Sueños Felices

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Meditación SF

Esta meditación de sueños felices es para que empieces a sentir


paz, porque así experimentaras la voz de Dios, que es el Espíritu
Santo.

A. Reflexiones

Tú tienes una mente tomadora de decisiones que está formada


por tres partes: tu propio espíritu, que es el que toma las decisiones; el
Espíritu Santo que es tu guía y que te lleva a construir sueños felices
y, finalmente, a que recuerdes la unión con Dios; y por el ego que te
dirige para crear sueños de miedo.

Desde que empezaste a soñar que eres un cuerpo, creaste el mundo y


el universo; cuyas principales características son la escasez, la
pérdida y el sacrificio. Vives soñando que te atacan y que para
defenderte tienes que atacar, así te llenas de sueños de miedo,
separándote de alguna o de muchas personas; de tu propio espíritu y
de la guía del Espíritu Santo.

Como crees que tus sueños de miedo son reales y que todos tus
problemas, conflictos y síntomas vienen de afuera de ti, de otros
cuerpos que te atacan; no te das cuenta que tú eres el soñador y que
tú estás creando todos tus sueños de miedo.

Cuando estudias, prácticas y aplicas a tu vida Un Curso de


Milagros y empiezas a disolver las estrategias del ego –los sueños de
miedo– con Na-Sá Curarte Tú abres la posibilidad de darte cuenta que
tú eres el soñador y de que puedes empezar a crear sueños felices.
Para crear sueños felices hemos modelado la Meditación SF (la
Meditación de Sueños Felices)1.

1
Esta meditación integra en un grupo de reflexión, tanto a tu
espíritu como al ego y al Espíritu Santo. El resultado es una
conversación colaborativa 2 donde se abren posibilidades donde
parece que no las hay. Es una meditación que te abre nuevas
posibilidades y te lleva a crear sueños felices.

Centrarnos, dejando poco a poco la conversación constante del


ego, basada en el ataque; dejarnos guiar por el Espíritu Santo,
abrirnos a su infinita sabiduría y definir un propósito con su guía, nos
permiten –rápidamente– pasar de sueños de miedo a sueños felices.

Una práctica diaria muy útil es saber, que cada vez que creemos
que estamos siendo atacadas, que nos están pidiendo ayuda; saber
que en verdad nos están pidiendo amor.

Todos tus sueños de miedo son ataques contra ti misma.


Recuerda, sólo eres una mente y todo lo que percibes son
pensamientos creados por ti misma. Si te producen miedo son
proyecciones de tu ego, y si te producen amor son extensiones de tu
espíritu.

__________________________________________________
1 Esta Meditación SF está inspirada en Un Curso de Milagros y en el
método de Trance Generativo de Stephen Guilligan. Tanto a Jesús,
quien dictó el curso a Helen Shucman, como a Stephen, quien creo el
método de trance, les decimos: Soy gratitud.
2 Si quieres aprender esta manera de conversar entra a la página
conversacionescolaborativas.com y estudia el Curso Básico, es
gratuito, formado por videos breves.

2
B. Proceso

Si sólo eres una mente, todo lo que te sucede, todo lo que


percibes, son solamente pensamientos.

Cuando tu mente tomadora de decisiones, tu propio espíritu,


decide guiada por el ego sientes miedo. Proyectas sueños de miedo.
Cuando tu mente tomadora de decisiones, tu propio espíritu,
decide guiada por el Espíritu Santo sientes paz. Extiendes amor y
transformas tus proyecciones en sueños felices.

El primer paso es que identifiques tus sueños de miedo


conversando colaborativamente con otra persona.

El segundo paso para trasformar tus sueños de miedo en sueños


felices es identificar las estrategias del ego, con el método Na-
Sá Curarte Tú; utilizar el verdadero perdón y presentar las
estrategias

al Espíritu Santo y a Jesucristo para que suceda el milagro. Este


primer paso forma la Expiación. Esto se realiza óptimamente
uniendo tu propia mente con la de otra persona en una meditación.

El tercer paso es que definan un propósito, guiados por el


Espíritu Santo, intuitivamente o con Un Curso de Milagros, y que
generes su cumplimiento con la Meditación SF.

El cuarto paso es que definan un propósito, guiados por el


Espíritu Santo, intuitivamente o con Un Curso de Milagros, y que
generen su cumplimiento con la Meditación SF.

El propósito general de la Meditación SF es que extiendas


sueños felices; para que goces de paz, amor y alegría; porque así
recordarás la Unión con Dios.

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Como Maestra Certificada Na-Sá Curarte tú, ya sabes disolver
los sueños de miedo proyectados por el ego; ahora vas a aprender a
extender sueños felices, con la meditación SF.

Tienes que hacer lo siguiente:

1º Sueña qué sueño feliz te gustaría extender. Suéñalo como se


extienden los sueños, sin límites. No metas al realista, ni al crítico.
Cuando nos dejamos guiar por el ego, al empezar a soñar metemos al
crítico que nos hace una lista de obstáculos insalvables que impiden
que sigamos con el sueño feliz. Es como empezar a inflar un globo y
sin acabarlo de inflar picarlo con un alfiler.

Sueña sin límites, es solo un sueño. Recuerda que en realidad tu


estás dormida y estás soñando. Sólo vas a cambiar un sueño por otro.

2º Cuando tengas completo tu sueño feliz, ahora con “realismo”,


enumera los pasos para que se pueda realizar tu sueño. Pregúntate:
¿Cuál es el primer paso? ¿Cuál es el segundo paso? ¿Cuál es el
tercer paso?

3º Ahora si pásate al crítico. Pero recuerda que su entrada no es


para evitar el sueño feliz, sino para que el crítico te ayude a
identificar

los obstáculos que pueden impedirlo y así quitarlos oportunamente.


Haz una lista de los obstáculos que puedan impedir tus sueños felices:
miedos, adversarios, críticos. Haz una lista de tus creencias
limitantes.

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4º Define un propósito para este sueño felíz, guiado por el Espíritu
Santo, en forma intuitiva o con Un Curso de Milagros. El propósito
puede ser de cualquier tema y/o también puede generar un recuerdo
de tu verdadera identidad: Hija de Dios, Maestra de Dios, Maestra
Adjunta Na-Sá Curarte Tú.

5º Checa tu resonancia con tu sueño, de 0 a 100, y si pasa de 70


no lo cambies. Si el porcentaje es bajo, ajústalo, cámbialo.
Luego checa el porcentaje de posibilidad que tienes de cumplirlo, si
pasa de 70 está bien. Si es meor a 70 haz el 6o paso.

6º Checa si hay algún bloqueo que pueda impedir que logres tu


sueño felíz y si lo hay, identifica: el miedo, la creencia, el
resentimiento, el juicio, el arquetipo y la resistencia; que forman tu
bloqueo. No lo quites, solo escríbelo. Lo vas a quitar al empezar la
meditación.

7º Checa el porcentaje de probabilidad de cumplirlo, ya sin el


bloqueo.

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C. Meditación SF

Esta meditación tiene cuatro etapas:

Primera Etapa: Preparación. - La preparación se hace desde la


“mente consciente”, desde nuestro espíritu como “soñador”, como
“tomador de decisiones”; y nos lleva a aceptar que el Espíritu Santo
nos guíe, a definir un propósito, a centrarnos en nuestro propio
Espíritu y a usar nuestro cuerpo como medio de comunicación para
medir nuestra resonancia espiritual.

1. Primero lleva a cabo una conversación colaborativa detallada


con la otra persona o contigo misma, para que tengas la
información completa, porque cada percepción que te
compartan o te compartas la podrás usar para profundizar y
fortalecer la meditación.

Ahora define un propósito guiados o guiado por el ES, desde


nuestra intuición directa o a través de Un Curso de Milagros.
El qué del propósito tiene que estar en positivo. El qué no
puede redactarse en negativo: “que se me quite este dolor”,
“que desaparezca esta bola”, “que no me enferme”. Sino en
positivo: “que mi cuerpo permanezca sano”, “que mi mente
siga al Espíritu Santo”.

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Podríamos incluso empezar a reconocer nuestra verdadera
identidad: “Soy Una Maestra de Dios”, “Soy una Maestra
Adjunta Na-Sá Curarte Tú”, “Soy Hija de Dios”.

Tanto el qué, el para qué y el por qué, hay que redactarlos


con el menor número de palabras, claras y específicas, para
que durante la meditación podamos recordarlos con facilidad,
porque el propósito en esta meditación tiene que ser concreto.
Es necesario, también, establecer una escala acerca de la
resonancia de cada parte de nuestro propósito –el qué, el
para qué y el por qué– con nuestro propio Espíritu, así
sabremos si es o no adecuado. Por ejemplo, en una escala de
0% a 100%; 10% ó 20% nos muestran que casi no hay
resonancia y habría que cambiar el propósito o alguna de sus
partes. También es necesario checar si no es demasiado alto,
tal vez nos sale 100%, pero si preguntamos con el péndulo o
con nuestros dedos si lo vamos a concretar, usando también
una escala de 0% a 100%, podemos descubrir que la
posibilidad de lograrlo es 1. Y entonces es necesario ajustarlo
a algo que si podamos lograr.

Para ser más específico, tal vez podamos lograr la identidad


de “Maestra de Dios” pero no la de “Hija de Dios”. O
solamente podamos lograr un qué más concreto sin
establecer una nueva identidad. O sólo podemos lograrla a un
70% u 80%, y está bien. Más adelante, conforme te quites
bloqueos con el método Na-Sá Curarte Tú, aprendas, practiques y
apliques a tu vida Un Curso de Milagros podrás
elevar el porcentaje hasta llegar a 100%.

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2. Centrate y, cuando estés con otra persona, céntrala conectándote
y pidiéndole a la otra persona que se conecte con el Espíritu Santo,
poniendo tu espalda recta, fijándote en tu exhalación y diciendo
“pensamiento”, en silencio para ti misma, cada vez que venga uno, y
después de unos momentos di: el Espíritu Santo está en mí y mi
espíritu está en Dios...Y le pedimos al Espíritu Santo que nos guíe
durante toda esta meditación y a cada instante...también le pedimos
que nos recuerde que en nuestra propia mente se formó este bloqueo
raíz a los...años y se activó con el miedo...a partir de la creencia...y se
formó un resentimiento con...el juicio de...y todo esto generado por el
arquetipo...y para ocultar todo esto formamos la resistencia...Y le
decimos al Espíritu Santo:

Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz. Yo


mismo tomé esa decisión, por lo tanto puedo tomar otra. Quiero
tomar otra decisión porque deseo estar en paz. No me siento culpable
porque el Espíritu Santo, si se lo permito, anulara
todas las consecuencias de mi decisión equivocada. Elijo
permitírselo, al dejar que Él decida a favor de Dios por mí.

Y ahora le pedimos al Espíritu Santo que nos recuerde también que el


Maestro de Perdón, Jesucristo, quien fue el primero que despertó del
sueño de miedo e incluso del sueño feliz, también está en nuestra
propia mente y a Él le decimos que ya nos dimos cuenta que la ilusión
de ese bloqueo de los...años, que se formó en nuestra propia mente y
le preguntamos: ¿Cuál es tu voluntad? –porque nuestra mente es muy
limitada y la del Maestro de Perdón es infinita- ...y luego le
preguntamos a nuestro propia espíritu: ¿Cuál es mi voluntad?...y

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sintiendo tu corazón desde tu mente recta, guiado por el Espíritu
Santo, tomamos conciencia si le podemos decir al Maestro de
Perdón: Si, acepto tu voluntad...y si no puedes decirle que si, di
solamente: ahora mismo no puedo decir que si, pero le digo al Espíritu
Santo que es mi guía que Él lo diga por mi...y luego le decimos al
Espíritu Santo, a Jesucristo y a nuestro propio Espíritu: soy gratitud.

3. Y ahora fíjate en las sensaciones que tienes en tu cabeza...por


dentro y por fuera (aquí acentuamos la voz)...y ahora al mismo
tiempo (acentuamos la voz) fíjate lo que sientes en tu cuello, por
dentro y por fuera (acentuamos la voz)...Y sigue fijándote en las
sensaciones de tu cabeza y de tu cuello, y al mismo tiempo
(acentuando) fíjate en tu tronco, de tu pecho a la cintura, por dentro
y por fuera (acentuando)...y ahora fíjate también en tu espalda, por
dentro y por fuera (acentuando)...y con todas las sensaciones de tu
cabeza, de tu cuello, de tu tronco por adelante y por atrás, por dentro
y por fuera (acentuando) ahora fíjate en las sensaciones de tu brazo
derecho, desde tu hombro hasta la punta de tus dedos, por dentro y
por fuera (acentuando)...y ahora fíjate también en las sensaciones de
tu brazo izquierdo, desde tu hombro hasta la punta de tus dedos, por
dentro y por fuera (acentuando)...y ahora siente tu cadera por
adelante y por atrás, por dentro y por fuera (acentuando)...y
sintiendo todas las partes de tu cuerpo desde la cadera hasta tu
cabeza, ahora siente tu pierna derecha, desde tu muslo hasta
la punta de tus dedos, por dentro y por fuera (acentuando)...y
siente también tu pierna izquierda desde tu muslo hasta la
punta de tus dedos, por dentro y por fuera (acentuando). Y
ahora te voy a pedir que sigas conectada a todas las
sensaciones de todo tu cuerpo y recuerda que hablamos en
femenino porque nos hablamos como personas: la persona.
Tu como persona.

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4. Y ahora puedes empezar a recordar algunas experiencias en que tu
propio espíritu ha aceptado la guía del Espíritu Santo y recordar el
lugar en dónde estabas...recrear tus sensaciones...las imágenes...los
sonidos o silencios...los olores...los sabores...y los mensajes...y si es la
primera vez que tienes esta experiencia fíjate qué cambia cuando
aceptas que el Espíritu Santo guíe a tu espíritu: qué sientes...qué
ves...qué escuchas...silencio...sonidos nuevos o conocidos...a qué
huele...a qué sabe...qué mensajes recibes. Y guiada por el Espíritu
Santo dile que ya te diste cuenta de que ser feliz es una decisión tuya,
es tu decisión, y que estás dispuesta a ser feliz eternamente, a cada
instante a partir de este momento. Y que cualquier situación que te
quite la paz, se la entregarás a Él de inmediato.

5. Y ahora vamos a recordar momentos de unión. Como ya sabes, la


causa de todos los conflictos, problemas o enfermedades es la
separación, en tu mente, de alguna o algunas personas, de Dios, del
Espíritu Santo o de Jesús. Ya disolviste los bloqueos que causaban la
separación. Ahora recuerda algún momento de unión con alguien o
algo, con varias personas o con un ser de luz, cualquiera a cualquier
edad. Obsérvate a ti misma recordando las demás con quienes te
uniste: que hacían...en dónde estaban...qué hora era... cómo era la
temperatura...qué sentían...qué veían... a que olía...había
sabores...qué sonidos escuchaban...qué mensajes recibían.

Para profudizar y ampliar el campo de...recursos de unión, puedes


invitar y sentir la presencia de la otra o las otras, la del Espíritu
Santo o la de Jesucristo: a tu lado, atras de ti sosteniéndote
o...adentro de tu corazón (subráyalo).

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Segunda Etapa: Invitación y entrelazado de las partes que
participan en el propósito.

Como tu sabes tu mente está dividida en varias partes...de la propia


mente (subráyalo), que participan en el cumplimiento ó en el rechazo de
tu sueño feliz y su propósito. Algunas lo hacen surgir, otras lo apoyan y
algunas lo rechazan, lo resisten o lo tratan de evitar.

1. invitar a las partes a un grupo de reflexión.

Invita a los síntomas, problemas o conflictos que te dieron conciencia de


las estrategias de separación del ego. Son bendiciones, pues sin ellos no
habrías puesto atención en las estrategias de separación que generaste
desde el ego, ni habrías disuelto los bloqueos que las mantuvieron por
años, meses, semanas o días. Invítalos diciéndoles: ustedes activaron en
mi la conciencia de que yo soy la/él soñador(a) del sueño de miedo,
despertaron a mi espíritu, a mi mente tomadora de decisiones. Soy
gratitud.

Luego invita a las metas provisionales que definiste, incluso en términos


negativos: que se quite este síntoma, conflicto o problema. También diles:
Soy gratitud.

Ahora invita a todos a los recursos que tienes para disolver la separación:
la guía del Espíritu Santo, a la experiencia de Jesucristo, al recordar
momento de unión que recordaste y también diles: Soy gratitud.

También invita a tus partes negativas: a tus miedos, a tus objeciones, a


tus críticos. Diles: Soy gratitud, acompáñenme. Puedes también invitar a
los elementos que forman tu identidad: a tu mente personal...a tu
familia...a tus amigos...a una pareja...a las escuelas en las que estudiaste,
a tus lugares de trabajo...a tu ciudad de nacimiento...a los lugares en los
que has vivido...a tus diversiones...a tu humanidad...a tus gustos y a tus
deseos: ser maestro de Dios, Maestra Adjunta Na-Sá Curarte Tú, Hija de
Dios. Diles: Soy gratitud.

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¿A quién más habría que invitar?...(deja un espacio de silencio
de 20 o treinta segundos) a una mascota, a un padrino...Si
encuentras a algo o alguien más dile: Soy gratitud.

¿A quién más habría que invitar?...(deja un espacio de silencio


de 20 segundos) a una mascota, a un padrino...Si encuentras a
algo o alguien más dile: Soy gratitud.

Ahora te voy a pedir que pongas el síntoma, el problema y/o el


conflicto en alguna parte de tu cuerpo...puede ser en alguno de los
dedos de tus pies; luego recuerda tu sueño feliz y tu propósito
(repítelos) y ponlos en tu corazón...a todo las partes que te generan
recursos, soluciones, ponlos en tu brazo derecho o en tu brazo
izquierdo, tu de...cí...de...lo. Luego pon en el otro brazo a las partes
que te frenan o te detienen. Y fíjate si quieres mover o imaginar que
mueves alguno de tus brazos o los dos...elevarlos...a la misma altura
o a diferente altura, siéntelo...hazlo en una dos ó más
respiraciones...puedes dejar flotando uno o tus dos brazos o llevar
uno a tu corazón y otro a tu pierna o vi...ce...ver...sa.

2. Ahora invita a todas las partes de la propia mente, a entrelazarse


y reflexionar: con palabras...con símbolos...con colores...en
silencio...o como tu lo decidas.

Fíjate en el brazo en el que están todos tus recursos y fíjate si quieres


dejarlo en la misma posición o hacer algún ajuste...y en una o dos
respiraciones empieza a sintonizarlo con tu sueño feliz y su propósito
(puedes repetirlo, haciendo énfasis en las pausas) hazlo a tu propio
ritmo...(déjala 20 segundos en silencio) y deja que vengan sensaciones,
imágenes o reflexiones que vienen de tu brazo y del momento de unión
que recordaste.
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Es muy importante el sonido y el ritmo de tu voz (intensidad, tono,
pausas) como si estuvieras produciendo música (puedes incluso poner
música de fondo: Mozart, Vivaldi).
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Y manteniendo esos mensajes de tu propósito empieza a mover tu otro
brazo, en el que sembraste los síntomas, problemas o conflictos y
escúchalos, siéntelos, deja que se expresen...deja que se expresen tus
miedos...tus objeciones...tus críticos.

Sigue manteniendo presente tu propósito...(puedes repetirlo


suavemente y luego hacer una pausa de 20 segundos) y luego recuerda
de nuevo el momento de unión...(dale otros segundos de pausa) ahora
puedes invitar y escuchar o sentir a tu mente consciente (pausa) a tus
amigos o a alguno en particular: ¿Qué hace? ¿Qué dice? ¿Qué sientes?
(pausa) invita a una pareja: ¿Qué pasa? ¿Qué sientes? ¿Qué mensaje?
(pausa) Y tu familia: ¿Qué sucede? ¿Qué te dice? (pausa) ¿Y el lugar
dónde naciste? ¿Qué? (pausa) ¿Tu país? (pausa) Y las escuelas en donde
estudisate ¿Qué sensaciones te recuerdan? (pausa) Y tus lugares de
trabajo ¿Qué recuerdas? (pausa) ¿Y tu nueva identidad? (checa con los
dedos cuál afirmar: 1) Maestra de Dios, 2) Maestra Adjunta Na-Sá
Curarte Tú, 3) Hijo de Dios) Y dile: ¿Como...(mete la identidad que salió)
que te dirías? ¿Qué ves? ¿Qué sientes? ¿Cuál es tu mensaje? (pausa) ¿A
quién más vas a invitar? ¿Invítalos? (pausa).

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Tercera Etapa: integración y formación de sueños felices.

Ya los síntomas, problemas o conflictos de los dedos de tus pies o


donde los habías puesto, se disolvieron y también las partes
negativas que pusiste en alguno de tus brazos...Siéntete
ligera...Ahora todas las partes que invitaste a este grupo de reflexión,
son toda una orquesta que tú diriges...están generando en ti nuevas
experiencias para lograr tu propósito (puedes volver a mencionarlo)...
(intensifica el ritmo musical, su intensidad, todo en un crescendo)
experimenta las nuevas caras y las sensaciones cambiantes...las
imágenes y los símbolos...¿los problemas se desvanecen?...¿no tan
rápido o no tan lento?...¿tienes una comprensión cambiante?...el
cielo...el sol...la luna...las estrellas...la inmensidad del mar, mar, mar,
mar...splash...mar...tururururururu...soft...beautiful...merci...
splash...una...splash...y hoy una nueva y diferente comprensión de
otras y otras, las voces críticas disminuyen..., poco a poco o de golpe,
cambios, los cambios... cambiar... moverse... distraerse... centrarse...
por un lado y por otro y...por otro lado...y poco a poco ó rápidamente,
en un momento, cuando diga la palabra ahora, ahora, te dejarás ir, ir,
ir, a un nivel más y más profundo dentro de tu mente, al interior del
interior...en donde todas las partes que invitaste a este grupo de
reflexión puedan integrarse de una nueva manera...incluso en una
nueva identidad para ti, en una nueva certeza absoluta de conocer el
Conocimiento, de conocer la Verdad, guiada por el Espíritu Santo
está en ti y tú espíritu está en Dios...déjate caer más profundo y
experimenta esa integración ¡Ahora! (pausa) ¡Ahora suena como los
vientos del cambio!...Eso está muy bien...deja que pase...eso es..
¿sientes la ligereza?...¿paz? Y ahora pídele al Espíritu Santo tener
sueños lúcidos, cuando duermas y también cuando sueñas que estás
despierto.
(pausa)

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• Ahora te voy a pedir que veas, sientas, escuches, si fueras un
animal en este momento, qué animal serías... ¿Cómo es el paisaje en
el que estás?...¿Qué pasa?... ¿Hay otros animales?...¿Qué hacen?
(pausa). En el caso de relaciones interpersonales, pregúntale: ¿Qué
animal sería la otra persona?...¿Qué hace? ¿En dónde está? Fíjate si
hay algo que cambiar...hay algo que mejorar ¿Qué sería? (pausa)
hazlo en una dos o tres respiraciones.
Y puedes conocer el problema, el conflicto o los síntomas y, al mismo
tiempo, disfrutar de todos los caminos y posibilidades que se abren en
tu propia mente...(pausa).

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Cuarta Etapa: Transferir lo aprendido al sueño feliz.

1. Destacar los aprendizajes clave.


Y mientras disfrutas esas sensaciones, ahora date cuenta de los
aprendizajes clave que acabas de generar (pausa) puedes
experimentar tu propósito en acción (repetirlo)...y todo lo que has
aprendido aquí y ahora...los miedos que se disolvieron y los que
siguen disolviéndose...los cambios que has empezado
hoy...sintiéndolos descubre los más importantes (pausa) ¿cuáles son
las dos o tres cosas que quieres recordar de esta experiencia que
vives aquí y ahora? Haz silencio y siéntelas en tu
interior...Shhh...silencio (pronúncialo suavemente)
respíralas...ábreles un espacio en tu interior (pausa de 20 segundos).

2. Imagina un presente cumpliendo tu propósito.


Sintiendo lo aprendido, visualízate a ti misma cumpliendo tu sueño
feliz y su propósito (repítelo) disfruta...observándote...sintiéndote
completa... ¿cómo Hija de Dios? ¿cómo maestra adjunta Na-Sá?
¿cómo maestra de Dios? (pausa) completa...esta es una experiencia
profunda, completamente tuya (pausa de 20 segundos).

3. Cumple Compromisos.
Y viviendo como cumples tu sueño feliz y tu propósito...fíjate qué
compromisos quieres hacer contigo...y ¿con el Espíritu Santo?...¿con
Jesucristo? ¿con quienes más? (pausa) ¡con tu sueño
felíz!...compromisos simples y concretos...¡siéntelos ligeros! ...fluyen
au...to...má...ti...ca...men...te ¡con la humanidad! Siéntelos todos
simples, sencillos, en flow...mi más profundo compromiso es...y
mientras los sientes, fíjate como resuenan ví...vi...da...men...te en tu
centro...siente como tocas tu centro...siéntelo (pausa) y confirma tus
compromisos en silencio (pausa) recuérdalos todos los días al
despertar...practícalos todos los días guiada por el Espíritu
Santo...viviendo el sue...ño fe...liz que generaste...

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4. Gratitud.
Ahora tómate unos momentos para llenarte de gratitud y decirles a
todos lo que te ayudaron a llegar aquí: Soy gratitud...visualízalos
ahora (pausa) agradécete y...a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo...Soy
gratitud.

5. Reorientación.
Y cuando te sientas lista, poco a poco,
suavemente...delicadamente...a tu propio ritmo...empieza a integrar
esta experiencia a tu propia mente con tu espíritu en
conciencia...bendice y bendícete...lleva en tu camino de todos los días
estos nuevos aprendizajes... Muchas gracias por unir tu mente con la
mía. Soy gratitud...cuando vayas sintiéndote lista deja que el Espíritu
Santo y tu propio espíritu te regresen de nuevo a este lugar en donde
hemos estado conversando...toma una o varias respiraciones para
volver aquí suavemente, disfrutando y abre los ojos cuando tu lo
desees...cuando te sientas lista.

Podemos quedarnos en silencio o conversar...¿hay algo que quieras


comentar?...¿algo te llamó la atención?...¿qué más? ¿Recuerdas que
animal eras? ¿Qué pasaba? ¿Cómo te sentías? (esta es una forma de
comprobar si la meditación generó paz o miedo. Y si hay miedo hay
que buscar los bloqueos que lo produjeron y disolverlos).

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