Tema 59

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TEMA 59: EL ARTE GÓTICO

1. INTRODUCCIÓN
2. JUSTIFICACIÓN TEÓRICA Y LEGAL
3. CONTEXTO HISTÓRICO DEL ARTE GÓTICO
4. LA ARQUITECTURA GÓTICA
4.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
4.2. EVOLUCIÓN DE LA ARQUITECTURA GÓTICA EUROPEA
4.3. LA ARQUITECTURA GÓTICA EN ESPAÑA
5. LA ESCULTURA GÓTICA
5.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
5.2. EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA GÓTICA EUROPEA
5.3. LA ESCULTURA GÓTICA EN ESPAÑA
6. LA PINTURA GÓTICA
6.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
6.2. EVOLUCIÓN DE LA PINTURA GÓTICA
6.3. LA PINTURA GÓTICA EN ESPAÑA
7. APLICACIONES DIDÁCTICAS EN EL AULA
8. CONCLUSIÓN
9. BIBLIOGRAFÍA

1. INTRODUCCIÓN
Bajo el título de este tema, abordaremos el estudio del arte gótico, propio de la Europa
del siglo XIII, y el cual llega hasta mediados del siglo XV, momento en el que se abrirá
paso el Renacimiento.
El nombre de “gótico” se debe a Giorgo Vasari, el cual afirma que este estilo es de
origen germánico (término “godo”), equivalente a arte bárbaro y carente de buen
gusto. Diferentes historiadores han aportado sus interpretaciones del pasado
medieval, desde humanistas florentinos (que aseguraban que el verdadero arte”, el
clásico, desapareció durante la Edad Media a manos de la barbarie gótica, hasta que
renace de nuevo en Italia); o visiones positivas que recuperan el arte de esa época
diferenciando dos grandes estilos: el románico, por un lado, y el gótico, por otro,
considerando este (por autores como Worringer), como la expresión del alma nórdica,
opuesta a la mediterránea, que adquiere una difusión mayor que el románico,
precisamente, por esas invasiones y conquistas bárbaras.
2. JUSTIFICACIÓN TEÓRICA Y LEGAL
Este contenido, impartiéndose de forma interdisciplinar con asignaturas relacionadas
con la Historia, permitirá al alumnado contextualizar y comprender los estilos, obras y
artistas como plena manifestación de la inteligencia y creatividad humana, de forma
que, a través del lenguaje y la actividad artística se facilita la comprensión y análisis del
mundo que nos rodea; proporcionando así una sensibilidad y criterio estético esencial
para la formación integral y el enriquecimiento cultural y personal del alumnado,
desarrollando su madurez, no solo intelectual sino también emocional.
El contenido de este tema se imparte de forma básica en la asignatura de Geografía e
Historia para 4º de ESO, dentro de…; trabajándose con mayor grado de profundidad
disciplinar en la asignatura de Historia del Arte de 2º de Bachillerato, dentro del
bloque….., según el Real Decreto 1105/2014 por el que se regula… y la Orden andaluza
de 15 de enero de 2021, por la que se establece…
3. CONTEXTO HISTÓRICO DEL ARTE GÓTICO
El arte gótico fue un estilo que abarcó toda Europa variando en función de la zona
geográfica, la política, economía, sociedad y cultura de una zona, abarcando desde el
año 1150 hasta el 1450 aproximadamente. Un periodo donde Europa se caracterizó
por una lucha constante dela organización del Imperio (Hohenstaufen), la conquista
normanda en 1066 que penetra territorial y políticamente en Francia e Inglaterra, y los
progresos de la Reconquista en España. Siendo los principales promotores del estilo las
órdenes religiosas (benedictinos, cistercienses, etc.), las órdenes militares (Teutónica)
y la clerecía diocesana.
4. LA ARQUITECTURA GÓTICA
4.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
Sin duda, si algo podemos destacar de la arquitectura gótica son el peculiar uso de la
luz y el valor de la estructura, aportando obras arquitectónicas transparentes y
diáfanas donde triunfa el funcionalismo. Ambos conceptos estaban muy relacionados
con la idea religiosa de crear un templo gótico como símbolo de la Jerusalén Celeste,
fiel reflejo de las teóricas filosóficas y corrientes de pensamiento contemporáneo de
autores como San Agustín, para el que logos divino era símbolo de luz verdadera, y los
cánones geométricos era símbolo de belleza y perfección divina.
De la arquitectura gótica, el edificio más destacado es la catedral, produciéndose una
transformación del románico al gótico en el momento que sus edificios empiezan a
usar ciertos elementos arquitectónicos, que irían evolucionando según la zona
geográfica, el momento histórico y las influencias preexistentes, dando las grandes
variaciones del estilo. Entre sus elementos podemos destacar, de influencia románica,
el arco apuntado y la bóveda de crucería (arcos fajones y formeros), buscando con ello
todo un reto de mayor altura (surgiendo altas galerías en la nave central) y búsqueda
de la luz divina (sustituyendo el triforio por grandes vidrieras), sello del arte gótico.
Con un claro predominio del vano sobre el muro, lo interior se refleja en el exterior,
exhibiéndose hacia afuera.
Este sistema de construcción nervada, bóvedas de piedra tallada, columnas y pilares
más finos (compuesto, cuadrangular o cruciforme), así como la repetición de secciones
características de cada templo, serán el principio resistente de la catedral gótica. Un
edificio de planta basilical o de cruz latina (influencia románica), con su nave central
más desarrolladas como forma de perseguir la verticalidad, con transepto, coro y
girolas con capillas radiales, además de contrafuertes interiores y exteriores (a través
de arbotantes). Estos edificios estarán decorados con imágenes religiosas y animales
(cargadas de gran simbolismo y destacando la iconografía del estilo); follajes, capiteles
corintios (hojas de vid, higuera, etc.), pináculos y gabletes para mayor altura (con
formas geométricas que darán el gótico flamígero), y gárgolas, otro sello del estilo
gótico.
Estas catedrales se levantaron en el centro de las ciudades burguesas para competir
por mayor riqueza y poder en la zona, destacando junto a otras construcciones como
los monasterios (cistercienses, cartujanos y mendicantes), los hospitales (salas
alargadas y un altar en un extremo), y los castillos (rodeados por murallas y protegidos
por un foso, destacando la Torre del Homenaje).
4.2. LA EVOLUCIÓN DE LA ARQUITECTURA GÓTICA EUROPEA
La arquitectura gótica es un estilo en constante evolución hacia una progresiva
complicación y una riqueza decorativa evidente, pudiendo distinguir tres periodos
clave: un gótico arcaico o protogótico (durante el siglo XII, donde las influencias y
ensayos van gestando el estilo más puro), el gótico clásico (a lo largo del siglo XIII,
reflejo del equilibro preciso del estilo) y el gótico final (desde el siglo XIV en adelante,
donde se acentuará más lo decorativo hasta tener una clara tendencia barroca),
dentro de esta última irá incluida la fase manierista, que se extenderá y fusionará con
las tendencias venideras hasta el siglo XVI.
Durante el siglo XII el estilo gótico tuvo su mayor desarrollo en Francia, reflejado en la
iglesia de Saint-Denis, con arquerías, tribuna, triforio, bóvedas sexpartitas, etc.;
aunque sin duda, la más destacada de este momento será Notre dame de París (poner
algunas características destacadas). A mediados de siglo la catedral irá alcanzando
ligereza y luminosidad, suprimiendo al máximo los muros y colocando en su lugar
grandes vidrieras.
El siglo XIII será fiel reflejo de la etapa clásica de la arquitectura gótica con mayor
complicación de sus elementos (arbotantes y ventanales) y la desaparición de la
tribuna, destacando: en Francia la Catedral de Chartres, la Catedral de Reims, la
Catedral de Amiens o la Catedral de Bourges, en Normandía, hasta mediados de siglo,
que se impuso el gótico radiante trayendo consigo obras como la Catedral de Le Mans
o iglesias de una sola nave como la Catedral de Albi. En Inglaterra se constituyó el
gótico inglés, con su máximo esplendor en la Catedral de Canterbury (Guillermo de
Sens), con muros más gruesos, policromía del mármol, doble crucero, etc. En la zona
de Alemania el gótico adquirió influencias cistercienses y francesas, destacando la
Catedral de estraburgo y de Colonia. Y, en Italia, el gótico no tuvo tanto arraigo, pues
los recuerdos clásicos fueron abundantes, aunque sí destacó la Catedral de Siena.
Cuando llega el siglo XIV, el gótico se va complicando y enriqueciendo, aportando
mayor esbeltez y ligereza, aunque sin muchas novedades, especialmente en Francia,
que siguió la tendencia anterior. Los arcos se apuntaron, se añadieron capillas laterales
y bóvedas de treceletes y estrelladas. En Inglaterra nació el gótico flamígero, con arcos
conopiales y un regreso a las líneas rectas como reacción a la ornamentación dio el
estilo perpendicular. Como ejemplos encontramos la catedral de Gloucester (de la que
destaca la bóveda de abanico) o la Capilla de la Virgen de la Catedral de Ely. En
Alemania las columnas adelgazaron aún más, los nervios adquirieron perfiles
cortantes, desaparecen los capiteles, las bóvedas se aplanaron y se difundió la planta
de salón con naves de igual altura, destacando la catedral de Ulm, de San Lorenzo y de
San Sebaldo de Núremberg. Mientras, en Italia se siguió con una mera interpretación
del estilo, destacando la Catedral de Santa María de las Flores.
Para finalizar, durante el siglo XV, el gótico flamígero se desarrolló, generando
arquitecturas exuberantes, triunfales y con gran exaltación barroca. Llena de
decoración complicada frente a una arquitectura simple, predominando las bóvedas
estrelladas y el plemento, así como los arcos conopiales, escarzanos etc. De este
periodo destaca el desarrollo del estilo perpendicular inglés con la plenitud de bóvedas
de abanico, grandes ventanales y un equilibrio perfecto de verticalidad y
horizontalidad, con arcos tudor. Ejemplos de esta arquitectura es la Capilla Regia de
King’s College de Cambridge.
4.3. LA ARQUITECTURA GÓTICA EN ESPAÑA
En España, el estilo gótico surge, al igual que en Europa, cuando aun está presente en
la arquitectura el románico, sin embargo, en este caso, también convivirá con los
restos del arte islámico. Para comenzar a hablar del gótico en España, probablemente
habríamos de referirnos al Maestro Mateo y su zona baja del Pórtico de la Gloria como
punto de partida. Un índice de lo que luego “colonizará” castilla, Aragón y Navarra,
años más tarde, distinguiéndose de la zona sur, donde aún estará presente el Reino
Nazarí de Granada hasta 1492. Pasando por una serie de etapas encontramos:
 Una fase protogótica donde se perfila el estilo cisterciense durante el siglo XII,
acogiendo el característico arbotante, naturalismo idealizado, belleza forma,
arco apuntado y bóveda de crucería, cuyo ejemplo más temprano fue en el
Pórtico de la Gloria y la cripta de la Catedral de Santiago de Compostela.
 Una fase clásica iniciada comienzos del siglo XIII, introducen en Castilla el
clasicismo gótico con la reforma de la Catedral de Burgos, que la convertirán en
una de las mayores exponentes de la arquitectura gótica castellana del siglo XIV
(manierismo). Aunque de este periodo también podemos destacar: la Catedral
de Toledo, con clara influencia francesa (Catedral de Bourges) con influencias
árabes (arcos lobulados); y la Catedral de León, en deuda con el gótico francés
destaca por sus altas torres y su transepto.
 La fase manierista, iniciada en el siglo XIV, será el momento de mayor
consolidación del estilo en la península. Un estilo que deja de estar al servicio
de la Iglesia y pasa a ser plena manifestación del poder real y la clase urbana,
destacando la Corona de Aragón y el Reino de Mallorca. Este periodo deja
grandes vestigios como la Catedral de Pamplona (poderío francés) o la Casa de
la Ciudad de Barcelona, dentro de la arquitectura civil.
 Una fase barroca o gótico tardío marcarán el final del estilo durante el siglo XV.
Un siglo de renovación que introduce formas flamígeras en Aragón y donde
destacaremos especialmente la arquitectura civil. De este periodo destaca la
aparición: del estilo hispano-flamenco, por un lado (de influencias mudéjares y
provenientes de Flandes), cuyo resultado más característico lo encontramos en
la construcción de la Catedral de Sevilla; y el estilo isabelino (de gran belleza
decorativa, variada y con una tendencia al barroquismo ornamental), por otro,
consiguiendo un gran florecimiento en Castilla con dos focos destacados,
Burgos (familia de los Colonia), y Toledo (con juan Guas y su Monasterio de San
Juan de los Reyes).
 Podemos añadir una etapa final en la que englobamos obras como la Catedral
de Salamanca y la de Segovia, que serán góticas de principios del siglo XVI.
5. LA ESCULTURA GÓTICA
5.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
Las corrientes de pensamiento aportaron una nueva concepción naturalista al arte
gótico, donde la realidad visible era inmediata y verdadera (San Bernardo y San
Francisco de Asís, Guillermo de Ocam o el regreso a las ideas aristotélicas y Santo
Tomás de Aquino). Concibiendo así el gótico como la idea de Dios y la naturaleza un
vehículo para llegar a él. Cuando llegue el siglo XV el orgullo humano tratará de
prescindir de lo religioso y será cuando surja el Renacimiento.
Por ello, la característica principal de la escultura gótica se basa en el realismo,
acercando a sus personajes a la expresión humana. Con la reaparición del retrato (con
dosis aún de idealización), se representan temas como: Dios (presentado como
Jesucristo y no como Juez, desapareciendo el Pantocrátor), La Virgen (que representa
alegría por convertirse en madre y contemplar a su hijo, excepto en la escena del
Calvario), Ciclos de Santos (hagiografía, con martirios desgarradores y crueles) y La
Muerte (ante la que todos los humanos son iguales y representando el Calvario como
dolor humano). Una de las escenas más representadas seguirá siendo la Leyenda
Dorada de Santiago de la Vorágine.
A diferencia del románico, la escultura gótica gana independencia y podrán verse en el
exterior del edificio, con portadas más extensas y monumentales abocinadas que
darán lugar a las arquivoltas, destacando en ellas, además, el parteluz (con imágenes
de Cristo Salvador o la Virgen), las jambas, las hornacinas y las gárgolas. Mientras, en el
interior, la escultura se hará en madera para las sillerías del coro y en retablos. Estos
retablos verán aparecer los paisajes hacia el 1400, y se irá profundizando, aportando
mayor perspectiva y naturalismo con su evolución (en España en el siglo XV adquiere
proporciones gigantescas, con varias calles o zonas verticales y varios cuerpos o zonas
horizontales). La piedra se reservará para sepulcros y algunos retablos. Siendo la obra
arquitectónica el marco propio de la escultura. Sin embargo, el escultor aún no será lo
suficientemente valorado ni diferenciado (salvo alguna excepción). La técnica que se
utilizaba se ha podido conocer gracias a fuentes literarias y artísticas que muchos
autores crearon con apuntes en sus viajes.
5.2. EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA GÓTICA EUROPEA
Hacia el siglo XII la escultura aparece en la región de la Isla de Francia como estatua-
columna en la Iglesia de Saint-Denis. Cuando llega el siglo XIII, las catedrales como la
de Chartres, Amiens o Reims serían escaparates de fachadas con tres portadas, con un
gran rosetón en la central y una galería de estatuas, decoradas también en los gabletes
y jambas.
Durante el siglo XIV surgirán los sepulcros y la escultura exenta con las tres
características básicas del estilo: el realismo, pérdida progresiva del idealismo y un
acercamiento cada vez mayor a la naturaleza, destacando el foco de Borgoña (culmen
del estilo gótico), y el de Italia (de influencia clásica). Además, la escultura monumental
pasa a ser más independiente de la arquitectura, destacando las portadas del crucero
de la Catedral de Ruan o los relieves exteriores de la capilla absidal de Notre Dame de
París, dando mayor relevancia a la Virgen. Por otro lado, los sepulcros, exentos o de
cama (con la figura del difunto en bulto redondo junto a otras menores), las pleñideras
o llorones, que alcanzaron un gran desarrollo, o los retratos de reyes y nobles.
En Italia, sin embargo, la escultura tuvo un lenguaje independiente y personal dando
variedad de estilos, con el espíritu renacentista latente a finales del siglo XIII y XIV.
Encontrando los mejores vestigios en ligares públicos, destacamos la Toscana, donde
se renovó el arte italiano con Nicolás Pisano. Su estilo, entre el gótico francés y los
sepulcros romanos fue difundiéndose por Italia, llegando a Milán y a Nápoles,
destacando el Púlpito del Baptisterio de Pisa o el Púlpito de la Catedral de Siena.
5.3. LA ESCULTURA GÓTICA EN ESPAÑA
En España, a finales del siglo XII y primera mitad del siglo XIII, con gran influencia
románica, destacan obras hieráticas y austeras (influencia cisterciense), con una
mínima influencia francesa. De este periodo destacamos al Maestro Mateo y su
aportación en Santiago de Compostela, que abre un nuevo camino con el Pórtico de la
Gloria y el Pórtico del Paraíso de Orense.
Hacia finales del siglo XIII surgirá, con la estilística entroncada con la Naturaleza de
Chartres, Amiens y Reims, la fase clásica, donde adquiere gran relevancia la
iconografía. Aquí destacarán las obras en el muro, la fachada y las torres, y será
característico la triple portada de la fachada principal, con el Juicio Final en la central,
el ajusticiamiento de las almas en el dintel y Nuestra Señora la Blanca en el parteluz. En
España destacarán las innovaciones escultóricas en las catedrales de Burgos y León,
que serán de gran influencia castellana para la Colegiata del Toro o la Catedral de Ávila.
En la primera parte del siglo XIV llegará influencia italiana, adentrándonos en la etapa
manierista, creciendo lo anecdótico y el carácter sentimental, distinguiendo las
escuelas: toledana (Puerta del Perdón), la castellana (portada de Santa María la
Victoria), la navarra (portada Santa María de Olite) y la catalana, destacando a Aloy
Montbrai y Jaume Cascalls. Finalizando con el siglo XV, se introducirán formas
borgoñas, que serán sustituidas por las flamencas y las germánicas, destacando el
Nacimiento y el Bautismo de la Catedral del Sevilla (Lorenzo Mercadante). Sin olvidar a
Gil Siloé, de gran virtuosidad reflejada en el retablo mayor de la Cartuja de Miraflores,
en madera y cubierto de láminas de oro.
6. LA PINTURA GÓTICA
6.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES

Al verse reducido los muros por amplios ventanales, los espacios para la pintura mural
van desapareciendo, imponiéndose las imágenes en vidrieras, miniaturas, esmaltes y,
especialmente, pintura sobre tabla en los retablos, dispuestos en los altares. A medida
que el gótico evoluciona, el retablo pasará al tríptico (tres tablas), y al políptico (más de
tres tablas), utilizando el temple. Será, a partir del siglo XV cuando empezará a
difundirse la técnica del óleo con la pintura flamenca.

La temática seguirá siendo religiosa, pero también incluirá ejemplos profanos. Con
figuras con más expresión y naturales, capaces de transmitir sentimientos y
sensaciones con fondos reales apoyándose en la naturaleza, envuelto en un ambiente
de espiritualidad. En estas pinturas el dibujo adquiere un papel fundamental, con
delicadas curvas, fondos planos y dorados, y cuando aparece el paisaje, el cielo no
toma protagonismo. Las figuras estarán dispuestas en filas horizontales y capas
diversas.

6.2. EVOLUCIÓN DE LA PINTURA GÓTICA

De su evolución destacamos:

 El estilo gótico-lineal o franco-gótico: iniciado en el siglo XII hasta mediados del


siglo XIV. Un periodo donde serán características las líneas del dibujo (limitan
superficies con colores vivos) donde destacará la luminosidad. De carácter
naturalista y sencillo a la vez. Durante el siglo XIII, por el contrario, destacará las
miniaturas dentro del ámbito francés. En España estas formas tendrán mayor
influencia bizantina en murales, pintura sobre tabla y miniaturas, destacando el
conjunto de la Sala Capitular de Sigena (Huesca) y la Capilla de San Martín
(Catedral Vieja de Salamanca).
 El estilo Italo-gótico: surge en Italia a lo largo del siglo XIII con gran influencia
bizantina, concentrándose en las escuelas sienesas y florentinas, y
diferenciando dos periodos, el Duocento y el Trecento. En este momento
empieza una preocupación por representar la profundidad (estudio perspectiva
clásica). Dentro de la escuela florentina destaca al gran maestro Giotto como
iniciador de la pintura moderna y posible arranque del Renacimiento, se inspira
en lo natural y rompe la influencia bizantina, destacando la Capilla Bardi.
Mientras, en la escuela sienesa destaca Duccio por su Maiestá (Virgen con el
niño) de la Catedral de Siena, o Simone Martín con su Madonna del Palacio
Comunal de Siena.
En España, este estilo llega en la segunda mitad del siglo XIV, destacando en
Aragón la influencia sienesa con Ramón Destorrents con Santa Ana (retablo de
la Almudena de Palma de Mallorca). Mientras, en Castilla llegará la influencia
florentina, destacando la sala de los Reyes en la Alhambra de Granada.
 Estilo Internacional: surge en el centro de Europa a finales del siglo XIV y
primera mitad del siglo XV, al fusionarse el gótico-lineal y el italo-gótico.
Caracterizado por lo expresivo, anecdótico, figuras más estilizadas y mayor
detalle naturalista. En España será muy característico en la Corona de Aragón,
perteneciendo a la escuela catalana Luis Borrassá con su retablo de Santa Clara
del Museo de Vic y el de San Pedro de Tarrasa y el Guardiola.
 Estilo flamenco: a principios del siglo XV a través de una evolución del estilo
internacional. Surge en Flandes y se caracteriza por la aportación de aceite
como aglutinante de colores (óleo), aportando mayor riqueza cromática,
perfeccionándose lo conocido hasta ahora. Los mayores autores de este estilo e
iniciadores son los hermanos Van Eyck con su Políptico del Cordero Místico en
la Iglesia de San Bavón de Gante. Aunque, sin embargo, su obra más destacada
es el retrato del Matrimonio Arnolfini, cargado de gran simbolismo y diversas
teorías a su alrededor.
En la segunda mitad de siglo destaca Roger Van der Weyden, destacando por
sus grandes composiciones. Su obra maestra es el Descendimiento, con un gran
sentido plástico y profundo patetismo. Sin olvidarnos a finales del siglo y
principios del siglo XVI a Gerard de San Juan o el Bosco, que, con humor y burla,
mezclado con una rica fantasía resultan en un estilo extraordinario y original,
pudiendo ser un claro precedente del surrealismo.
En España, por intercambio comercial de culturas destacará Bartolomé
Bermejo con su retablo de Santo Domingo de Silos, y Pedro Berruguete, autor
que conjugará el flamenco con el Renacimiento italiano.
7. APLICACIONES DIDÁCTICAS EN EL AULA

Metodologías activas-protagonistas de su aprendizaje. Socrative, análisis de imágenes,


análisis de catedrales y edificios de series y películas de interés donde pueda verse
también la cultura y la sociedad de la época, desde el análisis del Jorobado de Notre
Dame, hasta…. (buscar una).

8. CONCLUSIÓN

Sin dudados de las características más importante que nos deja el arte gótico es el uso
de la luz y su relación entre la escultura y la apariencia. En el románico la luz es algo
pesado, sombrío e incluso tangible por los muros que contrastan con ella, cuando llega
el gótico el muro se disuelve traspasando esa luz y fundiéndose en la estructura al
completo, dando un color único por el color de las vidrieras reflejados en su interior,
inundándolo de luz celestial. Por ello, se considera este estilo como una arquitectura
transparente y diáfana, que define cada elemento con la luz.

Durante los siglos XII y XIII la luz era la fuente y esencia de toda belleza visual, al igual
que las estrellas, el oro y las piedras preciosas, definiéndose como “lúcido”,
“luminoso” y “claro” tanto en la literatura filosófica como en la épica cortesana de la
época, y reflejada en la decoración reluciente, brillante y pulida.

En cuanto a la estructura y su apariencia, en el románico la estructura era un medio


necesario pero invisible como fin artístico, algo opuesto en el gótico, donde la
decoración está subordinada al conjunto de elementos estructurales, bóvedas y
sustento, determinando su sistema estético en un todo interdependiente. Una
estructura perfecta que presenta únicamente sustentos, donde los volúmenes quedan
reducidos a líneas y a perfectos sistemas geométricos, reflejados en las bóvedas de
crucería, producto del grafismo geométrico de la traza gótica. La iglesia es, así, mística
y litúrgica, una imagen del cielo, también reflejado en las imágenes decorativas,
aportando una experiencia celestial a los fieles.

9. BIBLIOGRAFÍA
 Cirlot. (1969). Pintura Gótica europea. Barcelona: Labor.
 Duby, G. (1966). La Europa de las catedrales. Barcelona: Skira.
 Worringer, W. (1973). La esencia del estilo gótico. Buenos Aires: Nueva Visión.
 Piquero, M.A. (1994). Historia del arte de la Baja Edad Media. Barcelona:
Planeta.
 Chueca Goitia, F. (2000). Historia de la arquitectura occidental. Gótico en
Europa. Madrid: Ediciones Dossat.
 De Azcárate Ristori, J.M. (2007). Arte gótico en España. Madrid: Cátedra.

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