Enseñanza de Lenguas Indígenas y Educación Intercultural: María M. Brumm Roessler
Enseñanza de Lenguas Indígenas y Educación Intercultural: María M. Brumm Roessler
Enseñanza de Lenguas Indígenas y Educación Intercultural: María M. Brumm Roessler
Enseñanza de lenguas
indígenas y educación
intercultural
María M. Brumm Roessler
UMSNH
brumm@ zeus.umich.mx
Resumen.- Este artículo resume algunos puntos clave de una tesis de posgrado en
lingüística aplicada, que investiga los temas de enseñanza de lenguas indígenas, for-
mación de profesores y diseño de curso en un amplio marco de referencia sociolingüís-
tico dado por las políticas lingüísticas y educativas y por las condiciones de bilin-
güismo y de uso de las lenguas. El trabajo surge a partir de experiencias concretas de
formación docente con profesores de la lengua purépecha en el estado de Michoacán
entre 1992 y 1998, así como del proyecto escolar de educación bilingüe e intercultural
de San Isidro y Uringuitiro en el municipio de los Reyes. Esta investigación se
propone contribuir a la mejora de la enseñanza de las lenguas indígenas en general y
de la educación bilingüe intercultural en particular.
México siempre ha sido un país multicultural y plurilingüe, sin embargo apenas ahora
se reconoce oficialmente como tal. Tuvieron que pasar más de cinco siglos para que
la Constitución Política de este país reconociera a los pueblos indígenas y sus derechos
fundamentales. En consecuencia de las modificaciones constitucionales respectivas
de 1992 y 2001, se decretó en el año de 2003 la Ley General de Derechos Lingüísticos
de los Pueblos Indígenas, que señala las lenguas nativas como lenguas oficiales, al
lado del español y que, entre otros, garantiza el acceso a una educación de calidad en
estas lenguas. Pero las leyes son letra muerta mientras no se acompañan de medidas
adecuadas y se implementen las acciones tendientes al ejercicio de los derechos
contenidos en las leyes.
La enseñanza de las lenguas indígenas en una sociedad que hoy, al menos en el papel,
se reconoce multicultural y plurilingüe, adquiere una gran importancia al apoyar de
manera significativa el proceso de rescate y revitalización de las lenguas nativas. La
enseñanza y difusión de las lenguas y culturas autóctonas son medidas poderosas
para traducir en hechos las leyes que al respecto se han emitido en los últimos años.
La enseñanza de la lengua es parte esencial de la implementación de políticas
lingüísticas que tienden a garantizar el ejercicio de los derechos de los hablantes, a
La gran mayoría de los profesores de lenguas indígenas son egresados de este sistema.
De ahí que uno de los problemas que aquí se plantean, sea la deficiente formación de
profesores y, por lo tanto, el bajo nivel en la calidad educativa1 . Cambiar mentalidades,
actitudes y prácticas docentes es lo que se necesita para mejorar la calidad de la
enseñanza, y a largo plazo impactar en las políticas lingüísticas y educativas. La
enseñanza-aprendizaje de una lengua o dos, en una situación de bilingüismo y diglosia,
constituye la base de todos los demás aprendizajes. La mayoría de los conocimientos
se procesan por medio de la lengua. Considerar que la lengua es el vehículo para el
aprendizaje implica que debe ser aprendida como tal, y también enseñada. La
enseñanza de la lengua, a su vez, constituye una importante medida para mantenerla,
1 El bajo rendimiento escolar naturalmente no se debe nada más a las metodologías inadecuadas, a los
profesores mal-formados, sino obviamente, en primer lugar, se debe a factores políticos y socio-económicos
como son las condiciones de pobreza y marginación, la desnutrición y desatención a la salud, factores que
inciden en la vida escolar.
para difundirla. Sólo si se escribe una lengua, se puede leer, y sólo si se escucha, se
seguirá hablando la lengua. La enseñanza de la lengua también fomentará la escritura
y el uso de los medios de comunicación para los fines propios de las comunidades de
hablantes.
La enseñanza de las lenguas nativas, raíces de este país, es, además, un requisito
indispensable para un verdadero diálogo intercultural, en una sociedad multicultural y
plurilingüe como es la mexicana. Los postulados de la interculturalidad se tienen que
traducir en práctica docente en todas las escuelas de todos los niveles. Las necesidades
de formación de profesores variarán de acuerdo a las circunstancias y objetivos,
según se trate de lengua materna o de enseñar lengua indígena a hablantes de otras
lenguas. El segundo caso se asemeja bastante a la enseñanza de una lengua extranjera,
aunque obviamente el término no es muy feliz. El que se enseñen las lenguas autóctonas
a la población mayoritaria, hablantes del español u otras lenguas tal vez es todavía
una utopía. En muy pocas instituciones de enseñanza media y media superior se
ofrecen cursos de lenguas nativas. También podría darse el caso donde se enseñe la
lengua indígena como segunda lengua, en regiones donde la lengua haya sido desplazado
y quiera rescatarse. Para que un profesor de lengua indígena pueda responder a los
diferentes públicos y pueda desenvolverse en los distintos contextos requiere de una
sólida formación.
A pesar de las muchas variantes que puedan existir, hay un cúmulo de conocimientos
básicos que le servirán a cualquier maestro. Hay una serie de competencias que les
son comunes a todos los profesores de lengua. A partir de estas competencias comunes,
se concreta el perfil del profesor de lengua indígena quien juega un rol importante en
su comunidad. Muchas veces el profesor bilingüe también participa de las tareas
comunitarias, además de formar parte de las autoridades del lugar, además de ser
campesino o artesano. En esta tarea de revitalizar una lengua, el maestro de lengua
desempeña un papel fundamental. De sus enseñanzas dependen las actitudes futuras
hacia la propia lengua y cultura, el aprecio, la visión del bilingüismo como ventaja, no
como lastre social.
Para que la educación intercultural bilingüe realmente tenga éxito y pueda cumplir
con sus objetivos de formar niñas y niños bilingües, jóvenes y adultos capaces de
actuar en ambas culturas y de comprender y expresar contenidos académicos en
ambas lenguas, todavía hay mucho camino que recorrer. La terminología de la
Secretaría de Educación Pública (SEP) que habla de elementos en lugar de personas,
que aprender significa transitar por el sistema, refleja una actitud que requiere de
profundos cambios. Los programas existentes de formación docente en las Escuelas
Normales Rurales, no incluyen el trabajo con la lengua, no tratan los aspectos
lingüísticos de las lenguas a enseñar. Está ausente la reflexión en la lengua sobre la
lengua; tampoco se habla de la diversidad, ni de la condición sociocultural de la lengua
en cuestión y mucho menos se reflexiona sobre el bilingüismo, la identidad y la auto-
estima.
Tratar las lenguas indígenas no quiere decir que las necesidades existan solamente
en esta área. La deficiente formación para impartir clase de lengua no es privativa de
los profesores de lenguas nativas. La improvisación de profesores de lengua ocurre
igualmente en la enseñanza de lenguas extranjeras, como el inglés, el italiano, el
francés, alemán o portugués. También ocurre en la enseñanza del español como
Esto, a su vez, implica reforzar y reafirmar los conocimientos culturales diversos para
crear una conciencia multicultural. Esta actitud crítica también nos permite discernir
entre lo que nos gusta de una cultura y lo que no nos gusta, hay tradiciones y costumbres
que valen la pena transmitir y otras se perderán en el camino. En nuestro contexto de
las lenguas indígenas falta mucho para la comunicación intercultural. No sólo hay que
fortalecer los programas de enseñanza de las lenguas indígenas en las comunidades,
entre los hablantes, sino también hace falta enseñar estas lenguas a los hablantes de
la lengua mayoritaria, dominante y transmitir los conocimientos de los grupos
autóctonos a toda la sociedad y no sólo como hechos del pasado o como folclore; esto
quiere decir, desarrollar una competencia intercultural en todos los ciudadanos.
acabar con estos prejuicios, a la vez que constituye un objetivo global de la enseñanza
de lenguas. Cambiar mentalidades no es un proceso rápido, pero sí es un imperativo
ético para cualquier educador.
La más importante relación entre lengua y cultura, que llega al corazón mismo de lo
que se pierde al perderse una lengua es que la mayor parte de la cultura está en la
lengua y se expresa en esa lengua. Quítasela a la cultura y le quitas sus saludos, sus
maldiciones, sus alabanzas, sus leyes, su literatura, sus canciones, sus acertijos, sus
refranes, sus remedios, su sabiduría, sus plegarias. La cultura no podría expresarse
ni ser transmitida de ninguna otra manera. ¿Qué es lo que quedaría?5 S
Bibliografía
5 FISHMAN. p. 81.