Liturgia Apertura Mes de La Biblia
Liturgia Apertura Mes de La Biblia
Liturgia Apertura Mes de La Biblia
Monición de entrada
En este domingo décimo segundo del tiempo ordinario, damos apertura al mes de la Biblia,
animados a proclamar la Palabra-Fuente de vida para un mundo frágil, renovamos la alegría del
encuentro, estrechando lazos de fraternidad, rezando con la Palabra de Dios y compartiendo su
gran riqueza en nuestro corazón, en nuestros hogares, y la comunidad.
Con esta invitación que Dios dirige a cada uno de nosotros, nos disponemos a celebrar
dignamente estos misterios
Entronización de la Palabra
Hemos sido llamados por Cristo para seguirle, pero su llamamiento es de cada día. La
celebración de hoy nos plantea un dilema y es preciso elegir.
Recibamos la Palabra de Dios que será entronizada, recordando que la Entronización significa
poner en el Trono, lo que nos invita a ponerlo también en nuestro corazón.
Lecturas
Monición única
La liturgia de la palabra que vamos a proclamar nos a discernir bien la voluntad de Dios para
cada uno de nosotros en el seguimiento del Señor.
Peticiones
Por el sucesor de Pedro, El Papa Francisco, para que, con el auxilio de Cristo, cabeza de
nuestra Iglesia, siga proclamando la fuerza del Evangelio en este mundo frágil. Oremos.
Que en cada familia entronicemos la Palabra de Dios, para que Cristo ocupe el lugar que le
corresponde en la misma. Oremos
Para que animados por la Palabra vayan desapareciendo las diferencias y los más pobres
tengan oportunidades de superación. Oremos.
Para que cada día carguemos con nuestra propia cruz, negándonos a nosotros mismos en el
seguimiento de Cristo. Oremos.
San Pablo nos ha dicho hoy: «Les exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar
ustedes mimos como hostia viva, santa, agradable a Dios.» Con las ofrendas de Pan y vino
presentemos también al Señor todo nuestro ser.
Comunión
Con el salmo hemos proclamado: «Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío»; esa sed y
hambre de Dios nos hacen acercarnos en este momento a recibirle en la Santa Comunión. Lo
hacemos cantando…
Monición Final
Vayamos ahora a vivir la Iglesia sinodal en nuestras familias, en nuestros ambientes, haciendo
vida el Evangelio.
AVISOS: