Grupos de Indiginas
Grupos de Indiginas
Grupos de Indiginas
La sociedad humana vive un proceso único y continuo. Son los académicos los que
parcelan, para su análisis, la realidad. Y es en esta parcelación que se pierde la visión
global.
En el caso concreto de los indígenas es muy claro el intento que hace el aparato estatal
por destruir o anular la historia de los grupos étnicos, con el fin expreso de conseguir
su debilitamiento. No es casual que en la historia de México se hable de mayas,
mixtecos, nahuas, tarascos, etc., hasta 1519 y a partir de esa fecha se oculta la
existencia de los diferentes grupos indígenas. La historia oficial mexicana se presenta
en forma unilateral. Se ocupa de las transformaciones que explican y justifican la
posición actual de la "familia revolucionaria" que tiene en sus manos el poder político y
económico. En esta historia los grupos indígenas no existen y si se les menciona es
sólo para señalar que son un "problema".
1. A pesar de que se niegue, la historia indígena existe, y no sólo como hechos del
pasado. Nuestra historia no se inicia ni termina en 1519. Nuestra historia nace antes
de la era cristiana. Las sociedades indígenas tuvieron un desarrollo independiente del
mundo occidental durante miles años. Vivían sus propias contradicciones de sociedades
estratificadas que existían ya 600 años antes de nuestra era.
En este contexto, es importante señalar que los indígenas existían en América desde
hace 25 mil años, de los que están ausentes de la historia oficial mexicana tan sólo
460 años. Nuestro propósito, por medio de análisis del proceso histórico mexicano, es
buscar y encontrar la razón por la que los indígenas somos ignorados durante estos
460 años.
2. En el análisis, lo primero que nos encontramos es que esto se produce a partir de la
presencia de un grupo extranjero, es decir, al ocurrir la invasión española. Lo que
necesitamos entonces es comprender por qué y cómo se produce esa invasión y qué
papel e influencia tiene la presencia extranjera.
4. En esta dominación continua, aún no destruida, tenemos que analizar los sistemas
administrativos y económicos que garantizaron esa dominación y los mecanismos que
permitieron al grupo en el poder obtener beneficios. (Época colonial: República de
Indios, tributo, repartimiento. Independencia y Reforma: destrucción de comunidades,
peonaje.)
7. Además veremos cómo la explotación económica está apoyada por la toma del
poder político por parte del grupo dominante. (En la época colonial los indígenas
estuvieron supeditados a los alcaldes mayores, a los intendentes y al Virrey y ahora lo
están a todas las autoridades mestizas.)
8. Por medio del análisis histórico podemos también observar cómo el grupo en el
poder convierte en instrumento a las sociedades indígenas dominantes, a las que
maneja siempre según sus intereses. Para esto crea o recrea élites indígenas para
apoyar y organizar la explotación. (En el siglo XVI se educó y se hicieron concesiones a
la población indígena para que apoyara el traslado de las poblaciones, el reclutamiento
de trabajadores y el pago de tributos. En la época actual se educa a los indígenas y se
forman élites, es decir, grupos privilegiados, no para apoyar el desarrollo económico y
político de los grupos étnicos sino para que aspiren al modelo urbano y acepten el
sistema capitalista que es la forma más aguda de explotación.)
11. A partir de lo anterior queda clara la relación que existe entre la expansión
comercial, política y militar y la empresa misionera. (En el siglo XVI es evidente cómo
el dominio español estuvo acompañado en su expansión por cientos de frailes que
predicaban el evangelio. Ahora los pueblos indígenas y el país entero están invadidos
por miles de pastores protestantes financiados por el imperialismo estadounidense.)
12. En este análisis histórico podrá verse no sólo el proceso de dominación, sino
también el proceso de resistencia indígena, ya que no somos masa inerte, sino seres
vivos que creamos diferentes formas de lucha. A lo largo de toda la dominación
española y mestiza se ha desarrollado una resistencia eficaz que ha impedido nuestro
exterminio. Esta resistencia va desde la desobediencia civil hasta la resistencia
armada. Actualmente continúa a través de la organización política que toma distintas
formas, pero que también trata de ser manipulada por diferentes intereses.
Éste es el quehacer histórico que los indígenas tenemos por delante como tarea; es, en
síntesis, la recuperación histórica que tenemos que hacer.
Nota
* Este artículo apareció por primera vez con el título "El quehacer histórico indio (notas
para la reflexión)" en la revista Civilización: Configuraciones de la diversidad, núm. 2,
septiembre de 1984, publicada por el Centro Antropológico de Documentación de
América Latina.