Aspectos Generales de Los Cuidados en Salud Mental y Psquiatria

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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación

Universitaria, Ciencia Y Tecnología

Instituto Universitario De Tecnología Readic-Unir

Escuela De Enfermería

ASPECTOS GENERALES DE LOS CUIDADOS EN SALUD MENTAL Y


PSQUIATRIA

Realizado Por. Melisapaola Salom

C.I: 30.106.219

Materia: Enfermería En Salud Mental y Psiquiatría

Profesor: Jesus Mejías

Maracaibo, 21 de junio de 2022


UNIDAD 2

ACTIVIDAD 1

A. CONSIDERACIONES ESENCIALES PARA TRABAJAR CON CUALQUIER


CULTURA

El Cuidado Cultural de Enfermería ha emergido como un importante tópico en


la Ciencia de la Enfermería, porque cuando los enfermeros conocen los valores
culturales, creencias y modo de vida de los individuos, el cuidado que se brinda es
mucho más provechoso e integral. El Cuidado Cultural de Enfermería es un
oportuno y relevante campo para el estudio y las prácticas de enfermería. De
hecho, la relevancia del cuidado cultural en los sistemas de asistencia de
Enfermería permite al profesional de esta disciplina realizar un análisis integral del
individuo, teniendo en cuenta tanto la enfermedad, así como los aspectos
socioculturales y religiosos del paciente.

Cada individuo interioriza y aplica su cuidado según sus costumbres, sus


creencias, y desde el inicio del mundo estas técnicas de alguna manera les han
servido para sobrevivir y mantenerse en el tiempo. Por consiguiente, los Cuidados
de Enfermería deben tener presente estos postulados. En este sentido, el trabajo
realizado en el campo de la Enfermería se destaca Dra. Madeleine Leininger que
desarrolló la Teoría de los Cuidados Culturales, que trata de la importancia de
brindar un Cuidado de Enfermería, según sea la cultura del paciente al que se le
esté brindando un cuidado de salud.

1. ASPECTOS ESPIRITUALES DE LOS CUIDADOS

La Enfermería en los cuidados espirituales tiene una gran labor, ayudar al


paciente a identificar los valores y creencias que dan sentido al ser humano,
especialmente al enfermo que se encuentra en el momento más vulnerable. Así,
podrá favorecer el afrontamiento del dolor o del sufrimiento identificando las
emociones. Pero la falta de tiempo y de entrenamiento en la relación de ayuda
impide dar los cuidados espirituales que se requieren. La NANDA-NIC-NOC (NNN)
nos propone una serie de objetivos a alcanzar aunque de forma flexible para
escoger otros por ser nuestros cuidados otorgados de forma personalizada. Sin
embargo, por su misma definición, el más correcto sería el resultado NOC (2001)
Salud espiritual por su misma definición: "vinculación con el yo, los otros, el poder
superior, la naturaleza y el universo que trasciende y se apodera del yo"

B. APLICACIÓN DEL PROCESO DE ENFERMERIA A LAS NECESIDADES


ESPIRITUALES

La espiritualidad forma parte de la dimensión humana de la persona, es


precisamente lo que nos hace humanos. Pero se trata de un fenómeno poco
estudiado por las enfermeras, quizás porque estamos inmersos en un mundo
científico que niega todo aquello que no se percibe por los sentidos y porque no
existe una definición clara del concepto. Las necesidades espirituales, como
manifestación de la espiritualidad, se encuentran igualmente relegadas y no hay
un modelo claro de actuación para las enfermeras. Todos los profesionales
sanitarios participan en el curar, sin embargo la esencia de los CP es el cuidar; por
ello, en este campo deben atesorar unos conocimientos suficientes para "conocer
y hacer", y prestar unos cuidados excelentes y holísticos. Se trata de alcanzar la
máxima perfección en el cuidado. Ello nos lleva a que la enfermera tiene la
obligatoriedad de no olvidar la dimensión espiritual de la persona. Sin embargo, la
falta de una definición unificada del concepto espiritualidad y de un modelo de
actuación adecuado que permita proceder al margen de los propios valores y
creencias supone un obstáculo a la investigación y al desarrollo de intervenciones
de cuidados. Pero esto no debe llevar a la inacción, tengamos en cuenta que
cualquier inicio de evaluación espiritual es en sí misma terapéutica.
C. APLICACIÓN DEL PROCESO DE ENFERMERIA A LOS PROBLEMAS
SEXUALES

El gran desafío del profesional de Enfermería es promover la salud sexual a


través de estrategias que contribuyan al desarrollo de los seres humanos, con el
fin de apoyar al individuo en la toma de decisiones informadas y conscientes
basadas en sus principios éticos. Todo esto enfocado en un solo objetivo, el goce
pleno de la sexualidad. La Enfermería sustenta su objetivo primordial en el
cuidado, es la base que cimienta esta disciplina, de allí parte el fundamento teórico
y práctico de cada una de las actividades que desempeña el profesional de
Enfermería, enfocándose en el bienestar holístico del ser humano sujeto de
cuidado.

El profesional de Enfermería debe asumir un papel educador, naturalizado en


modelos integradores que nivelen los aspectos anatomofisiológicos con los
aspectos sociales, psicológicos, éticos, culturales y espirituales del ser humano.
Una de las herramientas que apoya al profesional de Enfermería en la prestación
de servicios de salud sexual y reproductiva es la asesoría, definida como un
proceso de orientación dirigido hacia la persona, tiene como fin promover el auto
cuidado en salud sexual y reproductiva por medio de decisiones basadas en
información fidedigna; este proceso se caracteriza por el abordaje integral del
individuo, incluyendo el medio donde se desarrolla; y es primordial que el
profesional de Enfermería tenga los conocimientos necesarios para proporcionar
una asesoría de calidad, encaminada a la satisfacción de necesidades
identificadas durante la valoración de Enfermería, brindando un cuidado
individualizado centrado en la particularidad de cada individuo, contemplando una
relación reciproca donde se deben potencializar las capacidades y tener en cuenta
los conocimientos previos de cada sujeto para direccionarlos hacia las metas
establecidas.
2. SEXUALIDAD Y ASPECTOS SEXUALES

Utilizar un enfoque sereno que de seguridad. Ayudar al paciente a identificar las


situaciones que precipitan ansiedad. Controlar los estímulos si procede, de las
necesidades del paciente. Crear un ambiente de confianza, escuchándole con
atención y animándole a manifestar sus sentimientos, percepciones y miedos.

D. APLICACIÓN DEL PROCESO DE ENFERMERIA AL PACIENTE QUE


EXPERIMENTA DUELO O PERDIDA

Primero se debe poder diferencial entre perdida y duelo. La primera se puede


definir como la acción de perder algo, y es una experiencia inevitable en la vida de
todo ser humano. Las perdidas pueden ser variadas como por ejemplo una
persona, un objeto, una relación una parte corporal etc. Mientras que el duelo, por
otro lado es la respuesta emotiva que la persona tiene ante la pérdida sufrida.

El duelo es una de las experiencias más duras por las que pasa un ser humano
a lo largo de su vida, cuando este existe, siempre comporta sufrimiento en el
sujeto que lo padece y se puede expresar de muchas maneras diferentes. Es un
conjunto de reacciones emocionales, una manera de solucionar la perdida de
recuperación emocional para la persona y su entorno.

Cada persona reacciona de forma diferente durante el duelo pero de forma


general, las reacciones más habítales serian:

 Nivel físico: es muy común la presencia de insomnio, anorexia, mareos


o astenia entre otros.

 Nivel emocional: los sentimientos de culpa, temor o rechazo son muy


habituales.
 Nivel mental: pueden darse auto reproches o confusión, incapacidad
para sustituir la perdida. Se puede llegar a negar la realidad de la
situación, se establecen relaciones de dependencia en las personas que
se consideran apoyos, también pueden llegar a aparecer sintomatología
depresiva.

Ya por la parte del personal de enfermería sus principales objetivos en la parte del
duelo y la pérdida vendrían siendo los siguientes:

 Ayudar y acompañar al paciente y a la familia en el proceso de duelo,


proporcionándoles un ambiente terapéutico que aumente la sensación de
control de la situación y asegure el máximo nivel de control durante todo el
proceso.

 Identificar si hay dolor en el paciente y atender sus necesidades físicas para


lograr el confort que necesita.

 Mantener la capacidad de escuchar y ser consciente de que en esa etapa


hay debilidad y fatiga, por lo que el paciente se expresara con mayor
lentitud.

 Respetar y facilitar la expresión de las emociones y los pensamientos


referidos al proceso, tanto del paciente como de su familia.

 Tolerar y aceptar la negación en la fase que le corresponde, ya que puede


ser terapéutica en su justa medida.

 Intentar desculpabilizar al paciente en la fase de negación.

 Tolerar el llanto y los sentimientos de desesperanza por parte de la familia y


el paciente.
 Permitir al paciente solucionar todo aquella que tenga pendiente, asi como
realizar los rituales que según sus creencias puedan aportarle tranquilidad.

La enfermería adquiere un papel fundamental en el abordaje del duelo, tanto como


para el paciente que se encuentra en fase terminal, como para la familia de este.
Con todo esto se llega a la conclusión que los aspectos más importantes a los que
se debe hacer frente la enfermera son entre ellos:

 Valorar la respuesta que el paciente y su familia tienen ante la situación que


están viviendo, conocer en qué fase se encuentran y cuáles son sus
necesidades información y comunicación.

 Estimar que nivel de apoyo, soporte físico y emocional tiene el paciente.

 Identificar otros elementos que puedan causar estrés en el paciente.

3. DUELO Y PERDIDA

El duelo es un sufrimiento intenso causado por una pérdida importante, que


con frecuencia suele ser la muerte de un ser querido. Otros sucesos de la vida
también nos hacen pasar por un duelo: la pérdida del empleo, la pérdida de su
hogar, la muerte de un animal querido, cuando los hijos se van de la casa o el
divorcio y la separación. El duelo es el período de luto después de una pérdida.
El proceso de duelo psicológico combina una serie de emociones como la
tristeza, la insensibilidad, la culpa, la ira o el arrepentimiento, que cambian
gradualmente con el tiempo hacia una aceptación de la pérdida.

Aunque cada persona tiene su propia experiencia individual de duelo,


existen cuatro etapas identificables que con frecuencia son parte del proceso
de recuperación. La duración de cada etapa y el orden en que ocurren pueden
variar.

Las cuatro etapas típicas del duelo son:

 Shock
 Sufrimiento
 Adaptación
 Recuperación

Shock

Cuando un individuo se entera de la pérdida de un ser querido, pasan por una fase
de insensibilidad o de no sentir nada que no le permite sufrir de una vez toda su
angustia. Esta protección natural es un instinto valioso de supervivencia. Suele
incluir una fase de negación o incredulidad, la inhabilidad de reconocer incluso que
el ser querido está muerto.

Sufrimiento

El dolor o sufrimiento se manifiesta de muchas formas diferentes y con la rapidez


que lo pueda soportar el que sufre. Después del impacto inicial por la noticia de la
pérdida, la persona suele sufrir los síntomas de una depresión menor. Estos
síntomas son: tristeza, fatiga, apatía y añoranza por el regreso del ser querido.
Durante esta etapa, puede que la persona también se aísle y no participe en las
actividades que antes disfrutaba. Al aislarse, el que sufre se sentirá aún más
aislado y solo.

Adaptación
La etapa de adaptación comienza una vez que la pérdida se hace más real y la
persona que sufre empieza a aceptar que su vida ha cambiado de forma
permanente. Durante esta etapa, el que sufre necesitará desempeñar el papel o
algunas de las tareas del ser querido que ya no está. También, el que sufre
empieza a redefinir su propia identidad, teniendo en cuenta su nueva realidad.

Recuperación

Cuando el dolor comienza a disminuir y la habilidad del que sufre regresa a la


normalidad, la persona puede seguir adelante. En esta etapa final de
recuperación, se pueden hacer nuevas relaciones. La mirada al futuro se vuelve
positiva y la habilidad de la persona de interactuar con los demás aumentará. En
esta etapa la persona se cuida más y añade más amistades y actividades en su
vida.

Cada situación debe tratarse de forma individual; una o más de las siguientes
opciones puede ayudar en el proceso de duelo y cada una debe explorarse
cuidadosamente.

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