Derecho Financiero 6
Derecho Financiero 6
Derecho Financiero 6
Normas reguladoras
Personal: el impuesto grava los bienes que son titularidad de una persona
física, el hecho imponible solo puede ser pensado en relación con el
titular de esos bienes, a diferencia del IBI, que grava el bien con
independencia de quién sea el titular,
Son deducibles las cargas, pero solo las que minoren el valor del bien o del
derecho. Una hipoteca no reduce el valor del bien, sino que lo que será relevante
será el importe de la deuda pendiente del deudor hipotecario para extinguir el
derecho del acreedor.
Atribución de patrimonios
• Art. 8: precio aplazado (el adquirente ya es el titular del bien y tiene una deuda
con el comprador de lo que falta por pagar; vendedor lo cobrado si aún lo tiene)
y reserva dominio (el bien sigue siendo del vendedor, se reserva el dominio
sobre el mismo hasta que el comprador termine de pagar las cantidades que
faltan, y como deuda lo que ha percibido, y al adquirente lo que ha entregado).
A favor del cómputo: El art. 25 fija el nominal en el momento del devengo del
impuesto, no al nacer la deuda; el término contraprestación incluye precio e
intereses, entre otros gastos según el art. 78 LIVA, y no son RCM art. 25.5
LIRPF, sino renta del vendedor.
Exenciones (art.4)
Tienen repercusión en otros impuestos, ya que en el IRPF, como lo vimos, por ejemplo,
hay determinados supuestos en las transmisiones de bienes en los que la ganancia o
pérdida patrimonial no se grava cuando se transmiten bienes a los que les resulta de
aplicación los beneficios fiscales del impuesto sobre sucesiones y donaciones. En el
impuesto sobre sucesiones y donaciones se establece que para aplicar esos beneficios se
debe estar exento en el IP.
De acuerdo con ello, cuando la actividad sea desarrollada por medio de una
comunidad de bienes, sociedad sin personalidad jurídica o sociedad civil
debe entenderse que son cada uno de los comuneros, partícipes o socios
quienes desarrollan la citada actividad, sin que pueda considerarse que se
trata de participaciones de una entidad a efectos del Impuesto sobre el
Patrimonio, siendo necesario, para poder disfrutar de la exención de los
elementos afectos a la actividad, el que cada comunero realice la misma de
forma habitual, personal y directa, de acuerdo con la normativa del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas, y que cumpla los demás requisitos
establecidos.”
Este criterio también se sostiene en la consulta de 22 de noviembre de 1999
(2201-99), al decir que “para el mantenimiento tanto de la exención en el
Impuesto sobre el Patrimonio durante diez años como de la consiguiente
reducción en el impuesto sucesorio, tratándose de una sociedad civil irregular, el
"ejercicio habitual, personal y directo" de la actividad empresarial - y, en
definitiva, el cumplimiento de los requisitos a que nos referíamos con
anterioridad- ha de producirse en cada socio, antes donatario, individualmente
considerado”.
Este último requisito, cuando la participación sea conjunta para alcanzar el 20%,
será suficiente que concurra en uno solo de los parientes, gozando todos de la
exención. La exención alcanza el valor de las participaciones (determinado
conforme a las reglas del IP) en la parte que corresponda a la proporción entre
los activos necesarios para el ejercicio de la actividad empresarial o profesional,
minorados en el importe de las deudas de la actividad, y el valor del patrimonio
neto de la entidad, cuantificado como establece el art. 6 de RD 1704/99, en el
que se incluyen entre los bienes afectos los activos representativos de la
participación en fondos propios o de la cesión de capitales a terceros.
Sujeto pasivo (art.5)
La ley establece unos criterios para fijar el valor de los distintos bienes de la BI. La
regla general es la del valor de los bienes minorado por las cargas que provoquen la
reducción del valor de los bienes objeto de gravamen. Eso significa que solo las cargas
que reducen el valor de los bienes serán relevantes.
En algunos casos se puede confundir entre una carga y una deuda. Por ejemplo, la
hipoteca no minora el valor del bien, pero si hay una deuda garantizada con esa
hipoteca, ésta se computa dentro del conjunto de los bienes que integran la BI en el
capítulo de las deudas, no en los derechos de créditos. Una servidumbre es una carga, y
puede minorar el valor del bien según sea el tipo de servidumbre. Solo las cargas que
minoren el valor de los bienes serán relevantes, y además solo las cargas que se refieran
a bienes que estén gravados y no exentos, porque si el bien está exento, las cargas que
pesan sobre el bien en cuestión tampoco podrán minorar el valor del mismo.
• Depósitos bancarios: es el dinero que una persona física tiene en una entidad
financiera. El valor aplicable será el que exista en la cuenta el día del devengo,
es decir el saldo a 31/12, salvo que el último trimestre del año, el saldo medio
del último trimestre sea superior, o corregido por adquisición de bienes gravados
o ingreso de préstamo. Si se ha comprado un coche, por ejemplo, con el dinero
que tenía en la cuenta. Se tendrá que corregir el saldo medio con esas cantidades
que se han destinado a la adquisición bienes que están en el patrimonio. Si se
destinan a bienes de consumo, estará en el saldo medio. Si el saldo es mayor
porque se ha ingresado en la cuenta una cantidad de un préstamo por la compra
de un bien, ese dinero será deuda susceptible de poder corregir el saldo medio
porque ese dinero que te ingresaron es para pagar una deuda. No siempre será
computable, por tanto, el valor del 31 de diciembre.
• Usufructo:
Temporal: se valora con un 2% sobre el valor del bien, al año, sin que el
valor del usufructo pueda ser > 70%. Un usufructo de 35 años, dará lugar
a la valoración el 70%. El nudo propietario tendrá el valor del bien por el
resto.
Los bienes exentos no son relevantes a efectos de la determinación del valor del
patrimonio. En el caso de una deuda contraída para adquirir una vivienda habitual hasta
300.000 euros no se computa como tal porque está exenta la vivienda hasta ese importe
y no se podrá deducir. No solo no son deducibles las cargas y gravámenes de los bienes
exentos, sino también las deudas contraídas para adquirir bienes o derechos exentos.
Reducciones BI: base liquidable (art. 28)
• También es aplicable la reducción para obligación real, esto es, por personas
físicas que no residen en España. Hay diferencias entre unos territorios y otros,
por lo que no se cede a las CCAA en esos casos de los ciudadanos no residentes,
sino que el Estado es el competente y acreedor de ese impuesto. La legislación
aplicable a éstos era la del Estado. Cuando las CCAA empezaron a legislar y
ofrecer beneficios fiscales, los no residentes se encontraban con que la Ley del
Estado, las obligaciones tributarias son mayores. Eso dio lugar a distintas
resoluciones judiciales hasta que e TJUE declaró contraria a derecho esa
discriminación y se estableció que los ciudadanos no residentes en España
miembro de la UE o del EEE podrán aplicar las normas de la CA en la que se
encuentren los bienes que representen el mayor valor de esos ciudadanos.
• Límite de cuota en obligación personal para que los contribuyentes que tengan
un gran patrimonio, pero escasas rentas, no se convierta el impuesto sobre el
patrimonio en una carga confiscatoria: El importe de la cuota del IP más el
importe de la cuota del IRPF no puede superar el 60% de la BI del IRPF.
• Si eso ocurre, y la cuota excede el 60%, se reduce la del IP como máximo hasta
un 80% (cuota mínima del 20% de su importe) de la cuota del IP. El
contribuyente que se encuentre en esa situación, en la cual el importe de la cuota
del IP y del IRPF exceden del 60% de las bases imponibles del IRPF, tributará
como máximo por el 20% de la cuota del IP. La cuota del IP se reduce con un
máximo del 80%, la del IRPF se mantiene. Eso generalmente ocurre a los
contribuyentes con pocas rentas, pero mucho capital inmobiliario que no genera
rentas por las circunstancias que sean. En el IRPF pagan poco, pero tendrían que
tributar mucho en el IP.
Deuda: deducciones y bonificaciones (art. 32 y 33)
• Las fijadas por la CA. En Madrid se aplica la del 100% del art. 33.