Acta de Independencia de La Villa de Los Santos
Acta de Independencia de La Villa de Los Santos
Acta de Independencia de La Villa de Los Santos
DEPARTAMENTO DE HISTORIA
ASIGNACIÓN 1
Objetivo: Determinar por medios de estas dos actas de independencia de 1821, las
causas que expusieron los panameños para llevar a cabo nuestra unión a Colombia.
Consignas:
Ambas actas recalcan una unidad por parte de los pueblos para la búsqueda una libertada
hacia nuestra nación, tenemos en cuenta que son situaciones diferente debemos resaltar que
el acta de la Villa de Los Santos establece una independencia del dominio español a
consecuencia de falta de provisiones por los conflictos bélicos, se procede a reafirmar esta
importante gesta gracias al voto popular dando el título de “Libre Ciudad” y reafirmando la
libertad a ayuntamientos de la ciudad, Pueblos como La Villa, Veraguas, Nata y Alanje etc.
En el acta de independencia de Panamá de España podemos recalcar puntos acuerdos
importantes para dicha gesta tales como: la situación de los prestadores de servicio, los
enfermos, los panameños que habitaban fuera de los limites del país, la situación de los
jefes a mando y uno de los elementos más importantes que es la exclamación de un
territorio libre de forma espontánea, así como también la publicación de este hecho de
forma publica en diarios populares.
Sin duda pese a que ambas gestas fueron dadas en diferentes momentos ratifican el valor
humano y cívico que tenían nuestro pueblo y el gran fervor patriota que los unía.
CONTENIDO
Comentario personal:
Estas dos Actas, son dos documentos que marcaron el rumbo del istmo de Panamá en los
años subsiguientes. Son dos realidades muy diferentes la vivida en la capital y la Villa de
Los Santos en el periodo colonial. En el caso santeño, se trataba de campesinos, dueños de
tierras y pequeños comerciantes, por el contrario, en la capital dominaban los grandes
comerciantes y el terrateniente De Fábrega (su familia asentada en Veraguas).
En la ciudad de Los Santos, Noviembre diez (10) de mil ochocientos vente y uno: El señor
don Julián Chávez, Alcalde constitucional Primer nombrado, Presidente de este Muy
Ilustre Ayuntamiento, hizo convocar a la mayor parte de sus componentes, y con los que
suscriben; no habiendo podido asistir al resto, por enfermedad y ausencia, igualmente que
el Cura Párroco, doctor José María Correoso, y muchos vecinos a quienes manifestó dicho
señor Presidente el voto general del Pueblo, para separarse de la dominación española, por
motivos que eran bastante públicos, y que son tanto más opresores, cuanto que no pierden
un momento de subyugar cada día más la libertad del hombre: Atentando cada español, por
ridículo que sea, principalmente si tiene mando y es militar, hasta contra lo más sagrado,
que se halla en todo ciudadano, que es un individuo:
Que por todo ello deseoso de vivir bajo el sistema Republicano, que sigue toda Colombia,
anhelada el mismo pueblo que esa Villa jurase la independencia el Gobierno Español, con
otras muchas razones, que al efecto profirió dicho señor Presidente, las que oídas, tuvieron
a bien discutir, procurando que ante todas las cosas se oficiase a los pueblos del Partido
para conocer si se inclinaban o no a adoptar el sistema propuesto; pues de otra manera se
podría decir con certeza era aventurar exponiéndose esta población sola a hacer frente, no
sólo a los referidos pueblos, sino también a la Capital, cuyo Jefe que es don José de
Fábrega tomaría muchas providencias a fin de sujetas este paso y emplearí para ello todo
cuanto tuviera a su alcance, como que tiene provistos sus almacenes de armamentos,
municiones, y, de que esta Villa, carecía; pues aunque aquí hay suficiente número de
hombres, que es de lo que se carece en panamá, y pueden defender tan justo intento, hay
falta de provisiones bélicas de que allí se abunda; por lo que se tenía por arrojo no obstante
que el patriotismo exigía un esfuerzo que acaso superaría a toda dificultad, que pudiese
ofrecerse tomándose a otros medios para hacer sucumbir a los pueblos y a la capital.
En efecto, vistas todas las reflexiones que se hicieren dándoseles soluciones a las que eran
en contra, se determinó, según el voto general del pueblo, se procediese al juramento de
independencia, como en efecto se hizo, habiéndose prestado, ante todos, los individuos del
ilustre Ayuntamiento cuyo acto se celebró con plausible gozo y una indecible conmoción
del espíritu de cada uno del Pueblo, quien aclamó se titulase esta Villa “Libre Ciudad” con
consideración a ser la primera en todo el Istmo, que había tenido la felicidad de
proclamarse libre e independiente bajo el auspicio y garantía de Colombia cuya solicitud
accedió gustosa esta Ilustre Corporación con respecto a ser un día de Gloria y de Merced.
También se hizo presente, por varios vecinos, que debía nombrarse un Comandante de
Armas para mejor dirección de las tropas con consideración al abandono con que se ha
tenido estas milicias por la dominación española, y de facto se siguió a sufragar para tal
nombramiento, y resultó éste en la persona de don Segundo Villarreal, vecino honrado de
reconocida probidad, y quien otro tiempo ha sido Comandante accidental, a quien, estando
presente, se le hizo saber la elección que aceptó de buena gana ofreciéndose al pueblo para
cuanto estuviese en sus manos.
Acto continuo varios vecinos hicieron ver al Ilustre Ayuntamiento que supuesta la elección
de tal Comandante de Armas en el dicho don Segundo, igualmente que su aceptación, les
parecía residían facultades en el Ilustre Ayuntamiento para darle un grado correspondiente
a su patriotismo y superioridad en las armas, que juzgaban sería extensivo en todo el
Partido siempre que éste se decidiese, como lo esperaban por la causa de la Libertad:
Que en su virtud el grado de Coronel lo hará tan adecuado que no encontraban otro más al
propósito para compensarle su heroísmo y su patriotismo, según había manifestado en el
acto de juramento de independencia. Y bien examinados los pormenores de esta Solicitud,
se vio que era arreglada prestándose expontáneamente el Ilustre Cuerpo a conferirle, al
referido don Segundo, el grado de Coronel, como en efecto le confirió, ciertos los
individuos que le componen de que esta gracia sería aprobada por el Excelentísimo señor
Presidente de la República de Colombia, a quien se dará cuenta cuando sea tiempo.
Con lo que, y con encargársele por el Pueblo al Muy Ilustre Ayuntamiento hiciese las
invitaciones necesarias, no sólo a los pueblos del Partido, sino también a los
Ayuntamientos de la Capital de Panamá, de la Provincia de Veráguas, y Alanje, Natá, etc.,
se concluye esta
Acta, que firmaron los señores capitanes, ante mí, el infrascrito Secretario de que certifico.
Julián Chávez - José Antonio Moreno- José María de los Ríos - José Antonio Salado -
Salvador del Castillo - José Catalino Ruiz - Manuel José Hernández - Pedro Hernández-
Secretario.
2-El territorio de las Provincias del Istmo pertenece al Estado republicanos de Colombia, á
cuyo Congreso irá á representarlo oportunamente su diputado.
3-Los individuos de la tropa que guarnece esta plaza quedan en absoluta libertad de tomar
el partido que les convenga, y en caso que quieran volver á España, se les prestarán todos
los auxilios necesarios para su transporte, hasta la Isla de Cuba, á los que guardándoseles
los honores de la guerra, seguirán á los puertos de Chagres ó Portobelo, luego que los
castillos estén en poder del nuevo Gobierno; obligándose todos los oficiales, sargentos y
soldados, bajo el juramento debido, á seguir tranquilos, no hacer extorciones algunas, ni
tomar las armas contra los Estados independientes de América, durante la presente guerra.
4-Los enfermos, que se hallen en el hospital, serán asistidos por el Gobierno, y luego que
lleguen á restablecerse, se les prestarán los auxilios necesarios, conforme el artículo 3.
5-El Jefe superior del Istmo, se declara que lo es el señor D. José de Fábrega, coronel que
fue de los ejércitos españoles; quedando en el mismo pié, en que actualmente.
6-El Jefe superior tomará todas providencias económicas, que sean necesarias para la
conservación de la tranquilidad pública.
8-El jefe Superior, en unión de los Comandantes de los cuerpos, oficiará al de la fortaleza
de Chagres, y destacamento de Portobelo, para que el oficial, que presente las órdenes,
entreguen estos puntos á estilo militar.
9-El Istmo, por medio de sus representantes, formará los reglamentos económicos
convenientes para su gobierno interior; y en el interino, gobernarán las leyes vigentes en
aquella parte, quien o diga contradicción con su actual estado.
10-La deuda pública, que reconoce la tesorería, se pagará bajo los pactos estipulados en su
principio.
11-Para los gastos indispensables, el Jefe político abrirá un empréstito, que se reconocerá
como parte de la deuda pública.
12-Los precedentes artículos se imprimirán y circularán á todos los pueblos del Istmo, para
que cesen las desavenencias que los agitan, remitiendo los auxilios que necesita esta
capital, para llevar al cabo tan gloriosa empresa como lo tienen ofrecido.
José Fábrega -- José Higinio, Obispo de Panamá--Juan José Martínez --Dr. Carlos Icaza --
Manuel José Calvo--Mariano de Arosemena--Luis Lasso de la Vega--Manuel de Arce--
José de Alba--Gregorio Gómez--Luis Salvador Durán--José María Herrera--Manuel María
de Ayala--Víctor Beltrán--Antonio Bermejo--Antonio Plana--Juan Pío Victoria--Dr.
Manuel de Urriola--José Vallarino--Manuel José Hurtado--Manuel García de Paredes--Dr.
Manuel José de Arce--José María Calvo--Antonio Escovar--Gaspar Arosemena".
NOTA: La presente acta es copia de la que envió a España José de Fábrega, de cuyo
ejemplar se sacó copia en el Archivo General de Sevilla, el Historiador Juan Antonio
Susto. A este texto se introdujeron después leves enmiendas, pero el aprobado el 28 de
noviembre de 1821.
REFERENCIA:
El Mercurio de sábado 28 de noviembre de 1896; en Memorias del General O"Leary,
Tomo XIX. Págs. 131, 132. Imprenta El Monitor, Caracas, 1883.