Libro Hitler

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INDICE GENERAL

adolf hitler 1

lider del partido 4

¿como llego hitler al poder?


5

¿que ocaciono la primera guerra mundial?


9

alemania 1929 9

tratado de versalles 11
hitler descubrio el antisemitismo 17

hitler en la primera guerra mundial 19

verdugos italianos del holocausto


revelados en “contragolpe historiografico” 21

¿que es el holocausto? 23

los campos de concentracion 1942-1945 29

los campos de la muerte en auschwitz 31


chelmno 33

lublin/ majdanek 37

camaras de gas
40

como engañaban a los judios `para entrar


a las camaras de gas 41

¿como comenzo la sefunda guerra mundial? 45

los secretos respecto a los centros de exterminio 47


sobrevivientes de los nazis 51

11 españolas que sobrevivieron al horror de Ravens-


brück, el campo de concentración de mujeres 55

Eva Kor: la sobreviviente de los experimentos nazis


71

El ángel de la muerte experiemento con gemelos


83

El ángel de la muerte
85

¿Cuáles son los países que participaron en la Segunda Guerra


Mundial? 89
¿Cómo se agruparon los bloques?
90

que bandos se enfrentaron y como se formaron


92

cuando y como se termino la sefunda guerra mundial?


99
Segunda
guerra mundial
las guerras seguirán mientras el color de piel siga siendo más
importante que el color de ojos

-bob Marley

Adolf Hitler (1889 1945)

fue el líder indiscutido del Partido


Nacionalsocialista Obrero Alemán,
conocido como nazi nació el 20
de abril de 1889 en el pueblo de
Braunau am Inn, en la frontera de
la Alta Austria. En 1898, la familia
Hitler se mudó a Linz, la capital
de esa región. Hitler quería hacer
carrera en las artes visuales
En 1923 fue detenido y encarcela-
do por intentar derrocar al gobierno
alemán. Su juicio lo volvió famoso
y le consiguió seguidores. Hitler
aprovechó el tiempo que pasó en
la cárcel para realizar un libro de
política titulado Mein Kampf (Mi lu-
cha).
1
Cuando salió de prisión, Hitler reorganizó y reunificó el Partido
Nazi. Le cambió la estrategia para incorporar la participación
en la política electoral, crear programas dirigidos a los votantes
nuevos y marginados, y construir puentes para superar los con-
flictos tradicionales de la sociedad alemana.
Los nazis hicieron campaña utilizando un lenguaje diseñado para
reflejar los temores y las esperanzas de los posibles votantes
con los siguientes objetivos:

• Renovar la capacidad de defensa nacional.


• Restablecer la soberanía nacional.
• Aniquilar el comunismo.
• Anular el Tratado de Versalles.
• Eliminar la influencia política y cultural
extranjera
y judía en Alemania y revertir la
depravación moral que
supuestamente había creado.
• Generar prosperidad económica y crear
empleos.

Pero no dio resultado si no hasta 1930 en el cual los nazis logra-


ron un avance electoral al combinar la tecnología moderna de los
mercados políticos y de la intimidación a través de la violencia
de forma de que los dirigentes pudieran negar su responsabili-
dad, y así atrajeron nuevos votantes.
2
las metas ideológicas de Hitler eran la expansión territorial, la conso-
lidación de un estado racialmente puro y la eliminación de los judíos
europeos y de otros a quienes se percibía como enemigos de Alemania.

En 1919, se incorporó a la Oficina de Información de la Administración


Militar de Baviera. Esta oficina reunía información sobre los partidos
políticos civiles e impartía “educación política” anticomunista a las tro-
pas.
En agosto de 1919, siendo instructor, Hitler pronunció sus primeros dis-
cursos. Un mes más tarde, expresó por primera vez en papel su ideología

3
Líder del partido
En octubre de 1919, Hitler se unió al que se convertiría en el
Partido Nazi. En 1920, ayudó a elaborar el programa político del

programa se basaba en el antisemitismo racista, el nacionalis-


mo expansionista y la hostilidad contra los inmigrantes. Para
1921, se convirtió en el Führer (líder) absoluto del Partido Nazi.
La cantidad de miembros del Partido Nazi aumentó en dos años
hasta 55,000, con el apoyo de más de 4,000 hombres de las SA,
las tropas de asalto.

El atractivo del nazismo creció constantemente en 1931 y 1932,


creando una sensación de inevitabilidad de que Hitler llegaría
al poder y salvaría al país de el empobrecimiento económico,
la atrofia cultural y el comunismo. Después de postularse a la
presidencia de la república en 1932, Hitler y los nazis obtuvie-
ron el 37.3% de los votos en las elecciones de julio de ese mismo
año. Fue así que se convirtieron en el mayor partido político
de Alemania. La constante campaña electoral después de 1930,
acompañada de la violencia callejera por movimientos políticos,
aumentó la cantidad de miembros del Partido Nazi a 450,000 de
las SA a más de 400,000 y de las SS a más de 50,000 en 1932.

4
¿Como llego Adolf hitler
al poder?

5
El 30 de enero de 1933, el pre-
sidente alemán Paul von Hin-
denburg nombró canciller de
Alemania a Adolf Hitler, quien
era el líder del Partido Nazi.
El nombre completo del Parti-
do Nazi era Partido Nacional
Socialista Alemán de los Tra-
bajadores. Llamados nazis.
Quienes eran de derecha,
antisemitas, anticomunis-
tas y antidemocráticos.
Existen algunas teorias fal-
sas sobre la forma en que Hit-
ler llegó al poder. Es impor-
tante entender lo siguiente:
• Hitler no fue quien tomó
el poder en un golpe de estado.
• Hitler no fue ele-
gido para asumir el po-
der de manera directa.
Hitler y el Partido Nazi
llegaron al poder a tra-
vés de los procesos políti-
cos legales de Alemania.
Hitler fue nombrado canciller
en 1933 porque, en ese tiem-
po, el Partido Nazi era popu-
lar en Alemania. Sin embargo,
no siempre había tenido tanta
popularidad. De hecho, cuan-
do el movimiento nazi se ini-
ció a principios de la década
de 1920, era pequeño, ineficaz

6
¿Cómo era la vida en Alemania a
principios de la década de 1920?

7
En Alemania, la primera parte de la década de 1920 fue una épo-
ca de malestar social, económico y político. esto fue resultado
directo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Alemania
perdió la guerra y esto ocasiono que el imperio alemán colap-
sara y fuera remplazada por una nueva república democrática y
social en la cual Desaparecieron cuatro imperios que fueron el
alemán, el ruso, el austrohúngaro y el otomano, y se formaron
nuevos países, lo que modificó la demografía de Europa central.
Este nuevo gobierno alemán se conoció como la República de
Weimar. En junio de 1919, los líderes alemanes de la República
de Weimar fueron obligados a firmar el tratado de Versalles en el
cual los castigaba por haber iniciado la Primera Guerra Mundial.
A principios de la década de 1920, la Repúbli-
ca de Weimar (1918-1933) se enfrentó a pro-
blemas políticos y económicos. La devastación

la guerra había provocado una crisis económica. La deuda de


guerra de Alemania causó hiperinflación y la devaluación de
la moneda.
También hubo movimientos políticos que iban desde la extre-
ma izquierda hasta la extrema derecha del espectro político, y
cuyo objetivo era tratar de derrocar al nuevo gobierno.
Sus miembros actuaban en reacción al descontento inexisten-
te en Alemania después de la primera guerra mundial, pero
también sembraban y fomentaban el descontento y, en ocasio-
nes, incluso la violencia. Un grupo que causó alarma en parti-

8
¿Qué ocasiono Los éxitos electorales del Partido Nazi
hicieron que fuera difícil gobernar al
la primera país sin ellos. Hitler y los nazis se re-
husaron a colaborar con otros partidos
guerra mundial? políticos. Hitler exigió ser nombrado
canciller. Al principio, el presidente
alemán Paul von Hindenburg se opuso
La Primera Guerra Mundial, también cono- pero finalmente cedió y nombró a Hit-
cida como La Gran Guerra, comenzó el 28 ler canciller de Alemania el 30 de enero
de junio de 1914 y finalizó el 11 de noviem- de 1933.
bre de 1918 Hindenburg nombró a Hitler para este
puesto como resultado de un acuerdo
Lo provoco el imperialismo y colonialismo político. Algunos políticos conservado-
desde aquel entonces pero lo que provoco res convencieron al presidente Hinden-
un golpe de estado fue el asesinato del ar- burg de darle el nombramiento, ya que
chiduque francisco Fernando heredero del querían aprovechar la popularidad del
trono austrohúngaro y su esposa . el asesi- Partido Nazi para sus propios fines. Se
no era un ultranacionalista de origen bos- equivocaron al pensar que podrían con-
nio llamado gavrilo princp, con el asesina- trolar a Hitler.
to se buscaba unificar los países del sur de
Europa bajo una forma de gobierno. En enero de 1933, Hitler no se convir-
tió de inmediato en dictador. Cuando se
Alemania 1929 convirtió en canciller, la constitución
democrática de Alemania todavía estaba
de pie pero aun así, Hitler transformó a
Pero la alegría no duró demasiado, y es Alemania por medio de su manipulación
que el 1929 hubo la mayor crisis econó- del sistema político democrático. Hitler
mica del siglo XX. La especulación en la y otros líderes nazis aprovecharon las le-
yes vigentes para destruir la democracia
York llevó el mundo entero a la ruina. alemana y con ello crear una dictadura.
Los bancos y las empresas quebraron, El presidente Hindenburg murió en
con lo que los préstamos se rompieron y agosto de 1934. Hitler se proclamó
la gente se quedó sin trabajo de manera Führer (líder) de Alemania. A partir de
masiva. ese momento, Hitler fue el dictador de
En este momento se empezaron a notar Alemania
los efectos del tratado de Versalles. Este
tratado fue firmado con la intención de
llevar Europa hacia la paz. Sin embar-
go, lo que se hizo fue obligar a Alemania
a asumir toda la responsabilidad de la
culpa, imponiéndole multas y llevándo-
la a la miseria más absoluta.

9
10
28 de junio de 1919
Tratado de Versailles

El Tratado de Versalles fue un convenio con el cual se dio por termi-


nada la Primera Guerra Mundial y se decretó la paz entre los Asocia-
dos y Alemania. Este se desarrolló en el Palacio de Versalles, en París.

El Tratado de Versalles consiguió dos fases de rúbrica: la inicial, el 11 de


noviembre de 1918, en la cual solo se registró la tregua para dar por ter-
minada la guerra; y la segunda, el 28 de junio de 1919, donde se decretó
la resolución absoluta. Sin embargo, el acuerdo se puso en marcha solo
hasta el 10 de enero de 1920.

Este estaba constituido por diversos enunciados y estipulacio-


nes jurisdiccionales, laborales, militares, morales, gubernamenta-
les y económicas. Se redactó en inglés, francés y alemán, y su pro-
motor fundamental y consignatario fue el Gabinete de Francia.
Causas y Consecuencias del Tratado
Los motivos que promovieron a las naciones a rubricar el Tratado de Ver-
salles fueron como primera instancia el hecho de impulsar la paz entre los
sectores participes en la Primera Guerra Mundial. Alemania se sintió arrin-
conada después de que sus coligados se rindieran y entregaran durante la
batalla, acto que causó el posterior desarme y su firma en dicho tratado. Otra
causa evidente fue el hecho de que Alemania fuera ante toda perspectiva
la impulsadora y principal nación autora de la Primera Guerra Mundial.

Por otra parte, y debido al Tratado de Versalles se encubaron consecuen-


cias tales como la merma del 13% del territorio por parte de los germa-
nos, una acción fulminante a su economía; debido al endeudamiento
reflejado en sus múltiples reconocimientos e indemnizaciones. Un gol-
pe significativo en su ejército ya que perdieron soldados en sus filas,
(grupos que luego serían recuperados y multiplicados por Adolf Hitler).

11
El Tratado de Versalles
puso fin a la Primera
Guerra Mundial
y desató la Segunda
El propio tratado se basó en culpar a Alemania de la guerra. El do-
cumento quitó a Alemania el 13 por ciento de su territorio y una
décima parte de su población. La región de Renania fue ocupada y
desmilitarizada, y la nueva Sociedad de las Naciones se apropió de
las colonias alemanas.
El ejército alemán quedó reducido a 100.000 hombres y se prohibió
que el país reclutase soldados. Se confiscó la mayor parte de sus ar-
mas y su armada se quedó sin grandes buques. Alemania fue obliga-
da a someter a juicio a su emperador, Guillermo II, por crímenes de
guerra. Y el tratado exigía que Alemania pagara 269.000 millones de
marcos de oro, el equivalente a 33.000 millones de euros.

Alemania antes de la primera guerra mundial era un país que se tuvo


que unificar para convertirse en el imperio alemán, dado que antes
de eso, estaba conformado por diversos estados sin llamarse oficial-
mente un país. Esto al volverse un Imperio, incrementó sus capaci-
dades bélicas, su ejército derrotó sin mucho esfuerzo a la Francia de
Napoleón III; perdiendo varios territorios, Inglaterra le brindó su
apoyo a Francia.
Antes no había presidente en Alemania o mandatario a cargo de la
nación más bien quien estaba a cargo era un Káiser, el cual signifi-
caba un Emperador.
Lo que originó la primera guerra mundial, fue el asesinato del ar-
chiduque Austrohúngaro y su esposa; a manos de un nacionalista
serbio, Austria-Hungría y Alemania exigieron una investigación en
Serbia para determinar las razones del asesinato, Serbia se negó con
respaldo de Rusia, ocasionando que Austria-Hungría le declarara la
guerra a Serbia, Rusia le declara la guerra a Austria-Hungría y es
allí donde Alemania le declara la guerra a Rusia, a Francia e invade
Bélgica.
12
Hitler descubrió el antisemitismo
El origen del odio Durante su período en
Viena, ya tenía todos
Así es como uno de
sus clientes más
contra los judíos de los prejuicios contra leales de sus pin-
Hitler es descono- los judíos, pero no es- turas en Viena era
cido. Él describe su tan dichas ideas enton- un judío, Samuel
pensamiento como ces convertidas en una Morgenstern.Hasta
antisemita en Mein imagen bien definida qué profundidad ha
Kampf (Mi lucha) para el resto del mundo. compartido estas
como el resultado de
una larga lucha per-
sonal. En el período
en el cual él vive y
trabaja como pin-
tor en Viena (1908
- 1913), su aversión
a todo judío se hizo
realidad. La mayo-
ría de los historia-
dores opinan que
Hitler ha inventa-
do posteriormente
esta declaración.
De esta manera, po-
día lograr convencer
a las personas que
no creían hasta en-
tonces en sus ideas.
Sí, se ha podido es-
tablecer que Hitler
desde muy joven ha
tenido contacto con
ideas antisemitas.
Hasta qué profun-
didad ha compar-
tido estas ideas no
17
ideas no hay pruebas una imagen bien defi- cos tuvieron un efecto
de ello. Hasta qué nida para el resto del significativo sobre el
profundidad ha com- mundo. Así es como pensamiento de Hit-
partido estas ideas no uno de sus clientes más ler. El primero, Georg
hay pruebas de ello. leales de sus pinturas Ritter von Schönerer
Durante su período en Viena era un judío, (1842-1921), era un
en Viena, ya tenía to- Samuel Morgenstern. nacionalista alemán.
dos los prejuicios con- El nacionalismo ale- Opinaba que las regio-
tra los judíos, pero no mán y el antisemitismo nes de habla alemana
estan dichas ideas en que sí sabemos es que austro-húngara de-
tonces convertidas en dos políticos austría- bían unirse al imperio
alemán. Según él, los
judíos no podían ser
ciudadanos alemanes
plenos.Del segundo, el
alcalde de Viena Karl
Lueger (1844 1910),
Hitler aprendió como
el antisemitismo y las
reformas sociales po-
drían ser exitosas. En
Mein Kampf (Mi Lu-
cha) Hitler menciona a
Lueger como "el alcal-
de alemán más grande
de todos los tiempos".

Declaraciones
fantasiosas sobre
hitler

Existen también

numerosas declara-
ciones fantasiosas So-
bre el porqué del an-
18
existen también numerosas declaraciones fantasiosas Sobre el porqué del
antisemitismo de Hitler Tal vez se avergonzaría Hitler en parte de su propia
ascendencia judía. Otra declaración por el antisemitismo está asociadas a un
trauma causado por un ataque con gas venenoso en la Primera Guerra Mun-
dial. También hay teorías que sugieren que Hitler tenía una enfermedad vené-
rea, contagiada por una prostituta judía. Para todas estas explicaciones no hay
ninguna prueba certera de las mismas.

Hitler en la Primera Guerra


Mundial
Se alista como voluntario
en 1914 en el ejército ale-
mán que, junto con la mo-
narquía austríaca lucha
contra Francia, Inglaterra
y Rusia. A pesar que estu-
vo poco tiempo en el fren-
te de batalla, obtiene una
condecoración por el cora-
je demostrado.Cuando en
noviembre de 1918, Alema-
nia presenta su dimisión,
Hitler se encuentra en un
hospital militar. Ya que fue
herido en los ojos, durante
un ataque con gas veneno-
so en Bélgica. Postrado en
la cama escucha la noticia
de la rendición, y esto lo
sume en una profunda cri-
sis. Escribe: "De repente vi
todo negro". Tambalean-
do hasta mi cama, apre-
té mi cabeza ardiente en-
tre la almohada y manta".

19
Los nazis hicieron dos falsas afirmaciones centrales en la propa-
ganda de sus primeros años: en primer lugar, que los judíos ale-
manes habían traicionado a Alemania durante la Primera Guerra
Mundial y eran responsables de su derrota; y, en segundo lugar,
que los judíos eran responsables de la miseria económica de Ale-
mania durante la depresión de finales de la década de 1920 y prin-
cipios de la década de 1930. Estas afirmaciones se vincularon a
una mentira más amplia sobre una conspiración judía global.

Durante el Tercer Reich, el adoctrinamiento se centró en la elimi-


nación de los judíos como si se tratara de la extracción de un con-
taminante de la pureza racial “aria”. Las formas en las que este
adoctrinamiento pudo haber recurrido a tradiciones más antiguas
de antisemitismo dentro de Alemania sigue siendo objeto de debate.

El odio hacia los judíos tiene una larga historia en la sociedad eu-
ropea. Los pogromos y las expulsiones mancharon la historia de
casi todos los países de Europa en la Edad Media e incluso en la
era moderna. La base de este odio puede encontrarse en la des-
cripción que han hecho las autoridades cristianas de los judíos
como los “asesinos de Cristo” y la persistencia de los estereoti-
pos antisemitas en el arte y la literatura. Durante el siglo XIX, el
odio religioso hacia los judíos se combinó con creencias sobre
la diferencia racial y la superioridad que se centraron en la “san-
gre” en lugar de en la fe para engendrar el antisemitismo moderno.
Raul Hilberg, historiador pionero del Holocausto, argumentó
que el odio hacia los judíos ha evolucionado a lo largo de los si-
glos, pero con notables continuidades en los métodos y objetivos:

“Los misioneros cristianos habían dicho en realidad:


no tenéis derecho a vivir entre nosotros siendo judíos.

Los gobernantes laicos que los siguieron habían pro-


clamado: no tenéis derecho a vivir entre nosotros. Los
nazis alemanes decretaron finalmente: no tenéis dere-
cho a vivir”.
20
Verdugos italianos del Holocausto revelados en
“contragolpe historiográfico”

M
El profesor de histo- cuales fueron puestos
ria moderna publicó bajo vigilancia.
iles de por primera vez su En “The Italian Exe-
civiles italianos ayuda- llamado “contragol- cutioners“, Levis Su-
ron a los nazis a asesi- pe historiográfico” en llam se enfoca en la
nar a los judíos del país 2015, ayudó a revertir historia local del Ho-
durante el Holocausto, los mitos sobre los lla- locausto, nombrando
según un libro italiano mados “buenos italia- a los principales per-
recientemente tradu- nos” que se abstuvie- sonajes antisemitas en
cido. El libro contra- ron de perseguir a sus varias ciudades y citan-
dice directamente las vecinos judíos. do emisiones radiales,
creencias comunes de En gran parte olvi-
a los principales per-
que los italianos no dado por la historia,
sonajes antisemitas en
cooperaron con la má- Italia introdujo leyes
varias ciudades y citan-
quina de matar geno- raciales antijudías en
do emisiones radiales,
cida. En “Los verdugos 1938, dos años antes
de entrar en la guerra discursos políticos y li-
italianos : el genocidio bros de texto antisemitas.
de los judíos de Ita- por el lado de Hitler.
Los judíos fueron des- “Los judíos son quema-
lia“, el autor Simon dos, uno por uno, y sus
Levis Sullam examinó pedidos de sus traba-
jos, expulsados de las cenizas esparcidas por
el destino de más de el viento”, entonó un
6.000 judíos italianos escuelas y denuncia-
dos en los medios de locutor de Radio Roma
que fueron rastrea- en 1938 que se cita en
dos, deportados y ase- comunicación. Como
en Alemania y los el libro. Tres años antes
sinados durante los de que el Holocausto
dos últimos años de la Países Bajos, regis-
tros meticulosamen- comenzara en las tie-
Segunda Guerra Mun- rras soviéticas conquis-
dial. te conservados ayu-
daron a identificar a tadas, los italianos en
los 46,000 judíos del todos los estratos de la
país, muchos de los sociedad ya estaban ais-
cuales fueron pues- lando y persiguiendo
tos bajo vigilancia. a los judíos de su país,

21
El Holocausto fue im- El capítulo “Caza de
plementado en Italia judíos en Florencia”
a partir de 1943, mo- describe varios rodeos
mento en el cual la po- de judíos que tuvieron
blación había estado lugar en noviembre de
absorbiendo el vitrio- 1943. Las detenciones
lo antisemita durante en masa fueron lleva-
media década. das a cabo por perso-
Al igual que en otras nal militar alemán y
partes de Europa, los fascistas italianos, in-
civiles desempeñaron cluidos miembros de
un papel esencial no la
solo en identificar e notoria pandilla Ca-
informar a los judíos, rita, “uno de los más
sino también en arres- violentos grupos de la
tar judíos por sí mis- época”
mos. Durante casi dos
políticos para algunos,
años, los ciudadanos
para otros simplemente
sirvieron como con-
órdenes de superiores,
ductores de camiones,
y para otros una opor-
guardias de campa-
tunidad de lucro o ven-
mentos de tránsito,
ganza”.
directores de trenes o
en muchas otras ca-
pacidades para pro- En Milán, “los fascis-
mulgar la “Solución tas merodeaban por
final” en Italia. la ciudad en busca de
“La mayoría de los consejos o propinas”.
verdugos italianos no Con “consejos”, el au-
necesariamente te- tor quería decir infor-
nían una motivación mación sobre judíos
ideológica”, escribió escondidos, de los cua-
Levis Sullam. “El ge- les los denunciantes
nocidio se llevó a cabo podían obtener grandes
ampliamente por me- beneficios.
dios burocráticos, a
través de medidas y

22
“En la noche entre el 16 y el 17 de noviembre,
la infame pandilla participó en el asalto al
convento franciscano en la Piazza del Car-
mine, donde numerosas mujeres judías y sus

holocausto
hijos se habían refugiado” Estuvieron prisio-
neros en el convento durante cuatro días an-
tes de ser trasladados a Verona en camión (el
campo de Fossoli aún no estaba en funciona-
miento) y deportados desde allí a Auschwitz.

Otro papel del Holocausto realizado por al


menos cientos de italianos involucrados se
hizo pasar por “guías” para pasar de contra-
bando judíos a través de la frontera a un lugar
seguro. La industria artesanal de traicionar
a los judíos de esta manera llenó un capítulo
llamado, “En la frontera: judíos en fuga” des-
cribió la estafa letal.
“Las guías generalmente exigían entre cinco
y diez mil liras por persona para acompañar a
las personas al otro lado de la frontera, aun-
que la tarifa podría aumentar a cuarenta mil
si la ruta fuera particularmente difícil “Po-
drían duplicar sus ganancias traicionando a
sus clientes: se embolsarían los honorarios y
la recompensa por entregarlos”.

23
¿que es el holocausto?

Persecución y matanza sistemática de judíos


por parte de la Alemania nazi, durante la Se-
gunda Guerra Mundial

Se conoce con el nombre de Holocausto a la persecu-


ción y matanza sistemática de judíos, por parte de la
Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial.
La palabra «holocausto» proviene del griego antiguo
y alude a un sacrificio religioso en el que se que-
maba en su totalidad a la víctima, por lo general un
carnero. Los judíos utilizan la palabra «shoah», que
significa «catástrofe» para referirse al Holocausto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis crea-
ron campos de concentración en donde obligaban a
los judíos a vivir y a trabajar en condiciones infra-
humanas. También montaron campos de exterminio
para llevar a cabo lo que el régimen llamaba «so-
lución final de la cuestión judía», es decir la ma-
tanza sistemática de judíos mediante fusilamientos,
ahorcamientos, golpizas y el uso de gases venenosos.
Para llevar a cabo el Holocausto, los nazis monta-
ron una red que incluía unas 40.000 instalaciones,
distribuidas sobre todo en Europa Oriental.

24
Para llevar a cabo el Holocausto, los nazis monta-
ron una red que incluía unas 40.000 instalaciones,
distribuidas sobre todo en Europa Oriental.

holocausto
Características del Holocausto

Las principales características del Holocausto fue-


ron las siguientes:
• Fue planificado, organizado y ejecutado por
la Alemania nazi, sobre la base de las ideas desa-
rrolladas por Adolf Hitler. Heinrich Himmler, Her-
mann Göring y Reinhard Heydrich fueron algunos
de los principales organizadores del Holocausto.
• Se utilizaron campos de concentración y ex-
termino como lugares de confinamiento y asesina-
to sistemático de personas mediante la utilización
de distintos métodos, entre ellos los fusilamientos,
los ahorcamientos y las duchas con gases veneno-
sos. Los cadáveres posteriormente eran cremados
en grandes hornos.
• Los principales campos de concentración
y exterminio fueron los de Auschwitz, Treblinka,
Belżec, Jasenovac, Majdanek, Chelmno y Sobibor.
• Los destinatarios principales del plan de ex-
terminio elaborado por los nazis fueron los judíos,
pero el Holocausto también se cobró la vida de
víctimas no judías, entre ellas homosexuales, dis-
capacitados, gitanos, prisioneros de guerra soviéti-
cos y opositores políticos.
• La gran mayoría de los deportados a los cam-
pos de concentración eran ciudadanos de distintos
países de Europa, que fueron separados de sus
sociedades de origen, se les sustrajeron sus bienes
y se los trasladó

25
por la fuerza hacia los distintos centros de confinamiento.
• Muchos deportados fueron obligados a trabajar como esclavos
antes de ser ejecutados; otros, en especial mujeres, niños, ancianos
y enfermos, fueron directamente ejecutados.
Causas y consecuencias del Holocausto
Causas
Las principales causas por las cuales se desató el Holocausto son
las siguientes:
• Las ideas desarrolladas por Hitler y los principales jerarcas
nazis acerca de la superioridad de la raza aria y de que las uniones
de alemanes con judíos amenazaban la pureza y fortaleza de esa
raza.
• La creencia de muchos alemanes de que los judíos eran res-
ponsables de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mun-
dial.
• La idea desarrollada por los nazis sobre la existencia de una
conspiración internacional de la que los judíos formaban parte. El
supuesto objetivo de esa conspiración era perjudicar a Alemania.
• La crisis económica y financiera que atravesaba Alemania
durante la Gran Depresión. Para paliar las consecuencias de esa
crisis, los nazis se propusieron segregar a los judíos, confiscar sus
bienes y utilizarlos como mano de obra esclava en las fábricas de
armamento.

26
Consecuencias
Las principales consecuencias
que provocó el Holocausto son
las siguientes:

siguientes:
• Aunque las ci-
fras no son exactas,
se cree que unos 6
millones de judíos
fueron víctimas del
Holocausto. Aproxi-
madamente 5 millo-
nes de personas más
fueron

27
asesinadas en los campos de exterminio,
lo que ronda un total de unos 11 millones.
• Se calcula que los alemanes asesinaron
a una tercera parte de los judíos que vivían
en Europa en 1939, por lo que la comunidad
judía europea quedó debilitada y profunda-
mente traumada por la experiencia padecida.
• El Holocausto condujo a las Naciones Unidas
a impulsar la creación del Estado de Israel, para
que los judíos dispersos por el mundo tuvieran un
lugar donde establecer su patria. Esta decisión,
que se concretó en 1948, fue el origen de un con-
flicto entre Israel y los países árabes, la mayoría
de los cuales no aceptó la creación de un Estado
judío en un territorio habitado por palestinos.
• Los principales jerarcas nazis responsa-
bles del Holocausto fueron juzgados y condena-
dos a muerte durante los Juicios de Núremberg.
• Jerarcas nazis que lograron escapar de Ale-
mania fueron perseguidos por grupos vinculados
a los servicios de inteligencia del Estado de Israel.
El caso más notorio fue el de Adolf Eichmann,
que en 1962 fue secuestrado en Argentina, juzga-
do en Jerusalén, condenado a muerte y ejecutado.
• El rechazo y el repudio que provocaron
los crímenes cometidos por los nazis con-
vencieron a las Naciones Unidas de la ne-
cesidad de redactar la Declaración Uni-
versal de los Derechos Humanos, en 1948.

28
LOS CAMPOS DE
CONCENTRACIÓN,
1942–1945

en la Segunda Guerra Mundial el 11 de diciembre, las autoridades ale-


manas comprendieron que Alemania se enfrentaría a una larga guerra.
En respuesta a la creciente escasez de mano de obra y a la necesidad
de producir armamento, maquinaria, aviones y barcos que reemplaza-
ran las pérdidas alemanas, se crearon más empresas de propiedad de
las SS. Las SS también firmaron contratos con empresas públicas y
privadas para producir mercancías y proporcionar mano de obra para
la industria armamentística alemana y otras industrias relacionadas.
Un famoso ejemplo de cooperación entre las SS y la industria privada
fue la creación, en 1942, de una planta de caucho sintético por parte de
la empresa I.G. Farben en Auschwitz III (Monowitz). Cada vez se ence-
rraba a más personas en los campos de concentración con el fin de ga-
rantizar la existencia de la cantidad necesaria de mano de obra, pues-
to que la brutalidad del régimen dentro de los campos hacía mermar
el número de trabajadores disponibles. Las SS utilizaban las cámaras

29
de gas y otros medios para "deshacerse" de los prisioneros que ya no
podían trabajar.
Entre 1942 y 1944, se crearon cientos de subcampos para cada cam-
po de concentración. Los subcampos se encontraban dentro de las
fábricas y de los lugares de extracción de materia prima o en las
cercanías.Wiener Neudorf, un subcampo de Mauthausen creado en
1943, se encontraba cerca de una fábrica de aviones al este de Viena
(Austria); Sosnowitz se creó en las cercanías de una mina de carbón
como subcampo de Auschwitz III/Monowitz; los prisioneros de Do-
ra-Mittelbau trabajaban bajo condiciones brutales en fábricas sub-
terráneas para la fabricación de cohetes. Las autoridades centrales
de las SS intentaron que los comandantes de los campos centraran
sus esfuerzos en mantener vivos a los prisioneros, aunque más no
fuera para fines del esfuerzo de guerra alemán pero pocos coman-
dantes se tomaron en serio estas instrucciones y ninguno se preocu-
pó por cambiar la cultura de muerte de los campos.
Durante el último año de la guerra, a medida que los alemanes se
retiraron hacia el Reich, los prisioneros de los campos de concen-
tración (judíos y no judíos) sufrieron pérdidas catastróficas debido
al hambre, el clima, las enfermedades y los malos tratos. Las SS
evacuaban además a los prisioneros de los campos de concentra-
ción a medida que el frente se acercaba porque los nazis no querían
que los presos fueran puestos en libertad. Bajo la vigilancia de las
SS, los prisioneros debían marchar a pie bajo el muy duro invierno,
sin alimentos, protección o ropa adecuada. Los guardas de las SS
tenían orden de disparar a aquellos que no pudieran mantener el
paso. Otros prisioneros eran evacuados, en pleno invierno, en vago-
nes de carga descubiertos.
Según los informes de las SS, en enero de 1945 quedaban más de
700.000 prisioneros en los campos. Se estima que aproximadamen-
te la mitad de las muertes que ocurrieron en los campos de concen-
tración entre 1933 y 1945 tuvieron lugar durante el último año de la
guerra.
Entre 1944 y 1945, los ejércitos de los Aliados liberaron los cam-
pos de concentración. Trágicamente, las muertes en los campos
continuaron durante varias semanas tras la liberación. Algunos
prisioneros ya estaban demasiado débiles como para sobrevivir.

30
los campos de la muerte en
Auschwitz
El campo de concentración de Auschwitz fue el epicentro del ho-
rror nazi durante la Segunda Guerra Mundial (II Guerra Mundial).
Se encuentra a unos 43 kilómetros de Cracovia y durante el régi-
men de Adolf Hitler fue un centro de exterminio masivo de judíos,
católicos, gitanos, homosexuales, enfermos mentales, entre otros.
A inicios de 1940, Heinrich Himmler, uno de los hombres más si-
niestros del régimen nazi, ordenó la construcción del campo de con-
centración de Auschwitz, que estaba bajo la administración de la SS
immler nombró a Rudolf Hoss como el primer comandante de Auschwitz.
En un inicio era para albergar a los prisioneros políticos de Polonia,
que comenzaron a llegar al campo de concentración en mayo de 1940.
Sin embargo, las necesidades nazis obligaron a la ampliación de
Auschwitz (I).

• Es así que al campo de concentración original se suman Aus


chwitz II-Birkenau, un campo de concentración y exterminio
• Auschwitz III-Monowitz, un campo de trabajo.

AUSCHWITZ I
El campo de concentración Auschwitz I fue el centro administrativo
de todo el complejo. Los primeros prisioneros, unos 30 criminales
alemanes, llegaron en mayo de 1940 con el objetivo de convertirse en
funcionarios dentro del sistema de prisión. En el primer transporte
masivo de prisioneros a Auschwitz se encontraban católicos, sospe-
chosos de ser integrantes de resistencia y una veintena de judíos.
En marzo de 1942 comenzó a operar la primera cáma-
ra de gas en Auschwitz II. Era una construcción conoci-
da como ‘casa roja’. Junto con las otras cámaras de gas, fue-
ron utilizadas para el aniquilamiento en masa hasta 1943.

31
AUSCHWITZ III
Auschwitz III o Auschwitz Monowitz fue el tercer campo de con-
centración que se estableció en 1942. Fue utilizado principalmente
como campo de trabajo forzado, pero también exterminio de judíos.
En este campo, los prisioneros trabajan en caucho sinté-
tico. Estos morían de hambre o agotamiento. Fue el úni-
co campo de Auschwitz que fue bombardeado por los aliados.
OTROS CAMPOS SUBALTERNOS
El gran complejo de Auschwitz también tenía 45 subcampos
o campos satélites que incluían fábricas de metales, plantas

químicas y otras industrias. Los prisioneros también eran forzados


a trabajos de agricultura y ganadería.
DATOS CLAVES SOBRE AUSCHWITZ EN LA SEGUNDA GUE-
RRA MUNDIAL
• El campo de concentración de Auschwitz funcionó entre
mayo de 1940 y enero de 1945.
• Las principales víctimas fueron judíos, polacos, gitanos, sol-
dados soviéticos y homosexuales.
• Se estima que 1.1 millón de personas fallecieron en los cam-
pos que formaron Auschwitz.
• Fue liberado por el Ejército Rojo (URSS) el 27 de enero de
1945.
• El museo de sitio de Auschwitz fue nombrado Patrimonio de
la Humanidad en 1979, siendo el mayor símbolo del holocausto.
• Chelmno (Polonia) fue el primer campo de exterminio nazi.
Fue abierto en 1941 para matar judíos y es considerado el primero
dentro del Holocausto en usar gas venenoso. Unas 152.000 perso-
nas murieron allí, la mayoría judíos.

32
CHELMNO
Chelmno, que comenzó a operar en diciembre de 1941, fue el
primer centro de exterminio. Estaba ubicado en la provincia
del Reich de Wartheland, que comprendía una parte de la Po-
lonia anexada a Alemania. En Chelmno, una antigua y aris-
tocrática casa solariega funcionaba como área de recepción.

Los miembros de un
destacamento especial
de las SS y la policía
bajo el mando del líder
de más alto rango de
las SS y la policía de
Wartheland protegían
las instalaciones y ma-
taban gente en camio-
nes en los que los tubos
de escape habían sido
modificados para que
bombearan monóxido
de carbono en los es
pacios herméticamente cerrados con paneles situados detrás de
las cabinas de los vehículos. Los cuerpos luego eran conducidos
a un bosque cercano donde se habían cavado fosas comunes. En
Chelmno, los alemanes asesinaron al menos a 152.000 personas en-
tre diciembre de 1941 y marzo de 1943 y luego nuevamente en ju-
nio y julio de 1944. Prácticamente todas las víctimas eran judíos,

33
OPERACIÓN REINHARD

Operación Reinhard (Einsatz Reinhard) se convirtió en el nombre en


código del plan alemán de asesinar a aproximadamente dos millones
de judíos en el llamado Generalgouvernement (Gobierno General). El
General gouvernement era la parte de Polonia bajo ocupación alemana
que no estaba directamente anexada a Alemania, ni a Prusia oriental
alemana, ni había sido incorporada a la Unión Soviética bajo ocupa-
ción alemana. Para implementar la “Operación Reinhard”, las SS y la
policía construyeron tres centros de exterminio: Belzec y Sobibor, en
el distrito de Lublin, y Treblinka II, en el distrito de Varsovia. Los cen-
tros de exterminio de la Operación Reinhard estaban a cargo de ofi-
ciales de las SS y de la policía que pertenecían al personal del líder de
las SS y la policía en Lublin. Los auxiliares de policía entrenados en
un campo especial del distrito de Lublin, el campo de entrenamiento
de Trawniki, los protegían y facilitaban las operaciones de exterminio.

Belzec comenzó sus operaciones en marzo de 1942, simultánea-


mente con las deportaciones de judíos de Lublin y Lwów. Sobi-
bor comenzó sus operaciones en mayo de 1942, con la deporta-
ción de judíos del distrito de Lublin provenientes de regiones
rurales. Treblinka II comenzó a funcionar en julio de 1942, junto
con la mayor deportación de judíos de Varsovia en el verano de 1942.
34
Entre las víctimas de los centros de exterminio de la Operación Rein-
hard hubo judíos polacos, alemanes, austríacos, holandeses, france-
ses, checos y eslovacos, así como también romaníes (gitanos), prisio-
neros de guerra soviéticos, y polacos. Las SS y la policía asesinaron a
la mayoría de los prisioneros deportados a los centros de exterminio
de la Operación Reinhard encerrándolos en cámaras de gas fijas den-
tro de las cuales bombeaban monóxido de carbono (gas letal) median-
te motores de camiones. Una minoría de prisioneros fueron fusilados.

Unos pocos prisioneros fueron seleccionados de cada transporte


para ayudar con la principal función de los campos: el asesinato
de seres humanos. Los miembros de estos destacamentos, a menu-
do llamados Arbeitsjuden (“judíos de trabajo”) y a veces llamados
colectivamente Sonderkommando (Destacamento Especial), traba-
jaban en el área de exterminio. Retiraban los cuerpos de las cáma-
ras de gas y, al principio, los enterraban en fosas comunes. A fines
de 1942 y 1943, los judíos que realizaban trabajos forzados tuvieron
que exhumar los cuerpos enterrados y quemarlos en enormes trin-
cheras en “hornos” improvisados hechos con rieles de ferrocarril.
Otros prisioneros seleccionados para sobrevivir temporalmente traba-
jaron en el área de administración y recepción, facilitando el desem-
barco de los trenes, el retiro de la ropa de otros prisioneros, la entrega
de bienes de valor y el traslado de los recién llegados a las cámaras de
gas. También clasificaban las posesiones de las víctimas asesinadas a
fin de prepararlas para ser transportadas a Alemania, y eran responsa-
bles de la limpieza de los vagones de carga para la próxima deportación.
El personal alemán de las SS y la policía y los auxiliares entrenados
en Trawniki periódicamente asesinaban a los miembros de estos des-
tacamentos de judíos que realizaban trabajos forzados y los reempla-
zaban por personas seleccionadas de los transportes recién llegados.
En los centros de exterminio de la Operación Reinhard, las SS y
sus auxiliares asesinaron a aproximadamente 1.526.500 judíos en-
tre marzo de 1942 y noviembre de 1943. Belzec dejó de funcionar
en diciembre de 1942; Sobibor y Treblinka cerraron en noviembre
de 1943. Aproximadamente 300 prisioneros sobrevivieron de los tres
campos. Prácticamente todos escaparon de Treblinka II y Sobibor
durante los respectivos levantamientos de agosto y octubre de 1943.

35
36
LUBLIN/MAJDANEK
A diferencia de Auschwitz, Lublin/Majdanek nunca perdió su función
principal como campo de concentración y de trabajos forzados. En no-
viembre y diciembre de 1942, llegaron allí 24.000 judíos que habrían
sido destinados al centro de exterminio de Belzec si los alemanes
no hubieran decidido cerrarlo en octubre. Sin embargo, la mayoría
de los judíos deportados a Majdanek habían sido preseleccionados
como potenciales obreros para realizar trabajos forzados durante
las operaciones de los ghettos, en la estación de trenes de Lublin o
incluso en los mismos centros de exterminio de Sobibor y Treblinka.

Durante la construcción del campo, desde noviembre de 1941


hasta fines de la primavera de 1943, las condiciones generales
de vida en Lublin/Majdanek eran espantosas. Como consecuen-
cia directa, la mayoría de los prisioneros murieron o quedaron
lo suficientemente debilitados como para que las SS los mata-
ran en las cámaras de gas debido a su incapacidad para trabajar.

37
Investigaciones recientes han revelado que por el campo prin-
cipal de Lublin/Majdanek no pasaron más de 170.000mil pri-
sioneros (y posiblemente hayan sido menos), de los cuales la
mitad eran judíos y la mayoría de los restantes eran polacos, pri-
sioneros de guerra y civiles soviéticos, y checos. Entre 80.000 y
90.000 prisioneros eran judíos. Las SS mataron entre 60.000 y
72.000 judíos, aunque menos de la mitad fueron asesinados al lle-

La mayoría de las víctimas judías de Lublin/Majdanek murieron como


resultado de las brutales condiciones de vida o el maltrato o fueron
enviadas a las cámaras de gas en grupos reducidos solo después de
haber sido registradas en el campo y haber sido consideradas incapa-
ces de trabajar. Es posible que 20.000 hayan sido fusilados semanas
o meses después de su llegada al campo, incluyendo a los últimos
18.000 prisioneros judíos, que fueron fusilados el 3 de noviembre de
1943 como parte de la operación “Festival de la Cosecha” (Unterneh-
men Erntefest) en zanjas cavadas inmediatamente afuera del campo.

38
Hacia mediados de la Segunda Guerra Mundial (II Guerra Mun-
dial) los alemanes utilizaron los campos de la muerte para elimi-
nar a judíos y gitanos. Belzec, ubicado a unos 160 kilómetros de
Varsovia (Polonia), fue el primero de la Operación Reinhard que
utilizó cámara de gas en marzo de 1942, aunque ya había entra-
do en funcionamiento Chelmno meses atrás (diciembre de 1941)
Reinhard Heydrich, considerado uno de los principales ideólogos
del Holocausto y uno de los más crueles de la historia, hizo cons-
truir tres campos de exterminio con cámara de gas. Estos fue-
ron Belzec, Treblinka y Sobibor en donde se calcula que al me-
nos 1,7 millones de personas murieron asfixiadas como parte de
la Solución Final que buscaba la muerte de 6 millones de judíos.

A las personas se les podía encarcelar en campos de


concentración indefinidamente,

1. sin que jamás se les acusara de haber cometido


un acto específico;
2. después de ser absueltas de cargos relaciona-
dos con un delito específico;
3. después de salir libres de prisión tras haber
cumplido una condena dictada por un tribunal ale-
mán debido a un acto específico;
4. o porque las autoridades policiacas y las SS
consideraban que esa persona —a menudo debido a
la supuesta inferioridad racial o presunta “hostili-
dad contra Alemania” impulsada por motivos racia-
les— era un peligro para la sociedad alemana.

39
Cámaras de gas en los campos
Según declaraciones prestadas ante el juzgado alemán de Lu-
neburgo por Oskar Groening, acusado de ser cómplice en el ase-
sinato de 300.000 personas en Auschwitz, y de un experto en me-
dicina, se ha revelado que las víctimas del Holocausto habrían
tardado más de media hora en morir en las cámaras de gas.
Según Groening, los nazis utilizaban el pesticida a base de cia-
nuro Zyklon B. “Es más ligero que el aire y penetra en vasos
más pequeños de los pulmones provocando el bloqueo de la res-
piración celular”, declaró un experto del Centro Médico de la
Universidad de Hamburgo-Eppendorf (Alemania), Sven An-
ders, tomando como referencia las declaraciones del exsoldado.
“Aunque la muerte llega en cuestión de segundos muchos
de los prisioneros tardaron más de media hora en morir”
destacó el experto a Dailymail.

Así, la velocidad del efecto del Zyklon B dependía del tamaño de la cá-
mara y altura de la víctima: las personas más altas solían morir más
rápido, porque el gas primeramente copa el espacio cerca del techo.
“El cerebro y corazón son los primeros órganos que empiezan a sufrir
daños. Las víctimas sienten un escozor en el pecho, acompañado por
dolor espasmódico, como si tuvieran un ataque de epilepsia”, agregó.
De acuerdo con la fiscalía alemana, a Oskar Groening se le acu-
sa de ayudar en el funcionamiento del campo de exterminio en la
Polonia ocupada entre mayo y junio de 1944, cuando unos 425.000
judíos húngaros fueron llevados a Auschwitz y al menos 300.000
fueron asesinados casi inmediatamente en la cámara de gas.
Se mataba a la gente judía cuando esta a su vez ya no era apta
para trabajar

40
Como engañaban los alemanes
a los judíos para entrar a las
cámaras de gas

D espués de la de-
portación, los trenes
llegaban a los cen-
tros de exterminio y
los guardias les or-
denaban a los depor-
tados que salieran y
formaran una fila.
Luego las víctimas
eran sometidas a un
proceso de selección.

Los hombres eran separados de las mujeres y los niños. Un nazi, ge-
neralmente un médico de las SS, miraba rápidamente a cada perso-
na para decidir si estaba lo suficientemente sana y fuerte para rea-
lizar trabajos forzados. Ese oficial de las SS luego señalaba a la
izquierda o la derecha. Lo que las víctimas no sabían es que esta-
ban siendo seleccionadas para vivir o morir. Los bebés y los niños pe-
queños, las embarazadas, los ancianos, los discapacitados y los enfer-
mos tenían pocas posibilidades de sobrevivir en esta primera selección.
Quienes habían sido seleccionados para morir eran llevados a cáma-
ras de gas. Para evitar el pánico, los guardias de los campos les decían
a las víctimas que iban a ducharse para sacar los piojos. Los guardias
les indicaban que entregaran todos sus objetos de valor y que se des-
vistieran. Luego eran llevados desnudos hacia las "duchas". Un guar-
dia cerraba y trancaba la puerta de acero. En algunos centros de ex-
terminio, se introducía por tubos monóxido de carbono en la cámara.

41
Por lo general, después de unos minutos de haber ingresado en las cá-
maras de gas, todos morían por falta de oxígeno. Bajo vigilancia, los
prisioneros eran forzados a transportar los cadáveres a una sala cerca-
na, donde les sacaban el cabello, los dientes de oro y las amalgamas. Los
cuerpos eran quemados en hornos en los crematorios o enterrados en
fosas comunes.
Mucha gente se beneficiaba del saqueo a los cadáveres. Los guardias de
los campos se robaban parte del oro. El resto se fundía y se depositaba
en una cuenta bancaria de las SS. Las empresas privadas compraban y
usaban el cabello para hacer muchos productos como sogas y colchones.

Fechas
OCTUBRE DE 1939
LOS ALEMANES COMIENZAN EL
EXTERMINIO DE LOS DISCAPA-
CITADOS
Comienza el exterminio sistemáti-
co de aquellos a quienes los alema-
nes consideran "no merecedores de
la vida". Hay grupos de "asesores"
que visitan hospitales y sanatorios
y deciden quién va a morir. Los pa-
cientes seleccionados son enviados
a una de las seis instalaciones de
gaseo establecidas como parte del
programa de "eutanasia": Bernburg,
Brandenburg, Grafeneck, Hadamar,
Hartheim y Sonnenstein. Estos pa-
cientes son asesinados en cámaras
de gas con monóxido de carbono.
Los expertos que participaron en el
programa de “eutanasia” luego tie-
nen un papel decisivo en el estable-
cimiento y el funcionamiento de los
campos de exterminio.

42
¿cómo comenzó la segunda
guerra mundial?

la invacion de polonia, empieza la segunda guerra


mundial

El plan para llevar a cabo la invasión de Polonia


se esbozó el 31 de agosto de 1939 en el marco de
la Operación Himmler.

"Esta noche, soldados regulares polacos han


disparado por primera vez contra nuestro terri-
torio”.

Con esta mentira, Adolf Hitler intentaba justi-


ficar que al ejército alemán no le quedaba más
remedio que invadir Polonia el 1 de septiembre
de 1939. En realidad, el plan para llevar a cabo
la invasión de Polonia se esbozó el 31 de agosto
de 1939 en el marco de la Operación Himmler,
cuando media docena de miembros de las SS,
fingiendo ser unos agitadores, irrumpieron por
la fuerza en una emisora de radio de Gleiwitz,
una región de la alta Silesia, realizando dispa-
ros al aire. Una vez los tres empleados y el po-
licía que se encontraban en el interior fueron
reducidos, los asaltantes lanzaron violentas pro-
clamas en contra del führer y del Tercer Reich.
Fue entonces cuando conectaron el micrófono
para que un intérprete empezara a lanzar pro-
clamas patrióticas y antialemanas en polaco:
"¡Atención! Esto es Gleiwitz. La emisora está en
manos polacas".

45
46
EL SECRETO RESPECTO A LOS CENTROS DE EXTERMINIO

Las SS consideraban las operaciones de los centros de exterminio


como información clasificada altamente secreta. Al igual que con
otros aspectos de la llamada Solución Final del Problema Judío y
con todos los asuntos relacionados con las operaciones de los cam-
pos a cargo de las SS, los perpetradores juraban mantener el secreto
y podían ser enjuiciados por divulgar información sin autorización.
En parte para mantener este secreto, y en parte por motivos de salud
y espacio, en el otoño de 1942, los jefes de las SS les ordenaron a las
autoridades de los campos que en adelante quemaran los cuerpos
de las personas asesinadas en los centros de exterminio y que exhu-
maran los cuerpos que ya habían sido enterrados para quemarlos.
En los centros de exterminio de la Operación Reinhard y Chelmno,
los cuerpos fueron quemados en “hornos al aire libre” hechos con
rieles de ferrocarril. Destacamentos especiales de judíos que reali-
zaban trabajos forzados fueron llevados desde otros centros a Belzec
y Chelmno para que realizaran esta horrorosa tarea y para que la
completasen después de los levantamientos de Treblinka II y Sobi-
bor. Una vez terminado este trabajo, los miembros de estos desta-
camentos fueron fusilados por las SS o sus auxiliares entrenados
en Trawniki. En Auschwitz-Birkenau, en 1942-1943 se construyeron
grandes crematorios con las nuevas cámaras de gas. Los destacamen-
tos de judíos que realizaban trabajos forzados, conocidos como Des-
tacamentos Especiales (Sonderkommando) y formados por personas
seleccionadas de los traslados entrantes, eliminaban los cuerpos has-
ta que las operaciones de gaseo terminaron en noviembre de 1944.

Los centros de exterminio de la Operación Reinhard fueron des-


mantelados completamente y la tierra se volvió a cultivar para ca-
muflar los sitios con haciendas agrícolas. La casa solariega de
Chelmno, que funcionaba como área de recepción para las vícti-
mas, permaneció en pie después de que las SS eliminaran las fo-
sas comunes de un bosque cercano. Los expertos en demolición
de las SS destruyeron las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau,
pero el campo siguió funcionando como campo de concentración
hasta la llegada de las tropas soviéticas el 27 de enero de 1945.

47
¡DATO CURIOSO…
La vergüenza nazi:
la relación secreta de Hitler con su
«pequeña novia» judía de 7 años

hubo una pequeña judía sus acólitos se entera-


por la que Hitler sentía ron de que tenía una
debilidad: Rosa Berni- cuarta parte de san-
le Nienau. Una niña de gre semita y (aunque
apenas siete años que le el líder nazi trató de
arrebató el corazón en evitarlo) terminaron
1933. Aunque entre ellos separándoles.
solo había amistad, el ca- Hitler, junto a la pe-
riño que el «Führer» te- queña Rosa en la resi-
nía hacia esta chiquilla dencia alpina – ABC
era tal que la apodó «mi Rosa era hija única y
pequeña novia», mantuvo su padre (el médico
correspondencia con ella Bernhard Nienau) ha-
durante años e, incluso, bía fallecido en 1926,
se fotografió en varias poco antes de que ella
ocasiones a su lado. Así, naciera, tras combatir
hasta que, cuando ya era en la Gran Guerra. De
Canciller de Alemania, hecho, había sido un
héroe en este conflicto.
En 1933, la pequeña volvió a viajar con su madre (Karoline) hasta el
pueblo en el que se ubicaba la residencia alpina de Hitler. Tan emo-
cionadas estaban por conocer al «Führer» que decidieron unirse a un
grupo que acudió a visitar el Berghof. El calendario marcaba enton-
ces el 20 de abril, una fecha en la que tanto el líder nazi como Rose
cumplían años. «Cuando le informaron de que tanto él como la niña
celebraban su cumpleaños ese día, Hitler la invitó a la casa», añade el
autor. A continuación, la chiquilla pudo disfrutar junto al dictador de
un paseo por la zona y de una merienda a base de fresas y crema batida.

48
emblem
ma nazi
sobrevivientes de los nazis

"¿Cómo llegó a Auschwitz?" "¿Ha perdonado?": gra-


cias a la tecnología más moderna, escolares berlineses
pueden obtener respuestas de una sobreviviente del
Holocausto, Anita Lasker-Wallfisch, a cada una de sus
preguntas.

"En 1933 comenzó el período nazi, cuando yo tenía ocho


años. Ahí la gente se envalentonó para insultarnos por
ser judíos. Al comienzo no entendía siquiera que eso fue-
ra algo especial”. Anita Lasker-Wallfisch, quien cre-
ció en Breslavia (ahora Polonia), habla con voz firme.
Desde una pantalla, que la muestra de tamaño natural, Las-
ker-Wallfisch mira a los visitantes del Museo Tecnológico Ale-
mán, en Berlín. Cuando se formula una pregunta al micrófo-
no, programas que reconocen el lenguaje y rastrean bancos
de datos buscan la secuencia de video con la respuesta ade-
cuada y la emiten. Así se crea la impresión de un diálogo.
Desde esta semana, grupos de escolares pueden par-
ticipar en esta experiencia interactiva con una so-
breviviente del Holocausto. La condición es que ha-
yan tratado el tema en clases y que haya un moderador.
"Nunca volvimos a ver a mis padres”
Anita Laske-Wallfisch, quien hoy tiene 94 años, sobrevivió al
campo de exterminio alemán de Auschwitz tocando el cello en
la orquesta de niñas, y en 1945 fue liberada por los británicos
del campo de concentración de Bergen-Belsen. Después de la
guerra se fue a vivir a Inglaterra, donde se casó con el pianis-
ta Peter Wallfisch y tuvo dos hijos Desde hace muchos años
se dedica a relatar su experiencia, a menudo en escuelas. En
2018 habló en el Bundestag. Y ahora entrega su testimonio
por video.

51
¿Se acuerda de las primeras deportaciones de Breslavia? Tras un ins-
tante, Anita Lasker-Wallfisch responde con un suspiro: "Sí”. El cuar-
to está en total silencio cuando cuenta lo ocurrido en abril de 1942,
apenas 24 horas antes de que su madre (música) y su padre (aboga-
do y notario) tuvieran que presentarse para ser deportados. "Que-
ríamos permanecer juntos. Entonces mi padre dijo estas palabras:
‘Quédense. Ustedes no están en la lista'… Nunca más vimos a mis
padres”. Tras un fallido intento de fuga, ella y su hermana fueron
llevadas primero a la cárcel. En 1943, fue deportada a Auschwitz.

52
Un millar de preguntas

En marzo de 2019, Anita Lasker-Wallfisch respondió durante una se-


mana más de 1.000 preguntas en alemán sobre su vida y sus experiencias
durante el régimen del terror nazi, en un estudio de televisión de Lon-
dres. Cuatro años antes había hecho lo mismo, en inglés. En el Museo
Tecnológico de Berlín se desarrolla hasta junio la fase de prueba del pri-
mer testimonio interactivo de la Fundación Shoah en idioma alemán.
El proceso es complejo. Las pruebas están dirigidas a lograr que se
emitan las respuestas más apropiadas a cada nueva pregunta formula-
da. Mientras más preguntas se planteen, mejor funciona el programa.
Desde la década de 1990, la Fundación Shoah, creada por Steven Spiel-
berg, ha recopilado casi 55.000 entrevistas en video con sobrevivientes
del Holocausto y de otros genocidios, hechas en diferentes países e idio-
mas. El objetivo: preservar su testimonio para las futuras generaciones.

En 2015 se iniciaron las grabaciones para el proyecto de los testimo-


nios interactivos. Todavía no hay hologramas que permitan encuen-
tros tridimensionales. Pero se ha filmado con cámaras desde múltiples
perspectivas para, dado el caso, poder hacer una presentación en 3D.
Las primeras grabaciones se efectuaron en inglés, español, ruso y hebreo.

53
"No yazgo en una fosa común”

Las preguntas para Anita Laske-Wallfisch fueron elaboradas por jó-


venes de Alemania. Karen Jungblut, directora de Iniciativas Globales
de la Fundación Shoah, indica que en Estados Unidos se suele pre-
guntar: "¿Se encontró con Hitler?” En Alemania es distinto. Más bien
se pregunta: "¿Qué piensa de Alemania?” O bien: "¿Ha perdonado?”
A esto último, Anita Lasker-Wallfisch responde en el Museo Tecnoló-
gico de Berlín: "Uno puede seguir adelante, pero ¿perdonar? ¿Cómo
se puede perdonar algo así?” Su voz se vuelve más fuerte: "Es im-
perdonable lo que pasó. No soy Dios. Yo tampoco fui gaseada. Yo
no yazgo en una fosa común. Yo no tengo el derecho de perdonar”.

54
11 españolas que sobrevivieron al
horror de Ravensbrück, el campo de
concentración de mujeres

En la localidad alemana de Ravensbrück, a 90 kilómetros de


Berlín, los nazis hicieron construir en 1939 el único cam-
po de concentración destinado exclusivamente a mujeres.
Ravensbrück significa en alemán "puente de los cuervos", y en
aquel campo de concentración se escuchaba siempre el grazni-
do de esos pájaros negros, que acudían al lugar atraídos por el
olor a carne quemada que salía de sus cuatro hornos crematorios.
Aunque transcurrido un tiempo la mayoría de mujeres que entraban en
Ravensbrück eran trasladadas a otros campos, unas 50.000 prisione-
ras perecieron allí a causa de las durísimas condiciones a las que esta-
ban sometidas y otras 2.200 fueron asesinadas en sus cámaras de gas.
En total, unas 132.000 mujeres procedentes de 40 países padecieron
humillaciones y atrocidades varias durante su estancia en el campo de
concentración de Ravensbrück. Entre ellas, un grupo de 400 españolas.

La escritora y periodista española Mónica G. Álvarez, que lle-


va una década dedicada a la investigación del Holocausto y tie-
ne varios libros sobre ese tema, ha reconstruido la historia de
once españolas que llegaron a Ravensbrück a causa de su lucha
por la libertad, que padecieron ese infierno y lograron sobrevivir.

En "Noche y niebla en los campos nazis" (editorial Espasa), aparecen


mujeres excepcionales como Olvido Fanjul Camín, Elisa Garrido Gra-
cia, Neus Català Pallejà, Braulia Cánovas Mulero, Alfonsina Bueno Vela,
Elisa Ricol López, Constanza Martínez Prieto, Mercedes Nuñez Targa,
Conchita Grangé Beleta, Lola García Echevarrieta y Violeta Friedman.
"Aquellas mujeres fueron capturadas tras luchar en Es-
paña contra el fascismo y huir principalmente a Fran-
cia para participar en la Resistencia como miembros

55
destacados. Su función fue fundamental para que sus camaradas
masculinos pudieran operar", destaca Álvarez.
"En su lucha no les hizo falta empuñar un arma, pero sí saber com-
binar una vida cotidiana que les permitiera pasar desapercibidas
con la complejidad de trabajar en la Resistencia".

"No eran espías, tenían trabajos normales y corrientes y pasaban


información cuando obtenían algo, hacían de correo, ocultaban en
sus casas a enemigos de Hitler o hacían labores de mecanógrafas y
escribían a máquina la documentación primordial para la Resisten-
cia", resalta la periodista.

En "Noche y niebla en los campos nazis", la autora traza los retra-


tos de esas once luchadoras desde su infancia hasta su vejez.
Nacht und Nebel(NN, noche y niebla en alemán) es como los nazis
denominaban a un tipo de prisioneros de los campos de concentra-
ción que, además de estar privados de libertad, tenían prohibida
cualquier comunicación con el exterior, vivían en condiciones ex-
tremadamente precarias y estaban condenados literalmente a desa-
parecer, porque su destino final era la cámara de gas.

Varias de las españolas cuyas biografías se narran en el libro esta-


ban catalogadas así, como prisioneras NN, pero lograron sobrevivir.

"Lo único que empujó a esas mujeres a sobrevivir fue su creencia


acérrima en la democracia, en la justicia social y, sobre todo, en la
igualdad. Lejos de amilanarse ante las torturas sufridas a manos de
los nazis, se rebelaron para luchar contra la opresión y el totalita-
rismo y, una vez libres, la mayoría dedicó gran parte de su vida a le-
vantar la voz para que nadie olvidase la tragedia del Holocausto. Su
voz fue y sigue siendo un ejemplo de heroicidad", señala la autora.

56
JORNADA DE TRABAJO
EXTENTUANTES Y EXAMENES
GINECOLOGICOS
Ravensbrück estaba custodiado por guardianas nazis atavia-
das con látigos, pistolas y perros, para las que las prisione-
ras no eran personas, sino meros números de identificación que
eran agrupados según sus "delitos": ser judías, gitanas, lesbia-
nas, testigos de Jehová, delincuentes comunes o presas políticas.
En Ravensbrück las prisioneras vivían en deplorables condicio-
nes de higiene, eran obligadas a extenuantes jornadas de trabajo
de hasta 16 horas y soportaban la brutal violencia de las guardia-
nas de las SS. Pero las once españolas no sólo no se rindieron,
sino que en muchos casos siguieron luchando contra el nazismo.
"Usaron el sabotaje. Reducían la producción de material armamen-
tístico que tenían que fabricar diariamente y hacían de todo para
adulterar la calidad de la pólvora. Sabían que ese material sería
usado contra los aliados y que, si evitaban que esas armas funcio-
nasen, estaban salvando las vidas de los suyos. Era una forma muy
inteligente de combatir al enemigo desde dentro", subraya la autora.

Entre las vejatorias situaciones que las internas padecieron en Ra-


vensbrück estaban los exhaustivos controles ginecológicos efectua-
dos sin ninguna

higiene y en condiciones vergonzosas. "Con un mismo utensilio exa-


minaban y tomaban muestras de las vaginas de todas las presas.
Poco importaba si algunas tenían tuberculosis o sífilis", subraya Ál-
varez.
Y eso era sólo el principio. A Elisa Garrido la violaron y le sacaron
el feto que llevaba dentro.

57
58
"Vaciaban a todas las mujeres para que no tuviesen hijos, les deja-
ban con el vientre abierto para que muriesen, pero a ella la volvie-
ron a coser", recuerdan sus sobrinos Pilar Gimeno y Clemente Are-
llano. "Le abrieron para sacarle un feto, como hacían con todas
las mujeres que quedaban embarazadas por los abusos y las viola-
ciones a las que las sometían los soldados alemanes, y sobrevivió".
"A todo mi grupo nos pusieron una inyección para eliminarnos la
menstruación con la excusa de que seriamos más productivas. Ocu-
rrió en 1944, no la volví a tener hasta 1951(…). Se salvaron muy pocas;
los bebés nacidos eran automáticamente exterminados, ahogados en
un cubo de agua, o los tiraban contra un muro o los descoyuntaban.
Ellas agonizaban por las malas condiciones del parto o se volvían lo-
cas por la importancia de presenciar tales asesinatos". Son palabras
de Neus Català Pallejà, otra de las españolas que pasaron por Ravens-
brück y que al salir del campo de concentración pesaba sólo 35 kilos.
Los nazis consideraban a los niños una carga, así que en
los campos de concentración todos los bebés y los me-
nores de ocho años eran directamente asesinados.
"Mataban al hijo cuando nacía. Los ahogaban en un balde de agua...
o las SS los cogían de los pies y los tiraban contra un muro. Se de-
cía que a muchas mujeres les ponían inyecciones para retirar la
menstruación. A nosotras no, quizás porque éramos el último con-
voy en llegar. Pero, eso sí, nos revisaron a todas ginecológicamen-
te de arriba abajo, sin ninguna higiene, con los mismos utensi-
lios. Era humillante y repugnante", contó Conchita Grangé Beleta.
Ella misma fue testigo de un suceso abominable que la marca-
ría para siempre: presenció el asesinato a manos de una guar-
diana —según todos los indicios Dorothea Binz, la superviso-
ra en jefe de Ravensbrück durante una época— de tres niños.
"Lo recuerdo perfectamente. Uno de ellos, el más pequeño, te-
nía sólo tres o cuatro años y corría por la calle de los barraco-
nes. Una de las Aufseherinnen (guardianas en alemán) le gri-
tó, pero el niño no la escuchó y ella le lanzó al perro. Lo mordió
y lo destrozó. Después, ella le remató dándole palos con la porra".
A partir de los 9 años a los niños se les perdonaba la vida, pero eran
destinados a trabajos forzados, obligándoles con frecuencia a mani-
pular ácidos. La mayoría moría por las durísimas condiciones de vida.

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60
Y luego estaban los supuestos estudios científicos con las mujeres
como cobayas. Los doctores Karl Gebhardt, presidente de la Cruz
Roja de Alemania y director de enfermería de Ravensbrück, y Carl
Clauberg, ginecólogo investigador, eran los encargados de rea-
lizar insólitos y dolorosos experimentos médicos a las reclusas.
Tanto Neus como Conchita Grangé y Alfonsina Bueno fueron víc-
timas de los estudios realizados por esos médicos de las SS.
Neus también fue testigo de los terribles tratamientos a los que se
sometía a algunas jóvenes polacas, las denominadas Kaninchen (co-
nejillos de indias). A algunas las realizaban horribles mutilaciones, a
otras las inoculaban bacterias para analizar el proceso de infección.
En una ocasión incluso inyectaron semen de chim-
pancé a una interna francesa para ver si se queda-
ba embarazada. La chica acabó quitándose la vida.
Tras ser liberadas, las once heroínas españolas arrastraron durante
toda su vida graves secuelas físicas y psíquicas de su paso por los cam-
pos de concentración nazis. "Alguna se quedó en silla de ruedas, pero
las peores secuelas eran las psicológicas, son las que nunca se curan.
Nadie puede superar el Holocausto, sólo se sobrelleva", dice Álvarez.
Las once españolas sufrieron todas depresión, terro-
res nocturnos e insomnio hasta el final de sus días.

La mayoría de ellas, como Neus Català, Mercedes Nuñez Targa o Violeta


Friedman, dedicaron buena parte de su vida a contarle al mundo el in-
fierno por el que habían pasado, para que no se olvidara el Holocausto
y, sobre todo, para que nunca jamás pudiera volver a repetirse algo así.
Otras, como Olvido Fanjul, nunca encontraron las fuer-
zas necesarias para hablar públicamente del horror que ha-
bían sufrido. Cuando intentó contárselo a sus hijos mu-
chos años después, estos no la creyeron, pensaron que eran
invenciones suyas y que a su madre comenzaba a fallarle la cabeza.
"Las voces de esas once mujeres son las voces de la democracia y de la
libertad. Esas supervivientes del Holocausto lucharon por la libertad

61
62
"Mi abuelo sobrevivió a 5
campos de concentración nazis"

Hay una vieja fotografía


en blanco y negro que ha
estado en mi familia por
muchos años. Se parece
un poco a las clásicas fotos
que te toman en la escuela,
con niños ordenados en fi-
las mirando a la cámara.

La foto fue tomada en 1945. Esos niños son judíos y están en Praga. Muchos
acaban de ser liberados del campo de concentración Theresienstadt, que está
cerca.
Se acurrucan juntos, algunos sonríen, pero también hay caras sin expresión y
algunos ceños fruncidos.
Todos acaban de emerger de los horrores del Holocausto. La mayoría de sus
padres no sobrevivieron, y ahora son huérfanos.
Es fácil reconocer a Praga en esta foto de mayo de 2019. Está la misma estatua
en el fondo y la misma calle empedrada, con las elegantes casas con ventanas
blancas detrás.

Y algunos de los niños en esa vieja foto también están aquí. Han regresado,
con esposos y esposas, hijos y nietos, para celebrar su supervivencia.
Regresaron para tomar una nueva foto: una foto de las familias que no estaban
destinadas a existir.
Yo estoy en esa imagen, junto con doce miembros de mi familia. Pero también
estoy aquí como periodista, para contar las historias detrás de esta foto.

63
Mi abuelo, David Herman,
fue uno de los niños que
sobrevivieron, en el caso
de él no a uno sino a un
total de cinco campos de
concentración: Auschwitz,
Auschwitz-Birkenau, Bu-
chenwald, Rhemsdorf y, fi-
nalmente, Theresienstadt.

Horror

Mi viaje comienza en Manchester, en el norte de Inglate-


rra, donde ahora viven dos de los sobrevivientes que co-
nocieron a mi abuelo, quien falleció hace diez años.
Me saludan calurosamente y me reciben en sus hogares, ofre-
ciéndome bocadillos, salsas y hummus. Cuando empiezo a pre-
guntar sobre los horrores que vivieron, un silencio llena el aire.
Es la primera vez que escucho las experien-
cias de un sobreviviente de primera mano, y con tan-
to detalle, y me afecta de una manera que no esperaba.
He visitado campos de concentración; fui a Auschwitz un vera-
no, y recuerdo a niños llorando porque querían helado, mientras
un guía turístico nos mostraba montones de cabello y zapatos.
También fui a Theresienstadt con mi abue-
lo y mis primos cuando tenía casi diez años.
Ninguna de esas experiencias me acer-
có tanto a mi propia historia como esta.

64
"Vimos muerte todo el tiempo"
Sam Laskier tiene 91 años.
Se arremanga la camisa
y me muestra el tatuaje
en su brazo. Son letras
y números en verde
que quemaron sobre
su ahora delicada y
envejecida piel.
"Vimos muerte todo el
tiempo", dice. "Se podía
oler la carne quemada
de las personas en las
chimeneas de Auschwitz".
"Se estimaba que uno podía
sobrevivir unos tres meses
allí, pero yo estuve siete meses".
Él me relata los hechos,
pero las emociones corren de
manera más profunda. Mientras
miramos fotos juntos, me cuenta que todavía tiene pesadillas sobre
los campos de concentración.

65
hambre
"¿Cómo se sintió ser un adolescente en un campo de concentración
nazi?", le pregunto.
Le cuesta expresar sus sentimientos con palabras. El único que apa-
rece una y otra vez es "hambre". Un dolor fuerte en el estómago. Vivir
sin saber cuándo será tu próxima comida.
"Vivíamos traumatizados", dice Ike Alterman, también de 91 años.
"Nos preocupaba de dónde vendría el siguiente pedazo de pan, nos
moríamos de hambre".
Abre una vieja caja de cartón y coloca fotos de color sepia sobre la
mesa del comedor.

Libertad
"Esta es del momento cuando descubri-
mos que los guardias habían desapare-
cido y nos dijeron que éramos libres".
"Esta es del momento cuando des-
cubrimos que los guardias habían
desaparecido y nos dijeron que éra-
mos libres. Ese soy yo, el que agita
su gorra", dice Ike, señalando un va-
gón lleno de cuerpos demacrados.
"Se suponía que nos iban a llevar a
las cámaras de gas a la mañana si-
guiente, porque no podían llevarnos
a ningún otro lado y sabían que ha-
bía un crematorio en Theresienstadt".
Ike habla despacio, con pausas entre
cada palabra. En el fondo de sus ojos
veo a un niño de 13 años, que se traslada
de un campamento a otro, transportado
en camiones de ganado a lo largo de las
líneas de ferrocarril, hacia su libertad.

66
"Libertad". La cara de Sam
se ilumina.
"Praga me trae bue-
nos recuerdos", dice,
"porque ahí es donde
fui liberado, y ya no nos
golpeaban ni gritaban".
Los rusos fueron amables
con los niños. Compartie-
ron su pan con ellos, les
dieron chocolate y los deja-
ron viajar en sus tanques.
También les dieron 24
horas para hacer lo que
quisieran, incluso ven-
garse de los alemanes.
Pero casi ninguno de los
prisioneros liberados
quería tener sangre en
sus manos; todo lo que
les interesaba era llenar
sus estómagos después
de años de hambruna.
Algunos comieron tanto
que sus cuerpos flacos no
pudieron soportarlo y ter-
minaron hospitalizados.

67
Volver a
Theresienstadt
Juntos visitamos Theresienstadt, el anti-
guo gueto y campo de concentración nazi
donde la mayoría de este grupo fue liberado.
Ubicado a unos 60 kilómetros de Praga,
a través de carreteras rurales, hoy en día
es una ciudad normal y un lugar con-
memorativo. Se ve a una anciana empu-
jando un carrito de compras y a grupos
de turistas que visitan el antiguo cuar-
tel, el crematorio y el museo del gueto.
Nos dirigimos al cementerio judío y me
detengo un momento con Arek Her-
sh, quien estuvo encarcelado aquí du-
rante ocho días antes de su liberación.
Me describe cómo se veía el espacio
que nos rodea cuando llegó por pri-
mera vez: pila tras pila de cadáveres.

Esqueletos vivientes recostados en camas.


Más tarde veo esas caras, la angustia, el desafío, mientras
miro grabaciones de archivo para hacer un documental. Es-
tas instantáneas de la muerte se han grabado en mi mente.
Ahora, las fosas comunes en Theresienstadt están marcadas con lápidas.

Dicen que los pájaros no cantan en los sitios donde hubo cam-
pos de concentración, pero es el único sonido que escuchamos.
Se celebra un servicio conmemorativo, el aire se lle-
na con la oración del cantor de sinagoga, segui-
do de un minuto de silencio para recordar a los muertos.

68
Celebrando a los
sobrevivientes
Pero estamos en Praga para celebrar a
los sobrevivientes, los que salieron vi-
vos de los campos, mi abuelo entre ellos.
Fue uno de los 732 niños traídos a Reino Uni-
do después de 1945. Crecieron juntos, como
hermanos y hermanas, construyeron nuevas
vidas exitosas y tuvieron sus propios hijos.
El grupo se hizo conocido como The Boys
(Los Muchachos), aunque había alrededor
de 80 chicas entre ellos. Sus familias se con-
virtieron en parte de mi familia extendida.

He crecido sabiendo sobre el Holocausto, la


supervivencia de mi abuelo y los familiares
que hemos perdido. Pero solo en los últimos
años hemos comenzado a hablar sobre cómo
el trauma que vivieron no terminó en 1945.
Mi madre me dice que cuando era joven,
nunca podía quejarse con su padre si ha-
bía tenido un mal día en la escuela. ¿Qué
podría ser tan malo como el Holocausto?
Mi hermana y yo hablamos extensamente so-
bre el impacto de la historia de nuestro abuelo
en nuestras vidas. ¿Es acaso la culpa del sobre-
viviente la que nos hace vivir nuestras vidas al
máximo, como si el tiempo se acabara, vivien-
do por los seis millones de judíos asesinados?

La reportera de la BBC Hannah


Sam (derecha)

69
Más de 200 de no-
sotros hemos veni-
Mi abuelo decía
do a Praga para ver que no odiaba a
dónde estuvieron
nuestros padres y los alemanes. Al
abuelos después
de ser liberados.
igual que mu-
Cantamos y aplau- chos sobrevi-
dimos cuando las
campanas del famo- vientes, alentó la
so reloj astronómi-
co marcan la hora. tolerancia y una
Hay tristeza al re-
cordar a los muer-
mente abierta en
tos, pero también toda su familia,
unidad, alegría y
determinación. De- valores que as-
terminación de re-
cordar el Holocaus-
piramos a man-
to, para contar las tener con vida.
historias de quie-
nes lo atravesaron Desearía que él
y de quienes no pu-
dieron sobrevivirlo. también hubie-
Parados en esa pla-
za, somos la eviden-
ra podido estar
cia de que el plan aquí. Hay tan-
de los nazis para
exterminar a todos tas preguntas
los judíos fracasó.
que me hubiera
gustado hacerle.

Gelbart con Arek (izquierda) y

70
Los cuarteles de Theresienstadt son ahora un museo
conmemorativo.

Eva Kor: Eva Mozes Kor tenía 10 años cuan-


do entró al campo de concentra-
la sobreviviente de ción de Auschwitz, en 1944. Hún-
gara judía, la jornada que enfrentó
los experimentos desde el gueto Simleu Silvaniei,
en Rumania, fue muy larga y ella
nazis y su familia tuvieron que sopor-
Auschwitz tar 70 horas sin agua ni comida.

¿Qué hace de alguien un héroe?


Coraje. Altruismo. Perdón. Para En la plataforma, como muchas
el corresponsal de CNN en Lon- otras, la familia de Kor fue dividida. A
dres Max Foster, el heroísmo sus dos hermanas mayores y a su pa-
lleva el nombre de Eva Kor. dre se los llevaron para ejecutarlos.

71
Poco después la separaron Como parte de la serie de CNN
de su madre. Kor nunca vol- Voces de Auschwitz, que conme-
vió a verla. En ese punto, solo mora el aniversario número 70
quedaban Eva y su herma- de la liberación del campo, Kor
na gemela idéntica, Miriam. describió cómo Mengele la in-
Las gemelas tuvieron un terri- yectaba cinco veces al día con
ble destino en Auschwitz. Eva y sustancias que ella desconocía.
Miriam fueron una de las casi
1.500 parejas abusadas por el “Después de una de esas inyec-
doctor Josef Mengele. Apoda- ciones me puse muy enferma”, re-
do Todesengel, ‘El ángel de la cuerda. “A la siguiente mañana,
muerte’, Mengele era un ofi- el doctor Mengele entró. Se di-
cial y médico nazi que desde rigió a los otros doctores y, rien-
el campo de Auschwitz-Birke- do sarcásticamente, dijo: '¡Qué
nau llevaba a cabo experimen- lástima! Es tan joven. Solo le
tos arbitrarios en los niños. quedan dos semanas de vida' ”.
Los nazis estaban interesados Si Eva hubiera caído, Miriam ha-
en los secretos de la fertilidad, bría recibido una inyección en el
le dijo Kor a CNN en el 2016, corazón, que la hubiera matado
y los investigadores creían que instantáneamente. Mengele les
descubrir la genética detrás de habría hecho, entonces, autopsias
los gemelos haría que las ma- comparativas. Pero Eva sobrevivió
dres alemanas dieran a luz más y, por eso también, su hermana.
hijos, lo que contribuiría en el
crecimiento de la raza aria. Las experiencias de Kor en Aus-
Los sádicos métodos de Men- chwitz la impulsaron a trabajar
gele resultaron también ser sobre el tema, enseñando sobre
infames y casi siempre tuvie- la memoria, la comprensión y,
ron horribles consecuencias. sorprendentemente, el perdón.
Muchos de los llamados ge-
melos de Mengele murieron. En 1984, Eva y Miriam crearon
CANDLES, acrónimo en inglés
de Children of Auschwitz Nazi
“Tenía dificultades para adap-
Deadly Lab Experiment Survi-
tarme al hecho de que no era
vors (Niños sobrevivientes de
nadie ni nada, solo una masa
los letales experimentos de la-
de células para ser estudia-
boratorio nazis en Auschwitz).
das”, escribió Kor en el 2015.

72
El Museo del Holocausto y el Centro de Enseñanza CANDLES abrió
más adelante, en 1995, en Terre Haute (Indiana), donde Kor vive desde
1960. El centro fue bombardeado en noviembre del 2003, pero una recau-
dación de fondos permitió que reabriera sus puertas en el 2005, y hasta
hoy sigue siendo muy importante para la comunidad judía de esa zona.
CANDLES ha dicho que desde que comenzó la organización sus es-
fuerzos han permitido localizar a 122 de los miembros de las pa-
rejas de gemelos de Mengele, en cuatro continentes y 10 países.

EVA KOR

“Era la última sobreviviente con una historia por con-


tar”, dice Foster. “La entrevista es extraordinaria por-
que empieza en una situación de absoluto desespero
pero termina de una manera muy esperanzadora, en
la que describe cómo quería perdonar a sus captores”.
Cincuenta años después de ser llevada a Auschwitz, Kor
volvió y se encontró, cara a cara, con Hans Munch, un doc-
tor nazi que, a pesar de que nunca trabajó en ese campo
de concentración y exterminio, conocía a sus captores.
“Parada junto al doctor, ella le pidió que documentara
todo lo que sabía sobre las cámaras de gas”, dice Foster.
“Quería agradecerle a él por eso, porque fue algo muy
importante que hizo, por aquellos que sobrevivieron
a Auschwitz y también por todos los que murieron”.

Eva Kor necesitó cuatro


la carta en la que perdo
que le hicieron daño en

73
Kor decidió escribirle al doctor y le tomó cuatro años re-
dactar la carta. Era una carta en la que lo perdonaba.
“Ella describe esa carta como una gran liberación”, explica el co-
rresponsal. “Por primera vez tenía el control sobre lo que le había
sucedido a ella y no lo tenían los nazis (...) porque los había perdo-
nado y podía seguir adelante... ellos ya no tenían control sobre ella”.
“La forma en que eso resonó en la audiencia fue extraordinaria...
casi sentías el deber de estar a la altura de lo que hizo, que fue abrir-
se y luego perdonar a las personas con las que tuvo un problema”.
La sobreviviente de Auschwitz ha hecho de su misión en
la vida la de predicar el perdón, contando su historia

“para ayudar a otras personas a que sigan

con sus vidas y a superar lo que les pasó”, dice Foster.


“Es completamente desinteresada y generosa. No debe
ser fácil para ella hacer lo que hace,
pero lo está haciendo para ayudar al mundo”.

Por qué una gemela que


sufrió los experimentos
de Josef Mengele
perdonó a los nazis

o años para redactar


onaba a los nazis
n Auschwitz.

74
La historia de Eva Los recién llegados "Nos arrancó de los
Kor empieza como a Auschwitz eran brazos de mi madre.
muchas de las de clasificados: los dé- "Recuerdo mirar
las víctimas del biles, que iban de a mi madre. No lo
Holocausto, con inmediato a las cá- sabía en ese mo-
un arresto por el maras de gas, y los mento, pero nun-
crimen de ser par- fuertes, que serían ca la volvería a ver".
te de una comu- obligados a trabajar.
nidad condenada. Pero había otra ca- Eva y su hermana
"Un día en 1944, tegoría: la de aque- de 10 años se sal-
mi familia y yo fui- llos que le serían varon porque eran
mos arrestados y útiles al doctor gemelas y Menge-
empacados en tre- Josef Mengele, y le las quería para
nes de ganado, sin sus asistentes tam- sus experimentos.
comida ni agua", le bién estaban allí. Su primera noche
contó a BBC Ideas. Los recién llegados fue aterradora...
"Nos llevaron a Po- a Auschwitz eran "En el suelo sucio
lonia y nos dejaron clasificados: los dé- estaban los cadá-
en la plataforma biles, que iban de veres dispersos de
de selección en el inmediato a las cá- tres niñas. Sus cuer-
campo de extermi- maras de gas, y los pos estaban desnu-
nio nazi Auschwitz". fuertes, que serían dos y sus ojos bien
Fue entonces que obligados a trabajar. abiertos. Era una
un guardia notó Pero había otra ca- mirada horrible.
que era especial. tegoría: la de aque- "Nunca había visto a
llos que le serían nadie muerto antes.
útiles al doctor
Josef Mengele, y
sus asistentes tam-

75
EVA KOR

EVA KOR

O R
K
EVA KOR V A
E
E
V
A
K
O
R

E V
A

EVA KOR
K
O
R

EVA KOR

76
Eso me impactó fuertemente.
"Me prometí a mí misma, silenciosamente, que haría todo lo que
estuviera a mi alcance para asegurarme de que Miriam y yo no ter-
minaríamos en el piso de la letrina, y que de alguna manera sobrevi-
viríamos y saldríamos de ese campamento vivas".

Mengele había sido asistente de un conocido investigador que estu-


dió gemelos en el Instituto de Biología de la Herencia e Higiene Ra-
cial en Frankfurt; comenzó a trabajar en Auschwitz en mayo de 1943.
Allí tenía un suministro ilimitado de gemelos para estudiar, y no ha-
bía problema si morían.
Como médico en Auschwitz desde 1943, Mengele torturó a más de
1.000 gemelos y otros prisioneros como parte de su idea deformada
de la ciencia.

77
"Nos dejaban desnudas durante horas y medían cada parte de nues-
tros cuerpos. Era horrible y humillante", recuerda Eva.
"Tres veces a la semana nos llevaban al laboratorio de sangre y me
ataban los dos brazos y me sacaban mucha sangre del brazo iz-
quierdo, en ocasiones, tanta que me desmayé. Querían saber cuán-
ta sangre puede perder una persona y seguir viviendo.
"También nos ponían inyecciones: un mínimo de cinco en mi brazo
derecho. Esas eran mortales".
Un día, después de que le aplicaran una inyección, Eva se enfermó
gravemente.
"'Lástima, es tan joven que solo le quedan dos semanas de vida',
dijo Mengele. Yo sabía que tenía razón. Pero me negué a morir.
"Si yo moría, a Miriam le habrían dado una inyección letal para
que él pudiera abrir nuestros dos cuerpos y comparar las autopsias.
"Durante las siguientes dos semanas, estuve entre la vida y la muer-
te. Y todo lo que recuerdo es que me arrastraba por el piso del
cuartel porque ya no podía caminar.
78
Y mientras me arrastraba, me desvanecía, estaba entre consciente e
inconsciente, pero todo el tiempo me decía a mí misma: 'Debo so-
brevivir, debo sobrevivir'".
Eva y su hermana sobrevivieron, y en 1945 fueron liberadas de Aus-
chwitz.

“Nueve meses después, regresamos a casa, solo para descubrir que


nadie más de nuestra familia sobrevivió. Sólo encontramos tres
imágenes arrugadas... eso fue todo lo que quedó de mi familia”.
Eva se casó y comenzó una familia en Estados Unidos. Pero la sa-
lud de su hermana sufrió como resultado de los experimentos na-
zis.
“En 1987, doné uno de mis riñones para salvarla, pero ella murió
en 1993, y quedé devastada.
“Ella era la única de la familia que estaba viva.
“Estaba enojada”.

Pero no la pudo salvar y su muerte la dejó devastada.

A medida que pasaron los años, Eva trató de curarse de su pasado


traumático.
Dio el paso inusual de contactar a un médico nazi: Hans Münch.
El 20 de agosto de 1993, "cuando me dirigía a Alemania para en-
contrarme con un médico nazi, estaba increíblemente nerviosa y
asustada.

79
"El dr. Münch en ese momento tenía 82 años. Me sa-
ludó con amabilidad, respeto y consideración. Me
sorprendió que un nazi me tratara con respeto.
"Hans Münch había sido un bacteriólogo en Aus-
chwitz, pero también tenía un trabajo secundario: es-
peraba fuera de las cámaras de gas y cuando la gente
moría, él firmaba un certificado de defunción. Sin nombres,
solo la cantidad de personas que habían sido asesinadas.
“Y él me dijo: ‘Ese es mi problema, esa es una pesadilla con la que vivo’.

“Le pregunté si esta-


ba dispuesto a acom-
pañarme a Auschwitz y
hacer la misma decla-
ración que me hizo. Y
dijo que le encantaría”.
El Dr. Münch volvió a
visitar las cámaras de
gas con Eva para fir-
mar un documento con-
firmando que existían.
Eva quería agradecerle.
“Yo sabía que darle las
gracias a un nazi era
una idea loca... ¡un so-
breviviente de Auschwitz
agradeciéndole a un
nazi! La gente pensaría
que me había vuelto loca.
“Traté de encontrar
la forma de agradecer
le, y después de 10 meses, una idea simple apareció en mi cabeza:
“¿Qué tal una carta de perdón de mi par-
te, una sobreviviente de Auschwitz?
“Sabía que sería un regalo significativo para él.
“Pero lo que descubrí fue que para mí fue una experien-
cia transformadora: descubrí que tenía el poder de perdonar.

80
“Nadie podía darme ese poder. Nadie podía quitarme ese poder.
“Para desafiarme, decidí que incluso podía perdonar a Men-
gele, la persona que me había hecho pasar por el infierno”.

Mengele había sido arrestado por el ejército estadouniden-


se, pero fue liberado por una unidad que no sabía que su nom-
bre figuraba en una lista de los principales criminales de guerra.
Trabajó como granjero en Baviera antes de escapar a Argentina en 1949.
Aunque las autoridades de Alemania Occidental emitieron
una orden de arresto en 1959, Mengele permaneció en Amé-
rica del Sur hasta su muerte por ahogamiento después de un
derrame cerebral en un centro turístico en Brasil en 1979.
Fue enterrado en Sao Paulo bajo el nombre de Wolfgang Gerhard.

Pero Eva no necesitaba que estuviera vivo para perdonarlo.


“No fue fácil, pero sentí que me habían quitado un peso enorme.
Finalmente me sentí libre.

Al perdonar, Eva sintió que por fin estaba saliendo del encierro de
Auschwitz.
“¿Quién decidió que yo, como víctima, debo estar, por el resto de mi
vida, triste, enojada, desesperada e indefensa?
“Me rehúso”.
81
"Nunca puedes cambiar lo que sucedió en el pasado. Todo lo que
puedes hacer es cambiar tu reacción.
"Mi hermana y yo fuimos convertidas en conejillos de indias huma-
nos. Toda nuestra familia fue asesinada.
"Pero tengo el poder de perdonar.
"Y tú también".

82
El ángel de la muerte
experiemento con gemelos
Bertioga, Estado de São Paulo, Brasil, 7 de febrero de 1979. El cabo
Espedito Dias Romão se prepara para pasar el turno e ir a casa
cuando atiende una llamada de emergencia. Al otro lado de la lí-
nea, alguien le avisaba de un cuerpo en la playa de la Ensenada.
Al llegar al lugar, alrededor de las cuatro de la tarde,
encuentra la zona desierta. En La lista de nombres falsos adopta-
la arena, sólo están el bañista dos por Mengele es extensa e in-
muerto y una pareja de austría- cluye, entre otros: Fritz Ullmann,
cos, Wolfram y Liselotte Bossert. Helmut Gregor y Fausto Rindón.
"No había nada que pudiera ha- Sólo en Brasil, fueron dos: Peter
cer, ya había sido rescatado del Hochbichler y Wolfgang Gerhard.
agua sin vida", recuerda Romão, "Nuestro país nunca fue una opción
hoy jubilado a los 72 años. "Por para Mengele debido a la presencia de
tratarse de una muerte súbi- indios y negros. En América del Sur,
ta, creo que ha sido fulminan- prefería Argentina porque, como te-
te, pero no puedo garantizarlo". nía muchos alemanes y simpatizantes
La documentación presenta- del nazismo, se sentía en casa", explica
da por Wolfram identifica al el periodista e historiador Marcos Gu-
difunto como Wolfgang Ger- terman, autor de "Nazis entre nosotros
hard, un austríaco de 54 años. - Hitler después de la guerra" (2016).
• El médico y el monstruo de Aus-
Sólo en 1985, Romão descubrirá chwitz"Mengele sólo huyó aquí porque
que Gerhard era Josef Mengele: temía ser capturado como Adolf Eich-
el hombre acusado de haber en- mann", completa el historiador, refi-
viado a miles de prisioneros a la riéndose a otro criminal de guerra cap-
muerte en campos de concentra- turado en mayo de 1960 en Argentina
ción y de haber realizado experi- y ahorcado en junio de 1962 en Israel.
mentos en más de 3.000 gemelos.

El verdadero Gerhard murió el 16


de diciembre de 1978 y fue sepul-
tado en Graz, Austria, su tierra na-
tal. Su nombre fue uno de los mu-
chos pseudónimos que Mengele
usó para vivir de incógnito después
de la Segunda Guerra Mundial.

83
Experimentos con cerebros

Le gustaba también experimentar con los cerebros de sus prisioneros, por los
que les abría el craneo, sin anestesia, luego observaba cual era la reacción del
cerebro al no tener la protección del cráneo, a su vez manipulaba el cerebro
para ver que causaba en el prisionero.

Experimentos con agua de mar.

A los prisioneros se les daba agua de mar, con el fin de investigar que causaba
en el cuerpo, hasta que morían deshidratados. Otra forma similar, era con agua
hirviendo, se le daba por la boca o por los oídos al prisionero, para ver el com-
portamiento del cuerpo. Muchos quedaban tan mal heridos que rápidamente
morían.

Experimentos de cambio de sexo.

Solía realizar castraciones sin anestesia a niños y a gemelos, para comprobar


como se comportaba el cuerpo cuando se le extraían los miembros genitales y se
colocaban en otra persona de genero distinto

Relaciones sexuales entre hermanos.

Obligaba a hermanos a tener relaciones sexuales, con el fin de evaluar al bebé


que nacía de esa relación. Muchos de ellos nacían con malformaciones.

84
El médico y el monstruo de
Auschwitz el angel de la muerte
Pocos días antes de la derrota En junio de 1949, se fue a Argen-
en la Segunda Guerra Mundial, tina, donde cambió nuevamen-
a los oficiales nazis sólo les te de identidad y se convirtió en
quedaban tres decisiones: sui- Helmut Gregor. Cuando Alema-
cidio, prisión o intento de fuga. nia pidió su extradición, huyó a
El 17 de enero de 1945, cuando Uruguay. En 1959, emigró a Para-
las tropas soviéticas estaban a 10 guay y dos años después a Brasil.
días de tomar Auschwitz, Men- "Mengele era de familia rica,
gele se decantó por la tercera en Argentina y Paraguay con-
opción. Bajo el pseudónimo de tó con la ayuda de otros exo-
Fritz Ullmann, trabajó durante ficiales nazis, llegó a ser due-
cuatro años en una plantación ño de una farmacéutica en
de papas en el sur de Alemania. Argentina, de donde sacaba un
buen dinero", relata Guterman.

Hijo de un rico industrial del sector de equipos agrícolas, Josef


Mengele nació en Alemania el 16 de marzo de 1911.

85
Josef Mengele nació en Günzburg, Alemania, el 16 de mar-
zo de 1911. Su padre, Karl, era un rico industrial del ramo
de equipos agrícolas. Pero, en lugar de asumir los nego-
cios de la familia, prefirió estudiar medicina en Fráncfort.
Formado en 1938, fue admitido en Auschwitz cinco años des-
pués como coronel médico de la SS, la tropa de élite del ré-
gimen nazi. Allí ganó el título de "El ángel de la muerte".
"Mengele fue el más sádico y cruel de todos, como si estuviera jugando a
ser Dios, sellaba el destino de los prisioneros que llegaban a Auschwitz.
Mientras unos eran enviados al campo de trabajos forzados, otros
eran arrojados a las cámaras de gas", explica el periodista estadouni-
dense Gerald Posner, autor de "Mengele: la historia completa" (2000).

Un tercer grupo, formado por gemelos, enanos y disca-


pacitados, era usado como conejillos de indias de expe-
rimentos macabros en el pabellón bautizado "zoológico".
Sus investigaciones, que nada contribuyeron a la ciencia, con-
sistían, entre otras atrocidades, en probar los límites del ser
humano a temperaturas altísimas -como calderones de agua
hirviendo- o inyectar cemento líquido en los úteros de las pri-
sioneras para evaluar los efectos de la esterilización en masa.

En cuanto llegó a Brasil en 1961, Mengele pasó a llamarse Peter Ho-


chbichler y fue a vivir en Nueva Europa, a 318 kilómetros de São Paulo.
Por intermedio de Wolfgang Gerhard, un simpatizante de Hit-
ler que vivía en el país desde 1948, fue presentado al ma-
trimonio de Geza y Gitta Stammer. Como estaban buscan-
do a alguien para administrar su hacienda de café, decidieron
contratarlo. Un año después, se mudaron a Serra Negra.
“Era un lugar ideal para ocultarse”, dice el historiador Peter Bu-
rini, autor de “El ángel de la muerte en Sierra Negra” (2013).
“Como los Stammer eran húngaros, Mengele se hizo conoci-
do en la región como Pedro Hungarés, o simplemente, ‘Pedrón’”.

86
Bajo el pretexto de observar pájaros, Mengele mandó construir una torre
de unos seis metros de altura en el tejado del sitio. Con sus binoculares,
pasaba horas allá arriba, vigilando a quien entraba y salía de la propiedad.
"Mengele estaba viviendo bajo una tensión constante. Es-
taba aterrorizado de ser capturado por agentes del Mos-
sad, el servicio secreto de Israel", dice el periodista francés
Olivier Guez, autor de "La desaparición de Josef Mengele".
Y completa: "El pavor era tal que se dejó crecer el bigote,
creía que nadie lo reconocería. El problema es que, de tan-
to masticar los hilos del bigote, se formó una bola de pe-
los en el estómago que lo obligó a hacerse una cirugía".

Paranoico, Mengele raramente salía de casa. Pasaba los días re-


cluido, leyendo Goethe y escuchando a Strauss. Cuando nece-
sitaba ir a la ciudad, vestía capa y sombrero. No satisfecho, iba
escoltado por una manada de perros que él mismo adiestró.
La amistad con los Stammer llegó a su fin en 1975, cuando Geza
descubrió que Mengele y su mujer tuvieron un amorío. Fue cuan-
do el criminal de guerra más buscado de todos los tiempos se vio
obligado a cambiar de dirección. De allí en adelante, deambuló
por diversas ciudades brasileñas como Caieiras, Diadema y Embu.

Su último escondite fue la residencia de los Bossert, en el ba-


rrio del Brooklin, en São Paulo. En esa época, Gerhard necesi-
tó regresar a Austria y dejó toda su documentación con Mengele.

De salud frágil, el médico de Auschwitz se quejaba de insomnio, hi-


pertensión y reumatismo. Por la noche, no iba a la cama sin escon-
der una vieja pistola Mauser, una semiautomática de origen alemán,
bajo la almohada.
Tenía sentido. Por su cabeza se ofrecía una recompensa estimada en
US$3,4 millones.
En octubre de 1977, cuando vivía en la Carretera del Alvarenga,
cerca de la represa Billings, Mengele recibió una visita inusitada:
Rolf, su hijo.

87
A lo largo de dos semanas, quiso oír del padre su versión sobre Aus-
chwitz.
En una entrevista con el programa The Phil Donahue Show del 17
de junio de 1986, Rolf Jenckel, hoy abogado en Múnich, Alemania,
relata que en ningún momento su padre demostró culpa o remordi-
miento: "No admitió que hizo nada mal. Sólo que estaba cumplien-
do órdenes".
Bajo el nombre falso de Wolfgang Gerhard, el cuerpo de Mengele
fue sepultado en el cementerio de Nuestra Señora del Rosario, en
Embu das Artes. Probablemente estaría allí hasta hoy si, en mayo
de 1985, la policía alemana no hubiese interceptado cartas de los
Bossert dirigidas a Hans Sedlmeier, un antiguo trabajador de la
familia Mengele.
Las autoridades alemanas avisaron a la policía brasileña que, bajo
la responsabilidad del superintendente de la Policía Federal en São
Paulo, el delegado Romeu Tuma, resolvió hacer búsquedas en la
residencia de la pareja y descubrió toda la verdad.
El cuerpo de Mengele fue exhumado y sus restos mortales exami-
nados por el equipo del forense Daniel Romero Muñoz, entonces
director del sector de antropología del Instituto Médico Legal. Su
muerte, en julio de 1985, fue confirmada siete años después por un
examen de ADN hecho en Inglaterra.
Como el hijo nunca pidió el cuerpo del padre, su esqueleto es usa-
do desde 2016 como material didáctico en clases de medicina fo-
rense de la universidad. Israel dio el caso por cerrado.

¿Cerrado? No para el historiador polaco naturalizado brasileño


Henry Nekrycz. En “Mengele: la verdad salió” (1994), Ben Abra-
ham, como es más conocido, sostiene que todo fue una estafa. El
cuerpo enterrado en Brasil en 1985 no era del médico nazi sino de
un simio.
“Puedo entender que un sobreviviente del Holocausto como Ben
Abraham no se conforme con que su verdugo, Mengele, haya muer-
to plácidamente en una playa de São Paulo sin pagar por los críme-
nes que cometió. Pero el hecho es que Mengele murió y fue ente-
rrado en São Paulo. El resto es teoría de la conspiración”, advierte
Guterman.

88
¿Cuáles son los países que participa-
ron en la Segunda Guerra Mundial?
En la segunda guerra mundial participaron 37 países
de los 5 continentes, por tanto hubo combatientes
tanto europeos como asíaticos, americanos, africanos
y oceánicos. Estos países son:

1. Alemania. 18. Grecia.


2. Australia. 19. Holanda.
3. Albania. 20. Hungría.
4. Bélgica. 21. India.
5. Brasil. 22. Irak.
6. Bulgaria. 23. Irán.
7. Canadá. 24. Italia.
8. Checoeslovaquia. 25. Japón.
9. China. 26. Noruega.
10. Croacia. 27. Nueva Zelanda.
11. Dinamarca. 28. Luxemburgo.
12. Eslovaquia. 29. Países Bajos.
13. Estados Unidos. 30. Polonia.
14. Filipinas. 31. Rumania.
15. Finlandia. 32. Serbia.
16. Francia. 33. Sudáfrica.
17. Gran Bretaña. 34. Tailandia.
35. Unión Soviética.
36. Yugoslavia.
37. Ucrania.

89
¿Cómo se agruparon los bloques?
Los países que se enfrentaron durante la segunda guerra mundial
se dividieron en dos grandes bloques, el de las potencias del eje ca-
pitaneado por Alemania, Italia y Japón, y el bloque de las potencias
aliadas, capitaneado por Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos,
quienes resultaron ganadoras. Ambos bloques fueron reuniendo
apoyo a nivel mundial por lo que un gran número de países termi-
nó participando en uno de los conflictos bélicos más grandes de la
historia.

¿Qué países integran las potencias del Eje?


Las potencias del eje son una alianza integrada principalmente por
Alemania, Italia y Japón, a la que también se añaden algunos com-
batientes secundarios como Hungría, Rumanía, Eslovaquia, Bul-
garia, Finlandia, Tailandia, Irán e Irak. Este bloque perdió el con-
flicto, por lo que esta es también la lista de países que perdieron la
segunda guerra mundial.

Actores principales
1. Alemania. Actores secundarios
2. Italia.  Hungría.
3. Japón.  Rumania.
 Eslovaquia.
 Bulgaria.
 Finlandia.
 Tailandia.
 Irán.
Países Colaboradores  Irak.
 Croacia.
 Serbia.
 Albania.
 Luxemburgo.
 Ucrania.

90
¿Qué países integran las potencias Aliadas?
Las potencias aliadas en la segunda guerra mundial son principal-
mente Gran Bretaña, Estados Unidos, la Uníon Soviética y China, a
los que se unieron otros actores de menor relevancia como Francia,
Bélgica, Canadá, Holanda, Polonia o Grecia. Los aliados ganaron
la segunda guerra mundial, el 2 de septiembre de 1945 con la ren-
dición formal de Japón, tras haber sido bombardeado con bomas
atómicas en Hiroshima y Nagasaki.

Actores Principales Aunque varios países cambiaron


de bando en el transcurso de la Se-
1. Estados Unidos.
gunda Guerra Mundial, muchos
2. Gran Bretaña.
3. China. Estados de los que acabaron im-
4. Unión Soviética. plicados en el conflicto tomaron
partido siempre a favor de uno u
otro bando. Por un lado los Alia-
Actores secundarios dos, y por otro las potencias del Eje.
 Francia. convertido en el conflicto más im-
 Australia. portante y devastador de la historia,
 Nueva Zelanda. la Segunda Guerra Mundial involu-
 Bélgica. cró de manera directa o indirecta a
 Canadá decenas de países de todo el mun-
 Holanda. do. Divididos en dos bandos prin-
 Polonia. cipales, las potencias del Eje estu-
 Grecia. vieron lideradas por la Alemania
 Noruega. nazi, la Italia fascista de Mussolini
 Brasil. y el Imperio japonés. Por su parte,
 India. las potencias Aliadas estuvieron
 Sudáfrica. comandadas por el Reino Unido,
 Checoeslovaquia. con Winston Churchill a la cabe-
 Dinamarca. za, Estados Unidos, liderado por el
 Filipinas. presidente Franklin D. Roosevelt, y
 Países Bajos. la Unión Soviética de Iósif Stalin.
 Yugoslavia.

91
que bandos se enfrentaron y como se
formaron
Aunque varios países cambiaron de bando en el transcurso de la Se-
gunda Guerra Mundial, muchos Estados de los que acabaron im-
plicados en el conflicto tomaron partido siempre a favor de uno u
otro bando. Por un lado los Aliados, y por otro las potencias del Eje.
convertido en el conflicto más importante y devastador de la historia,
la Segunda Guerra Mundial involucró de manera directa o indirecta
a decenas de países de todo el mundo. Divididos en dos bandos prin-
cipales, las potencias del Eje estuvieron lideradas por la Alemania
nazi, la Italia fascista de Mussolini y el Imperio japonés. Por su par-
te, las potencias Aliadas estuvieron comandadas por el Reino Unido,
con Winston Churchill a la cabeza, Estados Unidos, liderado por el
presidente Franklin D. Roosevelt, y la Unión Soviética de Iósif Stalin.

LAS POTENCIAS DEL EJE

A las tres potencias del Eje se


unirían otros países que des-
empeñaron su papel como
fuerzas de apoyo, aportando
tropas y suministros. Los sis-
temas de gobierno de estos
países, muy similares entre
ellos, hicieron posible una
alianza que (con el apoyo tá-
cito de España) estaba forma-
da por gobiernos dictatoriales
o autoritarios que compartían
grandes dosis de nacionalismo
y una política exterior extraor-
dinariamente expansionista.

92
ALEMANIA

Tras su llegada al poder en el año


1933, Adolf Hitler puso fin a la Re-
pública de Weimar (régimen político
vigente en Alemania entre los años
1918 y 1933, que surgió después de
la disolución del Imperio alemán,
tras su derrota en la Primera Gue-
rra Mundial) e instauró el dictato-
rial Tercer Reich. Hitler impulsó
políticas nacionalistas, antisemitas
y expansionistas con el fin de reunir
en un único estado a todos los ale-
manes, asegurar la supuesta pure-

ALEMANIA
za racial del pueblo alemán o ario
y proporcionarle el espacio vital o
Lebensraum al que consideraba que
tenía derecho. Éstas fueron las razo-
nes subyacentes en la ideología nazi
que condujeron a la anexión de Aus-
tria y de los Sudetes checos en 1938,
a la invasión de Checoslovaquia en
marzo de 1939 y a la invasión de Po-
lonia el 1 de septiembre de 1939, lo
que daría inicio a la Segunda Gue-
rra Mundial. Dos días más tarde,
el 3 de septiembre de 1939, Reino
Unido y Francia declararon la gue-
rra a Alemania. Por su parte Italia,
que había firmado el denominado
Pacto de Acero con el Tercer Reich,
se unió a la causa de Adolf Hitler.
De este modo, Alemania, que con-
taba con el ejército más numeroso y
preparado de este bando, se convir-
tió en la principal potencia del Eje.

93
ITALIA

Desde su ascenso al poder en 1922,


Benito Mussolini, fundador del
Partido Nacional Fascista de Italia,
instauró en el país una política na-
cionalista y expansionista que aca-
baría influyendo en el propio Adolf
Hitler. En el año 1936 se firmó un
tratado de amistad, conocido como
Pacto de Acero, entre ambas nacio-
nes, que ya se habían enfrentado a
la Sociedad de Naciones Europea,
precursora de las Naciones Unidas.

Mal preparada para la guerra, las

ITALIA
aventuras bélicas de Mussolini
acabaron implicando a su aliado
alemán, que tuvo que acudir en su
ayuda, como sucedió con el ataque
a las fuerzas británicas en Egipto
desde Libia, en junio de 1940, o la
invasión de Grecia, en octubre de
ese año. En 1943, los Aliados in-
vadieron gran parte de Italia y el
gobierno de Mussolini cayó, sien-
do este encarcelado. Finalmente,
gracias a la ayuda de Adolf Hitler,
el dictador italiano pudo escapar y
formar la República Social Italia-
na, más conocida como Repúbli-
ca de Saló, en la zona de la Italia
ocupada por la Alemania nazi, a
la que siguió prestando su apoyo.

94
JAPÓN

Japón se había apoderado de la


provincia china de Manchuria en
1931, instalando allí un Estado tí-
tere, y en 1937 invadió China. Su
derrota en la batalla de Jaljin Gol
ante la URSS en 1939 detuvo la
expansión japonesa hacia el nor-
te, llegando a un acuerdo de neu-
tralidad con los soviéticos. Las
tres potencias del Eje firmaron el
27 de septiembre de 1940 el lla-
mado Pacto tripartito, cimentado
en la existencia de la URSS como

JAPON
enemigo de Alemania y Japón.
El Imperio japonés sí que fue ca-
paz de librar por su cuenta la
guerra del Pacífico, conflicto que
tuvo su inicio en 1941 cuando
Japón decidió atacar sin previa
declaración de guerra Pearl Har-
bor, la base de la Flota del Pací-
fico estadounidense. Este hecho
se revelaría clave para el futuro
devenir de la guerra ya que supu-
so la entrada en la contienda de
los norteamericanos, con lo que la
balanza empezó a desequilibrar-
se irremediablemente para el Eje.

Además de por estas tres potencias


principales, el Eje también estu-
vo formado por otros países, cuyo
papel fue más bien secundario:

95
• Aliados del Eje: Hungría, Rumania y Bul-
garia enviaron tropas a los principales frentes de ba-
talla y acabaron por unirse al Pacto Tripartito.
• Co-beligerantes: Finlandia, Tailandia, Irán e
Irak combatieron contra los mismos enemigos que
las potencias del Eje, aunque sin ser sus aliados.
• Gobiernos colaboracionistas: Alemania contó con el apoyo de
diversas entidades estatales formadas en los territorios europeos
ocupados por el Eje: la Francia de Vichy; el Protectorado de Bo-
hemia y Moravia, la República Eslovaca, surgidos de la partición
de Checoslovaquia; el Estado Independiente de Croacia, el Estado
Independiente de Montenegro y el Gobierno Nacional de Salvación
de Serbia, nacidos tras la conquista de Yugoslavia; el Gobierno Ge-
neral de Polonia; ls República Social Italia, formada tras la inva-
sión aliada de Italia, o el Gobierno Nacional de Hungría, nacido
después de que los alemanes depusieran al regente Miklós Horthy.

LOS ALIADOS

Por su parte, las principales potencias del bando aliado fueron en


un principio Francia y Gran Bretaña, los primeros países en de-
clarar la guerra a la Alemania de Hitler tras la invasión de Po-
lonia el 1 de septiembre de 1939. Días más tarde se les unieron
países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda luego lo hicieron
la URSS, tras la invasión de su territorio por Alemania en junio
de 1941, y Estados Unidos, después del bombardeo de Pearl Har-
bor en diciembre de ese mismo año. Además de estas cuatro po-
tencias, muchos gobiernos mostraron su apoyo a los Aliados tan-
to en Asia como en Europa, América del Sur, África y Oceanía.

96
GRANBRETAÑA

Deseosos de evitar una contienda como la


Gran Guerra, que había costado millones
de vidas e ingentes recursos económicos,
y creyendo que sus medios militares aún
no estaban a la altura de los de Alema-
nia, los británicos aceptaron la de Austria
y de los Sudetes checoslovacos por Hitler
para darle satisfacción. Pero la invasión
de Polonia en septiembre de 1940 reve-

GRAN
ló el fracaso de esta política, llamada “de

BRETAÑA
apaciguamiento”, seguida por el primer
ministro Neville Chamberlain. Su sustitu-
ción por Winston Churchill, partidario de
luchar, hizo que Hitler perdiera la espe-
ranza de llegar a un acuerdo con el Reino
Unido que había abrigado hasta entonces.
FRANCIA

Francia, junto con el Reino Unido, declaró


la guerra a Alemania tras la invasión de Po-
lonia. Pero sus ejércitos no estaban lo sufi-
FRANCIA
cientemente bien preparados para vencer a
unas tropas alemanas que, haciendo uso de
su famosa guerra relámpago (blitzkrieg),
lograron derrotar al ejército francés sin de-
masiadas dificultades. Tras su conquista,
Francia se dividió en dos zonas: la ocupada
por los alemanes y la llamada Francia de
Vichy porque tenía su capital en esta ciu-
dad; era un Estado satélite con el general
Pétain, un antiguo héroe de la Gran Gue-
rra, como su líder. Frente a este régimen co-
laboracionista se situaba la Francia Libre
del general De Gaulle, exiliado en Londres.

97
UNIÓN SOVIÉTICA

Ante las reticencias de franceses y británi-


cos a llegar a un acuerdo con la URSS, y con
el fin de preparar tiempo para enfrentarse
a una guerra inevitable, la URSS de Stalin
firmó en agosto de 1939 un tratado de no
agresión con Alemania (el llamado pacto
Ribbentrop-Mólotov, por los ministros de
exteriores que lo acordaron) que incluyó el
reparto de Polonia entre ambos Estados y

UNION
SOVIETICA
la división de Europa Oriental en esferas de
influencia. Hitler rompió el pacto al invadir
la Unión Soviética en 1941, lo que provo-
có la inmediata declaración de guerra por
parte de Stalin. Con ello, la URSS se suma-
ba al Reino Unido, el único país de Euro-
pa que resistía el embate del Tercer Reich.

ESTADOS UNIDOS

En un primer momento, el gobierno y los


ciudadanos estadounidenses se hallaban
divididos sobre la necesidad de entrar en
ESTADOS
UNIDOS
un conflicto armado en Europa. Así, a pe-
sar de abastecer con armas a Gran Breta-
ña, Estados Unidos permaneció neutral
durante los dos primeros años de guerra,
aunque el ataque sin previo aviso de los
japoneses a Peral Harbor en 1941 acabó
de decidir a los remisos estadounidenses
a participar activamente en la contienda.
Franklin D. Roosevelt, por aquel entonces
presidente del país, declaró la guerra a Ja-
pón y, con ello, a Alemania e Italia, lo que
supondría un cambio radical en el devenir
del enfrentamiento a favor de los Aliados.

98
¿Cuándo y cómo terminó la
Segunda Guerra Mundial?

Hay Tres Fechas Para El Fin Del Conflicto, Con Una Fecha Separa-
da Para Rusia
La Segunda Guerra Mundial terminó con la rendición incondicio-
nal de Alemania en mayo de 1945, pero tanto el 8 de mayo como el
9 de mayo se celebran como la victoria en el día de Europa (o cinco
días). Esta doble celebración se produce porque los alemanes se rin-
dieron a los aliados occidentales, incluidos Gran Bretaña y los Es-
tados Unidos, el 8 de mayo, y una rendición por separado tuvo lugar
el 9 de mayo en Rusia.

En el este, la guerra terminó cuando Japón se rindió incondicional-


mente el 14 de agosto de 1945, firmando su rendición el 2 de sep-
tiembre. La rendición japonesa ocurrió después de que los Estados
Unidos arrojaron bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki el 6
y 9 de agosto, respectivamente. La fecha de la rendición japonesa se
conoce como la victoria sobre el día de Japón, o día vj.

el fin en europa
Dos años después de comenzar la guerra en Europa con su invasión
de Polonia en 1939 , Adolf Hitler había subyugado gran parte del
continente, incluida Francia, después de una conquista a la veloci-
dad del rayo. entonces der Führer selló su destino con una invasión
mal pensada de la Unión Soviética.

Stalin y el pueblo soviético no cedieron, aunque tuvieron que su-


perar las derrotas iniciales. pronto, sin embargo, las fuerzas nazis
demasiado extendidas fueron derrotadas en Stalingrado y los sovié-
ticos comenzaron a obligarlas a regresar lentamente a través de Eu-
ropa. llevó mucho tiempo y millones de muertes, pero los soviéticos
eventualmente empujaron a las fuerzas de Hitler hasta Alemania.

99
En 1944, un nuevo frente se volvió a abrir en el oeste cuando Gran
Bretaña, Francia, Estados Unidos, Canadá y otros aliados desembar-
caron en Normandía . dos enormes fuerzas militares, que se acerca-
ban desde el este y el oeste, eventualmente desgastaron a los nazis.

celebrando la victoria
En Berlín, las fuerzas soviéticas se abrían paso a través de la ca-
pital alemana. Hitler, una vez el carismático gobernante de un
imperio, se redujo a esconderse en un búnker, dando órdenes a las
fuerzas que solo existían en su cabeza. Los soviéticos se estaban
acercando al búnker, y el 30 de abril de 1945, Adolf Hitler se suici-
dó.

El mando de las fuerzas alemanas pasó al almirante karl doenitz


, y rápidamente envió sensores de paz. pronto se dio cuenta de que
se requeriría una rendición incondicional, y estaba listo para fir-
mar. pero con la guerra terminada, la tenue alianza entre los Esta-
dos Unidos y los soviéticos se estaba volviendo helada, una nueva
arruga que eventualmente conduciría a la guerra fría. Mientras
que los aliados occidentales acordaron la rendición el 8 de mayo,
los soviéticos insistieron en su propia ceremonia y proceso de ren-
dición. Esto tuvo lugar el 9 de mayo, el final oficial de lo que la
URSS llamó la gran guerra patriótica.

victoria en japón
La victoria y la rendición no serían fáciles para los aliados en el
teatro pacífico. La guerra en el Pacífico había comenzado con el
bombardeo japonés de Pearl Harbor en Hawai el 7 de diciembre de
1941. Después de años de batallas e intentos fallidos de negociar
un tratado, los Estados Unidos lanzaron bombas atómicas sobre
Hiroshima y Nagasaki a principios de agosto de 1945. Una semana
después, el 15 de agosto, Japón anunció su intención de rendirse.
El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Mamoru Shigemitsu,
firmó el documento oficial el 2 de septiembre.

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