Unidad 4

Intervención en
situaciones
relacionadas con
la salud y la
seguridad infantil

Autonomía personal y
salud infantil
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4.1. Identificación de las enfermedades infantiles más frecuentes

4.2. Las patologías contagiosas

4.2.1. Elementos causantes depatologías contagiosas
4.2.2. Patologías contagiosas por virus

4.3. Patologías no contagiosas

4.3.1. Patologías no contagiosas más usuales

4.4. Prevención de riesgos relacionados con la salud

4.4.1. Prevención del contagio
4.4.2 Inmunización de los sujetos
4.4.3 Pautas de intervención en el centro educativo

4.5. Prevención de riesgos relacionados con la seguridad

4.5.1 Accidentes más frecuentes
4.5.2 Análisis de los riesgos y factores que predisponen a los accidentes en la infancia.
4.5.3 Estrategias de prevención para valorar lascondiciones de seguridad en los centros educativos.

4.6. Promoción para la salud

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Introducción
La etapa de educación infantil es un momento crucial en el
desarrollo de los niños, ya que están constantemente explorando
y descubriendo el mundo que les rodea. Sin embargo, esta curiosi-
dad innata puede exponerlos a riesgos y accidentes que ponen en
juego su salud pudiendo evitarse con una adecuada prevención.

A lo largo de este tema abordaremos las enfermedades infanti-

les más frecuentes distinguiendo entre patologías contagiosas y
no contagiosas para comprender su magnitud, inculcar hábitos
saludables, fomentar la higiene personal y prevenir enfermedades.

El centro educativo debe asumir responsabilidades en cuanto

a evitar accidentes que puedan poner en peligro la integridad
de nuestros pequeños, por lo que aborda pautas y estrategias
de prevención analizando los riesgos y factores que predis-
ponen accidentes en la infancia tomando medidas para
asegurar la seguridad infantil y fomentar la educación para la
salud cooperando con las familias en el proceso de enseñanza
y establecimiento de hábitos para la concienciación infantil.

Al finalizar esta unidad

+ Aprenderemos a identificar las enfer- + Conoceremos cuáles son los acci-
medades infantiles más frecuentes dentes más frecuentes en las aulas
para poder detectar síntomas en los en la etapa infantil, así como los ries-
alumnos y proceder según las nece- gos y factores que los predisponen.
sidades que presenten.
+ Abordaremos la importancia de la
+ Distinguiremos entre patologías con- concienciación para la salud y segu-
tagiosas y no contagiosas para cono- ridad, alentando a los alumnos, fami-
cer el tratamiento y las medidas pre- lias y colectivo del centro educativo.
ventivas actuando en consecuencia.

+ Identificaremos las pautas de inter-

vención en el centro educativo en lo
referente a la prevención del contagio
de patologías para asegurar el bien-
estar del alumnado.

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4.1.
Identificación de
las enfermedades
infantiles más frecuentes
La patología infantil es el campo de la medicina que se ocupa
del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que
afectan a los niños desde su nacimiento hasta la adolescencia.
Los médicos especializados en este campo son conocidos
como pediatras. La patología infantil abarca una amplia gama
de enfermedades y trastornos que pueden afectar a los niños.
En la etapa infantil de 0 a 6 años, hay varias patologías que son
comunes y frecuentes:

› Resfriado común: Los niños pequeños son propensos a › Gastroenteritis: Es la inflamación del estómago y los
los resfriados debido a su sistema inmunológico aún en intestinos, generalmente causada por una infección
desarrollo. Los síntomas incluyen congestión nasal, tos, viral, bacteriana o parasitaria. Los síntomas incluyen
estornudos y fiebre baja. vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre.

› Gripe: La gripe también es frecuente en los niños › Alergias alimentarias: Muchos niños pequeños pueden
pequeños. Los síntomas son similares a los del resfriado desarrollar alergias a ciertos alimentos, como leche,
común, pero suelen ser más intensos y pueden incluir huevos, maní, trigo o mariscos. Las reacciones alérgicas
fiebre alta, dolores musculares y fatiga. pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales
en casos de anafilaxis.
› Infecciones del oído: Las infecciones del oído, especial-
mente la otitis media, son comunes en los niños › Asma: El asma es una enfermedad crónica que causa
pequeños debido a su estructura anatómica y a que sus inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo
trompas de Eustaquio son más cortas y horizontales, lo que dificulta la respiración. Puede comenzar en la infan-
que facilita la entrada de bacterias al oído medio. cia y los desencadenantes comunes incluyen alérgenos,
infecciones respiratorias y cambios en el clima.
› Conjuntivitis: La conjuntivitis, también conocida como
“ojo rojo”, es una inflamación de la membrana que › Fiebre: Es un síntoma común de muchas enfermedades
recubre el interior de los párpados y la parte blanca del y generalmente indica que el cuerpo está luchando
ojo. Puede ser causada por infecciones bacterianas o contra una infección. La fiebre en sí misma no es una
virales, alergias o irritantes. enfermedad, sino una respuesta del sistema inmunoló-
gico. La temperatura normal del cuerpo varía entre
› Dermatitis del pañal: Es una inflamación de la piel en 36.5°C y 37.5°C, y se considera fiebre cuando la tempera-
la zona del pañal debido a la humedad, la fricción y la tura corporal supera los 38°C.
presencia de heces y orina. Suele causar enrojecimien-
to, irritación y erupciones en el área del pañal.

› Bronquiolitis: Es una infección viral aguda que afecta a

los bronquiolos (las vías respiratorias más pequeñas de
los pulmones). Es más común en bebés y niños peque-
ños. Los síntomas incluyen tos, dificultad para respirar,
sibilancias y fiebre.

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4.2. Las patologías contagiosas

Las patologías contagiosas se conocen como enfermedades de
transmisión, ya que se ocasionan por la recepción en el cuerpo
de algún elemento patógeno o virus mediante diferentes vías.

Estos elementos infecciosos pueden tener diferente procedencia:

› Higiene corporal.

› El uso de elementos infectados.

› Mantenimiento inadecuado de los alimentos crudos o

comidas cocinadas.

El médico es quien se encarga de valorar las enfermedades y

aconsejar el mejor tratamiento para su curación, pero existen
más profesionales que se encargan de actividades relacio-
nadas con la salud, como educadores debemos conocer las
patologías más comunes para poder actuar a modo preventivo.

4.2.1. Elementos causantes de

patologías contagiosas

Un elemento causante de enfermedad es una unidad que

crea el inicio de la patología en cuestión. En el caso de las
patologías de transmisión, esta unidad tiene la propiedad de
reproducirse mediante el traspaso. Es importante destacar que
estos elementos o factores no actúan de forma aislada, sino
que su interacción y combinación pueden tener un impacto
significativo en la aparición y el desarrollo de enfermedades en
los individuos. Las patologías infecciosas son frecuentes en la
infancia porque los niños sanos se relacionan con compañeros
contagiados que pueden transmitir la infección.

Tipos de microorganismos

Entre los microorganismos que causan diversas patologías

infecciosas podemos destacar:

› Bacterias: Son organismos unicelulares microscópicos

que al reproducirse en el interior de un huésped producen
cambios y segregan sustancias tóxicas que producen enfer-
medades como la conjuntivitis, la salmonelosis…Para curar
las enfermedades que provocan las bacterias es necesario
administrar antibióticos.

› Virus: Es un tipo de microorganismo de tamaño más peque-

ño que las bacterias. Estos proliferan en el interior de las
células sanas del huésped y terminan destruyéndolas. Estas
patologías suelen ser más resistentes a los antibióticos. Un
ejemplo de enfermedad contagiada por virus es la gripe.

› Hongos: En los niños son comunes las patologías produ-

cidas por hongos de tamaño minúsculo, transmitidos
mediante contacto directo. Suelen reproducirse creando
diversos grupos áreas afectadas. Un ejemplo de enfer-
medad son los hongos que se encuentran en la cabeza,
más comúnmente conocidos como tiña.

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› Protozoos: Es un tipo de microorganismo más grande

que las bacterias y que normalmente se encuentra en
el agua, pero pueden aparecer también en insectos
como los mosquitos o en animales como gatos y perros.
Cuando el microorganismo es contenido por un animal o
insecto, la transmisión se genera con el contacto directo
con el huésped; ocasionando así el contagio y por tanto
el desarrollo de la patología relacionada a este microor-
ganismo. Un ejemplo de enfermedad contagiada por
protozoos es la toxoplasmosis

› Gusanos: A veces son la causa de muchas patologías

infecciosas y muy graves. Un ejemplo de enfermedad
contagiada por gusanos es la triquinosis. El gusano más
común en la edad infantil es la llamada lombriz intesti-
nal. Causa mucha irritabilidad y malestar.

› Parásitos: Los parásitos más corrientes son los llamados

piojos comunes, los cuales se establecen en el cuero
cabelludo y originan picores muy desagradables e irrita-
bilidad en el pequeño. Estos parásitos pueden tener
diferentes tamaños y se alimentan de sangre.

4.2.2. Patologías contagiosas por virus

La mayoría de las enfermedades que aparecen en la infan-

cia son producidas principalmente por virus. De ellas las más
frecuentes son:

Gripe

Es una patología creada por un agente vírico de ARN (ácido

ribonucleico).

› Periodo de incubación: suele tardar en aparecer unos

siete días.

› Mecanismo de transmisión: la propagación se crea por

la relación directa con un sujeto contagiado. Otra forma
de adquirir dicha patología es mediante el aire.

› Clínica: la sintomatología que aparece es:

» Escalofríos.

» Altas temperaturas.

» Toses.

» Dolor de cabeza.

» Tez pálida.

» Desgana.

» Secreción de mocos.

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Estos síntomas suelen acompañar a la persona unos siete

días, aunque el malestar general se suele prolongar hasta los
quince días.

› Tratamiento: para reducir los síntomas se deben dar

medicamentos antigripales y el enfermo debe descansar

› Medidas preventivas: para evitar que esta infección

aparezca es necesario administrar una vacunación
adecuada. El virus muta cada año, cambiando sus
características y por lo que cada año hay que modificar
también la vacuna. Habrá que administrar prioritariamen-
te la vacunación a los grupos de riesgo, como personas
de la tercera edad, enfermos crónicos y niños pequeños.

Parotiditis o paperas

Consiste en la hinchazón de las glándulas parótidas, las cuales

están situadas en la parte inferior de la zona del lóbulo de la oreja.

› Periodo de incubación: dos o tres semanas desde el

contacto con la persona contagiada

› Mecanismo de transmisión: se contagia mediante la

relación con la persona enferma, con el contacto con
las mucosas.

› Clínica: las características propias de la patología son:

» Fiebres.

» Molestias generales y continuas.

» Hinchazón de las glándulas.

En general no suele haber dificultades en dicho proceso en

los niños de poca edad, aunque en edades más avanzadas la
hinchazón de la zona testicular.

› Tratamiento: se deben administrar medicamentos

anestésicos y antipiréticos

› Medidas preventivas: se debe administrar la vacuna a

la edad recomendada. Si se padece la enfermedad la
inmunización que se adquiere es muy duradera

Rubeola

Es una enfermedad que normalmente aparece en la infancia,

aunque se puede producir en la edad adulta, y se caracteri-
za por la aparición de exantemas o erupciones en la piel. El
exantema es un término general que describe la aparición de
erupciones cutáneas o manchas en la piel.

› Periodo de incubación: unos dieciocho días.

› Mecanismo de transmisión: el contagio se produce por

el contacto con las secreciones mucosas de la perso-
na contagiada. Durante el embarazo la enfermedad se
puede contagiar a través de la placenta.

A veces el contagio se puede producir de forma indirecta

a través del contacto con portadores de las secreciones.
El contagio se produce cinco días antes y cuatro días
después de la aparición de los síntomas.

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› Clínica: la persona que contrae la rubeola suele tener

dolor corporal y de cabeza, sudor y fiebre. Los síntomas
son parecidos a los del resfriado. Después aparecen los
exantemas o erupciones cutáneas de color rosa que se
borran al presionar sobre ellas primero en la cara y cuello
y luego se van extendiendo a brazos, tórax y piernas. Las
zonas de los ganglios y el cuello pueden inflamarse.

› Tratamiento: no hay ningún tratamiento preestablecido,

solo antitérmicos para bajar la fiebre

› Medidas preventivas: una vez que esta aparece crea

una inmunización que permanece activa a lo largo de la
vida del sujeto.

Varicela

Es también una patología exantémica y el agente patoló-

gico se encuentra en las expulsiones de mucosas y en
erupciones cutáneas.

› Periodo de incubación: alrededor de doce y dieciséis días.

› Mecanismo de transmisión: mediante el contacto entre

personas por sus secreciones mucosas desde dos días antes
de la aparición del exantema hasta una semana después

› Clínica: malestar general, dolor de cabeza y fiebre,

después aparece el exantema que se convierten en
burbujas que finalizan siendo postillas. No se deben
rascar las erupciones porque pueden dejar marcas en la
piel y extender la erupción.

› Tratamiento: para reducir o eliminar el picor que causan

las erupciones y prevenir infecciones se aplicará alguna
crema indicada por el médico.

› Medidas preventivas: vacuna. Una vez que se pasa la

patología se produce la inmunización.

Sarampión

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagio-

sa que afecta principalmente a los niños. Es causada por el
virus del sarampión, que se transmite por contacto directo con
secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas. El
virus puede propagarse a través del aire cuando una persona
infectada tose o estornuda.

› Periodo de incubación: tarda unos quince días en hacer

su aparición. Una vez que se adquiere la patología hasta el
momento en el que se manifiestan los primeros síntomas
de resfriado pasan aproximadamente diez días, acabando
con la aparición de las erupciones a los cinco días.

› Mecanismo de transmisión: de persona a persona

mediante las secreciones mucosas.

› Clínica: su comienzo es similar al de un resfriado común,

aunque incluye episodios febriles. Se puede encontrar
hinchazón en la zona bucal. Salen también granitos
blancos y alrededor de ellos un cerco rojo.

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El sexto día aproximadamente, la fiebre suele subir y los granos

rojos se hacen visibles por todo el cuerpo. A partir de ahí los
síntomas empiezan a suavizarse.

Esta patología puede tener problemas asociados, por ejemplo:

» Otitis.

» Bronquitis.

» Neumonía.

› Tratamiento: se darán medicamentos antipiréticos,

cuidados de higiene y beber líquidos abundantes.

› Medidas preventivas: cuando el niño tiene quince meses

se le pondrá la vacuna.

Poliomielitis

La poliomielitis, también conocida como polio o parálisis infan-

til, es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por
el virus de la polio. Esta enfermedad afecta principalmente al
sistema nervioso y puede resultar en parálisis parcial o total.

› Periodo de incubación: da la cara en unas tres semanas

aproximadamente.

› Mecanismo de transmisión: se contagia mediante la

relación directa entre las personas por las secreciones
de saliva y a través de alimentos contaminados, defeca-
ciones y orina.

› Clínica: la sintomatología es:

» Episodios febriles.

» Dolores de cabeza.

» Malestar general.

» Inflexibilidad de la nuca.

» Inflexibilidad de la espalda.

» Hemiplejía.

› Medidas preventivas: se debe administrar la vacuna.

» Si se es portadora es conveniente no tener hijos.

» No es recomendable dar el pecho en el caso de que

la progenitora esté contagiada.

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4.3. Patologías no contagiosas

Las enfermedades no contagiosas no son causadas por una
infección aguda. Suelen tener una largo duración o ser cróni-
cas y se producen por la combinación de factores genéticos,
fisiológicos y conductuales.

4.3.1. Patologías no contagiosas más usuales

En la etapa infantil, hay varias patologías no contagiosas que

son comunes:

Asma

Es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias y

provoca episodios de dificultad para respirar, tos y sibilancias.

Alergias

Los niños pueden desarrollar alergias a diferentes sustan-

cias, como alimentos, polen, ácaros del polvo, pelo de
mascotas, entre otros. Estas alergias pueden causar sínto-
mas como erupciones cutáneas, picazón, congestión nasal y
dificultades respiratorias.

Trastornos del desarrollo neurológico

Incluyen trastornos del espectro autista (TEA), trastorno por

déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del
aprendizaje, como la dislexia. Estos trastornos afectan el
desarrollo cognitivo y el comportamiento del niño.

Obesidad

Se refiere al exceso de grasa corporal en niños y adolescen-

tes. Se considera un asunto preocupante porque puede tener
graves consecuencias para la salud a corto y largo plazo.
Existen varios factores que contribuyen al desarrollo de la
obesidad infantil, como una alimentación poco saludable, el
sedentarismo, la genética, el entorno social y familiar, entre
otros. El consumo excesivo de alimentos ricos en grasas satura-
das, azúcares y sodio, así como la falta de actividad física, son
dos de los principales factores de riesgo

Enfermedades del sistema digestivo:

La enfermedad celíaca, la intolerancia a la lactosa y la enfer-

medad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn,
son algunas de las afecciones digestivas no contagiosas que
pueden afectar a los niños.

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Diabetes tipo 1

Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmuno-

lógico ataca y destruye las células productoras de insulina en
el páncreas. Los niños con diabetes tipo 1 necesitan recibir
insulina de forma regular para controlar sus niveles de azúcar
en la sangre.

Hipercolesterolemia

Es una condición genética en la que los niños presentan niveles

altos de colesterol en la sangre desde una edad temprana.
El colesterol alto en la infancia puede aumentar el riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.

Enfermedades del corazón congénitas

Algunos niños nacen con defectos cardíacos estructurales que

afectan el funcionamiento normal del corazón. Estos defectos
pueden requerir intervención médica o quirúrgica.

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4.4. Prevención de riesgos

relacionados con la salud
La detección primaria de toda enfermedad se traduce en unas
mejores condiciones para la promoción de la salud de los afecta-
dos, ya que con ello se consigue que se elimine la opción de que
sucedan enfermedades o epidemias y lesiones adheridas.

Con la prevención primaria se pretende eliminar en toda su exten-

sión los factores que hacen que se produzca la enfermedad.

Cuando hablamos de prevención secundaria nos referimos a la

intervención en el foco infeccioso directamente, incidiendo en
los primeros estados de la enfermedad para evitar que dicho
foco se traspase de unos sujetos a otros y por tanto se propa-
gue la infección.

Es en el centro educativo infantil donde debemos tener

especial precaución con este tema, puesto que cualquier
sujeto enfermo puede provocar la enfermedad en el resto de
los individuos que están cerca y así ocasionar riesgos en todos
y cada uno de los miembros del centro.

4.4.1. Prevención del contagio

Aseo personal

Enseñar a los niños la importancia de lavarse las manos correc-

tamente antes de comer, después de ir al baño y después de
jugar al aire libre. Además, el personal del centro debe garanti-
zar que haya instalaciones adecuadas de lavado de manos con
agua y jabón, así como toallas o secadores de aire.

Saneamiento

› Limpieza y desinfección: mantener una limpieza regular

y profunda de las instalaciones es esencial. Esto implica
la limpieza diaria de superficies, juguetes y utensilios con
productos de limpieza adecuados. Asimismo, es impor-
tante desinfectar regularmente las áreas comunes y los
baños para evitar la propagación de gérmenes.

› Control de plagas: Realizar inspecciones regulares para

prevenir y controlar la presencia de plagas como roedores
e insectos. Estas plagas pueden transmitir enfermedades y
causar problemas de salud en los niños.

› Manejo adecuado de residuos: asegurarse de que haya

contenedores de basura adecuados y correctamente
etiquetados. Los pañales y otros desechos biológicos
deben ser eliminados de manera segura y en cumpli-
miento de las normas sanitarias.

› Ventilación adecuada: mantener una buena ventilación

en las instalaciones ayuda a reducir la concentración
de gérmenes en el aire. Abrir ventanas regularmente y
proporcionar sistemas de ventilación adecuados ayuda
a mejorar la calidad del aire interior.

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Educación y concienciación

Enseñar a los niños sobre la importancia de una buena higiene

personal y de mantener un entorno limpio puede ayudar a preve-
nir enfermedades. También es importante educar al personal y a
los padres sobre prácticas de saneamiento adecuadas. Estas son
solo algunas de las medidas que se pueden tomar para garan-
tizar un entorno saludable en los centros infantiles y prevenir
enfermedades. Es importante que los centros sigan las pautas y
regulaciones establecidas por las autoridades sanitarias locales
para mantener la seguridad y el bienestar de los niños.

Manipulación de alimentos

Los alimentos, en la mayor parte de las ocasiones, son un

hábitat ideal para que se reproduzcan agentes patológicos, y
por lo tanto grandes transmisores de enfermedades infeccio-
sas. Por lo tanto, debemos:

› Establecer una correcta higiene previa de manipularlos.

› Cerciorarnos de que los alimentos están frescos y en

buen estado.

› Cocinar los alimentos a temperatura elevada para elimi-

nar los agentes patológicos.

› Agua potable segura: se deben realizar pruebas regulares

para asegurarse de que el agua cumpla con los estánda-
res de calidad y evitar cualquier riesgo de contaminación.

Implementar políticas claras en el centro infantil para promover

una buena salud. Esto puede incluir requisitos de vacunación,
la prohibición de que los niños asistan cuando están enfermos
y la promoción de una buena nutrición.

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4.4.2 Inmunización de los sujetos

Es importante evitar que cualquier enfermedad llegue al

organismo del sujeto no infectado, o, en caso de no lograrlo,
que sirva para hacerse más fuerte.

Hay diversas formas de inmunizar al sujeto:

› Inmunización activa: se realiza mediante la administra-

ción de diferentes vacunas contra el agente patógeno.

› Inmunización pasiva: consiste en la inoculación de anticuer-

pos de origen natural como los de la leche materna.

Inmunización activa

A través de la inmunización activa se lleva a cabo una estimu-

lación de todos los elementos protectores del propio individuo.

Es un proceso que se lleva a cabo cuando la persona fabri-

ca anticuerpos contra el agente patológico que le ataca. Se
puede producir a través de una vacuna de forma directa o de
manera indirecta:

› Forma indirecta: el individuo se contagia de forma

casual y adquiere la infección y su cuerpo actúa
protegiéndose del agente patógeno utilizando sus
mecanismos de defensa.

› Forma directa: se realiza mediante un desarrollo inmuno-

lógico a través de vacunas. No hay vacunas para todas
las patologías.

En este proceso se transmite al organismo del sujeto gérme-

nes previamente trabajados para que no produzcan ninguna
enfermedad. Lo único que pueden causar es algo de malestar
hasta que el organismo se aclimate a ellos. Cuando se trans-
miten dichos gérmenes el individuo, este queda protegido por
periodos largos de tiempo.

4.4.3 Pautas de intervención en el centro

educativo

Cuando un niño se enferma en un centro educativo, es impor-

tante tomar medidas adecuadas para asegurar su bienestar y
el resto del colectivo.

En primer lugar, los profesores y el personal escolar deben

estar atentos a los signos y síntomas de enfermedad en los
niños. Esto incluye estar alerta a cambios en el comporta-
miento, síntomas físicos o quejas de malestar. A continuación,
se exponen una serie de pautas de intervención que se
pueden seguir en caso de enfermedad de los niños en los
centros educativos:

› Aislamiento: si un niño muestra signos de enferme-

dad contagiosa, como fiebre, erupciones cutáneas, tos
persistente o secreción nasal, se le debe aislar inmedia-
tamente en un área separada del resto de los niños. Esto
ayudará a prevenir la propagación de la enfermedad a
otros niños y al personal escolar.

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› Notificación a los padres: es importante que se informe

a los padres o tutores del niño enfermo sobre su estado
de salud. Se debe solicitar a los padres que retiren al niño
de la escuela lo antes posible y que busquen atención
médica si es necesario.

› Registro y seguimiento: el centro educativo debe

mantener un registro de los casos de enfermedad,
incluyendo los síntomas, la duración de la enfermedad y
cualquier acción tomada. Esto puede ser útil para identi-
ficar patrones y tomar medidas preventivas adicionales
si es necesario.

› Higiene y desinfección: se deben implementar medidas

de higiene adecuadas en el centro educativo para
prevenir la propagación de enfermedades. Esto incluye
fomentar el lavado de manos frecuente, proporcionar
desinfectante de manos en áreas comunes, limpiar y
desinfectar regularmente las superficies y los objetos
compartidos, como pupitres, juguetes y material escolar.

› Orientación sobre la vuelta a la escuela: cuando un

niño se recupera de una enfermedad, se debe seguir la
orientación médica antes de permitirle regresar al centro
educativo. Esto puede incluir un período de cuarentena
o la presentación de un certificado médico que indique
que el niño ya no es contagioso.

› Sensibilización y educación: es importante educar a los

estudiantes, padres y personal escolar sobre las medidas
de prevención de enfermedades y la importancia de
quedarse en casa cuando están enfermos. Para ello se
pueden dedicar jornadas lectivas a la concienciación de
hábitos saludables a través de charlas y talleres educati-
vos que incluyan actividades que involucren a los niños
en la puesta en marcha de la sensibilización.

Estas pautas de intervención son generales y deben adaptar-

se a las necesidades individuales de cada niño. Es importante
contar con un equipo multidisciplinario que incluya educadores
especializados, terapeutas, psicólogos y otros profesionales
para evaluar y planificar las intervenciones más adecuadas
para cada niño con necesidades educativas especiales.

Las pautas de intervención que se lleven a cabo en el centro

educativo pueden variar según la legislación y las políticas de
salud de la localidad donde se ubica el centro.

En casos más extremos de contagios es esencial seguir las

indicaciones de las autoridades sanitarias y adaptar las medidas
a las circunstancias específicas de cada centro educativo.

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4.5. Prevención de riesgos

relacionados con la seguridad
En la etapa infantil tienen lugar accidentes con regularidad,
por lo que las precauciones deben ser mayores ya que las
lesiones sufridas por dichos accidentes pueden causar
secuelas permanentes.

Un accidente es cualquier lesión del organismo causada por

una razón de naturaleza imprevista y externa a la intención del
sujeto lesionado. Puede causar lesiones graves en la salud
física del sujeto, pudiendo llegar incluso a la muerte.

Los accidentes más corrientes son los ocasionados en el

propio hogar, la vía pública o en los centros educativos.

4.5.1 Accidentes más frecuentes

Durante la etapa infantil, los niños están expuestos a una varie-

dad de situaciones que pueden resultar en accidentes. Las
principales razones que causan accidentes se deben a:

Caídas: Las caídas son una de las principales causas de lesio-

nes en los niños pequeños producidos por la movilidad de
estos. Pueden ocurrir al gatear, caminar, correr o subir escale-
ras. Las caídas desde muebles, camas o equipos de juego
también son comunes.

Quemaduras: Los niños pueden sufrir quemaduras por contac-

to con líquidos calientes, objetos calientes, radiadores, estufas
o incendios. Además, los niños pequeños pueden tirar acciden-
talmente líquidos calientes sobre sí mismos.

Intoxicación: Los niños curiosos pueden ingerir productos

tóxicos, como productos de limpieza, medicamentos, plantas
venenosas o sustancias químicas. También pueden inhalar
vapores nocivos.

Lesiones en la cabeza: Los niños pequeños son propensos

a golpearse la cabeza debido a caídas, golpes con objetos o
colisiones. Esto puede resultar en lesiones en el cuero cabellu-
do, la cara o el cerebro.

Lesiones por asfixia y atragantamiento: Los niños pueden asfixiar-

se o atragantarse con objetos pequeños, alimentos o juguetes
que no sean adecuados para su edad. Los más comunes son: el
consumo de sustancias (alimentación en mal estado, productos
de limpieza, medicamentos, pegamentos, alcohol, perfumes,
etc.) e introducción de cuerpos extraños (bolas, pipas, garbanzos,
tapones de bolígrafos, clips, gomas, etc.).

Esto puede obstruir sus vías respiratorias y requerir atención

médica inmediata.

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4.5.2 Análisis de los riesgos y factores que

predisponen a los accidentes en la infancia.

Es preciso poner especial atención a ciertos factores que

pueden propiciar los incidentes en el contexto educativo,
como, por ejemplo:

› Mobiliario inapropiado: El uso de muebles inadecua-

dos puede representar un peligro para los niños. Por
ejemplo, sillas y mesas sin bordes redondeados o con
partes afiladas podrían causar lesiones si los niños
tropiezan o chocan con ellos. Las escaleras, deben tener
peldaños de baja altura. Las ventanas deben estar prote-
gidas para evitar que el niño pueda tirarse por ellas o
quedarse atascado.

› Materiales tóxicos: Algunos materiales utilizados en el

mobiliario o en los juguetes pueden contener sustan-
cias tóxicas, como pinturas con plomo. Estos productos
químicos pueden representar un riesgo para la salud de
los niños si los chupan, ingieren o inhalan.

› Espacios desorganizados: Un aula infantil desorde-

nada con objetos y materiales esparcidos por el suelo
aumenta el riesgo de caídas y tropiezos. Es importante
mantener los espacios de juego y trabajo organizados
para evitar accidentes.

› Materiales pequeños: Los juguetes o materiales peque-

ños representan un peligro de asfixia para los niños
pequeños, ya que pueden tragarlos accidentalmente. Es
esencial utilizar juguetes y materiales que sean apropia-
dos para la edad y que no contengan piezas pequeñas
desmontables.

› Superficies resbaladizas: Las superficies del suelo

que son resbaladizas o están mal mantenidas pueden
aumentar el riesgo de caídas. Es importante asegurarse
de que los pisos estén limpios, secos y sean antidesli-
zantes para prevenir accidentes.

› Enchufes y cables eléctricos desprotegidos: Las tomas

de corriente y los cables eléctricos accesibles represen-
tan un peligro de descargas eléctricas para los niños. Es
importante asegurarse de que los enchufes estén prote-
gidos con tapas de seguridad y que los cables estén bien
sujetos y fuera del alcance de los niños.

› Materiales inflamables: La presencia de materiales

inflamables, como cortinas o papel, cerca de fuentes
de calor, como radiadores o estufas, puede aumentar el
riesgo de incendios en las aulas. Es importante mantener
estos materiales alejados de fuentes de calor y enseñar
a los niños sobre la seguridad contra incendios.

En caso de incendio, se debe llevar a cabo el protoco-

lo de evacuación en centros educativos dado que es
un plan de acción que se establece para garantizar la
seguridad de los estudiantes, el personal y cualquier
otra persona presente en el edificio en caso de que se
produzca este tipo de accidente. Cada institución tiene
su adaptación de protocolo y cumple con los requisitos
y regulaciones locales.

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 Autonomía personal y salud infantil | UNIDAD 4
Intervención en situaciones relacionadas con la salud y la seguridad infantil

› Falta de supervisión: La falta de supervisión adecuada

de los adultos puede aumentar los riesgos en las aulas
infantiles. Los niños pequeños necesitan ser vigilados
de cerca en todo momento para prevenir accidentes y
garantizar su seguridad.

Es fundamental que los entornos educativos para los

niños estén diseñados teniendo en cuenta estos peligros
y se tomen las medidas necesarias para minimizar los
riesgos y garantizar un entorno seguro.

4.5.3 Estrategias de prevención para valorar las

condiciones de seguridad en los centros educativos.

Será necesario apropiarnos de un contexto que cuente con

todas las protecciones necesarias y poner toda nuestra atención
a las actuaciones de los pequeños para asegurar su seguridad y
bienestar, aunque no podemos privar a los niños de su libertad
de actuación, ya que todo niño tiene que experimentar con lo
que hay a su alrededor. Para evitar cualquier tipo de incidente,
podemos tener en consideración una serie de estrategias de
prevención para valorar y mejorar las condiciones de seguridad
en los centros educativos con el objetivo de prevenir accidentes:

› Establecer un programa de mantenimiento regular regis-

trado en informes que reflejen el análisis periódico de la
intervención e interpretación de los datos en base a los
cambios establecidos en relación a la seguridad del centro.

› Fomentar una supervisión activa en todas las áreas

del centro educativo, tanto en el aula como en áreas
comunes y de recreo. Los docentes y personal
administrativo deben estar atentos a posibles riesgos,
comportamientos inseguros o situaciones de riesgo, y
tomar medidas correctivas de inmediato. Identificando
las áreas problemáticas, como pasillos congestionados,
escaleras en mal estado, áreas de juego sin manteni-
miento adecuado, entre otros.

› Reparar y mantener en buen estado las instalaciones,

equipos y mobiliario del centro educativo. Esto incluye la
revisión de sistemas eléctricos, fontanería, estructuras, áreas
de juego, extintores de incendios y salidas de emergencia.

› Formar al personal educativo y administrativo sobre

medidas de seguridad, procedimientos de emergencia y
primeros auxilios. Asegurando que todos los empleados
estén familiarizados con los protocolos de seguridad y
sepan cómo responder adecuadamente en caso de un
accidente o emergencia.

› Promover la importancia de la seguridad entre los niños,

personal del centro y padres. Realizando campañas
de concientización sobre la prevención de accidentes,
charlas y actividades educativas sobre seguridad.

› Desarrollar un plan de emergencia detallado que inclu-

ya procedimientos claros para evacuaciones, respuestas
a incendios u otras situaciones de emergencia. Realizar
simulacros periódicos para asegurar que todos en el
centro educativo estén familiarizados con los protoco-
los y sepan cómo actuar en caso de una situación de
emergencia es lo más recomendable.

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 Autonomía personal y salud infantil | UNIDAD 4
Intervención en situaciones relacionadas con la salud y la seguridad infantil

4.6. Promoción para la salud

La educación para la salud aborda la enseñanza y aprendizaje
de hábitos que fomenten que las personas adopten compor-
tamientos para la mejora de su salud. Esta educación aborda
tanto la transmisión de información como el fomento de habili-
dades sociales y de autoestima.

La Carta de Otawa es un documento histórico que fue adopta-

do en la Primera Conferencia Internacional sobre Promoción de
la Salud celebrada en Otawa, Canadá, en 1986. Este documen-
to establece los principios y enfoques fundamentales para la
promoción de la salud en todo el mundo.

Este documento define la promoción de la salud como el

proceso que permite a las personas incrementar el control
sobre su salud y mejorarla. También destaca que la promo-
ción de la salud no se limita solo al sector de la salud, sino que
requiere la participación de múltiples sectores de la sociedad,
como la educación, el empleo, el medio ambiente, etc

De esta manera, todos son responsables de las actividades,

programas y actividades de salud pública, deben participar
y cooperar creando un entorno propicio para una política
pública saludable.

Educación para la salud

No cabe duda de que la satisfacción de las necesidades

básicas es una misión importante que comienza en el entor-
no familiar, siendo éstos la base de la educación para la salud
de los niños, por lo que la relación entre la familia y el centro
educativo es crucial.

Como educadores, debemos establecer comunicación abierta

para colaborar los padres para lograr este objetivo. El centro
educativo puede implementar programas de salud escolar
en los que las familias pueden participar activamente. Estos
programas pueden incluir exámenes médicos regulares,
vacunaciones, programas de prevención de enfermedades y
promoción de la salud. Los padres pueden colaborar partici-
pando en estas actividades y apoyar estas iniciativas en casa,
mientras que el centro educativo puede proporcionar progra-
mas educativos y actividades relacionadas con la salud.

En los centros infantiles, el currículo establece un enfoque

multidisciplinar en el que abordar la concienciación y estable-
cimiento de los primeros hábitos y rutinas en base a ello. De
esta forma, las actividades cotidianas como la alimentación, la
higiene y los ciclos de descanso y actividad pueden utilizarse
como herramienta metodológica en la educación infantil.

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Intervención en situaciones relacionadas con la salud y la seguridad infantil

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