Este documento presenta una obra de teatro infantil sobre un día en la escuela. En el primer acto, los niños están en clase y reciben la tarea de leer un texto, aunque Sebastian se queja. En el recreo, Sebastian le quita la pelota a Kamila sin permiso. En el segundo acto, los niños discuten el texto, y Sebastian admite que no lo leyó ni ha sido respetuoso con sus compañeros. Los demás lo perdonan y deciden jugar juntos.
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Este documento presenta una obra de teatro infantil sobre un día en la escuela. En el primer acto, los niños están en clase y reciben la tarea de leer un texto, aunque Sebastian se queja. En el recreo, Sebastian le quita la pelota a Kamila sin permiso. En el segundo acto, los niños discuten el texto, y Sebastian admite que no lo leyó ni ha sido respetuoso con sus compañeros. Los demás lo perdonan y deciden jugar juntos.
Este documento presenta una obra de teatro infantil sobre un día en la escuela. En el primer acto, los niños están en clase y reciben la tarea de leer un texto, aunque Sebastian se queja. En el recreo, Sebastian le quita la pelota a Kamila sin permiso. En el segundo acto, los niños discuten el texto, y Sebastian admite que no lo leyó ni ha sido respetuoso con sus compañeros. Los demás lo perdonan y deciden jugar juntos.
Este documento presenta una obra de teatro infantil sobre un día en la escuela. En el primer acto, los niños están en clase y reciben la tarea de leer un texto, aunque Sebastian se queja. En el recreo, Sebastian le quita la pelota a Kamila sin permiso. En el segundo acto, los niños discuten el texto, y Sebastian admite que no lo leyó ni ha sido respetuoso con sus compañeros. Los demás lo perdonan y deciden jugar juntos.
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UN DÍA EN LA ESCUELA
Acto primero de la representación - Un día en la
escuela
Se abre el telón. Se ve a los niños en la clase
mientras la profesora explica algo. Quiñones: (dirigiéndose a sus alumnos) Chicos, prestar atención que esto es importante. Para mañana tienen que leer esta página del libro de fábulas. ¿Entendido? Todos: (con cara poco animada) Vale, profe, así lo haremos. Sebastian: (pone para de enfado pues no tiene ganas de hacer la tarea) ¡Qué aburrido! ¡Eso de hacer los deberes es una tontería! Marjory: Profesora Sebastian siempre se queja sobre los deberes. Quiñones: Sebastian, no hables así, leer cada día es necesario para aprender, además, el texto que toca para mañana es muy bonito. Suena la campana de clase y los niños se levantan para ir al patio. Sebastian: (se dirige a sus amigos) Pues yo no tengo ganas de hacer la lectura, así que voy a jugar a la pelota. (Tras decir esto le quita la pelota a Lucía) Kamila: ¡Me has quitado la pelota y la tenía yo! (Camila está enfadada) Sebastian: Ya lo sé, pero es que quería jugar. (Se aleja para que Camila no coja la pelota) Dennis: No me parece bien que Sebastian haga esas cosas, a mí el otro día me cogió una cosa del estuche sin permiso. Marjory: A mí también me fastidia y hasta se burla de mis cuadernos. (Suena la campana de salida, todos se van a sus casas) Se cierra el telón Segundo acto de la obra de teatro infantil - Un día en la escuela Quiñones: ¡Buenos días! ¿Preparados para empezar las clases? Todos: ¡Buenos días! Quiñones: Si les parece, vamos a comenzar por el ejercicio que tenían para casa. ¿Alguien me dice que había que hacer? Kamila: Pues había que leer esta página (señala su libro) Quiñones: Muy bien. ¿Han entendido todos el texto? Todos menos Sebastian: ¡Sííííí! Marjory: Profesora creo que Sebastian no ha entendido muy bien el texto. Quiñones: (se dirige a Sebastian) Sebastian, ¿tienes dudas sobre el texto? Sebastian: Es que no lo he leído... Quiñones: Vaya, pues había que hacer las tareas para hoy. Chicos, alguien que le diga a Sebastian de qué trata el texto, por favor. Dennis: Pues el texto habla de una gacela muy lista pero muy traviesa a la que no le gusta pensar en los demás. Kamila: Sí, y también dice que la gacela un día se rio del leopardo porque se le habían borrado sus manchas por el sol y del león porque se le había clavado un pincho en la pata. Marjory: Y también dice que la gacela le quitó el último bocado de pan a la ardilla cuando esta no se dio cuenta. Dennis: Al final del todo, los animales hicieron una fiesta y no invitaron a la gacela porque estaban enfadados con ella. Quiñones: ¿Saben que ha hecho mal la gacela?
Kamila: (levanta la mano para responder) pues
reírse de los otros animales y no ayudar al león cuando se había clavado el pincho en la pata. Quiñones: Eso es, la gacela no ha tenido respeto por los demás animales. El respeto es tratar a los demás como quieres que te traten a ti. Ahora díganme ¿Le has gustado esta fábula? Sebastian: A mí sí, me ha servido para darme cuenta de que yo tampoco he tenido respeto. Sus compañeros se giran hacia él y le escuchan con atención. Sebastian: (con cara arrepentido) No los ayudé el otro día con las sumas y encima muchas veces en el patio os quito los juguetes. ¿Me disculpan? Todos: ¡Claro que sí! Dennis: No te preocupes, sabemos que eres un buen amigo, solo que hay veces que se te olvida. Kamila: ¡Estás perdonado! ¿Jugamos un partido todos juntos? Marjory: Si Sebastian, solo debes controlarte más y ser más respetuoso. (La profesora sonríe, cogen la pelota y se van a jugar todos juntos). Salen de escena. Se cierra el telón y fin de la obra