1 Diagnostico SMAP
1 Diagnostico SMAP
1 Diagnostico SMAP
Andrés Vega
Consultor Cientista Social
Stanislaw Czaplicki
Consultor Economista
Luis Calderón
Consultor Sistemas de Información Geográfica
Luis Arteaga
Consultor en Planificación Áreas Protegidas
Proyecto:
Fortalecimiento y Consolidación del Sistema Municipal de Áreas Protegidas del Municipio de
La Paz
Financiado por el Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear
Safety
Andrés Vega
Stanislaw Czaplicki
Consultor Economista
Luis Calderón
Luis Arteaga
Supervisión:
Verónica Gómez
Xavier Claros
Mayo - 2012
INDICE
INTRODUCCION ....................................................................................................................................... 5
1. ANTECEDENTES ................................................................................................................................ 6
2. MARCO CONCEPTUAL.................................................................................................................... 10
5.2. Bosques........................................................................................................................................ 24
5.2.5. Análisis Respecto el Desarrollo Productivo Forestal del Municipio de La Paz. ...................... 31
5.5. Efectos del Cambio Climático sobre los Recursos Estratégicos ................................................. 35
i
6. ANÁLISIS DEL SISTEMA MUNICIPAL DE ÁREAS PROTEGIDAS DE LA PAZ. .................................... 36
8. CONCLUSIONES .............................................................................................................................. 78
9. RECOMENDACIONES ..................................................................................................................... 81
ii
INDICE DE CUADROS
Cuadro 1. Áreas, Sitios y Monumentos declarados Mediante Ordenanza Municipal 147/2000 ............ 8
Cuadro 4. Especies maderables y potencialmente aptas para el repoblamiento forestal en las Áreas de
bosques naturales del Municipio de La Paz. .......................................................................................... 27
Cuadro 7. Emisiones anuales, según tipo de fuente, 2007 (en porcentaje) ........................................ 35
Cuadro 9. Situación actual de la gestión de las áreas protegidas del SMAP según criterios descritos . 60
Cuadro 10. Propuesta de recategorización de las áreas protegidas del SMAP ..................................... 61
Cuadro 12. Resumen de Funciones Ecosistémicas ligados a Objetivos de creación estimados por AP
(Bloque D)............................................................................................................................................... 74
iii
INDICE DE FIGURAS
Figura 1. Mapa de las AP con las coordenadas establecidas por la OM 147/2000 y los límites
propuesto por el GAMLP .......................................................................................................................... 9
iv
INTRODUCCION
En la actualidad, la política del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, establece que las acciones de
manejo y consolidación de los espacios naturales y de conservación tendrán por fin último: la
conservación de la biodiversidad, la protección y manejo de cuencas y fuentes de agua, y el
reconocimiento de los valores paisajísticos, culturales e históricos que estas representan. Asimismo,
para alcanzar este conjunto de acciones, se considera de alta importancia, la puesta en marcha de
componentes transversales de educación ambiental, desarrollo de iniciativas de turismo sostenible y
generación de mecanismos de compensación e incentivos por sus funciones ambientales.
Como parte del histórico marco normativo municipal para la gestión y preservación de los recursos
naturales, se debe mencionar que mediante Ordenanza Municipal OM147/2000 de fecha 28 de
septiembre de 2000, se declaran 27 Áreas, Sitios y Monumentos Naturales mismas que a la fecha
cuentan con un diagnóstico y relevamiento de información suficiente que demostrara y posibilitara
implementar in situ el primer Sistema Municipal de Áreas Protegidas de La Paz (SMAP).
Cabe mencionar que el GAMLP ha sido a nivel país y Latinoamericano el pionero en la aplicación de
políticas a favor de la constitución y gestión de APM.
Por otro lado, la actual Constitución Política del Estado, en su Artículo 302 reconoce la potestad de los
Gobiernos Autónomos Municipales, para crear y gestionar Áreas Protegidas Municipales (APM),
dándoles además el estatus de “bien público” por las funciones ambientales, sociales, económicas y
culturales que cumplen y representan.
En este contexto, la Dirección de Gestión Ambiental (DGA) de la Oficialía Mayor de Planificación para el
Desarrollo (OMPD del GAMLP, se encuentra trabajando en la implementación de acciones que
posibiliten realizar una gestión ambiental integral en el Municipio, de los recursos y espacios naturales
de su jurisdicción, con la finalidad de manejar y consolidar un Sistema Municipal de Espacios de
Conservación.
5
Identificar actividades de desarrollo socioeconómico, compatibles con la conservación de la
naturaleza y los usos y costumbres de la población.
Implementar un sistema de monitoreo ambiental integral que permita conocer los cambios en
el estado de conservación de la biodiversidad, calidad y cantidad de agua, derechos de
propiedad y uso existentes en las áreas protegidas, amenazas antrópicas y naturales, así como
en sus áreas de influencia.
De acuerdo a estos desafíos, The Nature Conservancy (TNC) en el marco del Convenio de Cooperación
Interinstitucional suscrito con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz aprobado por Ordenanza
Municipal Nº 253/2007, y ampliado por Ordenanza Municipal Nº 595/2011, y el Convenio de
Cooperación suscrito con el -Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad
Nuclear de Alemania, a través de un equipo multidisciplinario de profesionales ha elaborado el
“DIAGNOSTICO DEL ESTADO SITUACIONAL DEL SISTEMA MUNICIPAL DE AREAS PROTEGIDAS DE LA PAZ
El presente diagnóstico muestra el estado situacional legal, técnico, biológico y socioeconómico de las
APM y sus recursos bióticos a la luz del marco político - normativo - institucional nacional y municipal,
donde la gestión integral y preservación de los recursos naturales se ha convertido en la piedra angular
para el diseño y desarrollo de acciones y estrategias tendientes a enfrentar la pobreza, el cambio
climático y la crisis alimentaria.
1. ANTECEDENTES
El Municipio de La Paz, posee una variedad de paisajes y ecosistemas, los cuales por su uso inadecuado
han sido alterados; sin embargo todavía existen zonas que pueden ser conservadas y manejadas bajo
un Sistema Municipal de Áreas Protegidas. Una de las grandes amenazas es el crecimiento desmedido
y no planificado de la mancha urbana, lo que hace que el suelo sea modificado por el loteamiento, y
6
posterior construcción de urbanizaciones, muchas de estas se instalan en zonas de alto riesgo para la
vida humana, por constituir tierras inestables, no aptas para el uso mencionado. (Transitando la
diversidad: Paisajes naturales y Culturales del Municipio de La Paz- Ergueta y Aranda 2010)
Las áreas protegidas municipales (APM), se han constituido en un eje importante dentro de las
políticas y estrategias del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), muestra de aquello es
que durante casi una década se han realizado importantes estudios a los cuales se hace referencia en
el presente diagnostico que concluyeron con el diseño de la Estrategia del Sistema Municipal de Áreas
Protegidas (SMAP), en el que se establecieron los parámetros para implementar políticas, programas y
proyectos de gestión integral de los recursos naturales, con el objetivo de conservar la biodiversidad
del Municipio.
Si bien la Ordenanza 147/2000 de fecha 28 de septiembre de 2000, declara como patrimonio del
Municipio a 27 áreas, sitios y monumentos naturales, sin embargo, como indica el documento
“Estrategia para el Sistema Municipal de Áreas Protegidas”1, cada una de las áreas detalladas en la
mencionada Ordenanza no tiene un objetivo de creación que la caracterice e individualice, por lo tanto
este estudio recomienda clasificar y gestionar a las mismas, considerando sus características biofísicas
y funciones ambientales. El mismo Estudio concluye que una de las principales razones para la
declaración de áreas de preservación en el municipio, fue la de evitar el avance urbano a áreas
consideradas de alto riesgo como farallones, zonas de deslizamiento y cabeceras de río.
1
2007: Lineamientos para la Estrategia para el Sistema Municipal de Áreas Protegidas, Quiroga et al. 2007.
7
Cuadro 1. Áreas, Sitios y Monumentos declarados Mediante Ordenanza Municipal 147/2000
8
Figura 1. Mapa de las AP con las coordenadas establecidas por la OM 147/2000 y los límites
propuesto por el GAMLP
9
A la fecha, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), está trabajando en la redefinición de
los límites urbano/rurales, lo que permitirá delimitar también los espacios de conservación,
estableciendo de esta manera una nueva estructura que [posibilite el funcionamiento de un Sistema
Municipal de Áreas Protegidas.
2. MARCO CONCEPTUAL
La protección y manejo sustentable de hábitats es la manera más efectiva para conservar la diversidad
biológica, es por ello que se establece como de vital importancia contar con unidades de conservación,
mismas que han sido definidas de manera general y formal como áreas protegidas. Por antecedentes,
se conoce que las primeras áreas protegidas se establecieron para proteger cuencas hidrográficas, que
aseguraban la provisión de agua para la agricultura y los asentamientos humanos, posteriormente se
incluyeron los lugares escénicamente atractivos y seguidamente las áreas de ecosistemas frágiles bajo
aprovechamiento sostenible. (Management of Protected Areas; A Global Guide –Worboys et. al. 2006)
2
La Constitución Política del Estado establece en su Artículo 302º que: “I. Son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos, en su
jurisdicción: 5) Preservar, conservar y contribuir a la protección del medio ambiente y recursos naturales, fauna silvestre y animales domésticos. 11) Áreas
protegidas municipales en conformidad con los parámetros y condiciones establecidas para los Gobiernos Municipales”. A su vez, la Ley Marco de
Autonomías Nº 031 regula en su Artículo 88º, parágrafo VI, que: “De acuerdo a la competencia exclusiva del Numeral 11, Parágrafo II del Artículo 302º de
la Constitución Política del Estado los gobiernos municipales tienen la competencia exclusiva de administrar áreas protegidas municipales en coordinación
con los pueblos indígena originario campesinos cuando corresponda. Finalmente, el Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz,
modificado por Ordenanza Municipal Nº 152/2010, señala en su Artículo 39º que “las regulaciones establecidas en el Reglamento General de Áreas
Protegidas y otras conexas podrán ser aplicables de manera complementaria al régimen legal de Áreas Protegidas del Municipio, siempre y cuando sean
compatibles y se adecuen a sus objetivos”.
10
Convenio establece como "área protegida" a un espacio definido geográficamente que haya sido
designado o regulado y administrado a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación.
Se debe reconocer la importante dinámica y discusión que en estos 20 años existió en el país, en
cuanto a la concepción misma de lo que es un área protegida y su vinculación con diferentes actores
sociales con derechos territoriales o de aprovechamiento. Producto de este análisis y evolución
conceptual, la Nueva Constitución Política del Estado (CPE), en su Artículo 385 indica que: “las áreas
protegidas constituyen un bien común y forman parte del patrimonio natural y cultural del país;
cumplen funciones ambientales, culturales, sociales y económicas para el desarrollo sustentable. Indica
además que, donde exista sobrexposición de áreas protegidas y territorios indígena originario
campesinos, la gestión compartida se realizará con sujeción a las normas y procedimientos propios de
las naciones y pueblos indígena originario campesinos, respetando el objeto de creación de estas
áreas”. Por tanto, se instituye como mandato constitucional en las áreas protegidas, desarrollar un
concepto mucho más integral entre el componente ambiental, social, económico y cultural.
11
de políticas ambientales locales, la implementación de procesos e instrumentos de planificación
ambiental y el establecimiento de regulaciones jurídico-administrativas.
Las motivaciones para la creación de áreas protegidas a nivel municipal son de diversa índole, pues
incluyen desde la gestión del territorio, la conservación de espacios importantes, el apalancamiento de
recursos, la detención de la urbanización, el refuerzo del principio de subsidiariedad y la gestión local,
la promoción de la participación en la gestión territorial y de recursos, la promoción de algunos usos
complementarios (turismo) y finalmente la creación de conciencia ambiental en la población local
(Áreas de Conservación Municipal: Una oportunidad para la biodiversidad y el desarrollo local -GTZ,
2010). Producto de todas estas inquietudes es que a nivel nacional se cuenta con 78 áreas protegidas
entre municipales, departamentales y nacionales. Asimismo, el municipio con mayor número de APM y
avances en su gestión es La Paz, dado que además las habría estructurado para su gestión como parte
de un SMAP (MMAyA, 2010).
La actual Constitución Política del Estado instituye por primera vez un régimen de Biodiversidad y
Áreas Protegidas, señalando en su Artículo 385: “que las Áreas Protegidas constituyen un bien común y
forman parte del patrimonio natural y cultural del país, cumplen funciones ambientales, culturales,
sociales y económicas para el desarrollo sustentable”.
El mismo cuerpo legal, señala en su artículo 302 (Numeral 11), que los Gobiernos Autónomos
Municipales, tienen competencia exclusiva para declarar áreas protegidas municipales.
La Ley 1333 del año 1992, determina en el artículo 60, que las áreas protegidas constituyen áreas
naturales con o sin intervención humana, declaradas bajo protección del Estado, con el propósito de
proteger y conservar la flora y fauna silvestre, recursos genéticos, ecosistemas naturales, cuencas
hidrográficas y valores de interés científico, estético, histórico, económico y social, con la finalidad de
conservar y preservar el patrimonio natural y cultural del país.
A partir de esta definición y también por mandato de la Ley 1333 se dispone la constitución del
Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). La organización, administración y operatividad técnica
de esta entidad es asignada inicialmente a la Dirección Nacional de Conservación de la Biodiversidad
(DNCB), misma que en 1997 se convirtió en la Dirección General de Biodiversidad (DGB). A fines de
12
1997 y con la promulgación de la Ley Nro. 1788 que aprueba una nueva organización del Poder
Ejecutivo, dispone la creación de Servicios Nacionales como estructuras operativas de los ministerios
encargados de administrar regímenes específicos, siendo uno de ellos el Servicio Nacional de Áreas
Protegidas (SERNAP).
Por otro lado, debemos mencionar que además del marco legal general establecido por la Ley Nro.
1333, el funcionamiento del SNAP está regulado desde 1997 por el Reglamento General de Áreas
Protegidas (RGAP DS 24781).
Según lo dispuesto por el Decreto Supremo Nro. 29894 del 7 de febrero de 2010, es atribución del
Ministerio de Medio Ambiente y Aguas: “conducir, supervisar y evaluar el funcionamiento del Sistema
Nacional de Áreas Protegidas, así como formular e implementar políticas para áreas protegidas,
corredores de biodiversidad y ecosistemas prioritarios, impulsando el desarrollo sustentable de las
poblaciones vinculadas a las mismas, y normar e implementar la gestión compartida en sujeción a las
normas y procedimientos propios de las naciones y pueblos indígena originario campesinas, respetando
el objeto de creación de las áreas protegidas para su aplicación en áreas que tengan sobre posición con
territorios indígenas originarios campesinos”.
13
natural departamental, en el marco de lo dispuesto en el artículo 300 numeral 18 de la Constitución
Política del Estado.
A partir de la creación de la Dirección de Calidad Ambiental (DCA) en el año 2000, se definieron las
políticas ambientales para el funcionamiento de una instancia ambiental dentro del Gobierno
Municipal de La Paz, en cumplimiento al artículo 10 de la Ley de Medio Ambiente.
Posteriormente, con la aprobación del Plan de Acción Ambiental, mediante Ordenanza Municipal 154/
2010, se desarrollaron varios ejes temáticos relacionados con la problemática ambiental en el
Municipio como son; prevención y control ambiental, forestación y reforestación, manejo de residuos
sólidos, contaminación atmosférica, contaminación hídrica, contaminación acústica y el manejo y
conservación de las áreas protegidas, temas que a la fecha han logrado resultados importantes.
Actualmente, en el contexto del Plan 2040 cuyo enfoque estará dirigido a ordenar el territorio de
manera que la calidad de vida de la población, el acceso a oportunidades equitativas y la dotación de
servicios de alta calidad sean premisas del Municipio, tomando en cuenta como ejes transversales al
desarrollo sustentable, la gestión ambiental integral y la gestión de riesgos, donde la temática de las
áreas naturales y de conservación se constituirán en elementos fundamentales, a partir de la
aprobación de este importante instrumento de planificación a largo plazo; toda vez que aspectos como
la valoración de los recursos naturales al interior de espacios naturales que deben mantenerse en
resguardo para el bien común de la población, no deberían pasar desapercibidos por el GAMLP, ya que
los mismos, sean espacios urbanos o rurales, brindan a la población beneficios económicos
importantes, por ejemplo a través de los servicios ambientales.
14
Figura 2. Organigrama de la Oficialía Mayor de Planificación para el Desarrollo – GAMLP
El marco institucional, conforme al vigente Manual de Organización y Funciones del GAMLP aprobado
por Ordenanza Municipal Nº 496/2011, determina que existen varios niveles jerárquicos relacionados a
la gestión de las APM’s. Empero, es la Dirección de Gestión Ambiental la instancia responsable de llevar
adelante la política ambiental del Municipio, y entre sus principales funciones relacionadas con la
temática de áreas protegidas se desarrollan las siguientes:
15
a. Desarrollar y aplicar políticas de protección y conservación de los suelos, recursos forestales, bosques
y fauna silvestre así como aquellas relacionadas a la vulnerabilidad, adaptación y mitigación que deba
ejercerse respecto al cambio climático.
b. Realizar acciones de prevención, control y seguimiento ambiental de todas las actividades obras y
proyectos del municipio de acuerdo a la normativa vigente.
h. Identificar, planificar y coordinar el cumplimiento de los planes de manejo de las áreas protegidas del
Municipio.
i. Determinar los niveles de contaminación atmosférica a los que se halla expuesta la sociedad, para el
establecimiento de políticas que coadyuven a su reducción.
j. Monitorear y evaluar los niveles de contaminación hídrica con la finalidad de conservar estos
recursos.
a. Desarrollar e implementar planes de manejo para las áreas protegidas del municipio
b. Desarrollar, monitorear y evaluar las acciones destinadas a la operación del Sistema Municipal de
Áreas Protegidas.
c. Promover el cuidado de la biodiversidad, los suelos, recursos forestales, bosques y fauna silvestre.
d. Promover y ejecutar la preservación de las áreas forestadas y forestales del Municipio y consolidar
los espacios públicos forestales.
16
4. CONTEXTO SOCIOECONÓMICO DEL MUNICIPIO DE LA PAZ
4.1. Población
El Municipio de La Paz, es uno de los más poblados del país, en el censo 2001 se midió una población
de 793 293, se estima para el 2010 que tiene una población de 840 0003 según el INE y 956 0004 según
el GAMLP habitantes. Así mismo, para el 2010 con sus 2012 km25 de superficie tiene una densidad
promedio de entre 417,5 hab/km2 a 475 hab/km2. Sin embargo, la mayoría de la población se
concentra en la parte urbana de una extensión de 180km6, alcanzando una densidad en esa zona de
más de 4600 hab/km2. Es importante resaltar que la parte urbana de este Municipio, conforma con la
urbe del Alto y Viacha, una de las pocas conurbaciones urbanas7 del país.
Como el resto del país, el Municipio de La Paz cuenta con una población bastante joven, reflejado en el
hecho de que más del 50% de su población es menor de 24 años, su población se encuentra dentro de
la población boliviana con los mejores niveles socio-económicos y de desarrollo humano del país, con
niveles de alfabetismo superior al 90% dentro de la población adulta8 ya sea en el área rural o urbana
del municipio y el mayor nivel en años promedio de escolaridad9.
Según datos del 200110, el 34,4% de su población sufría de pobreza versus el 59,6% en el resto del país.
Sin embargo es importante destacar que en la zona rural del municipio, más del 80% de la población
está debajo del umbral de pobreza. Por otro lado, en términos de salud, se tiene niveles moderados,
con una esperanza de vida de 64,6 años y una tasa de mortalidad infantil del 53/1000 en el 2001.
En lo referente al acceso a servicios públicos el nivel del acceso al agua, entre 1992 y 2008 el
porcentaje de viviendas conectadas a la red de distribución de agua se ha incrementado de 54% a 86%.
A nivel de la disponibilidad de energía eléctrica en las viviendas de La Paz, el nivel es elevado, con un
98% de las viviendas.
3
Dirección especial de planificación para el desarrollo – Unidad especial de gestión por resultados y estadísticas, Gobierno Autónomo de La Paz, “LA PAZ
10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
4
Fuente : (2010), Proyección de la población por sexo, según municipio, Instituto Nacional de Estadísticas, Estado plurinacional de Bolivia
5
Gobierno Municipal Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
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Gobierno Municipal Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
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Gobierno Municipal Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
8
Gobierno Municipal Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
9
PNUD (2004), Índice de desarrollo Humano en los municipios de Bolivia, Informe nacional de desarrollo humano 2004
10
Gobierno Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
17
En el área rural del municipio, en el 2008 el 1,8% de la población del municipio tiene una ocupación
principal relacionada a la agricultura, ganadería y caza; y el 0,7% a la explotación de minas y canteras.
En las zonas rurales de Hampaturi y Zongo, esos rubros ocupacionales tienen una mayor importancia,
abarcando más del 50% de la población en el ámbito de agricultura, ganadería y caza; y más del 4% en
la explotación de minas y canteras. Adicionalmente, se puede destacar que la minería dentro del
municipio de La Paz es de las pocas actividades económicas que ha visto incrementar el salario medio
nominal aumentar hasta el 52% entre 2001 y 2008.11
El GAMLP es una de las instituciones municipales con mayores recursos en el país. En el 2009, tuvo a
su disposición 1,763 mil millones de bolivianos. En términos de generación recursos económicos, los
impuestos recaudados en el 2008 representaron el 18% de la ejecución programada para ese mismo
año. Si bien los parques y áreas verdes generan ingresos importantes, solo representan el 1,1% en
comparación a los impuestos, para el año 200812. El municipio de La Paz es el segundo Municipio en
términos de volumen de inversión de gestión ambiental y forestación en el país, lo que lo posiciona
entre los 30 Municipios que destina una mayor proporción de sus recursos13.
Se puede destacar que la minería dentro del municipio de La Paz es de las pocas actividades
económicas que ha visto incrementar el salario medio nominal aumentar hasta el 52% entre 2001 y
2008.
Los distritos rurales del municipio de La Paz se caracterizan por presentar pequeños sectores que
mantienen características de la vegetación nativa, que se entremezcla con árboles, arbustos y pastos
introducidos. El distrito rural de Hampaturi cuenta también con zonas relativamente extensas donde el
paisaje natural conserva algunas características de la vegetación nativa (López, 2010)14.
11
Gobierno Municipal Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
12
Gobierno Municipal Autónomo de La Paz, “LA PAZ 10 AÑOS EN CIFRAS 2000 – 2009, COMPENDIO ESTADÍSTICO DEL BICENTENARIO”
13
Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia, Servicio de información y análisis de la gestión municipal; datos 2007
14
López, R. 2010. Los pisos de vegetación y flora. En: Ergueta-Sandoval,P. y K. Aranda-Alvarez (eds). Transitando la Diversidad: Paisajes naturales y
culturales del Municipio de La Paz. TROPICO. Municipio de La Paz. FUNDESNAP.
18
Se debe resaltar que existen diversos trabajos, que permiten estimar que el Valle de La Paz y sus
alrededores albergan alrededor de 900 especies de plantas vasculares (López, 2010). Lo mismo ocurre
en el caso de las aves, donde más de 15 años de investigaciones permiten estimar que en esta región
se cuenta con alrededor de 136 especies (Martínez et al. 2010).
El Piso Altoandino se refiere a la zona por encima del límite de crecimiento de los árboles y arbustos
altos. El relieve de esta zona varía mucho, está compuesto por pendientes rocosas de corte abrupto.
Entre los géneros de plantas típicas, principalmente pastos, pajas y arbustos, están Stipa, Festuca,
Calamagrostis, Geranium Baccharis, entre otras (Flora y Vegetacion de los diferentes pisos
altitudinales: Historia natural de los valles de La Paz -Beck y García, 1991).
La Puna húmeda superior está formada por pastos altos. Este piso se encuentra en Ovejuyo, Chicani y
Hampaturi. Las compuestas y gramíneas son los grupos más importantes, entre las cuales se tiene
Festucadolichophylla, Stipaichu, Belloaargentea, Hypochaerismeyenii, Weneriavillosa, entre otras
(López, 2010). La Puna húmeda inferior, además de pastos altos, tiene mayor presencia de arbustos. El
paisaje actual está dominado por construcciones urbanas, sin embargo, existen relictos que reflejan la
elevada diversidad de estos lugares, como el bosquecillo de Auquisamaña. Entre los principales
arbustos está Dunaliabrachyacantha, Mutisiaacuminata, Plucheafastigiata, Agalinislanceolata y
Clinopodiumbolivianum (López, 2010).
El Piso de los valles secos, o valles mesotérmicos, se caracteriza por presentar cañones interandinos y
cortes más o menos profundos y anchos. Debido a la naturaleza del sustrato, la erosión hídrica y la
eólica son intensas, determinando la formación de sistemas de columnas. La vegetación actual en estos
valles está alterada. Son típicos de este piso, arbustos de los géneros Adesmia, Proustia y Dasyphyllum
(Beck y García, 1991).
Esta diversidad de ambientes, permite la existencia de una importante diversidad de fauna. El libro
sobre la Historia Natural de un Valle de Los Andes: La Paz, editado por Forno y Baudoin (1991), reporta
38 especies de mamíferos, entre los que se encuentra el puma (Felis concolor), la taruka (Hippocamelus
antisensis) y varias especies de animales pequeños como roedores y quirópteros. Se registran además
por lo menos 5 especies de reptiles como lagartijas (Liolaemus alticolor, L. multiformis), serpientes
(Tachymenis peruviana, Leptotyphlops albifrons) y 7 especies de anfibios (Pleurodemamarmorata, P.
cinérea, Telmatobius marmoratus, Hylapulchella, Gastrotheca marsupiata).
19
Parte del Municipio de La Paz es también el distrito rural de Zongo. El valle de Zongo presenta un
gradiente altitudinal de más de 5000 metros y pertenece a la región biogeográfica yungueña, que tiene
afinidades amazónicas (Figura; Ibisch et al., 2003). Según Beck y Paniagua (2010), se identifican
diferentes pisos altitudinales como ser el Altoandino (4400 a 5000 m); Puna húmeda superior (3900 a
4400 m); Páramo yungueño y ceja de monte (3000 a 3900 m); Bosque altimontano de los Yungas (2500
a 3000 m); Bosque húmedo montano (1000 a 2500 m) y Pajonales y sabanas montanas (1500 m).
20
Al pertenecer Zongo a otra región biogeográfica, las características de los pisos altitudinales son
diferentes. Por ejemplo, en este Distrito se puede identificar el Páramo yungueño, caracterizado por
lugares híper húmedos, donde se acumulan las nubes. El páramo se aprecia en el fondo del valle
lateral, más arriba del pueblo de Coscapa. Especies como Puya brittoniana, P. pizarroana y
Blechnumloxense, son características (Beck y Paniagua, 2010).
El Bosque húmedo montano, se constituye en uno de los pisos con mayor diversidad biológica. Las
formaciones son más complejas y diversas, están constituidas por plantas propias de los bosques
montanos, algunas que provienen de formaciones superiores y otras de los bosques amazónicos. Los
árboles más comunes son Croton lechleri, Topobea multiflora, Clethra scabra, Inga adenophylla,
Juglans boliviana y varias especies de laureles de los géneros Nectandra y Ocotea (Beck y Paniagua,
2010).
Se estima que a lo largo del gradiente altitudinal de Zongo estarían presentes alrededor de 3000
especies de plantas vasculares, siete de las cuales son endémicas del valle, como ser Pycnophyllopsis
keraiopetala, Baccharis glomerata, B. zongoensis, Philibertia zongoensis, entre otras (Beck y Paniagua,
2010). Otro grupo importante en cuanto a diversidad es el de las aves. Según Martínez (2010), en el
valle de Zongo estarían presentes alrededor de 450 especies de aves, que representa el 32% del total
de especies registradas en el país. Otro grupo estudiado en la región a partir de las investigaciones de
Cortéz (2009) es el de los anfibios. Se determina que en el Valle de Zongo existen 19 especies, de las
cuales 5 son endémicas, como ser Telmatobius bolivianus, Oreobates zongoensis y Pristimantis
bisignatus.
En términos generales, se puede tipificar a toda la región de Zongo, como ecológicamente frágil o de
alta sensibilidad ecosistémica, y biológicamente muy rico o diversificado. El estado de conservación de
los ecosistemas se considera bueno, pero de alta vulnerabilidad por la presencia de fuertes amenazas
(COBODES, 2002). En el estudio de prioridades de conservación de la biodiversidad de Bolivia, donde
se identifican los vacíos de representatividad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, se determina
que Zongo se encuentra dentro de las áreas de prioridad clave para la conservación a nivel nacional.
Estas áreas se encuentran en los bosques montanos húmedos, que representan los ecosistemas de
mayor biodiversidad del país. Se trata de los ecosistemas más valiosos del país, con muy buenas
oportunidades de ser conservados por encontrarse dentro de grandes bloques naturales relativamente
intactos (Araujo, 2010).
Esta información refleja la alta potencialidad por la importante diversidad biológica, que presenta el
Municipio de La Paz, tanto a nivel de pisos altitudinales como por las especies de flora y fauna
asociadas a éstos.
21
El Distrito de Zongo es particularmente interesante para analizar la potencialidad de manejo de
recursos de flora y fauna. Se reconoce que el aprovechamiento sostenible de biodiversidad es una
herramienta de conservación, por lo que debe ser tomada en cuenta en los lineamientos estratégicos
que hacen a la gestión integral del Municipio de La Paz.
Existen diferentes especies de flora que son utilizadas por las comunidades en el Valle de Zongo.
Algunas son utilizadas para forraje como ser la keña, chillwa, yareta, entre otras. También existen usos
medicinales, donde entre las especies más utilizadas están el alejo, grosella, paco, apachaca, matico,
sangre de grado y otras. Estas especies que son utilizadas por comunidades para usos tradicionales, no
necesariamente son fácilmente vinculadas a proyectos de aprovechamiento comercial, para esto es un
requisito que se realicen estudios de mercado previos. De todas maneras, se deberán generar
recomendaciones que contribuyan a un manejo sostenible de estos recursos por las comunidades
locales.
22
Cuadro 2. Plantas útiles del Valle de Zongo
23
Cyathea boliviana chusi Medicinal, Artesanal
Pajonales y sabanas
Pipes acutifolium matico Medicinal
montanas
Alimenticio,
Juglans boliviana nogal
Construcción
Granadilla, moco
Passiflora spp. Alimenticio
moco
FUENTE: Beck y Paniagua (2010) Beck, S. y N. Paniagua. 2010. Paisajes naturales y pisos de vegetación. En: Ergueta-
Sandoval,P. y K. Aranda-Alvarez (eds). Transitando la Diversidad: Paisajes naturales y culturales del Municipio de La Paz.
TROPICO. Municipio de La Paz. FUNDESNAP.
Algunas especies que no son utilizadas actualmente, pero que se puede analizar su potencialidad para
ser manejadas son aquellas que tienen características ornamentales, como ser orquídeas, bromélias y
aráceas. En la zona de Yungas se han registrado más de 1000 especies de orquídeas, para las cuales se
puede evaluar la factibilidad de iniciar un proyecto de comercialización.
Con relación a la fauna, un grupo potencial para su aprovechamiento es el de los insectos. Existe un
mercado mundial de mariposas (lepidópteros) y escarabajos (coleópteros) interesante, por lo que se
puede analizar la posibilidad de iniciar proyectos de manejo sostenible de algunas especies. Las
mariposas del género Morpho son de particular interés a nivel internacional. Además, cabe mencionar
que en el país ya se han iniciado algunas iniciativas comunitarias tanto en la comunidad de Chairo
como en Pacallo, dentro del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata. Han
existido dificultades para el éxito de estos emprendimientos, por lo que si se decide evaluar la
posibilidad del manejo de estos recursos, será primordial evaluar los avances y problemas que tuvieron
estos otros proyectos.
5.2. Bosques
24
La importancia de los bosques está dada principalmente por sus funciones ambientales, recreacionales
y la potencialidad de aprovechamiento de recursos maderables y no maderables. El análisis de las
particularidades de la problemática forestal, permiten detectar y explicar la actual situación del sector
forestal, en este caso aplicado al Municipio de La Paz.
Los bosques tienen abundantes recursos maderables y no maderables. Los bosques andinos e
interandinos tienen un reducido potencial para la extracción maderera por su bajo valor comercial (CFB
2000), reducido tamaño, topografía accidentada y alta fragmentación, pero son depositarios de
recursos no maderables y contribuyen con valiosos servicios ambientales.
El Sector Forestal representa el 3% del PIB del país. Su importancia fundamental radica en que es un
sector intensivo en generación de empleo, fundamentalmente focalizado en el área rural. El Sector
Forestal contribuye en la generación de empleos de más de 90.000 familias de forma directa y 160.000
familias que se benefician con empleos derivados de la actividad forestal.
Es el segundo Sector más importante dentro de las exportaciones no tradicionales de Bolivia, después
de las oleaginosas. La exportación de especies menos conocidas ha crecido de forma sostenida durante
la aplicación del régimen forestal vigente; en la gestión 2007 se exportaron más de 70 especies.
El manejo forestal es considerado una actividad periférica. Como los planes, programas y proyectos
forestales son esencialmente a largo plazo, los beneficios a corto plazo no son fáciles de identificar. Sin
embargo, los efectos de los cambios climáticos globales, hacen que estas tendencias vayan
reorientándose, considerándose a la forestaría como uno de los principales rubros mitigadores; esto
se constituye en una importante oportunidad para la gestión forestal del 43% del territorio ( Mapa
Forestal de Bolivia) del Municipio paceño, ya que al no tener las condiciones favorables para la
explotación maderable por efectos de topografía, los beneficios ambientales y la compensación por
captura de CO2 (dióxido de carbono) es una opción a considerar.
Bolivia ocupa el sexto lugar en extensión de bosques tropicales en el mundo. La superficie forestal fue
estimada en 53.4 millones de hectáreas en 1993, 48.6% del territorio nacional. Del total de bosques,
aproximadamente 33.5 millones de hectáreas han sido clasificadas como Tierras de Producción
Forestal Permanente (TPFP), de las cuales 28.7 podrían ser destinadas para uso forestal sin ningún tipo
de restricción (Decreto Supremo No. 26075 de 2001), y las restantes como uso forestal con
restricciones, como es el caso de las Tierras de Producción Forestal Permanente del Municipio de La
Paz. (Ley Forestal 1700).
En el marco de la Política Nacional para la Gestión Integral de Bosques (MDRAyMA 2008), se concluye
que dadas las restricciones de aprovechamientos de los bosques naturales con que cuenta la región,
25
existe un importante rol relacionado a los servicios ambientales del bosque (cambios climáticos
globales, interés estético y paisajístico, ecoturismo, regulación hídrica y conservación de suelos,
biodiversidad e investigación), permitiendo abrir importantes opciones para encarar una gestión
integral del recurso forestal.
Existen presiones sobre los bosques del Municipio de La Paz, en el Macrodistrito de Zongo
principalmente, por el hecho de tener incursión de colonizadores desde los Municipios vecinos de
Caranavi y Coroico, quienes realizan chaqueos y desmontes al margen de la ley, para dedicar estas
tierras a las prácticas agrícolas, con consecuencias desastrosas en la mayoría de los casos (erosión y
deslizamientos de tierras). Por esto, sería necesario un mayor control por parte del Gobierno
Autónomo Municipal de La Paz, en coordinación con autoridades departamentales y nacionales
involucradas en la temática forestal y ambiental.
Estas áreas están definidas sobre espacios que no cuentan con bosques naturales, ocupan 44595.4
hectáreas (22.4% del Municipio de La Paz), y se caracterizan por estar en altitudes inferiores a los 3700
m, con características topográficas variables, con regímenes de precipitación entre 600 a 900 mm, que
26
garantiza al menos cuatro meses de humedad almacenada en el suelo por año. (Plan de Uso de suelo
Departamento de La Paz)
Las especies maderables que se pueden encontrar en estas áreas, las potencialmente aptas para el
enriquecimiento de bosques, y los usos principales de estos productos, se detallan en el cuadro 4.
Cuadro 4. Especies maderables y potencialmente aptas para el repoblamiento forestal en las Áreas de
bosques naturales del Municipio de La Paz.
27
16 Almendrillo maderable, construcción
17 Aliso maderable, construcción
18 Álamo maderable, protección, conservación
FUENTE: Cámara Forestal Departamental
Según las categorías de aptitud forestal que se presenta en el mapa forestal propuesto (ver anexo de
mapas), se remarca lo siguiente:
Tres categorías corresponden a aptitudes forestales dentro los bosques naturales existentes en el
Municipio de La Paz, cuyo detalle es el siguiente:
- Eriales de altura.
28
Figura 4. Mapa de tierras de producción forestal permanente Municipio de La Paz
29
30
Cuadro 5. Categorías de aptitudes forestales y relación de superficies (propuesta de mapa forestal para
el Municipio de La Paz.
Como se ha podido constatar líneas arriba, el Municipio de La Paz no tiene una tradición extractiva
forestal, los bosques naturales con que cuenta son muy escasamente aprovechados en términos
maderables, seguramente existen algunos muy pequeños volúmenes de madera extraída fruto de
desmontes y chaqueos en las zonas norte y noreste principalmente, no contándose a la fecha con
registro alguno al respecto, pues estas actividades seguramente se desarrollan al margen de la ley.
Si bien no hay la tradición extractiva forestal, en el Municipio de La Paz y el Alto se concentra un muy
importante volumen transformador y comercializador de productos forestales (maderable y no
maderable), dado su mercado interno potencial, y las puertas al pacífico para la exportación.
Uno de los recursos estratégicos de mayor relevancia hoy en día es el recurso hídrico. El municipio de
La Paz al contar con una gran población asentada en el área urbana demanda de manera continua y
creciente este recurso. Sin embargo, es el mismo proceso de urbanización, junto con su inseparable
desarrollo industrial, el que tiene profundos impactos sobre el ciclo hidrológico tanto cuantitativa
como cualitativamente. La eliminación incorrecta de los desechos urbanos e industriales contribuye al
deterioro de la calidad del agua en las fuentes valiosas de agua potable de alta calidad.
31
Otro elemento a considerar es la impermeabilización de la mayor parte de la superficie en las áreas
urbanas, factor que cambia dramáticamente los ciclos naturales del agua, resultando en picos más
altos e inundaciones más frecuentes, y a menudo se reduce el recargado directo de los acuíferos.
El municipio de La Paz cuenta con una amplia red de ríos que atraviesan su territorio y que promueven
procesos de formación propios de un valle no consolidado. Este elemento incorpora un alto factor de
riesgo al municipio.
32
En cuanto a la disponibilidad de este recurso, La Paz en su área urbana, se alimenta casi
exclusivamente del agua generada por los sistemas, Achachicala en El Alto y Pampahasi para la ciudad
de La Paz y de acumulación fluvial generadas en el valle de Hampaturi principalmente. Otro de los
beneficios fundamentales de este recurso se destina a la generación de energía eléctrica en el valle de
Zongo.
En lo que respecta a los cursos de agua y otro tipo de recursos hídricos del Valle y toda la cuenca del río
Zongo, han sido concesionados hasta el 2015 a la empresa COBEE para su uso en la generación de
energía eléctrica durante 30 años a partir de 1995, cuyo derecho no implica exclusividad sobre el
recurso, por lo que es posible el aprovechamiento de esos recursos para otras actividades. La
concesión ha sido otorgada para el uso de las aguas del Valle de Zongo, el área de Milluni y lagunas
adyacentes.
Desde el punto de vista de análisis geográfico y de gestión territorial, hoy en día toma relevancia la
modalidad de trabajar bajo el concepto de cuencas hidrográficas. En este sentido, para la jurisdicción
del Municipio de La Paz, se ha procedido a delimitar las cuencas, habiéndose encontrado un total de
124, cuyas superficies van desde un par de hectáreas hasta más de 9000 hectáreas.
Esta definición de cuencas y sub cuencas hidrográficas, sin lugar a duda va a permitir dentro la
ejecución de planes, programas y proyectos de gestión integral de los recursos hídricos (GIRH), a una
estratificación y priorización de intervenciones, en términos de aptitudes, potencialidades y
limitaciones.
Las servidumbres ecológicas están definidas por la Ley Forestal 1700 son entendidas como limitaciones
legales a los derechos de uso y aprovechamiento, en razón de la conservación y sostenibilidad de los
recursos naturales renovables. Para la definición de dichas servidumbres se utilizan los criterios
pendiente, cuerpos de agua, bofedales y otros. Esto implica que de forma adicional a los espacios de
conservación delimitados como áreas protegidas, se suman estas superficies pero sin ningún tipo de
manejo y control. Sin embargo, dadas las características productivas de las comunidades campesinas
estos espacios no están libres de amenazas antrópicas.
Remarcando que estos valores de pendientes fueron obtenidos como producto derivado de un Modelo
Numérico Altitudinal (SRTM – NASA 2003), los resultados nos llevan a un escenario donde las opciones
productivas en términos agrícolas, se ven seriamente restringidas por las pendientes principalmente
(confinándose esta actividad a los pequeños valles aluviales de las riveras de los ríos), presentándonos
un panorama donde el uso de la tierra, debe ir acompañado de prácticas de manejo y conservación de
suelos, siendo las actividades forestales y/o agrosilvopastoriles una de las principales alternativas a
tener en cuenta.
Uno de los principales efectos de contar con pendientes elevadas, es que estas provocan un mayor
escurrimiento superficial, que paralelamente va acompañada de manera directamente proporcional
con la erosión hídrica, y el mayor riesgo de producirse deslizamientos en masa. Por esta razón la
protección de estos espacios es de vital importancia para prevención de riesgos.
Por otro lado, el proceso pedogenético de formación de suelos, también se ve restringida a medida
que la pendiente se incrementa, pues la actividad biológica y la retención de humedad se ve
restringida, y al ser estos los principales agentes formadores de suelo, se llega al final a un balance
negativo entre lo que es la formación del suelo, y la pérdida del mismo por procesos de erosión.
Gran parte de esta superficie de pendiente pronunciada en el municipio corresponde al distrito rural
de Zongo. Aproximadamente el 42% de la superficie del Municipio, está cubiertos por bosques
naturales, mismos que son parte de las “Tierras de Producción Forestal Permanente” que actualmente
están en un proceso de degradación por efectos de acciones antrópicas, como resultado del avance de
la frontera agrícola, sobre tierras que no necesariamente tienen la aptitud para estos fines.
Estos resultados, muestran claramente las aptitudes y las opciones de poder desarrollar el rubro de
producción forestal, pues por un lado se cuenta con un 42% de bosques naturales, y el restante
territorio que por factores fisiográficos y de pendientes, deberán entrar en prácticas de manejo y
34
conservación de suelos, teniendo como resultado, actividades forestales, mantenimiento y
enriquecimiento de la masa boscosa, por una parte, y reforestaciones por otra, como también áreas
que pese a contar con condiciones agrícolas no favorables, se encare ésta bajo prácticas combinadas
como la agroforesteria, o la agrosilvopastura.
La estimación de la contribución al calentamiento global por parte del municipio requiere de un nivel
de información adecuado acerca de los principales emisores de gases de efecto invernadero (GEI). En
el municipio de La Paz, se encuentra una de las ciudades más importantes del país y se puede inferir
que la principal contribución proviene de las emisiones de estos gases. A pesar que el área urbana solo
significa el 7% del territorio y la superficie rural es extensa, no se deben dejar de lado otros factores no
menos importantes como la deforestación y quemas como producto del cambio de uso del suelo.
Respecto a las emisiones se debe mencionar que la ciudad de La Paz no se constituye en un centro
industrial de gran escala, por tanto, sus emisiones están relacionadas principalmente al parque
automotor. Como se puede ver en el siguiente cuadro los mayores porcentajes de emisiones provienen
de fuentes móviles.
Si bien el aporte al calentamiento global por parte del municipio puede ser muy bajo en comparación
con otros centro urbanos del continente o frente a otras actividades como la ampliación de la frontera
[2]
Amoniaco
[3]
Metano
[4]
Dióxido de Carbono
[5]
Óxido Nitroso
35
agrícola y la deforestación que supera las 300 mil hectáreas anuales en el país, esto no implica que no
se tomen acciones a nivel local que tengan incidencia en la calidad de vida de la población.
Resulta muy complejo relacionar las emisiones locales con los eventos climáticos observados en el
municipio, es evidente que estos eventos extremos a los cuales está expuesta la ciudad de La Paz
tienen que ver y corresponden a los patrones del cambio climático global. Uno de los principales
efectos del cambio climático en el municipio, está relacionado a la disminución del recurso hídrico.
Esta situación tiene un efecto directo en las ciudades de La Paz y El Alto ya que ambas ciudades
sustentan su consumo de agua potable y generación de energía en las cuencas alimentadas por
glaciares. Como casos concretos se ha determinado que la cuenca Condoriri ha perdido 44% de su
superficie glaciar y la cuenca Tuni el 55% entre 1956 y 2006 (Ramirez 2008). Esta tendencia podría
derivar en la pérdida total de estos glaciares en un periodo de 30 años. A estos datos se adiciona el
incremento de la demanda de agua por parte de las ciudades de La Paz y el Alto que en la actualidad
estaría superando la oferta de este recurso. Esta situación amerita esfuerzos de planificación que
incluyan la Gestión Integral de Recursos Hídricos, manejo de cuencas, establecimiento de zonas de
protección y áreas protegidas que garanticen las funciones ecosistémicas generadoras de agua y
contribuyan a la regulación del clima.
En fecha 31 de marzo del 2000, se promulga la Ordenanza Municipal Nº 050/2000, que en ese
entonces aprobó una nueva estructura organizacional y funcional del Ejecutivo Municipal de La Paz,
creando por primera vez a la instancia ambiental encargada de velar por las APM’s15. Meses más
adelante, en fecha 28 de septiembre del mismo año, se promulga la Ordenanza Municipal Nº
147/2000, que declara como patrimonio natural paisajístico del Municipio de La Paz, “para su
conservación y protección”, a 27 áreas, sitios y monumentos; asimismo, establece que aquellos
declarados como patrimonio natural paisajístico “que no son de propiedad municipal”, quedan
15
Dicha Ordenanza, en su Artículo 37º, dispone la creación de la Unidad de Calidad Ambiental, como responsable de “proponer políticas de preservación
de la calidad de los suelos, de promoción y definición de áreas protegidas, de fiscalización al cumplimiento de disposiciones legales pertinentes a la
preservación del medio ambiente, para lograr mejoras en la calidad ambiental del municipio de La Paz, respetando su ecosistema”.
36
congelados para cualquier acción, uso y disfrute, de conformidad a los Artículos 119º y 120º de la Ley
de Municipalidades Nº 202816.
Cabe hacer notar dicha premisa normativa, pues esta primera y única Ordenanza Municipal que da
lugar a la generación de zonas específicas con vocación de conservación, da a entender claramente que
las mismas son de dominio público municipal, y sólo aquellas “que no son de propiedad municipal”
son pasibles a imposición de servidumbres administrativas (de igual forma, se cita en los
Considerandos de la misma Ordenanza al Artículo 85º de la Ley de Municipalidades Nº 2028 17). Esta
declaratoria de dominio público municipal entrará en conflicto con la norma que propiamente crea el
SMAP, como se verá más adelante.
Sin embargo, aun constituyéndose en el primer y único instrumento legal que da lugar a la generación
de zonas municipales específicas, con vocación de conservación, cabe hacer notar las siguientes
falencias de esta Ordenanza Municipal Nº 147/2000:
16
Artículo 119º. (Limitaciones al Derecho Propietario). “Dentro del área de su jurisdicción territorial, el Gobierno Municipal, para cumplir con los fines que
le señala la Ley y en el marco de las normas que rigen la otorgación de derechos de uso sobre recursos naturales, así como las urbanísticas y de uso de
suelo, tiene la facultad de imponer las siguientes limitaciones al derecho propietario: 1. Restricciones administrativas; y 2. Servidumbres Públicas”.
Artículo 120º. (Restricciones Administrativas). “Las Restricciones Administrativas son las limitaciones que se imponen al derecho de uso y disfrute de los
bienes inmuebles que no afectan a la disposición del mismo y que son impuestas por la autoridad municipal, en atención a la planificación municipal y al
interés público. En consecuencia, no comprometen al Gobierno Municipal al pago de indemnización alguna”.
17
Artículo 85º. (Bienes de Dominio Público). “Los bienes de dominio público corresponden al Gobierno Municipal y son aquellos destinados al uso
irrestricto por parte de la comunidad; son inalienables, imprescriptibles e inembargables.Comprenden: 2. Plazas, parques, bosques declarados públicos y
otras áreas verdes y espacios destinados al esparcimiento colectivo y a la preservación del patrimonio cultural; 4. Ríos hasta veinticinco (25) metros a cada
lado del borde de máxima crecida, riachuelos, torrenteras y quebradas, con sus lechos, aires y taludes hasta su coronamiento”.
18
Información otorgada por funcionarios del Plan ‘La Paz 2040’ del GAMLP, durante reuniones de coordinación celebradas en oficinas de TNC.
19
Aunque, a través de la interpretación de los Considerandos de la Ordenanza y de afirmaciones como “para su conservación y protección” y “respetar
ecosistemas” encontradas en su texto, puede inferirse de que sí se trata de áreas protegidas, utilizando como analogía conceptual a la definición de ‘Área
Protegida’ establecida en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, ratificado por Ley Nº 1580 de 25 de julio de 1994, que la explica textualmente como:
“un área definida geográficamente que haya sido designada o regulada y administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación”.
37
posteriormente el Reglamento municipal que declarará al SMAP20, como se verá más adelante pone
en conflicto el régimen dominial dispuesto en esta Ordenanza Municipal Nº 147/2000. Finalmente,
esta Ordenanza no cita ni tiene relación alguna con las categorías, prerrogativas metodológicas y
técnicas del Reglamento General de Áreas Protegidas, aprobado por Decreto Supremo Nº 24781, de
1997.
Por lo tanto, realizado el procesamiento de la información que se obtuvo del GAMLP hasta la fecha, se
han podido identificar dos problemas estructurales del SMAP:
1) No existe una claridad territorial-geográfica de las APM’s, en vista de que las instancias municipales
implicadas directamente (Dirección de Gestión Ambiental, Dirección de Administración Territorial y
Catastral, Dirección de Ordenamiento Territorial y Subalcaldías) disponen de información diferente en
cuanto a los límites de las áreas, lo cual entorpece la determinación y análisis de los límites entre
derechos públicos y privados, y entre diferentes jurisdicciones municipales.
2) No existe un instrumento jurídico que apruebe hasta la fecha los proyectos de planes de manejo
analizados por el resto del equipo consultor, ni existe un instrumento base y oficial que dicte los
lineamientos que pretende el GAMLP en cuanto a la consolidación de un sistema de áreas protegidas y
20
La Disposición Transitoria Segunda del Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz establece que: “La DCA, en el plazo de 180 días
calendario: 1. Realizará la correcta delimitación y saneamiento legal de las APM en base a las declaradas mediante Ordenanza Municipal 147/2000 y
levantará una lista de las áreas que deban ser declaradas, mediante O.M., APM para lo que propondrá su categorización, zonificación, delimitación,
diagnóstico del saneamiento legal y otras actividades inherentes y tramitará la Ley correspondiente”.
21
Quiroga, Carmen / Galarza, Yalú / otros. Diagnóstico de los Aspectos Legales, Económico-Sociales, Culturales y Bióticos de las Áreas Protegidas
Municipales de La Paz, como base para el planteamiento de la Estrategia del Plan Maestro. La Paz-Bolivia (The Nature Conservancy, USAID y Gobierno
Municipal de La Paz). Junio de 2007. Aspectos Legales, parágrafo 4.2.
38
su administración jurídica (es decir, si serán tratadas como bienes inmuebles de dominio público
municipal, con las implicaciones legales que eso conlleva, o si serán simplemente zonas sujetas a
servidumbres administrativas, pasibles de constituirse en dominio privado y únicamente regidas por
usos de suelo con fines de conservación).
En cuanto a los instrumentos base o rectores que deberían señalar políticas en relación a áreas
protegidas, el Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz establece precisamente en su
Artículo 12º que “los planes y los programas que componen los procesos de planificación y garantizan
la ejecución de las políticas ambientales en compatibilidad con el Plan de Desarrollo Municipal (PDM), y
ejecutados de acuerdo al Plan Operativo Anual (POA) y en observancia de los criterios
Departamentales, Nacionales y Sectoriales son: el Plan de Acción Ambiental Municipal (PAAM) y el
Programa de Gestión Ambiental Municipal (PGAM)”22; el Plan de Acción Ambiental Municipal fue
aprobado en fecha 26 de mayo de 2010 a través de la Ordenanza Municipal Nº 154/2010, sin embargo,
este instrumento clave de planificación no hace mención alguna a las áreas protegidas, simplemente
establece algunas políticas de conservación de recursos naturales y valoración de potenciales
ecoturísticos de los macrodistritos Hampaturi y Zongo, dentro de su ‘Línea Estratégica 5’.
Por otro lado, fue también aprobada en la misma fecha la Estrategia de Cambio Climático a través de
Ordenanza Municipal Nº 153/2010, con el fin de definir acciones y políticas públicas para enfrentar
desde un enfoque local al cambio climático, factor que, por su íntima interrelación con zonas y factores
de conservación (especialmente del recurso hídrico) tendría que prever estrategias relacionadas a las
áreas protegidas, sin embargo el mencionado documento no menciona ninguna política específica al
respecto. Finalmente, en fecha 17 de junio de 2010, se promulgó la primera Ley Municipal
Autonómica, Nº 001/2010, emanada únicamente para regular aspectos ambientales. En ella se decreta
en su Artículo 1º, parágrafo I, que tiene el objeto de “establecer los principios rectores que contribuyan
a la protección del medio ambiente en nuestro Municipio; y a la salud de la población”; de igual forma
establece el principio rector de ‘Sustentabilidad’ en su Artículo 2º, inciso c)23.
22
En su Artículo45º, la misma norma también señala en cuanto a la planificación de las áreas protegidas del municipio que “La gestión de las APM se
apoya, básicamente, en los siguientes instrumentos de planificación: a) Plan de Desarrollo Municipal (PDM); b) Plan de Ordenamiento Territorial Municipal
(PLOT); c) Planes Operativos Anuales (POA); d) Plan de Manejo Uso y Aprovechamiento de las APM (PMUA)”. Sin embargo, al margen de que no existe la
aprobación formal del concepto d), luego de las consultas pertinentes, se verificó que los tres primeros conceptos no establecen propiamente
lineamientos relacionados a la gestión legal(o técnica específica) de las áreas protegidas; por ejemplo, el mencionado Plan de Desarrollo Municipal 2007-
2011, denominado ‘Jayma’ y aprobado por Ordenanza Municipal Nº 330/2007, en su Eje 5 ‘La Paz Sostenible’, Capítulo III, punto 1.1.2, habla de: proyectos
de reglamento para el manejo de Áreas Naturales Protegidas Municipales y otro para “la consolidación territorial y legal de las áreas naturales protegidas
urbanas”; habiendo realizado las consultas ante la DGA y el Concejo Municipal (Secretaría de la Comisión de Planificación y Gestión Territorial), no habría
antecedente administrativo del segundo reglamento y se presume que el primero habría sido incluido dentro del actual Reglamento de Gestión Ambiental
del Municipio de La Paz. El Plan de Desarrollo Municipal de igual forma establece como política, en el punto 1.2.7 del mismo Capítulo, “establecer acciones
transversales e integrales para el manejo sostenible de los recursos naturales, controlando la explotación y uso del recurso agua, preservación de áreas
protegidas, (…)” a través de una “estrategia para el uso y manejo sostenible de los recursos naturales de los Macrodistritos Zongo y Hampaturi [y] planes
de manejo para Áreas Protegidas Urbanas y Rurales”; no habría hasta la fecha aprobación oficial de estrategias o planes de manejo.
23
En su Artículo 3º, esta Ley Municipal dispone varias políticas de contribución a la protección del medio ambiente, entre ellas, algunas relacionadas de
manera general al sustento de zonas con vocación de conservación (incisos a), c), e) y g)), sin embargo, nuevamente, no hay mención alguna a áreas
protegidas, ni a un Sistema de las mismas, ni a formas, plazos o instrumentos de su gestión y aplicación, convirtiéndose en una norma retórica y no
39
Paradójicamente, esta primera Ley Municipal promulgada en virtud al ejercicio pleno de la autonomía
municipal, establece en su Artículo 4º que el Ejecutivo Municipal tiene la obligación de promover y
ejecutar los principios rectores y las políticas establecidas en la misma; más adelante, se verá si las
políticas circunstanciales y conductas actuales del Ejecutivo Municipal están alineadas a las políticas
establecidas en este instrumento jurídico.
1) La Ley de Municipalidades Nº 2028, en su Artículo 85º relativo a los bienes de dominio público,
señala que éstos “corresponden al Gobierno Municipal y son aquellos destinados al uso irrestricto
por parte de la comunidad; son inalienables, imprescriptibles e inembargables. Comprenden: 2.
Plazas, parques, bosques declarados públicos y otras áreas verdes y espacios destinados al
esparcimiento colectivo y a la preservación del patrimonio cultural; 4. Ríos hasta veinticinco (25)
metros a cada lado del borde de máxima crecida, riachuelos, torrenteras y quebradas, con sus
lechos, aires y taludes hasta su coronamiento”. Como puede verse, esta disposición genérica
engloba a las zonas designadas con vocación de conservación. Sin embargo, por mandato
constitucional y de la Ley de Medioambiente Nº 1333, cuando existe sobreposición con territorios
indígenas campesinos, este régimen dominial es compartido con los pueblos indígenas
involucrados24. Asimismo, ya se explicó anteriormente que el régimen dominial declarado en la
Ordenanza Municipal Nº 147/2000 es claro, en cuanto se refiere a que dichas áreas, sitios y
monumentos son bienes inmuebles pertenecientes al GAMLP (bienes públicos municipales).
2) A su vez, los Artículos 35º, 36º y 40º, relativos a la utilidad pública y declaratoria, entran en
concordancia con la Disposición Transitoria Segunda, ratificando a las “áreas, sitios y monumentos”
de la Ordenanza Municipal Nº 147/2000 como parte del SMAP, pero sin derogar a sus disposiciones
dominiales específicas25.
operativa al respecto, y que además tiene extrañamente un énfasis y detalle minucioso en cuanto a las conductas nocivas de la Festividad de San Juan,
omitiendo factores ambientales más relevantes para los fines establecidos en su Artículo 1º.
24
La Constitución Política del Estado, en su Artículo 385º señala que “I. Las áreas protegidas constituyen un bien común y forman parte del patrimonio
natural y cultural del país; cumplen funciones ambientales, culturales, sociales y económicas para el desarrollo sustentable. II. Donde exista sobreposición
de áreas protegidas y territorios indígena originario campesinos, la gestión compartida se realizará con sujeción a las normas y procedimientos propios de
las naciones y pueblos indígena originaria campesinos, respetando el objeto de creación de estas áreas”. De igual forma, la Ley de Medioambiente Nº 1333
indica en su Artículo 64º que “la declaratoria de Áreas Protegidas es compatible con la existencia de comunidades tradicionales y pueblos indígenas,
considerando los objetivos de la conservación y sus planes de manejo”.
25
Artículo 35º (Utilidad Pública).- “Se declara de utilidad pública el establecimiento, ampliación, categorización, recategorización, protección, conservación
y restauración de áreas protegidas en zonas del Municipio donde se encuentren ecosistemas naturales representativos con valor ecológico o que integren
elementos arqueológicos, culturales, históricos o biológicos de importancia”.
Artículo 36º (Declaratoria).- “El GMLP declarará el establecimiento, la categorización o recategorización y delimitación de las APM, mediante Ordenanza
Municipal”.
40
3) Si bien el Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz, nuevamente ratifica esa
modalidad compartida en su Artículo 56º 26, como ya se mencionó, cabe hacer notar que existe un
grupo de disposiciones dentro de la misma norma que declaran a las APM’s como de dominio
público municipal y otro grupo de premisas que señala que su gestión no se realizará como bienes
inmuebles municipales, sino como bienes compatibles con la propiedad privada pero regidos por
servidumbres administrativas establecidas conforme a usos de suelo, posiblemente generando
confusión para las instancias municipales (como la Dirección de Administración General) en cuanto a
la debida regularización de los derechos propietarios municipales.
4) En cuanto a estos dos grupos de disposiciones contradictorias dentro del mismo Reglamento,
primero vale la pena analizar el Artículo 119º de la Ley de Municipalidades Nº 2028, relativo a las
limitaciones del Derecho Propietario: “Dentro del área de su jurisdicción territorial, el Gobierno
Municipal, para cumplir con los fines que le señala la Ley y en el marco de las normas que rigen la
otorgación de derechos de uso sobre recursos naturales, así como las urbanísticas y de uso de suelo,
tiene la facultad de imponer las siguientes limitaciones al derecho propietario: 1. Restricciones
administrativas; y 2. Servidumbres Públicas”. En base a esta prerrogativa, el Reglamento ratifica esta
modalidad de gestión en sus Artículos 43º, 47º, 48º, 51º, 52º, lo cuales entran en concordancia
entre sí27. Mientras que por otro lado, los Artículos 53º, 58º y la precitada Disposición Transitoria
Artículo 40º (Biodiversidad).- “Se declara de utilidad y orden público la protección,regeneración, conservación, restauración y propagación de la fauna y
flora silvestre existente en el Municipio”.
26
Artículo 56º (Modalidades De Administración).- “Para la gestión de las APM se establecen dos modalidades de administración: a) ADMINISTRACIÓN
DIRECTA).- El GMLP administra a través de sus propias unidades administrativas un APM de acuerdo a sus condiciones organizativas y económicas; b)
(ADMINISTRACIÓN COMPARTIDA).- Es la administración compartida de una APM entre el GMLP a las Juntas de Vecinos, Asociaciones, Comunidades locales
y otras instancias. Será efectiva mediante la firma de un convenio que llevará implícita cláusulas de seguridad en favor de los intereses del Gobierno
Municipal con la facultad de modificarlo, rescindirlo o resolverlo por causa de interés público. El convenio entrará en vigencia con la promulgación de una
Ordenanza Municipal. Los convenios de administración compartida que suscriba el GMLP, no implican pérdida de las funciones indelegables de gestión
normativa y fiscalización sobre las APM ni le exime de su responsabilidad de aplicar la norma legal pertinente. Los alcances, la convocatoria y
procedimiento para la suscripción de los citados convenios observaran las disposiciones legales pertinentes y podrán tomar en cuenta lo establecido en la
normativa nacional vigente”.
27
Artículo 43º (Categorías De Manejo).- “(…) Las categorías señaladas respetan: Derechos propietarios preconstituidos”.
Artículo 47º (Aprobación De Los PMUA).- “Los PMUA serán aprobados mediante Resolución Administrativa aprobada por la Oficialía Mayor Técnica en
consideración de la propuesta presentada por la Dirección de Calidad Ambiental. El GMLP, dará estricto cumplimiento a las normas legales sobre
ordenamiento territorial, uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, así como a las limitaciones especiales establecidas en la declaratoria
del APM o el PMUA. El GMLP, se reserva la facultad de limitar el derecho de propiedad en las APM, de acuerdo a las causales de necesidad y utilidad
pública establecidas en el Reglamento de Expropiaciones y de Imposición de Limitaciones al Derecho Propietario”.
Artículo 48º (Zonificación).- “(…) Las disposiciones municipales que declaren el establecimiento de las APM, así como las que aprueben su categorización,
zonificación, planes de manejo y reglamentos de uso, establecerán limitaciones a los derechos de propiedad, de uso y de aprovechamiento. Estas
limitaciones podrán consistir en restricciones administrativas, servidumbres públicas, obligaciones de hacer o de no hacer y otorgamiento de determinadas
autorizaciones y estarán contenidas en las normas del USPA considerando los usos, compatibles, complementarios y necesarios”.
Artículo 51º (Derecho Propietario).- “En caso de identificarse un sitio que presente características de área protegida o para fines de conservación de los
recursos naturales y medio ambiente, y en el mismo existan derechos propietarios constituidos, éstos serán reconocidos por el GMLP, al momento de
declarar un APM; siempre y cuando se demuestre y acredite con documentos legales el mencionado derecho. En este caso, los propietarios deberán
respetar los objetivos de conservación del área y el manejo de la misma”.
Artículo 52º (Limitaciones Del Derecho De Propiedad).- “En el marco de lo dispuesto en el artículo 119º de la Ley de Municipalidades No. 2028, el GMLP
tiene la facultad de imponer limitaciones a los derechos de propiedad, de uso y de aprovechamiento en las APM. Estas limitaciones pueden consistir en
restricciones administrativas, servidumbres públicas, obligaciones de hacer o de no hacer y otorgamiento de autorizaciones, permisos o licencias de uso”.
41
Segunda ratifican la premisa de que las APM’s son bienes inmuebles de propiedad pública
municipal28.
6) Por otro lado, al margen de estas dicotomías normativas, se dispone una condición (y salvedad) en
su Artículo 37º, relacionada a los dos problemas estructurales ya analizados, requiriendo que toda
APM oficial tenga mínimamente la determinación precisa del área (señalando la superficie,
ubicación, deslindes, categorización y la zonificación correspondiente), las modalidades de uso o
aprovechamiento de los recursos naturales cuando corresponda, la descripción de actividades que
podrán llevarse a cabo en el área correspondiente y las limitaciones a que se sujetarían, elementos
que como se mencionó anteriormente, están ausentes en la Ordenanza Municipal Nº 147/2000 y en
todo el ordenamiento legal-municipal relativo a áreas protegidas.
En el punto B), parágrafo III, del presente diagnóstico, se seguirá analizando la controversia entre
regímenes propietarios de las APM’s. Por ahora, cabe hacer una consideración más en cuanto a una
última salvedad jurídica: por cuestiones de jerarquía normativa, se habría modificado dentro del actual
SMAP la gestión de determinadas APM’s. La Disposición Transitoria Tercera del Reglamento de Gestión
Ambiental del Municipio de La Paz señala textualmente que “quedan exceptuadas de la aplicación del
presente Reglamento, las Áreas Protegidas de carácter nacional, departamental y privado”.
Cabe recordar que las APM’s de Mallasa, Auquisamaña y Pura Pura cuentan con Leyes Nacionales que
las declaran como áreas con vocación de conservación, de interés nacional, departamental y con
28
Artículo 53º (Ocupación Ilegítima).- “La ocupación ilegítima de las APM no confiere ningún derecho a sus autores. Las Subalcaldías deberán informar de
inmediato a la DCA a fin de que se efectúen las acciones penales o administrativas correspondientes contra quiénes ocupasen ilegítimamente una APM,
bajo responsabilidad”.
Artículo 58º (Concesiones De Uso).- “De conformidad con la Ley de Municipalidades, la prestación de determinados servicios o la explotación de bienes de
propiedad municipal, inherentes a las APM, podrán ser objeto de concesión, siempre y cuando no vayan en contra del interés público y el medio ambiente,
en estricta observación a la categoría de manejo, zonificación, instrumentos de planificación y disposiciones legales correspondientes”.
Disposición Transitoria Segunda: “La DCA, en el plazo de 180 días calendario: 1. Realizará la correcta delimitación y saneamiento legal de las APM en base
a las declaradas mediante Ordenanza Municipal 147/2000 y levantará una lista de las áreas que deban ser declaradas, mediante O.M., APM para lo que
propondrá su categorización, zonificación, delimitación, diagnóstico del saneamiento legal y otras actividades inherentes y tramitará la Ley
correspondiente”.
42
gestión compartida con instancias de esos niveles de gobierno, según el caso29. Sin embargo, conforme
a la precitada Disposición Transitoria Tercera, y en cuanto a las áreas declaradas por la Ordenanza
Municipal Nº 147/2000, sólo Mallasa quedaría apartada propiamente del SMAP por ser exclusivamente
de carácter nacional (“Parque Nacional”), teniendo las otras dos un régimen especial de gestión
compartida entre el GAMLP y otras instituciones públicas, dificultando una gestión sistémica y
uniforme.
Por otro lado, en cuanto a las áreas declaradas por la Ordenanza Municipal Nº 147/2000 que son
afectadas por instrumentos jurídicos emanados por el nivel de gobierno departamental, en fecha 7 de
marzo de 2012 se visitó a la Secretaría Departamental de Asuntos Jurídicos, del Gobierno Autónomo
Departamental de La Paz, para recabar la información y Resoluciones Prefecturales señaladas en el
documento ‘Situación y perspectivas de las áreas protegidas departamentales y municipales en
Bolivia’, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua30, y otros instrumentos jurídicos que
estén relacionados a áreas protegidas dentro de la jurisdicción del Municipio de La Paz; dicha instancia
recalcó que los correlativos de las citadas resoluciones son equivocados y que por lo tanto no existen
esos instrumentos en archivo.
Según la pesquisa que los funcionarios de la Gobernación efectuaron ese mismo día dentro de la
Gaceta Departamental, señalaron que “no encontraron las mencionadas resoluciones y por lo tanto no
pueden entregarlas”. Por lo cual, en vista de que el GAMLP no tiene esos documentos y la Gobernación
los desconoce, no se puede realizar el estudio de afectaciones y desafectaciones, a nivel
departamental, de áreas protegidas municipales, ni su validez o pertinencia legal.
Se han podido identificar cuatro regímenes jurídicos relativos a la situación legal de las áreas
protegidas en el Municipio de La Paz.
29
Artículo 1º de la Ley Nº 2305.- “De conformidad con los Artículos 4º y 13º, de la Ley Forestal y Artículos 60º y 61º, de la Ley del Medio Ambiente,
declárese Área Protegida de Manejo Integrado, al Parque Nacional de Mallasa y al área circundante a éste, comprendiendo un total de 1.473.4866
hectáreas, cuyos límites georeferenciados se encuentran delimitados en plano adjunto, que forma parte integrante de la presente Ley”.
Ley Nº 3137, Artículo 1°.- “Se eleva a rango de Ley las disposiciones contenidas en la Ordenanza Municipal G.M.L.P. Nº 025/2002, de fecha 21 de marzo de
2002, emitida por el Honorable Concejo Municipal de la ciudad de La Paz, que declara Área Protegida al Bosquecillo de Auquisamaña”. Artículo 2°.- “Se
incorpora a la presente disposición las serranías de Auquisamaña que colindan con el bosquecillo del mismo nombre”. Artículo 3°.- “Se encomienda al
Servicio Nacional de Área Protegidas (SERNAP) coordinar, coadyuvar y financiar conjuntamente con la Honorable Alcaldía Municipal, para llevar adelante
un Plan de Conservación y Protección de la totalidad del área mencionada”.
Ley Nº 3869, Artículo 1°.- “Declárese de prioridad departamental el diseño y ejecución del Proyecto Parque Ecológico Ambiental Bosquecillo de Pura Pura
de la ciudad de La Paz”. Artículo 2°.- “El Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, la Prefectura) del Departamento de La Paz y el
Gobierno Municipal de la ciudad de La Paz, realizarán las gestiones necesarias para el cumplimiento de la presente Ley”.
30
Como ser, la Resolución Prefectural N° 0372/99 (supuestamente relativa a Cerros de Challaloma, Cerro Samaña, Serranías de Amor de Dios, Serranías
Coloradas de la Florida y Azusinani), Resolución Prefectural N° 0372/102 (relativa a Huaripampa) y Resolución Prefectural N° 0372/100 (relacionada a Las
Animas), entre otras.
43
En las visitas realizadas a las APM’s con el equipo de consultores, se pudieron identificar varias obras y
actividades asentadas. Después de realizada una investigación a través del Sistema Nacional de
Información Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, y de consultas a la Unidad de
Prevención y Control Ambiental de la DGA, se puede concluir que no cuentan con las Licencias
Ambientales correspondientes.
De acuerdo al Artículo 17º del Decreto Supremo Nº 28592, el inicio de una AOP sin su respectiva
Licencia Ambiental se tipifica en infracción administrativa de impacto ambiental y por lo tanto es
pasible de sanciones, como suspensión temporal o definitiva de la AOP, además de la imposición de
multas onerosas y el posible inicio de auditorías ambientales, instruidas por el Gobierno Autónomo
Departamental de La Paz o por el Viceministerio de Medio Ambiente y Cambios Climáticos
(Autoridades Ambientales Competentes). Estén o no claros los límites de las APM’s o el régimen
dominial del GAMLP, dichas obras y actividades (incluidas las que son de iniciativa del mismo GAMLP)
pueden y deberían ser fiscalizadas por su incumplimiento a la normativa nacional ambiental31.
31
La Ley Nº 1333 de Medio Ambiente establece en sus Artículos 25º y 26º que todas las obras y actividades públicas o privadas, con carácter previo a su
fase de inversión, deben contar obligatoriamente con la identificación de la categoría de evaluación de impacto ambiental, y la Licencia Ambiental
respectiva, según la categorización asignada.
El Reglamento General de Gestión Ambiental, aprobado con Decreto Supremo Nº 24176 de 8 de diciembre de 1995, establece en su Artículo 53º que la
Ficha Ambiental es el documento técnico que marca el inicio del proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, el mismo que se constituye en instrumento
para la determinación de la Categoría de EEIA, con ajuste al Artículo 25º de la Ley del Medio Ambiente. Este documento, que tiene categoría de
declaración jurada, incluye información sobre el proyecto, obra o actividad, la identificación de impactos clave y la identificación de la posible solución
para los impactos negativos.
El Reglamento de Prevención y Control Ambiental, también aprobado por el precitado Decreto Supremo, establece en su Artículo 1º que su fin es el de
reglamentar a la Ley del Medio Ambiente Nº 1333, en lo referente a la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y Control de Calidad Ambiental (CCA),
dentro del marco del desarrollo sostenible. En su Artículo 2º indica que sus disposiciones se aplicarán, en cuanto a la EIA, a todas las obras, actividades y
proyectos, públicos o privados, así como a programas y planes, con carácter previo a su fase de inversión. Antes de la modificación a su Artículo 169º
establecía textualmente: “Según lo dispuesto por el Art. 99º de la LEY y el Título IX del Reglamento General de Gestión Ambiental, se establecen las
siguientes infracciones administrativas: a) iniciar una actividad o implementar una obra o proyecto sin contar con el certificado de dispensación o la DIA
según corresponda” (un certificado de dispensación y la DIA son precisamente las Licencias Ambientales que se otorgan según la categoría asignada).
El Artículo 17º del Decreto Supremo Nº 28592, de Complementaciones y Modificaciones a los Reglamentos Ambientales precitados, y en actual vigencia,
establece que son infracciones administrativas de impacto ambiental: a) Iniciar una actividad o implementar una obra o proyecto sin contar con la Licencia
Ambiental vigente correspondiente, bajo pena de multas onerosas, auditorías ambientales y paralización de obras.
El Reglamento Básico de Preinversión aprobado por Resolución Ministerial Nº 29 de 26 de febrero de 2007, emitida por el Ministerio de Planificación de
Desarrollo, establece que las Fichas Ambientales forman parte del contenido mínimo de los Estudios de Preinversión. Adicionalmente, establece que las
entidades del sector público deben realizar el Estudio integral Técnico, Económico, Social y Ambiental (TESA) para sus proyectos mayores de inversión
pública, y éste debe contener el respectivo Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA), cuyo alcance está definido en la Ley 1333 y su Reglamento
de Prevención y Control Ambiental, según la categorización del proyecto obtenida en la etapa anterior. En cuanto a los requisitos para el financiamiento de
los estudios de Preinversión, dicho reglamento establece que constituye un requisito fundamental para iniciar el financiamiento del TESA, la presentación
del EI, la categorización ambiental del proyecto, los términos de referencia aprobados por la máxima autoridad ejecutiva y el presupuesto referencial.
44
Volviendo al Artículo 55º del Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz, relativo a las
actividades desarrolladas en las APM’s, éste establece que en el marco de lo dispuesto en la Ley de
Medio Ambiente Nº 1333 y su Reglamento de Prevención y Control Ambiental, todas las actividades,
obras y proyectos (y en este caso, por analogía se interpreta que pueden ser tanto públicas como
privadas) “que se desarrollen dentro de las APM’s, deben contar obligatoriamente con su respectiva
Licencia Ambiental. En aquellos casos en los que se justifique y tomando en consideración las categorías
de manejo, PMUA y zonificación, además de las disposiciones legales vigentes, la OMT a través de la
Dirección de Calidad Ambiental emitirá dictamen para permitir la autorización para el desarrollo de
actividades, obras y proyectos dentro de las APM
Como se ha demostrado en el parágrafo II del presente diagnóstico, hay una serie de limitantes, vacíos
y contradicciones en el régimen propietario aplicable a las APM’s. En vista de dichas falencias
normativas, habría sido apropiado analizar casos concretos de planos aprobados por el GAMLP,
catastros otorgados, invocación de derechos comunitarios más antiguos, entre otros, para determinar
los procedimientos a seguir en base a la normativa aplicable y a la Ordenanza Municipal Nº 193/2010,
relativa a los conflictos de sobreposición entre propiedad pública municipal y otras propiedades
públicas y privadas; sin embargo, sin la documentación que fue solicitada al GAMLP, a través del
requerimiento de información efectuado a la DGA, este análisis no fue posible.
Asimismo, se han podido identificar conflictos jurisdiccionales no resueltos entre los municipios
vecinos y el Municipio de La Paz, los cuales tienen estrecha relación e incluso sobreposición con las
APM’s periurbanas. Sin embargo, se puede afirmar en base a toda la normativa precitada que, si
existen comunidades indígenas relacionadas a las APM’s, éstas son compatibles por mandato
constitucional y legal.
Finalmente, el mismo Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz modificado por Ordenanza Municipal Nº 152/2010 establece en su
Artículo 15º: “En la planificación del desarrollo municipal, de conformidad con la normativa ambiental nacional, será obligatorio para todas las Unidades
Organizacionales del GMLP la obtención de la correspondiente Licencia Ambiental, previa a la etapa de inversión de las actividades y obras que impulsen”.
32
Artículo 53ºdel Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz.- “La ocupación ilegítima de las APM no confiere ningún derecho a sus
autores. Las Subalcaldías deberán informar de inmediato a la DCA a fin de que se efectúen las acciones penales o administrativas correspondientes contra
quiénes ocupasen ilegítimamente una APM, bajo responsabilidad”. Si al menos los límites de las APM’s estuvieran saneados y tuvieran un sustento legal y
técnico sólido, se podrían promover acciones penales, conforme a los delitos ambientales tipificados en la Ley de Medio Ambiente Nº 1333. Por lo
45
particulares el respeto de las zonas de influencia, franjas de seguridad y límites de las APM’s si no se
tienen límites saneados y éstos no han sido nunca socializados, y si tampoco se tiene clara la situación
dominial? La misma interrogante podría aplicarse a las concesiones mineras autorizadas por el órgano
nacional, posiblemente otorgadas dentro de bienes de dominio público municipal.
En cuanto al caso concreto de las APM’s que son declaradas con Leyes Nacionales, ¿se tiene un
derecho propietario, previo, del GAMLP sobre las mismas, que además esté inscrito en Derechos
Reales? Si fuera el caso, y el GAMLP demostrara mejor derecho, podría decirse que habría una
negación de la Autonomía Municipal y el hecho de que son bienes de dominio público municipal, cuyo
destino, uso y gestión sólo pueden ser determinados por el GAMLP y no por otros niveles de gobierno.
Por otro lado, si el GAMLP no tuviera mejor derecho propietario, conforme a las disposiciones de la
Ordenanza Municipal Nº 147/2000 aquellas áreas declaradas como patrimonio natural paisajístico
“que no son de propiedad municipal”, quedan congeladas para cualquier acción, uso y disfrute, de
conformidad a los Artículos 119º y 120º de la Ley de Municipalidades Nº 2028, por lo cual,
actualmente, estarían inmersas dentro de un régimen de inamovilidad.
Si se considera a las APM’s como bienes de dominio público municipal, al ser éstas inalienables,
imprescriptibles e inembargables, implicaría de manera directa que no pueda existir expansión urbana
ni asentamientos en las mismas, ni políticas municipales permisibles al respecto, y de manera indirecta,
tendría un efecto de creación de zonas de inamovilidad, lo cual es reprochado actualmente por las
comunidades indígenas involucradas33, efectos jurídicos que durarían hasta que el GAMLP determine
formalmente sus modalidades de gestión a través de los instrumentos legales y técnicos exigidos por la
norma.
Durante las visitas de campo, se pudo identificar grandes explotaciones de áridos y agregados en los
aires de ríos (ejemplo: Hampaturi), los cuales se presumen ilegales en vista de la inexistencia dentro de
la normativa municipal de una Ordenanza Municipal que otorgue la ‘Autorización’ correspondiente con
las condiciones normativas en actual vigencia.
En fecha 22 de abril de 2009, fue emitido el Decreto Supremo Nº 0091, que tuvo como marco base a la
nueva Constitución Política del Estado (en especial a los Artículos 30º, 299º, 302º y 304º), y relativo al
nuevo régimen de explotación de áridos y agregados, estableciendo que la competencia de
reportado en las visitas de campo, también existirían concursos de infracciones administrativas, que podrían ser procesadas en caso de que la vía penal no
sea impulsada. Si las acciones penales no prosperaran por negligencia y falta de acción del Ministerio Público, recién se procedería a la substanciación de
los procesos administrativos sancionatorios municipales. Con esta estrategia se evitaría que las partes denunciadas aleguen de otra forma la Excepción por
Prejudicialidad (Artículo 309º del Código de Procedimiento Penal), y retrasen los procesos penales (cuyas sanciones son más rigurosas y deseables para el
GAMLP).También se podrían elevar las pruebas ante las Autoridades Ambientales Competentes (Nacional y Departamental), como lo establece el inciso b)
del Artículo 222º del Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz, porque las conductas también se tipificarían en infracciones emergentes a
incumplimiento de la Ley de Medio Ambiente Nº 1333 y sus reglamentos.
33
Información otorgada por funcionarios del Plan ‘La Paz 2040’ del GAMLP, durante reuniones de coordinación celebradas en oficinas de TNC.
46
fiscalización y autorización es estrictamente municipal junto con las comunidades involucradas, a
través de un ‘Órgano Regulador’. Sin embargo, realizada la correspondiente pesquisa normativa, hasta
la fecha no habría sido actualizado el Reglamento para la Explotación de Áridos, aprobado por
Ordenanza Municipal Nº 236/2008 que fue emitida en fecha 18 de junio de 2008, y por lo tanto, ésta
contiene varios aspectos que no están alineados a dicho Decreto Supremo ni a la Constitución Política
del Estado; éstos son:
4) Ambas normas establecen la vigencia de un año de la ‘Autorización’ requerida, sin embargo sólo el
Decreto Supremo norma las características legales y procedimientos del derecho otorgado.
5) Éste último regula de mejor manera los aspectos de riesgo, siendo más preciso sobre determinados
conceptos, como los de “camellón” o “escollera”, y propone evaluaciones anuales (Artículo 24º),
aspectos que no son contemplados en el reglamento municipal.
6) La figura de ‘Pausa Ecológica’ no tiene un término máximo de duración en el Decreto Supremo y rige
por el lapso de tiempo que sea necesario, mientras que en el reglamento municipal su duración es
de dos años, cuando no cuenta con informes justificativos.
7) Otro avance del Decreto Supremo es que regula el principio Precautorio (Artículo 4º).
8) Según el Decreto Supremo es el Ministerio de Medio Ambiente y Agua quien revisa el plan de
manejo de cuencas elaborado por el GAMLP y destina los recursos obtenidos de la explotación a
fines concretos y exclusivos (Artículo 26º).
47
Al margen de no tener saneados actualmente los límites de las APM’s, al no haber adecuado su
normativa al referido Decreto Supremo, el GAMLP no estaría regulando ni fiscalizando apropiadamente
las explotaciones de áridos y agregados, que son evidentemente ilegales al no contar con la
‘Autorización’ de un Órgano Regulador ni con Licencia Ambiental (documento no tramitado, conforme
al Sistema Nacional de Información Ambiental y a consultas efectuadas a la Unidad de Prevención y
Control Ambiental de la DGA). Las instancias municipales no facilitaron antecedentes ni información
sobre acciones legales que haya impulsado el GAMLP en contra de esas explotaciones, por lo cual
podrían estarse vulnerando APM’s, sus recursos naturales y zonas de influencias de las siguientes
formas: incumpliendo las disposiciones de protección ambiental establecidas en el Decreto Supremo
Nº 0091, en la Ley de Medio Ambiente Nº 1333 y sus reglamentos; no presentando los informes EMAR
requeridos; no implementando Planes de Cierre y Rehabilitación previamente aprobados por la
Autoridad Competente; excediéndose de los límites autorizados para la explotación de áridos y
agregados; explotando áridos y agregados en áreas protegidas atentando contra sus valores de
conservación, entre otros.
D) RÉGIMEN AGRARIO:
La limitante en este punto, además de las falencias estructurales vastamente analizadas, consiste en la
delimitación de lo que es ‘rural’ y lo considerado como ‘urbano’ dentro del Municipio de La Paz. En las
visitas de campo no se pudieron identificar muchas explotaciones agrarias, sin embargo, para verificar
si estas explotaciones son ilegales, habría que tener claro si están dentro de dominio público municipal
y la anterioridad de los derechos de las comunidades frente a los derechos propietarios del GAMLP.
Sin embargo, son las políticas y normas municipales difusas en cuanto a los límites urbanos y rurales
del Municipio, las que generan controversia legal para una futura administración de las APM’s, sobre
todo en razón de su clasificación y características34. Ejemplo: el Área de Tratamiento Especial (ATE),
expuesta en las reuniones de coordinación con la Dirección de Administración Territorial y Catastro y la
Dirección de Ordenamiento Territorial, y cuyo mapa fue proporcionado por funcionarios del Plan ‘La
Paz 2040’, es un área que estaría cortando la mayor parte (en cuanto a superficie) de las APM’s y
entorpeciendo a futuro la gestión ambiental de las mismas (pues los fines de conservación serían
34
Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz, Artículo 34º (Clasificación).- “Las APM se clasifican en urbanas y rurales, de acuerdo a su
ubicación geográfica y distritación del Municipio de La Paz: a) Áreas Protegidas Municipales Urbanas: Son áreas que se caracterizan por presentar rasgos
de belleza escénica, paisajismo y/o culturales, que ameritan su protección y se encuentran dentro de los Distritos Urbanos del Municipio de La Paz; b) Áreas
Protegidas Municipales Rurales: Son áreas que se caracterizan por mayor presencia de recursos naturales (agua, bosques, biodiversidad, paisajismo) y/o
culturales, que ameritan su protección y conservación y se encuentran dentro de los Distritos Rurales del Municipio de La Paz”.
48
secundarios), con el motivo de atender demandas comunitarias y controversias sociales en las zonas
periurbanas.
El Artículo 55º del Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz, también señala que “se
podrán desarrollar las siguientes actividades: b) (Actividades Productivas).- Las actividades productivas
que se realicen al interior de las APM, deberán contribuir a la generación de emprendimientos
económicos sustentables, fuentes de trabajo y respeto al tema ambiental. Estas actividades podrán
desarrollarse en las APM que cuenten con su respectivo PMUA”. Al margen de que ninguna APM cuenta
con un PMUA formalmente aprobado, cabe señalar que, en cuanto al enfrentamiento entre posturas
que autorizan la expansión y explotación agraria (actividad productiva) y sus implicaciones dominiales,
y otras posturas que defienden la conservación del medioambiente, habría una controversia de
derechos constitucionales que el GAMLP debería considerar para el manejo de las APM’s:
1) No se puede alegar que los derechos agrarios de determinados sujetos prevalecen sobre los
derechos ambientales de toda la ciudadanía. La Constitución Política del Estado establece en su
Artículo 13º que los derechos reconocidos por la misma son inviolables, universales,
interdependientes, indivisibles y progresivos, que el Estado tiene el deber de promoverlos,
protegerlos y respetarlos, y que la clasificación de esos derechos no determina jerarquía alguna ni
superioridad de unos sobre otros.
2) En su Artículo 9º, la misma norma señala que son fines y funciones esenciales del Estado “6.
Promover y garantizar el aprovechamiento responsable y planificado de los recursos naturales, (…),
así como la conservación del medio ambiente, para el bienestar de las generaciones actuales y
futuras”. Específicamente, en cuanto a los Derechos Ambientales, su Artículo 33º establece que “las
personas tienen derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio de este
derecho debe permitir a los individuos y colectividades de las presentes y futuras generaciones,
además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente”. Su Artículo 34º indica
que “cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad, está facultada
para ejercitar las acciones legales en defensa del derecho al medio ambiente, sin perjuicio de la
obligación de las instituciones públicas de actuar de oficio frente a los atentados contra el medio
ambiente”.
3) Si bien su Artículo 402º establece que “el Estado tiene la obligación de: 1. Fomentar planes de
asentamientos humanos para alcanzar una racional distribución demográfica y un mejor
aprovechamiento de la tierra y los recursos naturales, otorgando a los nuevos asentados facilidades
de acceso a la educación, salud, seguridad alimentaria y producción”, éstos deben realizarse en el
marco del Ordenamiento Territorial público y la conservación del medio ambiente, conforme dicta
el mismo Artículo.
49
4) En cuanto al Principio de Reserva, su Artículo 14º, parágrafo IV, señala que “en el ejercicio de los
derechos, nadie será obligado a hacer lo que la Constitución y las leyes no manden, ni a privarse de
lo que éstas no prohíban”. Por lo tanto, en base a una de las implicaciones de este Principio, la
explotación agraria y su franja de crecimiento podrían desarrollarse en tanto no constituyan
promoción y comisión de delitos o infracciones35.
A continuación se presenta una descripción de los aspectos específicos que hacen al componente de
biodiversidad dentro del Sistema Municipal de Áreas Protegidas del Municipio de La Paz. Es
fundamental reconocer el importante avance en el conocimiento de la diversidad biológica dentro del
Municipio en general, y de las áreas protegidas del SMAP en particular.
35
Al respecto, la Ley de Medio Ambiente Nº 1333, claramente tipifica en sus Artículos 110º, 111º, 114º y 115ºa los siguientes delitos: Artículo 110º.-
“Todo el que con o sin autorización cace, pesque o capture, utilizando medios prohibidos como explosivos, sustancias venenosas y las prohibidas por
normas especiales, causando daño, degradación del medio ambiente o amenace la extinción de las especies, será sancionado con la privación de libertad
de uno a tres años y multa equivalente al cien por ciento del valor de los animales pescados, capturados o cazados. Si esa caza, pesca o captura se efectúa
en áreas protegidas o zonas de reserva o en períodos de veda causando daño o degradación del medio ambiente, la pena será agravada en un tercio y
multa equivalente al cien por ciento del valor de las especies”.
Artículo 111º.- “El que incite, promueva, capture y/o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio, transporte de especies animales y vegetales, o
de sus derivados sin autorización o que estén declaradas en veda o reserva, poniendo en riesgo de extinción a las mismas, sufrirá la pena de privación de
libertad de hasta dos años perdiendo las especies, las que serán devueltas a su hábitat natural, si fuere aconsejable, más la multa equivalente al cien por
ciento del valor de estas”.
Artículo 114º.- “Los delitos tipificados en la presente Ley son de orden público y serán procesados por la justicia ordinaria con sujeción al Código Penal y al
Código de Procedimiento Penal. Las infracciones serán procesadas de conformidad a esta ley y sancionadas por la autoridad administrativa competente”.
Artículo 115º.- “Cuando el funcionario o servidor público sea autor, encubridor o cómplice de contravenciones o faltas tipificadas por la presente Ley y
disposiciones afines, sufrirá el doble de la pena fijada para la correspondiente conducta”.
36
López, R. 2007. Aspectos Bióticos. En: Quiroga, C., Y. Galarza, J. Lizarazu, C. Lémuz, K. Aranda, R. López y J. Orihuela. Diagnóstico de los aspectos legales,
económico-sociales, culturales y bióticos de las Áreas Protegidas Municipales de La Paz: base para el planteamiento de la Estrategia del Plan Maestro.
Oficialía Mayor Técnica – GMLP.
50
Lo que se hizo para el presente trabajo es sistematizar dicha información, para posteriormente
complementarla con datos más actualizados y con registros adicionales obtenidos en las salidas de
campo. Esta información, por área protegida, se presenta en el Anexo 1. La similitud o diferencia en
cuanto a la composición de especies entre las áreas estará determinada por el tipo de vegetación
presente.
Sobreponiendo el mapa de vegetación de Navarro con los límites de las áreas protegidas, se puede
observar que varias de ellas comparten características similares. Es así que, por ejemplo, serranías de
Hampaturi, la Cumbre y Huallatani Pampa, presentan similar vegetación considerando criterios
ecológicos y fitosociológicos. Lo mismo ocurre para los Cerros de Challaloma Condor, Llukankary y
Taraki.
Esta información deberá ser tomada con cautela ya que la escala de trabajo para el mapa de
vegetación es de 1:250.000, siendo muy general para el área de estudio (ver anexo). De todas maneras,
sirve como referencia que puede facilitar algunos análisis generales.
En las áreas protegidas de La Paz, se han identificado alrededor de 152 especies de plantas vasculares,
de las cuales Corryocactus melanotrichus, Echinopsis bridgesii, Trichocereus lageniformis y Verbesina
cinérea son endémicas de Bolivia. De la misma manera, Garitano (2010) reporta 107 especies de aves
en las áreas protegidas del SMAP, este dato es importante ya que indicaría que el 79% de las especies
registradas para la zona estarían utilizando las áreas en algún periodo del año.
Diferentes anfibios también están presentes en el SMAP como ser Telmatobius marmoratus, Bufo
spinolosus y Pleurodema cinereum. Se tienen registradas también especies de reptiles como ser
Liolaemus alticola, L. signifer, Leptotyphlop salbifrons y Liophis cf. andeanus, entre otras. Entre los
mamíferos se reportan diferentes especies de roedores, incluyendo la vizcacha; y existe la probabilidad
que otros mamíferos estén presentes como ser el hurón (Galictis cuja), gato montés (Felis geoffroyi),
zorro (Lycalopex culpaeus), entre otros. El detalle de esta información por Área Protegida se encuentra
en el Anexo.
La importancia de estos espacios protegidos resalta no solamente por el número e identidad de las
especies, sino también a nivel de ecosistemas. Por ejemplo, varias de las áreas protegidas presentan
Puna húmeda, como por ejemplo Siete Launas, Huayllani, Ánimas y Putupampa. Según el estudio de
López y Zambrana-Torrelio (2006), la Puna húmeda está ausente no solo en el ámbito municipal o
departamental, sino en todo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. La Puna húmeda abarca una
superficie de 886.901 ha del territorio nacional, que corresponde al 0,82%.
Lo mismo ocurre con los Cerros Llukankari y Taraki, que presenta uno de los últimos reductos que
alberga comunidades de plantas y animales de valles secos, un ecosistema en vías de desaparición.
51
En el diagnóstico realizado por Quiroga y colaboradores37 en la gestión 2007, se concluye también que
la Muela del Diablo, incluyendo el cerro Pachajalla, posee comunidades de las partes altas de los valles
secos y de la Puna inferior que están entre las más diversas del Municipio.
Además, se encuentran relativamente bien conservadas allí donde no existe gran actividad humana. De
la misma manera, se reconoce que Challaloma y serranías vecinas poseen todavía comunidades de
plantas nativas en bastante buen estado de conservación y diversas, al menos en términos de paisajes
de ambientes secos.
Existen también casos particulares como ser el bosquecillo de Auquisamaña, dentro del Área Protegida
de la Muela del Diablo y Cerro Pachajalla. Auquisamaña es el área que presenta los mayores valores de
diversidad de arbustos. Según López (2007), pocos lugares de los Andes concentran en un espacio tan
pequeño más de 30 especies de arbustos.
Las características de vegetación, la fauna asociada y las formaciones geológicas de las áreas
protegidas les confiere también importantes características haciendo que sean muy interesantes en
cuanto a paisaje. Por su cercanía a la ciudad de La Paz, la Muela del Diablo es especialmente
interesante.
37
Quiroga, C., Y. Galarza, J. Lizarazu, C. Lémuz, K. Aranda, R. López y J. Orihuela. 2007. Diagnóstico de los aspectos legales, económico-sociales, culturales y
bióticos de las Áreas Protegidas Municipales de La Paz: base para el planteamiento de la Estrategia del Plan Maestro. Oficialía Mayor Técnica – GMLP.
52
FUENTE: L. Arteaga
Es evidente que además de la diversidad biológica presente en estos espacios, la importancia de las
áreas protegidas debe radicar también en los beneficios ecosistémicos que provean a la población. En
este sentido, es innegable la importancia del recurso agua, no solo para la población humana, sino
también como insumo fundamental de la dinámica de los diferentes ecosistemas.
Cuando se analiza la distribución de las áreas protegidas existentes en el municipio, con relación a las
diferentes cuencas hidrográficas, resalta la importancia de diferentes áreas como ser Las Ánimas,
Huayllani, Serranias de Chicani, Quebrada del río Callapa, Huallatani Pampa, Serranías de Hampaturi,
entre otras, al estar vinculadas a diferentes subcuencas (Figura 4). Se evidencia que las Subcuencas de
los ríos Orkojahuira, Irpavi, Achumani y Huayñajahuira nacen en el Distrito rural de Hampaturi. Esto
demuestra la enorme importancia de esta región para el suministro de agua a la ciudad de La Paz.
FUENTE: L. Arteaga
La mayoría de los diagnósticos y propuestas de ajustes que se han llevado a cabo sobre el SMAP del
Municipio de La Paz, se han enmarcado en la lista de áreas que da la Ordenanza Municipal 147/2000.
Sin embargo, se debe considerar que además de la evaluación de las características particulares que
53
presenta cada área, se debe analizar la lógica de la gestión a nivel de Sistema como base para el
manejo integral de estos espacios, además de su importancia a nivel regional y nacional.
Desde la perspectiva ambiental, se reconoce que a nivel local la diversidad biológica es protegida más
eficientemente cuando los tipos de ecosistemas más importantes de una región están incluidos en un
sistema de áreas protegidas. Esto denota que un sistema debe responder a un objetivo mayor, que en
nuestro caso es el de establecer mecanismos de gestión para los espacios de conservación priorizados
por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. En este sentido, al ser el SMAP resultado de las áreas
propuestas en la OM 147/2000, no resulta claro si su ubicación, tamaño, número de áreas y otras
características, garantiza alcanzar objetivos mayores de conservación, manejo sustentable de recursos
y generación de beneficios ecosistémicos.
Por lo tanto, es importante analizar la efectividad principalmente de las áreas protegidas como un
Sistema, antes que evaluarlas individualmente. Se reconoce que la efectividad de los Sistemas de Áreas
Protegidas radica en la inclusión de áreas representativas de todos los tipos de hábitat (Primack et al.,
2001).
Esto muestra que el SNAP estaría contribuyendo a la conservación de la biodiversidad no solo dentro
de sus límites, sino en todo el país. Como se menciona anteriormente, en el caso del SMAP no se
cuenta con este tipo de análisis, que se constituye en fundamento para plantear una restructuración
de las áreas protegidas en el Municipio.
Para realizar un análisis de vacíos de representatividad se puede requerir recursos adicionales a los que
el Municipio destina a la temática. Por esto, será fundamental que el Plan de Uso del Suelo de luces
sobre las áreas que son importantes para la conservación (en términos de biodiversidad, suelos, agua,
etc.). Este tipo de ejercicio es importante ya que se reconoce que las áreas protegidas bien
seleccionadas pueden ser mucho más efectivas.
El Gobierno Autónomo Municipal viene elaborando el Plan 2040 como instrumento rector de la
Planificación Territorial y del Desarrollo.
54
En este sentido, el SMAP debe contribuir a la visión expresada en la Estrategia Municipal de Gestión
Ambiental (EMGA) de dicho Plan, que expresa que La Paz es “un Municipio habitable y sano, que
desarrolla acciones ambientales de manera coordinada y en mutuo acuerdo con todos los paceños y
paceñas, con el compromiso de la protección y conservación de su medio ambiente, aprovechando
sosteniblemente los recursos naturales en equilibrio entre el desarrollo productivo, la convivencia
armónica con la naturaleza y la diversidad cultural de La Paz”. De esta manera, el SMAP no es el fin en
sí mismo, sino una herramienta más para lograr objetivos a nivel de todo el territorio Municipal.
A pesar de no contar con información que permita definir si el SMAP, tal cual está conformado en la
actualidad, contribuye y responde a necesidades de conservación de los recursos naturales y la
biodiversidad en el Municipio, existen diferentes consideraciones que ayudan a este nivel de análisis.
En primer lugar, se debe reconocer que el SMAP está compuesto por áreas pequeñas, donde la de
mayor superficie no supera las 3500 ha (La Cumbre), y más de la mitad se encuentran entre 44 y 350
ha.
Si bien, existe una amplia literatura referida al análisis de la efectividad de las áreas protegidas
relacionadas con su tamaño, forma y ubicación, basado principalmente en la “Teoría de Biogeografía
de Islas”, se reconoce que en la práctica el tamaño y la ubicación se determinan generalmente de
acuerdo con la distribución de las poblaciones humanas, el valor potencial de la tierra, los factores
históricos y los esfuerzos políticos. De todas maneras, es importante rescatar estas consideraciones
conceptuales para discutir la factibilidad de manejo del SMAP.
Muchos autores proponen que solo deberían existir reservas grandes, argumentando que las reservas
pequeñas no son necesarias debido a su incapacidad para mantener poblaciones en el largo plazo, lo
cual les asigna escaso valor para propósitos de conservación.
Sin embargo, Primack et al. (2001)38 reconocen que esto no es así, si se consideran grupos de
organismos como los insectos, que además de tener menores requerimientos de área, suelen
presentar una mayor diversidad beta (referida al remplazo espacial de la identidad de las especies
entre dos o más áreas). En este mismo sentido, Shafer (1995) indica que las áreas protegidas pequeñas
bien manejadas son valiosas, particularmente para la protección de especies de plantas, invertebrados
y pequeños vertebrados.
En el caso de La Paz, cuando se consideran las áreas protegidas de los Distritos urbanos, se evidencia
que se trata de diferentes áreas pequeñas inmersas o cercanas a zonas con edificaciones. En este caso,
es fundamental rescatar estudios como los realizados por Garitano y Gismondi (2003) y Villegas y
Garitano (2008), quienes reportan un elevado número de especies de aves (hasta 64 especies) que
estarían habitando la matriz urbana. Esta matriz estaría compuesta por áreas verdes como jardines y
38
Primack, R. et al. 2001. Fundamentos de conservación biológica: perspectivas latinoamericanas. FCE.
55
plazas, las mismas casas y edificios, además de los parches de vegetación que se encuentran dentro y
fuera de las áreas protegidas. En este sentido, la comunidad de aves estaría aprovechando la
heterogeneidad espacial que brinda un paisaje de este tipo.
Por lo tanto, poniendo solamente como ejemplo el caso de las aves, resulta evidente que no será
apropiado evaluar individualmente cada una de las AP urbanas ya que ninguna será capaz de albergar
por si sola poblaciones viables.
Este análisis es importante ya que tradicionalmente se espera que las áreas protegidas cubran
muestras representativas de ecosistemas, sin embargo, en el caso de una urbe lo que se tiene son
relictos de ecosistemas. Esto hace que el aporte a la conservación tenga que ser visto de distinta
manera; en el caso tradicional, se espera que las áreas protegidas puedan conservar ecosistemas
garantizando a su vez la viabilidad de poblaciones de animales y plantas; en el segundo caso, las áreas
protegidas deberán contribuir a la diversidad espacial total, como parte de un mosaico complejo,
donde el hábitat es cada vez más reducido para muchas especies.
En el caso de las áreas protegidas vinculadas al ámbito rural, las consideraciones hechas para el
tamaño de las áreas son también válidas. Además, resulta evidente que muchas áreas están vinculadas
a subcuencas, seguramente con el propósito de contribuir a garantizar el aprovisionamiento de agua
para la ciudad. Sin embargo, en el mapa de cuencas se evidencia que las AP instaladas no protegen la
cuenca completa. Se reconoce que las áreas protegidas debieran incluir un ecosistema completo (una
cuenca, lago, un sistema montañoso, etc.), debido a que el ecosistema es la unidad de manejo más
apropiada.
Por lo tanto, si el objetivo es contribuir a la conservación de la cuenca para una adecuada gestión del
agua, se debe redefinir la superficie bajo manejo, en todo caso identificar la cuenca entera, o por el
contrario, delimitar un corredor en la zona donde nacen las fuentes de todas las Subcuencas, en este
caso vinculado al Distrito de Hampaturi. De esta manera, se resalta la necesidad de incluir estrategias
para la agregación de los espacios protegidos en grandes bloques de conservación.
56
57
Figura 8. Mapa de las áreas protegidas presentes en el Municipio de La Paz
58
Cuadro 8. Superficie del municipio bajo algún mecanismo de protección
19.1
Parque Nacional y Área Natural de 33642.87 11.2
Manejo Integrado Cotapata
Áreas Protegidas Municipales 20525.27 6.8
Si bien este porcentaje es óptimo en términos cuantitativos, no es una garantía de que se están
conservando ecosistemas prioritarios ni las funciones ecosistemicas más importantes. Por otro lado, la
gestión de áreas importantes como el PN Tuni Condoriri no se ha consolidado.
Según el documento del SERNAP donde se realiza el análisis y revisión de las líneas de base, valores y
metas para los resultados priorizados en la Matriz de Evaluación del Desempeño del Sistema Nacional
de Áreas Protegidas (MMAyA, 2011), se considera que un Área Protegida (sea nacional, departamental
o municipal) tiene gestión si cumple al menos los siguientes requisitos:
- Cuenta con una Autoridad pública competente que vela y supervisa su funcionamiento.
- Cuenta con algún instrumento de gestión formalmente aprobado que orienta su manejo (p.e.
plan de manejo, POA, plan estratégico, etc.).
Bajo estos criterios se analiza la situación actual de las áreas protegidas del SMAP (cuadro 9)
59
Cuadro 9. Situación actual de la gestión de las áreas protegidas del SMAP según criterios descritos
Es evidente que la mayoría de las áreas protegidas del SMAP no cumplen los criterios básicos de
gestión. Se coloca “si” en Autoridad Pública Competente, ya que el Reglamento identifica a la Dirección
60
de Gestión Ambiental como la responsable de la gestión. Se denota el interés por parte del GAMLP ya
que dentro de esta Dirección se creó la Unidad de Áreas Protegidas y Cambio Climático a principios del
año 2012, sin embargo, al ser un área nueva debe fortalecerse para cumplir las tareas que se
requieran.
Solo en el caso del Valle de La Luna y del Bosquecillo de Pura Pura existe personal designado
específicamente al área, además de un presupuesto asignado anualmente mediante el Plan Operativo
Anual. Sin embargo, es importante indicar que en el primer caso el responsable es el Macro Distrito 6,
y en el segundo es la Dirección Municipal de Deportes. Otras cuatro áreas (Bolognia, Mallasa, Pura Pura
y Auquisamaña) cuentan con planes de manejo, sin embargo, estos no han sido implementados.
Como parte del esfuerzo para iniciar la gestión del SMAP, se llevó a cabo un análisis para recategorizar
las áreas protegidas y definir la posible desafectación de alguna de ellas (Silva, 2009). Producto de este
trabajo se identificaron que 4 áreas pueden ser consideradas como Parque Ecológico Municipal; 13
áreas estarían en la categoría de Área de Conservación Ecológica Municipal; y 4 son propuestas como
Área Municipal de Protección Ambiental.
61
Cuadro 10. Propuesta de recategorización de las áreas protegidas del SMAP (continuación)
Este mismo documento recomienda la desafectación del Parque de Aranjuez, el Gran Jardín de la
Revolución, Cerro de Cuñamani, Cerro Llukankari – Taraqui, Parque Urbano Central, Laguna Cota Cota y
Cerro Ticani.
Es evidente que, si bien el Reglamento de Gestión Ambiental del Municipio crea el Sistema de Áreas
Protegidas Municipales, éste no es funcional ya que no se logró instaurar una gestión en base a los
criterios básicos como ser personal designado, presupuesto anual asignado y existencia de un
instrumento de planificación específico.
La falta de gestión es un problema ya que se reconoce que las áreas protegidas pequeñas, como
aquellas ubicadas en las grandes ciudades, generalmente requerirán un manejo más activo que las
áreas grandes, puesto que suelen estar rodeadas por ambientes alterados, tienen menos hábitat
interior y son más fácilmente afectadas por las especies exóticas y las actividades humanas. En este
sentido, es evidente la importante presión que existe sobre las áreas protegidas de La Paz,
principalmente con el tema de nuevos asentamientos.
Sin embargo, el inicio de la gestión no solo depende de generar planes de manejo y designar personal.
Existen otras consideraciones de fondo. Para que un Sistema funcione deberán existir determinadas
condiciones, que si no las hay, se debe trabajar para generarlas. Una de las principales es la aceptación
por parte los actores locales que además de tener conocimiento de la existencia de las áreas
protegidas, se deberán apropiar y coadyuvar en su gestión.
Es evidente que esta condición no existe en la actualidad, principalmente en aquellas áreas con mayor
vinculación con el ámbito rural. El trabajo con las comunidades es una de las prioridades de trabajo, no
solo para tratar el tema particular de las áreas protegidas, sino del manejo sustentable y racional de los
62
recursos naturales. De hecho, esta puede ser una mejor manera de abordar el tema del manejo
integral del territorio, donde los espacios de conservación son fundamentales.
En muchos países, los Sistemas de Áreas Protegidas están reconociendo que sin la participación activa
de los actores locales, no se garantizará la sostenibilidad de estos espacios de conservación. Bolivia en
particular es una referente en el avance de esta temática, ya que hace más de 10 años que se tiene
experiencias de Comités de Gestión y últimamente se está profundizando a partir de la generación de
nuevos modelos de participación como ser la gestión territorial con responsabilidad compartida,
desarrollada a partir del mandato constitucional.
Estos modelos permiten mayor apropiación y responsabilidades de los actores locales y también
coadyuva a subsanar la gran dificultad de tener áreas establecidas sin consulta. En el caso del
Municipio de La Paz el tema de participación y actores se complejiza al existir conflictos de límites con
otros Municipios, los cuales deben ser resueltos para que se pueda trabajar en el SMAP.
Esta consideración, debería ser también tomada en cuenta para la recategorización de las áreas
protegidas. Como se indica en el documento, existe la propuesta de que 4 APs sean consideradas como
Áreas Municipales de Protección Ambiental, donde existe una protección estricta y permanente, donde
está prohibido el uso extractivo o consuntivo de los recursos. Dentro de éstas áreas está la Muela del
Diablo, donde existen comunidades como ser Chiaraque. Es obvio, que más allá de los criterios técnicos
que sustenten la propuesta, se complejiza políticamente ya que será difícil consolidar la gestión.
Por esto, será recomendable que las áreas se enmarquen solamente en las categorías de Parque
Ecológico Municipal o Área de Conservación Ecológica Municipal, donde se identifiquen sectores de
protección a partir de la zonificación.
Lo expuesto anteriormente refleja también la necesidad de analizar las categorías del Reglamento de
Gestión Ambiental. En primer lugar, no se encuentra una relación clara con la zonificación expresada
por el Reglamento General de Áreas Protegidas (RGAP), aprobado mediante Decreto Supremo 24781
de 1997. En el Reglamento de Gestión Ambiental se entiende que se tiene una categoría de no uso, dos
de uso sostenible y la última de inmovilización temporal.
Si esta fue la intención de la categorización, no queda claro por qué no utilizar las categorías del RGAP.
Por otra parte, al ser un instrumento de gestión ambiental, la denominación de la categoría debe
expresar claramente su significado; esto no ocurre al utilizar términos poco claros como “ecológico”. La
palabra ecológico deriva de ecología, que es una ciencia que estudia los seres vivos, las interacciones
entre ellos y con el medio abiótico.
Continuando con el tema de condiciones para la gestión, otra de ellas es la existencia de capacidades
en las diferentes instancias vinculadas a las áreas protegidas. Estas capacidades no solamente deben
63
estar en la Unidad de Áreas Protegidas y Cambio Climático del GAMLP, sino también en otras
reparticiones del Municipio y también en las organizaciones sociales. Obviamente, este proceso
requiere compromiso político y financiero por parte del Gobierno Municipal.
Considerando que las instancias públicas siempre tienen limitaciones financieras, más aún cuando se
trata de temas referidos a conservación, nuevamente se hace evidente la necesidad de analizar la
funcionalidad del SMAP en el marco de objetivos superiores del Municipio. Esto quiere decir que, si el
SMAP tal cual está estructurado no responde a las necesidades que tiene el Municipio en cuanto a
temas ambientales, de conservación y manejo de la biodiversidad y los recursos naturales, no será
oportuno destinar muchos esfuerzos técnicos y financieros para su gestión, y lo que corresponderá
será el rediseño.
En este sentido, si bien en la parte del análisis del componente biótico, se resaltó la importancia de
contar con la mayor cantidad posible de áreas protegidas en el área urbana ya que forman parte del
ecosistema urbano que permite la persistencia de diferentes especies, desde el punto de vista de
gestión, puede ser mucho más realista que éstas áreas sean manejadas por Emaverde. Esto con el fin
de que la Unidad de Áreas Protegidas se concentre en aquellos espacios de mayor extensión, donde el
tema de beneficios ecosistémicos y aprovechamiento sustentable de recursos es prioritario.
Adicionalmente, una condición general para el inicio de la gestión de un área protegida en particular es
la presencia de límites y objetivos de creación claros. Ambas condiciones no están presentes en el
SMAP, la OM 147/2000 solo presenta puntos geográficos de referencia y tampoco explicita el objetivo
de creación de cada área. Es más, en ningún lugar de dicho documento se indica que estas son áreas
protegidas, ya que se refiere a áreas, sitios y monumentos. Han existido esfuerzos por delimitar las
diferentes áreas e identificar potenciales objetivos de gestión, sin embargo, éstos no son reconocidos
en ninguna norma específica.
Otro aspecto fundamental es reconocer que una vez iniciada la gestión, se debe contar con
instrumentos de monitoreo. Esto es fundamental ya que se debe incentivar el manejo adaptativo de
estos espacios protegidos. En este contexto, el manejo de las áreas protegidas debe considerar los
factores que amenazan su integralidad, para lo cual será importante realizar el monitoreo de amenazas
actuales y potenciales, para poder proponer medidas correctivas.
Un tema importante de analizar en lo que respecta a la gestión del SMAP, es su vinculación con el
Sistema Nacional de Áreas Protegidas. El Artículo 6 del Reglamento de Gestión Ambiental del
64
Municipio de La Paz, encarga a la Oficialía Mayor Técnica la responsabilidad de articular la gestión de
las Áreas Protegidas Municipales con el Sistema Nacional.
Si bien, en la actualidad no existe una vinculación directa, una posibilidad es generar sinergias a partir
de los ámbitos de gestión identificados para el SNAP (SERNAP, 2006). Existen seis ámbitos de gestión
que pueden ser rescatados y trabajados a nivel local en el caso de APMs:
Preservación del patrimonio natural y cultural; regula las medidas de protección y de manejo
de ecosistemas, especies, patrimonio arqueológico e histórico para su preservación en el
tiempo; incluyendo la investigación y el monitoreo de la biodiversidad. En relación al sistema de
protección, se enfatiza, en el marco del nuevo enfoque de gestión para el sistema, la necesidad
de buscar una mayor integración y corresponsabilidad social.
Desarrollo económico social sustentable; dirigido a acciones para generar ingresos, empleo y
otros beneficios sociales y económicos a partir del aprovechamiento sustentable de los recursos
de la biodiversidad – incluyendo al ecoturismo. En función de ello, se prevé incluir gestiones con
los sectores económicos del país y con programas que soporten y den sustentabilidad a estos
procesos orientados a mejorar las condiciones de vida. Condiciones fundamentales para la
sostenibilidad de los sistemas de producción en las APs son el ordenamiento del espacio según
sus capacidades de uso, el saneamiento y la titulación de tierras.
65
por servicios de las propias áreas protegidas y fuentes nacionales, lo que permitirá reducir la
dependencia de recursos externos por parte del sistema.
Otra forma de vinculación es a partir de los compromisos que tiene el SERNAP ante sus financiadores.
Entre la gestión 2010 y 2011, el SERNAP gestionó financiamiento a partir del Fondo Canasta (Holanda y
Dinamarca) y del apoyo presupuestario de la Unión Europea. En ambos casos se estructuró una Matriz
de Evaluación de Desempeño (MED) del SNAP, donde se identifican indicadores, valores y metas que
debe cumplir el SERNAP para concretar el financiamiento.
Uno de los indicadores busca identificar las áreas protegidas a nivel subnacional para mejorar la
representatividad del SNAP y considerar las acciones necesarias para su fortalecimiento y
consolidación. En este caso, el SMAP deberá priorizar aquellas áreas que presentan la ecoregión de
Puna húmeda, ausente actualmente en el Sistema Nacional.
Otro indicador de la MED está referido a generar un nuevo régimen legal especial que establezca
elementos como la nueva conceptualización del SNAP, los criterios de adscripción de APs
subnacionales al SNAP, la estructura del SNAP desde el nivel central y los niveles autonómicos, el
funcionamiento y coordinación al interior del SNAP, la uniformidad de políticas y normas y de las
Autoridades responsables de la gestión de las APs desde el nivel central y de los diferentes niveles
autonómicos del SNAP.
En este sentido, el SERNAP deberá generar e implementar un Sistema Integral de Monitoreo para el
seguimiento de las Áreas Protegidas del SNAP con gestión, que incluirá a las Áreas Subnacionales
adscritas al Sistema.
A nivel socio-económico existen varios criterios a tomar en cuenta para el establecimiento y/o
consolidación de un SMAP que cumpla mediante la gestión y manejo con los objetivos de conservación
y uso sostenible de las AP del Municipio de La Paz. Sin embargo, es importante entender que pueden
existir otras estructuras y mecanismos institucionales ajenos al SMAP y AP que sean más adecuadas y
efectivas para la realidad del Municipio de La Paz. Por lo tanto, los criterios que se proponen, están
abocados a la evaluación de la situación y los resultados esperados del manejo y gestión de las AP y
SMAP y no al ámbito institucional de aquellos. Esos criterios se dividirán en 2 grupos, los conceptos
relacionados a las funciones ecosistémicas y los relacionados a los usos económicos de áreas de
conservación y uso sostenible.
66
Para el diagnostico se usara el marco conceptual de “Valoración de Funciones Eco sistémicas, Bienes y
Servicios39” detallado en el esquema a continuación.
Este marco conceptual se basa en un enfoque de economía ecológica. Dentro de ese enfoque, el medio
ambiente es analizado a nivel de ecosistemas. Estos generan funciones ecosistémicas en base a sus
estructuras y procesos. Las funciones, estructuras y procesos son contemplados a nivel de la valoración
ecológica, ya sea directamente desde los beneficios ecológicos que generan, desde un punto de vista
biocentrico o por el uso mediante bienes y servicios que generan a la sociedad humana desde un punto
de vista antropocéntrico. Este último enfoque, el antropocéntrico, también integra valores económicos
y socio-culturales. El conjunto de los valores ecológicos, socio-culturales y económicos de la estructura,
procesos y funciones ecosistémicas son insumos esenciales para determinar el beneficio que generan y
por lo tanto las decisiones y políticas correspondientes.
Este marco se aplica ante todo a conjuntos ecosistémicos que tengan una cierta homogeneidad y que
por sí solos representen una estructura ecosistémica con sus propios procesos y funciones.
39
Degroot el al., (2002), “A typology for the classification, description and valuation of ecosysemfunciones, goods and service”, Ecological Economics, 41
40
Degroot el al., (2002), “A typology for the classification, description and valuation of ecosystem functiones, goods and service”, Ecological Economics, 41
67
6.5.2. Conceptos de usos económicos de manejo de áreas de conservación
Los usos económicos pro-ambientales, o que cumplen un uso sostenible o de conservación de las
funciones ecosistémicas son los que no alteran la generación de aquellas ni la capacidad de
regeneración del ecosistema.
El manejo más desarrollado dentro de algunas áreas del SMAP, es el de AP de tipo urbano y enfocada
al ámbito de espacios verdes. Ese tipo de gestión y manejo están relacionados al trabajo de EMA Verde
y se reagrupan con otros espacios que no son parte del SMAP y que denominaremos “Áreas Verdes”41.
Una característica observada en este tipo de manejo, es su implementación en áreas de superficie no
mayores a 115 ha en el caso de manejo total del área (Pura Pura) y 220 ha en el caso de manejo parcial
del área (Mallasa).
El manejo menos desarrollado, pero que será más frecuente dentro del SMAP una vez iniciada la
gestión, es el de AP de tipo rural adaptado parcialmente al ámbito urbano. Ese tipo de manejo se
enmarca en experiencias del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y hasta el día de hoy ha tenido un
nivel primario o casi nulo de avance en su implementación dentro del SMAP. Dentro de los criterios de
evaluación del uso económico para el diagnóstico de las AP, es importante diferenciar los aspectos
relevantes al tipo de manejo que se lleva adelante en aquellas.
41
Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, “La Paz Verde, Memoria Institucional de EmaVerde 2003-2008”
68
En el caso de las “Áreas Verdes” existen características que permiten especificar los criterios a ser
usados dentro del diagnóstico. Primero, dado las experiencias de este tipo de manejo en superficies
restringidas, se distinguen 2 implicaciones para su implementación futura. Ese tipo de manejo es
recomendable de manera comprobada para espacios con superficies no mayor a 115 ha.
Además, las funciones ecosistémicas más destacadas en las AP con este tipo de manejo son
generalmente generadoras de beneficios ecosistémicos a nivel local. Por lo tanto, siempre que el uso
económico de esas AP no sea incompatible con su sostenibilidad ambiental, las funciones
ecosistémicas no son determinantes del uso económico que se les dará. Segundo, dada la alta
capacidad de restricción de acceso para las “Áreas Verdes” que están consolidadas, se puede descartar
del diagnóstico a los factores externos de amenazas antrópicas.
En las AP de manejo de tipo rural, adaptado parcialmente al ámbito urbano, las funciones
ecosistémicas provistas no son únicamente de beneficio local. En este caso, se trata de AP de mayor
superficie que las del tipo “Áreas Verdes”. A raíz de esa característica, las funciones ecosistémicas
específicas a las AP son fundamentales para la determinación de los usos económicos.
Las AP con este tipo de manejo, por sus superficies mayores, nivel primario de establecimiento de
manejo y proximidad a áreas pobladas, son de libre acceso. Asimismo, un manejo efectivo de esas
áreas requiere de una población local ambientalmente sensibilizada y con oportunidades laborales y
económicas que sean compatibles con la sostenibilidad ambiental del AP. Sin embargo, surge una
problemática al momento de determinar la población que interviene mediante sus modos de vida en la
conservación de las AP, donde el criterio de la accesibilidad a las AP es primordial para esta
problemática. Esto puede ser un problema al momento de pensar en oportunidades económicas
compatibles con la conservación en las AP peri-urbanas y con buena accesibilidad.
Bloque A.
El bloque A está constituido por 13 AP. Todas aquellas se enmarcan en características de AP de tipo
rural, adaptadas parcialmente al área urbana. En concreto, dado el nivel primario de avance en la
implementación de este tipo de manejo, no se tiene a nivel local ningún signo perceptible de algún tipo
de manejo en las 13 AP.
De manera general se tiene en este bloque tanto AP con características similares como diferentes, que
son determinantes para la elaboración e implementación de un manejo adecuado. En términos de
69
superficie 3 de las 13 AP tienen menos de 100 ha, límite máximo experimentado por el Gobierno
Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) en el manejo de “Áreas Verdes”.
Para las funciones eco sistémicas, existe 42 una identificación por AP de aquellas consideradas como
de mayor relevancia según el objetivo de creación estimado en cada AP. Retomando y ajustando la
clasificación de funciones ecosistémicas, se generó esta tabla que resume para el Bloque A, los
objetivos de creación por funciones ecosistémicas:
Funciones Ecosistémicas
Área Protegida Paisajístico Formaciones Recreacional Cultural Suministro
geológicas de agua
Serranía Chicani X
Huallani X
Kellumani X
Serranía de Aruntaya X
MarkaJonko X
Ticani Cerro X
LacotaCondores X
Las Animas X X X
Huallatanipampa X X
La Cumbre X X X X
Cuchilla- Chuquiaguillo X X
Quebrada del Rio Callapa X X X
Serranía Hampaturi X
42
Documento de proyecto, Situacion Actual y Perspectivas de las Areas Protegidas Departamentales y Municipales en Bolivia, Ministerio de Medio
Ambiente y Agua, 2009
43
Fuente: Elaboración propia en base a Documento de proyecto, Situacion Actual y Perspectivas de las Areas Protegidas Departamentales y Municipales
en Bolivia, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2009
44
Fuente: Elaboración propia en base a Documento de proyecto, Situacion Actual y Perspectivas de las Areas Protegidas Departamentales y Municipales
en Bolivia, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2009
70
De manera general, se puede ver que todas las AP de este bloque tienen una potencialidad para
actividades turísticas y que algunas son fuentes y reservorios de agua. La potencialidad turística puede
ser un instrumento de concientización ambiental para la valoración de las AP del Municipio y
evidentemente una fuente de ingresos para el financiamiento del SMAP. Dado el contexto de la
problemática del agua en La Paz, la provisión y almacenaje del agua por parte de algunas AP son
funciones ecosistémicas prioritarias en cuanto a su conservación.
Respecto a las intervenciones humanas, todas las AP han demostrado tener una relativa alta
accesibilidad mediante caminos desde la urbe paceña y una gran parte de aquellas son espacios de
hábitat humano o de actividades económicas, no siempre compatibles con el objetivo de conservación
ambiental.
Bloque B
El bloque B, oficialmente no tiene por el momento ninguna AP. Sin embargo, por su alto valor en
biodiversidad se tiene propuestas por parte del GAMLP para establecer 2 Áreas Protegidas en esa zona.
Aquellas se identifican de manera preliminar como Zongo Valle y Zongo Choro. Se cuenta con alguna
información sobre características socio-económicas de las población local y de las funciones
ecosistémicas existentes en las potenciales AP.
En cuanto a la dinámica poblacional de la región, existe una accesibilidad bastante limitada. Ese hecho
implica que más allá de la población local de Zongo y algunas dinámicas migracionales de parte de
poblaciones colonas, no hay riesgos de incremento de población por migración laboral diaria desde la
urbe como en el resto de los bloques. En este caso es importante ver los modos de vida local y
proponer actividades económicas que hagan que el costo de oportunidad sea favorable a las
71
actividades compatibles con la sostenibilidad ambiental del área. Existen ciertos datos45 sobre los
modos de vida en esa zona que son bastante cuestionables por estar desactualizados.
Bloque C
El bloque C consiste en 3 AP, de las cuales 2 AP son de tipo de manejo rural adaptado parcialmente a
lo urbano, Siete Lagunas y Huaripampa y 1 AP de tipo “Áreas Verdes” denominada Pura Pura.
El caso de Pura Pura es un caso peculiar, si bien es una de las “Áreas Verdes” más grandes de La Paz, se
constituye en su mayoría de un bosque implantado por especies introducidas. Esta área está
relativamente bien consolidada46, con un plan de manejo, uso y aprovechamiento (PMUA) vigente para
el periodo 2009-2013. Sin embargo, no se tiene ningún dato sobresaliente en cuanto a beneficios
ecosistémicos y/o usos económicos específicos que tenga o que se le pretenda dar al área. Para
entender mejor los logros del PMUA, se necesita llevar adelante una evaluación de su implementación.
Sin embargo, su aparente buen establecimiento actual y su gestión inscrita dentro de una perspectiva
de mediano plazo son suficientes elementos para entender que no se requiere de una intervención de
gran magnitud para incorpórala de manera operativa al SMAP.
En cuanto a Siete Lagunas y Huaripampa se trata de 2 de las AP más extensas del SMAP que se sitúan al
borde de la mancha urbana del Municipio en el distrito de Hampaturi. Ninguna de las 2 AP tiene un
tipo de gestión o manejo aun, sin embargo se inscriben en al ámbito de la categoría rural adaptado a lo
urbano. A nivel de ecosistemas, las 2 AP se sitúan en eco regiones47 Alto Andinas e Interandinas. Así
mismo, se ha estimado que los objetivos de creación relacionados a funciones ecosistémicas serían las
siguientes,
Una vez más, dado el contexto problemático del agua en el Municipio de La Paz es una prioridad la
conservación y uso sostenible del AP Siete Lagunas. Por su parte Huaripampa provee varias funciones
ecosistémicas que merecen la implementación de una gestión y manejo adecuado del AP, sin embargo
no hay ninguna que provea un beneficio que merezca una atención especial.
Ambas áreas tienen comunidades rurales antiguas que por la expansión de la marcha urbana son ahora
peri-urbanas. Se ha podido observar dentro de estas áreas modos de vida rurales, ligados al trabajo de
la tierra y al mismo tiempo actividades económicas ligadas al avance del área urbana. Dada esa
45
Informe Final “Estudio de delimitación de Zongo para declararlo como Área Protegida”, 2009
46
Plan de Manejo, Uso y Aprovechamiento – Área de Conservación Ecológica Municipal Bosquecillo de Pura Pura
47
Plan Maestro de Ordenamiento Territorial Hampaturi- Propuesta de Ordenamiento Territorial del distrito de Hampaturi, La Paz 2007
72
dualidad existe la incertidumbre sobre la posibilidad de promover actividades económicas que superen
el costo de oportunidad de actividades económicas depredadores del medio ambiente y ligadas a la
proximidad del área urbana y que a su vez sean incentivos de conservación y uso sostenible para la
población local.
En el caso de Huaripampa y Siete Lagunas, por la gran extensión y la dinámica poblacional dual que
tienen, existen incertidumbres sobre el tipo de mecanismos de incentivos económicos y mando y
control que se podrían implementar para un manejo adecuado de esas AP.
Bloque D
El bloque D es el único bloque con una mayoría de AP con un tipo de manejo de tipo “Áreas Verdes”.
Se compone de un AP, el Cactario, con una gestión y manejo total de su superficie como “Área Verde”
y 3 AP, Muela del Diablo, Valle de la Luna y Mallasa, con una gestión y manejo parcial de su superficie
como “Área Verde”. De otro lado, se compone igualmente, de 2 AP, Lluncacari Taraqui y Challaloma,
con un manejo de tipo área rural adaptada parcialmente al área urbana.
El Cactario es el área más consolidada del Bloque D, es un área de recreación con una belleza escénica
remarcable que tiene un manejo bien establecido. Durante la visita, se puedo apreciar que todavía
falta su debida habilitación para el acceso al público. Sin embargo, se trata de una AP que necesita,
para alcanzar en una primera instancia su uso esperado y en una segunda instancia su integración al
SMAP, muy poca intervención adicional por parte del GAMLP.
Dentro del AP Muela del Diablo, se perfilan varios tipos de gestión y manejo. Por un lado existe un área
bien delimitada que se puede calificar de tipo “Área Verde” denominada Bosquecillo de Auquisamaña
ubicada al interior del AP. Por otro lado, el resto de la Muela del Diablo que incorpora el área
previamente descrita, es un área de tipo rural adaptada a lo urbano. En este caso se pudo apreciar
claramente, la presencia de urbanizaciones en el área y de actividades económicas no autorizadas
dentro del AP.
Así mismo, la Muela del Diablo es un conjunto heterogéneo de espacios, “Áreas Verdes”, espacios de
habitación urbana y espacios rurales. Adicionalmente esta AP tiene un sitio denominado la Muela del
Diablo que tiene un gran atractivo recreacional y paisajístico que ya forma parte de los circuitos
turísticos del municipio.
73
El AP Mallasa, igualmente es un espacio heterogéneo, con 3 tipos de manejos potenciales, esta área
cuenta con espacios delimitados que tienen un manejo particular. Primeramente, existen zonas que
aprovechan las características ambientales de la zona pero que tienen objetivos concretos de
recreación, educación y conservación ex situ como el Zoológico Municipal VestyPakos que está bajo
administración de la Oficialía Mayor de Promoción Económica del GAMLP. En segundo lugar, hay un
parque recreacional infantil gestionado por Emaverde.
También se evidenció una zona de extracción de madera por parte del GAMLP pero se desconoce si
existe algún plan de manejo para dicha actividad. Esta AP es uno de los mayores espacios de
recreación de la urbe paceña. En este caso existe un PMUA48 vigente que la categoriza como “Parque
Ecológico Municipal”.
Las AP Lluncacari Taraqui y Challaloma corresponden a 2 cerros que tienen un manejo potencial de tipo
área rural adaptado a lo urbano. En ambos casos, no se ha podido identificar funciones ecosistémicas
provistas por aquellas que tengan una importancia o potencialidad remarcable. A nivel de la
accesibilidad a estas 2 AP, si bien existen caminos que permiten llegar al pie del cerro, su topografía las
hace de acceso restringido. En estos caso es un tema que se necesita verificar mediante imagines
satelitales, de darse comprobada esa baja accesibilidad, sería una limitante para actividades
económicas no autorizadas en Lluncacari Taraqui y Challaloma.
48
Plan de Manejo, Uso y Aprovechamiento Parque Ecológico Municipal Mallasa, (2009)
49
Fuente: Elaboración propia en base a Documento, Situación Actual y Perspectivas de las Áreas Protegidas Departamentales y Municipales en Bolivia,
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2009
74
El estado actual de las “Áreas Verdes” es bastante favorable a una eventual integración de aquellas en
el ámbito operativo en cuanto a gestión y manejo a partir del SMAP. Son áreas que han demostrado
tener por lo general un buen nivel de consolidación y de funcionamiento, por lo tanto, su integración
operativa al SMAP necesita de poco trabajo adicional de parte del GAMLP. Adicionalmente, estas áreas
tienen una capacidad de generación de recursos económicos mediante posibles tarifas cobradas a los
visitantes para el ingreso a los espacios e infraestructuras. Es importante evaluar para la estrategia, la
rentabilidad de aquellas, bajo el criterio de auto sustentabilidad financiera de las actuales “Áreas
Verdes”.
La situación de las AP bajo un manejo rural adaptado a lo urbano, es más complicada y requiere de un
mayor esfuerzo por parte del GAMLP para integrarlas al SMAP de manera operativa. Existen varias
limitantes para la implementación de un manejo y gestión. Primero, la problemática poblacional y de
su interacción en las AP se desglosa en tres casos pertinentes para este diagnóstico.
El caso más simple es el de las AP en áreas urbanas consolidadas que tienen la capacidad de restringir
el libre acceso y que consecuentemente no sufren de amenazas poblacionales externas.
El caso más complicado es de las AP peri-urbanas poco consolidadas, y que sufren del desarrollo
habitacional y de actividades económicas incompatibles con su conservación o uso sostenible. El caso
intermedio es el de las AP rurales actuales o futuras en las que se tiene proyectos o actividades
incompatibles con la conservación y uso sostenible de aquellas. En estos últimos 2 casos, la población
tiene en algunos casos actividades laborales ligadas a la urbe y se añade el factor político desfavorable
a las AP impulsado por el entendimiento de AP como un área de restricción de actividades económicas
y por lo tanto perjudiciales para la población local.
Por otra parte, el componente poblacional descrito previamente está altamente ligado a la
concientización ambiental y el potencial de uso económico de las AP. La población necesita conocer los
beneficios de las funciones ecosistémicas de las AP para poder primeramente valorarlas y
posteriormente evaluar y participar de las políticas públicas que se tienen que llevar adelante en
materia de conservación y uso sostenible. Igualmente, la asignación de los usos económicos y el
desarrollo de las actividades económicas dentro de las AP requieren de alternativas que sean
preferidas por ser más beneficiosas y que sean compatibles con la conservación y uso sostenible de los
ecosistemas.
Asimismo, se han podido distinguir dos ejes de usos económicos potenciales que cumplan con esos
criterios. Un eje es el de ingresos mediante mecanismos de compensación por uso económico o por el
daño al uso económico de funciones ecosistémicas de las AP. Otro eje sería el de ingresos mediante
mecanismos de compensación por uso no económico o daño de uso no económico de funciones
ecosistémicas de las AP. El primero se refiere a los usos por actores económicos que justifiquen:
75
- Mecanismos de compensación por uso directo actual como el ecoturismo,
- Mecanismos compensando beneficios indirectos como los costos evitados por retención de
suelos,
El cambio climático es reconocido como uno de los mayores retos de la humanidad en el siglo 21. En
Bolivia se ha podido observar fenómenos climáticos atribuibles hasta cierto punto al Cambio Climático.
Si bien los impactos del cambio climático son poco discernibles de la variabilidad climática natural,
sobre periodos largos los datos climáticos permiten hacer esa observación50. Se ha podido observar a
nivel nacional, una variedad de cambios en términos climáticos, notablemente en cantidades y
frecuencias de lluvias y temperatura. A su turno, han tenido consecuencias graves a nivel
antropocéntrico y a nivel ecológico. Se conoce el impacto que puede tener el cambio climático sobre
los ecosistemas.
En Bolivia, el 5% de la pérdida de biodiversidad se debe a este fenómeno51. Los impactos del cambio
climático son bastante grandes, a nivel de agricultura, de abastecimiento de agua, desastres naturales
y salud entre otros. Se estima que en Bolivia las pérdidas acumuladas de todos los impactos del
cambio climático podrían generar una reducción dim del 36-38% en los ingresos de los bolivianos para
el 210052. A nivel del Área Metropolitana de La Paz existen datos53 alarmantes.
50
PNUD, (2011) ,”Tras las huellas del cambio climático en Bolivia, estado del arte del conocimiento sobre adaptación al cambio climático- Agua y
seguridad alimentaria”
51
Andersen L., (2009) ,”Estudio Cambio Climático en Bolivia: Impactos sobre Bosques y Biodiversidad” INESAD
52
Andersen L. and Mamani, R., (2009), “Cambio Climático en Bolivia hasta 2100: Síntesis de Costos y Oportunidades”, CEPAL
76
El día de hoy las ciudades de La Paz y el Alto dependen en un 30% de la provisión de agua por los
glaciares Tuni y Condoriri. De acuerdo al análisis multitemporal, ambos glaciares han perdido 44% y
55% respectivamente entre 1956 y 2006, esta tendencia muestra que en ambos casos, el conjunto de
glaciares tiende a desaparecer por completo en los próximos 30 años. (Impacto del Cambio Climático
sobre la disponibilidad de recursos hídricos para La Paz y el Alto).
Asimismo se entiende la exposición como el tipo y grado en que un sistema está expuesto a variaciones
climáticas importantes. En cuanto a la sensibilidad se trata del nivel en el que un sistema resulta
afectado, ya sea negativa o positivamente, por estímulos relacionados con el clima. El efecto puede ser
directo (por ejemplo, un cambio en la producción de las cosechas en respuesta a la media, gama o
variabilidad de las temperaturas) o indirecto (los daños causados por un aumento en la frecuencia de
inundaciones costeras debido a una elevación del nivel del mar).
Por último la capacidad adaptativa corresponde a la capacidad de un sistema para ajustarse al cambio
climático (incluida la variabilidad climática y los cambios extremos) a fin de moderar los daños
potenciales, aprovechar las consecuencias positivas, o soportar las consecuencias negativas.
Se entiende entonces, que dado que la exposición es una consecuencia de un proceso acumulativo
global de largo plazo, la única manera para reducir la vulnerabilidad al Cambio Climático a nivel local es
de disminuir la sensibilidad negativa y aumentar la capacidad adaptativa.
No existe una lista exhaustiva de factores relativos a la exposición o capacidad adaptativa. Sin
embargo, de manera ilustrativa se puede citar factores parte de la sensibilidad que han tenido
consecuencias importantes a nivel de los últimos derrumbes. Los riesgos de las zonas son un conjunto
de factores que miden la sensibilidad.
53
Ramirez, E., (2008), “Impactos del cambio climático y gestión del agua sobre la disponibilidad de recursos hídricos para las ciudades de La Paz y El Alto”
Revista Virtual REDESMA,Vol. 2(3): 50-61.
77
La exposición se puede entender por los factores no antropocéntricos, no dependientes de factores
locales, tal como granizo o lluvia. La capacidad adaptativa, resulta en las medidas que tiene la
población para prevenir los riesgos en caso contrario, adaptarse a las consecuencias de un derrumbe.
Así mismo se entiende que todas las políticas que aumenten la capacidad a adaptarse a consecuencias
del cambio climático promueven la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático. Esas políticas
pueden tener un espectro amplio de ámbitos y orígenes. Se puede pensar en un mejor acceso a
seguros para viviendas, o simplemente en un mejor drenaje de las aguas deservidas, como medidas de
mejora de la capacidad adaptativa. Una política de reforestación, promueve la generación de funciones
ecosistémicas, retención de suelos, captura del agua, que contribuyen a reducir desbordes de río e
inundaciones. Por lo que muchas de las políticas llevadas adelante el día de hoy por el GAMLP mejoran
la capacidad adaptativa de la población del municipio de La Paz o la sensibilidad al cambio climático
sin que sean tomadas como tal.
Las áreas protegidas y más aún un sistema de áreas protegidas contribuye a la estabilidad climática e
incrementa la resiliencia al garantizar la continuidad de las funciones ecosistémicas.
8. CONCLUSIONES
Componente Biótico
El SMAP alberga muestras importantes de vegetación nativa, muchas de ellas en estado crítico de
conservación a nivel nacional. Se evidencia la importancia de Siete Lagunas, Huaripampa, Ánimas y
Huayllani por contribuir a la conservación de la Puna húmeda, ecoregión no representada en el
SNAP.
Se resalta la importancia de áreas protegidas como Las Ánimas, Huayllani, Serranias de Chicani,
Quebrada del río Callapa, Huallatani Pampa, Serranías de Hampaturi, entre otras, al estar
vinculadas a la protección de diferentes subcuencas.
En el SMAP se registra un número importante de especies, como por ejemplo 107 especies de aves
que representa el 79% del total registrado en la región, o muchas especies de flora pertenecientes
a ecosistemas frágiles. Esto resalta su importancia local, ampliando el hábitat que muchas especies
pueden utilizar en los diferentes pisos altitudinales de La Paz.
Las AP del área rural, no presentan vinculación entre ellas, y en la mayoría de los casos no
conservan las cuencas ni subcuencas completas.
78
Por la distribución espacial del SMAP, se evidencia que se requiere completar la representativa de
los ecosistemas presentes en el Municipio. Por esto, es fundamental realizar un análisis de las
prioridades de conservación del Municipio para luego ser relacionada con las APM actuales.
Componente Normativo
Se identificaron dos problemas estructurales del SMAP: la ausencia de una claridad territorial-
geográfica de las APM proveniente de la heterogeneidad de información de las diversas instancias
del GAMLP, y la ausencia de un instrumento jurídico que apruebe hasta la fecha los proyectos de
planes de manejo y los lineamientos en cuanto a la consolidación y gestión de un sistema de áreas
protegidas.
Es fundamental que todas las instancias del GAMLP hagan respetar el régimen ambiental nacional,
específicamente el relativo a la obligación de generación y presentación de IRAP’s. La instancia
ambiental municipal tiene más posibilidades de defensa y de preservación cuando existen estudios
de impacto ambiental que pueden ser invocados o Licencias Ambientales que pueden ser
impugnadas y revocadas.
Componente Socioeconómico
Existe a nivel del marco legal, en el ámbito económico, ciertas deficiencias que impiden la rápida y
adecuada implementación de las categorías de APM establecidas en el Reglamento Municipal de
Gestión Ambiental.
Las perspectivas de implementación de manejo en las APM son diversas. En el caso de APM peri
urbanas y rurales el potencial de generación de actividades económicas que sean incentivos de uso
sostenible y/o conservación está sujeto a la previa concientización ambiental de la población local y
los costos de oportunidad.
79
Se destaca que ciertas APM proveedoras de funciones ecosistémicas relativas al agua han sido
determinadas como áreas prioritarias de conservación y uso sostenible.
Existen diferentes ámbitos potencialidades de trabajo económico que pueden ser incentivos
económicos para la conservación y uso sostenible de las APM. Desde luego, dada la experiencia de
las “Áreas Verdes” y las potencialidades54 de ecoturismo rural que se tiene en el Municipio de la
Paz, es un ámbito de uso altamente recomendado para su desarrollo. Igualmente, dado el contexto
futuro de escasez de agua para el Municipio de la Paz, el ámbito de protección de cuencas que son
proveedoras y almacenadoras de agua es también un ámbito de trabajo prioritario. En este ámbito,
se recomienda incursionar en el ámbito de concientización ambiental con mecanismos de
incentivos económicos.
Es necesario tomar decisiones críticas en cuanto a la suspensión de dichas actividades que generan
impacto sobre una determinada APM, o considerar la desafectación del APM si no es vista como
primordial. En caso de que una actividad sea compatible pero dañina para el ecosistema del APM
se sugiere encontrar modalidades que hagan respetar el principio del “Poluyente-Pagador”, para
reducir su impacto y financiar medidas de mitigación del daño ambiental.
Componente de Gestión
Se evidencia que la mayoría de las áreas no tienen gestión y que aquellas que cumplen estos
criterios, en el ámbito urbano, son manejadas bajo la lógica de áreas verdes y no necesariamente
de área protegida.
En la actualidad, las condiciones necesarias para el inicio de la gestión del SMAP son débiles, por lo
que se debe reforzar las capacidades instaladas en la Unidad de Áreas Protegidas y Cambio
Climático.
La designación de espacios de conservación debe ser parte de las políticas de gestión territorial del
municipio, ya que está demostrado que son una herramienta que aportan a la gestión integral.
54
Ergueta Sandoval, P y K. Aranda Alvarez (Eds). 2010 “Transitando la diversidad, Paisajes naturales y culturales, La Paz”, TROPICO, Municipio de La Paz,
Fundesnap 192 pp.
80
9. RECOMENDACIONES
Es importante recalcar, que la nueva delimitación urbano – rural aprobada por el Municipio mediante
la Ordenanza Municipal 192/2012, afecta al menos 17 de las áreas declaradas mediante OM
147/2000. Este nuevo contexto plantea desafíos importantes que deberán ser asumidos a la hora de
redelimitar y consensuar nuevos espacios de conservación prioritarios en esta área de tratamiento
especial.
Si la Constitución Política del Estado y las Leyes establecen que las APM’s deben ser regidas tanto por
la autoridad municipal como por las comunidades involucradas, y éstas últimas no desean APM’s a
causa de los implícitos efectos de inamovilidad55, en virtud a las obligaciones ambientales que debe
cumplir el GAMLP bajo responsabilidad, esta institución tendrá que ser explícita en cuanto a la política
que adoptará sobre la protección de sus bienes de patrimonio municipal, para poder plantearse una
alternativa a la creación de APM’s y su gestión conjunta, que cumpla con los fines ambientales y de
conservación necesarios.
Si uno de los fines buscados es sumar al ciudadano, obtener su apoyo y hacerlo partícipe en la gestión
ambiental de las APM’s, entonces deberá generarse mayor transparencia, socialización y facilidad en la
obtención de la información relacionada a la áreas protegidas, a su normativa y características
técnicas.
Dentro del contexto futuro de escasez de agua para el Municipio de la Paz, el ámbito de protección de
cuencas de agua que son proveedoras y almacenadoras de agua sea un ámbito de trabajo prioritario.
55
Información otorgada por funcionarios del ‘Plan 2040’ del GAMLP, durante reuniones de coordinación celebradas en oficinas de TNC.
81
En este ámbito, por la reciente experiencia en el sector de protección de cuencas y la desfavorable
posición de la población local, se recomienda incursionar en el ámbito de concientización ambiental
con mecanismos de incentivos económicos.
82
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