FA. PCIAL. TRIB. FAMILIA FORMOSA. Responsabilidad Parental. Reégimen de Comunicación.

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REGISTRADO EL 27 /09 /2017

TOMO N.º 1023


Provincia de Formosa
Poder Judicial Del Libro de Autos Interlocutorios.-
Excmo. Tribunal de Familia

FORMOSA, 27 de SEPTIEMBRE de 2017.-

VISTOS: Estos autos caratulados “B., P. E, Y S, C,, G, S/ DIV. POR PRES.


CONJUNTA – INC. DE MODIF. DE ACUERDO HOMOLOGADO (B., P. E.)”,
Expte. Nº 298 – Año 2011, del registro de este Excmo. Tribunal de Familia, venidos a
despacho para resolver.-

CONSIDERANDO: I- Que a fs. 01 se presenta la Sra. P. E. B., DNI Nº xxxxxxx,


por derecho propio, con el patrocinio letrado de la Dra. E. J., M.P. xxx, a promover
incidente de modificación del acuerdo homologado mediante Sentencia Nº 1021/11 de
fecha 20/10/2011, obrante a fs. 22/23 de los autos principales, en cuanto al Derecho y
Deber de Comunicación (Régimen de Visitas) allí establecido respecto de sus hijos con el
progenitor de los mismos, Sr. G. S. C., DNI Nº xxxxx.-

Sostiene la incidentista que el Sr. S. C. incumple con el régimen de visitas que


fuera homologado en los autos principales, siendo esa conducta repetitiva y desgastante.
Manifiesta que el progenitor de sus hijos visita a los mismos en el domicilio de la Sra. B.
(donde también residen los hijos), siendo que se había acordado que debía retirarlos de
allí y llevarlos a su domicilio. Que a pesar de los pedidos de la Sra. B., el incidentado
alega que sólo se retirará de la casa cuando sus hijos se lo pidan. Aduce que esa situación
se torna incómoda y a pesar de haberles explicado cómo es el régimen de visitas y dónde
debe cumplirse, las hijas sostienen que su padre tiene derecho a estar en la casa. Agrega
que tuvieron diferencias desde la homologación del régimen de visitas y que actualmente
la situación es insostenible. Propone plan de parentalidad.-

Que a fs. 06 obra providencia de rigor, ordenándose el traslado a la otra parte.-

Que a fs. 10/11 se presenta el Sr. G. S. C., DNI Nº xxxx, con el patrocinio letrado
de la Dra. M. C. S., M.P. Nº xxx. Contesta traslado negando los hechos expuestos por la
incidentista. Sostiene que el plan de parentalidad propuesto por la Sra. B. ha perdido
actualidad respecto a la hija L. A. S. C. (19 años), atento a que la misma ya es mayor de
edad y se encuentra cursando sus estudios universitarios en la ciudad de Corrientes,
restando sólo tratar la cuestión respecto a sus otros dos hijos K. E. (15 años) y F. N. (6
años), ambos de apellido S. C.-

Solicita que el cuidado personal respecto a sus hijos menores sea en la modalidad
compartida e indistinta, pero con la salvedad de que la residencia de los mismos sea en el
domicilio de cada progenitor cada quince (15) días. Peticiona que se mantenga el régimen
de visitas amplio como se había homologado, por compromisos laborales previamente
asumidos por parte del Sr. S. C. Acepta algunos puntos del plan de parentalidad propuesto
por la actora y rechaza otros.-

Que a fs. 12 obra providencia donde se fija audiencia ante la suscripta, con las
partes y los hijos, en presencia de la Sra. Asesora de Menores e Incapaces de Cámara..-

Que a fs. 17/18 rola el Acta de Audiencia. En dicha oportunidad los hijos cuentan
cómo se desarrolla la dinámica familiar y sostienen que así se sienten a gusto. Tanto L.
como K. manifiestan su deseo de que el régimen de contacto se siga llevando de la misma
manera y de ser posible en su domicilio, ya que allí tienen todas sus comodidades.
Asimismo cuentan que sienten que su mamá utiliza esta acción como una “represalia”
hacia ellas por una discusión que tuvieron con el novio de la misma. Ambas refieren que
su madre no las escucha. Por su parte, la Sra. B. ratifica su pretensión peticionando que el
Sr. S. C. cumpla con el régimen de visitas fuera de su domicilio, ya que se siente invadida.
A su turno, el incidentado comenta cómo se desarrolla el contacto con sus hijos. Ambas
partes acuerdan que el régimen de contacto se siga desarrollando de la misma manera,
resolviéndose manterer el status quo respecto a esta cuestión pero aclarando expresamente
que el progenitor no podrá ingresar al domicilio de la progenitora, excepto que ambas
partes así lo acuerden. Asimismo se ordena terapia bajo mandato.-

Que a fs. 21/22 se halla agregado el informe de la Dra. Laura Núñez (Médica
Psiquiatra – Terapeuta integrante del Equipo Interdisciplinario de este Excmo. Tribunal
de Familiar), de que surge que “...El Sr. S. C. se presenta orientado en tiempo y espacio,
y a nivel personal. Se expresa con vocabulario acorde a su nivel de instrucción y medio
socio cultural, presentando un discurso donde se evidencia persistencia de actitudes
autoritarias y controladoras hacia su ex esposa, reprochándole en repetidas
oportunidades que la misma no cumpliría con el estereotipo de género femenino (sumisa,
servicial, que antepone el deseo de los demás a los propios, etc.)”, ‘lo que tus hijas te
reclaman son dos cosas: una es por tu conducta indecorosa y dos porque no le dedicas
tiempo a ellas… Te dimos miles de oportunidades y nunca cambiaste… tenés que cambiar
con tus hijas, ellas te piden un acto de amor, por ejemplo que les cocines, que le planches
las ropas… a K. nunca le ayudaste con las tareas del Colegio’ (sic). También se evidencian
conductas manipuladoras sobre sus hijas mayores… En cuanto a la Sra. B. se presenta
lúcida, orientada en tiempo y espacio, y personal. Se expresa con vocabulario acorde a
su nivel de instrucción y medio sociocultural. Presenta gran dificultad para poner límites,
tanto a su ex-esposo (teniendo que recurrir a la Justicia para que el mismo no invada su
privacidad), como a sus hijos, no pudiendo mantenerse firme en sus decisiones, ni
manejar las conductas rebeldes de sus hijas adolescentes: L.… y K.…, en quienes se
evidencia un cambio de roles, posesionándose ambas en el rol del adulto, ‘Fenómeno del
hijo Parentalizado en niños, niñas y adolescentes’… Ambas jóvenes repiten en su discurso
en forma textual las palabras de su padre...”.-

Que a fs. 25 se ordena correr vista a la Señora Asesora de Menores e Incapaces de


Cámara, obrando a fs. 26/27 el respectivo dictamen.-

Que a fs. 28 pasan los autos a Despacho para resolver.-

II- Así planteados los hechos, se evidencia en autos un conflicto de intereses que
como Jueza de Familia debo proteger de manera equitativa, sin que la atención de unos
vaya en desmedro de otros, pues los procesos de familia no persiguen resolver el litigio
dando la razón a una parte y declarando culpable a la otra sino que lo que se pretende es
eliminar el conflicto ayudando a encontrar un nuevo orden en la estructura familiar.-

Así, habiendo menores involucrados en autos: F. N. y K. E., ambos de apellido S.


C., de seis (6) y quince (15) años de edad, respectivamente, la cuestión debe ser analizada
teniendo en miras el interés superior de éstos, pero también debe analizarse la situación
desde la perspectiva de género, ya que de las constancias de la causa surgen cuestiones
que indicarían la existencia de actitudes de autoridad sobre la mujer, incidentista en estos
actuados. Y digo esto porque por un lado, los hijos presentan una actitud de reproche hacia
su madre y apego hacia su padre, solicitando que el régimen de contacto se siga
desarrollando de la misma manera, en el domicilio donde residen con su progenitora. Y
por otra parte, la Sra. B. peticiona que se modifique dicho régimen de contacto, solicitando
expresamente que el Sr. S. C. retire a sus hijos del domicilio y no ingrese al mismo,
garantizándose su privacidad. En este orden de ideas, debe tenerse presente que la familia
está formada por un conjunto de personas, y cada una de ellas merece protección. En este
sentido, sostiene la doctrina que “...El enfoque de la responsabilidad parental desde la
óptica del cuidado concebido como derecho y como deber implica posicionarse en la
visión de la persona como eje de protección y no de la institución de la familia en sí, lo
que ha sido uno de los impactos fundamentales del derecho internacional de los derechos
humanos en las relaciones de familia. El hecho de que una familia existe como tal, se debe
a la confluencia de distintas personas, la familia no es un ente exponencial autónomo; sin
sus integrantes no tiene ningún sentido o alcance. En otras palabras, los derechos
familiares encuentran su titularidad en el ser humano en función de cónyuge, hijo,
hermano, progenitor, conviviente de hecho, etc.” (“La responsabilidad parental en la
perspectiva de género. Algunas reflexiones sobre el derecho y deber de cuidado en el
Derecho de Familia argentino”, María Victoria Schiro, Derecho de Familia, Revista
Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Abeledo Perrot, Septiembre de 2017,
pág. 202).-

Sentado lo expuesto, compartiendo los argumentos de la representante del


Ministerio Pupilar, adelanto mi opinión respecto a que corresponde hacer lugar a la
modificación del régimen comunicacional fijado en autos, a fin de aclarar la forma en que
se debe desarrollar el régimen de contacto de los hijos con su progenitor.-

Para explicar mi decisión, expondré en primer lugar sobre los dos principales
intereses en juego en esta oportunidad: interés superior del niño y derecho de las mujeres
(perspectiva de género), adelantando mi conclusión de que ambos intereses pueden
complementarse armónicamente, en pos del bienestar familiar.-

Es sabido que como principio general que rige la materia sometida a consideración,
debe tenerse en cuenta primordialmente el interés de los niños, niñas y adolescentes, su
conveniencia y bienestar y, aún sin descuidar los legítimos derechos de los progenitores,
resolver en función de ese interés y la situación particular en cada caso (art. 3 de la CDN).-

El principio del interés superior del niño no debe ser algo abstracto y simplemente
nomitativo, sino más bien debe determinarse en cada caso cuál es ese interés concreto de
los niños, niñas o adolescentes involucrados en el proceso y determinar su alcance, para
así decidir las situaciones que se planteen en pos de su bienestar y el de toda la familia.-

Al respecto, sostiene la doctrina que “...siempre que se tenga que tomar una
decisión que afecte a un niño en concreto, a un grupo de niños en concreto o a los niños
en general, el proceso de adopción de decisiones deberá incluir una estimación de las
posibles repercusiones (positivas o negativas) de la decisión en el niño o los niños
interesados… Además, la justificación de las decisiones debe dejar patente que se ha
tenido en cuenta explícitamente ese derecho. En este sentido, los Estados partes deberán
explicar cómo se ha respetado este derecho en la decisión, es decir, qué se ha considerado
que atendía al interés superior del niño, en qué criterios se ha basado la decisión y cómo
se han ponderado los intereses del niño frente a otras consideraciones…” (“Manual de
Derecho de las Familias”, Marisa Herrera, Ed. Abeledo Perrot, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, 2015, pág. 40).-

Sentado ello, entiendo que en este caso particular, el interés superior de los
menores involucrados que debe protegerse es el mantenimiento del vínculo entre ellos y
su progenitor no conviviente, pero sin afectar su salud psico-emocional.-

Teniendo en cuenta lo precedentemente expuesto, véase que en autos se ha oído a


los hijos de las partes, y al dialogarse con las adolescentes, éstas manifestaron sus
diferencias con su madre, solicitando que el régimen de contacto con su padre se siga
llevando a cabo de la misma manera y de ser posible en su domicilio ya que allí tienen
todas sus comodidades. Al respecto, sólo advierto una actitud confrontativa que
reproduce, a su vez, el enfrentamiento entre los adultos, quizás sin que ellos lo adviertan,
pero que indefectiblemente provoca sentimientos de angustia e incomodidad en todos los
actores. En este punto, de más está decir que a través de la fría letra de una sentencia o
resolución judicial, no se puede restablecer o crear el amor, la seguridad, la fe o la buena
relación entre padres e hijos, por lo que las diferencias existentes entre madre e hijas,
constituye una cuestión que la progenitora deberá tratar de subsanar con sus hijas, teniendo
en cuenta lo informado y sugerido al respecto por la Médica Terapeuta de este Excmo.
Tribunal de Familia (fs. 21 -último párrafo- y 22), siendo necesario además que ambos
progenitores desarrollen las estrategias necesarias en pos de una comunicación sana entre
todos los miembros y otorgando a los hijos un ambiente respetuoso y propicio para su
desarrollo, evitando culpabilizar a unos y/o victimizar a otros. Si los hijos están bien con
la madre, también lo estarán con el padre, y viceversa.-

Ahora bien, adviértase que la Sra. B. promueve el presente incidente de


modificación de acuerdo homologado, requiriendo expresamente que el régimen de
contacto del progenitor con su hijos se efectivice fuera de su domicilio, ya que el Sr. S.
ingresa a la vivienda que le fuera atribuida a ella por acuerdo de partes en el proceso
principal de divorcio (fs. 23) y se producen situaciones incómodas y desgastantes. Es
decir, la incidentista no se opone al contacto entre progenitor e hijas, sino solamente
peticiona que el Sr. S. no ingrese a su domicilio, lo que según lo manifestado, ya se lo ha
solicitado en varias oportunidades tanto al incidentado como a sus hijas, obteniendo
respuestas negativas, razón por la cual acude a la Justicia en búsqueda de una solución.-

Respecto a ésto, obsérvese que del informe de la Terapeuta Familiar de este


Excmo. Tribunal de Familia (fs. 21 vta.), surge que el Sr. S. C. presenta un discurso donde
“se evidencia persistencia de actitudes autoritarias y controladoras hacia su ex-esposa,
reprochándole en repetidas oportunidades que la misma no cumpliría con el estereotipo
de género femenino (sumisa, servicial, que antepone el deseo de los demás a los propios,
etc.)… También se evidencian conductas manipuladoras sobre sus hijas mayores...”; por
lo que, de mantenerse esta dinámica, no podrán destrabarse las actitudes negativas a las
que hace referencia la profesional mencionada.-

Así las cosas, nótese por otra parte que el régimen de comunicación en cuestión
fue fijado hace casi seis años, habiéndose dispuesto un régimen de visitas “amplio a favor
del padre, Sr. G. S. C., pudiendo el mismo retirar a los hijos del inmueble donde se hallan
viviendo con su madre en horarios acordes a los menores”, teniendo en cuenta la situación
fáctica y la edad de los hijos en ese momento. Sin embargo, es sabido que en materia de
ejercicio de la responsabilidad parental respecto a los hijos, su cuidado personal y el
debido deber y derecho de comunicación, las resoluciones que se dicten no causan estado,
carecen de los efectos de la cosa juzgada material, pues pueden ser modificadas cuando
las circunstancias y el interés de los niños, niñas o adolescentes así lo aconsejen, ya que
las circunstancias van mutando.-

Visualizado ello y compartiendo lo dictaminado por la Sra. Asesora de Menores e


Incapaces de Cámara, entiendo que en el caso se demostraron actitudes autoritarias de
parte del Sr. S. C. para con la Sra. B., por lo que dichas conductas se genera una
desigualdad de posición ante la cuestión conflictiva, razón por la cual este tipo de
comportamientos no pueden ser tolerados por esta Magistratura y tampoco puedo
mantener una actitud pasiva ante tal informe técnico, sino más bien debo decidir
protegiendo los derechos de todos los integrantes de la familia, pues el objetivo es que
todos se sientan bien, tranquilos y en paz.- De mantener el contacto tal cual se venía
cumpliendo se genera impotencia, rencor y sentimientos negativos entre los dos
principales ejes de éstos chicos -el padre y la madre-.

Al respecto, debe tenerse presente que la postura del progenitor rayana la


clasificación establecida en el art. 5 de la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres
(física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, simbólica) pues de la situación
presentada en estos autos puedo inferir que la Sra. B. podría ser víctima de violencia
psicológica (aquella que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica
y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones,
comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento,
restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación, aislamiento. Incluye
también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia, sumisión,
coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje,
ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio
que causa perjuicio a su salud psicológica y a la autoodeterminación), y de violencia
simbólica (la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos
transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones
sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad), todo ello de acuerdo
al informe de la Terapeuta Familiar.-

Evidentemente las partes -me refiero a los adultos-, si bien han concluido la
relación de pareja, continúan gestando conductas nocivas para ellos mismo lo que
repercute en el grupo familiar, e incide directamente en sus hijos, ya que aquéllos son el
“espejo” de éstos. Por esa razón, la medida adecuada es mantener el contacto de los hijos
con el progenitor no conviviente, pero modificar la práctica con la que se venía
desarrollando hasta ahora (en la casa materna), ya que al cumplirse físicamente en otro
domicilio, no se afecta los intereses de los menores, sino todo lo contrario, podrán disfrutar
del apego a su progenitor con más libertad.-

Por lo tanto, merituando lo manifestado por las partes y los hijos, como así también
los informes obrantes en la causa, entiendo que debe hacerse lugar a la modificación del
acuerdo homologado respecto al derecho y deber de comunicación de los hijos con el
progenitor no conviviente fijado en la Sentencia Nº 1021/11 obrante en los autos
principales (fs. 22/23).-

El establecimiento de un régimen de visitas de manera clara, protegerá tanto los


derechos de la mujer, como de los progenitores y los menores, siendo el mantenimiento
del vínculo existente entre éstos últimos lo que constituye en este caso concreto, el interés
superior de los menores involucrados, tal como se dijo anteriormente, teniendo en cuenta
que “...el empoderamiento de los miembros de la familia promueve la democratización de
las relaciones intrafamiliares, puesto que propicia la horizontalidad en los modos de
vincularse. Y para este empoderamiento, se hace imprescindible la transversalidad de la
mirada de género al momento de la regulación de relaciones familiares respetuosas de los
derechos fundamentales que titularizan cada uno de sus integrantes...” (“La
responsabilidad parental en la perspectiva de género. Algunas reflexiones sobre el
derecho y deber de cuidado en el Derecho de Familia argentino”, María Victoria Schiro,
Derecho de Familia, Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Abeledo
Perrot, Septiembre de 2017, pág. 211).-

En consecuencia, el régimen de contacto deberá cumplirse de la siguiente manera:


el niño F. N. y la adolescente K. E., podrán ser retirados por su progenitor de la casa donde
residen con su madre, para ser llevados a la institución escolar, de acuerdo a los horarios
escolares de cada uno, debiendo el mismo regresarlos a la salida a cada uno, tal como se
viene efectuando actualmente según lo manifestado por todos los interesados. Además, el
progenitor podrá mantener el contacto con sus hijos durante las tardes, a partir de las 17hs.
(de acuerdo a los horarios escolares y actividades de cada uno) y deberá reintegrarlos al
domicilio donde conviven con la progenitora, a las 21hs. Respecto a los fines de semana,
los menores compartirán con su padre cada quince (15) días. En lo atinente a las
vacaciones de verano y de invierno, copartirán con cada progenitor la mitad de cada uno,
conforme lo acuerden los padres y de acuerdo al interés de los hijos. En tanto, las fiestas
de fin de año (navidad y año nuevo), compartirán una con cada progenitor, previo acuerdo
de las partes respecto a qué fiesta en cada caso. El día del padre y cumpleaños del padre,
los menores pasarán con su progenitor. El día de la madre y cumpleaños de la madre,
pasarán con su progenitora. Todos los encuentros deberán ser consensuados con los
menores, respetándose sus horarios, necesidades e intereses. El presente régimen se
desarrollará en la forma establecida, con retiro de los hijos por parte del progenitor, salvo
que las partes acordaren algo distinto en alguna ocasión en particular. Sin embargo, en
ningún caso el Sr. S. C. podrá ingresar al domicilio de la Sra. B., salvo que ésta
expresamente se lo permitiere, bajo apercibimiento de las sanciones legales que
correspondan, debiendo el incidentado arbitrar los medios necesarios para que el régimen
de contacto con sus hijos se desarrolle fuera del domicilio de la Sra. B.-

Asimismo, respecto al cuidado personal (tenencia), atento a la dinámica familiar


desarrollada en los hechos y los parámetros establecidos por el Código Civil y Comercial
en vigencia, teniendo en cuenta los intereses de todos los involucrados, corresponde fijar
el cuidado personal de los menores de autos en la modalidad compartida e indistinta, con
residencia principal de los hijos con su progenitora y respetando el derecho y deber de
comunicación que aquí se fija.-

Aclárese que sin perjuicio de haberse oído a la joven L. A. S. C. -actualmente de


(19) años de edad- no corresponde tratar el tema respecto a ella, por haber alcanzado la
mayoría de edad y haber finalizado en consecuencia la responsabilidad parental de los
padres a su respecto.-

Por todo ello, habiendo sido oído el Ministerio Pupilar, conforme el art. 8 del CPTF
incs. b) y h) arts. 652, 655 y ccdtes. del CCyC, como Jueza de Trámite;

RESUELVO: 1º) HACER LUGAR A LA MODIFICACIÓN DEL DERECHO


Y DEBER DE COMUNICACIÓN (RÉGIMEN DE VISITAS), fijado mediante
Sentencia Nº 1021/11 obrante a fs. 22/23 de la causa principal de divorcio.-

2º) En consecuencia, FIJAR UN RÉGIMEN COMUNICACIONAL -conf. art.


652 CCyC-, el que deberá efectuarse en la forma dispuesta en los considerandos.-

3º) ESTABLECER el CUIDADO PERSONAL (TENENCIA) de los menores


de autos, en la modalidad compartida e indistinta, residiendo de manera principal con la
madre (conf. art. 650 del CCyC).-

4°) DISPONER que en ningún caso el Sr. S. C. puede ingresar al domicilio de la


Sra. B., salvo que ésta expresamente lo autorizase, bajo apercibimiento de las sanciones
legales que correspondan.-

5º) HACER SABER A LAS PARTES que las medidas aquí dispuestas no causan
estado y pueden estar sujetas a modificaciones en tanto varíen los presupuestos fácticos
que dieron origen a las mismas.-

6º) HACER SABER a ambos progenitores que deberán dar estricto cumplimiento
a lo aquí resuelto y a deponer de actitudes personales que sólo afectan la salud psicofísica
de los menores de autos, evitando toda situación que pudiera atentar contra la integridad
de los mismos, todo ello con el fin de preservar su bienestar. TODO bajo apercibimiento
de las penalidades previstas en la Ley Nº 24.270 y, en su caso, MULTA -cf. Art. 804
C.C.yC.-, para el progenitor o tercero que ilegalmente impidiere u obstruyere el
cumplimiento de lo aquí ordenado.-

7º) COSTAS POR SU ORDEN, conforme se ha resuelto, estado de la causa y por


no haber contraparte vencida (art. 68 del CPCC, aplicable por reenvío procesal del art. 36
del CPTF).-
8º) REGÍSTRESE. NOTIFÍQUESE personalmente o por cédula a las partes, y
por Secretaría al Ministerio Pupilar en su público despacho. CÚMPLASE y
oportunamente, ARCHÍVESE.-

smc

Dra. Viviana Karina Kalafattich


Jueza
Excmo. Tribunal de Familia

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