Unidad 5
Unidad 5
Unidad 5
Plan 177/2017
ESTRATEGIA Y
PLANEAMIENTO II
3º Año – 2º
Cuatrimestre
“LA GESTIÓN DEL RIESGO ESTRATEGICO”
UNIDAD Nº 5
5.1- Gestión del riesgo estratégico.
Concepto.
5.4-Dificultades en la implementación de la
gestión de los riesgos estratégico.
Igualmente, son los riesgos que al materializarse tienen consecuencias positivas o negativas en
la capacidad de la organización para ejecutar la estrategia, lograr los objetivos y preservar valor
para la organización.
En este curso, se trabajará el concepto de riesgo estratégico como los eventos que pueden
generar consecuencias negativas sobre la generación de valor y el logro de la estrategia.
Este proceso fue definido inicialmente, como una tarea propia de la junta directiva, la gerencia y
otro personal que se encarga de identificar eventos que puedan afectar el logro de los objetivos
de la entidad.
En este sentido, los objetivos que busca la gestión del riesgo estratégico son la generación de
valor en todas las actividades de la organización, el aumento de las probabilidades de éxito y la
disminución de los fracasos.
En complemento, indica que el objetivo no está enfocado en minimizar el riesgo que enfrenta la
organización, sino en elegir el nivel de riesgo requerido para la generación de valor para los
accionistas.
También se debe tener en cuenta que la gestión de los riesgos estratégicos representa una
mejora en el entendimiento del nivel de riesgo de la organización, lo que permite una mayor
eficiencia en la toma de decisiones estratégicas.
Contar con un enfoque de gestión del riesgo estratégico genera una integración y conexión con
la estrategia; refuerza la relación entre la definición de la estrategia, su ejecución y los procesos
de gestión de riesgos de la organización, a través de la identificación, análisis y tratamiento de
los eventos adversos que afectan el cumplimiento de los objetivos estratégicos.
Con el propósito de alcanzar los objetivos mencionados, la gestión del riesgo estratégico
requiere coordinar actividades y recursos en toda la organización.
Estas actividades y recursos son los elementos del marco y del proceso que se deben desarrollar
para apropiar e incorporar la gestión del riesgo estratégico en la organización.
Proceso de gestión de riesgos estratégicos
La identificación de los riesgos consiste en detectar eventos que pueden afectar el
cumplimiento de los objetivos estratégicos.
Por ello es necesario que la alta dirección reconozca la importancia de dichos factores y el
impacto sobre el logro de los objetivos.
La identificación puede hacerse a partir de una lista de riesgos estratégicos que sirven de guía
durante las etapas de planeación, ejecución y evaluación de las estrategias.
De modo similar, se proponen metodologías en las que los líderes de la organización realizan
una lluvia de ideas basadas en su propia experiencia y en la de otras organizaciones, con el fin
de identificar los riesgos que podrían menoscabar la estrategia.
El objetivo de esta etapa es identificar los riesgos clave asociados a la estrategia, por lo que es
importante tener un profundo conocimiento de esta, lo cual se puede lograr a través de
entrevistas, encuestas y grupos focales con los directores.
Luego de la identificación, deberá llevarse a cabo la etapa de análisis y evaluación de los
riesgos, según su probabilidad e impacto, puesto que ello puede determinar cómo deben ser
administrados y proporciona elementos para la gestión de recursos.
La medición y evaluación del riesgo tiene por objetivo establecer el grado en el cual podrían no
ser logrados los objetivos estratégicos. Para la evaluación de los riesgos estratégicos, las
organizaciones le han incorporado a las medidas tradicionales de riesgo nuevas dimensiones,
como la velocidad del riesgo o el grado en que la organización está preparada.
El nivel de detalle y complejidad con que se realiza este proceso depende de la madurez de los
procesos de administración del riesgo de la organización.
El tratamiento de los riesgos estratégicos son las medidas que la organización implementa para
modificar el riesgo y llevarlo a niveles tolerables por la empresa.
Los planes de acción que se definan para los riesgos estratégicos deben integrarse a los procesos
de ejecución de la estrategia.
Es fundamental hacer énfasis en estos planes, pues son los que aportan a la sostenibilidad y
crecimiento de la organización.
Como última etapa del proceso se encuentra el monitoreo de riesgos, en el que se mide el
avance de implementación de las medidas de tratamiento, así como los eventos en sí mismos.
El resultado puede ser incorporado en los procesos de la estrategia y exigirá a la organización
cambios y flexibilidad estratégica.
Para adelantar esta actividad se pueden implementar indicadores claves de riesgo que son
medidas que proporcionan información o alertas sobre cambios en la exposición al riesgo y
favorecen un seguimiento más trazable y medible.
Los indicadores clave de riesgo son métricas que ayudan a monitorear posibles cambios en el
futuro sobre los riesgos identificados o nuevos que puedan surgir, lo que permite a la
organización estar en una posición proactiva sobre los eventos que pueden impactar la
estrategia.
La gestión estratégica establece los objetivos, metas y acciones que requiere la organización para
lograr una ventaja competitiva. Adicionalmente, proporciona herramientas para medir el logro
de la estrategia a través de la información que determina el cumplimiento de estos objetivos
establecidos.
La gestión del riesgo estratégico ayuda a quienes dirigen a gestionar los eventos que pueden
afectar el logro de la estrategia, por lo tanto, lograr integrar estos dos procesos ubica a la
organización en una posición que facilita el logro de las ventajas competitivas definidas.
Marco de referencia para la gestión del
riesgo estratégico.
Marco de referencia para la gestión de riesgos estratégicos
Se estudian los elementos del marco de la gestión de riesgos estratégicos como la estructura, la
política de riesgos, el apetito, la tolerancia, los elementos de comunicación, el nivel de madurez
de la administración de riesgos y la alineación de la gestión estratégica con la gestión de
riesgos, ya que estos factores son los que aportan para la movilización de las etapas del
proceso de gestión de riesgos estratégicos.
Sobre los componentes relacionados con la estructura de la gestión de riesgos estratégicos,
que la definición del gobierno del riesgo incorpora compromisos principales en la junta
directiva y en equipos directivos, debido a la importancia que requiere la gestión de los eventos
de carácter estratégico, ya que según lo que manifiestan deben enfocarse no solamente en la
mitigación de los eventos negativos, sino también en el aprovechamiento de las oportunidades
que pueden identificarse en dicha gestión.
La designación de roles y responsabilidades asociadas va desde la junta directiva, el equipo de
dirección, el comité de auditoría y hasta los dueños de procesos.
De forma específica, en la empresa cervecera, la de alimentos y una del sector energético, se
destaca que el área de riesgos es transversal a la organización, es responsable de asegurar una
definición adecuada de metodologías, de acuerdo con las características propias de la empresa,
así como de garantizar que se apliquen dichas metodologías de manera adecuada, monitorear
la gestión de riesgos y generar la comunicación y los reportes requeridos, relacionados con los
riesgos estratégicos.
Por su parte, el comité de riesgos y auditoría tiene la responsabilidad de hacer seguimiento a
los temas de riesgos, generar las alertas ante situaciones a las que deba ponerse especial
atención para actuar de manera anticipada y de evaluar el estado de implementación del
sistema de gestión de riesgos.
La empresa cuenta con una política de gestión de riesgos que proporciona los lineamientos
generales para la gestión del riesgo estratégico, que deben ser conocidos y asumidos por todas
las partes interesadas.
Asimismo, a partir de esta definición se proporcionan los límites de actuación para asegurar los
resultados de la gestión.
En cuanto a las variables de apetito y tolerancia al riesgo, que son elementos requeridos para
darle coherencia a la gestión de riesgos en la medida que permiten agregar valor a la gestión, se
identifica que en la empresa. A manera de ejemplo, en la multinacional para implementar un
tratamiento a un riesgo, la determinación depende de la exposición al riesgo que se tenga, según
el apetito definido por la organización y del costo del proyecto.
Incluso rescatan que hay proyectos que se han dejado de ejecutar porque no están alineados con
el apetito de riesgo de la organización.
Marco para la gestión de riesgos estratégicos
Para integrar y soportar el proceso de gestión del riesgo estratégico en la gestión integral del
riesgo, es fundamental desarrollar un marco de referencia para su gestión, que constituya un
conjunto de elementos para diseñar, implementar, monitorear y ayudar a introducir este proceso
en toda la organización.
El marco de referencia debe estar incluido en el gobierno que integra la estructura, los roles y las
responsabilidades para la gestión de riesgos, las políticas y prácticas de la organización, así como
el apetito y tolerancia al riesgo, la comunicación y el reporte, la madurez de la gestión de riesgos
y la integración de la gestión estratégica con la gestión de riesgos.
La estructura para la gestión del riesgo incluye roles, responsabilidades y la asignación de
recursos de quienes establecen las directrices y quienes las ejecutan en torno al tema, y debe ser
capaz de abordar los riesgos estratégicos.
De ahí que la organización deba definir e implementar una estructura que incluya el
entendimiento de la estrategia y los riesgos asociados a esta, es decir, la gestión de dichos
riesgos, la toma de decisiones basada en riesgos y el aseguramiento de que las prácticas de
gestión de riesgos estratégicos sean adecuadas.
Otro elemento del marco de gestión de riesgos es la política, por la cual la organización establece
los objetivos de la gestión de riesgos y su compromiso.
Por ello debe estar integrada con la cultura organizacional y servir como marco de actuación para
todos los niveles de la organización.
Para lograr una toma de decisiones basada en riesgos estratégicos, se requiere que la
organización defina sus niveles de apetito y tolerancia al riesgo.
Marco para la gestión de riesgos estratégicos (Cont.)
El apetito de riesgo es el nivel de riesgo que la organización está dispuesta a aceptar en busca del
logro de sus objetivos estratégicos, es un criterio para la definición de la estrategia y para la
asignación y priorización de recursos.
El apetito puede definirse a nivel estratégico, es decir, que dé alcance a toda la organización o por
otros ámbitos de gestión.
La definición e implantación del apetito es fundamental en el marco de la gestión del riesgo
estratégico, debe ser un elemento del gobierno corporativo y estar definido por la alta dirección,
puesto que es el elemento que permite un equilibrio entre el riesgo asumido y la rentabilidad
esperada.
La tolerancia al riesgo es el nivel de variación aceptable en el logro de los objetivos e indica la
cantidad máxima de riesgo que se puede asumir.
Funciona como un nivel de alerta para evitar que se tomen decisiones que están por fuera de los
niveles asumibles por la organización y provee mayor seguridad para el logro de los objetivos.
Las organizaciones siempre deben monitorear que el riesgo asumido esté de acuerdo con el
apetito y evitar que supere los niveles definidos en la tolerancia.
La comunicación es el elemento que hace que la gestión de riesgos estratégicos permee todos los
niveles de la organización y permita un mayor conocimiento para la toma de decisiones basadas
en riesgos.
Se deben definir mecanismos de comunicación interna y externa y de presentación de informes
para facilitar que los diferentes estamentos de la organización estén informados sobre el
desempeño de la gestión de riesgos estratégicos, se facilite la rendición de cuentas, la supervisión
y revisión.
Marco para la gestión de riesgos estratégicos (Cont.)
Es necesario realizar un monitoreo del desempeño del marco de la gestión de riesgos
estratégicos con el fin de determinar si es adecuado para los propósitos de la organización.
De esta manera se puede mejorar la gestión de riesgos y determinar los cambios o mejoras
requeridos.
Este monitoreo se realiza a través de la aplicación de modelos de madurez de riesgos que sirve
como punto de partida para desarrollar y mejorar el esquema actual de la gestión de riesgos
estratégicos, que permite identificar las brechas existentes que determinan el nivel de
implementación y establecer los objetivos de mejora.
Dichos modelos proveen un marco para ajustar la estructura y procesos requeridos para llegar al
nivel de madurez deseado en la gestión de riesgos.
El nivel más alto de la gestión de riesgos estratégicos se logra cuando está totalmente integrada a
la gestión organizacional.
Finalmente, como elemento del marco de la gestión de riesgos está la integración entre la gestión
estratégica y la gestión del riesgo estratégico, que no debe concebirse de manera independiente,
sino como un proceso de desarrollo continuo que se ejecuta en todas las etapas de la estrategia,
desde su formulación hasta su ejecución, ajuste y mejora.
Es necesario que las organizaciones contemplen una gestión de riesgos integrada a la estrategia,
de forma que se optimicen las decisiones organizacionales en un entorno dinámico.
El proceso de integración inicia con el entendimiento de los riesgos estratégicos por parte de los
líderes, desde el reconocimiento de que cada estrategia posee riesgos.
De ahí que también se deba valorar la afectación de los riesgos e incorporarla en el proceso de
planeación estratégica, para lograr una toma de decisiones estratégicas basada en riesgos.
Marco para la gestión de riesgos estratégicos (Cont.)
Otro elemento fundamental que se debe contemplar en la integración es la alineación entre la
estrategia y el apetito de riesgo definido por la organización.
Cuando se plantean las estrategias, se debe asegurar que estén alineadas con el apetito de
riesgo, solo así se toman decisiones que la organización está en capacidad de asumir y se
establece una guía para la priorización y asignación de recursos.
Los elementos que componen el marco anteriormente descrito son fundamentales para asegurar
el éxito de la gestión del riesgo estratégico, ya que proporcionan la base para que este proceso
sea parte integral de la gestión organizacional y, adicionalmente, se deben vincular con procesos
como gestión estratégica y auditoría interna.
Luego de tener definido el marco es necesario establecer los procedimientos o prácticas que
componen el proceso de gestión de los riesgos estratégicos, esto quiere decir, ejecutar las
actividades de identificación, análisis, evaluación, tratamiento y monitoreo de los riesgos
estratégicos de la organización.
El proceso de gestión del riesgo
estratégico.
Identificación de los riesgos estratégicos.
Proceso de gestión de riesgos estratégicos
La identificación de los riesgos consiste en detectar eventos que pueden afectar el cumplimiento
de los objetivos estratégicos.
Por ello es necesario que la alta dirección reconozca la importancia de dichos factores y el
impacto sobre el logro de los objetivos.
La identificación puede hacerse a partir de una lista de riesgos estratégicos que sirven de guía
durante las etapas de planeación, ejecución y evaluación de las estrategias.
De modo similar, se proponen metodologías en las que los líderes de la organización realizan una
lluvia de ideas basadas en su propia experiencia y en la de otras organizaciones, con el fin de
identificar los riesgos que podrían menoscabar la estrategia.
El objetivo de esta etapa es identificar los riesgos clave asociados a la estrategia, por lo que es
importante tener un profundo conocimiento de esta, lo cual se puede lograr a través de
entrevistas, encuestas y grupos focales con los directores.
Luego de la identificación, deberá llevarse a cabo la etapa de análisis y evaluación de los riesgos,
según su probabilidad e impacto, puesto que ello puede determinar cómo deben ser
administrados y proporciona elementos para la gestión de recursos.
La medición y evaluación del riesgo tiene por objetivo establecer el grado en el cual podrían no
ser logrados los objetivos estratégicos.
Para la evaluación de los riesgos estratégicos, las organizaciones le han incorporado a las
medidas tradicionales de riesgo nuevas dimensiones, como la velocidad del riesgo o el grado en
que la organización está preparada.
Proceso de gestión de riesgos estratégicos (Cont.)
El nivel de detalle y complejidad con que se realiza este proceso depende de la madurez de los
procesos de administración del riesgo de la organización.
El tratamiento de los riesgos estratégicos son las medidas que la organización implementa para
modificar el riesgo y llevarlo a niveles tolerables por la empresa.
Los planes de acción que se definan para los riesgos estratégicos deben integrarse a los procesos
de ejecución de la estrategia.
Es fundamental hacer énfasis en estos planes, pues son los que aportan a la sostenibilidad y
crecimiento de la organización.
Como última etapa del proceso se encuentra el monitoreo de riesgos, en el que se mide el
avance de implementación de las medidas de tratamiento, así como los eventos en sí mismos.
El resultado puede ser incorporado en los procesos de la estrategia y exigirá a la organización
cambios y flexibilidad estratégica.
Para adelantar esta actividad se pueden implementar indicadores claves de riesgo que son
medidas que proporcionan información o alertas sobre cambios en la exposición al riesgo y
favorecen un seguimiento más trazable y medible.
Los indicadores clave de riesgo son métricas que ayudan a monitorear posibles cambios en el
futuro sobre los riesgos identificados o nuevos que puedan surgir, lo que permite a la
organización estar en una posición proactiva sobre los eventos que pueden impactar la
estrategia.
Proceso de gestión de riesgos estratégicos (Cont.)
La gestión estratégica establece los objetivos, metas y acciones que requiere la organización
para lograr una ventaja competitiva.
Adicionalmente, proporciona herramientas para medir el logro de la estrategia a través de la
información que determina el cumplimiento de estos objetivos establecidos.
La gestión del riesgo estratégico ayuda a quienes dirigen la organización a gestionar los eventos
que pueden afectar el logro de la estrategia, por lo tanto, lograr integrar estos dos procesos
ubica a la organización en una posición que facilita el logro de las ventajas competitivas
definidas.
2. Definir niveles de riesgo: una vez que se conozcan los contextos, la compañía debe trazar los
niveles de riesgos estratégicos, que se presentan en cada uno de los procesos y pueden interferir
en el logro de la misión y visión, así como en el cumplimiento de los objetivos.
3. Estudiar el riesgo: los gestores deben analizar el riesgo, darle un nombre, describirlo, conocer
las causas y efectos que puede traer para poner sobre la mesa las posibles soluciones y acciones
para mitigarlo. Conocer los efectos de cada riesgo es esencial porque hay claridad sobre las
pérdidas que puede significar para la organización, tanto económicas como humanas, de
información, de participación en el mercado, entre otros.
Amenazas a tener en cuenta
Entre las amenazas que una empresa debe tener en cuenta, están: la disminución de la
participación en el mercado, el cambio de normativa vigente, el impacto en el medio ambiente, la
pérdida de licencias o títulos, la seguridad en la información, la competencia y la afectación en las
instalaciones de la compañía.
Entre los riesgos también se debe incluir la llegada de nuevos competidores en el mercado, por lo
que hay que anticiparse al futuro, también trazar nuevas tecnologías para estar a la vanguardia.
La innovación es clave, por ello, las marcas deben tener la habilidad para ofrecer nuevos
productos y modelos de negocio.
El riesgo operacional, otro de los que no se debe olvidar, trae pérdidas para la compañía, por
causa de errores humanos o procesos inadecuados, fallas en los sistemas o defectos en el
producto.
Los indicadores claves de riesgo son una especie de alarma que avisa cuando algo no está
funcionando como debería. Por ejemplo, una disminución en la demanda que impacta en las
ventas.
Conocer y mitigar el impacto
Para mitigar, por ejemplo, el riesgo normativo, las empresas deben hacer un monitoreo constante
de los proyectos que hay en el Congreso sobre cambios regulatorios y de normas, con ello se
puede evitar la interrupción en las operaciones, pérdida de licencias, así como multas o acciones
legales por el incumplimiento a las nuevas normas.
La pérdida o fuga de la información es un riesgo latente en las empresas. Este podría traer muchas
consecuencias como la interrupción en la operación, errores o inexactitudes en los datos
financieros de la compañía, sanciones y multas, así como afectación reputacional, e incluso,
fraude interno o externo.
Las empresas, en cualquier momento, pueden enfrentar un evento que dañe su reputación e
imagen, por esa razón, deben estar preparadas para el manejo de crisis y considerar escenarios,
tener trazado un plan de medios y voceros para ponerle frente a la situación y evitar la pérdida de
clientes, la participación en el mercado, así como una imagen negativa.
Los gestores de riesgos deben tener en cuenta todos los procesos, tanto internos como externos,
que generen incertidumbre y saber que un solo riesgo puede traer varias secuelas. por ejemplo, si
un teléfono móvil sale defectuoso y este daño de calidad se hace viral en redes sociales, se afecta
la credibilidad, así como la reputación de la marca, lo que entorpece las campañas para atraer
nuevos clientes.
En definitiva, las empresas deben contemplar todos los escenarios y responder a ellos de tal
forma, que haya menos impacto.
Principales tipos de riesgos
Los riesgos se pueden dividir dependiendo el nivel de impacto que puedan generar dentro de la
compañía ya sea alto o bajo, pero también se pueden clasificar por el tipo de riesgos que hay.
Riesgo financiero:
Se encuentra directamente relacionado a todo lo que tiene que ver con el sistema financiero de la
compañía, operaciones, transacciones y movimientos.
Riesgos legales:
Se refiere aquellos que están relacionados a los legales o normativos, los cuales pueden afectar el
desempeño de las actividades de la empresa. En ciertos países existen leyes por las cuales se
deben regir.
Riesgo ambiental:
Se pueden general por dos causas: naturales o sociales. En el primer escenario son cuando están
expuestos a desastres naturales, temperatura, altitud, entre otros.
En el segundo escenario se refiere a temas relacionado a inclusión, discriminación, etc.
Hay que entender que estos no dependen directamente de la organización y por ende se deben
crear campañas eficaces que ayuden a mitigarlos y tener un adecuado desempeño.
Principales tipos de riesgos (cont.)
Riesgo político:
Riesgo económico:
Como su nombre lo indica tiene que ver con todo lo relacionado interna y externamente con el
funcionamiento económico de la empresa, allí se evidencian las pérdidas que se puedan
presentar, falta de pagos, dineros ingresados por actividades no regulares, entre otros.
Principales tipos de riesgos (cont.)
También se debe tener en cuenta que los riesgos suelen distinguirse como puros y especulativos:
Riesgo puro:
Es aquel que genera la incertidumbre de que se pueda presentar un determinado riesgo y que
genere una pérdida económica, es decir, que solo se deriva de un daño específico.
Riesgo especulativo:
Es importante entender que los tipos de riesgos son diferentes para cada empresa según las
actividades que realice.
Sin embargo, es fundamental que los riesgos potenciales se identifiquen y que se evalúe su
impacto.
Dificultades en la implementación de la
gestión de los riesgos estratégicos
La implantación de un sistema de gestión integral, donde se integren los
objetivos de los distintos departamentos de la empresa y se alinee con su
estrategia global es absolutamente clave para el éxito de las organizaciones,
inmersas en un contexto económico y de mercado cada vez más globalizado y
competitivo.
El problema es que en la práctica la mayoría de compañías y empresas se
encuentran con importantes dificultades para ejecutar esa integración
previamente establecida.
Estos problemas tienen que ver tanto con la propia definición de la estrategia
como es su correcta alineación y evaluación.
Otro problema es la ausencia o uso inadecuado de un software de
automatización.
Obstáculos en la ejecución de un sistema de gestión integral de riesgo
3. Monitorización insuficiente
porque nos se realicen con la suficiente frecuencia o porque no se consideren ni las variables ni
Por ello, la tarea de implementar un plan de respuesta a riesgos se realiza de forma periódica de
modo anual o semestral.
Estrategias para gestionar los riesgos en las
organizaciones
Estrategias para seguir en un plan de respuesta a riesgos
Las estrategias dentro de un plan de respuesta a riesgos tienen que ver básicamente con el
apetito de riesgo de la organización.
Esto significa que, al igual que algunas personas buscan la seguridad de un empleo estable para
toda la vida y otras se lanzan a la aventura, unas organizaciones prefieren “digerir” algunas
cosas y otras no.
Así, ya sea por su naturaleza, por el sector económico en el que se desenvuelvan o
sencillamente por su política de negocios, pueden estar dispuestas a “vivir en el peligro” o, en
caso contrario, a trabajar en un paraíso de seguridad.
En cualquier caso, siempre es necesario contemplar 5 estrategias a las que acuden los
profesionales a la hora de formular un plan de respuesta para el tratamiento de los riesgos:
1. Evitar o eliminar el riesgo.
2. Reducir o mitigar el riesgo.
3. Transferir o compartir el riesgo.
4. Aceptar el riesgo.
5. Explotación del riesgo.
Estrategia 1. Evitar o eliminar el riesgo
En este caso, se implementan las acciones para hacer que las condiciones o los factores que
pueden generar el riesgo desaparezcan, y con ellos, el riesgo.
Esta es una opción para aquellos casos de alta probabilidad de ocurrencia, con un muy alto
impacto negativo.
Esto puede traer designación de personal calificado, mayor inversión o la creación de un plan
que ayude a evitar que se vuelva a presentar.
Un riesgo a tener en cuenta es que en las organizaciones no existan
profesionales formados en estándares internacionales sobre prevención y
tratamiento de riesgos. Y este se puede evitar o eliminar fácilmente, mediante
la realización de cursos y capacitaciones de gestión de riesgo.
En él los profesionales aprenden a gestionar con herramientas metodológicas
específicas los diferentes riesgos y oportunidades que pueden surgir.
Además, cuentan con el acceso a recursos de gran utilidad y con la ayuda de
expertos para resolver cualquier inquietud.
Los riesgos en la estrategia de las organizaciones
La gestión de los riesgos es una disciplina que ha ganado muchos adeptos a la vez que ha
realizado importantes progresos en los últimos años y especialmente a raíz de la crisis que nos ha
hundido estos últimos años.
Muchos son los riesgos que acechan a las organizaciones, pero hay que enfocarse en los riesgos
de las estrategias en las organizaciones.
Se trata de hacer un repaso a aquellos riesgos, más allá de los más populares y habituales
asociados a los financieros y operativos.
Se trata, en definitiva, de poner en marcha una sistema que permita:
•identificarlos,
•evaluarlos y
•actuar para responder a los mismos.
1.Cambio de prioridades por parte de los clientes:
1. Ya no es prioritario lo que antes lo era y nos pilla a contrapié.
2. Contramedidas:
1.Disponer de información constante y directa, en tiempo real o cuasi-
real, del mercado, los clientes y sus prioridades.
2.Disponer de mecanismos de reacción rápida para realizar las
variaciones en el producto para satisfacer a distintos micro segmentos
de clientes.
2.Reducción extrema de los márgenes del sector:
2. La continua inversión en I+D+i para satisfacer la continua evolución del
mercado puede afectar a los márgenes.
3. Lo mismo sucede cuando, además, los ciclos de vida de los productos son
cada vez más cortos.
4. En último extremo puede afectar a todo el sector.
5. Contramedidas:
2.Posibilidad de combinar la colaboración con la competencia.
3.Disminución de costes por medio de compartir actividades
3.Cambios en la tecnología aplicada:
3. Cuando alguno o todos o el más importante proceso de fabricación quede
desfasado.
4. Cuando aparece una nueva tecnología que invalida la anterior.
5. Contramedidas:
3.No es fácil ya que toda nueva tecnología tiene un periodo de
asentamiento (incluso de fracaso) hasta su total consolidación.
4.Una alternativa es la doble inversión en tecnologías alternativas hasta
verificar la que se consolida. Ello implica importantes inversiones.
4.Erosión de la marca:
4. Suele ser muy espectacular y la estamos viendo muy asociada a la
proliferación de las redes sociales.
5. Suele ser, en ocasiones, muy rápida y destructiva.
6. Contramedidas:
4.Llevar la inversión en marca más allá del marketing. Prestar mucha
atención al servicio y calidad del producto.
5.Estar muy atentos y en tiempo real a aquellos indicadores asociados a la
debilidad de marca o cambios de percepción sobre la misma.
5. Aparición de un competidor fuera de serie:
5. Es, posiblemente, el más grave ya que suele llevar aparejado la rápida
hegemonía en el mercado.
6. Contramedidas:
5.Rapidez en la reorientación del negocio para evitar coincidir
estratégicamente con dicho competidor.
6. Fracaso de un nuevo proyecto:
6. Cuando un nuevo producto o servicio en el que se han depositado grandes
esperanzas y se ha realizado una gran inversión y no funciona o no lo
suficiente o lo imitan muy rápidamente haciendo que su crecimiento se vea
colapsado y resulte un fracaso.
7. Contramedidas:
6.Realizar un exhaustivo análisis previo de las posibilidades de error o de
que se den dichos riesgos.
7.Realizar una de estas tres actividades previamente:
6.Desarrollar el proyecto de forma secuencial y testando cada etapa.
7.Llevar en paralelo varias alternativas para escoger finalmente la que
se considere de menor riesgo.
8.Desarrollar primero los proyectos más controlables y mejor
conocidos e ir escalando.
7. Estancamiento del mercado:
7. Estancamiento o mejor habría que hablar de declive paulatino del mercado
por no encontrar nuevo crecimiento.
8. Contramedida:
7.Redefinir el mercado objetivo y analizar las variaciones habidas.
8.Ampliar el valor ofrecido hasta ese momento y hacerlo perceptible.
9.Las dos anteriores contramedidas irán asociadas a la mejora de
rentabilidad que perciba el cliente a la hora de la adquisición.
7. Decisiones éticas
Es imprescindible que las personas que compongan el equipo para la gestión del riesgo,
tengan un comportamiento ético y socialmente responsable.
Las acciones poco éticas siempre traen consecuencias negativas.