La Cima Del Agua
La Cima Del Agua
La Cima Del Agua
Profesional Senior,
apasionado, comprometido
con el ambiente y en
particular con el agua.
Primer delegado en
Inspección de Cauce Luján
Centro Unificada desde
2015 a 2022.
(Departamento General
de Irrigación)
Me considero una
persona con capacidades
para resolver conflictos,
con vasta experiencia en
diferentes sectores
productivos.
En mis años de
experiencia he logrado
tender puentes entre
clientes para resolver
conflictos burocráticos
ante autoridades de
aplicación.
Además, el haber
trabajado en variados
sectores me permite tener
una mirada integral y
poder realizar aportes
significativos a la
resolución de algún tema.
[email protected]
LA CIMA DEL AGUA
Verdaguer, Manuel
ISBN: 978-987-88-8392-2
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LA CIMA DEL AGUA
EL AUTOR
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LA CIMA DEL AGUA
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ADMINISTRADORES PATRIMONIALES
LA CIMA DEL AGUA
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LA CIMA DEL AGUA
ADMINISTRADORES CONQUISTADORES
La conquista española sobre el territorio trajo
una expansión en el sistema hídrico, copiando el
modelo que traían los Incas, los Huarpes y otras
Comunidades Originarias. Sin dudas la Población
había aumentado y se debía abastecer el sector Norte
con alimentos y alternativas para lograr el desarrollo.
Rápidamente se fue organizando el
asentamiento y transformando el legado para
adaptarse a un urbanismo de los colonizadores en
correlación con esto nuevo introducido y
multiplicándolo en diferentes lugares.
Poca observación hubo, ya que tuvieron que
reubicarse para la evolución de una nueva fundación
de Ciudad, la cual daría el eje a la cima del agua y
albergaría historias, creencias, acciones y un arrastre
de conocimientos hasta la actualidad que es propio
plantearse cuan roto quedo el legado, cuanto
destruimos el sistema donde vivimos, cuanto lo
agotamos y cuál es el esfuerzo diario para darle
respiro.
A la nueva Ciudad se la denominó
Resurrección, pero no hubo en esta elección del
espacio una participación del legado ya que ese lugar
carecía de dotación de agua por diferencias de altitud.
Para ello se diseñó un sistema que dio una
intervención inmediata sobre el agua y pudo brindar
este recurso a la población reubicada.
El oasis fue construyéndose en un crecimiento
armónico en distintas comunidades alejadas una de
otra, siguiendo la estructura de crecimiento y
expansión con uniformidad, siendo los asentimientos
más alejados los que demoraron en su crecimiento a lo
que fuera la proyección de la futura área
metropolitana, donde veríamos nuevamente como
actúa la cima del agua.
LA CIMA DEL AGUA
Hablando de crecimiento y aprovechamiento
hídrico, la mayor concentración la tuvo la que fuera la
futura área Metropolitana, se fue dando crecimiento a
lo largo y a lo ancho, siempre teniendo en cuenta los
puntos por los cuales se podía ramificar el agua de los
ríos.
Así sucedió en la zona Norte, Centro y Sur que
las Comunidades en forma aislada fueron proliferando
y abarcando un área mayor. Si había crecimiento en la
agricultura, también lo había en la red hídrica, porque
había que abastecer a los sembradíos ya que el aporte
de agua predominante no era de forma pluvial.
En esta circunstancia no había un limitante de
recurso, si existía un limitante de distribución que
hacía a la falta de canalización y riego de nuevas
parcelas.
La administración siempre se dio en el lugar
que le corresponde a la cima del agua, sin haber
intervenciones aguas arriba.
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ADMINISTRADORES PREVIOS A LA
REVOLUCIÓN DE MAYO
LA CIMA DEL AGUA
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gestores del agua.
Se montaban escenarios de comercialización en
puntos estratégicos, claro que quien tuviese
administración del recurso hídrico corría con ventaja
para la producción, ya que les permitía ponerse del
lado comercializador y de quien pudiera incrementar
ese negocio.
Se empieza a dar que, mediante la inmigración,
crecen colonias de personas que dejaron su País de
origen para establecerse en Este, para buscar una
nueva forma de vida y un desarrollo futuro.
A los fines de este segmento de tiempo ya esos
denominados gestores tendrían coexistencia con los
líderes que representarían nuestra libertad.
LA CIMA DEL AGUA
ADMINISTRADORES POSTERIORES A LA
REVOLUCIÓN DE MAYO
Luego de la Revolución de Mayo, en un proceso
corto de 6 años ya se correspondía la Independencia,
se contaba con un Gobernador y empezaría a tomar
otra forma esos asentamientos aislados en todo el
territorio, que emprenderían para tener sus
representantes y dar comienzo a toda la articulación
normativa.
El agua no estaba exenta de ello y tendría que
responder políticamente, en ese entonces se dio un
gran crecimiento de nuevos canales, los Gobernantes
ordenaban nuevos trazados y ramales, mientras que
los citadinos no perdían tiempo y también fueron
haciendo lo mismo, asignando su apellido a los canales
que en varios casos siguen vigentes físicamente y con
el nombre de quien realizó la obra, pero sólo hoy, un
conocedor de la zona nos puede poner en contexto de
esa historia.
Las obras encaradas por el Gobierno fueron
realizadas mediante trabajo esclavo, siendo los
obreros, los prisioneros españoles, los encargados de
aplicar su fuerza y técnica para cumplir con la
canalización.
Avanzando en el tiempo se fue dando regadío a
muchos sectores y se logra un desarrollo de agricultura
e hidráulico que daría lugar a nuevos actores, nuevos
gestores e interpretadores de la realidad para ese
entonces.
La Nación argentina dicta su Constitución y
luego lo hace la provincia de Mendoza, y asociado a
ello se empiezan a fundar las Comunas o
Departamentos que ya estaban en su organización
política.
Los canales que se construían en aquel
momento eran de decisiones privadas, salvo los que
LA CIMA DEL AGUA
ordenara el Gobernador que se hicieran tal cual como
se acotó precedentemente. Esto hacía a un desorden en
materia del recurso hídrico, porque en forma
desenfrenada y sin control se hacían nuevos trazados,
porque el cupo de agua lo permitía y
fundamentalmente porque el terrateniente contaba
con los recursos para realizar la obra.
Luego llegaría el desarrollo a esas zanjas de
tierra, las cuales serían acumuladas con un bordo y en
compañía del otro lateral por árboles que hacen al
paisaje y a su seguimiento denominando la ruta del
agua.
Quienes pudieron establecer esos canales
serían afortunados a futuro, pues sus propiedades
quedarían inscriptas con el derecho a riego y tendrían
la gran ventaja para el desarrollo agrícola o de otra
actividad que requiera suministro de agua.
Culminando esta etapa, se llegaría a la
regulación con la Ley de aguas. Quien no hizo una
intervención para llevar agua a su quinta, quedaría
fuera del sistema salvo nuevas concesiones. Quienes
articularon para llevar una traza tendrían la gracia de
tener un derecho definitivo.
Fue un crecimiento sin planificación, ya que el
canal por el cual se llevaba el agua debía abastecer una
propiedad, pero se daba que, ante la multiplicación de
canales de riego, no todas las propiedades eran de
igual superficie. Esto generó que las propiedades más
cercanas al área de abastecimiento tuviesen un caudal
que pudiera satisfacer las necesidades del regadío y los
más alejados que no tuviesen un volumen de agua
estable.
El problema surgió en la extensión de esos
canales, donde hay un régimen de abundancia y otro
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de escasez, pero no se interpretó que en otro momento
podría que no circulara agua en esos canales.
Estaba todo en crecimiento y la curva siempre
iba en alza, en forma permanente se requerían nuevos
trazados para irrigar zonas nuevas, pero lo que hay que
preguntarse si fue la mejor manera de distribuir el
recurso ante el crecimiento poblacional y diseñar el
oasis en este esquema.
También ante estas críticas se debe tener en
cuenta que en esta descripción de la tira histórica hubo
un acontecimiento no menor que fue el terremoto de la
Ciudad de Mendoza de 1861, el cual generó una
drástica reducción de los habitantes, pero no sería fácil
identificar si se siguieron utilizando los mismos
trazados, si alguien aprovechó para hacer una nueva
traza, ya que el movimiento telúrico no generó
únicamente las perdidas humanas sino que hubo un
deterioro en todas las estructuras e infraestructuras
que demoraría años en acondicionar.
LA CIMA DEL AGUA
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LA CIMA DEL AGUA
LA LEGISLACIÓN DEL AGUA
DOMINIO DE LAS AGUAS
LA CIMA DEL AGUA
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LA CIMA DEL AGUA
Federal, ya que está sobre jurisdicción perteneciente a
la Prefectura Naval que tiene potestad sobre tránsito
marítimo, facultad delegada expresamente para la
administración del Estado Nacional.
Para seguir con la interpretación del ejemplo,
en los poderes delegados, se delega a la Nación la
materia de navegación, a las Provincias les
corresponde el uso del recurso, pero mientras no sea
tránsito. Eso hace que cualquier explotación del
recurso, uso, obra y distribución será de jurisdicción
Provincial.
Ahora si claramente se puede decir que el
dominio de las aguas es de jurisdicción Provincial, y le
compete a las Provincias lo referido a generar el marco
legal, el control mediante su Poder de Policía,
administrar el recurso y determinar los mecanismos
que se deben emplear para el tratamiento de las aguas
afectadas, o valores límites de contaminantes
presentes en ella, sin ser más laxos que otras
normativas referidas a la salubridad.
Entonces ante ello se menciona que existe una
jerarquía de leyes y en primer lugar destacamos la
supremacía del derecho Federal (Constitución
Nacional, leyes de la Nación y Tratados
Internacionales) por sobre el derecho creado por las
Provincias. A tal efecto los Gobernadores son los
agentes naturales del gobierno de la Nación en sus
respectivas provincias, a fin de hacer cumplir las leyes
de la Nación (Art. 128 CN)
Dicha esta aclaración se presenta una síntesis de la
jerarquía de las leyes:
- 1. Constitución Nacional (Art. 31) Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos
(enumerados en el Art. 75 inciso 22 CN).
Otros Tratados Internacionales en General
(Art. 75 inciso 22 CN)
- 2. Leyes Nacionales (Art. 31 CN)
- 3. Decretos reglamentarios del Poder Ejecutivo
Nacional (Art. 99 inc. 2 CN)
- 4. Constituciones Provinciales
- 5. Leyes Provinciales
- 6. Decretos reglamentarios del Poder Ejecutivo
Provincial
- 7. Ordenanzas Municipales
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LA CIMA DEL AGUA
los duelos de los mismos, quienes pueden hacer uso
libremente del recurso hídrico, siempre que no formen
un cauce natural.
Para este dominio de las aguas, la Ley 1884
establece que son de dominio públicas cuando no
nacen y mueren dentro de una misma propiedad.
Siento el trayecto del agua por diferentes propiedades.
Para este caso particular existe un tema a tratar
respecto del dominio. ¿Puede ser el agua de dominio
privado y pasar a dominio público? En respuesta al
interrogante es claramente positivo. El agua que es de
dominio privado que sufre modificaciones específicas
consideradas pude pasar a ser de dominio público.
Se trata de dominio privado, para el caso de las
vertientes, que nacen en una propiedad por
afloramiento y se puede comprobar que naturalmente
mueren en la misma propiedad. Hablando de muerte
cuando hay una extinción superficial, agotándose por
un sumidero.
Debe corresponderse que tanto el afloramiento
y el sumidero sean de forma natural y no por
intervención de una obra civil efectuada para tal fin.
El agua aflorada en la propiedad sólo puede
servir a la propiedad, pero se da en algunos casos que
se pierde esa condición cuando hay una división
parcelaria de esa propiedad, motivo de una venta o por
repartición de herederos. Ante ese caso se estaría
incumpliendo la condición para que el agua sea de
dominio privado, pasando a ser de dominio público ya
que recorre naturalmente la propiedad de diferentes
dueños y requiere de un administrador de ese recurso
por ser propiedad del Estado.
Si en esa división parcelaria, una propiedad
quedara constituida por todo el sector de recorrido del
agua y se siga cumpliendo que el recurso hídrico no
riega otras propiedades, sino que nace y muere en la
misma propiedad, estamos en cumplimiento del
concepto del dominio privado. No habiéndose afectado
la naturaleza del agua.
Luego el dominio público del agua es más
sencillo, se reconoce como dominio público a todos los
cauces que no pertenecen a la propiedad privada.
Pero ahora la pérdida del dominio privado no
se limita ahí, sino que hay una pérdida mayor ya que
debe darse una servidumbre para la intervención de
esta nueva denominación pública y arancelada.
En simples palabras se puede decir que si una
propiedad de gran extensión posee una vertiente
natural de agua, que luego realiza un recorrido en el
cual no debe almacenarse en un endicamiento, sino
que se respete el trayecto del agua, que se planifique
un uso, pero sin hacer una acumulación del recurso y
que posterior al uso, la misma propiedad se encarga de
filtrar hacia el subsuelo, enriqueciendo algún acuífero
que reciba este aporte. Para ese caso se estaría en
presencia del dominio privado del agua.
Pasaría a un dominio público al fraccionar esa
propiedad o si naturalmente en un tiempo
considerado, el agua dejara de infiltrarse en la
propiedad, por algún motivo, saturación de agua en el
subsuelo, modificación de la geología por sismos o por
un aporte de agua superior al que podría infiltrar. En
lo detallado precedentemente, estaríamos en presencia
de un agua que circula por más de una propiedad,
transformándose en un dominio público.
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LA CIMA DEL AGUA
El administrador privado perdería esa
condición y pasaría a ser controlado por administrador
designado por el Estado. Perdiendo el privado la tutela
siendo intervenida por un tercero.
Claro que obviar estas modificaciones hacen a
un delito, por ejemplo, para el caso de la propiedad
que es fraccionada, que pierde el dominio privado del
agua, pero lo sigue manteniendo clandestinamente sin
dar intervención al Estado, pero vendiendo
propiedades con una valoración mayor por estar
servido de agua mediante una vertiente.
Otro ejemplo que podría darse es fraccionar,
pero forjar un cambio en la traza o recorrido del agua,
a los efectos que se cumpla que el recurso hídrico
muera en la propiedad, pero se debe tener en cuenta
que la ley contempla que tanto el afloramiento como
su infiltración deben ser por causas naturales.
Por último pueden darse casos en los cuales se
agotó la dotación del recurso proveniente de la
vertiente por alguna obra no declarada que en su mala
interpretación pasa de un dominio público a un
dominio privado por la condición que el agua no se
extienda a otra propiedad, pero claro que no se
extendería por estar en una condición de llenado de un
dique o represa artificial acondicionado naturalmente,
pero que genera una pequeña infiltración que
permitiría el llenado y filtrado pero sin dar curso a
excedentes.
Se han podido observar artimañas que dan a
una ilegalidad ante un recurso limitado, claramente
para el desarrollo, como lo es el agua, para su
aprovechamiento, limitando el crecimiento del
ecosistema por las maniobras.
Ahora, pueden darse otras excepciones que
hagan que el dominio del agua siga siendo privado sin
pasar al dominio público, pero en la interpretación de
usos ser plenamente públicos. Pero cumpliendo con la
normativa respecto a la documentación.
A continuación, se desarrollará una idea para la
implementación de dominio que no se asemeja a lo
que se realiza en la práctica o desarrollo.
Anteriormente se mencionó que una de las
formas que el dominio privado siga existiendo, es que
la propiedad no sufra una división de su catastro,
digamos padrón y nomenclatura catastral a lo largo de
la traza o de la circulación de la vertiente. De lo cual
para quienes anhelen en un hipotético caso realizar un
fraccionamiento, pero no deseando perder esta
condición de dominio privado de su vertiente quedan
en una encrucijada de vender de palabra y respetar de
palabra sin poder extender títulos a la parte
compradora. Dejando ingresar a su propiedad
fraccionada verbalmente y que todos cumplan,
generándose un problema al momento de edificar
porque los costos tributarios se harían al dueño de la
propiedad que figure en papeles, y éste tendría que
recaudar en una prorrata los gastos para hacer pago de
los gastos generados en la propiedad de los terceros.
Pero por otro lado quién quisiera incurrir en tal obra
de ilegalidad sin sustento de papeles, de inyectar
dinero en mejora de propiedad que sea incomprobable
el dominio del título.
Para dar salvedad al caso se podría
instrumentar un tipo de Sociedad, para ello, el titular
del inmueble con derecho del dominio privado de las
aguas, lo que realiza es primero la constitución de la
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LA CIMA DEL AGUA
sociedad para que esta misma se haga del bien
inmueble. Para la sociedad debería tener este único fin
de utilización que sólo se limite a una distribución que
se contará en el desarrollo de esta articulación.
Una vez constituida la Sociedad, se hace una
escritura traslativa de dominio a nombre de ésta.
Cambiando la titularidad del inmueble en toda su
totalidad, sin sufrir una modificación en su catastro,
siguiendo en la condición que el agua proveniente de
vertiente nace y muere en la propiedad, ya que no fue
fraccionado su padrón, sino que sólo sufrió un cambio
de titularidad de una persona física a una persona
jurídica.
Establecida la nueva titularidad, existe una
estructura jurídica que posee acciones y es esa
sociedad instrumentada, que le corresponden un 100%
a un titular o porcentajes establecidos en su
constitución. Pero ahora se podrían designar nuevos
accionistas que sería el instrumento para poder hacer
la delimitación de esa porción de terreno.
Digamos, el ser parte de la Sociedad establece
hacerse de un porcentaje de acciones. Y ahí puede
quedar escrito que parte le correspondería, derecho de
uso de vertiente y delimitar su acción representada en
terreno a cada uno de los adquirientes. Sin modificar el
titular del terreno, pero siendo partícipes de esa
titularidad mediante una Sociedad.
De esta forma quien presida la sociedad
debería organizar internamente los usos, distribución,
sectores de ingreso a cada propiedad, administrar los
cargos generados a nivel municipal y de distintos
tributos por la edificación. Como también ser la
autoridad que se presente ante cualquier organismo
para realizar trámites.
Para ese mecanismo se podría incursionar en
algún problema que tuviese la Sociedad o el
administrador, generando que pudiesen existir
problemas más que nada desde el punto de vista
tributario, ya que al tener que declarar inmuebles,
mejoras y progresos, deben ir acompañados de un
detalle de inversiones y gastos facturados, balances y
no estar exento de IVA.
Pero surge otra figura que se puede contemplar
que es el Fideicomiso al costo, en el cual la propiedad
queda fideicomitida a nombre de una persona con
escritura del inmueble a nombre de un tercero que
administrará la propiedad. La conformación del
Fideicomiso tendrá una vida de 30 años y podrán
utilizarse mecanismos para la conformación
nuevamente para renovar el procedimiento.
En este caso esta figura está exento de IVA, las
inversiones podrían tomarse como de adquirientes de
una parte fideicomitida que tendrán un título al
momento de extinguirse el fideicomiso, lo cual podría
tener independencia para trámites cada adquiriente de
una unidad funcional o terreno.
Claro está que al finalizar el Fideicomiso por su
extinción, lo que debería realizarse es la división de
terrenos o unidades funcionales y que las mismas
pasen mediante escritura a nombre de cada
adquiriente, hecho que generaría que el dominio del
agua pase a ser Público, pero puede previo a la
extinción hacerse alguna modificación al fideicomiso
mediante una adenda que haga posible que se pueda
extinguir el fideicomiso con adquisición de la
propiedad para el duelo anterior al Fideicomiso o uno
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LA CIMA DEL AGUA
nuevamente nombrado, pudiendo ser una persona
jurídica y que los accionistas sean los adquirientes. De
esta forma poder extender el proceso de continuidad
de la figura fideicomitida.
De las dos maniobras es más fácil de proyectar
la segunda en base a la facilidad de poder diagramar
actores involucrados sin necesidad de una justificación
económica.
Siempre en los ejemplos manifestados se debe
contemplar que se habla de cosos hipotéticos con la
premisa que se cumpla que el agua de dominio en
cuestión sea de un afloramiento natural y que no sea
mediante un mecanismo de extracción para la
surgencia de aguas subterráneas.
EL SISTEMA DE RIEGO
LA CIMA DEL AGUA
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LA CIMA DEL AGUA
sustrato.
El arbolado se sirve del agua que pasa por el
canal, reduciendo un caudal a entregar en una mínima
expresión, pero solidificando a la canalización,
cooperando es su sostenimiento estructural,
impidiendo cedan alguna de sus paredes.
Se puede decir que en términos ambientales
hay un trabajo conjunto entre el sistema de
canalización y el arbolado, que antiguamente no fue
considerado a las deferencias de la actualidad por los
beneficios de absorción de carbono, reducción de
temperatura y aporte reducir el material particulado
suspendido.
Toda la red hídrica fue incorporando algunos
ajustes para el regadío, así sucedió para distribuir el
agua que se incorporaron puntas de diamante, que no
es más que una punta que divide el canal, partiéndolo
en dos hojas que ramifican, con formas distintas y
puntos de toma diferentes, teniendo en cuenta el
caudal a partir. También se incorporaron compuertas,
para derivar caudales para algún lado puntual,
impidiendo el paso hacia otro lado o simplemente para
que ingrese menor caudal a un regadío.
Ante los excesos, el sistema tiene una opción
que es la de dejar pasar los turnos, ejemplo si ha
llovido y nadie quiere aprovecharlo, ese volumen de
agua pasa y no es utilizado quedando aguas abajo del
sistema.
Con el tiempo se fueron empleando sistemas y
obras mayores, las cuales servirían para canalizar,
derivar y retener el agua para hacer un uso eficiente y
que la red hídrica funcionase a pleno.
Otro caso fue la incorporación de sifones que
sirven para presurizar el agua y poder pasarla de un
lado de una calle, autopista o avenida a otro
sumergiéndose y logrando cruzar el fluido, para que el
agua bajo estos sistemas pueda llegar a todas las
superficies irrigadas.
Cabe aclarar que todas las obras descriptas se
realizaban conforme a lo que el Departamento de
Aguas, según corresponda, requería, no pudiendo los
particulares hacer de esta intervención en los canales.
Digamos que toda derivación a canales secundarios
debía ser mediante autorización expresa de la
Institución y realizada por ella misma o a quien
designara realizar la obra.
Basta con salir a recorrer el curso del agua que
nos encontramos a todos los mecanismos descriptos
anteriormente, pero sin dudas se debió profundizar la
legislación en estos sistemas de riego, ya que se
contaba con experiencia previa que se volcó a la
normativa. Lo narrado se debe a que en algunos casos
se colocaba pichana, totora o algún elemento en los
canales que cumplían la función de elevar el nivel de
agua y servirse de una mayor dotación en su
propiedad, cuyas acciones quedaron reguladas.
Otros imprevistos que empezaron a notarse con
el tiempo era la obstaculización en la toma de entrada,
derivación o compuerta, por los residuos que
permanecían en los canales, canales secundarios o
ramales. A tal fin se dispuso realizar trampas de
residuos que ayudaran a la circulación del recurso
hídrico, impidiendo desbordes y que elementos sólidos
quedaran atrapados en compartimientos. Pero para
este caso se da en numerosas situaciones que este
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LA CIMA DEL AGUA
mecanismo se utiliza como maniobra para incrementar
el volumen para algún regante, más aún cuando hay
escasez del recurso o por la limitación de dotar de agua
por emergencia hídrica.
Así como se incorporaron sistemas que
permitieron regular el caudal, evitar el robo del agua y
distribuir en forma ordenada; también se da la
distorsión de estos sistemas. Un claro ejemplo es el
vandalismo que sufrían las compuertas, tanto para que
quedaran permanentemente abiertas como para que
quedaran cerradas, según la necesidad del hecho
delictivo. Se fueron sumando otros caminos como el de
abrir o cerrar la compuerta y colocarle un candado o
una cadena. Maniobras que demoraran el ingreso o
perdida de turno a una propiedad.
En base al robo de agua muchos terratenientes
optaban por ir a buscar el agua a la toma de ingreso,
pero fueron muchos los casos que terminaron
encontrando la misma muerte. Numerosos casos se
dieron que terminaran judicializados con peleas de por
medio y pleitos interminables que se volvían a suceder
cada 8 días.
Los citadinos ya estaban equipados, ya sabían
que a la toma debían ir con herramientas que sirvieran
para quitar obstáculos, romper candados y reparar
daños. Hasta muchas veces se organizaba el riego en la
propiedad y se dejaba a alguien al mando para que
hiciera una distribución hídrica en la plantación,
mientras que en la toma se controlaba hasta que se
terminara el turnado. Pudiendo ser objeto de robo
posteriormente de haber controlado que estuviese todo
en orden, digamos que se suscitaran los hechos al
regreso de la vigilancia, aprovechando el robo del agua.
Una vez se dieron cuenta que había una forma
mas simple de evitar el robo o robar fácilmente. Siendo
esto tan sencillo como el de colocar un par de perros
amarrados a la compuerta, destinados a que descansen
y eviten que ninguna persona pueda operar el
movimiento del agua. Luego ante la judicialización
podía recurrirse a la distracción, cansancio de los
canes o que se estaban realizando labores y
simplemente se amarraron los caninos para evitar que
estos se escaparan.
Siempre han existido mecanismos que han
servido a la alteración del sistema de riego, pero
también se debe tener en cuenta otros avances que
fueron dándose con el tiempo y que permitieron que se
hagan cuidados por un recurso tan finito. En forma
individual cada regante posee una toma del canal, el
vertido debe ser en forma natural sin tener que elevar
el nivel del agua, por ello previamente a la asignación
del punto se procedían a evaluar niveles, si esos niveles
permitían el ingreso a la propiedad sin problemas, no
existía problema alguno. El inconveniente se daba si la
propiedad a la cual ingresaría el agua tenía una altura
mayor a la del punto que se establecía para su ingreso,
ante esta situación lo que restaba hacer era, bajar la
propiedad, generando una pérdida de la capa arable
del suelo, siendo esta la parte sustrato más rica que si
se aplicara dicha acción sugerida en la Ley de aguas
1884, se procedería a producción pobre. Mientras que
la legislación brinda una segunda posibilidad, la cual
narra que es solicitar el cambio de su toma, de manera
que el agua salga sin necesidad de elevarla del canal o
hijuela.
La ley de aguas 1884 para el sistema de riesgo
estable que el derecho de aprovechamiento del recurso
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LA CIMA DEL AGUA
hídrico, es inseparable del derecho de propiedad sobre
todo terreno cultivado o que se cultive en la Provincia.
Sintetizando, el agua es inseparable del terreno. Este
instrumento dio una gran ayuda a quienes previo a la
conformación y reglamentación el 20 de noviembre de
1884 realizaron obras para encausar agua a sus
propiedades. Al momento de conformación de la ley se
otorgan los derechos de agua superficial, pero en base
a los trazados existentes en su mayoría, y tal cual como
se ha expuesto anteriormente, muchos terratenientes
se hacían del recurso sin una autorización ya que
carecía de un órgano controlador.
La gran ayuda mencionada no es más que un
privilegio plasmado en un texto normativo forjando la
regulación de un sistema de riego preexistente que
debía ser reestructurado para la distribución
equitativa, ya que las condiciones de la Provincia son
características de un clima árido y como se ha
mencionado en numerosas oportunidades con un
recurso hídrico limitado.
Ahora hablando de sistemas de riego
modernos, bajo el mismo sistema que diseñaron en un
principio los Incas y que luego se fue ampliando tal
cual se ha descripto precedentemente. Se puede hablar
de algunos aprovechamientos que lo realizó
principalmente el sector vitivinícola por su tipo de
plantación. Este sistema puede darse ya que el sistema
de riego tal como se mencionó oportunamente se
realiza mediante un aprovechamiento de pendientes y
que esta conveniencia utiliza el provecho de la
gravedad. Regando los cultivos o espacios con derecho
de riego a manto. Este sistema fue útil en periodo de
tiempo, pero ante la fluctuación del recurso, la
afectación del cambio climático y que existe una
emergencia hídrica permanente, se puede exponer que
el riego a manto debería ser olvidado para actividades
que lo permitan y efectuar otros sistemas. Como es el
caso del que se está describiendo. Estos
emprendedores han utilizado la acumulación del
recurso en su propiedad para luego presurizarlo a
necesidad o requerimiento, y al presurizarlo brindar a
la planta según lo requiera. Suministrando el agua
reduciendo márgenes de evapotranspiración,
infiltración y perdida del recurso sin aprovechamiento.
Esa tecnificación puede proyectarse en una reducción
del cupo correspondiente al riego ya que optimiza su
recurso, pudiendo planificarse un premio como
fomento en el canon, generando una disminución o
precio diferenciado por incorporación de tecnologías.
De esta forma darle una valoración ambiental al agua y
distanciarla de la valoración económica.
Se da el caso de otros emprendimientos que al
aprovechamiento del sistema de riego lo potencian con
un impacto ambiental positivo paisajístico. Utilizando
el volumen de su cupo para el llenado de una laguna
que utilizarán para una exposición turística y
aprovechamiento de presurización para el riego para
cuando se requiera, y no únicamente plantaciones,
sino jardines que decoran a los ingresos.
Por parte de la Autoridad de aplicación, se hizo
lo propio con un plan que se sigue desarrollando a la
actualidad que es la impermeabilización de canales.
Esto genera que el agua no se infiltre y llegue a destino.
Además de no ser necesario el sostenimiento del canal,
canal secundario o hijuela por árboles, ya que la
canalización es rígida y no requiere de un agente de
retención de suelo.
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LA CIMA DEL AGUA
Otro instrumento válido a implementar sería
una tecnificación del sistema de compuertas mediante
domótica, mecanizando el sistema de apertura de
compuertas y con la incorporación de sensores que
hagan a la detección del agua, para ratificar que el
recurso hídrico va en destino. Estos avances
lamentablemente deben ir acompañados de sistema de
seguridad que monitoree que no ha sido adulterado o
dañado.
En toda la modificación del sistema de riego
podemos ver la afectación al ciclo corto del agua,
reducción de infiltración, que ayuda a mantener
húmedas algunas zonas que luego evaporarán para que
precipite en otras y que pueda extenderse esta
humedad. Por la impermeabilización, la reducción de
arboleda que deja de cumplir el fin de sostenimiento,
pero no se contempla el fin ambiental. Esto nos deja
claro que por un lado se puede aprovechar el recurso
hídrico cuidándolo, pero se generarán modificaciones
en nuestro entorno que darán cambios significativos
en el ambiente.
Anualmente se quitan del sistema de riego
centenares de árboles que cumplen una función
esencial para nuestras vidas, desde la simplicidad de
purificar nuestro aire, ser agentes de retención de
suelo, ayudar a la infiltración cuando llueve, generar
un pequeño hogar para pequeños animales y avifauna.
Los árboles sirven para reducir el ruido ambiente,
contribuye al ciclo del agua porque el 90% del agua
que absorbe es liberado como vapor de agua, reduce la
temperatura del aire ambiente y minimiza la
proyección del material particulado suspendido.
La quita de estos árboles no es de propiedades
privadas sino de espacios que hacen al común,
establecidos en la vía pública, en jurisdicción de la
Autoridad de aplicación competente, que por más que
sean dominio de dominio público se encentran en un
lugar de sostenimiento por los usuarios del sistema de
riego.
Más problemático aún es que no se realiza el
reemplazo de los ejemplares, generando un impacto
ambiental negativo. Dicha remoción de los árboles
puede justificarse en la erradicación por riesgo o por
no contar con el espacio para impermeabilización del
canal.
La ley al contemplar el sistema de riego a
emplear separa las propiedades que no poseen derecho
de riego, manifestándolo en su texto “tendrán derecho
de aprovechamiento indefinido todos los terrenos
cultivados que, a la fecha de la presente ley, existan en
la provincia, y las concesiones que se empadronen con
el arreglo a la misma”. Este artículo no problemático
para esa época puede resultarlo hoy, ya que se debería
pensar en que, si existió un análisis, estudio o
modelación del esquema a afirmar. Aprobando un
sistema de riego existente realizado sin ningún tipo de
regulación, que fue creado en base a necesidades, pero
sin una determinación previa de factibilidad de
dotación.
Esto lleva a cometerse un error que desplaza a
quien no pudo realizar una vinculación de su
propiedad con el agua antes de la sanción de la ley,
limitando de por vida a que esas propiedades no
tengan derecho a riego, salvo un gran acuerdo de
nuevas concesiones.
No se determinaron aptitudes del suelo, que en
46
LA CIMA DEL AGUA
ese entonces no se contemplaban, pero también hubo
una limitante muy fuerte que fue un contexto
socioeconómico porque los que podían afrontar gastos
para realizar la canalización hasta su propiedad eran
muy pocos, incluso no eran los dueños de las
propiedades que realizaban dicho trabajo de gran
esfuerzo, sino que sus empleados.
Ante ello deberíamos plantearnos si debería
existir una compensación ecológica el desestimar
espacios para el riego mediante la canalización
establecida oportunamente.
Ya que hubo una indudable postergación en el
crecimiento de algunas zonas en post del crecimiento
de otras sin un estudio previo fundado. En otras
palabras, se podría decir que el oasis norte tiene una
deuda pendiente con la parte no desarrollada y que
mantuvo su aridez, que debe analizarse como podría
compensar ya que el sector productivo se reduce año a
año.
DE LOS CONTROLADORES
LA CIMA DEL AGUA
Sería injusto haber destinado este libro al
tratamiento de los administradores o controladores
locales, ya que, en la composición del esquema, son
sólo una parte que hace a la regulación, pero se puede
observar cómo es necesario que se implemente una
reforma administrativa de la Ley de aguas 1884, con el
objeto principal de generar una reducción en los gastos
que son costeados por los regantes.
La ley nombrada anteriormente, crea el
controlador máximo del agua, que es el Departamento
de Aguas que luego se denomina Departamento
General de Irrigación, con plena autonomía y
autarquía.
Es autónomo por su administración económica
ya que no depende de ninguna entidad Estatal para su
solvencia y es autárquico ya que emite sus propias
leyes con injerencia en la temática.
Mantuvo su figura durante años. Hoy la
autonomía puede verse desdibujada en su asociación
con el Gobierno, siempre mantuvo una independencia
que lo resaltó de otras instituciones, brindando
seriedad que hoy está más debilitada por un
entrecruzamiento político.
La máxima autoridad del Departamento
General de Irrigación es el Superintendente General de
Irrigación, cuyo representante ocupa ese cargo por 5
años, siendo nombrado por el Gobernador y para que
se haga efectivo su cargo debe ser aprobado por el
Senado de la Legislatura.
Esta autoridad es la encargada de la
administración general de las aguas en su parte
científica y que brinde el buen orden en el uso y
aprovechamiento. Pero tendrá como requisito para su
función recorrer los cauces de riego y tomas. Y como
todo administrador dar respuestas técnicas a los
procesos que suceden en la administración.
Este organismo debe mantener la
independencia a los efectos de brindar garantías ya
que es un órgano controlador, administrador y técnico
del agua, que va más allá de los intereses políticos,
actuando técnicamente conforme a la ley y en materia
de planificación hídrica del territorio. Emitiendo
informes fundados en el uso y destino del agua sin ser
influenciado por proyecto político alguno.
Esa independencia y administración hacen a la
seriedad de proyectos que puedan hacerse aguas abajo
de la cuenca y en las nacientes, dando rechazo a todo
proyecto que atente contra la calidad o disminución
del recurso por contaminación.
Además, al Superintendente lo acompañan
cinco consejeros de cuenca, uno por cada cuenca que
tendrán funciones en la cuenca por la cual han sido
elegidos, brindando garantías a cada río en sus
regantes y estructura.
En la Superintendencia se encuentran dos
órganos muy prestigiosos que lo son para el accionar
del Departamento General de Irrigación y son el
Honorable Tribunal Administrativo (HTA) y el
Honorable Concejo de Apelaciones (HCA).
Respecto al Honorable Tribunal
Administrativo, se puede mencionar que tiene la
facultad de sancionar el presupuesto anual del
Departamento General de Irrigación, aprobar
elecciones de autoridades de cauce, otorgar
50
LA CIMA DEL AGUA
concesiones por el uso del agua subterránea, fijar el
canon de sostenimiento y dictar reglamentos para
usuarios entre otros. A tal efecto, este órgano es el
responsable de sancionar el presupuesto, como
previamente se comentó, para todo el año de gestión
que va a desarrollarse y en esa sanción cada integrante
participará en post de los beneficios para su cuenca,
sin generar un perjuicio a la misma por falta de
presupuesto para obras o en su misma gestión.
El Honorable Tribunal Administrativo está
compuesto por el Superintendente General de
Irrigación y por cada Consejero de cuenca, es decir que
este Tribunal está compuesto por seis integrantes con
distintas representaciones.
El otro órgano es el Honorable Concejo de
Apelaciones y constituye el Tribunal de última
instancia administrativa en asuntos que no hayan sido
resueltos en primera instancia por el Superintendente.
Las cuencas, que son los principales ríos, son
administradas directamente por el Departamento
General de Irrigación, pero a los efectos de
administrarlas y gestionarlas se crea una
subdelegación por cada río para hacer operativo en el
territorio toda la administración.
Pero a los efectos de simplicidad, debiera ser
entendible que el Consejero de cuenca actuara como
delegado, haciendo las funciones administrativas
territoriales y luego formar parte del Honorable
Tribunal Administrativo, o mejor dicho disolver la
función del Consejero de cuenca y que cada
subdelegado de río pasara a desempeñar su
representación en el Honorable Tribunal
Administrativo.
Claro que ante estos planteos empieza a
denotarse claramente que funciones deberían
reestructurarse o determinar un trabajo intachable ad
honorem, ya que los miembros del Honorable Tribunal
Administrativo que no sea el Superintendente, no
tienen funciones diarias de rutina obligatoria, sino que
se hacen del conocimiento del campo de los
Subdelegados, Inspectores, Gerentes de las
Asociaciones y usuarios. Pero no se hacen
inmediatamente a la problemática por recorrer el
territorio, conocer íntegramente los problemas por
salir al diálogo con los usuarios, sólo esperan los
reportes que el sostén de usuarios realiza porque ante
una reiterada sucesión de hechos deciden manifestarlo
manifestado ante algún superior o porque no han
tenido respuesta de los superiores inmediatos.
Ante este hecho puede denotarse que un
Subdelegado tiene una función laboral diaria, que va
mejorando en la condición de trabajo por los avances
de la tecnología, que hacen menos dificultoso su
actuación. Así lo son las telemetrías, la interconexión
de datos de las estaciones de aforo, mejora en la
calidad de los materiales y empleo de nuevos
materiales para obras, pero complican los dos
extremos, la abundancia y la sequía. La abundancia
porque se da en una pequeña unidad de tiempo,
producto de tormentas y con la sequía sólo se puede
palear con las obras destinadas a contar con recurso
hídrico para cuando acontezcan estos hechos de
reducción y que no se afecte a la producción ni al
ecosistema.
Ahora suponiendo que no se gestara una
reducción de cargos que pueden ser muy bien
agrupados, pero se opta por el beneficio de producción
52
LA CIMA DEL AGUA
del cargo, se debería estar generando una ola de
proyectos y soluciones por parte de los Concejeros de
cada cuenca, teniendo un interpretador del terreno que
pudiera dar aportes técnicos sin ser utópicos y que
sean pragmáticos para brindar soluciones a quienes
van a hacer el usufructo del agua que brinde ese río.
Otro controlador o administrador son las
Asociaciones de Inspecciones de cauce que en forma
voluntaria se agrupan para que entre todas
organizadas poder administrar y compartir recursos en
común para mejora de gestión de cada Inspección.
Cada asociación tiene un Gerente que cumple la
función de jefe administrativo de esa Institución, pero
a su vez existe otra máxima autoridad de los
Inspectores y es la denominada presidente de la
Asociación, que será un Inspector elegido por los
Inspectores que comprenden esa Asociación.
Lo bueno de esta narrativa es que se puede
apreciar que cada espacio nombrado tiene sus puntos
grises, y este no es la excepción. Poque en el
organigrama de gestión diario se puede ver que el
Gerente no es más que el secretario administrativo del
Inspector, y el Gerente en tantas veces secretario como
Inspecciones asociadas hay. Más adelante podremos
interpretar el grado de complicidad que se efectúa para
algunos casos. Ahora estamos ante otro caso que es el
pago a una figura que se la denomina con un rango,
pero actúa como un jefe de administración que luego
tiene su personal administrativo y técnico para dar
solución a las funciones que se desarrollan y el cargo
por el sostenimiento de esto se contempla en la
prorrata de cada Inspección y puede verse reflejado en
el boleto de cobro a los usuarios.
Entonces, antiguamente a las Inspecciones de
Cauce se las conocía cómo una asociación de usuarios
para la administración de la red de riego, pero ahora es
paradójico, como esa asociación de usuarios, luego
crea una nueva asociación de Inspecciones de cauce,
que las mismas podrían según lo nombrado
reconocerse como una asociación de asociación de
usuarios para la administración de la red de riego.
Principalmente se asocian para la administración que
da lugar a una asociación de grupo de Inspecciones.
Por último veremos que las Inspecciones de
Cauce son el controlador más cercano al regante o
usuario de aguas y las más locales por su jurisdicción,
estas Inspecciones ya veremos en profundidad más
adelante que sufren procesos naturales por los
cambios de usos que se disminuyen y hacen
insostenibles por su prorrata, pero ante ello existe la
posibilidad de unificarse con otra y así una es
absorbida y unificada con otra, mecanismos que ya se
plantearán más adelante y que ahora sólo sirven al
caso de brindar un ejemplo de como Instituciones se
pueden fusionar para seguir brindando el servicio a
menor costo posible.
Cabe aclarar que ante ese acto de fusión
inmediatamente se produce una eliminación de cargos,
pero sin dejar de lado las figuras que administrarán.
Mismo caso podría representarse en el gasto que se
genera ante los Consejeros de cuenca.
En esta autarquía que tiene la Institución con
su autonomía, resta crear un plan que sea llevado a
cabo con los partidos políticos representantes del
territorio, hacer una política de gestión hídrica y que
sepan cómo será el plan a desarrollar y como deberán
54
LA CIMA DEL AGUA
amoldar sus políticas gubernamentales en base a la
política de hídrica de Estado. Evitando sorpresas a
futuro por cualquier sector político, quedando
plasmado en la firma de un acta compromiso.
Puede verse nuevamente ante todo el relato de
la Institución que la administración del agua se hace
efectiva en una concentración, en un pequeño espacio
y se interpreta que nuevamente ante lo mencionado la
cima del agua es en el llano, donde se administra.
INSPECCIONES
LA CIMA DEL AGUA
El sistema eleccionario vigente para las
Inspecciones de Cauce se regla mediante una
normativa específica, en la cual se detalla el régimen
de elección de autoridades de las inspecciones de
cauces, requisitos y quienes participan del acto
eleccionario.
El sistema eleccionario a emplear es la elección
por medio de la simple mayoría de votos emitidos y
por lista completa, es decir las elecciones las puede
ganar una lista y esa lista completa es quien será
aprobada para ocupar los cargos para la gestión
pertinente para la que se elige.
Claro que ante este tipo de elecciones varía el
cómputo de votos para cada propiedad, existiendo 5
escalones de ponderación, los cuales son: de mil
metros cuadrados a cinco hectáreas corresponde un
voto; de cinco hectáreas a diez hectáreas corresponden
dos votos; de diez hectáreas a veinte hectáreas
corresponden cuatro votos; de veinte hectáreas a
treinta hectáreas corresponden seis votos y de treinta
hectáreas o más corresponden ocho votos.
En esa distribución de votos veremos que
quedan desplazados el pequeño usuario regante, cuya
superficie de riego es inferior a mil metros cuadrados,
que, en algunos lugares, esos usuarios, son abundantes
y que el aporte del canon es el mismo que el que posee
una propiedad de hasta una hectárea. Pero este tema
será desarrollado más adelante, donde se abordarán
planteos de una equidad y desprotección ante estos
usuarios.
Este sistema de elección determina que los
mandatos para los cargos a ocupar duren 4 años en sus
funciones, pero cabe aclarar ya que al hablar de votos
anteriormente se debe tener en cuenta que quien va a
votar es el usuario por la inspección correspondiente,
digamos no puede un usuario empadronado en la
jurisdicción de la Inspección A, votar en la B. Salvo que
el usuario posea propiedades con derecho a riego en la
jurisdicción A y B y vote correspondiendo a cada
Inspección. Siendo en la jurisdicción A a los
candidatos a representar y en la jurisdicción B a los
candidatos a representar en ese espacio.
Respecto a la variación de computo de votos
por cada propiedad, en la ponderación del voto, el
usuario debe tener en cuenta que la normativa habla
de cuantos votos le corresponden establecido en el
beneficio del derecho de riego con una o más
concesiones. Pero aquí se da un detalle no menor que
hay muchos usuarios que desconocen y es que hay que
tener en cuenta diferencias y terminologías para la
interpretación. El usuario con derecho a riego es toda
propiedad que se sirve de un derecho de riego para su
inmueble, ahora hay que identificar que la propiedad
puede tener 20 hectáreas, pero tener un derecho de
riego sólo para 5,5 hectáreas, por lo cual la superficie
de la propiedad no es la misma que la superficie de
riego empadronada. Y luego tener en cuenta que la
superficie mínima de cobro es de 1 hectárea, lo cual
para este caso se da que la superficie del inmueble es
de 20 hectáreas, la superficie de riego empadronado es
de 5,5 hectáreas y el cobro se realiza por 6 hectáreas,
ya que es redondeado al cobro mínimo superior.
Ahora teniendo claro esto se puede hablar de
los requisitos para ser candidato a Inspector de Cauce,
aquí la normativa es aún más específica y establece que
quien se presente como candidato o sus Delegados que
acompañarán la lista tendrán como requisitos que el
58
LA CIMA DEL AGUA
propietario del inmueble sea beneficiado con
concesión para uso de agua pública superficial de por
lo menos mil metros cuadrados empadronado en el
cauce cuyas autoridades se elijan. Esto hace que
elector como votante deben cumplir el mínimo de mil
metros cuadrados irrigados para poder ser candidato o
poder votar.
Además, resultan otros requisitos más para ser
candidatos, esas obligaciones administrativas van
tanto como para el candidato a Inspector como para
los Delegados que completan la lista. Entre ellas debe
contemplarse no tener deuda ante el Departamento
General de Irrigación, no tener inhabilitaciones
legales, ser mayor de edad, ser argentino o
naturalizado y residir en la Provincia con una
antigüedad mínima de 5 años.
Cualquier incumplimiento de lo mencionado
anteriormente es considerado para detener el proceso
administrativo de los candidatos, y de no dar
cumplimiento a los requisitos establecidos no podrían
participar del acto eleccionario.
Quien logre participar del acto eleccionario y
hacerse ganador de la elección, será el encargado de
administrar económicamente los canales de riego que
hay en su jurisdicción y realizar obras primordiales
que permitan una distribución sin problemáticas. Pero
ahora debemos sumar en la actualidad que ya no
hablamos de administración económica, sino que es
una administración global, a lo que hace una
administración del agua integral, sin dudas a una
gestión integral del recurso hídrico. Porque se debe
contemplar que en las obras primordiales aparecen
contaminantes y productos que amplían la atención
que se debe tener sobre los canales.
El Inspector de cauce como bien se ha dicho
será el encargado junto con sus Delegados de
administrar el agua, pero administrarla
económicamente, por lo cual en su mandato deberá
elaborar anualmente el presupuesto contemplando un
prorrateo. Esta prorrata establece básicamente los
gastos del mantenimiento del peine hídrico que le
corresponde a la jurisdicción en cuestión.
Un presupuesto debe estar diagramado por
todo el cálculo de erogaciones económicas que se
pueden llevar a cabo en el año, haciendo una
proyección de consumos anuales para cada diligencia,
eso hace que en este diseño no se pueden dejar fuera
actividades que generan un consumo económico.
Muchas veces puede especularse y diagramarse en un
presupuesto gastos que se proyectan o pretenden
tener, pero hay otros gastos que aparecen que son
producto de efectos de la naturaleza que muchas veces
hacen que se realice un reajuste a lo asignado
anualmente para poder paliar dicho evento. Pero sin
ramificar este presupuesto se debe integral por asuntos
básicos del mantenimiento y por otro lado el que se
gastará en mejora de la calidad hídrica de la hijuela.
Con el presupuesto establecido, el Inspector de
cauce puede dar ejecución al mismo por las funciones
que le competen, haciendo un ejercicio de las
atribuciones administrativas y financieras.
Pero este presupuesto asignado que deberá
ejecutar el Inspector todos los meses, refleja el viatico
que cobrará todos los meses por la asignación de su
función, la cual es remunerada mediante un viatico y
no un sueldo. Quienes percibirán un sueldo serán los
60
LA CIMA DEL AGUA
tomeros de la Inspección.
Quien hará cumplir las funciones del Inspector
es la figura del Delegado, estas personas que
acompañaban la lista en las elecciones son quienes
controlan al Inspector de cauce y acompañan los
presupuestos establecidos por los regantes en la
aprobación de asamblea.
A los Delegados sólo les cabe el cargo ad
honorem, de acompañar, controlar y hacer de
mediador en el caso que haya algún requerimiento,
pero no se debe desmerecer su participación o cargo,
sino que se debe ver como una autoridad dentro de la
Inspección de cauce, compuesta por el Inspector y todo
el cuerpo de Delegados.
La preponderancia del Delegado se llevará a
cabo cuando por diferentes motivos la Inspección de
cauce quede acéfala. Se producirá un corrimiento de la
lista y cada Delegado pasará a ocupar el cargo
inmediato superior, siendo el primer Delegado quien
pase a ocupar la cabeza, la Inspección de cauce.
Contiguo a ese acto, el primer Delegado será quien se
haga cargo de la Inspección así con las funciones,
administración y su viatico correspondiente.
Además, existen otras figuras que hace a que se
quede acéfala la Inspección, que es el régimen
sancionatorio y en él puede nombrarse la destitución,
la cual debe ser debidamente justificada, otra figura es
la suspensión que puede ser mocionada en forma
escrita por los usuarios componiendo las dos terceras
partes de los votos pertenecientes al cauce en
jurisdicción. Para la suspensión se asigna un candidato
que propone la mayoría. Y por último la intervención
de la Inspección de cauce se puede llevar a cabo
mediante la solicitud de los usuarios de riego que
representen la mitad de los votos habilitados y se
contempla que puede ser solicitado también por una
cuarta parte de ellos.
Otro régimen sancionatorio es la multa que
afecta al Inspector, su aplicación es por
incumplimiento a sus deberes y debe ser debidamente
justificado.
Pero si a los fines de la Ley, hace que los
Delegados sean los controladores del Inspector. Y son
quienes deben actuar para que se administre el agua, la
economía y representar a los regantes haciendo de
juez, se debería contemplar una modificación en las
elecciones. Por un lado, se establece que en ejercicio
total de la Inspección de cauce se da que los Delegados
son los controladores, pero al momento de armado de
listas para ser candidatos se transgiversa la
información ya que se hace alusión a que quien
acompaña al Inspector como Delegado, cualquiera sea
su cargo, son personas de confianza del Inspector,
cercanas o que comparten una amistad y que él las
conoce, por ello da lugar en la lista. Aclarado esto, se
puede decir que no es muy clara la forma de
imparcialidad en la que actuarán para controlar, sino
que puede leerse la forma en complicidad que pueden
actuar.
Sin embargo, una inspección de cauce es una
institución que medianamente es pequeña y puede
administrarse sin dolores de cabeza, si el orden del
administrador lo permite y sabe llevar una buena
conducción en su gestión.
Pero en materia de transparencia la revisión
anual de las inspecciones de cauce carece de
62
LA CIMA DEL AGUA
publicación masiva, aunque por lo menos sea
notificado al usuario que puede revisar la información
en un lugar físico o virtual mediante un link. Esto hace
a que año a año los usuarios vayan alejándose de la
cercanía a la Institución.
No obstante, a ello hay una herramienta muy
importante que pueden utilizar los usuarios y son los
llamados a asamblea, en la cual pueden ser parte para
participar de la temática del orden del día, pero a su
vez también manifestar algún tema a tratar en el cual
vea oportuno el regante que debe ser planteado para
resolver entre otros regantes.
Entre los regantes presentes en una de las
asambleas, aprueban el presupuesto para el ejercicio
siguiente, lo cual la participación de usuarios es
fundamental, porque es el momento en el cual pueden
detectar gastos imprevistos o que no se reflejan en la
Inspección.
El inconveniente que existe para las asambleas
es el mismo que se describió anteriormente, no hay un
marco que los cubra debido a que los usuarios que
tienen un derecho de riego menor a mil metros
cuadrados no tienen intervención en las asambleas y
manifestar su voto en las mismas.
Las Inspecciones de Cauce pueden agruparse a
una asociación de Inspecciones de cauce para reducir
gastos comunes, compartir maquinarias, tener un
espacio físico para asambleas, en materia
administrativa, manejo de expedientes, notas y
procedimientos pertinentes a cada inspección que lo
solicite el inspector. Por ello anteriormente se
mencionaba que las inspecciones de cauce se pueden
administrar fácilmente ya que varias actividades son
realizadas por la delegación de tareas a la Asociación.
Siguiendo en la temática laboral ahora se
presenta la responsabilidad que debe tener la
Inspección y la Asociación, ya que puede confundirse
en esta descentralización administrativa con
asesoramiento, pero al momento de analizar la
responsabilidad puede existir una desvinculación de
responsabilidades por ambas Instituciones. Y eso se
debe a que las Asociaciones hacen labores
administrativas pertinentes de la Inspección, pero no
bajo una supervisión de la Inspección.
Ahora, se habla de la autonomía que tienen las
Inspecciones de cauce, que son una descentralización,
pero generan una delegación de lo administrativo a la
asociación, entonces estaríamos en una
descentralización de una descentralización, pero lo
novedoso que el Inspector firma todos los
procedimientos llevamos a cabo por la Asociación.
Pero donde se extinguen las responsabilidades en esta
temática ya que las Inspecciones de cauce son las
encargadas de administrar y delegan cierta
administración a las Asociaciones, algo de no creer que
más adelante se podrá leer claramente cómo esto
puede revertirse.
Para la actualidad debe darse un debate de
límites que compone cada Institución y en lo cierto no
hay una línea que divida las actividades, porque los
expedientes, licitaciones, llamados a licitación se
encargan las Asociaciones, con firma del Inspector,
pero no se habla de la responsabilidad ambiental o de
los problemas derivados de las obras que se ejecuten. Y
otra particularidad de la ida y vuelta que sufre el
usuario, en un claro ejemplo de renuncia, que al
64
LA CIMA DEL AGUA
sistema económico de la Inspección ni de la Asociación
le sirve esa huida del usuario, ante ello solicitan
certificados de provisión de agua potable para el riego
de jardines o espacios verdes, cosa que jamás una
prestadora del servicio de agua potable certificaría que
puede hacer dicho uso, pero lo peculiar es que no hay
nada escrito sobre requerimientos de renuncias, sólo
que para este caso es de mutua conveniencia que no se
pueda llevar a cabo, tanto para la Asociación como
para la Inspección.
Lo cierto es que por cualquier motivo que fuere
el regante o usuario de riego puede solicitar la baja del
derecho a riego cuando lo estime conveniente, a tal
efecto existe legislación sobre el tema en la cual se
conoce la acción como renuncia al derecho de agua.
Otro dato importantísimo es que no hay límites
a la reelección de los candidatos a Inspector de cauce,
pudiendo ser infinita. Sin ponderar la diligencia que
tiene el Inspector u otros aspectos que se desarrollaran
en profundidad más adelante.
LA ADMINISTRACIÓN DEL AGUA PARA
PRODUCCION Y DESAGÜES
LA CIMA DEL AGUA
Para la administración del agua, se da que es
compartida, dependiendo el uso que se le dé y que
agua hay que administrar.
En los principios de este libro hablamos del
dominio de las aguas, dentro del dominio público
encontramos administradores. Que el principal
administrador es el Departamento General de
Irrigación, que la Ley 1884 faculta para su
administración en diversos temas. Que como ya hemos
hablado antes, el nombre que tuvo en sus inicios fue
Departamento de Aguas.
Luego en el apartado de los controladores
pudimos definir cada figura que hace a la intervención
del recurso hídrico, pero ahora veremos cómo actúa
cada una de esas figuras y casos concretos del camino
del agua, que ese camino no es más que la cima del
agua.
A lo largo de lo escrito en este libro se ha
manifestado que la administración del agua es de
todos, de los que componen oficialmente el poder de
policía, los usuarios y los actores que tienen una
interacción con el sistema hídrico.
En concreto ahora veremos el circuito del agua
y como debe administrarse para casos puntuales en el
cual se agotó el uso y debe asignarse otro nombre a ese
uso asignado. Pareciera que estuviésemos ante una
perplejidad de palabras, pero se pretenderá dar
claridad a lo que se expone en forma práctica, concisa
y que sirva para la interpretación en campo.
En esto abordaremos definiciones técnicas que
posee la ley, pero se plantea una interpretación de lo
que sucede en campo, es decir cómo se aplica la
legislación y que sucede con los organismos de control.
Para situarnos en esta temática se aprovechará
para hablar de algunas actividades industriales, desde
su principio a fin, para que la lectura de esta
interpretación sea más amena y sirva para que a futuro
estos ejemplos formen parte del desarrollo de
administradores del agua con otro pensar. Además, me
anticipo y pongo en conocimiento que en el próximo
apartado se brindarán aportes a la temática del agua
desde otra perspectiva.
Ahora bien, enfocándonos en lo planteado para
este espacio vamos a ver el circuito del agua para una
actividad como lo es la fabricación de cerveza a nivel
industrial, un escalón más arriba que la artesanal pero
muy por debajo de la fabricación de venta masiva.
La cerveza para su elaboración requiere como
materias primas lúpulo, malta, levaduras, en algunos
casos se utilizan otros aditivos que hacen al sabor de la
bebida como lo son miel, cebada, azúcar o melezas
entre otros. A estos últimos aditivos se los puede
denominar ingredientes adjuntos. Pero estaría
faltando el ingrediente principal para su elaboración
que es el agua.
En este trayecto industrial, podremos
interiorizarnos del agua que vamos a utilizar para la
producción y no es un tema menor ya que el proceso
de tratamiento es el más caro, por eso debemos
enfocarnos en la primera parte que es la recepción del
agua.
No muchos profesionales saben hacer las
intervenciones justas en las industrias, una correcta
acción al inicio puede ser un factor de ahorro de
68
LA CIMA DEL AGUA
mucho dinero. Es simplemente actuar sobre el agua
que recibimos, determinar sus características físico
químicas y ver que mejora pueden darse a ellas.
Pareciera un tema menor, pero con el simple hecho de
colocar un ablandador de agua en la entrada antes del
proceso industrial ya basta para que el proceso sea otro
y los costos también.
Con el cuidado del agua de ingreso podremos
tener una trazabilidad del efluente que se genere,
digamos, primero al hacernos de los datos de un
análisis nos determina la calidad del agua y cómo
actuar. Se debe tener en cuenta que el actuar desde esa
instancia hace que el trabajo sea prolijo y se utilice otro
sistema en el tratamiento final.
El agua tendrá el honor de pasar por un
proceso en el cual conste de 5 etapas para una
descripción rápida: molienda y maceración, lavado de
granos, cocción, fermentación, maduración y
acondicionamiento. En todos esos momentos el agua
pasa por ellos, en algunos casos ingresa y sale y en
otros permanece.
Pero se debe tener en cuenta que hay otro uso
más del agua, terminado el ciclo de elaboración se
debe realizar limpieza y ahí se genera otro efluente que
va al punto final que es el tratamiento.
Ahora vamos a colocarnos en una necesidad de
ingreso, donde el agua tiene una calidad que debería
mejorarse, y la pregunta que ¿con que fin? El agua
debe ser mejorada para que en su proceso no incorpore
aditivos que luego sean costosos de tratar en su
acumulación. Digamos que el agua mejorada de
ingreso sirve para ello, pero también sirve para que al
pasar por el lugar de refrigeración y todos los
serpentines de enfriamiento duren más, debido a que
no será necesario hacerles mantenimiento por las
incrustaciones que dejen y así la vida útil de los
artefactos de fabricación será mayor.
Siguiendo la ruta del agua vimos que hay
productos que se limpian y luego el agua esa pasa al
final del tratamiento, el remanente del enfriamiento
también pasa a la etapa final, la limpieza de sitio,
limpieza de tanques y accesorios, que hacen se
arrastren sólidos hasta el punto de tratamiento.
La etapa final fuera de la producción se hace de
agua contaminada que se debe descontaminar en una
planta de tratamiento, si el agua de la cual se sirve el
establecimiento es mala, el tratamiento será más
dificultoso, requiriendo de la incorporación de más
químicos para su accionar, pero si el agua fue tratada
previamente en su ingreso, tal como se narró,
estaríamos en una situación beneficiosa en la cual el
ahorro de dinero se podría considerar.
La misma situación es para las bodegas, su
producción se realiza mediante materias primas entre
ellas el agua para producción, limpieza y si existiese un
derrame por accidente termina derivando ese líquido a
la planta de tratamiento.
Situados en esta parte final se puede mencionar
que el tratamiento puede consistir en un pozo de
bombeo a la planta, con un tratamiento de sólidos por
rejas previo a la llegada, luego con precipitantes y
luego una ecualización para que cumpla con los
requisitos mínimos de calidad del agua que se pueda
volcar.
Ahora entra en juego la Autoridad de aplicación
70
LA CIMA DEL AGUA
que nombramos al principio, la administración del
agua una vez concluido el proceso. Se requiere el
tratamiento, pero luego debo darle destino a ese
efluente tratado, si a ese efluente lo utilizo para regar
algún espacio estaría en la denominación de reúso del
efluente, lo cual la ley permite el riego de determinadas
especies. Si el agua la vuelco a un cauce, requiero de un
espacio para controlar el punto de vuelco y se solicita
un convenio de vuelco suscripto entre el usuario que
volcaría el efluente y Policía del Agua perteneciente al
Departamento General de Irrigación.
El agua una vez que va a salir de la planta de
tratamiento vuelve a ser un dominio Público, si el agua
se vuelca a cauce se cobra el vuelco, si se reúsa se cobra
el agua que se va a reusar en el predio.
Si para el ejemplo que la fábrica utilizara agua
de pozo para su producción, pero la extracción es de
un acuífero de mala calidad, se da que recibiría un
agua con características que no podría ser volcada sin
previo tratamiento, y además se deben sumar los
contaminantes a lo largo de su producción.
Un ejemplo de esa desventaja sería que en vez
de producción de cerveza sólo fuera utilizada para el
lavado de duraznos para luego enlatar. La limpieza del
durazno le generaría incorporación de sólidos al agua
por las impurezas, pero el tratamiento del efluente en
cuestión sería costoso debido a que el agua a emplear
como materia prima no sería de una calidad
considerada.
Se cobra el agua extraída del pozo, que pasa a
ser un bien de usufructo privado para el uso como
materia prima en el sistema productivo, pero luego al
momento de desecharlo los costes deben incurrir por
parte del privado para dejarla en óptimas condiciones
para que ese recurso hídrico tome un giro y pase a ser
de dominio público para que cualquier acción que se
pretenda perpetuar sea remunerada por el privado a
favor del Departamento General de Irrigación.
Claro que bajo el sistema de riego no se cobran
los sobrantes, las fincas deben declarar su punto de
desagüe, sea para pluviales o para cuando no se utilice
el agua de riego de su turno.
En este sentido la Ley 1884 establece en su Art.
149: “Cada sección tendrá uno o más canales de
desagüe para conducir el agua sobrante de los riegos, o
de la industria a que fuere destinada, hasta otro canal
de riego, o al río o arroyo de su origen, o donde no
cause daño a las tierras de cultivo, siempre con arreglo
a las disposiciones de la Superintendencia de Aguas”.
El artículo apuntado a la canalización del agua
que será conducida por efecto de los desagües
perteneciendo dicha interpretación para el peine
hídrico, para el administrador del agua.
Pero para el particular quien va a brindar el
marco legal, será el Art. 150, que establece: “Cada
vecino que aproveche el agua para el riego u otra
industria, está también obligado a tener un canal de
desagüe para vaciar el agua sobrante a otro de riego o
al general”.
En principio, se brinda el marco en el cual debe
contener al regante, pero nunca hablando de los
costes, sólo se hace referencia a los desagües y que no
genere daños a las tierras de cultivo, que es el fin de la
irrigación y su sistema.
Pero hay un marco que hace aclarador el tema
72
LA CIMA DEL AGUA
de dominios en una pequeña frase puede esclarecerse
el por qué de ese cobro que se ha mencionado, claro
que se debe a la interpretación conjunta de los
Artículos mencionados, estando en falta uno que es de
valiosa información y corresponde al Art. 154, que
narra: “El agua que corre por los desagües es de
utilidad pública”.
Con ello ya bastará para hacerse de un dominio
fehaciente ya que previamente se solicita que las
industrias o fincas tengan desagües de los excedentes.
Perpetuando hasta su comercialización el
recurso, tal hábilmente adquirido en una constitución
de una seguidilla de actos administrativos que diera
lugar a tal logro y despropósito para los tiempos que
acontecen.
Un tema no menor es que en el sistema de
producción se debe declarar cuánto es el aporte que se
haría a la red, cual es el volumen de producción de
efluente en una discriminación diaria, mensual y anual
que permita tener un histórico y cuál es la contribución
a lo largo del año a la red. Esa cuantificación hace a
una comercialización del agua que pasaría a ser de
utilidad Pública, siendo de dominio Público. Pero esa
declaración se debe realizar como declaración jurada
en forma anual, teniendo un canon que abonar.
En síntesis, el camino del agua, pasa a ser
pública al momento del vuelco, previo tratamiento y si
el interesado desea reutilizarla podrá hacerlo, pero de
igual manera se le harán los controles pertinentes,
aunque ese recurso hídrico sea volcado dentro de la
propiedad.
En el mismo sentido que el párrafo precedente
se puede denominar el circuito económico para el
Departamento General de Irrigación, primero con la
declaración anual denominada RUE (Registro Único
de Establecimientos) que hace que se tenga un número
de catastro con un canon a pagar, para luego hacerse
de un excedente en la red, monitoreado, de buena
calidad para poder comercializarlo, pero a su vez
controlar los niveles de contaminación, pero a su vez
controlar los niveles de contaminación.
Quien genera ese desagüe industrial lo debe
hacer en óptimas condiciones, por el cumplimiento de
los principios ambientales más lo plasmado en
normativa, pero al dar un aporte en características que
pueden ser aprovechables más en situaciones de estrés
hídrico y en concordancia como versa la ley “donde no
cause daño a las tierras de cultivo”. Ahora no sería
equitativo a quien genere esa abundancia de recurso
hídrico en óptimas condiciones, no cobrarle el vuelco,
o no irrumpir en su reúso, siempre y cuando cumpla
con la legislación y parámetros de vuelco, en vez de
aplicar un cobro sancionatorio que vaya en desaliento
de la producción.
Pero sería muy viable un fortalecimiento del
control hacia los puntos de vuelco, que ante
desvariación telemétrica se apliquen fuertes sanciones
por poner en riesgo cuerpos de agua para el regadío,
pero no cobrar el vuelco que puede ser un propósito
del sector productivo para arrojar excedentes al cauce.
Cabe aclarar que ante cualquier denuncia
siempre interviene Policía del Agua, sin mediar con la
Inspección de Cauce ya que no es autoridad de
aplicación para el RUE, esto denota que cada uno
cuida su administración.
74
LA CIMA DEL AGUA
Pudiendo hacerse un gran sistema de gestión
que brinde un trabajo interdisciplinario que pueda
ocuparse en forma conjunta y que se base en un
beneficio y mejora para la red sin ser celosos de quien
cobra el canon, sino que contemplar ser expeditos y
sobre todo en post del desarrollo.
Sin dudas en la Policía del Agua cuenta con un
cuerpo formado, con fundamentos sólidos, técnicos y
por otro lado varias de las Inspecciones de cauce se
encuentran en déficit de conocimiento lo que hace que
se trabaje muy distantemente y no en una
consolidación que haga a una continuidad de trabajo.
Este aspecto nombrado precedentemente que
hace a las inspecciones y labores conjuntas, hacen a
temas que deben pulirse en las Inspecciones de cauce,
pero ello se abordará en profundidad más adelante.
LA INTERVENCIÓN AMBIENTAL
LA CIMA DEL AGUA
Muchas veces fui activista para la protección
del recurso hídrico, pudiendo en este espacio plasmar
cómo por un lado el Estado es el principal impulsor de
la protección de ambiente y el recurso agua, pero por
otro lado descuida por completo los recursos sin tener
un controlador que emita juicio o corrección de las
acciones que está tomando.
Mi activismo me llevó a integrar en un estilo de
vida que girara en función de la detección de errores,
falencias o necesidades que se presentan en la
cotidianidad, tanto desde el sector Público como
privado. Con el tiempo ese ojo se fue nutriendo por el
conocimiento y situaciones que me tocaron afrontar y
resolver. Sin embargo, cuando uno sabe detectar los
problemas, se le hace mas fácil la interpretación,
encontrar los puntos flojos y determinar si se ha
obrado conforme a la ley o no.
La interpretación de la asociación de otros
factores ambientales hizo un trabajo sinérgico en el
cual pude interpretar como algunas actividades
podrían generar una complicación para el recurso
hídrico, tan necesario y vital para la vida humana y su
desarrollo.
El abordar la gestión mediante escenarios fue
otro método acertado que permitió hacer proyecciones
que podían servir para determinar un futuro, teniendo
en cuenta como referencia primero recabar datos del
campo, interpretar lo sucedido y analizar toda la
información para un escenario futuro. A esos datos,
información e interpretación le faltarían dos ejes para
que tomara sentido y sustento, el primer eje sería la
legislación a aplicar, tanto en el marco normativo de
protección como de incumplimientos y el segundo eje
sería el sentido común, una mirada imparcial,
subjetiva que permita dar una trazabilidad a todo el
contenido y llevarlo a una proyección de
desencadenantes. Para luego hacer un análisis de esas
proyecciones y ver el mecanismo a emplear a los
efectos de mitigar el impacto negativo producido.
Este componente mencionado va asociado a
responsables de dichas acciones y culpables de haber
obrado negligentemente o por virtud de brindar
facilismo para el aprovechamiento de las acciones.
Todo este conjunto de palabras parecieran ser
un poema con sentido abstracto, en el cual no puede
plasmarse con la realidad o bajo un mecanismo que
haga el entendimiento del control, y mucho menos
interpretar que acciones nos tienden a destruir nuestro
recurso más preciado o cómo lograr una protección de
él. Seguramente a esta altura puede verse el texto como
lo más alejado de la realidad.
Para dar entendimiento a este rico material voy
a presentar tres acciones implementadas, ejecutadas y
con finales distintos cada una de ellas. Planteadas en
distintos momentos y todas han tendido dos cosas en
común, la protección del medio ambiente y su relación
con el agua.
En las tres acciones se desarrollará el
fundamento que hace al sentido común y ordenar las
ideas que han sido recabadas de ir al campo, de
visualizar, interpretar y observar lo sucedido, lo que
puede acontecer o lo que se puede evitar que suceda.
Para luego esa documentación encaje en la normativa
aplicable y determinar la figura en la cual se puede
realizar ese activismo para que de curso.
78
LA CIMA DEL AGUA
La primera acción remonta los hechos a cuando
hace años atrás se brindaba un marco para que se
puediera desarrollar un deporte de competencia de
distintos rodados bajo el nombre de Dakar, misma
firma que lo explotaba en el viejo continente, pero por
un tiempo lo hicieron en América.
Lo cierto es que su llegada fue muy
improvisada y la mirada del Estado fue más por el lado
de un escenario trunco al pensar que nos dejaría algo,
miradas del mundo, turismo, ingresos económicos,
cuando lo que dejaría serían pasivos ambientales a
remediar.
Para poder dimensionar lo que sucede en esta
actividad, se pueden mencionar muchos ejemplos,
pero iremos a lo práctico. Un vehículo de es porte
genera daños irreparables en los trayectos que va
recorriendo, uno de esos impactos es la compactación
del suelo circulado, generando zanjas que pueden
modificar escorrentías y cambiar el ciclo de bañado de
ecosistemas aguas abajo, deteriorando fuertemente
entornos y modificando otros debido a los cambios de
curso.
Pero se debe tener en cuenta que los tramos
que realizar los conductores no son los mismos, sino
que cada equipo de competidores realiza su propio
recorrido en base a la determinación de ellos mismo,
existiendo en esta proeza una posible reversión de
rutas, que hace que la compactación del suelo sea
mayor. En la interpretación de compactación no es
mas que zanjas que pueden generar endicamiento del
escurrimiento de las aguas naturales o cambio de
curso.
Ahora, analizando la compactación de suelos,
va asociado a la compactación de vegetación que es un
agente de retención de suelo e infiltración de agua,
necesaria para evitar una escorrentía en abundancia.
En esta pequeña descripción de afectación al
sistema hídrico no quiero dejar de hablar de un
desecho muy característico y que es común en estas
competencias, son los residuos peligrosos de corrientes
específicas que derivan de todos los hidrocarburos, es
decir aceites de motor, caja y combustible del vehículo.
Este residuo es un contaminante para el agua, para la
producción y el consumo. Estas contaminaciones son
producidas en caso de vuelco, daños al motor y roturas
de cárter.
Para el caso de esta destructiva actividad no
existió una evaluación de impacto ambiental,
determinar cuánto afectaba al ambiente y sin ello las
remediaciones son vagas, pero más frágil para nuestro
sistema hídrico es no tener un plan de contingencias
asociado a la actividad, porque esto hace que puedan
evitarse impactos más significativos.
La segunda acción de ejemplo que se manifiesta
a continuación es el derroche de agua que se genera
por bebederos en la plaza más importante de la Ciudad
de Mendoza.
Dicho acto nos remonta al año 2015 donde
nadie había hecho una irrupción en las actividades
cotidianas del Estado. Por un lado, hablando de la
crisis hídrica, de la declaración de emergencia que se
ha mantenido sobre el territorio, pero por otro lado
desprotegiendo ese recurso tan valioso.
Esto hace parte a la demostración de
observación, en interpretar e investigar lo que sucede.
80
LA CIMA DEL AGUA
Lo cierto es que, de esta plaza, la más grande, las más
importante de la Ciudad de Mendoza, tenía una serie
de bebederos para que la gente se sirva de ellos para
saciar su sed, pero este aporte era en forma
desmedida, sin tener un corte y el agua corría todo el
día, no había un cierre automático para cuando no se
utilizara. Es decir, el agua debería servirse con un
tiempo a disposición de quien pulse el botón de
apertura, dándole tiempo a hidratarse y que luego
corte.
Para tal hecho nadie había tomado dimensión
de lo que sucedía, de esta interpretación de
contaminación que afectaba a nuestro sistema y se
genera un derroche que no puede permitirse.
Un bien natural como lo es el agua que además
es un recurso finito debe ser cuidado íntegramente
desde el fomento de uso racional hasta la prevención
para evitar el derroche. De lo narrado sucedía la
primera parte, ya que todo el tiempo se aconsejaba,
pero no se aplicaba dicha responsabilidad.
Un problema que hubo al remodelar la plaza en
el año 1995, fue no tener la visión de cuidado del agua
en los bebederos públicos, para ese entonces se
diseñaron unos bebederos de hierro fundido que iban
acorde a la armonía de la arquitectura planteada, pero
en la manifestación que hago al derroche de agua, no
limito la existencia de los bebederos sino que expongo
que contemplando el valor patrimonial, estructural y
de pertenencia con el estilo que representa cada
bebedero pero debe tenerse en cuenta que la
implementación de una válvula de corte de agua debe
ser afín a la estética de los mismos.
Por ello no se limita el uso público del
bebedero, pero sin en el cuidado del agua, dotando al
bebedero de un artefacto de corte que haga un uso
racional del agua.
En nuestra Constitución Nacional bajo la
reforma del año 1994, reconoce los derechos
ambientales y a su Estado como autoridad que
protegerá los intereses ambientales y tal como lo
expresa el texto Constitucional se debe considerar la
utilización racional de los recursos naturales como
también la educación ambiental temática acéfala en el
servicio de bebederos que poseía la principal plaza de
la Ciudad de Mendoza al momento de presentar dicha
observación.
Ante una realidad de crisis hídrica, encontrar
esa insuficiencia del Estado hace que se deba revertir
inmediatamente ese accionar, el cual se toma
conocimiento al momento de aplicar un instrumento
legal para la defensoría del recurso hídrico.
En esto se puede determinar que falla la
educación ambiental en la sociedad, los funcionarios
de turno al desconocer que es lo que sucede en el ejido
de su jurisdicción y los controladores del agua, pero
más allá de esas fallas se puede determinar que no
hubo un momento de sentarse a replantear o rediseñar
el proyecto, que vaya más allá de los fines que se
requirieron en la presentación legal para la defensoría
del agua. El cual debería haber ido en la tendencia del
reúso y pensar en un reciclado del agua, recuperación
para la utilización de ese fin. Tampoco despertó el
interés de aplicar sistemas similares o que queden
preestablecidos para ser utilizados en las licitaciones
para las futuras remodelaciones de las plazas, y no sólo
reciclar el agua de bebederos sino de fuentes.
82
LA CIMA DEL AGUA
Según las garantías que brinda la Constitución
Nacional, pude mediante un mecanismo de defensoría
presentarme en defensa del medio ambiente,
puntualmente en defensa del recurso natural agua.
En mi defensa de los intereses expongo que el
caso puntual es que el uso de bebederos sin válvulas de
cierre no es amigable con el medio ambiente, debido a
que generan un derroche de agua en forma
permanente y no se realiza conservación ni uso
racional del agua.
En la defensa fundo mi actuación basada en la
acción de amparo, que es un instrumento que lo
establece la Constitución Nacional en su Art. 43 por lo
cual veo apropiado el uso de esta herramienta como
para articular mi defensa para el medio ambiente,
describiéndome como una persona responsable e
interesada en los diferentes actores que integran el
medio ambiente.
Ante dicha presentación se hizo un cese
inmediato de los bebederos, se llamo a licitación y se
implementó un sistema de válvulas que permitiría el
uso racional del agua.
En la nota de presentación en el último ítem le
solicito a la Autoridad de Ampliación proponer que se
implante regulación estricta para el uso de agua de
bebederos en plazas y paseos. Para evitar que el mismo
accionar se replique en otro paseo y que haga a que a
futuro empiecen a determinar otras formas de
administrar los recursos.
La tercera y última acción de ejemplo que se
manifiesta es una solicitud de acción de amparo
ambiental para a la obra de entubación para la
impermeabilización de la hijuela correspondiente a las
proximidades del Callejón Pincolini, Luján de Cuyo.
Para esta defensoría se narra a continuación los
argumentos utilizados para plasmarlos en el texto de
acción de amparo.
El caso puntual es que la obra mencionada
precedentemente afectaba la vida de 40 olivos y el
desequilibrio del ecosistema como también el nicho
ecológico de especies que viven en la zona ya que, al
impermeabilizar la hijuela, los árboles quedarían sin
forma de hacerse del recurso hídrico que transita por
el canal de conducción del agua.
Un bien natural como lo son los árboles que
además cumplen una función específica en el
ecosistema, encargados de mitigar ruidos, purificar el
aire, generar impactos ambientales visuales positivos,
aplacar la tierra, funcionar como nicho ecológico de
numerables especies. Debe ser tenido en cuenta como
tal y como un ser vivo que es parte de nuestro hábitat.
Es de suma importancia contemplar que la
mencionada obra dejará sin dotación de agua a los
ejemplares que están en la margen de la hijuela lo que
llevaría a futuro que estos ejemplares no tengan el
aporte de agua suficiente y mueran por la falta del vital
elemento para su desarrollo.
Además, que el crecimiento demográfico,
retroceso de la frontera agrícola y el notable
crecimiento de urbanizaciones y desforestaciones hace
que se pierdan día a día ejemplares de diferentes
especies que afectan a la ecología, cortando la cadena y
función que desempeñan los árboles, la cual una de sus
funciones es purificar el aire que es contaminado tanto
84
LA CIMA DEL AGUA
por fuentes fijas o fuentes móviles.
El Estado debe ser el guardián y protector del
medio ambiente y controlar que no se produzca la
alteración, amenaza o ilegalidad manifiesta sobre
algún derecho individual o colectivo o garantía
explícita o implícitamente reconocidos por la
Constitución.
También existe legislación específica en la cual
se establece: “El Departamento General de Irrigación y
las Inspecciones de cauces en sus respectivas
jurisdicciones serán responsables del mantenimiento
del arbolado público que vegeta en cauces, naturales
y/o artificiales, públicos o privados al servicio de la
irrigación.
Continuando, se establece: “Todo permiso para
la apertura de nuevos canales de regadío o en los
actualmente existentes, aún desarbolados, llevan
consigo la obligación del o los propietarios de la
parcela de tierra por donde cruza el cauce, de plantar
árboles en una de sus márgenes con las especies y
condiciones que apruebe o fije la autoridad forestal.”
Es decir, va en contra del accionar en la Hijuela
nombrada que dejará sin vida a los ejemplares cuando
la legislación establece realizar plantaciones”
Por parte de las Inspecciones de cauce la
normativa específica establece: “Declárase obligatoria
y como carga general para los regantes a asumir por las
Inspecciones de cauces la plantación y forestación. Las
Inspecciones de cauces deberán destinar una partida
de gastos para plantación y cuidado del arbolado en
sus jurisdicciones.”
Pero a los fines de consumo, el árbol libera en
vapor de agua el 90% del agua que consume, lo cual
esta trinchera de árboles daba una contribución al ciclo
corto del agua y además otro argumento fue que los
árboles de ese porte tenían un derecho adquirido de
pertenencia al ecosistema, siendo preexistentes al
proyecto de impermeabilizar la hijuela, lo cual debería
haberse instrumentado un sistema en el cual no se
dejara de dotar agua para su preservación.
De nada serviría que hablara de leyes en este
apartado, que podría ser llenado rápidamente. Inundar
de contenido filosófico que pueda decorar con frases
que ornamenten y hagan una lectura profunda sin
sustento, pero no, eso no sirve. Sirve que quien haga
lectura de la cima del agua, pueda empezar a
interpretar las situaciones del recurso más valioso, que
despierte en él un activismo y necesidad de defensa
para el cambio. Debe entenderse que el único
controlador somos todos, desde el pequeño usuario,
productor hasta el que justo transitó ocasionalmente el
lugar. El futuro del recurso hídrico depende de todos.
Por cual espero haber satisfecho dichas
palabras en el relato de este apartado, poniendo
énfasis en situaciones actuales que no son distintas a
las de otros lugares.
86
LA CIMA DEL AGUA
PROYECCIÓN DE GESTIÓN
En las nuevas proyecciones se denota la
necesidad de una oxigenación de lo que sucede, ver un
horizonte distinto y sólo hacerse de las cosas buenas
del pasado, pero no olvidar las que llevaron al mal
funcionamiento de un sistema.
Quien hace gestión es alguien que emerge no
sólo a administrar el recurso, sino que día a día ve
cómo mejorarlo y cómo hacerlo más eficiente en post
de no perjudicar a sus regantes.
Claro que para que una buena gestión se haga
efectiva, principalmente debe darse dialogo entre
diferentes actores y entre esos actores además debe
darse una intercomunicación óptima en los
representantes del pueblo y quienes administran el
agua. Con el aporte de Usuarios, Administradores y
Gobierno se puede lograr un trabajo sinérgico que
haga un retroceso en esta crisis que lleva sus años y
que se puede hablar de un flagelo hídrico.
Los temas de importancia local que se deben
abordar son la de recuperación de aguas grises. En
toda casa existe un sistema de aguas que se envían a
tratar, pero no todas son iguales. Por un lado, las aguas
negras que son las provenientes de inodoros, deben ser
enviadas a la red cloacal, pero por otro lado existen las
aguas grises que son las jabonosas de las bachas y
duchas.
A las aguas grises se les puede dar un
tratamiento que sirve para reutilizar ese recurso
hídrico para el riego de una determinada porción de
terreno. Se aplica una trampa de grasa que contenga
todo el sebo de los lavados con detergentes, jabones y
emulsiones, separando este sólido del resto y luego
aplicar una decantación para en su última etapa hacer
88
LA CIMA DEL AGUA
una acumulación del agua para un riego con un
mecanismo eficiente, haciendo que este pequeño
reservorio se pueda utilizar y que el agua destinada al
riego superficial sea utilizada para otros espacios. Esta
recuperación del agua genera que los interesados no
sólo traten el agua, sino que utilicen detergentes,
jabones y enjuagues bajos en tensoactivos, que es lo
que hará que este sistema funcione. Una trampa de
grasa puede ser hecha simplemente con ladrillos que
hagan de trampa y que el agua pase a las piletas
decantadoras para terminar en la acumuladora.
En el mismo sentido que lo descripto
anteriormente se puede mencionar que además hay
terrenos que cuentan con superficie edificada, lo cual
el agua de lluvia escurre por esa impermeabilización,
pero puede aprovecharse, enviándose al sistema de
acopio de agua y darle utilidad en otro momento, para
mantener un microclima o contribuir al desarrollo del
verde de jardines.
Siguiendo con el cuidado local se puede
contemplar que a los sistemas descriptos se les puede
diagramar un sistema local de tratamiento, evitando
enviar todo a una red cloacal que transporta todo ese
material por kilómetros hasta llegar a una planta de
tratamiento, pero esta red podría tener pérdidas o
fisuras por falta de mantenimiento que podrían
contaminar los acuíferos que atraviese ese sistema de
colección cloacal.
Lo óptimo en estos pequeños espacios sería el
optar por un tratamiento mediante un biodigestor y
que el rechazo se trate y el efluente pase a regadío de
una jardinera. Con este sistema se contempla un
aprovechamiento in situ de toda el agua, dando aporte
a la vegetación y creando un microclima.
Además, este sistema al ser muy simple puede
ser aplicado en cualquier lugar.
Para las propiedades que tienen uso de riego
superficial pero no para cultivos, sino que en su
denominación son recreativos, se puede implementar
un sistema de riego. Para efectuar este mecanismo
primero se debe entender el mecanismo de dotación.
El ejemplo a instrumentar es un barrio, que
será de 30 lotes de 1000 metros cuadrados cada uno,
pero que provienen de una finca que era de 4,5
hectáreas originalmente. En esta nueva distribución el
aporte del agua seguirá siendo para 4,5 hectáreas, pero
deberá distribuirse entre 30 regantes nuevos. Que al
momento de pasar al plano económico el
administrador del agua ganará 6 veces más aportando
el mismo caudal ya que cada propiedad deberá abonar
el canon mínimo que es de 1 hectárea.
Lo que se debería implementar para estos casos
es un sistema previo a la ejecución del proyecto, darle
forma en el master plan del barrio para lograr un
sistema de cupo de aguas por consorcios. Crear un
consorcio en el barrio para la administración del agua,
que cada vivienda tenga su cisterna o habitáculo para
acumulación y que en forma presurizada se envíe el
cupo que le corresponde a esa propiedad.
Ahora ya no pensando localmente se puede
aportar que los canales y regadíos requieren de hace
años un monitoreo aéreo rápido, que el mismo puede
desarrollarse mediante drones. Parece insólito tener
que controlar, aunque se sistematice, pero lo real es
que al ser el agua un recurso finito, siempre existirá el
90
LA CIMA DEL AGUA
delito por robo. Pero esta herramienta permite al
inspector o controlador tener una realidad o
interpretación en tiempo real de lo que sucede en su
red hídrica.
Cuidando el agua en todo su trayecto se puede
planificar otros usos, que hacen a un complemento del
agua y su administración. Estamos hablando que en
momentos donde nadie requiere del agua porque haya
llovido, porque el suelo esté muy húmedo o
simplemente no haya quien reciba ese turno de agua.
Para ello se puede implementar un reservorio,
previamente analizando la geografía del lugar, ver
pendientes y espacio disponible, para hacer de un
pequeño espacio de agua que funcione como un
microdique a demanda. Pero cuando haya
acumulación de caudal se podría dar utilidad para
deportes o escuelas de inicio a algún deporte acuático
que no contamine el agua.
En la gestión se debe contemplar ahora un
espacio integrador general que haga a la Inspección de
cauce, principalmente al Inspector, en la cual debería
evolucionarse la normativa y pedir conocimientos
comprobables, que hagan a una tabulación que brinde
una calificación para poder ser candidato, claro que
conocimientos en temas de aguas.
Además, esto lleva a que la Institución madre
que da cobijo a toda la estructura empiece a realizar
capacitaciones con un arancel para que quienes estén
interesados en la temática del agua puedan aprender,
enfocarse y servirles para inclinarse en algún momento
por dicha candidatura, digamos una ficha limpia del
agua, que sirva para luego brindar una exigencia al
controlador, para que entienda del tema que
administra.
Con esa pequeña herramienta que se genere
como obligatoria, brindaría mucho al crecimiento
hídrico porque se trataría de pulir, incorporar
conceptos y mejoras que otros Inspectores no tienen
en la actualidad.
Por último, deben establecerse nuevas figuras,
una apertura de opciones respecto a las asambleas y
presupuestos que podría denominarse preparativa de
presupuesto y que contemple dos instancias.
Previo a la preparativa de presupuesto, se
debería hablar de abrir esto a los usuarios más
pequeños, en superficie digo claramente, ya que
aportan lo mismo que hasta 1 hectárea. Estos
pequeños regantes en su cantidad son los más
damnificados, pero pueden tener grandes aportes que
hagan a la Inspección.
Los proyectos de intervención, con formato y
con justificación de obras para ser presentados en
asamblea de regantes. Además, podría integrarse a
quienes sean o no sean regantes.
El mecanismo es simple, si está bien justificado
el proyecto y contempla un orden se aprueba y pasa a
la votación del presupuesto para dar tratamiento y de
esta forma hacer una integración que incluye a todos
los actores.
Abordando los problemas de la Inspección en
forma integral y conociendo la problemática de todos
los regantes, pero no sólo bastará con ello, sino que
deberá ejecutarse un mecanismo de acción que haga
que se den soluciones concretas.
92
LA CIMA DEL AGUA
94
LA CIMA DEL AGUA
forma de requerimiento. Es decir que quien lo requiera
solicita y se le entrega el turno, claro que quien debe
solicitar solo es el sector productivo quedando sin cupo
el uso recreativo. Esta medida denota el no haber
escuchado la naturaleza, los ciclos del agua y el
comportamiento del stress hídrico.
El mantener una estructura para un pequeño
sector de riego que se ha ido reduciendo con el paso de
los años, genera una administración deficitaria ya que
los ingresos no alcanzan para su administración. Pero
si esa pequeña porción fuese unificada con otra, solo
haría que quien absorba la inspección reorganice sus
recursos y trabajo para poder administrar esta
pequeña porción. Pero en esa fusión está la reducción
de personal, gastos paralelos como lo son las
comunicaciones, uso de vehículos, balances, viáticos al
Inspector. Pero de esta manera si podrá ser efectiva la
administración por una Inspección colindante que la
absorba.
Sin dudas un triste final para una vida de
historias, tal como se describo anteriormente en este
libro, cada Inspección o hijuela lleva un nombre por
algún personaje representativo, quien construyó la
hijuela, quien era el dueño del campo, quien
contribuyó a ese hito o un Superintendente General de
Irrigación que va a ir desdibujándose en la historia
porque quienes lo conocían ya no están y porque no se
heredó ese conocimiento histórico del citadino para
con las nuevas generaciones.
Luego de ese cambio de figuras se puede
nombrar un cambio o un futuro estructural que es
necesario que se ha planteado anteriormente en la
cima del agua y es que los inspectores deben tener
conocimiento hídrico pero que sea reconocido por un
medio oficial del sector hídrico, tengan en cuenta que
un Inspector puede ocupar esa figura primero siendo
usuario y luego ganando las elecciones. Pero en ningún
caso se pone en juego como era su administración
como usuario o que tanto sabía de cómo administrar el
agua. Este desafío hace que se logre un piso general
para los administradores del agua, quienes deben irse
perfeccionando y requerirán de conocimientos de
topografía, calidad del agua, contaminantes, uso de
tecnología para la implementación de nuevos
dispositivos, conocimiento de terreno, como
georreferenciarlo, gestión ambiental y de diferentes
sistemas de riego y escenarios hídricos.
A la lectura se aprecia como algo lindo, un
avance al desarrollo, pero cuantos están dispuestos a
estas modificaciones y cuantos ejercen una fuerte
presión para que nada cambie, que no haya renovación
y que se mantenga todo en ese estado de
enquistamiento, que nada sea reemplazado y que la
herencia sea el manejo del recurso.
Hay que reconocer que hay muchas
Inspecciones de cauce que se manejan solas, pero se
administran por lo contrario de lo narrado en la cima
del agua, donde no hay control, donde muchos
usuarios no conocen al Inspector y que tiene su
pequeño grupo que aporta su voto para sostenerlo en
las siguientes elecciones y asambleas.
Para avanzar sobre un tema que debería
plantearse es que las elecciones deberían pasar por un
proceso de legitimidad, no pudiendo promulgar a un
ganador si en la elección tuvo menos del 20% de
votantes del padrón.
96
LA CIMA DEL AGUA
Otro tema interesante que hace al futuro es que
muchos usuarios están por debajo de lo mínimo
requerido para poder presentarse como candidatos,
pero también les limita a la hora de elegir un
representante, dejándolos completamente
descalificados para tal efecto, aportando como muchos
otros con un canon básico. Herramienta a tener en
cuenta pero que se podría instrumentar pero que los
pequeños usuarios tengan una forma de manifestarse
en las urnas por realidades que viven diferentes a las
de un usuario recreativo mayor. En forma equitativa a
la representación de la ley se debería asignar un
escalón que incluya a los usuarios menores de mil
metros cuadrados de superficie de riego.
Ese proceso de gobernanza haría que los
Inspectores empiecen a girar su pensamiento, que sea
distinto y poner énfasis en todo el sistema de riego,
teniendo todos los actores con posibilidad de
manifestación al momento de expresar su decisión en
el acto eleccionario.
Esto no es fácil, de un día para otro se
terminará la buena vida, el no escuchar el reclamo del
usuario, el tener que incrementar el número de
votantes, el tener que buscar día a día revalidar el
cargo porque para el nuevo periodo podría no estar el
actual administrador.
Estas transformaciones son de las que nadie
habla, dan pánico, temor y no pueden exponerse
fácilmente porque empezaría el problema en el
sistema. Cuan exigido termina el Inspector y cuan
exigen al Gerente. Que naturalmente el ser humano
empieza a analizar y ponderar, y planear el por qué el
esfuerzo no es acompañado por las Instituciones que
acompañan a la Inspección. Claro que ahí estamos
ante un cambio superior y hablamos de las
Asociaciones de Inspecciones de cauces. Que podrían,
ante tanta exigencia planteada, las Inspecciones
empezar a dudar de la necesidad de las Asociaciones.
Sino que incursionar en una fusión de Inspecciones y
debilitar a las Asociaciones de Inspecciones de cauce
para su extinción futura.
Todos estos procesos de cambio planteados no
son de un día para otro, deben tener por un lado el
consentimiento de usuarios y por otro lado un fuerte
trabajo institucional interno que brinde mismas
posibilidades de los Inspectores que están actualmente
en ejercicio.
Uno de los aportes a la gestión fue el exigir
formación mediante aprobación de capacitaciones tipo
cursillo para que habilite a los usuarios a poder
presentarse como candidatos a la Inspección.
Pudiendo dicho planteo ser paulatino, que pueda
presentarse con curso en ejecución, pero no pudiendo
ejercer el cargo hasta no tener finalizado y aprobado el
mismo o estar en proceso de finalización.
También se debe tener en cuenta que en el
futuro de las Inspecciones tendrán una transformación
de actores, no sólo lo será el Inspector de cauce para la
zona de riego, sino que empezarán a trabajar otros
actores sobre los cuidados del agua, para su eficiencia
y para evitar desbordes.
El activismo por el cuidado denota mucha
importancia, hay quienes son muy activos en las
erradicaciones de árboles y pretenderán que se
devuelva al ecosistema lo quitado y a su vez los canales
de riego tendrán interacción con más usuarios y más
98
LA CIMA DEL AGUA
requerimientos.
Todas las personas que hacen a la cuenca
empezarán a trabajar en post de una mejora,
inundando las asambleas, queriendo respuestas,
aunque no sean usuarios de riego, queriendo saber
cual fue el factor del deterioro ecológico producido por
la tala indiscriminada de árboles en el bordo de la
hijuela.
Para ello se debe tener muñeca, para poder
articular los nuevos desafíos que vendrán y cómo se
trabajará en forma ordenada. Cómo se empezará a
diagramar una planificación que incluya a todos los
actores y que se haga una revisión por hacer ajustes.
El cambio climático esta demostrando que día a
día se generan modificaciones en el ambiente y debe
ejecutarse un trabajo que debe ir en acuerdo con ejes
de ordenamiento territorial para tomar decisiones
integras con otras autoridades de aplicación de otras
dependencias gubernamentales.
Ahora, tal como se ha ido describiendo, esta
agenda cargada hace que el Inspector salga de su zona
de confort, salga de esa estanqueidad en la que ha
estado sumergido por décadas, que se tome el rol
protagónico que debe tener.
Estas apuestas serias, que se han plateado
previamente que nadie quiere asumir hacen a una
exposición del Inspector, tema no tenido en cuenta en
otros momentos y que hacen a la naturaleza de lo que
significa ocupar ese cargo.
El Inspector del futuro deberá articular como
trabajar en forma conjunta sin saturar su presupuesto,
en post de garantizar el agua para todos sus usuarios,
pero brindando soluciones certeras y con utilidad a
otros componentes, en esto se habla de jurisdicciones,
servidumbres, espacios de utilidad pública y sobre
todo un manejo sustancial del ego, que genere
transformarlo en una persona diligente que permita el
desarrollo.
Es por eso que anticipadamente se mencionó
sobre capacitaciones que deberían tener para ser
posibles candidatos para administrar el recurso. Un
Inspector deberá entender de procedimientos
municipales, procedimientos de diferentes entes
descentralizados del gobierno y dejar de trabajar en su
sector sin importar lo hay en su alrededor. Claro que
esta actividad hasta hoy era muy fácil, muy bien
remunerada y se diagramaba el día con simpleza. Si
algo salía mal a guardarse y al tiempo salir de nuevo.
Una visión que hoy no sirve, que hoy no se ve bien y
que debe migrar para nunca más volver. Pero estamos
en presencia de un trabajo que requiere que se
despierten nuevas agilidades y que pude ser fácil, pero
con vocación de servicio para atender las cosas diarias
de los usuarios y del resto que coexisten en el mismo
tiempo.
Los aspectos básicos con que se trabaja, ese
mínimo de empatía con el regante o con la comunidad
de regantes deberá extenderse al territorio para que se
logre un servicio eficiente del agua, con rejas que
hagan de trampas de sólidos, con monitoreo de los
vecinos, con el respeto que se merece el Inspector sólo
que ahora los Objetivos del Desarrollo Sustentable
pueden hacer un eje de compromiso diferente.
Sin dudas todo lo insinuado previamente
decanta en que la Institución se debe nutrir de un
100
LA CIMA DEL AGUA
armado tecnológico de punta que haga eficiente cada
una de esas tareas y que además esa sistematización la
pueda utilizar el Inspector para trabajar
coordinadamente con otros Entes gubernamentales, en
ello se destaca el manejo de herramientas que
pudieran tener licencia gratuita como entre otros lo es
el Qgis, o cualquier producto de software de sistema de
información geográfica. De este modo simplificaría la
acción conjunta en trazados, servicios, requerimientos
de línea y cualquier duda inmediata que pudiera surgir
para resolver en el mapeo de sistemas de información
geográficos.
Por último, en la era de la información digital,
cualquier Inspección no puede estar ajena a ello y
deberá contemplar que este recurso no sólo colabora
con el medio ambiente en la reducción de papel, sino
que indirectamente ayuda en reducir los aportes de
gases de efecto invernadero a la atmósfera, claramente
el usuario puede contar con un servicio web que le
brinde comodidad sin requerir un traslado para con el
Inspector, brindando soluciones básicas.
Indudablemente se puede sumar otras acciones
a la prestación digital, como lo son un sistema de
previa para dar resolución a intervenciones que no
requieran Resolución o emisión de nota fundada por
parte de la Asociación de Inspecciones de cauce, de
manera tal que colocando íconos que ayuden a la
simplificación burocrática, colocando esquelas de
notas más comunes a requerir, que puedan firmase
digitalmente y puedan ingresarse mediante un
programa. Ante estas acciones se vuelve a repetir que
se requiere de un cambio en el sistema, que el
Inspector debe ir en relación con estos avances y que
tenga dinamismo para poder dar respuesta a las
necesidades de los usuarios.
Las inspecciones sufrirán un proceso fuerte de
politización que deberán tener una enérgica oposición
del regante. Se podrá minimizar este proceso por
medio de sistemas de gobernanza como se
describieron precedentemente.
Si estos cambios manifestados en el párrafo
precedente, se dieran estaríamos en un fuerte
agotamiento del recurso hídrico con un descontrol de
la administración que incurriría no solo en el usuario
sino en los usos que se brinden al agua.
Pero hay que ser realista y esto se lograría con
la participación de usuarios, que en la actualidad se
centraliza en muy pocos y eso hace que la baja
participación interfiere en la organización y
distribución del agua para la aplicación de técnicas
modernas en campo o en regantes de uso recreativo.
Lo cierto es que una nueva generación del agua
se está despertando, la cima del agua está latente, pero
para que el pasado se acople, requiere de una
deconstrucción.
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LA REPRESENTACION
“El agua es la única que hace
doble cima, todo el tiempo está en
la cresta de ola”.
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“A ese jefe no lo conocí, pensé que
era Don Juan. Pero el jefe se
movía como un fantasma, que 20
años después seguía sintiendo
nombrar”.
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“Lo cierto es que una nueva
generación del agua se está
despertando, pero para que se
acople el pasado, requiere de una
deconstrucción”.
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“Es así como se gestó otro más que
sin agua. En la ciudad dice que en
la mesa había cultura del agua.
Cuando en el campo, en las venas
se lleva sangre y en la cima el
agua”.
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“Con la presentación de la cima del agua viene
una nueva realidad, viene un antes y un después,
siendo el puntapié de los cambios que vienen para el
futuro. El cuidado del agua debe respetarse y
empoderarse, pero a su vez debe entenderse que el
esfuerzo no debe ser para unos pocos.”
LA CIMA DEL AGUA
ÍNDICE
El autor..................................................................................... 04
El sistema de riego................................................................... 36
Inspecciones ............................................................................ 56