Ensayo Sobre El Desarrollo
Ensayo Sobre El Desarrollo
Ensayo Sobre El Desarrollo
El texto sugiere que podríamos encontrar un arte más refinado de vivir si nuestras mentes
se apartaran de la obsesión por el crecimiento económico y se centraran en el arte de la
vida misma. Este sentimiento se ha convertido en un tema central de debate en la economía
contemporánea, especialmente cuando observamos las críticas formuladas contra la
búsqueda incesante del crecimiento económico sin considerar sus consecuencias
ambientales y sociales. Se destaca la importancia de la población, mientras que Marx señaló
la lucha de clases y la desigualdad como problemas fundamentales en la economía. Keynes,
por su parte, puso énfasis en la incertidumbre y la demanda agregada insuficiente para
lograr el pleno empleo. A pesar de sus diferencias, todos estos críticos apuntaban hacia un
problema común: la falta de atención a los límites naturales y sociales del crecimiento
económico.
La respuesta tradicional de los economistas ha sido abogar por un mayor crecimiento
económico como solución a estos problemas. Dicen que, a través del crecimiento, los países
en desarrollo pueden superar los desafíos demográficos, la desigualdad y la falta de empleo.
Este enfoque se ha convertido en una especie de consenso, con la creencia de que el
crecimiento económico es el camino hacia una vida mejor.
Sin embargo, en medio de este consenso, han surgido voces disidentes, en particular, los
economistas ecológicos. Estos críticos argumentan que la obsesión por el crecimiento
económico ignora los límites ambientales y sociales que este puede superar. Para ellos, el
crecimiento se está convirtiendo en una pandemia que amenaza nuestro planeta. Los
economistas a menudo confunden el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) con el
"crecimiento económico" sin considerar los costos ambientales y sociales. Es crucial
reconocer que el crecimiento puede ser "no económico" cuando los daños ambientales y
sociales superan los beneficios económicos.
El economista Manfred Max Neef ha presentado evidencia de que algunos países ya han
entrado en una fase de "crecimiento antieconómico". Esto plantea la pregunta de cómo
podemos abordar la pobreza sin recurrir al crecimiento. La respuesta implica la
redistribución de la riqueza, el control de la población y la mejora de la eficiencia en el uso
de los recursos naturales. Si bien algunos pueden considerar estos enfoques incómodos, son
necesarios para garantizar un futuro sostenible. El desarrollo sostenible implica una gestión
responsable de los recursos renovables y no renovables, donde las tasas de uso y emisión
se equilibren con la capacidad de regeneración y asimilación de los ecosistemas. También
requiere tecnologías que aumenten la productividad de los recursos y un enfoque en la
eficiencia y el reciclaje de materiales. Además, la escala de la economía debe mantenerse
dentro de los límites de la capacidad de carga de la Tierra, lo que implica un comercio
equilibrado entre el control de la población y el consumo de recursos per cápita.
En resumen, la obsesión por el crecimiento económico debe ser reemplazada por un
enfoque en el desarrollo sostenible. Esto implica un cambio de la cantidad al mejoramiento
cualitativo, donde se buscan soluciones que equilibren nuestras necesidades económicas
con los límites del planeta. Al abrazar esta perspectiva, podemos aspirar a un arte más
refinado de vivir y construir un futuro más sostenible para todos.