El primer día solo se podrá tomar la sopa combinada con alguna fruta baja en azúcar.
Entre las más diuréticas y bajas en grasas están el melón o sandía, pero también son
bajas en azúcar las frambuesas, fresas, arándanos, melocotones, papayas, nectarinas o
el kiwi.
Días 2 y 3. La sopa quemagrasas se podrá acompañar con verduras al vapor, asadas o
a la plancha. Se recomiendan las hortalizas de hoja verde (espinacas, col rizada,
lechuga, acelgas, berros, rúcula...)
Día 4. El cuarto día podrás incorporar algo de azúcar a tu cuerpo con la ingesta de
plátanos antes o después del caldo. Abrir el abanico de alimentos hará que el cuerpo
nos pida alimentos "prohibidos". Así que hay que mantenerse firma y evitar los
azúcares, dulces y ultraprocesados. Para tratar de engañar al cuerpo, se recomienda
beber agua muy a menudo y sobre todo 10 minutos antes de las comidas.
Día 5. Por fin podremos incorporar algo de carne. Incorporaremos a la sopa hasta
medio kilo de pollo sin piel o carne magra. La ingesta de agua es muy importante a
partir de este momento para tratar de contrarrestar el ácido úrico de las carnes.
Día 6. La carne magra de vacuno o pollo ya se puede comer de manera normal pero
siempre a la plancha o al horno, nunca frita.
Día 7. El último día se dedica a limpiar el intestino, con arroz integral y leche
desnatada con salvado, avena o cereales integrales.
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