Resolución y Nulidad
Resolución y Nulidad
Resolución y Nulidad
N° 1381-2013-Lima Norte
Nulidad de acto jurídico. La doctrina de los actos propios: Nadie puede ir válidamente
contra sus propios actos, ya que no puede ser y no ser algo a la misma vez; es decir, no
puede el demandante aceptar que el contrato de compraventa sub litis está resuelto
(proceso de ejecución de garantías), y ahora pretender que no está resuelto (proceso de
nulidad de acto jurídico); pues resulta una conducta incompatible que viola el principio
lógico de la contradicción.
Lima, veinte de mayo de dos mil catorce.-
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República; vista la
causa número mil trescientos ochenta y uno - dos mil trece, en audiencia pública
realizada en la fecha y producida la votación correspondiente, emite la siguiente
sentencia: 1. Materia del recurso: En el presente proceso de nulidad de acto jurídico,
se ha interpuesto recurso de casación mediante escrito de folios mil treinta y ocho, por
el demandante Abel Martínez Aldazabal, contra la sentencia de vista a folios mil uno,
del seis de noviembre de dos mil doce, que declara en el segundo extremo confirmar la
sentencia contenida en la Resolución número cuarenta y seis que declara infundada la
demanda interpuesta contra Pablo Florentino Villavicencio Quispe y Francisca Barboza
Pizarro. 2. Antecedentes: Demanda: 2.1. Abel Martínez Aldazabal interpone demanda a
folios sesenta, contra Pablo Florentino Villavicencio Quispe y Francisca Barboza
Pizarro, solicitando como a) pretensión principal: se declare nulo y sin efecto legal la
escritura pública de fecha tres de agosto de dos mil siete otorgada unilateralmente por
los demandados ante Notario Público, donde consta la resolución de contrato de
compraventa de fecha veinte de marzo de dos mil y levantamiento de hipoteca que se
suscribió; por ser ilícita y jurídicamente imposible; y como b) pretensión accesoria: la
nulidad del asiento número ocho de la Partida Registral número P01008513 que
contiene la resolución unilateral extrajudicial del mencionado contrato de compra venta;
más el pago de las costas y costos en caso de contradicción. Sostiene que: i) con fecha
veinte de marzo de dos mil mediante escritura pública celebró con los demandados un
contrato de compraventa de acciones y derechos, del sesenta y ocho punto doscientos
cincuenta y cuatro por ciento del total de los derechos y acciones que le corresponde en
la parcela número sesenta y uno, ubicado en el distrito de Carabayllo, provincia y
departamento de Lima, cuya área total es de tres hectáreas y mil quinientos metros
cuadrados, cuyos linderos, medidas perimétricas y demás características se encuentran
registradas bajo el Código de Predio número. P01008513 del Registro de Predios de
Lima de la Sunarp, por el precio de doscientos cincuenta y ocho mil dólares americanos
que serían cancelados con una cuota inicial de veintiséis mil dólares americanos y el
restante en treinta y nueve armadas; ii) el actor hasta la fecha ha cancelado el monto de
ciento setenta mil dólares americanos, faltando cancelar parcialmente la armada treinta
y siete, así como las armadas treinta y ocho y treinta y nueve, tal como está establecido
en el mismo contrato, habiendo pagado más del sesenta y siete por ciento del precio de
la compra venta. Asimismo, han venido pagando a los demandados las cuotas
pendientes mediante procesos de ofrecimiento de pago y consignación reflejados en los
expedientes números 2006-0301-0-2702-LM-CI-01 y 2007-0195-0-2702-JM-CI-01.
Además los demandados con motivo de haber resuelto el contrato de manera unilateral,
y luego de elevarlo a escritura pública e inscribirlo en la Sunarp, no tienen potestades
jurisdiccionales para ejecutar, o calificar la resolución del contrato. Finalmente, se debe
tomar en cuenta que los emplazados, a la fecha en que decidieron resolver el contrato ya
habían cobrado la letra número treinta y seis mediante proceso de ofrecimiento de pago
y consignación, iniciándoles incluso un proceso judicial de ejecución de garantía
hipotecaria. Contestación de la demanda: 2.2. Pablo Florentino Villavicencio Quispe y
Francisca Barboza Pizarro mediante escrito a folios ochenta y ocho, contestan la
demanda. Argumentan que: i) las causales en que se ampara la demanda no resultan de
aplicación al presente caso, porque la resolución de contrato se ha producido de acuerdo
a lo establecido en el artículo 1430 del Código Civil; ii) el contrato de compraventa
celebrado entre las partes ha quedado resuelto definitivamente y fue inscrito en los
Registros Públicos de Lima, por lo que no adolece de causal de nulidad, toda vez que ha
sido formalizado de acuerdo a las disposiciones legales vigentes; iii) está probado por la
propia versión del actor que sí hubo incumplimiento de pago con relación a las letras de
cambio treinta y seis, treinta y siete y treinta y ocho, lo que motivó la resolución del
contrato; iv) el ofrecimiento de pago que hace el actor se ha producido después de
haberse declarado la resolución de contrato; v) el contrato materia de acción no adolece
de las causales previstas en el artículo 219, incisos 3 y 4 del Código Sustantivo, por lo
que no resulta de aplicación al caso concreto; vi) la demanda no ha debido ser admitida
a trámite por cuanto el demandante no ha sustentado los fundamentos de hecho de la
pretensión accesoria, establecido en el artículo 426 del Código Procedimientos Civiles.
Fijación de puntos controvertidos: 2.3. Mediante acta de audiencia de conciliación de
fecha siete de agosto de dos mil ocho, de folios ciento quince, se fijó como puntos
controvertidos: i) Determinar si resulta procedente declarar la nulidad de acto jurídico
contenido en la escritura pública de resolución de compraventa y levantamiento de
hipoteca de fecha tres de agosto de dos mil siete, por las causales previstas en los
incisos 3 y 4 del artículo 219 del Código Civil, referidas a cuando su objeto es física o
jurídicamente imposible o cuando su fin sea ilícito, estando a la normatividad vigente; y
ii) Establecer si resulta procedente disponer como pretensión accesoria, la nulidad del
asiento número ocho de la Partida Registral número P01008513, del Registro Predial
Urbano - Zona Registral número IX, sede Lima. Sentencia de primera instancia: 2.4. El
Juzgado Mixto Transitorio del Módulo Básico de Justicia de Carabayllo, comprensión
de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, emitió sentencia a folios ochocientos
veinticuatro, del veinticuatro de mayo de dos mil doce, que declara infundada la
demanda interpuesta por Abel Martínez Aldazabal, sobre nulidad de acto jurídico, al
considerar que: i) Que, es claro que el proceder de los demandados se ajusta a lo
previsto en el artículo 1429 del Código Civil, lo que asegurará al acreedor la utilización
del mecanismo de resolución, sin que se vea forzado a recurrir a la instancia judicial,
pero si ello fuere así, la sentencia tendrá solo la naturaleza de decisión declarativa; ii)
Que, los demandados no han obrado ilícitamente al declarar resuelto el contrato
celebrado con el comprador respecto a la propiedad del sesenta y ocho punto doscientos
cincuenta y cuatro por ciento del total de derechos y acciones; si bien el actor alega
haber cancelado más del cincuenta por ciento del total del precio pactado y por tanto
resultaría imposible dar por resuelto el contrato; sin embargo, este argumento debe ser
desestimado, porque de acuerdo con el artículo 1562 del Código Civil, modificado por
el artículo único de la Ley número 27420 de fecha siete de febrero de dos mil uno,
aplicable al caso en virtud del artículo III del Título Preliminar, solo se imposibilita al
vendedor optar por la resolución del contrato cuando las partes así lo han convenido y el
comprador hubiese pagado determinada parte del precio; no obstante aquello no ha
ocurrido en el presente caso; iii) Que, en base a la valoración conjunta de los medios
probatorios aportados al proceso, el actor no ha acreditado de modo alguno y en
observancia de la carga de la prueba que le impone el artículo 196 del Código Procesal
Civil, la concurrencia de los presupuestos para que se configure las causales de nulidad,
a tenor de lo establecido por el artículo 200 del referido Código, sin imponer condena de
costas ni costos del proceso al ser evidente que el actor ha tenido motivos atendibles
para litigar conforme a lo establecido en el artículo 412 del Código Adjetivo. Apelación
de sentencia 2.5. Mediante escrito de folios ochocientos cincuenta y uno, el
demandante Abel Martínez Aldazabal, interpone recurso de apelación contra la
sentencia de fecha veinticuatro de mayo de dos mil doce, señalando que el a-quo no ha
compulsado todos los medios probatorios ofrecidos en la demanda y que fueron
admitidos en audiencia complementaria, así como la prueba de oficio. Agrega, que no se
analizó ni valoró los expedientes números 301-2006 y 343-2007, ambos referidos al
ofrecimiento de pago y consignación, 292-2006 sobre ejecución de garantía hipotecaria,
y el número 431-2007, que trata sobre acción pauliana, que demostraría que los
demandados resolvieron de manera unilateral el contrato que origina la presente litis.
Sentencia de segunda instancia: 2.6. La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte a folios mil uno, emitió sentencia de vista, confirmando la
sentencia de primera instancia que declara infundada la demanda interpuesta por Abel
Martínez Aldazabal, sobre nulidad de acto jurídico. Fundamenta su decisión en lo
siguiente: i) Que, el a quo declara infundada la demanda bajo el sustento que no se ha
acreditado que el acto jurídico tenga un fin ilícito, desde que el accionar de los
demandados se produce debido a que el actor incurrió en causal de resolución de
contrato, al haber incumplido con el pago de tres letras de cambios de las treinta y
nueve letras pactadas, en aplicación a los acuerdos convenidos en la cláusula quinta del
contrato de compra venta; tampoco se ha acreditado la causal de objeto física y
jurídicamente imposible o cuando es objeto indeterminable; ni se ha sustentado la
imposibilidad jurídica por cuanto el acto consistente en la resolución de contrato de
compraventa y levantamiento de hipoteca, importa un merecimiento de tutela jurídica, y
en cuanto al supuesto indeterminado, el objeto materia de nulidad de la citada
resolución de contrato, resulta posible identificar bienes, utilidades, intereses y
relaciones que lo constituyen; con lo que se demuestra que las causales invocadas por el
actor no han sido debidamente acreditadas, por lo que sus argumentos devienen en
inconsistentes no resultando amparable. 3. Recurso de casación 3.1. Contra la decisión
adoptada por la sala superior, el demandante Abel Martínez Aldazabal, interpone
recurso de casación mediante escrito a folios mil treinta y ocho. Este tribunal de
casación mediante resolución de fecha veintiocho de octubre de dos mil trece, obrante a
folios ochenta y nueve del cuadernillo formado en esta suprema sala, declaró procedente
el citado recurso impugnatorio, por lo siguiente: a) Infracción normativa material del
artículo 90 “in fine” del Código Procesal Civil; por no haber el juez, de oficio,
acumulado procesos judiciales, tramitados y sentenciados ambos ante el mismo Juzgado
Mixto de Carabayllo, pues debió disponer su acumulación con el objeto de evitar la
expedición de sentencias contradictorias, ya que los expedientes números 394-2007 y
365-2008 son procesos judiciales seguidos entre las mismas partes, ambos sobre nulidad
de acto jurídico, cuyos objetos guardan vinculación, por cuanto en el expediente
394-2007 el recurrente solicitó la nulidad del acto jurídico contenido en la escritura
pública de resolución de contrato de compraventa celebrado con fecha tres de agosto de
dos mil siete, pese a que había cancelado más del cincuenta por ciento del precio
pactado, posteriormente con el expediente número 365-2008 solicitó la nulidad de la
escritura pública de fecha dieciocho de setiembre de dos mil siete, donde consta el
anticipo de legítima efectuado por los vendedores (ahora demandados) a favor de sus
hijas Victoria y María Angélica Villavicencio Barboza, invocando las causales de
nulidad contempladas en los incisos 4 y 5 del artículo 219 del Código Civil. b)
Infracción normativa de los artículos 139 inciso 3, de la Constitución Política del
Perú, I del Título Preliminar, 197 y 198 del Código Procesal Civil; ya que no se ha
valorado todos los medios probatorios actuados en el proceso y que no se ha tenido en
cuenta las pruebas obtenidas en otro proceso, lo que vulnera el derecho al debido
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva, pues las partes del presente proceso también
han seguido otros procesos judiciales que guardan relación directa con el contrato de
compraventa de fecha veinte de marzo del año dos mil, que posteriormente fue resuelto
por los vendedores (ahora demandados), siendo necesario que dichos expedientes
judiciales sean incorporados al proceso como medios probatorios, a fin de evitar
sentencias contradictorias. c) Infracción normativa de los artículos 139 inciso 5, de la
Constitución Política del Perú, y 122 inciso 3, del Código Procesal Civil; pues la
sentencia materia de impugnación no ha motivado la decisión tomada, pese a que es un
principio y garantía de la administración de justicia la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, con mención expresa de la ley aplicable y
de los fundamentos de hecho en que se sustentan. d) Infracción normativa de los
artículos 1361 y 1561 del Código Civil; pues conforme a la cláusula quinta del
contrato de compraventa de fecha veinte de marzo del año dos mil, una vez ejercido el
derecho de los vendedores (ahora demandados) a cobrar el saldo del precio de la
compraventa, no puede hacerse uso de la opción de resolución de contrato, puesto que
dicha elección es definitiva y no puede ser revocada. En ese sentido, al haberse optado
por el cobro del saldo del precio de compraventa, de acuerdo a lo dispuesto por la
cláusula quinta del contrato de compraventa aludido, significaba que el contrato estaba
vigente, por lo que los vendedores (ahora demandados) ya no tenían derecho a resolver
el contrato por haber hecho uso de la opción de cobrar el saldo del precio, por lo que al
haberse hecho resolución unilateral ante Notario Público, por carta notarial de fecha
diecisiete de julio de dos mil seis, ya no tiene efecto legal alguno. Señala que solicitó
ofrecimiento de pago y consignación de la letra de cambio número treinta y seis,
resolución judicial que quedó consentida, es más los vendedores (ahora demandados)
cobraron dicho depósito judicial en el Banco de la Nación. Refiere que los vendedores
ingresaron una demanda de ejecución de garantía hipotecaria con fecha veintidós de
agosto de dos mil seis en la que solicitan se les pague el saldo deudor del precio de la
compraventa, liquidado al catorce de agosto de dos mil seis, conforme aparece del
estado de saldo deudor presentado; sin embargo, cuando en el proceso se produjo la
duda si el contrato estaba vigente o resuelto, el Juez del proceso declaró fundada la
contradicción e improcedente la demanda. Precisa que lo que pretenden los vendedores
(ahora demandados) con dicha resolución contractual es recuperar la propiedad sin tener
derecho a atribuirse dicho patrimonio, por lo que deviene en una finalidad ilícita, por lo
que dicho acto jurídico de resolución de contrato es nulo conforme lo disponen los
incisos 3 y 4 del artículo 219 del Código Civil, incumpliendo con sus deberes de buena
fe contractual, previsto en el artículo 1362 del Código Civil. e) Infracción normativa
de los artículos III del Título Preliminar, 1562 del Código Civil (versión original),
103 tercer párrafo y 109 de la Constitución Política del Perú; por haberse aplicado
retroactivamente el artículo 1562 del Código Civil (versión modificada con la Ley
número 27420) e inaplicable lo dispuesto por el artículo 1562 del Código Civil (versión
originaria), pese a que la versión originaria de dicha norma es la que resulta ser
aplicable por la teoría de los hechos cumplidos, esto es, por estar vigente dicha norma al
momento de la celebración del contrato de compraventa, por lo que la resolución del
contrato es nulo de pleno derecho. Pues, el recurrente celebró el contrato de
compraventa respecto del sesenta y ocho punto doscientos cincuenta y cuatro por ciento
de acciones y derechos de la parcela número sesenta y uno, unidad catastral número
10504, inscrita en la partida registral número PO1008513 del Registro de Predios de
Lima, habiendo pagado la suma de ciento treinta y ocho mil quinientos dólares
americanos, por lo que, al haber pagado más del cincuenta por ciento del valor del
precio pactado hasta antes de haberse resuelto fraudulentamente el contrato por los
demandados. 4. Materia jurídica en debate: En este caso, la cuestión jurídica objeto
de control en sede casatoria, es verificar si la resolución recurrida ha infringido las
normas contenidas en el numeral tres de la presente resolución; y en tal sentido, se
deberá determinar si los demandados han obrado ilícitamente al declarar resuelto el
contrato de fecha veinte de marzo de dos mil. 5. Fundamentos de esta sala suprema: 5.1.
Que, habiéndose declarado procedente el recurso por las causales de orden procesal y
material, corresponde primero verificar si se ha configurado o no la afectación del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva o al debido proceso. 5.2. Antes de ingresar a
analizar las infracciones normativas denunciadas se debe proceder a agruparlas y a
precisar las que mayor relevancia tienen con la problemática jurídica suscitada en el
presente caso; por lo que, en orden a las disposiciones de naturaleza procesal se tienen
las siguientes artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado; y
artículos I del Título Preliminar, 90, 122 inciso 3, 197, y 198 del Código Procesal
Civil; y las de orden material que trata sobre los artículos III del Título
Preliminar, 1362, 1561 y 1562 del Código Civil, y artículos 103 y 109 de la
Constitución Política del Estado. 5.3. Así, en cuanto a las denuncias de orden
procesal, referidas al debido proceso, tutela jurisdiccional efectiva, motivación de las
resoluciones judiciales, de defensa, acumulación de procesos y valor de la prueba,
confrontado con lo actuado en el proceso, estas deben ser desestimadas, al no
evidenciarse afectación alguna de los valores normativos referidos, toda vez que han
sido respetados de manera amplia, pues el demandante, ha estado en condiciones de
articular los medios de defensa y ofrecer las pruebas necesarias para defender su
intereses, y contradecir las afirmaciones de los demandados, así como ha estado
habilitado para interponer los recursos impugnatorios que autoriza el Código Procesal
Civil, frente a las decisiones que las consideró adversas. Además, la acumulación de
procesos no procedía en esta causa, al ser el objeto de las pretensiones de aquellos,
distinta al tema que se debate en el presente caso. Asimismo, no resulta estimable en lo
que se refiere a la valoración de la prueba, por cuanto se verifica que el órgano
jurisdiccional si realizó la valoración conjunta de los medios probatorios. 5.4. Al
haberse descartado las denuncias de orden procesal corresponde analizar las de
naturaleza sustantiva; con relación a la nulidad de la resolución del contrato materia del
proceso, es del caso anotar que, en el presente caso, el actor en calidad de comprador
celebró el veinte de marzo de dos mil un contrato de compraventa de acciones y
derechos1 con los demandados, en condición de vendedores, respecto del sesenta y ocho
punto doscientos cincuenta y cuatro por ciento del total de los derechos y acciones en la
parcela número sesenta y uno, ubicado en el distrito de Carabayllo, provincia y
departamento de Lima, cuya área total es de tres hectáreas y mil quinientos metros
cuadrados, por el valor de doscientos cincuenta y ocho mil dólares americanos; sin
embargo, precisa que los emplazados de forma ilegal resolvieron el referido contrato de
manera unilateral al argumentar que incumplió con el pago de tres armadas2; por tal
motivo, ahora solicita la nulidad de la resolución del contrato antes indicado. 5.5. Al
respecto, se aprecia que la sala superior desestimó la demanda interpuesta de folios
sesenta y siguientes, al sostener que el acto jurídico contenido en la escritura pública de
resolución de compraventa y levantamiento de hipoteca de fecha tres de agosto de dos
mil siete, no se encontraba incurso en las causales de nulidad previstas en los incisos 3 y
4 del artículo 219 del Código Civil, referidas a cuando su objeto es física o
jurídicamente imposible o cuando su fin sea ilícito. 5.6. Además de lo resuelto por la
instancia superior, se debe tener en cuenta que, si confrontamos la actual pretensión de
nulidad de la resolución del contrato de compraventa, objeto de litis, con lo planteado
por el mismo demandante en el Expediente 292-2006, seguido por los ahora
demandados, sobre Ejecución de Garantía, en donde al ejercer su derecho de defensa
para evitar la ejecución de la garantía hipotecaria, mediante escrito de folios ochenta y
cinco, y como argumento de la contradicción sostuvo lo siguiente: “Que, por otro lado
como se puede ver de las cartas notariales cursadas por los demandantes (anexo 1-H
de la demanda) en ellas se ha expresado con claridad meridiana el plazo de quince días
que me dieron para pagar lo adeudado y luego me comunicaron también por conducto
notarial la producción y efectivización de la resolución del contrato, al amparo de lo
dispuesto por el artículo 1429 del Código Civil, habiendo invocado los demandantes la
resolución extrajudicial del contrato, debió declararse improcedente la demanda; ya
que no se puede revivir un contrato ya resuelto (…).”.3; se advierten posiciones
contradictorias entre sí, invocadas a la vez por el mismo recurrente. 5.7. Por ello, lo
antes anotado, demuestra que la interposición de la presente demanda, resulta ser un
esfuerzo infructuoso por revertir una situación jurídica en el que se colocó el
demandante por su propia voluntad a través de una conducta previa, esto es, cuando
fundamentó la contradicción en el juicio de Ejecución de Garantía, conforme se ha
descrito precedentemente, sosteniendo que el contrato estaba resuelto, lo cual motivó
que sea este el núcleo de la decisión del juez para declarar fundada la citada
contradicción e improcedente dicha demanda, dando por sentado que el contrato en
controversia estaba resuelto y por tanto no existía título para ejecutar. 5.8. Así las cosas,
se observa que dicha decisión jurisdiccional vincula a las partes procesales, y por tanto
las declaraciones o afirmaciones que se hubiera vertido en el citado proceso, pueden ser
tomadas como declaraciones asimiladas, conforme a la facultad conferida por el artículo
221 del Código Procesal Civil; y en función a la obligación que impone el artículo 197
del citado Código Procesal respecto a la valoración conjunta e integral de todo el acervo
probatorio ofrecido por las partes. 5.9. Por tal motivo, la afirmación realizada por el
actor en el mencionado proceso ejecutivo, constituye una conducta vinculante, eficaz y
válido, que condiciona su pretensión de nulidad de resolución del contrato sub litis, y
por tanto, deviene infundada, en atención al adagio latino “venire contra factum
propium non valet”, que significa la aplicación del principio general de los actos
propios, que regula la prohibición de actuar contra los propios actos, constituyendo un
límite en el ejercicio de un derecho subjetivo, como consecuencia del principio de la
Buena Fe. 5.10. Que, el citado principio, cuya finalidad es la protección de la equidad y
seguridad jurídica, requiere como presupuesto para su aplicación: a) La existencia de
dos conductas con trascendencia jurídica, esto es que sean relevantes para el Derecho.
No es menester que se trate de actos jurídicos en el sentido técnico de la expresión; b)
La contradicción o incompatibilidad entre las dos conductas; c) La identidad de los
sujetos jurídicos vinculados en uno y otro caso; identidad de sujetos que no importa
necesariamente la identidad de las personas físicas o jurídicas; d) La identidad de la
situación jurídica en que se producen ambas conductas; e) La identidad de las
circunstancias que rodean significativamente a la situación jurídica en cuestión.4 5.11.
De todo lo anterior se concluye, que en el presente caso, se ha violado el principio
lógico de la contradicción, ya que “nadie puede oponerse en contradicción con sus
propios actos, ejercitando una conducta incompatible con la anterior, deliberada,
jurídicamente relevante y plenamente eficaz.”5; por ende, nadie puede ir válidamente
contra sus propios actos, ya que no puede ser y no ser algo a la misma vez; es decir, no
puede el demandante aceptar que el contrato de compraventa sub litis está resuelto
(proceso de ejecución de garantías), y ahora pretender que no está resuelto (proceso de
nulidad de acto jurídico); pues va contra su anterior conducta asumida que incluso
podría derivar en un ejercicio abusivo del derecho. 5.12. Por tanto, cabe desestimar la
infracción normativa de orden material referida a la no configuración de la nulidad de la
resolución del contrato, por lo que, resulta infructuoso hacer un análisis sobre el resto de
las causales referidas a los artículos III del Título Preliminar, 1362, 1561 y 1562 del
Código Civil, y artículos 103 y 109 de la Constitución Política del Estado, tanto más si
estas normas no tienen relación directa con lo que es materia de proceso y discusión. En
tal virtud, corresponde desestimar el recurso de casación de conformidad con el artículo
397 del Código Procesal Civil. VI. Decisión: Por estos fundamentos: 1. Declararon
infundado el recurso de casación interpuesto por el demandante Abel Martínez
Aldazabal, contra la sentencia de vista a folios mil uno, del seis de noviembre de dos
mil doce, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Norte, que confirma la sentencia apelada del veinticuatro de mayo de dos mil doce, que
declara infundada la demanda. 2. Dispusieron la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Abel Martínez
Aldazabal contra Pablo Florentino Villavicencio Quispe y Francisca Barboza Pizarro,
sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron. Interviene como ponente la Jueza
Suprema señora Tello Gilardi.-
S. S.
Almenara Bryson,
Tello Gilardi,
Estrella Cama,
Rodríguez Chávez,
Calderón Puertas
__________
1 A folios 08.
2 Dejó de pagar las letras de cambio 36, 37 y 38.
3 Ver folios 85, fundamento 5.5., del escrito de contradicción formulado por el demandante Abel
Martínez Aldazabal, de fecha 17 de octubre de 2006, del expediente de Ejecución de Garantías, en el que
solicita que se declare fundada la contradicción que presenta y se declare improcedente la demanda
interpuesta por Pablo Florentino Villavicencio Quispe y Francisca Barboza Pizarro.
4 Ferreira Rubio Delia Matilde, La Doctrina de los Propios Actos y el Ius Variandi en Materia de Pacto
Comisorio, Semanario Jurídico T° XXXIX, J-23.
5 Tribunal Supremo de España. Sala 14. 17.12.1994. Revista Jurídica Española. La Ley 1995. Pág. 220.