Deimos 05
Deimos 05
Deimos 05
Levítico 15:25
Etapa I:
Consiste en tratamientos progresivos con el fin de
alterar mensajes químicos en el cerebro direccionando la
libido hacia la normalidad.
a) En varias sesiones por día, de no más de una hora
cada una, el paciente, desnudo y recostado en un sillón
de tipo ginecológico al cual se lo sujetará con tiras de
tela, visualizará material pornográfico para
homosexuales. Al mismo tiempo será sometido a un
registro de excitabilidad sexual a través una medición del
volumen de flujo sanguíneo del pene (falometría), lo cual
se logra monitorerando las variaciones en la
circunferencia del cuerpo cavernoso con un
pletismógrafo, a través de una galga extensiométrica de
mercurio. Sensores eléctricos unidos a los testículos
reaccionarán ante la más mínima variación positiva
suministrando choques eléctricos, de manera tal que el
sistema de recompensa del cerebro comience a asociar
las imágenes homoeróticas con el dolor.
El número de sesiones se determina según la
respuesta y evolución de cada paciente.
b) Durante la noche, el paciente dormirá con el pene
dentro de un anillo automortificante, que mediante las
púas de la que está dotado en su cara interna evitará
erecciones y poluciones nocturnas.
c) Si la respuesta a la fase a es positiva, con el
propósito de extinguir la atracción sexual hacia
miembros del mismo sexo se realizarán sesiones con el
paciente sujeto a un sillón de madera de espalda recta,
en las que durante una hora y media le será mostrado un
video fragmentado conteniendo minutos de pornografía
gay alternados con segundos de imágenes desagradables
de corte documental y verídico que involucren sujetos del
sexo masculino, a saber: mutilaciones, heces, cadáveres,
chancros, malformaciones congénitas, lesiones del
sarcoma de Kaposi, manicomios y geriátricos,
quemaduras de tercer grado, accidentes de tránsito,
intervenciones quirúrgicas, niños llorando en orfelinatos,
animales moribundos. Cada irrupción de imágenes
desagradables irá acompañada del suministro
intravenoso de cualquier tipo de droga emética de efecto
fugaz.
Cada sesión será sucedida por cuarenta minutos de
psicoanálisis.
Etapa II
Si el paciente ha evolucionado favorablemente
durante la fase c de la primera etapa, el siguiente paso
será crear la hasta entonces ausente atracción hacia el
sexo opuesto.
En primer lugar, recostado desnudo y atado en el
sillón ginecológico, visualizará por la fuerza (de ser
necesario, mediante el auxilio de pinzas de hierro
quirúrgico y gotas oftálmicas lubricantes) material
pornográfico heterosexual y lésbico. La posición permitirá
que sobre su región pélvica reciba la irradiación
transcutánea de un láser de baja intensidad que llegará
al nervio pudendo, estimulándolo. Dicho nervio, parte del
sistema nervioso parasimpático, es el encargado de
inervar las fibras tanto del nervio perineal como del
nervio dorsal del pene, con el objeto de que el placer que
culmina en orgasmo sea transmitido en forma apropiada.
El paciente pernoctará durante esta etapa con
auriculares que le trasmitirán voces femeninas sensuales
y gemidos, con el propósito de provocarle sueños eróticos
normales.
El hecho de que en la terapia psicoanalítica
concomitante se evidencie que el paciente ha comenzado
a cosificar los cuerpos de las mujeres que ve tanto en su
entorno hospitalario como en las imágenes que se le
exhiben será considerado como pauta válida para el
pasaje a la etapa final.
Etapa III:
El paciente gozará, durante los últimos días de
internación, de la posibilidad periódica de poner en
práctica su nueva inclinación sexual con prostitutas que
han sido intervenidas quirúrgicamente para obtener una
semejanza exacta con actrices pornográficas de moda.
Fecha: 08/07/17
Firma del paciente:
Firma del padre o tutor en el caso de que el paciente
sea menor de edad:
Firma del médico a cargo de la dirección de la TRS:
—¿Listo? ¿Terminaron de leer? Perfecto. Entonces, si
están de acuerdo con todo, pueden firmar.
Matías Bragagnolo
Una lectura literal y obtusa de
“Consentimiento informado” sacaría como primera
conclusión no solo que se trata de un cuento
homofóbico y machista, sino que también su autor
es homofóbico y machista. Que pretende difundir
una ideología de extrema derecha respecto de la
sexualidad humana y que busca ofender a los
homosexuales y “cosificar” a las mujeres. Este
sería, para ser concretos, un ejemplo más del tipo
de lectura que el progresismo hace de toda obra
artística que se aleje del aburrimiento supremo de
la llamada “literatura del yo” o de los
argumentos directamente relacionados con la
corrección política que los movimientos de
izquierda imponen.
Una lectura libre de prejuicios, ideologías y
ansias de totalitarismo vería solo un cuento en
el que la aberración está representada por una
comunidad científica que ve en una orientación
sexual que en nada afecta los derechos de terceros
una enfermedad que, por el bien de la sociedad,
debe ser curada. “Consentimiento informado”, de
hecho, está inspirado tanto en el caso del
psiquiatra estadounidense Robert Galbraith Heath
como en la terapias que todavía se llevan a cabo
en Rusia para “curar” la homosexualidad. A modo
lúdico y en concordancia con el tono paródico del
cuento, en su segunda mitad se utilizó el formato
de los formularios que los pacientes deben firmar
en cualquier parte del mundo para autorizar las
intervenciones quirúrgicas o los tratamientos
invasivos.
EMBOSCADA MENTAL
por
Cristian Cano
https://lektu.com/l/llorar-solo/la-biologia-
negra/21427
Resumen del episodio anterior:
¿Hay una pista acerca del joven muerto?
Cal y Olivia han llegado a una casa en las
afueras. Y dentro pueden estar las respuestas o
algo mucho peor.
TERCERA ENTREGA
II
***
Sigue abierta la recepción de colaboraciones. Es
decir, Cluli va a estar recibiendo sus escritos y
armándonos las carpetas para su evaluación. Los
requisitos, simplísimos:
https://acortar.link/BGfBez
COLOFÓN
Hasta acá llegamos, murciélagos. Esperamos
hayan disfrutado y reflexionado. Nosotros, desde
luego, lo hemos hecho.
La ficción tiene derecho a nutrirse de aquello
que necesite para hablar de lo que quiera hablar
en su propio código interno. Y ese código es el de
la ficción. No se trata ya de la libertad de decir
lo que nos plazca, sino de la responsabilidad que
trae aparejada: la de interpretar de acuerdo a
nuestro conocimiento y nuestro saber, teniendo en
claro que caer en lo literal nunca es el camino de
la superación. Los prospectos vienen en cajas.
Escribir y leer deben ser dos actos coordinados
en donde cabe el error: es un acto humano. Si
formar una pareja bajo la premisa de que los
traumas, frustraciones y resentimientos de ambos
deben encajar como piezas de Tetris para asegurar
la felicidad es estúpido, hacerlo con el arte es
estúpido por partida doble.
El mundo es demasiado grande para hacerlo
encajar en nuestro molde. Uno de los dos se
romperá, y no será el mundo, muchachos.
Lean las historias, ésa es la clave. No se
pongan anteojos de colores buscando el mensaje
secreto que los agravia. Los malos ejemplos tienen
su indiscutible utilidad. Abolirlos no nos acerca
a la perfección: nos vuelve inútiles y pueriles.
Y, al menos en estas páginas, siempre habrá un
lugar para los que no tengan miedo de escribir y
de leer, sabiéndose lo bastante fuertes como para
plantarse y decir para sus adentros: “esto no me
gustó”… y pasar la página.
Sin hogueras ni hordas, reales o virtuales.