Información Aritmetica
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El oso polar
2. El oso panda
3. El elefante
4. La ballena
5. El chimpancé
6. El gorila de montaña
8. El tigre de Sumatra
9. El rinoceronte
Para hablar de la tercera gran extinción hay que remontarse 251 millones de
años atrás. También conocida como la extinción del ‘Pérmico-Triásico", tuvo una
duración de un millón de años y se saldó con la desaparición del 96% de las
especies. ¿La causa? La actividad volcánica, la misma que, según apuntan los
científicos, pudo contribuir a la desaparición del 76% de las especies del ‘Triásico-
Jurásico’, la cuarta gran extinción. Un hecho que tuvo lugar hace 210 millones de
años y que duró un millón de años.
Estado de conservación
Los estados de conservación son los indicadores básicos de las probabilidades de que una
especie siga existiendo en un corto o mediano plazo, en vista de factores tales como la
población y su distribución, su historia natural y biológica, sus depredadores y otros
aspectos.
La Lista Roja elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN) es la más difundida de las clasificaciones de los estados de
conservación de las especies. En la lista, hay dos categorías con criterios específicos en
los cuales son clasificados los taxones que corren el riesgo de desaparecer: “en peligro”
(abreviado oficialmente como EN desde su nombre original en inglés, Endangered) y “en
peligro crítico” (abreviado oficialmente como CR desde su nombre original
en inglés, Critically Endangered). Estas últimas dos categorías, junto con “vulnerable”,
integran a las especies amenazadas dentro de la lista.[cita requerida]
Lista Roja
Las categorías "en peligro" y "en peligro crítico" incluyen a todas las especies que han
mostrado importantes fluctuaciones en su distribución geográfica, junto con una
disminución o fragmentación de ella; una población de individuos maduros menor de los
doscientos cincuenta o los dos mil quinientos ejemplares con una probabilidad de un 50 %
o un 20 % de extinción en su forma silvestre, y una fuerte disminución en su población
general en los últimos diez años o tres generaciones, en orden del 70 % y el 80 %,
respectivamente.8
La lista de especies extintas incluye aquellas que desaparecieron después de 1500 d. C.
Anteriormente, los europeos prácticamente no podían enfrentarlos debido al hecho de
que América y Australia no fueron descubiertas, y también debido al hecho de que la
mayoría de las veces los animales morían por otras razones naturales. Además, antes de
esa era, la caza furtiva no existía, debido a la abundancia de animales, a pesar de la
ausencia de restricciones a la caza, así como la estructura no desarrollada y las armas
débiles, incluso las especies comerciales valiosas lograron sobrevivir sin mucha dificultad.
Otro sistema de clasificación para especies en peligro de extinción es la clasificación
CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestres), diseñada para prevenir el comercio internacional de especies que
podrían amenazar su existencia.
CITES
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) regula el comercio de las especies
amenazadas, con el objetivo de asegurar su supervivencia. Consta de tres “apéndices” en
los cuales estas especies son clasificadas. Todas las especies que se encuentran en
peligro de extinción son clasificadas en el Apéndice I, el que impone mayores restricciones
y restringe el comercio de estas especies solo a casos excepcionales. 9 A 2009, 175 países
se habían adherido al tratado.10
Clasificaciones nacionales
Además de las clasificaciones internacionales —las que comprenden la totalidad de los
ejemplares de un taxón a nivel mundial—, otras emplean las mismas categorías para listar
el grado de amenaza de las poblaciones de los taxones que habitan en zonas específicas,
generalmente a nivel nacional, aunque también se emplea para regiones biogeográficas o
entidades subnacionales. En estos casos las categorías asignadas a un mismo taxón
pueden ser diametralmente opuestas; por ejemplo un taxón puede ser abundante a un
nivel mundial, pero estar en peligro crítico en un país.
Causas
Cambio climático
Antes de la aparición de los gases de efecto invernadero y del avance del calentamiento
global, las especies eran capaces de sobrevivir en su hábitat natural. Sin embargo, el
rápido desarrollo del cambio de temperatura ha sido una de las causas de que especies se
encuentren en peligro de extinción. Nigel Stork, en su artículo Re-assassing Extinction
Rate, explica que "la causa principal de la extinción es el cambio climático, y en particular
el aumento de temperaturas, en lugar de tan solo la deforestación." Stork afirma que se
trata de la principal razón para que las especies se vean amenazadas, y explica que el
incremento de las temperaturas a nivel local y global hace más difícil la reproducción de
los organismos. Dado que el calentamiento global continúa, las especies no son capaces
de afrontar el cambio repentino, por lo que comienzan a deteriorarse. Se trata de un ciclo
que se incrementa a un ritmo acelerado a causa del cambio climático, por tanto, gran
cantidad de especies están siendo incorporadas a la lista de organismos en peligro de
extinción.13
La destrucción del hábitat natural es una de las mayores causas que hacen peligrar la
subsistencia de las especies. La acción del ser humano afecta en gran medida este factor.
Entre ellas, la sobreexplotación del medio, el uso descontrolado de los recursos naturales,
provoca que el ecosistema no pueda regenerarse por la extracción de recursos por encima
de su capacidad natural. La destrucción o modificación de los distintos biomas para suplir
las necesidades humanas ponen en peligro a las especies que los habitan: más de 100
millones de hectáreas de bosque tropical se han perdido entre 1980 y el 2000,
principalmente a causa de la ganadería en Sudamérica y de las plantaciones en el sureste
asiático (el 80% de estas son de aceite de palma).14 Respecto a la reducción de
ecosistemas, las prácticas más comunes incluyen la deforestación, la transformación de
selvas y bosques o el drenaje de humedales. 15 Por otra parte, la presencia de agentes
contaminantes en el agua, el aire y el suelo produce una alteración nociva (mayormente
por acción humana), causante de pérdidas de biodiversidad destacadas. 16
Especies invasoras
La introducción de especies no autóctonas en un área puede alterar el ecosistema hasta
tal punto que las especies autóctonas se ponen en peligro. Estas introducciones pueden
denominarse especies exóticas o invasoras. En algunos casos, las especies invasoras
compiten con las especies nativas por alimento o se alimentan de los nativos. En otros
casos, un equilibrio ecológico estable puede verse alterado por la depredación u otras
causas que conducen a una disminución inesperada de las especies. Las especies nuevas
también pueden ser portadoras de enfermedades a las que las especies nativas no tienen
exposición ni resistencia.17