Memorias Prodh
Memorias Prodh
Memorias Prodh
Director
Santiago Aguirre Espinosa
Serapio Rendón 57-B, Col. San Rafael, Ciudad de Esta obra está bajo una licencia de Creative
México. Tels: (0155) 5546 8217, (55) 5566 7854, (55) Commons Reconocimiento-NoComercial-
5535 6892 Fax: ext. 108 CompartirIgual 4.0 Internacional.
prólogo
Chuche Maldonado, jesuita fundador del Centro Prodh: una
semblanza | Luis Orlando Pérez Jiménez S.J. 9
introducción
"Derechos humanos: expresión del servicio de la fe y la promo-
ción de la justicia" | José Francisco Magaña Aviña S.J., Provincial
de México de la Compañía de Jesús 17
5
6 | La fallida transición a la democracia del gobierno de Vicente
Fox Quesada. 2000-2006 87
9 | Luis Arturo Macías Medina S.J.: recomposición del equipo. 2006 123
14 | Entrevistas 177
14.1 | Ex coordinadores y coordinadores de las distintas áreas del
Prodh sobre la evolución del área, dificultades y logros 180
14.2.1 | P. Rafael Moreno Villa S.J., Asistente Social a las obras sociales
de la Compañía de Jesús 189
Apéndices
“Hace 30 años ni nosotros sabíamos qué eran los derechos
humanos”. | Entrevista a Jesús Maldonado García, S.J., primer
director del Centro Prodh 205
Bibliografía 215
José de Jesús Maldonado García, S.J. Foto: Centro Prodh
PRÓLOGO
CHUCHE MALDONADO,
JESUITA FUNDADOR DEL
CENTRO PRODH: UNA SEMBLANZA
Luis Orlando Pérez Jiménez, S.J.
José de Jesús Maldonado García, S.J., nació el 12 de noviembre de 1940
en la ciudad de León, Guanajuato. Fue el quinto hijo del matrimonio con-
formado por Jesús Maldonado Torres y María Guadalupe García. En 1960,
al concluir sus estudios de preparatoria en el Instituto Lux, pidió su ingreso
al noviciado de la Compañía de Jesús. Después de recibir una sólida edu-
cación en Letras y Filosofía fue enviado, en 1967, a colaborar en el Instituto
Oriente, en Puebla, Puebla. Dos años después, en 1969, inició sus estudios
de Teología y fue ordenado presbítero en la Ciudad de México el 17 de julio
de 1971. Al año siguiente, en 1972, se tituló como maestro en Desarrollo
Humano por la Universidad Iberoamericana.
Jesús Maldonado, mejor conocido como Chuche, vivió su formación
jesuítica en un periodo de grandes y difíciles cambios para el mundo, oca-
sionados por fenómenos como los movimientos estudiantiles en Francia
y México, las luchas por la erradicación de la segregación y discrimina-
ción racial y la liberación feminista en los Estados Unidos, las revoluciones
sociales que prometían grandes transformaciones en América Latina, la
gran reforma eclesial y el consecuente impacto social que trajo consigo el
Concilio Vaticano II. Ser parte de estos cambios implicaba dar nuevas res-
puestas a las problemáticas más complicadas de la época, como la pobre-
za, la exclusión y la represión social.
Por esta razón, en 1969, un año después de la ejecución arbitraria de
los estudiantes en Tlatelolco, Chuche fue enviado a colaborar a la colonia
Ajusco, ubicada al sur de la Ciudad de México. Inmerso en esa realidad, fue
testigo de la ocupación de los terrenos de Santo Domingo por parte de
miles de personas que carecían de vivienda. Ahí, el hijo de un expresiden-
te de México pensaba crear una zona urbana al estilo del Pedregal de San
11
Ángel y, al ver que dichas tierras eran tomadas, envió policías para intentar
recuperarlas. Esto fue imposible debido al gran número y fuerte organiza-
ción de la gente que integraba ese movimiento popular.
A causa de este acontecimiento, Chuche y sus compañeros jesuitas
fueron acusados en el periódico Excélsior de haber provocado la invasión.
“Todos éramos estudiantes y, de repente, se nos planteó un problema tre-
mendo. Había militares en el lugar y los policías no nos dejaban salir de la
casa”, comentó él, años después, en un conversatorio con universitarios.
En aquel contexto, entre 1974 y 1975, los líderes de la Compañía de
Jesús a nivel mundial estaban reunidos en Roma, dentro de la Congrega-
ción General xxxii. Ahí los jesuitas optaron por impulsar su misión global
desde el binomio fe y justicia, que el mismo Chuche calificaría como un
binomio inseparable, pues “la fe hace sentir su poder a través del amor, de
tal modo que el servicio de la fe y la promoción de la justicia deben ser el
factor integrador de toda la acción por los demás”.
Al mismo tiempo, en América Latina se divulgaba el pensamiento teo-
lógico de Gustavo Gutiérrez y de los jesuitas Juan Luis Segundo, Ignacio
Ellacuría y Jon Sobrino, así como la labor liberadora de obispos compro-
metidos con el Concilio Vaticano II, como Arturo Lona, Samuel Ruiz, Sergio
Méndez Arceo, Bartolomé Carrasco y José Llaguno S.J., que, para entonces,
era obispo de la misión en la sierra Tarahumara. Esta renovación teológica
fue acogida por el Provincial de México, Enrique Gutiérrez Martín del Cam-
po, S.J., que impulsó una serie de obras sociales al servicio de la gente más
necesitada. Chuche es receptor y dinamizador de este espíritu renovador
que provocó una nueva praxis transformadora de la realidad injusta hacia
una más justa y fraterna.
Por ello, él mismo señala: “La teología de la liberación sí respondía a
los problemas que estábamos viviendo en la colonia Ajusco; ahí vivíamos
una situación muy aguda, con realidades muy fuertes: hambre, escasez
de agua y condiciones precarias de vivienda. Estábamos enfrentados con
la miseria. Insertarnos a vivir con los pobres y convivir sencillamente con
ellos implicaba ver y sentir lo que ellos padecían. También colaboramos
con políticos, intelectuales, jóvenes inquietos y con otra gente de Iglesia.
Recuerdo que en las predicaciones de las misas se daba la palabra a la gen-
te que había estado en el último mitin del movimiento popular para que
contara lo que ocurría en la colonia. Queríamos saber lo que se vivía para
poder dar una respuesta. Se trataba de analizar la situación política y los
prólogo 13
su respuesta, con ese artículo se dio a conocer el Centro Prodh en varios
lugares del país. Para ese entonces poco se conocía qué eran los derechos
humanos, por ello el mismo Centro Prodh y otros organismos no guber-
namentales fundaron la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos
Humanos Todos los derechos para todas y todos.
De 1995 a 2002 Chuche regresó a colaborar a la parroquia de la Resu-
rrección, en la colonia Ajusco. Después, de 2002 a 2008, fue enviado como
director del Comité de Derechos Humanos de Tabasco A.C., donde tam-
bién colaboró en las Comunidades Eclesiales de Base en la parroquia de
San José de los Remedios, ubicada en Plátano y Cacao. En este lapso publi-
có una de las primeras investigaciones en México que dan cuenta de las
injusticias que padecen las personas en situación de movilidad durante su
trayecto a los Estados Unidos, que lleva por título Transmigración centro-
americana (2005).
Después de una intensa labor como defensor de migrantes y campesi-
nos, Chuche fue enviado como investigador a la Universidad Iberoamerica-
na-Puebla, donde escribió y coordinó la publicación del libro Mesoamérica,
la disputa por el control del territorio (2012). Para ese momento fue nom-
brado director del Instituto Superior Intercultural Ayuuk, ubicado en la
comunidad indígena de Jaltepec de Candayoc, en el municipio de San Juan
Cotzocón, Oaxaca, para el periodo 2011-2014. En esos años el isia, centro
de formación universitaria, recibió alumnado proveniente de los pueblos
mixe, zapoteco, mixteco, ikoot, tseltal y wixaritari. Finalmente, a partir del
año 2015, Chuche regresó a colaborar al Centro Prodh como parte del equi-
po administrativo, labor que desempeña hasta el día de hoy.
Este jesuita ha sabido compaginar su deseo personal de servicio a los
más necesitados y la obediencia institucional que le han marcado sus
superiores en la Compañía de Jesús. También ha sabido equilibrar sus
dones en los ámbitos educativo, social, formativo, investigativo, directivo,
popular, rural y eclesial. De esta manera, Chuche ha hecho suyas las pala-
bras del padre Kolvenbach, antiguo Superior General de los jesuitas:
Hoy nuestro principal objetivo debe ser formar a hombres y mujeres para
los demás, gente que no pueda concebir un amor a Dios que no incluya el
amor a los demás, por lo menos a sus vecinos. Hombres y mujeres total-
mente convencidos de un amor de Dios que, si no se manifiesta en justicia
para los demás, es una farsa. El principio fundamental en el que descansa
prólogo 15
INTRODUCCIÓN
DERECHOS HUMANOS: EXPRESIÓN
DEL SERVICIO DE LA FE Y
LA PROMOCIÓN DE LA JUSTICIA1
José Francisco Magaña Aviña S.J.,
Provincial de México de la Compañía de Jesús
1. Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro A.C., DeFondho no. 13, octubre de 2018.
Disponible en: http://bit.ly/2O8NM8r
El ser y el quehacer de la Compañía de Jesús están enraizados en la
experiencia espiritual que nos transmitió San Ignacio de Loyola: mien-
tras que todo lo creado por Dios es bueno y en todo hay que amar y servir,
presenciamos una realidad de sufrimiento que Dios mismo ve y por ello
se compromete a favor de las personas sufrientes, compromiso que llega
hasta el misterio de la Encarnación.
La vida de Jesús de Nazareth, inspiración para Ignacio de Loyola y los
jesuitas, nos ha orientado a ser una orden religiosa comprometida en el
servicio permanente a hombres y mujeres en situaciones difíciles, espe-
cialmente en aquellos casos donde otros no quieren o no pueden interve-
nir. Por ello los jesuitas hemos orientado nuestros servicios en ministerios
no siempre tradicionales, como la educación, la atención a mujeres en tra-
bajo sexual, la pacificación de los afligidos, etcétera.
En el siglo xx la urgencia de la defensa de los derechos humanos se ha
ido extendiendo por el mundo. La Compañía de Jesús, al releer y expresar
su misión como el “servicio de la fe y la promoción de la justicia”, recono-
ció que “El respeto de la dignidad de la persona humana creada a ima-
gen de Dios está latente en la creciente conciencia internacional de la
amplia gama de los derechos humanos”2. Por eso decimos que la Com-
pañía, como cuerpo apostólico internacional, debe trabajar en defensa
de esos derechos.
La creación del Centro Prodh ha sido la expresión de nuestra misión y
de nuestra búsqueda por atender una situación especial del país que sigue
reclamando este servicio, ante una realidad dolorosa que deja sufrimiento
19
y víctimas que se cuentan por miles. El año de fundación del Centro coinci-
dió con la beatificación del Padre Miguel Agustín Pro, jesuita mexicano que
fue testimonio vivo de la defensa de los derechos humanos y él mismo víc-
tima de la injusticia. Por ello, el Centro lleva su nombre.
La misión del Centro Prodh no ha perdido pertinencia y actualidad. Hoy
la defensa de los derechos de las personas y las comunidades ante un Esta-
do de Derecho destruido, ante una cultura de la muerte, ante la miseria y el
despojo y ante la innegable y dolorosa falta de justicia, es una batalla cru-
cial para la promoción de una sociedad más justa, en la que la dignidad
humana se respete plenamente. Esta misión sigue respondiendo a nuestro
espíritu. Son ya miles de hombres y mujeres quienes, a lo largo de 30 años,
se han acercado a esta obra con la esperanza de encontrar manos que los
conforten y un camino a la justicia. Decenas de jesuitas y laicos se han abo-
cado a ello, comprometiéndose en una forma de vida y de servicio.
La Compañía de Jesús hoy confirma esta opción y se siente agradecida
por el llamado a comprometerse y por la solidaridad que en este camino
ha encontrado como expresión actual del servicio que le es propio.
Para Carlos Salinas de Gortari, uno de los más graves problemas que
presentaba la economía era la excesiva participación del Estado, por lo
que, desde su gestión en la Secretaría de Programación y Presupuesto,
cambió el modelo económico del país a uno en el que se fue abandonan-
do el concepto del Estado como “rector de la economía” para reducirlo a
ser “agente regulador de la economía”.
A través de una política de privatización, el sector privado comen-
zó a ocupar los espacios que dejaba el Estado como antiguo rector de la
economía. Disminuye de esta manera drásticamente la intervención del
Estado en la economía y aunque este proceso iniciado llevaría años, final-
mente cristalizaría los sueños neoliberales de Salinas de Gortari que esta-
ban en consonancia con las tendencias económicas dominantes en esos
años, impuestas en su momento mundialmente por la primera ministra
británica Thatcher y el presidente estadounidense Reagan y que postula-
ban que el bienestar debe ser consecuencia de la actividad de la econo-
mía y no de los subsidios que el Estado dé a la población.
Carlos Salinas de Gortari subió al poder con un fuerte cuestiona-
miento por la forma violenta que usaron los priístas para entregarle la
Presidencia. Desde la Secretaría de Gobernación se realizó el fraude elec-
toral, al que se llamó “la caída del sistema”, con lo que se le dio el triunfo
electoral al candidato priísta. Esto le valió al secretario de Gobernación,
licenciado Manuel Bartlett Díaz, la gubernatura del Estado de Puebla, y
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 49
graves problemas al pueblo mexicano. Además, el presidente Zedillo arres-
tó a Raúl Salinas de Gortari. Con esta difícil decisión, se tornaban todavía
más complicadas las relaciones entre el expresidente y el presidente.
El contexto en el que se iniciaba el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-
2000) era francamente delicado: la deuda externa e interna era más grave
de lo que se conocía; la tasa de desempleo alta; la inflación era enorme y,
además, creciente. Por si esto fuera poco, tenía poco tiempo de haber apa-
recido en Chiapas el movimiento guerrillero del Ejército Zapatista de Libe-
ración Nacional (ezln), precisamente el 1 de enero de 1994.
En junio de 1994, el ezln lanzó la Segunda Declaración de la Selva
Lacandona y allí decidió pasarle la estafeta a la sociedad civil y convo-
car para agosto a la Convención Nacional Democrática. Pero no ocurrie-
ron ninguna de las dos cosas: el control político del zapatismo no pasó a
la sociedad civil, sino que se quedó en Marcos; “el ezln redujo las posibi-
lidades del alzamiento a una bandera entregada a la señora Rosario Iba-
rra de Piedra, defensora de los derechos humanos” (Ramírez, 2008, p. 160).
El contexto político era muy complejo. Se dieron asesinatos especialmen-
te significativos, como fueron los casos del candidato Luis Donaldo Colosio,
en Lomas Taurinas; en junio de 1995 ocurrió la matanza de Aguas Blancas,
en el municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, en la que fueron asesinados
17 campesinos a mano de la policía motorizada. Parece que lo que se quería
era frenar, intimidar y disgregar a la Organización Campesina de la Sierra Sur
(ocss), la cual exigía a las autoridades estatales apoyo a la producción, lámi-
nas, carreteras, escuelas y centros de salud; además, la protección de bos-
ques y áreas naturales y justicia para los desaparecidos de la Guerra Sucia.
Esta organización tenía su sede en Tepetixtla, comunidad muy pobla-
da (20 mil habitantes), la mayoría campesinos muy pobres. Esta organiza-
ción se dio a conocer por sus acciones radicales.
El Consejo de Seguridad Estatal, controlado por el general Mario Renán
Castillo, tenía a su mando la 7ª. región militar. Este general articuló los grupos
paramilitares. En ese tiempo el gobernador del estado era César Ruiz Ferro.
El gobierno alentaba o creaba artificialmente conflictos de tierra, polí-
ticos o religiosos para enfrentar a las comunidades y así justificar la inter-
vención militar –el experimento en la zona norte del estado de Chiapas, en
1995, con Paz y Justicia que luego exportó a los Altos de Chiapas.
El mismo general Mario Renán Castillo creó también, en 1997, los Comi-
tés de Seguridad Pública en las comunidades de Chenalhó, integrados por
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 51
educación. Es decir, existe una enorme desigualdad en todos los campos
de la vida nacional.
En todo este proceso de transición, los grupos de la sociedad civil orga-
nizados han jugado un papel muy importante porque han ido arrancan-
do poco a poco, pedazo a pedazo, trozos de democracia ante la cerrazón
del aparato gubernamental. Esta transición ha costado la vida de miles de
mexicanos, como lo podemos atestiguar muchas de las ong que hemos
venido denunciado nacional e internacionalmente las graves violaciones
a los derechos humanos que se han dado en todo el “proceso democráti-
co” que venimos construyendo.
Inseguridad
En el sexenio de Ernesto Zedillo el país parecía volverse cada vez más vio-
lento, aunque la política de Zedillo era bajar los índices de violencia. Con-
tinuaron los robos, los asaltos, a pesar de que hubo más dinero para la
policía, se reformó el marco jurídico para atacar el delito.
Se puso en marcha la Policía Federal Preventiva en enero de 1999. Este
cuerpo se usó más como cuerpo represor porque hicieron su presencia
en la unam, contra el Partido de la Revolución Democrática (prd), en las
Normales –que han sido atacadas sistemáticamente desde hace muchos
años para desaparecerlas– y además fueron usadas contra el magisterio y
las bases de apoyo de los zapatistas.
Con el gobierno de Zedillo quedó claro que los principios de la Revo-
lución Mexicana habían concluido. Hoy se ve con toda nitidez que lo
que inició Miguel de la Madrid, impulsado por Carlos Salinas de Gortari,
se ha profundizado.
Economía
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 53
capitales y la devaluación del peso de suma importancia que corresponde
a la transición entre Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo. Es por ello
que Ramírez (2008) afirma que:
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 59
y Cacalomacán; hay grupos de halcones dentro del gobierno que repri-
men y que pugnan por una salida autoritaria a la crisis. Todo esto en los
años 94, 95 y 96.
La visión nuestra era que teníamos que encontrar una salida demo-
crática a la crisis. El Prodh asumió la defensa de los presuntos zapatistas
como una contribución a la paz, como un respaldo a la salida de la crisis.
Con ocasión de ello, se dio un cambio radical en el Prodh. A partir de eso
asumimos la defensa de casos, litigio internacional y cabildeo político y
creamos tres visitadurías.
También otra circunstancia importante es que emergió en el imagi-
nario social la problemática del sida, y la discriminación que trae, enton-
ces creamos el programa para atender este problema: ProPositivo. Las
mismas circunstancias nacionales hicieron que el Prodh creciera explo-
sivamente. Cuando terminé el tiempo en la dirección, eran cerca de cua-
renta. Fue un crecimiento realmente explosivo y se hizo muy visible el
Centro Prodh.
Este rápido y explosivo crecimiento generó al interior otros problemas:
de identidad, organizacional, de delimitación de funciones, de escasez de
recursos, de infraestructura limitada y vieja, de profesionalización de los
cuadros, de especialización. Pero había motivación profunda, disposición
para el trabajo, idealismo, colaboración, etcétera.
Se empezó a dar un énfasis a los derechos sociales, económicos y cul-
turales, aunque la realidad daba para lo político. Realizamos un proce-
so de historización del concepto de los derechos humanos en términos
de Ignacio Ellacuría. ¿Qué quiere decir historización? El comprenderlos
como derechos de las víctimas y de las mayorías populares en un contex-
to histórico particular. Entonces los dotamos de un contenido político, no
meramente técnico ni meramente jurídico, sino que entendíamos que
la demanda de los derechos humanos implicaba una serie de reformas
estructurales de suerte que pudieran ser vigentes. O sea, hay un proceso
de historización, de politización y de ampliación a los derechos sociales.
Probablemente nuestro discurso apuntaba más a cambios estructu-
rales. Pero los casos, salvo el caso de Anaversa –de una explosión de una
fábrica de insecticidas, en Córdoba, Veracruz– fue el único que tenía que
ver más con derechos económicos o derechos sociales.
Los casos que tomamos en ese tiempo fue el caso de la matanza de
Aguas Blancas; el de los zapatistas presos; la expulsión de curas en Chiapas
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 61
del Estatus Consultivo. Fuimos a la Unión Europea, a Estados Unidos, a las
Naciones Unidas y a Costa Rica. En Nueva York estuvimos en la onu, aun-
que fuimos a hablar más bien con universidades y ong.
Teníamos una identidad muy clara, como obra de la Compañía, aun-
que no estuviera presente el discurso religioso continuamente; era una
identidad cristiana, ignaciana, clara. Y después no sé de qué manera, pero
se fue modificando esto.
Creo que la acción educativa, de litigio o promoción del Prodh, forta-
lecía a los sujetos autónomos populares, es decir, grupos de campesinos,
grupos de obreros, grupos de pobladores pobres de la ciudad. Y entonces
eso es una contribución a la misión de la justicia. Por otro lado, abríamos
espacios para que se desarrollara un movimiento popular al luchar por
el respeto a las garantías individuales, por el derecho a las libertades de
expresión, de manifestación, etcétera. Éramos como un escudo protector
que favorecía la creación de espacios de desarrollo a movimientos socia-
les, y los derechos humanos eran una herramienta para la conducción de
esos procesos; entonces estábamos más vinculados a la promoción de la
justicia que al servicio de la fe, muy claramente. Los derechos humanos es
otro nombre de la justicia.
Si bien es cierto que cuando inició el Prodh se comenzó a trabajar con
grupos eclesiales vinculados a la teología de la liberación, la propia labor
educativa, de defensa y de concientización fue generando que se fueran
acercando movimientos sociales e incluso que esos grupos y organizacio-
nes fueran madurando políticamente.
Yo venía del movimiento popular. Trabajábamos en vínculos con movi-
mientos campesinos que no tenían que ver con sectores de Iglesia, con
movimientos urbano populares principalmente. Llegó gente como Gilber-
to López y Rivas, a quien habían amenazado de muerte, llegó Briseño tam-
bién, el cantante de rock. Llegó Anaversa, llegaron los propios zapatistas,
que no venían de grupo de iglesia.
Estoy convencido –puede ser que esto no sea así– de que, si no hubiera
habido ong potentes en derechos humanos, como el Vitoria, la Comisión
Mexicana y el Prodh, no se hubiera creado un sistema público de derechos
humanos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (cndh)
o las comisiones estatales. Cierto que fue respuesta al asesinato de Nor-
ma Corona y es posible también que a presiones de Estados Unidos para
que se mejorara la situación de los derechos humanos, pero justamente
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 63
Creo que la identidad del Prodh es ahorita un desafío importante, que
tiene que ver con su vinculación con la Compañía de Jesús y su identidad
cristiana-ignaciana, ya que, en algún momento, esa vinculación e identi-
dad cristiana-ignaciana se vio oscurecida y desafortunadamente abrió dis-
putas internas y disensos. Y es un desafío que quiero marcar: surgieron al
interior cuestionamientos muy severos a la afiliación del Prodh a la Com-
pañía de Jesús y a la Provincia Mexicana. Eso ha dado ocasión a la disputa
por la conducción, por ver quién impone un rumbo o una estrategia, etcé-
tera. Creo que tiene que ver con identidad, con inspiración.
Pegado a esto, pero no es exactamente lo mismo, está la índole antisis-
témica –ésa sí viene desde mi época, pero no en el Prodh, sino en las ong.
Hay grupos que apuestan por una confrontación permanente con el Esta-
do, cuando el trabajo del Prodh más bien ha sido de cabildeo, de acuerdo,
de negociación y de jugar con las reglas establecidas y con la legislación.
Clarificar ese punto me parece que es otro reto.
El Prodh, a partir de la época de Luis Arriaga, empezó a utilizar las ins-
tituciones establecidas para lograr cambios. Es decir, si asumes un caso, le
estás apostando a que un juez o una autoridad vaya a emitir una senten-
cia absolutoria en un caso concreto de una violación a derechos humanos.
Estás utilizando la vía institucional. Y, por otro lado, los movimientos socia-
les hacen una marcha, choque, protesta, es decir, desconocen esa parte. El
Prodh hace una síntesis de ambas. Es decir, por un lado, apoya la organiza-
ción comunitaria, por así decirlo, política de los grupos, pero por otro lado
también, a diferencia de esos grupos, que por lo general deslegitiman las
instituciones, asume este diálogo con el Estado, este apostar por las vías
institucionales, utilizar las herramientas jurídicas para lograr cambios sus-
tantivos en coyunturas muy concretas.
En ese tiempo 1995-1997, los casos tenían la intención de apoyar una
lucha concreta y tenían carácter coyuntural. Es decir, no se escogía tanto
si el caso iba a causar un impacto, era la compleja coyuntura del ezln, que
estaban planteando demandas que siguen vigentes y que el Prodh lo que
intentó fue coadyuvar en ese proceso de paz a partir de tomar la defensa
de los casos. Lo que tenía como objetivo no era producir una jurispruden-
cia para los activistas de grupos políticos o disidentes políticos, lo que que-
ría era sacar a los presuntos zapatistas.
Era sacar gente de la cárcel, esclarecer un asesinato. Que no hubie-
ra levantones. Eso era lo que queríamos. A propósito de las adversidades,
david fernández dávalos s.j. impulsa fuertemente el desarrollo del prodh. 1994-1998 65
una conducción adecuada, conforme al momento particular del país y de
la realidad. Es decir, garantizarle la presencia de jesuitas idóneos, capacita-
dos, conscientes, capaces de conducir una institución; dotarlo de una inspi-
ración, de los recursos necesarios para que pueda operar. Al decir que tiene
que dotarlo de una inspiración y una identidad clara, estoy diciendo esto,
también de una mística operativa, real, de esa vocación de servicio para la
dignidad de las personas. Esto se consigue sí con cursos, seminarios, ejer-
cicios espirituales, vínculos; es algo que se transmite por el hacer, más que
por el decir. Y ésa es responsabilidad de la Compañía de Jesús. Que no sea
un trabajo mercenario como el de los organismos públicos de derechos
humanos –en su mayoría, puede haber excepciones–, sino verdaderamen-
te fruto de una opción de vida y de una vocación particular.
david velasco s.j. crisis que obliga a la reflexión y posibilita el crecimiento posterior. 2004-2006 99
con el mismo equipo, la relación con otras organizaciones y el estudio del
derecho internacional de los derechos humanos.
A los pocos días de haber llegado, recibí la invitación del entonces pre-
sidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el maes-
tro Emilio Álvarez Icaza, para participar en un curso de derechos humanos
en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, en San José, Costa
Rica. Fue una manera de entrar de lleno a entender estas problemáticas,
porque el curso, organizado para varias comisiones estatales de derechos
humanos, incluía participar en algunas de las audiencias públicas de la
Corte Interamericana.
A partir de entonces, el diálogo frecuente con los diversos equipos de
trabajo, además de conocer a las personas, me permitió familiarizarme
con sus trabajos, conocer los casos e impulsar las tareas y programas de
cada equipo.
La situación de derechos humanos en México en aquella época era
catastrófica, por decir lo menos. El marco general de esta situación que-
dó plasmado en el Diagnóstico de la situación de los derechos humanos en
México, de diciembre de 2003, coordinado por la oacnudh, en el que par-
ticipó el Centro Prodh.
De hecho, cuando el Asistente de lo Social del equipo de Gobierno de
la Provincia me comunicó la nueva misión que me daba el Provincial, me
entregó dicho diagnóstico y me recomendó que lo leyera completo para
darme una idea del panorama que me iba a encontrar. Esta lectura resul-
tó muy enriquecedora al dar un panorama general de la situación de los
derechos humanos en México; luego me encontraría con algunas incon-
formidades y críticas de algunas organizaciones que participaron en su
elaboración, en parte porque no había quedado todo lo que habían plan-
teado o porque no consideraron otras problemáticas. Pero para mí ese
texto reflejó lo que a inicios del siglo xxi era la situación crítica de los dere-
chos humanos.
El Centro Prodh tenía un enfoque centrado en “casos emblemáticos”,
el litigio estratégico y una línea de comunicación centrada en la denuncia.
Los casos emblemáticos, como los señalados anteriormente, se asu-
mían así porque expresaban un patrón de comportamiento de parte del
Estado. Al documentar y desarrollar el litigio estratégico, se denuncia-
ban innumerables casos semejantes en todo el país. El litigio se conside-
raba estratégico por esta misma razón, ya que el caso emblemático había
david velasco s.j. crisis que obliga a la reflexión y posibilita el crecimiento posterior. 2004-2006 101
agencias y quienes los ponían en práctica. Esa separación se logró romper
a partir de que cada equipo, de área o de programa, tenía la responsabili-
dad de aportar los elementos básicos del proyecto que se presentaría a las
agencias, porque el problema se presentaba al momento de rendir infor-
mes anuales, o porque no se había cumplido con lo propuesto o porque se
habían logrado otros resultados.
La diferencia con respecto al pasado se hizo de la siguiente manera:
primero asumirnos como parte de todo un movimiento social; en segun-
do término, asumir las consecuencias de ser parte de dicho movimiento.
No deja de ser una apreciación a más de diez años de distancia. Creo
que en mi periodo como director del Centro Prodh se intentó equilibrar la
importancia y prioridad dada a cada una de las áreas y programas y evitar
la centralidad que tenía la defensa integral, a pesar de sus integrantes y
a favor de la complementariedad de los demás áreas o programas, justa-
mente para lograr esa integralidad.
En segundo lugar, la naciente conciencia de la importancia de incidir
en políticas públicas en derechos humanos supuso un replanteamien-
to crítico de la postura del Centro Prodh ante el Estado y la postura fue
la siguiente: ni un rechazo total ni mucho menos una colaboración acrí-
tica en todo lo que pidiera el Estado. La educación en derechos humanos,
así como el análisis permanente de su situación en México, abrían posibi-
lidades de lograr otros impactos, al interior del movimiento de derechos
humanos y en la opinión pública, lo cual supuso una larga elaboración de
nuestra “estrategia de comunicación”.
Uno de los cambios contundentes al interior del Prodh y en todas las
actividades que desarrollábamos tiene que ver con el impulso de la pers-
pectiva de género. Esta iniciativa fue condicionada por una financiadora y,
para impulsarlo, nos invitaron a participar en talleres y asambleas con sus
contrapartes que tenían avanzada esta iniciativa. Creo que fue una de las
propuestas de mayor provecho, no sin tensiones y conflictos al interior del
Centro, en un momento en el que había relativo equilibrio en la participa-
ción de hombres y mujeres.
Como inspiración jesuita, la defensa y protección de los derechos
humanos se inscribe en la frase de los ejercicios espirituales: “Hagamos
redención del género humano”, de la contemplación de la Encarnación, y
de ahí todo lo demás que concreta la actual misión de los jesuitas del ser-
vicio de la fe y la promoción de la justicia, el diálogo intercultural y entre
david velasco s.j. crisis que obliga a la reflexión y posibilita el crecimiento posterior. 2004-2006 103
Hay, por decirlo de manera técnica, una batalla simbólica en torno al dis-
curso que es necesario dar en los medios y en las redes sociales para impul-
sar esta cultura de respeto y garantía de los derechos humanos, así como la
denuncia sistemática de sus mayores perpetradores, que suelen ser los mis-
mos agentes responsables de garantizarlos.
De la misma manera, habría que hacer con el litigio estratégico, pues
se constata la falta de capacitación de muchos funcionarios públicos de
todos los niveles, para impulsar una mayor sensibilización a esta cruda
realidad. Aquí tropezamos con el divorcio histórico entre el movimiento de
derechos humanos de la sociedad civil y los agentes del Estado, incluyen-
do al personal de los organismos públicos. Sin embargo, creo que el Cen-
tro Prodh, con otros organismos de la Red tdt, debería dar esta batalla para
que permanentemente se capacite a abogados –desde las facultades de
Derecho– a jueces, magistrados y diversos funcionarios del poder ejecuti-
vo y legisladores para que conozcan más. El litigio estratégico registra una
enorme cantidad de debilidades y vicios en el sistema de procuración de
justicia que es necesario enfrentar.
Basado en mi experiencia, he realizado algunas reflexiones sobre
ejemplos específicos de la influencia en leyes y políticas públicas del Cen-
tro Prodh. Aunque ya no me tocó esa parte, se han impulsado reformas
legislativas y se ha luchado por lograr la actual reforma constitucional
en materia de derechos humanos. Otras legislaciones tienen que ver con
la tipificación del delito de desaparición forzada, el feminicidio, la homo-
logación de la tipificación del delito de tortura, de la reforma a la ley de
víctimas o la promulgación de una ley contra la trata. En todo esto, es fun-
damental registrar algunas de las sentencias de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos contra el Estado mexicano.
No son casos específicos que me hayan tocado durante mi periodo.
Pero observo que, si alguna semilla dejó el incipiente programa de inci-
dencia, es la relevancia de participar en los debates legislativos, con las
comisiones que examinan y elaboran los dictámenes de leyes tan relevan-
tes como las mencionadas anteriormente. Estas batallas se inscriben en
una de las reiteradas recomendaciones de los organismos internacionales,
tanto del sistema universal como del sistema interamericano, en el sen-
tido de armonizar la legislación interior con los tratados internacionales.
Son de esas batallas que es necesario dar, sin perder de vista el horizon-
te de que no hay que poner todos los huevos en la canasta de un supuesto
a) Prácticas de litigio
b) Educación
david velasco s.j. crisis que obliga a la reflexión y posibilita el crecimiento posterior. 2004-2006 105
El mejor balance es lo que el propio equipo de educación actual del
Prodh pueda hacer sólo de recuperar la experiencia acumulada, contras-
tarla con los actuales desafíos y en dónde están sus actuales fortalezas
para responder a ellos. Sería un buen ejercicio que puede fortalecer al
actual equipo, dada la enorme rotación del personal, no sólo en esa área,
sino en el conjunto del Centro Prodh.
david velasco s.j. crisis que obliga a la reflexión y posibilita el crecimiento posterior. 2004-2006 107
hay un tratamiento personal de cada uno de los miembros y su aporta-
ción al conjunto del proyecto; el síndrome del defensor aflora en todos los
casos de burnout que suelen presentarse en estas circunstancias y, como
muchos recomiendan, atender estos casos de manera oportuna, sea por
terapia personal o grupal, sería de enorme provecho para las y los miem-
bros del centro. Hay muchos testimonios, tanto de periodistas como de
defensores, de la necesidad de acudir a este trabajo profesional, simple-
mente, para sobrevivir.
Los casos que han provocado cambios estructurales en las prácticas y
políticas de derechos humanos dentro de la sociedad en general considero
que son: los campesinos ecologistas, Teodoro Montiel y Rodolfo Cabrera;
de las indígenas Valentina Rosendo e Inés Fernández, que luego serían lle-
vados hasta el final por el Centro Tlachinollan; los más recientes de Jacin-
ta, Alberta y Teresa; las mujeres de Atenco y el de Israel Arzate. Estos casos,
entre otros más, han propiciado, primero, las sentencias condenatorias de
la Corte Interamericana y resoluciones favorables en los casos más recien-
tes e impulsan cambios legislativos y una conciencia mayor de los dere-
chos que tiene la gente, en general.
Sin embargo, no parece que hayan dado lugar a “cambios estructu-
rales en las prácticas y políticas de derechos humanos”. Quiero supo-
ner, por ejemplo, que las sentencias condenatorias de la Corte, en casos
impulsados por el Centro Prodh, así como otras sentencias favorables
conseguidas, no generan cambios estructurales, pero sí visibilizan posibi-
lidades reales de conseguir justicia, aunque no necesariamente se consi-
ga la plena reparación del daño –que tenga que regatear el Centro Prodh
con la pgr las indemnizaciones a las indígenas hñähñú, es verdadera-
mente vergonzoso– y, mucho menos, que se implementen medidas de
no repetición.
En cambio, sí creo que hay un cambio estructural en los diez años
recientes, pero en sentido contrario. Es decir, en el periodo reciente asis-
timos a la creciente criminalización de defensoras y defensores; no sólo
a partir de la construcción de expedientes judiciales en su contra, sino, en
no pocas ocasiones, en las crecientes amenazas, intimidaciones, hostiga-
mientos y atentados que llegan a la desaparición forzada, el feminicidio
y las ejecuciones extrajudiciales. Esta situación ha dado lugar a todo un
cabildeo internacional para denunciar esta actuación de la que se respon-
sabiliza de manera directa al Estado mexicano.
david velasco s.j. crisis que obliga a la reflexión y posibilita el crecimiento posterior. 2004-2006 109
verdaderos márgenes de maniobra que tienen los pueblos del sur, según
la metáfora de Boaventura de Sousa Santos. Es necesario pensar el dere-
cho internacional de los derechos humanos de otra manera, más allá de las
actuales configuraciones de los Estados nacionales y más desde la auto-
gestión y autonomía de los movimientos sociales. Se trata de una verdade-
ra “revolución simbólica” –en términos de Pierre Bourdieu– en materia de
derechos humanos, de tal manera que estos no sean una quimera, sino un
verdadero proyecto de nueva sociedad y nueva humanidad.
Faltaría, en mi opinión, implementar y explicitar una “espiritualidad
del defensor/a” que nutra la lucha por los derechos humanos y desarro-
lle una verdadera mística que potencie y humanice la lucha y evite, en lo
posible, el deterioro de hombres y mujeres que han hecho de los derechos
humanos una vocación y un oficio.
felipe calderón ocupa la presidencia y emprende la guerra contra el narcotráfico. 2006-2012 115
La integración de México desde 2002 al Comando Norte fue un secreto
del Gobierno mexicano. Años después se ignoraba qué actividades realiza-
ban el Ejército y la Marina en esa coalición y el papel que jugó el presidente
Calderón como comandante supremo de las Fuerzas Armadas mexicanas.
El Comando Norte es una iniciativa del Ejecutivo estadounidense para el
continente americano con la idea de construir un espacio geopolítico de
defensa mutua ante las amenazas del terrorismo internacional y el narco-
tráfico. La Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte
(aspan) es un proyecto geoeconómico; en cambio, el proyecto del Coman-
do Norte es un proyecto castrense. A los ejércitos latinoamericanos se les
asignaron papeles policíacos. El proceso de cooperación entre las fuerzas
armadas EUA-México se diseñó tras la firma del tlcan, allá por el 17 de
noviembre de 1992 (Andrés Barreda en la Red Voltaire, Prodh, 2013).
El instrumento clave de la época posterior al 11 de septiembre es la Ini-
ciativa Mérida. Allí se abrió el proceso para una colaboración muy profun-
da entre el sistema de seguridad de Estados Unidos y el de México.
El 8 de diciembre de 2011, el presidente Felipe Calderón declaró la gue-
rra de su gobierno contra las organizaciones criminales, especialmente
contra los narcotraficantes. Para eso era necesario combatir a varios gru-
pos de narcotraficantes con todo el peso del Estado mexicano, es decir, era
necesario sacar al Ejército y la Marina a realizar operativos y tareas exclu-
sivas de las policías. Así, lanzó el Operativo Conjunto Michoacán y orde-
nó el despliegue de 4 mil 200 elementos del Ejército, mil elementos de la
Armada, mil 400 policías federales y 50 agentes del Ministerio Público. En
el Campo Marte, en un desfile militar, el presidente utilizó una casaca mili-
tar que le quedaba grande.
Los argumentos que utilizó el presidente Calderón hacían alusión direc-
ta a los sectores más vulnerables de la población: los niños y los jóvenes.
Según el discurso creado desde el gobierno, para darles un país más segu-
ro y libre de adicciones y violencia era necesario combatir a diversos grupos
narcotraficantes con todo el peso del Estado: "sacar al Ejército y la Marina a
realizar tareas exclusivas de las policías locales" (Prodh, 2013, p. 37).
Entre 2006 y 2011, el presidente Calderón incrementó 50% el gasto del
Gobierno federal en seguridad.
La percepción general de la población es que se trató del sexenio de la
guerra contra el narco, con un altísimo costo, mientras los grupos criminales
supuestamente atacados no fueron desarticulados; por el contrario, se forta-
felipe calderón ocupa la presidencia y emprende la guerra contra el narcotráfico. 2006-2012 117
denuncias contra el Ejército fueron 4 mil 803. Otro dato más es que una de
cada tres quejas que recibió la cndh se hizo en contra del Ejército y la Marina.
La proliferación de megaempresas
felipe calderón ocupa la presidencia y emprende la guerra contra el narcotráfico. 2006-2012 119
Se trata de acciones aberrantes para evitar la disidencia, para introdu-
cir temor, para inmovilizar. Este sistema, desde todos los puntos de vista
inaceptable, fue creado por el régimen nazi. El decreto que lo creó se lla-
ma “Noche y Niebla”. En América Latina surgió en El Salvador y Guatema-
la, allá por 1960 (Velazco Yáñez, 2015).
La desaparición forzada ha sido una práctica común desde hace
muchos años y ha tendido a agravarse. En el caso de México, participan la
Policía Federal, la Marina, el Ejército y las policías municipales.
Algunas pinceladas históricas en donde creo que el Centro Prodh fue fiel
a su Misión:
Oaxaca
luis arriaga valenzuela s.j. redefine las estrategias a seguir. 2007-2011 129
ses Ruiz Ortiz, reprimió con violencia al movimiento el 14 de junio de 2006,
fecha en que la policía estatal intentó desalojar el plantón que los profe-
sores mantenían en el zócalo de la ciudad.
A partir de entonces, en solidaridad con los maestros y en repudio a la
represión, un considerable número de organizaciones muy diversas entre
sí constituyeron un movimiento social amplio y plural que confluyó en lo
que más tarde se denominaría Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxa-
ca (appo). En este espacio fueron expresadas las demandas de diversos
sectores y quedaron en evidencia los rezagos políticos y sociales existen-
tes en la entidad. El descontento tuvo concreción en una demanda común:
la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.
El Centro Prodh atendió diversas acciones de difusión, denuncia, visibi-
lidad política, documentación de casos y defensa jurídica. En ese momento
considerábamos prioritario atender este grave conflicto, en coordinación
con organismos locales de derechos humanos. Se constituyó un proyec-
to de fortalecimiento de actores y se construyeron estrategias de defen-
sa integral a las organizaciones oaxaqueñas. Se asumieron algunos casos
paradigmáticos, como el de Isabel Almaraz.
Atenco
Casos
luis arriaga valenzuela s.j. redefine las estrategias a seguir. 2007-2011 131
• Jacinta Francisca Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González: Tres
mujeres del pueblo ñhäñhú, víctimas de las graves deficiencias del
sistema de justicia y de criminalización de la protesta, acusadas fal-
samente de haber secuestrado a seis agentes federales en 2006. El
Centro Prodh asumió su defensa integral, interpuso recursos judiciales
y dio a conocer públicamente el caso. Nueve meses después, Jacinta
recuperó su libertad. Posteriormente, la Suprema Corte de Justicia de
la Nación resolvió, en un hecho casi inédito, liberar y absolver a Alberta
y Teresa. Destaca la atención que brindaron actores políticos y los
nombramientos de presas de conciencia por Amnistía Internacional.
Educación
luis arriaga valenzuela s.j. redefine las estrategias a seguir. 2007-2011 133
instrumentación de estrategias de defensa integral en materia de dere-
chos humanos, a las organizaciones civiles y sociales de Oaxaca, Chiapas,
Juárez, Veracruz.
Además, el Centro participó en varios foros y espacios y logró la crea-
ción y el fortalecimiento de articulaciones con otras organizaciones y
redes para la defensa de los derechos humanos en este estado. Adicio-
nalmente, el Centro Prodh documentó y acompañó la defensa de algunos
casos de violaciones a los derechos humanos.
Indígenas
Conclusiones
Defensa de casos
Referencia de actores
Esfera internacional
luis arriaga valenzuela s.j. redefine las estrategias a seguir. 2007-2011 135
Sin dejar de reconocer el peso del núcleo jurídico, siempre ha esta-
do abierto a consideraciones de otras disciplinas y saberes. Cabe esperar
que una próxima edición dé también el salto hacia la interculturalidad.
No se trata de adoptar con ello el relativismo cultural, sino de sentar las
bases para la construcción de verdaderos marcos globales que marquen
la pauta de los derechos humanos como un bien universal al servicio de
la dignidad humana, a partir de las experiencias, inquietudes, problemas
y soluciones locales.
La falta de compromiso gubernamental con los derechos humanos y la
comisión de abusos graves contra la población en el marco de las actuales
políticas, así como las deficiencias del sistema de justicia y la actuación
del Estado ante las movilizaciones de protesta y exigencia de derechos
–los derechos de colectivos específicos: mujeres, migrantes, etcétera– han
mantenido al Centro Prodh ocupado en sus respectivas áreas de traba-
jo. De esta manera, se han llegado a desarrollar habilidades muy especí-
ficas que se logran compartir en espacios comunes. Nos ha quedado, sin
embargo, poco tiempo para incorporarnos a nuevos debates que sin duda
potencian nuestra acción.
Ojalá en un futuro no muy lejano sepamos encontrar mecanismos que
permitan abrir espacios para la incorporación de las diversas voces; no sólo
las de estos dos ámbitos, sino también la voz que viene de otros modos de
concebir la vida y la dignidad. Con ello se adelantará hacia la consolidación
de los derechos humanos como instrumento idóneo para la superación de
múltiples problemas que hoy afectan a nuestras sociedades.
¿Qué coordenadas debemos discernir para efectivamente movernos
con mayor seguridad en la construcción de condiciones que hagan posi-
ble vivir dignamente?
Un recurso siempre útil será recurrir a lo establecido en normas inter-
nacionales de derechos humanos y a la jurisprudencia elaborada por algu-
nos tribunales regionales como las Cortes Europea e Interamericana. Lo
que estas instancias han producido redunda en beneficio directo de quie-
nes han sido objeto de sus decisiones. Con ello, se consolida un cuerpo
normativo internacional que deseamos se traduzca en bienes que trans-
formen la realidad cotidiana de las personas vulneradas en su dignidad
por la acción u omisión tanto del Estado como de actores con la capacidad
para afectar las vidas no sólo de individuos, sino de poblaciones enteras o
colectivos específicos.
josé rosario marroquín s.j. pretende acercar más el prodh al pueblo. 2011-2014 141
Comenta José Rosario Marroquín:
josé rosario marroquín s.j. pretende acercar más el prodh al pueblo. 2011-2014 143
más interacción, lo que no sería obra de un solo jesuita, sino de una cultu-
ra institucional que está en proceso de cambio y un poco extraviada en el
momento presente.
Con matices y con deficiencias compartimos una visión sobre la situa-
ción del país. Las perspectivas y aproximaciones no fueron debatidas con
claridad, solamente el punto de partida. Se tuvo, sin embargo, el nivel sufi-
ciente de diálogo para alcanzar a establecer líneas de trabajo que consti-
tuían un ajuste con respecto a lo hecho anteriormente:
Las enuncio solamente por ser ya conocidas. En todas ellas, aun cuando
son de carácter colectivo, la participación del Prodh ha sido relevante:
5. La reforma penal.
Retos y fortalezas
josé rosario marroquín s.j. pretende acercar más el prodh al pueblo. 2011-2014 145
Aporte jurídico
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 151
a Marina; Luis Videgaray que va a Economía; Francisco Guzmán llega
como coordinador de los asesores. Todos ellos son personajes cercanos
–algunos, muy cercanos– al que fuera gobernador del Estado de México.
Reforma energética
Garantizará el abasto, a precios competitivos, de energéticos como el petróleo,
la luz y el gas natural. Al mismo tiempo, modernizará este importante sector
para detonar inversión, crecimiento económico y creación de empleos. ¿Qué
pensar de esto en la época de los gasolinazos y toda la problemática que se ha
venido planteado y la forma en la que se ha tratado de justificar, argumentan-
do sobre el alza de los precios de petróleo y la paridad del peso-dólar?
Reforma financiera
Crea las condiciones para que los hogares y las empresas en México cuen-
ten con más crédito y más barato.
Reforma hacendaria
Incrementa de manera justa la recaudación para que el Estado pueda aten-
der las necesidades prioritarias de la población, como son la educación, la
Reforma laboral
Flexibiliza el mercado de trabajo, estimulando la formalidad y facilitando
que más jóvenes y mujeres puedan desarrollarse profesionalmente.
Reforma educativa
Garantiza el ejercicio del derecho de los niños y jóvenes a una educación
integral, incluyente y de calidad que les proporcione herramientas para
triunfar en un mundo globalizado. En este campo también habría mucho
que comentar, sobre todo en relación al trasfondo de la problemática de
los maestros.
Reforma política-electoral
Consolida una democracia de resultados al promover una mayor cola-
boración entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, fomentar la participa-
ción ciudadana y brindar mayor certidumbre, equidad y transparencia a
los comicios.
Fue suscrito por los tres partidos principales del espectro político y además
por la Presidencia de la República, con lo que se aseguraban su viabilidad.
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 153
El Pacto por México se refiere fundamentalmente a las políticas socia-
les y económicas. Sólo un 8% a la seguridad y justicia y menos aún a trans-
parencia y rendición de cuentas.
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 155
a los resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval), en 2010 había 21.2 millones de personas
en pobreza alimentaria (19% de la población del país), por lo que el
objetivo implicaría, de manera adicional al seguro social universal, no
sólo la articulación sistémica, sino el reforzamiento significativo de los
programas de combate a la pobreza.
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 157
dentemente, con el objetivo real que se le fije a Pemex: ¿garantizar
el suministro energético para el desarrollo nacional? (lógica básica de
1938 a 1977) o ¿competir con calidad y eficiencia en el mercado mun-
dial? (en otras palabras, exportar, finalidad básica desde 1978). Los dos
objetivos pueden ser complementarios, siempre y cuando el segundo
se supedite al primero.
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 159
Se afirma que un mexicano desaparece cada dos horas, según el Regis-
tro Nacional de Datos de Personas Desaparecidas o Extraviadas (rnpd).
Entre 2007 y 2012, era desaparecido uno cada 4.05 horas.
No sólo los desaparecidos ha sido una de las características de este
gobierno, en el caso de la inseguridad, sino además están en la con-
ciencia nacional las grandes masacres que caracterizarán a este gobier-
no violento de Enrique Peña Nieto –y por supuesto a los militares, la
Marina y la Policía Federal. Ya suman un buen número las masacres:
Apatzingán, Villa Purificación, Ecuandureo, Ostula, La Calera, Tlatlaya,
Ayotzinapa y Nochixtlán.
Un ejemplo de lo que han sido las masacres en este periodo de gobier-
no es la masacre de Nochixtlán en Oaxaca, el 19 de junio de 2016. Actual-
mente se habla de 108 heridos, 27 detenidos, siete desaparecidos, 50
desplazados y 60 vehículos calcinados, además de daños al palacio muni-
cipal, un hotel, un rancho e instalaciones de la Policía Federal. También se
habla de pérdidas por 3 mil millones de pesos (Roldán y Martínez, 2016).
A una manifestación civil para mostrar el descontento en Nochix
tlán, se respondió con el uso de armas de fuego de calibre pesado, pese
a estar prohibidas para disuadir cualquier protesta social en los protoco-
los internacionales.
El contexto en la región sur-sureste del país, se podría expresar de la
siguiente manera: había malestar de los maestros de la Coordinadora
Nacional de los Trabajadores de la Educación (cnte). Había bloqueos de
carreteras, porque se estaba realizando una serie de pruebas a los maestros
“para certificar su capacidad educativa”. Los maestros se han opuesto des-
de hace meses a ese tipo de evaluaciones que consideran inaceptables, por
muchas razones, quizá la principal de ellas es que, todo apunta a que no se
trata de una evaluación bien elaborada para cada una de las regiones del
país, donde existen enormes diferencias, sino una forma de acabar con la
cnte, eliminar a maestros disidentes y ofrecer un jugosísimo negocio eco-
nómico para los grandes empresarios. ¿Cómo entender el gran interés de
algunos de los grandes empresarios por la cultura de los indígenas de Chia-
pas, Oaxaca, Guerrero…?
Los bloqueos de carreteras, se afirma, dañan el comercio y el abasto de
alimentos que van a las comunidades necesitadas. Aparece de esta mane-
ra nuevamente la “preocupación” de grandes empresarios que constituyen
la agrupación “Mexicanos Primero” por la alimentación necesaria de las
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 161
tal modo que se piensa que el Estado ha fracasado en el cumplimiento de
sus deberes.
La lucha contra los cárteles es usada como un elemento de legitima-
ción para el terror de Estado.
Bajo ningún supuesto se puede aceptar su presencia (de las Fuerzas Arma-
das) en las calles de manera permanente. Los gobiernos de los estados son
los responsables de no haber preparado a sus policías a pesar de haber re-
cibido fondos para esa capacitación, por lo que se tiene que responsabilizar
al gobierno correspondiente si eso no sucede (cndh, 2017).
La corrupción
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 163
México fueron de 1.9 (a fines del 2016), la mitad de lo ofrecido a princi-
pios del año, y tendientes a bajar.
4. Presidencialismo vulnerable
Los dos primeros años de su mandato, Enrique Peña Nieto impuso
una serie de reformas estructurales con el fin de entregar el control
de las políticas energética, financiera, fiscal, político-electoral, de tele-
comunicaciones, laboral, educativa, de desarrollo social y en la lucha
anticorrupción al Poder Ejecutivo; sin embargo, por la debilidad propia
del gobierno no ha podido asumir la responsabilidad y estos sectores
se encuentran en crisis.
5. La ira social
Trágicos acontecimientos recientes han sacudido México, como los
casos de Tlatlaya, Ayotzinapa y Apatzingán. Las desapariciones asesi-
natos de periodistas y activistas de derechos humanos, lo que ha pro-
vocado la indignación del pueblo mexicano que ha realizado una serie
de protestas contra el aumento de violencia y la inacción del Gobierno.
6. Escándalos de corrupción
En el tercer año de la Administración de Peña Nieto se exhibieron
los mayores escándalos de corrupción, casos como: Casa Blanca,
Malinalco, ohl, Ixtapan de la Sal, entre otros. Así la corrupción en
el Gobierno no es solo un rumor y se considera uno de los mayores
problemas del país.
el cuestionado gobierno de enrique peña nieto, hasta el quinto año de su presidencia 165
8. Reforma energética fracasada
La reforma energética como la reforma más importante ha sido un
fracaso al adjudicar sólo 2 de las 14 iniciativas, hasta septiembre
de 2015.
Hace ya tres décadas que los jesuitas vieron en los derechos humanos una
agenda de emancipación y transformación democrática. En 1988 no exis-
tía el sistema no jurisdiccional de derechos humanos, la narrativa que los
postulaba era incipiente y, sobre todo, contramayoritaria: desde que irrum-
pieron en la realidad nacional, las defensoras y los defensores de derechos
humanos fueron objeto de descalificaciones gubernamentales por “defen-
der delincuentes” o actuar en contra de “los intereses nacionales”.
Sin embargo, proyectos como el Centro Prodh, y otros surgidos desde
la sociedad civil fueron ocupando paulatinamente instancias de debate y
3. patrón sánchez, Mario. “Los derechos humanos: una apuesta por la vida”. DeFondho no. 13,
octubre de 2018. Disponible en: http://bit.ly/2O8NM8r
mario patrón sánchez: una dirección que posiciona fuertemente al prodh. 2014-2019 171
discusión pública, para así ganar espacio de legitimidad. Fue la representa-
tividad de las causas asumidas, con rostros de mujeres y hombres concre-
tos, lo que permitió que los derechos humanos sirvieran para dimensionar
la realidad de la pobreza, la marginación, la discriminación, el uso arbitra-
rio de la fuerza y el uso desviado del poder político.
Con el paso de los años la narrativa que se refería a los abusos del
poder fue cediendo paso a una que reivindicaba explícitamente los dere-
chos humanos. Como lo analizó Norberto Bobbio respecto del orden inter-
nacional, en México también los derechos humanos fueron generando
consenso, hasta llegar a su fase de positivización y con ello al diseño de
garantías para asegurar su ejercicio.
No obstante, en México el reconocimiento constitucional de los dere-
chos humanos no se ha materializado en su plena vigencia. Hoy vivimos
probablemente la crisis nacional más profunda a causa de la impunidad,
la corrupción, la macrocriminalidad y las graves violaciones generalizadas,
como la tortura, la desaparición y las ejecuciones arbitrarias.
En este difícil contexto, el gran reto del Centro Prodh en estos 30 años
ha sido el de intentar estar a la altura tanto de la realidad como de las
necesidades y causas de las víctimas. Hablar de tres décadas de traba-
jo ininterrumpido defendiendo los derechos humanos desde la sociedad
civil en México es hacer referencia a un aprendizaje forjado en el caminar
con la gente, donde cada etapa y cada momento han representado tanto
oportunidades como desafíos.
No ha sido fácil. Hemos intentado construir y retroalimentar un mode-
lo institucional que pone en el centro a las víctimas. En estos 30 años, el
Centro Prodh se ha impuesto el deber de transformar positivamente la
vida de las personas y las comunidades que nos han depositado su con-
fianza; de quienes, siendo víctimas de las atrocidades, deciden ser prota-
gonistas de sus propias historias en la búsqueda de verdad y de justicia.
A partir de esa base, hemos intentado también desarrollar las capaci-
dades necesarias para que estas historias con rostro se conviertan en cau-
sas de incidencia pública y detonen procesos de cambio. Primero, en las
personas; luego, en aquellas estructuras y enclaves sistémicos que permi-
ten que las violaciones a los derechos se repitan una y otra vez, al grado de
convertirse en culturas y formas de proceder institucionalizadas.
De esta manera, el Centro Prodh ha aprendido a construir creativamen-
te desde la dialéctica entre lo estructural y lo particular; entre la transfor-
mario patrón sánchez: una dirección que posiciona fuertemente al prodh. 2014-2019 173
como fuero militar, control de detenciones, democratización de las poli-
cías o prevención de la violencia de género. En cortes nacionales, lo han
hecho respecto de la investigación de la tortura, la protección de la pro-
testa social, la debida diligencia en la investigación de graves violaciones e
incluso recientemente para la creación de comisión de investigación fren-
te a escenarios estructurales de impunidad como es el caso Ayotzinapa,
sólo por poner algunos ejemplos.
Es la suma de los componentes organizativos, de acompañamien-
to victimal, de defensa jurídica, de interlocución política y de incidencia
nacional e internacional, lo que nos ha permitido contribuir en causas que
han marcado momentos recientes del país, como Ayotzinapa, Tlatlaya,
Atenco o Gobierno Espía. Este mismo trabajo en equipo es el que ha esta-
do presente en otras causas definitorias para la propia historia del Cen-
tro Prodh, como la búsqueda de justicia de las mujeres hñähñú Alberta,
Teresa y Jacinta; o de los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel, Teodo-
ro Cabrera e Ildefonso Zamora; o de los presos de conciencia zapatistas a
mediados de los noventa, entre otras tantas luchas.
Ésta es la historia del Centro Prodh. Una historia de retos, apuestas y
aprendizajes, marcada por el anhelo de construir colectivos de personas
que se sepan titulares de derechos, lo mismo que por el intento de generar
estrategias que visibilicen el México real, hoy adolorido, ensangrentado
y empobrecido, pero también habitado por millones de personas dignas
que desafían la injusticia en medio de las más severas adversidades. Hom-
bres y mujeres valientes, como aquellos a quienes hemos acompañado
durante tres décadas, transformando conjuntamente sus vivencias de
dolor en procesos de resiliencia e impactando desde ahí aquellas estruc-
turas de poder que solidifican un estado de cosas injusto y obstaculizan la
vigencia de los derechos.
Al Centro Prodh lo han construido muchos equipos y diversas personas
en distintas épocas. Pero ayer, hoy y seguramente mañana, la identidad
del Centro ha dado testimonio de continuidad: seguimos considerando
que la lucha por los derechos humanos es una apuesta entrañable por la
dignidad de las personas y particularmente por la vida. La vida que sólo
puede florecer en una democracia donde todos los derechos humanos
estén garantizados.
Al cumplir tres décadas, agradecemos a los jesuitas visionarios que fun-
daron el Centro; a todos los equipos de laicos y laicas que han construido
mario patrón sánchez: una dirección que posiciona fuertemente al prodh. 2014-2019 175
14
ENTREVISTAS
Un equipo de trabajo se conforma desde la sinergia de tener un objeti-
vo común; de tener intereses similares y, sobre todo, desde la mística que
inspira a todos a lograr cristalizar un sueño. Y es precisamente así como
se ha conformado el Prodh, con personas que creen firmemente que otro
mundo es posible; que podemos trabajar en la construcción de un mundo
más justo, más fraterno y más incluyente.
Cada una de las personas que ha colaborado en el Centro Prodh ha
tenido una personalidad, una trayectoria y una formación distintas; unos
llegaron ya con un camino recorrido en la lucha por la defensa de los dere-
chos humanos o con una experiencia de trabajo en organizaciones y otros
tantos comenzaron a formarse en este campo de lucha desde el principio
–sobre todo en los comienzos del Centro–, pero todos con un denomina-
dor común: creer que, a pesar de todo, otro mundo es posible.
La formación de cada uno en este camino ha tenido los dos compo-
nentes: muchos de los aprendizajes se han ido asimilando sobre la mar-
cha; en contacto con la realidad de los derechos humanos en nuestro país
y también a través de la capacitación a través de la lectura y la enseñanza
directa por parte de los expertos.
El camino no ha sido sencillo y la conformación del equipo ha tenido sus
altibajos. Durante estos treinta años, se ha trabajado para ir construyendo
y unificando la mística que inspire, motive y cohesione al equipo y oriente a
cada uno de sus miembros a lograr los objetivos, misión y visión del Prodh.
Durante estos treinta años, muchas personas han puesto su entre-
ga y su pasión para posicionar al Prodh como una institución seria y han
puesto sus esfuerzos para lograr la credibilidad y la presencia nacional
entrevistas 179
e incluso internacional que ha conseguido el centro. Es por eso tan impor-
tante recuperar la experiencia y la visión de algunos de estos valiosos cola-
boradores en este panorama de estos treinta años de lucha y compromiso.
13.1.1. Luis Eliud Tapia Olivares, coordinador del Área de Defensa Integral
desde 2017
entrevistas 181
En casos de otra naturaleza, se impulsó la reparación del daño ante la
Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (ceav), como sucedió en el caso
de Martha Camacho y de su hijo Miguel Alapizco.
En casos en los que el Centro Prodh no asumió la representación
legal, pero tuvo una intervención legal acotada –como la presentación
de informes, amicus, cartas, etcétera–, las personas obtuvieron su liber-
tad. Así sucedió con varias mujeres incluidas en el proyecto sobre tor-
tura sexual y el posterior informe Con la frente en alto, o con el informe
de las mujeres migrantes que evidenció las injustas acusaciones contra
mujeres centroamericanas en Tapachula, Chiapas, que impulsó que fue-
sen liberadas.
Algunos casos pendientes de resolución son la defensa de la sobrevi-
viente de tortura sexual Mónica Esparza, el acompañamiento de la sobre-
viviente de tortura sexual de origen peruano Taylín Clotet, o la defensa del
tlahuica defensor del territorio Misael Zamora en el nuevo sistema de jus-
ticia penal. También se siguen acompañando diversas investigaciones por
tortura sexual, entre ellas, la investigación del caso Atenco.
Asimismo, el área continúa en el acompañamiento jurídico de la
comunidad de Huitzontla en Michoacán, en un litigio vía amparo para
oponerse al despojo de la tierra y el territorio de la comunidad con fines
de explotación minera.
Los retos del área pasan por continuar acompañando a víctimas de
violaciones a derechos humanos en situaciones de injusto encarcelamien-
to con un énfasis en casos individuales, pero también es necesario desa-
rrollar herramientas para acompañar jurídicamente a víctimas colectivas
en casos de graves violaciones a derechos humanos, especialmente de
desaparición y desaparición forzada de personas.
Asimismo, es un reto el cambio de sistema penal dado que la mayor
parte de los casos acompañados actualmente son del sistema penal mix-
to predominantemente escrito, pero ya se encuentra en vigor en todo el
país el sistema penal acusatorio y oral, por ello, las personas del área debe-
mos representar con alto rigor técnico a las víctimas de violaciones a dere-
chos humanos también en este sistema penal.
Finalmente, es un reto seguir representando legalmente a comunida-
des indígenas y campesinas que se oponen a megaproyectos que intentan
despojarles de sus territorios, cuando los tribunales han sido muy restricti-
vos en sus interpretaciones sobre este tipo de casos.
entrevistas 183
de un proceso legislativo, Sus fortalezas y retos están en el campo del liti-
gio y la educación.
Los casos legales han resultado fundamentales para la consolidación
de su presencia pública y de su papel como crítico de las realidades viola-
torias de derechos humanos de manera documentada y técnica.
En un contexto en el que el Estado expropia el discurso de los derechos
humanos para tratar de limitar su vigencia, es fundamental establecer
procesos de comunicación entre la sociedad civil organizada y la socie-
dad en general, para dimensionar adecuadamente los grandes debates y
poner de relieve los pendientes graves.
Entre los casos que han generado cambios estructurales en las polí-
ticas y prácticas de derechos humanos en las comunidades y la sociedad,
puedo señalar estos:
Jacinta Alberta y Teresa, que han establecido un precedente importan-
tísimo en materia de reparación del daño.
El caso de las mujeres de Atenco, que se han convertido en conciencia
moral de una sociedad confundida y amenazada por una política de segu-
ridad abusiva y descontrolada. Es verdaderamente inspirador su valor civil
al dar testimonio públicamente de un tema tan delicado como la tortura
sexual y su entereza al resistir las maniobras políticas del Estado para for-
zar una solución amistosa ante la cidh.
El caso de Martha Camacho Loaiza; su voluntad indeclinable de buscar
justicia por la desaparición y muerte de su compañero en el contexto de la
Guerra Sucia ha sido la piedra de toque para abrir un resquicio en un con-
texto en el que el Estado ha hecho todo lo posible por sepultar la memoria
de las víctimas y los abusos de su ilegal acción contra la oposición armada.
entrevistas 185
No obstante, en 2014 se asumieron los casos de Tlatlaya y Ayotzina-
pa en situación de urgencia debida a la gravedad de los hechos. En el caso
de Tlatlaya, se intervino a mediados de septiembre, cuando se supo que
había una sobreviviente de la matanza. El caso Ayotzinapa se asumió en
tiempo real, al conocer de la desaparición de los estudiantes. Ambos mos-
traron públicamente los gravísimos problemas en México, como las eje-
cuciones arbitrarias y las desapariciones forzadas, que han sido temas
medulares que el Prodh ha visibilizado en los últimos años.
Además de la estrategia legal en los casos, un componente muy
importante fue la estrategia de comunicación política. Gracias a eso se
pudo mostrar las contradicciones en que el Estado estaba cayendo, en vez
de investigar la verdad de lo sucedido.
En el caso Tlatlaya, se confrontó directamente al Ejército, de tal modo que
el mismo secretario de la Defensa Nacional tuvo que salir a fijar su postura.
Además de los casos de graves violaciones, un eje de trabajo es la
defensa de la tierra y el territorio. Las reflexiones sobre cómo intervenir
han llevado tiempo y el trabajo se ha sustentado en la defensa preventiva
y en las reformas estructurales.
En cuanto al financiamiento del trabajo del Centro, se contaba con fun-
daciones que tradicionalmente habían apoyado los derechos humanos en
México; sin embargo, antes de 2014 se había presentado una reducción
paulatina de los financiamientos internacionales para las organizaciones
de derechos humanos en México, respondiendo a las tendencias de la coo-
peración internacional y a las nuevas agendas de desarrollo. No obstante,
después de las matanzas de Tlatlaya y Tanhuato y de la gravedad de las
desapariciones en México –ejemplificada por el caso de Ayotzinapa– algu-
nas fundaciones volvieron a dirigir su mirada hacia el país.
También ha ayudado mucho el trabajo de incidencia internacional y
que las fundaciones donantes conozcan los informes relativos a nuestros
casos por parte de la onu y del giei, por ejemplo. Del mismo modo han
servido las comunicaciones e información que frecuentemente enviamos
a quienes nos financian, por lo que podemos estar seguros de que están
muy bien informadas de la situación tan crítica por la que atravesamos.
Es también significativo que además de apoyar el trabajo de las organi-
zaciones de derechos humanos, algunas de las fundaciones puedan hacer
sensibilización y generar materiales de comunicación y presión para que
se respeten los derechos humanos en México, de modo que el gobierno
entrevistas 187
Desde hace tiempo somos usuarios del Sistema Interamericano de
Derechos Humanos y se llevan ahí varios casos. Pareciera conveniente
diversificar las instancias, como la onu y la Unión Europea.
Invitar al giei fue un gran acierto. Una enorme ventaja fue que hubo un
relator que facilitó enormemente el proceso, además de que en el momento
que sucedieron los hechos de Tlatlaya y Ayotzinapa nos encontrábamos
con una dirección fortalecida y un buen equipo de investigadores.
Otro factor a tomar en cuenta es que muchos de los casos que lleva el
Prodh no se acaban de cerrar, sino que se suman a los nuevos casos que se
van tomando; por ejemplo, está la campaña Rompiendo el Silencio.
Respecto a los medios de comunicación, se puede decir que con mucha
frecuencia transmiten información falsa o distorsionada y en una gran
porción de la población no existe conciencia crítica. Lo que nos ayuda
mucho es que la prensa internacional con frecuencia publica información
más objetiva comparada con la prensa nacional.
14.2.1. P. Rafael Moreno Villa S.J., Asistente Social a las obras sociales de la
Compañía de Jesús
entrevistas 189
Esto repercutió al interior del mismo equipo del Prodh; entre otras cosas,
trajo como consecuencia la ruptura con dos colaboradores externos que
habían sido muy cercanos al Prodh y a Digna.
La polémica se prolongó durante varios meses en medio de un cre-
ciente número de violaciones a los derechos humanos y de graves amena-
zas de muerte y agresiones contra miembros del Prodh. La coyuntura fue
aprovechada por el gobierno y otros enemigos de la democracia para tra-
tar de desprestigiar la lucha en favor de estos derechos. No obstante las
profundas heridas que tardaron en cicatrizar, el Prodh, en relativo poco
tiempo, pudo remontar esta situación y recuperar la comunicación, cerca-
nía, confianza, reconocimiento y unidad que se habían perdido. Fue capaz
de desarrollar su credibilidad debido en gran parte a que prevaleció entre
los más involucrados el auténtico interés por apoyar a las víctimas y la
necesidad, para ello, de estar unidos.
Varios años después de esta primera crisis, el Prodh tuvo la crisis ins-
titucional más profunda de su historia, una crisis integral por involucrar
identidad, pérdida de rumbo estratégico, falta de confianza, comunicación
y articulación al interior de equipo, debilitamiento de su incidencia y una
insostenible deuda financiera de varios millones de pesos.
En esta crisis, una parte significativa del equipo se oponía a que el
Centro Prodh se reconociera como una obra de los jesuitas; presionó fuer-
temente por independizarlo de la Compañía de Jesús, porque estaba
convencida de que serlo y presentarse como tal dañaba su imagen y debi-
litaba la capacidad de gestión. Esta parte del equipo tampoco quería que
el Provincial, después de consultar a miembros del equipo del Prodh, fuera
quien nombrara al director del Centro y señalara su orientación estratégi-
ca. Ese mismo grupo quiso reducir la capacidad del Prodh para responder
integralmente a la situación de los derechos humanos y optó por desa-
rrollar casi exclusivamente una de sus áreas de intervención. En el fon-
do, estaban más interesados en hacer lo que las agencias de colaboración
querían financiar, que priorizar lo que respondiera a las necesidades más
estratégicas y urgentes de las víctimas.
Todo ello llevó a que algunos jesuitas y antiguos colaboradores del Cen-
tro Prodh cuestionaran su continuidad y pensaran cerrarlo temporalmen-
te para refundarlo. No encontraban otra alternativa para superar la crisis.
Como último recurso, el entonces Provincial decidió contratar una con-
sultora extranjera especialista en solución de conflictos y fortalecimiento
entrevistas 191
En diferentes momentos, el Prodh ha postulado la defensa integral de
los derechos humanos, sin embargo, considero que las circunstancias le
han colocado frente a algunos de ellos especialmente relacionados con el
rol del Ejército, la impunidad y recientemente los ataques directos a defen-
sores de derechos humanos, al denunciarse que integrantes directivos o
destacados del Centro están incluidos en los espionajes a sus comunica-
ciones privadas.
Algo importante es el espacio en la cidh, estrategia pertinente dada la
cerrazón de los espacios nacionales. Este espacio preocupa por los efectos
que le pueden llegar de las confrontaciones actuales de la oea con el caso
Venezuela, además de otros conflictos en curso.
A diferencia de otras etapas, no conozco a todo el equipo actual, sólo a
los que vienen de atrás. No conozco como están otros proyectos, por ejem-
plo, en entidades como Oaxaca o Chiapas. En el caso de Guerrero, tengo la
impresión que se cubre a través de la relación con Tlachinollan en temas
específicos como Ayotzinapa y San Miguel del Progreso. En la actual crisis
nacional, es difícil pensar que se pueda incidir más de lo que se hace con
mucho esfuerzo, compromiso y profesionalismo.
Por último, me atrevo a anotar que la decisión de la Compañía de Jesús
de colocar en la cabeza del centro a un laico fue muy acertada y a la vez
revela que los jesuitas que han estado al frente, desde su fundación, cum-
plieron de manera congruente con la defensa de los derechos humanos,
de manera tal que salvo la nueva “filiación” de su director, se observa una
línea de continuidad con la misión histórica del Prodh.
• Que haya definido que las personas y colectivos a acompañar sean prin-
cipalmente indígenas, mujeres, migrantes y víctimas de represión social.
entrevistas 193
ha permitido tanto una consolidación interna de su equipo y áreas de
trabajo, como una consolidación externa que le da peso y credibilidad a
sus acciones.
En su proceso el Prodh ha logrado, junto con otros centros y colectivos
similares en México y América Latina, un enorme salto cualitativo en cua-
tro dimensiones:
• Caminar desde una visión de casos y derechos hacia una visión y traba-
jo a partir de y con los propios sujetos y víctimas.
El Centro Prodh ha sido una de las organizaciones que de forma más cuali-
ficada ha desarrollado el litigio estratégico en el país. Casos como Atenco,
los desaparecidos de Ayotzinapa o las mujeres indígenas acusadas de trá-
fico de personas en el estado de Querétaro son algunos ejemplos de situa-
ciones paradigmáticas que ayudan a visibilizar y avanzar en agendas de
derechos humanos que impactan en todo el territorio nacional. Ésta, sin
duda, ha sido una de las herramientas más potentes en la defensa de los
derechos humanos y el Prodh ha sido uno de sus principales impulsores.
entrevistas 195
se presentan situaciones de violaciones a los derechos humanos que impli-
can la presencia de fenómenos nuevos. El Centro Prodh fue de los primeros
en sensibilizar a la población en torno a la discriminación que sufren perso-
nas con vih; también ha hecho la defensa de casos donde el principal perpe-
trador de las violaciones a los derechos humanos es un agente del Estado,
como el Ejército. Esta forma de proceder ha llevado en varias ocasiones a
que los miembros del Prodh estén en situaciones de riesgo o bajo amenazas.
Otro de los aciertos que ha tenido el Prodh en estos años ha sido impul-
sar la existencia de espacios de articulación amplia y la existencia de redes
que defienden los derechos humanos. El protagonismo y respaldo del
Uno de los sellos característicos de la labor del Prodh en estos años es una
clara y nítida opción preferencial por los pobres. Los casos, las campañas,
el enfoque en la defensa de los derechos humanos del Centro muestran
que la promoción y la exigencia más radical y más solidaria de los dere-
chos humanos se hace con los más pobres y vulnerables de México. No es
una opción excluyente, pero sí es una opción política que ha marcado la
labor del Prodh.
entrevistas 197
entre otros. El Centro tiene la experiencia y la autoridad moral para condu-
cir un proceso de esta naturaleza.
entrevistas 199
cariño que tienen a nuestros hijos. Se ganaron mi respeto, admiración y
cariño. También el de mi familia de Huamantla. Gracias a ellos he conocido
a muchos otros hijos. Ellos nos han dado amor y cariño y llenan el vacío de
nuestro corazón. Todos nos abrazan, miman y dan ánimos. De esa manera
aminoran nuestro dolor.
Estoy buscando a mi hijo Manuel vivo. Yo me digo: “A mi hijo le gus-
ta bailar y es alegre, yo también”. Los y las del Prodh luchan fuerte. Con
más razón nosotros luchamos fuerte, porque es nuestro hijo. Son nuestros
hijos. Ellos son el oxígeno y la fuerza que hemos tenido.
Evidenciamos a las dependencias. No quieren aceptar que fue el Esta-
do y los tres órdenes de gobierno los que los desaparecieron. Se hablaba
poco de desaparecidos, pero mucha gente se ha dado cuenta ahora y el
Estado mexicano no hace nada.
El otro día nos dijeron: “es más fácil cometer el asesinato que desa-
parecerlos”.
entrevistas 201
familia empezamos a buscar y encontramos la puerta abierta en el Cen-
tro Prodh. Pronto entendimos que no todo es corrupción. Veníamos como
a ciegas, pues no sabíamos qué hacer. Teníamos cita con las licenciadas
Gabriela Carreón y Stephanie Erin Brewer. Nos atendieron muy bien. Inme-
diatamente vimos la diferencia de trato, de atención, de conocimientos. Le
dejamos el expediente para que lo conocieran. Se formó un equipo de abo-
gados y abogadas y notamos la cooperación que se daba. En Córdoba, los
licenciados que conocimos sólo buscaban dinero.
El Prodh nos ha apoyado mucho. El resultado es claro, Marisol está libre
y con su familia, lo mismo que su pequeña hija. Hemos quedado tan satisfe-
chos que estamos dispuestos a colaborar con su grupo en lo que podamos.
Yo no conocía al Prodh, pero una amiga nos dijo que hiciéramos un escrito
de lo que nos había sucedido y se los enviáramos. Varios de los abogados
nos visitaron en el 2014 y nos entrevistaron. Les dijimos lo que nos había
sucedido, de la tortura y todo lo demás. Pensamos que allí quedaría todo,
pero siguieron en contacto con nosotras. Debíamos hacer el Protocolo de
Estambul. Nos emocionamos, porque conocíamos algo de lo que eran los
derechos humanos y nos dieron confianza.
La forma de tratarnos por parte de los abogados nos dio tranquilidad.
Nos sentimos en confianza, porque sentimos que eran personas buenas
y humanitarias.
Nuestra detención fue en el 2011 en Villahermosa, Tabasco. Fuimos tor-
turadas, violadas, golpeadas y, después de tres días de haber sido dete-
nidas, nos llevaron a la pgr. De allí nos llevaron a Mexicali año y medio;
después a Nayarit, donde estuvimos tres años, y de allí a Morelos, donde
Araceli y Enrique nos entrevistaron nuevamente. Además de la visita nos
regalaron el Protocolo de Estambul y también recibimos ayuda de Amnis-
tía Internacional y de Jorge Nava de la onu.
Nuestro caso les interesó por la saña, el coraje y la forma de la deten-
ción: sin orden de aprehensión y presas durante 5 años y 3 meses.
En todos los aspectos podemos decir que el Prodh es parte de nuestra
vida y de nuestra familia, porque gracias a su apoyo todo ha sido posible,
porque son humanitarios y de buen corazón. Desde un principio nos sen-
timos con mucha confianza y por esa razón pudimos hablar. Nos dijeron
entrevistas 203
Miguel Concha y José de Jesús Maldonado García, S.J. en la
presentación del primer informe del Centro Prodh, c. 1990.
Foto: Centro Prodh.
APÉNDICES
“HACE 30 AÑOS NI NOSOTROS SABÍAMOS
QUÉ ERAN LOS DERECHOS HUMANOS”4
Entrevista a Jesús Maldonado García, S.J.,
primer director del Centro Prodh
4. Entrevista publicada en DeFondho no. 13, octubre de 2018. Disponible en: http://bit.ly/2O8NM8r
Soy Jesús Maldonado, jesuita; comencé a trabajar sin saber mucho,
porque en ese tiempo no se conocía de ello, pero pronto empezó un movi-
miento interesante.
Los jesuitas empezamos a notar que había violencia en el tiempo de la
campaña en la que resultó electo Carlos Salinas de Gortari. Pensamos que
la Compañía de Jesús debía estar presente en el campo de los derechos
humanos, dado que en Centroamérica había compañeros nuestros que
estaban en ello, también en Uruguay, Chile, Argentina, Brasil, aunque aquí
la violencia no era tan aparatosa, era solapada.
Yo estaba trabajando en la reconstrucción del centro de la Ciudad de
México después del sismo de 1985; ya estaba terminando y vi la oportuni-
dad, porque a mí siempre me ha llamado la atención la justicia.
apéndice. hace 30 años ni nosotros sabíamos qué eran los derechos humanos 207
se formó un grupo grande de gente de derechos humanos y una comisión
se fue caminando hacia donde estaban los bombardeos para detenerlos.
Eso fue muy relevante.
En 1990, en Proceso salió una entrevista que nos hicieron con una porta-
da que decía: “Los jesuitas acusan de represor al gobierno de Salinas”. No
era cualquier cosa decir eso en eso tiempo; entonces empezaron los ries-
gos pero también entonces empezaron a llegar de todos lados compa-
ñeros y compañeras para pedirnos apoyo y comenzaron a surgir muchos
grupos de derechos humanos. Como no podíamos estar en todos lados, lo
que hacíamos era reunirnos aquí y allá y ya organizados podíamos ayu-
darnos entre todos.
Un poco después, en 1992, se fundó la Comisión Nacional de los Dere-
chos Humanos (cndh), que entonces atendía exclusivamente a los dere-
chos civiles y políticos. Nosotros empezamos a ver cómo podíamos hacer
para contribuir a ampliar el concepto. Así, elaboramos un documento lla-
mado “Los derechos humanos: nuevo campo de lucha social en México”,
publicado en un libro de Pablo González Casanova. Estas cosas empezaron
a dar otra dimensión a los derechos humanos en México y mayor presen-
cia al Centro Prodh.
Luego vinieron otras situaciones que nos interpelaron profundamen-
te, como las masacres de El Charco, Aguas Blancas o Acteal; o el caso de los
presuntos zapatistas presos. En ese tiempo el Prodh ya había crecido signi-
ficativamente y se empezó a desarrollar más formalmente, con contactos
con instituciones internacionales como la Organización Mundial contra
la Tortura, wola, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, etcétera.
Fuimos desarrollando las capacidades necesarias para acompañar casos
más complejos. Además, por esos años, fue creciendo poco a poco la Red
Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Dere-
chos para Todas y Todos”.
Aportes y cambios
El futuro y la esperanza
apéndice. hace 30 años ni nosotros sabíamos qué eran los derechos humanos 209
Para lidiar con la desesperanza diaria hay que tener una visión his-
tórica y de largo plazo. Ahora entra el nuevo gobierno, pero decir que en
seis años van a cambiar las cosas, ¡es imposible! A lo mejor sí hay avan-
ces significativos, pero a corto plazo no se consiguen las cosas. Al mismo
tiempo, ver de dónde venimos y cómo eran las cosas antes ayuda a aqui-
latar los avances, aunque sean pequeños. Lo importante es no perder la
visión histórica.
Quiero resaltar el trabajo que han hecho aquí muchas personas, algu-
nas pocas ya no están con nosotros, pero muchos otros sí y siguen en este
camino. Todas ellas han contribuido a lo que somos hoy.
Por eso, creo que los jesuitas no nos equivocamos al fundar el Cen-
tro Prodh.
213
BIBLIOGRAFÍA
Referencias bibliográficas:
diáz, G.L., (Diciembre de 2017). “Más fuerza, genera más muertes”. Proceso
No. 2146.
215
meyer, Lorenzo, Distopía mexicana. Perspectivas para una nueva transición.
México, 2016.
ramírez, Carlos, El regreso del pri (y de Carlos Salinas de Gortari). México, 2008.
villamil, J., (Agosto de 2017). (Diciembre de 2017). “Peña Nieto y las Fuerzas
Armadas, en guerra contra los derechos humanos”. Proceso, núm.
2146, pp. 6-7.
Fuentes electrónicas:
216
castillejos, Humberto, https//twitter.com/hcastillejos
217
Terminó de imprimirse en octubre de 2020 en
Ideas en Punto
[email protected]