Banco Mundial. Una Historia Crítica - Éric Tousaint

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Ediciones

Política Internacional

ERIC TOUSSAINT

BANCO MUNDIAL
Una historia crítica
ÉRIC TOUSSAINT

BANCO MUNDIAL
Una historia crítica

Ediciones
Política RAÚL ROA GARCÍA
Internacional
Edición original en francés: Editorial Syllepse/CETIM/CADTM,
París/Ginebra/Lieja, 2022. Primera edición en español: Editorial El Viejo
Topo, Barcelona, 2022.

Edición y adaptación: Adyz Lien Rivero Hernández


Diseño y maquetación: Yadyra Rodríguez Gómez

© Éric Toussaint, 2023


© Sobre la presente edición:
Ediciones Política Internacional, 2023

ISBN: 978-959-7267-27-0

El autor ha donado esta obra en su edición electrónica para uso bibliográfico


exclusivo de estudiantes y profesores del Instituto Superior de Relaciones
Internacionales “Raúl Roa García”.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación sin permiso


previo por escrito de los titulares del copyright.

Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” Ediciones


Política Internacional
Calle Calzada n.° 308, entre H e I, El Vedado, Plaza de la Revolución, La
Habana, Cuba [email protected]
Este libro está dedicado a todas las personas que combaten por la
conquista de la dignidad y por la justicia social. A aquellos y aquellas que se
enfrentan al Mediterráneo, al canal de la Mancha, al río Grande, y a todos
los muros de la vergüenza, construidos por los gobiernos de los países
opulentos que niegan el derecho al libre desplazamiento.
Índice

ABREVIATURAS Y SIGLAS / 18
EL LIBRO / 20
PRÓLOGO / 24
TERMINOLOGÍA: SUR/NORTE-PAÍSES EN DESARROLLO/PAÍSES DESARROLLADOS.
¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO CUANDO UTILIZAMOS ESTOS TÉRMINOS? / 42
Un vocabulario que no es neutral / 42
Distribución mundial de la población,
de la riqueza y de las emisiones de CO2 / 46
Más allá de la fractura Norte/Sur: explotación de clase en cada país / 53
La dominación patriarcal / 57
Las relaciones Centro/Periferia tanto en el Norte como en el Sur / 58
Listas de los países del Sur y del Norte,
según la clasificación del Banco Mundial / 59

CAPÍTULO 1
EN LOS ORÍGENES DE LAS INSTITUCIONES DE BRETTON WOODS / 61
En los orígenes / 61
Creación del Export-Import Bank de Washington (1934) / 64
Nacimiento del Banco Interamericano (1940) / 64
Las discusiones en la administración Roosevelt / 67
Un primer proyecto, muy ambicioso, de Harry White / 68
Dimensión geopolítica y geoestratégica / 70

CAPÍTULO 2
Los COMIENZOS DEL BANCO MUNDIAL (1946-1962) / 73
Algunas características de la política de préstamos del Banco / 79
Préstamos odiosos a las metrópolis coloniales... / 84
... legados como una carga a las jóvenes naciones independientes / 86
En el Tratado de Versalles (1919), la anulación
de las deudas de colonias africanas y de Polonia / 86
El Banco Mundial y el FMI actuaron a partir de los años 1950-1960 como ujieres de
los antiguos acreedores privados / 88
Las misiones del Banco Mundial / 90
La política del Banco Mundial evolucionaba en reacción
al peligro del contagio revolucionario y de la Guerra Fría / 92

CAPÍTULO 3
UN COMIENZO DIFÍCIL ENTRE LA ONU Y EL BANCO MUNDIAL / 97
Volvamos al principio de las relaciones / 98
La creación de la SFI y de la AID / 100
Financiación de la AID / 103
La negativa del Banco Mundial a ajustarse
a las demandas de la ONU concernientes a Portugal y Sudáfrica / 104

CAPÍTULO 4
EL MARCO DE LA SEGUNDA POSGUERRA, EL PLAN MARSHALL Y EL ACUERDO
DE LONDRES SOBRE LA DEUDA ALEMANA / 106
Los gobernantes de Estados Unidos aprenden
de los errores cometidos en los años 1920-1930 / 106
Mejor que prestar dinero, donarlo / 107
El Plan Marshall / 109
El Acuerdo de Londres de 1953 sobre la deuda alemana / 111
Algunos elementos de comparación / 114

CAPÍTULO 5
UN BANCO BAJO INFLUENCIAS / 119
La influencia estadounidense sobre el Banco Mundial / 120
Unas líneas sobre el origen del Banco Mundial
y la influencia de Estados Unidos / 121
El presidente del Banco Mundial ha sido siempre un ciudadano estadounidense
propuesto por el gobierno de ese país / 124
El derecho de veto de Estados Unidos en el Banco Mundial / 125
La influencia de Estados Unidos sobre el Banco en casos concretos / 126
Conclusión sobre los casos concretos de los países citados / 132
La influencia de Estados Unidos en materia de préstamos sectoriales / 133
Convergencias de Estados Unidos con otra potencia
(en este caso el Reino Unido) / 133
La ocupación y reconstrucción de Iraq / 137
Discrepancias entre la dirección
del Banco Mundial y Estados Unidos / 140
La influencia de Estados Unidos vista por el poder ejecutivo / 142
Los beneficios financieros que obtiene Estados Unidos por la existencia del Banco
Mundial y por su influencia en el mismo / 144
La influencia del mundo de los negocios
y del gran capital de Estados Unidos sobre el Banco Mundial / 145

CAPÍTULO 6
EL APOYO DEL BANCO MUNDIAL
Y DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL A LAS DICTADURAS / 148
Vientos de fronda anticolonial y antiimperialista en el Tercer Mundo / 148
El poder de intervención
del Banco Mundial en las economías nacionales / 149
Consideraciones políticas y geoestratégicas que influyen
en la política de préstamos del Banco Mundial / 152
La parcialidad política de las instituciones financieras internacionales
(IFI): ejemplos de apoyo financiero a las dictaduras / 155
Conclusión / 165

CAPÍTULO 7
EL BANCO MUNDIAL Y LA REPÚBLICA DE FILIPINAS / 166
Del período colonial a la independencia en 1946 / 166
Un éxito relativo durante los años cincuenta / 167
El recurso a políticas conservadores
y el aumento de la deuda externa en los años sesenta / 168
El papel del Banco Mundial y su apoyo a la dictadura
de Ferdinand Marcos en los años setenta / 169
El Banco Mundial en la crisis económica y política de los años ochenta / 172
El Banco Mundial y el FMI abandonaron
a Ferdinand Marcos y apoyaron a Corazón Aquino / 174
CAPÍTULO 8
EL APOYO DEL BANCO MUNDIAL
A LA DICTADURA EN TURQUÍA (1980-1983) / 176
Los difíciles comienzos del Banco Mundial en Turquía / 176
El apoyo del Banco Mundial al golpe de Estado militar de 1980 / 177
El Programa turco se transformó
en un prototipo para los préstamos con ajuste estructural / 178
El golpe de Estado fue preparado
con la ayuda directa de Washington / 179
El Banco Mundial presentaba a Turquía como un éxito / 180

CAPÍTULO 9
EL BANCO EN INDONESIA: UNA INTERVENCIÓN EMBLEMÁTICA / 183
El préstamo odioso del Banco Mundial a los Países Bajos,
que mantuvieron a Indonesia bajo su yugo colonial hasta 1949 / 183
La política nacionalista de Sukarno,
que abandonó el Banco Mundial y el FMI / 184
El Banco Mundial y la dictadura de Suharto / 186
El affaire Pertamina / 188
El silencio del Banco sobre la anexión de Timor Oriental / 189
El apoyo del Banco Mundial al programa de transmigración / 191
La crisis de 1997-1998 en Indonesia y sus consecuencias / 196
Conclusión / 199

CAPÍTULO 10
LAS FALSEDADES TEÓRICAS DEL BANCO MUNDIAL SOBRE EL DESARROLLO / 204
El modelo HOS (Heckscher-Ohlin-Samuelson) / 208
Las cinco etapas del crecimiento económico según Walt W. Rostow / 209
Insuficiencia del ahorro y necesidad
de recurrir a la financiación externa / 210
El modelo de doble déficit de Chenery y Strout / 212
La voluntad de incitar a los PED a recurrir
a la ayuda exterior como medio de influir sobre esos países / 214
Privilegiar las exportaciones / 216
Trickle-down o el efecto derrame / 217
La cuestión de la desigualdad en la distribución de los ingresos / 219

CAPÍTULO 11
COREA DEL SUR: EL MILAGRO DESENMASCARADO / 222
Según el Banco Mundial,
el caso de Corea del Sur constituye un éxito indiscutible / 222
El marco histórico, político y geoestratégico / 224
Burguesía coreana bajo la tutela del Estado / 228
La ayuda financiera externa proveniente de Estados Unidos / 229
Reforma agraria y acción coercitiva del Estado sobre los campesinos / 230
Utilización de los excedentes agrícolas
en beneficio de las ciudades y de la industrialización / 231
Utilización de la ayuda financiera externa / 232
Industrialización por sustitución de importaciones / 233
La política económica de la dictadura militar
de Park Chung-Hee (1961-1979) / 233
Las reticencias del Banco Mundial / 237
Transformaciones sociales de 1960 a 1980 / 239
De la dictadura de Park Chung-Hee a la de Chun Doo-Hwan / 240
La política económica del dictador Chun Doo-Hwan (1980-1987) / 244
Hacia el fin de la dictadura de Chun Doo Hwan (1980-1987) / 246
El giro de los años noventa / 249
La crisis económica asiática de 1997 y sus consecuencias / 252

CAPÍTULO 12
LA TRAMPA DEL ENDEUDAMIENTO / 255
¿Qué es la transferencia neta sobre la deuda? / 258
Evolución de la deuda pública externa
de América Latina y el Caribe (1970-2004) / 266
Evolución de la deuda pública externa
de Asia del Sur (1970-2004) / 268
Evolución de la deuda pública externa
del África subsahariana (1970-2004) / 269
Evolución de la deuda pública externa
de África del Norte y Oriente Próximo (1970-2004) / 270
Evolución de la deuda pública externa
de Asia del Este y Pacífico (1970-2004) / 271
Evolución de la deuda pública externa
de Europa del Este y Asia Central (1970-2004) / 273

CAPÍTULO 13
EL BANCO MUNDIAL HABÍA PREVISTO LA CRISIS DE LA DEUDA / 275
A partir de 1960, no faltaron las señales de alarma / 276
El 20° informe anual, publicado en 1965,
desarrolla ampliamente el tema de la deuda / 277
Una crisis varias veces anunciada / 281
A pesar de la conciencia del peligro... / 283
... a partir de 1973, el Banco Mundial continuó con el aumento
de las deudas en competencia con los bancos privados / 283
El giro de 1979-1981 / 286
El doble discurso del Banco Mundial / 287

CAPÍTULO 14
LA CRISIS DE LA DEUDA MEXICANA Y EL BANCO MUNDIAL / 289
El Banco Mundial alentó a México a endeudarse
cada vez más, a pesar de que las señales de crisis eran evidentes / 290
El Banco Mundial sabía que la situación era alarmante / 291
Las causas de la crisis de la deuda mexicana / 293

CAPÍTULO 15
BANCO MUNDIAL Y FMI: AL SERVICIO DE LOS ACREEDORES / 302
Debate interno en el Banco Mundial
sobre el cálculo de la transferencia neta / 307
Terrorismo intelectual en el Banco Mundial / 313
Cambio radical del discurso del Banco Mundial
con respecto a los PED y de sus dirigentes / 314
Complicidad de los banqueros del Norte
con las clases dirigentes del Sur / 316
Un ajuste estructural total / 318
Tímidas tentativas de resistencia de los PED / 323
¿Anular o no anular la deuda? / 328

CAPÍTULO 16
LA PARADA DE LA BUENA GOBERNANZA DE LOS PRESIDENTES
BARBER CONABLE Y LEWIS PRESTON (1986-1995) / 331
El mandato de Barber Conable (1986-1991) / 331
El mandato de Lewis Preston (1991-1995) / 334

CAPÍTULO 17
RUANDA: LOS ACREEDORES DEL GENOCIDIO DE 1994 / 340
Utilización de los préstamos internacionales
para preparar el genocidio / 342
El aumento de las contradicciones sociales / 344
Los acreedores del genocidio / 345
La situación después del genocidio / 346

CAPÍTULO 18
LA OPERACIÓN DE SEDUCCIÓN DE JAMES WOLFENSOHN (1995-2005) / 349
Multiplicación de engaños / 350
Casos de corrupción / 353
James Wolfensohn expuesto a los movimientos sociales / 358
Crisis interna y crisis de legitimidad / 359
El fin del segundo mandato de James Wolfensohn / 360

CAPÍTULO 19
Los DEBATES EN WASHINGTON A COMIENZOS DE LOS AÑOS 2000 / 362
La Comisión Meltzer sobre las IFI
en el Congreso de Estados Unidos en el año 2000 / 362
Crítica de la intervención del FMI
en la crisis de la deuda en México en 1982 / 365
Crítica de los Planes de ajuste estructural impuestos por el FMI / 366
La Comisión desaprobó las políticas del FMI en Latinoamérica / 368
La Comisión criticó al Banco Mundial
y a los bancos regionales relacionados / 368
El futuro de las instituciones del Grupo Banco Mundial según la Comisión Meltzer /
369
Redefinición de las misiones del FMI según la Comisión Meltzer / 369

Los trabajos de la Comisión Meltzer en perspectiva / 372

El contexto de la Comisión Meltzer / 374

La posición de la Comisión Meltzer y la política de Washington / 374 Cómo enfocaba

la Comisión Meltzer la política de donaciones / 376 Necesidad de una gestión

alternativa

a la que desarrolló la Comisión Meltzer / 377

CAPÍTULO 20
No HUBO ABANDONO DEL AJUSTE ESTRUCTURAL Y DEL CONSENSO
DE WASHINGTON A COMIENZOS DE LOS AÑOS 2000 / 380
Sri Lanka, Ecuador, Haití: prosecución de las políticas neoliberales / 381 En el África
subsahariana, el Banco Mundial prolongó los ataques neoliberales / 382

CAPÍTULO 21
CLIMA Y CRISIS ECOLÓGICA: LOS APRENDICES DE BRUJO DEL BANCO MUNDIAL
Y DEL FMI / 390
Un repaso del posicionamiento
de los dirigentes del Banco Mundial y del FMI / 391
El cambio de dirección iniciado por el Banco / 395
El informe de Nicholas Stern sobre el calentamiento global / 396
El Banco Mundial se autofelicita por la acción que pretende llevar a cabo para luchar
contra el cambio climático / 397
Existe una enorme brecha entre el discurso del Banco Mundial y la realidad de sus
acciones / 399
Mozambique: el megaproyecto de explotación
de gas natural licuado cofinanciado por el Banco Mundial / 401
Surinam (Sudamérica) / 405
Las deudas reclamadas por el Banco Mundial y el FMI son odiosas y deben ser
anuladas / 405 Conclusión / 406
CAPÍTULO 22
PAUL WOLFOWITZ (2005-007): A LA CABEZA DEL BANCO MUNDIAL,
UNO DE LOS ORGANIZADORES DE LA INVASIÓN DE IRAQ / 407
La ofensiva de Washington contra las organizaciones multilaterales / 411
La dimisión precipitada de Paul Wolfowitz / 412

CAPÍTULO 23
ECUADOR: AVANCES Y LÍMITES DE LAS RESISTENCIAS A LAS POLÍTICAS
DETERMINADAS POR EL BANCO MUNDIAL, EL FONDO MONETARIO
INTERNACIONAL Y POR LOS DEMÁS ACREEDORES / 413
La deuda de Ecuador con respecto al Banco Mundial (BIRD) / 414
El ominoso rol del Banco Mundial
en términos de la desregulación financiera / 415
La desregulación financiera produjo
los mismos efectos nefastos tanto en el Norte como en el Sur / 418
Los préstamos con ajuste estructural
otorgados por el Banco Mundial / 420
Los préstamos del Banco Mundial
violan los derechos fundamentales / 426
Las resistencias a las políticas determinadas
por el Banco Mundial, el FMI y los otros acreedores / 427
Victoria parcial de Ecuador
contra los acreedores de las deudas ilegítimas / 433
El cambio de rumbo de Rafael Correa en 2011 / 437
La drástica línea neolibeal de Lenín Moreno (2017-2021)
y su acuerdo con el FMI / 438
La elección en abril de 2021 de Guillermo Lasso,
un exbanquero, como presidente de Ecuador / 439
Conclusión / 440

CAPÍTULO 24
Los HOMBRES DEL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS SIGUEN DIRIGIENDO EL
BANCO MUNDIAL / 442
Robert Zoellick: el 11° presidente del Banco Mundial (2007-2012), un banquero y un
representante de comercio de Estados Unidos / 442
Jim Yong Kim, también estadounidense,
12° presidente del Banco Mundial (2012-2019) / 446
David Malpass, también banquero y hombre de derechas, 13° presidente del Banco
Mundial (2019/...) / 447
La conquista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por Donald Trump / 448

CAPÍTULO 25
EL FMI Y EL BANCO MUNDIAL DESDE 2010 HASTA LA PANDEMIA
DEL CORONAVIRUS: LA BÚSQUEDA FALLIDA DE UNA NUEVA IMAGEN / 450

¿El FMI puso fin al ajuste estructural? / 450


Mea culpa sobre la austeridad:
¿cuestionamiento profundo o lágrimas de cocodrilo? / 453
La reforma democrática del FMI y del Banco Mundial. o mucho ruido y pocas
nueces / 456
“DSRP”, “Doingbusiness”, “EBA”...
¡nuevos nombres para las mismas políticas! / 458
Las controversias en torno al “Doing business” / 460
“¡El Banco Mundial menosprecia los derechos humanos!” / 462
El Banco Mundial, una zona de no derecho / 463
BM/FMI y la crisis de 2020 en el contexto de la pandemia del coronavirus / 463

CAPÍTULO 26
EL BANCO MUNDIAL NO PREVIÓ LA PRIMAVERA ÁRABE
Y PRECONIZA LAS MISMAS POLÍTICAS QUE PRODUJERON
LOS LEVANTAMIENTOS POPULARES / 467
El Banco Mundial no ha realizado
ningún análisis crítico serio de su ceguera / 467
Las falsas explicaciones del Banco Mundial / 469
Las críticas dirigidas al Banco Mundial
a propósito de su diagnóstico de la situación / 470
Oriente Próximo aparece como la región con mayor desigualdad del planeta, el 10
% de los más ricos acaparan el 64 % de los ingresos / 472 El Banco Mundial
utilizaba los datos suministrados por los organismos oficiales al servicio de los
regímenes autoritarios de la región / 473
El Banco Mundial considera que el aumento
de las desigualdades es necesario para el desarrollo / 474
Según el Banco Mundial, es la aversión por la desigualdad, y no la desigualdad
misma, lo que debe deplorarse / 475
El Banco Mundial no cambió de orientación en la región árabe / 476
Desde 2011, el endeudamiento continúa.
Tomemos el ejemplo de Túnez / 479
Conclusión / 480

CAPÍTULO 27
LA FARSA DE “TENER EN CUENTA EL GÉNERO”:
UNA INTERPRETACIÓN FEMINISTA DE LAS POLÍTICAS DEL BANCO MUNDIAL
(CAMILLE BRUNEAU) / 481
¿Por qué un análisis feminista de las Instituciones
Financieras Internacionales? / 481
Cronología de la inclusión de las desigualdades y del género / 485
El enfoque de “género” del Banco Mundial: un discurso
al servicio del capital, ¡y no de la mayoría de las mujeres! / 490
Los préstamos, los proyectos y las políticas del Banco Mundial: impactos
específicos y dramáticos / 495
Políticas agrícolas y proyectos extractivistas:
cómo afectan a las mujeres / 497
Destrucción de los servicios públicos / 499
Las reformas fiscales / 500
El acceso al microcrédito / 502
¿Cuál es la autocrítica en medio
de una crisis multidimensional global? / 503
Conclusión / 507

CAPÍTULO 28
EL BANCO MUNDIAL Y LA CUESTIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS / 509
El ajuste estructural no respeta los derechos humanos / 510
Estados, responsabilidades de las Instituciones Financieras
Internacionales e intereses privados / 514
La Declaración Universal de los Derechos Humanos / 519
La Declaración del Derecho al Desarrollo / 520
La Carta de las Naciones Unidas y las instituciones especializadas / 521
El Banco Mundial, institución especializada de las Naciones Unidas / 522
Conclusión / 525

CAPÍTULO 29
ACABAR CON LA IMPUNIDAD DEL BANCO MUNDIAL / 531
¿Es posible llevar al Banco Mundial ante los tribunales de justicia? / 531
¿Por qué presentar una demanda contra el Banco Mundial? / 532
¿Quién puede demandar al Banco Mundial? / 535
¿Por qué, ante semejantes acciones, solo recientemente se entablaron
demandas? / 536
La Convención de las Naciones Unidas de 1947, ¿no concede acaso inmunidad
total a los organismos especializados de la ONU, de los cuales el Banco Mundial
forma parte? / 537

CAPÍTULO 30
ALEGATO PARA ABOLIR Y REEMPLAZAR AL FMI Y AL BANCO MUNDIAL / 539
32 argumentos contra el Banco Mundial y el FMI / 539
Construir una nueva arquitectura internacional / 545

ANEXO 1
EL ABC DEL BANCO MUNDIAL / 549
Un liderazgo no democrático / 550
Un reparto desigual de los derechos de voto / 553
Elección de financiaciones cuestionables / 556
Los bancos nacionales e internacionales de desarrollo
aumentan su influencia / 557
Bancos regionales de desarrollo alineados con la política del Banco Mundial / 558
AI Asociación Internacional para el Desarrollo (grupo BM)
D AMG Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones
I
APD (o AOG) Ayuda Pública (u Oficial) al desarrollo

BAf Banco Africano de Desarrollo


D
BAs Banco Asiático de Desarrollo
D
BI Banco Interamericano de Desarrollo
D
BIRD Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (grupo
BM)

B Banco Mundial
M ANEXO 2
Abreviaturas y siglas
BP Banco de Pagos Internacionales (Bank of Internacional Settlements-
I EL ABC DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) / 559
BIS)
Un liderazgo no democrático / 559
BRIC
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica
S Un funcionamiento según el modelo de la empresa privada / 562
CNUCY El FMI, ese bombero pirómano / 567
D Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
GLOSARIO / 569
CIAD Centro Internacional para el Arreglo de Conflictos Relativos a las
I BIBLIOGRAFÍA / 591
Inversiones (grupo BM)

DER DATOS
Documento de Estrategia DEL AUTOR
de Reducción / 603
de la Pobreza
P
DE Derechos Especiales de Giro
G
FA Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
O Agricultura

FM Fondo Monetario Internacional


I
FRP
C Facilidad para la Reducción de la Pobreza y el Crecimiento
GA
O General Accounting Office
(Tribunal de Cuentas de Estados Unidos)
ID Indicador de Desarrollo Humano
H
I Instituciones Financieras Internacionales
FI
I Industrialización por Sustitución de Importaciones
SI
LIBO
Tipo interbancario ofrecido en Londres
R
NEPAD N ueva Asociación para el Desarrollo de África
8 (New Partnership for Africa’s Development)
OCDE 8 Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos
OEA 8 Organización de Estados Americanos
OGM 8 Organismos genéticamente modificados
OIT 8 Organización Internacional del Trabajo
OMC 8 Organización Mundial del Comercio
OMS 8 Organización Mundial de la Salud
ONG 8 Organización No Gubernamental
ONU 8 Organización de las Naciones Unidas
OPEP 8 Organización de los Países Exportadores de Petróleo
OUA 8 Organización de la Unidad Africana, desde 2002:
8 Unión Africana
PAE 8 Plan de Ajuste Estructural
PED Países en Desarrollo
PIB 8 Producto Interior Bruto
PMA 8 Países Menos Adelantados
PNB 8 Producto Nacional Bruto
PNUD 8 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PPAE 8 Países Pobres Altamente Endeudados
SFI 8 Sociedad Financiera Internacional (grupo BM)
UE 8 Unión Europea
UNCTAD s Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio
8 y Desarrollo (por sus siglas en inglés)
URSS 8 Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
USD 8 Dólar estadounidense
El libro

Este libro es el resultado de un trabajo iniciado hace 30 años. La


redacción propiamente dicha comenzó en marzo de 2004. En 2006, se
publicó la primera edición del libro en francés, en forma de coedición,
realizada entre la editorial parisiense Syllepse, el Cento Europa-Tercer
Mundo (CETIM) en Ginebra y el Comité para la anulación de las
deudas ilegítimas (CADTM) en Lieja. El libro tuvo un importante éxito y
fue traducido al inglés, castellano, japonés, indonesio, árabe y
portugués. En castellano, se hicieron cuatro ediciones diferentes (El
Viejo Topo en Barcelona, Centro Internacional Miranda en Caracas,
Abya-Yala en Quito y DESC en La Paz). En inglés hubo también dos
ediciones diferentes (Pluto en Londres y VAK, en Bombay, India). En
2021 El Viejo Topo publicó una nueva edición, como una versión
ampliada y actualizada de la obra publicada en 2006.1
La principal fuente de información está constituida por documentos
producidos por el propio Banco Mundial, en total más de 15 000
páginas. Consulté asimismo numerosos informes y estudios realizados
por otras instituciones internacionales, principalmente por el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD/UNCTAD, por sus siglas en
inglés), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE) y el Banco de Pagos Internacionales (BPI). Me fueron de
mucha

1. Para esta nueva edición que presentamos ahora desde Cuba bajo el sello de Edi ciones Política
Internacional, tuvimos en cuenta algunas de las ediciones anteriores, sobre todo la realizada por El
Viejo Topo en 2021, por ser la versión más actualizada y completa del texto.
utilidad las obras y estudios de una cincuentena de autores que
analizaron este tema (ver bibliografía).
Durante los últimos treinta años, llevé a cabo, esencialmente para
el CADTM, más de cien misiones y estadías en el Sur Global,
principalmente en América Latina, y también en África, Asia, Europa
Central y del Este. El análisis desarrollado en este libro debe mucho a
esas misiones, y a todas aquellas personas que tuve la suerte de
encontrar en esas ocasiones.
Mantuve relaciones directas con las autoridades de algunos países
en desarrollo y eso también contribuyó a la elaboración de este
análisis. Entre dichos contactos, tienen un lugar destacado la invitación
formulada por el Ministerio de Economía de Timor Oriental en marzo
de 2003, y las del Parlamento de Venezuela (la primera en 1997 y la
segunda en 2003), con el ministerio venezolano de Economía y
Planificación en 2008, con el gobierno de Ecuador varias veces entre
2007 y 2011, con el presidente de Paraguay en 2008 y 2011, sin
olvidar los contactos regulares con Luiz Inácio “Lula” da Silva entre
1990 y 2003, año en que comenzó su mandato como presidente de
Brasil.
Asimismo, desde 1995 mantuve muchas reuniones y debates,
como portavoz del CADTM, con tres sucesivos ministros belgas de
finanzas: Philippe Maystadt (ministro de Finanzas y de Comercio
Exterior de 1988 a 1998, luego presidió el Banco Europeo de
Inversiones, BEI, de 2000 a 2011), Jean-Jacques Viseur (ministro de
Finanzas de 1998 a 1999) y Didier Reynders (ministro de Finanzas de
1999 a 2011, luego comisario europeo de Justicia a partir de 2019). Se
deben agregar, entre 1998 y 2014, los encuentros regulares con los
administradores belgas del Banco Mundial y del FMI en Washington.
Finalmente, intervine en debates públicos con importantes funcionarios
del Banco Mundial y del FMI en Praga, Ginebra y Bruselas.
Los numerosos contactos con gente del pueblo, en diferentes
países en desarrollo, y las relaciones permanentes con sus mo-
vimientos sociales fueron la brújula que me guió constantemente en la
redacción de esta obra.
Tres capítulos del libro están basados en la tesis doctoral en
Ciencias Políticas que defendí en noviembre de 2004, en las uni-
versidades de Lieja y de París VIII, en forma conjunta.
El libro adopta un desarrollo cronológico para analizar el Banco
Mundial, desde sus orígenes hasta el año 2021. He puesto un cuidado
particular en situar la política del Banco en su contexto político y
geoestratégico. Por otra parte, siete estudios por países ilustran la
política del Banco Mundial: Filipinas (1946-1986), Turquía (1980-1990),
Indonesia (1947-2005), Corea del Sur (1945-1998), México (1970-
2005), Ecuador (1990-2019), Ruanda (1980-1990). Igualmente, estudié
de manera crítica cómo el Banco Mundial interpretó la Primavera Árabe
que comenzó en 2011. En diversas secciones del libro también está
analizada la política llevada a cabo por el Fondo Monetario
Internacional. Asimismo, se abordó la acción del Banco Mundial
concerniente a la crisis ecológica y al cambio climático. El libro hace
inteligibles las motivaciones políticas, económicas y estratégicas del
gobierno de Estados Unidos con respecto al Banco Mundial. Gracias a
la contribución de Ca- mille Bruneau, feminista y miembro del equipo
del CADTM, este libro tiene un capítulo en donde se desarrolla una
lectura feminista de las políticas del Banco Mundial. En la última parte
se trata el tema de la justiciabilidad del Banco Mundial, y se termina
con una propuesta para reemplazar el BM, el FMI y la OMC por nuevas
instituciones multilaterales democráticas. Este libro está ilustrado con
tablas y gráficos; contiene además una ficha signalética sobre el grupo
del Banco Mundial y sobre el FMI, así como un glosario con los
principales nombres citados. Si un concepto no quedara claro,
consultar el glosario puede facilitar su comprensión.
Como señalé en los agradecimientos, no podría haber realizado
este libro sin el concurso de personas muy próximas. Pero los análisis
aquí desarrollados son de mi entera responsabilidad, y no
comprometen a nadie más que a mí. Que sean retomados,
completados, aumentados, corregidos y, por supuesto, aplicados, lo
más ampliamente posible, es mi deseo más profundo para lograr la
emancipación de los oprimidos de la Tierra, lo que es, en el fondo, el
combate de toda una vida.

ÉRIC TOUSSAINT
Lieja, 16 de octubre de 2021
Prólogo

El golpe de Estado permanente del Banco Mundial

Es impresionante la lista de gobiernos surgidos de golpes de Estado


militares apoyados por el Banco Mundial
Entre los ejemplos más conocidos, citemos la dictadura del Sha de
Irán, instaurada en 1953 tras el derrocamiento del primer ministro
Mossadeg; la dictadura militar en Guatemala impuesta por Estados
Unidos en 1954 después de deponer al presidente democrático Jacobo
Arbenz; la de Duvalier en Haití, en 1957; la del general Park Chung
Hee en Corea del Sur, en 1961; la de los generales brasileños en 1964;
la de Mobutu en el Congo y la de Suharto en Indonesia en 1965; la de
los militares en Tailandia en 1966; la de Idi Amín Dada en Uganda y la
del general Hugo Bánzer en Bolivia en 1971; la de Ferdinand Marcos
en Filipinas en 1972; la de Augusto Pinochet en Chile en 1973; la de
los generales uruguayos y la de Habyarimana en Ruanda en 1973; la
de la junta militar argentina en 1976; la del régimen de Arap Moi en
Kenia en 1978; la dictadura en Pakistán desde 1978; el golpe de
Estado de Sadam Hussein en 1979 y la dictadura militar turca en 1980;
la de Ben Ali en Túnez de 1987 a 2011 y la de Mubarak en Egipto de
1981 a 2011.
Entre otras dictaduras apoyadas por el Banco Mundial, citemos aún
la de los Somoza en Nicaragua y la de Ceaucescu en Rumania. En
Egipto continúa la dictadura de Abdul Fatah al-Sissi, y la dictadura en el
Chad de Idriss Déby que llegó hasta abril de 2021, ya que Déby murió,
en ese mes, en un combate contra guerrilleros.
Recordemos también el apoyo dado a las dictaduras europeas: la
del general Franco en España y la del general Salazar en Portugal.
Es evidente que el Banco Mundial apoyó metódicamente unos
regímenes despóticos, implantados o no por la fuerza, que aplicaron, y
continúan aplicando, políticas antisociales y que, además, cometieron
crímenes contra la humanidad. El Banco demostró (y demuestra) una
total falta de respeto a las normas constitucionales de algunos de sus
países miembros. Jamás vaciló en apoyar a unos militares golpistas y
criminales, económicamente dóciles, ante los gobiernos democráticos.
Y es lógico: el Banco Mundial considera que el respeto a los derechos
humanos no forma parte de sus objetivos.
No nos debemos olvidar del respaldo que el Banco Mundial brindó
al régimen del apartheid de Sudáfrica, desde 1951 hasta 1968. El
Banco se negó, explícitamente, a aplicar una resolución de la
Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada en 1964, que
conminaba a todas las agencias de la ONU a cesar su apoyo financiero
a Sudáfrica porque el país violaba la Carta de las Naciones Unidas.
Ese apoyo, y la violación del derecho internacional que el mismo
implica, no deben quedar impunes.
Finalmente, como este libro revela, el Banco Mundial concedió
sistemáticamente, en el curso de los años cincuenta y sesenta,
préstamos a las potencias coloniales y a sus colonias para proyectos
que permitían aumentar la explotación de los recursos naturales y de
los pueblos, en beneficio de las clases dirigentes de las metrópolis. El
Banco, en ese contexto, se negó a aplicar una resolución de las
Naciones Unidas que llamaba a cesar el sostén financiero y técnico a
Portugal mientras este no renunciara a su política colonial.2
Las deudas de las colonias de Bélgica, el Reino Unido y Francia
con el Banco Mundial, contraídas por decisión del poder colonial, se
transfirieron a los nuevos países en el momento del acceso a su
independencia.

2. El Banco Mundial concedió préstamos a Portugal hasta el año 1967.


El apoyo del Banco Mundial a los regímenes dictatoriales se
manifestó en la concesión de ayuda financiera así como en la
asistencia tanto técnica como económica. Ese respaldo financiero y
esa asistencia ayudaron a las dictaduras a mantenerse en el poder y
perpetrar sus crímenes. Asimismo, el Banco Mundial contribuyó a que
esos regímenes no se vieran aislados en el escenario internacional,
porque el apoyo y la asistencia facilitaron siempre sus relaciones con
los bancos privados y las empresas transnacionales. El modelo
neoliberal se impuso progresivamente en el mundo a partir de las
dictaduras de Augusto Pinochet en Chile, en 1973, y de Ferdinand
Marcos en Filipinas, en 1972. Ambos regímenes fueron apoyados
activamente por el Banco Mundial. Cuando los regímenes dictatoriales
llegaban a su fin, el Banco Mundial exigía, sistemáticamente, a los
nuevos gobiernos democráticos que asumieran las deudas contraídas
por sus predecesores. En resumen, la ayuda financiera, cómplice del
Banco con las dictaduras, se transformaba en una carga para los
pueblos. Estos deben pagar ahora las armas que los dictadores
compraron para someterlos.
En los años ochenta y noventa, y luego en una segunda ola entre
2011 y 2020, un buen número de dictaduras se desplomaron, algunas
bajo los ataques contundentes de potentes movimientos democráticos.
Los regímenes que les sucedieron, en general, aceptaron las políticas
recomendadas o impuestas por el Banco Mundial y el FMI, y prosiguie-
ron con el reembolso de una deuda, sin embargo, odiosa (ver más
adelante). El modelo neoliberal, después de haber sido impuesto con
ayuda de las dictaduras, se mantuvo gracias al yugo de la deuda y al
ajuste estructural permanente. En efecto, después del derrocamiento o
el derrumbe de las dictaduras, los gobiernos democráticos continuaron
la aplicación de unas políticas que no contribuyen, en absoluto, a las
tentativas de construir un modelo de desarrollo parcialmente autóno-
mo. La nueva fase de la mundialización comenzada en los años
ochenta, coincidiendo con el estallido de la crisis de la deuda, implica,
en general, una subordinación creciente de los países en desarrollo
(países de la Periferia) con respecto a los países más industrializados
(países del Centro), a los cuales se agregó China. También, hemos
asistido al surgimiento de nuevos regímenes autoritarios como en
Brasil con Jair Bolsonaro (2019-2023), Jeanine Añez (2019-2020) en
Bolivia, Sebastián Piñera en Chile (2018-2022), Iván Duque en
Colombia (2018-2021), Rodrigo Duterte en Filipinas (2016-2023).
Todos esos gobiernos (excepto el de Áñez en Bolivia) están apoyados
por el Banco Mundial y el FMI. Y no olvidemos el régimen saudí, que es
otro pilar de esas instituciones.

La agenda oculta del Consenso de Washington

Tras el comienzo de las actividades del Banco Mundial y del FMI, un


mecanismo, a la vez de fácil comprensión pero, de compleja ins-
tauración, permitió someter las principales decisiones de esos or-
ganismos a la línea política y económica del gobierno de Estados
Unidos. Algunas veces, algunos gobiernos europeos, en particular, del
Reino Unido, Francia y Alemania, y también el de Japón, tuvieron voz y
voto, pero los casos son raros. A veces se producen fricciones entre la
Casa Blanca y la dirección del Banco Mundial y del FMI, pero un
análisis riguroso de la historia, desde el final de la Segunda Guerra
Mundial hasta el presente, demuestra que siempre fue (y es) el
gobierno de Estados Unidos quien tuvo la última palabra en los ámbitos
que le interesaban (e interesan) directamente.
La agenda pública del Consenso de Washington declara que sus
objetivos son: la reducción de la pobreza mediante el crecimiento, el
libre juego de las fuerzas del mercado, el libre comercio y la menor
intervención posible de los Estados.
Sin embargo, la agenda oculta del Consenso de Washington
demuestra una política que tiende a garantizar el mantenimiento del
liderazgo de Estados Unidos a escala mundial y a la vez desembarazar
al capitalismo de los límites que se le habían
impuesto en la segunda posguerra. Esos límites eran el resultado
combinado de poderosas movilizaciones sociales —tanto en el Norte
como en el Sur—, de un comienzo de emancipación de algunos
pueblos colonizados y de algunas tentativas de abandonar el
capitalismo. El Consenso de Washington es también la intensificación
del modelo productivista y extractivista.
Durante las últimas décadas, y en el marco del Consenso, el Banco
Mundial y el FMI reforzaron sus medios de presión sobre un gran
número de países, aprovechando la situación creada por la crisis de la
deuda. El Banco Mundial desarrolló sus filiales —Sociedad Financiera
Internacional (SFI), Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones
(AMGI), Centro Internacional para la Resolución de Conflictos
Relativos a las Inversiones (CIADI)— tejiendo una red cuya malla se
fue haciendo cada vez más tupida.
Por ejemplo, el Banco Mundial concede un préstamo con la
condición de que el sistema de distribución y de saneamiento del agua
se privatice. En consecuencia, la empresa pública se vende a un
consorcio privado, en el cual encontramos, como al azar, la SFI, filial
del Banco. Cuando la población afectada por la privatización se rebela
contra el aumento abusivo de las tarifas y la caída de la calidad de los
servicios, y la autoridad pública se enfrenta a la empresa transnacional
predadora, la gestión del litigio se confía al CIADI, juez y parte a la vez.
Se llega así a una situación tal, en que el Grupo Banco Mundial está
presente en todos los niveles: 1) imposición y financiación de la privati-
zación (Banco Mundial); 2) inversión en la empresa privatizada (SFI);
3) garantía de la empresa (AMGI); 4) juicio en caso de litigio (CIADI).
Esto es precisamente lo que ocurrió en El Alto, en Bolivia, en 2004-
2005 (ver al final del libro, el anexo ABC del Banco Mundial).
La colaboración entre el Banco Mundial y el FMI es también
esencial para ejercer la presión máxima sobre los poderes públicos. Y
para completar el tutelaje de la esfera pública y de las autoridades para
avanzar en la generalización del modelo, la colaboración del binomio
Banco Mundial/FMI se extiende
a la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde su nacimiento,
en 1995.
Por lo tanto, una diferencia fundamental separa la agenda pública
del Consenso de Washington de su versión oculta.
La agenda oculta, la que se aplica en realidad, en cambio, tiene por
objetivo la sumisión de la esfera pública y de la privada, de toda la
sociedad humana, a la lógica de la búsqueda del máximo beneficio en
el marco del capitalismo. La puesta en práctica de esta agenda implica
la reproducción de la pobreza (no su reducción) y el aumento de la
desigualdad, también un estancamiento, cuando no una degradación,
de las condiciones de vida de una gran mayoría de la población
mundial, combinada con una concentración cada vez mayor de la
riqueza. Asimismo, comporta una prosecución de la degradación de los
equilibrios ecológicos, que pone en peligro el futuro de la humanidad.
Una de las muchas paradojas de la agenda oculta es que, en
nombre del fin de la dictadura del Estado y de la liberación de las
fuerzas del mercado, los gobiernos aliados a las transnacionales
utilizan la acción coercitiva de las instituciones públicas multilaterales
(Banco Mundial, FMI, OMC) para imponer su modelo a los pueblos.

La ruptura como salida

Esas son las razones por las que hay que romper radicalmente con el
Consenso de Washington, y con el modelo aplicado por el Banco
Mundial.
Debemos entender que el Consenso no es solo un mecanismo de
poder y un proyecto que se limita al gobierno estadounidense,
flanqueado por su trío infernal. La Comisión Europea, la mayor parte de
los gobiernos europeos, y también el gobierno japonés comulgan con el
Consenso de Washington y traducen a sus propios idiomas sus
proyectos constitucionales y sus programas políticos. La ruptura con el
Consenso, si se limita a poner
fin al liderazgo de Estados Unidos acompañado del trío Banco
Mundial-FMI-OMC, no constituye una alternativa, puesto que las otras
grandes potencias están prestas a tomar el relevo para proseguir con
unos objetivos bastante similares.
Imaginemos por un momento que la Unión Europea suplanta a
Estados Unidos en el liderazgo mundial. Eso no mejorará
sustancialmente la situación de los pueblos del planeta, porque
significa simplemente el reemplazo de un bloque capitalista del Norte
(uno de los polos de la Tríada) por otro. Imaginemos otra posibilidad: la
formación de un bloque China-Brasil-India-Su- dáfrica-Rusia, que
suplante a los países de la Tríada. Si ese bloque se guía por la lógica
actual de sus gobiernos y por el sistema económico que los rige,
tampoco habría un verdadero cambio positivo.
Es necesario reemplazar el Consenso de Washington por un
consenso de los pueblos fundado en el rechazo al capitalismo. Hay
que cuestionar a fondo el concepto de desarrollo estrechamente ligado
al modelo productivista. Un modelo que excluye la protección de las
culturas y su diversidad; que agota los recursos naturales y degrada de
manera irreparable el ambiente; que considera la promoción de los
derechos humanos, en el mejor de los casos, como un objetivo a largo
plazo (pero a largo plazo estaremos todos muertos); que, en realidad,
más bien percibe dicha promoción como un obstáculo para el
crecimiento; que considera la igualdad como impedimento, incluso
como peligro.

Romper la espiral infernal del endeudamiento

El mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos mediante la


deuda pública es un fracaso. El Banco Mundial pretende que para
desarrollarse, los PED3 deben recurrir al endeudamiento externo y
atraer la inversión extranjera. Ese

3. El vocabulario para designar a los países a los cuales el Banco Mundial destinaba sus préstamos
de desarrollo evolucionó a lo largo de los años: al principio se utilizaba la expresión “países
atrasados”, luego se pasó a “países subdesarrollados” para llegar a la expresión “países en
desarrollo”, que algunos llaman “países emergentes”.
endeudamiento sirve principalmente para comprar equipamiento y
bienes de consumo a los países más industrializados. Los hechos
demuestran, día tras día, desde hace décadas, que eso no conduce al
desarrollo.
Según la teoría económica dominante, el desarrollo del Sur está
retrasado debido a la insuficiencia de capitales nacionales
(insuficiencia del ahorro local). Siempre según esta teoría, los países
que pretendan emprender o acelerar su desarrollo tienen que recurrir a
los capitales externos utilizando tres vías: primera, endeudamiento
exterior; segunda, atraer a los inversores extranjeros; tercera,
aumentar las exportaciones para obtener las divisas necesarias para la
compra de bienes extranjeros, que permitan proseguir el crecimiento.
Mientras que los más pobres deben, también, intentar atraer
donaciones comportándose como buenos alumnos de los países
desarrollados.
La realidad desmiente esa teoría: son los países en desarrollo los
que proveen de capitales a los países más industrializados, 4 en
particular, a la economía de Estados Unidos. El Banco Mundial no dice
lo contrario en un informe publicado en 2003: “Los países en
desarrollo, tomados en conjunto, son prestamistas netos respecto de
los países desarrollados”.5
Si los movimientos populares accedieran al gobierno en varios PED
y establecieran su propio banco de desarrollo y su propio fondo
monetario internacional, podrían evitar el Banco Mundial, el FMI y las
instituciones financieras privadas de los países más industrializados.
No es verdad que los PED tengan que recurrir al endeudamiento
externo para financiar su desarrollo. En la actualidad, el recurso al
empréstito sirve esencialmente para asegurar la

del mundo” (cadtm.org)


5. “Developping countries, in aggregate, were net lenders to developed countries”. (Banco Mundial
[2003]. Global Development Finance, p. 13). En la edición de 2005 del Global Development Finance,
p. 56, el Banco escribió: “Los países en desarrollo ahora son exportadores de capitales hacia el resto
del mundo” (“Developping countries are now capital exporters to the rest of the world”. Banco Mundial
[2005]. Global Development Finance, p. 56).
continuidad del pago de la deuda. A pesar de la existencia de
importantes reservas de divisas,6 los gobiernos y las clases dominantes
locales del Sur no aumentan la inversión y los gastos sociales. Es
necesario romper con la visión dominante que ve el endeudamiento
como una necesidad absoluta.
Además, no hay que dudar en abolir o repudiar las deudas odiosas
o ilegítimas.

Abolir las deudas odiosas

Según la doctrinajurídica de la deuda odiosa cuya teoría desarrolló


Alexander Sack en 1927, una deuda es “odiosa” cuando se juntan dos
condiciones esenciales:
1. La ausencia de beneficio para la población: la deuda no fue
contraída en nombre del interés del pueblo y del Estado, sino
contra su interés y/o por el interés personal de dirigentes y de
personas próximas al poder.
2. La complicidad de los prestamistas: los acreedores sabían (o
estaban en condiciones de saber) que los fondos prestados no
beneficiaban a la población.
Según esta doctrina, la naturaleza despótica o democrática de un
régimen no debe tenerse en cuenta.
El padre de la doctrina de la deuda odiosa, Alexander Sack, dice de
forma clara que se pueden atribuir a un gobierno regular deudas
odiosas. Según Sack: “una deuda contraída regularmente por un
gobierno regular (puede) considerarse como incuestionablemente
odiosa”.

Sack definía un gobierno regular de la siguiente manera:


Debemos considerar como gobierno regular el poder supremo que existe
efectivamente dentro de los límites de un territorio determinado. Que ese
poder sea monárquico (absoluto o

6. Las reservas de cambio son haberes en divisas extranjeras y en oro conservadas por un banco
central. Pueden estar también bajo la forma de bonos y obligaciones del Tesoro de Estados
extranjeros, en particular bonos del Tesoro de Estados Unidos.
limitado) o republicano; que proceda de la “gracia de Dios” o de la “voluntad
del pueblo”; que exprese la “voluntad del pueblo” o no, del pueblo entero o
solamente de una parte de éstes que se haya establecido legalmente o no,
etc., todo eso no tiene importancia para el problema que nos ocupa.7

Sack escribió que una deuda puede considerarse odiosa si:


a) Las necesidades, a causa de las cuales el anterior gobierno había
contraído la deuda en cuestión, eran “odiosas” y francamente contrarias a los
intereses de la población de todo o parte del antiguo territorio,
b) los acreedores, en el momento de la emisión del préstamo, habían estado
al corriente de su destino odioso.

Y prosigue:
Establecidos estos dos puntos, correspondería a los acreedores la tarea de
probar que los fondos producidos por los citados préstamos habían sido
utilizados, de hecho, no para necesidades odiosas, dañinas para la población
de todo o de parte del Estado, sino para necesidades generales o especiales
de ese Estado, que no ofrezcan un carácter odioso.8

Esta doctrina que fue aplicada varias veces a lo largo de la historia,


por diferentes gobiernos, es también útil para denunciar como odiosas
las deudas reclamadas por el Banco Mundial y el FMI a los países del
Sur y a otros países como Grecia.

Recurrir a préstamos legítimos y financiar el Estado mediante


impuestos socialmente justos

Dicho esto, el endeudamiento público no es malo en sí, si se concibe


de una manera radicalmente distinta a la del sistema actual.

http://cadtm.org/IMG/pdf/Alexander_Sack_DETTE_ODIEUS
E.pdf

CADTM”, CADTM. Disponible en https://www.cadtm.org/ La-deuda-


odiosa-segun-Alexander
El empréstito público es del todo legítimo si sirve a proyectos
legítimos y si aquellos que contribuyen al empréstito lo hacen de
manera legítima. La deuda pública podría utilizarse para financiar
ambiciosos programas de transición ecológica y no para aplicar
políticas antisociales, extractivistas y productivistas que favorezcan la
competencia entre las naciones.
Efectivamente, las autoridades públicas pueden utilizar los
préstamos, por ejemplo, para:
- Financiar el cierre total de las centrales térmicas y nucleares.
- Reemplazar las energías fósiles por fuentes de energía re-
novables respetuosas del medio ambiente.
- Financiar la conversión de los métodos agrícolas actuales (que
contribuyen al cambio climático y utilizan muchos insumos
químicos responsables de la disminución de la biodiversidad), y
al mismo tiempo, favorecer la producción local de alimentos
biológicos para volver a la agricultura compatible con nuestra
lucha contra el cambio climático.
- Reducir radicalmente los transportes aéreos y por carretera, y
desarrollar los transportes colectivos y la utilización del tren.
- Financiar un programa ambicioso de vivienda social con poco
consumo de energía.
- Financiar la investigación médica pública y los gastos de salud
pública para hacer frente a los graves problemas de salud que
afectan a la humanidad.
Un gobierno popular no dudará en obligar a las empresas
(nacionales, extranjeras o multinacionales), así como a las familias
más ricas, a contribuir al empréstito, sin obtención de ningún beneficio,
es decir con interés nulo y sin compensación en caso de inflación. Al
mismo tiempo, las familias de clases populares con ahorros serían
invitadas a confiar ese dinero a los poderes públicos para financiar los
proyectos legítimos ya citados. Esa financiación voluntaria, por medio
del ahorro de las clases populares, estaría remunerada por un
impuesto real
positivo, por ejemplo del 4 %. Eso significa que si la inflación anual
alcanzara el 3 %, las autoridades públicas pagarían un interés nominal
del 7 %, para garantizar un tipo real del 4 %.
Un mecanismo de ese tipo sería perfectamente legítimo ya que
permitiría financiar proyectos realmente útiles para la sociedad y
contribuiría a reducir la riqueza de los ricos, aumentando, al mismo
tiempo, los ingresos de las clases populares.
Hay también otras medidas que deben permitir la financiación
legítima del presupuesto del Estado: obtener un crédito del Banco
Central con un tipo de interés cero, establecer un impuesto a las
grandes fortunas y a los más altos ingresos, descontar las multas
sobre las empresas responsables del gran fraude fiscal, reducir
radicalmente los gastos militares, acabar con los subsidios a bancos y
a grandes empresas, aumentar los impuestos a las empresas
extranjeras especialmente en los sectores de las materias primas,
etcétera.

Los pueblos se liberarán por sí mismos

En 2020, ningún gobierno, aparte del de Cuba, hablaba de un cambio


profundo de las reglas del juego a favor de los pueblos. Los gobiernos
de China, de Rusia y de los principales PED (India, Brasil, Nigeria,
Indonesia, Tailandia, Corea del sur, México, Argelia, Sudáfrica...) no
expresaban ninguna intención de cambiar, en la práctica, la situación
mundial en beneficio de los pueblos.
Y, sin embargo, en el plano político, si quisieran, los principales
PED podrían constituir un potente movimiento capaz de imponer
reformas democráticas fundamentales en todo el sistema multilateral.
Podrían adoptar una política radical: repudiar la deuda y aplicar un
conjunto de políticas que rompieran con el neoliberalismo.
Estoy persuadido de que eso no se materializará en un futuro
próximo, puesto que el escenario radical no se pondrá en marcha a
corto plazo. Una aplastante mayoría de dirigentes
actuales de los PED están totalmente atrapados en el modelo
neoliberal. En la mayoría de los casos, están por completo ligados a
los intereses de las clases dominantes que no ofrecen ninguna
perspectiva de alejamiento real (sin siquiera hablar de ruptura) en
relación con las políticas seguidas por las grandes potencias
industriales, de las cuales, en la actualidad, China forma parte. Una
gran parte de los capitalistas del Sur se limitan a un comportamiento de
rentistas, y cuando ese no es el caso, buscan, cómo máximo, ganar
partes del mercado, explotando al máximo tanto al pueblo trabajador
como a la naturaleza. Es el caso de los capitalistas brasileños,
surcoreanos, chinos, rusos, sudafricanos, indios... que piden a sus
gobiernos obtener de los países más industrializados concesiones en
el marco de negociaciones comerciales bilaterales o multilaterales.
Además, la competitividad y los conflictos entre los gobiernos de los
PED, entre los capitalistas del Sur, son reales y pueden exacerbarse.
La agresividad comercial de los capitalistas de China, Rusia, Brasil con
respecto a sus competidores del Sur provoca divisiones tenaces. No
obstante se produce un entendimiento (entre ellos y entre el Sur y el
Norte) para imponer a las trabajadoras y los trabajadores de sus
países un deterioro de las condiciones de trabajo bajo pretexto de
aumentar al máximo su competitividad.
Pero más temprano o más tarde, los pueblos se liberarán de la
esclavitud de la deuda y de la opresión ejercida por las clases
dominantes del Norte y del Sur. Obtendrán por su lucha el es-
tablecimiento de políticas que redistribuyan las riquezas y que acaben
con el modelo productivista destructor de la naturaleza. Los poderes
públicos estarán obligados a dar prioridad absoluta a la satisfacción de
los derechos humanos fundamentales.

Salir del ciclo infernal del endeudamiento sin caer en una


política de caridad

Necesitamos, ante todo, una gestión alternativa: es imprescindible salir


del círculo infernal del endeudamiento sin caer en
una política de caridad, que tiene por fin perpetuar un sistema mundial
dominado completamente por el capital y por algunas grandes
potencias y sociedades transnacionales. Se tendría que establecer un
sistema internacional de redistribución de los ingresos y de las
riquezas con el fin de reparar el saqueo multisecu- lar a los que fueron
sometidos—y lo son todavía— los pueblos de la Periferia. Esas
reparaciones, bajo forma de donaciones, no han de conceder ningún
derecho de injerencia de los países más industrializados en los
asuntos de los pueblos indemnizados. En el Sur, habría que inventar
mecanismos de decisión sobre el destino de los fondos y del control
sobre su utilización en manos de las poblaciones y de las
correspondientes autoridades públicas. Todo eso abre un amplio
campo de reflexión y de experimentación.
La movilización de agricultores y de pescadores de Gujarat (oeste
de la India), víctimas de los efectos ambientales y sociales de una
central de carbón financiada por la Sociedad Financiera Internacional
(SFI), encargada dentro del Grupo Banco Mundial de la financiación de
empresas privadas, consiguió una sentencia importante de la Corte
Suprema de Estados Unidos, el 27 de febrero de 2019. Los jueces
decidieron que la SFI no podía reclamar la inmunidad de las
organizaciones internacionales cuando se financian actividades
comerciales. Eso muestra que la acción popular puede dar resultados
positivos.

Deshacernos del Banco Mundial y del FMI,


y reemplazarlos por otras instituciones multilaterales

Hay que ir más lejos y deshacernos del Banco Mundial y del FMI para
reemplazarlos por otras instituciones mundiales caracterizadas por un
funcionamiento democrático. El nuevo Banco Mundial y el nuevo
Fondo Monetario Internacional, cualesquiera que sean sus nuevos
nombres, deben tener misiones radicalmente diferentes a las actuales:
deben garantizar la satisfacción de los tratados internacionales sobre
los derechos
humanos (políticos, civiles, sociales, económicos y culturales) en el
ámbito del crédito internacional y de las relaciones monetarias
internacionales. Esas nuevas instituciones mundiales deben formar
parte de un sistema institucional mundial promovido por unas Naciones
Unidas radicalmente reformadas.
Es esencial y prioritario que los países en desarrollo se asocien
para constituir lo antes posible entidades regionales dotadas de un
Banco común y de un Fondo monetario común. Durante la crisis del
sureste asiático y de Corea de 1997 a 1998, los países afectados
habían pensado en la constitución de un Fondo Monetario Asiático. La
discusión fue abortada por la intervención de Washington. La falta de
voluntad de los gobiernos hizo el resto. En Sudamérica, bajo el impulso
del gobierno de Hugo Chávez, se establecieron los fundamentos de un
Banco del Sur en 2008, pero finalmente no se llegó a nada. En 2007-
2009, el gobierno ecuatoriano afrontó a sus acreedores y obtuvo una
victoria, pero los otros gobernantes de izquierda de la región no le
siguieron.

Con la epidemia de la Covid-19, uno se da cuenta de que el


Banco Mundial y el FMI contribuyeron a degradar los
sistemas de salud

En 2020, la crisis sanitaria mundial provocada por el coronavi- rus


mostró hasta qué punto las políticas dictadas por el dúo Banco
Mundial/FMI y aplicadas por los gobiernos degradaron los servicios
públicos de salud y dejaron que la epidemia hiciera estragos. Sin
embargo, si los gobiernos hubieran dado la espalda al Consenso de
Washington y al neoliberalismo, podrían haber reforzado los
instrumentos esenciales de una buena política de salud pública tanto
por el personal empleado como por las infraestructuras, los stocks de
medicamentos, los equipamientos, la investigación, la producción de
medicamentos y de tratamientos, así como también por la cobertura
sanitaria de la
población. Evidentemente, la crisis del coronavirus no hubiera
alcanzado las enormes proporciones que alcanzó.
En efecto, si los gobiernos hubieran roto con la lógica de
austeridad del Banco Mundial y del FMI, un aumento radical de
inversiones en salud pública habría tenido también efectos muy
importantes para combatir otras enfermedades, que golpean sobre
todo a los países del Sur global. Por ejemplo, la República
Democrática del Congo (RDC) dedica 2,5 veces más recursos al pago
de la deuda externa (11,3 %) que a gastos de salud (4,4 %).9
Según el último informe sobre la malaria (o paludismo) en el
mundo, publicado en diciembre de 2019, 228 millones de casos fueron
detectados en 2018 y se calculó en 405 000 el número de decesos
debidos a esa enfermedad. En 2018, 10 millones de personas
contrajeron la tuberculosis y 1,5 millones murieron de la enfermedad,
entre las cuales 251 000 portadores de VIH. Esas enfermedades
podrían ser combatidas con éxito si los gobiernos dedicaran a ello los
recursos suficientes.
Otras medidas complementarias permitirían combatir también la
malnutrición infantil y el hambre que destruyen la vida cotidiana de uno
de cada 9 seres humanos, o sea, más de 800 millones de habitantes
del planeta. Cerca de 2,5 millones de niños mueren cada año en el
mundo, directamente por desnutrición, o por enfermedades ligadas a
su débil inmunidad debido a la subalimentación.
Asimismo, si se realizaran inversiones para aumentar masivamente
el aprovisionamiento de agua potable y de la evacua-
ción/saneamiento de las aguas residuales, también se podría lograr
una reducción radical de las muertes por enfermedades diarreicas, que
llegan a ser más de 430 000 por año (fuente: OMS, 2019).

ponible en https://jubileedebt.org.uk/press-release/sixty-four-
countries- spend-more-on-debt-payments-than-health;
https://jubileedebt.org.uk/wp-content/
Aunque sería necesario abolir las deudas ilegítimas reclamadas a
los pueblos, el Banco Mundial, el FMI y la mayoría de gobernantes solo
hablan de moratorias de pago y proponen nuevas fórmulas de
endeudamiento masivo. La Covid-19 está siendo utilizada para reforzar
ese nuevo ciclo, con condiciones que acentúan la austeridad y afectan
al bienestar de las generaciones futuras.

Suspensión inmediata del pago de las deudas públicas.


Al mismo tiempo, realización de una auditoría con
participación ciudadana para conocer la parte ilegítima de la
deuda y poder anularla

La suspensión inmediata del pago de las deudas públicas debe


hacerse junto a una auditoría con participación ciudadana con el fin de
identificar la parte ilegítima y anularla.
Una cosa debe quedar clara: si se busca la emancipación de los
pueblos y la plena satisfacción de los derechos humanos, las nuevas
instituciones financieras y monetarias, tanto regionales como
mundiales, deben estar al servicio de un proyecto de sociedad en
ruptura con el neoliberalismo, el extractivismo y el productivismo, es
decir con el capitalismo. Es necesario contribuir, tanto como sea
posible, a que un nuevo y potente movimiento social y político sea
capaz de ayudar a la convergencia de las luchas sociales y de
contribuir a la elaboración de un programa de ruptura con el
capitalismo, priorizando soluciones anticapitalistas, antirracistas,
ecologistas, feministas, internacionalistas y socialistas.

Es fundamental actuar:

- Para lograr la socialización de los bancos con expropiación de


los grandes accionistas;
- para la suspensión del pago de la deuda pública dando tiempo a
la realización de una auditoría, con participación ciudadana, con
el fin de repudiar la parte ilegítima de la deuda;
- por un impuesto de crisis muy elevado para los más ricos, por la
anulación de las deudas reclamadas de manera ilegítima a las
clases populares (deudas estudiantiles, deudas hipotecarias
abusivas, microcréditos abusivos...);
- por el cierre de las bolsas de valores que son lugares de
especulación;
- por la reducción radical del tiempo de trabajo (con man-
tenimiento del salario) con el fin de crear un gran número de
empleos socialmente útiles;
- por el aumento radical de los gastos públicos de salud y
educación;
- por la socialización de las empresas farmacéuticas y del sector
de la energía;
- por la relocalización del máximo posible de producción y el
desarrollo de circuitos cortos y por toda una serie de otras
demandas esenciales.
Terminología: Sur/Norte-países
en desarrollo/países desarrollados.
¿De qué estamos hablando
cuando utilizamos estos términos?

Un vocabulario que no es neutral

Los términos empleados para referirse a las diferentes categorías de


países reflejan las divergencias teóricas y políticas en materia de
análisis y de estrategia. Estas se refieren, en general, a los contenidos
sociales de los conceptos económicos: las categorías de la economía
se presentan, a menudo, como reflejo de leyes naturales en las cuales
las relaciones sociales y las relaciones de fuerza no están
especialmente consideradas. Así, domina ampliamente el concepto de
subdesarrollo como si fuera un simple retardo, imputado a veces a
causas naturales. Es importante que revisemos algunos de estos
términos:
- Países subdesarrollados: es el término más antiguo, cayó en
desuso cuando rápidamente se le consideró peyorativo.
- Países en vías de desarrollo o en desarrollo : estas expresiones son
menos peyorativas que la anterior, pero se inscriben en el
mismo problema del atraso. Además se prejuzga que hay una
mejora de la situación que no siempre se verifica. El Banco
Mundial todavía utiliza esta clasificación de países “desarrolla-
dos”/países “en vías de desarrollo” (PED).10
- Países menos adelantados: término utilizado en las clasificaciones
de las instancias internacionales, acumula todos los defectos
precedentes.
- Tercer Mundo: término acuñado por Alfred Sauvy en 1952 (por
analogía con el Tercer Estado), que tuvo un gran éxito durante
la Guerra Fría para nombrar a todos los países con

Disponible en http://worldbank.org
voluntad de independencia, respecto tanto de Estados Unidos
como de la URSS. Dos factores han hecho conflictivo su
empleo, aunque la costumbre subsistió: por una parte la de-
saparición en 1991 de la URSS y del bloque que capitaneaba, y
por otra la creciente heterogeneidad de los antiguos países del
Tercer Mundo, de los cuales varios tuvieron un verdadero
desarrollo económico, e, incluso, algunos pudieron unirse a los
países “desarrollados” según la clasificación del Banco Mundial.

A comienzos del siglo XXI, China se ha convertido en la segunda


potencia económica mundial.

“En 1951, en una revista brasileña hablé de tres mundos, sin emplear la
expresión ‘Tercer Mundo’. Esta expresión la creé y la utilicé por primera vez
por escrito en el semanario francés L’Observateur del 14 de agosto de 1952. El
artículo terminaba así: ‘pues, finalmente, ese Tercer Mundo ignorado,
explotado, despreciado como el Tercer Estado, también quiere ser algo’.
Trasladaba así la famosa frase de Sieyes sobre el Tercer Estado durante la
Revolución Francesa”.
ALFRED SAUVY, demógrafo y economista

- Países pobres: expresión que pone el acento en la pobreza


económica de la mayoría de la población de esos países. Oculta
las desigualdades escandalosas que existen en ellos. Además,
cierto número de países considerados pobres son en realidad
ricos en recursos naturales, sin hablar de su riqueza cultural.
Más bien, habría que hablar de países explotados o
empobrecidos
- Países del Sur: expresión comodín para subrayar la fractura con
los países del Norte del planeta, a menudo “desarrollados” y
dominantes. Pero tiene dos defectos: silencia las numerosas
excepciones a esta clasificación geográfica y puede hacer caer
en un fatalismo natural. Es por ello que en América Latina se
habla del Sur Global y del Norte Global, con el fin de distinguirlos
de las realidades geográficas Norte/Sur. También utilizamos la
denominación Sures para destacar la heterogeneidad entre los
países del Sur.
- Países de la Periferia: expresión emparentada con los enfoques
estructuralista y marxista, que pone en evidencia los fenómenos
de dominación dentro del capitalismo mundial, hegemonizados
por los países más industrializados que aplican políticas
imperialistas.
- Países emergentes: designa a las economías que han iniciado un
proceso de industrialización innegable que los hace sobresalir
del conjunto, antes más homogéneo, del Tercer Mundo. China,
India y Brasil son los principales ejemplos. La expresión es, muy
a menudo, sustituida por “mercados emergentes”, lo que pone
en evidencia la visión neoliberal de un desarrollo que solo puede
pasar por su inserción en la división internacional del trabajo
impuesta por la mun- dialización financiera. Cabe señalar que
cinco países, considerados como emergentes, desarrollaron
entre ellos una colaboración en el marco llamado BRICS de
acuerdo a su letra inicial: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
- Países en transición hacia la economía de mercado: eufemismo
empleado para designar los países del Este europeo que,
después del hundimiento de la URSS y el estallido del bloque
soviético, acabaron en un proceso de restauración capitalista.

Para el CADTM, la distinción Norte/Sur, países desarrollados/paí- ses en


desarrollo oculta también la dominación de las instituciones financieras
internacionales (IFI) como el Banco Mundial, el FMI y los otros prestamistas,
que imponen políticas imperialistas y neocolonia- les bajo el control de las
grandes potencias del Norte.
A pesar de las carencias que presentan estos diferentes términos,
utilizamos como sinónimos: países del Sur, Sures, Periferia, países
empobrecidos, países en desarrollo (PED), Tercer Mundo. Estos
términos se emplean generalmente por oposición a: países del Norte,
Norte, Centro, considerados también como sinónimos. En el seno de
este grupo dominan los principales
países industrializados, o países imperialistas. Estados Unidos, Europa
Occidental y Japón también son designados como la Tríada en este
libro.
Con gran reticencia y por razones ligadas a los datos estadísticos,
el CADTM se ve obligado a basarse en las categorías establecidas por
el Banco Mundial. Efectivamente, el CADTM no tiene recursos
suficientes para establecer, a escala mundial, su propia base de datos
estadísticos, que tendría en cuenta criterios mucho más pertinentes
que los que el Banco Mundial utiliza para establecer las diferentes
categorías de países.
En 2020, según el Banco Mundial, los “países en desarrollo” se
dividen a su vez en tres categorías, 11 de acuerdo al nivel de sus
ingresos:
- 31 “países de ingresos bajos”: el PIB por habitante es igual o
menor a 1025 USD anuales.
- 47 “países de ingresos medios inferiores”: el PIB por habitante
está comprendido entre 1026 USD y 3995 USD anuales.
- 60 “países de ingresos medios superiores”: el PIB por habitante
está comprendido entre 3996 USD y 12 375 USD anuales.
En la categoría “países en desarrollo”, encontramos economías tan
diversas como Tailandia y Haití, Brasil y Níger, Rusia y Bangladesh.
Entre los 60 “países de ingresos medios superiores”, el Banco Mundial
incluye a China. Pero nosotros clasificamos China aparte, dado su
gran peso económico y el enorme tamaño de su población. Según
nuestro censo, existen por lo tanto 137 países del Sur Global en 2010,
y según el Banco Mundial hay 138.
Esquemáticamente, el “Sur” agrupa a América Latina, Caribe,
Oriente Próximo, África del Norte, África subsahariana, Asia del Sur,
Asia del Sureste y del Pacífico, Asia Central, Turquía, países

https://bit.ly/3ER9YvU. Consultado el 3 de enero de 2020.


de Europa central y Europa del Este que no son miembros de la Unión
Europea, así como Bulgaria y Rumania que sí son miembros de la
Unión Europea (ver la lista al final de este capítulo).
Cuando empleamos el término “Norte”, nos referimos al grupo de
países identificados por el Banco Mundial por su alto nivel de ingresos,
o sea los 80 países cuyos PIB por habitante es superior a 12 375 USD
anuales.
Por lo tanto, el Norte agrupa los países de la Europa Occidental, los
Estados de Europa Central y del Este miembros de la Unión Europea
(excepto Bulgaria y Rumanía), Estados Unidos de América, Canadá,
Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda; y unos cuarenta
países más situados en latitudes variadas. Todos estos países no son
necesariamente “industrializados”, ya que sus economías deberían
estar compuestas por un importante sector industrial que produjera
bienes manufacturados. En efecto, algunos de estos países son poco o
nada industrializados, pero son considerados por los organismos
internacionales como de ingresos elevados, ya sea porque lograron
atraer importantes capitales extranjeros, especialmente, gracias a su
estatus de paraíso fiscal (como Panamá, Seychelles, Bahamas, Islas
Caimán), ya sea porque obtienen unos fuertes ingresos de la
extracción petrolera (como los Estados árabes del golfo Pérsico o el
sultanato de Brunéi en Asia del sureste).

Distribución mundial de la población, de la riqueza y de


las emisiones de CO2
Sobre una población mundial estimada en unos 7800 millones de
personas en 2020, a los países del Sur les corresponde alrededor del
66 %, a China cerca del 18 % y a los países del Norte
aproximadamente el 16 %.12

12. Organización de las Naciones Unidas, Departamento de Asuntos económicos y sociales,


División de población, WorldPopulation Prospects2019, Online Edition. Rev. 1.
Regiones
Distribución del PIB mundial

En 2010 En 2018

66 051 85 910
PIB mundial billones de billones de
USD USD

Países del Norte (países con ingresos altos) 69,0 % 63,0 %

China 9,0 % 16,0 %

Países del Sur 22,0 % 21,0 %

De los cuales, países con ingresos medios


indicación
La Gráfico
cifra 1.14,8
Distribución
contraria—
del PIB por
% ya que, de
habitante la2020,
población
enrevela
12,5 % el el
abismo%13
60 mundial
que en 2020
desepara
las reservas
el Nortede
superiores (excepto China)
del Sur. el 88 %14 de los intercambios internacionales y la mayoría de
cambio,
De los cuales, países con ingresos medios
6,8 % 7,8 %
inferiores los préstamos se denominaban en esa divisa.
De los cuales, países con ingresos bajos
Tabla 2. Producto
0,6 % 0,7 %
Interior Bruto
Tabla 1. habitante
por Distribución delcategorías
y por Producto Mundial Bruto
de países
Regiones
PIB porpor categorías
habitante (en USD)de países
En 2010 En 2018

Mundo 9540,9 11 312,5

Norte (países con ingresos altos) 39 174,0 44 786,6


China 4550,5 9770,8

Sur 3590,3 4971,2

De los cuales, países con ingresos medios


FUENTE: Naciones Unidas. 6344,4 9205,4
superiores (incluida China)

De los cuales, países con ingresos El


medios
Producto Interior Bruto (PIB)2217,1
es el indicador clásico utilizado por
inferiores 1662,4
numerosos
De los cuales, países con ingresos bajos economistas 642,0 para evaluar
833,9 la producción de riquezas en el
mundo. Sin embargo, nos proporciona una visión imperfecta,
tendenciosa y cuestionable de esa evaluación, al menos por cinco
FUENTE: Banco Mundial.
razones:
- El trabajo no remunerado, principalmente realizado por las
FUENTE: Banco de datos del Banco Mundial (los totales y subtotales pueden no coincidir exactamente ya que las
mujeres y que es vital para la reproducción social, no se tiene en
Distribución geográfica de los emisores de CO2e15
cifras fueron redondeadas). Consultado el 21 de enero de 2020.

cuenta.
La acumulación
- Los efectos
Sabemos de riquezas
dañinos
que, actualmente, losestá,
sobre el en
medio
principalessu mayoría,
ambiente
emisores concentrada
de no en el
se registran
gases de efecto
Norte, en una
invernadero proporción
(GEI) negativas
como cifras casi
son los países inversa
(verdeltabla
Norte,a su población. Aunque
junto a China, Brasil e India.
siguiente). la parte
del Norte
Es haya disminuido
frecuente escuchar en
a estos
numerosos
- La unidad de cuenta considerada es últimos años, conviene
responsables
el precio señalar
políticos
de un bien y o deque
jefes de
un
esograndes
noservicio,
se explica
empresaspor
y no una la mayor
de los países delparte
cantidad deacumulada
Norte que por
China es la el Sur,emisora
principal
trabajo necesario sino por
para
de
su
GEI
el fuertey que, por lo tanto, debería ser
crecimiento económico de China. el país que se esfor zara más para disminuir
realización.
esas emisiones yMundial
El- Las
Producto luchar contra
Brutoel cambio
(PMB)climático. Peroa ese discurso trata, en
desigualdades en el interior deequivale
los países la
no suma de los
se incorporan
realidad, de redimir a los países del Norte al hacer abstracción de su
productos interiores brutos de los Estados del planeta. Se expresa en
al cálculo.
responsabilidad histórica en la emisión de gases GEI, desde la revolución
dólares
- Elestadounidenses.
impacto de la deuda sobre los indicadores económicos,
industrial del siglo XIX (los GEI perduran largo tiempo en la atmósfera y sus
políticos,
efectos sociales
concretos y culturales de los países está excluido.
A pesar de esas carencias, el PIB es revelador de los desequilibrios
económicos entreInternacional
13. Fondo Monetario el Norte(2019).
y elWorldSur.Currency
El PIB, así como
Composition los Foreign
of Official otros
indicadores económicos que aparecen en este artículo están
Exchange Reserves, tercer trimestre. Disponible en https://bit.ly/3GBTvw3.
expresados
Consultado el 21 en
15. El CO2e significadólares estadounidenses
literalmente
de enero de 2020. (USD)
“equivalente de CO2”, que —salvo
permite contabilizar los gases de efecto
invernadero
14. quePagos
Banco de no se tienen en cuenta(BPI)
Internacionales cuando se habla solo
(septiembre de de CO2.Triennial Central Bank Survey.
2009).
Foreign exchange turnover in April 2019.
sobre el cambio climático pueden aparecer 40 años después de su emisión).
Ese discurso también silencia el papel de China en la división industrial del
trabajo: muchísimas emisiones provenientes de China son consecuencia de la
fabricación de bienes manufacturados vendidos en el mundo entero —y
especialmente en el Norte, donde el poder adquisitivo de la gente es más alto
— por multinacionales cuyas sedes se encuentran en los países del Norte.
Un análisis más profundo de las emisiones de CO 2e, que tienen en cuenta

esas “emisiones importadas”,16 ahonda todavía más la grieta que separa los
países del Norte de los países del Sur.

Gráfico 2. Distribución geográfica de emisores de CO 2e


por países agrupados por categorías de ingresos (1971-2012)

FUENTE: Indicadores de desarrollo humano en el mundo, base de datos del Banco


Mundial. Últimos datos disponibles. Consultado el 4 de marzo de 2021.

Población mundial en 2019:


Países con ingresos bajos: 668,45 millones de habitantes (8,71 %).
Países con ingresos medios inferiores: 2910 millones de habitantes (37,97 %).
Países con ingresos medios superiores: 2860 millones de habitantes (37,22 %).
Países con ingresos altos: 1230 millones de habitantes (16,11 %).

16. “Emisiones importadas” son, por ejemplo, las que se les puede adjudicar a una empresa, como
una textil estadounidense deslocalizada en China, cuyos productos finalmente serán vendidos y
consumidos en Estados Unidos.
Gráfico 3. Distribución mundial
de las emisiones de carbono (2010-2018)

FUENTE: Gráfico sacado del libro de Thomas Piketty (2019). Capitale ideología, Ediciones Deusto,
Barcelona, tercera parte, capítulo 13, p. 797. Datos disponibles en http:// piketty.pse.ens.fr/fr/ideologie

Lectura del gráfico: El peso de América del Norte (Estados Unidos y


Canadá) en las emisiones totales de carbono (directas e indirectas) es del
21 % entre 2010 y 2018 (primera columna correspondiente a América del
Norte (Estados Unidos + Canadá). Si se consideran las emisiones
individuales superiores a la media mundial (6,2 t de CO 2e por año,
responsables del 45 % de las emisiones totales) alcanza el 36 % (segunda
columna correspondiente a América del Norte (Estados Unidos + Canadá).
Hay un nuevo aumento, hasta el 46 % si se consideran las emisiones
superiores a 2,3 veces la media mundial (tercera columna del mismo
gráfico), o sea, el tope del 10 % de emisiones individuales mundiales,
responsables del 45 % de las emisiones totales, mientras que los países que
menos emiten son responsables del 13 %. Finalmente, Estados Unidos y
Canadá alcanzan el 57 % de las emisiones superiores a 9,1 veces la media, o
sea el tope del 1 % de las emisiones individuales mundiales, responsables
del 14 % de las emisiones (cuarta columna del grupo). Por lo tanto, está
claro que Estados Unidos y Canadá son los mayores responsables de la
sobrecontaminación masiva.
De forma similar, la red Global Footprint desarrolló un indicador que liga,
simultáneamente, el Indicador de Desarrollo Humano (IDH) con la huella
ecológica del país. El Indicador de Desarrollo tiene como objetivo tratar de
medir el nivel de desarrollo de los países, sin restar importancia a su peso
económico medido por el PIB, del cual ya se señalaron las lagunas que
comporta. El IDH hace la síntesis de tres series de datos: salud/longevidad,
conocimientos o nivel de educación y nivel de vida. El PNUD calcula el IDH. Al
considerar esas dos variables, el análisis del “desarrollo” es del todo
diferente: en 2015, ningún país del mundo reunía a la vez un IDH muy elevado y
una huella ecológica sostenible. Por otro lado, los países que se acercaban
más eran principalmente los de América Latina, y el primero de todos, Cuba.
De esa manera, los países del Norte pudieron desarrollar sus economías y
alcanzar niveles de vida relativamente elevados, mediante una estrategia
industrial que no se preocupó de las enormes emisiones de GEI. En la
necesaria lucha contra el calentamiento climático, la reducción de emisiones
de CO2 de los Estados del Norte tiene que ser de manera proporcional mucho
más grande que la de los Estados del Sur. Eso haría que el total de emisiones
permitidas, en el marco de una reducción drástica a nivel mundial, pueda
servir para la realización de una transición hacia un sistema energético global
100 % renovable y para mejorar la calidad de vida en los países del Sur.
Es fundamental poner de relieve la responsabilidad de las grandes
empresas capitalistas durante los dos últimos siglos. En efecto, las enormes
empresas que se originaron en el siglo XIX o comienzos del XX tienen una
enorme responsabilidad en las emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI). Para citar algunos ejemplos: en el sector agroalimentario, podemos
nombrar a Cargill (1865), Coca Cola (1886), PepsiCola (1898), Monsanto (1901),
Unilever (1930); en el sector del petróleo están Exxon Mobil (1870), Chevron
(1879), Schell (1907), BP (1909), Total (1924); en el sector del acero y del metal,
Thyssen Krupp (1811), Arcelor Mittal (una unión de diferentes grupos nacidos
en la primera mitad del siglo XX); en el sector del automóvil, Renault-Nissan-
Mitsubishi (grupo de tres empresas creadas entre 1870 y 1932), Ford (1903),
General Motors (1908), Volkswagen (1937); en el sector de los minerales,
tenemos a Rio Tinto (1873),
BHP Billiton (1895). Si calculáramos la cantidad de GEI que sus actividades
generaron desde su creación, nos daríamos cuenta de que eso representa una
proporción muy importante de lo que se acumuló en en la atmósfera, como
una verdadera bomba de tiempo que ha terminado por explotar.
Además, finalmente, hay que agregar en la actualidad a una serie de
empresas privadas, o en algunos casos públicas, originarias de países
capitalistas llamados emergentes que también tienen un papel nefasto para el
ambiente: Gasprom y Rosneff en Rusia; Sinopec y Petrochina en China,
Petrobras y Vale do Rio Doce en Brasil, Coal India y Tata en India, etc. Y sobre
todo en la segunda década del este siglo hay que contar con las GAFAM —
Google, Apple, Facebook, Amazon, y Microsoft— por su nefasto impacto en el
medio ambiente. Fundamentalmente, ya sea en el Norte o en el Sur, el modo de
producción capitalista es responsable de la destrucción del planeta. En lugar
de responsabilizar a la humanidad de la crisis ecológica hablando del
antropoceno, sería conveniente responsabilizar al modo de producción
capitalista como causa de la crisis y utilizar la expresión “capitaloceno”.

Más allá de la fractura Norte/Sur: explotación de clase


en cada país

No obstante, ese panorama de la situación económica mundial es muy


incompleto, puesto que ignora las enormes desigualdades de ingresos
y de acumulación de riquezas en el interior de una misma categoría de
países. El capitalismo se extendió en todo el planeta. En este sistema,
la clase capitalista, que representa una minoría ínfima de la población,
siempre aumenta su enriquecimiento gracias a las riquezas producidas
por el trabajo de la mayoría de la población, y también gracias a la
explotación de la naturaleza, sin preocuparse por los límites físicos de
la misma. Desposeídos de la propiedad de los medios de producción,
la mayoría de personas no tienen otra opción, para poder vivir, que la
de vender su fuerza de trabajo
Porcentaje de los diferentes grupos
de la población en el patrimonio total EE. UU. Francia China India
(2014) (2014) (2014) (2012)

El 10 % más rico 73,0 % 55,3 % 66,7 % 62,8 %

Del cual, el 1 % más rico 38,6 % 23,4 % 27,8 % 30,7 %

Del cual, el 9 % siguiente 34,4 % 31,9 % 38,9 % 32,1 %

El 40 % del medio 27,1 % 38,4 % 26,7 % 30,8 %

El 50 % más pobre -0,1 % 6,3 % 6,6 % 6,4 %

Porcentaje de los diferentes


grupos de la población en Mund 17
tienen
aolos capitalistas
un patrimonio
UE28 (los EE.negativo.
propietarios
UU. China Sude India
nivel
los medios
de endeudamiento,
de producción), debido
que
los ingresos totales (2016) (2014) (2015) (2015)
(2016)
principalmente
buscan que la aremuneraciónlos préstamosdeestudiantilesese trabajoysea a los la hipotecarios,
más baja posible, es de
El 10 % más rico
tal
impidiendo
magnitud
52,1 %
aque
33,4 %
una rebaja
aplastante
47,0 %
el patrimonio
mayoría
41,4 %
acumulado
56,1 %
de la población
del 50 % salir
más de
pobre la
18
hasta
condición volverlo
socialnegativo
en la (-0,1
que %). se encuentra. A la inversa, las riquezas
Del cual, el 1 % más rico 20,4 % 10,3 % 20,2 % 13,9 % 21,3 %
acumuladas por los capitalistas les permiten invertir, en sectores
Del cual, el 9 % siguiente 31,7 % 23,1 % 26,8 % 27,5 % 34,8 %
variados, con3.elLa
Tabla findesigualdad
de aumentarensus fuentes de beneficios,
la distribución del patrimonio explotando
El 40 % de ingresos medios al mismo
38,2 % tiempo
44,6 % a los seres
40,4 % humanos
43,7 % y a%la naturaleza.
29,2

El 50 % más pobre Con


9,7 % el fin
22,0de
% mantener12,6 % sus 14,8beneficios
% 14,7 % en el nivel más alto posible y

de asegurarse de que ese modo de producción perdure, la clase


capitalista busca, además de mantener los salarios directos lo más
bajos posibles, impedir la redistribución de las riquezas al hacer una
magra contribución a los impuestos, po- sicionándose en contra de las
políticas sociales tales como los servicios públicos de salud,
educación, vivienda. Los capitalistas también tienen interés en impedir
la organización colectiva de los trabajadores y trabajadoras,
especialmente al ponerse en contra de los derechos del trabajo:
FUENTE: WorldInequality Database (el total de algunas columnas puede no ser del 100 % ya que se redondearon las
derecho
cifras). a constituir sindicatos, derecho de huelga, derecho a las
negociaciones colectivas, etc. Inversamente los trabajadores tienen el
máximo
Tabla interés en organizarse
4. La desigualdad en lapara ganar derechos
distribución sociales ytotales
de los ingresos cuestio-
nar las desigualdades. Por lo tanto, existe una lucha de clases en el
ámbito internacional, cuya intensidad varía según el nivel de
organización colectiva del proletariado, en un lugar y un período
determinado, frente a indignantes injusticias.
Las desigualdades económicas entre los diferentes grupos de
población pueden medirse principalmente por el patrimonio que poseen
las personas y por los ingresos que reciben (ingresos del trabajo como
salarios, jubilaciones o subsidios sociales e ingresos del capital como
beneficios de empresas, dividendos percibidos por acciones, etc.).
Los grupos más pobres de la población mundial poseen literalmente
FUENTE: World Inequality Database (el total de algunas columnas puede no ser del 100 % ya que se redondearon las
menos
cifras). que nada: están endeudados y deben dinero a sus acreedores,
casi siempre bancos, por consiguiente, a los grupos más ricos de la
población. En Estados Unidos, cerca del 12 % de la población, es decir
17. Chuck Collins (28 de enero de 2016). “Negative Wealth Matters”, Inequality.org. Disponible en
más de 38 millones de personas,
https://inequality.org/great-divide/negative-wealth-matters/.
Consultado el 21 de enero de 2020.
ponible en https://wid.world. Consultado el 21 de enero de 2020. (En castellano:

Página de Inicio - WID - World Inequality Database).


Así que la cuestión no es oponer Norte y Sur en su globalidad, sino
hacer emerger una dinámica “geográfica” de conjunto: la mayoría de
las decisiones son tomadas por una ínfima minoría de la población del
Norte y del Sur (el 1 %) y tiene graves consecuencias negativas para la
gran mayoría de la población del Sur y del Norte (el 99 %). En el
interior de cada país y de cada región, el sistema de dominación y de
explotación existe y se reproduce.
Por ejemplo, en India, una pequeñísima minoría se enriquece en
forma escandalosa gracias al trabajo efectuado por centenares de
millones de sus compatriotas más pobres. Si pasamos a otra región del
mundo, el Consorcio internacional de periodistas de investigación
(ICIJ) revelaba, en enero de 2020, los mecanismos depredadores y de
expoliación utilizados por Isabel dos Santos para convertirse en la
mujer más rica de África, en detrimento principalmente de la población
de su país, Angola.19
En Estados Unidos, la primera economía mundial, más de 14
millones de familias, incapaces de pagar sus préstamos hipotecarios,
fueron expulsadas de sus viviendas, como consecuencia de la crisis de
las subprime de 2006 (aunque las expulsiones masivas son anteriores a
la crisis y continúan hasta hoy).
Más allá de la distinción entre bloques geográficos, se trata, ante
todo, y es eso lo esencial, de la explotación de la gran mayoría de la
población, tanto en el Sur como en el Norte, por una ínfima minoría, la
clase capitalista llamada comúnmente “el 1 %”. El comportamiento de
esta clase dominante se rige por la búsqueda del máximo beneficio a
corto plazo. Es indispensable comprender y combatir esa brecha ya
que si no se hace, se corre el riesgo de no identificar las alternativas
pertinentes en la lucha por la emancipación de la gran mayoría, víctima
de las relaciones de explotación y de opresión.

femme la plus riche d’Afrique, sur les finances de l’Angola”, LeMonde.fr. Disponible en

https://bit.ly/3pUDvyz. Consultado el 21 de enero de 2020.


La dominación patriarcal

Asimismo, es fundamental tener en cuenta la opresión y la explotación


de las mujeres en todos los rincones del planeta. La opresión de las
mujeres es muy antigua y preexistente al capitalismo, pero este la
transformó y la reforzó en algunas características. Llamamos
“patriarcado” a la organización social —en la actualidad dominante—
en la cual una división binaria existe entre los “hombres” y las
“mujeres”, a quienes se les asigna unas normas de género
coaccionantes. El poder —económico, político, en el seno de las
familias, etc.— está principalmente en manos de los hombres. Las
mujeres, y también las minorías de género y de orientación sexual
sufren una serie de opresiones. En el capitalismo, el patriarcado se
traduce en especial por la asignación a las mujeres de la mayoría de
las tareas de “reproducción social”, lo que corrientemente nombramos
como cuidados, que permiten producir y regenerar las condiciones de
existencia de la fuerza de trabajo (como la educación, los cuidados, la
alimentación, etc.), y por consiguiente, del capitalismo. Esas tareas se
realizan, por lo general, en el ámbito familiar, de manera invisibilizada y
no remunerada, aunque también está subpagado y/o desvalorizado el
trabajo en los sectores de la salud y de la enseñanza, por ejemplo.
Esta opresión se reproduce de múltiples formas más allá del aspecto
estrictamente económico: por el lenguaje, la filiación, los estereotipos,
las religiones, la cultura, etc. La opresión de las mujeres y del sistema
patriarcal se combina de manera indisoluble en la explotación
capitalista ya sea en el Sur o en el Norte del planeta, así como otros
sistemas de dominación, como el racismo. Los efectos del
endeudamiento público y privado ilegítimo refuerzan la opresión de las
mujeres.
Las relaciones Centro/Periferia tanto en el Norte como
en el Sur

Las grandes empresas privadas de Brasil ejercen sobre sus vecinos de


América Latina relaciones imperialistas de dominación; las grandes
empresas de China ejercen ese tipo de relaciones con países de
África, de Asia del Sur y de Asia del sureste. A veces, esas relaciones
de dominación se denominan “subimperialismos”, “imperialismos
periféricos” o incluso “imperialismos regionales”.
Dentro de la Unión Europea en donde la casi totalidad de países
están en el grupo de los países del Norte (a excepción de Rumanía y
Bulgaria), los países periféricos están dominados por los países de
economías más fuertes y sus grandes empresas privadas. Y es
especialmente el caso de los países llamados de la “periferia Sur”
como Grecia, Chipre, España, Portugal, y los países de la “periferia
Este” de Europa Central y de Europa Oriental. En el interior de Estados
Unidos, el pueblo de la isla de Puerto Rico está sometido a una
relación neocolonial.
Por ende, es muy conveniente completar nuestra comprensión de
las relaciones internacionales con el concepto de centro(s) y
periferia(s) económico/a(s), tanto a escala continental como regional.20
El modelo centro-periferia permite informar mejor del sistema de
opresión de un centro constituido por economías dominantes que
imponen sus condiciones a las economías de la Periferia que soportan
ese sistema, basado en relaciones de desigualdad y de mecanismos
de dependencia, al servicio de la acumulación de capital.

20. Véase Fran^ois Houtart (2016). “Rapports Nord-Sud ou la rigueur des concepts”, Alternatives
Sud, vol. 23, n° 2, pp. 157-178.
Listas de los países del Sur y del Norte, según la
clasificación del Banco Mundial

Economías de ingresos bajos


(PIB per cápita: 1025 USD o menos)
Afganistán, Benín, Burkina Faso, Burundi, Corea del Norte, Chad,
Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Haití, Liberia,
Madagascar, Malaui, Malí, Mozambique, Nepal, Níger, República
Centroafricana, República Democrática del Congo (Congo-Kinsasa),
Ruanda, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Tayikistán,
Tanzania, Togo, Uganda, Yemen.

Economías de ingresos medios bajos


(PIB per cápita: 1026 a 3995 USD)
Angola, Bangladesh, Bolivia, Bután, Cabo Verde, Camboya, Camerún,
Cisjordania y Gaza, Comoras, Costa de Marfil, Egipto, El Salvador,
Estados Federados de Micronesia, Esuatini, Filipinas, Ghana,
Honduras, India, Indonesia, Islas Salomón, Kenia, Kiribati, Kirguis- tán,
Laos, Lesoto, Marruecos, Mauritania, Moldavia, Mongolia, Myanmar,
Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, República del
Congo (Congo-Brazzaville), Santo Tomé y Príncipe, Se- negal, Sudán,
Timor-Leste, Túnez, Ucrania, Uzbekistán, Vanuatu, Vietnam, Yibuti,
Zambia, Zimbabue.

Economías de ingresos medios altos


(PIB per cápita: 3996 a 12 375 USD)
Albania, Argelia, Argentina, Armenia, Azerbaiyán, Belice, Bie- lorrusia
(Belarús, según la ONU), Bosnia y Herzegovina, Bot- suana, Brasil,
Bulgaria, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, Fiyi,
Gabón, Georgia, Granada, Guatemala, Islas Marshall, Guinea
Ecuatorial, Guyana, Irán, Iraq, Jamaica, Jordania, Kazajistán, Kosovo,
Líbano, Libia, Macedonia del Norte, Malasia, Maldivas, Mauricio,
México, Montenegro, Namibia, Nauru, Paraguay, Perú, República
Dominicana, Rumanía, Rusia (Federación de), Samoa, Samoa
Americana, San Vicente y las
Granadinas, Santa Lucía, Serbia, Sri Lanka, Sudáfrica, Surinam,
Tailandia, Tonga, Turkmenistán, Turquía, Tuvalu, Venezuela.

Economías de ingresos altos


(PIB per cápita: 12 376 USD o más)
Alemania, Andorra, Antigua y Barbuda, Arabia Saudí, Aruba, Australia,
Austria, Bahamas, Barbados, Baréin, Bélgica, Bermu- das, Brunéi
Darussalam, Canadá, Chile, Chipre, Croacia, Curazao, Dinamarca,
Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados
Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Gibraltar, Grecia, Groenlandia,
Guam, Hong Kong, Hungría, Irlanda, Isla de Man, Islas
Anglonormandas, Islas Caimán, Islas Feroe, Islas Marianas del Norte,
Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes (EE. UU.), Islas Vírgenes
Británicas, Islandia, Israel, Italia, Japón, Kuwait, Le- tonia,
Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macao, Malta, Mó- naco,
Noruega, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Omán, Países Bajos,
Palau, Panamá, Polinesia Francesa, Polonia, Portugal, Puerto Rico,
Qatar, Reino Unido, República Checa, República de Corea (Corea del
Sur), Saint Kitts y Nevis, San Martin (parte francesa), San Martin (parte
holandesa), San Marino, Seychelles, Singapur, Suecia, Suiza, Taiwán,
Trinidad y Tobago, Uruguay.
CAPÍTULO 1

En los orígenes de las instituciones


de Bretton Woods

Para evitar la repetición de crisis como la de 1929, pero también para


asegurar su liderazgo en el mundo de la segunda posguerra, el
gobierno de Estados Unidos no tardó en proyectar la creación de unas
instituciones financieras internacionales. En 1944 nacieron en Bretton
Woods el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Al
principio, la administración Roosevelt era favorable a la creación de
instituciones fuertes, capaces de imponer sus reglas al sector
financiero privado, incluido Wall Street. Pero ante la hostilidad de los
banqueros, Roosevelt dio marcha atrás. Por otra parte, el reparto de
los votos en el seno del Banco Mundial y del FMI refleja la voluntad de
dominio de algunas potencias sobre el resto del mundo.

En los orígenes21

Fue en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando comenzó la


gestación y la discusión de unas instituciones internacionales

21. Esta parte se basa principalmente en las siguientes obras: 1) Oliver, Robert W. (1975).
International Economic Cooperation and the World Bank, MacMillan Press, Londres, 421 pp.; 2)
Mason Edward S. y Asher, Robert E. (1973). The World Bank since Bretton Woods, The Brookings
Institution, Washington, D. C., cap. 1, pp. 11-35; 3) Kapur, Devesh, Lewis, John P., Webb, Richard
(1997). The World Bank, Its First Half Century, Vol. 1: History, Brookings Institution Press,
Washington, D. C., especialmente el cap. 2, pp. 57-84; 4) George, Susan y Sabelli, Fabrizio (1994).
Crédits sans Frontiéres, col. Essais, La Découverte, París, cap. 1, pp. 28-45, en castellano, los
mismos autores: La religión del crédito. El Banco Mundial y su imperio secular (1994). Intermón,
colección Libros del Encuentro; 5) Rich, Bruce (1994). Mortgaging the Earth, Earthscan, Londres, cap.
3, pp. 49-80 ; 6) Aglietta, Michel, y Moatti, Sandra (2000). El Fondo Monetario Internacional. Del orden
monetario a los desórdenes financieros, Editorial Akal, cap. 1; 7) Catherine Gwin, “U.S. relations with
the World Bank, 1945-1992”, en Kapur, Devesh, Lewis, John P., Webb, Richard, ob. cit.,. vol. 2, pp.
195-200.
que se debían establecer cuando ese gran conflicto terminara. Dentro
de la administración estadounidense, Harry White presentó al
presidente Franklin D. Roosevelt (desde 1933 a 1945), en mayo de
1942, un proyecto titulado “Plan para un fondo de estabilización de las
Naciones Unidas y asociadas y un banco de las Naciones Unidas para
la reconstrucción y el desarrollo” (Plan for a United and Associated Nations
Stabilization Fund and a Bank for Reconstruction and Development of the
United Nations). Uno de sus objetivos era convencer a las naciones
aliadas en lucha contra las potencias del eje (Alemania, Italia y Japón)
de que, cuando llegara la paz, tendrían que establecerse mecanismos
que impidieran que la economía mundial volviera a caer otra vez en
una depresión comparable a la de los años treinta.
Entre 1941 y julio de 1944, momento en que se celebró la Con-
ferencia de Bretton Woods, se descartaron diversas propuestas
contenidas en el plan inicial. Pero una de ellas se materializó: la
creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco
Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), más
conocido como Banco Mundial.
Para entender mejor la función atribuida a esas dos instituciones,
vale la pena remontarse al final de los años veinte y a los años treinta.
La profunda depresión económica que azotaba de lleno a Estados
Unidos provocó un efecto de contagio sobre todo el capitalismo
mundial. Un síntoma de ese contagio fue la interrupción por Alemania,
en 1931, del pago de la deuda de guerra a Francia, Bélgica, Italia y el
Reino Unido. Y continuando con el contagio, tras la huella de
Alemania, esos países interrumpieron el reembolso de su deuda
externa con Estados Unidos.22 Por su parte, Estados Unidos redujo
drásticamente la exportación de capitales en 1928, y sobre todo,

22. Éric Toussaint (2004). La Bourse ou la vie. La Finance contre les peuples, CADTM/Sy-
llepse/Cetim, Lieja/Ginebra/París, cap. 7, pp. 173-184 (La Bolsa o la Vida. Las finanzas contra los
pueblos, CLACSO, Buenos Aires, pp. 159-163). Versión anterior en castellano, mismo título. Editorial:
S.A. Tercera prensa, Donostia, 2002.
en 1931,23 disminuyendo de forma considerable, al mismo tiempo, sus
importaciones. Consecuencia: el flujo de dólares de Estados Unidos
hacia el resto del mundo cesó, y los países endeudados con la primera
potencia mundial no dispusieron ya de dólares suficientes para los
pagos de sus deudas. Pero también les faltaban los dólares para
comprar productos estadounidenses y, por consiguiente, la máquina
capitalista mundial se paralizó. Las devaluaciones competitivas se
multiplicaron, ya que todos los países trataron de conquistar partes del
mercado a expensas de los otros. El mundo capitalista desarrollado se
instaló en una espiral recesiva.
El economista y funcionario británico John Maynard Keynes
comentaba con cierto sarcasmo la actitud de Estados Unidos desde
1932: “El resto del mundo le debe dinero. Rechaza que sea
reembolsado en especies; rechaza que lo reembolsen en títulos; ya
han recibido todo el oro disponible. El rompecabezas en el que han
metido al resto del mundo no admite más que una sola solución: hallar
algún modo de arreglárselas sin sus exportaciones”.24
Una de las enseñanzas que sacó el gobierno de Estados Unidos,
bajo la presidencia de Franklin Roosevelt, fue que un gran país
acreedor debe poner a disposición de los países deudores las divisas
que les permitan pagar su deuda. Otra enseñanza, y esta era audaz: si
un Estado quiere que su industria exportadora obtenga un beneficio
máximo y duradero, en ciertos casos es preferible hacer donaciones y
no préstamos. Abordaremos esa cuestión más adelante cuando
tratemos el Plan Marshall para la reconstrucción de Europa (1948-
1951). Continuemos aún, brevemente, en los años treinta, antes de
pasar a la génesis de las instituciones de Bretton Woods en el curso de
la guerra.

23. Robert W. Oliver, ob. cit., pp. 72-75 y 109.

24. John Maynard Keynes (1991). Collected Writings, vol. XXI, MacMillan, Londres, citado por Cheryl
Payer (1991). LentandLost. Foreign Creditand Third World Development, Zed Books, Londres, p. 20.
Creación del Export-Import Bank de Washington (1934)

El Export-Import Bank de Washington (agencia pública estadounidense


de crédito a la exportación, rebautizado más tarde como Eximbank) fue
creado en 1934 con la finalidad de proteger y favorecer a los
exportadores de Estados Unidos. Garantizaba las exportaciones y
concedía créditos a largo plazo a extranjeros para que importasen
productos estadounidenses. Cada dólar prestado debía ser gastado en
la compra de mercaderías producidas en Estados Unidos. El Export-
Import Bank solo desembolsaba el dinero después de haber recibido la
prueba de que los productos ya habían sido embarcados hacia el
extranjero. Al comienzo, la suma total de préstamos fue muy modesta:
60 millones de USD durante los primeros cinco años. Pero luego el
volumen aumentó rápidamente. En 1940, su capacidad de préstamo
alcanzó los 200 millones y en 1945 llegó a la suma de 3500 millones
de USD. En los primeros años, el Export-Im- port Bank puso su diana
en Latinoamérica y el Caribe, China y Finlandia. Los intereses en juego
eran tanto económicos como geoestratégicos.

Nacimiento del Banco Interamericano (1940)

En 1940 se creó otro instrumento financiero: el Banco Interamericano.


Una institución interestatal, fundada por iniciativa de Estados Unidos
en el marco de la Unión Panamericana (ancestro de la Organización de
Estados Americanos, OEA). Formaban parte del mismo, desde su
origen, Bolivia, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador,
México, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Estados Unidos. Ese banco
prefiguró, en cierta manera, el Banco Mundial, que sería fundado
cuatro años más tarde.
El principal arquitecto del lado estadounidense era un partidario
convencido de la intervención pública en la economía, un
adepto al NewDeal:2 Emilio Collado, el número dos del Departamento
de Estado.25 26 Muy pronto participaría en las decisiones preparatorias
de Bretton Woods y en 1944 sería el primer representante (director
ejecutivo) de Estados Unidos en la dirección del Banco Mundial. No
solo el Departamento de Estado estuvo involucrado en el lanzamiento
del Banco Interamericano en 1940. También el Departamento del
Tesoro estuvo representado por Henry Morgenthau y su asistente,
Harry White.
Cuatro razones fundamentales impulsaron a la administración
Roosevelt a la creación del Banco Interamericano:
Primera: El gobierno comprendió que no solo debía prestar dinero
para que le compraran sus productos, sino que también debía comprar
las exportaciones de aquellos a los que quería vender sus mercancías.
La Alemania nazi, que dominaba una parte de Europa, estaba
aprovisionándose e invirtiendo en La- tinoamérica.27 El establecimiento
del Banco Interamericano debía permitir estrechar los lazos entre
Estados Unidos y todos sus vecinos del Sur.

25. El New Deal fue el nombre dado por el presidente de Estados Unidos Franklin De- lano
Roosevelt a la política llevada a cabo para luchar contra los efectos de la Gran Depresión en Estados
Unidos.

26. El Departamento de Estado es en Estados Unidos el ministerio encargado de conducir la política


exterior del país.
27. El representante de Chile en el Banco Interamericano, Carlos Dávila, escribió el 8 de enero de
1940: “En 1938, Alemania absorbía el 2 por ciento del cacao exportado por nuestros países; el 25 por
ciento de las cabezas de ganado; el 16 por ciento del café; el 19 por ciento del maíz; el 29 por ciento
del algodón; el 6 por ciento del trigo y el 23 por ciento de la lana. [...] Una nueva y más estrecha forma
de asociación es necesaria a fin de desarrollar y explotar los recursos mineros y agrícolas de
Latinoamérica con vistas a ofrecer productos que se pueden vender en Estados Unidos sin competir
con los productores locales. Una colaboración financiera, técnica y comercial que podría ampliarse a
la actividad industrial, que permitiría promover y aumentar la producción en Latinoamérica de una
gran variedad de artículos manufacturados que, en este momento, Estados Unidos no puede o no le
interesa importar de otros continentes. Es conveniente desde todo punto de vista que los capitales
necesarios para llevar a cabo este programa provengan de Estados Unidos y de inversores
latinoamericanos. Solo así se podría cerrar la página de la historia de las dificultades que han
encontrado las inversiones estadounidenses”. Citado por Robert W. Oliver, ob. cit., p. 95.
Segunda: Washington consideraba que no podía contar con el
sector financiero privado de Estados Unidos para prestar capitales al
sur del río Grande, mientras catorce países latinoamericanos estaban
en cesación de pagos, total o parcial, de su deuda externa. Entendía
que Wall Street y los grandes bancos estadounidenses eran
responsables de la crisis de 1929 y de su prolongación. Había que
dotarse entonces de un instrumento público para actuar seriamente.
Tercera: Con el fin de convencer a los gobiernos latinoamericanos
de que participaran de manera activa en el juego de relaciones
reforzadas con Estados Unidos, había que proponerles un instrumento
que, oficialmente, persiguiera unos objetivos, no directamente
subordinados al vecino del Norte. A. A. Berle, adjunto del secretario del
Departamento de Estado, lo precisó con claridad:
En el pasado, los movimientos de capital se consideraban como francamente
imperialistas. Por lo general conducían a dificultades de uno u otro tipo. Al otro
país no le gustaba pagar: los intereses generados se consideraban con
frecuencia tiránicos. Estamos aún liquidando muchos de los conflictos del
siglo diecinueve que fueron causados por movimientos de capital violentos y
no siempre claros.28

Cuarta: Había que fundar un banco en el que participaran los


países prestatarios y además tuvieran voz y voto. El razonamiento era
muy simple: para asegurarse de que los prestatarios reembolsaran su
deuda, era mejor que formaran parte del banco. El mismo principio se
aplicó en el caso de la construcción del Banco Mundial y del FMI.
En cuanto al reparto de los derechos de voto en el seno del Banco
Interamericano, los criterios aplicados también serían adoptados por el
Banco Mundial y el FMI. El principio de “un país, un voto” se abandonó
en beneficio de un sistema basado en el peso económico (en este
caso, el volumen de las exportaciones).

28. Citado por Robert W. Oliver, ob. cit., pp. 96-97.


El sistema preveía una guinda en el pastel para los países lati-
noamericanos: la existencia de una institución bancaria multilateral
debía protegerlos frente al recurso de la fuerza por parte de los
acreedores, deseosos de recuperar sus fondos. En efecto, no hacía
mucho tiempo que Estados Unidos y otras potencias acreedoras
todavía intervenían militarmente, o bien tomaban el control de las
aduanas o de la administración de los impuestos de los países
endeudados, para recuperar lo que presuntamente les debían.29
Hay que destacar aquí que, en aquel momento, la actitud firme de
un número importante de países latinoamericanos (catorce, entre ellos
Brasil, México, Colombia, Chile, Perú y Bolivia) que decidieron cortar
total o parcialmente el reembolso de su deuda externa, fue coronada
por el éxito. En su haber debemos poner tres resultados positivos: su
crecimiento económico fue superior al de los países que continuaron
los pagos; recuperaron un margen importante de autonomía frente a
los países ricos; y lejos de ser excluidos de cualquier otra forma de
financiación, fueron cortejados por diferentes gobiernos del Norte, que
les ofrecían financiación pública. Es la prueba de que la firmeza puede
ser rentable.

Las discusiones en la administración Roosevelt

Desde 1942, en la administración Roosevelt se discutía vivamente


sobre el orden económico y financiero que era necesario implantar en
la posguerra. Algunas ideas relativas a la deuda y a los movimientos
de capitales volvían a debatirse con regularidad: había que establecer
instituciones públicas multilaterales que, ante el carácter aleatorio de la
inversión internacional privada, proveyeran capitales públicos. Esas
instituciones tendrían

29. Éric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos, ob. cit., cap. 7. Véase también Éric
Toussaint (2017). Sistema deuda. Historia de las deudas soberanasy de su repudio, Icaria Editorial,
Barcelona, 2018.
que “controlar las inversiones internacionales de capital privado,
proporcionando medios judiciales y de arbitraje para la resolución de
las disputas entre acreedor y deudor, y para eliminar el peligro de la
utilización, por parte de los países acreedores, de sus reclamaciones
como fundamento para demandas políticas, militares o económicas
ilegítimas” (extracto de un memorándum del Consejo de Relaciones
Exteriores con fecha del 1.° de abril de 1942).

Un primer proyecto, muy ambicioso, de Harry White

Como hemos visto más arriba, Harry White trabajaba desde 1941 en el
Departamento del Tesoro en la elaboración de un plan relativo a la
creación de dos grandes instituciones multilaterales. Franklin
Roosevelt recibió un primer plan en mayo de 1942, según el cual no
había que esperar el final de la guerra para crear un Fondo de
estabilización de los tipos de cambio (el futuro Fondo Monetario
Internacional) y un Banco internacional para proveer capitales. White
precisaba: “Dos agencias separadas, aunque relacionadas, serían
mejor que una sola, pues una agencia que se ocupe de ambas tareas
tendría demasiado poder, y se correría el riesgo de cometer errores de
juicio demasiado grandes”.30 El Fondo y el Banco deberían incluir a
todos los países, comenzando por los Aliados. El peso relativo de cada
nación miembro estaría en función de su peso económico. Los países
prestatarios tendrían que formar parte del Banco, porque esto los
motivaría a pagar. Ambas instituciones deberían favorecer políticas
que garantizaran el pleno empleo.
El Fondo debería asegurar la estabilidad de los tipos de cambio, el
abandono progresivo de los controles cambiarios y de los subsidios a
la exportación.
El Banco, por su parte, debería aportar capitales para la
reconstrucción de los países afectados por la guerra y para el

30. Citado por Robert W. Oliver, ob. cit., pp. 111-112.


desarrollo de las regiones atrasadas; además, tendría que ayudar a
estabilizar los precios de las materias primas. El Banco debería prestar
capitales a partir de su propio fondo y disponer de una moneda propia:
la unitas.
El ambicioso proyecto, tal como lo había concebido Harry White,
fue profundamente revisado a la baja en el curso de los dos años
siguientes.
Como es lógico, Wall Street y el Partido Republicano eran
particularmente hostiles a varios puntos fundamentales del plan White.
No querían que hubiera dos instituciones públicas fuertes que
pretendieran reglamentar la circulación de capitales privados y que
compitieran con ellos.
Franklin Roosevelt decidió pactar. Eso permitía garantizar una
ratificación en el Congreso de los acuerdos de Bretton Woods, de julio
de 1944, por amplia mayoría. En efecto eso fue así, en 1945. Las
concesiones hechas por Roosevelt eran considerables, a tal punto que
desnaturalizaron el proyecto original. Con todo, Wall Street esperó
hasta 1947 para apoyar realmente al Banco y al Fondo.
Entre las propuestas originales31 que fueron desechadas antes de la
Conferencia de Bretton Woods estaban:
- La creación de una moneda propia del Banco. Harry White,
como hemos visto, proponía llamarla unitas. John Maynard
Keynes, que por su parte hacía una proposición coincidente, la
denominaba bancor.
- El recurso del Banco a su capital propio para conceder
préstamos. Finalmente se decidió que el Banco pidiera prestado
fondos a los banqueros privados, que a su vez prestaría.
- La estabilización de los precios de las materias primas.
Los interlocutores privilegiados de Estados Unidos, para la
adopción de una propuesta definitiva, fueron el Reino Unido,

31. Para una lista detallada de las propuestas de Harry White que fueron abandonadas o
fuertemente modificadas, véase, Robert W. Oliver, ob. cit., pp. 157-159.
que exigía ser tratado de manera especial por Washington, y la URSS.
Según Churchill, las negociaciones entre Londres y Washington debían
ser bilaterales y secretas.32 Washington prefería negociar con todos los
aliados por separado a fin de dividir para reinar. Al parecer, Franklin
Roosevelt, secundado por Harry White y Henry Morgenthau, secretario
del Tesoro, quería realmente asegurar la participación de la Unión
Soviética en la creación del Banco y del Fondo. Morgenthau comunicó
en enero de 1944 que dos delegados soviéticos habían llegado a
Washington para discutir la instauración de las dos instituciones.

Dimensión geopolítica y geoestratégica

Entre el 1.° y el 22 de julio de 1944, tuvo lugar la Conferencia


monetaria y financiera de las Naciones Unidas, conocida con el
nombre de Conferencia de Bretton Woods,33 con la presencia de 44
países, incluida la Unión Soviética.
La delegación de Estados Unidos estaba encabezada por
Morgenthau y White, la británica por lord John Maynard Keynes.
Ambas delegaciones dirigirían los trabajos.
Los soviéticos participaron en la Conferencia. Según las
negociaciones entre Washington, Moscú y Londres, la URSS tendría la
tercera posición en términos de derechos de voto, aunque los
soviéticos deseaban la segunda. Finalmente, Moscú no ratificó los
acuerdos finales y en 1947 denunció en la Asamblea de las Naciones
Unidas a las instituciones de Bretton

32. Winston Churchill estaba preocupado por las intenciones de Estados Unidos. Había declarado al
presidente Roosevelt: “Pienso que usted desea abolir el Imperio Británico. [...] Todas sus
declaraciones lo confirman. A pesar de esto, sabemos que usted es nuestra única esperanza. Y usted
sabe que nosotros lo sabemos. Sin América, el Imperio Británico no podrá aguantar”. Citado por
Susan George y Fabrizio Sabelli, ob. cit., p. 31.

33. La localidad de Bretton Woods está situada en las montañas de New Hampshire. La conferencia
internacional duró tres semanas.
Woods como “filiales de Wall Street” (Branches of Wall Street). Para la
representación soviética, el Banco Mundial estaba “subordinado a unos
objetivos políticos que lo convierten en un instrumento de una gran
potencia”.34
El reparto de los votos ilustra muy bien la voluntad de dominación
de Estados Unidos y de Gran Bretaña sobre ambas instituciones. En
1947, los dos países totalizaban casi el 50 % de los votos (34,23 %
para Estados Unidos y 14,17 % para el Reino Unido, a la fecha del 30
de agosto de 1947).
En dicho año, la distribución por categorías de regiones y países
proporciona una imagen de la relación de fuerzas, en la inmediata
posguerra en el campo de los aliados, sin la URSS, los trece países
capitalistas más industrializados sumaban más del 70 % de los votos. 35
En conjunto, el continente africano solo disponía de un 2,34 % ya que
únicamente tres países tenían derecho a voto, pues casi todo el resto
estaba aún bajo el yugo colonial.36 Esos tres países eran Egipto (0,7 %
de votos), la Unión Sudafricana (1,34 %), gobernada por un poder
blanco racista que instauraría el apartheid un año más tarde, y Etiopía
(0,3 %). En resumen, el África negra con un gobierno negro (el
emperador Haile Selassie) no tenía más que el 0,3 % de votos.
El conjunto del continente asiático disponía del 11,66 % de los
votos: solamente tres países eran miembros: la China de Chiang Kai-
shek (6,68 %), aliada de Estados Unidos; Filipinas (0,43 %) colonia de
Estados Unidos hasta 1946; India (4,55 %), que se independizó de la
Corona británica en 1947.
Europa Central y del Este tenían un 3,9 % de votos: Polonia y
Checoslovaquia (1,6 % cada uno) y la Yugoslavia de Tito (0,7 %).

34. Edward S. Mason y Robert E. Asher, ob. cit., p. 29.


35. Al 30 de agosto de 1947: Australia (2,41 %), Bélgica (2,67 %), Canadá (3,74 %), Dinamarca (0,99
%), Francia (5,88 %), Grecia (0,53 %), Luxemburgo (0,37 %), Países Bajos (3,21 %), Noruega (0,80
%), Reino Unido (14,17 %), Estados Unidos (34,23 %).
36. Damien Millet (2005). África sin deuda, Icaria Editorial, Barcelona, cap. 1.
Oriente Próximo y Oriente Medio disponían de un 2,24 % de votos:
Turquía (0,73 %), Líbano (0,32 %), Irán (0,52 %), Siria (0,34 %), Iraq
(0,33 %).
Latinoamérica y el Caribe, región considerada como firme aliada de
Estados Unidos, tenía en total un 8,38 % de votos, repartidos entre 18
países: Bolivia (0,38 %), Brasil (1,39 %), Chile (0,64 %), Colombia
(0,64 %), Costa Rica (0, 29 %), Cuba (0,64 %), República Dominicana
(0,29 %), Ecuador (0,30 %), El Salvador (0,28 %), Guatemala (0,29 %),
Honduras (0,28 %), México (0,96 %), Nicaragua (0,28 %), Panamá
(0,27 %), Paraguay (0,28 %), Perú (0,45 %), Uruguay (0,38 %) y
Venezuela (0,38 %).
CAPÍTULO 2

Los comienzos del Banco Mundial


(1946-1962)

Al contrario de lo que muchos creen, la función del Banco Mundial no


consiste en reducir la pobreza en los PED. La misión que los
vencedores de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo Estados Unidos
y el Reino Unido, le atribuyeron consistía en ayudar a la reconstrucción
de Europa y, subsidiariamente, contribuir al crecimiento económico de
los países del Sur, una buena parte de los cuales eran aún colonias.
Es esa última misión, que llamaron de “desarrollo”, la que fue tomando
una amplitud cada vez mayor. El Banco prestó dinero de entrada a las
metrópolis coloniales (Gran Bretaña, Francia, Bélgica) para explotar
mejor sus colonias, después, cuando estas últimas lograron su inde-
pendencia, les impuso la obligación de asumir las deudas que las
primeras contrajeron para reforzar la colonización y la explotación de
sus recursos naturales y de sus pueblos.
Durante los primeros diecisiete años de existencia, los proyectos
apoyados por el Banco Mundial consistían en mejorar la infraestructura
de comunicación y la producción de electricidad. El dinero prestado a
los PED debía ser gastado, sobre todo, en los países industrializados.
Los proyectos apoyados debían mejorar la capacidad de exportar del
Sur hacia el Norte, a fin de satisfacer las necesidades de este y
enriquecer a un puñado de sociedades multinacionales de los
correspondientes sectores. Durante ese período, los proyectos
relativos a la enseñanza, la salud, el acceso al agua potable y el
saneamiento de las aguas residuales eran inexistentes.
Desde el principio, las misiones del Banco tendían, esencialmente,
a aumentar su capacidad de influencia sobre las decisiones tomadas
por las autoridades de un país dado, en un
sentido favorable a las grandes potencias accionistas y a sus
empresas.
La política del Banco evolucionó en reacción al peligro del contagio
revolucionario y de la Guerra Fría. Los temas políticos despertaron el
interés de los responsables del Banco: los debates internos
demuestran que respondían a los mismos en función de los intereses
de Washington o de otras metrópolis industrializadas.

La caza de brujas
La vida del Banco Mundial y también la del FMI estuvieron muy influenciadas
por la Guerra Fría y la caza de brujas lanzada en Estados Unidos,
principalmente por el senador republicano por Wisconsin, Joseph McCarthy.
Harry White, padre del Banco Mundial y director ejecutivo por Estados Unidos
en el FMI, fue objeto de una investigación del FBI (Federal Bureau
ofInvestigation) en 1945 por espionaje a favor de la URSS. 37 En 1947, su caso
fue sometido al gran jurado federal que se negó a iniciar un proceso. Al año
siguiente, compareció ante el Comité de Actividades Antiamericanas (Un-
American Activities Committee). Víctima de una agresiva campaña, murió de
un ataque cardíaco el 16 de agosto de ese año, tres días después de su
comparecencia ante el Comité.38 En noviembre de 1953, durante la presidencia
de Eisenhower, el procurador general lo inculpó póstumamente como espía
soviético. Acusó también al expresidente Truman de haberlo designado como
director ejecutivo del FMI a sabiendas de que era un espía soviético.
La caza de brujas afectó asímismo a las Naciones Unidas y a sus agencias
especializadas, pues al final de su mandato, el 9 de enero de 1953, el
presidente Truman dictó un decreto instando al secretario general y a los
directivos de las agencias especializadas a comunicar al gobierno de Estados
Unidos toda la información concerniente a las candidaturas presentadas por
ciudadanos estadounidenses para

37. Según R. Oliver, Harry White era políticamente progresista, simpatizaba con la causa de los
obreros en el mundo y frecuentaba a comunistas. Véase Robert W. Oliver, , ob. cit., pp. 81-85.

38. En el curso de esa sesión tuvo un primer ataque cardíaco.


un cargo en las Naciones Unidas. Estados Unidos se encargaría de realizar
una investigación completa con el fin de detectar si un candidato era
susceptible de librarse al espionaje o a actividades subversivas (tales como
“abogar por la revolución para alterar la forma constitucional del gobierno de
Estados Unidos”).39 En aquella época, el término un-american era un
eufemismo usado corrientemente para caracterizar un comportamiento
subversivo. Un elemento subversivo no podía ser contratado por la ONU. La
intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de la organización
llegó muy lejos. Un testimonio de eso es el tono y el contenido de la carta
enviada por Foster Dulles, el secretario de Estado del gobierno de
Eisenhower,40 al presidente del Banco Mundial, Eugene Black:
El secretario de Estado Dulles me pide [escribe su subsecretario]
que exprese a usted la extrema importancia que da a la obtención
de la total cooperación de todos los responsables de las agencias
especializadas de las Naciones Unidas, en cuanto al cumplimiento
del decreto presidencial 10 422. Considera que está persuadido que,
sin tal cooperación, los objetivos del decreto no se podrán alcanzar,
y en tal caso, no se podrá continuar el apoyo de Estados Unidos a
esas organizaciones.41

La actividad del Banco comenzó, en realidad, en 1946. El 18 de


junio de dicho año, Eugene Meyer, editor de The Washington Post, un
exbanquero, entró en funciones como primer presidente del Banco. Se
mantuvo seis meses.
Los comienzos del Banco Mundial fueron, en efecto, difíciles. La
hostilidad de Wall Street no había disminuido después de la muerte de
Roosevelt, en abril de 1945. Los banqueros

39. “Advocacy of Revolution... to alter the constitutional form of government of the United States”,
Executive Order 10422 del 9 de enero de 1953, parte II, 2.c.
40. El general y político republicano Dwight D. Eisenhower sucedió a Harry Truman en enero de
1953 en la presidencia de Estados Unidos. Fue reelegido en 1957 y terminó su segundo mandato en
1961.

41. Carta de John D. Hickerson, subsecretario de Estado, al presidente Eugene Black, 21 de febrero
de 1953, en Devesh Kapur, John P. Lewis, Richard Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1173.
desconfiaban de una institución que, para ellos, estaba aún muy
influenciada por la política del NewDeal, demasiado intervencionista y
demasiado pública. Habrían preferido que Estados Unidos desarrollara
de forma exclusiva el Import-Export Bank y se alegraron del
alejamiento de Henry Morgenthau, que ya no era secretario del
Tesoro.42 No se oponían particularmente a Eugene Meyer, presidente
del Banco, pero no les agradaban de ningún modo los partidarios de un
control público, como eran Emilio Collado y Harry White, que como
habíamos visto en el capítulo anterior, habían sido directores ejecutivos
del Banco y del FMI, respectivamente.
En 1947, quedaron satisfechos con los cambios en la dirección ya
que un trío favorable a Wall Street tomó entonces las riendas del
poder: John J. McCloy fue nombrado presidente del Banco Mundial en
febrero de 1947, lo secundaban Robert Gar- ner, vicepresidente y
Eugene Black, que reemplazó a Emilio Collado. Hasta entonces, John
McCloy era un importante abogado de negocios en Wall Street, Robert
Garner era vicepresidente de General Foods Corporation y Eugene
Black era vicepresidente del Chase National Bank. Por otra parte,
Harry White fue despedido del FMI. Wall Street se sentía
completamente satisfecho. Con la partida forzada de Emilio Collado y
Harry White desaparecieron los últimos partidarios de la intervención y
el control públicos de los movimientos de capitales. Los affaires podían
comenzar.
Para prestar dinero a los países miembros, el Banco Mundial debía
comenzar por pedir un préstamo a Wall Street, en forma de emisión de
bonos.43 Los banqueros privados pedían garantías antes de prestar a
un organismo público, dado que a comienzos de 1946, el 87 % de los
títulos europeos estaban

42. Henry Morgenthau, muy cercano a Franklin Roosevelt, entró en conflicto con su sucesor, Harry
Truman, antes de la Conferencia de Potsdam de julio de 1945. Entonces renunció.

43. A partir de 1953, el Banco Mundial ya no se limitó a pedir préstamos a Estados Unidos; también
emitió títulos en Europa, y después en Japón. En los años setenta, en el momento del aumento del
precio del petróleo, también aceptó préstamos de Venezuela y de los países árabes productores de
este.
en cesación de pagos (default), lo mismo que el 60 % de los lati-
noamericanos y el 56 % de los de Extremo Oriente.44
Con el trío McCloy-Garner-Black a los mandos del Banco, los
banqueros privados aflojaron un poco su bolsa porque tenían la
garantía de recuperar la inversión con beneficios. No se equivocaban.
En el curso de los primeros años de actividad, el Banco prestaba sobre
todo a los países industrializados de Europa. Solo se abrió muy
tímidamente a los préstamos a países en desarrollo. Entre 1946 y
1948, concedió préstamos por un total de un poco más de 500 millones
de USD a países de Europa Occidental (250 millones a Francia, 207
millones a los Países Bajos, 40 millones a Dinamarca y 12 millones a
Luxemburgo), mientras que solo prestó a un país en desarrollo (16
millones de USD a Chile).
La política de préstamos del Banco Mundial a Europa se vería
alterada y reducida por el lanzamiento del Plan Marshall45 en abril de
1948, ya que este superaba largamente sus posibilidades (véase el
capítulo 4). Para el Banco, se cerraba la parte de “reconstrucción” de
su título, subsistiendo solo la parte de “desarrollo”. Una de las
consecuencias inmediatas del lanzamiento del Plan Marshall para el
Banco fue la dimisión, un mes más tarde, de su presidente John J.
McCloy. Este partió hacia Europa para ocupar el cargo de alto
comisario de Estados Unidos en Alemania. Lo reemplazó Eugene
Black, quien seguiría en el cargo hasta 1962.
La revolución china de 1949 hizo perder a Estados Unidos un
aliado de gran peso en Asia y obligó a los dirigentes de Washington a
integrar en su estrategia la dimensión del “subdesarrollo”, con el fin de
evitar el “contagio” comunista. Los términos del Punto IV del discurso
de investidura del presidente Truman en 1949 son muy esclarecedores:
Hay que lanzar un programa audaz para mantener el crecimiento de las
regiones subdesarrolladas [...] Más de la mitad de

44. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 917.


45. El Plan Marshall fue implementado por Estados Unidos con el fin de contribuir a la
reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, y asegurar la preponderancia
económica estadounidense.
la población mundial vive en condiciones cercanas a la miseria [...] Su
alimentación es insuficiente, son víctimas de enfermedades [...] Su vida
económica es primitiva y estancada, su pobreza constituye una desventaja y
una amenaza, tanto para ellos como para las regiones más prósperas [...]
Estados Unidos debe poner a disposición de los pueblos pacíficos las ventajas
de su reserva de conocimientos técnicos con el fin de ayudarlos a realizar la
vida mejor a la que aspiran [...] Con la colaboración de los círculos de
negocios, del capital privado, de la agricultura y del mundo del trabajo en
Estados Unidos, este programa podrá acrecentar en gran medida la actividad
industrial de las demás naciones y elevar substancialmente su nivel de vida
[...] Una mayor producción es la clave de la prosperidad y de la paz, y la clave
de una mayor producción es la aplicación más amplia y más vigorosa del
saber científico y técnico moderno [...] Esperamos contribuir así a crear las
condiciones que finalmente conducirán a toda la humanidad a la libertad y a la
felicidad personal.46

Desde la primera página del informe anual que seguía a la alo-


cución presidencial, el Banco Mundial anunciaba que aplicaría la línea
del programa explicitado en el Punto IV del discurso: “En la fecha de
publicación de este informe, todas las implicaciones del programa
Punto IV y la manera precisa de su implementación no están aún del
todo claras. Sin embargo, desde el punto de vista del Banco, el
programa es de vital interés. [...] Los objetivos fundamentales del
Banco en este campo son esencialmente los mismos que los del
programa del Punto IV”.47
Da la impresión de estar leyendo el informe de una reunión de
partido en la que se ejecuta una orden del comité central. Dicho esto,
ese cuarto informe anual, escrito bajo el doble

otros puntos conciernen al apoyo al sistema de las Naciones Unidas, a la creación de la OTAN y al
lanzamiento del Plan Marshall. En castellano: Primer discurso inaugural de Harry S. Truman, del 20

de enero de 1949 / First Inaugural Address (1949). Disponible en

http://hispanushistoria.blogspot.com/2014/08/primer-
discurso-inau- gural-de-harry-s.html
47. BIRD (Banco Mundial), Forth Annual Report, 1948-1949, Washington D. C., p. 58.
golpe de la revolución china y del discurso de Truman, es el primero
que señala que las tensiones políticas y sociales causadas por la
pobreza y por la desigualdad de la distribución de la riqueza son un
obstáculo para el desarrollo. También lo es el mal reparto de la tierra,
su carácter ineficaz y opresivo.
El informe declaraba que había que erradicar enfermedades como
el paludismo, aumentar la tasa de escolarización, mejorar la sanidad
pública. Por otra parte, destacaba el desarrollo del Sur como
importante también para los países desarrollados, pues su expansión
dependía del mercado que constituían los países subdesarrollados.
En los informes siguientes, los temas sociales fueron desa-
pareciendo progresivamente y se volvió a una visión más tradicional.
De todas maneras, el Banco Mundial nunca puso en práctica la
dimensión social del Punto IV en su política de préstamos. No apoyó
ningún proyecto dirigido a la redistribución de la riqueza y la entrega de
tierras a los campesinos que carecían de ella. En lo relativo a la mejora
de la salud, de la educación, del sistema de distribución de agua
potable, habrá que esperar hasta los años sesenta y setenta para ver
al Banco respaldando ciertos proyectos, y aun así, con muchas
reticencias.

Algunas características de la política de préstamos del


Banco

Costes elevados para los prestatarios

Los préstamos del Banco Mundial a los países en desarrollo (PED)


eran muy onerosos: tipos de interés elevados (equivalentes a los del
mercado, o muy próximos a estos), a lo que se sumaba una comisión
por gastos de gestión y un plazo de devolución demasiado corto. Eso
provocó muy pronto las protestas de los PED, quienes propusieron que
la ONU dispusiera una financiación alternativa, menos onerosa que la
del Banco Mundial (véase el capítulo siguiente). Como cualquier banco
clásico,
seleccionaba con cuidado los proyectos rentables, sin olvidar imponer
reformas económicas muy severas.
En 2020, la situación no había cambiado. El Banco Internacional
para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD) presta a los PED, con el
tipo de mercado (el Libor) al que agregan un tipo de interés variable
según la categoría a la que pertenece el país, así como una comisión
que oscila entre el 0,21 % al 1 % del monto total del préstamo. Esas
categorías (A, B, C, D) están definidas por el Banco Mundial. 48 El
dinero prestado proviene mayoritariamente de la emisión de bonos de
préstamos en los mercados financieros (80 000 millones de USD en
2020).49 La solidez del Banco Mundial, garantizada por los países ricos,
que son sus mayores accionistas, le permite conseguir fondos con
tipos de interés ventajosos. Los reembolsos se hacen en un período
comprendido entre 15 y 20 años, con un período de gracia de tres a
cinco años, durante el cual no se reembolsa capital. Esa actividad de
préstamos es muy lucrativa: el Banco Mundial obtiene apreciables
beneficios, que pueden alcanzar varios miles de millones de USD por
año, exprimiendo a países en desarrollo y a sus poblaciones.
Incluso en el caso de los créditos menos onerosos, los concedidos
por la Asociación Internacional para el Desarrollo (AID), que forma
parte del Banco Mundial, los tipos de interés no son bajos. Según las
categorías del país, oscilan entre 2,5 y 7,5 %. Tomemos un ejemplo
sobre el documento oficial de la AID (Banco Mundial) concerniente a
los créditos llamados concesionales publicado en octubre de 2020,50
descubrimos que existe una comisión

https://bit.ly/322g5z6

https://bit.ly/3dLL8ld

50. Véase: ida_terms_effective_10.1.2020.pdf. Disponible en https://bit.ly/3s1CoQq


Consultado el 27 de noviembre de 2020. Según el Banco Mundial "las condiciones de los préstamos
de la AID están determinadas en función del riesgo de sobreendeudamiento, del Ingreso Nacional
Bruto (INB) por habitante y de la capacidad del país
Países 1946-1951 1951-1952 1952- 1953-1954 1954-1955
1953
Estados Unidos 73,1 % 65,3 % 63,5 % 58,7 % 47,15 %

Europa 11,3 % 25,3 % 30,1 % 38,1 % 48,8 %

Canadá 6,6 % 8,8 % 4,3 % 2,4 % 2,9 %

Subtotal de países
91,0 % 99,4 % 97,9 % 99,2 % 98,8 %
industrializados

América Latina 8,3 % 0,5 % 1,1 % 0,4 % 0,1 %

Oriente Medio 0,4 % 0,0 % 0,0 % -0,1 % 0,0 %

África 0,3 % 0,2 % 0,8 % 0,3 % 1,0 %


Dirigir
del 0,75las
Tablainversiones
% para todos loshacia
6. Distribución la exportación
geográfica
créditos AID de los gastos
(véase la notaefectuados
6 del documento
Asia 0,0 % 0,0 % 0,2 % 0,2 % 0,1 %
Total 100 % 100 % conA100
en cuestión). las
esa%sumas prestadas
comisión
100 %se agregapor
100 %el
el BM
tipo de
de 1946 a 1962
interés en función del
Países
Esto corresponde a prioridades muy claras: se trata de aumentar la
Hasta tipo de país y de la duración del préstamo (como está indicado en la
1956 1957
capacidad 1958de los1959países 1960en desarrollo
1961 1962para exportar materias primas,
1955
tabla mencionada:
combustibles, productos ida_terms_effective_10.1.2020.
agrícolas tropicales, que los países pdf
Alemania 4,1 % 14,1 % 18,6 % 17,2 % 16,3 % 16,9 % 13,5 % 10,9 %

Bélgica 3,7 % 2,9 %


(worldbank.org)
industrializados
2,8 % 2,9 % %
). Por
3,3requieren.
ejemplo,
2,1 % El2,5 %
un1,6
análisis país
de calificado como blend en la
% los proyectos aceptados o

Canadá 5,6 % 7,0 % jerga


% del
rechazados
6,0 1,1 Banco
% por Mundial
2,0el
% Banco2,3 %(como1,5 %esindica
Mundial el
1,1caso
% con detoda
Pakistán)
claridadpuede pedir
que no le
Estados
63,4 % 50,5 % préstamos
interesaba
44,3 % con
38,8 % un%vencimiento
apoyar,
29,7 salvo
29,8 %algunasa %30
29,6 años. % Cuando
excepciones,
33,2 recibe elindustriales
proyectos préstamo
Unidos
de la rama AID del Banco Mundial, Pakistán debe
destinados a satisfacer la demanda interna de los países en desarrollo, pagar de forma
Francia 2,7 % 3,3 % 3,5 % 1,2 % 5,2 % 6,7 % 12,0 % 12,3 %
inmediata
pues la comisión
eso reduciría del 0,75 % del
las importaciones valor totaldedel
provenientes lospréstamo.
países más A
Italia 0,9 % 1,7 % 3,0 % 5,8 % 6,3 % 7,7 % 6,6 % 8,3 %
continuación, losLas
industrializados. cinco primeros años,
excepciones que constituyen
conciernen a un puñado el período de
de países
Japón 0,0 % 0,2 % 2,2 % 8,3 % 6,2 % 3,9 % 6,1 % 5,0 %
gracia,
de no hay reembolso.
importancia estratégicaA partir del sexto año,
que disponen de una Pakistán
fuerzapagará
real un
de
Países Bajos 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 2,5 %
tipo del 3,3 %Era
negociación. hasta el vigésimo
el caso quinto y en el trigésimo año, un tipo de
de la India.
Suecia 0,7 % 1,5 % 2,7 % 0,9 % 2,1 % 2,3 % 3,1 % 2,6 %
interés del 6,8 %.
Suiza 2,1 % 2,3 % 1,9 % 1,3 % 2,7 % 4,3 % 4,5 % 3,6 %

Reino Unido 11,1 % 13,2 % El dinero


10,9 % 18,8 prestado
% 20,5 % al Sur regresa
16,5% 13,7 % al %Norte
13,7
Subtotal
Países indus.
94,2 % 96,7 % Ni un
95,9 % solo
96,3 % préstamo
94,4 % para
92,5 % una% escuela
93,1 94,7 % hasta 1962
El Banco Central prestaba dinero con la condición de que los PED lo
Otros países 5,8 % 3,3 % 4,1
El %Banco
gastaran 3,7en
% forma
5,6 %presta
Mundial de 7,5 %para6,9
pedidos % bienes
proyectos
de 5,3 % concretos:
y serviciosuna carretera,
a los una
países más
Total 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 %
infraestructura portuaria,
industrializados. Como seuna puede represa,
ver enunlas proyecto agrícola... En
tablas siguientes, en el
transcurso
curso
FUENTE: Banco de sus
de Mundial,
los primerosprimeros diecisiete años de actividad, ¡no concedió
diecisiete
Informes anuales, 1946 a 1962. años, más del 90 % del capital
ni un solovolvía,
prestado préstamocadapara año,una a los escuela,
países para
más un puesto sanitario,
industrializados para
en forma
La primera
un compras.
de columna presenta la media de
sistema de cloacas, para una toma de agua potable! Hasta 1962,los primeros nueve años
de actividad.
todos los préstamos, sin excepción, estaban destinados a
infraestructuras Tablaeléctricas,
5. Distribución a vías geográfica
de de los gastos (carreteras,
comunicación
Gráfico 4. Distribución geográfica de los gastos efectuados
efectuados
ferrocarriles...), con
a las sumas
embalses, a prestadas
la por
mecanización el BM de
de de 1946 a 1955
la agricultura,
con las sumas prestadas por el Banco Mundial 1946 a 1962 a la
promoción de los cultivos de exportación (té, cacao, arroz...) o,
marginalmente, a la modernización de la industria de transformación.

para reembolsar tal como evalúa dicha capacidad el Banco Internacional para la Reconstrucción y el
Desarrollo (BIRD). [...] Otros destinatarios reciben créditos de la AID con condiciones ya sean
ordinarias (regular terms) o sean mixtas (blend terms) y estrictas (hardterms). Esos préstamos tienen

vencimiento de, respectivamente, 38 y 30 años”. Sacado de


Los países industrializados (gris claro) son responsables del 96 %, los otros países (gris oscuro) del 4 %. FUENTE:

https://ida.banquemondiale.org/financement
Banco Mundial, Informes anuales, 1946 a 1962.
. Los tipos de interés (si se
FUENTE: Banco Mundial, Informes anuales, 1946 a 1955.
incluye la comisión del 0,75 %) varían entre 2,75 % y 7,5 %.
Esos datos fueron proporcionados por el Banco Mundial hasta
1962. Desde el año siguiente y hasta el presente, esa información ya
no es disponible para el público. La explicación es simple: hasta 1962,
a los países ricos, que controlaban el Banco Central, no les molestaba
mostrar que el dinero prestado lo recuperaban de inmediato. Al
contrario, se vanagloriaban de ello para demostrar que el Banco los
beneficiaba con largueza. Con el correr del tiempo, se iban
incorporando al Banco cada vez más países, ahora independientes, y
resultaba embarazoso mostrar en el informe público anual que sus
actividades beneficiaban esencialmente a sus miembros más ricos.

Préstamos odiosos a las metrópolis coloniales...

A los diez años de existencia, el Banco Mundial contaba nada más que
con dos miembros del África subsahariana: Etiopía y la Unión
Sudafricana (actual Sudáfrica). Violando el derecho de los pueblos a
disponer de ellos mismos, otorgó préstamos a Bélgica, Francia y al
Reino Unido para financiar proyectos en sus colonias. El derecho a la
autodeterminación de los pueblos (o el derecho de los pueblos de
disponer por sí mismos) es un principio reconocido en diversos
instrumentos internacionales como en la Carta de las Naciones Unidas
de 1945, en la Declaración sobre la concesión de la independencia a
los países y a los pueblos colonizados del 14 de diciembre de 1960, en
los dos Pactos internacionales relativos a los derechos humanos de
1966, en la Declaración sobre los principios de derecho internacional
referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre Estados
del 24 de octubre de 1970, y en numerosos instrumentos regionales.
Las colonias destinatarias de los préstamos del Banco Mundial
fueron, para Bélgica: el Congo Belga, Ruanda y Burundi; para el Reino
Unido: África Oriental Británica (Kenia, Uganda y la futura Tanzania),
Rodesia (Zimbabue y Zambia), así como
Nigeria, a las que hay que añadir la Guayana Británica —hoy Guyana,
en América del Sur—; para Francia: Argelia, Gabón, África Occidental
Francesa (Mauritania, Senegal, el Sudán Francés —Malí en la
actualidad—, Guinea, Costa de Marfil, Níger, Alto Volta —hoy Burkina
Faso—, Dahomey —actualmente Benín).
Como lo reconocen los historiadores del Banco: “Esos préstamos,
que servían para aliviar la penuria de dólares que padecían las
potencias coloniales europeas, fueron en su mayor parte dirigidos a los
intereses coloniales, especialmente en minería, bien mediante
inversiones directas, bien por asistencia indirecta, como en el
desarrollo del transporte y la minería”.51 Esos préstamos también
sirvieron para que los poderes coloniales reforzaran la opresión que
ejercían sobre los pueblos que habían colonizado. Los Estados
violaban así el derecho de los pueblos a disponer de sí mismos, que
les imponía, sin embargo, una doble obligación: la abstención de toda
cooperación militar o cualquier otra, en vista de la represión de un
movimiento de liberación nacional, así como el deber de favorecer la
descolonización y la autodeterminación, proveyendo a ese fin todo el
apoyo diplomático y material posible.
Las colonias contribuyeron con el suministro a sus metrópolis de
minerales, productos agrícolas, combustible, etc. En el caso del Congo
Belga, los millones de USD prestados para la realización de proyectos
decididos por el poder colonial fueron gastados por este, casi
enteramente, en la compra de productos importados de Bélgica. El
Congo Belga recibió en total 120 millones de USD (en tres veces) de
los cuales 105,4 millones se gastaron en Bélgica.52

51. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 687.

52. El hecho de que Bélgica fuera beneficiaria de los préstamos al Congo Belga se puede deducir
de una tabla publicada en el décimo quinto informe del Banco Mundial, de los años 1959-1960. BIRD
(Banco Mundial), Fifteenth Annual Report 19591960, Washington D. C., p. 12.
... legados como una carga a las jóvenes naciones
independientes

Cuando las colonias antes mencionadas lograron su independencia,


los principales accionistas se pusieron de acuerdo para transferirles la
carga de la deuda contraída por los poderes coloniales.
Una prueba de eso es el caso de Mauritania. El 17 de marzo de
1960, Francia avaló un préstamo de 66 millones de USD contratado
por la Sociedad Anónima de Minas de Hierro de Mauritania
(MIFERMA). Mauritania era en ese entonces una colonia francesa,
pero por poco tiempo más, ya que proclamó su independencia el 28 de
noviembre de ese mismo año. El préstamo debía ser reembolsado
entre 1966 y 1975. Según el informe anual del Banco, seis años
después la Mauritania independiente le adeudaba 66 millones de
dólares.53 El préstamo contratado a pedido de Francia, cuando
Mauritania era una colonia suya, se convirtió en una deuda de la
Mauritania independiente, unos años después. El Banco generalizó
este procedimiento, consistente en transferir la deuda contraída por la
metrópoli al nuevo Estado independiente.

En el Tratado de Versalles (1919), la anulación de las


deudas de colonias africanas y de Polonia

Un caso similar ya se había presentado en el pasado y fue resuelto por


el Tratado de Versalles. En el curso de la reconstitución de Polonia
como Estado independiente, después de la Primera Guerra Mundial,
se decidió que las deudas contraídas por Alemania para colonizar la
parte de Polonia que había sometido no se cargarían al nuevo Estado
independiente. El Tratado, firmado el 28 de junio de 1919, estipulaba:
“La parte de la deuda que, según la Comisión de Reparaciones,
prevista en dicho artículo,

53. BIRD (Banco Mundial), Fifteen Annual Report. 1959-1960, Washington D. C., pp. 52 y 79.
se refiere a las medidas tomadas por los gobiernos alemán y prusiano
con el objetivo de la colonización alemana de Polonia, será excluida de
la proporción puesta a cargo de esta”.54 El Tratado preveía que los
acreedores que habían prestado a Alemania para realizar proyectos en
territorio polaco no podían reclamar su deuda solamente a esa
potencia, pero no a Polonia.
Con el Tratado de Versalles, el imperio alemán perdió los territorios
que había colonizado en África y las deudas coloniales fueron
anuladas. La parte alemana estaba descontenta con esa decisión y
trató de convencer a las potencias victoriosas a renunciar a dicha
anulación porque implicaba que Alemania tendría el deber de pagar
esa deuda. Pero los Aliados respondieron:
Las colonias no deben ser constreñidas a pagar ningún porcentaje de la
deuda alemana, y deberían ser liberadas de cualquier obligación de
reembolsar a Alemania los gastos generados por la administración imperial del
protectorado. De hecho, sería injusto agobiar a los indígenas haciéndoles
pagar gastos manifiestamente comprometidos en el interés de Alemania, y no
sería menos injusto de cargar con esa responsabilidad a las Potencias
mandatarias quienes, en la medida en que han sido designadas por la
Sociedad de Naciones, no obtendrían ningún beneficio de esa tutela.55

Alexander Nahum Sack, teórico de la deuda odiosa, precisaba en


su tratado jurídico de 1927: “Cuando el gobierno contrae una deuda a
fin de someter a la población de una parte de su territorio, o de
colonizarla con ciudadanos de la nacionalidad dominante, etc., esa
deuda es odiosa para la población indígena

54. Citado por Alexander Nahum Sack: ob. cit., p. 159.


55. Treatyseries, n° 4, 1919, p. 26. Citado por Sack: ob. cit., p. 162. Texto original en inglés: “The
colonies should not bear any portion of the German debt, nor remain under any obligation to refund to
Germany the expenses incurred by the Imperial administraron of the protectorate, In fact, it would be
unjust to burden the natives with expenditure which appears to have been incurred in Germany’ s own
interest, and that it would be no less unjust to make this responsibility rest upon the Mandatory Powers
which, in so far as they may be appointed trustées by the League of Nations, will derive no benefit
from such trusteeship”.
de esa parte del territorio del Estado deudor”. 56 Esto se aplica
íntegramente a los préstamos que el Banco concedió a Bélgica, a
Francia y al Reino Unido para el desarrollo de sus colonias, En
consecuencia, el Banco actuó violando el derecho internacional al
transferir a los nuevos Estados independientes la carga de las deudas
contraídas para colonizarlos. En connivencia con sus principales
accionistas coloniales y con la bendición de Estados Unidos, el Banco
cometió una acción que no debe quedar impune. Esas deudas están
afectadas de nulidad y el Banco debería rendir cuentas a la justicia de
sus actos. Los Estados que fueron víctimas de esa violación del
derecho tendrían que exigir reparaciones y utilizar las sumas en
cuestión para reembolsar la deuda social debida a sus pueblos.57

El Banco Mundial y el FMI actuaron


a partir de los años 1950-1960 como ujieres
de los antiguos acreedores privados

Como analicé en detalle en el libro Sistema deuda. Historia de las deudas


soberanasy sus repudios, publicado en 2017, durante el siglo XIX y hasta
la Segunda Guerra Mundial, una serie de gobiernos de las antiguas
colonias españolas en América Latina suspendieron el pago de las
deudas o las repudiaron puesto que esos gobiernos las habían
considerado odiosas, ilegales o ilegítimas. Fue el caso de México en
1861, 1867 y 1883, el de Guatemala en 1829, el de Perú en 1886, el de
Costa Rica en 1922, el de

56. Ibídem, p. 158.


57. Las reparaciones deben ser exigidas a las expotencias coloniales vía el Tribunal Superior de
Justicia de La Haya. Hay que señalar que tanto las agencias de la ONU, de las que el Banco Mundial
forma parte, continuarán beneficiándose de la inmunidad; mientras el estatuto del Banco no sea
modificado, los Estados miembros del Banco difícilmente pueden iniciar un procedimiento judicial
contra el mismo. Por el contrario, las asociaciones ciudadanas que representan a las víctimas pueden
presentar demandas judiciales contra el Banco, ya sea en su propio país donde el Banco disponga de
una representación o allí donde haya emitido el préstamo. Este punto será desarrollado más adelante
en el libro.
Cuba en 1922 y 1934, el de Brasil a partir de 1932. Estados Unidos
también repudió deudas consideradas como odiosas e ilegítimas en los
años 1830, en 1865, en los años 1870 y en 1898. La Rusia soviética
repudió en 1918 la deuda contraída por el régimen zarista. Además de
la anulación de las deudas contraídas por Alemania, para colonizar los
territorios polacos y africanos, en 1919, tema ya tratado, hay que
agregar la anulación en 1920-1921 por el gobierno bolchevique de la
deuda de tres Estados bálticos, que habían sido parte del imperio
zarista, así como la de Polonia, de Persia y de Turquía. Esas diferentes
anulaciones, suspensiones, repudios fueron el origen de múltiples
conflictos, de arbitrajes y de actos unilaterales. La doctrina jurídica de
la deuda odiosa, mencionada más arriba, surgió en esos años.
Manifiestamente, el Banco Mundial y el FMI actuaron para restablecer
el poder de los acreedores y trataron de convencer a diferentes
Estados, que la doctrina de la deuda odiosa pertenecía a un pasado ya
superado.
Precisemos qué entendemos por anulación de la deuda: la renuncia
de un acreedor a su pretensión de que le paguen esa deuda. Una
suspensión o una moratoria es la suspensión temporal del reembolso
de la deuda. El repudio es la decisión unilateral de un deudor de dejar
de pagar el capital y los intereses de una deuda.
Es así, y como lo describió Julia Juruna en las columnas del
mensual Le Monde diplomatique, cuando se produjo la primera demanda
de créditos dirigida al FMI y al Banco Mundial por un país miembro,
esas dos instituciones establecieron dos condiciones previas: el pago
de las deudas internacionales anteriormente contraídas y una
indemnización “adecuada” para los bienes extranjeros
58
nacionalizados. Según Mason y Asher, historiadores del Banco, la
exigencia del pago de las antiguas deudas reactivó, entre algunos
gobiernos latinoamericanos y sus

58. Julia Juruna (octubre de 1977). “Le Fonds monétaire et les banques privées. Le ‘gendarme’ du
grand capital”, Le Monde diplomatique, pp. 1, 20 y 21.
acreedores occidentales, viejos contenciosos de varias décadas, o que

podían remontar al siglo XIX .59 Y Julia Juruna, basándose sobre ese
trabajo, indica que “el caso más flagrante fue, sin duda, el de
Guatemala, donde el Banco Mundial resucitó la cuestión del pago de
títulos emitidos en 1829: ese país obtuvo los créditos del Banco
solamente después de que los tribunales guatemaltecos dieron la
razón a los tenedores de esos títulos más que centenarios”.

Las misiones del Banco Mundial

El Banco Mundial tiene la costumbre de enviar especialistas en


misiones a algunos países miembros. Durante los primeros veinte
años, en la mayoría de los casos los especialistas eran de Estados
Unidos.
Al principio, el país “test” más visitado fue, sin duda, Colombia, un
país clave desde el punto de vista de los intereses estratégicos de
Estados Unidos. Una de las prioridades de Washington era evitar que
Colombia se inclinara hacia el campo soviético o hacia una revolución
social.
Desde 1949 el Banco envió a ese país misiones bien provistas,
compuestas de expertos del Banco, del FMI, de la FAO (Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y de la
OMS (Organización Mundial de la Salud). La finalidad era estudiar las
necesidades y determinar una estrategia global de desarrollo del país.
Los proyectos concretos apoyados por el Banco consistían en la
compra ¡en Estados Unidos de 70 buldóceres, 600 tractores y el
equipamiento de tres centrales hidroeléctricas! En 1950, se supo que el
gobierno colombiano estudiaba el informe emitido por la Comisión del
Banco con el fin de formular, basado en el mismo, un programa

59. Mason Edward S. y Asher, Robert E. (1973). The World Bank since Bretton Woods, The
Brookings Institution, Washington, D. C.
de desarrollo. Al año siguiente, 1951, una comisión de expertos
independientes colombianos terminó la elaboración del programa, que
el gobierno puso en práctica: reformas presupuestarias y bancarias,
reducción y flexibilización del control de cambio, adopción de una
actitud liberal y atractiva para los capitales extranjeros. Consultores
designados conjuntamente por el Banco y el gobierno colombiano
formularon así mismo propuestas con respecto a los ferrocarriles, a la
aviación civil y a la emisión de títulos de la deuda pública. Un consejero
económico nombrado por el Banco fue contratado por el Consejo
Nacional de Planificación Económica de Colombia. En el informe anual
de 1953, se habla de la implantación de instancias de planificación.
Dejemos la palabra a uno de los capitostes de FMI, Jacques Polack, 60 a
propósito de su participación en una misión en Colombia: “Las
instrucciones verbales que recibí como responsable de una misión del
Fondo (FMI) en Colombia, en 1955, formuladas en una reunión con el
vicepresidente del Banco y el director ejecutivo del Fondo [...] decían
claramente, en el lenguaje más directo de la época: ‘Tu le retuerces el
brazo derecho y nosotros le retorceremos el izquierdo.’”61
Como se ve, esas misiones, en general, tienden esencialmente a
aumentar la capacidad del Banco (y de otras instituciones, en particular
del FMI) para influir sobre las decisiones que toman las autoridades de
un país, en un sentido favorable a las potencias accionistas y a sus
empresas.

60. Jacques Polack participó en 1944 en la Conferencia de Bretton Woods; fue director del
departamento de estudios del FMI de 1958 a 1980. Después fue director ejecutivo del FMI por los
Países Bajos (1981-1986).

61. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p. 477.


La política del Banco Mundial evolucionaba en reacción
al peligro del contagio revolucionario y de la Guerra Fría

En 1950, el bando aliado a Estados Unidos en el Banco Mundial


expulsó de hecho a China, que el año anterior se había pasado al
campo comunista, y atribuyó su sitio al gobierno anticomunista del
general Chiang Kai-shek, instalado en la isla de Taiwán. 62 Con el fin de
evitar el contagio en el resto de Asia, se aplicaron diferentes
estrategias y algunos países clave fueron el blanco de una intervención
sistemática del Banco. Fue el caso de India,62 63 Pakistán, Tailandia,
Filipinas e Indonesia. En Corea del Sur, el Banco Mundial no tuvo
autorización para intervenir hasta 1961, porque ese país constituía un
ámbito reservado exclusivamente a Estados Unidos (véase el capítulo
11).
Polonia y Checoslovaquia, que se adhirieron al bloque soviético, no
tardaron en abandonar el Banco.64 Por el contrario, Yugoslavia,
expulsada del bloque soviético, recibió una ayuda financiera del Banco.
El año 1959 comenzó con un enorme huracán revolucionario, que
sacudió las Américas: la victoria de la revolución cubana en las narices
del tío Sam.65 Washington se vio obligado a otorgar concesiones a los
gobiernos y a los pueblos de Latinoamérica para tratar de evitar que la
revolución se propagara como un reguero de pólvora.

62. Esto duró hasta 1980, año del retorno de China al Banco Mundial y al FMI. En la ONU, esta
situación se mantuvo hasta 1971.
63. Ver Damien Millet y Eric Toussaint (2006). Los tsunamis de la deuda, cap. 4, “La India, 60 años
después de la independencia, ¿para cuándo una nueva liberación?”, Editorial Icaria, Barcelona.

64. Polonia se retiró del Banco Mundial en marzo de 1950 y Checoslovaquia en di ciembre de 1954.
El Banco se había negado a concederles el menor préstamo. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit. , vol. 1, p.
163.
65. La Habana dista unos 200 km de las costas de Estados Unidos, que de hecho controlaba la Isla
desde 1898.
El historiador del Banco, Richard Webb, expresidente del Banco
Central de Perú, entendió la magnitud del fenómeno:
Entre 1959 y 1960, Latinoamérica recibió todo el beneficio de la revolución
castrista. Los primeros efectos aparecieron con la decisión de crear el Banco
Interamericano de Desarrollo, y para responder —tras una larga resistencia—
a las demandas de Latinoamérica sobre la estabilización de los precios de las
materias primas. Es así como se firmo un acuerdo sobre el café en septiembre
de 1959.
La ayuda aumentó a principios de 1960, después de las masivas
expropiaciones en Cuba, del acuerdo comercial de esta con la URSS y del
viaje de Eisenhower por Latinoamérica. “A mi regreso”, escribió Eisenhower,
“tenía la intención de aplicar medidas históricas tendientes a poner en práctica
unas reformas sociales que beneficiarían a todos los pueblos de
Latinoamérica”.66 Y el presidente Eisenhower añadió: “Uno se encontraba
continuamente ante la pregunta sobre qué se podía hacer con respecto al
fermento revolucionario en el mundo. [...] Se necesitaban nuevas políticas que
atacaran la raíz del problema, la efervescencia revolucionaria. [...] Una
sugerencia era [...] aumentar el sueldo de los maestros y poner en marcha
centenares de escuelas de formación profesional. [...] Teníamos, nosotros,
que abandonar algunas ideas anticuadas [...] para impedir que el Mundo Libre
ardiera en llamas”.67
El historiador del Banco, Richard Webb prosigue: En abril, el secretario de
Estado Christian A. Herter informa a la Unión Panamericana de un cambio
drástico de la política exterior estadounidense respecto a Latinoamérica,
incluida la decisión de apoyar la reforma agraria. Dillon había presentado al
Congreso, en agosto, un nuevo programa de ayuda para el que solicitaba al
Banco Interamericano de Desarrollo 600 millones de dólares en créditos
blandos, y que ponía el acento en los gastos sociales para luchar contra las
desigualdades de ingresos y las instituciones anticuadas, que representaban
dos serios obstáculos para el progreso. La ley rápidamente fue aplicada.

66. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 163.


67. D. Eisenhower, Waging Peace, pp. 530-537.
La percepción de la crisis en la región continuó hasta 1961, y Kennedy subió
el tono de la respuesta: “Junto con Berlín, son las regiones más críticas. [...]
Toda el área podría estallar. [...] No sé si el Congreso me lo concederá. Sin
embargo, ahora es el momento apropiado, cuando todos están preocupados
de que Castro pueda extender su revolución en el hemisferio”.68 En marzo de
1961, Kennedy pidió que se actuara para impedir el caos en Bolivia. Su
gobierno decidió ignorar las propuestas del Fondo Monetario Internacional y
del Departamento de Estado que querían aplicar en Bolivia un paquete de
medidas de austeridad antiinflacionistas, y, en lugar de eso, decidió ofrecer
una ayuda económica inmediata. [...] “Las cosas estaban ya bastante mal para
pedirles nuevos sacrificios a quienes no tienen nada para dar”.69 Una semana
después, Kennedy anunció la Alianza para el Progreso con Latinoamérica, un
programa de cooperación y desarrollo de diez años que ponía el acento en las
reformas sociales, con una ayuda a gran escala a los países que “pusieran
algo de su parte”.70

El anuncio de grandes reformas no impidió al Banco y a Estados


Unidos apoyar a unos regímenes dictatoriales y corruptos, como el de
Anastasio Somoza en Nicaragua. He aquí un ejemplo: el 12 de abril de
1961 la dirección del Banco Mundial, y sabiendo que el dinero serviría
para reforzar el poder económico del dictador, decidió conceder un
préstamo a Nicaragua, mientras Estados Unidos preparaba una
expedición militar contra Cuba desde territorio nicaragüense, que
lanzaría cinco días más tarde.71 Fue parte del precio que se debía
pagar a Somoza por su apoyo a la agresión contra Cuba. A
continuación se transcribe

68. John F. Kennedy, citado en Richard Goodwin (1988). RememberingAmerica, Little, Brown, p.
147.
69. Ibídem, p. 153. En su discurso, Kennedy señaló las analogías con el Plan Marshall
70. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, pp. 163-164.
71. La expedición tuvo lugar el 17 de abril de 1961. Más de 1500 mercenarios anticas- tristas
desembarcaron en la bahía de Cochinos, en Cuba. Fue un fracaso rotundo. Ibídem, p. 166.
un extracto del informe oficial interno de la discusión entre dirigentes
del Banco, durante ese mismo día:72
MR. [ARON] BROCHES: He sabido que la familia Somoza participa en casi
todo, y que sería difícil encontrar algo en Nicaragua ajeno a ellos.
MR. [ROBERT] CAVANAGH: Me preocupa que parezca que promovemos un
acuerdo que presiona a la gente para vender las tierras que el presidente
desea.
MR. [SIMON] CARGILL: Ya que el propio proyecto es satisfactorio, no creo que
el interés del presidente sea un problema de tal magnitud para que tengamos
que abandonarlo...
MR. RUCINSKI: Estoy de acuerdo en que es demasiado tarde para dar marcha
atrás.
MR. ALDEWERELD: El problema de la propiedad de la tierra y la familia
Somoza es desafortunado, pero nosotros lo sabíamos desde el principio y
pienso que es demasiado tarde para discutir ahora la cuestión.

Unos meses después, en junio de 1961, los mismos dirigentes del


Banco discutían sobre un préstamo que se concedía a Ecuador. El
contenido de la discusión es revelador de los intereses políticos
globales que motivaban la acción del Banco:73
MR. KNAPP: Ecuador parece ser el siguiente país que será “fidelis- ta” [...]
¿Qué riesgo político pueden plantear unos indios invisibles, que representan
la mitad o los dos tercios de la población, y que aún están completamente
fuera del escenario político y económico?
MR. [JOHN] DE WlLDE: Ecuador tiene un buen comportamiento. ¿No sería el
momento oportuno de que las agencias [...] como el Banco, actúen [...] con el
fin de [...] prevenir que la situación política se deteriore?
MR. KNAPP: [...] Esta es la clase de trabajo sucio que Estados Unidos debe
realizar.

72. Este texto es sacado de Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 165.
73. Ibídem, p. 166.
MR. BROCHES: ¿Cuál es la posición de Ecuador respecto al índice de injusticias
sociales al que se refiere Mr. Kennedy?
MR. [ORVIS] SCHMIDT: Aunque hay una gran disparidad en la distribución de la
riqueza en Ecuador, esta es menor que en otros países de Latinoamérica. [...]
Los indios, en la montaña, están aún tranquilos, a pesar de que el gobierno no
está realmente haciendo mucho por ellos.
MR. DEMUTH: Si miramos los países feudales de Latinoamérica, [...] para ser
realistas, debemos admitir que habrá revoluciones, y solo podemos esperar que
los [nuevos gobiernos] cumplan las obligaciones de sus predecesores.
MR. ALDEWERELD: El colonialismo es ciertamente malo en Ecuador [...] incluso
[...] peor que en el Lejano Oriente. Algo violento ha de ocurrir. [...] Pienso que
nuestro proyecto sirve para aliviar las presiones internas. [...] Estoy de acuerdo
en que podríamos conceder más créditos de la Agencia Internacional de
Desarrollo para paliar los riesgos políticos.
MR. KNAPP: [...] Pero los riesgos políticos pueden llevar a la cesación de pagos.

No se puede ser más claro.


CAPÍTULO 3

Un comienzo difícil entre la ONU


y el Banco Mundial

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional son instituciones


especializadas de la ONU, comparables, en principio, a la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) o a la Organización de las
Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO). En ese
sentido, se supone que deben colaborar estrechamente con los
órganos de las Naciones Unidas y las otras instituciones
especializadas en la consecución de los objetivos que figuran en la
Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
El Banco y el FMI intentaron desde el principio sustraerse cla-
ramente de las obligaciones que tienen las organizaciones miembros
del sistema de las Naciones Unidas. En lo que concierne al Banco,
mientras que su misión de ayuda al desarrollo tendría que haberlo
llevado a buscar un acercamiento a la ONU, sus dirigentes en cambio
trabajaron con éxito para ponerlo fuera del alcance de esta. El Banco y
el FMI desempeñaron un papel activo en la Guerra Fría y más tarde en
la reacción de los dirigentes de los países más industrializados ante el
creciente poder de los PED, que reivindicaban un Nuevo Orden
internacional.
Careciendo de un Plan Marshall, los PED propusieron la creación
de un nuevo organismo de la ONU, basado en el principio de “un país,
un voto”, que facilitara los préstamos a sus industrias: el SUNFED. Los
países industrializados se opusieron tercamente y lograron el triunfo de
una contrapropuesta: la Asociación Internacional de Desarrollo (AID),
rama del Banco Mundial, enterró al SUNFED.
Volvamos al principio de las relaciones

En marzo de 1946, con ocasión de la primera reunión de gobernadores


del Banco Mundial y del FMI, el presidente del Consejo Económico y
Social de la ONU74 (ECOSOC en su abreviatura inglesa), remitió una
nota a la dirección del Banco en la que le pedía el establecimiento de
mecanismos de vinculación con su organización. El Banco trasladó la
discusión a la reunión de directores ejecutivos que debía realizarse en
mayo de 1946. En realidad, el Banco tenía tan poca prisa que hubo
que esperar hasta noviembre de 1947 para llegar a un acuerdo entre
las partes interesadas. Según Mason y Asher, historiadores del Banco,
durante todo ese tiempo las negociaciones no fueron particularmente
cordiales.75 Al no tener respuesta la primera nota del ECOSOC, este
envió una segunda, a la cual los directores ejecutivos del Banco res-
pondieron que, para ellos, una reunión era prematura. Mientras tanto,
las Naciones Unidas ya habían cerrado acuerdos de colaboración con
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la UNESCO y la FAO.
En julio de 1946, en el curso de un tercer intento, el secretario
general de la ONU propuso al Banco y al FMI iniciar las negociaciones
en septiembre de ese año. Los dirigentes del Banco y del FMI se
reunieron y decidieron que seguía siendo inoportuno mantener tal
reunión. Mason y Asher comentan así esas maniobras dilatorias: “El
Banco tenía fuertes temores de que, al convertirse en una agencia
especializada de la ONU, quedara sometido a un control o a una
influencia política indeseables,

74. El Consejo Económico y Social de la ONU hace recomendaciones con el fin de coordinar los
programas y actividades de las instituciones especializadas de las Naciones Unidas (art. 58 de la
Carta). A tal efecto, el ECOSOC dispone de poderes atribuidos en el capítulo X de la Carta. El art. 62,
párrafo I, dispone lo siguiente: “El Consejo Económico y Social puede hacer y promover estudios e
informes sobre cuestiones internacionales en los ámbitos económico, social, de la cultura intelectual y
la educación, de la salud pública y otros campos conexos, y puede dirigir recomendaciones sobre
todas estas cuestiones a la Asamblea General, a los Miembros de la Organización y a las
instituciones especializadas interesadas”.

75. Mason y Asher, ob. cit., p. 55.


y que eso dañara su notación (credit rating) en Wall Street”.76
Finalmente, el Banco sometió a discusión con las Naciones Unidas un
proyecto que era más una declaración de independencia que de
colaboración. Esto dio lugar a una jornada de debates en el cuartel
general de la ONU, en el curso de la cual el presidente del Banco, John
McCloy, aceptó moderar las pretensiones.
Aunque aceptado por el comité de negociación del ECOSOC, el
acuerdo alcanzado provocó protestas e indignación en el seno del
Consejo y en la Asamblea General. En la sesión de 1947 del
ECOSOC, el representante de la Unión Soviética calificó el proyecto de
flagrante violación de por lo menos cuatro artículos de la Carta de la
ONU. Más molesto para los responsables del Banco y, detrás de ellos,
Estados Unidos, fue el ataque lanzado por el representante de
Noruega (país de donde provenía el secretario general de la ONU en
esa época, Trygve Lie). Declaró que Noruega no podía aceptar que se
acordaran tales privilegios al Banco y al Fondo, pues eso minaría la
autoridad de las Naciones Unidas. A lo cual, el representante de
Estados Unidos respondió que nada minaría más a las Naciones
Unidas que la incapacidad para ponerse de acuerdo con el Banco y el
Fondo. Finalmente, el ECOSOC adoptó (13 a favor, 3 en contra y 2
abstenciones) el proyecto, que fue ratificado en septiembre de 1947
por el Consejo de Gobernadores del Banco (con la abstención del
representante de Yugoslavia) y aprobado por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en noviembre de 1947.77
Ese acuerdo ratificó el estatuto de organización especializada de la
ONU, pero, a pedido del Banco, le permitía funcionar como una
“organización internacional independiente”. En ese sentido, autorizaba
al Banco a juzgar por sí mismo cuáles serían las informaciones útiles
que comunicar al ECOSOC, lo que, de hecho, era una derogación del
artículo 17, apartado 3, y del artículo 64 de la Carta de las Naciones
Unidas (ese artículo

76. Ibídem, p. 56.


77. Acuerdo de cooperación entre el BIRD y la ONU, 15 de noviembre de 1947. RTNU vol. 16, p.
346.
autoriza al ECOSOC a recibir informes regulares de parte de las
agencias especializadas). También había una derogación de hecho del
artículo 70, que preveía una representación recíproca en cada
deliberación. En adelante, el Banco y el Fondo se reservaban el
derecho de invitar a los representantes de las Naciones Unidas
solamente a la Reunión del Consejo de Gobernadores. A su juicio, los
historiadores del Banco declaran que ese acuerdo era insatisfactorio
para el secretario general de las Naciones Unidas, pero tuvo que
resignarse a aceptarlo. Y agregaron que “al presidente del Banco,
McCloy, no se lo podía clasificar como un admirador de las Naciones
Unidas, y a Garner (el vicepresidente) se lo consideraba anti-ONU”.78

La creación de la SFI y de la AID79

Desde el inicio de las actividades del Banco Mundial, los gobiernos de


los países en desarrollo, comenzando por los de Latinoamérica y a
continuación por India, criticaron el hecho de que no había para ellos
unas facilidades equivalentes al Plan Marshall, que estaba limitado a
Europa. En efecto, los préstamos del Banco se acordaban con los tipos
de interés del mercado, mientras que la ayuda del Plan Marshall se
otorgaba principalmente como donaciones. Una parte menor de la
ayuda del Plan consistía en préstamos sin interés o a unos tipos
inferiores a los del mercado (véase el capítulo 4).
Ya en 1949, un economista indio propuso la creación de una nueva
organización internacional en el marco de la ONU, que podría llamarse
“Administración de las Naciones Unidas para el desarrollo económico”.
Unos años más tarde, la idea volvió a

78. Ibídem, p. 59.


79. Esta parte se basa en Aart van de Laar (1980). The World Bank and the Poor, Mar- tinus Nijhoff
Publishing, Boston/La Haya/Londres, pp. 56-59; Mason y Asher, ob. cit., pp. 380-419; Catherine Gwin,
“U.S. Relations with the World Bank”, en Kapur, Lewis y Webb, The World Bank. Its First Half Century,
ob. cit., vol. 2, pp. 205-209; Bruce Richard, ob. cit., p. 77.
emerger en el seno del ECOSOC, y se creó entonces el SUNFED
(Special United Nations Fund for Economic Development). Entre 1950
y 1960, varios países del Tercer Mundo, así como la URSS y
Yugoslavia, hicieron campaña sistemáticamente en el seno de la ONU
para que se materializara el SUNFED y luego para que se lo reforzara.
Pero tanto el gobierno de Estados Unidos como los de las otras
potencias industriales no querían ni oír hablar de un fondo especial
controlado por la ONU y separado del Banco Mundial.
Entre las razones que exponían los PED, para exigir la creación de
una agencia especializada de la ONU para financiar su desarrollo,
figuraba la cuestión del derecho de voto. Querían una agencia de la
ONU que garantizara la aplicación de la regla “un país, un voto”, a
diferencia de la regla de tipo censitario vigente en el Banco. Por la
misma razón, pero en sentido inverso, Estados Unidos y las otras
potencias se oponían firmemente a la propuesta: los escasos países
ricos querían evitar quedar en minoría.
Según los historiadores oficiales del Banco, Mason y Asher, y más
tarde Catherine Gwin, Estados Unidos había lanzado en 1954 una
primera contrapropuesta que fue puesta en práctica en 1956 por el
Banco por medio de la creación de la Sociedad Financiera
Internacional (SFI), destinada a conceder préstamos a las empresas
privadas de los PED.80 La creación de esa sociedad no zanjó el
contencioso y la campaña de los PED en pro del SUNFED se redobló:
en 1958 el Fondo Especial de las Naciones Unidas fue habilitado para
financiar las preinversiones de los PED.
Por desgracia, el campo de los países del Tercer Mundo se dividió
rápidamente. India, que al comienzo apoyaba el SUNFED, cambió de
campo y se adhirió a una segunda contrapropuesta de Estados Unidos,
como alternativa, que consistía en la creación de una Asociación
Internacional de Desarrollo (AID) vinculada

80. Mason y Asher, ob. cit., pp. 384-385; Catherine Gwin, ob. cit., p. 206; Aart van de Laar, ob. cit., p.
57.
al Banco Mundial.81 El lobby indio pro estadounidense estaba
convencido de que la India sería privilegiada en la AID porque las
potencias dominantes en las instituciones de Bretton Woods
entenderían la necesidad de que así fuera debido a su posición
estratégica. Acertó: ya en el primer año de existencia de la AID recibió
el 50 % de los préstamos concedidos por la agencia.
Al proponer la creación de la AID, el gobierno de Estados Unidos
quería matar dos pájaros de un tiro: por una parte, impedir que las
Naciones Unidas prosiguieran con el refuerzo del SUNFED,
respondiendo así a las necesidades de los PED; por la otra, encontrar
un medio para utilizar las reservas en monedas de los PED que el
Tesoro estadounidense acumulaba desde 1954 gracias a la venta de
sus excedentes agrícolas en el marco de la ley 480.82 Varios autores
están de acuerdo en considerar que fue el senador por Oklahoma Mike
Monroney el primero en lanzar la idea: presentó al Senado un proyecto
de resolución en el que proponía la creación de la AID en cooperación
con el Banco y que las reservas en monedas no convertibles fueran
traspasadas a esa agencia a fin de conceder préstamos a largo plazo y
a bajo interés, reembolsables en moneda local. Uno de los objetivos
era prestar a los países pobres para que estos pudieran comprar los
excedentes agrícolas estadounidenses.83 El presidente del Banco,
Eugene Black, declararía más tarde: “En realidad, la AID era una idea
concebida para contrarrestar el deseo de un SUNFED”.84 Vale la pena
citar a Mason y Asher, que afirman:
En tanto que organización internacional afiliada al Banco Mundial, la AID es
una ficción sofisticada. Denominada “asociación” y dotada de estatutos, de
funcionarios, de miembros de gobiernos en profusión y de todos los signos
exteriores de las

81. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1127.


82. Mason y Asher, ob. cit., pp. 386-387; Catherine Gwin, ob. cit., p. 206, y Aart van der Laar, ob. cit.,
p.57.
83. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1128.
84. Mason y Asher, “IDA was really an idea to offset the urge for Sunfed”, ob. cit., p. 386.
otras agencias internacionales, no es, por el momento, más que un fondo
administrado por el Banco Mundial”.85

La aportación inicial de Estados Unidos fue del 42 % de los fondos


de la AID, lo que le aseguraba, también allí, el predominio.
En paralelo a la creación de la AID, en París se fundó el CAD
(Comité de Ayuda al Desarrollo). Se trataba de una estructura que
“coordinaba” la ayuda al desarrollo bilateral de los Estados más
industrializados. El SUNFED quedaba definitivamente enterrado y
Estados Unidos impuso las instituciones que estaba seguro de
controlar.

Financiación de la AID

La AID no recurre a los mercados financieros. El dinero que presta


proviene de donaciones ofrecidas regularmente por los países
miembros (sobre todo los países industrializados más ricos, a los que
se sumó la OPEP en los años setenta) y de los reembolsos que recibe.
Cada tres o cuatro años, los países contribuyentes modifican su
aportación: es el momento de las duras negociaciones. Y sobre todo es
un tema de grandes debates en el Congreso estadounidense, pues allí
es donde deciden qué cantidad se acordará. Eso es objeto de muchos
regateos entre el Congreso, el gobierno de Washington y la
presidencia estadounidense del Banco Mundial/AID. Aunque los
montos en juego son muy modestos. El interés de la cuestión reside en
tener la seguridad de que el dinero prestado por la AID retornará a los
donantes en forma de compras (ayuda ligada).86

85. Ibídem, pp. 380-381.

86. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1149.


La negativa del Banco Mundial a ajustarse a las
demandas de la ONU concernientes a Portugal y
Sudáfrica

A partir de 1961, mientras la mayor parte de los países coloniales


obtenían su independencia y se convertían en miembros de la ONU, la
Asamblea General adoptaba repetidas resoluciones de condena al
régimen del apartheid de Sudáfrica, así como a Portugal, que mantenía
su yugo sobre varias regiones de África y de Asia. 87 En 1965, ante la
continuidad de las ayudas financieras y técnicas del Banco y del FMI a
esos regímenes, la ONU pidió formalmente:
A todas las agencias especializadas de las Naciones Unidas y en particular al
Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo y al Fondo
Monetario Internacional [...] que se abstengan de conceder a Portugal
cualquier ayuda financiera, económica o técnica mientras el gobierno
portugués no haya renunciado a su política colonial, que constituye una viola-
ción flagrante de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.88

Lo mismo hizo con relación a Sudáfrica.


La dirección del Banco se reunió para adoptar una posición y la
mayoría de los directores ejecutivos decidió continuar con los
préstamos.Justificación presentada: el artículo IV, sección 10

87. Véanse, especialmente, las siguientes resoluciones: A/RES/1761, 6 noviembre 1962;


A/RES/1881 (XVIII), 11 octubre 1963; A/RES /1978 (XVIII) A et B, 16 diciembre 1963; A/RES/2054
(XX) A et B, 15 diciembre 1965; A/RES 2060 (XX), 16 diciembre 1965; A/RES 2202 (XXI) A et B, 16
diciembre 1966; A/RES/2307 (XXII), 13 diciembre 1967; A /RES/2396 (XXIII), 2 diciembre 1968; A
/RES/2397 (XXIII), 2 diciembre 1968. El Consejo de Seguridad condenó también al régimen del
apartheid con unanimidad el 4 de diciembre de 1963 con la aprobación de la resolución S/182 (1963).

88. UN Doc. A/AC.109/124 and Corr. 1 (10 de junio de 1965).


de sus estatutos89 ¡les prohibía hacer política!90 Todos los países más
industrializados, apoyados por cierto número de países
latinoamericanos, votaron a favor de la continuación de esos
préstamos. Esa interpretación del artículo 4 de su acta constitutiva
condujo, por lo tanto, al Banco Mundial a seguir como política oficial (o
de fachada) no tener en cuenta la situación de los derechos civiles y
políticos en los Estados miembros, en el momento de acordar un
préstamo. La práctica del Banco Mundial eludió en numerosas
ocasiones el argumento de limitaciones constitucionales (véase el
capítulo 6). En 1966, el Banco aprobó un préstamo de 10 millones de
dólares a Portugal y de 20 millones a Sudáfrica. Después, bajo una
presión redoblada, el Banco no les concedió más préstamos. De todos
modos, un organismo de las Naciones Unidas, el Comité Especial de
Descolonización (Decolonisation Committee), continuó denunciando du-
rante más de quince años el hecho de que el Banco permitía a
Sudáfrica y a Portugal presentarse como candidatos a obtener
financiación del mismo para proyectos en otros países. Por su lado, el
Banco cortejaba a Sudáfrica para que esta hiciera donaciones a la
AID.91

89. El art. IV, sección 10 estipula: “El Banco y sus responsables no interferirán en las cuestiones de
cualquier miembro y tienen prohibido dejarse influenciar en sus decisiones por el carácter político del
miembro o de los miembros concernidos. Solo consideraciones económicas pueden influir en sus
decisiones y estas consideraciones serán sopesadas sin prejuicios, a fin de alcanzar los objetivos
[fijados por el Banco] estipulados en el art. I”., véase el capítulo 6.

90. Véanse los argumentos ofrecidos por el consejero jurídico del BIRD, en su carta del 5 de mayo
de 1967, dirigida al Secretariado de la ONU, reproducida en un anexo al informe del secretario
general de las Naciones Unidas que retoma las “principales conclusiones de los trabajos de
investigación efectuados por los organismos de las Naciones Unidas sobre las principales tendencias
y políticas económicas y sociales en el mundo y sobre las nuevas cuestiones que surgen.

91. Kapu, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 692.


CAPÍTULO 4

El marco de la segunda posguerra,


el Plan Marshall y el Acuerdo de Londres
sobre la deuda alemana

Este capítulo analiza la política económica bilateral adoptada por las


autoridades de Washington con respecto a sus aliados en el marco de
la Guerra Fría. El Plan Marshall sustituyó la acción del Banco Mundial,
porque Estados Unidos llegó a la conclusión de que las donaciones a
la Europa en reconstrucción eran más eficaces y rentables para el
gobierno estadounidense que los préstamos. Esa política bilateral
apuntaba a reforzar el bloque occidental capitalista, dominado por
Washington frente al bloque del Este, dominado por la URSS.
Estados Unidos procedió a la anulación de la deuda de algunos de
sus aliados. La operación más evidente en ese sentido fue el
tratamiento de la deuda alemana, regulada por el Acuerdo de Londres
de 1953. Para asegurar el relanzamiento de la economía de la
Alemania Occidental y que constituyera un elemento estable y central
del bloque atlántico, los aliados acreedores, con Estados Unidos a la
cabeza, hicieron concesiones muy importantes a las autoridades y a
las empresas alemanas endeudadas, que iban mucho más allá de una
reducción de la deuda. Comparar el tratamiento acordado a la
Alemania Occidental de la posguerra con el dado actualmente a los
PED es edificante.

Los gobernantes de Estados Unidos aprenden de los


errores cometidos en los años 1920-1930

Finalizada la Primera Guerra Mundial, con el Tratado de Ver- salles,


los vencedores impusieron a Alemania el desembolso de
unas sumas muy altas en concepto de reparaciones y deudas de
guerra.92 Muy pronto Alemania tuvo dificultades para pagar y el
descontento social fue en aumento. El crash de Wall Street, que se
produjo en 1929, desencadenó una crisis económica mundial. Estados
Unidos redujo drásticamente el flujo de capitales hacia el exterior.
Alemania cortó los reembolsos a Francia, Bélgica y al Reino Unido,
países que a su vez suspendieron el pago de su deuda a Estados
Unidos. El mundo más industrializado se sumió en la recesión y se
instaló la desocupación masiva. El comercio internacional se hundió.
Previendo el fin de la Segunda Guerra Mundial, las autoridades de
Washington decidieron adoptar una actitud diametralmente opuesta a
la que mantuvieron desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta
principios de los años 30. Optaron por el establecimiento de las
instituciones de Bretton Woods y de las Naciones Unidas. Fue la parte
institucional internacional. Se trata ahora de analizar cuál fue la política
bilateral pregonada por las autoridades de Washington.

Mejor que prestar dinero, donarlo

La preocupación del gobierno estadounidense al finalizar la Segunda


Guerra Mundial era mantener el pleno empleo alcanzado gracias al
colosal esfuerzo de guerra. Asimismo, quería garantizar un superávit
comercial en las relaciones de Estados Unidos con el resto del
mundo.93 Pero los principales países industrializados capaces de
importar mercaderías de Estados Unidos estaban literalmente sin un
céntimo. Por consiguiente, para que los

92. John Maynard Keynes, contratado por el Tesoro británico, participó activamente en las
negociaciones del Tratado de Versalles (1919) que concluyó la Primera Guerra Mundial. Opuesto a la
amplitud de las reparaciones exigidas a Alemania, renunció a la delegación británica y publicó a
continuación Las consecuencias económicas de la paz (Crítica, Barcelona, 2002).

93. Y fue lo que pasó: la balanza comercial de Estados Unidos, que era deficitaria, se mantuvo
positiva hasta 1971. En otras palabras, Estados Unidos exportó, en ese lapso, más de lo que
importaba.
países europeos pudieran comprar productos estadounidenses había
que proporcionarles dólares en grandes cantidades.
Pero ¿en qué forma? ¿Donaciones o préstamos? En síntesis, el
razonamiento de los estadounidenses era el siguiente: si prestamos a
los europeos, que son de nuestro bando, el dinero que emplearán para
comprarnos lo que necesitan para reconstruir su economía, ¿con qué
nos van a pagar? Los dólares que les prestamos ya no los tendrán,
porque los habrán gastado en comprarnos lo que necesitan. Por lo
demás, no hay más que tres posibilidades. Primera, nos pagan en
especie. Segunda posibilidad, nos reembolsan en dólares. Tercera
posibilidad, les donamos el dinero hasta que salgan adelante.
Veamos la primera posibilidad: si nos pagan en especie más que
en dólares, sus productos competirán con los nuestros en nuestro
mercado interno, el pleno empleo se verá amenazado en casa, los
beneficios de nuestras empresas decaerán. No es una buena solución.
Consideremos la segunda: nos reembolsan en dólares. Los dólares
que les habíamos prestado ya los gastaron en la compra de nuestros
productos. En consecuencia, para que puedan reembolsarnos
debemos prestarles por segunda vez la misma suma (que nos deben),
más los intereses. El riesgo de entrar en un círculo incontrolable de
endeudamiento (que bloquee o frene de nuevo la buena marcha de los
negocios) se combina con el riesgo evocado en la primera posibilidad.
Si los europeos tratan de no acumular deudas con nosotros, vendrán a
vender en nuestro mercado sus productos, compitiendo con nuestras
empresas. Obtendrían así una parte de los dólares necesarios para
reembolsarnos. Pero esto no será suficiente para que se
desendeuden, y encima hará crecer el desempleo entre nosotros.94

94. “La oposición a un reembolso en forma de importaciones es una constante de este país, y el
motivo es que estas entran en competencia con los productos nacionales y eso contribuye al
desempleo”. Randolph E. Paul (1947). Taxation for Prosperity, Bobbs-Merrill, Indianápolis, citado por
Cheryl Payer, ob. cit., p. 20.
País Donacione
Total $ 13 Préstamos
Total para todos los países s $ 11
325,8 $ 1505,1
820,7
Austria 677,8 677,8 —

Bélgica- Luxemburgo 559,3 491,3 68,0 A

Dinamarca 273,0 239,7 33,3

Francia 2713,6 2488,0 225,6

Alemania (RFA) 1390,6 1173,7 216,9


Grecia 706,7 706,7 —

Irlanda 147,5 19,3 128,2

Islandia Queda la Tabla 7.posibilidad:


tercera
29,3 Gastos
24,0 generales delprestar
mejor5,3que Plan Marshall
masivamente dinero
Italia (incluido Trieste) a los europeos
1508,8 (por medio
Asistencia 1413,2 del Banco 95,6
económica, del 3 de abrilMundial o por cualquier
de 1948 al 30 de otra vía),
junio de 1952
Países Bajos (Indonesia) B conviene1083,5
donarles los (en millones
dólares
916,8 de dólares
166,7de lapara
necesarios época)que reconstruyan su
Noruega economía 255,3
en un período relativamente
216,1 39,2 corto. Los europeos utilizarán

Portugal los dólares51,2recibidos para15,1 comprarnos


36,1 bienes y servicios. Esto
Suecia asegurará107,3
una salida para 86,9 las exportaciones
20,4 estadounidenses y, por
Turquía consiguiente,
225,1el pleno empleo.
140,1 Una vez85,0realizada la reconstrucción, los

Reino Unido europeos,3189,8


no endeudados,2805,0 estarán en condiciones de pagar la factura
384,8
Regional C 407,0 407,0 —
de lo que nos compren. Las autoridades estadounidenses llegaron a la
conclusión de que era mejor proceder mediante donaciones e idearon
el Plan Marshall.

El Plan Marshall95

Entre 1948 y 1951, Estados Unidos destinó más de 13 000 millones de


dólares de la época (de los cuales, 11 000 millones en donaciones) a
la reconstrucción de 17 países europeos, a través de la Organización
Europea de Cooperación Económica (OECE, hoy OCDE). El monto
total de la ayuda corresponde a unos 90 000 millones de dólares
actuales. Washington exigía a los Estados que aceptaban la ayuda
varias contrapartidas: de entrada, que los países europeos coordinaran
los gastos
Notas: A. El total delde reconstrucción
préstamo en Bélgica
incluye 65 millones para el seno de para
y 3 millones la Luxemburgo.
OECE. De ese modo,
B. Ayuda del Plan Marshall a las Indias Neerlandesas (Indonesia) extendida a los Países Bajos antes de la
reforzando el bloque opuesto al soviético, Estados Unidos contribuyó a
transferencia de soberanía, el 30 de diciembre de 1949.
la cooperación europea,
C. Incluye la contribución preludio
de Estados Unidos alde
Fondolapermanente
construcción europea.
social europeo de sindicatosPor
(EPU):otra
361,4 millones.
parte, exigía que el dinero sirviera para comprar productos de la
industria estadounidense.
Además de las donaciones acordadas en el marco del Plan
Marshall, hay que agregar la anulación parcial, en 1946, de la deuda de
Francia con Estados Unidos (2000 millones de dólares condonados).
Igualmente, Bélgica se benefició por parte de Estados Unidos de una
reducción de la deuda en compensación por el uranio proporcionado
para la fabricación de las primeras dos bombas atómicas, lanzadas
sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, que causaron
el holocausto nuclear. El uranio provenía de la mina de Shinkolobwé
(cerca de Likasi, antes Jadotville), situada en la provincia de Katanga,
Wikipedia: https://es.wikipedia. org/wiki/Plan_Marshall
en el Congo Belga:
Primer acto, Bélgica se benefició de una anulación de la deuda
gracias a su colonia, cuyos recursos naturales explotaba.
Segundo acto, unos quince años más tarde, legó ilegalmente al
Congo independiente las deudas que había contraído para explotar
sus recursos naturales y a su pueblo (véase el capítulo 2).

El Acuerdo de Londres de 1953 sobre la deuda alemana

Recordemos que la Alemania nazi había suspendido el pago de su


deuda externa a partir de 1933, y que nunca más retomó esos pagos.
Sin embargo, eso no le impidió al régimen hitleriano recibir apoyo
financiero y hacer negocios con las grandes empresas
estadounidenses: como Ford, que financió el lanzamiento del
Volkwagen (el automóvil del pueblo imaginado por Hitler), General
Motors, que poseía la firma Opel, General Electric, asociada a AEG, e
IBM, a la que se acusó de haber “provisto la tecnología” que ayudó “a
la persecución, sufrimiento y genocidio”, antes y durante la Segunda
Guerra Mundial.96
Las sumas de las anulaciones de deudas no tuvieron en cuenta las
deudas ligadas a la política de agresión y de destrucción llevada a
cabo por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, ni las
reparaciones que los países víctimas de esa agresión tenían el
derecho de reclamar. Esas deudas de guerra fueron apartadas, y eso
constituyó un enorme regalo para Alemania Occidental.
A pesar de que tuvieron un rol de primer plano en el apoyo al
régimen nazi y que fueran culpables del genocidio de los pueblos judío
y gitano, las grandes empresas industriales alemanas como AEG,
Siemens, IG Farben (AGFA, BASF, Bayer y Hoechst), Krupp,
Volkswagen, BMW, Opel, Mercedes Benz, y también sociedades
financieras de primer orden como el Deutsche Bank, Commerzbank, la
sociedad de seguros Allianz fueron protegidas

96. https://bit.ly/3ESpg3o; https://bit.ly/31YZLz2


y reforzadas. El poder del gran capital alemán salió intacto de la
Segunda Guerra Mundial gracias al apoyo de los gobiernos de las
grandes potencias occidentales.
El reembolso de la deuda por Alemania Occidental y su rápida
reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial fueron posibles
gracias a la voluntad política de sus acreedores, es decir, Estados
Unidos y sus principales aliados occidentales (Reino Unido y Francia).
En octubre de 1950, estos tres aliados formularon un proyecto en el
cual el gobierno federal alemán reconocía la existencia de deudas de
los períodos anterior y posterior a la guerra. Y agregaban una
declaración que estipulaba que
los tres países están de acuerdo en que el plan prevé una liquidación
adecuada de las exigencias con Alemania, cuyo efecto final no debía
desequilibrar la situación financiera de la economía alemana por medio de
repercusiones indeseables, ni afectar excesivamente, las reservas potenciales
de divisas. Los tres países estaban convencidos de que el gobierno federal
alemán compartía su posición y que la restauración de la solvencia alemana
iría acompañada de un reembolso adecuado de la deuda alemana que
asegurara a todos los participantes una negociación justa que tuviera en
cuenta los problemas económicos de Alemania.97

La deuda reclamada a Alemania correspondiente al período anterior


a la guerra se elevaba a 22 600 millones de marcos incluidos los
intereses. La deuda de la posguerra se estimaba en 16 200 millones.
Por un acuerdo alcanzado en Londres el 27 de febrero de 1953,98 estos
montos se redujeron a 7500 millones y

http://www.lainsignia.org/2003/enero/econ_005.htm
98. Texto original del Acuerdo sobre las deudas externas alemanas concluido en Londres el 27 de

febrero de 1953. Disponible en https://bit.ly/3ESoJ1B. Firmaron el acuerdo ese día:


República Federal de Alemania, Estados Unidos de América, Bélgica, Canadá, Ceilán, Dinamarca,
España, Francia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Grecia, Irlanda, Liechtenstein,
Luxemburgo, Noruega, Pakistán, Suecia, Suiza, Unión Sudafricana y Yugoslavia.
7000 millones de marcos, respectivamente.99 Lo que representa una
reducción del 62,6 %.
El acuerdo establecía la posibilidad de suspender los pagos y
renegociar las condiciones de estos, si se presentaba un cambio
substancial que limitara la disponibilidad de recursos.100
Para garantizar que la economía de Alemania Occidental realmente
se relanzara y constituyera un elemento estable y central en el bloque
atlántico frente al bloque del Este, los aliados acreedores hicieron
grandes concesiones a las autoridades y empresas alemanas, que
fueron mucho más allá de una simple reducción de la deuda. Se partía
del principio de que Alemania debía estar en condiciones de
reembolsar la totalidad de lo adeudado, manteniendo un alto nivel de
crecimiento y una mejora de las condiciones de vida de la población. El
objetivo era pagar sin empobrecimiento. Para ello, los acreedores
acordaron: primero, aceptar que Alemania reembolsara la deuda en su
moneda nacional, el marco; segundo, admitir que Alemania redujera sus
importaciones, que pudiera producir ella misma los bienes que, hasta
ese momento, compraba en el exterior;101 tercero, autorizar a que
vendiera sus productos al exterior y a tener una balanza comercial
positiva. Estos diferentes elementos estaban consignados en la
declaración antes mencionada.102

99. 1 USD valía en esa época 4,2 DM. La deuda de Alemania Occidental después de su reducción
(o sea, 14 500 millones de DM) equivalía a 3450 millones de USD.
100. Los acreedores se negaron siempre a incluir cláusulas de este tipo en los contratos con países
en desarrollo.

101. Permitiendo que Alemania sustituyera importaciones por bienes de producción propia, los
acreedores aceptaban reducir sus exportaciones hacia este país. En el período 1950-1951, el 41 %
de las importaciones alemanas provenían del Reino Unido, de Francia y de Estados Unidos. Si se
suma a esta cifra la parte de las importaciones provenientes de otros países acreedores, participantes
de la conferencia (Bélgica, Países Bajos, Suecia y Suiza), la suma total llegaba hasta el 66 %.
Cálculos del autor. Fuente: 1) informes anuales del Banco (1954-1961); 2) US Overseas Loans and

Grants (Greenbook), disponible en http://qesdb.cdie.org/gbk/index.html


102. “La capacidad de pago de Alemania, de sus deudores privados y públicos, no significa solo la
capacidad de efectuar los pagos regularmente en marcos alemanes sin consecuencias inflacionistas,
sino también que la economía del país puede cubrir sus deudas teniendo en cuenta su balanza de
pagos actual. El establecimiento de la
Otro elemento muy importante: el servicio de la deuda se fijaba en
función de la capacidad de pago de la economía alemana, teniendo en
cuenta los adelantos en la reconstrucción del país y los ingresos por
exportación. Así, la relación entre servicio de la deuda e ingresos por
exportación no debía superar el 5 %. Eso quiere decir que Alemania
Occidental no debía dedicar más de una vigésima parte de sus
ingresos por exportación al pago de su deuda. Otra medida
excepcional: se aplicó una reducción drástica de la tasa de interés, que
osciló entre 0 % y 5 %.
Finalmente, hay que tener en cuenta las donaciones en dólares de
Estados Unidos a Alemania Occidental: 1173,7 millones de dólares en
el marco del Plan Marshall, entre el 3 de abril de 1948 y el 30 de junio
de 1952 (véase la tabla en la sección sobre el Plan Marshall), a los que
hay que sumar por lo menos 200 millones de dólares entre 1954 y
1961, principalmente a través de la Agencia Internacional de Desarrollo
de Estados Unidos (USAID).
Gracias a esas condiciones excepcionales, Alemania terminó de
pagar su deuda en 1960. Un tiempo récord. Ella misma se permitió el
lujo de anticipar los pagos.

Algunos elementos de comparación

El resultado de una primera comparación entre la Alemania Occidental


de la posguerra y los PED de ahora es esclarecedor. Alemania,
aunque devastada por la guerra, era económicamente más fuerte que
la mayoría de los PED actuales. Pero en 1953 le concedieron lo que se
niega a los PED.

capacidad de pago de Alemania requiere hacer frente a ciertos problemas que son: 1. la futura
capacidad productiva con una consideración particular de la capacidad productiva de bienes
exportables y la capacidad de sustitución de importaciones; 2. la posibilidad de vender mercaderías
alemanas en el exterior; 3. las condiciones de comercio futuras probables; 4. las medidas fiscales y
económicas internas necesarias para asegurar un superávit para exportar”. “Deutsche

Auslandsschulden”, 1951, pp. 64 y ss., en Philipp Hersel, ob. cit., 8 de enero de 2003. Disponible en

http:// www.lainsignia.org/2003/enero/econ_010.htm
La cuota de los ingresos por exportación dedicados al
reembolso de la deuda
Alemania fue autorizada a no dedicar al pago de la deuda más del 5 %
de sus ingresos por exportación. En la práctica, Alemania nunca dedicó
más del 4,2 % de sus ingresos por exportación al pago de la deuda
(esa suma se alcanzó en 1959).
De todas maneras, en la medida en que una parte de las deudas
alemanas eran pagadas en deutsche marks, el Banco Central alemán
podía emitir moneda, en otras palabras: monetizar la deuda.
En 2019, según los datos suministrados por el Banco Mundial, los
países en desarrollo tuvieron que dedicar al pago de la deuda externa
total una media de 15,4 % de sus ingresos de exportación (el 14,1 %
para los países del África subsahariana; el 26,84 % para los países de
América Latina y el Caribe; 11,02 % para los países de Asia del Este y
del Pacífico, 22,3 % para los países de Europa y de Asia Central, 13,27
% para los países de África del Norte y de Oriente Próximo, 11,16 %
para los países de Asia del Sur).
Algunos ejemplos de países, PED y de economías periféricas: en
2019, esa cifra alcanzaba el 26,79 % para Angola, 53,13 % para Brasil,
11,01 % para Bosnia, 12,85 % para Bulgaria, 32,32 % para Colombia,
12,35 % para Costa de Marfil, 28,94 % para Etiopía, 26,06 % para
Guatemala, 39,42 % para Indonesia, 88,21 % para Líbano, 12,33 %
para México, 19,95 % para Nicaragua, 35,35 % para Pakistán, 11,45 %
para Perú, 27,19 % para Serbia, 15,74 % para Túnez, 34,29 % para
Turquía.

Tipo de interés aplicado a la deuda externa


En el caso del acuerdo de 1953 concerniente a Alemania, el tipo de
interés oscilaba entre el 0 y el 5 %.
Por el contrario, en el caso de los PED, el tipo de interés era mucho
más alto. Una gran mayoría de los contratos preveía tipos variables, al
alza.
Entre 1980 y 2000, para el conjunto de los PED, el tipo de interés
medio osciló entre 4,8 % y 9,1 % (entre 5,7 % y 11,4 % en el caso de
Latinoamérica y el Caribe, llegando a oscilar en el caso de Brasil entre
el 6,6 % y el 11,9 % entre 1980 y 2004). En 2019, por ejemplo, el tipo
de interés medio era del 7,08 % para Angola, el 7,11 % para Ecuador,
7,8 % para Jamaica, 9,76 % para Argentina y 11,15 % para el Líbano.

Moneda en la que se reembolsó la deuda externa Alemania fue


autorizada a reembolsar en su moneda nacional.
Ningún país del Tercer Mundo estuvo autorizado a hacer lo mismo,
salvo excepción y por sumas irrisorias. Todos los grandes países
endeudados deben efectuar la totalidad de sus reembolsos en divisas
fuertes (dólares, euros, yenes, francos suizos, libras esterlinas).

Cláusula de revisión del contrato


En el caso de Alemania, el acuerdo establecía la posibilidad de
suspender los pagos y renegociar las condiciones si se presentaba un
cambio sustancial que limitara la disponibilidad de recursos.
En el caso de los contratos de préstamos con los PED, los
acreedores consiguen que no haya cláusulas de ese tipo, aunque una
reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea
confirmó que un Estado puede modificar sus obligaciones en materia
de deudas en razón a circunstancias excepcionales.103

Jurisdicción competente en caso de litigio


En materia de pagos de la deuda externa, los tribunales alemanes
podían rechazar la ejecución de sentencias de tribunales extranjeros o
de los tribunales arbitrales en el caso en que su

103. Referencia de la sentencia del 23 de mayo de 2019, CURIA-Documentos (eu- ropa.eu), Éric
Toussaint (13 de enero de 2021). “Una sentencia del TJUE afirma que un Estado tiene el derecho de

imponer pérdidas a sus acreedores”. Disponible en https://bit.ly/3oOE5yx


aplicación amenazara el orden público. Los acreedores le niegan esa
disposición a los PED. Es necesario señalar que los países deudores
estuvieron equivocados en renunciar a la competencia de sus
juridicciones, mientras que Alemania había obtenido que sus tribunales
tuvieran la última palabra.

Política de sustitución de importaciones


En el acuerdo sobre la deuda alemana, se había previsto de forma
explícita que el país podía producir localmente lo que hasta entonces
importaba. Por el contrario, el Banco Mundial y el FMI imponen a los
PED la renuncia a producir en el país lo que podrían importar.

Donaciones en divisas (en efectivo)


Alemania, aunque responsable en gran parte de la Segunda Guerra
Mundial, fue gratificada con donaciones importantes en divisas, en el
marco del Plan Marshall, y más allá.
Los PED, en conjunto, a los cuales los países ricos prometieron
asistencia y cooperación, reciben una limosna en forma de donaciones
en divisas. Mientras que, colectivamente, desembolsan unos 300 000
millones de dólares por año, reciben en efectivo unos 30 000 millones
de dólares. Los países más grandes del Tercer Mundo endeudados no
reciben, estrictamente, ninguna ayuda en forma de donaciones en
divisas.
Indudablemente, la negativa a conceder a los PED endeudados el
mismo tipo de concesiones que se le hicieron a Alemania indica que,
en realidad, los acreedores no quieren que estos países se
desendeuden. Los acreedores consideran que les interesa
mantenerlos en el endeudamiento permanente, para obtener de ese
modo un beneficio máximo bajo la forma del pago de la deuda, y para
imponerles unas políticas acordes a sus intereses de acreedores y
asegurarse su lealtad en el seno de las instituciones internacionales.
Lo que Estados Unidos realizó con los países más industrializados,
destruidos por la guerra, mediante el Plan Marshall,
también lo hizo, después de la Segunda Guerra Mundial, con algunos
PED, aliados de Estados Unidos, que ocupaban un lugar estratégico
en la vecindad de la Unión Soviética y de China. Por consiguiente,
Estados Unidos otorgó a esos PED, en forma de donaciones, unas
sumas netamente superiores a los préstamos concedidos por el Banco
Mundial. Es el caso en particular de Corea del Sur y de Taiwán, que
desde los años cincuenta recibieron una ayuda que sería determinante
y que es uno de los ingredientes de sus éxitos.
Para dar una idea: entre 1954 y 1961, Corea del Sur recibió como
donación de Estados Unidos una suma superior a todos los préstamos
juntos otorgados por el Banco Mundial a los países independientes del
Tercer Mundo (incluidos la India, Pakistán, México, Brasil y Nigeria).
Corea del Sur recibió como donaciones de Estados Unidos más de
2500 millones de dólares entre 1953 y 1961, mientras que los
préstamos del Banco al conjunto de los PED independientes durante el
mismo período sumaban 2323 millones de dólares. Las donaciones a
Taiwán se elevaron a cerca de 800 millones de dólares en dicho
período. Debido a que estaba en un lugar estratégico frente a China y
la URSS, la pequeña Corea del Sur, agrícola, con una población de
menos de 20 millones de habitantes, recibió los favores de Estados
Unidos. En el plano de las políticas económicas, el Banco Mundial y
Estados Unidos toleraron a Corea del Sur y a Taiwán lo que no le
admitieron a Brasil, o a México, como veremos en el capítulo dedicado
a Corea.
CAPÍTULO 5

Un Banco bajo influencias

El libro patrocinado por el Banco Mundial para conmemorar sus


primeros cincuenta años de existencia, El Banco Mundial, su primer medio
siglo,' muestra hasta qué punto la idea de que la institución se habría
convertido en una enorme burocracia progresivamente independizada
de la influencia de los Estados no concuerda con la realidad. En
particular, ese concepto erróneo fue expresado por el ambientalista
estadounidense Bruce Rich en su agudo libro sobre el Banco.104 105 En
realidad, este está bajo el firme control del gobierno de Estados
Unidos, que es quien negocia, en el seno del Banco, con los gobiernos
de las otras potencias capitalistas la política a seguir bajo su liderazgo.
Por lo general, no se toma el trabajo de hacer los esfuerzos necesarios
para llegar a un consenso con sus socios principales (desde finales de
los años 50, estos son Japón, Alemania, el Reino Unido y Francia),
imponiendo al Banco directamente sus puntos de vista.
En ciertas ocasiones, las relaciones del gobierno estadounidense
con el presidente del Banco o con su dirección, en sentido amplio,
fueron tensas. Asimismo, se ha de tener en cuenta la intervención, más
o menos activa según la época, del Congreso de Estados Unidos. En
muchas ocasiones, el ejecutivo estadounidense tuvo que negociar con
el Congreso la actitud que se debía mantener con respecto al Banco y
a sus actividades.106

104. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit.


105. “Pero la única hipótesis plenamente coherente para reconciliar los elementos discordantes de
las acciones del Banco, de sus resultados y de sus fines era la de una burocracia convertida en un fin
en sí misma, conducida por una cultura institucional de expansión y una voluntad de poder por el
poder”, en Bruce Rich, ob. cit, p. 103.

106. Es una situación única en el mundo. Ningún otro parlamento ha ejercido una función tan activa
como el de Estados Unidos en lo que respecta al grupo del Banco Mundial (y al FMI). Aparte de este
capítulo, dedicado a esta cuestión, el capítulo 18, sobre la comisión Meltzer, vuelve sobre el tema.
Aunque sometido de forma sistemática a la influencia de Estados
Unidos, el Banco no deja de mantener cierta autonomía, que es el
espacio que dispone para seguir una lógica propia, que a veces entra
en conflicto con los intereses inmediatos del gobierno estadounidense.
Esa autonomía es muy limitada y el gobierno impone su voluntad en
todas las cuestiones que considera importantes. Por lo demás, no hay
que olvidar los lazos estrechos entre el mundo de los negocios (el gran
capital) estadounidense y el Banco.

La influencia estadounidense
sobre el Banco Mundial

A lo largo de la historia del Banco Mundial, Estados Unidos ha sido el principal


accionista y el país miembro más influyente. El apoyo de Estados Unidos al
Banco, las presiones que ejerce sobre este, las críticas expresadas respecto
al mismo han desempeñado un papel central en el curso de su crecimiento, en
la evolución de su política, de sus programas y de sus prácticas.107

Con estas palabras comienza el capítulo sobre las relaciones entre


Estados Unidos y el Banco Mundial, de 1945 a 1992, en el libro
patrocinado por el Banco para conmemorar sus primeros cincuenta
años de existencia.108 Los autores, que tuvieron libre acceso a los
archivos del Banco Mundial, realizaron una obra cuya tonalidad es
fundamentalmente crítica. Y eso explica por qué el Banco Mundial no
le hizo mucha publicidad, y que no haya aparecido hasta 1997.
Otros fragmentos de dicho texto, reproducidos a continuación, son
tan explícitos que no necesitan comentario:
La dirección del Banco dedica más tiempo a reunirse con Estados Unidos y a
consultarlo, con el fin de responder a sus deseos,

107. Véase Catherine Gwin, “US relations with the World Bank, 1945-1992”, en Kapur, Lewis y
Webb, ob. cit., vol. 2, p. 195.
108. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1 y 2, pp. 1275 y 766.
que hacerlo con cualquier otro país miembro. Si bien esta intensa interacción
casi no ha cambiado con el correr de los años, la forma en que Estados
Unidos moviliza a los otros países miembros para que apoyen sus puntos de
vista se ha modificado considerablemente. Al principio, la influencia de
Estados Unidos era tan predominante que sus posiciones y las del Banco eran
indisociables.109
Estados Unidos ha considerado a todas las organizaciones multilaterales,
incluido el Banco Mundial, como instrumentos de su política exterior, que
podía utilizar para alcanzar sus propios objetivos.110
A menudo, Estados Unidos se ha visto contrariado por el proceso de
construcción del consenso sobre el que se basa la cooperación multilateral.111
La preocupación por contener el comunismo y la modificación de la potencia
relativa de Estados Unidos en el mundo, explica en gran parte la evolución de
sus relaciones con el Banco Mundial durante los últimos cincuenta años.112
La crisis de la deuda en el Sur y la caída del comunismo en Europa del Este
han producido un renovado interés de Estados Unidos con respecto al Banco
Mundial.113

Unas líneas sobre el origen del Banco Mundial y la


influencia de Estados Unidos

A diferencia del FMI, que es el resultado de una intensa negociación entre


Estados Unidos y el Reino Unido, el Banco es en gran medida una creación
de Estados Unidos. Su papel fue reconocido por John Maynard Keynes, en
sus palabras de introducción a la Conferencia de Bretton Woods.114 “El
resultado es

109. Catherine Gwin, ob. cit., vol. 2, p. 248.


110. Ibídem, p. 195.
111. Ídem.

112. Ibídem, p. 196.


113. Ídem..
114. Ídem.
una influencia poderosa y duradera de Estados Unidos sobre todos los
aspectos del Banco, tanto sobre su estructura como sobre su orientación
política general y la forma de conceder préstamos”.115

Entre los temas que dividían a los participantes de la Conferencia


de Bretton Woods figuraba la ubicación de las sedes del Banco y del
FMI. El Tesoro estadounidense quería que se establecieran en
Washington, al alcance de su influencia, mientras que varias
delegaciones extranjeras preferían Nueva York, por una parte para
distanciarse del gobierno de Estados Unidos, y por otra parte para
estar más cerca de la futura sede de las Naciones Unidas. Keynes
pedía explícitamente que se mantuviera el Banco y el FMI alejados del
Congreso estadounidense y, agregaba, de la influencia de las
embajadas; había que elegir Nueva York como sede. En realidad, el
economista británico antes había intentado convencer a los
participantes de que optaran por Londres, y al comprobar que estaba
derrotado de entrada, trató de evitar que fuese Washington y propuso
Nueva York. El secretario de Estado del Tesoro, Henry Morgenthau,
replicó que se debía desplazar el centro del mundo de Londres y Wall
Street al Tesoro de Estados Unidos. Su argumentación fue atinada con
respecto a las demás delegaciones ya que, al fin de la Segunda Guerra
Mundial, el imperio británico, aunque tambaleante, era aún dominante;
de ahí el interés en que no se situara la sede de las nuevas
instituciones financieras en Londres, al lado de la primera plaza
financiera, la City londinense. La segunda parte de la argumentación
también fue atinada puesto que, en Nueva York, Wall Street era
sinónimo de la dominación del mundo de los negocios que había
producido la catástrofe de 1929.
En el fondo, efectivamente Morgenthau quería, como había
declarado, establecer el centro de las nuevas instituciones financieras
bajo el control del Tesoro y guardar las distancias con

115. Ibídem, p. 197.


Wall Street. Por cierto, Henry Morgenthau, Harry White y Emilio
Collado se retiraron o fueron despedidos debido a la presión de Wall
Street (ver el capítulo 2). En realidad, las instituciones de Bretton Wood
cayeron muy pronto bajo la tutela de Wall Street y del Tesoro (de
hecho, desde 1947).
Por otra parte, de los trece presidentes del Banco Mundial que se
sucedieron desde 1946 hasta la fecha, diez, incluido el primero,
provenían directamente del mundo de los negocios. Además, para
evitar una influencia demasiado fuerte del gobierno de Estados Unidos
sobre el comité de dirección del Banco, Keynes deseaba que sus
miembros (los directores ejecutivos) dividieran su actividad entre su
país de origen y la sede del Banco: propuso así que trabajaran a
tiempo parcial.116 Sin embargo, se impuso la propuesta del Tesoro: los
directores ejecutivos tienen residencia permanente en Washington y
las sedes de ambas instituciones están a cinco minutos a pie de la
Casa Blanca.
Cuando se votó en el Congreso de Estados Unidos la participación
en el Banco Mundial y en el FMI, se aprobó por una mayoría aplastante
(345 contra 18 en la Cámara de Representantes; 61 contra 16 en el
Senado), lo que no era habitual. Eso demuestra claramente que el
Congreso estaba muy satisfecho de las decisiones tomadas en la
construcción de ambas instituciones.
A pesar de que el Banco había sido concebido principalmente para
la reconstrucción de los países devastados por la Segunda Guerra
Mundial, Estados Unidos prefirió lanzar por su cuenta el Plan Marshall
porque así controlaría del todo la marcha de las operaciones, y porque
de ese modo podría dispensar donaciones a quien mejor le pareciera.
Aunque en definitiva su papel haya sido marginal, en cuanto a la
reconstrucción de Europa, de todos modos, el Banco Mundial concedió
algunos préstamos a ciertos países europeos,

116. Rich, ob. cit., p. 64. Mason y Asher, ob. cit., p. 30.
comenzando por el primero de su historia: 250 millones de USD a
Francia en mayo de 1947.117 Según Catherine Gwin, el gobierno
estadounidense se oponía a que el Banco concediera un préstamo a
Francia mientras el Partido Comunista Francés (PCF) formara parte del
gobierno. El Departamento de Estado hizo una gestión explícita y
formal en ese sentido, y el PCF fue separado de la coalición
gubernamental; pocos días después, el representante del Banco
Mundial anunció que el préstamo, de 250 millones de USD, estaba
concedido. Este hecho evidencia la influencia directa ejercida por el
ejecutivo de Estados Unidos sobre el Banco y los fines políticos que
estaban detrás de esta intervención. En el mismo trabajo, la autora
señala que, en 1947, Estados Unidos intervino con éxito para impedir
la concesión de préstamos a Polonia y a Checoslovaquia, porque en
los gobiernos de dichos países había comunistas.118
Desde el comienzo de sus actividades, la política del Banco
Mundial estuvo determinada por el marco de la Guerra Fría y la
orientación de Estados Unidos en dicho escenario.

El presidente del Banco Mundial ha sido siempre un


ciudadano estadounidense propuesto por el gobierno
de ese país

Siempre, desde su origen hasta hoy, el presidente del Banco Mundial


fue, y es, un ciudadano estadounidense propuesto por el gobierno. Los
miembros del Consejo de Gobernadores se limitan a confirmar al
candidato presentado por el gobierno de Estados Unidos. Es un
privilegio que no figura en los estatutos del Banco. Aunque estos lo
permiten, en ningún momento, hasta

117. Es el primer y más voluminoso préstamo en el curso de sus 50 años de su existencia. Véase
Kapur, Lewis y Web, ob. cit., vol. 1, p. 1218.
118. Véase Catherine Gwin, ob. cit., pp. 253-254. Hay que notar que Polonia se retiró del Banco
Mundial el 14 de marzo de 1950 y Checoslovaquia el 31 de diciembre de 1954. La Unión Soviética,
que estuvo presente al comienzo de la Conferencia de Bre- tton Woods, no participó en la
constitución del sistema.
ahora, un gobernador del Banco Mundial se aventuró —en todo caso,
públicamente—119 a proponer un candidato de otro país, o incluso
estadounidense, que no fuese el seleccionado por el gobierno.120

El derecho de veto de Estados Unidos en el Banco


Mundial

Desde el comienzo, Estados Unidos es el único país miembro que


dispone, de hecho, del derecho de veto en el Banco Mundial. Cuando
se creó el Banco, Estados Unidos disponía del 35,07 % de derechos de
voto;121 en el año 2020, disponía del 15,44 %, lo que le permite todavía
ejercer el derecho de veto, ya que la mayoría requerida se eleva al 85
% de los votos. En un principio, en 1947, año en el que el Banco
comenzó su actividad, la mayoría requerida para modificar los
estatutos era del 80 % (en manos de por lo menos el 60 % de los
países miembros), lo que concedía a Estados Unidos un derecho de
veto. La oleada de independencias en los países del Sur aumentaba el
número de países miembros del Grupo del Banco Mundial, diluyendo
progresivamente el peso en votos de Estados Unidos. Pero tuvo la
precaución de mantener su privilegio: en 1966, no tenía más que el
25,5 % de derechos de voto, pero ese porcentaje aún era suficiente.
Cuando, en 1987, esa posición ya no era sostenible, se modificó la
definición de la mayoría cualificada a su favor, En efecto,

119. Ninguna de las fuentes consultadas menciona la existencia de un debate interno en el Consejo
de gobernadores sobre un candidato diferente del propuesto por el gobierno.

120. Estados Unidos está tan aferrado a esa tradición que cuando el candidato que prefiere
proponer no tiene la nacionalidad estadounidense, como fue el caso en 1995 de James Wolfensohn,
de origen australiano, el gobierno estadounidense le concede rápidamente la nacionalidad
estadounidense antes de nombrarlo presidente del Banco Mundial.

121. El segundo país en porcentaje de derechos de voto era el Reino Unido con el 14,52 %.
aquel año, Japón122 negociaba con Estados Unidos un aumento
significativo de sus derechos de voto, que lo colocaba en la segunda
posición, delante de Alemania y el Reino Unido. Para conceder ese
aumento a su aliado, Estados Unidos aceptó una reducción de sus
derechos de voto con la condición de que la mayoría requerida se
llevara al 85 %. De esa manera, a la vez que satisfacía el pedido de
Japón, Estados Unidos mantenía su derecho de veto.
Según Catherine Gwin, “Estados Unidos es también el miembro
dominante en la dirección del Banco y no solo porque es su principal
accionista. Formalmente, la mayor parte de las decisiones del Banco,
incluidas las que se refieren a los préstamos y a la concesión de estos,
requieren una mayoría simple”. Lo que significa que Estados Unidos
podría quedar en minoría. Pero la autora prosigue:
sin embargo, las decisiones a menudo se preparan entre Estados Unidos y la
dirección del Banco, incluso antes de que lleguen al Consejo de
Administración, o entre los miembros del Consejo antes de que sean llamados
a votar. Por lo tanto, es el peso de su influencia más que el ejercicio de su
voto lo que da a Estados Unidos un poder efectivo sobre la dirección.123

La influencia de Estados Unidos


sobre el Banco en casos concretos

Veamos ahora los casos de cinco países que demuestran la influencia


de Estados Unidos en las decisiones tomadas por el Banco. A tal
efecto, nos basamos en los dos libros patrocinados por el Banco
Mundial para ilustrar su propia historia,124 así como en sus informes
anuales, que contrastamos con otras fuentes, en

122. Japón se incorporó al Banco en 1952, al mismo tiempo que la República Federal de Alemania.

123. Catherine Gwin, ob. cit.,vol. 2, p. 244.


124. Edward Mason y Robert Asher, ob. cit.; Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1 y 2, pp. 1275 y 766.
general críticas con el Banco. La elección no fue fácil ya que se
disponía de muchísimos ejemplos. De hecho, según los dos libros ya
mencionados, los casos en los que no prevaleció la opinión de Estados
Unidos se cuentan con los dedos de una mano.

Los casos de Nicaragua y Guatemala


El gobierno de Estados Unidos considera América Central como una
parte de su zona de influencia exclusiva. La política seguida por el
Banco Mundial en término de préstamos a los países de la región ha
estado directamente influenciada por las opciones políticas de
Washington. El caso de Nicaragua y Guatemala, durante los años
cincuenta, es de manual.
Uno de los principales países prestatarios, desde el punto de vista del número
de préstamos, era Nicaragua, un país de un millón de habitantes controlado
por la familia Somoza.125 “Washington y los Somoza consideraban que su
relación era mutuamente beneficiosa. Estados Unidos apoyaba a los Somoza
y estos apoyaban a Estados Unidos en las votaciones en las Naciones Unidas
o en los organismos regionales. Somoza ofreció el territorio nicaragüense
como base de entrenamiento y de partida de las fuerzas cubanas en el exilio,
que, en 1961, participaron en el desastre de la Bahía de Cochinos”. (Anthony
Lake, Somoza Falling, Houghton Mifflin, 1989, p. 18).
Entre 1951 y 1956, Nicaragua recibió nueve préstamos del Banco Mundial y
uno más en 1960. En 1953, se instaló una base militar estadounidense desde
la cual se lanzó la operación de la Central Intelligence Agency (CIA) que
permitió la destitución del presidente de Guatemala Jacobo Arbenz. Un
presidente guatemalteco que había legalizado el Partido Comunista de Guate-
mala y que amenazaba con expropiar los haberes de la United Fruit
Company. Ese país, con un población tres veces superior a la de Nicaragua, y
aunque había sido uno de los primeros países que recibieron una misión de
estudio del Banco (publicada en

125. La familia Somoza gobernó Nicaragua desde 1935, cuando ocupó el poder gracias a una
intervención militar de Estados Unidos, hasta 1979, en que Anastasio Somoza fue derribado por una
insurrección popular y se refugió en Paraguay, donde el jefe de Estado era otro dictador, Alfredo
Stroessner.
1951), tuvo que esperar hasta 1955 para recibir su primer préstamo, después
de la caída de su régimen “comunista”.126

Después de la caída de los Somoza, en 1979, Estados Unidos


intentó por diferentes medios políticos, económicos y militares
desestabilizar y luego derribar al nuevo gobierno sandinista. Sin que
ninguna tuviera la más mínima base legal, Estados Unidos emprendió
varias intervenciones militares unilaterales en los años ochenta. Esto
llevó a Nicaragua a presentar un recurso contra Estados Unidos ante el
Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que emitió una sentencia
en 1986. En ella se condenaba a Estados Unidos por violación de las
obligaciones impuestas por el derecho internacional, y en particular la
prohibición del empleo de la fuerza (art. 2 §4 de la Carta de las
Naciones Unidas), la prohibición de atentar contra la soberanía de otro
Estado, y el principio de no intervención en los asuntos que son de
competencia nacional de un Estado.127
En cuanto a la actitud del Banco con respecto al régimen sandinista
y la influencia ejercida sobre la institución por el gobierno de Estados
Unidos, citemos aquí un párrafo del estudio de Catherine Gwin: “La
Nicaragua de los años ochenta constituye el ejemplo más reciente que
demuestra que la negativa del Banco a prestarle coincide claramente
con la política de Estados Unidos. La razón invocada para suspender
los préstamos era la acumulación de atrasos. Sin embargo, el gobierno
nicaragüense propuso formalmente, en 1984, una solución a este
problema”.128
La autora detalla las propuestas concretas formuladas por
Nicaragua y explica cómo, aunque estas eran procedentes, el Banco
no hizo ningún esfuerzo para ayudar al régimen sandinista. Señala que
esto contrasta con la flexibilidad mostrada por

126. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 103.


127. TIJ, “Asunto de las actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra esta”, sentencia
del 27 de junio de 1986. Después de este dictamen, Estados Unidos declaró oficialmente que dejaba
de reconocer la competencia del Tribunal.

128. Catherine Gwin, ob. cit., vol. 2, p. 258.


el Banco con respecto a otros regímenes, que eran aliados de Estados
Unidos.

Yugoslavia
Con el fin de reforzar la distancia tomada por el régimen del mariscal
Tito en relación con la Unión Soviética, el gobierno estadounidense
instó al Banco a acordar un préstamo a Yugoslavia, a finales de los
años cuarenta. Como se señala en la cita siguiente, prefería que la
ayuda a la Yugoslavia de Tito se hiciera a través del Banco Mundial, y
no que se tramitara directamente como una ayuda bilateral, porque
temía ser atacado en el Congreso por los numerosos parlamentarios
que se oponían a un apoyo a un régimen comunista:129
El Banco prestó a Yugoslavia justo después de su ruptura con el bloque
soviético, en 1948. George Kennan130 recomendó “un apoyo discreto y no
ostentoso” por parte de Occidente, temiendo la reacción rusa y consciente de
que el Congreso no querría apoyar a un país comunista. El Banco Mundial era
una vía adecuada para desempeñar tal papel, y una misión partió para Bel-
grado al año siguiente.131

El presidente del Banco, Eugene R. Black, viajó para negociar


personalmente con el mariscal Tito.

Chile
Tras la elección de Salvador Allende en 1969 y la instalación del
gobierno de Unidad Popular, el Banco, bajo la presión de Washington,
suspendió los préstamos a Chile entre 1970 y 1973. El caso de Chile
muestra que puede haber discrepancias entre la opinión del Banco y la
posición del gobierno de Estados Unidos, y que finalmente este logra
imponer la suya. Aunque

129. Veremos más adelante que en muchas ocasiones, el ejecutivo emplea su influencia directa para
eludir una posible oposición del Congreso o, en todo caso, evitar un debate que no considera
oportuno.
130. George Keenan representaba al Departamento de Estado (NDA).
131. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., volumen 1, p. 103.
la dirección del Banco consideraba que Chile reunía las condiciones
para concederle préstamos, el gobierno estadounidense logró que no
se acordara ninguno al gobierno de Salvador Allende. Catherine Gwin
resume así este caso emblemático:
Estados Unidos presionó al Banco para que no prestara al gobierno de
Allende después de la nacionalización de la minas de cobre chilenas. A pesar
de la presión, el Banco envió una misión a Santiago (habiendo determinado
que Chile adoptaba una actitud conforme a las reglas del Banco, que preveían
que para conceder un préstamo después de una nacionalización, debían estar
en curso los procedimientos de indemnización). Robert McNamara se reunió
enseguida con Allende para comunicarle que el Banco estaba dispuesto a
conceder nuevos préstamos con la condición de que el gobierno estuviera
dispuesto a reformar la economía. Pero el Banco y el régimen de Allende no
pudieron ponerse de acuerdo sobre los términos de un nuevo préstamo.
Durante el período del gobierno de Allende, Chile no recibió ningún préstamo.
Justo después del asesinato de Allende, en 1973, en un golpe de Estado que
llevó al poder a la dictadura militar del general Pinochet, el Banco reanudó los
préstamos y le otorgó un crédito a 15 años para el desarrollo de las minas de
cobre. [...] La suspensión de los préstamos entre 1970 y 1973 se menciona en
el informe del Tesoro del año 1982, como un ejemplo significativo del ejercicio
fructífero de la influencia de Estados Unidos sobre el Banco. Y aunque el
Banco había dado su principio de acuerdo para un nuevo préstamo en junio
de 1973, las propuestas de préstamos no fueron tomadas en consideración
por el comité de dirección hasta después del golpe de Estado de septiembre,
que llevó al general Pinochet al poder.132

Para completar la información, señalemos que en los archivos del


Banco Mundial se encuentra un documento en donde el gobierno
chileno, con ocasión de la reunión del Banco en septiembre de 1972,
protesta por la suspensión de los préstamos e indica que ya se habían
presentado unos proyectos elaborados

132. Catherine Gwin, ob. cit., en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, pp. 256-257.
al Banco.133 Debido a la presión de Estados Unidos, el Banco
suspendió el trámite mientras Allende siguiera en el poder.
Diversos documentos de trabajo internos del Banco tratan de
manera crítica la política del Banco hacia el Chile de Allende y el de
Pinochet (véase el capítulo siguiente).
Unos diez años más tarde, mientras las atrocidades cometidas por
el régimen de Pinochet provocaban vivas protestas en Estados Unidos,
incluso en el seno del Congreso, el gobierno estadounidense solicitó al
Banco que atrasara una discusión sobre la concesión de un préstamo a
Chile, de manera que evitara la oposición del Congreso. Esa solicitud
fue rechazada por el presidente del Banco, Barber Conable, en una
nota dirigida ajames Baker, vicesecretario del Tesoro, el 29 de octubre
de 1986. Se puede suponer que el pedido del gobierno no era más que
una concesión de fachada dirigida a la opinión pública, con la intención
de parecer sensible a las preocupaciones democráticas expresadas,
sabiendo que en un reparto bien lubricado de los papeles, el presidente
del Banco mantendría el rumbo político preconizado por el gobierno.
Todos salían ganando.

Vietnam
Desde 1960 hasta el fin de la guerra de Vietnam, en 1975, Estados
Unidos presionó al Banco para que, por medio de su rama AID,
concediera regularmente préstamos al régimen aliado sur- vietnamita.
Tras el fin de la guerra y la derrota de Estados Unidos, el Banco
Mundial envió dos misiones de estudio sucesivas, que concluyeron que
las autoridades vietnamitas, aunque no siguieran una política
económica del todo satisfactoria, cumplían las condiciones para recibir
préstamos concesionales. Shaid Husain, director de la misión del
Banco, precisó que los resultados económicos de Vietnam no eran
inferiores a los de Ban- gladesh o de Pakistán, países ayudados por el
Banco. A pesar

133. International Bank for Reconstruction and development (BIRD) (1972). Summary Proceedings
of the 1972 Annual Meetings of the Boards of Covernors, Washington D. C., p. 55.
de eso, la dirección del Banco, bajo la presión de Estados Unidos,
suspendió los préstamos a Vietnam, y su presidente, Robert
McNamara, afirmó en el semanario Newsweek (20 de agosto de 1979)
que la suspensión había sido determinada sobre la base del informe
negativo de la misión. Una afirmación falsa, como destaca Catherine
Gwin: “Las conclusiones de la misión eran, al contrario de lo que
McNamara dijo públicamente en Newsweek, que no había fundamentos
sólidos para cortar los préstamos a Vietnam”.134

Conclusión sobre los casos concretos


de los países citados

La dirección del Banco Mundial justifica la concesión de préstamos por


razones puramente económicas. Pero como hemos demostrado, en
realidad, la política de préstamos está determinada, sobre todo, por la
intervención del gobierno estadounidense que se basa sobre todo en
objetivos políticos.
Esto no quiere decir que los objetivos económicos no tengan
importancia, sino que están subordinados o son complementarios a
decisiones políticas y estratégicas. Catherine Gwin, que defiende el
balance globalmente positivo de la influencia de Estados Unidos sobre
el Banco, desde el punto de vista estadounidense, hace un análisis
riguroso, que no oculta los aspectos contradictorios de la política, tanto
del Banco como de Estados Unidos. En ese sentido, el párrafo
siguiente adquiere un relieve particularmente interesante:
Sin duda, no es imperativo cuestionar la evaluación que hizo el Banco sobre
la situación económica del Chile de Allende, de Vietnam o de la Nicaragua de
los sandinistas, pero también es interesante destacar que unos juicios tan
negativos se podrían haber emitido con respecto a la Nicaragua de los
Somoza, a las Filipinas de Marcos o al Zaire de Mobutu, unos regímenes que

134. Catherine Gwin, ob. cit., p. 258.


eran aliados importantes de Estados Unidos en el escenario de la Guerra
Fría.135

La influencia de Estados Unidos en materia de


préstamos sectoriales

A partir de los años setenta, el gobierno estadounidense aplicó


sistemáticamente su influencia para convencer al Banco de que no
concediera préstamos destinados a apoyar la producción de
mercaderías que compitieran con las producidas en Estados Unidos.
Fue así como se opuso con regularidad a la producción de aceite de
palma,136 de cítricos y de azúcar. Estados Unidos logró que el Banco
redujera drásticamente, en 1987, los préstamos acordados a la
industria siderúrgica de la India y de Pakistán. Antes, en 1985, se había
opuesto con éxito a un proyecto de inversión de la Sociedad Financiera
Internacional (SFI, grupo BM) a la siderurgia brasileña. E hicieron lo
mismo en una inversión de la SFI, en la industria del cobre en Chile.
Estados Unidos también ejerció activamente su influencia sobre el
Banco en su política con respecto al sector petrolero. El gobierno
estadounidense continúa siendo favorable a préstamos destinados a
las perforaciones, pero no para el refinado del petróleo. Sin
comentarios.

Convergencias de Estados Unidos


con otra potencia (en este caso el Reino Unido)

Muchas veces, los intereses de Estados Unidos han coincidido con los
de otras potencias; entonces la actitud adoptada por el Banco fue el
resultado de conciertos estrechos entre Estados Unidos, la o las otras
potencias interesadas y el Banco. Damos

135. Ídem.

136. Los diferentes ejemplos concernientes a los préstamos sectoriales provienen de Catherine
Gwin, ob. cit., pp. 223-224 y 259-263.
dos ejemplos: el primero corresponde a la actitud del Banco con
respecto al proyecto de construcción de la represa de Asuán bajo el
régimen de Gamal Abdel Nasser en Egipto, y el siguiente, la actitud
que adoptó con Iraq, después de la ocupación de su territorio por las
tropas de Estados Unidos, del Reino Unido y de sus aliados, a partir de
marzo de 2003.

El proyecto de la represa de Asuán en Egipto

El proyecto de construcción de la represa de Asuán en el Nilo es


anterior al acceso al poder del coronel Nasser, en 1952, pero durante
ese año tomó forma definitiva. En enero de 1953, el ministro de
Finanzas egipcio escribió al presidente del Banco Mundial, Eugene
Black, proponiéndole la cofinanciación de ese gigantesco proyecto.
Aunque la realización de esa obra de infraestructura se ajustaba a las
prioridades del Banco, su dirección era reticente a comprometerse
plenamente, dado que el Reino Unido, en ese momento la segunda
potencia en derechos de voto en el seno del consejo de gobernadores
del Banco, consideraba que el régimen de los militares progresistas era
una amenaza para sus intereses estratégicos. En efecto, los militares
egipcios en el poder cuestionaban la ocupación del canal de Suez por
las tropas británicas.137 El presidente Eugene Black se desplazó
personalmente a Egipto para discutir el proyecto, el Banco envió
ingenieros, etc. El proyecto preveía una represa con una capacidad de
130 000 millones de metros cúbicos, cuatro veces mayor que la de los
mayores embalses artificiales existentes. La magnitud de la obra
ofrecía enormes perspectivas a las empresas constructoras
internacionales.
Las negociaciones entre Egipto y el Reino Unido para la retirada de
las tropas británicas condujeron a un acuerdo, lo cual

137. La ocupación británica de Egipto se remonta a 1882. La deuda reclamada a este país sirvió de
pretexto para justificar esa conquista imperial. Véase Éric Toussaint, Sistema deuda, ed.. cit., cap. 6.
redujo las reticencias de Londres y las presiones que ejercía sobre la
dirección del Banco para que no financiara el proyecto. Así que los
gobiernos estadounidenses y británicos dieron luz verde a la dirección
del Banco para iniciar las negociaciones, pero fijaron restricciones,
dividiendo la realización del proyecto en dos fases: se garantizaba la
financiación de la primera fase, mientras que la correspondiente a la
segunda fase dependía de la evolución política de las autoridades
egipcias. Por supuesto, eso no estaba explicitado en los acuerdos,
pero fue así como lo interpretó el gobierno egipcio. Los egipcios
querían comenzar los trabajos en julio de 1957, lo que implicaba que el
contrato se firmara en julio de 1956. En consecuencia, solicitaron al
Banco que confirmara lo más pronto posible el acuerdo de financiación.
En diciembre de 1955, la reunión de los directores ejecutivos del
Banco dio luz verde a Eugene Black para que avanzara en las
negociaciones con los egipcios, sobre la base de las condiciones
definidas por los gobiernos estadounidense y británico. Los egipcios
recibieron con frialdad las condiciones del Banco. En el ínterin, las
autoridades británicas se enteraron de que los egipcios habían firmado
un acuerdo comercial con la Unión Soviética con el objetivo de
intercambiar algodón por armas.138 Los historiadores Mason y Asher
comentan la entrada en escena de la Unión Soviética de la manera
siguiente: “Esas maniobras habían aumentado el deseo de las
potencias occidentales de estar asociadas a la represa”.139 Eugene
Black, antes de viajar a El Cairo para sellar el acuerdo con los egipcios,
se puso en contacto con el gobierno de Estados Unidos, el que dio su
beneplácito. De camino a El Cairo, también se

138. Según Mason y Asher, no parece que el primer ministro egipcio Nasser haya querido
activamente el apoyo de los soviéticos para la financiación de la presa antes de haber constatado que
se habían retirado las ofertas de Estados Unidos y de Gran Bretaña. Después de esa retirada,
pasaron 17 meses antes de que fuera firmado un acuerdo con los soviéticos para financiar la primera
fase de construcción de la presa. (Mason y Asher, ob. cit., p. 642).

139. Mason y Asher, ob. cit., p. 636.


reunió con el primer ministro británico en Londres. Después de diez
días de negociaciones en El Cairo, aún quedaba un punto fundamental
de desacuerdo: los egipcios no aceptaban las condiciones fijadas por
Estados Unidos y el Reino Unido. A su regreso a Washington, Eugene
Black propuso continuar la negociación pues quería llegar a un
acuerdo. En cambio, del lado de Washington y, sobre todo, de Londres
crecían las reticencias debido a la orientación nacionalista árabe del
régimen egipcio. La oposición de los británicos aumentó aún más
cuando el rey de Jordania echó, el 1° de marzo de 1956, a todo el
mando británico de la región. Eugene Black se encontraba cada vez
más aislado, pero los gobiernos le permitían proseguir la negociación,
dando a entender que se podría llegar a un acuerdo, aunque según la
opinión de los historiadores del Banco, la decisión de rechazo ya
estaba tomada.
A principios de julio de 1956, gracias a su voluntad de negociación,
Black logró que el primer ministro egipcio, Gamal Abdel Nasser,
declarara que aceptaba las condiciones fijadas por las potencias
occidentales. De todos modos, cuando el embajador egipcio hizo saber
oficialmente, el 19 de julio de 1956, que Egipto daba su acuerdo, el
gobierno de Estados Unidos respondió que, dadas las circunstancias
presentes (en ese momento), había decidido no participar en la
financiación de la represa de Asuán. El 20 de julio, el Parlamento
británico fue informado de que el gobierno se retiraba del proyecto.
Mason y Asher precisan que el Departamento de Estado había
comunicado al Banco su decisión de retirarse del proyecto solo
aproximadamente una hora antes de la comunicación oficial al
embajador egipcio. Agregaban que, en dicho comunicado, Estados
Unidos se escudaba en un informe negativo del Banco basado en
razones económicas. Mientras la versión impresa del texto ya circulaba
por las cancillerías, el vicepresidente del Banco logró que el gobierno
estadounidense retirara ese argumento del texto entregado a la prensa.
Retomando las consecuencias políticas fundamentales, volvamos
de nuevo a la opinión de Mason y Asher:
La continuación dramática es conocida. El 26 de julio de 1956, el primer
ministro Nasser anunció que el gobierno nacionalizaba la Compañía del Canal
de Suez y asumía el control de las operaciones de esta. El 29 de octubre,
después de una serie de incidentes fronterizos, las tropas israelíes invadieron
Egipto, y el 2 de diciembre comenzó la acción militar franco-británica con el
supuesto objetivo de proteger la zona del canal, pero en realidad, para
muchos observadores, para derrocar al primer ministro Nasser.140

El caso de la represa de Asuán muestra cómo el gobierno de


Estados Unidos puede unir sus esfuerzos a los de otro gobierno para
ejercer una influencia sobre el Banco Mundial cuando sus intereses
coinciden. Muestra así mismo que Estados Unidos puede escudarse
detrás de un supuesto rechazo del Banco, para oponerse a un
proyecto, atribuyéndole al mismo tiempo la culpa del fracaso.
En un número limitado de casos, el gobierno de Estados Unidos
permitió que otras potencias sacaran ventaja de su poder de influencia
sobre el Banco. Eso ha pasado cuando sus intereses estratégicos no
estaban directamente en juego. Así fue cómo Francia pudo usar su
influencia en el Banco para que este adoptara una política conforme a
los intereses “franceses”, por ejemplo, en lo concerniente a Costa de
Marfil.

La ocupación y reconstrucción de Iraq

La intervención militar, de marzo de 2003, contra el Iraq de Sadam


Husein, seguida de la ocupación de su territorio, se llevó a cabo sin
ninguna autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas para recurrir a la fuerza, lo que constituye una flagrante
violación del artículo 51 de la Carta de las Naciones

140. Mason y Asher, ob. cit., p. 641.


Unidas. La invasión de Iraq fue realizada contra la opinión de varias
potencias, entre ellas Francia, Alemania, Rusia y China. Estados
Unidos, a la cabeza de la coalición que lanzó el ataque, gozó del apoyo
activo de los otros tres miembros del G7 (el Reino Unido, Japón e
Italia) y de algunas potencias menores, como España y Australia.141
Desde el mes de abril de 2003, Estados Unidos tomó la iniciativa de
negociar en el G8, y dentro del Club de París, una reducción sustancial
de las deudas contraídas por el régimen de Sadam Husein. La cuestión
era aliviar el peso de esa deuda con el fin de que el nuevo Iraq, ahora
un aliado, estuviera en condiciones de contraer nuevas deudas y poder
reembolsarlas. Como complemento a esa gestión, que hemos
analizado en otra obra,142 el gobierno estadounidense presionó al
Banco Mundial y al FMI con el fin de que ambas instituciones prestaran
a las nuevas autoridades iraquíes, que se encontraban directamente
bajo su control por medio del administrador civil de Iraq, el ciudadano
estadounidense Paul Bremer. A través de diversas declaraciones, entre
finales de los meses de marzo y de mayo de 2003, se ve claramente
que tanto el presidente del Banco Mundial como el director del FMI
eran muy reticentes. No se reunían las condiciones previas a la
concesión de los préstamos. ¿Cuáles eran los problemas?

concernientes con la invasión de Iraq del 20 de marzo de 2003, véase: Centro de Derecho
Internacional de la Universidad Libre de Bruselas, “La intervención estadounidense-británica en Iraq el

20 de marzo de 2003 (Operación Iraquí Free- dom)”. Disponible en

https://iusadbellum.files.wordpress.com/2011/07/irak-2003.
pdf. Lo que sucedió en el affaire de la invasión de Iraq muestra cómo Estados Unidos tiene un
importante peso para determinar las cuestiones de “seguridad colectiva”, al pasar de las resoluciones
del Consejo de Seguridad y de otras instituciones de las Naciones Unidas. Véase Monique Chemiller-
Gendreau (1996). “L’ONU confisquée par les grandes puissances”, Le Monde diplomatique. En
castellano sobre el tema: “Para una Organización de la comunidad mundial” (septiembre de 2005). Le
Monde diplomatique en español; Olivier Corten (septiembre de 2005). “El sueño inalcanzable de la

seguridad colectiva”, Le Monde diplomatique en español, ambos disponible en http://


mondiplo.com.
142. Éric Toussaint, Las Finanzas contra los pueblos, ed. cit.
1. La legitimidad de las autoridades iraquíes no estaba reconocida,
puesto que carecían de soberanía, dado el papel que
desempeñaban tanto Paul Bremer como las autoridades de
ocupación.
2. En principio, el Banco Mundial y el FMI respetaban la siguiente
regla: no conceder nuevos préstamos a un país que está en
cesación de pagos de su deuda soberana. La presión ejercida por
Estados Unidos, tanto sobre el Banco y el FMI como sobre las
potencias opuestas a la guerra, levantó progresivamente los
obstáculos en la medida en que el Consejo de Seguridad de la
ONU, en su reunión del 22 de mayo de 2003, otorgó a Estados
Unidos y a sus aliados la gestión del petróleo iraquí y levantó el
embargo contra Iraq. El Consejo de Seguridad no reconoce la
guerra, pero reconoce la ocupación.143 Estados Unidos y sus
aliados habían logrado que el Banco Mundial y el FMI
participaran activamente en la conferencia de donantes para la
reconstrucción de Iraq, realizada en Madrid el 23 de octubre de
2003.
El caso de Iraq muestra que Estados Unidos podía establecer una
alianza para determinar la orientación del Banco y del FMI, a pesar de
las reticencias de sus principales dirigentes,James Wolfensohn y Horst
Kolher.144 En octubre de 2004, Estados Uni

143. Por su resolución del 23 de mayo de 2003, el Consejo de seguridad se dedicó a gestionar las
consecuencias de la intervención militar al reconocer algunos poderes a las potencias ocupantes,
pero sin pronunciarse sobre la licitud de la intervención. Referencia de la resolución: S/RES/1483
(2003).
144. Horst Kolher presentó su dimisión a su puesto el 4 de marzo de 2004, con el fin de poder
aceptar el mandato de presidente de Alemania que le había propuesto la oposición socialcristiana
alemana. Una vez liberado de sus responsabilidades en el FMI, hizo declaraciones en las que
criticaba la ocupación estadounidense en Iraq. Rodrigo Rato, quien fue designado el 4 de mayo de
2004 por el Consejo de Gobernadores para suceder a Kolher, había sido, hasta marzo de 2004,
ministro de Finanzas y de Economía de España, durante el gobierno de José María Aznar, fiel aliado
de Estados Unidos y anfitrión de la conferencia de donantes de octubre de 2003. Hay que señalar que
en 2018, el exdirector del FMI, Rodrigo Rato, fue condenado por la justicia española a 4 años y medio
de prisión por malversación de fondos en los
dos consiguió que los países miembros del Club de París (del que
formaba parte, y continúa) anularan en tres tramos el 80 % de los 38
900 millones de dólares que reclamaban a Iraq.145

Discrepancias entre la dirección del Banco Mundial y


Estados Unidos

A comienzos de los años setenta, surgieron divergencias entre el


gobierno de Estados Unidos y la dirección del Banco. Eso provenía del
hecho de que McNamara, presidente del Banco desde 1968, estaba
directamente en sintonía con el Partido Demócrata: había entrado en la
política gracias al presidente John F. Kennedy, quien lo llamó a su lado
como consejero en 1961; continuó su carrera política con otro
presidente demócrata, Lyndon B. Johnson (como secretario de Estado
de Defensa), cuya administración lo hizo designar presidente del Banco
a partir de 1968. En 1969 la situación cambió con el acceso a la
presidencia del republicano Richard Nixon, pero el mandato de
McNamara siguió vigente. En el curso del año 1971, hubo esca-
ramuzas entre la administración Nixon y la dirección del Banco. Por
ejemplo, el gobierno ordenó al director ejecutivo representante de
Estados Unidos que votara contra un préstamo que el Banco había
decidido acordar a Guyana. En 1972, la cuestión era renovar el
mandato de McNamara (un mandato dura cinco años) o reemplazarlo.
Los republicanos estaban en principio de acuerdo en la designación de
uno de sus correligionarios, pero finalmente el ejecutivo confirmó a
McNamara, sin mucho entusiasmo. Durante su segundo mandato las
tensiones fueron en aumento. El gobierno se opuso a una iniciativa con
la cual McNamara estaba muy comprometido: había negociado con

bancos que presidía. Véase, por ejemplo: “Rodrigo Rato condenado a cuatro años y medio de prisión

por las ‘tarjetas black’”. Disponible en lavanguardia.com


145. El acuerdo fue confirmado y firmado un año más tarde, el 27 de octubre de 2005.
los países miembros de la OPEP la constitución de un nuevo fondo de
financiación del desarrollo alimentado con los petro- dólares. El
gobierno, que quería romper el cartel constituido por la OPEP, abortó la
iniciativa. En el curso de ese episodio de tensión, fue el secretario de
Estado Henry Kissinger quien llevó la ofensiva contra Robert
McNamara. Como alternativa a la creación de un fondo especial
alimentado por la OPEP, Kissin- ger proponía aumentar los fondos
disponibles para la Sociedad Financiera Internacional y el Banco
Mundial.146
Las relaciones entre McNamara y el gobierno mejoraron de nuevo
sensiblemente con el acceso a la presidencia de la Casa Blanca de
otro demócrata, Jimmy Carter. A tal punto que McNamara fue invitado
a participar en las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional para
discutir el aumento de los medios financieros de la AID.
El final del mandato de McNamara fue bastante agitado a causa de
la llegada a la presidencia en enero de 1981 de otro republicano,
Ronald Reagan. Este y los republicanos habían hecho campaña a favor
de un cambio radical en la política exterior de Estados Unidos, con
consecuencias inmediatas para el Banco Mundial. Reagan proponía
una fuerte reducción de la ayuda multilateral, y en consecuencia el
aporte de Estados Unidos a la AID, en beneficio de la ayuda bilateral,
con un fuerte aumento en particular de la asistencia militar.
La propuesta de ley que presentó, en enero de 1981, David
Stockman, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (Office of
Management and Budget) es significativa del estado de ánimo del
campo de Reagan. Su sanción habría significado un recorte de las
contribuciones de Estados Unidos a la AID y a las Naciones Unidas, y
un aumento de los gastos de asistencia militar. David Stockman
resumió en 1986 de la siguiente manera el sentido de su propuesta,
presentada

146. Esos hechos son relatados por Catherine Gwin, ob. cit., p. 213.
conjuntamente con el parlamentario Phil Gramm en el Congreso en
enero de 1981:
El plan de presupuesto presentado por Gramm y Stockman proponía fuertes
reducciones en la ayuda económica externa sobre una base de principios
puramente ideológicos. Gramm y yo creíamos que los órganos de la ayuda
internacional y del supuesto desarrollo del Tercer Mundo estaban infectados
de errores socialistas. La burocracia de la ayuda internacional conducía los
países del Tercer Mundo al atolladero de la ineficacia autoimpuesta
enterrándolos bajo montañas de deudas que jamás estarían con condiciones
de pagar.147

La situación mejoró netamente con la designación de un nuevo


presidente del Banco. El gobierno eligió a Alden W. Clausen, hasta
entonces presidente del Bank of America. Entró en funciones el 1.° de
julio de 1981. Muchos neoliberales duros hicieron su entrada en el
staffdel Banco, entre ellos Anne Krueger, designada, el 10 de mayo de
1982, economista jefe y vicepresidenta del Banco Mundial. Leyendo,
más adelante, la carta del presidente Reagan al líder republicano del
Congreso, se tendrá la prueba del cambio de actitud favorable del
poder ejecutivo con el Banco.

La influencia de Estados Unidos vista por el poder


ejecutivo

Un informe del Tesoro de Estados Unidos, que data de 1982, se


congratula de la preeminencia estadounidense en el seno de las
instituciones financieras multilaterales:
Si la estructura y la misión del Banco Mundial están tan estrechamente
vinculadas al mercado, es esencialmente gracias a la influencia de Estados
Unidos [...] También somos nosotros

147. David A. Stockman (1986). The Triumph ofPolitics: How the Reagan Revolution Failed,
HarperandRow, pp. 116-119 (citado por Catherine Gwin, ob. cit., p. 229).
quienes hemos hecho de él una entidad estructurada que funciona con
escrutinio calificado, dirigida por un consejo de alto nivel favorable a Estados
Unidos y administrada por un personal competente. En tanto que miembro
fundador y accionista principal del Banco, Estados Unidos goza del derecho
único de disponer de un sitio permanente en el CA del Banco [...] Otros socios
importantes —dirección, donantes y beneficiarios de primer orden— han
reconocido que Estados Unidos tiene un peso preponderante ante los Bancos
(de desarrollo multilateral). La experiencia les ha enseñado que nosotros
disponemos de instrumentos financieros y políticos capaces de modificar los
objetivos políticos de los bancos y que estamos preparados para usarlas.148

Según Walden Bello, en otra parte de este documento del Tesoro


se puntualiza que “Estados Unidos ha podido imponer su punto de
vista en doce de los catorce casos que han provocado debates en el
seno del Banco —ya se tratara de bloquear el estatuto de observador
acordado a la OLP, o bien de poner término a las ayudas acordadas
por el Banco a Vietnam y Afganistán”.149
Una parte de otro informe del Tesoro, con fecha del mismo año,
está también dedicado al Banco Mundial y a los otros bancos de
desarrollo:
En conjunto, las políticas y los programas del Banco Mundial han coincidido
con los intereses de Estados Unidos. Esto es particularmente cierto en lo que
respecta a la elección de los países prestatarios y en materia de problemas
políticos sensibles. El carácter internacional del Banco, su estructura
empresarial, la fuerza de su equipo de gestión y la estructura del reparto de
votos en el seno del Banco, han asegurado una amplia

148. Department of the Treasury (1982). Assessment of US participation in the multilateral


Development Banks in the 1980s, Washington D. C., cap. 3, citado por Walden Bello (2002).
Desglobalización. Ideas para una nueva economía mundial, Icaria Editorial, Barcelona, pp. 81-82.

149. Walden Bello, ob. cit., p. 60.


coincidencia entre sus políticas y prácticas y los objetivos políticos y
económicos a largo término de Estados Unidos.150

En otra parte del mismo informe se lee:


Promoviendo el desarrollo político y social en el Tercer Mundo, alentando
unas políticas económicas orientadas al mercado y preservando una
reputación de imparcialidad y de competencia, los bancos multilaterales de
desarrollo alientan a los PED a participar con más fuerza en un sistema
internacional basado en la liberalización del comercio y los flujos de capitales.
[...] Esto representa unas oportunidades crecientes para las exportaciones, las
inversiones y las finanzas de Estados Unidos.151

En una carta del presidente Ronald Reagan a Robert Michel, líder


republicano en la Cámara de Representantes pidiéndole que apoye el
aumento de capital del Banco Mundial en 1988, se encuentra una lista
muy útil de países con ingresos medios que constituyen los aliados
estratégicos de Estados Unidos y que son apoyados por el Banco. He
aquí un fragmento de dicha carta: “El Banco dedica la gran mayoría de
sus medios al sostén de proyectos de inversión específicos en los PED
de ingresos medios, Son principalmente países (como Filipinas, Egipto,
Pakistán, Turquía, Marruecos, Túnez, México, Argentina, Indonesia y
Brasil) que tienen importancia estratégica y económica para Estados
Unidos”.152

Los beneficios financieros que obtiene Estados Unidos


por la existencia del Banco Mundial y por su influencia
en el mismo

Catherine Gwin153 hace un cálculo de lo que el Banco y sus actividades


aportaron a Estados Unidos entre 1947 y 1992. Hay

150. Department of the Treasury (1982). United States Participation in Multilateral Development
Banks, p. 59 (citado por Catherine Gwin, ob. cit., p. 270).
151. Ibídem, pp. 48-52 (citado por Catherine Gwin, ob. cit., p. 271).
152. Carta del presidente Ronald Reagan al representante Robert Michel (10 de junio de 1988). p. 1
(citado por Catherine Gwin, ob. cit., p. 271).
153. Catherine Gwin, ob. cit., pp. 271-272.
que distinguir en primer lugar dos tipos de aportes: 1) los ingresos
percibidos por los ciudadanos estadounidenses que poseen bonos
emitidos por el Banco (según esta autora, eso representaba unos 20
200 millones de USD en el período mencionado); 2) los gastos de
funcionamiento del Banco en el territorio de Estados Unidos (que
representaban unos 11 000 millones de USD en el mismo período).
Después, prosigue, se debe tener en cuenta, sobre todo, el efecto de
palanca de la inversión de Estados Unidos en el Banco Mundial y en la
AID. Desde la creación del Banco Mundial, Estados Unidos habría
hecho, en suma, un gasto mínimo: 1850 millones de USD, mientras
que el Banco Mundial concedió préstamos por un monto total de 218
200 millones de USD (más que centuplicado). Estos préstamos
generaron importantes pedidos para las empresas estadounidenses.
La autora no proporciona ninguna cifra sobre el monto de los pedidos
(lo que en la jerga del Banco se denomina el flow-back). En el caso de
la AID, Estados Unidos desembolsó una suma más importante: 18 000
millones de USD para financiar los préstamos de la AID, que se
elevaban a 71 000 millones.

La influencia del mundo de los negocios y del gran


capital de Estados Unidos sobre el Banco Mundial

Desde un comienzo el Banco Mundial se procuró (y continúa


haciéndolo) lo esencial de sus medios financieros mediante la emisión
de títulos, y ese hecho lo mantiene en relación permanente y
privilegiada con los grandes organismos financieros privados de
Estados Unidos. Estos se encuentran entre los principales
compradores de esos títulos y ejercen sobre el Banco una influencia
considerable.
El vínculo existente entre el medio de los negocios, el gran capital
de Estados Unidos y el Banco Mundial también se percibe, de
inmediato, si uno se detiene a mirar los currículos de los trece
ciudadanos estadounidenses que se sucedieron al frente del Banco,
hasta nuestros días.
Eugene Meyer, el primer presidente, se mantuvo solo ocho meses.
Exbanquero y editor de The Washington Post, había participado en la
dirección del grupo bancario Lazard Freres. El segundo, John J.
McCloy, un importante abogado de negocios de Wall Street, que fue
designado a continuación comisario jefe de los aliados en Alemania y
luego chairman del Chase Manhattan Bank. El tercero, Eugene R.
Black, era vicepresidente del Chase Manhattan Bank y posteriormente
fue consejero especial del presidente Lyndon B. Johnson. El cuarto,
George D. Woods, también banquero, era presidente de la First Boston
Corporation. Robert S. McNamara había sido presidente-director
general de Ford Motor Company, y después secretario de Estado de
Defensa con John F. Kennedy y Lyndon Johnson. Su sucesor, Alden
W. Clause, era presidente del Bank of America (uno de los principales
bancos de Estados Unidos, muy involucrado en la crisis de la deuda
del Tercer Mundo) al que se reintegró cuando dejó el cargo. En 1986 lo
sucedió Barber Conable, exmiembro republicano del Congreso. Le
siguió Lewis T. Preston en 1991, que había sido presidente del comité
ejecutivo del banco J. P. Morgan. James D. Wolfensohn, presidente de
1995 a 2005, era banquero en Nueva York, en Salomon Brothers. Al
acabar su presidencia, en mayo de 2005, ingresó en la dirección del
Citibank-Citigroup, el principal grupo bancario de Estados Unidos. Paul
Wolfowitz era subsecretario de Estado de Defensa hasta que asumió
su cargo como décimo presidente del Banco Mundial, desde mayo de
2005 hasta junio de 2007. Robert Zoellick, quien sucedió a Wolfowitz,
había sido vicepresidente del Consejo de administración del banco
Goldman Sachs, encargado de cuestiones internacionales. Cuando
terminó su mandato en el Banco Mundial, Zoellick retomó una función
dirigente en Goldman Sachs. El duodécimo presidente de 2012 a 2019,
Jim Yong Kim, también estadounidense, renunció para pasar a trabajar
en un fondo de inversiones privado, especializado en el sector de las
infraestructuras. El decimotercer presidente, David Malpass, había
trabajado en el Tesoro estadounidense, en Asuntos Exteriores durante
los mandatos de Ronald Reagan y George H.W. Bush (1989-1993),
luego como economista jefe para Bearn Stearns, una gran firma de
negocios... hasta su quiebra en 2008, en plena crisis.
En resumen, por lo general, se estableció un estrecho lazo entre el
poder político estadounidense, el mundo de los negocios (se puede
decir, el núcleo duro de la clase capitalista estadounidense) y la
presidencia del Banco Mundial.
CAPÍTULO 6

El apoyo del Banco Mundial y del Fondo


Monetario Internacional a las dictaduras

Después de la Segunda Guerra Mundial, en un número creciente de


países del Tercer Mundo se volvió la espalda a las viejas potencias
coloniales. Las políticas aplicadas por esos países encontraron una
firme oposición en los gobiernos de los grandes países capitalistas
industrializados, que ejercían, y aún ejercen, una influencia decisiva
sobre el Banco Mundial y el FMI. Los proyectos del Banco tenían (y
tienen) un fuerte contenido político: se debía poner un dique al
desarrollo de movimientos que cuestionaban la dominación ejercida
por las grandes potencias capitalistas. La prohibición de tener en
cuenta las consideraciones “políticas” y “no económicas” en las
operaciones del Banco, una de las más importantes condiciones de
sus estatutos, ha sido sistemáticamente soslayada. La parcialidad
política de las instituciones de Bretton Woods quedó demostrada con el
apoyo financiero brindado a dictaduras, en particular las que asolaron
Chile, Brasil, Nicaragua, Congo-Kinsasa y Rumanía.

Vientos de fronda anticolonial y antimperialista en el


Tercer Mundo

Después de 1955, el espíritu de la Conferencia de Bandung154


(Indonesia) sobrevolaba gran parte del planeta. Era la

154. La Conferencia de Bandung celebrada en 1955 fue convocada por el presidente indonesio
Sukarno. Fue el punto de partida del movimiento de los no alineados. Sukarno, Tito y Nehru eran
dirigentes que encarnaban la esperanza del Tercer Mundo frente al sistema colonial de dominación.
Este es un extracto del discurso de Sukarno en la apertura de la Conferencia: “El hecho de que los
dirigentes de los pueblos asiáticos y africanos puedan reunirse en uno de sus propios países para
discutir y deliberar sobre sus problemas comunes constituye un nuevo punto de partida en la historia.
[...] Ningún pueblo se puede sentir libre mientras una parte cualquiera de su patria
continuación de la derrota francesa en Indochina (1954) y precedía la
nacionalización del canal de Suez por Nasser (1956). Luego vendrían
la revolución cubana (1959) y la argelina (1954-1962), el relanzamiento
de la lucha de emancipación de Vietnam. En una parte creciente del
Tercer Mundo, las políticas aplicadas volvían la espalda a las antiguas
potencias coloniales. Se notaba una tendencia a la sustitución de
importaciones y al desarrollo de políticas volcadas al mercado interno.
Y así fue como encontraron la firme oposición de los gobiernos de los
grandes países capitalistas industrializados, que tenían y tienen una
influencia decisiva sobre el Banco Mundial y el FMI. Irrumpió una ola
de regímenes nacionalistas burgueses que seguían políticas populares
(Nasser en Egipto, Nehru en la India, Perón en Argentina, Goulart en
Brasil, Sukarno en Indonesia, Nkrumah en Ghana, etc.) y de gobiernos
con orientación explícitamente socialista (Cuba, China popular). En
este contexto, los proyectos del Banco Mundial tenían un fuerte
contenido político: había que poner un dique al desarrollo de movimien-
tos que cuestionasen la dominación ejercida por las grandes potencias
capitalistas.

El poder de intervención del Banco Mundial en las


economías nacionales

Desde los años cincuenta, el Banco tejió una red de influencias que le
sería de gran utilidad más adelante. Uno de sus objetivos

no sea libre. Como la paz, la libertad es indivisible. [...] Nos dicen a menudo que el colonialismo ha
muerto. No nos dejemos ilusionar, ni siquiera adormecer, con esta fórmula tramposa. Os aseguro que
el colonialismo sigue bien vivo. ¿Cómo se puede afirmar lo contrario cuando vastas regiones de Asia
y de África no son libres? [...] El colonialismo moderno se presenta también bajo la forma del control
económico, del control intelectual y del control físico, ejercidos por una comunidad extranjera dentro
de la nación. Es un enemigo hábil y decidido que se manifiesta bajo diversas máscaras; no suelta
fácilmente su botín. En cualquier lugar, en cualquier momento y cualquiera que sea la forma bajo la
cual aparece, el colonialismo es un mal que hay que eliminar de la superficie del mundo”. “Les
objectifs de la Conférence de Bandoeng” (mayo de 1955). Le Monde diplomatique, p. 1.
fue promover la demanda de sus servicios en el Tercer Mundo. La
influencia, que tenía en ese momento, provenía en gran parte de las
redes de agencias que había establecido en los Estados que se
constituirían en sus clientes y, al mismo tiempo, en sus deudores. El
Banco llevó a cabo una verdadera política de influencias para mantener
su red de préstamos.
Uno de los primeros objetivos del Banco fue la “construcción de
instituciones”, a partir de la década del cincuenta, que con frecuencia
se convierte en la creación de agencias paragubernamentales dentro
del país cliente.155 Esas agencias se fundaron, con toda intencionalidad,
de manera que fuesen financieramente independientes de sus
gobiernos y estuvieran fuera del control de las instituciones políticas
locales, en especial de los parlamentos nacionales. Constituyeron
enlaces naturales del Banco, al que le debían mucho, comenzando por
su existencia, y en ciertos casos su financiación.
La creación de tales agencias fue una de las estrategias más
importantes del Banco Mundial para insertarse en las políticas
económicas de los países del Tercer Mundo. Operando según sus
propias reglas (con frecuencia elaboradas siguiendo las sugerencias
del Banco), plenas de tecnócratas simpatizantes, puestos y apoyados
por el Banco, esas agencias sirvieron para crear una fuente estable y
digna de confianza para aquello que el Banco necesitaba: propuestas
de préstamos “viables”. Proporcionaban también al Banco unas bases
de poder paralelo mediante las cuales este fue capaz de transformar
las economías nacionales, y de hecho, sociedades enteras, sin los
procedimientos que exigen debate y control democrático.

155. Bruce Rich cita como ejemplos de agencias fundadas gracias al Banco Mundial: en Tailandia, la
Industrial Finance Corporation of Thailand (IFCT), el Thai Board of Investment (OBI), el National
Economic and Social Development Board (NESDB) y la Electrical Generating Authority of Thailand
(EGAT); en la India, la National Ther- mal Power Corporation (NTPC), el National Coal Limited (NCL).
Véase Bruce Rich, ob. cit., pp. 13 y 4.
El Banco fundó en 1956, con un importante apoyo financiero de la
Fundación Ford y de la Fundación Rockefeller, el Instituto de
Desarrollo Económico (Economic Development Institute),156 que ofrecía
estadías de formación de seis meses a delegados oficiales de los
países miembros.
Entre 1956 y 1971, más de 1300 delegados oficiales pasaron por
el Instituto, y cierto número de ellos alcanzaron la posición de
primer ministro, o de ministro de Planificación o de Finanzas.157

Las implicaciones de esa política eran inquietantes: el estudio del


International Legal Center (ILC) de Nueva York sobre la actividad del
Banco en Colombia, entre 1949 y 1972, concluye que las agencias
autónomas establecidas por el Banco tuvieron un impacto profundo
sobre la estructura política y sobre la evolución social de la región
entera, debilitando “el sistema de partidos políticos y minimizando las
funciones de los poderes legislativo y judicial”.
Podemos considerar que, desde los años sesenta, el Banco es-
tableció unos mecanismos únicos y novedosos con vistas a una in-
tervención continua en los asuntos internos de los países deudores.
Pero el Banco niega rotundamente que tales intervenciones sean
políticas: al contrario, insiste en el hecho de que su política no tiene
nada que ver con las estructuras de poder y que los asuntos políticos y
económicos son cuestiones independientes.

cambiaron el nombre por el de World Bank Institute, recientemente organiza formaciones por internet:

https://www.classcentral.com/institution/ worldbank

157. Bruce Rich, ob. cit., p. 76. Véase también: Nicholas Stern y Francisco Ferreira, “The World
Bank as ‘intelectual actor’”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, pp. 583-585.
Consideraciones políticas y geoestratégicas que influyen
en la política de préstamos del Banco Mundial

El artículo IV, sección 10, del Convennio Constitutivo del Banco


estipula:
El Banco y sus funcionarios no podrán intervenir en asuntos políticos de
ningún miembro ni tampoco permitirán que la clase de gobierno de un
miembro o de miembros interesados sea factor que influya en sus decisiones.
Todas sus decisiones se inspirarán únicamente en consideraciones
económicas, y estas consideraciones deberán aquilatarse en forma imparcial
con miras a lograr los objetivos enunciados en el Artículo 1.

A pesar de eso, la interdicción de tener en cuenta consideraciones


“políticas” y “no económicas” en las operaciones del Banco, una de las
condiciones más importantes de su Convenio Constitutivo, es burlada
sistemáticamente. Y ello desde el inicio de su existencia. Como he
mencionado en el capítulo precedente, el Banco se negó a prestar a
Francia después de la liberación mientras hubiera comunistas en su
gobierno (pocos días después de la salida de estos del gobierno, en
mayo de 1947, el préstamo solicitado y bloqueado fue otorgado).
El Banco actúa reiteradamente contraviniendo el artículo IV de sus
estatutos. En efecto, con regularidad toma decisiones en función de
consideraciones políticas. La calidad de las políticas económicas
seguidas, por un país determinado, no es el factor determinante de sus
decisiones. El Banco presta con frecuencia dinero a las autoridades de
un país a pesar de la pésima gestión de su política económica y de un
alto nivel de corrupción: Indonesia y el Zaire son dos casos
paradigmáticos. Precisamente, las opciones del Banco relacionadas
con países que constituyen un factor político importante, en opinión de
sus principales accionistas, en general están vinculadas a los intereses
y la orientación de estos, comenzando por Estados Unidos.
Las decisiones del Banco y de su gemelo, el FMI, desde 1947 hasta
el hundimiento del bloque soviético,158 estuvieron determinadas
principalmente por los siguientes criterios:
- Evitar que se mantengan modelos autocentrados;
- apoyar financieramente grandes proyectos (Banco Mundial) o
políticas (FMI) que permitan aumentar las exportaciones de los
principales países industrializados;
- negar la ayuda a regímenes considerados como una amenaza
por el gobierno de Estados Unidos y de otros accionistas
importantes;
- tratar de modificar la política de ciertos gobiernos de los países
llamados socialistas, con el fin de debilitar la cohesión del bloque
soviético. Con ese objetivo se dio ayuda económica a
Yugoslavia, que se había retirado del bloque dominado por
Moscú en 1948, y a Rumanía a partir de los años 70, cuando
Ceausescu manifestaba sus veleidades de alejamiento del
Comecon y del Pacto de Varsovia;
- apoyar a aliados estratégicos del bloque capitalista occidental, y
de Estados Unidos en particular (por ejemplo, Indonesia desde
1965 hasta el presente; el Zaire de Mo- butu, de 1965 a 1997;
las Filipinas de Marcos, el Brasil de la dictadura a partir de 1964;
la Nicaragua de Somoza; la Sudáfrica del apartheid);
- intentar impedir o limitar, en la medida de lo posible, un
acercamiento de los gobiernos de los PED al bloque soviético o
a China: por ejemplo, tratar de que la India y la Indonesia de los
tiempos de Sukarno se alejaran de la URSS;
- tratar, a partir de 1980, de integrar a China en el juego de
alianzas de Estados Unidos.
Para seguir esa política, el Banco Mundial y el FMI aplicaban un
táctica generalizada: serían más flexibles con un gobierno de derecha
(menos exigentes en términos de austeridad

158. Lo que coincide con el período de la Guerra Fría.


antipopular) si este se enfrentaba a una fuerte oposición de izquierda
que con un gobierno de izquierda enfrentado a una fuerte oposición de
derecha. Concretamente, eso significaba que estas instituciones le
harían la vida difícil a un gobierno de izquierda acosado por una
oposición de derecha, para debilitarlo y favorecer el acceso de la
derecha al poder. Siguiendo la misma lógica, serían menos exigentes
con un gobierno de derecha acosado por una oposición de izquierda a
fin de evitar el acceso al poder de esta. La ortodoxia monetaria es de
geometría variable: las variaciones dependían (y dependen) de
factores políticos y geoestratégicos.
Algunos casos concretos —Chile, Brasil, Nicaragua, Zaire y Ru-
manía— ilustran lo que acabamos de adelantar: se trata, a la vez, de
decisiones del Banco y del FMI porque están determinadas,
aproximadamente, por las mismas consideraciones y sometidas a las
mismas influencias.
El FMI y el Banco Mundial (y otras grandes potencias capitalistas)
no vacilan en apoyar a una dictadura cuando lo consideran oportuno.
Los autores del Informe mundial sobre el desarrollo humano realizado por
el PNUD (edición de 1994) lo dicen con toda claridad:
De hecho, la ayuda suministrada por Estados Unidos durante los años
ochenta es inversamente proporcional al respeto de los derechos humanos.
Los donantes multilaterales tampoco parecen estar preocupados por tales
consideraciones. Parecen, en efecto, preferir los regímenes autoritarios, ya
que consideran, sin pestañar, que estos favorecen la estabilidad política y
están en mejores condiciones de gestionar la economía. Cuando Bangladesh
y Filipinas pusieron fin a la ley marcial, se redujo su parte respectiva en el
conjunto de los préstamos del Banco Mundial.159

159. PNUD (1994). Informe anual sobre el desarrollo humano, p. 81.


La parcialidad política de las instituciones financieras
internacionales (IFI): ejemplos de apoyo financiero a las
dictaduras

Apoyo a la dictadura del general Augusto Pinochet en Chile

Gráfico 5. Chile, los desembolsos multilaterales

FUENTE: Banco Mundial (2001). Global DevelopmentFinance, Washington D. C., CD-ROM.

Durante el gobierno, democráticamente electo, de Salvador Allende


(1970-1973), Chile no recibió préstamos del Banco, pero con el
gobierno de Pinochet, tras el golpe militar de 1973, el país se tornó de
repente creíble. Sin embargo, ningún dirigente del Banco ni del FMI
ignoraba el carácter profundamente autoritario y dictatorial, en una
palabra, criminal, del régimen pinochetista. La relación entre la política
de préstamos y el marco geopolítico es aquí evidente. Uno de los
principales colaboradores de Robert McNamara, Mahbub ul Haq,
redactó en 1976, en un memorándum, una nota muy crítica con el título
“Los errores del Banco Mundial en Chile”160 intentando que el

160. Mahbub Ul Haq (26 de abril de 1976). “The Bank’s mistakes in Chile”.
Banco modificara su política. En ella se puede leer: “Nosotros nos
equivocamos al no apoyar los objetivos fundamentales del régimen de
Allende, ya sea en nuestros informes o bien de forma pública”. Pero
Robert McNamara decidió ignorarlo.161 Mahub ul Haq trató, sin éxito, de
convencer a la dirección del Banco de que suspendiera los préstamos
a Pinochet porque este estaba “en vías de restaurar una sociedad
económicamente elitista e inestable”. Y añadía que la política de
Pinochet “agravó la desigualdad de la distribución de ingresos en el
país”.162

Apoyo a la junta militar de Brasil que derrocó al presidente


Joao Goulart

Gráfico 6. Brasil, desembolsos del Banco Mundial

FUENTE: Banco Mundial (2001). Global Development Finance, Washington D. C., CD-ROM.

El régimen democrático del presidente Joao Goulart fue derrocado por


los militares en abril de 1964. Los préstamos del Banco

161. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 301.

162. Memorando, Mahbub ul Haq a Robert S. McNamara (12 de julio de 1976). “Chile Country
Program Paper-Majority Policy Issues”.
y del FMI, que habían sido suspendidos durante tres años, se
reiniciaron poco después.163
Hagamos un resumen sucinto de los acontecimientos: en 1958, el
presidente brasileño Kubitschek tuvo que entablar negociaciones con
el FMI para recibir un préstamo de Estados Unidos de 300 millones de
dólares. Finalmente, Kubitschek rechazó las condiciones impuestas por
el FMI y prescindió del préstamo. Eso le valió una gran popularidad.
Su sucesor, Joao Goulart, anunció que pondría en práctica una
reforma agraria radical y que iba a proceder a la nacionalización de las
refinerías de petróleo: los militares lo derribaron. Al día siguiente del
golpe, Estado Unidos reconoció al régimen militar. Poco después, el
Banco y el FMI reanudaron la política de préstamos suspendida. Por su
parte, los militares abolieron las medidas económicas criticadas por
Estados Unidos y el FMI. Destaquemos que las Instituciones
Financieras Internacionales consideraron que el régimen militar tomaba
medidas económicas adecuadas (sound economic measures),164 aunque
el PIB había bajado un 7 % en 1965 y miles de empresas habían
quebrado. El régimen organizó una fuerte represión, prohibió las
huelgas, provocó una fuerte caída del salario real, suprimió las
elecciones por sufragio directo, decretó la disolución de los sindicatos y
recurrió con regularidad a la tortura.
Desde su primer viaje, realizado en mayo de 1968, Robert
McNamara se desplazó con regularidad a Brasil, donde no dejó de
entrevistarse con el gobierno de los militares. Los informes públicos del
Banco elogiaban sistemáticamente la política de

163. Para un análisis de los hechos aquí resumidos, véase Cheryl Payer (1974). The Debt Trap: The
International Monetary Fund and the Third World, Monthly Review Press, Nueva York / Londres, pp.
143-165.

164. En 1965, Brasil firmó un Stand-by Agreement con el FMI, recibió nuevos cré ditos y su deuda
externa fue reestructurada por Estados Unidos, Japón y varios países acreedores de Europa.
Después del golpe militar los préstamos pasaron de cero a una media de 73 millones de dólares por
año durante el resto de la década del 1960 y llegaron a un nivel de casi 500 millones de dólares por
año a mediados de los años setenta.
la dictadura en lo concerniente a la reducción de la desigualdad.165 Sin
embargo, en privado las discusiones podían llegar a ser agrias.
Cuando el subdirector del departamento de Proyectos, Bernard
Chadenet, declaró que la imagen del Banco se degradaría a
consecuencia del apoyo que brindaba al régimen represivo brasileño,
Robert McNamara reconoció que había una represión muy fuerte (“a
tremendous amount of repression”). Pero agregó: “No es necesariamente
muy diferente de lo que ocurría bajo los gobiernos anteriores y esto no
parece mucho peor que en otros países miembros del Banco. ¿Es que
Brasil es peor que Tailandia?”.166 Unos días más tarde, McNamara
insistía: “No parece que haya una posibilidad de alternativa viable al
gobierno de los generales”.167 El Banco Mundial comprendía muy bien
que las desigualdades no disminuían y que sus préstamos a la
agricultura reforzaban a los grandes propietarios. De todos modos
decidió continuar prestando porque lo que quería absolutamente era
mantener su influencia sobre el gobierno. Empero, en ese nivel tuvo un
fracaso patente: los militares demostraron una profunda desconfianza
ante la voluntad del Banco de aumentar su presencia. Por último, a
finales de los años 70, aprovecharon la profusión de préstamos de
bancos privados internacionales concedidos a un tipo de interés inferior
al del Banco Mundial.

Después de haber apoyado la dictadura


de Anastasio Somoza, el Banco Mundial puso fin a los
préstamos tras la elección del sandinista Daniel Ortega a la
presidencia de Nicaragua

El clan de los Somoza se mantuvo en el poder en Nicaragua desde los


años treinta, gracias a la intervención militar de

165. Detalles en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, pp. 274-282.
166. Banco Mundial. “Notes on Brazil Country Program Review, 2 de diciembre de 1971”. Detalles
en Kapur, Lewis y y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 276.
167. Ibídem, p. 276.
Estados Unidos; sin embargo, el 19 de junio de 1979, un poderoso
movimiento popular triunfó sobre la dictadura y provocó la huida del
dictador Anastasio Somoza. Los Somoza, detestados por el pueblo,
habían acaparado una parte muy grande de las riquezas del país y
favorecieron la implantación de grandes empresas extranjeras, sobre
todo estadounidenses. Su dictadura se benefició de numerosos
préstamos del Banco Mundial. Tras el derrocamiento, ocupó el
gobierno una alianza de la oposición democrática tradicional (dirigida
por jefes de empresa) y los revolucionarios sandinistas. Estos no ocul-
taban ni su simpatía por Cuba ni su disposición a emprender ciertas
reformas (reforma agraria, nacionalización de algunas empresas
extranjeras, confiscación de tierras pertenecientes al clan Somoza,
programas de alfabetización...). Washington, que había apoyado a
Somoza hasta el último momento, consideraba que ese nuevo
gobierno constituía una amenaza de contagio comunista en América
Central. Sin embargo, Carter, presidente en el momento de la caída de
la dictadura, no adoptó en ese momento ninguna actitud agresiva. Pero
las cosas cambiaron en cuanto Ronald Reagan llegó a la Casa Blanca.
En 1981 anunció su decisión de desalojar a los sandinistas; apoyó
financiera y militarmente una rebelión encabezada por exmiembros de
la guardia nacional (“contrarrevolucionarios” o “contras”). E incluso la
aviación estadounidense minó varios puertos nicaragüenses. Ante esa
hostilidad, la política del gobierno, de mayoría sandinista, se radicalizó.
En las elecciones de 1984, desarrolladas de manera democrática por
primera vez en medio siglo, Daniel Ortega fue elegido presidente con el
67 % de los votos. Al año siguiente, Estados Unidos decretó un
embargo comercial contra Nicaragua, que aisló al país de los
inversores extranjeros. Por su parte, el Banco Mundial cortó los
préstamos a partir de la elección de Daniel Ortega. Como he señalado
en el capítulo precedente, los sandinistas entonces intentaron
activamente convencer al Banco Mundial
de reanudar los préstamos.168 Incluso estaban dispuestos a aplicar un
plan de ajuste estructural draconiano. Pero el Banco resolvió no
continuar y solo los reanudó después de la derrota de los sandinistas
en las elecciones de febrero de 1990, que dieron la victoria a Violeta
Barrios de Chamorro, candidata conservadora, apoyada por Estados
Unidos. Se debe señalar que el Banco Mundial y el FMI apoyaron el
gobierno de Daniel Ortega, cuando este volvió al poder a partir de
2007. Daniel Ortega cambió de línea política adoptando el
neoliberalismo... y esa es la explicación del nuevo apoyo de las IFI.169

Gráfico 7. Nicaragua, desembolsos del Banco Mundial

FUENTE: Banco Mundial (2001). Global Development Flnance, Washington D. C., CD-ROM.

168. Declaración de David Knox, vicepresidente del Banco Mundial para Latinoamérica: “Una de
mis pesadillas era qué haríamos si los nicaragüenses comenzaban a aplicar políticas que pudiéramos
apoyar. Temía que la presión política, y no solo la de Estados Unidos, fuese tan fuerte que nos
impidiera ayudar al país”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, nota 95 y p. 1058.

169. Hay que señalar que el Banco Mundial y el FMI sostuvieron al gobierno de Daniel Ortega
cuando este volvió al poder a partir de 2007. Eso se explica por la línea neoliberal y pro Washington
adoptada por su gobierno. Véase Éric Toussaint (31 de octubre de 2018). “Nicaragua: de 2007 a
2018, Daniel Ortega ha gozado del apoyo del FMI prosiguiendo una política a favor del gran capital

nacional e internacional”. Disponible en https://bit.ly/3IJhriU


Apoyo a la dictadura de Mobutu

Ya en 1962, un informe del secretario general de las Naciones Unidas


denunciaba que Mobutu había desviado varios millones de USD
destinados a financiar las tropas. En 1982, un apoderado del FMI,
Erwin Blumenthal, banquero alemán, exresponsable del departamento
de Asuntos Exteriores del Bundesbank, presentó un informe lapidario
sobre la gestión del Zaire de Mo- butu.170 Advertía a los acreedores
extranjeros que no esperaran ser reembolsados mientras Mobutu
siguiera en el poder.
Entre 1965 y 1981, el gobierno del Zaire obtuvo préstamos en el
exterior de unos 5000 millones de dólares y entre 1976 y 1981, su
deuda externa fue reestructurada cuatro veces en el Club de París, por
un monto de 2250 millones de dólares.

Gráfico 8. Congo-Kinsasa (Zaire, bajo Mobutu):


desembolsos del Banco Mundial

FUENTE: Banco Mundial (2001). Global Development Finance, Washington D. C., CD-ROM.

A pesar de la pésima gestión económica y el desvío sistemático


realizado por Mobutu de una parte de los préstamos, el Banco Mundial
y el FMI no suspendieron la ayuda al régimen

diplomatique. Disponible en https://bit.ly/3oLLQVU


dictatorial. Es sorprendente comprobar cómo aumentaron171 los
desembolsos efectuados por el Banco después del envío del Informe
Blumenthal. (También los del FMI, pero estos no figuran en el gráfico).
Es evidente que las decisiones del Banco Mundial y del FMI no
estaban determinadas principalmente por el criterio de la buena gestión
económica. El régimen de Mobutu era un aliado estratégico de Estados
Unidos y de otras potencias con influencia en el seno de las
instituciones de Bretton Woods (por ejemplo, Francia y Bélgica)
mientras durara la Guerra Fría.172 A partir de 1989-1991, con la caída
del Muro de Berlín, seguida más tarde por la implosión de la Unión
Soviética, el régimen de Mobutu perdió interés. Tanto más cuando en
muchos países de África (entre ellos el Zaire) se desarrollaban
conferencias nacionales que priorizaban la reivindicación democrática.
Los préstamos del Banco comenzaron a disminuir hasta cesar por
completo a mediados de los años noventa.

171. Los historiadores del Banco dicen que, en 1982, “seducidos por la astucia de Mobutu y sus
promesas de reformas y por las presiones de Estados Unidos, Francia y Bélgica, el Banco se
aventuró en el Zaire con un programa de ajuste estructural ambicioso”, en Kapur, Lwis y Webb, ob.
cit., vol. 1, p. 702.

1960 al comienzo de los años 2000 en mi libro Proceso a un hombre ejemplar (disponible en

http://cadtm.org). También abordé el tema en “Respuesta a la carta de Felipe, rey de los


belgas, sobre las responsabilidades de Bélgica en la explotación del pueblo congoleño” (16 de julio de

2020). Disponible en https://bit. ly/33fZFU8


Apoyo del Banco a la dictadura de Ceaucescu en Rumania

Gráfico 9. Rumania: desembolsos del Banco Mundial

FUENTE: Banco Mundial (2001). Global Development Finance, Washington D. C., CD-ROM.

A partir de 1947, Rumanía se integró al bloque soviético y en 1972 fue


el primer país del bloque que se aproximó al Banco. Ceaucescu era
desde 1947 secretario general del Partido Comunista en el poder; sin
embargo, en 1980 criticó la intervención soviética en Checoslovaquia y
las tropas rumanas no intervinieron junto a las del Pacto de Varsovia.
Este distanciamiento de Moscú decidió a Washington, mediante el
Banco Mundial, a considerar la posibilidad de estrechar las relaciones
con el régimen rumano.
El Banco emprendió, desde 1973, la negociación con Bucarest del
inicio de una política de préstamos, que muy pronto adquirió un
volumen apreciable. En 1980, Rumanía alcanzó el octavo lugar en
importancia de la lista de prestatarios del Banco. Uno de los
historiadores del Banco, Aart van de Laar, narra una anécdota
significativa que se remonta a 1973. Asistía, a principios de dicho año,
a una reunión de la dirección del Banco que tenía en su agenda el
inicio de la concesión de préstamos a Rumanía. Ante
la incredulidad de ciertos dirigentes que criticaban la falta de un
informe detallado sobre el país, McNamara habría declarado que él
tenía una gran confianza en la moralidad financiera de los países
socialistas en cuanto al reembolso de la deuda. Ante lo cual uno de los
vicepresidentes del Banco, presente en la reunión, habría respondido
“puede ser que el Chile de Allende no era aún suficientemente
socialista”.173 Robert McNamara se habría quedado helado.
La decisión del Banco no se basaba en criterios económicos
convincentes. En efecto, en primer lugar, mientras que el Banco se
había negado regularmente a prestar a un país que no hubiera saldado
antiguas deudas soberanas, comenzaba a prestar a Ru- manía sin que
el país hubiera llegado a poner fin a un litigio sobre viejas deudas. En
segundo lugar, lo esencial de los intercambios económicos de
Rumanía se realizaba dentro del Comecon, en divisas no convertibles;
¿cómo podría reembolsar los préstamos en divisas fuertes? En tercer
lugar, Rumanía se negó, de entrada, a proporcionar los informes
económicos requeridos por el Banco. Por consiguiente, es evidente
que fueron consideraciones políticas las que decidieron al Banco
entablar relaciones estrechas con Ceauscescu. La cuestión era
desestabilizar a la URSS y al bloque soviético en el marco de la Guerra
Fría manteniendo esas relaciones con Rumanía. La falta de
democracia interna y la represión policial sistemática no parecían
pesar mucho en el Banco, en ese caso como en tantos otros.
Por el contrario, Rumanía se convirtió en uno de los mayores
clientes del Banco, con el que se financiaban grandes proyectos
(minas de carbón a cielo abierto, centrales eléctricas térmicas) cuyos
efectos negativos en términos de contaminación eran fácilmente
deducibles. Para la explotación de las minas de carbón a cielo abierto
las autoridades rumanas desplazaron poblaciones que hasta entonces
se habían dedicado a la agricultura. En otro ámbito, el Banco apoyó la
política de planificación de nacimientos que buscaba el aumento de la
natalidad.

173. Aart van de Laar, ob. cit., p. 40.


En 1982, cuando estalló la crisis de la deuda a escala internacional,
el régimen rumano decidió imponer a la población un tratamiento de
choque. Redujo drásticamente las importaciones a fin de obtener un
superávit de divisas para reembolsar la deuda externa a marchas
forzadas. Las consecuencias fueron terribles para la población, pero,
como dicen los historiadores del libro, encomendado por el Banco para
conmemorar su medio siglo de existencia, “en cierto sentido, Rumanía
era un deudor ‘modelo’, al menos desde el punto de vista de los
acreedores”.174

Conclusión

Al contrario de lo que dice la sección 10 del artículo IV de los estatutos


del Banco Mundial, este y el FMI prestaron de forma sistemática a los
Estados con el fin de influir en sus políticas. Los ejemplos recogidos en
este estudio muestran cómo los intereses políticos y estratégicos de
las grandes potencias apoyaron y ayudaron financieramente
regímenes cuya política económica no respondía a los criterios
oficiales de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI), y que
incluso no respetaban los derechos humanos. Por lo demás,
regímenes que se consideraban hostiles a los intereses de las grandes
potencias fueron privados de los préstamos, con el pretexto de que
estos gobiernos no respetaban los criterios económicos definidos por
las IFI.
Esa política de las instituciones de Bretton Woods no fue aban-
donada con el final de la Guerra Fría, al contrario de lo que se podría
pensar, y continúa aplicándose hasta nuestros días: préstamos a la
Rusia de Boris Yeltsin para garantizar definitivamente la restauración
capitalista, a la Indonesia de Mohamed Suharto hasta su caída en
1998, en Egipto, al régimen de Mubarak de 1981 a 2011, y al del
mariscal al-Sissi, desde 2014, en Chad, a Idriss Déby hasta su muerte
en abril de 2021.

174. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1061.


CAPÍTULO 7

El Banco Mundial
y la República de Filipinas

La independencia de Filipinas, concedida por Estados Unidos en 1946,


abrió un período de prosperidad para el país. Debido a razones
geoestratégicas, después de la Segunda Guerra Mundial, Washington
permitió al gobierno filipino seguir una política que en otras partes
prohibía.
Filipinas pudo así permitirse aplicar medidas independientes,
favorables al desarrollo de su economía. Pero esa situación acabó
incomodando a Estados Unidos. Los conservadores, con mayoría en el
Congreso filipino desde las elecciones de 1959, con el apoyo del FMI y
del Banco Mundial impusieron a partir de 1962 unas políticas muy
diferentes, que provocaron la hemorragia de capitales,
sobreendeudamiento, devaluación y pérdida de ingresos para la
población. En ese panorama de crisis, Ferdinand Marcos proclamó en
1972 la ley marcial. El Banco Mundial aplaudió al dictador, que
aplicaba una política acorde con los deseos de Washington. La
corrupción masiva alimentó el descontento popular, que finalmente
provocó la caída de Marcos en 1986. Fue sustituido por Corazón
Aquino, dirigente de la oposición democrática, pero muy relacionada
con los grandes propietarios de plantaciones. Aquino aplicó una polí-
tica económica neoliberal intransigente, siguiendo la mejor tradición del
Banco Mundial, y decepcionando profundamente al pueblo filipino.

Del período colonial a la independencia en 1946

Filipinas había sido una colonia española hasta 1898, año en que
Estados Unidos tomó el control del archipélago, después
de su victoria militar en la guerra que declaró contra España. Durante la
Segunda Guerra Mundial Filipinas fue ocupada por Japón. Después de
la derrota japonesa, Washington concedió la independencia a Filipinas
en 1946. Fue una independencia con algunas condiciones: tipo de
cambio fijo entre el peso filipino y el dólar, a fin de proteger a las
empresas estadounidenses de los efectos de una devaluación;
acuerdos de libre comercio, etc. Al principio, esas medidas no causaron
mayores problemas porque Estados Unidos proporcionó muchos
dólares a las islas, especialmente por la vía de una fuerte presencia
militar.

Un éxito relativo durante los años cincuenta

Pero a partir de 1949, el flujo de dólares se cortó. El gobierno filipino


aplicó entonces un severo control de cambios con el objetivo de evitar
una hemorragia de divisas. Se prohibió a las empresas privadas pedir
préstamos al exterior. Tanto el gobierno de Estados Unidos como el
FMI toleraron esas medidas para preservar las buenas relaciones con
su aliado. La introducción del control de cambios, de los movimientos
de capitales y de las importaciones abrió un período de vacas gordas
para la economía filipina con un desarrollo de la industrialización del
país. Eso duró once años, hasta el momento en que Estados Unidos, el
FMI y el Banco Mundial lograron el abandono de las medidas de control
en 1962.
En el curso de la década del cincuenta, el sector manufacturero
tuvo un crecimiento anual del 10 al 12 %, la inflación no superó el 2 %
anual, el país acumuló reservas de divisas y la deuda externa fue muy
baja. Pero eso no hizo la felicidad de todos: las empresas
estadounidenses y otras se quejaban de tener que reinvertir sus
beneficios en la economía del país. En efecto, los capitalistas
exportadores, filipinos o extranjeros, tenían que depositar sus ingresos
por exportaciones en dólares en el Banco Central, que les entregaba
pesos a un cambio desfavorable. Evidentemente, eso significó para el
Estado unos ingresos
importantes. El gobierno filipino, basándose en su éxito, exigió a
Estados Unidos, en 1954, que modificara las reglas del juego
impuestas en 1946 con la independencia. Washington aceptó,
consolidando así la posición de las autoridades filipinas.
Por supuesto, no hay que idealizar el éxito filipino: la sociedad,
marcada por profundas desigualdades, siguió siendo capitalista, con
una industrialización basada en el montaje. De todos modos,
comparado con lo que llegó después de 1962, no se puede dejar de
pensar que la situación de los años cincuenta era promisoria.
Precisamente fue eso lo que provocó la ofensiva conjunta de Estados
Unidos, el FMI y el Banco Mundial, aliados a los sectores más
conservadores de la clase dominante filipina, para forzar el abandono
de la experiencia.

El recurso a políticas conservadores y el aumento de la


deuda externa en los años sesenta

Los conservadores, con mayoría en el Congreso filipino después de las


elecciones de 1959, impusieron en 1962 el abandono del control de los
movimientos de capitales. El FMI y el gobierno estadounidense
aplaudieron y otorgaron de inmediato un préstamo de 300 millones de
USD.
Eliminar ese control desencadenó una hemorragia de capitales
hacia el exterior que fue yugulada a golpes de préstamos externos. La
deuda externa se multiplicó por siete entre 1962 y 1969: ¡pasó de 275
millones a 1880 millones de dólares!
Los exportadores filipinos de productos agrícolas y de materias
primas así como las multinacionales exultaban, pues sus beneficios
crecieron como la espuma. En contrapartida, el sector manufacturero,
que trabajaba para el mercado interno, decayó con rapidez. En 1970 el
peso sufrió una fuerte devaluación. Los salarios y los ingresos de los
pequeños productores se hundieron.
Fue en ese panorama de crisis de las políticas impulsadas por
Estados Unidos, el FMI, el Banco Mundial y los conservadores
filipinos, que Ferdinand Marcos instauró, en 1972, una dictadura cuyo
fin último era la consolidación por la fuerza de la política neoliberal.
Un año más tarde, al otro lado del Pacífico, Augusto Pinochet
tomaba el poder en Chile con los mismos objetivos, los mismos amos y
los mismos apoyos.

El papel del Banco Mundial y su apoyo a la dictadura de


Ferdinand Marcos en los años setenta

Los primeros préstamos del Banco Mundial a Filipinas se remontan al


año 1958, pero hasta la llegada de Robert McNamara a la presidencia
del Banco, en 1968, no alcanzaron un volumen importante. McNamara
consideraba que Filipinas, donde había bases militares
estadounidenses, así como en Indonesia y Turquía, representaba un
papel estratégico tal que había que conseguir a cualquier precio que se
reforzaran los lazos con el Banco. Prestar dinero a un país es un medio
de presión. Los historiadores del Banco no dudaron en escribir:
McNamara y su equipo se habían preocupado por las reformas políticas
hechas por el Parlamento filipino. Filipinas representaba un caso en el que la
ley marcial provocó un gran volumen de préstamos. En 1972, el presidente
Ferdinand Marcos hizo a un lado el Parlamento y comenzó a gobernar por
decretos presidenciales. A McNamara y a los funcionarios del Banco el
cambio les pareció muy bien.175

Una de las primeras acciones cometidas por Marcos, después de


haber implantado la dictadura, consistió en suprimir el límite de
endeudamiento público que el Parlamento había aprobado en 1970. La
reglamentación derogada fijaba el margen de endeudamiento del
gobierno en mil millones de USD, con un límite anual de 250 millones.
Marcos hizo saltar el cerrojo, lo que

175. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 558.


destapó el entusiasmo del Banco Mundial.176 Los historiadores del
Banco hicieron pública un acta interna de una reunión al más alto nivel
entre McNamara y sus colegas:
¡Una reunión más bien sorprendente! En efecto, ya no era cuestión de las
críticas de los primeros años relativas a la política, a la corrupción y a la
desigualdad de ingresos, en cambio se mostró un sentimiento generalizado de
aprobación por el aumento de los préstamos. Y el equipo del departamento
que había preparado un documento prudente concerniente a Filipinas
(Country Program P) se quedó estupefacto. La orden del día de la reunión es
trabajar en el interior del sistema (La política del gobierno filipino no es
necesariamente peor que en Tailandia, pero es el objeto de mayor publicidad).
Debemos tener por objetivo prestar una media de 120 millones por año para
los próximos años, de 1974 a 1978, un 50 % más de lo previsto.177

Era demasiado tarde para aumentar los préstamos para 1973, para
gran disgusto de Robert McNamara. ¡Por eso que no quede! El Banco
hará un doble esfuerzo y en 1974 multiplicaba por 5,5 la suma de 1973
(165 millones de USD en lugar de 30).178
Públicamente, el Banco y el FMI estaban a tal punto detrás de la
dictadura, que organizaron su asamblea anual de 1976 en Manila.
Aquel año, Bernard Bell, vicepresidente del Banco para Asia del Este y
el Pacífico, declaró: “El riesgo corrido al prestar

176. Véase Cheryl Payer (1991). Lent andLost. Foreign ..., ed. cit., p. 82.

177. Banco Mundial, “Notes on the Philippines Country Program Review, 28 de julio de 1972”,
preparado por H. Schulmann el 15 de agosto de 1972. Citado por Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol.
1, p. 303: “Se ha producido un milagro en Filipinas. Sin embargo es filosóficamente molesto que este
milagro se haya producido con los auspicios de una dictadura militar. El señor Cargill ha dicho que no
creía que el milagro continuara, ‘pero dado que es el caso y solo dado que es el caso, sigamos
apoyándolo’, lanzó McNamara”. Memorando, Alexis E. Lachman a John Adler, 27 de diciembre de
1973, con un archivo adjunto, Philippines Country Program Review, citado por Kapur, Lewis y Webb,
ob. cit., vol. 1, p. 304.

178. En 1980 el Banco Mundial prestó 400 millones.


a Filipinas es inferior al que se corrió con Malasia o Corea”. 179
Señalemos también que el Banco, en colaboración con las Fun-
daciones Ford y Rockfeller, instaló en Filipinas uno de los tres centros
de investigación de la revolución verde (ver recuadro sobre la
revolución verde).

Revolución verde
En algunos países en desarrollo, sobre todo de Asia (India, Pakistán, Filipinas,
Tailandia...), la revolución verde fue lanzada en el contexto de la Guerra Fría,
estando ampliamente financiada por los fondos públicos de los países
occidentales y por fondos privados de grandes fundaciones (Rockefeller, Ford,
Kellog...).
Destaquemos que el Banco Mundial lanzó la revolución verde en 1965, en
India, atendiendo a la demanda de ayuda alimentaria limitada, como
consecuencia de una sequía. En el marco de la revolución verde, India debía
reformar totalmente su política agrícola, devaluar su moneda y aplicar un
conjunto de medidas estructurales. Y eso implicaba: la utilización de técnicas
agrícolas no sostenibles desde el punto de vista ecológico, la obligación de
exportación acompañada de una obligación de importación de pesticidas y de
abonos químicos. Solo después de todo eso, India pudo obtener la ayuda
alimentaria que le era necesaria solamente para una estación (luego de una
sequía), mientras que la profunda transformación agrícola de la revolución
verde tuvo efectos negativos que se siguen sintiendo en la actualidad. 180
Sin embargo, Marcos no aplicó estrictamente la política económica
que quería el Banco Mundial. Y este estaba decepcionado porque
mantenía excelentes relaciones con el dictador y

179. “The risk in lending to the Philippines was lower than for Malaysia or Korea”, citado por Kapur,
Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 304.
Malasia, 1993, p. 264. Para la aplicación de la revolución verde en África, véase Rémi Vilain (1.° de
diciembre de 2015-enero de 2016). “La nouvelle révolution verte en Afrique subsaharienne”.

Disponible en https://bit.ly/3ESTx1Z. Véase también Rémi Vilain (19 de agosto de


2016). “Nouvelle Révolution Verte”. Disponible en https://bit.ly/3DPqTxI
los universitarios que lo rodeaban, algunos de los cuales, más tarde,
llegarían a ser funcionarios del Banco, como Gerardo Sicat, ministro de
Planificación y luego presidente del Philippines National Bank, el
principal banco del país.

El Banco Mundial en la crisis económica y política de los


años ochenta

El Banco Mundial no manifestó ningún desacuerdo con la política


represiva del régimen. En cambio, se inquietaba por la lentitud de la
aplicación de las reformas estructurales tendientes a reemplazar lo que
quedaba del modelo de industrialización por sustitución de
importaciones, por el modelo de promoción de la exportación que
propugnaba. Es importante subrayar que la industrialización por
sustitución de importaciones consiste en fabricar en el país los
productos que antes se importaban (ver el recuadro). Para tener una
mayor influencia sobre el gobierno filipino, decidió acordar dos
importantes préstamos con ajuste estructural, en 1981 y en 1983, con
el fin principal de promover las exportaciones. Sabía perfectamente
que esos préstamos irían a parar en gran parte a las cuentas bancarias
de Marcos y de sus generales, pero consideraba que, de hecho, era un
soborno necesario que había que pagar a los dirigentes políticos para
que aceleraran la contrarreforma neoliberal.

La industrialización por sustitución de importaciones (ISI)


Esa estrategia se remite principalmente a la experiencia histórica de América
Latina de los años treinta y cuarenta, y a los trabajos de la CEPAL (Comisión
Económica para América Latina de la ONU) de los años cincuenta, sobre todo
con los escritos del argentino Raúl Prebish (que, en 1964, se convirtió en el
primer secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas para el
Comercio y el Desarrollo —CNU- CYD, más conocida como UNCTAD, por sus
siglas en inglés). El punto de partida era la constatación de que, confrontados
a una reducción
drástica de intercambios por la crisis de los años treinta y por la Segun da
Guerra Mundial, los principales países de América Latina supieron responder a
la demanda interior reemplazando los productos importados por el desarrollo
de la producción local. La teorización de la CEPAL tenía por objetivo extender
ese procedimiento a todos los sectores de la industria creando una
“desconexión” con respecto al Centro. Apoyándose en una buena dosis de
proteccionismo y con una intervención coordinada del Estado, tenía por fin el
auge de las industrias nacientes. Corea del Sur aplicó esa política con éxito,
pero en condiciones particulares (véase el capítulo 11). En los años cincuenta
y comienzos de la década del sesenta, también el gobierno de Filipinas tuvo
que recurrir parcialmente al modelo de industrialización por sustitución de
importaciones.
Entretanto, en 1981, estalló en Filipinas una crisis bancaria a
consecuencia de un gran escándalo de corrupción que alcanzaba a la
vez a los capitalistas y al aparato del Estado. Poco a poco, la crisis se
expandió a todo el sistema financiero filipino y los dos bancos públicos
más importantes estuvieron al borde la quiebra. La crisis se extendió
de 1981 a 1983-1984, exacerbada por la crisis internacional de la
deuda externa que estalló en 1982. Los bancos privados extranjeros
cortaron todo el crédito a Filipinas. Fue un fracaso patente del Banco
Mundial y sus buenos amigos Ferdinand Marcos, Gerardo Sicat y el
primer ministro César Virata.
El descontento popular creció abruptamente y sectores importantes
de la clase dominante entraron en conflicto con el régimen de Marcos.
Eso se acentuó con el asesinato de un miembro de la oligarquía
terrateniente opuesta a Marcos, el senador Benigno Aquino, abatido en
el aeropuerto de Manila, en agosto de 1983, al regreso de su exilio en
Estados Unidos.
A pesar del aumento de la oposición a Marcos, el Banco Mundial
decidió mantener su apoyo al dictador. Sin tener en cuenta lo que el
mismo Banco había planificado, decidió multiplicar sus préstamos; 600
millones de USD en 1983, o sea, más del doble que el año anterior
(251 millones USD en 1982). Los
historiadores del Banco dicen que actuó lealmente con un viejo
amigo.181
Las movilizaciones populares se radicalizaron. Entonces, con la
ayuda de Estados Unidos, representado en Manila por Paul
Wolfowitz182 quien, sin embargo, acompañó al régimen hasta el final, el
sector opositor de la clase dominante y del ejército se desembarazaron
de Ferdinand Marcos y lo enviaron al exilio 183 Corazón Aquino, líder de
la oposición burguesa y terrateniente, viuda de Benigno Aquino,
asumió la dirección del gobierno en 1986.
El Banco Mundial dudaba en ese momento sobre la conducta que
debía seguir. El vicepresidente del Banco para Asia del Este y el
Pacífico, Attila Karaosmanoglu (ver el capítulo sobre Turquía), escribió
una nota interna que no era nada entusiasta sobre el nuevo régimen
democrático: “Pensamos que el proceso de decisión será más
complicado que en el pasado, debido a la naturaleza más colegiada del
nuevo equipo, del papel reforzado del legislativo y de las tendencias
populistas del nuevo gobierno”.184

El Banco Mundial y el FMI abandonaron a Ferdinand


Marcos y apoyaron a Corazón Aquino

Finalmente, el Banco Mundial, el FMI y Estados Unidos consideraron


que había que poner al mal tiempo buena cara y apostar por la
presidenta Aquino, ya que se comprometía a mantener su país en el
buen camino e incluso profundizar la agenda neoliberal. En 1987 el
Banco Mundial prestó 300 millones de dólares y

181. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 563.


182. Paul Wolfowitz fue nombrado presidente del Banco Mundial en 2005.
183. Ferdinand Marcos fue conducido por el ejército estadounidense a Honolulu, donde vivió hasta
1989.
184. Citado por Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, nota 102, p. 565.
200 millones más en 1988: era cuestión de lubricar los engranajes de
la privatización de las empresas públicas. Entre 1989 y 1992, el Banco
prestó a Filipinas 1324 millones de dólares para proseguir el ajuste
estructural. Estados Unidos amenazó con bloquear esos préstamos si
se ponía en marcha el proyecto de cierre de las bases militares
estadounidenses en su territorio.
En lo concerniente a la reforma agraria, tomada como bandera por
el poderoso movimiento popular que había provocado la caída de
Ferdinand Marcos, y que se había reforzado en 1987, Corazón Aquino
eligió el bando de la oligarquía terrateniente, de donde ella provenía.
Entre 1986 y 1990, ¡el Estado apenas adquirió 122 hectáreas! En
1987, como consecuencia de la radicalización de las luchas
campesinas, un equipo del Banco Mundial dirigido por Martin Karcher
contempló la posibilidad de una reforma agraria radical, del tipo de las
que fueron realizadas en Japón, Corea del Sur y Taiwán, después de
la Segunda Guerra Mundial. El documento, elaborado en marzo de
1987 por ese equipo, preveía limitar la propiedad de la tierra a siete
hectáreas, lo que implicaba enfrentarse directamente a los grandes
productores de caña de azúcar (entre ellos Corazón Aquino). Ese
estudio del Banco Mundial proponía que los sin tierra obtuvieran tierras
haciendo frente a un pago único de 600 pesos (cerca de 30 USD de la
época). No hay que decir que dicha propuesta jamás se concretó.
En definitiva, el gobierno de Corazón Aquino superó a Marcos en
términos de aplicación del abanico de medidas neoliberales, con gran
satisfacción del Banco Mundial.
CAPÍTULO 8

El apoyo del Banco Mundial


a la dictadura en Turquía (1980-1983)

La estrategia del Banco Mundial en Turquía recuerda claramente la


que aplicó con respecto a la dictadura de Ferdinand Marcos en
Filipinas en 1972, y de Augusto Pinochet en Chile en 1973. De nuevo
las razones geopolíticas fueron determinantes: a caballo entre Europa
y Asia, Turquía era, y es, un peón fundamental en el tablero de Oriente
Próximo y Oriente Medio. Por lo tanto, había que asegurarse su
sumisión a los intereses de Washington favoreciendo un régimen
autoritario y aportándole un apoyo entusiasta. A esa tarea se aplicó el
Banco Mundial promoviendo, con los militares en el poder, un
programa económico neoliberal que abría de par en par las puertas a
las inversiones de las sociedades multinacionales, mientras reprimía a
los sindicatos y a los partidos de extrema izquierda. Esa política
consolidó el papel de Turquía como cabeza de puente de Estados
Unidos a la hora de un nuevo reparto histórico.

Los difíciles comienzos


del Banco Mundial en Turquía

El Banco Mundial comenzó mal con Turquía en los años cincuenta. Su


apoderado, el neerlandés Pieter Lieftinck, fue expulsado por las
autoridades de Ankara debido a un intervencionismo excesivo.
La importancia geoestratégica de Turquía, país dilecto de Estados
Unidos, llevó al Banco, bajo la presidencia de McNamara, a multiplicar
los gestos para mejorar las relaciones. Unos meses después de haber
asumido el cargo, en julio de 1968, visitó Turquía. Conocía bien el país,
aliado militar de Estados Unidos. Siendo secretario de Defensa, hasta
1967, mantuvo relaciones
estrechas con las autoridades de Ankara. Para no repetir la experiencia
de Lieftinck, el Banco Mundial se cuidó mucho, en los años setenta, en
demostrar interés en no inmiscuirse en los asuntos internos. 185 Al final
de la década, el Banco comenzó a aumentar progresivamente la
presión sobre el gobierno turco, en particular en el año 1978, cuando el
nacionalista de izquierda Bülen Ecevit fue designado primer ministro. El
Banco se esforzó especialmente en obtener un fuerte aumento de las
tarifas eléctricas.

El apoyo del Banco Mundial al golpe de Estado militar


de 1980
El golpe de Estado de los militares de septiembre de 1980, que
instauró una dictadura hasta mayo de 1983, satisfizo al Banco, puesto
que los militares dieron su acuerdo para mantener el plan radicalmente
neoliberal, que había tramado el Banco con Süleyman Demirel186 y
Turgut Ozal.187 Este último había sido nombrado subsecretario de
Estado encargado de la coordinación de la economía por el primer
ministro de la época, Süleyman Demirel. Fue este dúo el que lanzó el
programa económico neoliberal, en enero de 1980. Pero su aplicación
se hizo difícil por la agitación sindical, el sentimiento de inseguridad
debido a los enfrentamientos entre estudiantes de izquierda y de de-
recha, las maniobras del partido islamista que negociaba duramente en
el Parlamento su apoyo al gobierno minoritario de Süleyman Demirel...
y por la sed de poder de los militares, que desestabilizaban el gobierno
en secreto con el apoyo de los

185. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 547.


186. Süleyman Demirel (1924-2015) fue varias veces primer ministro (1965-1971; 1975-1978; 1979-
1980); jefe de Gobierno en 1991 y presidente de la República de 1993 a 2000.

187. Turgut Ozal (1927-1993) fue primer ministro de 1983 a 1989, después presidente de la
República desde 1989 hasta su muerte en 1993. Por otra parte, había trabajado dos años, en 1971-
1973, en el Banco Mundial en Washington.
estadounidenses. Sin embargo, el régimen militar, que disolvió el
Parlamento y encarceló a Süleyman Demirel en septiembre de 1980,
accedió a nombrar a Turgut Ozal ministro encargado de la economía
con plenos poderes. Este pudo así gestionar sin trabas el programa
neoliberal durante dos años, hasta el crash financiero que lo desalojó.

El Programa turco se transformó en un prototipo para


los préstamos con ajuste estructural

El Banco Mundial apoyó con entusiasmo la política de los militares y de


Turgut Ozal, pues permitía “el aumento de los incentivos a las
exportaciones; la mejora de la gestión de la deuda externa; [...] la
eliminación del déficit presupuestario; [...] la reducción del nivel de la
inversión pública”.188
Los historiadores del Banco Mundial escribieron: “El programa turco
se transformó en un prototipo para los préstamos con ajuste
estructural”.189 Todo esto fue facilitado por varios factores:
1. La relación entre políticos turcos y altos funcionarios turcos del
Banco Mundial. Aparte de los nombres ya citados, se ha de
mencionar a Attila Karaosmanoglu190 y Munir Benjek,191 los
hombres del Banco por excelencia.192

188. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, nota 60. p. 548.

189. Ídem.

190. Attila Karaosmanoglu fue un poco más tarde, a mediados de los años ochenta, vicepresidente
del Banco Mundial para el Este Asiático y el Pacífico. Había sido contratado en 1960 por Turgut Ozal
para la DTP (Dirección de Planificación), y fue viceprimer ministro en 1971, después del golpe de
Estado.

191. Munir Benjenk fue vicepresidente del Banco Mundial para Europa, Oriente Medio y África del
Norte a lo largo de los años setenta. Asesoraba directamente a McNamara en lo referente a Turquía.

192. Se convirtió más tarde en una tradición, en particular con Kemal Dervis, exvicepresidente del
Banco Mundial, que fue ministro turco de Finanzas de marzo de 2001 a agosto de 2005. En el año
2005 fue nombrado director del PNUD.
2. En 1977, Turquía, muy endeudada, entró en crisis y, a diferencia
de otros países endeudados, recibió una importante ayuda de las
potencias occidentales (Estados Unidos y Alemania), del Banco
Mundial y del FMI para que no se hundiera.193
El giro neoliberal de Turquía no fue fácil, pues la Constitución
heredada de principios de los años sesenta establecía que el país
debía seguir una política de industrialización por sustitución de
importaciones, y que para ello se aplicaría un fuerte proteccionismo y
una fuerte inversión pública.
El golpe de Estado militar de septiembre de 1980 gozó así de toda
la simpatía del Banco Mundial. Es probable que McNamara haya
estado al corriente de los preparativos del golpe de Estado, pues tenía
estrechas relaciones con el presidente Carter.
El ejemplo de Turquía muestra, otra vez más, que la política del
Banco Mundial está profundamente determinada por intereses
geoestratégicos, en particular, los de Estados Unidos.

El golpe de Estado fue preparado con la ayuda directa


de Washington

Los historiadores del Banco Mundial no lo ocultan: “Personalmente,


como hombre de Estado global, McNamara no estaba ciego ante la
importancia geopolítica de Turquía”.194 Frente al peligro que
representaba la revolución iraní de 1979, que se enfrentó a la política
estadounidense, había que asegurar la estabilidad de Turquía
favoreciendo un régimen autoritario y dándole todo el apoyo. 195 El
golpe de Estado turco se preparó con la ayuda de Estados Unidos.

193. Eso continuó en los años noventa y principios de la década siguiente.


194. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, nota 62. p. 549.
195. En el momento en que tuvo lugar el golpe de Estado, la tensión entre Estados Unidos y el
régimen iraní era extrema, porque un centenar de rehenes estadounidenses estaban retenidos en
Teherán. El tema estaba en el centro de la campaña electoral en la que contendían Ronald Reagan y
Jimmy Carter, que pretendía un segundo mandato.
En el vecino Iraq, el golpe de Estado de Sadam Hussein de 1979
contra el régimen prosoviético presentaba esa misma convergencia de
intereses estratégicos. Después, en 1980, iniciando la guerra contra
Irán, Hussein sirvió directamente a los intereses de Estados Unidos y
de las potencias de Europa Occidental.
De todo eso, los historiadores del Banco no dicen nada, pero
señalan con claridad, volviendo a Turquía: “El Banco tuvo dificultades
para atribuir a los militares turcos motivaciones bienintencionadas y
evitar mostrar su disgusto por sus intervenciones. Los comentarios
formales del Banco, sobre el hecho de que el golpe de Estado de 1980
no cambiaría en nada sus intenciones de préstamos, fueron
extremadamente corteses”.196
Cuando los militares devolvieron el poder a los civiles, Turgut Ozal
y el partido de La Madre Patria asumieron la dirección del gobierno.

El Banco Mundial
presentaba a Turquía como un éxito

En los años siguientes, Turquía recibió cinco préstamos con ajuste


estructural (hasta 1985). En 1988, el Banco Mundial escribía: “Entre los
clientes del Banco, Turquía representa uno de los éxitos más
espectaculares”.197
Esa manifestación de autosatisfacción merece un comentario. Si
nos atenemos a uno de los objetivos más importantes pregonados por
el Banco, la reducción de la inflación, podemos afirmar que no tenía de
qué enorgullecerse: la tasa de inflación anual antes del ajuste
estructural, a finales de los años setenta, oscilaba entre el 40 y el 50
%: bajo la dictadura militar, que puso en marcha el ajuste estructural, la
inflación fue del 46 % en el período 1980-1983; del 44 % en 1984-
1988; del 60 % en 1989. En la década siguiente, oscilaba alrededor del
70 % de media, con picos que llegaron hasta el 140 %.

196. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1. p. 547.


197. Ibídem, p. 550.
En resumen, el objetivo de reducción de la inflación fue un fracaso
absoluto. Lo mismo con la deuda pública interna, que se disparó, y con
la deuda externa, que prosiguió su crecimiento.
No obstante, si consideramos la agenda oculta del Banco,
efectivamente, este podía cantar victoria en el curso de los años
ochenta:
1. Turquía permaneció en el campo de los sólidos aliados de las
potencias occidentales;
2. abandonó del todo el modelo de industrialización por sustitución
de importaciones, que implicaba un alto grado de proteccionismo
y de inversión pública;
3. adoptó un modelo volcado a la exportación, aumentando su
competitividad, reduciendo los salarios reales y devaluando su
moneda en proporciones considerables;
4. gracias a la dictadura, se reprimió con dureza el movimiento
sindical y la izquierda, reformista o revolucionaria.
Entre finales de 1979 y 1994, el valor del dólar frente a la libra turca
se multiplicó por 900; el proceso comenzó en 1980 con una
devaluación del 30 %. En el curso de los años setenta, los salarios
reales habían tenido un fuerte aumento por el auge del movimiento
sindical y la conquista por la extrema izquierda de un lugar político muy
importante entre la juventud y la clase obrera. El golpe militar de 1980
permitió la prohibición de los sindicatos y las huelgas, una reducción
radical de los salarios y una explosión de los beneficios.
El país se convirtió en un paraíso para las inversiones de las
transnacionales. Turgut Ozal fue recompensado y elegido presidente
de Turquía, de 1989 a 1993.
El Banco Mundial apoyó con firmeza al régimen militar y al
siguiente, prestándoles cerca de mil millones de dólares por año.
En 1991, Turquía prestó sus servicios a Estados Unidos y sus
aliados en la primera guerra del Golfo, y como recompensa se
benefició de las reparaciones pagadas por un Iraq derrotado.
Podemos afirmar que la estrategia del Banco Mundial en Turquía
recuerda con mucha claridad a la que se empleó con la dictadura de
Ferdinand Marcos en Filipinas, a partir de 1972, y con la de Augusto
Pinochet en Chile, a partir de 1973, además del modelo económico que
todas implantaron.
Agreguemos que en 1999-2001, Turquía pasó por una situación de
crisis financiera extrema, comparable a la de Argentina. Aquí también
la geoestrategia desempeñó su papel: el FMI abandonó a Argentina en
diciembre de 2001, al negar al presidente De la Rúa un nuevo
préstamo, mientras que, al mismo tiempo, proseguía su política de
préstamos a Turquía, a fin de evitar los disturbios sociales y la
desestabilización de un peón clave en el tablero de Oriente Próximo y
Oriente Medio.
Pero, como en todos lados, la ayuda del FMI y del BM aumenta la
deuda de los países que se “benefician” de ella, y los ciudadanos
turcos tienen todo el derecho de negarse, hoy o mañana, a seguir
pagando a las instituciones de Bretton Woods. La deuda contraída con
el FMI y el Banco Mundial es perfectamente odiosa.
CAPÍTULO 9

El Banco en Indonesia:
una intervención emblemática

La política del Banco Mundial con respecto a Indonesia fue


emblemática en muchos aspectos. Reunía la injerencia en los asuntos
internos de un país, el apoyo a un régimen dictatorial culpable de
crímenes contra la humanidad, un gobierno responsable de la agresión
a un país vecino (anexión de Timor Oriental en 1975), con el desarrollo
de grandes proyectos que implicaron, a la vez, desplazamientos
masivos de poblaciones, depredación de los recursos naturales en
beneficio de las transnacionales, y la agresión contra los pueblos
nativos.
En 1997, Indonesia sufrió de lleno la crisis del sureste asiático, en
el curso de la cual los remedios del Banco Mundial y del FMI agravaron
las dificultades económicas y provocaron desastres sociales. Con
ocasión del drama del tsunami, el Banco mostró siempre su misma
cara. Los acreedores mantuvieron la presión para que Indonesia
pagara la deuda e impusieron una dosis suplementaria de ajuste
neoliberal.

El préstamo odioso del Banco Mundial a los Países


Bajos, que mantuvieron a Indonesia bajo su yugo
colonial hasta 1949

En 1947, el Banco Mundial concedió un préstamo de 195 millones de


USD a los Países Bajos. Este era el segundo préstamo de la historia
del Banco Mundial. Dos semanas antes de la concesión del crédito, los
Países Bajos habían lanzado una ofensiva contra los nacionalistas
indonesios que exigían la independencia. Durante los dos años
siguientes, las tropas de ocupación holandesas llegaron a contar con
145 000 hombres: se trataba de una operación a
gran escala, que era difícil ocultar. Se elevaron voces en la ONU y en
Estados Unidos para criticar la política holandesa en Indonesia y
cuestionar al Banco Mundial a propósito de esa situación. Y el Banco
respondió que su préstamo estaba destinado a gastos a realizar en los
Países Bajos. Las voces críticas replicaron que dado el carácter
fungible del dinero, el gobierno holandés aprovechó, de todas
maneras, ese préstamo para sostener su capacidad militar en
Indonesia.198
Estados Unidos presionó a los Países Bajos, a los que concedió,
por medio del Plan Marshall, 400 millones de dólares para que
reconocieran la independencia de Indonesia. Su objetivo era abrir un
nuevo campo de inversiones y de comercio para sus empresas. El 27
de diciembre de 1949 se firmó la transferencia de soberanía. Indonesia
se convirtió en una república y el nacionalista Sukarno fue elegido
presidente. Este se empeñó en el mantenimiento de un equilibrio entre
las diferentes facciones del país, con el poder personal como objetivo.
Después de las primeras elecciones, en 1955, para asentar su
legitimidad, Sukarno decidió aceptar la colaboración del Partido
Comunista (PKI), que había logrado el 16 % de los votos. El suyo, el
PNI, obtuvo el 25 %.

La política nacionalista de Sukarno, que abandonó el


Banco Mundial y el FMI

En el plano exterior, Sukarno se dedicó hábilmente a utilizar a los dos


bloques de la Guerra Fría y logró, aquí también, mantener un equilibrio
hasta 1963, momento en el que Estados Unidos, exasperado por la
ayuda de la URSS a Indonesia, le exigió de forma explícita que eligiera
su campo. El FMI actuó entonces de intermediario y propuso una
ayuda financiera estrictamente condicionada a una cooperación
estrecha. En marzo de 1963 se iniciaron las negociaciones de los
préstamos con Estados Unidos, el FMI y países miembros de la OCDE,
pero todo se alteró en septiembre

198. Véase Bruce Rich, ob. cit.


de ese año cuando los británicos decidieron, sin consultar, la pro-
clamación de la Federación de Malasia. Sukarno vio en esto una
maniobra de desestabilización y respondió nacionalizando las
empresas británicas, lo que ocasionó la anulación de los acuerdos
alcanzados con el FMI. A pesar de todo, la ONU avaló la creación de
Malasia, y Sukarno, al no tener un fallo favorable, se retiró de la ONU
en 1965.
Eso ocurría en el apogeo de la Guerra Fría y Sukarno nacionalizó
todas las empresas privadas extranjeras (salvo las compañías
petroleras). Indonesia abandonó el Banco Mundial y el FMI en agosto
de 1965 y el gobierno decidió conducir el país de manera
independiente. Fue en ese momento cuando intervino el general
Mohamed Suharto, el 30 de septiembre de 1965, al frente del ejército y
con el apoyo estadounidense. Lanzó una represión masiva contra los
partidos de izquierda, en particular contra el PKI: entre quinientos mil y
un millón de civiles fueron asesinados por la sola razón de pertenecer
al PKI o simpatizar con él. En marzo de 1966, Suharto consiguió que
Sukarno le transfiriera oficialmente el poder. Seis días más tarde, el
gobierno de Estados Unidos anunció la apertura de una línea de cré-
ditos a Indonesia por un monto de 8,2 millones de USD para que
pudiera comprar arroz estadounidense.199 El 13 de abril de 1966,
Indonesia volvía al Banco Mundial.200 Siempre en 1966, Lyndon B.
Johnson, presidente de Estados Unidos, se desplazó para visitar sus
tropas en Vietnam, e insistió, en uno de sus discursos, sobre el modelo
indonesio.201
Ese modelo, el “Nuevo Orden” de la era Suharto, recurría
regularmente al terror y a la eliminación física y, de hecho, se alineaba
con la política estadounidense.

199. Véase Cheryl Payer (1974). The Debt Trap..., ed. cit.

200. Véase Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1.


201. ARTE, Les mercredis de l’histoire: Massacre en Indonésie (Los miércoles de la historia:
Masacre en Indonesia). Australia, Francia, Thirteen WNET New York, Arte Francia, YLE TV2
Documentales Australian Film Finance Corporation, Hilton Corde- ll/Vagabond films production, BFC
Productions, c. 2001.
El Banco Mundial y la dictadura de Suharto

Cuando Robert McNamara asumió la presidencia del Banco, en abril


de 1968, comprobó que Indonesia (aparte de la China de Mao) era el
único país muy poblado con el que la institución no mantenía una
relación importante. Había que recuperar el tiempo perdido y su primer
desplazamiento como presidente del Banco Mundial fue a Indonesia,
en junio de ese mismo año. No estuvo desorientado: el dictador
Suharto estaba rodeado de economistas formados en Estados Unidos
gracias a la Fundación Ford.202
Las relaciones entre ambos eran idílicas: “McNamara y el
presidente Suharto se admiraban recíprocamente”;203 “Cuando en las
discusiones políticas entraban en lo cotidiano, se comportaban como
un par de viejos compañeros”;204 “Para el presidente, Indonesia era la
joya de la corona de las operaciones del Banco”.205
Además, los historiadores del Banco admiten que “el presidente
Suharto (que ocupaba el cargo desde 1967) era un general, y su
gobierno era en buena parte un gobierno de generales, la mayor parte
de los cuales eran corruptos”.206 Indonesia recuperó oficialmente su
puesto en el FMI en febrero de 1967, y la recompensa no se hizo
esperar: los países occidentales acordaron de inmediato una ayuda de
174 millones de USD con la finalidad de resolver la crisis indonesia.
Después, a principios de los años setenta, las buenas relaciones entre
Indonesia, Estados Unidos y las IFI se manifestaron en una fuerte
reducción de la deuda.
En efecto, a finales de 1966, Indonesia tenía que pagar 534
millones de USD por el servicio de la deuda (capital, intereses

202. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, pp. 467-471.


203. Ibídem, p. 469.
204. Ibídem, p. 470.
205. Ibídem, p. 493.
206. Ibídem, p. 469.
y atrasos), lo que representaba el 69 % de los beneficios estimados por
exportaciones. Sin una reestructuración, el efecto de la ayuda
financiera resultaría anulado por el servicio de la deuda. Los países
acreedores occidentales aceptaron una mo- ratoria,207 hasta 1971, del
reembolso del principal y los intereses de la deuda a largo plazo
contraída antes de 1966. Pero como los efectos de una moratoria son
temporales, en 1971 había que reanudar los pagos. En consecuencia,
los acreedores firmaron el acuerdo más favorable jamás concedido
hasta esa época a un país del Tercer Mundo: 208 la deuda anterior a
1966 (contraída por el gobierno de Sukarno) podía ser devuelta en
treinta anualidades a lo largo de un período escalonado entre 1970 y
1999. Los acreedores aceptaron que los reembolsos que debía
efectuar Indonesia no superaran el 6 % de los ingresos por
exportaciones.209 La operación significaba la anulación del 50 % de la
deuda.210
Reducción de la deuda, y también complacencia culposa ante la
corrupción. Cuando el Banco volvió en tropel a Indonesia para apoyar
la dictadura militar, sus representantes eran conscientes de la amplitud
de la corrupción. Pero McNamara y el enorme staffdel Banco que se
instaló de forma permanente en Yakarta211 decidieron no hacer de esto
un motivo de ruptura, o sea, fueron claramente cómplices.
El apoderado del Banco, Bernard Bell, volvió sobre la cuestión de
los enormes desvíos de fondos debidos a la corrupción en

207. Más de la mitad de la deuda indonesia había sido contraída con la URSS, y acordando una
moratoria sobre su deuda, los acreedores occidentales salían como garantes del reembolso de la
deuda soviética. A fin de evitar cualquier flujo de capitales hacia la URSS, se acordó ese régimen de
favor con la condición de que los soviéticos hicieran otro tanto. Estos aceptaron, porque temían que
en caso de negativa no hubiera ningún reembolso.

208. Ese nuevo contrato incluía la cláusula de nación más favorecida, que implicaba reembolsar la
deuda soviética a un ritmo más rápido.

209.www.infid.be/Statement-Debt-Swap-Germany.pdf
rium_110105.htm
211. “Un equipo en el lugar anormalmente reforzado”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 495.
el más alto nivel gubernamental. El 11 de febrero de 1972, describió a
McNamara un estado de corrupción “inaceptable para una parte de la
población, es verdad que limitada, pero potencialmente importante”. Y
eso solo era el principio. En efecto, el Informe global de la corrupción 2004
de Transparency International revelaba el desvío por Suharto y su
camarilla de entre 15 000 y 35 000 millones de USD. El mismo Banco
Mundial alimentaba la corrupción. En uno de sus propios informes se
hace mención de que del 20 al 30 % de los presupuestos relacionados
con el fondo de desarrollo se desviaban.212 El Banco prosiguió con sus
préstamos sabiendo perfectamente que eran objeto de desfalcos.

El affaire Pertamina

En los años setenta, los ingresos petroleros se multiplicaron, los


desvíos en provecho de los militares corruptos también. Y en 1975,
estalló una grave crisis entre Estados Unidos e Indonesia, que no tuvo
nada que ver con la anexión e invasión de Timor Oriental.
Los generales indonesios habían desarrollado mucho la empresa
pública petrolera Pertamina, a tal punto que, en febrero de 1975, había
llegado a ser la mayor empresa asiática (exceptuando la de Japón). El
complejo Pertamina no solo extraía y refinaba el hidrocarburo; también
poseía una cadena de hoteles y una flota de petroleros. Pertamina
mejoró la infraestructura portuaria del país y construyó hospitales y
carreteras. Esa empresa pública tenía actividades en el ámbito de los
seguros, con oficinas en Hong Kong, Los Ángeles, Singapur, Tokio.
Desempeñó un papel fundamental en una estrategia de
industrialización por sustitución de importaciones, que a Estados
Unidos primero y después al Banco Mundial les gustaba cada vez
menos.

212. Banco Mundial (agosto de 1997). “Summary of RSI Staff Views Regarding the Problems of
‘leakage’ from the World Bank Project Budget”.
Para hablar claro, Pertamina entorpecía el desarrollo de las
grandes empresas petroleras estadounidenses. En consecuencia, para
Estados Unidos, la cuestión era debilitar Pertamina, o aún mejor
desmantelarla. Presionado, Suharto obedeció en el verano de 1975.
McNamara le escribió entonces: “Aplaudo el enfoque global y
sistemático que usted adoptó para restablecer las prioridades que se
imponían”.213 En compensación, agregó que haría que el Banco
Mundial aumentara sus préstamos.
Fue tan solo el 15 de mayo de 1979, con ocasión de su última visita
a Indonesia, cuando McNamara, en privado, perdió los estribos:
“También era necesario poner el acento sobre la reducción de la
corrupción. Se hablaba mucho de esto fuera de Indonesia y el mundo
tenía la impresión, con razón o sin razón, de que esa corrupción era
quizás mucho mayor que en cualquier otro país... Era como un cáncer
que devoraba la sociedad”.214
De todos modos, aún a finales de los años ochenta, el Banco
Mundial seguía apoyando la Indonesia de Suharto, a tal punto que en
esos momentos le concedió un préstamo sin respetar (mejor dicho
imponer) las condiciones habituales. Del mismo modo, el Banco estaba
tan pendiente de mantener buenas relaciones con China, que ¡ni
siquiera se distanció después de la represión de la primavera china de
1989!215

El silencio del Banco


sobre la anexión de Timor Oriental

Treinta años después de la invasión de Timor por Indonesia, algunos


archivos de Estados Unidos se hicieron públicos. En ellos se establecía
sin discusión posible lo que se pensaba desde

213. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 491.


214. Extracto de Memorando, Jean Baneta, “Meeting with President Suharto, 15th may 1979”, 22 de
mayo de 1979. “El otro país podría ser el Zaire”, escriben los historiadores del Banco Mundial, p. 492.

215. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 538.


hacía tiempo: Indonesia invadió Timor Oriental, en diciembre de 1975,
con la complicidad de los gobiernos estadounidense, británico y
australiano. Timor sufriría veinticuatro años de ocupación ilegal y de
violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Según dichos
documentos, el Departamento de Estado desde marzo de 1975,
dirigido en ese entonces por Henry Kissinger, advertido de los
preparativos indonesios, había estimado que Estados Unidos “tiene
intereses considerables en Indonesia pero ninguno en Timor”. Puesto
al corriente de las operaciones especiales previas a la invasión, el
propio Kissinger espetó a sus colaboradores: “¿Puedo suponer que
realmente vais a cerrar la boca sobre este tema?”. Lo que temía era
que el Congreso decretara un embargo de los cargamentos de armas
para Indonesia, aliada de Washington en la Guerra Fría.216
Se entiende así por qué, en ese momento, el Banco Mundial no
hizo ninguna mención, no emitió ninguna crítica sobre la invasión y la
anexión de Timor Oriental. La sumisión a los intereses de Estados
Unidos y sus aliados, el Reino Unido y Australia, y la complicidad con
las dictaduras son constantes en el comportamiento del Banco.
Sin embargo, desde el comienzo de la invasión, la Asamblea
General de las Naciones Unidas condenó, el 12 de diciembre de 1975,
la acción de las fuerzas armadas indonesias y exigió “el cese de la
violación de la integridad territorial del Timor portugués [...] y permitir al
pueblo del territorio ejercer libremente su derechos a la
autodeterminación y a la independencia” (A/Res. 3485 (XXX) del 12 de
diciembre de 1975). Eso será recordado en 1995 por la Corte
Internacional de Justicia en su sentencia del 20 de junio de 1995
relativa a esa situación (CIJ, caso relativo a Timor Oriental (Portugal
contra Australia), fallo del 30 de junio de 1995 (dipublico.org).

Disponible en https://bit.ly/3IKSALJ
Hay que señalar que a partir de 2002, cuando el pueblo de Timor
oriental accedió finalmente a la independencia, el Banco Mundial se
volcó sobre el nuevo Estado, consiguiendo imponerse como la
institución que coordinaba la mayor parte de las donaciones
provenientes de la comunidad internacional. Hemos dedicado un
recuadro a ese tema al final de este capítulo.

El apoyo del Banco Mundial al programa de


transmigración217

El Banco Mundial colaboró activamente en el siniestro proyecto de


transmigración, alguna de cuyas facetas constituyeron crímenes contra
la humanidad. Sucedió el desplazamiento —en ciertos casos forzoso—
de millones de personas de las islas de Java y Sumatra hacia otras
islas del archipiélago y la desposesión de los indígenas, quienes vivían
en esas islas, de sus tierras.
El Banco, sobre todo durante los quince años del período dorado
del programa (1974-1989), fue su principal fuente de financiación
externa. Los historiadores reconocen esta responsabilidad del Banco:
“A mediados y a finales de los años setenta, el Banco apoyó y prestó
asistencia al controvertido programa que consiste en el desplazamiento
oficial y subvencionado de las familias dejava hacia otras islas”. 218 Esa
colaboración no se limitó solamente a un apoyo financiero y técnico.
También aportó su apoyo político al proyecto.
Entre 1950 y 1974, el número de desplazados en el marco de la
transmigración llegó a unas 664 000 personas. Pero, a partir de 1974,
con el apoyo del Banco Mundial, son millones los habitantes
desplazados. El Banco Mundia l contribuyó directamente

217. Esta parte se inspira en gran medida en la memoria de licenciatura de Alice Mi- nette
“Anthropologie d’un malentendu. Analyse du projet de développement ‘Transmigraron’ en Indonésie et
de ses conséquences sur les íles périphériques de l’archipel en général, et sur la Papouasie
Occidentale en particulier”, Universidad de Lieja. Ver también Damien Millet y Eric Toussaint, ob. cit.,
cap. 3.
218. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 489 (ver en la nota 60 la referencia a una decisión del
Board sobre este tema en enero de 1979).
a esos desplazamientos y reinstalaciones, y sus préstamos permitieron
por una parte cubrir, en su casi totalidad, las migraciones “oficiales” de
2,3 millones de personas, y por otra parte “facilitar” la reinstalación de
unos 2 millones de transmigrantes “espontáneos”.
Aunque el Banco Mundial calificara la transmigración como “el
programa de reinstalación voluntaria más grande del mundo”, muy
pronto se vio que el programa también servía para desembarazar a
Java de habitantes indeseables. La utilización del término voluntaria por
el Banco Mundial es significativo: al insistir en el carácter voluntario de
esas reinstalaciones, se borra el aspecto político de esa práctica y se
exonera de responsabilidad a Indonesia, así como de su propia
responsabilidad, con respecto a las violaciones que acompañaron esos
desplazamientos. Así, en las principales ciudades javanesas, los “no
conformistas”, los viejos, los enfermos (incluidos los leprosos), los
mendigos y los vagabundos se vieron forzados a optar entre
desaparecer en el campo (donde tenían pocas posibilidades de
sobrevivir), o bien sumarse a la transmigración. De noche, se los
cargaba en camiones del ejército y eran llevados a los “campos de
tránsito”, donde los formaban con vistas a su reinstalación.219 El
matrimonio era un criterio obligado de selección: las autoridades
organizaban matrimonios forzados entre las personas solteras antes de
la partida. Señalemos que el Banco Mundial participó muchísimo en las
misiones de reclutamiento de la gente sin techo y de prisioneros
políticos con el objetivo de enviarlos a los sitios de transmigración lo
más lejanos posibles y los menos aceptables.
Los proyectos relacionados con la transmigración que contaron con
más apoyo de esa institución fueron aquellos en los cuales intervenían
directamente firmas privadas nacionales o extranjeras, capaces de
alimentar el comercio exterior y de atraer

219. Uno de esos campos era un islote en el mar frente a Java, del que era imposible escapar, y
donde a los “indeseables” se les inculcaban las técnicas de la agricultura y la ideología del Estado.
inversiones transnacionales más ambiciosas (en particular, proyectos
de plantaciones industriales).
La explotación extranjera desenfrenada de los recursos de las islas
exteriores se efectuó en beneficio del gobierno central y de las firmas
explotadoras, pero con gran perjuicio de la población local, una gran
parte de cuyo hábitat y de sus medios de subsistencia fueron
destruidos para siempre. Las tierras de las islas periféricas se
consideraban “vacías”, ya que los indígenas que en ellas vivían desde
tiempo inmemorial no tenían títulos de propiedad. Esas tierras se
declaraban entonces “al servicio del Estado” y se confiscaban a la
fuerza, la mayoría de las veces sin compensaciones. El Banco Mundial
también apoyó al gobierno en sus actos de expropiación de las tierras
pertenecientes a los indígenas, aunque nunca lo confesó oficialmente.
La transmigración se quedó con los terrenos no reservados a las
concesiones forestales, cuya característica común era la de ser muy
poco productivos. Porque a los agentes del gobierno encargados de
señalar los terrenos a desbrozar poco les importaba que esos lugares
fueran o no cultivables. Ellos debían señalar, en un mapa, la
información relativa del acceso a los sitios, de la superficie a
desmontar y de la cantidad de familias que en ellos se podían instalar.
La selva —recurso vital de la población autóctona en todos los
aspectos— fue desapareciendo poco a poco por la acción, por una
parte, de las empresas de explotación forestal y de plantaciones
comerciales y, por otra parte, de los equipos gubernamentales
encargados de desbrozar áreas destinadas a la agricultura y a la
instalación de los migrantes. Por otra parte, las empresas mineras
(véase el caso de la compañía minera estadounidense Freeport
McMoran)220 reducían a polvo las montañas y vertían cotidianamente
en los cursos de agua toneladas de residuos minerales,
contaminándolos sin remedio. Como los ríos constituían la única fuente
de agua de los nativos, la contaminación provocó grandes catástrofes
sanitarias. La extracción

220. Damien Millet y Eric Toussaint, ob. cit., pp. 103-104.


de petróleo a lo largo de las costas también causó un grave perjuicio a
la fauna y la flora marinas, otras fuentes de alimentación de la
población indígena.
Los verdaderos responsables son los que concibieron, hicieron
ejecutar y financiaron el proyecto. Son, en primer lugar, el gobierno
indonesio y las instituciones internacionales (y en primerísimo lugar el
Banco Mundial), pero también algunos gobiernos occidentales (Estados
Unidos, el Reino Unido, Alemania, Israel...) y las empresas nacionales
y extranjeras implicadas en la realización concreta del proyecto. Tanto
el desarrollo y la proliferación de las explotaciones intensivas de los
recursos naturales como el crecimiento acelerado de las áreas destina-
das a los cultivos comerciales fueron el resultado de los programas
financiados por los préstamos internacionales. Y esos préstamos
siempre han estado condicionados a la apertura de los mercados en
todos los niveles —eliminación de las barreras aduaneras, atracción de
los capitales extranjeros, prioridad a los monocultivos de exportación,
liberalización y privatización de los sectores de distribución de bienes y
servicios, etcétera.
A finales de los años ochenta arreciaron las críticas, numerosas y
virulentas, tanto en el interior como en el exterior del archipiélago,
acusando al Banco Mundial de participar en un proyecto de dominación
geopolítica que multiplicaba los atropellos sociales y ecológicos y no
respetaba los derechos humanos en sus procedimientos.221 En efecto,
el Banco Mundial había tenido un papel protagónico en un proyecto
cuyas consecuencias fueron nefastas e irreversibles: control de la
población nativa de las islas exteriores y violación de su derecho de
propiedad del

221. Entre las críticas hechas al Banco sobre los daños y el no respeto de los derechos humanos
causados por su apoyo a las acciones del gobierno en Papúa Occidental, las más conocidas son la
carta dirigida en 1984 al presidente del Banco, A. W. Clausen, por el Minority Rights Group (Nueva
York); la condena del World Council of Indige- nous People en su reunión regional de 1984; una
petición dirigida al Inter-Govern- mental Group of Indonesia en 1984-1985 por el Australian Council for
Overseas Aid y numerosas asociaciones de defensa de los derechos de los indígenas. Estas
denuncias no fueron tenidas en cuenta ni por el gobierno indonesio ni por el Banco, que mantuvo su
apoyo a las violaciones de los derechos de los indígenas de Papúa.
suelo; coste exorbitante de los desplazamientos (7000 dólares por
familia, según estimaciones del propio Banco)222 considerando los
resultados, porque según un estudio del Banco, de 1986, el 50 % de
las familias desplazadas vivía por debajo del nivel de pobreza y el 20
% por debajo del nivel de subsistencia; los problemas de densidad de
población persistían en Java y se produjo la deforestación masiva de
las islas exteriores.
El Banco Mundial, acusado de todos lados, decidió cesar la
financiación destinada a la instalación de nuevos sitios de transmi-
gración y a la cobertura del traslado de los transmigrantes. Concentró
sus préstamos, de todos modos, en el reforzamiento de las aldeas ya
existentes223 y en el mantenimiento de los cultivos comerciales, o sea,
que abandonó solo muy parcialmente su participación en el programa.
Por supuesto, el Banco desmintió todas las alegaciones formuladas
por los observadores críticos, y decidió, en 1994, realizar un estudio de
evaluación interna224 de los proyectos financiados por la institución, con
el fin de determinar sus eventuales responsabilidades. En dicho
informe, el Banco Mundial admite una parte mínima de
responsabilidades: que el proyecto de Sumatra “tuvo efectos negativos
y probablemente irreversibles” sobre la población kubu, pueblo nómada
cuya supervivencia se basa en el cultivo en barbecho, la caza y la
recolección en la selva. La auditoría pone en evidencia que “aunque la
existencia de los kubus en las zonas del proyecto se conocía desde la
planificación del proyecto, se efectuaron pocos esfuerzos para evitar
los problemas”.

222. Banco Mundial, “Indonesia Transmigration Sector Review”, citado en Bruce Rich, ob. cit.

223. Este refuerzo, llamado “Second Stage Development”, consistía en la mejora de las
infraestructuras y las condiciones generales de vida en las aldeas de transmigrantes, así como en la
rehabilitación de los lugares en los que hubo una tasa muy grande de deserción de transmigrantes.

224. “Indonesia Transmigration Program: a review of five Bank-supported projects”, (1994); “Impact
Evaluation Report: Transmigration I, Transmigration II, Transmigration III” (1994).
Los préstamos del Banco Mundial para el programa de
transmigración se ajustan exactamente a la constitución de una deuda
odiosa: fueron contraídos por un régimen despótico que pudo
emplearlos para fines represivos; no se usaron para servir al bienestar
de la población. En consecuencia: esa deuda es nula y sin valor; debe
ser cancelada. Pero sería insuficiente quedarse en eso. Como se ha
visto, el proyecto de transmigración que el Banco Mundial apoyó
implicó el desplazamiento forzoso de algunas poblaciones. El Banco no
puede afirmar simplemente que no lo sabía. También fue cómplice de
la violación de los derechos de los pueblos indígenas que habitaban
las zonas colonizadas por dicho proyecto. Esos actos tan graves no
pueden quedar impunes.

La crisis de 1997-1998 en Indonesia y sus consecuencias

A partir de los años ochenta y sobre todo en la primera mitad de los


años noventa, el Banco Mundial y el FMI lograron que el gobierno
indonesio liberara la entrada y salida de capitales. Finalmente, esto
puso a Indonesia (lo mismo que a Filipinas, Tailandia, Malasia y Corea
del Sur) a merced de la especulación internacional.
En el informe anual del FMI del año 1997, se puede leer los elogios
que la institución hace de las autoridades indonesias: “Los
administradores han felicitado a las autoridades por los resultados
económicos de Indonesia en el curso de los últimos años, en particular
la reducción apreciable de la pobreza y la mejora de numerosos
indicadores sociales”.225 Más adelante, los administradores del FMI
alaban a las autoridades indonesias por “la importancia acordada al
mantenimiento de la libre circulación de capitales”,226 aunque, un poco
más adelante,

225. FMI (1997). Informe anual 1997, p. 90.

226. Ibídem, p. 91.


ellos mismos señalan los peligros: “La fuerte entrada de capitales ha
planteado importantes desafíos para los poderes públicos”. Prosiguen
su análisis expresando su felicitación a las autoridades, dando a
entender que estas están en condiciones de controlar la situación: “La
flexibilidad con la que las autoridades han adaptado la dosificación de
medidas económicas en función de la evolución de la situación ha sido
uno de los ingredientes de su éxito y constituye una baza esencial para
hacer frente a esos desafíos”.
En 1997, una gigantesca crisis económica y financiera asoló el
sureste asiático. Iniciada en Tailandia en febrero de ese año, se
extendió en el mes de julio a Malasia, Indonesia y Filipinas. Esos cuatro
países, que habían sido citados por el FMI, el Banco Mundial y los
bancos privados como modelos a seguir debido a su amplio grado de
apertura al mercado mundial, a su débil tasa de inflación y a su elevada
tasa de crecimiento, fueron incapaces de resistir los ataques
especulativos. Entre el 2 de julio de 1997 y el 8 de enero de 1998, la
rupia indonesia se devaluó un 229 % con respecto al USD
Después de haber sido lisonjeadas por el Banco Mundial y el FMI,
las autoridades indonesias fueron duramente criticadas por haber
dejado demasiado poder en manos del Estado; un Estado que, por lo
demás, habría aceptado, por error, que las instituciones financieras e
industriales privadas se endeudaran y especularan sin medida.
La crisis del sureste asiático de 1997 golpeó con dureza a
Indonesia. En el lapso de menos de un año, los capitales extranjeros
abandonaron el país y se produjo un desempleo masivo. A finales de
1998, según los datos del gobierno, el 50 % de la población vivía bajo
el umbral de pobreza, estimado en Indonesia en 0,55 dólares por día
en las ciudades y 0,40 dólares en el campo.
El FMI impuso medidas de “choque” para resolver la crisis de 1997
que, en realidad, agravaron la situación, ya que provocaron la quiebra
de la mayor parte del sector bancario y de muchos
empresarios. El FMI y el Banco Mundial presionaron al gobierno para
que convirtiera la deuda privada de los bancos en deuda pública. La
deuda pública indonesia, que representaba el 23 % del producto
interno bruto (PIB) antes de la crisis, literalmente explotó a
consecuencia de las políticas impuestas por el FMI y el Banco Mundial,
llegando en el año 2000 al 93 % del PIB.
Por otra parte, los salarios reales se hundieron: aunque habían
tenido un aumento del 46 % entre 1990 y 1996, perdieron el 25,1 % de
su valor en el año 1998.
La población, que había sufrido el efecto de esas medidas,
comenzó a protestar con energía. El 5 de mayo de 1998, en el marco
de los acuerdos firmados con el FMI, Suharto eliminó las subvenciones
a los productos básicos, de manera que los precios del combustible
para uso doméstico, de la electricidad y de la gasolina aumentaron un
70 %. Eso amplificó la inmensa movilización popular que había
comenzado unos meses antes. Quince días más tarde, abandonado
por Washington y denunciado por el pueblo, Suharto tuvo que
abandonar el poder, después de 32 años de régimen dictatorial.
La mayor parte del presupuesto del Estado se dedicó al pago de la
deuda. En 1999 y 2000, el 50 % y el 40 %, respectivamente, se
destinaron al pago de la deuda.
Después del drama provocado por el tsunami, que ocasionó la
muerte de 150 000 personas en la provincia indonesia de Aceh, el
Banco Mundial y los gobiernos de los países acreedores afirmaron que
darían pruebas de generosidad. La realidad fue muy diferente: la
ayuda, muy mediatizada al principio, se proporcionó de manera caótica
y efímera. Mientras que amagaban con ofrecer los medios financieros
para la reconstrucción, los acreedores agrupados en el Club de París
(que, por cierto, dirigen el FMI y el Banco Mundial) decidieron añadir
los intereses por atrasos sobre la parte del servicio de la deuda que no
se pagó en el año 2005.227 La moratoria acordada por el Club de

http://www.clubdeparis.org
París no fue más que un simulacro de generosidad, porque los
gobiernos que la aceptasen harían pagar a sus pueblos hasta el último
céntimo. El gobierno indonesio, sometido a la presión de los
acreedores, impuso un fuerte aumento (del 29 %) en el precio del
combustible el 1.° de marzo de 2005, lo que provocó un profundo
descontento popular. Los ingresos fiscales resultantes de ese aumento
se destinaron principalmente a cubrir el déficit presupuestario y al pago
de la deuda.228

Conclusión

El pueblo indonesio se vio despojado, con el golpe de Estado militar de


1965, de la posibilidad de determinar por sí mismo su futuro. Sin
embargo, Indonesia había comenzado a afirmarse en el escenario
internacional con la Conferencia de Bandung de 1955. La amenaza de
ver a uno de los países más poblados del planeta desempeñar un
papel clave en la instauración de un nuevo orden mundial fue lo que
llevó a Estados Unidos, y a las instituciones de Bretton Woods, a
apoyar activamente la dictadura de Suharto.
Las decisiones de esas instituciones fueron determinadas por
factores políticos y geoestratégicos. Su apoyo financiero permitió a
Suharto poner en práctica políticas que violaban los derechos
humanos. El dictador servía a los intereses de las grandes potencias
occidentales en la región y permitió a las sociedades transnacionales
de los países industrializados expoliar sin frenos los recursos naturales
de su país. El Banco Mundial y el FMI fueron cómplices activos de
esas políticas. La clase dominante local apoyó a Suharto y no intentó
invertir en el desarrollo del país. Prefirió hacerse cómplice de la
depredación de los recursos naturales de Indonesia por las
transnacionales.
A partir de la crisis de 1997, las medidas impuestas por el FMI
agravaron la situación económica y provocaron un fuerte

228. Financial Times, 1.° de marzo de 2005.


aumento de la deuda pública interna y externa. El balance histórico de
la intervención del FMI y del Banco Mundial en Indonesia es un
desastre. En consecuencia, la deuda que el país tiene con esas
instituciones debe ser anulada en su totalidad. Más aún, el Banco
Mundial y el FMI tendrían que rendir cuentas ante la justicia por su
complicidad con el régimen de Suharto y por proyectos como el de la
transmigración, que constituyen, en muchos aspectos, crímenes contra
la humanidad.
Las deudas bilaterales fueron contraídas con países que
mantuvieron directamente la dictadura de Suharto, y por ello también
deben ser anuladas, así como las contraídas con empresas privadas
extranjeras que participaron en la corrupción del régimen indonesio, en
el saqueo de sus recursos naturales y en la explotación de sus
trabajadores. El balance financiero del endeudamiento de Indonesia es
totalmente negativo en términos de desarrollo humano.
Entre 1970 y 2020, la deuda externa pública de Indonesia se
multiplicó por 93,9.229 En esos 50 años, el total de reembolsos de la
deuda representaban 19,9 veces el monto del stock de la deuda en su
comienzo. A excepción del año 1998, Indonesia reembolsó más de lo
que recibió en forma de préstamos entre 1985 y 2004. La transferencia
neta de ese período fue de -45 800 millones de USD.
Y esa es la prueba irrefutable de que el sistema de endeudamiento
es un mecanismo diabólico de extracción de las riquezas de un país.

229. Cálculos del autor sobre la base de Banco Mundial (2020). International Debt Statistics.
El Banco Mundial mantuvo en la pobreza a Timor Oriental
Situado a 500 km de las costas australianas, Timor Oriental accedió a la
independencia en mayo de 2002, después de varias décadas de lucha por su
liberación. En 2003, cuando lo visité invitado por las autoridades timorenses,
el país contaba con un poco más de 800 000 habitantes; en 2021, ya cuenta
con 1,3 millones, de los cuales más del 60 % son menores de 16 años. En
2003, dos de cada cinco timorenses vivía con menos de 0,55 USD por día. Las
tres cuartas partes de la población no tenía acceso a la electricidad y la mitad
no tenía agua potable. En 2021, 19 años después de la independencia, la
situación realmente no mejoró: 46 % de los niños y niñas de menos de 5 años
tiene problemas de malnutición, el 50 % de la población vive sin un servicio de
saneamiento de aguas residuales.230
Antigua colonia portuguesa hasta 1975, Timor Oriental fue anexado por
Indonesia durante la dictadura de Suharto. La lucha por su liberación tuvo

momentos muy fuertes en los años setenta, al final del régimen portugués, y
en 1998-1999, después del derrocamiento de Suharto por el pueblo indonesio.
Señalemos que la Revolución de los Claveles en 1974, en Portugal, llevó a la
independencia de las colonias portuguesas: Guinea-Bissau, Cabo Verde,
Angola y Mozambique.
El principal movimiento de liberación timorense, el FRETILIN, que recurrió
a la lucha armada durante cerca de treinta años, disponía en 2002 de una
cómoda mayoría en el parlamento. El presidente de la República Xanana
Gusmao era una figura histórica de ese movimiento. La lucha por la liberación,
después de la caída de Suharto, costó la vida a más de 100 000 timorenses. A
partir de 1999, luego de un referéndum durante el cual la población timorense
eligió la independencia por una mayoría aplastante, el país fue puesto bajo la
administración de la ONU.

230. https://datosmacro.expansion.com/paises/timor-
oriental/. “Direction générale du Trésor de la France, Situation économique-Timor Oriental”,
publicado el 4 de marzo de 2021. Disponible en
El país tenía una economía muy pobre, poco diversificada, sin industrias.
La actividad principal estaba constituida por la agricultura (más de 75 % de la
población era rural). Aparte del café destinado a la exportación, lo esencial de
la producción agrícola satisfacía la demanda interior, lo que, por supuesto,
constituía una ventaja. El reto de cualquier política económica dirigida hacia el
mejoramiento de las condiciones de vida de la población consistía en tener en
cuenta la realidad de esa agricultura local. Sin embargo, el petróleo y el gas se
convirtieron, después de la independencia, en el motor de la economía de
Timor Oriental. En alta mar, donde las aguas territoriales australianas y
timorenes se unen, se encuentran importantes reservas de petróleo y de gas.
Unos poderosos intereses financieros y económicos australianos consiguieron
hacerse con una gran parte del pastel petrolero en la época de la dictadura de
Suharto. Cuando Timor fue independiente y quizo renegociar los acuerdos
para obtener la parte que le correspondía por derecho, Australia se negó. Las
autoridades timorenses pensaron en hacer una apelación ante la Tribunal
Internacional de Justicia, pero al final renunciaron por temor a las represalías
económicas australianas. Finalmente, hubo un acuerdo con Australia y las
autoridades timorenses concedieron, a la empresa estadounidense
ConocoPhilipps, la explotación del principal campo petrolero marítimo. El país
se volvió del todo dependiente de la renta petrolera. En 2020, los ingresos por
los hidrocarburos representaban el 76 % de la recaudación del Estado y el 99
% de la recaudación en divisas.231 Y eso es un nivel de dependencia extrema.

Un gobierno que al comienzo, en 2003, no quería endeudar al


país
Era una muy buena noticia, el nuevo Estado nacía sin deudas y el gobier no, al
principio, tomó la sabia decisión de rechazar el endeudamiento. En esas
circunstancias fui invitado a un encuentro con las autoridades del país.
Cuando llegué a Timor Oriental en marzo de 2003, el gobierno solamente
aceptaba donaciones de la comunidad internacional. El Banco Mundial se
sentía frustrado ya que había desembarcado en el país con un plan de
endeudamiento. Así que el Banco tuvo que adoptar una

231. Ídem.
nueva estrategia para conseguir convencer a las autoridades que debían
aplicar el Consenso de Washington. También logró imponerse como ins-
titución que coordinaba la mayor parte de las donaciones provenientes de la
comunidad internacional. Pero el Banco Mundial se quedaba con el 2 % de
cada una de las donaciones. Eso era un verdadero escándalo. Se aprovechaba
de su función de intermediario para obtener de las autoridades timorenses la
aceptación de la aplicación de una política neoliberal: abandono de aranceles
(en detrimento de la agricultura local, especialmente en la producción de
arroz), imposición de una política de recuperación de costes (derechos de
inscripción elevados en la enseñanza superior y universitaria, atención médica
pagada), privatización de la gestión del sector eléctrico e instalación de
contadores eléctrico con prepago...
Y hay que agregar otro fenómeno muy grave: solo una parte minoritaria
de cada donación (entre el 10 y el 20 %) alcanzaba realmente la economía
local. En efecto, el Banco Mundial logró que la mayor parte fuera gastada
en el exterior de Timor, ya sea bajo la forma de remuneración de expertos
extranjeros, ya sea en la compra de bienes y de servicios en los mercados
internacionales.
De esa manera, el Banco Mundial impuso la contratación de consultores
internacionales (algunos provienen directamente del Banco Mundial) cuyos
honorarios representaban entre 15 % y 30 % de las donaciones.
CAPÍTULO 10

Las falsedades teóricas del Banco Mundial


sobre el desarrollo

El Banco Mundial pretende que para progresar, los PED deben recurrir
al endeudamiento externo y atraer las inversiones extranjeras. Ese
endeudamiento sirve principalmente para comprar bienes de
equipamiento y de consumo a los países más industrializados. Los
hechos han demostrado día tras día, durante décadas, que eso no
funciona. Los modelos, que influyeron en la visión del Banco Mundial,
conducían naturalmente a una fuerte dependencia de los PED con
respecto a los aportes externos de capitales, en general en forma de
préstamos, con la ilusión de alcanzar un nivel de desarrollo
autosostenido. Los proveedores de fondos públicos —gobiernos de los
países industrializados y el Banco Mundial, en particular—
consideraban a los préstamos como un poderoso medio de influencia
sobre los países que se endeudaban. Las acciones del Banco no se
resumen en una sucesión de errores o de malas jugadas. Al contrario,
son parte de una visión coherente, teorizada, sistematizada, que se
enseña doctamente en la mayoría de las universidades. Centenares de
libros de economía del desarrollo destilan dicha teoría. El Banco
produjo una verdadera ideología del desarrollo. Cuando los hechos la
desmienten, el Banco no la cuestiona. Al contrario, intenta deformar la
realidad para continuar protegiendo el dogma.
Durante los primeros diez años de su existencia, el Banco Mundial
generó muy pocas reflexiones sobre el tipo de política económica que
debía mantener con los países en desarrollo. Esa cuestión se explica
por varias razones: 1) porque eso no formaba parte aún de sus
prioridades, puesto que, en 1957, la mayoría de los préstamos del
Banco (52,7 %) se concedían
a países industrializados;23 2 2) porque la matriz teórica de los
economistas y dirigentes del Banco era de inspiración neoclásica,
teoría que no atribuye un lugar específico a los PED; 232 233 3) porque
hasta 1960, cuando se creó la Asociación Internacional de Desarrollo
(AID), el Banco Mundial no se había dotado de un instrumento
específico para prestar dinero a bajo interés a los países en desarrollo.
El Banco Mundial trabajó poco la teoría, pero ello no le impidió
criticar a los otros. Así, en 1949 criticó un informe de la Comisión de las
Naciones Unidas para el empleo y la economía que defendía la
inversión pública en la industria pesada de los PED. El Banco objetó
que los poderes públicos de los PED ya tenían bastantes tareas con la
realización de buenas infraestructuras, y que debían dejar la
responsabilidad de la industria pesada a la iniciativa privada local y
extranjera.234
Según Mason y Asher, historiadores del Banco Mundial, su
orientación partía del postulado de que los sectores público y privado
debían desempeñar papeles diferentes. El sector público debía
asegurar el desarrollo planificado de una infraestructura adecuada:
ferrocarril, carreteras, centrales eléctricas, instalaciones portuarias y
medios de comunicación en general. Al sector privado le correspondía
la agricultura, la industria, el comercio y los servicios personales y
financieros, puesto que se da por sentado que en todos esos ámbitos
la iniciativa privada obtiene

232. “El período durante el cual el Banco tenía una opinión sólida de la naturaleza del proceso de
desarrollo, aunque poco hizo para alcanzarlo, se extendió, aproximadamente, hasta el fin de los años
50, y coincidió con una fase de los préstamos del Banco en la que la mayoría de estos se dirigían aún
a los países desarrollados (en 1957, el 52,7 % de su financiación iba aún a estos países)”. Nicholas
Stern y Francisco Ferreira, “The World Bank as ‘intellectual actor’, 1997”, en Kapur, Lewis y Webb, ob.
cit., p. 533.

233. “Los instrumentos de análisis neoclásico se aplican en general, sin ninguna especificación, a
las cuestiones que plantea el subdesarrollo. El subdesarrollo o el bloqueo del desarrollo no son objeto
de un análisis sistemático en la teoría neoclásica”, Gérard Azoulay (2002). Les théories du
développement, Presses Universitaires de Rennes, p. 38.

234. Nicholas Stern y Francisco Ferreira, ob. cit.


mejores resultados que el sector público.235 En realidad, había que
ceder al sector privado todo lo que podía producir un beneficio. En
cambio, las infraestructuras son actividades del sector público porque
la cuestión es socializar los costes, en beneficio del sector privado. En
resumen, el Banco Mundial recomendaba, y recomienda, la
privatización de los beneficios, combinada con la socialización de los
costes de lo que no es directamente rentable.
Una visión del mundo conservadora y etnocéntrica
La visión del Banco está marcada por diversos prejuicios conservadores. En
los informes y discursos de sus primeros quince años de existencia, se refería
regularmente a regiones atrasadas y subdesarrolladas, lo que ya es todo un
programa. Sobre las causas del subdesarrollo, el Banco adoptó un enfoque
etnocéntrico. Se puede leer en el octavo informe anual del Banco: “Las
razones por las que ciertas regiones del mundo no estén tan desarrolladas son
numerosas y complejas. Muchas culturas, por ejemplo, conceden poco lugar al
progreso material y, de hecho, algunas lo consideran incompatible con unos
objetivos más deseables para la sociedad y para el individuo”.236 La falta de
deseo o de voluntad de progreso material y de modernización de la sociedad
se presenta como una de las causas del atraso. El profundo respeto de los
hindúes por las vacas resulta así un resumen que permite comprender el
retraso de la India. A propósito de África, Eugene Black, presidente del Banco,
declaró en 1961: “Aún a día de hoy, la mayoría de los más de 200 millones de
habitantes de África apenas está comenzando a formar parte de la sociedad
mundial”.237 El carácter reaccionario de la visión del Banco Mundial no ha
desaparecido del todo con el correr de los años. En el Informe sobre el
desarrollo en el mundo de 1987 se manifiesta:
En Principios de economía política (1848), John Stuart Mill evoca las ventajas que
resultan del “comercio exterior”’. Aunque haya

235. Mason y Asher, ob. cit., pp. 458-459.


236. Banco Mundial (BIRD) (1953). 8th Annual report 1952-1953, Washington D. C., p. 9.

237. Eugene Black, “Tale of Two Continents”, Ferdinand Phinizy Lectures, delivered at the University
of Georgia, April 12 and 1, 1961, en Kapur, Lewis y Webb, , ob. cit., vol. 1 p. 145. Eugene Black
presidía el Banco Mundial de 1949 a 1962.
pasado más de un siglo, sus observaciones siguen siendo tan válidas hoy como
en 1848. Hablando de las ventajas indirectas del comercio, Mill dice: “[...] un
pueblo puede estar en un estado letárgico, indolente, inculto, con todas sus
aspiraciones satisfechas, adormecido, y no puede poner en acción todas sus
fuerzas productivas por la falta de un objeto deseable. La aventura del comercio
exterior, al hacerle conocer nuevos objetos u ofrecerle la tentación de adquirir
objetos que hasta entonces no pensaba poder procurarse [...] alienta a quienes se
contentaban con un poco de comodidad y un poco de trabajo, a trabajar más duro
para satisfacer sus nuevos gustos, incluso para ahorrar y acumular capital”. 238
El retorno al poder de los neoconservadores, con Bush en el gobier no (2001-
2008), fortaleció el carácter profundamente materialista y reaccionario del
Banco. La nominación de Paul Wolfowitz, uno de los principales neocons, a la
presidencia del Banco Mundial, en el año 2005, consolidó esa orientación.

Lo que resulta sorprendente en los documentos del Banco y en la


literatura en boga en materia de desarrollo, de los años cincuenta a los
años setenta, es el espacio dedicado a la planificación del crecimiento
y del desarrollo (tanto en las economías industrializadas como en los
PED). Hasta finales de los años setenta, la presencia de la
planificación se puede atribuir a varios elementos: 1) la voluntad de
planificación surgida en el curso de la prolongada depresión de los
años 30 como respuesta al caos provocado por el laisser-faire; 2) la
necesidad de organizar la reconstrucción de Europa y Japón; 3) era el
período de los treinta gloriosos, caracterizado por un crecimiento
económico sostenido, que había que dirigir y planificar; 4) los éxitos,
comprobados o supuestos, de la planificación soviética que ejercían
una indudable atracción real hasta sobre los enemigos declarados del
llamado bloque comunista. La planificación es un tema que fue
totalmente ignorado a partir del comienzo de los años ochenta, con el
retorno de la ideología y las políticas neoliberales.

238. Banco Mundial (1986). Informe anual sobre el desarrollo en el mundo, Washington D. C., p. 4.
Otra preocupación, muy presente al principio, pero olvidada a partir
de esa década, fue la decisión tomada por una serie de países
latinoamericanos de recurrir a la sustitución de importaciones, y la
posibilidad (vista como una amenaza por la mayoría de los dirigentes
de los países más industrializados) de que otros países, de reciente
independencia, siguieran la misma vía.
Pasemos revista a varias aportaciones de economistas que tuvieron
una influencia directa sobre el Banco y dentro del mismo.

El modelo HOS (Heckscher-Ohlin-Samuelson)

La teoría de las ventajas comparativas de Ricardo fue reforzada en los


años treinta por el análisis de los economistas suecos Heckscher y
Ohlin, al cual se incorporó más tarde Samuelson (cuya síntesis se
conoce como modelo HOS). Ese modelo habla de “dotación en
factores de producción” (esos factores son: trabajo, tierra y capital) y
sostiene que todos los países tienen interés en especializarse en la
producción y la exportación de bienes que utilicen con mayor
intensidad el factor de producción más abundante en ellos —que
también es el más barato—. Gracias al libre comercio, se operará la
equiparación de la remuneración de los factores en todos los países
que lo practiquen (el factor abundante —exportado— se hace escaso y
por lo tanto se encarece; el factor escaso —importado— abunda y en
consecuencia se abarata). La especialización establecerá una
distribución óptima de los factores en un mercado mundial
homogeneizado. Según esa óptica, la búsqueda de la máxima
integración del mercado mundial sería una apuesta ganadora y
unjuego de suma positiva para todos los participantes. Diversas
investigaciones efectuadas más tarde, especialmente por Paul
Krugman,239 para verificar la pertinencia del modelo HOS, demostraron
que este no se ajusta a la realidad.

239. La verificación del predominio de los intercambios entre economías dotadas de factores
similares (intercambio de productos similares entre las economías más industrializadas) fue realizada
en los trabajos de P. Krugman y E. Helpman durante los años ochenta.
Las cinco etapas del crecimiento económico según Walt
W. Rostow

En 1960, Rostow240 enumeró cinco etapas del desarrollo en su libro Las


etapas del crecimiento económico, un manifiesto no comunista.24 Para él,
todas las sociedades se pueden clasificar según una de estas cinco
etapas y luego deben seguir ese itinerario.
La primera etapa es la sociedad tradicional, caracterizada por el
predominio de la actividad agrícola. El progreso técnico es nulo, casi
no hay crecimiento del producto y no se prevé un cambio de
mentalidad.
Luego, está la etapa previa al despegue, que ve nacer el desarrollo
de los intercambios y de las técnicas, una evolución de las
mentalidades que rompe con el fatalismo y un aumento del ahorro. Ha
sido, de hecho, la evolución de las sociedades europeas entre el siglo
XV y principios del siglo XVIII.
La tercera es la del despegue (take-oflfi), una etapa crucial que
corresponde a un salto cualitativo, con un aumento significativo del
ahorro y de la inversión, así como el paso a un crecimiento
acumulativo.242
La cuarta etapa es calificada de “marcha hacia la madurez”: el
progreso técnico se impone en todas las actividades y la producción se
diversifica.

asesor de Robert McNamara durante la guerra de Vietnam. Se encuentran en la red algunas de las
notas que remitiera a McNamara sobre la estrategia política y militar a seguir con respecto a Vietnam
del Norte y sus aliados en 1964. Una nota titulada “Dispositivo militar y señales políticas”, del 16 de
noviembre de 1964, es particularmente interesante

( http://www.mtholyoke.edu/acad/intrel/pentagon3/
doc232.htm). Es importante señalarla para enfocar la relación entre política económica y
estrategia militar.
241. Walt W. Rostow (1960). Las etapas del crecimiento económico. Un manifiesto no comunista,
Editorial Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1993 (también, Fondo de Cultura
Económica, México, 1961).

242. Señalemos que, según Rostow, Argentina ya tendría que haber alcanzado la fase de despegue
antes de 1914.
Finalmente llega la era del consumo de masas, que coincide con la
quinta y última etapa.
Según Walt W. Rostow, en el nivel del despegue, la aportación de
capitales exteriores (bajo forma de inversiones extranjeras o de crédito)
es indispensable.
Este modelo se caracteriza por un esquematismo caricaturesco.
Presenta el estado de desarrollo alcanzado por Estados Unidos
después de la Segunda Guerra Mundial a la vez como objetivo a
alcanzar y como modelo a reproducir. Asimismo, considera que el
modelo de despegue de Inglaterra, donde se sucedieron la revolución
agrícola y la revolución industrial, debe reproducirse en otras partes.
Esto significa no tener en cuenta la historia concreta vivida por los
demás países. No hay nada que demuestre que cada país tenga que
pasar por las cinco etapas descritas.

Insuficiencia del ahorro y necesidad de recurrir a la


financiación externa

Según el enfoque neoclásico, el ahorro es un requisito previo a la


inversión y es insuficiente en los PED. De donde la insuficiencia del
ahorro es un factor fundamental que explica el bloqueo del desarrollo.
Un aporte de financiación exterior es necesario. Paul Samuelson se
basa, en Economics,243 en la historia del endeudamiento de Estados
Unidos en los siglos XIX y XX para determinar cuatro etapas diferentes,
que conducen a la prosperidad: nación endeudada, joven y
emprendedora (de la guerra revolucionaria de 1776 a la guerra civil de
1865); nación endeudada madura (de 1873 a 1914); nueva nación
acreedora (de la Primera a la Segunda Guerra Mundial); nación
acreedora madura (años sesenta). Samuelson y sus émulos aplicaron
al centenar de países

243. Siempre según Rostow, Estados Unidos llegó definitivamente a la etapa del consumo de masas
justo después de la Segunda Guerra Mundial, seguido por Europa Occidental y Japón. En cuanto a la
URSS, técnicamente está preparada para alcanzarla, pero debe aplicar un ajuste previo.
que constituyen el Tercer Mundo, desde la última posguerra, el modelo
de desarrollo de Estados Unidos desde finales del siglo XVIII hasta la
Segunda Guerra Mundial, como si todos estos países tuvieran que
imitar, lisa y llanamente, la experiencia estadounidense.244
En lo que respecta a la necesidad de recurrir al aporte de capitales
extranjeros (en forma de préstamos o de inversiones), uno de los
socios de Samuelson, Paul Rosenstein-Rodan, emplea la siguiente
fórmula: “Los capitales extranjeros reforzarán la formación del capital
nacional, es decir, serán íntegramente invertidos; la inversión generará
un aumento de la producción. La principal función del ingreso de
capitales extranjeros es ayudar a que la tasa de formación del capital
nacional alcance un valor que pueda mantenerse sin ayuda exterior
suplementaria”.245 Esa afirmación es refutada por la realidad: no es
verdad que los capitales extranjeros refuerzan la formación de capital
nacional y sean invertidos en su totalidad. Una gran parte de esos
capitales se van de manera rápida del país al que se dirigieron
temporalmente (fuga de capitales, repatriación de los beneficios).
Otro error monumental: Rosenstein-Rodan, director adjunto
(assistantdirector) del departamento económico del Banco Mundial entre
1946 y 1952, hizo predicciones sobre la fecha en la que una serie de
países alcanzarían un crecimiento autososte- nido. Vaticinó que
Colombia llegaría a ese estadio en 1965, Yugoslavia en 1966,
Argentina y México entre 1965 y 1975, India a principio de los años
setenta, Pakistán 3 o 4 años más tarde, Filipinas después de 1975.
¡Estupideces!
Destaquemos que esa definición de crecimiento autososteni- do es
utilizada con frecuencia por el Banco Mundial. En 1964, Dragoslav
Avramovic, por entonces director del departamento económico del
Banco, emitió la siguiente definición: “Se define

244. Cheryl Payer, 1991, LentandLost..., ed. cit., pp. 33-34.


245. Paul Rosenstein-Rodan (1961). “International Aid for Underdeveloped Coun- tries”, Review of
Economics and Statistics, vol. 43, p. 107.
el crecimiento autosostenido como el que implica una tasa de
crecimiento de los ingresos del orden del 5 % anual, financiado por
fondos gestionados dentro de las fronteras, así como por capitales
extranjeros”.246
La planificación del desarrollo vista por el Banco Mundial y el
establishment universitario estadounidense conduce a una impostura
pseudocientífica, basada en ecuaciones matemáticas que tratan de dar
legitimidad y credibilidad a la voluntad de hacer que los PED dependan
del recurso de la financiación exterior. Veamos un ejemplo, formulado
muy doctamente por Max Millikan y Walt Rostow en 1957:
Si la tasa inicial de inversión local de un país representa el 5 % del producto
nacional, si los capitales extranjeros ingresan a una tasa constante
equivalente a un tercio del nivel inicial de la inversión local, si el 25 % de todo
ingreso suplementario es ahorrado y reinvertido, si la ratio capital/producto es
3 y si la tasa de interés de la deuda externa y los dividendos repatriados son
equivalentes al 6 % anual, el país estará en condiciones de prescindir del
préstamo neto externo después de catorce años, y podrá mantener una tasa
de crecimiento del 3 % sobre la base de sus propios ingresos.247

¡Otra necedad!

El modelo de doble déficit de Chenery y Strout

A mediados de los años sesenta, el economista Hollis Chenery, que


unos años más tarde sería economista jefe y vicepresidente del
Banco,248 elaboró con su colega Alan Strout un nuevo

246. Dragoslav Avramovic y col. (1964). Economic Crowth and External Debt, Johns Hopkins Press
for the IBRD, Baltimore, p. 193.
247. Max Millikan y Rostow, Walt Whitman (1957). A proposal: Keys to an Effective Foreign Policy,
Harper, Nueva York, p. 158.
248. Hollis Chenery fue en 1970 asesor del presidente del Banco, Robert McNamara. En 1972
McNamara creó para él el cargo de vicepresidente vinculado al de economista jefe. Más tarde entró
en la tradición. Ejerció las funciones de economista jefe y vicepresidente del Banco de 1972 a 1982.
Es, hasta hoy, el economista que ha
modelo llamado “modelo de doble déficit”,249 partiendo de dos
condiciones previas: primero, un ahorro interno insuficiente, y después,
una insuficiencia de divisas. Charles Oman y Ganeshan Wignarja
resumen este modelo en los siguientes términos:
Por definición, las hipótesis del modelo de doble déficit son que: mientras en
las etapas iniciales del crecimiento industrial un ahorro insuficiente puede
constituir la principal limitación de la tasa de formación del capital nacional,
una vez que la industrialización está bien encaminada, la limitación principal
puede ya no ser el ahorro interno en sí mismo, sino la disponibilidad de divisas
requeridas para importar bienes de equipamiento, bienes intermedios y quizás
incluso materias primas empleadas como insumos industriales. El déficit de
divisas puede así superar el déficit de ahorro como principal limitación del
desarrollo.250

Para resolver este doble déficit, proponen una respuesta simple: pedir
un préstamo de divisas o aumentar las exportaciones.
El modelo Chenery-Strout es muy matemático. Era lo que se
estilaba. Tenía la ventaja, para sus partidarios, de otorgar credibilidad y
apariencia de rigor científico a una política que, sobre todo, pretende
incitar a los PED a recurrir masivamente al empréstito exterior y a las
inversiones extranjeras, por un parte, y por otra a hacer depender su
desarrollo de las exportaciones. El modelo fue objeto de muchas
críticas en su momento. Citaremos la opinión de Keith Griffin y Jean
Luc Enos, quienes afirman que el recurso a los aportes externos
limitará el ahorro local:
Mientras el coste de la ayuda (por ejemplo, los intereses del préstamo
externo) sea inferior al crecimiento marginal del capital y de la producción, a
un país le convendrá endeudarse todo

permanecido más tiempo como economista jefe; sus predecesores y sucesores se mantuvieron en el
cargo entre tres y seis años. En Nicholas Stern y Francisco Ferreira, ob. cit., en Kapur, Lewis y Webb,
ob. cit., vol. 2, p. 538.
249. Hollis B. Chenery y Alan Strout (1966). “Foreign Assistance and Economic Development”,
American EconomicReview, n° 56, pp. 680-733.
250. Charles Oman y Ganeshan Wignarja (1991). The Postwar Evolution of Development Thinking,
OCDE, citado por Stéphanie Treillet (2002). LÉconomie du développement, Nathan, París, p. 53.
lo posible y sustituir el ahorro local por el préstamo externo. En otras palabras,
dado un objetivo a alcanzar en términos de tasas de crecimiento, la ayuda
exterior permitirá un aumento del consumo y limitará el ahorro local a la
diferencia entre la inversión deseada y el monto de la ayuda exterior
disponible. En consecuencia, el fundamento de los modelos del tipo Che-
nery-Strout es endeble en la medida en que, en teoría, se debería encontrar
una relación inversa entre la ayuda exterior y el ahorro interno.251

La voluntad de incitar a los PED


a recurrir a la ayuda exterior
como medio de influir sobre esos países

La política de ayuda bilateral y la del Banco Mundial están relacionadas


con los objetivos políticos que persigue Estados Unidos en materia de
asuntos exteriores.
Para Hollis Chenery: “El objetivo principal de la ayuda exterior, así
como de otros instrumentos de política exterior, es producir a escala
mundial el tipo de ambiente político y económico en el que Estados
Unidos pueda proseguir, en las mejores condiciones, sus propios fines
sociales”.252 En un libro titulado Las naciones emergentes: su crecimiento y
Estados Unidos, Max Millikan253 y Donald Blackmer, ambos colegas de
Walt Rostow, describen con claridad, en 1961, ciertos objetivos de la
política exterior estadounidense:

251. Keith B. Griffin y Jean Luc Enos (1970). “Foreign Assistance: Objectives and con- sequences”,
Economic Development and Cultural Change, n° 18, pp. 319-20.

252. H. B. Chenery (1964). “Objectives and criteria of Foreign Assistance”, en The United States
and the Developing Economies, ed. G. Ranis, W.W. Norton, Nueva York, p. 81.
253. Max Millikan había sido miembro del Office of Strategic Services (OSS) y luego de la Central
Intelligence Agency (CIA), su sucesora, y era director del CENIS (Center for Internacional Affairs) del
Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), directamente relacionado con el Departamento de
Estado.
Es del interés de Estados Unidos ver emerger del proceso de transición unas
naciones dotadas de ciertas características. En primer lugar, deben ser
capaces de mantener su independencia, especialmente frente a poderes
hostiles o potencialmente hostiles con respecto a Estados Unidos. [...] En
cuarto lugar, deben aceptar el principio de sociedad abierta, en la cual sus
miembros están invitados a intercambiar ideas, mercaderías, valores y
experiencias con el resto del mundo; eso implica que sus gobiernos deben
estar dispuestos a implicarse en disposiciones de control social, policial y
económico necesarias para el funcionamiento de una comunidad internacional
interdependiente”.254

Dicha comunidad bajo el liderazgo de Estados Unidos,


naturalmente.
Más adelante, en el libro, señalan de forma explícita cómo la ayuda
se utiliza como instrumento para orientar la política de los países
ayudados:
Para que la ayuda en capitales alcance una potencia óptima de incentivo con
el fin de convencer a los países subdesarrollados de que sigan una vía
compatible con los intereses de Estados Unidos y del mundo libre, las sumas
ofrecidas tienen que ser suficientemente importantes y las condiciones
suficientemente flexibles para persuadir a los países receptores de que el
juego vale la pena. Eso significa que debemos invertir unos recursos
sustancialmente más importantes que hasta ahora en nuestros programas de
desarrollo económico.255

Veremos en otro capítulo que el volumen de los préstamos a los


PED aumentó a ritmo creciente, durante los años sesenta y setenta,
debido a una política deliberada de Estados Unidos, de otros gobiernos
de países más industrializados y de las instituciones de Bretton Woods
destinada a influir sobre las políticas del Sur.

254. Max Millikan y Donald Blackmer (ed.) (1961). The EmergingNations: Their Crowth and United
States Policy, Little Brown and Company, Boston, pp. X-XI.

255. Ibídem, pp. 118-119.


Privilegiar las exportaciones
Chenery y Strout afirmaban, en una de sus principales contribuciones,
que el recurso a la sustitución de importaciones constituía un medio
admisible para reducir el déficit de divisas.256 Después cambiaron de
opinión, en un momento en el que la aplicación de dichas políticas por
algunos PED se convertía en uno de los principales temas de las
críticas formuladas por el Banco, el FMI, la OCDE y los gobiernos de
los más importantes países industrializados.
Y siguiendo esa línea, hubo otros trabajos de economistas,
directamente asociados al Banco, dedicados a valorar las tasas
efectivas de protección de las economías, y los sesgos resultantes en
términos de utilización de recursos productivos y de rentabilidad de las
inversiones. Preconizaban una reorientación de las estrategias en
dirección a las exportaciones, el abandono de las tarifas
proteccionistas y, en general, una política más fundamentada en los
mecanismos del mercado para la fijación de precios.
Los economistas Bela Balassa, Jagdish Bhagwati y Anne Krueger257
sistematizaron ese enfoque y sus análisis marcaron la evolución de las
instituciones internacionales, constituyendo el zócalo teórico de las
medidas de apertura comercial propugnadas en las décadas del
ochenta y el noventa. Anne Krueger258 escribió:

256. Hollis B. Chenery y Alan Strout (1966). “Foreign Assistance and Economic Development”,
American Economic Review, n° 56, p. 682, pp. 697-700.

257. Bela Balassa (1971). Development Strategies in Some Developing Countries: A Com- parative
Study, John Hopkins University Press for the World Bank, Baltimore; Jagdish Bhagwati (1978).
Anatomy and Consequences of Exchange Control Regime, Ballinger for the National Bureau
ofEconomic Research, Cambridge; Anne Krueger (1978). Foreign Trade Regimes and Economic
Development: Liberalization Attempts and Consequences, National Bureau of Economic Research,
Nueva York.
258. Anne Krueger fue economista jefe y vicepresidenta del Banco desde 1982 (cuando Chenery fue
destituido por Ronald Reagan, que acogió en el Banco a los partidarios de su orientación neoliberal)
hasta 1987.
Un régimen de promoción de exportaciones puede liberar la economía del
país del yugo del subempleo keynesiano, pues, al contrario del régimen de
sustitución de importaciones, puede disponer de una demanda efectiva
virtualmente infinita para sus productos en los mercados internacionales, y por
lo tanto siempre puede tender al pleno empleo, a menos que haya una
recesión mundial. Una economía pequeña orientada a la exportación será
capaz de vender cualquier cantidad de bienes que produzca; en otras
palabras, la capacidad de oferta del país será la única limitación.259

Siempre el mismo cuento. En efecto, los choques externos son


frecuentes, las recesiones económicas afectan periódicamente a la
economía de los países más industrializados y la economía mundial, la
demanda efectiva no es, en absoluto, infinita. Además, para poder
vender en el mercado mundial es necesario ser competitivo, y por lo
tanto, limitar muy fuertemente la progresión de salarios o incluso,
reducirlos.

Trickle-down o el efecto derrame

El efecto escurrimiento o derrame es una metáfora trivial que guió la


actividad del Banco Mundial desde el principio. La idea es muy simple:
los resultados positivos del crecimiento se derraman, beneficiando en
primer término a los más ricos, pero al final llegan también a los más
pobres. Así, estos tienen interés en que el crecimiento sea lo más
fuerte posible, pues de ello dependen las gotas de riqueza que les
lleguen. En efecto, si el crecimiento es débil, los ricos retienen una
parte mayor que cuando el crecimiento es fuerte.
¿Cuáles son las consecuencias de la conducta del Banco? Hay que
favorecer a cualquier precio el crecimiento para que el derrame llegue
a los más pobres. Toda política que frene el crecimiento en nombre de
la redistribución de la riqueza (aunque

259. Anne Krueger (1978). TradeandDevelopment: exportpromotion vs Importsubstitution, citado por


StéphanieTreillet, ob. cit., p. 37.
sea parcial) o en nombre de la defensa del ambiente reduce el efecto
derrame y causa un perjuicio a los pobres. La actitud de los dirigentes
del Banco se guía en la práctica por esta metáfora, cualquiera que sea
el discurso, más sofisticado, de algunos expertos. Los historiadores del
Banco dedican una veintena de páginas a las discusiones sobre el
trickle-down260 y reconocen que “esa creencia justificó unos esfuerzos
duraderos para persuadir a los deudores de las ventajas de la
disciplina, del sacrificio, de la confianza en el mercado y por ende de la
necesidad de no caer en las tentaciones políticas”.261 Afirman que esa
creencia cayó en desgracia progresivamente, a partir de los años
setenta, por los violentos ataques de una impresionante cantidad de
investigaciones sobre el tema, tanto en Estados Unidos como en los
PED.262 Pero revelan que en la práctica no se ha cambiado gran
cosa,263 sobre todo desde que, en 1982, el trickle down recuperó su
posición en el Banco.264 Es evidente, que durante las dos primeras

décadas del siglo XXI , el engaño del derrame ha sido retomado por
numerosos gobiernos, en especial el del presidente francés Emmanuel
Macron, partir de 201 7. Está claro, el trickle down es inseparable de la
cuestión de la desigualdad, que ahora abordaremos.

260. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, pp. 215-233.

261. Idem, p. 218.


262. Véase especialmente James P. Grant (otoño de 1973). “Development: The End of Trickle
down”, Foreign Policy, vol. 12 (otoño de 1973), pp. 43-65.
263. Refiriéndose al período 1974-1981, estos autores escribían: “De las inversiones destinadas
directamente a los pobres, la atención del Banco comenzó a dirigirse a un fortalecimiento de los
beneficios indirectos destinados a ellos por el aumento del empleo en las ciudades. En efecto, esta
estrategia recurrió al enfoque del derrame”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 264.

264. A propósito del giro operado en 1981-1982, escribían: “La reducción de la pobreza dependerá
en adelante del crecimiento y del efecto derrame”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 336.
La cuestión de la desigualdad en la distribución de los
ingresos

A partir de 1973, el problema de la desigualdad en la distribución de los


ingresos en los PED, como factor que influye sobre las posibilidades de
desarrollo, comenzó a ser estudiado por el Banco Mundial. El equipo
económico dirigido por Hollis Che- nery se dedicó a ello con un cierto
brío. El libro más importante que el Banco dedicó al tema fue
coordinado por el propio Chenery y se tituló Redistribución y
crecimiento.265 Se publicó en 1974. Chenery era consciente de que el
tipo de crecimiento inducido por la política de préstamos del Banco
generaba un aumento de la desigualdad. La preocupación del Banco
fue expresada en muchas ocasiones de forma muy clara por Robert
McNamara: si no se reduce la desigualdad, se asistirá a repetidas
explosiones sociales y estas perjudicarán los intereses del mundo libre,
cuyo liderazgo asumió Estados Unidos.
Chenery no compartía el punto de vista expresado por Simon
Kuznets266 en los años cincuenta, según el cual, después de una fase
necesaria de aumento de la desigualdad durante el despegue
económico, esta es posteriormente reabsorbida. La necesidad de ver
crecer la desigualdad estaba muy arraigada en el Banco, como lo
prueban las palabras de su presidente, Eugene Black, en abril de 1961:
“La desigualdad de la renta depende necesariamente del crecimiento
económico [que] da la posibilidad a la gente de escapar de una
existencia en la pobreza”.267 Sin embargo, los estudios empíricos
realizados por el Banco en la época de Chenery desmienten las
afirmaciones de Kuznets.
No obstante, después de la salida de Chenery en 1982 y su
reemplazo por Anne Krueger, el Banco abandonó por completo

265. Hollis B. Chenery y col. (1974). Redistribution with Growth, Oxford University Press for the
World Bank and the Institute of Development Studies, Londres.
266. Simon Kuztnets (marzo de 1955). “Economic Growth and Income Inequality”, American
Economic Review, n° 49, pp. 1-28.
267. Citado por Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 171.
la preocupación por el aumento o el mantenimiento de la desigualdad,
a tal punto que se decidió no publicar más datos sobre el tema en el
Informe anual sobre el desarrollo en el mundo. Anne Krueger, como
veremos luego, no vaciló en retomar la curva de Kuznets por su cuenta,
haciendo del aumento de la desigualdad una condición del comienzo
del crecimiento, ya que el ahorro de los ricos es capaz de alimentar las
inversiones. Hubo que esperar la llegada de Franpois Bourguignon
como economista jefe, en el año 2003, para asistir a una reactivación
del interés del Banco en esa cuestión.268
En 2006, en el informe del Banco Mundial sobre el desarrollo en el
mundo titulado Equidad y desarrollo se vuelve a hablar de la desigualdad
como freno del desarrollo.269 Su enfoque es considerado, en el mejor de
los casos, como buen marketing por James Wolfensohn (presidente del
Banco entre 1996 y 2005) y por sus sucesores. Más recientemente, en
su libro El capital en el siglo XXI, 270 el economista Thomas Piketty
presentó una crítica muy interesante de la curva de Kuznets. Piketty
nos recuerda que al comienzo Kuznets dudaba del buen fundamento
de su curva, pero eso no le impidió hacer de esta una teoría con muy
larga vida. Mientras tanto las desigualdades alcanzaron un nivel inédito
en la historia de la humanidad. Y eso es el producto de la dinámica del
capitalismo globalizado sostenido por las políticas de las instituciones
internacionales a cargo del “desarrollo” y de los gobiernos que
favorecen al 1 % más rico en detrimento de la inmensa mayoría de la
población, tanto en el Norte como en el Sur del mundo.

268. Fran^ois Bourguignon (2004). “The Poverty-Growth-Inequality Triangle”, Trabajo presentado en


el Indian Council for Research on International Economic Rela- tions, Nueva Delhi, 4 de febrero de
2004, p. 30.

Washington D. C. Disponible en https://bit.ly/33u3F3C


270. Thomas Piketty (2014) El capital en el siglo XXI, Fondo de Cultura Económica, Madrid.
Crítica feminista del desarrollo
La socióloga Jules Falquet señala que las cinco dimensiones centrales del
desarrollo impactan necesariamente en las mujeres.271
1. - Preferir los monocultivos intensivos en lugar de la agricultura fa
miliar priva a las mujeres de sus actividades y condena a un núme ro de
personas a depender de productos industriales caros.
2. - Explotar con beneficios las materias primas disponibles en el
subsuelo genera conflictos que destruyen las comunidades autóctonas y
el medio ambiente.
3. - La creación de zonas de libre comercio alienta la implantación de
multinacionales a la búsqueda de mano de obra poco cualificada, barata y
esencialmente femenina.
4. - Hacer entrar divisas mediante la exportación de mano de obra
femenina autorizada a trabajar en el extranjero, refuerza su explotación.
5. - El turismo, fuertemente estimulado, genera un aumento de acti
vidades degradantes de las mujeres cuya “belleza exótica” forma parte de
las bazas resaltadas por los destinos.

El “desarrollo” debe ser visto por lo que es: no por el sinónimo de


“progreso” declarado totalmente de forma arbitraria, sino por una parafernalia
ideológica desplegada con el fin de ayudar a la generalización de modos de
producción capitalistas, normas culturales occidentales, y así continuar las
dinámicas neocoloniales de saqueo organizado, teniendo, invariablemente,
numerosos impactos en la vida de las mujeres.

en https://bit.ly/3EWplD8. Consultado el 11 de abril de 2021. Pdf para descargar, en


castellano: https://bit.ly/3yqhdIP; Academia.edu | Welcome to
Academia.edu. Véase también Robert Herla (2018). “Du Sud au Nord, impacts de mondialisation

néolibérale sur le travail des femmes”, CVFE-Publications. Disponible en

https://bit.ly/31TfRdL
CAPÍTULO 11

Corea del Sur: el milagro desenmascarado

El pretendido éxito de Corea del Sur se obtuvo gracias a una política


opuesta al modelo propuesto por el Banco Mundial. Lejos de una
acumulación virtuosa fundada en los beneficios del libre mercado, su
desarrollo económico fue posible por “una enorme acumulación
primitiva basada en los métodos más coercitivos para construir la
‘virtud’ a la fuerza”. Corea del Sur alcanzó los resultados que
conocemos bajo el yugo de un régimen dictatorial particularmente
represivo, protegido por Estados Unidos en el marco de su lucha
contra los regímenes llamados “socialistas”. Adoptó un modelo
productivista muy poco respetuoso del ambiente. La vía coreana no es
ni recomendable ni repetible. Pero vale la pena estudiarla.

Según el Banco Mundial, el caso de Corea del Sur


constituye un éxito indiscutible

Si nos remitimos a la versión del Banco, las autoridades del país


habrían recurrido eficazmente al empréstito externo, atrayendo las
inversiones extranjeras e invirtiéndolas para poner en práctica un
modelo de desarrollo exitoso, basado en la sustitución de exportaciones.
El modelo de industrialización por sustitución de exportaciones constituye
la alternativa del Banco Mundial (y de otros) al modelo de
industrialización por sustitución de importaciones (que implica fabricar en
el país los productos importados). Corea, en vez de producir lo que
importaba, habría adaptado sus actividades productivas a la demanda
del mercado mundial, logrando al mismo tiempo favorecer la industria
que proporcionaba un alto porcentaje de valor agregado. Habría
reemplazado la exportación de productos apenas transformados (o de
materia prima) por mercaderías cuya elaboración requería una
tecnología
avanzada. Según el Banco, el Estado coreano habría intervenido
modestamente para apoyar la iniciativa privada y garantizar el libre
juego de las fuerzas del mercado. En realidad, la vía coreana a la
industrialización y al crecimiento sostenido contradice con toda claridad
la versión del Banco.
El pretendido éxito coreano se obtuvo gracias a varios factores. Los
principales son: una fuerte intervención del Estado (que dirigió el
proceso con mano de hierro); un apoyo financiero (en forma de
donaciones) y técnico muy importante de Estados Unidos; la
realización desde el comienzo de una reforma agraria radical; la
aplicación de un modelo de industrialización por sustitución de
importaciones durante 25 años, que se fue convirtiendo
progresivamente en sustitución de exportaciones (paso que no habría
sido posible sin el paso anterior); la política permanente de represión
del movimiento obrero (prohibición de los sindicatos); la
sobreexplotación de campesinos y obreros; el control del Estado sobre
el sector bancario; la aplicación de una planificación autoritaria; un
control estricto del cambio y de los movimientos de capitales; la fijación
estatal de precios para una amplia gama de productos. Y la
benevolencia de Estados Unidos, que toleró a Corea lo que prohibía a
otros países. El Estado coreano también realizó un gran esfuerzo en
educación, lo que le permitió ofrecer a las empresas una mano de obra
muy cualificada.
Agreguemos que, paradójicamente, la pobreza en recursos
naturales favoreció el desarrollo de Corea del Sur, pues el país se
salvó de la codicia de las transnacionales y de Estados Unidos, que
consideraba a Corea como una zona estratégica desde el punto de
vista militar frente al bloque “comunista”, no como una fuente esencial
de materias primas (como es el caso de Venezuela, de México o de los
países del golfo Pérsico). Si Corea hubiera tenido importantes reservas
de petróleo o de otras materias primas estratégicas, habría sido
considerada como una zona de aprovisionamiento y no hubiera gozado
del mismo margen de maniobra para conseguir dotarse de un
poderoso
aparato industrial. Estados Unidos no está inclinado a favorecer
deliberadamente la emergencia de un poderoso competidor que tenga
a la vez grandes reservas naturales y una industria diversificada.

El marco histórico, político y geoestratégico

Un acuerdo estadounidense-nipón firmado en 1905 definió las


respectivas zonas de influencia de ambas potencias en el sureste
asiático. Estados Unidos se adjudicó las Filipinas, que había
conquistado en 1902. Taiwán (anexada en 1895) y Corea corres-
pondieron a Japón. En 1910,Japón anexó Corea, la convirtió en un
granero agrícola y después en una especie de anexo para todo servicio
de la industria japonesa. Cuando el imperio nipón fue derrotado en la
Segunda Guerra Mundial, abandonó en Corea unas instalaciones
modernas en materia de transportes y de electricidad, una industria
relativamente importante que iba desde el textil hasta el armamento,
pasando por la química y la construcción mecánica, así como un
sistema bancario completo. Pero en Corea la industria no constituía un
conjunto coherente, pues había sido montada para responder a las
necesidades de Japón. La industrialización estaba concentrada sobre
todo en el norte (futura Corea del Norte) mientras que el sur era
esencialmente agrícola. La burguesía estaba poco desarrollada, pues
la dominación japonesa le había dejado muy poco espacio. En
comparación con Argentina, en la misma época, Corea era un país
netamente desfavorecido en términos de desarrollo industrial.
En virtud de los acuerdos de Yalta, de febrero de 1945, entre
Estados Unidos, el Reino Unido y la URSS, y en particular la parte que
fijaba las condiciones de entrada de la Unión Soviética en la guerra
contrajapón, las tropas soviéticas y las estadounidenses ocuparían
Corea, los soviéticos por encima del paralelo 38 y los estadounidenses
por debajo de ese
paralelo.272 Los soldados de la URSS fueron los primeros en llegar, en
agosto de 1945, y fueron recibidos como libertadores por un amplio
movimiento de liberación antijaponés, organizado en una red de
comités populares, que constituyeron la base del aparato del nuevo
Estado. Este emprendió de inmediato una serie de reformas
nacionales, democráticas y anticapitalistas. Entre las medidas que
encontraron un profundo eco popular figuraba una reforma agraria
radical. La ulterior evolución del régimen de Corea del Norte, su
degeneración burocrática y autoritaria no debería hacernos olvidar los
adelantos económicos iniciales.
Al Sur de la península, las cosas se desarrollaron de otro modo.
Las tropas estadounidenses desembarcaron el 8 de septiembre de
1945, seis días después de la capitulación de las tropas japonesas y
dos días después de la proclamación en Seúl, por una asamblea
nacional de comités populares antijaponeses, de una República
Popular de Corea. Ese nuevo poder había ya desarmado a los ja-
poneses, liberado a los prisioneros políticos y detenido a los cola-
boradores antes de la llegada de las tropas estadounidenses. Sin
embargo, cuando los nacionalistas se presentaron ante el estado
mayor estadounidense para proponer su colaboración, tuvieron una
negativa como respuesta. El 9 de septiembre se estableció el Gobierno
militar de Estados Unidos en Corea (U.S. Military Government in
Korea-USAMGIK) que sería la autoridad principal hasta 1948. En
febrero de 1946, el estado mayor estadounidense estableció un
gobierno civil coreano bajo la tutela del gobierno militar de Estados
Unidos en el país. Ese gobierno civil fue presidido por Syngman Rhee,
un hombre político de derecha que retornó a Corea en octubre de
1945, después de haber pasado 39 años en Estados Unidos. Como
fuerza política coreana, Washington prefirió poner en el poder al
Partido democrático coreano (KDP), un partido anticomunista formado
legalmente durante la ocupación

272. Esta parte está inspirada especialmente en el trabajo de David Cameron (20 de octubre de
1986). “Corée du Sud, Un miracle fragile”, Inprecor, n° 228.
japonesa, para representar los intereses de las clases adineradas
coreanas. Muy pronto, el KDP tuvo un lavado de cara precipitado bajo
el nombre de Partido liberal. Al lado de Syngman Rhee, estaban los
antiguos colaboradores de los ocupantes japoneses y el aparato del
nuevo Estado conservó en gran parte a los cuadros del tiempo de la
colonia, especialmente en lo que concierne a las fuerzas represivas.
Una CIA coreana fue creada y llevaba de manera significativa el
nombre de KCIA (Korean Central Intelligence Agency). Todavía, en la
actualidad, existe su recuerdo siniestro en la memoria colectiva.
El régimen instaurado por Estados Unidos fue muy impopular. En
1946 y en 1948 la protesta llevó a levantamientos populares, que
fueron duramente reprimidos. El Consejo General de los Sindicatos
Coreanos (GCKTU), dirigido por militantes del Partido Comunista,
contaba con varios centenares de miles de miembros y estaba a la
cabeza de los manifestantes. Sufrió de manera directa la represión y
finalmente fue prohibido en 1948, pero la represión continuó después
de esa fecha. La Comisión de las Naciones Unidas para Corea
señalaba, en agosto de 1949, que en los ocho meses anteriores al 30
de abril de 1949, 89 710 personas habían sido detenidas en virtud del
“Decreto para la protección de la paz nacional”. Las pérdidas en vidas
humanas se cifraban en millares, o en decenas de millares. Muchos
líderes históricos de la lucha contra los japoneses que no tenían
relación con los comunistas fueron asesinados por el régimen de
Syngman Rhee, que había accedido al poder en 1948.
Cuando, finalmente en 1948, la partición del país fue institu-
cionalizada, con la creación de la República de Corea al sur del
paralelo 38, la gran mayoría de las fuerzas políticas del país se opuso.
En el mismo momento y como reacción, se proclamó en el norte la
República Democrática de Corea, Los dos gobiernos reivindicaban la
totalidad del territorio coreano. El 12 de diciembre de 1948, la
Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el gobierno de
Corea del Sur como el único apto para representar al Estado coreano
(A/RES 195 (III) de diciembre de
1948). Es en ese contexto que estalla la guerra de Corea en junio de
1950, en la que el rápido avance de las fuerzas norcoreanas en el sur
respondía muy parcialmente a razones militares. En parte era la
consecuencia lógica de la falta de apoyo popular real al régimen de
Syngman Rhee. Según la historia oficial de la guerra de Corea por
parte del ejército estadounidense, el ejército surcoreano “se había
desintegrado”,273 produciéndose deserciones masivas.
La guerra asoló el país durante tres años y puso al mundo al borde
de una tercera guerra mundial. El ejército estadounidense intervino
masivamente, con el apoyo de sus aliados occidentales: 300 000
soldados occidentales combatieron al lado del ejército surcoreano, con
la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que
imputaba la responsabilidad de la agresión a las fuerzas de Corea del
Norte. Además, el Consejo de Seguridad pidió a los miembros de las
Naciones Unidas suministrar toda la ayuda necesaria al gobierno de
Corea del Sur (Resoluciones 82 (25 de junio), 83 (27 de junio) y 84 (7
de julio) del Consejo de seguridad, año 1950).
¿Cómo podía ser que el Consejo de Seguridad de la ONU llegara
hasta ese extremo, cuando China y la Unión Soviética eran miembros
permanentes con derecho de veto? Desde que China popular fue
excluida del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas después de
la victoria de la revolución china, fue el representante del régimen
anticomunista de Taiwán, dirigido por Chiang Kai-shek, el que obtuvo
el derecho de representar a China desde 1949 hasta 1971. Votó en el
Consejo de Seguridad, lógicamente, a favor de la intervención en
Corea. La Unión Soviética, en el contexto de la Guerra Fría, decidió
llevar a cabo la política de boicot, ya que no participaba en el Consejo
de Seguridad y por lo tanto no podía ejercer su derecho de veto a la
intervención militar en Corea.

United States Army, Washington, D. C., p. 18 . Disponible en https://


history.army.mil/books/korea/20-2-1/toc.htm
Las tropas lideradas por Estados Unidos se enfrentaron al ejército
norcoreano y a un importante contingente chino (entre 500 000 y 800
000 hombres). El balance en vidas humanas fue enorme: 3 millones de
muertos entre la población coreana. En el curso de la guerra, el
régimen de Syngman Rhee recurrió a una feroz represión contra la
izquierda surcoreana. Algunas fuentes mencionan la cifra de 100 000
ejecuciones o asesinatos de militantes opuestos al régimen.274 El
armisticio del 27 de julio de 1953 dejó a las tropas de los dos bandos
prácticamente en el punto de partida, a ambos lados del paralelo 38.

Burguesía coreana bajo la tutela del Estado

Dejado en posesión de una industria atrasada y de un sistema


financiero que había estado en manos de los japoneses,275 el gobierno
de Syngman Rhee se sirvió de todo eso, con la bendición del gobierno
militar estadounidense en Corea (USAMGIK), para recompensar y
consolidar la lealtad del estrato de propietarios que constituía su
clientela política. Los nuevos industriales prosperaron, no gracias a sus
propias inversiones, pues casi no disponían de capitales propios, sino
gracias a los ingresos del impuesto y, sobre todo, a los subsidios
estadounidenses que la dictadura redistribuía con largueza. Una
política rigurosamente proteccionista los puso, por otra parte, al abrigo
de la competencia exterior. Más tarde, la dictadura de Park Chung-Hee
(1961-1979) crearía los conglomerados industriales y financieros, los
chaebols.
Primera conclusión: La burguesía coreana se desarrolló a la
sombra del Estado. Este la tutelaba y la protegía.

274. La cifra de 100 000 muertos está sacada del libro de Gregory Henderson, en esa época,
diplomático en Corea, The Politics of the Vortex, Harvard University Press, Cambridge (Mass.), 1968.

275. Antes de 1945, más del 90 % de la inversión total en la economía coreana, sin contar la
agricultura, estaba en manos de los japoneses.
La ayuda financiera externa proveniente de Estados
Unidos

Un hecho del todo ocultado por el Banco Mundial: Corea no recurrió en


absoluto al empréstito externo durante los primeros 17 años
posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y luego solo se endeudó
moderadamente hasta 1967. Entre 1945 y 1961, Corea no se endeudó
ni recibió inversiones extranjeras. Según los criterios del Banco y del
pensamiento neoclásico, tal situación constituía una anomalía.
En cambio, durante el mismo período, recibió en forma de
donaciones de Estados Unidos más de 3100 millones de USD.276 Esa
suma representa toda la aportación exterior recibida. El monto es
considerable: es más del doble de lo que el trío Bélgica-Luxemburgo-
Países Bajos recibió durante el Plan Marshall, un tercio más de lo que
recibió Francia, un 10 % más que el Reino Unido. Las donaciones
recibidas por Corea, entre 1945 y 1961, son superiores al total de los
préstamos otorgados por el Banco Mundial al conjunto de los países
en desarrollo que lograron su independencia (excluidas las colonias).
A partir de 1962, Corea se endeudó, con prudencia. Entre 1962 y
1966, las donaciones de Estados Unidos constituían aún el 70 % del
total de los capitales ingresados al país, representando los préstamos
el 28 % y las inversiones extranjeras el 2 %. Fue a partir de 1967 que
los ingresos de capitales tomaron principalmente la forma de
préstamos de bancos extranjeros, en su mayoría japoneses. Y las
inversiones extranjeras no fueron importantes hasta finales de los años
ochenta, cuando Corea ya había logrado su industrialización.
Segunda conclusión: La industrialización inicial de Corea no
dependió, en absoluto, de los préstamos externos ni de las inversiones
extranjeras.

276. Kim Mahn-je, “The Republic of Korea’s successful Economic Development and the World
Bank”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p. 25.
Reforma agraria y acción coercitiva del Estado sobre los
campesinos

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, la parte sur de Corea era aún un


país fundamentalmente agrario. La población rural representaba el 75
% de la población total, hasta el comienzo de los años cincuenta.
Las autoridades militares estadounidenses de ocupación pro-
cedieron entonces a una reforma agraria radical para contrarrestar la
propaganda comunista.277 Los latifundios expropiados, sin
indemnización a los japoneses,278 pero con indemnización a los
terratenientes coreanos, fueron desmantelados y la masa de
campesinos se encontró propietaria de modestas parcelas de tierra279
(¡la propiedad no podía ser superior a 3 hectáreas por familia!).280 El
Estado intervino de forma activa y coercitiva. La renta que los
campesinos antes pagaban a los grandes propietarios fue
reemplazada por impuestos que debían abonar al Estado. De hecho,
este echó mano de los excedentes agrícolas que antes se apropiaban
los terratenientes. También, el Estado impuso a los campesinos un
volumen mínimo de producción para ciertos productos, que debía ser
entregado a los organismos estatales a un precio fijado por las
autoridades. El precio era muy bajo, a menudo inferior al precio de
coste.281 Se calcula

277. “La reforma también eliminó el último problema que la izquierda habría podido tomar como una
de sus bases, parar atraer un sostén importante de las poblaciones rurales de Corea”. David C. Cole
y N. Lyman, Princeton (1971). Korean development, The Interplay of Politics and Economics,
Cambridge, Harvard University Press, p. 21 Citado por Anne O. Krueger (1979). Studies in the
modernization of the Republic of Korea: 1945-1975. The Development Role of the Foreign Sector and
Aid, Council on East Asian Studies, Harvard University, Cambridge, Massachusetts y Londres,
Inglaterra. p. 21.
278. El 40 % de las tierras cultivadas estaban en posesión de los japoneses.
279. El mismo tipo de reforma se aplicó en Taiwán.
280. Anne O. Krueger (1979). Studies in the modernization of.., ed. cit.,p. 20.
281. Para aumentar sus ingresos, los campesinos incrementaron fuertemente su productividad y el
volumen de la producción, en especial hacia los productos cuyos precios seguían libres (frutas, por
ejemplo).
que “el precio de compra del arroz, hasta 1961, no permitía a los
campesinos cubrir el conjunto de los costes de producción, y que
permanecieron muy inferiores al precio de mercado hasta 1970. Hasta
1975, las oficinas de comercialización públicas controlaban por lo
menos el 50 % de las cantidades de arroz puestas en el mercado, y
esa cantidad llegaba al 90 % para la cebada”.282
En resumen, a cambio del acceso a la propiedad de la tierra, el
campesino coreano, liberado de los grandes latifundios, tuvo que
trabajar para el Estado.
Tercera conclusión: El Estado intervino de manera despótica
imponiendo una reforma agraria radical —para minar el terreno a los
comunistas—, basada particularmente en la expropiación, sin
indemnización, a los terratenientes japoneses. Los campesinos se
vieron sometidos a una presión muy fuerte por parte del Estado.

Utilización de los excedentes agrícolas


en beneficio de las ciudades y de la industrialización

El Estado, que fijaba los precios de compra (al campesino) y de venta


(al consumidor), proveía alimentos a precios subvencionados (bajos,
comenzando por el arroz) a los sectores sociales que consideraba
estratégicos, como la enorme burocracia estatal. Por otra parte, poner
el tazón de arroz al alcance, en particular, de la población urbana del
naciente proletariado industrial, le permitía mantener los costes
salariales a un nivel límite. Además, invertía los impuestos y
contribuciones, pagados por los campesinos, en infraestructuras de
comunicaciones, electricidad e industria.
Como dice Jean-Philippe Peemans, a propósito del esfuerzo
impuesto al campesinnado:
“No se trata, de ninguna manera, en absoluto, de una acumulación
virtuosa basada en las virtudes del mercado, sino de

282. Véase Jean-Philippe Peemans (2002). Le développement des peuples face d la modernisa- tion
du monde, Academia-Bruylant/L’Harmattan, Lovaina-la Nueva / París, p. 373.
una enorme acumulación primitiva basada en los métodos más
coercitivos para construir la ‘virtud’ a la fuerza”.283
Cuarta conclusión: El Estado no permitió el libre juego de las
fuerzas del mercado para fijar los precios, los fijaba por decreto.
Quinta conclusión: El Estado impuso una pesada carga fiscal
sobre el campesinado. Los neoliberales denuncian habitualmente la
“pasión impositiva” del Estado. Corea del Sur es un buen ejemplo.

Utilización de la ayuda financiera externa

Dos fuentes principales alimentaron los cofres del Estado coreano: los
impuestos y las tasas (fundamentalmente provenientes del
campesinado) y la ayuda exterior ofrecida por Estados Unidos. Hay
que precisar que, hasta 1961, una parte de esta consistía en
excedentes agrícolas estadounidenses (representaba alrededor del 40
% de la ayuda), y no ingresaba, como es lógico, en las arcas del
Estado. El resto, al contado, se empleaba en el pago de los bienes
importados de Estados Unidos, una parte de los cuales estaba
constituida por material de equipamiento para la industrialización del
país. El 71 % de las inversiones efectuadas por el Estado se
financiaron, hasta 1961, con la ayuda estadounidense.284 Es así mismo
importante tener en cuenta una ayuda militar, nada despreciable, que
representaba más de 1500 millones de dólares.285 Una gran parte de la
misma sirvió para la construcción de carreteras, puentes y otras obras
de infraestructura que se requerían para la producción industrial. Por
último, hay que añadir los pedidos del cuerpo expedicionario

283. Ibídem, p. 374.


284. Bank of Korea, National Accounts (1987), citado por Kim Mahn-je, “The Re- public of Korea’s
successful Economic Development and the World Bank”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p.
25.

285. Según Kim Mahn-je, entre 1953 y 1961, la ayuda militar de Estados Unidos en forma de
donaciones había llegado a 1561 millones de dólares. Y podría haber sido de 1785 millones de
dolares.
estadounidense en Vietnam: a principios de los años setenta estos
representaban el 20 % de las exportaciones surcoreanas.
Sexta conclusión: Corea del Sur se benefició de una ayuda ex-
terior masiva proveniente de Estados Unidos. Solo unos pocos países
recibieron un tratamiento similar: Taiwán, en particular, e Israel.

Industrialización por sustitución de importaciones

El desarrollo industrial de los años cincuenta se organizó esen-


cialmente en torno a la producción de bienes para la sustitución de
importaciones, con el fin de satisfacer las necesidades del mercado
interno, en particular de los sectores agroalimentario y textil, que entre
los dos representaban, en el año 1955, el 55 % de la producción
industrial. Esta estaba centrada en la transformación del algodón y en
la elaboración de azúcar y de harina de arroz. El sector manufacturero
no representaba entonces, en 1955, más que el 10 % del PNB.
Séptima conclusión: Corea aplicó una política de industrialización
por sustitución de importaciones en los años cincuenta, que reforzaría
en la década siguiente.

La política económica de la dictadura militar de Park


Chung-Hee (1961-1979)286

La dictadura corrupta de Syngman Rhee fue derrocada por la su-


blevación urbana iniciada en abril de 1960 por los estudiantes.

286. Para un análisis del régimen de Park Chung-hee, véase especialmente Paik Nak-chung,
Discurso con ocasión de la apertura de la conferencia internacional de Estudios coreanos celebrada
en la Universidad de Wollongong, Australia, 10-13 de noviembre de 2004 sobre el tema “La era Park:
una nueva evaluación después de 25 años”. La conferencia de Paik Nak-chung está disponible en

francés, en inglés y en coreano ( https://bit.ly/3m4vV35). Véase también la web de la


editorial Changbi ( https://bit.ly/3dQPreY) Paik Nak-chung, director de la editorial
coreana Changbi, fue víctima de la represión durante la dictadura de Park. Changbi fue cerrada bajo
la dictadura del general Chun Doo-hwan, de 1980 a 1987.
Se desarrolló rápidamente una profunda corriente de centralización
política en el seno de las masas urbanas movilizadas bajo la consigna
central “unificación pacífica de toda Corea”, lanzada y llevada adelante
por los estudiantes en 1960.
El freno a la movilización lo puso el golpe de Estado del general
Park Chung-Hee, que implantó una dictadura militar, reforzando aún
más la intervención estatal en la economía. El nuevo régimen
nacionalizó el sistema financiero, desde los principales bancos hasta la
más pequeña compañía de seguros, y lo convirtió en el brazo secular
de su intervencionismo económico.
A partir de 1962, la financiación exterior evolucionó pro-
gresivamente, pero las donaciones siguieron siendo su fuente principal
hasta 1966. Estados Unidos presionó a Corea para que reanudara las
relaciones económicas con Japón, con el cual firmó un acuerdo por
diez años (1965-1975), que preveía una ayuda económica de 500
millones de dólares, de los cuales, 300 millones fueron como
donaciones.
Corea contrató su primer préstamo con el Banco Mundial en 1962,
y firmó un primer acuerdo con el FMI en 1965 (bajo la presión de
Estados Unidos). La voluntad de colaboración de Corea con el Banco
se basaba en objetivos más políticos que económicos. Posteriormente,
Mahn-Je Kim, viceprimer ministro y ministro de Planificación
Económica bajo la dictadura de Chun Doo-Hwan, en los años
ochenta,287 y luego presidente de una empresa siderúrgica (POSCO),
se congratuló de las buenas relaciones con el Banco Mundial y pintó
un balance positivo del régimen militar. Escribió sin tapujos que el
Banco había ayudado al dictador Park a ganar apoyos tanto en el
plano nacional como en el internacional:
Semejante reconocimiento por el Banco —la principal autoridad entre los
organismos internacionales de desarrollo— tuvo una influencia positiva en las
relaciones internacionales de Corea, pero aún más en el nivel nacional. En
efecto, este reconocimiento justificó plenamente la existencia de un gobierno
dictatorial

287. También ocupó cargos ministeriales en los años noventa durante la presidencia de Kim Young
Sam.
ante la opinión pública coreana, dado que estaba al servicio del desarrollo
económico.288

No se puede ser más claro sobre la complicidad del Banco Mundial


con la dictadura.
El general Park Chung-Hee trató de ganar autonomía respecto a
Washington en materia de política económica. El recurso a los
préstamos del Banco Mundial a partir de 1962, y luego, desde 1967,
sobre todo con bancos extranjeros privados, era parte de esa voluntad
de disminuir progresivamente la dependencia de Corea de la
financiación proveniente de Estados Unidos. Esto convenía también a
Washington, que a partir de 1963 empezó a tomar medidas para limitar
la salida de dólares.
Octava conclusión: El Banco Mundial apoyó la dictadura de Park
Chung-Hee, quien utilizó ese sostén con fines internos y externos para
consolidar su posición.
El general Park Chung-Hee aplicó una política de industrialización
acelerada bajo la dirección de una planificación autoritaria. El primer
plan quinquenal se lanzó en 1962. Corea aplicó un proteccionismo
estricto tanto sobre su producción agrícola (prohibición de importar
arroz) como sobre la industrial. A mediados de la década de los
sesenta, el país ya estaba dotado de una industria ligera que satisfacía
el mercado interno y ganaba cuotas de mercado en el exterior. Se
trataba en esencia de artículos elaborados por una industria que
empleaba mucha mano de obra de bajo coste, que transformaba o
montaba bienes importados. La dictadura quería modificar
radicalmente la situación consolidando la industrialización. Reforzó en
primer lugar el modelo de sustitución de importaciones y Corea intentó
producir ella misma lo que importaba. A tal efecto, a partir de finales de
los años sesenta se dotó de una industria pesada de producción de
acero y de bienes de equipamiento (máquinas herramienta, cadenas
de montaje, turbinas), así como de una

288. Kim Mahn-je, “The Republic of Korea’s successful Economic Development and the World
Bank”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p. 46.
industria petroquímica. El régimen de Park no se detuvo allí, pretendía
también orientar la producción a la exportación.
El Estado favoreció el desarrollo de chaebols, amplios conglo-
merados creados a partir de un número limitado de sociedades
privadas, seleccionadas por Park, para constituir la punta de lanza de
la nueva industria. Estos chaebols son conocidos hoy en el mundo
entero: Samsung, Hyundai, Lucky Goldstar, Daewoo,289 Kia, etc. Los
chaebols se beneficiaron, año tras año, de aportaciones financieras del
Estado, considerables y prácticamente gratuitas. Los préstamos que el
régimen o sus bancos contraían (a tipos de mercado), en general con
bancos estadounidenses, antes de que Japón ocupara el primer lugar
en los años setenta, sirvieron para brindar a los chaebols fuentes de
capital casi inagotables, a tipos de interés que desafiaban cualquier
competencia, incluso a veces a fondo perdido. A todo esto, se sumaron
las subvenciones directas del Estado. Este, de hecho, asumió el
control de la economía por intermedio de una Oficina de Planificación.
Y dirigió con mano de hierro todas las opciones de desarrollo tomadas
por los chaebols.
Los planes quinquenales se sucedieron. En el primero (1962-1966)
se dio prioridad al desarrollo energético, los abonos, el textil, el
cemento. En el segundo (1967-1971) se puso el acento en las fibras
sintéticas, la petroquímica, el equipamiento eléctrico. El tercero (1972-
1976) se centró en la siderurgia, el equipamiento del transporte, los
electrodomésticos, la construcción naval.
Novena conclusión: El Estado planificó con mano de hierro el
desarrollo económico del país. En cierto modo, creó la clase capitalista
coreana.

289. Pierre Rousset describió en 1984 la evolución fulgurante del grupo Daewoo: “Solamente este
grupo emplea a 70 000 trabajadores a pesar de que solo haga 17 años de su formación a partir de
una pequeña empresa textil. Gracias al apoyo de Park Chung-Hee, Kim Woochong construyó un
imperio en el comercio, la construcción naval, la construcción, el automóvil, el textil, las finanzas, las
telecomunicaciones, la electrónica, la confección. Posee en Pusan la mayor fábrica textil del mundo y
en Oskpo un astillero ultramoderno. Comienza obras considerables en Oriente medio. Actualmente,
invierte en los semiconductors”, Pierre Rousset (octubre de 1984). “La Corée du Sud, second
Japon?”, en Croissance desjeunes nations, n° 265, París.
Las reticencias del Banco Mundial

Al principio, el Banco Mundial consideró que la voluntad de Corea de


dotarse de una industria pesada era prematura290 e intentó disuadir al
gobierno, sin éxito. Ante la insistencia de Seúl y preocupado por
mantener una influencia en el país, cambió de estrategia y apoyó la
política de industrialización por sustitución de importaciones. Por esa
época, Robert McNamara llegó a la presidencia del Banco (1968) y su
economista jefe, Hollis Chenery, no se opuso a que los PED
recurrieran a la sustitución de importaciones.291
La argumentación de los coreanos era la siguiente: 1) Debemos
dotarnos de una industria pesada (metalurgia, petroquímica) y fabricar
los bienes de equipamiento a fin de alimentar nosotros mismos nuestra
industria liviana, reducir las importaciones y mejorar nuestra balanza
de pagos. 2) En el mercado mundial, los países competidores pueden
ganar con rapidez cuotas de mercado, pues están en condiciones de
producir las mismas mercaderías que nosotros a menor coste
empleando mano de obra más barata que la nuestra. Por ello, es
necesario que nos dotemos de una industria pesada para diversificar
nuestras exportaciones con productos de mayor valor agregado,
incorporando más componentes elaborados en el país. Los otros
países tendrán mucha dificultad en competir con nosotros en ese
campo. 3) Aparte del desarrollo de la industria pesada, haremos un
gran esfuerzo en materia de tecnología y aumentaremos de manera
creciente la inversión en educación superior e investigación. 4) Al
principio, nuestra industria pesada no será competitiva frente a los
competidores extranjeros que tengan acceso a nuestro mercado
interior; en consecuencia, debemos proteger nuestra industria naciente
y cerraremos las fronteras a la competencia exterior. 5) El Estado debe
utilizar el dinero público para financiar y controlar todo esto.

290. Kim Mahn-je, “The Republic of Korea’s successful Economic Development and the World
Bank”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p. 33.
291. Véase el capítulo precedente “Las falsedades teóricas del Banco Mundial”.
A mediados de los años setenta, cuando Corea lograba dotarse de
una potente industria pesada, el Banco Mundial volvió a poner en duda
la estrategia seguida. Consideraba que el país era demasiado
ambicioso y sugirió que redujera el esfuerzo en ese sector.292 Las
autoridades coreanas no siguieron sus recomendaciones.
El ejemplo más espectacular de esa política fue el programa de
desarrollo de la industria pesada entre 1977 y 1979. Durante dos años,
el Estado le dedicó el 80 % de todas sus inversiones. Su financiación
fue asegurada por un colosal crecimiento del endeudamiento de la
economía, tanto del Estado como de la banca y las empresas privadas,
así como por la congelación de todos los fondos de pensiones y la
utilización forzada de una parte del ahorro privado.293
Mahn-Je Kim describió en lenguaje diplomático, no sin cierta ironía,
la actitud de los economistas del Banco:
Hay que señalar la flexibilidad de los economistas del Banco Mundial. Eran
típicos economistas neoclásicos que ponían por delante la supremacía del
mercado y en gran medida contribuyeron a convencer a los representantes
del poder coreano de la pertinencia de la economía de mercado. En general,
no eran economistas dogmáticos y sabían cómo hacer coincidir la doctrina
con las exigencias del mundo real.294

Kim Mahn-je se refería al período que llega hasta principios de los


años ochenta.
Décima conclusión: Corea del Sur se negó a seguir las reco-
mendaciones del Banco Mundial.

292. Kim Mahn-je, ob. cit., p. 35.

293. Véase Lutte de Classe, n° 26, marzo de 1997, “Corée du Sud-Du mythique ‘mi- racle
économique’ aux traditions de lutte de la classe ouvriere”.
294. Kim Mahn-Je, ob. cit., p. 35.
Transformaciones sociales de 1960 a 1980

Durante la dictadura de Park Chung-Hee, la sociedad surcorea- na


cambió profundamente. La población urbana pasó de 28 % en 1960 a
55 % en 1980. La capital, Seúl, duplicó su población entre 1960 y 1970,
que pasó de 3 a 6 millones de habitantes, y en 1980 rozaba los 9
millones. La estructura de la población activa se modificó radicalmente.
En 1960, el 63 % trabajaba en la agricultura, el 11 % en la industria y la
minería, y el 26 % en servicios. Veinte años después, las proporciones
cambiaron de la siguiente manera: 34 % en la agricultura, 23 % en la
industria y la minería y 43 % en servicios. En 1963 el país contaba con
600 000 trabajadores industriales, en 1973, estos eran 1,4 millones y
en 1980 superaban los 3 millones, la mitad de los cuales eran obreros
cualificados. Estaban sometidos a un grado extremo de explotación: en
1980, el coste salarial de un obrero coreano representaba un décimo
del coste de un obrero alemán, la mitad del de un mexicano, un 60 %
del de un brasileño. Uno de los ingredientes del milagro coreano fue la
sobreexplotación de la mano de obra industrial. La semana laboral de
un obrero coreano era en 1980 la más larga de todo el mundo. No
había salario mínimo legal. Después de la derrota del Consejo General
de Sindicatos Coreanos (GCKTU) entre 1946 y 1948, los asalariados
no tuvieron derecho a tener un verdadero sindicato. El régimen de
Syngman Rhee había creado en 1946, con el apoyo de Estados Unidos
(y de la central sindical estadounidense AFL-CIO), la Federación
Coreana de Sindicatos (FKTU), que fue la única central sindical legal
del país hasta los años noventa. La FKTU era una simple correa de
transmisión de la dictadura y de la patronal. La clase obrera estaba casi
totalmente amordazada, al menos hasta los años ochenta.
Además de la clase obrera fabril, otros actores sociales se
afirmaron. En 1980 había 100 000 ingenieros y 130 000 técnicos. La
población de la enseñanza superior eclosionó: había cerca de un millón
de estudiantes en ese mismo año.
Undécima conclusión: La estructura social entre 1960 y 1980
cambió profundamente, acercándose a la de los países
industrializados.
Duodécima conclusión: La dictadura impidió a la clase obrera
organizarse en sindicatos y la reprimió con dureza. Uno de los
ingredientes del milagro coreano fue la sobreexplotación de los
trabajadores.

De la dictadura de Park Chung-Hee a la de Chun Doo-


Hwan

A lo largo de toda la dictadura de Park, a pesar de la represión,


estallaron grandes movimientos de protesta donde los estudiantes
desempeñaron un papel de primer plano. Fue el caso, en particular, de
las grandes manifestaciones de 1965 contra la firma del tratado de paz
con Japón, y en 1972 contra la promulgación de la ley marcial y la
nueva Constitución, que permitía al dictador seguir en el poder hasta
su muerte.
Las manifestaciones de estudiantes de octubre de 1979 de-
sencadenaron una crisis del régimen que se saldó con el asesinato de
Park Chung-Hee. Una gran manifestación de estudiantes en la ciudad
industrial de Pusan, el 16 de octubre, derivó en un enfrentamiento con
la policía al día siguiente. El gobierno proclamó de inmediato el estado
de excepción en la ciudad y envió una división de infantería. A pesar
de esta medida, las manifestaciones se propagaron a otras ciudades,
como Masan, también industrial y sede de muchas empresas
exportadoras. Numerosos obreros se sumaron a las acciones en la
calle y Park declaró el estado de sitio también en Masan. Durante los
cuatro días de enfrentamiento fueron detenidas 4207 personas. Las
manifestaciones se extendieron a la capital, Seúl.295 El 26 de octubre,

295. Véase Jun Yasaki (26 de junio de 1980). “La crise du régime sud-coréen et le soulevement de
Kwangju”, Inprecor, n° 80, p. 25.
el dictador fue abatido por los disparos de su colaborador más próximo,
Kim Jae Kyu, director de la KCIA, la Agencia Central de Inteligencia de
Corea, que había juzgado que desembarazándose de Park sería
posible controlar la situación.
Al día siguiente de la muerte de Park, el ejército estaba dividido: un
sector insinuaba la perspectiva de cierta “liberaliza- ción” del régimen,
pero la movilización proseguía. A principios de diciembre de 1979, la
mayor parte de los presos políticos (algunos purgaban largas penas de
prisión) fueron liberados. El 12 de diciembre, golpe de teatro: el mayor
general Chun Doo-Hwan intentó con éxito un putsch en el seno del
ejército, hizo arrestar a su principal rival, el general Ching, y tomó el
control total del ejército. La movilización proseguía. El 14 de abril de
1980, Chun Doo Hwan, que conservaba sus funciones de jefe del
ejército, fue nombrado director de la KCIA por el jefe del Estado.
Continuaban las movilizaciones.
El retorno a la dictadura militar pura y dura tuvo lugar el 18 de mayo
de 1980. Se desencadenó una brutal represión: todos los jefes de la
oposición fueron arrestados, lo que provocó grandes estallidos sociales
cuyo punto culminante fue la insurrección urbana de Kwangju.
Inmediatamente después de la promulgación de una nueva ley
marcial, el 18 de mayo de 1980, varios miles de estudiantes de la
Universidad de Chonam en Kwangju salieron a la calle. El gobierno
envió regimientos de paracaidistas, que asesinaron a manifestantes,
entre ellos a chicas jóvenes, con las bayonetas. Al día siguiente, más
de 50 000 personas se enfrentaron con el ejército, muriendo 260 de
ellas en el curso de los combates. Después de cuatro días de lucha
encarnizada, el número de insurgentes llegó a los 200 000, en una
ciudad de alrededor de 750 000 habitantes, y, finalmente, tomaron el
control de la ciudad. Los amotinados, enfurecidos porque las emisoras
de radio no informaban sobre su lucha, debido a la censura impuesta
por la ley marcial, las incendiaron. Se apoderaron de las armas
abandonadas por el
ejército en su repliegue y organizaron comités de control y de ad-
ministración de la ciudad. El 23 de mayo, toda la provincia de Cholla,
en el sur del país, estaba en manos de los estudiantes y de la
población sublevada.
Los estudiantes de Kwangju se apoderaron de autobuses y
camiones y, armas en mano, se dirigieron a las otras ciudades, una
tras otra, propagando el movimiento. Mientras nuevas tropas
gubernamentales se aproximaban a Kwangju, los insurrectos
constituyeron un comité de crisis a fin de negociar con las autoridades
encargadas de imponer la ley marcial. Exigían que presentaran
excusas al pueblo de Kwangju por las atrocidades cometidas, que
pagaran indemnizaciones por los heridos y muertos, que no tomaran
represalias, que los jefes militares no hicieran avanzar las tropas hasta
que se llegara a un acuerdo. A pesar de esas negociaciones, unos 17
000 hombres tomaron por asalto la ciudad al alba del día 27 de mayo y
la ocuparon. Varios centenares de estudiantes y vecinos de la ciudad
murieron en el combate.296
La represión, que se efectuó con la bendición del ejército
estadounidense y de Washington,297 alcanzó, en los meses siguientes,
a todo el país. Según un informe oficial con fecha del 9 de febrero de
1981, más de 57 000 personas fueron apresadas con ocasión de la
“Campaña de purificación social” puesta en marcha en el verano de
1980. Cerca de 39 000 de ellas fueron enviadas a campos militares
para una “purificación física y psicológica”.298 En febrero de 1981, el
dictador Chun Doo-Hwan

296. Las cifras concernientes a la cantidad de pérdidas en vidas humanas de parte de los
manifestantes varía mucho. El cálculo menos fiable, el de las autoridades, mencionaba la cifra de 240
muertos. Otras fuentes mencionaban de 1000 a 2000 muertos. El New York Times del 28 de mayo de
1980 afirmaba que 50 paracaidistas murieron en un solo combate. Véase Kim Chang Soo (16 de
marzo de 1981). “Le Soulevement de Kwangju”, Inprecor, n° 97, pp. 35-39).

297. Jun Yasaki (26 de junio de 1980). “La crise du régime sud-coréen et le souleve- ment de
Kwangju”, Inprecor, n° 80, p. 25. También en Kim Chang Soo, ob. cit.
298. Kim Chang Soo, ob. cit., p. 35.
fue recibido en la Casa Blanca por el nuevo presidente de Estados
Unidos, Ronald Reagan.299

Washington permitió la masacre de 1980


Las fuerzas armadas de la República de Corea estaban colocadas bajo el
mando conjunto coreano-estadounidense, y este a su vez bajo el control del
comandante en jefe de las fuerzas de Estados Unidos en Corea del Sur. Solo
escapaban a esta regla el comando de la guarnición de la capital y un sector de
los paracaidistas, que estaban bajo la autoridad directa del presidente. El
grueso del ejército coreano no podía ser movilizado sin la autorización del
comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses. En el momento de la
sublevación en Kwangju, en mayo de 1980, las tropas de la guarnición de la
capital estaban ocupadas en mantener el orden en Seúl, y las unidades de
paracaidistas se habían enviado a Kwangju. Si ocurrían nuevos alzamientos —
de amplitud igual o superior— el gobierno carecía de fuerzas de reserva bajo
su autoridad directa.
Por esa razón, el gobierno estadounidense, en respuesta al pedido del
gobierno surcoreano, rápidamente puso a su disposición una parte de las
tropas que estaban bajo la autoridad del mando conjunto. Solo así fue posible
el envío a Kwangju, el 19 de mayo, de la 31. a división. En el momento del asalto
final, cuatro regimientos —7800 hombres— fueron retirados del mando
conjunto para ser enviados a Kwangju. Además, el portaaviones
estadounidense Coral Sea, que navegaba hacia Oriente Medio, recibió órdenes
de cambiar de rumbo y dirigirse a la península coreana.
Cuando los estudiantes de Kwanju enviaron un mensaje desesperado al
presidente demócrata Jimmy Carter 300 para pedirle que interviniera en defensa
de sus derechos, Estados Unidos ignoró el pedido

299. Ronald Reagan fue presidente de Estados Unidos desde 1981 hasta 1988.
300. Jimmy Carter fue presidente de Estados Unidos de 1977 a 1980. Durante su mandato varios
aliados de Estados Unidos cayeron o fueron desestabilizados: el Sha huyó en febrero de 1979 ante
una revuelta popular, el dictador Anastasio Somoza fue derrocado en julio de ese mismo año por la
revolución sandinista, la dictadura coreana estuvo desestabilizada entre octubre de 1979 y mayo de
1980. Ya era demasiado, era necesario conservar a cualquier precio ese aliado estratégico. No
obstante, Jimmy Carter se transformó en el adalid de los derechos humanos en política internacional.
con el pretexto de que “no había sido transmitido por los canales oficiales”.
¿Cuáles son los canales oficiales en el caso de una ciudad sitiada? The
Washington Post del 1.° de junio de 1980 informó que un importante
funcionario estadounidense había declarado: “No se trata de una cuestión de
derechos humanos. Es una cuestión que afecta al interés nacional de los
Estados Unidos en la realización y el mantenimiento de la estabilidad en el
Noreste de Asia”. Conviene señalar que también el gobierno japonés se alineó
con Chun Doo-Hwan contra el pueblo surcoreano.
Decimotercera conclusión: Un potente movimiento social
antidictatorial encabezado por los estudiantes se enfrentó a la
dictadura. Después del asesinato de Park (octubre de 1979) y un breve
intervalo democrático, se implantó una nueva dictadura feroz, que
desencadenó una sangrienta represión en mayo de 1980, con el apoyo
de Washington y de Tokio.

La política económica del dictador Chun Doo-Hwan


(1980-1987)

Después del asesinato del dictador Park Chung Hee y la instauración


de la dictadura del general Chun Doo-Hwan, la orientación económica
no cambió esencialmente. Corea del Sur, que se había endeudado
mucho en el curso de los años setenta con los bancos extranjeros, en
su mayor parte japoneses, sufrió con más dureza que los otros PED el
shock del alza brusca de los tipos de interés, pues sus deudas eran a
interés variable. En 1983, Corea del Sur ocupaba el cuarto lugar en la
lista de los países más endeudados en valores absolutos (43 000
millones de dólares), solo superada por Brasil (98 000 millones),
México (93 000 millones) y Argentina (45 000 millones), pero una vez
más su situación geoestratégica le valió un trato diferente al de los
demás países en desarrollo. Japón acudió en su ayuda otorgándole
3000 millones de dólares, en concepto de reparaciones
de guerra, que Corea utilizó para cumplir el reembolso de la deuda con
los banqueros japoneses. Esto le permitió salvarse de tener que apelar
al FMI y plegarse a sus condiciones draconianas.301 Por su parte, el
gobierno japonés evitó de ese modo la quiebra de algunos de sus
bancos y obtuvo de Corea del Sur mayores facilidades de inversión.
Decimocuarta conclusión: Al contrario de la versión del Banco
Mundial, el recurso masivo al endeudamiento externo con bancos
privados casi le costó muy caro a Corea del Sur. Si no hubiera
ocupado un lugar de primera importancia geoes- tratégica para
Estados Unidos y Japón, habría podido correr la misma suerte que
Argentina, Brasil y México, países que tuvieron que someterse a las
condiciones del FMI. Como veremos, Corea pudo seguir una vía
parcialmente independiente de desarrollo hasta los años noventa.
El país también fue afectado por el segundo shock petrolero de
1979 (aumento del precio del petróleo provocado por la revolución iraní
y el derrocamiento del Sha), pero encajó el golpe. Mantuvo el control
autoritario de la economía: el gobierno impuso a la industria la lista de
productos que podía fabricar. Decidió reestructurar la industria de
fabricación de vehículos de transporte y encomendó a dos chaebols la
producción de automóviles. El Banco Mundial se opuso a esta
orientación y recomendó a Corea que abandonara la producción de
vehículos terminados y se concentrara en la fabricación de repuestos
destinados a la exportación. El Banco argumentó que los automóviles
coreanos no se venderían.

301. “Corea del Sur se benefició también de una ayuda especial del gobierno japonés a título formal
de reparaciones. El hecho de que el tratado firmado después de la guerra haya permanecido
aletargado durante muchos años no preocupó a ninguna de las dos partes. El gobierno japonés sabía
muy bien que una donación de tres mil millones de dólares a Corea, para permitirle seguir
reembolsando su elevada deuda externa, beneficiaría a la larga los intereses de las empresas
japonesas que habían invertido en el país y tenían participaciones en las empresas coreanas.
Mientras que la crisis de la deuda se extendía, el gobierno coreano no tuvo jamás necesidad de
negociar con los banqueros extranjeros ni con el FMI”. John Stopfford y Susan Strange (1991). Rival
States, Rival Firms: Competition for World Market Shares, Cambridge Stu- dies in International
Relations, n° serie 18, p. 46.
Las autoridades coreanas no dieron el brazo a torcer. Resultado: a
mediados de los años ochenta, la compañía coreana Hyundai
(controlada al 100 % por capital coreano privado con el apoyo del
poder público) ¡consiguió exportar sus coches a Estados Unidos y
conquistar una cuota sustancial de mercado!
Por entonces, el Banco Mundial había abandonado definitivamente
las concesiones con respecto al modelo de industrialización por
sustitución de importaciones. En 1981, bajo el gobierno de Reagan, los
últimos economistas favorables a una intervención del Estado fueron
reemplazados por neoliberales puros y duros, con Anne Krueger como
economista jefe. Esta había escrito, unos años antes, un libro sobre
Corea para demostrar la superioridad de la sustitución de
exportaciones sobre la sustitución de importaciones. 302 La voluntad de
Seúl de producir automóviles para la exportación se inscribe en una
maniobra agresiva de sustitución de exportaciones y, en principio,
tendría que haber sido apoyada por el Banco. Eso no fue así, porque la
decisión de Seúl amenazaba la industria automotriz estadounidense. El
límite de la gran flexibilidad de los economistas del Banco se alcanza
rápidamente cuando los intereses de Estados Unidos están en juego.
Decimoquinta conclusión: El régimen de Chun Doo-Hwan se
negó, una vez más, a seguir las recomendaciones del Banco Mundial y
ganó la apuesta. El Banco mantuvo, de todos modos, su apoyo a la
dictadura pues quería, a toda costa, tratar de mantener su influencia.
Por su parte, Estados Unidos comenzó a desconfiar del apetito de las
empresas surcoreanas.

Hacia el fin de la dictadura de Chun Doo Hwan (1980-


1987)

En 1979-1980, en numerosas empresas, los obreros intentaron formar


sindicatos. Debían ser nuevos sindicatos,

302. Anne O. Krueger (1979). Studies in the modernization..., ed. cit., p. 256.
“independientes”, desafiando abiertamente la política colaboracionista
de la dirección de la FKTU, al estar obligados por ley a afiliarse a ella.
Después de la represión desencadenada por Chun Doo-Hwan, un
centenar de secciones locales de la FKTU se disolvieron, 191
administrativos sindicales fueron despedidos, y algunos enviados a los
campos. En ese movimiento de creación de sindicatos independientes,
el motor fueron los jóvenes, obreros o estudiantes contestatarios que
decidieron proseguir en las fábricas la lucha política iniciada en la
universidad.
El movimiento estudiantil comenzó a recuperarse en 1983-1984 y
vivió un momento de radicalización y de profundización política. Entre
principios de año y mayo de 1986, 166 000 estudiantes participaron en
las manifestaciones.303 La importancia del movimiento en las
universidades304 quedó reflejada en el hecho de que los estudiantes
constituyeron la gran mayoría de presos políticos (800 estudiantes
sobre 1300 detenidos). En las fábricas, los obreros reanudaron el
combate a partir de 1985. Por primera vez estalló una huelga
importante en un chaebol, la empresa Daewood Motors, que fue
coronada por el éxito, y se creó un nuevo sindicato independiente.
El 12 de febrero de 1986, el Nuevo Partido Democrático de Corea
(NKDP) lanzó una campaña de petición en Seúl para cambiar la
Constitución (el objetivo era permitir la elección por sufragio directo del
presidente, en vez de hacerlo por un colegio electoral). En los meses
siguientes, una serie de formaciones movilizaron decenas de miles de
personas en las grandes ciudades del país. Los estudiantes
participaron de forma autónoma en el movimiento democrático detrás
de consignas radicales, tales como “Abajo la dictadura militar”, “Contra
la presencia en el país de 40 000 soldados US” y “Por una Constitución
popular”.
El 29 de noviembre de ese año, el régimen hizo invadir la ciudad de
Seúl por 50 000 policías con el fin de impedir una

303. Cifras publicadas por Kang Min Chang, jefe de la policía nacional. Citado en Korea
CommuniquéBulletin, número especial, julio de 1986.
304. Asalto al campus de Konkuk, el 31 de octubre de 1986, por ejemplo.
concentración del NKDP. Aplicó la fuerza del Estado contra la
oposición, pero esa política fracasó porque había un mar de fondo
transversal a todas las capas de la sociedad, que estaba de acuerdo
con las reivindicaciones democráticas. Las negociaciones entre la
dictadura y la oposición sobre los procedimientos electorales no
llegaron a ningún resultado. El gobierno estaba debilitado por las
secuelas políticas del asesinato de un estudiante en una comisaría. En
esa situación, todas las fuerzas opositoras, entre ellas una nueva
coalición surgida de la escisión del NKDP, convocaron una
manifestación el día 10 de junio. La víspera, la policía interrogó a 3000
personas, puso en residencia vigilada a 140 dirigentes de la oposición,
desplegó decenas de miles de agentes policiales. No sirvió de nada, el
10 de junio y los días siguientes la protesta se extendió por todo el
país, los enfrentamientos masivos alcanzaron un nivel tal que el ré-
gimen comenzó a ceder: se conquistó la elección presidencial
directa.305 Esa vez, Washington tuvo que presionar a la dictadura para
que soltara lastre. En las fábricas, el movimiento no se limitó a la
perspectiva de las urnas. Los trabajadores surco- reanos se
precipitaron en la brecha abierta por la victoria del movimiento de
masas de junio de 1987, cuya punta de lanza fueron los estudiantes.
En el verano de 1987, Corea del Sur fue conmovida por una ola de
huelgas sin precedente. Entre el 17 de julio y el 25 de agosto se
contabilizaron 1064 conflictos laborales,306 en tanto que la media anual
de la década precedente estaba en unos 200 conflictos.307 Todos los
sectores de la economía se vieron afectados, incluidos los chaebols (24
000 obreros de los astilleros de Hyundai, 15 000 mineros del carbón,
etc.). Las luchas estuvieron marcadas por una fuerte combatividad:
ocupación

305. David Cameron (7 de septiembre de 1987). “La classe ouvriere prend la releve”, Inprecor, n°
248, París, pp. 4-5.
306. Datos del Ministerio de Trabajo citados en The International Herald Tribune, 26 de agosto de
1987.
307. “De juillet a septembre 1987, le nombre de greves atteindra 3372”, Hermann Dirkes (6 de
febrero de 1989). “Le nouveau mouvement syndical”, Inprecor, n° 281.
de empresas, incluso de los locales de la dirección, bloqueo de las vías
férreas y ocupación de estaciones, rechazo de la táctica patronal del
lock-out... Los conflictos terminaron con significativos aumentos
salariales y el reconocimiento de los sindicatos independientes y
democráticos, que en 1988 llegaron a ser 2799, y en 1989 más de
7000. En enero de 1990 se fundó el Congreso de Sindicatos Coreanos,
que unos años más tarde se convertiría en la Confederación de
Sindicatos Coreanos (KCTU). De todos modos, hasta los años 2000, la
creación de una confederación sindical era una acción ilegal.
En el plano político, en 1988 se organizaron por primera vez en el
país elecciones por sufragio universal. Pero la oposición estaba
dividida y presentó tres candidatos, “los tres Kim”: Kim Young-sam, Kim
Dae-jung y Kim Jong-pil. Resultó electo el general Roh Tae-woo,
candidato apoyado por el presidente saliente, y que había estado a su
lado en el putsch de 1979 y en la masacre de Kwangju, en mayo de
1980.
Decimosexta conclusión: Presionada por todos lados por los
movimientos de protesta, en una situación en la que crecía la fuerza de
una clase obrera joven y combativa, la dictadura soltó lastre ante la
oposición y organizó las primeras elecciones libres. Washington
también acabó presionando. Ante la división de la oposición, el
candidato de la dictadura ganó las elecciones, pero las luchas
continuaban desarrollándose en las fábricas.

El giro de los años noventa

Desde los años ochenta hasta mediados de la década del noventa,


Corea acumuló éxitos en términos de posición en la producción
industrial: de la fabricación de buldóceres al material informático,
pasando por la construcción naval (en los años ochenta era el segundo
constructor de barcos en el mundo, superada solo por Japón). El país
logró competir con las transnacionales de Estados Unidos y Europa en
diversos campos.
En el mismo período, China se convirtió en aliada de Washington.
Ya había cortado hacía tiempo su ayuda a los movimientos que, en
diferentes países, amenazaban la estabilidad, y en 1980 ingresó al
Banco Mundial. Por otra parte, a finales de los años ochenta, Moscú,
bajo Gorbachov, firmó acuerdos geoestratégicos con Washington; en
1989 cayó el Muro de Berlín y la URSS implosionó en 1991. La Guerra
Fría llegaba a su fin.
La situación política y militar internacional heredada de la Segunda
Guerra Mundial, de la victoria de la Revolución China de 1949 y de la
guerra de Corea de 1950-1953 cambió fundamentalmente. Washington
consideraba que, en adelante, no valía la pena empeñarse en apoyar a
dictaduras establecidas, enfrentadas a poderosos movimientos de
oposición y a la revuelta social. Frente a unas movilizaciones que
amenazaban con ir hasta el fin, era mejor apaciguar la situación, como
en junio de 1987, y salvar lo esencial: relaciones privilegiadas con el
régimen que reemplazara a la dictadura. Por otra parte, es más eficaz
tener un gobierno democrático para aplicar la agenda neoliberal,
porque así se evita hacer frente a una conjunción de la oposición
democrática con un movimiento social opuesto al neoliberalismo.
En 1992, después de la fusión del partido en el poder y dos partidos
de la oposición, Kim Young-sam, el antiguo opositor moderado, fue
elegido con el apoyo de Rho Taewoo. Era el primer presidente civil
desde hacía 32 años, pero dependía del apoyo de los militares, y se
puso con decisión del lado de Washington. 308 Su programa era
claramente neoliberal.

308. En octubre de 1995, estalló en Corea el mayor escándalo desde el fin de la guerra. Salpicó a
tres presidentes sucesivos. Por la acusación de un parlamentario de la oposición, el expresidente de
la República Roh Tae-woo (1987-1993) fue arrestado por haber recibido 369 millones de dólares de
soborno. Su predecesor, Chun Doo-hwan (1980-1987) corrió la misma suerte. Kim Young-sam se
encontró en una situación embarazosa: en efecto, fue elegido gracias al apoyo de Roh Tae-woo.
Reconoció haber recibido dinero en su campaña electoral. El mundo industrial no quedó a la zaga: la
mayor parte de los chaebols estaban mezclados de una manera o de otra en este escándalo.
Corea seguía siendo una plaza militar estratégica, pero el gobierno
estadounidense, que mantenía en el país 37 000 soldados, consideró
que ya no era necesario dejarle tanto margen de maniobra al apetito
económico de Corea del Sur. Había que llevar sus pretensiones a una
dimensión modesta. Washington presionó y utilizó diferentes
instrumentos, entre otros la protección tarifaria contra los productos
coreanos. Pidió a Corea que siguiera las recomendaciones del Banco
Mundial y del FMI y en parte ganó la causa. Testimonio de ello es el
informe de la comisión enviada a Corea por el FMI en noviembre de
1996 y el acta del debate entre dirigentes del FMI. He aquí unos
extractos:
1) De la supresión de las barreras u otras formas de limitación
a las importaciones: “Desde 1994, las autoridades han desmantelado
progresivamente los obstáculos a la importación y han reducido los
derechos de aduana conforme a los acuerdos de la Ronda Uruguay. 309
La concesión de licencias de importación es, en adelante, automática,
salvo para un pequeño número de productos que pueden constituir una
amenaza para la salud o la seguridad pública”.310
2) De la privatización: “En el curso de los últimos diez años, las
autoridades han aplicado parcialmente dos programas de privatización
de empresas públicas. El programa aplicado en diciembre de 1993
preveía, durante el período 1994-1998, la privatización de 58 de las
133 empresas públicas. A mediados de 1996, habían sido privatizadas
16 empresas”.311
3) De la liberalización de los movimientos de capitales: “Los
administradores del FMI se han congratulado también de la reciente
liberalización de los movimientos de capitales. Aunque

309. El último ciclo de negociaciones del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) se
llamó Ronda Uruguay. Dio lugar, en particular, a la creación de la OMC, que tomó el relevo en 1995.
El GATT había sido creado en 1948 después del naufragio de la Organización Internacional de
Comercio, fundada en los papeles en la Conferencia de La Habana de 1947, saboteada por Estados
Unidos.
310. Fondo Monetario Internacional (1997). Rapportannuel 1997, Washington D. C., p. 60.

311. Ídem, p. 61.


algunos administradores hayan suscrito la progresiva gestión en este
campo, otros estiman que una liberalización rápida e integral ofrece
numerosas ventajas al estado de desarrollo en que se encuentra
Corea”.
Decimoséptima conclusión: Washington modificó poco a poco su
política con las dictaduras aliadas a partir de la segunda mitad de los
años ochenta, en una situación de fin de guerra fría. Aplicó ese nuevo
enfoque a Brasil en la segunda mitad de los ochenta, a Filipinas en
1986, a Corea del Sur en 1987 y, en el curso de la década siguiente, a
Sudáfrica en 1994, progresivamente a Chile y a Indonesia en 1998.
Desde el punto de vista estadounidense, el balance es positivo, sus
intereses esenciales están en salvaguardia. En efecto, ¿qué habría
ocurrido si Washington se hubiera obstinado en mantener hasta el final
todas las dictaduras aliadas enfrentadas a movimientos de masas?
Pero ese giro no fue general. En el caso de los países árabes,
Washington sigue manteniendo el apoyo a las dictaduras, comenzando
por la de Arabia Saudí.

La crisis económica asiática de 1997 y sus consecuencias

Entre 1980 y 1996, los trabajadores surcoreanos obtuvieron, con sus


luchas, un aumento del 66 % de su salario real.312 ¡Impresionante! La
agenda neoliberal encontró en Corea, como en otros países, una fuerte
resistencia de los obreros. El 26 de diciembre de 1996 estalló la
primera huelga general que conoció el país desde 1948. Los
trabajadores se oponían a una reforma del código laboral que tendía a
facilitar el despido. Después de 24 días de huelga, el movimiento
triunfó, la reforma del código quedó suspendida y la KCTU salió
reforzada del conflicto.

312. UNCTAD (CENUCYD, por sus siglas en castellano), Informe sobre comercio y dearrollo 2000,

disponible en https://bit.ly/3oUTsFq, citado en Eric Toussaint (2004). Las finanzas


contra los pueblos. La Bolsa o la vida, CLACSO, Buenos Aires, cap. 16, p. 353.
Las importantes conquistas laborales fueron cuestionadas
aprovechando la crisis que estalló en 1997. La patronal tomó su
desquite.
Además, lo que Estados Unidos y otras potencias industriales
habían logrado mediante la negociación hasta 1996, se profundizó con
la crisis de 1997, provocada por una oleada de ataques especulativos
contra las monedas del sureste asiático y de Corea. Esa especulación
fue facilitada por las medidas de libe- ralización de los movimientos de
capitales antes mencionadas. La crisis, que llegaba desde el sureste
asiático —Tailandia fue la primera afectada, en julio de 1997—, golpeó
con fuerza a Corea del Sur en noviembre de aquel año. Entre
noviembre de 1997 y el 8 de enero de 1998, la moneda coreana, el
won, se devaluó un 96,5 % con respecto al dólar estadounidense. En
diciembre de 1997, el gobierno de Seúl se sometió a las condiciones
impuestas por el FMI (en tanto que Malasia se negaba a hacer lo
mismo).313
Un auténtico reordenamiento estructural se puso en marcha: cierre
de numerosos establecimientos financieros, despidos masivos,
autonomía del Banco Central respecto al gobierno, abrupto aumento
de los tipos de interés —lo que sumergió a industria y trabajadores en
la recesión—, abandono de grandes proyectos de inversiones,
desmantelamiento de algunos grandes conglomerados (chaebols),
venta de algunas empresas a transnacionales de los países más
industrializados. La reforma del código de trabajo, que había sido
retirada a consecuencia de la huelga general de enero de 1996, fue
aprobada. El tratamiento neoliberal impuesto a Corea fue radical. El
país cayó en una profunda recesión (caída del 7 % del PIB en 1998).
Todos los préstamos acordados por el FMI, el Banco Mundial y los
bancos privados tienen una prima de riesgo. Esas instituciones
obtienen así grandes beneficios con los reembolsos.

313. Analicé la crisis asiática de 1997-1998 en detalle. Ver Éric Toussaint (2004). Las finanzas
contra los pueblos..., ed. cit., cap.17, “Tempestad en Asia: los tigres domados”, pp. 341-354.
Las decenas de miles de millones de dólares prestados a Corea fueron
destinados inmediatamente a reembolsar a los bancos. Todos los
participantes del “plan de rescate” cobraron gracias a los ingresos por
las exportaciones y a los recortes netos de los gastos públicos. Una
parte creciente de los ingresos fiscales sirvió para pagar la deuda
externa. La deuda pública de Corea creció de forma espectacular
porque el Estado se hizo cargo de la deuda de las empresas privadas.
La deuda pública, que representaba el 12 % del PIB antes de la crisis,
casi duplicó ese porcentaje, llegando al 22 % a finales de 1999.
El aumento de la deuda pública sirvió de pretexto para aplicar
nuevos recortes en los gastos sociales y para ampliar los programas
de privatización y de apertura al capital extranjero. Las medidas
impuestas apuntaban también a imponer una derrota a los trabajadores
coreanos, cuyas organizaciones se habían reforzado en los años
precedentes. El salario real del trabajador coreano bajó un 4,9 % a
consecuencia de la crisis. Las medidas de apertura comercial también
golpearon con fuerza a los campesinos, que habían multiplicado la
resistencia en el país y emprendido el envío sistemático de
delegaciones de manifestantes al exterior con ocasión de las cumbres
de la Organización Mundial del Comercio (OMC): Cancún en
septiembre de 2003, Hong Kong en 2005. Para el Banco Mundial,
Corea de Sur es actualmente un país desarrollado. Pero aún quedan
muchas luchas por delante.
Deuda externa Deuda externa Deuda con respecto
total pública al Banco Mundial
Stoc Transfere Stoc Transfere Sto Transfere
k ncia neta k ncia neta ck ncia neta
total de la total de la tota de la
de la deuda de la deuda l de deuda
deud deud la
1970 70 4 45 4 6 0,3

1971 81 7 53 5 7 0,5

1972 95 10 61 6 9 0,7
1
1973 113 10 74 8 0 0,9
1974 141 20 92 12 1 1,3

1975 171 27
La parte
113
pública y la1parteAPÍTULO
Deuda
20
C
1 Deuda externa12
correspondiente a entidades
1,9
privadas de
Deuda con respecto
la deuda externa total de3 los PED
externa total en 2004:
pública al Banco Mundial
1
1976 209 29 139 20 7 2,0

1977 283 51 177 La 24trampa


0
2 del endeudamiento
2,0
2
1978 358 39 231 28 3 1,8
2
1979 427 44 278 31 7 2,6

1980 541 51 En los339 años setenta,29 los PED 3 se endeudaban cada vez más porque las
3,0
2
1981 629 41 condiciones
383 de 26los préstamos3 eran 4,1 aparentemente favorables. El
8
4
1982 716 21 Banco Mundial,
442 los
30 bancos
5
privados y4,6los gobiernos de los países más
-14 industrializados 5
1983 782 517 los
17 incitaban a endeudarse.
3
4,9 A partir de finales de 1979,
Stoc Stoc Stoc
k Transferen-el alza k
de Transferen-
los tipos de interés,Transferen-
k
impuesto por el Tesoro de Estados
total cia neta de Unidos cia neta de
totalen el marco del giro cia neta de
totalneoliberal, y la caída de los precios de las
de la la deuda de la la deuda de la la deuda
materias primas cambiarían radicalmente la situación. Los flujos se
deu deu deud
1984 826 -21 invirtieron
571 y en 9los años 54 80 los 5,0 prestamistas recogieron grandes
FUENTE
1985 929 -27 beneficios
: Banco 672 de la -5deuda. Después 71 de
4,4 la crisis financiera del sureste
102 Mundial
1986 0 -25 asiático
(2005). 782 y de Corea, -5 que estalló91 en 1997,
3,7 la transferencia neta sobre la
116 Global Tabla 8. Evolución de la deuda externa total de los PED
1987 6 -13 deuda
Develop 920a favor de-2 los acreedores
116 (incluido
2,7 el Banco Mundial) tuvo un
1988 117 ment
-24 Finance, 932 entre 1970
-10 y 2004
116(en miles 0,6 de millones de USD)
2 crecimiento
Washing
importante, mientras la deuda continuaba su carrera
123
1989 ton D. C.982
-22 desbocada
8 hacia -16 120 nunca0,4
unos valores alcanzados hasta entonces.
133 103
1990 -8 9Comencemos-14 137 2,4
7
141 108
con el estudio de la estructura de la deuda externa
1991 -3 -14 147
4
148
de 0 los 109
PED desde el punto de -0,8
vista de los acreedores (hemos
1992 0 31 9 -6 149 -2,8
163
redondeado
119
las cifras proporcionadas por el Banco Mundial sobre el
1993 2 45 3 9 158 -0,8
179 endeudamiento
129 de los PED en el año 2004).
1994 2 0 0 -16 174 -2,6
1995 197 61
Los 134acreedores -16
de la deuda
184
externa-2,1
total de los PED en 2004:
2 6
204 133
1996 5 27 2 -24 180 -0,9
211 130
1997 0 4 9 -24 179 1,9
232 139
1998 3 -54 -7 Global Development
5 : Banco Mundial (2005).
FUENTE 192 1,6
Flnance, Washington D. C.
234 140
1999 7 -98 5 -30 198 0,9
228 136
2000 3 -127 3La tabla abarca-52 el período
199 1970-2004.
-0,4 Es un período largo que
226 132
2001 1 -114 incluye
6 la crisis de -651982 así202 como las-0,5 siguientes.
2002 233 -87 137 -67 212 -7,3
6 5La segunda columna presenta la evolución del stock de la deuda
255 145
2003 4 -41 externa
0 total del-81conjunto223 de los -7,0 PED cuyos datos proporciona el
2004 259 -19 145
314-26 222 -6,1
7 Banco
9 Mundial (deuda a corto y largo plazo,

314. Entre los países sobre los cuales el Banco Mundial no proporciona datos están Cuba, Iraq,
FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.
Libia, Corea del Norte, Corea del Sur.
sumas adeudadas o avaladas por los poderes públicos). La cuarta
columna presenta la evolución solo del stock total de la deuda externa
contraída o avalada por los poderes públicos de los PED. La sexta
columna presenta la evolución del stock de la deuda externa de los
PED solo con el Banco Mundial (BIRD e IDA).
Las columnas 3, 5 y 7 presentan las transferencias netas de la
deuda sobre los tres tipos de stock antes señalados.

¿Qué es la transferencia neta sobre la deuda?

Es la diferencia entre lo que un país recibe como préstamo y lo que


paga (capital más interés). Si la suma es negativa significa que el país
pagó más de lo que recibió.

Interpretación de la tabla

De 1970 a 1982, la deuda contraída por los PED muestra un fuerte


aumento. La deuda externa total (pública y privada) expresada en
dólares corrientes se multiplicó por diez, pasando de 70 000 millones
de dólares a 716 000 millones. La deuda externa pública con el Banco
Mundial se multiplicó por 7,5. Durante este período, las transferencias
netas sobre la deuda fueron positivas cada año: eso significa que los
PED recibían en préstamos más de lo que pagaban. Eran incitados a
endeudarse porque la tasa de interés real era muy baja. Por otra parte,
los ingresos por exportaciones con los que pagaban su deuda iban en
aumento, pues el precio de las materias primas aumentaba. En
consecuencia, los PED no tuvieron, en general, mayores problemas
para el pago de la deuda.315
La tabla no muestra de inmediato el deterioro que comenzó a
finales de 1979 con el aumento drástico de los tipos de interés,

315. De todos modos, el número de países endeudados con atrasos de pago con el Banco Mundial
y/o que buscaban una renegociación de su deuda multilateral pasó ¡de tres a dieciocho entre 1974 y
1978!
impuesto unilateralmente por Estados Unidos. Los tipos de interés
reales tuvieron un gran incremento a principios de los años ochenta:
8,6 % en 1981, 8,7 % en 1982, en tanto que había sido de -1,3 % (tipo
negativo) en 1975, 1,1 % en 1976, 0,3 % en 1977. 316 A este
crecimiento del tipo de interés real, que produjo un aumento de las
sumas que se habían de pagar, se agregó, al mismo tiempo, una caída
de los precios de las materias primas (salvo el petróleo, en un primer
momento). Cuando esa caída arrastró al precio del petróleo, los
principales países endeudados productores de petróleo, como México,
entraron en crisis de pago. Eso es lo que pasó a partir de 1982.317
Volviendo a la tabla podemos ver que los PED entraron entonces
en un período de crisis de pago de la deuda, manifestado por una
transferencia neta negativa sobre la deuda total, pública y privada,
entre 1983 y 1991 (nueve años consecutivos de transferencia neta
negativa).
Destaquemos que aunque los PED desembolsaban más de lo que
recibían en préstamos, su deuda externa no se reducía. Entre 1983 y
1991, esta tuvo un crecimiento de 632 000 millones de USD, esto es,
un aumento del 81 %. Explicación: los PED, en dificultades debido a la
disminución de sus ingresos y al aumento de las tasas de interés,
pedían préstamos principalmente para pagar la deuda. En ese
momento, las condiciones de los préstamos eran muy onerosas (tipos
de interés y prima de riesgos elevadas).318
Notemos también que la transferencia neta sobre la deuda externa
pública se hace negativa con dos años de diferencia.

316. Véase Eric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos..., ed. cit. El capítulo 4 presenta
un análisis de la crisis de la deuda que estalló en 1982. Ver también Damien Millet y Eric Toussaint
(2004). 50 preguntas/50 respuestas sobre la deuda, el FMIy el Banco Mundial, Icaria/Intermón Oxfam,
Barcelona, pregunta 8.

317. Los países de Latinoamérica que se endeudaron principalmente con los bancos privados, con
tipos de interés variable, estaban más afectados por el alza de los tipos de interés, que se sumaba al
efecto negativo de la caída de sus ingresos por exportaciones.

318. Sobre las primas de riesgo, ver Eric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos..., ed.
cit., pp. 180-181.
¿Cómo se explica que en 1983 y en 1984 esa transferencia fuera aún
positiva? Está claro: los gobiernos contrataban más préstamos (en
especial con el FMI y el Banco Mundial) con el propósito de comenzar
a asumir unas deudas, contraídas inicialmente por el sector privado, de
las cuales se habían responsabilizado. Esos empréstitos masivos, que
los gobiernos comenzaron a amortizar unos años más tarde, se
tradujeron a partir de 1985 en una transferencia neta negativa. Este fue
en particular el caso de Argentina, donde el Estado asumió una deuda
privada de 12 000 millones de dólares por decisión de la junta militar
(con el asesoramiento de Domingo Cavallo).319
Entre 1982 y 1984, la deuda externa pública aumentó en 129 000
millones de USD (pasando de 442. 000 millones a 571 000 millones,
ver la 4.a columna), mientras que la deuda externa privada bajó 19 000
millones de USD (pasando de 274 000 a 255 000 millones).320
Si consideramos el período de 1982 a 1988, la deuda pública
aumentó más del 100 % (pasando de 442 000 a 932 000 millones de
USD, ver la 4.a columna), mientras que la deuda externa privada se
redujo (pasando de 274 000 a 240 000 millones de USD). Los
capitalistas de los PED se desendeudaron haciendo pagar la factura al
Tesoro público del respectivo país, es decir, a los asalariados, a los
pequeños productores y a los pobres, que contribuyen
proporcionalmente mucho más al impuesto que los capitalistas.
Además, como veremos en un capítulo posterior, una gran proporción
de los préstamos tomados en ese período por los capitalistas de los
PED salió de inmediato de sus países hacia los países acreedores
como evasión de capitales. Reenviaron al norte una parte considerable
de los capitales que les habían sido prestados.

319. Ídem. p. 295.

320. Para obtener el monto de la deuda externa correspondiente al sector privado de los PED, se
resta la deuda pública (4.a columna) del monto total de la deuda (2.a columna).
Si volvemos sobre la 5.a columna, en el período 1985-2004,
observaremos que a partir de 1985 la transferencia neta sobre la
deuda externa pública es sistemáticamente negativa, salvo en el año
1993. En veinte años, la transferencia negativa en detrimento de las
finanzas públicas se hizo muy pesada: 471 000 millones de USD (el
equivalente a cinco planes Marshall ofrecidos por los gobiernos de los
PED a sus acreedores). Si observamos el período 2000-2004, en la
base de la 5.a columna, vemos que la transferencia negativa anual
crece. En este período, la transferencia neta negativa sobre la deuda
pública externa representaba 291 000 millones de USD. En nada más
que cinco años, los PED brindaron a sus acreedores el equivalente a
tres planes Marshall.
Según el razonamiento dominante del pensamiento económico, al
cabo de veinte años de transferencia negativa, los poderes públicos se
tendrían que haber desendeudado. En efecto, si desembolsan cada
año más de lo que reciben como préstamos, el stock de la deuda
tendría que disminuir, incluso llegar a cero. Pero la lectura de la tabla
indica lo contrario: la deuda externa pública de los PED aumentó más
del doble entre los años 1985 y 2005, pasando de 672 000 millones a
1,459 billones de dólares.321

Llegamos a lo esencial de las enseñanzas de la tabla:

1. - La gestión del endeudamiento externo de los PED se traduce


en la aplicación de un poderoso mecanismo de transferencia de
capitales desde los países endeudados hacia los diferentes
acreedores (privados y públicos).
2. - A pesar de los desembolsos masivos y continuados, la deuda
total no disminuye.

321. En ese lapso, los Tesoros públicos recibieron 2,404 billones de dólares en forma de préstamos
y desembolsaron 2,873 billones de dólares, o sea, una transferencia negativa de 471 000 millones en
detrimento del erario público. Banco Mundial, Global Development Finance 2005.
Durante los años sesenta y setenta, los países en desarrollo fueron
incitados a endeudarse cada vez más hasta el momento en que la
trampa se cerró sobre ellos. Como hemos visto antes, el cambio se
produjo en 1979 con el brusco aumento de los tipos de interés y el
inicio del descenso del precio de las materias primas (que afectó
primero a los productos no petroleros y después al propio petróleo a
partir de 1981).
El presunto círculo virtuoso del recurso al endeudamiento exterior
para generar desarrollo y bienestar que desemboque en un
crecimiento autosostenido322 no funcionó; en cambio se transformó en
un círculo vicioso de endeudamiento permanente con transferencias
masivas de riqueza en beneficio de los acreedores.

Gráfico 10. Comparación de las sumas prestadas anualmente


y las sumas pagadas anualmente (deuda externa total)
(en miles de millones de USD)

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.

Comentario: entre 1983 y 1991, los PED reembolsaron más de lo


que habían recibido prestado. Lo mismo pasa en el período 1998-
2004.

322. Véase capítulo 10.


Si volvemos a la tabla del comienzo del capítulo y miramos la 3. a
columna, de 1983 a 2004, comprobamos que la transferencia neta es
negativa hasta 1991 incluido, después vuelve a ser positiva de 1992 a
1997. A partir de 1998 es fuertemente negativa con una profunda caída
en el año 2000 (transferencia neta negativa de 127 000 millones de
dólares ese año). ¿Cómo interpretar esa evolución?
Durante los años ochenta, el flujo es negativo hasta 1989, tanto
para las empresas privadas de los PED como para sus poderes
públicos. Como indicamos antes: 1) el sector privado se desendeuda
transfiriendo una parte de su deuda al sector público y pagando una
parte del resto; 2) el sector público se sigue endeudando para asumir
una parte de la deuda privada y pagar gran parte de la factura total. A
partir de 1990, el sector privado, parcialmente desendeudado, recurre
de nuevo a los préstamos, que se hacen masivos de 1992 a 1997 (la
deuda externa del sector privado pasa de 381 000 a 801 000 millones
de dólares, o sea, un aumento del 110 %). Los préstamos al sector
privado de los PED son temporalmente superiores a los pagos que
efectúa. El mínimo de 1994 corresponde a la crisis mexicana, que
causó una fuga masiva de capitales.
La situación cambia a partir de 1998 y coincide con la crisis del
sureste asiático (Tailandia, Malasia, Filipinas, Indonesia) y de Corea
del Sur, seguida de la crisis de Rusia, Brasil en 1999, Argentina y
Turquía a partir del año 2001. Los pagos de la parte del sector privado
y del sector público son de nuevo masivos. La transferencia neta
negativa alcanza un récord histórico en 2000-2001.
En los años 2003 y 2004, la transferencia sigue siendo negativa,
pero se reduce porque el sector privado y los poderes públicos de los
PED se endeudan de forma masiva “aprovechando” unas condiciones
temporalmente favorables:
- los tipos de interés son relativamente bajos;
- las primas de riesgo tuvieron una fuerte reducción;
- los ingresos por las exportaciones aumentaron porque subieron
los precios de las materias primas (petróleo, gas, etc.).
En vez de aprovechar esa buena coyuntura para desendeudarse
radicalmente, la mayor parte de los PED de ingresos medios,
alentados por los distintos acreedores, recurrieron a nuevos
préstamos. Los que, como Tailandia, Brasil y Argentina, reembolsaron
por anticipado al FMI323 o los que, como Rusia y Brasil, reembolsaron
al Club de París, cambiaron estas deudas con acreedores públicos por
otras con acreedores privados (que transitoriamente ofrecían
condiciones más ventajosas). Esos países también aumentaron en
gran medida su deuda pública interna.
Las dos últimas columnas de la tabla corresponden a la deuda de
los PED con el Banco Mundial. Nos permiten comprobar que esa
deuda aumenta constantemente a imagen de la deuda con el conjunto
de acreedores. Lo que diverge es la última columna, la de la
transferencia neta sobre la deuda. En efecto, hasta 1990 le
transferencia neta se mantiene positiva con respecto al Banco Mundial,
mientras que se hace negativa a partir de 1983 sobre la deuda total (3.a
columna) y a partir de 1985 sobre la deuda externa pública (5.a
columna). Esto se debe especialmente al hecho de que, durante los
años ochenta, el Banco Mundial prestó a los PED para que pudieran
reembolsar a los banqueros privados del Norte, amenazados de
quiebra en caso de que no les pagaran. Por supuesto, fue el FMI el
que desempeñó el papel principal en este nivel, pero el Banco lo
acompañó.
A partir de 1990, las transferencias al Banco Mundial fueron
negativas, hasta 1996, luego positivas de 1997 a 1999 y volvieron a ser
negativas, alcanzando un récord histórico en 2002, 2003 y 2004. Solo
en el período 2000-2004, la transferencia negativa acumulada
representaba 21 300 millones de dólares, una suma absolutamente
enorme teniendo en cuenta las cantidades

323. Tailandia lo hizo en 2003, Brasil y Argentina lo hicieron en enero de 2006.


prestadas por el Banco cada año (menos de 20 000 millones de
dólares).
Lo que es más grave de esa imponente transferencia negativa es
que, lejos de corresponder a un desendeudamiento, también acaba en
un aumento de la deuda con el Banco Mundial.
Queda claro, entonces, todo el cinismo de ese poderoso me-
canismo que conduce a una deuda artificialmente inflada, sin parangón
con las sumas muy inyectadas en la economía de esos países.

Gráfico 11. Comparación del stock total de la deuda externa


y la transferencia neta sobre la deuda externa

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.

Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa


total (pública + privada del conjunto de los PED (en miles de millones
de USD).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda externa total (pública +
privada) de los PED en miles de millones de USD).
Este gráfico permite visualizar el contenido de las columnas 2 y 3
de la tabla del principio del capítulo.
Se observa que la transferencia neta es positiva de 1970 a 1982,
año del estallido de la crisis de la deuda. Es negativa de 1983 hasta
1991 incluido. De 1992 a 1997 es de nuevo positiva, salvo en 1994,
año de la crisis mexicana. Vuelve a ser negativa desde 1998 (crisis del
sureste asiático y de Corea) hasta 2004. Durante todo el período 1970-
2004, el stock de la deuda prosigue su ascenso, pasando de 70 000
millones de dólares en 1970 a 2,597 billones de dólares en 2004.
A partir de aquí presentamos los gráficos relativos a la deuda
exterior pública de las grandes regiones del planeta.

Evolución de la deuda pública externa de América


Latina y el Caribe (1970-2004)

Gráfico 12. Comparación de la evolución del stock total


y de las transferencias netas sobre la deuda externa pública
de Latinoamérica y el Caribe (en miles de millones de USD)

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.

Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa


pública de Latinoamérica y el Caribe (en miles de millones de USD).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda total externa pública
de Latinoamérica y el Caribe (en miles de millones de USD).
Comentario: Las transferencias netas sobre la deuda pública se
hacen negativas desde el año 1983 hasta el año 2004.
Población de Latinoamérica y el Caribe en el año 2004: 540
millones.
Lista de países:324 (Antigua y Barbuda), Argentina, Barbados,
Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, (Cuba), Dominica,
Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras,
Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las
Granadinas, (Surinam), Trinidad y To- bago, Uruguay y Venezuela.
Monto de la deuda externa pública en 1970: 16 000 millones de
dólares.
Monto de la deuda externa pública en 2004: 442 000 millones de
dólares.
El conjunto constituido por Latinoamérica y el Caribe es la región
emblemática de la crisis de la deuda y de su gestión en beneficio de
los acreedores.
Una mirada rápida de las otras cinco grandes regiones en
desarrollo (véanse gráficos 4 a 8), desde el punto de vista de la
evolución de la deuda pública y de las transferencias netas sobre esta,
permite ver que la crisis de la deuda que se desencadenó en
Latinoamérica en 1982 afectó progresivamente a todas las otras
regiones. Más allá de las evidentes diferencias, lo que más llama la
atención es que las transferencias netas se hacen negativas en todas
partes a finales de los años 90. Esto indica que en ningún rincón del
planeta se ha resuelto la crisis. Demuestra así mismo que el
endeudamiento constituye un obstáculo aun mayor a comienzos del
siglo XXI que en los años ochenta.

324. Los países entre paréntesis no se toman en cuenta en el sistema estadístico del Banco
Mundial relativo a la deuda.
Evolución de la deuda pública externa de Asia del Sur
(1970-2004)

Gráfico 13. Comparación de la evolución del stock total y de las


transferencias netas sobre la deuda externa pública de Asia del Sur

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.

Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa


pública de Asia del Sur (en miles de millones de USD).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda externa pública total
de Asia del Sur (en miles de millones de USD).
Comentario: Las transferencias son negativas a partir de 1994 y el
stock de la deuda prosigue su ascenso.
Población de Asia del Sur en el año 2004: 1 450 millones.
Lista de países325: (Afganistán), Bangladesh, Bután, India, Maldivas,
Nepal, Pakistán, Sri Lanka.
Monto de la deuda externa pública en 1970: 12 000 millones de
dólares.
Monto de la deuda externa pública en 2004: 156 000 millones de
dólares.

325. El país entre paréntesis (Afganistán) no se toma en cuenta en el sistema estadístico del Banco
Mundial relativo a la deuda.
Evolución de la deuda pública externa del África
subsahariana (1970-2004)

Gráfico 14. Comparación de la evolución


del stock total y de las transferencias netas
sobre la deuda externa pública del África
subsahariana

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.

Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa


pública del África subsahariana (en miles de millones de USD).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda externa pública total
del África subsahariana (en miles de millones de USD).
Comentario: Las transferencias netas sobre la deuda pública se
hacen negativas desde el año 1998 y el stock de la deuda, que sigue
una línea ascendente, se redujo un poco en 2004.
Población del África subsahariana en el año 2004: 720 millones.
Lista de países:326 Angola, Benín, Botsuana, Burkina Faso, Burundi,
Camerún, Cabo Verde, Chad, Comoras, Costa de Marfil, Eritrea,
Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea
Ecuatorial, Kenia, Lesoto, Liberia, Madagascar, Malaui, Malí, Mauricio,
Mauritania, Mozambique, (Namibia), Níger, Nigeria, República
Centroafricana, República del Congo, República

326. El país entre paréntesis (Namibia) no se toma en cuenta en el sistema estadístico del Banco
Mundial relativo a la deuda.
Democrática del Congo, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal,
Seychelles, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Suazilandia, Tanzania,
Togo, Uganda, Zambia y Zimbabue.
Monto de la deuda externa pública en 1970: 6000 millones de
dólares.
Monto de la deuda externa pública en 2004: 165 000 millones de
dólares.

Evolución de la deuda pública externa de África del


Norte y Oriente Próximo (1970-2004)

Gráfico 15. Comparación de la evolución del stock total


y de las transferencias netas sobre la deuda externa pública
del África del Norte y de Oriente Próximo entre 1970 y 2004

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.

Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa


pública de África del Norte y Oriente Próximo (en miles de millones de
dólares).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda externa pública total
de África del Norte y Oriente Próximo (en miles de millones de
dólares).
Comentario: Las transferencias se hacen negativas a partir de
1983. A pesar de los desembolsos masivos, la deuda no se reduce
consecuentemente.
Población de África del Norte y Oriente Medio en el año 2004: 290
millones.
Lista de países:327 Argelia, (Arabia Saudí), Egipto, (Iraq), Irán,
Jordania, Líbano, (Libia), Marruecos, Omán, Siria, Túnez, Yemen y
Yibuti.
Monto de la deuda externa pública en 1970: 4000 millones de
dólares.
Monto de la deuda externa pública en 2004: 126 000 millones de
dólares.

Evolución de la deuda pública externa de Asia del Este y


Pacífico (1970-2004)

Gráfico16. Comparación de la evolución del stock total


y de las transferencias netas sobre la deuda externa
pública
de Asia del Este y del Pacífico

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Flnance, Washington D. C.

327. Los países entre paréntesis no se toman en cuenta en el sistema estadístico del Banco
Mundial relativo a la deuda.
Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa
pública de Asia del Este y del Pacífico (en miles de millones de
dólares).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda externa pública total
de Asia del Este y del Pacífico (en miles de millones de dólares).
Comentario: Las transferencias netas son negativas entre los años
1988 y 1991. Vuelven a serlo, de manera masiva, a partir de 1999, año
en el que la deuda pública tuvo un fuerte aumento a consecuencia de
la asunción de la deuda privada por los poderes públicos y los grandes
empréstitos de “salvamento” del FMI. A pesar de esas transferencias
negativas muy importantes, la deuda no se reduce.
Población de Asia del Este y del Pacífico en el año 2004: 1870
millones.
Lista de países:328 Camboya, China, (Corea del Norte y Corea del
Sur),329 Fiyi, Filipinas, Indonesia, (Kiribati), Laos, Malasia, Mongolia,
Myanmar, Papúa-Nueva Guinea, Salomón, Samoa, Tailandia, (Timor
Oriental), Tonga, Vanautu, Vietnam.
Monto de la deuda externa pública en 1970: 5000 millones de
dólares.
Monto de la deuda externa pública en 2004: 262 000 millones de
dólares.

328. Ídem..

329. Desde 2003, Corea del Sur ya no es considerada por el Banco Mundial un país en desarrollo
porque su renta anual por habitante superaba el límite fijado, que en ese momento era de 9385
dólares. Desde entonces se encuentra entre los países desarrollados.
Evolución de la deuda pública externa de Europa del
Este y Asia Central (1970-2004)

Gráfico 17. Comparación de la evolución del stock total


y de las transferencias netas sobre la deuda externa pública
de Europa del Este y Asia Central

FUENTE: Banco Mundial (2005). Global DevelopmentFinance, Washington D. C.

Escala de la izquierda: Transferencia neta sobre la deuda externa


pública de Europa del Este y Asia Central (en miles de millones de
dólares).
Escala de la derecha: Evolución de la deuda externa pública total
de Europa del Este y Asia Central (en miles de millones de dólares).
Comentario: Las transferencias netas sobre la deuda pública son
negativas desde el año 1985 y hasta el año 2004 (con excepción de
los años 1992-1993 y 1998). Las transferencias negativas son muy
importantes entre 2000 y 2003, y sin embargo la deuda externa pública
aumenta.
Población de Europa del Este y Asia Central en el año 2004: 470
millones.
Lista de países: Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia-
Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia,
Georgia, Hungría, Kazajistán, Kirguistán, Letonia, Li- tuania,
Macedonia, Moldavia, Montenegro, Polonia, República Checa,
Rumanía, Rusia, Serbia, Tayikistán, Turkmenistán, Turquía, Ucrania y
Uzbekistán.
Monto de la deuda externa pública en 1970: 3000 millones de USD.
Monto de la deuda externa pública en 2004: 310 000 millones de
USD.
CAPÍTULO 13

El Banco Mundial había previsto


la crisis de la deuda

Desde 1960, el Banco Mundial presentía el peligro de estallido de una


crisis de la deuda por la incapacidad de los principales países
endeudados para cumplir con los reembolsos crecientes. Las señales
de alerta se multiplicaron en el curso de los años sesenta, hasta el
shock petrolero de 1973. Tanto los directivos del Banco Mundial como
los banqueros privados, la Comisión Pearson y el Tribunal de Cuentas
de Estados Unidos (General Accounting Office, GAO) publicaron
informes que destacaban el peligro de crisis. A partir del aumento del
precio del petróleo en 1973 y del reciclado de los petrodólares por los
grandes bancos privados de los países industrializados, el tono cambió
radicalmente. El Banco Mundial dejó de hablar de crisis, a pesar de
que el ritmo de endeudamiento se aceleraba. Entró en competencia
con la banca privada concediendo el mayor número de préstamos en el
menor tiempo posible. Hasta el estallido de la crisis de 1982, empleaba
un doble discurso. Uno dirigido al público y a los países endeudados,
diciendo que no había motivos para inquietarse excesivamente, que si
surgían problemas estos serían de corta duración. Era el discurso de
los documentos oficiales públicos. El otro lo mantenía a puerta cerrada.
En un memorándum interno, se puede leer que si los bancos percibían
que el riesgo aumentaba, debían reducir los préstamos porque “una
gran cantidad de países podrían verse en situaciones extremadamente
difíciles” (29 de octubre de 1979).330

330. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 599.


A partir de 1960, no faltaron las señales de alarma

Desde dicho año, Dragoslav Avramovic y Ravi Gulhati, dos eco-


nomistas eminentes del Banco Mundial,331 elaboraron un informe que
señalaba claramente el peligro de ver que los PED alcanzaban un nivel
insostenible de endeudamiento, debido a las sombrías perspectivas
sobre los ingresos por exportaciones:
Se prevé que en los próximos años los reembolsos de la deuda aumentarán
en muchos países grandes endeudados, la mayor parte de los cuales ya
pagaban un importe muy alto por el servicio de la deuda. [...] En ciertos casos,
la incertidumbre sobre las perspectivas de exportaciones y un gravoso
servicio de la deuda constituyen un serio obstáculo para nuevos préstamos
importantes.332

Solo era el comienzo de una larga serie de advertencias que


aparecieron en diferentes documentos sucesivos del Banco Mundial
hasta 1973. En el informe anual del Banco de 1963-1964, se lee en la
página 8: “La gravosa carga de la deuda que pesa sobre un número
creciente de países miembros constituye una preocupación
permanente para el grupo del Banco Mundial. [...] Los directores
ejecutivos han decidido que el Banco podría modificar ciertas
condiciones de los préstamos para aliviar el servicio de la deuda en los
casos apropiados”.333

331. El yugoslavo Dragoslav Avramovic era economista jefe del Banco Mundial en 1963-1964.
Treinta años más tarde, fue nombrado gobernador del Banco Central yugoslavo (1994-1996) en la
época del gobierno de Miroslav Milosevic.

332. Dragoslav Avramovic y Ravi Gulhatti (1960). Debt Servicing Problems of Low-Income
Countries, Johns Hopkins Press for the IBRD, Baltimore, pp. 56 y 59.
333. Banco Mundial, Annual Report 1963-1964, p. 8.
El 20° informe anual, publicado en 1965, desarrolla
ampliamente el tema de la deuda

El informe destaca que las exportaciones de productos agrícolas


crecían con más rapidez que la demanda de los países industria-
lizados, lo que causaba la caída de los precios:334
El crecimiento de la oferta de las materias primas agrícolas destinadas a la
exportación ha tenido una tendencia a ser más rápido que el crecimiento de la
demanda de los países industrializados. En consecuencia, los países en
desarrollo han visto una caída importante de los precios de sus exportaciones
agrícolas entre 1957 y 1962.

Por ejemplo, mientras que las exportaciones de café aumentaron un 25


% en volumen entre 1957 y 1962, los ingresos debidos a dichas ventas
bajaron un 25 %.335 Igualmente, hubo una reducción de los precios del
cacao y el azúcar. El informe muestra que las exportaciones de los
PED eran, en esencia, materias primas cuya demanda por los países
del Norte evolucionaba con lentitud e irregularmente. Los precios de las
materias primas bajaban.336 El informe señala que los flujos financieros
hacia los PED eran insuficientes tanto en préstamos y donaciones
como en inversiones, porque lo que retornaba en forma de pago de la
deuda y repatriación de beneficios de las inversiones extranjeras era
excesivo.
El informe revela también que la deuda aumentó a un ritmo anual
del 15 % entre 1955 y 1962, que luego se aceleró, llegando al 17 %
entre 1962 y 1964. Once países concentraban un poco más del 50 %
de la deuda. Todos ellos eran grandes clientes del Banco (India, Brasil,
Argentina, México, Egipto, Pakistán, Turquía, Yugoslavia, Israel, Chile,
Colombia).

334. Banco Mundial. Annual Report 1965, p. 54.


335. Ibídem, p. 55.
336. Señalemos que durante ese tiempo, el Banco Mundial dirigió sus préstamos hacia los cultivos
de exportación y las actividades exportadoras de materias primas.
El ritmo de crecimiento de la deuda externa pública de los PED era
muy alto. Entre 1955 y 1963, la deuda aumentó un 300 %, pasando de
9000 a 28 000 millones de dólares. Entre 1963 y 1964, o sea, en un
solo año, la deuda aumentó un 22 %, llegando a los 33 000 millones de
dólares. El volumen del servicio de la deuda se multiplicó por 4 durante
el mismo período (1955-1964).
En 1955, el servicio de la deuda representaba el 4 % de los
ingresos por exportaciones. En 1964, el porcentaje se triplicó (12 %).
¡Y en el caso de ciertos países llegó a representar cerca del 25 %!
El informe subrayaba la necesidad de definir correctamente las
condiciones con las que el Banco Mundial y los otros acreedores
concedían los préstamos. ¿Cuál era el razonamiento?:
Cuánto más exigentes sean los términos (las condiciones), más
elevados serán los pagos. Y cuánto más elevados sean los pagos,
mayor será el monto (el volumen) de la ayuda. Por consiguiente, la
rigidez o la flexibilidad de las condiciones es tan importante como la
suma (el volumen) de la ayuda. Dos factores clave determinan la
rigidez o la flexibilidad: a) la parte de las donaciones, b) el nivel del tipo
de interés y el plazo de los reembolsos.
Asimismo, el informe muestra que la parte de las donaciones
descendió (principalmente por parte de Estados Unidos). Los tipos de
interés bajaron un poco y los plazos de reintegro se alargaron. En
resumen, por una parte se aumentó la rigidez y por otra se la redujo un
poco. Señalemos que la URSS prestaba a un tipo de interés netamente
inferior que la fijada por el “Oeste”. 337 Gran Bretaña anunció que en el
futuro iba a prestar a interés cero a los países más pobres. Canadá iba
en la misma línea. El informe abogaba por una flexibilización de los
términos de los préstamos.
En los 19 informes que precedieron a este, no se encuentra ningún
análisis de este tipo. ¿Cómo se explica el tono particular y el contenido
original de este informe?

337. Ibídem, p. 61.


De hecho, fue escrito bajo la presión de los acontecimientos.
Numerosos países del Tercer Mundo se habían organizado en el seno
del movimiento de los no alineados. Eran mayoría en la Asamblea de
las Naciones Unidas y lograron en 1964 la creación de la Conferencia
de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (CNUCYD,
con más frecuencia se utiliza UNCTAD, por sus siglas en inglés), que
es la única institución onusiana dirigida por representantes de los
PED.338 Estos criticaban con firmeza la actitud de los países más
industrializados. El propio Banco Mundial contaba por entonces con
102 países miembros, o sea, con la mayoría de los países del Tercer
Mundo. La dirección del Banco se vio obligada a tener en cuenta, en
sus análisis, las recriminaciones del Sur.
El 21° informe anual, publicado en 1966, volvió sobre el tema de los
préstamos, recomendaba su flexibilización y señalaba que se estaba
en una lógica de aumento permanente de la deuda:
Mientras que la carga creciente de la deuda de los países en desarrollo
destaca la necesidad de que las condiciones de los créditos sean más
flexibles, [...] las condiciones medias de la ayuda bilateral podrían ser mucho
menos favorables [...] No obstante, un nivel más alto de la ayuda en
condiciones inadecuadas podría hacer aún más difícil el problema de la deuda
externa. Si la ayuda no se ofrece en condiciones más ventajosas, su volumen
bruto tendrá que aumentar permanentemente y de un modo considerable a fin
de mantener una transferencia real de recursos.339

Por lo tanto, podemos considerar que el Banco Mundial había


detectado el peligro persistente del estallido de una crisis de la deuda
debido a la incapacidad de mantener los reembolsos crecientes. Las
soluciones propuestas por el Banco, como vimos

338. Para una presentación sintética de la creación de la CNUCYD y su posterior evolución, véase
Eric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos..., ed. cit., pp. 107-109; véase también VV.AA.
(2005). ONU. Droits pour tous ou la loi du plus fort?, CETIM, Ginebra, pp. 207-219; y Jean-Philippe
Thérien (1966). Une voix du Sud: Le discours de la Cnuced, L’Harmattan, París. Banco Mundial,
Annual Report 1966, p. 45.
339. Banco Mundial, Annual Report 1966, p. 45.
en las citas precedentes, consistían en aumentar el volumen de los
préstamos, proponiendo a la vez condiciones más favorables:
disminución del tipo de interés y un período de reembolso más largo.
De hecho, el Banco no percibía el problema más que en términos de
flujos: para que los países endeudados pudieran pagar había que
aumentar los montos prestados, aliviando las condiciones del
reembolso. Manifiestamente, estamos ante un círculo vicioso, en el que
las nuevas deudas sirven para amortizar las anteriores, tanto en el
aspecto lógico como en la realidad.
En los informes mencionados, el Banco expresaba su confianza en
el aumento de los flujos de capitales privados (inversiones y
préstamos) hacia los PED. El aumento de los préstamos privados se
consideraba un objetivo a alcanzar. Ese incremento permitiría reducir la
espera con relación a la financiación pública, según el citado informe.
El 20° informe anual, publicado en 1965, dice: “El grupo del Banco
Mundial y otros organismos internacionales despliegan unos esfuerzos
considerables para alentar y ampliar los flujos de capitales privados
hacia los países menos desarrollados. No hay ninguna duda de que se
puede esperar un aumento de estos flujos [...] acelerando así la vía de
desarrollo y reduciendo la espera con relación a la financiación
pública”.340
En el informe de 1966 se indica la necesidad de liberar los mo-
vimientos internacionales de capitales: “Se puede esperar que será
posible establecer condiciones que permitan un movimiento más libre
de capitales privados en el mercado mundial”.341

340. Banco Mundial, Annual Report 1965, p. 62


341. La situación es paradójica: mientras el Banco argumentaba a favor de un movimiento más libre
de capitales entre los PED y los países desarrollados, Washington, por su parte, establecía en 1963
fuertes restricciones a la salida de capitales de Estados Unidos. Estas restricciones aceleraron el
desarrollo en Europa del mercado de eurodólares, que se reciclaban en préstamos a los PED. Ver
Eric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos..., ed. cit., p. 167; y Philippe Norel y Eric Saint-
Alary (1992). L’Endettement du tiers monde, Alternatives économiques, Syros, París, pp. 41 y ss.
Y, hay que destacarlo, después de una larga argumentación sobre
las dificultades del reembolso de la deuda, el Banco declara que no es
necesario disminuir el recurso al empréstito: “Sin embargo, nada de
eso debe interpretarse como una conclusión de que los países en
desarrollo no podrían permitirse, o incluso deberían evitarlo, algún
aumento de sus obligaciones de reembolso”.342

Una crisis varias veces anunciada

La constitución de la Comisión Pearson, así llamada por el nombre del


primer ministro canadiense designado en 1968 a la cabeza de dicha
comisión por Robert McNamara, nuevo presidente del Banco Mundial,
se inscribía en los esfuerzos desplegados por los dirigentes
estadounidenses para hacer frente al creciente endeudamiento y a las
reivindicaciones de los países del Sur. Partners in Development (Socios
para el desarrollo), un informe de la Comisión publicado en 1969,
predice que el peso de la deuda aumentará hasta llegar a una
situación de crisis en la década siguiente. El porcentaje de nuevos
préstamos brutos destinados a asegurar el servicio de la deuda
alcanzó el 87 % en Latinoamérica en 1965-1967.
Nelson Rockfeller, hermano del presidente del Chase Manhattan
Bank, explicaba en un informe al presidente de Estados Unidos, a
propósito de los problemas a los que tendría que hacer frente
Latinoamérica:
El considerable nivel de las sumas prestadas a ciertos países del hemisferio
occidental, a fin de mantener el desarrollo, es tal que el pago de los intereses
y la amortización absorbe una gran parte de los ingresos por exportaciones.
[...] Muchos países se ven obligados, en efecto, a contratar nuevos préstamos
para disponer de las divisas necesarias para pagar el interés más la

342. Banco Mundial, Annual Report 1966, p. 45.


amortización de préstamos anteriores, y eso con tipos de interés más altos.343

Por su parte, el General Accounting Office (GAO, equivalente en


Estados Unidos al Tribunal de Cuentas) remitió al gobierno un informe
también alarmante:
Muchas naciones pobres alcanzaron ya un nivel de endeudamiento que
supera sus posibilidades de pago. [...] Estados Unidos continúa acordando
más préstamos a los países subdesarrollados que cualquier otro país u
organismo, y tiene también la tasa más alta de impagos. La tendencia de que
los préstamos sean reembolsables en dólares no es una garantía de que se
paguen esos fondos.344

Algún tiempo después, en 1970, Rudolph Petersen, presidente del


Bank of America, en un informe al presidente de Estados Unidos activó
la alarma:
El peso de la deuda en muchos países en desarrollo constituye en este
momento un problema urgente. A pesar de que hace diez años ya se había
anunciado, no se había tenido en cuenta. Las razones son múltiples, pero, en
cualquier caso, en algunos países, los futuros ingresos por exportación están
hipotecados en tal grado, que comprometerá la continuación de las impor-
taciones, de las inversiones y del desarrollo.345

Resumiendo, las diferentes fuentes influyentes de Estados Unidos,


todas relacionadas entre sí, consideraban, desde finales de los años
sesenta, que podía estallar una crisis de la deuda unos años más
tarde.

343. Nelson Rockefeller (1969). Report on the Americas, Quadrangle Books, Chicago, p. 87, citado
por Cheryl Payer, ob. cit., p. 58.

344. General Accounting Office, citado por Cheryl Payer, ob. cit., p. 69.
345. Task Force on International Development (1970). U.S. Foreign Assistance in the 1970s: a new
approach, Report to the President, Government Printing Office, Washington, p. 10. Robert S.
McNamara (1973). Cien países. Dos mil millones de seres, Tecnos, Madrid, p. 94.
A pesar de la conciencia del peligro...

También Robert McNamara, por su parte, consideraba que el ritmo de


crecimiento del endeudamiento del Tercer Mundo constituía un
problema:
A finales de 1972, la deuda se elevaba a 75 000 millones de dólares y el
servicio anual de la misma superaba los 7000 millones de dólares. El servicio
de la deuda aumentó el 18 % en 1970 y el 20 % en 1971. El porcentaje medio
de aumento de la deuda desde la década de los años sesenta representa casi
el doble del porcentaje de crecimiento de los ingresos por exportaciones, con
los que el país endeudado debe asegurar ese servicio de la deuda. Esa
situación no puede continuar indefinidamente.346

... a partir de 1973, el Banco Mundial continuó con el


aumento de las deudas en competencia con los bancos
privados

A pesar de esto, el Banco que McNamara presidía mantuvo la presión


sobre los países de la Periferia para que incrementaran su
endeudamiento.
A partir de 1973, el aumento del precio del petróleo y de otras
materias primas provocó la huida hacia adelante con un mayor
endeudamiento. En las publicaciones del Banco Mundial, del FMI y de
los banqueros había cada vez menos pronósticos pesimistas en cuanto
a las dificultades de reembolso a las que podrían tener que hacer
frente los PED.
Consideremos el caso del FMI. Se puede leer en su informe anual
de 1975 un mensaje totalmente sereno:
La inversión de los excedentes de los países exportadores de petróleo en los
mercados financieros nacionales e internacionales, combinado con la
expansión de la financiación internacional

346. Robert S. McNamara, ob. cit., p. 94.


(en forma de préstamos bilaterales y multilaterales), constituyó una forma
satisfactoria de transferencia de fondos, para paliar el déficit de la balanza de
cuenta corriente de los países importadores de petróleo.347

Destaquemos que ese diagnóstico difiere absolutamente del que se


sostendría después del estallido de la crisis. Cuando esta se produjo,
en 1982, el FMI hizo responsables del mismo a los shocks petroleros de
1973 y 1979. Pero lo que se puede deducir del informe de 1975 antes
citado es que, para el FMI, el reciclado de los petrodólares, combinado
con los préstamos públicos, había resuelto ampliamente los problemas
de los países importadores de petróleo.
¿Cómo se explica la voluntad del Banco Mundial de estimular el
aumento del endeudamiento en los años setenta?
El Banco Mundial quería a toda costa aumentar su influencia sobre
el mayor número posible de países que se situaran claramente en el
campo capitalista, o que al menos mantuvieran (Yugoslavia) o tomaran
(Rumanía) distancia con la URSS.348 Para conservar o aumentar esta
influencia necesitaba reforzar el efecto de palanca aumentando sin
cesar las sumas prestadas. Pero también los bancos privados trataban
de aumentar sus préstamos, y a unos tipos de interés que podían ser
inferiores a los del Banco Mundial.349 Este se había lanzado a la pesca
de proyectos que pudieran ser motivo de préstamos. Entre 1978 y
1981, las sumas prestadas por el Banco aumentaron el 100 %.
Robert McNamara mostraba una gran confianza en la segunda
mitad de los años setenta. En 1977 declaró en su alocución
presidencial anual: “Los principales bancos y los principales

347. FMI, International Monetary Fund, Annual Report 1975, p. 3.


348. En ese escenario, el Banco Mundial hizo un gran esfuerzo para convencer a China de que
entrara en el mismo (perjudicando a las autoridades de Taiwán, que entre 1949 y 1979 habían
ocupado el sitio de China en el Banco). El retorno de China popular al Banco tuvo lugar al final de la
presidencia de McNamara.
349. En 1976-1977-1978, los bancos comerciales prestaban a Brasil a una tasa media del 7,4 %,
mientras que el Banco Mundial lo hacía al 8,7 % (Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 281, y tabla
15.5, p. 983).
prestatarios actúan sobre la base de previsiones que concuer- dan”, y
concluía: “Estamos incluso más confiados hoy que hace un año: el
problema de la deuda es gestionable”.350
Algunos grandes banqueros privados también hicieron gala de una
gran serenidad.351 El Citibank manifestaba en 1980:
Después de la Segunda Guerra Mundial, la cesación de pagos por los países
subdesarrollados, cuando se producían, no ocasionaban pérdidas importantes
a los bancos prestamistas. Una cesación de pago generalmente era seguida
de un acuerdo entre el gobierno del país endeudado y sus acreedores
extranjeros, en términos de reestructuración de la deuda. [...] En la medida en
que el tipo de interés y los diferenciales son por lo general revisados al alza
cuando se reestructura un préstamo, el valor del descuento es a menudo
superior al valor del crédito original.352

Esta declaración debe ser tomada con la mayor precaución en


cuanto a las motivaciones de su autor. En efecto, el Citibank, uno de
los bancos más activos en los años setenta, dados sus préstamos al
Tercer Mundo, barruntaba que el viento estaba por cambiar. En el
momento en que se escribían esas líneas, ya estaba preparando su
retirada y casi no concedió ningún nuevo préstamo.
El texto iba dirigido a los banqueros más pequeños, especialmente
a los bancos locales de Estados Unidos, los Saving and Loans, a los que
firmas como el Citibank trataban de tranquilizar,

350. Citado en Nicholas Stern y Francisco Ferreira, “The World Bank as ‘intelectual actor’”, en
Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p. 558.
351. A medio término, no se equivocaban. La visión expresada en la cita se confirmó en los años
ochenta: las suspensiones de pagos de la deuda fueron de corta duración, la reestructuración de los
pagos se concertaron entre los grandes bancos estadounidenses y los gobiernos de los países
latinoamericanos con el apoyo del Banco Mundial y del FMI. Como afirmara el Citibank, “los tipos de
interés y los diferenciales por lo general son revisados al alza cuando se reestructura un préstamo”.
Exactamente eso es lo que pasó. Como se señala en los dos capítulos siguientes, los grandes ban-
queros habían realizado enormes beneficios a costa de los países endeudados.

352. Global Finance Intermediation and Policy Analysis (Citibank, 1980), citado en “Why the Major
Players Allowed it to happen”, International Currency Review, mayo de 1984, citado por Cheryl Payer,
ob. cit., p. 72.
para que fueran ellos los que acordaran los nuevos préstamos. Una de
las prioridades del Citibank era que el dinero que los Sa- vingand Loans
continuaban enviando a los países del Sur permitiera el reembolso a
los grandes banqueros. En otras palabras, para que los países
endeudados pudieran proseguir los reembolsos a los grandes bancos,
era necesario que existieran otros prestamistas. Estos podían ser
privados (bancos pequeños o medianos, menos informados que los
grandes, o desinformados por estos) o públicos (el Banco Mundial, el
FMI, las agencias públicas de créditos a la exportación, los
gobiernos...). Era necesario que hubiera prestamistas en última
instancia, para que los grandes bancos fueran íntegramente
reembolsados. En ese aspecto, si instituciones como el Banco Mundial
y el FMI difundían palabras tranquilizadoras mientras la crisis se
incubaba, se hacían cómplices de los grandes bancos, que buscaban
salvarse de esa manera. Los pequeños bancos, que continuaron
prestando capitales a los PED, se vieron abocados a la quiebra
después del estallido de la crisis de 1982, y el coste de su rescate fue
asumido por el Tesoro de Estados Unidos, es decir, en realidad, por
los contribuyentes estadounidenses.

El giro de 1979-1981

El segundo shock petrolero, en 1979 (a continuación de la revolución


iraní) se añadió a una reducción de los precios de otras materias
primas.
A partir de finales de 1979, el coste de la deuda había doblemente
aumentado por la fuerte alza de los tipos de interés y por la apreciación
del dólar. Las tentativas del Sur de relanzar las negociaciones sobre un
nuevo orden internacional fracasaron: el diálogo Norte-Sur de Cancún
en 1981 no condujo a ninguna parte. Por lo demás, la austeridad fiscal,
exigida a los países del Sur, no fue aplicada en Estados Unido
(reducción de impuestos, aumento de gastos militares, aumento del
consumo).
El cambio generalizado hacia lo que el Banco Mundial llamaría
“ajuste estructural” fue anunciado en el discurso pronunciado por
McNamara en la conferencia de la UNCTAD (CNUCYD) de Manila, en
mayo de 1979.

El doble discurso del Banco Mundial

Hasta el estallido de la crisis en 1982, el Banco Mundial tuvo un doble


discurso. Uno, destinado al público y a los países endeudados, decía
que no había que inquietarse demasiado y que si surgían problemas,
estos serían de corta duración. Era el discurso empleado en los
documentos oficiales. El segundo era el utilizado a puerta cerrada y en
las discusiones internas.
En octubre de 1978, un vicepresidente del Banco Mundial, Peter
Cargill, responsable de finanzas, dirigió al presidente McNamara un
memorando titulado “Grado de riesgo en los activos del Banco
Mundial” (Riskness in IBRD’s loansportfolio). En ese texto, Cargill urgía a
McNamara y al conjunto del Banco Mundial a prestar mucha más
atención a la solvencia de los países en- deudados. 353 Según Cargill, el
número de países endeudados que arrastraban atrasos de pagos con
el Banco Mundial o/y que buscaban una renegociación de su deuda
multilateral ¡había pasado de tres a dieciocho entre 1974 y 19781! Por
su parte, McNamara manifestó su preocupación en muchas
oportunidades, pero dentro del propio Banco, especialmente en un
memorando interno con fecha de septiembre de 1979. En otro
memorando, también interno, se puede leer que si los bancos perciben
que los riesgos aumentan, reducirán sus préstamos y “podríamos ver
que una gran cantidad de países se encontrarían en situaciones
extremadamente difíciles” (29 de octubre de 1979).354
El Informe sobre el desarrollo en el mundo, publicado por el Banco
Mundial en 1980, presenta un futuro optimista, previendo que

353. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 598.


354. Ibídem, p. 599.
los tipos de interés real se estabilizarían en un nivel muy bajo, del 1 %.
Era totalmente irreal. La evolución real lo ha demostrado. Lo edificante
es saber, gracias a los historiadores del Banco Mundial, que en la
primera versión, no publicada, del informe figuraba una segunda
hipótesis basada en un tipo de interés real del 3 %. Esa proyección
mostraba que la situación sería en un futuro insostenible para los
países endeudados. McNamara logró que se retirara ese negro dato
de la versión definitiva.355 En el informe sobre el desarrollo en el mundo
de 1981 se puede leer: “Parece muy probable que los prestatarios y los
prestamistas se adaptarán a las condiciones cambiantes sin precipitar
una crisis general de confianza”.356
El mandato de McNamara a la presidencia del Banco Mundial
terminó en junio de 1981, un año antes de que la crisis se
desencadenara ante los ojos de todo el mundo. El presidente Ronald
Reagan lo reemplazó por Alden William Clausen, presidente del Bank
of America, uno de los principales acreedores privados de los PED. Se
puso un zorro a cuidar el gallinero...

355. Este guion, aunque muy parecido a lo que realmente ocurrió, era de todos modos demasiado
optimista.

356. Citado en Nicholas Stern y Francisco Ferreira, ob. cit., en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2,
p. 559.
CAPÍTULO 14

La crisis de la deuda mexicana


y el Banco Mundial

El presidente mexicano Luis Echeverría (1970-1976) se entendía muy


bien con Robert McNamara. A partir de 1973, los ingresos en divisas
de México crecieron rápidamente gracias a la triplicación del precio del
petróleo. Ese aumento de ingresos tendría que haber puesto al país al
abrigo de la necesidad de endeudamiento. Sin embargo, el volumen de
los préstamos del Banco Mundial a México experimentó un gran
aumento: se multiplicó por cuatro entre 1973 y 1981 (pasó de 118
millones de dólares en 1973 a 460 millones en 1981). El país se
endeudó también con bancos privados, con el aval del Banco Mundial.
El volumen de esos préstamos se multiplicó por seis en el mismo
período, dominando ampliamente los bancos estadounidenses,
seguidos por los bancos británicos, japoneses, alemanes, franceses,
canadienses y suizos. Las sumas prestadas por los bancos privados
fueron más de diez veces superiores a los préstamos del Banco
Mundial. Cuando estalló la crisis, en 1982, se contabilizaban ¡550
bancos privados acreedores de México! Para el Banco Mundial, la
clave era conservar la influencia sobre el gobierno mexicano mediante
los préstamos. Mientras la situación de las finanzas públicas, entre
1974 y 1976, se deterioraba gravemente, el Banco Mundial alentaba a
México a seguir endeudándose mientras las señales de alarma se
encendían. En ese contexto el presidente Echeverría emprendió una
represión feroz contra la izquierda radical.
El Banco Mundial alentó a México a endeudarse cada
vez más, a pesar de que las señales de crisis eran
evidentes

El 3 de febrero de 1978, el Banco Mundial hacía la siguiente previsión:


El gobierno mexicano obtendrá, casi con certeza, un importante incremento de
los recursos a su disposición a principios de los años ochenta. Nuestras
proyecciones más recientes muestran que la balanza de pagos mostrará un
excedente en cuenta corriente en 1982, un amplio aumento de los ingresos
por exportaciones, principalmente gracias al petróleo, lo que debería facilitar el
problema de la deuda externa y la gestión de las finanzas públicas a
comienzos de los años ochenta. El servicio de la deuda externa, que
representaba el 32,6 % de los ingresos por exportaciones en 1976, aumentará
progresivamente al 53,1 % en 1978, y a continuación se reducirá hasta el 49,4
% en 1980 y alrededor del 30 % en 1982.357

¡Todo lo contrario de lo que en realidad pasó! ¡Los hechos


contradijeron la totalidad del pronóstico!
En octubre de 1979, en el momento en que Paul Volcker, director
de la Reserva Federal de Estados Unidos, decretaba un fuerte
aumento de los tipos de interés, que conduciría de manera inevitable a
la crisis de la deuda, precisamente desencadenada en México, el
Banco Mundial se mostraba tranquilizador. El 19 de noviembre de 1979
expresaba: “Tanto el crecimiento de la deuda pública externa de
México como el aumento de la ratio del servicio de la deuda, que en
1979 podrá llegar hasta 2/3 de sus exportaciones [...] sugieren que se
trata de una situación muy crítica. Pero, de hecho, la realidad era
exactamente lo contrario”.358 Literalmente alucinante.
El mensaje emitido por el Banco Mundial consistía en decir que
aunque el contexto hiciera pensar que todo iba mal, no

357. Kapur, Lewis y Webb, 1997, ob. cit., vol. 1, p. 499.


358. Ídem.
había nada que temer, puesto que la situación real era excelente y
había que seguir endeudándose. ¿Qué diríamos de un guardabarrera
que animara a los peatones a cruzar las vías mientras el semáforo rojo
indicaba la llegada inminente de un tren? ¿Qué haría la justicia si un
comportamiento como ese ocasionara la muerte de alguien?
Los banqueros privados del Norte aumentaron de manera
exponencial las sumas prestadas a los PED, comenzando por México.

El Banco Mundial sabía


que la situación era alarmante

Uno de los economistas del Banco, encargado de seguir la situación,


escribió un informe muy alarmante el 14 de agosto de 1981. Explicaba
que estaba en desacuerdo con la posición optimista del gobierno
mexicano y de su representante, Carlos Salinas de Gortari, secretario
de Programación y Presupuesto.359 La jerarquía le provocó graves
problemas, a tal punto que más tarde inició un proceso judicial al
Banco Mundial (que ganó).360 En 1981, el Banco Mundial concedió a
México un préstamo de 1100 millones de dólares (a pagar en varios
años): era de lejos el préstamo más grande que el Banco concedía
desde 1946. A principios de 1982, el Banco Mundial afirmaba que el
crecimiento anual del producto interior bruto

359. Carlos Salinas de Gortari llegó a la presidencia de México en 1988, después de haber
organizado un fraude electoral masivo para despojar de la victoria al candidato progresista
Cuauhtémoc Cárdenas. Dejó la presidencia en 1994, poco después de haber firmado el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Ver el capítulo siguiente.

360. La versión de los historiadores del Banco Mundial: “El economista (aún tra bajaba para el
Banco) tenía una visión mucho más alarmante de las perspectivas macroeconómicas mexicanas para
1981 y dio a conocer su análisis divergente en un memorándum adjunto al dossier. Su carrera
subsiguiente en el Banco se vio comprometida: después de unos años de acoso, fue rehabilitado
después de una batalla legal”. “Pieter Bottelier, entrevista a los autores, 19 de enero de 1993”, en
Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 603.
mexicano, entre 1983 y 1985, llegaría al 8,1 %. El 19 de marzo de
1982, seis meses antes de estallido de la crisis, el presidente del
Banco, Alden W. Clausen, envió la siguiente nota al presidente de
México, José López Portillo:361
La reunión que tuvimos en la ciudad de México con sus principales consejeros
ha reforzado mi confianza en los dirigentes económicos de su país. Señor
Presidente, usted puede estar orgulloso de las realizaciones de estos últimos
cinco años. Pocos países pueden hacer alarde de haber alcanzado tan altas
tasas de crecimiento o de haber creado tantos puestos de trabajo. [...] Quiero
felicitarlo por los muchos éxitos logrados. Como dije en la reunión, la reciente
regresión de la economía mexicana solo puede ser temporal y nos sentiríamos
felices de ayudarlos en el proceso de consolidación.362

Menos de un año antes, Alden W. Clausen era aún presidente del


Bank of America y este prestaba a pleno rendimiento a México.
El 20 de agosto de 1982, después de haber reembolsado sumas
considerables en el curso de los primeros siete meses del año, el
gobierno mexicano declaró que el país no estaba en condiciones de
continuar los pagos, y decretó una moratoria (suspensión de pagos) de
seis meses (de agosto de 1982 a enero de 1983). Le quedaba una
reserva de 180 millones de dólares y debía desembolsar 300 millones
el 23 de agosto. Había prevenido al FMI, a principios de ese mes, que
sus reservas de divisas no llegaban más que a 180 millones de
dólares. El FMI se reunió a finales de agosto con la Reserva Federal, el
Tesoro de Estados Unidos, el Banco de Pagos Internacionales (BPI,
BIS por sus siglas en inglés) y el Banco de Inglaterra. El director del
FMI, Jacques de Larosiere, comunicó a las autoridades mexicanas que
el Fondo y el BPI estaban dispuestos a prestarles divisas con una
doble condición: que el dinero se destinara a pagar

361. José López Portillo fue presidente de México de 1977 a 1982.


362. “Letter of A. W. Clausen to His Excellency Jose Lopez Portillo, president, United Mexican
States, march 19, 1982”, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 603.
Préstamos de los bancos Reembolso Transferencia
s neta
1978 931 860 71

1979 1565 1390 175

1980 2450 1450 1000

1981 3690 2090 1600

1982 590 2890 -2300

1983 0 1546 -1546

1984 2144 4630 -2486

1985 1115 3882 -2767


drásticamente
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1980 7625 Tabla 6706
11. Préstamos del 919 Banco Mundial a México
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principalmente
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la
1981 10 063 Tabla 10. y reembolsos
Préstamos
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al2837
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tablas.extranjeros.
1982
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8085 7260
y reembolsos a825
los bancos (en millones de USD)

1983 5284 7571 -2287

1984 Las causasTabla


3134 de7654
la9. crisis de lade-4520
Préstamos deuda mexicana
los bancos extranjeros
sin garantía del Estado mexicano y reembolsos
1985 1878 6922 -5044
En realidad, ¿qué fue lo que
a dichos bancosprovocó la crisis mexicana?
(en millones de USD) ¿Fue México
1986 198 5345 -5147
el que tomó la iniciativa?
1987 4486En términos generales, 5170 la explicación
-684 es clara: el aumento de los
Total 57tipos
453 de interés67decidido
785 por Washington,
-10 332 la reducción de los ingresos
Préstamos del Bancopetroleros
Mundial yReembolsos
el colosal sobreendeudamiento
Transferencia fueron las causas
neta
estructurales. Los dos primeros factores constituyen choques externos,
1978 167 184 -17
y de ellos México no era responsable. El tercer factor, el
1979 326 220 106
sobreendeudamiento, era el resultado de las opciones de los dirigentes
1980 422 255 167
mexicanos, que fueron incitados a endeudar el país con los banqueros
1981 460 privados y con el Banco Mundial.
283 177

1982 408 Más allá de las 328 causas estructurales,80 que son fundamentales, el
FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.
1983 360 análisis
F UENTE : de
Banco la concatenación
Mundial (2005).
399Global de
Development los
Finance,
-39hechos
Washingtondemuestra
D. C. que fueron los
1984 682 bancos
La tabla privados de los países
11 muestra
485 industrializados
la evolución 197 los que provocaron
de los préstamos del Banco la
La tabla 10 muestra la evolución de los préstamos de los bancos
crisis, ala reducir
Mundial México.597 de
Se manera
verifica un drástica
fuerte los préstamos
aumento de los concedidos
préstamos de a
1985 840 privados extranjeros que gozaban de 243 la garantía del Estado mexicano.
México
1978 en 1982.
a 1981. Por Alertados el
entonces, porBanco
el hecho de que
se había el Tesoro
lanzado público
a una carrera
1986 1.016 Se
FUENTEverifica el crecimiento
: Banco Mundial de los
819Global Development
(2005). préstamos
197
Finance, Washington D. entre
C. 1978 y 1981. En
mexicano había utilizado casi todas las
desenfrenada compitiendo con los bancos privados en el aumento divisas disponibles para pagar
de
1987 983 1982, los préstamos 1072 disminuyeron -89 un 20 % mientras que los
la deuda,
La consideraron
tabla 9 retoma laque ya era
evolución tiempo
de
los préstamos. Se comprueba una reducción moderada de estos en los de restringir
préstamos los
de préstamos.
los bancos
Total 5664 reembolsos
Es asíy 1983,como
no 4642 cesaron, al contrario,
pusieronde deunrodillas 1022
a uno de
aumentaron. Los préstamos
dea los más
privados
1982 extranjeros
seguida que no gozaban
fuerte aumento la
partir de grandes
garantía
1984. países
delEl Estado
Banco
bancarios experimentaron
Reembolso entonces
Transferencia una caída muy fuerte hasta 1986.
endeudados.
mexicano.
Préstamos delseFMIconstituía SeViendo
comprueba que México estabainstancia.
que,dedespués confrontado
de un enorme alaumento
efecto combi-
entre
s losen prestamista última Prestaba al Estado
En cambio, reembolsosneta por parte del Estado mexicano prosiguieron
nado
1978 del
y alza
1981,
mexicano con la 261 de
los los tipos
préstamos de
condición de que interés,
cayeron que los beneficiaba, y
este reembolsara a los banquerosde
1978 0 a un nivel muy alto. La transferencia -361 neta sobre la deuda pública con
privados, en
1879 0 garantía del Estado 178 a los bancos -178 extranjeros, que había sido positiva
363. Morgan Guaranty Trust of New York, World Financial Markets, marzo de 1986, p. 15.
1980 0 de 138 -138

1981 0 70 -70

1982 222 0 222

1983 1072 2 1046

1984 1234 115 1119

1985 300 202 98

1986 870 413 457

1987 786 650 136


Total 4484 2053 2431

Reembolso Transferencia
Préstamos de los Estados
s neta
1978 156 171 -15

1979 229 388 -159

1980 439 223 216

1981 578 286 292

1982 673 372 301

1983 539 Tabla


Tabla
13.14.
Préstamos
481 Evolucióndede
los
la58Estados
deuda externa
del Norte
mexicana
a México
y reembolsos
de 1978 a 1987
de este
(en (en
millones
millones
de USD)
de USD)
1984 540 583 -43

1985 446 573 -127

1986 848 488 360

1987 700 377 323

Total 5148 3942 1206

Transferencia neta
Stock total de la deuda Reembolsos
total
1978 35 712 7423 1512

1979 42 774 11 595 3123

1980 57 378 10 962 8757

1981 78 215 14 340 11 483

1982 86 081 15 684 -1799

1983 92 974 14 825 -15 804

1984 94 830 16 960 -12 144

1985 96 867 FUENTE


UENTE: Banco 15
Mundial
293 (2005). Global Development Finance, Washington D. C.
-10 932

1986 100 891 12 944 -6648


La tabla
tabla 14muestra
13 muestrala laevolución
evolución de delos la deuda externa
préstamos total por
concedidos de
1987 109 471 México.
los
FUENTEEstadosEsta se
12 087de
: Banco Mundial
multiplicó
losGlobal
(2005). países por-4227
3Finance,
más
Development
entre 1978 y 1987.Al
industrializados.
Washington D. C.
Enigual
ese lapso,
que los el
Total
total de los
banqueros reembolsos
132 privados
113 y representó
el Banco
-26 179
3,5 veces ellosmonto
Mundial, de la del
Estados deuda del
Norte
año La tabla 12
1978. Lafuertemente
aumentaron muestra
transferenciasus la evolución
netapréstamos de
negativa totallos préstamos
se elevaba
a México del FMI
a más
de 1978 a
a de las
26
1981.
autoridades
Después hicieron más o menos lo mismo que el Banco Mundial y ely
000 millones mexicanas.
de dólares Los préstamos son inexistentes entre 1978
1981.
FMI. En cambio,
A partir
Mientrasde 1982,los durante
el pueblo
banqueros el mismo
mexicano
privadosperíodo
se México
desangraba
reducían susreembolsó al FMI
en beneficio
préstamos, de
los
préstamos
los diferentes
Estados anteriores.
acompañaronacreedores.A partir
al FMIEn de 1982,
y alefecto, el FMI prestó
el FMI y aelMéxico,
Banco prestando masivamente
Banco con Mundial a
el fin
México
supieron con
de que pagara dosa condiciones:
hacerse reembolsar
los banqueros este
hasta debía
el
privados y1)aplicara
último utilizar elel
céntimo dinero
loprograma para
que habían de
reembolsar
prestado a a los
México
ajuste estructural. bancos
para privados;
pagar a 2)
los aplicar
bancos una política
privados. Elde ajuste
país se
estructural (reducción de gastos sociales y
encontraba sometido implacablemente a la lógica del ajuste estructural. de infraestructura, un
programa
En un primer de privatizaciones,
momento, el tratamiento aumento dedeloschoque tipos de interés, aumento
impuesto en 1982
de los impuestos indirectos...). La transferencia
produjo una fuerte recesión, pérdidas masivas de empleos y una dura neta se mantuvo
positiva
caída del porque
poderMéxico utilizó,Luego,
adquisitivo. efectivamente,
las medidas esos estructurales
préstamos para se
pagar a los bancos privados.
tradujeron en la privatización de centenares de empresas públicas. La
concentración de la riqueza y de una
gran parte del patrimonio en manos de algunos grandes grupos
industriales y financieros mexicanos y extranjeros fue colosal.364
Con una perspectiva histórica, se ve con claridad que el camino
hacia el sobreendeudamiento de los años sesenta y setenta, el
estallido de la crisis de 1982 y la gestión subsiguiente marcaron una
ruptura radical y definitiva con las políticas progresistas llevadas a cabo
entre el comienzo de la revolución de 1910 y los años cuarenta, bajo la
presidencia de Lázaro Cárdenas. Desde la revolución hasta los años
cuarenta, las condiciones de vida de la población mejoraron
sensiblemente y México vivió un fuerte progreso desde el punto de
vista económico. Además, adoptó una política internacional
independiente. Entre 1914 y 1946, no pagó la deuda y, finalmente,
obtuvo una victoria brillante sobre los acreedores cuando estos
aceptaron la renuncia al 90 % del monto adeudado en 1914 y al pago
de los intereses debidos. Después de la crisis de 1982, México perdió
el control de su destino: era un objetivo histórico que Estados Unidos

perseguía desde el siglo XIX.


En 1970, la deuda externa pública de México se elevaba a 3 330
millones de USD. En el año 2003, 33 años más tarde llegó a ser de
109 400 millones de USD (la deuda externa pública y privada fue de
158 700 millones de USD). En ese intervalo de tiempo, los poderes
públicos mexicanos pagaron 407 300 millones de USD (122 veces la
suma adeudada en 1970). La transferencia neta negativa en el período
1970-2003 se elevó a 70 000 millones de USD. En los 21 años que van
de 1983 a 2003, solo en dos de ellos (1990 y 1995) hubo una
transferencia neta positiva sobre la deuda externa pública.
En 2004, la deuda pública externa mexicana se elevaba a 112 580
millones de USD. Dieciséis años más tarde, en 2019, era 2,7 veces
más alta y alcanzó los 307 760 millones de USD

364. Analicé los efectos de las políticas de ajuste estructural en México en la primera edición, 1998,
de La finance contre les peuples..., ed. cit., cap. 15, estudio del caso 2, “Mexico: endettement
extérieur et crise politico-sociale”, pp. 270-277.
(la deuda externa pública y privada llegó a 469 700 millones de USD).
En ese mismo período, los poderes públicos mexicanos pagaron 442.
810 millones de USD (o sea, 4 veces la suma debida en 2004). La
transferencia neta positiva en el período 2004-2019 fue de 51 500
millones de USD. Entre 2004 y 2019, es decir en 16 años, en dos
períodos de tres años hubo una transferencia neta negativa en la
deuda externa pública (2004-2006 y 2017-2019). El hecho de que la
transferencia neta sea negativa durante los últimos tres años se
enmarca en la nueva crisis de la deuda en los países del Sur, en curso
desde 2015 y agravada por la pandemia de la Covid-19.
Algún día no lejano, sin duda, el pueblo mexicano sabrá recon-
quistar la libertad de determinar su destino.
CAPÍTULO 15

Banco Mundial y FMI:


al servicio de los acreedores

En julio de 1981, Alden W Clausen, presidente del Bank of America,


llegó a la cúspide del Banco Mundial. El Bank of America es uno de los
grandes bancos estadounidenses muy expuestos al riesgo de
suspensión de pagos de los PED. Al poner a Clausen al frente del
Banco Mundial, Ronald Reagan enviaba un claro mensaje a los bancos
de Estados Unidos (y a otros bancos privados del mundo): sus
intereses se tendrían debidamente en cuenta.
Los bancos estadounidenses eran los más expuestos a ese riesgo,
en comparación con los europeos y japoneses, ya que, en proporción,
eran los que más prestaban. La crisis de 1982 afectó sobre todo a
Latinoamérica, territorio de caza privilegiado de los bancos
estadounidenses. Los préstamos eran, con respecto a su capital,
enormes e imprudentes. En conjunto, los bancos de Estados Unidos
habían prestado una suma que representaba el 152 % de sus capitales
propios. Entre ellos, los quince bancos más importantes habían
prestado el equivalente al 160 % de su capital. Los nueve primeros,
entre ellos el Bank of America, habían comprometido el equivalente del
229 % de su capital.
Cuando México, en agosto de 1982, anunció que no estaba en
condiciones de continuar pagando, los grandes tesoreros públicos se
reunieron para rescatar el capital invertido por los bancos privados. El
cuarteto reunido para poner a punto una estrategia estaba compuesto
por Jacques de Larosiere, director general del FMI, Paul Volcker,
presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Gordon
Richardson, directivo del Banco de Inglaterra, y Fritz Lentwiler,
presidente del Banco de Pagos Internacionales (BPI). El presidente del
Banco Mundial no fue invitado a las primeras reuniones.
La estrategia adoptada se puede resumir de la siguiente manera:
- La crisis de la deuda debe ser tratada como resultante de un
problema de liquidez de corta duración que deben resolver el
FMI y los grandes Bancos Centrales;
- la prioridad debe darse a las deudas de los tres países más
endeudados: Brasil, México y Argentina;
- las deudas privadas se deben convertir en deuda pública de los
países endeudados;
- los acreedores deben actuar colectivamente mientras que los
países endeudados, tratados de forma individual, deben ser
puestos en la imposibilidad de presentar un frente común (dividir
para reinar);
- los países endeudados tienen que mantener a cualquier precio
el pago de los intereses de la deuda;
- los acreedores no concederán una anulación o reducción del
tipo de interés, solo pueden admitir la reestructuración de los
pagos;
- los bancos privados solo acordarán nuevos préstamos con la
condición de que los países endeudados implicados se com-
prometan a aplicar políticas de austeridad en el marco de un
acuerdo con el FMI.
Esa estrategia se mantuvo, aproximadamente, a lo largo de los
años ochenta, pero fue corregida para tener en cuenta la amplitud de
la crisis y el comportamiento de los bancos privados. Estos,
contrariamente a lo establecido en el último punto, suspendieron casi
todos los préstamos, limitándose a recoger los pagos, ¡lo que hizo
abultar sus beneficios! Los beneficios que el Citibank obtuvo de Brasil
en 1983 y 1984 representaban el 20 % de sus beneficios totales.
Según Karin Lissakers (que más tarde sería directora ejecutiva por
Estados Unidos del FMI), los dividendos repartidos por los principales
bancos estadounidenses en 1984 eran el doble que
en 1 980.365 En realidad, el FMI y los tesoreros públicos antes
mencionados, a los que se sumó enseguida el Banco Mundial, al
adoptar una estrategia dura con los países endeudados, con el fin de
proteger a los bancos privados, se comportaron como auténticos
representantes de las grandes finanzas privadas internacionales o, en
otras palabras, del gran capital internacional. Se convirtieron en ujieres
de justicia al servicio de la banca privada.
La propia Karin Lissakers dijo: “El FMI era, en cierta manera, el
encargado de la comunidad de acreedores que presionaba a los
deudores para evitar la interrupción de los pagos”.
Jacques Polak, quien fue director de investigaciones en el FMI y
luego director ejecutivo por los Países Bajos en ese organismo,
refiriéndose a la estrategia antes descrita, escribió:
En la segunda mitad de los años ochenta, los bancos comerciales empezaron
a explotar ese punto de vista. No temiendo ya resultar víctimas de una crisis
generalizada de la deuda, comenzaron a ser conscientes de que podría
resultarles beneficioso bloquear el acceso de un país a los créditos del FMI (y
a otros vinculados a un acuerdo con el FMI). El Fondo comenzó entonces a
ser utilizado por los bancos comerciales para cobrar sus deudas.366

Las palabras referentes al FMI pueden hacerse extensivas al Banco


Mundial, que se comportó exactamente de la misma manera.
Los bancos de Estados Unidos salieron bien parados de la
situación. Los europeos también: en efecto, obtuvieron fuertes
reducciones impositivas realizando grandes provisiones para amortizar
las pérdidas eventuales de sus créditos. Por lo demás, los bancos
europeos y japoneses se beneficiaron con la depreciación del dólar,
que disminuía en sus carteras el peso de sus créditos en esa divisa en
los países endeudados.

365. Karin Lissakers (1991). Banks, Borrowers and the Establishment: A Revisionist Account of the
International Debt Crisis, Basic Books, Nueva York, p. 194.
366. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, nota132, p. 636.
Con respecto a los Con respecto a los Porcentaje de los
bancos comerciales acreedores oficiales acreedores oficiales

1982 278 115 29,3

1984 286 143 33,3

1986 278 187 40,2

1988 254 232 47,7

1990 222 251 53,1

1992 200 Tabla


Las autoridades252 15. Deuda
de los real paísesde
55,7los PED con dificultades
endeudados tomaron a cargo del
para pagar el servicio de la deuda
erario público (y, por lo tanto, a cargo de los ciudadanos) las deudas 1982-1992,
externas de lasenempresas miles de millonesprivadasdede USD de 1982
sus países. En el caso
paradigmático de Argentina, las filiales de las multinacionales en-
deudadas con su casa matriz lograron que sus deudas ¡fueran pa-
gadas por el Tesoro público argentino!367
De este modo, los gobiernos de los PED se sometieron a las
presiones conjugadas de los capitalistas locales, de las multinacionales
implantadas en el país y de los grandes tesoreros públicos del Norte,
ellos mismos al servicio de los grandes bancos privados del Norte.
Estos grandes tesoreros públicos, en particular el FMI y el Banco
Mundial, reemplazaron paulatinamente a los bancos privados como
acreedores de los países con mayores dificultades. También en este
caso, los riesgos y los costes se transfirieron del sector privado al
FUENTE: Michael Dooley (1994). “A Retrospectivo on the Debt Crisis”, en Peter B. Kenen (ed.) (1995). Exchange Rate
sector público. LaPrinceton
Policy and Interdependence, tabla University
siguiente Press,muestra
N. J., tabla 2. cómo los bancos privados se
368

desentendieron de los países endeudados con dificultades de pago


(susPor recomendación
acreencias en estos o intimidación
países disminuyeron del FMI ode del278
Banco000 Mundial,
millones los de
países endeudados destinaron los préstamos
USD en 1982 a 200 000 millones en 1992, o sea, una reducción del 28 que recibían de las
instituciones
%). En el mismo públicas
período,(FMI,los Banco
acreedores Mundial, Estados)
oficiales al pagoMundial,
(FMI, Banco de los
bancos privados, que se cuidaron muy
Estados) tomaron el relevo (sus acreencias pasaron de 115 000 bien de no renovar los créditos.
Para
millones hacerlo,
de USD esperaban
a 252 000 quemillones,
antes seosaldara sea, untotalmente
aumento del la deuda.
120 %).
Pero los préstamos de los acreedores públicos, aparte de que
aumentaban el stock de la deuda, que de todas maneras habría que
saldar, eran muy insuficientes para reembolsar las enormes deudas
contraídas con los bancos, tanto más cuanto que los intereses eran
mucho más altos. A propósito de los tipos de interés exorbitantes
pagados por los PED, el PNUD señalaba en el Informe sobre el desarrollo
367. Las de
humano 1992empresas
principals que argentinas endeudadas con su casa matriz eran: Renault Argentina,
Mercedes-Benz Argentina, Ford Motor Argentina, IBM Argentina, Citibank, First National Bank of
Boston,Durante los añosBank,
Chase Manhattan ochenta, mientras
Bank of America, que el tipo
Deutsche deElinterés
Bank. Estado era del 4reembolsó
argentino % en losa
países industrializados,
los acreedores privados de estas los países(su
empresas en casa
desarrollo
matriz): Renault France, Mercedes Benz,
CitiBank, Chase Manhattan Bank, Bank of America, First National Bank of Boston, Crédit Lyonnais,
Deutsche Bank, Société Générale. En suma, el contribuyente argentino reembolsó la deuda contraída
por las filiales de las multinacionales con su casa matriz o con bancos internacionales. Podemos
sospechar que las multinacionales en cuestión hayan creado la deuda de sus filiales argentinas con
368. Kapur,
un simple Lewis y Webb,
asentamiento ob. cit.,Los
contable. vol.poderes
1, tabla 11-5, p. 642.
públicos argentinos no disponían de medios para
controlar esas cuentas.
Todos los
PED Total de la deuda Transferencia neta sin el Transferencia neta con
externa pago de intereses el pago de intereses

1979 427 424 67 298 44 247

1980 540 923 94 821 51 359

1981 628 610 96 739 40 708

1982 715 788 83 194 20 341

1983 781 947 45 366 -14 282

1984 826 434 42 397 -21 744

1985 929 186


soportabanTabla
un 38
tipo16:
de Transferencia
208
interés efectivo-27neta
614 de la deuda de los PED
del 17 %. Sobre un total de la deuda de más
considerando
de un billón de dólares, yesto
no considerando
representaba unlos intereses
aumento pagados
del coste de 120 000
1986 1 020 494 36 327 -24 846
(1979-1987),
millones de dólares, que se sumaba aen
lasmillones de USD
transferencias netas a título de la deuda,
1987 1 166 248 48 037y llegaban a los 50
que eran negativas -12000
895millones de dólares en 1989.369

La cuestión de las transferencias netas negativas mencionadas en


dicho informe del PNUD es fundamental, por lo que merece un
desarrollo particular.

Debate interno en el Banco Mundial sobre el cálculo de


la transferencia neta

En 1984, el debate sobre esa cuestión provocó un gran revuelo en el


Banco Mundial. Aquel año, un equipo de economistas del Banco
dirigidos por Sidney Chernick y Basil Kavalsky elaboró un informe en el
que se cuestionaba la forma en que el Banco presentaba los flujos
sobre la deuda externa.369 370 Hasta entonces el Banco no consideraba
más que los flujos netos sobre la deuda (net flows on debt), que definía
FUENTE: Banco Mundial (2005). Global Development Finance, Washington D. C.
como la diferencia entre el capital prestado y el capital reembolsado,
sin tener en cuenta los intereses. Esos economistas adoptaron otra
La tabla 16 presenta la evolución del volumen creciente de la deuda
posición y declararon que había que incluir en el cálculo los intereses
externa total de los PED entre 1979 y 1987. Si nos atenemos al
pagados con el fin de establecer una presentación del problema de la
enfoque tradicional del Banco Mundial (sin incluir los intereses), la
deuda ajustado a la realidad.
transferencia se mantiene positiva a lo largo de todo el período en
La tabla siguiente permite comprender la importancia del debate.
consideración. Con esta presentación de la transferencia, ¿cómo se
puede entender que una crisis de la deuda haya estallado en 1982 y
desde entonces continuase?
En cambio, si se sigue el enfoque defendido por el equipo de
economistas, el resultado es del todo diferente. En efecto, se ve
entonces que la transferencia es positiva hasta 1982 y que se hace
negativa a partir de 1983. Es perfectamente justificado calcular la
transferencia neta sobre la deuda descontando de las sumas prestadas
369. PNUD (1992). Rapport mondial sur le développement humain, Economica, París, p. 74.
las sumas desembolsadas en concepto de amortización del capital y
los intereses pagados. Por lo demás, en la medida en que la crisis fue
370. IBRD, Operation Policy Staff, “Debt and Adjustment in Selected Developing Countries”,
provocada porenelKapur,
SecM84-698, 1984, alzaLewis
de los tipos
y Webb, de vol.
ob. cit., interés, no es posible visualizarla
1, p. 615.
ni comprenderla si no se tiene en cuenta el pago de esos intereses.
América Latina Total de la Transferencia neta Transferencia neta
y Caribe deuda sin el pago de con el pago de
externa intereses intereses
1979 197472 35 901 23 221

1980 242 835 45 710 21 359

1981 295 301 54 261 21 413

1982 333 142 37 893 299

1983 361 668 -317 -34 971

1984 376 004 6 211 -29 040

1985 387 807 4 537 -30 204


Cuando Tabla 17. Transferencia
el informe llegó a la neta de la deuda
dirección del Banco,de loslos
PED principales
1986 406 001 2 276 -27 774
de América Latina y el Caribe considerando
dirigentes del staff reaccionaron negativamente. Ernest Stern, uno de el pago de intereses
1987 442 010 y sinimportantes
los más el8pago
515 de intereses
directivos(1979-1987),
-19 814
superiores del en millones
Banco y de dólares
vicepresidente
para el departamento de Operaciones, envió un fax en el que
declaraba: “No estoy de acuerdo en que se difunda un documento que
centra su análisis en el tema de la transferencia neta”. 371 Según él, no
es cuestión de presentar el pago de los intereses como una carga, no
se trata más que de la remuneración del capital prestado. Y
sanseacabó.
Después de una reunión de la Reserva Federal en Nueva York, a la
que el Banco había sido invitado, Ernest Stern redactó un
memorándum dirigido a la dirección del Banco, en el que manifestaba:
“La cuestión de las transferencias netas ha sido ventilada y fue objeto
de una verdadera avalancha de comentarios negativos de algunos
gobernadores así como de otros participantes. También el Banco fue
atacado
FUENTE: Bancopor algunos
Mundial participantes
(2005). Global Development Finance,por haber
Washington D. C. sacado a relucir esa
372
cuestión”. No se debía tocar ese tema tabú.
De acuerdo con algunos cálculos, entre 1982 y 1985, las
Ese alboroto demuestra con claridad que se tocaba un punto
transferencias de Latinoamérica hacia los acreedores representaron el
particularmente sensible e importante. No se puede tener una idea de
5,3 % del producto interior bruto (PIB) del subcontinente. El peso es
lo que representa el pago de una deuda si no se toma en cuenta el
enorme: comparativamente, las reparaciones impuestas a Alemania
pago de los intereses de la deuda que se suma al reembolso del
por el Tratado de Versalles se elevaban al 2,5 % del PIB alemán, entre
capital. La tabla siguiente retoma el procedimiento de la anterior,
1925 y 19 3 2.373
aplicándolo a Latinoamérica y el Caribe. Si nos atenemos a la
Para la dirección del Banco, el debate interno sobre la transferencia
presentación errónea tradicional del Banco, no se ve más que un leve
neta afectaba directamente sus intereses en tanto que acreedor. El
problema de transferencia negativa limitado al año 1983. Mientras que,
Banco (así como el FMI) quería mantener a toda costa su condición de
si tomamos en cuenta los intereses pagados, se aprecia la situación
acreedor privilegiado pues, bajo ese título, podía pretender que se le
real: las transferencias netas son masivamente negativas a partir de
reembolsara antes que a los otros creedores (privados o bilaterales).
1983.
Ernest Stern explicaba en una nota interna preparatoria del discurso
que el presidente del Banco debía pronunciar en el Foro Económico de
Davos, en enero de 1984, que no se podía pedir a los bancos privados

371. Mensaje 1987 por fax de Ernest Stern a Luis de Ascarate, director, CPDDR, 15 de mayo de
1984, Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 616.
373. Andres
372. Bianchi,
Memorando, Robert
Ernest Devlin
Stern y Joseph
a los Ramos,
miembros “The adjustment
del Managing Process
Commitee, in LatinceAmerica
“Conferen- at the
1981-1986”, documento preparado por el Banco Mundial y el FMI para el Symposium on vol.
Federal Reserve Bank of New York”, 11 de mayo de 1984, en Kapur, Lewis y Webb., ob. cit., Growth-
1, p.
Oriented Adjustment Programs, Washington D. C., 25-27 de febrero de 1987, tabla 9, en Kapur, Lewis
616.
y Webb, ob. cit., vol. 1, nota 105, p. 627.
Todos los
PED Deuda con el BM Transferencia neta sin el Transferencia neta con
(BIRD) pago de intereses el pago de intereses

1981 24 356 3 972 2 239

1982 28 570 4 229 2 217

1983 33 706 5 144 2 728


1984 33 426 5 556 2 700

1985 46 612 5 100 1 838

1986 63 411 5 667 887

1987 83 372 5 027 -767


1988 79 871 Tabla
que mantuvieran 18.transferencias
3 743 Transferencia neta
801 de
-2netas la deuda
positivas de los PED
(incluyendo el pago de
1989 80 981 con respecto
intereses) porque al Banco Mundial
3 329 eso podría volverse
-2 738considerando y sin considerar
contra el Banco Mundial. En
efecto, los
esaintereses
exigencia pagados
podría (1979-1989) (en millones
aplicarse igualmente al de USD) Por lo
Banco.
tanto, había que dar largas al tema y no hablar más que de préstamos
netos (o de flujos netos sobre la deuda), es decir, excluyendo el pago
de intereses del cálculo. Lo que sigue a continuación es un extracto de
dicha nota:
Si se hace responsable a los bancos comerciales el mantenimiento de las
transferencias netas [...] se dice entonces que [...] el propio Banco Mundial
podría ser acusado de no mantener las transferencias netas positivas. Por
otro lado, argumentamos que lo que distingue al Banco Mundial de los otros
bancos, y justifica un tratamiento diferente en materia de reestructuraciones,
es que nosotros garantizamos préstamos netos, no transferencias netas. Si
admitimos el argumento de las transferencias netas en un discurso del
Presidente, debilitamos considerablemente nuestra posición, que consiste en
FUENTErechazar
: Banco Mundial
los(2005). Global de
intentos Development Finance, una
imponernos Washington D. C.
reestructuración cuando nuestras
transferencias netas sean negativas.374
Al Banco, también lo motivaba otra razón para negarse a hablar de
las El final de esenetas
transferencias fragmento revela
negativas. En dos puntos
los años importantes:
ochenta, 1) los
los países de
dirigentes del Banco Mundial ya preveían que
ingresos medios, como México, Brasil, Argentina, Venezuela, la transferencia neta
entre el Banco
Yugoslavia, fuerony los
susprincipales
clientes también
afectadosresultaría negativa;
por la crisis 2) en
de la deuda.
consecuencia,
Pero también eran temían que no seclientes
los principales pudiese delseguir
Banco rechazando
Mundial. Esos la
reestructuración
países de lasmediante
lo financiaban deudas de el sus
pagoclientes.
de intereses (que se sumaban
a laLa tabla siguiente
amortización se refiere
del capital a la transferencia
prestado). De ese modo,de las deudasobtenía
el Banco de los
PED con el Banco. Si empleamos el método que propone
resultados positivos gracias a los intereses cobrados a los países de Stern, la
transferencia
ingresos medios netaqueesrecurrían
siemprea positiva Si aplicamos
sus servicios. Los países el ricos
métodono
375
alternativo, la transferencia es negativa a partir de 198
financian al Banco Mundial (BIRD) porque este siempre recurre a los 7.
mercados financieros. Por medio de su rama AID presta a los países
pobres. En resumen, son los países endeudados de ingresos medios
los que permiten al Banco prestar a los países pobres a bajo interés sin
tener pérdidas. Era vital para el Banco disimular esa realidad, porque,
de lo contrario, los países de ingresos medios podrían exigir tener un
derecho de fiscalización
374. Memorando, de laBenjenk,
Ernest Stern a Munir política que
“Draft el Banco
Speech sigue
for Davos”, 16 de con
enero respecto
de 1984, p.
a los países más pobres. Pero la definición de esa política es una
2, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 616.

prerrogativa de losesta
375. Para confeccionar países ricostenido
tabla hemos que endirigen
cuenta el
los Banco.
préstamos concedidos por la rama
BIRD del Banco Mundial, que otorga los préstamos a los países de ingresos medios. No hemos
tenido en cuenta los préstamos concedidos por la AID a los países de ingresos bajos.
Terrorismo intelectual en el Banco Mundial

Según los historiadores del Banco Mundial, durante la presidencia de


Alden W. Clausen se instauró oficialmente un sistema de espionaje con
el fin de detectar a los disidentes de la línea política y económica de la
dirección del Banco. Los historiadores escribieron al respecto:
Entre el comienzo de 1983 y 1986, el departamento de personal del Banco
informó a los directores ejecutivos que el departamento económico había
adoptado un sistema de “información” para detectar las divergencias del
personal con respecto a las posiciones del establecimiento. Este clasificaba a
los miembros del personal en función de su pertenencia a tal o cual escuela
de pensamiento económico y favorecía abiertamente a los “leales”, que
reclutaba mediante contratos de duración limitada para acrecentar la
dependencia de las personas admitidas. El personal del departamento de
investigación económica (ERS) era considerado, cada vez más, según la
descripción del departamento de personal, como una unidad destinada a
vender una ideología en vez de dedicarse a la investigación objetiva.376

El terrorismo intelectual y el oscurantismo neoliberal eran tales que,


durante el período en que Anne Krueger fue vicepresidenta y
economista jefe, de los 37 investigadores en el nivel de dirección del
departamento de investigación, 29 renunciaron entre 1983 y 1986.377
Lo más grave, para el funcionamiento de la institución, fue que más de
una decena de esos puestos quedaron vacantes durante dos años,
porque a nadie en los otros servicios le interesaba ocupar el lugar de
los renunciantes.
Dichos historiadores también informaron sobre una crisis producida
en la dirección del Banco, en particular entre Anne Krueger y el jefe de
redacción de la nueva revista de la institución, WB Economic Review,
Mark Leiserson. Este, apoyado por todo el comité de redacción, había
decidido publicar en 1986

376. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1194.


377. Ibídem, nota 47, p. 1193.
un artículo de Jeffrey Sachs, escrito el año anterior. La vicepresidenta
del Banco, Anne Krueger, hizo prohibir la publicación del artículo. El
jefe de redacción renunció en señal de protesta, después de haber
tratado de convencer a la dirección del Banco de que se respetara al
comité de redacción. No se trataba de un hecho aislado, pues algunos
meses más tarde, el jefe de redacción de otra revista del Banco, WB
Research Observer, también dimitió por motivos similares.
Si tenemos en cuenta que Jeffrey Sachs acababa de poner a punto
un plan de ajuste estructural muy duro en Bolivia, por lo tanto
situándose así en el campo neoliberal del Banco Mundial y del FMI,
podemos apreciar el grado de terrorismo intelectual y de oscurantismo
ejercido por Anne Krueger, economista jefe del Banco, sobre quienes
intentaban prudentemente dar la palabra a personas ajenas a la
institución. Lo que disgustaba a Anne Krueger era que Jeffrey Sachs
proponía que el Banco Mundial y el FMI pidieran a los bancos privados
que acordaran anulaciones de la deuda de países extremadamente
endeudados. Es decir, Sachs proponía que el sector privado hiciera un
esfuerzo, lo que era inaceptable para Krueger. Los historiadores
señalan que la censura también se ejercía sobre la publicación más im-
portante del Banco, World Debt Tables.378
Anne Krueger dejó su cargo en 1987. En el año 2000 pasó a ser
número dos del FMI. Sin embargo, es importante no personalizar el
tema. Ella actuaba como representante del gobierno de Estados
Unidos. No es un accidente lamentable en la historia del FMI y del
Banco Mundial.

Cambio radical del discurso del Banco Mundial con


respecto a los PED y de sus dirigentes
Hasta el estallido de la crisis, el Banco Mundial elogiaba a los diri-
gentes de los PED con el fin de animarlos a endeudarse y a llevar a

378. Ibídem, p. 624.


cabo las políticas recomendadas. Poco tiempo después del inicio de la
crisis, el tono cambió radicalmente. Criticó a los gobiernos de los PED
y los hizo responsables del problema, evitando dar pruebas de la
menor autocrítica. El cambio quedó expresado con claridad en las dos
citas siguientes:
En 1982, justo antes del estallido, el Banco manifestó en el Informe
sobre el desarrollo en el mundo (World Development Report 1982): “A pesar
del aumento del déficit de su balanza de transacciones corrientes, que
pasó de 40 000 millones de USD a 115 000 millones en 1981, los PED
se adaptaron a la nueva situación mucho mejor que los países
379
industrializados”.
Cuatro años más tarde, afirmaba lo contrario (World Development
Report 1986): “La incapacidad de los países en desarrollo de adaptarse
a los acontecimientos externos desde principios de los años setenta, y
la amplitud de los shocks externos están en el origen de sus pobres
resultados y de su endeudamiento”.380
Cuando un economista del Banco, Carlos Díaz-Alejandro, elaboró
en 1984 un análisis matizado de la actitud de los PED en la crisis,
señalando que habían estado sometidos a fuertes shocks exteriores,
Ernest Stern respondió con sequedad:
Los países que recibieron préstamos de 10 000 a 15 000 millones de dólares
por año “juegan en el patio de los grandes”. Pensaron que tenían la capacidad
para ello —lo decían a menudo, tenían los ojos abiertos y estaban orgullosos
de lo que hacían en ese momento— y la mayor parte de lo que hacían era
atinado. Pero calcularon mal. Esto podía ocurrir y el coste de ese error de
juicio podía ser alto. Pero si quieren participar en un sistema económico
abierto e interdependiente, es hora de que se equipen correctamente a tal
efecto y de que no culpen a otros de su fracaso sino a ellos mismos. Creo que
es un punto de vista que ellos comparten.381

379. Banco Mundial. World Development Report 1982, p. 7, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1,
p. 617.
380. Banco Mundial. World Development Report 1986, p. 33, en Ibídem, p. 617.
380. Carlos Díaz-Alejandro, 10 de septiembre de 1984, pp. 3-4, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol.
1, p. 618.
País Stock de activos
Fuga de capitales
en el exterior Activos exteriores en % de
(1973-1987)
(1987) la deuda externa (1987)

Argentina 29 469 43 674 76,9

Brasil 1 556 20 634 18,3

Colombia 1 913 2 994 19,5

México 6 970 7 102 73,3

Perú 2 599 4 148 23,0


Venezuela 3 815 4 027 131,5

Los historiadores
Esa actitud del del Banco Banco perseguía
dicen al respecto:
dos objetivos: “Entre 1) 1978 evitar
y 1982, ser
criticados
la parte correspondiente
por la política ade la endeudamiento
fuga de capitalesque en recomendó
el crecimiento durante
de la
décadasexterna
deuda y que precedieron
oscilaba entre la crisis,
el 50 en % particular
y el 100 en % los en años
los casossetenta; de
2) convencer
Argentina, Méxicoa susy Venezuela.
interlocutores En de el caso
que de debían Brasil, aplicar
era del políticas
orden del de
384
austeridad
10 %”. radical, en el marco del ajuste estructural, sin pretender que
los gobiernos
Otros investigadores
de los países llegan
ricosa hicieran
unos valoresun esfuerzo
concordantesde solidaridad.
con los ya
citados.
StanleyLa tabla
Fisher,siguiente
que reemplazó
presenta esos a Anne resultados:
Krueger como economista
jefe del Banco en 1987, escribió en un memorándum interno en 1990:
Tabla 19. Argentina, Brasil, Colombia, México,
“Sobre todo, no quiero dejar que los países en desarrollo crean que la
Perú y Venezuela: fuga de capitales entre 1973 y 1987
comunidad internacional (en millones los va de a USD ayudar, por el contrario, insisto en
y en porcentaje)
que deben arreglárselas solos”.382
Los historiadores del Banco destacan: “Cualquiera que analice la
historia de la crisis de la deuda no puede dejar de asombrarse del
modo en que el debate intelectual estaba dominado por las voces
estadounidenses, mientras, los países que la sufrían directamente no
lograban hacerse oír”.383
Agregan más adelante que los análisis publicados por el Banco
reflejaban los intereses políticos de sus principales accionistas, en
particular Estados Unidos, y, por extensión, de algunos bancos
privados.
FUENTE: IFRI (1992). Ramses 93, París, 1992, p. 235, basada en M. Pastor, “Capital Flight from Latin America”,
World Development, enero.

Los historiadores del Banco sacan la siguiente conclusión,


Complicidad de los banqueros del Norte con las clases
absolutamente pertinente: “La fuga de capitales coloca cada vez más
dirigentes del Sur
haberes privados en los paraísos fiscales, y en los mismos bancos
acreedores
Diversos de esos
estudios países.
permiten Las laelites
identificar latinoamericanas,
relación del endeudamientopor
consiguiente,
creciente nopaíses
de los eran de Latinoamérica
ningún modo en favorables
los años asetenta
un cesación de
y ochenta
pagosla de
con fugasudepaís, porque
capitales delesoSur pondría
hacia elenNorte.
peligro
Unasusparte
haberes
muy
privados”.385de las sumas prestadas por los banqueros del Norte volvía
importante
Encajas
a sus efecto, las elites
en forma privilegiadas de los PED no tienen ningún
de depósitos.
interés en proponer la suspensión del pago de la deuda externa de sus
países.

384. Ibídem, p. 662. Para escribir eso se basaron en Miguel A. Rodríguez. “Conse- quences of
Capital Flight for Latin
382. Memorando, American
Stanley Fisher aDebtors
IbrahimCountries”;
Shibata, 26Donald
de mayoLessard y en
de 1990, John Williamson
Kapur, Lewis y (1987).
Webb,
Capital
ob. cit.,Flight
vol. 1,and Third World Debt, Institute for International Economics, Washington D. C., tabla 6.1,
p. 618.
p. 130.
383. Ibídem, p. 626.
385. Ibídem, p. 678.
Para concluir esta parte, no renuncio al placer de reproducir el
delicado intercambio de notas internas entre Stanley Fischer, del
Banco Mundial, y Jacob Frenkel, del FMI. En un estudio, el FMI había
publicado unas proyecciones optimistas sobre el fin de la fuga de
capitales y su retorno a los países de origen.
Stanley Fischer escribió a su colega del FMI:
El personal del Banco está preocupado por las proyecciones del Fondo sobre
la amplitud masiva del retorno al país de los capitales evadidos, y sobre su
impacto en el análisis de la reducción del agujero financiero de ciertos países.
No sabemos en qué análisis económico se basan tales proyecciones y
pensamos que se trata de una profecía que no se cumplirá. El agujero
financiero no podrá ser cubierto por el retorno al país de capitales que
emprendieron la fuga, cuando lo determinante es la estabilidad
386
macroeconómica y financiera.

Jacob Frenkel respondió:387 El problema que usted plantea con


respecto a las proyecciones sobre el retorno al país de los capitales
evadidos (en el análisis del agujero financiero) comprende, como usted
sabe, otras consideraciones aparte de las puramente analíticas.388
En otras palabras, el FMI presentaba unas proyecciones optimistas
por razones políticas.

Un ajuste estructural total

En un libro editado en 1974, la economista estadounidense Cheryl


Payer, crítica del FMI y del Banco Mundial, resume las medidas que el
FMI exige a los PED que apelan a sus servicios:

386. Memorando, Stanley Fisher a Jacob A. Frenkel, 27 de junio de 1989, en Kapur, Lewis y Webb,
ob. cit., vol. 1, nota 45, p. 611.
387. Las cursivas del párrafo a continuación, son del autor.
388. Memorando, Jacob A. Frenkel a Stanley Fisher, “Coordination of Forecasts”, 14 de Julio de
1989, pp. 1-2, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., nota 45, p. 611.
- Abolición o liberalización del control de cambios y de las
importaciones;
- devaluación de la moneda;
- políticas restrictivas desde el punto de vista monetario para
controlar la inflación, que podemos desglosar de la siguiente
manera:
a) Aumento del tipo de interés y, en algunos casos, aumento de
las reservas de divisas;
b) control del déficit público: disminución del gasto, aumento de
las tasas y tarifas de los servicios y empresas públicas;
eliminación de las subvenciones a los productos de consumo;
c) limitación de los salarios de la función pública;
d) desmantelamiento del control de precios.
- una mayor hospitalidad a las inversiones extranjeras.
Para definir esas medidas, Payer había analizado la política que el
FMI había aplicado en los años sesenta en Filipinas, Indonesia, Brasil,
Chile, India, Yugoslavia y Ghana.
A partir de 1981-1982, cuando estalló la crisis, un número
considerable de países recurrieron a los servicios del FMI (a menudo
bajo la presión de los principales acreedores, privados o públicos) para
encontrar una solución a sus problemas de balanza de pagos. El
Fondo disponía entonces de más poderes para generalizar las
medidas económicas antes resumidas. El paquete de medidas sería
conocido cada vez más con el nombre de programa de ajuste
estructural.
Ironía amarga de la historia, como se ha indicado antes, cuando el
precio del petróleo tuvo un gran aumento en 1973, el FMI declaró que
no era necesario ningún ajuste estructural. Sin embargo, el shock
petrolero había modificado considerablemente la situación
internacional, con un fuerte aumento de los ingresos en divisas en los
países exportadores de petróleo y una fuerte demanda de divisas por
parte de los PED no productores de petróleo.
En un libro coordinado por John Williamson, 389 publicado en 1983,
se puede leer el testimonio de un funcionario del FMI, quien explica
que “En esa época (es decir, en el momento del shock petrolero de
1973), la inquietud era que los países trataran de ajustarse con
demasiada rapidez, pues tal intento, si se realizaba colectivamente,
podría conducir a una profundización no deseada de la recesión
global”.390
Cuando la crisis de la deuda estalló en 1982, como consecuencia
del efecto conjunto del aumento del tipo de interés decretado por la
Reserva Federal y la caída de los precios de las materias primas, el
FMI y el Banco Mundial modificaron de forma radical su versión de los
hechos. Imputaron gran parte de la responsabilidad de la crisis al shock
petrolero. El ajuste, que para ellos no había sido necesario a mediados
de los años setenta, súbitamente se hizo inevitable.
El Banco Mundial fue pionero en el lanzamiento, en 1980, de los
primeros préstamos con ajuste estructural. Bajo el impulso dado por
Robert McNamara, el Banco inició la concesión de esos nuevos
créditos. McNamara justificó esa política basándose en la siguiente
predicción: luego de un segundo shock petrolero, en 1979, el aumento
del precio del petróleo continuaría a lo largo de toda la década de los
años ochenta (lo que fue desmentido por los hechos, pues ocurrió todo
lo contrario) y era necesario que los PED efectuaran un ajuste
estructural en consecuencia.391
El contenido del plan de ajuste estructural presentado por
McNamara se corresponde muy bien con el resumen antes pre-
sentado. Entre 1980 y 1983, el Banco acordó catorce préstamos de
ajuste estructural a nueve países.392

389. John Williamson (ed.) (1990). Latin American Ajustment: How much has happened?
Washington, Institut of International Economics.
390. William B. Dale, “Financing and Adjustment of Payments Imbalances”, en John Williamson (ed.)
(1983). IMF Conditionality, Institute for International Economics, Washington, p. 7.

391. Nicholas Stern y Francisco Ferreira, “The World Bank as ‘intelectual actor’”, en Kapur, Lewis y
Webb, ob. cit., vol. 2, p. 540.
392. Ibídem, p. 543.
Durante los años ochenta, surgieron tensiones con regularidad
entre el Banco Mundial y el FMI, a las que no se respondió de una
manera coherente. Sin embargo, se llegó a un “concordato” entre
ambas instituciones en 1 989.393 Al año siguiente, 1990, nació el
concepto de Consenso de Washington, que codificaba las políticas a
seguir en el marco del ajuste estructural, añadiendo a las medidas
reseñadas por Cheryl Payer más arriba, las privatizaciones masivas y
la política de recuperación de costes en sectores como el de la
educación, la sanidad, la distribución del agua, etc. Hay que destacar
que el Consenso de Washington no implicaba solo al FMI y al Banco
Mundial, se le debía sumar el Ejecutivo del gobierno de Estados
Unidos, representado por el Tesoro. El nuevo aporte del Consenso no
consistía tanto en las medidas económicas a aplicar (que la mayoría ya
había sido puesta en práctica)393 394 como en la proclamación pública de
un acuerdo entre las instituciones de Bretton Woods y el Ejecutivo
estadounidense.
Por lo demás, el Banco Mundial realizó un gran esfuerzo de
publicación de estudios y de informes que apuntaban a fundamentar
teóricamente y codificar la política de ajuste estructural. Entre sus
numerosos informes, vale la pena señalar la

393. Para limitar las contradicciones entre sus recomendaciones (como fue el caso de Argentina en
1988, cuando el Banco acordó su apoyo en condiciones que el FMI no consideraba satisfactorias), se
definió, en 1989, un reparto general de responsabilidades. El término “concordato”, que ellos mismos
utilizaban, no es anodino: indica que las tensiones y contradicciones entre ellos eran importantes. Se
acordó que el Fondo examinaría prioritariamente los aspectos globales de las políticas macroeco-
nómicas, en particular lo correspondiente al presupuesto, los precios, la moneda, el crédito y los tipos
de interés y de cambio. Por su parte, el Banco se concentraría en las estrategias de desarrollo, los
proyectos y los aspectos sectoriales. Esta distribución necesitaba una colaboración que revestía
diversas formas, pero la competencia entre ambas instituciones siguió siendo intensa. Una
competencia que se sumaba a las diferencias de cultura empresarial.

394. Sobre el Consenso de Washington: OMAL (Observatorio de Multinacionales en América


Latina). Consenso de Washington, artículo en el Diccionario crítico de empresas transnacionales,

disponible en https://bit.ly/3ETrDmC; Bustelo, P. (2003). “Desarrollo económico: del


Consenso al Post-Consenso de Washington y más allá”, en VV.AA. Estudios de historia y de
pensamiento económico (Homenaje al profesor F. Bustelo), Editorial Complutense, Madrid.
importancia del que se realizó bajo la dirección del economista Elliot
Berg, titulado El desarrollo acelerado en el África subsahariana. Fue el
resultado de un encargo de Robert McNamara, y constituiría la línea
política del Banco Mundial por un largo período. Ponía el acento sobre
la insuficiencia del apoyo a la iniciativa privada y sobre el lugar
excesivo que ocupaba el sector público. Quería que se reforzaran las
ayudas a los cultivos de exportación reduciendo aún un poco más los
cultivos para el consumo. Para Elliot Berg y su equipo, sobre todo no
había que tender a la soberanía alimentaria, y afirmaban que “la
mayoría de los países africanos tienen una ventaja comparativa muy
clara en el ámbito de los cultivos de exportación”. Valía más, por
ejemplo, exportar productos tropicales e importar otros productos
alimentarios, pues “una política de autosuficiencia basada en el
sacrificio de los cultivos de exportación sería costoso en el plano de los
ingresos”.395 ¡Le reprochaba a la ayuda externa que hubiera reforzado
el sector público!
¡El informe hacía responsables en gran medida a los dirigentes
africanos de las desgracias de África y exculpaba a las instituciones
financieras internacionales y a los países del Norte! El Informe Berg es,
en cierto modo, la respuesta del Banco Mundial al Plan de Lagos de la
Organización de la Unidad Africana (OUA), aprobado en 1980. La
dirección del Banco Mundial se asombró de las reacciones negativas
desencadenadas por el Informe Berg, más aún cuando los
responsables africanos del Banco lo habían aceptado, sin pronunciar
ninguna crítica. La

informe fue escrito en respuesta a una solicitud de 1979 de los gobernadores africanos del Banco
Mundial para un documento que analizara los problemas de desarrollo a los que se enfrentan los
países africanos. También responde a un conjunto de políticas determinadas por los jefes de Estado
africanos en 1980, llamado Plan de Acción de Lagos. Si bien el Plan Lagos aprobó políticas de
autosuficiencia africana, el Informe Berg abogó por políticas de comercio internacional que se miraran

hacia el exterior. https://en.wikipedia.org/wiki/Berg_report y

https://bit.ly/323fZXZ
reacción había tomado desprevenida a la dirección del Banco, y pidió a
dos expertos externos que sondearan a los dirigentes africanos para
saber qué pensaban de la institución. El resultado de la encuesta
confirmó sus inquietudes: la imagen del Banco era francamente mala.
Los historiadores del Banco Mundial resumieron con dureza el
carácter de la producción analítica del Banco en los años ochenta y el
reparto de papeles con el FMI en ese campo:
El Banco adoptó la posición de un bastión, la fuente de las políticas ortodoxas
de desarrollo —algunos lo nombraban, apenas en broma, el Vaticano—. Se
trataba de la principal autoridad de la vertiente a largo plazo del “Consenso de
Washington” (siendo el FMI la vertiente a corto plazo), que dictaba las
relaciones entre los Estados y los mercados, incluidas las políticas econó-
micas internacionales y las interacciones en el nivel nacional.396

Tímidas tentativas de resistencia de los PED

La estrategia establecida en Washington desde el estallido de la crisis,


consistente en dividir para reinar, dio resultado. Los gobiernos
latinoamericanos no tuvieron la voluntad de formar realmente una
alianza para hacer frente a la crisis y a los acreedores.
En enero de 1984 debía realizarse una reunión secreta en Cuzco,
Perú, de los ministros de Finanzas de Argentina, Brasil, Colombia,
México y Perú. Se trataba de intentar adoptar una estrategia común. A
última hora, fue desconvocada debido a que el ministro peruano,
Carlos Rodríguez Pastor, que debía ser el anfitrión, renunció por
sorpresa. Se decidió anular la reunión tan tardíamente que uno de los
ministros invitados incluso llegó al sitio de la reunión. No le habían
avisado a tiempo.397

396. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 1193.

397. Ibídem, p. 620.


Richard Webb, uno de los historiadores del Banco, fue gobernador
del Banco Central de Perú. Relata que enjunio de 1984, Perú se
encontraba ante un dilema: continuar pagando el servicio de la deuda
externa y suprimir importaciones necesarias para el crecimiento, o
bien, a fin de mantener el crecimiento, no renunciar a las importaciones
necesarias y suspender solo parcialmente el pago de la deuda. El
gobierno acababa de fracasar en el logro de los objetivos de austeridad
presupuestaria exigidos por el FMI. En su condición de gobernador del
Banco Central, Richard Webb sugirió entonces que Perú declarase
unilateralmente una moratoria parcial, lo que provocó el pánico en el
seno del gobierno. Fue acusado por el primer ministro de la época de
“apuñalar al país por la espalda”. Se inició un proceso de destitución
contra él, acusado de haber arruinado el crédito de Perú en el
extranjero.398
Cuando el presidente de Perú, Alan García, anunció en 1985 que
su país no dedicaría, en adelante, más del 10 % de sus ingresos por
exportaciones al pago de la deuda, el Banco Mundial estudió la
cuestión internamente y concluyó que si Alan García ejecutaba en
efecto ese plan, Perú podría muy bien salir adelante si utilizaba las
sumas ahorradas en gastos que reforzaran su economía.
Evidentemente, los resultados de ese estudio no se hicieron
públicos.399
Los economistas argentinos Alfredo Eric Calcagno y Alfredo
Fernando Calcagno presentaron un resumen de la experiencia
emprendida por Perú a partir de agosto de 1985:
El gobierno del presidente Alan García, en agosto de 1985, declaró su
decisión de no pagar más que el equivalente a 10 % de sus exportaciones,
con preferencia para los organismos financieros multilaterales. De tal modo,
las transferencias netas, que habían sido negativas, de -488 millones de
dólares en 1984 y de -596 millones en 1985, pasaron a ser positivas en 1986
(112 millones de dólares), 1987 (89 millones de dólares) y 1988 (90 millones

398. Ibídem, nota 64, p. 615.

399. Ibídem, p. 679.


de dólares). Por ese motivo, Perú no sufrió ninguna represalia ni restricción
comercial, y en 1986 y 1987 aumentó extraordinariamente sus importaciones
(en 44 % y 18 %, respectivamente), pese a una caída en sus exportaciones
del 15 % en 1986 (se recuperaron levemente en 1987). Por el lado del
financiamiento externo, el no pago de la mayor parte de la deuda compensó
con exceso la interrupción de la afluencia de préstamos financieros privados y
la disminución de los oficiales y multilaterales. En 1986 y 1987, el producto
interno bruto (PIB) creció en 8,9 % y 6,5 %, impulsado por el aumento de la
demanda interna, que se satisfacía con la capacidad productiva nacional y el
aumento de las importaciones que se posibilitó por la disminución en el pago
de la deuda. Sin embargo, en ese período no se realizaron inversiones de
magnitud y los factores dinámicos se agotaron en 1988, año en que el PNB
cayó un 7,5 % y la inflación aumentó en forma importante. De tal modo, la
crisis que sufrió Perú en los años que siguieron se debió a problemas de su
política económica interna, que no estaban vinculados ni a represalias
comerciales externas ni a daños que pudiera haber causado la limitación de
los pagos de la deuda. Por el contrario, los menores pagos externos dieron
una oportunidad que el gobierno no pudo o no supo aprovechar.400

En el curso de los años ochenta, otros países latinoamericanos


suspendieron total o parcialmente el pago de su deuda externa durante
varios meses,401 pero no adoptaron ninguna estrategia común a pesar
de la importante campaña lanzada por el gobierno cubano en 1985.
Fidel Castro declaraba, ante numerosos delegados de los movimientos
políticos y sociales de América Latina, en agosto de 1985, al final de un
encuentro internacional dedicado a la deuda: “Nos hemos dado cuenta
que [...] en definitiva, la consigna de anulación de la deuda era

400. Alfredo Eric Calcagno y Alfredo Fernando Calcagno (1995). El universo neoliberal: recuento de
sus lugares comunes, Alianza Editorial, Buenos Aires, p. 378. (nueva edición de este libro por Akal,
Madrid, 2015).
401. Es el caso de Brasil que suspende el pago de la deuda externa con respecto a los bancos
desde febrero de 1987 a enero de 1988. Véase Éric Toussaint y Arnaud Zacharie (2000). Le Bateau
ivre de la mondialisation, Escales au sein du village planétaire, CADTM-Bruxelles/Syllepse-París, pp.
67-68.
válida para todos los países del Tercer Mundo”.402 Esa campaña,
dirigida por Fidel Castro, con el lema “la deuda es impagable” recibió
un eco de simpatía de las organizaciones sociales y los partidos de
izquierda del continente, pero fue recibida con reservas por parte de
los gobiernos.
La iniciativa tomada por Cuba en 1985 encontró, de todos modos,
un eco fuera de las fronteras de Latinoamérica. En el África
subsahariana, eljoven presidente de Burkina Faso Tho- mas Sankara
se dirigió a todos los jefes de Estado africanos presentes en la 25 a
conferencia de la Organización de la Unidad Africana, el 29 dejulio de
1987, en Addis Abeba,403 en estos términos:
La deuda es aún el neocolonialismo o los colonialistas que se han
transformado en “asistentes técnicos”. En realidad, deberíamos decir en
asesinos técnicos. Son ellos los que nos propusieron fuentes de financiación,
de “proveedores de fondos”. [...] Esos proveedores de fondos nos fueron
aconsejados, recomendados. Nos presentaron expedientes y montajes
financieros. Nos hemos endeudado por cincuenta años, sesenta años, incluso
más. Es decir, nos han llevado a comprometer a nuestros pueblos durante
cincuenta años y más.
La deuda en su forma actual es una reconquista de África sabiamente
organizada, para que su crecimiento y su desarrollo obedezcan unas normas
que nos son totalmente extrañas. Lo hace de modo que cada uno de nosotros
se convierta en un esclavo financiero, es decir, un esclavo a secas, de
quienes tuvieron la oportunidad, la astucia, la trapacería de colocar unos
fondos en nuestros países con la obligación de que les reembolsemos.
[...]

encuentro sobre la deuda externa de América latina y el Caribe, en La Habana, el 3 de agosto de

1985. Disponible en http://cadtm.org


403. Véase el texto completo del discurso de Thomas Sankara en el anexo (p. 235) del libro de
Damien Millet (2005). África sin deuda, Icaria Editorial-Intermón Oxfam, Barcelona, 2008.
¿Quien, aquí, no desea que la deuda sea lisa y llanamente borrada? El que no
lo desee puede irse, tomar su avión e ir enseguida al Banco Mundial a pagar.
Yo no querría que se tome la propuesta de Burkina Faso como si viniera de
jóvenes sin madurez, sin experiencia. No querría tampoco que se piense que
solo los revolucionarios pueden hablar así. Querría que se admitiera que es
simplemente la objetividad y la obligación.
Puedo citar en los ejemplos de quienes han dicho que no se pague la deuda,
a revolucionarios y a no revolucionarios, a jóvenes como a viejos. Citaré por
ejemplo a Fidel Castro. Él ya ha dicho que no se pague. No tiene mi edad,
aunque es un revolucionario.

Tres meses más tarde, el impulsivo Thomas Sankara fue ase-


sinado. Desde entonces, su país se ha convertido en un dócil alumno
del Banco Mundial, del FMI y del Club de París bajo la dirección de
Blaise Compaoré, quien participó en el derrocamiento y asesinato de
Thomas Sankara.404
Jean-Philippe Peemans explica muy bien la relación cómplice del
Banco Mundial, el FMI y los regímenes de los PED que se comportan
como buenos alumnos:
En lo que respecta al Sur, el papel de las instituciones internacionales, como
el FMI y el Banco Mundial, fue esencial en ese ámbito, para que los
regímenes que realizan esa tarea vean asegurados, de manera permanente,
el acceso a los créditos multilaterales. Así, pueden tener una garantía de
insertarse de forma permanente en los flujos mundializados, cualquiera que
sea la contracción de la base económica nacional después del ajuste. Esos
flujos externos permiten a los que detentan capitales colocar sin problemas
sus haberes en el exterior, mientras la deuda crece en proporción a esa
evasión de capitales.405

404. Como consecuencia de un levantamiento popular, Blaise Campoaré tuvo que dimitir como
presidente de Burkina Faso el 31 de octubre de 2014, después de 27 años en el poder.

405. Jean-Philippe Peemans (2002). Le développement des peuples face d la modernisation du


monde, Academia-Bruylant/L’Harmattan, Lovaina la Nueva/París, p. 367.
¿Anular o no anular la deuda?

En octubre de 1985, James Baker, nuevo secretario del Tesoro de


Estados Unidos, anunció un plan tendiente a resolver las dificultades
de 15 países de ingresos medios muy endeudados.406 Ese plan fue
anunciado con gran despliegue de efectos mediáticos durante la
asamblea anual del FMI y del Banco Mundial en octubre de 1985 en
Seúl.407 Tampoco esa vez fue una cuestión de anulación de deudas.
En privado, en la intimidad, el Banco Mundial comenzó en 1988 a
debatir la necesidad de anular una parte de la deuda de ciertos países,
en particular de Argentina, pero nadie podía manifestar en público su
opinión favorable a tal eventualidad. En el borrador del World
Development Report 1988, figuraba una frase sobre la necesidad de la
anulación parcial de la deuda concesio- nal sin embargo, no apareció
en la versión publicada.408 Entre los argumentos opuestos a la
anulación, había uno que reaparece, aún reiteradamente, en los
debates veinte años después: un país que se beneficia de una
anulación tendrá más difícil el acceso a un nuevo crédito. Ese
argumento era y sigue siendo totalmente falaz, pues lo que ocurre es
todo lo contrario. En general, cuando un país consigue una reducción
de la deuda, los banqueros privados se presentan para prestarle
dinero, porque su capacidad ulterior de reembolso ha mejorado.
Stanley Fisher explicaba en 1992 que, durante una buena parte de
los años 80, los gobiernos de Estados Unidos, del Reino Unido
(Margaret Thatcher) y de Alemania (Helmut Kohl) impidieron toda
discusión sobre la posibilidad de anular la deuda.409

406. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa de Marfil, Ecuador, México, Marruecos,
Nigeria, Perú, Filipinas, Uruguay, Venezuela y Yugoslavia; en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p.
626.

407. Hecho significativo con respecto a aquellos que toman las decisiones importantes: el Tesoro de
Estados Unidos solo previno al Banco Mundial de la existencia del “plan Baker” 48 horas antes de
presentarlo públicamente.
408. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 648.
409. Carta, Stanley Fischer a Nicholas Stern, 19 de mayo de 1992, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit.,
vol. 1, p. 1195.
En 1988, en una reunión del G7 celebrada en Toronto, ante el
fracaso de todas las políticas anteriores, se retomó el tema de las
reducciones (anulaciones parciales) de la deuda: se prometió
anulaciones a los países más pobres después de que Estados Unidos
cambiara de opinión sobre el tema. En 1990, en Houston, por primera
vez, el G7 extendió la posibilidad de anulaciones parciales a los países
muy endeudados con ingresos medios, como México, Argentina, Brasil
y Filipinas. Ese cambio fue iniciado por Washington, en marzo de
1989, durante el gobierno de George Bush padre, siendo secretario del
Tesoro Ni- cholas Brady. Una vez más, el gobierno de Estados Unidos
daba el tono. El FMI, el Banco Mundial y el G7 no hicieron más que
acompañar el movimiento.
El Plan Brady consistía en una reestructuración de una parte de la
deuda, de una serie de países con ingresos medios, mediante la
emisión de nuevos títulos de la deuda, conocidos luego como “títulos
Brady”. Con ocasión de la emisión de esos títulos por los países
endeudados, los banqueros del Norte aceptaron una reducción de sus
acreencias. A cambio, se les garantizó una remuneración generosa.
Para emitir los títulos Brady, los países elegidos para el plan debían
comenzar por la compra de títulos del Tesoro de Estados Unidos, que
servían de garantía. Los países endeudados financiaban así la política
de endeudamiento de la primera potencia mundial.410
Al principio, el Plan Brady parecía funcionar. El éxito de México y
de su presidente, Salinas de Gortari, se citaba como ejemplo, a tal
punto que el muy neoliberal semanario británico The Economist
proclamó en 1994 a Carlos Salinas de Gortari como uno de los

grandes hombres del siglo XX . Unos meses más tarde, México fue
golpeado de lleno por la crisis Tequila (diciembre de 1994) y entró en
la mayor recesión de los últimos sesenta años. Unos años después,
Carlos Salinas de Gortari y su hermano Raúl fueron enjuiciados y
condenados por fraude y desviación

410. Después, el fenómeno se amplificó.


masiva de fondos por la justicia mexicana. Raúl Salinas de Gor- tari
purga su condena de prisión, mientras que su hermano Carlos optó por
el exilio y trabaja en Irlanda para la firma Dow Jones, propietaria, entre
otras cosas, de The Wall Street Journal. Las autoridades judiciales
mexicanas obtuvieron de sus homó- logas suizas que ordenaran a los
bancos suizos la retrocesión a México de las sumas desviadas,
depositadas en sus cajas, por los hermanos Salinas.
Desde la segunda mitad de los años noventa, se vio con claridad
que la crisis de la deuda de 1982 no se había superado. Las medidas
para aliviar la deuda habían fracasado. Las políticas de ajuste
estructural fragilizaban a los países ante la especulación financiera.
Eso desembocó en crisis financieras repetidas en los grandes países
endeudados. Después de México, afectado a partir de finales de 1994,
siguieron en 1997-1998 los países del sureste asiático y Corea del Sur,
en 1998 Rusia, en 1999 Brasil, en 2000-2001 Argentina y Turquía. En
cuanto a los países más pobres, las anulaciones parciales de la deuda,
concedidas a algunos buenos alumnos a partir de la cumbre del G8 de
Toronto en 1988, proseguidas en Londres en 1991, en Nápoles en
1994, en Lyon en 1996 y en Colonia en 1999, no aportaron ninguna
solución duradera.
CAPÍTULO 16

La parada de la buena gobernanza


de los presidentes Barber Conable
y Lewis Preston (1986-1995)

El mandato de Barber Conable (1986-1991)

El congresista republicano Barber Conable sucedió al banquero Alden


W. Clausen con un mandato que comenzó en julio de
1986 y terminó en agosto de 1991. James Baker, secretario de
Estado del Tesoro, y Ronald Reagan lo eligieron por su conocimiento
profundo de todos los arcanos del Congreso estadounidense. En
efecto, el Ejecutivo tenía problemas con su mayoría parlamentaria ya
que numerosos congresistas republicanos cuestionaban la importancia
del Banco Mundial en la política exterior de Estados Unidos. Conable
tenía veinte años de experiencia parlamentaria y había presidido la
comisión financiera del Congreso. James Baker y Ronald Reagan
deseaban que convenciera a los republicanos recalcitrantes de dejar
que la Casa Blanca pilotara el Banco Mundial.
La cuestión era complicada y rápidamente Barber Conable se
encontró en una situación muy difícil de mantener. Mientras que, como
presidente del Banco, deseaba desarrollar la actividad del mismo, la
Casa Blanca hacía concesiones a los recalcitrantes, limitaba los
medios y le exigía que redujera el tren de vida del Banco. Sin embargo,
aceptó su misión poniendo en su contra a una parte de los directivos
del Banco y a todo el personal. La reorganización interna de la
institución se transformó en
1987 en un verdadero “baile de la silla”. Varios altos dirigentes de la
gestión bancaria presentaron su dimisión.411

411. Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, pp. 1199-1201.


Barber Conable encontró también otras dificultades. Varios
proyectos modelo del Banco fueron objeto de una fuerte repulsa por las
poblaciones afectadas y por los movimientos de defensa del medio
ambiente. Los tres proyectos que provocaron más oposición fueron: el
programa Polo noroeste en la Amazonia brasileña,412 las múltiples
represas sobre el río Narmada en India, el programa de transmigración
y la represa de Kedung Ombo en Indonesia.413 La mayor movilización
se produjo en India, donde 50 000 manifestantes llegados de todo el
país desfilaron en septiembre de 1989 en la ciudad de Harsud, en el
estado de Madhya Pradesh, contra las represas del Narmada. Un
cuarto programa del Banco Mundial también originó en su momento
fuertes críticas por parte de las organizaciones de defensa de los
derechos humanos: se trataba del proyecto hidroeléctrico Ruzizi II, que
afectaba al Zaire y a Ruanda y que, en especial, provocaba el
desplazamiento sin indemnizaciones de 2500 agricultores.414 Conable
prometió que, en adelante, el Banco Mundial tendría realmente en
cuenta el impacto ambiental de sus proyectos y se preocuparía de que
las poblaciones afectadas por los mismos fueran correctamente
indemnizadas.415 Fue un verdadero trabajo de titanes para el Banco, ya
que solo en India financió, entre 1978 y 1990, 32 proyectos que
causaron el desplazamiento forzoso de cerca de 600 000 personas.416
En 1988, 80 000 manifestantes, que denunciaban las políticas
antisociales del Banco Mundial y del FMI, recibieron a la asamblea
anual de esas organizaciones que se reunía en Berlín Oeste. Fue la
primera gran protesta de masas contra las instituciones de Bretton
Woods.

412. Chico Mendes, uno de los dirigentes de la protesta en Brasil, fue asesinado en diciembre de
1988 por sicarios de los grandes terratenientes, quienes se aprovechan de las subvenciones del
Banco Mundial.

413. Bruce Rich, ob. cit., pp. 145-170.


414. Ibídem, p. 150.
415. La política del Banco Mundial con respecto al medio ambiente se analizará en el capítulo 20.

416. Bruce Rich, ob. cit., p. 252.


Los disturbios que se originaron en los países afectados por la
política de ajuste estructural, y la degradación de las condiciones de
vida de las poblaciones “ajustadas”, llevaron al Banco Mundial a
abordar, después de 10 años de silencio, el problema de la pobreza. El
Informe sobre el desarrollo en el mundo del año 1990 está enteramente
consagrado a ese tema.
También bajo la presidencia de Barber Conable, el Banco Mundial
comenzó a hablar de forma sistemática de la “buena go- bernanza”. En
1990, Conable declaró ante algunos gobernadores africanos del Banco:
Permítanme ser franco: La incertidumbre política y el reino de la arbitrariedad
en tantos países del África subsahariana son grandes obstáculos para su
desarrollo [...] Al decir esto, no estoy hablando de política, sino que me hago
defensor de una transparencia y de una responsabilidad acrecentadas, del
respeto de los derechos humanos y de la ley. La gobernabilidad está ligada al
desarrollo económico, y los países donantes indican en forma creciente que
dejarán de apoyar los sistemas ineficaces que no respondan a las
necesidades elementales de la población.417

Ese cambio del Banco era un reflejo del realizado por Washington a
finales de los años ochenta, analizado en el capítulo sobre Corea. La
retórica del Banco sobre el respeto a los derechos humanos y a la ley
jamás se tradujo en las condicio- nalidades, que impuso a los países
sometidos al ajuste estructural. En efecto, su discurso no le impidió
apoyar, por ejemplo, la dictadura de Suharto en Indonesia hasta el año
1998, las dictaduras de Ben Ali en Túnez y de Mubarak en Egipto hasta
su derrocamiento en enero de 2011, la del mariscal Idriss Déby en
Chad (desde 1990 hasta el 20 de abril de 2021, día en que murió a
consecuencias de las heridas sufridas en una batalla contra unos
rebeldes), o de Paul Biya en Camerún (en el poder desde 1982 hasta el
momento de escribir estas líneas).

417. Citado por Susan George y Fabrizio Sabelli (1994). Crédits sans Frontiéres, col. Es- sais, La
Découverte, París, p. 180. En castellano: La religión del crédito: el Banco Mundial y su imperio
secular, Intermón Oxfam, Barcelona, 1998.
El mandato de Lewis Preston (1991-1995)

Con el nombramiento de Lewis Preston para la dirección del Banco


Mundial en 1991, el presidente George Bush puso de nuevo a la
cabeza de la institución a un banquero de primer orden. Lewis Preston
era, hasta ese momento, presidente del gran banco J. P. Morgan and
Co. Había realizado una destacada carrera al frente de ese importante
banco de Nueva York, que le permitió obtener un excelente beneficio
de la crisis de la deuda que había estallado en 1982.
El mandato de Lewis Preston comenzó en junio de 1991 con el
enorme escándalo político-financiero de la quiebra del Banco de
Crédito y Comercio Internacional (BCCI), que por poco no salpicó
directamente al Banco Mundial. EL BCCI, especialista en el blanqueo
del dinero del crimen, fue cerrado por decisión de las autoridades
británicas en julio de 1991. Su bancarrota causó una pérdida de cerca
de 20 000 millones de USD a 2 millones de pequeños inversores. El
BCCI fue reconocido culpable de los siguientes delitos: implicación en
el lavado de dinero, corrupción, apoyo al terrorismo, tráfico de armas,
venta de tecnología nuclear, participación y facilitación de la evasión
fiscal, contrabando, inmigración ilegal y compras ilícitas en el sector
bancario e inmobiliario. El BCCI, activo en 78 países en los que
disponía de 400 agencias, estaba estrechamente vinculado a la CIA.418
Según Bruce Rich, el Banco Mundial había utilizado de forma ocasional
al BCCI para abonar préstamos en varios países africanos. Siempre
según Rich, algunos altos dirigentes del Banco mantenían estrechas
relaciones con dirigentes del BCCI.419
Lewis Preston pronunció su primer gran discurso con ocasión de un
monumental circo mediático del Banco Mundial y del FMI, cuando se
reunieron en Bangkok, en octubre de 1991, para celebrar su asamblea
anual conjunta (era la primera asamblea

Brown en https://bit.ly/3dQt3T0. Ver también https://bit.ly/30vw7Ry


419. Bruce Rich. ob. cit., pp. 21-22.
del Banco Mundial y del FMI en una capital del Tercer Mundo después
de la asamblea de 1985 en Seúl). Quince mil gobernantes y banqueros
del mundo entero se reunieron durante tres días. Tuvo un coste de
decenas de millones de USD para las autoridades tailandesas. El
discurso de Preston fue un alegato entusiasta a favor de la
globalización, y afirmó que el Banco estaba junto con los pobres,
sensible a los problemas ambientales y que trabajaba para la
promoción de la mujer. He aquí un corto extracto de su discurso:
La reducción de la pobreza con la que estoy totalmente comprometido
continúa siendo el objetivo predominante del grupo Banco Mundial [...] El
grupo Banco Mundial tiene en cuenta el interés de los pobres en un objetivo
de crecimiento equitativo, los aspectos de protección al medio ambiente en un
objetivo de desarrollo duradero [...] y el papel de la mujer, que es vital para el
esfuerzo de desarrollo.420

El porvenir era radiante porque el mundo era uno solo después de


la caída del Muro de Berlín.421 El reto que tenía el Banco era integrar en
el mundo globalizado a todos los países que formaban el bloque del
Este. A pocos centenares de metros del lugar de la reunión, se
desarrollaba una manifestación de 20 000 personas que se oponían al
nuevo régimen dictatorial de Tailandia, instalado desde hacía 8
meses,422 y exigían el retorno de la democracia.
En diciembre de 1991, el economista jefe del Banco, Lawrence H.
Summers, redactaba un comentario de la edición de 1992 (en
preparación) del Informe sobre el desarrollo en el mundo, dedicado
totalmente al tema ambiental con vistas a la cumbre de la Tierra,
programada para mayo de 1992. El comentario

420. Dirigida por Lewis Preston a la junta de gobernadores del grupo Banco Mundial, World Bank
Press Release, 15 de octubre de 1991.
421. Es necesario agregar que en el momento en que Lewis Preston pronunciaba su discurso, el fin
de la URSS estaba sellado. El golpe de gracia lo había dado Boris Yeltsin en agosto de 1991 en
Moscú. La URSS fue disuelta en diciembre de 1991.

422. Bruce Rich, ob. cit., p. 24.


de Lawrence H. Summers, confidencial, abogaba por la exportación de
las industrias contaminantes del Norte hacia el Sur, “en gran parte
subcontaminado”, como un medio racional de crear más desarrollo
industrial, alegando la presión de la contaminación en el Norte. He aquí
algunos extractos del texto de Summers: “¿No debería el Banco
Mundial alentar más deslocalizaciones de las industrias contaminantes
hacia los países menos avanzados? [...]. La lógica económica según la
cual deberíamos desembarazarnos de los residuos tóxicos en los
países de salarios más bajos es, según mi criterio, impeca- ble”. 423 Una
conjunción favorable hizo llegar este documento a las manos de la
organización Greenpeace, que rápidamente lo hizo público. El
semanario neoliberal británico The Economist lo publicó a finales de
diciembre de 1 991,424 en el momento en que Lewis Preston
comenzaba su primera gira africana. Los periodistas lo asaltaban
preguntándole si aprobaba a su economista jefe cuando escribió:
“Siempre pensé que los países de África con escasa población están
considerablemente subcon- taminados”.425 El capítulo 21 retoma el
tema de la cuestión del Banco Mundial y la crisis ecológica mundial.
En febrero de 1992, Willi Wapenhans, vicepresidente del Banco,
remitió a Lewis Preston un informe confidencial de evaluación de los
proyectos financiados por el Banco (cerca de 1300 proyectos en curso,
en 113 países). Las conclusiones eran alarmantes: 37,5 % de los
proyectos no eran satisfactorios al término de su realización (contra el
15 % en 1981) solo el 22 % de los compromisos financieros eran
conformes a las directivas del Banco.

423. Lawrence H. Summers (12 de diciembre de 1991). World Bank office memorándum, citado por
Bruce Rich, ob. cit., p. 247.

424. El diario británico Financial Times dedicó, el 10 de febrero de 1992, un largo artículo firmado
por Michael Prowse titulado “Proteger el planeta de la influencia de los economistas” (“Save the
Planet Earth from Economists”).

425. Lawrence Summers, ídem (nota 431).


En mayo de 1992, algunos días antes del comienzo de la cumbre
de la Tierra, la dirección del Banco recibía los resultados del estudio
independiente correspondiente a las represas sobre el río Narmada en
India. Lewis Preston había confiado la dirección del estudio a un
parlamentario estadounidense, Bradford Morse. El informe estimaba
que la represa y los canales asociados provocarían el desplazamiento
de 240 000 personas, en lugar de las 100 000 previstas. Las
conclusiones provocaron el pánico en la dirección del Banco. Era
necesario, a cualquier precio, que el informe se mantuviera secreto
hasta el final de la cumbre de la Tierra. Y lo consiguió.
Finalmente, el Banco Mundial logró salir airoso en la cumbre de la
Tierra que se realizó en Río de Janeiro, con la participación de 118
jefes de Estado y 9000 periodistas que cubrieron la reunión. Cuando
concluyó la cumbre, se confió al Banco Mundial la gestión del Global
Environment Facility (GEF), Fondo Global para el Medio Ambiente, por
el cual debía pasar la mayor parte del dinero correspondiente a la
puesta en marcha de la Agenda 21, adoptada en las resoluciones de la
reunión planetaria.
Por otra parte, el Banco Mundial se dedicó a apoyar la transición
del exbloque del Este a la economía capitalista. Eso se tradujo en la
liquidación generalizada de las empresas públicas, que se privatizaron
en beneficio de una nueva clase de capitalistas, francamente mafiosos.
Joseph Stiglitz, economista jefe del Banco Mundial desde 1997 a
2000, muestra con claridad cómo la política del Banco Mundial en
Rusia estaba muy alejada de la buena gobernanza que propugnaba en
otros lados. En referencia al período de la presidencia de Lewis
Preston, Stiglitz escribió:
No nos asombremos si tantos partidarios fervientes del mercado han manifestado
una destacable afinidad con los viejos métodos: en Rusia, el presidente Boris
Yeltsin,426 provisto de

426. Boris Yeltsin presidió Rusia desde 1992 hasta 1999. La situación descrita por Joseph Stiglitz se
produjo en 1993.
poderes inmensamente superiores a sus homólogos de cualquier democracia
occidental, fue incitado a eludir la Duma (el parlamento democráticamente elegido)
y promulgar las reformas por decreto.427

Las empresas públicas fueron vendidas por cuatro reales. “El


gobierno, sometido a una fuerte presión por parte de Estados Unidos,
del Banco Mundial y del FMI para privatizar rápidamente, había cedido
las empresas públicas por una miseria”.428
La privatización constituyó un enorme pillaje en provecho de los
oligarcas, que colocaron una parte de su fortuna en el Oeste, con
vistas a su blanqueo y a que estuvieran fuera del alcance de la ley.
La privatización acompañada de la apertura de los mercados de capitales no
condujo a la creación de riquezas sino al saqueo de los activos. Era
perfectamente lógico. Un oligarca que acaba de tener éxito en la utilización de
su influencia política para conseguir bienes públicos, que valían miles de
millones y por los que pagó una miseria, querrá, naturalmente, sacar su dinero
del país.429

Fue durante el mandato de Lewis Preston que el Banco Mundial y


el FMI conmemoraron con gran pompa, en Madrid, el medio siglo de
existencia. En esa ocasión, una gran coalición de movimientos sociales
(entre ellos los mayores sindicatos de España, UGT y Comisiones
Obreras), movimientos de solidaridad Norte/Sur como el CADTM
(Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo) 430 y diversas
ONG, se constituyó

427. Joseph Stiglitz (2002). La Grande désillusion, Fayard, París, p. 184. En castellano: El malestar
en la globalización, Editorial Taurus, Barcelona, 2003, cap. 5: “¿Quién perdió a Rusia?”. Todas las
citas son de ese capítulo.
428. Joseph Stiglitz, ob. cit., p. 194.
429. Ibídem, p. 193.
430. Fundado en 1990, el CADTM decidió modificar su nombre, de Comité para la Anulación de la
Deuda del Tercer Mundo a Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas, conservando sus
siglas.
bajo el nombre de Las otras voces del planeta y realizó durante cuatro
días una multitud de debates y una manifestación de 20 000 personas
que gritaron “50 años bastan”, el eslogan principal.
El fin del mandato de Lewis Preston estuvo marcado por la crisis
del Tequila, que azotó México a partir de diciembre de 1994. Ese país
inauguró una serie de crisis financieras que afectaron a otros países
emergentes durante el mandato del sucesor de Lewis Preston en la
presidencia del Banco, James Wolfensohn.
Años
Parte Total deuda
Parte bilateral Parte privada
multilateral externa pública

1980 91 / 60 % 52 / 35 % 8/5% 150 / 100 %

1985 232 / 71 % 85 / 26 % 12 / 4 % 329 / 100 %

1990 542 / 82 % 119 / 18 % 4 / 0,5 % 664 / 100 %

1995 814 / 84 % 157 / 16 % 2 / 0,2 % 972 / 100 %

2000 997 / 875 % 150 / 13 % 1 / 0,1 % 1148 / 100 %

2010 639 / 84 % 120 / 16 % nc / nc


CAPÍTULO
759 / 100 %
17
2019 2958 / 76 %
lado, rechazaban, 464y / 12continúan
486 / 12 % %
rechazando, cualquier crítica al
3908 / 100 %
respecto.
onalRuanda: los acreedores del genocidio de 1994
FUENTE:
Banco Mundial, Internati A comienzos
Debt Statistics. deconsultados
Datos los añosel 6ochenta,
de abril de cuando estalló la crisis de la
2021.

deuda del Tercer Mundo, Ruanda, como su vecino Burundi, estaba


muy poco endeudada. Mientras que en otros lugares del mundo, el
Es fundamental preguntarse sobre el papel de los prestamistas
Banco Mundial y el FMI abandonaban su política activa de préstamos y
internacionales en el genocidio que tuvo lugar en Ruanda en 1994.
pregonaban la abstinencia, esas mismas instituciones adoptaron una
Todo hace pensar que las políticas impuestas por las instituciones
actitud diferente con Ruanda: ambas se encargaron de concederle
financieras internacionales, principales proveedores de fondos del
generosos préstamos. Por lo tanto, la deuda externa de Ruanda se
régimen dictatorial del general Juvenal Habyarimana, aceleraron el
multiplicó por veinte entre 1976 y 1994. En 1976, se elevaba a 49 millo-
proceso que condujo al genocidio. Generalmente, la incidencia
nes de dólares, en 1994 llegaba a cerca de los 1000 millones de
negativa de esas políticas no se tuvo en cuenta en la explicación del
dólares. La deuda, sobre todo, aumentó a partir de 1982. Los
desenlace dramático de la crisis ruandesa.
principales acreedores fueron el Banco Mundial, el FMI y las
A partir del 7 de abril de 1994, en un intervalo de menos de tres
instituciones relacionadas (a las que llamaremos IFI, instituciones
meses, cerca de un millón de ruandeses —la cifra exacta queda por
financieras internacionales). El BM y el FMI tuvieron el papel más
determinar— fueron exterminados porque eran tutsis o se suponía que
activo en el endeudamiento. En 1995, las IFI poseían el 87 % de la
lo eran. Pero también hay que agregar el asesinato de decenas de
deuda externa ruandesa. En 2019, 25 años después del genocidio, las
miles de hutus moderados. Por supuesto que hubo un genocidio, es
deudas de Ruanda con las IFI aumentaron más del triple (ver la tabla
decir, se produjo la destrucción planificada de una colectividad entera
siguiente).
por el asesinato masivo, cuyo objetivo era impedir su reproducción
biológica y social.
EnTabla
general, no se tomódeen
20. Evolución la consideración
deuda externala incidencia
pública negativa de
de Ruanda
las políticas
por categoría recomendadas
de acreedor, por en
el Banco
millones Mundial y el
de USD FMIporcentaje
y en para explicar
el desenlace dramático de la crisis ruandesa. Solamente algunos
autores pusieron en evidencia la responsabilidad de las instituciones
de Bretton Woods431 que, por otro

ponible en https://bit.ly/3dQDq9p; Michel Chossudovsky et al. (1995). “Rwanda,


Somalie, ex Yougoslavie: conflits armés, génocide économique et respon- sabilités des institutions de
Bretton Woods”, 12 pp., en Banque, FMI, OMC: ga suffit!, CADTM, Bruselas, 1995; Renaud Duterme

(2013). Rwanda: une histoire volée, Editions Tribord y CADTM, disponible en

https://bit.ly/3DYjkov. Varias páginas web en castellano sobre el genocidio de Ruanda:


“Francia pudo prever el genocidio” ( https://bit. ly/3q1mwdO); “El genocidio de Ruanda
de análisis de los factores que influyeron en el conflicto” ( https://bit.ly/3s8ONSE); “El
genocidio en https://bit.ly/3ywt5Js
Disponibles de los tutsis en Ruanda”. Filip Reyntjens. Cuadernos Deusto de Derechos humanos, núm.

https://bit.ly/3pV3A0t), y varias más.


91 (
El régimen dictatorial, instalado desde 1973, garantizaba que no se
iba a producir un vuelco hacia políticas de cambios estructurales
progresistas. Y por eso el régimen tenía el apoyo activo de las
potencias occidentales: Bélgica, Francia y Suiza. Además, podía
constituir una muralla respecto a algunos Estados de la región que
mantenían todavía veleidades de independencia y de cambios
progresistas (por ejemplo: Tanzania con el presidente progresista
Julius Nyerere, quien era uno de los líderes africanos del movimiento
de los no-alineados).
Durante la década del ochenta y hasta 1994, Ruanda recibió
muchos préstamos, pero la dictadura de Habyarimana se apropiaba de
una parte considerable de la misma. Los préstamos concedidos debían
servir para mejorar la inserción de la economía ruandesa en la
economía mundial, desarrollando sus capacidades de exportación de
café, té y estaño (sus tres principales productos de exportación), en
detrimento de los cultivos destinados a la satisfacción de las
necesidades locales. El modelo funcionó hasta mediados de los años
ochenta, momento en el que los precios, del estaño primero, luego del
café, y por último del té, se desplomaron. Ruanda, cuyo café constituía
su principal fuente de divisas, se vio total y gravemente afectada por la
ruptura del cártel del café provocado por Estados Unidos, a comienzos
de los años noventa.

Utilización de los préstamos internacionales para


preparar el genocidio
Algunas semanas antes del desencadenamiento de la ofensiva del
Frente Patriótico Ruandés (FPR), en octubre de 1990, las autoridades
ruandesas firmaron con el FMI y el BM, en Washington, un acuerdo
para poner en marcha un programa de ajuste estructural (PAE).
Ese PAE se comenzó a aplicar en noviembre de 1990: el franco
ruandés se devaluó un 67 %. En contrapartida, el FMI concedía
créditos en divisas de desembolso rápido para permitir que
el país mantuviera el flujo de las importaciones. Las sumas así
prestadas permitían equilibrar la balanza de pagos. El precio de los
bienes importados aumentó de manera vertiginosa: por ejemplo, el
precio de la gasolina aumentó en un 79 %. El producto de la venta en
el mercado nacional de los bienes importados permitía al Estado pagar
los sueldos a los militares, cuyos efectivos aumentaban velozmente. El
PAE preveía una disminución de los gastos públicos: hubo, por
supuesto, congelación de salarios y despidos en la función pública,
pero también transferencia de una parte de los gastos en beneficio del
ejército.
Mientras que el precio de los bienes importados aumentaba, el
precio de compra del café a los productores estaba congelado, y eso
había sido exigido por el FMI. En consecuencia, fue la ruina para
centenares de miles de pequeños productores de café 432 quienes, con
los sectores más empobrecidos de la población, fueron desde entonces
un reservorio permanente de reclutas para las milicias Interahamwe y
para el ejército.
Entre las medidas impuestas por el BM y el FMI, mediante el PAE,
hay que señalar, además del aumento de impuestos al consumo y la
reducción de los impuestos a las sociedades, el aumento de los
impuestos directos a las familias populares por reducción de las
exoneraciones fiscales por familia numerosa, la reducción de las
facilidades de crédito a los campesinos, etcétera.
Para justificar la utilización de los préstamos de la pareja BM/ FMI,
el BM autorizó a Ruanda a presentar facturas antiguas que cubrían la
compra de bienes importados. Ese sistema permitió a las autoridades
ruandesas financiar la compra masiva de armas para el genocidio. Los
gastos militares se triplicaron entre 1990 y 1992.433 Durante ese
período, el BM y el FMI enviaron va

432. Jef Maton (1994). Développement économique et socialau Ruanda entre 1980 et 1993: le
dixiéme décile en face de l’apocalypse, Universidad de Gante, facultad de Ciencias Económicas,
Gante.

433. Marie-Chantal Nduhungirehe (1995). Les Programmes d’ajustement structurel. Spéci- ficitéet
application au cas du Rwanda, Memoria de Licenciatura, UCL, Facultad de Ciencias Económicas.
rias misiones de expertos, quienes subrayaron algunos aspectos
positivos de la política de austeridad aplicada por Habyarima- na; no
obstante, amenazaron con cortar los pagos si los gastos militares
continuaban creciendo. Las autoridades ruandesas pusieron a punto
algunos montajes para disimular los gastos militares: los camiones
comprados para el ejército se imputaron al ministerio de Transportes,
una parte importante de la gasolina utilizada para los vehículos de las
milicias y del ejército era imputada al ministerio de Sanidad.
Finalmente el BM y el FMI cerraron el grifo de la ayuda financiera a
comienzos de 1993, pero no denunciaron la existencia de cuentas
bancarias que las autoridades ruandesas poseían en el extranjero en
grandes bancos y en las que seguían disponibles importantes sumas
de dinero para la compra de armas. Podemos considerar que el BM y
el FMI fallaron en su deber de control sobre la utilización del dinero
prestado. Debieron cortar sus préstamos desde comienzos de 1992,
cuando supieron que el dinero era utilizado para la compra de armas.
En ese momento debieron haber alertado a la ONU. Al continuar
otorgando préstamos hasta comienzos de 1993, ayudaron a un
régimen que preparaba un genocidio. Las organizaciones de defensa
de los derechos humanos habían denunciado desde 1991 unas
masacres preparatorias del genocidio. El Banco Mundial y el FMI
sistemáticamente ayudaron al régimen dictatorial, aliado de Estados
Unidos, de Francia y de Bélgica.

El aumento de las contradicciones sociales

Para que el proyecto genocida se ejecutara, era necesario no solo un


régimen para concebirlo y dotarse de instrumentos para su realización,
sino también una masa empobrecida, dispuesta a hacer lo irreparable.
En ese país, el 90 % de la población vivía en el campo, y el 20 % de
esa población campesina disponía de menos de media hectárea por
familia. Entre 1982 y 1994, se asistió a un proceso masivo de
empobrecimiento de la mayoría
de la población rural, y a la vez, en el otro polo de la sociedad, un
enriquecimiento impresionante para algunos pocos. Según el profesor
Jef Maton, en 1982, los más ricos de la población captaban el 20 % del
ingreso rural; en 1992, acaparaban el 41 %; en 1993, el 45 % y a
comienzos de 1994, el 51 %.434
El impacto social catastrófico de las políticas dictadas por la pareja
BM/FMI y de la caída del precio del café en el mercado mundial (caída
que se debe correlacionar con las políticas de las instituciones de
Bretton Woods y de Estados Unidos que lograron hacer saltar el cártel
de los productores de café en la misma época) tuvo un papel clave en
la crisis de Ruanda. El enorme descontento social fue canalizado por el
régimen de Habyarimana hacia la ejecución de un genocidio.

Los acreedores del genocidio


Los principales proveedores de armas de Ruanda, entre 1990 y 1994,
fueron Francia, Bélgica, Sudáfrica, Egipto y la República Popular
China. Esta última le suministró 500 000 machetes. Egipto, cuyo
viceministro de Relaciones Exteriores, encargado de las relaciones con
África, no era otro que Boutros Boutros-Gha- li, ofreció a Ruanda un
crédito sin intereses para permitirle comprar armas de infantería por
una suma de seis millones de USD en 1991. Una vez lanzado el
genocidio, mientras la ONU había decretado, el 11 de mayo de 1994,
un embargo de armas, Francia y la firma británica Mil-Tec
suministraron armas al ejército criminal vía el aeropuerto de Goma, en
el Zaire. Una vez que el PRF tomó Kigali, la capital de Ruanda, varios
altos responsables del genocidio fueron recibidos en el Eliseo. Las
autoridades ruandesas en el exilio instalaron en Goma, con la ayuda
del ejército francés, la sede del Banco Nacional de Ruanda. Desde allí
se efectuaron pagos para reembolsar la compra de armas y comprar
nuevas, hasta finales de agosto de 1994. Los bancos

434. Jef Maton, ob. cit.


privados Belgolaise, Générale de Banque, BNP, Dresdner Bank...
aceptaron las órdenes de pago de los genocidas y reembolsaron a los
acreedores del genocidio.

La situación después del genocidio

Después de la caída de la dictadura en julio de 1994, el Banco Mundial


y el FMI exigieron a las nuevas autoridades ruandesas que limitaran el
número de funcionarios al 50 % de los efectivos previstos en el marco
precedente al genocidio. Las nuevas autoridades aceptaron esa
condición. Las primeras ayudas concedidas por Estados Unidos y
Bélgica, a finales de 1994, sirvieron para pagar los atrasos de la deuda
del régimen Habyarimana con el Banco Mundial. Las ayudas otorgadas
por los países del Norte llegaban en cuentagotas a un país que se
debía reconstruir. Las autoridades acogieron a más de 800 000
refugiados desde noviembre de 1996. Según el documento de David
Woodward realizado para Oxfam, en 1996, si bien la producción
agrícola había mejorado un poco, permanecía un 38 % inferior a las
habituales primeras cosechas y un 28 % a las segundas. El sector
industrial se revelaba todavía más lento en su recuperación: solamente
54 de las 88 empresas de producción existentes antes de abril de 1994
habían retomado la actividad y la mayoría bien por debajo del nivel
anterior: el valor agregado del conjunto del sector industrial
representaba a finales de 1995 solo el 47 % del nivel de 1990.
El aumento del 20 % de los salarios del servicio público, en enero
de 1996, fue la primera vez desde 1981, pero se calculaba oficialmente
que un 80 % de trabajadores del sector público se situaba por debajo
del umbral de la pobreza. No hay que asombrarse si los ruandeses
prefieren trabajar en una ONG como chófer o cocinero en lugar de ser
funcionario público. Esa cifra no es, por cierto, exclusiva de la función
pública ya que el Banco Mundial calculaba que en 1996 entre el 85 % y
el 95 % de los ruandeses vivían por debajo del umbral de la pobreza
absoluta.
También hay que señalar un aumento considerable de mujeres como
jefes de familia, pasando del 21,7 % antes del genocidio a cerca del
29,3 % con algunos datos muy altos en algunas prefecturas, del 40 % y
más. La situación de esas mujeres era particularmente dramática
puesto que sabemos hasta qué punto eran discriminadas en el ámbito
de las leyes, sobre todo las ligadas a la herencia. Ya antes del
genocidio, el 35 % de mujeres jefes de familia tenían un ingreso
mensual inferior a 5000 francos ruandeses (cerca de 15 dólares) por
persona, mientras que para los hombres jefe de familia el porcentaje
era del 22 %. A pesar de un alto porcentaje de adopciones de
huérfanos debido al genocidio y al sida, la cantidad de niños y niñas sin
familia oscilaba entre 95 000 y 150 000. En el ámbito de la enseñanza,
las inscripciones en el ciclo primario solo fueron del orden del 65 %,
mientras que el porcentaje de alumnos en las escuelas secundarias no
pasaba del 8 %.435 Según el Banco Mundial, el número de alumnos que
terminaban los estudios primarios descendió entre 1990 y 2001,
pasando del 34 % al 28 %436 (World Bank, World Keys Indicators,
2003). La tasa de mortalidad infantil se mantiene en un nivel
notablemente elevado (183 %o [por 1000]).
En 1994, la deuda externa total de Ruanda se elevaba a cerca de
1000 millones de USD. Esa deuda había sido contraída por completo
por el régimen de Habyarimana. Diez años más tarde, esa deuda había
aumentado cerca del 15 % y Ruanda seguía bajo el ajuste estructural.
La deuda contraída antes de 1994 entra plenamente en la definición de
“deuda odiosa”; por consiguiente, el nuevo régimen debería haber sido
exento por completo de esa deuda. Los acreedores, multilaterales y
bilaterales, sabían perfectamente con quién se las veían cuando
prestaban al régimen de Habyarimana. Después del cambio de
régimen, no tenían derecho a redirigir sus exigencias al nuevo Estado
ruandés. Y, no obstante, lo hacen sin avergonzarse. Es absolutamente
escandaloso.

435. David Woodward (1996). The IMF, the World Bank and Economic Policy in Rwanda: Economic,
Social and Political Implications, Oxfam, Oxford, p. 55.
436. World Bank, World Keys Indicators, Washington D. C., 2003.
Las autoridades ruandesas, que tomaron el poder en 1994, in-
tentaron convencer al Banco Mundial y al FMI de renunciar a sus
acreencias. Pero ambas instituciones rechazaron esa propuesta y
amenazaron con cerrar el grifo del crédito si Kigali insistía en esa
cuestión. Además, ambas pidieron a Kigali que silenciara la ayuda que
habían concedido al régimen de Habyarimana, a cambio de nuevos
préstamos y de una promesa de anulación futura de la deuda en el
marco de la iniciativa a favor de los países pobres muy endeudados
(lanzada en 1996). Es deplorable que el gobierno haya aceptado ese
mercadeo. Las consecuencias fueron nefastas: prosecución del ajuste
estructural cuyas consecuencias económicas y sociales son
desastrosas, y mantenimiento de una deuda externa insostenible y
odiosa. Al consentir esa imposición, las autoridades de Kigali
obtuvieron el estatus de buen alumno del FMI, del BM y del Club de
París. Peor aún, al participar en la ocupación militar de una parte del
territorio de la República Democrática del Congo, su país vecino, a
partir de 1998, y al participar en el saqueo de sus recursos naturales,
el régimen ruandés se hizo cómplice de Estados Unidos y del Reino
Unido en esa región (esos dos países buscaban activamente el
debilitamiento de la RDC).
Los ruandeses deberían ser liberados de la deuda y de la tutela de
los acreedores del genocidio.
CAPÍTULO 18

La operación de seducción
de James Wolfensohn (1995-2005)

James Wolfensohn accedió a la presidencia del Banco Mundial en un


momento en el que era urgente y necesario restaurar la imagen del
Banco. El ajuste estructural tenía muy mala prensa y una serie de crisis
financieras comenzaban a afectar a los países emergentes. Era
necesario desviar la atención poniendo en primer plano la eliminación
de la pobreza, la “buena gobernanza” y los préstamos responsables
con el medio ambiente, así que se desarrolló una intensa actividad de
relaciones públicas. James Wolfensohn se convirtió en un experto en
relaciones con la prensa. Su cordialidad y su retórica causaron muy
buena impresión.
En 1995, William Clinton, presidente de Estados Unidos, designó a
James Wolfensohn, banquero de Nueva York, como noveno presidente
del Banco Mundial.
James Wolfensohn (1933-2020), ciudadano australiano, había
comenzado su carrera de banquero en Sídney en 1959. Entre 1968 y
1977 tuvo un puesto directivo en el controvertido grupo bancario J.
Henry Schroder, en Londres y Nueva York. 437 Según Patrick Bond,438
Wolfensohn fue el tesorero de los Amigos Americanos de Bilderberg, grupo
de presión atlantista y

437. El Banco Schroder financió a Hitler y las SS desde los años veinte y hasta la caída del Tercer
Reich. Ese banco se convirtió más tarde en una base para Allen Dulles, director de la CIA. El banco
Schroder estuvo implicado en la financiación de numerosos golpes de Estado: el derrocamiento del
primer ministro Mossadegh en Irán en 1953, el golpe militar contra Jacobo Arbenz en Guatemala en
1954, la invasión de la bahía de Cochinos en Cuba en 1961, la desestabilización de Chile entre 1970
y 1973, y después el golpe de Estado de Pinochet.

438. Patrick Bond (2000). Elite Transition, From Apartheid to Neoliberalism in South Africa, Pluto
Press/University of Natal Press, Londres-Virginia Sterling/Pietermaritzburg, Sudáfrica, p. 164.
anticomunista.439 Abandonó el banco Henry Schroder para unirse a la
dirección del banco de negocios Salomon Brothers. Entre 1981 y 1982,
habría estado en la lista de Robert McNamara, quien estaba buscando
un reemplazante, y, con esa perspectiva Wolfensohn adoptó la
nacionalidad estadounidense.440 El presidente Ronald Reagan puso a
Alden W. Clausen a la cabeza del Banco Mundial y entonces
Wolfensohn fundó su propio banco de negocios, James D. Wolfensohn
Inc., que fue muy activo durante la euforia de fusiones/adquisiciones de
los años ochenta y de la primera mitad de la década del noventa, hasta
que fue comprado por el Banker’s Trust.

Multiplicación de engaños441

La iniciativa PPAE

En 1996 se lanzó la Iniciativa para los Países Pobres Altamente


Endeudados (PPAE, HIPC por sus siglas en inglés). La cuestión

Sus miembros —personajes políticos, industriales, banqueros— se denominan a sí mismos los


“Bilderbergers” o “grupo de Bilderberg”. El objetivo inicial del grupo era, en el marco de la Guerra Fría,
reforzar la cooperación entre Estados Unidos y sus socios europeos para combatir el comunismo. Se
trataba también de combatir las luchas de liberación en las colonias. Los objetivos del grupo
Bilderberg fueron evolucionando hacia la promoción del modelo neoliberal. De todas maneras,
permanece en gran medida atlantista. El grupo Bilderberg no da ninguna publicidad a sus reuniones.
Al comienzo, estaba financiado por la firma holandesa Unilever y la CIA.James Wolfensohn participó
en la Conferencia de Bilderberg de mayo de 2005 en buena compañía (Pascal Lamy, John Bolton,

Robert Zoellik). Véase: Grupo Bilderberg-Wikipedia, la enciclopedia


libre. Hay que destacar que en 1973 se creó la Comisión Trilateral a iniciativa de los principales
dirigentes del grupo Bilderberg y del Council on Foreign Relations, entre los cuales estaban David

Rockefeller y Henry Kissinger. Véase: Comisión Trilateral-Wikipedia, la


enciclopedia libre
440. https://bit.ly/3IKMvyV
441. La continuación de este capítulo se basa especialmente en Walden Bello y Shal- mali Guttal
(2005). The limits of reform: The Wolfensohn era at the World Bank (Los límites de la reforma: la era
Wolfensohn en el Banco Mundial) , Focus on the Global South.
era desviar la atención de la reivindicación cada vez más fuerte de la
anulación de la deuda externa. Con grandes refuerzos mediáticos, el
Banco anunció “su” solución. Desde el comienzo, las críticas se
centraron sobre el concepto mismo y sobre la pretendida eficacia de
esa iniciativa. Al fin del mandato de Wolfensohn, el fracaso era patente.
En lugar de los 42 países que en un principio debían beneficiarse de
una anulación de sus deudas de hasta el 80 % (anuncio hecho en
1996) y luego de hasta un 90 % (anuncio de junio de 1999 con ocasión
del G8 en Colonia), cuando en mayo de 2005 Wolfensohn terminó su
mandato, solamente 18 países estaban seguros de beneficiarse de la
anulación de la deuda con los diferentes acreedores. Aunque esa
iniciativa debía solucionar definitivamente el problema de la deuda de
esos 42 países, se convirtió en un fiasco: su deuda pasó de 218
millones de dólares a 205 millones, o sea, una reducción de apenas un
6 % entre 1996 y 2003.

De los PAE a la estrategia de reducción de la pobreza

Los “Marcos estratégicos de lucha contra la pobreza” fueron


promovidos por Wolfensohn para reemplazar los programas de ajuste
estructural (PAE), muy desacreditados, aunque habían sido el principal
objetivo del Banco Mundial y del FMI desde los años ochenta. De
hecho, aparte del nombre, nada cambió en esas nuevas políticas con
respecto a los países endeudados. Las exigencias de privatizaciones y
de liberalización de los intercambios constituían siempre el mismo
marco ma- croeconómico. En realidad, el Banco Mundial y el FMI
endurecieron todavía más las condicionalidades que imponían, ya que
hacían frente común con la Organización Mundial del Comercio, que
había comenzado a funcionar a partir de 1995. Por otro lado, se
buscaba en vano la “participación” de la sociedad civil, a pesar de que
esa participación fuera anunciada a bombo y platillos, como una
profunda mutación operada por el Banco.
La iniciativa SAPRI

Hay que señalar que el primer ejercicio de “diálogo constructivo” que el


Banco realizó bajo la dirección de Wolfensohn consistió, justamente, en
una evaluación conjunta de los programas de ajuste estructural entre el
Banco, la sociedad civil y los gobiernos: fue la Iniciativa para la
Revisión Participativa del Ajuste Estructural (SAPRI, por sus siglas en
inglés), lanzada en 1997. Fue concebida como una operación de
terreno tripartita con un equipo del Banco Mundial, nombrado por
Wolfensohn, para desarrollar una metodología transparente y
participativa, con el objetivo de reunir la documentación sobre la
influencia de los PAE en siete países en los niveles local y nacional.
Walden Bello y Shalmali Guttal hicieron un balance demoledor de esa
experiencia:
A pesar del acuerdo sobre las reglas comunes del ejercicio y la metodología
de revisión, el equipo del Banco Mundial desempeñó un papel obstruccionista
a lo largo de todo el proceso. Por ejemplo, en los foros públicos, en vez de
escuchar y tratar de aprender de las pruebas presentadas por los
representantes de la sociedad civil sobre los impactos de los PAE, casi siem-
pre argumentó, y finalmente reclamó, que las presentaciones en los foros (que
eran parte de los datos cualitativos acordados) no constituían nada más que
una “prueba anecdótica”. [...] A medida que la capacidad del Banco para
controlar los procesos nacionales disminuía, también disminuía su capacidad
para controlar los resultados de la Revisión. Aun antes de llegar a los debates
nacionales finales y a las conclusiones, ya las investigaciones de campo
mostraban problemas mayores en todos los aspectos de los programas de
ajuste. Poco dispuestos a publicar esos resultados, el equipo del Banco
descartó un acuerdo anterior (escrito), que establecía que se debían presentar
todos los resultados de la SAPRI en un gran foro público en Washington D.
C., en presencia de Wolfensohn. En lugar de eso, el Banco optó por hacer un
encuentro técnico cerrado en ausencia del presidente del Banco. Más
importante aún fue que el Banco insistiera en que sus informes y los de la
sociedad civil se presentaran por separado. El informe del Banco se basó en
sus propias investigaciones para
sacar sus conclusiones y apenas se refirió al proceso de la SAPRI, que duró
cinco años. En agosto de 2001, el Banco se retiró de la SAPRI y enterró
totalmente el tema. Aparte de decir que había aprendido mucho con la
iniciativa, el Banco no se comprometió a reformar sus políticas de préstamos
según los resultados de la misma. El 15 de abril de 2002, el informe SAPRI
completo (bajo el nombre de SAPRIN por incluir los resultados de dos países
cuya sociedad civil realizó sus investigaciones sin la participación del Banco)
se hizo público y recibió una enorme cobertura mediática [Ajuste Estructural
Informe SAPRI: Una investigación participativa realizada por la sociedad civil y
el Banco Mundial, Informe SAPRIN, editado por IntermónOxfam].
Wolfensohn se disculpó [...] y prometió discutir seriamente el informe SAPRIN
en un futuro próximo. Sin embargo, hasta hoy, ni el Banco ni Wolfensohn se
han comprometido a volver a ver e introducir cambios en sus préstamos
estructurales. Por el contrario, las políticas de ajuste estructural continúan
siendo el pilar del Banco y del FMI, mediante los DERP (Documento de
Estrategia para la Reducción de la Pobreza) y las Facilidades para el Creci-
miento y Reducción de la Pobreza (PRGF en su sigla en inglés).442

Casos de corrupción

Las consecuencias de la crisis financiera asiática demuestran las


contradicciones entre el discurso del Banco sobre la buena go-
bernanza y su práctica: en Indonesia, las relaciones del Banco con el
régimen dictatorial y corrupto de Suharto continuaron durante el
mandato de James Wolfensohn. De acuerdo con Jeffrey Winters,
especialista en Indonesia, el Banco aceptó estadísticas falsas y toleró
el hecho de que el 30 % de cada dólar de la ayuda que el Banco
acordaba al régimen fuera captado por individuos corruptos.

442. Ídem.
En el África austral

El Banco encajó otros golpes con las noticias sobre corrupción y negligencia
en los proyectos de infraestructuras que financiaba, especialmnte los
proyectos hidráulicos de las mesetas de Lesoto (LHWP en su sigla en inglés)
y la represa en los saltos de Bujagali en Uganda. En 2001, el Tribunal
Supremo de Lesoto estudió las acusaciones de corrupción contra varias
sociedades internacionales de construcción de represas y autoridades pú-
blicas en relación con el LHWP. En lugar de apoyar un proceso legal, nacional
y público, el Banco realizó, con toda discreción, su propia investigación sobre
tres compañías acusadas de pagar sobornos y llegó a la conclusión de que no
había suficientes pruebas para acusarlas de corrupción. En 2002, el Tribunal
Supremo de Lesoto encontró culpables de soborno a cuatro compañías, entre
ellas Acres International, una firma que el Banco Mundial favorecía en sus
contratos y que había absuelto en sus propias investigaciones. El Banco tardó
más de un año en anunciar que Acres Internacional estaría desterrada de sus
contratos por un período de tres años.443

La Comisión Mundial de Represas (CMR)

Establecida en 1997, la Comisión Mundial de Represas (CMR) debía


liderar una investigación global, independiente y exhaustiva sobre la
eficacia de las grandes represas y proponer normas internacionales
aceptables en ese ámbito. Durante un periodo de dos años y medio,
realizó una investigación considerable y recibió cerca de 1000
reclamaciones, de todo el mundo, sobre aspectos ambientales,
sociales, económicos, técnicos, institucionales y productivos de las
grandes represas.
La Comisión era independiente del Banco Mundial, pero este tuvo,
a pesar de todo, un papel más activo en la elaboración del informe de
la CMR que cualquier otra institución y fue consultado en cada etapa
del programa de trabajo. James Wolfensohn
describió con entusiasmo ese proceso como modelo para futuras
negociaciones multilaterales. Sin embargo, lo inadmisible se produjo: el
Banco Mundial rechazó las conclusiones del informe porque iban
demasiado lejos. Nelson Mandela, en Londres, en noviembre de 2000,
hizo público ese informe titulado Represasy desarrollo: un nuevo marco
para la toma de decisiones . James Wolfensohn justificó el rechazo del
Banco a aceptar las conclusiones del informe, explicando que el Banco
debía remitirse a las opiniones de sus accionistas y a las
correspondientes a las agencias gubernamentales de construcción de
represas en los principales países constructores. En una declaración
del 27 de marzo de 2001, el Banco afirmó que “consecuente con las
aclaraciones dadas por la presidencia de la CMR, el Banco Mundial no
adoptará sus 26 directivas pero las utilizará como puntos de referencia
en futuros proyectos de inversiones en represas”, y agrega “que se
trata de un diálogo muy constructivo, sin precedentes, entre las
diferentes partes. El Banco Mundial cree que estos diálogos son muy
importantes para la resolución de las numerosas controversias sobre
desarrollo y el Banco continuará participando en ellos en el futuro”.444
La táctica del Banco es la siguiente: enfrentado a las críticas y
reivindicaciones, el Banco mismo anuncia los diálogos, ordena y se
implica activamente en las investigaciones, declara su firme voluntad
de tener en cuenta los resultados. Después, cuando los informes están
ahí, rechaza sus conclusiones y mantiene discursos evasivos sobre el
porvenir, especificando, sin embargo, que continuará con esos
“diálogos constructivos”.

Iniciativa de Evaluación de las Industrias Extractivas

La experiencia de la Comisión Mundial de Represas se reprodujo con


la Evaluación de las Industrias Extractivas (EIE). Cuando fue criticado
en una reunión pública de Amigos de la Tierra, James Wolfensohn
respondió —con gran sorpresa de su equipo— que
el Banco emprendería una evaluación global con el fin de determinar si
su implicación en las industrias ligadas a la extracción es coherente
con su objetivo de reducir la pobreza.
Habiendo sacado algunas enseñanzas de la experiencia de la
Comisión Mundial de Represas, el Banco Mundial lanzó la EIE sobre
un proceso menos independiente y menos participativo. Sin embargo,
el informe de la EIE publicado en Lisboa el 11 de diciembre de 2003 se
reveló, a pesar de la injerencia del Banco, como un documento
asombrosamente potente. Ese informe recomienda con firmeza al
Banco, así como a su brazo derecho en el sector privado, la Sociedad
Financiera Internacional (SFI), que pongan fin progresivamente a sus
préstamos en el sector petrolero, así como en el de las minas y el gas
natural. El informe pide al Banco que concentre sus aportes financieros
en el sector de las energías renovables. Ese informe originó un clamor
de indignación entre los inversores privados (como el Citibank, ABN
AMRO, WestLB y el Barclays), para quienes la implicación del Banco
en esos ámbitos particulares es esencial ya que no son capaces de
autofinanciar esos proyectos. En un artículo de opinión publicado por el
Financial Times el 17 de junio de 2004, Emil Salim, que presidió la
comisión EIE, escribió:
Siendo encargado del control del estudio de evaluación de las industrias
extractivas, llegué a la conclusión de que el Banco Mundial debe modificar
radicalmente su enfoque del apoyo a estas industrias —e incluso, en algunos
casos, suspenderlo del todo—. La razón de esta conclusión es clara. El Banco
es una institución pública cuyo mandato es la reducción de la pobreza. No
solo las industrias petroleras, del gas o mineras no han ayudado a los más
pobres en los países en desarrollo sino que, a menudo, agravaron sus
condiciones de vida.

Del mismo modo que con el informe de la Comisión Mundial de


Represas, el Banco Mundial decide una vez más, en agosto 2004,
ignorar la mayor parte de las recomendaciones importantes del Informe
del EIE. Por ejemplo, el Banco continúa subrayando el aspecto
eminentemente positivo de la construcción
del oleoducto Chad-Camerún.445 El Banco justifica su implicación
directa en las industrias mineras argumentando que eso le permite
influir sobre esas industrias, para que se adecuen a las normas
sociales y ambientales.
En marzo de 2004, tuve la ocasión de tener un debate público con
Joseph K. Ingram, representante especial del Banco Mundial ante las
Naciones Unidas y ante la Organización Mundial del Comercio en
Ginebra. El debate tuvo lugar en esa ciudad ante un público de un
centenar de profesores. Durante el mismo expliqué que la dirección del
Banco Mundial se aprestaba a no seguir las recomendaciones
contenidas en el informe que, el propio Banco, había encargado, y por
lo tanto critiqué duramente ese hecho. Durante el debate, el
representante del Banco Mundial mantuvo un desmentido formal, pero
en la semana siguiente me hizo llegar un correo postal con un docu-
mento interno del Banco que pedía a sus representantes que negaran
que el Banco se aprestaba a rechazar el seguimiento de las
conclusiones del informe sobre las industrias extractivas, En ese correo
de fecha 26 de marzo de 2004, escribió: “Espero que podamos
encontrar un momento para discutir en privado sobre sus inquietudes
en futuro próximo”, . Cuando lo volví a ver algunos meses más tarde en
su oficina de Ginebra, lo había reconsiderado y no tenía nada serio
para comunicarme. Simplemente me indicó que contaba con dimitir de
su puesto si Wolfensohn era reemplazado como presidente del Banco
Mundial por un duro como Wolfowitz. Lo que tampoco hizo cuando
Wolfowitz fue efectivamente nombrado presidente del Banco Mundial
en 2005.

445. En diciembre de 2005, el Banco Mundial debió retirar su apoyo al oleoducto, que ya había
entrado en explotación, para tratar de evitar un escándalo: el presidente del Chad se apoderó de los
ingresos petroleros que el Banco Mundial quería reservar para las generaciones futuras. Sin
embargo, numerosas organizaciones habían alertado a Wolfensohn sobre los riesgos de montar un
proyecto así con el dictador chadiano, Idriss Déby Itno.
James Wolfensohn expuesto a los movimientos sociales

Cuando comenzó el mandato de James Wolfensohn en 1995, la


campaña “50 years is enough” (50 años bastan) 446 estaba en pleno
activismo en Estados Unidos y de allí se expandió al resto del mundo.
Más tarde, se desarrolló la campaña mundial Jubileo 2000,
particularmente fuerte en los países de tradición cristiana tanto en el
Norte como en el Sur del planeta. Esa campaña, comenzada en 1997 y
finalizada en 2000, permitió reunir más de 20 millones de firmas para
una petición que reclamaba ir más allá de la iniciativa PPAE, pidiendo
la anulación de la deuda externa de los países pobres. Estuvo jalonada
de reuniones masivas: una cadena humana de 80 000 participantes
con la ocasión del G8 en Birmingham en mayo de 1998, 35 000 ma-
nifestantes durante el G8 de Colonia en junio de 1999.
Las relaciones cada vez más conflictivas entre la sociedad civil y
James Wolfensohn alcanzaron su punto crítico en Praga, en
septiembre de 2000, durante la tumultuosa reunión anual del Banco y
el FMI, que debió acortarse un día a causa de las manifestaciones
masivas. Confrontado a una retahíla de reproches totalmente
justificados, James Wolfensohn perdió su sangre fría en un debate
público en el Castillo de Praga y exclamó: “Yo y mis colegas nos
sentimos bien yendo a trabajar todos los días”. Esa declaración se
puede comparar con la del director general del FMI, Horst Koehler,
durante el mismo debate: “Como vosotros, tengo un corazón, pero
utilizo mi cabeza para tomar decisiones”.
El Banco Mundial está particularmente a la ofensiva respecto a las
ONG y a algunas autoridades locales. Puso a punto una estrategia de
integración/recuperación a través de lo que llama los soft loans (los
préstamos blandos) destinados a favorecer los microcréditos (apoyo
particular a algunas ONG de mujeres), a

446. Véase la web www.50years.org.


sostener las estructuras de enseñanza y de salud organizadas a nivel
local, a gestionar, como mejor se pueda, las remesas de los
emigrantes. El Banco creó una oficina de préstamos y donativos para
sostener a las ONG. Esa estrategia ofensiva del Banco para cortejar a
la sociedad civil y recuperar un espacio de legitimidad produce
resultados nada despreciables. Efectivamente, todos esos
instrumentos de finanzas participan de un sistema que favorece la
pobreza al alentar el endeudamiento. Pero, además, esos instrumentos
arruinan, en particular, la autonomía financiera de las mujeres,
principales objetivos para los préstamos de los organismos de
microcréditos.447
En una tentativa para desactivar las críticas externas y recuperar
una parte de los movimientos de protesta, James Wolfen- sohn jugó al
“juego de la consulta”. A pesar de estar centrados en diferentes
ámbitos de las operaciones del Banco, las tres iniciativas (SAPRI,
Comisión Mundial de Represas y Evaluación de las Industrias
Extractivas) tenían por objetivo conducir a los detractores del Banco
Mundial a la mesa de negociaciones haciéndoles creer que el Banco
estaba listo para cambiar y responder mejor a las críticas sobre su
funcionamiento y sobre sus prácticas. Pero la realidad comprobó justo
lo contrario. En los tres casos, el Banco no respetó las reglas del
juego: rechazó los resultados de esas iniciativas. Es instructivo para
aquellos que todavía tienen ilusiones de que el diálogo con el Banco
pueda conducir a cambios sustanciales en su funcionamiento y sus
políticas.

Crisis interna y crisis de legitimidad

Durante el mandato de James Wolfensohn, la dirección del Banco


atravesó una crisis interna entre 1999 y 2000, que se

447. Eric Toussaint y Nathan Legrand (27 de abril de 2018). “Unos testimonios abrumadores sobre
los abusos del microcrédito”, y Eric Toussaint (27 de abril de 2018) “El FMI: inhumano tanto a escala

macro como a escala micro”, ambos disponibles en http://www.cadtm.org.


concretó con la partida de dos personajes clave del personal ejecutivo
de la institución:Joseph Stiglitz, economistajefe y vicepresidente del
Banco Mundial, renunció a finales de 1999 bajo la presión del
secretario del Tesoro, Lawrence Summers, y enjunio de 2000, lo hizo
Ravi Kanbur, director del informe anual del Banco Mundial sobre el
desarrollo en el mundo. Joseph Stiglitz y Ravi Kanbur eran elementos
reformadores en el seno del Banco. Su partida indicó claramente que
no había (ni hay) lugar para la autorreforma en el Banco.
El Banco Mundial también estaba fuertemente cuestionado por el
Congreso de Estados Unidos. El informe de la Comisión Meltzer,
hecho público en febrero de 2000, lo atestigua (ver el capítulo
siguiente).

El fin del segundo mandato de James Wolfensohn

La llegada de la administración conservadora a la Casa Blanca en


2001 complicó el mandato de James Wolfensohn. Pasó sus cuatro
últimos años como presidente del Banco Mundial alineádose
francamente con la línea cada vez más agresiva de la administración
de G. W. Bush. Algunas veces, renegaba al realizar de inmediato lo
que el presidente de Estados Unidos y su equipo deseaban, pero
terminaba por hacer lo que se le pedía. Reconoció en una entrevista,
poco antes de su partida: “Tuve la impresión de que la administración
americana estaba muy satisfecha de todo lo que había pasado aquí
durante los últimos años”.448
En Afganistán, además de acordar 570 millones de USD, ayudó al
esfuerzo de Estados Unidos para juntar miles de millones para la
reconstrucción. James Wolfensohn había expresado su interés de que
el Banco consiguiera participar en el

448. Conferencia de prensa de James Wolfensohn del 12 de abril de 2005, en Washington.


financiamiento del gasoducto para transportar las reservas masivas de
gas natural, proveniente del muy cerrado Turkmenistán, a India y
Pakistán, a través de Afganistán. Un proyecto que las compañías
energéticas estadounidenses, apoyadas por el vicepresidente
estadounidense Dick Cheney, codiciaban.
En Irak, James Wolfensohn, empujado por Washington, desbloqueó
entre 3000 y 5000 millones de USD para la reconstrucción y aceptó
dirigir el Irak Trust Fund para encaminar el dinero necesario a los
proyectos de desarrollo emprendido por el régimen de ocupación, en
particular, aquellos que concernían a los “edificios de gran capacidad”
en el sector privado, un objetivo principal de la administración Bush.
A pesar de esa manifiesta buena voluntad, James Wolfensohn no
pudo evitar la erosión de su autoridad y de su prestigio. Denigrado por
la Casa Blanca, por su proximidad a Bill Clinton y John Kerry, el
candidato demócrata a la presidencia en 2004, perdió también
credibilidad en aquellos que habían creído en su voluntad reformadora.
Muy pronto se tiene la certidumbre de que en caso de reelección de
George W. Bush para un segundo mandato, James Wolfensohn no
tendría ninguna posibilidad de ser reelegido para su puesto en 2005.
Efectivamente, en marzo de ese año, George W. Bush designó como
presidente del Banco Mundial a uno de sus colaboradores directos,
Paul Wolfowitz, que era subsecretario de Estado de Defensa.
En cuanto a James Wolfensohn, durante 2005-2006 cumplió una
misión en relación con el Banco, gestionando un fondo fiduciario para
la Franja de Gaza, en los Territorios palestinos. Pero, sobre todo, se
unió a la dirección del principal grupo ban- cario mundial, Citigroup.
CAPÍTULO 19

Los debates en Washington


a comienzos de los años 2000

La sucesión de crisis que azotaron a los países emergentes en los


años novena y la desastrosa intervención del Banco Mundial y del FMI
en esa ocasión provocaron un gran número de debates a escala
internacional, centrados en el futuro y en la función de las instituciones
de Bretton Woods, en los que intervinieron muchos intelectuales del
establishment: Allan Meltzer, Paul Krugman,Joseph Stiglitz,Jeffrey
Sachs, entre otros. Al mismo tiempo, en Washington, el Congreso no
se mostraba entusiasmado con la oportunidad de aumentar los medios
financieros del FMI para hacer frente a las crisis. Eso condujo a la
creación de una comisión bipartita449 adhoc, que se denominó Comisión
Consultiva sobre las Instituciones Financieras Internacionales (IFI
Advisory Commission), la cual presentó su informe a principios del año
2000. Abarcaba siete instituciones multilaterales: el FMI, el grupo
Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco
Asiático de Desarrollo (BAsD), el Banco Africano de Desarrollo (BAfD),
la OMC y el Banco de Pagos Internacionales (BPI). Citaremos aquí
solo algunas de las conclusiones referentes al FMI y al Banco Mundial.

La Comisión Meltzer sobre las IFI


en el Congreso de Estados Unidos en el año 2000
La Comisión se componía de 11 expertos (6 republicanos y 5
demócratas), provenientes de los medios parlamentarios,

449. Bipartito, es decir, que reunía republicanos y demócratas.


universitarios y bancarios, entre ellos Alian H. Meltzer (su presidente) y
Edwin Feulner (presidente de la ultra reaccionaria Heri- tage
Foundation y expresidente de la sociedad del Mont-Pelerin), por la
parte republicana, y Jeffrey Sachs, Fred Bergsten y Jerome Levinson,
por la parte demócrata. Una gran parte de los trabajos de esa
Comisión, incluidas las notas en las que se expresaban los
desacuerdos, está disponible en internet.450
Todas las reuniones de la Comisión eran públicas. Sus trabajos
merecen ser conocidos porque contienen juicios muy interesantes y
esclarecedores sobre los términos del debate en Washington.
Una breve resolución fue adoptada por unanimidad, mientras que el
resto del informe se aprobó por ocho votos a favor y tres en contra. Los
tres votos en disidencia eran demócratas (Fred Bergsten, Jerome
Levinson y Esteban Edward Torres). Dos demócratas (uno ellos Jefrey
Sachs) votaron con los republicanos.
La resolución aprobada por unanimidad es la siguiente:
1. El FMI, el Banco Mundial y los Bancos regionales de desarrollo deben
anular totalmente todas sus acreencias de los países pobres altamente
endeudados (PPAE), que aplican una estrategia adecuada en materia de
desarrollo económico y social (en conexión con el Banco Mundial y los Bancos
regionales de desarrollo) 2. El FMI debe limitar sus préstamos al suministro de
liquidez a corto término. Se ha de suprimir la práctica actual consistente en dar
préstamos a largo término para reducir la pobreza o para otros objetivos.

El informe constaba de más de cien páginas. En sustancia,


declaraba que no era cuestión de eliminar o fusionar las instituciones
multilaterales, sino de reformarlas profundamente.

450. Senado de Estados Unidos (2000). The Meltzer Commission: The Future of the IMF and World
Bank, U.S. Government Printing Office, Washington. (La Comisión Meltzer: El futuro del FMI del Banco

Mundial), disponible en https://bit.ly/3DYlSTB. Véase también Allan Meltzer (2000).


“The Report of the International Financial Institution Advisory Commission: Comments on the Critics”,

IFO Institute for Economic Research, Múnich, CESifo Forum 1 (4), disponible en

https://bit.ly/3IRtPxd (Informe de la Comisión consultiva sobre las Instituciones


Financieras Internacionales: Comentarios sobre las Críticas).
Presentaba un diagnóstico a veces en extremo crítico de las políticas
aplicadas por el FMI y el Banco Mundial y criticaba con dureza a la
OMC. Proponía que el Banco Mundial cortara por completo sus
préstamos a los países que ya tenían acceso a los mercados
financieros internacionales y que se limitara a los países que no lo
tuvieran, haciéndoles donaciones.
Complementariamente, el informe declaraba que el FMI solo debía
conceder préstamos a corto plazo, que debía abandonar la misión de
combatir la pobreza, la que debía estar reservada al Banco Mundial y a
los bancos regionales de desarrollo. El Banco Mundial debía cambiar
de nombre y llamarse en adelante Agencia Mundial de Desarrollo
(World Development Agen- cy). El documento denunciaba que los
gobiernos de los países ricos, el FMI y el Banco Mundial se habían
saltado la función de control y de decisión del poder legislativo. En el
mismo sentido, denunciaba a la OMC con respecto a sus abusos de
poder, afirmando que no tenía el derecho de imponer automáticamente
reglamentos y decisiones a sus Estados miembros. Las decisiones de
la OMC debían ser ratificadas siempre por los respectivos Parlamentos
de los Estados miembros.
Estos son algunos fragmentos destacables del informe, que
comienza con unas congratulaciones por el papel de Estados Unidos
en el mundo y su apoyo al mantenimiento de las políticas neoliberales:
Estas instituciones y el compromiso estadounidense en el mantenimiento de la
paz y de la estabilidad han tenido notables resultados. En el curso de los
cincuenta años transcurridos desde el fin de la guerra, hemos conocido, como
nunca hasta ahora, una gran mejora del nivel de vida de un número muy
grande de personas en un gran número de países.
Nuestros antiguos adversarios forman parte ahora del sistema mundial de
mercado en expansión.
Estados Unidos ha estado a la cabeza del mantenimiento de la paz y de la
estabilidad, ha trabajado para hacer avanzar la democracia y el respeto del
derecho, la reducción de las
barreras aduaneras y el establecimiento de un sistema financiero
transnacional.
La Comisión piensa que para promover el desarrollo, los países deben abrir
sus mercados al comercio y promover la propiedad privada, el respeto del
derecho, la democracia política y la libertad individual.

Hasta aquí, nada que asombre en la pluma de miembros del


establishment, sean republicanos o demócratas. La continuación del
informe es más sorprendente. La Comisión criticaba la actuación del
FMI, de los gobiernos de los países miembros del G7, y arremetía
contra las políticas de choque impuestas por el FMI y el Banco
Mundial.

Crítica de la intervención del FMI


en la crisis de la deuda en México en 1982

En agosto de 1982, el gobierno mexicano comunicó que no podía seguir


pagando su deuda externa. El FMI organizó y supervisó entonces un plan de
reestructuración de las deudas comerciales contraídas por el gobierno
mexicano en la década precedente. Los préstamos del FMI no canalizaron
nuevas fuentes netas de financiación para México. En efecto, el FMI prestó
dinero a México para que reembolsara su deuda. De este modo, la deuda
mexicana aumentó, pero el país no entró en cesación de pago. El FMI le
concedió sus préstamos con la condición de que aplicara una serie de
reformas económicas a largo plazo. Muchas de esas condicionalidades
impusieron grandes sacrificios a la población mexicana, pérdidas de empleos
y una seria reducción del nivel de vida. Los otros países en desarrollo, en
particular de Latinoamérica, vieron decaer o resultar negativos sus flujos netos
de capitales privados.451

451. Las cursivas son del autor.


Crítica de los Planes de ajuste estructural impuestos por
el FMI

La transformación del FMI en una fuente de préstamos a largo plazo


acompañados de las condicionalidades del ajuste estructural hizo a las
naciones pobres cada vez más dependientes del FMI y le confirió una
influencia importante en las decisiones políticas de los países miembros, lo
que era una novedad para una institución multilateral. La búsqueda de
financiación es tributaria de los resultados de las políticas solicitadas, tal como
están definidas en los acuerdos entre el FMI y sus miembros. Estos progra-
mas no han asegurado el progreso económico. Han minado la soberanía
nacional y muy a menudo han obstaculizado el desarrollo de instituciones
democráticas responsables capaces de corregir sus propios errores y de res-
ponder a los cambios que intervienen en la situación exterior.

El informe critica la intervención de las IFI en la crisis


mexicana de 1994

Sin embargo, después de reembolsar al FMI, al Tesoro estadounidense y a


los acreedores extranjeros, es el contribuyente mexicano el que paga la
factura. El coste de reflotar el sistema bancario se estima actualmente en
alrededor del 20 % del PIB mexicano. El ingreso real por habitante, a pesar de
los altibajos, no era en 1997 más alto que veinte años atrás. Los salarios
reales de los trabajadores peor pagados, los que cobran el salario mínimo,
disminuyeron un 50 % desde 1985. La deuda externa total de México en
1996, expresada en dólares USA, se multiplicó por 5 desde 1985 o por 4 si se
calcula por habitante. Los salarios reales son más bajos y el peso de la
financiación de la deuda es mucho más gravoso para cada trabajador
mexicano.
Las críticas también se refieren al hecho de que al impedir o reducir las
pérdidas a las que se exponen los prestamistas internacionales, el programa
de 1995 del FMI concerniente a México envió un mensaje arriesgado a los
acreedores internacionales y a los deudores. Protegiendo las pérdidas de los
acreedores internacionales, el FMI indicó implícitamente al mercado que si
los bancos locales y otras instituciones similares contrataban con acreedores
extranjeros sumas importantes y si los gobiernos avalaban esas deudas
contraídas con acreedores privados, el FMI prestaría las sumas necesarias
para efectuar los reembolsos. Los economistas llaman riesgo moral al
estímulo intrínseco de esas garantías.
La reducción de los gastos públicos, el alza de las tasas, del tipo de interés
y el cierre de bancos agravaron las crisis.

El FMI al servicio del G7


también fue criticado por la Comisión

Los gobiernos del G7, en particular el de Estados Unidos, han utilizado el


FMI como herramienta para la realización de sus designios políticos. Esa
práctica subvierte los procesos democráticos de los países acreedores, al
evitar el control parlamentario sobre la ayuda externa o la política exterior,
y al relajar la disciplina presupuestaria.

El FMI al servicio de los ricos

Un gran número de estudios sobre los efectos de los préstamos del FMI no
llegaron a establecer una relación significativa entre esos préstamos y el
aumento de la riqueza o de los ingresos. El rescate de los acreedores con
el apoyo del FMI durante las crisis recientes fue especialmente perjudicial y
tuvo efectos terribles para los países en desarrollo. Personas que habían
trabajado duro para salir de la pobreza asistieron a la destrucción de su
obra, a la pérdida de sus ahorros y a la quiebra de su pequeña empresa.
Los trabajadores perdieron su empleo, muy a menudo sin ninguna
indemnización para amortiguar el choque. Los propietarios nacionales y
extranjeros de haberes reales sufrieron fuertes pérdidas mientras que los
bancos acreedores extranjeros estaban protegidos. Esos bancos recibieron
compensaciones por la prima de riesgo en forma de altos tipos de interés, y
ni tan solo tuvieron que asumir todas las pérdidas asociadas a los
préstamos de alto
riesgo (incluso a veces ninguna). El apoyo que recibieron los banqueros
extranjeros sirvió también para proteger a deudores nacionales
políticamente influyentes y alentó unos préstamos de grandes sumas y de
ratios de endeudamiento extraordinarias con relación al capital.

La Comisión desaprobó las políticas del FMI en


Latinoamérica

La Comisión no aprueba las políticas del FMI en Latinoamérica en los


años ochenta, en México en 1995 y en muchos otros casos. Los
préstamos del FMI a esos países protegieron a los bancos
estadounidenses y de otros países, a las instituciones financieras y a
ciertos inversores, ocasionando al mismo tiempo estragos en los
ciudadanos de los países endeudados. Los préstamos postergaron la
resolución de las crisis de los años ochenta, permitiendo a los
acreedores y deudores el aplazamiento de una deuda que ya estaba más
que saldada. La Comisión piensa que los acreedores que se
comprometen en préstamos arriesgados o que compran acciones de
riesgo deben aceptar las pérdidas reales cuando el riesgo genera una
realidad desagradable.

La Comisión criticó al Banco Mundial y a los bancos


regionales relacionados

Existe un gran foso entre la retórica y las promesas de los Bancos y sus
resultados y realizaciones. El caso del Banco Mundial lo ilustra muy bien.
Pretendiendo combatir la pobreza en el mundo en desarrollo, el Banco
afirma que concentra sus préstamos en los países pobres que no tienen
acceso al mercado de capitales. Pero no es este el caso, pues el 70 %
de los recursos del Banco fueron a 11 países que gozan de un fácil
acceso al mercado de capitales.
La suma total de los recursos destinados a actividades de servicio
público en los países sin acceso al mercado de capitales, pero con
políticas e instituciones de estabilización, representó 2500 millones de
USD en un período de 7 años, entre 1993 y
1999, lo que representa menos del 2 % de la financiación del grupo
Banco Mundial, si se excluye la ayuda.

El futuro de las instituciones del Grupo


Banco Mundial según la Comisión Meltzer

La función de prestamista del Banco Mundial se reduciría


sustancialmente.
La Comisión añade que el Banco tendrá que hacer sobre todo
donaciones. Además, para la Comisión, las otras instituciones del
grupo no tienen en realidad razón de ser:
La Sociedad Financiera Internacional (SFI) debe integrarse en la Agencia
Mundial de Desarrollo redefinida. Su capital deberá ser devuelto a sus
accionistas y los préstamos en curso serán recomprados.
[...] La Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (AMGI) debe ser
eliminada. Muchos países tienen su propia agencia de seguros. Además, los
aseguradores del sector privado han entrado en el mercado.

Redefinición de las misiones del FMI


según la Comisión Meltzer

La misión del nuevo FMI: La Comisión recomienda que el FMI sea


reestructurado como una institución más pequeña, con solo tres
responsabilidades:
- Actuar como un casi prestamista en última instancia para proveer un apoyo
a las economías emergentes mediante préstamos a corto plazo a los países
necesitados.
- Recoger y publicar datos financieros y económicos para los países
miembros y distribuir estos datos de manera uniforme en un lapso
razonable.
- Ofrecer consejos (pero no imponer condiciones) sobre la política
económica, como se menciona en el artículo IV relativo a las consultas con
los Estados miembros.
- La “Facilidad para la Reducción de la Pobreza y para el Crecimiento” debe
ser suprimida.
- El FMI no está autorizado a negociar reformas políticas.
Los préstamos del FMI deben tener un vencimiento muy corto (por
ejemplo, un máximo de 120 días, con la posibilidad de una sola
renovación).

La posición en minoría
de tres demócratas de la Comisión

Los tres demócratas que votaron contra el informe (Fred Bergs-


ten,Jerome Levinson y Esteban Edward Torres) consideraban que este
era demasiado negativo con respecto a las IFI y la OMC, puesto que
quería una fuerte limitación de sus poderes y de su campo de acción.
Levinson incluso redactó un texto de unas veinte páginas que
constituye una defensa del Banco Mundial, del FMI y del gobierno de
Clinton. Proponía una orientación alternativa a la que tenía la mayoría
de la Comisión, poniendo el énfasis en el compromiso demócrata con
la dirección de la confederación sindical AFL-CIO.
Por otra parte, criticaba que el Banco Mundial y el FMI no
favorecieran el respeto de los derechos de los trabajadores. Al
contrario, cada vez que ambas instituciones tuvieron la oportunidad,
hicieron recaer sobre ellos solos el coste de la resolución de las crisis
financieras. Levinson debía saber bastante sobre el tema, porque
estaba en funciones en Brasil en el momento del golpe de Estado
militar, apoyado por el gobierno de Estados Unidos, el Banco Mundial y
el FMI.452 Sintetizó correctamente la utilización de las crisis provocadas
por el comportamiento de los capitalistas y de los gobiernos, que
acarrearon de forma sistemática ataques contra los trabajadores. He
aquí una parte de su argumentación tal como la expuso en el informe
de la Comisión Meltzer:

452. Jerome Levinson fue assistant director de la USAID en Brasil de 1964 a 1966.
Los préstamos bancarios de la década de los años setenta, los Te- sobonos
[bonos del Estado emitidos por México] y los fiascos financieros del sureste
asiático presentan todos ellos características comunes: en cada caso, los
bancos y los inversores, obsesionados por la liquidez, intentando obtener un
rendimiento más alto que el que habrían conseguido en su país, invirtieron (en
Tesobonos) o prestaron [...] a gobiernos, bancos y empresas de los países en
desarrollo; muchos préstamos no fueron utilizados para financiar inversiones
productivas; una combinación de conflictos internos y externos condujo a una
crisis internacional que se percibe como si pusiera en peligro el sistema
financiero internacional.
El FMI y el Banco Mundial tienen la misión de vigilar el seguimiento; las
instituciones financieras privadas, igualmente responsables de la crisis debido
a sus inversiones y préstamos imprudentes, son reflotadas y recompensadas:
ellas tienen la posibilidad de recomprar a bajo precio bancos locales y otras
instituciones financieras. Los países deudores fueron aconsejados de que
exportaran más para salir de la crisis, lo que se tradujo en una inundación del
mercado americano de bienes y servicios, que es el único mercado que
realmente se les ha abierto. Para que sus mercaderías sean más
competitivas, el FMI y el Banco Mundial exigen a los gobiernos de los países
deudores que apliquen medidas de flexibilización del mercado de trabajo, lo
que permite a las empresas desembarazarse con más facilidad de los
trabajadores, sin tener que pagar onerosas indemnizaciones, eso debilita la
capacidad de negociación de los sindicatos, y todo eso con el objetivo de
reducir los costes salariales. Tanto los trabajadores de los países
industrializados como los de los PED, y particularmente los sindicados, pagan
un coste desproporcionado por el peso de ajuste.

Levinson cita así mismo a Joseph Stiglitz (execonomista jefe del


Banco), quien argumenta en el mismo sentido:
Incluso cuando el mercado de trabajo no se encuentra en el núcleo de los
problemas a los que el país debe hacer frente, con mucha frecuencia se hace
pagar a los trabajadores el peso del ajuste. En el este asiático, fueron los
préstamos imprudentes de los bancos internacionales y otras instituciones
financieras, combinados con los préstamos imprudentes de las instituciones
financieras locales —y con las expectativas versátiles de los inversores— lo
que pudo desencadenar la crisis; pero son los trabajadores los que pagan el
precio en término de desempleo y de pérdida de salarios.

Jerome Levinson ataca el doble lenguaje del Banco Mundial.


Cuando se pide a esa docta institución que proteja los derechos de los
trabajadores, responde que la sección 10 del artículo IV de sus
estatutos le prohíbe tener en cuenta consideraciones políticas. Pero
Levinson afirma que cuando fija condicionalidades, el Banco impone
una mayor flexibilidad del mercado del trabajo, que facilita el despido,
debilita el poder de negociación de los sindicatos y reduce los ingresos
de los asalariados urbanos.
Pero no nos engañemos, Levinson no se opone a la liberali- zación
en promercado de la economía ni a las privatizaciones. Afirma que
esas políticas son necesarias pero, para que sean eficaces, deben ir
acompañadas de un contrapeso sindical. Su alternativa es muy
parecida a la orientación predicada por Tony Blair en el Reino Unido y
Gerhard Schroder en Alemania.

Los trabajos de la Comisión Meltzer en perspectiva

En un trabajo publicado en 1998, Anne Krueger, economista jefe del


Banco Mundial de 1981 a 1987, destacaba las diferencias entre los
años setenta y el final de los noventa. Ese texto es útil para
comprender ciertos términos del debate. Indica que a principios de los
años setenta, Estados Unidos había decidido dar una gran importancia
al Banco Mundial y al FMI, reduciendo la ayuda bilateral en beneficio
de la ayuda multilateral.453 Después, según Krueger, la liberalización en
el plano mundial redujo fuertemente el margen de maniobra de esas
instituciones, pues predominaban los flujos de capitales privados. Por
otra parte, la Guerra Fría había terminado. Y señala:

453. Anne Krueger (1998). “Whither the Bank and the IMF?”, Journal of Economic Literature, vol.
XXXVI, diciembre, pp. 1987 y 1999. (“¿Hacia dónde van el Banco y el FMI?”).
Hasta el fin de la Guerra Fría, el apoyo político a la realización de una ayuda
al desarrollo por la vía de las IFI (Banco y FMI) y de las agencias bilaterales
provenía de dos grupos: el de la derecha, motivado por problemas de
seguridad, y el de la izquierda, que sostenía objetivos de desarrollo con una
base humanitaria. Con el fin de la Guerra Fría, el apoyo proveniente de la
derecha se desgastó y los esfuerzos del Banco por extender sus actividades
hacia nuevos ámbitos podía reflejar la búsqueda de un apoyo político más
amplio.454

Para Krueger, el Banco Mundial tenía tendencia a hacer demasiado


en ese sentido:
Muchas acusaciones referentes a la ineficacia organizativa del Banco pueden
tener origen en los esfuerzos por extender sus actividades en todas
direcciones en todos los países. Efectivamente, se puede considerar que
implicándose en cuestiones ambientales, cooperando con las ONG,
combatiendo la corrupción y abarcando otros temas, el Banco va más allá de
sus competencias esenciales. Al hacer esto, el Banco sobrepasa su
capacidad de dirección.

En cuanto al futuro del Banco, Krueger considera que era necesario


elegir entre tres opciones:
1) Continuar su función de institución encargada del desarrollo, limitándose a
los países realmente pobres y retirándose de forma gradual de los países con
ingresos medios; 2) proseguir su actividad en todos los países clientes,
concentrándose en las soft issues del desarrollo, tales como los derechos de
la mujer, la protección ambiental, el estímulo a las ONG; 3) bajar la cortina.455

Anne Krueger no era partidaria de la tercera opción y dejaba abierto


el debate sobre las dos primeras. Pero precisaba que más tarde o más
pronto habría que tomar una decisión. En cuanto al modo de
funcionamiento del Banco, era muy clara: no había que modificar los
estatutos estableciendo el sistema “un país, un voto”. Opinaba que la
fusión del Banco y el FMI no

454. Ibídem, p. 2010.


455. Ibídem, p. 2006.
quedaba excluida, pero se abriría un proceso peligroso porque
entonces habría que discutir sobre una nueva constitución, y por ende,
sobre el principio de “un país, un voto”, cuestión que era necesario
evitar.456 Ese era un problema que debía quedar en manos de las
grandes potencias.

El contexto de la Comisión Meltzer

Para comprender las propuestas de la Comisión Meltzer hay que tener


en cuenta, por supuesto, la situación internacional de la época:
sucesión de crisis financieras en los países de la Periferia seguidas de
las desastrosas intervenciones del Banco Mundial y del FMI. Pero eso
no es suficiente. La situación nacional en Estados Unidos era súper
determinante. El Congreso, con mayoría republicana, proseguía una
guerra encarnizada contra el gobierno demócrata de Bill Clinton. Si no
tenemos en cuenta ese factor de orden político interno, no se pueden
explicar los duros ataques de la Comisión al Ejecutivo que
instrumentalizó al FMI para intervenir en el mundo, sin el acuerdo del
Congreso. Por lo demás, ciertas preocupaciones sociales de la
Comisión estaban relacionadas, por cierto, con la necesidad de dividir
las personalidades designadas por los demócratas en el seno de la
Comisión, a fin de ganar el apoyo de alguno de ellos al punto de vista
de Meltzer y sus colegas. Se trataba también de criticar al gobierno de
Clinton con argumentos sensibles para el electorado y los congresistas
demócratas.

La posición de la Comisión Meltzer y la política de


Washington

Los puntos de consenso dentro de la Comisión no faltaron Los


podemos resumir en ocho puntos:

456. Ibídem, p. 2015.


1. ° Un acuerdo fundamental se manifestaba sobre la prosecución
de la agenda neoliberal: “La Comisión piensa que para alentar el
desarrollo, los países deben abrir sus mercados comerciales y
promover la propiedad privada, el respeto del derecho, la
democracia política y la libertad individual”. En definitiva, era lo
esencial.
2. ° La necesidad de mantener las instituciones financieras in-
ternacionales: “Esas instituciones y el compromiso estadounidense
por el mantenimiento de la paz y de la estabilidad han tenido
excelentes resultados”.
3. ° Por supuesto, había acuerdo en mantener y reforzar el
liderazgo estadounidense sobre esas instituciones.
4. ° Había acuerdo en anular totalmente (o casi) la deuda de los
PPAE si estos aplican políticas acordes con la agenda neoliberal y
con los intereses de Estados Unidos. La razón era muy simple:
¿para qué le sirven esos países a Estados Unidos si, a causa de su
sobreendeudamiento, no tenían la capacidad de comprarle
mercaderías o servicios? Lo mejor era reducir sustancialmente su
deuda para que pudieran volver a comprar.
5. ° Era absolutamente rentable para Estados Unidos tratar de que
el Banco Mundial les hiciera donaciones y hacerlas ellos mismos,
porque era seguro que los países pobres que las recibieran, las
utilizarían para comprar principalmente a los países más
industrializados. Lo que se daría a los países pobres, estos lo
gastarían de inmediato en el Norte, porque ya ellos mismos no
producían lo que necesitan. En particular, ese era el resultado de
25 años de políticas de liberaliza- ción de intercambios y de
competencia con los productores locales de los países pobres.
6. ° Había que luchar contra la corrupción en esos países a fin de
evitar que una parte de las donaciones se desviara hacia otras
actividades, y dejaran de lado la compra de productos del Norte.
7. ° Una política de donaciones tenía también la ventaja de
mantener una relación de dependencia de las cúpulas y de las
economías de los países beneficiarios con los donantes.
8. ° Las donaciones necesarias para los países más pobres re-
presentaban un esfuerzo completamente insignificante para países
como Estados Unidos. Era muy poco comparado con otros gastos,
como los 400 000 millones de dólares que costó la “guerra contra el
terrorismo” en Afganistán y en Iraq entre septiembre de 2001 y abril
de 2006.

Cómo enfocaba la Comisión Meltzer la política de


donaciones

La Comisión propuso que se recurriera ampliamente a las donaciones


en reemplazo de los préstamos. El ejemplo da muestra con claridad
que se trata de que el donante se inmiscuyera directamente en las
decisiones de los PED, eludiendo la intervención de los poderes
públicos nacionales.
Ejemplo: Un país que tiene un ingreso de 1000 dólares por habitante y que
puede obtener una donación para llevar a cabo un proyecto, que cubre el 70
% de su coste, decide, por ejemplo, hacer vacunar a todos los niños contra el
sarampión. Si la agencia de desarrollo [institución multilateral que, según
Meltzer, debe reemplazar al Banco Mundial] confirma el buen fundamento de
la necesidad, el gobierno establecerá entonces una licitación ante
proveedores del sector privado, organizaciones no gubernamentales, tales
como instituciones caritativas, y entidades del sector público, como el
Ministerio de Sanidad. Supongamos que la oferta más conveniente sea de 5
dólares por niño vacunado; la agencia de desarrollo estará entonces de
acuerdo en pagar 3,5 dólares (70 %) por vacuna directamente al proveedor.
Le corresponde al gobierno aportar el 1,5 dólar restante. Los pagos se
efectuarán solo después de la certificación por un agente independiente de
todos los participantes —gobierno, agencia de desarrollo, proveedor de
vacunas—. En un
sistema de pago por el usuario las donaciones son concedidas después de
auditar la provisión del servicio. Nada de resultados, nada de fondos enviados.
El pago es en función del número de niños vacunados, de los kilovatios de
electricidad consumidos, de los metros cúbicos de agua tratada, del número
de estudiantes que aprueben un test de alfabetización, de los kilómetros de
carretera puestos en servicio [...] La ejecución no presenta ningún riesgo
político. Es el proveedor del servicio y no el gobierno el que recibe el pago.

Más adelante, en el texto:


De las vacunas a las carreteras, de la alfabetización a la distribución de agua,
los servicios serán efectuados por proveedores del sector privado (incluidas
ONG y organizaciones de beneficencia) o entidades del sector público, a las
que les otorga el servicio, según la propuesta más ventajosa en una licitación.
La cantidad y la calidad de los resultados serán certificadas por auditores
independientes y los pagos se efectuarán directamente a los proveedores; el
coste se dividirá entre los países receptores y la agencia de desarrollo. La
subvención variará entre el 10 y el 90 %, en función del acceso al mercado de
capitales y de los ingresos per cápita.

Necesidad de una gestión alternativa a la que desarrolló


la Comisión Meltzer

Aunque los argumentos del informe Meltzer son útiles en lo que


respecta al balance de la actividad del FMI y del Banco Mundial, las
soluciones que propone son tan nefastas como criticables. Se debe
rechazar el enfoque de la Comisión Meltzer, que quiere emplear las
donaciones como un nuevo medio de refuerzo de la mercantilización
de los servicios esenciales, como la sanidad, la depuración,
distribución y evacuación del agua, la educación, etc. Asimismo, es
inaceptable la utilización de las donaciones para imponer a los
beneficiarios la voluntad de los donantes.
Se requiere un procedimiento alternativo: hay que salir del círculo
infernal del endeudamiento sin caer en una política
asistencial que tienda a perpetuar un sistema mundial dominado
absolutamente por el capital, por algunas grandes potencias y por las
empresas transnacionales. De lo que se trata es de implantar un
sistema internacional de redistribución de los ingresos y de la riqueza a
fin de reparar el pillaje multisecular al que los pueblos de la Periferia
vienen siendo sometidos. Esas reparaciones en forma de donaciones
no otorgan ningún derecho de injerencia de los gobiernos de los países
más industrializados en los asuntos de los pueblos indemnizados. Se
trata de inventar mecanismos de decisión sobre el destino de los
fondos y del control de su empleo por las poblaciones involucradas y
por sus representantes. Eso abre un amplio campo de reflexión y de
experimentación.
Por lo demás, al contrario de la Comisión Meltzer, que propone
mantener el Banco Mundial y el FMI, con alguna remodelación, hay
que abolir esas instituciones y reemplazarlas por otras que se
caractericen por su funcionamiento democrático. El nuevo Banco
Mundial y el nuevo Fondo Monetario Internacional, sea cual fuere su
nueva denominación, deben tener funciones radicalmente diferentes de
las de sus predecesores: deben garantizar el cumplimiento de los
tratados internacionales sobre derechos humanos individuales y
colectivos (políticos, civiles, sociales, económicos y culturales) en el
ámbito del crédito internacional y de las relaciones monetarias
internacionales. Esas nuevas instituciones internacionales deben
formar parte de un sistema institucional mundial bajo la jurisdicción de
una Organización de las Naciones Unidas, también modificada
radicalmente. Es esencial y prioritario que los países en desarrollo se
asocien para constituir lo antes posible entidades regionales dotadas
de un Banco común y de un Fondo Monetario común. Durante la crisis
del sureste asiático y de Corea de 1997-1998, los países afectados
consideraron la constitución de un fondo monetario asiático, pero el
debate fue abortado por la presión de Estados Unidos y del FMI. En la
región Latinoamérica y Caribe, bajo el impulso del gobierno
venezolano, en 2005-2006, comenzó a debatirse la posibilidad de crear
un Banco del Sur.457 Evidentemente, si se busca la emancipación de
los pueblos y la plena satisfacción de los derechos humanos, las
nuevas instituciones financieras y monetarias, tanto regionales como
mundiales, deben estar al servicio de un proyecto de sociedad en
ruptura con el capitalismo y el neoliberalismo.

457. Véase Éric Toussaint (2008). El Banco del Sury la nueva crisis internacional, Ediciones de
Intervención Cultural / El Viejo Topo, Mataró, 2008.
CAPÍTULO 20

No hubo abandono del ajuste estructural


y del Consenso de Washington
a comienzos de los años 2000

En los años ochenta, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el


Banco Mundial se ganaron, ante las poblaciones de los países en
desarrollo, una reputación totalmente justificada y bien poco envidiable:
la de ser los responsables de medidas muy impopulares impuestas a
los gobiernos, o, en pocas palabras, aquellos que llevan la desgracia a
los pobres. Hay que decir que a los gobiernos, con frecuencia
cómplices de las clases dominantes, les conviene trasladar sus
responsabilidades a esas instituciones que tienen la sede tan lejos, en
Washington, en la 19a Avenida. Esa demoníaca reputación corrió como
un reguero de pólvora y la prensa de los países del Sur comenzó a
informar ampliamente sobre el tema.458
Habituadas a decir sin ambages que era necesario reducir de forma
drástica los presupuestos sociales o privatizar las empresas de
servicios públicos, ambas instituciones, finalmente, comprendieron que
ese lenguaje directo no servía a sus intereses. La gente identificó de
inmediato y claramente su papel de propulsoras de las catástrofes
económicas y humanas que les caían encima. Muy pronto, las
revueltas que seguían a los aumentos de precio de los productos de
primera necesidad fueron bautizadas como “disturbios anti-FMI”, y la
opinión pública ejerció una fuerte presión sobre los gobiernos para que
dejaran de ceder ante las órdenes tajantes del FMI o del Banco
Mundial. La píldora, muy amarga por cierto, era cada vez más difícil
lograr que la tragaran...

458. Este capítulo proviene de un documento escrito a comienzos de 2006 por Da- mien Millet y el
autor, así como de diferentes comunicados de prensa del CADTM.
Se lanzó entonces una gran operación de propaganda, en los años
noventa, para hacer frente a la grave crisis de legitimidad, bien
merecida, que atravesaban (y que continúan atravesando) el FMI y el
Banco Mundial. El discurso utilizado, como pantalla, se transformó en
el tema de la reducción de la deuda y la lucha contra la pobreza. Las
instituciones habían comprendido lo que pasaba y habían cambiado,
nos decían. Sin embargo, las condicionalidades ultraliberales, de
siniestra memoria desde los programas de ajuste estructural de los
años ochenta, nunca se abandonaron. Una serie de ejemplos de
comienzos de los años 2000 y más recientes, en todos los continentes,
son suficientes para enfrentar a esas dos instituciones a sus propias
contradicciones.

Sri Lanka, Ecuador, Haití: prosecución de las políticas


neoliberales

En Sri Lanka, en 2005, el gobierno rechazó un préstamo de 389


millones de dólares condicionado a reformas políticas tales como la
reestructuración del régimen de jubilaciones y la privatización de los
recursos relativos al agua.
En Ecuador, en julio de 2005, el gobierno decidió reformar la
utilización de los recursos petroleros. En lugar de servir íntegramente
al pago de la deuda, una parte debía servir para los gastos sociales, en
especial para las poblaciones indígenas, a menudo desfavorecidas.
Disgustadísimo, el Banco Mundial bloqueó un préstamo de 100
millones de dólares que había prometido a Ecuador (ver capítulo 22).
En Haití, el FMI impuso en 2003 el fin de un sistema que permitía al
gobierno controlar el precio de la gasolina, volviéndolo de esa forma
más “flexible”. En pocas semanas, el precio del combustible aumentó
el 130 %, con unas consecuencias terribles: dificultades para
potabilizar el agua o para cocer los alimentos; aumento del coste del
transporte, que los pequeños productores repercutían en el mercado,
provocando a su vez el aumento del
precio de numerosos productos básicos. Pero como la inflación era
combatida a “capa y espada” por el FMI, logró que el gobierno
impusiera la congelación de los salarios. De golpe, el salario diario
mínimo, que era de 3 dólares en 1994, cayó a 1,50 dólares, lo que,
siempre según el FMI, debería atraer a los inversores extranjeros. Eso
también sirvió a intereses geopolíticos: el debilitamiento del presidente
Jean-Bertrand Aristide, prefigurando su partida del poder, como
querían las grandes potencias, el 29 de febrero de 2004.
Incluso en países productores de petróleo, como Iraq o Nigeria, el
FMI impuso esa lógica de flexibilidad de los precios. Las tarifas
aumentaron, provocando manifestaciones que demostraban el
profundo desacuerdo de las poblaciones afectadas, como fue el caso
de Basora en diciembre de 2005...

En el África subsahariana, el Banco Mundial prolongó


los ataques neoliberales

En Ghana, el expresidente Jerry Rawlings se había negado a integrar


a su país en la Iniciativa para los Países Pobres Altamente
Endeudados (PPAE), pero después de la llegada al poder de John
Agyekum Kufuor, en enero de 2001, el país se sometió a las con-
diciones impuestas por el FMI. Una de ellas, y no de las menores,
concernía al sector del agua, donde el FMI exigía la recuperación
íntegra de los costes. Dicho de otra manera, las familias debían pagar
el total del coste de su acceso al agua sin beneficiarse de la ayuda del
Estado. El precio del metro cúbico de agua debía tener un nivel que
permitiera cubrir el coste total de explotación y gestión del servicio.
También la electricidad estaba en su punto de mira, según el mismo
principio. El objetivo era claro: reflotar las correspondientes empresas
públicas antes de la privatización... Desde mayo de 2001, el precio del
agua aumentó un 95 % y no fue más que el comienzo... Las
poblaciones, muy afectadas, se movilizaron y crearon la National
Coalition Against Privatisation of Water (Coalición Nacional Contra la
Privatización del Agua).
Mientras que uno de cada tres ghaneses no tenía acceso al agua
potable, el Banco Mundial ejerció en 2004 toda su influencia: ese año
concedió a Ghana un préstamo de 103 millones de dólares a cambio
de la cesión a una multinacional de la distribución de agua potable en
las principales ciudades.
En Malí, es el sector del algodón el que estaba en la picota. Desde
hacía varias décadas, todo el sector estaba controlado por la
Compañía Maliense de Desarrollo Textil (CMDT), con la participación
del Estado en un 60 % y de la sociedad francesa Dagris en el 40 %
restante. Verdadera columna vertebral de la economía de este país, la
CMDT, mediante beneficios e impuestos, proveía al Estado de la
mayor parte de las divisas recaudadas cada año. Su papel fue siempre
más allá de la producción de algodón, realizando misiones de servicio
público como el mantenimiento de pistas rurales o de alfabetización,
aportando una ayuda importante a las organizaciones aldeanas, como,
por ejemplo, la provisión de material agrícola o la construcción de
infraestructuras vitales. Hasta 1999, la producción no dejó de
aumentar: 200 000 toneladas en 1988, 450 000 en 1997, 520 000 en
1998, 522 000 en 1999. Sin embargo, una gestión muy discutible de la
CMDT y unos precios muy bajos del algodón provocaron una revuelta
de campesinos y el rechazo a recolectar la cosecha 1999-2000. En
consecuencia, la producción cayó a cerca de la mitad en esa campaña.
En abril de 2001 se reunieron los estados generales del sector del
algodón, y decidieron llevar a cabo un plan draconiano de reformas,
con una reducción de la masa salarial del 32 %, la anulación parcial o
total de la deuda de los campesinos, la reducción de efectivos (entre
500 y 800 personas sobre 2400), la anulación del aumento previsto de
los salarios del 7 %, el incremento del precio de compra garantizado
del algodón a los productores de 170 FCFA/kg a 200 FCFA/kg, la
apertura del capital, reorganización de las actividades y la eliminación
progresiva de la participación estatal en la CMDT. A pesar de los
fracasos de las privatizaciones en los Estados vecinos (como Benín y
Costa de Marfil), el Banco Mundial preconizó la privatización pura y
simple, lo que inquietó profundamente a los campesinos afectados. Ya
las primeras reestructuraciones, en particular en el transporte y la
gestión de los fertilizantes y plaguicidas, provocaron graves
disfunciones que penalizaron con dureza a los productores malienses y
amenazaron las cosechas de 2003 y 2004.459
Con el fin de acelerar todavía más el proceso, y mostrando su
desaprobación por el precio garantizado por la CMTD, que juzgaba
demasiado alto, el Banco Mundial presionó bloqueando una ayuda de
25 millones de USD. Con ese hecho, desconocía las dos
especificidades del algodón de Malí que produjeron el éxito del sector:
un precio mínimo garantizado y una integración vertical. Un estudio del
Banco Mundial460 publicado en mayo de 2005 era muy explícito: “El
plan de acción para la puesta en marcha de esa estrategia tenía como
objetivo la creación de 3 o 4 sociedades desmotadoras, con la venta
del patrimonio actual de la CMDT a inversores privados”.
Pero el gobierno de Malí pidió un aplazamiento hasta 2008, ya que
no quería ser acusado de liquidar las industrias nacionales a los
intereses extranjeros. La presión del Banco Mundial se acentuó: “La
agenda de la privatización no está definida, el calendario no está claro
y algunas decisiones se han abordado de manera improvisada, lo que
no es ninguna garantía de racionalidad económica ni de
transparencia”, y pedía entonces “un diálogo creíble sobre la reforma
del sector, la adopción de un calendario fiable, de un marco aceptable
para la privatización y un plan para limitar el impacto de los déficits de
la compañía sobre el presupuesto”.
En Níger, la reelección del presidente Mamadou Tandja, en
diciembre de 2004, no tuvo ningún periodo de gracia. Desde enero de
2005, de acuerdo con las órdenes tajantes del FMI,

459. Véase Damien Millet (2008). África sin deuda, Icaria Editorial-Intermón Oxfam, Barcelona.

460. “La situación actual de los problemas y retos de la industria algodonera de Malí”, A. David Craig
(director de operaciones para Malí del Banco Mundial), citado por Afribone, “Privatisation de la CMDT,

La Banque mondiale accable le gouvernement”. Disponible en https://bit.ly/30w0mYC


el nuevo presidente promulgó una ley de finanzas que rectificaba la
legislación anterior y que comportaba el aumento del IVA al 19 % sobre
los bienes y servicios de primera necesidad (harina de trigo, azúcar,
leche, agua y electricidad). Muy pronto, las movilizaciones sociales
fueron masivas. En marzo, la población, ya empobrecida por años de
malas cosechas (sequía, langostas) y de ajustes estructurales
(privatizaciones, reducción de presupuestos sociales, despidos y
congelación de salarios en la función pública...), bajó en masa a las
calles para expresar su descontento. La reacción social, organizada en
torno a tres organizaciones de consumidores, consiguió crear una gran
fuerza unitaria en torno a una “coalición contra la carestía de la vida”
que reunía a 29 organizaciones y 4 confederaciones sindicales.
Después de varios días de paralización de la ciudad y de detenciones
arbitrarias por parte de las fuerzas del orden, la movilización logró que
el gobierno diera marcha atrás.
En la República Democrática del Congo (RDC), un informe
parlamentario presentado en febrero de 2006 denunció la actuación del
Banco Mundial en el ámbito minero. La situación se volvió dramática
en torno a una mina de cobre y plata, controlada por la sociedad
australiana-canadiense Anvil Mining, en Dikulishi. En octubre de 2004,
los milicianos Mai-Mai ocuparon el pueblo vecino de Kilwa, desde
donde los minerales son exportados a Zambia. El ejército congoleño
lanzó entonces una operación para reprimir violentamente la
sublevación, causando la muerte de decenas de personas
sospechosas de apoyar a los rebeldes (al menos 100 personas, según
fuentes de las Naciones Unidas). Esa ofensiva estuvo marcada por las
ejecuciones sumarias y los saqueos. Y en ese marco, la empresa Anvil
Mining suministró vehículos y equipamiento al ejército congoleño. Se
quería asegurar, de esa manera, una pronta continuación de sus
exportaciones.
Eso no impidió a la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones
(AMGI, rama del Banco Mundial) aprobar, en abril de 2005, un contrato
de seguro que ofrece una garantía de
13,3 millones de dólares con el fin de cubrir los riesgos políticos de la
expansión de esa explotación minera. El Banco Mundial no dudó en
apoyar la actividad de Anvil Mining, sobre la que hay tanto que decir:
un informe de la Comisión especial de la Asamblea Nacional
congoleña encargada del examen de la validez de los convenios de
carácter económico y financiero, redactado por 17 diputados
congoleños de diferentes partidos, coordinada por Christophe
Lutundula, criticó duramente “la política de despiece de la cartera
minera del Estado” en la cual estaba implicada Anvil Mining,
esencialmente “para satisfacer las necesidades inmediatas de dinero
de las autoridades gubernamentales”. Según ese informe, la
conclusión entre el poder congoleño y Anvil Mining es flagrante:
“Exoneraciones fiscales, aduaneras y parafiscales se han otorgado en
forma exagerada y por largos períodos, que van de 15 a 30 años. [...]
El Estado congoleño se ve privado, de esa manera, de importantes
recursos fiscales indispensables para su desarrollo”.
A pesar de todo, el control de las actividades de Anvil Mining estaba
destinado al fracaso: “Los agentes de los servicios públicos afectados
a las concesiones mineras quedaron directamente a cargo de unos
operadores privados a los que se supone que debían controlar. [...]
esos agentes no tienen ninguna autonomía, ni independencia, ni
eficacia”.
Hasta marzo de 2005, un accionista importante de Anvil Mining era
la empresa canadiense First Quantum (con el 17,5 % de las acciones),
denunciada en 2002 en un informe de la ONU sobre la República
Democrática del Congo por no respetar las directivas de la OCDE
sobre las multinacionales. Es decir, ¡desde el comienzo el terreno
estaba minado! ¿Cómo el Banco Mundial, a través de la AMGI, pudo
continuar dando su garantía a una empresa que había demostrado que
no respetaba los derechos fundamentales de los habitantes de la
región de Kilwa? Ofrecer su garantía en esas condiciones es
convertirse directamente en cómplice de las condenables acciones de
Anvil Mining.
En Chad, desde el origen del proyecto de construcción de un
oleoducto de 1070 km de longitud que une la región petrolífera de
Doba (Chad) con la terminal marítima de Kribi (Camerún), el apoyo que
recibió del Banco Mundial despertó la alarma de numerosas
organizaciones ecologistas, de defensa de los derechos humanos y de
solidaridad internacional. Los riesgos ecológicos, humanos y
financieros eran exorbitantes desde el comienzo, a tal punto que Shell
y Elf decidieron abandonar el proyecto. Pero el consorcio final que
agrupaba a Exxon Mobil y Chevron Texaco, de Estados Unidos, y
Petronas, de Malasia, pudo llevar a término ese proyecto de 3700
millones de dólares gracias al potente apoyo estratégico y financiero
del Banco Mundial.
Para justificarse, el Banco Mundial había comprometido su
credibilidad en un programa piloto que debía permitir a la población
chadiana aprovechar los beneficios obtenidos. Realizando así su
inversión más importante en el África negra, impuso al presidente del
Chad, Idriss Déby, que dedicara el 90 % de los ingresos por la venta
de petróleo a proyectos sociales seleccionados con su aval y a
inversiones en la región de Doba. El 10 % restante debía estar
reservado a las generaciones futuras y fue depositado en una cuenta
bancaria bloqueada en el Citibank de Londres, bajo el control del
Banco Mundial.
Pero ese plan fracasó al apropiarse Déby de parte de las sumas
destinadas a las generaciones futuras: por lo menos 27 millones de
dólares. Además, cambió las reglas del juego, incluyendo los gastos de
seguridad en la definición de sectores prioritarios financiados con los
ingresos petroleros. Debilitado por las fuertes tensiones sociales, por
las tentativas de derrocamiento y deserciones en el ejército, Déby trató
de reforzar su dispositivo militar y represivo. El Banco Mundial
reaccionó en diciembre de 2005 bloqueando los préstamos en curso
para el Chad, aparentando que acababa de descubrir la naturaleza
autoritaria y corrupta del régimen, cuando ese proyecto, que apoyaba
desde hacía una década, había permitido a Déby consolidar su poder y
aumentar su fortuna personal.
El atronador discurso de los expertos del Banco Mundial sobre la
buena gobernanza, la corrupción y la reducción de la pobreza no era
más que una siniestra farsa. En abril de 2006, presionado por
Washington, el Banco Mundial reanudó su apoyo al proyecto después
de haber concedido al gobierno de Idriss Déby permiso para utilizar a
discreción el 30 % de los ingresos petroleros (en lugar del 10 %
previsto hasta ese momento). Estaba claro desde el comienzo que ese
proyecto iría a enriquecer a un dictador notorio que acababa de
permitirse un corte de manga magistral. En realidad, una vez más,
todos hicieron lo que se esperaba de ellos. El Banco Mundial hizo po-
sible un oleoducto que permite a las multinacionales petroleras
apropiarse de una riqueza natural y a sus accionistas realizar enormes
beneficios. Y el presidente del Chad (en ese momento Idriss Déby)
continuaba robando las riquezas de su pueblo.
La corrupción y la dictadura del Chad deben ser denunciadas y
combatidas, pero no será suficiente. El Banco Mundial es un elemento
determinante de un proyecto que endeuda enormemente al Chad, que
agrava a la vez la corrupción y la pobreza, deteriora el medio ambiente
y permite la explotación abusiva de un recurso natural. En resumen, allí
como en otros lados, el Banco Mundial sostiene un modelo de proyecto
predador y una dictadura corrupta con perfecto conocimiento de causa.
En abril de 2021, el dictador Idriss Déby murió en un combate contra
rebeldes... y el Banco lo financió hasta su fallecimiento, el 20 de abril
de 2021.
Hay que señalar que una evaluación encargada por el Banco
Mundial y comunicada a la dirección del mismo en 2009, consideraba
que el proyecto era un fracaso desde el punto de vista de la reducción
de la pobreza, con respecto al medio ambiente y a la buena gestión
pública:
La evaluación constata que el objetivo fundamental de desarrollo del
programa, a saber la reducción de la pobreza y la mejora de la gobernanza en
el Chad gracias a la mejor utilización posible de los ingresos del petróleo, de
manera duradera sobre el plano medio ambiental y social, no se alcanzó.
Estima, por lo tanto, que el resultado global del programa no es satisfactorio a
pesar del éxito técnico y financiero del proyecto del oleoducto principal.461

Como otros países africanos, el Chad está siempre enfrentado a un


endeudamiento muy alto, ahora en un contexto de co- ronavirus y
bajos precios para el petróleo (su principal producto de exportación).
En 2021, el Chad ha sido el primer país en pedir una reestruc-
turación de la deuda. El FMI anunció la decisión del Chad en una
declaración concerniente a un nuevo programa de cuatro años, por un
valor de aproximadamente 560 millones de USD, en el marco de
facilidades de crédito y fondos ampliados.

461. “The evaluation finds that the program’s fundamental development objective of reducing poverty
and improving governance in Chad through the best possible use of oil revenues in an
environmentally and socially sustainable manner was not achie- ved. It therefore rates overall program
outcome unsatisfactory despite the technical and financial success of the main pipeline project”.
Documento del grupo Banco Mundial, informe n° 503-15, The World Bank Group Program of Support
for the Chad-Cameroon Petroleum Development and Pipeline Construction Program Performance
Assessment Report Chad (Wc3 Loan 4558-Cd; Ida Credits 3373-Cd and 3316-CD; Ifc Loan 4338),
Cameroon (Wb Loan 7020-Cm; Ida Credit 3372-Cm; Ifc Loan 4338), Chad Ifc Advisory Services

(537745,534603,533974), 16 de septiembre de 2009. Disponible en

https://www.oecd.org/derec/worldbankgroup/44392731.pdf.
CAPÍTULO 21

Clima y crisis ecológica: los aprendices


de brujo del Banco Mundial y del FMI

En diciembre de 2020, con ocasión del quinto aniversario de la firma


del Acuerdo de París sobre el Clima, el secretario general de las
Naciones Unidas hizo una llamada de alarma ya que la situación
empeoró fundamentalmente. En este capítulo analizamos la acción del
Banco Mundial y del FMI en relación con la crisis ecológica y el cambio
climático.
A finales de octubre de 2006, Nicholas Stern, consejero económico
del gobierno británico, envió al primer ministro Tony Blair un informe de
500 páginas sobre los efectos del cambio climático en curso, en ese
momento, y los medios para combatirlo. En su informe, Nicholas Stern
afirmaba: “El cambio climático deteriorará las condiciones elementales
de vida de la población de todo el planeta —acceso al agua,
producción de alimentos, salud y medio ambiente”.462 De manera
implícita, el diagnóstico contenido en el informe constituía una condena
de las políticas aplicadas por el FMI y el Banco Mundial, del que
Nicholas Stern había sido economista jefe.463
Este capítulo confronta el Informe Stern con las posiciones
adoptadas por los principales dirigentes del Banco Mundial, del FMI y
del gobierno de Washington, desde 1990. También retoma el informe
que el Banco Mundial consagró en 2006 a

462. Nicholas Stern (octubre de 2006). Stern Review: The Economics of Climate Chan- ge,
Cambridge, p. 662. Todas las referencias al Informe Stern en el presente artículo provienen de las

conclusiones del mismo. Es posible acceder al informe completo en https://bit.ly/323lZjt.


Libro editado en castellano: Nicholas Stern (2007) El Informe Stern: La verdad sobre el cambio
climático, Paidos Ibérica, Barcelona.
463. Nicholas Stern fue economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial de 2000 a 2003.
las catástrofes naturales. El Banco Mundial publicó un análisis que
contradice lo que había afirmado hasta entonces. Intenta, como
discurso, limitar la crisis de credibilidad que lo afecta, pero sin
abandonar en absoluto su orientación a favor de todo al mercado y su
adhesión al modelo productivista destructor de los seres humanos y del
medio ambiente. En cuanto al Informe Stern, si bien contiene juicios
muy interesantes, ni siquiera alcanza a esbozar una alternativa al
modelo productivista y a la búsqueda frenética del crecimiento. Aunque
el Banco Mundial había anunciado que pondría fin a su apoyo a las
energías fósiles a partir de finales de 2019, está claro que continúa
sosteniendo la construcción y explotación de centrales de carbón, y la
explotación de gas natural y de petróleo. En 2020, varios analistas y
ONG denunciaron su responsabilidad en la dramática prosecución del
cambio climático y de la crisis ecológica.

Un repaso del posicionamiento


de los dirigentes del Banco Mundial y del FMI
Aunque numerosas voces ya ponían en evidencia, desde comienzos
de los años setenta, los peligros de un crecimiento ilimitado y del
consiguiente agotamiento de los recursos naturales, los dirigentes del
Banco Mundial y del FMI continuaban afirmando que no era una
cuestión urgente.
Lawrence Summers, economista jefe y vicepresidente del Banco,
desde 1991 a 1996, y a continuación secretario de Estado del Tesoro
durante la presidencia de Bill Clinton, declaraba en 1991:
No hay [...] límites a la capacidad de absorción del planeta capaces de
bloquearnos en un futuro previsible. El riesgo de un apocalipsis debido a un
calentamiento global o a cualquier otra causa es inexistente. La idea de que el
mundo corre hacia su perdición es profundamente falsa. También es un
profundo error pensar que deberíamos imponer límites al crecimiento debido a
los límites
naturales; es además una idea cuyo costo social sería asombroso si alguna
vez se llegase a aplicar.464

En una carta dirigida al semanario británico TheEconomist, publicada


el 30 de mayo de 1992, escribía que, según su parecer e incluso
pensando en el escenario más pesimista: “Esgrimir el fantasma de
nuestros nietos empobrecidos si no enfrentamos los problemas
globales del medio ambiente es pura demagogia”. Y agregaba: “El
argumento según el cual nuestras obligaciones morales respecto de
las generaciones futuras exige un tratamiento especial de las inver-
siones medioambientales es estúpido”.465
La posición adoptada por Lawrence Summers causó un verdadero
clamor de indignación en la época y, cinco años más tarde, en 1997,
Nicholas Stern (futuro economista jefe del Banco) lo escribió en el libro,
auspiciado por el Banco, para describir su primer medio siglo de
existencia:
El compromiso del Banco en el dominio del medio ambiente ha sido puesto en
duda por algunas personas después de la publicación, a fines de 1991, por la
revista The Economist de extractos de una nota de servicio interno escrita por
Lawrence Summers, a la sazón economista jefe. La nota de servicio interno
sugería la posibilidad de que los temas de medio ambiente eran sobreesti-
mados en lo que se refiere a los países en desarrollo; esos países podrían
reducir sus costos marginales comerciando o tolerando sustancias
466
contaminantes.

En completa oposición con las tranquilizadoras declaraciones de


Lawrence Summers, citadas más arriba, prediciendo que el
calentamiento global no reduciría el crecimiento más que un 0,1 %
anual en el curso de los dos próximos siglos, Nicholas

464. Lawrence Summers, en ocasión de la asamblea anual del Banco Mundial y del FMI en
Bangkok en 1991, entrevistado por Kirsten Garrett, “Background Briefing”, Australian Broadcasting
Company, segundo programa.

465. “Summers on Sustainable Growth”, carta de Lawrence Summers a The Economist, 30 de mayo
de 1992.

466. Nicholas Stern y Francisco Ferreira, en Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 2, p. 566.
Stern afirmaba en 2006: “El informe estima que si no actuamos, los
costos y los riesgos del cambio climático en conjunto representarán el
equivalente de una pérdida de por lo menos el 5 % del PNB mundial
anual, ahora y para siempre. Si se toma en consideración un abanico más
amplio de los riesgos y de los impactos, las estimaciones de las
pérdidas podrían alcanzar hasta el 20 % del PNB o más”.
Era un desmentido contundente, pero tardío de las afirmaciones de
Lawrence Summers.
Las afirmaciones del tipo de las de Lawrence Summers no cons-
tituyen un fenómeno aislado: reflejan la posición dominante del
gobierno de Washington en relación con las decisiones del Banco
Mundial y del FMI. Esas posiciones, que niegan que el modelo pro-
ductivista cause graves daños al medio ambiente, y que también
niegan que un cambio climático esté en curso, eran expresadas por
Washington, al menos, hasta hace poco.
Los numerosos discursos de Anne Krueger, economista jefe del
Banco Mundial durante el mandato presidencial de Ronald Reagan y,
más tarde, número dos del FMI de 2000 a 2006, aportan la prueba. En
uno de ellos, pronunciado el 18 de junio de 2003 con ocasión del 7°
Foro Económico Internacional de San Peters- burgo, declaraba:
Tomemos esta inquietud inmemorial de que un crecimiento rápido agotará los
recursos de combustibles y que si ello se produce, el crecimiento sufrirá una
parada en seco. Las reservas de petróleo son más importantes hoy que en
1950. En esa época, se estimaba que las reservas mundiales de petróleo se
agotarían en 1970. El pronóstico no se cumplió. Hoy, las reservas conocidas
pueden durar 40 años con la tasa actual de consumo. No hay duda de que
cuando lleguemos a 2040, la investigación y el desarrollo habrán generado
nuevos avances en la producción y la utilización de la energía.

Anne Krueger continuó diciendo:


Tampoco causamos daños irreparables al medio ambiente. Está claro que,
después de una fase inicial de degradación, el
crecimiento económico conlleva a continuación una fase de mejora. El punto
crítico, a partir del cual la gente elige invertir en la prevención de la
contaminación y la limpieza de las zonas contaminadas, se sitúa alrededor de
5000 dólares de Producto Interior Bruto (PIB) por habitante.

Al afirmar eso, Anne Krueger quería transmitir el siguiente mensaje:


el crecimiento, al comienzo del despegue económico de los países en
desarrollo, conlleva una degradación del medio ambiente, pero cuando
superen un umbral fijado de 5.000 dólares de Producto Interior Bruto
por habitante, la gente, retomando su expresión, comenzará a invertir
en la prevención de la contaminación y en la limpieza de las zonas
contaminadas. Por lo tanto, no sería necesario, en el ámbito de los
poderes públicos; tomar medidas obligatorias para forzar a las
empresas a respetar las normas ambientales fuertes la autocorrección
se efectuará naturalmente desde el momento en que se llega al umbral
mágico de 5000 dólares de PIB por habitante. Solo es humo. Ese
umbral no se basa, para nada, en datos empíricos, se trata
simplemente de propugnar el laisser-faire.
Esa cita de Anne Krueger contiene dos errores (o mentiras)
manifiestos. Primero, los hechos demuestran que se han causado
daños irreparables al medio ambiente. Segundo, no es cierto que
después de “una fase inicial de degradación” del medio ambiente, “el
crecimiento económico conlleva a continuación una fase de mejora”.
Los países más industrializados superaron desde hace tiempo los 5000
dólares de PIB por habitante467 sin embargo, la mayoría de ellos
continúan con una política que implica un aumento de la
contaminación.
Hubo que esperar las consecuencias del huracán Katrina, en
agosto de 2005, para que la Casa Blanca comenzara, con desgana, a
reconocer la evidencia.

467. El PIB por habitante sobrepasa los 20 000 dólares en países de América del Norte (Estados
Unidos y Canadá), Europa Occidental, Japón, Australia y Nueva Zelanda. Agreguemos que China
superó el umbral de 5000 dólares por habitante en 2010, Sudáfrica en 2005 y Brasil en 2006; las
empresas de esos tres países prosiguen degradando el ambiente en dosis masivas con algunas de
sus actividades.
El CADTM, así como otros movimientos, no esperó una catástrofe
como la que golpeó a Nueva Orleáns, en agosto de 2005, para
reprochar al Banco Mundial y al FMI las políticas que favorecieron el
cambio climático y que debilitaron la capacidad de los países en
desarrollo para hacer frente a las calamidades naturales. El CADTM
denunció la promoción realizada por el Banco Mundial y el FMI de
políticas que favorecían la deforestación y el desarrollo de
megaproyectos energéticos destructores del medio ambiente.468 Del
mismo modo, el CADTM pidió al Banco Mundial que abandonase el
apoyo a los proyectos destructores de las protecciones naturales de las
costas, como son los manglares que amortiguan los efectos de los ma-
remotos (tsunamis).469 El CADTM también exigió que el Banco Mundial
dejara de conceder préstamos al sector de las industrias extractivas.
Además denunció el apoyo del Banco Mundial al agronegocio, a los
monocultivos para la exportación, a la privatización de tierras, a los
intereses de las grandes empresas de semillas, responsables de la
reducción de la biodiversidad, de la emisión de gases de efecto
invernadero en grandes cantidades y del empobrecimiento de las
trabajadoras y los trabajadores de la tierra. Finalmente, el CADTM
cuestionó la decisión tomada en la Conferencia de Río en 1992, por la
que se confiaba al Banco Mundial la gestión de un fondo mundial de
protección del ambiente. Y eso, sin duda, era igual que confiar a un
zorro la seguridad de un gallinero.

El cambio de dirección iniciado por el Banco

Sin la menor autocrítica, el Banco Mundial publicó en abril de 2006 un


informe dedicado a las catástrofes naturales. Su autor, Ronald Parker,
escribió: “Hay un aumento de las catástrofes relacionadas a la
degradación del medio ambiente a lo largo y ancho

468. Véase, especialmente, Éric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos..., ed. cit., cap. 9.

469. Damien Millet y Eric Toussaint, ob. cit.


de todo el planeta”.470 Mientras que la cantidad de terremotos
permanece casi constante, la cantidad y la amplitud de las catástrofes
naturales relacionadas con el clima están en fuerte aumento: de un
promedio anual de 100 en 1975, pasaron a más de 400 en el año
2005. El Banco reconoce que el calentamiento global, la deforestación
y la erosión del suelo aumentaron la vulnerabilidad de regiones
completas. El Banco estima que los países en desarrollo sufrieron
daños de, por lo menos, 30 000 millones de USD por año. Como lo
declaró Lester Brown, director del Earth Policy Institute: “Ese Informe
subraya que, aunque continuemos calificando esas catástrofes como
‘naturales’, ellas son, algunas veces, claramente de origen humano”.471

El informe de Nicholas Stern


sobre el calentamiento global

Nicholas Stern fue bien claro: los países menos industrializados,


aunque sean menos responsables del calentamiento global, serán los
más afectados: “Todos los países se verán afectados. Los más
vulnerables —los países y las poblaciones más pobres— lo sufrirán
antes y con mayor intensidad, aunque hayan contribuido mucho menos
al cambio climático”.
Agrega, en completa contradicción con la filosofía de los partidarios
de la mundialización neoliberal, que “el cambio climático es el fracaso
más grande del mercado que el mundo haya conocido e interactúa con
las otras imperfecciones del mercado”. Dicho esto, Nicholas Stern no
propuso en absoluto ninguna alternativa al modelo productivista y al
mercado capitalista. Por el contrario, su informe tenía por objeto hacer
sonar la alarma con el fin de que hubiera fondos suficientes dedicados
a los gastos para la reconversión industrial y la protección del medio
ambiente, ya que de esa manera se permitiría la prosecución

470. Citado en el Financial Times, 22-23 de abril de 2006.


471. Ídem.
del crecimiento ciego. Afirmaba que la humanidad podía ser al mismo
tiempo “verde y procrecimiento” (green andgrowth).
Stern explicaba que el mercado de la protección del medio
ambiente ofrecería un nuevo nicho al sector privado para obtener
beneficios. Y para rematar, explicaba que dado que los PED
contaminan menos que los países industrializados, sufriendo al mismo
tiempo más los efectos del calentamiento global, podrían vender a los
países ricos sus derechos para seguir contaminando. Con las
ganancias provenientes de la venta de esos derechos, podrían
financiar la reparación de los daños causados a su población.
Nicholas Stern participó en 2013 en la creación de la Comisión
Global sobre la Economía y el Clima (Global Commision on the
Economy and Climate), que es a la vez un think tank y un grupo de
presión dedicado a la promoción del capitalismo verde. Stern, quien
copreside esa comisión, está acompañado de dirigentes de grandes
empresas privadas particularmente contaminantes como la cementera
Holcim-Lafarge, o la petrolera Shell (cuyo presidente es miembro de la
comisión). También participan en la dirección de esa comisión privada:
la directora general del FMI, un director del HSBC, una exdirigente del
Banco Mundial, un expresidente mexicano, un exdirigente del Banco
de desarrollo de China y un dirigente del Banco de desarrollo
asiático.472

El Banco Mundial se autofelicita por la acción que


pretende llevar a cabo para luchar contra el cambio
climático

En la web del Banco Mundial, encontramos en muchísimos lugares


afirmaciones sobre el extraordinario esfuerzo que

472. Véase la web de este grupo de presión: Members of the Global Commission / New Climate

Economy / Commission on the Economy and Climate. Disponible en

http://newclimateeconomy.net/about/members-global-
commission. Consultado el 14 de diciembre de 2020. Véase una crítica de Daniel Tanuro
(2020). ¡Demasiado tarde para ser pesimistas! La catástrofe ecológica y los medios para detenerla,
ejerce en la lucha contra el cambio climático y a favor de las
poblaciones:
Inmediatamente después de que el mundo se congregara para establecer el
histórico Acuerdo de París referido al cambio climático, el grupo Banco
Mundial dio a conocer, en 2016, su ambicioso Plan de Acción sobre el Cambio
Climático con el objetivo de intensificar el apoyo financiero y técnico a los
países en desarrollo, y así reforzar su acción para el clima. La institución
internacional, que se había comprometido en llevar a cabo esas financiaciones
y llevarlas del 20 % del total en 2016 al 28 % para 2020, superó
sistemáticamente ese objetivo durante estos últimos tres años.
Conforme al Plan de Acción, todos los nuevos proyectos del Banco se
someten a un estudio inicial para determinar el riesgo climático.
Es importante señalar que el apoyo del Banco se ha extendido más allá de los
sectores tradicionalmente identificados con la acción climática (energía,
agricultura y medio ambiente) y se ha ampliado la gama del desarrollo
inteligente desde el punto de vista climático para abarcar también otros
proyectos “clima-inteligentes”.
No queda otra alternativa que tener en cuenta el clima en la recuperación
posterior a la Covid-19 no hay duda de que la dis- rupción provocada por la
pandemia pone de relieve la importancia de protegerse contra los riegos
ambientales que pueden originar impactos graves y sistemáticos en la
economía.
Gracias a su Plan de Acción, el BM ha ayudado a los países a reducir el
riesgo de catástrofes con una combinación de medidas dirigidas a generar
mayor resiliencia en las personas, las infraestructuras y las economías.
El grupo del Banco Mundial dio prioridad a las inversiones en energía
renovable y eficiencia energética, como elementos clave para ayudar a los
países clientes a reducir las emisiones.
El próximo Plan de Acción sobre el Cambio Climático (2020-25), ya en curso,
tiene como objetivo intensificar el apoyo a los países a fin de que encaren
iniciativas climáticas ambiciosas. Para esto, se incrementará la financiación
destinada a medidas de
adaptación y se respaldará una mayor acción climática sistémi- ca en el nivel
nacional.473

Existe una enorme brecha entre el discurso del Banco


Mundial y la realidad de sus acciones

La brecha es enorme entre el discurso del Banco Mundial y la realidad


de sus acciones. Al promover las energías fósiles y/o contaminantes, el
Banco Mundial actúa en contra de los compromisos tomados en las
Naciones Unidas. Ese es el resultado de una investigación llevada a
cabo por el Consorcio internacional en el que participan tres medios de
comunicación alemanes: el canal de TV NDR, el periódico Süddeutsche
Zeitung y el servicio de radiodifusión internacional Deutsche Welle.474 En
2021, la mayor refinería de petróleo del mundo deberá comenzar a fun-
cionar en Nigeria. La hizo construir Aliko Dangote, el hombre más rico
de África.475 A pesar de los compromisos mundiales sobre el clima, el
Banco Mundial sostiene el proyecto de Aliko Dangote, financiado al
menos por cinco bancos que prestaron dinero al empresario. Y este
obtuvo del Banco Mundial un crédito suplementario de más de 150
millones de USD.
Según la periodista Sandrine Blanchard, durante la investigación de
los periodistas del Consorcio internacional, el Banco

Mundial: “ Cinco años de liderazgo en el área del clima: el


primer Plan de Acción sobre el Cambio Climático del Grupo
https://bit.ly/3msl5Ez

475. Aliko Dangote, nacido el 10 de abril de 1957 en Kano, norte de Nigeria, es un hombre de
negocios nigeriano, considerado como la persona más rica de África. En 2018, durante la visita de
Emmanuel Macron a Lagos, Nigeria, el presidente francés mantuvo un encuentro con este
milmillonario africano. Aliko Dangote es totalmente favorable a la Zona de libre comercio continental
africana. Declaró en enero de 2020, y lo reiteró en noviembre de ese año, su deseo de comprar el
club de fútbol británico Arsenal.
Mundial justificó su acción afirmando que “el crédito fue concedido para
ayudar a Nigeria a mejorar la revalorización de sus actividades en el
ámbito de los recursos naturales, especialmente en la producción de
abonos”. Pero, en realidad, Sandrine Blanchard afirma que es difícil
separar esa fábrica del resto del proyecto petrolero.476
Según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(The International Consortium of Investigative Journa- lists) solo se
trata de un ejemplo más entre otras inversiones del Banco Mundial en
las energías fósiles. A veces, el Banco invierte directamente en la
extracción de carbón, gas natural o petróleo. En especial, es el caso de
Kenia, Mozambique o Guyana. De todas maneras, el Banco Mundial
concede más medios financieros a las energías fósiles que a las
energías renovables, lo que preocupa a Uwe Kekeritz, diputado al
Parlamento alemán (Bun- destag), y responsable de la política de
desarrollo dentro del partido ecologista alemán. “La influencia del
Banco Mundial es gigantesca y sus inversiones continuas en las
energías fósiles tienen repercusiones catastróficas sobre el clima. Es
inaceptable, ya que se trata de un Banco dedicado al desarrollo y que
debería poner el desarrollo del mundo en el centro de su política, pero
no es el caso”.
Por su parte, la ONG alemana Urgewald afirmó que el Banco
Mundial concedió créditos por más de 12 000 millones de dólares a
proyectos con combustibles fósiles entre 2015, año de la adopción del
Acuerdo de París sobre el Clima, y 2020.
¿Cómo puede ser que el Banco Mundial afirme, con total
tranquilidad, que puso fin, desde 2019, a la financiación de las
energías fósiles? La respuesta es simple: oficialmente, el BM se limita
a conceder créditos para aportar asistencia técnica a las autoridades
de los países que desean desarrollar la explotación de combustibles
fósiles. Según su propia versión, el BM ya

abril de 2019). “La Banque mondiale investit dans des les énergies fossiles, nuisibles au climat”,

Deutsche Welle. Disponible en https://bit.ly/3m6LtmS


no financia directamente la exploración y explotación de esos
combustibles, pero, en realidad, debido a sus créditos para la
asistencia técnica tiene un rol indispensable para permitir a los Estados
que exploten los combustibles fósiles que se encuentran en su
correspondiente subsuelo.
Si hacemos una búsqueda en la web del Banco Mundial, vemos
que en 2020, el Banco aprobó créditos para proyectos que están
ligados directamente a actividades en la industria del carbón; 477
proyectos en las energías no renovables,478 así como proyectos en la
explotación de gas y petróleo,479 prestando mucha atención en mezclar
inversiones llamadas “de medio ambiente” e inversiones extractivistas.
El verde no es más que la prolongación de todo lo que está ligado a la
explotación a ultranza de la Naturaleza, o sea, simplemente un
greenwashing (ecoblanqueo o lavado verde).
Damos ahora una serie de ejemplos que muestran el nefasto papel
de los préstamos del Banco Mundial en materia de asistencia técnica.

Mozambique: el megaproyecto de explotación de gas


natural licuado cofinanciado por el Banco Mundial

En julio de 2020, el gigante petrolero francés Total y sus socios


firmaron unos acuerdos de financiación por un valor de 14 900 millones
de USD para el megaproyecto de gas natural licuado (GNL) de la zona
1 de Mozambique. Ese acuerdo se celebró como la mayor financiación
nunca realizada en África para un proyecto. Están implicados 19
bancos comerciales,

el carbón: Proyecto (bancomun- dial.org). Consultado el 23 de diciembre de 2020.

enovables: Proyecto (banco- mundial.org). Consultado el 23 de diciembre de 2020.

(bancomundial.org). Consultado el 23 de diciembre de 2020.


financiaciones públicas de ocho agencias de crédito a la exportación, el
Banco Africano de Desarrollo y el Banco Mundial.
La contribución del Banco Mundial consiste en un préstamo de 87
millones de dólares para financiar la asistencia técnica, con el fin
declarado de mejorar la gobernanza y, de esa manera, incrementar las
inversiones en los sectores del gas y de la explotación minera para
favorecer un crecimiento generalizado. Como denuncia Heike
Mainhardt de Ugerwald, una gran parte de la ayuda del Banco se
concentra en el sostén a las zonas 1 y 4, que hacen que Mozambique
sea uno de los mayores exportadores de gas licuado (GNL) del
mundo.480 El desarrollo de ese megaproyecto conllevará varias
consecuencias muy negativas: desplazamiento forzado de
poblaciones, pérdida de medios de subsistencia de los pescadores y
aumento de la crisis climática y ecológica. Por numerosas razones,
como dice Heike Mainhardt, es importante comprender el papel del
Banco Mundial.
En la práctica, la asistencia técnica del Banco Mundial financia a
consultores encargados de aconsejar al gobierno sobre cuestiones
tales como las políticas fiscales y reglamentarias, y la facilitación de
grandes y complejos acuerdos financieros. Los consultores financiados
por el Banco ayudaron al gobierno durante años a poner las bases
jurídicas y a negociar los acuerdos que permitieron un paquete
financiero de 14 900 millones de USD. Durante la consulta apadrinada
por el Banco Mundial, una nueva ley que cubre las actividades de las
zonas 1 y 4 de GNL fue publicada en diciembre de 2014. Según el
gabinete de abogados Shearmen y Sterling, entre las numerosas
concesiones, esa ley prevé que ninguna preferencia debe otorgarse a
los proveedores mozambiqueños para la compra de bienes y de ser-
vicios necesarios. Esa concesión aumentó considerablemente las
oportunidades para las empresas de países que, teniendo agencias de
créditos a la exportación, participan en el megaproyecto,

undermining climate goals”. Disponible en https://bit.ly/3IUHrrB


y eso, en detrimento de las empresas mozambiqueñas. El Export &
Import Bank de Estados Unidos (US Exim) anunció que su préstamo
de 5000 millones de USD para la zona 1 concierne a 68 proveedores
estadounidenses y sostendrá a cerca de 16 400 empleos en Estados
Unidos. Es fácil entender que ese acuerdo de financiación realizado
con la ayuda de consultores pagados por el Banco Mundial no
favorecerá la creación de una cantidad importante de empleos en
Mozambique.
Continuando con Heike Mainhardt: según esta investigadora, desde
2012, el Banco Mundial otorgó préstamos a Mozambique por más de
14 millones de USD con el fin de financiar contratos del gobierno con,
por lo menos, 12 sociedades del Consejo de ayuda para las
negociaciones del paquete financiero concerniente a las zonas 1 y 4.
Un cierto número de esas sociedades tienen relaciones con las
compañías petroleras y, al menos, dos de ellas tienen importantes
conflictos de intereses. Además de asesorar al gobierno de
Mozambique, el gabinete de abogados SNR Denton también asesoró a
varias compañías petroleras implicadas en la zona GNL 1 de
Mozambique, como Total, ONGC Videsh Limited (OVL) y Bharat Petro
Resources.
Además, en 2016, Exxon Mobil adquirió una participación del 25 %
en la zona GNL 4 de Mozambique. En 2018, el Banco Mundial financió
un contrato de 2,4 millones de dólares para la asistencia en las
transacciones de GNL que implicaban a un grupo de consultores, entre
ellos el gabinete de abogados preferido de Exxon Mobil, Hunton
Andrews Kurth. Durante ese mismo período, Exxon Mobil pagó al
gabinete de abogados 500 000 dólares de gastos para presionar en
Estados Unidos. Es evidente que en lugar de promover una gestión
que pondría al gobierno fuera del alcance de la influencia de la
industria petrolera, la ayuda del Banco Mundial la facilita.
No solamente las compañías petroleras y financieras se ven
favorecidas en detrimento de los intereses de Mozambique, sino que
los préstamos del Banco Mundial también contradicen el compromiso
de Mozambique y del Banco Mundial con los
objetivos del Acuerdo de París sobre el Clima, que comprende la
limitación del calentamiento climático a 1,5 °C.
En noviembre de 2019, los investigadores de varias organizaciones
de expertos, entre ellos el Programa de las Naciones Unidas para el
medio ambiente, alertaron a la opinión pública internacional y afirmaron
que, al ritmo que van las cosas, se produciría un 120 % más de
combustibles fósiles en 2030, lo que sería incompatible con un límite
de 1,5 °C de aumento de temperatura. En otras palabras, las
inversiones en la producción de los combustibles fósiles son ya
demasiado importantes.
Haciendo ver que reconocía el peligro, como indiqué más arriba, el
Banco Mundial anunció en 2017 que podría fin a la financiación directa
del petróleo y del gas, en cuanto a la exploración y a la producción,
desde ese momento hasta finales de 2019. De todas maneras, ese
compromiso excluye la asistencia técnica y los préstamos del Banco
para la política de desarrollo. Los préstamos y los asesoramientos del
Banco Mundial estimulan el petróleo y el gas, boicoteando así los
objetivos climáticos.
Un ámbito particularmente importante que el Banco Mundial
continúa apoyando es el de las incitaciones fiscales para las
inversiones en combustibles fósiles. En Mozambique, para atraer
nuevas inversiones fuera de las zonas 1 y 4, el préstamo de 110
millones de USD del Banco Mundial, para la política de desarrollo en
2014, obligó al gobierno a aprobar una nueva ley sobre fiscalidad
petrolera. La nueva ley fiscal contiene varias incitaciones a la inversión,
tales como tasas de amortización aceleradas para la explotación
petrolera y de gas. Esa amortización acelerada de las nuevas
inversiones en capital permite a las compañías petroleras amortizar
rápidamente las inversiones en capital que, de otra manera, se
desvalorizarían a lo largo del tiempo. En otras palabras, las
reducciones de impuestos más importantes se conceden al comienzo
de la operación, lo que hace los proyectos más rentables y aumenta el
flujo de tesorería que puede dedicarse a un mayor número de
perforaciones.
Surinam (Sudamérica)

Es importante señalar que el Grupo Banco Mundial aprobó una


operación de asistencia técnica de 23 millones de USD para Surinam
en julio de 2019, cuyo objetivo es desarrollar las industrias extractivas,
que podrían producir petróleo o gas. El Banco Mundial presta medios
financieros a las autoridades de Surinam para que abran el camino a
las grandes compañías petroleras con el fin de explotar los recursos
del yacimiento Guyana-Surinam en detrimento de la población y del
medio ambiente. La advertencia del Banco Mundial de que la región se
verá gravemente afectada por la crisis climática y la elevación del nivel
del mar que eso generará es más que cínica, como declara Jacey
Bingler de Urgewald en un informe publicado en diciembre de 2020, en
la víspera del quinto aniversario del Acuerdo de París sobre el Clima.481
Un último ejemplo: el Banco Mundial otorgó en 2019 un préstamo
de 38 millones de USD a Brasil, destinados a contratos de asistencia
técnica para desarrollar la explotación petrolera.

Las deudas reclamadas por el Banco Mundial y el FMI


son odiosas y deben ser anuladas

El Banco Mundial y el FMI reclaman, a numerosos países en de-


sarrollo, el reembolso de deudas que provocaron daños incalculables a
las poblaciones y a la naturaleza de esos territorios y más allá, a todo
el planeta. Esas deudas forman parte de la categoría de deudas
odiosas ya que fueron contraídas contra el interés de la población.
Efectivamente, para ser caracterizadas como odiosas, las deudas
deben haber sido utilizadas contra el interés de la población del país
que las contrajo, y ese es el caso. Un criterio adicional es necesario
para caracterizar las deudas como odiosas: los prestamistas sabían, o
no pueden demostrar que no podían saber, que la utilización de sus
préstamos iba

p. 20 . Disponible en https://bit.ly/3oVxySu
en contra de los intereses de la población.482 Como se demuestra aquí
y muchos otros estudios, incluidos los documentos producidos por el
propio Banco Mundial y el FMI, ellos saben perfectamente que sus
préstamos servían y sirven para sostener políticas contrarias a los
intereses de la población y del medio ambiente. Los pueblos tienen el
derecho de reclamar su anulación. Y esto también sirve para las
deudas reclamadas por los inversores privados o por gobiernos
prestamistas.

Conclusión

Los partidarios del modelo productivista dominante y del sistema


capitalista comenzaron por negar la existencia de un problema crucial,
en este caso el de los daños medioambientales y del calentamiento
climático, y continuaron promoviendo fuertemente políticas que
agravaban la situación. Más tarde, cuando la situación se tornó
insostenible, lanzaron la primicia en los medios internacionales
publicando un informe sobre el tema, intentando otorgar crédito a la
idea de que las instituciones internacionales y los gobiernos de los
países más industrializados tomaron conciencia de ese grave
problema, de hecho ocultado de forma voluntaria durante décadas. En
resumidas cuentas, los defensores del sistema actual hacen creer que
el mismo está en condiciones de aportar una solución al problema del
cuál es la causa fundamental, permitiendo así su propia perpetuación.
Es urgente comprender que la única solución justa y duradera pasa
precisamente por el cuestionamiento de este sistema capitalista
productivista, estructuralmente generador de daños medioambientales
y de desigualdades galopantes.

https:// revistamugica.com.ar/entrevista-a-eric-toussaint-
argentina-tiene-la-facultad-de-re- chazar-el-pago-de-la-
deuda/. Véase también, Éric Toussaint: “La deuda odiosa según Alexander Sack y según el
CADTM”, publicado el 18 de noviembre de 2016, disponible en

https://www.cadtm.org/La-deuda-odiosa-segun-Alexandre-
CAPÍTULO 22

Paul Wolfowitz (2005-007):


a la cabeza del Banco Mundial, uno de los
organizadores de la invasión de Iraq

La decisión del presidente George W. Bush de nombrar como


presidente del Banco Mundial a Paul Wolfowitz, subsecretario de
Estado de Defensa y uno de los principales arquitectos de la invasión
de Afganistán en 2001 y de Iraq en 2003, hizo correr mucha tinta en
marzo de 2005. Antes de esta decisión, varios medios de
comunicación, tales como el diario financiero británico Financial Times,
habían realizado una campaña para que el décimo presidente del
Banco fuera elegido por su competencia en materia de desarrollo y
preferentemente entre los ciudadanos del Sur. El Financial Times
proponía la candidatura de Ernesto Zedillo, que había sido presidente
de México a finales de los años noventa. La opción inapelable de
George W. Bush a favor de Paul Wolfowitz muestra con toda claridad
quién manda en el Banco Mundial. Los 24 gobernadores del Banco
acataron esta decisión.
Pero ¿quién era Paul Wolfowitz? Pues un puro producto del
aparato de Estado de Estados Unidos, que a una muy larga
experiencia en las esferas del poder agregaba una corta carrera
universitaria. Diplomado en matemáticas, trabajó desde los 23 años
para el gobierno en la oficina de presupuesto (1966-1967). En 1969,
pasó a una comisión del Congreso dedicada a convencer al Senado de
la necesidad de que Estados Unidos se dotara de un paraguas
antimisiles frente a los soviéticos. Y lo consiguió. Desde ese momento,
Paul Wolfowitz se comprometió a fondo en las cuestiones de estrategia
militar. El hilo conductor de su reflexión estratégica fue identificar a los
adversarios (URSS, China, Iraq...) y demostrar que son más peligrosos
de lo que uno se puede imaginar, con el fin de justificar
un esfuerzo suplementario de defensa (aumento del presupuesto,
fabricación de nuevas armas, un mayor despliegue de las tropas en el
exterior), e incluso llegar al lanzamiento de ataques o de guerras
preventivas, contra amenazas potenciales y no para responder a
agresiones confirmadas y reales.
Fue profesor durante dos años en la Universidad de Yale y obtuvo
en 1972 el título de doctor en Ciencias Políticas en la Universidad de
Chicago, uno de los centros intelectuales de la reacción
conservadora.483 Luego, durante cuatro años, trabajó en la Agencia de
Control de Armas y Desarme (1973-1977) en relación directa con
George Bush padre, quien, en ese momento, dirigía la CIA. En 1977,
entró directamente en el Pentágono, donde permaneció hasta 1980, al
servicio del presidente demócrata Jimmy Carter. En ese puesto montó
un dossier para demostrar que los soviéticos se estaban procurando
nuevas armas nucleares. Luego se comprobó que tales armas eran en
gran parte producto de fa- bulaciones. A pesar de que trabajó para un
presidente demócrata, ganó el gran reto de entrar, en 1981, al servicio
del presidente Ronald Reagan, como director del departamento de
planificación del Departamento de Estado, después de haber pasado
un año de purgatorio como profesor en la Johns Hopkins University.
Entre 1983 y 1986, dirigió el sector de Asia del Este y el Pacífico del
Departamento de Estado bajo el gobierno de Reagan. De 1986 a 1989
fue embajador en Indonesia. De 1989 a 1993, dirigió la estrategia del
secretario de Estado de Defensa, Dick Che- ney, en la administración
de George Bush padre (primera guerra del Golfo) y, después de los
dos mandatos de Clinton, fue nombrado subsecretario de Estado de
Defensa, compartiendo con Donald Rumsfeld la dirección de las
guerras de Afganistán y de Iraq. En el ínterin, durante la presidencia de
Bill Clinton, de 1993 hasta 2001, reanudó su carrera universitaria como
decano de la

483. Milton Friedman fue uno de los popes de la Universidad de Chicago, y los Chicago boys fueron
asesores del dictador chileno Augusto Pinochet, después del golpe de Estado de septiembre de 1973.
Véase Éric Toussaint (2004). Las finanzas contra los pueblos..., ed. cit., cap. 14.
Paul Nitze School of Advanced Internacional Studies (750 estudiantes),
subvencionada por laJohns Hopkins University. Hizo maravillas
recolectando 75 millones de dólares para financiar la Paul Nitze School
y trabajó como consultor de una de las principales firmas de la industria
militar de ámbito mundial, la Northrop Grumman. En 1997, participó en
la fundación de un grupo de presión neoconservador denominado
Projet for a New American Century, PNAC (Proyecto para un nuevo siglo
americano), del cual también formaban parte Donald Rumsfeld
(secretario de Estado de Defensa en 2001), Dick Cheney (patrón de
Halliburton en esa época y luego vicepresidente de Estados Unidos de
2001 a 2009), Jeb Bush (hermano de George W. Bush), Richard Perle
y Robert Kagan. Ya en 1998, el PNAC inició una campaña para que Bill
Clinton lanzara un ataque preventivo contra Iraq y contra cualquier
Estado potencialmente agresor.
Durante el período 1983-1989, cuando Paul Wolfowitz estaba
comprometido en la política de Estados Unidos en Asia del Este, apoyó
activamente a regímenes dictatoriales. En efecto, y al contrario de la
imagen que pretende dar, sostuvo las dictaduras militares de Ferdinand
Marcos en Filipinas, de Chun Doo-Hwan en Corea del Sur y de Suharto
en Indonesia.
Al comienzo de los años 1880, trató de salvarle el puesto a
Ferdinand Marcos convenciéndolo de que hiciera algunas reformas
democráticas. En esa época, en Filipinas, la combinación de una
poderosa guerrilla revolucionaria y una fuerte oposición burguesa
antidictatorial (dirigida por Aquino) podría asestarle una nueva derrota a
Estados Unidos, a imagen y semejanza de lo que había pasado en
1979 en Nicaragua, cuando los revolucionarios sandinistas hicieron
frente común con la oposición burguesa. No fue Wolfowitz quien hizo
saltar a Ferdinand Marcos, sino la movilización popular, que lo sacó del
poder en 1986, mientras Estados Unidos le aseguraba la huida a Hawái
(el 50° estado de Estados Unidos).484

484. Véase Walden Bello (1987). USSponsoredLow Intensity Conflict in the Philippines, San
Francisco, Institute for Food and Development Policy.
En cuanto a Corea del Sur, Wolfowitz pretende haber convencido al
dictador Chun Doo-Hwan (responsable de las masacres durante la
rebelión de 1980) de que se retirara en 1987. En realidad, fueron los
millones de estudiantes, obreros y ciudadanos quienes, con sus
movilizaciones, forzaron al dictador a dejar el poder.
En Indonesia, donde las movilizaciones antidictatoriales eran
menos potentes (por fuerza, ya que Suharto, para tomar el poder en
1965, había masacrado a 500 000 civiles), Estados Unidos sostuvo al
dictador hasta comienzos de 1998. Paul Wolfowitz, quien,
recordémoslo, fue embajador en Yakarta desde 1986 a 1989,
declaraba todavía en mayo de 1997 ante el Congreso que “cualquier
juicio equilibrado concerniente a la situación de Indonesia en la
actualidad, incluido el tema muy importante y muy sensible de los
derechos humanos, debe tener en cuenta los progresos importantes ya
realizados por Indonesia y conviene reconocer que mucho de este
progreso debe adjudicarse al liderazgo, a la vez fuerte y destacable del
presidente Suharto”.485
El pasado reciente de Paul Wolfowitz es más conocido: fue uno de
los que concibieron la estrategia de guerra “preventiva”, puesta en
marcha en Afganistán y en Iraq a partir de octubre de 2001. Es uno de
los principales responsables de las mentiras sobre el peligro que
constituía Sadam Husein para la comunidad internacional. Es uno de
los inventores de la existencia de armas de destrucción masiva y del
supuesto apoyo de Sadam Husein a al-Qaeda y al terrorismo
internacional en general. Al comienzo de la guerra, había afirmado que
los soldados estadounidenses serían siempre considerados los
libertadores de Iraq y acogidos como tales por los iraquíes. Sostenía
que Iraq pagaría el coste de su liberación gracias al petróleo. Donald
Rumsfeld, Paul Wolfowitz, George W. Bush y Dick Cheney utilizaron la
ocupación y la “reconstrucción” de Iraq en beneficio de

485. Tim Shorrock (febrero de 2001). “Paul Wolfowitz, Reagan’s Man in Indonesia, Is Back at the
Pentagon”, en Foreign Policy in Focus, p. 3.
las transnacionales estadounidenses. Paul Wolfowitz utilizó la ayuda
“ligada” del Banco Mundial con los mismos fines.

La ofensiva de Washington contra las organizaciones


multilaterales

La designación de Paul Wolfowitz debe relacionarse con la ofensiva de


Estados Unidos sobre diversas instituciones multilaterales.
Acto 1.°: El 18 de enero de 2005, Kofi Annan, secretario general de
la Organización de las Naciones Unidas, decidió nombrar a Ann
Veneman, ministra de Agricultura del gobierno Bush, en el puesto de
directora ejecutiva de la UNICEF. Estados Unidos y Somalia habían
sido los únicos países que se negaron a ratificar la Convención sobre
los Derechos del Niño, ratificada por 189 países. Podemos imaginar las
presiones de Washington que tuvo que soportar Kofi Annan para
adoptar tal decisión.
Acto 2.°: El 7 de marzo de 2005, George W. Bush eligió a John
Bolton como embajador ante las Naciones Unidas. Este
ultraconservador, que manifestaba un odio visceral a la ONU, no dudó
en declarar: “El edificio de la secretaría de la ONU en Nueva York tiene
38 plantas. Si hubiera 10 menos, no habría ninguna diferencia”. Intentó
hacer cambiar de parecer a Moha- med El Baradei, que dirigía la
institución de las Naciones Unidas encargada de seguir el programa de
desarme de Iraq justo antes de la guerra de 2003. Es, también, quien
consiguió que Estados Unidos no ratificase el Tribunal Penal
Internacional y el que se retiró de la conferencia de las Naciones
Unidas sobre el racismo de Durban (Sudáfrica) en agosto de 2001.
Para Bolton, la ONU no debe obstaculizar la política exterior de
Estados Unidos. Tuvo la osadía de declarar que “la ONU solo puede
funcionar si la dirige América (Estados Unidos)”.
Acto 3.°: El 10 de marzo de 2005, George W. Bush anunció su
decisión de proponer a Paul Wolfowitz como candidato al puesto de
presidente del Banco Mundial. El 31 de marzo, el Consejo de
Gobernadores del Banco lo eligió por unanimidad como
presidente de la institución. Bush demostró de esa manera a la
comunidad internacional y a sus partidarios, que tenía la voluntad y la
capacidad de aumentar el liderazgo directo de Estados Unidos sobre
las instituciones multilaterales.
En cierta forma, la designación de Paul Wolfowitz se asemeja a la
de Robert McNamara en 1968. Este era secretario de Estado de
Defensa y había sido retirado de la dirección de la guerra del Vietnam
al comienzo del marasmo. Paul Wolfowitz fue retirado de su puesto en
pleno fracaso de la guerra en Iraq. Tanto uno como otro tuvieron la
experiencia de la dirección de una gran administración: el Pentágono, y
tanto uno como otro fueron consejeros de política exterior del
presidente de Estados Unidos.

La dimisión precipitada de Paul Wolfowitz

Durante su mandato a la cabeza del Banco Mundial, Paul Wolfowitz no


dejó de utilizar el discurso de la lucha contra la corrupción y de la
buena gobernanza. Ironía de la historia, en la primera mitad de 2007, el
propio Wolfowitz fue acusado de nepotismo y de conflicto de intereses.
Había abusado de su poder como presidente de la institución para
aumentar el sueldo de su pareja, también funcionaria del Banco
Mundial, en un 45 %. El personal del Banco no soportó semejante
afrenta y hubo un gran revuelo.
Las declaraciones se multiplicaron para reclamar su dimisión: la
asociación del personal y exejecutivos del Banco Mundial; uno de los
directores ejecutivos, el neozelandés Graeme Wheeler; altos
responsables del partido demócrata de Estados Unidos, como John
Kerry; el Parlamento Europeo, etcétera.
Finalmente, Paul Wolfowitz no tuvo otra salida que la de presentar
su dimisión. Como consecuencia de esos hechos, nunca pudo volver a
levantarse y su carrera política terminó a los 64 años.
CAPÍTULO 23

Ecuador: Avances y límites de las resistencias


a las políticas determinadas por el Banco
Mundial, el Fondo Monetario Internacional
y por los demás acreedores

Ecuador nos ofrece el ejemplo de un gobierno que adopta la decisión


soberana de investigar el proceso de endeudamiento con el fin de
identificar las deudas ilegítimas para después suspender su reembolso.
La suspensión de pagos de una gran parte de la deuda comercial,
seguida de su recompra a menos coste, muestra que el gobierno no se
encerró en el discurso de denuncia. Procedió, de hecho, a una
reestructuración unilateral de una parte de su deuda exterior, y
consiguió una victoria contra sus acreedores privados, principalmente
bancos. En 2007, el gobierno de Ecuador, al comienzo de la
presidencia de Rafael Correa, entró en conflicto con el Banco Mundial.
En este capítulo, comenzamos por analizar los préstamos concedidos
por el Banco Mundial y el FMI, y luego explicamos la acción del go-
bierno, principalmente en relación con la auditoría de la deuda y la
suspensión de pagos de una parte de ella. Después, abordaremos los
límites de la acción del gobierno de Rafael Correa, el cambio brutal al
neoliberalismo de su sucesor Lenín Moreno (2017-2021), y la elección
de Guillermo Lasso, un exbanquero, como presidente de la República
de Ecuador, en 2021.
En Ecuador, el FMI impuso desde 1983 su programa que tenía por
objetivo la estabilidad macroeconómica a corto plazo, con el fin de
restablecer la capacidad del país para pagar sus deudas. Ese
programa se materializó con la firma de una “carta de intención” entre
el país endeudado y el FMI, que exigía una política antisocial
(austeridad presupuestaria, devaluación, li- beralización de precios,
etc.). Entre 1983 y 2003, Ecuador firmó
trece cartas de intención. Los gobiernos que se sucedieron hasta la
elección en noviembre de 2006 de Rafael Correa, no dudaron en poner
su firma en esos documentos, a pesar del impacto ampliamente
negativo de esas medidas que los gobernantes recomendaban para la
mayoría de la población. Desde 2017, el presidente Lenín Moreno cayó
de nuevo en el entorno del FMI y del Banco Mundial, lo que provocó
importantes movilizaciones populares, especialmente en octubre de
2019.
El cambio radical neoliberal se había profundizado, sobre todo, en
la década del noventa, la de la consagración del Consenso de
Washington y de la entrada de la economía ecuatoriana en la eco-
nomía globalizada, en particular, a partir de la presidencia de la
República de Sixto Durán Ballén, en 1992. Eso coincidía con la agenda
del Banco Mundial, que aumentaba fuertemente su actividad y su
influencia en Ecuador a partir de finales de los años ochenta,
comienzos de 1990. En Ecuador, como en numerosos países en
desarrollo, el Banco Mundial concedía, y concede, préstamos ligados a
medidas que tienen por fin la apertura de los mercados, la reducción
del papel del Estado en la gestión económica y el aumento del poder
de los bancos privados en la regulación de los flujos monetarios.
El Banco Mundial comparte, al lado de una clase política cómplice,
la responsabilidad del endeudamiento fraudulento e ilegítimo que se
hizo en detrimento de los derechos humanos fundamentales y de la
soberanía del Estado.

La deuda de Ecuador con respecto al Banco Mundial


(BIRD)

Entre 1990 y julio de 2007, el Banco Mundial (BIRD) le ingresó a


Ecuador (en concepto de préstamos) 1440 millones de USD, mientras
que en el mismo período el gobierno ecuatoriano le reembolsó 2510
millones de USD. Eso significa que durante el período 1990-julio de
2007, el Banco Mundial obtuvo un beneficio de 1070 millones de USD
a costa del pueblo ecuatoriano, así que ya había sido más que pagado.
El saldo de la deuda pública con ese organismo alcanzaba los
704,4 millones de USD, al 30 de noviembre de 2007. Si Ecuador
hubiese decidido, en 2008, repudiar la totalidad de la deuda con el
Banco Mundial, o sea los 704,4 millones de USD, como recomendaba
la comisión de auditoría de la deuda (ver más adelante), esa decisión
hubiera permitido economizar más de 1000 millones de USD (ya que al
capital a reembolsar era necesario agregar los intereses a pagar). Una
suma así habría permitido financiar, durante 15 años, el desayuno y el
almuerzo de 1,28 millones de escolares. 486 La suma economizada
representaba cinco años de cobertura de salud para la población pobre
y para la población indigente del país.487

El ominoso rol del Banco Mundial en términos de la


desregulación financiera

La intervención del Banco Mundial en la definición de las políticas


económicas y sociales aplicadas en Ecuador fue intensiva y
permanente hasta 2006, y después de una interrupción de algunos
años al comienzo del mandato de Rafael Correa, el Banco Mundial
volvió a la carga. Varios préstamos importantes del Banco Mundial que
Ecuador debe reembolsar hasta 2025, y más allá, estaban claramente
destinados a financiar la adopción de reformas legales, con el fin de
llegar a la desregulación completa del sector bancario. Esas reformas
favorecieron, incluso provocaron, varias crisis financieras durante los
años noventa, entre las cuales la gran crisis bancaria de 1999 con
terribles consecuencias sobre la economía y la población del país. 488
La intervención del

486. Cálculos del autor sobre la base del documento de la Comisión Investigadora de la Crisis
Económica Financiera. Síntesis de los resultados de la investigación, julio de 2007, p. 45.

487. Ídem.

488. Véase Matthieu Le Quang entrevistado por Violaine Delteil, “Entre buen vivir et néo-
extractivisme: les quadratures de la politique économique équatorienne”, en Revue de la Régulation,

primer semestre, 2019. Disponible enen https://journals.opene-


dition.org/regulation/15076.
Banco Mundial fue claramente nefasta y constituye, en resumen, un
dolo para el país.
- La ley de modernización del Estado, de privatizaciones y de
prestaciones de servicios públicos por parte de la iniciativa
privada de 1993 abría la puerta a la participación del sector
privado en dominios que antes estaban reservados al Estado,
así como la fusión o la supresión de instituciones públicas. Esa
ley aumentó las atribuciones del Consejo Nacional de la
Modernización (CONAM), entidad que trabajaba en la pri-
vatización de los servicios públicos, especialmente en materia
de hidrocarburos, de electricidad y de agua.
- La ley de régimen monetario y del Banco del Estado llegó
para reforzar la independencia del Banco Central y consagró la
libre determinación de los tipos de interés y el libre acceso al
mercado de cambios.
- La ley de promoción de inversiones de 1993 eliminó el control
del flujo de capitales.
- La ley general de Instituciones del Sistema financiero de
1994 prosiguió con las profundas transformaciones en la li-
beralización de las actividades bancarias —oficinas offshore,
multiplicación de entidades financieras, créditos del Banco
Central a bancos privados (provocando una extraordinaria
inflación), etc., y reducía las capacidades y atribuciones de la
supervisión bancaria.
Esas disposiciones legales llevaron a la creación en el Banco
Central ecuatoriano de una cuenta única para todas las instituciones
que debían recibir transferencias del ministerio de Economía y
Finanzas, y tuvo por consecuencia la utilización de redes bancarias
privadas y la reducción del número de cuentas que poseían las
instituciones públicas en el Banco Central. Eso respondía al
compromiso del gobierno ecuatoriano, en una carta de intención
firmada en 1990 con el FMI, de preparar, con el concurso del Banco
Mundial, una reforma global de las finanzas de las municipalidades, de
los consejos provinciales y de otras entidades gubernamentales. La
intención era disminuir las transferencias
provenientes del gobierno central, para, supuestamente, mejorar las
decisiones de gastos en el ámbito local y responder con un sistema
más transparente y más justo de participación en las recaudaciones
públicas.
Como explica Piedad Mancero, que fue miembro de la comisión de
auditoría de la deuda de Ecuador a partir de 2007:
Las consecuencias no tardaron en manifestarse: crecimiento desmesurado de
empresas financieras, una primera crisis de las mismas en diciembre de 1995,
especulación con las divisas, presión sobre el tipo de cambio, fuga de
capitales ecuatorianos y el gran colapso bancario de 1998-1999. [...] Es
evidente que los recursos del Banco Central para dichos créditos provenían
de emisiones monetarias que generaban un crecimiento galopante de la masa
monetaria en circulación, una incontrolable presión inflacionaria, así como una
demanda especulativa de divisas, lo cual contribuyó a la gran crisis financiera
de 1999 y la precipitada adopción de la dolarización en enero del año 2000.489

Finalmente, en 1998, la Ley de Mercado de Capitales y la Ley de


Reordenamiento en Materia Económica remataron el trabajo destructor
del Banco Mundial. Se creó la Agencia de Garantía de Depósitos
(AGD), que garantizaba los depósitos, off shore y on shore, de forma
ilimitada, y posibilitaba que el Banco Central concediera créditos a los
bancos en dificultades y adquiriera bonos AGD.490 Aunque esa agencia
fue creada oficialmente para evitar el contagio de la crisis y proteger a
los pequeños

489. Piedad Mancero, “El debilitamiento institucional en la década de los 90. Investigación y análisis
del préstamo BIRF-3822-EC/Proyecto de modernización del Estado”, en Gabriela Weber (coord.)
(2008). Sobre la ilegitima. Aportes al debate. Argumentos entre consideraciones éticas y normas
legales, Centro de Investigaciones CIUDAD/ Observatorio de la CooperaciónalDesarrollo en Ecuador,
Jubileo 2000 Red Guayaquil, pp. 81-87.

490. Esta última parte de la ley violaba el artículo 265 de la Constitución, que dispone que el Banco
Central no puede adquirir bonos emitidos por instituciones del Estado, ni conceder créditos a
instituciones privadas que no sean créditos de liquidez a corto plazo. La sanción de esta ley fue
posible gracias a la Disposición Transitoria 42 de la Constitución de 1998, que autorizaba durante dos
años al Banco Central a conceder créditos a los bancos en crisis. Esta Disposición Transitoria entra
en contradicción con el artículo 265 de esa misma Constitución.
ahorristas, su función en realidad fue favorecer a los propietarios y a
los grandes deudores de los bancos privados, en particular los bancos
Filanbanco y Finagro.491
La crisis financiera tuvo consecuencias desastrosas para el pueblo
ecuatoriano. El coste total de la crisis fue estimado por la AGD en 8072
millones de USD, o sea, el equivalente al 83 % del presupuesto general
del Estado en 2007, o incluso el equivalente a dos décadas de
cobertura médica para toda la población. Esos recursos del Estado,
utilizados en forma abusiva, no pudieron ser invertidos en educación,
sanidad, creación de empleo, etc. Y sobre todo, el Estado debió
financiar el rescate bancario contrayendo nuevas deudas. El nivel de
pobreza aumentó en forma espectacular, y un millón de ecuatorianos
se vieron obligados a emigrar entre 1999 y 2005.492
La responsabilidad del Banco Mundial en la crisis ecuatoriana está
claramente comprobada, por el hecho de su intervención activa ante
las autoridades del país para que se introdujeran las reformas
neoliberales en el marco legal, que provocaron la crisis de finales de
los años noventa.

La desregulación financiera produjo los mismos efectos


nefastos tanto en el Norte como en el Sur

Conviene evidenciar la relación entre las medidas impuestas a


Ecuador, que condujeron a la crisis de 1999, y los efectos de las
políticas neoliberales aplicadas asimismo a los países del Norte,
especialmente en Estados Unidos, que también sufrió varias crisis
financieras (la crisis de 2001 y la de 2007-2008). La desregulación a
favor del mundo de las finanzas, en el marco del Consenso de
Washington, que respondía a las expectativas de la Casa Blanca y de
Wall Street (como denunció varias veces Joseph Stiglitz, premio

491. Informe de la Comisión Investigadora de la Crisis Económica Financiera, julio de 2007.

492. Ídem.
Nobel de Economía en 2001), se impuso tanto en el Norte como en el
Sur, y produjo los mismos efectos catastróficos.
Esa desregulación rompía definitivamente con las medidas tomadas
luego de la crisis de 1929, y de los años treinta en Estados Unidos.
Recordemos que esa crisis de la primera mitad del siglo pasado había
estado precedida por una ola de desregulaciones y de especulación.
En reacción, durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt, se
promulgó la ley bancaria de 1933, la Glass-Steagall Act, que prohibía el
ejercicio simultáneo de varias funciones financieras, y generó dos tipos
de establecimientos bancarios totalmente separados. En 1999, bajo la
presidencia de Clinton, esa ley fue derogada debido a la presión de los
grandes bancos. Así vemos que la misma política se aplicaba a
Ecuador y a Estados Unidos.
En el meollo de los factores que explican la crisis inmobiliaria
estadounidense de 2007, se encuentra la desregulación bancaria
radical que comenzó en los años ochenta y se profundizó bajo la
administración Clinton hasta finales de 1990. Eso sucedía en una
situación de especulación creciente en los mercados financieros, con la
multiplicación de productos financieros derivados y de instituciones
financieras que escapaban al control de los poderes públicos (por
ejemplo los hedge funds).493
El Banco Mundial brindó su apoyo a las fuerzas financieras na-
cionales que en Ecuador actuaban como si fueran dueñas del país y
que aprovechaban el Estado y el gobierno para conseguir sus objetivos
egoístas. Por lo tanto la intervención del Banco Mundial se
especializaba en desestabilizar gobiernos que intentaban aplicar
políticas económicas y sociales, buscando más justicia social y
soberanía frente a Estados Unidos.

493. Hedge funds: estos fondos, contrariamente al significado de su nombre, cobertura, son fondos
de inversiones no cotizables, de especulación, que buscan rentabilidades elevadas y utilizan en forma
abundante los productos derivados, en particular las opciones, y recurren frecuentemente al efecto
palanca. Los principales hedge funds son independientes de los bancos, aunque con frecuencia los
bancos se dotan a sí mismos de hedge funds. Estos forman parte del shadow banking.
Y ese fue el caso en 2005, cuando se produjo la intervención del
Banco Mundial contra las medidas tomadas por Rafael Correa, en ese
momento ministro de Economía del gobierno del presidente Alfredo
Palacios (ver más adelante).

Los préstamos con ajuste estructural otorgados por el


Banco Mundial

Desde comienzos de los años noventa, el Banco Mundial concedía


préstamos494 a diferentes sectores económicos y sociales clave. Los
ejes prioritarios eran la reforma del marco legal para reducir la
intervención del Estado, las privatizaciones de las empresas públicas,
la flexibilización del mercado de trabajo, la desregulación y la
liberalización financieras.
Una serie de préstamos concedidos por el Banco —préstamos de
ajuste estructural (3819-EC/BM-Ajuste Estructural), de reducción de la
deuda y de modernización del Estado (3820-EC, 3821-EC-Asistencia
Técnica para la Reforma de las Empresas Públicas, 3822-EC-
Asistencia Técnica para la Modernización del Estado)— fueron
concebidos para reducir los márgenes de maniobra del Estado, para
dejar el campo libre a los actores privados (en particular en los sectores
de las telecomunicaciones y de la electricidad) y para garantizar el
pago de la deuda ecuatoriana contraída con acreedores comerciales
mediante la financiación de las garantías del Plan Brady.

Plan Brady
Durante los años ochenta, el Plan Brady (llamado así por el nombre del
secretario de Estado del Tesoro de Estados Unidos en ese momento) implicó
una reestructuración de la deuda de los principales países endeudados con
intercambio de acreencias antiguas, con una pérdida en valor nominal o en
interés, contra los nuevos instrumentos obligatorios

494. Préstamos de ajuste estructural (structural ajustment loan), sectorial (sectorial ad- justment
loan), o facilidades para la reducción de la pobreza, y el crecimiento (FRPC, poverty reduction and
growth facilities, PRGF).
de vencimientos a más largo plazo y beneficiándose de una garantía de
reembolso de las autoridades monetarias internacionales. Los países
participantes eran Argentina, Brasil, Bulgaria, Costa Rica, Costa de Marfil,
República Dominicana, Ecuador, Jordania, México, Nigeria, Panamá, Perú,
Filipinas, Polonia, Rusia, Uruguay, Venezuela y Vietnam. En esa época,
Nicholas Brady había anunciado que el volumen de la deuda se reduciría en un
30 % (en realidad, la reducción, cuando se produjo, fue mucho más pequeña;
en muchos casos, y no de los menores, la deuda incluso aumentó (Ver más
adelante) y los nuevos títulos (los títulos Brady) garantizaron un tipo de interés
fijo de cerca del 6 %, lo que fue muy favorable para los banqueros. Eso
aseguraba también la prosecución de las políticas de austeridad bajo el
control del FMI y el Banco Mundial.

El Banco Mundial prestó a Ecuador para que este modificara sus


políticas fiscales y comerciales conforme a la mundialización neoliberal
y reorientara sus actividades productivas hacia la exportación, en
perjuicio del mercado local. Un primer préstamo (3609-Desarrollo
Sector Privado), pensado para esos fines, fue desembolsado en
1993,495 seguido en 1998 de otro destinado a sostener la capacidad
exportadora del sector privado y suprimir las trabas al comercio por
medio de la implantación de políticas comerciales conformes a las
decisiones de la OMC, y la firma de nuevos acuerdos comerciales496
(4346-Comercio Exterior e Integración-21 millones de dólares).

495. Estaban previstas una serie de condicionalidades, entre otras: la búsqueda de la liberalización
de los tipos de interés, la creación de un marco favorable para las inversiones extranjeras, la
liberalización comercial y una nueva legislación laboral.

496. El proyecto preveía para eso la reorganización del ministerio de Comercio, de Industria y
Pesca (MICIP) y la creación de una nueva entidad público-privada de promoción de las
exportaciones, la Corporación para la Promoción de las Exportaciones e Inversiones (CORPEI). El
proyecto financió la “formación” de funcionarios del MICIP y de representantes del sector privado en
la negociación de los acuerdos financieros internacionales. Por otra parte, el Banco exigió la
reducción del personal del MICIP de 400 a 190 funcionarios. El gobierno había aprobado previamente
un código de buena conducta para la adopción y aplicación de las normas de los acuerdos con la
OMC relativos a las barreras técnicas al comercio.
Al promover el cultivo intensivo de productos agrícolas y piscícolas
destinados a la exportación (plátanos, camarones/langos- tinos, flores),
esos préstamos tuvieron consecuencias desastrosas sobre el medio
ambiente, algunas irreversibles. Un ejemplo notable: la cría de
camarones, el 90 % de cuya producción es exportado, produjo la
destrucción de los manglares (en la actualidad arrasados en un 70 %),
un ecosistema rico del que las comunidades locales obtenían sus
ingresos, que constituían además una barrera natural que evitaba las
inundaciones y la salinización del terreno. Esa actividad se desarrolló
incluso en zonas donde estaba prohibida, por ley, la construcción de
piscinas de cultivo.
Para completar el desastre ecológico, el Banco Mundial financió
directamente proyectos devastadores en los ámbitos de la agricultura y
de la gestión de los recursos naturales (mineros, hídricos, etc.).
Señalemos, entre otros,497 el proyecto PRODEMINCA, en 1994 (3655-
Asistencia Técnica Medio Ambiente), que comprendía la introducción
de un nuevo código minero y reformas favorables a los inversionistas.
Dos leyes (Trole I y II) crearon las condiciones para el saqueo de los
recursos por las multinacionales al organizar el debilitamiento del papel
del ministerio de Medio Ambiente y al permitir la actividad minera en
áreas protegidas.
El Banco también elaboró un proyecto relativo a los pueblos
indígenas (Préstamo 4277-O-EC-Proyecto de Desarrollo de los
Pueblos Indígenas y Negros de Ecuador). La finalidad del proyecto era
favorecer las inversiones privadas, reducir el papel del Estado y
modificar el marco legal. Además de endeudar el país, también
hicieron endeudar a las comunidades indígenas. El proyecto trató de
aumentar la dependencia de las comunidades indígenas y campesinas
de las semillas, los herbicidas y los pesticidas

497. El Banco Mundial financió numerosos proyectos que atentaron contra el ambiente y/o
produjeron perjuicios a la soberanía alimentaria y a los recursos naturales de Ecuador: los proyectos
Asistencia Técnica al Subsector Riego PAT (Préstamos 3730), PROMSA (Préstamo 4075-0-EC),
PRAGUAS I y II (Préstamos 7035-O-EC, 7401-O-EC), Control de inundaciones Cuenca Bajas Río
Guayas (Préstamos 3276), entre otros.
provistos por compañías transnacionales, e incluso tuvo éxito. Ese
proyecto tenía aires racistas y discriminatorios con respecto a los
pueblos indígenas y afrodescendientes. También contenía, como lo
denunciaron los movimientos sociales ecuatorianos, una agenda oculta
cuyo objetivo era el debilitamiento del poderoso movimiento indígena,
especialmente la Confederación de Naciones Indígenas de Ecuador.
Fueron numerosas las consecuencias súper negativas de esos
préstamos para la mayoría de la población ecuatoriana. Un caso
notable fue el de la disminución drástica del acceso a los servicios
públicos. Así, el préstamo 3285 de 1991 por un monto de 104 millones
de USD para la financiación de la descentralización provocó la
reducción de las sumas concedidas a las colectividades territoriales.
Ese proyecto permitía a las IFI tener un mejor control sobre el
presupuesto del Estado y hacer presión para aumentar la parte
destinada al reembolso de la deuda. Según las condiciones del
préstamo 3821 del 10 de febrero de 1995, estaba también prevista la
reducción de los subsidios a la electricidad y la futura privatización de
la empresa nacional INECEL.
En la misma línea, el ataque contra los salarios del sector público
fue constante. El proyecto Asistencia Técnica para la Modernización
del Estado provocó la supresión de 10 000 puestos de trabajo en la
función pública. Los despidos representaron un coste asumido por el
Estado de 396,3 millones de USD.498 El gobierno se endeudó así en
casi 20 millones de USD por este proyecto de reestructuración del
sector público, con el fin especial de reducir los costes, y ¡le costó 20
veces más en reducción de personal!
Paralelamente, el préstamo 7174 de ajuste estructural y de
consolidación fiscal concedido en 2003 implementó el decreto de
austeridad de urgencia emitido por el presidente Lucio Gutiérrez a
finales de enero de 2003, que instauraba un aumento

498. Piedad Mancero, ob. cit.


del precio de la gasolina del 21 % y del diésel del 3 %. Esa medida
produjo el aumento de los costes de transporte, y por lo tanto, en
general, del coste de la vida, ya que a las mercaderías hay que
transportarlas.
En materia de educación, el préstamo 3425, “Primer proyecto de
desarrollo social en educación y formación”, disminuyó la financiación
del sector educativo y la hizo pasar del 18 % del presupuesto, antes del
crédito, al 5,8 % en el año 2000. Era evidente que esa diferencia se
había destinado al servicio de la deuda y a la puesta en marcha de
políticas favorables a los acreedores y a la clase dominante
ecuatoriana.
Esos préstamos ligados a condicionalidades que tienen por objetivo
la introducción de las agresivas y antisociales políticas del Consenso
de Washington acarrearon el aumento de la pobreza y de la extrema
pobreza, y el aumento de la concentración de riquezas en manos de la
oligarquía. En todo el período 1970-2005, la pobreza aumentó
considerablemente. En 1970, el 40 % de la población vivía por debajo
del umbral de la pobreza y en 2005, ese porcentaje llegaba al 61 %. 499
Ese empobrecimiento fue particularmente agudo durante la crisis de
1999. Entre 1995 y 2000, el número de pobres pasó de 3,9 millones (o
sea, el 34 % de la población) a 9,1 millones (o sea, el 71 % de la
población), mientras que la pobreza extrema prácticamente se duplicó,
afectando al 31 % de la población en 2000. Durante ese tiempo, los
ricos fueron cada vez más ricos. En 1990, el 20 % más rico recibía el
52 % de los ingresos; 10 años más tarde, acaparaban el 61 % de las ri-
quezas.500 Esa pobreza afectaba particularmente a los habitantes de
las zonas rurales y a los pequeños productores y productoras
agrícolas, que sufrieron la apertura de los mercados, el aumento del
precio de los insumos, la puesta en marcha de un sistema de
propiedad privada de las tierras, etcétera.

499. Norma Mena (2005). Endeudamiento, ajuste estructural, calidad de vida y migración, CEIDEX,
3.er vol., Guayaquil, p. 13.

(I)”. Disponible en https://bit.ly/3dUvO5K


Según un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura) con fecha de 2003, la pobreza era
responsable de los problemas de desnutrición observados en el país:
en efecto, la oferta alimentaria era suficiente para cubrir las
necesidades de la población, pero la desigualdad de los ingresos no
permitía a los más pobres alimentarse de forma suficiente.
La pobreza creciente tuvo también consecuencias en el acceso a la
sanidad y a la educación. La precarización de los empleos, el aumento
del desempleo, la extensión del trabajo informal y precario, así como
los bajos salarios llevaron a un mayor número de niños y de
adolescentes a abandonar el sistema escolar para poder ayudar a la
familia.
Para que Ecuador saliera de la crisis, el Banco Mundial aportó “sus
soluciones”: continuar, e incluso reforzar, la orientación que condujo a
la crisis (7024-0-EC-Ajuste Estructural, 7174-0-EC-Asis- tencia Técnica
Modernización del Estado, 4567-0-EC-Asistencia Técnica Sector
Financiero).
La población manifestó muchas veces y masivamente su descon-
tento, lo que llevó a la caída de varios presidentes durante los años
noventa y comienzos de la década de 2000, y consiguió hacer fracasar
algunos objetivos de la banca, en especial las tentativas de
privatizaciones. Tres presidentes de derecha fueron expulsados del
poder entre 1997 y 2005 gracias a las potentes movilizaciones de la
población: Abdalá Bucaram en febrero de 1997, Jalil Mahuad en enero
de 2000 y Lucio Gutiérrez en abril de 2005. Fueron determinantes las
movilizaciones de los pueblos originarios en la dimisión de Abdulá
Bucaram en 1997 y de Jalil Mahuad en 2000. En esas movilizaciones,
la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador)
tuvo un papel muy importante. Cuando se produjo la dimisión de Lucio
Gutiérrez fueron las movilizaciones urbanas las determinantes. Entre
los muchos signos evidentes de oposición a los políticos neoliberales,
podríamos agregar también el fracaso del
referéndum de 1995 que tenía por fin, especialmente, la privatización
de la seguridad social.501

Los préstamos del Banco Mundial violan los derechos


fundamentales

Es evidente que los préstamos del Banco Mundial, lejos de ser gestos
desinteresados, son, por el contrario, un medio para someter un país
política y económicamente al orden internacional de los poderosos, de
“modelarlo” según sus necesidades y las del grupo dominante local,
para tratar de conseguir el máximo beneficio. Esa comunidad de
intereses entre la oligarquía local y los acreedores permite comprender
por qué los dirigentes ecuatorianos a menudo se plegaron sin
pestañear al diktat del Banco Mundial, aunque para ello tuvieran que
pisotear los derechos de sus conciudadanos.
La imposición de las políticas por parte del Banco Mundial,
mediante los programas que el propio Banco financió y las con-
dicionalidades adjuntas a esos préstamos, constituye una negación de
la soberanía y una flagrante injerencia en los asuntos públicos de un
Estado, violando así el artículo 2, párrafo 1 de la Carta de las Naciones
Unidas de 1945, que plantea el principio de igualdad soberana de los
Estados y el derecho de decidir libremente sus regímenes económicos,
sociales y políticos. El Banco también violó el derecho al desarrollo de
los pueblos, inscripto en el Pacto relativo a los derechos económicos,
sociales y culturales de 1966, que enuncia en el artículo 1: “Todos los
pueblos tienen el derecho de disponer de ellos mismos. En virtud de
este derecho, pueden determinar libremente su estatus político y
asegurar libremente su desarrollo económico, social y cultural”, así
como en la Declaración del Derecho al Desarrollo de 1986.

501. Sobre esos temas: https://bit.ly/3oSzRpv


No es sorprendente que las políticas dictadas por el Banco, con el
mayor desprecio por la voluntad del pueblo, hayan llevado a graves
atentados a los derechos humanos fundamentales, tales como el
derecho a un nivel de vida suficiente, a la salud, a la educación, al
trabajo. Eso originó grandes resistencias y el Banco Mundial se topó
con reveses entre 2007 y 2011. Su representante permanente en el
país fue declarado persona non grata, y luego expulsado. El presidente
Rafael Correa y varios de sus ministros denunciaron con toda firmeza
la actuación del Banco y amenazaron con un proceso. El gobierno trato
de promover con otros países de América Latina un Banco del Sur
alternativo al Banco Mundial. Finalmente, Ecuador anunció que
abandonaría el CIADI, el tribunal arbitral del Banco Mundial.

Las resistencias a las políticas determinadas por el


Banco Mundial, el FMI y los otros acreedores

Seguí muy de cerca las importantes luchas sociales que sacudieron a


ese país andino. Fui a Ecuador por primera vez en 1989, y luego hice
un segundo viaje en 2000, invitado por el Comité de defensa de los
Derechos Económicos y Sociales (CDES) y en ese tiempo participé en
la publicación en Ecuador de un libro colectivo sobre la cuestión de las
deudas ilegítimas.502 En los años siguientes, contribuí a una campaña
cuyo objetivo era demostrar que la deuda reclamada por diferentes
acreedores a Ecuador era ilegítima. Nos focalizamos sobre todo en los
barcos de pesca vendidos por Noruega a Ecuador ese era solo un
ejemplo entre otros, pero tenía la ventaja de ser particularmente
elocuente.503 En efecto, mientras que el

502. Centro de Derechos Económicos y Sociales (2000). Un continente contra la deuda.


Perspectivas y enfoques para la acción, Quito, pp. 432.
503. Hugo Ruiz y Eric Toussaint (2004). “Deuda externa y auditoría. Aproximación práctica y
teórica”, ¿Dónde está lo que nos prestaron? Deuda externa, deudas ilegítimas y auditorías, editado
por CDES y la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos
país continuaba reembolsando la compra de esos barcos de pesca,
estos habían sido comprados a su vez por un oligarca capitalista
ecuatoriano, por migajas, para exportar bananas. Esa campaña produjo
sus efectos ya que, en 2006, el gobierno noruego decidió renunciar al
reembolso de las deudas ligadas a la compra de dichos barcos.504A
partir de 2003, el CADTM internacional, en contacto con los activistas
de la campaña ecuatoriana para la anulación de las deudas ilegítimas
(principalmente la organización llamada red Guayaquil Jubileo 2000)
puso de relieve la necesidad de realizar por medio de una auditoría
ciudadana la identificación de las deudas que el país debía anular de
manera unilateral. Esa idea se presentaba como una alternativa a la
prioridad dada por otros movimientos al establecimiento de un tribunal
internacional sobre la deuda. Los movimientos que daban prioridad al
establecimiento de un tribunal internacional eran, principalmente,
Jubileo Alemania, Jubileo Gran Bretaña y Jubileo Estados Unidos. La
discusión sobre las dos grandes opciones alternativas se desarrolló en
diferentes ámbitos, dentro de los cuales los diferentes movimientos,
que actuaban sobre la deuda a nivel mundial, se encontraban y
debatían, desde 1999, las líneas a desarrollar. Ese fue el caso,
especialmente, durante la Conferencia de Dakar, realizada en
diciembre de 2000, a iniciativa del CADTM y de Jubileo Sur. Un
encuentro mundial en Ginebra, en junio de 2003, constituyó el lugar
donde se debatieron más claramente las dos grandes orientaciones.
Las reuniones anuales del Foro Social Mundial, creado en 2001, fueron
lugares propicios para realizar esos debates, y ponerse de acuerdo
entre las organizaciones más radicales, el CADTM y Jubileo Sur, para
efectuar acciones de alcance internacional.505

Democracia y Desarrollo (PIDHDD), Quito, p. 98.


504. “El CADTM celebra la iniciativa de Noruega sobre la deuda y pide a todos los acreedores de ir

todavía más lejos”, (11 de octubre de 2006). Disponible en https://


www.cadtm.org/El-Cadtm-celebra-la-iniciativa-de
505. Encontramos una presentación de esos debates en los libros publicados por el CADTM: En
campagne contre la dette, Éditions Syllepse, París, 2008. Disponible en
Ecuador constituyó el lugar en el que las ideas propuestas por el
CADTM prevalecieron. Rafael Correa, elegido presidente de Ecuador
en noviembre de 2006, había llevado a cabo una campaña con cuatro
compromisos principales: poner fin al pago de la deuda ilegítima,
convocar un referéndum para decidir la convocatoria de una asamblea
constituyente, poner fin a la base militar estadounidense en territorio
ecuatoriano y rechazar la firma de un acuerdo de libre comercio con
Estados Unidos. Y mantuvo sus cuatro compromisos.
Rafael Correa había ganado popularidad en 2005 cuando, siendo
ministro de Finanzas, entró en conflicto con el Banco Mundial, después
de haber convencido al gobierno para que decidiera que el excedente
de la recaudación del petróleo debía ir a los gastos sociales, en lugar
de ser utilizado para reembolsar a los acreedores. En efecto, en julio
de 2005, el gobierno decidió reformar la utilización de los recursos
petroleros. En lugar de servir íntegramente al pago de la deuda, una
parte debía servir para los gastos sociales, en especial para las
poblaciones originarias, muy a menudo desfavorecidas. Indignado, el
Banco Mundial bloqueó un préstamo de 100 millones de euros que
había prometido a Ecuador. Rafael Correa prefirió dimitir como ministro
antes que plegarse a las exigencias del Banco Mundial. Poco más de
un año después de su dimisión, Correa fue elegido presidente de
Ecuador.
Cuatro meses después del inicio de su mandato, en abril de 2007,
Ecuador, y bajo el impulso de Rafael Correa, expulsó del país al
representante permanente del Banco Mundial en Quito. Poco después,
el gobierno hizo saber a la representación permanente del FMI que
debía abandonar los locales que ocupaba en los edificios del Banco
Central y buscar locales en otro lugar. Rafael Correa también se
comprometió fuertemente en la tentativa de crear un Banco del Sur
alternativo al Banco

http://www.cadtm.org/En-campagne-contre-la-dette. La primera
parte la constituye el libro de Esther Vivas: En pie contra la deuda externa, El Viejo Topo, Barcelona,
2008. También en Genealogía del CADTMy de sus luchas contra las deudas ilegitimes, publicado el

17 de mayo de 2017, por el CADTM. Disponible en https://bit.ly/3oWa0gn


Mundial, al FMI y al Banco interamericano de desarrollo. 506 En el seno
del gobierno, dos dirigentes del movimiento para la anulación de las
deudas ilegítimas ocupaban puestos claves. Ricardo Patiño era
ministro de Economía y Finanzas,507 mientras que Alberto Acosta era
ministro de Energía y Minas, antes de ser presidente de la Asamblea
Constituyente en 2008.508
Además, Ecuador anunció que en julio de 2009 abandonaría el
CIADI, el tribunal del Banco Mundial en materia de litigios entre
inversores y gobiernos, siguiendo el ejemplo dado por Bolivia en 2007.
Tres meses más tarde, el gobierno decidió poner fin a una serie de
tratados bilaterales de protección a las inversiones.509
Con respecto a la deuda pública, Rafael Correa creó en julio de
2007, la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda Pública Externa e
Interna (CAIC). Desde marzo de 2007, los activistas de Ecuador, del
movimiento para la anulación de la deuda ilegítima, se asociaron a la
redacción de un proyecto de decreto presidencial para la instauración
de esa comisión. En abril de 2007, fui invitado a Quito por el ministro
de Finanzas y los activistas antideuda ilegítima de la Red Jubileo 2000
de Guayaquil, con el

506. A pedido del presidente ecuatoriano y de su ministro de Finanzas, colaboré, entre finales de
abril y comienzos de mayo de 2007, en la redacción de la propuesta de Ecuador concerniente a la
creación de un Banco del Sur entre Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Paraguay y
Uruguay. En 2008, escribí un libro sobre ello: El Banco del Sur y la nueva crisis internacional, El Viejo
Topo, Barcelona, 2008. Otras iniciativas positivas del gobierno de Rafael Correa a nivel internacional
merecerían ser mencionadas y evaluadas: la moneda regional SUCRE, la adhesión al ALBA, el asilo
ofertado a Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres, a partir de junio de 2012. Correa
resistió la presión del Reino Unido y de Washington, que exigían que Assange fuera puesto a
disposición de la justicia. Lenín Moreno, quien sucedió a Correa en 2017, perdió su honor al liberar a
Assange a la justicia británica en abril de 2019, retirándole la nacionalidad ecuatoriana que el
gobierno de Correa le había concedido en 2017.

507. Para una biografía detallada, véase en castellano: https://bit.ly/3IRBagA


508. Para una biografía resumida, véase en castellano: https://bit.ly/3dRaj5Z
inversiones fue puesta en marcha. No es posible en los límites de este libro evaluar esa iniciativa. El
informe de esa comisión fue hecho público en mayo de 2017. Para descargar el resumen del informe

de esa comisión: www.caitisa.org


fin de estar en las discusiones preliminares sobre el contenido de la
auditoría. Esa comisión, instituida en julio de 2007, estaba formada por
doce miembros representando los movimientos sociales ecuatorianos
(desde líderes del movimiento indígena, militantes feministas, activistas
del movimiento para la anulación de las deudas ilegítimas), seis
miembros de campañas internacionales para la anulación de las
deudas ilegítimas y cuatro delegados del Estado (representando al
ministerio de Finanzas, al Tribunal de Cuentas, a la Comisión
Anticorrupción y al fiscal general). Yo representé al CADTM en esa
comisión, que trabajó de manera muy intensa durante 14, meses entre
julio de 2007 a septiembre de 2008.510 Los otros movimientos
internacionales presentes fueron Latindadd, Eurodad, la Auditoría
Ciudadana de la Deuda de Brasil, y Jubileo Alemania. La idea de
Rafael Correa era actuar para poner fin al pago de una parte de la
deuda identificada como fraudulenta e ilegítima.511 El mandato de la
CAIC consistía en realizar una auditoría integral de las deudas acu-
muladas por Ecuador entre 1976 y 2006. El término integral era
importante puesto que había que evitar limitarse a un análisis contable
del endeudamiento del país. Era fundamental medir el impacto humano
y ambiental de la política de endeudamiento. Con el objetivo de ayudar
a los lectores y lectoras a tener una visión rápida de la evolución de la
deuda de Ecuador, véase el recuadro siguiente sobre “la evolución de
la deuda pública del Ecuador entre 1970 y 2008”, que presenta de
manera muy sintética dicha evolución.

510. Con el fin de participar en los trabajos de esa comisión, volví a Ecuador reite radas veces y tuve
una estadía de varios meses en 2007-2008. Insisto en que realicé esa tarea de manera voluntaria (sin
cobrar) por tres razones: aportar el apoyo del CADTM a la lucha del pueblo ecuatoriano contra las
deudas ilegítimas y las políticas neoliberales, mantener mi entera libertad y limitar al mínimo el coste
de los trabajos de la comisión. Solo los gastos del viaje (en clase turista) y el alojamiento estuvieron a
cargo de la comisión.

511. El informe final de la CAIC en castellano está en internet, en la web del CADTM

( www.cadtm.org/Informe-final-de-la-Auditoria) La parte concerniente a


la deuda comercial externa que fue objeto de una suspensión parcial de pago corresponde al capítulo
2, sección 1, pp. 14-88.
La evolución de la deuda pública de Ecuador entre 1970 y 2008
Ecuador forma parte del grupo de los numerosos países que han pagado
varias veces unas deudas que no fueron contraídas ni en beneficio de la
nación ni de su población. En realidad, los préstamos concertados por
Ecuador fueron usufructuados por los acreedores del Norte, las
multinacionales, los especuladores financieros y las clases dominantes
locales.
Las diferentes etapas de la evolución del endeudamiento testifican la
ilegitimidad de las deudas cuyo pago se supone que Ecuador debe satisfacer.
Son ilegítimas: las deudas contraídas por las dictaduras militares en el curso
de los años setenta, y que no han cesado de crecer bajo los gobiernos que se
sucedieron; las deudas que sirvieron para financiar proyectos que no
beneficiaron a la población o que han resultado destructivos para el medio
ambiente; las deudas contraídas apoyándose en la corrupción de los
funcionarios públicos; las deudas contraídas con tasas usurarias de interés;
las deudas privadas convertidas en deuda pública; las deudas vinculadas a las
condicio- nalidades impuestas por el FMI y el Banco Mundial, con desprecio de
la soberanía del país, del derecho a la autodeterminación, violadoras del
derecho de los pueblos a definir su política de desarrollo comer cial, fiscal,
presupuestario y energético, su legislación laboral, condi- cionalidades que
obligan a reducir drásticamente los gastos sociales y a privatizar sectores
estratégicos, etcétera.
Durante el período 1970-2007, aunque el Estado ecuatoriano había ya
desembolsado 172 veces el monto de la deuda pública externa de 1970, 512 este
se había multiplicado por 53.
En ese período de 38 años, el saldo entre los préstamos y los pagos de la
deuda pública externa era claramente negativo. La transferencia neta negativa
acumulada a expensas de Ecuador se elevaba

512. Según el Banco Mundial, la deuda pública externa de Ecuador se elevaba a 195 millones de
dólares en 1970 (Banco Mundial (2007). Global Development Finance 2007, Washington D. C.).
Según el ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la deuda pública externa alcanzaba los 10 382,2
millones de dólares el 3 de julio de 2007. Eso significa que esta deuda se multiplicó por 53 entre 1970
y julio de 2007. Durante ese período, el gobierno ecuatoriano reembolsó 33 475 millones de dólares,
o sea, 175 veces el monto de la deuda pública externa en 1970.
a 9000 millones de USD. Entre 1982 y 2007, la transferencia neta sobre la deuda
pública externa fue negativa durante 22 años y positiva solo 4 años.

Los principales acreedores de la deuda pública


La deuda pública total se elevaban con fecha del 30 de agosto de 2008, a cerca
de 13 000 millones de dólares (10 000 millones para la deuda pública externa y
3000 millones para la deuda pública interna). Cerca del 40 % de la deuda
pública externa se debía a los bancos y a los mercados financieros en forma
de títulos, llamados Bonos Global, alrededor del 44 % se debían a las
instituciones financieras multilaterales (Banco Mundial, Banco Interamericano
de Desarrollo...), cerca del 16 % estaba constituido por préstamos de país a
país (deuda bilateral) y los principales acreedores eran España, Brasil e Italia.
La deuda pública interna que se elevaba a 3000 millones de dólares, estaba
constituida en un 95 % por títulos (Bonos AGD-Agencia de garantías de
depósitos)

Victoria parcial de Ecuador contra los acreedores de las


deudas ilegítimas
A partir de noviembre de 2008, Ecuador suspendió el pago de una gran
parte de su deuda. Concretamente, el país dejó de pagar los intereses
sobre los títulos ecuatorianos vendidos en Wall Street por una suma de
3200 millones de dólares.513 La prensa financiera internacional puso el
grito en el cielo por el escándalo, ya que Ecuador osaba no pagar
aunque tenía los medios para hacerlo. A pesar de todo, en junio de
2009, los tenedores del 91 % de los bonos en cuestión aceptaron la
propuesta de recompra al 35 % de su valor nominal. Así que Ecuador

513. Los bonos “Global 2012 y 2030” representaban cerca del 85 % de la deuda externa pública en
forma de títulos. Los otros componentes de esta deuda de Ecuador estaban constituidos por
préstamos del Banco Mundial y de otras instituciones multilaterales (FMI, Banco Interamericano de
Desarrollo), de préstamos bilaterales concedidos por Estados como España, Japón, Italia, Brasil,
etcétera.
recompró, aproximadamente, 3200 millones de dólares de deuda,
desembolsando solo 900 millones, lo que significaba una economía de
2000 millones sobre el capital que se debía, a la que se agregaba la
economía de los intereses que ya no se pagarían. Rafael Correa
declaró durante su discurso de investidura el 10 de agosto de 2009 que
eso “significaba una ganancia de 300 millones de dólares anuales
durante los veinte próximos años, sumas que servirán no a las carteras
de los acreedores, sino al desarrollo nacional”.514 El ahorro total se
elevó a un poco más de 7000 millones de dólares.515
Hubo dos consecuencias de esa acción enérgica del gobierno con
respecto a la deuda.
1. - Hay que señalar que esa reducción de deuda permitió al
gobierno aumentar fuertemente los gastos sociales durante los
años 2009-2011, en especial en la salud y la educación, ya que los
recursos del Estado pudieron ser claramente reorientados hacia esa
parte del presupuesto, en lugar de ser tragados por el pago de la
deuda. La condición de vida de la población francamente mejoró.
En paralelo, el salario mínimo legal aumentó de forma progresiva
hasta cerca del 100 %.
2. - La suspensión unilateral del pago de la deuda suscitó, por
supuesto, fuertes reacciones de descontento por parte de los
acreedores. Pero, contrariamente a las afirmaciones de la prensa
financiera internacional y de la derecha que anunciaba días
caóticos y dolorosos, nada malo se concretó. La victoria de Ecuador
sobre sus acreedores privados extranjeros fue total. Además,
cuando el país decidió, algunos años más tarde, emitir nuevamente
títulos de deuda en los mercados

Correa en www.cadtm. org/Discurso-de-posesion-del


Pourquoi est-ce une victoire?” (video de 14 minutos) . Disponible

en https://bit.ly/3mspJCv. Véase también el extracto de la película Debtocracy dedicado


a Ecuador: “L’audit de la dette en Équateur résumé en 7 minutes”. Disponible en

https://bit.ly/3IUu8HC
financieros, los inversores se precipitaron a comprarlos. Es la
prueba de que lejos de provocar un descenso a los infiernos, la
suspensión de pagos y la reducción de la deuda no impiden, en
absoluto, que los tenedores de capitales presten de nuevo al país.
En efecto, están convencidos de que la situación del país mejoró.516
Es importante tener bien en cuenta ese fenómeno para poder
discutir con éxito los discursos catastrofistas que tienen por fin
convencer a las autoridades y a la población de los países
endeudados que deben continuar pagando la deuda, cueste lo que
cueste. Es también importante afirmar que hay alternativas para el
retorno a los mercados financieros. Una política de justicia fiscal
debe permitir alimentar las cajas del Estado, al obligar a los ricos y
a las grandes empresas a pagar impuestos mucho más altos, lo que
permite limitar el recurso al endeudamiento público. Y es lo que no
hizo el gobierno de Correa. No hubo grandes reformas fiscales en
ese sentido y el aumento de la recaudación de impuestos provino
principalmente de la lucha contra el fraude fiscal y gracias al
crecimiento de la economía.
Aunque la acción del gobierno con respecto a la deuda haya sido
benéfica, como hemos señalado, es importante resaltar que la
comisión de Auditoría de la Deuda (CAIC) proponía ir más lejos que lo
realizado, y que fue desafortunado que el gobierno y Rafael Correa no
lo hubieran hecho. En sus recomendaciones,517 la CAIC propuso
acabar con el pago de otras sumas muy importantes de la deuda que
correspondían a acreencias reclamadas por el Banco Mundial, por
otras instituciones multilaterales y por acreedores bilaterales como
Brasil, Japón y países europeos. También se recomendó llevar ante la
justicia a los responsables nacionales y extranjeros del endeudamiento
ilegítimo. A este

https://cadtm.org/Joseph-Stiglitz-muestra-que-una

517. “L’Équateur a la croisée des chemins”, en CADTM (2007). Les Crimes de la dette, Liege/París,
CADTM/Syllepse, parte III, pp. 174-265. En castellano (2009). Ecuador en la encrucijada. Abolir la
deuda para liberar el desarrollo humano, CADTM, ABYA YALA, Quito.
respecto y sobre la base de los trabajos de la CAIC, la Fiscalía
ecuatoriana comenzó un examen de la responsabilidad de los altos
funcionarios que hubieran cometido diferentes tipos de delitos durante
la firma o la renegociación de los contratos de endeudamiento, durante
los años noventa y a comienzos de la década de 2000. Sin embargo,
eso no condujo a fuertes condenas ni al encarcelamiento de los
culpables del endeudamiento fraudulento, puesto que tanto el poder
judicial como el gobierno prefirieron no llegar a las últimas
consecuencias.
En resumen, el gobierno solo siguió una de las recomendaciones
de la comisión. De todas maneras, fue más lejos que todos los otros
gobiernos llamados progresistas de ese período. Rafael Correa, así
como Ricardo Patiño, quien ocupó diversas funciones en el gobierno y
presidió la CAIC, intentaron convencer a otros jefes de Estado, como
Evo Morales, Hugo Chávez y Fernando Lugo, de instaurar también en
sus países una comisión de auditoría integral de la deuda. Pero eso no
tuvo efecto. Ecuador se mantuvo aislado sobre la cuestión de la deuda,
ya que los otros gobiernos de la región (incluidos los de Venezuela y
Bolivia) prosiguieron los pagos y no pusieron en marcha ninguna
auditoría de la deuda.
Por otra parte, durante una reunión mantenida en el palacio
presidencial en enero de 2011 y a la cual fui invitado con los otros
miembros de la CAIC, Rafael Correa propuso que, sobre la base de
nuestros trabajos de 2008, Ecuador cuestionaría las deudas
reclamadas por otro acreedor importante Después de haber expresado
todos nuestras opiniones sobre el tema, estuvimos de acuerdo en el
hecho de suspender el pago de las deudas reclamadas por el Banco
Mundial. Cuando llegó el momento de aplicar esa medida, el nuevo
ministro de Economía y Finanzas se opuso, y los pagos
correspondientes al Banco Mundial continuaron. Peor aún, a partir de
2014, el gobierno negoció nuevos préstamos con el Banco Mundial.518

Disponible en http://www.cadtm.org/Lectura-sobre-el-retorno-del
El cambio de rumbo de Rafael Correa en 2011

El año 2011 marca, ciertamente, un cambio en la política del gobierno


ecuatoriano en varios frentes, tanto en el social como en el ecológico,
en el comercial y en de la deuda. Los conflictos entre el gobierno y una
serie de movimientos sociales importantes como la CONAIE, por una
parte, los sindicatos de enseñantes y el movimiento estudiantil, por
otra, se fueron agudizando. Por otro lado, Correa avanzó en las
negociaciones comerciales con la UE en las que el presidente
multiplicó las concesiones. En cuanto a la deuda, a partir de 2014,
Ecuador comenzó, de nuevo, a aumentar progresivamente el recurso a
los mercados financieros internacionales, sin olvidar las deudas
contraídas con China. En el ámbito ecológico, el gobierno de Correa
abandonó, en 2013, el proyecto de la no explotación del petróleo en
una parte muy sensible de la Amazonia.519
A pesar de una retórica favorable al cambio del modelo productivo y

al socialismo del siglo XXI , Correa, en diez años de presidencia no


inició ninguna modificación profunda de la estructura económica del
país, de las relaciones de propiedad y de las relaciones entre las
clases sociales. Alberto Acosta, exministro de Energía en 2007,
expresidente de la Asamblea Constituyente en 2008 y oponente de
Rafael Correa desde 2010, escribió con su colega John Cajas Guijarro
que
La falta de una transformación estructural provoca que Ecuador se mantenga
como una economía capitalista atada a la exportación de materias primas y,
por lo tanto, ligada a un comportamiento cíclico de larga duración vinculado a
la acumulación transnacional del capital. Ese comportamiento cíclico de largo
plazo se debe a las contradicciones propias del capitalismo pero,

519. La Iniciativa Yasuní-ITT había sido presentada en junio de 2007 por Rafael Correa. Consistía
en dejar bajo tierra el 20 % de las reservas de petróleo del país (cerca de 850 millones de barriles de
petróleo), situadas en una región de megadiversidad, el parque nacional Yasuní, en el noreste del
Amazonas. Para una presentación del proyecto en 2009, véase Mathieu Le Quang, entrevista a
Alberto Acosta (9 de septiembre de 2009). “El proyecto ITT, dejar el crudo en tierra o el camino hacia

otro modelo de desarrollo”, Rebelión. Disponible en https://bit.ly/3m3tCO0


a su vez, está altamente influenciado por la dependencia de la exportación
masiva de productos primarios casi sin procesar (extractivismo). Es decir, la
explotación capitalista —tanto de la fuerza de trabajo como de la naturaleza—,
en función de las exigencias internacionales, mantiene a Ecuador
“encadenado” a una sucesión de altos y bajos que se originan tanto interna
como externamente.520

La drástica línea neolibeal de Lenín Moreno (2017-2021)


y su acuerdo con el FMI

En 2017, al final del mandato presidencial de Rafael Correa y en el


momento en que le sucedió como presidente Lenín Moreno (quien era
el candidato apoyado por Correa), la deuda superaba el nivel
alcanzado diez años atrás. Rápidamente, Lenín Moreno hizo un nuevo
llamamiento al FMI. Eso provocó fuertes protestas populares en
septiembre-octubre de 2019, que obligaron al gobierno a capitular
frente a las organizaciones populares y a dejar de lado el decreto que
había provocado la revuelta.521
En el año 2020, Lenín Moreno firmó un nuevo acuerdo humillante
para Ecuador con el FMI, y en 2021, trató de hacer aprobar una ley con
el fin de transformar el Banco Central de Ecuador en una institución
totalmente independiente del gobierno y, por lo tanto, sometida aún
más a los intereses de los bancos privados.
Su popularidad se redujo a cero: en los últimos sondeos Lenín
Moreno obtenía apenas un porcentaje de aprobación del

520. Alberto Acosta, John Cajas Guijarro (2018). Una década desperdiciada. Las sombras
delcorreísmo, Centro Andino de Acción Popular, Quito.

onible en https://www.cadtm.org/junto-al-pueblo-ecuatoriano.
Véase también el libro colectivo: Franklin Ramírez Gallegos (ed.). Octubre y el derecho a la
resistencia. Revuelta populary neoliberalismo autoritario en Ecuador, Buenos Aires, CLACSO.

Descarga gratuita en https://bit.ly/3GKNIUT


4,8 %. El resultado de los candidatos apoyados por Moreno en las
elecciones parlamentarias y en la primera vuelta de las presidenciales
de febrero 2021 no pasó del 3 %.

La elección en abril de 2021 de Guillermo Lasso, un


exbanquero, como presidente de Ecuador

El 11 de abril de 2021, en la segunda vuelta de las elecciones


presidenciales, Guillermo Lasso (52 %), el candidato de la derecha,
superó a Andrés Arauz (47,6 %), el candidato apoyado por Rafael
Correa y una parte de la izquierda. Lasso fue elegido gracias a la
división de la izquierda ya que una parte importante de la misma, que
había perdido toda la confianza hacia Rafael Correa, llamó a votar
nulo. El 7 de febrero se celebraron las elecciones legislativas y
presidenciales simultáneamente. Las dos fuerzas políticas que habían
salido victoriosas del escrutinio de las elecciones legislativas eran, por
una parte, el movimiento político apoyado por Rafael Correa con 42
diputados y, por la otra, Pachakutik, la rama política de la CONAIE con
27 diputados, que fue el mejor resultado parlamentario de toda la
historia del movimiento indígena. En cuanto a las presidenciales, el re-
sultado de la primera vuelta era claramente favorable al campo popular
ya que la suma del resultado de Andrés Araoz (un poco más del 32 %)
y el de Yaku Pérez, el candidato de Pachakutik (un poco menos del 19
%) daba una mayoría, a la que se podía agregar una parte del
candidato en cuarta posición que se presentaba como socialdemócrata
y que obtuvo cerca del 14 %. Ciertamente, el exbanquero estaba en
segunda posición con un 19 %, pero con muy poca ventaja sobre Yaku
Pérez, y 13 puntos menos que Andrés Arauz. El voto popular, que era
claramente mayoritario en la primera vuelta de las elecciones del 7 de
febrero, se dividió y permitió que un exbanquero haya sido elegido
presidente. La situación es grave ya que se perdió una ocasión para
romper con la política neoliberal brutal de Lenín Moreno.
El exbanquero Lasso, aunque crítico por puro electoralismo de las
posiciones de Lenín Moreno, proseguirá con la misma línea nefasta:
profundización de las políticas neoliberales, los acuerdos con el FMI y
con el Banco Mundial, la sumisión a los intereses privados del Gran
capital, en particular del poderoso sector bancario ecuatoriano, del
sector importador-exportador y de la superpotencia estadounidense.

Conclusión

Si Rafael Correa llegó a presidente de Ecuador en 2007, fue gracias a


las movilizaciones sociales que jalonaron los años noventa hasta 2005.
Sin estas, sus propuestas no habrían encontrado el eco que recibieron
y no hubiera sido elegido. Desgraciadamente, después de un buen
comienzo, entró en conflicto con una buena parte de los movimientos
sociales y optó por una modernización del capitalismo extractivista-
exportador. Su sucesor Lenín Moreno rompió con Correa y volvió a la
política brutal del neoliberalismo. Guillermo Lasso ciertamente
profundizará en esa línea. Una vez más, serán las movilizaciones
sociales las que podrán terminar con esas políticas y reivindicar las
medidas de cambio estructural anticapitalista indispensables para la
emancipación. La CONAIE y toda una serie de organizaciones sin-
dicales, asociaciones feministas y colectivos ecologistas habían
elaborado, en octubre de 2019, una excelente propuesta alternativa a
las políticas capitalistas, patriarcales y neoliberales, y debería constituir
la base de un vasto programa de gobierno.522
La cuestión del rechazo a las políticas del FMI, del Banco Mundial y
de las deudas ilegítimas vuelve al centro de batallas sociales y
políticas.523 En un documento presentado al públi

social”. Disponible en https://bit.ly/33ybCVt


523. Declaración colectiva firmada por Eric Toussaint, Maria Lucia Fattorelli, Alejandro Olmos
Gaona, Hugo Arias Palacios, Piedad Mancero, Ricardo Patiño, César Sa- coto, Ricardo Ulcuango:
“Ecuador: Denuncia sobre la la renegociación de la Deuda
co en julio de 2020 por más de 180 organizaciones populares
ecuatorianas encontramos la siguiente reivindicación: “Suspensión del
pago de la deuda externa y realización de una auditoría de la deuda
externa acumulada desde 2014 hasta hoy, así como un control
ciudadano sobre la utilización de las deudas contraídas”.524

por el gobierno de Lenín Moreno”(1.° de agosto de 2020). Disponible en https://bit.


ly/3q5dbSy
524. Véase, publicado en julio de 2020: https://bit.ly/3dUS4g0
CAPÍTULO 24

Los hombres del presidente de Estados Unidos


siguen dirigiendo el Banco Mundial

Mientras que muchos países miembros del Banco Mundial afirmaban


que ya era el momento de poner como presidente o presidenta de la
institución a un ciudadano o una ciudadana del Sur, el presidente de
Estados Unidos designó, por undécima vez, a un ciudadano
estadounidense para presidir la institución, Robert Zoellick. Después
de este, se sucedieron, hasta nuestros días, otros dos hombres del
presidente a la cabeza del Banco Mundial

Robert Zoellick: el 11° presidente


del Banco Mundial (2007-2012), un banquero y un
representante de comercio de Estados Unidos

Sin embargo, Robert Zoellick, quien se convirtió en el undécimo


presidente del Banco Mundial, no tenía ninguna cualificación en
materia de desarrollo. Bajo la precedente presidencia de George Bush
(hijo), había sido el representante principal de Estados Unidos en la
OMC, donde había sistemáticamente puesto la prioridad de los
intereses comerciales de la principal potencia económica en detrimento
de los intereses de los países en desarrollo. Durante los preparativos
de la reunión de la OMC en Doha, en noviembre de 2001, realizó un
recorrido visitando a gobiernos africanos con el fin de comprar sus
votos. Como consecuencia, Zoellick se especializó en la negociación
de los tratados bilaterales de “libre” comercio,525 firmados entre
Estados Unidos y diferentes países

completamente las barreras comerciales, mercado a mercado, y de incrementar las ocasiones de

negocios para Estados Unidos, estimulando al mismo tiempo el crecimiento y el desarrollo”. Véase

https://bit.ly/3IUM98L
en desarrollo: Chile, Marruecos, El Salvador, Guatemala, Honduras,
Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, Jordania, etc. Tratados
que favorecen los intereses de las trasnacionales estadounidenses y
limitan el ejercicio de la soberanía de los países en desarrollo. Luego
fue secretario de Estado adjunto con Con- doleezza Rice (secretaria de
Estado). A partir de julio de 2006, Robert Zoellick fue vicepresidente
del consejo de administración del banco Goldman Sachs, encargado
de los asuntos internacionales. Es importante señalar que Goldman
Sachs es uno de los principales bancos de inversiones de Wall Street,
netamente implicado en la crisis de la deuda privada que estalló en
Estados Unidos en agosto de 2007. Goldman Sachs también participó
muy activamente en la creación del colosal montaje de las deudas
privadas a partir de la burbuja especulativa del sector inmobiliario.
Robert Zoellick abandonó Wall Street para coger el puesto de Paul
Wolfowitz en la presidencia del Banco Mundial en julio de 2007, justo a
tiempo para evitar estar directamente implicado en la crisis de 2007-
2008.
Durante su mandato, Zoellick consiguió que el Banco Mundial
prestara 3750 millones de USD para contribuir a la financiación de la
construcción de la central eléctrica de carbón en Medupi (Sudáfrica),
que es extremadamente contaminante. Además del carácter
antiecológico del proyecto, esos contratos beneficiaron a Eskom e
Hitachi Power Africa, dos empresas que dirigentes de la ANC poseen
en parte o por completo. La ANC es el partido político en el poder, y
dicha ventaja permitió a esos dirigentes enriquecerse mediante la
corrupción y la malversación de fondos. La amplitud de la corrupción
fue de tal magnitud que numerosas son las voces que se alzan para
que se anule esa deuda odiosa.526
También hay que señalar que un año después del fin de su
mandato en el Banco Mundial, Zoellick retomó, en 2013, su puesto de
dirigente en el banco Goldman Sachs.

centrales eléctricas a carbón”. Disponible en https://bit.ly/33y0w2P y en

https://bit.ly/3s5xK3N
Las divagaciones del Banco Mundial concernientes a la
cantidad de pobres que hay en el planeta
En 2008, el Banco Mundial reconoció que había cometido errores importantes
en sus cálculos sobre la situación de la pobreza en el mundo. Al tiempo que
afirmaba que “las estimaciones de la pobreza establecidas por el Banco
Mundial mejoran gracias a datos más fiables sobre el coste de la vida”, la
institución había descubierto que “viven en la pobreza 400 millones de
personas más de lo que nosotros pensábamos”.527 ¡Y eso era el equivalente a
más de la mitad de la población del África subsahariana en ese momento!
Eso refleja la falta de fiabilidad de las estadísticas publicadas por el Banco
Mundial, estadísticas que sirven, sobre todo, para avalar las políticas
neoliberales dictadas o impuestas a lo largo y ancho del mundo por sus
propios expertos.528
Según su comunicado de 2008, “1400 millones de personas que viven en el
mundo en desarrollo, o sea 1 de cada 4 personas, subsistían con menos de
1,25 dólares por día en 2005”, mientras que las estimaciones precedentes
estaban alrededor de los 1000 millones de personas. Sin embargo, el Banco
Mundial no dejaba de alegrarse, ya que lo que cuenta para esta institución no
es el número de pobres sino la proporción de personas pobres. ¿Por qué?
Porque con la demografía mundial en progresión, esa cifra permite hacerse
ilusiones con mayor facilidad. Si, por ejemplo, el número de personas pobres
es constante, la proporción de pobres bajará mecánicamente a lo largo de los
años. Esa es la razón por la que el objetivo “del milenio” era reducir a la mitad,
entre 1990 y 2015, el porcentaje de pobres cuyo ingreso era menor a 1,25
dólares por día.
Pero con esos errores enormes del Banco Mundial en los cálculos sobre la
pobreza, era toda la estructura de las políticas internacionales contra la
pobreza la que se derrumbaba.

Disponible en https://bit.ly/3GQVDQR, Consultado el 28 de febrero de 2021.


528. Damien Millet y Éric Toussaint (13 de septiembre de 2008). “Carte blanche: La Banque

mondiale découvre 400 millions de pauvres en plus”, publicado por el diario Le Soir. Disponible en

https://bit.ly/3msqPy7. Consultado, el 28 de febrero de 202. En castellano “El Banco


Mundial descubre, de un golpe, 400 millones de pobres más” (29 de agosto de 2008). Disponible en
cadtm.org
Las políticas de ajuste estructural (la reducción de los presupuestos
sociales, la recuperación de costes en los sectores de salud y de educación, la
agricultura volcada a la exportación y la reducción de los cultivos de huerto, el
abandono de la soberanía alimentaria, etc.), impuestas por el FMI y el Banco
Mundial desde comienzos de los años ochenta, deterioraron las condiciones
de vida de cientos de millones de personas en el mundo. No faltaron las
críticas hacia el Banco Mundial sobre ese tema. Así, Thomas Pogge, profesor
de la universidad de Columbia escribía en 2008:
Los métodos de cálculo del Banco Mundial son extremadamente dudosos.
Hay razones para pensar que con un método más aceptable, se observaría
una tendencia más negativa y una pobreza mucho más extendida. [...] En
tanto que el método actual del Banco Mundial y los datos que surgen del
mismo conserven su monopolio en las organizaciones internacionales y en
la investigación universitaria sobre la pobreza, no podremos pretender

tomar realmente en serio ese problema.529

La poca seriedad de los cálculos del Banco Mundial aparecía muy


claramente en esta declaración de Martin Ravallion, uno de los principales
autores del Banco sobre la cuestión de la pobreza: “Las estimaciones más
recientes de la pobreza fueron establecidas a partir de las encuestas realizadas
a 675 familias en 116 países en desarrollo que representan el 96 % del mundo

en desarrollo”. explicaba Ravai- llon. 530 ¿Cómo se puede pretender publicar


cifras fiables que conciernen a varios miles de millones de personas sobre la
base de una encuesta a 675 familias? ¡Eso sí que es admitir falta de seriedad!
El propio autor reconoce también que a comienzos de los años noventa, el
Banco Mundial se limitaba a encuestas llevadas a cabo solamente en 22
países. En tono diplomático, el propio Martin Ravaillon

529. Para un análisis de conjunto, Thomas Pogge (2010). Politics as Usual: What Lies behind the
ProPoorRhetoric, Cambridge, PolityPress. En castellano, dos libros del autor sobre el tema (2005). La
pobreza en el mundo y los derechos humanos, Paidós Ibérica, Barcelona; (2009). Hacer justicia a la
humanidad, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

Mundial, “Estimations de la pauvreté dans le monde en développe- ment (mise á jour)”. Disponible en

https://bit.ly/3ywy0d9
escribía: “Unos importantes datos nuevos revelaron que el coste de la vida en
los países en desarrollo es más elevado de lo que pensábamos, lo que
explicaría la magnitud sin precedentes, hasta ahora, de las modificaciones
aportadas a las cifras relativas a la pobreza en el marco de la última

revisión”.531
En el momento en que se escriben estas líneas, el Banco Mundial calcula
que una persona no vive en la extrema pobreza si, residiendo en un país en
desarrollo, dispone de más de 1,9 dólares diarios. Es evidente que eso es
totalmente discutible. Esa cifra fija muy bajo el ingreso diario que permite
determinar si una persona vive por debajo del umbral de la pobreza extrema.
En conclusión, ese baremo de 1,9 dólares por día no constituye un indicador
fiable y los métodos para extrapolar a escala del planeta el número de pobres
no son serios. Hay que señalar que en las publicaciones recientes el Banco
Mundial anuncia que, a consecuencia de la crisis ligada al coronavirus, más de
100 millones de seres humanos aumentarán, en 2020-2021, la población que
vive en la extrema pobreza. En un informe publicado en 2020, el Banco
Mundial escribía: “La lucha contra la pobreza registra su peor regresión en 25
años. En 2020, el porcentaje mundial de extrema pobreza debería aumentar por
primera vez en más de 20 años, debido a la pandemia de coronavirus”. En el
mismo artículo, los autores del Banco agregan: “El cambio climático podría

arrastrar de 68 a 135 millones de personas a la pobreza hacia 2030”. 532 Esos


cálculos, que realmente se habrían de tomar con pinzas, visto los métodos
utilizados por el Banco Mundial, indican, no obstante, una evolución dramática
que exige soluciones radicales y urgentes a favor de los derechos humanos.

Jim Yong Kim, también estadounidense, 12° presidente


del Banco Mundial (2012-2019)

Entre 2012 y 2019, Jim Yong Kim, también estadounidense, dirigió el


Banco Mundial hasta su dimisión voluntaria, cuyo motivo fue

531. Martin Ravaillon, ob. cit.

532. Banco Mundial. “Pobreza: Panorama general”. Disponible en bancomundial.org.


Consultado el 28 de febrero de 2021.
un puesto de trabajo en un fondo de inversiones privado, especializado
en el sector de las infraestructuras. El 7 de enero de 2019, de forma
súbita,Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, anunció su
dimisión. La dirección interina fue cubierta, a partir del 1.° de febrero de
2019, por Kristalina Georgieva, hasta que el presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, nombrase uno de sus hombres de confianza a
la cabeza del Banco Mundial. Además, Kristalina Georgieva pasó a ser
directora general del FMI, en remplazo de Christine Lagarde, en
octubre de ese mismo año.
Antes de su dimisión, en mayo de 2017, Jim Yong Kim acompañó a
la hija del presidente millonario misógino, Ivanka Trump, en un viaje de
negocios a Arabia Saudí para defender los intereses de la mayor
potencia política del mundo en ese país, aliado histórico de Estados
Unidos. Gracias a una promesa de donaciones a un fondo para
mujeres emprendedoras, esa visita tenía por fin permitir que la
monarquía saudí, ultra reaccionaria, intentara forjarse una imagen
progresista, a pesar de que pisoteaba, y pisotea, permanentemente los
derechos de las mujeres. En realidad ese fondo, lanzado bajo la égida
de Ivanka Trump, Jim Yong Kim y Justin Trudeau, primer ministro de
Canadá desde 2015, tenía por objetivo participar en la acumulación de
capital a nivel mundial, bajo el pretexto de hacer progresar la emanci-
pación de las mujeres.
Contrariamente a un retrato lisonjero que algunos quieren hacerle,
JimYong Kim no hizo nada para contribuir a la reforma del Banco
Mundial, que continuó como siempre defendiendo los intereses del
capital y de los países más ricos y poderosos, con Estados Unidos,
Canadá, Europa Occidental y Japón a la cabeza, en detrimento de los
derechos humanos y de la preservación del planeta.

David Malpass, también banquero y hombre de


derechas, 13° presidente del Banco Mundial (2019/...)

David Malpass, en abril de 2019, se convirtió en el 13° presidente del


Banco Mundial. Malpass había trabajado para el Tesoro
estadounidense y para Asuntos Internacionales durante los mandatos
de Ronald Reagan y de George H.W. Bush (1988-1993), luego fue
economista jefe en Bear Stearns, un gran banco de inversiones... hasta
su quiebra en 2008 ¡en plena crisis de las subprimes! En agosto de
2007, Malpass publicó un artículo de opinión en The WallStreetJournal,
en el que invitaba a sus lectores a no inquietarse por el estado de los
mercados financieros, llegando a escribir que “los mercados
inmobiliarios y de la deuda no representaban una parte significativa de
la economía estadounidense o de la creación de empleos”.533 Se unió
al equipo de Donald Trump a partir de mayo de 2016, en el que ocupó
el puesto de subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales,
antes de ser nombrado presidente del Banco Mundial.

La conquista del Banco Interamericano de Desarrollo


(BID) por Donald Trump

En septiembre de 2020, Donald Trump consiguió hacer elegir a un


ciudadano estadounidense, Mauricio Claver-Carone, como presidente
del Banco Interamericano de Desarrollo, por primera vez en la historia
de la institución. Mauricio Claver-Carone es un abogado y jurista
estadounidense. Como consejero del gobierno de Trump, defendió la
línea dura en la política internacional de Estados Unidos,
especialmente con respecto a Cuba y a Venezuela.
Como escribió Ariela Ruiz Caro,
Mauricio Claver-Carone fue elegido presidente del BID con el apoyo de 30 de
sus miembros, 16 abstenciones y 2 ausencias, una de ellas, la de China.
Según un comunicado del ministerio argentino de Relaciones Exteriores, cinco
países de América Latina se abstuvieron en dicha votación (Argentina, Chile,
México,

533. “Housing and debt markets are not that big a part of the U.S. economy, or ofjob creation... the
housing and debt markets corrections will probably add to the length of the U.S. economic expansion”.
Citado por Jordan Weissman (5 de enero de 2017). “Trump Taps Bear Stearns Economist Who Said

Not Worry About Credit Crisis for Key Treasury Job”. Disponible en https://bit.ly/3ysIbzn
Perú y Trinidad y Tobago), además de países asociados miembros de la
Unión Europea. Desde que Trump nombró a su actual consejero para la
región del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca a mediados de
junio, expresidentes latinoamericanos y europeos, diplomáticos,
personalidades políticas, culturales y universitarios, así como el gran público,
denunciaron varias veces la necesidad de atrasar la elección porque violaba
el derecho internacional consuetudinario (resolución 73/203 de la Asamblea
General de las Naciones Unidas del 20 de noviembre de 2018) al designar un
candidato no latinoamericano ni caribeño a la presidencia [del Banco].534

Development Bank Away From Latin American Nations”. Disponible en

https://bit.ly/3E1oekq
CAPÍTULO 25

El FMI y el Banco Mundial desde 2010


hasta la pandemia del coronavirus:
la búsqueda fallida de una nueva imagen

Los gobiernos y las grandes instituciones multilaterales como el Banco


Mundial, el FMI y los bancos regionales de desarrollo
instrumentalizaron el pago de la deuda pública para generalizar
políticas que deterioraron los sistemas de salud pública: supresión de
puestos de trabajo en el sector de la salud, pre- carización de los
contratos de trabajo, supresión de camas de hospitales, cierre de
centros de salud de proximidad, aumento del coste de la salud tanto en
el nivel de la atención médica como en el de los medicamentos,
privatización de los diferentes sectores de la salud, inversiones
públicas insuficientes tanto en infraestructuras y equipamientos como
en investigación y desarrollo de tratamientos, en beneficio de los
intereses de los grandes grupos privados farmacéuticos...
Incluso antes del estallido de la pandemia de la Covid-19, esas
políticas ya habían producido enormes pérdidas en vidas humanas en
todo el mundo.
Las críticas con respecto al Banco Mundial y al FMI fueron cada
vez más fuertes. Se realizaron muchísimas movilizaciones nacionales
e internacionales, principalmente a comienzos de los años 2000 en
todos los continentes. Desde entonces, el Banco Mundial y el FMI han
intentado mejorar su imagen.

¿El FMI puso fin al ajuste estructural?

En octubre de 2014, en un documento titulado “Respuesta del FMI a la


crisis financiera y económica”, la institución afirmaba
haber aprendido de sus errores y aseguraba que, desde la crisis
financiera de 2008, ninguno de los préstamos concedidos contenía las
condiciones draconianas utilizadas en el pasado. Desde 2009, un
centro de investigación económica decidió poner a prueba esa
afirmación con los hechos. 535 El resultado no tiene apelación posible:
de los 41 países comprometidos con préstamos de la institución, 31
debían llevar a cabo políticas de rigor presupuestario en un contexto de
recesión o de crecimiento ralentizado.
La situación empeoró desde 2010. Según Isabel Ortiz y Matthew
Cummins, “una contracción prematura de los gastos se generalizó en
2010, a pesar de la urgencia de la ayuda de los gobiernos a las
poblaciones vulnerables”. Según estos autores, en 2013, la contracción
de los gastos públicos se extendió y se intensificó considerablemente
afectando a 119 países y preveían que se llegaría a 132 países en
2015.
Según esos autores:
En lo que concierne a las medidas de austeridad, el examen de los informes
del FMI sobre esos países, publicados desde 2010, indica que los gobiernos
consideraban diversas estrategias de ajuste. Se trataba especialmente de: (I)
la eliminación o la reducción de las subvenciones, incluida a los combustibles,
a los productos alimentarios y a los insumos agrícolas (en 100 países); (ll) la
reducción y/o limitación de la masa salarial, incluidos los salarios en la
enseñanza, en la salud y en otros sectores públicos (en 98 países); ( lll) el
racionamiento y la selección reforzada de las redes de protección social (en
80 países); (IV) la reforma de las pensiones (en 86 países); (V) la reforma del
sistema de salud (en 37 países) y (VI) la flexibilización laboral (en 32 países).
Muchos gobiernos también contemplaban medidas paralelas para aumentar
los ingresos, medidas que podían afectar negativamente a las poblaciones
vulnerables, principalmente

535. Mark Weisbrot et al. (octubre de 2009). “IMF-Supported Macroeconomic Policies and the World
Recession: A Look at Forty-One Borrowing Countries”, CEPR.
por la introducción o ampliación de impuestos al consumo, tales como el
impuesto al valor añadido (IVA) en los productos básicos que afectan
desproporcionadamente a las familias pobres (en 94 países)”. 536

El caso de los países del mundo árabe parece emblemático desde


este punto de vista (ver el capítulo siguiente).
Preocupado al ver que, a partir de 2011, esos países se alejaban
del redil neoliberal por el efecto de los levantamientos populares que
querían eliminar a las dictaduras de la región, el FMI multiplicó sus
declaraciones tranquilizadoras. En sus informes sobre “la Primavera
Árabe”, la institución insistió en la dimensión social de los programas
que preconizaba: “crecimiento inclusivo”, políticas sociales para los
más vulnerables, etcétera.
Sin embargo, cuando un antiguo analista del Banco Mundial,
Mohammed Mossallem, estudió las condicionalidades que
acompañaban a los acuerdos de préstamos firmados con Túnez,
Marruecos, Jordania y Egipto537 después de 2011, encontró todos los
ingredientes de los planes de ajuste estructural de los años ochenta:
reducción de impuestos para el sector privado, aumento del impuesto
al consumo (el impuesto más injusto), liberalización de las inversiones,
disminución de las subvenciones del Estado junto a un aumento del
precio de la energía, desregulación del mercado de trabajo. Con
respecto al contenido de los planes de austeridad impuestos a los
países de la zona euro desde 2010, estos se enmarcaban en la línea
del tratamiento infligido a los países de África del Norte.

stérité" ( https://bit.ly/3s8Fa6q) y en inglés (original), “The Age of Austerity”

(cadtm.org) .
537. En el momento del estudio de Mohammed Mossallem el acuerdo de préstamos con Egipto no
estaba concluido. El FMI finalmente validó un acuerdo de préstamo de 12 000 millones de dólares en
noviembre de 2016.
Mea culpa sobre la austeridad: ¿cuestionamiento
profundo o lágrimas de cocodrilo?

Sin embargo, se vio, en estos últimos años, cómo se multiplicaban los


informes internos que criticaban vivamente las políticas del FMI:
1. - Enero de 2013: Olivier Blanchard, economista jefe del FMI,
desveló que el FMI había subestimado ampliamente el impacto
negativo de la austeridad sobre el crecimiento económico. El error
en sus cálculos es todo menos anecdótico, ¡ya que se había
calculado que era de un 300 %!538
2. - Febrero de 2014: después de que dos estudiantes desa-
creditaran un estudio realizado por antiguos economistas jefe del
FMI, en el que se afirmaba que una deuda pública superior al 90 %
del PIB conllevaba automáticamente una ralentización del
crecimiento económico, expertos del FMI confirmaban que no
existía ningún umbral crítico para la deuda pública.538 539,
3. - Junio de 2016: Tres economistas del Fondo publicaron un
documento titulado “¿Ha sido subestimado el neoliberalis- mo?” en
el que afirmaban: “En lugar de aportar crecimiento económico
algunas políticas neoliberales incrementaron la desigualdad, y por la
misma razón, comprometieron cualquier expansión económica
duradera”.
Esas numerosas críticas ¿auguraron un cambio del rumbo de la
institución? Aunque los grandes titulares de los diarios dieron la ilusión
de que los autores de ese tipo de informes hacían

538. Hubert Huertas (9 de enero de 2013). “Extraordinaire: l’austérité est une erreur mathématique!”
(Extraordinario: la austeridad es un error matemático), France culture.
doctorando que hace temblar a los defensores de l austeridad), Le Soir; Marie Charrel (18 de febrero
de 2014). “Le FMI admet qu’il n’existe pas de seuil critique de la dette publique”, (El FMI admite que

no existe un umbral crítico para la deuda pública), Le Monde. Disponible en

https://bit.ly/3s8G4Qk
prueba de una gran heterodoxia, una lectura más atenta de sus
trabajos muestra que sus propósitos permanecían relativamente
moderados. Como ejemplo: si el estudio “¿Ha sido sobresti- mado el
neoliberalismo?” aporta cifras que muestran muy bien los límites de
ese modelo, también recuerda que hay “muchas razones para
felicitarse de la agenda neoliberal”.540 También hay que señalar que la
mayoría de las veces los documentos heterodoxos y críticos que son
publicados en la web del FMI solo comprometen a sus autores y en
absoluto al FMI como institución.
Además, notemos que el juego de la contradicción no es algo nuevo
en el seno de las instituciones de Bretton Woods. Pero la cuestión es
saber si esa autocrítica, tan limitada como sea, llegará o no llegará a
producir cambios reales en las orientaciones de la institución.
No obstante, la intervención del FMI en Grecia, desde 2010, es
emblemática de esa persistencia en la aplicación de políticas
neoliberales que favorecen al gran capital, refuerzan las desigualdades
sociales y destruyen conquistas sociales esenciales.541 Desde 2013, un
estudio de un gabinete independiente de evaluación del FMI542
reconocía que el primer plan de rescate de 2010 se había saldado con
“fracasos notables”. Sin embargo, las medidas de austeridad
continuaron viento en popa.
En junio de 2016, el mismo gabinete “independiente” elaboraba un
informe que sostenía la misma constatación de fracaso de la acción del
FMI en Grecia. Pero, esa vez, los expertos del Fondo llegaron a afirmar
que, a pesar de todos los límites de la acción del FMI, “era imposible
construir un escenario alternativo”. ¡La famosa TINA (There is No
Alternative) no parece que realmente haya abandonado los pasillos de
la institución!

540. Jonathan D. Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri (junio de 2006). “Neoli- beralism:
Oversold?”, FMI.
541. Documentos secretos del FMI sobre Grecia con comentarios de Éric Toussaint (CADTM),

publicados el 5 de enero de 2017. Disponible en https://bit.ly/3F2EEKI. Consultado el


17 de abril de 2020.
542. FMI (junio de 2013). “Greece: Ex Post Evaluation of Exceptional Access under the 2010 Stand-
By Arrangement”, IMF Country Report, n° 13/156.
A comienzos de octubre de 2020, frente a la más importante crisis
internacional del capitalismo desde los años treinta, los investigadores
del FMI anunciaban que era necesario aumentar los gastos públicos.543
Manifiestamente, a pesar de las declaraciones, la dirección del FMI
ha comenzado en 2021 un nuevo ciclo de austeridad. Es lo que
afirmaban en abril de 2021 Isabel Ortiz y Mathew Cummins, autores ya
citados, en un nuevo estudio de título: “Alerta frente a la austeridad
mundial: recortes presupuestarios inminentes en el período 2021-2025y
soluciones de recambio”. En ese documento los autores alertaban contra
el surgimiento de un shock de austeridad presupuestaria
pospandémica, mucho más grave que la que siguió a la crisis
financiera mundial de 2007-2008.
El análisis de las proyecciones de gastos muestra que se esperan
medidas de austeridad en 154 países en 2021, y hasta en 159 países
en 2022. La tendencia proseguiría al menos hasta 2025, con una
media de 139 países cada año, según las proyecciones del FMI
contenidas en la base de datos de “Perspectivas de la economía
mundial” de octubre de 2020. La austeridad debería afectar a 5600
millones de personas en 2021, o sea, cerca del 75 % de la población
mundial, y pasar a 6600 millones, o sea, el 85 % de la población
mundial en 2022. En 2025, 6300 millones de personas, o sea, el 78 %
de la población mundial, podría todavía vivir bajo el yugo de la
austeridad.544
Los altísimos niveles de gastos necesarios para hacer frente a la
pandemia y a la crisis socioeconómica que se deriva, han dejado a los
gobiernos con déficits presupuestarios y una deuda creciente.

“Inversión pública para la recuperación”, disponible en https://bit. ly/3s4jet2, y FR24


News France (5 de octubre de 2020). “Le FMI abandonne les préoccupations liées a la dette publique
et appelle les gouvernements a investir” (El FMI abandona las preocupaciones relacionadas con la

deuda pública e invita a los gobiernos a invertir), disponible en https://bit.ly/3sc7fto

ponible en https://policydialogue.org/files/
publications/papers/Global-Austerity-Alert-Ortiz-Cummins-
2021-final.pdf. Los datos contenidos en el párrafo siguiente está también sacados de este
Sin embargo, antes de continuar explorando las opciones de fi-
nanciación para aportar una ayuda indispensable a la población y a la
economía, los gobiernos entraron en un nuevo período de austeridad
presupuestaria; los dramáticos sucesos de comienzos de mayo de
2021 en Colombia así lo demostraron, con una represión que dejó un
saldo de más de 100 muertos. El shock pospandémico parece ser
mucho más intenso que el que siguió a la crisis de 2007-2008. La
contracción media de los gastos en 2021 debería llegar al 3,3 % del
PIB, o sea, cerca del doble de la crisis precedente, y el 1,7 % del PIB
en 2022. Lo que es aún más inquietante es la poca importancia que se
le da a la contracción presupuestaria excesiva, definida como un gasto
inferior a los niveles (ya bajos) de antes de la pandemia. Cerca de 50
gobiernos deberían gastar menos en 2021-2022 que en 2018-2019.
Según Isabel Ortiz y Mathew Cummins, quienes se basan en datos
suministrados por el FMI, más de 40 gobiernos deberían tener
presupuestos inferiores al 12 % de su presupuesto de 2018-2019, en
2021-2022. En esa lista hay países que tienen grandes necesidades de
desarrollo como Ecuador, Guinea Ecuatorial, Kiribati, Liberia, Libia,
República del Congo, Sudán del Sur, Yemen, Zambia y Zimbabue.

La reforma democrática del FMI y del Banco Mundial...


o mucho ruido y pocas nueces

Desde su creación, la estructura de la toma de decisiones, en el seno


del FMI, beneficia a Estados Unidos y a sus aliados victoriosos de la
Segunda Guerra Mundial. Profundamente desigual, ese reparto de
poder que se basa en la regla de “1 dólar = 1 voto” (ver el anexo “El
ABC del FMI”) ha sido cada vez más cuestionado por los países
emergentes que querían su parte del pastel. Para intentar una
apariencia de democracia y satisfacer la demanda de esos países en
expansión, una reforma sobre el aumento de las
cuotas545 y la transferencia de derechos de voto entró finalmente en
vigencia a comienzos del año 2016.
En realidad, nunca fue cuestión de adoptar un sistema que
permitiera a todos los países miembros tener voz y voto, sino de
contentar a los “países emergentes” cuyo peso económico se había
vuelto demasiado importante para ser ignorado. Si el 6 % de los
derechos de voto nuevamente repartidos fueron para los BRICS
(excepto Sudáfrica), los grandes perdedores de esa operación fueron, y
sin ninguna sorpresa, los países más pobres con los que el FMI se
había comprometido, no sin cinismo, a “preservar”546 sus derechos de
voto. Bangladesh se sintió, indudablemente, reforzado en su poder de
acción por ese compromiso, a pesar de que dispone del 0,24 % de
derechos de voto ¡para defender los intereses de sus 166 millones de
habitantes!
Por su parte. Estados Unidos, salió doblemente vencedor de esa
operación. Ya que no solo conservó el dominio sobre la estructura,
puesto que cediendo solo el 0,3 % de sus derechos de voto
conservaba su precioso derecho de veto.547 Además, permanece como
comandante de una nave todavía más enorme, dado que la reforma
también consistió en prácticamente duplicar los recursos del Fondo
para llevarlos a cerca de 660 000 millones de USD.
“Esas reformas reforzarán la posición dominante de Estados Unidos en esa
institución crucial, proveyendo al Fondo de una sólida base financiera”.
JACOB LEW, secretario del Tesoro estadounidense, 2015.

545. La cuota de un país miembro determina su compromiso financiero máximo con el FMI, así como
sus derechos de voto.

cuotas y la estructura de gobierno” . Disponible en imf.org.


547. FMI (abril de 2007). “Acceptances of the Proposed Amendment of the Articles of Agreement on
Reform of the Executive Board and Consents to 2010 Quota Increase”.
Para el Banco Mundial, la última reforma de envergadura de ese
tipo tuvo lugar en abril de 2010, bajo la presidencia del controvertido
Robert Zoellick. Además de un aumento de 86 200 millones de USD en
el capital del BIRD, los países del Sur vieron sus derechos de voto
aumentados en 3,13 puntos de porcentaje, o sea, tienen el 41,19 % del
total de votos. Pero es bien poco para esos 135 países que tienen el
85 % de la población mundial en comparación con el 15,44 % de
Estados Unidos.548

“DSRP”, “Doing business”, “EBA”.


¡nuevos nombres para las mismas políticas!

Desde finales de los años noventa, una lluvia de críticas se abatió


sobre el Banco Mundial, a tal punto que cada vez fue más difícil para la
institución la promoción de los planes de ajuste estructural que se
encontraban en el centro de la polémica. Frente a esa crisis de
legitimidad, el Banco comenzó a multiplicar sus piruetas semánticas sin
tocar la lógica neoliberal grabada en su ADN.
Entre esos subterfugios, encontramos en especial la “Iniciativa para
los países pobres altamente endeudados (PPAE)” que, mediante un
limitado alivio de la deuda y controlado por las IFI, permite —todavía
ahora— imponer a los países más pobres políticas similares a los
planes de ajuste estructural y mantenerlos en la espiral de la deuda.
Por otra parte, en 2002, muy poco después de que el Banco anunciara
el fin oficial de los Planes de Ajuste Estructural (PAE), apareció una
nueva herramienta llamada “Doing business” (“Haciendo negocios”)...
¡Decididamente, el azar hace bien las cosas!

548. “La Banque mondiale réforme le pouvoir de vote, obtient une injection de 86 milliards de
dollars” (El Banco Mundial reforma los derechos de voto y obtiene una inyección de 86 000 millones

de dólares) (25 de abril de 2010). Disponible en https://bit.ly/3DYyM3Z,


https://bit.ly/33y2ZKD. FMI (abril de 2017). “Acceptances of the Proposed Amendment
of the Articles of Agreement on Reform of the Executive Board and Consents to 2010 Quota
Ese informe anual se propone clasificar los 189 países miembros
del Banco Mundial según su capacidad de construir un buen “clima
para los negocios”, para los inversores en función de diferentes
criterios: una desreglamentación máxima, una fiscalidad amiga para el
sector privado, una legislación que protege lo menos posible los
derechos de los trabajadores, y que los pone en competencia unos con
otros.
Los gobiernos de los países del Sur se vuelcan entonces a una
competición encarnizada con el fin de ofrecer al sector privado las
condiciones más atractivas, conscientes de que el Banco Mundial y los
acreedores bilaterales orientan sus líneas de préstamos también en
función de los resultados obtenidos en esa clasificación. ¡Y el Banco lo
disfruta! En 2014, el Banco se felicitaba de que el “Doing business”
hubiera inspirado a más de un cuarto de las 2100 reformas registradas
desde su creación.549
Y el Banco Mundial no quería desviarse de ese magnífico camino.
A pedido exprés del G8, que invitaba en 2012 a “elaborar una lista
clasificatoria de los países según su clima de negocios en el sector
agrícola”,550 el Banco Mundial desarrolló la herramienta “Enabling the
Business of Agriculture” (EBA),551 Financiada por la fundación Bill y
Melinda Gates, así como por los gobiernos estadounidense, inglés,
danés y neerlandés, la EBA calca su metodología de la del “Doing
business”. Valorizando los insumos no orgánicos y alentando una
agricultura bajo contrato, la EBA permite a las grandes multinacionales

549. Grupo Banco Mundial (2013). “DoingBusiness 2014-Understanding Regulations for Small and
Medium-Size Enterprises”.

550. “Fact sheet: G-8 action on Food Security and Nutrition”. Comunicado de prensa, The White
House, 18 de mayo de 2012, citado en The Oakland Institute (2014). “Les Mythes de la Banque
mondiale sur l’Agriculture et le Développement” (Los mitos del Banco Mundial sobre Agricultura y
Desarrollo), p. 5. En castellano: “El podium de la desigualdad y el negocio de la agricultura”, The

Oakland Institute, 2014. Disponible en https://bit.ly/3s8G5Uq


551. Grupo Banco Mundial (2015). “Améliorer le climat des Affaires dans l’Agriculture, Rapport
d’Etape”, p. V.
del agrobusiness extender aún más su influencia. 552 La lógica
promovida por el Banco Mundial va totalmente en contra de la realidad
y del interés de la agricultura familiar que concierne, sin embargo, al 80
% de las explotaciones agrícolas de los países del Sur.
Limitado en un primer tiempo a un proyecto piloto que concernía a
10 países voluntarios, el informe de 2016 se había extendido ya a 40 y
la ambición era cubrir el mayor número de países lo más rápido
posible.
A la vista de todos esos nuevos dispositivos, realmente no vemos
nada claro que el Banco se haya convertido en una organización de
lucha contra la pobreza, como pretende ser.

Las controversias en torno al “Doing business”

Pero en eso, también, la realidad atrapó rápidamente a la institución. A


las múltiples acusaciones provenientes de los movimientos sociales, de
los sindicatos y también de profesores de universidad, se agregaron
las de Paul Romer, entonces economista jefe del Banco Mundial.
Apoyándose en especial sobre la pérdida de 23 puntos para Chile en el
ranking de competitivi- dad empresarial, en ese momento presidido por
la “socialista” Michelle Bachelet, denunciaba también el prejuicio
ideológico (abiertamente neoliberal) en la metodología y redacción del
informe. Después de haber sido llamado al orden por el presidente Jim
Yong Kim, presentó finalmente su dimisión en enero de 2018. En
agosto de 2020, el propio Banco Mundial anunciaba, a su pesar, la
interrupción de la publicación del informe 2020, después de que se
hubieran señalado “un cierto número de irregularidades concernientes
a las modificaciones aportadas a los datos de los informes Doing
Business 2018 y Doing Business 2020, [...] publicadas respectivamente
en 2017 y 2019. Esas

552. Rémi Vilain (diciembre de 2015). “La nouvelle révolution verte en Afrique sub- saharienne”,
CADTM.
modificaciones no eran coherentes con la metodología Doing
Business”.553
Finalmente en, septiembre de 2021, el Banco Mundial anunció de
forma oficial la suspensión definitiva de la publicación DoingBusiness. En
un comunicado, la dirección del Banco declara:
Después de haber examinado todas las informaciones disponibles hasta la
fecha sobre el informe Doing Business, incluidas las conclusiones de
exámenes y auditorías anteriores y el informe hecho público hoy mismo por el
Banco en nombre del Consejo de Administradores, la dirección del grupo del
Banco Mundial ha tomado la decisión de poner fin a la publicación del informe
Doing Business.554

En el informe sobre la auditoría ordenada por el Banco, se filtraron


los favores que habían sido acordados a China. Según ese informe, el
presidente del Banco (que renunció en 2019) y la presidenta directora
general Kristalina Georgieva (que se convirtió en directora general del
FMI en octubre de 2019) presionaron al equipo a cargo de la redacción
del informe Doing Business con el fin de fuera mejorada la puntuación de
China. Concretamente, China ganó 7 puntos en la clasificación entre
2017 y 2018. El informe de auditoría, elaborado por el gabinete de
abogados Wilmer Hale, criticaba especialmente la “presión ejercida por
la PDG Georgieva y su asesor M. Djankov, en la aportación de cam-
bios específicos en los puntos atribuidos a China, con el objeto de
mejorar su clasificación, precisamente en el momento en que ese país
trataba de tener un rol clave en la campaña de aumento de capital del
Banco”.555 El hecho de que Estados Unidos tenga unas relaciones muy
tensas con China no estaba alejado del cariz que tomó ese asunto. No
se entiende, en efecto, por qué esa práctica

27/doing

2021. Disponible en https://bit.ly/3q1eSjx.

executive directors”. Disponible en https://bit.ly/3s8Heva


corriente del Banco habría producido semejante escándalo que
desembocó en la suspensión de Doing Business, si las relaciones entre
China y Estados Unidos hubieran sido buenas.

“¡El Banco Mundial menosprecia los derechos


humanos!”

Podríamos razonablemente esperar que una organización que


pretende luchar contra la pobreza integre el respeto de los derechos
humanos como uno de los criterios fundamentales de su
funcionamiento. Sin embargo, a pesar de que oficialmente esté
obligada a respetar las reglas del derecho internacional,556 hace más de
setenta y seis años que esos principios no pasan por el umbral de las
afelpadas oficinas de Washington.
“El Banco Mundial menosprecia los derechos humanos. Los considera más
como una enfermedad infecciosa que como valores y obligaciones
557
universales”.
PHILIP ALSTON, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la
extrema pobreza y los derechos humanos, 2015.
Como ya hemos mostrado en este libro, para “justificar” ese
rechazo, el Banco da como pretexto su misión, que debe limitarse a
cuestiones económicas, por lo que le impediría abordar cuestiones
demasiado políticas. Pero es difícil entender en qué esa misión,
pretendidamente técnica, colocaría a la institución

556. El Comité de Naciones Unidas para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales recordó,
en una declaración oficial con fecha del 24 de junio de 2016, que el Banco Mundial, como toda
organización internacional, debe imperativamente respetar la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, los principios generales del derecho internacional y los Pactos de 1966 sobre los derechos
humanos. Véase: E/C.12/2016/1 “Public debt, austerity measures and the International Covenant on
Economic, Social and Cultural Rights”. Statement by the Committee on Economic, Social and Cultural
Rights.

557. Philip Alston (4 de agosto de 2015). “Report of the Special Rapporteur on extreme poverty and
human rights” (Informe del Relator Especial de las Naciones Unidas para la extrema pobreza y los
derechos humanos), A/70/274.
por encima del derecho internacional. Por otro lado, el Banco Mundial
no tuvo ningún problema en encontrar justificaciones cuando se trataba
de integrar cuestiones como la corrupción, el blanqueo de dinero, la
financiación del terrorismo o la gobernan- za que no formaban parte
inicialmente de sus prerrogativas.

El Banco Mundial, una zona de no derecho

Creyéndose por encima de las leyes, el Banco Mundial continúa


ultrajando los derechos fundamentales de los pueblos del Sur. Hay
muchísimos ejemplos; entre ellos, citemos la investigación de campo
realizada en catorce países por el Consorcio Internacional para el
Periodismo de Investigación (ICIJ)558, que revela que los proyectos
financiados por el Banco Mundial forzaron a casi 3,4 millones de
personas a abandonar sus domicilios desde 2004, a veces con el
recurso de policías armados encargados de la expulsión. Lejos de ser
un caso aislado, las instancias de la ONU, las nacionales y los comités
de expertos independientes continúan confirmando que varios
proyectos financiados por la Sociedad Financiera Internacional (SFI),
una de las ramas del Banco Mundial, provocaron graves infracciones
en los derechos humanos: acaparamiento de tierras, represión,
arrestos arbitrarios o asesinatos, con el fin de hacer callar a los
movimientos de protesta contra algunos proyectos financiados por el
Banco Mundial.

BM/FMI y la crisis de 2020


en el contexto de la pandemia del coronavirus

Como ya hemos indicado en la introducción de este capítulo, los


gobiernos y las grandes instituciones multilaterales como el Banco
Mundial, el FMI y los bancos regionales de desarrollo

558. Xavier Counasse (16 de abril de 2015). “Enquete internationale: 3,4 millions de personnes
expulsées par la Banque mondiale”, Le Soir.
instrumentalizaron el reembolso de la deuda pública para generalizar
políticas que deterioraron los sistemas de salud pública. Eso los hizo
mucho más vulnerables en el caso de una pandemia como la Covid-19.
El fiasco escandaloso de los “bonos pandémicos”
emitidos por el Banco Mundial
En julio de 2020, el Banco Mundial renunció a poner en el mercado financiero
una nueva emisión de títulos “pandémicos” (pandemic bonds en la jerga de los
fondos de inversiones y de la prensa financiera) después que la primera haya
estado criticada por su lentitud a abonar la ayuda a las naciones pobres que
sufren graves epidemias.559
El Banco Mundial lanzó en 2017 su programa de “pandemic bonds” a raíz
de la epidemia de ébola de 2014 en África. Sin embargo, para que un país
pudiera tener acceso a ese programa para hacer frente a una epidemia, tenía
que demostrar que la epidemia había causado al menos 2500 muertos. En
2018, la República Democrática del Congo tuvo que esperar que la epidemia
hiciera estragos para poder recibir la ayuda. Y eso provocó fuertes críticas.
El Banco Mundial emitió esos títulos en 2017 por un monto de 320 millones
de dólares destinados oficialmente a ayudar a los países en desarrollo para
560
poder hacer frente a una grave epidemia de una enfermedad infecciosa.
Los fondos de inversiones y los bancos privados que compraron esos
títulos en 2017 hicieron provechosos beneficios, ya que el Banco les
garantizaba un rendimiento de dos cifras, es decir, netamente mayor al 10 %.
Los poseedores de esos títulos, entre los cuales estaban Baillie

https://www.ft.com/content/949adc20-5303-494b-9cf1-
4eb4c8b6aa6b (nota: hay que pagar para acceder a la página).

560. Esto es lo que podemos encontrar en la web del Banco Mundial: “Suscrito en julio de 2017, el
seguro estaba dividido en dos clases, cada una compuesta de bonos y de swaps. La categoría A
contenía 225 millones de USD en bonos y 50 millones de USD en swaps, y la categoría B contenía 95
millones de USD en bonos y 55 millones de USD en swaps. Los bonos fueron emitidos en el marco
del Mecanismo Mundial de Emisión de Deuda del BIRD, y en el marco del programa de billetes con
capital de riesgo creado en 2014, en parte para repercutir los riesgos de catástrofe sobre el mercado

de capitales”. Disponible en https://bit.ly/3yzUCcP


Gifford (un fondo de inversión escocés), Amundi (propiedad del banco francés
Crédit Agricole) y Stone Ridge Asset Management (sociedad financiera de
Nueva York), recibieron los pagos de los intereses, que se elevaban a cerca de
100 millones de dólares, ¡a finales de febrero de 2020!
A mediados de abril de 2020, más de dos meses después de que el virus
hubiera comenzado a propagarse por el mundo, finalmente se cumplieron las
condiciones para abonar cerca de 200 millones de dólares. Los 64 países que
se repartían la somera suma de 195 millones de dólares tenían derecho, según
su tamaño, a una ayuda que oscilaba entre 1 millón y 15 millones de dólares, o
sea, migajas. La suma más alta disponible, de 15 millones de dólares, fue
asignada a Nigeria y a Pakistán.
Una segunda versión del “Mecanismo de financiación de urgencia en caso
de pandemia (PEF)”, que es así como el Banco Mundial designa a los
“pandemic bonds”, debía lanzarse en 2020, después que el Banco Mundial
hubiera declarado, a comienzos de 2019, que procedería a ajustes de su
estructura antes de comercializar el nuevo producto en mayo de 2020, o en
torno a esa fecha. Finalmente, ante las críticas cada vez más numerosas, el
Banco Mundial renunció a pasar a la fase dos.

Antes incluso de que se declarara esta pandemia, esas políticas


habían producido ya enormes pérdidas en vidas humanas y, en todo el
planeta, el personal sanitario organizaba protestas.
Si queremos tener los medios para combatir el coronavirus SARS-
CoV-2, e ir más allá, mejorar la salud y las condiciones de vida de las
poblaciones, hay que adoptar medidas de urgencia. La suspensión
inmediata del pago de la deuda y, mejor aún, su anulación, deberían
constituir una prioridad.
Ni el Banco Mundial ni el FMI anularon las deudas desde el
comienzo de la pandemia de la Covid-19.561 Esas dos instituciones
multiplicaron sus declaraciones que intentaban dar la impresión de que
tomarían medidas enérgicas. Pero todo

561. Milan Rivié (17 de septiembre de 2020). “6 mois apres les annonces officielles d’annulation de

la dette des pays du Sud: Ou en est-on ?”. Disponible en: https:// bit.ly/3yr3wJI
era totalmente falso. El mecanismo establecido por el FMI, el Banco
Mundial y el G20562 se asemeja como dos gotas de agua al mecanismo
puesto en marcha después del tsunami que golpeó India, Sri Lanka,
Bangladesh e Indonesia en diciembre de 2004.563 En lugar de
anulación, los acreedores públicos lo único que hicieron fue retrasar
los vencimientos.564 En cuanto al FMI, no puso fin al pago, ni siquiera lo
suspendió. Estableció un fondo especial alimentado por los países
ricos y en el cual el FMI mete sus garras para reembolsarse. Y peor
aún, desde marzo de 2020, el FMI prolongó los acuerdos de préstamos
que implican la prosecución de medidas estructurales como las citadas
en el capítulo 15 y resumidas parcialmente en la introducción de este
capítulo. Con respecto al Banco Mundial, desde marzo de 2020 hasta
abril de 2021, recibió más reembolsos de los PED que la financiación
otorgada, ya sea en forma de préstamos o de donaciones.

562. El G20 es una estructura informal creada por el G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos,
Francia, Italia, Japón, Reino Unido) a finales de los años noventa y reactivada por el mismo G7 en
2008 en plena crisis financiera en el Norte. Los miembros del G20 son: Alemania, Arabia Saudí,
Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia,
Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Turquía, Unión Europea (representada por el país que
ejerce la presidencia de la UE y el Banco Central Europeo; la Comisión Europea asiste también a las
reuniones). España es actualmente una invitada permanente. Algunas instituciones internacionales
también están invitadas a las reuniones. A estas asisten igualmente el FMI, el Banco Mundial, el
Consejo de Estabilidad Financiera, el BRI y la OCDE.

563. Véase el libro de Éric Toussaint y Damien Millet, ob. cit.

rabais vouées á l’échec”, publicado el 9 de abril de 2021, donde hay un resumen de las medidas

tomadas por el Banco Mundial, el FMI y el G20 en 2020-2021. Disponible en

https://bit.ly/3DR7yMs
CAPÍTULO 26

El Banco Mundial no previo la Primavera


Árabe y preconiza las mismas políticas
que produjeron los levantamientos populares

Mientras el Banco Mundial y el FMI felicitaban a los regímenes au-


toritarios o dictatoriales en el poder, desde hacía décadas, en los
distintos países de la región árabe, el fuego de la revuelta se incubaba
bajo las cenizas.
Los principales informes oficiales de esas dos instituciones sobre
Túnez y Egipto, los dos países en los que estalló la revuelta popular en
diciembre de 2010-enero de 2011, elogiaban los logros del presidente
Ben Ali (en el poder desde hacía 24 años) y del presidente Hosni
Mubarak (en el poder durante casi 30 años). Esos dos potentados, que
habían aplicado las recetas neoliberales recomendadas por el tándem
BM-FMI y que eran leales aliados de las potencias occidentales, se
vieron obligados, por la movilización popular, a dejar el poder en enero
de 2011.

El Banco Mundial no ha realizado ningún análisis crítico


serio de su ceguera
Diez años después, ningún documento oficial del Banco Mundial nos
permite comprender las profundas raíces de la revuelta. El Banco no
ha realizado ningún análisis crítico profundo de su ceguera sino que,
por el contrario, produce estudios pretendidamente serios para
justificar su acción.
El Banco Mundial y el FMI se enfrentan a un problema manifiesto:
si, como afirman, su política iba en la dirección correcta y se trataba de
profundizarla, ¿cómo pueden explicar las enormes movilizaciones
populares que sacudieron, desde 2011 con distintos grados de
intensidad, casi todos los países de la
región, desde Marruecos hasta Yemen pasando por el Líbano? En el
momento de escribir este artículo, hace ya algo más de diez años que
las poblaciones expresan su profundo descontento ante los efectos
sociales, económicos y políticos de las recetas neoliberales.
La contradicción entre las previsiones del Banco y la realidad era tal
que a este le fue imposible guardar silencio. Así que se vio enfrentado
a hacer un ejercicio de comunicación para tratar de explicar su nula
previsión de los levantamientos, pero lo que expresó no fue en
absoluto convincente.
Tomaremos algunas citas que muestran que el Banco Mundial se
niega a reconocer que las políticas que preconizaba tuvieron un papel
significativo en los factores que provocaron el descontento popular. En
un comunicado de prensa de octubre de 2015, el Banco Mundial
escribió:
Si se tienen en cuenta solamente los datos económicos, las revoluciones de la
Primavera Árabe de 2011 nunca deberían haber sucedido. Las cifras de la
década anterior mostraban, en efecto, una situación floreciente: la región de
Oriente Próximo y África del Norte (MENA) había logrado un progreso
constante en términos de erradicación de la pobreza extrema, distribución de
la prosperidad, mejores tasas de escolarización y de la situación nutricional,
así como en materia de mortalidad infantil y maternal. Se estaban llevando a
cabo reformas y el crecimiento era apreciable. Y luego, a finales de 2011,
millones de personas salieron a las calles de las principales ciudades de la
región para pedir un cambio, y la “calle árabe” inició un escenario que los
indicadores cuantitativos convencionales no habían previsto.565

El Banco Mundial, que se niega a reconocer su profundo desco-


nocimiento de la realidad en la región árabe, utilizó galimatías en un
intento de explicar por qué millones de personas habían salido a las
calles a pesar de los supuestos éxitos de las políticas seguidas por los
regímenes autoritarios en el poder. La explicación del

Árabe”. Disponible en https://bit.ly/3yrO2oJ


Banco no es en absoluto convincente. Varios críticos del Banco lo han
demostrado rigurosamente (ver más adelante). Resumamos las
explicaciones dadas por el Banco.

Las falsas explicaciones del Banco Mundial

El título que da a su comunicado de prensa, de octubre de 2015,


resume su punto de vista: “El descontento de la clase media en el
origen de la Primavera Árabe”. El Banco reafirma que la pobreza y la
desigualdad estaban en declive antes de 2011. Según esta institución,
hubo avances “en la distribución de la prosperidad”. El Banco Mundial
dice que había una “mejora en las tasas de escola- rización y en el
estado nutricional, así como en materia de mortalidad infantil y
maternal”. Aunque, dice el BM, la clase media fue la más descontenta
porque, si bien la situación general mejoró, no obtenía los beneficios
que pensaba que les correspondían.

Contrariamente a la realidad, el Banco Mundial afirmaba que


la pobreza y la desigualdad estaban en descenso en 2011

El Banco afirmaba que el 40 % más pobre de la población estaba


mucho menos descontento que la clase media y que no tenía ninguna
razón valedera para bajar a la calle. Eso está en clara contradicción
con el suceso que desencadenó el movimiento de protesta en Túnez,
el primer país donde se produjo el levantamiento popular llamado “la
Primavera Árabe”. Recordemos que el 7 de diciembre de 2010,
Mohammed Bouazizi, un joven vendedor ambulante, se inmoló en Sidi
Bouzid después de que la policía le impidiese vender y confiscase su
mercadería. Eso produjo una enorme ola de protestas que movilizó a
cientos de miles de manifestantes de las clases populares, y en
especial, de los más pobres. Al contrario de lo que afirma el Banco
Mundial, no fueron únicamente las clases medias quienes se
movilizaron.
El comienzo de la “Primavera Árabe” en Túnez y en Egipto
Túnez
17 de diciembre de 2010: Mohammed Bouazizi, unjoven vendedor ambulante,
se inmoló en Sidi Bouzid para denunciar la confiscación de su mercadería por
la policía. Comienzo de una ola de protestas.
• 11 de enero de 2011: Los enfrentamientos ganan las calles de la capital
tunecina.
• 14 de enero de 2011: Huida del presidente Zine el-Abidine Ben Ali, quien
estaba en el poder desde 1987, hacia Arabia Saudí.
Egipto
25 de enero de 2011: Primera manifestación en la Plaza Tahrir de El Cairo.
Comienzo de varias semanas de movilizaciones del pueblo egipcio pidiendo la
caída del régimen.
• 11 de febrero de 2011: El presidente Hosni Mubarak, en el poder desde
1981, presenta su dimisión.

Las críticas dirigidas al Banco Mundial a propósito de su


diagnóstico de la situación

Gilbert Achcar, autor de varios libros indispensables sobre la región


árabe (Norte de Africa y Oriente Próximo), así como sobre la Primavera
Árabe,566 demostró en su estudio bien documentado publicado en
2020,567 que las afirmaciones del Banco Mundial eran infundadas.
Achcar muestra que no era verdad que el nivel de desigualdad se
había reducido más en la región árabe que en la mayoría de otras
regiones del mundo, llamado en desarrollo. Apoyándose en una serie
de estudios, afirma que la desigualdad de los ingresos había
aumentado fuertemente en África del Norte y en Oriente Próximo entre
1980 y 2011.

566. Gilbert Achcar(2007). El choque de barbaries, terrorismo y desorden mundial, Icaria Editorial,
Barcelona; y Gilbert Achcar (2013). Le Peuple veut. Une exploration radicale du soulévement arabe,
Sinbad, Actes Sud.

Disponible en https://doi.org/10.1111/dech.12585.
Las clases populares ganaban cada vez menos mientras que los
más ricos aumentaban sus ingresos y su patrimonio. Achcar cuestiona
la manera muy poco fiable con la que el Banco Mundial recoge la
información sobre los ingresos y el consumo de las familias. En un
marco más general, abordé el carácter muy poco creíble de los datos
suministrados por el Banco Mundial en materia de pobreza en el
capítulo 23 (véase el recuadro: “Las divagaciones del Banco Mundial
concernientes al número de pobres en el planeta”). Y es que el Banco
se basaba en encuestas realizadas sobre una muestra muy limitada de
familias, para obtener unos datos que, según su criterio, reflejaban la
realidad. Es evidente que los hechos contradicen claramente las
conclusiones del Banco.

El Banco Mundial se basa en encuestas realizadas sobre una


muestra muy limitada de familias

Por su parte, Thomas Piketty, Facundo Alvaredo y Lydia Assouad, en


trabajos publicados entre 2014 y 2018, los últimos correspondientes al
período 1990-2016, se oponen también a la tesis del Banco Mundial,
según el cual el nivel de desigualdad sería menor en Oriente Próximo
que en otras regiones del mundo. Según Piketty y sus colegas: “El
Oriente Próximo aparece como la región con mayor desigualdad del
mundo, con una parte de ingresos del decil superior que alcanza el 64
%, contra el 37 % en Europa Occidental, 47 % en Estados Unidos, y 55
% en Brasil”.568

568. Thomas Piketty, Facundo Alvaredo y Lydia Assouad (2018). “Measuring lnequality in the Middle

East 1990-2016: The World’s Most Unequal Region?”-AAP2019RIW. Pdf, disponible en

http://piketty.pse.ens.fr/files/AAP2019RIW.pdf. Consultado el 21 de
marzo de 2021. En este estudio, los autores mencionan la tesis del Banco Mundial: “Un cierto número
de artículos han hecho valer que la desigualdad de las rentas a nivel nacional no parece ser
particularmente elevada en comparación a las normas internacionales y por tanto que la fuente de la
insatisfacción podría encontrarse en otra parte (ver en particular Halsny y Verme, 2015, 2018)”. Hay
que saber que Halsny y Verme han publicado varios documentos a cuenta del Banco Mundial. En el
estudio de Piketty, Alvaredo y Assouad, Oriente Próximo comprende Turquía, Irán, Egipto, Iraq, Siria,
Jordania, Líbano, Palestina, Yemen y los países del Golfo (Arabia Saudita,
Oriente Próximo aparece como la región con mayor
desigualdad del planeta, el 10 % de los más ricos
acaparan el 64 % de los ingresos

Según Piketty, Alvaredo y Assouad, el 1 % más rico de Oriente Próxi-


mo acapara un porcentaje mucho más grande que en otras regiones o
países: “La parte de ingresos del centil superior es de cerca del 30 %
en Oriente Próximo, contra el 12 % en Europa Occidental, 20 % en
Estados Unidos, 28 % en Brasil, 18 % en Sudáfrica, 14 % en China y
21 % en India”.569
Las contribuciones de Gilbert Achcar y las de Thomas Piketty,
Facundo Alvaredo y Lydia Assouad invalidan de manera evidente las
explicaciones del Banco Mundial tanto que el Banco se vio en la
tesitura de reaccionar directamente con el fin de descalificar las críticas
que le dirigieron. Por cuenta del Banco, Vladimir Hlasny y Paolo
Verme, autores de estudios a su vez criticados por Achcar y Piketty,
Alvaredo y Assouad, la emprendieron directamente con Achcar,
acusándolo de politizar el debate mientras que solo era necesario
contentarse con una discusión técnica. Los del Banco escribieron:
La crítica realizada por Gilbert Achcar concluye que las investigaciones de los
protagonistas del debate sobre “el rompecabezas de las desigualdades en el
mundo árabe” hacen prueba de una ceguera sistemática y voluntaria sobre el
hecho de que “sus recetas fueron responsables... de la formidable explosión
sociopolítica de la Primavera Árabe y de la desestabilización prolongada de la
región” (p. 768). Nosotros sostenemos que las conclusiones de Achcar son
erróneas y se basan en una interpretación engañosa de las pruebas, un
examen selectivo de

Omán, Bahráin, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait). Oriente Próximo comprende por tanto
países no árabes como Turquía e Irán. Hay que señalar que según Piketty, Alvaredo y Assouad: “El
período 1990-2016 tuvo un crecimiento demográfico rápido en Oriente Próximo: la población total
aumentó alrededor de un 70 %, pasando de menos de 240 millones en 1990 a cerca de 410 millones
en 2016”, p. 12.
569. Ibídem, p. 17.
los estudios existentes, [...] una comprensión inadecuada de la medida de la
desigualdad de los ingresos. El estudio parece ser una tentativa de politizar lo
que ha sido un debate técnico sano sobre la desigualdad de los ingresos en
Egipto.570

Hay que precisar que la crítica elaborada por Gilbert Achcar se


concentraba en el análisis incorrecto realizado por el Banco Mundial
concerniente a la región árabe en general y a Egipto en particular. Y
denunciaba el hecho de que el Banco utilizaba, sin demasiadas
precauciones, los datos suministrados por los organismos oficiales al
servicio de los regímenes autoritarios de la región y especialmente de
Egipto.

El Banco Mundial utilizaba los datos suministrados por


los organismos oficiales al servicio de los regímenes
autoritarios de la región

Gilbert Achcar respondió contraatacando a los autores del Banco


Mundial, señalando correctamente que era
[...] sorprendente que cualquiera pueda sostener la afirmación según la cual la
discusión de un tema como el de la validez de los datos oficiales
suministrados por regímenes autoritarios, y la causa de los grandes
levantamientos populares contra esos mismos regímenes, era puramente
“técnica”, y que, solamente, los econometristas deberían comprometerse en
ello, con la exclusión de los economistas políticos y de todas las otras espe-
cialidades de las ciencias sociales —sin hablar de los militantes sociales y
políticos que, muy a menudo, saben mucho más de su país que los “expertos”
extranjeros.571

570. Vladimir Hlasny y Paolo Verme (enero de 2021). “On the ‘Arab Inequality Puzzle’: A Comment”,
Revue Development and Change de l’Institut des Etudes Sociales, La Hays, p. 1.

571. Gilbert Achcar (enero de 2021). “On the ‘Arab Inequality Puzzle’: A Comment” Revue
Development and Change de l’Institut des Etudes Sociales, La Hays, p. 2.
El Banco Mundial considera que el aumento de las
desigualdades es necesario para el desarrollo

Hay que dejar claro que para el Banco Mundial un aumento en el nivel
de desigualdad no es un dato negativo. Como expliqué en el capítulo
10, El Banco Mundial adoptó la teoría elaborada en los años cincuenta
por el economista Simon Kuznets,572 según la cual un país cuya
economía despega y progresa debe pasar necesariamente por una
fase de aumento de desigualdades. De acuerdo a ese dogma, las
desigualdades comenzarán a disminuir desde el momento en que el
país alcance un nivel superior de desarrollo. Es un poco como la
promesa del paraíso después de la muerte, que utilizan las clases
dominantes para que se acepte una vida plena de sufrimientos.
La necesidad de ver aumentar las desigualdades está muy
arraigada en el Banco Mundial. Recordemos las palabras del
presidente de la institución, Eugene Black, en abril de 1961: “Las
desigualdades de ingresos provienen necesariamente del crecimiento
económico (que) da la posibilidad a la gente de escapar de una
existencia en la pobreza”.573 Sin embargo, los estudios empíricos
realizados por el Banco Mundial en los años setenta desmintieron las
afirmaciones de Kuznets.
Finalmente, recordemos que en su libro El capital en el siglo XXI,574
Thomas Piketty presentó una crítica muy interesante de la curva de
Kuznets. Piketty recuerda que, al comienzo, Kuz- nets dudaba de que
su curva estuviera bien fundamentada, pero eso no le impidió hacer de
su curva una teoría que perdura.
Cuando se analizan las posiciones tomadas por el Banco Mundial
para explicar la Primavera Árabe, nos damos cuenta de que todavía
domina la idea de que un aumento de desigualdades es una buena
situación para el desarrollo. Es por eso que hablo del

572. Simon Kuznets (1955). “Economic Growth and Income Inequality”, American Economic Review,
n° 49, marzo, pp. 1-28.
573. Citado por Kapur, Lewis y Webb, ob. cit., vol. 1, p. 171.
574. Thomas Piketty (2014). El capital .., ed. cit
discurso lleno de galimatías del Banco Mundial a propósito de la
Primavera Árabe. ¿De qué se trata?
El Banco Mundial afirmaba que el grado de desigualdad era
pequeño en toda la región árabe y eso inquietaba, ya que era el
síntoma de que alguna cosa no funcionaba suficientemente bien dentro
del supuesto éxito económico de la región. Como fieles adeptos a la
teoría de Kuznets, Vladimir Hlasny y Paolo Verme afirmaban que “una
desigualdad pequeña no es un indicador de una economía sana”.575
Gilbert Achcar resume así la posición adoptada por Paolo Verme
del Banco Mundial:
Según el estudio del Banco Mundial de 2014, es la aversión por la
desigualdad, y no la desigualdad en sí, lo que debe ser deplorable, ya que la
desigualdad debe inevitablemente aumentar con el desarrollo en la
perspectiva kusnetsiana. Si el crecimiento del PIB hubiese estado
acompañado de un efecto de derrame, la población egipcia hubiera tenido una
visión más positiva de la desigualdad, ya que “la gente difícilmente puede
mostrarse favorable a la desigualdad si su propio estatus y el de sus pares no
mejora” (Verme et al., 2014, p. 97).576

Con la misma lógica, para seguir la curva de Kuznets, lo que


necesitaba Egipto era más desigualdad y no menos.577

Según el Banco Mundial,


es la aversión por la desigualdad,
y no la desigualdad misma, lo que debe deplorarse

Hay que añadir que el Banco Mundial busca que se crea, contra toda
evidencia, que los más pobres no fueron unos de los principales
sectores sociales que participaron en la revuelta contra

575. “Low inequality was not an indicator of a healthy economy”, Vladimir Hlasny y Paolo Verme, ob.
cit.
576. Paolo Verme et al. (2014). Inside Inequality in the Arab Republic of Egypt: Facts and
Perceptions across People, Time, and Space, World Bank.Washington D. C., p. 7.

Disponible en https://doi.org/10.1111/dech.12585
los regímenes autoritarios vigentes y sus políticas antisociales. Para el
Banco, es importante afirmar eso puesto que se supone que ayuda a
los pobres. Dado que en ese mundo de fantasía, tal como lo imagina el
Banco Mundial, el nivel de pobreza era pequeño, no era posible que los
más pobres fueran los que se levantaron en Túnez y Egipto en enero
de 2011. Según los expertos del Banco Mundial fueron las clases
medias que se movilizaron para protestar contra la insuficiente
progresión de sus condiciones de vida. De acuerdo con el Banco, esa
progresión insuficiente era debida al Estado, que todavía estaba
demasiado presente en la economía y en que se gestionaban mal los
asuntos públicos.
Por otra parte, el Banco tiene necesidad de chivos expiatorios y,
por consiguiente, no duda, después del derrocamiento de los jefes de
Estado, en declarar que eran autoritarios y corruptos, mientras que
hasta el último minuto los había apoyado. Igual que el FMI que aportó
su sostén a esos mismos regímenes autoritarios hasta el último
momento.

El Banco Mundial no cambió


de orientación en la región árabe

Diez años después del inicio de la Primavera Árabe, el Banco Mundial


quiere que las políticas que se aplicaron durante el período anterior
continúen y se profundicen: “Es de suma importancia revitalizar las
economías de los países MENA, abriendo las puertas al sector privado,
[...] y haciendo que el Estado juegue solo el papel regulador que le
corresponde y no el del empresario”.578

578. Banque mondiale: Dix ans aprés le “Printemps arabe”, éviter une autre décennie perdue (Diez
años después de la Primavera Árabe, evitar otra década perdida), publicado el 14 de enero de 2021.

Disponible en https://bit.ly/3oUPEUH. Hay que señalar que este texto está firmado
por Ferid Belhaj, quien fue vicepresidente del Banco Mundial para la región de Oriente Próximo y
África del Norte. Su biografía oficial en la web del Banco Mundial, refiere que Belhaj ha sido su
representante en diferentes lugares
Como es habitual para el Banco y el FMI, una gran parte de las
empresas públicas deben privatizarse y los poderes públicos
simplemente deben regular el libre juego de las fuerzas del mercado.
También se trata de promover las asociaciones público-privadas,
cuando se sabe que estas políticas favorecen los intereses de los
capitalistas en detrimento del interés público. En ese sentido, el Banco
escribe: “La ambición es abrir los mercados a la competencia, introducir
asociaciones público-privadas donde son operativas y revitalizar
sectores enteros de las economías que durante mucho tiempo fueron
ineficaces”.
En el mismo documento, el Banco afirma que “los gobiernos deben
[...] darles a los jóvenes su oportunidad y permitirles ser competitivos
en un mundo cada vez más globalizado”. Por lo tanto, se trata de
preparar a los jóvenes para ser competitivos en la lucha que deben
emprender entre sí, con el objeto de vender su fuerza laboral a la
patronal de las empresas. Según el Banco Mundial es fundamental que
los gobiernos no prioricen la creación de empleos dignos y útiles para
la sociedad, porque las empresas privadas serán las encargadas de
crearlos. En Túnez, en 2021, el porcentaje de desempleo (uno de los
problemas que generaron las protestas en diciembre-enero 2011) sigue
siendo abrumador, sobre todo entre los jóvenes y en las regiones inte-
riores del país, varias con cerca de un 40 % de desempleo. Es esa
juventud que baja de nuevo a las calles de Túnez, desde enero de
2021, mes aniversario de la Revolución de 2011.

Irán. Disponible en https://bit.ly/3F02Tcj


El Banco Mundial quiere que los jóvenes sean más
competitivos y considera a las mujeres en términos de su
rendimiento

También en ese documento leemos que las mujeres son más


“eficientes” (¡sic!), por lo que el Estado debe adoptar políticas para que
se integren mejor en el mercado laboral.579
Y a continuación, el Banco Mundial ataca las políticas sociales que
son demasiado costosas:
Los gobiernos de la región también deben repensar su enfoque de las
políticas de protección social. Estas siempre se han construido basadas en
sistemas de compensación costosos y mal pensados. Durante años, los
gobiernos favorecieron las soluciones políticamente fáciles, pero
económicamente desastrosas, de un contrato social mediante el cual se
“protegen” los productos y servicios de base, sin identificar las necesidades,
para comprar lealtades políticas y “paz social”.

Así pues, se trata de reducir las subvenciones sociales.


El Banco termina su credo neoliberal con: “Para evitar otra década
perdida, se necesita una concienciación en toda la región, desde el
Atlántico hasta el Golfo. Es fundamental allanar el camino a la empresa
privada, superar la resistencia a la liberalización de las economías y
brindar a los jóvenes oportunidades para liberar todo su potencial”.
¡Amén!
Cabe destacar y denunciar que el Banco Mundial continúa
apoyando a los regímenes autoritarios en la región en general. En
particular, apoya el régimen criminal del mariscal Abdel Fattah al-Sissi
en el poder, en Egipto, desde 2014, y considera al régimen monárquico
autoritario marroquí como modelo a seguir.

ponible en https://bit.ly/3IPYCKY; así como “Féminis- mes et Banque mondiale: un


mariage ‘contre-nature’?”(11 de febrero de 2021), disponible en

https://bit.ly/3DWYs0E. Leer igualmente a Denise Comanne (28 de mayo de 2020).


“Quelle vision du développement pour les féministes” (Cuál es la visión del desarrollo para las

feministas?), disponible en https://bit.ly/3GKT1DN


Desde 2011, el endeudamiento continúa.
Tomemos el ejemplo de Túnez

Mientras en 2011, la deuda externa tunecina llegaba al 40 % del PIB,


en 2019, aumentó hasta el 73 % y en septiembre de 2020 superó
incluso el 100 %. En consecuencia, Túnez entró en la trampa de la
espiral del endeudamiento, al tiempo que se comprometió con
reformas forzadas que no están adaptadas a su contexto económico.
Es así como el país está actualmente obligado a dedicar casi dos
veces más de recursos al pago de la deuda externa, un 25,8 %, que a
los gastos de salud, un 14 %. En abril de 2020, Túnez recibió un
préstamo del FMI que aumentó aún más su deuda, bajo la forma de
“facilidad de crédito rápido” (FCR), por una suma de 745 millones de
USD.
El objetivo de ese préstamo de urgencia es, oficialmente, apoyar las
medidas proactivas tomadas por Túnez en respuesta a la pandemia de
la Covid-19. Túnez se comprometió, en contrapartida, a tomar medidas
de urgencia con respecto a la economía... como lo siguió haciendo
desde 2011, y en realidad desde mucho antes, ya que el primer
préstamo del FMI a Túnez data de 1986.
Según los términos de ese préstamo, las autoridades tunecinas se
comprometen a profundizar las políticas neoliberales. Pongo aquí dos
extractos que indican claramente que el gobierno se compromete a
aumentar el precio de los combustibles, a disminuir los gastos
salariales en la función pública y a reducir las inversiones públicas:
Las autoridades deben también limitar las tensiones presupuestarias,
especialmente por medio de un mecanismo de ajuste automático de los
precios de los combustibles, de medidas urgentes de economías sobre la
masa salarial de la función pública y de un reescalonamiento de las
inversiones públicas no prioritarias.
La estabilidad macroeconómica y la viabilidad de la deuda son tributarias de la
puesta en marcha resolutiva de medidas y reformas. Las autoridades están
obligadas a retomar el reequilibrio
presupuestario una vez que la crisis se solucione. Ese reequilibrio consistirá,
en particular, en reducir la masa salarial de la función pública en porcentaje
del PIB y en proseguir las reformas de las subvenciones energéticas,
teniendo en cuenta las repercusiones sociales de esas medida.580

Conclusión

En contraste con el Banco Mundial, el FMI y los gobiernos de la región,


el CADTM afirma que para evitar otra década de esperanzas y
desilusiones, se necesita una toma de conciencia en toda la región, del
Atlántico al Golfo. Los pueblos del Norte de África y de Oriente
Próximo deben continuar la acción emprendida en 2011,
autoorganizándose y poniendo en pie gobiernos que rompan
radicalmente tanto con el sistema capitalista como con su versión
neoliberal, que realicen profundas reformas sociales a favor de la
justicia y la liberación de todas las formas de opresión, ya sean
patriarcales, religiosas o de cualquier otro tipo.

Túnez para hacer frente a la pandemia de la Covid-19, publicado el 10 de abril de 2020, disponible en

https://bit.ly/3yr5QQW
CAPÍTULO 27

La farsa de “tener en cuenta el género”:


una interpretación feminista de las políticas
del Banco Mundial (Camille Bruneau)

No es posible interesarse en las políticas del Banco Mundial o en la


emancipación de los pueblos sin tener en cuenta las cuestiones de
género, puesto que están muy ligadas con otros sistemas de opresión
y con las relaciones sociales desiguales.
Aunque oficialmente el Banco Mundial se apropie de “la igualdad de
género”, haciendo casi del empoderamiento una obligación para los
países deudores, sin embargo, sus acciones no permiten luchar contra
las desigualdades. Como con las cuestiones ambientales (ver capítulo
21), la diferencia entre los bellos discursos y los cambios reales es
enorme.
Las consecuencias concretas de los proyectos llevados a cabo y las
recomendaciones macroeconómicas son contrarios a cualquier
perspectiva de emancipación. Además, incluso su concepción de la
(des)igualdad de género se enmarca en una agenda neoliberal
declarada, que el banco ni siquiera trata de disimular.

¿Por qué un análisis feminista


de las Instituciones Financieras Internacionales?

Sabemos que los “préstamos del Banco Mundial, lejos de ser gestos
desinteresados, son, por el contrario, un medio de someter los países
política y económicamente al orden internacional de los poderosos, de
‘modelarlos’ según sus necesidades y las de la clase dominante local,
para conseguir el máximo beneficio”.581

581. Éric Toussaint (11 de febrero de 2021). “Ecuador: Resistencias a las políticas determinadas por

el Banco Mundial, el FMI y otros acreedores entre 2007 y 2011”. Disponible en cadtm.org
Dicho en otras palabras, la deuda es un mecanismo central en el
mantenimiento de las relaciones de poder, es indispensable a la
reproducción del capitalismo neoliberal y participa de manera
fundamental en las opresiones patriarcales, neocoloniales, racistas,
extractivistas...
También sabemos que las políticas ligadas a esos préstamos
impactan profunda y duraderamente en las poblaciones más vul-
nerables —aunque la “misión primera” del Banco sea, de forma oficial,
ir en su ayuda—, de las cuales, una gran parte son mujeres.582
Es evidente que las mujeres se ven afectadas directamente, es
decir, como “mujeres” en un sistema patriarcal, e indirectamente, por el
crecimiento general de las desigualdades.
Sobre todo, a partir de los años noventa, unos estudios elaborados
desde diferentes ámbitos criticaron los impactos de género de las
políticas del Banco Mundial y de los planes de ajuste estructural, lo que
ha forzado a las IFI a “reaccionar”. Una de las características del
Banco Mundial es su capacidad de reapropiarse de las críticas con el
fin de tratar de renovar su imagen y así reforzar su influencia sobre una
multitud de actores políticos, sociales, económicos y científicos.583
Muchas feministas denuncian, sin embargo, desde hace largo
tiempo esa recuperación por las IFI y los programas de “desarrollo”
(una noción problemática en sí misma),584 que ocultan las voces

582. Camille Bruneau, la autora de este capítulo, utiliza aquí el término “mujeres” en una perspectiva
plural y no esencialista: cualquier persona que se reconozca como, o estando asignada al género y/o
sexo “femenino”, y por ello sufre una serie de opresiones sexistas y heteropatriarcales (mujeres
cisgénero, personas transgénero, personas no binarias, personas agénero, personas de género
fluido.). Camille utiliza esta “categoría” con una perspectiva política, o sea, útil para analizar las
relaciones sociales de dominación.

583. Además de este libro, véase el análisis de Michael Goldman, especialmente en torno a las
cuestiones del medio ambiente. También este autor se interesa en cómo el Banco Mundial se impuso
históricamente como detentor de saberes, lo que le permite consolidar su hegemonía. Michael
Goldman (2005). The World Bank and Struggles for SocialJustice in the Age of Clobalization, Yale
University Press.
584. El concepto de desarrollo es problemático en muchos aspectos, tanto el concepto como tal —
normativo y conformado por una ideología occidental y eurocéntrica— así como sus orígenes
históricos, sus intenciones políticas, sus consecuencias sociales,
femeninas radicales y antimperialistas y vuelven a legitimar algunas
formas de explotación de mujeres.
Después del greenwashing, apareció el pink o genderwashing, donde
una nueva condicionalidad de los préstamos, el “presupuesto sensible
al género”, pretende tener en cuenta la reducción de desigualdades de
género en las políticas presupuestarias y fiscales.
La deuda no es “ciega” y debe considerarse desde el centro de
las relaciones sociales
El patriarcado —que legitima las violencias sexistas y discriminación
cotidianas— se basa en la separación entre las actividades llamadas
“productivas” y aquellas llamadas “no productivas” o “reproductivas”.
Estas últimas —sin embargo esenciales en la reproducción de la vida
sobre la tierra y de las sociedades— son socialmente desvalorizadas y
asignadas a las mujeres. El sistema económico dominante reposa asimismo
sobre esta separación: la acumulación de capital (beneficiando sobre todo a
los hombres ricos) está mantenida gracias al trabajo mal pagado o gratuito
efectuado, en una aplastante mayoría, por mujeres, “naturalmente” inclinadas
a las tareas de cuidados, de sostén, de servicios: el trabajo de los cuidados
(care en inglés).585

económicas, ambientales y culturales. En resumen, se trata de una herramienta del neocolonialismo y


del saqueo organizado establecido después de las independencias para continuar controlando la
organización mundial de la producción y del consumo y, por lo tanto, del reparto de las riquezas. Está
claro que el control de las capacidades productivas y reproductivas de las mujeres (sus cuerpos, su
fertilidad) es una dimensión importante y a veces asumida. Además de las llamadas teorías del
“posdesarrollo” o de las muchas críticas anticoloniales o antimperialistas, véase el capítulo 10 de este
libro, así como algunos artículos que ofrecen una lectura feminista del concepto de desarrollo: Denise
Comanne, ob. cit.; Jules Falquet, “Femmes, féminisme et ‘développement’: une analyse critique des
politiques des institutions internationa- les”, enJeanne Bisilliat (dir.) (2003). Regarás de femmes sur la
globalisation. Approches critiques, París, Karthala, pp. 75-112 ; Roger Herla (2018). “Du Sud au Nord,

impacts de mondialisation néolibérale sur le travail des femmes”, CVFE-Publications, disponible en

https://bit.ly/3IK3Ho2
585. El trabajo de cuidados, en inglés “care work”, hace referencia a un conjunto de prácticas
materiales y psicológicas destinadas a aportar una respuesta concreta a las necesidades de otras
personas y de una comunidad (y por ende de un ecosistema). Se
En caso de crisis económica (en general ligada a las deudas), el estatus
marginal en el mercado de trabajo hace que las mujeres sean las primeras en
cuanto a despidos o precarización del empleo. También son las primeras en
paliar la retirada del estado social, ya que su asignación prioritaria es el trabajo
doméstico. Esas desigualdades socioprofesionales tienen consecuencias
duraderas: sobre su jubilación, su seguridad social (si existiera), etc. Como su
situación no es la mejor frente a la crisis, las mujeres son más proclives a ser
explotadas. Recordemos aquí que en numerosos países, las potencias
coloniales propagaron las normas y las desigualdades de género europeas.
Desde los años noventa, se asiste a un proceso de reorganización y de
reapropiación del trabajo (re)productivo a escala mundial, especialmente en
torno a criterios de género, de clase y de “raza”, que dibujan los contornos de
un nuevo capitalismo patriarcal y racista globalizado. Una herramienta
predilecta para su puesta en marcha es la deuda pública o la de las familias de
las clases populares, que aceleran esa división sexual y racial del trabajo, así
como las violencias racistas por medio de la demanda de trabajadores y
trabajadoras con salarios de miseria y la dependencia de los ingresos. De esa
manera, las mujeres no blancas y migrantes son una vez más las principales

“perdedoras”.586 Evidentemente, algunas mujeres (a menudo salidas de clases


sociales superiores) escapan a esa asignación, así como algunos hombres
(sobre todo no blancos, migrantes y precarizados) entran en la categoría de

personas que efectúan trabajos de cuidados desvalorizados e invisibles. 587 Es


por eso que es necesario privilegiar

prefiere el concepto de cuidado al trabajo “doméstico” o de “reproducción” ya que integra las


dimensiones emocionales y psicológicas (carga mental, afectos, sostén), y, para mí y como está
utilizado aquí, no se limita a los aspectos “privados” y gratuitos, sino que engloba también las
actividades remuneradas necesarias a la reproducción de la vida humana.
586. Camille Bruneau (2019). “La dette: une arme patriarcale déployée dans les pays du Sud”, AVP

Dettes auxSuds, n°77. Disponible en https://bit.ly/3dV1ok0


587. Jules Falquet, “Le capitalisme néolibéral, allié des femmes? Perspectives féministes
matérialistes et imbricationnistes”, en Verschuur, C., Guérin, I. y Guétat-Bernard H. (eds.) (2015).
Sous le développement, le genre, pp. 365-387. Cynzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser
(2019). Feminismo para el 99 %, Herder Editorial, Barcelona.
un enfoque “imbricacionista”588 y en términos de relaciones sociales —que nos
conciernen a todos— más que a discriminaciones o privilegios individuales.
Por lo que entonces aparece como una evidencia que la estructura de
género y racista de la economía dominante debe ser tomada en cuenta en
nuestros análisis.

Cronología de la inclusión de las desigualdades y del


género

Como se demuestra en esta obra, los años ochenta y los planes de


ajuste estructural son sinónimos de la destrucción de la protección
social y de los medios de subsistencias de los pueblos del Sur. Esos
fenómenos contribuyeron (y contribuyen) al crecimiento de las diversas
desigualdades y afectan particularmente a las mujeres.
Las desigualdades, de las que el Banco Mundial no se preocupa
mucho o incluso nada (ver capítulo 10), eran vistas como un mal
necesario en el crecimiento, y se pensaba que un día disminuirían por
el “efecto de derrame”. Además de ser completamente erróneo, ese
punto de vista no se preocupa por lo que hay detrás de las
“desigualdades”, resumidas en la distancia que existe entre los
ingresos de los “ricos” y de los “pobres”. Tuvo que pasar mucho tiempo
antes de que apareciera la pregunta para saber quién es pobre y por
qué lo es. Entre los textos fundamentales del Banco Mundial sobre la
desigualdad, citemos el de Kuznets aparecido en 19 5 5, 589 donde la
palabra “mujeres”, sin sorprender a nadie, no aparece ni una sola vez.
Finalmente, en 1982, se comienza a hablar de “mujeres” y sobre todo
de dos maneras: campesinas improductivas o mujeres “atrasadas” que
tenían demasiados

588. Jules Falquet (2019). Imbrication: Femmes, race et classe dans les mouvements sociaux,
Éditions Le Croquant.

589. Simon Kuznets (marzo de 1955). “Economic Growth and Income Inequality”, American
Economic Review, n° 49, pp. 1-28.
hijos. Los “PED” no tendrían nada que perder en incluirlas en los
esfuerzos de aumento de la productividad agrícola590 —en particular,
con la utilización de abonos químicos y semillas foráneas—. Y esa
visión está todavía presente en numerosas declaraciones.
Durante los años noventa, mientras numerosos países sufrían de
lleno las consecuencias de los PAE y que las mujeres estaban
afectadas específicamente por ciertos “daños colaterales”, la cuestión
de la “reducción de las desigualdades hombres-mujeres” hace su
aparición. La conferencia de Pekín de 1995 introdujo en la agenda
internacional los “derechos de las mujeres” y la “reducción de las
desigualdades”, en especial mediante la “participación en la
economía”.591 Pero ese problema no será verdaderamente acuciante
hasta los años 2000.
A pesar de que el Banco Mundial adoptó en 2001 su primer gender
mainstreaming strategy (estrategia para la incorporación del género) que
servirá de base para sus futuros planes de acción y evaluaciones, y
que la cuestión de la “condición de la mujer” es mencionada en el
informe anual de 2003 y en algunos otros documentos, la noción de
género permanece durante mucho tiempo ausente de los textos
fundamentales del Banco Mundial con respecto a la reducción de las
desigualdades. Como ejemplo, en 2004, el famoso “Triángulo pobreza-
crecimiento-desigualdad”592 del economista jefe del Banco Mundial,
Franpois Bourguignon, uno de los fundamentales del pensamiento
desarrollista de la década, ignora completamente las cuestión de
género.
En el informe anual de 2006, por el contrario, se encuentran
reflexiones sobre las desigualdades y discriminaciones de género

Washington, D. C. Disponible en bancomundial.org


591. Para un análisis histórico y crítico de la “inclusión” de la mujer en el “desarrollo” por las grandes
instituciones internacionales, especialmente la ONU, véase el artículo ya citado de Jules Falquet
(2002). “Femmes, féminisme et ‘développement’: une analyse critique des politiques des institutions
internationales”, enJeanne Bisilliat, ob. cit. Véase también Denise Comanne, ob. cit.

https://bit.ly/3Fafrhi
y la necesidad de interesarse en esa cuestión. El Banco Mundial se
refiere incluso que sería posible reducirlas invirtiendo en protección
social, salud reproductiva, educación de las niñas, acceso al agua, y
también y sobre todo alentando la propiedad privada y la productividad.
Año tras año, las propuestas “progresistas” están invariablemente
contrabalanceadas por otros “intereses antagónicos”. Sería, por
ejemplo, necesario encontrar unjusto medio entre la protección social
de las trabajadoras y la rentabilidad de las empresas.
La combinación de los medios de acción debe ser evaluada de manera de
establecer un equilibrio entre la protección (de todos los asalariados) y la
posibilidad para las empresas de reestructurarse, lo que es de importancia
capital para dinamizar el crecimiento y crear empleos.
La seguridad de los asalariados está con frecuencia garantizada por diversos
textos legislativos excesivamente rigurosos sobre la protección del empleo,
que vuelven costosa la contratación en general y, en algunos casos, incluso
más onerosa cuando se trata de contratar trabajadores no cualificados,
jóvenes y mujeres.593

La seguridad social, esencial para los más precarios, de los que las
mujeres forman parte, sería, por lo tanto, un obstáculo para la
rentabilidad de las empresas. Cuando propuestas positivas con-
cernientes a las mujeres no se contrabalancean de esa manera,
entonces son justificadas por el hecho de que se incita al riesgo y por
consiguiente a la rentabilidad, o que contribuye a la competi- tividad, la
productividad, el crecimiento, el espíritu de empresa... cuando se ataca
la discriminación en tanto tales, por ejemplo, la violencia doméstica, es
para permitir una mejor integración de las mujeres ¡en el mercado de
trabajo! Por ende, no son fines en sí mismos.
2007 fue el año del Gender Action Plan (Plan de acción de género),
llamado: “La igualdad de los sexos, un objetivo

593. Banco Mundial (2006). Equidad y desarrollo. Informe sobre el desarrollo en el mundo, World
Bank Document.
económico”. Estableció así la centralidad de las cuestiones de género y
permanece desde entonces en una hoja de ruta, regularmente puesta
al día. Se apoya sobre una evaluación independiente y muy crítica de
la estrategia de 2001, señalando que esa dimensión no se había tenido
en cuenta en los programas de 2003.
Suponiendo el fallo en la ausencia de mecanismos de control y de
evaluación, la nueva estrategia para 2007 puso el acento en los
sectores “prioritarios” para la emancipación de las mujeres: “la tierra y
la agricultura, el trabajo, el desarrollo del sector privado, las finanzas y
la infraestructura”.594 Podría parecer que en 2007, ¡las mujeres no se
sentían afectadas por las cuestiones de la reproducción social, los
servicios públicos, las violencias, etcétera!
El informe sobre el desarrollo en el mundo 2012: La igualdad de los sexos
y el desarrollo se convierte, a su vez, en el marco conceptual para las
próximas estrategias.
A pesar del conocimiento cada vez más preciso de las normas de
géneros y de la división sexual del trabajo a lo largo de los años, 595 la
receta sigue siendo el aumento de ingresos por la participación en el
trabajo remunerado.
En la misma lógica, el Banco Mundial lanzó en 2015 su estrategia
para 2016-2023 bajo el lema del “crecimiento inclusivo”. Si en la parte
“progreso desde 2000”, el informe constata que “la desigualdad entre
los sexos en el mundo se mantuvo obstinadamente en múltiples
dimensiones”, aunque las mujeres se comprometieran en actividades
económicas, la parte “enseñanzas aprendidas” no contiene ningún
cuestionamiento de sus propias políticas.596 Finalmente, el Banco
Mundial se felicita

https://bit.ly/3J3najZ

Jobs. Disponible en https://bit.ly/3oUT2in

Growth”. Disponible en https://bit.ly/321kty7


incluso de mostrar el camino en materia de progreso en la igualdad de
género en varios ámbitos.
Por último, en 2016, se propusieron toda una serie de nuevos
indicadores para la evaluación. Estos son, en su casi totalidad, ligados
al trabajo asalariado; volveré a tratar eso, más adelante, en este
capítulo.
En resumen:
- La cuestión de género está presente en los informes desde hace
un poco más de 20 años, pero hasta 2006 no formaba parte de
las estrategias centrales. Recientemente, el Banco Mundial
dedicó a este tema una multitud de informes y proyectos.
- Esa evolución reciente no expresa una toma de conciencia
feminista o una voluntad de terminar con la explotación. En
realidad, debe ser entendida como una acción de comunicación
en respuesta a las críticas y a importantes movimientos de
protestas, una tentativa “de incorporar a las mujeres y al
movimiento feminista en el proceso de mundialización
neoliberal”.597
- La emancipación nunca fue tratada como un fin en sí misma sino
como una herramienta de interés para la economía capitalista.
Las mujeres son recursos, una inversión, un factor de
producción subutilizado, y es necesario llevarlas a la esfera
productiva.
La frase de acogida actual de la página “igualdad de géneros” de la
Asociación Internacional del Desarrollo (IDA, por sus siglas en inglés)
nos lo deja bien claro: “A raíz de la falta de explotación del potencial
productivo de las mujeres, dejamos de lado una oportunidad de primer
plano, con fuertes consecuencias para los individuos, las familias y las
economías”.598

Disponible en https://bit.ly/3DWAPWe
598. Género / Asociación Internacional de Fomento (AIF)-Banco Mundial / Asociación Internacional
de Fomento (AIF)-Banco Mundial.
Todos esos discursos alimentaron, por otra parte, una forma de
feminismo institucional e imperialista, una nueva carta en el juego del
neoliberalismo, actuando ahora, de forma falaz, por la “preocupación
por el derecho de las mujeres”.
El Banco Mundial continúa prescribiendo políticas que acarrean
perjuicios a las mujeres con pleno conocimiento de causa, dando
prioridad, junto con el FMI, a los reembolsos de la deuda en lugar de a
los gastos sociales. En el centro de esas estrategias figuran los
mercados y no de los humanos; allí están los discursos de aires
progresistas que no cuestionanjamás la posición neoliberal de base. Se
asiste, por consiguiente, ni más ni menos, a un ambicioso proyecto de
genderwashing.

El enfoque de “género” del Banco Mundial: un discurso


al servicio del capital, ¡y no de la mayoría de las
mujeres!

Desde el reconocimiento de los impactos negativos de los proyectos de


“reducción de la pobreza”, indiferentes a las cuestiones de género y
dirigidos a los “jefes de familia”, ya lo hemos visto, numerosos
programas de “desarrollo” comenzaron a poner el acento en la
reducción de las desigualdades profesionales, las estrategias de
género y el empoderamiento. Los derechos de las mujeres, como parte
integrante del desarrollo, se convirtieron en el objetivo publicitado de
las instituciones internacionales y de las ONG. Y el gender budgeting, o
sea, el presupuesto que tiene en consideración cuestiones de género,
convertido en obligatorio, es la continuidad de una gestión inclinada
hacia las necesidades de los inversores, utilizando el argumento de ese
maravilloso “efecto cascada”, que se supone favorable a las mujeres y
a los pobres.
No obstante, además del genderwashing ya explicado, el discurso
dominante en el Banco Mundial y en sus aliados refuerza algunos
sesgos de género, reafirmando así una forma de dominación patriarcal,
por dos razones:
En primer lugar, pretendiendo “decidir en nombre de las mujeres —
sobre todo no occidentales— lo que es bueno para ellas”, el Banco
toma el rol del Papa o del profesor de economía mundial que actúa
para el bien de los seres incapaces de saber lo que necesitan.
Efectivamente, es más común leer y escuchar lo que el Banco
considera el ser una mujer “emancipada” que las voces de esas
mismas mujeres. Los discursos se apoyan sistemáticamente sobre una
norma de género, que refuerzan para servir a intereses específicos.
Eso confisca a las mujeres de los “Sures” su capacidad de decidir los
medios de su emancipación, colocándolas en casillas prefabricadas y
homogéneas —ciegas a la interseccionalidad599 o a las realidades
múltiples y variadas de las mujeres— y útiles a las teorías económicas
y a las coyunturas del momento: la agente económica cuyo espíritu de
empresa se ve obstaculizado por la cultura local; proveedora de las
necesidades del hogar, central en la economía familiar y en la
resiliencia frente a las crisis; la obrera de manos pequeñas,
indispensable al crecimiento económico; o, también, la pobre víctima
vulnerable...

599. La interseccionalidad es un concepto proveniente del black feminism y forjado por la jurista
estadounidense Kimberlé Crenshaw para confirmar la existencia de discriminaciones múltiples, hasta
ese momento invisibilizadas en el marco de una aproximación segmentada y jerarquizada de las
discriminaciones en el núcleo del derecho. Según el Movimiento Europeo de la Lucha contra el
Racismo (ENAR), el enfoque interseccional permite tener en cuenta que las personas que se
encuentran en la intersección de varias fuentes de discriminación (por ejemplo, ser mujer, ser de
religión musulmana, ser de origen extranjero.) sufren, a menudo, una nueva forma de discriminación
resultante del cúmulo de varias características. Finalmente, “es una herramienta para luchar contra
las discriminaciones en el interior de las discriminaciones, proteger a las minorías en el seno de las
minorías y combatir las desigualdades en el corazón de las desigualdades” (Emilia Roig, Center for

IntersectionalJustice [Centro para la justicia interseccional, Berlín]:

https://www.intersectionaljustice. org). Feministas decoloniales, como


Fran^oise Verges, recuerdan que esa idea estaba ya bien integrada antes del reconocimiento del
concepto, por ejemplo en el centro de las luchas contra la esclavitud. Véase Fran^oise Verges (2019).
Un féminisme décolonial, Éditions La Fabrique, 208 pp.
Esos discursos se perpetúan, como lo vemos en un informe del FMI
que calificaba a las mujeres “como uno de los activos menos utilizados
de la economía”.600
En segundo lugar, el empoderamiento —proceso emancipa- torio
multidimensional que debería incluir muchos factores— se mide
principlamente mediante la “participación en la vida económica y
política” de las mujeres, lo que es del todo insuficiente.601 Ese discurso
de la emancipación por el trabajo es problemático y peligroso por
varias razones:
- Promoviendo el aumento de la participación de las mujeres en la
vida económica, ese discurso oculta completamente la realidad
del funcionamiento actual de la mayoría de las sociedades
humanas, ¡como si las mujeres no participasen en la vida
económica cuando no tienen un empleo asalariado declarado!
¿Qué sucede con el trabajo gratuito colosal efectuado para
cuidar a los seres queridos, comunidades y ecosistemas, sin el
cual la economía productiva se desplomaría lisa y llanamente?
No es que el Banco Mundial ignore su existencia, pero esas
realidades no entran en sus consideraciones. Como mucho son
“obstáculos” al trabajo asalariado de las mujeres: una
redistribución que no reproduciría relaciones de explotación, una
asunción pública o colectiva, o incluso, un cuestionamiento de
las normas de género, no están en el programa.
- La negación de la importancia del trabajo de cuidados, mientras
el trabajo asalariado es valorizado, puede contribuir a aumentar
las desigualdades de género, al aumentar el tiempo de trabajo
total. También entre mujeres, ya que son las mujeres de las
clases populares las que tienen el trabajo de cuidar en gran
parte de las

critical review of IMF advice on female labour force participation and fiscal consolidation”. Disponible

en https://bit.ly/3ysHnui
601. Agnes Adjamagbo y Anne-Emmanuele Calves (2012). “L’émancipation féminine sous
contrainte”, Presses Science Po/Autrepart, n° 61, pp. 3-21.
familias ricas (ese trabajo dejado por las mujeres que acceden a
empleos a tiempo completo correctamente remuneradas, y que
ni los hombres ni la colectividad asumen).
- Esa visión simplista de la emancipación, como sinónimo
únicamente de autonomía económica por medio del trabajo
asalariado, ignora el hecho de que el aumento del número de
mujeres en el mercado de trabajo va en general a la par de un
aumento de los trabajos ultra precarios. En muchos países, esa
entrada en el mercado de trabajo se concretó, en la zonas
francas, mediante el trabajo desvalorizado de las mujeres, una
herramienta privilegiada para aumentar la rentabilidad. En
Camboya, por ejemplo, el comienzo de los años 2000 estuvo
marcado por un fuerte crecimiento económico, alimentado por
las exportaciones de la industria textil que empleaba casi
exclusivamente a mujeres. En el mismo tiempo, de 2004 a 2009,
la diferencia salarial subió a más del doble.602 Si no se atacan de
forma simultánea todas las formas de explotación, una
expansión del mercado de trabajo irá siempre a la par de un
aumento de la explotación de algunos.
- Más aún, ese enfoque está insuficientemente fundamentado.
Aunque los argumentos parecen indicar una correlación entre
crecimiento económico y disminución de las desigualdades de
género, hay otros que demuestran asimismo que la desigualdad
económica aumenta con algunas formas de crecimiento.
- El Banco Mundial ignora que existen otras posibilidades para
poder sufragar las necesidades de la gente: economía informal,
autosuficiencia, etc. Siendo los principales indicadores la “tasa
de participación” y los “ingresos”,

derechos humanos de la mujer”. Disponible en https://bit.ly/3q2H6uB


la emancipación está medida en términos monetarios y no en
términos de calidad de vida. Señalemos que la entrada en el
mercado de trabajo de las mujeres se acompaña a menudo de la
destrucción de los medios de subsistencia precedentes y de sus
lugares de vida, provocando la migración masiva a las ciudades
para unirse a las trabajadoras precarias (domésticas, trajo
industrial, prostitución, servicios...). En numerosos casos, si bien
la “pobreza monetaria” disminuye, ¡la pobreza material y la
dureza de la vida cotidiana aumentan!
Ese discurso responde a la entrada de las mujeres en un mercado
laboral al servicio de los intereses financieros, totalmente asumido y
apenas maquillado de un pretendido feminismo institucional y
occidental, con resabios imperialistas y neoliberales. Y eso les quita a
las mujeres del Sur global su autodeterminación y reprime las voces
radicales que ponen el acento, esencialmente, sobre el fin de la
sobreexplotación del Sur por el Norte, como condición de la
emancipación de las mujeres en sus diversidades.
A pesar de que a lo largo de los años, el Banco Mundial haya
integrado críticas en su discurso, continúa hablando de las mujeres en
términos casi exclusivamente económicos, cerrando la vía a una
emancipación real, que no puede reducirse a una sola dimensión
económica.
Esa integración no atestigua la voluntad de terminar con las lógicas
de dominación, o de garantizar los derechos humanos fundamentales,
sino, más bien, de asegurar la rentabilidad. Según el Banco Mundial no
es necesario insistir demasiado sobre las nociones de patriarcado y de
relaciones sociales no igualitarias, ya que se arriesgaría a fragilizar la
base de la explotación por el trabajo, sobre la que reposa el sistema
actual.
Los préstamos, los proyectos y las políticas del Banco
Mundial: impactos específicos y dramáticos

Aunque hay varios programas del Banco Mundial que mejoran


seguramente el acceso de las mujeres al trabajo y a su condición en
general (postergación de la maternidad, acceso a la escuela, igualdad
formal, programas de inserción profesional y economías solidarias,
etc.), se imponen las críticas.
En nombre de la estabilidad macroeconómica, la institución impone
el rigor presupuestario y favorece la rentabilidad de las empresas. Los
mecanismos que profundizaron las desigualdades son, nuevamente,
recetados como solución. Como consecuencia a la aplicación de las
recomendaciones macroeconómicas del Banco Mundial, se destinan
unos recursos, del todo insuficientes, a los servicios públicos y a la
protección social que benefician principalmente a las poblaciones
vulnerables, de las que las mujeres, en general, forman parte.
Como ejemplo, en los años noventa, mientras que los países
africanos destinaban entre el 15 y el 50 % de su presupuesto al servicio
de la deuda, sistemáticamente menos del 20 % era dedicado a los
servicios sociales. En 2013, en Latinoamérica, se trataba a menudo de
menos del 10 % para la educación, menos del 5 % para la salud, contra
entre un 10 y un 40 % para la deuda.603
De forma no exhaustiva, recordemos algunas medidas fun-
damentales propugnadas por el Banco Mundial y el FMI: devaluación
de la moneda, supresión de las barreras arancelarias y aduaneras,
desmantelamiento del control de precios y de subvenciones públicas,
relajación de las leyes sobre el trabajo, privatizaciones, disminución de
tasas para las empresas y de impuestos sobre el capital, aumento del
IVA, promoción de las exportaciones con el fin de hacer entrar divisas
extranjeras,

femmes”. Disponible en https://bit.ly/3q1Uijh


disminución de los gastos públicos, congelación de salarios y recortes
presupuestarios en los servicios sociales y públicos como la
educación, la salud, la protección social, las asociaciones, los
transportes, las infraestructuras de base, etcétera.
Esos ajustes de las variables macroeconómicas, que apuntan a
garantizar el pago rápido a los acreedores, se traducen en con-
secuencias muy concretas sobre la vida de las poblaciones más
precarias. Una perspectiva sensible al género permite visibilizar cómo
las mujeres están específicamente604 afectadas según seis ejes
diferentes, pero que pueden actuar de forma simultánea y en diversos
grados, según los contextos y las regiones.
1. Las mujeres son las principales trabajadoras en los sectores que
tienen mayor precariedad y/o menos presupuesto.
2. Las mujeres son las principales usuarias y beneficiadas de los
servicios y de los sectores públicos.
3. Son las madres, esposas, hermanas, etc., es decir, las mujeres,
las que compensan los descalabros económicos y la retirada del
Estado social por medio de su trabajo gratuito.
4. Las mujeres son las principales productoras y agricultoras
mundiales, especialmente en la economía informal, cuyos medios
de subsistencia y producción son destruidos.
5. Las mujeres son las primeras víctimas de las violencias sexistas
que aumentan a causa de los megaproyectos y de la
precarización de amplias franjas de población.
6. Son las jefas de hogares y pequeñas emprendedoras que
contraen microcréditos y créditos al consumo para sufragar sus
necesidades y las de sus próximos.
Esta lista de afectaciones puede ser aplicada de manera sistemática
en los análisis de la deuda y de la austeridad. Interesémonos ahora en
las cuatro medidas propugnadas por el Banco Mundial.

604. Insisto en el término “específicamente” ya que no se trata de saber a quién le impacta más o
menos, sino de analizar los impactos específicos según donde nos situemos en las relaciones
sociales de género, clase y raza...
Políticas agrícolas y proyectos extractivistas: cómo
afectan a las mujeres

Lejos de interesarse por la preservación de los ecosistemas, nume-


rosos proyectos locales y estrategias del Banco Mundial siguen una
lógica extractivista: el “desarrollo” y el crecimiento por la explotación y
la destrucción de recursos naturales.605 Citaré aquí a los “elefantes
blancos”, esos megaproyectos dañinos y a menudo impuestos:
proyectos de producción energética, proyectos mineros, de
infraestructura o logísticos, entre los cuales la represa INGA en la
República Democrática del Congo es emblemática. Pienso también en
las reformas que se enmarcan en la línea de la “revolución verde”606 y
en las políticas de exportación que contribuyen a destruir la
biodiversidad, las comunidades y la soberanía alimentaria:
monocultivos, OGM, contaminación y agotamiento de los suelos,
biopiratería por medio de la propiedad intelectual y el acaparamiento
de tierras, etcétera.
Esos proyectos tienen en común un carácter ecocida evidente, pero
también el hecho de que contribuyen con mucha frecuencia a la
destrucción de los medios de subsistencia, de territorios y de saberes
de las comunidades, cuya preservación reposa prin- ciplamente en las
mujeres. Esas destrucciones (deforestación, contaminación de suelos,
inundaciones) empujan a las poblaciones a la migración forzada, a la
búsqueda de alternativas en esos “nuevos” empleos considerados
típicamente femeninos:

605. Es útil recordar que el sistema capitalista, pero también y en forma más general el pensamiento
occidental, se basa en una serie de dualismos (“hombres” y “mujeres”, por ejemplo) entre los cuales
se halla la supuesta frontera específica entre “lo humano” y “la naturaleza” o incluso “lo salvaje”. El
ser humano puede utilizar, sacar partido, explotar, modificar, “rentabilizar”, domesicar, etc., lo no
humano a su voluntad. Solamente después entra en juego la ecología para reparar los daños ocasio-
nados al “medio ambiente”, entidad todavía considerada como fundamentalmente exterior a
“nosotros”. En el centro del desarrollo se encuentra, por lo tanto, una relación objetivando al “medio
ambiente”, que sea de explotación o de “protección”.

606. Jules Falquet (2011). “Penser la mondialisation dans une perspective féministe”, Travail, Cenre
et Sociétés, n° 25.
domésticos, producción en zonas francas, cuidados de otros, e incluso
la prostitución soportada. Es particularmente de esa “entrada” de las
mujeres en la “economía productiva”, de la que felicita el Banco
Mundial. Según el Consocio Internacional de Periodistas de
Investigación, 3,4 millones de personas se vieron desplazadas como
consecuencia de los proyectos del Banco Mundial y se encuentran en
campos de desplazados internos.607 Son las personas que el Banco
supuestamente ayudaba y que, en realidad, son los más afectados.
Además, ese tipo de proyecto implica a menudo la presencia de
grupos armados, que se encargan de “proteger” los proyectos en
cuestión, o que buscan controlar los territorios donde hay materias
primas. Eso agrava las violencias, en especial las sexuales, a las que
las mujeres se ven confrontadas. La violencia represiva y mortífera
aumenta también, particularmente contra aquellas que se oponen a
esos proyectos cuando defienden el medio ambiente, sus tierras, su
cultura y sus prácticas.
Precisamente las políticas agrícolas del Banco Mundial agravan
algunas desigualdades. La agricultura es, a escala mundial, una de las
actividades principales de las mujeres. Pero la implantación de
monocultivos para la exportación (lo que aumenta el PIB y las divisas
para pagar la deuda) significa que la agricultura hortelana, esencial
para numerosas familias, es desplazada hacia tierras siempre más
alejadas y menos fértiles. Eso produce cambios en el tiempo del
trayecto desde la casa al campo, el riesgo de agresiones durante el
trayecto y la dureza del trabajo, al mismo tiempo que las cosechas se
reducen en calidad y cantidad. Eso impacta directamente sobre los
ingresos, y también sobre la salud y la seguridad alimentaria de las
mujeres, cuyas hijas son las primeras víctimas de la malnutrición. Y
también afecta a la soberanía alimentaria nacional. En algunas
regiones, los empleos en los cultivos de renta se ofrecen
prioritariamente a los hombres, desplazando a las mujeres

https://bit.ly/3GI8aWD
hacia actividades aún más precarias. Si, globalmente, la proporción de
empleo femenino en el sector agrícola se redujo desde hace 20 años
(con un aumento en el sector servicios), sigue siendo el primer recurso
de empleo en un país con ingresos bajos o medios, donde las mujeres
ejercen las actividades más penosas, las más cronófagas y mal
remuneradas. Las políticas agrarias promovidas por el Banco Mundial
impactan de forma negativa, por lo tanto, especialmente en las
mujeres.608
Entre las medidas impuestas figuran el fin de los subsidios sobre
los insumos agrícolas mientras que los productos europeos, sub-
vencionados, por cierto, por la Política Agrícola Común (PAC) de la
Unión Europea, inundan los mercados: una competencia del todo
desleal que afecta directamente a los medios de subsistencia y de
producción de las mujeres.

Destrucción de los servicios públicos

Como se explica en este libro, “[los PAE], fruto de una política


conscientemente elaborada y aplicada por los responsables del FMI y
del Banco Mundial, tuvieron consecuencias extremadamente negativas
sobre los derechos económicos, sociales y culturales, especialmente
en lo que corresponde a la salud, la educación, el acceso al agua
potable, la seguridad alimentaria, etc.” (ver capítulo 25).
El desmantelamiento de esos sectores, que podemos calificar de
bienes comunes, tiene consecuencias muy duras para las mujeres.
Primero, como trabajadoras y funcionarias que pierden su empleo o
ven cómo su salario disminuye sin compensaciones. Segundo, como
usuarias, para ellas mismas, o para los que tienen a su cargo. La
privatización y los recortes presupuestarios en la salud reducen la
accesibilidad de las mujeres más pobres, afectan gravemente al
seguimiento

ponible en https:// bit.ly/3GJ0Mdw


ginecológico, la maternidad, y todo lo que corresponde a la salud
sexual y reproductiva. Esas cuestiones son, con demasiada frecuencia,
ignoradas por los que deciden, muy a menudo hombres. Tercero, son
las mujeres las que compensan con su trabajo gratuito los cambios
impuestos por el Banco Mundial. Este preconiza, efectivamente, la
retirada del Estado social mediante la privatización de los servicios
públicos o el establecimiento de asociaciones público-privadas. La
gestión privada sería más “competitiva” y, por consiguiente, eficaz
según el dogma liberal. Una demanda explícita y regularmente
formulada por el Banco es la de privatizar la distribución del agua, que
tuvo numerosas consecuencias, sobre todo en Bo- livia y Tanzania, ya
que se tradujo en una mayor ineficacia, un subida de precios, el cierre
de pozos públicos, con consecuencias desastrosas para la agricultura.
Ir a buscar el agua es una tarea que incumbe generalmente a las
mujeres y a las hijas. Para ellas, aumentar la dificultad del acceso al
agua significa un aumento del tiempo requerido por esta tarea, riesgos
para su salud, particularmente problemas de espalda sobre los tra-
yectos cada vez más largos.609 Las asociaciones público-privadas,
alardeadas por su mejor gestión, son en realidad menos eficaces:
cuestan hasta seis veces más para el contribuyente y ofrecen empleos
más precarios.610

Las reformas fiscales

El Banco Mundial preconiza unas reformas fiscales que, en realidad,


son favorables al gran capital: supresión de barreras aduaneras,
reducción del impuesto de sociedades, del patrimonio y de los ingresos
más elevados. En contrapartida de esas pérdidas

609. Juan Pablo Bohoslavsky (2018), ob. cit.

el FMI a la crisis de la deuda socava los derechos de las mujeres”. Proyecto Bretton Woods

(brettonwoodsproject.org).
de ingresos, el aumento del IVA es la medida estrella de las IFI. Es lo
que llamamos fiscalidad regresiva, ya que afecta proporcionalmente
mucho más a las personas con ingresos más bajos. Los “esfuerzos
presupuestarios” exigidos por el Banco Mundial son, verdaderamente,
¡asumidos por las personas más pobres! Las mujeres, responsables de
numerosos gastos para el hogar, a pesar de que con frecuencia tienen
un ingreso menor, están particularmente confrontadas con ese infierno
diario. El hecho de que los productos esenciales, como las
protecciones para la menstruación, no estén incluidos entre los
“productos de base” con IVA reducido,611 conlleva dificultades
suplementarias. Así, en África, una de cada diez adolescentes deja de
ir a la escuela una semana por mes.612
Otro aspecto también concierne a la actividad actividad principal de
las mujeres en el ámbito mundial: la agricultura informal y las
actividades informales en general. Cuando el precio de los insumos
aumenta, las mujeres tienen que gastar cada vez más para la actividad
de la que dependen, pero ellas no se benefician de las mismas
ventajas fiscales que los empresarios de la economía formal. Para el
Bretton Woods Project (ONG británica) las mujeres que trabajan en el
sector informal y se avituallan en el sector formal son, sin duda, las
más afectadas por esas medidas. En una encuesta llevada a cabo por
la OIT, las mujeres ponen explícitamente “los impuestos” entre los
obstáculos para alcanzar la economía formal.
Esas medidas fiscales son siempre ineficaces en los países de
ingresos bajos donde la mayoría de la economía es informal, puesto
que solamente pueden conducir a la adopción de nuevas medidas
restrictivas, por ejemplo, y con mucha frecuencia, recortes en la
protección social... ¡Un círculo vicioso bien rodado! Esos ajustes de
impuestos son, por cierto, una violación directa y

Cender Equality. Disponible en https://bit.ly/3DYyH07

Disponible en https://bit.ly/3s3ZZQl
repetitiva del principio fundamental según el cual el régimen fiscal es la
base de la soberanía y de la autonomía de los Estados. Las deudas
contraídas para poner en marcha esas medidas son, por lo tanto,
desde ese punto de vista, totalmente odiosas e ilegítimas.

El acceso al microcrédito

El microcrédito estuvo favorecido por los préstamos blandos (soft loans)


del Banco Mundial y ampliamente felicitado por la comunidad
internacional. El microcrédito consiste en la concesión de préstamos de
poco dinero a emprendedore o a artesanos que no pueden acceder a
los préstamos bancarios “clásicos”. Se desarrolló, principalmente, en
los países del Sur y su objetivo fueron (y son) las personas fuera del
sistema bancario y por lo tanto, muy a menudo, las más pobres.
Las mujeres representan, a nivel mundial, cerca del 70 % de la
clientela de esos instrumentos de las microfinanzas.613 Bajo la cubierta
de la autonomía económica, las mujeres están en el punto de mira,
entre otras causas, debido a los estereotipos con respecto a su
docilidad en los pagos.614 Esos microcréditos se caracterizan por sus
tipos de interés mucho más altos que los de los bancos “normales”, y,
ciertamente, nada que ver con el tipo cero, que es la norma en la
mayor parte de los circuitos de circulación monetaria tradicional como
las tontinas.
Jules Falquet subraya que “no se trata de otra cosa que del
derecho, o del deber, de las mujeres a endeudarse, y a la vez,

Disponible en https://bit.ly/3EZpaqU
614. La red CADTM denuncia desde hace mucho tiempo que las mujeres son víctimas de los
abusos de las microfinanzas. Pensemos en Denise Comanne (ob.cit.), ATTAC-CADTM Marruecos,
los militantes de CADTM en India y en Sri Lanka, e incluso en la campaña panafricana contra el
microcrédito. Véase, por ejemplo: ATTAC-CADTM Marruecos (2017). Le microcrédit au Maroc: quand
les pauvres financent les riches. Étude de terrain et analyse du systéme du microcrédit; Eric Toussaint
y Nathan Legrand (27 de abril de 2018). “Unos testimonios abrumadores sobre los abusos del

microcrédito”, Sri Lanka. Disponible en cadtm.org


sería una manera de hacer entrar en los circuitos bancarios del Norte
las inmensas ‘reservas de ahorro’ que existen en el Sur, a menudo
organizadas por las mujeres”.615 Ese empobrecimiento de las mujeres
por la deuda consolida la lógica de la transferencia de riquezas de los
pobres hacia los ricos.
El proceso de bancarización de los pobres, y de la creación de
nuevas oportunidades de inversión, es una manera de perpetuar los
daños causados por el crecimiento neoliberal que continúa excluyendo
soluciones colectivas y macroeconómicas, para favorecer respuestas
individuales y financieras.

¿Cuál es la autocrítica en medio de una crisis


multidimensional global?

A pesar de todo eso, el Banco Mundial no parece que efectúe una


verdadera autocrítica. Por ejemplo, la evaluación de tres años del plan
de acción de 2007 no responde a las críticas formuladas por la
sociedad civil. Elizabeth Arend lo demuestra en cinco ejes: la no
consideración de los derechos humanos (que incluyen también a las
mujeres), la insuficiente atención a la salud reproductiva, la falta de
datos serios en cuanto al género, la visión restringida de la
emancipación como la autonomía económica y la falta de capacidad de
acción de las administraciones públicas.616
En 2012, el Banco Mundial terminó reconociendo que la dis-
minución de las desigualdades no puede reducirse al “crecimiento”, y
un enorme informe reconoce haber apostado demasiado por la
reducción de las desigualdades como factor que contribuía al
crecimiento y no como un fin en sí mismo. Pero no alabemos
demasiado rápido un supuesto “cambio de paradigma”:

615. Jules Falquet, ob. cit.

three-Year Road Map for Gender Mainstreaming (2011-2013)”. Disponible en

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el análisis permanece centrado en la economía y en la búsqueda, ante
todo, de “algunos tipos de crecimiento”.617
En 2014, las críticas todavía continuaban señalando que el Banco
Mundial no contabilizaba el trabajo de cuidados (care). Un estudio
constata que sobre una treintena de proyectos, en la concepción del 92
% no se había tenido en cuenta, específicamente, la existencia del
trabajo de cuidados no remunerado, en su concepción.618
En 2016, a pesar de expresar que quería tener una mejor
comprensión del derecho a la palabra y de la capacidad de acción, el
Banco se obstinaba en “basarse en lo que ya está hecho” y “remediar
los obstáculos específicos con los que chocan las mujeres en el
acceso a las oportunidades económicas”.619 También establece un
grupo de trabajo para abordar las violencias sexistas, iniciativa
criticada por su mandato muy limitado y su silencio de las violencias
engendradas precisamente por los propios proyectos del Banco
Mundial.
Entonces, ¿para qué sirven los Análisis de Impactos sobre la Po-
breza y lo Social (AIPS) elaborados por los países deudores? Aunque
hay guías que contienen pistas para la inclusión del género, no hay
ninguna medida obligatoria.620 Por ejemplo, el programa de “mejor
gestión” y “racionalización” de los sectores públicos de Serbia,
impuestos como contrapartida de un préstamo otorgado en 2016,
significó una pérdida de casi 30 000 empleos y una congelación de
salarios en los sectores públicos, donde las mujeres son las principales
trabajadoras. El AIPS no aporta ningún efecto social sobre la pobreza o
la distribución de la riqueza.

https://bit.ly/320zRLB

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619. Banco Mundial, “Nouvelle stratégie du Groupe de la Banque mondiale pour le genre et l’égalité
des sexes: Consultations”, Proceso de consulta sobre la actualización de la Estrategia de género del
Grupo Banco Mundial | World Bank Consultations.

ponible en https:// www.brettonwoodsproject.org/wp-content.


A pesar de que los análisis multidimensionales parecen progresar,
los años 2020 y 2021 confirman que las medidas macroeconómicas
propugnadas continúan degradando la situación de las poblaciones
desfavorecidas. Después de varias décadas de políticas antisociales,
los sistemas de salud se encontraban particularmente debilitados en un
contexto de crisis global inminente a finales de 2019.
Si bien la parte del presupuesto destinada al servicio de la deuda se
duplicaba en los países con ingresos bajos y medios, entre 2010 y
2018, se continuaron aplicando, una y otra vez, unas medidas de
austeridad que se comprobaron ineficaces, además de desigualitarias.
Los recursos destinados a los servicios públicos disminuían en un 18
% en América Latina y en el Caribe, y en un 15 % en el África
subsahariana entre 2014 y 2018. En al menos 21 países de ingresos
bajos y medios los presupuestos de educación disminuyeron desde
2015 mientras que el servicio de la deuda aumentaba. Con respecto a
la salud, es el caso en 39 países621 con fuertes consecuencias sobre: la
salud pública, el personal de asistencia médica, los centros de salud de
proximidad, la capacidad de hospitalización, etc. (véase el capítulo 25).
A todo eso, le podemos agregar la reducción del acceso al agua
potable en numerosas regiones. En ese contexto, ¿cómo podemos
hacer frente a la crisis sanitaria que estalló en 2020?
De inmediato, es evidente que el peso de esas opciones políticas, a
menudo incoherentes, recae sobre todo sobre las mujeres, ya que son
particularmente numerosas en los sectores “esenciales” y, por lo tanto,
están en primera línea del agotamiento y del peligro de contaminación.
También son mayoritarias ante la imposibilidad de teletrabajar, y en
muchas regiones es también el caso de grupos étnicos
desfavorecidos.622 Inversamente,

debt crisis”. Disponible en https://bit.ly/3GR4bHr

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también son muy numerosas en el ejercicio de oficios y ocupaciones
que ahora se prohíben y sin compensación ya que son informales,
como los trabajos domésticos, sexuales, comercio de calle. agravando
las desigualdades económicas. Como si eso no fuera suficiente, su
papel de cuidadoras en el seno de las familias las expone más al virus
y aumenta su trabajo gratuito (niños descolarizados, confección de
mascarillas...). Para colmo, las violencias domésticas y los riesgos
debidos al completo abandono de la salud reproductiva y mental
aumentan exponencialmente. Una constatación no solo dramática, sino
también previsible.623
El anuncio de una moratoria realizado por el Banco Mundial, las
“ayudas” del FMI, e incluso las posibles reestructuraciones del G20
son, en este contexto y en el mejor de los casos, unas penosas bromas
que ni siquiera se prestan a reírse sin ganas para los abandonados por
cuenta del neoliberalismo. Si no se cuestiona estructuralmente la
organización de los cuidados en nuestras sociedades, eso solo hace
aportar una mayor carga de la deuda que impactará duramente en las
mujeres. La prioridad del Banco Mundial sigue siendo la estabilidad
macroeconómica y de los sectores financieros, justificando de nuevo
las políticas de austeridad y de exportación.
Esta crisis no es solo el resultado de factores económicos o
sanitarios, es también la de nuestra relación con los seres vivos y con
las actividades esenciales, con “el cuidar” de todo lo que nos rodea. La
relación dominante, promovida por la ideología del Banco Mundial, está
a mil millas de cualquier concepción de equilibrio ecológico y de
bienestar colectivo, que podría permitir hacer frente a las crisis sin
sacrificar siempre a la misma gente, y sin provocar crisis sociales sin
precedentes.

623. Si se piensa en las relaciones sociales de género, y si también nos apoyamos en experiencias
precedentes como la epidemia de ébola.
Conclusión

En su famoso informe de 2007, el Banco Mundial resume su “objetivo


fundamental” en estos términos:
Dar a las mujeres los medios para rivalizar en:
Los mercados de productos.
Los mercados financieros.
Los mercados de bienes raíces.
Los mercados de trabajo.624

¿Qué significa entonces esa visión de igualdad? Como las


feministas anticapitalistas dicen desde hace mucho tiempo, el discurso
de la igualdad no ayuda a combatir las opresiones, solo las desplaza.
Nos hablan en ese informe de la igualdad de oportunidades para
rivalizar, para dominar. Las oportunidades de sobresalir en los ámbitos
hasta ahora considerados masculinos, de apropiarse de los códigos,
de romper el techo de cristal (y estar aún más pegada a un puesto
subalterno), y volverse agentes de los mecanismos de acumulación
capitalista.
Esa visión del “feminismo” es peligrosa. En lugar de hablar del
acceso a las estructuras de poder, sería necesario preocuparse del
cuestionamiento radical de las estructuras de poder. En lugar de
reducir los obstáculos económicos individuales, es necesario crear
dinámicas colectivas, solidarias, una fuerza política necesaria. El
Banco Mundial no apoya las reivindicaciones feministas, mantiene y
alimenta las finanzas patriarcales, extrac- tivistas y racistas.
La cuestión, en definitiva, no es saber si algunos proyectos locales
apoyaron o no apoyaron a las mujeres, ni simplemente clamar que el
Banco Mundial no logró reducir suficientemente las desigualdades. La
cuestión es saber si su línea política contribuye o no contribuye a
agravarlas. Y la respuesta es sí. El Banco Mundial se obstina en
prescribir políticas macroecómicas que impactan

https://bit.ly/3J3najZ
negativamente en la igualdad de género y refuerzan las opresiones
estructurales, como ilustra su estrategia de 2016 a 2023.
En 2016, Elisabeth Prügl calificaba de Neoliberalism with a feminist
face625 la nueva agenda del Banco Mundial. Un nuevo discurso en el
que el análisis de las desigualdades de género está cada vez más
desarrollado, aunque también está cada vez más al servicio de los
mercados: en otras palabras, las reivindicaciones feministas están
cada vez más instrumentalizadas, cooptadas y traducidas en términos
mercantiles. Para Prügl, si los numerosos “avances” y
cuestionamientos son condenables por sus intenciones (por ejemplo,
una inversión mayor en guarderías para que las mujeres puedan
trabajar más), también abren brechas que sería interesante apropiarse
para formular demandas y alternativas verdaderamente feministas.
Todas esas constataciones son una razón más para anular la
mayoría de deudas, aquellas que no sirvieron a la población, y con
conocimiento de causa. Es por eso, como propugna el CADTM, entre
otros, que necesitamos un cambio radical, y no reformas en el seno de
las instituciones, ya se trate del G20, del FMI, del Banco Mundial o
incluso de la ONU, que mantienen la institucionalización de los
feminismos a expensas de las primeras interesadas.
Una perspectiva feminista, e incluso ecofeminista, lleva también a
plantear más generalmente la cuestión de ¿quién debe a quién? Si
tomamos en cuenta todo el trabajo invisible efectuado y los recursos
saqueados y devastados sin escrúpulos, ni compensaciones o
esfuerzos para conservar un equilibrio, entonces cambia la situación.626
Una buena parte de las poblaciones, y en particular las clases
dominantes del planeta son, en realidad, responsables de una inmensa
deuda ecológica y también reproductiva con respecto a las mujeres.

625. Elisabeth Prügl (2017). “Neoliberalism with a Feminist Face: Crafting a new Hegemony at the
World Bank”, Feminist Economics, vol. 23.

forma, AVP n° 79. Disponible en cadtm.org


CAPÍTULO 28

El Banco Mundial
y la cuestión de los derechos humanos

La cuestión de los “derechos humanos” nunca formó parte de las


prioridades del Banco Mundial. Invariablemente, en las con-
dicionalidades fijadas por el Banco, un derecho es prioritario: el
derecho individual a la propiedad privada, que en la práctica favorece a
los grandes propietarios, ya sean personas adineradas o empresas. En
las condicionalidades impuestas por el Banco no se encuentra ninguna
referencia a los derechos colectivos de los pueblos ni de las personas.
Si el Banco Mundial tiene que tomar en consideración los derechos
humanos, nunca lo hace en el sentido progresista de los grandes
textos de las Naciones Unidas.
Las ideologías tienen su lectura particular del derecho. Jean-
Philippe Peemans recuerda con razón que
De todas maneras, con la óptica occidental hoy predominante, los derechos
humanos se conciben ante todo en relación con la libertad de acción
individual, a la no interferencia en el mundo privado de los asuntos
económicos, el derecho a disponer libremente de la propiedad, y sobre todo la
abstención del Estado de todo acto que viole la libertad individual de invertir el
tiempo, el capital y los recursos en la producción y el intercambio... Para los
neoliberales, las reivindicaciones sociales y culturales pueden ser
aspiraciones legítimas, pero jamás derechos... la visión neoliberal rechaza
todo enfoque colectivo del derecho. El individuo es el único sujeto que puede
reclamar derechos, y así mismo los únicos violadores del derecho no pueden
ser más que individuos que deben asumir la plena responsabilidad. No se
puede atribuir violaciones del derecho ni a las organizaciones ni a las
estructuras.627

El Banco Mundial, así como el FMI, se basa en ese postulado para


liberarse de toda responsabilidad en cuanto al respeto de los

627. Jean-Philippe Peemans (2002). Le développement des peuples face d la modernisation du


monde, Academia Bruylant/L’Harmattan, Lovaina-la-Nueva/París, p. 349.
derechos sociales, económicos y culturales. Pero esos derechos son
indisociables de los derechos civiles y políticos, y es imposible respetar
los individuales si los colectivos no se tienen en cuenta. En tanto que
instituciones multilaterales, el Banco Mundial y el FMI están obligados a
aplicar los tratados internacionales y los derechos individuales y
colectivos que estos garantizan.
La exigencia de transparencia y de buena gobernanza vale para
todo el mundo. Las IFI exigen su aplicación a los gobiernos de los
países endeudados, mientras ellas mismas se permiten ignorarlas. La
exigencia de evaluar y dar cuenta de las actividades realizadas no
debe limitarse a los Estados, sino que ha de extenderse también al
sector privado y, en particular, a las organizaciones internacionales,
puesto que sus acciones, sus políticas y sus programas tienen un
impacto muy importante sobre la efectividad de los derechos
humanos.628 Los planes de ajuste estructural tienen unas
consecuencias tan nefastas en términos de degradación de los
derechos económicos, sociales y culturales (en especial sobre los más
vulnerables), y también ambientales, que se debe exigir a esos
organismos la responsabilidad de sus actos.

El ajuste estructural
no respeta los derechos humanos

A pesar de los textos internacionales que constituyen el marco jurídico


de protección de los derechos humanos, el FMI y el Banco Mundial
“funcionan según la lógica de las sociedades financieras privadas y del
capitalismo mundial, sin demasiada consideración de los resultados
sociales y políticos de sus actos”.629
En el año 2000, en un informe común presentado a la Comisión de
Derechos Humanos de la ONU, por el Relator Especial

628. Nicolás Angulo Sánchez (2005). El Derecho Humano al Desacollo frente a la mundia- lización
del Mercado, IEPALA Editorial, Madrid, 2005, p. 145.

629. Benchikh M, Charvin R. (1986). Demichel F., Introduction critique au Droit interna- tionalpublic,
Collection Critique du droit, Presse Universitaires de Lyon, p. 12.
y el Experto Independiente sobre los efectos de la deuda externa en el
pleno goce de los derechos humanos, ya afirmaban:
Durante cerca de 20 años, las Instituciones Financieras Internacionales y los
gobiernos de los países acreedores utilizaron un juego, ambiguo y destructivo,
consistente en telecomandar las economías del Tercer Mundo e imponer a
unos países impotentes políticas económicas impopulares, pretendiendo que
la píldora amarga del ajuste macroeconómico les permitiría encontrar el
camino de la prosperidad y el desendeudamiento. Después de dos décadas,
en numerosos países, la situación es peor que cuando comenzaron a aplicar
los programas de ajuste estructural del FMI y del Banco Mundial. Esos
programas de austeridad rigurosa tuvieron un coste social y ecológico consi-
derable y en muchos casos el índice de desarrollo humano cayó
dramáticamente.630

En el informe se recordaba con firmeza que


El ejercicio de los derechos fundamentales de la población de los países
deudores a la alimentación, a la vivienda, a la vestimenta, al empleo, a la
educación, a los servicios sanitarios y a un ambiente sano, no puede estar
supeditado a la aplicación de políticas de ajuste estructural y de reformas
económicas vinculadas a la deuda.631

Pues bien, las políticas impuestas por las IFI subordinan la obli-
gación del respeto de los derechos humanos, incluida la legitimidad de
los gobiernos, a la aplicación dogmática de sus programas.632 En
realidad, los programas de ajuste estructural van más allá

630. ONU-CDH, “Allegement de la dette et investissement local: coordination entre l’iniciative en


faveur des pays pauvres tres endettés (PPTE)”, Informe común de Reinaldo Figueredo (Relator
Especial) y Fantu Cheru (Experto Independiente), 14 de enero de 2000, E/CN.4/2000/51, párrafo 1.

631. Ibídem, párrafo 5.


632. En particular, el empobrecimiento masivo de sectores de población de los países del Tercer
Mundo. Recordemos que la pobreza se considera “como un estado de negación, incluso de violación
de los derechos humanos”. Cf ONU-CDH, “Mise en reuvre du droit au développement dans le
contexte mondial actuel”, Examen del sexto informe del experto independiente sobre el derecho al
desarrollo, E/CN.4/2004.18/4, 17 de febrero de 2004, párrafo 12.
[...] de la mera imposición de un conjunto de medidas macroeco- nómicas en el nivel
interno. [Son] la expresión de un proyecto político, de una estrategia deliberada de
transformación social a escala mundial, cuyo objetivo principal es hacer del planeta
un campo de acción donde las sociedades transnacionales puedan operar con total
seguridad. En resumen, los programas de ajuste estructural (PAE) desempeñan un
papel de “correa de transmisión” para facilitar el proceso que pasa por la
liberalización, la desreglamentación y la reducción del papel del Estado en el
desarrollo nacional.633

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU señaló así mismo


que las políticas de ajuste estructural tienen graves repercusiones
sobre la capacidad de los PED para aplicar políticas nacionales de
desarrollo cuyo objetivo principal es el respeto de los derechos
humanos, especialmente los derechos económicos, sociales y
culturales, mediante la mejora de las condiciones de vida de la
población local.634
Según el informe de Bernard Muhdo, Experto independiente, las
políticas de ajuste estructural, fruto de una estrategia conscientemente
elaborada y aplicada por los responsables del FMI y del Banco
Mundial, tuvieron unas consecuencias extremadamente negativas
sobre los derechos económicos, sociales y culturales, en particular, 635
en lo concerniente a la salud, la educación, el

633. ONU-CDH. “Efectos de las políticas de ajuste estructural en el goce efectivo de los derechos
humanos. Informe presentado por el experto independiente Sr. Fantu Cheru con arreglo a las
decisiones 1998/102 y 1997/103 de la Comisión”, párrafo 31.

634. “Consecuencias de las políticas de ajuste económico originadas por la deuda externa en el
goce efectivo de los derechos humanos y, especialmente, en la aplicación de la Declaración sobre el
derecho al desarrollo. Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 1999/22”.

635. La violación masiva y constante de los derechos económicos, sociales y culturales es


indisociable del conjunto de derechos humanos porque su violación está acompañada normalmente
por las violaciones graves de los derechos civiles y políticos. Cf. Jacques Fierens (diciembre de 1998).
“La violación de los derechos civiles y políticos como consecuencia de la violación de los derechos
económicos, sociales y culturales”, Institutions financéres, l’excepcion auz droits humains, Centro de
derecho internacional de la Universidad Libre de Bruselas, Revue belge de droit internacional, 1991-1.

Disponible en https://bit.ly/3F06h7h
acceso al agua potable, la seguridad alimentaria, etc.636 El mismo
experto observa que las políticas inducidas por las IFI son rechazadas
por los ciudadanos mediante movimientos de protesta, violentamente
reprimidos por los gobiernos y los poderes públicos a fin de garantizar
que los planes impuestos por dichas instituciones se lleven a cabo
(privatización del agua, de la electricidad, del transporte público, de los
hospitales; liberalización del precio de los medicamentos, del pan y de
otros bienes de primera necesidad; protección de los intereses de las
transnacionales en materia de inversiones y apropiación de los
recursos naturales comunes, etc.). En consecuencia, existe una
relación estrecha entre la violación masiva de los derechos
económicos, sociales y culturales, y la violación masiva de los
derechos civiles y políticos.
Frente a este tipo de violación de las obligaciones internacionales
por parte de los poderes públicos de un Estado en cuestión, el FMI y el
Banco Mundial tendrían que haber recordado a los gobernantes sus
compromisos internacionales en materia de protección de los derechos
civiles y políticos y de los derechos humanos en general. En lugar de
cortar o suspender los programas, esas instituciones prosiguieron e
intensificaron su aplicación. La indiferencia e incluso el cinismo quedan
expresados sin disimulo en esta frase pronunciada durante la reunión
del experto independiente con los responsables del FMI: “Para el FMI,
bloquear un programa por motivo de violaciones de derechos humanos
no era razonable”.637
Es un hecho extremadamente grave: esas instituciones actúan
como si no les concerniera ninguna obligación internacional, salvo
aquellas relacionadas con los acuerdos comerciales o los acuerdos
sobre inversiones. Por supuesto, con eso persiguen un fin bien
concreto. En 1999, el Experto Independiente designado

636. ONU-CDH (23 de octubre de 2002). “Consecuencias de las políticas de ajuste estructural y de
la deuda externa para el pleno ejercicio de los derechos humanos, especialmente los derechos
económicos, sociales y culturales”. E/CN.4/2003/10, en castellano.

637. ONU-CDH (5 de marzo de 2002). “Adición al cuarto informe del experto independiente en el
derecho al desarrollo, Sr. Arjun Sengupta E/CN.4/2002/ WG.18/2/Add.1”.
por la Comisión de Derechos Humanos identificó, con precisión, el
proceso de mundialización y el papel de las instituciones financieras
como parte integrante de la “contrarrevolución neoliberal”.638
Según el derecho internacional, tanto convencional como con-
639
suetudinario, existen principios y normas jurídicas básicos o
fundamentales relacionados con la protección internacional de los
derechos humanos, cuyo alcance se extiende a todos los sujetos de
derecho internacional.

Estados, responsabilidades
de las Instituciones Financieras Internacionales
e intereses privados

El Banco Mundial como el FMI no son abstracciones, en su seno las


decisiones son tomadas por hombres, y también por algunas mujeres,
quienes actúan en nombre de los Estados o grupos de Estados. Y los
propios Estados están indiscutiblemente vinculados por los
documentos de las Naciones Unidas. Los Estados miembros del Banco
Mundial y del FMI están por consiguiente, lo mismo que todos los
demás, en la obligación de tener en cuenta el respeto obligatorio de los
derechos humanos en las decisiones que se toman dentro de esas
instituciones.
Pero incluso hay que ir más lejos. En el proceso de mundia-
lización, a consecuencia de la acción de las transnacionales, del G8 y
de las Instituciones Financieras Internacionales,640 los

638. ONU-CDH. “Informe Experto Independiente Fantu Cheru”, ob. cit., párrafos 28-30.
639. El derecho convencional es el derecho escrito cuyas reglas se encuentran en las convenciones
internacionales, tales como el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC). El derecho consuetudinario es el derecho no escrito y que es obligatorio, tal como la
prohibición de los crímenes contra la humanidad, crímenes de agresión, los derechos de los pueblos
a sus recursos naturales, etcétera.

640. Alejandro Teitelbaum las califica de “instrumentos y mandatarias de las grandes potencias y del
gran capital”. Véase Alejandro Teitelbaum (2003). El papel de las sociedades transnacionales en el
mundo contemporáneo, AAJ, Producciones Gráficas, Buenos Aires, p. 104.
poderes públicos nacionales y locales fueron despojados deli-
beradamente de sus atribuciones en cuestiones económicas y sociales.
Los Estados intervienen cada vez más para asegurar la satisfacción de
los intereses privados en vez de asegurar el pleno ejercicio de los
derechos humanos. Para el Banco Mundial, todo el problema del
subdesarrollo y de la pobreza se reduce prácticamente al hecho de que
los poderes públicos intervienen demasiado en lo social y en la
economía, trabando a menudo la acción y la actividad del sector
privado. Así, el presidente del Banco Mundial confirma en un
documento titulado “Desarrollo del sector privado” que “un crecimiento
liderado por el sector privado es esencial para un desarrollo duradero y
para la reducción de la pobreza”.641
Las IFI culpan a los Estados mientras que en el informe sometido a
la Asamblea General de la ONU, el secretario general de las Naciones
Unidas afirmaba:
Actualmente se tiende por lo general a pedir a los gobiernos que asuman
demasiadas responsabilidades, olvidando que la antigua concepción del papel
del Estado en el desarrollo ya no se usa... En tanto que no se dice nada de las
responsabilidades internacionales o del papel de la economía mundial y de
sus mecanismos e instrumentos, o incluso de su contribución al actual
sistema político y al régimen de gobierno del mundo moderno —
responsabilidades que incumben a esos sistemas— se imputa a los gobiernos
males, dificultades y problemas que esencialmente tienen origen en el
escenario internacional. Ese tipo de enfoque no es ni objetivo ni justo, en
particular con respecto a los países en desarrollo que casi no pueden decir
una palabra sobre las decisiones fundamentales tomadas a escala
internacional y que, sin embargo, son acusados de entorpecer el desarrollo,
mientras que las causas profundas de la desigualdad en el plano internacional
son ignoradas.642

641. Nota del presidente del Banco Mundial del 28 de septiembre de 2004. Citado por Hugo Ruiz
Díaz Balbuena (3 de octubre de 2004). “Las políticas ejercidas por las IFI y su responsabilidad en las
violaciones masivas de los derechos humanos debido a la imposición de los programas de ajuste
estructural”.

642. AG/ONU (7 de agosto de 2003). “Questions relatives aux droits de l’homme: questions relatives
aux droits de l’homme, y compris les divers moyens de mieux
Es, por lo tanto, un error de fondo considerar que los Estados son
los únicos responsables de la violación de los derechos humanos en el
curso de la aplicación de las reglas comerciales multilaterales o a
consecuencia de la aplicación de las medidas impuestas por el FMI y el
Banco Mundial.643
Esa tesis está muy extendida en el seno de esas instituciones: los
responsables de las violaciones de los derechos humanos serían, en
efecto, los Estados miembros, considerados individualmente, pues son
ellos los que deciden en última instancia las políticas que el Fondo y el
Banco han de aplicar.

Esa pretensión de irresponsabilidad es inaceptable en el


derecho internacional

Tanto el FMI y el Banco Mundial como la OMC son ante todo


organizaciones internacionales 644 en el sentido estricto del término.
Como tales, poseen personalidad jurídica internacional,645 tienen sus
propios órganos,646 están dotadas de competencias para el tratado o
acuerdo básico (competencias de

assurer l’exercice des droits de l’homme et des libertés fondamentales. La mondialisa- tion et son
incidence sur le plein exercice des droits de l’homme, Rapport du Secrétai- re général”, párrafos 16-
17. Las cursivas son del autor.
643. Responsabilizar únicamente a los Estados “desemboca en la situación anómala de que las
entidades que ponen en práctica esas políticas pueden ser consideradas responsables, mientras que
las principales instituciones que adoptaron dichas políticas disfrutan de impunidad”. Cf. ONU-CDH.
“La mundialización y sus consecuencias para el pleno disfrute de los derechos humanos”.
E/CN.4/Su.2/2003/14, párrafo 38. No está subrayado en el documento.
644. Véase José Antonio Pastor Ridruejo (1998). Cours général de Droit international public,
Recueil des Cours de l’Académie de Droit international (RCADI), t. 274, pp. 193-198. En castellano,
José Antonio Pastor Ridruejo (2020). Curso de derecho internacional público y organizaciones
internacionales, 24.a ed., Editorial Tecnos, Madrid.
645. Cf. CIJ, Reparación por daños sufridos al servicio de las Naciones Unidas (Affaire
Bernardotte), Resúmenes de los fallos, opiniones consultivas y providencias de la Corte Internacional

de Justicia (1948-1991), p. 10. Disponible en https://legal.


un.org/icjsummaries/documents/spanish/st_leg_serf1.pdf
646. Joe Verhoeven (2000). Droit international public, Précis de la Faculté de Droit de l’UCL,
Larcier, Bruselas, p. 205.
atribución).647 Y, sobre todo, en tanto que organizaciones in-
ternacionales, tienen derechos y obligaciones.
Por regla general, es evidente que ninguna organización in-
ternacional que pretenda actuar como sujeto de derecho internacional,
que quiera ejercer sus competencias y tener personalidad jurídica
internacional, puede argumentar con seriedad que está exenta del
respeto de las obligaciones internacionales, especialmente las reglas
de protección de los derechos humanos.648 En tanto que sujeto de
derecho internacional, toda organización internacional está sometida a
ese derecho, incluida la sumisión a las reglas de protección de los
derechos humanos.
Conforme a la opinión consultiva del Tribunal Internacional de
Justicia sobre la interpretación del acuerdo del 25 de marzo de 1951
entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Egipto: “[...] nada en
el carácter de una organización internacional justifica que se la
considere como una especie de ‘super Estado’. La organización
internacional es un sujeto de derecho internacional ligado como tal a
todas las obligaciones que le imponen las reglas generales del derecho
internacional, su acto constitutivo o los acuerdos internacionales de los
que forma parte”.649
Aunque esa opinión fue expresada con respecto a la OMS, está
claro que cualquier organización internacional, como sujeto de derecho,
debe respetar el derecho internacional, incluidos los derechos humanos
reconocidos internacionalmente (el derecho consuetudinario
internacional, los principios generales del derecho, etc.). El Banco
Mundial no está, por consiguiente, por encima de la ley.

647. Jean Combacau y Serge Sur (1995). Droit international public, 10a ed., Montchres- tien, París,
pp. 731-732.

648. E/CN.4/Su.2/2003/14, párrafo 38.


consultiva de 20 de diciembre de 1980. Resúmenes de los fallos, opiniones consultivas y providencias

de la Corte Internacional de Justicia (1948-1991). Disponible en

https://legal.un.org/icjsummaries/documents/spanish/st_leg
_serf1.pdf/. CIJ (1980). Affaire de l’interprétation de l’Accord du 25 mars 1951 entre l’OMS et
l’Egypte. Consultado el 20 de diciembre de 1980, Mec., pp. 89-90, párrafo 37.
Las obligaciones, que se desprenden del derecho internacional
general, imponen, por lo tanto, a las instituciones financieras in-
ternacionales tener en cuenta el impacto de sus políticas y de sus
decisiones sobre la situación de los derechos de las personas en los
países prestatarios.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las
Naciones Unidas, en una resolución aprobada, en junio de 2016,
afirmaba claramente que no aceptaba que el FMI y el Banco Mundial
(BIRD) negaran sus obligaciones en materia de derechos humanos: “El
Comité es plenamente consciente del hecho de que, en el caso del FMI
o del BIRD, los estatutos de esas organizaciones a veces estuvieron
interpretados por las mismas como que no se les exigía, en sus
decisiones, que tuvieran en cuenta consideraciones relativas a los
derechos humanos.650 El Comité no suscribe esa interpretación”.
Y ese Comité agrega: “[...] en tanto que instituciones especializadas
de las Naciones Unidas, el FMI y el BIRD deben actuar conforme a los
principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas, 651 652 que
hacen de la realización de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales uno de los objetivos de la Organización, que deben
alcanzarse, especialmente, por vía de la cooperación económica y
social internacional”.652, 653

650. Véase: FMI, Estatutos, art. IV, sect. 3. b) y BIRD, Estatutos, art. IV, sect. 10.

651. Carta de las Naciones Unidas, art. 57 y 63; Asamblea General, resolución 124. II) del 15 de
noviembre de 1947, referente a la aprobación de los acuerdos con el BIRD y el FMI.

652. Véase la Carta de las Naciones Unidas, art. 1. 3) y 55. C).

653. E/C.12/2016/1 - S - E/C.12/2016/1 -Desktop (undocs.org) Deuda pública, medidas de


austeridad y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Declaración del
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Consejo Económico y Social, 22 de julio de
2016 (ONU).
La Declaración Universal de los Derechos Humanos

Incluida en el corpus del derecho consuetudinario,654 la Declaración


Universal de los Derechos Humanos es, como su nombre indica,
universal: por lo tanto vincula a los Estados y otros sujetos de derecho
internacional en sus acciones específicas y en sus responsabilidades.
Ningún organismo internacional puede ampararse en su
reglamentación interna para considerarse desvinculado del respeto de
los acuerdos internacionales ratificados por sus miembros.655
Las instituciones internacionales tienen entonces la obligación de
crear las condiciones para el pleno ejercicio de todos los derechos
humanos, el respeto, la protección y la promoción de esos derechos.
Sin embargo, los programas de ajuste estructural, como ya señalamos,
se diferencian netamente de esto. Rebautizados ahora como
“estrategias de lucha contra la pobreza”, confían que el simple
crecimiento económico aportará por sí solo el desarrollo, lo que es
desmentido, entre otras cosas, por los informes anuales del Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Dicho crecimiento
económico, tal como lo proponen las instituciones financieras
internacionales, beneficia sobre todo a los sectores más privilegiados
de la sociedad y aumenta cada vez más la dependencia de los países
del Tercer Mundo.656 Más aún, el crecimiento económico realmente
existente es, en esencia, incompatible con la preservación del medio
ambiente.

654. CIJ (1986). “Affaire du personnel diplomatique et consulaire des États-Un is a Téhéran”,
Recueil, p. 42, párrafo 91.

655. Gustave Massiah, “La réforme de l’ONU et le mouvement altermondialiste”, en Collectif (2005).
ONU, Droitspour tous ou loi duplus fort ?, Cetim, Ginebra, pp. 404-405.
656. Nicolás Angulo Sánchez, ob. cit., p. 16.
La Declaración del Derecho al Desarrollo

Esa visión del desarrollo, defendida encarnizadamente por el Banco


Mundial a pesar de sus fracasos patentes, no es compatible con un
texto tan acabado y eminentemente social como la Declaración del
Derecho al Desarrollo de las Naciones Unidas, adoptado en 1986:657
Artículo 1.1- El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable [...]
Artículo 1.2.- El derecho humano al desarrollo implica también la plena
realización del derecho de los pueblos a la libre determinación, que incluye
[...] el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre todas sus
riquezas y recursos naturales Artículo 3.2.- La realización del derecho al
desarrollo exige el pleno respeto de los principios de derecho internacional [...]
Artículo 8.1. Los Estados deben adoptar, en el plano nacional, todas las
medidas necesarias para la realización del derecho al desarrollo [...]. Deben
hacerse reformas económicas y sociales adecuadas con objeto de erradicar
todas las injusticias sociales.

En marzo de 1981, la Comisión de Derechos Humanos de las


Naciones Unidas propuso al Consejo Económico y Social el
establecimiento del primer grupo de trabajo sobre el derecho al
desarrollo. Ese grupo se reunió una docena de veces en el curso de los
años ochenta658 y llegó a la adopción de la Resolución 41/128 de la
Asamblea General de la ONU, el 4 de diciembre de 1986, conocida con
el nombre de Declaración del Derecho al Desarrollo. Como lo subraya
Nicolás Angulo Sánchez:
Un solo país osó votar en contra: Estados Unidos, bajo el pretexto que esa
Declaración era confusa e imprecisa, negando la

657. El texto integral de la declaración está al final de este capítulo.


658. La década del ochenta era realmente paradójica ya que vio nacer un maravilloso instrumento
potencial de derecho a nivel planetario con la aprobación de la Declaración del Derecho al Desarrollo.
También es una de las décadas más negativas desde el punto de vista de los derechos humanos y
del desarrollo como consecuencia de la crisis de la deuda, del deterioro de los términos del
intercambio comercial, del aumento de las desigualdades entre los países del Centro y los de la
Periferia, y también en el interior de cada país.
relación entre desarrollo y desarme, así como la propia idea de una
transferencia de recursos del Norte desarrollado hacia el Sur subdesarrollado.
Ocho países se abstuvieron: Dinamarca, Finlandia; Alemania Federal,
Islandia, Israel, Japón, Suecia y Gran Bretaña, quienes insistieron sobre la
prioridad de los derechos individuales sobre los derechos de los pueblos y se
negaron a considerar que la ayuda al desarrollo constituyera una obligación
de derecho internacional.659

La Carta de las Naciones Unidas y las instituciones


especializadas

Aunque la Declaración del Derecho al Desarrollo sea una resolución de


la Asamblea General de las Naciones Unidas, carece del carácter
vinculante que tiene un tratado internacional. Pero otros textos pueden
desempeñar esa función: la Carta de las Naciones Unidas (preámbulo,
párrafo 3 del artículo 1 y los artículos 55 y 56) no solo es el documento
constituyente de las Naciones Unidas sino también un tratado
internacional, que codifica los principios fundamentales de las
relaciones internacionales. Dos Pactos Internacionales, uno sobre los
Derechos Civiles y Políticos y otro sobre los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales son también textos normativos estrechamente
relacionados con el tema: todos los derechos enunciados en ellos son
parte del derecho al desarrollo.660
Los textos principales de las Naciones Unidas conciernen tanto a
los derechos individuales como a los derechos colectivos, al derecho al
desarrollo y al derecho a la soberanía política y económica de los
Estados. Pero en realidad, tanto el Banco Mundial como el FMI, la
OMC y las sociedades transnacionales no aceptaron jamás estar
sometidos a ellos.
Esas instituciones han podido gozar de una terrorífica impunidad
hasta ahora porque, a pesar de algunos avances interesantes, el
derecho actual está lejos de ser perfecto. Por supuesto, existe una

659. Nicolás Angulo Sánchez, 2005, ob. cit., pp. 36-37.


660. Ídem, p. 288.
serie de instrumentos y de jurisdicciones en materia de crímenes contra
los derechos humanos individuales y de crímenes contra la humanidad,
pero otros crímenes que causan un gran número de víctimas a lo
ancho del mundo —los crímenes económicos— no son objeto de
ninguna jurisdicción internacional, de ninguna convención, de ninguna
definición internacional, hasta ahora.

El Banco Mundial, institución especializada de las


Naciones Unidas

Por lo demás, el Banco Mundial corresponde a la definición de una de


las “instituciones especializadas creadas por acuerdos in-
tergubernamentales y dotadas, en los términos de sus estatutos, de
atribuciones internacionales extendidas en los ámbitos económico,
social, de la cultura intelectual y de la educación, de la salud pública y
otros ámbitos conexos”. Así definido, está relacionado con el sistema
de las Naciones Unidas por medio del Consejo Económico y Social
(conocido con la sigla en inglés ECOSOC, que actúa bajo la autoridad
de la Asamblea General), según el artículo 57, párrafo 1 de la Carta de
las Naciones Unidas.
El sistema onusiano se basa en la cooperación internacional, en
especial en la cooperación económica y social internacional.
Según el artículo 55, a fin de crear las condiciones de estabilidad y
bienestar necesarias para asegurar entre las naciones relaciones
pacíficas y amistosas, basadas en el respeto del principio de la
igualdad de los derechos de los pueblos, y de su derecho a disponer de
sí mismos, las Naciones Unidas promoverán:
a. Niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y
condiciones de progreso y desarrollo económico y social;
b. la solución de problemas internacionales de carácter económico, social
y sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación internacional
en el orden cultural y educativo;
c. el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades.

Todo el sistema de las Naciones Unidas se rige por los principios


siguientes:
1. La Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de
todos sus Miembros.
2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y
beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las
obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta.

En consecuencia, desde un punto de vista histórico y contra-


riamente a sus proclamas, el FMI y el Banco Mundial son instituciones
(organismos) especializadas de las Naciones Unidas. En tanto que
instituciones especializadas, están vinculadas por la Carta de las
Naciones Unidas.
Es inevitable, por lo tanto, plantearse la siguiente pregunta: ¿están
obligados el Banco Mundial y el FMI a respetar las obligaciones
enunciadas en la Carta de las Naciones Unidas, incluida la obligación
de respetar los derechos humanos?
El Tribunal Internacional de Justicia lo recordaba en el caso de
Barcelone Traction y en el de Timor Oriental.661 Los estatutos del
Banco Mundial están totalmente impregnados de las obligaciones que
se desprenden del derecho consuetudinario, en particular las
obligaciones erga omnes y las reglas jus cogens. Esas obligaciones,
también llamadas derecho imperativo, significan que las reglas de
derecho internacional, cualquiera que sea su naturaleza, siempre son
jurídicamente obligatorias y su violación acarrea consecuencias
jurídicas particulares en relación con las

61. CIJ. C aso relativo a la Barcelona Traction, Light and


Power Company, Limited (segunda fase), fallo de 5 de
febrero de 1970 (dipublico.org); Caso relativo a Timor Oriental (Portugal contra
obligaciones y los derechos que derivan de estas. Es el caso, por
ejemplo, del principio de igualdad soberana de los Estados, de la
prohibición del empleo de la fuerza, de la prohibición de la tortura, de la
prohibición de la desaparición forzosa de personas, presentando todas
ellas un carácter imperativo.
Las reglas jus congens son parte integrante del orden público
internacional del cual ningún sujeto puede sustraerse, tanto si ha
ratificado los tratados o convenciones internacionales como si no lo ha
hecho. Las obligaciones erga omnes, muy cercanas del jus cogens,
establecen, como ha destacado el Tribunal Internacional de Justicia, la
obligación jurídica (mejor dicho, la obligación de prevención y de
represión) que tienen todos los sujetos de derecho internacional, vista
la importancia de los derechos en juego, de proteger esos derechos, en
particular la obligación de respetar y hacer respetar en todo momento y
en cualquier circunstancia los derechos humanos. Los sujetos de
derecho internacional tienen también la obligación de no “prestar ayuda
o asistencia” al mantenimiento de una situación ilegal.
Aunque es cierto que el Banco Mundial y el FMI son independientes
de la ONU en cuanto a su funcionamiento, les corresponde, no
obstante, respetar los derechos humanos y el derecho consuetudinario
en general. Por lo tanto, les incumbe abstenerse de aportar cualquier
forma de ayuda a Estados que mantienen políticas contrarias a los
derechos humanos y así condenados por el derecho internacional. Con
respecto a eso, conviene recordar la ilegalidad de los préstamos
concedidos por el Banco Mundial a Sudáfrica y a Portugal cuando la
política de apartheid del primero y la política colonial del segundo ya
habían sido condenadas sucesivas veces por la Asamblea General de
la ONU. Finalmente, la obligación de no prestar ayuda y asistencia fue
confirmada una vez más por el Tribunal Internacional de Justicia en la
causa relativa a las consecuencias jurídicas de la edificación de un
muro en el Territorio palestino ocupado, opinión consultiva demandada
al Tribunal Internacional de Justicia por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en virtud de la resolución A/RES/ES-10/14 del 8 de
diciembre de 2003.
Las IFI deben integrar la obligación de respetar los derechos
humanos en la elaboración y la aplicación de sus políticas: ningún
sujeto de derecho internacional puede sustraerse a esta obligación
invocando la falta de un mandato explícito o el argumento de la “no
politización”, y menos aún, una interpretación restrictiva de los
derechos económicos, sociales y culturales, como si fueran elementos
menos vinculantes que los derechos civiles y políticos.
Ese último aspecto ha sido claramente señalado por Eric David,
quien afirma que en lo concerniente al derecho aplicable a las IFI,
[...] los derechos más específicamente concernidos por una situación de
degradación económica y social son los derechos económicos, sociales y
culturales. Esa situación amenaza, en efecto, el ejercicio de esos derechos
para unas categorías más o menos amplias de la población. Por lo demás, no
es exagerado decir que las situaciones de extrema pobreza conducen a la
violación de casi todos los derechos económicos, sociales y culturales.662

Dicho autor continúa: “... si los derechos afectados por los PAE son
a priori los derechos económicos y sociales, puede ocurrir que, de
rebote, la violación de esos derechos ocasione también una violación
de los derechos civiles y políticos de las personas afectadas”.663

Conclusión

Tanto el Banco como el FMI no pueden invocar su “derecho cons-


titucional” para eludir la obligación de proteger los derechos humanos
con el pretexto de que sus decisiones deben ser guiadas
exclusivamente por consideraciones de orden económico.

662. Éric David (1999). “Conclusions de l’atelier juridique: les institutions financieres internationales
et le droit international”, Les institutions financieres internationales et le droit international, ULB,
Bruylant, Bruselas, párrafo 2.

663. Ídem, párrafo 4.


Es importante señalar que las políticas seguidas por las ins-
tituciones de Bretton Woods, cuyas actividades son de un vasto
alcance, tienen repercusiones directas sobre la vida y los derechos
fundamentales de todos los pueblos.664

Declaración sobre el Derecho al Desarrollo


Aprobada por la Asamblea General en su resolución 41/128, de 4 de
diciembre de 1986
La Asamblea General,
Teniendo presentes los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas relativos a la realización de la cooperación internacional en la solución
de los problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o
humanitario y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos
y las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de
raza, sexo, idioma o religión,
Reconociendo que el desarrollo es un proceso global económico, social,
cultural y político, que tiende al mejoramiento constante del bienestar de toda
la población y de todos los individuos sobre la base de su participación activa,
libre y significativa en el desarrollo y en la distribución justa de los beneficios
que de él se derivan,
Considerando que, conforme a las disposiciones de la Declaración
Universal de Derechos Humanos, toda persona tiene derecho a un orden
social e internacional en el que se puedan realizar plenamente los derechos y
las libertades enunciados en esa Declaración, Recordando las disposiciones
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Recordando además los
acuerdos, convenciones, resoluciones, recomendaciones y demás
instrumentos pertinentes de las Naciones Unidas y de sus organismos
especializados relativos al desarrollo integral del ser humano y al progreso y
desarrollo económicos y sociales de todos los pueblos, incluidos los
instrumentos relativos a la descolonización, la prevención de
discriminaciones, el respeto y la observancia de los derechos humanos y las
libertades

ejercicio de los derechos humanos, especialmente los derechos económicos, sociales y culturales,

pdf (undocs.org) ACNUDH | Bolivia (ohchr.org).


fundamentales, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y el
ulterior fomento de relaciones de amistad y cooperación entre los Estados de
conformidad con la Carta, Recordando el derecho de los pueblos a la libre
determinación, en virtud del cual tienen derecho a determinar libremente su
condición política y a realizar su desarrollo económico, social y cultural,
Recordando también el derecho de los pueblos a ejercer, con sujeción a las
disposiciones pertinentes de ambos Pactos internacionales de derechos
humanos, su soberanía plena y completa sobre todos sus recursos y riquezas
naturales, Consciente de la obligación de los Estados, en virtud de la Carta, de
promover el respeto universal y la observancia de los derechos humanos y las
libertades fundamentales para todos, sin distinción de ninguna clase por
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole,
origen nacional o social, situación económica, nacimiento u otra condición,
Considerando que la eliminación de las violaciones masivas y patentes de los
derechos humanos de los pueblos e individuos afectados por situaciones
tales como las resultantes del colonialismo, el neocolonialismo, el apartheid,
todas las formas de racismo y discriminación racial, la dominación y la
ocupación extranjeras, la agresión y las amenazas contra la soberanía
nacional, la unidad nacional y la integridad territorial y las amenazas de
guerra, contribuirá a establecer circunstancias propicias para el desarrollo de
gran parte de la humanidad, Preocupada por la existencia de graves
obstáculos, constituidos, entre otras cosas, por la denegación de los derechos
civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, obstáculos que se oponen
al desarrollo y a la completa realización del ser humano y de los pueblos, y
considerando que todos los derechos humanos y las libertades fundamentales
son indivisibles e interdependientes y que, a fin de fomentar el desarrollo,
debería examinarse con la misma atención y urgencia la aplicación, promoción
y protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales, y que, en consecuencia, la promoción, el respeto y el disfrute de
ciertos derechos humanos y libertades fundamentales no pueden justificar la
denegación de otros derechos humanos y libertades fundamentales,
Considerando que la paz y la seguridad internacionales son elementos
esenciales para la realización del derecho al desarrollo, Reafirmando que hay
una estrecha relación entre el desarme y el desarrollo, que los progresos en la
esfera
del desarme promoverían considerablemente los progresos en la esfera del
desarrollo y que los recursos liberados con las medidas de desarme deberían
destinarse al desarrollo económico y social y al bienestar de todos los
pueblos, y, en particular, de los países en desarrollo, Reconociendo que la
persona humana es el sujeto central del proceso de desarrollo y que toda
política de desarrollo debe por ello considerar al ser humano como
participante y beneficiario principal del desarrollo, Reconociendo que la
creación de condiciones favorables al desarrollo de los pueblos y las personas
es el deber primordial de los respectivos Estados, Consciente de que los
esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos a nivel
internacional deben ir acompañados de esfuerzos para establecer un nuevo
orden económico internacional, Confirmando que el derecho al desarrollo es
un derecho humano inalienable y que la igualdad de oportunidades para el
desarrollo es una prerrogativa tanto de las naciones como de los individuos
que componen las naciones, Proclama la siguiente Declaración sobre el
derecho al desarrollo: Artículo 1: 1. El derecho al desarrollo es un derecho
humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos
están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y
político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos
y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar del él. 2.
El derecho humano al desarrollo implica también la plena realización del
derecho de los pueblos a la libre determinación, que incluye, con sujeción a
las disposiciones pertinentes de ambos Pactos internacionales de derechos
humanos, el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre
todas sus riquezas y recursos naturales. Artículo 2: 1. La persona humana es
el sujeto central del desarrollo y debe ser el participante activo y el
beneficiario del derecho al desarrollo. 2. Todos los seres humanos tienen,
individual y colectivamente, la responsabilidad del desarrollo, teniendo en
cuenta la necesidad del pleno respeto de sus derechos humanos y libertades
fundamentales, así como sus deberes para con la comunidad, único ámbito en
que se puede asegurar la libre y plena realización del ser humano, y, por con-
siguiente, deben promover y proteger un orden político, social y económico
apropiado para el desarrollo. 3. Los Estados tienen el derecho y el deber de
formular políticas de desarrollo nacional adecuadas con
el fin de mejorar constantemente el bienestar de la población entera y de todos
los individuos sobre la base de su participación activa, libre y significativa en
el desarrollo y en la equitativa distribución de los beneficios resultantes de
este. Artículo 3: 1. Los Estados tienen el deber primordial de crear condiciones
nacionales e internacionales favorables para la realización del derecho al
desarrollo. 2. La realización del derecho al desarrollo exige el pleno respeto de
los principios de derecho internacional referentes a las relaciones de amistad
y a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las
Naciones Unidas. 3. Los Estados tienen el deber de cooperar mutuamente para
lograr el desarrollo y eliminar los obstáculos al desarrollo. Los Estados deben
realizar sus derechos y sus deberes de modo que promuevan un nuevo orden
económico internacional basado en la igualdad soberana, la interdependencia,
el interés común y la cooperación entre todos los Estados, y que fomenten la
observancia y el disfrute de los derechos humanos. Artículo 4: 1. Los Estados
tienen el deber de adoptar, individual y colectivamente, medidas para formular
políticas adecuadas de desarrollo internacional a fin de facilitar la plena
realización del derecho al desarrollo. 2. Se requiere una acción sostenida para
promover un desarrollo más rápido de los países en desarrollo. Como
complemento de los esfuerzos de los países en desarrollo es indispensable
una cooperación internacional eficaz para proporcionar a esos países los
medios y las facilidades adecuados para fomentar su desarrollo global.
Artículo 5: Los Estados adoptarán enérgicas medidas para eliminar las
violaciones masivas y patentes de los derechos humanos de los pueblos y los
seres humanos afectados por situaciones tales como las resultantes del
apartheid, todas las formas de racismo y discriminación racial, el colonialismo,
la dominación y ocupación extranjeras, la agresión, la injerencia extranjera y
las amenazas contra la soberanía nacional, la unidad nacional y la integridad
territorial, las amenazas de guerra y la negativa a reconocer el derecho
fundamental de los pueblos a la libre determinación. Artículo 6: 1. Todos los
Estados deben cooperar con miras a promover, fomentar y reforzar el respeto
universal y la observancia de todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales de todos, sin ninguna distinción por motivos de raza, sexo,
idioma y religión. 2. Todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales son
indivisibles e interdependientes; debe darse igual atención y urgente
consideración a la aplicación, promoción y protección de los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales. 3. Los Estados deben adoptar
medidas para eliminar los obstáculos al desarrollo resultantes de la
inobservancia de los derechos civiles y políticos, así como de los derechos
económicos, sociales y culturales. Artículo 7: Todos los Estados deben
promover el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de la paz y la
seguridad internacionales y, con ese fin, deben hacer cuanto esté en su poder
por lograr el desarme general y completo bajo un control internacional eficaz,
así como lograr que los recursos liberados con medidas efectivas de desarme
se utilicen para el desarrollo global, en particular de los países en desarrollo.
Artículo 8: 1. Los Estados deben adoptar, en el plano nacional, todas las
medidas necesarias para la realización del derecho al desarrollo y
garantizarán, entre otras cosas, la igualdad de oportunidades para todos en
cuanto al acceso a los recursos básicos, la educación, los servicios de salud,
los alimentos, la vivienda, el empleo y la justa distribución de los ingresos.
Deben adoptarse medidas eficaces para lograr que la mujer participe
activamente en el proceso de desarrollo. Deben hacerse reformas económicas
y sociales adecuadas con objeto de erradicar todas las injusticias sociales. 2.
Los Estados deben alentar la participación popular en todas las esferas como
factor importante para el desarrollo y para la plena realización de todos los
derechos humanos. Artículo 9: 1. Todos los aspectos del derecho al desarrollo
enunciados en la presente Declaración son indivisibles e interdependientes y
cada uno debe ser interpretado en el contexto del conjunto de ellos. 2. Nada de
lo dispuesto en la presente Declaración debe ser interpretado en menoscabo
de los propósitos y principios de las Naciones Unidas, ni en el sentido de que
cualquier Estado, grupo o persona tiene derecho a desarrollar cualquier
actividad o realizar cualquier acto cuyo objeto sea la violación de los derechos
establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Pactos
internacionales de derechos humanos. Artículo 10: Deben adoptarse medidas
para asegurar el pleno ejercicio y la consolidación progresiva del derecho al
desarrollo, inclusive la formulación, adopción y aplicación de medidas
políticas, legislativas y de otra índole en el plano nacional e internacional.
CAPÍTULO 29

Acabar con la impunidad del Banco Mundial

Al contrario de lo que se piensa, el Banco Mundial no goza de


inmunidad, ni como institución ni como personajurídica. La sección 3
del artículo VII de sus estatutos (Articles ofagreement) prevé
explícitamente que el Banco Mundial puede ser demandado ante los
tribunales bajo ciertas condiciones. Puede ser enjuiciado por una
instancia nacional en el país donde tenga una representación y/o en un
país en donde haya emitido títulos.

¿Es posible llevar al Banco Mundial ante los tribunales


de justicia?

Esa posibilidad de demandar al Banco ante la justicia fue prevista


desde su fundación, en 1944, sin que se haya modificado hasta el
presente.Había una razón fundamental: los países que fundaron el
Banco Mundial consideraron que nunca llegarían a vender títulos del
Banco, si no se garantizaba a los compradores que podrían llevarlo a
juicio en caso de suspensión de pagos. El Banco Mundial financia los
préstamos que concede a los países miembros por su propio
endeudamiento mediante la emisión de títulos (bonds) en los mercados
financieros. Originariamente, esos títulos eran adquiridos por los
grandes bancos privados, principalmente estadounidenses. Ahora,
otras instituciones, incluidos los fondos de pensiones y los sindicatos
de asalariados compran esos bonos.
Esa es la razón por la cual hay una diferencia fundamental entre el
estatuto del Banco y el del FMI en cuanto a la inmunidad de esas dos
instituciones. El Banco Mundial no la tiene porque recurre a los
servicios de los banqueros y de los mercados financieros, y ningún
banquero le otorgaría un préstamo si la tuviera, mientras que el FMI sí
puede gozar de inmunidad ya que autofinancia sus préstamos con las
cuotas vertidas por sus
miembros. No es por razones humanitarias que el Banco Mundial
carece de inmunidad, sino por la necesidad de dar garantías a los
prestamistas.
Por consiguiente, es perfectamente posible demandar al Banco
Mundial en los muchos países (cerca de 100) en los que tiene oficinas.
Se puede hacer en Yakarta, o en Dili, capital de Timor Oriental, así
como en Kinshasa, en Bruselas, en Moscú, en Washington, o sea, en
cualquier país donde haya una representación del Banco.
El Banco Mundial trata de impedir demandas judiciales por parte de
las víctimas de sus acciones, estableciendo acuerdos bilaterales con
gobiernos nacionales, con el fin de que estos se comprometan a no
demandar al Banco judicialmente. Esos mismos gobiernos son
presionados por el Banco Mundial para que impidan que sus
ciudadanos actúen ante lajusticia contra el Banco, lo que es
perfectamente escandaloso, y que ningún juez honesto debería
aceptar.665
Se debe destacar algo muy importante: ninguna institución, ningún
sujeto de derecho internacional, ni ningún individuo goza de inmunidad si
está implicado en crímenes contra la humanidad. Además, en ese
caso, no existe prescripción. Por lo tanto, el FMI y el Banco Mundial
son justiciables por crímenes contra la humanidad.

¿Por qué presentar una demanda contra el Banco


Mundial?

Desde que el Banco Mundial otorga préstamos,666 una gran parte de


ellos sirvieron para la aplicación de políticas que perjudicaron

Véanse los artículos de Najib Akesbi en la web del CADTM “Proces de chercheurs marocains contre

la Banque mondiale”, abril de 2014 ( https://bit. ly/3s7qgNv) y “¿Cómo hacer que el


Banco Mundial responda de sus actos ante la justicia?” ( https://bit.ly/33mjVDA).
666. El primer préstamo se realizó en 1947.
a cientos de millones de ciudadanos. ¿Qué se entiende por esto? El
Banco, sistemáticamente, privilegió los préstamos destinados a
grandes infraestructuras, como inmensas represas,667 a grandes
inversiones en las industrias extractivas de materias primas (por
ejemplo, minas a cielo abierto, construcción de numerosos oleoductos
y gasoductos),668 a políticas agrícolas que favorecen el “todo para la
exportación” al precio de abandonar la seguridad y la soberanía
alimentaria, a la construcción de centrales térmicas que son grandes
consumidoras de los bosques tropicales.
Asimismo, el Banco Mundial apoyó, en numerosas ocasiones, a
regímenes dictatoriales responsables de crímenes contra la
humanidad: dictaduras del Cono Sur de Latinoamérica desde los años
sesenta a los ochenta; dictaduras de África (Mobutu desde 1965 hasta
su caída en 1997, el régimen de apartheid en Sudáfrica); regímenes
del exbloque soviético, como la dictadura de Ceaucescu en Rumanía;
dictaduras del sureste asiático y del Extremo Oriente, como la de
Marcos en Filipinas, desde 1972 hasta 1986, de Suharto en Indonesia,
desde 1965 hasta 1998, los regímenes dictatoriales de Corea del Sur
(1961-1987), de Tailandia (1966-1988), hasta la actual dictadura
egipcia de Abdel Fattah al-Sissi, pasando por la de Ben Ali en Túnez
de 1987 a 2011 y la de Mubarak en Egipto de 1981 a 2011.
Complementariamente, el Banco Mundial contribuyó con otros
actores a desestabilizar de forma sistemática a gobiernos progresistas
y democráticos, suprimiendo toda ayuda, por ejemplo, al gobierno de
Sukarno en Indonesia, hasta su derrocamiento en 1965; en Brasil, al
deJuscelino Kubitshek (1956-1960) y después al de Joao Goulart
(1961-1964), que finalmente fue

667. Según el informe de la Comisión Mundial de Represas, de 60 a 80 millones de personas fueron


desplazadas como consecuencia de la construcción de estas represas faraónicas. En numerosos
casos, los derechos de estas personas en términos de indemnizaciones y reinstalaciones no fueron
respetados.
668. Según el informe de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI, por
sus siglas en inglés) hecho público en diciembre de 2003, una gran parte de los proyectos financiados
por el Banco Mundial tuvieron efectos negativos para las poblaciones y los países concernidos.
derrocado por un golpe militar; al gobierno de Salvador Allende (1970-
1973) en Chile...
Pero no olvidemos los préstamos que el Banco concedió a las
metrópolis coloniales (Bélgica, Reino Unido, Francia...) para la
explotación de los recursos naturales de los países que dominaban
hasta los años sesenta y que, posteriormente, se transfirieron a la
deuda externa de los nuevos Estados independientes. Por ejemplo, el
Congo independiente debió asumir el reembolso de la deuda contraída
por Bélgica en nombre del Congo Belga. Pasó lo mismo con Kenia,
Uganda, Nigeria, Gabón, Mauritania, Argelia, Somalia, para las deudas
contraídas por los gobiernos de las metrópolis coloniales.
Hay que mencionar también los préstamos con ajuste estructural
otorgados por el Banco Mundial desde los años ochenta. Esos
préstamos no estaban destinados a proyectos económicos específicos
sino a permitir la realización de políticas globales cuya finalidad era la
apertura total de las economías de los países “beneficiarios” a las
inversiones e importaciones provenientes de los principales accionistas
del Banco. Este sostiene así una política de desnacionalización de los
países asistidos en beneficio de los intereses de una parte de sus
miembros, un puñado de países industrializados cuyo modelo se
impone a la mayoría de los habitantes y países del planeta. Las
múltiples y sucesivas crisis que se produjeron a partir de la “crisis
tequila”, que golpeó a México en 1994, demostraron el carácter nocivo
tanto de los “remedios” estructurales como de los “tratamientos” de
choque. Las nuevas prioridades del Banco, tales como la privatización
del agua de la tierra, junto con su reciente negativa de aplicar las
recomendaciones de la Iniciativa para la Transparencia de las
Industrias Extractivas, muestran con claridad que la política del Banco
no mejora y que nuevas catástrofes sociales, sanitarias y ecológicas se
están produciendo y otras se anuncian. En síntesis, potentes tsunamis
provocados por ¡la catastrófica intervención del Banco Mundial!
¿Quién puede demandar al Banco Mundial?

Podemos suponer que algunas asociaciones, en representación de las


personas afectadas por los préstamos del Banco Mundial y/o por el
apoyo brindado a regímenes dictatoriales, se constituyan en parte civil
y demanden al Banco ante los tribunales nacionales. También
podemos suponer que los poseedores de títulos del Banco —no solo
son banqueros, también hay sindicatos— lo demanden por el uso que
hace del dinero que le han prestado. Aunque un resultado positivo de
esas demandas no esté garantizado, las asociaciones de ciudadanos
deberían ejercer ese derecho para conseguir que el Banco rinda cuenta
de sus actos. Es inconcebible que una institución como esta, de carác-
ter tan nefasto, no sea algún día condenada por un tribunal de justicia.
En los países donde rige el common law (derecho anglosajón), las
class actions son acciones de justicia que permiten a un gran número de
personas (físicas o jurídicas) demandar ante la justicia las prácticas
abusivas de algunas empresas. En los países de civil law (el juez
sentencia según la ley escrita, derecho europeo basado en el derecho
romano), en los que no se reconoce el common law, se necesita la unión
de varias condiciones bastante estrictas para entablar acciones
judiciales (especialmente demostrar un “interés personal en actuar”).
De todas maneras, algunos procedimientos colectivos, como el proceso
contra Total en Francia669 se asemejan a las class actions, y constituyen
un ejemplo para demandar ante la justicia al Banco Mundial y a otras
instituciones financieras internacionales.

l’impunité des multinationales” (El proceso Total, un ejemplo a seguir para acabar con la impunidad

de las multinacionales). Disponible en https://www. cncd.be/france-proces-


total-exemple-impunite-multinationales.
¿Por qué, ante semejantes acciones, solo recientemente
se entablaron demandas?

La disposición de los estatutos del Banco Mundial (artículo VII, sección


8) que concede inmunidad a sus directivos y funcionarios, en el
ejercicio de sus funciones, ha ocultado la posibilidad de interponer una
demanda contra el Banco en tanto que per- sonajurídica (artículo VII,
sección 3, ver nota 1 del presente capítulo). Sin embargo, es más
importante poder exigir cuentas al Banco como institución que pleitear
con sus ejecutores. Se puede añadir que según la misma disposición
(artículo VII, sección 8), el Banco Mundial puede, por su propia cuenta,
levantar la inmunidad que gozan sus cargos directivos y sus
funcionarios. También, podemos imaginar que algún día se lleve ante
los tribunales a altos cargos del Banco cuando dejen sus funciones.
Otro elemento para explicar la ausencia de demandas judiciales
contra el Banco es el largo tiempo que tuvo que pasar antes de que la
gente se diera cuenta del carácter sistemático y generalizado de sus
condenables prácticas. Con frecuencia, estas no aparecen en primer
plano puesto que son los gobiernos nacionales los que asumen ante
sus ciudadanos las políticas que el Banco Mundial exige.
En estos últimos años, agrupamientos de víctimas del Banco
Mundial, y en particular de la Sociedad Financiera Internacional (SFI),
intentaron varias acciones contra esas instituciones. En 2017, unos
campesinos de Honduras demandaron ante la justicia a dos
representantes del grupo Banco Mundial por haber incitado a
violaciones graves de derechos humanos, al financiar las actividades
de una compañía de aceite de palma que recurrió a asesinatos contra
los que se oponían a sus proyectos.
En 2019, las poblaciones de 13 pueblos del oeste guineano
presentaron una denuncia contra la propia SFI, por la financiación de
una mina de bauxita nociva. La denuncia, que fue sometida al
mediador independiente de la SFI, pone de relieve las violaciones
sistemáticas de las normas ambientales y sociales:
confiscación de tierras, destrucción del medio ambiente y de los
medios de subsistencia.670
En 2012, pescadores y agricultores de Gujarat (India) se acogieron
al mismo mediador para denunciar a la Mundra Ultra Mega Power
Project, una central térmica que utiliza carbón extraído de capas
subbituminosas que acarrea una degradación de la calidad del aire y
de sus condiciones de existencia, Frente a la negación de la SFI a las
conclusiones de su propio mediador, las víctimas presentaron la
demanda ante los tribunales de Estados Unidos. Como siempre en
cada una de las demandas, la SFI trató de convencer a la justicia de
Estados Unidos que goza de inmunidad. Pero, felizmente, la Corte
Suprema de Estados Unidos, en febrero de 2019, levantó la inmunidad
de la que podría hacer uso el Banco Mundial por los daños causados
por sus actividades comerciales. Una primera bofetada para esa
institución que menosprecia el derecho internacional.671

La Convención de las Naciones Unidas de 1947, ¿no


concede acaso inmunidad total
a los organismos especializados de la ONU, de los cuales
el Banco Mundial forma parte?

Una convención sobre prerrogativas e inmunidades de los organismos


especializados de las Naciones Unidas672 fue aprobada

https://bit.ly/3q5ptua
670. Los documentos de la demanda están disponibles en:
onible en www.cadtm.org/TheUS-Supreme-Court-Judgement-
A-Challenge y en francés: www.cadtm.org/Un-jugement-de-la-
Cour-supreme-des-États-Unis-defie-l-im munite-
672. En el artículo I de la Convención titulado “Definiciones y alcance”, sección 1, los organismos
especializados que están específicamente citados son los siguientes: la Organización Internacional
del Trabajo; la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura; la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; la Organización de la
Aviación Civil Internacional, el Fondo Monetario Internacional; el Banco Internacional de
Reconstrucción y
por la Asamblea General del 21 de noviembre de 1947. El artículo X,
sección 37 de la Convención, que concierne a los anexos y a su
aplicación a cada uno de los organismos especializados, especifica
que dicha Convención “será aplicable a un organismo especializado
cuando este haya trasmitido al secretario general de las Naciones
Unidas el texto final del anexo que le corresponde y le haya informado
de que acepta las cláusulas tipo modificadas por el anexo”. El Banco
Mundial reenvió su copia.
El anexo VI corresponde al Banco Internacional de Reconstrucción
y Desarrollo (o sea, el Banco Mundial). ¿Y qué es lo que vemos? El
Banco hizo introducir en esta sección la parte de sus estatutos que
especifica ¡en qué circunstancias pierde su inmunidad! O sea, el Banco
prefirió, en el seno de las Naciones Unidas, permanecer en
concordancia con su estatuto de Banco, en lugar de aprovecharse de
la inmunidad de los organismos de la ONU. He aquí el texto en
cuestión:
La Convención (comprendido el presente anexo) se aplicará al Banco
Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (denominado en adelante “el
Banco”), sin perjuicio de las disposiciones siguientes:
1. El texto siguiente reemplazará la sección 4: “Únicamente se podrá entablar
acción judicial contra el Banco ante un tribunal que tenga jurisdicción en los
territorios de un Estado miembro en donde el Banco posea una sucursal,
donde haya nombrado un agente para recibir requerimientos o notificaciones
de requerimientos, o donde haya emitido o garantizado acciones”, etcétera.

Por consiguiente, es posible demandar al Banco Mundial ante los


tribunales de justicia en virtud de la Convención de las Naciones
Unidas de 1947 y sus anexos.

Desarrollo; la Organización Mundial de la Salud; la Unión Postal Internacional; y la Unión


Internacional de Telecomunicaciones.
CAPÍTULO 30

Alegato para abolir y reemplazar al FMI


y al Banco Mundial

Este capítulo hace un balance del FMI y del Banco Mundial, y al mismo
tiempo propone la abolición de las dos instituciones, y también la de la
OMC. Se las debe reemplazar por nuevas instituciones cuya prioridad
sea la satisfacción de los derechos humanos fundamentales, en el
marco de una nueva arquitectura internacional democrática.

32 argumentos contra el Banco Mundial y el FMI

1) Desde su creación en 1944, el Banco Mundial y el FMI


apoyaron activamente todas las dictaduras y a todos los regímenes
corruptos aliados de Estados Unidos.
2) Pisotean la soberanía de los Estados en violación flagrante del
derecho de los pueblos a disponer de sí mismos, principalmente por
las condicionalidades que esas instituciones imponen. Esas
condicionalidades empobrecen a la población, incrementan las
desigualdades, libran a los países a las transnacionales y modifican la
legislación de los Estados —reformas en profundidad del Código de
trabajo, de los Códigos mineros, forestales, abrogación de los
convenios colectivos, etc.— a favor de los acreedores y de los
“inversores” extranjeros.
3) A pesar de haber detectado desvíos masivos, el Banco Mundial
y el FMI mantuvieron e incluso aumentaron los importes prestados a
regímenes corruptos y dictatoriales, aliados de las potencias
occidentales (véase el emblemático caso del Con- go-Zaire de Mobutu,
luego del Informe Blumenthal, en 1982).
4) Ayudaron, con su apoyo financiero, a la dictadura de
Habyarimana en Ruanda hasta 1992, lo que permitió al dictador
quintuplicar los efectivos de su ejército. Las reformas económicas que
impuso en 1990 desestabilizaron al país y exacerbó conflictos latentes.
El genocidio, preparado desde finales de los años ochenta por el
régimen de Habyarimana, fue perpetrado a partir de 1994, produciendo
cerca de un millón de muertos entre los tutsis y los hutus moderados. A
continuación, el Banco Mundial exigió la devolución de la deuda,
contraída por el régimen genocida, a las nuevas autoridades
ruandesas.
5) Apoyaron a algunos regímenes dictatoriales del otro campo
(Rumanía de 1973 a 1982, China, a partir de 1980) para debilitar a la
URSS, antes de su implosión en 1991.
6) Sostuvieron las peores dictaduras hasta el momento de su
derrocamiento. Ejemplos: el apoyo emblemático a Suharto en In-
donesia entre 1965 y 1998, a Marcos en Filipinas entre 1972 y 1986, a
Ben Ali en Túnez y a Mubarak en Egipto hasta el derrocamiento de
ambos, en 2011.
7) Sabotearon activamente las experiencias democráticas y
progresistas, como la de Jacobo Arbenz, en Guatemala, y la de
Mohammad Mossadegh, en Irán, en la primera mitad de los años
cincuenta, la de Joao Goulart al comienzo de los años sesenta, en
Brasil, hasta la de los sandinistas en Nicaragua en los años ochenta,
pasando por la de Salvador Allende en Chile entre 1970 y 1973. Por
supuesto, la lista completa es mucho más larga.
8) El Banco Mundial y el FMI exigen a los pueblos, víctimas de los
tiranos que financian, el reembolso de deudas odiosas que los
regímenes autoritarios y corruptos contrajeron.
9) Asimismo, el Banco Mundial exigió a los países que accedían a
la independencia, a finales de los años cincuenta y comienzo de los
años sesenta, que reembolsaran las deudas odiosas contraídas por las
expotencias coloniales para colonizarlos.
En particular, fue el caso de la deuda colonial contraída por Bélgica
ante el Banco Mundial para completar la colonización del Congo en los
años cincuenta. Recordemos que ese tipo de transferencia de deudas
coloniales está prohibido por el derecho internacional.
10) En la década del sesenta, El Banco Mundial y el FMI sos-
tuvieron financieramente a algunos países como Sudáfrica, en la época
del apartheid, y Portugal, que mantenía su yugo colonial en África y en
el Pacífico, mientras que pesaba sobre esos países un boicot
financiero internacional decretado por la ONU. El Banco Mundial apoyó
a un país que había anexado por la fuerza a otro (anexión de Timor
Oriental por Indonesia en 1975).
11) En materia ambiental, el Banco Mundial prosigue el desarrollo
de una política productivista y extractivista infausta para los pueblos y
nefasta para la naturaleza. El Banco subvenciona masivamente la
construcción de centrales térmicas de carbón, que tienen un efecto
catastrófico en la contaminación y el cambio climático, y además,
consiguió que se le atribuyera la gestión de los permisos para
contaminar. También financia la construcción de grandes represas que
originan enormes daños en el medio ambiente. El Banco Mundial
favorece el desarrollo del agrobusiness contra la agricultura
campesina, sostiene la utilización de pesticidas, herbicidas, abonos
químicos, todos ellos responsables de una pérdida dramática de
biodiversidad y de un empobrecimiento de los suelos. El Banco
Mundial también favorece la privatización y comercialización de tierras
en beneficio de los grandes propietarios.
12) El Banco Mundial financia proyectos que violan de manera
flagrante los derechos humanos. Entre los proyectos menos
respetuosos con los derechos humanos directamente apoyados por el
Banco, destaca el proyecto de “transmigración” en Indonesia (1970-
1980), en el que varios de sus componentes se pueden considerar
crímenes contra la humanidad (destrucción del medio natural de las
poblaciones indígenas, desplazamiento
forzoso de poblaciones). En los años 2000, el Banco Mundial financió
íntegramente la mal llamada operación de “salidas voluntarias” en la
RDC, un plan de despidos que violaba los derechos de 10 655
trabajadores de la empresa minera pública, Gencaminas situada en
Katanga. Esos trabajadores todavía están esperando los pagos de los
atrasos de salarios e indemnizaciones previstas por el derecho
congoleño.
13) El Banco Mundial y el FMI favorecieron el surgimiento de
factores que provocaron la crisis de la deuda que estalló en 1982.
Resumiendo: a) el Banco Mundial y el FMI empujaron a los países a
endeudarse en condiciones que llevaban al sobreendeudamiento; b)
incitaron, e incluso forzaron, a los países a eliminar los controles sobre
el movimiento de capitales y el cambio, acentuando así la volatilizad de
los capitales y facilitando su fuga; c) empujaron a los países a
abandonar la industrialización por sustitución de importaciones en
beneficio de un modelo basado en la promoción de las exportaciones.
14) Disimularon los peligros que, sin embargo, habían ya de-
tectado (sobreendeudamiento, crisis de pagos, transferencias
negativas...).
15) Desde que estalló la crisis en 1982, el Banco Mundial y el FMI
favorecieron, de manera sistemática, a los acreedores y debilitaron a
los deudores.
16) El Banco Mundial y el FMI, recomendaron, incluso impusieron
políticas que transfirieron el pago de la factura de la crisis de la deuda
a los pueblos, mientras favorecían a los más poderosos.
17) El Banco Mundial y el FMI continuaron la “generalización” de
un modelo económico que aumenta sistemáticamente las
desigualdades entre los países y también dentro de cada uno de ellos.
18) En los años noventa, el Banco Mundial y el FMI, con la
complicidad de los gobiernos, extendieron las políticas de
ajuste estructural a la mayoría de países de América Latina, África,
Asia, Europa central y oriental (incluida Rusia).
19) En los países del exbloque soviético, las privatizaciones
masivas fueron realizadas en detrimento del bien común y enri-
quecieron, de forma colosal, a un puñado de oligarcas
20) Esas dos instituciones reforzaron a las grandes empresas
privadas y, al mismo tiempo, debilitaron a los poderes públicos y a los
pequeños productores. Además, agravaron la explotación de
asalariados y precarizaron aún más sus trabajos. Actuaron igual con
los pequeños productores.
21) Su retórica de lucha por la reducción de la pobreza esconde
mal una política concreta que reproduce y refuerza las causas mismas
de la pobreza.
22) El discurso del Banco Mundial sobre la “igualdad de género”
coincide en la práctica con políticas que refuerzan algunos aspectos de
la dominación patriarcal. Las políticas financiadas por el Banco y por el
FMI tienen consecuencias nefastas sobre las condiciones de vida de
las mujeres.
23) La liberalización del flujo de capitales, que el Banco y el FMI
favorecieron sistemáticamente, reforzó la evasión fiscal, la fuga de
capitales, la corrupción.
24) La liberalización de los intercambios comerciales reforzó las
economías dominantes y fragilizó las economías dominadas. La mayor
parte de los y las pequeños/as y medianos/as productores/as de los
países en desarrollo no tienen capacidad para resistir la competencia
de las grandes empresas, ya sean del Norte o del Sur.
25) El Banco Mundial y el FMI trabajan en estrecha colaboración
con la OMC, y con los gobiernos cómplices, para imponer una agenda
radicalmente opuesta a la satisfacción de los derechos humanos
fundamentales.
26) Desde que la crisis afectó a la Unión Europea, el FMI, a partir
de 2010, estuvo en primera línea para imponer al pueblo griego,
portugués, irlandés, chipriota... las políticas que habían sido impuestas
antes a los pueblos de los países en desarrollo, a los de Europa central
y oriental, en los años noventa.
27) El Banco Mundial y el FMI, que predican la buena gober-
nanza, con relaciones estables, mantienen ocultas actuaciones
dudosas.
28) El Banco Mundial y el FMI contribuyeron de forma sistemática
a socavar el servicio de salud pública. Ese proceso debilitó fuertemente
la capacidad de los gobiernos y de los pueblos a afrontar
enfermedades tradicionales como la malaria (paludismo) o la
tuberculosis, así como epidemias nuevas como la Covid-19.
29) Esas dos instituciones mantienen a la mayoría de países en
desarrollo en la marginalidad, aunque estos constituyan la mayoría de
sus miembros, mientras privilegia a un puñado de gobiernos de países
ricos.
30) En resumen, el Banco Mundial y el FMI constituyen ins-
trumentos despóticos en manos de una oligarquía internacional (un
pequeño grupo de grandes potencias y sus sociedades
transnacionales) que fortalece al sistema capitalista internacional,
destructor de la humanidad y del medio ambiente.
31) Es necesario enunciar las acciones nefastas del Banco
Mundial y del FMI, con el fin de acabar con ellas. Esas instituciones
reclaman el pago de unas deudas que deben ser anuladas. El Banco
Mundial y el FMI, y sus dirigentes, deben ser demandados ante la
justicia.
32) Es urgente construir una nueva arquitectura democrática
internacional que favorezca una redistribución de las riquezas y
sostenga los esfuerzos de los pueblos para la realización de un
desarrollo socialmente justo y respetuoso de la naturaleza.
Construir una nueva arquitectura internacional

Hay que elegir propuestas que redefinan radicalmente los fundamentos


de la arquitectura internacional (misiones, funcionamiento...). Tomemos
por caso la OMC, el FMI y el Banco Mundial.
La nueva OMC debería tener como objetivo, en el ámbito del
comercio, garantizar la realización de una serie de pactos
internacionales fundamentales, comenzando por la Declaración de los
Derechos Humanos y todos los tratados fundamentales en materia de
derechos humanos (individuales o colectivos) y ambientales. Su
función sería supervisar y reglamentar el comercio de manera que sea
rigurosamente conforme a las normas sociales (Convenciones de la
Organización Internacional del Trabajo) y ambientales. Esa definición
es del todo opuesta a los objetivos actuales de la OMC, ya que implica,
de forma bien evidente, una estricta separación de poderes: está fuera
de toda cuestión que la OMC, como, por cierto, cualquier otra orga-
nización, posea en su seno su propio tribunal. Por lo tanto, es
necesario suprimir el Órgano de Solución de Diferencias (OSD).
La organización que reemplazara al Banco Mundial debería estar
ampliamente regionalizada (los bancos del Sur podrían estar
relacionados), y tendría por función proveer préstamos con tipos de
interés muy bajos o nulos y donaciones, que solamente se podrían
otorgar con la condición de ser utilizados en el respeto riguroso de las
normas sociales y ambientales y, en forma más general, de los
derechos humanos fundamentales. Contrariamente al Banco Mundial
actual, el nuevo banco, que el mundo necesita, no buscaría
representar los intereses de los acreedores e imponer a los deudores
un comportamiento de sumisión al “mercado rey”, tendría por misión
prioritaria defender los intereses de los pueblos que reciben préstamos
y donaciones.
El nuevo FMI debería volver a considerar una parte de su mandato
original para garantizar la estabilidad de las monedas, luchar contra la
especulación, controlar los movimientos de
capitales, actuar en pro de la prohibición de los paraísos fiscales y del
fraude fiscal. Para alcanzar ese objetivo, podría contribuir, en
colaboración con las autoridades nacionales y los fondos monetarios
regionales (que se deben crear), a la recaudación de diferentes
impuestos internacionales.
Todas estas pistas requieren la elaboración de una arquitectura
mundial coherente, jerarquizada y dotada de una división de poderes.
La piedra angular podría ser la ONU, siempre y cuando su Asamblea
General se convirtiera en la verdadera instancia de decisión, lo que
implicaría suprimir el estatus de miembro permanente del Consejo de
Seguridad (y el derecho de veto que está ligado al mismo). La
Asamblea General podría delegar misiones específicas a organismos
ad hoc.
Otra cuestión, que todavía no ha progresado lo suficiente, es la de
un dispositivo internacional de derecho, de un poder judicial
(independiente de otras instancias de poder internacional), que
complete el dispositivo actual, conformado principalmente por el
Tribunal Internacional de La Haya y el Tribunal Penal Internacional.
Con la ofensiva neoliberal, que comenzó durante las décadas del
setenta y el ochenta, la ley de comercio progresivamente dominó el
derecho público. Instituciones internacionales como la OMC y el Banco
Mundial funcionan con sus propios órganos de justicia: el Órgano de
Solución de Diferencias (OSD) de la OMC y el Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), órgano del
Banco Mundial, cuyo rol aumentó de forma desmesurada. La Carta de
las Naciones Unidas es violada regularmente por los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad. Hemos señalado los límites
del derecho internacional y las violaciones sistemáticas de la Carta de
las Naciones Unidas, especialmente la prohibición del recurso a la
fuerza contenido en su artículo 2. Se han creado nuevos espacios de
“no derecho” (por ejemplo, los prisioneros sin derechos, encerrados en
Guantánamo, por Estados Unidos). Estados Unidos, después de haber
recusado el Tribunal Internacional de La Haya (por el que estuvo
condenado en 1985 por
agresión a Nicaragua), rechazó también el Tribunal Penal Inter-
nacional. Todo eso es extremadamente preocupante y requiere con
urgencia iniciativas para completar un dispositivo internacional de
derecho.
Esperando esa implementación judicial internacional, hay que llevar
a instituciones como el Banco Mundial y el FMI ante los tribunales de
justicia, de jurisdicciones nacionales, para que rindan cuentas de sus
acciones. Se debe exigir la anulación de las deudas que tanto el Banco
Mundial como el FMI reclaman, y poder actuar para impedir la
aplicación de las políticas nefastas que dichas instituciones
recomiendan o imponen.
Anexos
ANEXO 1

El ABC del Banco Mundial

La Institución a la que llamamos Banco Mundial reúne, de hecho, dos


organizaciones, el BIRD (Banco Internacional de Reconstrucción y
Desarrollo) y la AID (Asociación Internacional de Desarrollo). Pero, a
su vez, el Banco Mundial es un subgrupo del llamado Grupo Banco
Mundial que reúne tres organizaciones más: la SFI (Sociedad
Financiera Internacional), la AMGI (Agencia Multilateral de Garantía de
Inversiones) y el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativo a Inversiones). Veamos más de cerca lo que se esconde por
detrás de esos acrónimos.
El Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo
(BIRD) fue creado en julio de 1944 en Bretton Woods (Estados Unidos)
a iniciativa de los 45 países allí reunidos para la primera Conferencia
monetaria y financiera de las Naciones Unidas. En 2019, 189 países
son miembros de ese Banco, siendo Nauru el último en adherirse, en
abril de 2016.673
Su objetivo inicial fue el de proveer capitales públicos para la
reconstrucción de Europa Occidental después de la Segunda Guerra
Mundial, con la intención de que permaneciera un aliado fiel a Estados
Unidos, y así, de paso, ofrecer una salida a las mercancías producidas
por las empresas estadounidenses. Luego, el Banco se dedicó a la
financiación del desarrollo de los países del Sur, asumiendo el papel
de la “fuente esencial de apoyo financiero y técnico para todos los
países en desarrollo”, según sus propias palabras.674 Una financiación
con objetivos muy específicos y, a su vez, muy discutibles.

673. Para poder ser miembro del BIRD, un país debe ser antes miembro del FMI.

674. Véase www.bancomundial.org


Otros cuatro organismos se crearon para formar el “Grupo Banco
Mundial” y fueron asignados a las siguientes misiones:
- 1956, la Sociedad Financiera Internacional (SFI): ofrece
financiación al sector privado de los países del Sur.
- 1960, la Asociación Internacional de Desarrollo (AID): ofrece
préstamos a los países más pobres.
- 1966, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones (CIADI): es un tribunal suprana- cional en el que
una empresa privada puede entablar un litigio contra un Estado,
si cree que este la perjudica.
- 1988, la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (AMGI):
ofrece garantías a las empresas privadas que tienen intereses
en los países del Sur.
A continuación, nos referiremos al Banco Mundial que reúne al
BIRD y la AID.

Un liderazgo no democrático

Cada uno de los países miembros nombra un gobernador para que lo


represente, en general, el ministro de Finanzas. Se reúnen como
Consejo de Gobernadores, instancia suprema del Banco Mundial,
que celebra una reunión anual (en otoño, dos de cada tres años en
Washington) y fija las grandes líneas de actuación. Ese consejo está
encargado de tomar las decisiones importantes (admisión de nuevos
países, preparación del presupuesto, etc.). Por otra parte, la reunión de
primavera en Washington (junto al FMI) presenta el balance de la
actuación del Banco Mundial y del FMI.
Para la gestión cotidiana de las misiones del Banco Mundial, el
Consejo de Gobernadores delega su poder en el Consejo de
Administradores, compuesto de 25 miembros. Cada uno de estos 8
países tiene el privilegio de poder nombrar un administrador: Estados
Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Arabia Saudí, China y
Rusia. Los otros 17 administradores son
nombrados por grupos de países con características, a veces,
sorprendentes: un país rico se asocia, en general, a un grupo de países
del Sur. Por supuesto es el país rico el que dispone de un sitio en el
Consejo de Administradores y vota en nombre de todos los miembros
del grupo.
El Consejo de Administradores se reúne, en principio, por lo menos
tres veces por semana y elige al presidente del Banco Mundial, para un
mandato de cinco años. En contra de cualquier principio democrático,
una regla tácita dice que ese puesto está reservado a un representante
de Estados Unidos, elegido por el presidente estadounidense. El
Consejo de Administradores solo ratifica esa elección.
El enlace entre los medios de negocios, el gran capital de Estados
Unidos y el Banco Mundial se percibe de inmediato cuando vemos el
origen de los 13 ciudadanos estadounidenses que se sucedieron, hasta
ahora, a la cabeza del Banco Mundial:
Eugene Meyer, el primer presidente, solo se mantuvo 8 meses, era
editor del Washington Post y había trabajado en el grupo La- zard
Freres. El segundo, John J. McCloy, era un gran abogado de negocios
de Wall Street, luego fue designado comisario en jefe de los Aliados en
Alemania, y después presidente del Chase Manhattan Bank. El tercero,
Eugene R. Black, era vicepresidente del Chase National Bank y luego
se convirtió en consejero especial del presidente Lyndon B. Johnson. El
cuarto, George D. Woods, también banquero, era presidente de la First
Boston Corporation. Robert S. McNamara había sido presidente-direc-
tor general de la Ford Motor Company, luego secretario de Estado de
Defensa en las presidencias de Kennedy y Johnson. Su sucesor, Alden
W. Clausen, era presidente del Bank of America (uno de los principales
bancos de Estados Unidos, muy comprometido en la crisis de la deuda
del Tercer Mundo), al cual se reintegró cuando dejó el Banco Mundial.
En 1986, le sucedió Barber Conable, exmiembro republicano del
Congreso de Estados Unidos. Luego llegó Lewis T. Preston en 1991,
expresidente del comité ejecutivo del banco JP Morgan.
Nombre Duración del
Antecedentes
mandato

junio1946 - Banquero de negocios en Wall Street, editor del


Eugene Meyer
diciembre 1946 Washington Post

marzo 1947 - junio Dirigente del Chase National Bank (convertido en el


John McCloy
1949 Chase Manhattan)

julio 1949 -
Eugene Black Vicepresidente del Chase Manhattan Bank
diciembre 1962

enero 1963 -
George Woods Presidente del First Boston
marzo1968

abril 1968 - junioconsecuencia,


Desde Tabla
1995
Dirigente de la 21.
sehasta Los
Tabla
arbitrio
Ford, 13
2005,
despuésun23.
presidentes
el Derechos
sabio
noveno
secretario del
de cálculode que
Banco
votopermite
presidente
Estado Mundial
del Banco
determinar
Mundial
el
Robert
McNamara 1981 número de de los
Defensa
fue J. D.deWolfensohn, administradores
desde
derechos deexdirector1946
voto que tiene del
hasta BIRD
la
del sector en enero
actualidad
cada país:
de bancode 2020
una parte
de negocios
fija de 250
de
julio 1981 - votos
Salomon y unaBrothers
parte proporcional
en Nueva York. a su cuota.
Cuando Al acabó
contrariosu de
presidencia
la Asamblea en
AldenClausen Presidente del Bank of America
junio1986 General
2005, entró de lasenNaciones
la dirección
Unidas, delen Citibank-Citi-
la que cada país group,
tieneuno
un voto
de (no
los
Barber
julio1986 - es
principales
el Miembro
casobancos
delCongreso
del Consejo
a nivel
y de lade
mundial.
Seguridad,
Comisión En marzo
bancaria donde de 2005,
cinco tomó
paísesel relevo
tienen
Conable agosto1991 del Congreso
derecho
Paul Wolfowitz,
de veto), exnúmero
el sistema 2 deladoptado
Pentágono, es 1 yUSD
uno de= 1los
voto.
organizadores
Aunque no
sept. 1991 - mayo
Lewis Preston se
de parece
la Presidente
invasión
al dedemilitar
un accionista
JP MorganenandIraq,
Co.deen unamarzo
empresa de ya2003,
queporun país
una nocoalición
puede
1995
decidir
dirigidaaumentar
por Estados su cuota
Unidos. para Obligado
tener más a dimitir
inflencia.
por Por
haberle
lo tanto,
concedido
el sis-
junio 1995 - mayo
James tema
un aumento
está
Bancoperfectamente
substancial
H Schroder, de
bloqueado.
luego Banco salario a su compañera, fue reemplazado
Salomon Brothers,
Wolfensohn 2005
por RobertdespuésZoellick,
presidente deque
James había sido, Inc.
D. Wolfensohn en forma sucesiva, jefe de ga-
Paul Wolfowitz junio 2005 - juniobinete Subsecretario
de GeorgedeBush padre, secretario de Comercio exterior, número
Estado de Defensa
2007 Tabla 22. Reparto de derechos de voto
dos del departamento de Estado, y había trabajado en Goldman
entre los administradores del BIRD en enero de 2020
julio 2007 - junioSachs,Secretario
un actor principal
de Estado adjuntode en la crisis de
el gobiermo del las subprimes, enjulio de 2007.
Robert Zoellick
2012 presidente George W. Bush
Entre 2012 y 2019,Jim Yong Kim, también estadounidense, estuvo a la
Médico, presidente del Dartmouth College; director
cabezadeldel
julio 2012 - febrero Banco Mundial, hasta dimitir para ir a trabajar a un fondo de
Departamento VIH/SIDA de la OMS; se une al
Jim Yong Kim
2019 inversiones
fondo deprivado.
inversiones privado Global Infrastructure
Partners
En abril de 2019, fue oficialmente reemplazado por David Malpass,
Economista en jefe del banco de negocios Bear
febrero 2019 - quien había trabajado para el Tesoro de Estados Unidos y en
David Malpass Stearns, subsecretario del Tesoro de Estados
actualidad
RelacionesUnidos Exteriores en la presidencia de Ronald Reagan y luego en

Países la de George Bush padre,


Grupo presidido
antes de ejercer el puesto de economista
Grupo presidido
% % %
jefe en Bear Stearns, un importante banco de negocios... hasta su
por por
Estados Unidos 15,44 quiebra
Austria en 2008,
4,87 como Suiza consecuencia3,05 directa del papel que había
Japón
7,7 tenido
México en la formación
4,74 deIslandia
la burbuja especulativa
3,05 de las subprimes. En
7
4,7 agosto de 2007, Malpass había publicado en el Wall Street Journal una
China Países Bajos 4,08 Pakistán 3,01
9
columna en la que instaba a sus lectores a no inquietarse por el estado
4,0
Alemania Corea del Sur 3,99 Tailandia 2,88
8 de los mercados financieros, llegando a escribir que “el mercado
3,8
Francia
0 inmobiliario
Canadá y 3,98
el de la deuda
FUENTE: Banco Mundial (worldbank.org).
Kuwaitno representaban2,75 una parte significativa
Reino Unido
3,8 deBrasil
la economía 3,71 de Estados Uruguay Unidos o de 2,28 la creación de empleo”. En
0 Los países del Sur no tienen la fuerza necesaria para hacer frente a
2,8 mayo de 2016, se unió al equipo de campaña de Donald Trump. Fue
Rusia (+Siria) India 3,54 Camerún 2,03
2 los principales países
recompensado por este delúltimo
Norte,que quelose reservan
nombró la mayor parte
subsecretario de los
del Tesoro
2,7
Arabia Saudí
0
derechos
Italia
para Asuntos de 3,34
voto. De esa
Exteriores yUgandamanera
luego tienen
presidente 1,92 los medios para imponer,
del Banco Mundial.
sistemáticamente, sus puntos Nigeria
de vista.
1,61
El desfase entre el peso
Países o grupo Un reparto desigual Derechos
demográfico
Población
y el poder de de los derechos
influencia es
de voto
evidente dey voto
enorme.
en el BIRD
estimada en 2020
en enero de 2020
Todos
(enlos países miembros
millones) (%)
reciben una cuota (alícuota) que determina
Grupo presidido por la India la influencia1566
que dichos países tendrán.
3,54 Y, en
China 1439 4,79

Grupo presidido por Uganda 480 1,92

Estados Unidos 331 15,44

Grupo presidido por Camerún 326 2,03

Rusia (+Siria) 163 2,82

Japón 127 7,77

Francia 65 3,80
Arabia Saudí 34 2,70

Además de este reparto injusto de derechos de voto, Estados


Unidos logró imponer la mayoría del 85 % de votos requerida para
todas las decisiones importantes. Al ser el único país que tiene más del
15 % de los votos, posee, evidentemente, un derecho de veto para
cualquier cambio importante. Los países de la Unión Europea, que
podrían reunir también ese 15 %, se alinean generalmente con
Washington. Las pocas veces que una coalición de países europeos
amenazó con utilizar la minoría de bloqueo, solo fue para defender sus
intereses egoístas.675 En un futuro, podríamos imaginar que una
coalición de países del Sur lograse reunir una minoría de bloqueo para
oponerse al próximo candidato de Estados Unidos a la presidencia de
la institución, pero, hasta ahora, el Tesoro estadounidense es, sin duda
alguna, el comandante capaz de bloquear cualquier cambio

675. Véase, por ejemplo, la amenaza de la coalición entre Bélgica, Países Bajos, Suiza y Noruega
en junio de 2005, “El CADTM está preocupado por la maniobra contra la anulación de la deuda
iniciada por cuatro ‘pequeños’ países ricos en el FMI” y “La propuesta del G8 sobre anulación de la
deuda de los 18 países más pobres con el Banco Mundial, Banco Africano de Desarrollo y el FMI”.
contrario a sus intereses. Que la sede esté en Washington, a dos
pasos de la Casa Blanca, no es casualidad. A lo largo de los años los
reajustes de los derechos de voto permitieron a China ganar un poco
de influencia, y aunque Estados Unidos aceptó revisar su cuota a la
baja, se cuidó mucho de mantenerse por encima del límite del 15 %.676

Elección de financiaciones cuestionables

La AID (Asociación Internacional de Desarrollo) es oficialmente una


simple asociación, aunque insertada en el BIRD, el banco que la
gestiona. En el año 2020, contaba con 173 Estados miembros, entre
los cuales hay 77677 que cumplen con las condiciones para aprovechar
esos préstamos, o sea, un ingreso anual por habitante de menos de
1175 USD para el ejercicio 2019 (cifra que se actualiza todos los años).
Esos países piden préstamos de larga duración (entre 30 y 40 años,
con un período de gracia de 5 a 10 años) y con tipos de interés bajos.
El dinero proviene de los países más ricos, que reconstituyen los
fondos de la AID cada tres años, así como de las ganancias que el
BIRD obtiene de los reembolsos efectuados por los países de ingresos
medios.
Los otros países del Sur obtienen préstamos del BIRD (Banco
Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo), con tipos de
interés próximos a los del mercado. Además, el BIRD selecciona los
proyectos rentables para otorgar sus préstamos, como hace cualquier
banco clásico. El Banco Mundial consigue los fondos necesarios para
esos préstamos, pidiendo a su vez dinero en los mercados financieros.
Su solidez, garantizada por los países ricos, que son los mayores
accionistas, le permite

676. Para un análisis detallado de la influencia de Estados Unidos en el seno del Banco Mundial,
véase Éric Toussaint (2006). Banco Mundial. El golpe de Estado permanente, El Viejo Topo, Mataró,
2007, cap. 5 al 9.
677. A esos 77 países hay que agregar India, que ya no es elegible para la ayuda de la AID desde el
fin del ejercicio de 2014, pero recibió un sostén transitorio excepcional para el período cubierto por la
AID (2015-2016-2017).
conseguir esos fondos a tipos de interés ventajosos. El BIRD los presta
luego a los países miembros, que los reembolsarán en un plazo de
entre 15 y 20 años.
Esa posición privilegiada permite al BIRD tener superávits para su
funcionamiento administrativo e incluso presentar un resultado de su
balance altamente positivo: entre 680 millones y 1000 millones de
dólares por año en el período 2011-2015. De los 44 600 millones de
dólares desembolsados por el Banco Mundial en 2015, 19 000 millones
lo fueron por el BIRD.678
Con el aumento del endeudamiento, el Banco Mundial desarrolló
sus intervenciones de acuerdo con el FMI, bajo una perspectiva
macroeconómica, e impuso de manera creciente las políticas de ajuste
estructural. Tampoco se priva de “aconsejar” a los países sometidos a
la doctrina del FMI, ya que participa, incluso directamente, en la
financiación de esas reformas gracias a sus préstamos específicos.

Los bancos nacionales e internacionales de desarrollo


aumentan su influencia

Además del Banco Mundial existen otras instituciones multilaterales de


desarrollo, como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social
(BNDES) de Brasil o el Banco de Desarrollo de China (CDB). Su
influencia no es poca, ya que en la actualidad prestan más que el
Banco Mundial. Entre 2003 y 2015, el CDB prestó más de 78 000
millones de USD destinados a América Latina. En 2017, la suma total
de acreencias del CDB alcanzaba la gigantesca suma de 1,427
billones de USD. La suma total de acreencias del BNDS llegaba a los
175 000 millones de USD en 2017.679

678. Véase “The World Bank Group A to Z”. Disponible en https://bit.ly/3oXN4gO


2019 - Development and Change - Wiley Online Library. Disponible en

https://bit.ly/3dTuSyx
Al igual que los del Banco Mundial, esos préstamos son muy
cuestionables. En el caso del Banco de Desarrollo de China, los tipos
de interés eran superiores a los aplicados por el Banco Mundial,
acompañados de ayuda vinculada y pago en bienes. En cuanto al
BNDES brasileño, una gran parte de los proyectos financiados por ese
banco provocaron desplazamiento de poblaciones y un impacto
negativo sobre el medio ambiente. En otras palabras, el respeto hacia
los derechos humanos no está entre las preocupaciones de esas dos
instituciones.
Queremos mencionar también el banco de los BRICS, que fue
creado en 2014. Desgraciadamente, su acción está inspirada en
intereses egoístas de las cinco potencias que lo fundaron.

Bancos regionales de desarrollo alineados con la


política del Banco Mundial

Existen numerosos bancos regionales: el Banco Africano de Desarrollo


(BAfD), el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD), 680 el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y también el Banco Europeo de
Inversiones (BEI). Puesto que esos bancos están completamente
alineados con las orientaciones del Banco Mundial, no constituyen una
alternativa. Sus balances son también totalmente negativos.

680. El Banco Africano de Desarrollo y el Banco Asiático de Desarrollo tienen el mismo acrónimo:
BAD. Con el fin de distinguirlos, utilizamos estos acrónimos: BAfD y BAsD.
ANEXO 2

El ABC del Fondo


Monetario Internacional (FMI)

Como el Banco Mundial, el FMI fue creado en 1944 en Bretton Woods.


Su objetivo oficial era el de estabilizar el sistema financiero
internacional reglamentando la circulación de capitales. Más tarde, se
convirtió en la principal institución encargada de imponer políticas
neoliberales brutales en todo el planeta. Claramente, es un organismo
antidemocrático al servicio de los intereses de las grandes potencias y
de las grandes empresas privadas. La concesión condicional de
créditos a los países en dificultades es uno de sus principales medios
de presión. En 2019, 189 países eran miembros del Fondo, los mismos
que son miembros del BIRD (Banco Internacional de Reconstrucción y
Desarrollo).

Un liderazgo no democrático

La organización es comparable a la del Banco Mundial: cada país


nombra a un gobernador para representarlo, en general, el ministro de
Finanzas o el gobernador de su Banco Central. Estos representantes
se reúnen, una vez por año en octubre, en el seno del Consejo de
Gobernadores; instancia soberana del FMI, ese consejo es el
encargado de tomar las decisiones importantes (admisión de nuevos
países, preparación del presupuesto, etc.).
Para la gestión cotidiana de las misiones del FMI, el Consejo de
gobernadores delega su poder en el Consejo de Administración
formado por veinticuatro miembros. Los siguientes ocho países —los
mismos que en el Banco Mundial— tienen el privilegio de poder
nombrar un administrador: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia,
Reino Unido, Arabia Saudí, China y Rusia. Los otros dieciséis
administradores son nombrados por
grupos de países cuya composición puede diferir ligeramente de los
grupos del Banco Mundial.
El tercer órgano director es el Comité Monetario y Financiero
Internacional (CMFI), que agrupa a los veinticuatro gobernadores de
los países que forman el Consejo de Administración. Se reúne dos
veces por año (en primavera y en otoño) y es el encargado de asesorar
al FMI sobre el funcionamiento del sistema monetario internacional.
El Consejo de Administración elige a un director general por cinco
años. El equivalente a la norma tácita vigente en el Banco Mundial,
determina que ese cargo esté reservado a un europeo. El francés
Michel Camdessus estuvo en ese puesto entre 1987 y 2000, antes de
dimitir a causa de la crisis en Asia del sureste. El FMI había ayudado a
acreedores con inversiones de alto riesgo y había impuesto medidas
económicas que llevaron al desempleo a más de 20 millones de
personas, un hecho que provocó fuertes protestas populares y la
desestabilización de muchos gobiernos. El español Rodrigo Rato fue
nombrado para el puesto en 2004 y dimitió en 2007 para integrar el
servicio internacional de la Banca Lazard681 en Londres. En 2017, fue
condenado por la justicia española a cuatro años de cárcel por la
malversación de fondos llevada a cabo por el banco Bankia. El francés
Dominique Strauss-Kahn, exministro socialista de Finanzas, le sucedió
en 2007, pero fue obligado a dimitir en 2011 debido a la denuncia por
agresión sexual de una empleada de un hotel Sofitel.682 En julio de
2011, la francesa Christine Lagarde, que era, hasta ese momento,
ministra de Finanzas, tomó el relevo. Christine Lagarde fue enjuiciada
por el affaire del Crédit Lyonnais, que costó caro a los contribuyentes
de Francia. Dejó

681. El Banco Lazard está especializado en el asesoramiento financiero y en la gestión de activos.


Interviene especialmente en los Estados con dificultades financieras. Como ejemplo, intervino en
Grecia en 2015, con el conocido “éxito”. También asesora al régimen depredador del Congo-
Bazzaville.

(20 de mayo de 2011). “FMI: la fin de l’histoire?”, CADTM, caso Strauss-Kahn. Disponible en

https://bit.ly/3dR4AwT
su puesto en 2019 para convertirse en directora del Banco Central
Europeo. Se pueden decir muchas cosas sobre su mandato. Después
de la partida de Christine Lagarde, los miembros de Europa y
Washington se pusieron nuevamente de acuerdo para designar a una
persona europea a la cabeza de la institución. El puesto recayó en
Kristalina Georgieva, economista búlgara, exnúmero 2 del Banco
Mundial.
En 2019, el FMI tenía un equipo de 2765 altos funcionarios
provenientes de 148 países, la mayoría trabajando en Washington. El
“n° 2” del FMI siempre es un representante de Estados Unidos, cuya
influencia en la institución es preponderante. Durante la crisis asiática
de 1997-1998, Stanley Fisher se adelantó a Camdessus varias veces.
Durante la crisis argentina de 2001-2002, Anne Krueger tuvo un papel
muy activo. De 2006 a 2007, John Lipsky, execonomista jefe de JP
Morgan, uno de los principales bancos de negocios estadounidenses,
tuvo también un papel preponderante. Lipsky había prevenido, desde
marzo de 2010, que los gobiernos de los “países desarrollados con dé-
ficit público elevado debían comenzar, desde este momento, a
preparar a la opinión pública con respecto a las medidas de austeridad
que serán necesarias a partir del año próximo”.683 Más de diez años
más tarde, es necesario constatar que, efectivamente, la agenda
neoliberal se había desplegado, bajo el control del FMI sobre Grecia,
Irlanda y Portugal desde 2010. El FMI continuó con sus nefastas
acciones en una serie importante de países del Sur. En 2018 otorgó el
crédito más importante de su historia al régimen 100 % neoliberal de
Mauricio Macri en Argentina, aliado dócil de Estados Unidos. Y eso
terminó en un gran fiasco. Vemos con orgullo las enormes
movilizaciones que las recetas impuestas por el FMI, en países como
Ecuador y Haití, provocaron en 2019, y en el caso de Ecuador, las
medidas del FMI tuvieron que ser abandonadas bajo la presión de la
calle.

683. Comunicado de Reuters (21 de marzo de 2010). “El FMI aboga por medidas de austeridad
desde el año próximo”.
En miles de Volumen total de las Créditos Pagos
millones de desembolsad recibidos por
acreencias en manos
USD os durante el el FMI durante
del FMI, del conjunto
de países miembros año el año

1998 93,4 30,1 10,2

1999 78,8 14,7 27,4

2000 64,1 10,0 20,6

2001 74,9 30,8 17,6


2002 95,1 35,9 21,6

Un funcionamiento
países pagaron su cotización según
al FMIel conmodelo
ese metalde la empresa
precioso. Además,
en 1970-1971, como el FMI juzgaba a Sudáfrica totalmente
privada
recomendable, a pesar de sus violaciones constantes de derechos
Desde 1969,
humanos el FMIel posee
durante su propia
apartheid, esta unidad
le vendió de grandes
cuenta que reglamenta
cantidades de
sus actividades financieras con los países miembros: el Derecho
oro.
Especial
Cuando, de aGiro (DEG). Fue
comienzos creado,
del siglo en un momento en el que el
XXI, todos sus grandes clientes le
sistema erigidoenenforma
reembolsaron Bretton Woods, basado
anticipada, o dejaron ende tipos de cambio
acudir a él, el fijos,
FMI
atravesó una situación financiera delicada y, en abril de 2008, de
empezaba a tambalearse, y con el fin de paliar la falta de activos su
reserva de esa época, especialmente el oro y el
Consejo de Administración aprobó la venta de 403 toneladas de oro, dólar estadounidense.
Perouneso
por no de
valor impidió
11 000que se derrumbase
millones de dólares el estadounidenses,
sistema de Brettoncon Woods,
el fin
debido
de a la decisión
rellenar sus cajas. de Nixon
Aunque de esas
suprimir la libre no
reservas convertibilidad del dólar
intervienen en los
estadounidense
préstamos en le
del FMI, oro, en 1971.
confieren Con un sistema
estabilidad de tipos
y un prestigio de cambios
esencial a los
flotantes, el DEG se convirtió, sobre
ojos de los actores financieros internacionales. todo, en un activo de reserva entre
otros.
En Según
abril de el 2009,
FMI: “Ella DEG
cumbre no es G20una moneda,
decidió y tampoco
triplicar constituye
la capacidad de
una acreencia
préstamo sobre
del FMI, el FMI.de
pasando Por250el contrario,
000 millones representa
a 750 000 unamillones
acreenciade
virtualDespués
USD. sobre las monedas
de una reducción libremente
neta de lasutilizables de los países
deudas pendientes de los
684
miembros del FMI”. En su origen era igual a 1
créditos del FMI a sus Estados miembros, la crisis internacional que dólar estadounidense,
685
ahora se
estalló en la2007-2008
evalúa diariamente
fue el pretexto a partir
ideal deparaunapartir
cesta de monedas
nuevamente al
fuertes para
asalto, (dólarmultiplicar
estadounidense, yen, euro,
los préstamos, libra esterlina,
en especial a países y desde 2016
europeos, e
el renmimbi —yuan chino—).
imponer, en contrapartida, medidas antisociales draconianas y una
En oposición
austeridad a cualquier
dramática para los institución
pueblos. democrática, el FMI funciona
casi como una empresa. Cualquier país que se haga miembro del FMI
debe pagar un derecho de entrada, o sea, una cuota, convirtiéndose en
accionista ya que contribuye a su capital. Esa cuota se calcula en
función de la importancia económica y geopolítica del país. En
Tabla
principio, 24.debe
se la Evolución
pagar de en los
un créditos
25 % en acordados
DEG (Derechos por el Especiales
FMI
y de los pagos de los que se beneficia entre 1998 y 2019
de Giro) o en una de las divisas que componen el DEG, y antes de
1978, se podía pagar también en oro, y el resto en la moneda local de
cada país. De ese modo, el FMI es un importante poseedor de oro,
siendo el tercero en julio de 2019, por detrás de Estados Unidos y
Alemania... Y eso porque muchos

684. https://bit.ly/3DRjv4M
685. El 20 de diciembre de 2019, 1 USD era igual a 0,72 SDR (DEG) ( https://bit. ly/321q|G7).
Volumen total de las Créditos Pagos
En miles de
acreencias en manos desembolsad recibidos por
millones de
del FMI, del conjunto os durante el el FMI durante
USD
de países miembros año el año

2003 106,4 31,3 29,2

2004 96,3 7,7 22,9

2005 49,3 3,8 42,8

2006 20,5 4,3 35,9

2007 15,5 2,0 8,1

2008 33,1 21,7 3,7

2009 66,0 34,4 1,9

2010 93,1 32,6 4,7

2011 141,7 52,9 3,7

2012 146,6 24,4 19,5

2013 138,7 22,1 30,9

2014 108,5 16,1 37,3

2015 79,1 12,7 37,6

2016 74,7 8,6 10,7

2017 65,5 8,1 21,8

2018 85,9 35,4 13,5


2019 99,0 23,9 9,7

FUENTE: FMI.

Contrariamente al Banco Mundial, son las cotizaciones de los


Estados lo que permite al FMI conseguir reservas destinadas a los
préstamos a los países con déficit temporal. Esos préstamos están
condicionados por la firma de un acuerdo que dicta las medidas que el
país debe tomar. Ese dinero está disponible por tramos, después de
cada verificación de la aplicación efectiva de las medidas exigidas.
Por regla general, un país en dificultades puede pedir un préstamo
al FMI, de forma anual, hasta un 100 % de su cuota y en total un 300
%, salvo un procedimiento de urgencia. El préstamo es a corto plazo y
se supone que el país reembolsará al FMI cuando su situación
financiera se haya restablecido.
Países
% Grupo % %
presidido por Grupo presidido por
Estados Unidos 16,52 Bélgica 5,43 Brasil 3,07
6,1
Japón Colombia 5,31 India 3,05
5
6,0 Esuatini (antes
China Tailandia 4,34 2,97
9 Suazilandia)
5,3
Alemania Italia 4,13 Suiza 2,89
2
4,0
Reino Unido Australia 3,79 Irán 2,54
3
4,0
Francia Canadá 3,38 Egipto 2,53
3
Tabla 25. Distribución de los derechos de voto entre los
Rusia (+Siria)
2,6
Suecia Los gobiernos del G7, y en particular el de
3,29 administradores
Mauritania 1,62Estados Unidos, utilizaron al FMI
8 del FMI en enero de 2020 686
2,0 como un instrumento para la realización de sus propósitos políticos. [...]
Arabia Saudí Turquía 3,23 Argentina 1,59
1 Numerosos estudios sobre los efectos de los préstamos del FMI no
Tabla 26.consiguieron
Derechos de voto
establecer un nexo significativo entre los préstamos del FMI y el
de algunos administradores del FMI en octubre 2020
aumento de la riqueza o de los ingresos. El rescate de los acreedores con el
apoyo del FMI, durante las recientes crisis, fue especialmente dañino y tuvo
Población estimada en Derechos de voto del
País o grupo efectos
2020 (en terribles
millones)en los FMI
países en desarrollo.
en enero 2020 ( %)Mucha gente, que había trabajado
duro para salir de la pobreza, asistió a la destrucción de sus sueños, la pérdida
Grupo presidido por la India de sus1566
ahorros y a la quiebra de3,05
sus pequeñas empresas. Los trabajadores
perdieron sus empleos, muy a menudo, sin ninguna indemnización por
China 1439 6,09
despido para amortiguar el drama. Los propietarios nacionales y extranjeros
Grupo presidido por Esuatini
(antes Suazilandia) de activos
766 reales sufrieron fuertes
2,97 pérdidas mientras que los bancos

Grupo presidido por Mauritania acreedores extranjeros estaban bien protegidos.


339 1,62

COMISIÓN CONSULTORA DEL CONGRESO ESTADOUNIDENSE


SOBRE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS INTERNACIONALES (IFI

Con semejante Advisory


sistema,Commission),
es evidente llamada Comisión Meltzer, 2000.
que los países del Norte
logran,
Como sinen
problemas,
el caso delreunir
Bancola Mundial,
mayoría la decuota
derechos
de undepaís
votodetermina
y, por lo
tanto, tienende
el número todas
sus las ventajasde
derechos para dirigir
voto en elel FMI.
seno del FMI, siendo la
correspondencia de 250 votos más un voto por con
Su poder es desmesurado si se lo compara el de
tramo de los
100países
000 DEGdel
Sur, cuyosEsderechos
de cuota. así comode el voto se ven
Consejo ridículamen- tedelreducidos
de Administración FMI acuerdacon
respecto
una plazaal preponderante
tamaño de las poblaciones que representan.
a Estados Unidos (más del 16,5 % de los
derechos de voto). Como comparación, en enero de 2020, el grupo
llevado por Mauritania, constituido por 23 países de África, que
representa a 339 millones de personas (o sea 8 millones más que
Estados Unidos), poseía solamente 1,62 % de los derechos de voto (es
decir, menos de la décima parte de los derechos de voto de Estados
Unidos).
En 2016, bajo la presión de los países emergentes, una reforma
sobre la transferencia de derechos de voto entraba en vigencia, pero,
en realidad, solo fue una farsa.

686. Véase “IMF Executive Directors and Voting Power”. Disponible en http://www.
imf.org/external/np/sec/memdir/eds.aspx
Población estimada en 2020 Derechos de voto del
País o grupo (en millones) FMI en enero 2020 ( %)

Estados Unidos 331 16,52

Rusia (+Siria) 163 2,68

Japón 127 6,15

Francia 65 4,03

Arabia Saudí 34 2,01

FUENTE: FMI; Naciones Unidas.

Como en el Banco Mundial, se requiere una mayoría del 85 % para


todas las decisiones importantes sobre el futuro del FMI, y puesto que
Estados Unidos es el único país que tiene más del 15 % de derechos
de voto, posee un derecho de veto de facto.

El FMI, ese bombero pirómano


Las misiones del FMI están definidas en sus estatutos: se trata de
“promover la cooperación monetaria internacional, garantizar la es-
tabilidad financiera, facilitar los intercambios internacionales, contribuir
a un nivel elevado de empleo y a la estabilidad económica y hacer
disminuir la pobreza”.687
En los hechos, la política del FMI contradice sus estatutos. La
institución no favorece ni niveles elevados de empleo ni elevados
ingresos reales. Bajo la influencia del Tesoro de Estados Unidos y con
el apoyo de los países del Norte, el FMI tomó la iniciativa de
convertirse en un actor principal que tiene un peso enorme sobre las
orientaciones políticas y económicas de los países miembros. Y para
hacer eso, no duda en ir más allá de sus derechos.

687. https://bit.ly/3DRO9uZ
De esa manera, el FMI favoreció la liberalización completa de los
movimientos de capitales, una de las principales causas de las crisis
financieras que afectaron gravemente a los países del Sur. Esa
eliminación de todos los controles sobre los movimientos de capitales
favorece la especulación y está en contradicción con la sección 3 del
artículo 6 de los estatutos del FMI: “Los Estados miembros pueden
tomar las medidas de control necesarias para reglamentar los
movimientos internacionales de capitales”.
Supervisión, ayuda financiera y asistencia técnica constituyen los
tres ámbitos de intervención del FMI. Sin embargo, las consultas
anuales con los países miembros y las recomendaciones de sus
expertos no permitieron al FMI prever y evitar las grandes crisis que se
sucedieron después de 1994. Las políticas dictadas por el FMI incluso
las agravaron.
En el curso de los últimos años, las políticas del FMI, que consistían
principalmente en poner fin a las subvenciones públicas destinadas a
los productos de base (combustibles, alimentos) y a servicios de
primera necesidad (transportes públicos), o a imponer medidas
antisociales en el sistema de seguridad social, provocaron
levantamientos populares, por ejemplo en Nicaragua (abril de 2018),
Sudán (diciembre de 2018), Haití (verano 2018 y en 2019), Ecuador
(octubre de 2019). Decididamente, las nefastas políticas del FMI no
han cambiado.
Glosario

En este libro, como bien explicamos, se utilizan como sinónimos los


términos y expresiones: Tercer Mundo, países del Sur, Sur, Periferia,
países en desarrollo (PED). Estos se utilizan en oposición a:
(principales) países capitalistas industrializados, países del Norte,
Norte, Centro, países imperialistas, G7 y Tríada, que son considerados
sinónimos.
Los países correspondientes al exbloque soviético se consideran
Periferia.

Acreencias privadas
Deudas que un banco privado tiene a su favor cualquiera que sea el
prestatario.

Acreencias públicas
Deudas que prestamistas públicos tienen a su favor cualquiera que sea
el prestatario.

Agencia de crédito a la exportación


Cuando una empresa privada del Norte obtiene un mercado en un país
en desarrollo, existe el riesgo de que dificultades económicas o
políticas impidan el pago de una factura. Para prevenir ese problema,
la empresa puede tomar un seguro de una agencia de crédito a la
exportación, como la CESCE en España, la COFACE en Francia o el
Ducroire en Bélgica. En caso de problemas, esas agencias pagan la
deuda y la empresa del Norte recupera todo lo que le deben.
Una de las principales críticas que se formulan contra esas agencias
es que son poco cuidadosas con la naturaleza de los
contratos asegurados (armamentos, megaproyectos de infraestructuras
y energía) y con las consecuencias sociales y ambientales, dando
apoyo, con frecuencia, a regímenes represivos y corruptos.

Ayuda Pública (u Oficial) al Desarrollo (APD o AOD)


Se denomina ayuda pública u oficial al desarrollo a donaciones o
préstamos concedidos en condiciones financieras privilegiadas por
organismos públicos de los países industrializados. Por lo tanto, es
suficiente con que un préstamo sea concedido a un tipo de interés
inferior al del mercado (préstamo concesional) para que sea
considerado como ayuda, aunque tenga que ser reembolsado hasta el
último céntimo por el país beneficiado. Los préstamos bilaterales
ligados (que obligan al país beneficiario a comprar productos o
servicios del país acreedor) y las anulaciones de deuda forman parte,
también, de la APD o AOD.

Balanza comercial
La balanza comercial de un país mide la diferencia entre sus ventas de
mercaderías (exportaciones) y sus compras (importaciones). El
resultado es el saldo comercial (con déficit o superávit).

Balanza de pagos
La balanza de pagos corrientes de un país es el resultado de sus
transacciones comerciales (o sea, los bienes y servicios importados y
exportados) y de sus intercambios financieros con el exterior. En otras
palabras, la balanza de pagos expresa la posición financiera de un país
en relación con el resto del mundo. Si tiene un excedente de pagos
corrientes puede ser un prestamista con respecto a otros países. Por el
contrario, si el país tiene una balanza de pagos deficitaria tenderá a
dirigirse a los prestamistas internacionales con el fin de pedir un crédito
para sus necesidades de financiación.
Banco Central
El Banco Central de un país gestiona la política monetaria y tiene el
monopolio de la emisión de la moneda nacional. Proporciona moneda
a los bancos comerciales a un precio determinado por los tipos
directores, que son fijados por el propio banco.

Banco Mundial
Véase el anexo 1, sobre el Banco Mundial. Sitio web: www.worl-
dbank.org

Bonos del Tesoro o títulos del Tesoro


Títulos de empréstitos emitidos por el Tesoro público para obtener
financiación. Su duración puede ir de algunos meses a treinta años.

Bolsa
La bolsa es el lugar donde son emitidas las obligaciones y las
acciones. Una obligación es un título de un empréstito y una acción es
un título de propiedad de una empresa. Las acciones y las obligaciones
pueden ser revendidas y recompradas a discreción en el mercado
secundario de la bolsa (el primario es el lugar donde los nuevos títulos
son emitidos por primera vez).

Banco de Pagos Internacionales


El Banco de Pagos Internacionales (BPI, BIS, por sus siglas en inglés)
fue fundado en 1930 para gestionar las reparaciones de guerra
alemanas después de la Primera Guerra Mundial. Establecido en
Basilea, como sociedad anónima, gestiona una parte de las reservas
en divisas de los Bancos Centrales de los países más industrializados
y de algunos otros. Este Banco tiene un papel importante en la
elaboración de estadísticas relativas a las operaciones bancarias
internacionales, que publica en un informe trimestral desde comienzos
de los ochenta. El BPI está encargado de gestionar los riesgos
relacionados con la liberalización de
los mercados financieros. Pero también es un banco que opera: recibe,
principalmente de los Bancos Centrales, depósitos en oro y divisas,
que coloca en los mercados y también otorga créditos a algunos
Bancos Centrales. Sitio web: www.bis.org

Club de Londres
Homólogo del Club de París, este Club reúne a los banqueros privados
prestamistas de los PED. Creado en 1976, a raíz de una demanda
proveniente del antiguo Zaire, el Club de Londres es un grupo informal,
sin estatutos ni legitimidad, que se reúne para emprender operaciones
de reestrucutra de deudas soberanas de países en dificultad de pagos.
Bajo el efecto de la crisis de la deuda del Tercer Mundo, aumentó su

importancia en el último cuarto del siglo XX . Frente a la evolución del


perfil de endeudamiento de los países en desarrollo desde el año 2000,
que fue abandonando los bancos privados en beneficio de los
mercados financieros, el Club de Londres estaría actualmente inactivo.
Su función es ahora asumida de hecho por el IIF (Instituto Internacional
de Finanzas, www.iif.com), asociación de 500 establecimientos
financieros (bancos, aseguradoras, fondos soberanos y fondos
especulativos) e invitado con regularidad a participar en las reuniones
del Club de París.

Club de París
Creado en 1956, se trata de un grupo de 19 Estados acreedores
organizado para gestionar las dificultades de cobro de la deuda
bilateral de los PED. Desde su creación, la presidencia es tra-
dicionalmente asumida por un francés —en 2020, la directora del
Tesoro francés, Odile Renaud-Basso, es la presidenta—. Los Estados
miembros del Club han reestructurado la deuda de más de 80 países
en desarrollo. Después de haber tenido hasta el 30 % del stock de la
deuda del Tercer Mundo, los miembros del Club de París son, en la
actualidad, acreedores de aproximadamente el 10 %. La fuerte
representación de los Estados miembros del Club en el seno de las IFI
(FMI, Banco Mundial, etc.) y
grupos informales internacionales (G7, G20, etc.) le garantiza, no
obstante, una influencia considerable en las negociaciones.
Los lazos entre el Club de París y el FMI son extremadamente
estrechos y se concretan en el estatus de observador que tiene el FMI
en las reuniones —confidenciales— del Club. El FMI tiene un papel
clave en la estrategia de la deuda puesta en marcha por el Club, que
se basa en su peritaje y su juicio macroeconó- mico para poner en
práctica uno de sus principios esenciales: la condicionalidad. En forma
recíproca, la acción del Club de París preserva el estatus de acreedor
privilegiado del FMI y la conducción de sus estrategias de ajuste en los
www.clubdeparis.org; el
países en vías de desarrollo. Sitio web:
CADTM creó una web alternativa: www.clubdeparis.fr/.

CNUCYD
Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo
(UNCTAD, por sus siglas en inglés). Fue creada en 1964, bajo la
presión de los países en vías de desarrollo para conseguir un
contrapeso al GATT. Desde los años ochenta, la dirección de sus
intervenciones se acopló a la del Banco Mundial y el FMI, y otras. Sitio
web: www.unctad.org

Condicionalidades
Conjunto de medidas neoliberales impuestas por el FMI y el Banco
Mundial a los países que firman un acuerdo, especialmente para
obtener una renegociación del reembolso de sus deudas. Estas
medidas se supone que favorecen la “atracción” del país para los
inversores internacionales, pero penalizan duramente a las
poblaciones. Por extensión, este término también designa a cualquier
condición impuesta para la concesión de una ayuda o un préstamo.

Convertibilidad
Designa la posibilidad legal de pasar de una moneda a otra, o de una
moneda al patrón que la define oficialmente. En el sistema
actual de tipos de cambio liberalizados (la oferta y demanda de divisas
determina su cotización respectiva, o sea, tipos de cambio flotantes)
las monedas flotan en torno del dólar (patrón dólar).

Cuidados (care en inglés)


El concepto del trabajo de cuidados (care work) hace referencia al
conjunto de prácticas materiales y psicológicas destinadas a aportar
una respuesta concreta a las necesidades de otras personas o
comunidades (y por lo tanto de ecosistemas). El trabajo de cuidados,
tal como se lo conceptualiza ahora, integra las dimensiones
emocionales y psicológicas. No tiene que ser privado ni gratuito, ya
que engloba las actividades remuneradas necesarias a la reproducción
de la vida humana, por ejemplo: atención a la dependencia.

Cultivos para la alimentación


Huerta, árboles frutales, cereales, leguminosas, etc., destinados a la
alimentación de la población del territorio, por oposición a cultivos casi
por completo dedicados a la exportación, como son, tradicionalmente,
el café, el cacao, el té, el azúcar, etcétera.

Deuda multilateral
Deuda contraída con el Banco Mundial, con el FMI, con los bancos de
desarrollo regionales, como el Banco Africano de Desarrollo, el Banco
Interamericano de Desarrollo y con otras instituciones internacionales,
como el Fondo Europeo de Desarrollo.

Deuda pública odiosa


Según la doctrina para que una deuda sea odiosa, y por lo tanto nula,
debe cumplir con dos condiciones:
1) debe haber sido contraída contra los intereses de la nación, o
contra el interés del pueblo, o contra el interés del Estado;
2) los acreedores no pueden demostrar que no podían saber que la
deuda se contraía contra los intereses de la nación.
Hay que señalar que, según la doctrina de la deuda odiosa, la
naturaleza del régimen o del gobierno que la contrae, no tiene una
importancia particular, ya que lo que cuenta es la utilización que se
hace de esa deuda. Si un gobierno democrático se endeuda contra el
interés de la población, esa deuda puede ser calificada de odiosa, si
cumple con la segunda condición Por lo tanto, contrariamente a una
versión incorrecta de esa doctrina, la deuda odiosa no concierne solo a
gobiernos dictatoriales. Véase Éric Toussaint, “La deuda odiosa según
Alexan- der Sack y según el CADTM”.
El padre de la doctrina de la deuda odiosa, Alexander Nahum Sack,
dijo claramente que las deudas odiosas pueden ser atribuidas a
gobiernos regulares. Sack sostenía que una deuda contraída
regularmente por un gobierno regular podía considerarse, sin ninguna
duda, como odiosa si cumplía con las dos condiciones establecidas. Y
agregaba:
Con respecto a esos dos puntos establecidos deben ser los propios
acreedores los que deben probar que los fondos producidos por esos
préstamos habían sido utilizados para necesidades generales o especiales de
ese Estado, que no tienen un carácter odioso, y no para necesidades odiosas
o perjudiciales a la población de todo o de una parte del Estado.

Sack definió un gobierno regular como:


Se debe considerar un gobierno regular el poder supremo que existe
efectivamente dentro de los límites de un territorio determinado. Que ese
poder sea monárquico (absoluto o limitado) o republicano; que proceda de la
“gracia de Dios” o de la “voluntad del pueblo”; que exprese la “voluntad del
pueblo” o no, del pueblo entero o solamente de una parte; que haya sido le-
galmente establecido o no, etc., todo eso no tiene importancia para el
problema que nos ocupa.

Por consiguiente, no hay ninguna duda sobre la posición de Sack,


todos los gobiernos regulares, que sean despóticos o democráticos,
con diferentes variantes, son susceptibles de contraer deudas odiosas.
Deuda pública insostenible
Es la deuda cuya continuación de pago impide a las autoridades
garantizar a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos funda-
mentales, especialmente, en salud, educación, vivienda, ingreso
mínimo y seguridad. Si la prosecución del pago de la deuda impide a
las autoridades públicas respetar sus obligaciones fundamentales
hacia los derechos de su población, ese pago puede ser suspendido
aunque la deuda sea legítima y legal.

Deuda pública ilegítima


Es una deuda contraída por autoridades públicas con el fin de
favorecer los intereses de una minoría privilegiada.

Deuda pública ilegal


Las deudas ilegales son deudas que han sido contraídas en violación
de los procedimientos legales en vigencia (por ejemplo, eludiendo los
procedimientos parlamentarios), las que quedan marcadas por una
falta grave del acreedor (por ejemplo por el recurso a la corrupción, a
la amenaza, o a la coerción) o ligadas a préstamos que conlleven
condiciones que violen el derecho nacional (del país deudor o
acreedor) e/o internacional, entre los cuales los principios generales
del derecho.

Deuda privada
Préstamos contraídos por prestatarios privados, cualquiera que sea el
prestamista.

Deuda pública
Conjunto de deudas contraídas por prestatarios públicos cualquiera
que sea el prestamista.

Devaluación
Modificación a la baja del tipo de cambio de una moneda con relación
a otras.
Documento de Estrategia de la Reducción de la Pobreza, DERP
(en inglés, Poverty Reduction Strategy Paper, PRSP) Puesto en
marcha por el Banco Mundial y el FMI a partir de 1999, el DERP,
oficialmente destinado a combatir la pobreza, es, en realidad, la
continuación y profundización de la política de ajuste estructural, y trata
de obtener una legitimación por el consenso con los gobiernos y otros
actores sociales. A veces es llamado Marco Estratégico de Lucha
contra la Pobreza. Destinado a los países incluidos en la iniciativa
PPAE, los DERP prosiguen, bajo otro nombre, la aplicación de los
planes de ajuste estructural.

Especulación
Actividad que consiste en buscar beneficios al apostar sobre el valor
futuro de bienes y activos financieros o monetarios. La especulación
genera un divorcio entre la esfera financiera y la esfera productiva. Los
mercados de cambios constituyen la principal plaza de especulación.

Eurodólares
El mercado de eurodólares tuvo su origen en la salida de capitales
estadounidenses a partir de la década del sesenta. Para frenar esa
salida, las autoridades de Estados Unidos introdujeron, en 1963, un
impuesto sobre los préstamos a los no residentes. Su finalidad era
desplazar la demanda de financiación en dólares del mercado
estadounidense hacia los mercados europeos, donde las filiales de los
bancos estadounidenses podían operar con total libertad.

Facilidad para Reducción de la Pobreza y el Crecimiento (FRPC)


Facilidades de crédito del FMI garantizadas en 1999 y concedidas
hasta 2005, a 78 países de ingresos bajos, cuyo PIB por habitante en
2003 era menor de 895 dólares. Comporta el concepto
de lucha contra la pobreza, pero dentro de una estrategia económica
global que continúa centrada en el crecimiento. Las autoridades
nacionales deben redactar un amplio documento de estrategia de
reducción de la pobreza (DERP), una especie de programa de ajuste
estructural con un toque social, de acuerdo con las instituciones
multilaterales. En el caso de que el país sea elegible, puede pedir un
crédito, en el marco de un acuerdo de 3 años, de un monto variable
según sus dificultades en la balanza de pagos y su pasado en el FMI,
con un límite, en general, del 140 % de su cuota de participación en el
FMI. El tipo anual es del 0,5 %, con una duración de 10 años, y un
período de gracia de 5 años y medio.
En 2008, la FRPC se reemplazó por la FAC (Facilidad Ampliada de
Crédito), reservada a los países con ingresos bajos (o sea, según los
datos del Banco Mundial de 2020, 29 países que tienen un PIB por
habitante inferior a 1035 dólares). Enmarcada en la continuidad de la
FRPC, la FAC acuerda préstamos de una duración de 3 a 5 años,
pudiendo ser renovados, con el límite anual del 75 % de la cuota. Un
límite que puede ser superado en determinadas circunstancias. El
vencimiento del reembolso se extiende en un período de 10 años, que
abarca un período de gracia de 5 años y medio con interés nulo. Sitio
web: https:// www.imf.org/external/np/exr/facts/sp/ecff.htm

Fondo Monetario Internacional (FMI)


Institución gemela del Banco Mundial, nacida en Bretton Woods en
julio de 1944. Su objetivo inicial consistía en garantizar la estabilidad
del sistema financiero internacional basado en tipos de cambio fijos.
Desde el fin de la libre convertibilidad de las monedas en oro, decidida
por el gobierno de Estados Unidos en agosto de 1971, los mercados
financieros entraron en juego y los tipos de cambio volvieron a ser
variables. Después de la crisis de la deuda en 1982, el FMI debe
encargarse, en particular, de intervenir en los PED que tengan
dificultades de pago, para conseguir una estabilización a corto término
de la economía,
destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el
crecimiento de la masa monetaria. Pero el FMI impone también
reformas estructurales de la economía en un sentido neoliberal. Su
modo de tomar decisiones es el mismo que el del Banco Mundial y se
basa en un reparto de derechos de voto en función de la potencia
económica del país. Es necesario el 85 % de los votos para modificar
la carta del FMI (Estados Unidos dispone, por lo tanto, de una minoría
de bloqueo, ya que posee más del 16 % de los votos). Los países ricos
tienen la mayoría de los votos. Sitio web: www.imf.org

G7
Grupo informal que reúne a Alemania, Canadá, Estados Unidos,
Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Sus jefes de Estado se reúnen
todos los años, generalmente a finales de junio o principio de julio. El
G7 se reunió la primera vez en 1975 por la iniciativa del presidente
francés Valéry Giscard d’Estaing.

G20
El G20 es una estructura informal creada por el G7 (Alemania, Canadá,
Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) a finales de los
años noventa, y reactivada por el mismo en 2008, en plena crisis
financiera en el Norte. Los miembros del G20 son: Alemania, Arabia
Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur,
Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino
Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Unión Europea (representada por el
país que detenta la presidencia de la UE y la del Banco Central
Europeo; también la Comisión Europea asiste a sus sesiones). España
se convirtió en invitada permanente. Algunas instituciones
internacionales son, igualmente, invitadas a las reuniones: Fondo
Monetario Internacional y Banco Mundial, y también el Consejo de
Estabilidad Financiera, el BPI y la OCDE.
G77
El G77 proviene del grupo de países en vías de desarrollo que se
reunieron para preparar la primera Conferencia de las Naciones
Unidas para el Comercio y el Desarrollo (CNUCYD) en Ginebra, en
1964. El grupo ofrece un foro a los PED para discutir los problemas
económicos y monetarios internacionales. En 2020, el G77 agrupaba a
135 países.

GATT
Foro permanente de negociación, llamado Acuerdo General sobre
Aranceles y Comercio (GATT por sus siglas en inglés). Los Estados
tenían solo la condición de “partes contratantes”. Fue reemplazado el
1.° de enero de 1995 por la OMC.

Indicador de Desarrollo Humano (IDH)


Esta herramienta de medida, utilizada por las Naciones Unidas como
indicador del grado de desarrollo de un país, tiene en cuenta el ingreso
por habitante, el grado de educación y la esperanza media de vida.

Industrialización por sustitución de importaciones


Estrategia que nos remite principalmente a la experiencia histórica de
Latinoamérica, entre los años treinta y cuarenta, y a los trabajos de la
CEPAL (Comisión Económica para América Latina de las Naciones
Unidas) de los años cincuenta, en particular, los escritos del
economista argentino Raúl Prebish (que en 1964 fue el primer
secretario general de la CNUCYD). El punto de partida es la
comprobación de que, confrontados a una reducción drástica de
intercambios, los principales países de América Latina debían
responder a su demanda interior reemplazando los productos
importados por el desarrollo de la producción local. La teoría de la
CEPAL tenía como objetivo la extensión de ese proceso a todos los
sectores industriales, creando una “desconexión” con los países del
Centro. Apoyándose en una buena
dosis de proteccionismo y una intervención coordinada del Estado, su
finalidad era permitir el lanzamiento de las nacientes industrias. Corea
del Sur aplicó esa política con éxito, pero bajo condiciones particulares.

Inflación
Alza acumulativa del conjunto de los precios. La inflación implica una
pérdida de valor del dinero, ya que con el tiempo se necesita una
cantidad superior para comprar una determinada mercadería.

Inversiones directas en el extranjero (IDE)


Las inversiones extranjeras pueden efectuarse como inversiones
directas o como inversiones de cartera. A pesar de que a veces es
difícil hacer la distinción por razones contables, jurídicas o estadísticas,
se considera que una inversión extranjera es una inversión directa si el
inversor extranjero posee el 10 % o más de las acciones ordinarias o
derechos de voto de una empresa.

Mercado de cambios
Mercado en el cual se intercambian y se cotizan las divisas.

Moratoria
Situación en la cual una deuda es congelada por el acreedor, que
renuncia a exigir su pago en los plazos convenidos. Sin embargo,
durante el período de moratoria, los intereses continúan corriendo. Una
moratoria puede, también, ser decidida por el deudor, como fue el caso
de Rusia en 1998, de Argentina entre 2001 y 2005, de Ecuador en
2008-2009. En algunos casos, el país obtiene gracias a la moratoria
una reducción del stock de la deuda y una reducción de los intereses
que debe pagar.
Movimiento de los No Alineados
Grupo de países que propugnaban, a partir de los años cincuenta, la
neutralidad frente a los bloques dirigidos por las dos superpotencias
(Estados Unidos y Unión Soviética), en ese momento en plena Guerra
Fría. En abril de 1955, una conferencia de países asiáticos y africanos
se reunió en Bandung (Indonesia) para promover la unidad y la
independencia del Tercer Mundo, la descolonización y el fin de la
segregación racial. Los líderes fueron Tito (Yugoslavia), Nasser
(Egipto), Nehru (India), Sukar- no (Indonesia). Este movimiento nació
realmente en Belgrado en 1961. A esa, le siguieron otras conferencias,
en El Cairo (1964), en Lusaka (1970), en Argel (1973) y en Colombo
(1976). Actualmente, el Movimiento de los No Alineados, compuesto
por 120 países, tiene un radio de acción muy limitado.

New Deal
Nombre dado a las medidas tomadas en Estados Unidos por el
presidente demócrata Franklin Delano Roosevelt a partir de su elección
en 1933, para hacer frente a la crisis económica desencadenada en
1929. Recordemos que, en el marco del NewDeal en Estados Unidos y
de las políticas keynesianas que se extendieron por Europa Occidental
después de la Segunda Guerra Mundial bajo la presión de importantes
movilizaciones populares, los derechos sociales mejoraron netamente,
se instauró una importante protección social, los bancos de negocios
fueron separados de los bancos de depósitos, el tipo de imposición
alcanzó los niveles más altos, alcanzando el 80 % en Estados Unidos.
Se podría agregar que las desigualdades en la distribución de ingresos
y patrimonio se redujeron. En esa época, el Gran Capital fue obligado
a hacer concesiones a las clases populares que estaban fuertemente
movilizadas. El gobierno del presidente Roosevelt, que quería reformar
el capitalismo para salvarlo y consolidarlo, tuvo que enfrentarse a la
Corte Suprema, que había tratado de hacer abrogar varias de sus
decisiones. Roosevelt, presionado por la ra- dicalización a la izquierda
de las clases populares, había logrado
contrarrestar las decisiones de la Corte Suprema, y consiguió imponer
fuertes medidas, incluidas la autorización a los sindicatos de reforzarse
en las fábricas y a los trabajadores a recurrir a las huelgas para
obtener concesiones de los patrones.

Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)


Creada en 1960 y con sede en el Cháteau de la Muette en París, la
OCDE reunía en 2002 a los quince miembros de la Unión Europea, a
los cuales se agregaban de Europa: Suiza, Noruega e Islandia; de
América del Norte: Estados Unidos y Canadá; de Asia-Pacífico: Japón,
Australia y Nueva Zelanda. Turquía era el único país en desarrollo en
formar parte desde el principio, por razones geoestratégicas. Entre
1994 y 1996, otros dos países del Tercer Mundo entraron en la OCDE:
México, que forma parte del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN) con sus dos vecinos del norte, y Corea del Sur. Desde
1995 y 2000, se agregaron cuatro países del exbloque soviético: Repú-
blica Checa, Polonia, Hungría, Eslovaquia. Desde entonces, se
produjeron otras adhesiones: en 2010, Chile, Estonia, Israel y
Eslovenia; en 2016, Letonia; en 2018, Lituania; en 2020, Colombia, que
fue el 37.° miembro. Sitio web: www.oecd.org

Organización Mundial del Comercio


Fue creada el 1.° de enero de 1995 para sustituir al GATT. Su función
es garantizar que ninguno de sus miembros se entregue a cualquier
forma de proteccionismo, con el fin de acelerar la liberalización mundial
de los intercambios comerciales y de favorecer las estrategias de las
multinacionales. La misma organización está dotada de un tribunal
internacional (el Órgano de Solución de Diferendos-OSD) que juzga las
eventuales violaciones de su texto fundador de Marrakech. La OMC
funciona según el método “un país-un voto”, pero los delegados de los
países del Sur no logran hacer frente a las toneladas de documentos
que hay que estudiar, ni al ejército de funcionarios, abogados,
etc., de los países del Norte. Las decisiones se toman entre los
poderosos en los green rooms. Sitio web: www.wto.org

Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) En


inglés, OPEC: Organization of Petroleum Exporting Coun- tries. La
OPEP reúne a trece países productores de petróleo: Argelia, Angola,
Arabia Saudí, Congo, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea
Ecuatorial, Iraq, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela. Estos trece
países representan el 40 % de la producción de petróleo en el mundo y
poseen más del 79 % de las reservas conocidas. Creada en 1960 y
con sede en Viena (Austria), la OPEP está encargada de coordinar y
unificar las políticas petroleras de sus miembros, con el objetivo de
garantizarles unos ingresos estables. Con este fin, la producción se
rige, en principio, por un sistema de cuotas. Cada uno de los países
miembros, representado por su ministro de Energía y de Petróleo, se
encarga de forma rotativa de la gestión de la organización.
Con el objetivo de limitar la producción, la OPEP participa de la
iniciativa de la creación de OPEP+, que reúne a otros 10 productores
de petróleo, entre ellos 7 países en desarrollo: Azerbayán, Baréin,
Brunéi, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del
Sur. Sitio web: www.opec.org

Países Menos Adelantados


Concepto definido por las Naciones Unidas en función de los si-
guientes criterios: un bajo ingreso por habitante, pocos recursos
humanos y una economía escasamente diversificada. La lista en 2020
comprendía 47 países, los últimos admitidos fueron Timor Oriental y
Sudán del Sur. Hace cuarenta años solo había 26.

Países Pobres Altamente Endeudados (PPAE)


HIPC por sus siglas en inglés. La iniciativa PPAE, implantada en 1996,
y reforzada en septiembre de 1999, está destinada a aliviar la deuda
de los países muy pobres y muy endeudados,
con el modesto objetivo de convertirla en sostenible. La iniciativa se
desarrolla en varias etapas particularmente exigentes y complejas.
En un principio, el país debe aplicar durante tres años una política
económica aprobada por el FMI y el Banco Mundial, bajo la forma de
un programa de ajuste estructural. Durante ese tiempo, el país
continúa recibiendo la ayuda clásica de los correspondientes
prestamistas. También, en esos tres años, debe adoptar un documento
de estrategia de reducción de la pobreza (DERP), a veces solo en
forma temporal. Al final de esos tres años, se llega al punto de
decisión: el FMI analiza la sostenibilidad del endeudamiento del país
candidato. Si el valor neto de la relación deuda exterior/exportaciones
es superior al 150 %, después de la aplicación de los mecanismos
tradicionales de alivio de la deuda, el país puede ser declarado apto
para la iniciativa. Sin embargo, los países con un alto nivel de
exportaciones (relación exportaciones/PIB mayor del 30 %) son
penalizados al utilizarse ese criterio, y se privilegian los ingresos
presupuestarios más que las exportaciones. Por lo tanto, si su
endeudamiento es, de forma manifiesta, muy elevado a pesar de estar
cubierto satisfactoriamente por los impuestos (ingresos
presupuestarios superiores al 15 % del PIB, con el fin de evitar
cualquier debilidad en ese ámbito), el objetivo marcado es una relación
del valor neto del stock de la deuda/ ingresos presupuestarios superior
al 250 %.
Si al país se lo declara admisible, se beneficiará de las primeras
rebajas del servicio de su deuda, pero debe proseguir con las políticas
señaladas por el FMI y el Banco Mundial. La duración de ese período
varía entre uno y tres años, de acuerdo con la velocidad de aplicación
de las reformas claves convenidas en el punto de decisión. Por último
llega el momento de finalización del proceso. El alivio de la deuda es,
finalmente, un derecho adquirido por el país.
El coste de esa iniciativa está estimado por el FMI, en 2019, en 76 200
millones de USD, o sea, cerca del 2,54 % de la deuda
externa pública del Tercer Mundo actual. Los PPAE son solamente 39,
de los cuales 33 son países subsaharianos, a los que se debe agregar
Afganistán, Bolivia, Guyana, Haití, Honduras y Nicaragua. A 31 de
marzo de 2006, 29 países llegaron al punto de decisión, pero solo 18
llegaron al punto de culminación (fin del proceso). Hasta el 30 de junio
de 2020, 36 países alcanzaron el punto de culminación. Somalia
alcanzó el punto de decisión en 2020. Eritrea y Sudán todavía no
alcanzaron el punto de decisión. A pesar de que esta iniciativa debía
solucionar, en forma definitiva, el problema de la deuda de esos 39
países, resultó un fracaso: su deuda pasó de 126 000 millones a 133
000 millones de USD, o sea, aumentó un 5,5 % entre 1996 y 2003.
Ante ese hecho, la cumbre del G8 de 2005 decidió un alivio
suplementario, llamado IADM (Iniciativa de Alivio de la Deuda
Multilateral), concerniente a una parte de la deuda multilateral de los
países que habían llegado al punto de decisión, es decir, los países
que sometieron sus economías a la voluntad de sus acreedores. Los
43 300 millones anulados vía la IADM pesan bien poco en relación con
la deuda externa pública de 209 800 millones de USD de esos 39
países hasta el 31 de diciembre de 2018.

Plan Marshall
Ese plan fue concebido por el gobierno del presidente demócrata Harry
Truman, con el nombre de European Recovery Program. Pero
enseguida sería conocido por el nombre del secretario de Estado de
esa época, Georges Marshall (que había sido jefe del Estado Mayor
con el rango de general entre 1939 y 1945), encargado de ponerlo en
práctica. Entre abril de 1948 y diciembre de 1951, Estados Unidos
concedió, principalmente en forma de donaciones, una ayuda de 12
500 millones de USD a quince países europeos y a Turquía (que en la
actualidad equivaldría a una suma diez veces superior). El Plan
Marshall debía facilitar la reconstrucción de Europa, destruida por la
Segunda Guerra Mundial.
Prima de riesgo
Cuando se conceden créditos, los acreedores tienen en cuenta la
situación económica del deudor para fijar el tipo de interés. Un riesgo
eventual del deudor sobre el pago de su deuda significa un aumento
del tipo de interés de sus créditos. Por ello, el acreedor recibe intereses
más elevados, que pueden salvarlo del riesgo asumido al conceder el
préstamo.

Producto Interior Bruto (PIB)


El PIB refleja la riqueza total producida en un territorio determinado,
calculada por la suma de los valores añadidos.

Producto Nacional Bruto (PNB)


El PNB refleja la riqueza producida en una nación, que incluye los
ingresos de los ciudadanos de esa nación en el extranjero, a diferencia
del PIB, que considera solo lo producido en el territorio del país
correspondiente.

Programas de ajuste estructural (PAE)


Como reacción a la crisis de la deuda, los países ricos confiaron al FMI
y al Banco Mundial la misión de imponer una disciplina financiera
estricta a los países sobreendeudados. Los programas de ajuste
estructural tienen como primer objetivo, según el discurso oficial,
restablecer los equilibrios financieros. Para conseguirlo, el FMI y el
Banco Mundial imponen la apertura de la economía, con el fin de atraer
capitales. El objetivo de los Estados del Sur que aplican los PAE debe
ser exportar más y gastar menos mediante dos series de medidas. Las
medidas de choque son de efecto inmediato: supresión de las
subvenciones a los bienes y servicios de primera necesidad, reducción
de los presupuestos sociales y de la masa salarial de la función
pública, devaluación de la moneda, tipos de interés elevados. Las
medidas estructurales comprenden reformas a más largo plazo de la
economía: especialización en algunos productos de exportación
(en detrimento de los cultivos destinados a la alimentación),
liberalización de la economía mediante el abandono del control de los
movimientos de capitales y la supresión del control de cambios,
apertura de los mercados eliminando las barreras aduaneras,
privatización de las empresas públicas, un IVA generalizado y una
fiscalidad que preserve los ingresos del capital. Las consecuencias son
dramáticas para las poblaciones y los países que aplicaron esos
programas al pie de la letra: sufren, simultáneamente, unos resultados
económicos decepcionantes y una miseria galopante.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)


Creado en 1965, el PNUD, con sede en Nueva York, es el principal
órgano de asistencia técnica de la ONU. Esta institución ayuda —sin
restricción política— a los países en desarrollo a dotarse de servicios
administrativos y técnicos de base y a la formación de dirigentes.
También busca responder a algunas necesidades esenciales de las
poblaciones, toma la iniciativa de programas de cooperación regional y
coordina, en principio, las actividades en el terreno del conjunto de
programas operacio- nales de las Naciones Unidas. El PNUD se apoya
generalmente en el saber y las técnicas occidentales, pero un tercio de
su contingente de expertos es originario del Tercer Mundo. La institu-
ción publica anualmente su Informe sobre el Desarrollo Humano, que, en
particular, clasifica los países según el Indicador de Desarrollo
Humano (IDH). Sitio web: www.undp.org

Recesión
Crecimiento negativo de la actividad económica en un país o en un
sector, durante al menos dos trimestres.

Reestructuración de la deuda
Modificación de los términos de una deuda, variando, por ejemplo, los
vencimientos o aplazando los pagos del principal y/o de
los intereses. El objetivo es, en general, suministrar un poco de
oxígeno a un país en dificultades, alargando el período de reembolso
para disminuir el monto de las cuotas, o bien otorgando un período de
gracia, durante el cual no hay pagos.

Servicio de la deuda
Pago de los intereses más la amortización del capital.

Tipo de interés
Cuando A presta dinero a B, este reembolsa el monto prestado por A
(capital), pero también una suma suplementaria llamada interés, con el
fin de que a A le resulte atractivo efectuar esa operación financiera. El
tipo de interés puede ser más o menos elevado y revela la importancia
de los intereses. Sigamos con nuestro ejemplo: A le concede un
préstamo a B de 100 millones de dólares, a devolver en un plazo de 10
años y con un tipo de interés fijo del 5 %. B deberá devolver el primer
año una décima parte del capital inicial (o sea, 10 millones de dólares)
y el 5 % del capital adeudado, o sea 5 millones de dólares, por lo tanto,
un total de 15 millones de dólares. El segundo año, debe reembolsar
otro décimo del capital inicial más el 5 % de lo que resta, 90 millones
de dólares, que son 4,5 millones de dólares, o sea, un total de 14,5
millones de dólares. Y así sucesivamente hasta el décimo año, en el
cual debe pagar los últimos 10 millones de dólares y el 5 % de ese
capital restante, o sea, 500 000 dólares. En 10 años el reembolso total
ha sido de 127,5 millones de dólares. En general, el reembolso del
capital no se hace en partes iguales. Los primeros años, el pago es
sobre todo de intereses, y la parte de capital a devolver crece a lo largo
de los años. Así, en caso de un cese de pagos, el capital que se
continúa debiendo es elevado... El tipo de interés nominal es el tipo al
cual el préstamo ha sido contratado. El tipo de interés real es el tipo
nominal menos la tasa de inflación.
Transferencia neta sobre la deuda
Llamamos así a la diferencia entre los nuevos préstamos contraídos
por un país o una región y su servicio de la deuda (pagos anuales de
interés más capital). La transferencia financiera neta es positiva
cuando el país o región recibe (en préstamos) más de lo que
desembolsa, y es negativo cuando las sumas desembolsadas son
mayores que las sumas prestadas. Desde mediados de los años
ochenta, la transferencia neta sobre la deuda pública de los PED,
tomados en conjunto, es negativa.
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Datos del Autor

ERIC TOUSSAINT (Namur, Bélgica, 1954). Economista y doctor en


Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de
París VIII. Portavoz del CADTM internacional. Miembro del Consejo
Científico de ATTAC Francia. Ha sido miembro de la Comisión
presidencial de Auditoría Integral del Crédito público (CAIC) de
Ecuador (2007-2011). Coordinó los trabajos de la Comisión de la
Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento
griego en 2015. Es autor de diversos libros traducidos en doce idiomas,
entre ellos: La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos (Editorial de
Ciencias Sociales, 2003); Quién le debe a quién. 50 preguntas sobre la
deuda externa en el mundo (Editorial Oriente, 2005); Los Tsunamis de la
deuda (Editorial de Ciencias Sociales, 2006); Crisis Global y alternativas
desde la perspectiva del Sur (Editorial de Ciencias Sociales, 2010); Una
mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad
(Icaria Editorial, 2010); La Deuda o la Vida, en coautoría con Damien
Millet (Icaria Editorial, 2011); Bancocracia (Icaria Editorial, 2015);
Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio (Icaria
Editorial, 2018); Capitulación entre adultos. Grecia 2015: Una alternativa era
posible (El Viejo Topo, 2020); y Banco mundial. Una historia crítica (El Viejo
Topo, 2022), del que ahora proponemos una nueva edición.

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