Dosimetría de La Radiación Externa
Dosimetría de La Radiación Externa
Dosimetría de La Radiación Externa
Ezequiel
Apellidos:
González, González
Matrícula:
2021-0980
Facilitador:
Oswaldo Domínguez
Asignatura:
Tema:
Clave:
TEC300-151
Fecha:
24/03/2023
ÍNDICE:
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 3
2. MONITORES PARA LA MEDIDA DE TASA DE DOSIS ............................................................... 4
2.1 Monitores basados en detectores de ionización gaseosa ................................................. 6
2.2 Monitores basados en detectores de centelleo ................................................................ 9
2.3 Monitores basados en detectores de semiconductor ..................................................... 11
3. MONITORES PARA LA MEDIDA DE LA CONTAMINACIÓN SUPERFICIAL ............................. 11
3.1 Monitores basados en detectores de ionización gaseosa ............................................... 12
3.2 Monitores basados en detectores de centelleo .............................................................. 14
3.3 Monitores basados en detectores de semiconductor ..................................................... 15
4. MEDIDA DE LA CONCENTRACIÓN DE ACTIVIDAD EN EL AIRE ............................................. 15
5. DOSÍMETROS PERSONALES ................................................................................................. 16
5.1 Dosímetros pasivos .......................................................................................................... 17
5.1.1 Dosímetros de termoluminiscencia ............................................................................. 17
5.1.2 Dosímetros fotográficos ............................................................................................... 20
5.2 Dosímetros activos........................................................................................................... 21
6. DOSIMETRÍA DE NEUTRONES .............................................................................................. 22
7. INTERPRETACIÓN DE LECTURAS DOSIMÉTRICAS ................................................................ 23
1. INTRODUCCIÓN
E (Sv) = HP (10) +E (50) = HP (10) +∑I j,inge(g) j,ing +∑I j,inhe(g) j,inh
j j
b) Vigilancia individual mediante la evaluación periódica de las dosis recibidas por cada
individuo durante su trabajo y debidas tanto a la irradiación externa (dosimetría
personal externa) como a la incorporación de radionucleidos al organismo (dosimetría
personal interna).
La tasa de dosis es una magnitud que indica la intensidad del campo de radiación ionizante
existente en un instante dado y por tanto proporciona la información dosimétrica de un modo
inmediato. Esta magnitud es la adecuada para la caracterización radiológica de lugares o la
vigilancia instantánea y/o continuada de campos de radiación ionizante que pueden variar con
el tiempo y alcanzar niveles que pueden resultar inadecuados para las personas expuestas.
La tasa de dosis se mide con dispositivos denominados monitores que se basan en distintos
tipos de detectores (generalmente de ionización en gases o de centelleo) que necesitan para
su correcto funcionamiento alimentación eléctrica (por lo que también se les denominan
instrumentos activos) y que condicionan en parte su tamaño, peso y autonomía de
funcionamiento.
En general, el aspecto exterior de los monitores no revela información sobre el tipo de
detector y las características de funcionamiento del monitor por lo que siempre es
conveniente estudiar la documentación del fabricante antes de emplearlo. Algunos de los
monitores consisten en un solo instrumento donde se integra tanto el detector como la
electrónica y otros constan de un módulo electrónico al que se une el detector con un cable
adecuado. En algunos diseños incluso se emplea una electrónica única para distintos
detectores con diferentes aplicaciones como las medidas de la tasa de dosis o la
contaminación superficial (Figura 1).
Los monitores de tasa de dosis deben estar calibrados en las magnitudes radiológicas definidas
para la vigilancia de área o ambiental, que son la Dosis equivalente ambiental, H*(d) y Dosis
equivalente direccional, H’(d, Ω). Ambas magnitudes tienen el Sievert (Sv, 1 Sv
= 1 J/kg) como unidad del Sistema Internacional y sus tasas se suelen referir al periodo de una
hora (µSv/h, mSv/h) aunque en algunos casos donde los valores de la tasa puedan ser más
elevados se pueden referir a minutos e incluso segundos.
La calibración de los monitores de tasa de dosis para la vigilancia de área y ambiental se
efectúa en aire (sin maniquí) y situando el punto de referencia del detector suficientemente
lejos de la fuente de radiación de modo que se obtengan las condiciones de campo alineado y
expandido que requieren las definiciones de las magnitudes dosimétricas H*(d) y H’(d,Ω). Es
importante tener en cuenta que propiedades del monitor como la respuesta con la energía de
la radiación depende de la magnitud de calibración del instrumento.
Es habitual encontrarse con monitores de tasa de dosis que presenten sus lecturas en términos
de otras magnitudes y unidades, como por ejemplo la dosis absorbida en un material, D m,
(Unidad SI: Gray , 1 Gy = 1 J/kg, Unidad tradicional: rad) o la exposición, X, (Unidad SI: C/kg,
Unidad tradicional: Roentgen, R). En estos casos es fundamental conocer las bases del
funcionamiento del equipo para poder establecer correctamente la conversión a las
magnitudes radiológicas de interés.
El paso previo a cualquier medida a efectuar con monitores activos es la comprobación del
estado de las baterías. Para ello, en general existe un modo de comprobación en el cual el
instrumento informa sobre este aspecto, siendo obligatorio atender las indicaciones del
fabricante antes de comenzar las medias (en algunos casos ser recomienda esperar unos
minutos antes de proceder a medir). En los instrumentos con indicación analógica, la aguja
del instrumento debe situarse en una zona identificada con un trazo o sector sombreado del
dial. En los instrumentos digitales normalmente aparece un número o un icono informando
sobre el estado de las baterías y, en general, si no es suficiente no es posible efectuar las
medidas.
En algunos monitores analógicos será necesario ajustar el cero de la escala de medida antes
de proceder a las medidas, para lo cual el instrumento dispone de un mando de ajuste.
En general, los monitores de tasa de dosis ofrecen dos modos de operación para que el usuario
disponga de opciones según su aplicación concreta:
- Modo instantáneo, donde el monitor reporta las lecturas de la tasa de dosis que mide
en cada instante, que suele ser en cada segundo, aunque en ocasiones conviene
alargar dicho periodo como se explica más adelante. En este modo, se tiene
información inmediata de la intensidad del campo de radiación en el punto de la
medida, lo que resulta muy útil al caracterizar distintos puntos o detectar cambios
temporales en el valor de dicha intensidad.
- Modo integrado, donde el monitor acumula las señales debidas a la radiación ionizante
en un periodo de tiempo controlado por el usuario y al final reporta la dosis acumulada
en dicho periodo. Este modo resulta muy útil cuando interesa el valor de la dosis
acumulada durante el desarrollo de una actividad y además es más preciso cuando se
opera en lugares donde la tasa de dosis es relativamente baja o presenta importante
fluctuaciones temporales.
Los monitores de tasa de dosis analógicos suelen disponer de varias escalas entre las que el
usuario debe elegir la más adecuada en función del valor de las medidas realizadas. En los
monitores de tasa de dosis digitales se cuenta ya con escala automática que el propio equipo
selecciona en función de las medidas registradas.
Los monitores más recientes permiten visualizar y registrar las medidas efectuadas, lo que
resulta muy útil cuando se efectúan medidas sistemáticas en un lugar. También resulta de gran
utilidad la capacidad de algunos modelos de monitores de tasa de dosis para establecer avisos
acústicos y luminosos en función de los valores de la tasa de dosis o dosis integrada y que es
de gran ayuda en el desarrollo de actividades planificadas.
Algunos monitores también permiten registrar únicamente el valor máximo de la tasa de dosis
en un intervalo de medida, lo que resulta imprescindible en algunas aplicaciones como por
ejemplo campos pulsados de muy corta duración en algunas aplicaciones médicas.
La respuesta de los monitores basados en detectores por ionización en gases puede depender
en gran medida de la temperatura ambiente, tendiendo en general a presentar valores
mayores cuanto mayor es la temperatura ambiente. Aunque muchos de los equipos actuales
ya compensan automáticamente este efecto, es importante realizar las medidas en
condiciones ambientales de temperatura entre 15 y 25°C.
La pared de los detectores suele ser de un material ligero y delgado, de modo que la radiación
de baja energía pueda atravesarla y alcanzar el volumen de detección. Sin embargo, para
poder medir correctamente radiaciones de mayor energía será necesario cubrir el detector
con unas cubiertas de plástico o Aluminio que proprocionan las condiciones de equilibrio
electrónico donde los electrones liberados por la radiación que alcanzan las paredes y se
absorben en ella se compensan con los electrones liberados en las paredes por la radiación y
entran en la zona sensible del detector. En estas condiciones el kerma y la dosis absorbida en
el material que rellena el detector son iguales.
Al aumentar la tensión entre los electrodos del detector, los electrones liberados en el gas por
la radiación ionizante tienen suficiente energía para que puedan ellos también producir
ionizaciones en el gas (multiplicación gaseosa). Se dice entonces que el detector entra en
modo ‘contador proporcional’, obteniéndose pulsos mayores cuya amplitud es aún
proporcional a la energía de la radiación ionizante. Si se continúa aumentando la tensión entre
los electrodos se alcanza el modo Geiger-Müller en el cual la multiplicación gaseosa origina
una avalancha de iones que origina un pulso de mayor magnitud que los generados en los
otros dos modos, lo que permite simplificar la electrónica, aunque se pierde la capacidad
espectrométrica al no ser proporcional la amplitud del pulso a la radiación ionizante que lo
genera.
1La exposición es una magnitud radiológica que se define sólo para fotones en aire y aunque existen aplicaciones
e instrumentos que aún la usan se recomienda emplear en su lugar las magnitudes kerma en aire o dosis absorbida
en aire, que son numéricamente iguales en condiciones de equilibrio electrónico
Figura 2: Regiones de operación de un detector gaseoso. Ejemplos de monitores
activos de tasa de dosis basados en cámaras de ionización. Izquierda: Monitor con
indicación analógica, multiescala y ajuste de cero. Centro: Monitor con sonda
separada e indicación digital. Derecha: Monitor para tasas ambientales con
cámara de ionización presurizada.
Los detectores en modo Geiger-Müller son bastante más sensibles que los otros dos modos y
en la práctica incluso puede ser necesario cambiar el tamaño de detector en función de la tasa
de dosis a medir, empleando detectores más pequeños cuanto mayor es la tasa de dosis y
viceversa. En la figura 3 se muestran ejemplos de monitores basados en contadores
proporcionales y tubos Geiger-Müller.
Otra diferencia importante entre los tubos Geiger-Müller y las cámaras de ionización es su
respuesta con la energía de los fotones, tal y como se muestra en la Figura 4. Para corregir
esta dependencia, se recubre el tubo Geiger-Müller por filtros adicionales de diversos
materiales que compensan la sobre-respuesta para los fotones de bajas energías. Aún así, en
general los detectores Geiger-Müller tienden a sobre responder en un 20-50% para energía de
fotones superiores a 1 MeV, por lo que en la práctica debe considerarse este efecto a la hora
de interpretar las medidas.
Otra aplicación de los detectores de NaI(Tl) y quizás más conocida e interesante es su uso
como espectrómetro de fotones para identificar los radionucleidos emisores de radiación
gamma y determinar su contribución a la dosis. En los últimos años han aparecido sistemas
portátiles con centelleadores de distintos tamaños que permiten ambos tipos de medida
simultáneamente. Sin embargo, la interpretación de estos datos requiere una preparación
adicional si se quieren evitar errores importantes. En los últimos años también se han
desarrollado monitores activos basados en el material inorgánico Br3La(Ce) que mejora las
propiedades del NaI(Tl) sobre todo en su resolución en energía cuando se emplea como
espectrómetro.
También existen materiales plásticos de centelleo que mantienen las propiedades de los
cristales inorgánicos pero que presentan ventajas como su equivalencia a aire o tejido, lo que
mejora en gran medida su respuesta energética como monitor de tasa de dosis pero impide
su uso como espectrómetro. Sin embargo, los plásticos de centelleo aportan una gran ventaja
desde el punto de vista práctico ya que se pueden fabricar en cualquier forma y tamaño que
se precise.
La eficiencia y sensibilidad de los detectores de centelleo permite reducir el tamaño del
monitor y en la actualidad existen diseños cuyas magnitudes son similares a las de los
dosímetros personales. En el apartado 5.2 se ofrece más información sobre estos
instrumentos.
Existen también en la actualidad equipos para la medida de tasa de dosis que utilizan cristales
semiconductores como elemento detector. Cuando la radiación ionizante incide sobre un
material semiconductor genera pares electrón-hueco en la estructura del sólido que se
comportan de manera análoga a los pares ión-electrón de los dispositivos de ionización en
gases. Así, al aplicar un campo eléctrico externo, se actúa sobre la movilidad de dichos
portadores y se obtiene una señal eléctrica debida a la ionización en el detector. Por estas
analogías, algunos autores se refieren a estos detectores como ‘cámaras de ionización de
estado sólido’.
Los contadores proporcionales pueden fabricarse en muy distintas formas, aunque una de las
configuraciones más habituales es la plana, con un área sensible que es, por imperativo legal
en algunos países, igual o superior a 100 cm2. El gas de llenado rara vez es aire, porque al
funcionar en modo de impulso, limitaría grandemente sus prestaciones. Xenon y butano son
los gases más comúnmente utilizados. En el primer caso se trata de detectores sellados, con
ventanas de recubrimiento en la cara activa con espesores del orden de 5mg/cm2 , de mylar o
Ti, mientras que en el segundo los espesores son mucho menores, del orden de 0,4 mg/cm 2
de mylar metalizado, pero requieren un llenado del volumen activo poco antes de la medida.
En ambos casos, en el interior del contador la carga se recoge a través de una serie de hilos
paralelos.
En los contadores proporcionales es posible establecer una discriminación entre los impulsos
originados por la radiación beta y la radiación alfa mediante un cambio en la tensión aplicada,
obteniéndose para la tensión más baja el recuento correspondiente a la radiación alfa y para
la tensión más alta los impulsos debidos a las radiaciones alfa y beta.
Los contadores proporcionales con carga de gas butano se utilizan cuando sea preciso detectar
contaminación que requiera esa capacidad de discriminación, puesto que el menor espesor
de sus ventanas permite una buena medida de las partículas alfa emitidas por la fuente. Por
el contrario, cuando interese una mayor eficiencia en la detección de emisores gamma de poca
energía, se recurre a los detectores que utilizan Xenon.
Para la medida de contaminación causada por nucleidos emisores alfa se utilizan detectores
de ZnS(Ag) de bajo espesor (10 mg/cm2), aunque también existen modelos que utilizan
centelleadores plásticos. La sonda de medida consta de un cristal o plástico recubierto por una
cara con el material centelleador y que permite el acoplamiento por la otra con el
fotomultiplicador. Las sondas de este tipo se fabrican en una gran variedad de tamaños entre
5 y 300 cm2 y varias formas.
Los detectores de plástico de centelleo se utilizan como una alternativa a los contadores
proporcionales en la detección de contaminaciones superficiales por radiación beta porque,
aunque son menos sensibles, son más robustos y no precisan recargas continuas de gas.
Además, con procedimientos adecuados es posible discriminar los pulsos debidos a las
radiaciones alfa y beta en la misma medida.
Para la medida de las contaminaciones superficiales por emisores gamma se prefiere el uso de
cristales de NaI(Tl) de bajo espesor (1-2 mm) como detector. Sus principales ventajas son su
sensibilidad y buena eficiencia de detección. Es típica su aplicación a la medida de emisores
gamma en todo el rango de energía.
Existen también monitores de contaminación en aire que son capaces de estimar en tiempo
real la actividad en el aire y que resultan fundamentales en caso de algún incidente o accidente
que supongan la liberación a la atmósfera de radionucleidos. Estos monitores emplean
contadores proporcionales, detectores de centelleo y detectores de semiconductor y en
general son suficientemente precisos para poder establecer niveles de actuación. Muchos de
estos monitores indican sus lecturas como la fracción del Límite derivado de concentración
(LDCA)2 en aire de cada radionucleido. En estas medidas es determinante la capacidad del
instrumento para discriminar la influencia de emisores naturales (radón fundamentalmente)
y poder evaluar de modo fiable la actividad del resto de radionucleidos.
5. DOSÍMETROS PERSONALES
2Concentración media anual de actividad en aire inhalado, que de ser respirado por el hombre-patrón durante un
año laboral de 2000 horas de trabajo, da lugar a una incorporación igual al límite de incorporación anual. Se
expresa en Becquerel por metro cúbico (Bq/m3).
Se puede distinguir entre dosímetros personales pasivos y activos. Los primeros no necesitan
alimentación eléctrica y acumulan de un modo seguro la información debida a las radiaciones
ionizantes sin intervención alguna del usuario, precisando un proceso posterior de lectura y
evaluación de las dosis. Los dosímetros activos proporcionan una lectura inmediata de las
dosis y tasas de dosis recibidas, pero son algo mayores y pesados pues necesitan alimentación
eléctrica (baterías) para su funcionamiento.
Son dispositivos que contienen uno o varios detectores con alguna propiedad que, sin
intervención del usuario, permite acumular la información sobre la cantidad de dosis recibida
debida a las radiaciones ionizantes que se extrae en un proceso posterior de evaluación. Por
su difícil manipulación y facilidad de uso, en España este tipo de dosímetros es el único
reconocido para efectuar la vigilancia dosimétrica oficial requerida por la legislación vigente y
que consiste en la exposición y su correspondiente medida cada mes.
BC
T
Luz
Calor
Radiación
ionizante R
BV
Los materiales más utilizados en TLD (LiF:Ti,Mg, LiF:Mg,Cu,P, CaF2:Mn, CaF2:Dy, Al2O3:C,
CaSO4:Dy, Li2B4O7:Cu,Ag) son materiales sintéticos dopados con pequeñas cantidades de
impurezas que aportan las trampas y centros de recombinación en la banda prohibida. La
sensibilidad de estos materiales es proporcional a su número atómico efectivo que a su vez
depende del coeficiente másico de absorción de energía (µen/ρ)TL del material TL. La respuesta
relativa del material TL con la energía de los fotones S(E)ref puede aproximarse como el
cociente (µen/ρ)TL dividido por el de un material de referencia (µen/ρ)ref, generalmente aire o
tejido:
/ρ)TL
S( )E ref = (µen
(µen /ρ)ref
Resulta útil normalizar S(E)ref a un valor de la energía de los fotones tal como 662 keV (fuente
de 137Cs) o 1250 keV (energía efectiva de una fuente de 60Co). La Figura 13 muestra los valores
de S(E)ref normalizados a la emisión de 60Co para distintos materiales TL y considerando
distintos materiales de referencia (aire, músculo, hueso). La Figura 3 ilustra que existen
materiales TL equivalentes a la mayoría de los materiales de interés dosimétrico y la
importancia de elegir el material TL más adecuado para cada aplicación. Por ejemplo, el Borato
de Litio es muy adecuado para la determinación de dosis en tejidos blandos pero ofrecería una
importante subestimación en energías bajas si se desea estudiar la dosis absorbida en el
hueso.
Figura 13: Respuesta relativa de los materiales TL con la energía de los fotones
considerando como referencia tres materiales de interés dosimétrico y
normalizadas a la energía de 1.25 MeV.
Los dosímetros TLD presentan una respuesta lineal con la dosis en un amplio rango (1 µGy -
1 kGy), siendo además independiente de la tasa de dosis. Su límite de detección en su aplicación
a la dosimetría personal mensual es del orden de 0.05 µSv y la incertidumbre global se estima en
un 10%. Debido a estas características así como a otras ventajas desde el punto de vista
operativo, en los últimos años los TLD se han impuesto como los detectores más adecuados y
empleados para la dosimetría oficial.
Los dosímetros fotográficos constan de una película especial envuelta en una funda de papel
opaco, montada en un soporte provisto de una pinza, que permite llevar el instrumento sobre
ropa de trabajo. El bastidor del soporte está dotado de una serie de ventanas y filtros, que
permiten la determinación simultánea de una serie de datos que permiten discriminar el
tipo de radiación y su energía. 7 1 5 4 4 56 1 328
TIPOS DE FILTRO
1- Ventana
2- Plástico, 50 mg/cm2
3- Plástico, 300 mg/cm2
4- Dural, 0,1 mm
5- 0,7 mm de cadmio + 0,3 mm de plomo 9
En algunas ocasiones donde la tasa de dosis en una instalación sea importante o varíe mucho
tanto en el tiempo como en el espacio, además de los monitores de vigilancia de área, es
necesario disponer de medidas dosimétricas individuales en tiempo real que permitan
asegurar que las dosis recibidas por las personas sean aceptables desde el punto de vista de
la protección radiológica. Este tipo de vigilancia se denomina operacional y aporta información
adicional para la evaluación dosimétrica oficial que normalmente se basa en la lectura de
dosímetros personales pasivos. En general los dosímetros operacionales son instrumentos
activos ya que necesitan alimentación eléctrica para su funcionamiento.
Los primeros dosímetros activos fueron los dosímetros de pluma que se basaban en la medida
de la descarga producida por la radiación ionizante en un filamento de cuarzo que se cargaba
electrostáticamente antes de su uso. En la actualidad existen numerosos equipos de medida
que aúnan el desarrollo de detectores dosimétricos activos de pequeño tamaño
(principalmente diodos de Si y detectores de centelleo) y las capacidades de la electrónica
digital. En la Figura 16 se muestran algunos ejemplos de este tipo de dosímetro.
Figura 16: Dosímetros activos de lectura directa. De izquierda a derecha: Dosímetro
de pluma basado en detector de cuarzo. DosímetroThermo y Dosicard basados en
detectores de diodo de Si. Dosímetro Interceptor con capacidad espectrométrica
basado en varios detectores de centelleo.
Los dosímetros activos actuales son de pequeño tamaño y ligeros, siendo muy aceptados como
dosímetros operacionales en el acceso a instalaciones radiactivas y nucleares. En el diseño de
los dosímetros activos se debe considerar la corrección de la respuesta con la energía de los
fotones mediante el uso de varios detectores y filtros de compensación. El desarrollo de la
microelectrónica ha aportado características de funcionamiento muy interesantes en la
práctica diaria como la lectura inmediata de las dosis, la posibilidad de fijar niveles de alarma,
el registro de dosis acumuladas, la comunicación con bases de datos centralizadas, etc. Todo
ello indica que estos dispositivos aúnan las ventajas de los instrumentos activos y los
dosímetros pasivos. Sin embargo, todavía persisten algunos aspectos operativos que deben
ser mejorados antes de poder ser considerados en España como dosímetros oficiales.
6. DOSIMETRÍA DE NEUTRONES
Según el Reglamento sobre Protección Sanitaria contra las Radiaciones Ionizantes (RD
781/2001), la dosimetría individual, tanto externa como interna, será realizada por entidades
o instituciones (servicios de dosimetría) expresamente autorizadas y supervisadas por el
Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Estos Servicios de Dosimetría deben informar al titular de la instalación de las dosis recibidas
por los trabajadores expuestos. En el cómputo de la dosis no se incluirán las dosis debidas al
fondo radiactivo natural, las derivadas de exámenes o tratamientos médicos (como
pacientes), ni las recibidas individualmente como miembros del público.
Los límites anuales de dosis para los trabajadores expuestos que aparecen en el citado
Reglamento hacen referencia a la magnitud "dosis efectiva" en Sieverts. Como esta magnitud
no es directamente medible, en el caso de exposición externa, los límites de dosis se
consideran respetados si la dosis equivalente profunda no sobrepasa el límite de dosis fijado
para la exposición global, si la dosis equivalente superficial no sobrepasa el límite de dosis
fijado para la piel y si se respetan los límites de dosis para cristalino, manos y demás
localizaciones. En el caso de exposición interna, los límites de dosis se consideran respetados
si la dosis efectiva comprometida no sobrepasa el límite de dosis fijado para la exposición total.
Todo lo expuesto hasta ahora en este apartado hace referencia a la legislación actual en
materia de dosimetría y servirá para interpretar la información dosimétrica suministrada por
un Servicio de Dosimetría Externa (SDE) autorizado por el CSN. En la Figura 19 se muestra un
ejemplo típico de la información dosimétrica suministrada por un SDE mensualmente a los
trabajadores expuestos (Los datos sobre identificación y fechas son autoexplicativos):
- Dosis Profunda (mSv): Es la dosis equivalente profunda Hp(10) evaluada con el dosímetro
personal corporal una vez sustraída la dosis correspondiente al fondo natural normalizada
al período de uso.
- NOTAS: En este campo aparece un código para identificar cualquier posible anomalía en
el uso del dosímetro o en la evaluación de la dosis.
- DOSIS ACUMULADAS: Se informa sobre las dosis registradas en el año oficial de la medida
y en los últimos cinco años oficiales.
Para una correcta interpretación de las lecturas dosimétricas es necesario saber que el CSN
recomienda que la estimación del fondo natural se haga mediante la lectura de un número
mínimo de 10 dosímetros situados en el Servicio de Dosimetría en lugares no influenciados
por fuentes de irradiación. Este valor suele estar en torno a los 0.06 mSv/mes. Además, el CSN
establece un nivel de registro en 0.10 mSv, lo que supone que se registrarán como cero los
valores de dosis inferiores a dicho valor.
Departamento:
Resultados de la evaluación de los dosímetros personales asignados
Se recomienda además que los SDE implementen las recomendaciones técnicas en dosimetría
externa indicadas en el documento de referencia de la Comisión Europea Report RP160
“Technical Recommendations for Monitoring Individuals Ocuupationally Exposed to External
Radiation” (2009).