LEGISLACIÓN – TEMA 8.

LOS CONTRATOS DEL SECTOR PÚBLICO (II): TIPOLOGÍA DE

LOS CONTRATOS Y CARACTERÍSTICAS GENERALES.

Los contratos del sector público se pueden clasificar según su objeto, según el valor estimado y
según el régimen jurídico aplicable.

CONTRATOS SEGÚN SU OBJETO

CONTRATO DE OBRAS

Los contratos de obras tienen por objeto la ejecución de una obra aislada o conjuntamente
con la redacción del correspondiente proyecto. La contraprestación a favor de la empresa
adjudicataria será de un precio fijo, pactado con la Administración.
La contratación conjunta de la elaboración del proyecto y la ejecución de las obras
correspondientes tendrá carácter excepcional y solo podrá efectuarse:
a) Cuando motivos de orden técnico obliguen necesariamente a vincular al empresario a los
estudios de la obra.
b) Cuando se trate de obras cuya dimensión excepcional o dificultades técnicas singulares
requieran soluciones aportadas por la propia empresa.
Se entiende por “obra” el resultado de un conjunto de trabajos de construcción o de ingeniería
civil, destinado a cumplir por sí mismo una función económica o técnica, que tenga por objeto un
bien inmueble. También se considera “obra” la realización de trabajos que modifiquen la forma o
sustancia del terreno o de su vuelo, o de mejora del medio físico o natural.
Las obras se pueden clasificar en:
a) Obras de primer establecimiento, reforma, restauración, rehabilitación o gran
reparación.
b) Obras de reparación simple.
c) Obras de conservación y mantenimiento.
d) Obras de demolición.
Por ejemplo, la AGE contrata a una empresa para que construya una Autovía.

CONTRATO DE CONCESIÓN DE OBRAS

Los contratos de concesión de obra tienen por objeto la realización de una obra, incluida la
restauración y reparación de construcciones existentes y la conservación y mantenimiento
de elementos construidos. La contraprestación a favor de la empresa adjudicataria puede
consistir únicamente en la concesión del derecho de la explotación de la obra o, según el caso,
en la concesión de dicho derecho acompañado del derecho a percibir un precio.
Con el derecho de explotación, la empresa concesionaria asume el riesgo operacional. Este
riesgo nace de la posibilidad de que la explotación de la obra no cubra las inversiones y los costes
en que haya incurrido la empresa.
La duración de los contratos de concesión de obra tendrá un plazo total máximo, incluidas las
prórrogas, de cuarenta años.
Por ejemplo, la AGE contrata a una empresa para que construya una Autovía y le concede la
explotación de la misma por un período de 10 años. Además, si así se hubiera acordado, la
empresa concesionaria podrá tener derecho a cobrar un precio adicional.

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 CONTRATO DE CONCESIÓN DE SERVICIOS

A través del contrato de concesión de servicios uno o varios poderes adjudicadores

confieren a título oneroso a uno o varias personas (físicas o jurídicas) la gestión de un servicio
de su titularidad o competencia.
Igual que en la concesión de obra, la contraprestación viene dada por el derecho a explotar
dicho servicio, acompañado, si así se otorga, del derecho a percibir un precio por la prestación.
La empresa concesionaria también asume el riesgo operacional.
Los contratos de concesión de servicios, según sus características, tendrán una duración
máxima, incluidas las prórrogas, de:
a) Cuarenta años para la concesión de servicios que comprendan la ejecución de obras y
la exploración de servicios.
b) Veinticinco años en los contratos de concesión de servicios que comprendan la
explotación de un servicio no relacionado con la prestación de servicios sanitarios.
c) Diez años en los contratos de concesión de servicios que comprendan la explotación de
un servicio cuyo objeto consista en la prestación de servicios sanitarios siempre que no
estén comprendidos en la letra a).
Todos estos plazos podrán ser ampliados en un 15% de su duración inicial para restablecer el
equilibrio económico.
Por ejemplo, un municipio de 150.000 habitantes, que está obligado por ley prestar servicio
público de transporte colectivo, contrata a una empresa para que preste ese servicio. El
empresario asume toda la inversión y gastos, a cambio del pago de los usuarios por el disfrute de
dicho servicio de transporte. Además, si así se ha acordado, también podrá percibir un precio por
parte del municipio.

CONTRATO DE SUMINISTROS

Los contratos de suministros son los que tienen por objeto la adquisición, el arrendamiento
financiero, o el arrendamiento, con o sin opción de compra, de productos o bienes
muebles.
Se consideran contratos de suministros los siguientes:
- Aquellos en los que el empresario se obligue a entregar una pluralidad de bienes de forma
sucesiva y por precio unitario.
- Adquisición y arrendamiento de equipos y sistemas de telecomunicaciones o para el
tratamiento de información. No se incluye la adquisición de programas de ordenador
desarrollados a medida porque se consideran contratos de servicios.
- Los de fabricación de cosas que deban ser elaborados con unas características
peculiares fijadas previamente por la entidad contratante. Ejemplo: muebles a medida.
- Los que tengan por objeto la adquisición de energía primaria o energía transformada.
Ejemplo: suministro de gasoil para las calderas de las prisiones.
Los contratos de suministros tienen una duración máxima de 5 años, incluidas prórrogas.

CONTRATO DE SERVICIOS

Se consideran contratos de servicios todos aquellos cuyo objeto son prestaciones de hacer
consistentes en una actividad o dirigidas a la obtención de un resultado distinto de una
obra o un suministro. Se incluyen aquellos en que el adjudicatario se obligue a ejecutar el
servicio de forma sucesiva y por precio unitario.
Los contratos de servicios tienen una duración máxima de 5 años, incluidas prórrogas.

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Por ejemplo, la Administración contrata a una empresa de seguridad privada para la vigilancia de
un Parking público y le abona un precio.

CONTRATO MIXTOS

Los contratos mixtos tienen por objeto una o varias prestaciones correspondientes a otro u
otros contratos de distinta clase que se encuentran directamente vinculadas entre sí o sean
complementarias.
En general, el contrato mixto se regirá por las características del contrato al que pertenezca la
prestación principal, es decir, que tenga mayor valor estimado. Por ejemplo, un contrato mixto
de suministro y servicios, cuya prestación principal sea la de suministro, se regirá, por tanto, por
las características del contrato de suministros.
No obstante, en los casos en que un elemento del contrato mixto sea una obra que supere los
50.000 euros, deberá elaborarse un proyecto.
Si el contrato mixto, además de incorporar prestaciones de los contratos de obras, suministros
o servicios, también comprenda prestaciones de contratos de concesiones de obra o
concesiones de servicio, se actuará del siguiente modo:
- Si las distintas prestaciones no son separables se atenderá al carácter de la prestación
principal.
- Si las prestaciones son separables y se decide celebrar un único contrato, se aplicará lo
dispuesto en la Ley 9/2017.
Por ejemplo, la compra de un sistema de aire acondicionado por parte de la Administración
conlleva (1) el servicio de instalación y (2) el suministro del sistema o aparato del aire
acondicionado. El sistema de aire acondicionado es más caro que el servicio de instalación; por
tanto, se tratará de un contrato mixto de suministros que lleva aparejado un servicio de instalación.

CONTRATOS SEGÚN SU VALOR ESTIMADO

CONTRATOS MENORES

Los contratos menores son aquellos de valor estimado inferior a 40.000 euros, cuando se
trate de contratos de obras, o a 15.000 euros, cuando se trate de contratos de suministros o de
servicios. Podrán adjudicarse directamente a cualquier empresario con capacidad de obrar y
que cuente con la habilitación profesional necesaria para la prestación.
La tramitación de estos contratos sólo exigirá la aprobación del gasto y la incorporación de la
factura. También será necesario un informe del órgano de contratación justificando de
manera motivada la necesidad del contrato.
La duración máxima de los contratos menores será de un año. Este tipo de contratos no podrán
ser objeto de prórrogas.

CONTRATOS SUJETOS A REGLACIÓN ARMONIZADA (SARA)

Se considera contratos sujetos a regulación armonizada (SARA) los contratos de obra,

concesión de obras, concesión de servicio, suministros y servicios, siempre que (1) la
entidad contratante tenga poder adjudicador y (2) el valor estimado superen cierto importe
o umbral, sin incluir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA):
- Contratos de obras, concesión de obras y concesión de servicios. Tendrán dicha
consideración cuando el importe sea igual o superior a 5.382.000 €.
- Contratos de suministros y servicios:
o Cuando se trata de contratos realizados por la Administración General del
Estado, sus Organismos Autónomos o las Entidades Gestoras y Servicios

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 Comunes de la Seguridad Social el importe deberá ser igual o superior a 140.000
€.
o Cuando se trate de contratos celebrados por entidades que no pertenezcan a la
AGE ni a los anteriores, el importe deberá ser igual o superior a 215.000 €.
- Contratos subvencionados. Estarán sujetos a regulación armonizada los contratos de
obras o servicios cuando estén subvencionados por un poder adjudicador en más del
50% de su importe total.
No obstante, existe una serie de contratos que nunca van ser considerador SARA, sin importar
que el valor estimado supere los umbrales mencionados anteriormente. No se consideran sujetos
a regulación armonizada los siguientes:
- Adquisición, desarrollo, producción o coproducción de servicios de comunicación
audiovisual o radiofónica.
- Contratos incluidos dentro del Tratado de Funcionamiento de la UE en el sector de la
defensa.
- Contratos declarados secretos o reservados.
- Explotación de redes públicas de comunicaciones.
- Servicios jurídicos.
- Servicio de transporte de viajeros por ferrocarril o metro.
- Contratos de arbitraje o conciliación.
- Defensa civil, protección civil, prevención de riesgos laborales…
- Distribución, servicio y suministro de suministro de agua potable.
- Eliminación o tratamiento de aguas residuales.

CONTRATOS SEGÚN EL RÉGIMEN JURÍDICO APLICABLE

Los contratos del sector público también se pueden clasificar en función del régimen jurídico al
que estén sometidos. Siguiendo tal criterio, los contratos pueden ser contratos administrativos o
contratos privados.
En los contratos administrativos, la preparación, adjudicación, efectos, modificación y extinción
están regulados por el derecho público. Los contratos de obra, concesión de obra, concesión
de servicios, suministros y servicios tendrán carácter de contratos administrativos cuando se
celebren por una Administración Pública con poder adjudicador.
En los contratos privados, solo las fases de preparación y adjudicación se rigen por el derecho
público; el resto de fases (efectos, modificación y extinción) están reguladas por el derecho
privado. Los contratos de derecho privado son aquellos celebrados por entidades del sector
público que siendo poder adjudicador no reúnan la condición de Administración Pública y los
celebrados por entidades del Sector Público que no reúnan la condición de poder
adjudicador.
Asimismo, se considerarán contratos privados los que celebren las Administraciones
Públicas que tengan por objeto (1) servicios financieros (con un número de referencia CPV
específico); (2) la creación e interpretación artística y literaria (con un número de referencia
CPV específico); y (3) la suscripción a revistas y publicaciones periódicas.