Interaccionismo Simbolico

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ORIGEN

Es un concepto que nace en la Escuela de Chicago y aunque se considera a George Herbert


Mead su máximo representante, el sociólogo Herbet Blumer fue el primero en acuñar dicho
término en 1969.

La premisa básica desde la que se parte para entender el concepto es la Teoría del Acto social
de Mead (1934) Se considera toda interacción social como un entramado de estímulos -
respuesta entre dos o más personas las cuales otorgan un significado concreto a esos
estímulos que emiten y a las respuestas que reciben de forma recíproca.

Entre dos actores, cada acción que un actor emite es un estímulo en respuesta del otro. Es
decir, la acción de uno es estímulo para el otro y la respuesta de este último es un nuevo
estímulo para el primero que ha actuado. Que estos actos constituyan estímulos se debe a que
las personas atribuimos significados a los propios acciones sociales, y de ahí que las personas
acabemos teniendo una comunicación simbólica, tanto verbal como gestual. Esa atribuc ión de
significado se debe a múltiples variables como puede ser la relación previa que exista entre las
personas que interactúan o la situación en la que se encuentren.

Por lo tanto, partimos de esta teoría para determinar básicamente dos hechos:

En primero lugar que en todo acto social, la comunicación verbal o gestual, tiene la función de
anticipar/predecir lo que pueda ocurrir y es la reacción del otro la que otorga significado a esta
comunicación. Por otra parte, observamos como el lenguaje se convierte en la herramienta
simbólica que nos permite, además de interaccionar con otros, hacerlo con nosotros mismos, el
llamado diálogo interior.

Mead destacaba la importancia del diálogo interior, que desembocaba en la teoría


del self social, que entiende que la interacción condiciona/estructura a la persona en tres
aspectos:

– Yo: Reacciona a las actitudes de otros hacia él. Es la parte donde se encuentran los
valores más importantes para el sujeto. Posibilita la creación de una personalidad definida.
Parte de la persona que se define en la forma en la que se actúa en base a los otros.

– Self: El sí mismo. Parte por el que el yo puede tomarse como objeto y analizar la
imagen de uno mismo ofrecida al exterior. El Self permite a las personas autopercibirse y tener
una concepción de si mismos. Dicha teoría queda interelacionada con todo lo expuesto, ya que
es esa parte psicológica que se crea a medida que se interactua con el medio. Son las
reacciones de las personas de nuestro entorno, el ambiente que nos rodea… lo que nos
proporciona la información en la que basaremos nuestra idea del Self. Ello permite ponerme en
lugar del otro (no solo verme en tercera persona, sino objetivizar una situación en la que
participo como observador, incluso la propia actuación)

– El mi: Parte por el que yo se conciencia del Self (siendo en cierto sentido el recuerdo de
la memoria del yo) Adopción del “otro generalizado”, la adopción de una actitud de conjunto
como podía ser un equipo de deporte3. Generalizo lo experimentado con el self a un modo de
actuar del yo para ese colectivo o ámbito concreto de la vida.
2Mead nunca plasmó sus amplias ideas de forma sistemática en libros. Fue después de su
muerte en 1931 cuando sus estudiantes reunieron apuntes y conversaciones con su mentor
para publicar Mind, Self and Society en su nombre. Blumer uno de esos estudiantes e
intérprete de Mead acuñó el término y propuso la esencia influyente de la perspectiva.

3Ejemplo: Dentro de un equipo de fútbol tengo el rol como portero (yo) pero a la vez se
entiende que se forma parte de un equipo del cual se forma parte (conciencia del self, el mi)
adquiriendo un sentimiento común, forma de actuar sincronizada con el equipo, celebrar gol
con los aliados…
INTERACCIONISMO SOCIAL

La Teoría General de la Acción Social de Parsons entiende a la persona como una estructura
influenciada por los diferentes subsistemas: familia, compañeros de trabajo, amigos íntimos…
En cada subsistema la conducta es dirigida en función de qué considere más importante en el
contexto en el que se sitúa en la que entran en juego a su vez: las necesidades fisiológicas, la
motivación de la persona y las normas y valores estipulados en el contexto.

El interaccionismo simbólico entiende que la interacción se lleva a cabo mediante el


intercambio de actos simbólicos como son los gestos, las palabras, la entonación o la expresión
de la cara. Ese manejo de símbolos en nuestra comunicación, la dota de significado. A su vez
permite transmitir información y expresar ideas, entender las experiencias propias y la de los
otros, así como compartir sentimientos y entender el de los demás.

El interaccionismo simbólico pone en relieve que para entender al ser humano lo importante no
es la conducta en si, sino el significado que ésta tiene. La intención con la que actúa el emisor y
la interpretación que le da a ese mismo acto el receptor, forman el significado de la conducta
para cada parte de la interacción.

Al interactuar lo hacemos mediante símbolos y estos pueden coincidir o diferir, por ello hemos
de definir la situación en la que se interactúa (saber si es un ambiente serio, desenfadado,
hasta que punto puede se puede ser bromista en una determinada situación…) Aunque la
propia simbología permite que uno mismo ya atribuya una definición concreta a contextos
determinados en los que se encuentre por reconocer elementos determinados (por ejemplo
entrar en un sitio donde todo el mundo está en silencio y de negro: nos puede evocar un
ambiente solemnidad).

Las personas creamos el mundo social. Asumimos y esperamos acciones del otro y con ello
vamos formando nuestro Self. Por ello se establece que la comunicación tiene la función de
anticipar o predecir lo que pueda ocurrir, siendo la reacción del otro la que otorga el significado
a ésta comunicación. El significado se construye a partir de las diferentes relaciones que el
sujeto ha establecido con el objeto (Blumer, 1969)

El interaccionismo a nivel metodológico es claro y establece que no se debe generalizar, ya


que cada sujeto es diferente y por tanto el significado que él otorga a los símbolos puede ser
entendible desde su marco interpretativo. Por ello defiende una observación participante y la
investigación cualitativa. Para comprender la realidad de los actores, el investigador debe
entrar dentro de esa realidad, de la situación, interactuando con ellos.
Etnometodologia

La Etnometodología se trata de una rama del interaccionismo simbólico que estudia los
métodos utilizados por las personas para entender el mundo social y así poder intervenir en él y
construirlo. Ello explica de qué modo los miembros de una sociedad proceden a ver, describir y
explicar el orden social compartido a pesar de que cada uno tenga unas perspectivas propias y
diferenciadas del resto.

Criminología e interaccionismo social

El interaccionismo simbólico, al igual que el resto de teorías, han influido en los subcampos
sociológicos. La sociología de las emociones, de la desviación, el comportamiento colectivo o
movimientos sociales y la sociología de las relaciones sexuales son los ejemplos más
destacados.

Criminológicamente, son destacables las aportaciones de Erving Goffman ja que estableció una
de las corrientes del interaccionismo más útiles para comprender la motivación en los actos
sociales. Su teoría dramatúrgica (1959) entiende la interacción como la representación de
roles. La vida social de una persona es la escena, y cada persona va actuando conforme a la
situación en la que está inmersa en cada momento. Cada persona crea una máscara distinta
en función de la interacción que se tiene en ese instante.

En criminología es a partir de los 60’ cuando se empieza a estudiar la llamada sociología de la


desviación, desde la perspectiva del interaccionismo simbólico, dando lugar a la teoría
representativa de esta perspectiva en esta ciencia: La Teoría del Etiquetamiento (labeling
approach) del que Howard Becker (1963) es su máximo representante junto a las aportaciones
de Lemert (1951; 1967) y Goffman (1963) entre otros.

El Interaccionismo Simbólico es una corriente de pensamiento desarrollada dentro de la


psicología social y la sociología. El término fue acuñado en 1937 por el sociólogo de la Escuela
de Chicago Herbert Blumer (1900-1987) expuesta en su libro “El interaccionismo simbólico:
perspectiva y método (1969).
En la corriente del interaccionismo simbólico el individuo es a la vez sujeto y objeto de la
comunicación, en tanto que la personalidad se forma en el proceso de socialización por la
acción recíproca de elementos objetivos y subjetivos en la comunicación. Esta consideración
convierte al interaccionismo simbólico en una corriente de pensamiento que se sitúa a caballo
entre la psicología social –por su énfasis dado a la interacción– y la sociología
fenomenológica– por la consideración de la interacción como base para la construcción de
consensos en torno a las definiciones de la realidad social (Rizo García, 2006: p. 57).
AUTORES

Entre los autores que han influido en la corriente de pensamiento del interaccionismo simbólico
se destacan: Charles Horton Coolley (1864-1929), George Herbert Mead (1863-1931), Herbert
Blumer (1900-1987), Harold Garfinkel (1917-2011), Alfred Schütz (1899-1959) y Erving
Goffman (1922-1982).
3.1. Principios
Según George Ritzer los principios básicos del interaccionismo simbólico se resumen en los
siguientes: “los seres humanos a diferencia de los animales están dotados de capacidad de
pensamiento la cual está modelada por la interacción social. Los significados y los símbolos
permiten a las personas actuar e interactuar de manera distintivamente humana. Las personas
son capaces de modificar o alterar los significados y los símbolos que usan en la acción y la
interacción sobre la base de su interpretación de la situación. Las pautas entretejidas de acción
e interacción constituyen los grupos y las sociedades (Ritzer, 1993: p. 213-259).
4.1. La metodología de George H. Mead
Mead concibe la iniciación de la indagación científica como el intento de resolución de un
problema. Este autor define al problema científico como la constatación o inhibición de alguna
forma de conducta más o menos habitual, una manera de pensar, o de sentir. El método
experimental establece qué es lo que debemos esperar que ocurra cuando actuamos de
determinada manera, bajo condiciones específicas, exactas, y por lo tanto, universales
construidas por el investigador. Este último debe definir cuidadosamente el problema, los datos
recolectados y el experimento realizado a fin de hacerlo replicable (Forni, 2003: p. 2-5).
En definitiva, afirman algunos autores que el postulado metodológico fundamental de la escuela
de Blumer es que, si bien el individuo es un ser social y el espíritu un producto de la sociedad,
es imposible explicar su comportamiento a partir de las solas normas y roles socialmente
definidos. Más bien, cada individuo interpreta y construye cognitivamente el mundo en torno y
actúan en consecuencia como la definición que da de una determinada situación (Carabaña y
Lamo de Espinoza, 1978: p. 172).
4.2. La metodología de Herbert Blumer
En la posición metodológica del interaccionismo simbólico de Blumer la indagación científica
comienza a través de la formulación de preguntas acerca del mundo empírico y su conversión
en problemas. Resalta que es necesario tener familiaridad con la porción del mundo empírico
donde se encuentra el problema de investigación. El análisis científico requiere elementos de
discriminación analítica claros y el aislamiento de las relaciones entre estos elementos. Blumer
rechaza la prueba de hipótesis porque rara vez resume el modelo o teoría del cual es deducida,
debido a que no considera la búsqueda de casos negativos, y porque está limitada a la
situación empírica particular a la que la hipótesis circunscribe. En síntesis, Blumer es partidario
de la investigación que es dirigida hacia un mundo empírico dado en su carácter natural y
procesal (dinámico) en vez de una simulación del mundo empírico, o de una abstracción de
éste (Forni, 2003: p. 6-10).
CONCLUSIONES
El interaccionismo simbólico se centra en el tema humano y edifica el mundo social a partir de
la conciencia y la agencia humana. Su origen procede de Estados Unidos pero ha ejercido
influencia en Europa y en América Latina. Ha creado una metodología propia que ha servido de
mucho para las investigaciones científicas en el ámbito de las ciencias sociales. Una de esas
metodologías es la etnometodología. A partir del interaccionismo simbólico podemos contar con
un conjunto de elementos básicos para una teoría de los movimientos sociales, siendo el
principal elemento la libertad de la conciencia navegando en la interacción social. En relación a
las teorías de la organización, el interaccionismo simbólico sostiene que las organizaciones no
son exclusivamente el resultado de la acción externa de “otros” diferentes a los miembros que
la componen, porque desconoce la participación individual en la acción organizacional.

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