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Retos de la Empresa hoy

Cernin Martinez Yoldi - Sivia C. Martino

RESUMEN: ¿Qué retos son los que afrontan las empresas en el mundo de hoy? En este trabajo
se van a presentar cinco desafíos: la tecnología, el tiempo, la productividad, la transformación social
y la persona. Primero se expondrán relacionados con el pensamiento de Leonardo Polo para entender
qué es el mundo empresarial. Las bases polianas nos brindan algunas soluciones o cauces para resolver
las cuestiones vinculadas a estos desafíos y generan un diálogo entre quienes estamos vinculados a
esta realidad. Nos basamos fundamentalmente en sus obras: Antropología trascendental 1, Filosofía y
Economía2 y Cursos y seminarios3.
Palabras claves: persona, tecnología, productividad, tiempo y transformación social, empresa,
derecho y política.

SUMMARY: What challenges are facing companies in today's world? In this work, five
challenges will be presented: technology, time, productivity, social transformation and the person.
First, they will be exposed related to the thought of Leonardo Polo to understand what the business
world is. The Polyan bases provide us with some solutions or channels to resolve the issues related to
these challenges and generate a dialogue between those of us who are linked to this reality. We base
ourselves fundamentally on his works: Transcendental Anthropology, Philosophy and Economics, and
Courses and Seminars.
Keywords: person, technology, productivity, time and social transformation, bussines law and
politics.

1
Polo, L., (2016), Antropología trascendental, Obras Completas, Serie A, Vol. XV, Eunsa, Pamplona.
2
Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, Obras Completas, Serie A, Vol. XXV, Eunsa, Pamplona.
3
Polo, L., (2023), Cursos y Seminarios, Obras Completas, Serie B, Vol. XXIV, Eunsa, Pamplona.

REVISTA DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS POLIANOS 11 (Enero/Junio 2023) 1


Introducción
Para gestionar empresas necesitamos conocer a las personas, porque la empresa es trabajo con
hombres libres no con máquinas; por tanto, es un asunto que conviene estudiar con hondura. Tratar
con personas libres es lo que tienen en común la empresa y la política. Se trata de gestionar libertades,
de ahí la importancia de comprender el mando y el liderazgo. El llegar a conocer a la persona sirve
también de cara a ahondar en la índole de las instituciones humanas.
Si bien hoy la empresa enfrenta muchos retos, hemos seleccionado algunos que se entienden
como centrales, para intentar ahondar en ellos. Se intentará comprenderlos y buscar alternativas para
encararlos. Los retos que hemos considerado de mayor relevancia son cinco: la tecnología, el tiempo,
la transformación social, la productividad y la persona.
1. La tecnología
Vivimos hoy en una sociedad de cambios acelerados. Podríamos hablar de tres hitos
económicos de cambio económico-empresarial a lo largo de la historia de la humanidad.
a) La primera gran revolución económica, que se produjo en el año 10.000 a. C. -o sea, en el
Neolítico-. Si el hombre ya estaba en la tierra desde hacía medio millón de años, le llevó esa ingente
cantidad de tiempo establecerse en poblados, comenzar con un trabajo vinculado a la agricultura y la
ganadería, abandonar su vida nómada. Es mucho tiempo para que se dé este cambio económico
considerado como la primera revolución económica4.
b) La segunda revolución industrial se puede ubicar alrededor del siglo XVIII. Esto significa
que fue mucho menor el tiempo que le llevó a la sociedad –al hombre- para este cambio; desde el
Neolítico al s. XVIII son 10.000 años. La persona humana pasó de sobrevivir gracias a la energía -
básicamente animal- a utilizar las fuentes de energía fósil y minerales. Esta revolución industrial con
la máquina de vapor y con el carbón permitió aumentar la productividad y entrar en la sociedad de
consumo con una disminución considerable en los precios de los productos. Carlo María Cipolla
explica que esto se produjo gracias a la utilización y manejo de la energía 5.
c) Finalmente, llegamos a la tercera revolución industrial, que es en la que estamos inmersos.
La tercera revolución económica tiene que ver con las tecnologías de la información. El interés en la
gestión del conocimiento está basado principalmente en la velocidad de la conectividad y el creciente
contenido del conocimiento en productos y servicios, ciclos más cortos de desarrollo de productos
nuevos y la sobrecarga de información como una prolífica generación de conocimiento.
Desde su adopción por parte de la comunidad de negocios y de la población, Internet ha
conducido a un aumento en la creatividad colaborativa, el aprendizaje, la investigación, el comercio
electrónico y a la inmediatez/instantaneidad de la información. Con las tecnologías incorporadas a las
empresas se agilizan las transacciones y la misma gestión de la organización y de la sociedad toda a
través de la incorporación de esta herramienta informática. Como ejemplos de conocimiento que
pueden obtener las organizaciones por la incorporación de estos medios se pueden mencionar el
aprendizaje electrónico (e-learning), las discusiones en línea, el software colaborativo para que utilicen
los trabajadores y últimamente la irrupción de la IA (inteligencia artificial).
En la actualidad, las tecnologías de información permiten contar con herramientas que apoyan
la gestión del conocimiento en las empresas, facilitan la recolección, la transferencia, la seguridad y la
administración sistemática de la información, junto con los sistemas diseñados para ayudar a hacer el
mejor uso de ese conocimiento. El proceso de la administración del conocimiento, también conocido
en sus fases de desarrollo como ‘aprendizaje corporativo’ o ‘aprendizaje organizacional’, tiene
principalmente los siguientes objetivos: identificar, recabar y organizar el conocimiento existente,

4
Cfr. Cipolla, Carlo M. (1978), Historia económica de la población mundial, Ed Crítica. Barcelona (1era ed. 1962).
5
Ibid., 19-34.

2 REVISTA DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS POLIANOS 11 (Enero/Junio 2023)


facilitar la creación de nuevo conocimiento y apuntalar la innovación a través de la reutilización y
apoyo de la habilidad de la gente a través de organizaciones para lograr un mejor desempeño en la
empresa. El modelo de Nonaka y Takeuchi6 ha sido pionero en la mayoría de los conceptos que están
actualmente en uso7.
De este modo podríamos hablar de tres hitos principales en el cambio organizacional. De lo
que se puede considerar que comenzó alrededor de 1970, tan sólo 200 años transcurrieron para este
nuevo gran cambio económico y social que son las tecnologías de la comunicación y la información,
internet y todo lo que trae consigo. Es la revolución de la información que está cambiando los modos
de relacionarnos, de aprender, y también de gestionar empresas en todos sus ámbitos de producción y
venta, así como la gestión de la optimización de los propios recursos8.
Por tanto, nos encontramos frente al gran reto que hoy enfrenta la empresa y no es concebible
esa sin un conveniente planteamiento, manejo e incluso dominio de toda la tecnología. Curiosamente,
Polo escribió algunos documentos en los años 60 en los que ya le da una gran importancia a la
cibernética9 y a la tecnología. Vinculado a la técnica cabría comentar cómo Polo se expresa sobre ella
en términos claros pero precisos. Al producir, en el mundo, nuestra existencia física “¿estamos
construyendo un mundo humano?, ¿conservamos nuestro poder sobre la técnica como medio?… La
manera de superar el riesgo de la deshumanización intrínseca de la técnica, autónoma desde el punto
de vista práctico, es aceptar que la contemplación es superior a la acción y lograr un control de la
tecnología cuyo sujeto no puede ser otro que la empresa” 10.
Polo advierte que una de las responsabilidades primarias de la empresa es el control de la
tecnología. Concretamente, explica que un sistema empresarial que sea ‘manejado’ por la tecnología
conduce a la “destrucción del plexo práctico medial” 11. No significa esto que haya que detener la
técnica, sino que hay que “aplicarla de acuerdo con las posibilidades de uso humano” 12. Y tampoco se
podría considerar que haya peligro de que la técnica se detenga, pues “el hombre es el autor de la
técnica. Pero hay que acertar en su uso teniendo en cuenta las circunstancias de la coyuntura y el grado
de desarrollo efectivo de la capacidad humana en cada caso”13. Por lo tanto, la técnica es humana y
observamos que hay momentos en que nos desborda. Más aún, “la apreciación actual de la técnica, su
protagonismo, se expresa en tesis desorbitadas” 14. Polo enfatiza que la tesis antihumanista podría ser
refutada por la empresa como agente social. Y aunque “el mundo técnico puede ser trágico… de
antemano es estrictamente humano puesto que es el desarrollo de una de nuestras notas definitorias”15.

6
NONAKA, I. & TAKEUCHI, H., (1995), The Knowledge Creating Company, Oxford, Oxford University Press, en español (1999), La
organización creadora de conocimiento, Edit. Universidad Iberoamericana, México.
7
Cfr. LLORIA, M.B., (2000), “Una revisión crítica de los principales modelos de gestión del conocimiento”, X Congreso ACEDE,
Oviedo, 1-28. Y TARÍ GUILLÓ, J.J. GARCÍA FERNÁNDEZ, M., (2009), Dimensiones de la gestión del conocimiento y de la gestión de la
calidad: una revisión de la literatura. Investigaciones Europeas de Dirección y Economía de la Empresa, Vol. 15, n. 3, 135-148, 136.
Obtenido online febrero de 2016: http://www.elsevier.es/es-revista-investigaciones-europeas-direccion-economia-empresa-345-
articulo-dimensiones-de-la-gestin-del-S1135252312601051
8
“Hasta hoy hemos primado los intercambios de cosas. Incluso estamos acostumbrados a incluir al hombre mismo en este régimen
funcional, cuya forma básica de organización es el mercado. A esto se le llama sociedad industrial. Pero en la medida en que aumenta
la importancia del saber, la índole de los intercambios se modifica. No es posible organizar del mismo modo el flujo de ideas y el tráfico
de cosas. Vamos a una sociedad dialógica (la expresión «sociedad de pensamiento» se nos queda corta). Y esto es una novedad muy
importante. Para mostrarlo basta destacar que el mercado es el sistema de información que soporta las transacciones de cosas. Por ser la
información un factor básico, el intercambio de cosas se caracteriza porque en él las cosas no se modifican”. Polo, L., (2015) Filosofía
y Economía, Obras completas, Serie A, Vol XXV, 377.
9
Polo, L., (2015) Filosofía y Economía, Obras completas, Serie A, Vol XXV, 152, 216 y 217. Polo, L., (2016) Presente y futuro del
hombre, Obras Completas, Serie A, Vol. X, Eunsa, 227. Polo, L., (2017) Escritos Menores, 2001-2014, Obras Completas, Serie A, Vol.
XXV, Eunsa, 22. Polo, L., (2002) “La cibernética como lógica de la vida”, en Studia Poliana 4 (2002) 9-17
10
POLO, L. (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 215.
11
Ibíd., 215.
12
Ibíd., 215.
13
Ibíd., 215.
14
Ibíd., 215.
15
Ibid., 215.

REVISTA DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS POLIANOS 11 (Enero/Junio 2023) 3


Para Polo, la sociedad en la que vivimos se explica como una sociedad dinámica 16. Y esta es
comprendida como una sociedad en permanente cambio, movimiento. Esto indica que la concepción
del capital empresarial como propiedad17 quede absolutamente obsoleta. Polo explica que el capital
empresarial como técnica no es propiedad estática, sino una técnica dinámica que con el uso de la
tecnología -como modo de transformar insumos en productos- genera valor 18. Por tanto, según él, quien
debe mandar en la empresa no son los accionistas propietarios de ese capital, sino los empresarios que
conocen el modo de transformar el producto19.
Para Polo, la economía es también netamente cibernética, es una red 20. Esto se puede explicar
como una estructura reticular que se compone de nodos transformadores -que son las empresas- y
conexiones -entre ambos nodos- que transportan productos “economía real” 21 y, sobre todo, dinero
“economía monetaria-financiera”22. El dinero es fundamental, y así lo reconoce Polo. Por tanto,
comprender qué es el dinero es esencial para el entendimiento de la economía y la empresa 23. Polo
sostiene que es la savia que circula por esta red. Esta comprensión del dinero tiene un componente
transformador24. El velo monetario -que es simplemente esa unidad de cambio que permite el
intercambio- es una comprensión muy corta del dinero. El alcance del dinero, con las funciones que
tiene hoy, es mucho mayor: el dinero es algo que nos da seguridad, es un medio para producir más

16
Ibid., 271 y ss. El texto que se encuentra en las Obras Completas proviene de un coloquio en Granada de Leonardo Polo titulado
“Hacia un nuevo concepto de empresa”, fechado en Madrid en 1967. Cfr. Filosofía y Economía, p. 16.
17
Polo, L., (2015) La persona humana y su crecimiento, Obras Completas, Serie A, Vol. XIII, Eunsa, 351-52.
18
Así dice el autor: “La empresa se puede definir como un modo de organizar la actividad humana que genera valor añadido. Hay una
diferencia entre las entradas y las salidas a favor de las entradas. Si no se produce ese incremento de valor, no hay empresa. Más aún, si
miramos la historia de la humanidad entendemos que su continuación depende del valor añadido; aunque también se registren en ella
grandes déficits, la historia es imposible sin valor añadido”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 383.
19
Indica Polo: “La idea de «propietario del capital» es absolutamente incompatible con lo que tiene que ser la empresa en la sociedad
dinámica. Existe una corriente que tiende a disminuir la importancia del accionista: es la concepción del empresario como técnico en la
dirección de empresas. Esta nueva figura de «empresario» no es asimilable a la de «propietario». Pueden coincidir en una misma persona
física. Pero si son distintos los titulares, hay que inhibir al «propietario» en favor del «empresario». Este último debe detentar el poder –
puesto que detenta la técnica de dirección, de que carece el mero propietario–, prescindiendo de toda remisión o relación con la
titularidad”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 274. Así lo indica Polo: “Si los accionistas son externos, no son gente que
formen parte de la línea, sino personas que se limitan a colocar su dinero. Los accionistas no son nada partidarios de correr riesgos, no
entienden la empresa como un dinamismo. Como poseen mentalidad de propietario, quieren negocio seguro, y si tienen un poder muy
grande, producen quiebras en el proceso de la empresa. En cambio, si son por un lado accionistas y a la vez reciben ingresos de la
empresa por otro concepto, es decir, si forman parte de la empresa, la política de inversiones es diferente”. Polo, L., (2018), Ayudar a
crecer, Obras Completas, Serie A, Vol. XVIII, Eunsa, 470.
20
Explica Polo: “Una manera de entender los plexos; una manera de referirse al mundo práctico. Y todo es así en este mundo. En el
mundo humano práctico, todo consiste en la articulación, en la organización. Ocurre a veces que las organizaciones se hacen torpes, que
ya no sirven, ya no son útiles, y que habría que modificarlas. Ese cambio de estructura, en rigor, no es más que una modificación de la
organización. Según nuestro actual nivel tecnológico, la organización burocrática es demasiado lenta, pobre, rígida, poco flexible, para
lo que nuestro mundo necesita. Tenemos que encontrar nuevas formas de organización. Por ejemplo, cuando se habla de la sociedad de
la información, una sociedad futura, se está pensando a la informática como una red. ¿Y una red qué es? Un plexo. A lo que se llama
plexo se le puede llamar también red. El mundo humano tiene estructura reticular. Es otra manera de decir lo mismo. Bien, éste es el
tener práctico”. Polo, L., (2022), Artículos y Conferencias, Obras Completas, Serie B, Vol. XXX, Eunsa, 30.
21
“Se trata de poner de relieve el valor de las obras humanas. Valorizar no tanto el producto, sino lo que le pasa a la persona humana
mientras trabaja de ese modo. ¿Se envicia o se hace virtuoso? La gente en este tipo de organización, ¿se mejora o se empeora? Es el
intento de construir empresas menos obstaculizadoras al ser personal del hombre”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, 428.
22
“En la sociedad civil los intercambios se institucionalizan en instituciones más amplias. Estas instituciones se especializan en
determinados bienes, y así un grupo producirá unos bienes y otros, otros. En el área en que cada uno se ha especializado se da un
excedente, y esto lleva en sus orígenes el trueque, el intercambio. Cuando este intercambio se hace más amplio da lugar a la división de
trabajo. Sin embargo, como estos intercambios necesitan garantías de hacerse con equidad, es menester contar con un elemento que sea
como el valor-unidad común a todos ellos. Es entonces que aparece el dinero. Aristóteles define el dinero de la siguiente manera: es el
medio universal que permite suplir los intercambios directos por un valor que los conecta a todos. Por eso el dinero está vinculado con
el precio; significa una medida del valor relativo de distintos bienes”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, 429.
23
“El significado del dinero va también a experimentar una modificación de gran alcance que lo vincula más íntimamente con la dinámica
productiva. En su sentido clásico –ya captado por Aristóteles– el dinero es el modo genérico de fijar correlaciones de valor en los
intercambios: es lo que permite comparar un bien con todos los demás”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 35.
24
Polo, L., (2015) Filosofía y Economía, ed. cit., 398.

4 REVISTA DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS POLIANOS 11 (Enero/Junio 2023)


dinero “la especulación”, esto nos hace comprender que el dinero no es únicamente –pues- un medio
de intercambio25.
En esta estructura de red, de información, que es la economía está la empresa como unidad
básica de la sociedad. El conectivo de esta economía, de este mercado es el dinero 26. Es válida esta
aseveración, tiene un gran valor porque el mercado como sistema de información -dice Polo- es barato,
es rápido, da las señales a la ‘oferta y demanda’ para tomar decisiones de compra y venta según el
precio. Polo indica que “por eso el dinero está vinculado con el precio; significa una medida del valor
relativo de distintos bienes” 27.
Polo recoge -y esto es muy actual- que con la intervención directa en los mercados de la
burocracia del poder público realmente no es posible que el mercado pueda funcionar adecuadamente.
Se podría decir que es algo utópico porque requiere tanta información a la hora de fijar los precios que
no hay nada equivalente al sistema descentralizado del mercado. Una burocracia, una autoridad que
pretenda establecer los precios justos de cada producto, es imposible porque hay innumerables
productos en el mercado.
Y aquí nos hacemos una pregunta: ¿cuál es el precio justo? El precio –pues- depende de la
oferta y la demanda-. Así lo expresa Polo: “unos venden si otros compran. El motivo desencadenante
de la producción es lograr una diferencia entre los costes y el precio de la venta, es decir, un
beneficio”28. Polo pone el ejemplo del pobre pescador que no ha vendido sus peces al final del día y
los tiene que regalar. Esto es injusto realmente. Y estas situaciones de injusticias que se dan y conducen
a vender incluso a bajos costes o a pérdida.
Con el sistema de mercado existente -desde luego nos referimos a una planificación económica
burocrática desde lo público29- se vienen a anular las bondades del mercado. Ahora bien, esto no quiere
decir que el sistema de mercado -basado en el dinero- deba extrapolarse a otros niveles que Polo
denomina superiores de la economía y de la sociedad. Realmente llevar a cabo estas extrapolaciones
acaba siendo un serio problema de la sociedad, pues elevamos la lógica económica a otras dimensiones
sociales como son la política o incluso las relaciones interpersonales. De tal modo que nos
relacionamos con un balance de “doy para que me des”; lo que damos y lo que recibimos es como un
criterio netamente económico, de justicia económica, de equivalencia del valor de lo dado y de lo
recibido30. No se repara en que estas otras esferas tienen otra lógica. De hecho la estructura cibernética
de red, que se da también aquí, tiene otros conectivos que no son el dinero. Polo nos hace un
paralelismo entre la sociedad económica o el mercado y lo que él llama la sociedad dialógica 31,

25
Ibíd., 398.
26
Polo plantea que el conectivo del sistema de intercambio es el dinero y es el mejor posible, pero que hay sistemas superiores al
intercambio: el diálogo, cuyo conectivo no es el dinero sino la comunicación, el lenguaje: “sin dinero la producción se detendría o
funcionaría muy mal. El dinero es un conectivo de gran importancia. Pero también es claro que es de índole temporal, pues se refiere a
la consistencia de la producción. La producción es aquel tipo de acción que es extrínseca a motivos y objetivos. Por eso necesita un
conectivo que es el dinero, y por eso también, la consistencia de la producción es financiera. La importancia de las políticas monetarias
y de su acierto es algo muy cercano. Recuérdese también el problema de la inflación, la capitalización, la existencia del mercado, la
política económica. El hombre es el único animal que produce: el hacer inteligente ha dado lugar al dinero”. Filosofía y Economía, ed.
cit., 407.
27
Polo., L., Filosofía y Economía, ed. cit., 427.
28
Ibid., 403.
29
“Ante todo, el exceso de la burocracia es contraproducente si no se ha llegado a ser una sociedad industrial (…)”. Polo, L., (2015)
Filosofía y Economía, ed. cit., 352.
30
Dice: “Pero en los intercambios de cosas el criterio de justicia es la igualdad –justicia conmutativa–. Además, el trueque no es la
colaboración, el poner en común, sino una operación formalmente transitiva consumada en su misma reciprocidad, una combinatoria
compensada en forma homeostática, y cuyo conectivo es el dinero. De aquí arranca la distinción entre valor de cambio y valor de uso:
el uso es externo al cambio, el cual, a su vez, se consolida en virtud del precio”. Polo, L., (2015) Filosofía y Economía, ed. cit., 313.
31
Polo explica: “Y esto es una novedad muy importante. Para mostrarlo basta destacar que el mercado es el sistema de información que
soporta las transacciones de cosas. Por ser la información un factor básico, el intercambio de cosas se caracteriza porque en él las cosas
no se modifican. De aquí la distinción entre los núcleos de transformación, las industrias, y el tráfico. Esto es una estructura reticular.
Cuando lo que se intercambian son conocimientos, esta distinción se atenúa. La sociedad dialógica es aquélla en la que las relaciones ad
extra y ad intra de la empresa tienden a coincidir. Dicho de otra manera, una sociedad dialógica es aquélla en que lo básico no es el

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sosteniendo que realmente es este el fin de la sociedad: el diálogo, el compartir conocimiento. Pues
bien, en la sociedad dialógica no cabe esta distinción tan neta entre conexiones y nodos porque en el
propio acto de transmitir la información esta se ve modificada por el receptor y por el propio canal. El
diálogo nos transforma: al receptor y al emisor y en el acto de la comunicación también el mensaje se
ve afectado. Esta comunicación es de otro nivel, distinta al mero intercambio económico de cosas.
Este es el primer esbozo -muy breve- sobre la tecnología.
2. El tiempo
El segundo gran reto de la empresa es hoy el tiempo. La cuestión del tiempo es de gran
relevancia y dedicar tiempo a tratar de comprenderlo tiene un buen rédito. ¿Qué es el tiempo? El tiempo
siempre ha sido el principal elemento dinamizador de la economía32. La búsqueda de la inmortalidad
aparece ya en todos los mitos33, y ganar tiempo es de algún modo la historia de los inventos. Nos
enfrentamos a una desesperada lucha de la humanidad por ganar tiempo, por hacer cosas más rápidas:
desde la rueda, el arado, los coches que nos permiten desplazarnos más rápido, los medios de transporte
hasta el ordenador con todas sus potencialidades. Realmente, gracias al este y, por tanto, a todas las
innovaciones que han sido tan positivas nos resulta posible gestionar mejor el tiempo, hacer más rápido
las cosas o hacer más cosas en el mismo tiempo. Un ejemplo de esta rapidez es en el uso de la velocidad
para escuchar mensajes de audio de WhatsApp, la mayoría de las personas suele considerar que lo
escucha y entiende igual aunque este a mayor velocidad. Algunos dicen que aunque no se capten del
mismo modo los mensajes, en definitiva y en la práctica el mensaje llega. Esto muestra cómo queremos
más tiempo, probablemente porque entendemos qué representa el futuro.
¿Qué es el tiempo para Polo? Muchos filósofos en bastantes casos no acaban de explicarlo.
Polo –sin embargo- explica que el tiempo es el presente abierto al futuro recogiendo totalmente el
pasado34. El pasado que vivimos se integra en el presente, y si perdemos algo de nuestro pasado en
nuestro presente no estamos viviendo el tiempo en plenitud. Pero un tiempo que no acaba en el hoy
necesita de un sentido del tiempo que es la proyección de futuro. Un futuro que abre y que crea, incluso
en términos de tiempo 35. Polo dice acertadamente que también la evolución del pensamiento no solo
económico y filosófico pasa de ordenar el espacio a ordenar el tiempo. Así de las dos categorías
kantianas quedaría claro que, entre espacio y tiempo, el tiempo es superior 36. Los arquitectos ordenan

mercado, sino la empresa, o el paso de un «mercado de demanda» a un «mercado de oferta»”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía,
ed. cit., 375.
32
Leemos: “El cambio comporta una novedad que no encaja en la organización existente; sin embargo, en ella misma está la indicación
del nuevo orden, pues el diálogo es una novedad dotada de una fecundidad sistémica extraordinaria”. Polo, L., (2015), Filosofía y
Economía, ed. cit., 378.
33
Leemos aquí: “El mito primitivo es la temporalidad, la interpretación del hombre como ser temporal y sólo temporal. Cuando el mito
se elabora más, la manera de compensar el terror que produce el tiempo es la idea de centro, es decir, una apelación al espacio. Esa idea
del centro está presente en todas las culturas míticas no interrumpidas por la filosofía, porque la filosofía es lo actual y el hombre se libra
del imperio del tiempo según el alma. De ahí la cultura mistérica griega”. Polo, L., (2017) Persona y Libertad, Obras Completas, Serie
A, Vol. XX, EUNSA, 210.
34
Polo, L., (2016) Curso de teoría del conocimiento III, Obras Completas, Serie A, Vol. VI, EUNSA, 281.
35
Polo expresa que “el estudio estricto de la historia tiene que estar fundado en la idea de un tiempo abierto al futuro, vectorial, no de
un tiempo ya acabado. Por ello, la organización del tiempo histórico no puede ser pensada en términos de presencia, sino que tiene que
ser pensada de otra manera”. (2015), Estudios de filosofía moderna y contemporánea, Obras Completas Serie A, Vol. XXIV, Eunsa,
218.
36
“Ahora bien, es imposible que el hombre cuente solamente con el espacio, por cuanto el espacio es la representación inmediata de su
propio dominio, es decir, de su independencia respecto del mundo. En la configuración pragmática del espacio intervienen factores
humanos más fundamentales que, a la vez, la hacen posible y la sobrepasan. Desconocer la existencia de estos factores conlleva una
limitación y una vivencia obsesiva de la libertad humana. Pero no es difícil mostrarlos. El espacio se organiza desde una intimidad y ello
requiere tiempo. Este tiempo es también el tiempo de la vida, un tiempo unitario y abierto. Su organización es un tema pendiente, al que
es menester conceder la máxima atención. El poder humano no se ejerce tan sólo en el espacio; también hay un dominio humano sobre
el tiempo. Al traer a la consideración la intimidad y el tiempo humanos, y comprender su mayor importancia, debe concluirse que la
libertad pragmática espacial no agota el gota el orden de los fines y, por lo mismo, que pertenece al orden de los medios. La obsesión
espacial perturba el tratamiento de los medios, y con ello da lugar a una nueva dificultad de que nos ocuparemos más adelante. Resolver
el problema de lo aporético espacial no es rehusarlo, sino comprender lo que significa medio orden de los fines y, por lo mismo, que
pertenece al orden de los medios”. Polo, L (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 97.

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un espacio estático pero los filósofos ordenan el tiempo. En la empresa, la materia prima principal
acaba siendo el tiempo. ¿Cuál es el valor que aporta la empresa desde este punto de vista? Crear
tiempo: que el tiempo gastado sea menor al tiempo creado37.
Perder el tiempo en la empresa es esto: no generar más tiempo que el que se usa en la
producción. Se tata de generar un tiempo dinámico no repetitivo. El tiempo no son los segundos que
pasan o los minutos, el tiempo es netamente novedad, y es dinámico porque es único en cada instante.
Esta es la concepción que tiene Polo del crecimiento económico. Lejos de un crecimiento matemático
exponencial que se repite, y así tenemos más PBI, más producto, más facturación -en definitiva
números-, el crecimiento económico (o desarrollo) consiste en crear nuevas condiciones que todavía
no conocemos, cualitativas, no únicamente cuantitativas, y que generan nuevas posibilidades
cuantitativas también, aunque ahora las desconozcamos.
Por tanto, el crecimiento económico o el uso de nuestro tiempo es invertirlo en crear novedad
en unas nuevas condiciones que todavía no conocemos 38. Son nuevas condiciones que permitirán
sentar unas bases nuevas para un crecimiento nuevo que en estos momentos desconocemos. Esta es la
diferencia entre la empresa que hemos convenido en llamarla “poliana” o “con base antropológica
poliana” y las empresas que tienen una concepción de la persona y el núcleo de la empresa diferente 39.
Por eso podremos ver que hay muchas empresas que se basan en la repetición de un patrón de consumo,
es decir, que van detrás de la demanda. Si hay demanda, por ejemplo de una bebida como podría ser
Coca-Cola, pues producimos en función de la demanda tantos millones de botellas. Y como se obtiene
un beneficio por unidad de botella de esta bebida, se producen millones y se gana. Hay más repetición,
y se va detrás de la demanda porque hay certeza que la gente quiere eso: Pero en algún momento
alguien creó la Coca-Cola, lo cual significa que innovó, ofreció Coca-Cola donde no se ofrecía. Esto
nos da cuenta de que el emprendedor crea la demanda, se arriesga y va por delante. Así lo hizo quien
inventó esta bebida y así es como se entiende una empresa que crece.
Pero la empresa poliana va aún más allá, porque se la puede entender como una empresa que
busca abordar el ofrecimiento (la oferta) de las cuestiones básicas de la persona, las más reales. De tal
modo que el producto de la empresa poliana es un producto que mejora la persona, en cuanto al cliente
e internamente mejoran los trabajadores40. La empresa poliana o la economía poliana es una economía
de oferta, crea la oferta y esta oferta está más cercana al modo de ser del hombre que lo que plantea

37
Polo explica: “Se ve ahora que la obsesión espacial comporta para el tiempo interpretarlo como el elemento conectivo intermedio
entre dos presentes: el presente interior y el exterior. Ahora bien, un tiempo empleado en la organización de un presente ext erno es un
tiempo gastado, o un gasto de tiempo, pues es un simple trasvase: lo que está en un presente (temporal, no espacial) se traslada a otro
(espacial y subordinante del tiempo)”. (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 122.
38
“¿Cuál es el modo puro de ganar el tiempo? Para un viviente es crecer. Un ser viviente que está creciendo no pierde el tiempo de
ninguna manera, sino que usa el tiempo a su favor. El tiempo no le desgasta, sino todo lo contrario: le viene muy bien. El modo como el
hombre, siendo temporal, no es esclavo del tiempo, el modo como no lo gasta, es crecer. Los otros modos de ser en el tiempo gastan
tiempo; el arreglo se debe al desgaste, pero cuando se arregla, también se gasta tiempo, propio y ajeno. Si se reúnen todas las formas de
gasto y se quintaesencian, la resultante es el gasto de tiempo. Por ejemplo, ¿qué significa gastar materias primas? Ya se dijo: hacer
inutilizable en poco tiempo aquello que necesita mucho tiempo para gestarse”. Polo, L., (2015), Quién es el hombre, Obras Completas,
Serie A, Vol. X, Eunsa, 96.
39
“Por lo tanto, esto impactará en el crecimiento económico, porque habrá más ilusión y confianza en los trabajos que se llevan a cabo.
Esto tiene un colofón, pues si el anclaje está efectivamente en la persona y en lo que cada una puede aportar, sería una necedad insistir
en que la mayor riqueza de los países está vinculada a sus recursos naturales, o sus desarrollos tecnológicos o su infraestructura. Parte
importante de la educación de cada persona es reconocer que es un darse y darse a sí todo lo posible, evitando el consumo o despilfarro
arbitrario de los bienes”. Martino, S. C., (2018), El aporte de Leonardo Polo a la universidad y a la teoría de la empresa, Editorial
Académica española, Berlín, 289.
40
Polo dice en su escrito El poder empresarial: “Para terminar sólo quisiera decirles que el empresario no es sólo un gerente o un mero
directivo. Es algo más, un líder. Será verdaderamente líder si se preocupa de promover la motivación trascendente de sus empleados. No
sólo que él la tenga, sino que procure que sus subordinados también la tengan. ¿Qué se obtiene de ahí? La primacía del cliente. Recuerden
lo que les mencionaba: la oferta es más importante que la demanda. La dinámica de una empresa bien organizada y con un poder
empresarial capaz de motivación trascendente está orientada a la ventaja del cliente. El cliente forma parte de la empresa y es el factor
más importante en la empresa en la que hay un verdadero líder”. Polo, L., (2018), Escritos Menores, Obras Completas, Serie A, Vol.
XVI, Eunsa, 30.

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Keynes. En este se da el consumismo, la sociedad de consumo, demanda, repetición41. En Polo es
riesgo, innovación, creación, “me arriesgo” con todo creando un producto que favorece a la persona.
Pues bien, esta es la finalidad última de la empresa.
Por tanto, qué es lo que más necesitan las personas, qué es aquello de mayor potencial, de
mayor riqueza: el tiempo. Es el recurso absolutamente indefinido con lo cual da máximas posibilidades
de libertad y absolutamente con un potencial desconocido. Bueno, este es nuestro segundo reto el
tiempo.
3. La productividad
Este reto podríamos describirlo como una cuestión de realismo. Todos los que estamos en
empresas sabemos que el valor de lo producido debe ser superior al valor de los insumos. Nuestras
empresas y las personas que trabajan en ellas han de ser productivas. ¿Pero qué es la productividad?
¿Y cómo la medimos? El elemento económico está ahí, pero “el efecto”, la verdadera producción está
en la persona. Y aquí traemos también la teoría -que Polo conocía bien- de Pérez López cuando nos
habla del conocimiento de la motivación o el conocimiento extrínseco: el producto que crea la empresa
y que se vende. La productividad tiende a medir cómo el valor de este producto supera al valor
económico de los insumos. Pero esto es solo una parte. Quizás esta es la parte que más urge a las
empresas que más tensión genera, y que tiene también que ver con el tiempo, porque es la parte del
corto plazo: si no salen las cuentas a corto plazo, la empresa tiene que cerrar, y así se mide por esta
visión cortoplacista la producción extrínseca.
Pero el segundo gran efecto de la producción sobre la persona es la motivación intrínseca que
viene a ser el aprendizaje. Un trabajador en nuestra empresa, ¿qué aprende al final del día, al final del
mes? Porque esto es lo que nos queda dentro, se queda incorporado a la persona. Ahora bien, quizá no
siempre cuando se ejecuta la producción va unida a este aprendizaje de la producción.
Y lo tercero que consideramos, lo más elevado precisamente por la cuestión temporal que es
permanente, va siempre con la persona, esté donde esté y haga lo que haga: es la motivación
trascendente, a saber, los valores. Si hablamos de trascendente en realidad se trata del efecto sobre
otro, más allá de mí. Esta actividad empresarial que yo realizo y que desarrollo, qué impacto tiene en
el otro más allá de mí: puede ser en cuanto aprendizaje, puede ser en cuanto a ejemplo, puede ser en
cuanto a valores, puede ser en cuanto a testimonio.
Esta cuestión de la productividad tiene mucho que ver con la organización interna de la
empresa. Ahí Polo destaca mucho la tarea del directivo y del mando. Realmente una empresa ha de
estar bien dirigida, requiere mando y exige liderazgo. La empresa conviene que esté ordenada, que
alguien la ordene. La concepción de Polo de ordenar no se plantea en términos del modo autoritario 42
de “ordeno y mando”43, sino de poner cada cosa en su lugar y ordenar el espacio y el tiempo. Este
proceso de ordenamiento es básicamente comunicativo, donde el directivo comunica, transmite, una
orden a los trabajadores, que la interpretan desde su libertad, porque son personas 44. No cabe una
concepción mecanicista del mando o del liderazgo. El directivo no puede esperar que los trabajadores

41
“El verdadero empresario antepone la oferta a la demanda. Si es así, el modelo keynesiano no se critica: se abandona simplemente,
porque el modo de asegurar la inversión permanente viene dado por la definición de empresario”. Polo, L., Filosofía y Economía, ed.
cit., 334.
42
“El líder es un sistema; es el liderazgo. El líder nunca es una persona. Nadie es suficiente él solo para dirigir de acuerdo con la virtud
de la fortaleza y de acuerdo con la virtud de la templanza, pues eso no es posible. Si al respecto se pregunta qué es la integración en los
diferentes aspectos de una empresa, se puede responder que mandar es una actividad integrativa, porque el mando no es unilateral, sino
una relación biunívoca: sólo los que saben obedecer saben mandar, sólo los que saben mandar saben obedecer”. Polo, L., (2015),
Filosofía y Economía, ed. cit., 418.
43
Polo, L., (2022), Artículos y Conferencias, Obras Completas, Serie B, Vol. XXX, Eunsa, 108.
44
Polo Dice: “Mandar en solitario sería la hipótesis catastrófica según la cual el mando es unilateral. Uno manda y los otros obedecen.
Pero como hemos visto antes, si el hombre es libre nunca se limita a obedecer, sino que en la misma medida en que realiza una acción
está él mismo emitiendo una orden, una información que debe ser recibida por aquél que emitió la orden, y ésta consiste sencillamente
en que lo que está resultando y lo que pretendía no coinciden”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 390.

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hagan exactamente lo que él ha dicho, porque lo que él ha dicho, primero puede ser diferente a lo que
quería transmitir, y segundo, es interpretado por el trabajador de una manera y lo ejecuta de otra. El
buen directivo espera la interpretación de sus trabajadores, porque no son máquinas sino que son
personas libres. Más aún, Polo expresa que se espera que los colaboradores mejoren la orden dada45.
El trabajador debe preguntar lo que no ha comprendido. Y el directivo debe corregir la orden
hasta llegar al resultado deseado. Si la persona emplea su ser personal en la mejora la orden inicial, en
esa interpretación, ahí realiza su aportación46. Esto puede parecer un mundo ideal, pero es el mundo
real porque es evidente que riqueza de cada quien es distinta y de ella participa la empresa como
organización humana. Por tanto, el paso primero de incorporación de la persona a la empresa es
fundamental para que este proceso iteractivo sea creador. Efectivamente, no cualquier persona vale
para cualquier empresa ni viceversa. La empresa tiene su propia identidad como la tiene la persona. Y
este mejoramiento de la orden –del que venimos hablando- que realiza el trabajador debe estar alineado
con el fin de la empresa, porque de lo contrario realmente se hunde la empresa. Conviene destacar este
elemento del mando y del liderazgo y de la libertad del trabajador en cuanto a la parte interna de la
productividad.
Pero Polo, de un modo muy realista, señala que quizá lo que más afecta a la empresa no es lo
interno de ella sino el entorno, el contexto externo de la empresa que “no depende” de ella, y así quizá
el sector en el que se mueve la empresa hace que su evolución sea decisiva. Hay empresas muy
mediocres por su entorno desfavorable, y otras que avanzan porque su entorno favorable. Ahora se
podemos observar por la crisis de los bancos. Eran instituciones que estaban mal administradas, y
sabemos que hay muchos más en estas condiciones. Si el entorno global no es favorable, se observa
que esa mala administración ya no es sostenible y que afecta a la empresa. Entonces cobra importancia
cómo se busque una administración o gestión adecuada para la empresa, que la pueda hacer sostenible
a pesar de situaciones adversas; aquí es donde podemos enfatizar la relevancia de cómo se plantea la
gestión de una empresa anclada en las personas y sus potencialidades, así como en su capacidad de
generar innovación y ser adaptativa.
Polo pregunta cómo afecta el contexto a la empresa. ¿Qué contexto? Aquí entra la política,
pues esta puede realmente ser muy condicionante. Entramos por tanto a un esbozo de la política y su
impacto sobre la productividad. ¿Qué es la política? La conclusión de Polo es que debe estar alineada
con la empresa, pero se trata de aplicar un criterio económico a la política, lo cual es un absoluto error.
La finalidad de ambas debe ser la misma: el mejoramiento de la persona47. Ese es el fin de la política
y de la empresa: eso es lo común de algo distinto.
La empresa es, según Polo, una técnica de primer nivel, en el sentido de que hay que conocer
la tecnología, hay que conocer la transformación el proceso productivo y transformador48. La política,
en cambio, es una técnica de segundo nivel, cuya labor es ordenar, coordinar, todas las técnicas de
primer orden: sea la economía, sea la industria u otras. La política, por tanto, debe tener su propio

45
Cfr. al respecto las virtudes correlativas de la prudencia y la obediencia en: Sellés, J.F., 33 virtudes humanas según L. Polo, Pamplona,
Eunsa, Astrolabio, 2020.
46
Así lo expresa Polo: “El hombre libre es el ejecutor capaz de entender la orden de otro hombre libre. El rendimiento que de tal conexión
se sigue define ese nivel superior de la razón práctica que constituye el ideal social. Pero entre hombres libres sucede lo siguiente: en la
misma medida en que la eficacia de la orden depende de la iniciativa del sujeto receptor, éste puede entender (y ejecutar) la orden de una
manera que no era la prevista por el que la emitió. En ese mismo momento, la relación se invierte: el que ejecuta la orden de una manera
no prevista se convierte ahora en emisor. En efecto, la diferencia entre lo previsto y el resultado es una información que llega al primer
emisor como orden que obliga a rectificar”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 357.
47
Polo expresa en su escrito El poder empresarial: “A mi modo de ver, lo que la empresa está llamada a sustituir es a la actual
organización política. Esto, en un sentido bastante amplio, porque es política y no sólo política la actual estructuración de la organización
de la sociedad”. Polo, L., (2018), Escritos Menores, ed. cit., 30.
48
Dice Polo: “El capital, concebido como técnica (sentido objetivo), y no como propiedad o titularidad (sentido subjetivo), ofrece las
notas siguientes. Ante todo, y esencialmente, es una técnica de transformación: es una acción, un proceso técnico que consume y produce.
Es una técnica humana que funciona necesariamente de manera que tiene que gastar y tiene que producir. Está constituida por: a) un
capítulo de gastos, y b) un capítulo de beneficios (entendiéndolos, no como noción «contable», sino como valor real añadido a lo gastado,
a lo consumido, como producto de la transformación)”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 277.

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criterio, y el único criterio absoluto es la persona, su mejoramiento. La política, lejos de ser una lucha
de poder, o sea, la neurosis de poder, el poder para obtener más poder, es un arte, una decisión social
de qué sociedad queremos, una resolución de conflictos que pueden surgir, por ejemplo, entre la
eficiencia y la igualdad. Qué determina la política al respecto, pues quizá puede decidir imponer unos
impuestos muy altos a los ricos, y aquí se está optando por la política con un criterio más hacia la
igualdad de equiparar lo que tengan todos; o puede optar por un sistema liberal total, y entonces se
está optando por la libertad de mercado. Es curioso porque la política debe optar, pero cuando lleva a
cabo esa opción -dice Polo- queda descompensada, porque la política es como la imagen de la
persona49.
Polo explica que esto sucede cuando se enfatiza una dimensión social personal a expensas de
otra. Ahora bien, la belleza es también la totalidad de las dimensiones en armonía. Cuando se enfatiza
y hace foco en una dimensión queda la política -en estos casos queda el hombre- descompensado,
queda desdibujado, no es armónico. La belleza es la conjunción de los más elementos posibles en una
armonía sin que uno prime sobre el otro. Éste es como el liderazgo político y el orden de las empresas.
4. La transformación social
Es el cuarto reto50. ¿De dónde nos vendrá –hoy- la novedad en la sociedad que tenemos? Porque
la política en muchos países y lugares se ve agotada, porque no es política, sino poder, cálculo. Los
políticos se mueven por lo que dicen las encuestas, se gobiernan por números o encuestas, pero dónde
está el criterio rector, dónde está la comprensión de la sociedad, qué es lo que se quiere como político.
No se oye –habitualmente- a los políticos decir qué sociedad quieren, qué modelo de sociedad
proponen, y los políticos deben hablar, decir, y luego intentar hacer.
Para Polo hay tres núcleos sociales importantes y transformadores 51: a) La familia, pues todos
nacemos en ella, y es un ámbito de gratuidad, de donación; el lugar en el que la persona se vislumbra
claramente como ser donante. En ella sin esa gratuidad no seríamos personas. b) La universidad, el
ámbito en el que se busca la verdad y se crece en ella. En esta lo vinculante es esa búsqueda de la
verdad. c) La empresa, como reunión de personas que es célula de transformación práctica social. Esto
implica que la empresa debe ir más allá de su mera labor productiva económica; esto es necesario para
su supervivencia –una función que podríamos llamar formal-, pero como función informal tenemos
toda la transformación que viven las personas que se relacionan en la empresa, sean trabajadores,
accionistas, clientes, proveedores; ese es realmente el resultado de la empresa: el impacto sobre las
personas que se relacionan con las empresas.
Por tanto, si centramos la empresa en el mejoramiento de las personas, descubrimos que estas
son perfectibles –tal como lo expresa Polo-, y que ese es el sentido de la relación y ese es el sentido de
la empresa. Si concebimos así la empresa, sin primar al producto sino primando a las personas,
entonces la empresa es esa célula de transformación social, pues la mayor parte de la gente trabaja en
empresas, ya que también las universidades pueden consideradas como instituciones organizativas o
empresas. La empresa históricamente -aquí Polo esta en sintonía con Polanyi52- renunció a una
responsabilidad que le correspondía, por centrarse en la producción. Esto se da en la llamada
Revolución Industrial cuando la industria naciente en Inglaterra recoge a multitudes del campo que

49
Polo. L., (2022), Cursos y Seminarios I, Obras completas, Serie B, Vol XXI, Eunsa, 133 y ss.
50
Polo, L., (2022), Artículos y Conferencias, Obras Completas, Serie B, Vol XXX, Eunsa, 395-440.
51
Cfr. Sellés, J.F., Los tres agente de cambio de la sociedad civil: familia, universidad y empresa, Madrid, Eiunsa, 2013.
52
Polanyi, K. (1989) “La gran transformación. Crítica del liberalismo económico”, Madrid: Ediciones de la Piqueta. Y Polanyi, K.
(1977), El sustento del hombre, Madrid, Edit. Capitán Swing, Colección Entre Líneas, 3era ed. 2009. Esta obra resulta sumamente
pertinente en momentos como el actual, en el que la economía de mercado se presenta como la única forma «natural» de economía. El
autor pone de relieve en sus estudios sobre las economías primitivas y antiguas la inadecuación de los instrumentos teóricos actuales
para explicar su funcionamiento. Las conclusiones de Polanyi —que no es un debelador del liberalismo, sino un desvelador de su
relatividad histórica— son rigurosas y fascinantes. La propuesta supone abordar de forma global la historia económica, en la que deben
confluir la arqueología, la antropología la historia de las ideas sociales y religiosas.

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pierden su arraigo social y personal con su lugar de nacimiento: se trasladaron a la ciudad buscando
ganar mayores salarios al trabajar en grandes empresas que acabaron tomándolos como meros recursos
instrumentales y no como personas. Dice Polanyi que aquí en este momento la sociedad “crea el
mercado de trabajo”. Esto no tiene sentido, porque no es posible crear el mercado de la libertad, un
mercado de la persona, que no se compra ni se vende; pero ese mercado de la libertad se ha creado.
A las relaciones basadas en la tradición, en el parentesco, que sostenían la economía vigente
hasta ese momento, se las sustituye por un mercado. Las personas ya no trabajan donde trabajaron sus
antecesores, sino que buscan el lugar en el que le paguen más sueldo. Pero las personas no confían en
las relaciones de trabajo que se generan, sino que todo queda supeditado a un nuevo modelo económico
industrial en el que sólo se prioriza la productividad en términos de cantidad de unidades de bienes
producidos.
Polanyi reconoce que el nuevo modelo presenta avances en algunos sentidos y que no tiene
sentido volver atrás. Pero la empresa no ofrece a las personas ese arraigo social que les arrebató. Y así,
cuando baja la demanda -y aquí entra la dinámica-, esos trabajadores son despedidos de la empresa. Si
sube la demanda, los volverá a contratar. Pero si son despedidos, quedan sin trabajo y no pueden volver
al pueblo de origen, se sienten fracasados y se quedan malviviendo en la ciudad. Se produce entonces
una degradación social, una utilización que motiva el surgimiento del movimiento sindical social, que
nace bajo una prohibición, pues en ese momento los sindicatos estaban prohibidos ya que nacieron
como una reacción a una responsabilidad que elude la empresa. De aquí viene ese modo de enquistar
las relaciones laborales, ya que el sindicalismo deja de ser lo propio y se pone a la empresa 53 en lugar
de apoyar su productividad que es lo que va a generar mayores salarios. De hecho Polo dice que se
convierte en salarismo, porque pretende sólo mayor salario, mientras que la calidad del producto no
aparece por ninguna parte. Ahora bien, quien debe asumir la resolución de esta situación es la empresa.
5. La persona
Es el último y más importante reto. Trabajamos con personas. El resultado final de la empresa
es lo que queda en la persona. Polo explica la empresa como un sistema 54. La explica desde una
perspectiva novedosa e interesante, cuando se da la comprensión del capital como propiedad y pasa a
ser técnica, y así reconocemos que únicamente en la empresa solo hay dos costes: la materia prima y
la amortización del capital. Desde este punto de vista la remuneración del capital ya no es el dividendo
del accionista; es simplemente un porcentaje por el dinero invertido, la compensación justa por el
dinero que se ha invertido: esos son los dos únicos costes de la empresa 55. Todo lo demás son
beneficios, los salarios son beneficios pues es un pago a cuenta que reciben los trabajadores por el
beneficio empresarial; los impuestos son beneficios, porque es la compensación al sector público de
lo que hace por la empresa. Ahora bien, si el sector público no hace nada por la empresa, no la ayuda,
no le corresponde nada. Tampoco hemos de confundir el beneficio empresarial -que es de la empresa
en su conjunto, de todos los que en ella participan- con el beneficio del accionista que es solamente
una parte.
Junto con este planteamiento de la empresa, Polo expresa que la contabilidad actualmente no
es un proyecto que se tiene y en el cual se incorpora a todos los trabajadores para que contribuyan en
ese proyecto y que de ese modo se logre que la empresa sea un lugar. La empresa implica la creación
de un lugar. ¿Qué lugar? El lugar donde las personas desarrollan todo su potencial, se despliegan de

53
Polo indica: “la división del trabajo en la sociedad civil da lugar a asociaciones que agrupan a los especializados en tareas semejantes
(por ejemplo, los sindicatos). Pero estas asociaciones no aseguran la colaboración, pues se dedican a la protección de intereses o de
privilegios adquiridos”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 311.
54
En uno de sus textos lo expresa de este modo: “La empresa es un sistema dinámico que se caracteriza por la creatividad. Siempre
funciona con recursos escasos; porque los recursos que logra son más de los que tiene; en otro caso no hay empresa (ni historia humana,
ni familia)”. Polo, L., (2019), Antropología de la acción directiva, Obras Completas, Serie A, Vol XVIII, Eunsa, 384.
55
Indica “En la sociedad dinámica, capital no significa dinero; capital no significa cosas. Capital quiere decir técnica. Veamos qué es
exactamente el capital en la empresa, intentando llegar a un concepto objetivo de la empresa”.

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un modo creciente, llegan a ser ellas mismas haciendo lo que realmente desean, aportando, porque
somos seres aportantes. Para Polo, el origen de la innovación es la persona y solo la persona -porque
la novedad viene de ella, de cada una- y, por tanto, las empresas deben crear espacios donde las
personas únicas e irrepetibles que somos puedan aportar su innovación, su sello, y lo pongan en
relación, y de este modo se multiplique, no quede en uno. La empresa así aporta ese lugar de relaciones
donde las mutuas innovaciones, donaciones, entregas interactúan y se multiplican 56.
En esta línea se comprenda cómo Polo entiende el derecho y cómo lo describe. Para él la
política es el derecho. El derecho –actualmente- está visto desde las personas como víctimas, y hay
que legislar para proteger estas personas solitarias, aisladas, víctimas con ayudas múltiples para
concebir a la persona como pasivos o individuos aislados. Pero Polo explica que el derecho es sacar a
la persona de su aislamiento respondiendo al carácter de la persona humana como creación: seres
creados y en relación: seres sociales.
Aquí nos preguntamos por qué la relación, cuál es el sentido de la relación, en que nos
relacionamos y nos vinculamos. Nos vinculamos con el Origen a nivel íntimo personal 57, nos
vinculamos y relacionamos con el universo 58 y con las otras personas a nivel manifestativo 59. Así como
mejoramos todos. A través de esas diversas relaciones y vinculaciones la persona se perfecciona, y si
la relación no nos lleva a ser mejores, no tiene sentido la relación.

Conclusiones
Nos hemos propuesto tratar sobre una realidad o manifestación humana que consideramos de
gran relevancia: la empresa. Se hizo foco en cinco de los retos que nos presentan las organizaciones
en nuestro momento histórico.
1. Hemos tratado sobre la tecnología y el impacto que tiene en la empresa y en sus miembros,
y cómo hay claves que pueden conducirnos a que la tecnología sea un instrumento de crecimiento para
quienes la utilizan y para la empresa. Tratamos de lo que implica el tiempo para las empresas y cómo
se vincula con la productividad y el trabajo, la trasformación social que la empresa está llamada a
generar, porque es una organización en la que las personas pueden encontrar un lugar en el que logren
dar y darse como seres novedosos.
2. En la estructura de red, de información, que es la economía hemos indicado que ahí está la
empresa como unidad básica de la sociedad. El conectivo de esta economía, de este mercado es el
dinero60. Pero quedó indicado el sentido de este no como un fin, sino como medio. Como tal se puede
emplear para diversos fines. Todo lo que es medio respecto de un fin es inferior a él, y los fines pueden
ser diversos entre sí y conviene entender que esto hace que no tengan el mismo valor. O sea, no es lo
mismo usar el dinero para satisfacer los deseos placenteros individuales que para generar más trabajo
para la empresa o de cara a favorecer el bien común. Por eso, a la pregunta: ¿cómo debe usar el dinero
el directivo?, hemos llegado a explicar que –como dice Polo-, “el dinero, en esencia, para un señor que
manda es (…): aquello que cuando se tiene posibilita el trabajo, es decir, el dinero que se tiene o que
se recibe es trabajo en potencia”61. No es este un tema menor en épocas de crisis para tomar decisiones

56
Dice Polo en su escrito El poder empresarial: “Otra idea final: el poder se hace inviable si no se comprende a los demás. El ejercicio
correcto del poder es imposible sin comprensión, lo cual implica conocimiento e información: sólo así se puede aportar, ser efusivo, ser
persona. La motivación trascendente lleva a amar, a comprender”. Polo, L., (2018), Escritos Menores, 1991-2000, ed. cit., 30.
57
Polo, L., (2012), “La persona como relación al origen”, en Studia Poliana, n.14 (2012) 21-36.
58
Polo, L., (2015), La esencia del hombre, Obras Completas, Serie A, Vol. XXIII, 156.
59
Sellés, J.F. (2018) “Primero familia; segundo educación”, Studia Poliana, 20 (2018) 93-95.
60
Polo plantea que el conectivo del sistema de intercambio es el dinero y es el mejor posible, pero que hay sistemas superiores al
intercambio: el diálogo, cuyo conectivo no es el dinero sino la comunicación, el lenguaje Cfr. Filosofía y Economía, ed. cit., 407.
61
Polo expresa que “El propietario mantiene incólume su patrimonio. Pero una empresa no es una cuestión patrimonial; en ella el dinero
tiene carácter de medio. ¿Qué es el dinero para una empresa? El trabajo potencial: se vende para seguir trabajando; el beneficio de
empresa es el trabajo del futuro, y quien se lo gaste de otra manera no es empresario”. Polo, L., (2019), Antropología de la acción
directiva, Obras completas, Serie A, Vol. XVIII, Eunsa, 359.

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convenientes y con perspectiva. El primer cometido del dinero es el referido al trabajo de los
trabajadores y superior a éste es el bien común suyo, el de sus familias y el de la sociedad, y este bien
no se reduce a dinero, a productos materiales y a trabajo, sino que es, sobre todo, de índole
humanizante: la adquisición de hábitos intelectuales y virtudes en la voluntad62. En este sentido, el
dinero tiene sentido ético63. En caso contrario, tiene exclusivamente un sentido pragmático.
3. Se han presentado algunos esbozos de los temas que conviene seguir ahondando, siempre se
pongan al servicio de la mejor comprensión de la persona, cada quien. A través del estudio de textos
de Polo se comprenden estos retos en toda su amplitud antropológica y pueden ayudarnos a seguir
buscando alternativas para que la realidad humana que es la empresa pueda ser efectivamente clave
para el cambio en la sociedad civil y el crecimiento de las personas.
4. Finalmente hemos mencionado cómo una mirada sobre la persona y sus relaciones con los
demás conduce a comprender disciplinas como el derecho y la política desde una perspectiva abierta
y de desarrollo.

Cernin Martinez Yoldi


[email protected]
Sivia Carolina Martino
[email protected]

62
“El primer cometido del capital es convocar al trabajo, es hacer trabajar, pero bien entendido, de tal manera que ese dinero siempre se
transforme en trabajo potencial, es decir, que asegure la supervivencia del trabajo. Éste es el sentido estricto de la palabra inversión. La
inversión es aquella función del dinero según la cual del trabajo en potencia se pasa al trabajo en acto, y del trabajo en acto se pasa otra
vez al trabajo en potencia. Por eso, se puede decir que uno que manda es aquel que respecto del dinero no tiene la misma mentalidad de
los procesos tecnológicos”. Ibid. 359.
63
“El que ve al dinero como un modo de convocar, de hacer posible que la gente trabaje, se da cuenta del valor ético que tiene el trabajo.
El dinero tiene valor ético si empleándolo se consigue que el trabajo en potencia se mantenga y aumente. Es decir que la capacidad de
convocatoria para trabajar sea cada vez mayor”. Ibid. 360.

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