Pericarditis
Pericarditis
Pericarditis
Pericardio: es una membrana fibroserosa en forma de saco, con dos capas que
envuelve al corazón; el pericardio visceral (epicardio) es una membrana serosa
unida a la superficie del corazon que está separada del pericardio parietal fibroso
por una escasa cantidad (15 a 50 ml) de líquido seroso, que es un ultrafiltrado del
plasma. Este espacio pericárdico tiene presión negativa.
Las dos capas del pericardio estan separadas por un nivel delgado de liquido
seroso claro y lubricante, formado por las celulas del pericardio visceral, que
previene el desarrollo de fuerzas de rozamiento cuando la capa visceral interna o
epicardio entra en contacto con la parietal externa del pericardio. Los mecanismos
que controlan el movimiento de liquido entre los capilares y el espacio pericardico
son los mismos que regulan el movimiento de liquido entre los capilares y
espacios intersticiales de otros tejidos corporales
Otras definiciones:
.
– Pericarditis recurrente: documentación de un primer ataque de pericarditis,
seguido de un período de al menos 4-6 semanas libre de síntomas y la ocurrencia
de un nuevo cuadro de pericarditis.
Clasificación clínica
Pericarditis aguda (<6 semanas)
a) Fibrinosa o sin derrame
b) Con derrame (seroso o sanguinolento)
Pericarditis Subaguda (6sem a 6meses )
a) Con derrame- constrictivo
b) Constrictivo
Pericarditis crónica (>6m)
a) Constrictiva
b) Con derrame
c) Adhesivo
Diagnostico
Según la sociedad argentina de cardiología para el diagnóstico de pericarditis
aguda requiere que se cumplan al menos de 2 de los siguientes criterios:
dolor torácico típico (agudo y pleurítico que mejora con la posición sentada
o inclinada hacia adelante)
frote pericárdico
cambios electrocardiográficos sugestivos (elevación difusa del segmento
ST o depresión del segmento PR)
la presencia de derrame pericárdico nuevo o empeoramiento de un derrame
previo.
■■EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
Electrocardiograma
Es la prueba complementaria más útil en el diagnóstico de pericarditis aguda,
aunque puede ser normal en un porcentaje pequeño de pacientes. El dato más
característico es la elevación del segmento ST, que suele ser difusa, de
concavidad superior, y afectar a la mayoría de las derivaciones, excepto aVR y V1.
A diferencia del infarto agudo de miocardio, apenas se observan imágenes «en
espejo» o cambios recíprocos y no aparecen ondas Q de necrosis con el paso de
las horas. También puede haber depresión del intervalo PR, causada por
inflamación auricular. En las horas y días sucesivos el segmento ST tiende a
normalizarse y es característica la inversión difusa y poco profunda de las ondas
T, que puede persistir durante más tiempo.
Radiografía de tórax
La presencia de cardiomegalia debe hacer sospechar una pericarditis complicada
con derrame, pero en ausencia de derrame pericárdico puede ser completamente
normal. La presencia de alteraciones en el parénquima pulmonar (neumonía,
tuberculosis) puede orientar hacia el diagnóstico etiológico de la pericarditis.
Datos de laboratorio
Es frecuente la presencia de leucocitosis moderada y de incremento de
marcadores inflamatorios (proteína C reactiva, VSG). Con cierta frecuencia se
detectan discretas elevaciones de los marcadores de daño miocárdico (troponina o
CKMB).
ecocardiografía
es el método diagnóstico más eficaz, ya que es sensible, específico, sencillo,
inocuo y sin penetración corporal, puede realizarse a la cabecera del paciente e
identifica un posible taponamiento cardiaco asociado. La presencia de líquido
pericárdico se registra en la ecografía bidimensional transtorácica como un
espacio relativamente libre de ecos entre el pericardio posterior y el epicardio del
ventrículo izquierdo en pacientes con derrames pequeños, y como un espacio
entre la porción anterior del ventrículo derecho y el pericardio parietal,
inmediatamente por debajo de la pared torácica anterior, en los derrames más
grandes.
.
Tomografía computarizada de tórax
En pacientes con derrame pericárdico cuantioso, el estudio del pericardio, del
mediastino y del parénquima pulmonar mediante TC permite valorar la presencia
de masas o linfoadenopatías, que podrían orientar a un diagnóstico etiológico.
Diagnostico Diferencial
Patologías causantes de dolor torácico como neumonías, pleuritis, neumotórax,
IAM, angina, miocarditis, disección aortica, embolia pulmonar.
TRATAMIENTO
En la mayoría de los casos de pericarditis aguda, el tratamiento se basa en reposo
Se recomienda durante un período de 4-6 semanas, así como la monitorización
ecocardiográfica seriada. En cuanto al reinicio de la actividad deportiva, debería
considerarse luego de un período de 6 meses, solo si el paciente se encuentra
asintomático, con normalización del ECG.
Tratamiento
1) los aines son las drogas de primera elección
acido acetilsalicilico debe administrarse en dosis de 2 a 4 g/dia
ibuprofeno debe administrarse en dosis de 1000 a 3200mg/dia
indometacina debe administrase en dosis de 75 a 150mg/dia
Los AINES debe administrase en forma prolongada hasta la
desaparición de la sintomatología y la normalización de la PCR o
VSG
Derrame pericárdico:
Este es el que se considera cuando la cantidad de líquido pericárdico presente en
el espacio pericárdico supera el monto considerado normal (50 mL). El espectro
de los derrames pericárdicos va desde la presencia de derrames leves
asintomáticos hasta el cuadro de taponamiento cardíaco.
Etiología
Fisiopatología
El saco pericárdico normal contiene de 10-50 mL de líquido pericárdico que actúa
como lubricante entre las capas pericárdicas. La presencia de líquido en el
pericardio eleva la presión intrapericárdica, pero la magnitud de esta elevación
depende no solo de la cantidad absoluta del líquido sino también de la rapidez con
la que se ha acumulado y de las características físicas del pericardio. Cualquier
cuadro patológico puede causar un proceso inflamatorio con el posible incremento
en la producción de líquido pericárdico (exudado).
CUADRO CLÍNICO
La presentación clínica del derrame pericárdico depende de la velocidad de
instalación y la etiología del derrame. Si es rápida, como en un traumatismo o
perforación iatrogénica, la evolución es dramática y tan solo pequeñas cantidades
de sangre son responsables del rápido aumento en la presión intrapericárdica con
desarrollo de taponamiento cardíaco en minutos u horas. Por el contrario, una
lenta acumulación de líquido pericárdico permite el desarrollo de un gran derrame
en días a semanas antes de provocar un significativo incremento en la presión
intrapericárdica que derive en signos y síntomas.
DIAGNÓSTICO
a. Electrocardiograma
El derrame pericárdico puede causar alteraciones electrocardiográficas no
específicas como un aplanamiento difuso de las ondas T. En presencia de
derrame pericárdico grave y taponamiento cardíaco puede observarse alternancia
eléctrica (cambios de la morfología y el voltaje del complejo QRS a latidos
alternos)
b. Radiografía de tórax
Puede demostrar la presencia de un agrandamiento de la silueta cardíaca con
campos pulmonares claros. El agrandamiento de la silueta cardíaca aparece
cuando se acumulan más de 200-250 mL de líquido en el saco pericárdico. Por lo
tanto, una radiografía de tórax normal o poco anormal no excluye la presencia de
derrame pericárdico de poco volumen. En algunos casos, la silueta cardíaca
adopta una forma globular como en botella, borrando el contorno a lo largo del
borde cardíaco izquierdo y ocultando los vasos hiliares.
c. Ecocardiografía
La ecocardiografía bidimensional y en modo M es la técnica de elección para el
diagnóstico, cuantificación y seguimiento del derrame pericárdico porque puede
realizarse con una precisión diagnóstica cercana al 100%. La evaluación
diagnóstica se define por el hallazgo de un espacio libre de ecos entre epicardio y
pericardio parietal. Esta separación de las capas pericárdicas puede ser detectada
a partir de que el líquido pericárdico excede los 15-35 mL. El diagnóstico de
derrame pericárdico exige que dicha separación sea observada durante todo el
ciclo cardíaco.
TRATAMIENTO
En el 60% de los casos, el derrame se asocia a causas conocidas y el tratamiento
debe orientarse a la causa subyacente. Cuando el derrame pericárdico está
asociado a pericarditis se recomienda el uso de aspirina o antiinflamatorios no
esteroides (AINE). Para el manejo de cuadros recurrentes se debe considerar la
combinación de aspirina o AINE más colchicina. El uso de corticoides en dosis
bajas o moderadas puede ser considerado para indicaciones específicas
(enfermedad inflamatoria sistémica) o en casos de intolerancia o falla de la
aspirina/AINE.
Taponamiento cardiaco
Obstrucción grave de la entrada de la sangre a ambos ventrículos debida a una
acumulación pericárdica de líquido que eleva la presión en la cavidad por encima
de la presión venosa central, reduciendo el retorno venoso y el flujo anterógrado.
Copresion del corazón por acumulación de liquido dentro del espacio pericárdico.
Etiología
Fisiopatología
1) El pericardio se adapta a cambios del volumen del líquido entre sus capas
2) si la cantidad de líquido supera su límite se produce una compresión de las
cámaras cardíacas
3) Se genera una falla diastólica en el llenado del corazón, que se exacerba
durante la inspiración
4) El septum interventricular se desvía a la izquierda y hace caer la eyección
izquierda y el flujo anterógrado
5) Con la espiración ocurre lo opuesto: aumenta la presión intratorácica, se
reduce el llenado derecho y aumenta el izquierdo.
Clasificación clínica
Agudo. Se produce en minutos presenta cianosis, vasoconstricción y
oliguria.
Subagudo. Se produce en días o semanas presenta disnea, molestias
precordiales, edema e hipotensión
Taponamiento de baja presión intrapericárdica. Se presenta en
condiciones de hipovolemia grave
Taponamiento regional. Se produce por hematomas o derrames, en
donde solo se comprimen algunas cámaras selectivamente.
Diagnostico
3.5.1 Radiografía de tórax (RxTx)
En pacientes con derrame pericárdico grave, existen cambios en la silueta
cardíaca, que se torna más grande; el corazón presenta aspecto en globo o en
botellón. Es un signo de derrame pericárdico importante pero no de taponamiento.
Ecocardiograma transesofágico
En casos de sospecha de taponamiento localizado, que el ECO TT 2D no
resuelve, el ecocardiograma transesofágico 2D multiplano (ETE 2D) puede ser útil
asi como ante sospecha de taponamiento cardíaco localizado en posoperatorio
inmediato de cirugía cardíaca y para detectar la existencia de un trombo que
genere taponamiento en cámaras derechas.
3.5.4.Tomografía computarizada
La tomografía computarizada (TC), y sobre todo la de última generación
(multicorte [TCMC]), son muy rápidas y útiles para evaluar como ningún otro
método calcificaciones en pericardio y patología extracardíaca que serían el origen
del derrame pericárdico. La tomografía es util para ver derrames localizados que
puedan generar un taponamiento localizado (se puede ver con y sin contraste IV).
Resonancia magnética
No es indicación en el caso de un taponamiento cardíaco. Si bien es el método
de elección para caracterizar tejido, detectar fibrosis y evaluar función y
volúmenes ventriculares, el compromiso hemodinámico de un taponamiento
cardíaco impide que el paciente tolere entre 30 y 45 minutos en el resonador, con
las maniobras respiratorias protocolizadas en el estudio de resonancia cardíaca.
Tratamiento