Leccion 3 - La Oveja Perdida
Leccion 3 - La Oveja Perdida
Leccion 3 - La Oveja Perdida
LECCIÓN Nº 3
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11).
La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos
de Dios. Esto pone triste a Dios, pero él nunca se da por vencido. Él sigue
buscándonos y llamándonos. Desea que estemos nuevamente en sus brazos.
Hasta envió a su hijo Jesús a salvar aquellos que estaban perdidos. ¿No te
alegras de que Dios no se dé por vencido al tener ovejas perdidas? Yo me
siento muy feliz porque una vez yo estaba perdido, pero ahora he sido
encontrado".
ORACIÓN
Corta y Pega
NIÑOS DE 6 A 9 AÑOS
LECCIÓN Nº 3
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11).
La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos
de Dios. Esto pone triste a Dios, pero él nunca se da por vencido. Él sigue
buscándonos y llamándonos. Desea que estemos nuevamente en sus brazos.
Hasta envió a su hijo Jesús a salvar aquellos que estaban perdidos. ¿No te
alegras de que Dios no se dé por vencido al tener ovejas perdidas? Yo me
siento muy feliz porque una vez yo estaba perdido, pero ahora he sido
encontrado".
ORACIÓN
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11).
En Lucas 14, hay una gran multitud siguiendo a Jesús. Sus milagros y
enseñanzas atrajeron a personas de toda Galilea y Judea. Muchos de los que
estaban en la multitud fueron despreciados y rechazados por la sociedad.
En medio de esto, Jesús comparte estas parábolas para explicar algo de la
gracia de Dios a los pecadores.
Los escribas y fariseos criticaron a Jesús por recibir y comer con los
pecadores. Se mantuvieron alejados de los marginados por temor a ser
contaminados. En respuesta, Jesús hace referencia a muchas parábolas
entre ellas la de la oveja perdida.
EXPLICACIÓN
También vale la pena señalar que los pastores fueron tratados como sucios
por los líderes religiosos.
Pero un Dios que busca tiernamente a los pecadores y los perdona con
alegría, muestra un amor extraordinario. Ese amor trajo a Jesús al mundo
para buscar y salvar a los perdidos.
La Biblia nos enseña que somos como ovejas y que en ocasiones nos alejamos
de Dios. Esto pone triste a Dios, pero él nunca se da por vencido. Él sigue
buscándonos y llamándonos. Desea que estemos nuevamente en sus brazos.
Hasta envió a su hijo Jesús a salvar aquellos que estaban perdidos. ¿No te
alegras de que Dios no se dé por vencido al tener ovejas perdidas? Yo me
siento muy feliz porque una vez yo estaba perdido, pero ahora he sido
encontrado".
ACTIVIDADES