No Limites A Dios
No Limites A Dios
No Limites A Dios
Introducción.
Nosotros como creyentes sabemos que Dios no tiene limites, pero no lo podemos imaginar pues nuestra mente
es limitada. Estamos limitados al tiempo y el espacio, y Dios no lo esta, porque Dios es espiritu. Donde estabas
tu, cuando Yo fundaba la tierra? Hazmelo saber si tienes inteligencia, le pregunta Dios a Job. (Job 38:4). Quien
puso la sabiduria en el corazon, y quien dio a la mente entendimiento? (Job 38:36). En otra parte, el salmista
dice: Adonde me ire de tu Espiritu, y adonde huire de tu presencia? (Salmo 139:7). Y en Genesis 1:1, la Biblia
dice:En el principio Dios creo los cielos y la tierra. Dios es Todopoderoso, Dios lo sabe todo, Dios lo ve todo, y
esta en todas partes, ese es nuestro Dios; un Dios sin limites.
Conclusion.
Si tenemos un Dios que todo lo puede, entonces debemos estar seguros que cuando le pedimos algo, El lo hara
por nosotros, siempre que lo que pidamos nos convenga, pues Dios que todo lo mira adelante, El sabe de que
tenemos necesidad o no. Cuando el pueblo de Israel salio de Egipto, nunca ellos pensaron que Dios podria abrir
el Mar Rojo, pero lo hizo, y se maravillaron. La gente que estaba frente a la tumba de Lazaro, nunca pensaron
que Lazaro se levantaria de los muertos, pero lo hizo. Si tu puedes resolver tus propios problemas, entonces
vives en lo natural, no necesitas a Dios. Pero si declaras que necesitas de Dios, para resolver tus problemas,
entonces reconoces que hay cosas que solo Dios puedes hacer, y alli estas viviendo en lo sobrenatural de Dios.
Un dia una nina de cinco anos cayo en un estanque de agua fria y estuvo alli por cinco minutos, antes de ser
descubierta por sus padres, quienes llamaron de inmediato a emergencias, y la nina fue declarada muerta, pero
aun asi ante la insistencia de los padres, el equipo de emergencias la llevo en un helicoptero al hospital mas
cercano. El cirujano que estaba en el hospital esa manana, no era el que tenia que estar de turno, pero alli estaba
ese dia, y tuvo que atender a la nina. Nadie daba nada por seguro, pero el medico hizo aun mas de lo que estaba
a su alcance para tratar de revivir a la nina, pero todo parecia perdido, excepto para su madre, que lo primero
que hizo fue buscar la capilla del hospital para ponerse de rodillas y orar por su hija. Ella sabia que habian
pasado ya 35 minutos desde que su hija fue encontrada en el estanque, y que era imposible que le devolvieran la
vida, pero ella esperaba un milagro de Dios. El medico opero a la nina, aun en contra de algunas reglas del
hospital, y el deseo de que la nina viviera era tan grande, por parte del medico y la madre de la nina, que /Dios
escucho la oracion, y contra todo pronostico la nina volvio a la vida. Eso se conoce hoy, como "El Milagro de
Carintia". Recuerde: Nada es imposible para Dios.
Prédica de Hoy: No le impongas límites a Dios
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno
poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo
entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” Romanos
1:20
Introducción
Desde nuestra niñez hemos escuchado que existe un Dios en los cielos, nuestros
padres, abuelos, algún conocido, la televisión o tal vez en un anuncio por la ciudad, lo
cierto es que desde muy temprana edad oímos del Señor, su grandeza y sin igual
poder.
Sabiendo que de un Dios cuyo poder fue capaz de crear la luna y el sol, todo ser
viviente, los 7 mares, los 4 vientos, nosotros los seres humanos, entendiendo este
maravillo y divino poder, nos cuesta creer que exista algo imposible para el Señor,
¡estas en lo cierto!, no hay nada imposible para Dios.
Realmente nadie puede detener el mover del Señor, pero si podemos entorpecer el
cumplimiento de Su propósito para con nosotros. En este mensaje comentaremos
algunos casos puntuales en los que el ser humano puede lograr detener el poder de
Dios.
Prédica de Hoy: No límites a Dios
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: «Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa.» Romanos 1:20
Introducción
Desde nuestra niñez hemos escuchado que existe un Dios en los cielos, nuestros padres, abuelos, algún
conocido, la televisión o tal vez en un anuncio por la ciudad, lo cierto es que desde muy temprana edad oímos
del Señor, su grandeza y sin igual poder.
Sabiendo que de un Dios cuyo poder fue capaz de crear la luna y el sol, todo ser viviente, los 7 mares, los 4
vientos, nosotros los seres humanos, entendiendo este maravillo y divino poder, nos cuesta creer que exista algo
imposible para el Señor, ¡estas en lo cierto!, no hay nada imposible para Dios.
Realmente nadie puede detener el mover del Señor, pero si podemos entorpecer el cumplimiento de Su
propósito para con nosotros. En este mensaje comentaremos algunos casos puntuales en los que el ser humano
puede lograr detener el poder de Dios.
Nuestros bajos niveles de fe pueden quebrantar el efecto milagroso de Dios en nosotros, recordando a Pedro
cuando fue llamado por Jesús en las turbias aguas del mar. Podemos notar que tuvo miedo, empezó a dudar,
ocasionando que empezara a hundirse, a lo que Jesús responde: «Hombre de poca fe ¿Por qué dudaste?» (vers.
31b)
En el mencionado ejemplo, podemos ver claramente lo que pasa cuando quitamos la mirada de Jesús y
empezamos a ver el problema que tenemos de frente. Si el Señor te llama a un sitio “aparentemente imposible
de transitar”, es porque Él te dará las herramientas para lograr ese milagro.
Al dudar del Señor, estamos dando por menos Su palabra, Su poder y majestad. Dándole mas importancia a una
“realidad” que nos perjudica, evitando el cumplimiento de Sus promesas en nosotros, incluso impidiendo que la
grandeza de Dios sea manifestada en nuestra vida.
El pecado es la barrera mas grande que puede existir entre Dios y los hombres. Si bien es cierto que Su amor no
se aparta de nosotros, aunque vivamos en pecado, esta desobediencia a Dios impedirá que podamos ver
cumplido Su propósito en los individuos que practiquen tales cosas.
Dios No Tiene Límites
Hay una razón para caminar con Dios, una razón para leer la Biblia y orar. Dios dice que bendecirá a sus hijos,
Él no desampara a sus elegidos. Sigamos confiando en El Señor, busquemos nuestro lugar secreto de oración y
pongamos en practica la Palabra; pronto nos daremos cuenta de que Dios no tiene límites para bendecirnos y
guardarnos de todo mal.
“Por eso no resbalará jamás; para siempre será recordado el justo. De las malas noticias no tendrá temor; su
corazón está firme, confiado en el SEÑOR.” (Salmo 112:6-7)
En estos tiempos en donde las malas noticias circulan por todas partes el corazón de los justos estará firme, ellos
son recordados por El Señor; su confianza está puesta en Dios.
Aquellos que confían en Dios no temerán lo que aparezca en las noticias o suceda en el mundo que los rodea.
Debemos de tomar la determinación de ir hasta el final confiando en nuestro buen Dios, esta será una decisión
que afectará el resto de nuestra vida.
Ciertamente las dudas e incertidumbres aparecerán, posiblemente el temor toque a nuestra puerta; en esos
momentos debemos decir: “Dios es mi amparo y fortaleza. Por la gracia de Dios, voy a confiar en que Él me
dará el poder de atravesar esta situación en victoria ”.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por eso no temeremos aunque la
tierra tiemble, aunque los montes se derrumben en el corazón del mar,” (Salmo 46:1-2)
Muchas preguntas pueden venir a nuestra mente. ¿Por qué Dios permite el sufrimiento? ¿Por qué le pasan cosas
malas a las buenas familias? ¿Por qué parece que Dios tarda tanto en responder nuestras oraciones?
Pero la realidad es otra, Dios anhela hacer una obra más profunda en nosotros. Él quiere llevarnos más allá de
un conjunto de creencias (religiosidad, tradiciones o cuestiones doctrinales) y llenar nuestros corazones con una
confianza plena y total en él.
Este tiempo es para depositar completamente nuestra confianza en Dios, tengamos siempre presente que Él
tiene planes de bien y no de mal, para darnos una esperanza y un futuro esplendoroso.
El Señor no abandona a sus elegidos, podemos tener la plena seguridad que tenemos un Padre bueno que sabe
dar cosas buenas a sus hijos; aunque momentáneamente las circunstancias no se vean favorables Él tiene
cuidado de sus hijos.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está
en los cielos dará cosas buenas a los que le piden? (Mateo 7:11)
Dios no tiene limites para obrar en la vida de sus santos; nada puede hacerle frente; Él dice y su Palabra se
cumple, Dios hará un camino donde no lo hay; siga confiando en El Señor, los que hemos visto sus maravillas
testificamos de su gran bondad. Muy pronto también usted dará testimonio de la gran misericordia
de Dios.
“He visto que aun la perfección tiene sus límites; ¡sólo tus mandamientos son infinitos!” (Salmos 119:96)
NO LIMITES EL PODER NI LAS PROMESAS DE DIOS
Creo que actualmente nosotros limitamos a Dios con nuestras dudas e incredulidad. La Escritura dice
sobre Israel: ” Si, ellos volvieron atrás, tentaron a Dios y limitaron al Santo de Israel” (Salmo 78:41).
Israel se alejó de Dios por su incredulidad.
Le confiamos a Dios la mayoría de las áreas de nuestras vidas, pero nuestra fe siempre tiene fronteras y límites.
Por lo menos, contamos con un área pequeña que bloqueamos y en la cual dudamos que Dios realmente vaya a
actuar. Por ejemplo, muchos lectores han orado por la sanidad de mi esposa Gwen. Pero a menudo, cuando se
trata de la salud de sus propios esposos, esposas, hijos o hijas, limitan a Dios.
Yo limito más a Dios en el área de la sanidad. He orado por la salud física de muchos y he visto a Dios realizar
milagro tras milagro. Pero cuando se trata de mi propio cuerpo limito a Dios. Tengo miedo de dejarle ser Dios
en mi. Tomo medicamento o corro a un médico antes de orar por mí mismo. No estoy diciendo que está mal ir
al médico. Pero a veces encajo en la descripción de aquellos que “no buscaban al Señor, sino a los médicos” (2
Crónicas 16:12).
Le pregunto: ¿Ora a Dios para que sean derribadas las paredes en China o Cuba, pero cuando se trata de
la salvación de su propia familia, usted no tiene una pizca de fe? Piensa usted: “Dios no quiere hacer esto.
Mi ser querido es un caso difícil. Dios no parece oírme en este asunto.” Si esto es cierto, usted no lo está
viendo como Dios. Usted está ignorando sus caminos. El deseo de Dios es “hacer mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20).
Dios me dijo: “David, has atado mis manos, me has encadenado. ¿Cómo puedo sanarte cuando realmente no
crees que lo haré? Tu duda impide que yo sea Dios en ti. Y te digo que no me vas a conocer a menos que sepas
que yo estoy más dispuesto a dar que lo que tú estás a recibir. ”
Israel murmuró continuamente, “¿Puede Dios…?mClaro, Él hizo un camino para nosotros a través del Mar
Rojo, pero ¿puede Él darnos pan?” Dios les dio pan. De hecho, extendió una mesa para ellos en el
desierto. “Pero, ¿puede Él darnos agua?,” se preguntó Israel. Y Él les dio agua de una roca. “Pero
¿puede Él darnos carne?” Él les dio la carne desde el cielo. “Pero ¿puede librarnos de nuestros
enemigosí” Una y otra vez Dios proveyó y los libró en cada área. Sin embargo, el pueblo pasó cuarenta
años diciendo: “¿Puede Dios…? ¿Puede Dios…?”
Amados, nosotros deberíamos decir: “¡Dios puede! ¡Dios puede!” ¡Él hizo y Él hará! Dios puede y Dios hará
todo lo que le pidamos y creamos que es capaz de realizar.
Rompiendo mis límites
I INTRODUCCIÓN
(NVI) Salmo 35:27 “27 Pero lancen voces de alegría y regocijo los que apoyan mi causa, y digan siempre:
Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo.”
(NTV) Salmo 23:5 “5 Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza
con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones.”
Usted debe saber y recordar que tiene un Dios que lo quiere bendecir siempre. Uno de los nombre de Dios es El
Shaddai, que se traduce como el Todo Poderoso, pero también se traduce como “el que da más que suficiente”.
Dios es un Dios de más que suficiente.
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Dios sacó a su pueblo de la esclavitud que tenía en Egipto, lo llevó al desierto y después lo metió a Canaán, a la
tierra prometida.
Egipto representa “casi lo suficiente”. Ahí el pueblo era esclavo, hacía tareas arduas y pesadas, era sometido,
pero tenía comida. Tenía casi lo suficiente. Después lo llevó al desierto, que representa “lo suficiente”, tenían
comida, agua y sus ropas no se desgastaban.
Deuteronomio 29:5 “5Y yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido
sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie.”
Siempre agradeceremos lo que Dios nos da, pero si puedo escoger, yo no escogería usar la misma ropa cuarenta
años.
Como esa vez que le preguntaron a uno: Oye esa ropa se ve bien vieja, ya cámbiala, y él respondió, pero si solo
tiene tres puestas: La de mi abuelo, la de mi papá y la mía… Hay personas que viven con una mentalidad de
escasez, de casi lo suficiente y de lo suficiente, pero tenemos un Dios que es más que suficiente.
Después Dios los metió Tierra prometida y les dijo que era un lugar donde fluía leche y miel. Leche y miel
representa abundancia, y si dice que fluía leche y miel, quiere decir que no se detenía, nunca paraba, que
siempre había más que suficiente.
Números 13:23 “23Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas,
el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos.”
En esa tierra los frutos son enormes, son más que suficientes. Cuando dice que Dios te quiere dar más que
suficiente es en todas las áreas de tu vida, tu matrimonio, tus hijos, tus metas, tus sueños, tu economía, tu salud,
en todo.
Los límites.
Pero el problema es que muchos no quieren o no pueden entrar a la tierra del Shaddai, del más que suficiente
porque sus límites no se los permiten.
Diez espías vieron con miedo a los gigantes y a las ciudades fortificadas que tenía la tierra prometida y
prefirieron volver.
Números 14:4 “4Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.
Hoy los gigantes y la ciudades fortificadas no son físicos, están en la mente y el corazón de la gente que quiere
entrar a poseer la tierra de las promesas de Dios pero no puede, no se atreve o aun atreviéndose, sus límites, sus
miedos, sus temores, su inseguridad no les permiten poseer la tierra del más que suficiente.
Necesitamos romper nuestros límites, destruir esas fortalezas que se levantan en nuestra cabeza y en nuestros
corazones para poder ir a alcanzar las promesas de Dios para nuestras vidas, de aquí que el mensaje de hoy lleva
por título: Rompiendo mis límites.
Hay muchos límites que detienen a los hijos de Dios de tomar posesión de la tierra de sus promesas, hoy vamos
a mencionar solo tres.
Filipenses 3:13-14 “13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
El primer límite es tu pasado. Pablo decía que se olvidaba de lo que quedaba atrás. El pasado tiene ataduras muy
fuertes, tanto que no nos permiten ver lo que viene.
Algunos están atados a problemas que tuvieron desde niños, por no haber tenido el amor que necesitaron de
pequeños; algunos fueron lastimados de niños o jóvenes, otros se siguen quejando de lo que pasó años atrás,
otros al pecado que un día cometieron, otros a sus pecados. Pero en vez de ver un problema, deberías de ver una
oportunidad para seguir adelante, por eso el apóstol Pablo decía: “Yo me extiendo a lo que viene”.
Mientras tu mente siga en lo que te pasó atrás, mientras sigas atormentado por ese recuerdo, nunca tendrás la
libertad de ver hacia el frente. Deja atrás el pasado. Por eso, Pablo también decía: “En Cristo soy nueva criatura,
todas las cosas viejas pasaron todas son hechas nuevas”. En Jeremías dice: “Sus misericordias son nuevas cada
mañana”.
La gente que algún día fracasa tiene temor de iniciar de nuevo esa empresa que un día quebró o de retomar el
matrimonio que un día se quebró. Cuando vienes a Jesús, puedes dejar ese pasado atrás y dejarlo
Lo que pasó, quedó atrás, ya no hay nada que puedas hacer por ello. Puede ser muy doloroso, un gran tormento,
una tortura, pero lo que pasó, quedó atrás. Sólo extiéndete hacia delante.
El diablo siempre va a querer recordarte tu pasado, lo malo que has hecho, porque sabe que eso te limita. Pero
cada vez que lo haga, recuérdale a él su futuro, el cual es en el lago de fuego.
III SEGUNDO LÍMITE: TUS LOGROS
Filipenses 3:4-8 “4Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué
confiar en la carne, yo más: 5circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de
hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en
la ley, irreprensible. 7Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo. 8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,”
El segundo límite son tus logros. Todos nosotros hemos tenido logros, el problema de los logros que un día te
inspiran y otro día te limitan.
Si la humanidad hubiera dicho: “Ya lo logramos, volamos, ya no hagamos nada más,” usted y yo seguiríamos
volando en esos aviones antiguos de hélice. Pero no se paró ahí, sino que dijeron: “Se puede mejorar”. El logro
trae consigo el engaño de que te creíste exitoso y, por lo tanto, ya no sigues a algo más.
Hay quienes están satisfechos con sacar 8.5 de calificación, pero ese es el límite para no poder avanzar más. Tal
vez estás contento porque tu empresa te dio el 10% de utilidad, pero eso puede ser un límite. Tal vez en tu
célula ya ganaste a 10 personas para Cristo, pero eso puede estarte limitando.
Todas las cosas buenas que ha logrado alguna vez en su vida, podrían hoy ser su límite. Lo bueno se vuelve
enemigo de lo mejor.
Cuando quieras medir tus éxitos, no los compare con tu visión, sino con lo que Dios quiere para usted. Si usted
quiere medir su éxito, mídalo contra la medida de Dios.
Filipenses 4:10-13 “10En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de
mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11No lo digo porque tenga escasez,
pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener
abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
El contexto en el que están se convierte en una limitante; hay personas que no salen adelante porque creen que
son muy jóvenes, otros porque creen que son muy viejos, otros porque su economía es escasa y otros porque
tienen una economía estable, otros porque tienen muchos problemas o porque dicen que no tienen tiempo. Pero
Pablo quiere enseñarte que no importa la circunstancia, si es abundancia o escasez, si hay enfermedad, etc.
debemos seguir avanzando hacia nuestras metas y sueños.
No hay circunstancia alguna en la cual hayas nacido que te impida entrar en la tierra del más que suficiente. Las
circunstancias no deben ser una excusa; tu contexto no puede ser un pretexto.
Al que más tiene, y al que más se le ha dado, más se demanda. Si eres una persona que Dios bendijo, a ti es al
primero que Dios te va a pedir más. El hecho que no hayas crecido en una familia estable o con dinero, esa no
es una excusa. Todos cabemos, todos tenemos la responsabilidad.
V DESTRUYENDO TUS LÍMITES
(NTV) 2ª Corintios 10:3-5 “3 Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos.4 Usamos las
armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para
destruir argumentos falsos. 5 Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios.
Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo;"
Los límites están en nuestra mente y en nuestro corazón, pero luchamos contra ellos, no como luchan los
humanos, sino usamos las armas poderosas de Dios, usamos la oración, la liberación para dejar atrás todo
aquello que nos limita y no nos permite avanzar para alcanzar los propósitos de Dios en nuestra vida y en la
vida de nuestras generaciones.
VI MINISTRACIÓN
Vamos a orar y entregarle a Dios nuestros límites para alcanzar los propósitos que Él tiene para nosotros y para
nuestras generaciones
¡No te Limites!
No importa tu tamaño, tu edad, tu posición económica, tu apariencia, Dios no necesita nada de eso, Dios quiere
corazones valientes y esforzados que no se limiten con excusas para derribar a ese Goliat, Dios cree en Ti.
Dios quiere gente que se levante en su nombre y no pone excusas para hacer lo correcto o para realizar un
sueño, Dios no quiere que nos limitemos, porque los limites solo están en la mente, debemos tomar la armadura
de Dios y despojarnos de toda influencia negativa, porque eso no viene de Dios, de Él siempre vendrá lo bueno
para ti, las bendiciones, la provisión y las fuerzas para seguir adelante.
Tapa tus oídos de los gritos de mediocridad, tapa tus ojos de los dedos señaladores y de la crítica, y camina por
Fe, y abre tu boca porque en ella está el poder de la vida y de la muerte y declara Vida.
¿Quién dijo que no? Tu responde que con Cristo si se puede. Así como David siendo un jovencito no tuve
temor, porque confiaba en Su Señor. Haz lo mismo ¡NO TE LIMITES!
David le contestó: Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre
del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. Hoy mismo el Señor te
entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército
filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. Todos
los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es
del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos. 1 Samuel 17:45-47
Dios No Tiene Límites
Versículo de hoy
He visto que todo en la vida tiene sus límites, pero lo único que no tiene límites es tu mandamiento.
SALMO 119:96 PDT
¡Servimos a un Dios sobrenatural! Él puede hacer lo que la medicina no puede. Él no está limitado por su
educación, su trasfondo o la familia de donde viene. A Él no lo intimidan las cosas que la gente dice de usted.
Él no está en el cielo, todo frenético, tratando de descubrir cómo va a llevarlo hacia su destino.
Él conoce el final desde el principio. Él ya tiene las soluciones a los problemas que usted ni siquiera ha
enfrentado. Él es Todopoderoso y Omnisciente. La gente puede intentar humillarlo, pero si usted se quita las
etiquetas que la gente le pone y se pone de acuerdo con Dios, Él lo levantará. Él lo llevará a donde no puede ir
por sí mismo.
No tiene que resolverlo todo. Todo lo que Dios le pide que haga es creer. Cuando usted cree, todo es posible.
Cuando cree, las puertas abrirán aquello que nunca pudo abrirse. Cuando cree, Dios le traerá de atrás hacia
adelante. No permita que las etiquetas negativas lo retengan. Recuerde, servimos a un Dios que ¡no conoce
límites! Vaya al ritmo de Él y también ¡viva su vida sin límites!
Padre, te alabo porque tú eres todopoderoso y todo lo sabes. Te pido que me ayudes a quitar las limitaciones de
mi vida. Me libero de antiguas formas de pensar y de etiquetas negativas y me comprometo a renovar mi mente
al meditar en tus palabras poderosas. Declaro que crezco en fe y en el conocimiento de tu Palabra. Gracias por
transformarme a tu semejanza. En el nombre de Jesús. Amén.
Dios no está limitado por nuestro nivel educativo, por nuestra nacionalidad ni por nuestro trasfondo. Sin
embargo, Él está limitado por su pensamiento. Si usted cree que ha alcanzado su límite, así es. Si usted piensa
que nunca se pondrá bien o saldrá de deudas, no lo hará.
Tiene que cambiar su manera de pensar. No importa cuán imposible parezca. Nuestro Dios no está limitado a
lo natural. Todas las fuerzas de la oscuridad no podrán impedir lo que nuestro Dios sobrenatural quiere hacer.
Límites, ¿Está Dios a favor de ellos?
“Y dije: Hasta aquí llegarás, pero no más allá;
¿aquí se detendrá el orgullo de tus olas?”
(Job 38:11)
¿Debe un cristiano poner límites? ¿Está Dios de acuerdo con ellos? ¿Poner límites me convierte en una persona
egoísta? Estas son solo algunas de las preguntas que muchas de nosotras nos hacemos con respecto a los límites.
Pero ¿qué son los límites?
La palabra límite viene del latín “limes”, que significa frontera o borde. Estos se definen como puntos o líneas
que señalan el fin o término de algo; suelen indicar un punto que no debe o no puede sobrepasarse. Viene a ser
como una línea que nos separa y distingue de los demás seres humanos, los cuales no deben ser rebasados.
Un ejemplo que puede ayudarnos a entender la importancia de los límites es compararlos a la función que
desempeña una valla. Resulta que, cuando una persona compra una propiedad lo primero que hace
generalmente es ponerle una verja que indique que la misma tiene dueño y que no debe propasarse sin la debida
autorización, lo cual evitará conflictos.
De un modo similar, los límites que ponemos en nuestras vidas nos permiten vivir en paz y seguridad.
Por otro lado: ¿Te imaginas el caos que sería el mundo si los países no estuvieran claramente demarcados por
fronteras? ¿Si el día y la noche no estuvieran claramente establecidos? ¿Si no existieran leyes de tránsito que
determinen una velocidad máxima para conducir?
Como mujeres de fe necesitamos comprender que los límites son puestos por Dios, al ser humano, a la
naturaleza y a toda Su creación. Dios determina hasta dónde debe llegar cada cosa, y esto podemos verlo en los
siguientes ejemplos:
En el Jardín del Edén: Cuando Dios específica a Adán que no debían comer del árbol del bien y del
mal, dejando claro hasta dónde podían llegar: “Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo
árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás, porque el
día que de él comas, ciertamente morirás.” Génesis 2: 16-17
En La Creación: Dios asignó un lugar específico al cielo, a la tierra y al mar: “Cuando al mar puso sus
límites para que las aguas no transgredieran su mandato, cuando señaló los cimientos de la tierra.”
Proverbios 8:29
En la división de las naciones: “Cuando el Altísimo dio a las naciones su herencia, cuando separó los
hijos del hombre, fijó los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel.” Deuteronomio
32:8
Ya vimos que es Dios mismo quien ha puesto los límites, y a pesar de leerlo en Su Palabra, entre los cristianos
existen diferentes formas de pensar con relación a poner límites:
Muchos cristianos piensan que poner ciertos límites, equivale a ser personas ególatras y que éstos los
alejan del llamado que tienen a reflejar el carácter de Cristo como manda La Palabra en Efesios 5:1:
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.” Lo cierto es que aprender a manejarnos con límites
adecuados y sanos nos permitirá ser dignos representantes de Dios en medio de este mundo caído, que
vive en oscuridad y desorden.
Otro grupo piensa que Dios puso los límites con la finalidad de sólo mantenernos subyugados a Él y
negarnos disfrutar de una vida placentera. Nada hay más lejos de la realidad, ya que, al vivir dentro de
los preceptos establecidos en su Palabra, experimentamos la verdadera libertad y bendición para nuestras
vidas, manteniéndonos alejados de comportamientos pecaminosos que provocan el desborde de nuestras
pasiones y, que tarde o temprano nos llevan a la destrucción espiritual, moral, emocional o física.
El Señor le dijo a Israel por medio de Moisés: “Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros
de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas,
tú y tu descendencia.” (Deuteronomio 30:19).
Este versículo nos permite comprobar que Dios nos da la libertad de elegir el camino que hemos de andar, no
sin antes aclararnos que hay límites que dividen el bien del mal, y que si escogemos el bien seremos
bienaventurados.
A otras personas intentar establecer límites sanos les resulta extremadamente difícil. Esto no es poca
cosa y se le debe prestar especial atención ya que podría ser indicador de que algún pecado, como el de
la idolatría se podría estar enseñoreando sobre ellas. Vemos cómo, con el paso del tiempo tienden a
desarrollar hábitos pecaminosos y destructivos como la gula, el alcoholismo, el placer sexual, compras
compulsivas, etc., y lastimosamente viven controlados por ellos. “Como ciudad invadida y sin murallas
es el hombre que no domina su espíritu.” Proverbios 25:28
Esta dificultad de poner límites también podría hacerse evidente en el hecho de que hay personas para quienes
la palabra “NO” les resulta imposible de pronunciar. Negarse a hacer algo que se les pide, aún sea en
detrimento suyo les resulta doloroso y terminan haciéndose mucho daño. Viven sobrecargados de compromisos
que no les tocaba asumir pues entienden que es la forma como un cristiano está llamado a comportarse. Esta
práctica les genera conflictos o los hacen pecar por temor a perder la aprobación o afecto de quienes le rodean.
En Gálatas 1:10 dice: “Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar
a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
Cada mujer que quiera vivir de una forma sabia, honrando el nombre de Dios y siendo su testigo en la tierra,
solo podrá lograrlo si se dispone a conocer, estudiar y aplicar su Palabra, permitiendo así que ésta sea el
fundamento sólido de sus convicciones, así como la guía certera que le ayude a poner límites adecuados. Aún
dentro del pueblo de Dios nos toparemos con personas que consideren hablar de límites como algo pecaminoso,
así como con otros que rigen sus vidas por límites tan rígidos que resulten en una seria distorsión en su estilo de
vida.
Finalizando este artículo quiero señalar algunos aspectos fundamentales sobre el valor de los límites:
Si queremos vivir en base a los límites previamente establecidos, necesitamos DOMINIO PROPIO para
no transgredirlos. Por tanto, velar en oración es parte del llamado.
Un criterio fundamental que jamás debe faltarme al momento de establecer los límites es que no se trata
sólo de “mi” bienestar, sino del bienestar de mi prójimo, a quien estoy llamada a amar y cuidar. “Por
eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta
es la ley y los profetas.” Mateo 7:12
Los límites tienen como propósito protegernos de peligros naturales, accidentes, ataques de otras
personas, o del enemigo y del pecado mismo.
Cuando escogemos confiar en que Dios tiene un diseño y un esquema para nuestra vida, para lo cual nos
ha dado normas y puesto límites, entonces estaremos dispuestas a llevarlo a cabo en obediencia.
“Vosotros sois mis testigos declara el SEÑOR y mi siervo a quien he escogido, para que me conozcáis y
creáis en mí, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá.”
Isaías 43:10
Muchos de nuestros problemas vienen porque no hemos aprendido a ponernos límites adecuados.
Cuando los límites son removidos o pasados por alto, el pecado encuentra lugar en nosotras.
Los límites nos brindan seguridad, estructura y bienestar.
PRÉDICA DE PASTOR ELÍAS LIMONES, SERMÓN
“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán limite…” Isaias 9:7. Me gusta el lenguaje que usa la Nueva Versión
Internacional que dice: “Porque no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve tiene límites, mas lo
que no se ve, no tiene límites.”
Límite, es una línea visible o en casos imaginaria que señala el fin de algo y el principio de otro, o la separación entre dos
cosas. También podemos decir que límite es la norma, o la regla que determina hasta donde puede llegar algo.
Hay límites geográficos entre un país y otro. Hay límites disciplinarios. Hay límites físicos. Job, el justo Job, dice que Dios
ha establecido límites a la longevidad del hombre, así como a la superficie de las aguas.
Nuestro Dios estableció límites a ciertos elementos de la tierra, incluyendo la longevidad del hombre. Y es bueno
establecer límites, porque imagínese carreteras sinlímites de velocidad, planteles educacionales o congregaciones sin
límites disciplinarios, sin embargo límites también pueden ejercer cierto efecto negativo en la “psique” o en la mente de
la persona.
Inclusive en el mundo animal. Animales que se los confinan a jaulas o se lo atan con cadenas, desarrollan hábitos que
limitan su potencial.
Ejemplo: el elefante. Si usted ata un elefante desde su infancia a una estaca con una cadena de 20 pies de largo, este
animal cuyo peso en su edad madura oscila entre 5 y 6 toneladas, después de cierto tiempo aun sin la cadena, el elefante
va solamente a movilizarse a 20 pies de distancia.
Usted coloca en un recipiente con una tapa a una langosta o al comúnmente conocido como saltamontes, y ese
saltamontes al tanto golpear su cabeza, va a establecer un limite mas abajo de lo que él puede saltar que aun estando
fuera del recipiente y libre para saltar mas libremente no lo va a hacer, debido a la limitación a la que se acostumbró.
El ser humano aun siendo la criatura hecha a la semejanza de Dios, debido a su estado caído, tiene la tendencia de
desarrollar ciertos complejos, o bloques o paradigmas mentales, que lo hacen creer que no pueden ir mas allá, y se
limita.
Los 10 de los 12 espías que inspeccionaron la tierra de Canaan, poseían un potencial de conquistar las ciudades
fortificadas y matar a los gigantes, pero por haberse limitado a una cárcel del tamaño de un desierto, su mentalidad fue,
“No podemos.” Somos limitados en tamaño; en poder, en fuerza. Parecemos langostas al lado de ellos.
(También puedes leer: Mejor es Un Día En Tus Atrios que Mil Fuera de Ellos)
Muchos creyentes y congregaciones del Nombre que se han hallado confinados a un edificio donde apenas se pueden
mover, que se hallan satisfechas con 50 o 100 o 200 miembros, o congregaciones confinadas a un templo, o una
comunidad, o una ciudad, cuando se les presenta un desafió o una oportunidad, no quieren arriesgar nada debido a la
mentalidad que han desarrollado. Se han acostumbrado a su zona confortable.
Hay estudiantes que se limitan en el campo educativo porque piensan que no pueden aprender mas. Otros se han
limitado en el campo de negocios porque piensan que no pueden ir mas allá. Y esto también es verdad aun en el campo
espiritual: hay creyentes que se limitan en su conocimiento del Señor, se limitan en su oración, y en su evangelismo. Hay
ministros que se limitan a avivamiento y en el crecimiento de la iglesia.
La verdad es que no hay límites en nuestra experiencia con Dios; no hay límite en avivamiento, no hay límites para el
crecimiento numérico, y espiritual de la iglesia, no hay límites en evangelismo. Podemos conocer cuanto queramos
conocer de Dios Podemos crecer cuanto deseemos crecer.
Podemos plantar el número de iglesias que deseemos plantar. Y si el hombre ha aprendido a romper sus limitaciones
físicas en base a su ingeniosidad y su determinación; nosotros, creyentes regenerados por el del nombre de Jesús en el
bautismo y del Espíritu Santo, podemos hacerlo con mucha más razón.
Por ejemplo: No fuimos diseñados para volar. Fuimos diseñados primeramente para gatear, luego para caminar y
finalmente para correr. Pero hoy en día, el hombre con su creatividad humana y con el deseo de superar sus limitaciones,
ha creado objetos, aparatos que pueden transportarnos aéreamente de un hemisferio a otro en cosa de horas. Inclusive
hoy en día el hombre puede literalmente volar hacia las estrellas.
Una visión sin límites: alcanza lo inalcanzable, mira lo invisible, y oye lo inaudible.
No hay obstáculo insuperable para el hombre o la mujer que posee una visión sin límites.
Alejandro Magno, miró a un mundo sin límites, y comenzó a conquistarlo imperio a imperio. Finalmente lloró porque no
había mas imperios por conquistar. Y si Alejandro Magno conquistó al mundo, porque no la Iglesia del Señor Jesucristo.
Nosotros tenemos y servimos a un Dios cuyo Imperio no tiene limites, según el profeta mesiánico Isaías, en su revelación
de la humanción de nuestro Dios, dice en uno de los versos mas repetidos en la iglesia del nombre, Isaias 9:6 “Porque un
niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobro su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límites.” El imperio de nuestro
Señor no tiene límites. ¿Sabe cual es el imperio del Señor? El imperio de la luz. Y Él rige su imperio por medio de su
iglesia, y si su imperio no tiene límites, su iglesia no tiene límites.
Hay diferentes imperios o reinos en este mundo y cada uno de esos reinos tienen límites, pero el reino de nuestro Dios
no tiene límites.
Moisés fue un hombre limitado en sus habilidades de oratoria, el no fue un gran organizador – su suegro Jetro le ayudó
cuando le dijo: sino tu no delegas ayudantes, te vas a morir.
Sin embargo Moisés tuvo el deseo suficiente para romper las limitaciones en el aspecto espiritual, y llegó a donde ningún
otro hombre a podido llegar y esto es: hablar cara a cara con Dios.
El Señor le dice a Moisés, “sube tú y trae consigo a Aarón, pero no dejes que los sacerdotes y el pueblo traspasen el
límite para subir a Jehová, no sea que haga en ellos estrago.”
Moisés rompió los límites y fue mas allá de la norma establecida, con razón Moisés oró en Deuteronomio, y al final de
sus días el ora diciendo: “Señor apenas has comenzado a mostrarme tu gloria y tu poder”, y él concluye su poderosa
oración diciendo: “Señor muéstrame tu gloria.”
David – tenia limitaciones físicas, sin embargo él rompió todos los paradigmas y bloques mentales que habían dominado
a las generaciones hasta él, y se enfrentó a un hombre tres veces más grande que él con una honda y 5 piedras.
Le trataron de colocar una armadura de bronce, casco, lanza y espada, pero con todo eso encima de él no pudo caminar.
Hay veces que queremos ganar batallas usando métodos humanísticos, métodos carnales, pero el único método que
funciona es el método divino. ¿Por qué? Porque Él fue mas allá de la opinión general, rompió la norma, y con una visión
sin límites, antes que el gigante cayese Él ya lo miro caído.
La iglesia del primer siglo miró a un mundo sin límites de raza, de color, de lenguaje, y solamente un puñado de
creyentes del nombre, que creyeron a la visión sin límites del Señor Jesucristo: Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria pero no se limiten solamente a su ciudad y a su estado, el Señor no tiene límites: HASTA LO ULTIMO
DE LA TIERRA.
Una historia que causó impacto en mi vida cuando la leí, testifica del poder que descansa dentro del hombre sea este
crédulo o incrédulo, para ir mas allá de sus limites.
Un maquinista de una locomotora de 4,000 caballos de fuerza estaba haciendo uno de sus viajes rutinarios en la
hermosa área de la Colombia Británica en Canadá. Los pasajeros fueron interrumpidos cuando una niña de tres años de
edad se hallaba caminando sobre las rieles. Cuando el maquinista de 61 años la miró a 60 metros de distancia, comenzó
a sonar el silbato y aplicó el freno de emergencia. La niña, asustada, solamente agachó su cabeza y se arrodillo. El
maquinista en su desesperación saltó de la cabina de control y corrió mas rápido que el tren y en milésimas de segundos
logró alejar a la niña de las rieles del tren, mientras los vagones pasaban rugiendo cerca a sus oídos. Este hombre de 61
años de edad, con problemas de obesidad, rompió sus límites físicos por salvar la vida de esta niña de 3 años de edad. El
Gobernador debido a este acto heroico le concedió la medalla de valor.
Talvez no seremos los mas ricos, los mas populares, los mas inteligentes, pero si pudiéramos romper esos límites que nos
tienen atrapados e impidiéndonos alcanzar el potencial que Dios nos ha prefijado, definitivamente correríamos como el
profeta Elías que corrió mas rápido que los caballos de Acab.
Necesitamos correr más rápido que cualquier otra secta religiosa de este mundo, porque nosotros tenemos la verdad y
el poder de Dios en nosotros.