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LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL

HACER EDUCATIVO COMUNITARIO


HACIA LA CIUDADANÍA

i
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN

LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL HACER


EDUCATIVOCOMUNITARIO HACIA
LA CIUDADANÍA

Tesis Doctoral presentado ante la Dirección de Postgrado de la Universidad de


Carabobo para optar al título de Doctor en Educación

AUTOR: MSc. RAFAEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ

BARBULA, MAYO 2019.

ii
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN

LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL HACER


EDUCATIVOCOMUNITARIO HACIA
LA CIUDADANÍA

Tesis Doctoral presentado ante la Dirección de Postgrado de la Universidad de


Carabobo para optar al título de Doctor en Educación

AUTOR: MSc. RAFAEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ

TUTORA: Dra. ELOISA SÁNCHEZ BRITO

BARBULA, MAYO 2019

iii
iv
v
Dedicatoria y Agradecimiento

A Dios Todopoderoso por guiarme e iluminar mis pasos.


A mi madre, la Dra. Eloisa Sánchez por estar siempre en mis logros y
triunfos, su apoyo hizo posible la culminación de este sueño,
Agradezco infinitamente al Dr. David Rutman Cisneros, Decano de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas por su apoyo y contribución
académica en el Evento “VIII Jornadas Miguel José Sanz”.
Igualmente a los Doctores: José Álvarez, Víctor Genaro Jansen, Marilyn
Durant, Jairo Pérez, destacados Conferencistas y guías académicos que
hicieron posible encaminar las distintas aristas en ésta investigación.
A la Dra. Anabel Melety, y al Dr. José Piña Álvarez por su contribución
académica en momentos difíciles.

A todos infinitas Gracias

Rafael González Sánchez

vi
ACEPTACIÓN DE LA TUTORA

Quien suscribe Dra. ELOISA SÁNCHEZ BRITO, titular de la cédula de


identidad No. V- 4.007.087, en mi carácter de Tutora de la Tesis Doctoral,
titulado: “LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL HACER
EDUCATIVO COMUNITARIO HACIA LA CIUDADANÍA”, presentado por el
ciudadano RAFAEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ, titular de la cédula de identidad
No. V- 13.890.452, para optar al título de Doctor en Educación, de la Facultad de
Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo. Considero que dicho
trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la
presentación pública y evaluación por parte del Jurado examinador que se
designe.

En Bárbula a los quince (15) días del mes de Mayo de 2018.

Dra. ELOÍSA SÁNCHEZ BRITO


C.I. Nº. V- 4.007.087

vii
AVAL DE LA TUTORA

Dando cumplimiento a lo establecido en el Reglamento de Estudios de Postgrado


de la Universidad de Carabobo en su Artículo 133, vigente a la presente fecha,
quien suscribe Dra. ELOISA SÁNCHEZ BRITO, titular de la cédula de
identidad No. 4.007.087, en mi carácter de Tutora de la Tesis Doctoral titulado:
“LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL HACER
EDUCATIVO COMUNITARIO HACIA LA CIUDADANÍA”, presentado por
el ciudadano RAFAEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ, titular de la cédula de
identidad No. V- 13.890.452, para optar al Título de Doctor en Educación, hago
constar que la tesis doctoral reúne los requisitos y méritos suficientes para ser
sometido a la presentación pública y evaluación por parte del jurado examinador
que se le designe. Por tanto doy fe de su contenido y autorizo su inscripción ante
la Dirección de Asuntos Estudiantiles.

En Bárbula, a los Veintiún (21) días del mes de Enero del 2019.

Dra. ELOÍSA SÁNCHEZ BRITO


C.I. 4.007.087

viii
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN

VEREDICTO

Nosotros, Miembros de Jurado designado para la evaluación de la Tesis Doctoral


titulado: “LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL HACER
EDUCATIVO COMUNITARIO HACIA LA CIUDADANÍA”, PRESENTADO
POREL CIUDADANO RAFAEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ, TITULAR DE
LA CÉDULA DE IDENTIDAD No. 13.890.452, PARA OPTAR AL TÍTULO
DE DOCTOR EN EDUCACIÓN, ESTIMAMOS QUE EL MISMO REÚNE LOS
REQUISITOS PARA SER CONSIDERADO COMO: _____________________.
___________________________________________________________

Nombres y Apellidos Cédula de Identidad Firma del Jurado

___________________________________________________________

___________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

Barbula, Junio 2019.

ix
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN

INFORME DE ACTIVIDADES

Participante: RAFAEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ. C.I. 13.890.452


Tutora: Dra. Eloísa Sánchez Brito. Cédula de identidad No. V- 4.007.087
Correo electrónico del participante: [email protected]
Título del Trabajo: “LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL
HACER EDUCATIVO COMUNITARIO HACIA LA CIUDADANÍA”

Línea de Investigación: Pedagogía, educación, didáctica y su relación


multidisciplinario con el hecho educativo.
Sesión Fecha Fecha ASUNTO TRATADO Observación
1 3/18 10.00 Abordaje de la Intención investigativa Revisión
a.m Propósitos de la investigación.
2 4/18 11.00 Perspectiva teórica. Fundamentos, Revisión y
a.m teorías. Corrección.
3 5/18 10.00 Recorrido Metodológico. Método. Se cumplieron
a.m Técnicas de investigación. Entrevista. con las
Revisión para su aplicación. observaciones
4 5/18 2.00 Análisis de los hallazgos. Revisión y
p.m Categorización y Triangulación. Corrección
5 6/18 4.00 Aproximación teórica. Revisión
p.m Fundamentación
6 7/18 10.30 Aportes de la Producción teórica. Corrección
a.m
7 8/18 4.30 Revisión de la Aproximación teórica. Revisión y
p.m Corrección
8 10/18 10.30 Revisión de la Tesis Doctoral para su
a.m presentación y evaluación.

Título definitivo: “LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL


HACER EDUCATIVO COMUNITARIO HACIA LA CIUDADANÍA”

COMENTARIOS FINALES ACERCA DE LA INVESTIGACIÓN: La


investigación es pertinente y novedosa, además reúne los requisitos y méritos
suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación por parte del
jurado examinador que se le asigne. Declaramos que las especificaciones
anteriores representan el proceso de dirección de la Tesis Doctoral arriba
mencionado.

Dra. Eloísa Sánchez Brito MSc. Rafael González Sánchez


Tutora Participante
C.I: 4.007.087 C.I. 13.890.45

x
ÍNDICE DE CONTENIDO

ÍNDICE DE CONTENIDO …………………………………………… xii


ÍNDICE DE CUADROS ………………………………………………. xiv
RESUMEN ……………………………………………………………… xv
ABSTRACT …………………………………………………………….. xvi
INTRODUCCIÓN ……………………………………………………… 1
MOMENTO INVESTIGATIVO I. INTENCIÓN INVESTIGATIVA 4
Abordaje de la Intención investigativa ………………………………....... 4
Propósitos de la Investigación……………………………………………. 12
Propósito General………………………………………………………… 12
Propósitos Específicos …………………………………………………… 12
Justificación ……………………………………………………………… 12
MOMENTO INVESTIGATIVO II.- PERSPECTIVA TEÓRICO… 15
Fundamentos Conceptuales, Epistémicos, Filosóficos y Legales ………. 15
Gestión Social Universitaria en un contexto socio-histórico…………...... 15
Desarrollo Humano y su complejidad …………………………………… 21
Educación y Desarrollo Humano ………………………………………… 22
El Mundo de la vida y el surgimiento del acervo del conocimiento …….. 30
La Formación de la ciudadanía desde la Gestión Social Universitaria….. 35
Análisis del Hacer educativo hacia la ciudadanía ……………………….. 38
Ciudadanía desde el ser y el Quehacer educativo universitario …………. 42
Ciudadanía desde la Responsabilidad Social en el ámbito comunitario … 48
Teorizando. Aportes significativos de las Teorías ……………………….. 49
- Teoría Durkheimiana ………………………………………………….. 49
- Teoría Social de Pierre Bourdieu …………………………………….... 50
- Pedagogía Liberadora de Paulo Freire ………………………………..... 51
- Teoría de la Acción Comunicativa de Jünger Habermas ………………. 52
- Teorías de las inteligencias múltiples de Gardner Harold ……………... 54
55

xi
MOMENTO INVESTIGATIVO III.- RECORRIDO
METODOLÓGICO
Método de estudio……………………………………………………........ 55
Técnicas de investigación…………………………………………………. 57
Fases de la Investigación ………………………………………………… 59
Entrevista en Profundidad ……………………………………………....... 61
Informantes Clave ……………………………………………………….. 61
Paradigma Socio Crítico …………………………………………………. 63
MOMENTO IV.- ANÁLISIS DE HALLAZGOS OBTENIDOS DE LA 64
Respuesta Entrevista Sujeto 1. …………………………………………… 64
Respuesta Entrevista Sujeto 2. …………………………………………… 72
Categorización ……………………………………................................... 76
Triangulación …………………………………………………………….. 78
MOMENTO V.- PRODUCCIÓN TEÓRICA Y SUS APORTES…… 84
Presentación………………………………………………………………. 84
Fundamentación …………………………………………………………. 85
Cuatro Aprendizajes Fundamentales según la Unesco ………………….. 86
Aprender a conocer ……………………………………………………… 86
Aprender a Hacer ………………………………………………………… 87
Aprender a vivir juntos con los demás …………………………………… 87
Aprender a Ser …………………………………………………………… 88
Gerencia Universitaria ………………………………………………… 90
I.- Situación histórica Social Universitaria……………………………. 90
II.- Gerencia Universitaria. Cambio Social. Teoría de Sistema……… 91
III.- Política del Docente. Teoría del desarrollo Organizacional…….. 93
- Cambio Organizacional, consideraciones en su desarrollo ………… 96
- Rediseño organizacional para el cambio …………………………… 99
IV.- Gobernabilidad Universitaria. Teoría de la Eficiencia………….. 102
APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LA GESTIÓN SOCIAL
UNIVERSITARIA PARA LA FORMACIÓN DE CIUDADANÍA
DESDE LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA…………………… 123
I.- La Universidad frente a un nuevo contexto social ………………….. 123

xii
II. La Formación de Ciudadanía centrado en el Ser Humano …………… 126

REFLEXIONES FINALES ……………………………………………. 132


REFERENCIAS ………………………………………………………… 137
ANEXOS …………………………………………………………………………. 145

xiii
ÍNDICE DE CUADROS

Pág

Cuadro No. 1. Categorización ……………………………………….. 76

Cuadro No. 2 .Triangulación ………………………………………... 78


.
Cuadro No.3. Gerencia Universitaria ………………………………. 90

Cuadro No. 4. Ciudadanía desde la Visión Constitucional ………. 105

Cuadro No. 5. La participación para una Gestión Social Universitaria 111

Cuadro No. 6. Responsabilidad Social Universitaria ……………….. 114

Cuadro No. 7. Derechos Ciudadanos ……………………………….. 118

Cuadro No. 8. Desarrollo Educativo Universitario ………………….. 120

Cuadro No. 9. Ejes Estratégicos del Ser Humano …………………. 128

Cuadro No. 10. Ejes Estratégicos del Desarrollo Educativo ………… 129

Cuadro No. 11. Ejes Estratégicos del Desarrollo Educativo …………129

Cuadro No. 12. Es Estratégicos del Auto Conocimiento …………….. 130

Cuadro 13. Aproximación Teórica ………………………………….. 131

xiv
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN

LA GESTIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA DESDE EL HACER EDUCATIVO


COMUNITARIO HACIA LA CIUDADANÍA

Autor: MSc. Rafael González Sánchez


Tutora: Dra. Eloísa Sánchez Brito
Fecha: Mayo 2019

RESUMEN

La Gestión Social Universitaria es una política que busca permear el quehacer de


la universidad para abordar de manera integral y comprensiva la realidad nacional,
además articular sus funciones de docencia, investigación y extensión para actuar
como factor positivo, de desarrollo, orientación y transformación de la sociedad.
Las grandes transformaciones materiales del mundo, el progreso científico y
tecnológico de la humanidad, se corresponden con el papel protagónico del
ciudadano y su empoderamiento, desde el contexto de la gestión social
universitaria, incorporando al docente y estudiantes en busca de cambios en el
quehacer educativo. La investigación persigue como propósito fundamentar una
aproximación teórica de la gestión Social universitaria, hacia la socialización del
ser y el hacer educativo comunitario, desde la ciudadanía. La investigación está
inserta en el paradigma Cualitativo, bajo la modalidad de estudio descriptivo,
tomando la fenomenología como herramienta para llevar a cabo la interpretación
de la información, apoyada en la hermenéutica a través de la experiencia del ser
del docente y estudiantes, en el contexto educativo universitario. El Abordaje
Epistemológico se construyó desde un Paradigma Socio Crítico. La plataforma
metodológica se realizó a través de la observación participante, la entrevista a
profundidad y la triangulación que permitió construir el presente documento
doctoral, partiendo de su categorización. La aproximación teórica parte de una
gestión social universitaria a partir de una gerencia y cambio social, radica en una
acción formativa integral para una inteligencia crítica y reflexiva, la acción
educativa reflexiva está orientada en el ser y en el pensar desde los propios
saberes, formar en ciudadanía a través de ejes estratégicos para la transformación
de la educación universitaria, y así promover un mundo mas civilizado.

Descriptores: Gestión social, universidad, educación, comunitaria, ciudadanía

Línea de investigación:Pedagogía, educación, didáctica y su relación


multidisciplinaria con el hecho educativo.
Temática: Aspectos Sociopolíticos de la Educación
Sub- Temática: Participación y Gestión Comunitaria

xv
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN

THE SOCIAL
UNIVERSITY MANAGEMENT FROM TO DO EDUCATIONALLY
TOWARDS THE CITIZENSHIP

Author: MSc. Rafael González


Tutora: Dra. Eloísa Sánchez Brito
Fecha: January, 2019.

ABSTRACT

The Social University Management is a politics that seeks permear for the
occupation of the university to approach in an integral and comprehensive way the
national reality, in addition to articulate his functions of teaching, investigation
and extension to act as positive factor, of development, orientation and
transformation of the company. The big material transformations of the world, the
scientific and technological progress of the humanity, they correspond with the
leading paper of the citizen and his empoderamiento, from the context of the
social university management, incorporating the teacher and students in search of
changes in the educational occupation. The aim of the research is to establish a
theoretical approach to university social management, towards the socialization of
being and community education, from the point of view of citizenship. The
research is inserted in the qualitative paradigm, under the modality of descriptive
study, taking the phenomenology as tool to carry out the interpretation of the
information, supported in the hermeneutics through the experience of the being of
the teacher and students, in the educational context university. He Boarding
Epistemological constructed itself from a paradigm Critical Partner. The
methodological platform participant carried out across the observation, the
interview to depth and the triangulation that allowed constructing the present
doctoral document, departing from his categorization. The theoretical
approximation departs from a social university management from a management
and social change, takes root in a formative integral action for a critical and
reflexive intelligence, the educational reflexive action is orientated in the being
and in to think from the own saberes, to form in citizenship across strategic axes
for the transformation of the university, and like that education to promote a world
mas civilized.

Describers: Social management, university, education, citizenship, Community.


Line of investigation: Pedagogy, education, didactics and their multidisciplinary
relationship with the educational event.
Thematic: Aspects Partner Political of the
Sub-Thematic: Participation and Management Community

xvi
INTRODUCCIÓN

La Universidad se identifica con esquemas organizacionales propios de


instituciones que abordan sus problemas particulares de desarrollo gerencial y es
precisamente a través de su autonomía, donde se planean y ejecutan las decisiones
para consolidar su propia gestión social. Por ello, las instituciones de educación
universitaria por mucho tiempo han venido concentrando mucha participación en
la investigación, producción y transmisión del conocimiento, la ciencia y la
tecnología. Razón por la cual, se ha constituido en una verdadera fortaleza en la
construcción de valores, virtudes sociales y humanas para el desarrollo del
individuo como ser social comprometido con su entorno.

En este sentido, la universidad es considerado el lugar en el que se


adquieren un conjunto de saberes que permitan al sujeto una formación integral,
sin embargo también debemos enfocar los saberes éticos y ciudadanos que por
normativa legal constitucional se arraiga en el ser humano, tal como lo dispone el
artículo 15 de la Ley Orgánica de Educación (LOE. 2009), que dispone….
Desarrollar el potencial creativo de cada ser humano para el pleno ejercicio de
su personalidad y ciudadanía…

Para ello, debemos cambiar y adecuar las necesidades de formación del


individuo de lo que realmente la universidad pretende formar, pues actualmente
esos principios que prevé la LOE (2009), debe fortalecer así sus valores y
destrezas. Así, la formación integral del ciudadano según las necesidades,
realidad social y exigencias curriculares deben responder en todo momento los
requerimientos del cambio educativo que exige la sociedad actual, adecuando sus
principios hacia el desarrollo sostenible como agenda mundial educativa.

El proceso de formación ciudadana tiene profundas implicaciones para el


perfeccionamiento de la institucionalidad político- jurídica del Estado y el modelo
de desarrollo económico y social, demandando la conformación de formas de

1
pensamiento que movilicen de manera armónica y coherente, una actitud
participativa responsable y comprometida en el proceso de transformación social.

Aún cuando el sistema educativo, ha logrado ciertos niveles de excelencia,


se hace necesaria su optimización. De esa manera, el análisis del problema, los
conceptos, principios, dimensiones y métodos del referido proceso, constituyen un
aspecto de consensuada esencialidad para la formación no sólo del ciudadano sino
del estudiante universitario frente a sus derechos, vista desde el quehacer
educativo partiendo de la comunidad.

Desde esa perspectiva, su objetivo es Fundamentar una aproximación


teórica de la Gestión Social universitaria, hacia la socialización del ser y el hacer
educativo comunitario, desde la ciudadanía, orientado hacia la discusión, el
debate y la reflexión comunitaria, el estudio del contexto y sus actores, así como
la búsqueda de información que implican asumir un pensamiento integrador,
responsable y comprometido con los principios la política del Estado frente los
derechos constitucionales.

La investigación se abordó desde dos perspectivas, el primer momento


examinar la gestión social universitaria en la transformación de la sociedad desde
la ciudadanía, para la participación del ciudadano e impulsar un cambio en su
ámbito comunitario, y el otro momento lleva consigo develar una aproximación
teórica de la gestión social universitaria, desde la socialización del ser y el
quehacer educativo comunitario hacia la ciudadanía.

Así, la participación ciudadana se torna imprescindible y comienza a ser


exigida por la misma ciudadanía como complemento de la democracia
representativa y en cumplimiento de los postulados constitucionales, y con la
gestión social universitaria se perfila profundizar la transformación de la sociedad
desde la ciudadanía, allí su justificación en este discurso doctoral.

2
La investigación quedó estructurada en cinco momentos investigativos: el
primer momento referido a la intención investigativa desde su abordaje, los
propósitos de la investigación: general y específicos y la justificación. El segundo
momento que comprende la perspectiva teórica, con sus respectivos fundamentos
vinculados con el objeto de estudio entre ellos: los fundamentos conceptuales,
epistémicos, filosóficos y legales, las teorías y modelos que la sustentan. El tercer
momento comprende el recorrido metodológico, el cual contiene todo lo
necesario para desarrollar la investigación doctoral, tipo de investigación, método,
instrumentos de recolección de datos y los informantes clave. El cuarto momento
referido a los hallazgos encontrados como resultado obtenido de la aplicación de
la entrevista en profundidad, representado con la categorización y triangulación.
El quinto Momento está referido a la Producción teórica y sus aportes. Y
finalmente las Reflexiones Finales, Referencias y los Anexos.

3
MOMENTO INVESTIGATIVO I

INTENCIÓN INVESTIGATIVA

ABORDAJE DE LA INTENCIÓN INVESTIGATIVA

Las instituciones de educación superior se enfrentan hoy día a múltiples


retos ante la necesidad de transformación por la exigencias de diversas presiones
proveniente del entorno, por un lado preservar el lugar autónomo de reflexión,
lugar donde se debaten las ideas para el quehacer de la investigación, y difusión
del saber, y por el otro propiciar los distintos enfoques del conocimiento hacia la
solución de los problemas de la sociedad.

Pero, desde el hacer educativo universitario se visualiza las reacciones ante


la necesidad de ir transformando paulatinamente sus estructuras de gestión,
formación e investigación para adaptarlas a las exigencias de este contexto
competitivo. La velocidad con la que se está produciendo este cambio sobrepasa a
veces nuestra capacidad de comprender el alcance de muchas de las cuestiones
planteadas y acaecidas en ese escenario.

En consecuencia, existe un interés por formar parte activa de ese proceso


y de los ámbitos donde se están decidiendo las líneas básicas de actuación de la
Educación Superior en las próximas décadas. Por ello, surge la educación como
clave en esta problemática, pues educar es el tema que más preocupa a la vida
actual de todos los pueblos por ser el medio de transmisión cultural, de
adaptación, capacitación y despertar de valores de los individuos. La educación
parte de un ser, y tiende a lograr un deber ser, que es el fin de la educación.

La universidad de acuerdo a su naturaleza y dialéctica se constituye como


una organización humana que debe recoger, interrelacionar, sistematizar y utilizar
todos los conocimientos del saber que caracteriza la dinámica social, para dar

4
respuesta a la necesidad que emergen de los procesos socio culturales. Además
desarrolla su rol socioeducativo mediante procesos académicos, de investigación
y de extensión, que deben estar consustancialmente articulados entre si y
sistemáticamente relacionados con la dinámica social, por lo cual la gestión
universitaria debe transversalizar múltiples procesos gerenciales que permita
redefinir estrategias para el desarrollo de su gestión.

Gerenciar organizaciones más democráticas, viables y legitimadas


socialmente es el caso de las universidades, para dar respuestas a demandas que se
entrecruzan en un espacio de gran complejidad, representa entonces el desafío de
acceder a formas alternativas y adaptativas de gestión, para ello se requiere de un
aprendizaje que permita a las organizaciones adaptarse a los entornos cada vez
más complejos, cambiantes e inciertos donde las personas se agrupan,
interrelacionan y comunican hacia un proyecto único, concatenando las diferentes
funciones y tareas para lograr las metas propuestas, y así mantenerse en un nivel
óptimo de productividad.

En sí, las universidades representan un sistema en el cual se adquieren,


procesan, conservan, transmiten, crean y transfieren conocimientos, a través de
una compleja estructura (Navarro, 2012: p.79), por lo tanto como organizaciones
abiertas al cambio y en transformaciones constantes requieren del diseño de
estructuras más flexibles y adaptativas que propicien la renovación y aprendizaje
de sus miembros con miras a la innovación. En concordancia con lo anterior, Lanz
(2001) opina que: “los nuevos enfoques sobre los procesos organizacionales se
sitúan expresamente por encima de la lógica epistémica de las disciplinas. Esta
óptica trastoca los fundamentos del viejo modo de pensar de la organización”.
(p.168), lo que permite inferir que la postmodernidad genera que las universidades
y su forma de gerenciar se orienten transdisciplinariamente, para así facilitar su
adecuación al entorno cada vez más complejo y cambiante.
Por su lado Navarro (2012) señala que esta epocalidad postmoderna crea
nuevos desafíos y oportunidades para las universidades, donde sus líderes sean
reconocidos por las comunidades dentro del contexto del conocimiento, en este

5
sentido, se requerirá de un liderazgo de gestión gerencial universitaria, bien
fluido, moderno y complejo, lo que implica, propiciar el cambio de los
paradigmas hacia modelos postmodernos.

En este sentido, y citando a Lanz (2001), en su análisis al proceso


transcomplejo y transformador en que está inmersa la educación venezolana,
señala que:

El cambio académico en Venezuela se dará cuando la comunidad


educativa reflexione, acepte y ponga en práctica las modificaciones
con una cultura que se practique siempre, junto al modo de entender
el trabajo en las aulas de manera contextualizada. (p.38)

Este mismo autor refiere, que la transformación real en el campo académico


es un complejo procesado, el mismo no debe ser impuesto, tampoco el resultado
de disposiciones, debe ser consensuado, discutido y asimilado en un proceso de
reingeniería de la educación acordes con las innovaciones imperantes en el ámbito
de la docencia universitaria.

Las exigencias y demandas que implican los cambios sociales que


presionan la gestión universitaria, colocan a su vez, al docente en una coyuntura
de responsabilidad social, en la cual, este sector académico, deberá asumir su rol
de agente transformador y transformante, lo que implica la asunción de una
conducta de liderazgo social en la relación entre universidad y sociedad. Estas
reflexiones representan la razón de indagar la forma cómo los docentes
universitarios se acercan a los conocimientos sobre la gestión social a través de
una gerencia compleja y la relación entre universidad y sociedad en el mundo
actual, debido a que sobre ellos y su gestionar recae una parte importante de la
responsabilidad del desempeño, exitoso, socialmente reconocido y oportunamente
manifestado, del accionar educativo universitario

Por consiguiente, la gerencia dentro de las universidades se proyecta sobre


la base de la complejidad, lo que implica la obtención de mayor conocimiento y
amplitud en el uso de los métodos y de los paradigmas; le permita atender la
6
realidad y adaptarse al entorno, donde la postmodernidad es el paradigma
fundamental que se presenta y desde el cual se puede pensar y hacer la gerencia
del mundo de hoy.

Desde esta perspectiva, Andrade (2008) afirma que:

En las organizaciones, se gerencia los contenidos sociales y


confluyen los esquemas expuestos bajo las visiones moderna y
postmoderna, es decir, se gerencia los recursos económicos y los
valores (contenidos económicos, psicológicos y socioeconómicos por
una parte y valores espirituales por la otra) que facilitan la
compresión del ser y la condición para comprender los marcos
estratégicos con el que se pudiera añadir un valor intrínseco para
contribuir con el éxito tanto de quienes laboran, como con el resto de
las comunidades donde se encuentran estas organizaciones. (p.72)

Así, un mundo complejo encierra un proceso de constante transformaciones


que se caracteriza por una dinámica signada de incertidumbre, esto abarca y afecta
de forma directa a todas las organizaciones, pues los grandes desafíos que deben
enfrentar en este tercer milenio se incrementan con una velocidad y profundidad
que supera y desborda la capacidad de respuesta ante estas demandas.

Las universidades, espacios gerenciales multidinámicos por los procesos


que allí se desarrollan, no escapan a esta realidad, ellas se encuentran sometidas a
fuertes presiones del contexto interno y externo, los cuales le imponen el
surgimiento de procesos de renovación y reconfiguración para mantenerse, crecer
y ser competitivas. Por su parte, Rojas (2006:36) al hablar sobre la construcción
de la nueva identidad de la gerencia avanzada señala entre otras cosas, que el reto
se orienta hacia la producción de saberes, más humanista, una gerencia centrada
en la información y el saber, pero focalizada en lo humano, la convivencia y el
rescate de la ética.

Además, hace mención que debe ser avanzada para reinventar para no
defraudar; por consiguiente, para entenderla es necesario internalizar los cambios
que suceden en el entorno, pues el cambio va más allá de lo tecnológico, es en

7
realidad un cambio de vida social lo que plantea una nueva identidad,
autoconstrucción en los imprecisos caminos de la sociedad de la información.

En coincidencia de ideas, Guijarro y Chávez (2006) refieren que las


universidades:

Deben adecuar sus esquemas gerenciales con la finalidad de alcanzar


calidad, eficiencia, eficacia, pertinencia, equidad y producción de
bienes sociales que le permita establecer relaciones y el
cumplimiento de sus funciones básicas según los niveles que exige y
demanda la sociedad. (p.86)

Adicionalmente, González (1995:54) señala la importancia de lograr en la


universidad una amplitud en cuanto a su visión sobre la gestión interna, a fin de
propiciar procesos de liderazgos participativos donde predomine el compromiso
en los resultados, deslastrándose de un modelo gerencial dependiente y
proyectarse a un modelo gerencial propio, autónomo que permita dar respuesta a
la misión para la cual fue creada.

Desde esta perspectiva, es esencial que las instituciones universitarias se


adhieran a los cambios que se generan en el entorno para dar respuestas efectivas
a las presiones que enfrentan. En este marco de consideraciones, la visión de la
gerencia podría ayudar a las organizaciones a enfrentar los retos del presente; a
liberarse de procesos dependientes, mecánicos y concentrarse más en el trabajo
intelectual y de los servicios, utilizando estos recursos al máximo se garantizaría
el beneficio para la organización y por ende, del personal.

En consecuencia se requiere generar condiciones para promover equipos de


alto desempeño, entendiendo que la universidad como institución social implica
generar valor al trabajo y más adaptabilidad, al cambio con una amplia visión
hacia la innovación. Desde esta óptica se considera oportuno hacer referencia a
Didriksson (2000) quien expresa:

8
Se ha podido comprobar que, cuando las universidades han
dinamizado sus estructuras y realizado cambios institucionales
pertinentes, alcanzan mucha más flexibilidad para conducir los
nuevos modos de innovación en los que se da el conocimiento. (p.
39).

Lo cual constituye un argumento para justificar los modos de actuar y


pensar del hombre postmoderno, en donde se configuran fundamentos
paradigmáticos que direccionan y le dan sentido a la vida de una organización, es
este caso, la universidad.

El tema de la Gestión Social cobra un sentido más profundo cuando se lleva


al contexto de las universidades, quienes por su naturaleza, desde el momento de
su creación fueron pensadas como ente gestor de desarrollo y bienestar social. Esa
es su esencia, y al hablar de responsabilidad social universitaria debe involucrar,
más que sus actividades de extensión, investigación, gestión y proyección social,
la actividad principal de formación integral, y demás funciones que fortalezcan y
evidencien la aplicación de su responsabilidad social para alcanzar un bienestar
general estructurado de manera armoniosa.

La gestión institucional en materia de responsabilidad social universitaria,


requiere de organizaciones con mayor capacidad de generación de conocimiento
aplicado y relacionado con su entorno. Las universidades se han esforzado para
construir modelos de gestión de responsabilidad social universitaria basados en
teorías propuestas por diversos autores, que le permitan de manera eficaz el
desarrollo de las actividades inherentes a su función institucional, más allá de una
mera conceptualización de compromiso moral y ético rector del quehacer
universitario.

A pesar que la misma ha producido nuevos conocimientos, no ha


incorporado saberes vinculados con la comunidad, que permita integrar distintas
visiones en busca de soluciones desde la ciudadanía con pertinencia social
universitaria. En este marco de diversas transformaciones que ocurren en la
sociedad y frente a la incertidumbre que se vive a diario, es prioritario se tome en
cuenta a la educación como un factor de promoción, desarrollo e igualdad entre
9
los seres humanos por ello, es uno de los pilares fundamentales para construir la
paz y la libertad de las personas.

La educación es un derecho humano fundamental, es una visión compartida


de la sociedad, lo que implica un proceso inclusivo. La visión se inspira en una
concepción humanista de la educación y del desarrollo basado en los derechos
humanos, la dignidad, la justicia social, inclusión y el desarrollo sostenible. Y
para hacer realidad este derecho, los países deben garantizar un acceso universal e
igualitario a una educación y un aprendizaje inclusivos y equitativos de calidad,
que deberán ser gratuitos y obligatorios, sin dejar a nadie rezagado. La educación
de calidad fomenta la creatividad y el conocimiento, garantiza la adquisición de
las competencias básicas, así como de aptitudes analíticas, de solución de
problemas y otras habilidades cognitivas, interpersonales y sociales de alto nivel.

Así, la educación es una causa común de la sociedad, que conlleva un


proceso participativo de formulación y aplicación de políticas públicas. La
sociedad civil, los docentes y educadores, el sector privado, las comunidades, las
familias y los jóvenes cumplen todas funciones clave para hacer efectivo el
derecho a una educación de calidad. La educación está en el centro de la agenda
de desarrollo sostenible y es esencial para el éxito de la transformación de la
sociedad, inspirada en una visión desde los principios de la dignidad humana,
derechos igualitarios, justicia social y responsabilidad compartida desde un
enfoque de la Unesco Educación para todos (EPT).

De allí, se plasma en la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (1999), en su artículo 80 que la finalidad educativa:

es el logro del individuo culto, critico y apto para desenvolverse en una


sociedad democrática, justa y libre porque la educación está
fundamentada en la formación integral del hombre reforzando su
personalidad e identificando los principios rectores de la sociedad. (p.
48).

Si adentramos al quehacer educativo comunitario, se hace necesario


profundizar sobre la ciudadanía vista desde la gestión social universitaria,

10
entendiendo la Gestión Social como un espacio interdisciplinario de formación y
debate conformado por personas de una institución. Lo social es un imperativo
mismo de la universidad, que necesita participar en la transformación de la
realidad de una manera responsable.

Ejercer la ciudadanía es tener conciencia de sus derechos y obligaciones,


garantizando que éstos se pongan en práctica. Preparar al ciudadano para el
ejercicio de la ciudadanía es uno de los objetivos de la educación de un país. En
este sentido, el presente trabajo doctoral aporta una reflexión respecto al rol que
debe adquirir la universidad como agente de transformación y consolidación del
modelo democrático, principalmente ante al reto de formar ciudadanos, interesados
por las necesidades de su entorno, como ciudadanos partícipes con miras a
satisfacer sus propios intereses.

Por ello, debe retomarse la función social de la universidad pública en lo que


a la formación ciudadana compete. Pues, el papel prioritario de la universidad es
instituir la responsabilidad social de la ciencia gracias a una gestión social del
conocimiento para todos los actores sociales, que tenga como finalidad la
construcción de una ciudadanía informada, responsable y participativa, a través de
una acertada gestión social universitaria.

Lo argumentado hasta ahora conduce a que esta investigación doctoral se


formule la siguiente interrogante:¿ Cómo Contribuye una aproximación teórica de
gestión social universitaria desde su compromiso ético para la formación de
ciudadanía en el quehacer educativo comunitario?

La respuesta a esta interrogante se ha de encontrar en el desarrollo y


propósito de la investigación y en sus especificidades, los cuales constituyen el
norte a seguir en este aporte doctoral, el cual plantean los siguientes propósitos:

11
Propósitos de la Investigación

Propósito General

Fundamentar una aproximación teórica de la Gestión Social universitaria, hacia la


socialización del ser y el hacer educativo comunitario, desde la ciudadanía.

Propósitos Específicos

Examinar la gestión social universitaria en la transformación de la


sociedad desde la ciudadanía.
Describir los componentes teóricos modernos de la Gestión Social
Universitaria desde lo epistémico, que contribuya en la formación de
ciudadanía.
Establecer las características de la socialización del Ser y quehacer
educativo universitario, para la participación del ciudadano en la
transformación de su ámbito comunitario.
Develar una aproximación teórica de la gestión social universitaria, para la
formación de ciudadanía desde la participación comunitaria.

Justificación

Las tendencias mundiales asociadas a la globalización y la denominada


sociedad de la información y el conocimiento evidencian exigencias de
transformaciones y desafíos para las organizaciones con una connotación especial
en las organizaciones educativas universitarias, por su naturaleza con respecto a
su papel formativo permanente ante la sociedad. En este contexto, las
organizaciones deben responder con solidez y pertinencia asegurando su
viabilidad social.

La inquietud por examinar la gestión social universitaria, nace de la


experiencia que se tiene como miembro de una universidad pública y autónoma,
dadas las diversas condiciones, características y ambientales, en los que las
universidades realizan la importante función social que les ha sido encomendada.
12
La globalización, la crisis financiera mundial y regional, los cambios que se están
produciendo en las estructuras económicas y productivas de los países, las nuevas
exigencias del mercado de trabajo, el surgimiento y desarrollo continuo de nuevas
ramas de la ciencia y la técnica, el deterioro ambiental y otros, son algunos de los
ejemplos, que muestran el carácter complejo de los tiempos que estamos viviendo.

Ante estos agentes externos, las instituciones de Educación Superior no


deben permanecer pasivas, están obligadas a formular nuevas políticas y
estrategias que respondan a las exigencias que les rodean. Su rol está cambiando
paulatinamente, y por tanto, esto hace que los resultados derivados de sus
funciones principales, adquieran mayor dimensión con relación a los alcanzados
en ambientes más estables.

Tomando como referencia lo anterior, se constata la pertinencia de


efectuar un estudio que a partir del develado de sus aristas y diversas limitaciones
inherentes a la Gestión Social Universitaria en el quehacer educativo comunitario
desde la ciudadanía, es posible dada su pertinencia y vigencia en el ámbito
universitario. El estudio tiene relevancia por cuanto ejercer ciudadanía, es
concienciar en los individuos sus derechos y obligaciones.

Al analizar la problemática, debe retomarse la función social de la


universidad en lo que a formación ciudadana compete. En el ámbito social desde
esta investigación tendrá una construcción de la nueva identidad de la gerencia
avanzada hacia la producción de saberes, centrada en la información y el saber,
pero focalizada en lo humano y en el rescate de la ética.

Desde el abordaje de la producción teórica se pudo fundamentar una


aproximación teórica de la gestión social universitaria acertada, que facilite la
comprensión del ser para la formación de ciudadanía desde la participación
comunitaria, a través de la extensión universitaria.

En cuanto al interés surgido sobre la formación de ciudadanía, centrada en


la adecuación del ser y el quehacer educativo, esta coadyuve en la construcción

13
de un hombre socialmente responsable, donde prevalezca la ética, la
responsabilidad social, cívica y humana en todo encuentro pedagógico, con una
actitud participativa y comprometida en el proceso de transformación social,
donde se logre un hombre creativo, innovador, pero sobre todo formado en
ciudadanía.

14
MOMENTO INVESTIGATIVO II

PERSPECTIVA TEÓRICA

Fundamentos Conceptuales, Epistémicos, Filosóficos y Legales.

Dentro de las grandes transformaciones ocurridas en la sociedad, es


prioritario encarar a la educación como un factor de promoción, desarrollo e
igualdad entre los seres humanos, por ello, es uno de los pilares fundamentales
para construir la paz y la libertades de las personas, por ello constituye la
educación el problema fundamental y prioritario para la transformación de los
pueblos.

Bajo esta premisa, se considera pertinente incorporar para el abordaje


teórico de la investigación algunos enfoques sobre la formación de la ciudadanía
como un pivote sustancial, la gestión social universitaria en un contexto socio-
histórico, sustentado en la teoría social de Pierre Bourdieu (1991), ya que ha
influido notablemente en el desarrollo teórico de las ciencias sociales, poniendo
de relieve de nuevo la dimensión estructural del cambio social y la importancia de
la acción colectiva, la teoría de la acción comunicativa de Jünger Habermas
(1991), Heidegger (2003) para ahondar sobre el ser humano como un ser
interpretativo de su propia realidad, Paulo Freire (1997) busca estudiar la
condición humana del individuo dentro del colectivo sociocultural, Harol Gardner
(2005) desde la teoría de las inteligencias múltiples, Shütz (2003) desde el marco
de una educación participativa, por último la visión de la universidad del
conocimiento hacia su transformación desde la gestión social.

La Gestión Social Universitaria en un Contexto Socio Histórico

La humanidad ha ido evolucionando y conociendo cada vez más la


naturaleza de los fenómenos de la realidad físico natural y social; conocimiento

15
que, en parte, ha contribuido al progreso de la humanidad. Ese proceso, vinculado
con el desarrollo de las sociedades y las potencialidades individuales, ha sido un
largo y tortuoso camino, en el cual muchos pueblos y personas han quedado al
margen del progreso, alcanzado por pocas sociedades en el mundo. La educación
ha sido, y es una expresión de la exclusión y marginación del desarrollo de
personas y sociedades.

La universidad es el lugar en el que se aprende el conjunto de saberes que


permiten al futuro egresado ejercer una profesión o dedicarse al ámbito de la
investigación. Sin embargo, no resulta tan obvio que la universidad sea un lugar
en el que se aprenda un conjunto de saberes éticos y ciudadanos. No puede
entenderse una formación universitaria de calidad que no incorpore de forma
sistemática y rigurosa situaciones de aprendizaje ético y de formación ciudadana.
Se identifican tres dimensiones formativas en la función ética de la universidad en
la sociedad actual: la formación deontológica relativa al ejercicio de las diferentes
profesiones, la formación ciudadana y cívica de sus estudiantes; y, finalmente, la
formación humana, personal y social, que contribuya a la optimización ética y
moral de las futuras y futuros egresados en tanto que personas.

En relación con estas tres dimensiones puede afirmarse que la primera está
razonablemente aceptada como un signo o indicador de calidad; la segunda va
siendo progresivamente admitida como una necesidad y un reto en los que la
universidad debe colaborar, y la tercera se considera salvo en algunas
universidades propia de otros niveles del sistema y subsistema educativo, un
tanto difícil de ser integrada en la misión y función de las universidades.

Se argumenta que una formación universitaria de calidad no puede separar


la formación profesional de la formación ciudadana y se ofrecen tres razones: la
primera relacionada con el concepto actual de formación universitaria; la segunda
con el objetivo de cohesión social y no sólo de competitividad que debería tener
como misión la universidad hoy; y la tercera derivada de las investigaciones sobre
desarrollo moral y aprendizaje ético.

16
Se presentan cinco ámbitos de la formación universitaria en los que es
posible integrar acciones y establecer pautas u orientaciones que favorezcan la
formación en valores y el aprendizaje ético de los futuros profesionales: el de los
contenidos curriculares, el de la relación entre estudiantes y profesores, el de las
formas de organización social de las tareas de aprendizaje, el de la cultura
participativa e institucional y el de la implicación comunitaria del aprendizaje
académico.

En el actual contexto sociocultural, la universidad es un óptimo espacio de


aprendizaje, no sólo de carácter profesional y cultural en su sentido más amplio,
sino también de carácter humano, y por ende, ético y moral. A nuestro entender,
es un error desaprovechar esta función, ya que es un deber promover la potencia
pedagógica de la universidad en relación con el aprendizaje y la formación
relativas a las dimensiones éticas y morales de los estudiantes, como lo es de toda
institución de educación superior.

El sentido y la misión pública de la universidad están en función de un


conjunto de características que permiten concebirla o no, como un espacio de
aprendizaje ético que procura que sus egresados ejerzan las futuras profesiones
con la voluntad de contribuir a la formación de una sociedad inclusiva, digna y
democrática. Tal voluntad no está presente por igual en todas las universidades,
pese a que en sus planes estratégicos así lo expresen.

En una sociedad de la información y la diversidad como la nuestra es


difícil aceptar como una oferta formativa de calidad aquella que no presta
atención a lo que pueda convertirla, además, en una sociedad del conocimiento y
del aprendizaje continuo. Para tal logro deben tenerse en cuenta no sólo los
contenidos que hagan de un buen profesional, sino también aquellos que lo
conviertan en un buen ciudadano y una buena persona, ética y moralmente.

Hoy, la formación de un buen profesional debe incluir su formación como


ciudadano y como persona. Aunque la realidad demuestre lo contrario, el ideal
debería ser éste. Tal es nuestro propósito al reflexionar sobre estos temas que hizo
posible develar la aproximación teórica de la gestión social universitaria hacia la
17
socialización del ser y el quehacer educativo comunitario para la consolidación de
la ciudadanía.

Para ello, se propone que la universidad sea un espacio de construcción de


valores en el que los estudiantes que allí se formen puedan aprovechar al máximo
los recursos que ésta ofrece. De este modo lograrán un avance en la construcción
de matrices de valores singulares y personales, guiados por ideales de dignidad,
libertad y justicia. Asimismo, contribuirán al logro de realidades sociales
inclusivas y vidas personales dignas, construidas por experiencia propia, en
situaciones de interacción social.

Pero la dimensión ética de la formación universitaria no puede limitarse a


la transmisión de un conjunto de valores democráticos y cívicos. Por muy
oportunos y consensuados que éstos sean como el caso de las universidades
públicas que disfrutan de autonomía suficiente en relación con los poderes
públicos, no podemos reducir su función ética a la mera acción de transmisión,
instrucción y reproducción de tales valores. Sin embargo, se hace necesario
construir espacios de convivencia y aprendizaje universitarios, en los que tales
valores estén presentes de forma cotidiana y natural.

Una universidad de calidad es aquella que hace más digna la sociedad,


convirtiendo a sus estudiantes tanto en excelentes profesionales, como en
ciudadanos y ciudadanas cada vez más cultos y críticos. Para ello, se recomienda
que la comunidad universitaria, tanto profesores, como estudiantes y sus
responsables políticos tengan presente de manera permanente, que estos
resultados se logran cuando se vive en contextos donde la búsqueda de la verdad
se practica con rigor; a través de la argumentación, el diálogo y la deliberación
abierta; evitando dogmatismos y fundamentalismos, en interacción social y en
colaboración con otros.

Por ello, en esta tarea las instituciones de educación superior pueden


desempeñar una función notable aunque no sea exclusiva. Del mismo modo, allí
se aprende a ser responsable, siempre que la cultura de la institución y la práctica
cotidiana coincidan para que cada uno desempeñe el rol que le corresponde. Se
18
trata pues, de excelentes espacios para asumirnos como seres limitados, a la vez
capaces de apreciar el valor de la superación personal y el esfuerzo para alcanzar
nuevas metas colectivas y personales.

En este sentido, una función clave del docente es no dejar librado a la


buena voluntad el hecho de que, para los estudiantes, la universidad sea un buen
lugar de formación ciudadana. De acuerdo con lo planteado hasta aquí, se requiere
competencia para reconocer al otro, en igualdad de derechos y condiciones para
diseñar situaciones que les permitan discernir la intersubjetividad y la cotidianidad
de la vida como elementos claves en su formación como personas para poder
luego actuar en consecuencia.

Así, desde este enfoque de aprendizaje ético que formulamos, la formación


para la ciudadanía no puede limitarse a una cuestión meramente curricular o a un
conjunto de disposiciones y normativas legales. Por el contrario, implica
cuestiones que van más allá de lo estrictamente docente, ya que supone la
formulación de propuestas en política académica-docente y en formación con
vigentes contenidos curriculares a la par con el avance de la ciencia, la
comunicación, el entorno y el desarrollo sostenible como vertiente integradoras el
desarrollo humano.

Por ello, partiendo de la investigación doctoral impulsa develar


concepciones, teorías para la construcción social del pensamiento, intentaremos
entender de forma inmediata el mundo del hombre, las situaciones problemáticas
existentes, y satisfacer sus condiciones de vida. Desde Heidegger (2003), para
ahondar sobre el ser humano como un ser interpretativo de su propia realidad, en
la construcción de las conjeturas propias de la conciencia humana, su conectividad
con su entorno, así como el pensamiento de Schütz (2003), bajo la concepción
que la educación es una modificación del hombre a partir de su ser cotidiano, un
desenvolvimiento de las posibilidades del ser.

En este sentido, De Sousa, B.( 2012) en su obra descolonizar el saber,


reinventar el poder del sur plantea:

19
Las prácticas sociales es conocimiento, la universidad se
enriquece dentro de sus muros, sin embargo no ha dado una
verdadera información sobre el conocimiento que se produce,
muchas investigaciones no tienen rigor científico, a pesar del
conocimiento científicamente válido producido, hay que
incorporar saberes populares para que la universidad tenga una
visión integral, por ello, está quedando marginada, de allí que
vamos a tener pocas universidades globales...

El autor se pregunta cómo mantenernos como instituciones del saber,


afirmando precisamente con las prácticas sociales, válidas para sus estudiantes,
pues la universidad se abre a la sociedad, pero está aislada de todo lo inherente a
ella, por ello, para tener otra visión abierta más enriquecida, los estudiantes
deben estar dispuestos a transformar su propia realidad. De igual manera, resalta
la necesidad de invertir en el conocimiento que se produce en la universidad,
hacer alianzas para poner a los profesores a disposición de las luchas sociales.

Así, el ámbito comunitario está concebido para lograr un mayor


acercamiento del hombre con su entorno local, reafirma su conocimiento
individual y crítico de manera que cada persona pueda descubrir la cuota de
responsabilidad que le corresponde en la protección de su entorno y sentirse
comprometida en la solución de los problemas de la comunidad.

Las prácticas comunitarias realizadas en distintas localidades nos han


permitido considerar que en la comunidad no todos los individuos son iguales, ni
ven el entorno de la misma manera, esta relación que se establece con el ambiente
local evidencia la manera de hacer cultura y muestra las diferencias culturales
entre los grupos sociales. Por tanto, existen distintas miradas para concebir una
verdadera gestión social universitaria desde el hacer educativo comunitario hacia
la ciudadanía.

Desarrollo Humano y su complejidad

Para profundizar y analizar el desarrollo humano se requiere de los aportes


de la complejidad y así ahondar en las relaciones que entablan los seres humanos
entre sí y su entorno, pues este paradigma se conceptualiza como aquella

20
estructura mental y cultura bajo la cual se mira la realidad, y el sujeto se define
como toda realidad viviente caracterizada por la autonomía, la individualidad y la
capacidad de procesar información. En este sentido, Morín (1997:27) sostiene que
el pensamiento complejo... es el pensamiento capaz de unir conceptos que se han
rechazado entre sí y poder entender lo complejo de la realidad, lo social y lo
humano… Y una vez que hemos tomado conciencia de la complejidad del ser, su
realidad social, podemos visualizar al ser humano que habita en cada individuo.

En este sentido, coincide Heidegger (2003:35) que la existencia es la


esencia de la vida humana. Los seres humanos somos seres enfrentados a nuestra
propia temporalidad... La vida humana se caracteriza por el sentido que determina
su existencia e impulsa a pensar y actuar. El sentido individual nos refiere y nos
relaciona con nosotros mismos, con nuestra propia trascendencia, con nuestras
contradicciones. La existencia del ser define su esencia, desde el momento en que
el ser humano está en el mundo, y existe.

La complejidad de la vida, el desarrollo humano y la evolución hacia la


consciencia, son en cierto sentido un modo de organización que depende de la
naturaleza, encierra una profunda complejidad y se mantiene presente en todos los
contextos. Actualmente aún están por aclararse muchos aspectos relativos a
organismos que, quizás, nos harían comprender, con mayor diafinidad, la
complejidad del ser y los ecosistemas. Esta realidad nos lleva a reflexionar acerca
de las interrelaciones del humano con los espacios y otros seres con los cuales está
en el mundo natural y social.

Las personas somos seres de necesidades y éstas son interdependiente


entre si, o sea, las necesidades conforman un sistema que se interconecta
conformando diversidad de interrelaciones entre el sentido de la existencia y su
praxis cotidiana. En sí, el desarrollo a escala humana orienta sus esfuerzos hacia
la satisfacción del sistema de necesidades, a partir del surgimiento de la
autoconciencia de las personas y la articulación de éstas con la naturaleza y la
tecnología. Si el individuo es sujeto de su propio desarrollo, debe ser protagonista
y ejercer la autonomía en la resolución de sus propias dificultades, apelando a la

21
unidad de su condición humana y a la diversidad que le proporciona su cultura. La
persona debe ver y evaluar el mundo, las demás personas y los procesos.

Por ello, el mejoramiento de las posibilidades de las personas para el


mejoramiento de sus condiciones de vida, es decir para lograr una mejor calidad
de vida. Este enfoque contempla aspectos materiales de la existencia humana,
pero éstos sólo constituyen una parte no central, en un sistema de necesidades que
incluye aspectos intangibles, de tipo cultural, intelectual, afectivo o espiritual.

De esta manera, Morín (1997) expresa, que la concepción del desarrollo


como complejidad, no se suscribe a los aspectos de orden geográfico o espacial,
sino a la consideración de éste como un sistema de interrelaciones cuyo centro es
la vida y en el cual esa maravillosa emergencia que es la conciencia humana,
juega un papel esencial. Por consiguiente, desde la perspectiva dela complejidad
lo asume para comprender al ser humano en todas sus dimensiones y sus
interrelaciones.

Por tanto, el ámbito de la educación no escapa a esta situación, pues tiene


un papel decisivo en la formación humana de los individuos. Es un instrumento
poderoso para la generación de las transformaciones sociales, especialmente en lo
que atañe a la manera de modificar la forma de conocer, a los fines de comprender
y afrontar a la complejidad que implica el desarrollo humano.

Educación y Desarrollo Humano

La educación tiene varios significados, por ello, resaltamos algunas de


ellas desde distintas vertientes, como se destaca: Según Platón la educación “es el
proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad,
y más plena, a la que está llamado, de la que procede y hacia la que dirige ”.Por
tanto “La educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía es
alumbramiento”.

Por su parte, Henz (1976): define a la Educación como:

22
El conjunto de todos los efectos procedentes de personas, de sus
actividades y actos, de las colectividades, de las cosas naturales y
culturales que resultan beneficiosas para el individuo, despertando y
fortaleciendo en él sus capacidades esenciales para que pueda
convertirse en una personalidad capaz de participar
responsablemente en la sociedad, la cultura y la religión, capaz de
amar y ser amado y de ser feliz. (p.39).

Paulo Freire (1997) sostiene en su pedagogía liberadora que los individuos


se forman a través de situaciones de la vida cotidiana, planteando dos momentos
diferentes. En la primera etapa el individuo deberá tomar conciencia de la realidad
en la que vive, como ser sujeto de opresión. En un segundo momento, los
oprimidos lucharán contra los opresores para liberarse.

Una educación para el desarrollo humano considera el tipo de hombre que


debe formar y, por ende, el tipo de sociedad. Por lo tanto, ha de ser
potencializadora de la realización de las necesidades humanas y de las esferas del
desarrollo humano, y para ello, se requiere de procesos de aprendizaje
significativos, es decir, de ambientes de aprendizaje que favorezcan la relación
armónica del saber, el hacer y el ser de las personas participantes.

Uno de los aspectos centrales de este aprendizaje es una acción


comunicativa que estimule el diálogo, la expresión de las necesidades, intereses y
problemas, a partir de lo que cada uno es, siente y piensa en el mundo de la vida
individual y colectivo, lo que contribuye a fortalecer y a recrear las necesidades
humanas y a construir ambientes de aprendizajes variados, motivadores,
significativos, afectivos, en donde se privilegien la participación, la autonomía, el
respeto, la subjetividad y la intersubjetividad, que parten del reconocimiento y
aceptación de las culturas y lógicas diferentes de los sujetos vinculados al proceso
educativo.

En esta dirección, un proceso educativo para el desarrollo humano debe


propiciar el diálogo con la cultura, con la multiculturalidad. Es necesario orientar
la diversidad cultural hacia una propuesta educativa global, una educación para
ciudadanía que promueva la convivencia, la participación, la cohesión social,

23
inclusión, estimulando el sentido de pertenencia como satisfactor de la necesidad
de identidad.

Por lo tanto, en la práctica educativa es preciso plantearnos cómo se está


dando la relación educador-educando, ¿si se realiza a partir de una acción
instrumental, centrada en los contenidos, desde una mirada únicamente
explicativa y objetiva de los fenómenos relacionadas con la ciencia? o ¿si existe
un interés cognoscitivo por una comprensión recíproca, referida a la comprensión
de sí y del otro, buscando siempre un terreno común, de beneficio mutuo?. En este
sentido, un pensamiento crítico y reflexivo sobre la educación en general, y en
particular sobre el proceso educativo y las prácticas que llevamos a cabo en la
cotidianidad, permite develar su intencionalidad.

Es importante considerar que en esta racionalidad en la cual se inscribe la


tarea educativa, la relación con el conocimiento no debe estar centrado en el
dominio de teorías, con una razón técnica dirigida hacia un saber productivo. El
mundo de la racionalidad científico-técnica supone un determinado modo de
pensar, un lugar desde el cual se piensa y se dice, se hace lo que se hace. Desde
allí, se han construido esquemas de pensamiento y acción en nombre de la verdad,
la objetividad, y la certeza que han guiado la acción educativa.

Basándonos en este contexto de racionalidad, nuestras experiencias


tienden a ubicarse en el mundo objetivo, en el cual es posible enunciar el estado
de las cosas existentes, es decir los hechos con los cuales nos enfrentamos al
mundo, y en este sentido es posible que nuestras acciones tengan un sentido más
funcional y el pensamiento guíe la acción, en otras palabras, que su lógica sea
únicamente operativa. Pero, indiscutiblemente, en la vida social, así como en la
práctica educativa surgen fenómenos que desbordan las realidades conocidas y
explicadas, que no se pueden comprender desde esquemas predictivos y
verificables, sino que exigen ser abordados desde otro lugar, desde el lugar de la
comprensión, la interpretación y la emancipación.

Es oportuno aquí considerar que el problema no está en la fundamentación


de la ciencia, ni en la revisión de la estructura de las teorías científicas. Es más
24
relevante el preguntarnos ¿cuál es la utilidad que la ciencia tiene para la
organización, el equilibrio y la conservación de la vida?; ¿si el aprovechamiento
de los resultados científicos garantiza una real experiencia de justicia y
solidaridad?, ¿si posibilita la convivencia humana?; ¿si los conocimientos
adquiridos y construidos en el proceso educativo nos han permitido ser mas
humanos?; y ¿si hemos llegado o estamos llegando a la construcción de un
horizonte común de transformación, de emancipación de nuestras acciones
mediante la búsqueda de una interpretación común de las prácticas pedagógicas y
de las relaciones que allí se tejen?.

Ahora bien, en la práctica educativa emerge una contradicción que se


expresa en su relación con la racionalidad científico técnica y da lugar a una
tensión que transforma nuestra manera de estar y de hacer en el mundo, es decir,
la forma como hablamos, actuamos, sentimos y pensamos. Una visión humanista
de la educación exige de nosotros, los educadores, una posición filosófica y
existencial que movilice nuestras prácticas hacia la construcción de nuevos
saberes, nuevas formas de comunicarnos, nuevos métodos, nuevas formas de ser y
de actuar con y junto al otro, que reflejen en forma explícita el tipo de educación
que ofrecemos en nuestra práctica diaria.

Dentro de este marco ha de considerarse la relación comunicativa que se


establece entre educador y educando y que se deriva de la situación histórica y del
horizonte en el cual se inscriben la racionalidad instrumental y la racionalidad
comunicativa. Es por ello, que cuando hablamos de comunicación no podemos
ubicarla como caja de herramientas, ni como un conjunto de pautas que dirigen la
relación con el otro, ni como aquellas versiones instrumentales que sólo miran la
comunicación desde el uso de las técnicas y los medios. La comunicación no
puede seguir siendo interpretada como la relación que se establece entre un emisor
que transmite un mensaje a un receptor a través de un canal determinado, lo cual
supone una relación estática y pasiva entre educando y educador.

Desde la perspectiva de Habermas (1992), las interacciones comunicativas


pueden llevarse a cabo de dos maneras distintas: cuando se emplea el lenguaje con

25
fines estratégicos, lo cual da paso a la acción estratégica, y cuando se emplea con
fines comunicativos, lo cual da lugar a la acción comunicativa. Las relaciones
interpersonales que se dan necesariamente en el proceso educativo, concebidas
como acción comunicativa, se derivan de una visión intersubjetiva del mundo, en
la que no puede prescindirse de una búsqueda cooperativa de acuerdo, en donde
los participantes realizan una interpretación común de la situación orientada al
entendimiento y a la comprensión.

Desde la acción estratégica, la relación educador-educando tiene como


intencionalidad la búsqueda de acuerdos a partir de los intereses de una de las
partes, en este caso, del que tiene mayor poder, mayor conocimiento y mayor
información. Dichos intereses buscan responder a las exigencias en el
cumplimiento de normas, que no garantizan una buena formación, sino la
preservación de rutinas establecidas en las instituciones a través del tiempo.

Por el contrario, la visión de la comunicación desde la acción estratégica


se deriva de una visión objetiva del mundo, de la racionalidad instrumental en la
cual se emplea el lenguaje con fines estratégicos, buscando ejercer una influencia
sobre los otros, que permita la satisfacción de nuestros propósitos para la
consecución de un fin, lo cual es, evidentemente, contrario a cualquier tipo de
acuerdo intersubjetivo que favorezca la comprensión.

La relación educador-educando tiene como intencionalidad la búsqueda de


acuerdos a partir de los intereses de una de las partes, en este caso, del que tiene
mayor poder, mayor conocimiento y mayor información. Dichos intereses buscan
responder a las exigencias en el cumplimiento de normas, que no garantizan una
buena formación, sino la preservación de rutinas establecidas en las instituciones a
través del tiempo.

A diferencia de la acción estratégica, en la acción comunicativa no puede


prescindirse de una búsqueda cooperativa de acuerdo, ya que un verdadero
acuerdo precisa de la participación de las personas vinculadas en el acto educativo
quienes deben realizar una interpretación común de la situación en la que están
inmersas. El mundo de la vida compartido brinda los elementos necesarios para
26
entender lo que el otro está diciendo, tales como, la búsqueda de consensos,
producción e intercambio de significados de las acciones educativas y de las
expresiones verbales y no verbales, gestuales y corporales.

La práctica educativa exige no sólo comprender lo que se nos dice, sino


también la comprensión de nosotros mismos mediante la comunicación. Cuando
escuchamos a alguien en sus pretensiones, en sus demandas de conocimiento, de
explicaciones, y de relaciones teóricas y prácticas, con la intencionalidad de
interpretar sus necesidades desde sus percepciones, conocimientos, afectos y
valoraciones, y no a partir de nuestras propias opiniones, estamos avanzando en la
construcción de una educación hacia la comprensión, que tiene como centro el
reconocimiento y el respeto por el otro y por las diferencias.

Es fundamental que educandos y educadores desarrollemos la competencia


comunicativa, la cual implica hacer de la intersubjetividad un escenario propicio
para la enseñanza y el aprendizaje individual y colectivo, porque permite
reconocer la existencia de mundos simbólicos diferentes (creencias, costumbres,
hábitos y representaciones de la cultura, del conocimiento y de la educación),
cuya diferencia puede ser obstáculo para la comprensión entre quienes participan
en el acto educativo.

Dicha competencia no se adquiere a través de reglas, ni de procesos


metódicos que guíen la acción comunicativa, sino en la relación que establecemos
a diario con los otros, en el actuar individual y colectivo. La acción comunicativa
favorece el encuentro con lo razonable, que implica reconocer que lo que hace
bien es lo que debemos poner por encima de todo lo demás. No significa
eliminación de las diferencias, sino el ejercicio de nuestra capacidad de acuerdos
provisionales y de consensos.

Sólo a través de la comunicación es posible garantizar la calidad en la


interacción con otros y “(…) pensar y actuar con la mirada puesta en lo que es
común, porque esto es más prometedor que el desmedido énfasis en las
diferencias, sobre todo cuando encierran al individuo o a los grupos humanos en

27
sus propias preocupaciones y necesidades e impiden la obtención de la riqueza
que se logra cuando se es capaz de la apertura a lo otro”.

Es importante, entonces, reflexionar sobre la relación comunicación-


educación y desarrollo humano en nuestras prácticas educativas cotidianas, si
realmente apuntan a la transformación del proceso de enseñanza y aprendizaje, de
la formación disciplinar, del educando y de sí mismo.

Habermas (1992), considera que la educación es una relación social


presente en todas las actividades de la vida colectiva de las personas. Su
importancia ha sido privilegiada por las sociedades a lo largo de la historia de la
humanidad y hoy adquiere significación sin precedentes, al caracterizarse la
sociedad como del conocimiento y la información, rasgo que destaca una
importancia contemporánea de la educación en el devenir cotidiano de personas,
organizaciones y sociedades.

La idea de educación que se desarrolla a lo largo de toda la vida es un


proceso continuo que acompaña y atraviesa la vida de las personas en sociedad,
que se desarrolla en distintos ámbitos y relaciones sociales, más allá de las
instituciones escolares y académicas, específica mente dedicadas a la enseñanza.
Para desarrollar una sociedad en la que cada persona pueda aprender y aprenda a
lo largo de la vida, la educación debe contribuir a comprender el mundo y a los
demás, para comprenderse mejor a si mismo. Debe brindar a cada persona, los
medios para una ciudadanía consciente y activa, que permita el desarrollo social
del ser humano.

Para cumplir la educación con su objetivo, el desarrollo del ser humano en


su dimensión social, debe estructurarse en sus cuatro pilares de conocimiento: "...
aprender a saber, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a convivir" (Delors,
1996: 102). Tal consideración le permitirá adquirir los medios para conocer, para
poder hacer el entorno e influir sobre él y, a la vez, participar y cooperar con los
demás, para poder ser. La educación sirve de base para el desarrollo humano
cuando, sin más, mejora sus conocimientos y el sistema de valores, pues forma

28
una alianza íntima que le da su integridad. El desarrollo humano es mucho más
que el simple aumento o disminución del ingreso personal y nacional; significa
crear un medio ambiente en el que las personas puedan hacer realidad sus
posibilidades plenamente, y vivir en forma productiva y creadora, conforme a sus
intereses y necesidades.

Y a partir del pensamiento de Schütz (2003:77), la educación es una


modificación del hombre a partir de su ser cotidiano, un desenvolvimiento de las
posibilidades del ser. Esta modificación no tendrá sentido si no implicara una
mejora en la relación con los otros, en el fortalecimiento del “nosotros”. La
educación presupone una influencia externa, una dirección, una intención. Se la
define también como “un perfeccionamiento intencional de las funciones
superiores del hombre, de lo que éste tiene de lo específicamente humano”.

Y es desde lo específicamente humano y desde la realidad donde inicia el


proceso de educación participativa desde el pensamiento de Schütz, parte desde la
observación de la realidad desde la fenomenología y desde esa realidad dedicar
mucha atención al mundo de la vida, a la importancia del otro, al sentido subjetivo
y objetivo del concepto de grupo social, al manejo correcto de conceptos de
igualdad y desigualdad, a la importancia de un ciudadano bien informado, el
manejo de aspectos éticos y políticos y a la construcción de cultura desde la
subjetividad propia de los pueblos.

Schütz (2003) desde el pensamiento de Husserl y del mismo Weber


presenta una forma diferente de concebir e interpretar el conocimiento de lo
subjetivo en el marco de una educación participativa. Se dedica a observar cómo
lograr un “conocimiento del sentido común” cuando se está dentro de una
comunidad y cuando se observa fuera de ella, como es el caso del investigador,
que busca respuestas a conductas sociales o a fenómenos.

El autor define la comprensión como ese entendimiento mutuo que se da


entre los miembros de cualquier colectivo humano, lo que centraliza la
comunicación entre el yo y el tú, lo que conforma el nosotros. Asimismo,
29
considera comprensión entre la relación del científico social con la comunidad,
cuando éste interpreta los fenómenos sociales y los sistematiza, llegando a
conclusiones que unidas a la comprensión producida por los miembros de la
comunidad complementan una solución participativa en la solución de problemas.
Por ello, comprender la importancia de la unificación de criterios es ya una vía
para la transformación de la realidad desde la educación.

La participación en el marco educativo es el hecho imprescindible que la


acción humana realiza “junto con otros” toda persona se realiza en comunión con
otras personas. Es decir, el hombre ya está allí, como lo afirma Heidegger, vive
con otros y son los otros los que condiciona sus actos y confirman su existencia.
Donde predomine el diálogo como acción comunicativa. El diálogo es el camino
donde podemos estar en ese algo común, es la aproximación hacia los otros, es
participar con los otros, ya que participar es involucrarse en las mismas
estructuras con los otros. Así, podríamos educar para una democracia real y
participativa donde todos aprobamos la realidad que conocemos. “El
conocimiento socialmente aprobado es la fuente del prestigio y autoridad”.
Schütz. (2003:132).

Desde el pensamiento de Schütz (2003), el encuentro con la comunidad


debe ser sin complejos, sin autoridad y sin imposiciones, tiene que ver con un
diálogo sincero, humano donde el asombro es natural y mutuo, para abrir los
espacios de construcción infinita. En este diálogo del autor se encuentran
elementos para comprender las experiencias políticas de los ciudadanos para
ofrecer un proceso educativo desde el Estado que contribuya a la participación y
forme parte de una educación continua.

El mundo de la vida y el surgimiento del acervo de conocimiento

El mundo de la vida incluye un mundo natural y un mundo social.


Además, de ese ámbito constituye una especie de escenario donde acontecen las
acciones y los actos sociales y, en esa misma dirección, Schütz viene a
contextualizar las acciones y los propios actos de sus semejantes y, los suyos
propios. Este contexto, también, permite y coarta los diversos tipos de relaciones

30
intersubjetivas que ocurren entre ellos, conmigo mismo y con todos. Su idea es
que de alguna manera actuamos en y sobre esa realidad natural, en el sentido de
que el “mundo de la vida” es, permanentemente, modificado por nosotros y por
ese mundo.

Desde otro punto de vista, este mundo natural y social puede ser conocido
e interpretado por todos (actores y observadores) para lo cual necesariamente
debemos dirigir nuestra conciencia y pensar acerca de él. En los procesos de
interpretación participa la conciencia intencional y se activa el propio
pensamiento, es decir, cuando procedemos a conocer ese mundo nuestra
conciencia se dirige a él y construye una representación del mundo, para lo cual es
indispensable la intervención de nuestro pensamiento y la recurrencia a nuestro
“acervo de conocimiento.

Por su parte, las interpretaciones y el propio conocimiento del mundo


natural vienen a comprometer un cúmulo de conocimientos, de experiencias y de
vivencias que históricamente han vivido los actores que hoy ya no están con
nosotros. Cada transmisión del conocimiento es portadora de procesos que
integran situaciones que, a su vez, también han sido integradas por otros. Sin
embargo, estas vivencias, por independientemente que hayan ocurrido las unas de
las otras en la “vida cotidiana”, todas han sido integradas y articuladas; o sea, a las
vivencias les hemos dado una coherencia y una unidad que comprometen la
participación de nuestro pensamiento.

Las vivencias pueden ser transmitidas a nuestros semejantes actuales y,


también, a quienes conformarán las generaciones venideras. Esas vivencias es lo
que Schütz (1993) denomina “acervo de conocimiento” y corresponde a una
especie de recursos que sirve de insumo para las interpretaciones y para las
explicaciones que cada actor realiza acerca del mundo:

Toda explicitación, dentro del mundo de la vida, procede dentro del


medio constituido por los asuntos que ya han sido explicitados,
dentro de una realidad que es fundamental y típicamente familiar.
Confío en que el mundo, tal como ha sido conocido por mí hasta
ahora, persistirá, y que, por consiguiente, el acervo de conocimiento

31
obtenido de mis semejantes y formado mediante mis propias
experiencias seguirá conservando su validez fundamental. En tanto la
estructura del mundo pueda ser considerada constante, en tanto mi
experiencia anterior sea válida, queda en principio preservada mi
capacidad de operar sobre el mundo de esta y aquella manera. (28).

Lo expresado por Schütz es lo permite afirmar que el “mundo de la vida” es


un ámbito contextual, que sirve para que el actor se oriente en él, en el sentido que
en ese mundo realiza y realizamos nuestros proyectos (de vida), nos relacionamos
con otros, recibimos sus influencias y, a la vez, procedemos a influir en ellos, es
decir, no es posible abstraernos o ignorar la existencia de aquello que nos impone
la naturaleza y la sociedad. En definitiva, el “mundo de la vida”, es donde
concretamos nuestras acciones, de manera que los fenómenos que surgen de
nuestras relaciones con ese mundo (incluyendo las relaciones con los otros)
constituyen problemas de preocupación fundamentales, si nuestro propósito es
analizar, conocer e interpretarlo.

Por su parte, las orientaciones que obtenemos de las interpretaciones que


realizamos del “mundo de la vida” se pueden vincular con los proyectos de
acción, de manera que existe una especie de funcionalidad del “mundo de la vida”
con las acciones futuras que cada actor y nosotros mismos podemos ejecutar.
Basta con expresar que las acciones que han sido ejecutadas forman parte del
“acervo de conocimiento” (sólo pueden ser interpretadas y reinterpretadas) para
aceptar que las mismas acciones tienen un carácter prospectivo. Con ello,
queremos decir que los actos pasados o que ya han sido ejecutados no se pueden
modificar y el actor sólo tendrá la posibilidad de intervenir en los proyectos de
acción (futuro).

A estos actos ejecutados, Schütz los denomina sucesos acaecidos y


comparte la idea que ante ellos sólo podemos cumplir el rol de espectadores. Sin
embargo, no existe impedimento para que el actor tenga una activa participación
en la formulación de proyectos de acción, ya que los mismos actos o sucesos
activan y motivan nuestros proyectos y nuestras acciones futuras.

32
En relación a los sucesos o actos futuros susceptibles de modificar
mediante nuestras acciones debemos indicar, en primer lugar, nos plantean una
especie de exigencia, en el sentido que nos impelen a optar por realizar o no una
acción determinada y, en segundo término, colocan al actor ante la disyuntiva de
decidir acerca del modo cómo procederá a realizarla. Independientemente de estas
exigencias, se debe tener en consideración que algunos elementos que forman
parte del “mundo de la vida”, entre los cuales se encuentra nuestro “acervo de
conocimiento”, pueden ser modificados a través de nuestras acciones; además,
también se debe tener presente que algunos de esos componentes son
inmodificables.

Desde otro punto de vista, debemos decir que tanto el proyecto de acción
como la modificación que de él ha realizado, de alguna manera, forman parte del
“acervo de conocimiento”, de tal modo que ambos proyecto y modificación tienen
consecuencias típicas, en el sentido de que los componentes del proyecto de viaje,
varios de ellos presentan algún nivel de similitud con las vivencias tenidas
anteriormente. Este resultado, constituye un factor producido por las vivencias
personales o, simplemente, por las vivencias que ha tenido otro actor, pero que, a
propósito de las relaciones que establecemos, en algún instante podemos
compartir y relacionar sus vivencias con aquellas que yo se ha tenido. En este
punto, se desprende las relaciones sociales directas o indirectas que, en el contexto
schützeano, operan intersubjetivamente en nuestra vida diaria.

Siguiendo a Schütz (1974), podemos decir que:

Que el mundo de la vida presenta los tipos primordiales de


nuestra experiencia de realidad. En el transcurso de la vida
cotidiana, somos mantenidos continuamente dentro del mundo
de la vida y podemos, con cierta restricción, concebir los otros
ámbitos de sentido como modificaciones de aquella. No se
puede olvidar, por cierto, que el acento de la realidad puede ser
otorgado a cada ámbito de sentido, de modo que desde la
perspectiva del mundo de la vida cotidiana, en verdad, los otros
ámbitos de sentido pueden aparecer sólo como cuasirealidades,
pero al mismo tiempo, desde la actitud científica o desde la
experiencia religiosa, el mundo de la vida cotidiana puede ser
visto como una cuasi-realidad” (p. 44).

33
Algunas cuestiones respecto a la experiencia en la vida cotidiana de los
ciudadanos fueron analizadas por Schütz (2003) en su artículo "El ciudadano bien
informado. Ensayo sobre la distribución social del conocimiento, donde
reflexiona acerca de la manera en que los ciudadanos se interesan e informan
acerca de situaciones del orden socio-político. De acuerdo con su planteamiento,
el mundo de la vida tiene para el hombre relevancia en función de sus sistemas de
intereses y sus planes de vida, de manera que las zonas del mundo tienen diversa
significatividad para los hombres de acuerdo a sus finalidades prácticas.

Así, mientras algunas zonas del mundo tienen una "significatividad


intrínseca" en relación a sus intereses, otras situaciones y sucesos se imponen
como significativos, es decir, tienen una "significatividad impuesta". Y se
pregunta en qué medida los ciudadanos ordinarios deben conocer estas zonas de
significatividad impuesta. Son interesantes estas reflexiones de Schütz (2003)
porque permiten plantear que el interés del individuo en la vida cotidiana no se
circunscribe al mundo que comprende su esfera privada sino que también se
interesa por los sucesos que ocurren en el mundo en el que vive y que exceden
dicha esfera. Es decir, el ciudadano "bien informado", como dice el autor puede
conocer situaciones del mundo que si bien no están en la esfera de sus propósitos
a mano, sí son cuestiones que pueden influir en el curso de su vida o que puede
considerar como relevantes.

Estas se convierten en zonas del mundo problemáticas, que requieren


procesos explícitos de interpretación, y para lo cual el ciudadano recurre a
distintas fuentes de información (testigos, comentadores y analistas, historiadores
y profesionales, medios de comunicación) y al conocimiento socialmente
aprobado. Asimismo, son formulaciones que permiten pensar cómo el ciudadano
cuenta con distintas fuentes en el espacio público para formarse opinión sobre
temas relevantes, pero también que llevan a cuestionarse si no son esas mismas
fuentes que podemos pensarlas como actores del espacio público las que tienen la
capacidad para convertir una situación social particular en una situación
socialmente relevante.

34
La formación de la ciudadanía desde la gestión social universitaria

Para una sociedad más justa, equitativa y de mejor calidad, es


imprescindible que los ciudadanos que la conforman, detenten unas habilidades y
actitudes cívicas, comprometidas, mediante la participación, en las
responsabilidades colectivas. Al efecto, entendemos que no son las estructuras
formales de una democracia las que le dan fuerza y la hacen sostenible, sino las
virtudes cívicas y la participación activa de sus ciudadanos, ya que se considera
que ésta puede ser un camino de conciliación para una sociedad más incluyente y
pluralista. De ahí la importancia del cultivo de la ciudadanía, en la formación
universitaria.

De hecho, la ciudadanía, como concepto, es, posiblemente, el tema más


importante del pensamiento político y social contemporáneo en el mundo, cuyo
contenido implica: la identidad y conciencia de derechos, los deberes cívicos y la
capacidad para actuar en lo público. Por consiguiente, la ciudadanía desde el
ámbito educativo, es un proceso de aprendizaje permanente centrado en:
participación, colaboración, cohesión social, accesibilidad, equidad,
responsabilidad y solidaridad. Es un conjunto de prácticas y actividades
desarrolladas con un enfoque “de abajo arriba” que tiene por objeto ayudar a los
estudiantes a participar activa y responsablemente en los procesos decisorios de
sus comunidades.

De allí, que la universidad, por su connotación de institución moral y


política, por constituirse en el escenario donde los y las jóvenes llegan a ser
profesionales, ciudadanos y ciudadanas, recoge mejor que ninguna otra institución
la responsabilidad de formar en y para la política, la cultura y el conocimiento.
Así, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su
artículo 3 dispone: “La Educación es un derecho humano y tiene como finalidad
desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su
personalidad”.

Igualmente, la Ley de Universidades (1970)establece en su artículo 4:

35
La enseñanza universitaria se inspirará en un definido espíritu de
democracia, de justicia social y de solidaridad humana y estará
abierta a todas las corrientes del pensamiento universal, las cuales se
expondrán y analizarán de manera rigurosamente científica.. (p.3).

La formación para la ciudadanía más allá de una concreta materia curricular


de la enseñanza obligatoria, debe abarcar toda actividad educativa, formal, no
formal o informal, incluida la familia, que permita a la persona actuar, a lo largo
de su vida, como ciudadano activo, responsable y respetuoso con los derechos de
los demás. Se entiende como una respuesta a valores negativos como son la:
apatía política y cívica, falta de confianza en las instituciones democráticas,
corrupción, racismo y xenofobia, intolerancia a las minorías, discriminación o
exclusión social ente otras.

Promover la formación para la ciudadanía, formar ciudadanos significa, no


sólo enseñar un conjunto de valores propios de una comunidad democrática, en
los que la participación activa, en la resolución de los problemas de la vida en
común, contribuya a crear los correspondientes hábitos y virtudes ciudadanas en
torno a la educación en la diferencia, también, configurar a la universidad como
grupo que comparte normas y valores y que genera una legítima formación para la
ciudadanía democrática, en términos de una acción conjunta, que, a través de la
gestión social universitaria, la práctica docente cotidiana, la investigación y la
proyección social, va construyendo un cambio en la sociedad.

Las universidades como agentes de transformación y consolidación del


modelo democrático, principalmente ante al reto de formar ciudadanos completos,
interesados por las necesidades del entorno físico y social, por la toma de
decisiones colectivas, que se conciben a sí mismos como ciudadanos partícipes, es
una de las misiones fundamentales más difíciles que se ha planteado, donde va
implícito la esfera del ser y quehacer educativo.

Destaca el papel prioritario de la responsabilidad social universitaria que


promueva la gestión social del conocimiento para todos los actores sociales, que
tenga como finalidad la construcción de una ciudadanía informada, responsable y

36
participativa, que responda ante la injusticia, la insostenibilidad, la violencia y la
corrupción. Repensar la función social de la universidad pública requiere defender
los valores propios de la educación pública, en el sentido de que todos los
ciudadanos tengan la igualdad de oportunidades para desarrollar sus capacidades,
eliminando obstáculos de carácter económico y social, así como los culturales y
políticos que afectan e impiden ese desarrollo.

En este sentido, la UNESCO (1997) sostiene que la educación se sustenta


en cuatro pilares: el aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y
aprender a ser. En su informe a la Comisión Internacional sobre la Educación para
el siglo XXI, titulado “La Educación encierra un tesoro”, considera que:

… el desarrollo humano es un proceso conducente a la ampliación de


las opciones que disponen las personas. En principio, esas opciones
pueden ser infinitas y pueden cambiar a lo largo del tiempo. Pero a
todos los niveles de desarrollo, las tres opciones esenciales para las
personas son: poder tener una vida larga y saludable, poder adquirir
conocimientos y poder tener acceso los recursos necesarios para
disfrutar de un nivel de vida decoroso. Si no se dispone de esas
opciones esenciales, muchas otras oportunidades permanecen
inaccesibles.(p.81)

En este sentido, se infiere que en el desarrollo humano se analizan todas


las cuestiones sociales, sean éstas el crecimiento económico, el comercio, el
empleo, la libertad política, o los valores culturales desde la perspectiva del ser
humano, o sea se centra en ampliar las opciones humanas. De allí, la necesidad de
la educación para el desarrollo humano. Una de las primeras funciones que
incumben a la educación, es precisamente el desarrollo humano, pues lleva
consigo lograr que la humanidad pueda dirigir cabalmente su propio desarrollo.
En tanto, que cada persona se responsabilice de su destino a fin de contribuir al
progreso de la sociedad en la que vive, permitiendo el desarrollo en la
participación responsable de las personas y las comunidades.

La educación contribuye ciertamente al desarrollo humano en todos sus


aspectos. Sin embargo ese desarrollo responsable no puede movilizar todas las

37
energías sin una condición previa, facilitar a todos y lo antes posible un “boleto
para la vida”, que le permitirá comprenderse mejor a sí mismo, entender a los
demás y participar en la obra colectiva y la vida en sociedad. Por ello, se
considera necesario e imprescindible para construir esa vida, de la educación
básica, es absolutamente vital.

En la medida en que el desarrollo tiene como objeto la plena realización


del ser humano como tal, y no como medio de producción, entonces esa
educación básica deberá abarcar todos los elementos del saber necesario para
acceder eventualmente a otros niveles de formación. En este sentido, la función
formadora de la enseñanza de las ciencias y definir en esta perspectiva una
educación desde la infancia sepa despertar la curiosidad del niño, la niña,
desarrollar su sentido de observación en la perspectiva de la educación
permanente.

Así, la educación básica deberá conceder a cada persona los medios de


modelar libremente su vida y participar en la evolución de la sociedad, incluyendo
un conjunto de conocimientos y técnicas indispensables desde el punto de vista
del desarrollo humano. Teniendo como objetivo fundamental la responsabilidad
de todos los miembros de la sociedad, el trabajo en equipo, las sinergias, el
espíritu empresarial, que conlleve a la activación de los recursos, movilizar el
conocimiento, en la búsqueda de una enseñanza adaptada a las circunstancias
locales.

Análisis desde el Hacer Educativo hacia la Ciudadanía

Adentrar en la educación venezolana, requiere de una revisión profunda


sobre diversas opiniones acerca de la educación, el cual es definido por León,
(2007)...como un proceso humano cultural complejo, por ello, precisar su
definición requiere tomar en cuenta la condición y naturaleza del hombre y de la
cultura… El hombre aprende usando la cultura para adaptarse, transformar su
medio y su propia vida individual. Sin embargo la cultura es aquello que el

38
hombre ha creado, tecnología, lenguaje, arte, forma de pensar, simbolismos y
significados.

Y es precisamente, la referencia de la Ley Orgánica de Educación, (2009),


que consagra en su artículo 15: La educación…tiene como fines:
1. Desarrollar el potencial creativo de cada ser humano para el
pleno ejercicio de su personalidad y ciudadanía, en una sociedad
democrática basada en la valoración ética y social del trabajo
liberador y en la participación activa, consciente, protagónica,
responsable y solidaria, comprometida con los procesos de
transformación social y consustanciada con los principios de
soberanía y autodeterminación de los pueblos, con los valores de
la identidad local, regional, nacional, con una visión indígena,
afrodescendiente, latinoamericana, caribeña y universal.(p.18).

Esta profundidad legislativa asoma una disyuntiva para aquel o aquella


formador de formadores, que les toca la difícil tarea de coadyuvar en la formación
del ser humano y su realidad social. Aquí, Heidegger (2003), asume que la
existencia es la esencia de la vida humana. Los humanos somos seres enfrentados
a nuestra propia temporalidad. La vida humana se caracteriza por el sentido que
determina su existencia e impulsa a pensar y actuar. La existencia del ser define
su esencia, desde el momento en que el ser humano está en el mundo, existe.

De allí, que desarrollar potencial creativo de cada ser humano lleva


consigo tomar conciencia de la complejidad del ser humano para caracterizar sus
individualidades, prioridades y entorno, sea familiar, escolar o cultural, que
permita ampliar el espectro de la personalidad y ciudadanía el cual se pretende
construir a partir del ser, siempre y cuando el currículo educativo sea pertinente,
inclusivo, actualizado y acorde a los avances científicos, pues no se puede
concebir tal amplitud sin la participación directa de los actores principales del
proceso educativo, con responsabilidad protagónica, comprometida con los
procesos de transformación.

Por ello, con el correr de los años la educación ha buscado siempre la


seguridad del ser humano, el hombre siempre ha inventado dentro de sus

39
proyectos su propia historia de vida, adelantos científicos, elementos culturales y
dentro de ellos los valores como la verdad, justicia, equidad, prosperidad, el
respeto a las leyes, acuerdos, entre otros. A pesar que estos elementos han sido
vulnerados, la educación debe estar impregnada de cambios, actualización
conforme a los fines y principios que rigen el sistema educativo venezolano, eso
vendría a contextualizar una gama de cambios referentes a concepciones del
hombre, su vida, su mundo, estilos particulares de vida, con sus individualidades
y particularidades propias de cada ser humano, donde exista pluralidad de
pensamiento e ideas propias de un mundo moderno.

Las instituciones educativas especialmente las universitarias deben estar a


la vanguardia de esos cambios, para satisfacer necesidades sociales, científicas y
paradigmáticas que surgen de las transformaciones. De esta manera, la pedagogía
crítica precisamente reflexiona sobre la educación contemporánea para el rescate
de la totalidad del ser, todo lo concerniente a la contextualización de la
educación. En este sentido, la Universidad en Venezuela como espacio
multidimensional y complejo, asiste a una gama de interesantes posibilidades para
lograr procesos profundos y transformaciones dinámicas consustanciadas a su
propia naturaleza, es decir identificarla plenamente con la conducta asociada a la
eficiencia y excelencia de la calidad educativa que imparte.

Las casas de estudios superiores se encuentran inmersas en un mundo


permeable en el cual las diferentes posiciones teóricas influyen de manera
importante, encontrando en el interior de estas instituciones condiciones
apropiadas para actuar en razón de sus actividades principales: docencia,
investigación, extensión y producción, llevando a convertirlas a un espacio de
fronteras comunicacionales, donde predomine el dominio del conocimiento y
ayuda a la concreción de la sociedad del saber.

Sobre el particular, las universidades tienen la responsabilidad de crear y


colocar a disposición de la sociedad saberes pertinentes, para estar así a la
vanguardia en el tratamiento de los temas políticos sociales desde la perspectiva

40
de una institución con una gerencia ética responsable, como clave para incidir en
las transformaciones de su interioridad, pero también de la sociedad, con sentido
de compromiso social basada en la justicia manifestada por la toma de decisiones
de sus actores.

En fin, es a través de la educación donde el individuo crea, moldea,


transforma su entorno, donde emerja un hombre distinto, más inteligente,
prudente, disciplinado, honesto, ético, socialmente responsable, hacia nuevos
horizontes y cambios tecnológicos, ambientales, hacia una vida más justa y
equitativa, donde la justicia prevalezca por encima de otros derechos, igual para
todos sin distinción ni privilegios, según lo contempla la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999).

Así, la educación consiste en formación, aprendiendo de los hechos y


experiencia, esto constituye una labor muy compleja, si partimos de la educación
temprana, es considerada la más difícil, pues allí, se consolida las capacidades del
saber, dedicado al conocimiento y sabiduría. Después educar a los jóvenes,
constituye un trabajo exigente por la misma naturaleza de su crecimiento,
haciéndolo más complejo, pero a pesar de ello, buscan mas conocimiento y
sabiduría para lograr creatividad, valores, al nivel que se encuentre para
responder a su propio conocimiento.

Por ello, las universidades como agentes de transformación y


consolidación del modelo democrático, requiere defender los valores propios de la
educación pública, donde todos los ciudadanos tengan la igualdad de
oportunidades para desarrollar sus capacidades, eliminando obstáculos de carácter
económico y social, así como los culturales y políticos que afectan e impiden ese
desarrollo, impulsando así el desarrollo de una nueva cultura política
fundamentada en la participación protagónica y el fortalecimiento del saber y en
la promoción de la escuela como espacio de formación de ciudadanía de
participación comunitaria, consagrada en el numeral 2º del artículo 15 de la Ley
Orgánica de Educación (2009).

41
Ciudadanía desde el ser y Quehacer educativo universitario

Se define la ciudadanía como la condición social de un miembro nativo o


naturalizado de una ciudad o Estado. La ciudadanía conlleva la obligación de
cumplir deberes específicos, el respeto a las leyes establecidas y a la autoridad por
parte de los ciudadanos. Actualmente el concepto de ciudadanía se interrelaciona
con la democracia participativa, ya que los ciudadanos gozan de todos los medios
de participación para el mejor ejercicio de sus derechos para contribuir con el
logro de mejoras necesarias para su comunidad.

La ciudadanía desde el enfoque de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela (1999), está plenamente garantizada y dispone los
derechos constitucionales (denominados también derechos fundamentales y
garantías individuales), son aquellos derechos que se consideran esenciales en el
sistema político que la Constitución funda y están especialmente vinculados a la
dignidad de la persona humana. Es decir, son aquellos derechos que dentro del
ordenamiento jurídico disfrutan de un estatus especial en cuanto a garantías.

Partiendo del hecho ético de que los ciudadanos deben conservar una
conducta adecuada a las normas establecidas, lo primero que toda persona debe
conocer y hacer valer y respetar son los derechos humanos, ya que de cada
persona se desprenden una serie de normas y leyes que son las que determinan
los principios éticos que rigen a una nación. La ética y la ciudadanía van de la
mano, ya que la ética establece las normas de conducta que deben regir a los
ciudadanos y ellos responsables de aplicar y cumplir con ética las distintas
normas dispuestas para su cumplimiento. Partiendo de esa ética, toda persona
debe conocer y hacer valer y respetar los derechos humanos, pues éstas son
determinadas en las leyes que rigen a cada Nación.

Esta educación debe centrarse en sembrar valores de solidaridad,


tolerancia y de justicia en los ciudadanos y ciudadanas para que asuman con una
ética de respeto por los demás la construcción de una nueva sociedad plena de
libertad, cuidadosa de las leyes y amante de las buenas costumbres y la moral. Por
ello, el nuevo educador debe asumir desde una ética individual y colectiva su rol

42
protagónico en la construcción de un estado donde este plenamente garantizado el
respeto a los derechos de los pueblos, que permita el desarrollo personal a cada
uno de los hombres y cada uno de las mujeres que forman parte de él.

Se presentan algunas consideraciones sobre la ética y sus alcances, los


derechos humanos, la ética del profesional actual, los principios y valores
exigidos en los nuevos tiempos y los principios contenidos en nuestra
Constitución sobre la democracia participativa, con el objetivo de aportar ideas
que permitan a nuestras comunidades aperturar espacios formativos que
fortalezcan el proceso de consolidación de un modelo de país donde todos y todas
puedan desarrollar sus distintas potencialidades

El debate en cuanto a la formación sobre todo en la educación superior,


plantea cuestiones que afectan a conceptos como ciudadanía, ética, moral y
valores. En efecto, desde diversas perspectivas y/o paradigmas conceptuales
socioeducativos, se incluyen, de una forma u otra, la consideración de la
ciudadanía y de la ética como partes de todo proceso formativo actual y futuro.
Así en las sociedades postindustriales democráticas, inmersas en procesos de
globalización económica, confiadas en las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación, necesitan más que nunca ciudadanos con rasgos éticos.

La universidad ha sido, desde sus orígenes, la encargada de formar


profesionales y especialistas en diversas áreas del conocimiento, y hoy debería ser
también la encargada de la formación de auténticos ciudadanos, responsables y
comprometidos éticamente con la realidad social que les rodea. La formación
integral de la persona debe incorporar la formación ciudadana, que no puede ni
olvidarse ni dejarse en manos de subjetivismos radicales. Todo lo que tiene que
ver con la persona: ética, moral, valores y sentimientos… lo que justifica su
existencia, debe ser objeto y objetivo de la enseñanza universitaria.

En otras palabras, defendemos la formación de ciudadanos comprometidos


con el nuevo paradigma social, que desarrollen las habilidades y/o capacidades
necesarias para construir el conocimiento que les sea útil y de la forma más

43
significativa posible, es decir, personas que sepan respecto a su área de
conocimiento y cómo decirlo o hacerlo en cada momento o situación concreta
(Monereo, 2000). Pero también defendemos la formación de auténticos
ciudadanos que hagan buen uso de su profesionalidad, o sea, apostamos por
expertos del conocimiento que diseñen y pongan en marcha alternativas desde un
punto de vista ético (Cortina, 1997; Martínez y Bujons, 2001).

En consecuencia, la cuestión que planteamos en esta aproximación teórica


se sostiene desde la ciudadanía, enlazando con un enfoque ético como esencial en
toda educación integral de estudiantes universitarios, crear condiciones que
permitan apreciar como ideales un conjunto de valores, construir su propia matriz
de valores permitiendo elaborar criterios personales guiados por principios de
justicia y equidad, así como actuar coherentemente como profesional y como
ciudadano. Además, procura colaborar en la construcción de la personalidad del
sujeto que aprende de forma integral.

En el campo de la educación universitaria bajo un diseño curricular por


competencias, se establece la formación integral del estudiante bajo valores de
aprendizaje ético, procura producir cambios más o menos reales o potenciales en
los comportamientos de las personas, derivados de la práctica o el ejercicio, la
reflexión y la observación que permiten la optimización de la persona en su
dimensión convivencial y en sus niveles de reflexión socio moral y de capacidad
dialógica.

El aprendizaje de valores, el desarrollo y mejora de los niveles de


razonamiento moral y el aprendizaje de modelos a través de la imitación o del
relato, son cambios en los comportamientos de las personas que deben y pueden
generarse a través de la formación en ciudadanía desde un nuevo modelo de
gestión social universitaria, donde exista una eficiente gerencia participativa de
toda la comunidad, para la transformación y cambio de los ciudadanos. La
incorporación de los contenidos apuntados a cualquier plan formativo, así como
su didáctica, dependerá, entre otras cosas, de la epistemología del contenido
objeto de aprendizaje, y es justo en la particularidad de cada campo de

44
conocimiento como el tratamiento de los contenidos insertos para un modelo
ciudadanía.

Desde esta perspectiva, la formación universitaria debe proporcionar al


estudiante el conjunto de conocimientos necesarios para su futuro ejercicio
profesional en un modelo de sociedad como la que venimos caracterizando, de
manera que se atienda no tanto a las demandas a corto plazo, y sí, por ejemplo, al
desarrollo de competencias profesionales. Pero estos conocimientos debe
proporcionarlos a través de contextos de aprendizaje y de enseñanza en los que
estén presentes valores como la seriedad, el rigor y la duda, la crítica y la
autocrítica, el tesón y la superación personal ante las dificultades de comprensión,
análisis y síntesis.

Las situaciones de aprendizaje en las que se dan estos valores son


escenarios óptimos de aprendizaje ético, y contribuyen no sólo a la formación del
carácter intelectual que toda formación universitaria debe procurar, sino a la
formación humanista del estudiante. Ésta no se limita a la literaria, sino que
permite aproximarse a los problemas del ser humano en tanto tal y no como
simple profesional. Es un tipo de aproximación que posibilita el análisis sobre el
desarrollo económico, científico y tecnológico, en función de su contribución o no
a la creación de situaciones de desarrollo sostenible y sustentable.

Además, genera un modo de acercarse a la realidad que facilita la


implicación en la toma de decisiones de carácter público, teniendo en cuenta los
elementos económicos, científicos o técnicos, y, sobre todo, los de carácter social,
ético y político. Supone por fin, aprender un conjunto de contenidos éticos a
través de la forma como abordamos y conocemos aquello que necesitaremos para
nuestro ejercicio profesional.

Pero, debemos considerar un conjunto de contenidos éticos que, a modo de


condiciones, deben estar presentes en los contextos de aprendizaje universitario,
porque sólo así pueden aprenderse. Nos referimos al respeto y al cultivo de la
autonomía del estudiante, a la consideración del diálogo como única forma
legítima de abordar las disparidades y los conflictos del tipo que sean, y a la
45
consideración como valor de la diferencia, no de la desigualdad. En sociedades
plurales y diversas como las nuestras precisamos apreciar estas cualidades como
valores, si lo que pretendemos es formar personas capaces de convivir y de
contribuir a hacer más digna la convivencia.

Para ello, es necesario promover las condiciones que permitan su presencia


de forma natural en los contextos de vida y de aprendizaje en la universidad. Sólo
así serán aprendidos como algo realmente valioso. Esto, lejos de ser un obstáculo,
enseña a apreciar un conjunto de valores mínimos para todos que garantice tal
convivencia, e identifica una serie de contravalores que la dificultan y ante los que
debemos estar entrenados para rechazarlos.

De acuerdo con lo que venimos esbozando es de suponer que las tareas y


funciones del docente en la formación en este siglo xxi adquieran un nuevo
significado. Así, el docente se convierte en algo más que en un mero transmisor
de conocimiento científico. Son los conocimientos científicos los que en el nuevo
paradigma social se hallan presentados y representados de múltiples formas, como
en la red de redes, Internet, y son susceptibles de acceso fácil y autónomo.

Sin embargo, y sin dejar de ser el transmisor del conocimiento, creemos


que, por un lado, el nuevo docente es el profesional encargado de enseñar a
aprender la ciencia, de enseñar a gestionar el conocimiento de una forma
significativa y con sentido personal para el estudiante, de crear auténticos
escenarios de enseñanza y de aprendizaje, y, por otro, es el encargado de imprimir
a los contenidos que enseña el carácter ético que hará que el estudiante sea un
experto profesional y un buen ciudadano. Se trata de que el docente se
comprometa moralmente con su tarea formadora, es decir, no se trata tanto de ser
un experto competente, sino de querer serlo y comprometerse a serlo de forma que
la acción docente no se limite al hecho de producir ciencia y de transmitirla, sino
que sea una acción responsable y con compromiso ético hacia dicho
conocimiento. (Martínez, 1998).

Con todo lo dicho, la figura del docente del siglo xxi sobre todo en niveles
superiores de educación, adquiere mayor profundidad en referencia a su rol
46
pedagógico (Martínez, 1998). Destacamos, por un lado, el papel de gestor de
auténticos procesos de enseñanza y de aprendizaje que se centren en enseñar a
aprender ciencia, y, por otro, el papel de modelo de actuación y de guía en el
tratamiento de dilemas éticos propios de su área de conocimiento o relativos a
temas socialmente controvertidos vinculados con la ciudadanía.

El profesorado universitario, en sus relaciones con los estudiantes,


mantiene tres tipos de interacciones: En el primer caso, el principio de respeto a la
persona del estudiante se concreta en el de diligencia, lo que supone ocuparse de
su promoción en el saber y de su persona, y en el de veracidad, que obliga al
profesorado, por su función docente e investigadora, a comprometerse con el
reconocimiento de las diferencias entre verdad y falsedad y el valor superior de la
primera sobre la última (Jover, 1991). En el segundo caso el principio se concreta
en el de no discriminación, en el de ecuanimidad y discreción. En el tercero, el
secreto profesional, como deber y como derecho, presupone el compromiso de la
discreción en relación con todo aquello que no es preciso divulgar, y, en el caso
de la relación de tutoría, reserva y discreción para no abordar lo que no es
necesario para el tema en cuestión.

La vida universitaria debería estar plagada de prácticas educativas


pensadas también en términos de formación ética. Así pues, pensar, planificar y
actuar son tres acciones que pueden ayudar para que la relación entre el
aprendizaje ético y la formación universitaria sea algo más que una casualidad en
el caso de que ésta se produzca. El caminar por la universidad debería también ser
una experiencia de vida, de aprendizaje ético permitiendo formar a los
estudiantes en ciudadanía desde el ser y así construir una verdadera gestión social
en el quehacer educativo universitario.

Ciudadanía desde la responsabilidad social en el ámbito Comunitario

Cuando hablamos de ciudadanía, desde lo comunitario es conveniente


resaltar de una manera vinculante la teoría de la participación política de Schütz
(2003), como un modo de entender el ejercicio responsable de la ciudadanía con
la noción de participación. Pues lo que hace aun ciudadano responsable es su

47
activa búsqueda de información, donde se encuentra involucrado mediante su
acción en un mundo donde está arraigado y persigue transformarlo.

El sujeto realiza acciones que están cargadas de significados, esas acciones


tienen un sentido; aunque el actor no haya tenido intención de significar algo, su
acción puede ser interpretada por otro. El mundo del sentido común se encuentra
tipificado en categorías de significado que permiten reconocer los nuevos
fenómenos e incorporarlos a la conciencia del sujeto; una experiencia reconocida
como novedosa es aquella para la que no se tienen tipificaciones de significado o
son erróneas, lo que implica reorganizar estas tipificaciones.

En la búsqueda de una comunidad participativa la comprensión es un


modo de acceso al conocimiento del fenómeno humano, tanto por parte de la
comunidad simple, así como por parte del investigador social. La realidad socio-
educativa en situación problemática es cognoscible, su estructura es significativa
no solo para sus protagonistas, sino también para aquellos que además de
participar del “mundo de la vida”, cumplen con el papel de interpretarla, como es
el caso de los científicos sociales.

La participación en el marco educativo es el hecho imprescindible que la


acción humana realiza “junto con otros”, toda persona se realiza en comunión con
otras personas. Es decir, el hombre ya está allí, arrojado, como lo dice Heidegger,
y existe con otros hombres, vive con otros y son los otros los que condicionan sus
actos y confirman su existencia. Donde predomine el diálogo como acción
comunicativa, por medio del cual podemos encontrarnos con el otro y así
definirnos conjuntamente. El diálogo es el camino donde podemos estar en ese
algo común, es la aproximación hacia los otros, es participar con los otros, ya que
participar es “participar de los mismas estructuras significativas con otros.”

Necesitamos ciudadanos con motivaciones y capacidades para una


actividad creadora, hombres y mujeres con la habilidad de resolver o presentar
alternativas de solución a las problemáticas sociales y con capacidad de prever

48
problemas de la sociedad. En este orden de ideas, es necesario que los actores
políticos con capacidad de decisión asuman como compromiso el formar a la
ciudadanía en el tema de participación, de darle fundamento filosófico en proceso
de aprendizaje por redes, y como último aspecto a tomar en cuenta esta la
importancia de generar la cultura del proyecto comunitario donde el ciudadano
común sea realmente protagonista y formado para concienciar sobre su formación.

Esa formación impregnada de valores, de creatividad, de poder de


decisión, de tener opciones de vida, de desarrollar las potencialidades que le
permite al ser humano su libre albedrío, soñar y plantearse proyectos personales
de vida, siendo una acción que debe ocurrir en diferentes escenarios, a lo largo de
la existencia y experiencia de hombres y mujeres, en el logro tanto de
satisfacciones personales y familiares, así como el permitir el desarrollo de la
sociedad donde se escenifica el diario convivir y el ejercicio de la soberanía.

Teorizando

Es significativo mencionar algunas teorías destacadas en esta investigación


como la Teoría Durkheimiana (1858-1917) que considera la acción moral como
aquella que persigue fines impersonales y supra individuales, cuyo objetivo es la
sociedad en su conjunto. De allí, la necesidad de que la persona muestre un interés
vinculante con la sociedad, es decir, que favorezca la renuncia de sí mismo en
beneficio de una necesidad colectiva.

Por consiguiente, cuando los integrantes de un grupo social se sienten


parte de él, se desarrolla en el sujeto la aceptación de normas del grupo al cual se
someten acatarlas y cumplirlas. Desde allí, el sujeto desarrolla en si mismo su
educación que abarca hasta el carácter grupal, integrando así la comunidad y a la
sociedad, de esta manera, promueven los derechos individuales como los
colectivos.

Por su parte, Pierre Bourdieu en la Teoría Social (1991) ha desarrollado un


trabajo teórico y empírico constituido por un conjunto de conceptos relacionados
entre si. Esta teoría ha sido de gran aporte para las ciencias sociales, cuyo objetivo
49
fundamental ha sido superar la oposición entre el objetivismo ( que obvia el
carácter de constructor social de dichas estructuras y no toman en consideración el
proceso de construcción social por el que los actores sociales perciben, piensan y
construyen esas estructuras para luego actuar sobre esa base) como el
subjetivismo ( que se centra en el modo en que los actores sociales piensan y
representan su mundo, sin tener en cuenta las estructuras objetivas en las que
están insertas y que no solo determinan y constriñen la acción, sino que también la
hacen posible).

El subjetivismo para Bourdieu (1991), es la búsqueda de estructuras


subyacentes que son independientes del conocimiento, conceptos o propósitos de
las personas. Para este autor, el subjetivismo busca captar la manera cómo los
humanos experimentan o conceptualizan su mundo y como posteriormente actúan
en él. De igual modo el subjetivismo, según este autor, obvia que las esperanzas,
expectativas y objetivos de las personas se hallan en consonancia con el medio
social donde se han desarrollado, a la vez que el objetivismo postula un
mecanismo en la cual no hace justicia, al modo en que la vida social es un logro
práctico de actores expertos, que pueden afrontar nuevas situaciones e improvisar
en función de sus objetivos.

En este sentido, esta fundamentación teórica contribuye a la formación de


las bases estructurales de la acción pedagógica del docente universitario, en la
interacción con su entorno, en las diversas configuraciones de la vida social,
permitiendo así una innovación educativa. Es decir en un sistema de relaciones
sociales, definido por la posesión y producción de una forma específica de capital
simbólico de los actores sociales, en las que compiten por bienes o recursos
valiosos para ellos.

Para el abordaje también se considera pertinente incorporar algunos


enfoques teóricos de Paulo Freire (1975), en su Teoría de la Pedagogía Liberadora
el cual expresa: …El proceso de la educación planteado por Freire, debe estar
signado por la condición humana del individuo dentro del contexto sociocultural
que le ha tocado vivir. El ser humano es el actor fundamental del acontecer social,

50
no puede existir educación sin el sujeto mismo, los dos personajes el que enseña y
el que aprende son transformadores del propio mundo ontológico.

Esta falsa concepción de la educación que hace pasivo al alumno y lo


adapta, reposa en una también falsa concepción del hombre. Una distorsionada
concepción de la conciencia. La necesidad de pensar la educación desde la
complejidad, la escolarización ha intentado formar más a la repetición de
relaciones preestablecidas que a la creatividad, de tal manera, que los sujetos de la
educación son conducidos a renegar precisamente de la condición de sujetos para
asumirse como simple objetos que se pueden modelar, manipular según criterios y
procedimientos escolares.

Desde esta perspectiva, Freire (1975), sostiene que…La educación no ha


logrado integrar lo que pasa en la escuela y lo que hace el sujeto fuera de ella, la
educación se entiende más como un proceso de creación de relaciones posibles…
A esto se agrega el desafío de la incertidumbre y la dificultad por caminar lo
tortuoso del mundo de sucesos que genera el ser humano. No hay nada que el
pensamiento humano no afecte bajo la expresión humana, los límites del mundo
de cosas que rodean al sujeto, serán los límites del lenguaje, es decir, en cada uno
de los individuos está la creación de la propia lógica para desarrollarse como
humanos y como investigadores.

La metodología utilizada por Freire (1975), sigue la misma línea


dialéctica: teoría y método. La metodología surge de la práctica social para volver,
después de la reflexión, sobre la misma práctica y transformarla. De esta manera,
la metodología está determinada por el contexto de lucha en que se ubica la
práctica educativa construido por los hombres, en su calidad de sujetos capaces de
transformar su realidad. La manera en que Freire concibe la metodología quedan
expresadas las principales variables que sirven de coordenadas al proceso
educativo como acto político y como acto de conocimiento; éstas son: la
capacidad creativa y transformadora del hombre; la capacidad de asombro, que
cualquier persona tiene, sin importar la posición que ocupe en la estructura social;
la naturaleza social del acto de conocimiento y la dimensión histórica de éste.
51
Otras características del método de Freire (1975), son su movilidad y
capacidad de inclusión. Por ser una pedagogía basada en la práctica, ésta está
sometida constantemente al cambio, a la evolución dinámica y reformulación.
Según Freire, la educación debe comenzar por superar la contradicción educador-
educando. Debe basarse en una concepción abarcadora de los dos polos en una
línea integradora, de manera que ambos se hagan a la vez "educadores y
educandos". Es imprescindible que el educador humanista tenga una profunda fe
en el hombre, en su poder creador y transformador de la realidad. El educador
debe hacerse un compañero de los educandos.

De esta manera, la educación "... ya no puede ser el acto de depositar, de


narrar, de transferir conocimientos y valores a los educandos, sino ser un acto
cognoscente. De esta manera, el educador ya no es sólo aquel que educa, sino
también aquel que es educado por el educando en el proceso de educación, a
través del diálogo que se sostiene. Tanto el educador como el educando son a su
vez educando y educador en un proceso dialéctico.

Por su parte, Jünger Habermas (1991)en su Teoría de la Acción


Comunicativa plantea una visión global de la sociedad, ubicándose en la inter
subjetividad comunicativa o del entendimiento considerando que el modelo
consiste en la reconstrucción de los sentidos mediante la expresión de los
individuos, del lenguaje y la comunicación. El lenguaje permite el conocimiento y
la comprensión convirtiéndose así en el eje de la conciencia transformadora.
Habermas (1991) para alcanzar todo propone una salida o solución educativa,
basada en la transformación fundamental de la idea de modernidad. Esta nueva
idea exige una reelaboración de expectativas creadas socialmente. Lo que
indudablemente conllevó a considerar la contextualidad de la comunicación entre
la enseñanza y el aprendizaje, como una complejidad dinámica y cambiante en el
devenir histórico.

Reconoce que la idea que tiene de sí misma la modernidad es parcial y


desfigurada, sin embargo, identifica como un elemento diferenciador la

52
consideración de que la modernidad puede reformarse desde dentro. Dicha
reforma debe orientarse a subsanar sus problemas inmanentes tales como: no
haber alcanzado un grado de inteligencia social, la extensión del poder burocrático
a la vida cotidiana, la enajenación del individuo, producida quizás por la
manipulación de la identidad personal, a todos estos elementos se añaden los
problemas ambientales, que en cierta forma pudiera ser consecuencia de estas y
otras desfiguraciones.

La revisión y exhaustivo análisis de algunos supuestos ontológicos,


permiten situar a Habermas en la denominada Teoría de la Acción Social o Teoría
de la Acción Comunicativa, enmarcada en la relacionalidad existente entre los
juicios de validez y la interpretación del sentido de las expresiones. Por lo tanto,
esto implica que para obtener una comprensión completa y profunda sobre el
sentido, además de los supuestos ontológicos y morales, o prácticos, hay que
considerar también la postura que se asume ante la validez de los mismos, es
decir de los sentidos. Medina, (2014), plantea: …la mente sintética brinda
diversidad de oportunidades para promover la competencia comunicativa en
virtud de fomentar actividades que permitan seleccionar con precisión la
información auténtica y relevante….

Gardner, (2005), en la Teoría de las inteligencias Múltiples plantea que se


requiere un cambio radical en el modo de ejecutar las prácticas educativas,
modernizar los enfoques curriculares para lograr en el individuo su participación
directa como estudiante en la comprensión de lo aprendido y la demostración
práctica de que puede vincularse con distintos abordajes epistemológicos, desde
diversas perspectivas para ampliar y contribuir a su entendimiento, racionalidad,
análisis y profundización del conocimiento adquirido.

Por otra parte, desarrollar capacidad para relacionar información


proveniente de diversas fuentes, implica profundizar y conocer distintas
posibilidades de resolver sus propios problemas, en este caso el educador debe
iniciar en sus actividades conexiones e interrelaciones con el entorno educativo,

53
pues, conjugar voluntades está la clave del éxito, oír opiniones, es capaz de
sintetizar y simultáneamente hacer frente a las fuerzas que impiden lograr el
dominio de varias perspectivas y combinarlas en una idea útil para el mismo ser
humano; bien sea el docente o el estudiante.

El docente debe emprender nuevas actitudes de cómo llevar la diferencia


a la escuela, haciéndola más innovadora, relativa al momento de construir el
diálogo constructivo para la profundización del cambio que tanto clama la
sociedad, en busca de una mejor formación del individuo hacia nuevas formas de
enseñanzas, acorde con los cambios científicos y tecnológicos para aprender a
aprender, aprender a ser, aprender a convivir y aprender a hacer. Y así debe
continuar la universidad, el recinto de formación de saberes para así construir esa
formación en ciudadanía que persigue ésta aproximación teórica que se presenta
en este discurso doctoral.

54
MOMENTO INVESTIGATIVO III

RECORRIDO METODOLÓGICO

La investigación se enmarcó dentro del paradigma cualitativo, que según


Hurtado y Toro,(1997), acepta los fenómenos tal como son percibidos y vividos y
busca la comprensión interpretativa y comprensiva de la realidad. La matriz
epistémica que sustentó al método y diseño de la presente investigación doctoral
se corresponde con la fenomenológica, la cual es una corriente filosófica que
busca resolver problemas de las realidades cuya naturaleza y estructura peculiar
solo pueden ser captadas desde el marco de referencia del sujeto que las vive y
experimenta.

La investigación se encuentra en unos niveles de mayor complejidad,


trascendiendo de la indagación exploratoria a una de naturaleza empírica, donde
las categorías del fenómeno planteado llegaron hasta niveles de profundización
cualitativa desde la fenomenología y hermenéutica.

El Método de Estudio: Fenomenológico

Dentro de un proceso de investigación, es por definición, el camino a


seguir para conocer, comprender y describir una realidad determinada. La
plataforma metodológica asumida en la presente tesis doctoral es el carácter
dialógico, en cuanto, que las creencias, mentalidades, prejuicios y sentimientos
fueron aceptados como elementos de análisis para generar conocimientos sobre la
realidad humana.

Estos elementos, permitieron la construcción de conocimientos “a partir de


una realidad cuya esencia depende del modo en que es vivida y percibida por el
sujeto, la realidad interna, personal, única y propia…” (Martínez 2004; p. 137).
Al considerar la fenomenología como filosofía, el aporte de Husserl (1901),a la

55
ciencia, desde el punto de vista epistemológico, regresa a la reflexión y a la
institución para comprender las experiencias tal cual son vividas por los sujetos; y
cómo éstas, se configuran en la conciencia. (Buendía 1998).

En este orden de ideas, Álvarez y Jurgensosn (2003), sustentan la


fenomenología en cuatro conceptos clave; Temporalidad, Especialidad,
Corporalidad y relacionalidad. El primer aspecto se refiere al tiempo vivido; el
segundo, al espacio vivido; el tercero al cuerpo vivido y el cuarto, a las relaciones
humanas vividas. Los recursos intersubjetivos descritos, se fundamentan en la
supervisión valorativa del propio sujeto en relación con las experiencias vividas
por el informante.

En este orden de ideas, para Martínez (2004); la naturaleza y estructura de


la realidad sólo puede ser captada desde el marco de referencia del sujeto que la
vive y experimenta. Para Husserl (1901) el término “mundo de la vida” se refiere
a las experiencias de vida inmersas en el mundo de los individuos y las verdades
individuales como experiencias que se constituyen en datos. Su proceso implica
tanto la descripción de la propia experiencia de los sujetos explicando el sentido y
la esencia de los fenómenos conjuntamente con la interpretación a través de la
hermenéutica y la comprensión.

La plataforma metodológica que se asumió en la tesis doctoral fue el


carácter dialógica, en cuanto, que las creencias, mentalidades, prejuicios y
sentimientos fueron aceptados como elementos de análisis para generar
conocimientos sobre la realidad humana y su vinculación con la gestión social
universitaria desde el hacer educativo hacia la ciudadanía. (Martínez 2004; p.
137). Cada etapa se desarrolló como un proceso exhaustivo de acuerdo a la
propuesta del autor, lo cual constituye un proceso exhaustivo. Del mismo modo se
seleccionó un conjunto de técnicas para llevar a cabo la recogida de la
información.

La fenomenología de Husserl (1901) se desarrolla como fenomenología

56
trascendental y considera:

Es un método que intenta entender de forma inmediata el mundo del


hombre mediante una visión intelectual basada en la intuición de la
cosa misma, es decir, el conocimiento se adquiere válidamente a
través de la intuición que conduce a los datos inmediatos y
originarios (p. 36).

De igual forma, expresa el autor que este método permite a los fenómenos
manifestarse tal como son, describiendo las esencias de la conciencia pura, no
excluye de sus objetos de estudio nada de lo que se presenta a la conciencia.
Permite la construcción de significados a través de la reflexión y constituyen
representaciones que se revelan a través de una estructura. La fenomenología
como método, intenta describir la presencia humana en el mundo y cómo éste es
captado internamente por el sujeto.

En la perspectiva de Martínez (2004), el método fenomenológico permite


la construcción de conocimientos “a partir de la realidad cuya esencia depende
del modo en que es vivida y percibida por el sujeto, la realidad interna, personal,
única y propia…” (p. 137). Según el autor, se cimienta una dualidad en la
interacción entre el objeto de estudio como copia de lo percibido por el
investigador, en el objeto de estudio, producto del consenso de ambos en procura
de la verdad. Por la particularidad de la presente investigación donde se estudió
una realidad cuya esencia depende del modo en que se es vivida y percibida por
el sujeto, una realidad interna y personal única y propia de cada ser humano.

La fenomenología se erige como método expedito en el desarrollo del


estudio de la Gestión Social Universitaria desde el Hacer Educativo hacia la
Ciudadanía, por tal razón el proyecto doctoral pretende Teorizar la Gestión Social
universitaria, hacia la socialización del ser y el hacer, en la transformación de la
sociedad desde la ciudadanía.

Técnicas de investigación

Para el desarrollo teórico de la investigación se aplicaron diversas técnicas


que permitieron hacer un acopio sistemático de la información, tales como la
57
revisión documental y la observación estructurada, según Fidias A (2004) es
entendida como:
La observación es una técnica que consiste en visualizar o captar
mediante la vista, en forma sistemática, a cualquier hecho, fenómeno
o situación que se produzca en la naturaleza o en la sociedad, en
función de unos objetivos de investigación
preestablecidos……Estructurada utiliza una guía diseñada
previamente, en la que se especifican cada uno de los elementos que
serán observados. (p.67).

Los instrumentos aproximados para la recolección de datos, se


representaron por entrevistas semi estructuradas que se aplicaron a los
informantes clave, así como una matriz de análisis intencional estructurada en
función a las dimensiones del estudio objeto de la investigación, considerando la
posibilidad de interconexión entre las unidades de análisis como argumentos
claves, tal como lo expresa Hurtado J (2002), definida como:

Matriz de Análisis: Instrumento que se entiende dentro de las


técnicas de revisión documental…Permite extraer información no tan
evidente, acerca de un evento de estudio; además proporciona
criterios para reagrupar los indicios de un evento en nuevas sinergias
que permiten descubrir en ese evento aspectos inexplorados. (p. 252)

Para una mayor comprensión del proceso investigativo se considera


pertinente establecer la dimensión metodológica que asumirá un enfoque
fenomenológico, concebida por Hurtado y Toro (1997), como aquel que: como
son experimentados internamente por las personas, dando primacía a esta
experiencia subjetiva inmediata.

A juicio de Martínez (1998), el método fenomenológico estudia hechos y


situaciones difíciles de observar y de comunicar, por lo que su procedimiento
metodológico básico consiste en oír con detalle muchos casos similares,
describirlos minuciosamente y elaborar una estructura común representativa de
esas experiencias vividas. Para ello, se prefiguran una serie de fases:

58
Fases de la investigación Doctoral:

Fase Previa:

Correspondió a un carácter exploratorio desde la perspectiva teórica cuya


orientación intentó la recolección y revisión de datos y evidencias de fuentes
documentales concretas que guarden vinculación con el objeto de estudio, para
determinar así cuales serán las dimensiones y unidades de análisis para obtener
información específica.

Cabe destacar que para efectos de esta fase investigativa se utilizó la


denominación de unidad de estudio. Tomando como referencia lo planteado por
Hurtado J. (2002), quien afirma que:

Se entiende por unidad de estudio al contexto, ser o entidad


poseedora de la característica, evento, cualidad o variable, que se
desea estudiar y a través de la cual se puede dar una respuesta
completa a la interrogante de la investigación. La unidad de estudio
puede ser una persona, objeto o grupo, una institución, un
documento. (p.141)

En esta etapa el investigador realiza una cuidadosa y rigurosa


introspección que le permite visualizar, aclarar y analizar los conceptos y
definiciones, los valores y creencias, y las actitudes e intereses que se relacionan
al fenómeno estudiado y que pueden interferir en la hermenéutica de los
resultados.

Etapa Descriptiva:

Esta etapa pretende describir exhaustivamente y sin prejuicios el mundo


de los sujetos y su situación. Es decir tiene como propósito una descripción del
fenómeno lo más completa, exhaustiva y desprejuiciada posible, y que refleje la
realidad vivida por el sujeto de forma auténtica. Esta etapa ésta conformada por
tres momentos:

Primer momento: es la elección del tema o procedimiento adecuado, que permita


el acceso de manera espontánea al mundo vivido de los informantes. En este
59
momento se seleccionan las técnicas adecuadas que permitan la recolección de la
información necesaria. Entre las que se encuentran: las entrevistas dialógicas y la
observación participante.

Segundo momento: se refiere a la realización de la observación, entrevista o


cuestionario. En este momento una vez llevado a cabo el momento anterior la o
las técnicas de recolección de la información seleccionadas se aplicarán a los
informantes clave del estudio.

Tercer momento: consiste en la elaboración de la descripción protocolar; es decir


la transcripción de la información recabada, compilada y registrada, para lo cual
se elabora un formato.

Etapa estructural: consiste en estudiar detenidamente las descripciones


realizadas previamente con el objeto de lograr una adecuada interpretación de la
información. Esta etapa centra su interés en la inmersión de la información
compilada, con el propósito de develar las estructuras que conforman el mundo
subjetivo de los informantes de estudio. Una vez organizada y protocolizada la
información recolectada, se procede a desarrollar los momentos de esta etapa.

El primer momento tiene como finalidad la realización de una visión de


conjunto y el logro de la idea general del contenido. Consiste en la lectura general
de la descripción de cada protocolo, lo cual permite adentrarse mentalmente en
los datos de manera intensa para revivir la situación descrita, reflexionar en torno
y comprender su esencia. Pretende obtener una visión de conjunto para lograr una
idea general del contenido. Llevado a cabo el momento anterior, se procede a la
delimitación de las unidades temáticas naturales. Este momento se denomina
también “categorización” y consiste el reconocimiento de una estructura temática
en el discurso del informante. De modo que cada expresión, afirmación, gesto y
la labor del investigador es descubrirla, develarla, interpretarla y darle sentido.

60
Otro momento de la etapa estructural, es el que se refiere a la
determinación del tema central que domina en cada unidad temática. En este
momento se examinan de nuevo los protocolos y las unidades determinadas en el
momento anterior; con la finalidad de eliminar las redundancias y repeticiones
para simplificar, purificar y depurar el material del trabajo. Una vez que se
establece el tema central presente en cada unidad, se aclara y se construye el
significado.

El quinto momento se refiere a la integración de los temas centrales


conformada una estructura particular descriptiva. Aquí se organizó un sistema
relacional vinculando la situación de investigador con los resultados obtenidos
cotejando la estructura formulada con el protocolo original. Seguidamente en el
siguiente momento, se procedió a la integración de todas las estructuras
particulares en una sola estructura, a objeto de desarrollar una sola descripción lo
más exhaustiva posible y que contenga la riqueza estructural identificada en los
protocolos y con las características de los sujetos investigados.

Entrevista en profundidad

Finalmente se procedió a efectuar la entrevista final con los sujetos de


estudio, para mostrarles los resultados del estudio a los informantes y que estos
aporten sus puntos de vista en relación con el producto obtenido. De acuerdo con
Montes (2009), la entrevista en profundidad es...”Una conversación que se
establece entre dos personas, en la cual una vez logrado el nivel de confianza
esperado, pueda fluir la información que no podría obtenerse con el empleo de un
cuestionario tradicional…”(p.139).

Informantes clave

Facilitaron la información relevante para comprender el significado y las


actuaciones desarrolladas en determinados contextos. (Rodríguez y García, 1996:
135). Los informantes clave se enfocaron desde dos perspectivas: La primera fue
dirigido a un (1) docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la
Universidad de Carabobo, que permitió conocer la realidad de la Gestión Social

61
Universitaria desde el hacer educativo comunitario. Y la segunda, fue dirigida a
un (1) informante clave representado en una(1) estudiante de la Facultad de
Ciencias de la Educación, que permitió indagar todo lo vinculante a la ciudadanía,
los elementos formadores del ser, que permitan la construcción de una
aproximación epistémica para la formación de ciudadanía.

Por consiguiente, la entrevista en profundidad, como técnica para el


acopio de la información en el presente estudio; es una técnica que permitió una
interacción social, donde la investigación se situó frente al investigado y la
formulación de preguntas. Con la posibilidad de generar una serie de
conversaciones libres en la que la investigación fraternizó con el informante, e
introdujo elementos que estimularon una y otra vez a éste, para que expresaran
sin limitaciones, sus ideas o valoraciones y permitió suministrar información
requerida y de carácter confidencial.

Para la validez de los informantes clave se utilizó la triangulación,


definida como la combinación de dos o más recolecciones de datos, con similares
aproximaciones en el mismo estudio para medir una misma variable. La
triangulación metodológica es el uso de al menos dos métodos, usualmente
cualitativo y cuantitativo para direccionar el mismo problema de investigación.
(Pérez, 1998). Se asume convencionalmente que la triangulación es el uso de
múltiples métodos en el estudio de un mismo objeto. Es conveniente concebir la
triangulación envolviendo variedades de datos, investigadores y teorías, así como
metodologías. La inclusión de dos o más aproximaciones cualitativas como la
observación y la entrevista abierta para evaluar el mismo fenómeno, también se
considera triangulación dentro de métodos. Los datos observacionales y los datos de
entrevista se codificaron y se analizaron separadamente, y luego se validaron los
hallazgos.

Paradigma Socio Crítico

El abordaje epistemológico se construyó desde un paradigma Socio


Crítico, considerado por Arnal (1992), como aquella que promueve las
62
transformaciones sociales y da respuestas a problemas específicos presentes en el
seno de las comunidades, pero con la participación de sus miembros. Considera
que el conocimiento se construye siempre por intereses que parten de las
necesidades de los grupos y pretende la autonomía racional y liberadora del ser
humano.

Entre las características más importantes del paradigma en cuestión,


aplicado al ámbito de la educación se encuentran, en primer lugar, la adopción de
una visión global y dialéctica de la realidad educativa. Por otra parte, la
aceptación compartida de una visión democrática del conocimiento así como de
los procesos implicados en su elaboración y por último, la asunción de una visión
particular de la teoría del conocimiento y de sus relaciones con la gestión social
universitaria.

63
MOMENTO INVESTIGATIVO IV

ANÁLISIS DE HALLAZGOS OBTENIDOS DE LA APLICACIÓN DE LA

ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD

Sujeto 1: Nombre del entrevistado: Docente Dra. Juliet González Sánchez


Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. Universidad de Carabobo

RESPUESTAS
1.- ¿Bajo qué criterio la universidad puede generar la formación de
ciudadanía desde una visión garantista de sus derechos?

La universidad es el lugar en el que se aprende el conjunto de saberes que


permitirán al futuro egresado ejercer una profesión o dedicarse al ámbito de la
investigación. Sin embargo, no resulta tan obvio que la universidad sea un lugar
en el que se aprenda un conjunto de saberes éticos y ciudadanos. En este artículo
se sostiene que una de las funciones de la formación universitaria es de carácter
ético y que no puede entenderse una formación universitaria de calidad que no
incorpore de forma sistemática y rigurosa situaciones de aprendizaje ético y de
formación ciudadana. Se identifican tres dimensiones formativas en la función
ética de la universidad en la sociedad actual: la formación deontológica relativa al
ejercicio de las diferentes profesiones; la formación ciudadana y cívica de sus
estudiantes; y, finalmente, la formación humana, personal y social, que contribuya
a la optimización ética y moral de las futuras y futuros profesionales en tanto que
personas.

Se argumenta que una formación universitaria de calidad no puede separar


la formación profesional de la formación ciudadana y se ofrecen tres razones: la
primera relacionada con el concepto actual de formación universitaria; la segunda
con el objetivo de cohesión social y no sólo de competitividad que debería tener
como misión la universidad hoy; y la tercera derivada de las investigaciones sobre
desarrollo moral y aprendizaje ético.

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Se presentan cinco ámbitos de la formación universitaria en los que es
posible integrar acciones y establecer pautas u orientaciones que favorezcan la
formación en valores y el aprendizaje ético de los futuros profesionales: el de los
contenidos curriculares, el de la relación entre estudiantes y profesores, el de las
formas de organización social de las tareas de aprendizaje, el de la cultura
participativa e institucional y el de la implicación comunitaria del aprendizaje
académico para la educación.

2.- ¿Considera usted que a través de un diálogo produce en el individuo su


socialización para su participación, como parte de la gestión social
universitaria?

El Diálogo constituye la construcción en el tiempo de algo nuevo mediante


el diálogo reflexivo y el aprendizaje conversacional entre personas y grupos
humanos. En el desarrollo de este proceso la persona o grupos llegan a ver,
experimentar, descubrir, vincularse y posesionarse de una manera diferente. Este
enfoque centrado en los diálogos generativos considera a la creación de
significado, a la experiencia y el conocimiento como procesos constructivos en los
que los acontecimientos específicos, los actos y episodios tiene la capacidad
potencial de transformar las perspectivas que las personas tienen de si mismas, sus
relaciones y contexto, sus posibilidades futuras.

Los diálogos supone un proceso flexible y de profundización para la


socialización del individuo para su mayor participación, el cual está constituido
por cuatro etapas: la primera es indagar donde los participantes por medio de
entrevistas estructuradas hablan entre sí buscando sus mejores momentos
apreciando y valorando lo mejor de ellos. La segunda es imaginar lo que puede
llegar a ser en el futuro. La tercera es innovarla manera de llevar a cabo y
concretar el futuro deseado y finalmente la cuarta etapa es implementar consiste
en ponerse de acuerdo en los principios básicos y articulados para el proceso de
transformación. Y es precisamente indispensable que a gestión social universitaria
permita ejecutar estas cuatro etapas para generar en el individuo su participación y
se consolide su ciudadanía.

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3.- ¿De qué manera identifica el quehacer educativo universitario en la
formación de ciudadanía?

Las instituciones de educación superior afrontan actualmente el reto de


nuevos ejercicios de gestión intelectual en materia de responsabilidad social del
quehacer universitario, es decir se requiere de organizaciones con mayor
capacidad de generación de conocimientos aplicado y relacionado con su entorno.
Las universidades son la gran alternativa que reclama la sociedad, con propuestas
concretas en beneficio de todos y no sólo con una visión de utilidad individual.
Estas entidades, como unidades administradoras de desarrollo y bienestar social,
deben comprometerse no sólo con sus acciones de extensión, investigación,
gestión y proyección social, sino también como acciones de formación integral y
demás funciones que fortalezcan y justifiquen la aplicación de la responsabilidad
social, para alcanzar un bienestar general estructurado de manera armoniosa con
cada uno de los estamentos con los que se relaciona. En nuestro país de la
Responsabilidad Social Universitaria se encuentra un marco amplio de
universidades e instituciones de ecuación superior, que se han esforzado por
construir un modelo de gestión basado en teorías.

Es fundamental que los claustros universitarios conozcan y evalúen su


desempeño, en cuanto al cumplimiento de su función social, puesto que tienen un
reto moral constante con la formación profesional, la cual debe estar en armonía
con las políticas regionales, nacionales y globales que permitan replicar
comportamientos solidarios y actitudes en pro del desarrollo y de la
competitividad en cada una de estas instituciones. Su compromiso va más allá de
lo que sucede dentro de sus instalaciones, este es solo el comienzo, su verdadera
tarea empieza afuera, para comprender cuáles son las consecuencias de sus
actuaciones y en atender de que manera contribuyen con su entorno, esto es un
valiosos punto de partida para evaluar el cumplimiento de su compromiso ético.

El gran desafío para nuestro siglo XXI es crear esta ciudadanía social,
donde la responsabilidad social de las universidades públicas en el proceso de
formación ciudadana adquiere un enorme protagonismo. No obstante, "el mercado

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y las nuevas tecnologías han suplantado las percepciones respecto de la función
social de las universidades y la participación en la configuración de la ciudadanía
democrática quedó atrás en aras de la preparación de trabajadores competentes
para un mercado ocupacional restringido".

La educación de la ciudadanía debe ser rescatada en toda su magnitud,


donde la universidad actúe como actor clave en los procesos de democratización;
ello implica que la universidad debe abrirse hacia la sociedad y para la sociedad,
estrechando los lazos que la vinculan, partiendo del diálogo entre todos los actores
universitarios (administrativos, docentes, investigadores y alumnado), a través de
proyectos que vinculen al alumno con la realidad y que lleve a la acción lo que
aprende en las aulas, que le permita entender para qué aprende, donde las
investigaciones nos vinculen con los alumnos y respondan a necesidades sociales
específicas, donde el investigador se permita interactuar con la realidad que
estudia y, a su vez, promueva la participación de actores ajenos a los espacios
universitarios.

4.- ¿Cómo concibe la ciudadanía desde lo filosófico, jurídico y político para la


participación protagónica del individuo en defensa de los derechos
ciudadanos?

Buscando una definición integradora, puede decirse que la ciudadanía


alude a una identidad cívica compartida, de alcance universal, que une a los
miembros de una comunidad política con independencia de sus afiliaciones y por
encima de sus diferencias, estableciendo el acceso a derechos (políticos, civiles y
sociales) y responsabilidades respecto los deberes derivados de tal identidad. Los
miembros de esa comunidad promueven el bienestar común y son considerados
participantes activos en las instituciones políticas de la sociedad.

Desde lo filosófico. La definición de ciudadano aparece en Grecia. El


término de ciudadano tiene el origen en el latín con civitas que significa ciudad.
El origen del concepto de ciudadanía, era el habitante de las ciudades antiguas o
de estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene,
ejercitándolos en el gobierno del país. Para Aristóteles, los ciudadanos tenían el
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derecho a participar en las funciones legislativas y judiciales de su comunidad
política. Este derecho era recelosamente protegido y raramente se otorgaba a los
extranjeros. En Roma era reservada a una minoría, los hombres libres y los
patricios, con exclusión de la gran masa de esclavos, de plebeyos y de otras clases
inferiores.

Este término en Roma estaba permitido solo para algunas personas


(hombres, no esclavos, mayores de edad) y los demás como las mujeres,
extranjeros, esclavos, tenían menos derechos. Al ciudadano, en Grecia y en Roma
se le conocía como alguien que defendía su ciudad si era necesario. La ciudadanía
en la democracia griega, en la antigua Roma se establecía que la tradición
jurídica:

1) Excluyente, solo son ciudadanos los varones adultos que reunían ciertos
requisitos establecidos por leyes. Excluidos mujeres, niños,... la inmensa mayoría
de población carecía de ciudadanía.
2) Solo eran "libres e iguales" los miembros de la propia comunidad política que
tuvieran la condición de ciudadanos, y no a todo ser humano. La Edad Moderna
considera universalmente que los humanos nacen libres e iguales.
3) Derechos individuales no estaban suficientemente protegidos frente a abusos de
las autoridades:
1) La tradición de la participación política a través de la deliberación. Parte de la
moderna idea republicana de ciudadanía, insiste en que los ciudadanos han de
participar activamente en la vida pública.
2) Y la tradición de la protección legal de los derechos de la persona. Parte de la
versión liberal prioridades de los derechos subjetivos y resta importancia a la
cuestión de la participación política. La ciudadanía ha sido relacionada
históricamente a la Revolución Francesa (1789) en la que los ciudadanos eran
súbditos de la Corona, carecían de derechos y debían acatar las leyes que ellos no
podían establecer.

Ciudadanía desde lo jurídico: el término ciudadano es un concepto político-


jurídico aplicado a cualquier persona que pertenece a una nación específica.

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Normalmente, el concepto de ciudadano implica la convivencia en comunidad con
otros ciudadanos, los cuales en conjunto conforman un determinado tipo de
sociedad que, para organizarse debe estar ordenada jurídica y políticamente.
Podemos entender entonces que la ciudadanía es el derecho de cualquier
individuo considerado como ciudadano ante un país de participar en una
comunidad, a través de la acción con el objetivo de optimizar el bienestar público.

La ciudadanía es el ejercicio de los derechos y deberes civiles, políticos y


sociales establecidos en la Constitución de un país. También puede definirse como
la condición del ciudadano, individuo que vive de acuerdo con un conjunto de
estatutos pertenecientes a una comunidad políticamente y socialmente articulada.
Una buena ciudadanía implica que los derechos y deberes están interconectados, y
el respeto y cumplimiento de ambos contribuyen a una sociedad más equilibrada y
justa. Ejercer la ciudadanía es tener conciencia de sus derechos y obligaciones,
garantizando que éstos se pongan en práctica, y es estar en pleno goce de las
disposiciones constitucionales. Preparar al ciudadano para el ejercicio de la
ciudadanía es uno de los objetivos de la educación de un país.

Ciudadanía desde lo político

Ciudadanía Política es un espacio para promover la reflexión y el


intercambio de ideas, y para la construcción colectiva de valores y prácticas que
permitan y potencien el ejercicio de los derechos políticos que tenemos los
ciudadanos que vivimos y trabajamos por la democracia. Se denomina ciudadanía
a la pertenencia a una determinada comunidad política.

Es decir, la ciudadanía es lo que expresa la pertenencia de un individuo en


una sociedad dada en la que por supuesto participa activamente en todos sus
niveles. El ser un ciudadano de tal o cual territorio implica tener desarrollado el
sentimiento de pertenencia y de identidad de ese lugar geográfico y en el cual,
claro, se interactuará socialmente con responsabilidad y disponiendo de derechos
y respetando las obligaciones pertinentes que surjan de ese status.

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La ciudadanía otorga una serie de derechos y obligaciones que deben ser
respetados. Entre los derechos puede citarse el derecho a votar y elegir a las
autoridades que se consideren pertinentes, como asimismo participar de cualquier
bien que se derive de la participación comunitaria.

5.- ¿Qué aspectos considera usted puede sustentar un proceso de formación


de ciudadanía desde el quehacer educativo universitario?

En la integración de la educación con la vida, el medio social y el trabajo.


La condición ciudadana se conceptúa como un elemento que se agrega a los
procesos sustantivos universitarios (académico, laboral e investigativo) y no como
algo que los integre de manera transversal. El comportamiento ciudadano del
estudiante, no siempre es parte consciente del proceso, ni orienta su organización,
se subordina a asignaturas de ciencias sociales y frecuentemente se subvalora con
relación a las ciencias de la profesión, por lo que la vinculación entre la vida
social y profesional no constituye acción, objetivo y estrategia de trabajo
sistemático en la universidad.

En la dirección y organización didáctica del mismo, no se garantiza la


integración del ejercicio de la ciudadanía al desempeño de la actividad profesional
de manera sistemática, incidiendo en la desmotivación del estudiante para
participar activamente en la vida de la comunidad y en consecuencia no se ve
comprometido y se siente ajeno al desarrollo del proceso.

En la formación del estudiante, repetidamente la formación ciudadana se


aborda en un proceso ajeno al dominio de la ciencia. Éste se logra en las
asignaturas propias de la profesión y a la actividad educativa en actividades
extracurriculares, de extensión e investigación. No siempre se le presta la debida
atención a la formación de valores, sentimientos y convicciones ciudadanas en los
estudiantes. Con el fin de superar las referidas insuficiencias, se propone un
proceso de formación ciudadana que enriquezca la teoría actual y que tenga en
cuenta aportes teóricos de avanzada a su desarrollo social como proceso
pedagógico.

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Todo acto educativo encierra un comportamiento ético, toda educación es
ética y toda educación es un acto político, no solo por el ejercicio formativo en sí
mismo, sino por sus consecuencias. El propósito fundamental de toda educación
es preparar para el mundo de la vida. La subjetividad en consecuencia se abre a
las dos dimensiones, antes señaladas, la subjetividad individual o el
autoconocimiento y la autoestima personal y la subjetividad colectiva o el
autoconocimiento y la autoestima, como parte de un todo, desde los diferentes
niveles de la interacción social.

Toda educación significa para el educador como para el educando la


recepción o transmisión de un saber social previamente existente, que más allá de
su especificidad técnica o de su utilidad práctica, viene cargado de un sentido
contextual. Por ello, para el educando, todo acto educativo implica una relación de
universal heteronomía. Es un ejercicio de socialización en el que nos
incorporamos al torrente de un mundo ya existente, cargado de contenidos, de
jerarquías, de escalas valorativas y de evidentes y apreciables núcleos morales,
normativos, unas veces represivos, otras, permisivos.

La actividad educativa no es solo un acto unilateral de transmisión o de


incorporación pasiva de saberes y conocimientos. La educación es también un
proceso mediante el cual el propio sujeto crea y recrea los sentidos del
conocimiento. El conocimiento de un sentido ético y moral del mundo pasa, en
mayor o menor medida, por un grado de apropiación, validación, adecuación,
rechazo y construcción heterodoxa de sentidos propios y personales del
comportamiento moral y ético.

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Sujeto 2: Nombre del entrevistado: Haideé Carolina Flores González
Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Carabobo

ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD

1.- ¿Bajo qué criterios la universidad puede generar la formación de


ciudadanía desde una visión garantista de sus derechos?

Todo ambiente educativo universitario consta de criterios que son variantes según
el orden de garantías para cada rama u objeto de estudio, donde la ética es un
carácter que obligatoriamente debe estar incluido o enlazado a la procesión de la
ciudadanía, puesto que cuando se habla de la misión de la universidad, esta no es
más que una cohesión entre la formación obligatoria del deber de la diversas
carreras, la formación ciudadana de los que la reciben y la formación natural,
social y ciudadana de personas que se preparan para mejorar la calidad ética y
moral, desde una visión integradora.

Actualmente, la complejidad y la pluralidad con la que la universidad ha


sido abarcada durante los últimos años argumenta que se requiere de modelos
éticos y sociales que integren la cultura, la educación en valores es sumamente
relevante para construir nuevos proyectos de convivencia ciudadana, aún en plena
crisis social; ya que en una sociedad multicultural como la actual, se requiere con
urgencia el aprender a convivir y el aprender a ser como criterios fundamentales
para generar una procesión que garantice los derechos reglamentarios y vigentes
en la constitución.

2.- ¿Considera usted que a través de un diálogo produce en el individuo su


socialización para su participación, como parte de la gestión social
universitaria?

Un diálogo generativo puede ventajosamente otorgar un interés renovado


entre los jóvenes actuales para incorporarse en la socialización y participación
activa entre ellos, y se permite la experimentación la instauración, el juicio y el
significado que una sucesión de hechos ocurridos pueda convertirse en nuevas
percepciones y futuras representaciones de los contextos actuales de la
ciudadanía.

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Cuando se dialoga, se habla de elasticidad, resistencia y de nuevas formas
de internarse en el individuo para investigar, crear, renovar y efectuar nuevas
formas generativas que produzcan principio y derechos garantistas deseable se
indispensables para una forma de gestionar la participación y vigorización o
arraigo de la ciudadanía como parte de una gestión social que indaga, imagina e
innova la forma en la cual se sintetiza el objeto al que se pretende llegar.

3.- ¿De qué manera identifica el quehacer educativo universitario en la


formación de ciudadanía?

El quehacer universitario en la educación es clave en los procesos de


ciudadanía, la universidad debe ser fuente principal para penetrar en procesos
democráticos que sujeten e dialogo en los principales representantes de la
educación universitaria, en tanto la representación de la ciudadanía esta expresada
en términos epistemológicos que explica el lenguaje capaz de dotar al mundo
universitario en el que se desenvuelven las personas. La importancia del lenguaje
es un atributo que sirve como instrumento de comunicación que desde el punto de
vista de la ciudanía y sus dimensiones civil, política y social son etapas donde se
funda la idea de una educación propia y cívica.

En la actualidad, la ciudadanía debe ser vista como una actitud que sin
duda para el quehacer universitario en la docencia debe existir participación, la
cual debe ser implementada o salvada para poder actuar desde el punto de vista
universitario como una democracia que desarrolle caminos o vertientes de
aprendizaje vinculado a las necesidades sociales básicas que promuevan la
participación de todos los involucrados en el quehacer educativo o espacio
universitario como fuente protagónica del proceso de formación ciudadana. Debe
existir un compromiso en el quehacer universitario educativo con visiones de
competitividad que vayan más allá de simples teorías que fortalezcan la
responsabilidad social ciudadana.

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4.- ¿Cómo concibe la ciudadanía desde lo filosófico, jurídico y político para la
participación protagónica del individuo en defensa de los derechos
ciudadanos?

Realmente, la ciudadanía esa aliable a una comunidad que es libre e


independiente en relación lo político y jurídico, desde el punto de vista filosófico.
El nacimiento de la concepción de la ciudadanía es sin duda un concepto ético y
político desde un sujeto con derechos y deberes simultáneos que surgen de una
convivencia e identidad. La filosofía concebida con una actividad reflexiva que
aborda al hombre entre diferentes ramas o disciplinas y la racionalidad teórica y
práctica se busca proporcionar una nueva visión global de la ciudadanía porque
desde lo filosófico, existe una dimensión biológica, sociocultural y lingüística.

Dichas dimensiones significan una evolución y hominización en la


dimensión sociocultural que acerca al individuo a la sociedad, permitiendo
concepciones filosóficas del ser humano y una relación simbólica del sujeto para
el mundo actual a través de la relación lingüística en defensa de los derechos
ciudadanos.

Desde el punto de vista jurídico, la ciudadanía esta enlazada o relacionada


a lo político debido a que es una calidad del individuo que le da virtud al ejercicio
libre de sus plenos derechos y deberes ciudadanos como habitantes de algún
estado, pues desde la ciudadanía se puede ejercer propiamente o efectivamente los
derechos políticos del individuo, siendo la ciudadanía un concepto netamente
jurídico y político dentro de una nación en la cual el ciudadano convive y al
mismo tiempo esta enlazada al respeto y al cumplimiento del bienestar público y
protagónico en función de sus deberes constitucionales.

La ciudadanía desde la política, puede decirse que concierne a una


comunidad determinada por el intercambio y el análisis de ideas precisas para la
construcción de valores en defensa de los derechos y deberes constitucionales,
pues la ciudadanía como un derecho a poseer derechos realza la relevancia que
tiene la gestión política para su concepto, porque concede valores que tienen y
deben ser venerados conjuntamente.
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5.- ¿Qué aspectos considera usted puede sustentar un proceso de formación
de ciudadanía desde el quehacer educativo universitario?

La palabra integración es un aspecto que concede formación ciudadana


cuando es aplicada correctamente en una comunidad, enlazada a la ética política
dentro de los procesos académicos, sociales, laborales, investigativos, éticos y
morales, también la actuación del ciudadano debería ser organizado a las ciencias
de orden social que conformen un objetivo claro y preciso basado en una acción
sistemática que conlleve a un compromiso en el desarrollo del quehacer
universitario.

Es el acto del individuo el que vincula la ética con el quehacer en la vida


universitaria para contribuir con el desarrollo social dentro de un ejercicio
profesional para la seguridad integral que implica un nivel de protagonismo en el
fortalecimiento educativo. La activación de la creación intelectual, la
comprensión, asimilación y retención como parte de un todo en una comunidad
que carece de ciertos valores y niveles de interacción política y social. El saber
social es el resultado de lo que se transmite, es un ejercicio libre y socializado que
incorpora el saber y el conocimiento para crear el conocimiento propio ético y
moral.

El propósito fundamental para la formación ciudadana es la orientación en


los derechos y deberes como costumbres del individuo, que trabaja comprometido
a un vínculo integral con el quehacer educativo, sustentado en la vida educativa y
su medio social con responsabilidad y disposición de derechos. La universidad
actual necesita un nivel de protagonismo para la generación del conocimiento y su
quehacer universitario y el comportamiento del estudiante debe ser consciente en
la organización, coordinación y didáctica del mismo.

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Cuadro N° 1: Categorización
Categorías Sub Atributos
categorías
Ética Torres, Z. (2014). Un cuerpo de conocimientos que aborda la naturaleza de las acciones humanas en la vida social, desde la óptica de los conceptos
morales (bondad, verdad,…) y los preceptos morales (reciprocidad)… La ética tiene como objeto el estudio de la moral y ésta tiene que ver con el
estudio de las acciones humanas en la vida social, por tato, la ética se relaciona con todos los quehaceres humanos… (p. 10)
Ciudadanía Hopenhayn, M. (2001)…la ciudadanía se vincula a los derechos de primera y segunda generación: civiles primero y luego políticos… la ciudadanía se
asocia a los mecanismos y sentimientos de pertenencia del individuo a una comunidad o nación, y a la participación de los suj etos en la “cosa pública”
y en la definición de proyectos de la sociedad…la ciudadanía se repiensa, se reescribe y se reinscribe en nuevos espacios sin renunciar a sus contenidos
históricos… (p. 118)
UNESCO (2016). Como catalizador del proceso de transformación, la educación para la ciudadanía mundial promueve el uso de una amplia gama de
DERECHO métodos activos y participativos, que implican al alumno en el análisis crítico sobre complejas cuestiones de alcance mundial, y en el desarrollo de
CONSTITUCIONAL competencias como la comunicación, la cooperación y la resolución de conflictos para resolver estos problemas. Esto puede ser un reto para muchos
sistemas de educación formal con modelos de enseñanza y entornos de aprendizaje jerarquizados. (p. 21)
Moral Palacios, C. (2009)…la conducta del hombre refleja la moral individual y la moral individual es el fundamento de la moral social…las acciones del
hombre, instintivas o habituales, espontáneas o reflexivas, son los elementos constitutivos de la conducta, este debe seguir las inducciones del sentido
moral… (p. 01)
Valores Barba Martín, L., & Alcántara Santuario, A. (2003) Los valores no son objetos, no pertenecen exclusivamente al reino material ni al ideal, tampoco
tienen existencia independiente en relación al sujeto que los valora, es así que se habla del mundo de los valores y de que ellos no son si no que valen,
haciendo alusión a su naturaleza sui generis. (p. 05)
Educación Delors, J. (1994). La educación deberá transmitir masiva y eficazmente un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos,
adaptados s la civilización cognoscitiva, porque son las bases de las competencias del futuro…en cierto sentido, la educación se ve obligada a
proporcionar las cartas náuticas de un mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula para poder navegar con él. (p. 01)
Dialogo Ibarra, L. (2003)…Sabiduría, diálogo y educar (se) constituyen elementos de un bucle recursivo: cierta educación genera sabiduría, la sabiduría
propicia mejor trabajo humano al educar; sabiduría y educación descansan en el diálogo, éste a su vez relanza a una espiral virtuosa al trabajo humano.
Sabiduría, diálogo y educación están abiertos a un porvenir venturoso: articulan al trabajo humano –individual y colectivo–en aras de un mundo mejor.
(p. 32)
Socialización Muñoz, J. (2009). La socialización se puede describir desde dos puntos de vista: objetivamente; a partir del influjo que la sociedad ejerce en el
GESTION SOCIAL individuo; en cuanto proceso que moldea al sujeto y lo adapta a las condiciones de una sociedad determinada, y subjetivamente; a partir de la respuesta
UNIVERSITARIA o reacción del individuo a la sociedad. (p. 02)
Participación Iturrieta, F. (2008). La Participación Social es un proceso más amplio, dice relación con una acción colectiva, una acción colaborativa, a proceso de
Social involucramiento por parte de un grupo de individuos que aúnan voluntades a fin de conseguir un beneficio u objetivo común, de generar algún tipo de
cambio social. Para generar Participación Social no es necesario tener la condición especial (ser ciudadano), o puede decirse que la condición necesaria
para generar Participación Social es la misma para pertenecer al grupo que genera la acción colaborativa, o compartir los obj etivos que motivan una
acción común. (p. 32)
Derecho Torres, J. (2017). Salvaguardar ámbitos en los que el poder se encuentre restringido y su expresión positiva se manifieste a través del derecho y solo a
Garantista través de este significa por sí misma una forma de garantía de los derechos. No obstante, tanto la restricción que se impone como la obligación positiva
de obrar deben efectuarse en forma simultánea en el Estado Constitucional (p.140)
Innovación Villa, A. (2014). Cualquier proceso de innovación tiene que enfrentarse a muchas dificultades y barreras…Se requiere en estos momentos, personas e
instituciones con visión, liderazgo y compromiso cívico que promuevan cambios significativos en los modos de gestionar, y recuperar valores y

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actitudes más solidarias. (p. 90-91)
Institución Torres, A. & Álvarez, N. & Del Roble, M. (2013)…las instituciones educativas deben reafirmar su papel de primer orden en la formación ciudadana,
Educativa abierta a todos los alumnos y alumnas sin discriminación, integrando el reconocimiento de la diversidad sociocultural con las diferencias individuales.
Se pretende, así, la consecución de objetivos orientados a la igualdad de derechos y al reconocimiento de las diferencias, as í como a la consideración y
FORMACIÓN desarrollo de la capacidad y responsabilidad del estudiantado para participar activamente en la transformación de la sociedad. (p. 152)
CIUDADANA Responsabilidad Martínez, L. (2013). La responsabilidad social educativa se manifiesta cuando las relaciones cotidianas se orientan habitualmente “hacia el otro”, en
Social lugar de “hacia mí”…puede verse que la cuestión de la responsabilidad social no se resuelve desde la institución educativa como tal, desde la gestión,
ni siguiera desde el acierto personal de los directores, sino desde las personas concretas que componen el cuerpo institucional. (p. 05)
Quehacer Montoya, A. (2012). El quehacer universitario comprende tres campos: la docencia, la investigación y la proyección social…el quehacer universitario
Universitario es un medio y un fin, lo uno y lo otro, inseparables en si mismo y por uno mismo, nuestro quehacer universitario tiene por fin contribuir al cambio
social y en la búsqueda de ese fin, se torna medio de realización social. (p. 283)
Identidad Grubits, S & Vera, J. (2005). Partiendo de que la construcción de la identidad, es un proyecto de vida de un actor social colectivo, que se expande hacia
la transformación de la sociedad como prolongación del proyecto de identidad, el análisis tiene que abordarse desde un contexto social definido, por
una extensión geográfica que si bien define una región en el sentido físico, llega a constituirse a través de los procesos si mbólicos desarrollados por el
acontecer histórico y la apropiación de un patrimonio cultural en lo que podemos definir como una identidad... (p. 472)
Libertad Hoyos, L. (2009). La libertad se adscribe a personas y/o a acciones en virtud de ciertas condiciones (en mi opinión, básica, aunque no exclusivamente,
DERECHOS sociales), y ella no debe ser entendida como “ser” o “propiedad” esencial de un ser, es decir, como propiedad que ese ser siempre y de una vez por
CIUDADANOS todas tiene. Hay acciones y personas más o menos libres, y a una persona a la que se le adscribe libertad en una determinada circunstancia, o bajo
ciertas condiciones, a esa misma persona podríamos no adscribirle libertad en otras circunstancias o bajo otras condiciones. (p. 104)
Bienestar Del Valle, A. (2008)…Bienestar queda definido como el conjunto de instituciones estatales proveedoras de políticas sociales dirigidas a la mejora de
Público las condiciones de vida, a facilitar la integración de clases y grupos sociales, nivelando e igualando --aunque no homogeneizando-- sus recursos
materiales. Se puede sostener que la igualdad de derechos ciudadanos, y en especial de aquellos que atañen directamente al bienestar básico de las
personas, ha hecho soportables las desigualdades en la riqueza generadas por los sistemas capitalistas y contribuyó a atenuar los conflictos sociales que
intrínsecamente conlleva. (p. 36)
Integración Vélez, W. (2013). La sociedad del conocimiento exige la integración del conocimiento como medio paraaumentar la posibilidad de solucionar
problemas complejos y apremiantes, en un mundo plagado de incertidumbres en la que la naturaleza de los principales asuntos que ocupan
nuestra atención permanece en disputa teórica y práctica. Es por eso que el primer paso en la integración es reconocer y respetar la diversidad
de perspectivas. (p. 05)
EDUCACIÓN Desarrollo Didriksson, A. (2008)…la educación superior es vital para alcanzar el desarrollo humano con sustentabilidad en la región, com o mecanismo de
UNIVERSITARIA Educativo igualdad y de justicia y de modernización. Además, analiza los desafíos de las universidades en la región, como la redefinición de su cobertura social,
la equidad y los rezagos profundos que existen. (p. 01)
Auto De la Herran, A. (2004)…el autoconocimiento es un tema simultáneamente transversal y radical a cualquier otro ámbito que se pueda aprender,
conocimiento investigar o comunicar. Por eso entiendo que una enseñanza de la que pueda obtenerse dominio cognoscitivo es eficaz; una educación que favorezca la
realización de aprendizajes significativos y creativos es sin duda fértil; pero una Didáctica que adopte al autoconocimiento como referente formativo
siempre puede ser más útil para conocer y ser mejor. (p. 12)

Fuente: González, R. (2018)

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Cuadro N° 2: Triangulación
Categoría Sub categoría Informante Clave Teoría Palab. Clave Punto de Vista y Aporte del Inv.
Sujeto 1: Una de las funciones de la formación universitaria es Torres, Z. (2014). Un cuerpo de
de carácter ético y que no puede entenderse una formación conocimientos que aborda la naturaleza de Formación, La ética tiene que ver con la formación de la
universitaria de calidad que no incorpore de forma sistemática y las acciones humanas en la vida social, desde ciudadanía, ciudadanía, con el estudio de la moral y las
rigurosa situaciones de aprendizaje ético y de formación la óptica de los conceptos morales (bondad, ética, acciones que el ser humano precisa con su
Ética
ciudadana. verdad,…) y los preceptos morales aprendizaje, comportamiento, es por ello que la
Sujeto 2: Todo ambiente educativo universitario consta de (reciprocidad)… La ética tiene como objeto criterio, ciudadanía y el aprendizaje del derecho
criterios que son variantes según el orden de garantías para cada el estudio de la moral y ésta tiene que ver orden, constitucional son garantes del
rama u objeto de estudio, donde la ética es un carácter que con el estudio de las acciones humanas en la garantías comportamiento humano.
obligatoriamente debe estar incluido o enlazado a la procesión vida social, por tato, la ética se relaciona con
de la ciudadanía todos los quehaceres humanos… (p. 10)
Sujeto 1:Se identifican tres dimensiones formativas en la función Hopenhayn, M. (2001)…la ciudadanía se
ética de la universidad en la sociedad actual: la formación vincula a los derechos de primera y segunda Dimensiones, La ciudadanía es el corresponder del ser con
deontológica relativa al ejercicio de las diferentes profesiones; la generación: civiles primero y luego sociedad, la formación humana, social, moral y ética;
formación ciudadana y cívica de sus estudiantes; y, finalmente, políticos… la ciudadanía se asocia a los formación que enlaza los derechos humanos y
la formación humana, personal y social, que contribuya a la mecanismos y sentimientos de pertenencia deontológica, constitucionales, si no se sostienen valores
Ciudadanía optimización ética y moral de las futuras y futuros profesionales del individuo a una comunidad o nación, y a formación ciudadanos, no existe formación
en tanto que personas. la participación de los sujetos en la “cosa humana, deontológica que permita el desarrollo
Sujeto 2:cuando se habla de la misión de la universidad pública” y en la definición de proyectos de la formación social que se necesita para la cohesión de
DERECHO ciudadana, esta no es más que una cohesión entre la formación sociedad…la ciudadanía se repiensa, se social, sentimientos de pertenencia en el quehacer
CONSTITUCIONAL obligatoria del deber de la diversas carreras reescribe y se reinscribe en nuevos espacios moral, ética universitario.
sin renunciar a sus contenidos históricos…
(p. 118)
Sujeto 1: Se argumenta que una formación universitaria de Palacios, C. (2009)…la conducta del hombre
calidad no puede separar la formación profesional de la refleja la moral individual y la moral Formación La conducta humana debe tener por objeto
formación ciudadana y se ofrecen tres razones: la primera individual es el fundamento de la moral universitaria, la moral que no debe separar la formación
relacionada con el concepto actual de formación universitaria; la social…las acciones del hombre, instintivas profesional y profesional y la ciudadanía, las cuales de
segunda con el objetivo de cohesión social y no sólo de o habituales, espontáneas o reflexivas, son ciudadana. manera reflexiva y libre de coacción son las
Moral competitividad que debería tener como misión la universidad los elementos constitutivos de la conducta, Cohesión social, bases del derecho; así como también de la
hoy; y la tercera derivada de las investigaciones sobre este debe seguir las inducciones del sentido desarrollo formación ciudadana para poder lograr una
desarrollo moral y aprendizaje ético. moral… (p. 01) moral, visión integradora dentro de la formación
Sujeto 2: la formación ciudadana de los que la reciben y la visión ciudadana.
formación natural, social y ciudadana de personas que se integradora
preparan para mejorar la calidad ética y moral, desde una visión
integradora.
Sujeto 1: Se presentan cinco ámbitos de la formación Barba Martín, L., & Alcántara Santuario, A.
universitaria en los que es posible integrar acciones y establecer (2003) Los valores no son objetos, no Integrar, Los valores fundamentan la moral y la ética
pautas u orientaciones que favorezcan la formación en valores y pertenecen exclusivamente al reino material pautas, universitaria, para edificar acciones
el aprendizaje ético de los futuros profesionales ni al ideal, tampoco tienen existencia acciones, integradoras dentro del derecho
Sujeto 2: Actualmente, la complejidad y la pluralidad con la que independiente en relación al sujeto que los orientaciones, constitucional, es posible orientar para la
Valores la universidad ha sido abarcada durante los últimos años valora, es así que se habla del mundo de los valores, convivencia ciudadana en función de la
argumentan que se requiere de modelos éticos y sociales que valores y de que ellos no son si no que valen, convivencia educación universitaria, tomando en cuenta,
integren la cultura, la educación en valores es sumamente haciendo alusión a su naturaleza sui generis. ciudadana los modelos éticos y sociales.
relevante para construir nuevos proyectos de convivencia (p. 05)

78
ciudadana.
Sujeto 1: Se presentan cinco ámbitos de la formación Delors, J. (1994). La educación deberá
universitaria en los que es posible integrar acciones y establecer transmitir masiva y eficazmente un volumen Aprendizaje La educación universitaria tendrá que ser
pautas u orientaciones que favorezcan la formación en valores y cada vez mayor de conocimientos teóricos y ético, plural, por y para el mundo que se encuentra
el aprendizaje ético de los futuros profesionales: el de los técnicos evolutivos, adaptados a la organización en constante movimiento social, los
Educación
contenidos curriculares, el de la relación entre estudiantes y civilización cognoscitiva, porque son las social, contenidos curriculares deben adaptarse a la
profesores, el de las formas de organización social de las tareas bases de las competencias del futuro…en cultura educación ciudadana, la formación en
de aprendizaje, el de la cultura participativa e institucional y el cierto sentido, la educación se ve obligada a participativa, valores y la organización de la cultura de
de la implicación comunitaria del aprendizaje académico para la proporcionar las cartas náuticas de un mundo educación, tareas para garantizar los derechos
educación. complejo y en perpetua agitación y, al constitución, constitucionales y sociales que la educación
Sujeto 2: se requiere con urgencia el aprender a convivir y el mismo tiempo, la brújula para poder navegar aprender a misma demanda.
aprender a ser como criterios fundamentales para generar una con él. (p. 01) convivir,
procesión que garantice los derechos reglamentarios y vigentes criterios
en la constitución para la educación.
Categoría Sub categoría Informante Clave Teoría Palab. Clave Punto de Vista y Aporte del Inv.
Sujeto 1: El Diálogo constituye la construcción en el tiempo de Ibarra, L. (2003)…Sabiduría, diálogo y
algo nuevo, mediante el diálogo reflexivo y el aprendizaje educar (se) constituyen elementos de un Tiempo, El diálogo tiene como objeto salvaguardar el
conversacional entre personas y grupos humanos. En el bucle recursivo: cierta educación genera diálogo trabajo humano y ciudadano y para la
desarrollo de este proceso la persona o grupos llegan a ver, sabiduría, la sabiduría propicia mejor trabajo reflexivo, gestión social el diálogo reflexivo y el
Diálogo
experimentar, descubrir, vincularse y posesionarse de una humano al educar; sabiduría y educación aprendizaje aprendizaje conversacional son fuentes
manera diferente. descansan en el diálogo, éste a su vez relanza conversacional, claves para mejorar en colectivo la forma en
Sujeto 2: Un dialogo puede ventajosamente otorgar un interés a una espiral virtuosa al trabajo humano. vínculo, la que la educación universitaria maneja el
renovado entre los jóvenes actuales para incorporarse en la Sabiduría, diálogo y educación están abiertos socialización, concepto y la aplicación de la ciudadanía.
socialización y participación activa entre ellos… a un porvenir venturoso: articulan al trabajo participación
humano–individual y colectivo–en aras de
un mundo mejor. (p. 32)
Sujeto 1: Los diálogos suponen un proceso flexible y de Muñoz, J. (2009). La socialización se puede Individuo,
profundización para la socializacióndel individuo para su mayor describir desde dos puntos de vista: socialización, La socialización y la participación
participación, objetivamente; a partir del influjo que la participación, universitaria soportan la manera en la que el
Sujeto 2: Un dialogo puede ventajosamente otorgar un interés sociedad ejerce en el individuo; en cuanto juicio, diálogo debe manejarse en torno a aspectos
Socialización
GESTION SOCIAL renovado entre los jóvenes actuales para incorporarse en la proceso que moldea al sujeto y lo adapta a significado, sociales universitarios que se han dejado a
UNIVERSITARIA socialización y participación activa entre ellos, y se permite la las condiciones de una sociedad sucesión un lado, desviándose del verdadero objetivo,
experimentación la instauración, el juicio y el significado que determinada, y subjetivamente; a partir de la participantes, rescatar y sostener la ciudadanía como
una sucesión de hechos ocurridos pueda convertirse en nuevas respuesta o reacción del individuo a la indagar, objeto universitario.
percepciones y futuras representaciones de los contextos actuales sociedad. (p. 02) percepciones
de la ciudadanía.
Sujeto 1:…y la participación social, está constituida por cuatro Iturrieta, F. (2008). La Participación Social
etapas: la primera es indagar donde los participantes por medio es un proceso más amplio, dice relación con
de entrevistas estructuradas hablan entre sí buscando sus una acción colectiva, una acción Valor, La participación social puede inquirir,
mejores momentos apreciando y valorando lo mejor de ellos. colaborativa, a proceso de involucramiento indagar, participar, innovar y sostener los conceptos
Sujeto 2: …y se permite la experimentación la instauración, el por parte de un grupo de individuos que participación actuales de la ciudadanía desde el punto de
juicio y el significado que una sucesión de hechos ocurridos aúnan voluntades a fin de conseguir un social, vista educativo, el quehacer universitario
Participación donde la participación social pueda convertirse en nuevas beneficio u objetivo común, de generar algún nuevas debe instaurar la participación social para
Social percepciones y futuras representaciones de los contextos actuales tipo de cambio social. Para generar percepciones, lograr el beneficio común entre universidad
de la ciudadanía. Participación Social no es necesario tener la ciudadanía, y comunidad desde la acción colaborativa.
condición especial (ser ciudadano), o puede sucesión,

79
decirse que la condición necesaria para instauración
generar Participación Social es la misma
para pertenecer al grupo que genera la acción
colaborativa, o compartir los objetivos que
motivan una acción común. (p. 32)
Sujeto 1:…Y es precisamente indispensable que a gestión social Torres, J. (2017). Salvaguardar ámbitos en
universitaria permita ejecutar estas cuatro etapas para generar en los que el poder se encuentre restringido y su Gestión, El derecho debe ser consolidado a través de
Derecho el individuo su participación y se consolide su ciudadanía del expresión positiva se manifieste a través del calidad, una garantía que produce principios y
derecho garantista. derecho y solo a través de este significa por consolidar, gestión de calidad universitaria, aportes a la
Garantista
Sujeto 2: Cuando se dialoga, se habla de elasticidad, resistencia sí misma una forma de garantía de los derecho manera en la que se maneja el sentir de la
y de nuevas formas de internarse en el individuo para investigar, derechos. No obstante, tanto la restricción garantista, ciudadanía, la gestión social debe ser
crear, renovar y efectuar nuevas formas generativas que que se impone como la obligación positiva investigar, garante del diálogo para el quehacer
produzcan principio y derechos garantistas… de obrar deben efectuarse en forma renovar, crear, universitario que se consolida.
simultánea en el Estado Constitucional diálogo
(p.140)
Sujeto 1:…La tercera es innovarla manera de llevar a cabo y Villa, A. (2014). Cualquier proceso de La innovación fomenta la participación
concretar el futuro deseado y finalmente la cuarta etapa es innovación tiene que enfrentarse a muchas Innovar, ciudadana, el liderazgo y edifica la gestión
implementar consiste en ponerse de acuerdo en los principios dificultades y barreras…Se requiere en estos concretar, social que se debe implantar para
básicos y articulados para el proceso de transformación. momentos, personas e instituciones con implementar, comprometer el desarrollo universitario para
Innovación
Sujeto 2: …derechos garantistas deseable se indispensables visión, liderazgo y compromiso cívico que participación, concretar el futuro cercano de la gestión
para una forma de gestionar la participación y vigorización o promuevan cambios significativos en los vigorización, universitaria con visión solidaria.
arraigo de la ciudadanía como parte de una gestión social que modos de gestionar, y recuperar valores y objeto
indaga, imagina einnovala forma en la cual se sintetiza el objeto actitudes más solidarias. (p. 90-91)
al que se pretende llegar.
Categoría Sub categoría Informante Clave Teoría Palab. Clave Punto de Vista y Aporte del Inv.
Sujeto 1:La educación de la ciudadanía debe ser rescatada en Torres, A. & Álvarez, N. & Del Roble, M.
toda su magnitud, donde la universidad actúe como actor clave (2013)…las instituciones educativas deben Universidad, La universidad y la sociedad, demandan
en los procesos de democratización; ello implica que la reafirmar su papel de primer orden en la sociedad, cada vez más, espacios de formación
universidad debe abrirse hacia la sociedad y para la sociedad, formación ciudadana, abierta a todos los diálogo, ciudadana, donde la universidad sea base de
estrechando los lazos que la vinculan, partiendo del diálogo entre alumnos y alumnas sin discriminación, actores diálogo y consecución de objetivos para
todos los actores universitarios (administrativos, docentes, integrando el reconocimiento de la universitarios, salvaguardar los derechos ciudadanos para
Institución investigadores y alumnado)… diversidad sociocultural con las diferencias quehacer participar reflexivamente y activamente en
Educativa Sujeto 2: En la actualidad, la ciudadanía debe ser vista como una individuales. Se pretende, así, la consecución universitario, la innovación y evolución de la acción
actitud que sin duda para el quehacer universitario en la docencia de objetivos orientados a la igualdad de necesidades universitaria que demanda acción y
debe existir participación, la cual debe ser implementada o derechos y al reconocimiento de las sociales, transformación, de la manera en la que se
salvada para poder actuar desde el punto de vista universitario diferencias, así como a la consideración y espacio concibe a la ciudadanía, desde el sentir y el
como una democracia que desarrolle caminos o vertientes de desarrollo de la capacidad y responsabilidad universitario, actuar.
FORMACIÓN aprendizaje vinculado a las necesidades sociales básicas que del estudiantado para participar activamente formación
CIUDADANA promuevan la participación de todos los involucrados en el en la transformación de la sociedad. (p. 152) ciudadana,
quehacer educativo o espacio universitariocomo fuente desarrollo
protagónica del proceso de formación ciudadana.
Sujeto 1: Las instituciones de educación superior afrontan Martínez, L. (2013). La responsabilidad
actualmente el reto de nuevos ejercicios de gestión intelectual social educativa se manifiesta cuando las Instituciones Existen nuevas maneras de gestionar a la
en materia de responsabilidad social del quehacer relaciones cotidianas se orientan educativas, universidad para la competitividad y el
universitario, es decir se requiere de organizaciones con mayor habitualmente “hacia el otro”, en lugar de quehacer compromiso, la responsabilidad social
Responsabilidad
capacidad de generación de conocimientos aplicado y “hacia mí”…puede verse que la cuestión de universitario, demanda formación ciudadana para

80
Social relacionado con su entorno. la responsabilidad social no se resuelve teorías, fortalecer el compromiso que se tiene con el
Sujeto 2: Debe existir un compromiso en el quehacer desde la institución educativa como tal, visión, quehacer universitario, el cual carece de
universitario educativo con visiones de competitividad que desde la gestión, ni siguiera desde el acierto competitividad, responsabilidad social ciudadana.
vayan más allá de simples teorías que fortalezcan la personal de los directores, sino desde las compromiso,
responsabilidad social ciudadana. personas concretas que componen el cuerpo conocimientos
institucional. (p. 05)
Sujeto 1: en cuanto al cumplimiento de su función social, puesto Montoya, A. (2012). El quehacer
que tienen un reto moral constante con la formación profesional, universitario comprende tres campos: la Función social, La ciudadanía en la educación comprende el
la cual debe estar en armonía con las políticas regionales, docencia, la investigación y la proyección armonía, conocimiento, la reflexión, la visión y la
nacionales y globales que permitan replicar comportamientos social…el quehacer universitario es un políticas investigación constante, para poder dar
solidarios y actitudes en pro del desarrollo y de la medio y un fin, lo uno y lo otro, inseparables regionales, cohesión entre participantes universitarios y
Quehacer competitividad en cada una de estas instituciones en el en sí mismo y por uno mismo, nuestro actitudes, comunidad, y buscar el cambio social que la
universitario quehacer universitario. quehacer universitario tiene por fin desarrollo, educación demanda en formación social, el
Sujeto 2: El quehacer universitario en la educación es clave en contribuir al cambio social y en la búsqueda instituciones, lenguaje, el dialogo y el desarrollo en el
los procesos de ciudadanía, la universidad debe ser fuente de ese fin, se torna medio de realización procesos, quehacer universitario son fuentes claves
principal para penetrar en procesos democráticos que sujeten e social. (p. 283) mundo para formar para la ciudadanía.
dialogo en los principales representantes de la educación universitario,
universitaria, en tanto la representación de la ciudadanía esta lenguaje
expresada en términos epistemológicos que explica el lenguaje
capaz de dotar al mundo universitario en el que se desenvuelven
las personas.
Categoría Sub categoría Informante Clave Teoría Palab. Clave Punto de Vista y Aporte del Inv.
Sujeto 1:Buscando una definición integradora, puede decirse que Grubits, S & Vera, J. (2005). Partiendo de Definición
la ciudadanía alude a una identidad cívica compartida, de que la construcción de la identidad, es un integradora, La identidad forma parte inherente del
alcance universal, que une a los miembros de una comunidad proyecto de vida de un actor social colectivo, alcance individuo, que enlaza mantiene a la
política con independencia de sus afiliaciones y por encima de que se expande hacia la transformación de la universal, comunidad, siendo ésta, un derecho
sus diferencias sociedad como prolongación del proyecto de afiliaciones, ciudadano que junto a la libertad ciudadana
Sujeto 2: El nacimiento de la concepción de la ciudadanía es sin identidad, el análisis tiene que abordarse concepción de es un ejercicio autónomo de los derechos
Identidad duda un concepto ético y político desde un sujeto con derechos desde un contexto social definido, por una ciudadanía, ciudadanos que a su vez son garantes de la
y deberes simultáneos que surgen de una convivencia e extensión geográfica que si bien define una disciplinas, socio cultura, la racionalidad y las
identidad. La filosofía concebida con una actividad reflexiva región en el sentido físico, llega a racionalidad, afiliaciones que tocan a la ciudadanía
que aborda al hombre entre diferentes ramas o disciplinas y la constituirse a través de los procesos dimensión universitaria, que se debe incluir en el
racionalidad teórica y práctica se busca proporcionar una nueva simbólicos desarrollados por el acontecer biológica, socio quehacer diario universitario
visión global de la ciudadanía porque desde lo filosófico, existe histórico y la apropiación de un patrimonio cultura, constantemente.
una dimensión biológica, sociocultural y lingüística. cultural en lo que podemos definir como una lingüística
identidad... (p. 472)
Sujeto 1: La ciudadanía es el ejercicio libre de los derechos y Hoyos, L. (2009). La libertad se adscribe a
deberes civiles, políticos y sociales establecidos en la personas y/o a acciones en virtud de ciertas La libertad como derecho ciudadano,
Constitución de un país. También puede definirse como la condiciones (en mi opinión, básica, aunque Ejercicio libre, cultural, civil y político instaura las bases de
DERECHOS condición del ciudadano, individuo que vive de acuerdo con un no exclusivamente, sociales), y ella no debe derechos, la ciudadanía universitaria, en el buen
CIUDADANOS
conjunto de estatutos pertenecientes a una comunidad ser entendida como “ser” o “propiedad” deberes, sentido bajo la condición de ser y hacer vida
Libertad políticamente y socialmente articulada esencial de un ser, es decir, como propiedad país, universitaria en un mundo cambiante que
Sujeto 2: Desde el punto de vista jurídico, la ciudadanía esta que ese ser siempre y de una vez por todas ciudadano, innova y crece conforme a nuevas formas de
enlazada o relacionada a lo político debido a que es una calidad tiene. Hay acciones y personas más o menos comunidad, concebir a la ciudadanía (correctas o no)
del individuo que le da virtud al ejercicio libre de sus plenos libres, y a una persona a la que se le adscribe política, que deben dialogarse y desarrollarse en
derechos y deberes ciudadanos como habitantes de algún estado, libertad en una determinada circunstancia, o nación, función de los derechos sociales y

81
pues desde la ciudadanía se puede ejercer propiamente o bajo ciertas condiciones, a esa misma individuo, ciudadanos en su ejercicio libre.
efectivamente los derechos políticos del individuo, siendo la persona podríamos no adscribirle libertad en ciudadanía
ciudadanía un concepto netamente jurídico y político dentro de otras circunstancias o bajo otras condiciones.
una nación… (p. 104)
Sujeto 1:Podemos entender entonces que la ciudadanía es el Del Valle, A. (2008)…Bienestar queda
derecho de cualquier individuo considerado como ciudadano definido como el conjunto de instituciones El bienestar público es la razón de ser de la
ante un país de participar en una comunidad, a través de la estatales proveedoras de políticas sociales ciudadanía, su objeto y su visión dentro de
acción con el objetivo de optimizar el bienestar público. dirigidas a la mejora de las condiciones de Individuo, un país que debe participar activamente en
Sujeto 2:…desde la ciudadanía se puede ejercer propiamente o vida, a facilitar la integración de clases y bienestar los deberes y derechos políticos del
efectivamente los derechos políticos del individuo, siendo la grupos sociales, nivelando e igualando -- público, individuo, ser protagonista del bienestar
Bienestar ciudadanía un concepto netamente jurídico y político dentro de aunque no homogeneizando-- sus recursos comunidad, público aún con los conflictos sociales que
Público una nación en la cual el ciudadano convive y al mismo tiempo materiales. Se puede sostener que la igualdad objetivo, puedan existir, el intercambio de ideas, el
esta enlazada al respeto y al cumplimiento del bienestar público de derechos ciudadanos, y en especial de derecho, diálogo y la integración dirigen la mejora
y protagónico en función de sus deberes constitucionales. La aquellos que atañen directamente al bienestar defensa de de las condiciones sociales para los
ciudadanía desde la política, puede decirse que concierne a una básico de las personas, ha hecho soportables derechos, ciudadanos.
comunidad determinada por el intercambio y el análisis de ideas las desigualdades en la riqueza generadas respeto
precisas para la construcción de valores en defensa de los por los sistemas capitalistas y contribuyó a
derechos y deberes constitucionales. atenuar los conflictos sociales que
intrínsecamente conlleva. (p. 36)
Categoría Sub categoría Informante Clave Teoría Palab. Clave Punto de Vista y Aporte del Inv.
Sujeto 1: En la integración de la educación con la vida, el medio Vélez, W.
social y el trabajo. La condición ciudadana se conceptúa como (2013).La sociedad del conocimiento exige l Integrar, La integración es el eje central de toda
un elemento que se agrega a los procesos sustantivos a integración del conocimiento como medio educación, vida, institución educativa para su gestión
universitarios (académico, laboral e investigativo) y no como paraaumentar la posibilidad de solucionar condición universitaria, la academia exige la
Integración
algo que los integre de manera transversal… problemas complejos y apremiantes, en un ciudadana, integración social, la formación ciudadana y
Sujeto 2: La palabra integración es un aspecto que concede mundo plagado de incertidumbres en la que formación la cultura para corresponder positivamente
formación ciudadana cuando es aplicada correctamente en una la naturaleza de los principales asuntos que ciudadana, al compromiso y desarrollo social, siendo la
comunidad, enlazada a la ética política dentro de los procesos ocupan ética, moral, universidad la que forma en valores para
EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA académicos, sociales, laborales, investigativos, éticos y morales, nuestra atención permanece en disputa teóric quehacer emerger el autoconocimiento en materia de
también la actuación del ciudadano debería ser organizado a las a y práctica. Es por eso que el primer paso en universitario educación ciudadana.
ciencias de orden social que conformen un objetivo claro y la integración es reconocer y respetar
preciso basado en una acción sistemática que conlleve a un la diversidad de perspectivas. (p. 05)
compromiso en el desarrollo del quehacer universitario.
Sujeto 1: No siempre se le presta la debida atención a la Didriksson, A. (2008)…la educación El desarrollo educativo depende de la
formación de valores, sentimientos y convicciones ciudadanas en superior es vital para alcanzar el desarrollo Formación de formación en valores y si esta no tiene la
los estudiantes. Con el fin de superar las referidas insuficiencias, humano con sustentabilidad en la región, valores, debida importancia, no se fortalece el
se propone un proceso de formación ciudadana que enriquezca la como mecanismo de igualdad y de justicia y sentimientos, proceso pedagógico universitario para la
Desarrollo
teoría actual y que tenga en cuenta aportes teóricos de avanzada de modernización. Además, analiza los convicciones, formación ciudadana, la ciudadanía no forja
Educativo a su desarrollo socialcomo proceso pedagógico. desafíos de las universidades en la región, desarrollo el desarrollo universitario que la educación
Sujeto 2: Es el acto del individuo el que vincula la ética con el como la redefinición de su cobertura social, social, demanda y mucho menos interacciona para
quehacer en la vida universitaria para contribuir con el la equidad y los rezagos profundos que seguridad, mejorar la manera en la que es concebida la
desarrollo social dentro de un ejercicio profesional para la existen. (p. 01) nivel, formación ciudadana universitaria.
seguridad integral que implica un nivel de protagonismo en el fortalecimiento
fortalecimiento educativo.
Sujeto 1: El propósito fundamental de toda educación es De la Herran, A. (2004)…el
preparar para el mundo de la vida. La subjetividad en autoconocimiento es un tema Educación, En las instituciones universitarias, el

82
consecuencia se abre a las dos dimensiones, antes señaladas, la simultáneamente transversal y radical a subjetividad, autoconocimiento genera investigación,
subjetividad individual o el autoconocimiento y la autoestima cualquier otro ámbito que se pueda aprender, dimensiones, comunicación, diálogo y prepara al
personal y la subjetividad colectiva o el autoconocimiento y la investigar o comunicar. Por eso entiendo que autoconocimien individuo para su objeto principal, la vida.
autoestima, como parte de un todo, desde los diferentes niveles una enseñanza de la que pueda obtenerse to, interacción Cuando se toma en cuenta a la formación
Auto
de la interacción social. dominio cognoscitivo es eficaz; una social, ética, ciudadana, se forma para ella, se interactúa
conocimiento Sujeto 2: La activación de la creación intelectual, la educación que favorezca la realización de moral, saber, de tal manera que se fortalece el desarrollo
comprensión, asimilación y retención como parte de un todo en aprendizajes significativos y creativos es sin creación humano y se adopta el autoconocimiento.
una comunidad que carece de ciertos valores y niveles de duda fértil; pero una Didáctica que adopte al intelectual,
interacción política y social. El saber social es el resultado de lo autoconocimiento como referente formativo retención
que se transmite, es un ejercicio libre y socializado que siempre puede ser más útil para conocer y
incorpora el saber y el conocimiento para crear el conocimiento ser mejor. (p. 12)
propio, ético y moral.

Fuente: González, R. (2018)

83
MOMENTO INVESTIGATIVO V

PRODUCCIÓN TEÓRICA Y SUS APORTES

APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LA GESTIÓN SOCIAL


UNIVERSITARIA PARA LA FORMACIÓN DE CIUDADANÍA DESDE
LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

Presentación

Para develar una aproximación teórica de la gestión social universitaria,


hacia la socialización del ser y el hacer educativo comunitario, desde la
ciudadanía, es necesario iniciar de forma armoniosa, consecuente y ordenada los
aspectos que constituyen los eslabones del ser humano, para tal efecto nos
apoyamos en autores que sustenten desde diversas perspectivas esta producción
teórica. Todos los organismos coinciden en asegurar que la educación es uno de
los pilares fundamentales sobre las cuales descansa el desarrollo científico,
tecnológico y económico de las sociedades.

Así, la Conferencia Mundial de la UNESCO (1997) propone para elevar la


calidad en educación superior, tres criterios de calidad como la eficacia, eficiencia
y pertinencia. Para ello, se centra en la adecuación del ser y quehacer de la
educación superior, relacionado con la praxis docente, así como promover la
participación de los mismos en el proceso de construcción del conocimiento y en
su evaluación. Esto implica, formular e implementar cambios en la praxis
pedagógica, enfocado en los aspectos señalados por Héller, (1993).. en un intento
por relacionar el perfil del profesor, que abra la mente del estudiante con
sugerencias creativas con nuevas ideas.. allí se perfila un educador innovador,
creativo, insertado en las nuevas tecnologías y procesos cognoscitivos,
planteados por Gardner (2005), mentes disciplinadas, creativas, éticas y
responsables, imponiendo un modelo acorde a las verdaderas transformaciones.

84
En consecuencia, se espera que la universidad pueda implementar acciones
conjuntas donde se logre ese hombre creativo, innovador, formado precisamente
en ciudadanía, que coadyuve en la construcción de un hombre socialmente
responsable, democrático y plural. Promoviendo así, en la universidad una
educación reflexiva orientada en el ser y en el pensar desde los propios saberes, lo
vivencial de cada situación donde el hombre esté inmerso, pudiendo insertar su
contexto social, moral y cultural para la transformación de la humanidad.

Ir hacia el camino transformacional de la educación venezolana, no es


tarea fácil, sin embargo, ahondar en el pensamiento colectivo de la sociedad
venezolana sobre el ser y el deber ser de la educación, trae consigo ejes
conceptuales e interpretativos sobre los cuales se edifica la estructura de la
educación, la racionalidad del hombre, del docente y su hacer dentro de la práctica
pedagógica. Para ello, se hace necesario, construir la plataforma de una nueva
racionalidad del ser humano, que conduzca hacia la profundización de una
inteligencia crítica, donde haya cabida a la flexibilidad e innovación, insistir en el
estímulo al desarrollo de sólidos estilos de pensamiento, en la configuración de
experiencias que permitan el cultivo de valores y actitudes, que puedan sustentar
el dilema educar para transformar.

Fundamentación

Con el fin de esbozar todo lo concerniente al desarrollo del ser humano, es


necesario iniciar con el pronunciamiento de la Unesco (1997), en su informe sobre
la Educación para el siglo XXI, se infiere que una de las primeras funciones que
incumben a la educación, es precisamente el desarrollo humano, pues lleva
consigo lograr que la humanidad pueda dirigir cabalmente su propio desarrollo, a
fin de contribuir al progreso de la sociedad en la que vive.

La educación contribuye ciertamente al desarrollo humano en todos sus


aspectos. Sin embargo ese desarrollo responsable no puede movilizar todas las
energías sin una condición previa, facilitar a todos y lo antes posible un “boleto
para la vida”, que le permitirá comprenderse mejor a sí mismo, entender a los

85
demás y participar en la obra colectiva y la vida en sociedad. Por ello, se
considera necesario e imprescindible para construir esa vida, la educación es
absolutamente vital.

En la medida en que el desarrollo tiene como objeto la plena realización


del ser humano como tal, y no como medio de producción, entonces esa educación
deberá abarcar todos los elementos del saber necesario para acceder
eventualmente a otros niveles de formación. Para tal efecto, la educación debe
estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de
la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento:
aprender a conocer, es decir adquirir los instrumentos de la comprensión, aprender
a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para
participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas, por último,
aprender a ser, un proceso fundamental que contiene elementos de los tres
anteriores.

Para tal efecto, la educación debe estructurarse en torno a cuatro


aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán para cada
persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es
decir. Adquirir los instrumentos de la comprensión, aprender a hacer, para poder
influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar
con los demás en todas las actividades humanas, por último, aprender a ser, un
proceso fundamental que contiene elementos de los tres anteriores.

Cuatro Aprendizajes fundamentales según la UNESCO

Aprender a conocer

Este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de


conocimientos clasificados y codificados que el dominio de los instrumentos
mismos del saber, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida
humana. Todo ello, para que cada persona aprenda a comprender el mundo que lo
rodea, para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y
comunicarse con los demás. El incremento del saber, que permite comprender

86
mejor las múltiples facetas del propio entorno, favorece el despertar de la
curiosidad intelectual, estimula el sentido crítico y permite descifrar la realidad,
adquiriendo al mismo tiempo una autonomía de juicio.

En los niveles siguientes la formación debe proporcionar a todos los


alumnos las herramientas para construir su propio conocimiento. Así, el aprender
para conocer supone, aprender a aprender, ejercitando la atención, memoria y el
pensamiento. Este aprendizaje de la atención puede adoptar formas diversas y
sacar provecho de múltiples ocasiones de la vida.

Aprender a hacer

Aprender a hacer está estrechamente vinculado con la formación


profesional, ¿cómo poner en práctica sus conocimientos y adaptar la enseñanza al
futuro campo laboral ?. Por esa razón, el futuro de las economías está supeditado
a la capacidad de transformar el progreso de los conocimientos en innovaciones
generadoras de nuevos empleos y empresas. Razón por la cual, los aprendizajes
deben evolucionar y no puede considerarse la mera transmisión de prácticas más o
menos rutinarias, aunque éstas conserven un valor formativo que no debe
desestimarse.

Aprender a vivir juntos, con los demás

La idea de enseñar a vivir en comunidad y convivencia, sobre todo cuando


observamos tanta desigualdad, exclusión, discriminación entre otros, pero cuando
hablamos de violencia escolar, es una tarea loable, para combatir los perjuicios
que llevan el enfrentamiento. Es una tarea ardua, pues es natural que los seres
humanos tiendan a valorar en exceso sus cualidades y los del grupo al que
pertenecen y alimentar prejuicios desfavorables hacia los demás.

Por su parte, la educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de


la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la
interdependencia entre todos los seres humanos. El descubrimiento del otro pasa
forzosamente por el conocimiento de uno mismo, por consiguiente, para

87
desarrollar en el niño, niña y adolescente una visión cabal del mundo, la escuela
contribuye para desarrollar en el niño, niña y adolescente una visión cabal del
mundo, sin embargo, tanto la familia como la escuela deben impulsar a descubrir
quién es?.

Aprender a Ser

La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo


y mente, inteligencia y sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual,
espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular
gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento
autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinare por sí mismo
qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.

El desarrollo tiene por objeto el despliegue completo del hombre en toda


su riqueza y en la complejidad de sus expresiones y de sus compromisos;
individuo, miembro de una familia y de la colectividad, ciudadano y productor,
inventor de técnicas y creador de sueños. Este desarrollo del ser humano, que va
del nacimiento al fin de la vida, es un proceso dialéctico que comienza por el
conocimiento de sí mismo y se abre después a las relaciones con los demás.

En este sentido, la educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas


corresponden a la maduración constante de la personalidad. En el caso de una
experiencia profesional positiva a la educación, como medio para alcanzar esa
realización, es pues, a la vez un proceso extremadamente individualizado y una
estructuración social interactiva. Un desarrollo centrado en el ser humano,
constituye la finalidad de la educación y la cultura. La educación se concibe como
una fuerza vital tanto del desarrollo y la cultura a la vez como un instrumento de
primer orden para alcanzar el desarrollo y uno de sus elementos fundamentales.

Al respecto, la Unesco (1997) sostiene quela educación ha sido siempre y


sigue siendo una tarea eminentemente social. Razón por la cual, el docente como
actor clave debe involucrarse ante la diversidad de pensamiento y actuar con ellos
en el hecho educativo, revisando las estructuras educativas, permitiendo construir

88
fortalezas y oportunidades. Se trata entonces de velar y replantear el modo de
pensar y las nuevas relaciones entre la educación y la labor educativa, formación
profesional, ética, solidaria, demandas por una nueva educación implican
exigencias de un nuevo modelo socio político que exigen procesos más dinámicos
y cambiantes, referentes a la formación de un hombre nuevo, creativo, reflexivo.

Promoviendo así, en la universidad una educación reflexiva orientada en


el ser y en el pensar desde los propios saberes, lo vivencial de cada situación
donde el educación venezolana, no es tarea fácil, sin embargo, ahondar en el
pensamiento colectivo de la sociedad venezolana sobre el ser y el deber ser de la
educación, trae consigo ejes conceptuales e interpretativos sobre los cuales se
edifica la estructura de la educación, la racionalidad del hombre, del docente y su
hacer dentro de la práctica pedagógica.

Para ello, se hace necesario, construir la plataforma de una nueva


racionalidad del ser humano, que conduzca hacia la profundización de una
inteligencia crítica, donde haya cabida a la flexibilidad e innovación, insistir en el
estímulo al desarrollo de sólidos estilos de pensamiento, en la configuración de
experiencias que permitan el cultivo de valores y actitudes, que puedan sustentar
el dilema educar para transformar.

La Ley de Universidades entre otros aspectos establece normas y


referencias organizacionales, son muchas las variables de entorno como cambios
sociales y tecnológicos y variables internas como las políticas, formas de gestión,
tamaño matricular, espacios físicos o infraestructura que generan una diversidad
en la manera de dirigir, administrar estas instituciones de educación superior. El
punto de partida es que el modelo de gestión universitaria, tiene como
fundamento principal la filosofía y el enfoque estratégico, el propósito de que la
universidad desea desarrollar, lo que implica poner en ejecución políticas, planes
estratégicos, operacionales, actividades y acciones que permiten usar todos los
recursos disponibles en la institución para lograr implantar estrategias definidas
para su transformación.

89
Cuadro 3: Gerencia Universitaria

2.-Gerencia
Universitaria.
Cambio Social.
Teoría de Sistemas

1.-Situación 3.-Política del


Histórica y
Social
GERENCIA Docente.
Teoría del
Universitaria. UNIVERSITARIA Desarrollo
Teoría Organizacional

4-Gobernabilidad
Universitaria.
Teoría de la
Eficiencia

Administración Institución Universitaria

Fuente:González, R. (2018)

I.- Situación Histórica Social Universitaria.

La Edad Moderna es un período histórico de preguntas y respuestas. De


teorías filosóficas basadas en las dudas para conseguir las respuestas, como por
ejemplo el Discurso del método para dirigir bien la razón y hallar la verdad en las
ciencias de René Descartes. Todo este compendio de conocimientos y dudas que
surgen en este contexto de la Edad Moderna a través de la razón, impulsada por

90
estos nuevos valores del humanismo. Tienen una esencia de ser, que son las
universidades, los verdaderos vehículos de propagación del humanismo a lo largo
de distintos territorios.

La Universidad frente al nuevo Contexto Social

La educación y la cultura son la llave del nuevo mundo, las universidades


están llamadas a ocupar un papel decisivo. Sus compromisos con la industria, el
sistema educativo básico, la administración estatal, la organización social, pueden
ser muy distintos según cada nación, pero, sin duda, la educación superior, como
haya sido heredada, será una palanca decisiva para definir la orientación de la
nueva realidad: hacia adelante o hacia atrás.

Existen varias nuevas realidades frente a las que la universidad debe reaccionar:

a. Aunque a partir del determinismo decimonónico y la apología de la verdad


científica (sustento de muchas utopías, por ejemplo: del Positivismo y el
Marxismo), en este siglo se ha ido asentando el indeterminismo y la
incertidumbre; esto obliga a la transmisión de una actitud permanente de
crítica y cuestionamiento en cada disciplina.
b. El flujo cambiante del conocimiento actual y su creciente papel en la
sociedad mundial obliga a una definición de los contenidos universitarios
y de su función, en aras de crear cuadros humanos de alto nivel para el
vertiginoso cambio y asumir un amplio espectro de nuevas tareas en la
generación, promoción y uso del conocimiento.
c. El progreso de una cultura ambiental, frente a los crecientes desequilibrios
ecológicos, obliga a introducir la dimensión ecológica como factor en la
acción universitaria en carreras, cursos, investigaciones, extensión.
d. La ruptura efectiva de las fronteras y el cosmopolitismo actual, el ascenso
en la escala internacional de los modelos democrático-electorales, el
replanteamiento del papel de lo militar, y el fin de la guerra fría, por
ejemplo, modifican el sentido de los estudios políticos e internacionales.
e. La existencia de la nueva tecnología en comunicaciones y en medios
educativos modifica las perspectivas de la acción universitaria (educación

91
a distancia, sustitución del profesor en algunas tareas docentes, ayudas
audiovisuales, utilización de los medios electrónicos en todos los niveles
de trabajo y enseñanza.)
f. El paso hacia una concepción del Estado menos interventor y ejecutor,
menos paternalista, más eficiente y, en general, más pequeño, con el
fortalecimiento de la Sociedad Civil, obliga a una reformulación de la
financiación por el Estado y de las relaciones entre Universidad, Estado y
Sociedad Civil.
g. La perspectiva inmediata de un mundo multipolar en la economía, la
política y la cultura, en todos los niveles, es un nuevo punto de partida
para la acción universitaria.
h. Condicionado por diversas razones, el fortalecimiento de las dimensiones
económicas en la vida social internacional empuja a redefiniciones en los
planes nacionales y regionales de desarrollo; en particular, para los países
no desarrollados.
i. No existe una alternativa claramente definida de un patrón de desarrollo en
América Latina que supere los patrones de las últimas décadas, los que
entraron en crisis profunda desde hace muchos años. Es un reto intelectual,
además de político. La universidad tiene responsabilidad en este reto.
j. El impacto social de los movimientos feministas y de mujeres y de grupos
humanos minoritarios, en los años sesenta y setenta, obliga a sendos
procesos de re conceptualizar las temáticas intelectuales y sociales con
nuevas visiones que tomen en cuenta un espectro humano y social más
amplio.

Estos cambios, dentro de muchos otros, reflejan la necesidad de un


poderoso ajuste en las universidades latinoamericanas. Un primer paso en la
dirección de la reforma universitaria es, sin embargo, la educación de la misma
universidad. Es decir, el establecimiento de un proceso de comprensión y de
decisión dentro de estas instituciones.

92
II.- Gerencia Universitaria. Cambio Social. Teoría de Sistemas

Si bien es cierto la complejidad que envuelve al significado de gerencia,


no es menos interesante intentar revisar sus consideraciones e implicaciones no
sólo a partir de la situación específica que representa la universidad en tanto
institución movilizada sobre la intelectualidad y por tanto la administración del
conocimiento en términos del intenso proceso filosófico, ontológico y
deontológico de búsqueda de la verdad. También, con base en la estructura
funcional desde la cual se pretenden ordenar procesos académicos que
comprometen la formación profesional, a lo interno, y la capacidad de coadyuvar
a la orientación de problemas nacionales que tienen incidencia sobre el desarrollo
regional y nacional, a lo externo.

Esta doble condición institucional, destaca la particular razón que esgrime


la gerencia (universitaria) toda vez que, como modelo o pauta de gestión
soportada por las habilidades personales y las oportunidades del entorno para
alcanzar los mayores objetivos institucionales, se desenvuelve en un ámbito cuya
producción social se da en medio de múltiples criterios de eficacia, muchas
racionalidades y distintas auto referencias explicativas cual es la Universidad.

Sobre todo, de lo que exhorta la gerencia toda vez que “(...) su


conceptualización y praxis contiene la fuerza necesaria para sensibilizar no sólo
actitudes, sino también voluntades que pueden girar en torno a las posibilidades de
inducir cambios en el orden y lógica que la racionalidad de los procesos
académicos determinan en virtud de sus complicaciones y complejidades”,
(Monagas, 1996, p.35). Más, cuando a la gerencia le corresponde“enfrentar la
dificultad de acercarse a los problemas de manera diferente. Es decir, con visión
de totalidad que la incluya a ella misma en el problema; que le permita ver los
extremos a la vez y por lo tanto comprender relaciones”.

La Teoría de Sistemas, es concebida como una disciplina científica que


actúa de manera ordenada para conseguir un determinado objetivo, enuncia
principios válidos para los sistemas en general, indistintamente de los elementos

93
que lo componen y las relaciones que posean entre ellos, por ello, es considerada
como la ciencia general de la totalidad.

El desarrollo de la ciencia y del pensamiento científico y el creciente


interés por la epistemología, así como sus implicaciones y sus objetivos, han
impuesto a toda la gama de saberes, entre ellas, la gerencia en particular, la
necesidad de explorar las bases metodológicas que han constituido una
preocupación determinante en la historia de las relaciones humanas, organización
basada en la transdisciplinariedad del entorno.

La epistemología por su parte, en el sentido tradicional prescriptivo,


reflexiona sobre la forma cómo se erige y evoluciona el conocimiento científico.
Por medio de la teoría se pautan metodológicamente los pasos del establecer el
conocimiento y se propone construir las estructuras conceptuales que organizarán
y acomodarán la realidad presente normativizada por las reglas inherentes a la
misma. Las teorías a su vez son las que respaldan y conforman modelos del saber
y del conocimiento.

Dada la complejidad y los retos de la organización y la dinámica social


que caracteriza la sociedad actual, surgen nuevos planteamientos o paradigmas en
el campo de la administración, que pretenden reducir dicha complejidad a un solo
componente que, supuestamente, puede explicarlo todo, y se conoce como
paradigma dominante. La Epistemología de la Gerencia se presenta como
consecuencia del conjunto de fenómenos y procesos económicos, políticos,
sociales, culturales, educativos, tecnológicos, las cuales afectan la forma en que
las funciones de las organizaciones se presentan ya sean caracterizadas por la
rigidez de las estructuras, que abordan las diferentes áreas: económicas, sociales,
políticas, culturales, que resultan incapaces de absorber las incertidumbres
derivadas de los cambios, dificultan en vez de facilitar.

94
III.- Política del Docente. Teoría del Desarrollo Organizacional

Habrá que reconocer, primeramente, la significación del cambio


institucional en virtud de sus posibles acepciones. Más, por tratarse de una
definición que se ve magnificada por causa de las polémicas consideraciones, a
veces contradictorias, que afectan su sentido y aplicación, su dimensión y
dirección. No obstante, a los fines de la presente investigación, podría entenderse
el cambio como parte fundamental de un proceso continuo de producción social el
cual, en el tiempo y por razones coyunturales o estructurales, unas veces se
acentúa más a consecuencia de su propia complejidad y su particular dinámica.

En el contexto universitario, desde luego, esta situación adquiere mayor


relevancia por cuanto en ella convergen intereses espirituales alineados con
creaciones intelectuales relacionadas o asociadas con ideas, conceptos, criterios,
referencias explicativas, teorías y ensayos de propuestas. Las relaciones de trabajo
entre miembros de una comunidad universitaria, generalmente tiende a gravitar
alrededor de razones que si bien buscan exaltar la espiritualidad, entendida como
condición que favorece la sensibilidad y el idealismo en tanto momentos de una
socialización que se da en medio de un singular ambiente cultivado por la
intelectualidad dominante, igualmente pueden reflejar posiciones encontradas
como consecuencia de enfoques no siempre complementarios y suplementarios.

Ello, sumado al problema que significa la planificación, organización,


administración, coordinación y evaluación de los distintos procesos académicos,
supone enormes dificultades y complicaciones que propenden a desdeñar la
inmanencia de la gerencia lo cual anima el hecho de reflexionar sobre tan
particular situación.

A criterio de Chiavenato (2009:48), existen tres variables independientes


que requieren ser comprendidas en las organizaciones para el logro de los
objetivos planteados, las cuales son la base para el desarrollo organizacional: el
sistema organizacional, el nivel grupal y el nivel individual.

95
El sistema organizacional: Se refiere a la totalidad de la organización,
esta se mira y se comprende como un todo conformado por componentes
como cultura organizacional, diseño, procesos de trabajo, normativas,
entre otros. Se parte de que el todo es diferente a cada una de las partes y
estas, en conjunto, asumen un comportamiento distinto según las
interacciones y propósitos planteados.
Nivel grupal: Alude a conductas manifiestas a nivel grupal, mediante el
trabajo en equipo, el cual es diferente al comportamiento individual. El
grupo tiene una serie de actitudes que conforman una sinergia particular,
que determinan el desempeño organizacional de manera positiva o
negativa, esta fuerza es un elemento estratégico a considerar por el
liderazgo, quienes además de conocerlas deben comprenderlas y saber
conducirlas según los propósitos de la organización y en consecuencia con
su misión y visión.
Nivel individual: Plantea las características personales de cada individuo
tales como sus competencias, formación académica, historia, actitudes,
valores, personalidad, percepción, entre otras. Desde el momento que las
personas ingresan a una organización tienen un grado de influencia según
estas características propias y, a su vez, la organización también influye
sobre ellas. Es transcendental un conocimiento acertado sobre los
potenciales de cada individuo y sus comportamientos ante la organización,
de manera que la organización sepa conducir a sus integrantes con solidez
y pertinencia, para así ofrecer respuestas organizacionales competentes,
según el escenario social al cual se debe la organización.

El cambio organizacional, consideraciones en su desarrollo

El cambio organizacional es considerado por Hellriegel, J. y Solcum


(2005:52),…como cualquier transformación asociada al diseño o en el
funcionamiento de una organización... El personal directivo eficiente y eficaz
sabe el momento oportuno en que se requiere un cambio y también conoce las
estrategias de conducir a su organización mediante el proceso del cambio. Los
cambios pueden ser promovidos por fuerzas internas o externas. En lo externo,

96
suele suceder como consecuencia de las transformaciones sociales producto de la
dinámica y compleja sociedad, así como también al conocer de buenas prácticas
aplicadas en otras organizaciones. En lo interno, por necesidades propias de la
organización tales como los procesos normales de ajustes estructurales y cambios
en sus objetivos.

A nivel interno, debido a la necesidad de adoptar nuevos procesos,


objetivos y métodos, es probable que la organización requiera aplicar cambios
organizacionales transcendentales. Un ejemplo de estos cambios necesarios ha
sido la implementación de las tecnologías en las organizaciones, que ha venido a
representar nuevos métodos y procesos en su funcionamiento. Los cambios en las
organizaciones se pueden producir de forma radical o en forma pausada.

Los cambios en las organizaciones se dan cuando las organizaciones


producen innovaciones en sus métodos de hacer las cosas, es el repensar de la
organización, por lo general son difíciles de manejar. El cambio “pausado” o
progresivo es un proceso de evolución continuo en el tiempo, donde se dan
diversos ajustes en menor grado a los procesos internos de la organización.

Existen dos momentos para que se produzca el cambio: cuando las


organizaciones experimentan un deterioro en el desempeño o en forma anticipada
gracias a la visión del liderazgo. En este último caso, como no hay una crisis
evidente, esos pueden ser debidamente planeados y ejecutados en forma gradual.
La capacidad de responder en forma eficiente a los diferentes cambios a los que se
enfrentan las organizaciones determina su sostenibilidad y posicionamiento social.
En general, organizaciones que logran conservar altos niveles de posicionamiento
y sostenibilidad, a lo interno poseen culturas de dinamismo sistémico hacia el
entorno; y a lo interno tienen visión proactiva, no reactiva, poseyendo la
capacidad de acertar acciones eficientes para implementar el cambio, así como
conocer sobre el momento oportuno de actuar.

Los procesos a considerar para la planeación efectiva del cambio, según


Hellriegel (2005:54), son:

97
Evaluar el medio ambiente
Determinar la brecha del desempeño
Diagnosticar problemas organizacionales
Articular y comunicar una visión para el futuro
Desarrollar y poner en práctica el plan acción
Anticipar las resistencia y tomar acciones para reducirla
Vigilar los cambios

Dada su relevancia para las organizaciones desde la planeación efectiva


del cambio, seguidamente se hace referencia a la aplicación de estos procesos
desde la gestión.

Evaluar el medio ambiente: Las organizaciones se enfrentan en la actualidad a


un ambiente externo acelerado de transformaciones que exigen cambios para
garantizar su sostenibilidad. Se destacan entre las principales fuerzas que actúan:
la población a quien se dirige el servicio, la tecnología, la competencia y la fuerza
de trabajo. Todo lo anterior no descarta la globalización. Las organizaciones
educativas deben desarrollar habilidades acertadas para leer el contexto y realizar
los ajustes más convenientes. Las competencias profesionales de su personal, así
como la gestión empleada son la clave, las organizaciones inteligentes consideran
la inversión en el desarrollo profesional como un ingreso y no un costo.

Determinar la brecha del desempeño: Es el análisis en torno a lo que la


organización hace en relación con lo que se desea alcanzar. Las organizaciones
inteligentes saben reconocer esta diferencia y proponer acciones estratégicas.

Diagnosticar problemas organizacionales: Es la capacidad de determinar, en


forma clara, los problemas organizacionales, sus causas y valorar soluciones que
permitan desarrollar la organización del estado en que se encuentra.

Articular y comunicar una visión para el futuro: Es necesario desarrollar, en


sus miembros, entusiasmo, compromiso y claridad de las acciones a implementar,
para lo cual es un requisito que el liderazgo de la institución tenga una visión
acertada del futuro y pueda conducir en forma eficiente el cambio requerido.

98
Desarrollar y poner en práctica el plan acción: Para la implementación de los
cambios, las organizaciones requieren desarrollar planes institucionales que
contengan las metas definidas y los criterios evaluativos que permitan conocer sus
alcances. Es necesario tener alternativas para encausar los posibles desvíos del
plan, se construye y se desarrolla con la participación de la totalidad de miembros
de la organización, para lo que la capacidad de integrarles es un reto para el
liderazgo. El monitoreo es continuo; no puede verse como una acción al final.

Vigilar los cambios: Se requiere un monitoreo constante de los resultados, así


como de los comportamientos de sus miembros como el nivel de motivación,
satisfacción e involucramiento. Las acciones de implementación del cambio no
tienen un carácter estable, a cómo actúan las fuerzas externas e internas de la
organización, estas también pueden sufrir modificaciones que atentan con la
implementación del cambio requerido.

Rediseño organizacional para implementar el cambio

La implementación de los cambios es una tarea compleja; implica


rediseñar estructuras, procesos, rutinas a lo interno de la organización. Estas
modificaciones deben planearse adecuadamente y deben responder a las metas y
objetivos propuestos. Son ajustes en forma progresiva; innovaciones que se
implementan en la organización como un todo; deben hacerse con un enfoque
sistémico. Las tendencias asociadas a la globalización exigen respuestas sólidas y
pertinentes a las complejas cadenas de transformaciones y desafíos ante los cuales
se encuentran insertas las organizaciones.

Al respecto, Hellriegel, (2005) advierten que en algunos casos implica,


incluso, un rediseño total de la estructura, una reingeniería; o parcialmente, lo que
implica reconfigurar la distribución de la autoridad, mandos medios y controles
departamentales y funciones de los empleos; todo ello para ofrecer a la sociedad
un servicio de calidad en consecuencia con las necesidades. La organización para
implementar los cambios planeados requiere ajustar sus estructuras y sus
procedimientos. El cambio no siempre se implementa sin modificar la estructura
organizacional, razón por la cual la teoría del desarrollo organizacional ofrece una

99
serie de consideraciones a tomar en cuenta para aplicar transformaciones y
conducir la organización hacia el desarrollo.

El desarrollo organizacional considera la organización como un todo, no es


posible concebir un cambio sin considerar cada una de sus partes, todas tienen una
función estratégica, concebida desde la posición que ocupe: es la única forma de
alcanzar con mayores posibilidades de efectividad los cambios requeridos. Es
fundamental para alcanzar los cambios que inspira el desarrollo organizacional
considerar distintos componentes:

1. Visión holística de la organización: Cada componente de la


organización, desde esta visión del desarrollo organizacional posee un
valor fundamental específico; cada parte asume un rol que, unido a otras
partes, dan como resultado acciones globales que, en forma individual, no
es posible concebir. Cuando una de sus partes no se armoniza, la
organización ve limitado su desarrollo efectivo, debe darse una
coordinación eficiente entre todas sus partes. Las organizaciones hoy
enfrentan en forma constante complejos cambios según las demandas del
entorno global, y la única forma de responder con eficacia es que las
acciones en el plano organizacional sean asumidas desde un liderazgo
global que tome en cuenta cada una de sus partes. Para ello, se requiere de
procesos de gestión competitivos en el plano de la planificación,
organización, coordinación y evaluación.
2. Metodología sistémica: Las personas, la estructura y los procesos propios
de la organización actúan en forma sistémica, es decir, cada una de sus
acciones inciden en todas sus partes, debido a la interconexión en la que
actúan. El desarrollo organizacional toma en cuenta esta interacción,
comprende que cada una de sus partes afecta los otros componentes y se
manifiesta en la organización como un único componente, sin divisiones:
es fundamental conocer a cabalidad cada una de sus partes y su
funcionamiento. El principio del desarrollo organizacional es articular en
forma eficiente cada una de las partes de la organización en función de los

100
objetivos planteados y mantener un constante monitoreo sobre sus
comportamientos y sus rendimientos.
3. Designación de agentes de cambio: En todo proceso de desarrollo
organizacional existen personas que fungen como agentes de cambio,
puede ser más de un individuo. Quienes tienen a cargo la tarea de
implementar los cambios necesarios para el desarrollo organizacional les
corresponde convencer, estimular y coordinar y gestionar todos los
recursos humanos y materiales que conduzcan al objetivo deseado. La
selección del agente de cambio es rigurosa, debido a que debe reunir una
serie de características personales y profesionales que le trasmitan
credibilidad al grupo. Los agentes de cambios pueden ser los directivos o
coordinadores de las distintas áreas, pero debe darse la designación.
Ningún proceso de cambio se desarrolla sin líder a cargo que realice una
adecuada gestión.
4. Identificación real de los problemas: Los procesos de desarrollo
organizacional no solo analizan los problemas, sino que su propósito es
hacerlo con un abordaje propositivo, identificando las posibles soluciones.
5. Aprendizaje constructivista: Una de los principios claves del desarrollo
organizacional es el aprendizaje práctico. Se parte de que las enseñanzas se
interiorizan en la medida que se analice y discuta su propia experiencia, es
un enfoque constructivista; construyendo se aprende de una manera más
efectiva que comprender situaciones teóricas de manera abstracta.
Significa que el desarrollo organizacional efectivo aprende de la propia
experiencia.
6. Procesos grupales: El desarrollo grupal más que un proceso individual es
colectivo; las organizaciones se conforman de un grupo de individuos,
razón por la cual se trabaja hacia la comunidad organizacional más que en
el plano individual, a su vez, se fortalece la responsabilidad y se construye
mayor confianza entre sus integrantes. Entre las actividades efectivas se
encuentran: discusiones en grupo, mesas redondas, debates, conflictos
intergrupales, análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y

101
amenazas (FODA) de los trabajos en equipo, también procedimientos de
coordinación y colaboración.
7. Retroalimentación: Es fundamental ofrecer espacios para la
retroalimentación, a fin de que las decisiones tengan mayor fundamento, a
su vez son oportunidades de aprendizaje para sus integrantes que permiten
asumir acciones auto correctivas en forma pertinente que conduzcan a la
organización, según la trayectoria marcada.
8. Flexibilidad y contingencia: Los procesos de la implementación del
desarrollo organizacional, por su misma naturaleza, no son rígidos; se
requiere de la flexibilidad, actuando desde el enfoque de la contingencia,
es decir, asumiendo los cambios necesarios en el momento oportuno con
un enfoque de sistema abierto.
9. Trabajo colaborativo: La efectividad del desarrollo organizacional radica
en la capacidad de construir estructuras que puedan ser trabajadas en
equipo, donde se manifieste la cooperación y la integración como maneras
de superar las deficiencias detectadas. Es una estrategia utilizada para
implementar los cambios en las organizaciones que les permitan alcanzar
su desarrollo.

Con sustento en los planteamientos mencionados, se evidencia que el


objetivo fundamental del desarrollo organizacional es la aplicación de
procedimientos basados en las ciencias del comportamiento para mejorar la
eficacia y eficiencia de las organizaciones; es decir, que el comportamiento del
individuo asume relevancia debido a las causas y consecuencias asociadas a su
comportamiento ante las demandas que le requiere la organización para
implementar los cambios. Sólidas y pertinentes para enfrentar la compleja cadena
de transformaciones y desafíos.

IV.- Gobernabilidad Universitaria. Teoría de la Eficiencia

La gestión de la universidad, no ha sido pensada acertadamente,


suponiendo que sólo es una herramienta para atender los problemas y
requerimientos que aseguren el funcionamiento cotidiano de cada institución,

102
mediante la operación de diversos sistemas y procedimientos necesarios para
llevar a cabo el trabajo diario de sus comunidades.

El papel de la gestión se volvió más complejo con la creciente intervención


del Estado en los asuntos universitarios. En la búsqueda de una mayor calidad, y
la tendencia que perfila la restricción de los recursos para la educación superior,
dado que las universidades públicas no han manejado directamente los recursos
sino por el contrario reciben del gobierno central asignaciones presupuestarias
direccionadas para su ejecución. Las políticas gubernamentales han tenido la clara
intención de modificar la gestión de las instituciones, con la aplicación sistemática
de los instrumentos de planeación y evaluación.

Según Aguilar (2006), la gobernanza es un problema y un concepto de una


gran potencia teórica, no es un término ambiguo y versátil, tampoco un lugar
común trivial o simplemente un concepto de moda. El enfoque de la gobernanza,
representa en las actuales condiciones, un enfoque apropiado para el estudio de las
organizaciones universitarias. Así pues, la gobernanza se refiere a las estructuras y
procesos mediante los cuales los actores políticos y sociales llevan a cabo
prácticas de intercambio, coordinación, control y adopción de decisiones en los
sistemas democráticos.

La gestión de las universidades públicas, se refiere a los distintos aspectos


de su funcionamiento, incluso los relativos a la naturaleza, a la evolución del
vínculo social y a las finalidades que los relacionan o funden en una sociedad
dada. Esta noción, nos permite aportar una precisión en términos de localización
epistemológica de las ciencias de la gestión o ciencias administrativas. Las
universidades públicas, adoptan una identidad propia a partir de la forma en que
responden a las características generales y específicas de la región donde operan,
y del modo de inserción social que establecen con su contexto externo.

La gestión universitaria debe apoyar y dar soporte a la operación de los


grupos académicos y a la toma de decisiones de los directivos, en el sentido que el
diseño de las estructuras administrativas, tendrá que hacerse en función de las
necesidades de la academia. La gestión de la universidad realiza un trabajo de

103
aseguramiento de la calidad de la gestión administrativa, mejorando las prácticas
existentes, acreditando los procesos administrativos principales y documentando
el conocimiento adquirido, perfeccionando sus instrumentos de gestión.

Entonces, la capacidad de gestionar a la universidad pública, es el énfasis


que se pone en que las estructuras administrativas incorporen nuevas formas
organizativas y nuevos métodos de gestión, a fin de que los gobiernos
universitarios den sentido de dirección a sus comunidades, estén en condiciones
de manejar sus entornos adversos o favorables, sean factores de éxito y agentes de
futuro, aseguren economía-eficacia-eficiencia y calidad en la provisión de los
bienes y servicios públicos y, sobre todo, aseguren que la acción de gobierno y
administrativa de la universidad, tenga como propósito y resultado la creación y
agregación de valor público en los activos de sus comunidades, incrementando la
utilidad general para la comunidad universitaria y los beneficios para la sociedad.

Para hacer efectiva ésta producción teórica, se plantean varios constructos


que conforman parte de una estructura bajo algunos parámetros obtenidos de la
triangulación que permitió develar la aproximación teórica de la Gestión Social
Universitaria y del quehacer educativo comunitario hacia la ciudadanía, que sin
lugar a dudas constituyen un verdadero aporte para la trasformación del quehacer
educativo comunitario, ellos son los siguientes:

La ciudadanía desde la visión constitucional


La Participación para una Gestión Social universitaria
Responsabilidad social para una formación de ciudadanía
Los derechos ciudadanos
Desarrollo educativo en la educación universitaria

104
Cuadro 4: Ciudadanía desde la Visión Constitucional

MORAL

CIUDADANÍA VALORES

CIUDADANÍA
DESDE LA
ÉTICA VISIÓN EDUCACIÓN
CONSTITUCIO
NAL

Fuente: González, R.(2018)

Desde el punto de vista constitucional todo lo concerniente a la ciudadanía


tiene un ámbito definitorio, alcance e impacto en los habitantes de Venezuela, a
partir del uso y disfrute de la nacionalidad, que lo vincula a las características
estratégicas que presenta al otorgarse solo desde el ordenamiento jurídico, cuando
en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
establece en su artículo 21. "todas las personas son iguales ante la ley"…"solo se
dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana"…

Eso significa una relación directa en que el estado de derecho debe


garantizar la igualdad ante la ley y el uso de los deberes y derechos desde el
reconocimiento de una ciudadanía…en el título III, capítulo II de la nacionalidad
y de la Ciudadanía, sección segunda: de la ciudadanía, el artículo 39, en la cual se
refiere a las condiciones para el ejercicio de la ciudadanía y lo que implica su
ejercicio y materialización al ser titular de deberes y derechos políticos, todo de
acuerdo a lo que establece la constitución…

El artículo 40 constitucional, expresa el goce de los derechos políticos de


acuerdo a la nacionalidad por nacimiento, y establece una condición para tener
esos mismos derechos para las personas que tienen la nacionalidad por
naturalización siempre que estén en el país, antes de cumplir los sietes años de

105
edad y tener residencia permanente en Venezuela hasta los 18 años de edad
(mayoridad)…

El artículo 41 señala que las venezolanas y los venezolanos por


naturalización tienen impedimentos constitucionales para ejercer una serie de
cargos públicos, que van desde la Presidencia de la República, incluyendo la
pertenencia a la Fuerza Armada Nacional, que solo pueden ser ocupados por las
venezolanos y las venezolanas por nacimiento…

El artículo 42 se refiere que a la existencia de un vínculo directo que hay


entre la nacionalidad venezolana por naturalización y el ejercicio de la ciudadanía,
es decir, si no se tiene la nacionalidad, no se tiene la ciudadanía. Por lo tanto, la
ciudadanía y su ejercicio, se encuentra consagrada en nuestra constitución, a partir
de las potestades que genera la tenencia de la nacionalidad venezolana, (Art 32,
por nacimiento, Art 33, por naturalización) que constitucionalmente considera la
existencia de ciudadanas y ciudadanos con deberes y derechos políticos e igualdad
ante la ley…

La ciudadanía se perfecciona cuando el Estado de derecho respeta la


materialización de la capacidad para actuar políticamente a través de la
participación en asuntos públicos, el ejercicio del sufragio, la posibilidad de ser
elegido, el poder asociarse con fines políticos y el manifestar pacíficamente y sin
armas…derechos políticos que se encuentran expresados en el texto constitucional
vigente, establecidos desde el artículo 62, hasta el artículo 69 inclusive…

En el tejido constitucional venezolano, está presente una triada


interdependiente: Nacionalidad – Ciudadanía – Derechos Políticos. El tratamiento
a la ciudadanía en las modernas democracias no escapa a esta situación, y se ha
entendido dentro de la esfera individual jurídicamente protegida por dos clases de
derecho: los civiles y los políticos. Los primeros pertenecen a la persona humana
en sí, y se extienden a todos los individuos, nacionales o extranjeros, que habitan
en el territorio del Estado. Los segundos, pertenecen exclusivamente a la persona
en cuanto miembro activo del Estado, es decir, en cuanto a ciudadano.

106
De modo que el individuo, en tanto realiza manifestaciones peculiares de
la vida privada, goza de derechos civiles, y cuando participa en las tareas oficiales
del Estado, goza de derechos políticos. Al respecto, Borja (1991: 336) nos remite
a Osorio quien establece que realmente esa distinción entre los derechos
individuales (civiles) y los políticos es un tanto arbitraria, pues en un buen
examen no hay ningún derecho que no sea individual, ya que al sujeto humano
afectan todos de igual manera.

Sin embargo, merced a la apreciación un tanto sutil de las cosas, unos


derechos se refieren simplemente al sujeto de carne y hueso, como domiciliarse,
moverse de un lado a otro, trabajar, etc., y otros aluden al sujeto capaz de opinar,
de asociarse, de manifestarse y de ejercer, en fin, una cantidad de aptitudes que le
enmarcan precisamente dentro de las actividades políticas.

Los derechos civiles se conceden generalmente a todas las personas, sin


distinción de raza, sexo, edad, idioma, religión, opinión política, origen nacional o
social, posición económica o cualquier otra condición. Los derechos políticos, en
cambio, se conceden solamente a los nacionales, y entre éstos, sólo a los que
tienen la calidad de ciudadanos. Desde esta perspectiva, no todos los habitantes de
un Estado son ciudadanos. Lo son tan sólo aquellos que han cumplido los
requisitos especiales que la ley exige para la obtención de la ciudadanía, que se
reconoce como una condición jurídico-política especial que acredita a la persona
como miembro activo del Estado y que le habilita para ejercer los derechos
políticos, es decir, para participar en la toma de decisiones tocantes a la vida
colectiva.

Se define la ciudadanía como el carácter especial que adquiere el que,


teniendo una nacionalidad, disfruta de ciertos derechos en virtud de los cuales
tiene intervención directa en la potestad política; y como "la cualidad de ser
miembro activo del Estado, para el efecto de tomar parte en sus funciones" (Borja,
1991: 337). Hay, pues, una doble consideración del individuo: como persona
humana y como miembro activo del Estado. En cuanto persona humana, le

107
corresponden todos los derechos civiles, sin discrimen alguno, puesto que tales
derechos son inherentes a su calidad humana.

Toda discriminación por razones de raza, religión, riqueza, condición


social o de cualquier otra índole está proscrita por los principios jurídicos y
morales que hoy prevalecen en el mundo. En cuanto miembro activo del Estado,
corresponden al individuo los derechos políticos que le habilitan para tomar parte
en la vida cívica de la comunidad, mediante los diversos medios reconocidos para
hacer valer su voluntad en la resolución de cuestiones de interés general.

El individuo tiene, en consecuencia, dos personalidades: una personalidad


privada y otra pública. A la primera, le corresponden los derechos civiles
reconocidos por igual a todas las personas que habitan en el territorio del Estado,
con independencia de cualquier otra consideración; y a la segunda, pertenecen los
derechos políticos, cuyo ejercicio convierte al individuo en un funcionario
público, encargado de desempeñar una tarea de interés general dentro de la
sociedad política. Aunque resulta difícil dibujar el límite exacto entre unos
derechos y los otros, generalmente se consideran como derechos civiles de la vida
el de la libertad, el de la seguridad personal, el de la honra, el de propiedad, el de
inviolabilidad del domicilio y la correspondencia, el de formar un hogar, el de
libre manifestación del pensamiento, el de libertad de conciencia y de religión, el
de manifestar opiniones, el de reunión y asociación pacíficas, entre otros (Borja,
1991: 337).

Teórica y doctrinariamente, la Declaración Universal de los Derechos


Humanos de 1948, da paso a la universalización de los derechos políticos: el de
participar en el gobierno del Estado, el de elegir y ser elegido, el de desempeñar
funciones públicas, el de militar en partidos políticos, el de opinar sobre
cuestiones del Estado, y los demás relativos a la vida política de la comunidad.
Sin embargo, paulatinamente se han reconocido que los seres humanos
(ciudadanos), además de gozar de los derechos civiles y políticos, que les otorga
la ciudadanía, también el Estado debe garantizar el disfrute de otras categorías de
derechos, como los económicos, sociales y culturales, los cuales necesitan de la

108
intervención del Estado para su aplicación, contrario a la limitación que éste debe
tener en cuanto a los de primera generación. Esta afirmación, permite superar al
menos teóricamente, la antigua concepción individualista de los derechos
humanos, que daba a éstos únicamente un contenido civil y político; en
consecuencia, la noción de ciudadanía ha venido tomado nuevas dimensiones a la
par de las transformaciones del Estado y la sociedad.

A pesar de las diferencias de concepciones y debates en torno a la


ciudadanía, es importante resaltar el hecho de que el concepto de ésta sólo puede
entenderse a la luz del régimen democrático, que en el contexto de la
globalización se ha convertido en el esquema institucional hegemónico. El aspecto
dominante del modelo democrático radica básicamente en su propuesta por
legitimar el ejercicio de la autoridad política, así como la aspiración de
construcción ciudadana, lo cual requiere a su vez de una participación activa de la
misma, ligada a los derechos individuales, la manera de actualizarlos y
garantizarlos en la realidad efectiva.

El reto es la ampliación de ciudadanos efectivos, capaces de ejercer sus


derechos con plenitud y conscientes de sus responsabilidades en la construcción
del bienestar; sin embargo, en la actualidad son amplios los sectores excluidos de
la toma de decisiones y de los beneficios de las mismas. Las reducciones que ha
sufrido el gasto público se han traducido en impactos negativos a las
universidades públicas.

En cuanto a la conciencia ciudadana, podría definirse como la capacidad


del ciudadano para conocer y comprender sus prerrogativas, derechos y
obligaciones, así como los principios básicos (normas y procedimientos) del
funcionamiento de la democracia. Esto implicaría que el ciudadano debiera contar
con nociones elementales de lo que es el interés general, los límites entre lo
público y lo privado, el respeto a los derechos de los demás y la tolerancia a la
diferencia, así como sobre sus propias capacidades para exigir transparencia y
rendición de cuentas a la autoridad.

109
El gran desafío para nuestro siglo XXI es crear esta ciudadanía social,
donde la responsabilidad social de las universidades públicas en el proceso de
formación ciudadana adquiere un enorme protagonismo. No obstante, "el mercado
y las nuevas tecnologías han suplantado las percepciones respecto de la función
social de las universidades y la participación en la configuración de la ciudadanía
democrática quedó atrás en aras de la preparación de trabajadores competentes
para un mercado ocupacional restringido" (Mollis, 2010: 15).

Es de especial interés las demandas que surgieron con la modernización de


las estructuras universitarias durante el primer cuarto de siglo en la Universidad
de Córdova en Argentina; entre ellas destacan: el fortalecimiento de la función
social de la universidad, proyección de la cultura universitaria al pueblo y
preocupación por los problemas nacionales, mediante la extensión universitaria y
la unidad latinoamericana, que imprimen su sello social a las universidades. Desde
este punto de vista, éstas deben constituirse no sólo como centros formadores de
ciudadanos, sino como instituciones generadoras de ideas y propuestas para
mejorar las funciones y estructuras sociales (Torres y Trápaga, 2010: 36).

Es necesario rescatar la universidad y redefinir sus objetivos primordiales,


las funciones que le son asignadas por el mercado, las que ha dejado de hacer o
simplemente las que nunca ha podido realizar a plenitud, pero sobre todo es
necesario restablecer el vínculo entre la educación superior en América Latina con
el desarrollo social y humano. Así, el ideal de las universidades ha sido construido
en torno al conocimiento como propiedad de la comunidad, cuyos valores
centrales corresponden, "primero, a la posibilidad de transmitir el conocimiento;
segundo, la posibilidad de producirlo o ampliarlo y tercero, a la posibilidad de
beneficiarse de él" (Montemayor, 2007: 9).

No obstante, el modelo capitalista neoliberal, en conjunto con los


fenómenos de la globalización, han trasladado dicho objetivo hacia las grandes
empresas transnacionales, puesto que la competitividad implica poseer el
conocimiento concebido como mercancía. En este sentido, quien posee el
conocimiento tiene el poder de comerciarlo y beneficiarse del mismo.

110
Cuadro 5: La Participación para una Gestión Social Universitaria

PARTICIPACIÓN
SOCIAL

DERECHO
SOCIALIZACIÓN
GARANTISTA

LA
PARTICIPACIÓN
PARA UNA
DIÁLOGO GESTIÓN INNOVACIÓN
SOCIAL
UNIVERSITARIA

Fuente: González, R.(2018)

El nuevo texto constitucional de 1999 abrió el camino hacia la


participación ciudadana. Este importante cambio, sostiene Salamanca (2002: 47),
tuvo como justificación la necesidad de pasar de la democracia representativa y de
partidos establecida por la Constitución del 61, a una democracia participativa,
centrada en el ciudadano como el actor principal del sistema político, que
disminuye el papel de los partidos políticos y se refuerza con la idea de
democracia protagónica.

De tal forma, que a nuestro modo de ver, el carácter novedoso que


imprime el nuevo texto constitucional sobre la participación, se encuentra en dos
características fundamentales: en su carácter protagónico y refrendario, las cuales
se observan desde su preámbulo. Las características mencionadas, se encuentran
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV.1999) y la
realización de las funciones de los diferentes órganos del Estado, en su función y
control social de las políticas a implementar, para lo cual se establecieron
diferentes mecanismos, modalidades y medios.

De manera que, sin pretender ser exhaustivos, en cada una de las


oportunidades de participación, nos esforzaremos en presentarlas de manera

111
resumida. Con esta visión, podemos afirmar que la participación toma una nueva
dimensión; efectivamente, desde el inicio del cuerpo constitucional notamos una
diferencia en cuanto al rol que desempeña el pueblo en este nuevo orden político

Un sistema participativo por el contrario, consideraría que el pueblo


retiene siempre la soberanía ya que, si bien puede ejercerla a través de sus
representantes, también puede por sí mismo hacer valer su voluntad frente al
Estado. Indudablemente quien posee un poder y puede ejercerlo delegándolo, con
ello no agota su potestad, sobre todo cuando la misma es originaria, al punto que
la propia Constitución lo reconoce. De allí, que el titular del poder (soberanía)
tiene implícitamente la facultad de hacerla valer sobre aspectos para los cuales no
haya efectuado su delegación

En este sentido, el artículo 5 de la vigente Constitución otorga de manera


intransferible la soberanía al pueblo venezolano quién podrá ejercerla de forma
directa e indirectamente; y el artículo 6, define al Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela, como democrático, participativo, electivo, alternativo,
pluralista y de mandatos revocables. Se consagra de forma expresa la
participación como un derecho para todos los ciudadanos y ciudadanas (artículo
62); (3) como lo afirman Bracho y Álvarez, (2001: 247) el ciudadano es llamado a
la participación en la decisión de los asuntos públicos, como un derecho y como
un deber al cual debe acercarse, sea en forma directa o a través de sus
representantes.

Por otra parte, la democracia es protagónica, y esto en los términos de la


Carta magna es una exhortación para que el ciudadano asuma labores de
formación, ejecución y control de la gestión pública desde un perspectiva próxima
al buen gobierno. Más aún, la Constitución quiere un ciudadano corresponsable
del funcionamiento del Estado, no tan sólo en la búsqueda de la vigencia plena de
los derechos civiles y sociales, sino también en la política estratégica de la
República. Desde luego, esas características subrayan el carácter de derecho-deber
que se atribuye a la participación y que nos compromete a todos con el destino de
la cosa pública. En tal sentido, cobra toda su significación el preámbulo de la

112
Constitución cuando declara como su fin trascendente "refundar la República para
establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica".

En el intento de materializar la norma constitucional con relación al punto


tratado, la Constitución establece de forma separada los medios de participación y
protagonismo del pueblo, y la institución del referendo con sus modalidades. En el
primer caso, se refiere a lo establecido en el artículo 70 el cual reza que:

son medios de participación, protagonismo del pueblo en ejercicio de


su soberanía, en lo político, la elección de cargos públicos, el
referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, la
iniciativa legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo
abierto, y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones
serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo social y económico
las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las
cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter
financiero, las cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás
formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y
la solidaridad. La ley establecerá las condiciones para el efectivo
funcionamiento de los medios de participación previstos en este
artículo. (p. 68)

En el segundo caso, los artículos 71-74, presentan cuatro modalidades de


referendo: el consultivo, aprobatorio, abrogatorio y revocatorio. Sobre la materia,
Morales y Méndez (2001) plantean que probablemente entre las virtudes que
puede tener la reivindicación de los principios de la democracia directa
(referéndum, revocatoria del mandato y la iniciativa popular) es poner en
evidencia las insuficiencias de la democracia representativa frente a la
participativa.

113
Cuadro 6: Responsabilidad Social para una Formación de Ciudadanía

RESPONSABILIDAD
SOCIAL

INSTITUCIÓN QUEHACER
CIUDADANÍA UNIVERSITARIO

RESPONSABILIDAD
SOCIAL PARA UNA
FORMACIÓN DE
CIUDADANÍA

Fuente: González, R.(2018)

Las universidades como agentes de transformación y consolidación del


modelo democrático, ante al reto de construir ciudadanos completos, interesados
por las necesidades del entorno físico y social, por la toma de decisiones
colectivas, que se conciben a sí mismos como ciudadanos partícipes y no
únicamente como votantes con miras a satisfacer sus propios intereses.

Destaca el papel prioritario de la responsabilidad social universitaria que


promueva la gestión social del conocimiento para todos los actores sociales, que
tenga como finalidad la construcción de una ciudadanía informada, responsable y
participativa, que responda ante la injusticia, la insostenibilidad, la violencia y la
corrupción. Repensar la función social de la universidad pública requiere defender
los valores propios de la educación pública, en el sentido de que todos los
ciudadanos tengan la igualdad de oportunidades para desarrollar sus capacidades,
eliminando obstáculos de carácter económico y social, así como los culturales y
políticos que afectan e impiden ese desarrollo.

114
En este marco, hablar de responsabilidad social se reconoce como algo
necesario para la sobrevivencia no sólo de las organizaciones, incluidas las
universitarias, sino de toda la sociedad en su conjunto y propiamente de la especie
humana. Cabe preguntarnos ¿hacia dónde va el mundo?, reflexionar sobre la
manera que hemos utilizado a la naturaleza y de cómo nos hemos vuelto
insostenibles como especie. Con ello, la ética debe adquirir connotaciones más
complejas, ya que no es necesaria una ética desde lo individual, sino avanzar hacia
una ética en su dimensión nacional, mundial y global.

Rescatar la ética del hombre como ser social por naturaleza yen la
naturaleza, reconociendo que …el individuo, solamente puede realizarse y
emanciparse en la sociedad…Ianni, 2007: 83). Aquí, cuando la sociedad se vuelve
global, el individuo no gana nada refugiándose en el yo, en sí mismo, su
identidad. Al contrario, adquiere otras posibilidades de realización, precisamente
en el seno de la sociedad, de la trama de las relaciones sociales.

Valleys (2006), de la Pontificia Universidad Católica del Perú define a la


responsabilidad social como una manera diferente de comprender la ética habitual,
con base en una ética dialéctica, que parte de un enfoque sistémico y holístico del
entorno inmediato. Para la responsabilidad social existen sistemas complejos de
retroalimentación, demandas del entorno y respuestas al mismo, donde todas las
acciones de cualquier organización tienen un impacto a corto, mediano y largo
plazo.

Los desafíos contemporáneos requieren nuevos ajustes en diversos


sentidos, al interior de las organizaciones es necesario adecuar los mecanismos
por los que éstas interactúan con la sociedad en donde se desarrollan. Es requisito
indispensable que las empresas y el grueso de las organizaciones sociales se
vinculen de manera directa con los problemas globales y nacionales; el cambio
climático, las guerras, las exigencias democráticas, los movimientos sociales, la
pobreza, el desempleo, inestabilidades políticas, entre otras.

Ello implica que la universidad que quiera plantearse a sí misma como


socialmente responsable, debe transitar por un cuestionamiento epistemológico de

115
lo que se enseña; qué visión del mundo se promueve en las aulas. La ciencia en sí
misma necesita ser revalorizada en el contexto global, más allá de su función para
el mercado; es decir, en los lazos que establece entre el ser humano y su entorno,
cambiando el rol pasivo del mismo, por un rol activo, de constante relación con el
medio ambiente que lo rodea, lo que Heidegger llama la relación de cualquier ser
humano con el mundo: ser en el mundo (Heidegger, citado por Mendoza, 2010).

El papel prioritario de la universidad es instituir la Responsabilidad Social


de la Ciencia gracias a una gestión social del conocimiento para todos los actores
sociales, que tenga como finalidad la construcción de una ciudadanía informada,
responsable y participativa, que responda ante la injusticia, la insostenibilidad, la
violencia y la corrupción.

Sin embargo, "la responsabilidad no es un valor que se enseñe, ni una


virtud que se imponga; es ofrecer al ser humano la posibilidad que ha quedado en
el olvido y que constituye el medio que nos compromete en la convivencia con el
mundo. En donde todo hacer implica un deber como responsabilidad" (Mendoza,
2010). No obstante, en América Latina la reflexión sobre la contribución del
sistema educativo en la formación ciudadana para el desarrollo justo y la
responsabilidad social se ha dirigido más que todo hacia la problemática ética de
la "educación en valores"; pero ello no ha sido suficiente, pues la ética no se
enseña, los valores no se definen, por el contrario, se practican.

La responsabilidad social universitaria requiere ser apreciada desde varios


niveles: que incorpore a los estudiantes, docentes, investigadores, directivos y
personal administrativo; que incluya empleados, egresados; y hacia el Estado, la
sociedad, el desarrollo y el medio ambiente global. Por su parte, Torres y Trápaga
(2010) señalan que una herramienta valiosa para este fin es la extensión
universitaria, como la función sustantiva cuya finalidad es establecer una
comunicación- dialógica, es decir, un nivel de comunicación y de acción entre la
universidad y la comunidad, a través de procesos intra y extrauniversitarios
mediados por la praxis, enfocada a la preservación y/o creación de bienes
culturales válidos y valiosos, guiada por valores que implican fomentar y generar

116
el bien común, y promover con equidad la calidad de vida de una sociedad
históricamente determinada.

Todo ello, requiere un gran esfuerzo de las autoridades y un compromiso


de todos los miembros, con la idea de fortalecer los vínculos que nos unen,
reconocer que somos en la medida en que el otro también es, y a su vez sentirnos
corresponsables de lo que pasa en nuestra una universidad.

La ciudadanía es uno de los temas centrales para los autores clásicos y


modernos de la filosofía política. Es evidente que desde su origen el término
ciudadano contiene un carácter limitante, deshumanizante6 y que se ha definido
desde una visión jurídica, más que política o social. En este marco, es importante
analizar a profundidad la idea de la ciudadanía y redefinirla, en el intento de
humanizar el concepto y reflexionar en él desde el respeto y reconocimiento del
otro como ciudadano.

La ciudadanía alude también a las creencias, valores y sentimientos hacia


el mundo de las instituciones y la interacción del ciudadano con las mismas, las
formas de convivencia y el arraigo hacia los valores democráticos, y finalmente la
esfera social que involucra el bienestar económico de la comunidad. Con base en
lo anterior, podemos señalar que dentro del ideal cívico de la ciudadanía se
encuentra la responsabilidad, entendida como la conciencia que posee el
ciudadano sobre cómo repercute su actuar en el espacio público.

En este marco un ciudadano globalmente responsable es aquel que lucha


desde su ámbito de acción por: los derechos humanos, por el derecho a la
educación para todos, el derecho a la salud y el acceso a los servicios médicos
para todos, la lucha contra el hambre y la desnutrición, el derecho a un desarrollo
sostenible, por una distribución más equitativa del ingreso y una educación para la
paz, todo ello al servicio del modelo democrático. Entonces, la universidad
socialmente responsable es aquella que desde las aulas y la investigación
promueve este tipo de saberes, de prácticas, actitudes y formas de razonamiento y
sobre todo, la educación para el desarrollo.

117
Cuadro 7: Derechos Ciudadanos

LIBERTAD

BIENESTAR
IDENTIDAD
PÚBLICO

DERECHOS
CIUDADANOS

Fuente: González, R.(2018)

Los Derechos Ciudadanos se pueden clasificar de la siguiente manera:


Derechos humanos, civiles, políticos, sociales y de las familias, culturales y
educativos, económicos, de los pueblos indígenas y derechos ambientales. En este
caso resaltamos los valores éticos por su vinculación con el objeto de estudio, a
saber:

Los valores éticos: son un conjunto de normas establecidas en nuestra


mente, este conjunto de valores son la guía que nos ayuda a actuar de
manera responsable frente a diversas situaciones
Justicia: es considerado el conjunto de reglas establecidas en cada
sociedad, con las que se logra la cordial convivencia, respetando los
derechos iguales de los demás seres humanos.
Honestidad: Se define como una característica humana que establece al
individuo conducirse en sinceridad y justicia, expresar respeto por uno
mismo así como sus acciones y respetar a los demás.
Pertenencia: valor en el que se considera a cada uno de los miembros de
nuestra comunidad o grupo.

118
Respeto: es reconocer los derechos iguales de todos los individuos así
como de la sociedad en que vivimos. El respeto consiste en aceptar y
comprender las diferentes formas de actuar y pensar de otro ser humano,
siempre y cuando no contravengan ninguna norma o derecho fundamental.
Lealtad: Característica que conlleva al ser humano a ser fiel y agradecido
a una persona o entidad, la lealtad consiste en nunca abandonar o dejar a
su suerte a una persona, grupo social o país.
Humildad: consiste en aceptarnos tal como somos, con defectos y
virtudes, sin hacer alarde de nuestras presiones materiales o de gran
conocimiento intelectual para ser humilde no se puede ser pretencioso
egoísta o interesado.
Responsabilidad: valor moral que permite a una persona administrar,
reflexionar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos. Ser
responsable es siempre hacerse cargo de los actos realizados por nosotros
mismos, aceptando las consecuencias, sean estas buenas o malas, de
nuestro accionar en el ámbito personal o laboral.
Sinceridad: valor ético que identifica a los seres humanos por tener una
actitud acorde a sus principios y congruente con los mismos, manteniendo
una sinceridad ante diversas situaciones, siendo honestos para con todos.
Tolerancia: valor que se logra como parte del proceso que tenemos en la
vida de admitir la igualdad de derechos humanos respetando las múltiples
diferencias existentes entre los seres humanos, con el fin de conservar
mejores relaciones personales.
Solidaridad: se define como la capacidad de trabajar en equipo
respetando y ayudando lo más que se pueda. La solidaridad proviene del
instinto humano a buscar la convivencia social.

119
Cuadro 8: Desarrollo Educativo Universitario

DESARROLLO
EDUCATIVO

AUTO
INTEGRACIÓN
CONOCIMIENTO

EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA

Fuente: González, R.(2018)

La educación de la ciudadanía debe ser rescatada en toda su magnitud,


donde la universidad actúe como actor clave en los procesos de democratización;
ello implica que la universidad debe abrirse hacia la sociedad y para la sociedad,
estrechando los lazos que la vinculan, partiendo del diálogo entre todos los actores
universitarios (administrativos, docentes, investigadores y estudiantes), a través de
proyectos que vinculen a los estudiantes con la realidad, donde el investigador se
permita interactuar con la realidad que estudia y, a su vez, promueva la
participación de actores ajenos a los espacios universitarios.

120
APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LA GESTIÓN SOCIAL
UNIVERSITARIA PARA LA FORMACIÓN DE CIUDADANÍA DESDE
LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

Nuevo Modelo de Gestión Social Universitaria

Se inicia sobre la base de renovación de procesos para la trasformación de


la Gestión Social Universitaria desde el hacer educativo comunitario, hacia la
formación de ciudadanía, la misma se desarrolla desde dos visiones: La primera
desde un enfoque de la universidad como organización para el cambio social,
basada en una Gerencia innovadora y eficiente y la segunda desde un enfoque
para la formación de ciudadanía, tomando en cuenta al ser, hacer, quehacer y
convivir, éste a través de un Plan de acción combinado con principios
pedagógicos que busca mejorar la actividad educativa universitaria con actores de
la comunidad, del entorno social, para construir y diseñar la ciudadanía que
queremos en base a lo siguiente:

I.- La Universidad frente a un nuevo contexto social

El Modelo de Gestión Universitaria debe enfocarse en acciones


estratégicas para su transformación. Las organizaciones pueden aplicar distintas
acciones para la implementación efectiva del cambio con el propósito de
mejorarla: Elaborar iniciativas en forma gradual en los métodos empleados con
una constante revisión en la evolución de estos hasta lograr la acción proyectada,
según el objetivo a alcanzar.

Capacidad de influir en los demás, proyectando y obteniendo legitimidad


que permita a sus miembros canalizar sus esfuerzos hacia la dirección
definida, implica credibilidad de parte de quien conduce la organización
hacia el cambio esperado.
Desarrollar habilidades efectivas para obtener de sus integrantes el
compromiso y responsabilidad requerida, implica capacidad para persuadir
en busca de los objetivos proyectados.

121
Actuar en forma constante en la dirección proyectada es saber desviar los
obstáculos que suelen presentarse en todo proceso de cambio y asumir una
actitud persistente hasta alcanzar el objetivo.

El cambio también requiere planeación, de esta forma es más ordenado y


permite que las personas se preparen y participen de la planeación mediante
distintos procesos. En este caso, la planeación busca proporcionar, a miembros de
la organización, de medios útiles para dirigirse en forma exitosa, a pesar de las
exigencias que tanto la organización como la sociedad demandan; una sociedad
cada vez más crítica e informada de la calidad de los servicios que recibe y que
son indispensables para la permanencia.

Las organizaciones requieren para implementar las acciones conducentes


al desarrollo organizacional de una planificación estratégica, entendida esta como
la trayectoria impulsada y seleccionada por la dirección de una institución para
ejecutar en un plano real la misión de la organización. Es guiar la organización
por un camino para llegar al desarrollo organizacional óptimo que le permita
alcanzar su misión y visión. Se comprende que para alcanzar la misión en forma
eficiente se requiere acompañar la organización de una planificación estratégica;
de lo contrario, el desarrollo institucional no logra desarrollarse según lo
proyectado.

La planificación estratégica para impulsar el desarrollo organizacional


demanda de una revisión en torno a la doctrina organizacional con la cual actúa la
institución, donde la visión y misión son los parámetros a considerar en la
trayectoria definida. La misión identifica, en forma clara, los valores y el
compromiso organizacional en función de la calidad que se desea alcanzar,
identifica el compromiso con la razón de ser.

Todas las organizaciones, para asegurar sostenibilidad eficiente, requieren


del desarrollo organizacional, con más razón las organizaciones educativas, al
tener bajo su responsabilidad la formación constante de las personas mediante el
proceso educativo, la producción del conocimiento y la formación de

122
profesionales competentes para responder a las exigencias del escenario global.
Ante esto, es importante desarrollar las organizaciones educativas desde un
enfoque eficiente, como se plantea por el desarrollo organizacional, y conducir
estas organizaciones hacia el logro de los objetivos planteados.

Las universidades como organizaciones educativas se enfrentan, en forma


constante, a distintos y complejos desafíos por las demandas que el dinámico y
desafiante contexto social exige de ellas como organizaciones productoras del
conocimiento mediante distintos procesos como la formación de profesionales y la
investigación, como parte de su responsabilidad social a la cual se deben.

Los avances en las técnicas de administración y teoría de la organización


ponen en el terreno un reclamo por la eficiencia y la modernización en la
administración universitaria. Los principios de la reingeniería, por ejemplo, más
que un recuento de técnicas modernas constituye una mentalidad que permite
buscar ofrecer un producto que con base en las percepciones y deseos del cliente,
que para la universidad es la sociedad en su conjunto.

Las organizaciones no son las que manifiestan determinados


comportamientos, son sus integrantes en el plano individual y grupal: ellos
participan, actúan en distintas modalidades según la naturaleza de la
misma organización. Estas no funcionan al azar y el éxito que se alcanza
es producto de un conjunto de sinergias que, conducidas en cierta
dirección, lo logran. El éxito no viene en forma aleatoria, las
organizaciones son células sociales que responden a estímulos del
ambiente tanto interno como externo y, según estos, son sus productos, sus
comportamientos.
Las organizaciones requieren de una conducción, una administración. Para
iniciar el desarrollo organizacional, además de ubicar las características
ambientales, es pertinente conocer el capital humano con que cuenta, sus
talentos en función de los aportes que se esperan de cada una de las partes.
Deben desarrollar la capacidad de responder en forma acertada, diligente y
pertinente a los desafíos del contexto emergente, de manera que sean

123
capaces de reconocer las exigencias sociales y desarrollar procesos de
cambio que conduzcan a la organización con efectividad y calidad en
función de la realidad social, en procura de ofrecer mejores oportunidades
tanto para la misma organización como para la sociedad. Desde esta
perspectiva, es necesaria una gestión capaz de comprender cómo se
desarrollan los procesos de cambio en las organizaciones.

Por analogía, la universidad, en términos de su funcionalidad como


organización, es susceptible de cualquier ordenamiento sugerido ante la necesidad
de planificar el cambio. A pesar de ser “(...) fundamentalmente una comunidad de
intereses espirituales que reúne profesores y estudiantes en la tarea de buscar la
verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre” (Del artículo 1º, Ley de
Universidades 1970). Además, su condición de organización fundamentada en el
manejo del conocimiento, la convierte en una organización atípica.

Justamente, entre los objetivos inmediatos que persigue este discurso


doctoral se encuentra el de interpretar algunas de las consabidas situaciones que
vive la administración universitaria a la luz de la gerencia (pretendida o
entendida) por cuanto debe reconocerse que las realidades académicas
trascienden, ineludiblemente, por procesos de cambios que desde luego son
inherentes no sólo a su condición como organización compleja y sujeta a
complicaciones normativas un tanto pesadas, sino también al modo de lidiar con
la generación, elaboración y difusión de algo tan exclusivo, en virtud de su
delicado manejo directo e indirecto, como es el conocimiento.

No obstante, frente a la significación del problema que envuelve la


gerencia universitaria ante el cambio institucional translucen distintas
posibilidades de análisis de las variables, condiciones y factores que inciden en la
situación. Aún cuando la idea manifiestamente aludida en torno a la necesidad de
“reestructurar la universidad y organizar el cambio”, tiene pleno sentido y total
aceptación a los efectos de revisar el problema desde dicha perspectiva.
Sólo que lidiar con enquistamientos o tratar con incompatibilidades
organizacionales en la Universidad, por su misma complejidad organizacional, no

124
es competencia de procesos de reformas inmediatistas o de corto plazo. Acceder la
organización con fines de transformación, comprende una serie de acciones que
tocan desde lo sociológico hasta lo económico, pasando por revisiones influyentes
sobre lo teórico-conceptual y teórico-metodológico de sus procesos
administrativos y gerenciales.

Bajo este paradigma y tomando como referencia que la universidad es una


organización, debe entonces ejecutar sus acciones en el marco de la
Responsabilidad Social Universitaria, de manera de proyectarse socialmente y
hacer extensión universitaria en la búsqueda de dar solución a los problemas de
las comunidades con las cuales interactúa con un verdadero sentido de pertinencia

La gestión social universitaria debe partir de una gerencia y cambio social,


con políticas del docente en base a teorías del desarrollo organizacional, para
generar una gobernabilidad universitaria con fundamento a la teoría de Eficiencia,
permitiendo la administración institucional de calidad en base a la formación de
ciudadanía y el respeto por los derechos constitucionales.

II.- La Formación de ciudadanía centrado en el Ser Humano

El Desarrollo centrado en el ser humano constituye la finalidad de la


educación y la cultura. La educación se concibe como la fuerza vital para el
desarrollo. De allí, que la acción educativa reflexiva debe estar orientada en el ser
y en el pensar desde los propios saberes.

Su fundamentación está centrada en la Acción Participativa a través de la


transversalidad de los saberes, el cual permite enriquecer la labor formativa de
manera tal que articula los saberes de los distintos sectores de aprendizaje y darle
el sentido a los aprendizajes disciplinares, estableciéndose conexiones entre lo
instructivo y lo formativo

La Transversalidad Educativa enriquece la labor formativa de manera tal


que conecta y articula los saberes de los distintos sectores de aprendizaje y dota de

125
sentido a los aprendizajes disciplinares, estableciéndose conexiones entre lo
instructivo y lo formativo. La transversalidad busca mirar toda la experiencia
escolar como una oportunidad para que los aprendizajes integren sus dimensiones
cognitivas y formativas, por lo que impacta no sólo en el currículum establecido,
sino que también interpela a la cultura escolar y a todos los actores que forman
parte de ella.

De igual manera, contribuye a los aprendizajes significativos de los


estudiantes desde la conexión de los conocimientos disciplinares con los temas y
contextos sociales, culturales y éticos presentes en su entorno. Por lo tanto, el
saber, el hacer y el ser en torno al medio ambiente, el auto cuidado y la
prevención, la convivencia democrática, la afectividad y sexualidad, son
aprendizajes integrales que permiten el pleno desarrollo como personas
individuales y sociales.

Al respecto Durant y Naveda (2012), sostienen que:


La noción de competencia desde una episteme transcompleja, nos
refiere a un ser humano que pone de manifiesto su idoneidad para
la apropiación autónoma del saber (conceptual-procedimental-
actitudinal) y su aplicación comprensiva en diversos contextos de
interacción. Ello implica el desarrollo de procesos de pensamiento
caracterizados por la creatividad, la criticidad, la reflexibilidad y la
intersubjetividad, lo cual ha de permitirle la construcción de un
Proyecto de vida, en el cual ha de hacer uso responsable de su
libertad para contribuir con autoeficacia y autodeterminación al logro
de su propio desarrollo y el de una sociedad sostenible, desde la
concepción de una ciudadanía en alteridad y coexistencialidad,
basada en el respeto a la diversidad y la biodiversidad. (p. 52)

Como señala Camps (1993),

La educación es necesariamente normativa. Su función no es sólo


instruir o transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura
que tiene distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas
creencias, unas actitudes, unas formas de vida. Todo lo cual no puede
ni debe transcurrir al margen de la dimensión ética que es, sin duda,
el momento último y más importante, no de ésta o aquella cultura,
sino de la cultura humana universal. Educar es, así, formar el
carácter, en el sentido más extenso y total del término: formar el

126
carácter para que se cumpla un proceso de socialización
imprescindible, y formarlo para promover un mundo más civilizado,
crítico con los defectos del presente y comprometido con el proceso
moral de las estructuras y actitudes sociales. (p.11)

En este sentido, una de las opciones más innovadoras de esta aproximación


teórica radica en pronunciarse decididamente por una acción formativa integral,
que contemple de manera equilibrada tanto los aspectos intelectuales como los
morales y que potencie el desarrollo armónico de la personalidad de estudiantes,
hacia una inteligencia crítica y reflexiva, sin olvidar el problemático contexto
social en que ellos viven, precisamente en ciudadanía, proyectando la extensión
universitaria para interactuar con las comunidades.

La Responsabilidad Social, pertinencia de la gestión académica de la


universidad continúa siendo un gran reto, buscando déficit del modelo de gestión
que rompe con la dicotomía extrema de los enfoques hasta ahora utilizados. La
Responsabilidad social en una organización está asociada a la búsqueda de un
desarrollo organizacional que esté en armonía con el entorno, logrando proyectar
una imagen corporativa positiva de la organización. En este sentido, Murcia
(2010:21) expresa que la importancia de la Responsabilidad Social está implícita
valores tales como; la ética, calidad, desarrollo sostenible de su entorno, lo cual
implica que ciertamente las acciones de responsabilidad social de una
organización están soportadas en el reflejo de sus valores.

La Universidad como Organizaciónes es un grupo social que está


compuesto por personas adecuadas a la naturaleza de cada individuo, que forman
una estructura sistemática de relaciones de interacción, tendientes a producir
bienes o servicios para satisfacer las necesidades de una comunidad dentro de un
entorno y así poder satisfacer su propósito distintivo que es su misión. De allí, se
presenta un Modelo de Gestión Social Universitaria desde esta aproximación
teórica estructurada en base a ejes estratégicos para la formación de ciudadanía.
A través de éstos ejes estratégicos se aporta en lo gerencial una
transformación educativa universitaria con la fuerza generadora de una

127
organización de aprendizaje inteligente y abierta al cambio que requiere un
gerente con pensamiento y acción. En lo académico, pedagógico y administrativo
como gerente universitario se parte de su misma integralidad como persona y sea
el protagonista en la construcción productora de conocimiento donde se planteen
estrategias tácticas para el reconocimiento público de la pertinencia social de la
calidad académica, el empeño y el esfuerzo intelectual de un programa en una
institución definiendo colectivamente su ser y su hacer en la visión y misión del
proyecto de educación universitaria.

Bajo las consideraciones anteriores el presente estudio se propone develar


una aproximación teórica de la gestión social universitaria que lleve consigo
formación en ciudadanía en base a ejes estratégicos fundamentados en las teorías
que sustentan la gestión universitaria ante los nuevos retos de la sociedad del siglo
XXI. El análisis que se realiza sirvió de fundamentación para concebir el modelo
fundamentado en los nuevos enfoques hacia la transformación y modernización de
la gestión en las universidades venezolanas.

EJES ESTRATÉGICOS PARA LA FORMACIÓN DE CIUDADANÍA

Cuadro 9: Ejes estratégicos del Ser Humano

Ser Humano

Derechos
Ciudadanía
ciudadanos

Educación Auto
Participación
Universitaria Conocimiento

Fuente: González,R (2019).

128
Cuadro 10: Ejes Estratégicos del Desarrollo Educativo

Desarrollo
Educativo

Participación Integración

Derecho Diálogo
Innovación
Garantista Social

Fuente: González, R (2019).

Cuadro 11: Ejes Estratégicos del Desarrollo Educativo

Quehacer
Hacer: Espíritu
investigativo, universitario:
métodos Organización,
interactivos, diseñar Gerencia, Gestión
constructos Social, Enfoque
social formativo

Ser : Personalidad:
Trabajo en equipo,
Compromiso,
Responsabilidad, Convivir (Entorno
Solidaridad. social,
Capacidad: comunidades)
Observación, crítica Desarrollo
y creadora
Educativo

Fuente: González, R (2019).

129
Cuadro 12: Ejes Estratégicos del Auto conocimiento

Autogestión de Formación en
los saberes Ciudadanía

Integración de
saberes y Articulación de
Disciplina los procesos
sociales y
Transversalidad de comunitarios
los saberes AUTO
CONOCIMIENTO

Fuente: González, R (2019).

El autoconocimiento consiste básicamente en la reflexión, en conectarte


con tu yo y empezar a invertir tu tiempo en conocerte. Por lo general el
autoconocimiento es un proceso lento, pero con pasos en firme. Cuando eres
capaz de concientizar que es una prioridad invertir tu tiempo en conocerte, se
vuelve un proceso de aprendizaje continuo y gratificante.

Es la base de la inteligencia emocional, Gardner (2005) plantea dos


vertientes, la inteligencia intrapersonal y interpersonal. La primera es la
capacidad de autoanalizarlos y entender cómo somos, cómo son nuestros procesos
de pensamiento, nuestras emociones, cómo reaccionamos, cuáles son nuestro
defectos y nuestras virtudes. Y la interpersonal, también llamada inteligencia
social es la capacidad que tenemos para entender la forma de ser de los demás,
que es el fundamento de la empatía y las habilidades sociales.

El autoconocimiento es una de las claves del desarrollo personal, y a la vez


es uno de los principios básicos para poder regular las emociones, relacionarse
con los demás.

130
Cuadro No. 13: APROXIMACION TEÓRICA DE LA GESTIÓN SOCIAL
UNIVERSITARIA PARA LA FORMACIÓN DE CIUDADANÍA DESDE
LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

Aproximación Teórica
Para la Formación de Desde la Participación
de la Gestión Social Ciudadanía Comunitaria
Universitaria

Derechos
Ciudadanos (
Ser Humano
identidad,
bienestar público)

Ética Ejes Formación de


Moral Valores Estratégicos Ciudadanía

Responsabilidad y Auto
Compromiso Social conocimiento
Gestión Contexto
Universitario
Social Gerencia

Desarrollo
Educativo

Integración de
Integración Saberes
Ser – Hacer – Quehacer -Participación
Convivir

Entorno
Espíritu Social
Investigativo

Articulación de los Enfoque


procesos sociales y Socioformativo
comunitarios

Transformación de la Formación en
Dos visiones Ciudadanía para
Gestión Social
por resolver garantizar Derechos
Universitaria
Ciudadanos

131
REFLEXIONES FINALES

En los albores del presente siglo son muchos los desafíos por los que
atraviesan las organizaciones en general para asegurar un lugar pertinente en la
desafiante sociedad. De estas exigencias no se escapan las organizaciones
educativas, las cuales, debido a su responsabilidad social en el proceso formativo
del ser humano, deben enfrentarse a importantes y complejas disyuntivas con
respecto a su actuar y sus procesos de organización con miras a un permanente
desarrollo, que les permita ofrecer procesos educativos de alto nivel.

La dinámica de la actual sociedad ha dejado atrás paradigmas


organizacionales tradicionales para darle lugar a nuevas concepciones
organizacionales sustentadas en el desarrollo con un enfoque de organizaciones
inteligentes. Organizaciones que están en constante aprendizaje consigo mismas y
con su entorno, donde los ambientes de aprendizaje están en constante
construcción desde una visión sistémica e innovadora, que además de
transformarlas las desarrolle en forma acertada, según las demandas del convulso
y exigente entorno social.

Ninguna organización puede permitirse quedarse atrás o perder viabilidad


en el contexto social y permanecer sin trascender, mucho menos las enfocadas a la
educación superior. Estas requieren, para el sano desarrollo social, ser pioneras,
líderes en su quehacer de manera que sus esfuerzos sean plasmados en forma
articulada con las demandas sociales sin poner en segundo lugar el desarrollo
pleno del individuo. En consecuencia, están llamadas a generar estrategias que les
permitan el desarrollo organizacional, que actúen como organizaciones
inteligentes desde su estructura y misión y visión.

Precisamente desde este contexto y con el propósito de ofrecer


lineamientos estratégicos para gestionar los distintos procesos por los se enfrentan
las organizaciones en su cotidianidad, se presenta en este argumento doctoral una
revisión conceptual de los principales fundamentos asociados al desarrollo
organizacional, así como las condiciones necesarias para que las organizaciones

132
educativas actúen y se desarrollen como organizaciones inteligentes, que aprenden
de sí mismas y de su entorno. Se toma en cuenta la gestión de los procesos de
cambio que deben ejecutar y el papel de la gestión de liderazgo de estos procesos.
Además, se desarrollan aquellos componentes fundamentales de las
organizaciones inteligentes como poseedoras de culturas renovadas, donde el
papel de la gestión universitaria posee un rol fundamental en la conducción
eficiente de las organizaciones educativas, de manera que alcancen altos
estándares de calidad en el servicio que ofrecen, traducido en una mejor
formación del ser humano, como individuo pleno consigo mismo y con su entorno
hacia el bien común.

El ambiente social, político y económico en el que se desempeñan las


organizaciones, gestiona el desarrollo de procesos para dar respuestas rápidas a
los cambios que se suceden, estos se encuentran muchas veces condicionados al
costo de su aplicación, si el medio muestra complejidad entonces la organización
responderá en el mismo sentido, muchas veces se administra bajo probabilidades
los procesos y actividades, por la incertidumbre del medio ambiente.

La complejidad es un concepto amplio que abarca todas las etapas de la


administración. Esta es la consecuencia de la apertura con el medio ambiente, por
consiguiente muchas veces tenemos que administrar bajo contingencias los
procesos y actividades, debido a la incertidumbre del medio ambiente.

La administración no puede ser vista de otro modo sino como una


actividad y como tal solo es objeto de estudio y no como una ciencia, y por lo
mismo carece de teorías. Si bien la mirada sistémica ayuda a establecer
convergencias y unificación conceptual, incluso metodológica en diversos campos
del conocimiento, la administración solo es una actividad que concurre y habita
por definición en las organizaciones. En este sentido, una mirada sistémica puede
ser sustituida por otra mirada, la estructural.

133
Lo que la teoría de sistemas ha traído a los estudiosos de los problemas
organizacionales entre cuyos procesos importantes esta el administrativo, ha sido
solo un nuevo lenguaje, esto es, un discurso novedoso que viene a decir lo mismo
que el estructuralismo había ya postulado. En consecuencia, es importante
mencionar la importancia que tienen las teorías y los sistemas en los procesos
gerenciales de las organizaciones vista desde el punto de vista coyuntural que se
susciten en los diferentes modelos gerenciales, los cuales son la clave del éxito de
los objetivos y metas trazadas de las instituciones para el logros de estos de
manera eficaz.

La organización de la Naciones Unidas, según Desarrollo Humano


considera la participación ciudadana como un componente y un elevador de la
calidad de vida, como una opción, un modo de vida, un elemento civilizador y lo
que teje la certidumbre social. Por tanto, la participación permite la integración
coordinada de un grupo de individuos con el fin de estimular y establecer acciones
que promueven su propio

Sin embargo, es de hacer notar que la participación va mas allá de un


enfoque puramente instrumental que la identifica con un medio para alcanzar
objetivos limitados de donde se desprende proponiendo el desarrollo de la
capacidad del pueblo a auto gobernarse, así pues, la participación ciudadana ha de
expresarse como una acción capaz de crear conciencia y socializar a quienes
forman parte de ella, mediante la identificación del sujeto como actor importante
para la satisfacción de las necesidades colectivas, tanto de las regiones,
municipios o comunidades, auspiciando interrelación directa de la población en
los procesos decisorios de las organizaciones que afectan sus vidas, de manera que
no se confía lo político únicamente al estado, sino que se extiende a otros sectores;
igualmente, la participación sirve como un mecanismo para expresar por medio de
actuaciones que se dediquen y se llevan a cabo socialmente, cuyo fin es hacer uso
de manera eficiente y eficaz de los recursos, incluyendo la potencialidad que tiene
cada individuo, grupo o comunidad para resolver sus problemas.

134
En este contexto de ideas es fundamental que aquellos que pretendan
ejercer su derecho a la participación, ya sea que actúen de manera individual o
través de grupos sociales organizados para tal fin, cuenten con información
actualizada y pertinente sobre lo que acontece e el país, comunidad y su entorno,
para así poder decidir, controlar y regular las actividades que se han de planificar
y realizar, de igual forma mantener control de los recursos públicos, de los
programas sociales, ya que no se debe permitir que otros decidan, sino que todos
formen parte de manera activa y responsable, no simplemente votando, sino
contribuyendo e involucrándose en el bienestar general de la sociedad, sin que la
mediación de los partidos políticos o instituciones del Estado sea determinantes en
la satisfacción de las necesidades de su entorno.

Por consiguiente, podemos resumir algunos aspectos relevantes incluidos


en esta aproximación teórica como se destaca:
Ejercer la ciudadanía es tener conciencia de sus derechos y obligaciones
constitucionales.
Debe retomarse la función social de la universidad en lo que a formación
ciudadana compete.
La construcción de una nueva realidad de la gerencia avanzada hacia la
producción de saberes, es tarea de la universidad que conlleve a la
transformación de la gestión social universitaria, para cumplir los fines que
la misma sociedad impone por su participación en la solución de los
problemas ciudadanos
Una gerencia centrada en la información y el saber, pero focalizada en lo
humano, en el rescate de la ética, los valores, por medio de una educación
integral.
Faciliten la comprensión del ser para contribuir con las comunidades
donde se encuentren estas organizaciones a través de la extensión
universitaria.
Ajuste en las universidades para una formación de ciudadanía en los
individuos del contexto universitario y su entorno desde el ser, hacer,
quehacer y convivir.

135
La gerencia universitaria basada en un modelo de gestión social con
oportunidades para el cambio incorporado al entorno para una producción
social de eficacia en la formación de ciudadanía.
La incorporación de los ciudadanos en la gestión social comunitaria
conjuntamente con los estudiantes universitarios, en la ejecución del
servicio comunitario para la solución de los problemas de la comunidad,
desde el quehacer educativo, donde se aplican los conocimientos de los
estudiantes para transformar y mejorar la calidad de vida del ciudadano.

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144
ANEXOS

145
ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD

1.- ¿Bajo qué criterio la universidad puede generar la formación de ciudadanía


desde una visión garantista de sus derechos constitucionales?

2.- ¿Considera usted que a través de un diálogo generativo se produce en el


individuo su socialización para su participación, como parte de la gestión social
universitaria?

3.- ¿De qué manera identifica el quehacer educativo universitario en la formación


de ciudadanía?

4.- ¿Cómo concibe la ciudadanía desde lo filosófico, jurídico y político para la


participación protagónica del individuo en defensa de los derechos ciudadanos?

5.- ¿Qué aspectos considera usted puede sustentar un proceso de formación de


ciudadanía desde el quehacer educativo universitario?

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