Tecnicas Mindfulness en Personas Que Sufren Hipersexualidad

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UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO USFQ

Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades

Aplicación de técnicas de mindfulness para reducción de conductas


impulsivas en personas que sufren de hipersexualidad

Proyecto de investigación

Roberto Andrés Herrera Llori

Licenciatura Psicología General

Trabajo de titulación presentado como requisito

para la obtención del título de Licenciado en Psicología General

Quito, 24 de abril de 2019


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Universidad San Francisco de Quito USFQ

Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades

HOJA DE CALIFICACIÓN
DE TRABAJO DE TITULACIÓN

Aplicación de técnicas de mindfulness para reducción de conductas


impulsivas en personas que sufren de hipersexualidad

Roberto Andres Herrera LLori

Calificación:

Nombre del profesor, Título académico: Teresa Borja, Ph.D.

Firma del profesor:

Quito, 24 de abril de 2019


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Derechos de Autor
Por medio del presente documento certifico que he leído todas las Políticas y

Manuales de la Universidad San Francisco de Quito USFQ, incluyendo la Política de

Propiedad Intelectual USFQ, y estoy de acuerdo con su contenido, por lo que los derechos de

propiedad intelectual del presente trabajo quedan sujetos a lo dispuesto en esas Políticas.

Asimismo, autorizo a la USFQ para que realice la digitalización y publicación de este

trabajo en el repositorio virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley

Orgánica de Educación Superior.

Firma del estudiante: _______________________________________

Nombres y apellidos: Roberto Andres Herrera Llori

Código: 00126649

Cédula de Identidad: 17180736677

Lugar y fecha: Quito, 24 de abril de 2019


4

RESUMEN

La presente tesis de investigación se discute de manera clara en cómo funcionan las


diferentes técnicas del mindfulness como por ejemplo: ejercicio, meditación y respiración.
Además se discutirá cómo se presenta y afecta el trastorno de hipersexualidad en los
individuos de sexo masculino entre la edad 20 y 30 años en la ciudad Quito sector norte.
Posteriormente, en las siguientes páginas se realizará un análisis y evaluación de las
conductas impulsivas que sufren las personas con trastorno de hipersexualidad y
consecuentemente como el mindfulness influye en disminución.

Palabras clave : mindfulness, conductas impulsivas, hipersexualidad, conductas sexuales


5

ABSTRACT

This research discussed how different mindfulness techniques such as: exercise, meditation
and breathing helps to reduce levels of impulsivity in people with hipersexuality . The
experiment will be applied in male individuals at the age of 20 and 30 years, residents in
Quito in the northern sector. Subsequently, in the following pages there be the analysis and
evaluation of how impulsive behaviors that will be maintained by people with hypersexuality
disorder and consequently as mindfulness will be made.

Key words: mindfulness, impulsive behavior, hipersexuality, sexual behavior


6

TABLA DE CONTENIDO

TABLA DE CONTENIDO 6
PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN 8
Planteamiento del problema 8
Objetivos y Pregunta de Investigación 12
Justificación 13
Marco Teórico 13
Historia del mindfulness / atención plena 14
Mindfulness 14
Primera generación de intervenciones basadas en mindfulness. 16
Tipos de intervenciones basadas en mindfulness para trastornos. 17
Recuperación orientada a la atención plena. 18
Prevención de recaídas basada en la conciencia plena. 18
Conciencia plena en terapia orientada al cuerpo. 19
Tratamiento de adicciones basado en la conciencia plena. 19
Meditación vipassana. 19
Síntesis de prácticas de atención plena / mindfulness: meditación, respiración. 19
Mindfulness: Impulsividad e hipersexualidad. 21
Impulsividad 21
Variedades de impulsividad. 25
Hipersexualidad 27
Definición y diagnóstico. 28
Trastorno hipersexual. 29
Críticas de la hipersexualidad. 30
Mindfulness y comportamiento hipersexual 32
Relación entre impulsividad e hipersexualidad. 33
Prácticas de mindfulness para ayudar a reducir la impulsividad e hipersexualidad 34
Meditación sobre la composición corporal y descomposición. 36
Meditación de la compasión y la bondad amorosa. 36
Meditación analítica. 36
7

Sexo en contexto. 36
Análisis de datos 42
Consideraciones Éticas 43
Discusión 43
Fortalezas y Limitaciones 44
Recomendaciones para futuros estudios 44
REFERENCIAS 46
HDSI 56
ANEXO B: FORMULARIO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO 57
8

PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN

APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE MINDFULNESS PARA REDUCCIÓN DE


CONDUCTAS IMPULSIVAS EN PERSONAS QUE SUFREN DE
HIPERSEXUALIDAD

Planteamiento del problema

Hoy en día, existen un sin número de trastornos de diferentes tipos en las personas, los

cuales generan gran preocupación en la población, pero no hasta hace muy poco el DSM-V

(Chiclana, Contreras, Carriles & Rama, 2015) consideró poner la “hipersexualidad ” como

un trastorno nuevo, ya que en la antigüedad la adicción al sexo o hipersexualidad era

considerado únicamente como un síntoma o indicios de ciertos trastornos como por ejemplo

en personas que sufren de TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo), borderline (trastorno límite

de la personalidad) o bipolaridad. Sin embargo el DSM-V propuso la hipersexualidad como

un nuevo diagnosticó con sus propios criterios y síntomas, el cual es caracterizado por el

aumento repentino en la frecuencias, intensidad de fantasías, excitación, impulsos y

conductas sexuales no parafílicas asociadas con impulsividad, que provocan malestar

significativo, deterioro social u ocupacional (DSM-V). Es necesario saber que la

hipersexualidad no tiene origen por consumo de fármacos o sustancias psicotrópicas, ni

tampoco por episodios de depresión o manía, más bien es entendía por diversas perspectivas

psicopatológicas como un comportamientos adictivo, impulsivo, compulsivo, aprendido o de

dependencia. Según el DSM-V existen ciertos criterios que debe presentar el individuo para

que pueda ser diagnosticado con hipersexualidad, en primer lugar, es importante mencionar

que las persona debe tener al menos dieciocho años y el seguimiento debe durar al menos

seis meses, en el cual el individuo debe presentar fantasías sexuales recurrentes e intensas,
9

impulsos sexuales y conducta sexual en asociación con cuatro o más de los siguientes cinco

criterios (DSM-V).:

1. Consume excesivo tiempo en fantasías e impulsos sexuales, planificando y

participando en conductas sexuales.

2. Repetidamente desarrolla esas fantasías, impulsos y conductas sexuales como

respuesta a estados de ánimo disfóricos (por ej.:ansiedad, depresión, aburrimiento,

irritabilidad).

3. Repetidamente desarrolla fantasías, impulsos y conductas sexuales como

respuesta a eventos estresantes de la vida.

4. Repetitivos e infructuosos esfuerzos por controlar o reducir significativamente

esas fantasías, impulsos y conductas sexuales.

5. Repite el comportamiento sexual sin tener en cuenta el riesgo de daño físico o

emocional así mismo o a otros.

Es necesario que exista un malestar significativo en la persona, es decir un deterioro en

diferentes áreas como por ejemplo: personal, social, profesional, entre otros; los cuales

deben estar asociados a la intensidad y frecuencia de conductas, fantasías e impulsos

sexuales. También, es importante saber que los impulsos, conductas y fantasías sexuales no

son a causa de efectos fisiológicos directos como por ejemplo: abuso de sustancias o ingesta

de medicación, entre otros. Por último, el paciente deberá saber que las conductas sexuales

se puede presentar en forma de masturbación, consumo de pornografía, relaciones sexuales

consentidas, cibersexo, llamadas telefónicas de contenido sexual y asistencia a prostíbulos o

stripclub.
10

Existen varios tratamientos utilizados para la hipersexualidad, como por ejemplo la

terapia cognitiva conductual que comúnmente es utilizado para la prevención de recaídas, la

cual se enfoca en enseñar al individuo a cambiar sus comportamientos desadaptativos y en

cómo anticipar y sobre llevar la recaída (Polo & Díaz, 2011). También se enfoca en el

tratamiento de otras técnicas conductuales como desensibilización imaginada, la cual se

enfoca en reducir los síntomas compulsivos.

La terapia psicodinámica pone énfasis en el significado que el paciente atribuye al

comportamiento romántico y sexual y como este se relaciona a sus relaciones

interpersonales (Kaplan & Krueger, 2010). Otra terapia de uso frecuente es la técnica de los

doce pasos para tratamiento de adicción, la cual se caracteriza en ayudar al individuo en

conseguir estrategias que le permitan a través del conocimiento de sus creencias centrales

definir un nuevo estilo de vida y realizar un contrato de celibato (Kaplan & Krueger, 2010).

Actualmente, existe poca investigación acerca de los tratamientos efectivos para la

adicción al sexo, ya que las anteriores investigaciones se han basado en las pautas para el

tratamiento de otro tipo de adicciones. Sin embargo, esta tesis se va centrar específicamente

en el mindfulness como tratamiento efectivo para la hipersexulaidad, ya que ayuda a los

individuos a aumentar no solo la distancia respectiva del deseo por los objetivos y

experiencias, si no también existen técnicas del mindfulness como la “meditación” que tiene

como objetivo socavar el apego al sexo o al cuerpo humano (Van Gordon, Shonin &

Griffiths, 2016). Por esta razón, es sumamente importante darle la respectiva investigación a

esta técnica del mindfulness como tratamiento efectivo para la adicción al sexo, ya que sin

duda puede dar resultados beneficiosos.


11

El mindfulness o también conocido como “atención plena ”, se refiere la capacidad

y técnicas para poner atención de manera intencional al momento presente (Davis & Hayes,

2011). Por tal motivo, cuando se realiza la correcta aplicación de sus técnicas puede ayudar y

aportar una gran cantidad de beneficios a la salud emocional y física del individuo como por

ejemplo puede ayudar con la regulación emocional, contribuye a la relajación y corrección de

conductas que son dañinas para el individuo. Es importante mencionar que las técnicas y

ejercicios del mindfulness provienen de antiguas técnicas orientales budistas la cual tiene

como fin, liberar las influencias mentales que perjudican y perturban la vivencia de la

persona. Esta técnica se enfoca en la regulación emocional el bienestar emocional de la

persona, lo que consecuentemente tiene efectos positivos en la salud física de la persona. No

importa si tienes un estilo de vida saludable o la dieta adecuada, si tienes barreras

emocionales perjudica en su totalidad en el bienestar físico y emocional de la persona.

Las técnicas del mindfulness puede servir de gran ayuda a reducir ciertos problemas

y síntomas que padecen las personas que sufren de hipersexualidad, ya que usando las

técnicas como el ejercicio, meditación y respiración puede eliminar o reducir estrés,

ansiedad, conductas impulsivas, problemas somáticos y trastornos de alimentación etc. Por

esta razón, el mindfulness se considera una técnica eficaz e innovadora en cuanto a los

trastornos de la actualidad ( Davis & Hayes, 2011)

El trastorno de hipersexualidad es caracterizado por una serie de conductas como

preocupación excesiva sobre fantasías sexuales y la necesidad de comportamientos sexuales

excesivos en respuesta a la obsesión sexual, lo cual causa un deterioro significativo en el

área social, familiar, laboral y personal. Síntomas que evitan la funcionalidad de los pacientes

con hipersexualidad son la rumiación , la cual se caracteriza por un excesivo patrón de


12

comportamiento. Conjuntamente con la rumiación se pueden presentar sentimientos de culpa

dados por la autocrítica (Reid, Temko, Moghaddam & Fong, 2014).

Existen varios tratamientos que han sido investigados, los cuales ayudan a reducir los

síntomas en personas que sufren de hipersexualidad, sin embargo se ha dado énfasis en el

tratamiento psicofarmacológico, lo cual al largo plazo puede resultar contraproducente, dado

que en los estados unidos la prescripción médica era “off label”, lo que significa que no se

hizo un estudio controlado específico para este tratamiento, lo cual nos demuestra que existe

poca evidencia (Kaplan & Krueger, 2010).

Los medicamentos de uso típico para el tratamiento de hipersexualidad son:

inhibidores de la recaptación de serotonina (IRSS), naltrexone, nefazodone, ácido valproico

y algunos estimulantes utilizados para TDAH usados en el periodo de ocho a cuarenta y dos

semanas (Kaplan & Krueger, 2010).

Objetivos y Pregunta de Investigación


¿Cómo y hasta qué punto las técnicas del mindfulness como ejercicio, meditación y

respiración ayuda a la reducción de conductas ansiosas e impulsivas en persona que sufren

de “hipersexualidad” ?.

Se busca a través de este estudio demostrar que las técnicas de mindfulness podrían

ser eficaces para el tratamiento de hipersexualidad dado que la mayoría de intervenciones en

los tratamientos mencionados anteriormente han sido farmacológicos o enfocadas en otros

métodos. Es importante que la población con trastorno de hipersexualidad reciba un


13

tratamiento adecuado y eficaz para mejorar su calidad de vida a través del aprendizaje de

estrategias que sean beneficiosas para la persona.

Justificación

El trastorno de hipersexualidad no es un trastorno de diagnóstico común, sin embargo

al presentar comorbilidad con otro tipo de trastornos comunes como ansiedad, trastorno

obsesivo compulsivo , impulsividad. Las técnicas de mindfulness se podrían implementar en

estos también ayudando a las personas a generar habilidades que permitan reducir estos

síntomas que generan las personas que sufren con el trastorno de hipersexualidad.

Marco Teórico

La presente revisión literaria ha sido construida en base a artículos científicos,

documentos de investigación, libros y revistas revistas relacionadas a la temática abordada en

este estudio. Se utilizarán palabras clave tales como atención plena, conciencia plena,

meditación, respiración, sensaciones corporales, ambiente circundante, para la

fundamentación teórica que presenta la relación entre mindfulness o también conocida como

atención plena o conciencia plena, y la impulsividad e hipersexualidad. Asimismo, los

elementos literarios utilizados se encuentran en bases de datos de reconocidas escuelas de

psicología de universidades y centros de investigación psiquiátrica y psicológica

referenciadas en este estudio.

A continuación, se exponen las bases teóricas sobre mindfulness, como una práctica

de meditación vipassana (meditación antigua de la India), es decir ver la situación o realidad

tal como es. Por tanto, el estudio relaciona a esta práctica de medicación con la impulsividad
14

e hipersexualidad para posteriormente conocer cómo éstas técnicas ayudan a reducir dichos

impulsos.

Historia del mindfulness / atención plena

La atención plena se introdujo originalmente como medicina participativa y terapia

complementaria en entornos hospitalarios a fines de 1970 (Llorente & Catalayud, 2016).

Desde entonces, innumerables experimentos de investigación sobre intervenciones de

atención plena han mostrado resultados positivos en las áreas de desafíos físicos y cognitivos

con un fuerte impacto en este último. La conexión entre la rehabilitación en las áreas de

adicción y atención plena también se ha convertido en una discusión popular desde el

advenimiento de la Terapia Cognitiva Basada en la Atención Consciente (TCBAC) y la

Prevención de Recaída Basada en la Atención Consciente (PRBAC), que son variantes de las

prácticas de atención plena. Sobre ello, la literatura sugiere efectos positivos en la prevención

de recaídas para la adicción, impulsos y otros trastornos asociados (Bologni, 2017).

Mindfulness

La atención plena o mindfulness consiste en prestar atención de una manera particular,

a propósito, en el momento presente y sin juzgar el desarrollo de la experiencia momento a

momento. Por lo tanto, se puede entender como un estado mental que aprecia el flujo de la

conciencia en tiempo real y con aceptación, razón por lo que podrían involucrar dos

componentes primarios que son atención enfocada y monitoreo abierto (Solé, 2015).

La atención enfocada es la práctica voluntaria en la que se pone atención en un objeto,

así como el reconocimiento de las distracciones mentales mientras se está en la práctica. En

las prácticas de atención plena, se utilizan diferentes partes del yo para prestar atención,

como la respiración, las sensaciones corporales y las percepciones sensoriales, entre otras.
15

Una característica común entre las prácticas de atención plena es el uso reducido de

dispositivos externos para prestar atención (Barajas & Palud, 2013).

El monitoreo abierto consiste en notar la experiencia del momento presente sin ningún

juicio. Este segundo aspecto de la atención plena se relaciona con la capacidad de aceptación

mientras se está en la práctica; por lo que, el entrenamiento de atención plena presenta dos

componentes distintos que son mantener la atención y mantener una actitud de aceptación

hacia la experiencia adquirida mientras se presta atención (Galván, 2018).

Si bien la conciencia es un estado final deseado de atención plena mediante la práctica

de la atención y la aceptación, también puede ser una práctica de la metacognición. La

práctica de la metacognición no es un tercer componente de la atención plena, sino un

componente intrínseco de la atención enfocada y el monitoreo abierto.

Varios autores han sugerido otros elementos de la atención plena, tales como

atención, intención y actitud, enfoque, exposición, desapego, mejor funcionamiento de la

mente y el cuerpo y funcionamiento integrado que motiva a elementos como exposición,

cambio cognitivo, autocontrol, relajación y aceptación para observar, describir, actuar con

conciencia, no juzgar la experiencia interna y la no reactividad a la experiencia interna

(Moncada, Acero, & Ramírez, 2015).

La atención plena o mindfulness puede ser descrita como atención de estado y

disposición. La atención plena disposicional también se denomina atención plena del rasgo,

la cual se define como la tendencia sin esfuerzo a exhibir los elementos de atención plena y

también como un rasgo innato en la población general (Merola, 2015). La atención plena del

estado, sin embargo, es una condición momentánea y puede ser mejorada por las prácticas de

reducción de estrés TCBAC y la terapia cognitiva PRBAC, estimando que el aumento de la


16

atención del estado sobre las sesiones de meditación repetidas puede contribuir a una

disposición más consciente y menos angustiada (Ortuño, 2015).

Primera generación de intervenciones basadas en mindfulness.

Las intervenciones basadas en la atención plena han ido aumentando a lo largo de los

años (Hernández, Jerez-Castiblanco, Padilla, & Perea-Gil, 2018). Las dos primeras

generaciones y las más ampliamente empleadas y evaluadas son la Terapia Cognitiva Basada

en la Atención Consciente (TCBAC) y la Prevención de Recaída Basada en la Atención

Consciente (PRBAC). El primer tipo de intervenciones basadas en mindfulness fue

desarrollado en la Universidad de Massachusetts por Jon Kabat-Zinn durante la década de

1970. Se denominó Mindfulness basado en la reducción de estrés y se diseñó para aliviar el

dolor, el estrés y los efectos de los problemas de salud crónicos (Calderón & Escribano,

2018).

En dicho estudio, se descubrió que tiene efectos positivos sobre el dolor, la ansiedad y

el estrés en personas con trastornos crónicos. Otra intervención llamada terapia cognitiva

basada en la atención fue desarrollado en 2002 y estaba dirigida a la depresión y recaída

(Hervás, Cebolla, & Soler, 2016). El TCBAC se desarrolló basándose en la premisa de la

terapia cognitiva conductual, donde se encontró que tiene un efecto positivo sobre la

depresión, la ansiedad y la fatiga en las enfermedades coronarias, diabetes, cáncer, trastornos

cardiovasculares y artritis (Barajas & Palud, 2013).

Tanto TCBAC como PRBAC emplearon prácticas de atención plena, como la

meditación sentada, la conciencia de la meditación de la respiración, la exploración del

cuerpo, el espacio para respirar, la meditación para caminar, la práctica de pasas y las

consultas. Ambos se realizan para grupos de individuos y tienen una sesión semanal de 2 – 3
17

horas durante un período de 8 semanas con un maestro capacitado e incluyen prácticas diarias

en el hogar (Maureira, 2018).

Tomados en conjunto, sobre la base de los fundamentos teóricos de las intervenciones

basadas en mindfulness y los modelos de cómo funcionan, los posibles mecanismos que

conectan TCBAC y PRBAC con sus efectos beneficiosos incluyen mejoras en varias

variables, entre ellas la conciencia plena, el pensamiento negativo repetitivo, el aprendizaje,

la reactividad, la falta de apego, no agresividad, autoconciencia, autorregulación,

autotrascendencia, flexibilidad psicológica, clarificación de valores internos, exposición,

control y regulación atencional, consciencia del cuerpo, mente – cuerpo y funcionamiento

integrado, regulación emocional, autocompasión, compasión, intuición, aceptación, relajación

y prácticas éticas (Aurrecochea, 2015).

Vale la pena señalar que estas intervenciones fueron diseñadas para abordar

problemas físicos crónicos, que manejaban el dolor, el estado de ánimo bajo y/o impulsivo y

la ansiedad relacionada con la salud (Freire, 2018). Por lo tanto, comparten componentes

básicos y la intención de que se produzca la atención plena; sin embargo, la literatura también

considera que las intervenciones basadas en la atención plena aplicadas actualmente muestran

grandes diferencias en la manera en que se conceptualiza y se practica (Segal, Williams, &

Teasdale, 2017).

Tipos de intervenciones basadas en mindfulness para trastornos.

El uso de intervenciones de atención plena para tratar trastornos tales como la

impulsividad e hipersexualidad es un fenómeno reciente. La literatura sugiere que las

intervenciones son efectivas para el tratamiento de trastornos y reducen la susceptibilidad a

las recaídas, por lo que pueden ser eficaces en una amplia gama de propósitos. Por lo tanto,
18

varios tipos de intervenciones han sido diseñadas y utilizadas para la rehabilitación en

trastornos (Ferré, Bach, & Solá, 2018).

Se estima que la terapia cognitiva basada en la atención consciente, la prevención de

recaída basada en la atención consciente, recuperación orientada a la atención plena,

conciencia plena en terapia orientada al cuerpo, tratamiento de adicciones basado en

conciencia plena y Vipassana, entre otros; fueron modificados para satisfacer la necesidad de

reducir impulsos y trastornos en general (Gómez, 2017).

Los TCBAC y PRBAC, al ser la primera generación, se han utilizado con personas

con trastornos de conducta y adicción con eficacia. Por lo que las demás intervenciones, son

consideradas de segunda generación, y también han visto resultados relativamente positivos

en ejercicios relacionados al mindfulness, con prácticas de meditación y respiración que son

consideradas apropiadas para el ejercicio de meditación en las prácticas de atención plena

(Hernández, Jerez-Castiblanco, Padilla, & Perea-Gil, 2018).

Recuperación orientada a la atención plena.

La mejora de la recuperación orientada a la atención plena es una intervención que

fusiona las prácticas de atención plena, la terapia cognitiva de la tercera ola y la psicología

positiva, consiste en un programa de 10 sesiones similar a las intervenciones de primera

generación (Rodriguez, 2015).

Prevención de recaídas basada en la conciencia plena.

La Prevención de recaídas basada en la conciencia plena, es un programa de 8

sesiones desarrollada como una fusión de las estrategias tradicionales de prevención de

recaídas con el entrenamiento de atención plena. Fue diseñado como un programa de

cuidados posteriores para trastornos por uso de sustancias; por lo que, utiliza un enfoque
19

similar de TCBAC y PRBAC para aprender habilidades de afrontamiento mental para notar y

tolerar la incomodidad (Jiménez, Vieta, & Banaberre, 2014).

Conciencia plena en terapia orientada al cuerpo.

La conciencia consciente en la terapia orientada al cuerpo, es una intervención que

desarrolla la conciencia de los estímulos corporales y su relación con las emociones y su

regulación. Generalmente en la práctica, se entrega semanalmente como parte de prácticas

constantes o programadas en talleres o cursos que tienen duraciones aproximadas de 90

minutos durante 8 semanas (Urrego, 2017).

Tratamiento de adicciones basado en la conciencia plena.

El tratamiento de adicciones basado en la conciencia plena, es una modificación de la

conciencia plena en terapia orientada al cuerpo, con un enfoque especial en la dependencia de

la nicotina en lugar de la depresión. Se sabe que la estructura de la intervención es similar a la

prevención de recaída basada en la atención consciente, por lo que, el tratamiento de

adicciones basado en conciencia plena o mindfulness se adecua a las necesidades e intereses

de individuos que desean reducir dichas conductas ansiosas (Gavilán & Castel, 2017).

Meditación vipassana.

La meditación vipassana es quizás la única intervención que tiene fuertes

inclinaciones budistas cuando investiga el mundo para ver su impermanencia. Se puede

revisar sus raíces en la tradición budista theravada tailandesa y birmana. Vipassana se enseña

generalmente como un curso residencial de 10 días (a veces más corto) con casi todo el

período en silencio (Alvarez, 2014).

Síntesis de prácticas de atención plena / mindfulness: meditación, respiración.

En síntesis, la atención plena o mindfulness, consiste en el proceso de concienciación

y aceptación sin prejuicios a la experiencia del momento presente de pensamientos,


20

emociones y sensaciones corporales (Suárez, Anchía, & Barrutieta, 2016). Al reconocer la

necesidad de un consenso sobre una conceptualización unificada de la atención plena, los

investigadores han propuesto un modelo de dos componentes como se ha observado en

párrafos anteriores, sobre lo que, el primer componente implica la autorregulación de la

atención, debido a que se dirige y mantiene en la experiencia inmediata, pensado en que

enfocar la atención de esta manera mejora el reconocimiento de los eventos mentales de

momento a momento.

El segundo componente implica adoptar una orientación hacia la experiencia presente,

caracterizada por la apertura, la curiosidad y la aceptación (Bologni, 2017). Si bien una serie

de técnicas de meditación pensadas para cultivar la atención plena tienen sus orígenes en las

filosofías espirituales budistas, la psicología contemporánea se ha centrado en las

aplicaciones clínicas basadas en la atención plena y han omitido la adhesión a cualquier

religión, dogma o espiritualidad en particular (Badaracco, 2017).

Por tanto, se presentan varias formas de meditación en enfoques de tratamiento

basados en la atención plena y cada uno tiene similitudes en sus procedimientos y objetivos.

Un ejemplo de un ejercicio de meditación típico podría instruir a un paciente a la meditación,

como sentarse en silencio, ya sea con las piernas cruzadas o en el suelo, y centrar la atención

en las sensaciones somáticas de la respiración (Botella, Arredondo, Hurtado, & Sabate,

2016).

A medida que varios pensamientos compiten por la atención del individuo, se alienta

a tomar nota de ellos (por ejemplo, un pensamiento de planificación, un pensamiento

preocupante) y luego dejar de lado el pensamiento mientras devuelve el foco de atención a la

respiración. A lo largo de este proceso, el individuo cultiva la capacidad de observar los


21

pensamientos entrantes sin identificarlos en exceso ni juzgarlos (por ejemplo, los

pensamientos no son ni buenos ni malos) (Besora, 2017).

Además, cuando se produce un cambio en la autoconciencia, el individuo puede

redirigir el enfoque a la respiración y alejarse de pensamientos o reflexiones angustiantes, por

tanto, se alienta a aplicar los conceptos aprendidos en la meditación a las actividades de la

vida diaria, como una técnica para la reducción de impulsos, trastornos y/o conductas

erróneas (Quintana & Chavarren, 2015).

Mindfulness: Impulsividad e hipersexualidad.

El estudio actual explora las relaciones entre atención plena y/o mindfulness, como un

elemento de regulación emocional para la impulsividad, propensión al trastorno de

hipersexualidad y controles saludables para evaluar si la atención plena atenúa dichos

síntomas (Llorente & Catalayud, 2016).

Impulsividad

La impulsividad es considerada un estilo cognitivo que predispone al individuo a una

reacción rápida y/o desproporcionada ante una situación específica o de manera general en la

actuación común. En psicología se ha estudiado principalmente con respecto al trastorno

límite de la personalidad (TLP). La impulsividad se asocia con la desregulación de la

emoción mediaría y los déficits de atención plena. La construcción de la impulsividad se ha

abordado desde tres perspectivas diferentes, tales como cognitiva, conductual y

caracterológica (Tovar-García & Campayo, 2017).

A partir de esto último, Eysenck concibió la impulsividad en relación con la toma de

riesgos, la falta de planificación y la decisión rápida. Varias teorías sobre el uso de sustancias

han incorporado esta definición eysenckiana del término con diferentes nombres, como
22

enfoque conductual, búsqueda de novedad, dependencia de la recompensa y búsqueda de

sensación (Allen, 2017).

Las escuelas cognitivas y de comportamiento han intentado trazar sus fronteras entre

sí, ofreciendo al lector diversas explicaciones del término (Besora, 2017). Dentro del primer

grupo, la polémica teoría de Kagan causó un gran impacto durante los años 70 y 80 en las

teorías del aprendizaje y, más adelante, del procesamiento de la información (Janeiro,

Schmidt, & Squillace, 2018). Sobre ello, la literatura propuso la inhibición del

comportamiento como un tipo de temperamento en el niño que presenta una combinación

única de respuestas conductuales y fisiológicas a la novedad. Además, se creía que este

temperamento estaba asociado con el desarrollo futuro de los trastornos de ansiedad en la

edad adulta.

Desde una perspectiva conductual, la impulsividad puede definirse como una amplia

gama de acciones mal concebidas, prematuramente expresadas, excesivamente arriesgadas o

inadecuadas para las situaciones y que a menudo dan como resultado, resultados indeseables.

Es decir, se describe como la incapacidad de demorar la gratificación o la inversa del

autocontrol (Galí, 2017).

En el contexto de la ciencia conductual experimental, la impulsividad se ve

comúnmente como un rasgo que muestran algunos sujetos que, cuando se presentan con una

variedad de resultados, eligen recompensas inmediatas más pobres en lugar de mayores

recompensas retrasadas (Moncada, Acero, & Ramírez, 2015). La selección de pequeñas

ganancias inmediatas con preferencia a mayores ganancias retrasadas, o la selección de

grandes penalizaciones retrasadas en presencia a menores sanciones inmediatas.

La literatura ha distinguido la impulsividad motora (o conductual) de la cognitiva (o

elección). El primero generalmente se estudia en animales y es equivalente a la inhibición de


23

la respuesta. Este tipo de impulsividad se ha medido con una variedad de instrumentos, como

el ir / no ir, tareas de aprendizaje de inversión, pruebas de rendimiento continuo o tareas de

detención y se asocia con deficiencias en la corteza prefrontal dorsolateral (Llorente &

Catalayud, 2016).

La impulsividad motora a menudo se estudia en experimentos mediante la

participación de 5-hidroxitriptamina en la agresión, la adicción a las drogas y la ansiedad. La

impulsividad cognitiva, por otro lado, se considera la incapacidad de sopesar las

consecuencias de los eventos inmediatos y futuros y, en consecuencia, retrasar la

gratificación. Esto se ha medido en tareas de toma de decisiones, sobre lo que, se ha sugerido

que la corteza prefrontal ventromedial es el área principal involucrada en este tipo de

impulsividad (Hervás, Cebolla, & Soler, 2016).

Por ello, se distinguen aún más entre un acto impulsivo (comportamiento) y la

impulsividad per se (proceso psicológico subyacente), debido a que se debe considerar a una

persona que conoce la posibilidad de obtener una de las dos recompensas presentadas: una

menor disponible de inmediato y una mayor pero no de inmediato. El individuo conoce la

existencia de ambas opciones y elige la primera (acto impulsivo) porque no puede retrasar la

gratificación (impulsividad) (Squillace, 2016).

La situación sería bastante diferente si en aquella ejemplificación, el individuo

hubiera elegido la primera recompensa debido a una incapacidad para evaluar cada

recompensa. En esta última circunstancia, el comportamiento aún sería impulsivo, pero el

proceso psicológico que condujo al comportamiento es la incapacidad de discriminar las

cantidades de recompensa en lugar de la capacidad de retrasar la gratificación (Firpo,

Schmidt, Oliván, & Casella, 2013).En la actualidad el constructo de impulsividad puede ser

entendido desde tres principales perspectivas. La reactividad emocional de los individuos,


24

poca concientización sobre las consecuencias a largo plazo y la poca sensibilidad a las

consecuencias negativas (Merola, 2015).

Los autores Rueda y Pinto (2006) también mencionan en su investigación que el

contexto de la psicopatología, la impulsividad se ha definido de tres maneras diferentes: (1)

acción rápida sin premeditación o juicio consciente, (2) comportamiento sin pensamiento

adecuado, y (3) la tendencia a actuar con menos previsión que la mayoría de los individuos

de igual habilidad y conocimiento. Por lo tanto, la impulsividad se ha identificado como un

sello distintivo de algunas discapacidades de conductuales y de aprendizaje, como el

trastorno por déficit de atención con hiperactividad en relación con la depresión y la ansiedad

y los trastornos de personalidad como individuo antisocial y limítrofe.

Desde esta perspectiva, se define la impulsividad como la incapacidad de resistir un

impulso, impulso o tentación de realizar un acto que es perjudicial para la persona o para

otros (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014). Esta conceptualización clínica limitada

solo incluye aquellos aspectos del constructo que son negativos o patológicos y no diferencia

la impulsividad de la agresión, por ello, en un intento por proporcionar una visión algo

optimista del constructo, la literatura actual describe la impulsividad funcional, que se refiere

a un individuo lleno de vida, aventurero, arriesgado y rápido para tomar decisiones, que

proporciona una visión más positiva, lejos de ser patológica de la impulsividad (Galván,

2018).

Desde estos enfoques que cubren los aspectos multidimensionales de la impulsividad,

queda claro que una definición correcta no es trivial y debería incluir una gran variedad de

aspectos para una comprensión real del constructo (Botella, Arredondo, Hurtado, & Sabate,

2016). Es decir, muchos procesos psicológicos pueden conducir a un comportamiento


25

impulsivo, como la incapacidad de retener en la memoria varias alternativas para ser

evaluadas, o la incapacidad de prever las consecuencias de nuestras acciones.

En síntesis, el problema de encontrar una definición unitaria aún está pendiente; por

tanto, la alternativa de dividir la impulsividad en dos componentes principales (motor y

cognitivo) se ha utilizado en estudios para mejorar la validez de su medición (Hernández,

Jerez-Castiblanco, Padilla, & Perea-Gil, 2018). Esta división también puede ayudar a separar

los antecedentes (por ejemplo, capacidad de atención, distracción) y consecuencias (por

ejemplo, comportamiento agresivo) de la impulsividad (Solé, 2015). Debido a las

limitaciones de investigación en la temática, esta revisión limitó su alcance a los aspectos

cognitivos y conductuales del constructo, estimando que la impulsividad como una

construcción conductual abarca una amplia gama de lo que a menudo se consideran

conductas inadaptadas.

Variedades de impulsividad.

La impulsividad es un aspecto del comportamiento que agrega un color importante a

la vida cotidiana. La mayoría de las personas, en algún momento u otro, se han involucrado

en comportamientos impulsivos, como ejemplos banales como tomar una bebida más,

comprar un extra en el supermercado o simplemente detenerse y conversar con un amigo que

se encuentra inesperadamente en la calle (Maureira, 2018). Pero, incluso si es fácil identificar

ejemplos de comportamiento impulsivo, existe una dificultad considerablemente mayor para

definir la impulsividad precisamente y es probable que haya un gran desacuerdo en cuanto a

qué diferencia el comportamiento impulsivo socialmente aceptable del inaceptable, que varía

de una a otra cultura, de una época a otra, y depende de la edad de la persona involucrada.

Estas diferencias no suelen importar tanto para la vida cotidiana (excepto quizás

cuando las culturas se enfrentan), pero sí plantean problemas para el estudio científico de la
26

impulsividad, y especialmente para el estudio de las bases biológicas de ese fenómeno

(Quintana & Chavarren, 2015). Es decir, que no haya una impulsividad unitaria o solo un tipo

de comportamiento impulsivo; en cambio, existen varios fenómenos relacionados que

generalmente se clasifican como impulsividad, los cuales se denominan en variedades de

impulsividad y que conducen a diferentes formas de comportamiento impulsivo los cuales se

pueden determinar impulsividad disfuncional y impulsividad funcional, en enfoques de

comportamiento.

Más importante aún, estos pueden estar influenciados por diferentes mecanismos

biológicos, lo que hace infructuosa la búsqueda de una única base biológica de impulsividad.

El apoyo a esta posición proviene de diversos estudios psicológicos sobre los rasgos de la

personalidad humana que proporcionan evidencia de que la impulsividad se compone de

varios factores independientes acoplados a aspectos cualitativamente diferentes de la

conducta (Hernández, Jerez-Castiblanco, Padilla, & Perea-Gil, 2018). Sobre ello, las

variedades de impulsividad se han distinguido dos tipos diferentes de impulsividad: la

impulsividad disfuncional que se define como la tendencia a actuar con menos previsión que

la mayoría de las personas, lo que lleva al sujeto a dificultades, y la impulsividad funcional,

es decir, la tendencia a actuar con poca previsión cuando la situación es óptima (sé bueno

aprovechando oportunidades inesperadas donde se tiene que hacer algo de inmediato o perder

la oportunidad) (Hervás, Cebolla, & Soler, 2016).

De hecho, en dichos aspectos se podría preguntar cómo los patrones de

comportamiento obviamente impulsivos han permanecido intactos a lo largo de la historia

evolutiva, si son tan patológicos como a veces se supone, lo que vislumbra que la

impulsividad puede ser una conducta tratada desde el uso de intervenciones de atención plena

para tratar trastornos tales como la impulsividad e hipersexualidad.


27

Hipersexualidad

La sexualidad depende de muchos factores, incluidas las variables individuales y de

relación, los valores sociales, las costumbres culturales y las creencias étnicas y religiosas. Al

discutir la hipersexualidad, estos contextos deben ser considerados, por ello, la sociedad ha

intentado durante mucho tiempo controlar el comportamiento sexual de los individuos

mediante el estigma de las prácticas sexuales; sobre lo cual se afirma que los individuos que

tienen una conducta sexual frecuente a menudo son etiquetados y patologizados porque sus

conductas no siguen las normas de su sociedad (Quintana & Chavarren, 2015).

El trastorno de hipersexualidad es un diagnóstico propuesto para las personas que

practican el sexo o piensan sobre el sexo a través de fantasías e impulsan más de lo normal.

Estas personas pueden participar en actividades como pornografía, masturbación, sexo por

pago y múltiples parejas, entre otras. Como resultado, estas personas pueden sentir angustia

en áreas de la vida, incluyendo el trabajo y las relaciones (Ferré, Bach, & Solá, 2018).

Un comportamiento sexual que se considera excesivo por un individuo o grupo puede

no ser visto como excesivo por otro. Por lo tanto, en cualquier discusión sobre si un

comportamiento sexual es problemático o no, es fundamental tratar de definir qué constituye

un comportamiento sexual excesivo y si es un problema para uno mismo o para otros, por lo

que, la existencia de la hipersexualidad está bajo un acalorado debate (Alvarez, 2014). Sin

embargo, en una decisión controvertida, el trastorno de conducta sexual compulsiva se

agregó a la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la

Salud. Algunos investigadores ven esta tendencia como un problema de regulación del

comportamiento, mientras que otros expertos se preguntan si este comportamiento se deriva

de un impulso sexual más alto o si se debe a problemas de control de impulsos (Organización

Mundial de la Salud, 2018).


28

Otros expertos creen que las causas reales de la conducta incluyen estados

emocionales, como ansiedad, depresión o conflicto de relaciones. Para algunos individuos, la

vergüenza y la moralidad también pueden estar involucradas, ya sea que exista o no la

condición, la psicoterapia puede ser útil para las personas que buscan regular las emociones y

obtener información sobre su sexualidad (Firpo, Schmidt, Oliván, & Casella, 2013).La

hipersexualidad no está incluida en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos

mentales (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014). Anteriormente, estaba incluido en el

DSM-4 como un trastorno sexual, no especificado de otra manera, con la definición de

angustia sobre un patrón de relaciones sexuales repetidas que involucra una sucesión de

amantes experimentados por el individuo solo como cosas para usar.

La propuesta de 2010 para la adición del trastorno hipersexual al DSM-5 incluía los

criterios de comportamiento sexual incontrolable. Los partidarios de la inclusión del

comportamiento argumentaron que las personas que se involucran en este exceso sufren de

gran angustia; y en los criterios propuestos, el trastorno hipersexual se concibió como un

trastorno del deseo sexual no parasitario con un componente de impulsividad. Por ello, el

diagnóstico propuesto no fue agregado al DSM-5; razón por lo que, los expertos señalan que

no hay suficiente evidencia empírica para apoyar el diagnóstico. Muchos investigadores en

psicología no lo ven como una adicción y creen que no tiene similitudes con otras adicciones

(Cedrés, 2018).

Definición y diagnóstico.

No existe un diagnóstico específico actual, separado y con nombre para la

hipersexualidad, por lo que, algunos médicos usan la categoría de trastorno sexual no

especificado de otra manera, para diagnosticar la conducta hipersexual (Asociación

Americana de Psiquiatría, 2014). El Manual de diagnóstico y estadístico de trastornos


29

mentales indicó que, esta categoría se incluye para codificar un trastorno sexual que no

cumple con los criterios para ningún trastorno sexual específico y no es un problema sexual

de disfunción ni una parafilia (Villalobos & Cuesta, 2017).

Actualmente, el manual está siendo revisado, y el Subgrupo de Parafilia del Grupo de

Trabajo DSM-5 sobre Trastornos de Identidad Sexual y de Género ha considerado el

comportamiento hipersexual como un problema, y ha propuesto el término trastorno

hipersexual como una categoría distinta con los siguientes criterios de diagnóstico para su

inclusión, modificación o rechazado para su uso en el DSM-5 (Botella, Arredondo, Hurtado,

& Sabate, 2016).

Trastorno hipersexual.

Se puede clasificar al trastorno de hipersexualidad dentro de lo siguiente (Llorente &

Catalayud, 2016):

a. Durante un período de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes e intensas,

impulsos sexuales o conductas sexuales en asociación con tres o más de los

siguientes cinco criterios:

● El tiempo consumido por fantasías sexuales, impulsos o comportamientos

interfiere repetidamente con otros objetivos, actividades y obligaciones

importantes (no sexuales).

● Participar repetidamente en fantasías, impulsos o conductas sexuales en

respuesta a estados de humor disfóricos (por ejemplo, ansiedad, depresión,

aburrimiento, irritabilidad).

● Participar repetidamente en fantasías sexuales, impulsos o conductas en

respuesta a eventos estresantes de la vida.


30

● Esfuerzos repetitivos pero no exitosos para controlar o reducir

significativamente estas fantasías, impulsos o conductas sexuales.

● Participar repetidamente en conductas sexuales sin tener en cuenta el

riesgo de daño físico o emocional para sí mismo o para otros.

b. Existencia de un malestar o deterioro personal clínicamente significativo en las

áreas sociales, ocupacionales u otras áreas importantes de funcionamiento

asociadas con la frecuencia e intensidad de estas fantasías, impulsos o conductas

sexuales.

c. Estas fantasías, impulsos o conductas sexuales no se deben al efecto fisiológico

directo de una sustancia exógena (por ejemplo, una droga de abuso o un

medicamento).

Es importante tener en cuenta que el comportamiento sexual es una parte normal y

saludable de la vida, y muchas personas disfrutan estar activas con múltiples parejas sexuales

o buscar diferentes tipos de experiencias sexuales. La hipersexualidad se vuelve problemática

cuando causa una angustia significativa a una persona, o la pone en riesgo de hacerse daño a

sí misma o a otra persona (Llorente & Catalayud, 2016). Por lo tanto, sobre tales premisas, la

hipersexualidad también puede estar vinculada a la depresión y la ansiedad; algunas personas

pueden evitar emociones difíciles, como la tristeza o la vergüenza, y buscar un alivio

temporal al participar en el comportamiento sexual. Los antojos sexuales, por lo tanto,

pueden enmascarar otros problemas como la depresión, la ansiedad y el estrés (Tovar-García

& Campayo, 2017).

Críticas de la hipersexualidad.

Numerosas críticas han advertido contra el mal uso del concepto de hipersexualidad,

que podría calificar el comportamiento normativo como patológico. Por ello, la literatura ha
31

discutido la relatividad cultural e histórica de la conducta sexual, utilizando el término

guiones sexuales para referirse a las conductas sexuales que proporcionan estándares

reconocidos por los grupos sociales (Botella, Arredondo, Hurtado, & Sabate, 2016).

Siendo así, el significado de la normalidad sexual, advierte que el problema es que la

existencia misma de estándares de normalidad genera consecuencias psicológicas negativas

para quienes se desvían, lo que se conoce como la función de control social de las normas. Y

una vez que las normas se convierten en estándares clínicos, es muy difícil identificar

aquellos problemas psicológicos que podrían no existir si la conformidad social no fuera tan

importante (Cedrés, 2018).

Las críticas al concepto de compulsividad sexual desde la perspectiva sociológica del

construccionismo social, se enfatiza en la escritura que en cualquier sociedad dada, los

guiones sexuales proporcionan los estándares que determinan el control erótico y la

normalidad. Lo que una sociedad considera sexualmente fuera de control o desviado puede o

no ser visto como tal en otra (Merola, 2015). Por ello, la literatura de la hipersexualidad

refleja un entorno negativo para el sexo en el que es demasiado fácil estigmatizar a quienes

evocan una ambivalencia acerca de las altas tasas de actividad sexual.

Además, cualquier nueva taxonomía sería aconsejable para evitar acusaciones de

terapeuta y prejuicios culturales incorporados. Los proponentes de tales cambios en las

categorías de diagnóstico a menudo también tienen programas de tratamiento para promover;

si bien cualquier cambio merece ser considerado seriamente, estos programas (por ejemplo,

para el tratamiento de la adicción sexual) no han mostrado criterios diagnósticos claros ni

datos de resultados a largo plazo (Andión & Brugué, 2013).

Por tal razón, comportamiento sexual compulsivo, advierte la sobre patologización de

este trastorno como un peligro siempre presente. Los profesionales con actitudes
32

conservadoras o restrictivas sobre la sexualidad pueden imponer una etiqueta patológica en el

comportamiento sexual normativo; por lo que, en estudios psicológicos de evaluación de la

hipersexualidad, se ha propuesto que las etiquetas como la adicción sexual y la

compulsividad sexual son peligrosas para el diagnóstico (Alvarez, 2014).

Con ello, se ha afirmado que el verdadero peligro al etiquetar la hipersexualidad es no

saber qué constituye un comportamiento sexual excesivo y, sin embargo, se está aplicando

una etiqueta que puede tener síntomas patológicos asociados de manera inapropiada,

presentando construcciones vinculadas con la hipersexualidad, como la ansiedad, la

compulsividad y la impulsividad (Suárez, Anchía, & Barrutieta, 2016). Por lo tanto, la

definición literaria de hipersexualidad ha sido, y sigue siendo, controvertida hasta la

actualidad.

Mindfulness y comportamiento hipersexual

Se han aplicado intervenciones de atención plena a una constelación de problemas en

el campo de la salud mental en un esfuerzo por reducir la angustia psicológica y el

sufrimiento emocional (Squillace, 2016). Desde una perspectiva clínica, la eficacia de las

intervenciones de atención plena se ha demostrado en trastornos en los que la regulación de la

conducta está comprometida. Por otra parte, la atención plena o mindfulness parece atenuar

las características problemáticas que a menudo están implicadas en diversos trastornos

psiquiátricos, incluidos aquellos que involucran déficits en el autocontrol, impulsividad, y

desregulación emocional (Tovar-García & Campayo, 2017).

Siendo así, debido a que la conducta impulsiva, la desregulación emocional y la

propensión al estrés también son comunes en los individuos que buscan ayuda para la

conducta hipersexual que es motivada por la relación con la impulsividad, presenta los
33

enfoques de atención plena que pueden tener un potencial para beneficiar a esta población

(Badaracco, 2017).

Como precursor de un estudio de resultados con uso intensivo de recursos, es

conveniente investigar qué relaciones existen, si las hay, entre la atención plena, la

impulsividad y la hipersexualidad. Por lo que, esta investigación pretende aportar al

desarrollo de la literatura, al examinar cómo y hasta qué punto las técnicas de mindfulness

como practica de meditación, ayuda a la reducción de conductas ansiosas e impulsivas en

personas que padecen de hipersexualidad (Rueda & Pinto, 2016). Además, este estudio

evalúa si existen relaciones significativas entre la atención plena y la hipersexualidad más

allá de las asociaciones que comúnmente se encuentran con la desregulación emocional y la

impulsividad.

Relación entre impulsividad e hipersexualidad.

Los criterios diagnósticos propuestos que se consideraron para el Manual diagnóstico

y estadístico del trastorno mental (DSM-5), caracterizan el trastorno hipersexual como un

fenómeno que involucra la preocupación repetitiva e intensa por las fantasías, impulsos y

conductas sexuales a las consecuencias adversas y al deterioro clínicamente significativo en

áreas sociales, ocupacionales u otras áreas importantes de funcionamiento (Asociación

Americana de Psiquiatría, 2014).

Los individuos que buscan ayuda para este trastorno, generalmente experimentan

múltiples intentos fallidos de controlar o disminuir la cantidad de tiempo dedicado a

participar en fantasías, impulsos y comportamientos sexuales en respuesta a estados de ánimo

disfóricos o eventos estresantes de la vida (Bologni, 2017). Estos síntomas deben persistir por

un período de al menos 6 meses y deben ocurrir independientemente del uso de drogas o la


34

manía para que se establezca un diagnóstico que relaciona la impulsividad conductual con la

hipersexualidad.

Las personas que presentan hipersexualidad a menudo presentan altos niveles de

psicopatología comórbida, incluidos el estado de ánimo, la ansiedad, déficit de atención y

trastornos relacionados con sustancias. Estas características de la personalidad como

propensión al aburrimiento, impulsividad y vergüenza, sensibilidad interpersonal, alexitimia,

soledad y baja autoestima también se han observado en asociación con el comportamiento

hipersexual. En conjunto, estas condiciones y características comórbidas crean desafíos

significativos para los individuos hipersexuales (Cedrés, 2018).

La importancia de encontrar tratamientos efectivos para el trastorno hipersexual no se

puede subestimar dada la gravedad de sus consecuencias, por ello, las personas que sufren de

hipersexualidad tienen un mayor riesgo de pérdida de empleo, problemas legales, aislamiento

social, mayores tasas de divorcio e infecciones de transmisión sexual. Por ello, este campo

necesita tratamientos innovadores con respaldo empírico, tal como se integra a la práctica de

mindfulness (Merola, 2015). Esto plantea la premisa de que personas que sufren de este

trastorno podrían ser abordados de manera efectiva mediante intervenciones de atención

plena que se refieran a un mejor conocimiento y control cognitivo.

Prácticas de mindfulness para ayudar a reducir la impulsividad e hipersexualidad

Las prácticas de mindfulness para ayudar a reducir la impulsividad e hipersexualidad

tienen sus bases literarias en la definición del proceso de concienciar y aceptar la experiencia

de los pensamientos, las emociones y las sensaciones corporales en un momento dado.

Aunque varias técnicas de meditación utilizadas para cultivar la atención plena se han

originado en las filosofías espirituales budistas, la psicología contemporánea se ha centrado


35

más en las aplicaciones clínicas para la práctica de la atención plena y ha omitido la adhesión

a cualquier dogma espiritual o religioso en particular (Urrego, 2017).

Dada la superposición entre la atención plena de rasgos y tantos otros procesos

mentales, no es de extrañar que los enfoques de atención plena se hayan utilizado con éxito

para tratar una amplia variedad de trastornos psiquiátricos y conductas desadaptativas (Freire,

2018). Por ejemplo, los estudios han demostrado fuertes asociaciones entre la atención plena

y la reducción de los síntomas en los trastornos del estado de ánimo / ansiedad, propensión al

estrés, obesidad, y trastornos por déficit de atención e impulsividad.

Por tanto, la literatura también ha vinculado la práctica de la atención plena con

resultados positivos en poblaciones con trastornos relacionados con sustancias.

Particularmente interesantes son los hallazgos de un pequeño estudio piloto que usó la terapia

de aceptación y compromiso (que comparte algunos puntos en común con la atención plena)

para reducir el 85% del consumo excesivo de pornografía problemático en una muestra de

hombres (Suárez, Anchía, & Barrutieta, 2016). Como se señaló anteriormente, las personas

que buscan ayuda para el comportamiento hipersexual con frecuencia se presentan con

psicopatología comórbida, estimando deficiencias en la regulación emocional, control de

impulsos, y estrategias efectivas para enfrentar su impulsividad (Badaracco, 2017).

Es plausible que la atención plena pueda atenuar la psicopatología y otras deficiencias

encontradas entre quienes sufren de trastorno de hipersexualidad; si bien es probable que la

literatura actual vincula la atención plena con la impulsividad como una desregulación

emocional que propende al trastorno de hipersexualidad, no está claro si la variación única

será atribuible a ello o a más trastornos, pero sí es claro que el ejercicio de atención plena o

mindfulness constituye un elemento que motiva a la reducción de conductas ansiosas e


36

impulsivas en personas que padecen el trastorno de hipersexualidad, con prácticas tales como

intervenciones con duración de 3 – 8 semanas, con ejercicios:

Meditación sobre la composición corporal y descomposición.

este aspecto de la práctica se basa en sutras budistas que incluyen meditaciones

detalladas sobre la composición del cuerpo y su descomposición después de la muerte. El

objetivo es ayudar a comprender mejor la verdadera naturaleza del objeto de su deseo (es

decir, el cuerpo) (Andión & Brugué, 2013). Por ejemplo, una de las meditaciones guiadas

debe involucrar la construcción mental del cuerpo y la identificación de sus partes

constituyentes que en sí mismas no son particularmente deseables (por ejemplo, uñas,

cabello, moco, heces, orina, pus, vómito, sangre, tendones, piel, huesos, etc.). Otra

meditación guiada debe consistir en visualizar el proceso de decadencia que sufre el cuerpo

después de la muerte (es decir, como parte de la comprensión de la verdadera naturaleza del

cuerpo y el futuro inevitable que lo espera) (Galván, 2018).

Meditación de la compasión y la bondad amorosa.

La persona se presenta a la meditación de la compasión y la bondad amorosa por

varias razones, pero el propósito principal es crear conciencia del sufrimiento de los demás,

incluidas las personas utilizadas para tener relaciones sexuales (Villalobos & Cuesta, 2017).

Con ello, se alienta a ver a tales individuos como seres humanos (es decir, con problemas y

esperanzas propios) y no solo como objetos para satisfacer sus necesidades sexuales.

Meditación analítica.

La persona debe ser guiada utilizando meditaciones destinadas a socavar la creencia

de que el yo (o, para el caso, cualquier fenómeno) existe intrínsecamente que le ayuden a la

deconstrucción de los impulsos que lo llevan a la hipersexualidad (Cedrés, 2018).

Sexo en contexto.
37

Este aspecto de las prácticas se basa principalmente en la discusión de la relación

entre impulsividad e hipersexualidad y se enfoca en ayudar a la persona a contextualizar

algunas de sus ideas y experiencias meditativas. Técnicas como el descubrimiento guiado, el

razonamiento lógico y el cuestionamiento socrático se pueden emplear para ayudar al

individuo a probar la validez de sus suposiciones con respecto al sexo (Llorente & Catalayud,

2016). Por ejemplo, la persona puede ser guiada a aceptar que:

● El deseo de tener relaciones sexuales es normal y biológico,

● No hay una cantidad correcta de relaciones sexuales (es decir, todos somos

diferentes),

● Las relaciones sexuales son una parte importante de la vida , pero hay muchos

otros aspectos (posiblemente más) importantes,

● Aceptación del contacto sexual, generalmente es su estado de ánimo (es decir,

en lugar del tipo de acto sexual realizado) lo que determine si el encuentro es

saludable o degradante.

Por lo tanto, la atención plena o mindfulness trata de estar presente en el momento con

lo que surja, incluidas las experiencias incómodas o estresantes (Calderón & Escribano,

2018). Dados los preceptos revisados en este estudio, un enfoque de atención plena para

reducir las fantasías, impulsos y conductas sexuales problemáticas parece plausible y está

respaldado por la literatura.

Diseño y Metodología

Diseño

Se realizará un estudio pre –post experimental con dos grupos de estudio, un grupo

experimental el cual recibe las intervenciones de mindfulness y el control que no. Se


38

aplicarán dos encuestas para obtener los resultados del experimento, la escala de

impulsividad de Barratt y la escala para medir hipersexualidad ¨ Hypersexuality behavior

inventory¨ antes y después de la intervención. Para la selección de los sujetos se aplicará el

cuestionario “The Hypersexual Disorder ScreeningInventory” (HDSI) (Chiclana, 2013). Para

medir la hipersexualidad , se elegirán los sujetos que presenten niveles leves de

hipersexualidad. A través de la investigación se busca probar, ¿Cómo y hasta qué punto las

técnicas del mindfulness como ejercicio, meditación y respiración ayuda a la reducción de

conductas impulsivas en persona que sufren de “hipersexualidad” ?. La hipótesis planteada

busca probar que las prácticas de mindfulness reducen la impulsividad y por lo tanto

disminuye también las conductas hipersexuales. A continuación las variables a medir son las

siguientes: la variable dependiente en este caso es la impulsividad y las conductas de

hipersexualidad y la variable independiente es la intervención con técnicas de mindfulness

como ejercicio, respiración y meditación. adicionalmente se mide lo niveles de impulsividad

dado que se busca determinar si estas influyen en las conductas hipersexuales o no, las

variables dependientes se medirán a través del test ¨ Barratt¨ versión 11 (BIS-11) el cual ha

sido aplicado a poblaciones latinas demostrando validez y HBI hipersexual behaviour

inventory. Además es importante mencionar que el grupo se dividirá en grupo dos grupos;

grupo experimental el cual recibirá la terapia de mindfulness y el grupo control el cual no

recibe la terapia, los grupos constaran de 15 participantes cada grupo. Las intervenciones en

mindfulness se realizarán una ves por semana en la instalación de un gimnasio del norte de la

ciudad de Quito.

Población

El estudio se enfocará en una población de hombres entre veinte y treinta años

(N=30), 15 para grupo control, 15 grupo experimental deberían ser hombres con diagnóstico
39

de hipersexualidad. residentes de la ciudad de Quito sector norte de la provincia de

pichincha, se consideran únicamente hombres dado que los índices muestran mayor

incidencia de THS (trastorno de hipersexualidad) en este sexo (Chiclana, 2013). Los

criterios de inclusión son hombres solteros entre veinte y treinta años de edad, quienes han

recibido tratamiento psicológico y un diagnóstico psicológico previo en los último cinco

años con nivel leve de hipersexualidad.

En cuanto a criterios de exclusión, se excluye la participación de mujeres, niños,

adolescentes, dado a que a las conductas sexuales compulsivas pueden deberse a la etapa que

están atravesando. Se excluirán dentro de la población personas que hayan realizado

meditación de manera constante en los últimos tres meses dado que se busca participantes

que no hayan realizado actividades de mindfulness para medir esta variable control en

relación al trastorno.

Instrumentos

¨ Barratt¨ versión 11 (BIS-11)

Uno de los instrumentos usados dentro de la propuesta de investigación será la escala

de medición llamada ¨ Barratt¨ versión 11 (BIS-11). La cual comúnmente ha sido usada por

psicólogos y psiquiatras dentro de diferentes áreas como estudios académicos y

postulaciones clínicas (Spinella, 2007). Esta escala es comúnmente usada para medir el

constructo de impulsividad, la cual se divide en tres dimensiones específicas; motora,

cognitiva y no planeada. La escala ha sido adaptada a la población latinoamericana

demostrando una calidad psicométrica moderada, dado que el coeficiente de alfa de Cronbach

es 0.77 en su versión traducida al español, Sin embargo su versión original presenta un alfa

de Cronbach de 0.80. (Lilian & Andrea, 2013).


40

En la actualidad, el test consta con 30 ítems, los cuales son evaluados por medio de la

escala de Likert, en donde existen 4 opciones de respuesta, es decir (0 nunca, 1 raramente , 2

ocasionalmente , 3 a menudo, 4 siempre o casi siempre). Además es importante mencionar

que las tres dimensiones del test son procesadas de la siguiente manera: impulsividad

cognitiva (8 preguntas; 4,7,10,13,16,19,24 y 27), impulsividad motora (10 preguntas; 2, 6, 9,

12, 15, 18, 21, 23, 26 y 29), impulsividad no planeada (12 preguntas; 1, 3, 5, 8, 11, 14, 17,

20, 22, 25, 28 y 30). Posteriormente se obtiene la puntuación final por medio de la suma de

todos los ítems. (Salvo, 2013).

HBI (hipersexual behaviour inventory)

El test HBI busca medir los mecanismos emocionales como respuesta a la

disconformidad, ansiedad a través del sexo. A Través de este se mide el control de

pensamientos sexuales, deseos sexuales, sentimientos y comportamientos sexuales que

podrían derivar en consecuencias negativas para la persona. consiste en una escala de likert

de 0 a 5. Y consta de 19 de ítems, se mide a partir de tres factores: factor de afrontamiento,

factor de control y factor de consecuencia. Los cuales se relacionan a comportamientos

sexuales a partir de estrés, tristeza o preocupaciones como medida de regulación emocional,

también a la falta de control y conductas sexuales que puedan influir en su desempeño laboral

y educativo. está relacionado al número de pareja sexuales, la frecuencia de relaciones

sexuales con parejas casuales y la frecuencia de masturbación, al igual que recurrir al uso de

pornografía, video online, sexo en línea, etc.(Bothe.,et al, 2018).

El respectivo test, consta con una validez por medio del alfa de Cronbach, en la cual

se ve expresada de la siguiente manera; factor de afrontamiento (0.91), factor de control

(0.89) y factor de consecuencia (0.84). a través de los estudios en el tiempo se ha podido

demostrar que la HVI es un instrumento válido para determinar hipersexualidad (adicción al


41

sexo), y puede ser usado en un contexto clínico o no clínico en diferentes poblaciones. Sin

embargo, el comportamiento adictivo con respecto a la sexualidad tiene una baja prevalencia.

(Bothe.,et al, 2018).

Procedimientos de recolección de datos

La recolección de datos comenzará a partir del reclutamiento de los participantes que

seguirán los siguientes pasos: en primer lugar, se contactará a pacientes ambulatorios de

clínicas de salud mental ubicados en el ciudad de Quito sector norte y sur de la provincia de

pichincha donde se solicitará realizar el experimento. Para constatar que cumplan los

criterios diagnósticos acore del DSM V se les aplicará el test HDSI ¨ The hypersexual

screening inventory ¨ y se invitará a participar aquellos que tengas niveles leves de

hipersexualidad .En segundo lugar se realizara una plataforma electrónica donde los

participantes puedan encontrar datos y publicaciones científicas sobre mindfulness,

impulsividad e hipersexualidad. En esta misma plataforma se realizará una invitación para

que las personas interesadas puedan acceder a registrar sus datos para el futuro contacto. Para

asegurar la confidencialidad de los participantes, estos deberán introducir únicamente su

número telefónico para proceder al contacto y detallar el experimento, tras esto los

participantes que aún estén interesados en continuar dentro del estudio serán citados en un

aula del gimnasio al que asisten para firmar el consentimiento informado. Únicamente los

participantes que procedan a firmar dicho consentimiento formarán parte del estudio y se les

citará durante el periodo de 12 semanas, una vez por semana donde se realizará la

intervención dependiendo si los participantes son miembros del grupo experimental en un

gimnasio localizado en la parte norte de Quito. Por último, los participantes deberán realizar

el test de impulsividad “Barrat” y el inventario de hipersexualidad “HBI” para que de esta

manera se considere su estado antes y después de la intervención en habilidades mindfulness.


42

A Partir de constar con el número definitivo de participantes se procederá a dividir los

participantes de forma aleatoria, 30 participantes en el grupo control y 30 participantes en el

grupo experimental. El tratamiento será realizado por un estudiante que está atravesando por

sus último años de la carrera de psicología o psicología clínica de la universidad San

Francisco de Quito, la recolección de datos se realizará a través de la aplicación del test pre y

post intervención, finalmente se agradecerá a los participantes por su colaboración y se les

dará los resultados obtenidos, únicamente si ellos desean.

Análisis de datos

La interpretación de los datos se realizará a través del programa estadístico SPSS

donde se realizará un análisis estadístico a través de T-test para medidas independientes el

cual nos permitirá identificar si la terapia tuvo influencia significativa o no en los niveles de

impulsividad, además se busca a través de la interpretación rechazar la hipótesis nula con un

valor p>0.05. Se busca comparar un variables entre los dos grupos, en este caso niveles de

impulsividad e hipersexualidad comparando el grupo control con el grupo experimental. De

tal manera, se busca encontrar la diferencia de las medias de los dos grupos. Esto se

realizará a través del programa SPSS. A través de un t –test para medias independientes o

muestras independientes se busca comparar la media de cada muestra, comparando la

relación significativa entre la variable dependiente e independiente. Este método nos permite

contrastar las hipótesis planteadas. Por ejemplo cuanto influye la aplicación de mindfulness

para reducir o no niveles de impulsividad en personas con hipersexualidad ( Salazar &

Castillo, 2018).
43

Consideraciones Éticas

La universidad San Francisco de Quito se enfoca en que los trabajos e

investigaciones realizados por los estudiantes, profesores y miembros de la de comunidad

USFQ, sigan las normas establecidas por el comité de ética a nivel internacional y nacional,

se buscará a través de este estudio que los sujetos reciban mayor beneficio como la

intervención en habilidades de mindfulness que mejoran la calidad de vida de los

participantes dentro del estudio, no existirán riesgos por las intervenciones si embargo los

participantes pueden presentar cansancio durante la hora de intervención. Se busca seguir de

forma rígida todas las consideraciones éticas acorde al comité, es decir que se realice de

forma adecuada los procedimientos del tratamiento para asegurar el bienestar y evitar

posibles daños a los sujetos involucrados en el trabajo o investigación. Se buscará guardar

total confidencialidad de la información obtenida a través de la aplicación de las

herramientas psicométricas. Los beneficios obtenidos serán de gran impacto en la vida de

cada participante dado a que mejoraran su calidad de vida a través de la implementación de

habilidades como mindfulness. Los participantes podrán salir del experimento

voluntariamente en el momento que ellos decidan, para que de esta manera, no se sientan

obligados, ya que esto perjudica en el momento de obtención de datos.

Los resultados obtenidos serán manipulados únicamente por el investigador, para que

no exista incomodidad ni desconfianza con los resultados.

Discusión

A través de este estudio se espera constatar que la aplicación de técnicas de

mindfulness reduzcan los niveles de impulsividad en personas con niveles leves de

hipersexualidad. Las practicas que se enseñaran permiten mejorar la atención, generar


44

autocontrol y reducir impulsividad dado a que se ha podido evidenciar que el mindfulness es

una intervención efectiva para el control de impulsos (Vallejo, 2006). La efectividad del

mindfulness ha sido demostrada para reducir de forma significativas conductas impulsivas y

hostiles por lo que se considera que la hipótesis planteada presenta relación con estudios y

artículos previamente mencionados en este trabajo. (Franco, et al. 2016).

Fortalezas y Limitaciones

Una de las principales limitaciones encontradas dentro del estudio fue la

infraestructura dado que los espacios donde se realizará la intervención dado que pueden

influir factores como el ruido y el ambiente. claramente la muestra no es significativa por lo

que se sugiere aumentar el número de sujetos. Considero que otra limitación fue la

fluctuación de los participantes dentro de las sesiones ya que no todos asistieron

regularmente.

Las fortalezas para esta investigación fue que el tema escogido es amplio, por lo cual

se puede desarrollar diferentes intervenciones y tratamientos para reducir niveles de

impulsividad en personas que sufren hipersexualidad. claramente, otra fortaleza es que existe

evidencia científica que sustenta que el mindfulness tiene efectos significativos en la

reducción de síntomas de impulsividad en personas con hipersexualidad

Recomendaciones para futuros estudios

Se puede realizar diferentes recomendaciones como realizar una comparación entre

sexos con personas que presentan niveles de hipersexualidad, considerar también el grupo de

mujeres para desmitificar la idea que este tipo de trastorno solo se presenta en hombres ha

pesar de que su prevalencia sea así. Otra de las recomendaciones es realizar un seguimiento a

los resultados a largo plazo para conocer en que áreas de la vida de los participantes el
45

tratamiento de hipersexualidad a través del mindfulness pudo mejorar como relaciones

sexuales a través de los resultados que se obtengan a partir de la investigación. Se

recomienda analizar otro tipo de estudios por ejemplo la relación entre creencias religiosos e

hipersexualidad o prácticas deportivas y reducción de hipersexualidad, Se recomienda que en

el ecuador se realizar investigación de tipo longitudinal sobre este tema. Otra recomendación

importante es realizar psicoeducación de carácter sexual desde los primero años de la

infancia, para que de esta manera la sexualidad se viva de manera segura y placentera.
46

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53

ANEXO A: INSTRUMENTOS

BIS 11
54

HIPERSEXUALITY BEHAVIOR INVENTORY


55
56

HDSI
57

ANEXO B: FORMULARIO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO


Comité de Ética de Investigación en Seres Humanos

Universidad San Francisco de Quito

El Comité de Revisión Institucional de la USFQ

The Institutional Review Board of the USFQ

Formulario Consentimiento Informado

Título de la investigación: ¿Cómo y hasta qué punto las técnicas del mindfulness como

ejercicio, meditación y respiración ayuda a la reducción de conductas impulsivas en persona que

sufren de hipersexualidad ?

Organización del investigador Universidad San Francisco de Quito

Nombre del investigador principal Roberto Andres Herrera Llori

Datos de localización del investigador principal: 0996860227

Co-investigadores (nombres completos)

DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO

Introducción

Este formulario incluye un resumen del propósito de este estudio. Usted puede hacer todas las
preguntas que quiera para entender claramente su participación y despejar sus dudas. Para
participar puede tomarse el tiempo que necesite para consultar con su familia y/o amigos si desea
participar o no.

Usted ha sido invitado a participar en un investigación sobre cómo las técnicas de mindfulness
influyen en las conductas impulsivas en personas que sufren hipersexualidad. El estudio se enfoca
en medir si las técnicas de mindfulness como respiración, ejercicio y meditación pueden reducir
dichas conductas a través de intervenciones psicoterapéuticas dentro del periodo de tres meses
una vez por semana.
58

Propósito del estudio (incluir una breve descripción del estudio, incluyendo el número de participantes, evitando términos
técnicos e incluyendo solo información que el participante necesita conocer para decidirse a participar o no en el estudio)

El propósito del estudio es medir cuán eficaz es la implementación de mindfulness para reducir
conductas impulsivas en personas que presenten rasgos de hipersexualidad. El estudio se dará
dentro de la instalación del gimnasio al que asista una vez por semana donde se trabajarán temas
de ejercicio, respiración y meditación. Buscamos participantes hombres entre 20 y 30 años. Para
seleccionar nuestra muestra se aplicarán primero dos pruebas tanto para la impulsividad como
para la agresividad.

Descripción de los procedimientos (breve descripción de los pasos a seguir en cada etapa y el tiempo que tomará cada
intervención en que participará el sujeto)

1. Contactar con los establecimientos deportivos


2. Generar una plataforma electrónica psicoeducativa
3. reclutar los sujetos
4. Aplicar los test HBI y Barratt para discernir nuestros participantes
5. Comenzar el tratamiento
6. Re aplicar los test para medir cambio
7. Agradecimiento

Riesgos y beneficios (explicar los riesgos para los participantes en detalle, aunque sean mínimos, incluyendo riesgos físicos,
emocionales y/o sicológicos a corto y/o largo plazo, detallando cómo el investigador minimizará estos riesgos; incluir además los
beneficios tanto para los participantes como para la sociedad, siendo explícito en cuanto a cómo y cuándo recibirán estos beneficios)

No existen riesgos potenciales dentro del tratamiento debido a que es de poco impacto físico y
tampoco se presentan intervenciones psicoterapéuticas sino psicoeducativas. Los beneficios son
mayores dado que se dará el aprendizaje de habilidades que permitan mejorar la calidad de vida
en lo personal y otros aspectos

Confidencialidad de los datos (se incluyen algunos ejemplos de texto)

Para nosotros es muy importante mantener su privacidad, por lo cual aplicaremos las medidas
necesarias para que nadie conozca su identidad ni tenga acceso a sus datos personales:

1) La información que nos proporcione se identificará con un código que reemplazará su nombre y
se guardará en un lugar seguro donde solo el investigador tendrá acceso.
59

3) Su nombre no será mencionado en los reportes o publicaciones.

4) El Comité de Bioética de la USFQ podrá tener acceso a sus datos en caso de que surgieran
problemas en cuando a la seguridad y confidencialidad de la información o de la ética en el
estudio.

Derechos y opciones del participante (se incluye un ejemplo de texto)

Usted puede decidir no participar y si decide no participar solo debe decírselo al investigador
principal o a la persona que le explica este documento. Además aunque decida participar puede
retirarse del estudio cuando lo desee, sin que ello afecte los beneficios de los que goza en este
momento.

Usted no recibirá ningún pago ni tendrá que pagar absolutamente nada por participar en este
estudio.

Información de contacto

Si usted tiene alguna pregunta sobre el estudio por favor llame al siguiente teléfono
__0996860227____ que pertenece a __Roberto Herrera_______, o envíe un correo electrónico a
[email protected]_____

Si usted tiene preguntas sobre este formulario puede contactar al Dr. Iván Sisa, Presidente del
Comité de Ética de Investigacion en Seres Humanos de la USFQ, al siguiente correo electrónico:
[email protected]

Consentimiento informado (Es responsabilidad del investigador verificar que los participantes tengan un nivel de
comprensión lectora adecuado para entender este documento. En caso de que no lo tuvieren el documento debe ser leído y explicado
frente a un testigo, que corroborará con su firma que lo que se dice de manera oral es lo mismo que dice el documento escrito)

Comprendo mi participación en este estudio. Me han explicado los riesgos y beneficios de


participar en un lenguaje claro y sencillo. Todas mis preguntas fueron contestadas. Me
permitieron contar con tiempo suficiente para tomar la decisión de participar y me entregaron
una copia de este formulario de consentimiento informado. Acepto voluntariamente participar
en esta investigación.

Firma del participante Fecha


60

Firma del testigo (si aplica) Fecha

Nombre del investigador que obtiene el consentimiento informado

Firma del investigador Fecha


61

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