Escuela de Liderazgo Primer Nivel

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Lunes Semana 1

Actitudes que bendicen


“Por sobre todo, guarda tus sentimientos porque ellos influyen en la totalidad de tu vida.”
Proverbios 4:23

Dos actitudes que matan


1- La crítica
No existe la “crítica constructiva”. Es tan ridículo como decir que una enfermedad es
constructiva, no hay enfermedades constructivas; la crítica es negativa y nunca bendice.

¿Quiénes son las personas que critican?


1- Los envidiosos: te van a criticar porque te admiran, te envidian y por eso critican tu
logro, tu paz, tu meta alcanzada, no soportan tu éxito y necesitan rebajarlo a basura.

2- Los vagos: son los que más critican porque como no hacen nada todo el día, tienen
tiempo para mirar lo que hace el otro. Al predicador Moody, que trajo un avivamiento, lo
criticaron muchísimo, pero él decía: “Prefiero mi manera de hacerlo a tu manera de
no hacerlo”.

3- Los frustrados: su crítica es negativa porque encierra dolor de experiencias pasadas.


El que te critica te está diciendo: “Yo soy mejor que tú”. La crítica es negativa y Dios nunca
bendice lo negativo. Lo malo se corrige, no se critica; por eso la Biblia dice “corrige al
sabio”. Y para corregir, en vez de ver lo malo, tienes que plantearlo en positivo. El que
critica no trae solución, pero el que corrige trae la propuesta.

2- Las excusas
La excusa es todo lo que te sirve a ti, todas las explicaciones que te das para justificar lo
que hiciste. Por ejemplo: ¿Por qué no llegaste temprano? Contéstate, y la respuesta es una
excusa. ¿Por qué no invitaste a una persona nueva? Contéstate, y la respuesta es otra
excusa. Las excusas nos alivian, son explicaciones que nos damos como diciendo: “No tuve
control” y acusamos a la lluvia, a los hijos, al tiempo, a que soy viejo, a que salí tarde, a
que no puedo, a que soy gordo, a que soy flaco, a que soy bajo, a que soy alto; y las
excusas no sirven.

La “ley del uso” dice que todo lo que no uses te será quitado. Nada de Dios viene si no
hay esfuerzo ni acción. La diferencia entre fantasía y sueño es que el fantasioso tiene un
mundo irreal que se llena de un montón de imágenes y no hace nada, pero el que tiene
una visión programada, proyecta su sueño y va detrás de él y repite su sueño, no se llena
con imágenes, sino que sabe donde quiere ir, empieza a dar lo mejor y empieza a verlo.

El representante negociador del sindicato estaba informando a todos los miembros de las
ventajas obtenidas en la negociación con la empresa: “¡Camaradas!, hemos llegado a un
nuevo acuerdo con la administración. ¡Ya no trabajaremos más cuatro días a la semana!...”
“¡Bravo!”, gritaron los presentes. “¡Nuestras labores cesarán a las 4 p.m., no a las 5 p.m.”
“¡¡Bravo!!- volvieron a gritar todos.” “¡Empezaremos a las 10 a.m., no a las 9 a.m.”
“¡¡¡Bravo!!!” “¡Trabajaremos solamente los miércoles!” Se hizo un silencio absoluto...
Entonces se oyó una voz desde el fondo: “¡¿Todos los miércoles?!”

Martes Semana 1
Niveles de reacción
Siempre reaccionamos a algo pero podemos elegir en qué nivel vamos a reaccionar:
1- Nivel corporal
Es la reacción con el cuerpo, donde se encuentra el placer, el instinto; por ejemplo si te
dicen: “Esta silla es mía” y contestas: “¡Qué va a ser tuya!, ¡vete de aquí!”, respondiste en
el cuerpo; o si te dicen: “No te detengas aquí que hay un estacionamiento” y contestas:
“Déjame papito que yo sé lo que hago” eso es nivel corporal.

El diablo sabe que reaccionas en ese nivel, entonces te va a tocar en el mismo lugar para
que reacciones corporalmente. Los borrachos reaccionan a nivel cuerpo, entonces el
sistema los manipula. Las propagandas trabajan con sexo porque a las personas que están
atadas a nivel corporal a lo sexual, les venden cualquier cosa: ponen una mujer desnuda y
venden un calefactor o una media rota, cualquier cosa que hagan lo compran. La
publicidad trabaja de esa manera porque el enemigo sabe que si reaccionas a nivel
corporal te va a tocar por ahí, por el área sexual, por los impulsos. El enemigo no quiere
que reacciones con sabiduría, sino en el cuerpo. Hay gente que reacciona con la comida: le
pones un plato delante y se mueren.

2- Nivel intelectual
Es la reacción con la mente, todo lo analiza: “Explíqueme eso de las lenguas, pastor,
que lo quiero entender”. Todo lo racionaliza y le busca explicación.

3- Nivel emocional
Es la típica frase: “Yo lo vi y lo traje a mi casa, lo metí en mi cama, porque sus ojos me
encantaron... y me robó todo, hasta la despensa”.

4- Nivel espiritual
Es la reacción a través del hombre interior. No soy un ser humano teniendo una
experiencia espiritual, sino un ser espiritual teniendo una experiencia humana. Haz crecer
tu hombre interior, tu espíritu, para que se llene del Espíritu Santo y cuando
tengas un problema no reacciones en el impulso, en la emoción, ni por tu
conocimiento, sino por el Espíritu de Dios que está en tu espíritu. Así serás una
persona sabia. Salomón dijo algo que me impactó en Proverbios: “He escrito proverbios
para dar sagacidad a los simples y entender sabiduría”. La sabiduría no se aprende, se
entiende.

NO SOY UN SER HUMANO TENIENDO UNA EXPERIENCIA ESPIRITUAL SINO UN SER


ESPIRITUAL TENIENDO UNA EXPERIENCIA HUMANA.
Miércoles Semana 1
Una buena actitud
Aplica este principio a partir de hoy: cuando uno cambia de actitud tiene su milagro.
Cuando la viuda que se quejó con Eliseo cambió de actitud, saldó la deuda, pero al
principio su actitud fue negativa. Actitud es lo más poderoso que tenemos. Actitud
nos bendice o nos destruye. Todo en la vida es cuestión de actitud. ¿Cuál es la diferencia
entre un problema y una oportunidad? LA ACTITUD.

Actitud es cómo reacciono a las cosas que me pasan. Todos tenemos actitud porque
vivimos reaccionando a la familia, a los estímulos, a los problemas, al calor, a las
enfermedades, etc.
Actitud es un sentimiento interior que se manifiesta en mi cuerpo, en mi rostro y en mi
conducta; por eso usamos siempre la frase: “Oye, cambia de actitud”, “Cambia de cara”.
Rockefeller dijo: “Yo pagaría más por su actitud y capacidad de llevarse bien con los demás
que por cualquier otra habilidad que pueda tener”. Y dijo: “La vida de alguien es un 10%
de las cosas que le pasan y un 90% de cómo reacciona a lo que le pasa”. Ese 90% de
cómo reacciono es actitud.
Todos ven tu actitud, porque permanentemente la estás mostrando, y puede ser negativa
o positiva.

Una mala actitud puede hacer que pierdas tu trabajo.


El Instituto de Investigaciones de Strangford dice que el 12.5 de tu dinero lo trae tu
conocimiento y el otro 87.5 es por tu habilidad para tratar con gente. Si tienes una buena
actitud, eso es lo que va a determinar tu pobreza o tu bendición. ¡¡¡Saca las caras largas
y ponte una buena actitud!!!
Paul Getty, uno de los hombres más ricos del planeta, dijo: “No importa cuánto
conocimiento o experiencia tengas, si no sabes tratar con gente serás un inútil como
ejecutivo”. Se hizo una investigación en EE.UU. sobre por qué los clientes se van:
- 1% muere, 3% se muda, 5% por la ubicación del negocio, 7% por la insatisfacción del
producto y 84% por la indiferencia mostrada hacia los clientes.
¿Ves? Una mala actitud te hace perder el trabajo, te va a hacer construir mal tu vida. Para
que haya abundancia en mi vida, primero debo tener abundancia interior. Si te dicen que 2
+ 2 es cinco, cuando hagas una cuenta va a estar mal, porque partiste de algo falso.
Puedes construir toda tu vida, formar pareja, familia, conseguir un buen trabajo, pero si la
base de tu actitud está equivocada, si tu actitud es negativa, todo lo que construyas se va
a caer. Es cuestión de Actitud.
Había dos baldes que se encontraron en el pozo y uno decía: “Estoy muy triste, porque me
voy lleno, pero vengo vacío al estanque”. Y el otro balde decía: “¡Ah! Yo estoy contento
porque vengo vacío y me voy lleno”. Mala actitud te enferma; hay gente que se cuida con
las comidas pero se muere del corazón. ¿Sabes por qué? Por la preocupación. La
adrenalina es la fuerza que hace que uno quiera andar rápido, o sea, te moviliza, tiene que
ser quemada por el cuerpo. Cuando te preocupas, sueltas pequeñas dosis de adrenalina y
dicen los médicos que eso aumenta 40% el colesterol y literalmente, es veneno en tu
sangre. Hay gente que se cuida de los ladrones, de la comidas, pero no se cuida de su
actitud; y lo primero que Dios va a cambiar es tu actitud negativa por una actitud de fe y
de bendición.

PARA QUE HAYA ABUNDANCIA EN MI VIDA, PRIMERO DEBO TENER ABUNDANCIA


INTERIOR.
Jueves Semana 1

Actitud de aprender
Nunca dejaré de aprender, será la meta de toda mi vida; cada día buscaré aprender más
del Señor y ser lleno de Él. Gigoló Kano es el fundador del judo (el sistema de defensa
japonés) le dijo a sus alumnos: “Cuando me muera, quiero que me entierren con cinturón
blanco, no con un cinturón negro” (el cinturón blanco es el de aprendiz).
¿Cómo se le dice a un árbol que no crece? ¡Muerto! Si no creces estás muerto.

En la NASA hay un cartel que dice: “Está comprobado que el abejorro,


aerodinámicamente, no puede volar por su peso, tamaño y cuerpo, sólo que él
no lo sabe. “

Muchas cosas te dijeron que no podías hacer, pero si tienes actitud de aprender, las vas a
lograr. Sé enseñable, no vivas de fotos amarillas. Wendy Stocker escribe cuarenta palabras
por minuto a máquina, pero lo asombroso es que no tiene manos, usa sus pies.

Enseñanza: Usa lo que tienes, si no tienes manos, usa los pies; si no tienes pies, usa las
manos; y si no tienes manos ni pies, usa la cabeza, pero usa lo que tengas.

Un muchacho jugaba con los compañeros al tenis y les ganaba a todos. Entonces un día
dijo: “Ahora quiero jugar con los profesionales”. Contrató un profesor que le dijo: “Bueno,
vamos a ver que sabes.” El profesor lo aplastó. Entonces se le acercó este muchacho y
dijo: “Yo quiero aprender”. “Bueno, ¿sabes cuál es tu problema? No tomas bien la
raqueta”, y le enseñó como se hacía. El muchacho tomó la raqueta como le había
enseñado, pero no podía jugar, y le parecía raro. El profesor le dijo: “Ahora, anda y juega
con los que jugabas antes tomando así la raqueta”. Y así lo hizo, jugó con sus amigos de
siempre y perdió con todos. Volvió al profesor y le dijo: “Me enseñaste mal, antes les
ganaba y ahora, que me diste esta manera nueva, perdí con todos”. El profesor le dijo:
“Sigue practicando, porque si quieres jugar con los grandes tienes que aprender a pegarle
a la pelota como los grandes y tomar correctamente la raqueta.”

El único que puede detenerme por completo soy yo.


La única persona que pudo detener a la mujer que juntó las vasijas por mandato de
Eliseo fue ella misma. El único límite que Dios conoce es el que le pones.
El problema de límites no es de Dios, es tuyo y mío, cuando decimos: “Hasta acá llegué”.
Nunca pongas el “hasta acá”. Si yo le digo a alguien: “Mira, voy a poner un cable de un
edificio a otro. ¿Por 10 pesos cruzas al otro edificio? “La persona responde: “¿Estás loco?
¿Diez pesos? Es muy peligroso”. Pero si yo le digo: “Mira en el otro edificio está tu hija, si
no llegas al otro edificio tu hija se muere”. Entonces la persona va y cruza. ¿Por qué? La
cuerda no cambió, pero cambió la meta, antes la meta eran diez pesos, ahora la meta es
salvar a su hija.

Enseñanza: Cuando tienes metas pobres, nunca te vas a animar a nada, pero si dices:
“Señor, mi meta es que me des tanta superabundancia que no tenga que trabajar más y
pueda vivir el resto de mi vida en armonía, en bendición, sirviéndote y trabajando para ti”,
cuando haces esa tu meta, te vas a animar a hacer lo que nadie se animó a hacer.
Tu debilidad de hoy, será tu fortaleza mañana. Todo lo que hoy te debilita,
mañana será fortalecido. Porque de donde Dios te saca, allí te envía.
Viernes Semana 1

Todo lo que celebre se quedará en mi vida


Si no celebras a tu esposa, se irá; si no celebras a tus hijos, se irán hacia la droga; si no
celebras a tu pastor, tu pastor se alejará. Celebra tu iglesia, y tu iglesia quedará; celebra a
tus hijos y tus hijos se multiplicarán; celebra las finanzas y las finanzas se aumentarán;
todo lo que celebres, crecerá y se multiplicará y lo que no celebres, se alejará de tu vida.
Celebra al Señor y Él vendrá y se multiplicará en tu vida; si no lo celebras, Él se alejará,
porque Él busca gente que lo celebre. Pero cuando venga la bendición dí: “Padre, la
celebro, esa bendición se quedará, y se multiplicará”.

Un día llegó Jesús a la casa de María y de Martha, y María se tiró a los pies, porque dijo:
“Yo voy a celebrar la palabra, yo voy a celebrar al Señor”. Martha se puso a limpiar, porque
ella celebraba la limpieza, y entonces Jesús le dijo: “Martha, afanada y turbada estás, pero
María ha escogido la mejor parte, que no le será quitada”. Cada vez que celebras la
presencia de Dios, elegiste lo mejor para tu vida, que nadie podrá quitártelo.
Podrán maltratarte, pero no amargarte. Te preguntarás: “¿Qué pasa que no
prospero?” No prosperaste todavía, pero tu cabeza está sana, cosechaste en tu mente.
“Sí, pero todavía no estoy sano, pastor”, pero tu hijo se convirtió, disfruta esa cosecha; tu
esposo recibió al Señor, ahora puedes alabar. Antes no lo podías hacer, ¿eso no es una
cosecha? “En mi casa hay problemas”. Sí, pero tienes paz, prosperaste. Tienes que
celebrar lo que cosechaste.

Puedo poseer, sin ser poseído. No hables en pequeño, la Biblia dice: “Pídeme y te daré
por herencia las naciones. Tienes que aprender a pedir en grande, a soñar en grande, a
hablar en grande. Basta de “trabajito”, “oracioncita”, “pastorcito”, no, acá vamos a orar por
milagros grandes, por cosas grandes.

Ensancha el sitio de tu tienda, ensancha tu visión, sal de tu metro cuadrado; la vida


cristiana no es lo qué a ti te preocupa, la vida cristiana es mucho más de lo qué estás
viendo. Dios tiene más para tu vida, ensancha el círculo de tu tienda, alarga las cuerdas,
corre las estacas, levanta la cabeza y mira. “Todo lo qué veas te lo daré.”

¿Cómo puedo yo poseer sin ser poseído? Todo lo qué tengas, qué puedas dar, tú lo
Posees, pero no te posee y todo lo qué tengas qué no lo puedas soltar, eso te
posee. Dios estableció diezmo y ofrenda, porque cuando diezmas, y ofrendas, le estás
diciendo: “Señor, poseo dinero pero el dinero no me posee.” Cuando dices: “No tengo plata
no me va a alcanzar”, ese dinero te posee. Cuando sabes dar, entonces las cosas no te
poseen, y si las cosas se alejan de tu vida, no te agarra depresión: “Lo tuve, lo disfrute, y
lo invertí.” Porque las cosas son para disfrutarlas e invertirlas.
¿Para qué es el dinero? ¿Para qué son las cosas? Para disfrutarlas e invertirlas.

TODO LO QUE CELEBRE, SE QUEDARÁ Y SE MULTIPLICARÁ EN MI VIDA.


LO QUE NO CELEBRE SE ALEJARÁ.
Sábado Semana 1
Gozo
Dios va a restaurarnos el gozo. Levantará iglesias donde la gente, desde que entre hasta
que salga, y fuera, durante toda la semana, compartirá el gozo, la alegría y la gloria que
Dios derramará. No va a haber más celo, chisme, competencia, eso habrá muerto para
siempre porque algo nuevo de Dios ya está naciendo y somos parte de la nueva iglesia.
La alegría previene más de cien enfermedades, activa la creatividad, previene infartos,
fortalece el sistema inmunológico, da mayor inmunoglobulina A, vence el stress, mejora la
respiración, es contagiosa, es gratis, estira la piel. La glándula hipófisis no sabe si el
estímulo es bueno o malo, si te pasa algo feo y te ríes, para la hipófisis es risa. Dios va a
restaurar el gozo porque está restaurando nuestra estima. Durante años nos enseñaron
mal: “Niéguese a sí mismo” o sea: “Reviéntese, no vale nada, no existe”. No, Jesús dijo:
“Niéguese a vivir pobre, niéguese a vivir enfermo, a lo malo, y sígame”, por eso Dios va a
restaurar la imagen que tenemos de nosotros mismos, porque una persona no puede
lograr nada si primero no tiene la imagen de Dios restaurada en su corazón.

Nos enseñaron que éramos un puente que todos tenían que pisar y soportar en el nombre
del Señor, pero Dios va a restaurar nuestra estima y vamos a pisar la tierra y cuando
alguien ungido de Dios pisa en el nombre del Señor, la tierra abre paso y los árboles se
inclinan de alegría. La tierra dará fruto a los hijos de Dios que la pisaremos con autoridad
porque fuimos comprados con la sangre de Cristo, nuestro nombre está en el libro de la
vida y el espíritu de vida nos acompaña siempre. El pueblo de Israel, en Egipto, adoraba a
la vaca y cuando sale de Egipto llega al desierto y cuando Moisés se va a buscar de Dios,
como tardaba en la montaña, ellos dijeron: “Vamos a adorar a Dios, hagámonos una vaca”
y con todo el oro se hicieron una vaca. O sea, tenían el deseo correcto (adorar a Dios) pero
la imagen equivocada; porque en el interior tenían la imagen de la vaca y cuando Moisés
bajó, rompió la vaca y se enojó con ellos también.
Hay gente que dice: “Sé que Dios me va a prosperar, a bendecir”, pero por dentro todavía
tienen la imagen de la vaca. Así que mata la vaca en el nombre del Señor.

Aunque no veas la cosecha, está creciendo en el mundo espiritual; pero hay otra cosecha
que ya te creció, que no es la que estás esperando, pero que te está confirmando que
viene pronto. En cualquier situación crítica puedo ser lleno de gozo. Entusiasmo
viene de la palabra “en theos”, que significa “en Dios”. Toda persona entusiasmada tiene
algo de Dios, Él es entusiasta. Amós dice: “¿Andarán dos juntos si no estuviesen de
acuerdo?” Dios no puede caminar contigo si no eres como Él, entusiasta. Pablo dice: “Todo
lo puedo “en theos”, en Cristo, que me fortalece”. ¿Por qué todo lo puedo? Porque si estoy
en Cristo tengo entusiasmo que es la habilidad que Dios me da para resolver cualquier
problema. ¡No pierdas el gozo y el entusiasmo!
Entusiasmo te inyecta la habilidad de superar cualquier problema. ¿Recuerdas cuando te
enamoraste? Estabas entusiasmado, podías caminar treinta kilómetros, estar tres días sin
dormir, porque estabas “en theos”. El entusiasmo cambia la cara, porque “el corazón
alegre hermosea el rostro”. Cuando vienes a Dios, lo primero que restaura son tus sueños,
sabes hacia donde vas; entusiasmo te hace soportar cualquier prueba, cualquier dificultad;
te hace cantar donde otros lloran, correr donde otros se arrastran, te hace alabar donde
otros se hunden, te hace aplaudir en medio de la prueba.

EN CUALQUIER SITUACIÓN PUEDO SER LLENO DE GOZO.


Había un hombre en la Segunda Guerra Mundial que junto con otros soldados se
encargaba de buscar los cuerpos y enterrarlos. Todos los días, todo el día, juntaba cuerpos
y los enterraba. Ese hombre soñaba con hacer un parque de juegos, hablaba con sus
compañeros y les comentaba que soñaba con un parque de diversiones. Lo logró. Ese
hombre era Walt Disney.

Cuando tienes una meta, cuando sabes hacia dónde vas, entonces te pones en Dios y en Él
eres lleno de entusiasmo; aunque hoy estés enterrando cadáveres, tu meta está puesta en
el sueño que Dios te dio. Eso te mantiene vivo, una esperanza, una promesa. No importa
cómo hoy estás, lo importante es que llegarás a cumplir los deseos de tu corazón, porque
si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Cuando estás entusiasmado la gente se te pega
como mosca. Llénate de entusiasmo en las cosas del Señor, eso te hará salir de la
mediocridad, hará que la gente correcta se te pegue y la incorrecta se aleje.
Cuando pierdes el entusiasmo, estás muerto, pero cuando Dios te pone entusiasmo, en
Cristo tienes gozo. Entusiasmo te hace llegar donde nadie llegó y lo puedes aumentar
recordando las metas que Dios te dio. Tu meta te va a determinar el plan a trazar, porque
si no tienes tu meta clara, nada te va a entusiasmar.

Domingo Semana 1
Soy el dueño de mi mundo emocional
Para caminar con la cabeza sana, debes ser dueño de tu mundo emocional, el capitán de
tus emociones; porque cuando le entregas el mando de tu vida emocional a los demás, tus
emociones serán frágiles y cualquiera las podrá lastimar.

Nadie puede herirme a menos que yo me hiera.


Poner el mundo emocional en manos de terceros es monstruoso, porque la gente puede
jugar con tus emociones y lastimarte; por eso es necesario que recuperes el control de tu
mundo emocional.

Yo determino cómo me siento, lo que pienso y creo.


Tu felicidad no depende de cómo te traten los demás, sino de cómo te tratas tú mismo, y
cuando recuperas el control, nadie podrá dañar tu mente.

Siempre escuchamos frases como éstas: “Tú me haces feliz”, “Me robaste la paz”… ¡y por
eso estás así! Te robó la paz porque le entregaste tu mundo emocional para depender de
él. La paz nadie te la puede robar a menos que la entregues.
Y dices: “Es que mis hijos me sacaron de quicio, me hicieron enojar.” Nadie puede hacerte
sentir triste a menos que tú mismo lo permitas. Tú determinas vivir en gozo o en tristeza.
Jesús dijo en la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Él no había entregado su mundo emocional a la gente, por eso dijo “Perdónalos” y los
bendijo. Al bendecir a tus enemigos les demuestras que no tienen el control de tu vida.
Si entregas tu mundo emocional, vas a depender de cómo te tratan, del clima, de lo que te
dicen, y estarás muerto emocionalmente antes de tu muerte física. Pero si controlas tu vida
como el profeta Habacuc, dirás: “Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto
con todo me regocijaré en el Señor.”
Él es mi gozo y Él está en el control de mi vida y yo determino lo que creo, pienso, hago y
digo. Debes ser libre de la gente.

Mamá:
Es con pesar que te informo que huí de casa con mi nuevo novio Juan. Estoy apasionada,
¡está guapísimo! Con todos sus aros, piercings y tatuajes y con aquella moto tan linda...
Pero no es sólo eso, mamá: estoy embarazada y Juan dijo que seremos felices en su casa
rodante (por cierto mamá, Juan es africano, espero que no te importe). El quiere tener
más hijos conmigo, y eso es lo que siempre soñé. Aprendí con él que la cocaína no le hace
mal a nadie, y por eso nunca nos va a faltar en nuestro hogar. Dice que viviremos en
perfecta armonía con nuestros hijos y con toda la barra de amigos. No te preocupes
mamá, ya soy mayor, tengo quince años y me sé cuidar muy bien. Cualquier día vuelvo
para que conozcas a nuestros hijos. Un gran abrazo y hasta un día de estos.
Tu hija, María José

P.D.: Mami, no te asustes, es todo mentira. Estoy en casa de mi amiga Patricia. Sólo te
quería demostrar que hay cosas peores que las notas del colegio, que están en el primer
cajón de mi mesita.

YO DETERMINO CÓMO ME SIENTO, LO QUE PIENSO Y CREO.

Para Compartir
1- Nombrar tres virtudes personales.
2- Nombrar mi peor defecto.
3- Mencionar la actitud de otros que me ayuda.
4- Compartir el día más feliz de mi vida.

Lunes Semana 2
Bendición a los que bendicen
“...De gracia recibiste, dad de gracia.” Mateo 10:8

Tomando la iniciativa
Tienes que ser una persona iniciadora, (Proactiva) tienes que establecer la atmósfera antes
de que las cosas sucedan.
Durante años fuimos cristianos defensivos y no ofensivos, por ejemplo: te viene un
problema, oras; te echan del trabajo, ayunamos; tenemos un problema con nuestro hijo,
pasamos por el túnel de oración. O sea, siempre reaccionamos al problema en vez de ser
ofensivos y tomar la iniciativa antes de que venga el problema, antes de que venga el
enemigo tienes que salir a encontrarte con él y declararle victoria en el nombre del Señor.
Tienes que establecer la celebración antes de que venga la prosperidad, porque a Dios le
gusta la gente que toma la iniciativa, la que dice: “No espero que las cosas sucedan, yo
voy a hacer que las cosas sucedan, voy a establecer la atmósfera antes de que vengan mis
bendiciones”. Hay gente que no hace lo que se le dice, otros que hacen lo que se
le dice, y quienes hacen las cosas sin que nadie se las diga.

Jesús fue bautizado y el Espíritu lo llevó al desierto, porque en el desierto Satanás no se


apareció, sino que Jesús lo fue a buscar. Cuando dice “resistid al diablo”, la palabra
“resistid” está mal traducida, la palabra original es “enfrentar”. Toma la iniciativa. No
esperes que te venga la prosperidad, hoy celebra tu prosperidad; no esperes que te venga
la sanidad, hoy celebra tu sanidad. Porque tú tomas la iniciativa y determinas la atmósfera
que va a haber en tu vida antes de que sucedan las cosas y entonces sucederán. La
historia no la escriben los cobardes, sino los que toman la iniciativa.

Goliat decía: “Que venga un siervo de Saúl a enfrentarme”. Y no iba nadie porque esa
gente eran siervos de Saúl. En cambio David vino en el nombre de Jehová de los ejércitos,
y aunque Goliat se rió, el diablo que estaba en Goliat tembló porque lo vio chiquito pero
con autoridad.

Toma la iniciativa, enfrenta a tu Goliat porque la mejor manera de demostrarle al diablo


quién eres en el Señor es tomando la iniciativa y celebrando antes de que las cosas
sucedan. Cuando celebras en la casa de Dios, el diablo se muerde la lengua porque ve que
tienes el poder y que se lo refriegas en la cara.

Un alumno se entera de sus desastrosas notas, y le manda un mensaje de texto a su


madre:”Mamá, muchas notas bajas, prepara a papá”.
La madre le contesta a la hora:
”Papá preparado, prepárate tú”.

TOMA LA INICIATIVA Y DETERMINA LA ATMÓSFERA QUE VA A HABER EN TU VIDA,


ANTES DE QUE SUCEDAN LAS COSAS Y ENTONCES SUCEDERÁN.

Martes Semana 2
Es mejor dar que recibir
El que da es superior al que recibe. Es mejor dar porque el que da es mayor que el que
recibe, porque es el que tiene y el que tiene siempre es superior.
Jesús le lavó los pies a los discípulos y les dijo: “Háganlo entre ustedes”, y ellos nunca lo
hicieron, porque el que sirve es el que da y es superior. En nuestro sistema el que recibe
es el superior porque es el que tiene, pero en el mundo espiritual el que da es superior. El
dar me libera de la avaricia.

Al que da, no se le pudre, pero al que retiene si. Todo el universo funciona en base a dar:
el sol sale y da su luz. Todo lo que retienes se pudre. ¿Cuántas veces te guardaste un “te
quiero”, “te amo”, “gracias”? Lo guardaste y se pudrió.
Recibiste una palabra que te bendijo, una palabra “rhema” que es una semilla, y no la
sembraste a nadie, se te pudrió.

Si Dios nos da cosas nuevas es porque sembramos constantemente. El Señor me dijo hace
diez años: “Todo lo que yo te dé, lo darás, porque si no lo das se te va a podrir”. Siembra
en tus hijos, en tu esposa un abrazo, una palabra, una caricia; siembra donde vayas.
El dar me desata de las cosas. Cuando aprendes a sembrar también aprendes a desatarte.
El pobre es mejor sembrador, porque, como es pobre, dice: “¿Para qué me voy a atar?”
Pero cuando empieza a recibir cosecha, no te presta nada.

Recibir es del alma, dar es del espíritu. Cuando alguien te da algo te sorprendes, te pones
contento, porque recibir es del alma, es emocionante. Dar es del espíritu, cuando das
tienes una emoción en el corazón que es indescriptible.

En la parábola del hijo pródigo (dos hijos perdidos): El hijo menor le dice: “Papá, no voy a
esperar que te mueras, dame la cosecha”. Cosecha sin papá siempre se desperdicia.
Fue, malgastó todo y un día pensó: “En la casa de papá mucho trabajo hay, voy a esperar
que me haga como uno de sus jornaleros”.
El papá lo estaba esperando, lo abrazó, lo besó: “Enciendan la música, vamos a danzar”.
Le puso un anillo, vestido, calzado. El hermano mayor estaba trabajando, escuchó la
música, se le acercó al criado para preguntarle qué pasaba (era el dueño de todo y no fue
capaz de acercarse a la casa para ver qué ocurría). Y no quiso entrar, salió el padre a
llamarlo y pedirle por favor que entrara, el hijo le reprochó: “Nunca mataste un cabrito
pero...” El padre lo miró y le dijo: “Hijo, todo lo mío es tuyo”.
Los dos estaban perdidos: uno fuera de la casa y otro dentro; pero a los dos el papá los
amó, a los dos invitó a la fiesta: a uno lo invitó a la fiesta porque venía de afuera y al otro
porque estaba adentro.

El papá hizo la fiesta, les dio todo lo que tenía a los dos, ese es Dios. Recuerda que Dios
nos ama y que tiene una gran cosecha para nosotros. No importa la cosecha que perdiste,
hay una más grande que nos dará cuando vayamos a verlo.
Existen dos tipos de fiesta: una la que organiza Dios cuando conoces a Cristo o cuando
estás apartado y vuelves a la casa de papá. Dios dice: “A bailar”. Y hace una fiesta
impresionante, sin alcohol, ni excesos, porque son las fiestas más grandes del cielo.
El hijo más grande le dijo: “Nunca me hiciste una fiesta”. Y el papá le contestó: “Yo no
tendría que hacerlo, tú la tendrías que haber hecho”. Porque hay una fiesta que
Dios pone cuando vienes de una prueba, pero hay una fiesta que tienes que hacer tú
cuando estás bendecido, y entonces pones la música e invitas a Dios.¡Siempre hay fiesta!
Para que la cosecha no te aplaste tienes que ser más grande que cualquier cosecha. Hay
gente a la que Dios le da un coche y, en vez de venir a la iglesia, ahora se va a pasear;
Dios les da dinero y se olvidan del Señor, porque la cosecha fue más grande que ellos.
Jesús dijo: “Podría llamar a doce legiones de ángeles y los mato a todos, pero Yo soy más
grande que el poder que tengo”.
Eso es grandeza, eso es humildad. Dinero no te cambia, Dios te hizo grande.
“Engrandeceré tu nombre y serás bendición”. Eres más grande que tu cosecha, las cosas
no te retienen, Tú usas las cosas bajo tus pies. El hijo vino porque dijo: “En la casa de
papá...”
Siembra buenos recuerdos a tus hijos, para que cuando estén en el “chiquero” un recuerdo
lindo venga a su espíritu y los traiga a la casa de papá. Papá siempre estará con los brazos
abiertos.
Para ser un sembrador y cosechador tienes que saber bien quién es papá: que es
maravilloso, es bueno.

Era un hombre tan tacaño, pero tan tacaño, que ladraba por las noches para no comprarse
un perro, y además vendió su reloj para no dar la hora...

Miércoles Semana 2
Abierto a lo nuevo de Dios
Eneas estaba en la cama, Pedro llega y no ora, ni lo unge con aceite, ni se puso de rodillas,
ni hizo una vigilia, no reprendió al espíritu de enfermedad; solamente le dijo: “¡Eneas!
Levántate, Jesucristo te sana”; y se levantó.
Pedro llegó a la casa de una chica muerta, sacó a todas las personas que estaban, se
quedó solo con la muerta, se puso de rodillas y oró.
Antes no había orado pero allí sí; le dio la palabra, la tomó de la mano y levanta.
¿Por qué? Porque sí queremos alcanzar resultados nuevos hay que moverse en lo nuevo
del Señor.
Cuando aprendes una fórmula, un principio de Dios que te dio resultado, y quieres aplicar
la misma fórmula en todas las cosas, te va a ir mal, porque tienes que abrirte a lo nuevo
de Dios. Todo lo que aprendiste échalo en el bote de basura, camina en la novedad; lo de
ayer fue bueno y te sirvió pero Dios te va a usar de una manera distinta, te dará palabras
nuevas, tal vez ores de otra manera, o declares distinto. Dios te usará con poder si estás
abierto a que Él lo haga como quiere.

Hasta que no mates lo viejo, te perseguirá. Lo viejo nos sale automáticamente. Hasta que
no canceles lo aprendido, Dios no te dará lo nuevo. No renegamos del pasado, lo estamos
cerrando para poder entrar en el maná nuevo, para movernos con lo fresco de Dios.
El Moisés que te saco de Egipto no sirve para meterte en la tierra prometida. Dios le dijo a
Josué: “Moisés se murió, ya está, se terminó, ahora viene otra etapa en tu vida”.
Entierra lo viejo aunque te guste. En vez de tirar la basura, nosotros la guardamos; hasta
que no te deshagas de lo viejo, no vendrá lo nuevo. Si crees que Dios te va a dar algo
nuevo, saca de encima lo viejo, cierra lo viejo.
Vienen cosas nuevas del Señor, milagros nuevos, operaciones nuevas, gloria nueva,
revelación nueva, maneras nuevas de predicar, todo será nuevo porque su misericordia es
nueva cada día.
Eneas estaba postrado pero Dios le preparó un hombre, una palabra para levantarlo. La
gente de Dios no quedará postrada, alguien vendrá a levantarte con la palabra correcta;
alguien te bendecirá, te traerá una idea de oro, te abrirá la puerta, te dará trabajo, orará
por tu hijo para que se sane. Alguien vendrá de parte del Señor y es Pedro, una roca,
ungido del Señor, cargado con la palabra de Dios para levantarte. Profetizo que lo que no
hiciste en años lo harás en un minuto porque tu destino es que te levantes y camines en
victoria. Cuando te pongas en pie por la palabra de fe, lograrás el impacto que nadie había
logrado. Eneas se levantó y toda la ciudad se convirtió; nunca había predicado, pero
cuando lo hizo, parió un avivamiento. Lo que nunca hiciste lo vas hacer milagrosamente en
el nombre del Señor, y lo que nadie logró, por la victoria de tu prueba será un testimonio
glorioso para que las multitudes crean por lo que Dios hizo en tu vida. “...y al instante se
levantó”: todos los que vivían en Lida y Sarón lo vieron y se convirtieron, dos ciudades
completas por el testimonio de uno que hacía ocho años que no hacía nada, pero recibió
una palabra de fe y se levantó. Profetizo que lo que te mantuvo postrado, que trató de
matarte y lo que el infierno soltó sobre tu vida será destruido, vendrá la victoria del Señor
y grandes multitudes vendrán por el poder de la obra del Señor en ti. Los que no creían,
creerán. ¡Levántate! Haz lo que nunca pudiste hacer y será un recuerdo en tu historia. ¡Lo
que te ató será un recuerdo!

SI QUEREMOS ALCANZAR RESULTADOS NUEVOS HAY QUE MOVERSE EN LO NUEVO DEL


SEÑOR.
Jueves Semana 2
Ayudar a otros
Pedro vio al paralítico, fue y lo levantó. Si quieres resultados extraordinarios levanta a los
que aparecen en tu camino puestos por Dios, impárteles la bendición que tienes para que
sean levantados.
¿Sabes cuántas veces Eneas intentó levantarse, cuántas habrá intentado salir de la cama?
Durante ocho años fue llevado y traído, pero un día vino su “kairos”, su momento de
unción, su gloria manifiesta; un día Pedro con una palabra distinta le dijo: “Eneas,
levántate porque Dios dice que ahora te levantes”. Cuando Dios da la orden, las cosas
suceden. Josué sirvió a Moisés. Tienes que servir y ayudar a otros donde recibes tu
bendición espiritual. Hay gente que recibe los mensajes, que vienen de otras iglesias,
recibe dirección y va a servir a otro lugar y así nunca va a prosperar.

Josué aprendía de Moisés y no iba a servir en otro lado. Donde recibes dirección, allí tienes
que servir; donde tu mentor y tu tierra te bendice, ese es tu lugar de servicio. Porque si
sirves con una atmósfera positiva, acompañada por dirección sabia y ayudas a otros a
alcanzar su sueño, entonces todo lo que hagas te saldrá bien.

El sueño de Pedro era traer un avivamiento, quería que todos se convirtieran en esa ciudad
y ése es el sueño de Dios: que toda una ciudad se entregue a Jesucristo. Pedro estaba
caminando pensando qué podría hacer para ganar la ciudad, y cuando levanta a Eneas,
éste se pone de pie y toda la gente se convirtió. Enseñanza: cuando levantes a
alguien y lo ayudes, tu sueño se cumplirá de la manera más insospechada.

Pedro ayudó a uno ¡y ése ganó toda la ciudad!


Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida. Para terminar el
conflicto de opiniones, decidieron correr una carrera. Eligieron una ruta y comenzaron la
competencia. La liebre corrió a toda velocidad y corrió enérgicamente durante un buen
rato. Luego de ver que había sacado muchísima ventaja, decidió sentarse debajo de un
árbol para descansar unos momentos, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero
pronto se quedó dormida. La tortuga, que andaba con paso lento pero constante, la
alcanzó, la superó y terminó en la punta, declarándose ganadora indiscutida de la carrera.
La liebre, decepcionada por haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció su
grave error de subestimar a la tortuga. Entonces, desafió a la tortuga a una nueva
competencia. Esta vez, la liebre corrió sin descanso desde el principio hasta el fin y su
triunfo fue contundente. Después de ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y
llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. De la
manera como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería. Por eso, desafío
nuevamente a la liebre, pero propuso correr por una ruta distinta a la anterior. La liebre
aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. La
liebre no sabía nadar, y mientras se preguntaba “¿Qué hago ahora?”, la tortuga nadó hasta
la otra orilla, continuó su paso lento pero constante y terminó la carrera en primer lugar.
Pasó el tiempo, y tanto compartieron la liebre y la tortuga que terminaron haciéndose
amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la carrera,
pero esta vez corriendo en equipo. En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta el
río. Allí, la tortuga atravesó el río a nado con la liebre sobre su caparazón, y ya en la orilla
de enfrente la liebre cargó de nuevo a la tortuga hasta llegar a la meta. Como alcanzaron
la línea de llegada en tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que la que habían
experimentado en sus logros individuales. Es bueno ser individualmente brillante y tener
fuertes capacidades personales. Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras
personas y potenciar recíprocamente las capacidades de cada uno, no seremos
completamente efectivos.

Viernes Semana 2
Disposición
Fe es ver lo que quiero y estar dispuesto a hacerlo.
En la oración Dios enseñará lo que debemos hacer, Él no hace nada solo y lo que el
hombre hace solo, no sirve para nada, porque debe hacerlo en equipo. Dios dará la acción,
pero hay que tener disposición para hacer lo que mande. “Me veo…”, pero no estás
dispuesto a accionar. Si alguien te quiere entrenar para aprender sujeción y contestas: “Yo
me sujeto sólo a Dios”, no tuviste disposición. La visión sin disposición no sirve.
Daniel 10:12 “Daniel no temas porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a
entender y a humillarte en la presencia de tu Dios fueron oídas tus palabras.”
Dios le contestó la oración porque estuvo dispuesto.

Ten siempre fe, visión y disposición.


Un día el Señor tomó a diez leprosos, les soltó fe y les dijo: “Preséntense ante el
sacerdote”. Y mientras ellos iban, en obediencia, fueron sanados.
Si alguno de los leprosos le hubiera preguntado a Jesús “¿Por qué no me puedes sanar
acá? Al ciego lo curaste con una escupida, por qué yo tengo que ir caminando?”, no
hubieran recibido el milagro.

Los profetas estaban en un lugar estrecho y uno dijo: “Vamos a hacer un lugar nuevo.”
Vienen tiempos de nuevos territorios, se moverán los límites, nuevos lugares; se
expandirán las finanzas, la salud, los ministerios. Dijeron: “Estamos estrechos, busquemos
madera en el Jordán”.
Vienen días de preguntas y respuestas. La pregunta que salga de tu corazón será
acompañada por la respuesta que lo resuelva. Habrá gente que no se queje sino que dirá:
“Este es el problema pero traje la respuesta; esta es mi dificultad pero haré esto para
resolverlo; este es mi límite pero allá es hacia donde voy.”

Viene un tiempo de equipos, de labradores, de constructores. Dijeron: “Vamos a construir,


Eliseo”. Más vale que aprendas a tratar bien a todos, que dejes de competir, de mirar
quien gana más, de demostrar que eres mejor y que empieces a juntarte con todos, a
trabajar en amor; porque la persona que está a tu lado también va a cargar la madera
para expandir el territorio. La gente que Dios pondrá cerca, no será para pegarte un
maderazo, será para expandir tus sueños. Dios pondrá la gente más maravillosa que te va
a ayudar a cortar la madera y te va decir: “Tu sueño es mi sueño, vamos a construir juntos
y en paz”.

Vienen tiempos de equipos, no puedes llevar la madera solo, deja de cortarla solo. Vienen
construcciones grandes. Dios pondrá mucha gente en tu vida, no compitas ni dejes que los
demás te hagan competir con nadie.
Sé libre en el nombre de Jesús porque no hay nada más lindo que trabajar juntos.

¿Cuál es el libro favorito de los caníbales? ”Mil maneras de servir a tu prójimo”...


Debes tener disponibilidad
Dios aborrece la gente indispuesta, aquellos que cuando le dices: “¿Vamos a trabajar
acá?”, responden: “No, no tengo tiempo”; “¿Vamos a trabajar en esta célula?”; “No, vivo
lejos”.

Dios aborrece a la gente indispuesta, pero ama a la gente disponible. No es por habilidad
que Dios te llama, es por disponibilidad; no es por capacidad sino porque le digas: “Heme
aquí, lo que me digas voy a obedecer”. Y Dios dice: “Esa/e me gusta le voy a dar todo lo
que me pida en el nombre de Jesús”.

A Malaquías le pasó lo mismo; Dios lo llama y le dice: “Quiero que le digas al pueblo que
de los animales que me dan de ofrenda, tomaré el estiércol y se los refregaré en la cara”.
Porque Dios detesta, huele estiércol cuando una persona pone excusas.

Una vez contrataron a una persona para pintar de blanco una pared, pero él pensó: “De
blanco no, porque es muy fuerte. Le voy a dar un tono crema.”
Cuando vino el jefe preguntó: “¿Por qué pintaste color crema?” “Porque queda más lindo a
los ojos”, respondió. Entonces dijo el jefe: “Acá te pago para que obedezcas y no para que
opines. Píntalo de blanco.”

Obediencia siempre trae bendición. ¿Por qué Pedro le dijo al paralítico?: “Jesús te sana,
levántate y haz tú cama”, porque no le dijo: “Eneas vamos a orar”. Cuando aprendemos a
obedecer, la promesa que Dios puso en tu corazón se acciona.
FE ES VER LO QUE QUIERO Y ESTAR DISPUESTO A HACERLO.

Sábado Semana 2
Debo ser agradecido
Cuando tengas un problema, agradece las bendiciones que Dios te dio, cuenta las
bendiciones, anótalas; en el álbum de tus recuerdos pon las mejores fotos y camina con un
espíritu de gratitud. Hoy estás vivo, hay gente en este momento que está luchando por su
vida en terapia intensiva y nosotros estamos adorando el nombre del Señor.
“Gracias porque estoy vivo, porque puedo ir a la iglesia, estar con mis hermanos; gracias
por este refresco y por la taza rota, porque la taza rota indica que viene una taza nueva, y
la taza nueva, que viene una docena, y la docena, que viene la fábrica. “
Si tienes un espíritu de agradecimiento, la paz sube, sube y, como es un arma de guerra,
el diablo se muerde la lengua y aplastas al enemigo para siempre. Dale gracias al Señor
por cada cosa que tienes, adora su nombre. En el reino de las tinieblas todo es queja, todo
es falta, pero en el Reino de Dios todo es gratitud.

Dad gracias a Dios en todo, no por todo porque no le puedes dar gracias a Dios por
un accidente pero sí en medio del accidente ; no le puedes dar gracias por un cáncer, pero
sí dar gracias a Dios en medio de la enfermedad porque viene la sanidad y le vas a ganar
al enemigo con paz y no te va a poder tocar.
Pablo dice en Romanos 9: “He sufrido por los de mi nación, por los de mi familia, porque
no les resplandece la luz de Cristo”. Que te duela ver a la gente sin el Señor; no aceptes
las burlas, porque no son ellos, en el fondo te están diciendo que necesitan que le hables
de Jesucristo. Ponte en la brecha y batalla en el Nombre del Señor y un día los vas a
invitar, o les vas a hablar, o le regalarás un cassette y la venda se les va a caer, será el
momento de tu victoria, donde la persona dirá: “Ahora entiendo que Jesucristo es mi
Señor”.

Un pastor dice que lo único que nos llevaremos al cielo es la lista de las personas por la
que hemos batallado y ganado. En el cielo va a haber cientos que te van a buscar para
decirte: “Quiero darle las gracias al Rey que me salvó, pero a ti también, que batallaste por
mí, que oraste, que persististe, que me hablaste aún cuando me burlé, aún cuando te dije
que te lavaban la cabeza, cuando te preguntaba de los diezmos, cuando te decía que eras
un tarado, pero seguiste y ahora puedo adorar a Jesucristo por siempre y para siempre”.
Nos pondremos en la brecha con paz de Dios y batallaremos por la gente que no tiene al
Señor.

Gratitud sana mi mente


Cuando Jesús tomó unos panes y unos peces, Felipe le dijo “Señor despide a la multitud
porque no tenemos qué darle de comer”. Jesús dijo: “¿Qué tenemos? Y dice la Palabra que
“Jesús mirando al cielo...”, ¿para qué miró al cielo? Para que lo vean a Él que miraba al
cielo; porque tu solución siempre viene del cielo, y dio gracias.
Cuando das gracias por lo que tienes ése será el punto de contacto para atraer el milagro
que te falta; nunca habrá milagro de prosperidad hasta que no des gracias por lo
que tienes. Busca un motivo de agradecimiento siempre. Nunca des gracias por un
accidente, o porque tienes una enfermedad, o porque te echaron del trabajo. Por lo malo
no hay que dar gracias, pero en lo malo debes buscar algo para agradecer. Por ejemplo,
hay personas que tuvieron un accidente y no les pasó nada, deben dar gracias porque el
Señor los cuidó en esa circunstancia. La falta de gratitud debilita el espíritu y la mente. La
queja debilita, enferma; pero la gratitud fortalece.

Dice que Jesús dio gracias por los panes y liberó el don de milagros. Si mi gratitud es
constante y fuerte, mi don se manifestará fuerte y constante. Da gracias a Dios por tus
hijos, por tu familia, por la ropa, por el día, por las luces, por el piso, por la iglesia, da
gracias a Dios; pon un gracias en tu boca a la mañana, a la tarde y a la noche, y en un par
de años esa gratitud, ese hábito divino, va a hacer que los dones que tengas funcionen en
el mismo nivel del poder del Señor. Jesús dio gracias y en la medida que lo hizo, el don de
multiplicación se liberó.

¿Necesitas un milagro de sanidad, de prosperidad? Empieza a dar gracias por algo que
Dios te dio. Dale gracias a Dios por lo que tienes, agradecer a Dios, traerá el milagro que
te falta, porque la queja te concentra en el problema, pero la gratitud te concentra en la
solución que viene del trono de Dios.

Jesús estaba con la multitud, había cinco mil hombres sin contar mujeres y niños.
Tenían hambre y no había para comer. Y Jesús dio gracias por unos panes y cuando los
repartieron se multiplicó.

Gratitud nunca te deja en el mismo sitio, te saca del sitio de la carencia y te


lleva al sitio de la abundancia. Un minuto atrás, diez mil muertos de hambre, un
minuto después doce cestas llenas que habían sobrado de la abundancia. Dale gracias a
Dios y pasarás de la carencia a la abundancia, en el Nombre del Señor.

Dice Pablo: “Estad siempre gozosos y el Dios de paz te santificará en el cuerpo, en la


mente y en el espíritu”. Santificar quiere decir reparar. Si doy gracias, Dios me va a reparar
el cuerpo, la mente y el espíritu. Eso es santidad también. ¿Estás enfermo, hoy viniste con
un problema? Sé agradecido, que el Dios de paz te va a repara la mente, el cuerpo y el
espíritu. Si quieres caminar sano, sé agradecido.
GRATITUD NUNCA TE DEJA EN EL MISMO SITIO, TE SACA DE LA CARENCIA
Y TE LLEVA A LA ABUNDANCIA.
Domingo Semana 2
Pasión
Pasión es necesaria para el éxito, te va a hacer estar centralizado, enfocado y calibrado a
tu sueño. Cuando una persona no tiene pasión se entusiasma con un montón de cosas;
pero cuando tiene pasión está enfocado, dirigido hacia lo que Dios quiere que alcances.
Pasión hace que, a pesar de los problemas, estés siempre activado con fuerzas y con
energías.

La pasión es necesaria en tu vida para que esa energía pueda crecer.


Pablo le dijo a Timoteo: “Aviva el fuego del don de Dios que está en ti”. La pasión de
los dones que Dios te ha dado.
Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”. Nunca vas a poder conectarte
con Dios sin pasión porque a Dios se lo ama con todas las fuerzas. Necesito pasión.

Pasión te activa la energía espiritual. Pasión te hace más fuerte, más flexible, trabajas
mejor. Pasión te da el impulso extra que necesitas. Pasión te hace persistente y te
recuperas más rápido. Muchas depresiones vienen por problemas personales, no puedes
llevarte bien con todo el mundo pero tienes que aprender a hacerlo.

Si tratas bien al que está debajo de ti, Dios va a decir: “Esta persona sabe administrar mi
poder, le voy a poner en alto”. Pero si no sabes respetar a los que están debajo, Dios
nunca te va a dar poder sobre multitudes porque está harto de los que abusan de su
poder. Trata bien a tus hijos, a tu esposa o esposo, al taxista, al mozo, etc. El que es fiel
en poca autoridad será puesto en mucha autoridad.

Declara: “No trataré de cambiar a nadie, no me meteré mas en la vida de nadie. Debo
lograr que los demás se sientan bien conmigo.” Si aprendemos a respetar y alejarnos de la
gente mala, vamos a conquistar la ciudad.
Dios va a usar gente como Abraham que acepte el llamado de Dios: “Sal de tu tierra, de tu
vieja mentalidad a la tierra que te mostraré”. Abraham no sabía dónde quedaba ni qué iba
a pasar, pero tomó la aventura de fe.

Abraza el sueño de Dios y la depresión nunca golpeará tu vida; tendrás bajones, luchas
como todo el mundo, pero tendrás la fuerza de Dios. Una frase que me impactó de un libro
que escribió un entrenador de deportistas es: “En el mundo jugamos a ver quién tiene más
juguetes antes de morirnos. Jugamos: quiero el coche, quiero el coche; a la semana
siguiente otra cosa y vamos juntando juguetes”.
Este hombre dice que pensamos que el éxito es ver quién junta más juguetes, pero cuando
morimos los juguetes quedan acá. La vida no es la abundancia de bienes que el hombre
posee, sino el sueño de Dios. Prosperidad no es cuánto dinero tienes, es cuánto
dinero usaste para extender el Reino, porque hay gente rica que es miserable y
hay gente pobre, que es rica en Dios.
Mi pasión
Cuida la pasión porque se apaga, es el combustible que te hace caminar detrás de los
proyectos que Dios te dio.

Una vez había un perro y una liebre. El dueño del perro de caza lo entrenó y le dijo: “Anda
a explorar toda la montaña para que, cuando la liebre salga, la caces y me la traigas”. El
perro exploró todo y volvió. El cazador y el perro esperaron a que saliera la liebre; luego
de un rato salió y empezó a correr y el cazador le dijo al perro: “¡Ataca!” y el perro la
siguió; ésta corría, saltaba, cada vez más rápido hasta que se escapó. Entonces el dueño le
dijo: ”¿Cómo puede ser, te entrené para cazar liebres y se te escapó?” Y el perro le
contestó: “A mí me motivaba mi cena, pero a la liebre le motivaba salvar su vida”.

Cuando te motiva algo temporal tu esfuerzo va a ser reducido, pero si es algo grande te
vas a escapar y lograr todo lo que Dios te prometió.

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1- ¿Cuál fue el mayor regalo que recibí? ¿De quién provino?
2- ¿Cuál fue el mayor regalo que dí? ¿A quién se lo dí?
3- ¿A quién me cuesta ayudar?
4- La estructura mental que Dios me rompió en este tiempo fue...

Lunes Semana 3
Determina una atmósfera de bendición
“Bendito serás tú en la ciudad y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el
fruto de tu tierra; [...] Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.”
Deuteronomio 28:3

Mis pensamientos; mi calidad de vida


La calidad de mis pensamientos determinará la calidad de mi vida, cómo voy a
vivir.
Jesús nunca hizo una reunión para llenar a los discípulos del Espíritu Santo,
solamente les sopló luego de resucitado. Un toque de la unción, el hablar en lenguas,
un milagro, no te hace discípulo (si bien todo eso es muy bueno), lo que te hace
discípulo es pensar como Dios.

El milagro más grande es cambiar tu pensamiento, porque si cambia tu manera de pensar,


cambiará tu manera de vivir. Dios le dijo a Eva: “Si comes del árbol morirás.” Vino Satanás
y le dijo: “No morirás”. La lucha de Eva fueron dos ideas: la de Dios y la de Satanás. Ella
aceptó el pensamiento diabólico y cuando uno elige el pensamiento equivocado, queda
fuera del Edén.

Un campeón piensa como Dios piensa.


La Palabra te enfurece o te cambia en bendición y en gozo, depende del espíritu que
tengas.
Jesús le dijo a una niña: “Levántate”, a un paralítico: “Camina”, a un ciego: “Ve”, pero
cuando El se murió ¿quién le dijo a Él “levántate” si estaba muerto? El mismo se lo dijo
antes de morirse, le decía a los discípulos: “Este templo humano lo van a destruir, pero en
tres días lo volveré a levantar”. Tienes que verte sano, bendecido, caminando en victoria,
sabio, sin problemas financieros, viajando, prosperado porque la Biblia dice que irás de
gloria en gloria, y cuando declares en tu espíritu que tu futuro será maravilloso, caminarás
en tu presente creando una atmósfera positiva porque lo que viene será todavía más
grande.

Adela caminaba con su padre cuando éste, de repente, se detuvo en una curva del camino.
Después de un breve silencio le preguntó: “Además del cantar de los pájaros, ¿qué oyes,
Adela?” La niña prestó atención agudizando sus oídos. Después de unos segundos
respondió: “Papá, estoy oyendo el ruido de una carreta que se acerca”.
“Muy bien”, respondió el padre. “Tienes razón, se está acercando una carreta vacía”.
Adela asombrada preguntó a su padre:
“¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la has visto?” Entonces el padre
respondió: “Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía: por el ruido que hace.
Cuanto mas vacía está la carreta, mayor ruido hace”.
Adela se convirtió en adulta y siempre que veía una persona interrumpiendo una
conversación y hablando demasiado de sí misma de forma inoportuna, violenta o
presumiendo de lo que poseía, tenía la impresión de oír la voz de su padre diciendo:
“Cuanto mas vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace”.

UN CAMPEÓN PIENSA COMO DIOS PIENSA.


Martes Semana 3
Yo determino la atmósfera donde estoy
Estaba Jesús en la casa de Simón, de pronto entró la mujer y rompió el frasco; no lo abrió,
lo rompió, y la casa se llenó del perfume. Simón empezó a criticarla pero a ella no le
importó. Simón no determina la atmósfera donde estás, tú la determinas.
No importa que en tu trabajo haya compañeros endemoniados, que te hagan brujería;
rompe el frasco y dí: “Señor, yo determino la atmósfera en este lugar, y en éste lugar yo
adoraré, quebraré mi vida y lo cambiaré en un santuario de alabanza, porque estoy
aprobado en Ti, estoy bendecido, justificado y redimido, soy salvo y soy tu hijo. ¡Te amo!”
Cuando alguien te hable mal de otra persona, dile: “¿Y...cuál es el problema?” Pablo decía:
“Diga el débil, fuerte soy”. Porque los perfectos no brillan con la luz de Cristo, pero los que
reconocemos errores, debilidades, a pesar de lo que somos, Dios nos usa. Mantente firme
en la Palabra. No negocies con Satanás, dile: “Diablo ya he confesado la palabra, mis hijos
son de Cristo”. Y cuando venga con ataque dile: “No negocio, ya he determinado la Palabra
y he decretado; y me paro en la palabra de fe”.

A María Magdalena cualquier iglesia la hubiera escondido: “No vayas a predicar, ni a


evangelizar, porque vas a ser mal testimonio, mal representante del ministerio”.
Y la Biblia dice que esta mujer, cuando muchos huyeron, ella estuvo en la cruz.
Porque el que sabe pararse en la cruz y recibe la aprobación del Padre, sabe estar en la
tumba vacía y sabe que ha resucitado por siempre y para siempre. Fue la primera, una
prostituta, una mujer que nadie quiso. Jesús le dijo: “Simón, vine a tu casa y no me diste
un beso, pero esta mujer que está llorando me besó y lo único que yo quería era un beso”.
La gente que sabe que está aprobada por Dios, sabe besar al Señor; pero los que buscan
criticar, juzgar, atacar, no saben ser un buen anfitrión de la Presencia de Dios.
En los próximos años la atmósfera de este país la vamos a determinar nosotros como hijos
de Dios. La atmósfera en tu trabajo la vas a determinar tú, habrá hechicería, muertes,
insultos y desgracias pero donde tú entres, tu frasco, tu vida será rota y la atmósfera será
llena porque cuando tu perfume se mezcla con la presencia del Señor todo cambia.
Jesús murió y resucito y estamos aprobados por siempre y para siempre. Rompe tu frasco
y adórale.

Tu atmósfera privada limpia


Debemos cuidar nuestro círculo privado, no importa que afuera esté mal, tu círculo privado
tiene que estar bien; tienes que cuidar tu atmósfera. Enseñanza: se puede ser fiel en los
peores momentos; todos pueden estar mal, pero yo puedo estar bien; todos pueden robar,
pero yo puedo estar en santidad; todos pueden hacer lo que quieran, pero yo puedo
guardar mi vida porque cuando aprendes a cuidar tu atmósfera privada entonces tu
atmósfera pública será exitosa. Todo lo que te sucede primero afuera sucederá dentro de
ti, por eso tienes que cuidar tu círculo íntimo.

Un hombre se quejaba de que en la iglesia había mucho egoísmo, que no había


avivamiento, que no pasaba nada, entonces el pastor tomó una tiza e hizo un círculo en el
piso y le dijo: “Cuando tengas avivamiento en este círculo, entonces tendrás avivamiento
en el otro círculo”. Enseñanza: aprende a traer un avivamiento primero en tu vida y
entonces Dios traerá avivamiento fuera de tu vida.

SI PRIMERO TRAES UN AVIVAMIENTO EN TU VIDA, DIOS LO TRAERÁ FUERA DE ELLA.


Creando climas positivos
La gente ungida se aleja de la gente que arma problemas; hay gente que donde va, crea
problemas. Te contratan en un trabajo por capacidad y te despiden por carácter. Las
empresas no buscan personas con capacidad sino gente que logre crear climas positivos.
Cuando José llegó a Faraón y le contó el sueño, José creó un clima positivo. Donde estés,
tienes que crear un clima positivo, y se podrá crear cuando logres entender que tu futuro
es un futuro de gloria, ¿cómo te ves en tu futuro? La victoria es ganar una batalla, el
triunfo es ganar la guerra. No mires tus errores, mira tus bendiciones; no mires lo que el
diablo está haciendo, mira lo que Dios va a hacer; no mires tus obstáculos, mira tus
posibilidades.
Miércoles Semana 3
Mentalidad de hijo maduro
Pablo dice: “Cuando un niño es heredero, como es pequeño, le van a dar dos personas
para que lo cuiden: el administrador y el tutor”.
Mientras no tengas edad madura espiritualmente, otros decidirán por ti, es por eso que
estudiaste la carrera de tus viejos, y trabajaste veinte años en lo que tu mamá o tu abuela
te decían. Te casaste con quien no querías, hiciste lo que no querías sino lo que tu pastor
te dijo, lo que la iglesia te dijo, lo que el líder te dijo, porque no tuviste una posición
madura.

No dejes que otro decida por ti, si eres un hijo maduro debes decir: “Todo lo que es de
Dios lo quiero, todo lo bueno, todo lo justo, todo lo puro, lo agradable, yo pienso en eso y
lo amo, lo anhelo, lo abrazo, aunque todos se opongan. Soy una persona madura y ahora
decido por mí mismo. Cuando eres inmaduro necesitas que te vigilen, llegas a cualquier
hora a tu trabajo, y si no está el jefe llegas aún más tarde. Pero cuando eres maduro las
leyes no son de afuera, las imparte tu corazón y no necesitas que nadie te vigile, te vigilas
a ti mismo. Tienes que gobernarte a ti mismo porque tienes al Espíritu Santo y estás
crecido. Ejerce madurez y dí: “Yo no necesito que decidan por mí, no necesito que me
vigilen, yo sé a qué lugar puedo ir, yo sé lo que tengo que hacer, sé lo que tengo que
decir, sé lo que es pecado y qué no es pecado. No hago las cosas porque me van a
castigar sino que la ley de Dios está en mi corazón. Porque soy un hijo maduro de Dios y
estoy para ejercer autoridad”.

El pueblo de Israel estaba a setenta kilómetros de entrar a la tierra prometida. Moisés les
dice: "Bueno, dejen que le pregunte a Dios qué tenemos que hacer ahora”. Y Dios
contesta: "Den el paso y entren". No tenían que hacer nada, sólo tenían que entrar. ¡Ya el
enemigo había sido vencido! Pero en el camino el pueblo empezó a quejarse nuevamente,
entonces Dios les dice: "¡Vuelvan atrás!" O sea, que den la vuelta y vuelvan adonde habían
salido. Y todos siguen quejándose: "¿Para qué vinimos?"; "Moisés, nos trajiste hasta acá,
estamos a setenta kilómetros, ¿y nos tenemos que volver?". Si, Dios los hizo volver, y aún
así el pueblo no dejó de quejarse.

La revisión correctiva
Cuando me equivoco, tengo que revisar en mi mente toda la situación que viví y
determinar dónde me equivoqué. Entonces, al revisar en mi mente haciendo las cosas bien,
aprendo de los errores. El problema no es equivocarme, sino que no me tome
tiempo para aprender del error, entonces vuelve a tropezar. Lo que no aprendas en
cuarenta días, lo aprenderás en cuarenta años. Para ser maduro tienes que tener ganas de
aprender y crecer, ganas de aprender las cosas de Dios y ganas de crecer para ser un hijo
maduro. Si no creces, siempre vas a tener alguien que decida por ti y un tutor que te
marque las leyes. Tenemos que aprender con el primer golpe, si del primer golpe no
aprendes, entonces el golpe va a volver a tu vida; si no aprendes el problema, el problema
te seguirá hasta que aprendas, y cuando uno aprende deja el problema y entra en victoria
y madurez.

Tienes que tener espíritu enseñable, ganas de aprender, a no volver a nada viejo. Si
ejerces autoridad, Dios descansa, pero si no lo haces, ni tú ni Dios descansan.
Jueves Semana 3
Piensa en soluciones
Nunca le tengas miedo a los violentos, y menos a los pastores violentos que amenazan: “Si
te vas de acá te vas al infierno. Te vamos a maldecir, te vamos a denunciar delante de
todos, te va a caer el fuego del infierno”. Nunca le tengas miedo a los violentos, porque
son inseguros: teme a Dios, guarda su palabra y todo lo que hagas te saldrá bien.
La diferencia entre enojarse y pelearnos es que el inmaduro impone, el maduro propone.
Podemos enojarnos pero no pelearnos. El apóstol Pablo, un hombre sabio, iba en su viaje
misionero y a Juan Marcos le dio miedo, entonces se quiso volver. Pablo se enojó mucho. Y
cuando volvió le dijeron: “¿Por qué no volvemos con Juan Marcos?,” y respondió: “Nunca
más”. Pablo se peleó. Ahí hay un grave error, nunca tienes que romper relaciones,
especialmente con alguien valioso que te va a bendecir. Pasaron unos años, Pablo le
escribe a Timoteo y le dice: “Mándame a Marcos que es un hombre valioso”. Pablo
recapacitó y dijo: “Puedo enojarme, pero no voy a ser inmaduro para romper relación”.

Tú tienes que aprender a ser amable con todo el mundo. La gente se levanta con su vida
aburrida para hacer lo que hace todos los días hasta morirse; pero tú le das un poco de
respeto y la persona sale de su aburrimiento. Dios la bendice y de esa bendición trae para
bendecirte a ti. Debo ser amable con todo el mundo, no trataré de cambiar a nadie. Voy a
explicar qué espero de los demás y qué los demás esperan de mi. Eso es muy importante,
porque muchos problemas vienen porque no explicamos. Tienes que dejar de adivinar.
Explica, dí lo que quieres y que el otro te diga qué quiere. Muchos problemas vienen
porque queremos que otro adivine lo que queremos, lo que nos gusta, que nos interprete.
No hagas vínculos del alma: “A mi nadie me ayuda”. ¿Y de dónde sacaste que te tienen
que ayudar? “Yo vine acá y nadie me ayudó”. ¿Sabes por qué sufres? Porque tienes la
creencia de que te tienen que ayudar. “Nadie me oró, nadie me bendijo, nadie me prestó
plata, me lastimaron el corazón”. ¿Y por qué se lo diste? No idealices a nadie.
No le des autoridad a nadie. (“Me clavó un puñal”, “me lastimó” ¿por qué le diste autoridad
a las palabras del otro para que te lastimen?)
No permitas que las imperfecciones de los demás te roben el gozo.
No esperes que los demás te hagan feliz.
Aléjate de la gente que toca el botón que te hace volver loco. Hay gente que sabe tocar tu
área de vulnerabilidad y tienes que estar lejos hasta que Dios te sane. No tienes que jugar
el papel de víctima, hay gente que se ofende por todo. Ignora a la gente que te maltrata,
indiferente, aléjate de ellos. Para resolver mi enojo con sabiduría debo aprender a disfrutar
más.

Más vale plumífero volador en fosa metacarpiana, que segunda potencia de diez pululando
por el espacio etéreo. (Más vale pájaro en mano que cien volando).
Relátame con quien deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia. (Dime con quién andas y
te diré quién eres).
A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo. (Al mal tiempo, buena cara)
Agua que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su cauce. (Agua que no has de
beber, déjala correr)
Ocúpate de la alimentación de las aves córvidas y estas te extirparán las estructuras de las
fosas orbitarias que perciben los estímulos. (Cría cuervos y te sacarán los ojos)
La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al órgano cardíaco. (Ojos que
no ven, corazón que no siente)
Al andar maltrecho implicarle premura. (Al mal paso, darle prisa)
Viernes Semana 3
Voy a pensar en éxitos
Pon en tu mente más éxitos, todos somos exitosos, todos logramos cosas, piensa en tus
triunfos, recuerda tus éxitos, invade tu mente de pensamientos positivos. Tú vienes a la
iglesia te relajas, disfrutas, te ríes, nosotros no venimos a castigarte. Nosotros venimos a
que te desestreses, a que recibas palabra, a que te vayas en gozo, en victoria, bendecido.
No vienes a esta iglesia para que te retemos, tú vienes acá para ser bendecido, para recibir
una palabra de victoria, para que pienses en los logros y para que te acuerdes de que todo
lo que hagas te saldrá bien.
Por eso cuando vienes a la iglesia dices: “No es como me enseñaron, no es como me
dijeron, soy libre en Cristo, puedo adorar, saltar, vivir en victoria, todo lo que haga
prosperará, mayor es el que está en mí que el que está en el mundo. Viviré los mejores
años de mi vida, ¡pariré un avivamiento!”. Entonces así, eres libre y eres verdaderamente
discípulo de Cristo. ¡Porque Dios te sacó las ideas equivocadas de la cabeza!
A mí me costó muchos años. Tuve que renunciar a todo lo que me habían enseñado, y
decir: “Señor, empiezo de nuevo”. No me costó porque como no sabía qué estaba bien o
qué estaba mal, renuncié a todo lo que había aprendido, dejé de juntarme con
determinada gente y Dios me empezó a mostrar la Verdad. Porque cuando conoces la
Verdad, la Verdad te hace verdaderamente libre.

¿Cómo definimos excelencia?


Excelencia es que rompas tu récord, que te superes. Excelencia es: ¿Cómo puedo ser
mejor papá, mejor esposo de lo que hoy soy? Y cuando rompes tu récord, estás en la
excelencia. Excelencia no es hacer las cosas mejor que otro. Excelencia es que te superes.
Excelencia es que digas: “¿Cómo puedo discipular mejor?” Excelencia es que los músicos se
junten cuando ensayan y digan: “¿Cómo podemos tocar mejor de lo que estamos
tocando?” La unción de Rey te mete en unción de mejora.

Dios me dijo que hay cristianos de reuniones especiales: “Hoy hay un culto especial.”
Después de que pasó el especial se fueron. Me dijo el Señor que hay cristianos de corta
raíz que dicen: “Si Señor te adoro, te alabo”, pero a la primera ofensa se va a ir.
Hay cristianos de necesidad: vienen porque tienen una enfermedad, porque se les fue la
mujer, porque el hijo está en la droga. Y cuando el hijo sale de la droga, cuando la familia
se recompone, no vienen más. Piden un trabajo, Dios los prospera, ahora trabajan todo el
día y dicen: “No puedo ir”. Hay cristianos superficiales: están, pero su espíritu no recibe
nada, escuchan pero no reciben nada; son cristianos superficiales. Creen que por que
hablan en lenguas están cerca de Dios. Pero hay cristianos de primera: “Yo quiero ver la
gloria de Dios. Yo quiero estar firme en las reuniones, en la célula, en el liderazgo, en el
pastorado, en mi comunión, en mi santidad. Yo quiero jugar en primera. ¡Yo quiero ser
cristiano de primera!” Esos que tú los ves y dices: “Ese es de fierro, no lo puedes tirar,
aunque lo ataque el diablo con todos los misiles, va a estar firme sirviendo a Dios.”
Dicen los investigadores que para hacer una buena venta tienes que haber fracasado
nueve veces antes.

Winston Churchill dijo: “El éxito es ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”.
Estás detrás de cosas grandes, eres un conquistador y adorador. Dile al Señor:
“Quiero ser un conquistador y un adorador para ti.”

EXCELENCIA ES QUE ROMPAS TU PROPIO RÉCORD, QUE TE SUPERES.


Sábado Semana 3
Debo tener una mente abierta
El depresivo es rígido, cerrado: todo o nada. Cuando viene una crisis se quiebra porque
siempre considera pocas opciones. El cerrado es rígido, cree que ya sabe todo y cuando es
ministrado en Sanidad Interior, no cuenta, porque sabe todo; vive aferrado a los triunfos
del pasado porque está cerrado a lo nuevo; escucha una nueva revelación de Dios y dice:
“No es así porque nunca me lo enseñaron”. Una mente cerrada tiene una normalidad
equivocada. Lo que piensas que es normal tiene que ser triturado por Dios porque tu vida
siempre va a ir a lo que tu mente considera normal.
Si naciste y te criaste pobre y nunca tuviste dinero para comer, tu mente incorporó como
una normalidad ser pobre. Un día Dios te prospera y bendice, te da trabajo, pero tu mente
siempre te trae a la pobreza, porque la normalidad atrae.
Si te abres al Espíritu, Dios te sana, te bendice, pero si te descuidas, vas a volver a tu vieja
iglesia.
Hay mucha gente que viene a la iglesia, recibe un toque, tiene una bendición pero no
cambia su manera de pensar.
Dicen los investigadores que una persona a los ocho años de edad ya ha escuchado ciento
cincuenta mil veces “no puedes”, (no prendas el televisor, no pongas el dedo en el
enchufe, no abras la puerta), y escuchó cincuenta veces “sí puedes”. Dios tiene que triturar
tu normalidad para que tengas la normalidad de Dios en tu mente.
La normalidad de Dios es que seas prosperado en todas las cosas, que estés bendecido y
todo lo que hagas te salga bien.
Pedro echó demonios, vio a Lázaro caminar, pero cuando murió Jesús volvió a la pesca.
Puedes ver miles de milagros en tu vida, pero si tu concepto de normalidad no es triturado
para que recibas la normalidad de Dios, siempre volverás al pasado. Tu normalidad es que
seas bendecido y prosperado, cuando no lo eres piensa que hay algo raro.
Dios le dijo a Abraham: “Te bendeciré y serás bendición. Ese será tu patrón de normalidad
y en ti serán benditas todas las familias de la tierra”.
Mi normalidad no es la normalidad familiar, ni la del mundo, es la normalidad de Dios, que
me bendecirá y seré bendición a todas las familias que están cerca de mí.
Hay mujeres que se juntan a jugar a lotería, a perder la vida, porque no tienen proyectos,
viven de la apariencia y de la imagen, viven fumando, tomando alcohol todo el día. Nada
les entusiasma porque no tienen un proyecto.
Recibe lo nuevo de Dios, el maná del ayer ya fue, abre tu mente, tu espíritu y aunque no
entiendas la experiencia, anhela todo lo que es de Dios.
Dice Myles Munroe: “El pueblo de Israel fue libertado, pero no fue libre. Salió de Egipto,
pero Egipto no salio de él, porque para ser libre tu mente debe abrirse. Israel siempre debe
volver a la normalidad de 200 años de esclavitud”.
Cada vez que había un problema, querían volver atrás, porque su normalidad no había sido
triturada.
Resulta que una anciana sentada en una vereda oraba a Dios, diciendo: “Por fe sé que Tú,
Señor, me darás de comer pollo”. En eso pasó un borracho y le dijo: “Estás loca, tu Dios
no te dará nada”.
El borracho se fue, y luego de unos minutos regresó, trayéndole un pollo a la mujer que
oraba. Cuando le dio el pollo le dijo: “Esto te lo doy yo”. La viejita volvió a orar, diciendo:
“Señor, gracias te doy, porque Tú usas al mismo diablo para hacer tus milagros”.

Vamos a pensar en la unción, vamos a pensar en abundancia, en sanidad, en gloria, en


prosperidad, en victoria. Y voy a explotar porque lo que pensemos crecerá y si Dios está
con nosotros mucho más aún. ¡Gloria a Dios!
Domingo Semana 3
Mecanismos psicológicos
1- Veo a través de la emoción
Tal como nos sentimos, es como interpretamos a los demás: si tengo miedo, me dará
miedo casarme, acercarme a alguien, ir a un trabajo; si estoy enojado, me molestará todo:
el ventilador, la luz, el que está al lado; si tengo baja estima, creeré que todos se burlan de
mí, me maltratan y que nadie me valora.

2- Veo lo que quiero ver


Si veo las cosas negativas es porque quiero verlas así. Todo tiene un lado negativo, por
ejemplo: tener un perro puede ser algo lindo y positivo si es tu compañía, pero malo si ves
que deja pulgas, pelos y ensucia.

3- Lo que más veo se me pega


Aprendemos por imitación: si estamos en un ambiente de violencia, nos acostumbraremos
y se nos pegará; si vivimos en un lugar donde la pared se cae a pedazos, al principio nos
preocuparemos pero después parecerá algo normal, pertenecerá a nuestro mundo y lo
aceptaremos hasta que venga alguien de afuera y nos diga: “¡cuidado! Esa pared se te
puede caer!”, entonces reaccionamos. Si te entrenas para ver lo negativo, serás negativo,
porque lo que ves se te pega. Si eres positivo, verás victoria en todo y serás de bendición.

4- Cuánto más me veo, menos veo


Más me miro, menos veo las oportunidades de afuera. De esta manera, el depresivo todo
lo ve oscuro y por eso dice: “Nadie me quiere”; “Estoy muy mal”; “Todo me cuesta”.
El que más preocupado está, menos oportunidades consigue, porque no ve afuera.

5- Las emociones que me guarde, saldrán “en la próxima estación”


Si alguien te lastima y no lo perdonas, la ira contenida tendrá que salir y será en lo
próximo que hagas o con la primera persona que encuentres y que, por lo general, será
alguien de tu familia. Aprende a cerrar los temas. Muchas veces alguien nos maltrata sin
sentido y es porque está descargando en nosotros la emoción aguantada por otra
situación.

6- Lo que creo, me pasa


Todo lo que creo, sucederá. Si creo que soy torpe, lo seré; si creo que todo lo puedo en
Cristo que me fortalece, eso recibiré. La Biblia dice: “Cualquiera que le diga al monte que
se corra, el monte se va a correr.” Cualquiera, es todos. La fe funciona tanto para gente
cristiana como para no cristianos. Henry Ford decía: “Si crees que puedes, tienes razón; y
si crees que no puedes, tienes razón”. Lo que creemos es una profecía, por eso sucederá;
es cuestión de fe y “para el que cree todo es posible”.

7- Siempre sobre valoro nuestro trato como positivo


Si de la misma manera que tratamos a los demás nos auto evaluáramos, seríamos
maravillosos por vernos bien. La estima sobre valorada en el trato interpersonal, bloquea
nuestra capacidad de aprendizaje porque no podemos sentarnos para ver qué tenemos que
mejorar y aprender. Debemos conocernos un poquito más.

TAL COMO ME SIENTA ES COMO INTERPRETO A LOS DEMÁS.

Para Compartir
1- ¿Cómo estás pensando: como campeón o como derrotado?
2- Recuerda y comparte tres éxitos que hayas obtenido en los últimos tres
meses.
3- ¿Qué hábitos y qué creencias debes abandonar para comenzar a hablar y
declarar como un hijo maduro?
4- ¿Quién tiene autoridad sobre tu vida: tú o los otros?
Lunes Semana 4
Somos lo que pensamos que somos
“Y dice el Señor: Este es el pacto que haré con ellos, [...] Pondré mis leyes en sus
corazones, y en sus mentes las escribiré”. Hebreos 10:16

Mentalidad corporativa: “Tengo que congregarme”


El pueblo de Israel llegó a un lugar llamado Refidín, y empezaron a discutir y vino Amalec,
el enemigo y los atacó. Moisés le dijo a Josué: “Anda a pelear y nosotros vamos a ir a la
montaña. Mientras yo levante las manos vamos a vencer”. A Moisés le levantaron las
manos y Josué derrotó al enemigo.
Este principio que he enseñado, quiero que lo recuerdes todos los días de tu vida: si hay
División Interna, habrá Opresión Externa. Por eso no chismees, no hables negativo, porque
todo lo que te sucede adentro determinará lo que te suceda afuera.

Descubrí que Pablo no le escribía a una persona sino a una iglesia entera, a una iglesia
corporativa, a la unción de cuerpo, porque Pablo entendía este principio. Moisés se dio
cuenta de eso y juntó a Aarón y a Hur y les dijo: “Vamos a unirnos, tómenme de las manos
y levántenmelas, se unieron y donde se unieron, en el mismo Refidín, Josué decapitó a
Amalec porque la Unidad Interna trae Victoria Externa.
Todo lo que necesitas, lo tienes que decretar en el cuerpo: en tu célula, cuando te reúnes
con tus hermanos: “Porque si dos o tres se juntan, invocan mi nombre, lo que decretes
internamente sucederá externamente”. Por eso a los apartados les va mal, porque no
tienen unidad interna, tienen unidad con la cabeza, pero ¿para qué quieren la cabeza si no
tienen cuerpo?

Había un hombre que tenía acostumbrado ponerle cargas tan pesadas al burro, que la
pobre criatura a duras penas se podía mantener en pie. El caballo, por lo general, llevaba
una carga ligera y siempre estaba de ánimo para trotar. Ambos animales iban bajando un
día por la carretera detrás de su amo cuando de repente el burro dijo: “Amigo caballo, el
peso de esta carga es demasiado para mí. No creo que pueda llevarlo más tiempo.
¿Puedes quitarme una parte de la carga para que yo pueda recuperar mis fuerzas?”
El caballo, contento con su propio cargamento, ignoró los ruegos del burro y continuó la
marcha. Después de dar unos cuantos pasos, el burro cayó al piso, muerto. El amo quitó la
carga atada al burro y la puso encima del caballo, y después colocó el cadáver del burro
encima del cargamento.
“Me lo merezco por no haberle ayudado antes”, gimió el caballo. “Ahora tengo que llevar la
carga del burro además del peso de mi compañero muerto”.
Enseñanza: Una actitud no corporativa acarrea sus propias consecuencias adversas.

SI NO LE AYUDAS LO VAS A CARGAR.

LA UNIDAD INTERNA TRAE VICTORIA EXTERNA.


Martes Semana 4
Mente de conquistador
El único problema está en la mente. Por ejemplo, Dios saca a los israelitas de Egipto, les
abre el mar Rojo, les manda maná del cielo, les pone fuego de noche, las ropas y calzados
no se desgastaban, sin embargo no cambiaron su manera de pensar. Dios está interesado,
en llevarte al lugar de la bendición, o sea cambiar tu mente, tu manera de pensar.

¿Por qué es tan difícil cambiar la mentalidad?


No queremos cambiar sino acomodarnos y que no cambie nada, por eso seguimos
haciendo las cosas que no nos sirven. Nos cuesta cambiar porque todo problema trae
beneficios. Por ejemplo, cuando tienes depresión, trae angustia pero también trae
beneficios: todo el día en la cama, todo el mundo encima de ti, no tienes que trabajar. La
persona quiere salir de la depresión sin salir de la cama, y que lo sigan llamando.
Cuando recibimos a Jesucristo entramos en un pacto eterno con Él y no podemos
escaparnos de sus manos.

Cuidar la atmósfera
Haz las cosas bien y con una atmósfera positiva. Hay gente que hace las cosas bien, pero
se peleó con medio mundo. Cuida la atmósfera cuando haces las cosas, porque eso es más
importante que lo que hagamos. Las cosas que hacemos pasan, pero la atmósfera queda:
la discusión que hoy tienes con tu familia va a pasar y mañana se va a olvidar, pero la
atmósfera que acompañó la discusión no se va a ir tan fácilmente.
Debes cuidar tu atmósfera positiva interior: no permitas auto envenenarte. Cuando tu
atmósfera interior es distinta, Dios te va a elegir: porque cuando Dios mira, no mira
capacidad, mira espíritus, atmósfera interior. Dios elige al que hace bien las cosas que hay
que hacer. Puedes tener el peor conflicto y lograr la mejor atmósfera. José pasó las peores
circunstancias en su vida pero siempre cuidó la atmósfera que lo rodeaba. Lo tiraron al
pozo, y el clima siempre fue positivo porque Dios estaba con él. Cuando nos tragamos las
críticas y las cosas negativas, perdemos la atmósfera.

Cuidar la atmósfera es: nunca agredir, rebajar o descalificar a tu cónyuge, no gritar, no


hablar de noche problemas o dificultades, no hablar cuando se está enojado, no involucrar
a nadie en un conflicto, a menos que sea un consejero de Dios. Puedo decir lo correcto con
la atmósfera equivocada y nunca ver la victoria. Jesús siempre cuidó la atmósfera. Cuidar
la atmósfera es tratar de entender al otro y cultivar el humor.

Una mujer se levanta por la mañana, despierta a su marido y le dice:


“Cariño, he tenido un sueño maravilloso. He soñado que me regalabas un collar de
diamantes por mi cumpleaños. ¿Qué querrá decir?” El marido le contesta:
“Lo sabrás en tu cumpleaños”...
Llega el día del cumpleaños de la esposa y el marido entra en la casa con un paquete en la
mano. La mujer, emocionada, se lo quita de las manos, rasga nerviosa el papel, abre
rápidamente la caja y encuentra un libro titulado:
“El significado de los sueños” de Freud.
NADA CAMBIA HASTA QUE NO CAMBIE TU MENTE.
Miércoles Semana 4
Mente de solución
Si quieres que alguien resuelva tu problema, soluciona el de otros, y así se abrirá el cielo a
tu favor. Elige si eres parte del problema o de la solución. Lo que sembramos,
cosechamos. Esa persona que está enferma o con dificultad, te ha sido asignada para que
le resuelvas su problema, y otra persona con más unción para que te solucione un
problema más grande. Mentalidad de solución y no de problema. Hay gente que dice:
“Tengo este problema”, pero otros dicen: “Estoy ungido para resolver los problemas, tengo
al Espíritu Santo para resolver los problemas”.

Compulsión por cerrar las tareas


No dejaré nada sin terminar. Caleb es un buen ejemplo, pasaron diez, veinte años y
seguía diciendo: “Es mío, porque Dios lo dijo”. Hay cosas que puedes lograr en 11 días y
tardas 40 años, por tu incapacidad. No digas que no se puede cuando alguien ya lo está
haciendo. Debes tener sabiduría de cierre, ganas de terminar cosas y no de empezar
solamente. Hay gente que va cambiando porque se aburre, y no son las cosas las que los
aburren sino ellos mismos. Pero si le pones cosas nuevas, lo que estás haciendo no te va a
aburrir. La sabiduría de cierre te da estima.

Cierto día un zorro se jactó con un gato de cuán astuto y sagaz era. “Tengo toda clase de
trucos”, dijo el zorro. “Por ejemplo, cuando escucho que se acercan perros de caza,
conozco cien maneras diferentes de escapar”. El gato quedó impresionado y dijo con
humildad: “Tu sagacidad es asombrosa. Yo en cambio solo tengo una manera de escapar
que consiste en subirme a un árbol. Sé que no es tan emocionante como todos tus
métodos, pero funciona para mí. Tal vez algún día puedas mostrarme todas tus rutas de
escape”. El zorro sonrió con pedantería. “Bueno amigo, tal vez tengo tiempo libre uno de
estos días y voy a mostrarte uno o dos de mis trucos”. Al rato, el zorro y el gato oyeron
que se acercaban una jauría de perros de caza. “¡Ya vienen para acá!”, exclamó el gato.
En un abrir y cerrar de ojos, el gato escaló un árbol cercano y se escondió entre las ramas.
El zorro se quedó quieto tratando de decidir cuál de sus muchos trucos iba a emplear.
Paralizado por la indecisión, el zorro esperó demasiado para moverse y los perros le
cayeron encima.
Enseñanza: Un buen plan que funciona es mejor que cien inciertos.

Mentalidad de Dar
El Mar Muerto se llama así porque recibe las aguas y las entierra, entonces no tiene
vegetación ni nada. Eres de igual manera cuando te dan y no das nada. Tienes que pasar
al próximo nivel y ser de bendición, transfusor de fe. Cuando Saulo cayó y quedó ciego,
dijo: “¿quién eres Señor?“ “Soy Yo a quien tu persigues”. Y Saulo, caído le dijo: “Señor
¿qué quieres que yo haga?” ¿Estás dolido? Deja de pedir por tu dolor, dile: “¿Señor, en qué
quieres que te sirva?” Porque si tienes claro el propósito, Dios no te va a dejar enfermo; si
tienes claro que Dios tiene una meta contigo, Dios te tiene que prosperar, que sanar, que
bendecir; deja de hablar de tu problema y pasa al próximo nivel.
DEJA DE HABLAR DE TU PROBLEMA Y PASA AL PRÓXIMO NIVEL.
Jueves Semana 4
Liberándome rápidamente de los pensamientos negativos
Hay gente a la que se le mete un pensamiento negativo y está todo el día, todo el mes,
pensando y pensando en lo que le dijeron. Aprende a sacarte los pensamientos negativos
rápidamente de tu mente: cuando alguien te critica, cuando alguien habla mal de ti.
Destruye esos pensamientos de tu mente.
Tu espíritu tiene que supervisar tu mente, tiene que ver lo que tu mente está pensando.
Pablo dice: “Cuando vienen pensamientos negativos los llevo cautivos a Jesucristo”.
Cuando alguien te diga que vas a perder el trabajo, cuando te encuentres viendo algo
negativo, cuando venga una voz negativa, ata ese pensamiento y llévalo esclavo a
Jesucristo, porque tu mente no está hecha para pensamientos negativos sino para
declarar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, soy como un árbol plantado en las
corrientes de las aguas que todo lo que hace le sale bien”.

Aprende a decirle basta a tu mente; Párate con autoridad y que tu espíritu le diga “stop” a
tu mente: “No voy a hablar cosas negativas, voy a hablar palabras de fe. Voy a ser como
un árbol que todo lo que hace le saldrá bien. Caerán miles y diez miles, pero a mí no me
tocarán. Nada me faltará porque mi Dios suplirá todas mis necesidades en Cristo Jesús, y
por la llaga de Jesucristo estoy sano en su nombre”. Ponte de acuerdo con la gente de fe.
Jesús dijo: “Si dos se ponen de acuerdo, todo lo que pidan a Dios se los dará”. Nunca te
pongas de acuerdo con lo negativo. Cuando viene alguien y te dice: “¿Sabes que te van a
echar del trabajo?”, no te pongas de acuerdo con eso. Cuando el médico te diga que estás
enfermo, reconoce lo que te dice, pero no te pongas de acuerdo con la enfermedad;
cuando te diga que esta enfermedad te va a durar toda la vida, dí: “Reconozco lo que me
dice, pero no me pongo de acuerdo con esa palabra”.

Ponte de acuerdo con gente que te habla palabra de fe. Tienes que ponerte de acuerdo
con Dios porque dice el Salmo 1 que si de día y de noche me pongo de acuerdo con lo que
Dios me dice: “Todo lo que haga me saldrá bien.” Cuando fui a predicar a cierto país me
dijeron: “Mire pastor, acá la gente es muy dura”. Y les respondí: “Qué interesante, pero no
me pongo de acuerdo con eso porque yo no vine acá para predicarle a gente dura, vine a
que las cosas sucedan. Me pongo de acuerdo con el Señor que dice: Dios obrará más allá
de mi capacidad, me pongo de acuerdo con las promesas”.

Una vez Jesús se paró en la sinagoga y leyó: “La unción está sobre mí, porque me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres, libertar a los cautivos, dar vida a los
presos...”, y los que estaban allí se enojaron tanto que lo agarraron a Jesús para tirarlo por
un despeñadero; y cuando lo estaban por empujar, Jesús los miró fijamente y les dijo:
“Permiso, córranse, permiso”, se abrió paso y se fue. Porque Jesús nunca se queda donde
hay gente que vive enojada. Jesús siempre se abre paso de gente resentida y amargada, Él
no se queda ministrándola.
Enojarse no es malo, lo malo es vivir enojado. Así que no des lugar al diablo; tienes que
perdonar, sacarte los resentimientos porque los mejores años de tu vida están por venir
pronto.

TU ESPÍRITU TIENE QUE SUPERVISAR TU MENTE


Viernes Semana 4
Mentalidad orientada a la bendición
Cuando Jesús tenía unos panes y unos peces, Él vio multiplicación. Cuando estaba sobre el
mar, Él no vio el mar, sino un puente sobre dónde caminar. Cuando estaba en una fiesta y
no había vino para tomar, Él no vio agua, sino agua cambiada en vino. A Jesús nunca lo
vas a encontrar diciendo: “No se puede”. Nunca dijo la palabra “imposible”, porque su
mente estaba orientada a la resolución de problemas.

Nunca tuvo ansiedad. Nunca conoció límite ni tampoco le temió al diablo porque su
mentalidad estaba orientada hacia la bendición. Si quieres tomar decisiones, empieza a
orientar tu mentalidad hacia la bendición porque bendición y prosperidad es tu herencia.

Prosperidad no es tener cosas, sino tener acceso a los bienes de Dios.


Por ejemplo, tengo un traje costoso, pero el traje no es prosperidad porque puedo comer
un sándwich de tomate y ensuciármelo; tengo un coche nuevo, pero esto no es
prosperidad, porque si me lo roban, se me iría la prosperidad. Prosperidad no es tener
dinero, porque hoy tienes dinero, pero si te lo roban, se te fue la prosperidad.
Prosperidad es acceder a los bienes de Dios.
Perdiste un coche, no importa, porque tu prosperidad no es el coche, sino acceder a Aquel
que me dio el coche, porque Aquel que me lo dio, tiene otros coches para darme. No me
voy a preocupar porque Aquel que me dio el traje que se ensució, es Aquel que me dará
otros trajes en el Nombre del Señor.
Prosperidad no es lo que tengo, es que puedo ir a Aquel que me dio lo que tengo para
darme mucho más.

Si entiendes la definición de prosperidad nunca más vas a estar preocupado. Hoy perdiste
el trabajo pero no dejaste de ser próspero, porque prosperidad no es tener el trabajo que
tenías, es ir a la fuente de Aquel que tiene miles de trabajos mejores para darte.
Dios va a levantar una iglesia próspera que va a tener acceso a los bienes de Dios. Busca
siempre la bendición.
Hay gente que dice: “Yo no quiero prosperidad, yo quiero hacer la voluntad de Dios”. La
voluntad de Dios está en tu pasión, en lo que te apasiona, en lo que te entusiasma: la
música, el teatro, ser empresario, etc. Eso que te gusta es la voluntad de Dios. Él escondió
su voluntad en tu pasión. “Deléitate en el Señor y Él concederá las peticiones de su
voluntad que escondió en tu corazón”. La voluntad de Dios es tu pasión, y tu pasión es la
voluntad de Dios. Él te dará acceso a sus bienes para cumplir su voluntad.
Tienes que decirle al diablo: “Me hubieses matado cuando podías, porque ahora estoy
teniendo mentalidad de bendición. Seré tu peor pesadilla porque entraré a los bienes de
Dios y los tomaré. Aquello que me has robado, volverá a mi mano, en el nombre del Señor.
Tomaré las mejores decisiones que nunca jamás la iglesia tomó”.
Dios va a levantar una iglesia próspera, rica, bendecida, sana y en victoria.
En Romanos 8:32 dice: “El que no escatimó ni a su propio Hijo sino que nos lo entregó,
¿cómo no nos dará todas las cosas?” Si Dios me dio la sangre de Cristo, ¿cómo no me va a
dar la casa que quiero? Si Él entregó la sangre de su hijo, ¿cómo no me dará un trabajo
próspero? ¿Cómo no recibiré la sanidad? Aquel que nos dio a su Hijo, me dará todas las
cosas con Él.

PROSPERIDAD ES QUE PUEDO IR A AQUEL QUE ME DIO LO QUE TENGO PARA DARME
MUCHO MÁS.
Durante una noche de Diciembre de 1914, alguien en la planta de Edison gritó: “¡Fuego!”
De repente todas las sustancias químicas, las cintas de celuloide y los discos ardieron.
Bomberos de ocho poblados cercanos llegaron para combatir el incendio, pero la voracidad
de las llamas y la baja presión del agua hicieron inútiles los esfuerzos. Esa noche Tomás
Edison lo perdió todo. El hijo recuerda el pánico que sintió mientras buscaba a su padre.
¿Estaba vivo todavía? Si lo estaba, ¿estaría tan abrumado por la pérdida que jamás
volvería a trabajar? Entonces, surgiendo de la oscuridad vio que su padre corría hacia él.
“¿Dónde está mamá?”, le preguntó a gritos su padre. “Ve tráela, hijo. Dile que se apure y
que traiga a sus amigas. ¡Nunca volverán a ver un incendio como este!”
A la mañana siguiente Tomás Edison reunió a sus empleados y les anunció: “Vamos a
reconstruir la planta”. Luego dio orden a algunos de sus hombres para que hicieran
arreglos en cuánto a remover los escombros, y a otros les dio instrucciones de contactar
algunas tiendas en el área para que continuaran trabajando. Luego, como algo que se le
ocurrió a último momento, les preguntó: “A propósito, ¿sabe alguien dónde puedo
conseguir algo de dinero?” Tomás Edison descubrió mil ochocientas maneras en que una
bombilla no funcionaba, antes de descubrir la manera correcta.

Mentalidad orientada a la bendición

Sábado Semana 4
Mentalidad de paternidad
Necesitas un padre espiritual, necesitas un mentor, una madre espiritual. Necesitas a
alguien que está delante de ti en la carrera para guiarte. El Señor me dijo: “Donde no
hay paternidad, hay maldición”. Y mucha gente ha tomado malas decisiones por tener
un espíritu de orfandad: nadie te enseñó, nadie te guió, o los que te guiaron, estaban
detrás de ti en la carrera. Para encontrar un padre espiritual, hace falta tener un corazón
de hijo. En estos años, Dios está levantando padres espirituales. Pablo dijo: “Hay muchos
maestros, pero pocos padres”.

Nunca le preguntes a alguien que está detrás de ti en la carrera corriendo, porque el que
está detrás de ti necesita ayuda. Tienes que buscar a alguien que esté delante de ti.
Timoteo se juntó con Pablo; Eliseo se juntó con Elías; Otoniel se juntó con Caleb, pero
Sansón se juntó con Dalila. Tienes que tener una mentalidad orientada a la paternidad.
Hay alguien que ya cumplió tu sueño, tienes que descubrir dónde está, pagarle una cena y
aprender de él.
¿Pero cómo somos los mexicanos? No queremos tener un padre porque nosotros “las
sabemos todas”: cómo tener el negocio ganador, cómo tener la familia perfecta, cómo
sacar el país adelante, cómo hacer la mejor campaña evangelística, etc. Hay gente que
hace dos cositas y ya se cree padre espiritual. Pero Dios va a levantar una mentalidad
orientada a la paternidad. Paternidad es juntarte con los mejores. Donde no hay
paternidad, hay maldición. Luego de la salvación, lo segundo que necesitamos
todos los cristianos es paternidad. Nunca camines con los peleoneros, con los
negativos, con los chismosos. Porque el chismoso es alguien que no tiene un sueño.
Porque cuando tienes un propósito en la vida, no tienes tiempo para chismear.

Nunca camines con Saúl. ¿Sabes por qué David no lo mató? Porque los Saúles se
matan solos. Nunca tomes venganza de nadie, porque tu enemigo se destruirá solo.
Busca la gente del Reino y pégate a ellos, no para ir a comer pizza y hacer un vínculo
emocional, sino para aprender a través de sus cassettes, de sus palabras, de sus libros.
Pero pégate a alguien: un líder, un pastor, alguien. Mucha gente dice: “Pastor, yo soy de
tal ciudad, las iglesias son un desastre”. Busca un padre espiritual, si eres un hijo, hay un
padre para tu vida. Cuando uno tiene un corazón de hijo, tiene un corazón de humildad.
Filipenses 2 dice que humildad no es decir: “Soy una porquería, no sirvo para nada”, sino
que humildad es: “Tengo un corazón de hijo, necesito que alguien me guíe, que alguien
me forme, que alguien me ministre, que alguien me entrene, alguien que me pase su
manto porque yo quiero ser papá para otros. Yo quiero formar a otros”.

Un buen padre es quien fue un buen hijo. Tú puedes venir a aprender algunas cosas, o
puedes tener un corazón de hijo y aprender una nueva manera de pensar. Puedes venir a
aprender algunas cosas de alguien o puedes venir a tomar una paternidad espiritual y
aprender su manera de pensar. Porque la más grande unción no es la que te soplan, sino
que es la unción relacional, con la cual caminas. Eliseo caminó doce años con Elías y no
recibió la unción de Elías; Eliseo recibió la mentalidad de Elías y después recibió la unción.
Y Dios va a levantar cristianos con mentalidad de paternidad.

NECESITAS A ALGUIEN QUE ESTÁ DELANTE DE TI EN LA CARRERA PARA GUIARTE.


Domingo Semana 4
Mentalidad de ocupación
Hace unos años atrás cuando Estados Unidos iba a atacar a Haití, los haitianos se
preparaban con palos y piedras para la batalla, y así está el ejército de Satanás. Si Dios nos
permitiese ver el mundo demoníaco, los veríamos que están con palos y piedras porque
ellos ya han sido derrotados en la cruz del Calvario. El único poder que tienen es el de la
mentira, el del engaño, pero si pudiéramos ver el mundo espiritual sabríamos que Cristo los
derrotó, que están vencidos y si lleno mi mente de los pensamientos de Dios, estarán
vencidos para siempre. No pelees más con él porque tu Rey ya peleó y lo derrotó.

Hay dos tipos de ejércitos: el que pelea y mata y el que ocupa.


El ejército que ocupa, no lo hace para pelear, sino para establecer el orden y para levantar
las instituciones. Durante años, la iglesia jugó a pelear contra el enemigo; pero nosotros no
tenemos que pelear más, porque el ejército de pelea fue Jesucristo, y a nosotros, lo que
nos toca hacer, es entrar a ocupar, a tomar. Ya no tenemos que batallar mil años, sino
entrar y decir: “Padre, yo declaro que el coche ya es mío, la casa es mía, que la
prosperidad es mía. Diablo, vengo a tomar lo que me habías sacado, no peleo contra ti
porque el ejército enemigo está muerto”. Cuando Josafat entró, todos estaban muertos,
sólo tenían que tomar el botín. Toma autoridad y ocupa lo que Dios te prometió, y entra a
tomar lo que es tuyo.

Durante años jugamos a la guerra espiritual, pero hoy Dios nos dio luz y ya no jugaremos
más, sino que entraremos a ocupar, seremos cabeza, estaremos arriba y no abajo,
prestaremos y no pediremos prestado, porque somos campeones porque Jesús ya peleó
por nosotros.
El tema está en prepararse, cambiar la mentalidad, pensar de otra manera y recibir lo
nuevo de Dios. Mentalidades de competencia, infantiles, mediocres, serán erradicadas y
cambiadas por actitudes ungidas, maduras, poderosas, de victoria, de éxito, de conquista,
de logros, de familias bendecidas, de seguridad interior, de autoestima inquebrantable, y
de visión hacia el futuro. Pablo dice: “Todo es vuestro”. Cuando Jesús murió, fue al banco
y saldó tu cuenta, porque hace más de dos mil años hizo un depósito, puso todo a tu
nombre y eres el dueño absoluto de todo.

En la última parte del siglo diecinueve, cuando la iglesia metodista estaba celebrando su
convención denominacional, un líder se puso de pie y compartió su visión para la iglesia y
para la sociedad en general. Él les dijo a los ministros y a los evangelistas que creía que
algún día los hombres volarían de un lugar a otro en vez de simplemente viajar a caballo.
Era un concepto demasiado raro como para que la audiencia lo pudiera procesar. Un
ministro, el obispo Wright, se puso de pie y con enojo protestó:”Herejía”, gritó. “El vuelo
está reservado solamente para los ángeles”. El obispo continuó diciendo que si Dios
hubiera querido que el hombre volara, le hubiera dado alas. Es claro que el obispo no pudo
entender lo que el hombre estaba prediciendo. Cuando el obispo Wright terminó su breve
discurso de protesta, tomó a sus dos hijos, Orville y Wilbur, y salieron del auditorio. Sí, es
cierto, sus hijos eran Orville y Wilbur Wright. Varios años mas tarde, el 17 de diciembre de
1903, esos dos hijos hicieron lo que su padre dijo que era imposible de hacer: realizaron el
primer vuelo humano.

TOMA AUTORIDAD Y OCUPA LO QUE DIOS TE PROMETIÓ, Y ENTRA A TOMAR LO QUE ES


TUYO.
Para Compartir
1- ¿Crees que el problema que estás atravesando es más grande que tu
propósito?
2- Menciona y renuncia en voz alta a todos aquellos pensamientos que
destruyen tu mente.
3- Declara acciones y pensamientos certeros que te acerquen a la meta.
4- ¿Quién es tu mentor? ¿A qué voz estás escuchando?

Lunes Semana 5
Las creencias verdaderas te acercan al éxito
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, [...] Y renovaos en el
espíritu de vuestra mente.” Efesios 4:22

Mentalidad de éxito, prosperidad y abundancia


Llena tu mente de pensamientos de abundancia, y no te preocupes. Perdiste el trabajo,
pero viene uno mejor. Viene algo mejor. Eres una fábrica de bendición de Dios. Cuando
Dios nos hizo en Adán, nos bendijo, nos cargó de bendición; por eso tienes autoridad para
poder bendecir a miles. Dios le dijo a Abraham algo que él no creyó: “En ti serán benditas
todas las naciones de la tierra”.

Los demás están bendecidos. Dios cargó a gente con bendición para ti y tienes que salir a
buscarlos; tienes que encontrar dónde está la gente que te va a bendecir de parte de Dios.
La tierra está llena de bendición porque cuando Dios la creó; la bendijo. Hay maldición
pero la tierra está llena de bendición. Tú estás lleno de bendición, los demás están llenos
de bendición y el Dios a quien servimos nos bendice grandemente.

No hay excusas, camina con una mente grande, mata la ansiedad. Cuando tengas mente
de abundancia vas a decir: “Estoy con grandes bendiciones, Dios me va a bendecir, la
tierra me va a bendecir, y la gente me va a bendecir. Tengo mentalidad expansionista,
grande, maravillosa, abundante y de éxito porque en Dios no hay pobreza, en Dios hay
abundancia”.

Cierta vez un hombre blanco caminaba por una selva del África. De pronto ve un nativo
leyendo la Biblia. Le dice muy enojado: “No leas ese libro que no sirve para nada, ¿en qué
te ayuda?” El nativo le contesta amablemente: “Por lo pronto ya te ayudó a ti”. El blanco
no entiende y dice: “¿A mí? ¿Por qué?” A lo que el nativo responde: “Antes yo era caníbal.”
CREENCIAS VERDADERAS TE ACERCAN AL ÉXITO
Martes Semana 5
Cambiar nuestra mentalidad
Lawrence Harrison escribió un libro titulado: “El subdesarrollo está en la mente”.
Es un historiador que compara el nivel de riqueza y de pobreza en Argentina y señala que
su origen no está en la tierra (porque hay países más pobres que Argentina y sin embargo
prosperaron). Dice que riqueza y pobreza tiene que ver con la cultura, que el subdesarrollo
está en la mente y hasta que no cambiemos nuestra mentalidad no avanzaremos.
Y yo lo comprobé. La primera vez que llegamos a Estados Unidos dije: “Llegamos al país de
los dólares, de las potencias” y fuimos a ver las iglesias americanas, unos templos
tremendos que te dejaban sin aliento. Después fuimos a ver las iglesias hispanas, y nos
dimos cuenta de que habían hecho los mismos “ranchitos” que en Sudamérica o
Centroamérica. Y nos preguntábamos: “¿Cómo puede ser que la gente tiene los mismos
sueldos, el mismo Dios, el mismo país, pero son mediocres?” Porque puedes estar en la
tierra más maravillosa, pero el problema no es la tierra sino la mentalidad:

1- “No soy de aquí, ni soy de allá”


Los latinoamericanos tenemos un sentido de desarraigo muy grande, porque nuestros
padres o abuelos eran extranjeros (italianos, españoles, etc.). Es como el latino que está
en Estados Unidos, no es norteamericano, y cuando viene a Latinoamérica no es latino; o
sea, no es ni una cosa ni la otra. Y tenemos ese sentido de que no somos ni de acá ni de
allá, por eso no podemos echar raíces; por eso los cristianos cada tres años cambian de
iglesia y al primer problema se van a otra. No nos establecemos en un lugar y decimos:
“Acá me quedo”.

2- Tenemos que romper la nostalgia


Nos gusta el pasado y recordar lo que vivimos. Eso se tiene que morir, Dios va a levantar
una mentalidad nueva, el pasado ya se fue, lo que viene es mejor.

3- “Lo de afuera es lo mejor”


Peter Wagner fue hace algunos años a Argentina a enseñar de guerra espiritual y de
demonios y todos se maravillaban; Carlos Anacondia hacía años que estaba haciéndolo y
nadie nunca le hizo caso porque lo de afuera es mejor. Como no tenemos identidad
copiamos todo.

4- Opinadores profesionales
Opinamos todo: cómo ganar al fútbol, cómo sacar el país adelante, cómo armar una
iglesia. En una oportunidad, un traductor del griego del Nuevo Testamento nos dio unas
clases, y mis compañeros le cuestionaban y discutían todo, y el hombre pensaba: “¿Cuándo
podré tomarme el avión para irme de acá?” Somos criticones, groseros, envidiosos,
burladores, porque “lo sabemos todo” y los demás “no saben nada”.

5- “Lo atamos con alambre”


Hacemos todo como sea, improvisamos como podemos, trabajamos como nos sale, pero
eso se tiene que terminar en nuestra vida. Vendrá un tiempo de excelencia donde la gente
cambiará, donde el sistema mundo que se burlaba de nosotros, vendrán a aprender.
Vienen días que lo mejor será dado al Señor y saldrá del pueblo de Dios. ¡Yo lo creo y lo
veremos en nuestra generación!

Miércoles Semana 5
Una mentalidad resistente nace de una estima de hierro
Debemos tener una estima de hierro, seguridad, autoafirmación, auto bendición perma-
nente, saber quién somos en Cristo y la consecuencia será una estima inquebrantable en
las tormentas. Durante años en las iglesias se destruía la estima, pero Dios nos tiene en la
palma de su mano, estamos marcados con el Espíritu Santo; todo lo que hagamos nos
saldrá bien; todo lo podemos en Cristo que nos fortalece; todo lo que le pidamos al Padre
en el nombre de Jesús creyendo, lo recibiremos.

Saca los rótulos que te metieron: “La oveja negra”, “Eres un tonto”, “un drogadicto”,
“un enfermo”. Algunas personas siempre insistirán para que vuelvas a tu rol de oveja
negra, porque no te quiere ver con buena estima. Rompe ese rótulo.
“La nena perfecta”, “La nenita diez”, “La nena linda”, “Todo lo hago lindo, todo perfecto y
si me equivoco me siento mal”. Eso se tiene que terminar.
“El invisible”, “El calladito”, “No existo”, “Pido permiso”, “No opino”, “Así como vine me
voy”: es el suplicante.
“El payasito”: es el que vive contando chistes, nunca puede hablar en serio.
“El fuerte”: es el hijo que cuando se muere el padre o la madre, los entierra, entierra a la
suegra, cuida a los hermanos. Tiene que ser el fuerte: “Todos me abandonaron”, “Al final
yo me tengo que hacer cargo de todo…”. Tu rol tiene que ser el de hijo de Dios.

De acuerdo al nivel de fe que tengas, será el nivel de tu estima


En Rom. 12:3 Pablo dice: “Piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe”. Si tu fe
crece, tu estima crece.
Hay medidas de fe: poca fe, poca estima; mucha fe, mucha estima; grande fe, grande
estima. Fe y estima van juntas. Fe es una mentalidad, una manera de pensar.
Pablo dice: “Fe es por el oír y el oír la Palabra”.
Es decir, oigo la Palabra y tengo fe. Fe no es una fuerza, no es una energía (aunque se
puede manifestar así), es una manera de pensar. Cuando piensas como Dios, tu estima
crece. Porque Él dice: “Todo lo puedes en mí; Yo te voy a fortalecer; la Biblia dice: caerán
miles y diez miles pero a ti no te tocarán, todo lo que pises te lo daré. Esfuérzate y sé
valiente, yo estaré contigo todos los días de tu vida”.

En Houston, Texas, vive el pastor Joel Osteen. Su papá falleció y hasta ese momento él
nunca había predicado. La iglesia tenía doce mil miembros, cuando el papá, que era un
gran apóstol se murió, y él decidió hacerse cargo de la iglesia. La primera vez que predicó,
movido por el Señor, la iglesia se duplicó y se triplicó.
Luego compraron un estadio con capacidad para treinta mil personas pagaron cien millones
de dólares. Este muchacho, sacó un libro llamado “Siete leyes para liberar tu
potencial”, y cuando lo leí entendí que, de acuerdo a tu nivel de estima, es el nivel de
conquista. Entonces cuando crece en ti la mentalidad divina, creces en fe y cuando tu fe
crece tienes tu estima.
DE ACUERDO A MI NIVEL DE FE SERÁ MI NIVEL DE ESTIMA.
Jueves Semana 5
Cambiar la mentalidad de barrio por la de reino
La mentalidad de barrio es la que adquirimos culturalmente. La de reino es la basada en lo
que Dios dice.
1- La codependencia
Los centroamericanos son un ejemplo de mentalidad de barrio, saludan diciendo: “Mande
Ud.” y esa es la mentalidad latina. En cambio los norteamericanos, dicen: “¿En qué puedo
ayudarle?” Debemos cortar la codependencia cambiando la mentalidad de servilismo por la
de bendición.
2- Humildad
Latinoamérica ha sido conquistada, Norteamérica colonizada. Con la religión, los españoles
trasmitieron el concepto de que la ambición era pecado y había que ser humilde, no se
debía tener sueños ni metas. Una persona sin metas es dominada por cualquiera.
Este concepto erróneo de humildad (que perdura hasta hoy) confunde ambición con
codicia. La mentalidad de reino es ambiciosa y es lo primero que Dios restaurará.
La ambición es positiva, la codicia negativa.
Ambición es decir: “Donde hoy estoy es bueno, pero quiero más: más bendición, más
prosperidad, más salud, más gloria, más unción, más todo.”
3- “Que sea lo que Dios quiera”
Es un dicho latino que no debes repetir nunca más. La mentalidad de reino dice: “Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece”, o sea que Dios ya dijo qué quiere.
4- Fe en Dios
“Creo en Dios” dice la mentalidad de barrio. La de reino dice: “Creo en Dios y en mí,
porque estoy habilitado y capacitado para lograr con Él, todo lo que me prometió.”
5- Estabilidad
“Cuidemos lo que tenemos”. Los latinos dicen: “Logré esto y ya estoy bien”. La mentalidad
de reino dice: “¿Qué hay de nuevo?”, “Voy por más”, “Hay algo nuevo del Señor”, “No
invertiré mi vida en cuidar lo que logré, sino que iré por lo que no logré”.
6- Vergüenza
En la mentalidad de reino no existe la vergüenza, somos sin vergüenza porque ya no hay
condenación para los que estamos en Cristo. Debemos sacar la palabra vergüenza de
nuestro vocabulario, porque “no nos avergonzamos del evangelio porque es poder de
Dios”,
7- Sacrificio
“Hay que sacrificarse, la vida es una lucha”, “Todo cuesta, nada es gratis”. La mentalidad
de reino dice: “Nada es sacrificio, todo es trabajo inteligente en sabiduría divina. Es mirar
el éxito y la bendición.” Dios trabajará en nuestras vidas para deshacer la mentalidad de
barrio y meternos en la de reino; así como en el cielo, en la tierra. Oímos y repetimos
tantas veces que Dios ama a los pobres, que indirectamente estamos diciendo que odia a
los ricos. Cuando la Biblia dice: “Al rico no lo dejan dormir las riquezas”, se refiere a
aquellos que no tienen a Jesús en su corazón. Dios quebrará todas las estructuras
culturales, humanas que no sirven de nada y meterá una mentalidad nueva, de reino,
donde entenderemos las cosas que nos sucedan.
Lo peor que le puede pasar a un hombre es recibir el éxito sin estar preparado con una
nueva mentalidad. Dios cambiará la mente porque nuestra ciudadanía no es de la tierra,
sino del cielo: tenemos la mente de Cristo y la cultura de Dios.
Viernes Semana 5
Mentalidad de compromiso atrae la bendición
La persona comprometida hace las cosas con ganas, con entusiasmo y atrae la bendición
por eso todo le saldrá bien. Compromiso trae excelencia y siempre bendición.
La fe no te hace huir, sino enfrentar el problema cara a cara para obtener la bendición.
Esa es la gente que Dios usará.
Escasez no es tu herencia, sino abundancia y todo lo que hagas te saldrá bien. “¡Persevera!
Porque cuando tengas la mente de Cristo, y pienses con sistema de reino, vendrán días de
abundancia. Mi fe es lo que me da éxito. “No le hables a Dios de tu gran problema, háblale
a tu problema de tu gran Dios”.
A Dios no le interesa que le describamos el problema, le interesa que aumente fe, y para
que aumente mi fe, tengo que oír a Dios hablar. Cuando Él me habla, yo hablo lo que Él
me habló y hace el milagro. ¿Alguna vez estuviste aburrido? Pero te llamó alguien, te
cambió el foco y tu actitud cambió.
Cambia el foco, deja de mirar tanto el problema y concéntrate en fe, que es tu victoria. “Te
he dicho que si crees verás mi gloria”, dijo Jesús. Si te vas a involucrar en tu trabajo, en tu
servicio a Dios o en tu fe, hazlo bien, con todo, de la mejor manera que puedas y la
pobreza será rota en el nombre del Señor.

Pensamientos positivos todo el tiempo


Un día asaltaron al predicador Matthew Henrick, lo que lo llevó a hacer esta oración:
“Padre, gracias porque nunca había sido robado antes; gracias porque, aunque me robaron
la cartera, no me robaron la vida; gracias porque aunque me quitaron todo, no era mucho;
gracias porque yo fui el asaltado y no el asaltante”.

Tres turistas fueron a un hotel: un judío, un hindú y un argentino. Cuando pidieron lugar,
el conserje respondió: “Sólo me queda un cuarto, pero es para dos. Pero si no les
incomoda tengo espacio en el establo para que uno se duerma ahí”. Los tres individuos
deciden tomar el cuarto y en eso dice el hindú: “Si quieren, yo me voy a dormir al establo
y ustedes duerman en el cuarto”. A los cinco minutos tocan la puerta del cuarto.
“¿Quién es?”, preguntaron el argentino y el judío. “Soy el hindú, lo que pasa es que en el
establo hay una vaca y como es un animal sagrado para nosotros, no puedo dormir donde
duerme una vaca”. En eso el judío dice: “No se preocupen, si quieren, yo me duermo en el
establo”. A los cinco minutos tocan a la puerta del cuarto. “¿Quién es?” “Soy el judío, lo
que pasa es que en el establo hay un cerdo y es un animal desagradable para nosotros, no
puedo dormir donde duerme un cerdo”. Entonces el argentino dice: “No se preocupen, yo
iré a dormir al establo”. A los cinco minutos tocan la puerta. “¿Quién es?”
“Somos la vaca y el cerdo”.

COMPROMISO TRAE EXCELENCIA Y SIEMPRE BENDICIÓN.


Sábado Semana 5
Nada cambia hasta que no cambie mi mente
Hay cambios que uno hace que en realidad no sirven para cambiar nada. Por ejemplo, una
persona tiene un problema de pareja, pero en vez de enfrentarse, de hacer un cambio de
raíz, ¿qué hace? Supongamos que el esposo engañador le trae flores a la esposa. La
solución no es traerle flores, porque el problema es que él no le pidió perdón al haberla
engañado. Entonces, ¿qué hace el esposo? Le trae flores, la invita al cine, la trata bien.
Esos cambios no modifican nada. A veces nos parece que cambiamos, pero en realidad no
solucionamos nada porque lo que se debe hacer es pedir perdón.
Muchos se cambian de iglesia o de pastor, y aunque parece que cambian, no es así.
Porque el cambio está en la mente.

El negocio de Dios es cambiarte. Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis” Los frutos son
los cambios. El objetivo de Dios para tu vida es cambiarte, no es bendecirte solamente, no
es darte un milagro solamente, sino cambiarte. Dios quiere cambiar toda, toda, toda tu
vida. Cuando uno recibe a Cristo lo primero que Él hace es aceptarnos tal cual somos, tal
como estamos. Él te acepta y el primer milagro que el Señor hace es perdonarte todos tus
pecados, cerrarte el pasado, sellarte con el Espíritu Santo, anotar tu nombre en el Libro de
la Vida y decirte: “Yo estoy contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo y
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Nada te separará de mi amor
y si confiesas tus pecados Yo soy Fiel y Justo para perdonar tus pecados y limpiarte de
toda maldad”.

Todo cambio comienza con un cambio de mentalidad. ¡El cambio es poderoso! La gente
puede reírse de ti, puede reírse de la Biblia, puede cuestionar tu fe, puede decir que te
lavaron la cabeza, que te manipularon, que eres un tonto; pero cuando la gente ve el
cambio en tu vida, eso no tiene discusión. Cuando una persona ve el cambio en tu corazón,
ese es el testimonio más poderoso. Testimonio no es: “Me porto bien para que me vean los
demás”, testimonio es el cambio que hace Jesús, o sea, el cambio de mentalidad. El Señor
va a sacar tu mentalidad de víctima. Tu mentalidad de fracaso, de soledad, y religiosa tiene
que cambiar, para que venga la mente de Cristo.

Dios me meterá en cambios


Dios te meterá en situaciones nuevas, porque quiere cambiarte la mente para bien. David
era un pastor ¿Qué tenía que hacer como pastor? Tenía que ir a tierra seca, buscar agua y
comida, alimento para las ovejas; cuidarlas y recuperar las extraviadas del rebaño. Se
levantaba al amanecer, sabía de memoria su trabajo; de pronto aparecían osos, que no lo
dejaban dormir. Entonces David, tomaba la honda y mataba a los osos. David estaba
cómodo, pero surgían molestias en medio de su trabajo. Un día, David se entera que Goliat
estaba desafiando al pueblo de Israel, entonces va al encuentro del gigante y entiende
algo: “Si Dios me usó con la honda para matar osos, entonces con la honda podré matar al
gigante.” Los cambios de Dios son para despertar al valiente que está dentro de ti. En cada
cambio aprenderás cosas nuevas.
Nada se resuelve solo. Con deseo nada se resuelve. Las cosas se resuelven por decisión: o
haces las cosas o no las haces. O eres de acción o eres de teoría. Hay gente que vive
postergando y posterga su felicidad para el día de mañana. Pablo dice: “No, no. Miren, yo
he aprendido a estar contento hoy. Dios me enseñó. Miren la Palabra: En todo he sido
enseñado”, quiere decir: “aprender el secreto”. En otras palabras, Pablo dice: “Yo he
aprendido el secreto para estar feliz en cada situación”.
Hay secretos de Dios, que Él te va a enseñar en cada situación. Tienes que quebrar el
espíritu de postergación, de decir: “Algún día lo haré”. “Mi mañana será de gloria”. Tienes
que decir: “Yo voy a vivir hoy, el presente, que es el único regalo que tengo. Mi hoy es lo
único que tengo”. Jesús dijo: “Vive tu hoy porque mañana nadie sabe. Basta a cada día su
propio afán.

En cierta ocasión Bill Cosby contó a los graduados de una universidad de Lousiana, cómo
los refranes de su padre le ayudaron a obtener una “A”, la nota más alta que se podía
conceder en el curso de filosofía de la universidad. La clase debatía la antigua cuestión:
“¿El vaso está medio lleno o medio vacío?” Cosby fue a su casa y se lo preguntó a su
padre. Sin vacilar respondió: “Depende de si lo estás llenando o si te lo estás tomando.” Al
día siguiente, Cosby repitió la respuesta de su padre durante la clase. Impresionó tanto a
sus compañeros como al profesor, el cual le puso una “A”.

LOS CAMBIOS DE DIOS SON PARA DESPERTAR AL VALIENTE QUE ESTÁ DENTRO DE MI.

EL NEGOCIO DE DIOS ES CAMBIARTE.


Domingo Semana 5
Sistema de creencias
Debemos cambiar nuestro sistema de creencias por la Verdad del Señor. Sólo creer la
Verdad nos hará tener salud mental y espiritual. La Verdad de Dios transforma nuestra
manera de vivir. Al que cree todo le es posible. La Verdad de Dios tiene que ser nuestro
sistema de creencias. Si permanecemos en la Verdad, seremos realmente sus discípulos.
Ama la Verdad, anímate, aunque te duela, a sacar tus creencias equivocadas y deja que
Dios ponga su Verdad.

Todos tenemos pensamientos trasmitidos por nuestra familia, la cultura, la religión y


juntamente con éstas, la que nos transmitimos a nosotros mismos. Cada vez que sufres,
significa que hay una idea errónea en tu sistema de creencias que te está lastimando. Una
creencia errónea siempre te va a hacer sufrir. La Verdad no es no tener problemas, es
tener problemas y superarlos. Sólo creer la Verdad me hará tener salud mental y espiritual.
Erradica las ideas equivocadas que piensas que son verdaderas, pero que en realidad son
falsas y cambialas por la Verdad: “Y si conocéis la Verdad, la Verdad te hará libre”.

Puedes aprender por revelación o por dolor, elige cómo vas a aprender. Todo mi sistema
de creencias debe ser confrontado con la verdad de Dios, quizás estés equivocado y no lo
sepas. La mayoría de las veces no estamos conscientes de las mentiras que creemos.
Para arrancar la creencia que tenías como verdadera pero que es falsa, tiene que
alcanzarte la revelación, y esa misma palabra causar impacto en tu vida para que puedas
cambiar tu creencia errónea.

“No puedo lograrlo”, es una creencia errónea, porque la Verdad dice: “Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece” Y si permaneces en la Verdad eres de verdad el discípulo de Cristo
y la Verdad te hace libre.

Debemos hacer un inventario de nuestras creencias.


Pablo, perseguía a cristianos, y decía: “Yo, Saulo de Tarso, creía que estaba honrando a
Dios, matando a cristianos, hasta que vino la Verdad y me hizo libre de esa mentira”.
Todo lo que el diablo necesita es que le creas a una mentira solamente, porque a partir de
que le creas vas a funcionar con esa mentira, que te hará vivir una vida de derrota. Al
diablo le alcanza con que creas una sola creencia suya mentirosa y funciones en ella como
si fuera verdad.

Si tu vida es un fracaso es porque estás oyendo mentiras. Si hay cosas en algún área que
no te funcionan es porque hay creencias erróneas allí, y tienes que ser valiente para
cuestionarlas y revisarlas, sino vas a ser un cristiano ciclotímico (el que tienen en la cabeza
mitad verdades y mitad mentiras). Y cuando arrancas la mentira y pones la Verdad “Cristo
está conmigo. ¡Ah! Me gozo en el Nombre de Jesús”. Tenemos que corregirnos, porque lo
que creemos como verdad o como mentira, determinará nuestra calidad de vida. El tema
no es que cambies tus circunstancias, sino que cambies tu sistema de creencias. Por
ejemplo, le dices a alguien: “Ordena tu oficina”. Y ordena su oficina. A los tres días la
oficina es un desastre otra vez. ¿Qué pasó? Esta persona no cambió su sistema de
creencias; obedeció una orden. Hay mucha diferencia entre obedecer una orden y cambiar
la manera de pensar. Es decir, si incorporas: “El orden es de Dios, necesito ordenar todo
mi exterior para que mi espíritu fluya más”, si incorporas esa creencia como verdadera de
parte de Dios, vas a vivir ordenado.

Puedes tener un cambio superficial o un cambio de creencia.


Jesús le dijo a los discípulos y los fariseos: “Si ustedes quieren ser de verdad mis
discípulos, tienen que permanecer en su cabeza con mi Palabra; permanecer, tienen que
pensar cada día las Verdades mías, y no cambiar superficialmente”. Una cosa es que no
robes porque te pueden descubrir, y otra cosa es que tengas la creencia de que cuando
robes, maldición te perseguirá.

Si crees en una mentira, todo lo malo te será posible, si crees en una verdad, tu vida
prosperará. Y no es fácil cambiar la manera de pensar. No es fácil. Porque uno se enamora
de las ideas erróneas que tiene.
Dios cambia nuestra manera de pensar para que cuando venga la unción, la unción
permanezca. Jesús dice: “Si Yo echo vino nuevo en odre viejo, el vino fermenta y te estalla
la cabeza”. Anhela la unción para cambiar tu manera de pensar. Hay gente tan cerrada,
que no quiere abandonar su sistema de creencias equivocado. Pero en este último tiempo
Dios va a dar vino nuevo en odre nuevo, que es gente que ha abrazado la verdad.

SÓLO CREER LA VERDAD ME HARÁ TENER SALUD MENTAL Y ESPIRITUAL.

Para Compartir
1- ¿Cuáles fueron aquellos pensamientos que te llevaron al fracaso? Nómbralos.
2- ¿Cómo fueron los resultados que obtuviste?
3- ¿Qué cambios profundos tendrías que incorporar para producir nuevos y
mejores resultados?
4- Renuncia a la frase: “Siempre lo hice así”, y piensa:
¿De qué otra forma puedo hacerlo?

Lunes Semana 6
Aprende a hablar y declarar en positivo
“...Y el centurión dijo: [...] Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo.
SOLAMENTE DI LA PALABRA, y mi criado será sanado.” Mateo 8:8

Mentalidad de dueño
En el trabajo cuida las cosas como si fuesen tuyas, cada aspecto, cada centavo, que la
gente crezca. Al tomar una decisión piensa: “Estoy creando valor para mi empresa o
trabajo”. Esa manera de actuar te hará una persona digna de confianza, responsable,
trabajadora y con liderazgo suficiente para ser jefe. Siente que el trabajo te pertenece y
cuídalo. Tu jefe natural será impactado y Dios verá que, aunque no eres jefe, ya tienes
formada la mentalidad. Mentalidad de dueño es sentir que todo te pertenece, que todo
está debajo de tus pies y cuidas todo como si fuera tuyo.

Dios puso la habilidad para poder todo


“No puedo tener mi empresa”, “Yo no puedo estudiar”. Sí, puedes todo. “No puedo bajar
de peso”, “No puedo formar una familia”. Sí, puedes todo. Todo es posible, todo lo que
pidas te lo dará. Dios te habilitó porque te llamo a ser jefe, y el problema no es la
autoestima, sino la eficacia. Autoestima dice: “Me gusto a mí”. Eficacia dice: “Yo sé que
puedo”. Muchos tienen estima, pero no creen: “Acepto, pero no creo que pueda lograrlo”.
Pero todo lo puedo en Cristo.

No dejes que tu mente te mande, ensillala


Por eso Pedro dijo: “Ceñid los lomos del entendimiento”, es decir: “Pon asiento al caballo”,
pon asiento a tu cabeza, porque sino, será como un caballo salvaje. Tu cabeza puede ser
como un animal si no le colocas la montura del Espíritu de Dios. El caballo corre, pero el
hombre inventó el tren y le ganó. Declara: “Nací para ser jefe, para gobernar, para liderar
y Dios me dio la habilidad para que todo lo pueda en Cristo.”

El ideal de Dios es que tengas trabajo, no empleo


Un empleo te da dinero y un trabajo te desarrolla; muchas personas en un empleo hacen
lo que no les gusta y es momentáneo. El ideal de Dios es que trabajes porque te gusta;
tiene que ver con tu vocación y con lo que amas.
Cuando haces lo que te gusta, no tienes horario de entrada ni de salida. Conserva el
empleo que te dará el dinero para abrir las puertas y llegar al trabajo que es tu ideal.
Dios trabajó seis días y en el séptimo descansó. ¿Por qué descansó? Porque creó al hombre
para que continúe el trabajo. Dios hizo, Dios dijo, Dios formó.
En los próximos años, Dios te pondrá en el trabajo correcto, donde estarás feliz y tu
talento, poder, vocación, todo, lo desarrollarás y avanzarás hasta ser jefe. Esa es Su
promesa. Creelo, celebralo y compártelo.

Era un hombre tan vago, que cuando murió sus amigos pusieron la siguiente inscripción en
su tumba: “Aquí continúa descansando...”

Martes Semana 6
Renovar mi manera de pensar
Cuando una persona no renueva su mente se vuelve inconstante. Gente que un día quiere
una cosa y a las horas quiere otra. Gente que el lunes está en victoria y el martes está en
derrota. Gente que el lunes ora cinco horas y del martes al domingo no ora nada. Gente
que un día avanza y otro día retrocede. Gente inconstante en su manera de pensar. Una
persona que no renueva su mente, va a ser gobernada por sus emociones. Hay gente que
funciona por lo que siente: “Me siento mal, me siento bien”. Sienten una cosa un día,
siente otra cosa al otro día; sienten que el trabajo es lo más importante el lunes, el martes
lo más importante es la familia; el lunes se casan con alguien porque sienten que lo aman,
pero a la otra semana, se separan porque sienten que ya no lo aman. Tiene mentalidad
cerrada. Son personas que tienen paradigmas, es decir, estructuras de pensamiento,
maneras de ver las cosas, moldes de pensamientos, fortalezas, maneras de entender la
realidad: cerrada, estrecha, angosta. Tienen estreñimiento mental. Son personas que
piensan: “O blanco o negro” y nadie los puede mover de ahí.

Cuando Pablo dice que si renovamos nuestra manera de pensar, vamos a descubrir la
voluntad de Dios, la palabra “renovar” quiere decir: recibir algo nuevo. Renovarse es poner
en la mente algo nuevo. Si tienes los mismos muebles que hace cinco años, no te
renovaste. Si piensas de la misma manera que hace dos meses, no te renovaste. Si haces
las cosas de la misma manera desde hace seis meses y no agregaste nada nuevo, no te
renovaste.
Todos tenemos una imagen de nosotros mismos. ¿Cuántos nos hemos sentido incapaces
en algún lugar o tontos? ¿Cuántos hemos creído que podemos hacer una cosa y a los diez
minutos no la podemos hacer? Porque tenemos una imagen que nos lleva muchas veces a
sentirnos inadecuados, ambivalentes. ¿Tienes una deuda? Puedes pagarla en Cristo.
¿Tienes una enfermedad? Puedes ser sano en Cristo. ¿Tienes una crisis? Puedes superarla
en Cristo. Tienes que verte interiormente como alguien capaz. No eres importante porque
Cristo te salvó, sino que lo eras desde antes de que Cristo te salve, porque Dios te creó; y
desde antes de crearte ya estabas en su corazón y allí ya fuiste importante para Dios.

Se dice que era un genio del arpa. En la llanura de Colombia no había ninguna fiesta sin él.
Para que la fiesta fuese fiesta, Figueredo tenía que estar allí con sus dedos bailadores que
alegraban los aires y alborotaban las piernas. Una noche, en un sendero perdido, fue
asaltado por unos ladrones. Iba Figueredo de camino a unas bodas, él encima de una
mula, encima de la otra, su arpa, cuando los ladrones se le echaron encima y le pegaron
sin cesar. A la mañana siguiente alguien lo encontró. Estaba tendido en el camino, sucio de
barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo con un hilo de voz:
“Se llevaron las mulas... Se llevaron el arpa...” Y tomando aliento, río “¡Pero no se han
podido llevar la música!”

RENOVARSE ES PONER EN LA MENTE ALGO NUEVO.

NACI PARA SER JEFE, GOBERNAR, LIDERAR Y DIOS ME DIO LA HABILIDAD PARA QUE
TODO LO PUEDA EN CRISTO.
Miércoles Semana 6
Remueve tu mente
Ideas que hay que destruir para que, cuando venga la semilla correcta, pueda germinar y
crecer. Todos tenemos problemas económicos, interpersonales, espirituales, el tema es
cómo los resolvemos. Hay problemas que son ocasionales, vienen y se van, otros que son
difíciles y otros son crónicos.
Jesús estaba en otro lugar y los discípulos estaban con un montón de gente. Un papá trae
a su hijo endemoniado y los discípulos no lo pudieron sacar, empezaron a discutir con los
maestros de la ley, la multitud estaba mirando. Llega el Señor y les dice: “No discutan”.
Enseñanza: donde hay discusión el Señor no está.
Dios no trabaja con discutidores, hay que cambiar la atmósfera de discusión. El padre le
dice: “Si tú puedes, haz algo”. Jesús enojado responde: “¿Si puedo?” El padre recapacita y
le dice: “Señor creo, ayuda mi incredulidad”. E inmediatamente el Señor sacó el espíritu
que estaba en aquel muchacho. Hay varias maneras equivocadas de tratar de resolver los
problemas y es tiempo de removerlas:

Discutidor amenazante
Consiste en infundir miedo al otro. “No sabes con quién te estás metiendo”, “No sabes a
quién conozco yo”, “Ya vas a saber de mí”. Mediante el miedo trata de resolver un
conflicto, y nunca se resuelve con temor.

Discutidor por la fuerza


Trata de resolver un problema descargándose, diciendo todo lo que se le viene a la boca,
mediante el grito, la descarga, el impulso. La persona cree, fantasiosamente, que el que se
impone es el que resuelve un conflicto. Nunca es por imposición. Puede que se haga
momentáneamente pero después el problema crece.

Discutidor reprimido
Es la persona que guarda para adentro, se calla todo, no dice nada, pero después de un
tiempo saca “los trapitos al sol” y cualquier problema se lo activa. Empieza a decir: “Porque
hace cuatro años me dijiste eso que a mí me lastimó”. Y no tiene nada que ver con lo de
ahora, pero como hace cuatro años se tragó todo, ante el primer dilema, lo saca afuera.
“Cuando te pedí no estuviste allí”. La fantasía del discutidor reprimido consiste en creer
que si se calla y luego saca a la luz va a resolver sus conflictos. Nunca un conflicto del
pasado traído al presente se resuelve así.

Discutidor “nada me viene bien”


Es la persona que cree que mostrando la cara de dolor va a resolver el problema. Cara de
víctima, de enojado. Cree que mostrando esa cara a los demás, hará que el problema se
resuelva.

Discutidor anónimo
Es el que manda e-mails. Es la persona que equivocadamente cree que ocultándose va a
resolver un problema, o manda terceros. Discute anónimamente, en lo oculto.

Discutidor observador
Es el frío, analítico, que mira y estudia: “Te estoy siguiendo las pisadas”, “Estoy esperando
tu primer movimiento en falso”, “Estoy analizando lo que te sucede”. Y creen que logran
algo pero no es así. Puedes hacer todo el análisis que quieras y no vas a resolver nada.
El chico endemoniado estaba en un ambiente de discusión, y el Señor va a traer un nuevo
modelo para resolver el problema y es el modelo de fe.

Un hombre insultaba a un sabio en una ocasión cuando estaba predicando su doctrina,


pero el sabio se mantuvo en un estado de imperturbable serenidad y silencio. Al terminar
el hombre los insultos, el discípulo se sintió impotente, y el sabio le dijo: “Si yo te regalo
un caballo pero tú no lo aceptas, ¿de quién es el regalo?” El discípulo contestó: “Si no lo
acepto, sería tuyo todavía”. Entonces el sabio respondió: “Pues no acepto los insultos de
ese hombre, entonces éstos se quedarán con él”.
Jueves Semana 6
Pensamientos viejos
Teología escapista
Es gente que piensa: “Yo quiero que Cristo venga, que nos rapte a todos”. Durante años
en iglesias enseñaron la teología del rapto, es decir que había que sufrir en la tierra hasta
que Cristo venga y se acabe todo. Tim LaHaye escribió una novela sobre el rapto que
ahora Hollywood compró por millones de dólares porque algunos cristianos están obsesio-
nados con la venida de Cristo. Sabemos que el cielo es lindo, bueno, maravilloso, pero no
queremos ir ahora. Cuando tienes la teología del escape, estás viviendo en el odre viejo.

Teología de los rituales


Son iglesias donde tomar la cena del Señor sólo pueden hacerlo los bautizados. Por
ejemplo, una vez me preguntaron: “¿Tienen escuela dominical?” y yo les respondí:
“Nosotros no tenemos escuela dominical”. “¿Pero cómo?”, entonces les dije: “La escuela
dominical la inventaron los norteamericanos. Predicar desde el púlpito lo inventaron los
ingleses en el siglo XVIII”. Hay gente que tiene una teología de lo estructurado. Vas a
iglesias y ves cosas que no tienen sentido. Tienes que entender que todos los ritos, formas
y estructuras de una iglesia son formas culturales. Porque Dios no estableció un modelo
ritual en el Nuevo Testamento, Dios vino a traer vida y en abundancia.

Teología de la miseria
Hay personas a las que le enseñaron que (yo lo prediqué cuando era legalista) después de
una bendición, viene un ataque del diablo. Porque nos daba culpa, porque cuando Dios te
prosperaba, decías: “Esto me huele raro. Esto viene muy fácil, ni ayuné ni oré, algún
ataque se viene”. Por ejemplo, si una iglesia tiene la estructura de miseria, el odre de
miseria, pasa alguien a dar testimonio y dice: “Me compré dos casas nuevas, prosperé,
estoy ganando quince mil pesos por semana”, la gente respondía sospechando.

Durante años John Stott , el gran teólogo inglés introdujo esta herejía, después se
arrepintió. Él dijo que predicar el evangelio no era transformar la sociedad, era solamente
que la gente reciba a Cristo.

Cuando Cristo viene a tu vida, viene para cambiar tu manera de pensar, tu manera de
vivir. Para sanarte, para prosperarte, liberarte y cambiar la nación para bendición. Gózate
cuando un hijo de Dios prospera. Dios va a quitar el espíritu de miseria y nos va a dar lo
mejor, vamos a tener lo mejor y a usar lo mejor para Dios.

Teología del cuerpo diabólico


Esta teología decía: “Lo importante es lo interior, lo de afuera no sirve. Si te aman que te
amen por lo interior”. Por eso, durante años tuvimos en la iglesia adulterio sin detenerse.
Porque les enseñaban: “El jabón es el elemento satánico que atenta contra tu cuerpo, que
es el templo del Espíritu Santo”. Las mujeres no podían disfrutar; no podías irte de
vacaciones, no podías ir a comprarte lo mejor, no podías ir a comer afuera y gastarte
doscientos pesos. Porque el cuerpo no importaba. No podías disfrutar con tu marido.
DIOS VA A QUITAR EL ESPÍRITU DE MISERIA Y NOS VA A DAR LO MEJOR.
Teología del cuerpo y del dolor
Todo era dolor. El púlpito era para retar, para castigar, y la teología era de resignación:
“Dios sabe”. “¿Cuánto hace que estás orando?”, “Cuarenta y ocho años”, “¿Y por qué Dios
no te lo dio? Cambia de oración”, “Dios sabe, yo espero en Él, en su tiempo, cuando Él
quiera me lo dará”. Todo era resignación y aguantar y aguantar.

Pablo, cuando se enojó porque lo querían meter en la cárcel, dijo. “Voy a esperar al César
y los voy a poner presos a todos” y todos se asombraron. Era una teología de dolor y de
culpa. Íbamos a la iglesia para que nos castiguen, para que nos reten. Eras casi santo,
porque siempre había algún pecadito que confesar. Entonces, todo era castigo y
resignación.

Teología del miedo al diablo y al mundo


“Acá, en la casita del Señor, estamos protegidos, no tengas amigos de afuera”. Entonces,
la gente que se convertía no iba a los casamientos, no salía con amigos, no iba a tomar
soda con nadie porque afuera estaba el diablo. Así es como, cortabas lazos con todos,
nadie evangelizaba a nadie, cómo iba a hacerlo si ya no tenía más amigos. Lo importante
era encerrarse en la iglesia y decían: “Cuidado con el diablo que anda como león rugiente”.
Todo era miedo. Dios es un Dios que hace todas las cosas nuevas. Aprende a renovar tu
manera de pensar, es decir, agregarle cosas nuevas de parte del Señor.

Viernes Semana 6
Meditando en positivo
Dios le dice a Josué: “Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente, no temas ni
desmayes, nunca se apartará de tu boca este libro de la ley sino que de día y de noche
meditarás en él y todo lo que hagas te saldrá bien”. Josué tenía cinco libros (Génesis,
Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio) y Dios le dijo que si meditaba con cinco todo le
saldría bien. Nosotros tenemos sesenta y seis, si Josué con cinco todo lo que hacía le salía
bien, ¡Imaginate lo que podemos hacer nosotros con sesenta y seis!
“Meditar” quiere decir en hebreo “hablar”, y en el griego en el Nuevo Testamento
literalmente es “poner una cosa con otra”. Entonces, viene una enfermedad y dices: “Por la
llaga de Cristo estoy sanada”, pones una cosa con otra. Cuando hay pobreza, dices: “Mi
Dios suplirá todo lo que necesito conforme a su riqueza”, pones una cosa con otra.
Meditar es declarar las promesas del Señor, no es poner la mente en blanco ni hacer la
posición de “La Flor de Loto”, es declarar, hablar, es juntar la Palabra con las cosas que
Dios te prometió; es hablar en positivo.

Dios lo llama a Josué y se lo presenta así: “Josué, hijo de Nun, de la tribu de Efraín, de la
casa de José”, aunque para nosotros no significa nada, pero el nombre Josué significa
“Jehová prosperará”.
El nombre en la antigüedad era una pequeña Biblia, entonces el papá le dio un nombre
profético. Josué nació en Egipto siendo esclavo pero el papá le puso “Jehová prosperará”, y
declaraba su nombre a cada momento, y le pusieron ese nombre para meditar.
Era hijo de Nun, que significa “doblemente prosperidad”, o sea que Josué decía “Jehová
prosperará porque doblemente prosperará”, imaginen el diálogo entre padre e hijo diciendo
el significado de sus nombres. Además, era de la tribu de José, que quiere decir
“Aumento”, Josué decía: “Yo vengo de aumento, y me parió doblemente prosperará,
porque soy “Jehová prosperará”. Era esclavo pero al pronunciar sus nombres declaraba
prosperidad. Venía de la tribu de Efraín que era “Prosperidad salvaje”. “Vengo de la tribu
de Prosperidad Salvaje, Doblemente prosperidad me parió, que viene de la casa de
Aumento y me pusieron Jehová prosperará”.

Se cuenta que la gente de un pueblo de las Islas Británicas retó al gran Houdini, excelso
prestidigitador y mago, a escaparse, en menos de sesenta minutos, de una cárcel, a
prueba de fugas que el municipio acababa de construir. Houdini aceptó el desafío. Le
permitieron entrar en la cárcel en ropa de calle. Los observadores dijeron haber visto al
cerrojo dar una vuelta extraña a la llave del cerrojo, pero dejaron que Houdini tratase de
abrir desde dentro, la cárcel donde estaba encerrado. El mago había ocultado la barra de
acero flexible que utilizaba para abrir cerrojos en la correa de su pantalón. Con la oreja
pegada al cerrojo, trató de abrirlo por espacio de 30 minutos... 45 minutos... Una hora.
Estaba sudoroso. Sintiéndose agotado al cabo de dos horas, se apoyó contra la puerta
y, para su asombro, ésta se abrió, ¡no habían pasado el cerrojo! ¡Éste fue el truco que le
jugaron al gran artista! La puerta sólo estaba cerrada en la mente de Houdini, ¡únicamente
en su mente!

Sábado Semana 6
Individualidad no es individualismo
Individualismo es aislarse, es “yo hago la mía y que se mueran todos”. Individualidad es la
característica y la particularidad de cómo eres, y cuando respeto al otro y el otro me
respeta a mí como soy, y no nos tratamos de controlar, entonces se da lo que Pablo dice:
el compañerismo de espíritu. Es que entramos en sinfonía, que nos ponemos de acuerdo, y
todo lo que le pidamos al Padre, como somos una sinfonía, Dios nos lo da. Por eso hay
gente que ora y Dios no les da nada.

Hay matrimonios que oran juntos pero Dios no los oye porque se siguen controlando el uno
al otro. “Nos pusimos de acuerdo”, mentira, se pusieron de palabra, pero en el espíritu no
están conectados; porque sólo te puedes conectar en el espíritu cuando sueltas a la gente
de ti. “Eres mío”, “Es mi oveja”, “Son mis miembros”. Por eso Dios no te responde nada,
porque acá no hay ovejas de nadie, acá nadie es dueño de nadie y por eso nos
encontramos, adoramos el nombre del Señor, nos conectamos en el espíritu. Hay gente
que jamás las vi en mi vida, pero las saludo, las veo, nos damos un abrazo, y nos
conectamos en el espíritu.

Con los líderes, ellos no me controlan, yo no los controlo, y sólo con mirarnos, el Espíritu
Santo intercede por nosotros y le dice al Padre lo que estamos necesitando y aunque ni
oramos juntos, nos pusimos de acuerdo.

Por eso Dios no escucha la oración de los hipócritas, porque no son quién dicen. Profetizo
que viene una unción de compañerismo en la batalla de la fe. Cuando soy libre de controlar
a los demás, vendrá un tiempo de logros ilimitados. No trates de cambiar a nadie, porque
nadie puede hacer eso. Si quieres aprender a llevarte bien con la gente, no tienes que
tratar de cambiar a nadie. Ni la psicología cambia a nadie. Lo único que cambia a las
personas, son las personas cuando ellas deciden cambiar. Ni Dios puede cambiarlas. Dios
no puede forzar tu corazón, si tú no decides abrirlo. Entonces las personas no cambian a
menos que lo decidan. Yo he visto gente gastando años de su vida para tratar de cambiar
a los hijos, al esposo, al padre, cuando lo único que tenían que hacer era ser amables y no
tratar de cambiar a nadie y aceptarlos como son.

Toda esa energía que usas para manejar al otro, para negarlo, úsala para conectarte con
Dios, invierte ese tiempo para crecer tú, para cambiar, para conocerte. Cuando tienes
sabiduría tienes paciencia, paz con ciencia; ciencia con paz. Y cuando afilas el hacha estás
ocupándote de ti. Primero tienes que ocuparte de ti, porque no puedes servir al otro si no
te sirves a ti; no puedes amar al otro si no te amas tú; no puedes cuidar al otro si tú no te
cuidas. Cuídate primero, amate primero.
¿Estás orando por tus hijos? Primero ora por ti: “Padre quiero crecer, quiero cambiar,
quiero mejorar. Libero del control a mis hijos, a mi esposa, a mi esposo, de la
descalificación.” Empieza a sembrar aprobación, porque esa gente que vive descalificando
es controladora, por eso los negativos y los quejosos no logran nada. Pero cuando
siembras bendición, cuando felicitas, estás levantando la estima, el potencial.

SI SOY LIBRE DE CONTROLAR A LOS DEMÁS, VENDRÁ UN TIEMPO DE LOGROS


ILIMITADOS.
Enseguida después de la Segunda Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil
avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo.
Poco después de despegar de uno de los pequeños e improvisados aeródromos de la
India, oyó un ruido extraño que venía de detrás de su asiento. Se dio cuenta de que había
una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión. Podía
volver al aeropuerto para librarse de su incómodo, peligroso e inesperado pasajero. De
repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas. Volando cada vez más alto,
poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje.
Enseñanza: Si amenazan destruirte por envidia, calumnia o maledicencia - Vuela más alto.
Si te critican - Vuela más alto. Si te hicieran alguna injusticia - Vuela más alto.
Domingo Semana 6
Excelencia
Excelencia es resultado de tu fe; siempre que hay excelencia es porque hay fe; cada vez
que hay fe vas a traer excelencia. Excelencia, no es perfeccionismo. Perfeccionismo es una
meta que te trastorna la vida; excelencia es un camino, es un hábito, es un estilo de vida.
Excelencia es ir cada día mejorando; que puedas mirar tu vida espiritual y decir que has
crecido más en los últimos seis meses, que puedas mirar para atrás y decir: “Estoy más
próspero, más bendecido, hoy estoy mejor en mi familia, mejor en mi salud”. Es
interesante ver que Dios no rechazó la ofrenda de Caín, lo que hizo fue valorar la de Abel,
porque a Dios le gusta la excelencia; y Dios estaba poniendo un estándar de ofrenda hacia
Él: excelencia. Excelencia tiene que ser una marca en tu vida, tiene que ser algo que
conquistas por la fe. Entramos en el camino de la excelencia cuando descubrimos las cosas
que nos apasionan; el don predominante, lo que entusiasma. Leía de una predicadora que
fue a Japón, y estuvo hablando con un entrenador de un deporte muy importante donde
los japoneses son campeones mundiales: ping pong, y le preguntó como trabajaba él con
las debilidades de los campeones de ping pong y el entrenador le respondió que ellos no
trabajan con las debilidades sino con las fortalezas y las desarrollan tanto que las
debilidades quedan opacadas.

Cuenta Mike Murdock que se encontró con el abogado más famoso y millonario de
Oklahoma y le preguntó por qué era el más famoso, entonces el abogado respondió:
“Porque yo amo a mis clientes y la gente percibe en su corazón si es amada o no”.
Cuando entres en excelencia tienes que descubrir lo que te gusta. Si no estás en el camino
de la excelencia es porque hay un potencial dentro de ti dormido, que está apagado; tienes
que descubrir qué es lo que te apasiona. Excelencia es el resultado de la fe.

Aprende a desarrollar hábitos de excelencia


Daniel oraba tres veces por día, un día el rey lo mandó a matar porque dijo que nadie
orara al Dios de Israel y Daniel se rehusó a hacerlo, siguió orando porque tenía hábitos de
excelencia (venir a la reunión, escuchar cassettes, leer la Palabra, llegar quince minutos
antes de la actividad que tienes que realizar, irte último). Hábitos de excelencia que te van
a traer resultados; si hay fe en tu vida, vas a hacer las cosas cada día mejorando para
agradar al Rey.
Cada día tienes que observar lo que haces y decir: “Debo estar mejor”, “debo mejorar mi
servicio, mi adoración”, cada día tiene que ir creciendo y excelencia no hay que pedirla a
Dios sino que es algo que se le entrega a través de la fe. Si estás pasivo es porque hay un
don predominante dentro tuyo, una pasión, un anhelo, que todavía no descubriste y el día
que lo descubras te vas a entusiasmar y hacer las cosas bien. Tiraron a los amigos de
Daniel en el horno de fuego, Dios no los libro del horno de fuego, sino que los libro en el
horno de fuego, porque no importa si Dios te saca de la prueba, o en medio de la prueba,
lo importante es que la solución ya está.
A Pablo lo metieron en la cárcel más honda, al lado de las cloacas, donde estaban los
excrementos, las ratas; en la cárcel más profunda; y Pablo en ese medio se puso a cantar
al Señor y la adoración fue tan ungida, trajo tanta gloria, que la cárcel tembló, las cadenas
se rompieron y Pablo pasó por la primera guardia, la segunda guardia, la tercera guardia.
Quiero decirte que no importa la cárcel putrefacta en la que hoy estás metido, no importa
que las ratas caminen al lado tuyo, Dios ya tiene la solución a tu problema.

EXCELENCIA ES EL RESULTADO DE LA FE.

Para Compartir
1- ¿Qué pensamientos y actitudes debes erradicar de tu mente para obtener
nuevos resultados? Nómbralos.
2- ¿Estás enfocado en tus sueños o estás esperando que otros resuelvan tu
vida?
3- Menciona dos sueños nuevos que hayas incorporado este año, ¿qué estás
haciendo para alcanzarlo?
4- ¿En qué áreas de tu vida necesitas desarrollar hábitos de excelencia?
Lunes Semana 7
Estima de hierro
“Así dice Jehová, Creador tuyo, de Judá, y Formador tuyo, No temas, porque yo te redimí,
te puse nombre, mío eres tú.” Isaías 43:1

Ser auténtico
Si quieres vivir sin cargas, sé quien eres
Saca las máscaras, deja de cumplir el papel que te impusieron, deja de mostrar o demos-
trar lo que no eres o lo que no tienes, o lo que no estudiaste. Sé quien eres, porque
cuando te pones una máscara ocultas lo más hermoso que tienes que es a ti mismo.

Hay gente que se pone la máscara de santurrón, de súper espiritual. Un cuento de Khalil
Gibran relata que había un hombre que siempre tenía puestas máscaras y un día entraron
unos ladrones a su casa y se las robaron. El hombre salió corriendo y gritando: “Ladrones,
me habéis robado; ladrones, devolved mis máscaras”. Y los ladrones se fueron por un
edificio, corriendo y el hombre gritando: “Ladrones,”. El hombre miró para arriba del
edificio. Mientras veía escapar a los ladrones, los rayos del sol por primera vez tocaron el
rostro de este hombre que también por primera vez no tenía una máscara puesta; y el sol
tibio comenzó a calentarlo y sintió algo que nunca había experimentado y mientras seguía
corriendo comenzó a decir: “Benditos ladrones que habéis robado mis máscaras”.

Bendito Dios que quemaste mis máscaras, bendita iglesia que me quema las máscaras para
experimentar el sol de la Presencia del Señor. Sé autentico, no tienes que demostrarle
nada a nadie, no tienes que aparentar, sé quien eres aunque la gente te critique. Cuando
yo estudié me dijeron que para predicar tenía que impostar la voz, o sea fingir. Eso no está
bien, tienes que ser quien eres.

David cuando llevaba el Arca de la Presencia de Dios comenzó a bailar y el efod, o sea el
vestido sacerdotal, se le cayó, porque a Dios le gusta intimar con gente sin máscaras. En
ese símbolo, cuando se le cayó el vestido, David estaba diciendo: “Señor, vengo delante de
ti como soy”. Es mejor esa gente que te dice: “Pastor, me peleé con Dios”, porque a Dios
le gusta la gente sincera. Es mejor que le expreses lo que sientas a que digas: “Aleluya, tú
sabes todas las cosas” y por dentro te venga una úlcera que te termine matando.
Muéstrate como eres en el Señor, por eso Jesús dijo: “Niégate a ti mismo”. Durante años
los cristianos entendimos que ese pasaje era negarse a lo bueno, pero ahora entendimos
que es negarse a lo malo: Cuando te descalifiques, “me niego a mí mismo”, cuando te
rechaces, “me niego al rechazo”, “me niego a lo malo que hay en mí y acepto lo bueno”.
Tienes que mostrar la grandeza de Dios que está dentro de ti y mostrar tus errores
también.

SÉ QUIEN ERES, PORQUE CUANDO TE PONES UNA MÁSCARA, OCULTAS LO MÁS


HERMOSO QUE TIENES: TU MISMO.
Martes Semana 7
Autoestima indestructible
David se enfrentó a Goliat, un soldado grande e imponente, que miró a David y lo
menospreció. El diablo nos menosprecia porque a él nadie lo quiere, entonces lo hace para
que sintamos lo mismo y así formar una imagen en mí. Pone gente para descalificarme
sistemáticamente, formando una imagen de incapacidad y nunca vas a lograré nada.
Dios nos creó a Su imagen, y es la que soy capaz y todo lo puedo en Cristo. Lo más difícil
es romper con las imágenes negativas, tienes que dejar de verte como una mujer débil,
como una víctima, como una necesitada. Cambia la imagen de adentro, tienes que verte
como que Todo lo puedo en Cristo, eres un campeón, una campeona, gente de fe, no
porque te lo digo yo sino porque Dios nos creó a su imagen y El es un campeón.

Valoración reflejada
Es verse y moverse como los otros dicen. Nos comparamos con otros en todo (salud, edad,
dinero) para sacar una conclusión. Si nos comparamos con el que está mejor sentimos que
somos igual a él, pero con el que está peor o igual nos vemos superiores.

Autoestima indestructible
Necesitamos estar seguros de nosotros mismos, tener una afirmación interior, una
valorización positiva, y una autoestima inquebrantable. Tenemos una autoestima acorde a
la medida de fe, es decir estima y fe deben crecer juntas. Cuanta más fe, más estima vas a
tener. De acuerdo a mi nivel de estima, será mi nivel de conquista. Necesitas tener estima,
porque de acuerdo a tu estima va a ser tu nivel de conquista. Nunca la gente grande de
Dios conquistó grandes cosas con baja estima porque la estima es la puerta de entrada al
mundo de las conquistas espirituales. Si estás necesitando conquistar cosas en el mundo
material, necesitas más estima.

El problema que tenemos los cristianos, es que tenemos la estima rota, andamos
arrastrándonos y nos creemos superiores. Cuanta más fe, más estima. Cuanta más estima,
más conquista. Dios viene a mi vida para impartirme fe. No viene para condenarme, ni
para destruirme sino para levantarme.

Tengo que verme como Dios me ve y hablar de mí como Dios lo hace. Aprender a
felicitarte, reconocerte, bendecirte, ponerte la mejor ropa. Eso no es soberbia porque
soberbia es tener baja estima. Pero cuando hables lo que Dios hable de ti, entrarás en la
sintonía de Dios. Entonces, Dios te ministrará fe. Fe levanta tu estima y conquistarás cosas
grandes para Dios. Tienes que aprender que nadie puede marcarte la estima. El único que
sabe quién eres, porque es tu fabricante, es Dios.

Había una vez una rosa roja muy hermosa y bella. Se sentía de maravilla al saber que era
la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos.
Un día se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro y que
era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto, le
ordenó al sapo que se fuera de inmediato. El sapo muy obediente dijo: “Está bien, si así lo
quieres”. Poco tiempo después, el sapo paso por donde estaba la rosa y se sorprendió al
ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces: “Vaya que te ves
muy mal. ¿Qué te pasó?” La rosa contestó: “Es que desde que te fuiste las hormigas me
han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.” El sapo contestó: “Pues claro,
cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del
jardín.”
Miércoles Semana 7
Debo afirmar mi autoestima
Estima y fe van juntos, de acuerdo a tu nivel de fe, es tu estima. Para tener estima no
necesitas que la gente te anime, necesitas fe. Fe es una palabra que Dios pone en tu
espíritu para tener estima fuerte. Tienes que empezar a verte como Dios te ve, hablar
como habla Dios y creer lo que Dios cree de ti. Entonces, cuando recibes la visión de Dios,
tu estima se fortalece y puedes decir: “Lo voy a lograr, voy a alcanzar mi sueño. Yo no
estoy probando, estoy seguro de que veré mi sueño cumplido. Voy a amarme”.
Porque si no te amas, nunca vas a amar a los demás. La persona que dice que te ama pero
se autocrítica, nunca te va a amar. Porque Jesús dijo: “Ama a tu prójimo como a tí mismo”.
Si no sabes amarte a ti mismo, no sabes amar a la gente que está cerca.
Soy una persona maravillosa, todo lo puedo en Cristo, todo me sale bien. Estoy sano,
próspero, bendecido. Soy una persona con dones y talentos. Tengo ideas brillantes.
Todo lo que toco lo hago oro. Mi familia estará bendecida también. Estoy fuerte,
Jesús dice: “La Gloria que me diste, les he dado”. Isaías dice: “Levántate y resplandece
porque ha venido tu luz y la Gloria de Jehová ha nacido sobre tí”. Dios te llenará de su
Gloria. Una vez Pedro iba al templo y había un mendigo que estaba hacía cuarenta años
lisiado. Ese mendigo representa a la gente de baja estima:

1- La gente que tiene baja estima vive de la limosna afectiva de los demás
Por ejemplo, las personas que se acuestan con cualquiera en busca de afecto. Todas las
ofrendas afectivas que te den no van a sanar tu autoestima, seguirás siendo un limosnero
afectivo.

2- Este mendigo tenía sus piernas lisiadas


Cuando tienes baja estima hay cosas que no puedes hacer: quieres correr pero no puedes;
quieres construir pero no te animas; quieres soñar pero sientes que no lo vas a lograr.
3- Ese limosnero que estaba imposibilitado era llevado y traído por gente
Cuando una persona tiene baja estima es llevada y traída de un lugar a otro. Pero cuando
llegó Pedro, le dijo al mendigo: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy.
¡Levántate!” Cuando el Señor viene a tu vida, lo primero que va a hacer es sacarte de la
condición de limosnero para que pases a ser una persona productiva, una persona con
estima. Lo segundo que hará es hacerte funcionar las cosas que no te funcionaban.
Tercero, no dependerás afectivamente de más nadie. Cuarto, ese hombre estaba en la
puerta del templo, pero cuando fue sanado lo que hizo fue entrar en el templo y conocer el
nombre del Señor. Porque cuando Dios te sana tu autoestima, sales de la puerta de
entrada para vivir la Gloria del Señor, porque sabes que eres merecedor de ver su Poder,
de ver su Gloria y de ver su Presencia.

Había un joven que tenía muchas ansias de convertirse en un gran dibujante. Su deseo lo
llevó a buscar empleo en diferentes periódicos intentando vender sus dibujos. Pero cada
editor se encargó de expresar el rechazo aduciendo la falta de talento. A pesar de ello este
joven continuó adelante, no vaciló, poseía un ferviente entusiasmo que lo impulsaba a
continuar. Luego de un tiempo, un pastor decidió darle la oportunidad de emplearlo para
que pudiera pintar los anuncios de la iglesia. Como no tenía un lugar propio para trabajar y
a la vez dormir, fue a parar a un viejo garaje que la iglesia poseía. Para su desdicha, o
para su bendición, este lugar estaba habitado por algunos roedores. El tiempo trascurrió y
uno de estos roedores se hizo mundialmente famoso por obra de este joven. El ratón se
convirtió en el ratón más admirado y querido por millones de personas. El ratón es
conocido como el Ratón Mickey, y el artista era Walt Disney.
Jueves Semana 7
Ser íntegro
Cuanto más sano esté tu ser, más gente sana vas a atraer.
Sé una persona íntegra, de buen corazón, rechaza todo pecado, toda mentira. Nunca el
pecado tiene que estar en tu corazón, nunca le abras la puerta al enemigo y Dios te va a
respaldar. La frase que más me gusta de guerra espiritual es la que dijo el Señor: “El
enemigo viene pero nada tiene en mí”. Puede venir la muerte sobre tu vida pero si Satanás
no tiene nada de que agarrarse vas a resucitar a las 72 horas. Trata bien a todo el mundo,
al que está debajo jerárquicamente. Si tratas bien a todo el mundo Dios te va a honrar,
porque el que está debajo hoy no es nada, se hunde en las aguas, pero mañana vendrá de
la mano del Señor para abrir un avivamiento. Nunca menosprecies a Saulo de Tarso, hoy
está matando y mañana fundará iglesias por todas las naciones.

Cierta vez, en un lugar y en un tiempo que podía ser aquí y hoy mismo, un hermoso jardín,
con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, pero uno de sus habitantes no participaba de la dicha
general: era un árbol que se sentía profundamente triste. El pobre árbol tenía un
problema: no sabía quién era. El manzano le decía: “Lo que falta es concentración, si
realmente lo intentas,
Podrás tener sabrosas manzanas, es muy fácil”. El rosal le decía: “No escuches al
manzano. Mira, es más sencillo tener rosas, y además, son más bonitas y olorosas que las
manzanas”. El pobre árbol desesperado, intentaba concentrarse y ser todo lo que le
sugerían, pero no lograba ser como los demás le decían que debía ser y por ello se sentía
cada vez mas frustrado y desgraciado. Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia
de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: “No te preocupes, tu problema
no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. No dediques tú vida, tu
esfuerzo ni tu energía a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo, conócete y
aprende a escuchar tu voz interior”. Y dicho esto, el búho desapareció. “¿Mi voz interior?
¿Ser yo mismo? ¿Conocerme?”, pensaba el árbol, angustiado. Pero el comentario del búho
anidó en su corazón. Y el árbol empezó a dejar de prestar oídos a los comentarios de las
otras plantas. Aprendió a estar en silencio, tranquilo gozando de los rayos del sol y de las
refrescantes gotas de lluvia. Aprendió a disfrutar del canto de los pájaros que anidaban en
sus ramas, a dejarse acariciar por el viento que silbaba entre sus hojas. Y, cuando menos
lo esperaba y buscaba, un día comprendió. Su corazón se abrió y su voz interior le habló:
“Tú jamás darás manzanas porque no eres manzano; ni florecerás cada primavera porque
no eres un rosal. Tú eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar
albergue a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje. Tienes una misión,
cúmplela”. Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello
para lo cual estaba destinado. Así, pronto fue admirado y respetado por todos, pero lo más
importante es que aprendió a respetarse y a valorarse a sí mismo.

Soy de una sola pieza


Debo ser íntegro, igual en todos lados. Integridad viene de “integritas”: de una sola piedra,
de una sola roca, de una forma. En Génesis, cuando saltó la contradicción de Isaac (que
tenía un Dios grande pero mentía), Abimelec la sacó a la luz, e Isaac no tuvo que mentir
más porque fue descubierto. No tuvo más miedo de la gente y no necesitó agradar más a
nadie, entonces ese mismo año prosperó al ciento por uno en medio de la sequía. Si sufres
en silencio no permitirás que tu integridad salga a luz y no podrás tomar la prosperidad.
Pablo dijo: “Lo que quiero hacer no hago y lo que no quiero eso hago; y cuando hago lo
que no quiero, quiero hacer lo que quiero, ¡me estoy volviendo loco!”. Y Dios lo usó con
poder porque le gusta la gente de una sola pieza.

Juan dijo: “Si uno dice que no peca le hace a Dios mentiroso”. Durante años la iglesia era
“súper espiritual”, todo era “maravilloso”, nadie decía nada y se ocultaba adulterio y otros
tipos de pecado, porque todos llevaban máscaras. Isaac resolvió la lucha cuando confesó y
prosperó al ciento por uno en donde había hambre. Dios levantará una iglesia que
confesará todo.

CUANTO MÁS SANO ESTÉ TU SER, MÁS GENTE SANA VAS A ATRAER.

Viernes Semana 7
Dios engrandecerá mi nombre
¿Qué quiere decir ese pasaje? Nombre es tu sueño, cuando en la antigüedad se ponía un
nombre, era profético significaba lo que la persona iba a lograr en su vida, el sueño que
Dios ponía y que la persona alcanzaría en su vida.
Dios va a engrandecer tu sueño y será tan, pero tan grande, que el que te lastimó va a ser
como una gota de agua en un océano, una piedra en medio de una montaña y un pasto en
medio de un gran campo porque cuando Dios ensancha tu sueño lo malo será nada
comparado con ese sueño grande que Dios ha puesto en tu corazón.
Dios tiene un sueño grande para tu vida y el gran problema de los cristianos es que tienen
metas y las confunden con sueños; meta es lo que quieres lograr a corto alcance:
“quiero ganar dos mil pesos más”, “este trabajo”; sueño es un propósito mucho más
grande, es el motivo por el que estás viviendo.
¿Y cómo descubro el propósito? Es muy sencillo, eso que es tu pasión, es lo que te
hace levantar cada mañana y abrir los ojos, es lo que te hace decir “éste es el día que hizo
el Señor, me alegraré y gozaré en él”. Sueño es todo aquello que hiciste que podrán
escribir en tu lápida el día que te mueras.

Dios va a engrandecer tu visión, tu sueño y será tan grande porque Dios es grande. Hay
cristianos que crecieron en un área pero no fueron engrandecidos: que llegaron a la
política, ¿para qué? “Para nada”, cristianos que son actores, “para nada”, porque están en
medios importantes pero no hacen nada por el reino, porque crecieron ellos pero su
nombre nunca fue engrandecido; pero Dios va a levantar gente con sueño engrandecido
que cuando llegue a los distintos lugares va a decir: “Yo estoy acá porque tengo un sueño
de Dios, no estoy acá para ganar dinero nada más, sino que estoy acá porque la Gloria
saldrá de mi vida y el sueño grande se cumplirá antes de morirme.” Cuando alguien es
prosperado y cuando alguien es engrandecido en su nombre, son dos cosas distintas
porque puedes ser prosperado y nunca vincular tu prosperidad con el sueño.

Nombre significa honor


El nombre era el honor de la persona, Dios va a ensanchar tu honor. Todos los que te
humillaron verán tu honor levantado por Dios porque la Biblia dice que “pondrá una mesa
delante de mis angustiadores y yo y mi casa serviremos al Señor y el bien y la misericordia
me seguirán a mí todos los días de mi vida”.

Hay tres resurrecciones que hizo Jesús:


1-A la niña, le dijo: “Niña levántate”, estaba recién muerta.
2- A un joven, que iban a enterrar, Jesús los paró y le dijo: “Levántate.”
3- A un adulto, llamado Lázaro le gritó.
Prepárate porque Dios va a empezar a gritarte, porque a los que están recién muertos Dios
le habla, a los otros les para el carro, pero a los que hace años que están muertos, la voz
de Dios te va a gritar; vas a oír el grito de Dios que te dice: “Sal de tu tumba”. “Sal afuera
porque largo camino te resta, sal de tumba, vuelve a levantarte, porque el justo se cae
pero vuelve a levantarse”.

Engrandecer es cuando Dios pone la velocidad de crecimiento, vas a crecer rápidamente.


Todo va a ser rápido: esa herida, ese abuso sexual que durante diez años lo sufriste, Dios
te lo sanará en una reunión; ese abandono que sufriste toda tu vida, Dios te lo sanará en
dos reuniones; Dios va a acelerar tu proceso de sanidad, vas a crecer tan rápido y tan
profundamente que vas a hablar con pastores y con gente formada y te van a decir “quiero
tener lo que tienes”. Y le vas a decir: lo único que tienes que hacer es zambullirte en la
velocidad de Dios. Dios va a engrandecer en su tiempo, rápidamente, todas las cosas.
Engrandecer, quiere decir que vamos a ser innovadores.

Dice Mike Murdock: “Lo que creo determina lo que hago y lo que hago determina mi
cosecha”. Lo más importante es que Dios cambie tu cabeza, porque si tu cabeza no
cambia, nunca tu cosecha va a cambiar; pero si tu cabeza cambia lo que creo determina lo
que hago, y lo que hago determina lo que obtengo.

Entrar en el tiempo de Dios es funcionar como un loco. Estar en el futuro de Dios es estar
adelantado y hacer cosas que nunca nadie hizo, por eso te critican. Dios te va a enloquecer
y vamos a ser innovadores. Lo peor que nos puede pasar es quedar desactualizado del
mover de Dios, metete en la ola, deja de tragar arena.
Sábado Semana 7
Autoestima
Antes de ver el poder de Dios te vas a encontrar contigo mismo, porque cuando sepas
quién eres, entonces sabrás quién es Dios. ¿Quién te dijo que no puedes lograr lo que
quieres? Un fracasado. Los fracasados son los que te dicen que no podes bajar de peso,
que no puedes ser feliz ni prosperar. ¿Qué voz estás oyendo?
Cuando Adán y Eva pecaron se dieron cuenta que estaban desnudos. ¿Quién les enseñó
esto? Otro que también lo estaba, Satanás. Porque cuando Satanás era el ángel que
adoraba a Dios, quiso ser como Él y Dios lo echó, lo desvistió de la gloria. Sólo un desnudo
te enseña que estás desnudo.

Adán y Eva se pusieron un delantal para cubrirse, porque se vieron desnudos adelante y no
atrás. Y Dios mató un cabrito y los vistió.
Enseñanza: La religión hace que te tapes, pero el poder y el amor de Dios te cubre y
envuelve, ninguna condenación hay para los que estamos en Cristo Jesús, todos nuestros
pecados han sido perdonados en la cruz y nadie nos puede acusar, ni condenar.
Nos estábamos tapando pero vino alguien que nos vistió con Su amor. Lo primero que Dios
hace cuando recibimos a Jesús es hacernos adoradores. No hubo muchas palabras, ni
fueron necesarias grandes explicaciones, pues cuando tienes un corazón agradecido no
importa más nada, cuando sabes de dónde saliste, cuando sabes que la ceguera no te
destruyó, que la muerte no te aniquiló, que las pruebas no te mataron, cuando sabes de
dónde saliste y quién se encontró en tu vida, lo único que haces es decir “le creo” y
adoras. Demos gracias porque Él nos hizo volver a soñar, nos dio una promesa, sanó
nuestra autoestima, y nos envió con un sueño para que lo alcancemos. El mérito lo tiene el
Señor, Él completó la obra y vino nuevamente a buscarnos.

Auto afirmarme
Jesús le dijo: “Escrito está”. Tienes que aprender a auto afirmarte ti mismo. La Nueva Era
dice: “Soy lindo, soy lindo, lo puedo, lo puedo”, eso es auto afirmación humanística y
es una copia falsa. La autoafirmación en la Biblia es repetir lo que Dios dice de ti: “Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece”. Todos los días tienes que caminar con esta declaración:
“Todo me saldrá bien” y hacerlo un hábito permanente. De nada sirve que en la iglesia lo
declares y luego te olvides y no lo vivas. Muchas veces tenemos la rebaja automática: “No
fue nada”, “Estudié igual que un montón de gente”, “Sí, hice un curso de informática, nada
especial”, “Me fue bien porque tuve suerte”, “Mis notas no eran malas...” en vez de decir:
“Mis notas eran buenas”.

El pino soporta un rayo que tiene el potencial energético para encender Nueva York en
cinco minutos. Si el rayo cae en el pino, lo quema todo, pero vuelve a surgir porque el
poder está en sus raíces; peor es la polilla porque lo destruye. Hay gente que, como el
pino, soporta cualquier prueba. Pero tiene la polilla del auto rebaja.
A la mujer se la ha criado para no llamar la atención, pues quien lo hace es “alocada”; en
cambio al varón se lo educa para exponer sus logros. Muchas mujeres no saben cuidarse
así mismas porque no les enseñaron. Aprende a auto afirmarte, a bendecirte, porque si no
nadie lo va a hacer por ti. Habla bien de ti, habla lo que Dios habla.

¿QUÉ VOZ ESTÁS OYENDO? ¿QUIÉN TE DIJO QUE NO SE PUEDE?


NO MIDAS TU SUEÑO, SERÁ SIN LÍMITES.
Domingo Semana 7
Las mentiras destruyen nuestra estima
Hay mentiras que están puestas en nuestra mente con un propósito, destruir lo que eres:
1º Mentira: Ser aprobado por los demás
Algunas personas están obsesionadas buscando la aprobación de los demás. Una persona
así termina siendo manipulable porque cuando el otro percibe que le interesa su
aprobación, buscará chantajearla. Entonces se hace mendiga de afecto y lo único
importante es que el otro la quiera o la apruebe.
1º Verdad: Ya estoy aprobada por Dios
No tienes que buscar que nadie te apruebe porque Dios ya lo hizo.

2º Mentira: Escondernos en los demás


Echarle la culpa a los demás destruye tu estima. Si vives echando culpas vas a perder tu
estima.
2º Verdad: Tienes el control de tu vida
Nadie puede controlar tus emociones, ni tus reacciones, ni robarte la alegría. Nadie puede
hacerte sentir menos ni controlar tus pensamientos. ¡Deja de echarle la culpa a los demás
y recupera el control remoto de tu vida!

3º Mentira: Lo que me pasa a mí no le pasa a nadie


No creas que tus errores solamente los tienes tú, también los tiene otros.
3º Verdad: No te concentres en tus errores sino en lo que Dios está haciendo en
tu vida

4º Mentira: Nunca podré superar esta crisis


Esa es otra mentira del diablo porque cuando piensas así, nunca vas a tener la estima de
un conquistador. Nuestra cultura es una cultura del sufrimiento: tienes que morir para que
te quieran, idealizamos el sufrimiento.
4º Verdad: Tú crisis la vas a superar, no es eterna en Cristo
Cuando tienes a Jesús en tu corazón Dios promete que tu dolor no te acompañará toda la
vida. Cada vez que el diablo te ataca en un área es porque en esa área Dios ordenó una
bendición.

5º Mentira: Necesito la felicitación de los demás para estar bien


Mientras sigas buscando el reconocimiento, la mirada, la felicitación, el abrazo de los
demás, siempre tendrás baja estima. Porque el que hoy te felicita mañana te puede
bendecir.
5º Verdad: Tu estima no se construye con felicitaciones sino con fe
La Palabra trae fe y cuanta más fe más estima; porque la fe es la energía del espíritu que
te hace creerle a Dios para que tu autoestima se levante, por eso tienes que aumentar tu
medida de fe.

6º Mentira: No necesito a nadie, soy independiente


Cuando tienes baja estima no te sujetas a nadie, dices: “Voy cuando quiero”, “Mi pastor es
Dios”, “No me van a obligar ir a una célula”.
6º Verdad: Nos necesitamos porque la unidad interna significa victoria externa
Cuando hemos logrado algo como iglesia fue porque nos pusimos de acuerdo. Tienes que
congregarte. No dejes que el enemigo te robe la comunión, porque si te aísla, te roba este
principio espiritual.
CUANDO TIENES A JESÚS EN TU CORAZÓN, DIOS TE PROMETE QUE TU DOLOR NO TE
ACOMPAÑARÁ TODA LA VIDA.

Para Compartir
1. Renuncia a las palabras de destrucción y de rechazo que recibiste desde tu
infancia.
2. Declara y comienza a verte como Dios te ve.
3. Reconoce tres errores o defectos tuyos que escondes para no ser rechazado.
4. No importa si saliste último. Declara en cada área de tu vida que esta vez
llegarás primero.

Lunes Semana 8
Yo hablo lo mismo que Dios habla
“Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis
palabras en tu boca.” Jeremías 1:9

Un campeón es alguien lleno de fe


Jesús dice: “Tened fe en Dios”. Literalmente es “tened la fe de Dios”. Dios tiene fe, todo lo
que Dios hizo, lo hizo por fe. Dios es fe y para ser un campeón, no solamente tienes que
tener “fe en Dios”, sino la “fe de Dios”; cuando tienes la fe de Dios eres un campeón.
La fe de Dios es bien fácil: Dios dijo y creyó, Hebreos dice:”Dios dijo sea la luz y creyó que
se haría la luz”; dijo “sean los peces, sea la tierra, dijo y creyó”. Todo lo que confieses
créelo y tendrás la fe de Dios. Si dices: “Estoy sano por Cristo”, Creelo. Si dices: “Todo me
saldrá bien”, Creelo. Y cuando confiesas y crees, tienes la fe de Dios. Fe no es negar la
realidad.

Dice 1 Juan 5:4: “Esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe”. Fe es la victoria.
Victoria para Dios es tener fe. Para Dios derrota es no tener fe, porque victoria no es hacer
las cosas bien, sino moverse en fe. Si tengo fe, aunque me haya equivocado, soy
victorioso. Vencedor en Dios no es no tener problemas, es tener fe y si tengo fe, tengo
victoria y si escucho lo que Dios me profetiza, todo me saldrá bien, porque Dios me dice:
“Pusiste cobertura de fe, ahora voy a hacer el milagro”. El foco siempre debe estar en mi fe
y tengo que ver cómo hacerla crecer.

La fe reconoce el problema, pero no lo acepta: “Reconozco que no tengo un peso, pero no


acepto vivir así”; “reconozco que estoy enfermo, pero no lo acepto porque mi realidad, no
es lo que me pasa, sino lo que Dios me prometió”. La fe no acepta el problema como
resultado final: “Reconozco que estoy mal, que mi matrimonio está en crisis, que tengo
pruebas, pero no lo acepto.

David no derribó a Goliat con la piedra, sino con la palabra, con la confesión, porque dijo:
“Tú vienes a mí con espada, pero yo vengo en el nombre de Jehová”. Un campeón se llena
de fe. Para el que cree todo es posible.
Accionando la fe de Dios, entras en la ley de las posibilidades: todo es posible. Cuando
dices: “No puede ser”, es porque no tienes fe, porque la fe te mete en la ley de las
posibilidades: es posible estar sano, es posible prosperar, es posible ser bendecido, porque
Jesús dijo: “Te he dicho que si crees... porque para el que cree todo es posible”.

Desde los cinco años, su madre desanimaba a Bárbara Streisand porque consideraba que
era fea y nunca llegaría a nada. Pero ella persistió, y en 1968 filmó su primera película. En
su trayectoria hizo muchas películas que le dejaron ganancia, sacó 50 álbumes musicales,
de los que vendió mas de 100 mil copias y recibió en varias oportunidades premios Oscar
por mejor actriz y mejor canción.

LA FE RECONOCE EL PROBLEMA, PERO NO LO ACEPTA COMO RESULTADO FINAL.


Martes Semana 8
La fe se potencia por la visualización
¿Cómo moverme en fe?
La fe se alimenta de la imaginación, un principio dice: Para que algo sea una realidad
exterior, primero debe ser una realidad interior.
John Maxwell dijo: “Aunque mi pasado sí es importante, nunca lo es tanto como el modo
en que yo veo mi futuro”. “El Espíritu todo lo escudriña”. “Escudriñar” en el griego quiere
decir “buscar una visión” Tu espíritu necesita ver para usar fe.
La fe crece y se manifiesta por el poder de la visión. El que lo ve, lo posee. El legalismo nos
castró diciendo que no imaginemos porque eso era de la Nueva Era. Y no es así, la Nueva
Era nos lo robó, porque la Biblia dice que “derramará su espíritu y tendrán visiones”. Visión
es la terminación de la bendición que ves en tu espíritu y eso activa la fe.
Un campeón se llena de fe, lo visualiza constantemente hasta que se realice, porque el que
lo ve, lo posee; por ejemplo, la depresión no se va porque no te visualizas sano.

Terminar las cosas


No es el que empieza sino el que termina. Moisés no fue tan grande como Josué, porque
Moisés empezó, pero Josué terminó; Moisés salió de Egipto, pero el que tomó la tierra y
cumplió la promesa fue Josué. Más grande es terminar algo que empezarlo. Tienes que
decir como Jesús: “Consumado es”; o como Pablo que le dijo a la muerte: “He acabado la
carrera, he guardado la fe, terminé todo lo que Dios me dijo, así que me voy a vivir la otra
etapa de mi vida con el Señor para siempre”.
La gente campeona no empieza las cosas, las termina. Si empezaste a orar por sanidad,
ora hasta que Dios te sane; si Dios te dio un sueño de prosperidad, no empieces a verlo,
termínalo, llega al final, determínate a terminar. ¿Cuántas cosas empezamos y las dejamos
por la mitad? Porque no estábamos determinados a terminar.

Un campeón no espera que Dios lo siga, el campeón sigue al Señor, hacia lo que Él
prometió. Jesús había muerto, Pedro y Juan fueron corriendo. Juan, que era más joven,
llegó primero a la tumba, miró y dijo: “No está el cuerpo”. Pero Pedro llegó segundo y no
miró, entró. No importa si no llegaste primero, lo importante es que entres y compruebes
que Cristo ha resucitado, que vayas más allá, no importa que otros te ganaron porque hoy
puedes dar un paso más al fondo, entrar más, consagrarte un poco más, gritar un poco
más.

George Frederick Haendel, compuso el tema “Aleluya” que recorre el mundo entero.
Cuando la compuso no tenía dinero, y en Londres no fue reconocida. Pero en Dublin tuvo
el éxito mundial. Haendel tenía parálisis parcial y ceguera progresiva.

“AUNQUE MI PASADO SÍ ES IMPORTANTE, NUNCA LO ES TANTO COMO EL MODO EN QUE


YO VEO MI FUTURO”.
Miércoles Semana 8
Las crisis: Escalas técnicas para cargar fe
Tienes que detenerte y cargar fe, porque la crisis no es para que te quedes a vivir ahí sino
para llevarte al tercer nivel, al de la conquista.
Una mujer tenía una deuda, iban a llevar a los hijos esclavos, vino el profeta y le dijo:
“¿Qué tienes en tu casa?” “Una vasija de aceite,” respondió. “Pide vasijas prestadas” le dijo
el profeta. El profeta no le dijo cuántas, porque ella tenía que aprender a cargar fe. El
profeta no le dijo: “Junta diez vasijas vacías y las vas a ir llenando”, porque en el tiempo
de crisis tienes que cargar fe. Si juntó cincuenta, cincuenta fue su fe; si hubiera juntado
ochenta, ochenta hubiera sido su fe.
Un día Pedro estuvo pescando toda la noche y no había sacado nada. Jesús se le apareció
y le dijo: “Pedro, boga mar adentro y echa las redes”. “¿Cuántas redes Señor?”
“No te voy a decir el número, el número depende de ti.” La cantidad de fe que vas a cargar
en tu vida depende de ti; si echas cinco redes, será cinco; si echas diez, será diez.
Pedro echó una y se le rompía, si hubiese echado diez, hubiera pescado por diez.
En las crisis tienes que detenerte y cargar fe.
¿Qué es la iglesia? La iglesia es como un vestidor donde los jugadores están por salir a la
cancha y ¿qué hacen allí? Se preparan, se alientan, entrenan, hablan, porque después
salen a jugar. La iglesia es igual: en cada reunión nos detenemos, nos sentamos, venimos
a cargar fe, porque en las crisis, la fe te va a ayudar a ganar. La fe no es para perder,
tienes que estar determinado a ganarle a tu crisis: no juego para competir, juego para
ganar. El éxito no es un milagro, es una recompensa a tu fe. Juega para ganar, Párate en
medio de tu prueba (familiar, personal, económica, espiritual o lo que sea) y dí: “Crisis,
estoy cargando fe, estoy llenándome de fe porque voy a ganar, voy a vencerte y voy a
entrar en el nivel tres de la bendición; no me voy a quedar en el pozo, no me voy a quedar
en la cárcel, voy a entrar en el nivel del gobierno.”

En las crisis desarrollaré misericordia


Antes de la crisis eras soberbio, fanfarrón, orgulloso, juzgabas todo. ¿Te acuerdas cuando
no tenías hijos y mirabas a los hijos de los demás y decías que debían ponerle límites, que
eran malcriados? Hasta que nació tu hijo y dijiste:”¿Por qué no hacen un taller para padres
que no saben qué hacer?” Antes sostenías que si los chicos caían en pecado había que
echarlos de la iglesia, hasta que tu hijo se hizo adolescente y ahora dices: “No echen a
ninguno, restáurenlos, ¿dónde está el amor del Señor?”
Antes decías: “No entiendo como levantan líderes con problemas de pareja.” Hasta que te
casaste, y ahora dices: “Problemas tiene cualquier pareja”.

No importa mi contexto, sino que Dios esté conmigo


No importa si estás en el pozo, en la cárcel, si te abandonaron, lo que te va a llevar a un
nivel mayor es que Dios esté contigo. A José lo abandonaron, lo tiraron al pozo, le fueron
injustos, le dieron camino fácil, pero nadie pudo robarle la presencia del Señor. Nadie te
puede impartir carácter, te pueden regalar comida pero carácter se adquiere cuando al
mantenerte firme en medio de la crisis, dices:”No voy a pecar, no voy a hacer lo que antes
hacía, voy a mantener mi integridad.” Si mantienes tu carácter formado en el Señor, te
asegura que entrarás en el nivel de la conquista.

¡Soy mala tierra para lo malo! La semilla de maldad en tu tierra no crece.

Jueves Semana 8
Fe abrirá tu mente
La fe producirá en mi vida que salga, que se abra mi mente y que me mueva. Lo primero
que Abraham logró a través de la fe es ensanchar su mente. La fe va a abrir tu cabeza, a
ensanchar tu visión; siempre te va a empujar a salir del lugar donde estás para ir a un
lugar más grande y más bendecido. La fe nunca te va a acomodar sino incomodar. Cuando
soltamos una palabra siempre te vas a ir intranquilo, porque vas a saber que donde hoy
llegaste no es todo lo que puedes lograr. La fe que está naciendo en tu vida te va a
empujar a un lugar nuevo.
Por la fe Abraham estaba en una ciudad pero fue llamado fuera. Por eso cuando hay un
hombre que dice: “Yo soy así, me criaron de esta manera”, “Este es mi carácter”, no es un
hombre de fe. Lo que Dios trató de hacer en Abraham fue cambiarle la mente. Lo más
importante que puedes lograr en tu vida espiritual, es cambiar tu estructura mental, tu
manera de pensar.

“Algo es imposible hasta que alguien dude y termine probando lo contrario.”


Albert Einstein

Debo cuidar mi fe a cada momento


Hay momentos en donde la fe es entrenada y otros donde es lúcida. Todos queremos tener
victoria, pero Dios nos dice: “Entrénate”. Habrá un momento donde tu fe será expuesta,
ese será el momento de tu conquista. Cuida tu fe cada momento: Úsala, entrénala,
mejórala, porque la fe se puede ir apagando.
La fe decreta, ordena, establece, declara: “Todo lo puedo en Cristo”.
Jesús no dijo: “Pídele a mi Padre que la montaña se mueva”, dijo: “Háblale tú a la
montaña”. Es decir, no le pidas a Dios que saque a alguien que pusiste tú, no le pidas que
resuelva un problema que creaste. Tienes la autoridad para hablar y confesar.
Fe atrae abundancia. Abundancia no es lo justo, es más de lo que podemos tomar. Dios te
va a dar tanta prosperidad que tus manos no podrán tomar. Fe es esperar abundancia,
espera la bendición con los brazos abiertos, no es esperes lo justo. No esperes caminar,
espera correr y volar, porque Dios siempre nos da más de lo que esperamos.

En una oportunidad Elías fue a ver al rey y le dijo: “Por mi palabra no llueve más”, y se
fue. ¿Qué poder había en Elías que resucitó a un muerto, que sanó con harina una comida
Envenenada? Es el mismo poder que levantará a la iglesia y la llevará a un nuevo nivel de
fe hasta ahora desconocido. Muchos nivelan para abajo, en vez hacerlo para arriba. Y si
les dices: “Vas a prosperar”, te responden: “Eh, pero hay gente pobre”. Lo mejor que
puedes hacer por un pobre es dejar de serlo, porque un pobre no puede ayudar a otro
pobre. Dios nos va a dar sobreabundancia, más de lo que podamos recibir.

El físico y matemático Newton era hijo de campesinos; Juana de Arco era pastora;
El astrónomo Copérnico era hijo de un panadero; El físico Faraday era encuadernador.
Enseñanza: No importa de dónde vengo, sino hacia dónde voy.

LA FE VA A ABRIR TU CABEZA, A ENSANCHAR TU VISIÓN, TE VA A EMPUJAR A SALIR A


UN LUGAR MÁS GRANDE Y MÁS BENDECIDO.

Viernes Semana 8
Cobertura de fe
Para resolver los conflictos necesitamos creer. Es poner una cobertura de fe, aprender a
cubrir con fe todo lo que está en conflicto, lo que está tomado por el diablo. “Pongo
cobertura de fe, declaro que mis hijos vendrán a Cristo”, “declaro que prosperaré y que
todo me saldrá bien”. Y allí Jesús trae el milagro.
Estoy hecho para resolver cualquier problema, soy de material irrompible. Todo lo puedo
en Cristo que me fortalece. Jesús dijo: “busca primero el Reino de Dios – el método de
Dios- y todas las cosas te seguirán”. Hay gente esperando el Reino de los cielos y gente
que nos movemos en el reino de Dios. Cuando caminas bajo el método divino, el Reino de
los cielos se establece en tu vida. Cada vez que leas “Reino de Dios” o “Reino”, es el
método divino, la manera de Dios de hacer las cosas.

Fe es creer que “exceso” es mi herencia


Abundancia, rebosar es el nivel máximo de Dios para mi vida.
Creé que ésa es tu herencia, que Dios te va a dar mucho más de lo que entiendes y pides,
que no nos dará lo que pedimos sino mucho más: mucho más sueldo, mucha más salud,
sobreabundancia. Salmo 23 dice: “Unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando”.
“Dad y se os dará, medida buena, apretada, remecida y rebosante”. Cuando Jesús llamó a
Pedro, le dijo: “Echad las redes”, y las redes se rompieron, eso es la herencia para ti y los
tuyos; es que Dios te dé y súper sobre abunde. Pides al Señor un saco y te da el saco, la
corbata, el cinturón, etc.
La bendición de Dios es rebosante y si te la da en abundancia es para sembrar. No me voy
a conformar con terminar algo, pediré el extra: Señor dame los accesorios, más
abundantemente de lo que te pido, estoy listo para recibir del cielo todo lo que tengas para
mí. Camina cada día esperando que caiga algo hermoso del cielo.

Fe es hablar lo que oí
Porque viene por el oír, y hablo lo que oigo. Nunca recibiré lo que critico, si hablo mal de
prosperidad no recibiré prosperidad. Una promesa es: “Jehová es mi pastor nada me
faltará”, “Por la llaga de Cristo fui sanado”. Profecía te habla a ti.

La fe es una cobertura
Jesús le dijo a los discípulos: “A esa montaña de problemas, esa montaña de deuda, esa
montaña de enemigos, le ordenarás que se vaya y se irá, pero antes de que se mueva
tienes que cubrirla con fe”. Declara: “Mis hijos estarán en Cristo”, “Mi trabajo prosperará,
todo me saldrá bien, me veo bendecido, me veo prosperado, veo un futuro glorioso”
Estoy poniendo fe porque aprendí que fe es poner una cobertura sobre el problema para
que se mueva en el nombre de Jesús. Si no tienes fe no ves, porque la fe es activa, es
visión. Necesitas poner cobertura de fe, porque cuando cubras tu montaña vas a ver que
detrás hay bendición de Dios.

Fe trabaja con la ley de la compensación


Otros tienen lo que a mí me falta, y yo tengo lo que al otro le falta. Fe no es arrogancia:
“Soy yo solo y los demás que se mueran”. Todos tenemos la ley de la compensación, todos
tenemos algo bueno y algo malo. Fe es sabiduría para unirnos y trabajar juntos. Fe te
conecta con el otro, no te hace independiente. No se trata de esperar que te ayuden sino
de saber que Dios te va a mandar lo que necesitas, y Él cumplirá lo que te prometió venga
de quien venga, sea como sea, pero lo vas a recibir en el nombre del Señor.
Sábado Semana 8
Fe
Es hablar lo que Dios habla
Goliat medía tres metros, y Satanás lo usó porque era grande. Satanás siempre te distrae,
Goliat asustaba por su tamaño, pero el poder no estaba en el tamaño. Si Israel peleó toda
la vida con gigantes ¿por qué se asustaron de Goliat? Porque Satanás siempre usa algo
para distraerte, para que no veas cuál es su verdadero poder.
El verdadero poder de Goliat no era su altura, ni su lanza, sino su boca. La gente no se dio
cuenta de que estaba en su boca, porque Satanás siempre te pone un gigante y te asusta
con el tamaño, la deuda, la enfermedad pero sabe que su poder no está en eso que puso
delante sino en la boca de eso que te habla.
Por eso dice que durante cuarenta días, de mañana y de tarde, decía Goliat: “Si hay
alguno, que venga”. Pregunta: Si era tan valiente ¿por qué no atacaba a los de Israel y los
derrotaba? Si era tan valiente ¿por qué tenía que decir: “que venga el que quiera pelea”?
Cuando David aparece en escena se da cuenta de que el poder de Goliat no es la altura,
por eso agarró una piedra; Goliat le dijo: “Sinvergüenza ¿qué crees que soy un perro que
vienes a mí con palos?” y maldijo a sus dioses, porque el poder de Goliat era su voz. David
dijo: “Tú vienes con jabalina, pero yo vengo en el nombre de Jehová de los ejércitos y tu
cabeza estará pronto en mi mano”, porque el poder de la fe está en tu boca, el poder de tu
problema no es el tamaño que tiene y cae cuando descubras el poder de tu boca al hablar
fe. Goliat habló, David habló, fue una lucha de palabras. La guerra espiritual no es ir
ungiendo con aceite por ahí, es: “Dios te dijo, el diablo te dijo, Dios te dijo” y el que se
mantiene con la palabra correcta y el que habla la palabra correcta vence. Por eso tienes
que salir del nivel de la emoción: “Yo opino”, “a mí me gusta”, “a mí me emociona”, “no
estoy de acuerdo”, “no lo entendí”. Eso es plano almático, tienes que elevarte al nivel de
fe. Si vas a la iglesia porque te queda cerca, no entendiste nada, porque no vas por la
cercanía sino por el propósito que Dios tiene a través de tu vida. Salir del nivel de opinión,
salir del lenguaje de la “suerte”: “No sé que me pasó”, “Se me fue el tiempo”, “Mis nervios
me afectan”,”Me dejé llevar por la emoción”. Me voy a hacer cargo de mi mismo, no le
pasaré factura a nadie más por mis errores.

Necesitamos aprender a hablar fe. Fe es hablar lo que Dios habla, lo que Dios confiesa,
seguridad es un mito, nada es seguro: si te ríes, corres el riesgo de parecer un tonto; si
estás serio, corres el riesgo de parecer un muerto; si haces un negocio, corres el riesgo de
que te engañen; si te enamoras, corres el riesgo que te rechacen; si estás vivo, corres el
riesgo que te maten. No existe la seguridad, es un mito, lo que existe es fe, de lo que Dios
nos prometió lo hará. Voy a hablarle a mi Goliat lo que Dios me dijo que le diga: “Que su
cabeza estará pronto en mi mano y yo seré ascendido por Dios”.

Un cazador viaja al África y se lleva su perrito Foxterrier para no sentirse solo. Un día el
perrito, persiguiendo mariposas, se aleja y se extravía, comenzando a vagar por la selva.
De repente, el perrito ve venir corriendo una pantera enorme. Seguro de que la pantera lo
quiere devorar, piensa rápidamente qué puede hacer. Ve un montón de huesos de un
animal muerto y se pone a mordisquearlos. Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el
perrito dice: “¡Guauu...! ¡Qué rica estaba esta pantera que me acabo de comer!” La
pantera oye lo que dice, frena en seco, gira y huye despavorida pensando:”¡Este raro
animal es capaz de comerme a mí también!” Un mono, que andaba trepando en un árbol
cercano y que había visto y oído toda la escena, sale corriendo tras la pantera para
contarle cómo había sido engañada por el perrito. Pero el perrito, que tiene una fina
audición, oye al mono contarle todo a la pantera, y la respuesta que ésta, muy enojada, le
da al mono: “¡Súbete a mi espalda y busquemos a ese perrito mentiroso, a ver quién se
come a quién!”
Ambos salen a la búsqueda del Foxterrier. El perrito ve regresar a la pantera, ahora con el
mono encima. “¿Y ahora, qué hago?”, se pregunta. En vez de salir corriendo, acto que
posiblemente habría sido su perdición, se queda sentado dándoles la espalda como si no
los hubiera visto. Cuando la pantera está a punto de atacarle, el perrito dice: “¡Pero que
mono mas sinvergüenza! ¡Hace media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía
no ha aparecido!”
EL PODER DE TU PROBLEMA CAE CUANDO DESCUBRES EL PODER DE TU BOCA AL
HABLAR FE.

Domingo Semana 8
Necesito hablar fe
La gente busca métodos y no ideas de oro. Ideas de oro vienen por hablar fe. Dios
habla fe, todo es por fe. Fe es el idioma de Dios. Si hablas fe, Dios responde; cuando no
hablas fe, Dios no entiende. “Padre, Todo lo puedo en Cristo”. ¡Ahora te entiendo! “Caerán
miles y diez miles y a mí no me tocarán”; “Señor no tengo trabajo, pero reclamo tu palabra
que dice más abundantemente de lo que espero, vendrá a mí Y Dios dice: ¡Ahora sí te
entiendo, recibe lo que estas pidiendo!
Sin fe es imposible agradar a Dios. Pablo dice: Todo lo que no es fe es pecado. Todo lo
que Satanás dice, nunca se cumple. Cuando era un ángel dijo: “Subiré y me sentaré en el
trono de Dios”, fue el primer error que no cumplió y Dios lo sacó del cielo. No puede
cumplir con lo que dice porque no tiene poder. Maldición es la fe que ponemos en lo
negativo que nos dicen y lo creemos.

Fe
Vamos creciendo por oír la Palabra y nuestra fe va en aumento, poco a poco la mente, los
pensamientos van cambiando, pero hay un momento donde Dios te va a poner una gran
oportunidad, un momento de fe sobrenatural, un desafío que si lo capturas, avanzarás
treinta años. Esos momentos los pone Dios para bendecirnos. Él puede esperar el proceso
natural de crecimiento de nuestra fe, pero está urgido en darnos más bendición.
La Biblia dice: “el hijo va a duplicar la bendición del Padre”. Abraham fue rico pero Isaac
fue más rico que Abraham. Jacob fue el doble que Isaac y que Abraham. David fue más
rico que Isaac, que Abraham, que Jacob, que Elías y Eliseo. Salomón el doble de rico que
David, fue más rico que Abraham, que Isaac, que Jacob, que Elías, Eliseo y David.
Jesús fue más rico que Abraham, que Isaac, que Jacob, que Elías, Eliseo, David y
Salomón y todos los demás hasta su aparición. Y después del Señor salimos nosotros y
haremos el doble que Jesús, porque la Biblia dice que el hijo hará el doble de lo que ha
hecho el padre. Dios te dará un momento glorioso de fe para que tus hijos reciban esa
herencia.
Hay pruebas para vencer que nunca más tus hijos ni los hijos de tus hijos deberán vencer.
Si estás pasando una prueba, tal vez Dios ponga el arco iris y te diga: “Por cuanto has
vencido, tus hijos estarán libres de esta prueba”. Vendrán desafíos grandes y tu alma te
dirá: “¡No se puede, es imposible!”, pero tu alma debe obedecer a tu espíritu que está
lleno de la fe del Señor y los vas a tomar conquistar en el Nombre de Jesús.
Dios le dijo a Abraham: “Te bendeciré y en tí serán benditas todas las familias de la tierra”,
tenemos el ADN del Señor y nuestros hijos serán benditos por mil generaciones.
Dios te da un momento de fe para activar la pasión, para que vuelvas a levantarte.
Hay un principio que dice: “Si tus recuerdos son más grandes que tus sueños estás en
problemas”, si ocurre, serás un nostálgico y sin deseos, morimos. Una persona que dice
“me quiero morir”, nunca lo hará porque es su deseo lo que la mantiene viva, porque el
que quiere algo lo logra; el que muere es el que se deja morir. Fe no es para tener cosas.
Dice la Biblia: “Sin fe es imposible agradar a Dios”. Uso mi fe para agradar a Dios y Él me
da lo que necesito. No hay diferencia entre los cristianos y los no cristianos, porque las
necesidades son las mismas con la diferencia de que usamos nuestra fe para agradar a
Dios y el que no tiene a Jesús en su corazón usa su fe para buscar cosas. El objeto de tu fe
tiene que estar claro: agradar al Señor de los cielos y la tierra.

DIOS TE DA UN MOMENTO DE FE PARA ACTIVAR LA PASIÓN, Y VUELVAS A LEVANTARTE.

Para Compartir
1. Tu fe te hará ver la solución: Declara ahora fe sobre tu problema y acciona.
2. Piensa en una circunstancia difícil por la cual estás atravesando, ¿cómo te
estás parando frente a ella: como vencedor o como vencido?
3. Desarrolla mentalidad de cierre. Nombra seis proyectos que vas a terminar
con éxito este año.
4. Donde hoy estás no es todo lo que puedes lograr. Suelta fe y declara todo lo
nuevo que vas a alcanzar.
Lunes Semana 9
Optimizando el Kairos de Dios
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo de mi boca”. Salmos
34:1

Riqueza en sueños
Salomón estaba lleno de sueños y soñó con hacer el templo y luego otras cosas. Dios
quiere que caminemos con riquezas de sueños. Zelofehad era un hombre que estuvo en
Egipto y salió con Moisés, pero fue un incrédulo y murió en el desierto. Tuvo cinco hijas
mujeres. Cuando estaban por entrar en la Tierra Prometida, Josué y Moisés llamaron a
todos los varones para repartir la tierra antes de tomarla y, según la ley, era sólo para
hombres. Estas cinco hermanas que no tenían papá, ni hermanos, y no había hombres en
su familia, se iban a morir errantes. Entonces se juntaron, fueron a hablar con Moisés y le
dijeron que querían su parte de tierra.
Moisés fue a consultarlo con Dios a la montaña, y Dios le dijo: “Dales lo que te piden, yo
las respaldo”. Estas mujeres parieron la ley porque a partir de ese momento se estableció
una ley nueva que decía: “Las mujeres tienen derecho, Dios las respalda y deben tomar su
tierra”. Tal vez te “aislaron” y dijeron que no merecías nada, pero hay una ley divina que
dice: “Yo te respaldaré, te daré las peticiones de tu corazón”. Dios va a honrar a las
mujeres, las sacará de las iglesias legalistas donde les dijeron que “si no eran hombres, no
tendrían herencia” y Dios las levantará. Estaban en el desierto y en el desierto declararon
su herencia.
Si estás pasando por pruebas es un buen lugar y momento para que decretes tú herencia,
porque la prueba no se decreta cuando entras, sino cuando estás mal y te paras y dices:
“Diablo, no hay ley pero voy a parirla, decido vivir en victoria, tomar lo que me
corresponde y me lo vas a dar te guste o no”. Declara una ley nueva que diga: “Aunque en
mi familia siempre todos se murieron de cáncer, a partir de mí, viviremos hasta los ciento
veinte años”. “En mi casa siempre hubo pobreza, pero a partir de mí, iremos de gloria en
gloria”.

En el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Propósito, el cual anhelaba
crecer y conocer otros mundos. Propósito se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes,
jugando y jugando todo el día. Una vez Propósito se dio cuenta de que no crecía como sus
amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar.
Un gran día, Dios, desde el cielo, al ver a su amado hijo Propósito tan débil, envió un
mensajero celestial en su ayuda. El mensajero llevaba consigo un maletín muy especial
que contenía alimentos divinos para así fortalecer y hacer crecer a Propósito. Desde el
mismo instante en que aquel mensajero llegó, Propósito comenzó a sentirse mejor y
mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con manjares celestiales. Entre ellos
había muchos caldos de constancia con fuerza, platos nutritivos de voluntad y trabajo,
postres hechos a partir de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más
importante, lo trataban con mucha confianza y sobre todo con mucho amor de Dios.
Propósito creció y creció, y llegó a dejar de ser Propósito para convertirse en Sueño, y
claro que siguió jugando, pero ya no por las nubes, sino aquí en la tierra. Conoció otros
mundos, mundos como la felicidad y la satisfacción, y un día no muy lejano, Sueño dejó de
ser Sueño y se transformó en Realidad.

“YO TE RESPALDARÉ, TE DARÉ LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN”. DIOS


Martes Semana 9
Riqueza de relaciones interpersonales
Sé rico en relaciones. Cuantas más personas conozcas, más probabilidades tienes que se
abran puertas. Tal vez tu amigo conoce a alguien, que conoce a alguien, que te puede
ayudar. Cuanto más angosta es tu vida social, más limitados son tus recursos. Los que son
profesionales saben que cuando uno va a un congreso es para hacer contactos, para
conocer. Dios quiere enriquecernos en relaciones interpersonales, quiere conectarnos con
la gente más maravillosa de la tierra, pero para eso tengo que saber tratar bien a los
demás. Hay gente a la que la conoces y sales corriendo para el otro lado; esposas que
cuando sus maridos vienen, se escapan por la ventana; hijos que ven a los padres y salen
corriendo; gente que llega al trabajo y el jefe le huye; y otros que donde llegan todos se
les pegan como moscas.
Aprende a tratar a la gente, a saber cómo relacionarte, a que ambos ganen; algunos
buscan ganar-perder porque uno de los dos tiene que ganar, entonces demandan. Cuando
un joven le dijo a Jesús: “Señor, dí a mi hermano que parta la herencia conmigo”, se enojó
y le respondió: “¿Quién me ha puesto por juez entre ustedes?” Si ese joven le hubiese
dicho: “Señor, mi hermano me está robando, ¿qué me aconsejas?”, seguramente Jesús le
hubiese dado una palabra de sabiduría, pero como le demandó, el Señor no se dejó
demandar. Hay gente que aleja a otros porque son reiterativos, repiten, sermonean,
espantan. Es gente controladora que demanda. Viene un tiempo donde Dios nos va a dar
una gracia y riquezas de conexiones sobrenaturales.

Llevarse bien con todo el mundo


Voy a aprender en este tiempo a llevarme bien con todo el mundo y a mis enemigos verlos
en fotos. El profeta le dijo a la viuda: “Ve y busca vasijas a los vecinos”. Si esa mujer
hubiese estado peleada con los vecinos, hubiera cortado su milagro. Si esa mujer no tenía
comunicación con sus hijos no iban a encerrarse para parir el milagro. Tienes que llevarte
bien, tienes que enriquecerte, tienes que dejar de controlar, tienes que dejar de demandar.
Enriquece tu vida social, abre tu mundo. Si no es cristiano juntate igual, tú eres luz,
aprende a relacionarte. Hay un faraón que va a pagar tu sueño. Hay un Artajerjes que ya
tiene el dinero acumulado, que él cree que es para él, pero es para ti, para construir tu
Jerusalén. Hay un faraón que cree que tiene poder, pero está juntando riquezas solamente
para pagar la atención y la formación de tu Moisés. Hay magos que están viniendo desde
Oriente, que nadie conoce, que están trayendo oro, incienso y mirra para bendecir tu
sueño y financiar tus planes. Aprende a bendecir a todo el mundo, porque el que parece
que no, puede que sea el que sí; y el que parece que sí, puede que sea el que no. Por eso,
trata bien a todos, porque el menos pensado puede bendecirte con algo para siempre.
Hace algunos años, en las Olimpíadas Especiales en la ciudad de Seattle, nueve
concursantes, todos física o mentalmente discapacitados, se colocaron en la línea de
partida para la carrera de cien metros planos. Cuando sonó el tiro de partida, todos
corrieron, no a mucha velocidad, pero con el anhelo de terminar y ganar la carrera. Es
decir, todos, con la excepción de un niño, que tropezó en el asfalto, se dio un par de
tumbos y comenzó a llorar. Aminoraron la marcha y se detuvieron. Entonces todos se
dieron vuelta y regresaron. Todos ellos. Una niña con síndrome de Dawn, se agachó y le
dio un beso al niño: “Esto te va a ayudar a sentirte mejor”. A continuación, los nueve se
tomaron del brazo y continuaron juntos hasta la línea de llegada. Todos en el estadio se
pusieron de pie y los aplausos duraron diez minutos.

Miércoles Semana 9
Riqueza interior
Riqueza interior es la capacidad de estar feliz, estar bien con uno mismo, de nada sirve ser
sabio, tener muchos amigos y estar mal con uno mismo. No permitir que nadie robe el
gozo que el Señor nos dio. Vienen días en los que se levantará una iglesia que camine en
paz consigo misma. Si estás mal contigo mismo, rechazas a los demás, criticas, peleas con
todo el mundo, porque proyectas tus conflictos en los demás, pero si estás en paz tendrás
paz con casi todos. Llénate de experiencia con el Señor.

Debo ser rico con los demás


Debo ser rico de la Palabra de Dios. “Pedro, boga mar adentro y echa la red”, dijo Jesús.
“Maestro, tomo tu Palabra y en tu Palabra echaré la red”. O sea, de pronto un hombre
amargado, cansado de no haber pescado nada; una palabra lo hace rico. Necesitas ser rico
en la palabra que te va a traer gloria. Debo llenarme de la palabra de Dios porque es
fuego. Dicen los psicólogos que tu mente siempre te va a llevar a los pensamientos que
considera como normales. Es decir, tu vida va a ir detrás de tu mente. Si considera normal
ser pobre, aunque consigas trabajo inconscientemente lo vas a perder porque tu
normalidad dice: “pobre”. La mente es como un armario lleno de cosas viejas en desuso y
la Palabra es como un fuego que quema.

Mi normalidad es la normalidad de Dios


Cuando Dios da una Palabra es dinamita. Dios vuela tus pensamientos, para que sean sus
pensamientos en tu mente. - Debo ser rico en las relaciones con los demás, rico en la
Palabra, leer libros, escuchar cassettes...
Jesús cuando le dice a Pedro que bogue mar adentro, le está diciendo:
La hora incorrecta: ningún pescador pescaba de día porque los peces ven la luz.
El lugar incorrecto: porque donde los mandó ya habían estado pescando.
El momento incorrecto: porque no era el momento para ir a pescar, era momento de ir
a dormir.
Y se lo dijo la persona incorrecta: porque Jesús no era un pescador sino carpintero.
Dios va a dinamitar la cabeza, te meterá en todo lo incorrecto según tu mente, pero lo
correcto para Él y te llevará de Gloria en Gloria y de Poder en Poder.

Bob Harrison, un multimillonario de EE.UU., era más pobre que un pobre. Se compró cinco
grabadoras y metió una en cada habitación y se compró como veinte cassettes: Todos de
prosperidad. Y cuando entraba en cada habitación a hacer algo, prendía un cassette y
miraba TV., limpiaba y escuchaba. Dejaba que la Palabra le entre; iba a la cocina, prendía
el grabador y oía el mensaje de prosperidad. En tres meses Dios le voló los pensamientos
de pobreza y empezó a hacer negocios multimillonarios y hoy es cristiano y multimillonario.
¿Cuántos quieren esa unción? Tienes que tener cuidado dónde metes la cabeza. Tienes
que llenarla de la Palabra del Señor.

DIOS TE VA A DINAMITAR LA CABEZA, TE VA METER EN TODO LO INCORRECTO SEGÚN


TU MENTE, PARA LLEVARTE DE GLORIA EN GLORIA Y DE PODER EN PODER.
Jueves Semana 9
Sabiduría divina da riqueza
Miles Murdock dice: “No hay problemas, sino falta de sabiduría”.
Problema se resuelve con sabiduría. Tu problema es la falta de sabiduría, todas las malas
decisiones, los impulsos que hemos tenido, gastar de más, la mala administración, las
tonterías que hemos hecho, en las deudas que nos hemos metido, fue por falta de
sabiduría. No fue el diablo, sino que fue por falta de sabiduría. El diablo no necesita
atacar a alguien que no tiene sabiduría porque se ataca solo.

Salomón logró tres cosas con sabiduría:


1- Terminó el templo. Dios va a derramar unción de sabiduría, nos vamos a enriquecer y
terminaremos todos los sueños que Dios nos prometió.
2- Mantuvo la paz. David no lo pudo lograr porque mató a todo el mundo, pero Salomón
fue sabio y mantuvo paz. Viene unción de sabiduría que donde caminemos ya no habrá
más guerra, habrá paz; donde establezcamos nuestra presencia estableceremos paz divina.
3- Contestó todo lo que le preguntaban. Vienen días que todas las respuestas saldrán
de nuestro corazón, no habrá pregunta que nos atormente, no habrá duda que nos pueda
dominar, porque cuando vengan las preguntas saldrán multiplicadas las respuestas porque
nos vamos a llenar de sabiduría divina. Sabiduría divina siempre es primero, porque si tus
resultados crecen primero antes que tú, no tienes una empresa, tienes un
monstruo. ¿Por qué no cayó David cuando derribó a Goliat que todas las mujeres estaban
detrás de él? David cayó con Betsabé cuando su sueño fue más grande que él. Por
eso no pidas prosperidad, primero enriquecete en sabiduría divina; aprende la Palabra,
cómprate cassettes, lee libros, mira menos tele, escucha menos radio; habla palabras de
fe, declara principios, enriquecete, confiésalos, abre la Biblia aunque no la entiendas.
Vienen días en que Dios levantará una iglesia sabia que se moverá en revelación divina y la
gente te dirá: “¿De dónde sacaste que había que buscar vasijas y llenarlas del aceite para
que se multiplique y poner la primera compañía de aceite del Antiguo Testamento? Eso
viene de alguien que está lleno de sabiduría divina”, y Dios va enriquecerte con la Palabra
de fe.
Sabiduría tiene que enriquecerme antes que mis resultados, para que mis
resultados no me aplasten. La mayor riqueza tiene que estar dentro de nosotros,
sabiduría siempre te va a enseñar hablar fe.

Un elefante se encontraba plácidamente echado en una pradera. Un mosquito llegó


zumbando y después de varias vueltas, terminó parándose en uno de sus colmillos.
“Amigo elefante”, le dijo el insecto, “espero no estarte causando alguna molestia. Si el
peso de mi cuerpo es demasiado para ti, por favor házmelo saber y volaré hacia otra
parte”. El elefante sonrió y le dijo: “No te preocupes por tu peso, mi arrogante pequeño
amigo. A decir verdad, ni siquiera me había dado cuenta que estabas ahí”.
Enseñanza: Mientras mas pequeño es el cerebro, más grande es el ego.

Riqueza en Obediencia
Pedro fue rico en obediencia. Jesús le dijo: “Boga mar adentro”. Y él respondió: “Sí, señor”.
Le podría haber dicho: “Te prometo mañana, porque ahora estoy cansado”. “Mi esposa no
me vio, va a pensar que ando con alguna mujer”;“Mirá Señor, mando a la barca amiga...”
Podría haber puesto mil excusas, podría haberle dicho: “¿quién te crees que eres? No
sabes nada...” Pero Pedro mató todas las excusas, fue rico en obediencia y dijo: “Señor, en
Tu Palabra echaré la red”.
Dios nunca te va a soltar la abundancia sin que hagas nada. Tienes que moverte para
trabajar con Dios y capturar tu abundancia. Pedro no le dijo: “Bueno, si eres Dios que me
caigan los peces del cielo”. Jesús le dijo: “Yo quiero que participes en un milagro conmigo
y que te muevas en mi Palabra para captar tu bendición”. Tienes que ser rico en
obediencia. ¿Sabes cuál es el problema? Que la gente escucha la Palabra pero no la
obedece. Entonces, si no eres rico en obediencia, ¡nunca entrarás en el viaje a la
abundancia! ¡Voy a ser rico en obediencia!

“Bueno, querida. Te felicito porque veo que tomaste conciencia del gasto telefónico.
Sólo hablaste media hora por teléfono, ¿quién era?” “No sé, era número equivocado”.

“NO HAY PROBLEMAS SINO FALTA DE SABIDURÍA”.

Viernes Semana 9
Riquezas de metas

Riqueza es tener sueños


Que sea un sueño tan grande que te mantenga joven, bello, que te rejuvenezca, que
bendiga a miles, que te haga depender de Dios día y de noche, tan grande que la crítica
sea como una hormiga en comparación. Tiene que ser una visión que te sostenga siempre.
Dios le dijo a Abraham: “Cuenta la arena, así te multiplicaré. Cuenta las estrellas, así te
multiplicaré”. La dijo cuenta la arena, porque de día se iba a acordar que tenía un sueño de
Dios, y las estrellas porque cuando en la noche venga la depresión o el insomnio, se
acuerde del sueño de Dios. Depresión no tocará tu morada, el sueño te va a mantener
fuerte de día y de noche, de noche y de día.
“Medita en mi palabra de día y de noche, porque te voy a dar un sueño, tan grande que se
va a cumplir por el poder de mi Palabra”, le dijo Dios a Josué.
No importa cuan mal estoy, Dios traerá una Palabra profética que vendrá de Su boca y
traerá solución para mi vida. Durante años pedimos lo justo, pero ahora nos hemos dado
cuenta y vamos a pedir más de lo justo. Yo sé que si me encierro con una palabra y la
obedezco, la unción que está en mí me va a traer prosperidad y me va a salvar.

Metas
Debo ser rico en metas. “Aquello en lo que piense, es lo que crecerá en mi vida”, este es
un principio psicológico y espiritual. Si pienso miedo, el miedo crece; si me concentro en
dolor, éste crece. Hay matrimonios que cuando se pelean repiten: “Me voy a separar”, y
con el tiempo terminan separándose.
Si pienso en pobreza, crece la pobreza. Job dijo: “Lo que temí, me vino” Es decir, lo que
más pienso, crece. Si pienso abundancia, crece la abundancia. Si pienso en Dios, crece
Dios. Si pienso avivamiento, crece el avivamiento.
Las personas millonarias pensaron durante mucho tiempo en serlo. Y se cumple el principio
porque es de Dios. Pablo dice: “Todo lo honesto, lo justo, todo lo puro, lo bueno; en esto
pensad”.

Riqueza interpersonal. Si tienes que decir algo a alguien no lo hagas por cartas, sino
personalmente. Trata bien a la gente, no te metas donde no te llamaron.
Riqueza en la palabra. Voy a llenarme de la Palabra y hablarla.
Riqueza en compañías. Voy a juntarme con gente que está saliendo con una palabra a
hacer algo de Dios.
Leí un libro del hijo de un pastor que decía: “Yo siempre vi a mi papá poner a Dios en
primer lugar, todas las actividades en la familia nunca ocuparon el lugar de Dios. Si alguna
actividad en mi casa chocaba con una actividad de Dios, mi papá, la ponía en segundo
lugar”. Hacer un pacto con el Señor es que lo pongas en primer lugar.
Tienes que aprender a poner a Dios sobre todo. Toda tu vida, todas tus actividades, todo
tiene que estar en segundo lugar.

TIENES QUE TENER UN SUEÑO TAN PERO TAN GRANDE, QUE BENDIGA A MILES EN
NUESTRO PAÍS, Y QUE TE HAGA DEPENDER DE DIOS DÍA Y DE NOCHE.
Sábado Semana 9
Capturar el kairos, tiempo de oportunidad de Dios
“Kairos” en el griego quiere decir “oportunidad de oro, momento sublime”. Es un momento
que viene de golpe, una oportunidad que Dios presenta. Dios llama a Josué y le dice que
tiene la oportunidad de entrar a la tierra prometida, salir de Egipto y caminar en el
desierto. Josué capturó la oportunidad porque su atmósfera siempre estuvo cuidada,
siempre fue positiva. Cuando Dios te da una oportunidad siempre hay multiplicación y
bendice a los que están cerca. Cuando viene la oportunidad todo se multiplica y los que
están cerca son bendecidos.
Gálatas 6:10 “Así que según tengamos kairos hagamos bien a todos, mayormente a los de
la fe”. Cuando Dios te da kairos, oportunidad, puedes hacer bien a todos. Dios nos dijo que
vienen olas de oportunidades, pero tienes que capturarlas, porque Dios te va a multiplicar
a cien. Pablo dice en Efesios 5:16 “Aprovechando bien el tiempo (kairos) porque el día es
malo”. Hay algo de Dios creciendo en tu vida, algo que está volviendo a nacer, no importa
lo que el diablo te hizo, está comenzando nuevamente, algo que está volviendo a salir de
tu corazón: dones, fe, visión que se está recuperando. Vienen momentos en que un día
lograrás más de todo lo que hiciste en toda tu vida porque las fuerzas de Dios están
creciendo. Hay algo dentro de ti que está creciendo, momentos grandes, oportunidades
nuevas, conexiones de oro, puertas abiertas de par en par. La iglesia está despertando y
saliendo de las garras de Dalila. Hay algo nuevo, Dios está con nosotros y nos volverá a
levantar.

Oportunidades de oro
En el Nuevo Testamento, que fue escrito en griego, hay dos palabras para describir la
palabra tiempo: kronos y kairos.
“Kronos” de donde viene cronómetro, cronología; tiene que ver con el tiempo medible,
con los años, con la edad que tenemos.
“Kairos” es una palabra que no tiene traducción al español y tiene que ver con el tiempo
de oportunidad, de calidad. O sea podemos tener cien años cronológicos sin ningún kairos,
sin ninguna oportunidad.
Muchos tuvimos grandes oportunidades que pasaron de largo; algunos logramos
capturarlas y trajeron mucha bendición a nuestra vida. “Tiempo y oportunidades nos
acontecen a todos”.

1-Las oportunidades de oro vienen escondidas en problemas


No es salir y que te caigan cien mil dólares del cielo, sino que vienen escondidas en
desafíos, en un momento difícil, en un problema, pero si eres constante, sigues adelante
tomando decisiones por el Señor detrás del problema está la bendición esperándote.
2-Las oportunidades ya me habían sido profetizadas
Cuando te paras delante de tu problema, del desafío que te da miedo, Dios ya te había
hablado de eso, entonces sabrás que es una oportunidad de oro.

Tess era una niña de ocho años, cuyo hermano estaba muy enfermo y sólo una operación
Costosísima podría salvarlo, pero no tenían dinero. Un día escuchó a su padre decirle a su
madre: “Sólo un milagro puede salvarlo”. Tess fue a su cuarto y sacó un frasco lleno de
monedas que mantenía escondido en el closet. Lo contó cuidadosamente y se escabulló
por la puerta trasera, hacia la farmacia del pueblo. “¿Qué deseas?”, le dijo el farmacéutico,
“¿No ves que estoy hablando con mi hermano que acaba de llegar de lejos y no he visto en
años?” “Bueno,” dijo Tess, “yo también quiero hablarle acerca de mi hermanito. Está muy
enfermo y quiero comprar un milagro”. “¿Qué dices?”, dijo el farmacéutico. “Su nombre es
Andrew y tiene algo creciéndole dentro de la cabeza, y mi padre dice que sólo un milagro
lo puede salvar. Así que, ¿cuánto cuesta un milagro?” “Aquí no vendemos milagros,
pequeña. Lo siento pero no te puedo ayudar”, le contestó el farmacéutico ahora en un
tono mas dulce. “Si no es suficiente, conseguiré el resto. Sólo dígame cuánto cuesta”, dijo
la niña. El hermano del farmacéutico se inclinó y le preguntó: “¿Qué clase de milagro
necesita tu hermanito?” “No lo sé, sólo sé que está bien enfermo y mi mami dice que
necesita una operación. Pero mi papá no puede pagarla, así que yo quiero usar mi dinero”.
“¿Cuánto dinero tienes?” le preguntó el hombre. “Un dólar con once centavos. Es todo lo
que tengo pero puedo conseguir más si lo necesita”.“Pues que coincidencia”, dijo el
hombre, “un dólar con once centavos es justo el precio de un milagro para hermanos
menores. Llévame a tu casa, quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres. Veamos si
yo tengo el milagro que tú necesitas”.
Ese hombre era el Dr. Carlton Amstrong, un cirujano especialista en neurocirugía. La
operación se efectuó sin cargos y en poco tiempo Andrew estaba de regreso a casa y de
buena salud. “Esta cirugía”, dijo su madre “fue un verdadero milagro. Me pregunto cuánto
habría costado”. Tess sonrió. Ella sabía exactamente cuánto costaba un milagro: un dólar
con once centavos más la fe de una niña.
UNA OPORTUNIDAD DE ORO SIEMPRE VIENE ESCONDIDA EN UN DESAFÍO.

Domingo Semana 9
Las puertas son oportunidades
Las puertas son las oportunidades de parte de Dios, hay oportunidades rápidas, otras más
difíciles y algunas de doble puerta. En la Biblia hay:
-Puertas de madera, son las que hay que sostener para que no se caigan; son las
oportunidades minúsculas.
-Puertas de bronce, son más difíciles de capturar.
-Puertas de hierro.
-Puertas dobles. En el antiguo Testamento, muchas veces cuando se entraba a una
ciudad había que atravesar dos puertas porque había muro rodeando. Se entraba por una
puerta, se caminaba un trecho largo por el muro y por la segunda puerta. Se nos
presentarán cosas grandes y tendremos que derribar dos puertas. Sean de madera, de
bronce, de hierro o doble puerta, Dios las despedazará en Su nombre y estarán abiertas
para la bendición que nadie podrá cerrar. Así, hay oportunidades de “doble puerta” que no
importa su material, Dios promete que las abrirá para sus hijos.

En la puerta están mis enemigos para dejarme ayudar


Hechos 9:23 “Se pusieron de acuerdo para hacer desaparecer a Pablo, él se enteró y de
día y noche sus enemigos vigilaron las puertas con el fin de eliminarlo, pero los discípulos
se lo llevaron de noche y lo bajaron en un canasto por la abertura del muro”. Los enemigos
vigilaban las puertas para que Pablo no pasara por esa oportunidad. Dios dejará a tus
enemigos para que busques ayuda y así aprender a resolver los problemas de una nueva
manera. Ignora a tus enemigos; porque todo lo que quieras que se muera en tu vida tienes
que dejar de alimentarlo. “El Dios que te llamó te acompañará para que tus enemigos no
te lastimen.”

En la puerta será roto el gran candado de la inseguridad


Hay hombres que son legalistas por inseguros; padres que descalifican a sus hijos, los
maltratan, juzgan, por inseguridad. Cuanto más inseguro, más rígido. El inseguro dirá:
“Estás equivocado, no es como piensas, esto es así y punto”; El seguro dirá: “¿piensas así?
Qué interesante, lo voy a pensar”. Hay gente que no puede relacionarse con otros, por
inseguridad. La inseguridad te ata a los demás.
Jacob tuvo muchos hijos, pero sólo a José le regaló una túnica de colores pensando que lo
cuidaría en su vejez. No le regaló una túnica a cada hijo por inseguridad. Cuando los
hermanos vieron que su padre le dio una túnica de colores y un trato preferencial, les dio
mucha envidia, lo tiraron a un pozo y lo vendieron, por inseguridad. Dios va a restaurar la
seguridad en los hombres de Dios. Las oportunidades vendrán en envases extraños para
no poner nombre a la provisión.

Las interrupciones son oportunidades divinas


A nadie le gustan las interrupciones cuando estamos concentrados en algo, pero hay que
considerarlas. Todo el ministerio de Jesús estuvo lleno de imprevistos. Por ejemplo: Iban
hacia Jericó, pasaron por el estanque de Betesda, donde había un paralítico desde hacía
treinta y ocho años, Jesús se detuvo, lo sanó, lo levantó y se escapó hacia otro lugar
porque los religiosos lo querían matar; su meta era ir a Jerusalén, se le aparecieron dos
ciegos que le gritaban: “¡Eh! Hijo de David ten misericordia”. Jesús se detuvo y les dio la
vista.

Jesús fue interrumpido durante todo su ministerio y cada interrupción era parte integral del
plan de Dios para Él. Una interrupción puede ser una idea de oro o una conexión
importante de considerar. Debes abrir tu mente. Cuanto más rígida y más cerrada es la
persona, tiene menos posibilidades de ver la oportunidad que Dios le dio. Jesús sabía que
una samaritana que se le ponía a hablar no era perdida de tiempo, sino una cita divina en
la agenda del Padre; esa mujer fue cambiada y trajo un avivamiento a toda la ciudad,
porque Jesús entendió que muchas veces las interrupciones obedecen a citas divinas.

ERES UNA PUERTA ABIERTA POR DONDE LA GLORIA DE JEHOVÁ ENTRARÁ Y SE


MANIFESTARÁ.

Para Compartir
1- Este día es único. Declara dos acciones concretas que harás hoy para
acercarte a tus metas.
2- ¿Qué cambios deberías hacer hoy para estar preparado para el nuevo desafío
de mañana?
3- Piensa en una tarea para acercarte a tu meta que hayas postergado.
Identificala y proponte llevarla a cabo inmediatamente.
4- Usa tu mejor tiempo en lo más importante. Defínelo y acciona.
Lunes Semana 10
Construyendo un destino de oro
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, El cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.” Santiago 1:5

Ideas de oro
Las ideas de oro son ideas brillantes, inspiradas, gloriosas que Dios te da para resolver
problemas; lo que quiere decir que el problema no es problema mientras tengas una idea
que lo resuelva. Ésta deja de ser problema cuando Dios te da una idea financiera,
económica, personal, afectiva, ministerial que sirva para resolverlo. Las ideas de oro son
inspiradas y sirven para abrir puertas, para triunfar. Para tener más resultados, más frutos,
más éxitos y más avances. Cuando Dios abre los cielos lo primero que activará son las
ideas de oro y pueden venir en cualquier momento mientras estamos adorando en la
reunión, en casa, durmiendo, al despertar, en el colectivo, caminando, trabajando,
hablando con otra persona, comprando, por eso es que debemos estar atentos. Una idea
de oro siempre va a generar el rechazo de los demás. Es una idea nueva, algo que nunca
se hizo y se comienza a hacer. Dios nos dará ideas inspiradas que perturban, que son
molestas, que no son convencionales, no es lo que se venía haciendo sino es algo que
rompe paradigmas, las normas establecidas, el patrón establecido. Una idea de oro puede
hacerte millonario, puede salvar tu matrimonio, puede hacer que ganes toda tu familia
para Cristo, puede hacer que las cosas que suceden vayan a donde las cosas no suceden,
puede sacarte del lugar de la sequedad y meterte en la abundancia. Una idea de oro
alcanza para cambiar nuestra vida y cuando Dios abre los cielos las derramará
abundantemente, tendremos cientos de soluciones a problemas que saldrán de nuestro
corazón.

Einstein decía: “Una idea que no suena absurda al principio, no es una buena idea”.
Nunca permitas que aborten tus ideas. No hay ideas malas; a veces una idea no está lo
suficientemente desarrollada para ser una idea de oro, pero es como una semilla que te va
a asociar con otra idea y con otra hasta que des con la idea de oro. Las ideas de oro pasan
por tres fases, al proponerlas te dirán:
1- “No tenemos dinero para eso”.
2- “No va a funcionar”.
3- “Sabía que era una excelente idea”.
Por eso cuídate
de las frases asesinas o de las malas palabras:
“Nunca lo hicimos antes así”; “No va a funcionar”; “No tenemos dinero”; “Mi hijo se droga”;
“Soy vieja”; “No es evangélico”; “¿Qué va a decir mi familia?”; “¿Qué van a decir los
vecinos?”; “¡No quiero!”; “¡No puedo!”; “No sé”. Salomón dijo: “Mejor es adquirir ideas de
oro que el oro” porque el oro no te da ideas, pero las ideas de oro siempre traen
abundancia. Prepárate para que critiquen tus ideas, para que las ataquen y después las
aplaudan y reconozcan que Dios está contigo y vean la bendición que recibes.

Gütemberg asoció una prensa de vino y una máquina de acuñación e inventó la imprenta;
Adams propuso los chicles y la gente se reía porque creían que tener un pedazo de goma
en la boca no iba a ser de agrado para nadie y sin embargo él lo patentó y se hizo
multimillonario.

Martes Semana 10
Dios me inspirará sus ideas
Las ideas de oro son ideas inspiradas de Dios para que tengas resultados; son ideas
brillantes que vienen del trono de Dios para resolver un problema personal, laboral,
económico o espiritual. Son ideas que Dios te da para que triunfes, porque la voluntad de
Dios es para que todo lo que hagas prospere.
Son ideas que te derrama para sacarte las culpas y las cargas, para llevarte en libertad y
puedas tener éxito en todas las cosas. Son ideas que te hacen tener más fruto, más paz,
más victoria. Dios es una fuente de ideas de oro, y yo soy una vasija y con una idea de
Dios alcanza para recibir bendición.

Las Ideas de Oro vienen en cualquier momento:


Tienes que caminar pidiendo a Dios ideas de oro permanentes, para que Dios te pueda
sacar del lugar en donde estás y llevarte al lugar donde nunca estuviste y tengas éxito en
todas las áreas de tu vida. Las ideas de oro son perturbadoras. Nunca son recibidas con
paz porque te sacan del lugar donde estás, para llevarte a una nueva situación. No importa
tu trabajo, no importa tu pasado, no importa tu estado; una idea de oro puede sacarte del
lugar de tu miseria y puede llevarte a la tierra de bendición donde nunca estuviste.
Cuando Dios te da una idea, siempre molesta y perturba, especialmente a la gente cerrada.
Tienes que determinar si quieres caminar con las llaves de Dios para abrir puertas
cerradas. Si quieres caminar con ideas de oro, tienes que sacarte frases como: “No va a
funcionar”; “Soy pobre”; “Soy gorda”; “Soy viejo”; “No tengo dinero”; “Mi hijo se droga”;
tienes que matar todas las excusas que hay en tu corazón.
“Misoneísmo” es un término que se refiere a las personas que odian lo nuevo. Hay
personas que no entran en el último mover de Dios, porque son misoneístas. Son como los
talibanes, gente que se quedó en la prehistoria, porque odian lo nuevo; no usan
computadoras, no usan Internet, no usan nada. En Eclesiastés 7:12 dice: “Porque escudo
es la ciencia, y escudo es el dinero; pero la sabiduría es la que te da vida”. Si quieres tener
vida, tienes que abrirte a lo nuevo y tener ideas de oro. Cuando te levantes, cuando
duermas, cuando camines, pide: “Padre, dame una idea de oro. Dame una idea, aunque
suene loca”. Rahab le dice a su familia que iba a esconder a dos espías; la familia le decía
que no podía ser, pero ella tuvo una idea loca de Dios, aún arriesgando su vida; y cuando
Josué entró a la tierra le dio una casa grande, maravillosa. Ella vivía en el muro, pero del
muro fue llevada a vivir dentro de la tierra. Una idea de oro te va sacar de la choza donde
estás viviendo y te va a llevar a tierra espaciosa, grande y bendecida.
Cuando Walt Disney hizo la película Blanca nieves le dijeron que sería un fracaso porque
nunca un chico podía estar treinta minutos seguidos mirando los dibujitos. Hasta el día de
hoy, la compañía Walt Disney factura millones y millones de dólares, porque los chicos no
se quedan sólo treinta minutos sino horas y horas mirando. Einstein decía: “Si una idea no
te suena absurda al principio, no es una buena idea”.

LAS IDEAS DE ORO TE SACAN DEL LUGAR DONDE ESTÁS PARA LLEVARTE A UNA NUEVA
SITUACIÓN.
Miércoles Semana 10
Necesitamos mentores de oro
Mentor es una persona que ya alcanzó lo que tú quieres alcanzar, un padre espiritual; es
alguien que ya está donde a ti te gustaría estar, que está avanzado en un área o varias
delante de tu vida, está corriendo la carrera delante de ti. Busca gente que ya ha cumplido
tu sueño económico, laboral; ellos no te van a elegir a ti, sino tú a ellos; tienes que
aprender a caminar, a pegarte a ellos. Mentor es el que siempre te va a impartir seguridad,
nunca va a meter culpa, te dirá: “Si lo logré, también puedes”; “Si llegué hasta acá, tú
también podrás”. Es como un faro, en medio de la tormenta, que brilla con su luz y dice
“También puedes llegar”. Te imparte seguridad divina, no te condena, no te mete rito, no
te castra, no te mete religión, sino te inyecta fe. Es el que dice: “Vienen tiempos
emocionantes”.

Mentores de oro
Todos necesitamos un mentor que nos forme. En este caso la mujer necesitó de los espías.
Mike Murdock dice: “Un amigo te ama como eres, un mentor te ama demasiado para
dejarte como eres”. Un mentor no está para ir a comer pizza, no está para celebrar tus
triunfos; está para corregir tus defectos y para darte una palabra que te molesta hoy, pero
que mañana traerá frutos de justicia. Una palabra que tal vez hoy te hace llorar, pero que
mañana celebrarás con gozo en tu espíritu. Mentor es una persona que está al lado tuyo
para corregirte: grandes mentores tienen grandes discípulos. Si quieres tener grandes
mentores, tienes que ser un gran discípulo. Porque la gente importante en el Reino de Dios
nunca se va a acercar a aquél que está esperando que el mentor lo llame. Nunca. Mentor
es una persona que te va ahorrar años de dolor. Algunos van a necesitar que le abramos la
cabeza durante cuatro o cinco años, para que empiecen a funcionar en lo sobrenatural;
pero otros van a decir: “Estos son mis mentores, voy a hacer lo que me dicen, esta es
gente de Dios; hoy no entiendo, pero les obedeceré pues mañana me gozaré, disfrutaré y
entraré a la tierra de la bendición; si bien no conozco a esta gente, me van a introducir en
la tierra de la paz”. Mientras sigas buscando que te digan lo que quieres escuchar, los
grandes mentores huirán de tu vida, pero cuando estés preparado para oír cosas fuertes
que te van a formar y no te enojes ni te borres, entonces estarás listo para entrar en
victoria.

Era otoño, y los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo Jefe si el próximo
invierno iba a ser muy frío o apacible. Dado que él era un Jefe indio de una sociedad
moderna, nunca había aprendido los viejos secretos, y no podía decir qué iba a suceder
con el tiempo. De cualquier manera, para estar seguro, respondió a su tribu que el invierno
iba a ser muy frío y que los miembros de la aldea deberían recolectar leña para estar
preparados. Pero como también era un líder práctico, después de unos días tuvo una idea.
Fue a la cabina telefónica y llamó al Servicio Nacional de Meteorología y preguntó:
“El próximo invierno, ¿será muy frío?” “Parece que el invierno próximo será bastante frío”,
respondió el meteorólogo de turno. Entonces el Jefe volvió a su gente y les dijo que se
pusieran a juntar más leña aún para estar preparados. Una semana después el Jefe llamó
al Servicio Nacional de Meteorología una vez más: “¿Están ustedes absolutamente seguros
que el próximo invierno habrá de ser muy frío?” “Absolutamente”, respondió el hombre al
otro lado de la línea, “va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido”.
“¿Cómo pueden ustedes estar tan seguros?” preguntó el Jefe. Y el meteorólogo respondió:
“Porque los indios están juntando leña como locos”.
Jueves Semana 10
Conexiones de oro
Nunca alcanzarás tu sueño solo, necesitas conexiones de oro. José entró en Egipto porque
la persona que le interpretó el sueño en la cárcel fue una conexión de oro. Nehemías
restauró Jerusalén porque el rey fue una conexión de oro. Conexiones de oro son personas
cristianas o no, que te conocen o no, que tienen llaves por abrirte puertas para meterte en
bendición. La gente exitosa camina con exitosos. Las aves del mismo plumaje viajan
juntas, una persona que tiene baja estima no se junta con los que tienen mucha estima;
una vieja que solamente habla de enfermedades no se va a juntar con alguien que quiere
avanzar, sino con los que alimentan su queja.

Don de las Conexiones de Oro


Este don es la habilidad de Dios para unir dones, para conectar gente, personas que saben
no invadir, sino llevarse bien con casi todo el mundo. La habilidad de conectarse, unirse,
conocer y que la gente se sienta bendecida se activa cuando tienes un corazón para dar:
cuando doy, atraigo. Es gente que sabe que cuando Dios te pide algo es porque te va a dar
algo y cuando te da algo, es porque te va a pedir algo; ellos trabajan con la capacidad de
sembrar, de dar. El Mar Muerto se llama así porque recibe aguas y no las vuelve a dar. Las
entierra; asimismo cuando uno recibe, recibe y nunca da, es porque se está muriendo.
Necesitas gente que te abra puertas, que te bendiga, saber trabajar en equipo. Hay gente
que tiene llaves que necesitas y te pueden bendecir. No te apures tanto por tu sueño,
ayuda y bendice a otro. La ley de la atracción dice: “Uno atrae lo que es”. Si tienes
conflictos interiores atraes los conflictivos; si eres lengua larga, atraes a todas las
chismosas; si eres depresivo se te pegan los depresivos; si eres visionario se te pega la
gente de fe. Necesitamos conectarnos con la gente que tiene una llave que abre la puerta
que estamos necesitando. Cuantas más conexiones tengamos, más bendiciones
obtendremos; cuanta más gente conozcamos más posibilidad de capturar las bendiciones
que Dios puso en esas personas para nuestra vida. Bendice a la gente con la que te
relacionas (aunque sea interiormente) y ellos percibirán en la atmósfera si te conectas para
bendición o maldición. La importancia de sonreír, de hablar al otro lo que le interesa, de
alejarse de la gente tóxica, de no poner el corazón en las manos de nadie para que no lo
lastimen, lo hemos enseñado muchísimo para obtener las bendiciones que llegan por
conexiones de oro.

Trabajar en equipo
Hay personas que se conectan bien con la gente, pero toman la bendición y después la
pierden porque no saben trabajar en equipo. Los apóstoles juntaron a todos y les dijeron
que se organizarían y, si aprendían a trabajar en equipo, capturarían una nueva bendición.
Ellos no podían hacerlo todo, entonces elegirían a quienes atiendan a las viudas, otros que
cocinen, que acomoden las sillas. Lo harían ordenadamente mientras los apóstoles se
ocuparían de lo que tenían que hacer; o sea, ordenaron los equipos y Dios les multiplicó
todo. Si aprendemos a trabajar en Equipo de Alto Rendimiento tendremos Bendiciones de
Alto Rendimiento. Dios soltará cosas masivas, vendrán momentos donde todos seremos
sanados en una reunión, todos llenos del Espíritu Santo, el que esté pobre dejará de serlo,
el que está mal dejará de estarlo, el que no avanzaba saldrá del estancamiento porque
habrá una unción de equipo. Es difícil moverse en equipo porque el concepto de cómo
hacerlo es el que aprendimos y nos enseñaron en nuestro primer equipo llamado “papá y
mamá”.
Dios me dará conexiones de oro
Viernes Semana 10
Conectarse con otros
Aprende a conectarte con gente. El evangelio no te aísla, sino que te habilita y capacita
para conectarte con los no cristianos y los cristianos. Ya no usaremos esta división, sino
que será espiritualmente: los que tienen el sueño de Dios y los que no lo tienen. Porque
hay cristianos que son peores que los no cristianos, y no cristianos mejores que muchos
cristianos. Para conectarnos con la gente que no tiene el sueño de Dios debemos ser
positivos, sonreír y validar. El sueño de Dios es traer un avivamiento y que la gente se
entregue a Cristo. Hay más gloria en convencer que en vencer. Y con los que tienen el
sueño de Dios debemos conectarnos a través del espíritu. Moisés estaba en el monte y
tenía una conexión del espíritu con Josué que estaba en el campo de batalla; Moisés
levantaba las manos y Josué ganaba; Moisés bajaba las manos y Josué perdía, eso es
conexiones del espíritu. Pablo dijo: “No estoy presente pero estoy en el espíritu”. ¿Cómo se
puede no estar en un lugar y estar al mismo tiempo? Cuando ves a una persona y te
conectas en el espíritu, es como si la conocieses de toda la vida, porque están conectados
a través de lo que Dios ama: el avivamiento.
Pablo estaba preso. Se juntaron cuarenta personas, hicieron un ayuno diabólico dice la
Biblia, y dijeron: “Maldición sobre nosotros si no matamos a Pablo” y establecieron que no
comerían hasta matarlo. Pero Dios levantó al sobrino de Pablo que se enteró de que lo iban
a matar y se lo dijo al General quien puso a doscientos soldados y lanceros para cuidarlo.
Enseñanza: Si sabes conectarte con la gente que ama al Señor, vendrán en el momento
más difícil de tu vida a restaurarte, bendecirte y traer soluciones divinas. Dios levantará a
gente que no tiene mi sueño, pero que me bendecirán, porque el General no era nadie
para Pablo, pero envió a cuatrocientos setenta hombres en total para que lo cuiden.

Hay un milagro en las relaciones interpersonales


Aprende a tratar bien a la gente porque no sabes con quién estás tratando, tal vez esa
persona mañana puede darte trabajo o su hijo puede ser el próximo presidente y, cuando
necesites un contacto, te va ayudar. Nunca te escandalices de nadie porque hoy una
persona puede estar muy grave, pero mañana Dios la cambia y es bendecida y de
bendición.
Un sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a
un sabio para que interpretase su sueño. “¡Qué desgracia mi señor!”, exclamó el sabio,
“cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad”. “¡Qué
insolencia!”, gritó el sultán enfurecido“, ¿cómo te atreves a decirme semejante cosa? Fuera
de aquí”. Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde pidió que
trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado. Éste después de escuchar al sultán
con atención le dijo: “Excelso señor, gran felicidad os ha sido reservada, el sueño significa
que sobrevivirás a todos vuestros parientes”. Se iluminó el semblante del sultán con una
gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del palacio,
uno de los cortesanos le dijo admirado: “¡No es posible! La interpretación que habéis
hecho de los sueños es la misma que el primer sabio, no entiendo por qué al primero le
pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro”. Y él le dijo: “Recuerda bien amigo
mío, respondió el segundo sabio, que todo depende de la forma en el decir: uno de los
grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse, de la comunicación
depende muchas veces la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra”.

DEBEMOS CONECTARNOS A TRAVÉS DEL ESPÍRITU CON LOS QUE TIENEN EL SUEÑO DE
DIOS.
Sábado Semana 10
En mis relaciones está mi bendición
Cuantas más relaciones con gente tengas, más posibilidades de ser bendecido, cuanto más
estrecho es tu mundo, menos posibilidades de bendición. Jesús se relacionaba con todo el
mundo. Si vas de tu casa al trabajo, del trabajo a tu casa, si tu círculo de amistad son
cuatro o cinco y siempre los mismos, llegará un momento en que se va a reducir la
capacidad de bendición, porque Dios puso la bendición en la gente. Cuanto más conozcas,
más posibilidades de descubrir a la gente que Dios cargó con una bendición para ti.
Jesús dice: “Dad y se os dará, medida buena, apretada, remecida, darán en vuestro
regazo”. Dice “darán”, por la gente que tienes al lado. Por eso, aprende a cuidar tus
relaciones interpersonales como lo más valioso, a cuidar cómo tratas a los demás, cómo
dices las cosas, no es tan importante lo que dices sino cómo lo dices. Hay quienes dicen:
“Yo digo lo que quiero, a mí no me calla nadie” Por eso tienes mala suerte, porque a los
que Dios cargó con bendición para ti, los trataste mal. Cuida tus relaciones de bendición
más que todas las cosas. Hay gente que tiene un imán para atraer a la gente, a todo lo
bueno, y ¿cómo puedo atraer al que me va a bendecir? Tienes que tener claro que a la
iglesia: - No vienes a compartir.
- No vienes a imponer. ¿Sabes por qué tus hijos están lejos de tu corazón? Porque le
impusiste. Tú esposa o esposo no te quiere, porque le impusiste. Por eso la gente se aleja
de ti. Si estás en esta iglesia, es porque quisiste y nadie te impuso venir.
- Venimos a ser impartidos. Impartir quiere decir sacar algo bueno y ponerlo en otro.
“Koinonía”, en el Nuevo Testamento quiere decir “Dar una parte a...”, no es como nosotros
lo entendemos, sino que es impartir. Vengo a la iglesia a que Dios me dé algo de Él, a que
me imparta algo suyo, a que cambie mi vida. Dile: “Padre, sé que darás algo del cielo a mi
vida y cuando eso venga, mi vida cambiará”. Hay gente a la que nunca se le impartió nada
porque nunca se abrió para recibir algo de Dios: “Ya lo sabía todo, yo estoy investigando
cómo predica el pastor y me doy cuenta que tiene mucha psicología, porque yo estudié a
todos los psicólogos...” Por eso no recibes nada, porque ni Dios te puede impartir nada.
Pon en la gente lo mejor que Dios te dio, porque cuando impartes eres un imán viviente
que atrae a la gente.
Moisés iba caminando y había una zarza ardiendo y no se consumía. La zarza era algo
común, sin vida, sin valor; pero le cayó el fuego que Dios impartió y la zarza atrajo a
Moisés. Tú eres esa zarza. Estabas seco pero Dios sopló su fuego y ahora la gente se te
acerca; antes eras algo común, y ahora eres algo extraordinario; antes no tenías vida, y
ahora se te acercan porque Dios te impartió su fuego y eres una zarza encendida para Dios
y no se apagará. Hay gente que empieza y termina, y otros empiezan y no terminan. Los
mejores empiezan y terminan, pero están los mejores de los mejores que empiezan y no
terminan nunca, porque el fuego está encendido, siempre, a la noche, en el día de la
prueba, en el día de la prosperidad. El fuego se puede apagar, pero los carbones van a
estar encendidos siempre, necesitas que alguien venga y sople y el fuego vuelva a arder. Si
hoy estás con los carbones abajo, alguien va a soplarte y va a volver a avivar el fuego de
Dios para que nunca más se apague. Tienes que estar abierto para que alguien te imparta
el fuego, cuando Dios te imparte, tienes que impartir eso bueno. La Impartición tiene dos
fases: tocar y soplar. Dios tocó a Adán, lo formó, sopló aliento de vida. Le impartió vida y
lo puso en el huerto, formado. No tienes que soplar a la gente primero, sino tocarla. No
tocarla físicamente sino amarla. Hay padres que quieren impartir algo en el hijo sin antes
haberlo tocado, sin haberle echo un favor, sin haberle dicho: “Te quiero”, “Ven que te
abrazo”, “Te amo, eres lo mejor de mi vida”.

¿Qué hizo Jesús con la samaritana? ¿Cómo predicó Jesús? Primero tocaba, así les
demostraba su amor, y luego que tenía el corazón le soplaba. Aprende a dejarte impartir, e
imparte a la gente, llega al corazón de la gente, trátalos bien. Hay gente que siempre está
pidiendo porque Dios nunca les imparte nada, pero a los que caminamos en la unción, Dios
nos da y empezamos a dar y cuando empiezas a dar, atraes y cuando atraes hay gente
que viene cargada con la bendición de Dios. Impartir, soplar, inspirar.

CUANDO DIOS PONE UNA PARTE DE ÉL EN TI, TIENES QUE IMPARTIRLO EN OTRO.
Domingo Semana 10
Diseños de oro
Un diseño es un plan detallado que Dios te da para que alcances tus sueños. Dios está
derramando estrategias detalladas con fecha, día y hora para que alcances todos los
sueños: económicos, personales, laborales, espirituales. Moisés sube a la montaña y Dios
le da el diseño del tabernáculo. Cuando les en la Biblia el diseño del tabernáculo, éste está
sumamente detallado. David le dijo a Salomón: “Salomón te voy a dar el diseño del templo
que Dios me lo reveló. El templo tendrá tantas columnas, será de tal calidad de oro, etc”.
Dios le da los detalles. Dios no te va a dar el plan concreto, el plan cerrado de todo lo que
tienes que hacer para alcanzar tu sueño; Él te lo va a dar día a día si renuevas tu mente.
Si le agregas los pensamientos nuevos del Señor, Él te va a revelar el diseño estratégico
para que alcances los sueños de tu corazón.

Cinco verdades para todos los diseños


Dios se le aparece a Gedeón, que vive muerto de miedo y, encima, lo único que hace es
pelear y quejarse. Se le aparece, pero antes de darle el diseño, comienza a hablarle. Antes
de darle el diseño para ganar la batalla, Dios le va a enseñar unas verdades que tienen
todos los diseños. Hay una parte del diseño que es específica. Pero hay unas verdades del
diseño, que valen para todos los diseños. Dios tiene un diseño específico para ti y para
cada área de tu vida, pero todos los diseños tienen que tener estas cinco verdades:
1- Fui destinado para la victoria
Tienes que saber que fuiste llamado a la victoria, eso es innegociable. Yo fui llamado para
la victoria porque el Dios que venció en la cruz, vive dentro de mí. Y si el Dios que ganó
todas las batallas que peleó, vive dentro de mí yo soy más que vencedor en Aquel que me
amó porque mayor es el que está dentro de mí que el que está fuera de mí y todo lo que
haga me saldrá bien.
2- Debo prepararme para hacer las cosas que nunca hice
Tienes que ser arriesgado en tomar decisiones, tienes que aprender a tomar decisiones
cruciales. Tienes que saber que si tienes una mente de caja de zapatos, nunca recibirás el
diseño porque Dios te va a pedir hacer cosas que nunca hiciste, que a los ojos de la gente
parecen tontas, pero a los ojos de Dios son poderosas.
3- Dios tiene recursos donde menos lo espero
Tienes que saber que Dios tiene recursos donde menos lo imaginas. Jesús envío a Pedro a
pescar, sacó un pescado y adentro estaba el recurso. Mientras Dios trabaja en tu vida,
paralelamente, Dios está trabajando en la persona que te va a bendecir. Mientras Dios
estaba llamando a Moisés, Dios le estaba tocando el corazón de faraón porque faraón
pagaría la salida de Israel con el dinero de Egipto. Mientras Dios estaba tocando a Pablo
para que se convierta, Dios estaba tocando el corazón de Ananías que iba a ser su líder de
barca para discipularlo.
4- Dios es un Dios de tres generaciones
Dios es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Abraham fue el que abrió camino, fue el
que ganó las riquezas. Isaac fue el que recibió la herencia, la segunda generación no hace
nada. Jacob es la tercera generación, es la que trae avivamiento. En el mundo espiritual,
Jesús representa a la primera generación; fue el que abrió camino y conquistó todas las
cosas y nos la dio a nosotros, la generación de Isaac. Nosotros somos la generación que
recibe la herencia de Aquel que abrió las puertas del cielo y de la tierra. Y nosotros somos
la segunda generación que traerá a la nueva generación, quienes traerán un avivamiento
en la tierra. Hay gente que piensa que hace falta cantidad, y no es así. Siempre que Dios
trajo una victoria, siempre lo hizo con un remanente pequeño.
5- No es por cantidad es por conexión
Jesús fue a hablarle a la samaritana, la samaritana se conectó con el Señor. Yo necesito
que haya una que se conecte con Dios y vaya a su Samaria y gane a todo su barrio para
Cristo y los traiga acá. El Señor ganó a Pablo. Su líder fue Ananías, lo discípulo, tuvo a uno
solo en la barca, pero ese solo, ganó Asia para Cristo. Porque no es por cantidad es por
conexión en el espíritu. Felipe se metió en el carro del eunuco, que era homosexual. Pero
lo llevó al Señor, lo bautizó, y ese uno ganó África para Cristo.

DIOS DERRAMA DISEÑOS DE ORO A LOS QUE RENUEVAN SU MENTE.

Para Compartir
1- Declara: Nada detendrá mis ideas de oro inspiradas por Dios. ¿Cuáles son
estás ideas? Nómbralas.
2- Suelta palabras de fe para que Dios derrame diseños de oro en tu mente.
Toma una hoja y un papel y detalla cada diseño que venga a tu cabeza.
3- A partir de ahora, ¿cómo ves a tu problema: como una oportunidad o como un
obstáculo?
4- ¿Qué actitudes debes cambiar para aprender a trabajar en equipo?
Identificalas y disponte a transformarlas.

Lunes Semana 11
Enfocado para cosechar
“Hay quien todo el día codicia. Pero el justo da, y no detiene su mano”.
Proverbios 21:26

Sembrar en todo tiempo


Para tener salud mental aprende a dar, a sembrar. Si Dios te dio una palabra, compártela
con alguien, imparte la bendición que recibiste, y así aprenderás a sembrar. Muchas veces
sembramos consejos, tiempo, oídos, y la persona hace todo lo contrario a lo que
aconsejamos, pero ¡no te canses! Porque el que siembra sin desmayar, a su tiempo
cosechará. Hoy no entienden nada, pero un día Jesús se les va a revelar como a Saulo en
el camino y serán transformados y de ser un Saulo loco, llegó a ser un apóstol a las
naciones. No dejes que la gente te canse; aunque vuelvan a la brujería, aunque te
malinterpreten, sigue orando, sembrando, discipulando, porque a la larga o a la corta serán
cambiados, porque nada puede detener el poder de una semilla que se siembra en el
Nombre del Señor. Un problema es una semilla que alguien sembró en otro. Di: “Este
problema yo no lo sembré, me lo sembraron otros”, pero es tu problema. ¿Te preguntas:
qué hacer? Fácil, siembra otra semilla. Y como el problema es una semilla, al sembrar otra
semilla superior cuando crezca podrás resolver el problema. La palabra “problema” jamás
existió en la boca de Jesús. Un día se quedó sin barco y dijo: “No importa, me voy
caminando”. Enseñanza: si no tienes barco, camina sobre la palabra que Dios te dio,
siembra. Tal vez estás viviendo problemas que otros te sembraron, pero la semilla, la
palabra de Dios, puedes sembrarla en ese problema y verlo resuelto en el nombre
poderoso del Señor. Eclesiastés dice: “Reparte a siete y aun a ocho, pues no sabes sobre la
calamidad que vendrá”. Siete es el número perfecto. Salomón estaba diciendo: “Siempre
tienes que repartir, sembrar”. Sembrar oír, sembrar fe, sembrar una palabra, ofrendar,
siempre tienes que estar dando. “Reparte a siete y aun a ocho”. Ocho en la Biblia es el
número de los nuevos comienzos, por eso lo que está diciendo Salomón es: “Siempre
siembra y cuando empieces algo, sigue sembrando”. No sabes qué va a pasar en el futuro,
pero si siembras sabes que tu futuro está en tu semilla, y cuando siembras vas a producir.
Vienes a esta iglesia porque te sembramos semillas de fe, y dice: “El sembrador salió a
sembrar.” Si estás loco es porque siempre estás esperando que te siembren; sal de tu
egoísmo y da; piensa en los demás y aunque los demás anden mal, tranquilo porque Dios
te bendecirá; es cuestión de tiempo. Alguien sembró en mí, cuando yo estaba cerrado al
mover del Espíritu Santo, pero un día esa semilla explotó y creció y hoy somos bendición,
porque hubo gente que supo sembrar en mí, y aunque yo parecía mala tierra, no
desistieron. No importa que tus hijos están presos, siembra, no los entregues al enemigo,
sigue sembrando oración, sembrando fe. ¿Tus hijos están en la droga? No los vas a
entregar a la droga, hoy están momentáneamente allí, pero les vamos a sembrar y Dios
traerá cambios, bendición, porque el que siembra en el Espíritu, cosecha del Espíritu de
Dios.

NO DEJES QUE LA GENTE TE CANSE, SIGUE SEMBRANDO.


Martes Semana 11
Enfocado en dar
Tu cosecha está escondida en tu semilla
Dios no creó ocho mil árboles, Él creó unos árboles que se multiplicaron. Dios no creó
quinientos seres humanos, creó a Adán y a Eva Y ellos se multiplicaron. Dios te ha dado
semilla y si quieres cosechar, tienes que sembrar. Nunca vas a cosechar si no estás
enfocado en la siembra. ¿Necesitas ropa nueva? Siembra la que tienes en tu closet, porque
en esa semilla está escondida la prosperidad. Por eso el que pide prestado o el que roba,
nunca prospera. ¿Quieres más revelación? Es fácil: cuando Dios te da una palabra
siémbrala en otro y Dios te dará más, porque en la semilla está escondida mi cosecha.
Rompe con el espíritu de mezquindad, aprende a sembrar. Nunca siembres al que te viene
a pedir, porque no es buena tierra. En Génesis 1 Dios le habló a la tierra: “Produzcan tres
tipos de semillas”:
Hierba verde: que es la vida en su primera fase.
Hierba: que representa salud, porque se usaban para curar.
Fruto de árbol: que representa prosperidad.
Hay semilla de vida, semilla de salud y de abundancia dentro de ti que tienes que sembrar.
¿Quieres que te escuchen? Escucha; ¿Quieres que te amen? Ama; ¿Quieres que te traten
bien? Siembra buen trato. Cuando aprendes a sembrar y te enfocas en dar, discipular,
evangelizar, estás sembrando en Dios, porque eres una semilla y hay semillas dentro de ti.
“Dios da pan al que come y semilla al que siembra”. Sé un sembrador. Nunca entenderás
el concepto de resurrección si no entiendas el concepto de semilla. Jesús fue una semilla
que murió y resucitó, fue plantada en la cruz, se levantó y cosechó multitudes en todo el
mundo que le aman; porque la semilla cae, se muere y vuelve a tener vida.

Dar
En la naturaleza todo funciona por dar y lo que no se da se pudre.
Hay mucha gente que busca, pero como son egoístas, acaparan y se cierran.
Generalmente cuando uno tiene poco y retiene, menos tendrá. Te desafío: busca una cosa
en tu casa, un objeto (el que más ames) y siémbralo. Es una manera de decir: “Yo amo las
cosas, pero más amo al Señor”. Abraham fue el padre de la fe. Dios le pidió que salga de la
tierra, salió. Dios le pidió que deje la casa, la dejó. Dios le pidió un palomino y una tórtola
se los dio, y Dios dijo: “No me queda más nada para pedirle” y le pidió el hijo, y Abraham
se lo dio. Entonces Dios dijo: “No te pido más nada, eres el padre de la fe” porque cuando
una persona aprende a dar, Dios lo nombra padre de multitudes. Debo dar. Dí: “Señor,
nada me ata, solamente que eres mi fuente y sé que cuando doy la dádiva del hombre
abre el camino y me lleva delante de los grandes”. David era un loco buscador de Dios y
Salomón se crió con él. La reina de Sabá le regaló a Salomón en oro el equivalente a
cincuenta y cuatro millones de dólares y él también le regaló todo lo que ella quería,
porque cuando tienes un corazón generoso sabes que nunca te va a faltar nada, porque el
que siembra, cosecha y el que busca, encuentra.

TODA EN LA NATURALEZA FUNCIONA POR DAR LO QUE NO SE DA SE PUDRE.


Miércoles Semana 11
Los que saben dar
Había tres tipos de personas en la época de Jesús:
- El Esclavo, que trabajaba bajo la ley de la obligación, vivía en la casa y trabajaba
obligado por comida y vivienda.
- El Jornalero, que tenía su casa pero trabajaba bajo la ley del esfuerzo, se esforzaba y
entonces recibía una remuneración, casa y comida.
- El Hijo, que no trabajaba bajo la ley de la obligación como el esclavo, ni bajo la ley del
esfuerzo como el jornalero, sino bajo la ley de la siembra y de la cosecha.
Tienes que salir de la ley del esfuerzo, aprende a sembrar y todo lo que tienes es una
semilla que cuando la siembres, cosecharás. El que da siempre es mayor que el que recibe
porque el que da es el que tiene y el que recibe es al que le falta. En nuestra cultura, el
que sirve es sirviente y el servido es grande, pero en el reino de Dios, el que sirve es
mayor. Cuando el joven rico se le acercó a Jesús le dijo: “Señor, yo guardo todos los
mandamientos, quiero seguirte, quiero ser grande”. Y Jesús le dijo (literalmente del griego)
“vende algo de lo que tienes y trae una ofrenda”. Lo primero que Jesús le dijo: “Tráeme
una ofrenda” y el hombre se fue triste aunque tenía dinero. Jesús le estaba enseñando a
dar y a tener un corazón generoso. El que es mezquino lo es hasta para alabar a Dios, son
personas que se preocupan por lo pequeño. Y nunca van a recibir una idea grande, porque
tiene que venir de un corazón grande y una cabeza grande. El avaro siempre se preocupa
por pequeñeces porque no quiere perder nada. Aprende a dar porque conforme des así
cosecharás. Las personas que saben dar tienen gozo en su corazón.

Había un sirviente de un rey que era muy feliz y al rey le daba rabia, entonces se le acercó
un día al sabio y le preguntó: “Sabio ¿por qué este sirviente es tan feliz? No soporto que lo
sea”. Y el sabio le dijo: “Porque no ha entrado en el círculo de las noventa y nueve”. “¿Qué
es eso?”, preguntó el rey. El sabio dijo: “Si tú me permites, voy a mostrarte el círculo de
las noventa y nueve, lo único es que lo perderás como sirviente”. “No importa”, dijo el rey,
“explícame”. “Tráeme una bolsa con noventa y nueve monedas de oro” le dijo. Y la historia
dice que fueron a la casa del sirviente y echaron la bolsa por la chimenea. Éste escuchó un
ruido, fue a ver y encontró la bolsa con monedas de oro. Se puso muy feliz, las revoleaba
por todos lados, estaba muy contento, se reía, cantaba. ¡Estaba tan feliz festejando!
Entonces, las contó, y eran noventa y nueve. “¿Falta una? ¿Dónde estará? ¡No importa
¡son noventa y nueve monedas de oro! Soy millonario. Pero... son noventa y nueve, no,
tiene que estar por acá la moneda…” Entonces comienza a buscarla. Dice: “Bueno, no
importa, igual soy millonario, son noventa y nueve. Pero... me falta una para las cien, no
importa, no importa; pero a ver, un momento...” Y empezó a hacer cuentas: “¿Cuánto
necesitaría para tener una moneda más, para tener cien?” Tomó un papel y empezó a
hacer números: “Para conseguir una moneda de oro necesitaría trabajar siete años. Pero al
ritmo que voy, si quisiera, podría duplicar las horas de trabajo y aceleraría a un año y
medio. Trabajando a full, todavía me faltaría...” Miró sus zapatos y dijo: “¿Para qué quiero
tantos zapatos? Vendería tres pares de zapatos por lo que me dieran...” Miró a los hijos:
“¿Para qué quieren los chicos tantos pares de zapatos? Entonces vendo los zapatos de los
chicos...” De pronto decide suspender los postres, saca el pollo, planea hacer ayuno, y
comer menos. Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda
cien. El rey y el sabio, que estaban espiando la escena, volvieron al palacio. El sirviente
había entrado en el círculo de las noventa y nueve... Durante los siguientes meses, el
sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el
sirviente entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando y malhumorado…
“¿Qué te pasa?”, preguntó el rey de buen modo. “Nada me pasa, nada me pasa”. “Antes,
no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo”. “Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su
Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?” No pasó mucho tiempo antes de que el
rey despidiera al sirviente. No era agradable tener a alguien que estuviera siempre de mal
humor.

Jueves Semana 11
El ciclo de la abundancia
Tres fases para entrar en el ciclo de abundancia son: Sembrar, Crecer, Cosechar. Esa es
una ley natural que refleja el mundo espiritual. Siembro y no espero que a los diez minutos
la semilla crezca, no hay manera; tengo que esperar. Unos duermen, otros trabajan pero
todos esperamos el crecimiento y cuando se da ese crecimiento viene la fase de cosechar.

Mi futuro está en mi semilla


Tienes que aprender a dar, a sembrar: en lo físico, en lo emocional y en lo espiritual.
Tienes que aprender que todo lo que tienes es una semilla que te fue dada para sembrarla.
Nunca entrarás en el ciclo de la cosecha si no eres un sembrador. Si no siembras afecto, si
no siembras en lo espiritual, aun en lo económico, si no siembras en lo afectivo. Hay gente
que dice: “Yo no cosecho nada”. Es porque no sembraste nada, porque todo lo que se te
fue dado lo retienes. Hay una semilla que es para comer, pero hay una semilla que es para
sembrar; si te comes la semilla para sembrar no vas a recoger nada. Dios les dio a Adán y
Eva todos los árboles del huerto, y ese era el diezmo para Dios, porque Él quería que
aprendieran a dar. Siembra es el futuro; está en tu semilla. La semilla que te comes se
perdió, por eso tienes que aprender a dar. Dios siempre trata con los dadores, se mueve
con los dadores; cuando leas la Biblia descubrirás que todos los hombres de Dios que
cosecharon, lo hicieron porque dieron en lo físico, en lo afectivo y en lo espiritual. Dios
siempre trata con los dadores. Puede venir tu invierno, pero cosecharás en invierno porque
sembraste en otoño; y cosecharás en primavera porque sembraste en invierno; y
cosecharás en otoño porque sembraste en verano. Si en cada estación de tu vida siempre
estás sembrando, siempre vas a tener cosecha. El problema es que no se nos enseñó que
el futuro estaba en la semilla. ¿Cómo puedo vivir una vida extraordinaria? Extraordinario es
algo que se agrega a lo ordinario, a algo común. Una comida es algo ordinario, pero si le
pongo una florcita, eso es un “extra”, o sea extraordinario. Una alabanza es levantar la
mano y cantarle al Señor, pero un “extra” sería levantar las dos manos y mandarle un
beso; entonces lo ordinario se hizo extraordinario. Por eso Jesús dijo: “Si te piden andar
una milla, anda dos”, porque no eres un ordinario, eres una persona extraordinaria. Dios
nos va a dar extraordinariamente. El Señor nos hace más que vencedores. Vencedor es
alguien que ganó, porque Dios siempre te dará el extra. Nos dará más abundantemente de
lo que pedimos y esperamos. Y dice que si nos unimos a Él, daremos más fruto; porque
Dios siempre da más, porque es un Dios extraordinario.

Progresión o crecimiento
Cuando siembres en lo físico, en lo afectivo, en lo espiritual, en lo económico, tienes que
saber que ya entraste en la fase de crecimiento y es acá donde el enemigo nos ataca,
porque es la fase donde no vemos. Es como cuando quedaste embarazada, no veías nada
pero el médico te dijo: “Ya está, la semilla prendió, las dos semillas prendieron” y en esa
espera Satanás te ataca. Mucha gente se desanima en esta fase del ciclo: “¿Qué pasa?
Pasan los años, ¿y todo lo que hiciste dónde está? ¿El milagro donde está, la sanidad?”

SI EN CADA ESTACIÓN DE TU VIDA SIEMPRE SIEMBRAS, SIEMPRE VAS A TENER


COSECHA.
Viernes Semana 11
Tiempo de calidad
Los hombres no entendemos el tiempo de calidad sino por logros, porque no nos movemos
por relación. En cambio las mujeres hacen relaciones en todo, van juntas y hablan en todo
lugar. Las mujeres no entienden cómo los hombres están todo el día juntos y no se
cuentan nada íntimo, esto es porque ellos sólo hablan de conquistas y de metas. Como a
ellas no les enseñaron qué es logro, no pueden ponerse una meta y seguir adelante. Por
eso nos necesitamos mutuamente. La relación que Dios estableció para la familia,
especialmente el matrimonio, no es de jerarquía, sino de compañerismo, en un matrimonio
mandamos los dos, empujamos el barco los dos y tenemos las mismas responsabilidades y
libertades; somos equipo y Dios nos bendecirá si trabajamos de esa manera.

Regalos
Tengo que aprender a sembrar cosas, a regalar. Dice la Biblia: "La dádiva del hombre te
abre el camino". Aprende a ser un sembrador. Es lindo sembrar cosas porque demuestras
que las cosas no te atan y cuando no te atan te siguen. Yo no sigo las cosas sino que las
cosas me siguen a mí, porque me he desatado de ellas; vivo para Cristo, no digo “no” a las
cosas, las quiero pero no me ato, me ato a Jesucristo. Hay gente que nunca regaló nada.
Sé generoso. El regalo te abre el camino, recibir te emociona pero dar es una experiencia
del espíritu. Los que dan son los grandes, aprende a sembrar y disfruta, sé generoso regala
algo a tu marido, a tus hijos. El regalo expresa amor y cuando siembras lo pusiste en ese
objeto (no hablo de chantajear, sino de dar con sinceridad). Los hombres tenemos más
problemas en dar, nos cuesta; las mujeres son dadivosas. Nos enseñaron que las cosas del
cielo son buenas y las de la tierra son malas, eso es falso. Todo lo que vemos en el mundo
es un regalo que Dios puso en nuestras manos, todo está para disfrutar, para conquistar y
sembrarlo nuevamente.

Siembra palabras de bendición


Alienta, felicita, estimula, reconoce, siembra palabras positivas. Para ser un motivador
primero tienes que saber quién eres. Cada vez que Dios habla con un hombre, primero
habla de sí mismo y después del hombre, porque cuando sabes quien es Él, sabes quien
eres tú. Eres como Dios y cuanto más le conoces más te conoces. Todo lo puedes en
Cristo, no hay límite que te detenga, el poder de la vida está en ti. Rechaza toda palabra
de menosprecio que te dijeron. Eres quien es tu Papá, fuiste hecho a Su imagen y
semejanza, lo que Él puede hacer tú también puedes hacerlo porque Él vive en ti.

Un pastor en Estados Unidos sacó un violín viejo con cuerdas rotas y preguntó si pedir
cincuenta dólares por él sería mucho, y se rieron. Mostró dentro una etiqueta que decía
“1737, Anthony Stradivarius” y la gente se sorprendió porque costaba cientos de miles de
dólares, aquello por lo que no daban ni cincuenta.

Revelación Divina
Algo poderoso que podemos sembrar es una revelación, una frase que te impactó, un libro.
Hay gente que busca una experiencia y esto es bueno, pero sin Palabra no sirve, con el
tiempo te transformas en un adicto a la experiencia. Si tienes palabra y no tienes
experiencia, te llenaste el espíritu de nada, entonces tiene que haber Palabra y Experiencia.
Nunca la experiencia va sola, siempre hay una palabra que la genera y una experiencia que
activa la palabra. Tienes que ser un sembrador de sueños, no un rompedor de sueños.
Siembra sueños sobre tus hijos, sobre tus padres, abuelos, sobre tu esposa, sobre tus
amigos, siembra una palabra que va activar metas, sueños. Una persona es vieja cuando
no tiene sueños, pero una persona con metas, sueños y anhelos grandes es una persona
joven en el Señor. Debes tener un sueño más grande.
Hay un sueño dentro de ti, una palabra que Dios va a conectar con tu sueño y la va a
hacer saltar, descubrirás que algo se mueve en tu espíritu, es el sueño que Dios te ha
dado, y una palabra lo va a activar, no bajes los brazos, no importa lo que todavía está
trabado porque lo que viene será más grande y mejor todavía.
PARA SER UN MOTIVADOR PRIMERO TIENES QUE SABER QUIÉN ERES.
Sábado Semana 11
Distintas semillas
1- Semilla de tiempo. Cuando das tiempo a alguien estás sembrando algo que vas a
cosechar.
2- Semilla de regalos. Dinero, ropa, cosas, objetos.
3- Semilla física. Saludo, abrazo, beso, una caricia.
4- Semilla de palabras. Cuando sueltas afirmas y bendices a la gente.
5- Semilla de revelación. Es tan poderoso sembrar una palabra de Dios que el que la
cree tiene vida eterna.
La ley de la siembra y la cosecha es la más poderosa que existe en la tierra, Dios la puso
en la Física: “A cada acción le corresponde una reacción”. La ley de la maldición crece sola
como la hierba y es una ley satánica plantada en la tierra.
Vive de tu semilla, no de la semilla de otro y cuando la siembres estarás rompiendo la ley
de la maldición. Tus hijos están en la droga, presos o en crisis porque la semilla de
maldición creció en ellos, pero hay una ley superior en nosotros que invalida el poder de
las tinieblas al sembrar Palabra (las semillas de Dios), “el que siembra para la carne
cosecha corrupción, pero el que siembra en el espíritu cosecha vida eterna”.

- La ley del sacrificio: era por la que se regían los esclavos en la Biblia.
- La ley del esfuerzo o del trabajo inteligente: se regían los jornaleros y cuando
trabajamos nos movemos por esta ley.
- La ley del dueño: es la ley de la semilla y la cosecha. Dios da semillas para comer, que
son:
A) Para ti: cuando recibes amor, un regalo.
B) Para regalar: “da al pobre y nunca tendrás pobreza”. El que da al pobre presta a
Jehová, o sea no esperas nada porque no tiene nada.
C) Para sembrar: si te comes toda la semilla y no siembras anulas la ley de la siembra.
Por eso avaricia es condenada en la Biblia, porque hace que no siembres, y el futuro está
en la semilla. Andaré con semillas listas para sembrar en todo terreno. La cosecha que
quiero es la semilla que debo plantar. Dios nunca te va a dar cosecha si primero no hay
siembra. Israel no entró a la Tierra Prometida porque no quisieron pelear contra los
gigantes, porque no quisieron tomar su cosecha que ya estaba lista, solo había que entrar
y pelear. Si no peleas por tu cosecha te mueres en el desierto. Dios tuvo que decir que se
muera esa generación y levantar otra que iba a pelear.
Cuida tu cosecha y pelea por ella. Vienen días de abundante cosecha, vamos a tener la hoz
en la mano y pelearemos por lo que nos pertenece. Juntate con la gente que tiene
cosecha, deja de juntarte con el avaro. No comas con el avaro. El que tiene cosecha, sabe
dar y Dios siempre da al que da. Tal vez no coseches la semilla que estás queriendo pero
disfruta la otra cosecha; Dios todavía no te sanó pero tu hijo ya vino y está adorando el
nombre del Señor, disfrútalo es tuyo, sembraste por eso. Hay gente que al convertirse va a
agradecer por siempre y para siempre a quien la llevó a Cristo, es un motivo para disfrutar.
Un pecador que se arrepiente es la señal de que miles se convertirán detrás de él. Si Dios
celebra por uno, aprende a celebrar por lo pequeño, hay motivos para celebrar Su nombre.
Siémbrate, Párate delante del espejo y siémbrate a ti mismo, y verás que cuando siembras,
cosecharás. Disfruta. No puedes vivir con la cosecha del otro, vienés que vivir de tu
semilla, con un espíritu generoso.

LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA ES LA MÁS PODEROSA QUE EXISTE EN LA TIERRA.


Domingo Semana 11
Sembrando
Jesús dijo “El sembrador salió a sembrar y la semilla que cayó en la tierra produjo al
treinta, al sesenta y al ciento por ciento”. El treinta, es algo; el sesenta, es mucho; el cien
por ciento es todo. Quiere decir que puedes tener algo, mucho o todo de Dios; que puedes
tener algunos, muchos o todos los milagros. Si Dios te dio el treinta, te va a dar el sesenta
y el cien; porque eres buena tierra. Quédate tranquilo porque llegarás a tener todo de
Dios. Hoy estas progresando un poco, celebralo, porque Dios te llevará a progresar todo.
Porque el que comenzó la buena obra te llevará a toda la bendición para tu vida. Si soy
buena tierra hoy estoy con poco, pero mañana estaré en el todo de Dios: todo el gozo del
Señor; toda la ciudad convertida.
Juan 15 dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos, si te unes a mi vas a llevar fruto”.
Fruto, más fruto, mucho fruto; treinta, sesenta, cien; poco, mucho, todo. Dios me da una
Palabra (o sea una semilla) la obedezco y esa semilla trae fruto y luego viene otra palabra,
la obedezco y Dios me da más fruto, más semillas, más palabras para obedecer, por eso a
mayor crecimiento, más obediencia. No necesito un buen amigo para crecer, necesito una
semilla, porque amistad no me cambia, una semilla que obedezco es la que me cambia.
Algunos no pasan del treinta al sesenta porque Dios les dio una semilla y no la
obedecieron. Por ejemplo, “Cree en el Señor Jesucristo y bautízate”; dicen: “Voy a esperar
para bautizarme”; si quieres abundancia obedece la semilla que Dios te dio, te bautizas
pero te congregas una vez por año y la Biblia dice: “Congregarte seguido”, entonces no
obedeciste esa semilla y trabaste el proceso de crecimiento. Obedece lo que Dios te dice
porque por la desobediencia puedes frenar lo que Dios te quiere dar. Juan 15 dice: “El que
permanece en mi trae fruto y yo lo podo”. Podar. ¿Cómo te poda para que tengas más
fruto? Muchos dicen con las pruebas, pero ¡no! Las pruebas traen dolor, la obediencia a
esa semilla te limpia para que Dios te dé más semilla para obedecer; la misma semilla que
te dio fruto es la misma semilla que te limpia y es la misma semilla que te lleva a más
fruto, y el más fruto en tu próximo nivel dará más semillas, más palabras que te van a
limpiar que te van a llevar al ciento por uno. No sé si la gente la va a obedecer, pero
siembra y ten esperanza de que el Espíritu Santo los convenza y él traiga el treinta, el
sesenta y el cien por ciento. Siembra una semilla a tus hijos, una Palabra, un cassete, un
mensaje que oíste, un libro; y esa semilla empieza a crecer y si esa persona la obedece
cambia para siempre.

La gente no necesita que la convenzamos sino que le sembremos una semilla, porque sólo
Dios puede cambiar a la gente y la Palabra es viva, estas semillas están vivas y pueden
cambiar a la gente, si la obedece cambia al treinta, después al sesenta y llega al todo de
Dios y todo lo que hace le sale bien.

Un día un muchacho muy pobre, que era vendedor de puerta a puerta para pagar sus
estudios, se encontró con sólo diez centavos en su bolsillo y tenía mucha hambre.
Entonces decidió que en la próxima casa iba a pedir comida. No obstante, perdió su coraje
cuando una linda y joven muchacha abrió la puerta. En lugar de pedir comida pidió un
vaso con agua. Ella pensó que el se veía hambriento y le trajo un vaso con leche. Él se lo
tomó lentamente y luego le preguntó: “¿Cuánto le debo?” “No me debe nada,” ella
respondió. “Mi mamá nos enseñó a nunca aceptar pago por bondad”. Él dijo: “Entonces le
agradezco de corazón”. Cuando Howard Kelly se fue de esa casa, no sólo se sintió más
fuerte en sus fuerzas, sino también en su fe en Dios y en la humanidad. Años más tarde
esa joven muchacha se enfermó gravemente. Los doctores locales estaban muy
preocupados. Decidieron enviarla a la gran ciudad donde especialistas estudiarían su rara
enfermedad. Uno de los especialistas era el Dr. Howard Kelly. Cuando él se dio cuenta del
nombre del pueblo de donde ella venía, una extraña luz brilló en sus ojos. Inmediatamente
se levantó y fue al cuarto donde ella estaba. Vestido en sus ropas de doctor la vio y
reconoció al instante. Luego volvió a su oficina determinado a hacer lo posible para salvar
su vida. Desde ese día le dio atención especial al caso. Después de una larga lucha, la
batalla fue ganada. El Dr. Kelly pidió a la oficina de cobros que le pasaran la cuenta final
para darle su aprobación. La miró y luego escribió algo en la esquina y la cuenta fue
enviada al cuarto de la muchacha. Ella sintió temor de abrirla porque estaba segura de que
pasaría el resto de su vida tratando de pagar esa cuenta. Finalmente ella miró, y las
siguientes palabras escritas en la esquina de la factura llamaron su atención: “Pagado por
completo con un vaso de leche”.

LA BUENA TIERRA PRODUCE AL TREINTA, AL SESENTA Y LUEGO AL CIEN. SI LOGRASTE


UN POCO DE DIOS, TRANQUILO, TE LLEVARÁ A TENER TODO DE ÉL.

Para Compartir
1- ¿Qué cosecha determinaste para tu vida?
2- Si quieres cosechar, tienes que sembrar. ¿Dónde estás dispuesto a sembrar?
Nómbralo y ejercítalo.
3- ¿Qué semillas estás dispuesto a sembrar?
4- Estar enfocado es hacer primero lo primero. Ordena del 1 al 10 tus
prioridades y comienza a accionar.

Lunes Semana 12
Si puedes verlo, puedes tenerlo
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
nos dará también con Él todas las cosas?” Romanos 8:32
Visualizaré un futuro glorioso
Jacob era un tramposo, se enamoró de Raquel y, como no tenía dinero para comprarla,
trabajó siete años para casarse con ella. Su padre, más tramposo que Jacob, le dijo que
primero debía casarse con la mayor. A veces Dios no interviene en nuestro cambio pero
pone al lado a alguien peor para que nos miremos en ese espejo. Jacob trabajó siete años
más para casarse con Raquel. Al ver a Labán muy prosperado, le pidió las ovejas
manchadas. Pensando que la mayor cantidad de ovejas le quedarían a su tío, tomó unos
palitos, les sacó la piel y los plantó donde las ovejas y cabras tomaban agua, y éstas
comenzaron a parir con manchas y Jacob tuvo que irse porque empezaron a pelear a causa
de su prosperidad. Enseñanza: lo que ves, pares. Jacob creció y Dios lo cambió. Ya
anciano, juntó a sus hijos para bendecirlos. Les dijo: “Moriré, quiero que me entierren en la
tumba de Abraham, mi abuelo, y mi padre Isaac”. Se puso como para dar a luz, con la
cabeza entre las piernas, y murió. Al verlo, José recibió algo sobrenatural. Pasaron los
años, José estaba por morir, juntó a todos sus hijos y les dijo: “Cuando muera, no me
lleven a la tumba de Abraham, mis huesos los enterraran en Egipto y cuando Dios los visite
para llevarlos a otra tierra, mis huesos irán con ustedes”. Dijo: “No volveré al pasado, a las
glorias del ayer, iré para adelante”. Y porque José dijo a sus hijos: “Un día Dios los
visitará”, gracias a esa palabra, Dios levantó a Moisés para sacar al pueblo de Egipto,
después de cuatrocientos años de esclavitud; sabían que Dios los visitaría. Declara a tu
descendencia: “Dios los visitará” y esa palabra en el corazón caminará hacia el futuro. La
palabra de un abuelo que bendice o un padre que profetiza quedará viva en medio del peor
desierto porque alguien habló bien: “No volverás a la tumba como tu abuelo, ni morirás de
cáncer, ni pobre, irás hacia adelante con Dios”. Llevaron el Arca a la casa de Obed-Edom,
quedó allí tres meses y prosperó en todo. Siempre me pregunté porque llevaron el Arca a
la casa de Obed–Edom y no a la de otro. Para que haya un avivamiento en la ciudad
primero debe haberlo en la casa. Dar testimonio primero en casa, ganar a la familia, no es
fácil mostrar al Señor donde conocen nuestras miserias y desgracias.
Los hijos de Obed-Edom se llamaban:
-Semaías que significaba “Dios oye”, creció declarando esa verdad.
-Natanael, “Dios ha bendecido”, caminaba diciéndolo.
-Sacaar, “el que sobresale”.
-Paultai, “trabajador”.
-Isacar, “recompensa de Dios”.
-Josabá, “dotado de Dios”.
Con sus nombres declaraban constantemente la presencia de Dios, por eso Dios se dijo:
“¿Dónde viviré tres meses antes del avivamiento en la ciudad? En la casa de Obed-Edom
porque ha determinado la atmósfera para mi presencia”.

PARA QUE HAYA UN AVIVAMIENTO EN LA CIUDAD PRIMERO DEBE HABERLO EN LA CASA.


Martes Semana 12
Debo potenciar mi fe con otros
Fe es para todo
Romanos 1:17 “El justo por la fe vivirá”. La palabra Vivir (del original, “chayá”) significa:
-Disfrutar la vida. “El justo por la fe disfrutará la vida”. Para disfrutar necesitas fe.
-Vivir felizmente. “Por la fe el justo vivirá feliz”. El que es infeliz es porque no tiene fe.
-Florecer “El justo por la fe florece”. La gente que está marchita no tiene fe.
-Estar animado. “El justo por la fe estará animado”. Vivir con miedo, con duda, con
incredulidad, desmotivado, es falta de fe.
-Recuperar la salud. De diecinueve milagros registrados en los evangelios del ministerio
de Jesús, catorce fueron por fe. El justo por la fe recupera su salud.
-Vivir ininterrumpidamente. Para tener una vida larga, necesitarás fe. Sólo necesitamos
fe. ¿Qué es la fe?
Hebreos 11:1 dice: “Es la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se
ve”. Certeza (hipostasis en el original), es una palabra legal, literalmente: “título de
propiedad”. Por ejemplo si compro un terreno, cuando pago me dan el título de propiedad.
Es imposible llevar el terreno en el bolsillo, pero el título de propiedad es la garantía de que
soy el dueño. La fe es tener el título de propiedad. No posees título de propiedad de algo
que no existe sino de lo que existe, te pertenece y está en tu posesión. Cuando Satanás
toca a tus hijos dí: “No puedes porque tengo el título de propiedad sobre ellos”. Cuando
quiera tocar tus finanzas le dirás: “Mis finanzas son bendecidas, mi casa es de Cristo
porque tengo el título de propiedad, mi fe”. El diablo no te tocará. Podrá sacarte el terreno
pero teniendo fe no te tocará porque tuya es la autoridad al declarar en fe: “He creído que
por la llaga de Cristo soy sano”, “He creído que Dios me dará más abundantemente de lo
que he pedido”, “He creído que mi padre me acompaña todos los días”. Cuando pierdes tu
fe, pierdes el título de propiedad y el diablo entrará a tu vida para hacer lo que quiere.

¿Qué evidencia el título de propiedad?


2 Pedro 1:3 dice: “Su divino poder al darnos el conocimiento de Aquel que nos llamó por su
propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como
Dios manda”. Dios nos ha dado todas las cosas. Dios nos ha entregado preciosas y
magníficas promesas. El título de propiedad es mi fe puesta en las promesas de Dios que
me pertenecen.

¿Cómo hacer para que la fe crezca?


La fe viene por el oír y debo usarla. Tendré fe cuando lea la Biblia, libros, escuche casetes,
cds en todo lugar. La Biblia no dice que la fe viene “por haber oído” sino por el oír hoy, “La
fe es la certeza” ahora. Los pastores hemos enseñado que la fe era para momentos de
emergencia, en crisis y está mal; fe es lenguaje de todos los días y al practicarlo todo se
transforma porque la fe está incorporada en el problema. La fe es como una semilla que
debemos ejercitar todos los días. Cuando Jesús dijo que era como un grano de mostaza
que puede mover el monte, se refería a que ya estaba incorporada. Usándola crecerá, se
hará un árbol y después un bosque. La usaré en cosas chicas primero y cuando lo reciba
pediré algo más grande.
Noe por fe preparó el barco en el fondo de su casa. Hay cristianos que oramos mal al
decir: “Decreto por fe que obtendré tal cosa...”, pero, ¿te preparaste para recibirlo?
¡Preparare! Demuestra que tienes fe y estás preparado para el cumplimiento de la
promesa. Los tiempos de preparación no son perdidos sino invertidos. Dios levantará una
generación que será conocida por su fe.

No sabemos como se llamaban los cuatro que bajaron al paralítico, pero no tiene
importancia, sabemos que era gente de fe. La generación futura tendrá una motivación
para darle lo mejor al Señor. Fui esclavo, Dios me hizo libre y me llevará a ser libertador de
los demás; no a recibir sino a impartir, a liderar, a discipular, a evangelizar, a dar, a
extender, a ministrar. Seré de la generación que hará las cosas más locas, nadie nos
detendrá porque nuestra fe llega donde está el Maestro y recibir lo que conquistamos por
fe.
FE ES TENER EL TÍTULO DE PROPIEDAD.

Miércoles Semana 12
Mi ilusión está en mi visión
No creas en lo que la gente dice, ni en lo que ves de tus circunstancias. Ilusionate con la
visión y el sueño que Dios puso en tu corazón; te lo ha dado para mostrar que Él es bueno
y que tiene los recursos para que lo alcances. Tu visión debe estar puesta en lo que la
gente ve (“¡qué mal que estas!”, “te echaron del trabajo”, “te sale todo mal”, “estás
enfermo”) sino en lo que Dios ha dicho que hará contigo. Elizabet estaba embarazada de
seis meses de Juan el bautista, y cuando vino María embarazada del Señor y la saludó, el
niño saltó en el vientre; porque lo que está dentro de ti saltará de gozo ante la presencia
del Salvador viniendo a tu encuentro. Cada vez que Él se revela a tu vida lo que está
dentro tuyo revive y salta.

No te ilusiones en lo que sientes, sino en lo que experimentas con Él


Si me tratan bien me siento bien; cuando me tratan mal me siento mal.
Tu ilusión no tiene que estar en lo que sientes sino en la experiencia con Dios. Pablo dijo:
“Demás me abandonó, Alejandro me persiguió, otro me lastimó, en mi defensa me dejaron
solo, pero Él estuvo conmigo”. Mi ilusión no está afuera sino en lo que experimento con
Dios, lo que vivo en la fe del Hijo de Dios que murió por mí y vive dentro de mi corazón.
“Cuando te levantes estaré contigo, cuando camines estaré contigo; cuando peques estaré
contigo, cuando pases por el fuego estaré contigo, dice el Señor Y por las aguas estaré
contigo, en momentos alegres estaré contigo y en los otros también”. En un tiempo de
bendición, te dará una experiencia conocida, pero en dificultad será de una nueva manera.
Hay experiencias claves vividas con el Señor que marcaron tu vida en un antes y un
después, experiencias gloriosas, sublimes que giraron tu cabeza. Sal de la emoción para
entrar en la experiencia con el Señor. Una persona que ha estado con el Señor es
cambiada para siempre, pero el que ha perdido la experiencia se desilusiona porque su
ilusión estaba fuera. Estoy convencido que evangelismo no es un método sino algo natural
que nace de una experiencia con Él. Ora: “Señor dame una experiencia, me desato de las
palabras de la gente, de donde me han puesto, de las situaciones, de mis emociones y me
ato a tu Palabra, me ato a Tí, al sueño, a tu Presencia y declaro que nadie más me
desilusionará.” El pensamiento legalista era: “Hasta acá, confórmate”. El nuevo
pensamiento es: “Nunca me conformaré”. Dios te sacará de la comodidad y te empujará a
buscar más: más prosperidad, más gloria, más gente. El cuerpo y el alma se sacian
rápidamente, comemos pero en un determinado momento el cuerpo dice “basta”;
escuchamos música y en un momento el alma dice “basta”; pero el espíritu nunca se sacia,
Dios nos toca y renueva todos los deseos. Si queremos más de Dios, el espíritu nos
revelará cosas profundas y poderosas. No nos conformemos con lo que hoy sabemos de
Dios, con lo que logramos a nivel económico, ni los sueños alcanzados, tenemos que ir por
más. Jesús iba caminando y la mujer del flujo de sangre dijo: “Si tan solo tocara el borde
de su manto seré sana”. Jesús siguió caminando y preguntó: “¿Quién me tocó?” La mujer
se acercó con miedo y Jesús le dijo: “Vete tu fe te ha salvado”. Hubieron dos fe: la
primera, la sanó instantáneamente, la segunda le devolvió todo lo que la enfermedad le
había quitado. La palabra “salva” es próspera. Había perdido todo por su enfermedad, tocó
al Señor y fue sana pero pobre, y Jesús le devolvió lo que le faltaba. No te conformes con
el milagro que Dios te dio, busco más. Jesús le dijo a los diez leprosos que se presentaran
al sacerdote y mientras iban, fueron sanados. Pero uno volvió, quiso un poco más, le dio
las gracias porque estaba sano (pero sin dinero), y Jesús le dijo: “¿No eran diez? Tu fe te
ha salvado, todo lo que la lepra te robó, te lo devuelvo porque buscaste un poco más”.
Jueves Semana 12
Mecanismos que bloquean la fe
Existen varios mecanismos que hacen que nuestra fe se bloquee:
1- No valoramos lo logrado sin esfuerzo
Dios no nos puede dar cosas grandes porque lo que no nos costó esfuerzo, no lo
valoramos. Por ejemplo, si comprar ropa no te costó, no la cuidas; pero si comprar una
casa costó treinta años de sacrificio y trabajo, la vas a amar con todo tu corazón. Todo lo
que es fácil de conseguir no lo valoramos.
2- Mis éxitos por mí, mis errores por otro
Son mecanismos psicológicos que bloquean interiormente.
Por ejemplo, cuando íbamos al colegio y nos iba bien decíamos: “Aprobé”; en cambio
cuando nos iba mal: “Me tronaron”; “Me pusieron mala nota”. Hay un mecanismo
psicológico que hace atribuirnos los éxitos y echar la culpa de los errores a causas
externas. Por eso es que muchos no pueden crecer. En vez de asumir sus errores y ver
dónde estaba la equivocación para mejorar, siempre se lo atribuyen a otros.
3- Conductas contradictorias
En psicología se llama “efecto baba”, bloquean la bendición de Dios. “Lamer hacia arriba,
patear hacia abajo”: uso amabilidad, cortesía con los que están sobre mí; en cambio,
agresión, maltrato, abuso emocional, con los de abajo. Dios no te bendecirá con conductas
contradictorias.
4- Tendencia hacia lo negativo
Tenemos tendencia a lo malo siempre y este mecanismo nos impide liberar fe. La persona
que imagina hacia lo mejor bloquea su fe, y el que nivela hacia lo más bajo, la potencia.
Por ejemplo, si llueve y piensas que si hubiera salido el sol saldrías a caminar, bloqueas tu
fe; pero si nivelas para abajo y dices: “Gracias Señor que tengo un techo, hay otros que se
están mojando”, entonces potencias tu fe. Da gracias por lo que tienes, y Dios te dará lo
que quieres. Gratitud es la puerta para traer un milagro del mundo espiritual y poseer lo
que te falta. Dios no concede peticiones a los insatisfechos sino a los que dicen: “En
pobreza o en riqueza, en todo y por todo he sido enseñado, todo lo puedo en Cristo que
me fortalece”. Te habilita para obtener mayor bendición.
5- Valorar el golpe y no a la flor
Este mecanismo dice: “Voy a valorar más al que me lastima que al que me trata bien”. Una
vez fuimos a predicar a un país donde preguntaron qué necesitábamos y pedimos una
cama donde poder dormir, solamente. Ministramos en todas las reuniones y ha cualquier
hora. Otro pastor invitado exigió que lo fueran a buscar al aeropuerto en limusina, un hotel
seis estrellas, chofer, vigilancia, en su habitación debía haber rosas; predicó y se fue. Esta
experiencia nos dejó una enseñanza: La gente que maltrata llama la atención. Cuando
alguien es maltratado busca agradar al que lo maltrata y es porque se activó un
sentimiento de rechazo que no está sanado. Hay gente que valora más a los que maltratan
y por eso permanece en esos lugares donde lo tratan mal. Aléjate de los que te lastiman,
valora a los que bendicen y entrarás en grandes niveles de fe.

Un hombre llevaba más de cuatro semanas sufriendo una terrible pesadilla. Desesperado y
al borde del pánico decidió visitar a un psiquiatra. Al comenzar su sesión le dice al
psiquiatra: “Doctor, llevo más de un mes soñando que mi suegra viene a comerme y viene
montada en un cocodrilo...” “¿Sí?”, le contesta el psiquiatra. “A ver, describa el sueño en
detalle por favor”. “Sí, doctor. Tiene ojos amarillos, piel escamosa y dientes afilados”.
“Pero hombre, ¡Qué terrible!”, le dice el psiquiatra. A lo que el hombre le contesta:
“¡Espere, ahora le describo el cocodrilo!”
Viernes Semana 12
Me hará ver la solución
No tienes que orar: “Padre resuélveme el problema”, porque la solución ya está; la fe te
tiene que servir para ver cuál es la solución. La fe es tu siervo que te va a hacer ver la
solución. ¿Por qué no vemos la solución muchas veces si ya está? Porque magnificamos los
problemas, los agrandamos tanto, y los exageramos. Hay gente que ha hablado tanto del
diablo, que tienen un diablo tan, tan, tan grande que te dicen “¿Pastor usted cree en el
diablo que me ataca?” “En tu diablo creo, pero el diablo en que yo creo, a mí no me ataca
porque está vencido en la cruz del Calvario, y está puesto debajo de mis pies, es un león
muerto que no existe, es una víbora sin poder”.

Elías en el monte Carmelo, desafía a ochocientos cincuenta profetas de la brujería, les dice:
“Que el verdadero Dios mande fuego”. Elías ora y cae el fuego y consume el sacrificio. La
reina Jezabel, al enterarse de lo sucedido, le jura que le va a cortar la cabeza. ¿Y cómo
reacciona Elías? Se esconde en una cueva, porque exageró su problema y le entró temor.
¿Por qué no vemos la solución? Muchas veces no vemos la solución a nuestros problemas
porque exageramos, porque perdemos de vista el propósito de Dios para nosotros. ¿Por
qué Dios te dio la solución? Porque hay un sueño, un propósito, una asignación que tienes
que cumplir en esta tierra.
Faraón dio la orden de matar a todos los varones hebreos que nacieran. Pero cuando
Jocabed tuvo a Moisés, ella lo vio y dijo: “Es hermoso”. La palabra “hermoso” en el hebreo
significa “tiene propósito. Este bebé tiene una misión en la tierra”. Y la mamá entendió
que, aunque había un edicto para matar a los niños varones, “si este niño tiene un
propósito, Dios me va a dar la solución para que este niño no muera”.

Muchas veces no vemos la salida porque es inusual


Muchos no ven la salida que ya está puesta, porque la están buscando en el mismo lugar.
Dios trabaja de manera loca, la solución va a ser rara. Una interrupción puede ser una
oportunidad divina.
No vemos la salida porque hablamos
Israel estaba a once días de camino de la tierra prometida pero tardaron cuarenta años,
porque su hablar puede acercarte rápidamente a tu tierra de bendición o tu hablar y tu
queja pueden hacer que lo que tardabas once días te tarde cuarenta años y nunca lo veas.
¡Cuidado con lo que hablas! Josué y Caleb eran dos príncipes junto con otros diez y Moisés
los envió a explorar la Tierra Prometida, ellos entraron y exploraron durante cuarenta días
y volvieron. Frente a un problema, no hables, porque tu hablar puede ayudarte a no ver la
solución. Zacarías estaba viejo, se le apareció el ángel y le dijo que tendría un hijo. Al
enterarse comenzó a dudar tanto que Dios lo enmudeció, porque sino abortaría el milagro.
Si te quedas sin palabras, tranquilo, es Dios enmudeciéndote. Silencio. Aprende a quedar
en silencio. Hay gente que no puede quedarse en silencio ni un minuto, llega a la casa,
enciende la radio, la televisión, pone cds; habla, habla, habla. Baja el diálogo de tu cabeza,
porque cuando bajas el ritmo acelerado, Dios te podrá hablar; y cuando Dios te habla,
albas lo que Dios te habló.

NO TIENES QUE ORAR: “PADRE RESUÉLVEME EL PROBLEMA”, PORQUE LA SOLUCIÓN YA


ESTÁ; LA FE TE TIENE QUE SERVIR PARA VER CUÁL ES LA SOLUCIÓN.
Sábado Semana 12
Fe me hará ver posibilidades donde no hay
Necesito activar mi fe para vivir sin máscaras. Todo empieza con fe. La gente que se sacó
las máscaras y avanzó es gente de fe. Jesús dijo: “Para el que cree todo es posible.” El
mundo de las posibilidades es para la gente de fe. Mucha gente llegó a la iglesia con los
mismos problemas de siempre, pero vio posibilidades que antes no veía. Las alternativas
de parte de Dios siempre estuvieron pero se le encendió la fe y creyó porque todo es
posible para el que cree y logre el propósito de Dios. Viviré por cosas grandes y todo
parecerá pequeño.

Siempre tendremos enemigos


Si hay un Judas que te persigue, quédate tranquilo porque está el equipo completo para
hacer cosas grandes para el Señor. De Judas no hay que vengarse, no es necesario
perseguirlo, porque se mata solo, es cuestión de tiempo. Todos los que atentan en tu
contra, caerán delante de tí (no porque los hagas caer, sino porque ellos solos tropiezan,
se muerden la lengua y tragan su propio veneno). Los Judas son necesarios porque te
hacen estar atento. ¡No te duermas! El enemigo te dormirá para robarte algo, como Dalila
durmió a Sansón. Y Sansón nunca pensó que ella era un arma usada por Satanás, porque
siempre la consideró su amiga. Cuando llamas amigo a tu enemigo estás pronto a perder la
cabeza. Celebra si te dice que te odia, porque cuando el enemigo se identifica, se convierte
en derrotable.

Jehú era un rey que iba en su carro y se le apareció Jonadab pidiéndole ir con él. El rey le
preguntó: “¿Tu corazón es como el mío?” El muchacho respondió que sí, entonces subió y
fueron juntos a pelear y a vencer. No camines con quien no tiene tu corazón. No le digas a
Dios que te saque a tu enemigo, Párate delante y declara palabra de fe. Fe es decretar y
decretar es fe agresiva, tosca; no es como el amor que es cariñoso y trata bien. Fe es
bruta, ruda, se para ante la montaña y le dice: “Muevete allá”. Alguien puso ese problema
con palabras negativas y se corre decretando fe. La fe es agresiva, dice: “Muevete”, y el
problema se va y detrás está tu bendición. Es como el sol y una moneda: si la moneda está
lejos de tu ojo ves el sol, pero si te la pones en el ojo, no te deja ver el sol. La moneda
representa a tu enemigo, no tiene que estar en tu ojo, tiene que estar lejos, porque
cuando lo ves desde lejos verás detrás la bendición.
CUANDO BAJAS EL DIÁLOGO DE TU CABEZA, DIOS TE PUEDE HABLAR, Y
PUEDES HABLAR LO QUE DIOS TE HABLÓ. CUANDO APRENDAS A VALORAR
LO FÁCIL, DIOS TE LO DARÁ.
Domingo Semana 12
Visión
Lo que cambia el paradigma no es un convencimiento por un paradigma mejor, es una
visión. Dios le dij o a Abraham: “Sal de tu tienda, mira las estrellas” porque la visión, lo que
hace, es activar tu imaginación y cuando Dios la activa a través de sus ojos es como si
fuese una cámara fotográfica. Dios le dijo: “Quiero que imagines, así, Yo te voy a
bendecir”. Cuando Dios te da una visión, ahí el paradigma es quebrado.

La visión es distinta a la manera de pensar


Abraham estaba diciendo: “Soy viejo, se me fue el tiempo”. ¿Y a cuántos alguna vez le
dijeron que no fueran a estudiar porque ya estaban viejos, a esta edad? “¿A esta edad me
voy a casar?”; “¿A esta edad voy a tener un hijo?” Esto es un paradigma. Entonces Dios
dice: “Para quebrar a Abraham, no me voy a poner a hablar con él porque me va a volver
loco, tiene motivos para pensar lo que piensa, pero le voy a dar una visión”, y le dice:
“Mira las estrellas, así te bendeciré con hijos” porque la visión desafía tu paradigma. La
visión te habla y te dice que tu manera de pensar no sirve más.

La visión te trae expansión


Es más grande de lo que sueñas o de lo que pensabas. Y la expansión trae dolor porque
cuando vas agrandando algo, siempre eso te trae dolor y a ninguno nos gusta. Entonces,
¿qué nos gusta? Hacer las cosas como las hacíamos, de la misma manera, de la misma
forma y no cambie. Pero cuando Dios te da una visión, siempre la visión te va a traer dolor
porque el dolor viene de la expansión, del crecimiento y siempre que hay crecimiento hay
dolor.

La visión te saca de hacer siempre lo mismo y de la misma manera


Hay gente que no entra en el nivel de bendición porque lo único que hace es mantener lo
que siempre estuvo manteniendo. Vas a tu negocio, trabajas, hablas con el jefe, vendes;
siempre lo mismo. Y Dios, para sacarnos del espíritu de mantenimiento, nos tiene que dar
una visión más grande de lo que estamos haciendo y entonces esa visión quiebra nuestro
paradigma. La Palabra dice: “Fe es la certeza de lo que se espera”. Es la esperanza que
tengo; y Visión es ver lo que quiero en mi vida. Mi fe será usada, dirigida hacia lo que
quiero y espero, tengo que visualizarlo: estás enfermo, pero te ves sano; ves a tu familia
convertida, te ves prosperado, porque la fe está en tu corazón para recibir lo que esperas.
Fe sin visión no sirve; la oración es una ensalada de fe y visión. Al expandirte el diablo
marcará el territorio (estás entrando en un terreno que nunca entraste), porque no quiere
que te extiendas.

Visión es correr el límite. La oración va a expandir el territorio y sacará el límite que


Satanás puso. La visión corre el límite y la fe trae lo necesario. Visión es ver a Dios en el
futuro, en el pasado; es mover la frontera y ver al Poderoso caminando. Dios activará el
lugar donde estás hoy, te levantará para que salgas y digas: “Señor, ya no soy más
anónimo, edificaré mi casa, viviré donde nunca estuve, estiro mis límites porque, donde
estoy, me habían limitado el terreno, me voy donde no me limiten más”.

Visión es la capacidad de imaginar


Mucha gente no recibe su milagro porque no lo ve antes. El conocimiento es limitado, la
imaginación circunda el mundo. Si lo veo, lo poseo; todo lo que pueda ver lo puedo poseer.
Esperanza es: “una visión del futuro”. Cuando ves el futuro, tienes esperanza, y cuando
tienes esperanza, tienes ganas de seguir adelante. Pero cuando pierdes la esperanza es
porque te falta ver tu sueño.

Lo que ves vas a tener


Si no visualizas primero, ¿cómo vas a soltar tu fe? La mujer que fue sanada de flujo de
sangre; primero se vio tocando el manto, luego declaró y después tomó el milagro.

LA VISIÓN DESAFÍA TU PARADIGMA, TE DICE QUE TU MANERA DE PENSAR NO SIRVE


MÁS.

Para Compartir
1- Recuerda y declara cada promesa que Dios soltó sobre tu vida. Ahora vela
hecha realidad.
2- El éxito se construye a partir de una visión. ¿Cuál es la tuya?
3- ¿Qué conductas y qué pensamientos bloquean tus objetivos? Identificados y
renuncia a ellos.
4- Declara Palabra de Dios sobre tu visión. Suelta fe, ¡conquista lo que estás
esperando!
Lunes Semana 13
Todo comienza en tu cabeza
“Si permanecen en mi y mis PALABRAS permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se
les concederá.” Juan 15:7

Poseer sin ser poseído


Debo poseer, sin ser poseído, tienes que aprender a dar, a disfrutar y a invertir, nunca
dejes que las cosas te posean, nadie es dueño de nada. Porque cuando nos vayamos para
arriba, todo lo vamos a dejar acá, sin nada vinimos, y así subiremos. Aprende a disfrutar, y
a invertir, aprende a dar, aprende a sembrar. Nehemías dice que cuando aprendieron a
edificar la ciudad, tenían en una mano una espada, y en la otra una pala, con la que
trabajaban. Cuando venían los enemigos, usaban la espada, y cuando no venían, usaban la
pala. Tienes qué aprender a cuidarte a estar atento, porque “el qué piensa estar firme,
mire qué no caiga”; siempre tienes que tener una espada en tu mano, cuidando a tu
hogar, cuidando a tus hijos. Tus hijos no pueden venir y decir: “¡Me voy!” “¿Adónde vas?”
“¿Qué te importa?” “No, mientras estés en este techo, me vas a decir a dónde vas, y me
vas a decir a qué hora vienes, con quién estás”, tienes qué aprender a tener la espada, y
también aprender a servir al Señor. Puedo pasar por problemas sin quejarme; cada vez
que te quejas, dejaste de ver la solución. Hay gente que hace las cosas pero se queja, hay
gente que en vez de pedir las cosas, se queja, en vez de decir ayúdame dice: “Ay, no doy
más. ¡Ay! si en esta casa se diera cuenta de mi dolor”. Tienes que aprender a pasar por
problemas, y a no quejarte, la queja no sirve, la queja te hace perder de vista todas las
bendiciones listas para tu vida.

Elías en el monte Carmelo hace bajar el fuego, pero cuando baja, se entera de que Jezabel
lo persigue. Se mete en una cueva, empieza a quejarse, entonces el ángel viene y Elías le
dice: “Sólo yo he quedado”. Cuando te quejas, dejas de ver la bendición del Señor. Dios le
dice: “Elías, hay siete mil que están orando por ti”. Quiero decirte que cuando te quejas,
dejas de ver siete mil bendiciones listas para tu vida.
La queja es contagiosa, ¿estuviste con alguien que se quejó diez minutos seguidos y te
contagio? Es contagioso, ¿viste una película y te pusiste a llorar? Y dices: “Pensar que es
un actor, que le pagan, y que es todo mentira, y yo llorando con el tipo”. ¿Te pasó que
estás en un lugar y se empiezan a reír, entonces te contagias de la risa del otro, y le dices:
de qué te reís, y te dice: no sé, de la risa de él? Porque las emociones son contagiosas.
Voy a pasar por problemas, sin quejarme. Lo que te preocupa, la gente con la que te
juntas, las preguntas espirituales que tienes, tu manera de ver a Dios, ese es tu círculo de
influencia, y Dios, lo que va hacer, es ensancharlo, es mostrarte que salgas, que aumentes
tu círculo.

Cierto día, iba paseando por una calle cuando de repente vi a una niña hambrienta, sucia y
tiritando de frío dentro de sus harapos. Me encolericé y le dije a Dios: “¿Por qué permites
cosas así? ¿Por qué no haces nada para ayudar a esa pobre niña?” Esperé la respuesta,
pero fue en vano. Sin embargo, aquella noche, cuando menos lo esperaba, Dios respondió
a mis preguntas airadas: “Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti”.
Antony de Mello

CUANDO TE QUEJAS, DEJAS DE VER LA BENDICIÓN DEL SEÑOR


Martes Semana 13
Autoenvenenamiento
Josué fue elegido porque él nunca se había autoenvenenado, cuando Dios miró su interior
vio que su atmósfera interior era positiva y eso le agradó. Hay mucha gente que no logra
alcanzar sus sueños y desarrollar su potencial porque se autoenvenena. Cuando se
destruye la atmósfera interior positiva, nunca se alcanza nada, porque nunca sucederá algo
afuera si primero no sucede adentro; nunca se ve una victoria por fuera si primero no se la
alcanza en el corazón, en el espíritu. Existen dos cosas que nos envenenan:

Lo que nos decimos a nosotros mismos


Todos tenemos un diálogo interior con nosotros mismos y la mente funciona de la
siguiente manera. Siempre que tenemos una situación equis, lo primero que va a hacer la
mente es interpretar si esa situación es buena o mala. Por ejemplo, si te echan del trabajo,
o tienes una enfermedad, o una discusión con alguien, lo primero que hace la mente es
interpretar si es bueno o malo y sobre lo que interpreta es como vas a sentirte. Si
interpretas que la situación es negativa, te sentirás mal, entonces el diálogo interno va a
ser negativo; y si interpretas que es positiva, te vas a sentir bien y sobre esa emoción va a
comenzar tu diálogo interno. Un diálogo interno consiste en general en frases breves,
cortas, y a veces parece inspirado por Dios y es tan difícil cuestionarlo, es decir es como si
lo que nos decimos, es así. Hay mucha gente que ha comenzado bien el llamado de Dios,
pero terminaron mal porque no supieron cuidar su atmósfera interior, es decir cuando
empezaron a hablar en negativo, empezaron a contaminar su atmósfera interior y nunca
pudieron alcanzar nada. Otras personas se envenenan porque la fuente de sus diálogos
interiores es la vida de los demás; es gente que le encanta meterse en la vida de los
demás, y hablan consigo mismos lo que los demás están haciendo. Cuando miras lo que el
otro está haciendo te aseguro que te vas a envenenar. Cada vez que mires lo que el otro
esté haciendo o no, te vas a envenenar. Otra gente tiene un diálogo interior cuya fuente
son sus pensamientos hipotéticos: “¿Y si pierdo el trabajo?”, “¿Y si me echan?”, “¿Y si me
deja?” Están hablando consigo mismos supuestas hipótesis de lo que podría llegar a
suceder si sucediese tal o cual cosa y así terminan envenenados.

Hay un principio que se llama La Ley de la Concentración, que dice: “Cuanto más pienses
sobre una cosa, más ésta se hace parte de tu realidad”. Por eso, cuando estás hablando un
diálogo negativo permanente contigo mismo, lo que más pienses es lo que más va a crecer
en tu vida. Para autoenvenenarse hay que tener un diálogo interior negativo.

El chisme
El chisme es veneno y cuando empiezas a chismear te aseguro que vas a morir
envenenado. Hay lugares de trabajo en que la gente se junta para chismear y el chisme
envenena. El chismoso es un inmaduro emocional porque como no tiene valor para hablar
de sí mismo se dedica a hablar de los demás; es un frustrado que tiene broncas reprimidas
y las libera hablando mal de otros; es un ocioso que no tiene propósito ni metas. Marcos
Witt dice: “Los chismes morirán cuando los oídos chismosos mueran”.

“CUÁNTO MÁS PIENSES SOBRE UNA COSA, MÁS ÉSTA SE HACE PARTE DE TU REALIDAD”
LEY DE LA CONCENTRACIÓN
Miércoles Semana 13
La queja lo único que atrae es muerte
Los israelitas se quejaban recordando lo que comían en Egipto. Cuando una persona se
queja vive atada a su pasado. ¡Todos nos quejamos! Estamos en un país donde todo se
trata de resolver con queja: lo que pasa en las escuelas tomadas por los alumnos es la
manifestación de una queja; Los plantones son una queja; Gritar es para expresar queja.
Romper algo es para demostrar queja. Nuestra cultura trata de resolver sus conflictos a
través de la queja, pero la queja a nivel espiritual, lo único que hace, es detenerte más y te
hace volver al pasado. La queja no es un problema de hambre, es un problema del alma.
Ese pueblo que no pudo pasar a la próxima etapa, no tenía problema de hambre sino
problema en su espíritu.

Hoy hay gente como ese pueblo que ha vivido quejándose de su esposa, de su esposo, de
su trabajo, del país, se ha quejado y quejado. Cuando Moisés se muere, Dios llama a Josué
y le dice: “Esfuérzate y sé valiente, nunca se aparte de tu boca este libro de la ley, sino
que de día y de noche medites en él y hagas conforme todo lo que está escrito” Dios le
dijo eso a Josué, porque entendió que si quería entrar al próximo nivel, no tenía que hablar
queja, tenía que hablar Palabra de Dios. Si cambias tu manera de hablar, dejas la queja y
empiezas a esforzarte a confesar la Palabra de fe, Dios te va a llevar a la próxima etapa.
Cuando uno se queja está trasmitiendo que alguien tiene que resolver el problema: cuando
un marido se queja de la esposa o al revés, está diciendo: “Yo no soy responsable, que
alguien lo resuelva” Por eso la queja es mala, porque Dios quiere que te hagas cargo del
problema y lo resuelvas hablando fe.

Elías era el profeta del fuego, todo lo resolvía con fuego de Dios; dice que oró y por tres
años no llovió, pero cuando vas a 1 Reyes a ver la vida de Elías descubres que no oró. Pero
¿cómo si en Santiago dice que Elías oró? Cuando vas a la vida de Elías dice que “habló”:
hablar una palabra de Dios y orarla es lo mismo. Si te identificaste con esta palabra, dí:
“Señor, renuncio a la queja y declaro en mi vida que de mi boca saldrá bendición, hablaré
tu palabra, declararé palabra de fe y todo lo que haga me saldrá bien. Declaro que ha
partir de mí y mi generación entraremos en una nueva etapa porque no voy a hablar
queja, hablaré palabra de fe y todo lo que haga me saldrá bien en el nombre de Jesús”.
Si estás pasando por una etapa de desierto: financiero, espiritual, laboral, cualquiera que
sea, recibe esta palabra: el desierto se va a terminar. Después de ser bautizado por Juan el
Bautista, Jesús fue al desierto y ahí se le apareció el enemigo (porque cada vez que uno
entra en su desierto aparece el enemigo cara a cara).

Llega un niño a su casa después de clases, y le dice a su padre: “Papá, papá. Hoy salvé a
la maestra de una broma que le iban a gastar unos niños”. “¿Ah sí? ¿Cómo?”, preguntó el
padre. “Ellos le habían puesto tachuelas en la silla, y cuando se iba a sentar yo le saqué la
silla”.

“Papá, papá. Hace dos meses que mamá perdió su tarjeta de crédito y todavía no la has
reportado”. Y el padre le dice: “Es que me he dado cuenta de que el ladrón gasta menos
que tu madre”.

SI CAMBIAS TU MANERA DE HABLAR, DEJAS LA QUEJA Y EMPIEZAS A ESFORZARTE, A


CONFESAR LA PALABRA DE FE, DIOS TE LLEVARÁ A LA PRÓXIMA ETAPA.
Jueves Semana 13
Rechaza el rechazo
Los hombres de la parábola, estuvieron hasta las cinco de la tarde esperando que alguien
los contratara. A las doce del mediodía podrían haber dicho: “Vamos a casa, estamos
cansados, vamos a ver televisión”, pero no, ellos se quedaron, algo en su espíritu hizo que
se quedaran hasta la undécima hora; hasta el horario menos pensado de contratar. Si Dios
puso algo en tu corazón, nunca, nunca, nunca aceptes el rechazo como algo definitivo.
Estos hombres experimentaron el rechazo: fueron rechazados a las seis, a las nueve, a las
doce. ¿Fuiste a buscar trabajo y te rechazaron? Antes de ir a ese trabajo no tenías trabajo,
y después de ir tampoco tienes; entonces no perdiste nada. ¿Te le declaraste a una mujer
y te rechazó? Antes de hablarle no tenías mujer, ahora tampoco, no perdiste nada. El
rechazo no te hace perder nada, estás igual que antes. El lema tiene que ser: el próximo.
¿Golpeas en un lugar y no te abren? El próximo. ¿Vas a otro lugar, te dicen no? El próximo.
Tienes que seguir adelante, si Dios te dio una promesa, no importa cuantas veces te
dijeron no, alguien te dirá sí. Tienes que rechazar el rechazo. Mandaste quinientos
curriculums, manda quinientos uno. ¿Te dijeron que no? Sigue, el próximo, el próximo. Una
universidad de los Estados Unidos descubrió que el 44 % de los vendedores se da por
vencido al primer día de visita que es rechazado; el 24 % a la segunda visita; el 14 % a la
tercera; el 12 % después de la cuarta; o sea que el 94 % se da por vencido. Pero este
estudio sobre ventas dice que el 60 % de las ventas se hacen después de la cuarta
llamada. ¿Qué te quiero decir? Puedes llorar frente a un “NO”, puedes enojarte o puedes
tener una experiencia con el Dios de los cielos y decir: “El próximo, Señor, el próximo. No
me eligieron a las seis, no me eligieron a las nueve, no me eligieron a las doce, pero
alguien en algún momento me dirá que SÍ”. Hoy estoy para decirte que ese sueño que Dios
te dio todo el mundo te dijo que no, pero te vas a ir con el espíritu de fe, y dirás: si Dios
me lo prometió, Dios me lo tiene que dar.

Los autores de “Sopa de pollo para el alma” lo presentaron en 130 editoriales y le dijeron
que no; pero la 131 le dij o que SI y esa editorial vendió ocho millones de copias. Esos
hombres ganaron diez millones de dólares con ese libro. Ellos usaron este principio: El
siguiente, el siguiente, el siguiente. Uno que te diga que sí alcanza para ver tu sueño
concretado.
Stephen King escribió Carrie, estaba tan cansado de que la rechazaran que la tiró a la
basura, y su mujer la tomó de la basura, se la dio a un editor y vendió cuatro millones de
copias y ganó millones de dólares.
Eric Little, propuso un programa de estudios para el secundario y fue a pedir dinero. Ciento
cincuenta y cinco fundaciones le dijeron que no, pero en 1989, el gobierno le dijo que SÍ y
le dio sesenta y cinco millones de dólares.
Tenemos que rechazar el rechazo. Nunca inicies tu principio buscando en tu pasado, No
hay nada en tu pasado que te sirva para tu presente. Dios no hace tu presente con los
retazos del pasado. Corta con tu pasado, porque Dios hace lo nuevo con cosas nuevas.
Nadie pone vino nuevo en odres viejo, porque el vino fermenta y se te rompe el odre y se
te va la unción. No hay nada en tu pasado. El Moisés que te sacó de Egipto, no te sirve
para meterte en la tierra prometida. El Moisés que te sacó de Egipto, fue bueno para tu
pasado, pero Dios levantará un Josué para meterte en tu tierra de bendición. Para rechazar
el rechazo tienes que dejar de ponerte excusas.

SI DIOS PUSO ALGO EN TU CORAZÓN, NUNCA ACEPTES EL RECHAZO COMO ALGO


DEFINITIVO.
Viernes Semana 13
El fracaso no existe
Lo único que hará el fracaso en tu vida es liberar el potencial que Dios escondió en tu
espíritu; hará que sueltes una fuerza que no sabes que tienes, una energía divina guardada
en tu corazón; no te va a hundir sino que va a liberar a una persona valiente y fuerte que
Dios creo para este tiempo. Los fracasos son buenos porque nos acostumbramos a todo: a
levantarse a la misma hora, hacer lo mismo, a venir a la reunión, leer la Biblia, adorar,
ofrendar, a todo.

El fracaso activa el potencial


Hay un potencial que no estás usando: ideas creativas que están en tu mente, que nunca
salieron de allí, pero están. Hay una energía poderosa que Dios puso dentro de ti para
dañar lo malo, para cortarle la cabeza al enemigo, destruye lo malo y hará que el fracaso
salga de tu vida. ¿Perdiste algo? Tranquilo en Dios hay nuevas y grandes oportunidades.
Dios mismo te contratará para que trabajes para Él. Cuando vas en un barco no ves el
motor, pero está aunque no le veas, pues mueve al barco. El motor es tu FE, aunque no la
veas, está funcionando, es tu espíritu y aunque tu mente te diga: “Estoy mal, fracasé, no
sirvo”, la palabra está activando tu espíritu, porque no le habla a tu cabeza sino a tu
espíritu. La FE te llevará a destino: aunque te sientas mal, sigue viniendo, porque una
energía divina activará tu vida hasta que llegues a los sueños que Dios puso en tu corazón.

El fracaso rompe la zona de comodidad


Por ejemplo, estabas todo tranquilo, hasta que vino ese fracaso y dejaste de dormir,
empezaste a pensar y Dios te dice: “Voy a activar toda tu energía, harás cosas en este año
que nunca pensaste hacer; escribirás ideas que nunca pensaste; vas a liderear gente que
no imaginaste; tendrás micro emprendimientos”. ¡No te conformes! Dios va a activar
energía y sabiduría divina. La sabiduría de Dios se activa en medio de un problema. ¡Tienes
que dejar de poner excusas! El ciclo de las excusas tiene tres pasos:
1- Te convences a ti mismo: “Es que vivo lejos”, “Con este nene...”, etc.
2- Te sientes víctima: entonces te dices a ti mismo: “Hace cinco meses que no tengo
trabajo”y pones cara de víctima.
3- Quieres convencer a los demás: cuando dices:”No sabes como estoy sufriendo...”
“Ora por mí”. Sabiduría te va a sacar las excusas. Sabiduría te va a hacer alejarte de tu
pasado. No hay nada en tu pasado que hoy te sirva. Cada vez que quieras lograr un éxito
espiritual, tu pasado vendrá a buscarte. No es casualidad, porque cada vez que quieres
alcanzar algo en tu presente y en tu futuro, el diablo activará algo de tu pasado y tienes
que ser sabio. Sabiduría hará que abras tu cabeza. No te cierres. Fracaso te da sabiduría
para abrir tu corazón. El hombre tiende a encerrarse; y cada vez que te metas en la
cueva, Dios no se meterá en tu cueva; se parará afuera y te dirá: “Sal de tu cueva, yo no
me voy a meter en tu cueva, vine a sacarte”, porque en Dios siempre hay nuevas
oportunidades, nunca es tarde para volver a empezar con Dios. Los problemas no te
hunden ni te levantan, sólo revelan lo que hay dentro de ti. Los problemas te van a hacer
crecer, porque has sido contratado por un Dios que nunca ha perdido una batalla. Estás
trabajando para el campeón. Puedes tener trabajo y haber estudiado todo lo que quieras y
estar desempleado para Dios; porque lo peor que te puede pasar es lograr todas tus metas
personales y no trabajar para la viña del Señor. Nunca esperes reconocimiento de la gente
en tu vida pública. Estás hecho para resolver problemas en ambientes hostiles.
LOS PROBLEMAS NO TE HUNDEN NI TE LEVANTAN, SOLO REVELAN LO QUE HAY DENTRO
DE TI.
Sábado Semana 13
Todos tenemos enemigos
En Mateo 10:17 Jesús dijo: “Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios
y aún en sus sinagogas os azotarán”. Siempre lo bueno tiene enemigos: la mentira es
enemiga de la verdad; la traición enemiga de la fidelidad. Siempre que quieras hacer algo
bueno, vas a tener enemigos y serán manifestados cuando el sueño de Dios se revele a tu
vida. Tus enemigos van a aparecer en la escena de tu vida cuando el sueño que Dios tiene
para tu vida se encarne, se revele; antes no. Si tienes enemigos es porque el sueño de
Dios se ha revelado a tu vida.
Nehemías era un mozo del rey que se enteró de que Jerusalén estaba destruida; ayunó,
lloró y le dijo al rey que quería edificar la ciudad. Y cuando se embarazó de ese sueño, se
levantaron un montón de enemigos. Hasta ese momento, Nehemías estaba tranquilo, pero
cuando se le reveló el sueño, se le manifestaron los enemigos. Tu enemigo será cualquiera
que quiera quebrar el sueño de Dios que está en tu vida; no solamente del mundo
demoníaco, sino gente con nombre y apellido, familiares o no, que se van a querer levantar
con el único objetivo de quebrarte y quebrar el sueño que está dentro de ti.
Hay dos tipos de enemigos:
- Tipo Goliat: Son personas que van a aparecer con autoritarismo; prepotentes, que usan
la fuerza, la agresión directa, los insultos, las maldiciones, las descalificaciones. Gente que
usa todos los recursos, cristianos y no cristianos, para asustar; es gente prepotente,
insegura, que necesita descalificar, asustar; es gente desconfiada, depresiva, pero
iracunda, que a través del autoritarismo quiere manipular.
- Tipo Dalila: Son seductores, no son autoritarios. Dalila buscó por todos los medios estar
cerca de Sansón; son personas que van a lograr ganar tu confianza, nunca van a entrar
con violencia. Personas que aparecen como buenas y van a tratar de ganar tu confianza
porque saben que la puerta de entrada para manipularte y destruirte es ganar tu corazón.

Mis enemigos indican que seré promovido a un nuevo nivel


El tamaño de tu enemigo indica el tamaño de tu recompensa. El que hoy te traiciona, lo
único que logrará, es promocionarte al próximo nivel, porque Dios no te va a dejar en la
cruz, te va a sacar de la tumba resucitado, glorificado y en victoria. Mi enemigo es un aviso
de Dios que una época actual ha llegado al fin y comienza una nueva. Tu enemigo va a
llevarte a una etapa nueva. Si tus enemigos están conspirando contra ti, tranquilo, hay una
etapa nueva que se está abriendo, Un amigo te consuela, pero un enemigo te promociona
a un nuevo nivel; tu enemigo no es un muro, es una puerta que cuando lo venzas entrarás
a una nueva dirección, a una nueva unción y una nueva etapa. Serás recordado por lo que
has hecho con tus enemigos. A Sansón se lo conoce porque su enemigo lo venció; a David,
porque venció a Goliat. Tu enemigo va a marcar como vas a ser recordado: como un
vencedor o como un vencido. Tu enemigo no puede robarte nada porque nada te dio. Mis
enemigos ignoran las armas espirituales que tengo en Dios. Cuando Goliat le apareció a
David no sabía que era un valiente que había vencido al oso y al león. El enemigo no sabe
cuántas victorias tuviste en tu pasado, las batallas que pasaste y venciste. Nunca pelees
con las armas de tus enemigos. Tienes que desengancharte, perdonar a tus enemigos.
Dios va a quemar palabras de maldición que levantaron contra tu vida. Hay gente que te
vendió pero hay gente elegida por Dios que te va a liberar, te va a hacer sanidad interior,
te va a dar una palabra de fe, te va a restaurar y te va a ayudar a caminar nuevamente
con la vida de Dios. El Salmo 23 dice: “Pondrás una mesa delante de mi, en presencia de
mis angustiadores, y unges mi cabeza con aceite, y mi copa está rebozando, y el bien y la
misericordia me siguen todos los días de mi vida”.
Domingo Semana 13
La viveza criolla: la ley del mínimo esfuerzo
Es la persona que usa el dicho “el vivo vive del sonso y el sonso de su trabajo”. Es un
mediocre que se cree grande; es el que va a hacer las cosas como le salgan. Va a tratar de
obtener el máximo resultado con el menor esfuerzo; va a tratar de lograr lo mayor
haciendo lo mínimo.

Tenemos espíritu de “capataz”, de “jefes”


Nacimos para mandar, por eso no soportamos que nos den órdenes; nadie nos puede
corregir. Alguien nos dice algo y le contestamos: “¿Y quién eres tú?” Por ejemplo, alguien
consigue un trabajo, según la mente criolla esta persona contrata a otro para que lo haga.
Después el otro contrata a otro, y el otro a otro.

La mentalidad criolla dice que lo de afuera es mejor


“Siempre lo que está en otro lugar es mejor. Lo que viene de afuera es mejor que lo
nuestro”. La mentalidad criolla es individualista, dice: “Yo, yo y nadie más que yo”. Por eso
nos cuesta trabajar en equipo. Uno lo hace bien, lo pones al lado de otro y se matan. No
sabemos trabajar en equipo porque si las cosas salen mal, la culpa la tiene el otro. Vivimos
explicando todos nuestros errores y buscamos “yo, y yo, y nadie más que yo”. Por eso hay
tantos matrimonios que se divorcian. Según la mentalidad criolla somos opinólogos
profesionales. Sabemos todo: cómo sacar el país adelante, cómo sacarlo para atrás, cómo
levantar una iglesia poderosa… Opinamos de música, de sonido, de cable. Podemos
sentarnos y hablar de cuanto tema se nos ocurra, de cuanta persona se nos ocurra,
siempre tenemos una opinión. Te dicen: “No hables”, hablas; “No estacionar, Garage”,
dices: “Yo me estaciono ¿y que?, “En esta silla no se puede sentar”, “¿Por qué no me
puedo sentar? Yo me siento igual”. Hay cosas de nuestra cultura metidas en nuestras
mentes las cuales tienen que morir para que podamos funcionar con mentalidad de pacto.

En un gran salón de fiestas, entraban tantos colados que el organizador se enteró de que
había un experto en distinguir a los colados y echarlos, entonces lo convocó y le dijo:
“Necesito que me pesque a esos vivos”. “¿Cuánto cobra usted?” “Mil doscientos la noche.
“¡Pero eso es muy caro!” “Sí, caro, pero el mejor”. El empresario lo contrató a
regañadientes. Esa misma noche el salón se llenó con más gente de la prevista. De súbito,
se detuvo la música y el experto apareció en el escenario, tomó el micrófono con
tranquilidad y firmeza y dijo: “Señoras y señores, tengan ustedes muy buenas noches, mi
actuación será muy breve. Pido a las personas de la concurrencia que sean amigos del
novio que se coloquen a la izquierda del salón por favor”. Unas treinta personas se
corrieron hacia la izquierda. “Muchas gracias. Solicito ahora con fina delicadeza a las
personas que sean amigos de la novia se sitúen a la derecha de la sala”. Entre rumores y
cuchicheos otro grupo se corrió a la derecha. “Muchísimas gracias. Ahora tanto los que
forman el grupo de la derecha como el que se ha situado a la izquierda se van todos
inmediatamente, ¡porque esta fiesta son unos quince años!”

EL MEDIOCRE ES AQUEL QUE TRATA DE OBTENER EL MÁXIMO RESULTADO CON EL


MENOR ESFUERZO.
Para Compartir
1- Renuncia a la mentalidad de pobreza, mediocridad y sufrimiento. ¿Qué es lo
que hoy contamina tu mente?
2- ¿Quién dijo que no puedes lograr lo que quieres? ¿Qué voz es la que estás
oyendo?
3- Sé persistente hasta el “sí”. Determina tres acciones que vas a hacer para
alcanzar tu meta.
4- ¿En quién estás enfocado: en el trato de la gente o en tu propósito?
Centro de Fe El Carmen
ESCUELA
DE LIDERAZGO
PRIMER NIVEL

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