Caso Azul Rojas Marin
Caso Azul Rojas Marin
Caso Azul Rojas Marin
Azul Rojas Marin presentó una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional del
Perú de Casa Grande. El 24 de marzo de 2008 la fiscalía dispuso promover una
investigación preliminar contra el personal policial de la Comisaría de Casa Grande
por el delito contra la libertad sexual en perjuicio de Azul Rojas Marín. El 2 de abril
de 2008 la fiscalía dispuso la formalización de la investigación preparatoria por los
delitos de violación sexual y abuso de autoridad en contra de tres oficiales de
policía.
El 5 de mayo de 2008, la señora Rojas Marín solicitó la ampliación de la denuncia y
de la investigación para incluir el delito de tortura. El 16 de junio de 2008 la fiscalía
resolvió no proceder a la ampliación de la investigación. Esta decisión fue apelada
por la señora Rojas Marín y confirmada el 28 de agosto de 2008.
El Estado se sustentó en que la detención realizada a Azul Rojas Marín fue legal, en base al
artículo 205 del Código Procesal Penal, ya que se hizo con fines de identificación puesto que
estaba con una actitud sospechosa y en aparente estado de ebriedad y no por discriminación.
Por otra parte los allegados de Azul Rojas Marín dijeron que fue detenida de forma ilegal,
arbitraria y por motivos discriminatorios. No se cumplieron con las exigencias legales para la
detención por identificación debido a que fue más del límite legal, no se registró debidamente
y Azul no fue permitida de comunicarse con su familia ni tener asistencia jurídica.
El Estado peruano alegó que la violación sexual no pudo ser acreditada debido a las
inconsistencias en las declaraciones de la víctima y la falta de inmediatez de la prueba, es decir,
el reconocimiento de médico legal.
Por otro lado de dijo que se encuentra totalmente probado que Azul Rojas Marín fue víctima
de violencia física, psicológica y sexual, además que estos actos fueron cometidos con motivo
de su orientación sexual. Asimismo, los representantes mencionaron que los actos fueron
realizados deliberada, intencional y conscientemente. También que el delito de tortura porque
no considera dentro de los elementos el propósito de discriminar a la víctima.
El Estado menciona que desde que tomó conocimiento de la denuncia, inició un proceso
diligente e imparcial; además, alegó que todas las decisiones fueron dictadas conforme a
derecho, se basaron en la falta de elementos probatorios y que el caso no fue revisado por una
instancia superior debido a la presentación del recurso fuera de plazo.
COMENTARIO:
Por lo tanto, podemos decir que en un Estado de derecho se le asigna los derechos a todas las
personas sin distinciones ya que la norma no discrimina, es imparcial en su aplicación.
Pero la realidad es que todavía sigue existiendo estos casos en algunos países subdesarrollados
y esta jurisprudencia servirá de ejemplo para saber como se debe llevar a cabo una correcta
aplicación de la norma, sin distinción de personas.