Anticresis T.A
Anticresis T.A
Anticresis T.A
INDICE
INTRODUCCIÓN
CONCEPTO DE LA ANTICRESIS
Etimológicamente, la palabra “anticresis” proviene del griego “antichresis” que
significa “contra goce”, o “contra uso”. Se entiende por Anticresis una garantía
real sobre bienes inmuebles por la que el deudor entrega el inmueble en
garantía al acreedor para que éste pueda utilizarlo y obtener los resultados del
desarrollo del inmueble hasta recuperar el importe de la deuda. La anticresis
sólo puede ser constituida por el propietario o por quien tenga facultad para
ello, y para su validez es necesario que conste en escritura pública. Esta
garantía mobiliaria puede inscribirse en registros públicos. En principio, el
boicot dura hasta que el prestatario cumpla con sus obligaciones. Una vez que
se logra ese objetivo, el activo puede ser devuelto al deudor. Es un acuerdo
entre dos partes, una de las cuales (como garantía de pago) entrega bienes
inmuebles a la otra (si no se honra su pago). Cuando la deuda desaparece con
el producto del inmueble o pago por el deudor, el inmueble vuelve al deudor.
ANTICRESIS EN EL DERECHO COMPARADO:
Derecho Civil Portugués
Para la doctrina portuguesa, la asignación de rendimientos (también llamada
anticresis) consiste en que el deudor adjudique (consigne) al cumplimiento de
una obligación los rendimientos resultantes de ciertos bienes inmuebles o
muebles sujetos a registro. Este derecho de garantía real incide sobre los frutos
(rendimientos) que el objeto de garantía proporciona, contando el acreedor con
un orden preferente respecto al pago de su crédito solo en relación con el valor
de los rendimientos que se le asignan y no en relación con el valor de los
bienes que los producen. En cuanto a estos, el acreedor ocupa la posición de
acreedor común. Aunque la anticresis es una garantía de cumplimiento, la
asignación de rendimientos también puede constituir un medio para pagar la
totalidad o parte de la obligación. (Soares, Crispim, Fernandes y Alves, 2017, p.
128).
Derecho Civil Brasileño
Para una doctrina brasileña la anticresis es un derecho real sobre un bien
inmueble por el cual el deudor transfiere su posesión al acreedor para que este
perciba y retenga sus frutos imputándolos al pago de la deuda. Dependiendo el
volumen de rendimientos producidos, la asignación podría hacerse al capital e
intereses, o solo a este último. (Da Silva Pereira, 2014, pp. 346-347).
Para la constitución de la anticresis en la doctrina brasileña considera
necesaria la presencia de los siguientes requisitos o características:
1.-Capacidad de las partes, incluso para que el deudor pueda disponer del
bien.
2.- Instrumento escrito, privado o público, requerido si el monto excede la tasa
legal.
3.- Tradición del inmueble, real y no apenas ficta o simbólica, ya que, sin la
posesión directa del acreedor anticrético, la finalidad contractual de la
percepción de la renta no se realiza.
4.- Inscripción en el registro para constituir el derecho real;
5.- Bien inmueble, porque si es mueble el objeto se confunde con la prenda.
6.- Aplicación de las rentas al pago de la obligación garantizada
7.- Derecho accesorio a una obligación principal, lo cual es consecuencia de su
condición de derecho de garantía. Por consiguiente, no se concibe su
existencia de modo autónomo, sin una deuda a ser garantizada.
8.- Derecho indivisible ya que al igual que los demás derechos reales de
garantía, afecta en su integridad al bien gravado.
9.- Derecho temporal ya que se extinguirá con su realización en caso de
incumplimiento, con la cancelación de la deuda, y en cualesquiera
circunstancias que determinen la extinción de la obligación principal.
Otra doctrina nacional concluye que la anticresis es un derecho real de garantía
que ha perdido vigencia histórica y jurídica. Ha sido sustituida por la hipoteca
en la que no existe un desplazamiento del bien y el deudor no pierde el
derecho a explotarlo, ya que sus frutos podrían cubrir los intereses y la
obligación misma. (Vásquez Ríos, 2007, p. 157).
Derecho Civil Francés:
El decreto del 13 de octubre al 3 de noviembre de 1789 eliminó la prohibición
legal en Francia y permitió los préstamos usurarios, por lo que los redactores
del Código Civil de 1804 no tuvieron obstáculos para incluir la anticresis,
aunque lo hicieron a petición de muchos tribunales. como Burdeos, Grenoble,
Limoges y otros, porque en París no se usa en un principio, se dejó de lado.
Francia ha modificado el Código Civil a este respecto con la Declaración No. La
anticresis se rige ahora por lo dispuesto en los artículos 2387 a 2392, sigue
siendo como una lemba cuando le es aplicable alguna de sus disposiciones. El
artículo 2387 lo califica entonces como delito de propiedad en garantía de la
obligación, que comprende la privación del derecho a ser propietario del
fundador.
Derecho Civil Italiano:
Se ocupa de la anticresis en artículos de 1960 a 1964 del código civil italiano.
El primero la describe como un contrato en el que el acreedor o un tercero
transfiere bienes al acreedor en garantía del crédito, para que el acreedor
reciba los resultados y los calcule. interesado, si es necesario, entonces vaya al
director. Entonces, son ambos.
Para los italianos, la anticresista dura hasta la amortización total del préstamo,
aunque se divida el inmueble, sin perjuicio del plazo de vigencia señalado. Sin
embargo, la anticresis no durará más de diez años.
Derecho Civil Chileno:
El código de dicho país le dedica específicamente a esta figura alrededor de 11
artículos. Este es un contrato real, que se resuelve mediante la transferencia
de bienes al deudor, quien tiene derecho a recibir sus resultados y pretender
que exista un interés en la deuda, luego en el capital. Para los civilistas
chilenos, es un derecho personal, así lo explica su artículo 2438, inciso 2,
mencionado así que está disponible para terceros solo para clientes de forma
gratuita; esto será para que los compradores lo consideren si el contrato está
registrado públicamente, y para los prestamistas hipotecarios si el contrato se
emite públicamente antes de que se registre el evento.
Después de analizar esta información podemos decir de manera resumida que
la anticresis parece estar incluida en muchas leyes, pero esta situación no es
clara, porque mientras Italia, Perú y ahora Francia quieren la paz, Chile y
Argentina es un acuerdo real. Finalmente, en Perú el derecho de crédito es
real, en Italia y Chile es personal.
NATURALEZA JURÍDICA EN EL CODIGO CIVIL PERUANO
Primero tengamos presente que en el código civil peruano esta figura está
regulada a partir del artículo 1091, el cual define a este mismo como “la entrega
de un inmueble en garantía de una deuda, concediendo al acreedor el derecho
de explotarlo y percibir sus frutos”. Así también se establecen los requisitos,
formalidades y obligaciones de los anticréticos.
Ante ello, las publicaciones dentro del mercado inmobiliario peruano ofrecen
propiedades en casos de anticresis o alquileres. Así puede deducirse que una
vez fijado un plazo para la duración del contrato, estamos ante un
arrendamiento si la renta se paga regularmente, y si la renta se paga por
adelantado una sola vez, se entenderá como un préstamo con contragarantía
(anticresis) y el acreedor estará en propiedad propia por un período de tiempo
específico. La anticresis es un derecho real sobre la propiedad ajena, basado
en una garantía. Sin embargo, en realidad se discute la naturaleza del derecho,
argumentando que es un derecho personal, ya que no se aplica a la propiedad,
sino a los frutos.
Evidentemente, este es un derecho real porque sólo es perfecto entre las
partes en cuanto a la entrega de bienes inmuebles.
Características de la anticresis
a.- Capacidad de las partes, incluso para que el deudor pueda disponer del
bien.
b.- Escrito, privado o público, requerido si el monto excede la tasa legal.
c.- Tradición del inmueble, real y no apenas ficta o simbólica, ya que, sin la
posesión directa del acreedor anticrético, la finalidad contractual de la
percepción de la renta no se realiza.
d.- Inscripción en el registro para constituir el derecho real
e.- El prestatario ofrece una garantía real, es decir, está respaldando su
compromiso de pago con un bien tangible, que en este caso es un inmueble.
f.- La anticresis un derecho accesorio, puesto que se constituye para asegurar
pago de una obligación, y de sus intereses si estos son generados. Si la deuda
pendiente se extingue, también la anticresis.
g.- Los participantes del contrato son el anticresista, quien cede la posesión del
bien, y el acreedor anticrético, quien hace uso de este.
h.- El anticresista no puede recuperar el inmueble sin haber cancelado antes la
deuda pendiente.
No es posible celebrar múltiples contratos de anticresis sobre un mismo bien
porque es indispensable la expropiación de ese bien. En otras palabras, un
anticresista no puede entregar simultáneamente bienes a más de un acreedor.
Por otro lado, es posible formar múltiples hipotecas sobre la misma mercancía
porque el deudor no necesariamente separa sus bienes. Lo anterior es quizás
una de las razones por las que los contratos de anticresis son menos populares
que las hipotecas. Estas últimas permiten que el deudor siga ocupando su
vivienda. Cada ley define la anticresis de manera diferente. En el caso de Perú,
por ejemplo, es un derecho real (poder inmediato y absoluto) que el acreedor
transfiera la propiedad a su acreedor garantizado. Por eso, le da la oportunidad
de usarlo y ver sus resultados. La ley peruana también exige, como forma, la
inscripción del contrato en los registros públicos. El contrato se extingue no
sólo con el pago de la obligación, sino también con la destrucción o
expropiación de los bienes, o si el acreedor renuncia a la objeción. Por ejemplo,
se da la siguiente situación si el prestamista considera que el uso del inmueble
no genera ingresos suficientes. Luego le pedirá al anticresista que pague su
deuda de otra forma.
Sujetos
La anticresis siempre asume una obligación primaria de garantía. Las partes
involucradas en este cuadro serán, por un lado, el acreedor anticrético que es
favorecido por la promesa confirmada y, por otro lado, el acreedor anticresis,
llamado anticresista. Generalmente este la segunda persona es el deudor
principal, pero nada impide que pueda tratarse de terceros. Por esta razón ello
se acepta que la anticresis se constituye por un tercero para garantizar una
deuda ajena, o sea, el bien inmueble sobre el que recae tal derecho no tiene
que ser en todo caso del deudor. Una vez celebrado el contrato de anticresis, el
deudor queda obligado a ceder la posesión del bien inmueble si el acreedor
ejecuta la garantía. Mientras el bien está en posesión del titular del derecho, el
anticresista tiene que hacerse cargo del pago de impuestos que recaigan sobre
el mismo y debe asumir los gastos de reparación y mantenimiento, salvo que
se tratara de daños producidos por el acreedor.
OBLIGACIONES DEL ACREEDOR ANTICRESISTA:
(lpderecho.pe, 2020) Nos da a entender que el artículo 1094 del Código Civil
establece que las obligaciones del acreedor en una relación anticrética son
iguales a las del arrendatario, con la excepción de que no está obligado a
pagar la renta. Sin embargo, es importante tener en cuenta el artículo 1681 del
mismo Código, que establece una serie de obligaciones que deben ser
cumplidas por el acreedor en este tipo de relaciones:
a. Obligación a conservar el bien dado en garantía: (Art. 1681 inc. 1, 10
C.C.).
Establece que el acreedor anticresista está obligado a conservar el bien dado
en garantía cuando entra en posesión del inmueble. El acreedor tiene la
autorización para explotar el bien y percibir sus frutos, pero está obligado a
mantenerlo en su estado original, sin cambiar su contenido o su finalidad. Al
cumplirse la obligación garantizada, el acreedor debe devolver el bien en el
mismo estado en que lo recibió, salvo el deterioro causado por el uso normal y
ordinario del bien. En resumen, esta obligación tiene como objetivo proteger el
valor del bien y asegurar que sea devuelto en las mismas condiciones en que
fue recibido.
b. Obligación de pagar los servicios públicos: (Art. 1681 inc.3 aplicable
por disposición del Art. 1094 C.C.).
A pagar puntualmente los servicios públicos suministrados en beneficio del
bien, con sujeción a las normas que los regulan. Es decir que establece que el
acreedor anticresista tiene la obligación de pagar los servicios públicos que
presta la administración central en beneficio del predio. Los servicios públicos
que se refiere son aquellos que se prestan fuera del predio. Es importante tener
en cuenta que este pago no es reembolsable por el deudor, ni puede ser
considerado como un incremento en la obligación del deudor.
c. Obligación de dar aviso en caso de usurpación, perturbación o
imposición de servidumbre.
El artículo 1681, inciso 4º del Código Civil establece la obligación de dar aviso
en caso de usurpación, perturbación o imposición de servidumbre es una
responsabilidad importante que el acreedor anticresista debe cumplir para
proteger el bien dado en garantía y evitar posibles daños o perjuicios.
d. Obligación de permitir la inspección del predio: (Art.1681 inc. 5 C.C.).
Se establece la obligación del arrendatario de permitir al arrendador la
inspección del bien arrendado, siempre y cuando existan razones justificadas y
se haya notificado con siete días de antelación.
En el caso del acreedor anticresista, su obligación es similar, pero en lugar de
permitir la inspección al arrendador, deberá permitirla al deudor o al propietario
del bien, en caso de corresponder, siempre y cuando se presenten
circunstancias importantes que justifiquen la inspección y se haya notificado
con la debida antelación.
e. Obligación de hacer las reparaciones que le correspondan: (Art. 1681
inc. 6 C.C.).
En la locación - conducción, las reparaciones son resultado del contrato, es
decir, de la voluntad de las partes. Consiguientemente, el acreedor anticresista,
estará obligado a realizar reparaciones concertadas con el deudor o el
propietario. En el caso de reparaciones urgentes, el arrendatario (en este caso
el anticresista) está obligado a darle aviso inmediato al arrendador (en este
caso al propietario), bajo responsabilidad de los, perjuicios que sobreviniesen
por falta de ese aviso. (lpderecho.pe, 2020) También nos dice que por
disposición del propio articulo 1682 en caso de reparaciones urgente podrá
hacerlas directamente el arrendatario dando aviso al arrendador y con cargo de
reembolso. Si en el curso de la anticresis tuviese que hacerse reparaciones
urgentes que no pueden diferirse, el anticresista deberá tolerarlas, aunque
importen la privación del uso de una parte del bien dado en garantía. Así lo
establece el artículo 1673 del código civil que también será aplicable a la
anticresis.
f. Obligación de no hacer uso imprudente del bien: (Art.1681 inc. 7 C.C.).
No hacer uso imprudente del bien o contrario al orden público o a las buenas
costumbres. La obligación del acreedor anticresista es efectuar las
reparaciones requeridas en el inmueble, de acuerdo con lo establecido en el
contrato o en la ley. Si se trata de reparaciones urgentes, el acreedor puede
realizarlas y luego notificar al deudor, con derecho a ser reembolsado. El
acreedor también tiene la responsabilidad de pagar los gastos de
mantenimiento ordinario, a menos que se acuerde lo contrario. Es importante
que el acreedor informe de inmediato al deudor sobre las reparaciones
necesarias, y en caso de no hacerlo, será responsable por cualquier daño o
perjuicio que se produzca. Todo esto se encuentra regulado por el artículo
1682 del Código Civil
g. Obligación de no introducir cambios en el bien, sin asentimiento del
deudor: (Art. 1681 inc 8 C.C.).
La obligación de no introducir cambios en el bien sin el consentimiento del
deudor se aplica a la anticresis, lo que significa que el acreedor anticresista no
puede hacer ninguna modificación en el bien sin la autorización del deudor o
del propietario. Esta obligación se refiere específicamente a cualquier
alteración física del predio que cambie su apariencia sin el consentimiento del
propietario. Por lo tanto, cualquier modificación del bien debe ser acordada
previamente entre el acreedor y el deudor o el propietario.
h. Obligación de restituir el bien al finalizar la anticresis: (Art. 1080 y 1681
C.C. aplicables a la anticresis.).
El acreedor anticresista tiene la obligación de restituir el bien dado en garantía
al finalizar el contrato de anticresis. Sin embargo, si la obligación garantizada
aún no ha sido pagada, el acreedor tiene el derecho de retener el bien hasta
que se realice el pago correspondiente. Es importante destacar que una vez
que se paga la obligación, el acreedor debe entregar el bien sin demora al
deudor o al propietario. Si no lo hace, será responsable por los daños y
perjuicios ocasionados por la demora en la devolución.
i. Obligación de responder por el deterioro del bien.
El acreedor anticresista tiene la obligación de cuidar diligentemente el bien
inmueble dado en garantía y no realizar modificaciones no autorizadas en él. Si
el bien sufre algún deterioro o daño, incluso por un incendio, el acreedor es
responsable a menos que pueda probar que no es imputable a su negligencia.
Además, es responsable por la pérdida o el deterioro causados por personas a
las que haya permitido el uso temporal del bien. Sin embargo, en el caso de la
anticresis, solo se aplicará esta norma a cosas muebles, no a inmuebles. (Art.
1683 C.C.).
j. Obligación de no ceder el usufructo del bien sin conocimiento del
deudor.
Según el artículo 1681 inciso 9 del Código Civil, el acreedor anticresista no
tiene derecho a ceder el usufructo del bien sin el conocimiento del deudor o del
propietario. Además, el acreedor no puede obtener un beneficio mayor que la
renta señalada en la escritura, la cual compensará el interés. Si el acreedor
arrendara el bien dado en anticresis y recibiera una cantidad superior a la renta
acordada, estaría obteniendo una utilidad negatoria de la compensación
equitativa entre renta e intereses.
k. Obligación de rendir cuentas.
La obligación de rendir cuentas por parte del acreedor anticresista surge de su
deber de aplicar los frutos obtenidos del bien dado en garantía al pago de los
intereses y del capital correspondiente. A menos que se trate de una anticresis
compensatoria, el acreedor anticresista está obligado a rendir cuentas al
deudor o propietario del bien. En otras palabras, debe informar detalladamente
sobre los ingresos y gastos relacionados con el bien y cómo ha aplicado los
frutos obtenidos al pago de la deuda.
OBLIGACIONES DEL DEUDOR EN LA ANTICRESIS
Para (Calderón Palacios, 2019, pág. 142) el Código Civil no incluye ninguna
referencia a las obligaciones del deudor que constituye la anticresis. Por tanto,
opina que, por una regla de unidad del sistema, deberían aplicarse por
analogía las mismas obligaciones que las del arrendador. Es decir que las
obligaciones del deudor en la anticresis deberían ser las mismas que las del
arrendador establecidos en nuestro Código Civil.
Por lo tanto, las obligaciones del deudor anticresista serían las siguientes: