MInako
MInako
1
Introducción Tradicionalmente el washi es el pa-
pel japonés creado a partir de fi-
bras locales cocidas con un agen-
Pretendemos un acercamiento a la complejidad de los procesos de creación de papel japonés
te alcalino (cenizas vegetales),
deteniéndonos especialmente en uno de los aspectos menos documentados y explicados en golpeadas y formadas con la ayu-
los escasos estudios sobre el papel japonés en español: la importancia del neri en las particu- da de un agente viscoso extraído
de plantas, prensadas y secadas
lares características del washi 1 y en la técnica específicamente japonesa de nagashi-suki, sus
en tableros al sol. Es fácil deducir
características y una explicación funcional y química. Nos basamos en nuestra experiencia per- que son muchas las combinacio-
sonal de su fabricación artesanal en la localidad de Ogawa-machi2 durante el otoño del 2006 nes posibles a partir de esas varia-
bles (materiales, técnicas, tradición
gracias a una beca de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Allí tiene su sede
y localidad) que explican la gran va-
una cooperativa de papeleros que respeta la manera de fabricación tradicional. Los papeles pro- riedad del washi.
ducidos en Ogawa-machi se conocen como Ogawa-washi o Hosokawa-shi 3. 2 Ogawa-machi llegó a ser el centro
Influye, claro está, el hecho de que el papel se conoce en Japón mucho antes que en Euro-
pa. Su historia y tradición se mantienen por artesanos que producen papel tratando de des-
pertar sensaciones según su tacto, olor o matices visuales. Esta importancia del papel en la
cultura japonesa se corresponde con la imagen que se tiene de Japón en occidente: sus
biombos, linternas de papel con caligrafías, abanicos planos o plegables, sombrillas... que exis-
ten gracias a la gran resistencia del kôzo, pues todos estos objetos se diseñaron para poder ple-
garse y abrirse, y en algunos casos ser traslúcidos. (Véase Lazaga, p.93-114)
En el período Edo (1603-1867), el papel estaba presente en todos los aspectos de la vida
cotidiana, y los libros ilustrados costaban poco más que un tazón de fideos. En 1890, la tasa
de analfabetismo era del 2% en los hombres y del 5% en las mujeres (Buisson, p.8). Con la
apertura de Japón al mundo se descubren las grandes cualidades del papel japonés, que le
valdrán para ser escogido, desplazando al papel de Kent, para la firma del tratado de Versalles
o para servir como tirada especial en los primeros ejemplares de las ediciones de Arte. La uti-
lización de los papeles japoneses por artistas occidentales es un fenómeno esencialmente
del siglo XX; Rembrandt en el S.XVII es una excepción6. Sus especiales características lo con-
vierten en idóneo para diversos procesos de conservación y restauración.
7 Gonse (2004) ofrece las siguien- donde la mayor parte de la pintura tiene como soporte el papel. A diferencia de las pinturas so-
tes cifras del número de familias
bre lienzo enmarcadas y de las pinturas murales propias de los países occidentales, la pintura
productoras de Washi en Japón en
l o s ú l t i m o s c i e n a ñ o s : 19 01 japonesa se presenta al observador en rollos colgantes «kakemono», biombos plegables, lar-
(68.562); 1914 (48.960); 1928 gos rollos de mano, abanicos, grabados y en puertas correderas que forman parte del mobilia-
(28.566); 1941 (13.577); 1962
rio básico de las casas japonesas.
(3.748); 1973 (886); 1976 (636);
1982 (586); 1983 (479) 2004 (317).
8 A pesar de la larga historia del was- Hoy día el papel japonés llamado «washi» tiene fama internacional por su belleza y resis-
hi, Barrett (p.15) señala que la tencia, aunque el número de papeleros artesanales en el país disminuye cada día7.
mayoría de los jóvenes en Japón
desconocen completamente como
se hace el washi y tampoco tienen
contacto con él en el día a día.
9 En 1983, tuvo lugar en Kyoto la
El washi en el Japón del siglo XX
Conferencia Internacional del Pa- Es conocida la historia del washi en Japón (Lazaga, p.13-26) donde el siglo XX representa el de-
pel (IPC’83). Hubo 500 participan-
tes entre artesanos papeleros,
clive de su uso8, quedando lejos del siglo XVII, cuando el washi era la industria más importan-
artistas y conservadores de 14 pa- te relacionada con la vida diaria. Kyoko Ibe (p.8-11) señala 1903 como inicio de su caída, año a
íses. Según Kyoko Ibe fue uno de partir del cual el gobierno japonés empieza a utilizar papel occidental hecho a máquina para los
los más importantes eventos del
siglo XX relacionados con el papel.
libros de texto estatales.
10 La fibra utilizada es la morera del
papel Broussonetia papyrifera, o Después de la Segunda Guerra Mundial el modelo de consumismo americano se impone
Morus papyrifera L. llamada en Ja- en Japón y conlleva la progresiva desaparición de muchos objetos fabricados con el washi al
pón «kôzo»
11 El Shôsô-in es la Casa del tesoro
ser sustituidos por productos industriales. Para tratar de frenar su caída, en 1968 el Ministerio
del templo de Tôdai-ji en Nara, don- de Cultura reconoce a ciertos maestros papeleros como Tesoro Nacional Viviente (Ningen Ko-
de se conservan entre otros te- kuhô) por ser los mejores depositarios de los conocimientos y habilidades tradicionales.
soros del período Nara los papeles
de producción japonesa más anti-
En los años 70 el washi ya no es un material de uso diario como antaño pero sigue desempe-
guos, entre los que se encuentran
los registros de familia (koseki) del ñando un papel importante en ceremonias, rituales, festivales, y es utilizado en la arquitectura, en
año 702. la restauración de bienes culturales y por los artistas para la caligrafía y la pintura japonesa.
12 Según la «Cronica de Japón» Ni-
Cuando a partir de 1945 la demanda del «washi» disminuye rápida y notablemente debido Fig. 1.
al cambio del modo de vida, el «Ogawa-washi» sigue el mismo camino sin excepción. De las
más de 500 casas de fabricantes de papel que hubo justo después de la Segunda Guerra
Mundial, sobrevivieron unas decenas en los años 70. Actualmente, su número se ha estabili-
zado, aunque persisten problemas antiguos, como la disminución del consumo de washi, jun-
to a otros nuevos como el progresivo envejecimiento de los responsables de la actividad em-
presarial familiar y la dificultad de encontrar sucesores entre las nuevas generaciones15.
Kôzo ( )
En Ogawa-machi se utiliza principalmente la planta llamada kôzo ( )16 como materia prima 15 En 2001, sólo quedaban 15 casas
del papel japonés. El kôzo es un arbusto de hoja caduca de la familia de la morera. Su desarro- fabricantes de papel.
16 El 80% del washi se produce con
llo es tan rápido que crece cerca de 3 metros al año. kôzo. Entre los arbustos denomi-
nados «kozo» el mejor es la Brous-
Se puede cultivar fácilmente en cualquier terreno y, si se dejan las cepas, se cosecha una sonetia kajinoki. La Brossonetia
vez al año. A un kôzo de más de un año se le denomina «ya-kôzo» (kôzo silvestre) porque ya papyrifera es de origen continen-
tal y el Tsukurokozo, casi desapa-
no es apropiado como materia prima para papel japonés de buena calidad. recido, es exclusivo de la isla de
Kyushu. Buisson (p.26)
Las fibras de kôzo son gruesas, resistentes y largas17. Se dice que el kôzo de Ogawa-ma- 17 La longitud que presenta la fibra de
chi, al que llaman «kazu», tiene tales características en un grado superior (Fig.2). kôzo tras el proceso de macerado
es una de las más largas de las
destinadas a la elaboración de papel.
18 Se suele utilizar la Edgeworthia
Es un arbusto de hoja caduca de la familia de timeleáceas 18. Sus fibras son finas y cortas. En
estado de papel, se caracteriza por su fuerte brillo de tono amarillo.
Izquierda. Fig. 2.
Cada año ramifica en tres, de ahí su nombre: «mitsu» significa tres, y «mata», horcadura. Derecha. Fig. 3.
19 Las más utilizadas: la Diplomorpha Se produce la cosecha en el ciclo de 3 a 5 años. En estado de papel, presenta una superfi-
sikokiana, Nakai y la Wikstroemia
cie lisa y suave que recuerda al aceite. Tales características lo hacen idóneo para la impresión,
sikokiana.
20 El carbonato de sodio y la sosa de ahí que forme parte de la materia prima de los billetes japoneses (Fig.3).
cáustica pueden dejar trazas de so-
dio; las cenizas de madera, trazas
de potasio.
Gampi ( )
Es también un arbusto de hoja caduca de la familia de timeleáceas19. Sus fibras son finas y cor-
tas: «gampi» significa literalmente piel de ánsar. El papel de Gampi se caracteriza por su super-
ficie lustrosa y carteo.
Tiene función preventiva ante los insectos y hubo una época en que servía de papel para ar-
chivos. El problema es su crecimiento lento y la dificultad de su cultivo, por lo que se recoge el
gampi silvestre de las montañas. Al papel hecho con gampi se le suele llamar «Torinoko-gami»
y a menudo se utiliza como papel para grabado calcográfico.
Otros materiales
A parte de la fibra, principal materia prima del papel, son necesarios otros materiales para fa-
bricar el papel japonés: agua pura, un agente alcalino y neri.
Agua
En la elaboración de papel japonés, se utiliza una cantidad importante de agua en cada proce-
so. Además de pura, el agua apropiada debe reunir otras condiciones:
• Que no tenga o tenga un mínimo contenido en hierro. El hierro da un tono amarillo al papel
y acelera su deterioro por oxidación y acidificación.
• Que tenga un mínimo contenido en manganeso. El manganeso da un tono verdoso oscu-
ro si se blanquea con cloro.
• Que no sea agua dura. Porque el agua calcárea elimina un componente esencial, el líquido
procedente del tororo-aoi llamado«neri», de lo que hablaremos más adelante.
• Que no existan fluctuaciones de temperatura y calidad del agua a lo largo del año. Los cur-
sos de agua fría son aprovechados en las labores de producción del papel dado que el frío
inhibe la producción de bacterias. Además, la época en la que los agricultores podían dedi-
carse a estas tareas era justo el invierno, época en que las gélidas aguas bajan libres de
impurezas que puedan afectar a la coloración de las fibras.
Agente alcalino
Las fibras de kôzo están adheridas fuertemente entre sí por la lignina. Para eliminarla y que se
separen las fibras, éstas se cuecen en una solución de agua a la que se ha añadido un agente
Fig. 4. alcalino (ceniza de madera, carbonato sódico o sosa cáustica). Pero la cocción con un agente
excesivamente alcalino, además de eliminar la lignina, daña la celu-
losa, dando como resultado un papel frágil, con poca resistencia des-
Cantidad de impurezas Alcalinidad
de el punto de vista de su conservación20 (Fig.4).
Mayor Menor
Ceniza de madera
agua y producía un drenado más lento, lo cual permitía mayor cantidad de movimientos en la 21 Raíces del Hibiscus manihot o
Abelmoschus manihot.
mezcla de pulpa y agua sobre la formadora, produciendo así un papel más fuerte. En un princi- 22 Otras plantas utilizadas: ginbaiso
pio se añadieron fibras de gampi a otros materiales para conseguir el mismo efecto, pero (Deinanthe bifida, Maxim), binan
pronto hubo que buscar sustitutos pues el gampi solo crece en estado salvaje. Así el término kazura (Kazura japonica), aogiri (Fir-
miana platanifolia), okra (Hibiscus
«neri» designa, de manera general, a todas las sustancias mucilaginosas utilizadas en el pro-
esculentus).
ceso de creación del papel extraídas de plantas comunes.
Gracias al neri se ha hecho posible la elaboración de papel japonés fino y resistente. La vis-
cosidad del neri envuelve las fibras como si fuera una oblea y esta característica conlleva varios
efectos a la hora de elaborar papel:
El tororo-aoi es una planta originaria de China, de la familia de las malváceas. Se siembra a fi-
nales de primavera y se cosecha en otoño. Aunque se abre una flor grande y amarilla en verano
(Fig.5), se arranca antes de florecer con el fin de hacer engordar las raíces. Se cree que a partir del
siglo XII se generalizó su uso para la fabricación de papel, aunque la aplicación del tororo-aoi en la
fabricación del papel en Japón, aparece citada por primera vez en un documento publicado en 1686.
Para extraer el neri, se machacan las raíces del tororo-aoi con un mazo de madera y se de-
jan en remojo un día; enseguida la mezcla presenta un color grisáceo transparente. Posterior-
mente, el líquido pasa a una bolsa de algodón que actúa como filtro (Fig.6).
El neri es muy sensible al calor y en verano pierde su viscosidad enseguida. Además au-
menta la potencia productiva de bacterias, de ahí que haya casos en los que se use una sus-
tancia química para prevenirlo.
El neri, agente viscoso vegetal, es una masa de polisacáridos compuestos. Podemos encon-
trarlo universalmente en diversa concentración en muchos vegetales: toma parte en el mante-
nimiento, la conducción del agua y la nutrición;
http://aoki2.si.gunma-u.ac.jp/BotanicalGarden
Fig. 6. Aprovechando este tipo de viscosidad, hay ejemplos desde tiempos antiguos de su uso me-
dicinal como agente protector de la membrana mucosa, como aglutinante de pastillas o como
aglutinante para alimentos y cosméticos.
Al principio de la Época Showa (1926-1989), se puso en marcha una gran investigación sobre
el neri extraído del tororo-aoi en la ciudad de Ogawa-machi (Saitama). Se cortó la raíz de la plan-
ta y se observó con microscopio óptico para conocer la distribución de sus componentes, de-
terminando que el componente viscoso se concentra en el entorno del eje de la raíz y en el
entorno de la corteza exterior. A la vez se observaron gránulos de fécula y la cristalización de
posible oxalato de calcio.
El líquido viscoso del tororo-aoi disminuye su viscosidad con el paso del tiempo. Su bajada
es brusca en el comienzo de su extracción y en el transcurso del tiempo se va haciendo más
paulatina (Fig.7), pero en unos días se establece en su valor constante. Es lógico que haya más
viscosidad cuanta más concentración tenga, pero su relación no es proporcional. La bajada de
viscosidad es más notable a temperaturas altas, pero una vez se calienta, si posteriormente se
Fig. 7. enfría, no recupera la viscosidad original.
A: líquido con tororo-aoi
macerado durante 30 horas.
B: líquido con tororo-aoi Valoración y características del neri
macerado durante 2 horas.
El grado de viscosidad es una característica del polímero soluble en agua. Cuanto más larga sea
la cadena de polímero, más viscoso será. La bajada de viscosidad se debe a la alteración de la
forma de la macromolécula, a su descomposición, a la existencia de otros iones o a la reac-
ción por oxidación.
En la comparación con otros aglutinantes se observa que las características del neri no solo
dependen de la viscosidad sino también de la capilaridad, que es lo que permite, como vere-
mos más adelante, la operación de «sute-mizu» (el movimiento que se realiza, una vez conse-
viscosidad
guido el grosor deseado de papel, gracias al movimiento de la formadora y que consiste en una
sacudida final brusca que escupe la mezcla sobrante) en la elaboración del washi. Gen Okada,
en el Boletín del Instituto de Industria de Tokio (1930), indicó como una de las características
del neri la subida del líquido por capilaridad. Para demostrarlo, se coloca una pieza de papel de
filtro o papel Whatman en una solución viscosa y se mide la altura de la subida del líquido por
capilaridad en un tiempo limitado, o el tiempo que tarda en alcanzar una altura definida. El re-
sultado es que la solución coloidal del neri tiene menos ascenso por capilaridad que el agua
pura, y su velocidad es inversamente proporcional a la viscosidad. El aumento de temperatura
y el movimiento, como ocurre en el batido, reducen el ascenso por capilaridad.
días
Los maestros papeleros japoneses controlan la cantidad del neri que deben introducir en 23 En inglés «thread-forming property,
spinnability»
la solución de pulpa observando su formación al introducir y sacar los dedos de la solución. Mu- 24 Es aquél cuya viscosidad varía con
chas soluciones de macromoléculas muestran tal característica23. Son ejemplos familiares la el gradiente de tensión que se le
clara de huevo, la miel, la cola viscosa, la baba de vacas, etc. Se piensa que esta propiedad de aplica. Como resultado, un fluido
no-newtoniano no tiene un valor
formar hilos está relacionada con la viscosidad del fluido no-newtoniano24, sin embargo, su re-
de viscosidad definido y constan-
lación no es evidente. En el caso de la goma arábiga y la saponina, sólo las soluciones concen- te, a diferencia de un fluido new-
tradas muestran esta propiedad de formar hilos. También pueden mostrarla la fécula y la gela- toniano.
El «Nagashi-suki» se basa en la ventaja de poder entrelazar bien las fibras de papel al mo-
ver la formadora hacia adelante y hacia atrás y de derecha a izquierda. Este movimiento se hace
posible gracias a la adición del neri que ralentiza la caída del agua a través de la formadora. La
valoración del neri está relacionada también con la medición del grado de drenaje de agua; se-
gún el resultado de un experimento con la solución del tororo-aoi, la concentración al 0.000008%
ya es suficiente para ralentizar el drenaje de agua cincuenta veces.
La eficacia del neri depende de la acción recíproca entre la solución viscosa y las fibras.
Cuando se fabrican hojas de papel japonés, el neri va perdiendo su eficacia tras confeccionar
unas cuantas hojas a pesar de haber añadido al principio una cantidad adecuada a la solución
de pulpa. Aunque ya sabemos que al remover la solución el neri disminuye su viscosidad, su
propiedad de formar hilos y su poder de absorción por capilaridad, se confirma una alteración
notable de la característica de esta solución al añadirle pulpa de papel debido a la adhesión de
las moléculas de la solución del neri a las fibras.
Cuando las macromoléculas del componente de una solución viscosa se adhieren a la su-
perficie de fibras y alteran su interfase, disminuye la concentración de las macromoléculas de
la solución y a la vez se provoca una alteración del estado de dispersión de las fibras. Es decir,
la cantidad de macromoléculas adheridas a las fibras y su estado de adhesión influyen en la dis-
persión de las fibras.
El neri extraído del tororo-aoi es una solución hidrófila coloidal de polisacáridos con moléculas
de agua adsorbidas. Sus macromoléculas se alargan en el medio acuoso y se entrelazan entre
sí formando una malla. Esto origina la viscosidad y la propiedad de formar hilos (thread-for-
ming property, spinnability).
moléculas hidratadas de Las fibras vegetales que se añaden a este líquido (pulpa de papel), tras haber sido bien gol-
celulosa y hemicelulosa peadas y disgregadas se dilatan, y su superficie queda cubierta con celulosa y hemicelulosa hi-
moléculas de agua dratadas como si fueran vello. A este vello se adsorben las moléculas alargadas del
material viscoso y se enrollan. Así, las fibras pasan a estar envueltas por una
capa aún más hidratada que las mantiene en estado de dispersión al evitar la
cohesión por contacto directo (Fig.8).
Gracias al neri es posible la técnica del nagashi-suki. En su primera acción, llamada «kes-
Fig. 8.
hô-mizu», se forma en el fondo del su un estrato fino de hoja con fibras toscas. En las siguien-
tes tomas de solución se da el grosor deseado a las hojas al asentarse fibras menudas una tras
otra. Por eso aunque apilemos hojas húmedas una encima de otra, dado que la viscosidad del
neri disminuye velozmente en una noche, se pueden despegar fácilmente tras prensarlas sin
necesidad de colocar fieltros. Es un método muy racional.
Elaboración de la pulpa
Sur Norte
Después de estudiar todos los materiales necesarios para el papel, nos adentramos en el pro-
ceso de la elaboración comenzando con la labor de campo: talar el kôzo.
Fig. 9.
Las ramas de kôzo se recogen en la época en que pierden la hoja y dejan de absorber el
agua de la tierra (diciembre-febrero). Se talan las ramas cerca de la raíz con un corte oblicuo
orientando al sur. En Ogawa-machi se talan igualando su largo entre 70 y 90 cm (Fig.9).
Las cortezas se dejan secar bien y se conservan atadas en fardos en un sitio fresco, oscu- Fig. 11.
ro y bien ventilado (Fig.11).
Pelado (kazu-biki)
La corteza (kuro-kôzo) tiene tres capas (Fig.12). La exterior de color negro (kuro-kawa), la inte-
rior (shiro-kawa) y una capa fina verde intermedia de fibras cortas que se sitúa entre ambas
(ama-kawa).
Para pelar la corteza exterior se deja el kuro-kôzo en remojo ablandándolo una noche y lue-
go se restriegan las cortezas entre el empeine y la planta del pie. Sobre una tabla inclinada de
madera llamada «mari», se realiza el pelado. Hay dos tipos de elaboración (Fig.13):
Con la corteza exterior y la capa intermedia sobrantes tras la elaboración del shiro-kawa tam- Izquierda. Fig. 12. a) Estado de
bién se puede confeccionar papel. En Ogawa-machi a este papel se le llama «kuroyotsu» y se ca- kuro-kôzo; b) Estado de nade-
racteriza por su carteo como papel de gampi, por estar compuesto de fibras cortas. Sin embargo, kawa y c) Estado de shiro-kawa.
su precio de venta hizo que dejara de compensar el alto coste de producción, de ahí que desde me-
diados del período Showa (1955-1988) hayan ido desapareciendo los talleres que lo fabricaban. Derecha. Fig. 13.
Corteza exterior
(kuro-kawa)
Corteza fina de
intermedio (ama-kawa)
Corteza interior
(shiro-kawa)
c
Cocinado (kazu-ni)
El kôzo pelado (fibra cruda) se deja en remojo para ablandarlo, durante unas 6 horas en verano
y cerca de 20 en invierno.
En un caldero de hierro bien limpio y sin orín se cuece agua en una proporción de 10 partes
de agua por cada parte de kôzo y, antes de llegar al punto de ebullición, se añade un agente al-
mal
calino. Hoy día se suele utilizar el carbonato sódico en lugar del hidróxido sódico25 o la ceniza
de madera26.
25 La sosa caústica o hidróxido de so- Finalizado el cocinado, se extraen las fibras y se amontonan en un rincón. Si se extiende la
dio [NaOH] es el más fuerte de los fibra con las manos, su forma nos recuerda una tela de araña.
agentes alcalinos utilizados en este
proceso, tanto que elimina los ma-
Para evitar el secado de la superficie de las fibras, se cubren primero con plástico y luego
teriales no celulósicos de la corte-
za. Denhoed (p. 16) señala que sue- con telas, esto posibilita mantener el calor como en una sauna. En el caso de la cocción con
le dañar la celulosa. sosa cáustica, se dejan de una a dos semanas para conseguir una mejor descomposición de
26 En sentido amplio también ceniza
las fibras. En cambio, en el caso del cocinado con carbonato sódico conviene pasar a la siguien-
de plantas; hoy en día solo usada
por los papeleros más tradicionales. te etapa con rapidez ya que empiezan a pudrirse; incluso en invierno no dura ni una semana
(Fig.15).
Fig. 15.
Fig. 16.
Se toma una pequeña cantidad de fibras con un palo que se remueve suavemente en la cis-
terna para limpiarlas. Se deja flotar un recipiente filtrador en el agua donde se va depositando
cierta cantidad de fibras y se extrae cualquier mota extraña que haya podido quedar adherida.
Esta tarea, denominada «chiri-tori», es una tarea muy dura y meticulosa porque no hay otra ma-
nera de extraer las impurezas que a mano, fibra a fibra, hasta que queden completamente lim-
pias. Tras el chiri-tori, se exprimen bien las fibras (Fig.16).
Golpeteo (kazu-uchi)
Después del duro trabajo de limpieza «chiri-tori», se limpia bien la superficie de la mesa de tra-
bajo. Se deposita una cantidad de fibras sobre la mesa y se las golpea con un mazo de made-
ra con objeto de separarlas y disgregarlas para, posteriormente, convertirlas en pulpa de papel.
Al golpearlas, las fibras se disgregan y aplanan, de ahí que se haga muy resistente la unión por 27 Tradicionalmente se utilizaban para
puentes de hidrógeno cuando se forma el papel en la formadora. el blanqueo de las fibras tres mé-
todos: en un curso de agua (Kawa-
zarashi), exposición al sol (Tenpiza-
Lo ideal es el golpeo a mano hasta la completa disgregación de las fibras, pero esa tarea rashi) o en la nieve (Yukizarashi).
exige mucho trabajo físico y tiempo. Hoy día, en Ogawa-machi, tras un tiempo de golpeo a mano 28 La «naginata» produce una fibra
se utiliza una máquina, durante 30 minutos aproximadamente, que consiste en un mazo que homogénea pero tiende a acortar
un poco las fibras (Denhoed, p.17).
gira y golpea la pulpa contenida en una especie de gran mortero. Posteriormente, se disgregan Su nombre viene dado por la for-
aun más las fibras con la «naginata»28, máquina similar a la pila holandesa de Occidente pero ma de sus cuchillas, semejantes a
con hojas curvas de metal, que sirven para batir y soltar las fibras, en lugar de cilindro con cu- la alabarda japonesa (naguinata).
29 Muchas de las herramientas aquí
chillas. descritas pueden tener varios nom-
bres dependiendo de las zonas; en
Cuando se deja en funcionamiento demasiado tiempo la naginata, la corriente de agua en- Tokushima, por ejemplo, al «fune»
trelaza una fibra con otra formando una unión o ligamento, como un grumo, llamado «tsuzu- se le conoce con el nombre de «su-
kibune».
mi». Se dice que antiguamente los comerciantes papeleros al por mayor devolvían el atado 30 Tiene forma parecida a la azada que
entero de hojas al fabricante si encontraban hojas con tsuzumi (Fig.17). se ponía al caballo para las labores
del campo; de ahí viene su nom-
Finalmente se pasa la pulpa a una bolsa de algodón y se elimina el agua sobrante. bre: ma significa caballo, guwa sig-
nifica azadón.
La pulpa está lista. Ahora queda hacer la preparación para la elaboración de hojas de papel.
Fig. 17.
Elaboración de hojas de papel japonés
Elaine Koretsky refiere que algunos fabricantes chinos cifraban en 72 los pasos necesarios para
el proceso de fabricación de papel. Desde la selección de los arbustos adecuados hasta el
empaquetamiento del papel preparado para la venta, son multitud las labores intermedias: ob-
tención de las materias primas, remojo, cocción, batido de la pulpa, formación de la hoja,
prensado, secado y acabados. Hemos detallado ya algunos de esos procesos pero, de todos
ellos, el momento mágico es cuando una masa amorfa de pulpa se transforma en instantes
en una hoja del papel cohesionada, una lámina delgada de fibras unidas mediante enlaces por
puente de hidrógeno.
Herramientas
• Una tina o cuba rectangular donde se mezcla el agua y la pulpa preparada, denominada
«fune» 29 (literalmente significa «el bar-
co»). De la cuba se levantan dos listones
que sirven para colgar una especie de gran
peine llamado «maguwa» 30, también co-
nocido en Ogawa como «manga». Su
función es batir la solución para que se es-
parzan las fibras homogéneamente (Fig.18).
• Una mesa de madera «shiki-za» que se co-
loca frente a la cuba. La shiki-za se cubre
con una tela gruesa de fieltro mojada que
Fig. 18. se aplana sobre la mesa. En el lado delan-
su
tero de la mesa se colocan dos listones perpendiculares, que sirven de guía para apilar las
hojas en el mismo sitio (Fig.19).
• Una formadora de hojas que consiste en un marco plegable de madera (65x95 cm) llama-
do «keta» y una pantalla llamada «su», constituida por una serie de finas cañas de bambú
unidas con hilo de seda. La su se coloca dentro del marco que se abre haciendo un sánd-
wich (Fig.20). Al conjunto de keta y su se le llama «sugueta». La sugueta, mediante 4 ti-
rantes elásticos, cuelga de 2 palos de bambú sujetos al techo (Fig.21).
Fig. 21.
Preparación
• Se filtra el neri en dos pasos:
1. En la cuba donde se guardan sumergidas en agua las raíces de tororo-aoi machacadas,
se introduce un chino de malla grande empujándolo hacia abajo para filtrar toscamente.
2. El líquido de tororo-aoi toscamente filtrado se pasa a una bolsa de algodón para filtrarlo
completamente (figs. 22 y 23).
• Se deja en remojo el su doblándolo.
• Se llena el fune (cuba) de agua hasta que alcance 2/3 del largo de la mano.
• Se deposita una cantidad de neri equivalente a 1/3 de un cubo y se remueve ligeramente
con un palo de bambú llamado «bô».
• Se deposita una cantidad de pulpa equiva-
lente a 2/3 de un cubo y se remueve con
el palo haciendo un círculo en el sentido
de las agujas del reloj 25 veces, y otras
25 en sentido contrario.
• Se mueve el peine o la manga hacia delan-
te y hacia atrás 80-100 veces. Fig. 22.
La palabra viene del verbo «tameru» ( ) que significa almacenar o guardar algo, y «zuki»
del verbo «suku» ( ) que significa fabricar papel. Es decir, es una técnica que se realiza al-
macenando la solución de pulpa en el molde32. Como explica Noni Lazaga, «Una vez desleída
Fig. 24. la fibra en el agua, se introduce el molde en la cuba y se recoge una cantidad considerable de
Nagashi-suki ( )
La palabra procede del verbo «nagasu», que significa hacer correr algo, y del verbo «suku», fa-
31 Buisson (p.28) estima que son ne-
bricar papel. Esta técnica de formación de papel mediante el arte de hacer correr los elemen-
cesarios unos 15 años para domi-
tos (pulpa y agua) sobre la pantalla es la más generalizada en Japón para la elaboración de nar completamente la dosificación
washi hecho a mano33. En Ogawa-machi se utiliza una sugueta estándar para esta técnica. de neri, agua y pulpa dependiendo
de la calidad deseada del papel, de
su grosor, la estación o el clima.
• Se ajusta el largo de los tirantes elásticos para que la keta (marco) se sitúe paralela al fune. 32 La técnica llamada «Tamezuki» es
• Se coloca la su entre los marcos abriéndolos y se cierra sujetándolo bien para que no se de origen chino y llegó a Japón
mueva. en el período Asuka (550-710), se-
gún el Nihon Shoki en el año 610,
• Se coge la sugueta por los mangos agarrándolos desde su zona cercana al cuerpo.
por medio del monje budista core-
• Se relajan los hombros. Se inicia el acto de keshô-mizu introduciendo la sugueta en el fune ano Tam-Chi conocido en Japón
con decisión, inclinándola, y se coge una pequeña cantidad de la solución. A continuación bajo el nombre de Donshô.
33 Esta técnica se remonta a la épo-
se escupe completamente por la parte superior de la sugueta.
ca Heian (794-1185). Su maestría
• Tras el acto de keshô-mizu, inmediatamente se vuelve a introducir la sugueta cogiendo más exige una larga experiencia.
cantidad de solución.
Fig. 26. • Se endereza el molde para volver a la posición horizontal. Se inician unos movimientos
que permiten hacer correr la solución de arriba a abajo y de derecha a izquierda. Al movi-
miento que hace correr el agua verticalmente se le llama «tateyuri»; al que hace correr el
agua horizontalmente se le llama «yokoyuri» (Fig. 27). La forma de mover el molde varía de-
pendiendo de la zona. Por ejemplo, en Ogawa-machi se ha heredado la forma aprendida
de la prefectura de Tosa (hoy prefectura de Kouchi), que realiza el movimiento tateyuri úni-
camente. En Mino (hoy prefectura de Gifu), el molde está sostenido por tres tirantes (no
cuatro), en algunos casos por uno, lo que facilita la combinación de los dos movimientos:
tateyuri y yokoyuri. El Mino-gami (papel Mino), reconocido como Tesoro Nacional de Ja-
pón, se caracteriza por su flexibilidad y resistencia debido al movimiento yokoyuri.
• Durante el movimiento, la solución en la sugueta va disminuyendo. Entonces es el momen-
to de volver a introducir la sugueta en el fune y coger la nueva solución. Así se repite 3 ó 4
veces. Es recomendable coger la nueva solución mientras todavía queda parte de la solución
anterior en la sugueta. También es aconsejable que la sugueta esté continuamente en mo-
vimiento, sin parar, y confirmar que la solución haga un recorrido por toda la pantalla. Estas
acciones permiten crear una hoja de superficie llana y regular. Para elaborar papel fino debe
moverse la sugueta mucho y rápido dejando poco tiempo para que las fibras se depositen
en el fondo de la sugueta. Para elaborar papel grueso debe hacerse lo contrario: mover la
sugueta lentamente dejando más tiempo para que se depositen las fibras. Este control so-
lamente lo hace posible una experiencia
acumulada a lo largo de años. A un novato
le costará bastante el simple mantenimien-
to en equilibrio de la sugueta durante el mo-
movimiento vertical (tate-yuri ) vimiento.
Fig. 27. Dibujo propio basado en • Cuando se llega al grosor apropiado se in-
la ilustración de Lazaga, 2000, clina la sugueta hacia delante dejando 1/3
p. 78. de la cantidad total de solución. Aprove-
chando la reacción de los tirantes elásti-
movimiento horizontal (yoko-yuri )
Prensado
• Sobre el conjunto de las hojas superpuestas se coloca una tela cubriéndolas sin dejar arrugas.
• Se deja así un día para drenar el agua. Fig. 29.
• Se coloca el conjunto de hojas en la prensa. Por encima se colocan unos tableros.
• Primero se ejerce una presión mínima y se espera a que salga el agua por abajo; se vuelve
a ejercer un poco más de presión y otra vez se deja que salga el agua. Se repite esta tarea
a lo largo de la mitad del día. Lo que se in-
tenta aquí es un drenado lento. Si se rea-
lizara esta tarea de una vez, se ensancha-
rían las hojas. Dependiendo de la calidad
de papel, varía la presión ejercida. En teo-
ría, cuanto más fina sea la hoja, a mayor
presión se la somete (Fig. 30).
Secado
Hay dos formas de secado en general: secado Fig. 30.
al sol (ita-boshi) y secado sobre una plancha me-
tálica caliente34. Diremos que no hay nada mejor que el secado al sol ya que el secado sobre la
plancha quema las fibras, disminuye el agua contenida en la hoja y la endurece. Además, debido a
la contracción de la hoja, se rompe parte de la estructura fibrilar del papel, no se consigue sufi-
ciente unión por puentes de hidrógeno y, por consiguiente, se obtiene un papel menos resistente
que el secado al sol en el que la superficie de secado –madera– y el papel secan al mismo tiempo.
Sin embargo, la situación actual es que en muchos sitios se prioriza la rentabilidad y el mé-
Fig. 31. todo de secado sobre plancha caliente es más rápido (5-10 minutos).
El secado al sol consiste en pegar las hojas sobre tableros de madera (180x60 cm) y colo-
carlas en el exterior del taller exponiéndolas al sol. Con este método no se produce daño a la
estructura de papel ya que la madera se contrae junto con la hoja. Además, la acción blan-
queadora del sol realza el color.
El proceso finaliza aquí. Decirlo es fácil, hacerlo es difícil. Para llegar a ser papelero de cali-
dad hay que aprender todo este proceso con el cuerpo. Una hoja que hemos hecho y otra hoja
que ha realizado una maestra muestran una diferencia tan grande que no queremos mencio-
nar los detalles... Nos quitamos el sombrero encarecidamente por su destreza.
La fuerza del washi se valora en alto grado. Como hemos visto anteriormente, la fibra ori-
ginal del washi es muy larga, posee un alto contenido en hemicelulosa y, por el contrario, lleva
pocas impurezas. Durante el tratamiento de las fibras, se daña menos la hemicelulosa al ser un
tratamiento suave. En el proceso de bateado de las fibras se facilita la transformación de las fi-
brillas, manteniendo su longitud y facilitando la suficiente hidratación. Mediante el uso del neri,
se posibilita el buen entrelazamiento de las fibras en una hoja de grosor fino.
34 Esta plancha mantiene el calor gra-
cias a agua calentada por diversos
Como ya sabemos, la fuerza del papel se debe a la resistencia de las fibras en sí, a la fuer-
métodos. za física de su entrelazamiento y a la fuerza química causada por la unión por puentes de hi-
drógeno entre las fibras. La unión por puentes de hidrógeno influye especialmente dentro y en-
tre las fibras. Más que la fuerza de cada fibra en sí, la fuerza del estado de entrelazamiento de-
cide la fuerza global de una hoja. Es decir, la unión entre las fibras por la unión por puentes de
hidrógeno es el factor más influyente.
La permanencia del washi también es altamente valorada. El deterioro del papel por el paso
del tiempo se debe principalmente a cambios químicos. La celulosa, componente principal
del papel, es una macromolécula químicamente estable. Sin embargo, los grupos funcionales
que se sitúan en los extremos de las moléculas son propensos a experimentar la reacción de
oxidación, y ese proceso suele acelerarse por las moléculas de agua y por la energía lumínica.
Las fibras contienen agua fija dependiendo del medio ambiente que las rodea (normalmente
8%) y a veces, estas moléculas de agua favorecen la oxidación de los grupos funcionales de
los extremos de la celulosa. El grupo carboxilo generado por la oxidación aumenta la acidez de
la molécula general de la celulosa y fomenta la hidrólisis de la macromolécula por la molécula
de agua. En consecuencia, la macromolécula se despolimeriza y el papel se hace frágil. Esta
reacción química ocurre en la región no cristalizada de la molécula de la celulosa.
El washi lleva una celulosa que consiste en una muy larga cadena de moléculas de gluco-
sa y en pocas cantidades de grupo funcional en sus extremos. Por eso resiste a la oxidación y
la acidificación. Además posee un alto grado de cristalización y menos zona no cristalizada,
por lo que hay menos zonas en las que las moléculas de agua están distribuidas de forma des-
igual. Por estos motivos el washi es muy duradero.
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