Estudio Negocios
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negociación, “forma de toma de decisiones en la que dos o más partes hablan entre sí en un
esfuerzo por resolver sus intereses contrarios”. Además, seremos cuidadosos con la
terminología. Para casi todas las personas, concertación y negociación significan lo mismo; sin
embargo, emplearemos estas dos palabras en situaciones diferentes. Con el término
concertación describiremos las situaciones competitivas donde uno gana y otro pierde, como
las discusiones por los precios que ocurren en un almacén, un mercado al aire libre o un lote
de automóviles usados; y con el término negociación nos referiremos a situaciones donde
ambas partes ganan, como cuando las partes intentan encontrar una solución aceptable para
ambas en un conflicto complejo.
la negociación es un proceso mediante el cual dos o más partes intentan resolver sus intereses
contrarios. la negociación es uno de los diversos mecanismos a través de los cuales las
personas pueden resolver conflictos. Las situaciones de negociación tienen fundamentalmente
las mismas características, ya sean negociaciones de paz entre países en guerra, negociaciones
entre un comprador y un vendedor o entre los trabajadores y la administración, o una huésped
molesta que intenta bañarse antes de una entrevista importante
relaciones laborales, Cuando un equipo realiza una negociación —como en la diplomacia, las
relaciones laborales y muchas negociaciones empresariales—, canalizar toda la comunicación a
través de un vocero impide revelar información sin darse cuenta.
Los conflictos se pueden definir como un “marcado desacuerdo u oposición de intereses, ideas
y demás”, e incluyen “la divergencia de interés percibida, o la noción de que las aspiraciones
actuales de las partes no se pueden lograr al mismo tiempo”. Los conflictos son resultado de
“la interacción entre personas interdependientes que perciben metas incompatibles e
interfieren entre sí en la consecución de dichas metas
Conflicto intrapersonal o intrapsíquico. Este tipo de conflictos ocurre en una persona. Las
fuentes de un conflicto son las ideas, pensamientos, emociones, valores, predisposiciones o
impulsos que no se integran adecuadamente.
Su objetivo debe ser decir las cosas correctas de las formas correctas en los momentos
correctos, y escuchar. Lo que dice debe entenderse ya que usted está intentando ser efectivo.
Decir lo correcto de forma correcta es necesario para que su mensaje sea entendido. Escuchar
a las otras partes es necesario para que usted diga lo correcto en los momentos correctos. La
comunicación es un proceso de dos vías.
PROCESO: La fuente es la persona que origina el mensaje. Esa persona lo codifica, es decir, lo
estructura de acuerdo a lo que entiende. El canal es el medio a través del cual se envía el
mensaje, ya sea la palabra hablada, la palabra escrita, o un medio electrónico, y el lenguaje
corporal. La decodificación es la interpretación y comprensión del mensaje por parte del
receptor. Mucha supuesta comunicación para ahí. Para asegurar que la comunicación de
verdad ha ocurrido se necesita un paso más: la retroalimentación.
También sabemos que los individuos perciben a través de sus propios lentes y de manera
automática infieren razones o causas para la comunicación verbal y conductual. Con el
conocimiento de la percepción y la atribución como base, es posible explorar más a
profundidad los procesos cognitivos involucrados en la persuasión. Como las actitudes,
opiniones y creencias están dinámicamente interrelacionadas
La palabra actitud describe un sentimiento positivo o negativo, bueno o malo, acerca de algo o
alguien. La palabra opinión describe una postura acerca de algo o alguien. Las creencias es lo
que uno conoce como verdadero. Cuando se usa la palabra actitud en este capítulo, el principio
aplica tanto a las opiniones como a las creencias. La teoría del juicio social enfatiza los efectos
de las actitudes personales sobre las percepciones de las conductas de otros y sobre la
influencia de la comunicación persuasiva
Comunicación no verbal
Mientras que un sólo movimiento de cabeza indica permiso para que la otra persona continúe
hablando, muchos movimientos de cabeza indican un deseo por hablar. También pueden
indicar que el interlocutor ya no está escuchando, y por el contrario se está enfocando en lo
que él desea decir. Una persona ve más a quien le agrada que a quien le desagrada. No
obstante, las miradas intensas pueden ser usadas para intimidar y pueden ser agresivas.
mover su cabeza indicando un “No” a la vez que dice un “Sí” probablemente indique una
mentira o una falta de compromiso. Acariciarse la barbilla o colocar los nudillos debajo de ella
indica interés, pero poner la barbilla sobre la palma de la mano es indicativo de aburrimiento.
Si bien tocarse el puente de la nariz es una señal de concentración, acariciarse la nariz puede
ser una señal de exageración o mentira.
La percepción influye en las actitudes, creencias, objetivos y decisiones. Cada uno fija objetivos
y toma acciones con base en lo que cree que es cierto. La percepción tiene el impacto de la
visión del mundo, las expectativas culturales y otras aprendidas, los sesgos y prejuicios, los
estilos de aprendizaje y cognitivos, y otras características de la personalidad de cada individuo.
Cualquiera o todos estos factores pueden distorsionarla
Incluso los negociadores bien intencionados pueden cometer los tres errores siguientes: no
negociar cuando deben, negociar cuando no deben o negociar cuando sólo deben elegir una
estrategia adecuada. Tal como sugiere el modelo de intereses dobles descrito en el capítulo 1,
comprometerse con los intereses de la otra parte y con los propios hace que la resolución de
problemas sea la estrategia preferible. En muchas negociaciones, no es necesario que haya
ganadores y perdedores: todas las partes pueden ganar. En vez de suponer que las
negociaciones son situaciones de tipo ganar-perder, los negociadores buscan soluciones ganar-
ganar, y a menudo las encuentran. Una negociación integradora —conocida también como de
cooperación, de colaboración, ganar-ganar, de ganancias mutuas o de resolución de problemas
En contraste con una negociación distributiva, en una negociación integradora las metas de las
partes no son excluyentes. Si una parte consigue sus metas, no evita que la otra también
alcance las suyas.
Su estrategia es su plan general. Va más allá de si usted planea manejar o resolver el conflicto,
como se describió en otro capítulo. Es su plan de cuándo, cómo y en qué orden se pueden
utilizar determinadas técnicas y tácticas. Su estrategia incluye el plan para dónde comenzar y
dónde terminar; y esta influida por el tipo específico de asunto o transacción que ha de
negociarse, así como por su actitud, estilo personal y temperamento; sus valores, creencias,
intereses, objetivos y fortalezas; así como del conocimiento que tenga del estilo,
temperamento, intereses, objetivos y fortalezas de su contraparte. Utilizaremos parte de la
teoría del juego para entender la estrategia de negociación. El comportamiento estratégico
surge cuando dos o más individuos interactúan y la decisión de cada uno se convierte en lo que
ese individuo espera que el otro u otros hagan. Como es lógico se espera la acción que logrará
el mejor resultado mutuo. El centro de este comportamiento es el interés personal. Sin
embargo, esto último no es sinónimo de competencia. Además, lo que un observador puede
percibir como un comportamiento objetivo, racional o lógico puede no coincidir con la
evaluación del actor de la situación y las alternativas. Se debe tener cuidado al analizar el
comportamiento en contexto y tener en cuenta las complejas y dinámicas interrelaciones. Una
adaptación del dilema clásico de los prisioneros ilustra el comportamiento estratégico y la
teoría del juego en una negociación. El dilema de los prisioneros se ha usado por mucho
tiempo como un ejercicio para construir habilidades de negociación. Enseguida reconstruimos
parte de este dilema
Estrategias situacionales alternas El poder de este modelo estriba en que obliga al negociador
a determinar la importancia y la prioridad relativas de las dos dimensiones en el acuerdo
deseado, las respuestas a estas dos preguntas sugieren al menos cuatro tipos de estrategias
iniciales para los negociadores: competencia, colaboración, conciliación y prevención. Un
interés intenso en lograr sólo resultados sustantivos.
• Si uno puede cubrir las necesidades propias sin negociar es sensato utilizar una estrategia de
prevención.
• Si sencillamente no vale la pena dedicar tiempo y esfuerzo a negociar (no obstante, a veces
hay razones para negociar en dichas situaciones; véase la sección sobre conciliación, más
adelante).
Planeación Táctica
En cuanto a la comunicación, recuerde que los buscadores de acción con frecuencia comparten
percepciones que pueden parecer juicios o decisiones pero no lo son. La mejor forma de
comunicarse con ellos o con los apostadores es utilizar hechos y cifras y de vez en vez
alentarlos a discutir sus intereses personales para así atenuar su entusiasmo desmedido. Como
no se apasionan por el orden o la finalización de algo, los buscadores de acción pueden
distraerse con facilidad. Desdeñan las reglas y son impredecibles. Además de reconocer su
enfoque detallado, usted puede detectar a un buscador de acción por cierta hiperactividad.
Individual
Es común que los negociadores de culturas individualistas equilibren las ventajas y desventajas
de las relaciones con el beneficio individual que perciban. Los negociadores de culturas
colectivistas están dispuestos a comprometerse con el beneficio de su grupo, aun si la acción
no es la más ventajosa a nivel personal. Los negociadores de las culturas colectivistas son más
propensos a criticarse a sí mismos que los individualistas, ya que los primeros dan un valor más
alto al grupo que a sí mismos
Grupal
Así que mantener y manejar el conflicto, incluso crear el conflicto, es apropiado cuando se
intenta crear resultados constructivos como una mayor creatividad, mayor diversidad, una alta
productividad o menos pensamiento grupal. Como ya se mencionó, el manejo del conflicto es
utilizarlo con fines constructivos. El pensamiento grupal es el nombre dado al fenómeno en el
cual los individuos se preocupan tanto por los sentimientos de los miembros que si existen
diferencias de opinión éstas no son expresadas. Se tratarán esos conceptos en otra parte de
este libro.
Algunas investigaciones han reportado que las culturas de bajo contexto generan muchos
individuos con un locus de control interno, en tanto que las culturas de alto contexto generan
individuos con un locus de control externo (Triandis 1980). Esto concuerda con el hecho de que
la persona de alto contexto hace hincapié en los objetivos privados y en el control de la
negociación, mientras que la persona de bajo contexto enfatiza la interdependencia y el
beneficio grupal, como mencionaremos en la próxima sección.
. Expresar interés personal que no favorece las necesidades del grupo puede ser visto con
desaprobación. En las culturas de alto contexto, la confrontación agresiva y directa puede ser
considerada brusca o como una señal de ignorancia (Borisoff y Victor 1989). Las personas de
culturas individualistas, en particular las occidentales, pueden encontrarse con que al negociar
con una contraparte de una cultura de alto contexto, como las asiáticas, debe enfatizar la
armonía y el bien común o grupal.
Preparación: decidir qué es importante, definir las metas, pensar con anticipación cómo
colaborar con la otra parte.
Recopilación de información: conocer lo necesario sobre los problemas, la otra parte y sus
necesidades, la factibilidad de los acuerdos posibles y lo que puede ocurrir si no se consigue un
acuerdo con la otra parte.
Utilización de la información: en esta etapa, los negociadores integran el caso que prefieren
para sus resultados y acuerdos preferidos, los cuales maximizan las propias necesidades del
negociador. Con esta presentación se suele “vender” a la otra parte el resultado que prefiere el
negociador.
Ofrecimiento: proceso de pasar de una posición inicial ideal al resultado real. El ofrecimiento
es el proceso mediante el cual cada parte plantea su “oferta inicial” y después se acerca hasta
un punto intermedio. Describimos este proceso extensamente en el capítulo 2.
Instrumentar el acuerdo: determinar quién necesita hacer qué, una vez alcanzado el acuerdo.
Suele ocurrir que las partes descubren que el acuerdo tiene defectos, le faltan los puntos
importantes, o la situación cambia y surgen preguntas nuevas. Aquí aparecen las fallas de las
fases anteriores, y tal vez los negociadores, los árbitros o un juez tengan que reabrir el acuerdo
o dirimir los problemas.
Este paso suele comenzar con un análisis de lo que se va a analizar en la negociación. Algunas
negociaciones consisten en un solo problema; por ejemplo, el precio de un artículo, como una
mesa que se compra en una venta de artículos para el hogar o automóvil usado. Otras
negociaciones son más complejas; así, la compra de una empresa por otra incluye una gran
cantidad de preguntas, como precio, transferencia de inventarios, ejecutivos y trabajadores
que se conservarán, transferirán o despedirán, ubicación de las nuevas ofi cinas generales y
demás. La cantidad de problemas de una negociación, junto con la relación entre el negociador
y la otra parte, son el elemento determinante principal para aplicar una estrategia distributiva
o una integradora. Las negociaciones de un solo problema tienden a determinar
4. Consultas con expertos en ese campo (agentes de bienes raíces, funcionarios de préstamos
bancarios, abogados, contadores o amigos que compraron una casa recientemente).
Definición de percepción Los negociadores abordan las situaciones guiadas por sus
percepciones en experiencias anteriores y por sus actitudes y conductas actuales. La
percepción es el proceso mediante el cual las personas se conectan con su ambiente. Muchas
cosas influyen en la forma en que una persona entiende y asigna significado a mensajes y
sucesos, inclusive el estado mental actual, el papel y la comprensión de comunicaciones
anteriores por parte del perceptor.1 En la negociación, el objetivo es percibir e interpretar con
exactitud lo que la otra parte quiere decir y dar a entender. Ahora examinaremos con mayor
detalle cómo se crean las percepciones y cómo afectan lo que ocurre en una negociación
Determinar qué problemas son los más importantes y los menos importantes. Una vez que
comienza la negociación, las partes fácilmente quedan atrapadas en la prisa por información,
argumentos, ofertas, contraofertas, soluciones intermedias y concesiones. Quienes no tienen
claro con anticipación lo que quieren y lo que no pueden ceder, pueden perder la perspectiva
con facilidad y aceptar acuerdos menos que óptimos, o distraerse a causa de los prolongados
debates por puntos relativamente poco importantes. Cuando los negociadores no tienen
prioridades es más probable que cedan en los puntos defendidos con intensidad por la otra
parte en vez de ceder con base en sus propias prioridades
Planteamiento del problema como una meta e identificación de los obstáculos para alcanzar
esta meta Las partes deben definir el problema como una meta específica por alcanzar y no
como un proceso de solución; es decir, deben concentrarse en lo que quieren lograr y no en
cómo van a lograrlo; después deben especificar los obstáculos que deben superarse para
alcanzar la meta. En el ejemplo anterior, la meta habría sido “reducir la cantidad de rechazos”.
Una definición más clara y explícita sería “disminuir la cantidad de rechazos a la mitad”.
Después de especificar la meta, las partes deben especificar lo que necesitan saber acerca de
cómo se hace el producto, cómo aparecen los defectos, qué debe hacerse para reparar los
defectos y demás. Un factor clave es si los obstáculos especificados están sujetos a los
esfuerzos de los integrantes de las partes negociadoras para cambiarlos o corregirlos. Si las
partes no abordan los obstáculos de manera eficaz, y si el tiempo u otros recursos son
limitados, los obstáculos marcan los límites para la negociación general. Comprender con
claridad cuáles obstáculos se pueden abordar y cuáles no, es tan importante para una
negociación integradora realista como el conocimiento explícito de lo que es negociable y lo
que no lo es.
l
as personas intentan conseguir resultados mutuamente satisfactorios donde estén
presentes los intereses de las dos partes en conflicto, mediante el compromiso las
personas intentan conseguir acuerdos satisfactorios mediante la reducción mutua de las
aspiraciones y la realización de concesiones.
Restricciones este elemento constituye una limitante y puede ser utilizado de manera
estratégica. Además, siempre que una de las partes cuente con mayor plazo que las
restantes, tendrá una ventaja, por más pequeña que sea la diferencia.
Cierre: Una vez acercadas las posiciones, y expuestos los acuerdos alcanzados, se da por
concluida la negociación.
Feedback: consiste en la mejora mediante la ayuda de los clientes proceso mediante el cual
alguien que recibe un servicio demuestra su nivel de satisfacción al respecto, pudiendo hacer
sugerencias para mejorarlo.
Para evitar esta situación, deberemos dar el feedback haciendo énfasis en que no conocemos
la intención detrás de la acción (o incluso que podemos asumir que pudo ser buena), lo que no
obsta a que el impacto que la misma produce haya sido negativo, por las razones que
posteriormente se explicarán.
Su estrategia incluye el plan para dónde comenzar y dónde terminar; y esta influida por el tipo
específico de asunto o transacción que ha de negociarse, así como por su actitud, estilo
personal y temperamento; sus valores, creencias, intereses, objetivos y fortalezas; así como del
conocimiento que tenga del estilo, temperamento, intereses, objetivos y fortalezas de su
contraparte.
Programación Neurolingüística
El término inteligencia emocional se utiliza para describir la habilidad que tiene un individuo
para destacar en la interacción humana. Se han sugerido ciertas competencias que componen
la inteligencia emocional (vea Davies, Stankov y Roberts 1998). El desarrollo del
autoconocimiento, la autodirección, la automotivación y la empatía aumentarán su inteligencia
emocional
. Empatía
Si comprendió las diferencias individuales analizadas a lo largo de este libro, aprendió mucho
sobre la empatía. Ser empático es reconocer y respetar esas diferencias, así como los valores,
las necesidades, los objetivos y las posturas de otra persona, con la misma deferencia que les
da a los suyos. Tratar de ponerse en los zapatos de la otra persona creará empatía. Cuando
usted es capaz de ponerse en el lugar de los otros y reconocer lo que para ellos es importante,
tiene mayor oportunidad de reconocer cómo su propuesta se relaciona con sus actitudes
anteriores. Esforzarse por ser empático a menudo también nos abre los ojos al terreno común,
que no veríamos de otra manera
Escucha activa
Asertividad
Expresarte sentimientos ideas y opiniones de manera confiable, habilidad para exprésate sin
que intervengan juicios,Ser asertivo es una habilidad de comunicación fundamental. La
asertividad te permite expresarte de forma eficaz y defender tu punto de vista. También puede
ayudarte a hacer esto a la vez que respetas los derechos y creencias de los demás. Ser asertivo
también te puede ayudar a aumentar tu autoestima y a ganarte el respeto de los demás
Estilos
Evasión: Una deficiencia importante de la evasión es que provoca la pérdida de oportunidades
y beneficios. Si no hay compromiso no hay resolución. Por medio de la evasión, se evita
obtener lo que se desea. Este enfoque no toma en cuenta la búsqueda de un fin común y del
intercambio mutuo benéfico
Adaptativo/ceder: El estilo negociador adaptativo o que cede es dar parte de lo que uno desea
ante la petición del otro. Es un enfoque moderado que se centra en cubrir las necesidades de
otros sin renunciar por completo a las propias necesidades. Puede relacionarse con la evasión;
es decir, dar sin considerar otras opciones más creativas es eludir hacer más negociaciones.
Compromiso es ceder. Es claramente diferente a colaborar
Personalidad
Actitud
Cultura y la negociación
Las diferencias transculturales en la comunicación y la negociación son lo que más interesa hoy
en día. Los problemas principales son la semántica, la connotación, el tono, y las expectativas.
En cuanto a la semántica, debe estar consciente de que algunas palabras no se traducen a
otros idiomas. En términos de las connotaciones, en algunas culturas hay palabras cuyo
significado puede variar en los diferentes idiomas y contextos. En cuanto al tono, mantenga en
mente que en algunas culturas se prefiere un estilo personal e informal y en otras uno más
formal. Estas expectativas se relacionan con el grado general de formalidad en la cultura.
En muchas culturas se acostumbra a tener una plática social antes y durante las reuniones de
negocios. Se espera este comportamiento como parte de la formalidad. A los negociadores de
culturas menos formales, así como de culturas más orientadas al tiempo (como los
norteamericanos), se les aconseja darse un momento para formalidades necesarias. También
se les recomienda permitir que sus contrapartes de otras culturas sean menos puntuales o se
preocupen menos por el tiempo, y deben permitir que la otra parte se tome su tiempo para
llegar a una decisión o acuerdo.
Es común que los negociadores de culturas individualistas equilibren las ventajas y desventajas
de las relaciones con el beneficio individual que perciban. Los negociadores de culturas
colectivistas están dispuestos a comprometerse con el beneficio de su grupo, aun si la acción
no es la más ventajosa a nivel personal. Los negociadores de las culturas colectivistas son más
propensos a criticarse a sí mismos que los individualistas, ya que los primeros dan un valor más
alto al grupo que a sí mismos