La Historia Social Del Perú Republicano
La Historia Social Del Perú Republicano
La Historia Social Del Perú Republicano
INTRODUCCION
Este ensayo se centra en la producción historiográfica relacionada con la historia social peruana
republicana desde 1821 hasta 1930, principalmente enfocándose en los trabajos publicados
desde 1975 hasta la fecha presente, aunque también se mencionan trabajos anteriores. El
ensayo comienza definiendo el concepto de "historia social" y cómo ha evolucionado a lo largo
del tiempo.
La historia social, en su apogeo en las décadas entre 1960 y 1980, se centraba en temas como
la familia y demografía, historia urbana, clases y grupos sociales, mentalidades y cultura,
procesos de transformación social y movimientos sociales y de protesta. Sin embargo, en los
últimos treinta años, la historia social ha perdido protagonismo frente a nuevas vertientes de
investigación y paradigmas teóricos, especialmente la "nueva" historia cultural.
A pesar de su "crisis de identidad", la historia social sigue siendo una de las áreas más
dinámicas de producción histórica y atrae a los historiadores debido a su sesgo político y los
desafíos intelectuales y metodológicos que presenta al intentar reconstruir la historia de los
grupos subalternos.
El ensayo tiene dos objetivos principales: primero, identificar los cambios en las premisas
metodológicas y teóricas de los historiadores y cómo se relacionan con las transformaciones
sociales, políticas, ideológicas y culturales en el Perú. En segundo lugar, ofrece un panorama
selectivo de las contribuciones más destacadas en la historia del Perú republicano hasta 1930,
marcando hitos en las preocupaciones de los historiadores.
El último cuarto del siglo XX fue un período de transformaciones profundas en el Perú, América
Latina y el mundo en general, y estas transformaciones tuvieron un impacto significativo en la
producción historiográfica. Desde la década de 1970, varios acontecimientos globales
sacudieron las estructuras tradicionales de poder y cambiaron la forma en que los
historiadores abordaron su trabajo. Aquí, se expandirá en detalle sobre los principales eventos
y su influencia en la historiografía peruana y mundial.
Otro factor importante fue la Revolución Cubana, liderada por Fidel Castro en 1959. Esta
revolución no solo desafió la influencia de Estados Unidos en América Latina sino que también
inspiró movimientos revolucionarios en toda la región. El Che Guevara, un símbolo de la lucha
revolucionaria, murió en 1967, lo que consolidó su legado como un icono de resistencia contra
el imperialismo estadounidense. La Revolución Cubana también influyó en las agendas de
investigación de los historiadores, quienes comenzaron a examinar más de cerca los
movimientos de izquierda y las luchas populares en América Latina.
En Chile, el gobierno de Salvador Allende en la década de 1970 fue un experimento socialista
dentro del marco democrático. Sin embargo, este gobierno fue derrocado por un golpe militar
en 1973 liderado por Augusto Pinochet, con el respaldo de Estados Unidos. Este evento
traumático tuvo un impacto duradero en la región y en la historiografía, ya que generó debates
sobre las posibilidades y los peligros de los gobiernos de izquierda en América Latina y la
resistencia contra las dictaduras militares.
En Estados Unidos, la década de 1970 fue testigo de luchas significativas por los derechos
civiles de los afroamericanos y de protestas masivas contra la guerra de Vietnam. Estos
movimientos sociales provocaron cambios profundos en la sociedad estadounidense y llevaron
a debates sobre las desigualdades raciales y sociales. Los historiadores comenzaron a prestar
más atención a los grupos populares, sus formas de lucha y sus experiencias cotidianas, lo que
contribuyó a una renovación de la historiografía estadounidense.
En el contexto peruano, el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, que comenzó en 1968,
implementó reformas significativas, incluida la reforma agraria de 1969. Esta reforma buscaba
eliminar las bases económicas y sociales de la oligarquía agraria y promover la inclusión de los
sectores marginados en la sociedad peruana. Sin embargo, también generó tensiones y
movilizaciones sociales, como las luchas en el ámbito educativo y la aceleración de la migración
del campo a la ciudad.
La década de 1980 fue testigo de un aumento en la violencia política en el Perú, causada por el
grupo guerrillero Sendero Luminoso y la respuesta del Estado peruano. Esta violencia generó
un nuevo conjunto de temas de investigación para los historiadores, centrándose en el mundo
andino y la violencia cotidiana. La masacre de Uchuraccay en 1983, donde varios periodistas
fueron asesinados por comuneros locales, planteó preguntas sobre la relación entre la
violencia política y la sociedad rural.
En resumen, el último cuarto del siglo XX fue un período de agitación global que influyó en la
producción historiográfica en el Perú y en todo el mundo. Los movimientos sociales, los
cambios políticos y las luchas por los derechos humanos inspiraron a los historiadores a
explorar nuevos temas y enfoques, lo que dio lugar a una historiografía más crítica y
comprometida con la comprensión de las experiencias de las clases populares y las luchas
sociales en el Perú y en América Latina.