El Guardaespaldas
El Guardaespaldas
El Guardaespaldas
En cierta ocasión me dijo un chico al que le presentaba el evangelio: ¡Cuando llegue al cielo se va a
enterar Dios! ¡Ya le ajustaré las cuentas! Sin duda, Einstein tenía razón: “la estupidez humana no tiene
límites” No será el hombre quien ajuste las cuentas al Creador sino éste al hombre.
Todo ser humano se auto justifica a sí mismo pensando que saldrá bien parado de la citación que tiene
para presentarse delante de su Creador. Algunos piensan hacer caso omiso y no presentarse, pero no
podrán evitarlo. Otros, piensan que saldarán sus cuentas con Dios sin problemas porque no son tan malos
como “otros”, pero sea como fueres debes saber una cosa: Dios es Santo y no tolera el pecado por
pequeño que éste sea.
Puedes vivir como quieras, pero, debes saber que tarde o temprano tendrás que dar cuentas al Creador.
Salomón lo supo, por eso escribió:
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se
le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de
aquel hombre por quien viene el tropiezo! Eclesiastés 12.13-14