINES SS MA RKETIN O SG H OOL
1 Edición: Octubre 1997
2. Edición: Enero 1999
3 a Edición: Abril 2000
4 a Edición: Noviembre 2001
5.° Edición: Septiembre 2003
6. a Edición: Septiembre 2010
7 Edición: Enero 2013
© ESIC EDITORIAL
Avda. de Valdenigrales, s/n. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid)
Tel. 91452 4100- Fax 91 352 85 34
www.esic.es
ISBN: 978-84-7356-893-7
Depósito Legal: M-2002-2013
Cubierta: Gerardo Domínguez
Impreso en España
E xiste un proverbio chino, atribuído a Confucio, que reza «Si quieres ser un buen
pescador, aprende a pensar como los peces». Su traducción al lenguaje de los
negocios invita a reflexionar sobre lo que deben saber las organizaciones que deseen
producir y colocar sus productos, bienes o servicios, en los mercados. Deben saber
cómo piensan los consumidores, con otras palabras: para conseguir el éxito en los mer-
cados, el conocimiento del consumidor es necesario. No significa que este conoci-
miento baste por sí mismo para acertar en el diseño de las estrategias empresariales,
pero sí resulta un elemento esencial.
Este manual ha experimentado una importante modificación en esta sexta edición.
Se han simplificado algunos capítulos, otros han sido revisados profundamente, se han
cambiado ejemplos e ilustraciones, y se ha añadido un tema nuevo, relativo al comer-
cio electrónico y el comportamiento del consumidor.
No obstante, sigue fiel a su planteamiento inicial; introducir al lector, sea estudiante
o profesional de la gestión de las organizaciones en el complejo y apasionante mundo
del conocimiento del consumidor.
Se encuentra estructurado en cinco partes. La primera es fundamentalmente meto-
dológica y su objetivo es justificar la necesidad del conocimiento del consumidor, la
evolución de esta disciplina a lo largo del tiempo, y la propuesta de un modelo expli-
cativo del comportamiento humano desde el punto de vista del comportamiento. La
componen tres capítulos.
El capítulo 1 se denomina Marketing y comportamiento del consumidor. A lo largo
de él se analiza y justifica la necesidad del conocimiento del comportamiento del con-
12 Comportamiento del consumidor
PRESENTACIÓN............................................................ 11
1 PARTE
EL ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR
II PARTE
ENTORNO E INFLUENCIAS EXTERNAS
III PARTE
ANÁLISIS DE ESTRUCTURAS INTERNAS
IV PARTE
EL PROCESO DE DECISIÓN
V PARTE
INVESTIGACIÓN Y ÉTICA
EL ESTUDIO DEL
COMPORTAMIENTO DEL
CONSUMIDOR
Capítulo i
Marketing y comportamiento
del consumidor
Las primeras preguntas que podemos plantearnos son, ¿por qué dedicar nuestro
esfuerzo, nuestro tiempo a este tema?, ¿qué nos interesa del consumidor?, ¿por qué se
estudia el comportamiento del consumidor en el área del marketing? o ¿es el consu-
midor un tema suficientemente relevante y complejo?
Las respuestas pueden realizarse desde la propia materia, sin embargo parece razo-
nable buscarla en una etapa previa, y para ello vamos a recordar algunas ideas, con-
ceptos y cuestiones elementales, tratadas igualmente de forma sencilla.
FIGURA 1.1
ELEMENTAL ESCENARIO DE INTERCAMBIO
EMPRESA » CONSUMIDORES
(INDUSTRIA) (MERCADO)
30 Comportamiento del consumidor
Las empresas desean impulsar los intercambios, pues gracias ellos desarrollan su
actividad y ganan dinero. El marketing se configura como un conjunto de actividades
dirigidas a conseguir objetivos a partir del impulso de los intercambios. Se centra en
una serie de ideas y elementos como necesidades de los consumidores, productos
fabricados por las empresas, objetivos de consumidores y empresas, el intercambio
como solución, las actividades estimulantes del intercambio, la transacción y el cum-
plimiento de los objetivos. La Figura 1.2 esquematiza estos elementos que integran el
marketing.
FIGURA 1.2
LOS ELEMENTOS Y LA GESTIÓN DEL MARKETING
» MARKETING
w
INTERCAMBIOS
EMPRESA NSUM
PRODUCTOS NECESIDADES
OBJETIVOS ETI O
TRANSACCIONES
CUMPLIMIENTO
Una empresa difícilmente podrá alcanzar sus objetivos si sus productos no conec-
tan adecuadamente con las necesidades del consumidor. Las empresas deben identifi-
car sus necesidades y crear productos para satisfacerlas. Sólo así alcanzarán el éxito
en el mercado.
Marketing y comportamiento del consumidor 31
La Figura 1.3 ofrece un esquema sencillo de proceso comercial. Desde esta conside-
ración simplista del proceso de comercialización —que deja al margen cualquier referen-
cia de naturaleza estratégica— puede afirmarse que las actividades de marketing se inician
con estudios previos a la fabricación de productos, tendentes a obtener informaciones que
le sirvan a la empresa para identificar alguna oportunidad de mercado. Resulta incom-
prensible pensar que puedan tomarse decisiones comerciales sin partir de alguna formu-
lación de hipótesis previa en torno al comportamiento de los consumidores.
FIGURA 1.3
ESQUEMA ELEMENTAL DE PROCESO COMERCIAL
MERCADO:
CONSUMIDORES
COMPRA -
ANÁLISIS
TRANSACCIÓN
DE MERCADO
VENTA
t
EJECUCIÓN DESARROLLO
DEL PLAN DE PRODUCTOS
t PLAN DE MARKETING
Los seres humanos podemos tener dificultades para decir cómo vamos a compor-
tamos en una determinada situación, o si somos capaces de explicar cada una de nues-
tras conductas. Es posible incluso que no nos conozcamos bien.
Afirmar que conocer al ser humano es una tarea sencilla resultaría poco sensato. El
análisis de cualquier situación de compra incorpora numerosos elementos de comple-
jidad y de dificultad de conocimiento y también de interpretación. No podemos aspi-
rar a obtener soluciones explicativas absolutas. Nuestro esfuerzo debe ir encaminado
a desarrollar una cierta habilidad de análisis asumiendo las limitaciones del mismo.
Sin embargo, este esfuerzo es obligado hacerlo si queremos ofrecer respuestas a los
hechos que se producen en los mercados, respuestas que nos ayuden a enfocar racio-
nal, científica y profesionalmente, los problemas de marketing, los problemas empre-
sariales.
Las razones que dificultan el conocimiento de las personas se resumen en que tal
vez no quieren decir la verdad, intenten comunicar más de lo que saben, el ser humano
está sometido a muchas influencias y que la racionalidad se mezcla con las pasiones.
Pensemos que este grupo ha sido testigo de una situación de compra, llevada a cabo
entre un matrimonio y un vendedor, que ha concluido con la adquisición de una lava-
dora de una determinada marca. Toda la información de que disponen los especialis-
tas se reduce a su propia observación de las expresiones y reacciones de ambas partes
de la transacción.
Transcurrido el tiempo de observación de dicha situación particular de compra les
preguntamos a los profesionales de las diferentes áreas del conocimiento que expli-
quen los motivos y razones que han conducido a la citada elección de marca y com-
pra de producto. Siguiendo un planteamiento muy sencillo podríamos encontrar toda
serie de explicaciones.
Partiendo del principio de que una empresa orientada al mercado debe satisfacer las
necesidades del consumidor, la pregunta que podemos hacernos a continuación es
¿qué beneficios podemos obtener si intensificamos los esfuerzos en este área de cono-
cimiento?
Desde una óptica empresarial podemos señalar algunos beneficios importantes que
probablemente se deriven del estudio del comportamiento:
• Ayuda a entender cómo una Sociedad satisface sus necesidades, por ejemplo,
de comunicación, de alimentación, de transporte, etc.
• Ayuda a que los técnicos al servicio de la Administración pueden diseñar mejo-
res planes como atención sanitaria, de diseño urbanístico, etc.
e Las medidas de política económica serán más eficaces si los políticos conocen
cómo gasta el tiempo y el dinero el consumidor.
Marketing y comportamiento del consumidor 37
Etapa empírico inductiva. Puede hablarse de una primera etapa que discurre
entre 1930 y 1950 en que se desarrollan algunas investigaciones de naturaleza
empírica, privadas, de empresas que desean conocer los resultados de sus propias
decisiones, siguiendo planteamientos de mercado y apoyadas fundamentalmente
en las técnicas de investigación motivacional.
Etapa formativa. Los cincuenta, son una década de carácter formativo por cuan-
to la investigación comienza a centrarse en el individuo. Se intensifican los
esfuerzos por explicar la problemática de elección de marca y por proporcionar
explicaciones del comportamiento a partir del entorno social del consumidor. En
esta línea la penetración de construcciones y resultados obtenidos por importan-
tes escuelas de psicología social como las de Katona y Lazarsfeld son muy rele-
vantes.
Etapa de teorización parcial. El inicio de los sesenta proporciona un cambio
notable en la medida en que el comportamiento del consumidor comienza a ser
estudiado en sí mismo, es la etapa de identificación de la disciplina. Son años en
que aparecen propuestas teóricas parciales entre las que pueden destacarse las de
Howard (1963) y Kuehn (1962) relacionadas con el aprendizaje, la de Kassarjian
(1965) sobre la personalidad, la de Bauer (1960) relacionada con el riesgo perci-
38 Comportamiento del consumidor
Por otro lado, y derivado del comentario anterior, hay que esperar desarrollos nota-
bles por parte de:
La sistemática del investigador y del estudiante debería discurrir por las siguientes
cuatro etapas diferenciadas, que parcialmente plantearemos en el resto del presente
trabajo:
* El logro del objetivo del marketing de impulsar intercambios debe comenzar por el
estudio del consumidor.
Se supone que el consumidor escoge entre las alternativas que le ofrece el merca-
do de una manera racional, y en función de sus limitados recursos, para alcanzar un
cierto bienestar. Los elementos fundamentales de este punto de vista clásico y tradi-
cional serían los siguientes:
Podemos interpretar que la Teoría Económica postula que la elección del consumi-
dor surge de alguna forma de la interacción entre las variables que definen al consu-
midor (internas) y las que describen al entorno (externas). Sin embargo, al analizar el
problema de las preferencias individuales se olvidan de aspectos relativos al conteni-
do y dinámica del ámbito psicosociológico del consumidor. Tampoco describen o
explican los economistas cómo se traduce en satisfacción el acto de consumo, es decir,
cómo cambian las preferencias en base a la experiencia y al aprendizaje. No se da
valor a los estímulos ambientales y tampoco se hace referencia a la elección por parte
del consumidor de productos y marcas concretas, únicamente se habla de cantidades.
Hay que considerar que las variables económicas no pueden explicar por sí solas
todas las diferencias que se observan en los mercados. Las variables económicas son
una parte importante de una hipotética función integral del consumo, pero deben ser
complementadas por otras variables de diferente naturaleza a las que nos referiremos.
No obstante, no podemos dejar de aceptar que la Teoría Económica constituye un
campo útil de referencia para analizar un rincón de la cámara oscura de la persona con-
sumidora.
De las aportaciones hechas por los economistas pueden extraerse conclusiones
generales relativas al enfoque económico, y concretamente las siguientes:
Bajo este apartado intentaremos sugerir algunas ideas comunes a disciplinas nota-
blemente distintas como son la Psicología y la Sociología. Seguramente no es muy
correcto englobar ciencias o áreas de trabajo cualitativamente diferentes. Sin embar-
go, la lógica del planteamiento tendente a poner de manifiesto la necesidad de mante-
ner un enfoque interdisciplinar en el área de Comportamiento del Consumidor nos
puede defender de críticas absolutamente legítimas. En el marco de la dificultad empe-
zaremos por buscar lo que puede ser común, y a continuación indicar los trabajos de
algunas escuelas o grupos de trabajo, siempre de una forma muy limitada y aceptan-
do su complementación a lo largo del presente texto.
Las Ciencias del Comportamiento, esencialmente Psicología y Sociología, parten
de la idea de que la naturaleza humana puede deducirse del comportamiento manifes-
tado por las personas. Tratan de comprender lo que es un ser humano según la forma
en que actúa. En este macrocampo los problemas son bastante numerosos.
• Son dos los principales tipos de variables que constituyen la morfología del pro-
ceso, las que describen a la persona y las que describen el ambiente que le rodea.
• El comportamiento resulta de la interacción del sujeto y también de su entorno.
Según este enfoque las conductas están controladas por estímulos ambientales;
por ejemplo, comprar un marca depende de si existe una asociación entre ella y
la respuesta de compra.
Desde una postura crítica con la perspectiva teórica dominante en su tiempo (psi-
coanálisis y psicología de la conciencia), creyó que se podría comprender la conducta
humana adoptando métodos de investigación imparciales y objetivos. Las observacio-
nes deberían permitir explicar objetivamente la interacción entre los estímulos exter-
nos y la conducta de la persona. Para Watson, la unidad de análisis de toda conducta
es la asociación estímulo-respuesta, que se construye a lo largo del tiempo por medio
de la repetición de ambos eventos. Además, Watson sostenía que conociendo las con-
diciones concretas en las que se desarrolla una conducta se puede llegar a controlarla,
y que los procesos mentales tienen escasa importancia para comprender la conducta
humana y su manifestación en el ambiente.
La psicología conductual ha sido ampliamente utilizada en el estudio de la con-
ducta del consumidor. Básicamente se viene aplicando para investigar los problemas
relacionados con la adquisición y modificación de respuestas de consumo en general.
También se utiliza de marco teórico para abordar otros problemas tan relevantes para
el comportamiento del consumidor como puede ser la formación y cambio de actitu-
des o el fenómeno de la lealtad a las marcas o a los centros de consumo.
Este enfoque surgió entre los años 1950 y 1960 en respuesta a las limitaciones del
conductismo como teoría psicológica, señalando la necesidad de recuperar el estudio
de la mente para comprender la conducta humana. Este enfoque se centra en la inves-
tigación de los procesos mentales: atención, percepción, memoria, pensamiento y
lenguaje, que tienen lugar cuando una persona realiza una tarea y en las estructuras de
conocimiento que utiliza para realizar dicha tarea.
La psicología cognitiva,
Por lo tanto, las reacciones de los consumidores ante los productos, servicios, mar-
cas y acciones comerciales responderían a la salida resultante de procesar la informa-
ción disponible sobre los mismos. Es decir, la reacción ante, por ejemplo, un anuncio
dependería de la información seleccionada mediante la atención, los significados asig-
La integración interdisciplinar y el estudio de las necesidades 55
En realidad, se puede decir, que los supuestos de la psicología cognitiva han esta-
do siempre presentes en la conducta del consumidor. De hecho, prácticamente, todos
los modelos generales sobre el comportamiento del consumidor asignan a los proce-
sos cognitivos un papel central. Además de aportar un modelo teórico, la psicología
cognitiva también ha aportado métodos y técnicas válidas y fiables. Dentro de esta
perspectiva se han desarrollado procedimientos experimentales que permiten evaluar
mejor la intervención de los procesos cognitivos en las reacciones de los consumido-
res. Por ejemplo, se han mejorado las técnicas para medir el recuerdo y le reconoci-
miento o se han desarrollado procedimientos, basados en el uso del taquistoscopio,
para diagnosticar el impacto de las características del empaquetado en la percepción
del producto.
Esta perspectiva se formalizó en los años 1950 con los trabajos de Carl Rogers y
Abraham Maslow. Surgió como una alternativa a las perspectivas psicológicas domi-
nantes del momento, el psicoanálisis y la psicología conductual, asumiendo que el
sujeto humano es un ser libre y potencialmente bueno. El principal supuesto de parti-
da para estudiar la conducta humana es la idea de que la persona constantemente está
creciendo, cambiando e intentando alcanzar la máxima realización.
Seguramente, ha sido la obra de Abraham Maslow, considerado el fundador de la
psicología humanística, la que más repercusión ha tenido en la conducta del consumi-
dor. Es el autor de la teoría, extensamente citada, de la jerarquía de las necesidades,
que está intrínsecamente relacionada con la creencia de que las personas se esfuerzan
por alcanzar lo que él denomina un estado de autorrealización. La autorrealización se
refiere a la idea de que la gente pretende alcanzar los mayores niveles posibles de
satisfacción en su vida personal, laboral, etc., aunque Maslow creía que son pocas las
personas que alcanzan dicho estado. Una hipótesis central de la teoría es que existen
cinco clases básicas de necesidades: fisiológicas, seguridad, pertenencia, estima y
autorrealización. Las personas se esfuerzan por satisfacerlas de modo secuencial, es
decir, que, por ejemplo, para satisfacer las necesidades de seguridad antes se tienen
que satisfacer las necesidades fisiológicas, y así, sucesivamente, hasta alcanzar su
estado de autorrealización.
56 Comportamiento del consumidor
• Estudia los efectos de los grupos sobre los pensamientos, sentimientos y con-
ductas de las personas.
• Supone que el consumo también está afectado por influencias sociales; por gru-
pos de convivencia y de referencia, por situaciones de liderazgo, etc.
Para el estudio del comportamiento del consumidor es necesario tener muy claros
tres conceptos, que son los siguientes.
• Necesidad, que es una carencia básica; por ejemplo, sobrevivir, calcular, des-
cansar o desplazarse.
• Deseo, que es la intención de actuar para cubrir una carencia de algo específico
que satisface necesidades básicas; deseo comer carne para sobrevivir, deseo un
ordenador para calcular, deseo una cama descansar, deseo un coche para despla-
zarme.
• Demandas, que son deseos de productos específicos en función del poder adqui-
sitivo y de otras influencias; demando solomillo o carne picada, un ordenador
clónico o un Lenovo, una cama Fiex o un BMW de 500 cv.
FIGURA 2.1
PROCESO SECU ENCIAL NECESIDAD-MOTIVO-PRODUCTO-DESEO-MARCA
DESEO MARCA
ACTIVIDAD
DE COMPRA
Los motivos de los consumidores pueden ser de distinta naturaleza, entre ellos,
Las ideas expuestas anteriormente nos obligan a profundizar algo más en el con-
cepto de necesidad, en su estructura e incidencia sobre nuestro comportamiento, en las
diferencias y relativa importancia de las mismas y en el proceso y forma de analizar-
las, y en definitiva en su papel en el marketing. A cumplir este objetivo dedicamos los
siguientes apartados.
Podemos afirmar que las necesidades constituyen la base del intercambio. Si no las
sintiéramos más o menos conscientemente no desarrollaríamos conductas de compra.
En el fondo, una necesidad es una tensión, derivada de una carencia de algo. Consti-
tuye un desequilibrio en el estado normal de la persona, es fuente de intranquilidad y
provoca un problema en las personas. El ser humano procura con su conducta recuperar
su equilibrio, eliminar sus carencias, aliviar sus tensiones e intranquilidades y, en defi-
nitiva, solucionar sus problemas. Todo esto a menudo lo realiza con actos de compra.
No sólo nos estamos refiriendo a necesidades de tipo biológico, sino también a esas
necesidades que han de ser satisfechas a través de productos que se compran. El
campo psicológico de la persona sería el conjunto integrado por todos los estímulos
de origen orgánico o primario, los estímulos originados por el mundo exterior y los
referentes al medio social del cual forma parte. Por ejemplo, el estímulo sed, orgáni-
co, puede conducir a beber una marca de agua mineral anunciada en el mercado, y el
consumidor puede optar por Solán de Cabras o Bezoya, porque son marcas que toman
sus amigos o se las recomienda un vendedor.
FIGURA 2.2
CAMPO PSICOLÓGICO INDIVIDUAL
NECESIDADES
SATISFACCIÓN
TENSIONES/CONFLICTO
CONDUCTAS
BARRERAS
MECANISMOS DE DEFENSA
ELECCIÓN MOTIVOS
Este razonamiento nos sirve para introducir, aunque muy brevemente, un tema de
permanente disputa y difícil acuerdo. ¿Puede el marketing crear necesidades? Las res-
puestas son dispares y pueden concentrarse en torno a los dos extremos. En uno se
situarían las personas que consideran que el marketing sí puede crear necesidades a
partir del desarrollo de nuevos productos consiguiendo que el consumidor adquiera
bienes o servicios que no estaba buscando activamente hasta que tomó conciencia arti-
ficial de su necesidad.
En el otro extremo seguramente nos encontramos un mayor número de analistas
que entendemos que el marketing no crea necesidades. Básicamente se ocupa de
encontrar y ofrecer mejores soluciones para viejos problemas, de estimular la toma de
conciencia de necesidades existentes en nosotros y sugerir, cotidianamente, su satis-
facción mediante la compra de fórmulas novedosas, sofisticadas e ingeniosas.
frustrado. Pero el ser humano ha desarrollado mecanismos de defensa, que son instru-
mentos internos que utilizamos desde la infancia, para ayudarnos a responder ante
situaciones de conflicto, limitando el aumento de la ansiedad o la frustración.
Estos mecanismos son absolutamente normales y constituyen reglas cotidianas de
actuación ante los estímulos a los que somos expuestos. Precisamente este hecho es lo
que hace que su conocimiento sea relevante para el marketing. Si el marketing busca
la estimulación de las necesidades del consumidor y éste, una vez estimulado, habi-
tualmente se defiende con ciertas armas que pueden impedir que se produzca la tran-
sacción, parece evidente que debamos preocuparnos por conocer siquiera superficial-
mente estas armas para ayudar al marketing a desarrollar otras que inutilicen a
aquéllas. Actuando de esta manera, y nuevamente de manera coloquial, estaríamos en
el segundo supuesto de perversión del marketing, analizar las defensas del consumi-
dor, conocer sus trincheras, para superarlas, eliminarlas o destruirlas, dejándole inde-
fenso. Evidentemente el marketing no puede destruir los mecanismos de defensa, pero
conociendo como operan puede reducir su potencial y evitar su efecto obstaculizador
en relación a la compra deseada por el consumidor.
Entre los principales mecanismos de defensa podemos mencionar los siguientes:
FIGURA 2.3
PIRÁMIDE DE NECESIDADES DE MASLOW
5 Ss » AUTOREALIZACIÓN
/ 4 '\ ESTIMA
/ 3 's PERTENENCIA
2 '\ SEGURIDAD
1 '\ FISIOLÓGICAS
que a menos que sean mínimamente satisfechas las demás no se activan. Cuando éstas
son satisfechas surgen otras necesidades y así, sucesivamente. Aquellas necesidades
que se gratifican permanentemente dejan de existir como determinantes activos del
comportamiento humano.
Distingue necesidades primarias y secundarias. Las primarias se llaman así por-
que son básicas o elementales. Los tres niveles siguientes integran el conjunto de nece-
sidades secundarias en la medida que normalmente aparecen cuando las anteriores se
encuentran razonablemente satisfechas.
Las necesidades primarias son las fisiológicas y de seguridad.
• En primer lugar hay que decir que las necesidades no son observables directa-
mente. Si miro los rostros de un grupo de estudiantes puedo intentar adivinar qué
necesitan en ese momento, pero la certeza del diagnóstico únicamente podrá apo-
yarse en mi propia intuición y no en argumentos racionales. Las necesidades se
suponen, se infieren de determinados comportamientos. Un ratón hambriento
normalmente recorrerá el laberinto familiar que le conduce a su alimento a una
velocidad superior a la de un ratón alimentado regularmente antes de la expe-
riencia. Diríamos que el primer ratón tiene necesidad de comer, que tiene ham-
bre. Evidentemente la inferencia puede ser una solución, pero una solución muy
limitada cuando pasamos del laboratorio y las experiencias con animales, al
mundo de las personas, y conocemos las restricciones de poder observar a los
seres humanos y de interpretar sus conductas.
• En segundo lugar, que necesidades y motivos de compra no suelen presentar-
se de manera unitaria o aislada. El ser humano es consciente de la presencia
de varios distintos que pueden interferir unos con otros. La mayor parte de los
comportamientos están motivados de manera múltiple. Comer puede ser una
solución a la necesidad de llenar el estómago, puede ser una manifestación de
una necesidad de interacción social, puede responder a un intento de infundir res-
peto y generar admiración, o incluso puede convertirse en una búsqueda de auto-
rrealización personal. Este planteamiento implica que cuando analizamos una
La integración interdisciplinar y el estudio de las necesidades 65
• Las entrevistas son técnicas psicológicas directas, utilizadas cuando puede obte-
nerse suficiente información respecto al tema objeto de análisis abordando abier-
tamente el mismo. Las más relevantes y conocidas son la entrevista en profundi-
dad y la entrevista de grupo.
• Las técnicas proyectivas, son técnicas indirectas, cuya finalidad es la de descu-
brir las auténticas motivaciones de las personas. Consisten en situar al sujeto fren-
te a una serie de estímulos o instrumentos para que los describa, facilitando de
esta manera la proyección de sí mismo en cada estímulo. Según los psicólogos
de esta forma se facilita la salida de los estratos más profundos del ser humano,
aquellos que contienen los auténticos móviles que conforman las decisiones de
la persona. Las técnicas proyectivas mas conocidas se identifican con herra-
mientas tipo test como el de frases incompletas, libre asociación de palabras, res-
puesta a imágenes, apercepción temática o el muy referenciado test de Rorschach
o de las manchas obtenidas al azar.
* Las explicaciones realizadas por los economistas ofrecen un esquema útil de traba-
jo pero reducen exageradamente el hecho del consumo a variables de naturaleza
económica.
1. ¿Por qué es importante estimular las necesidades del consumidor?, ¿cómo pode-
mos realizar dicha estimulación?
2. En relación a la clasificación de Maslow identifique un país que globalmente respon-
da en su estado de necesidades a cada uno de los cinco niveles. Identifique igualmen-
te tres productos que respondan a necesidades de cada uno de los cinco escalones.
Finalmente seleccione una determinada categoría de productos y relacione un ejem-
plo o tipo de la misma para cada escalón, puede utilizar el ejemplo del automóvil.
3. Explique el descenso de la natalidad en España, en primer lugar desde una óptica
económica y posteriormente siguiendo un enfoque interdisciplinar
4. Realice el análisis motivacional de un producto de su elección, identificando a qué
necesidad o necesidades responde y los principales motivos que se pueden asociar
a su compra desde la óptica del consumidor
5. Organice una dinámica de grupos con el propósito de averiguar los motivos que
influyen en la compra de un producto determinado, puede utilizar el ejemplo del
ordenador o de la moto de carretera.
La integración interdisciplinar y el estudio de las necesidades 67
6. Estudie cómo podría utilizarse la pirámide de Maslow para desarrollar una estra-
tegia de marketing para una máquina de fotografía o para una peluquería.
7. Localice dos anuncios en donde puedan identificarse apelaciones que se orientan
a cada uno de los cinco niveles de Maslow.
8. Analice los motivos de un licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales para
hacer un Master, identifique motivos racionales y motivos emocionales. ¿En cuáles
se apoyaría fundamentalmente en su estrategia comercial para captar futuros par-
ticipantes?
Las decisiones de los consumidores pueden ser de baja o alta implicación, según
la importancia del producto, su precio, su frecuencia de compra, riesgo percibido y
consecuencias derivadas de la misma. Por ejemplo, el pan es un producto de baja
implicación; es barato, muy homogéneo, se compra a diario, por rutina y si el consu-
midor se equivoca no tiene graves consecuencias. Para explicar el comportamiento del
consumidor cuando se trata de bienes de baja implicación se emplean modelos esto-
cásticos inerciales, por ejemplo, Vt = 0,87 Vt-1 + 0,34 Vt-2 en el que las ventas en un
momento t depende las realizadas en t-1 y en t-2.
Las decisiones de alta implicación responden a situaciones de compra complejas,
de alto contenido económico y que requieren tomar decisiones en las que intervienen
un mayor número de variables y se desarrollan a lo largo de procesos integrados por
un conjunto de etapas diferenciadas aunque encadenadas secuencialmente. Por ejem-
plo, un coche es un bien de alta implicación y en su compra intervienen muchas varia-
bles. Para explicar decisiones de alta implicación los modelos de comportamiento par-
ten de una teoría y de unas proposiciones, se formula la estructura matemática del
modelo y se contrasta;
Todos los modelos elaborados parten de las importantes diferencias existentes que
afectan a los propios consumidores, a los diversos tipos de decisiones de compra y a
los contextos en que se producen éstas. Responden a una idea fundamental en el área,
el hecho de que cada situación de compra es única y diferente de otras, si bien fre-
cuentemente parecidas, lo que obliga a desarrollar modelos específicos o particulares
a cada situación.
Los modelos de comportamiento del consumidor 73
A partir del recuerdo de estas conocidas ideas debemos igualmente recordar algu-
nos de los principales tipos de modelos surgidos en la literatura o la investigación en
este área, que pueden servirnos como introducción a los modelos globales de com-
portamiento, objetivo fundamental del presente capítulo. Son distintas las clasifica-
ciones de modelos realizadas por diferentes autores. Utilizaremos dos de ellas, las
correspondientes a Bettman y Fitzroy, para diferenciar las categorías siguientes.
En este caso nos referimos a un grupo de modelos que utilizan el término en un sen-
tido estadístico-formal y no como modelo-teoría.
74 Comportamiento del consumidor
Estos mal llamados modelos perceptuales, por cuanto más constituyen técnicas de
investigación, ofrecen outputs gráficos que facilitan la visualización de situaciones de
preferencia e imagen en los mercados.
Con sus evidentes limitaciones, derivadas de la propia naturaleza compleja del ser
humano, estos modelos resultan actualmente necesarios. El consumidor ya no es un
ser indefenso, sino informado y formado, con capacidad de exigencia ante su entorno.
Ni las empresas, ni los gobiernos, ni otras organizaciones que se relacionan con los
consumidores pueden desconocer esta realidad, y por ello reviste gran utilidad la dis-
ponibilidad de estas construcciones a fin de racionalizar los intercambios.
El de Nicosia por ser históricamente el primero que aparece en 1966, y por ser un
modelo sencillo pero ya suficientemente comprehensivo de la realidad que pretende
analizar. Nicosia considera que el proceso de toma de decisiones discurre a lo largo de
un canal desde un estado pasivo a otro activo, centrado en tres elementos clave: pre-
disposiciones, actitudes y motivaciones. Las predisposiciones aparecen como estructu-
ras pasivas no impulsoras que se refieren a aspectos generales en el tiempo. Las actitu-
des se contemplan como estructuras impulsoras débiles. Finalmente las motivaciones
son para este autor las grandes fuerzas que impulsan a la acción, son estructuras en
desequilibrio referidas a aspectos concretos como puede ser una marca.
En segundo lugar el modelo de Howard y Sheth (1969), un instrumento estudia-
do, contrastado y únanimemente aceptado por el resto de los autores en la década de
los setenta. Pretende explicar el comportamiento de compra y, concretamente, la con-
ducta del consumidor en relación al problema de elección de marca. Los supuestos
generales de partida son los tres siguientes:
A partir de estos supuestos el modelo intenta explicar qué es lo que ocurre entre el
input y el output, entre los estímulos sociales y comerciales y el conjunto de reaccio-
nes que puede manifestar el individuo. En este proceso los autores incorporan un con-
junto de variables de naturaleza interna y externa. Esencialmente son tres los elemen-
tos que intervienen en una decisión de compra, en una decisión de selección de
marcas: un conjunto de motivos, una serie de alternativas de acción y un conjunto de
mediadores de la decisión que van a permitir la correspondencia de los motivos con
las alternativas o marcas.
En tercer lugar resulta también relevante la construcción de Engel, Blackwell y
Kollat, de finales de los sesenta y reelaborada y completada en la década de los ochen-
ta. Un modelo gráficamente muy comprensible que ha asumido el papel de sustitución
del modelo de Howard-Sheth en la década de los ochenta. Como en los casos anterio-
res este modelo pretende proveer una descripción general del proceso de compra y cla-
rificar las relaciones existentes entre las variables que intervienen en el mismo. Se
integra por cuatro áreas o principales, el procesamiento de la información, el campo
psicológico individual, las influencias externas y el proceso de decisión y compra. El
marco instrumental propuesto a continuación deriva en su estructura básica de este
modelo.
Finalmente también son destacables las construcciones de Bettman (1979), Van
Raaij (1988), Howard (1989) y O'Shaughnessy (1992).
Los modelos de comportamiento del consumidor 77
FIGURA 3.1
UN MODELO INSTRUMENTAL PARA EL ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO
DEL CONSUMIDOR
ESTRUCTURA
ENTRADAS > INFLUENCIAS
r
DECISIÓN
DE COMPRA
--------------------- LI SALIDAS
1. El modelo comienza con las necesidades, que son el input informativo básico
que se alcanza mediante acciones de investigación de mercados.
2. El segundo momento del modelo lo constituye el área de entradas que englo-
ba al entorno, especialmente a las empresas como agentes de estimulación
externa de las necesidades.
3. Para que un estímulo produzca el efecto comentado se requiere que el individuo
procese la información que incorpora. La información ha de llegar al consu-
midor y éste debe interiorizarla a través de un proceso enormemente selectivo.
78 Comportamiento del consumidor
FIGURA 3.2
ELEMENTAL ESCENARIO DE INTERCAMBIO
PROCESAMIENTO
DE INFORMACIÓN
Exposición
Estímulo -
/ Atención
ESTRUCTURA
Comprensión INDIVIDUAL
Interés- Retención
Del elevado número de estímulos que las empresas y el entorno emiten diariamen-
te, en forma de noticias y anuncios, únicamente un reducido número de ellos es inte-
Los modelos de comportamiento del consumidor 79
FIGURA 3.3
LAS INFLUENCIAS EXTERNAS
INFLUENCIAS EXTERNAS
Entorno Demográfico
Económico
ESTRUCTURA
INTERNA Cultura
Grupos Familia
Secundarios
día del padre, del amigo, etc. afectan al consumo cuantitativamente y cualitati-
vamente. Los valores como el masculinismo o la distancia al poder desarrollan
el consumo de objetos de lujo. La aversión a lo incierto retrae consumo de ali-
mentos estimulantes y favorece el de alcohol y también desarrolla sistemas de
seguridad para los productos. Las culturas femeninas prefieren coches seguros, y
las masculinas deportivos ostentosos y potentes.
En un tercer nivel se encuentran los grupos referenciales, entre los que hay que
destacar a la familia, grupo primario básico. El grupo familiar es fundamental en
nuestro comportamiento, incorpora información, desarrolla funciones económi-
cas y, de hecho, para la mayoría de los bienes y servicios a nuestra disposición,
es la familia la unidad de consumo y debe ser analizada como unidad de decisión
colectiva, analizando el papel de cada miembro del grupo, sus procesos de nego-
ciación y los conflictos y fórmulas de solución. Junto a la familia también resul-
ta relevante la influencia social que recibimos como consecuencia de nuestra per-
tenencia a otros grupos primarios, amigos, compañeros de trabajo, vecinos
próximos, o grupos secundarios entre los que puede hablarse de organizaciones
de naturaleza profesional, religiosa, sindical, política, cultural, deportiva o simi-
lar. Todos estos grupos, por medio de la interacción social, las normas tácitas o
escritas elaboradas, la transmisión múltiple de información o la imitación del
líder, producen efectos sobre nuestras conductas de elevado interés.
FIGURA 3.4
LA ESTRUCTURA INDIVIDUAL
ESTRUCTURA ___
INDIVIDUAL
Experienci
Conocimientos
Aprendizaje
Memoria ____
Criteri de
Estímulo Decin
________
~
i6 _____
INFLUENCIAS
Procesado EXTERNAS
Personalidad
1 Mecanismos 1
de Defensa
DECISIÓN
DE COMPRA
FIGURA 3.5
LA DECISIÓN DE COMPRA
ESTRUCTURA INDIVIDUAL
DECISIÓN DE COMPRA
Motivación
Reconocimiento
del Problema
INFLUENCIAS
EXTERNAS
Intención de Compra
Búsqueda y Evaluación
Información e
Riesgo Percibido
Elección de Establecimiento
Grupo Evocado
Deseo
Elección Marca Compra
SALIDAS
Evaluación ¡Disonancia
FIGURA 3.6
LAS SALIDAS O ACTIVIDADES POSTCOMPRA
ENTRADAS
INDIVIDUAL
1
Información
.1k
Comunicación 1
Boca-oído DECISIÓN
Insatisfacción [-.IIE_1 DE COMPRA
Atención Reclamaciones
al Cliente
Actividades
Postcompra
FIGURA 3.7
_______1. Mercados « - - - - - - - - - -
NECESIDADES
PROCESAMIENTO
ENTRADAS / INFLUENCIAS
DE INFORMACIÓN
r ESTRUCTURA EXTERNAS
INDIVIDUAL
Exposición
EMPRESAS Experiencia Entorno Demográfico
Aprendizaie
r Conocimientos
Memoria
Atención Económico
Criterios de
Decisión
Estímulos Comprensión
Cultura
Percepción
Personalidad
ENTORNO Interés-Retención
Estratificación Social
Actitudes
Grupos Familia
Mecanismos
Secundarios
de Defensa
'Ir
Motivación
Reconocimiento
1 /
del Problema
s /
Intención
de Compra
1 /
' 1 Búsqueda y
1 /
1 / Evaluación
s / Información
Riesgo
L_H Información Información Percibido
A A
Elección
Establecimiento
Grupo
Evocado
1.
Deseo
DECISIÓN
Elección Marca
DE COMPRA
Compra
Comun cación
Boca oído
Atención 1 Evaluación
al Cliente 1 Disonancia
Insatisfacción
Reclam
Actividades
Servicio« Satisfacción 11 Postcompra
Postventa
SALIDAS
86 Comportamiento del consumidor
ENTORNO E INFLUENCIAS
EXTERNAS
Capítulo 4
El entorno de la demanda
A partir de estas ideas vamos a realizar un análisis parcial de las principales carac-
terísticas demográficas y económicas que influyen sobre el consumidor individual,
94 Comportamiento del consumidor
2. El entorno demográfico
Nos referimos en este apartado a algunos cambios demográficos que se vienen pro-
duciendo en España, y que en su mayor parte podrían generalizarse al resto de los paí-
ses del mundo desarrollado. También haremos referencia a otros aspectos de nuestro
entorno:
• El volumen de población de los países cambia a lo largo del tiempo, si bien las
tasas de crecimientos son variables.
• También se altera la composición de la población, su estructura, en función de
la edad, género y nivel educativo.
• Cambia su distribución, las personas nos movemos geográficamente y se alte-
ra nuestra ubicación y, consecuentemente, la de los mercados que nos sirven u
ofrecen bienes y servicios.
• Desde finales de los noventa España ha recibido varios millones de inmigrantes
procedentes en su mayoría de Latinoamérica, Magreb y países comunitarios,
muchos de ellos del Este, que han alterado la composición de la población, el
empleo, la natalidad, el reparto de los gastos sociales y la demanda de bienes y
servicios.
• Mejora el nivel educativo de la población en todos los niveles, lo que trascien-
de en el sentido de una mayor formación como consumidores.
TABLA 4.1
EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DESDE 1900
Año Población Variación en %
1900 18.836.649 -
1920 22.012.663 11,68
TABLA 4.2
POBLACIÓN POR CC.AA. EN ESPAÑA EN 2012
Población total y por comunidades autónomas. Variación respecto a 2011
Censo 2011 Censo 2001 Variación (%)
Población Incremento
Censo 2001 (*) Censo 2011 (*) Absoluto Relativo (%)
Sin embargo, los datos actuales o pasados no son de gran utilidad para quienes
deban tomar decisiones comerciales. Lo que importa es el futuro, la previsión de la
población dentro de un horizonte temporal razonablemente largo. En este sentido la
Tabla 4.3 muestra las previsiones del volumen de población en España. Estas previ-
siones se realizan utilizando modelos de proyección demográfica. Como toda previ-
sión debe ser tomada con ciertas reservas y es muy probable que existan desviaciones
notables entre los valores previstos y los observados. Habrá que esperar para saberlo.
Prever es como remar, se avanza hacia delante mirando hacia atrás. Lo importante es
detectar la tendencia.
Para estimar con mayor precisión los mercados, su composición y evolución pro-
bable existe un instrumento llamado pirámide de población, tan simple de comprender
como ilustrativo y clarificador. A través de él se explica la composición de la pobla-
ción por edades y género y es posible predecir su probable evolución.
En el eje de ordenadas se representan los grupos de población en función de su
edad, tomados en intervalos de cinco en cinco años. En el eje de abscisas se represen-
El entorno de la demanda 97
TABLA 4.3
PREVISIÓN DE CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA HASTA 2007
FIGURA 4.1
PIRÁMIDE DE POBLACIÓN EN ESPAÑA EN 2012
90 t f
80
Españoles
70
60
50 '. Extranjeros
40
30'
20 -
10
O
1,5 1,0 0,5 % 0,5 1,0 1,5
Varones+ Mujeres= 100 .
Fuente: INE.
98 Comportamiento del consumidor
La pirámide de 2012 tiene forma de almiar y revela una población que envejece,
en la que el segmento de población madura es el más elevado, y también se observa
un elevado porcentaje de personas mayores, especialmente mujeres.
La pirámide población es un excelente instrumento para predecir la evolución de
la población y el tamaño esperado de los diferentes segmentos de mercado conside-
rando la edad y el género. La proyección de una pirámide población en el tiempo no
es demasiado complicada para un demógrafo, que aplica modelos de proyección muy
complejos, y proporciona información esencial para las empresas y otros organismos
de naturaleza pública o privada.
La Figura 4.2 muestra, en un gráfico superpuesto, una proyección de la pirámide
española en 2009 para el 2018, aún más envejecida, en la que se aprecian contraccio-
nes de algunos grupos y expansiones de otros. A través de las pirámides de población
las empresas y otros organismos pueden evaluar el tamaño futuro de los mercados y
el atractivo de los diferentes segmentos que atienden o desean atender, e incluso detec-
tar oportunidades de negocio o necesidades de atención de naturaleza social, etc.
FIGURA 4.2
PIRÁMIDE DE POBLACIÓN EN 2009 Y PROYECCIÓN PARA EL 2018
100o _____
95 años
90 años Var( nes
85 años
80 años
75 años
70 años 21)18
65 años
W años
55 años
50 años
45 años
40 años
35 años
30 años
25 años
20310S
15 años
10 años 09
5años
O años
1,0% 0,8% 0,6% 04% 02% 0,0% 0,2% 0,4% 0,6% 0,8% 1,0%
Fuente: INE.
• Forzar el uso de los productos. Esta estrategia se basa en que los fabricantes
incitan al consumo del producto más veces dentro de un marco temporal para
compensar la existencia de menos consumidores. Por ejemplo, el champú de uso
frecuente, para ser utilizado a diario.
• Encontrar nuevos usos para sus productos. Cuando un segmento que es usuario
de un producto se contrae, se puede tratar de incrementar su venta proponiendo
ioo Comportamiento del consumidor
nuevos usos para él. Por ejemplo, la leche condensada como ingrediente de
repostería. Antes sustituía a la leche líquida, en años sesenta, y parte del merca-
do la compraba porque era de fácil conservación, pocos hogares contaban con
nevera y la leche de larga conservación en tetrabrick u otro tipo de envase era
desconocida, al menos en España.
• Encontrar nuevos usuarios. Cuando un segmento se contrae, las empresas pue-
den dirigirse a otro para mantener sus ventas. La reducción del número de niños
hace que algunos fabricantes se dirijan al segmento de las personas de mayor
edad. Por ejemplo, los fabricantes de juguetes infantiles puede dirigirse al mer-
cado adolescente con otros diseños como videojuegos, consolas, etc.
• Las empresas pueden reaccionar ante una contracción de la población joven alar-
gando su gama de bienes y servicios, creando otros nuevos que se añadan a los
existentes. Por ejemplo, un fabricante de juguetes puede crear un servicio de ase-
soramiento escolar infantil, servicio de psicólogo, etc.
• Finalmente, si el envejecimiento de la población es la causa de una caída en la
demanda, las empresas podrían buscar un mercado nuevo donde abunde la
población joven, si bien es cierto, que esta situación tiene lugar en economías en
vías de desarrollo, con escaso poder adquisitivo, incluso inferior a los niveles de
subsistencia.
TABLA 4.4
MOVIMIENTO NATURAL DE LA POBLACIÓN
TABLA 4.5
NÚMERO MEDIO DE HIJOS POR NACIONALIDAD DE LA MADRE
Este hecho se explica en gran medida porque la edad media de las madres españo-
las, en su función maternal, se está incrementando hasta superar con creces los trein-
ta años en la actualidad. La tendencia en el resto de los países europeos es bastante
similar al nuestro. La justificación se encuentra en las siguientes razones:
102 Comportamiento del consumidor
• La prolongación de los estudios; cada vez más mujeres cursan estudios universi-
tarios.
• La incorporación progresiva al empleo externo y la dificultad de compaginar la
vida familiar con la laboral.
• La evolución de la situación económica.
• El descenso de la nupcialidad debido a la crisis de la institución matrimonial y
otras formas de convivencia admitidas socialmente.
• La dificultad de acceso a la vivienda, dado su precio y precariedad del empleo.
• Aspectos culturales hedónicos relacionados con disfrutar de la vida y la tenden-
cia a reducir dependencias y responsabilidades.
• Mayor fragilidad de la institución matrimonial debido a la posibilidad de separa-
ción o divorcio.
• Matrimonios frágiles por inmadurez de la pareja o por la facilidad de su resolu-
ción.
• Políticas públicas poco eficaces de apoyo a la familia.
FIGURA 4.3
EFECTO DE LA INMIGRACIÓN SOBRE LA PIRÁMIDE DE EDADES
Pwamide de Población (Ene 2008)
ak6jjeies Ex Sku.,, N. V,uue; N.ç .Veone F
• N.udu le 819.6.6. nud.. *fllel
.3310010 121001311 -1116.010 .1011.101 .911011 e 511111 1011.110 1301.000 2100.000 2.000.010
Fuente: http:/ífarml.mialbumdefotoscomlfotos/16676/diapositivaslwc26ksk9e9oubøx.jpg.
TABLA 4.6
CRECIMIENTO VEGETATIVO POR CC.AA. HASTA 2017
Crecimiento vegetativo proyectado por comunidades autónomas
Comunidad autónoma 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Total nacional 122.222 119.185 113.072 104.791 95.580 85114 73.998 62.616 51.111 40.215
Aridalucfa 33,216 33.018 32.304 31.148 29.748 28.076 26.174 24.188 22.067 19.997
Aragón -3 5 -72 -212 -377 .575 -799 -1.026 -1.257 -1.470
Asturias (Principado de) -4.333 -4.517 -4.721 -4.956 -5.202 -5.467 -5.744 -6.019 -8.295 -6.554
Balears (Illes) 4.822 4.778 4.651 4.478 4.289 4.083 3.864 3.644 3.423 3.214
Cananas 7.180 6.817 6.357 5.833 5.292 4.724 4.134 3.546 2.955 2.379
Cantabria 120 88 22 -75 -190 -325 -479 -841 -810 -977
Castilla y León -8.062 -1338 -8.691 -7.131 -7.606 -8.134 .8.705 -9.279 -9.864 -10.420
Castilla-La Mancha 4.178 4.330 4.360 4.275 4.117 3.882 3.584 3.257 2.904 2.559
Cataluña 27.236 26.512 25.195 23.580 21.901 20.133 18.322 16.588 14.943 13.512
Comunitat Valenciana 15.680 15.536 15.018 14.204 13234 12.098 10.832 9.524 8.187 8.910
Extremadura -644 -762 -901 -1.070 -1.251 -1.450 -1.665 -1.880 -2.101 -2.312
Galicia -7.193 -7.628 -8.134 -8.738 -9.385 -10.095 -10.858 -11.635 -12.433 -13.207
Madrid (Comunidad de) 33.865 33.771 32.996 31.873 30.615 29211 27.692 26.143 24.576 23.090
Murcia (Región de) 9.209 9265 9.200 9.052 8.860 8.617 8.330 8.023 7.701 7.393
Navarra (Comunidad Foral de) 1.787 1.735 1.841 1.518 1.381 1.228 1.061 890 719 557
Psis Vasco 1.402 867 240 -479 -1.239 -2.045 -2.880 -3.703 -4.510 -5.263
Rioja (La) 593 570 523 459 388 310 226 143 81 -16
Ceuta 521 516 506 493 480 466 451 437 423 410
Melilla 671 623 579 540 507 479 456 437 423 413
Fuente Proyacción de Pdet.ui6. e Corto Plazo
TABLA 4.7
ESPERANZA DE VIDA SEGÚN AÑO DE NACIMIENTO POR GÉNERO
En 2012 se estima una esperanza de vida de 79,33 años para los hombres y de 85,13
años para las mujeres nacidos ese año.
El análisis efectuado de la población española, de la natalidad y de la esperanza de
vida nos lleva a un aspecto importante, que es el de los grupos de edad. Desde la ópti-
ca empresarial, un producto posee su nombre, su marca, y también posee todo un con-
junto de apellidos, que conectan con las bases de la segmentación. Demográficamente
hablando el primer apellido es el género, existen productos de naturaleza fundamen-
talmente masculina o femenina, y productos de uso o consumo mixtos. Un segundo
apellido se corresponde con el grupo de edad al que se dirigen especialmente, son
El entorno de a demanda 105
pocos los productos que poseen vigencia a lo largo de toda la vida. Ambos apellidos
delimitan o configuran el mercado de cada producto y cada empresa, consecuente-
mente, debe realizar el análisis demográfico correspondiente a sus propios productos
a fin de anticipar el escenario de estancamiento, decrecimiento o crecimiento al que se
van a enfrentar. Es evidente que los grupos de edad más jóvenes tienden a decrecer
como consecuencia de la disminución de la natalidad, y que los grupos de edad más
avanzados crecerán como respuesta al incremento en las esperanzas de vida. La evo-
lución de los grupos intermedios se contempla en la Figura 4.4.
Muestra la composición de la población en 2011 por grupos de edad. La Figura 4.5
muestra la previsión del tamaño de tres segmentos de edad hasta 2050.
Lo más llamativo de ella es que el segmento de los mayores casi duplica su peso
porcentual para el año 2050, el de menores de 15 años se retrae poco y el de 15 a 64
años lo hace de forma moderada.
FIGURA 4.4
POBLACIÓN POR EDAD Y SEXO EN 2011
U) C>
U)
U) C) (O
w es cm
• N r- Cli c',J
90 ymás
• Hombres DMuJ
dependerán en parte de las soluciones que se determinen en los entornos políticos fu-
turos.
FIGURA 4.5
PROYECCIONES DE POBLACIÓN POR GRUPOS DE EDAD
FIGURA 4.6
EVOLUCIÓN DE LA TASA DE DEPENDENCIA ENTRE 1996 Y 2050
FIGURA 4.7
POBLACIÓN RURAL Y URBANA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI EN ESPAÑA
so
70-
-
1;
00—
15
-
I9 I0 1970 1981 1991 2001 2005
t 25,6 8,0
:ntzrm.Lj T jeT 17,1 7,0 17i 177
Ira .4.T
Fuente: http:Ilwww.mapa.es/ministerio/pags/hechoscifras/espanol/pdffO4.pdf
Tras el franquismo los motivos para emigrar fueron de tipo residencial, a ciudades
dormitorio, por motivos de coste de la vivienda o mejores condiciones ambientales.
Las migraciones de retorno a zonas agrícolas se han producido como consecuencia
de reconversiones industriales o cese de actividad laboral: tras quedar en paro, pre-
jubilarse o jubilarse muchas personas volvieron a sus lugares de origen. Más reciente-
mente se han producido migraciones laborales, por motivos de trabajo, como traslados
en la empresa, cambios de actividad laboral a otro sector, promociones profesionales,
que tienen naturaleza interurbana.
Las consecuencias de las migraciones interiores son muy importantes. Desde el
punto de vista demográfico históricamente han vaciado el interior del país y han den-
sificado la periferia. Han alterado la estructura de la población por edades y género,
han masculinizado las zonas rurales y han dificultado la formación de familias.
En el campo las emigraciones provocaron un incremento momentáneo de las ren-
tas agrícolas que fue seguido de una caída de la productividad agraria. En las ciuda-
des provocó problemas de suelo y encarecimiento de la vivienda. Socialmente se pro-
dujeron conflictos de asimilación cultural, pues los inmigrantes cambiaron una
sociedad rural tradicional por otra urbana más moderna. Desde una perspectiva medio-
ambiental el abandono del campo supuso un deterioro de los ecosistemas. Las áreas
urbanas se vieron deterioradas por impactos ambientales muy dañinos, como ruido,
contaminación atmosférica, congestión del tráfico e insuficiencia de infraestructuras
viarias, sanitarias, abastecimiento de agua, insuficiencia de la: red de alcantarillado,
etc.
La Tabla 4.8 muestra el saldo migratorio en los últimos años. Lógicamente la varia-
ción global es cero, porque los saldos migratorios positivos y los negativos se com-
pensan entre sí. Lo único que se producen son redistribuciones entre lugares.
A lo largo del decenio Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana incremen-
tan su población en más de 100.000 habitantes. Algunas comunidades, como Castilla
y León, Galicia, Cataluña, Extremadura, País Vasco, y sobre todo Madrid, que pierde
casi 200.000 habitantes, experimentan una disminución de población importante.
Menos población significa menos consumidores y contracción del mercado, menos
ventas en definitiva.
Desde una perspectiva histórica más larga en el tiempo, desde los años 50, el efec-
to de la emigración ha sido una urbanización de España. Es una realidad que el con-
sumo rural muestra notables divergencias con el consumo urbano, fundamentalmente
como respuesta a diferencias culturales, diferencias económicas y diferencias en la
estructura de edades. Sin embargo, sí puede afirmarse que las zonas rurales se impreg-
nan de cultura urbana y que progresivamente las distancias pueden tender a disminuir,
aproximándose los modos de consumo.
Esta afirmación puede resultar aún más válida si aceptamos la ligera recuperación
de población en las zonas rurales. Las diferencias que pueden observarse actualmen-
El entorno de la demanda 109
TABLA 4.8
Com. Autónoma 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Variación
Total o o o o o o o o o o o
Andalucía -7.995 -7.227 -1.932 3.062 10.670 13.909 12.175 6.079 1.621 444 30.806
Aragón -633 -820 -4 •1.218 - 597 461 239 -492 511 373 -2.180
Asturias -2.094 -2.185 1 -2.127 -2.337 1 -839 -820 -696 -708 857 1.956 -8.993
Baleares 10.931 11.127 8.376 5.542 -978 -1.335 1.360 3.712 4.333 3.245 46.313
Canarias 8.271 7.355 3.952 1.646 1.501 980 -127 -400 -2.182 -6.159 14.837
Cantabria 1.626 1.829 1.566 1.513 2.379 1.658 1.164 1.371 1.944 1.187 16.237
Castilla y León -5.808 -7.971 -6.635 -5.234 -5.017 -4.457 -4.155 -2.395 -4.771 -4.848 -51.291
Castilla-La Mancha 3.054 1.775 3.420 8.977 12.410 12.232 1 14.618 17.802 1 14.242 12.537 1 101.067
Cataluña -1.737 920 1.458 1.549 1.017 -2.988 -9.776 -11.762 -10.641 -4.082 -36.042
Comunidad Valenc. 10.489 13.720 13.434 15.370 15.502 16.600 15.362 13.392 14.523 -770 127.622
Extremadura -2.242 -3.202 -3.375 -3.009 -1.285 -390 -1.368 -203 -1.256 -339 -16.669
Galicia -5.138 -5.653 -4.229 -3.652 -3.627 -1.877 93 -1.438 -1.336 3.080 -23.777
Madrid -8.420 -6.341 -9.748 -18.108 -27.856 -33.331 -29.994 -23.542 -16.538 -10.373 -184.251
Murcia 1.865 701 -620 833 191 3.558 5.395 2.541 -574 139 14.029
Navarra 1.391 1.115 458 136 -15 126 323 696 2.094 2.019 8.343
País Vasco -5.139 -4.954 -3.866 -3.549 -2.922 - 3.590 -3.707 -4.843 -3.809 462 -35.917
Rioja 1.058 1.203 814 248 977 1.003 42 604 1.146 600 7.695
Ceuta 337 -530 -319 -814 -796 -1.024 -577 -221 -379 171 -4.152
Melilla 184 -862 -623 -955 -715 - 715 -371 -193 215 358 -3.677
TABLA 4.9
SALDOS MIGRATORIOS INTERAUTONÓMICOS
Comunidades autónomas
Fuente: INE.
(*) Datos provisionales.
TABLA 4.10
POBLACIÓN EXTRANJERA POR PAÍSES DESDE 2001 HASTA 2011
TABLA 4.11
POBLACIÓN INMIGRANTE RESIDENTE EN ESPAÑA POR CC.AA.
No debe olvidarse que también existen españoles que viven en el extranjero, más
de 1.600.000 en el año 2013. Es posible que vuelvan y que otros españoles se mar-
El entorno de [a demanda 113
chen. Llegarán más inmigrantes de otros países y otros que ahora viven en España
regresarán a su lugar de origen. La Tabla 4.12 contiene estimaciones hasta el 2017
sobre flujos de inmigrantes y emigrantes, así como su saldo migratorio neto. En ella
se aprecia que el crecimiento derivado de ambos flujos será mucho menor que el
observado en los primeros años del siglo XXI, para situarse entre unas 250.000 y
300.000 personas al año, aproximadamente. El efecto de los flujos de inmigrantes ten-
drá menor efecto sobre la población. Será interesante medir el efecto de la tasa de
fecundidad de las mujeres inmigrantes sobre la composición de la población infantil.
TABLA 4.12
PROYECCIÓN DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EXTERIORES
Por último, debemos indicar que muchos otros aspectos han quedado fuera del aná-
lisis por obvias limitaciones de espacio y de planteamiento de esta publicación, en con-
creto la aproximación a todas las modificaciones contrastadas en relación a la estructu-
ra familiar, un factor determinante de numerosas situaciones de compra, se efectuará en
el capítulo siete dedicado a los grupos, incluidos los inmigrantes, y a la familia.
Un hecho que sin ninguna duda va a alterar progresivamente las relaciones en los
mercados y los desequilibrios en el diálogo empresas-consumidores se deberá a incre-
mento de formación adquirido por los españoles en los últimos años.
Los consumidores, en la mayor parte de los países del mundo, estamos adquirien-
do una mayor formación, una mayor educación, y este hecho va a incidir notablemen-
te en nuestros planteamientos y nivel de exigencias a la hora de afrontar nuestras acti-
vidades de compra. Los aumentos de nivel cultural afectan cualitativamente a la
demanda de bienes y servicios: mayor cultura implica mayores deseos de lectura, via-
jes, seguros, servicios de salud no hospitalarios, etc. La Tabla 4.13 muestra el número
de alumnos matriculados en educación universitaria.
112 Comportamiento del consumidor
TABLA 4.11
POBLACIÓN INMIGRANTE RESIDENTE EN ESPAÑA POR CC.AA.
Crecimiento de la población extranjera por CCAA. 2001 -2011
No debe olvidarse que también existen españoles que viven en el extranjero, más
de 1.600.000 en el año 2013. Es posible que vuelvan y que otros españoles se mar-
El entorno de la demanda 113
chen. Llegarán más inmigrantes de otros países y otros que ahora viven en España
regresarán a su lugar de origen. La Tabla 4.12 contiene estimaciones hasta el 2017
sobre flujos de inmigrantes y emigrantes, así como su saldo migratorio neto. En ella
se aprecia que el crecimiento derivado de ambos flujos será mucho menor que el
observado en los primeros años del siglo XXI, para situarse entre unas 250.000 y
300.000 personas al año, aproximadamente. El efecto de los flujos de inmigrantes ten-
drá menor efecto sobre la población. Será interesante medir el efecto de la tasa de
fecundidad de las mujeres inmigrantes sobre la composición de la población infantil.
TABLA 4.12
PROYECCIÓN DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EXTERIORES
Por último, debemos indicar que muchos otros aspectos han quedado fuera del aná-
lisis por obvias limitaciones de espacio y de planteamiento de esta publicación, en con-
creto la aproximación a todas las modificaciones contrastadas en relación a la estructu-
ra familiar, un factor determinante de numerosas situaciones de compra, se efectuará en
el capítulo siete dedicado a los grupos, incluidos los inmigrantes, y a la familia.
Un hecho que sin ninguna duda va a alterar progresivamente las relaciones en los
mercados y los desequilibrios en el diálogo empresas-consumidores se deberá a incre-
mento de formación adquirido por los españoles en los últimos años.
Los consumidores, en la mayor parte de los países del mundo, estamos adquirien-
do una mayor formación, una mayor educación, y este hecho va a incidir notablemen-
te en nuestros planteamientos y nivel de exigencias a la hora de afrontar nuestras acti-
vidades de compra. Los aumentos de nivel cultural afectan cualitativamente a la
demanda de bienes y servicios: mayor cultura implica mayores deseos de lectura, via-
jes, seguros, servicios de salud no hospitalarios, etc. La Tabla 4.13 muestra el número
de alumnos matriculados en educación universitaria.
114 Comportamiento del consumidor
TABLA 4.13
ALUMNOS MATRICULADOS EN UNIVERSIDAD. CIFRAS EN MILES
4. El ambiente económico
TABLA 4.14
RENTA NACIONAL EN ESPAÑA Y SU EVOLUCIÓN ENTRE 2000-2011
Población total Renta nacional disponible neta a precios
(miles de habitantes) (*) de mercado por habitante (euros)
2000 40.264 13.519
2001 40.721 14.270
2002 41.314 15.053
2003 42.005 15.837
2004 42.692 16.622
2005 43.398 17.542
2006 44.068 18.573
2007 44.874 19.320
2008 45.593 19.421
2009(P) 45.929 18.608
2010(P) 46.073 18.603
2011(A) 46.125 18.595
Sin embargo, esta magnitud macroeconómica debe analizarse dentro del contexto
económico de los mercados. La renta es importante, sin duda, pero existe un indica-
dor para valorar el atractivo de los mercados, el índice poder adquisitivo. La UE lo
estima para diversos países. En su construcción se tiene en cuenta la renta y los pre-
cios de los países. Cuanto más elevado sea el índice más atractivo resulta un mercado,
porque más poder adquisitivo tienen los consumidores y será más fácil que compren
bienes y servicios. No debe olvidarse que la renta debe corregirse teniendo en cuenta
el efecto de la inflación en el tiempo, para poder hacer comparaciones realistas.
Desde una perspectiva internacional existen indicadores que ayudan a valorar el
atractivo de los mercados, pues miden su capacidad de compra. Teniendo en cuenta
diversas magnitudes macroeconómicas entre las que son de vital importancia la renta
nacional y los niveles de precios, se elabora un índice de capacidad de compra.
Considerando que la media de ese índice en los países integrantes de la UE es 100
existen países ricos cuyos índices lo superan —entre 2009 y 2010— como, por ejemplo,
Reino Unido (132), Chipre y Países Bajos (129), Austria (128), Irlanda (125) y Ale-
mania (121). Otros países más pobres son también aquellos donde los consumidores
tienen más problemas para adquirir bienes y servicios pese a que los precios sean más
bajos. Es el caso de Bulgaria (32), Polonia (45) o Hungría y Eslovaquia (46).
hombre, bares restaurantes, fotocopias, etc. Además de los gastos de los hogares con-
tiene indicadores de los mismos como,
TABLA 4.15
GASTO DE LOS HOGARES POR GRUPOS EN 2006 Y 2011 EN MILES DE EUROS
Fuente: M.
Fuente: INE.
El entorno de la demanda 119
TABLA 4.16
GASTO TOTAL EFECTUADO POR LAS CC-4A. EN MILES DE EUROS
ENTRE 2006 Y 2011
Gasto total
Ceuta 760.488,52 - - - - -
Melilla 667.489,21 - - - - -
La ECPF también proporciona el gasto medio por persona en euros. Ello permite
conocer el poder adquisitivo por zonas, y así evaluar el atractivo económico de los
mercados, como se observa en la Tabla 4.17. En ella se muestra el gasto medio por
habitante en euros y su evolución porcentual entre 2008 y 2011, que decrece, salvo
para La Rioja. La tabla aparece ordenada de mayor a menor gasto per cápita en 2011.
120 Comportamiento del consumidor
TABLA 4.17
GASTO MEDIO POR HABITANTE EN EUROS ENTRE 2008 Y 2011
Y SU EVOLUCIÓN PORCENTUAL
250
150
150
jis
150
150
14-
132
132
510
Ile
50
INDICADOR DE EXPECTATIVAS
2007
itascas acw.l
2004 2000
40,6
68,3 58
2010
------------------------------------------
..........................................
_____________________
2011
2011 2012 2012 2012 2012 2012 2012 2012 2012 2012 2012 2012
68,6
70
2012
59,6 61,3
ver que en el primer trimestre de 2001 la probabilidad era del 4,90% y que el valor
mínimo, 0,90% se observa en al cuarto trimestre de 2008.
FIGURA 4.13
PROBABILIDADES DE GRANDES INVERSIONES EN EL PAÍS VASCO
3 1
1
E EE E
É
AA AA AA AAA AAA AAAA A AA AAAA Aé
5> = = -= = -= = - = - = = - = = -= = -
Nota: Consumidores (%) que prevén efectuar compras importantes o grandes inversiones en los próximos doce meses
(primera vivienda, segunda vivienda y coche).
Fuente: Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras.
* Este análisis es igualmente fundamental para desarrollar una actividad también fun-
damental en marketing, a cualquier nivel empresarial, como es la segmentación de
mercados e identificación de mercados-meta. Las bases demográficas y económicas
han sido y seguirán siendo ampliamente utilizadas en la segmentación.
5. Intente pensar en algún pueblo de reducido tamaño que usted conozca y analice las
posibles diferencias que puedan existir en el consumo de dicha zona rural y el con-
sumo de la zona urbana en la que usted vive, para los diferentes grupos de gasto con-
templados en la Encuesta de Presupuestos Familiares.
6. Configure una segmentación de mercados para una categoría de productos que
usted elija, en función de las principales variables demográficas y económicas ana-
lizadas en el presente capítulo.
7. Seguramente usted conoce que Mercedes Benz ha introducido en los últimos años
un modelo de precio bastante reducido. Intente explicar esta nueva estrategia ana-
lizando la evolución demográfica y económica, así como la competencia, del seg-
mento en el que tradicionalmente esta empresa posiciona sus productos.
8. Identifique las principales tendencias, positivas o negativas, de crecimiento o decre-
cimiento, que se pueden observar en el estudio de la evolución de los capítulos de
gasto de la Encuesta de Presupuestos Familiares. ¿En qué medida pueden explicar-
se por razones demográficas, y por razones económicas?, ¿existen otras razones
socioculturales que añadan luz a la explicación de las mismas?
2. Características de la cultura
• Nivel nacional, propio de cada país. Los valores de los americanos, españoles o
ingleses no son-los mismos. Los elementos básicos que definen las culturas son
la aceptación de la desigualdad social, las relaciones que existen en los grupos,
el carácter masculino o femenino de la cultura, la forma de enfrentarse a lo
incierto y la orientación temporal de las personas. Ingleses, norteamericanos y
españoles nos diferenciamos en estos elementos básicos.
• Nivel regional, basado en particularidades étnicas, religiosas o lingüísticas. Ser
andaluz, gallego o extremeño, murciano o catalán supone algunas diferencias
culturales. Comparten una historia común y una lengua, pero algunos matices,
Cultura y comportamiento del consumidor 135
Quienes tomen decisiones de marketing deben ser capaces de identificar los entor-
nos culturales. Para ello deben fijarse en una serie de aspectos o dimensiones, que
actúan como un cuadro de mando, o de control. Existen unas dimensiones elementa-
les básicas que diferencian las culturas, que son fácilmente observables. Las determi-
nan las instituciones, celebraciones, creencias religiosas, los mitos o los héroes, reales
o de ficción.
Cualquiera reconoce que bodas, primeras comuniones, Navidad, Semana Santa o
el Ramadán, afectan al consumo, tanto por el tipo de productos que se adquieren,
como su cuantía y el momento del tiempo en que se materializa el gasto. Los produc-
tores de cava españoles saben que el 40% de sus ventas tiene lugar en Navidad. Los
136 Comportamiento del consumidor
musulmanes consumen durante el Ramadán una sopa de verduras llamada harira, ylos
judíos en Pascua ingieren karpas. En mayo y junio se celebran la mayor parte de las
bodas y primeras comuniones en España. El Día del Padre o de la Madre, en fecha
variable según países, son instituciones creadas para fomentar el gasto. En Argentina
existen además los días del Amigo y del Abuelo. Estas dimensiones son fácilmente
adivinables y explican el comportamiento del consumidor de forma muy superficial y
por eso, para conocer una cultura es necesario profundizar en sus dimensiones antro-
pológicas, que se exponen a continuación.
Por el contrario, en las culturas con poca distancia al poder se observa que,
Otro elemento básico y diferenciador de las culturas se basa en el papel de las per-
sonas en los grupos y en cómo se integran en la Sociedad. Cabe distinguir dos gran-
des grupos de culturas; individualistas y colectivistas.
En líneas generales puede admitirse que los países anglosajones y los nórdicos, en
general los países mayoritariamente protestantes, son individualistas y los católicos
colectivistas. También los países asiáticos, musulmanes y latinoamericanos son colec-
tivistas. No obstante, los grados de colectivismo o individualismo pueden variar entre
los países de cada grupo. Esta forma de comportarse también es diferente en función
de las características de los consumidores. Las personas más jóvenes y mayor nivel
socioeconómico y cultural suelen ser individualistas. Por el contrario, edad avanzada,
nivel socioeconómico bajo y escasa cultura se podrían asociar a sentimientos colecti-
vistas.
nas; por ejemplo, ascender profesionalmente, ganar más dinero, comprar una
casa mayor, cambiar a un coche más potente y más rápido, etc.
• Se espera que los hombres sean ser tenaces y ambiciosos y las mujeres sumisas
y tiernas. Además, ellas suelen emplear su atractivo como arma para conseguir
los objetivos que se proponen y no está mal visto que lo hagan.
• Los fracasos, de cualquier tipo, especialmente los profesionales o académicos
adquieren tintes dramáticos. Las culturas masculinas no toleran el fracaso personal.
• Los conflictos que surgen se resuelven discutiendo o luchando, a base de presio-
nes y pocas veces mediante negociaciones.
• La persona que se considera mejor como profesional, estudiante, etc. es quien
impone las normas, se convierte en líder.
• Estilo de comunicación puede ser de alto o bajo contexto. Existe palabras que tie-
nen connotaciones positivas y otras negativas.
- Algunas palabras con connotación positiva son; carrera, progreso, estatus,
competencia, lucha, éxito, mérito, fuerza, poder, tenacidad, etc.
- Otras palabras tienen con connotaciones negativas, como cuidado, solidaridad,
caridad, compromiso, ternura, modestia, etc.
• La violencia de género, el acoso sexual y las manifestaciones de machismo son
más frecuentes en las sociedades masculinistas.
Los rasgos o principios que mejor caracterizan una cultura con elevada aversión al
riesgo son los siguientes.
En este caso los rasgos son los opuestos. En culturas con baja aversión a lo incier-
to, por ejemplo Inglaterra y Holanda o Dinamarca, se observa lo siguiente.
• En primer lugar, el hombre debe trabajar con ahínco, sin desfallecer. La recom-
pensa llega antes o después, pero llega al final. Además, el trabajo perfecciona al
hombre.
• Una sociedad estable requiere desigualdad, pero no injusticia. La mejora de
las condiciones de vida de las personas es consecuencia de su trabajo y de su
esfuerzo.
• El ahorro es un valor esencial, porque garantiza la seguridad personal y creci-
miento económico. Desde un punto de vista económico individual las culturas
con esta orientación temporal prefieren inversiones a largo plazo, principalmen-
te inmobiliarias
• Las personas deben aceptar con estoicismo su destino y tratarán de adaptarse a
las circunstancias
• En sentido confuciano de la vida cree que lo mejor está por llegar
• Las virtudes esenciales del ser humano son la perseverancia, la humildad y la
paciencia.
• Los valores propios de las culturas orientadas a largo plazo se sintetizan en pala-
bras como trabajo, ahorro, moderación, empeño, deber, objetivo, futuro, virtud y
esfuerzo.
Cultura y comportamiento del consumidor 143
• En primer lugar, manifiestan un gran respeto por las tradiciones, una palabra que
aparece con frecuencia como atributo de productos y marcas. En las culturas
orientadas al corto plazo se valora mucho el legado de quienes nos han precedi-
do y que conservamos en museos; nos gusta visitar monumentos del pasado y nos
recreamos con la posesión o visión de objetos antiguos.
• Se desean resultados rápidos, a corto plazo, en cualquier actividad.
• Se respetan mucho el estatus social y las obligaciones derivadas de él sin que
importe su coste. Se poseen los objetos que se consideran adecuados para el
estrato social al que se pertenece. «Hay que estar a la altura de los demás y de
las circunstancias» es una máxima que resume bien el comportamiento de com-
pra de los consumidores. En resumen, se gasta lo mismo y en lo mismo que las
demás personas que constituyen los grupos de convivencia. El qué dirán es un
patrón que guía muchas conductas.
• Consecuentemente, el ahorro no es una virtud. En las culturas con orientación a
corto plazo se ahorra poco y se prefieren inversiones financieras materializadas
en renta variable. Existe cultura de «pelotazo».
• Otros rasgo propios de culturas orientas a corto plazo son una gran valoración del
tiempo libre, que se dedica a la diversión y relaciones sociales, porque el ocio es
importante muy importante.
• Las culturas orientadas a corto plazo creen estar en posesión de la verdad.
• Finalmente, en ellas la humildad no es una virtud, ni la tenacidad, ni tampoco la
perseverancia.
rráneas han sido «organizadas» por la Iglesia Católica o por el imperio romano, etc.
Otras por la Iglesia protestante, más liberal en algunos sentidos, pero muy estricta en
otros.
Los países sometidos a fuertes influencias religiosas o poderes públicos totalitarios
seno han perdido capacidad de autogobernarse, y se han acostumbrado a que sean
otros los que piensen y decidan. El grado de individualismo y de distancia al poder
guarda mucha relación con el derecho civil: si el hijo mayor hereda las tierras, los
demás emigran a las ciudades a buscar fortuna y llegan en igualdad de condiciones,
desarrollándose un sentimiento de igualdad. No hay jerarquías y para progresar hay
trabajar duro. Ese es el origen de las democracias europeas. Obsérvese que las gran-
des dictaduras del siglo XX han tenido lugar en países aversos a lo incierto, como
España, Chile, Alemania o Italia, más temerosos de lo foráneo, más racistas o etno-
centristas.
El colectivismo y la distancia al poder son características de países muy ricos desde
el punto de vista agrícola, que han exigido a las personas el trabajo e integración en
grupo y la aceptación de órdenes para organizar la producción y la logística de los fru-
tos agrícolas. Familia, poderes públicos y religiosos, sistema educativo, ordenamien-
to jurídico, localización geográfica, etc., son limultáneamente causa y consecuencia
de las dimensiones culturares.
El desarrollo de estas dimensiones culturales comenzó a producirse en el neolítico.
Es el fruto de muchas influencias durante miles de años. Es muy razonable pensar que
a corto plazo no se pueden esperar cambios culturales importantes.
TABLA 5.1
DIMENSIONES CULTURALES DE ALGUNOS PAÍSES
Alemania 35 65 67 66
Austria 11 70 55 79
Bélgica 65 94 75 54
España 57 86 51 42
Estados Unidos 40 46 91 62
Francia 68 86 71 43
Grecia 6o 112 35 57
Holanda 38 53 80 14
Inglaterra 35 35 89 66
Italia 50 75 76 70
Portugal 63 104 27 31
Suecia 31 29 71 5
La exposición que acaba de hacerse debe ser completada con ejemplos de cómo la
cultura afecta al comportamiento de los consumidores. La tabla que se muestra a con-
tinuación sintetiza el comportamiento por dimensiones culturales. Es importante que
las empresas que ofrecen bienes y servicios tengan presente que el éxito o fracaso
de sus productos puede estar influenciado en gran medida por la cultura, además de
acciones comerciales que se supone son correctamente realizadas.
TABLA 5.2
RELACIÓN ENTRE LAS DIMENSIONES CULTURALES Y EL CONSUMO DE BIENES
Y SERVICIOS
• Las culturas con consumidores más innovadores son las individualistas, con poca dis-
Adopción de tanda al poder y de carácter masculino.
innovaciones • Las culturas más aversas a lo incierto son reacias en mayor grado a aceptar productos
nuevos.
• En las culturas poco etnocentristas es más fácil introducir innovaciones.
Alcoholes • Se observa una correlación positiva entre este gasto y el grado de distancia al poder,
caros pues marca un estatus.
• El gasto es más elevado en culturas femeninas que en las masculinas, porque cuidan
más sus casas, asociadas a la protección.
Bricolaje -
e EL gasto es mas elevado en culturas poco aversas a lo incierto porque los consumidores
confían más en su habilidad manual.
• Las culturas individualistas o con poca aversión a lo incierto gastan más que otras en
Electrónica de este tipo de productos, porque las personas se entretienen solas o no temen usar pro-
consumo ductos complejos. Las culturas colectivistas se divierten estando en grupo, sin necesi-
dad de aparatos.
Marcas de • Los artículos de lujo ostentosos son más característicos de culturas masculinas y dis-
lujo tantes al poder, pues muestran el estatus logrado.
• En culturas colectivistas se hace más uso del correo electrónico y del móvil, para estar
en contacto con las personas.
Ordenadores .
• Cuando la distancia el poder es bala el uso de ordenadores y de sus aplicaciones facili-
e informática
ta las relaciones en el campo de los negocios, la videoconferencia, la contratación, etc.
y te lefono
e En culturas masculinas el uso de la tecnología informática se concibe para ser más com-
petitivo, mientras que en las femeninas se contempla como una herramienta para mejo-
rar la calidad de vida.
• Cuanto mayor sea la distancia al poder más se gasta en ropa especialmente la cara, por-
que a través de ella se muestra un estatus.
• Las culturas colectivistas gastan más en ropa, porque en ellas se mantienen más rela-
Ropa ciones sociales que en has individualistas y consideran que el aspecto y el '<qué dirán» es
importante.
• A medida que aumenta el grado de aversión a lo incierto se gasta más en ropa porque
las personas aumentan así su autoestima.
• Los seguros de vida y los planes de pensiones abundan más en culturas individualistas.
En las colectivistas cuidan la familia o parientes.
• El uso de la banca on-line y de la tarjeta de débito son conductas típicas de culturas poco
masculinas, porque suponen relax y comodidad
Servicios • La tarjeta de crédito, sobre todo las variantes oro y platino, en sentido estricto es más
financieros típica de culturas masculinas.
• La tarjeta que las empresas dan a sus ejecutivos es más abundante en culturas con bajo
nivel de aversión a lo incierto.
• Cuando la aversión a lo incierto es baja se prefiere la renta variable. A medida que
aumenta, los inversores optan por valores mixtos o de renta fija.
Tabaco • Se observa una correlación positiva entre eh gasto y el grado de aversión a lo incierto.
Cultura y comportamiento del consumidor 147
Té y café • Se observa una correlación negativa entre el gasto y el grado de aversión a lo incierto.
• Cuanto mayor sea la aversión a lo incierto, más costará adoptar las tecnologías, espe-
Tecnologías cialmente la informática e Internet.
de la • Cuanto menor sea la aversión a lo incierto es reducida la tecnología informática más se
información utiliza para hacer compras, obtener información, enviar e-mails y seguir cursos de edu-
cación a distancia.
Nos interesa conocer ahora si existen en España diferencias culturales por comu-
nidades autónomas. Dejando de lado cuestiones de naturaleza política relativas a cómo
se crearon tras la recuperación de la democracia, si la reunión de las provincias que las
constituyen es o no oportuna, el mapa político de España es una realidad no modifi-
cable. La pregunta que podemos hacernos es si también existen diferencias culturales
entre comunidades autónomas, como las hay entre países.
La Tabla 5.3 muestra un índice relativo de dimensiones culturales. Para ello se
empleó una muestra de 100 estudiantes universitarios por provincia integrante de cada
comunidad, sin distinción por edad y género. A la comunidad que puntúa con mayor
valor en cada dimensión se le asigna el valor 100 y a las demás el que corresponda
según la valoración hecha. La tabla permite hacer comparaciones, con reservas, por-
que la muestra no ha sido aleatoria, ni es representativa de la población. Sin embargo,
sí proporciona resultados interesantes. La comunidad más distante al poder es Asturias
y la menos Galicia. La más individualista es Madrid y la menos Extremadura. La más
masculina es Aragón y la menos Navarra, pese a ser limítrofes. La aversión a lo incier-
to es máxima es Cantabria y mínima en Galicia. Sin embargo, la orientación temporal
toma valores muy próximos en el conjunto de CC.AA. consideradas.
Un estudio más riguroso por CC.AA_ o por provincias, tamaños de hábitat, etc.,
permitiría extrapolar las conclusiones sobre comportamiento de consumidor expuestas
en la Tabla 5.2 y podría pensarse en estrategias de marketing por comunidades autóno-
mas en el caso de España en función de su masculinismo, distancia al poder, aversión
a lo incierto, individualismo y orientación temporal. Los resultados de la Tabla 5.3 son
una aproximación a la diversidad cultural, observada en este caso con población uni-
versitaria. Deben tomarse con muchas reservas debido a los tamaños de muestra, unos
200 jóvenes por comunidad autónoma, y a que el muestreo no ha sido probabilístico.
148 Comportamiento del consumidor
TABLA 5.3
DIMENSIONES CULTURALES DE ALGUNAS CC.AA. ESPAÑOLAS
Distancia Orientación
Comunidad Individualismo Mascutinismo Av. Incierto
al poder L/P
ANDALUCÍA 72 84 57 95 97
ARAGÓN 53 87 100 88 95
ASTURIAS 100 80 69 85 96
CANTABRIA 70 84 61 100 99
CASTILLA-LA MANCHA 59 90 56 85 94
CASTILLAY LEÓN 49 88 55 86 97
CATALUÑA 42 97 65 90 96
EXTREMADURA 64 78 49 84 95
GALICIA 63 89 64 74 100
MADRID 36 100 78 87 93
MURCIA 63 84 91 81 101
NAVARRA 68 81 13 90 84
PAÍS VASCO 39 90 19 87 99
VALENCIA 48 90 23 84 94
FIGURA 5.1
PROCESO Y FUERZAS DE TRANSMISIÓN CULTURAL
MEDIOS DE
COMU N ICACIÓN
SER HUMANO
(Valores culturales interiorizad
Las instituciones religiosas y el sistema educativo pues el ser humano pasa una
gran parte de su vida en conexión con el sistema educativo. Los grupos referenciales
como el de trabajo para los adultos y los grupos de amigos para todas las edades. Actú-
an como filtros en el sentido de que toman los amplios valores culturales y los modi-
fican para acercarlos a los valores propios del grupo referencial correspondiente. Los
estratos sociales, grupos referenciales y otros grupos étnicos y subculturas son tam-
bién importantes en el proceso de definir y transmitir la cultura al individuo.
Desde una perspectiva de consumo, la socialización comienza desde el mismo
momento en que el niño se incorpora a su unidad familiar. Con la observación, la imi-
tación, el cumplimiento de las normas familiares o las sanciones el niño aprende su
papel como consumidor, y como en estos primeros años suele tener un carácter grati-
ficante, el consumo es una actividad que arraiga muy pronto y rápidamente en el niño.
Posteriormente el aprendizaje continúa en el colegio y con el grupo de amigos, se ini-
cian procesos competitivos que, a menudo, llevan a la acumulación poco justificada,
al derroche y al consumismo. Todo ello además puede acrecentarse por el interés nor-
mal de los padres de mejorar la situación de los hijos en relación a la que ellos vivie-
ron anteriormente y en la proyección de sí mismos en sus hijos y la proyección de sus
propias competencias en las competencias de sus hijos con sus amigos. Progresiva-
mente va surgiendo la contribución en el aprendizaje cultural de otros grupos, depor-
tivos, de verano, vecinos, y en muchas sociedades los grupos religiosos que generan
normas rígidas o flexibles acerca de las actividades de consumo.
Desde la perspectiva española el poder influenciador de estas instituciones y gru-
pos ha sufrido algunas modificaciones que deben ser tenidas en cuenta, en la medida
que se han producido transferencias de poder entre ellas. Respecto a la familia, los ras-
gos que progresivamente la van caracterizando se centran en una mayor democratiza-
ción en las relaciones entre sus miembros, haciéndose sentir en menor medida la auto-
ridad de los padres, la subordinación de la mujer va atenuándose, comienza a existir
io Comportamiento del consumidor
una mayor participación de cada miembro de la pareja en las tareas del otro, es decir
que los roles familiares han comenzado a perder su definición tradicional. Finalmente
el rasgo que se manifiesta con mayor interés en los últimos años es el incremento en
la independencia de los componentes de la unidad familiar respecto a ésta como tal.
TABLA 5.4
NUEVAS TENDENCIAS CULTURALES EN EL MUNDO
TA. M
1. Tendencia a mejorar el aspecto y apariencia física.
2. Tendencia a mejorar el estado de salud corporal.
3. Tendencia a aceptar el consumo de estimulantes.
4. Tendencia a lo natural, hacia la naturaleza.
5. Tendencia a la actividad deportiva.
6. Tendencia a la automedicación.
D. LIBERAL-PROGRESISTAS
22. Tendencia hacia actitudes sexuales mas liberales.
23. Tendencia a la igualdad de sexos.
24. Tendencia hacia la novedad y el cambio.
25. Tendencia a aceptar la importancia de los jóvenes.
26. Tendencia hacia una mayor permisividad social.
27. Tendencia a aceptar (a acelerada evolución tecnológica.
154 Comportamiento del consumidor
lntermón
O Oxfam
4
r ¿Y yo?...
¡PROTEGE MI VIDA!
Cultura y comportamiento del consumidor 155
Es sencillo concluir que esta tendencia ha calado en una buena parte de los países
del mundo, también en el nuestro, y que necesariamente esta presencia ecológica está
alterando algunas de las condiciones tradicionales de los mercados, afecta a los pro-
ductos y servicios, afecta a los precios que se ven impulsados al alza, afecta a los
establecimientos de venta e influye en la comunicación de las empresas. Genera nue-
vas oportunidades, nuevas exigencias que atender, nuevas demandas, pero también
importantes amenazas que muchas empresas deben afrontar. Finalmente la inciden-
cia podríamos decir que es horizontal en el sentido que pocos sectores pueden que-
dar al margen.
La Figura 5.2 muestra las etapas del análisis y planteamiento estratégico y poste-
riormente realizaremos una simulación del mismo aplicado a otra tendencia presente
en nuestros días, la número 5, hacia la actividad deportiva.
FIGURA 5.2
PROCESO DE ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN CULTURAL Y PARALELO
DESARROLLO ESTRATÉGICO
Aceptemos inicialmente que parece que en España se inicia una mayor aceptación
por la práctica deportiva, tal como sugieren las licencias federativas desde el año 2000.
De la siguiente tabla puede afirmarse que la tendencia se orienta a una mayor prác-
tica deportiva tanto a nivel global como lógicamente en muchos de los deportes, que
se están promocionando los deportes tradicionalmente populares y también aquellos
que tradicionalmente han sido más elitistas como el golf o la vela. Junto a este hecho
158 Comportamiento del consumidor
TABLA 5.5
EVOLUCIÓN DE LAS LICENCIAS FEDERATIVAS EN ESPAÑA EN MILES
Miles de licencias 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Total 2.572,4 2.670,0 2.520,1 2.729,1 2.876,2 3.032,3 3.138,2 3.191,0 3.326,0
Fútbol 578,2 612,5 592,2 618,2 671,6 678,8 681,5 692,1 736,0
Baloncesto 275,7 287,1 273,3 281,2 291,4 305,8 307,6 320,5 344,9
Balonmano 66,4 1 67,6 85,4 1 88,1 90,4 90,8 93,0 94,1 1 95,3
Voleibol 71,0 74,4 43,5 9,9 9,7 40,2 50,7 51,8 53,4
Tenis 82,2 83,2 87,2 86,6 99,5 95,1 99,3 104,9 107,9
Golf 152,8 174,9 195,1 220,2 239,8 256,1 279,7 278,4 316,0
Judo 104,3 105,0 107,1 103,8 106,7 107,8 108,0 107,6 107,8
Kárate 67,7 65,7 61,8 61,0 59,8 62,3 60,7 64,8 56,5
Taekwondo 36,3 36,3 37,5 39,4 39,5 40,5 33,9 35,0 39,2
Natación 10,1 9,9 6,2 17,0 40,5 45,7 48,3 44,3 45,7
Atletismo 88,5 69,1 78,9 23,0 20,3 109,9 110,7 111,4 83,4
Ciclismo 35,0 31,8 31,5 34,4 36,9 38,5 41,6 63,1 61,0
Montañismo/escalada 58,1 62,1 65,3 66,5 88,3 95,6 99,0 105,6 109,6
Deportes de invierno 36,8 28,6 26,8 49,1 40,6 33,7 34,1 13,1 13,5
Tiro olímpico 52,3 49,6 55,2 53,9 57,6 56,7 58,o 61,7 66,1
Caza 440,0 440,3 306,2 435,2 434,4 354,4 432,5 432,6 421,1
Pesca 29,8 106,6 91,7 92,6 93,3 92,7 80,1 71,5 79,8
Ajedrez 18,6 20,4 25,7 26,0 24,7 26,6 26,1 23,3 22,9
Otros deportes 368,4 344,8 349,8 423,0 431,3 501,1 493,4 515,1 566,0
Fuente: INE.
que precisamos en el capítulo anterior también hemos de recordar ahora que cada
empresa debe realizar su propio estudio en función de su actividad y sus mercados, y
debe hacerlo integrando los resultados derivados de los análisis demográfico y econó-
mico con los propios de la aproximación cultural, no hacerlo así únicamente produci-
ría resultados parciales, en algunos casos distorsionados y a menudo erróneos.
Los efectos directos sobre el propio sector deportivo son bastante claros. Global-
mente la demanda ha seguido una línea creciente y es previsible que continúe esta ten-
dencia algunos años aún, hasta el momento en que el declinar demográfico afecte a los
grupos de edad que actualmente constituyen el perfil porcentualmente más relevante
de personas que desarrollan alguna actividad deportiva.
Esta demanda creciente afecta directa y positivamente a múltiples productos y ser-
vicios como instalaciones, material e instrumentos deportivos, ropa y calzado deporti-
vo, espectáculos y transmisiones deportivas, prensa deportiva, servicios médicos espe-
cializados en lesiones deportivas y algunos otros.
El efecto será parcialmente diferente entre las distintas prácticas o actividades
deportivas, la tabla anterior sugiere que la mayor parte de los deportes obtienen creci-
mientos en el número de practicantes y federados, pero en algunos casos se producen
estancamiento e incluso descensos que impactarán negativamente en sus desarrollos
productivos concretos.
Estos efectos directos resultan positivos para todas aquellas empresas que trabajan
para estos mercados, igualmente pueden ser positivos para aquellas otras empresas
que necesitan diversificar y han de identificar oportunidades de mercado nuevas, pero
por último se convierten en amenazas para todas aquellas empresas que trabajan pro-
ductos o servicios competitivos con los deportes como servicios de ocio alternativos o
ropa y calzado no deportivo, y en general para todas las empresas que pueden sufrir
algún recorte en la parte que las familias se gastan en productos y servicios corres-
pondientes al resto de capítulos de gasto si éstas deciden seguir transfiriendo recursos
al gasto en deporte.
Pero no solamente se generan efectos directos como consecuencia del desarrollo de
nuevas pautas culturales. La mayor aceptación o inclinación por el deporte potencial-
mente puede impactar favorable o desfavorablemente a muchas otras actividades eco-
nómicas y sectores, a muchos bienes y servicios. Podemos intuir que la práctica del
deporte lleva aparejada otros hábitos y consumos, que además conecta con otras ten-
dencias culturales. Hay que recordar que el deporte responde a diversas motivaciones
como la propia actividad física, el divertimiento y utilización del tiempo de ocio, la
mejora del aspecto físico y de la salud, la búsqueda de relaciones interpersonales o la
propia búsqueda de autoestima y autorrealización.
A partir de este mínimo análisis motivacional y mirando los capítulos de gasto rese-
ñados, podemos esperar que el deportista modifique parcialmente su alimentación,
productos con menos contenido graso, más naturales y suficientemente energéticos,
160 Comportamiento del consumidor
La evolución cultural en España desde hace unas tres décadas ha sido importante.
No podemos hablar de revolución en sentido estricto, pero si podemos afirmar que el
español del siglo XXI ofrece importantes diferencias culturales en relación al español
de hace tres décadas. A continuación haremos una somera referencia de algunas al
impacto de algunas tendencias pautas culturales.
Esta es una pauta aceptada de la evolución cultural del país desde los años de la
transición democrática. Anteriormente la sexualidad estaba bastante constreñida por
falta de libertad y permisividad, así como consecuencia de la desinformación en temas
propios. El cambio ha supuesto una gran liberalización en estas prácticas. Desde una
perspectiva del consumo asistimos a una proliferación de publicaciones especializadas
que simultáneamente ofrecen todo tipo de productos sexuales. Se abrieron tiendas de
sexo y la industria cinematográfica y las televisiones se mostraron y se muestran
receptivas a este nuevo ambiente. Nuevos productos, nuevas comunicaciones, nuevas
162 Comportamiento del consumidor
exigencias por parte de los consumidores, en definitiva un nuevo marketing y una pro-
funda alteración del consumo en relación a esta manifestación humana.
Ligado a este clima de libertad y permisividad nos encontramos con la inclinación
a la nivelación de los sexos. Un área especialmente notable de recepción de esta pauta
es la publicidad. Se presenta a la mujer más activa sexualmente, la figura tradicional
del macho ibérico ha perdido consistencia y actualmente se refleja como menos con-
quistador.
Incluso en conexión con estas modificaciones igualitarias en los planteamientos se
está abriendo la senda exitosa de utilizar la ambigüedad como reclamo publicitario.
Los publicitarios están introduciendo mensajes lésbicos para atraer a los segmentos
jóvenes, universitarios y con cierto poder adquisitivo, parece que los mensajes fun-
cionan. En esta misma línea, que conecta con la mayor permisividad social, se llega a
hablar del consumo en rosa, sugiriendo que el mercado gay ofrece nuevas e impor-
tantes posibilidades de inversión.
ponder bien a las encuestas. Por el contrario, en Arabia Saudí las dificultades son
muy grandes; desconfían mucho de la investigación de mercados.
Finalmente, los métodos de recolección de datos tienen que ser equivalentes.
Técnicas objetivamente iguales puede que no proporcionen los mismos resulta-
dos. En España podemos utilizar la encuesta telefónica sin problema alguno. El
98% de la población tiene teléfono fijo en casa pero en otros países el porcenta-
je es ínfimo. Por último, los datos disponibles en distintas culturas, la calidad de
las fuentes secundarias, que pueden encontrarse no son igualmente fiables.
El entorno cultural también tiene influencia sobre las estrategias de producto, pre-
cio, distribución, comunicación y promoción.
7.2.1. Producto
Respecto a los productos es muy frecuente tener que introducir modificaciones que
los adapten, por una serie de motivos.
La forma en que se realiza la comunicación también varía según las culturas. Exis-
ten estilos de comunicación diferentes.
El estilo directo se caracteriza porque transmite el mensaje sin rodeos, directamente.
El comunicante expresa sus deseos abiertamente. Es propio de culturas individualistas.
La redacción es explícita y no deja lugar a dudas. El estilo indirecto es opuesto; utiliza
rodeos, se observa en culturas colectivista. La redacción de los mensajes no es explícita
y deja lugar a dudas y emplea palabras como posiblemente, probablemente, etc.
El estilo de comunicación puede ser elaborado o sucinto. En primero se utiliza un
lenguaje preciso, de alto contexto y suele aparecer en aparecer en culturas poco ayer-
sas a lo incierto. El segundo emplea un lenguaje recargado, con textos largos, la comu-
nicación es de bajo contexto y frecuentemente se observa en culturas aversas a lo
incierto.
Existen estilos personal y contextual. El primero dirige el mensaje a la persona, «le
habla de tú». Es frecuente encontrarlo en culturas con poca distancia al poder. El
segundo suele aparecer en culturas con notable distancia al poder, no se dirige a la per-
sona sino al contexto, o a la situación.
166 Comportamiento del consumidor
7.2.4. Distribución
Otra de las variables de mix de marketing que se encuentra afectada por la cultura
es la distribución. Las culturas que consideren que el tiempo tiene valor económico
preferirán establecimientos rápidos, sin colas, o comprar sin establecimiento.
La oferta de productos en establecimientos puede estar condicionada por la cultu-
ra, que se materializa en creencias religiosas, carácter individualista, colectivista, mas-
culino o femenino. Los países femeninos cuidan más de las personas y configuran un
entorno legal que las protege. Es caso de los medicamentos es muy significativo: las
culturas femeninas exigen una receta para dispensar ciertos medicamentos, como los
antibióticos, que en las masculinas se consiguen con mayor facilidad. En las culturas
individualistas es frecuente encontrar establecimientos muy especializados y en los
colectivistas abundan las tiendas tipo «bazar» o «zoco».
El formato del establecimiento puede asociarse con la cultura imperante. La com-
pra en un hipermercado es muy característica _iniciaimenteL de una cultura indivi-
dualista, en la que la persona elige de forma independiente y sin contacto con el ven-
dedor. Por el contrario, la tienda tradicional es más frecuentada por mujeres que por
hombres y puede responder más a una cultura colectivista, por el contacto que se rea-
liza en el establecimiento, con una diferenciación de roles importante.
Los horarios de apertura de los establecimientos comerciales están influenciados
por las instituciones; los sindicatos, la religión y el carácter masculino o femenino de
la cultura. Los sindicatos negocian las condiciones laborales de los trabajadores; en los
países musulmanes el viernes es festivo, los judíos cierran los sábados ylos cristianos
los domingos. En los países femeninos se tiende a imponer horarios más cortos para
proteger los derechos de los trabajadores, para evitar que sean explotados.
La calidad de servicio que proporcionan los distribuidores varía con el entorno cul-
tural. Depende del concepto que se tenga de sí mismo y de otros, de la diferenciación
de roles y de la distancia al poder, dimensiones de las culturas y que varían amplia-
mente entre ellas. Cabe esperar que el trato que dispense un vendedor sea mejor en
culturas Pon visión positiva de las personas, en las que exista poca diferenciación de
roles, sean colectivistas y femeninas.
Cultura y comportamiento del consumidor 167
7.2.5. Promoción
Las actividades de promoción también poseen carga cultural. Veamos algunos ins-
trumentos promocionales y su adecuación a diferentes entornos.
Los vales de descuento no son igualmente eficaces. Su aceptación depende del
grado de cultura de los consumidores, pues saber leer es esencial. No hace falta ir muy
lejos para encontrar analfabetos. En España, muchos gitanos adultos, sobre todo muje-
res, lo son. Los analfabetos no responden al texto que aparece en los vales de des-
cuento.
Los sorteos, los concursos y las loterías deben encontrar un entorno legal permi-
sivo. Los descuentos ya hechos en los precios requieren que los consumidores sean
capaces de saber leer. Con frecuencia se emplean sellos o cupones que pueden ser
canjeados por regalos una vez alcanzado cierto número. Este tipo de promoción es
aceptada en culturas orientadas al largo plazo. Por el contrario, los regalos o los des-
cuentos instantáneos son promociones preferidas en culturas con orientación al corto
plazo.
FIGURA 5.3
PROCESO DE ANÁLISIS Y UTILIZACIÓN DE LA HETEROGENEIDAD SUBCULTIJRAL
dan productos halal y los judíos kosher. Un millón y medio de musulmanes, 1,2
millones de protestantes, y cientos de miles de budistas, judíos, mormones, tes-
tigos de Jehová y de otras muchas confesiones religiosas conviven en España con
una mayoría católica. Casi el 10% de la carne consumida en España lo es por
musulmanes, que exigen sea halal, de acuerdo con sus creencias. Empresas como
El Pozo, Casademont, Isabel o Central Lechera Asturiana ya han conseguido esta
certificación. En 17 de los 51 restaurantes Autogrili de España se ofrecen tres
platos halal que han representado un 5% de todas las ventas de platos de carne
en julio y agosto de 2009.
Grupos geográficos. Casi todos los países muestran u ofrecen áreas geográficas
que desarrollaron históricamente y aún mantienen subculturas propias. Este
hecho es evidente en nuestro país y constituyen una base importante para el dise-
ño de la España de las Autonomías. Regiones como la gallega, el país vasco, la
catalana, la andaluza o la castellana evidencian importantes diferencias y parti-
cularidades respecto al consumo. Sin pretender iniciar siquiera un esbozo de aná-
lisis de las mencionadas particularidades, parece que los andaluces resultan dis-
tintos por sus manifestaciones de esparcimiento, por cierta despreocupación y
por un consumo muy presente; los catalanes tradicionalmente han buscado en el
consumo una buena relación calidad-precio, son progresistas y admiten bien los
procesos innovadores, su consumo es amplio y múltiple; los vascos, se mantie-
nen fieles a sus productos y a sus hábitos de consumo; los gallegos son conser-
vadores y muy básicos en la compra; los castellanos parecen prudentes y seve-
ros, poco ostentosos a excepción de las grandes ciudades. En fin, cada zona
geográfica en nuestro país mantiene unas características que no pueden ser olvi-
dadas en cualquier consideración que pueda hacerse en torno al consumo de sus
pobladores. Al margen de lo expuesto, en este mismo capítulo se han ofrecido
dimensiones culturales de algunas comunidades autónomas, que guardan rela-
ción con el consumo. Para encontrar comportamientos de gasto por comunidades
autónomas se pueden relacionar las diversas magnitudes que contiene la Encues-
ta Continua de Presupuestos Familiares con la ubicación geográfica del consu-
midor.
Otros alimentos, como las hortalizas y las carnes de conejo y pollo se consumen
en mayor medida que la media en la España mediterránea. Obsérvese que ambos
consumos responden con bastante aproximación a la idea de dietas atlántica y medi-
terránea.
FIGURA 5.4
CONSUMO DE ALIMENTOS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS QUE LINDAN
CON EL MAR
Factor 2
Grupos raciales. Se caracterizan por tener una herencia común que, por ejem-
plo, en el caso de los negros norteamericanos se materializa en una historia de
esclavitud, falta de recursos, pobreza, escaso nivel educacional y limitaciones
importantes para participar en cualquier actividad de la vida nacional. Esta
herencia determina formas de comportamiento que deben orientar políticas
públicas y actuaciones empresariales diferentes en relación al consumo de los
distintos grupos raciales.
Aunque desde la perspectiva del consumo su interés es escaso, puede ser ilustra-
tivo realizar un breve análisis del grupo racial característico en nuestra geogra-
fía, los gitanos. Su historia en España comienza aproximadamente en el siglo XV,
cuando aparecen entre los grupos de peregrinos que acuden a Santiago de Com-
postela, con lo que consiguen un estatuto similar al del resto de peregrinos.
ble considerar hoy día que los gitanos se encuentren plenamente integrados en la socie-
dad española, muchos prejuicios se mantienen vigentes. Debido a esta razón es por lo
que hay que considerar al gitano como integrante de un grupo racial diferenciado y
minoritario que ofrece o presenta características culturales propias y comportamientos
y modos de actuación igualmente diferentes al resto de la comunidad española.
Una primera diferencia, aunque ya histórica, fue su lenguaje, el caló. En segundo
lugar su religión se basa en la idea de un Dios creador, una serie de diablos y los ante-
pasados que guardan la moralidad y el comportamiento de sus descendientes. Las
familias se unen en linajes que o bien pactan sus bases de coexistencia o se alejan geo-
gráficamente. Junto a estas diferencias fundamentales hay que añadir su principal pro-
blema actual centrado en el analfabetismo. Según datos fiables de los más de seis-
cientos mil gitanos que viven en España, aproximadamente la mitad de ellos lo hacen
a las afueras de Madrid. Más de un 70% carece del menor nivel educativo, cerca del
27% ha cursado estudios primarios y el mínimo restante recibió estudios medios o uni-
versitarios. Otros datos ayudan a situar a los gitanos, el 70% de los mayores de 14 años
no saben ni leer ni escribir, y casi el 50% de los niños gitanos en edad escolar no asis-
ten a clase. Esta falta de formación ha determinado su no cualificación laboral y unos
niveles económicos bajos.
Profesionalmente la mayor parte de ellos, próximo al 40%, se dedican a la chata-
rra, un 20% a la compra-venta, algo mas del 5% se dedican al espectáculo, algo menos
del 2% son agrícolas y, finalmente, aproximadamente un 18% ha conseguido situarse
como personal cualificado, trabajando básicamente en el sector servicios.
Otra variable importante de este breve análisis se refiere a la renta o ingresos que
perciben. Aunque las cifras únicamente pueden entenderse a título orientativo, puede
estimarse que cerca del 90% de los gitanos reciben ingresos inferiores a la mitad del
salario mínimo. La vivienda es un problema importante para las familias gitanas, un
75% de ellas viven en chabolas carentes casi en absoluto del mínimo equipamiento
doméstico, por supuesto menos aún disponen de centros culturales o sociales. Los
medios de transporte no alcanzan los ghettos gitanos y la sanidad tampoco suele estar
presente en estas comunidades gitanas, en donde aparecen vertederos indiscriminados
de basura.
Comentadas estas características fundamentales de este peculiar grupo racial, es
comprensible que cualquier persona, investigador, empresario o técnico del gobierno
que estuviera interesado en afrontar desde su óptica el consumo del pueblo gitano,
deba modificar ampliamente sus esquemas respecto del resto de la población españo-
la. Desde una perspectiva de marketing, la potencial captación de la demanda gitana
requeriría estrategias absolutamente particulares, sin embargo la realidad pone de
manifiesto su escaso interés comercial como consecuencia de algunas de las ideas
expuestas, perceptores de rentas bajas, mínimos niveles formativos, escasos canales de
recepción de información y baja propensión al consumo.
172 Comportamiento del consumidor
* La cultura es dinámica, evoluciona, y este hecho debe ser considerado como input
importante en el momento de tomar decisiones comerciales.
* La cultura subyace todas las decisiones y comportamientos del ser humano y tam-
bién en relación a sus conductas en los mercados.
* Los responsables de marketing deben identificar los valores, pautas y diferencias
culturales para posteriormente plantearse la orientación diferenciadora o la orien-
tación global, centrarse en las diferencias o en los elementos comunes.
* La evolución cultural genera nuevas pautas o tendencias culturales, cualquiera de
ellas seguramente producirá efectos directos o indirectos, favorables o amenazan-
tes en nuestras actividades empresariales y para nuestros productos y marcas.
* Puede resultar fundamental identificar con suficiente antelación estas nuevas ten-
dencias, a fin de actuar ventajosamente en relación a la competencia y conseguir
aprovechar las oportunidades que se brindan.
* La cultura en cualquier sociedad ofrece un componente heterógeneo, la posibilidad
de identificar las posibles diferencias subculturales existentes está abierta para
desarrollar acciones diferenciales y consolidar nichos comerciales.
* La variable cultural ofrece un notable interés para la segmentación de mercados y el
posicionamiento de nuestros productos.
«La idea cardinal que inspira todo el Manifiesto, a saber: que el régimen eco-
nómico de la producción y la estructuración social que de él se deriva necesaria-
mente en cada época histórica constituye la base sobre la cual se asienta la histo-
ria política e intelectual de esa época, y que, por tanto, toda la historia de la
sociedad -una vez disuelto el primitivo régimen de comunidad del suelo- es una
historia de lucha de clases, de luchas entre clases explotadoras y explotadas,
dominantes y dominadas, a tono con las diferentes fases del proceso social, hasta
llegar a la fase presente, en que la clase explotada y oprimida -el proletariado-
no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime -de la burguesía-
sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y
las luchas de clases; esta idea cardinal fue fruto personal exclusivo de Marx».
señores feudales, los vasallos, los maestros y los oficiales de los gremios, los
siervos de la gleba y dentro de cada una de esas clases todavía nos encontra-
mos con nuevos matices y gradaciones.
La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las ruinas de la sociedad
feudal no ha abolido los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear
nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas modalidades de lucha,
que han venido a sustituir a las antiguas.
Sin embargo, nuestra época, la época de la burguesía, se caracteriza por
haber simplificado estos antagonismos de clase. Hoy, toda la sociedad tiende a
separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en
dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el proletariado».
Los estratos son agregados abiertos inicialmente pero en la realidad están cerra-
dos. Supongamos que existiera libertad absoluta para el movimiento entre estratos, es
decir que los consumidores permanentemente cambiaran su situación de pertenencia
al agregado. Si así ocurriera el marketing tendría que olvidarse de esta variable por
cuanto en ningún momento podría identificar perfiles estables de consumidores, ni
realmente a los propios estratos. El marketing en su desarrollo necesita relacionarse
con variables que ofrezcan estabilidad y un cierto cambio que se pueda prever o anti-
cipar. Por esta razón es importante destacar que los estratos no ofrecen fronteras lega-
les de tránsito, pero realmente existen muchos elementos de diversa naturaleza, cultu-
rales, formativos, económicos, profesionales, que limitan los cambios de situación de
sus integrantes. Puede afirmarse que la estratificación resulta bastante estable. La
movilidad vertical entre estratos lleva mucho tiempo, a veces generaciones.
Ofrecen normalmente conductas homogéneas y por ello se espera que los consu-
midores pertenecientes a un mismo estrato muestren similitudes en sus comporta-
mientos de compra. Este es el resultado que habitualmente se obtiene en los estudios
que se realizan sobre esta cuestión. Precisamente porque las personas que integran un
determinado estrato ocupan escalones iguales en la pirámide, es por lo que parece lógi-
co pensar que sus comportamientos pueden ofrecer bastante homogeneidad. Incluso
puede afirmarse que en cada estrato, sus miembros se encuentran ciertamente limita-
dos en sus procesos y respuestas por su conciencia de grupo. Situaciones de mercado,
en donde pueden identificarse grupos estables de consumidores que desarrollan con-
ductas homogéneas, resultan especialmente atractivas para el ejercicio de actividades
comerciales.
Manifiestan igualmente una cierta pero real solidaridad entre sus miembros en
cada estrato, «hacen piña» en términos coloquiales. Esta idea añade estabilidad al
grupo como referente de marketing y sugiere que en cada estrato existe una concien-
cia de grupo, un sentimiento de diferenciación con otros estratos de la pirámide.
Manifiestan históricamente relaciones antagónicas entre ellos. Cualquier antago-
nismo, mayor o menor, lleva a los miembros de un grupo a buscar las diferencias y no
los parecidos con los miembros de otros grupos. A su vez esto significa que se gene-
ran sentimientos de rechazo en relación a los elementos, fundamentalmente externos,
que expresan la identidad del estrato distinto al propio. Concretamente los miembros
de un estrato normalmente no aceptarán aquellos productos y marcas, y no acudirán a
aquellos establecimientos de compra, habitualmente utilizados por otro estrato de la
pirámide. Cada escalón pretende su identidad y la diferenciación con otras identida-
des. El marketing ha de ser receptivo a esta idea y comprender que en muchas situa-
ciones puede resultar contraproducente intentar comercializar una misma marca,
simultáneamente, en dos o más estratos.
Presentan posiciones jerárquicas en el sentido de que existen comparaciones de
superioridad o inferioridad entre ellas. Una característica general de la naturaleza
humana es la de ascender. Ninguno deseamos ser el último de la cola, a todos nos gus-
taría conseguir la mejor calificación o ser el número uno de un ránking determinado.
Los estratos sociales 181
1
Cada empresa deberá decidir en una situación planteada de conflicto entre ascenso
jerárquico y antagonismo si ha de adoptar la línea de riesgo de motivar el ascenso por
la vía del consumo, incrementando resultados por el escalón inferior y potencialmen-
te perdiendo resultado por el nivel superior como respuesta antagónica, o adoptar la
línea conservadora de no propiciar la aparición de impulsos jerárquicos o antagónicos.
Cuando Mercedes decide introducir hace algún tiempo el modelo inferior de su
gama probablemente está respondiendo a una situación difícil de su mercado meta.
Tradicionalmente Mercedes se ha posicionado en los estratos elevados de la pirámide,
sin embargo esos colectivos por un lado han visto disminuir su número por razones
económicas y demográficas, y por otro lado la competencia, BMW y Lexus, se han
atrevido a plantar cara a la gran marca.
La consecuencia para Mercedes debió ser una disminución de su cuota en un seg-
mento que decrece, es decir señal de alarma y empeoramiento de resultados. En este
nuevo marco de actuación la empresa alemana tuvo que estudiar las consecuencias de
introducir modelos, más asequibles, que por un lado produciría el efecto positivo, por-
que personas integrantes de estratos inferiores pero próximos a los más elevados se
animasen a adquirir un coche de la marca, buscando ascender en la pirámide median-
182 Comportamiento del consumidor
te dicho símbolo de prestigio, y por otro lado el efecto negativo, de que personas usua-
rias de la marca y situadas en el segmento superior comenzaran a abandonar la marca
por antagonismo de estrato al considerar que había perdido su exclusividad elitista y
que cualquier persona de menor nivel podía adquirir un vehículo de la marca.
La decisión puso en funcionamiento ambas ideas, el análisis económico evaluó el
coste de la huida de usuarios tradicionales y el beneficio de incorporación de nuevos
usuarios, y el resultado final ha sido un éxito.
A modo de conclusión podemos afirmar que los estratos sociales constituyen gru-
pos importantes a través de los cuales las personas manifiestan conductas similares y
ayudan al aprendizaje de normas de comportamiento y de elementos necesarios en los
procesos de toma de decisiones seguidos por los consumidores en los mercados.
Una de las cuestiones más importantes cuando se habla de estratos sociales se refie-
re a la pregunta ¿qué es lo que determina el estrato social de un determinado indivi-
duo?, ¿cuáles son las dimensiones que establecen la pertenencia de una persona a un
estrato o a otro estrato diferente? Las respuestas ofrecidas son varias, señalándose
diferentes factores o determinantes de la estratificación. Nos referimos a continuación
a los que consideramos relevantes que, como luego veremos, han sido utilizados
mediante el establecimiento de índices simples o índices compuestos para la medición
e identificación de estratos sociales.
Nivel de renta. El nivel de renta se traduce normalmente en un determinado poder
de compra, en un estilo de vida propio de cada estrato, característico en el estrato supe-
rior. La correlación entre ingresos y situación de estatus ha sido tradicionalmente bas-
tante elevada, sin embargo progresivamente ha perdido consistencia, y especialmente
en aquellas sociedades menos estructuradas. Así podemos contemplar como un profe-
sor de universidad o un fontanero o un asentador de pescado pueden percibir ingresos
similares, y normalmente manifiestan modos de vida y preferencias de gasto bastante
diferentes.
Es evidente que los estilos de vida para un nivel de renta elevado y para uno bajo
son necesariamente diferentes. Desde esta perspectiva podemos diferenciar distintas
categorías sociales, como son los pobres que no pueden cubrir sus necesidades más
básicas, los obreros que sólo pueden aspirar a vivir al día, los pequeños propietarios
que pueden trabajar menos horas para mantener una posición mejor que la de los obre-
ros, los estratos medios que pueden permitirse algunos gastos considerados superfluos
y avanzar en la escalera de necesidades, y los pudientes o perceptores de rentas ele-
vadas que obtienen ingresos poco comunes y generalmente satisfacen todas sus nece-
sidades.
Ocupación. Este es uno de los elementos o determinantes utilizados en marketing
por cuanto el trabajo desarrollado delimita unas manifestaciones de consumo propios.
Cada persona transmite a través de su cesta de la compra su estatus profesional. En
general las personas asociamos un determinado nivel a otras personas cuando conoce-
mos a qué se dedica, cual es su situación laboral. Si encontramos una persona y le pre-
guntamos ¿qué trabajo realizas?, su respuesta puede sernos suficiente para encuadrar-
le en un determinado estrato puesto que inevitablemente asociamos su función con un
nivel de formación y una corriente de ingresos.
Los estratos sociales 185
TABLA 6.1
JERARQUÍA DE OCUPACIONES POR PUNTUACIONES DE PRESTIGIO
(SOCIEDAD NORTEAMERICANA)
OCUPACIONES PUNTUACIONES
Médico 86
Abogado 75
Profesor universitario 74
Arquitecto 73
Clérigo 67
Banquero 63
Policía 59
Músico de orquesta sinfónica 59
Gerente de supermercado 48
Secretaría 46
Panadero 35
Conductor de autobús 32
Portero 22
mayor prestigio para quien está vinculado con estas cuestiones. Sociedades industria-
les en las que adquieren especial importancia los valores técnicos y de capacidad indi-
vidual. Sociedades ideologizadas cuyos principales valores quedan asociados a deter-
minadas ideologías. Sociedades muy vinculadas a la riqueza y la propiedad en donde
prima el valor del dinero y el culto a la fortuna. Finalmente sociedades innovadoras y
tecnológicas en donde se manifiesta un mayor aprecio por las mentes que inventan,
que dirigen el progreso, la ciencia.
Formación. Es una realidad que la educación, la formación, constituye un valor
fundamental de las sociedades más desarrolladas. Las personas aspiramos a alcanzar
un nivel formativo que nos permita el ascenso social. En España durante algunos años
se identificó el título universitario como requisito suficiente para alcanzar un puesto
de trabajo y por ello la aspiración de muchos padres se centró en que sus hijos obtu-
vieran un título, lo que condujo al enorme crecimiento en el número de estudiantes
matriculados en el nivel universitario. Probablemente la consideración haya variado
en los últimos tiempos, sin embargo continúa siendo una meta para muchos jóvenes
que contemplan las titulaciones universitarias como un requisito absolutamente nece-
sario aunque ya no suficiente para la inserción laboral. En España los niveles de for-
mación comúnmente utilizados son ESO, Bachiller, FP y Grados universitarios.
Poder económico y político. El patrimonio es símbolo de miembro de estrato. Su
importancia radica en la cantidad de propiedades que un individuo tiene y en cómo las
elige y utiliza, lo que determinará un estilo de vida que puede ser muy importante para
el análisis del comportamiento del consumidor. Con base en la posesión de bienes o
poder patrimonial podemos distinguir entre terratenientes o grandes accionistas, pro-
pietarios medios o con negocios no muy importantes, pequeños propietarios o con
reducidos negocios, arrendatarios u obreros, y braceros o eventuales. Conforme al cri-
terio del poder político diferenciaremos entre la alta jerarquía, las jerarquías regiona-
les, los mandos intermedios y burócratas, y los empleados y administrativos.
Conciencia de clase. Finalmente un determinante también puede ser la conciencia
de clase de un grupo en el seno de una sociedad y de un individuo integrado en un
grupo. Generalmente cuanto menor son estas agrupaciones mayor conciencia de grupo
existe, así por ejemplo en los estratos que podríamos calificar de altos suele producir-
se una elevada identificación de estrato o una clara conciencia de clase. Sin embargo
este determinante ofrece dificultades en su referencia a estratos de mayor tamaño y por
su carácter eminentemente subjetivo.
3. Procedimientos de medición
mental es conocer si verdaderamente existen, qué estratos existen y por qué existen.
Desde la perspectiva de un investigador del comportamiento del consumidor el pro-
blema fundamental es llegar a comprender y delimitar cuáles son las diferencias en las
conductas y en otros aspectos que se ponen de manifiesto por el hecho de pertenecer
a dos estratos diferentes. A partir de esta información pueden efectuarse segmentacio-
nes de mercado con las ventajas de todos conocidas. La siguiente figura muestra el
proceso que un analista de marketing debe desarrollar en relación a la estratificación
social.
FIGURA 6.1
PROCESO DE ANÁLISIS DE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL
DECISIONES 1 1 COMPORTAMIENTOS 1
1_ESTILOS DE VIDA
UTILIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN SOBRE
SEGMENTOS PARA LA TOMA DE DECISIONES Y EL
DESARROLLO DE ACTIVIDADES DE MARKETING
POSICIONAMIENTO
1 DECISIONES DE MARKETING
188 Comportamiento del consumidor
• Por un lado la propia naturaleza del ser humano conduce a sobrevalorar nuestra
situación y, por esta razón la tendencia al preguntarnos es a escalar posiciones
sociales en la pirámide aunque no se correspondan con nuestra realidad.
• Por otro lado la mayor parte de las personas tendemos a escapar de los extremos
y este hecho hace que normalmente respondamos indicando nuestra pertenencia
a la clase media, el centro parece una inclinación natural que nos hace huir de los
niveles superior, demasiado elitista, e inferior, demasiado irrelevante. A menudo
este último inconveniente se ha obviado ampliando el intervalo intermedio o
incrementando el número de posiciones, así se abría la posibilidad de respuesta
a las clases alta, media-alta, media-media, media-baja y baja. La realidad pone
de manifiesto como de la aplicación de métodos subjetivos se alcanza un por-
centaje muy alto de estrato medio en perjuicio de la distribución social real de la
población en cualquier sociedad a la que nos refiramos.
En el primer grupo se encuentran los índices simples que utilizan las variables ocu-
pación, ingresos y posesiones materiales como habituales. La ocupación es general-
mente aceptada como el mejor indicador de un estrato social. La idea básica es que las
personas que comparten niveles profesionales u ocupacionales de categoría similar
normalmente compartirán también medios similares para desarrollar unas parecidas
conductas de consumo y estilos de vida.
Son numerosas las escalas desarrolladas a partir de estas ideas, algunas de ellas lle-
gan hasta considerar cientos de ellas. Lo importante es seleccionar aquella clasifica-
ción que se adapte a la sociedad que estamos analizando.
FIGURA 6.2
VARIABLES Y CATEGORÍAS DEL ÍNDICE DE WARNER
Una vez obtenida la información para cada variable y categorías se calcula el índi-
ce múltiple ponderando de forma diferente cada una de ellas, de la siguiente manera:
TABLA 6.2
IDENTIFICACIÓN DE ESTRATOS CONFORME Al ISC DE WARNER
ESTRATO PUNTUACIONES
Las puntuaciones obtenidas permiten establecer las dimensiones de cada uno de los
estratos y delimitar los perfiles y comportamientos de compra a partir de la informa-
ción obtenida de los cuestionarios desarrollados al efecto.
192 Comportamiento del consumidor
Para concluir hay que comentar dos aspectos fundamentales. El primero es la con-
sideración de que el mayor problema de estos procedimientos objetivos de índices
múltiples es el de la inconsistencia, es decir, cuando un mismo individuo se sitúa en
una posición alta en relación a una variable y en una menos alta o baja en relación a
otra variable diferente. El segundo aspecto es sugerir que la elección de un método u
otro dependerá fundamentalmente del problema en virtud del cual se está realizando o
se pretende aplicar el análisis de estratificación.
Dentro del micromarketing son muy conocidas desde hace casi veinte años las tipo-
logías Mosaic, que distribuyen a la población española en grupos que abarcan todos
los sectores de interés: élite, acomodado urbano, acomodado provincial, profesionales
cualificados, profesionales medios, consolidado, turístico, industrial, no cualificados,
mix sectorial, rural diversificada, agrícola, áreas pasivas y seguridad y defensa. Esta
estratificación resulta extraordinariamente operativa.
Las tipologías Mosaic proporcionan una excelente visión de la estratificación
social en España. Además, su utilidad para la toma de decisiones comerciales es muy
grande, pues nacieron para ello. Cada estrato identificado está localizado geográfica-
mente y definido por su nivel cultural, económico, situación laboral, afinidad lingüís-
tica, equipamiento y estatus doméstico, consumos del hogar, actividades de ocio y
tiempo libre, hábitos de exposición a medios, uso de nuevas tecnologías, conocimien-
to de idiomas, etc. La figura que aparece a continuación describe las clases o grupos
Los estratos sociales 193
FIGURA 6.3
TIPOLOGÍAS MOSAIC EN ESPAÑA
Población Población
Grupo A: Elite (5,4] Grupo H: Induebil [14.31
AOl Elites Clásicas (2,5) H26 Trabajadores -nayorcs (3,2)
• A02 Elites urbanas (1,8) H27 Trabajadores modernos (1,6)
• A03 Elites residenciales (1,1) H28 Trabajadores PYMES (2,9)
H29 Trabajadores clásicos (2,7)
» Ge.o 8. Acomodado Ubano 14.01
• B04 Acomodados asentados (1,5) H30 Trabajadores tradicionales (1,2)
805 Acomodados realizados (1,2) H31 Trabajedores modestos (2,7)
• 806 Acomodados prejubilados (1,3) Grupo E. No cualificado 15,41
132 No cuahficados estables (1,6)
Grupo C. Acomodado 17,11
C07 Acomodados de zona turística (1,4) 133 ogrec extensos no (2,3)
• C08 Acomodados provinciales (2,6)
cualificados modestos (1,5)
C09 Acomodados Industriales (2,0)
• CiD Acomodados de zona mixta (1,1) G1P01 Mix eector,aI 17,51
.335 Negocio con-arcal (2,7)
Grupo D: Prof... c..alificedos 17.01 136 Centro de seroicios territorial (2,6)
profesionales (1,7)
• .337 ciudad rn:ota (2,2)
asentados
• 012 Nuevos profesionales (1.4) Grupo K: Rural diversificada [5,3]
emergentes k38 Rurales en expansión (1,3)
• 013 Profesionales a6os '80 (2,3) K39 Rurales mayores (1.8)
• 014 Profesionales arios '70 (1,6) K40 Frontera rural (2,2)
Grupo E. P.,ofoeionalee modios 19.61 Grupo L. Agrícola [10,5]
• E15 Inmigrantes satisfechos (1,7) L41 Agricultores jóvenes (25)
• E16 Residenciales Autóctonos (2,8) L42 Agricultores tradicionales (4,5)
• E17 Cuello blanco aparente (2,4) ' L43 Jornaleros maduros (3,5)
• E18 Cuello blanco de provincia (2,7)
Grupo M. Áreas paeivae 19,11
° Grupo F: Consolidado [10,6] . M44 Profesionales urbanos (21)
• F19 Empleados estables (1,1) retirados
• F20 Empleados aparentes (2,4) M45 Mayores solitarios (0,6)
• F21 Empleado tradicional (1,2) M46 Jubilados no cualificados (0,6)
• F22 Empleado medio (2,7) M47 Rural envejecida (5,5)
• F23 Empleado r,-odesto (3,2) < Grupo N.Seg.nidadydofenea 10,91
Grupo G. Turístico (3,3] N48 Seguridad y Defensa (1,5)
• 024 Áreas de veraneo (1,5)
• 025 1,Aareasl turísticas (1,8)
Fuente: www.iberian.com
El estrato social constituye uno de los principales grupos que influye en las perso-
nas que lo integran, determinando modos y comportamientos similares en ellos. En el
campo del consumo pueden delimitarse conductas muy parecidas entre los miembros
que pertenecen a un determinado estrato social y sustancialmente diferentes de las que
corresponden a los integrantes de otros estratos.
Unicamente haremos referencia a dos cuestiones diferentes. De un lado, analizar
cuáles son los aspectos que se ven más influenciados por la pertenencia a un estrato.
De otro lado, pondremos de manifiesto, a modo de orientación, para una determinada
194 Comportamiento del consumidor
grandes almacenes, mientras que los inferiores acuden a tiendas de barrio y almacenes
populares o grandes superficies de venta, por su preferencia por el precio.
Respecto al ocio, igualmente pueden establecerse diferencias. La utilización del
tiempo libre depende fundamentalmente de dos factores, la formación del individuo y
sus posibilidades económicas. Por ambas razones los estratos superiores pueden desa-
rrollar actividades de elevado coste y de una proyección cultural mayor. En el otro
extremo los estratos más limitados dispondrán de menores alternativas para ocupar su
tiempo de ocio y éstas difícilmente llevarán aparejadas una dimensión cultural o for-
mativa.
Para terminar fijémonos en la comunicación empresarial y en la utilización en ella
del concepto y significación de la estratificación social. En cualquier categoría de pro-
ductos la diversidad suele ser una muestra del posicionamiento de las marcas por nive-
les socioeconómicos. En el producto reloj podemos encontrar anuncios dirigidos a
estratos medio-altos como los de Saint-Honoré, Chopard, Cartier, Hubiot o Patek Phi-
lippe. Omega nos habla de «momentos estelares» con la imagen de ejecutivos de nive-
les medio-altos en mangas de camisa. Lotus y Radiant se dirigen a la generalidad
media y baja. Finalmente Rolex apela a la pretensión de ascenso hacia los estratos
superiores con dos frases provocadoras, «si puede, tenga un Rolex», y «y si puede aún
más, regale otro».
exclusivo en brandy», Martinelli transmite la idea de «un lujo razonable», Audi nos
habla de «el camino hacia la cumbre está reservado a unos pocos» y Osborne nos
indica que su Independencia es para una «minoría absoluta».
Posicionamientos hacia el estrato superior son manifiestos en Benson & Hedges
con unos diseños basados en el oro y los reflejos dorados, BMW y su mensaje «lejos
del mundanal ruido», SAAB que nos dice «nunca será un best-seller, Lepanto y su
lujo en su copa», o Inter-Continental Hoteis que se orienta claramente hacia «aquellos
que tienen acceso a las cosas más exquisitas de la vida».
Una cierta desmitificación del posicionamiento elitista podemos encontrarla en
Mercedes-Benz en su línea de furgonetas y su reclamo «hay gente que va a trabajar
todos los días en Mercedes» o Iberia Cargo que ofrecía una comunicación basado en
varias muñecas rusas de diferentes tamaños y el mensaje «todas las tallas».
Finalmente otros anunciantes que pretenden llegar a todos los estratos sociales
desarrollan una estrategia basada en anuncios diferentes en soportes distintos para
cada uno de ellos. Así la ONCE produce diseños distintos con presencia en unos casos
de personas con rasgos y aspectos -rurales, y en otros casos con modelos correspon-
dientes a ejecutivos de rango medio-superior con corbata pero sin chaqueta.
198 Comportamiento del consumidor
bajas perciben más costes no monetarios que beneficios no monetarios; salen perjudi-
cados en el intercambio. Dejando de lado el precio que se paga, y que se considera
justo, porque de lo contrario no habría compra, los consumidores de renta baja sienten
que aportan más de lo que reciben.
Julia Roberts en la película Pretty Woman escenifica muy bien este concepto cuan-
do acude a comprarse ropa a un establecimiento de lujo vistiendo ropas propias de una
prostituta. Es expulsada de la tienda. Por el contrario, cuando vuelve con una imagen
renovada y propia de una mujer adinerada los empleados cambian completamente de
actitud y se desviven por atenderla.
En quinto lugar, el grado de dominancia y compromiso en las relaciones comer-
ciales varía según los estratos sociales. La dominancia es el poder que tiene alguna de
las partes sobre la otra. El compromiso es el deseo del consumidor en continuar su
relación con el proveedor. Por ejemplo, la dominancia de un consumidor con mucho
dinero es muy grande y es capaz de imponer sus condiciones a la otra parte; un clien-
te con mucho dinero puede conseguir un interés más elevado para sus ahorros que otro
que no tenga tanto dinero. El compromiso que tiene un consumidor con un taxista es
pequeño o nulo; le da lo mismo un taxista que otro.
Lo que ocurre es que el grado de dominancia de un consumidor perteneciente a un
estrato elevado es alto y el compromiso suele ser bajo, ya que encontrará proveedores
que se amolden a lo que quiere. Por el contrario, el grado de dominancia de un consu-
midor con renta baja es pequeño y sin embargo su grado de compromiso suele ser alto.
Pensemos, como caso extremo, en un comedor para indigentes: el consumidor no domi-
na, porque come lo que le dan y encima espera haciendo cola hasta que llega su turno.
Su grado de compromiso es alto, porque quiere seguir comiendo allí, ya que no tiene
recursos. Dominancia y compromiso son dos claves esenciales para negociar precios y
recibir prestaciones especiales provenientes de los vendedores o de las empresas.
Respecto de su comportamiento de compra, los consumidores con rentas bajas
muestran un comportamiento financiero muy característico; prefieren las libretas de
ahorro a las cuentas corrientes, no suelen tener tarjeta ni de crédito ni de débito y
obviamente no emplean los cajeros automáticos; pagan al contado o les fían en las
tiendas, emplean técnicas para ahorra dinero y acuden a cierto tipo de establecimien-
tos, almacenes y tiendas de descuento,
Respecto a las compras suelen adquirir productos básicos, poco sofisticados, no
preparados ni industrializados. No suelen preferir las marcas blancas o de distribuidor,
conducta que resulta paradójica.
La menor tendencia usar vales de descuento es que suelen aparecer en marcas líde-
res, que son más caras y que suelen formar parte de su conjunto de elección. Puede
ocurrir también que el uso de vales de descuento proporcione una imagen de pobre:
también se observa que los consumidores con rentas bajas presentan una mayor ten-
dencia a la fidelidad de marcas que les resulta asequibles porque no quieren compli-
carse la vida buscando y probando marcas nuevas.
200 Comportamiento del consumidor
Respecto a las marcas también se puede añadir que aunque las genéricas sean más
baratas no son interés preferente; o no las conocen o no las reconocen, por razones de
analfabetismo. Los consumidores de estratos sociales bajos no son muy expertos.
Algunos consideran las marcas genéricas de inferior calidad, otras veces no las
encuentran en los establecimientos que frecuentan.
Con relación al tipo de establecimiento puede decirse que no suelen desplazarse a
mucha distancia de sus hogares. Tampoco hacen compras muy cuantiosas, ni compran
mucho de lo mismo porque deben distribuir el presupuesto del hogar a los largo de
muchos días y para muchos tipos de bienes y servicios. Tampoco suelen poseen luga-
res o como trasteros o despensas para almacenar grandes compras. Simultáneamente
aparecen dificultades de transporte, pues no suelen poseer vehículos propios. Además,
el proceso de recogida de información en diversas fuentes suele ser deficiente. Debido
a ello no suelen considerar apenas alternativas de compra para un mismo producto, lo
que se traduce en una elasticidad de la demanda ante el precio bastante rígida, que
explica por qué los consumidores de rentas bajas acaban pagando precios más altos de
los esperados en función de sus ingresos. Generalmente, la compra que hacen es com-
pulsiva y poco organizada.
1. ¿A qué estrato social pertenece usted? Analice brevemente los elementos y carac-
terísticas más relevantes de su propio estilo de vida.
2. Seleccione una categoría de productos y analice las diferencias de consumo que se
podrían atribuir a cada uno de los estratos sociales más significativos.
3. Acuda a un centro de información estadística, seleccione dos determinantes o
dimensiones fundamentales de estratificación e intente estratificar a la población
española.
4. Para una categoría de productos que usted seleccione, localice anuncios que se
posicionen hacia cada uno de los tres estratos superior, medio y bajo.
5. Piense en establecimientos de ropa, analice cuáles son los destinos habituales de
los diferentes estratos y estudie qué características fundamentales diferencian a
unos de otros.
6. Le describo un anuncio de Chivas: el fondo es un jardín, en primer plano se mues-
tra una manguera enrollada i en su interior asomando una botella de Chivas, en la
parte superior la frase «,, nunca te has preguntado por qué el jardinero y tu hijo son
tan amigos?». Interprete el sentido del mensaje en base a las ideas expuestas sobre
la estratificación.
7. Póngase en contacto con representantes de diferentes estratos y analice las dife-
rencias respecto de los criterios de evaluación utilizados por ellos para elegir su
automóvil, el colegio de sus hijos o el lugar de vacaciones.
8. Desarrolle las líneas básicas de una estrategia de marketing dirigida a comercia-
lizar ordenadores personales a un estrato medio-bajo y a uno medio-alto. Estudie
las principales diferencias.
Hasta el momento hemos tratado de la naturaleza social del ser humano desde una
perspectiva muy agregada o macrosocial, en el sentido que el entorno, la cultura o el
estrato social parecen ofrecer marcos globales, telones de fondo o enormes escenarios
de estructuración y vertebración de los comportamientos humanos. Sin embargo, el
hecho social se manifiesta intensamente en la cotidianidad de nuestras actividades y
de nuestras relaciones con otros seres humanos. Este progresivo e ilimitado esquema
de relaciones va conformando contactos más estrechos, de variadas naturalezas y
características, que terminan transformándose en realidades agrupadas, en grupos.
A estos grupos nos incorporamos, desarrollamos una mayor o menor conciencia de
grupo, en definitiva nos sentimos pertenecientes a ellos.
• Los grupos primarios son pequeños colectivos que, como la familia, se carac-
terizan por una elevada comunicación, cara a cara o presencial, y por una cone-
xión muy íntima. Junto a la familia se incluyen en esta categoría el grupo de ami-
gos, los vecinos y los compañeros de trabajo.
• Los grupos secundarios son organizaciones sociales de naturaleza profesional,
religiosa, sindical, deportiva, cultural o similar, en los cuales las relaciones son
menos personales, y la comunicación menos cotidiana, menos continuada y
menos interactiva.
• Grupos formales cuando los roles de sus miembros están claramente definidos,
y el grupo se caracteriza por una estructura definida y unas normas específicas
de comportamiento. Son grupos formales los sindicatos, las empresas, los cen-
tros de enseñanza, etc. porque en ellos los roles o papeles que se asignan a sus
miembros son permanentes y éstos se comportan siguiendo sus dictados.
• Los grupos son informales cuando los roles no se asignan de forma exclusiva y
permanente a los miembros. La base de relación entre las personas puede ser la
proximidad o la coincidencia de intereses. Estos grupos carecen generalmente de
una estructura organizativa bien establecida y los roles de sus miembros no está
claramente definidos, como ocurre los clubes deportivos, los grupos de amigos,
las sociedades gastronómicas, etc.
Sea cual sea el tipo de grupo de referencia al que nos refiramos, en todos ellos se
observa una interdependencia funcional que sustituye a la simple suma de personas
aisladas. Precisamente esta interdependencia es en esencia la causa o razón de la fuer-
te influencia del grupo sobre la conducta de sus integrantes.
Es difícil contentar a todos, y por ello pueden surgir conflictos, como consecuen-
cia de desacuerdos en distintos momentos o etapas del proceso decisorio, normalmen-
te debido a intereses distintos e incluso contrapuestos. Los conflictos, nunca desea-
bles, generan enfrentamientos que minan la cohesión grupal.
Sin embargo, no siempre los conflictos son perjudiciales. Pueden ser beneficiosos
si pensamos que en las discusiones se argumentan puntos de vista y criterios diferen-
tes, se genera mayor creatividad en las soluciones, que benefician la racionalización y
organización del proceso de la toma de decisiones.
Habitualmente los conflictos en los grupos se resuelven mediante cooperación
entre sus miembros o a través de planteamientos competitivos. En todos los casos su
solución requiere un proceso de negociación al enfrentarse intereses diferentes. La
negociación aumenta el intercambio de información, incrementa el nivel de relaciones
interpersonales, genera criterios o reglas de decisión que se van incorporando al catá-
logo de normas escritas o tácitas de cumplimiento recomendado.
La existencia de conflicto y de negociación nos conducen a los planteamientos de
poder e influencia del grupo sobre sus integrantes. En primer, lugar hay que indicar
que en todos los grupos se genera una percepción individual de que el grupo está legi-
timado para ejercer una cierta autoridad e influir sobre cada uno de sus miembros. Esta
percepción del poder es muy clara en los grupos primarios, y algo menos intensa en
los secundarios.
La naturaleza de este poder es fundamentalmente doble, por un lado los integran-
tes aceptan que hay otros miembros que poseen un mayor conocimiento de los temas
o una mayor especialización: es el poder del experto o del líder al cual nos referiremos
más adelante. Por otro lado se encuentra el poder referencial, cada persona desea inte-
grarse y ser miembro del grupo: cuanto más intensa sea la identificación en mayor
medida operará el poder del referente. Esta idea se utiliza habitualmente en la comu-
nicación empresarial en la que el grupo referencial impulsa los comportamientos indi-
viduales, es el caso del grupo de los jóvenes, los deportistas, los regionales o el pro-
pio grupo familiar.
Socialización de sus miembros, porque los grupos tienen una gran influencia en el
aprendizaje de los valores del sistema, las normas y el comportamiento requerido
como modelo por una determinada sociedad, las organizaciones o los grupos en los
que progresivamente se integran. Es posible que en las personas confluyan influencias
de varios grupos a los que pertenece y por este motivo no se puede atribuir con preci-
208 Comportamiento del consumidor
Sión cuál es el grupo más influyente en la socialización. Esta idea se entiende muy
fácilmente; no es lo mismo pasar mucho tiempo con la familia y poco con los amigos
o viceversa o equilibrar los tiempos de permanencia. La socialización conseguida
variará en cada caso.
La persona intenta satisfacer no sólo sus necesidades sino también las expectati-
vas que otras personas con las que se relaciona han desarrollado sobre ella. En
este sentido nosotros acomodamos muchas de nuestras elecciones a las propias
preferencias que constituyen la norma de conducta y preferencias del grupo. Por
ejemplo, un joven comprará unas zapatillas deportivas en lugar de zapatos de
cuero porque es lo que esperan de él sus amigos.
• La elección de una marca u otra se relaciona estrechamente con las marcas utili-
zadas habitualmente por otros miembros del grupo y especialmente por los per-
sonas que constituyen el principal referente de todos. El mismo joven querrá que
sean de la marca Adidas por es la marca que usan sus amigos.
Es importante que las empresas no creen u ofrezcan productos contrarios a las nor-
mas del grupo porque el cumplimiento de las normas es causa de satisfacción entre sus
miembros. Por ejemplo, una asociación de vegetarianos no comerá carne por mucho
que se la ofrezcan, ni las mujeres de una asociación provida acudirán interrumpirán su
embarazo.
Análisis de los grupos y de la familia 209
el autr'tico
pantalón tejano
Es importante recordar que el propio grupo llega a imponer conductas a sus miem-
bros; por ejemplo, una asociación provida podría prohibir a sus miembros el uso de
métodos anticonceptivos, o un grupo ecologista tratará que sus miembros usen el
transporte público, en lugar del vehículo privado.
212 Comportamiento del consumidor
• La persona en su afán por transmitir una imagen correcta con lo que le deman-
dan sus compañeros procurará optar por marcas expresivas de unos valores deter-
minados, los valores jóvenes, los valores ecológicos o los valores intelectuales.
• La persona buscará su prestigio y aceptación de otras personas, consolidará su
necesidad de pertenencia con sus propias elecciones. Su consumo se acomodará
para el logro del respeto e incluso de la admiración de sus próximos con los que
se relaciona en los grupos a los que pertenece.
Un líder de opinión es aquella persona que dirige y encabeza la opinión del grupo
como unidad. Es quien fija la mayor parte de las normas y directrices que orientan la
actuación del colectivo.
Los principales rasgos del líder de opinión se trata de personas que normalmente
son entusiastas, inteligentes, autoconfiadas y dominantes. Su mayor calificación no
debe convertirse en desviada, es decir tan diferente a los otros miembros que éstos se
conviertan en antagonistas. Los líderes suelen estar en mayor contacto con los medios
de comunicación y disponen de información y conocimiento relevantes. Habitual-
mente ofrecen una más importante disposición innovadora, característica apta para el
marketing como posteriormente mostraremos en relación a los procesos de difusión.
Por último, los líderes pueden estar orientados hacia sí mismos, lo que normal-
mente conlleva una cierta hostilidad, o bien estar orientados hacia el grupo por lo que
recibirán una mayor aceptación y les permitirá reducir tensiones colectivas y coordi-
nar el trabajo a un objetivo determinado.
Respecto de las funciones del liderazgo, la principal es la de facilitar el funciona-
miento del grupo. Para ello ha de tener aptitudes, capacidad y sentir preocupación por
éste. Algunos estudios señalan que, entre otras, las funciones características del líder
son las siguientes: debe adelantarse a los propósitos del grupo, debe dirigir a sus
miembros, ha de desplegar mayor actividad y establecer las normas del grupo, tiene
que transmitir seguridad al resto de los miembros y su actuación no debe estar presi-
dida por el interés personal.
El liderazgo se caracteriza por el poder. Los líderes poseen poder e influencia sobre
los demás miembros del colectivo y por esta razón éstos les siguen e imitan sus com-
portamientos. Precisamente ésta es la razón que justifica el análisis del liderazgo en el
área del marketing. Los líderes son seguidos por sus compañeros y esta realidad es
aprovechada por las empresas, por los partidos políticos, por los gobiernos y en gene-
ral por todas aquellas organizaciones interesadas en difundir ideas o productos, y en
obtener una respuesta mayoritaria ante una comunicación previa.
214 Comportamiento del consumidor
FIGURA 7.2
CICLO DE VIDA TRADICIONAL DE UN PRODUCTO
Análisis de los grupos y de la familia 215
cual las ventas comienzan a disminuir. Este proceso de declive sigue desarrollándose
en la última etapa hasta su final desaparición del mercado cuando ya no quedan con-
sumidores interesados en la adquisición del producto.
Esta forma gráfica se justifica por los procesos que se desarrollan en el mercado y
que subyacen al mismo. Por un lado el proceso de adopción a nivel individual, y por
otro el proceso de difusión a nivel más agregado. Se entiende por proceso de adopción
o aceptación aquel tránsito mental en virtud del cual una persona recibe una primera
idea o estímulo referente a un nuevo producto, desconocido o poco conocido para él,
y termina finalmente adoptando la decisión de comprarlo.
Normalmente, en un momento del tiempo recibimos una primera información, un
inicial conocimiento que puede producir la aparición de un interés por conocer algo
más acerca del producto. Este interés conduce a una búsqueda de información com-
plementaria y a su evaluación por parte de la persona. La evaluación, a su vez, puede
impulsar a la prueba del bien en cuestión. Si la prueba resulta suficientemente satis-
factoria el consumidor se sentirá inclinado a su aceptación, lo que producirá la com-
pra, o lo que es lo mismo, la adopción de la innovación y a su incorporación en el con-
junto de bienes y servicios adquiridos por el persona por una vez o de manera repetida
en el tiempo, hasta que aparece una nueva introducción innovadora, un nuevo conoci-
miento y la continuación de un nuevo proceso de adopción por parte del consumidor.
A nivel más agregado, y relevante para el marketing, se desarrolla el proceso de difu-
sión de un producto en el mercado. Podemos decir que este proceso es el que conduce a
un bien desde el momento de su introducción hasta un momento posterior en que ha sido
aceptado por una mayoría de los consumidores de un determinado segmento, y una fase
terminal en que solo unos pocos demandan unidades del bien en cuestión. Es indudable
FIGURA 7.3
PROCESO DE ADOPCIÓN DEL CONSUMIDOR
CONOCIMIENTO
E INTS
EVALUACIÓN 1
E PRUEBA
E ACTACIÓN j
216 Comportamiento del consumidor
que no todos los consumidores aceptamos un nuevo producto en los mismos lapsos de
tiempo, hay consumidores abiertos a recibir información, otros son menos receptivos,
algunos muestran una predisposición permanente a probar innovaciones, y otros son
extraordinariamente tradicionales y conservadores. Esta realidad sugiere que desde una
perspectiva agregada el éxito de un producto requiere el progresivo acercamiento al
mismo de sucesivos colectivos con características diferenciales respecto a la adopción
de nuevos bienes. Concretamente la Figura 7.4 expresa gráficamente este planteamien-
to incorporando cinco grupos distintos como intervinientes en el proceso.
El proceso puede describirse de la siguiente manera: al principio, en la etapa de
introducción del producto, algunos consumidores pueden adoptar la innovación, son
los consumidores-innovadores, los primeros probadores, que se caracterizan normal-
mente por ser arriesgados, abiertos, por estar bien informados, por su extroversión, por
su presencia social, por una cierta pretensión de captar la atención de los demás, y
finalmente por no importarles o ser capaces de hacer frente a la hostilidad que pueden
sufrir por parte de la estructura del sistema social cuyos valores han podido violar al
aceptar un producto de fuerte carga innovadora. Este grupo de innovadores es minori-
tario en cualquier sociedad y por ello el crecimiento de las ventas en esta etapa del
ciclo de vida es reducido.
FIGURA 7.4
DIFUSIÓN DE INNOVACIONES
16
0
ADOPTADORES MAY iA MAYORÍA
INNOVADORES INICIALES INICIAL TARDÍA REZAGADOS
TIEMPO
La pregunta en este momento debe ser, ¿cómo podemos utilizar nuestro conoci-
miento acerca del liderazgo en el ámbito del marketing?, o ¿resulta sencillo conectar
con los líderes y conseguir que ellos tiren del resto de los consumidores en mi merca-
do? La respuesta desde una perspectiva teórica no resulta difícil. El siguiente esque-
ma sugiere el proceso que debería seguirse para utilizar esta construcción, en un deter-
minado mercado y para una categoría de productos.
218 Comportamiento del consumidor
FIGURA 7.5
PROCESO DE UTILIZACIÓN DEL LIDERAZGO EN MARKETING
IDENTIFICACIÓN DE GRUPOS
REFERENCIALES SIGNIFICATIVOS
CONSEGUIR LA ACEPTACIÓN O EL
COMPROMISO DE LOS LÍDERES
CON MI PRODUCTO Y MARCA
COMUNICACIÓN AL MERCADO DE
LA ADOPCIÓN DE LA MARCA POR
PARTE DE LOS LÍDERES
+
DIFUSIÓN DEL PRODUCTO MEDIANTE
IMITACIÓN DEL RESTO DEL MERCADO
Para utilizar acertadamente los líderes en marketing debe procederse como se indi-
ca a continuación.
No parece buena idea que Rafa Nadal anunciara audífonos, pero sí artículos
deportivos. Gemma Mengual no encajaría bien en anuncios de sillas de ruedas,
pero sería acertado que anunciara trajes de baño femeninos. Ambos podrían apa-
recer en anuncios de productos relacionados con la potencia, la agilidad, el ren-
dimiento, que ellos demuestran con su práctica deportiva.
No hay que olvidar que cada grupo generacional tiene sus referentes. Posible-
mente Elisabeth Taylor o Robert Mitchum no signifiquen nada para los jóvenes
de hoy en día; muchos seguramente no sabrán quiénes son. Sin embargo, cono-
cen muy bien a las cantantes Britney Spears y Shakira o deportistas como Fer-
nando Alonso o Rafa Nadal.
Análisis de los grupos y de la familia 221
¿Estar guapa
o estar cómoda
Mejor las dos cosas
Nuevo Honda JaZ
:.
TABLA 7.1
ALGUNOS INDICADORES SOBRE LA FAMILIA Y LOS HOGARES
• Reproducción. Hasta hace muy poco tiempo no se concebía tener hijos fuera de
la familia y hoy en día la mayor parte de los hijos se tienen dentro del matrimo-
nio. Es frecuente que muchas parejas contraigan matrimonio en el momento en
que la mujer queda embarazada.
• Socialización; porque las personas aprenden su cultura desde el momento del
nacimiento y por la influencia de diferentes grupos y fuerzas. Entre ellas la fami-
lia presenta un peso decisivo en la adquisición de normas sociales y de compor-
tamientos. Conceptos como bueno-malo, justo-injusto, etc., se aprenden en el
ámbito familiar.
• Desarrollo del autoconcepto y personalidad de sus componentes, conseguido a
través de la interacción y comportamiento en familia.
Análisis de los grupos y de la familia 225
y todas ellas sufren las consecuencias de la decisión tomada. En la familia estas con-
diciones se observan en las relaciones entre cónyuges y entre padres e hijos. Puede
afirmarse que en este grupo primario es donde se toman un mayor número de decisio-
nes colectivas, resulta fácil de entender que esto sea así si recordamos que sus inte-
grantes viven juntos, consumen conjuntamente y sus compras se efectúan con cargo al
fondo común. En otro sentido estas decisiones resultan o pueden resultar difíciles y
complejas como consecuencia de la intervención en ellas de múltiples decisores, la
limitación de los recursos disponibles, las diferentes necesidades y preferencias pues-
tas de manifiesto y por la própia naturaleza íntima del grupo.
¿Cómo se desarrolla el proceso de decisión colectiva familiar? En una primera
aproximación podemos indicar que este proceso, de manera similar al correspondien-
te al proceso de decisión individual, se compone de varias fases que se recogen en el
siguiente esquema:
FIGURA 7.6
ESQUEMA DE PROCESO DE DECISIÓN COLECTIVA
INICIACIÓN: RECONOCIMIENTO
DE UNA NECESIDAD O PROBLEMA
4r
BÚSQUEDA Y SUMINISTRO
DE INFORMACIÓN
4,
CONFLICTOS
NEGOCIACIÓN
4,
41
DECISIÓN COLECTIVA: EJECUCIÓN
En un momento determinado del tiempo algún integrante del grupo toma concien-
cia de una determinada carencia o necesidad individual o del conjunto, reconociendo
Análisis de los grupos y de la familia 227
FIGURA 7.7
INFLUENCIAS DEL GRUPO SOBRE EL CONSUMO
Decisiones Toda la Decisiones
Conjuntas - familia Conjuntas
no rutinarias 7 involucrada rutinarias
Coche Gasolina
. Vacaciones
Muebles Alimentos
No se
comparte
Inversiones Discos información
Ropa de vestir 1
Zapatos - Desodorante
Cosméticos
Ropa interior
Sólo un___________________________ Decisiones
Decisiones
miembro
individuales personales
involucrado
no rutinarias rutinarias
blezca un ambiente unido cuanto más importante es la compra o decisión para la fami-
lia. Por otra parte, las características personales de los miembros ejercen una notable
influencia en los roles a desempeñar en el proceso de decisión. El tipo de bien o ser-
vicio a menudo provoca una distribución de responsabilidades y de decisiones autó-
nomas.
Un último determinante de máximo interés y relevancia en marketing se corres-
ponde con el conocido ciclo de vida familiar. Esta construcción se refiere, análoga-
mente al ciclo de vida de un producto, a las sucesivas etapas por las que discurre nues-
tra existencia en relación con la familia. Nos encontramos solteros en un momento de
nuestra vida, surge la necesidad o aspiración de emparejar, la mayoría lo consigue,
algunas parejas tienen hijos que van creciendo y finalmente abandonan el nido fami-
liar y vuelan por su cuenta, la pareja envejece y alguno de los dos termina desapare-
ciendo antes del sistema. Esta secuencia de etapas vitales se ilustra en la Figura 7.7
que recoge un ciclo de vida familiar típico. En relación a la magnitud del conjunto de
decisiones colectivas los estudios disponibles y los que hemos realizado, coinciden en
que el grado de decisión conjunta decrece a medida que avanzamos en el ciclo, es
decir que en las primeras etapas la unión es más emotiva y esto conlleva mayor con-
junción en la decisión. En las últimas etapas el conocimiento mutuo y una unión de
diferente naturaleza facilitan el desarrollo de decisiones autónomas.
Lo verdaderamente interesante del ciclo de vida familiar radica en que, al igual que un
producto necesita apoyos comerciales diferentes en cada etapa de su ciclo vital, a las per-
sonas se nos presentan necesidades también distintas a lo largo de nuestro ciclo familiar.
La Figura 7.8 incorpora también algunos ejemplos de bienes y servicios cuya demanda se
corresponde con las necesidades que se manifiestan en cada etapa del ciclo.
L,afelicidadyeldesanoIto
de su bebé dependen de
BeechNut
1 pIbCtt. O GCpÓIi5C.
' =-
4(1"
Análisis de los grupos y de la familia 231
Hasta hace poco el ciclo de vida normalmente se construía a partir de la edad de las
personas. Nosotros hemos examinado cómo se están produciendo cambios en relación
a la familia y entre ellos cómo está cambiando la edad en que desarrollamos activida-
des comunes a todas las personas en nuestra vida. Se ha reducido la edad del juego en
los niños, se han alargado los tiempos para la formación, se ha alargado la estancia en
el hogar paterno, se ha retrasado la edad del matrimonio y para la descendencia, se ha
reducido el tiempo medio de duración de los matrimonios, se ha reducido la edad para
copar puestos profesionales importantes y la duración de la etapa laboral, se ha alar-
gado nuestra presencia física de imagen juvenil y, afortunadamente, vivimos más
tiempo. Todos estos cambios sugieren una nueva idea que se ha visto contrastada y
desarrollada por la compañía norteamericana J. Walter Thompson a partir de un ambi-
cioso estudio, denominado Etapas de la Vida, llevado a cabo a final de los ochenta y
que pretendió conocer ampliamente el impacto de las fases de la edad en el consumo
de los Estados Unidos.
232 Comportamiento del consumidor
FIGURA 7.8
CICLO DE VIDA FAMILIAR
S. Nido lleno III. 50-60 años Matrimonios o parejas maduras • Educación universitaria
con hijos jóvenes • Segundo coche
• Mobiliario y hogar
• Libros y revistas
• Viajes
• Productos ahorro/ previsión
Es indudable que los niños influyen en los gastos y decisiones de sus padres. Ya en
el capítulo correspondiente a la variable cultural indicamos que los niños a través de su
exposición en solitario a los medios de comunicación, especialmente la televisión, van
desarrollando sus preferencias y hábitos, y que los padres aceptaban la influencia de sus
hijos quienes en definitiva resultaban ser los grandes protagonistas del consumo.
Los niños adquieren desde muy pequeños algunos hábitos como consumidores. El
primero es que acompañan a los adultos a realizar compras y pasan mucho tiempo en
234 Comportamiento del consumidor
2 g.
A medida que pasa el tiempo los esquemas de lo que son compras de suministros
de alimentos y lo que son bienes duraderos se amplían.
Los niños valoran mucho las marcas, seguramente debido a su frágil formación
como consumidores y a su falta de criterios para valorar intrínsecamente los bienes.
236 Comportamiento del consumidor
Además, la marca más valorada seguramente será la que más veces les haya impacto
a través de la comunicación de la empresa.
Cabe pensar que la marca debe ir acompañada de elementos tangibles, materiali-
zados en el envase. También cabe esperar que el significado de las marcas no sea idén-
tico para todo tipo de bienes. Es muy importante en productos típicamente infantiles,
como chocolates, golosinas o juguetes. Para otros, propios de los adultos, como bie-
nes de consumo duradero, es nulo.
La influencia de los niños sobre los adultos se manifiesta en tres categorías de bie-
nes
Los motivos que explican la influencia de los niños en los procesos de compra son
diversos:
• En primer lugar, las familias tienen menos hijos y esos hace que ellos tengan un
mayor peso específico en la toma de decisiones del hogar. Esta circunstancia se
intensifica aún más cuando se trata de familias monoparentales.
• La ampliación del intervalo protogenésico hace que los hijos lleguen cuando la
situación económica de la unidad familiar es mejor que en el momento de la
unión de la pareja. El retraso en la llegada de los hijos hace que sean más dese-
ados y ello explica una mayor atención hacia ellos.
• Los ingresos duales explican también un mayor gasto en los niños, hecho que
refuerza su participación en los procesos de compra.
El poder de influencia de los niños no es igual para todo tipo de productos. Es lógi-
co pensar que debe ser mayor para aquellos bienes o servicios que sean más próximos
a ellos, tales como cereales, refrescos o comida para animales. La influencia puede ser
valorada en términos monetarios fácilmente. Basta con multiplicar el gasto de una
categoría de bienes por el factor de influencia —ventas sugeridas/ventas totales— que
representan los niños para cuantificar el valor económico de suponen las sugerencias
de los niños. Desafortunadamente en España carecemos de datos para evaluar el
impacto de los niños como influenciadores.
Desde una óptica psicológica o psiquiátrica pueden encontrarse explicaciones lógi-
cas a este fenómeno presente en nuestras sociedades. Ya Freud indicó que los niños
son un buen instrumento u objeto de proyección de sus padres, satisfaciendo sus nece-
sidades nos estamos autosatisfaciendo nosotros mismos. Esta teoría de la proyección,
junto a los planteamientos analizados de la influencia de los grupos y la vertiente
social del consumo, la idea de ascensión en la pirámide estratificacional y la idea del
Análisis de los grupos y de la familia 237
chantaje afectivo entre padres e hijos, permiten comprender algunas de las ideas
expuestas por David Elkind, que reproducimos a continuación:
«Quizás unas pocas ilustraciones ayudarán a concretar más esta interpreta-
ción del narcisismo de los padres. Un primer ejemplo es el hecho de que los lac-
tantes y los niños pequeños se utilizan actualmente como símbolos de potencia
económica, como prueba del estado financiero de los padres. Los padres com-
pran en la actualidad una marca particular de cochecito, una marca determinada
de canastilla, no tanto en beneficio del pequeño sino con el propósito de un con-
sumo constante. Se sirve al mismo propósito cuando los padres compran en la
tienda A de New York que no vende zapatos para niños de menos de cinco años
por menos de 200 dólares. Y qué otra cosa es sino consumo conspicuo cuando
los padres compran perfumes y colonias para sus hijos preescolares. Tampoco
estos excesos se limitan a unos padres ricos. La carrera entre los padres de bajos
ingresos por comprar las caras muñecas "repollo" constituyó un claro ejemplo de
la misma psicología paterna en una clase de nivel socioeconómico inferior.
Al hablar con los padres que compran estas caras "necesidades" a sus hijos,
con frecuencia afirman que es para el niño y no para ellos. A veces se excusa
con la presión que ejerce el grupo de compañeros: "si mi hijo no tiene ropas
Benetton, será relegado por los demás y nadie jugará con él". Los padres con-
funden su ansiedad sobre la aceptación de su hijo por el grupo de compañeros
con la ansiedad del niño. Pero los niños pequeños realmente no están muy pre-
ocupados por la reacción de un grupo de compañeros hacia ellos, debido, al
238 Comportamiento del consumidor
La importancia de los hijos está por otra parte siendo utilizada no solamente para
influir en las compras de los padres, sino también para ampliar un consumo decre-
ciente infantil por razones demográficas accediendo al segmento de los padres. Dano-
ne apostó muy fuerte con la comunicación «aprende de tus hijos», para intentar alcan-
zar el segmento adulto, alterando la imagen tradicional del yogur como producto
infantil. La campaña fue un éxito. Un planteamiento bastante similar fue el desarro-
llado por la agencia McCann Erikson para el producto Yoplait. Un sencillo juego
infantil «adivina, adivinanza,...» servía de contexto para una atractiva campaña de
publicidad. Aparentemente el estímulo iba dirigido al niño, consumidor tradicional del
yogur, pero realmente se orientaba a la madre, agente comprador, mediante un plante-
amiento basado en la emotividad y la simpatía. Prenatal también ha utilizado al bebé
o al niño, pero en este caso incorporando una nueva tendencia cultural centrada en la
mayor participación del marido en tareas habitualmente asumidas por la mujer. Así, el
papá se queda dormido dando el biberón a su hijo o empuja el cochecito del niño por
la calle con una expresión de satisfacción en el rostro.
En la estructura y organización familiar, en la distribución de roles familiares y en
la influencia de los integrantes del grupo en la toma de decisiones, se están produ-
ciendo importantes cambios y los niños están adquiriendo una importancia interna
notable, y un interés externo relevante para los profesionales del marketing.
TABLA 7.2
INFLUENCIA MARIDO-ESPOSA RELATIVA EN LAS DISTINTAS ETAPAS DEL PROCESO
DE DECISIÓN PARA CUATRO PRODUCTOS DIFERENTES
Productos seleccionados
Etapa del proceso
Coche Lavadora Vino Pasta dientes
TABLA 7.3
DECISIONES CONSIDERADAS
1. Automóvil
2. Electrodomésticos
3. Muebles
4. Televisión
5. Video
6. Equipo de música
7. Alimentación y limpieza
8. Bebidas alcohólicas
9. Ropa y complementos de la esposa
io. Ropa y complementos del marido
u. Juguetes de los niños
12. Productos de higiene personal del marido
13. Productos de higiene personal de la esposa
14. Compra de vivienda
15. Vacaciones
16. Contratar seguro de vida
17. Contratar otro tipo de seguro
18. Invertir ahorros
19. Contratar servicio doméstico
20. Comer fuera del hogar
21. Guardería de niños
22. Colegio de los niños
23. Llevar a los niños al médico
FIGURA 7.9
PAPEL DE LOS CÓNYUGES SEGÚN LA MEDIA DE LAS ETAPAS DEL PROCESO
DE DECISIÓN (RESPUESTAS MARIDO Y ESPOSA)
A los dos miembros de la familia se les preguntaba sobre quién influía en el inicio,
la búsqueda de información y la decisión final en relación a las veintitrés decisiones
indicadas. Las dos primeras preguntas se podían responder según 1 = marido, 2 =
ambos y 3 = esposa. La tercera admitía cinco posibilidades, 1 = influye sólo el mari-
do, 2 = el marido influye más que la esposa, 3 = ambos influyen igual, 4 = la esposa
influye más que el marido y 5 = influye sólo la esposa. La figura anterior recoge la
posición de las diferentes decisiones en dos ejes, el primero es una escala de influen-
cia relativa media entre marido y esposa de forma que un valor 1 indica que es el mari-
do el que domina y un valor próximo a 3 indica dominio de la esposa. El segundo eje
representa una escala de especialización de los cónyuges en el proceso medido por el
porcentaje de encuestados que decían tomar la decisión conjuntamente.
El resultado refleja un triángulo con cuatro áreas diferentes que integran cuatro
conjuntos de decisiones con diferente nivel de dominio y especialización: dominación
del marido con influencia relativa media inferior a 1,5, dominación de la esposa sima-
das por encima del 2,5 de influencia, decisiones de autonomía con influencia entre 1,5
y 2,5 y porcentaje inferior al 50% y el área de decisiones conjuntas que integra el espa-
cio triangular restante.
Análisis de los grupos y de la familia 243
* Todos los individuos pertenecemos a grupos que influyen sobre nuestros criterios,
actitudes, decisiones y comportamientos.
* La influencia de los grupos es de una triple naturaleza, informativa, normativa y de
identificación.
* Un acto de consumo únicamente puede ser comprendido correctamente estudiando
al individuo como subjetividad y postulando su naturaleza social.
* La comprensión del liderazgo puede resultar muy relevante en marketing para con-
seguir una difusión adecuada de los bienes y servicios introducidos en el mercado.
* La familia es el grupo referencial mas importante por las funciones que desarrolla en
relación a sus miembros: socialización, trasmisión y filtro de información, económi-
ca y decisoria.
* La familia no es una organización rígida, en su estructura y funcionamiento se están
produciendo importantes cambios que a su vez obligan necesariamente a adoptar
planteamientos diferentes desde la óptica marketing.
* Comprender los mecanismos y roles en el proceso de decisión colectiva familiar debe ser
extraordinariamente útil para segmentar mercados y posicionar nuestros productos.
* La idea de etapa vital es básica para comprender en cada momento qué necesida-
des debemos atender.
* Los niños juegan, en la familia, un papel influenciador cada vez mas determinante de
las decisiones finales del grupo, de sus elecciones y de sus compras.
* La influencia marido-esposa en la toma de decisiones familiares depende de diver-
sos elementos como la etapa del proceso de decisión o el tipo de producto consi-
derado. Conocer la situación de dominio en relación a nuestra categoría de produc-
tos determinará la orientación de nuestras actividades comerciales.
4. Describa una situación en la que usted actuó como líder de opinión o en la que
usted buscó información de un líder de opinión. Analice las consecuencias influen-
ciadoras de la misma.
5. Localice anuncios publicitarios que utilicen líderes en un sentido u otro. Pregunte
a sus amigos sobre las marcas que adquieren respecto de las categorías de pro-
ductos anunciados por los líderes, compruebe si son las mismas a las anunciadas y
pregunte si recuerdan al líder en cuestión.
6. Analice la estructura del proceso de decisión y el rol jugado por cada miembro de
su familia en relación a un producto o servicio de alta implicación o categoría eco-
nómica importante.
7. A partir de los resultados de su análisis imagine que usted trabaja en una empre-
sa que comercializa el producto o servicio que usted consideró, defina la orien-
tación de su estrategia comercial en relación a su grupo familiar.
8. Aplique su conocimiento del ciclo de vida familiar al sector de servicios financie-
ros y bancarios. Identifique de la cartera de productos de un banco aquellos que se
corresponderían con las necesidades mas comunes en su opinión en cada una de
las etapas del ciclo.
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Análisis de tos grupos y de la familia 245
ANÁLISIS DE ESTRUCTURAS
INTERNAS
Capítulo 8
Procesamiento de la información:
análisis de la percepción
8.1FIGURA
ESQUEMA DE PROCESO DE COMUNICACIÓN
EMISORES DE RECEPTORES DE
INFORMACIÓN INFORMACIÓN
Mensaje
EMPRESA E- - _CONSUMIDORES
Canal de Comunicación
R
IMAGEN IMAGEN
CE
TRANSMITIDA p PERCIBIDA
C
Mensaje
Canal de Comunicación r
NDS
N
Sin embargo, hay un filtro intermedio que escapa al control del emisor, este den-
va de la existencia de las estructuras perceptivas. Este filtro frecuentemente interfie-
re la imagen transmitida y origina desigualdades entre ésta y la imagen percibida.
Desde este momento debemos establecer que gran parte del éxito de una determina-
da comunicación estriba precisamente en cómo el receptor de la misma perciba
dichos mensajes. Desde esta óptica todo ente emisor, empresas o profesores, debemos
procurar siempre y en la medida de lo posible asegurarnos que los receptores de nues-
tras informaciones perciban sus contenidos de la misma forma que se emiten, es decir
que interprete los mensajes en el mismo sentido que son emitidos, o de otra manera
que la proximidad entre imágenes transmitidas e imágenes percibidas sea máxima. A
partir de estas consideraciones iniciales nos parece oportuno recomendar al lector que
preste especial atención al presente capítulo porque con frecuencia tendemos a pen-
sar que nuestros interlocutores nos ven como nosotros queremos ser, y que nos
entienden como queremos que nos entiendan. Seguramente estamos cometiendo
muchos errores, que llegaríamos a descubrir si nos preocupásemos algo más por lo
que hay en la mente de las personas con las que nos relacionamos e intercambiamos
información.
Hechas estas consideraciones iniciales, y antes de incidir en la importancia de la
mente y la percepción en marketing, vamos a avanzar una concepción de esta estruc-
tura. Desde una perspectiva amplia podemos entender por percepción el proceso com-
plejo a través del cual los individuos seleccionamos, organizamos e interpretamos los
estímulos sensoriales, convirtiéndoles o transformándoles en imágenes dotadas de un
significado.
Procesamiento de La información: análisis de La percepción 253
«El marketing no es una batalla entre productos, sino de percepciones», es una muy
interesante frase acuñada por Al Ries y Jack Trout. Estos dos profesionales norteame-
ricanos han adquirido un notable prestigio en los años noventa, y sus obras han sido
ampliamente difundidas. Sus planteamientos sobre Posicionamiento, sobre Marketing
de Guerra y sobre un Nuevo Posicionamiento han servido para introducir nuevas ideas
y especialmente para provocar discusiones de gran interés.
El trabajo que nos interesa destacar en este momento es el que lleva por título "Las
22 Leyes Inmutables del Marketing" que recoge la mayor parte de sus planteamientos.
Afirman que si tuviera que decir cuál es la más importante es la ley de la percepción,
el marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones».
Sus aportaciones básicas se pueden resumir en,
• Ley de la mente. Sostiene que es mejor ser el primero en la mente que en los
puntos de venta. Según estos autores, es mejor ser el primero en la mente que el
primero en los puntos de venta. Ser el primero en la mente lo es todo en marke-
ting. Llegar el primero a las tiendas es importante sólo en la medida que le per-
mita penetrar primero en la mente. Por ejemplo, IBM no fue el primero en salir
al mercado con una gran computadora. Remington Rand fue primero con UNI-
VAC. Pero gracias a un gran esfuerzo de marketing, IBM penetró en la mente pri-
mero y ganó la batalla de las computadoras.
• Ley de la percepción. Defiende que no existe la realidad, solamente lo que se
percibe, todo lo demás son ilusiones. Los consumidores compran percepciones,
no productos, o éstos son el soporte de las percepciones. El propietario de la
marca Revlon decía que «producimos cosméticos, pero vendemos ilusiones».
b@Iluno
254 Comportamiento del consumidor
Además de los factores internos también existen factores externos a las personas
que afectan a las percepciones. Son los siguientes.
Es una realidad que nuestros sentidos no pueden captar todas las energías del uni-
verso, sino únicamente aquellas que son capaces de estimular dichos receptores sen-
Procesamiento de la información: análisis de la percepción 257
soriales. Es decir, que los seres humanos sufrimos unas limitaciones para cada cate-
goría de estímulos, es necesario un determinado nivel de intensidad para que perciba-
mos cualquiera de ellos. Estos limites reciben el nombre de umbrales máximo y míni-
mo, o terminal y absoluto.
El umbral mínimo o absoluto corresponde al valor mínimo o menor cantidad de un
estímulo que podemos captar o percibir conscientemente. En el otro extremo nos
encontramos con el umbral máximo o terminal como valor máximo de estímulo que
el ser humano puede percibir. Un reactor despegando llega al umbral máximo de soni-
do que una persona puede soportar. Una hoja arrastrada por el viento produce un soni-
do casi inaudible.
Indudablemente los umbrales pueden diferir entre las personas y además no pode-
mos considerarlos puntuales, sino que hay que admitir la existencia de bandas o zonas
fronterizas en las cuales la percepción pasa de ser plenamente consciente hasta otra
zona en que puede producirse una percepción no consciente.
Junto a los umbrales máximo y mínimo aparecen los denominados umbrales dife-
renciales. Hacen referencia a cuánto tiene que modificarse un estímulo para que exis-
tan percepción. Un uno por ciento de variación de la intensidad de luz es percibida por
el ojo humano, pero un peso tiene que variar un diez por ciento para captar la dife-
rencia. Además hay que tener en cuenta la velocidad de cambio del estímulo. Si es
muy lenta no se percibe el cambio. Nadie es capaz de ver cómo le crecen las uñas.
Cuanto más rápida sea la variación del estímulo mayor será la percepción.
Con relación a estas ideas, la ley de Weber sostiene que el tamaño del mínimo cam-
bio detectable depende de la intensidad inicial del estímulo, es decir, que cuanto menor
es el estímulo básico menor será también el estímulo diferencial.
En la medida que los umbrales varían individualmente, su medición suele hacerse
a través de promedios estadísticos, bien aplicando métodos de ajuste o de los estímu-
los constantes. En el método de ajuste se presentan, a un número determinado de per-
sonas, varios niveles de estímulo y se les pide indiquen aquel que consideran apenas
perceptible, posteriormente se calcula la media de los valores obtenidos y a partir de
ahí los umbrales absolutos. Análogo procedimiento se utilizaría para obtener los
umbrales terminales. En el caso de aplicación del método de estímulos constantes, el
observador debe señalar qué niveles de estímulo le parecen superiores o inferiores al
estímulo patrón, el umbral diferencial será la diferencia entre el estímulo patrón y el
nivel de estímulo que sea considerado como primeramente superior a aquel.
Los umbrales diferenciales son utilizados en marketing para predecir cómo res-
ponderán los consumidores a ligeras variaciones en las variables de marketing, modi-
ficaciones en los precios, el tamaño de los envases, en las cantidades de producto o en
los propios diseños. También se aplica la idea con el objetivo de captar la atención, en
este sentido una fórmula habitual consiste en elevar el volumen del sonido, por ejem-
plo en televisión, cuando se van a pasar los anuncios, incorporando el umbral diferen-
258 Comportamiento del consumidor
cial al volumen habitual, para provocar la atención del receptor de información que
percibe un cambio en la exposición televisiva.
El estudio de los umbrales condujo a un planteamiento de dudosa ética comercial,
como es el de la estimulación subliminal. A menudo un estímulo no se percibe cons-
cientemente porque posee una intensidad energética por debajo del umbral sensorial
mínimo o por encima del máximo, o porque se acompaña de otros muchos estímulos
que confunden a las personas y lo hacen permanecer oculto. Estos mensajes sublimi-
nales pueden producir efectos sobre nuestra conducta e incluso pueden impulsarnos a
realizar determinadas conductas. En el anuncio de helados se aprecia la espalda y nal-
gas de una mujer negra delgada. En el que aparecen dos copas de vino éstas se con-
funden con el escote de un vestido de mujer. El lector puede extraer su propias con-
clusiones tras observar los anuncios de Fa y Heineken.
Procesamiento de la información: análisis de la percepción 259
5. Percepción y marketing
TABLA 8.1
Consecuencia de Ea decisión
Grado de certeza
de la decisión
Muy perjudicial Perjudicial Poco perjudicial Nada perjudicial
Muy incierta Riesgo alto Riesgo alto Riesgo alto Riesgo medio
Poco incierta Riesgo alto Riesgo medio Riesgo bajo Riesgo bajo
Nada incierta Riesgo medio Riesgo bajo Riesgo bajo Riesgo bajo
Por ejemplo, un trasplante de corazón es una decisión con resultados inciertos y tan per-
judiciales como la muerte. El riesgo es máximo. La compra de agua minerales una decisión
que se toma en condiciones de certeza, pues el consumidor sabe perfectamente qué compra,
cuánto tiene que pagar por ella aproximadamente y a qué sabe. Además, las consecuencias
de su decisión no le perjudican nada. Estos ejemplos constituyen extremos opuestos de ries-
go. Caben situaciones intermedias, como la elección de fontanero o de zapatos.
Algunos servicios con riesgo percibido alto son las reparaciones en general, la con-
tratación de un seguro, la elección de médico, el alquiler de coches o de vivienda y la
docencia superior. Cuando se trata de elegir hotel, tintorería, mensajero, empresa de
mudanzas, o entidad financiera el riesgo es medio. Sin embargo, es difícil encontrar
casos de riesgo bajo para los servicios, salvo, quizá, los espectáculos.
Procesamiento de la información: análisis de la percepción 267
La matriz que acaba de exponerse puede ser útil para evaluar el grado de riesgo per-
cibido por los consumidores que deben desarrollar estrategias para su reducción, que
a grandes rasgos son las siguientes.
Los que se adquiere tiene un coste monetario, el precio que se desembolsa, y otros
costes no monetarios, como molestias derivadas del desplazamiento al lugar de com-
pra, los costes de tiempo derivados de la obtención de información o de la compara-
ción de precios, y otros costes relacionados con el posterior almacenamiento en el
hogar, como la carga del producto.
Estos costes se pueden compensar. Puede aumentar el precio que se paga si dismi-
nuye algún coste no monetario, por ejemplo, porque se puede comprar sin tienda, los
vendedores sean competentes, el horario del establecimiento sea conveniente o entre-
gan el producto a domicilia
La figura siguiente ilustra estas ideas, y sirve para sugerir que el tipo de información
de precio que se ofrezca puede condicionar decisivamente el desarrollo del proceso de
percepción de precios por parte del consumidor. Si aceptamos esta idea, los responsables
de marketing deben profundizar en la comprensión de las reglas perceptivas a fin de
FIGURA 8.2
PROCESO DE PERCEPCIÓN DE PRECIOS (FORMACIÓN DEL VALOR DE ADQUISICIÓN)
Atributos del
Producto
L mbre
Marca
Nombre del
Establecimiento
CALIDAD
IBIDA
p
E
Las terminaciones numéricas del precio. Existen una serie de prácticas comer-
ciales que consisten en establecer la terminación de la expresión numérica del
precio de tal manera que minimicen el sacrificio monetario percibido por el con-
sumidor. Los estudios realizados sugieren que aceptamos mejor los precios ter-
minados en 9, 5 ó O, y especialmente cuando los precios correspondientes se
encuentran por debajo del número redondo inmediatamente superior. Una de las
posibles explicaciones de esta realidad se debe a que los consumidores leemos
los precios de izquierda a derecha y retenemos fundamentalmente en la memoria
los primeros dígitos almacenados en ella, con lo cual un precio que comience con
un dígito más bajo tiende a. ver exagerada su diferencia respecto al precio que
comienza por el dígito inmediatamente superior, pese a que en realidad se trate
prácticamente del mismo precio. Un ejemplo habitual pueden ser las cifras 4.999
y 5.000. Este hecho es aún más evidente si nos fijamos en situaciones de dife-
rencias de precios. Por ejemplo, si planteamos un cambio de 89 a 75 euros y otro
de 93 a 79. La disminución de precios en ambas situaciones es la misma, sin
embargo la percepción es diferente, siendo la diferencia percibida mayor en la
segunda situación al pasar de un primer dígito 9 a un dígito 7, frente a la prime-
ra en que se pasa de un dígito 8 a un dígito igualmente 7.
El cambio en el número de dígitos: otra situación de diferencias de precio es
aquella en que la diferencia provoca un cambio en el número de dígitos que com-
pone cada precio. De este modo una reducción de precio en la que pasamos de
un determinado número de dígitos a otro inferior, se percibirá mayor que la dife-
rencia de precios entre los cuales no se produce cambio en el número de dígitos.
En el tránsito de 9.940 € a 9.925 € existen quince euros de diferencia sin cam-
bio de dígitos, que son cuatro. En la reducción de 10.005 € a 9.990 € también
hay quince euros, pero la percepción es mayor como consecuencia del cambio de
cinco a cuatro dígitos. Este hecho, en términos generales, aconsejaría mantener
los precios siempre que se pueda en una cifra de menor número de dígitos para
que el consumidor perciba un precio menor al que realmente tiene que pagar.
Cuando una persona ha comprado un coche y ha pagado 30.025 € le preguntamos
cuánto le ha costado nos dirá que 30.000 y pico euros, si ha pagado 29.995 € dirá
que veintinueve mil y pico. La distancia real es mínima, la distancia psicológica,
percibida es sustancialmente mayor. Sin embargo, hay que decir que los consu-
midores casi siempre somos conscientes de lo que pagamos, por lo que estas
prácticas tienen un mayor campo de aplicación en el caso de marcas económicas
que quieran transmitir una sensación de descuento.
270 Comportamiento del consumidor
primer caso, cuando el consumidor está involucrado en mayor medida con el elemen-
to negativo diremos que es consciente al precio, en el segundo caso podemos afirmar
que tiene un alto grado de implicación con el producto.
La dimensión amplitud queda afectada por la fidelidad a la marca de los consumi-
dores y por el grado de conocimiento que tengan del producto y del precio. Los con-
sumidores fieles a una marca estarán dispuestos a aceptar una mayor variación en el
precio de la marca. Aquellos que posean un mayor conocimiento sobre el precio del
producto tendrán una banda de aceptación de precios limitada, ya que su mayor cono-
cimiento habitualmente se relaciona con una mayor frecuencia de compra por lo que
detectarán rápidamente una variación en el precio.
TABLA 8.2
Elsa 15 40 5 6o
Félix 25 25 10 6o
María20 30 10 6o
Antonio 30 25 1 5 6o
ros con las tres coberturas expuestas a un precio conjunto de 60 € las cuatro personas
contratarían el conjunto y los ingresos por primas ascenderían a 240 €
La Tabla 8.3 muestra los excedentes de consumidor, o diferencia entre lo que se
estaría dispuesto a pagar y lo que cuesta realmente cada modalidad de seguro. Cuan-
do los valores son positivos miden lo que el consumidor está dispuesto a pagar en
exceso. Cuando son negativos miden lo que cree que paga de más.
TABLA 8.3
EXCEDENTES DEL CONSUMIDOR
Elsa —5 10 —5 0
Félix 5 —5 0 0
María 0 0 0 0
Antonio 10 —5 —5 0
De las ideas que venimos exponiendo puede deducirse fácilmente que el conoci-
miento y comprensión de los procesos perceptivos es muy relevante para el marketing,
para la formulación de estrategias y para la toma de decisiones en relación a las varia-
bles o instrumentos fundamentales. En comunicaciones resulta todavía más importan-
te este conocimiento. Los expertos en comunicación deben analizar cuáles son las
características de la percepción, para a continuación determinar sobre cuáles de éstas
se puede influir y lograr una relación empresa-consumidor persuasiva.
274 Comportamiento del consumidor
Aun cuando pueden analizarse muy diferentes cuestiones en esta relación percep-
ción-comunicación, nos vamos a centrar fundamentalmente en una característica ya
estudiada, en el hecho de que la percepción es selectiva, es decir que un consumidor
que está expuesto a un número muy elevado de estímulos exteriores, no pudiendo reci-
birlos todos, ha de seleccionar. Esta selección se lleva a cabo en el procesamiento
normal de la información, en la percepción. Recordemos que la primera etapa es la
fase de exposición, el sujeto ha de estar expuesto físicamente a un determinado estí-
mulo. En segundo lugar, siguiendo nuestro marco instrumental, se requiere que se pro-
duzca la atención del individuo o toma de posesión por la mente, en forma clara, de
las distintas alternativas u objetos que se le ofrecen. Evidentemente la atención es
selectiva, puesto que cualquiera de nosotros prestará mayor atención a aquellos estí-
mulos que resulten especialmente atractivos, incorporen elementos llamativos o
conecten con necesidades actuales. En tercer lugar, la comprensión requiere una
mayor conexión del estímulo con las estructuras de conocimiento del individuo y con-
secuentemente una consonancia de la información externa con la estructura preferen-
cial y de creencias de la persona. Finalmente, en cuarto lugar del proceso, podría pro-
ducirse la retención que se traduce en el almacenamiento de ciertos estímulos. De esta
manera finalizaría el proceso perceptivo.
Pues bien, en este proceso la atención es un requisito necesario para que se desa-
rrolle cualquier percepción de información. Por esta razón el analista publicitario
deberá poner especial énfasis en conseguir captarla. De hecho el primer objetivo de
cualquier comunicación es captar la atención. Los profesores intentamos captar la
atención de nuestros estudiantes porque sin ella resulta impensable que podamos
alcanzar ningún objetivo formativo.
Con este planteamiento vamos a comentar algunas de los elementos que se pueden
utilizar para el diseño de estímulos comerciales y que permiten con mayor probabili-
dad alcanzar el objetivo de captar la atención de los receptores de información.
• Intensidad del estímulo. El hecho de que los colores brillantes, los sonidos fuer-
tes o las imágenes vivas provocan una mayor atención es algo plenamente
demostrado por numerosa evidencia empírica. Se consigue a base de colores bri-
llantes y sonidos intensos.
• Contraste de estímulos. Numerosas comunicaciones publicitarias intentan con-
seguir el contraste entre dos objetos u elementos que difieren de forma impor-
tante o con colores muy diferentes, generalmente complementarios como azul
con amarillo, verde y rojo, etc.
Procesamiento de la información: análisis de la percepción 275
«El color vende» es una frase muy utilizada entre los responsables de marketing.
Numerosas empresas consideran que el color posee una gran importancia para sus pro-
ductos, envases, marcas o identidades corporativas. He aquí algunos argumentos para
utilizar el color.
• Proporciona realismo. Los objetos tienen color y los seres humanos vemos el
mundo en color.
• Favorece la atención. El ser humano reacciona mejor al color que al blanco y
negro.
• Favorece el reconocimiento. Si el color se asocia el producto se adivina su fun-
cionalidad. Una lata de una bebida que sea de color naranja hace supone que con-
tienen un refresco que sabe a naranja.
• Mejora la estética. El color embellece las cosas. El color hace todo más bonito
que el blanco y negro.
• El color realza las propiedades de los productos. Puede ayudar a destacar atribu-
tos funcionales o simbólicos. Por ejemplo, el cemento se percibe tanto más resis-
tente cuanto más oscuro sea. Un martillo negro parece más pesado y enérgico que
otro rosa.
En la Tabla 8.4 se recogen algunos de los resultados que se han encontrado en rela-
ción a los diferentes significados de algunos colores para que nos sirva de ejemplo y
nos invite a meditar sobre la importancia real de los colores en la percepción de los
seres humanos y en su posible utilización en marketing.
TABLA 8.4
SIGNIFICADOS TRANSMITIDOS POR DIFERENTES COLORES
Los niños se sienten muy atraídos por los colores primarios brillantes; rojo, azul
y amarillo. Son muy efectivos para crear productos para ellos. Además, hasta los
cuatro o cinco años dan más importancia al color que a la forma. Los juguetes, los
cuentos y sus ropas deben tener en cuenta sus preferencias. Superada la primera
infancia, los niños prefieren colores básicos, como rojo y amarillo y otros como blan-
co y naranja. Los adolescentes prefieren colores brillantes, llamativos y atrevidos;
rojos, azules, verdes y blancos. Benetton tiene muy en cuenta estas preferencias,
como puede verse en sus anuncios. Los adultos manifiestan preferencia por colores
discretos y sin brillos, como marrones, arena, tostados, crema, salmón, tonos dora-
dos y rojizos.
Respecto a los mayores, la preferencia por el verde disminuye con la edad. La pre-
ferencia por el púrpura aumenta con la edad. Entre los colores que más desagradan, el
desagrado con el naranja aumenta con la edad. Con el paso de los años se prefieren
colores de mayor longitud de onda, como rojo, amarillo, ocre, etc., frente a las ondas.
Son algunos ejemplos que pretenden complementar la idea básica expuesta ante-
riormente, centrada en la importancia del color en la comunicación comercial, para el
diseño de imágenes, envases o logotipos. El color, definitivamente, ofrece muchas
posibilidades para transmitir símbolos y significados que canalicen la relación pro-
ducto-consumidor.
Procesamiento de la información: análisis de la percepción 279
Los sonidos no son percibidos igualmente. Los lingüistas diferencian dos tipos de
rimas; la masculina y la femenina. Cuando una palabra tiene rima masculina se acen-
túa la última sílaba, es decir, la palabra es aguda. Los monosílabos tienen rima mas-
culina, como DASH o BOLD. Otras palabras como MISTOL o DIXAN también tie-
nen rima masculina. Esta rima se emplea para transmitir imagen de fuerza, efectividad,
agresividad y rendimiento. Es adecuada para detergentes o limpiadores.
La rima femenina se observa cuando las palabras son llanas y a veces esdrújulas y
se emplean para transmitir suavidad, cuidado y protección; por ejemplo, EVAX, TAM-
PAX, TIMOTEI, TENA LADY o SANEX se emplea para expresar.
Los acrónimos o siglas de entidades o marcas, como BBVA, BMW, AXA, AEG,
NH, HP, AGF tienen unas características muy interesantes en marketing; no tienen
carga emocional, poseen carga informativa, sirven también para proporcionar imagen
tecnológica y son denominaciones exportables a otras culturas.
Los seres humanos están capacitados para percibir olores. La pregunta inmediata
es ¿poseen los olores alguna influencia sobre el comportamiento?, o ¿cómo puede ser
utilizado en marketing el sentido del olfato y la percepción que los consumidores desa-
rrollan en relación a diferentes aromas?
La realidad muestra que en algunos sectores, el estudio de los olores ha aporta-
do interesantes resultados en marketing. Hay aromas que excitan mientras que otros
relajan, incluso parece que algunas sustancias pueden tener una notable influencia
sobre las ventas. Se ha observado que pueden afectar al ritmo o velocidad de las com-
pras.
Existen buenos y malos olores que son percibidos de estas maneras por nuestra
parte. Los malos olores se asocian a ambientes cerrados, a transpiración y sugieren la
imagen de la muerte, nos desagradan y nos producen rechazo. Los buenos olores se
posicionan con la vida, con imágenes gratas, jardines, flores, higiene y limpieza. Así
por ejemplo el olor de la lejía, aunque sea fuerte, es referente de limpieza. Estos
hechos son especialmente relevantes en los sectores de perfumería y droguería porque
el ama de casa es muy sensible a los olores, limpieza y buen olor caminan paralelos,
mientras que mal olor y suciedad convergen. Una ropa limpia debe oler bien, así se
explica la incorporación de los suavizantes que incorporan aromas. En el mundo de la
perfumería la nariz incorpora sensaciones muy diversas que, como también comenta-
remos, refleja tipos personales. El perfume se convierte en expresiones personales y
posibilita las más diversas percepciones por parte del ser humano.
280 Comportamiento del consumidor
Los animales tienen un significado cultural, que varía de una a otra. Se asocian a
cualidades o características humanas y sirven de extraordinario vehículo para que
los consumidores perciban aquellos valores con los que deseamos conectar. Esta
elemental relación forma parte de nosotros y es impensable que cada animal no
nos produzca algún sentimiento sea cual sea su naturaleza. En la siguiente tabla se
muestran asociaciones habituales entre animales y algunas cualidades humanas.
TABLA 8.5
SIGNIFICADOS Y VALORES TRANSMITIDOS POR LOS ANIMALES
0000c.00004000
j4c lol4crlc$.l
282 Comportamiento del consumidor
sangre o dejar de fumar. El miedo puede provocar reacciones contrarias a las desea-
das. Para evitarlo se argumentan soluciones; una imagen de un coche estrellado por-
que el conductor iba borracho debe ir acompañada de un mensaje del estilo «si no
bebes no te ocurrirá a ti». En el anuncio de la mujer en la mesa de autopsias se invita
a prevenir o atajar el cáncer de mama a través de exploraciones.
Seguramente usted nunca ha tenido un docente que intentase que su grupo apren-
diese insultándoles, poniéndoles en evidencia o repitiendo permanentemente que eran
unos ignorantes. Sin embargo esta estrategia de comunicación y aprendizaje se utiliza
en algunas escuelas. Se pretende provocar al estudiante para que, sintiéndose maltra-
tado, reaccione, se concentre al máximo y evite quedar en evidencia haciendo un
esfuerzo mucho más notable del que hubiera estado dispuesto a desarrollar. Evidente-
mente yo no recomiendo esta estrategia pero a veces funciona.
¿Por qué Michael Jackson aceptó, aunque fuera por una cifra espectacular de dóla-
res, realizar dos spots publicitarios para Pepsi-Cola si sabía que iba a escandalizar a
un colectivo importante como el de los testigos de Jehová que sabían que nunca pro-
baría dicho producto? ¿Por qué Benetton nos ofrece, permanentemente y desde hace
años, imágenes que cuando menos en conflicto en nuestra mente y nos intranquilizan?
¿Por qué Chanel hizo desfilar a Claudia Schiffer con un vestido en cuya parte supe-
rior, sobre el pecho, los relucientes brocados reflejaban versos sagrados del Corán?
¿Por qué Fiat envió cartas, en papel rosa, solicitando una cita secreta a cincuenta mil
mujeres jóvenes en su campaña de comercialización del Fiat Cinquecento? Son erro-
res comerciales o pretenden captar la atención por el camino de la provocación. En los
últimos tiempos esta es una fórmula que busca que se hable de la marca, bien o mal,
asumiendo que las ventajas en niveles de atención y de recuerdo, son superiores a los
riesgos del posible rechazo.
Analicemos el fenómeno Benetton. La firma inició sus primeras experiencias con
unos primeros spots centrados en la universalidad y unidad de las razas, aquello pare-
ce que funcionó en Francia por razones de azar, dos columnistas prestigiosos conside-
raron que la campaña resultaba racista, aparentemente lo contrario de lo que preten-
día. La situación generó múltiples discusiones, la marca empezó a estar en todas las
bocas y las ventas crecieron. Benetton había descubierto el fenómeno de la provoca-
ción. A partir de aquí su prestigioso fotógrafo Oliviero Toscani se centró en imágenes
cada vez más conflictivas, algunas de ellas seguramente las recordará,
¿Qué pretende la compañía?, ¿no estará generando un grave rechazo para sus pro-
ductos? La respuesta tiene que ser negativa si consideramos que Benetton posee tien-
das en todo el mundo, ha mantenido la misma estrategia desde hace varios años, otras
empresas la han imitado y han crecido sus ventas permanentemente, si bien reciente-
mente parece que la fórmula empieza a estar obsoleta.
Sin profundizar en el análisis, esta tarea será planteada en las cuestiones de discu-
sión, sugiramos algunas ideas. En primer lugar la firma nos crea un conflicto mental,
un choque emocional, este hecho inevitablemente sirve para captar la atención, se ha
conseguido el primer gran objetivo de la comunicación. En segundo lugar se genera la
discusión entre la gente, entre la prensa y los informadores, Benetton consigue un
284 Comportamiento del consumidor
Fi&iz, J. A. y VÁZQUEZ, J. (1993): «La percepción del tiempo del consumidor como
determinante de su comportamiento de compra». V Encuentro de Profesores Uni-
versitarios de Marketing, Sevilla, pp. 139-144.
GóMEz, M.; MÉNDEz, J. L. y PÉREz, P. (1994): «Calidad percibida en los servicios: una
revisión de los aspectos conceptuales y metodológicos». Esic-Market, n° 85, julio-
septiembre, pp. 171-182.
GONZÁLEZ, J. L. (1988): «Persuasión subliminal y sus técnicas». Biblioteca Nueva.
GunÉRmz, J. (1991): «La relación calidad-precio. Análisis teórico y evidencia empí-
rica». Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid.
GuTIÉ1uz, J. (1995): «Enfoque hedónico y análisis de la relación precio-calidad obje-
tiva: una aplicación al mercado español del automóvil». VII Encuentro de Profe-
sores Universitarios de Marketing, Barcelona, pp. 443-454, ESIC Editorial.
Capítulo 9
Aprendizaje y memoria
• Comprender los principales elementos del aprendizaje, los principios básicos y las
consecuencias significativas para el comportamiento.
• Analizar algunos conceptos e ideas fundamentales en aprendizaje que poseen una
utilización potencial en marketing.
• Entender el funcionamiento de la memoria, sus características y mecanismos, y su
impacto en el comportamiento del consumidor.
• Comprender como el conocimiento individual se alcanza a través del aprendizaje y la
memorización.
• Entender qué son los criterios de evaluación y analizar cómo se pueden identificar y
cómo se puede medir su importancia relativa.
• Analizar la importancia que el conocimiento de los criterios de evaluación puede
tener para segmentar mercados y fundamentalmente para desarrollar un adecuado
posicionamiento de productos y marcas.
• Comprender la idea del sacrificio.
1. Consideraciones sobre el aprendizaje
Hemos de recordar en primer lugar que el objetivo del comportamiento del consu-
midor como área de trabajo e investigación es comprender, explicar y predecir las
acciones humanas en el campo del consumo. Desde esta perspectiva al investigador le
debe interesar conocer el proceso de formación de decisiones y el fenómeno del cam-
bio. Pues bien, como idea inicial y básica, hay que partir del hecho de que los proce-
sos de compra del consumidor son aprendidos, desde edades muy tempranas, como la
mayor parte de sus comportamientos.
Suele decirse, por parte de los psicólogos, que el ser humano entra en el mundo con
nada más que su capacidad de aprender. El ser humano en el momento de su naci-
miento posee muy pocas respuestas innatas, sólo reflejos. Sin embargo es notable su
capacidad para adaptarse al medio y a sus modificaciones. Aprende a andar, a hablar,
aprende criterios de actuación y aprende a decidir, y entre sus decisiones se encuen-
tran evidentemente las de consumo.
El aprendizaje conduce al conocimiento, y es parte determinante en la formación
de actitudes y en el comportamiento, y en la elección de marcas y de los lugares de
compra.
A partir de estas ideas podemos entender que el aprendizaje es un cambio relativa-
mente permanente de la conducta. Normalmente esta permanencia es fruto de la expe-
riencia derivada de los comportamientos que van desarrollándose a medida que el orga-
nismo madura. Los cambios de la conducta con frecuencia se producen sin que la persona
los busque deliberadamente, sino como resultado de procesos no totalmente conscientes.
Por esta razón debemos aceptar que el aprendizaje no puede ser observado directa-
mente, sino que lo inferimos de la existencia de un cambio determinado, de una res-
puesta ante la presencia de un estímulo. Estas respuestas se van integrando en la
estructura mental, y por ello también podemos entender que el aprendizaje constituye
el contenido y vertebración de la memoria a largo plazo, y en definitiva el conoci-
miento. El proceso podría expresarse esquemáticamente por la figura siguiente:
290 Comportamiento del consumidor
FIGURA 9.1
PROCESO ESQUEMÁTICO DE APRENDIZAJE Y DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO
oL
1GRATIS -
Ahorro de 1C
al comprar
2-50
- GRATIS
Filetes de Bacalao 440 gr
Ahorro de 0,Y0 C
al comprar
Por otra parte, con independencia de la forma mediante la que se consiga, el apren-
dizaje ofrece una serie de elementos o componentes fundamentales que conforman un
294 Comportamiento del consumidor
proceso que se ilustra en la siguiente figura. Estos elementos son la necesidad, el estí-
mulo, las expectativas, la respuesta, el refuerzo y el hábito.
FIGURA 9.2
PROCESO DE APRENDIZAJE EN UN CONTEXTO DE MARKETING
CONSUMIDOR
ESTÍMULOS NECESIDADES + CONOCIMIENTOS
1
EXPECTATIVA
RMAC IÓ N
HÁBITO
Aprendizaje y memoria 295
En primer término hay que referirse a una realidad ampliamente contrastada, con-
sistente en que el aprendizaje se realiza rápidamente en las etapas iniciales del proce-
so, para ir perdiendo velocidad a medida que la acumulación de conocimiento apren-
dido es más importante.
La traducción al marketing es bastante sencilla,
De hecho los consumidores tendemos a olvidar todo aquello que se nos va alejan-
do. Intente imaginar que una marca familiar como la Coca-Cola silenciase su comu-
nicación durante un año, ¿se atrevería a decir que el efecto sobre las ventas sería prác-
ticamente nulo?
La fuerza del aprendizaje depende fundamentalmente de tres elementos:
296 Comportamiento del consumidor
• Las propias características del estímulo. En primer lugar puede afirmarse que
el aprendizaje será más sólido y duradero cuando el estímulo cuanto mejor se
haya realizado el diseño del estímulo acorde con el segmento meta, en relación a
imaginación, atractivo y claridad de los mensajes. Con otras palabras, un buen
anuncio debe conseguir un mejor aprendizaje que otro mal diseñado.
El refuerzo, recompensa o sanción, hace referencia a que se incremente la pro-
babilidad de que una misma respuesta se repita en el futuro. Hablamos de refuer-
zo positivo cuando el consumidor consigue satisfacer su necesidad. Por ejemplo,
un detergente que limpia la ropa. Su uso genera un refuerzo positivo. Los res-
ponsables de marketing deben procurar en sus estímulos comerciales dejar muy
claro al consumidor que su marca va a servir para satisfacer sus deseos. También
pueden comunicar que el consumo de un producto puede eliminar una conse-
cuencia desagradable; por ejemplo, unas buenas pastillas de freno detienen bien
el coche y evitan un accidente.
El número de repeticiones ya ha sido comentado, y parece evidente que su
cuantía incrementa el aprendizaje conforme a una curva creciente al principio,
progresivamente de menor pendiente, hasta alcanzar un punto potencial de satu-
ración. A partir de aquí podría producirse incluso el efecto contrario, es decir, el
rechazo y el olvido.
la óptica marketing ambas situaciones son ingratas, pero lo es mucho más el olvido y
por ello las empresas procuran, como señalamos anteriormente, mantener vivo el
recuerdo con sus estimulaciones y mensajes comerciales de forma periódica.
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298 Comportamiento del consumidor
Cuando una marca se ha introducido en la mente del consumidor, posee una buena
imagen ligada a determinados atributos, podemos extender la marca a otros productos
de la empresa y crear la familia de marcas aprovechando el aprendizaje anterior del
consumidor y la generalización de res puestas con las que habitualmente funcionará.
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¿COMO FUNCIONA El CLUB DIA
En las tiendas Dia, encontrará productos marcados con dos precios: uno para
todos los clientes de Die, y otro, más bajo, exclusivo para los titulares de la Tarjeta
'Club Dia'. Hay más de 250 productos marcados con doble precio.
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Mas de 35.000 personas
ya han aprendido a nadar
p con nosotros
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Por último la discriminación de respuestas se produce cuando la respuesta se rea-
liza ante un estímulo y no ante otro. Por discriminación el consumidor aprende que
una misma respuesta ante dos estímulos distintos puede producir resultados diferen-
tes. La discriminación justifica los esfuerzos de las empresas por diferenciar sus pro-
ductos y marcas, diferenciando marcas por calidad, diseño, seguridad o servicio, y
harán entender y aprender al consumidor que el resultado de comprar la marca será
diferente a si desarrolla la misma respuesta y compra otra marca de la misma cate-
goría.
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ie del Club Vino
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Me paso al Club ViPix
300 Comportamiento del consumidor
2. La memoria
Naturalmente que los seres humanos aprendemos, pero ¿qué pasa con los materia-
les, con los mensajes aprendidos?, ¿por qué algunas cosas no volvemos a recuperar-
los, otras sólo parcialmente y otras conviven siempre en nuestra mente? Las respues-
tas a estas preguntas se encuentran en la memoria. ¿Habiendo tantas marcas en los
mercados, cómo podemos conseguir que los consumidores recuerden precisamente las
propias? No cabe duda que los procesos y funcionamiento de la memoria nos pueden
aportar alguna información relevante para la mejora de las actividades de marketing.
La memoria es una función intelectiva compleja. En ella intervienen diversas de las
estructuras estudiadas y fundamentalmente el aprendizaje en toda su diversidad. Sin
atención no se inician los procesos perceptivos propiamente dichos, la percepción nos
conduce al aprendizaje, pero el aprendizaje sin memoria resultaría inútil por cuanto
deberíamos aprender de nuevo en cada situación. El esquema que reproduce esta idea
de organización y funcionamiento del proceso de información, conocimiento y con-
ducta, se muestra en la siguiente figura:
FIGURA 9.3
PROCESO DE ADQUISICIÓN Y UTILIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO
Grado de relación con otros estímulos. Se trata de que las personas creen sus
propias estrategias de aprendizaje y recuperación. Por ejemplo, parta recordar
cuánto vale el número pi podemos pensar que «22 manzanas para 7 personas, ¿a
cuánto toca?». Si dividimos 22 entre 7 el resultado es 3,14 manzanas; el número
pi. Para recordar las marcas de coches SEAT una persona podría pensar en pobla-
ciones españolas; León, Córdoba, Ibiza, Altea y Toledo, y crearse una frase,
«todos al colegio», o «todos al cole», «TO(dos) AL(tea) CO(rdoba) LE(ón)» y
así recordar las siglas de cada población. El teléfono 888.786 se recuerda mejor
si toman los números de dos en dos, 88-87-86. En época colegial los estudiantes
utilizábamos una historia para recordar unidades del sistema internacional de
medidas en la asignatura de física. «Cierto Ohmio, llama Julio Amperio, salió a
dar un Voltio, chocó con un Faradio y cayó de Culombio al Watio».
Motivación. En gran medida el consumidor puede favorecer el aprendizaje a tra-
vés de su motivación. Existe un aprendizaje intencional, como que el que apli-
camos para estudiar. Cuanto mayor sea su interés por algún producto o servicio
mayor será el número de estímulos que perseguirá y aprenderá. El consumidor.
El aprendizaje no voluntario o accidental no es tan capaz de generar estímulos
que puedan ser recordados con tanta facilidad, salvo que la persona tenga una
gran memoria involuntaria y capte muchos estímulos sin pretenderlo.
Representaciones mentales dobles. La personas pueden codificar los estímulos
de forma semántica, el significado palabras, y simultáneamente de forma visual,
considerando su aspecto o apariencia. Por ejemplo, se podría utilizar una grana-
da para referirse a Granada, o un dibujo de un rey sobre unas casas para hacer
referencia a Ciudad Real, un león para recordar León o un cuenco para referirse
a Cuenca.
Conseguir una dispersión de la activación. Consiste en que un elemento que
permanece en la memoria se dispersa generando otros recuerdos. Por ejemplo, un
líder anuncia un producto. Cada vez que se piense en él se recuerda el producto.
Si el líder se asocia a varios productos cada vez que se piense en él todos ellos
será recordados, su figura se dispersa entre otros nodos de memoria. Pensar en
George Clooney supone recordar Nespresso, Emidio Tucci, Omega y Martini.
304 Comportamiento del consumidor
Teoría del desvanecimiento. Sostiene que los recuerdos se debilitan con el paso
del tiempo, como las fotos expuestas al sol. Realmente los recuerdos no se pier-
den del todo. Lo que ocurre es que las personas no son capaces de acceder a ellos
cuando quieren. Hace falta alguna clave de recuperación, que puede ser una
estrategia propia de recuperación de memoria como «Cierto Ohmio llamado
Julio Amperio. . . » Cuantas más estrategias cree la persona con mayor facilidad
conservará sus recuerdos y los recuperará.
Teoría de la interferencia. No debemos aceptar la explicación habitual, olvida-
mos porque pasa el tiempo. Lo importante no es tanto el transcurso del tiempo
sino lo que ocurre en ese lapso. En este sentido hay que hablar de interferencias.
A menudo lo que ocurre es que los nuevos aprendizajes interfieren con los mate-
riales anteriormente aprendidos, impidiendo su memorización, se mezclan estí-
mulos. Generalmente esto ocurre cuando ambos tipos de informaciones son bas-
tante semejantes. En otras situaciones es el aprendizaje continuo el que interfiere
306 Comportamiento del consumidor
con cada dato en concreto, por eso es habitual que el mayor rendimiento del estu-
dio se produzca antes de dormir, estudiamos, nos vamos a la cama, nos dormi-
mos y el sueño no interfiere porque durante este periodo no hay actividad de
aprendizaje, no hay otros estímulos que provoquen interferencias.
En otro ámbito, el olvido puede producirse por las propias características de la per-
sona. Aquí cabría recordar los mecanismos psicológicos de defensa: aquellos recuer-
dos que implican un cierto grado de amenaza para el sujeto son reprimidos y traslada-
dos al inconsciente. Igualmente ocurre con los recuerdos que producen ansiedad, por
ello el marketing puede estimular mostrando las carencias del consumidor pero sin
caer de la intranquilidad a la ansiedad. Un deficiente aprendizaje o insuficiente aten-
ción también son razones para un mayor olvido. Procure que lo que el consumidor
atienda, comprenda y aprenda no sea momentáneo, que se consolide en la memoria.
Un planteamiento elemental nos sugiere que la empresa que desee una sólida situa-
ción en el mercado y un progresivo incremento en sus ventas debe procurar conocer cuál
es la opinión de los consumidores hacia su marca y hacia el resto de las marcas compe-
tidoras, qué conoce de una y de las otras, y qué es lo que determina sus preferencias.
Los criterios de evaluación consisten conocer cuáles son los elementos o varia-
bles que utilizamos las personas para diferenciar las distintas marcas, establecer nues-
tras preferencias y decidir aquella que en mayor medida se adecua a los deseos, exi-
gencias y expectativas personales.
No resulta suficiente la tradicional información cuantitativa centrada en establecer
qué número de personas usan un producto y cada marca, cuáles son las razones esgri-
midas para su utilización y qué ventajas y desventajas encontraban en la marca. El lis-
tado de dichas razones y de sus frecuencias no es una información completa para cono-
cer las preferencias de los consumidores. Es necesario avanzar para alcanzar un mayor
conocimiento de imágenes, prioridades o jerarquía de marcas.
Una marca no es solamente una etiqueta que permite diferenciar entre los distintos
fabricantes que comercializan la misma categoría de producto. Una marca es un sím-
bolo que representa una variedad de ideas y de atributos que han sido aprendidos, a
través de experiencias pasadas, y memorizadas adecuadamente para ser recordadas
cuando nos enfrentemos a una nueva situación similar de compra.
Desde una óptica empresarial, la planificación de la estrategia comercial de una
marca requiere un sólido conocimiento acerca de cómo son percibidos y aprendidos
por los consumidores los distintos atributos de la misma.
Aprendizaje y memoria 307
coff«1r
'J@.... MeidBenz
Los estudios de imagen que a menudo se realizan pretenden conocer cuál es la posición
ideal para iniciar un proceso de aproximación real o perceptual hacia dicho posiciona-
miento. Sin embargo, en estos análisis todos los atributos que se manejan normalmente son
considerados de análoga importancia para el desarrollo de la estrategia. Es evidente que
unos atributos son más importantes que otros para establecer y comprender el comporta-
miento de evaluación de alternativas, toma de decisiones y compra de los consumidores.
Alpert indicó que son precisamente los atributos importantes los que en cada situa-
ción de compra determinarán que ésta se realice o no. A estos atributos los denominó
determinantes, porque son decisivos en la estructura preferencial de los personas, en
su relación con cada categoría de bienes y servicios, y porque definen nuestra política
de elecciones en los mercados.
Los atributos determinantes o criterios de evaluación son aquellas características
del producto que, asociadas a los beneficios esperados, hemos aprendido y memoriza-
do por categoría de productos, y que recordamos cuando nos enfrentamos a una situa-
ción de compra para evaluar las diferentes alternativas que se nos ofrecen y decidir la
más adecuada a nuestras expectativas. Nuestras preferencias por la pasta de dientes
pueden centrarse en el precio, en que luche contra la caries, en que proteja las encías
o que blanquee los dientes. El proceso descrito en la anterior conceptualización de los
criterios se muestra en la figura siguiente:
FIGURA 9.4
PROCESO UTILIZACIÓN DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN
RECONOCIMIENTO DE UN PROBLEMA
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
FIGURA 9.5
RELACIÓN FUNCIONAL ENTRE CRITERIOS, ACTITUDES Y ELECCIÓN
Los criterios pueden diferir ene! tipo, en el número y en su importancia para cada
situación de elección de producto.
Son numerosos los trabajos realizados en esta dirección y en ellos se utilizan pro-
cedimientos diferentes de identificación y medición de la importancia relativa de los
310 Comportamiento del consumidor
3.2.4. Autoinforme
Estos procedimientos se basan en las escalas de medición de actitudes a las que nos
referiremos en el capítulo once; como las de Likert, diferenciales semánticos, Stappel,
etc. Las construcciones son las mismas con la diferencia de que lo que se posiciona
son los atributos, midiendo las escalas la mayor o menor importancia de los atributos
que son percibidos por los consumidores.
Estos procedimientos escalares ofrecen amplias posibilidades de utilización como
consecuencia de su facilidad de puesta en funcionamiento y la sencilla comprensión
de sus resultados.
TABLA 9.1
UTILIDADES DE LOS DIFERENTES ATRIBUTOS
DE LOS PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS
Atributo/nivel Utilidad
Constante 5,35
Tipo Fijo 0,08
Tipo Variable -o,o8
Sí flexible amortización 0,05
Sí con subrogación
No con subrogación 0,18
314 Comportamiento del consumidor
TABLA 9.2
UTILIDADES ORDENADAS DE LOS DIFERENTES ATRIBUTOS
DE LOS PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS
Atributo/nivel Utilidad
Constante 5,35
No comisión apertura 0,20
100% 0,17
Fijo 0,08
Sí flexible 0,05
No flexible -0,05
Variable -0,08
80% -0,17
Sí con subrogación
En este apartado nos debemos referir en primer lugar nuevamente a Al Ries y Jack
Trout y sus leyes inmutables de marketing, en concreto a la ley número catorce, la ley de
los atributos. Reproducimos a continuación algunos párrafos interesantes de la citada ley.
* No solo debemos identificar cuáles son los atributos determinantes sino también
cuál es la importancia relativa de cada uno de ellos. Para lograr este objetivo
existen un buen número de procedimientos susceptibles de utilización.
• Comprender que la personalidad constituye un sello peculiar y propio que nos dife-
rencia de los demás y simultáneamente nos hace parecido a otras personas.
• Entender la importancia y el interés que puede tener el estudio de la personalidad
para el marketing.
• Aproximarnos a las principales dimensiones personales y teorías explicativas tradi-
cionales desarrolladas.
• Recordar las posibilidades de las variables psicográficas en el área de la segmenta-
ción de mercados.
• Analizar la posible identificación entre rasgos o perfiles personales e imagen de pro-
ductos, y su aprovechamiento en marketing.
• Estudiar Los desarrollos de los estilos de vida, sus dimensiones y su potencial apro-
vechamiento.
i. Estructura de la personalidad
El término personalidad proviene del latín personam, que designaba la máscara con
la que cubrían sus rostros y potenciaba la voz de los actores en las interpretaciones dra-
máticas. Desde el teatro clásico ha prevalecido la idea de fijeza, de conjunto de carac-
terísticas de la persona poco cambiante, ligado a la rigidez de la máscara.
Posteriormente muchas han sido las definiciones o conceptualizaciones elaboradas.
Nosotros partiremos de una formulación amplia y entenderemos que la personalidad
representa las propiedades estructurales y dinámicas de una persona, tal como éstas se
reflejan en sus respuestas características o peculiares a las diferentes situaciones plan-
teadas. De aquí podemos destacar algunos aspectos:
En general puede decirse que casi todas las explicaciones individuales de la perso-
nalidad ofrecen dos características comunes. Por un lado consideran que todas las per-
sonas poseen un conjunto de características o rasgos.
En segundo lugar plantean que existen considerables diferencias entre las personas
en base a estas características. En estas teorías el entorno externo no juega papel alguno en
la explicación de la personalidad. Serán las teorías sociales las que afirmen su influencia.
A partir de estos niveles, Freud elaboró un modelo estructural más formal, defini-
do por los conceptos del ello, el yo y el superyo que se refieren a distintos aspectos
del comportamiento humano.
Según esta explicación, la fuente de toda energía psíquica reside en los estados de
excitación corporal que buscan expresarse exteriormente y de esta forma permitir una
reducción de la tensión. Tales estados reciben el nombre de impulsos y representan las
fuerzas que nos empujan a la acción.
326 Comportamiento del consumidor
Los rasgos son comunes entre muchas personas, pero pueden variar en canti-
dad entre ellas.
• Los rasgos suelen estables en las personas y tienen efectos importantes sobre su
comportamiento.
• Los rasgos se pueden deducir del comportamiento de las personas.
Personalidad y estilos de vida 327
La teoría de los rasgos ha sido ampliamente utilizada como base conceptual para la
investigación de la personalidad desde la perspectiva de marketing. La idea tradicio-
nal ha sido la de encontrar un conjunto de variables de personalidad para posterior-
mente relacionarlas con las conductas que ponen de manifiesto los consumidores. A
este objetivo ayudan especialmente las técnicas de análisis multivariante, como el aná-
lisis factorial o el cluster.
Precisamente, y para concluir este apartado, incorporamos a continuación la lista
de los dieciséis factores superiores obtenida por Cattell, de sus estudios factoriales, así
como su interpretación. A los factores se refiere su autor con un sistema de letras de la
A a la O y de Ql a Q4. Las escalas se puntúan en términos de puntuación estándar
(P.E.) y se ofrece una descripción para los dos polos opuestos de cada uno de ellos.
TABLA 10.1
ESCALAS DEL I6PF DE CATTELLYSU INTERPRETACIÓN
2. Personalidad y marketing
Los mercados son heterogéneos y las empresas difícilmente pueden dirigirse a ellos
de una única forma, con un único producto, una única estrategia y un único plan de
marketing. Las empresas identifican grupos de consumidores homogéneos y diseñan
sus estrategias de marketing pensando en ellos.
Identifican segmentos basándose en criterios, que puede ser objetivos o subjetivos,
según se trate de variables indiscutibles como género, edad, zona de residencia, pro-
fesión, estrato social, renta o tengan que ver con el comportamiento de las personas,
variable entre ellas, como su fidelidad hacia la marca, beneficios buscados en los pro-
ductos o cantidades compradas o frecuencias de consumo.
Los segmentos deben ser identificables, mensurables, accesibles, estables, renta-
bles y deben responder las estrategias de marketing de las empresas. Los criterios
objetivos fueron durante años la base de la segmentación de mercados. El paso del
tiempo ha puesto de relieve que los criterios subjetivos explican mejor el comporta-
miento del consumidor en muchas ocasiones.
La psicografía, es decir, la forma de ser y comportarse las personas constituye un
criterio subjetivo de segmentación de mercados. Las variables de naturaleza psicográ-
Personalidad y estilos de vida 329
salud
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A BASE DE ALCACHOFA .0 rotud
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330 Comportamiento del consumidor
y marcas para contar como somos, o compramos aquel producto o marca que ofrece
por sí mismo su valor simbólico y expresión personal, y explica como somos. El resul-
tado, en cualquier caso, resulta similar, parece que productos y marcas ofrecen identi-
ficaciones personales, quizás estereotipos con los que las personas funcionarnos.
¿Será cierto que Camello fuman hombres intrépidos y aventureros, o que Marlbo-
ro refleja a los consumidores urbanos y dinámicos que disfrutan de la vida, o que
Winston se asocia al hombre maduro con nivel económico o negocio propio? ¿Será
Chivas el whisky de la experiencia, de la expresión económica, del conocimiento, y
Ballantine's el de la gente seria, racional, urbana y de criterio, y JB el whisky repre-
sentativo de la fiebre del sábado por la noche?
Que los estereotipos funcionan es indudable, que la relación tipo personal-produc-
to y marca-expresión personal se produce es igualmente aceptable. Sin embargo estas
hipótesis resultan de difícil contrastación con carácter general. No obstante, general-
mente podemos encontrar trabajos particulares que ofrecen resultados aceptables en
situaciones concretas. Se han encontrado buenas contrastaciones de la personalidad de
productos y marcas en la categoría tabaco, en los coches, en las bebidas, en las mani-
festaciones de ocio y deporte o en la ropa. No cabe duda que se requiere más investi-
gación y analizar cada producto en particular para poder hacer mínimas generaliza-
ciones.
Los coches constituyen un posible ejemplo para analizar algunas de las ideas
expuestas. El coche puede identificarse como una nueva mitología moderna, a pesar
de que contamine, invada nuestras ciudades o genere cifras dramáticas de accidentes.
El coche proporciona prestigio, simboliza un determinado estatus social y expresa la
personalidad de su conductor. Los coches son símbolos, inconscientemente atribuimos
a una persona una determinada posición social en función de su coche. La competen-
cia y la rivalidad se manifiestan en la conducción, nos proporcionan dominio de ener-
gías y genera poder, nos permite demostrar una deseada superioridad. El coche vocea
lo que queremos ser o lo que pensamos que somos. Detrás de la compra de un coche
existen motivaciones muy dispares, y un coche puede satisfacer necesidades de los
cinco escalones de la pirámide de Maslow, la necesidad básica de transporte, la nece-
sidad de llegar a casa seguro y protegido, la necesidad de ser aceptado, apreciado o
admirado, y finalmente el instrumento de mi propia realización.
Los fabricantes de automóviles han entendido hace tiempo que sus productos son
mucho mas que carrocería, motor, ruedas y volante. Que expresan símbolos muy
variados y que en gran medida retratan al tipo de persona que transportan. Algunos
estudios han diferenciado consumidores conservadores que buscan transmitir confian-
za y seguridad y que se aferran a determinadas marcas, modelos y colores. Consumi-
dores arriesgados, generalmente sociables y extrovertidos, avanzados sin exagerar y
que persiguen nuevos estilos. Consumidores presuntuosos que seleccionan marcas y
modelos que llamen la atención, que sean mirados por los otros conductores, que le
posicionen socialmente y que satisfagan su deseo de superioridad y consoliden su
autoestima. En definitiva, dime qué coche tienes y te diré como eres. Admitamos, con
332 Comportamiento del consumidor
alguna prudencia, que el coche expresa la propia personalidad y forma de vida. En los
anuncios que se muestran se observan tres significados de los coches; la aventura, la
seducción y el estatus, además de ser elementos de transporte.
Podemos alcanzar una mejora en los envases a partir del conocimiento que los
consumidores muestran de sí mismos, envases más lujosos, severos, alegres,
prácticos, ostentosos, de prestigio, seguros o sensibles.
En el desarrollo de productos parece igualmente interesante, una empresa debe
colocar en los mercados aquellos productos que respondan a los intereses de sus
potenciales compradores, y éstos están interesados con productos y marcas que
expresen lo que ellos consideran que son.
También hay que pensar en términos de autoconcepto en el área de la comuni-
cación o de la venta personal. Un vendedor debe preocuparse por comprender
cómo se autoimagina su cliente para a continuación enfatizar aquellos aspectos o
características del producto que pueden asociarse o reflejar dichas características
de imagen o concepto.
• Los Do it for me son personas que carecen de tiempo. Son hogares numerosos.
El ama de casa trabaja fuera del hogar y antepone servicio a precio. Representan
en el 9,9% de la población y realizan el 9,7% del gran consumo.
• Los Bargain Hunters u oportunistas son también hogares numerosos y están
preocupados por los precios y por las promociones. Realizan muchas compara-
ciones antes de decidirse. Son el 9,4% de la población y realizan el 9,7% del gran
consumo.
• Los adictos a las tarjetas de crédito o Loyalty Card Fans son familias de hasta
cuatro integrantes y de clase media. Suponen el 10,2% de la población y realizan
el 11% del gran consumo.
• Las familias presionadas o Under Family Preasure están más condicionadas
por el trabajo y la familia. Representan el 10,7% de la población y realizan el
11,8% del gasto en gran consumo.
• Los Eco-trendies son hogares compuestos por jóvenes. El tamaño de hogar es
pequeño y habitan en áreas urbanas. Son más innovadores en gustos y estilos de
vida, en productos nuevos, comodidades y viajes. Son el 11,9% de la población
y realizan el 10,9% del gasto en gran consumo.
• Los Green Seniors son hogares de personas de más de 50 años. Gastan en cui-
dados personales, llevan una vida activa, está preocupados por el medio ambien-
te y gastan en alimentación un 20% más que la media. Representan un 23,5% de
la población y gastan el 19% del gran consumo.
• Finalmente, el estudio de Kantar World Panel identifica un grupo que denomina
Healthies, hogares de clase media sin hijos pequeños, preocupados por la salud
de la unidad familiar y caracterizados por un consumo más intensivo de produc-
tos frescos. Suponen un 11,6% de la población y realizan el 12,8% del gasto en
gran consumo.
336 Comportamiento del consumidor
* Los estilos de vida están adquiriendo mayor interés en los últimos años, permiten
clasificar a la población, identificar diferencias y semejanzas y determinar plantea-
mientos de marketing tendentes a la especialización o a la globalización.
5. Procure buscar una fórmula que nos sirva para determinar el grado de congruen-
cia que pueda existir entre el autoconcepto de los consumidores y la imagen que
perciben de las marcas.
6. Desarrolle un ensayo para comprobar si los resultados obtenidos aplicando una
técnica cualquiera de medición de la personalidad e identificación de tipos, están
próximos a las características personales que se atribuyen a sí mismo los encues-
tados, es decir a su autoimagen.
7. Relacione los segmentos de cualquier clasificación de estilos de vida con el ciclo
de vida familiar, ¿existe alguna relación, en qué sentido?
• En primer lugar sirve para predecir la reacción del mercado ante determinadas
actividades comerciales como la introducción de un nuevo producto.
En el mercado se encuentran productos que han sido desarrollados tras analizar las
actitudes de los consumidores. Por ejemplo, los limpiadores domésticos tipo Pronto o
Centella se crearon ante las actitudes negativas de alguna amas de casa hacia el trabajo
doméstico; las que trabajaban fuera del hogar no quería dedicar tiempo a la limpieza tras
acabar su jornada laboral. El limpiador multiuso ahorra tiempo. El horno de microondas
ha tenido éxito dentro de este segmento —entre otros— ante la actitud negativa a dedicar
tiempo a cocinar cuando lo que se desea realmente es tiempo libre tras volver del traba-
jo, y la misma actitud explica el éxito de la comida precocinada o congelada.
La actitud se refiere enfoca o construye hacia objetos que pueden ser ideas,
personas, productos —bienes o servicios— o marcas.
342 Comportamiento del consumidor
Una actitud puede ser analizada a través de sus tres componentes básicos, el com-
ponente cognoscitivo, el componente afectivo y el componente de conducta o com-
portamiento.
FIGURA 11.1
ESTRUCTURA Y COMPONENTES DE LA ACTITUD
Cognoscitivo- -- Experiencias
Creencias
Opiniones
Antes de comentar cuáles son las principales funciones de las actitudes, debemos
reiterar que la utilización de este concepto en marketing se debe a la idea, general-
mente contrastada, de que las actitudes se encuentran muy relacionadas con los com-
portamientos de los personas.
Consecuentemente si fuéramos capaces de determinar y medir estas variables esta-
remos en buenas condiciones para efectuar previsiones de comportamiento, cuestión
de evidente interés y relevancia en el ámbito empresarial.
344 Comportamiento del consumidor
Junto a esta hipótesis nos encontramos con otra que hace referencia al cambio de
actitudes. La discusión de si pueden modificarse, y en qué grado y plazo, es muy
actual y las opiniones están divididas. La respuesta afirmativa nos abre importantes
posibilidades de actuación. Si pudiéramos modificar las actitudes, nuestra posición
siempre podría mejorarse y conseguir el afecto de los consumidores potenciales para
que terminaran relacionándose con nuestras marcas.
Ambas consideraciones o hipótesis nos deben conducir, una vez comprendidas las
funciones que cumplen las actitudes, a estudiar los procedimientos que nos pueden
servir para su medición y conocimiento y las alternativas disponibles para su modifi-
cación.
Una estructura compleja y organizada debe desempeñar funciones de interés para
el persona. Según Katz:
Este hecho lo conocen bien los responsables de marketing que buscan el respaldo
de figuras de reconocido prestigio o generadores de actitudes favorables por parte de
los consumidores para que apoyen comercialmente sus productos o marcas. La idea
que subyace es que las personas probablemente asociaremos positivamente la marca
anunciada al presentador de la misma, y desarrollaremos actitudes igualmente positi-
vas hacia el producto y la marca, siguiendo el signo de la persona que nos la presenta
u ofrece. Los anuncios con personas tan conocidas como María Teresa Campos y su
hija, o Paz Padilla, ilustran esta idea, y son buenos ejemplos de esfuerzos, además,
para conseguir aprendizaje por discriminación e instrumental, aparte del modelamien-
to de conductas.
~20 %
¡Gratis!
¡Aprovéchalo!
Actitudes y cambio de actitudes 347
En primer lugar debemos destacar que para medir unidimensionalmente una acti-
tud deben establecerse previamente los atributos fundamentales del producto al cual
nos refiramos, tal como son percibidos por los consumidores. Precisamente sobre
estos atributos mediremos las actitudes de los personas. De esta manera el proceso
general integra las tres etapas siguientes: 1) Identificación de atributos; 2) Medición
de actitudes sobre estos atributos, y 3) Relacionar actitud y comportamiento.
Existen diferentes maneras de clasificar estas escalas según los criterios que apli-
quemos. Las clasificaciones mas aceptadas son las correspondientes a Tuli y Hawkins,
Kinnear y Taylor y la de Torgerson. Esta última clasifica las escalas de actitudes en
dos grupos principales: métodos de juicios y métodos de respuesta. La siguiente figu-
ra ofrece esta clasificación y sitúa algunas de las principales construcciones escalares
conforme al criterio mencionado.
FIGURA 11.2
CLASIFICACIÓN DE ESCALAS DE ACTITUDES DE TORGERSOIl
MÉTODOS DE JUICIOS
De juicios cuantitativos
- Escalas verbales de clasificación
- Escala GPS
- Diferencial semántico
- Escala Stapel
- Escala suma constante
- Escala de Hughes
De variabilidad de juicios
- Escala de Thurstone
- Escala de Maxwell
- Escala de comparación-par derivadas
- Escala de estado latente de la respuesta
MÉTODOS DE RESPUESTA
- Escala de Likert
- Escala de clasificación-Q
- Escala de Thurstone de intervalos aparentemente iguales
- Escala de Guttman
Los métodos de juicios parten de la idea de que, una vez definidos los atributos, se
pedirá a los encuestados que nos clasifiquen los estímulos según una escala previa-
mente definida para los atributos. Estos métodos pueden ser cuantitativos o de varia-
Actitudes y cambio de actitudes 349
Marca 10987654321
Buen precio x Mal precio
Buena calidad x Mala calidad
Buena garantía x Mala garantía
2. Escala Stapel: esta escala mantiene una clasificación de diez puntos, cuyos valo-
res se mueven desde -5 hasta 5, para medir la dirección y la intensidad de la acti-
tud. La escala surgió para superar el problema de la búsqueda de adjetivos que
planteaba el diferencial semántico. Se construye de la siguiente manera:
350 Comportamiento del consumidor
Junto a las ventajas del diferencial semántico se añade una administración aún más
sencilla y un menor coste. Su principal inconveniente es el señalado por su adaptador,
Crespi quien dice que aunque las posiciones de la escala están numeradas no puede
inferirse que los intervalos sean iguales o que las puntuaciones dadas para los dife-
rentes adjetivos sean aditivas.
Su construcción requiere, en primer lugar, escoger una serie de marcas sobre las
que se desea medir la actitud. En segundo lugar se pide a los encuestados que explici-
ten sus preferencias ante todas las posibles parejas que puedan establecerse con dichas
marcas. En tercer lugar, se aplica el modelo generalizado de la escala y se contrastan
determinadas hipótesis nulas y, por último se dibuja la escala a partir de los valores de
la escala de preferencias, situando sobre ella a las distintas marcas.
Su principal ventaja es la posibilidad de obtener escalas de preferencias a nivel
individual sin la necesidad de administrar repetidamente cada pareja de marcas. Es
importante también su poder predictivo. Sus inconvenientes más importantes radican
en la necesidad de administrar entrevistas personales, la necesidad de ser válidas en
todas las ocasiones que se aplica y, finalmente la posibilidad razonable de que una res-
puesta tardía esté motivada mas por desconocimiento del encuestado que por simili-
tud entre las marcas.
• Formulación de afirmaciones.
• Validación de las mismas a través de una muestra pequeña.
• Asignación de grados de acuerdo y descuerdo.
• Detección de proposiciones más discriminantes y eliminación de las menos
discriminantes.
• Selección final de las proposiciones.
Aceptando que las actitudes guardan una estrecha relación con los comportamien-
tos, el estudio de cómo conseguir un cambio de actitud de los consumidores puede ser
de importancia trascendental para cualquier empresa u organización en general que
pretenda que sus interlocutores mejoren o mantengan actitudes positivas hacia sus pro-
ductos, servicios, marcas, ideas o personas.
¿Cómo se produce el cambio de actitud? La respuesta no es sencilla. El cambio
puede intentar lograrse modificando alguna de sus tres componentes, al incidir en uno
de ellos puede alcanzarse la alteración global de la actitud.
una serie de fases: atención, comprensión, cesión, retención y acción, es decir, apro-
ximadamente las etapas del procesamiento de la información ya estudiado.
Existen una serie de factores o características que determinan una mayor o menor
potencialidad en las diferentes fuentes. Entre ellos es muy importante la propia credi-
bilidad de la fuente, piense usted en sí mismo, ¿le merece más fiabilidad y credibili-
dad el ABC, El País o El Mundo?, ¿le resultan más creíbles sus amigos o sus familia-
res próximos?, ¿Antena 3 o Televisión Española? y ¿Cadena Ser, COPE o Radio
Nacional de España?
Cuanta más credibilidad le atribuyan los receptores de información a la fuente, más
posibilidades tendremos de modificar actitudes a partir de dicha fuente. Cuanto mayor
sea el propio compromiso de la fuente con sus argumentos persuasivos, cuanto mayor
sea su dinamismo, su objetividad también lo será su credibilidad.
Otra característica importante es el atractivo de la fuente, en este sentido hay que
recordar algunos trabajos y estudios que han demostrado que si la similitud percibida
entre la fuente y el auditorio es grande, igualmente importante será la efectividad de
la misma, resulta más sencillo influir en los jóvenes y modificar sus actitudes cuando
te aproximas a ellos en gestos, vestimenta o actividades, que cuando lo haces desde la
lejanía de la imagen madura. Una tercera característica se refiere al poder de la fuen-
te y su capacidad para administrar sanciones o refuerzos positivos o negativos. Final-
mente, en cuarto lugar, las influencias combinadas de varias características de la fuen-
te pueden producir el efecto deseado. En este sentido parece que la estructura del
mensaje y la medida en que es lógico y convincente son variables relevantes.
Precisamente por esta última consideración algo debemos comentar acerca de los
mensajes. Sus principales características son el estilo, la estructura y el contenido. El
estilo puede incrementar la atención, así un cierto dinamismo resulta más atrayente
que un montaje apagado o pasivo, o un tono humorístico puede, en determinadas cir-
cunstancias, ser más atractivo y generar mayor complicidad que un planteamiento
estrictamente serio.
Respecto de la estructura del mensaje pueden señalarse algunas orientaciones
meramente indicativas:
Wu COLGÁiS-
Vi'n»$ Qi» .50050.5*»
bgoro y que o..005
n.p bbot'u
Su eisa 55 vr....
5.0555 COGAtP
cao GAI000I.
ruesb.e. m55.toed.
el .555
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1 cubrir dv 11.051ro, bobonr,, prelerue», suspender su venia iemporatmesio.
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Frescor y bustos que sueca.
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IV PARTE
EL PROCESO DE DECISIÓN
Capítulo 12
Reconocimiento del problema
y búsqueda de información
3. Búsqueda de información.
4. Las fuentes de información.
. Búsqueda de información y estrategias de
marketing.
IDEAS PARA RECORDAR.
CUESTIONES PARA MEDITAR O DEBATIR.
BIBLIOGRAFÍA PARA COMPLEMENTAR Y PROGRESAR.
Objetivos del capítulo
FIGURA 12.1
ESQUEMA DE RECONOCIMIENTO DEL PROBLEMA POR EL CONSUMIDOR
II
Estructura
Estímulo Variables
Individual o
Unidad de
1 naturaleza
[terna
Control Central
Reconocimiento
del Problema
Proceso de decisión
de compra
364 Comportamiento del consumidor
1.1. El problema
Con relación a las necesidades y a las compras se dan algunas paradojas: los con-
sumidores pueden comprar algo que no necesitan y necesitar algo que no desean com-
prar. Por ejemplo; desean comprar tabaco, que no es necesario y compran un seguro
obligatorio para el coche, que no desean, pero no tienen más remedio que hacerlo.
También hay factores externos que afectan los deseos y necesidades, como el
precio, los condicionamientos sociales o las modas, por ejemplo. Algunos bienes
o servicios son deseados para satisfacer un problema o necesidad, pero se des-
cartan porque son inalcanzables para el poder adquisitivo del consumidor. Otras
veces existen deseos pasivos que no se traducen en necesidades que conduzcan
a un acto de compra; por ejemplo, algunas personas que no comprarán un horno
de microondas porque creen que producen cáncer. En ocasiones las normas
sociales vetan los deseos de las personas; por ejemplo, un alto ejecutivo no
podría teñirse el pelo de verde, aunque fuera su deseo, porque tendría problemas
en su empresa y sería la comidilla de muchas personas.
Finalmente, algunos deseos orientados a solucionar problemas pueden ser des-
cartados por razones de autoridad, promesas o incapacidad de uso. Por ejem-
plo, un padre puede negar a su hijo la compra de un ciclomotor; una persona que
ingrese en una orden religiosa renuncia a la vida mundana; una persona puede ser
muy torpe con el uso de los ordenadores y renunciar a su empleo, aunque nece-
site las ventajas de estas máquinas.
TABLA 12.1
Nivel de compromiso
Mínimo Bajo/medio Importante
o implicación
Búsqueda de
Irrelevante Mínima/limitada Relevante/extensa
información
Sin atributos 1-2atributos 2-4atributos
Decisión de
Sin reglas Decisión simple Decisión compleja
compra
Rutina/comodidad Comodidad/impulso Racionalidad
Evaluación real
Actividades Sin evaluación Leve evaluación
Disonancias
postcompra Rutina Recompra inercia[
Fidelización
Lealtad marca Cambios de marca
Reclamaciones
3. Búsqueda de información
3.1. Aspectos generales
Una vez que un consumidor ha percibido una diferencia significativa entre su situa-
ción actual y la deseada que considere factible, reconoce que existe un problema. Este
reconocimiento va a determinar una búsqueda de información variable en función del
tipo de decisión planteada, habitual, limitada o ampliada. Conocer cuándo el consu-
midor procederá a buscar información y en este caso qué fuentes utilizará y cuanta
información recabará son cuestiones que deben ser analizadas.
La búsqueda de información y su posterior evaluación, en función de los criterios
propios de cada consumidor, son actividades directamente relacionadas con el conoci-
miento de qué alternativas existen en el mercado que puedan solucionar el problema
planteado, qué características o atributos o criterios deben ser considerados y en qué
medida cada alternativa ofrece de cada uno de los atributos anteriores.
La información que la persona requiere para conocer si puede eliminar su desequi-
librio presente y en este caso con qué marca o alternativa lo hará en mejor medida,
puede obtenerse a dos niveles, interno y externo. La Figura 12.3 refleja el proceso de
búsqueda. El primer nivel supone el primer esfuerzo, a menudo de manera no cons-
ciente. Esta búsqueda se realiza en las propias experiencias pasadas y fundamental-
mente en las estructuras de aprendizaje y memoria ya estudiadas. Esta parte del pro-
ceso puede proporcionar tres resultados diferentes: 1) La información obtenida resulta
satisfactoria y suficiente y el proceso de decisión puede continuar; 2) La información
obtenida pone de manifiesto la imposibilidad de solucionar el problema planteado y
consecuentemente el proceso de decisión debe pararse o ser replanteado de diferente
forma, y 3) La información suministrada por nuestros conocimientos y experiencia se
reputa como no suficiente y resulta aconsejable acudir al exterior y utilizar fuentes de
información externas.
Si se produce este tercer resultado generalmente se iniciará un proceso de búsque-
da de información externa. En esta etapa el consumidor puede utilizar fuentes muy
diferentes como los medios de comunicación masivos, fuentes dominadas por los pro-
pios anunciantes, comunicación personal y otras fuentes que escapan al dominio
empresarial. Son las propias características individuales las que determinarán la utili-
Reconocimiento del problema y búsqueda de información 373
zación de unas fuentes u otras. De este proceso de búsqueda externa, a su vez, pueden
derivarse dos resultados: 1) La información obtenida produce una parada en el proce-
so de decisión, bien por mostrar la no existencia de una alternativa válida o bien por
mostrar la no existencia real entre ambos estados actual-ideal, y 2) La información
recogida puede impulsar la continuación del proceso decisional hacia la etapa de elec-
ción de establecimiento, elección de marca y compra, en el caso de que se haya iden-
tificado una o varias alternativas válidas y que se haya evaluado la adecuación de una
de ellas como la más interesante y conveniente para resolver el problema percibido.
FIGURA 12.2
PROCESO DE BÚSQUEDA Y EVALUACIÓN DE INFORMACIÓN
INFORMACIÓN
INTERNA
Consciente Pasiva
Evaluación
insuficiente Suficiente
» PARADA .
INFORMACION L
EXTERNA
Evaluación
Alternativas Sin
factibles alternativa
Por otra parte también resulta interesante la diferenciación entre búsqueda antes
de la compra y búsqueda continua. La primera es la habitual de la mayoría de los
consumidores, cuando reconocen un problema inician un proceso más o menos inten-
so de búsqueda de información conforme al proceso descrito en la figura anterior. La
374 Comportamiento del consumidor
TABLA 12.2
PROCESO DE BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN POR EL CONSUMIDOR
nes. Esperar a cambiar de coche puede significar seguir pagando averías y estar
irritado porque el vehículo no hace más que fallar.
Tiempo: la utilización de algunas fuentes de información requiere que el consu-
midor efectúe desplazamientos o visitas a establecimientos que inevitablemente
conllevan una disponibilidad del tiempo de la persona que podría ser evaluado en
términos económicos o de molestias.
• Recursos económicos: muy relacionado con los elementos anteriores está el
dinero que puede suponer la realización de visitas o desplazamientos y el tiem-
po necesario para incorporar nueva información. Es evidente que cuanto más
costoso pueda parecer este proceso de búsqueda menos serán las probabilidades
de que sea iniciado.
• Coste psicológico: el contacto y comunicación con otras personas puede ser ori-
gen de momentos desagradables, de disgustos, de frustraciones o de situaciones
embarazosas. A su vez, los desplazamientos pueden implicar atascos, posibilidad
de multas o el encuentro con gente que no se desea ver. Estas posibilidades ori-
ginan costes psicológicos de difícil medición pero presentes en muchas de las
decisiones de obtener información.
Junto a estos determinantes o factores que afectan a las dos posiciones de la deci-
sión, valor percibido y coste, se pueden considerar las propias características persona-
les que suponen en unos casos apertura clara hacia la información exterior y en otras
ocasiones un claro obstruccionismo y rechazo a las informaciones. Los roles de las
personas en los grupos, los estratos sociales, características sociodemográficas tam-
bién afectan a la complejidad de los procesos de obtención de información.
TABLA 12.3
FUENTES DE INFORMACIÓN DEL CONSUMIDOR
Una vez establecidas estas categorías en función de los criterios señalados, la cues-
tión interesante es la de analizar la importancia relativa de cada una de ellas. En este
sentido, los consumidores generalmente jerarquizan sus medios de obtener informa-
ción, diferenciando entre las fuentes más importantes, las que suministran información
válida y adecuada, y las que no son tan importantes y ayudan poco en la evaluación de
alternativas. Determinar estos grupos puede resultar de interés empresarial. En esta
dirección se han utilizado fundamentalmente dos tipos de técnicas, la encuesta y la
observación directa. Con la encuesta se pretende conocer qué información fue utiliza-
da en una determinada decisión de compra. La observación permite relativamente
conocer cuáles son las fuentes más utilizadas por los consumidores. La aplicación de
estas técnicas ha dado lugar a una amplia investigación en este tema, sin que las con-
clusiones puedan ser consideradas absolutamente válidas, ni ser generalizadas a todas
las situaciones o categorías de productos.
Los consumidores obtienen buenas dosis de información en los establecimientos
vendedores. Pueden visitar una o varias tiendas para recabar información. El número
de establecimientos visitados para obtener información dependerá del tipo de produc-
to que se desee comprar, de consumo duradero o inmediato.
En este apartado sería necesario realizar un amplio análisis de los medios de comu-
nicación generales. Sin embargo este cometido escapa a los objetivos del presente tra-
bajo. Por esta razón ofrecemos a continuación algunos datos recientes orientativos de
Reconocimiento del problema y búsqueda de información 379
—— - E: AÑO EEB5ERO A
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02.4 0.3 0,3 $,C
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15.3 15.3
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21,3 15,3
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4505014SA espec~ 45 542005 SaJO
tollos' 0c'2.041e5 545505 ayEe 058541005
o sosia OSymas 2005 oss.,.,,,.
Fuente: http://download.aimc.es/aimc/02egm/resumegmlO9.pdf
380 Comportamiento del consumidor
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D AlA
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5 00SP11'AL GEHTRN.
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7.3
3744
3.435
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11.3
*6.3
ESPAIIA
1 RI00OLO04AOEC*&10 I 4#WW104W4TED 1 04)0350 2 III' 30.0 11.311 013
2EL INTERNADO P *00506 4 00 7.6 3425 10.6
3 F06ICAO P 254350 4 140 74 3 11.0
4 IAOHCADEAVER P 03065.60 5 05 65 2642 *60
3 N4011IA3O0O1AS 1 P 0S 31 40 1.4 2= 21.1
ESPAÑA
P *1*015.06 *2 5* 6,0 3035 16,1
= 2 - P 635(43 5 5? 63 3036 052
3 CAIJEJ0605 P 22016006 13 40 5.6 2465 15.9
4 _•11 29___ 16 05 63 2434 06.0
5 P0200DOS8ILATR06Al P *5.06100 * 56 5.6 2.42* *3.2
ESPAÑA
34 3 540V 63 3.100 1717
FORMULA IGP.ESPAÑA P 15.60.06 3 90 6.9 30*0 32.1
3 PUI1OUJGAEAROLA l.00R1.LM. P 630643 II 611. 1.0 3220 25.6
L.S601. 4 POST FORMULA lO P.ES P 16006)00 1 10 7.1 3116 23,3
1`1
3 POST6.A330.P34O O 2S6 3 25' 72 3100 2306
P11 Progr.moo sobpoorsm. )sop.o.o non noldod p*op. 4534046 050 progno204)
E604 *560450 0000600e loo *000r,nao de dnosódo* ç60 on*syu. ¶5 oonAoo
TodoS los d5045 del progr56*5 co,*65ponden. A 0l1*02ó*1 de 1*5*51555451*04
Fuente: http://www.tns-global.es/docs_audiencia/audiencia_69.pdf
c, AI-Fu.n4.EGM
Fuente: http://download.aimc.es/aimc/02egmlresumegmlO9.pdf
Reconocimiento del problema y búsqueda de información 381
TABLA 12.4
ESTRATEGIAS DE MARKETING EN RELACIÓN AL PROCESO DE BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN
Búsqueda antes de la compra Búsqueda continua
Participación en la compra Participación en el producto
Determinantes
Factores entorno/situacional Factores entorno/situacionales
Identificación alternativas para Mantener un conocimiento
Motivaciones
resolver el problema permanente y actualizado
Resultados Decisión parada o compra Posible compra por impulso
Las tres situaciones inferiores de la matriz tienen lugar cuando la marca no forma
parte del conjunto evocado por los individuos.
los diferentes individuos y posteriormente relacione dichos perfiles con las fuentes
de información consultadas, ¿existen diferencias significativas? A continuación
defina alguna estrategia de comunicación para alcanzar eficazmente a cada uno de
los posibles subgrupos que haya identificado.
BERNE, C.; PEDRAJA, M. y RIVERA, P. (1998): «La búsqueda de información sobre pre-
cios en el mercado minorista de alimentación». Distribución y Consumo, oct.-nov.,
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BLOCH, P. H.; SHERRELL, D. L. y RIDGWAY, N. M. (1986): «Consumer Search: An
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ENGEL, J. E; BLACKWELL, R. D. y KOLLAT, D. T. (1978): «Consumer Behavior (third
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PEiz, C. (2001): «La búsqueda externa de información precompra de los consumi-
dores de bienes y servicios». Tesis Doctoral, Universidad de Valencia.
Pum, G. y SRINIVASAN, N. (1992): «Influence of Problem Recognition on Search and
Other Decision Process Variables: A Framework for Analysis». Advances in Con-
sumer Research, vol. 19, pp. 491-497.
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sumidores». Revista Europea de Dirección y Economía de la Empresa, vol. 2, n° 3,
pp. 167-187.
Capítulo 13
Procesos de compra y
actuaciones postcom pra
no podemos afirmar que compramos para satisfacer una necesidad concreta. En cada
situación de compra pueden ponerse de manifiesto distintos motivos tanto personales
como sociales.
FIGURA 13.1
ESQUEMA DE PROCESO DE DECISIÓN DE COMPRA
CONSUMIDOR
1 ELECCIÓN MARCA
- Modelos
COMPORTAMIENTO DE COMPRA
J
INTERIOR EXTERIOR
RESULTADOS
SATISFACCIÓN INSATISFACCIÓN
COMPORTAMIENTO POSTCOMPRA
4 .
ATENCIÓN CLIENTE SERVICIO POSTVENTA
EMPRESA
Procesos de compra y actuaciones postcompra 391
El siguiente esquema, Figura 13.2, refleja con sencillez y claridad la base funda-
mental de las relaciones entre consumidores y comercio minorista. Por un lado la
empresa minorista intenta construir una imagen a transmitir a los consumidores, a par-
tir de un conjunto de variables comerciales. Por otro lado los consumidores pretende-
mos satisfacer unas necesidades en base a unas preferencias. El consumidor percibe la
imagen de los diferentes establecimientos de una determinada manera y toma su deci-
sión del dónde comprar en función de una serie de criterios de evaluación.
FIGURA 13.2
ESQUEMA DE RELACIONES CONSUMIDOR-DETALLISTA
ENTORNO COMPETITIVO
MINORISTAS
IMAGEN ESTRATEGIA
(Proyección) (Variables comerciales
IMAGEN ELECCIÓN
(Percepción) (Criterios de
evaluación)
(MERCADO OBJETIVO)
CONSUMIDORES
Por otra parte, esta captación dependerá fundamentalmente de cómo revelan sus
preferencias los consumidores en relación a las diferentes alternativas de compra que
se les ofrecen. Por esta razón la empresa minorista operará con el conjunto de variables
comerciales a su alcance en el sentido de su adecuación a las necesidades, preferencias
y criterios de evaluación de la clientela objetivo. Los consumidores percibirán y eva-
luarán este conjunto de variables y optarán por un determinado establecimiento y una
determinada manera de efectuar sus compras.
En el caso de comercios de pequeña o incluso mediana dimensión, habitualmente
la construcción de esta imagen a proyectar hacia los consumidores suele ser producto
de la propia experiencia o intuición del comerciante, más que como resultado de un
estudio riguroso y detallado sobre el posicionamiento que desea alcanzar.
Sin embargo, es evidente que siempre resulta importante adquirir un conocimiento
razonable acerca de los elementos que pueden ser tenidos en cuenta en una decisión
trascendente de esta naturaleza. Por ello resumimos a continuación algunas claves de
la labor desarrollada en esta materia. Exponemos inicialmente un esquema que sirve
para centrar la influencia de las variables comerciales sobre captación de clientela en
el proceso de selección de establecimientos por parte del consumidor, para a conti-
nuación referenciar los principales atributos, criterios o variables presentes en este
proceso.
El esquema de la Figura 13.3 completa y complementa el anterior y establece una
serie de relaciones.
La oferta comercial de una zona se compone de las variables comerciales con las
que operan los establecimientos de la misma, que pueden presentarse con intensidades
y calidades diferentes. Las variables comerciales con las que opera un establecimien-
to minorista poseen un carácter estratégico en la medida que sirven para posicionarle
en un entorno competitivo determinado en conformidad con los criterios de evaluación
394 Comportamiento del consumidor
utilizados por los consumidores del mercado meta en cuestión. Igualmente el conjun-
to de las variables mencionadas o atributos asociados producen externamente la ima-
gen global del establecimiento o punto de venta.
FIGURA 13.3
ESQUEMA DE PROCESO DE SELECCIÓN DE ESTABLECIMIENTOS
OFERTA COMERCIAL
PERCEPCIÓN DE IMAGEN
Necesidades y Preferencias en
relación al proceso de compra
EVALUACIÓN DE LAS
ALTERNATIVAS DE COMPRA
SELECCIÓN DE ESTABLECIMIENTOS
+
CONJUNTO DE ESTABLECIMIENTOS
----------------------------------------------
ESTABLECIMIENTOS SELECCIONADOS EN FORMA ESPONTÁNEA
TABLA 13.1
ATRIBUTOS DEL ESTABLECIMIENTO Y PONDERACIÓN DE LOS
CONSUMIDORES DE LA ZONA NORTE DE MADRID
Años o 2 4 6
del establecimiento percibida por los consumidores, construida sobre estos atributos,
podía elaborarse sobre factores consistentes. El análisis permitió identificar los siguien-
tes cuatro factores:
TABLA 13.2
MOTIVOS DE ELECCIÓN DE ESTABLECIMIENTOS (EN PORCENTAJES)
3. La elección demarca
3.1. Modelos de elección
Una vez seleccionado el establecimiento el consumidor debe concretar su elección
de marca en la categoría de productos objeto de la solución a su problema. El ¿por qué
una persona elige una marca y no otra? es una pregunta importante para cualquier
investigador de marketing. Durante las últimas décadas se han construido modelos
explicativos.
Los modelos estocásticos son artificios delicados, sus presunciones o hipótesis ini-
ciales deben ser especificadas cuidadosamente y las implicaciones derivadas de las
398 Comportamiento del consumidor
mismas deducidas con rigor. En ellos, las respuestas de los consumidores, sus elec-
ciones de compra, son el resultado de procesos probabilísticos.
La razón fundamental que apoya la presencia de elementos de probabilidad en los
modelos de comportamiento es la multitud de factores que abarca dicho comporta-
miento y nuestro desconocimiento actual para efectuar predicciones seguras. Aún si
conociésemos todas las variables que influyen en una situación de compra determina-
da, probablemente no podríamos reducir el problema a términos manejables. Por esta
razón parece necesario incorporar un elemento estocástico que nos permita represen-
tar el efecto neto de todos los factores que no se consideran explícitamente en el mode-
lo elaborado. En consecuencia, el objetivo perseguido es el de estimar la ley de pro-
babilidad de respuesta del consumidor.
Los modelos estocásticos de elección de marca pueden ser diferenciados conforme
con los criterios tradicionalmente establecidos que indicamos a continuación:
• Las primeras guardan relación con los objetivos básicos que se pretenden alcan-
zar con la compra, con las necesidades y las creencias. Por ejemplo; la camisa la
quiero para uso diario, no para vestir. Necesito que sea cómoda. La quiero de
algodón inglés 100 x 100 porque es mejor para la piel que las que llevan fibras
artificiales.
Las razones auxiliares guardan relación con motivos secundarios, menos impor-
tantes que las primarios u operativos. Pueden ser la eficacia y la adecuación
social. Por ejemplo, las can-usas de algodón se lavan mejor que las de fibra y
quiero que sea de algodón inglés, que es lo que se lleva este año.
400 Comportamiento del consumidor
La regla que aplica el consumidor es «una camisa de algodón inglés, cómoda, que
se lave bien y que esté de moda».
El protocolo de compra de compra del consumidor es acudir a una tienda, pedir una
camisa de algodón inglés, probársela y fijarse en la calidad del tejido. Si el consumi-
dor representa a un segmento de mercado la estrategia de marketing sería prestar
mucha atención al diseño y a la calidad; el precio no parece una variable importante;
la distribución se hará en tiendas de moda y la comunicación en los medios y sopor-
tes que use el segmento.
La racionalidad de proceso de compra del consumidor puede fracasar, por
razones diversas, entra las que se pueden citar el analfabetismo funcional, los deseos
personales o las percepciones selectivas, la competencia para razonar, los hábitos de
razonamiento, prejuicios, creencias y las emociones.
Las principales reglas de decisión son siete y están basadas en la premisa de que el
consumidor identifica las alternativas de elección en base a un conjunto de caracterís-
ticas cuyos valores se han obtenido durante la etapa de búsqueda de información.
TABLA 13.3
VALORACIÓN DE ATRIBUTOS DE MARCAS DE ORDENADOR
Precio 0.25 8 3 6 7
Imagen de marca 0.15 7 5 9 7
Configuración y accesorios incluidos 0.4 4 8 6 1
Servicio postventa 0.2 7 7 9 3
Eliminación por aspectos. El consumidor que utiliza esta regla de decisión cali-
fica los criterios de evaluación en términos de importancia, al igual que en la
regla anterior, pero establece además niveles satisfactorios por debajo de los cua-
les las alternativas no son elegidas. Empezando por el criterio más importante, se
eliminan aquellas alternativas que no alcanzan este nivel mínimo. A continua-
ción, el consumidor considera el siguiente criterio en importancia y elimina las
alternativas que no sobrepasan el nivel satisfactorio. Este proceso jerárquico con-
tinúa hasta que sólo queda una alternativa.
Procesos de compra y actuaciones postcompra 403
Si en el ejemplo que estamos utilizando en la Tabla 13.3 suponemos que los nive-
les satisfactorios mínimos considerados por el consumidor son siempre 6, en una pri-
mera etapa el consumidor seleccionaría las marcas B y C (puesto que las dos alcanzan
un valor igual o superior a 6 en cuanto a configuración y accesorios del ordenador) y
al tener en cuenta el segundo criterio, la elección llevaría a comprar la marca C, que
tiene un valor de 6 en precio.
Por último, sobre las reglas de decisión, hay que señalar que en realidad los con-
sumidores no asignan valoraciones o ponderaciones explícitas a los atributos. Estas
reglas son meras representaciones de los procesos de decisión que lleva a cabo la per-
sona. Asimismo, es difícil predecir en qué situaciones el consumidor utiliza una regla
u otra, aunque lo que sí se ha demostrado mediante diversos estudios es que estas
reglas se utilizan efectivamente en las decisiones de compra.
Los hábitos son rutinas que siguen los consumidores; compran de forma iner-
cial, sin plantearse todo el proceso propio de una compra racional. Los consumi-
dores desarrollan hábitos de compras para no tener que deliberar antes de hacer-
la. Reducen el riesgo, pues se saben qué se va a comprar y cómo resulta la
compra. Por otra parte, un proceso racional consume más tiempo que una elec-
ción basada en un hábito. Dicho de otra forma: los hábitos ahorran tiempo y
esfuerzos. Además, los consumidores reafirman elecciones previas, acaban con-
venciéndose de las bondades de la marca e incluso pueden encontrar un refuerzo
afectivo, pues desarrollan sentimientos de pertenencia a los grupos que consu-
men esos productos o marcas.
En segundo lugar, la elección de productos o marcas puede basarse en el azar.
Los consumidores eligen de forma errática por indiferencia hacia las marcas o
porque se trata de productos de baja implicación. Las fuentes de indiferencia
hacia las marcas pueden ser debidas a la ignorancia sobre las mismas que hace
que cualquier alternativa tenga el mismo interés. También puede que los consu-
midores solamente tengan necesidades holísticas, que son básicas y primarias.
Por ejemplo, un consumidor que viva en una zona donde el agua sea calcárea que
la haga no potable tiene una necesidad holística de agua; cualquiera que esté
embotellada le servirá para beberla, sin importar la composición. Lo mismo ocu-
rre con una persona que desee leche, sin más, sin importar si es entera, descre-
mada o semidescremada ni importará la marca.
Procesos de compra y actuaciones postcompra 405
Las empresas pueden aplicar estrategias de marketing efectivas para dirigirse a los
segmentos de mercado que eligen sin criterios. Básicamente, se trata de segmentos
muy sensibles a las promociones, a las actividades de merchandising y publicidad en
el punto de venta. Para atraer a los consumidores que toman sus decisiones basadas en
hábitos es conveniente ofrecer ventajas que no ofrezca la competencia y así poder
diferenciarse.
Cuando los consumidores toman sus decisiones al azar es recomendable modificar
los productos y las marcas para conseguir posicionamiento o conseguir notoriedad de
marca. Finalmente, cuando los consumidores eligen basándose en preferencias intrín-
secas puede intentarse cambiarlos gustos del segmento, es decir, conseguir un nuevo
aprendizaje, en los términos que se ya ha expuesto en el capítulo 9; refuerzos, mode-
lamientos de conductas, discriminación de conductas, etc.
Entre las variables más relevantes que inciden sobre las actividades de compra se
encuentran las técnicas de merchandising, la publicidad en el punto de venta y las pro-
mociones.
El término merchandising integra un conjunto amplio de variables y técnicas que tie-
nen como objetivo optimizar las operaciones de venta en el interior del local, especial-
mente en aquellas situaciones en las que existe escasa participación del personal de ventas.
Algunas de las técnicas que han sido objeto de una mayor atención por el comer-
cio en los últimos tiempos son las siguientes:
Casi todos los consumidores hemos participado alguna vez de alguna promoción;
descuentos, regalos, cantidad de producto gratis, etc., son promociones muy habitua-
les. La telefonía móvil, la informática, la alimentación y las bebidas, o los servicios
bancarios y de seguros, constituyen sectores habituales en donde las promociones
están muy presentes. En relación a estas fórmulas también pueden ofrecerse algunas
buenas razones para su utilización, por otra parte similares a las mencionadas en rela-
ción a la publicidad en el punto de venta:
sumidor. Es cierto que son compras en mayor o menor medida no planificadas, pero
también es cierto que subyace una evidente racionalidad. Esta idea se deriva también
de los diferentes tipos de compra por impulso que han sido objeto de diferenciación:
La venta directa ha tenido un cierto auge en nuestro país, en los últimos años, y
tiende a generalizarse en otros países que ofrecen condiciones ambientales y cultura-
les sustancialmente distintas a las nuestras. La venta directa o venta fuera de la tienda
integra un buen número de prácticas tradicionales e innovadoras, como la compra de
productos a través de la televisión, pedidos sobre catálogos, correo directo o la venta
informática. Existen buenas razones que pueden hacemos pensar que las compras
fuera de la tienda pueden terminar por imponerse, entre ellas la posibilidad de tener en
cuenta un mayor número de artículos, la falta de tiempo por parte de la mujer trabaja-
dora, la aceptación creciente de lo tecnológico que favorece la compra tecnológica, o
las dificultades para adquirir productos especializados físicamente en los estableci-
mientos de venta.
Podemos hablar también de la comodidad de la compra desde el hogar, puesto que
no hay que perder tiempo en desplazamientos, existe mayor flexibilidad de horarios,
puedo comprar en momentos de insomnio, no hay que realizar esfuerzos físicos, e
410 Comportamiento del consumidor
El proceso de decisión de compra por parte del consumidor no termina con el acto
de compra. De una manera consciente y detenida, las personas realizamos una eva-
luación de nuestras decisiones y de sus consecuencias.
La evaluación postcompra sirve para incrementar el aprendizaje y conocimiento
del consumidor, permite contrastar nuestros criterios de decisión, puede modificar
nuestras actitudes y, en definitiva, sirve para mejorar nuestras futuras decisiones.
¿En qué consiste la evaluación? La respuesta puede expresarse sencillamente,
usted se había formado unas ciertas expectativas cuando decidió adquirir este libro.
Estas expectativas pudieron referirse a los beneficios profesionales o académicos pre-
vistos de su lectura, a los efectos sociales derivados de llevarlo debajo del brazo o al
interés por incrementar su conocimiento. Una vez concluida su lectura, usted ha podi-
do determinar su rendimiento real. ¿Cómo ha resultado la comparación entre expec-
tativas y rendimiento real?, ¿ha recibido un superávit o un déficit en la interacción?
Si el rendimiento ha sido equilibrado o ha superado sus expectativas iniciales, usted
debería sentirse satisfecho, en caso contrario su estado lógicamente será de insatis-
facción.
Satisfacción e insatisfacción son los dos resultados que pueden producirse como
consecuencia de una decisión de compra. Si un consumidor se siente satisfecho, for-
talecerá los criterios que le condujeron a seleccionar una determinada alternativa,
mejorará aún más sus actitudes hacia el bien o servicio y desarrollará procesos de leal-
tad y fidelización hacia la marca. Si el resultado ha sido de insatisfacción, sus criterios
serán revisados, se modificarán sus actitudes y procederá a realizar comportamientos
de queja o reclamación, además de dejar de comprar la marca en cuestión.
Procesos de compra y actuaciones postcompra 411
FIGURA 13.4
COMPORTAMIENTOS POSTCOMPRA HABITUALMENTE REALIZADOS
POR EL CONSUMIDOR
r RESULTADO:
TISFACCIÓN
1
-
y COMPORTAMIENTO
COM MI PASIVO: NO HACER
[ACTI VO: HACER
1 DEJAR DE COMPRAR
BIEN/MARCA/TIENDA
RECLAMACIONES
PQUEJAS ADMINISTRATIVAS
L FABRICANTE! JUDICIALES/
L IIRIBUIDOR__J ASOC. PRIVADAS
412 Comportamiento del consumidor
Algunos estudios han ofrecido tipologías de los consumidores por estilo de res-
puesta ante la insatisfacción. Uno de ellos, realizado por Singh, diferenciaba cuatro
grupos.
• El primero, los pasivos, con un 14% que rara vez desarrollan conductas activas
fundamentalmente porque desconocen los beneficios potenciales de la queja o
reclamación.
e El segundo, las voces, con un 37% que confían en la acción directa con el ven-
dedor o fabricante, y en la comunicación entre consumidores.
• El tercero, los irritados, suponen el 21% del colectivo norteamericano conside-
rado y se mueven entre la queja particular y la reclamación ante diferentes orga-
nizaciones privadas o públicas.
Procesos de compra y actuaciones postcompra 413
Conseguir que los consumidores se muestren satisfechos una vez que han adquiri-
do la marca constituye el reto más importante para una empresa. La satisfacción se
logra cuando, como dijimos anteriormente, una persona equilibra sus expectativas con
el rendimiento real del bien o servicio, o incluso éste último supera sus previsiones de
partida. Cuando este hecho se produce, el consumidor consolidará o mejorará sus acti-
tudes hacia la marca, reforzará su esquema preferencial y se sentirá confiado y pre-
dispuesto a repetir las compras de la misma marca, es decir desarrollará esquemas de
lealtad a la marca.
Una vez realizado el acto de compra el consumidor podrá estar satisfecho con el
producto o servicio adquirido o no haber encontrado en él lo esperaba. El análisis de
las actitudes de los consumidores tras la compra es importante. De la insatisfacción se
deriva la disonancia. De la satisfacción fidelidad a la marca. Ambas incidirán en el
comportamiento futuro del consumidor; en las percepciones, aprendizaje y actitudes.
5.3. La disonancia
Por disonancia se entiende un estado mental relativo a la duda sobre haber acerta-
do o no con la compra. La disonancia puede ser física o emocional. La disonancia físi-
ca surge ante la inconsistencia entre la percepción de las características del producto
o servicio y las que esperaban los consumidores. Por ejemplo, un equipo de música
que no proporciona la calidad de sonido que de él se esperaba. La disonancia emocio-
nal aparece cuando no se corresponde la calidad del producto o servicio con el precio
que se ha pagado por él. Por ejemplo, una persona puede creer que la máquina de fotos
que se ha comprado es buena, pero demasiado cara para lo que ofrece. Los factores
que explican la disonancia son los siguientes:
414 Comportamiento del consumidor
En primer lugar el precio que se paga. Cuanto mayor sea éste más acusada será
la disonancia, mayor será la duda sobre si ha acertado o no con el producto o ser-
vicio. Es decir a mayor precio pagado, mayor riesgo percibido de naturaleza
financiera. La importancia sicológica del producto también afecta a la disonan-
cia. Los que son muy deseados por los consumidores no generarán disonancia. A
mayor deseo menor disonancia y viceversa.
Las características de los productos también afectan a la disonancia. En con-
creto, el número de alternativas y la similitud de las mismas. Cuanto más alter-
nativas existan y más variedad, mayor será la disonancia. Cuanto mayores sean
las posibilidades de elección mayor será la duda. Cuanto más parecidas sean
éstas mayor será la disonancia. Muchas empresas reducen su gama de productos
y los diferencian mucho para que no existan dudas en los consumidores. Por
ejemplo, fabrican una cámara de fotos básica y barata, otra para aficionados exi-
gentes y otra para profesionales. De esta manera no existe posibilidad de confu-
sión en la elección por parte de los consumidores. Además, si las prestaciones del
producto responden a lo que se espera de él no aparecerá disonancia.
La credibilidad de la fuente de información también afecta a la aparición de
disonancia Si la persona que manifiesta sus dudas o reparos sobre la compra que
otra realiza es considerada como gran conocedora del producto aparecerá una
fuerte disonancia. Si la opinión no es muy fiable aparecerá poca disonancia.
Finalmente, la comunicación (publicidad, promociones, etc.) de otros fabricantes
del producto es también una fuente de duda sobre lo acertado de la compra.
• Puede revisar los hechos y tratar de encontrar las causas de los errores que cree
haber cometido con objeto de no volver a repetirlos.
• También puede tratar de autoconvencerse de que su elección ha sido correcta.
Algunos consumidores tratan de reafirmar lo acertado de su elección a través de
otras personas que respalden su conducta.
• Finalmente algunas personas recomienda a otras personas que se comporten
como ellas, con objeto de aliviar sus dudas al ver que otros actúan de igual modo.
5.4. La fidelidad
• Facilita las ventas y reduce los gastos de promoción nuevos productos bajo la
misma marca.
• Estabiliza las ventas y la cuota de mercado, y como consecuencia de ello, se sim-
plifican las tareas de previsión.
• Si la fidelidad es fuerte la elasticidad de la demanda ante el precio se vuelve rígi-
da. Esto implica una mayor libertad para subir los precios sin que las ventas se
resientan.
• Los consumidores fieles actúan como prescriptores dentro de su grupo de convi-
vencia o referencia.
• Los consumidores fieles favorecen la distribución del producto debido a las pre-
siones que hacen sobre los distribuidores para que se lo suministren.
• Inercia. El consumidor compró una vez, le fue bien y por rutina sigue compran-
do lo mismo o en el mismo lugar.
• Conformidad con las normas del grupo e imitación al líder. Cuanto mayor sea
la fidelidad del líder hacia una marca mayor será la tendencia del grupo hacia
ella, y a serle fiel en el futuro.
• El consumidor compra siempre la misma marca o acude al mismo estableci-
miento para evitar el riesgo de decisiones equivocadas.
• Siendo leal a una marca las decisiones de consumo se simplifican.
• La disponibilidad constante del producto es también una de las causas de fide-
lidad a la marca.
• Efecto de la ubicación de los productos en el establecimiento.
• A veces en el mercado no existen alternativas dignas de consideración. Se es
leal a la fuerza, porque no queda más remedio.
* Conocer cuál ha sido el resultado de la compra por parte del consumidor es funda-
mental para la empresa. La satisfacción y la insatisfacción generan conductas y
actuaciones postcompra muy dispares.
GEL, 1.; MOLLA, A. y BERENGUER, G. (1997): «La imagen del punto de venta y su inci-
dencia sobre la selección del establecimiento». Investigación y Marketing, no 54
marzo, pp. 46-54.
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Punto de Venta. El Caso de la Tercera Edad». VIII Encuentro de Profesores Uni-
versitarios de Marketing, Zaragoza, pp. 23-30. ESIC Editorial.
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can el Comportamiento de Compra, en los Centros Comerciales y la Atracción de
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comercio». Distribución y Consumo, n° 18, octubre-noviembre, pp. 10-26.
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MIQuEL, S. y BIGNE, E. (1993): «El Modelo del Comportamiento de los Adoptantes
Objetivo: Un Estudio Multivariable sobre los Hábitos de Consumo de Tabaco».
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MÚJICA, J. M. y ALONSO, J. (1984): «Estudio de hábitos de compra de los consumido-
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RIBERA, J. (1997): «Valor, satisfacción y lealtad de clientes». Marketing & Ventas, n° 20,
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REDONDO, 1. (1997): «Dime dónde compras y te diré quién eres: Elección de estable-
cimiento y perfil del comprador». Revista Española de Investigación de Marketing.
ESIC Editorial, septiembre, pp. 127-146.
422 Comportamiento del consumidor
Ciertamente, las cosas han cambiado de forma espectacular en los últimos años.
Hace unas décadas las compras se hacían en establecimientos próximos, donde el con-
sumidor era conocido, en las tiendas de toda la vida. En los 70 comenzó la revolución
de las grandes superficies de alimentación y continuó la expansión de los grandes
almacenes. A mediados de los 90 internet y todo lo que significa entró en la vida de
los consumidores, revolucionando su vida social, su capacidad de comunicación, el
acceso a la información y a la cultura e introduciendo nuevas formas de compra y una
oferta prácticamente infinita de bienes y servicios. La tienda de la esquina está ahora
en todo el mundo.
FIGURA 14.1
EVOLUCIÓN DE LOS INTERNAUTAS EN ESPAÑA. ENTRE 2000V 2010
Inteinautas / población total (15 y a)
Internautas compradores / Internautas totales
64,0
65,1
68
58,3 ...0».......
58 53,5 ....,o.•_•
50,0
-...
48 42,8
466
•..0 ...... 41,5
43,1
378 ...0.......40,3
o'
39,8
O
40,3
........O .......
38
27,8 27,3
23,5 23,1. 25,1
28 23,2 0........
o......... .o' 19,4 .
18 12,7 13,8
o........
Ano Ano Año Ano Ano Ano tsflO Ano MO Año Año
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Fuente: ONTSI.
FIGURA 14.2
EVOLUCIÓN DEL COMERCIO ELECTRÓNICO ENTRE 2007V 2011
Cifras en millones de euros
La Figura 14.3 muestra los tipos de compras de bienes y servicios en 2012. Tal
como recoge el Libro Blanco del Comercio Electrónico, los servicios siguen siendo el
principal objetivo del comercio electrónico en España, sobre todo los relacionados con
el turismo —billetes, alojamiento— y la compra de entradas para espectáculos de ocio.
Además, destacan algunos segmentos emergentes como la moda, la alimentación y la
electrónica.
FIGURA 14.3
BIENES Y SERVICIOS COMPRADOR POR INTERNET
Datos en porcentaje
1419
Servicios de Internet
Electrodomésticos y hogar
Alquiler de coches y motar
DVDfmósicalvideojueg. torm. Be.
Juegos de a,ar/concursoa
Otros 15,1
Ns/Nc ______________
. .
0 20 40 60 80 100
Fuente: ONTSI.
La Figura 14.4 muestra el porcentaje de personas que usan internet para buscar
información y realizan compras a través de la red. Las cifras son coherentes con lo
expuesto para la Tabla 14.3; turismo y ocio proporcionan los ratios más elevados.
428 Comportamiento del consumidor
FIGURA 14.4
INTERNET COMO FUENTE DE INFORMACIÓN PARA COMPRAR BIENES Y SERVICIOS
r
-------------
Billetes transporte
40.
Entradas 4
Base intemautas que han comprado el producto (on-line u off-line) en 2010. Fuente: ONTSI
• Es un negocio de escala, se gana muy poco con cada operación, lo que implica
que han de hacerse muchas operaciones para ganar dinero.
• Ha de disponerse de una infraestructura técnica muy sólida, que soporte una gran
afluencia simultánea de compradores.
• La logística es muy importante. Además de venderse entradas hay que entregar-
las en poco tiempo.
• Es un negocio susceptible de fraude, ya que no hay, forzosamente, entrega física
de un producto. Han de desarrollar mecanismos de seguridad tanto en la parte
transaccional como en la operativa.
Los principales operadores del sector de ticketing en España son Servicaixa, Entra-
das.com, El Corte Inglés, Tick Tack Ticket, Atrápalo y Teleentrada.
Existen algunas diferencias entre el ticketing y la venta de billetes de avión. Para
éstos existen centrales de reserva tradicionales como Amadeus, Sabre o Galileo, abier-
tas a cualquier operador, con menos picos de venta que las entradas. No obstante, algu-
nas compañías aéreas sólo venden sus billetes en web de su propiedad como Ryanair.
Los consumidores serán testigos de innovaciones importantes en el sector del tic-
keting. Verán a muy corto plazo la generalización de:
430 Comportamiento del consumidor
prar en tiendas virtuales es más fácil que hacerlo en tiendas físicas. El mundo es
una tienda muy grande.
• El desarrollo de la logística es un factor clave para explicar el auge del comercio
electrónico. Hoy en día se puede comprar en lugares muy alejados. La combinación
del transporte aéreo y terrestre, el desarrollo de la mensajería hacen posible que los
bienes lleguen a los compradores en tiempo record. Una compra hecha en Estados
Unidos, por ejemplo, puede llegar a su destinatario europeo en menos de 72 horas.
Otras veces ni siquiera hace falta transporte; la compra de servicios sólo requiere
acceso a la web del oferente. Existen incluso productos, como los libros en forma-
to pdf cuya distribución es electrónica, sin necesidad de medios de transporte.
• Las empresas tienen cada vez más información sobre los consumidores. Para
visitar algunas web o en el momento de la compra se suele pedir información.
Una es obvia, la relativa al punto de entrega. Otra tiene que ver con los gustos y
preferencias de los consumidores, que puede ser empleada para construir bases
de datos de las que se pueden extraer perfiles y tipologías de consumidores, fun-
damentales para segmentar el mercado y dirigirse con menos probabilidades de
error a potenciales compradores.
• Garantías en cobros y pagos. Los consumidores podrían mostrarse recelosos a
dejar información financiera en la red. Existen tarjetas blindadas, seguras, o
medios de pago con seguridad garantizada hasta determinados importes, como el
que ofrece el intermediario Pay Pal. Los sistemas de pago seguro también bene-
fician al vendedor.
Las ventajas del comercio electrónico son indudables, pero sobre los consumido-
res planea la duda del riesgo, del miedo a que algo no salga bien en las compras vir-
tuales. En el capítulo relativo a percepciones se expuso un concepto esencial en com-
portamiento del consumidor: el riesgo percibido, o miedo a consecuencias no
deseables en una compra. Conviene ahora matizarlo respecto a la compra a través de
internet. Las tres formas de riesgo más probable que pueden aparecer en la compra vir-
tual son las siguientes.
con dirección postal. Los vendedores puede seguir varias estrategias para redu-
cir el riesgo financiero, el miedo a perder el dinero.
- Aceptar diversas formas de pago, como tarjeta de crédito, transferencia ban-
caria o contra reembolso. Mostrar en pantalla que se trata de un servidor segu-
ro, a través del icono correspondiente, generalmente un candado cerrado.
- Acudir a un intermediario financiero que garantice el pago, como Pay Pal,
tarjetas blindadas, etc.
- Establecer una política de devolución de los bienes, dando para ello un plazo
razonable del tiempo tras la recepción del producto, 10 ó 15 días por ejemplo.
- Seguir en contacto con el cliente durante el proceso de compra y entrega, a
través de mails informativos sobre la recepción del pago, momento de envío del
producto, envío de facturas, números de tracking del producto, emplear trans-
portistas conocidos y prestigiosos, como SEUR, MRW, UPS, DHL, TNT, etc.
- También es importante dar información sobre la tienda, mediante NIF,
número de inscripción en el registro mercantil, dirección portal si la hubiera,
teléfonos, personas de contacto, etc.
Riesgo funcional. Es el miedo a no saber moverse con soltura por la página web o a
no ser capaz de obtener físicamente el servicio en caso de tener que utilizar alguna tec-
nología necesaria para su distribución. Es posible que algún consumidor tenga pro-
blemas para navegar en una página concreta porque su diseño sea complicado, los
colores confundan o los tipos de letra poco legibles o los enlaces no estén bien resal-
tados. El diseño de la página debe ser atractivo, simple, efectivo y que no deje lugar
dudas en su utilización. Para comprar servicios a través de internet los vendedores
deben simplificar al máximo el proceso. Los consumidores pueden percibir riesgo fun-
cional si han de manipular aparatos como quioscos de autoservicio, teléfonos móviles
cajeros automáticos. Se puede pensar que la adopción de tecnologías puede resultar
más difícil a medida que aumenta la edad. Los operadores virtuales deben tener en
cuenta el uso y actitudes de los consumidores y su relación con el riesgo funcional.
Riesgo psicológico. Los consumidores pueden temer que su compra sea un fra-
caso, porque el producto, una vez en sus manos no responda a las expectativas,
pueden sentirse defraudados. Si se dieran estas posibilidades los consumidores
desarrollaría actitudes negativas hacia la tienda virtual. Los vendedores deben
ofrecer información fidedigna de sus bienes o servicios, mediante fotografías,
catálogos, testimonios o avales. También puede ofrecer pruebas comparativas.
3. La tienda electrónica
La tienda virtual debe tener en consideración los siguientes factores que para tener
éxito con los consumidores, pensados para reducir los riesgos financiero, funcional,
psicológico sobre todo.
EL consumidor y la compra electrónica. Estrategias de fidetización 433
3.1. Diseño
Valsen. le, re.ultedne de bitequada 1 En la categona FotograBe y Vd.oc.n,.r.. E Cd,,,.,. Digital c Ci,,,.,. Pof..iet,ale,
j 'uimania.com e 1/desn
nforc.GPS tuer,d, , y .
En segundo lugar, debe figurar el carrito de la compra, que pueda ser modifica-
do en el sentido de añadir y quitar productos. Tiene que estar siempre visible en la
misma posición y en cualquier pantalla. El consumidor tiene que controlar en todo
momento qué ha seleccionado, los gastos de envío, los impuestos y el importe total de
su compra.
NO de
¡,
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Todo la necesario
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Todo en totOSfoda
El consumidor y la compra electrónica. Estrategias de fidelización 435
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Colec000ismo
Depone
Fotogralta. Imagen y Sonido
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Comprar seguro con la Protección del comprador de PayPul
Para evitar que el cliente abandone la compra en el momento del pago es muy
importante dar flexibilidad al mismo, mediante diversidad de tarjetas, posibilidad de
de hacer efectiva la compra mediante transferencia, domiciliación bancaria, contra
reembolso y medios alternativos como Pay Pal, Saftpay, etc. En todo momento el com-
prador debe saber la cuantía de los impuestos que gravan su compra. También deben
desglosarse los gastos de envío en función de la modalidad elegida.
Bienvenido a PayPal
Pague de forma rápida y segura en Internet
Rgistnese sin revelar los datos de su tarjeta
Qué puede hacer con
Mande 150 rniIlçcesOiciucs
Paipai?
miedo el mundO.
Identiiiquese
Las tiendas virtuales deberían insistir en la seguridad en los pagos para reducir así
el riesgo financiero.
La tienda tiene que proporcionar información corporativa a través de secciones
como «quiénes somos, que ofrecemos, avisos legales y política de privacidad, infor-
mación de contacto, dónde estamos, condiciones de compra y preguntas frecuentes».
loba a iSlis
DIGITALTOYSHOP
www.o..tAt_,ovS.cpo54.
Finalmente, las tiendas virtuales pueden crear una base de datos de clientes con la
información que proporcionan directa o indirectamente, sobre sus gustos, frecuencia
de compras, artículos examinados, etc.
Es importante tener en cuenta que la información relativa a los compradores están
sujetas a la ley de Protección de Datos de Carácter Personal (15/1999, de 13 de
diciembre), la ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Elec-
trónico y otras leyes.
Las principales obligaciones en materia de protección de datos se pueden consul-
tar la web www.agpd.es. Lo más relevante para la tienda es lo siguiente.
Una primera pregunta es por qué deben fidelizarse los clientes las tiendas virtuales.
La respuesta es la misma que se da cuando se trata de fidelizar a cualquier consumidor,
AECEN/FECEMD explica de forma tan clara como sencilla que las ventas en la
tienda virtual dependen del número de visitas, de la tasa de conversión y del importe
pedido medio, según la siguiente fórmula.
Se deduce que para maximizar las ventas debe incrementarse el número de personas
que visitan la tienda, hay que conseguir que el porcentaje de compras sobre vistas hechas
sea lo mayor posible y también que los clientes compran las mayores cantidades.
• Las tiendas muestran la oferta e informan mejor que los vendedores en las tien-
das físicas.
• Los compradores pueden buscar cómodamente los productos que desean sin pri-
sas ni presiones.
• Las tiendas tienen una oferta muy amplia que permite hacer comparaciones de
los productos que ofrecen, por ejemplo, como lo hace www.pixmania.es.
• Los costes no monetarios de la compra virtual son mínimos comparados con los
derivados de la tienda física. No hay que desplazarse, ni pagar transporte, ni tener
que explicar nada a nadie
El consumidor y la compra electrónica. Estrategias de fidelización 439
• No hay que cargar con las compras, los vendedores las distribuyen a domicilio.
• Existe una política de devoluciones ya establecida que se conoce de antemano y
podría ser más efectiva que la establecida por las tiendas físicas.
Política de devoluciones
POUTICA DE DEVOLUCIONES:
Se admitiran devoluciones en el siguiente 14dlas tras la recepción del articulo el cual deberá devolverse en perfectas condiciones
dirección:
8 & W Handelsgesellschalt mbH
Am Ring 7
01917 Karnenz
Alemania
Mail: eqnail4sbwde
FAX: 0049-3578-7875224
Finalmente, una tienda electrónica debe contar con un buen servicio de atención al
cliente. Las claves para conseguirlo son,
Existe el peligro de que los consumidores que compraron alguna vez online no
repitan. Esto significa que aunque un cliente esté satisfecho, no tiene por qué se fiel.
La satisfacción es condición necesaria para la fidelización, pero no suficiente. Fideli-
440 Comportamiento del consumidor
zar un cliente consiste en crear una relación de dependencia de él hacia la tienda vir-
tual y que la considere la primera opción de compra ante futuras necesidades. Para
conseguirlo,
Toda la información obtenida y analizada debe servir para realizar acciones comer-
ciales. Por este motivo es muy importante conseguir el consentimiento de los com-
pradores para proporcionen información adicional a la estrictamente necesaria para
cerrar la compra y su entrega. También debe disponerse de un equipo y material huma-
no capaz de tratar la información obtenida y almacenada.
En los últimos años se observa una pérdida de eficacia de los boletines debido a la
gran cantidad de correos que llegan, el alto nivel de spam y el uso filtros antispam que
impide la llegada de los newsletters.
La Asociación Española de Economía Digital recomienda a sus asociados,
442 Comportamiento del consumidor
La efectividad de una tienda online puede hacer de dos formas; muestral o user
centric y censal o site centric. El primer método consiste en medir el comportamien-
to de una muestra de usuarios, que se extrapola al universo, y el segundo mide todo el
tráfico que registra un sitio web.
En España, la medición estándar la realiza el panel Net View de Nielsen Online,
que publica datos mensuales de uso de internet, así como un ranking de audiencias por
empresas y dominios. También el EGM incluye en su encuesta preguntas sobre uso de
internet.
Otras fuentes como OJDinteractiva certifican la audiencia o difusión de los medios
online que aceptan auditar su medición y publica datos mensuales. La principales web-
site en España, por número de visitantes, son Google, Microsoft, Yahoo, Telefónica
Tena y Orange/FT.
Ocurre que internet es utilizada con múltiples propósitos, pues es un soporte multi-
media y multidispositivo y ello dificulta las mediciones basadas en paneles de hogares.
A partir de estos indicadores se realizan los informes de control. Los más impor-
tantes son los siguientes.
Con todos los datos obtenidos se pueden elaborar cuadros de mando (dashboards)
que resumen la información de forma muy clara y comprensible, como que se mues-
tra de Google Analytics.
444 Comportamiento del consumidor
•Safld 0e000s
Dashboard Jan 1 2007 - Jan 31, 2007
L
8 VIsItors •000l205a-000s1.2000 • 2007-J903L2007 V&5
T. Taffic $
Goals
Sstt*ngu
Ja,u.,y 1 '007 00 OtO 020200 'Y '9 00
8ica°°098
ØB.asfl 89,08,
t',rWsr 16.107 viit (V'V'lP,P 62.142 Paevlews
D. * 2006- ('Yo Si 2006:13206(21 94%1 Doc 1,2006-00231.2006:53.055*5390'
Ve$oca
10,180
116 0,72%
Opera 55 034%
En resumen, medir es clave, y las web analytics son fundamentales para conse-
guirlo.
El consumidor español está más abierto que la media europea a usar la tecnología
para relacionarse con las tiendas virtuales (BuzzBack Market Research, 2010). Según
esta consultora, los españoles muestran una mayor predisposición a usar Internet, dis-
positivos móviles y quioscos de autoservicio para interactuar con las tiendas virtuales
y obtener mejor información, servicio y precio.
A un 43% les gustaría obtener descuentos en sus teléfonos móviles para usarlos en
puntos de autoservicio; a un 35% le gustaría recibir comparaciones de precios, prue-
bas de productos o cupones promocionales a través de Internet o por correo electróni-
co y un 49% desearía completar el proceso de compra de la forma más rápida.
El consumidor y la compra electrónica. Estrategias de fidelización 445
Por otra parte, las redes sociales se han convertido en la segunda actividad online
para los españoles, con un 37% de usuarios con acceso diario.
TNS Digital Life (2010) ha encontrado los siguientes estilos de vida digitales.
U Buscadores de
Conocimiento 28%
U Funcionales 21%
U Influyentes 17%
U Networkers 13%
1• Aspiracionales 10%
• Comunicadores 11%
Los «comunicadores», el 11%, usan la red como un medio de expresión. Son per-
sonas que desean estar en contacto desde cualquier lugar y trasladar su vida offli-
ne al mundo online. Usan internet para hablar y expresarse, ya sea online (redes
sociales, email, chats ... ) como offline (frente a frente, por teléfono, etc.). Prefie-
ren el medio online ya que les permite expresarse de un modo en que no pueden
en el mundo real. Utilizan su Smartphone o What is up para estar conectados en
todo momento.
Lorenzo Romero y Gómez Borja (2012) han encontrado las siguientes tipologías
de consumidores electrónicos.
resulta promordial pare ellos, sea financiero o de tiempo. Quiere costes bajos y
compras rápidas.
INVESTIGACIÓN Y ÉTICA
Capítulo 15
La investigación del
consumidor
Elaborado POrÁNGEL FDEZ. NOGALES
Metas formativas.
1. La investigación de mercados en el área
comercial.
2. Las fuentes de información sobre el consumidor.
Aunque existe una gran variedad de organizaciones sin fines comerciales que uti-
lizan la investigación de mercados para obtener información adecuada para el ejerci-
cio de sus actividades, destaca el papel que desempeña en la gestión comercial o de
marketing de numerosas empresas. En este caso, la investigación de mercados o inves-
tigación comercial es un elemento esencial dentro del área de marketing cuya fmali-
dad es la obtención de información útil para el desarrollo de decisiones comerciales y,
por tanto, para el diseño e implantación del plan de marketing.
Actualmente podríamos asegurar que la combinación equilibrada de la experiencia
y el conocimiento directo del mercado junto con los resultados proporcionados por los
estudios de mercado es la mejor estrategia de base para aumentar la probabilidad de
éxito de una decisión comercial.
La Tabla 15.1 muestra la inversión en millones de dólares en investigación de mer-
cados en 2008 y en 2001 en el mundo. En 2008 Norteamérica representa el 30% de la
realizada; Europa el 49%; la zona Asia Pacífico el 14%; Latinoamérica el 5% y Orien-
te Medio y África solamente un 2%.
456 Comportamiento del consumidor
TABLA 15.1
INVERSIÓN EN MILLONES DE DÓLARES EN INVESTIGACIÓN DE MERCADOS
La Tabla 15.2 muestra una selección de las principales entidades públicas y priva-
das de nuestro país que pueden proporcionar datos secundarios externos sobre el con-
sumidor. Cuando se realiza un proceso de búsqueda de información secundaria exter-
na es aconsejable comenzar por las fuentes generales para después ir profundizando
en aquellas más concretas y especializadas. En algunos casos la obtención de infor-
mación tiene carácter gratuito pero en otras ocasiones el proceso de captación de datos
lleva implícito un coste.
TABLA 15.2
FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE EL CONSUMIDOR
Estudios sobre consumo: algunos de los estudios realizados por el instituto son
los siguientes:
- La estructura del consumo en España.
- El consumidor y las nuevas tecnologías.
- La tercera edad y el consumo.
La investigación del consumidor 459
TABLA 15.3
TÉCNICAS PRINCIPALES DE OBTENCIÓN DE INFORMACIÓN
TABLA 15.4
APLICACIÓN DE REUNIÓN DE GRUPO
OBJETIVOS i. Realizar un diagnostico completo y profundo sobre la situación actual del mer-
cado del whisky en Canarias desde la perspectiva del consumidor.
2. Determinar el posicionamiento actual que adopta la marca cliente, así como la
imagen real que proyecta al exterior.
3. Definir el potencial de la marca cliente en Canarias y las estrategias más ade-
cuadas para recuperar el liderazgo.
4. Realizar un diagnostico completo y profundo sobre la situación actual del
mercado del whisky en Canarias desde la perspectiva del consumidor.
5. Determinar el posicionamiento actual que adopta la marca cliente, así como la
imagen real que proyecta al exterior.
6. Definir el potencial de la marca cliente en Canarias y las estrategias más ade-
cuadas para recuperar el liderazgo.
TABLA 15.5
MODALIDADES DE PANEL
PANEL DE DETALLISTAS Registrar de forma permanente todas las variables comerciales medi-
bles en el punto de venta proporcionando una información básica
sobre la vida de los productos en el canal de distribución y el efecto
provocado en los consumidores. La obtención de información se rea-
liza a través del escáner de las cajas registradoras y mediante la
observación de los lineales y el interior del establecimiento.
TABLA 15.6
PANELES DE CONSUMIDORES EN ESPAÑA
INSTITUTOS PANELES
TAYLOR NELSON SOFRES • MASTER-TNS PANEL: orientado al sector Alimentación/ Bebidas, Dro-
guería y Perfumería Familiar.
• BEAUTY-TNS PANEL: orientado al sector Perfumería, Cosmética e Higie-
ne Personal.
• FASHION-TNS PANEL: orientado al sector Textil.
• IMPULSE-TNS PANEL: orientado al sector de Productos de Impulso.
• FAST FOOD-TNS PANEL: orientado al sector de Comida Rápida.
• PETROL-TNS PANEL: orientado al sector de Carburantes, Lubricantes
y Estaciones de Servicio.
• PET FOOD-TNS PANEL: orientado al sector de Comida para Perros y
Gatos.
• BABY-TNS PANEL: orientado al sector de Productos para el Bebé.
• TELECOM-TNS PANEL: orientado al sector de la Telefonía Móvil.
TABLA 15.7
EJEMPLO DE LA METODOLOGÍA DE PANEL
ACNielsen ha empezado a controlar el alquiler de películas tanto en formato vídeo como DVD
a través de un nuevo panel nacional que aporta todos los datos y novedades de este importante
mercado.
El nuevo panel de alquiler de películas de ACNielsen permite dimensionar el mercado de alqui-
ler en volumen y valor, analizar La evolución del mercado mes a mes, y estudiar el comportamien-
to de los principales títulos y novedades en relación a las ventas, el precio y los niveles de distri-
bucíón.
El universo analizado lo componen tanto los videoclubes independientes como las maquinas
asociadas al videoclub y las cadenas. Este universo supone más de 6000 puntos de distribución
según el estudio llevado a cabo por ACNielsen, repartido por el ámbito de la Península + Balea-
res. Una muestra representativa de ese universo permite hacer el seguimiento de este interesan-
te mercado.
El nuevo panel ofrece información del volumen o número de alquileres llevados a cabo, valor
del mercado de alquiler, precio del alquiler, y unidades de las películas que posee el videoclub
destinadas al alquiler, entre otras variables.
Fuente: ACNielsen.
• conocimiento de marcas
• consumo
• imagen
• notoriedad publicitaria
• medios en los que se recuerda la publicidad
• recuerdo de contenidos de los anuncios
• mensajes transmitidos
• actitudes hacia los anuncios.
Estas variables se analizan para todas las marcas y en relación constante con sus
inversiones en comunicación publicitaria y otras acciones comerciales. Los resultados
obtenidos permiten medir principalmente los siguientes aspectos:
FIGURA 15.1
TRACKING ALEF MB: TRABAJO DE CAMPO
SEMANAS 1 2 3 4 5 6
PUNTOS DE MUESTREO A B C D A B
300
300
466 Comportamiento del consumidor
TABLA 15.8
APLICACIÓN DE TRACKING PUBLICITARIO
Entre las técnicas consideradas mixtas útiles para el estudio del comportamiento
del consumidor destacan los estudios ómnibus, la observación y la experimentación.
Los estudios ómnibus constituyen un servicio ofrecido por algunos institutos de
investigación que permite a varias empresas con un mismo público objetivo de con-
sumidores utilizar conjuntamente la misma metodología cuantitativa (habitualmente
encuesta) o cualitativa (en algunas ocasiones reunión de grupo) para la obtención de
la información deseada con un coste más reducido. La Tabla 15.9 muestra una selec-
ción de los principales estudios ómnibus ofertados en España.
La investigación del consumidor 467
TABLA 15.9
ESTUDIOS ÓMNIBUS 2003
LINK & PARTNER Encuesta Nacional CATI Individuos 15-74 1.000 Semanal
años
Ómnibus Internacional Individuos 15 -74 1.000 Semanal
CATI: Austria, Alemania, años
Inglaterra, Suiza, Italia
y Francia
La Tabla 15.10 recoge las técnicas de análisis de cada grupo más utilizadas en estu-
dios de consumidores. La tabulación y análisis de datos se realizan habitualmente con
la ayuda de programas informáticos como SPSS, BARBWIN y DYANE.
TABLA 15.10
TÉCNICAS PRINCIPALES DE ANÁLISIS DE INFORMACIÓN
TÉCNICAS DE • Prueba de la chi cuadrado: se utiliza para comprobar si existe una relación significa-
ANÁLISIS tiva entre dos variables.
BIVARIANTE • Tests de medias: permiten determinar si existen diferencias significativas entre los
valores medios de dos variables.
• Coeficiente de correlación lineal: permite medir el grado y dirección de la asociación
entre dos variables.
• Análisis de varianza y de covarianza: técnicas especialmente adecuadas para deter-
minar la relación causa efecto entre dos variables.
TÉCNICAS DE • Escalas multidimensionales no métricas: permite investigar cuales son los criterios
ANÁLISIS subyacentes o dimensiones que utiliza un colectivo de individuos para expresar sus
MU LTIVARIANTE percepciones sobre las marcas.
• Análisis factorial: método que agrupa las variables estudiadas en varios factores
mediante el análisis de las relaciones entre ellas. La agrupación se basa en las carac-
terísticas comunes de las variables.
• Análisis de grupos (cluster): esta técnica permite segmentar un conjunto de individuos des-
critos por un cierto número de variables en un determinado número de grupos.
• Análisis de regresión múltiple: explica el comportamiento de una variable (dependien-
te) mediante el comportamiento de un conjunto de variables (independientes.
• Análisis discriminante: tiene como objetivo determinar una regla de clasificación de obje-
tos o individuos que pertenecen a unos grupos establecidos a priori, en base a unas
variables o características observadas sobre tales objetos o individuos. Posteriormente,
y en base a esa regla de clasificación, se puede predecir la probabilidad de pertenencia
a cualquiera de los grupos, de nuevos objetos o individuos que se incluyan en el estudio.
• Análisis conjunto: el objetivo del análisis conjunto es medir el efecto conjunto de
varias variables independientes sobre la ordenación de una variable dependiente
Una de sus aplicaciones más habituales consiste en el estudio de preferencias de
combinación de atributos de un producto.
La investigación del consumidor 47
FIGURA 15.2
Nota: En 2007 se amplióel universo del estudio. Estudio sobre el sector de investigación de mercados en España 2008.
Fuente: http:llwww.aneimo.com/noticias/datossectorjunio09.pdf
472 Comportamiento del consumidor
Las empresas y los profesionales más importantes del sector están agrupados en
dos asociaciones de investigación de mercados; AEDEMO y ANEIMO.
Entre los institutos más importantes y con un mayor nivel de facturación destacan
ACMELSEN, TAYLOR NELSON SOFRES, IPSOS ECO CONSULTING, TNS,
EMER-GFK, MILLWARD BROWN, ÁREA INVESTIGACIÓN, RESEARCH
INTERNATIONAL, DEMOSCOPIA, 1NNER RESEARCH, METRA SEIS, etc. En la
Tabla 15.11 se incluyen las direcciones en Internet de los principales institutos y aso-
ciaciones de investigación de mercados en España.
TABLA 15.11
INSTITUTOS Y ASOCIACIONES DE INVESTIGACIÓN DE MERCADOS.
DIRECCIONES EN INTERNET
CIES www.ciessl.com
DBK www.dbk.es
DEMOSCOPIA www.demoscopia.com
EMER-GEK www.emer-gfk.com
FIELDWORK www.fdwweb.com
GALLUP www.gallup.es
GIMARK www.gimark.com
IKERFEL www.ikerfel.es
ODEC www.odec.es
PRECISA www.precisa.es
RANDOM www.random-eoms.com
TESI www.tesigandia.com
AEDEMO www.aedemo.es
ANEIMO www.aneimo.com
Los resultados del estudio de Aneimo de 2009 confirman que aunque las metodo-
logías más demandadas por los clientes siguen siendo los estudios cuantitativos ad-
hoc, el crecimiento se produce en los estudios cualitativos y especialmente en los estu-
dios cuantitativos continuos. Las encuestas personales, los paneles y la reunión de
grupo son las técnicas más demandadas. La Figura 15.3 recoge algunos de los princi-
pales resultados de este estudio del sector.
FIGURA 15.3
ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES RESULTADOS SOBRE INVESTIGACIÓN
DE MERCADOS
Encuesta ómnibus
Otros tipos de
1 5%
1,8%
Otra investigación
continua 13,3%
vestigación Ad
Hoc 54,5%
Investigación
panetes 28,9%
FIGURA 15.3
ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES RESULTADOS SOBRE INVESTIGACIÓN
DE MERCADOS
Principalmente
r 4,4%
cualitativo
Principalmente
uantitativo 82,3%
Cara a cano
Teléfono
En línea
Postal
OPoo
TABLA 15.13
ESTUDIOS DEL CONSUMIDOR
ÁREAS ESTUDIOS PRINCIPALES
ACNIELSEN:
New / Lost / Retain Buyers: sirve para estudiar tanto los intercambios entre las
diferentes marcas, como las fuentes de nuevos clientes para los mismos, y hacia
donde se dirigen los compradores perdidos para cada una de ellas.
La investigación del consumidor 477
• Trial & Repeat: permite conocer la cantidad de hogares que prueban un produc-
to y el porcentaje de los mismos que lo repiten a lo largo del tiempo.
• Compra combinada: permite conocer con detalle la situación de competencia en
los hogares que compran una marca determinada. Informa sobre el nivel de con-
vivencia de las marcas, así como del posicionamiento de los competidores den-
tro de los hogares compradores de cada uno de ellos.
• Transferencia entre marcas: permite determinar en qué medida el grado de leal-
tad a la marca es mayor o menor que el que se tiene a la cadena, comparando
datos de compra consecutivos.
• Análisis de la cesta de la compra: permite profundizar sobre el nivel de coinci-
dencia en la adquisición de determinadas categorías, y en consecuencia del grado
de complementariedad que puede darse entre algunos de ellas.
• Consumer Category Shopping: estudia el comportamiento y las motivaciones de
compra del comprador de una categoría de producto concreta. Define el árbol de
decisión de compra.
• Sales Factor: mide el grado de satisfacción que una marca, producto o servicio
proyecta en su clientela.
• Genius: permite la creación y desarrollo de productos.
• Optimizer: permite determinar los atributos óptimos de un producto.
MILLWARD BROWN:
ATP: permite realizar un seguimiento continuo de las principales variables de
marketing para mejorar la gestión integral de las marcas de nuestros clientes.
• Test Link: sirve para evaluar anuncios publicitarios
• BrandDynamics: sistema para medir el valor de las marcas.
* Los datos secundarios resultan con frecuencia de utilidad en el diseño del proceso
de obtención de información primaria y en el análisis de sus resultados.
* Una práctica cada vez más habitual es la aplicación de técnicas cualitativas para
obtener información de partida útil en el diseño metodológico y en la interpretación
de resultados de técnicas cuantitativas.
• Conocer los principios fundamentales en los que se apoya el marketing en una eco-
nomía de mercado y cuáles son las críticas que se le han venido haciendo y se te
hacen actualmente.
• Conocer la naturaleza, las razones que lo justifican, su evolución y la declaración de
derechos del consumidor.
• Conocer las principales reacciones de las empresas ante los planteamientos consu-
meristas.
• Conocer la génesis y evolución del movimiento consumerista en España, así como su
marco legislativo.
• Estudiar el sentido de la ética en el ámbito del marketing y cómo pueden los res-
ponsables comerciales responder de una forma adecuada ante las demandas de los
consumidores y las exigencias legales.
i. Economías de mercado y marketing. Las críticas
sus gustos y preferencias. Por el contrario, la libertad del consumidor implica el dere-
cho de éste a comprar los bienes y servicios que necesita, siempre que éstos estén dis-
ponibles en el mercado, pero cuya producción depende poco o nada de sus gustos y
deseos, sino más bien de los planificadores de la economía o de las propias posibili-
dades del país.
Es evidente que la soberanía del consumidor es relativa. Esta es tanto mayor cuan-
to más desarrollado esté el país de referencia. Por otro lado, la soberanía puede resul-
tar insuficiente para regular el proceso productivo de determinados bienes y servicios,
así como también puede dar lugar al abuso de determinadas empresas que disfruten de
una posición de dominio. Para evitar estos inconvenientes, los gobiernos deben parti-
cipar en el proceso económico, informando y protegiendo al consumidor de diferentes
formas. Los propios consumidores a través de sus organizaciones deben ser los vigi-
lantes y gerentes permanentes de su propia soberanía.
Hay que poner de manifiesto que el marketing ha sido y seguirá siendo muy criti-
cado. Kotier engloba las diferentes críticas en tres categorías, por sus efectos en la
sociedad, por sus efectos en la competencia y por sus efectos en el consumidor. En el
primer sentido la orientación de las mismas se centra fundamentalmente en las
siguientes ideas: materialización de la sociedad, manipulación de la demanda, despre-
cio de los bienes y costes sociales, contaminación cultural y poder político excesivo.
En cuanto a las críticas por sus efectos en la competencia, se citan fundamental-
mente tres: absorciones anticompetitivas, barreras de entrada en las industrias y des-
trucción de la propia competencia.
Finalmente, desde el punto de vista de los efectos del marketing sobre el consumi-
dor, Iñaki García desarrolla una clasificación en función de las principales variables o
herramientas del propio marketing:
• Los productos son cada vez tecnológicamente más complejos, pero no responden
a las altas expectativas de funcionamiento, de cuasi-perfección, que al consumi-
dor se le han generado a través de la carrera tecnológica.
• A veces se lleva a cabo una política de obsolescencia y envejecimiento planifi-
cado de los productos, instalando ya en la fabricación de los mismos partes más
frágiles o débiles, o materiales de rápido desgaste, que duran menos y obligan a
reemplazar el conjunto del producto cuando estos materiales se estropean.
• En ocasiones se practica intencionadamente la venta de productos a bajo precio,
pero que requieren para su correcto funcionamiento la adquisición indispensable
de otros productos con márgenes altos para el fabricante.
• Todavía se siguen comercializando productos no seguros, peligrosos o dañinos
para la salud y seguridad del consumidor, lo que es especialmente grave entre los
consumidores más indefensos.
• Bajo la forma de rebajas, saldos o gangas se ofrecen con frecuencia servicios de
peor calidad a lo anunciado o pactado, o se venden productos de mala calidad o
defectuosos.
• Se utilizan envases contaminantes, peligrosos, inútiles y caros, que constituyen
un falso valor añadido al producto. En otras ocasiones estos envases son enga-
ñosos, respecto a su contenido y calidad, por lo desproporcionado de sus diseños.
• Los contratos de mantenimiento y los servicios postventa de los productos adqui-
ridos resultan en ocasiones deficientes, inadecuados, caros o poco honestos. Con
frecuencia las garantías no funcionan bien.
• Encarece los precios de los productos, que deben soportar los elevados costes de
la publicidad y contribuye así a la inflación. Socialmente puede además llegar a
ser un despilfarro porque las publicidades de los distintos competidores tienden
a neutralizarse.
• A veces favorece las posiciones dominantes y se considera un obstáculo para la
libre competencia.
• No es una fuente adecuada de información sobre la calidad de los productos por-
que se hace ver al consumidor que un producto acompañado con mucha publici-
dad indica niveles altos de calidad y esto no siempre es así.
• Su ubicuidad y su exceso la hace en ocasiones detestablemente insistente para los
consumidores.
• Su poder en los medios de comunicación impulsa a la sociedad de consumo a un
materialismo excesivo, a crear la ilusión de que la posesión y el consumo son los
únicos caminos para expresar los deseos humanos.
• Tiene una enorme capacidad para influenciar y cambiar el sistema de valores
existente en una cultura y crear falsos valores. Incide en los aspectos emociona-
les de la persona e impone estilos de vida y comportamientos.
• A veces es de muy mala calidad y llega a ser ofensiva e insultante, no cumplien-
do unos mínimos requisitos de moral, contamina la estética del entorno y ha
dañado la imagen de la mujer.
• A veces se entiende como una agresión irritante y frustrante que produce ansie-
dad. Invade la intimidad del hogar mediante la explotación masiva del buzoneo,
del mailing, del teléfono y del correo electrónico, los cortes publicitarios de las
películas o los mensajes insertados en la programación.
Consumerismo, sociedad, marketing y ética 487
• Ser cada vez más impersonal, de poner énfasis en las técnicas de autoservicio y
de ofrecer escaso servicio al cliente dentro del establecimiento.
• Practicar unos márgenes de beneficio muy elevados, mucho valor añadido para
muy poco esfuerzo. La excesiva longitud de los canales de distribución favorece
la inflación.
• Que el comercio tiende a instalarse en zonas con potencial económico elevado en
detrimento de las dotadas de menos recursos. Esto no hace sino generar un cír-
culo vicioso de más desigualdad.
• Que en el punto de venta se practican técnicas de merchandising muy agresivas,
a veces de influencias engañosas que inducen artificialmente a la compra impul-
siva e innecesaria.
• Que también existen el fraude y el engaño, vendedores a domicilio, puerta a
puerta, muy agresivos o con un alto poder de persuasión hacia el consumidor
potencial, al que no dan descanso y del que llegan a veces a invadir la intimidad
de su domicilio o de su lugar de trabajo.
• Existen sistemas de venta piramidales, que reclutan consumidores como nuevos
distribuidores que inducen a la compra de otros consumidores.
2. El consumerismo
2.1. Origen y sus causas
No será, sin embargo, hasta la década de los treinta, ya en el siglo veinte, cuando
surjan en los Estados Unidos las grandes organizaciones de consumidores, Consumers
Union y Consumers Research. Posteriormente, a finales de la segunda guerra mundial,
el movimiento comienza a extenderse en otros países de nivel de desarrollo creciente.
Será en los años sesenta cuando el consumidor, abandonando su casi estricta lucha sin-
dical, tome conciencia real de los problemas que le iban planteando las circunstancias
que rodean el modelo de consumo de la nueva sociedad de consumo. Desde entonces
la tendencia es de una actividad y poderíos crecientes.
Un hecho importante en este avance lo constituyó la proclamación de la Carta de
los Derechos del Consumidor, fruto de un mensaje especial dirigido al Congreso esta-
dounidense por parte del presidente John F. Kennedy, el 15 de marzo de 1962, y que
incluía los siguientes derechos fundamentales:
Una vez realizada esta referencia a los antecedentes históricos del movimiento con-
sumerista, resulta aconsejable recordar cuáles son las principales razones o causas que
lo impulsaron. Siguiendo a Engel y Blackwell, pueden diferenciarse, entre otras, las
siguientes:
permiten a los socios comprar los mejores productos o contratar los mejores ser-
vicios al mejor precio, conocer y hacer valer sus derechos en cualquier situación
y disponer de información veraz y contrastada sobre temas de interés.
• Los boletines financieros, Dinero Quince y Dinero y Fondos, y el boletín inmo-
biliario OCU-Fincas y Casas, son valiosas herramientas, muy útiles para los aho-
rradores que quieran sacar más partido a sus inversiones.
• Las guías prácticas de la OCU abordan con profundidad los temas que más inte-
resan a los consumidores, siempre desde el rigor, la experiencia y la perspectiva
práctica que caracterizan a la organización.
• También proporciona asesoramiento sobre otros aspectos de interés relacionados
con el consumo y ofrece a su asociados servicios y ventajas negociadas como tar-
jeta Crédito OCU, línea OCU Bolsa, supermercado de fondos OCU, turismo
rural y ocio, seguro de hogar, seguro dental, descuento en servicios notariales,
descuento en la revisión de instalaciones eléctricas y descuentos en telefonía
móvil.
Esta idea ha sido asumida por un buen número de empresas que progresivamente han
comenzado a incorporar programas éticos en su funcionamiento y actuación. Un ejem-
plo interesante y relevante en nuestra área de trabajo lo constituye el código de ética ela-
borado por la American Marketing Association que reproducimos a continuación:
Honestidad y justicia
Los profesionales del marketing sostienen y promueven la integridad, el
honor y la dignidad del marketing:
1. Sirviendo con honestidad a los consumidores, clientes, empleados, pro-
veedores, distribuidores y público.
2. No participando voluntariamente en conflictos de intereses, sin antes
notificarse a las partes.
3. Estableciendo tarifas equitativas de honorarios que, entre otras cosas,
incluyen el pago o la recepción de la remuneración usual, acostumbrada
o legal en intercambios de marketing.
En el área de la distribución
* No manipular la disponibilidad de un producto con fines de explotación.
* No utilizar la coerción en el canal de marketing.
* No ejercer excesiva influencia sobre la decisión de los intermediarios de
vender un producto.
Relaciones organizacionales
Los profesionales del marketing han de percatarse de la manera en que con
su conducta influyen o inciden en el comportamiento de los otros miembros en
las relaciones organizacionales. No deberán alentar ni ejercer coerción para
lograr una conducta inmoral en sus relaciones con otros; por ejemplo, los
empleados, proveedores o clientes.
1. Guardar la confidencialidad o el anonimato en las relaciones profesiona-
les respecto a la información privilegiada.
2. Cumplir puntualmente con sus obligaciones y responsabilidades en los
contratos y convenios.
3. No tomar el trabajo ajeno, en forma total o parcial, y presentarlo como si
fuera propio, ni beneficiarse directamente sin remunerar al creador o
dueño o sin su autorización.
4. No manipular para aprovechar las situaciones y aumentar la riqueza per-
sonal en una forma que lesiona o menoscaba otras empresas.
Se suspenderá o se revocará la membresía de los integrantes de la American
Marketing Association que violen alguna de las claúsulas de este código de
ética.
A partir de estas ideas y planteamientos éticos se puede empezar por recor-
dar que, dentro de los clásicos modos de gestionar los problemas del consumi-
dor, ante el descontento existente las empresas podrían incidir en la mejora de
la calidad de los productos, la ampliación de los servicios, la reducción de los
precios, la moderación de las afirmaciones publicitarias y la mejora de los cana-
les de distribución.
Bell y Emory, ya en 1971, resumían en cuatro los cambios básicos que el consu-
merismo demanda a la filosofía con que el marketing venía operando y que, en su opi-
nión, deberían ser revisados:
* Existen muchos retos que las empresas deben afrontar y que requieren una sólida
formación, mucha habilidad y actuaciones moralmente correctas.
Analice unos cuantos productos o servicios de que usted disfrute en su hogar: ¿son
seguros en su opinión? Identifique elementos insuficientemente inseguros.
2. Cuando usted realiza una compra de un bien de alta implicación, piensa usted que
ha dispuesto de suficiente y correcta información. ¿Cómo podría mejorarse?
3. Aproveche una reunión con sus amigos o sus estudiantes para plantear una tor-
menta de ideas cuyo objetivo consista en identificar críticas o descontentos por las
diferentes actividades de marketing desarrolladas por las empresas. Analice poste-
riormente la relevancia de algunas de ellas.
4. ¿Pertenece usted a alguna organización consumerista? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Qué opinión tiene usted de ellas?
5. Por su experiencia, ¿cómo piensa que están respondiendo las empresas españolas
ante los planteamientos y la realidad consumerista? Identifique alguna situación
que ilustre su respuesta.
6. Construya una escala para medir la satisfacción de sus amigos o estudiantes ante
diferentes actividades de marketing. Aplíquela y extraiga consecuencias. ¿Cómo
podría darse respuesta a alguno de los descontentos encontrados?
7. Intente elaborar su propio código de ética empresarial en relación a alguna de las
principales variables o herramientas del marketing.
S. Diseñe un sistema para facilitar y responder adecuadamente a las quejas de los
estudiantes en la Universidad, o a las de los clientes en su empresa.
Consumerisrno, sociedad, marketing y ética 503
No hay nada de malo en servir a tus propios fines, siempre que sirvas
al mismo tiempo a la sociedad.
WREN Avis
The Daily Telegraph, 1986
Otros títulos publicados:
Comportamientos
de compra del consumidor
29 casos reales
Salvador Ruiz de Mayo
Ildefonso Grande Esteban
Este libro ofrece casos reales
de comportamiento del consumidor de
bienes y servicios de empresa de muy
diversa naturaleza. Todos los casos han
sido preparados por verdaderos
especialistas que aúnan la más alta
cualificación universitaria y una sólida
experiencia profesional.
Fundamentos
y técnicas de investigación
comercial
Ildefonso Grande
Elena Abascal
El objetivo de este libro es exponer
las distintas técnicas cualitativas
y cuantitativas, así como los sistemas
de información que son habituales
en la disciplina de investigación
comercial. Concepto y planificación
de la investigación comercial.
1 f€I
EMI
editorial.esic.edu/contenidos/9788473568937-2f9d
n ta acuauuau no se concioe auquirir conocimienrns ue mareung sin
E que paralelamente se estudie el comportamiento del consumidor. Son
las dos caras de una misma moneda. El marketing proporciona conceptos e
instrumentos para la gestión, y el comportamiento del consumidor enseña
cómo perciben, sienten y actúan las personas destinatarias de los bienes y
servicios que producen las organizaciones. Los conceptos de marketing son
insuficientes para actuar con éxito en el mercado si no se sabe cómo son y
se comportan las personas.
Este libro responde en estructura y contenido a los manuales más avan-
zados de comportamiento del consumidor, generalmente de procedencia
norteamericana, con la diferencia de que en su redacción se ha puesto
especial énfasis en nuestra cultura yen la forma que tenemos de explicar y
entendernos. La línea argumenta( se basa en la formulación de conceptos,
planteamiento de preguntas, discusión de soluciones, incorporación de
aportaciones de otros autores, datos y estadísticas nacionales, todo ello de
forma lógica, rigurosa y ordenada. También se incluyen numerosas ilustra-
ciones relacionadas con el texto, para conseguir un mejor entendimiento y
recuerdo de los conceptos que el lector aprenderá.
El lenguaje empleado para escribir este libro es sencillo, sin tecnicismos
innecesarios. Sin embargo, posee numerosos conceptos, que si bien pue-
den resultar inicialmente complejos, la forma en que se exponen y comentan
los hace perfectamente asequibles a cualquier lector. Este lector puede ser
un estudiante de grado o postgrado que entra por vez primera en contacto
con el apasionante mundo del comportamiento de los consumidores. Tam-
bién los profesionales de la gestión encontrarán en sus páginas numerosas
estrategias que contribuirán al éxito de sus negocios.
El libro se acompaña de las presentaciones en Microsoft PowerPoint de
todos los capítulos. En ellas se resumen los conceptos clave de cada uno de
los temas tratados, así como todas las ilustraciones que figuran en el texto
impreso. De esta manera se proporciona al lector un recurso adicional para
la lectura del libro y al docente un material didáctico de indudable utilidad
para sus presentaciones académicas ante su audiencia.