Elaboro Un Esquema Resumen de
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Antecedentes, causas, hechos destacados, consecuencias, ideal revolucionario y propósitos políticos de los
patriotas. Próceres que participaron de la gesta independentista. Misión de José de Espínola y Peña.
Posición del Cabildo de Asunción. Misión de Belgrano. Victorias paraguayas sobre el ejército porteño.
CAUSA:
-La independencia del Paraguay sucedió a consecuencia de su desprendimiento del virreinato del Río de la
Plata y su consecuente declaración independentista, aun cuando Buenos Aires intentó someter al pueblo
paraguayo.
CONSECUENCIAS:
-El bloqueo realizado por la junta de Buenos Aires produjo irritación en la provincia del Paraguay. Quedó
demostrado que ni la Junta ni Corrientes tenían los medios para sostenerlo. Corrientes fue desalojada de la
zona en litigio y perdió el control de los pasos del río Paraná.
-Separarse de España asi mismo rechazar a la incorporacion al estado denominado PROVINCIAS UNIDAS
DEL RIO DE LA PLATA
- Anunciar la independencia del país "de todo poder extraño", pero en particular la declaraba respecto de la
Confederación Argentina, cuyas autoridades se negaban —y se seguirían negando durante otros diez años
— a reconocer la independencia del Paraguay.
PROCERES:
-El Cabildo de Asunción se hallaba ubicado “desde tiempo inmemorial” junto a la Plaza Mayor, muy cerca
de las barrancas del río.
MISION DE BELGRANO:
-La expedición militar al Paraguay al mando de Manuel Belgrano fue una fuerza militar que la Junta
Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata envió a la Provincia del Paraguay con el fin de
someterla a su autoridad.
-Batalla de Tucumán
-Batalla de Salta
TRABAJO PRACTICO
- Investigo la biografía de los Próceres de Mayo
- Los sucesos del 14 y 15 de Mayo de 1811
José Gaspar Rodríguez de Francia.
Patriota paraguayo. Fundador de la nación paraguaya, a la cual condujo durante casi treinta años inspirado
en las ideas de Rousseau, pero obligado a mantener el aislacionismo con respecto a los países vecinos.
Síntesis biográfica
Nació el 6 de enero de 1766 en Asunción, Paraguay. Hijo de un capitán de artillería de origen brasileño y de
una aristócrata asunceña. Estudió en el Colegio de Nuestra Señora de Montserrat en Córdoba (Argentina),
donde se graduó de bachiller licenciado y maestro de Filosofía, Cánones y Sagrada Teología. De vuelta en
Asunción en 1785, dictó cátedras en el Real Colegio y Seminario de San Carlos, pero en el
año 1792 abandonó la docencia para dedicarse a la abogacía.
Trayectoria política
Una adecuada representación del político paraguayo José Gaspar Rodríguez de Francia ofrece el cabildo
de Asunción en el informe que dio al designarlo diputado en 1809:
El 3 de octubre de 1814, el Congreso lo designó dictador por 5 años; en 1816, se le nombró Dictador
Perpetuo y gobernó el Paraguay hasta su muerte.
Mucho se ha discutido su personalidad y su dilatada gestión. Hombre liberal en su juventud, fue destituido,
por sus ideas, del cargo de profesor de Vísperas de Teología del Colegio Real de San Carlos 1786.
Al llegar al poder, se mostró ponderado y hábil; más a partir de su nombramiento de dictado perpetuo, dejó a
un lado la piedad y se dedicó a perseguir implacablemente a los que consideraba enemigos de su país, que
algunas veces, eran tan solo enemigos suyos. El radicalismo y el aislamiento fueron las bases de su política
interior y exterior.
De su excesivo personalismo se resintió la administración. Más hay que reconocer que fomentó el desarrollo
agrícola, reorganizó el ejército y declaró obligatoria la Primera Enseñanza. Fue un hombre recto, austero y
sobrio; hizo que su país fuera como él y lo aherrojó a un estrecho círculo. Su etapa fue de progreso; más no
puede afirmarse hasta dónde hubiera llegado sin el Dr. Francia la República de Paraguay.
Dictador Supremo
Proclamada la República el 12 de octubre de 1813, Yegros y Rodríguez de Francia formaron un consulado
hasta que, en octubre de 1814, éste fue designado dictador supremo por el Congreso.
Dos años después, el doctor Francia (como también ha pasado a ser conocido) proclamó su cargo vitalicio al
lograr ser elegido dictador perpetuo. Su gobierno fue tiránico, anticlerical y xenófobo, y mantuvo al país
aislado del mundo exterior, prohibiendo el tráfico fluvial con las vecinas Provincias Unidas del Río de la
Plata y fomentando la autarquía económica, lo que le valió la enemistad de la aristocracia y de las clases
comerciantes.
En 1820 mandó detener a Yegros y Caballero, entre otros, a los que acusó de conspiradores. Un año más
tarde, Yegros fue fusilado en tanto que Caballero se suicidó en prisión. A pesar de su creciente despotismo,
favoreció el desarrollo industrial, comercial y agrícola.
Su régimen pasó a la historia por convertirse en un periodo repleto de oscurantismo y aspectos cercanos a la
leyenda, debido a la contradictoria personalidad del propio Rodríguez de Francia, personaje que durante su
vida conjugó fases dispares de convicción religiosa, apasionamiento por los principales autores del Siglo de
las Luces.
Cuando en 1829 fue derrotado Artigas en Las Tunas y buscó refugio en Paraguay, el Dr. Francia envió una
fuerza armada para acompañarlo hasta Asunción, lo confinó primero en un convento y lo envió después a la
aldea de Curuguaty, donde el caudillo uruguayo se dedicó a la agricultura.
Muerte
Falleció el 20 de septiembre de 1840 en Asunción.
El resentimiento de los oficiales criollos contra el gobernador Velasco luego de que éste no recompensara a
los milicianos por sus victorias, junto con el temor del ingreso de fuerzas portuguesas a la Intendencia del
Paraguay, y el accionar propagandístico de Belgrano, llevó a que condensara en torno a Fulgencio Yegros
una conspiración para finalizar la dependencia de la Intendencia del Paraguay respecto del virrey Elío y del
Consejo de Regencia de España. Como Yegros se hallaba en Itapúa, Gaspar Rodríguez de Francia dirigió la
planificación del golpe en la capital. Allí fue decisivo el accionar del capitán Pedro Juan Caballero y del
alférez Vicente Ignacio Iturbe, quienes lograron el concurso de los soldados del cuartel de Asunción.
El plan inicial preveía un movimiento sincronizado. En Itapúa se levantaría Fulgencio Yegros; en Corrientes,
Blas José de Rojas; quienes destacarían columnas hacia Asunción, a las que se uniría Manuel Atanasio
Cabañas en la Cordillera, entrando en la capital el 25 de mayo, primer aniversario de la revolución de
Buenos Aires. El 24 de abril de 1811 Iturbe fue llamado a prestar declaración, ya que el abogado Juan de la
Cruz Bargas delató la existencia de una conspiración, poniendo en sospechas a las autoridades. Como el
viaje de Yegros a Asunción para ponerse al frente de la revolución no podría dejar de ser advertido por
Velasco, Caballero decidió no esperarlo y adelantar el golpe ante el peligro de que fueran arrestados. El 13
de mayo el Cabildo aceptó unánimemente el ofrecimiento del ingreso a la Intendencia del Paraguay de tropas
portuguesas, pese a la oposición de Velasco. El asesor del gobernador, Pedro Somellera, afirmó que él
comunicó a los principales complotados la decisión secreta del Cabildo, alarmado por el peligro portugués.
En la mañana del 14 de mayo Iturbe recibió el aviso de su pariente, el síndico procurador del cabildo Juan
Antonio Fernández, sobre que Velasco estaba al corriente de sus reuniones subversivas en la casa de Juan
Francisco Recalde, transmitiendo la noticia a Caballero.
Antes de que Abreu partiera el día 15 con la comunicación del Cabildo, Caballero hizo replicar
inesperadamente las campanas de la catedral a las 10 de la noche del día 14, señal convenida para que los
complotados se reunieran en el cuartel general frente a la plaza. Caballero e Iturbe avanzaron hacia el cuartel
con 3 compañías de infantería y 3 de artillería, siéndole franqueado el paso por el comandante de la guardia,
capitán Mauricio José Troche, lográndose apoderar del parque de artillería y de las armas sin ninguna
resistencia. Las fuerzas acantonadas en el cuartel eran: 106 soldados al mando del capitán Juan José Vera, 34
milicianos de San Isidro de Curuguaty al mando de Troche, y una compañía de fusileros al mando de
Cuestas. Caballero fue reconocido como comandante del cuartel y comenzó a reunirse parte del pueblo en
torno al mismo. Cuando el mayor de plaza Cabrera retornó al cuartel con 8 soldados que realizaban una
ronda, fue arrestado por Iturbe. Velasco envió a un sacerdote al cuartel para averiguar qué ocurría, y luego
recibió una intimación de Iturbe para que renunciara al gobierno, pero Velasco se negó, además de intimarlo
a que no dejara partir a los enviados portugueses. Se le hizo una nueva propuesta para que admitiera a dos
personas como adjuntos en los despachos de gobierno hasta la celebración de un congreso provincial que
determinara la forma de gobierno, pero el gobernador lo rechazó también.
Como el gobernador no cediera, se dispuso de dos cañones y se enviaron patrullas a recorrer las
inmediaciones, mientras se convocaba a más adictos para aumentar las fuerzas, repartiéndose armas. En la
mañana del 15 de mayo Velasco desestimó los planes del teniente coronel Gamarra para atacar el cuartel y
aceptó que para el despacho de gobierno le fueran asociados dos individuos, el criollo Rodríguez de Francia
y el español Juan Valeriano de Zeballos. El nuevo gobierno sería provisoria hasta la celebración de un
congreso provincial. El asesor de Velasco, el porteño Pedro Somellera propuso enviar un pliego a Buenos
Aires relatando lo ocurrido, misión para la cual fue designado José de María, pero al llegar Francia al cuartel
disuadió a Caballero para no darles un alegrón a los porteños. Ese mismo día se integró el gobierno
provisional con Velasco al frente, quien emitió un bando prohibiendo la circulación de personal desde las 9
de la noche. El cambio de gobierno se había consumado sin disparar una sola bala.
8vo T.M