UPN-SEMANA 1retos - de - La - Empresa - Hoy - 230826 - 182719
UPN-SEMANA 1retos - de - La - Empresa - Hoy - 230826 - 182719
UPN-SEMANA 1retos - de - La - Empresa - Hoy - 230826 - 182719
RESUMEN: ¿Qué retos son los que afrontan las empresas en el mundo de hoy? En este trabajo
se van a presentar cinco desafíos: la tecnología, el tiempo, la productividad, la transformación social
y la persona. Primero se expondrán relacionados con el pensamiento de Leonardo Polo para entender
qué es el mundo empresarial. Las bases polianas nos brindan algunas soluciones o cauces para resolver
las cuestiones vinculadas a estos desafíos y generan un diálogo entre quienes estamos vinculados a
esta realidad. Nos basamos fundamentalmente en sus obras: Antropología trascendental 1, Filosofía y
Economía2 y Cursos y seminarios3.
Palabras claves: persona, tecnología, productividad, tiempo y transformación social, empresa,
derecho y política.
SUMMARY: What challenges are facing companies in today's world? In this work, five
challenges will be presented: technology, time, productivity, social transformation and the person.
First, they will be exposed related to the thought of Leonardo Polo to understand what the business
world is. The Polyan bases provide us with some solutions or channels to resolve the issues related to
these challenges and generate a dialogue between those of us who are linked to this reality. We base
ourselves fundamentally on his works: Transcendental Anthropology, Philosophy and Economics, and
Courses and Seminars.
Keywords: person, technology, productivity, time and social transformation, bussines law and
politics.
1
Polo, L., (2016), Antropología trascendental, Obras Completas, Serie A, Vol. XV, Eunsa, Pamplona.
2
Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, Obras Completas, Serie A, Vol. XXV, Eunsa, Pamplona.
3
Polo, L., (2023), Cursos y Seminarios, Obras Completas, Serie B, Vol. XXIV, Eunsa, Pamplona.
4
Cfr. Cipolla, Carlo M. (1978), Historia económica de la población mundial, Ed Crítica. Barcelona (1era ed. 1962).
5
Ibid., 19-34.
6
NONAKA, I. & TAKEUCHI, H., (1995), The Knowledge Creating Company, Oxford, Oxford University Press, en español (1999), La
organización creadora de conocimiento, Edit. Universidad Iberoamericana, México.
7
Cfr. LLORIA, M.B., (2000), “Una revisión crítica de los principales modelos de gestión del conocimiento”, X Congreso ACEDE,
Oviedo, 1-28. Y TARÍ GUILLÓ, J.J. GARCÍA FERNÁNDEZ, M., (2009), Dimensiones de la gestión del conocimiento y de la gestión de la
calidad: una revisión de la literatura. Investigaciones Europeas de Dirección y Economía de la Empresa, Vol. 15, n. 3, 135-148, 136.
Obtenido online febrero de 2016: http://www.elsevier.es/es-revista-investigaciones-europeas-direccion-economia-empresa-345-
articulo-dimensiones-de-la-gestin-del-S1135252312601051
8
“Hasta hoy hemos primado los intercambios de cosas. Incluso estamos acostumbrados a incluir al hombre mismo en este régimen
funcional, cuya forma básica de organización es el mercado. A esto se le llama sociedad industrial. Pero en la medida en que aumenta
la importancia del saber, la índole de los intercambios se modifica. No es posible organizar del mismo modo el flujo de ideas y el tráfico
de cosas. Vamos a una sociedad dialógica (la expresión «sociedad de pensamiento» se nos queda corta). Y esto es una novedad muy
importante. Para mostrarlo basta destacar que el mercado es el sistema de información que soporta las transacciones de cosas. Por ser la
información un factor básico, el intercambio de cosas se caracteriza porque en él las cosas no se modifican”. Polo, L., (2015) Filosofía
y Economía, Obras completas, Serie A, Vol XXV, 377.
9
Polo, L., (2015) Filosofía y Economía, Obras completas, Serie A, Vol XXV, 152, 216 y 217. Polo, L., (2016) Presente y futuro del
hombre, Obras Completas, Serie A, Vol. X, Eunsa, 227. Polo, L., (2017) Escritos Menores, 2001-2014, Obras Completas, Serie A, Vol.
XXV, Eunsa, 22. Polo, L., (2002) “La cibernética como lógica de la vida”, en Studia Poliana 4 (2002) 9-17
10
POLO, L. (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 215.
11
Ibíd., 215.
12
Ibíd., 215.
13
Ibíd., 215.
14
Ibíd., 215.
15
Ibid., 215.
16
Ibid., 271 y ss. El texto que se encuentra en las Obras Completas proviene de un coloquio en Granada de Leonardo Polo titulado
“Hacia un nuevo concepto de empresa”, fechado en Madrid en 1967. Cfr. Filosofía y Economía, p. 16.
17
Polo, L., (2015) La persona humana y su crecimiento, Obras Completas, Serie A, Vol. XIII, Eunsa, 351-52.
18
Así dice el autor: “La empresa se puede definir como un modo de organizar la actividad humana que genera valor añadido. Hay una
diferencia entre las entradas y las salidas a favor de las entradas. Si no se produce ese incremento de valor, no hay empresa. Más aún, si
miramos la historia de la humanidad entendemos que su continuación depende del valor añadido; aunque también se registren en ella
grandes déficits, la historia es imposible sin valor añadido”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 383.
19
Indica Polo: “La idea de «propietario del capital» es absolutamente incompatible con lo que tiene que ser la empresa en la sociedad
dinámica. Existe una corriente que tiende a disminuir la importancia del accionista: es la concepción del empresario como técnico en la
dirección de empresas. Esta nueva figura de «empresario» no es asimilable a la de «propietario». Pueden coincidir en una misma persona
física. Pero si son distintos los titulares, hay que inhibir al «propietario» en favor del «empresario». Este último debe detentar el poder –
puesto que detenta la técnica de dirección, de que carece el mero propietario–, prescindiendo de toda remisión o relación con la
titularidad”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 274. Así lo indica Polo: “Si los accionistas son externos, no son gente que
formen parte de la línea, sino personas que se limitan a colocar su dinero. Los accionistas no son nada partidarios de correr riesgos, no
entienden la empresa como un dinamismo. Como poseen mentalidad de propietario, quieren negocio seguro, y si tienen un poder muy
grande, producen quiebras en el proceso de la empresa. En cambio, si son por un lado accionistas y a la vez reciben ingresos de la
empresa por otro concepto, es decir, si forman parte de la empresa, la política de inversiones es diferente”. Polo, L., (2018), Ayudar a
crecer, Obras Completas, Serie A, Vol. XVIII, Eunsa, 470.
20
Explica Polo: “Una manera de entender los plexos; una manera de referirse al mundo práctico. Y todo es así en este mundo. En el
mundo humano práctico, todo consiste en la articulación, en la organización. Ocurre a veces que las organizaciones se hacen torpes, que
ya no sirven, ya no son útiles, y que habría que modificarlas. Ese cambio de estructura, en rigor, no es más que una modificación de la
organización. Según nuestro actual nivel tecnológico, la organización burocrática es demasiado lenta, pobre, rígida, poco flexible, para
lo que nuestro mundo necesita. Tenemos que encontrar nuevas formas de organización. Por ejemplo, cuando se habla de la sociedad de
la información, una sociedad futura, se está pensando a la informática como una red. ¿Y una red qué es? Un plexo. A lo que se llama
plexo se le puede llamar también red. El mundo humano tiene estructura reticular. Es otra manera de decir lo mismo. Bien, éste es el
tener práctico”. Polo, L., (2022), Artículos y Conferencias, Obras Completas, Serie B, Vol. XXX, Eunsa, 30.
21
“Se trata de poner de relieve el valor de las obras humanas. Valorizar no tanto el producto, sino lo que le pasa a la persona humana
mientras trabaja de ese modo. ¿Se envicia o se hace virtuoso? La gente en este tipo de organización, ¿se mejora o se empeora? Es el
intento de construir empresas menos obstaculizadoras al ser personal del hombre”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, 428.
22
“En la sociedad civil los intercambios se institucionalizan en instituciones más amplias. Estas instituciones se especializan en
determinados bienes, y así un grupo producirá unos bienes y otros, otros. En el área en que cada uno se ha especializado se da un
excedente, y esto lleva en sus orígenes el trueque, el intercambio. Cuando este intercambio se hace más amplio da lugar a la división de
trabajo. Sin embargo, como estos intercambios necesitan garantías de hacerse con equidad, es menester contar con un elemento que sea
como el valor-unidad común a todos ellos. Es entonces que aparece el dinero. Aristóteles define el dinero de la siguiente manera: es el
medio universal que permite suplir los intercambios directos por un valor que los conecta a todos. Por eso el dinero está vinculado con
el precio; significa una medida del valor relativo de distintos bienes”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, 429.
23
“El significado del dinero va también a experimentar una modificación de gran alcance que lo vincula más íntimamente con la dinámica
productiva. En su sentido clásico –ya captado por Aristóteles– el dinero es el modo genérico de fijar correlaciones de valor en los
intercambios: es lo que permite comparar un bien con todos los demás”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 35.
24
Polo, L., (2015) Filosofía y Economía, ed. cit., 398.
25
Ibíd., 398.
26
Polo plantea que el conectivo del sistema de intercambio es el dinero y es el mejor posible, pero que hay sistemas superiores al
intercambio: el diálogo, cuyo conectivo no es el dinero sino la comunicación, el lenguaje: “sin dinero la producción se detendría o
funcionaría muy mal. El dinero es un conectivo de gran importancia. Pero también es claro que es de índole temporal, pues se refiere a
la consistencia de la producción. La producción es aquel tipo de acción que es extrínseca a motivos y objetivos. Por eso necesita un
conectivo que es el dinero, y por eso también, la consistencia de la producción es financiera. La importancia de las políticas monetarias
y de su acierto es algo muy cercano. Recuérdese también el problema de la inflación, la capitalización, la existencia del mercado, la
política económica. El hombre es el único animal que produce: el hacer inteligente ha dado lugar al dinero”. Filosofía y Economía, ed.
cit., 407.
27
Polo., L., Filosofía y Economía, ed. cit., 427.
28
Ibid., 403.
29
“Ante todo, el exceso de la burocracia es contraproducente si no se ha llegado a ser una sociedad industrial (…)”. Polo, L., (2015)
Filosofía y Economía, ed. cit., 352.
30
Dice: “Pero en los intercambios de cosas el criterio de justicia es la igualdad –justicia conmutativa–. Además, el trueque no es la
colaboración, el poner en común, sino una operación formalmente transitiva consumada en su misma reciprocidad, una combinatoria
compensada en forma homeostática, y cuyo conectivo es el dinero. De aquí arranca la distinción entre valor de cambio y valor de uso:
el uso es externo al cambio, el cual, a su vez, se consolida en virtud del precio”. Polo, L., (2015) Filosofía y Economía, ed. cit., 313.
31
Polo explica: “Y esto es una novedad muy importante. Para mostrarlo basta destacar que el mercado es el sistema de información que
soporta las transacciones de cosas. Por ser la información un factor básico, el intercambio de cosas se caracteriza porque en él las cosas
no se modifican. De aquí la distinción entre los núcleos de transformación, las industrias, y el tráfico. Esto es una estructura reticular.
Cuando lo que se intercambian son conocimientos, esta distinción se atenúa. La sociedad dialógica es aquélla en la que las relaciones ad
extra y ad intra de la empresa tienden a coincidir. Dicho de otra manera, una sociedad dialógica es aquélla en que lo básico no es el
mercado, sino la empresa, o el paso de un «mercado de demanda» a un «mercado de oferta»”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía,
ed. cit., 375.
32
Leemos: “El cambio comporta una novedad que no encaja en la organización existente; sin embargo, en ella misma está la indicación
del nuevo orden, pues el diálogo es una novedad dotada de una fecundidad sistémica extraordinaria”. Polo, L., (2015), Filosofía y
Economía, ed. cit., 378.
33
Leemos aquí: “El mito primitivo es la temporalidad, la interpretación del hombre como ser temporal y sólo temporal. Cuando el mito
se elabora más, la manera de compensar el terror que produce el tiempo es la idea de centro, es decir, una apelación al espacio. Esa idea
del centro está presente en todas las culturas míticas no interrumpidas por la filosofía, porque la filosofía es lo actual y el hombre se libra
del imperio del tiempo según el alma. De ahí la cultura mistérica griega”. Polo, L., (2017) Persona y Libertad, Obras Completas, Serie
A, Vol. XX, EUNSA, 210.
34
Polo, L., (2016) Curso de teoría del conocimiento III, Obras Completas, Serie A, Vol. VI, EUNSA, 281.
35
Polo expresa que “el estudio estricto de la historia tiene que estar fundado en la idea de un tiempo abierto al futuro, vectorial, no de
un tiempo ya acabado. Por ello, la organización del tiempo histórico no puede ser pensada en términos de presencia, sino que tiene que
ser pensada de otra manera”. (2015), Estudios de filosofía moderna y contemporánea, Obras Completas Serie A, Vol. XXIV, Eunsa,
218.
36
“Ahora bien, es imposible que el hombre cuente solamente con el espacio, por cuanto el espacio es la representación inmediata de su
propio dominio, es decir, de su independencia respecto del mundo. En la configuración pragmática del espacio intervienen factores
humanos más fundamentales que, a la vez, la hacen posible y la sobrepasan. Desconocer la existencia de estos factores conlleva una
limitación y una vivencia obsesiva de la libertad humana. Pero no es difícil mostrarlos. El espacio se organiza desde una intimidad y ello
requiere tiempo. Este tiempo es también el tiempo de la vida, un tiempo unitario y abierto. Su organización es un tema pendiente, al que
es menester conceder la máxima atención. El poder humano no se ejerce tan sólo en el espacio; también hay un dominio humano sobre
el tiempo. Al traer a la consideración la intimidad y el tiempo humanos, y comprender su mayor importancia, debe concluirse que la
libertad pragmática espacial no agota el gota el orden de los fines y, por lo mismo, que pertenece al orden de los medios. La obsesión
espacial perturba el tratamiento de los medios, y con ello da lugar a una nueva dificultad de que nos ocuparemos más adelante. Resolver
el problema de lo aporético espacial no es rehusarlo, sino comprender lo que significa medio orden de los fines y, por lo mismo, que
pertenece al orden de los medios”. Polo, L (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 97.
37
Polo explica: “Se ve ahora que la obsesión espacial comporta para el tiempo interpretarlo como el elemento conectivo intermedio
entre dos presentes: el presente interior y el exterior. Ahora bien, un tiempo empleado en la organización de un presente ext erno es un
tiempo gastado, o un gasto de tiempo, pues es un simple trasvase: lo que está en un presente (temporal, no espacial) se traslada a otro
(espacial y subordinante del tiempo)”. (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 122.
38
“¿Cuál es el modo puro de ganar el tiempo? Para un viviente es crecer. Un ser viviente que está creciendo no pierde el tiempo de
ninguna manera, sino que usa el tiempo a su favor. El tiempo no le desgasta, sino todo lo contrario: le viene muy bien. El modo como el
hombre, siendo temporal, no es esclavo del tiempo, el modo como no lo gasta, es crecer. Los otros modos de ser en el tiempo gastan
tiempo; el arreglo se debe al desgaste, pero cuando se arregla, también se gasta tiempo, propio y ajeno. Si se reúnen todas las formas de
gasto y se quintaesencian, la resultante es el gasto de tiempo. Por ejemplo, ¿qué significa gastar materias primas? Ya se dijo: hacer
inutilizable en poco tiempo aquello que necesita mucho tiempo para gestarse”. Polo, L., (2015), Quién es el hombre, Obras Completas,
Serie A, Vol. X, Eunsa, 96.
39
“Por lo tanto, esto impactará en el crecimiento económico, porque habrá más ilusión y confianza en los trabajos que se llevan a cabo.
Esto tiene un colofón, pues si el anclaje está efectivamente en la persona y en lo que cada una puede aportar, sería una necedad insistir
en que la mayor riqueza de los países está vinculada a sus recursos naturales, o sus desarrollos tecnológicos o su infraestructura. Parte
importante de la educación de cada persona es reconocer que es un darse y darse a sí todo lo posible, evitando el consumo o despilfarro
arbitrario de los bienes”. Martino, S. C., (2018), El aporte de Leonardo Polo a la universidad y a la teoría de la empresa, Editorial
Académica española, Berlín, 289.
40
Polo dice en su escrito El poder empresarial: “Para terminar sólo quisiera decirles que el empresario no es sólo un gerente o un mero
directivo. Es algo más, un líder. Será verdaderamente líder si se preocupa de promover la motivación trascendente de sus empleados. No
sólo que él la tenga, sino que procure que sus subordinados también la tengan. ¿Qué se obtiene de ahí? La primacía del cliente. Recuerden
lo que les mencionaba: la oferta es más importante que la demanda. La dinámica de una empresa bien organizada y con un poder
empresarial capaz de motivación trascendente está orientada a la ventaja del cliente. El cliente forma parte de la empresa y es el factor
más importante en la empresa en la que hay un verdadero líder”. Polo, L., (2018), Escritos Menores, Obras Completas, Serie A, Vol.
XVI, Eunsa, 30.
41
“El verdadero empresario antepone la oferta a la demanda. Si es así, el modelo keynesiano no se critica: se abandona simplemente,
porque el modo de asegurar la inversión permanente viene dado por la definición de empresario”. Polo, L., Filosofía y Economía, ed.
cit., 334.
42
“El líder es un sistema; es el liderazgo. El líder nunca es una persona. Nadie es suficiente él solo para dirigir de acuerdo con la virtud
de la fortaleza y de acuerdo con la virtud de la templanza, pues eso no es posible. Si al respecto se pregunta qué es la integración en los
diferentes aspectos de una empresa, se puede responder que mandar es una actividad integrativa, porque el mando no es unilateral, sino
una relación biunívoca: sólo los que saben obedecer saben mandar, sólo los que saben mandar saben obedecer”. Polo, L., (2015),
Filosofía y Economía, ed. cit., 418.
43
Polo, L., (2022), Artículos y Conferencias, Obras Completas, Serie B, Vol. XXX, Eunsa, 108.
44
Polo Dice: “Mandar en solitario sería la hipótesis catastrófica según la cual el mando es unilateral. Uno manda y los otros obedecen.
Pero como hemos visto antes, si el hombre es libre nunca se limita a obedecer, sino que en la misma medida en que realiza una acción
está él mismo emitiendo una orden, una información que debe ser recibida por aquél que emitió la orden, y ésta consiste sencillamente
en que lo que está resultando y lo que pretendía no coinciden”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 390.
45
Cfr. al respecto las virtudes correlativas de la prudencia y la obediencia en: Sellés, J.F., 33 virtudes humanas según L. Polo, Pamplona,
Eunsa, Astrolabio, 2020.
46
Así lo expresa Polo: “El hombre libre es el ejecutor capaz de entender la orden de otro hombre libre. El rendimiento que de tal conexión
se sigue define ese nivel superior de la razón práctica que constituye el ideal social. Pero entre hombres libres sucede lo siguiente: en la
misma medida en que la eficacia de la orden depende de la iniciativa del sujeto receptor, éste puede entender (y ejecutar) la orden de una
manera que no era la prevista por el que la emitió. En ese mismo momento, la relación se invierte: el que ejecuta la orden de una manera
no prevista se convierte ahora en emisor. En efecto, la diferencia entre lo previsto y el resultado es una información que llega al primer
emisor como orden que obliga a rectificar”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 357.
47
Polo expresa en su escrito El poder empresarial: “A mi modo de ver, lo que la empresa está llamada a sustituir es a la actual
organización política. Esto, en un sentido bastante amplio, porque es política y no sólo política la actual estructuración de la organización
de la sociedad”. Polo, L., (2018), Escritos Menores, ed. cit., 30.
48
Dice Polo: “El capital, concebido como técnica (sentido objetivo), y no como propiedad o titularidad (sentido subjetivo), ofrece las
notas siguientes. Ante todo, y esencialmente, es una técnica de transformación: es una acción, un proceso técnico que consume y produce.
Es una técnica humana que funciona necesariamente de manera que tiene que gastar y tiene que producir. Está constituida por: a) un
capítulo de gastos, y b) un capítulo de beneficios (entendiéndolos, no como noción «contable», sino como valor real añadido a lo gastado,
a lo consumido, como producto de la transformación)”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 277.
49
Polo. L., (2022), Cursos y Seminarios I, Obras completas, Serie B, Vol XXI, Eunsa, 133 y ss.
50
Polo, L., (2022), Artículos y Conferencias, Obras Completas, Serie B, Vol XXX, Eunsa, 395-440.
51
Cfr. Sellés, J.F., Los tres agente de cambio de la sociedad civil: familia, universidad y empresa, Madrid, Eiunsa, 2013.
52
Polanyi, K. (1989) “La gran transformación. Crítica del liberalismo económico”, Madrid: Ediciones de la Piqueta. Y Polanyi, K.
(1977), El sustento del hombre, Madrid, Edit. Capitán Swing, Colección Entre Líneas, 3era ed. 2009. Esta obra resulta sumamente
pertinente en momentos como el actual, en el que la economía de mercado se presenta como la única forma «natural» de economía. El
autor pone de relieve en sus estudios sobre las economías primitivas y antiguas la inadecuación de los instrumentos teóricos actuales
para explicar su funcionamiento. Las conclusiones de Polanyi —que no es un debelador del liberalismo, sino un desvelador de su
relatividad histórica— son rigurosas y fascinantes. La propuesta supone abordar de forma global la historia económica, en la que deben
confluir la arqueología, la antropología la historia de las ideas sociales y religiosas.
53
Polo indica: “la división del trabajo en la sociedad civil da lugar a asociaciones que agrupan a los especializados en tareas semejantes
(por ejemplo, los sindicatos). Pero estas asociaciones no aseguran la colaboración, pues se dedican a la protección de intereses o de
privilegios adquiridos”. Polo, L., (2015), Filosofía y Economía, ed. cit., 311.
54
En uno de sus textos lo expresa de este modo: “La empresa es un sistema dinámico que se caracteriza por la creatividad. Siempre
funciona con recursos escasos; porque los recursos que logra son más de los que tiene; en otro caso no hay empresa (ni historia humana,
ni familia)”. Polo, L., (2019), Antropología de la acción directiva, Obras Completas, Serie A, Vol XVIII, Eunsa, 384.
55
Indica “En la sociedad dinámica, capital no significa dinero; capital no significa cosas. Capital quiere decir técnica. Veamos qué es
exactamente el capital en la empresa, intentando llegar a un concepto objetivo de la empresa”.
Conclusiones
Nos hemos propuesto tratar sobre una realidad o manifestación humana que consideramos de
gran relevancia: la empresa. Se hizo foco en cinco de los retos que nos presentan las organizaciones
en nuestro momento histórico.
1. Hemos tratado sobre la tecnología y el impacto que tiene en la empresa y en sus miembros,
y cómo hay claves que pueden conducirnos a que la tecnología sea un instrumento de crecimiento para
quienes la utilizan y para la empresa. Tratamos de lo que implica el tiempo para las empresas y cómo
se vincula con la productividad y el trabajo, la trasformación social que la empresa está llamada a
generar, porque es una organización en la que las personas pueden encontrar un lugar en el que logren
dar y darse como seres novedosos.
2. En la estructura de red, de información, que es la economía hemos indicado que ahí está la
empresa como unidad básica de la sociedad. El conectivo de esta economía, de este mercado es el
dinero60. Pero quedó indicado el sentido de este no como un fin, sino como medio. Como tal se puede
emplear para diversos fines. Todo lo que es medio respecto de un fin es inferior a él, y los fines pueden
ser diversos entre sí y conviene entender que esto hace que no tengan el mismo valor. O sea, no es lo
mismo usar el dinero para satisfacer los deseos placenteros individuales que para generar más trabajo
para la empresa o de cara a favorecer el bien común. Por eso, a la pregunta: ¿cómo debe usar el dinero
el directivo?, hemos llegado a explicar que –como dice Polo-, “el dinero, en esencia, para un señor que
manda es (…): aquello que cuando se tiene posibilita el trabajo, es decir, el dinero que se tiene o que
se recibe es trabajo en potencia”61. No es este un tema menor en épocas de crisis para tomar decisiones
56
Dice Polo en su escrito El poder empresarial: “Otra idea final: el poder se hace inviable si no se comprende a los demás. El ejercicio
correcto del poder es imposible sin comprensión, lo cual implica conocimiento e información: sólo así se puede aportar, ser efusivo, ser
persona. La motivación trascendente lleva a amar, a comprender”. Polo, L., (2018), Escritos Menores, 1991-2000, ed. cit., 30.
57
Polo, L., (2012), “La persona como relación al origen”, en Studia Poliana, n.14 (2012) 21-36.
58
Polo, L., (2015), La esencia del hombre, Obras Completas, Serie A, Vol. XXIII, 156.
59
Sellés, J.F. (2018) “Primero familia; segundo educación”, Studia Poliana, 20 (2018) 93-95.
60
Polo plantea que el conectivo del sistema de intercambio es el dinero y es el mejor posible, pero que hay sistemas superiores al
intercambio: el diálogo, cuyo conectivo no es el dinero sino la comunicación, el lenguaje Cfr. Filosofía y Economía, ed. cit., 407.
61
Polo expresa que “El propietario mantiene incólume su patrimonio. Pero una empresa no es una cuestión patrimonial; en ella el dinero
tiene carácter de medio. ¿Qué es el dinero para una empresa? El trabajo potencial: se vende para seguir trabajando; el beneficio de
empresa es el trabajo del futuro, y quien se lo gaste de otra manera no es empresario”. Polo, L., (2019), Antropología de la acción
directiva, Obras completas, Serie A, Vol. XVIII, Eunsa, 359.
62
“El primer cometido del capital es convocar al trabajo, es hacer trabajar, pero bien entendido, de tal manera que ese dinero siempre se
transforme en trabajo potencial, es decir, que asegure la supervivencia del trabajo. Éste es el sentido estricto de la palabra inversión. La
inversión es aquella función del dinero según la cual del trabajo en potencia se pasa al trabajo en acto, y del trabajo en acto se pasa otra
vez al trabajo en potencia. Por eso, se puede decir que uno que manda es aquel que respecto del dinero no tiene la misma mentalidad de
los procesos tecnológicos”. Ibid. 359.
63
“El que ve al dinero como un modo de convocar, de hacer posible que la gente trabaje, se da cuenta del valor ético que tiene el trabajo.
El dinero tiene valor ético si empleándolo se consigue que el trabajo en potencia se mantenga y aumente. Es decir que la capacidad de
convocatoria para trabajar sea cada vez mayor”. Ibid. 360.