5757-Texto Del Artículo-Oscar Rodríguez

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Óscar Rodríguez Lazcano*

El Epiclásico en La Mina, Abasolo, Guanajuato

El escrito trata sobre las ocupaciones Epiclásicas del sitio La Mina, localizado en Abasolo,
Guanajuato, descubiertas por el Departamento de Prehistoria del inah en el otoño de 1973. Se
presentan los materiales arqueológicos correspondientes y se plantea el origen foráneo de la
gente que, habiendo llegado en el Clásico medio, ocupó el lugar durante el Epiclásico, junto
con quienes arribaron a La Mina en ese horizonte. Se atribuye la ocupación del sitio entre el
350-1200 d.C., tanto a cazcanes y pames (de estados como Zacatecas, Durango, Jalisco, Nayarit
y San Luis Potosí), como a toltecas de Tula, quienes emigraron al sitio motivados por cambios
climáticos, inferidos por los entierros desmembrados, encontrados en diferentes lugares. Las
migraciones se deducen de la discontinuidad en las tradiciones cerámicas del sitio y del Bajío
que existieron durante el Preclásico superior y el Clásico temprano.

The article deals with Epiclassic occupation of the site of La Mina, Abasolo, Guanajuato, explo-
red by the inah Department of Prehistory in autumn 1973. It presents the archaeological mate-
rials from the excavation and proposes the foreign origin of the people, who arrived in the
Middle Classic and occupied the site during the Epiclassic, together with people who came to
La Mina in that period. Between AD 350-1200, the occupation of La Mina is attributed to groups
of Cazcanes and Pames (from states such as Zacatecas, Durango, Jalisco, Nayarit and San Luis
Potosí), as well as Toltecs, who emigrated to the site from Tula, motivated by climate changes,
inferred from the dismembered burials found in several locations. Discontinuity in the ceramic
traditions at La Mina and in the Bajío during the Upper Preclassic and the Early Classic further
support the identification of migrations.

Localización

E l sitio La Mina se encuentra dentro del rancho del mismo nombre, en el muni-
cipio de Abasolo, Guanajuato, y se localiza por las coordenadas 101°32’30’’ de
longitud oeste, 20°25’ de latitud norte, entre 1 750 y 1 860 msnm. Colinda al
noreste con la Peña del Guizo, al sur con Buena Vista de Chávez, al este con la
Barranca del Venado y al suroeste con La Colonia (fig. 1). La Mina está dentro de
un yacimiento de obsidiana, y desde la planicie aluvial hasta la cima del cerro
La Mesa se observan cantos de obsidiana, desechos de talla y tiestos cerámicos;
en torno al manantial, ubicado al suroeste del cerro (donde está el árbol de ma-
yores dimensiones del sitio), se aprecian restos de muros prehispánicos que sir-
vieron para canalizar el agua del manantial que ahí se ubica; el cerro La Mesa
tiene múltiples terrazas que tuvieron funciones como espacios agrícolas, lugares
para construir casas habitación, áreas de enterramiento, zonas de trabajo para
producir objetos cerámicos, instrumentos líticos (principalmente de obsidiana) y
textiles, y como extensiones ceremoniales; en sus laderas norte y sur se encuentran

* Dirección de Estudios Arqueológios, inah.


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ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

 Fig. 1 Localización de La Mina.

cuevas y abrigos o resguardos; todos estos espa- llegan a la perlita, materiales presentes tanto en
cios (registrados como sitios diferentes al interior los coluviones como en los cortes de las laderas,
de La Mina) conforman el sitio arqueológico re- en forma de cantos de obsidiana y pómez (fig. 2)
gistrado por el Departamento de Prehistoria del (Reyes et al., 1973).
inah, en un recorrido que tenía como objetivo la La Mina y su entorno inmediato tienen co­
localización de asentamientos de cazadores reco- mo suelo dominante un Phaeozem háplico y como
lectores precerámicos (Mora, 1972).
La Mina pertenece fisiográficamente a la Pro­
vincia del Eje Neovolcánico y la Subprovincia del
Bajío Guanajuatense, drenadas por corrientes que
desembocan en los ríos Lerma y Turbio. El paisa­
je lo dominan, por su mayor elevación, los cerros
Huanímaro y Peralta, que se levantan a 510 m y
360 m respectivamente, sobre el valle ubicado a
1 700 msnm. El cerro Huanímaro conforma las sie­
rras de Huanímaro y de Abasolo, y es en esta úl­
tima en donde se encuentra el sitio. Esta sierra
fue conformada por diferentes erupciones volcá­
nicas del Cuaternario, es de composición riolítica,
con presencia de pómez, andesita y vidrios volcá­
 Fig. 2 Perfil en parte de la ladera sur del cerro La
nicos con diversos grados de devitrificación que Mesa.
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El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

secundario un Litosol, con lecho rocoso entre 10


y 50 cm de profundidad; en la planicie aluvial se
encuentran suelos de tipo Phaeozem calcárico y
Vertisol pélico, todos de textura fina (cetenal,
1973). Antonio Flores (1973) reportó que:

[…] las laderas del cerro Huanímaro presentan un


suelo con perfil C o A/C que indica un pobre desa-
rrollo y erosión constante, mientras que la llanura
aluvial presenta suelos de formación reciente, con
claros contactos estratigráficos, debidos al continuo
aporte de materiales de las partes altas, mismo que
impide la formación de los horizontes A y B por lo  Fig. 3 Vegetación de la ladera norte del cerro La
que están caracterizados por un perfil C1/C2/C3 Mesa y la barranca.
[…] Las partes más bajas y alejadas del cerro tienen
un suelo negro, arcilloso y con proceso definido,
debido al acarreo constante de materiales finos,
arcilla y limo, cuya deposición nos indica la antigua
presencia de un lago poco profundo. Los tipos de
suelo se clasifican como Litosol, Fluvisol y Vertisol,
respectivamente.

Con respecto a la vegetación, en la planicie


aluvial se localizan sobre los suelos profundos y
arenosos algunos especímenes aislados de lo que
fue un bosque subtropical micrófilo. En las ba­
rrancas y cañadas se observa la presencia de co­
munidades vegetales subtropicales caducifolias
(fig. 3), ubicadas sobre los suelos más profundos
de las laderas, donde sobrevive una población de
teozinte (Zea mexicana ), que aprovecharon las
comunidades primitivas que se asentaron en los
diferentes espacios del sitio, tanto en forma silves­
tre como a través de cruzas genéticas para produ­
cir maíz; sin embargo, en las zonas de menor
humedad, sobre los suelos más someros de las
 Fig. 4 Vegetación de la ladera sur del cerro La
laderas de los cerros, a variable altimetría se dis­ Mesa.
tinguen diversas cactáceas representadas por no­
pales y órganos (fig. 4) (González et al., 1973).
De los once asentamientos registrados como bajo el nombre de AB­7, en el área que correspon­
sitios dentro de La Mina en 1972, el Departamen­ de a la segunda terraza en dirección oeste­este del
to de Prehistoria del inah excavó en el otoño de cerro (AB­7­2, fig. 5), con el objetivo de “[...] pro­
1973, bajo la dirección de campo de Jesús Mora, porcionar materiales fechables en contextos con­
el sitio Ab­3 en lo que se conoce como la ladera trolados, que permitieran fijar cronométricamen­
de las cuevas, en el lado norte del cerro (fig. 5), y te al menos uno de los complejos cerámicos [...]”
el sitio Ab­6 en la Peña de la Frente, en la ladera (Gándara, 1978: 4).
sur (fig. 5) (Mora, 1974). Asimismo, en 1978 Ma­ El sitio Ab­3 se localiza a 1 770 msnm (70 m
nuel Gándara (1978) excavó el sitio Ab­11, pero sobre la planicie aluvial), en la ladera de las cue­
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 Fig. 5 Ubicación de sitios escavados en La Mina, Abasolo, Guanajuato.

vas del cerro La Mesa; es una cueva endógena


formada por la presión de los gases internos del
cerro en su estado ígneo y la filtración del agua
de las lluvias, con una entrada de 8 m de largo y
1.20 m de altura (fig. 6), que comunica con la
cámara interior de unos 60 m2 con planta de for­
ma rectangular, a la cual se accede por las dos
terrazas artificiales que la bordean, las cuales fue­
ron excavadas (Mora, 1974). En el espacio ocupa­
do por una de las terrazas se observó una hilada
de piedras lajas de toba riolítica sedimentaria, que
al parecer corresponde al muro de una casa habi­
tación. En las áreas de las plataformas se prac­  Fig. 6 Vista del sitio Ab-3.
ticaron calas de aproximación que produjeron
variados materiales y dos entierros humanos: el
Entierro 1 correspondió a un adulto del Postclási­ anatómica (fig. 7). Este entierro tenía una ofrenda
co tardío y el Entierro 2 a una joven (subadulto) y de seis vasijas de los tipos Garita café y negro liso
un infante del Epiclásico. Cabe señalar que los dos e inciso, y Buena Vista naranja liso, con formas
entierros están desmembrados. El Entierro 2 fue de pequeños tecomates (fig. 8), ollas de silueta
depositado en fosa sobre lecho rocoso, donde los compuesta (fig. 9) y escudillas ápodas de paredes
restos del infante se encontraron dispersos sin re­ curvas convergentes y rectas divergentes, con co­
lación anatómica, y el esqueleto de la joven esta­ lores negro, café y naranja, y un fragmento de
ba orientado del sudeste al noroeste, en posición metate ápodo con un fragmento de mano de me­
decúbito lateral derecho flexionado, sin el brazo tate, ambos de riolita y sin huellas de uso. Por la
izquierdo (localizado a metro y medio al norte del ofrenda asumimos que se trataba de una joven de
esqueleto) y con los huesos de los dedos de las la nobleza de filiación pame (Rodríguez, en pre­
manos y de los pies desarticulados, sin relación paración).
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El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

 Fig. 10 Vista del sitio Ab-6.

El sitio Ab­6 es un abrigo rocoso que forma


parte de un acantilado casi vertical, La Peña de
 Fig. 7. Entierro 2 de Ab-3 (dibujo de Alfredo
Arcos). la Frente, de 16 m de altura, que contiene una
plataforma o terraza con un área de 95m2 , cons­
truida sobre la ladera sur del cerro, donde fueron
aprovechadas las rocas desprendidas del acanti­
lado para formar el muro de contención. La vise­
ra del abrigo protege un área de 28 m2, que junto
con el área no ocupada por las rocas desprendidas
del acantilado suman una superficie de 84 m2 con
materiales arqueológicos (fig. 10). En este sitio se
excavó un entierro primario en fosa y sobre lecho
rocoso, de un adulto medio de sexo femenino en
probable posición de decúbito lateral derecho
flexionado con orientación este­oeste, del cual
aparecieron únicamente el cráneo fragmentado,
 Fig. 8 Cerámica Garita café y negro lisa. Ofrenda que presenta una horadación sin regeneración en
del Entierro 2 de Ab-3. Foto de Goly. la sutura Lamboidea, y parte del húmero, del cú­
bito y del radio izquierdos, además de la tibia, el
peroné y el fémur izquierdos (fig. 11); los huesos
largos carecen de las epífisis. Este entierro pre­
sentó como ofrenda dos escudillas del tipo Garita
café y negro lisa, una de ellas “matada” que tie­
ne soporte trípode de botón y restos de hollín en
la base (fig. 12) (Rodríguez, 2005 y en prensa). La
ofrenda asociada sugiere que se trataba de una
campesina pame de bajo nivel social, de un grupo
diferente al de la joven del Entierro 2 de Ab­3
(Rodríguez, en preparación).
El sitio AB­7 (Ab­11) se encuentra sobre la
ladera occidental del cerro La Mesa. Este espacio
 Fig. 9 Cerámica Garita café y negro incisa. arqueológico, que tiene una orientación oeste­este,
Ofrenda del Entierro 2 de Ab-3. Foto de Goly. está conformado por siete plataformas agrícolas­
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 Fig. 13 Basamento en el cerro La Mesa.

(AB­7­2, fig. 7) Gándara excavó tres muros de


 Fig. 11 Entierro 1 de Ab-6 (composición a dibujo adobe con cimientos de piedra y encontró los res­
de Alfredo Arcos). tos óseos de tres individuos, de los cuales exploró
el Entierro 1, un entierro primario de un adulto en
posición decúbito lateral izquierdo flexionado, con
orientación oeste­este, del Posclásico tardío (Gán­
dara, 1978).
Las excavaciones referidas arrojaron materia­
les que van desde el Cenolítico superior hasta el
siglo xx, pasando por el Protoneolítico, Preclási­
co inferior, Preclásico medio, Preclásico superior,
Clásico temprano, Clásico medio, Clásico tardío
o Epiclásico, Posclásico temprano, Posclásico tar­
dío, la Colonia española (siglos xvi­xviii) y el
siglo xx; la mayoría de estos periodos fueron asig­
nados por seriación cerámica y lítica, por su aso­
ciación con tipos conocidos, por su tecnología y
por la información grabada en el material de vi­
drio, en vista de que, por el momento, únicamen­
te se cuenta con seis fechas de radiocarbono del
sitio Ab­6 (Rodríguez, 2005 y en prensa), dado
que las muestras de carbón de Ab­3 y AB­7 no se
han fechado.

 Fig. 12 Escudillas Garita café y negro lisa. Antecedentes inmediatos


Ofrenda del Entierro 1 de Ab-6. al Epiclásico

En La Mina, durante el Clásico temprano apare-


habitacionales en diferentes niveles, con un área cieron las cerámicas Rojo sobre bayo (fig. 14),
promedio de 250 m2 y en cuya plataforma superior Rojo barrido (fig. 15) y Rojo naranja pulido (fig.
se encuentra un montículo de 2 m de altura cons­ 16), siendo las dos primeras cerámicas de tradi-
truido con lajas (fig. 13). En la segunda terraza ción local y la tercera originaria de Jalisco, y la
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El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

 Fig. 14 Cerámica Rojo sobre bayo.


 Fig. 17 Cerámica Bayo inciso alisado.

Snarskis (1974) y Gorenstein (1974) clasificaron


dentro del Complejo Lerma con una cronología
del Clásico tardío, respectivamente, y que en 1985
ubicaron de 450 a 1450 d.C. Esta cerámica fue
nombrada Paso Ancho borde rojo por Contreras
y Durán (1982) y por Durán (1991), quienes la
fecharon, por comparación con diferentes sitios,
entre 350 y 750 d.C., referida como Borde rojo por
Sánchez et al (1982) con una temporalidad de 600
a 900 d.C.; a su vez, para la región de Ucareo-
 Fig. 15 Cerámica Rojo barrido. Zinapécuaro, Hernández (2000 y 2001) la deno-
minó Paso Ancho red rim y la ubicó entre 400 y
700 d.C. Otro tipo del Clásico temprano —con
base en la seriación referida para el Paso Ancho
red rim— es el Cantinas red orange, que Snarskis
incluyó dentro del Complejo Lerma con las fechas
propuestas por Gorenstein (1974 y 1985) para ese
complejo, y que Nalda (1981) llamó Rojo-naranja/
bayo y colocó de 600 a 900 d.C.; a este tipo cerá-
mico Velázquez (1982) lo situó en el Clásico su-
perior-Posclásico inferior; asimismo, Contreras y
Durán (1982) lo denominaron Rojo y naranja so-
bre bayo fechándolo entre 600 y 1200 d.C., crite-
rios empleados también por Durán (1991); esta
 Fig. 16 Cerámica Rojo naranja pulido.
cerámica fue nombrada por Hernández (2000 y
2001) Cantinas red orange group, quien la fechó
entre 700 y 900 d.C. Sin embargo, para el Clásico
cerámica Bayo inciso alisado que es de origen medio, hacia 350 d.C., las cerámicas presentes en
teotihuacano, según identificación de la doctora La Mina son el Blanco levantado y el Negro/naran-
Florencia Müller (fig. 17). Asimismo, en diferentes ja, ambas de probable filiación cazcán (Rodríguez,
sitios del Bajío se ha registrado para el Clásico en preparación), mismas que se extienden hasta
temprano —propuesta cronológica basada en una 1200 d.C.; asimismo, las cerámicas Garita café y
seriación personal, no publicada, que considera negro lisa e incisa, Buena Vista naranja lisa e in-
los tipos cerámicos registrados en el Bajío has- cisa y Copandero tallada, producidas por diferen-
ta la fecha— la cerámica Paso Ancho red rim, que tes grupos pames (idem), llegaron hacia 450 d.C.
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y permanecieron hasta 1100 y 1200 d.C., respec- de la cerámica Café incisa del Bajío, y propuso,
tivamente. Las cerámicas presentes en La Mina entre otras cosas, que la cerámica café incisa de
desde el Clásico medio coexistieron en el Bajío La Mina (Garita café y negro incisa) fue produci-
durante el Epiclásico con las cerámicas Monocro- da con pastas del cerro Barajas, propuesta que no
mo naranja alisado y Naranja pulido, de filiación compartimos por la diferencia visual entre las
cazcán (idem), presentes de 750 a 1200 d.C., que se pastas de la cerámica café incisa del cerro Barajas
distribuyen en la región occidental, y las cerámi- que revisamos y las de la muestra obtenidas en La
cas Naranja alisado, Naranja a brochazos y Rojo Mina. Sin embargo, a nivel de acabado de super-
a brochazos que son de manufactura tolteca local ficie, color y diseños (iconografía) se comparten
(950 al 1050 d.C.), y todas ellas tienen un origen elementos que reflejan la misma etnia.
foráneo, aseveración compartida por Castañeda
et al. (1988a) para las cerámicas Blanco levantado,
Negro/naranja y Garita, por Durán (1991) para el Blanco levantado
Blanco levantado y el Negro/naranja (proponien-
do su origen al norte del Bajío), y por Castañeda Esta cerámica es de pasta fina elaborada por mol-
López et al. (2002) para la cerámica Garita. deado y cocida en atmósfera de oxidación; el co-
lor de su pasta es naranja;1 el color del engobe es
gris claro o naranja y el color de la superficie ex-
Las cerámicas del Epiclásico terior es blanco, gris claro o naranja; la superficie
interior es café amarillenta clara; el acabado de la
Los grupos cerámicos que se presentan a continua- superficie exterior tiene un baño de caolín, y el de
ción se compararon con algunos tipos y/o grupos la superficie interior es alisado; todas las formas
cerámicos propuestos por diferentes investigado- observadas en el Bajío corresponden a ollas. Esta
res que han trabajado en distintos sitios arqueoló- cerámica tiene una amplia distribución espacial
gicos de Guanajuato, particularmente del Bajío, de y temporal, pues se le ha ubicado desde contex-
zonas aledañas en Jalisco, Michoacán, Querétaro, tos del Preclásico en Colima y Jalisco, en ambas
San Luis Potosí, y Tula (Hidalgo), donde se ha costas de México (Kelly, 1949; Kelly et al., 1966;
registrado su presencia. Se adoptó el nombre de Crespo, 1996, y Braniff, 2000) y en La Mina 2
los tipos o grupos propuestos por los investigado- (Rodríguez, 2005 y en prensa), hasta contextos
res que primero publicaron su existencia, funda- del Posclásico temprano en Tula (Acosta, 1945, y
mentalmente cuando se comparten los colores, el Cobean, 1990), pasando por el Clásico y el Pos-
acabado de superficie, algunas de las técnicas de- clásico temprano en el Bajío (Braniff, 1963, 1965,
corativas, los diseños grosso modo, y las formas 1972, 1999, 1992 y 2000; Nalda, 1975; Zepeda,
generales, pero se es consciente de que las pas- 1986, 2004, 2006, 2007a y 2007b; Saint-Charles,
tas no son las mismas y existen variantes locales 1990; Durán, 1991; Sánchez, 1995; Crespo, 1996;
en algunos de los diseños y de las formas; sin em- Michelet, 1996; Migeon et al., 2001 y 2007; Ro-
bargo, se omitió el uso del concepto de “tipo va- dríguez, 2005, 2007 y en prensa; Flores et al.,
riedad” para evitar el incontable incremento de los 2006; Cárdenas, 2007; Felini et al., 2007; Migeon,
tipos y porque las descripciones cerámicas de la 2007; Pereira, 2007; Torreblanca, 2007 y 2008), si
región no lo consideran. Una excepción —relacio- bien Gándara (1978) y Juárez et al. (1979-1980) la
nada con la conservación de los nombres de los nombraron Blanco fugitivo sin describirla ni ubi-
primeros tipos propuestos— se dio con el tipo carla cronológicamente. Como ya indicamos, el
Copandero excised ya que, siguiendo la propues-
ta de Hernández (2000 y 2001), se le consideró 1
Los colores que se indican están basados en las tablas Mun­
tallado por corresponder a la técnica usada en La sell, pero se omitieron los valores numéricos por considerar
Mina. En relación con los grupos cerámicos del irrelevante su diferenciación dentro y entre cada grupo

Bajío, Pomedio (2007a) planteó la diferenciación


cerámico.
2
En La Mina existe una versión temprana del Blanco levantado
regional de las pastas (a nivel visual) y los diseños del Preclásico medio, pero no perduró a las siguientes fases.
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El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

ja; la superficie interior también es naranja; el


acabado de superficie exterior es alisado y pulido;
el acabado de superficie interior es alisado; la de-
coración en la superficie exterior es pincelada con
motivos de líneas negras curvas, espirales y rec-
tas; el diámetro del borde es de 10 a 30 cm; las
probables formas son ollas hemisféricas y de si-
lueta compuesta. Esta cerámica corresponde a la
referida por Margain (1943) como cerámica Ana-
ranjada con decoración de líneas negras paralelas,
que no ilustró pero relacionó con la cerámica Az-
teca II-III; recuerda al tipo Cóporo negro/naranja
 Fig. 18 Cerámica Blanco levantado. Museo de
Huanímaro, Gto.
de Braniff (1965) procedente de la región del río
Turbio, quien no lo situó cronológicamente; Nalda
(1975) lo registró como Aztecoide y lo ubicó hacia
Blanco levantado se presentó en La Mina de 350 1350-1500 d.C.; Juárez et al. (1979-1980) siguien-
a 1200 d.C. (pero no perduró en las siguientes do a Margain (1943), lo refirieron como Negro/
fases) y sugerimos que es de origen cazcán, aun anaranjado azteca II-III; Contreras et al. (1982) lo
cuando Zepeda (2007a) señaló que en Cañada de llamaron Negro sobre naranja y lo ubicaron entre
la Virgen fue producida por grupos otomíes.3 Para 750 y 1200 d.C., relacionándolo con el Blanco le-
ilustrar este tipo cerámico, dado que la muestra vantado; Gabriela Zepeda (1986) le otorgó una
obtenida en La Mina se conforma de tiestos muy cronología de 750 a 1200 d.C.; Cobean (1990) lo
pequeños que no permiten distinguir las formas denominó Negro sobre anaranjado y lo colocó en
(Juárez et al., 1979-1980 y Rodríguez, 2005), se la fase Tollan, de 950 a 1150 d.C.; Saint-Charles
muestra una vasija completa exhibida en el Museo (1990) lo relacionó con el Blanco levantado, aun-
de Huanímaro, sin procedencia especificada en que un poco más tardío, y propuso un rango de
su vitrina pero propia de la región que nos ocupa fechas entre 750 y 1000/1150 d.C.; Durán (1991)
(fig. 18). lo etiquetó como Negro sobre naranja y lo situó
entre 750 y 1200 d.C.; Braniff (1992) lo ubicó en
400-700/800 d.C.; Sánchez (1995) lo fechó entre
Negro/naranja 700 y 1000 d.C.; Migeon et al. (2001) lo ubicaron
entre 750 d.C. y 900/950 d.C.; Migeon (2002) lo
Es una de las cerámicas más abundantes en el llamó anpine y le otorgó una cronología de 500
sitio. Se presenta en pastas finas, medianas y grue- a 1100 d.C.; Rodríguez lo nombró Negro sobre
sas; fue hecha por moldeado; su cocción se hizo naranja y lo colocó entre 900-1100 d.C. (2005) y
en atmósferas de oxidación; el color de la pasta es de 350-1200 d.C. (2007); Pérez (2006) y Cárdenas
rojo, naranja, café muy pálido y negro; tiene un (2007) lo reportaron en Peralta, indicando que es
engobe de color naranja y rojo claro; el color de el más abundante del sitio y con una cronología
la superficie exterior es de varios tonos de naran- de 300-650 d.C.; Migeon et al. (2007) lo refirieron
como Anaranjado con pintura negra, y lo ubica-
3
Su propuesta se fundamenta en los estudios observacionales ron de 600 a 1100 d.C.; Migeon (2007) y Pereira
verificados por Quiroz. “Porque en el escenario tan complejo (2007) lo denominaron Sábila negro/anaranjado
de la frontera de la Mesoamérica septentrional únicamente
con la misma cronología otorgada por Migeon en
los pueblos otomíes contaron el tiempo con la luna o con el
llamado Meztlapohualli” (Zepeda, 2007a: 171). Una explica­ 2002; actualmente ratificamos la fecha de 350-
ción de esta compartición de tipos cerámicos se tiene si se 1200 d.C. En vista de que la muestra obtenida en
considera que los otomíes imitaban los utensilios de otros La Mina no permite proponer formas (Juárez et al.,
1979-1980, y Rodríguez, 2005), se decidió ilus-
grupos étnicos, dándoles su estilo personal. Eso se observa,
entre otras cosas, en las cerámicas Blanco levantado y Rojo
sobre bayo (Coyotlatelco). trar este tipo cerámico con un ejemplar exhibido
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ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

dríguez (2005) lo llamó Garita café y negro plano,


y lo consideró del Epiclásico, aunque en 2007 lo
denominó Garita café y negro liso y ubicó igual
que el Cafipu de Migeon (2002); Cárdenas (2007)
lo nombró Café pulido sin esgrafiado y lo fechó
entre 300-650 d.C.; tanto Migeon (2007) como Pe-
reira (2007) lo refirieron como Chupiri café pulido
con la misma cronología, de 450 a 1100 d.C.; actual-
mente ratificamos la fecha de 450-1100 d.C. Como
hipótesis provisional proponemos que la cerámica
Garita fue elaborada por grupos pames (Rodrí-
guez, en preparación)
 Fig. 19 Cerámica Negro/naranja. Museo de
Abasolo, Guanajuato.

Garita café y negro inciso


en el Museo de Abasolo, sin procedencia especifi-
cada pero originario del mismo municipio (fig. 19). Es un tipo cerámico elaborado con pastas finas y
medianas por modelado; fue cocido en atmósferas
reductoras; con pastas de colores café muy pálido
Garita café y negro liso y negro; su engobe presenta colores café, café muy
pálido y café amarillento; el color de la superficie
Este tipo es de pasta fina a mediana y fue elabo- exterior se presenta en varios tonos de café y de
rado por modelado; su cocción fue por reducción; negro; en la superficie interior se observan diver-
tiene pastas de color amarillo rojizo y diversos sos tonos de café y de negro; la superficie exterior
tonos de café; el engobe es de varios tonos de café; puede tener acabado alisado, pulido o “pulido de
la superficie exterior presenta diferentes tonos de palillos”; la superficie interior presenta acabados
café y de negro; la superficie interior es de varios alisados y pulidos; la decoración puede ser incisa,
tonos de café, gris oscuro y negro; su superficie esgrafiada y grabada; los motivos de la decoración
exterior puede estar alisada, pulida normal o con son puntos, líneas rectas paralelas, triángulos y
“pulido de palillos”; la superficie interior puede líneas curvas (fig. 20), cursos de agua (fig. 21),
ser alisada o pulida; tiene bordes de 14 a 26 cm chamanes (fig. 22) y cerros con resplandor solar
de diámetro, de formas redondeadas y en bisel; (fig. 23); el diámetro de los bordes varía de 18 a
las formas representadas son escudillas ápodas y 26 cm; se presenta en formas de escudillas, ollas
trípodes con fondos cóncavos y planos de pare- de silueta compuesta (fig. 9) y de línea quebrada,
des curvas convergentes y rectas divergentes, olli-
tas hemisféricas y tecomates (fig. 8). Es uno de los
tipos más abundantes en el sitio y corresponde al
Garita black brown A (plain) de Snarskis (1974 y
1985), quien lo asignó al Complejo Lerma; Go-
renstein (1974) lo ubicó en el Clásico tardío y pos-
teriormente (1985) de 475 a 1450; Contreras et al.
(1982) lo llamaron Café y negro pulido y lo fecha-
ron de 350 a 750 d.C.; Durán (1991) lo refirió como
Café y negro pulido sin decoración y le asignó una
cronología de 350 a 750 d.C.; Sánchez (1995) lo
nombró Café pulido y lo ubicó hacia 300-900
d.C.; Migeon (2002) lo denominó Cafipu (Café  Fig. 20 Cerámica Garita café y negro incisa.
fino pulido) y lo colocó de 450 a 1100 d.C.; Ro- Dibujo de Guadalupe García Cárdenas.
17
El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

 Fig. 21 Cerámica Garita café y negro incisa.

 Fig. 23 Garita café y negro incisa (dibujo de


Guadalupe García Cárdenas).

(1999) lo llamó San Miguel gris esgrafiado; Sán-


chez (1995) lo nombró Café pulido inciso y lo
 Fig. 22 Cerámica Garita café y negro incisa
(dibujo de Guadalupe García Cárdenas). ubicó de 500 a 900 d.C.; Michelet (1993) lo refirió
en Zacapu como Tipo Lupe y lo colocó de 600 a
800 d.C., y para Río Verde (1996) como Río Ver-
malacates bicónicos (fig. 23) y vasos. Correspon- de inciso-grabado, situándolo de 500 a 700 d.C.;
de al Garita black brown B (incised) de Snarskis Hernández (2000 y 2001) le dio el mismo nombre
(1974 y 1985) con la misma cronología otorgada que Snarskis (1974 y 1985) y le asignó una crono-
al tipo Plain. Juárez et al. (1979-1980) lo denomi- logía de 700 a 900 d.C.; Castañeda et al. (2002)
naron Esgrafiado; Nalda (1981) lo llamó Bayo lo describieron como cerámica café y lo ubicaron
inciso pulido y lo fechó de 600 a 900 d.C.; Veláz- en la parte tardía del Clásico; Migeon (2002) lo
quez (1982) lo nombró Bayo teotihuacano “inciso” denominó Café fino pulido esgrafiado/inciso y le
y lo ubicó en el Clásico; Contreras et al. (1982) lo otorgó una antigüedad de 450 a 1100 d.C.; Rodrí-
denominaron Café y negro pulido y lo fecharon guez (2005) lo llamó Garita café y negro inciso y
de 350 a 750 d.C.; Zepeda (1986) lo llamó Bayo lo consideró del Epiclásico, pero en 2007 le atri-
inciso pulido y lo situó de 600 a 900 d.C.; Macías buyó las mismas fechas que Migeon (2002); Flo-
(1990) lo registró como Café claro esgrafiado; res et al. (2006) lo refirieron como Garita café
Cobean (1990) lo consignó como Clara luz ne- inciso, ubicándolo en el Clásico; Cárdenas (2007)
gro esgrafiado de 700 a 800 d.C., aunque en 2007 lo clasificó como Café pulido esgrafiado de 300-
lo asignó de 650 a 750 d.C.; Durán (1991) lo deno- 650 d.C.; Migeon et al. (2007) le dieron el mismo
minó Café y negro pulido decorado y lo colocó de nombre y cronología que Migeon en 2002; tanto
350 a 750 d.C.; Braniff (1992) lo etiquetó como Migeon (2007) como Pereyra (2007) lo denomina-
Esgrafiado San Miguel y Zaquil/negro esgrafiado ron Chupiri café pulido inciso con fechas de 450
fechándolo de 400-700/800 d.C., posteriormente a 1100 d.C., nombre y cronología que comparte
18
ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

Pomedio (2007b), quien observó que es semejante y 1985) en el Posclásico y entre 1450 y 1520, res-
en el acabado de superficie y la iconografía al tipo pectivamente; asimismo, Snarskis indicó que cier-
Vesuvio red-filled engraved reportado por Kelley tos motivos decorativos incisos están presentes
et al (1971), con una cronología 500-950/1000, y tanto en Garita black-brown B (incised) como en
al que Holien et al. (1978:155) refirieron como Buena Vista orange A (incised), lo que le sugirió
Michilla red-filled engraved (750-900 d.C.), con algún tipo de continuidad, pero con una diferencia
el tipo Canutillo inciso de Jiménez et al. (2000: dramática a nivel tecnológico entre los dos tipos.
159-175) Fase Canutillo (200-650 d.C.), y los tipos Nalda (1981) lo nombró Bayo inciso alisado y lo
del Complejo Murguía referidos por Wells et al. ubicó en el Posclásico; corresponde al Rojo ladri-
(2001), ubicados entre 750 y 900 d.C. Aquí ratifi- llo inciso de Velázquez (1982), quien lo fechó en
camos la cronología propuesta en 2007, de 450 a el Posclásico; por su parte, Zepeda (1986) lo de-
1100 d.C. De esta cerámica cabe una observación, nominó Bayo inciso alisado otorgándole una an-
en el sentido de que las vasijas con pasta mediana tigüedad de 900 a 1200 d.C.; Hernández (2000 y
porosa tienen la incisión pre cocción cuando la 2001) lo refirió como Buena Vista orange y lo
arcilla estaba húmeda y con líneas relativamente fechó entre 1200 y 1450, si bien en 2007 lo situó
gruesas, no así las vasijas de pasta fina y compac- en el Epiclásico por su asociación con el tipo Ga-
ta, que son esgrafiadas (incisas pre cocción con la rita; este último criterio lo comparten Darras y
arcilla seca) y grabadas (incisas post cocción), Faugère (2007), quienes encontraron asociadas la
cuyas incisiones son más delgadas; además, el cerámica Buena Vista y la cerámica Garita en los
acabado de superficie es más burdo en las de pas- sitios El Cerrito y El Cuizillo, situación que coin-
ta mediana, que llegan a presentar alisado; de cide con nuestras propuestas de 2005 y 2007;
estas tres variantes las incisas de pasta mediana y sin embargo, ahora le otorgamos una temporali-
alisadas son las más tempranas, las esgrafiadas de dad de 450 a 1200 d.C. (fig. 24), y probablemente
pasta fina y pulidas son intermedias, y las graba- sea de origen pame (Rodríguez, en preparación).
das de pasta fina con acabado de “pulido de pali-
llos” son las más tardías. Asimismo, consideramos
que la diferencia entre las vasijas lisas y las inci- Copandero tallado alisado
sas obedece a que fueron producidas por distintos
grupos de pames (Rodríguez, en preparación). Este tipo cerámico es de pasta fina y fue hecho
por modelado; fue cocido en atmósferas oxidantes
y reductoras; su pasta es de colores gris claro y
Buena Vista naranja inciso café muy pálido; el engobe es de colores café muy
pálido y café grisáceo; la superficie exterior es de
Esta cerámica tiene pastas finas y medianas y se colores amarillo rojizo y café grisáceo; la super-
elaboró por modelado; fue cocida en atmósfera ficie interior se presenta con colores café grisáceo
oxidante; los colores de su pasta son café oscuro, y rojo oscuro; su acabado de superficie exterior e
café amarillento y café muy pálido; su engobe
presenta colores naranja, café y rojo; el color de la
superficie exterior varía entre café fuerte, café
rojizo y naranja; la superficie interior se presenta
en colores café amarillento, café grisáceo oscuro,
y naranja; el acabado de la superficie exterior es
alisado; la superficie interior es alisada; la deco-
ración puede ser incisa o esgrafiada a base de lí-
neas rectas; se tienen registradas formas de escu-
dillas y ollas de silueta compuesta. Snarskis (1974
y 1985) lo llamó Tipo Potencial Buena Vista oran-
ge A (incised) y fue fechado por Gorenstein (1974  Fig. 24 Cerámica Buenavista naranja incisa.
19
El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

interior es alisado; la decoración tallada muestra color de superficie interior se presenta en naranja,
líneas curvas y rectas; su probable forma es de café amarillento y rojo; el acabado de las super-
tecomates. Corresponde al tipo potencial Copan- ficies exterior e interior es alisado; se llega a pre-
dero excised A de Snarskis (1974 y 1985), quien sentar una decoración incisa a base de líneas
indica que hay una continuidad en la técnica de- rectas; el borde tiene un promedio de 15 cm de
corativa, motivos y color de superficie entre el diámetro; sus formas son de ollas. Se relaciona
Buena Vista orange A (incised) y el Copandero con el Monocromo naranja-rojizo (subgrupo C)
excised A, indicación que no aplica en los mate- de Zepeda (1986), quien lo ubicó entre 750 y 1200
riales del noreste de Michoacán (Hernández, 2000 d.C.; Rodríguez (2005) lo fechó en el Posclásico
y 2001) ni a los de La Mina; este tipo fue fechado temprano, pero en 2007 lo consideró del Epiclá-
por Gorenstein (1974 y 1985) en el Posclásico tar- sico; en este trabajo lo ubicamos entre 750 d.C. y
dío, entre 1450 y 1520; por otra parte, Hernández 1200 d.C., y probablemente sea de origen cazcán
(2000 y 2001) lo llamó Copándaro carved y lo (Rodríguez, en preparación)
fechó entre 1200 y 1450 d.C.; Rodríguez (2005)
lo refirió como Copandero exciso alisado y lo ubi-
có en el Epiclásico, y posteriormente (2007) entre Naranja pulido
450 y 1200 d.C.; actualmente lo nombramos Co-
pandero tallado alisado, por su decoración talla- Este tipo cerámico tiene pasta fina; fue cocido en
da, y ratificamos la cronología propuesta en 2007 una atmósfera oxidante; tiene la pasta de color
(fig. 25); probablemente sea de filiación pame naranja; su engobe es de color café; las superficies
(Rodríguez, en preparación). exteriores e interiores son de color naranja; las su-
perficies exterior e interior están pulidas; es pro-
bable que se trate de escudillas, pero fue difícil
Naranja alisado establecerlo dado el pequeño tamaño de los ties-
tos. Corresponde al Monocromo naranja pulido
Este grupo cerámico tiene una pasta que varía de (subgrupo B) de Zepeda (1986), quien además lo
mediana a gruesa y fue elaborado por modelado; relacionó con el tipo Bayo naranja rojizo de Ce-
fue cocido en atmósfera de oxidación; los colores rrito de Rayas (Ramos et al., 1985), ubicándolo de
de la pasta son naranja, café amarillento y café 750 a 1200 d.C.; asimismo, se relaciona con el gru-
muy pálido; el engobe presenta colores café claro, po Naranja pulido, de Sánchez (1995), quien lo
café amarillento y rojo; el color de la superficie fechó hacia el Clásico tardío y Posclásico tempra-
exterior puede ser naranja, café rojizo o rojo; el no; Rodríguez (2005) lo colocó en el Posclásico
temprano y en 2007 en el Epiclásico; Flores et al.
(2006) lo consideraron del Clásico. Para este tipo
proponemos las mismas fechas atribuidas por Ze-
peda (1986) y Sánchez (1995); probablemente sea
de filiación cazcán (Rodríguez, en preparación).

Monocromo naranja alisado

Este tipo cerámico es de pasta fina; fue elaborado


por enrollado y cocido en atmósfera de reducción
u oxidación parcial; el color de la pasta es café muy
pálido; su engobe es de color café claro; el color
de las superficies exterior e interior es naranja y
blanco/rojo claro; el exterior e interior son ali-
 Fig. 25 Cerámica Copandero tallada alisada. sados; sus bordes son de 26 cm de diámetro; se
20
ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

 Fig. 26 Cerámica Monocroma naranja alisada.

encuentra en formas de escudillas y de ollas de


bordes divergentes. Parece corresponder al Mo-
nocromo naranja arenoso de Ramos et al. (1985)  Fig. 27 Cerámica Rojo a brochazos.
y al Monocromo naranja alisado de Zepeda
(1986), quien le otorgó una temporalidad entre 750
y 1200 d.C. Consideramos que este tipo cerámico Los materiales líticos
es tolteca (Rodríguez, en preparación), elaborado
con arcillas locales, y lo ubicamos en la parte tem- En La Mina el Epiclásico representa la ocupación
prana de la Fase Tollan de Cobean (1990 y 2007), más grande del sitio (seguida del Posclásico tardío
entre 950 y 1050 d.C. (fig. 26). y la del Clásico temprano, aunque esta última está
subrepresentada por el reciclaje de parte de sus
materiales, donde se observa la producción de uten-
Rojo a brochazos silios destinados a una economía mixta de caza-
recolección con agricultura y la confección de
Este tipo cerámico sin duda es una versión local prendas de vestir, de ahí la presencia de las cerá-
del Naranja a brochazos (Jara anaranjado pulido) micas referidas (cuadro 1, fig. 30) así como de
de Tula. Es de pasta fina y fue elaborado por tor- artefactos líticos (de obsidiana,4 riolita y basalto)
no; la cocción se verificó en una atmósfera oxi- y que, dadas las diversas tipologías y tecnologías
dante; tiene la pasta de color café muy pálido; el registradas, corroboran la presencia de diferentes
color de su engobe es naranja; la superficie exte- grupos. Los artefactos comprenden núcleos amor-
rior es de color rojo/café amarillento; la superficie fos, bipolares, paralelepípedos, semicirculares y
interior es de color rojo/café amarillento claro; el globulares; además de lascas bipolares, de correc-
acabado de las superficies exterior e interior es ción, de dorso natural, de adelgazamiento de bi-
alisado; presenta decoración pincelada; tiene un facial y prismáticas; los instrumentos se produje-
diámetro de borde de 30 cm; la forma represen- ron sobre lascas y navajas en diversos procesos de
tada es de escudilla. Es probable que este tipo reducción y aplicando diferentes técnicas de talla,
cerámico sea de producción tolteca (Rodríguez, entre ellos se tienen: cuchillos amorfos cóncavos,
en preparación), y por su semejanza con el Naran-
ja a brochazos (Jara anaranjado pulido) lo fecha-
mos dentro de la cronología sugerida por Cobean
4
Se tienen obsidianas de seis diferentes colores, en orden
decreciente: gris verde con dos variantes que se diferencian
(1990 y 2007), de la Fase Tollan, entre 950 d.C. y por sus inclusiones (una local, y otra de Pénjamo con globos­
1050 d.C. (fig. 27). No se incluye la descripción ferulitas); negra (local), gris lechosa (local), gris oscura, que Ana
del tipo Naranja a brochazos porque todavía no se María Álvarez Palma llama “gris elefante” (local), gris trans­
parente (de Las Mesas, Abasolo, Guanajuato), y gris bandeada
realiza el análisis de los materiales de Ab-3. (local).
21
El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

cuchillos amorfos rectilíneos, cuchillos rectan- Consideraciones finales


gulares irregulares, cuchillos trapezoidales irregu-
lares, cuchillos trapezoidales irregulares convexos Por lo que se refiere al origen de los grupos que
y cuchillos trapezoidales irregulares convexos de habitaron La Mina durante el Epiclásico, pensa-
dorso; denticulados curvilíneos y denticulados rec- mos que los primeros migrantes del Clásico medio
tilíneos; hoces sobre navaja prismática, similares llegaron del norte del Bajío, de estados como Ja-
a la ilustrada por Semenov (1981: 216, figura 53, 3); lisco, Zacatecas, Durango, Nayarit y San Luis
muescas unilaterales, muescas bilaterales, mues- Potosí. De hecho, la presencia de entierros des-
cas dobles y muescas múltiples; perforadores pla- membrados como ofrenda en los centros de Alta
no convexos y perforadores triangulares; puntas Vista (Kelley, 1976) y Electra (Braniff, 1975 y
de proyectil con pedúnculo de bordes paralelos y 1992) sugiere que las condiciones climáticas hacia
extremo convexo, puntas de proyectil con pe- el siglo iv d.C. eran adversas (así como los entie-
dúnculo de bordes divergentes y extremo convexo, rros de Cañada de La Virgen reflejan lo mismo
puntas de proyectil con pedúnculo de bordes di- pero hacia el 820 ± 50 d.C. (Barrales, 2007)), por
vergentes y extremo plano (fig. 28), y puntas de lo que se practicaron rituales de regeneración, re-
proyectil foliáceas con apariencia (por estar in- vitalización, multiplicación o reconstrucción de
completas) de subtriangulares ojivales (fig. 29); así la tierra (Eliade, 1979; Llobera, 1974), a través de la
como raederas cuchillo. Por lo que se refiere a la representación de deidades Dema (Jensen, 1975),
lítica pulida, se tienen un fragmento de muela o para que de los restos ofrendados brotaran las
metate ápodo y un fragmento de mano (ambos de plantas que la comunidad necesitaba. Como lle-
riolita) en el Entierro 2 de Ab-3, y un metate ápo- gado un momento los rituales fueron en vano,
do de basalto en Ab-6; los dos metates se encon- diversos grupos de las regiones referidas aban-
traron apoyados sobre uno de sus cantos. donaron sus asentamientos en busca de mejores
condiciones para la agricultura, y de esa forma
algunos de ellos llegaron a La Mina y se asentaron
en el sitio, motivados por los manantiales ubicados
al suroeste y norte del cerro La Mesa, por la pre-
sencia de tierras para el cultivo y por la existencia
de obsidiana. De las tres etnias que convivieron
en La Mina en el Epiclásico (cazcanes, pames y
toltecas), los pames representaron la mayor pobla-
 Fig. 28 Puntas de proyectil epiclásicas con ción del lugar desde el Clásico medio, tenían una
pedúnculo. Foto de Goly.
economía mixta de caza-recolección-cultivo y
fueron quienes tuvieron el poder, es probable que
ellos hayan construido el basamento piramidal del
sitio (fig. 13); asimismo, se puede plantear que la
elite estuvo asentada en la ladera norte del cerro
La Mesa, y que en los funerales de la joven y el
infante del Entierro 2 de Ab-3 (miembros de la
nobleza), participaron con ofrendas los diferentes
grupos pames del sitio, mientras el grupo de me-
nor rango ocupó la ladera del lado sur. Los toltecas
se distinguieron por sus materiales más refinados
(véase la punta de lanza, incompleta, con retoque
chevron, fig. 29), y por sus adelantos tecnológicos
(obtenían la obsidiana de mayores dimensiones,
 Fig. 29 Fragmento distal de punta de proyectil mediante la excavación de pozos, conocían la tec-
foliácea => subtriangular ojival. nología para elaborar navajas prismáticas, usaron
22
ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

Tipos cerámicos/ Gándara, 1978 Zepeda, 1986 Zepeda,1986 Durán,1991 Migeón, 2001 Snarskis, 1974 Darras y Faugere, Braniff, 1999 Zepeda, 2004,
Sitios Juárez Pérez, 2006 Pérez, 2006 Salamanca-Yuridia Migeón, 2002 y 1985 2007 y 2008 Morales 2006, 2007b
et al., 1979-80 Cárdenas, 2007 Cárdenas, 2007 Migeón y Pereira, Cerro El Chivo Presa Solís Cañada de la Virgen
Rodríguez, 2005 Peralta Peralta 2007
y 2007 Salamanca- Migeón, 2007;
La mina Degollado Pereira, 2007;
Pomedio, 2007
Cerro Barajas

Blanco levantado s/f (1978; 1979-80) 750-1200 d.C. 750-1200 d.C. 750-1200 d.C. 400/450 d.C. 100 a.C.-350 d.C. 540-1100 d.C.?
Blanco fugitivo (1986) 600/650 d.C. Fase San Miguel Blanco (2004)
(1978) s/f (2006) Nogales (2007) Levantado Similar al de la Fase
Blanco fugitivo 300-650 d.C. Blanco levantado Más Tardío Tollan de Tula
(1979-80) (2007) Blanco levantado Mo4 Blanco (2006)
950-1150 d.C. con pintura negra levantado ≤ 820 d.C. (2007b)
(2005) 600/650-750 d.C.
350-1200 d.C. (2007) Fase Barajas
(2007) Tem (2007)
Blanco levantado
Tuna blanco
levantado

Negro/Naranja s/f (1978; 1979-80) 750-1200 d.C. 750-1200 d.C. 750-1200 d.C. 500-1100 d.C.
Negro/Anaranjado (1986) Negro sobre naranja Anaranjado con
azteca II-III s/f (2006) pintura negra
(1979-80) 300-650 d.C. 600/650 a
900-1100 d.C. (2007) 900/950-1100 d.C.
(2005) Fase Barajas (2007)
350-1200 d.C. Anaranjado con
(2007) pintura negra
Sábila negro/
anaranjado

Garita café 900-1100 d.C. 300-650 d.C. 350-750 d.C. 450-1100 d.C. Clásico tardío Epiclásico-
y negro (2005) (2007) Café y negro pulido (2007) Garita black Posclásico
liso Garita café v negro Café pulido sin sin decoración Café fino pulido brown A (plain)
plano (2005) esgrafiado (2007) (Cafipu) 450-1100 d.C.
450-1100 d.C. Churipi café pulido
(2007)

Garita café s/f (1979-80) 600-900 d.C. 600-900 d.C. 350-750 d.C. 450-1100 d.C. Clásico tardío Epiclásico- Clásico medio
y negro inciso Esgrafiado (1986) Boyo inciso pulido Café y negro pulido (2007) Garita black Posclásico San Miguel Gris
(1979-80) Bayo inciso pulido Café pulido inciso decorado Café fino inciso/ brown B (incised) Esgrafiado
900-1100 d.C. (1986) esgrafiado 450-1100 d.C.
(2005) Café pulido inciso Café fino pulido
450-1100 d.C. (1986) esgrafiado/inciso
(2007) 300-650 d.C. Chupiri café pulido
(2007) inciso
Café pulido (2007)

Buena Vista 1000-1200 d.C. 900-1200 d.C. 900-1200 d.C. 1450-1520 d.C. Epiclásico-
naranja inciso (2005) (1986) Boyo inciso alisado Buena Vista Posclásico
450-1200 d.C. Bayo inciso alisado orange A (incised)
(2007) (1986) Posclásico
1450-1520 d.C.
Posclásico tardío
1450-1520 d.C.

Copandero tallado 1100-1200 d.C. Copandero


alisado (2005) excised A
450-1200 d.C.
(2007)

Naranja alisado 1200-1300 d.C. 750-1200 d.C. 750-1200 d.C.


(2005) (1986) Monocromo
750-1200 d.C. Monocromo Naranja-Rojizo
(2007) Naranja-Rojizo
(subgrupo C)

Naranja pulido 1200-1350 d.C. 750-1200 d.C. 750-1200 d.C.


(2005) (1986) Monocromo naranja
750-1200 d.C. Monocromo naranja alisado
(2007) Pulido (subgrupo B)

Monocromo naranja 1200-1350 d.C. 750-1200 d.C.


alisado (2005) (1986)
950-1050 d.C. Monocromo naranja
(2007) alisado

Naranja o rojo a 950-1200 d.C.


brochados (2005)
950-1050 d.C.
(2007)

 Fig. 30 Tipos cerámicos del Epiclásico de La Mina y sitios relacionados.


23
El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

Braniff, 1963 Ramos et al., Crespo, 1996 Sánchez, 1995 Nalda, 1981 Michelet, 1996 Hernández, Nalda, 1975 Crespo, 1991 Braniff, 1992 Macías, 1990 Acosta, 1945 Michelet, 1993
Torreblanca, 1985 El Cerrito La Gavia Lerma medio Río Verde 200 y 2007 UA San Juan Valle de Villa de Reyes Huandacareo Cobean, 1990 Zacapu
2007a, b y 2008 Cerrito de Noreste del Río Querétaro y 2007
El Cóporo Rayas Michoacán Tula

> 900 d.C. 400-700 d.C. Clásico 500-1000 d.C. 400-1100 d.C. Posclásico 950-1150 d.C.
(1963 y 2007b) (Arado) Escondida baño temprano (1990)
450-890 d.C.? 850-1100 d.C. blanco Reyes Blanco 950-1100/
(2007a) (Cerrito) Levantado 1200 d.C.
s/f (2008) (2007)

750-1200 d.C. 700-1000 d.C. 1350-1500 d.C. 400-700/ 950-1150 d.C.


Aztecoide 800 d.C. (1990)
950-1150/
1200 d.C.
(2007)
Negro sobre
anaranjado

300-900 d.C. 600-900 d.C. 400-700/


800 d.C.
Zaquil/Negro liso

600-900 d.C. 500-900 d.C. 600-900 d.C. 500-700 d.C. 700-900 d.C. 600-900 d.C. 400-700/ s/f 700-800 d.C. 600-800 d.C.
Bayo inciso Café pulido Bayo inciso Río Verde 800 d.C. Café claro (Cobean, 1990) Tipo Lupe
pulido inciso pulido inciso-grabado Esgrafiado San esgrafiado Clara Luz Negro
Miguel Esgrafiado
Zaquil/Negro 650-750 d.C.
esgrafiado (Cobean, 2007)

Postclásico Epiclásico

500-1100 d.C. 1200-1450


d.C.
Copandaro
Carved

750-1200 d.C. Clásico


Bayo naranja
rojizo

750-1200 d.C.
Monocromo
naranja
arenoso

950-1150 d.C.
(1990)
Jara
anaranjado
pulido
950-1150/
1200 d.C.
(2007)
24
ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

 Fig. 31.

 Fig. 32.
25
El Epiclásico En la Mina, abasolo, Guanajuato

 Fig. 33.

 Fig. 34.
26
ARQUEOLOGÍA  47 • enero-abril 2014

el torno para elaborar la cerámica y empleaban co en este trabajo, situación diferente con lo ex-
hoces enmangadas para el trabajo agrícola), pero puesto por Michelet (1990 y 2007), cuando seña-
eran un pequeño grupo que arribó a La Mina ha- ló que en las excavaciones del cemca en Zacapu
cia 950 d.C. y sin pretensiones colonialistas, que existió continuidad en el desarrollo de la cerámi-
se adaptó al grupo mayoritario. Con respecto a los ca entre las fases Loma Alta y Lupe, donde la
cazcanes que habitaron La Mina, se piensa que cerámica incisa o esgrafiada de la Fase Lupe co-
eran bandas de cazadores-recolectores-mineros rresponde al grupo Garita.
(semisedentarios) que vivían en chozas, mientras La comparación de los materiales arqueológi-
los habitantes de Peralta eran sedentarios con un cos Epiclásicos de La Mina con la de otros sitios
nivel de organización social de tipo cacical, y del Bajío por ahora solamente buscó tener una
construían guachimontones (Rodríguez, en pre- visión regional y panregional de la distribución de
paración). los materiales y de las etnias productoras de ellos,
Por otra parte, los entierros pames del Epiclá- partiendo del principio de identidad cultural que
sico en La Mina están desmembrados y represen- se manifiesta en la cultura material, lo cual per-
tan deidades Dema que manifiestan ritos de rege- mite diferenciar los grupos que ocuparon los asen-
neración, revitalización, multiplicación y/o de tamientos, en este caso principalmente a través
reconstrucción de la tierra; además, la horadación de la cerámica, porque la arquitectura de La Mina
del entierro de Ab-6 sugiere una operación para se restringe a un basamento piramidal de 2 m de
extraer la tona (González Torres, 1976) y transmi- altura conformado por lajas, aún no clasificado y
tir la energía vital a la tierra, de tal suerte que se arquitectónicamente austero, que lo ubica como
puede proponer que durante el Epiclásico se pre- un sitio de tercera categoría, y porque el estudio de
sentaron condiciones climáticas desfavorables la lítica de la región todavía no se ha estandari-
para la agricultura en diferentes momentos, por lo zado y no es comparable más que a nivel de los
menos durante uno o dos años, de manera que no instrumentos, que no siempre están asociados a
provocaron la migración de todos los grupos que un solo tipo cerámico; sin embargo, el valor ar-
habitaban La Mina, pero sí la de los toltecas, hacia queológico más relevante de La Mina se deriva de
1050 d.C., y la de los pames productores de la su amplia historia, pues tiene materiales desde el
cerámica Garita en 1100 d.C.; al parecer una se- precerámico hasta la colonia española, con la ce-
quía que se extendió por varios años, hasta 1200 rámica más temprana registrada a la fecha en
d.C., fue la que provocó el abandono total del sitio. México (3050 a.C.). Para tener una visión gráfica
Durante el Epiclásico, los habitantes de La Mina de la distribución de los asentamientos referidos
tuvieron intercambio de productos con grupos de en el texto y de sus interrelaciones con La Mina,
la región Totorame del sur de Sinaloa, a quienes se incluyen varios mapas, así como una tabla con
enviaban instrumentos de obsidiana (Grave et al., los tipos cerámicos del Epiclásico expuestos y los
2001 apud Grave, 2003), a cambio de conchas sitios en que se han registrado.
marinas del Pacífico, a través del sitio Peralta,
centro de poder de la región, pues La Mina, por
su carácter agrícola y minero, fue un sitio multiét- Bibliografía
nico secundario con niveles de organización so-
cial de tipo aldeano (tribal y cacical). Es probable • Acosta, Jorge R.
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Por otro lado, la situación de La Mina no se
restringe a ese sitio, pues en todo el Bajío guana-
• Barrales Rodríguez, Dehmian
juatense no se tiene el antecedente (en el sentido 2007. “Antropología forense”, en Gabriela Zepeda
de que ahí se hayan originado) de las cerámicas García Moreno, Zona Arqueológica Cañada de la
que derivaron en las descritas como del Epiclási-
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