CAPITULO 2 Sinergia y Recursividad
CAPITULO 2 Sinergia y Recursividad
CAPITULO 2 Sinergia y Recursividad
2.1 Sinergia
Pero existe otra explicación de sinergia que, creemos, resulta más clara y útil
para nuestros propósitos. Nos referimos a aquella definición propuesta por el
filósofo Fuller. Señala que un objeto posee sinergia cuan-
35
36 Sinergia y recursividad
do el examen de una o alguna de sus partes (incluso a cada una de sus partes)
en forma aislada, no puede explicar o predecir la conducta del todo.
Observemos esta definición a través de un ejemplo. Supóngase seis naranjas
distribuidas en dos formas diferentes, como lo indica la fi-
gura 2.1.
Evidentemente que en el caso A nos encontramos con una fuente que contiene
naranjas, mientr .> que en el caso B hemos dispuesto las naranjas de tal modo
que forman una figura en particular; concretamente, una cruz. Ahora,
...
Pero ahora, pasémosle a esa misma persona una o dos naranjas de la segunda
agrupación (B) y, suponiendo que no conoce la forma en que están dispuestas,
le pidamos lo miso que en el caso anterior. Seguramente lo más probable es
que describa al conjunto en forma muy similar al caso anterior. Sin embargo,
esta vez se equivocará. ¿Por qué? Simple-
mente porque el grupo B de naranjas es algo más que seis naranjas, es una
organización, una configuración que implica ubicación y relación entre las
partes. En este caso, evidentemente, no se da que el todo (la cruz de seis
naranjas) sea igual a la suma de sus partes, como en el caso A. Este es un
ejemplo típico de sinergia. Ejemplos abundan. Los espectadores en un
estadio, aparentemente, son una totalidad en que la suma de ellos da esa
totalidad. En efecto, nos basta con examinar tres o
Sinergia 37 cuatro para predecir la conducta de la totalidad de los espectadores.
Los ocupantes o pasajeros de u.1 bus o un metro, en la mañana a una hora
determinada, cuando viajan hacia su trabajo, también forman un conjunto sin
ninguna relación entre ellos. Leerán, sentados o de pie, el diario o un libro, se
levantarán y bajarán cuando lleguen a su destino, y así abandonarán al
conjunto sin que éste sufra un cambio significativo.
Un objeto es algo que ocupa un lugar en el espacio. Sin embargo, creemos que
esta definición se encuentra un poco restringida. Cuando
hablamos de espacio estamos pensando en un mundo tridimensional. Pero surgen
algunos problemas. Por ejemplo, en el caso de sinergia, observábamos la
importancia que adquirían las relaciones. En un grupo social, el contacto, la
comunicación entre los miembros del grupo es "algo", que no cae dentro de la
categoría de objeto. Los pensamientos también son intangibles. No ocupan un
lugar en el espacio y, sin embargo, existen. Más aún, existen sistemas abstractos,
conceptos que están en la mente y que explican algún aspecto de la realidad.
Tampoco son objetos. No obstante, nuestra intención es incluirlos en esta
categoría. Podemos hacerlo si al espacio tridimensional le agregamos la cuarta
dimensión, el tiempo. De este modo (y para nuestros efectos) un objeto es todo
aquello que ocupa un lugar en el espacio y 1 o en el tiempo. Así llegamos a una
idea de objetos que abarca todo, lo tangible y lo intangible.
Volviendo a la sinergia, podemos observar que existen objetos (de acuerdo con
nuestros conceptos) que poseen o no poseen sinergia. Ya hemos destacado la
importancia de este concepto en la explicación de fenómenos. Sin embargo, como
herramienta de análisis se hace más poderosa porque si descubrimos que el objeto
que estamos estudiando posee, como una de sus características, la sinergia, de
inmediato el sistema reduccionista queda eliminado como método para explicar
ese objeto. El no reconocimiento de este hecho nos ha ocasionado múltiples y
serios problemas. Recuerdo que hace 10 ó 15 años atrás, co-
menzaba a estar de moda la Reforma Agraria y más de un diario, más de un
intelectual, más, incluso, de un economista, pensaban seriamente, que con la
aplicación de la reforma agraria se resolvería el problema (a
lo menos parcialmente) de la dependencia económica y, en cierta medida, del
subdesarrollo.
Hasta hace muy poco se hablaba de la participación como el sistema de
administración que solucionaría todos los problemas habituales de las Empresas.
Se ha tratado de aplicarla, pero los resultados son.ya conocidos. Ha sido un
fracaso. Evidentemente, los motivos son múltiples, pero uno de ellos es que se
estudió y se aplicó este sistema con un criterio mecanicista, se estudió una parte
del objeto (empresa) y se modificó, pero se olvidaron las otras relaciones,
características de un objeto con sinergia.
Quizá un buen ejemplo de este problema de las relaciones es uno planteado por
el profesor Maruyama 1 a propósito de la retroalimentación
Sinergia 39
(+)
{;;\ 0 Modernización
70 .
Aumento de
hacia la
ciudad
\
1+ ) ::.":" ..
0 0 Sanidad
Figura 2.2
Pero esto significa también reconocer que aquellos que veían la panacea en
la reforma agraria o en la participación, perfectamente podrían caer (y más de
alguno cayó) en este fenómeno. Es necesario, entonces, comprender que,
cuando la situación en estudio posee sinergia o es un
objeto sinérgico, el análisis, o los mecanismos aplicados sobre ella para que
desarrolle una cierta conducta esperada, debe tomar en cuenta la interacción
de las partes componentes y los efectos parciales que ocurren en cada una de
ellas.
Señala textualmente:
"La empresa debe ser capaz, por definición, de producir más o mejor que todos los recursos que comprende. Debe
ser un verdadero todo: mayor que la suma de sus partes, o, por lo menos, diferente a ella, con un -rendimiento mayor
que la suma de todos los consumos".
Luego indica:
"La empresa no puede ser un agrupamiento de recursos. Para coJVertir los recursos en empresa no es suficiente
reunirlos en orden lógico y luego girar la llave del capital, como creían firmemente los economistas del siglo XIX
(y como creen aún muchos de sus sucesores entre los economistas académicos). Lo que se necesita es una
transmutación de los recursos. Y esto no puede venir de un recurso inanimado como el capital. Requiere dirección".
(R A 1) =
Esto puede ser desarrollado, en forma siinilar para cada uno ·de los productos
Ahora bien, si no existe relaáón alguna entre los diferentes productos, las ventas
totales de la empresa serán:
2
Nuestras citas se basan en el original en ditto. Por esta razón nos es difícil identificar las citas en las
páginas del libro ya impreso.
En forma similar, los costos de operación y la inversión serán:
OT O¡ + Oz + . . . + On
/T =
= /¡ + /2 + . . . + In
11 Sinergia y recursividad
(RAI)T ST - Or =
De igual forma, la inversión en una empresa de tamaño grande puede ser más baja
que la simple suma de las respectivas inversiones de las
empresas más pequeñas. Esto
Tenemos
Sin duda alguna, este método es muy efectivo, ya que nos evita efectuar un
censo, es decir, el estudio de cada uno de los miembros de una población.
¿Sería posible imaginar el costo y el tiempo empleado en llevar a cabo un
censo de o!:upación del Gran Santiago (3.500.000 de personas)? ¿Podría
estimarse esta cifra con una frecuencia, digamos, men-
sual? Imposible.
Sin embargo, si por una parte decimos que la suma de las partes no es igual
al todo, y si aplicamos la técnica de muestreo ¿no estamos pen-
15 Sinergia y recursividad
2. 2 Recursividad
Teníamos un conjunto de 6 naranjas. Pero cada una de ellas era una totalidad
en particular. Teníamos una población de hombres y mujeres, pero también
cada uno es una totalidad particular.
Recursividad 45
Esto no significa que todos los elementos o partes de una totalidad sean
totalidades a su vez. En el caso de las naranjas formando una cruz, cada
naranja no forma una cruz. Luego no existe aquí la característica de
recursividad en el sentido de que cada una de las partes del todo posee, a su
vez, las características principales del todo.
Si tenemos un conjunto de elementos u objetos tales como una célula, un
hombre, un grupo humano y una empresa, es probable que, a prime-
ra vista, no observemos entre ellos ninguna relación y los consideremos
entidades independientes. Sin embargo, un rápido análisis nos puede llevar a
la conclusión de que sí existen relaciones. El hombre es un con-
junto de células y el grupo es un conjunto de hombres. Luego podemos
establecer aquí una recursividad célula-hombre-grupo. Aún más, el hombre
no es una suma de células ni el grupo es una suma de individuos, por lo tanto
tenemos aquí elementos recursivos y sine:rgéticos (lo
que no sucedía en el caso de las naranajas).
De todo esto se desprende que el concepto de recursividad se aplica a sistemas
dentro de sistemas mayores, y a ciertas características particu-
lares, más bien funciones o conductas propias de cada sistema, que son
semejantes a la de los sistemas mayores.
Todo esto nos indica una recursividad de diferentes sistemas, en los que se
presentan en todos y cada uno (o se repiten) ciertas características básicas.
Pero, lo que hemos hecho aquí, ¿no es aplicar el
método reduccionista, dividiendo a la empresa en sus diferentes partes?
Aparentemente así ha sido, pero con una gran diferencia teniendo en mente la
idea de recursividad, analizamos las partes en función de un todo. Sabemos
que la neurona es parte de un sistema superior, el sistema nervioso y su
conducta no la interpretamos a través de las características particulares de
cada una de las neuronas para explicarnos el sistema nervioso como una
sumatoria (tenemos conciencia de la característica sinergética del sistema).
Lo mismo hacemos con el hombre, la sección, el departamento, la subgerencia
y, finalmente, la empresa.
Cada uno de los personajes es un sistema dentro de otro sistema mayor, pero
resulta que aquella totalidad que denominamos familia u hogar no se repite
en cada uno de los elementos que la componen. En otras palabras, la familia,
dentro del criterio reduccionista, sería el elemento unitario o "último" o la
unidad más pequeña de una totalidad superior (por ejemplo, una comunidad).
2. 3 Sinergia y recursividad
"La importancia en las relaciones mutuas no sólo radica en el hecho de que los progresos en un campo condicionan
o están condicionados por los avances conseguidos en otros, sino que también se debe a que varios descubrimientos
realizados independientemente a menudo permiten encontrar soluciones imprevistas a ciertos problemas o
constituyen un todo unitario de mayor envergadura que la simple suma de sus partes, o conducen
a innovaciones de otro tipo con las que no se contaba.6
Otro ejemplo de la relación entre sinergia y recursividad tomado del libro de Kahn
y Wiener es la creación, por parte de Estados Unidos del sistema ofensivo-
defensivo "polaris". 7
1/btd. p. 109.
50 Sinergia y recursividad
Aparte de estas innovaciones, Kahn y Wiener señalan que hubo que resolver un
mínimo de cuatro problemas. Cada uno de ellos hubiera ocasionado, fácilmente,
importantes atrasos.
En este caso, aunque el objetivo estaba claro (diferencia del caso de las proteínas,
en que los avances del conocimiento, la ciencia y la técnica dieron como resultado
su estudio), también podemos interpretarlo en el sentido de la recursividad, en
este caso, el paso de un nivel de sistema a otro superior.
Conclusiones 51 --- .....
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f.::\,
Sistema nivel (N)
Figura 2.4
y/o tecnológicos de táneos) dentro del sistema de nivel algún (o algunos) sistemas
de N; B y B ' son avances científicos un nivel superior (y/o paralelo) de nivel. e, e ''
2.4 Conclusiones