Desarrollo Regional Olger
Desarrollo Regional Olger
Desarrollo Regional Olger
Pocas historias como las que nos entregó Jorge Basadre a lo largo de su
fructífera vida han contenido en sus análisis y proyecciones un sentido tan
clarividente. No estamos hablando del arte adivinatorio, sino de la capacidad de
acercar la brecha entre pasado y futuro como resultado de una prolija
investigación histórica. Jorge Basadre enfocó la historia como un proceso
continuo en el tiempo. Ciertamente, el fenómeno histórico que lo comprometió
más y que prácticamente definió toda su obra, fue el de la historia política. Algo
irónico, según él, ya que se trató de una práctica de la cual siempre discrepó o
ante la cual fue siempre muy crítico. A pesar de ello, decía que el conocimiento
de la historia política era el andamiaje indispensable sobre el cual se
investigarían y escribirían las otras historias. Es en torno a estas historias,
política y social, que quisiera recordar la vigencia de la obra de Jorge Basadre.
Convencido de que el tema del poder es eterno, Basadre reunió, ordenó y dio
vida a los papeles del Estado. A través del análisis certero de la política
nacional, de los políticos y las instituciones públicas a lo largo del tiempo,
Basadre nos enfrentó y nos enfrenta aún, a por lo menos dos problemas
medulares en la formación de la nación peruana. El Perú de 1879, nos dijo,
tuvo dos fallas esenciales que nos explican el desastre de la guerra: el Estado
empírico y el abismo social. En 1969 advirtió nuevamente que, si continuaban
existiendo, podían llevarnos a nuevas catástrofes frente a las grandes pruebas
del futuro.
Antonio Prado
Secretario Ejecutivo Adjunto
Este documento fue coordinado por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), con la colaboración de Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL.
En el grupo de redacción participaron Martín Abeles, Verónica Amarante, Wilson Peres, Esteban Pérez, Gabriel Porcile
y Pablo Yanes, quienes contaron con la colaboración de Vianka Aliaga, Dillon Alleyne, Guido Camu, María Ortiz y Romain
Zivy, todos ellos funcionarios de la CEPAL.
Colaboraron en la preparación de este documento los directores de las divisiones sustantivas, sedes subregionales y
oficinas nacionales de la CEPAL, a saber: Laís Abramo, Directora de la División de Desarrollo Social; Hugo Beteta, Director
de la sede subregional de la CEPAL en México; Inés Bustillo, Directora de la oficina de la CEPAL en Washington, D.C.;
Mario Cimoli, Director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial y Oficial a Cargo de la División de Comercio
Internacional e Integración; Pascual Gerstenfeld, Director de la División de Estadísticas; Jorge Máttar, Director del Instituto
Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES); Carlos Mussi, Director de la oficina de la CEPAL
en Brasilia; Diane Quarless, Directora de la sede subregional de la CEPAL para el Caribe; Juan Carlos Ramírez, Director de
la oficina de la CEPAL en Bogotá; Nieves Rico, Directora de la División de Asuntos de Género; Paulo Saad, Oficial a Cargo
del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL; Joseluis Samaniego,
Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos; Ricardo Sánchez, Oficial a Cargo de la División
de Recursos Naturales e Infraestructura, y Daniel Titelman, Director de la División de Desarrollo Económico. Se contó
asimismo con la colaboración de Osvaldo Sunkel, Presidente del Consejo Editorial de la Revista CEPAL.
En particular se agradece la colaboración de los siguientes funcionarios y exfuncionarios de la CEPAL: José Eduardo
Alatorre, Claudio Aravena, Omar Bello, Simone Cecchini, Georgina Cipoletta, Manuel Cruz, Carlos de Miguel, Fabiana Del
Popolo, Alda Díaz Cavallo, Álvaro Fuentes, Luis Miguel Galindo, Marco Galván, José Javier Gómez, Ivonne González,
Michael Hanni, Sebastián Herreros, Martín Hopenhayn, Keiji Inoue, Dirk Jaspers_Faijer, Juan Pablo Jiménez, Valeria
Jordán, Cornelia Kaldewei, Xavier Mancero, Jorge Martínez, Rodrigo Martínez, Ricardo Martner, Sheldon McLean, Tim
Miller, Juan Carlos Moreno-Brid, Alejandra Naser, Georgina Núñez, Jorge Patiño, Willard Phillips, Ramón Pineda, Luis Riffo,
Adrián Rodríguez, Jorge Rodríguez, Fernando Rojas, Lucía Scuro, Ana Sojo, Fernando Sossdorf, Marcia Tavares, Iliana
Vaca Trigo, Sebastián Valdecantos, Cecilia Vera y Jürgen Weller.
Colaboraron asimismo los siguientes consultores de la CEPAL: Catalina Achermann, Agustín Arakaki, Martín Brum,
Tommaso Ciarli, Maira Colacce, Rodrigo Contreras, Analía Erbes, Margarita Flores, Noemí Giosa Zuazúa, Álvaro Lalanne,
Alejandro López, Pilar Manzi, Antonio Soares Martins Neto, Connie Denise Méndez Vargas, Daniel Morales Campos,
Mariano Pereira, Álvaro Ramírez-Alujas, Daniel Riera-Crichton, Maria Savona, Heloísa Schneider, Matías Vernengo, Davide
Villani y Nicolás Zeolla.
Los límites geográficos y los nombres de los países que figuran en los mapas de esta publicación no implican su apoyo
o aceptación oficial por las Naciones Unidas.
Notas explicativas
- Los tres puntos (...) indican que los datos faltan, no constan por separado o no están disponibles.
- La raya (-) indica que la cantidad es nula o despreciable.
- La coma (,) se usa para separar los decimales.
- La palabra “dólares” se refiere a dólares de los Estados Unidos, salvo cuando se indique lo contrario.
- La barra (/) puesta entre cifras que expresen años (por ejemplo, 2013/2014) indica que la información corresponde a un período de
12 meses que no necesariamente coincide con el año calendario.
- Debido a que a veces se redondean las cifras, los datos parciales y los porcentajes presentados en los cuadros no siempre suman
el total correspondiente.
Esta publicación debe citarse como: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Horizontes 2030: la igualdad en el
centro del desarrollo sostenible (LC/G.2660/Rev.1), Santiago, 2016.
La autorización para reproducir total o parcialmente esta obra debe solicitarse a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), División de Publicaciones y Servicios Web, [email protected]. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas y sus
instituciones gubernamentales pueden reproducir esta obra sin autorización previa. Solo se les solicita que mencionen la fuente e informen
a la CEPAL de tal reproducción.
Distr. general • LC/G.2660/ Rev.1 • ISBN impreso: 978-92-1-329028-6 • ISBN pdf: 978-92-1-057530-0
ISBN ePub: 978-92-1-358027-1 • Julio de 2016 • Original: español • S.16-00653
© Naciones Unidas • Impreso en Santiago
Índice
Prólogo ..................................................................................................................................................................9
Capítulo I
El nuevo estilo de desarrollo: la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible.........................................................13 A. Un cambio de
época............................................................................................................................................ 15 B. El sesgo
recesivo en la economía internacional: falta demanda y sobra liquidez .................................................. 16 C. Un
mundo más integrado, pero más desigual....................................................................................................... 19 D.
“La mayor falla de mercado de todos los tiempos” ............................................................................................... 21
E. Un nuevo consenso mundial................................................................................................................................ 22
F. Buen diseño, mala implementación ..................................................................................................................... 24
G. El nuevo estilo de desarrollo requiere de bienes públicos globales y políticas nacionales.....................................
26 H. La economía política dominante: dos mundos en contradicción
.......................................................................... 29 I. Hacia una nueva economía política
..................................................................................................................... 31
Bibliografía................................................................................................................................................................
34
Capítulo II
Se aceleran los cambios tectónicos de alcance
mundial.......................................................................................37 A. China redefine espacios y estrategias en la
economía internacional ..................................................................... 39 1. El retorno del gigante
asiático......................................................................................................................... 39 2. El mundo se reordena ante
el nuevo actor...................................................................................................... 41 3. Efectos contradictorios de la
relación con China ............................................................................................ 42 B. Los megaacuerdos crean
mercados megarregionales............................................................................................ 44 C. La población crece
menos y envejece .................................................................................................................. 48 1. Las implicancias
migratorias del mayor crecimiento poblacional en los países pobres ................................... 49 2. El envejecimiento y
la urbanización cambian los patrones de consumo y producción ................................... 51 D. Un mundo en crisis
ambiental.............................................................................................................................. 53 1. La encrucijada ante el
cambio climático ........................................................................................................ 53 2. Es necesario un gran
impulso ambiental......................................................................................................... 56 E. La nueva revolución
tecnológica.......................................................................................................................... 58 1. Convergencia
tecnológica .............................................................................................................................. 58 2. Bio y
nanotecnologías.................................................................................................................................... 59 3. La
universalización de la economía digital..................................................................................................... 60
Bibliografía................................................................................................................................................................ 63
Capítulo III
Se deteriora el contexto económico internacional
................................................................................................65 A. La economía mundial ha perdido
dinamismo....................................................................................................... 68 B. Poca inversión: lento
crecimiento de la productividad ......................................................................................... 68 C. Si no se reduce la
desigualdad, no crece la demanda........................................................................................... 72 D. Se desacelera
el comercio internacional............................................................................................................... 73 E. Un sector
financiero desligado de la economía real ............................................................................................. 76
Bibliografía................................................................................................................................................................
80 Anexo III.A1
..............................................................................................................................................................83
Capítulo IV
Se debilita la posición de la región en la economía mundial
................................................................................85 A. La región se rezaga
.............................................................................................................................................. 87 B. Los determinantes
de la desaceleración................................................................................................................ 91 C. Persiste la
vulnerabilidad externa ......................................................................................................................... 99 D. La débil
inversión dificulta la construcción de capacidades ............................................................................... 103 E.
Impacto del ciclo de la inversión en las trayectorias de crecimiento de corto y largo plazo................................ 106
Bibliografía..............................................................................................................................................................
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Capítulo V
No se cierran las brechas estructurales
...............................................................................................................111 A. Poca productividad e
infraestructura deficiente .................................................................................................. 113 B. La pobreza y la
concentración del ingreso aumentan la vulnerabilidad.............................................................. 117 C. Visibilizar la
brecha de género........................................................................................................................... 127 D. Las
desigualdades territoriales limitan el desarrollo de las personas.................................................................... 132 E.
El deterioro ambiental también aumenta la desigualdad..................................................................................... 134
F. Las brechas estructurales en las economías del Caribe .......................................................................................
137
Bibliografía..............................................................................................................................................................
139
Capítulo VI
Un gran impulso ambiental para la igualdad y la sostenibilidad del desarrollo
...................................................143 A. Gobernanza para crear bienes públicos
globales................................................................................................ 146 1. Cambiar el sistema financiero
internacional ................................................................................................. 146 2. La seguridad climática y la
implementación del Acuerdo de París de 2015.................................................. 148 3. Perfeccionar las reglas de
comercio y propiedad intelectual......................................................................... 150 4. Participar en la revolución de
los datos y la gobernanza de Internet............................................................. 152 B. Consolidar el aporte regional
............................................................................................................................. 155 1. Fortalecer la red de seguridad
financiera ...................................................................................................... 155 2. Avanzar en la integración regional
............................................................................................................... 156 3. Crear un mercado único digital
.................................................................................................................... 157 C. Políticas nacionales para el cambio
estructural progresivo ................................................................................. 158 1. Redefinir la política
macroeconómica .......................................................................................................... 158 2. Ampliar la protección
social para la igualdad............................................................................................... 162 3. Implementar políticas
industriales centradas en lo ambiental ....................................................................... 164 D. Conclusión: hacia el gran
impulso ambiental..................................................................................................... 168
Bibliografía.............................................................................................................................................................. 169
Epílogo
Coaliciones y pactos para un nuevo estilo de desarrollo.....................................................................................171
Cuadros
Cuadro I.1 La década normativa de las Naciones Unidas, 1990-2000.................................................................... 30
Cuadro I.2 Estilos de desarrollo: tendencias estructurales, políticas y mecanismos institucionales.......................... 33
Cuadro II.1 Agrupaciones seleccionadas: participación de las exportaciones intragrupales
en las exportaciones totales, 2008-2014...............................................................................................
44 Cuadro II.2 América Latina y el Caribe: inmigrantes y emigrados con respecto a la población total, por países de
residencia y de nacimiento, alrededor de 2010............................................................... 50 Cuadro III.1 Tasa de
crecimiento de la productividad laboral, 1990-2015 ............................................................... 71 Cuadro III.2 Masa
salarial, 1980-2015 ..................................................................................................................... 74 Cuadro III.3
Crecimiento del volumen de las exportaciones del mundo y por región, 1990-2015............................ 74 Cuadro III.4
Estimaciones del volumen del sistema financiero paralelo, 2007-2015................................................. 78 Cuadro
III.A1.1 Principales instituciones financieras del mundo según país de residencia, 2014................................... 83
Cuadro IV.1 Crecimiento medio del PIB per cápita por región o grupo de ingresos, 1961-2014............................... 88
Cuadro IV.2 América Latina y el Caribe: tasa de crecimiento del volumen de las exportaciones y de los términos de
intercambio, 2006-2014....................................................................................... 92 Cuadro IV.3 América Latina y el
Caribe (países seleccionados): indicadores de los ingresos fiscales generados por la producción de hidrocarburos y
minerales, 2010-2013............................................... 94 Cuadro IV.4 América Latina: indicadores seleccionados del
ciclo de la inversión, 1990-2014 ............................... 106 Cuadro IV.5 América Latina: amplitud de la contracción de
los componentes de la demanda agregada en relación con la contracción del PIB, 1990-2014
............................................................................ 107 Cuadro V.1 El Caribe: indicadores
seleccionados.................................................................................................. 138 Cuadro VI.1 Propuestas de políticas
para la implementación de la Agenda 2030
para el Desarrollo Sostenible .............................................................................................................. 146
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráficos
Gráfico I.1 Desaceleración de la economía mundial, medida por la variación anual del volumen
de exportaciones de bienes y del PIB, 1952-2015.................................................................................
17 Gráfico I.2 Ausencia de reciprocidad en el comercio internacional: déficits y superávits en la cuenta corriente de
la balanza de pagos de países y grupos seleccionados, 1997-2015................................... 18 Gráfico I.3 Desacople
entre las finanzas internacionales y la economía real: PIB nominal,
activos financieros y derivados financieros a nivel mundial, 1980-2014...............................................
18 Gráfico I.4 América Latina y Asia: relación entre el nivel de especialización en exportaciones
de alta tecnología y la participación en el mercado mundial, 1986-2014............................................. 19 Gráfico I.5
Países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE): evolución del coeficiente de Gini y de
la relación entre el ingreso promedio del decil
más rico y del decil más pobre, 1985-2012..........................................................................................
20 Gráfico I.6 América Latina (14 países) y otros países seleccionados: coeficiente de Gini,
alrededor de 2000 y de 2010................................................................................................................ 20 Gráfico I.7
Impactos ambientales del patrón dominante de crecimiento................................................................. 21 Gráfico I.8
Asistencia oficial para el desarrollo (AOD) neta como proporción del producto nacional bruto (PNB) de los países
miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD)
de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), 2014 ......................................
25 Gráfico II.1 Países emergentes y en desarrollo: participación en el producto mundial.............................................
40 Gráfico II.2 China: participación en el consumo mundial de productos seleccionados, 1990 y 2013......................
40 Gráfico II.3 América Latina y el Caribe: estructura del comercio con el mundo y con China,
según intensidad tecnológica, 2013......................................................................................................
43 Gráfico II.4 Participación de los bienes intermedios en las exportaciones intragrupo, 2000-2014 ...........................
45 Gráfico II.5 Países seleccionados: contenido importado de las exportaciones de bienes
y servicios, 1995, 2005 y 2011............................................................................................................. 45 Gráfico II.6
Agrupaciones seleccionadas: participación en el PIB, la población, el comercio y los flujos de inversión extranjera
directa mundiales, 2013 .................................................................................. 47 Gráfico II.7 Tasas de crecimiento de
la población por regiones, 1985-2015, 2015-2030, 2030-2060 ..................... 49 Gráfico II.8 Población nacida en el
extranjero, por regiones, 1990, 2000 y 2013.................................................... 50 Gráfico II.9 Población residente en
una gran metrópolis (más de un millón de habitantes),
1985, 2015 y 2030...............................................................................................................................
52 Gráfico II.10 América Latina y el Caribe: especies amenazadas, por grupo taxonómico, 2013..................................
53 Gráfico II.11 América Latina y el Caribe: impacto ambiental de las exportaciones hacia China
y hacia el resto del mundo....................................................................................................................
56 Gráfico II.12 Emisiones de gases de efecto invernadero, por regiones, 1990-2011 ....................................................
57 Gráfico III.1 Tasa de crecimiento tendencial del PIB, 1971-2014 .............................................................................
68 Gráfico III.2 Tasa de crecimiento tendencial de la formación bruta de capital fijo, 1971-2013 ................................
69 Gráfico III.3 Países desarrollados: tasa de crecimiento de la formación bruta de capital fijo
en los cinco años previos y posteriores a las crisis financieras ..............................................................
70 Gráfico III.4 Mundo (90 países): tasa de crecimiento promedio anual del acervo de capital
y de la productividad laboral, 1960-2011............................................................................................. 71
Gráfico III.5 Coeficiente de Gini en promedio simple por regiones, 1990-2010 ....................................................... 72
Gráfico III.6 Elasticidad de largo plazo del índice de volumen de las exportaciones
respecto de la producción industrial del mundo, 1991-2015................................................................
75 Gráfico III.7 Profundización financiera mundial, 1980-2014.................................................................................... 76
Gráfico III.8 Financiamiento del sector bancario que no es interbancario, 1999-2012 ............................................. 77
Gráfico III.9 Distribución de los activos del sector financiero paralelo, 2012 ........................................................... 78
Gráfico III.10 Correlaciones estadísticamente significativas entre retornos y volatilidades
de los índices de precios de los productos básicos y las bolsas de valores,
1990-2000, 2001-2007 y 2010-2015 ...................................................................................................
80 Gráfico IV.1 Tasas de crecimiento de largo plazo del PIB real, 1960-2014...............................................................
88 Gráfico IV.2 América Latina y el Caribe y Asia Oriental y el Pacífico: tasa de crecimiento
del PIB real per cápita, 1962-2014 .......................................................................................................
89 Gráfico IV.3 América Latina y el Caribe: índices de concordancia trimestrales con las economías
emergentes, el mundo y las economías avanzadas, 1990-2014 ............................................................
89 Gráfico IV.4 América Latina y el Caribe: tasa de desempleo urbana, año móvil,
primer trimestre de 2011 a cuarto trimestre de 2015............................................................................. 91
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico IV.5 América Latina y el Caribe: tasa interanual de generación de empleo por categoría de ocupación, 2000
a primer semestre de 2015 ................................................................................... 91 Gráfico IV.6 Flujos financieros
privados totales y sus componentes hacia economías en desarrollo, marzo de 2010 a junio de
2015............................................................................................................ 93 Gráfico IV.7 América Latina: índice de
bonos de mercados emergentes (EMBI Global),
enero de 2010 a octubre de 2015......................................................................................................... 93 Gráfico IV.8
América Latina y el Caribe: brecha fiscal entre el balance primario efectivo de 2014 y el balance primario requerido
en 2015 para estabilizar la deuda pública .......................................... 95 Gráfico IV.9 América Latina y el Caribe
(países seleccionados): depreciación del tipo de cambio nominal, enero a octubre de 2015, y del tipo de cambio real,
enero a septiembre de 2015 ................................ 96 Gráfico IV.10 América Latina: rentabilidad de los activos y
apalancamiento de empresas seleccionadas del sector de hidrocarburos, 2005-2014
............................................................................................... 97 Gráfico IV.11 América Latina y el Caribe: emisión de
deuda acumulada en 12 meses ............................................... 98 Gráfico IV.12 América Latina y el Caribe:
vulnerabilidad real, 2005-2007 y 2012-2014 .......................................... 100 Gráfico IV.13 América Latina y el Caribe:
vulnerabilidad financiera, 2005-2007 y 2012-2014................................. 100 Gráfico IV.14 América Latina y el Caribe:
pasivos externos, 1980-2014................................................................... 101 Gráfico IV.15 América Latina y el Caribe:
renta de la inversión extranjera directa y pago
de intereses de la deuda externa, 1980-2014......................................................................................
102 Gráfico IV.16 América Latina (15 países): descomposición del crecimiento según los componentes de la
demanda agregada, 2010-2014.................................................................................................. 103 Gráfico IV.17
América Latina: tasa de variación de la formación bruta de capital fijo en términos reales, 1991-2000, 2001-2008,
2003-2008, 2010-2013 y 2013-2015........................................................... 106 Gráfico IV.18 América Latina y el
Caribe (19 países): asimetría en la intensidad y en la profundidad del ciclo de la inversión, 1990-2014
.................................................................................................. 108 Gráfico IV.19 América Latina y el Caribe:
formación bruta de capital fijo total, en construcción
y en maquinaria y equipo, 1990-2013................................................................................................
109 Gráfico V.1 Regiones y países seleccionados: índice de complejidad económica, 1995-2013...............................
114 Gráfico V.2 Regiones y países seleccionados: gasto en investigación y desarrollo, 1996-2012 ..............................
115 Gráfico V.3 Participación en el total mundial de patentes, 2004 y 2013................................................................
115 Gráfico V.4 Economías seleccionadas: productividad laboral relativa respecto de los Estados Unidos
e índice de intensidad tecnológica, 2012............................................................................................
116 Gráfico V.5 Economías seleccionadas: estructura productiva e investigación y desarrollo .....................................
116 Gráfico V.6 América Latina: inversión en infraestructura por sector, 1980-2013 ...................................................
117 Gráfico V.7 América Latina (19 países): evolución de la pobreza y la indigencia, 1980 a 2015.............................
118 Gráfico V.8 América Latina y el Caribe: evolución de la pobreza por subregiones, 2002, 2009 y 2014.................
119 Gráfico V.9 América Latina: vulnerabilidad a la pobreza, 2002, 2009 y 2014.......................................................
119 Gráfico V.10 América Latina y el Caribe: vulnerabilidad a la pobreza por subregiones, 2014 .................................
120 Gráfico V.11 América Latina (16 países): coeficiente de Gini, 2002, 2009 y 2014...................................................
120 Gráfico V.12 América Latina y el Caribe (16 países): coeficiente de Gini de los ingresos per cápita,
sobre la base de dólares PPA a precios de 2011, 2002-2014 ..............................................................
123 Gráfico V.13 América Latina (16 países): variación porcentual y absoluta del ingreso per cápita, sobre la base de
dólares PPA a precios de 2011, por percentiles
(curvas de incidencia del crecimiento), 2002-2014 ............................................................................ 123 Gráfico V.14
América Latina y el Caribe (16 países, por subregiones): variación porcentual y absoluta del ingreso per cápita,
sobre la base de dólares PPA a precios de 2011, por percentiles
(curvas de incidencia del crecimiento), 2002-2014 ............................................................................ 124 Gráfico V.15
América Latina y el Caribe (por subregiones): variación porcentual del ingreso per cápita, sobre la base de dólares
PPA a precios de 2011, por percentiles y subperíodos
(curvas de incidencia del crecimiento), 2002-2014 ............................................................................
125 Gráfico V.16 Países seleccionados: participación en el ingreso total del 1% más rico, alrededor de 2010...............
126 Gráfico V.17 Países seleccionados: participación de los salarios en el PIB,
a precios de mercado, alrededor de 2010...........................................................................................
126 Gráfico V.18 América Latina (16 países): personas de 20 a 59 años, pobres,
por sexo e índice de feminidad de la pobreza, alrededor de 2013......................................................
128 Gráfico V.19 América Latina (16 países): personas de entre 20 y 59 años, pobres,
por sexo, en hogares de un solo adulto de entre 20 y 59 años, alrededor de 2013..............................
129 Gráfico V.20 América Latina (16 países): personas de entre 20 y 59 años, pobres,
por sexo, según supuesto de distribución de ingresos dentro del hogar, alrededor de 2013 ................ 129
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico V.21 América Latina (16 países): personas de entre 20 y 59 años sin ingresos propios,
por sexo, alrededor de 2013...............................................................................................................
130 Gráfico V.22 América Latina (9 países): tiempo de trabajo total dedicado al trabajo remunerado
y no remunerado de la población de 20 a 59 años, por sexo, último año disponible .......................... 131 Gráfico V.23
América Latina (9 países): trabajo no remunerado de cada cónyuge de entre 20 y 59 años en hogares biparentales,
extendidos y compuestos, según aportes de la mujer
a los ingresos personales totales del hogar, último año disponible ......................................................
131 Gráfico V.24 América Latina y OCDE (países seleccionados): índice de concentración geográfica
del PIB y la población, 2012...............................................................................................................
132 Gráfico V.25 América Latina (8 países y 182 entidades territoriales): brechas entre quintiles
de desarrollo territorial, 2010 .............................................................................................................
133 Gráfico V.26 América Latina: domicilios con acceso a agua por tubería,
por quintiles de ingreso, alrededor de 2012........................................................................................
135 Gráfico V.27 América Latina: domicilios con acceso a servicios de saneamiento mejorados,
por quintiles de ingreso, alrededor de 2012........................................................................................
135 Gráfico V.28 América Latina y el Caribe: domicilios sin acceso a la energía ...........................................................
136
Recuadros
Recuadro I.1 Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible............................................................................................ 22
Recuadro II.1 Un gran impulso ambiental .................................................................................................................. 58
Recuadro V.1 Efecto de las remesas en la pobreza y la desigualdad..........................................................................
121 Recuadro V.2 La necesidad de avanzar en el análisis de la distribución de la riqueza
.............................................. 127 Recuadro V.3 Desigualdades
entrecruzadas.............................................................................................................. 130 Recuadro VI.1 Alivio de la
deuda de los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe ................................... 159 Recuadro VI.2 La
gobernanza de los recursos naturales............................................................................................. 160
Mapas
Mapa II.1 Megaacuerdos en la economía internacional........................................................................................ 46
Mapa II.2 Resumen de efectos y dinámicas costeras como consecuencia del cambio climático ........................... 55
Mapa V.1 América Latina (8 países y 182 entidades territoriales): indicador de desarrollo regional, 2010 .......... 133
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Prólogo
Encaramos hoy un vertiginoso proceso de cambios, en verdad un cambio de época. Las tendencias mundiales
dominantes en la economía y en la sociedad exacerban las contradicciones de un estilo de desarrollo que se
ha vuelto insostenible. Esas contradicciones son innegables. Lo demuestra el aumento sin precedentes de la
desigualdad global en las últimas décadas, la agudización de la crisis ambiental, especialmente el cambio
climático, y el papel ambivalente de la revolución tecnológica que, al mismo tiempo que abre opciones para la
sostenibilidad, genera tensiones en los mercados laborales que se agravan a medida que se expanden las
nuevas tecnologías.
Los profundos desequilibrios económicos, sociales y ambientales han motivado la búsqueda de respuestas
por parte de la comunidad internacional, a través de esfuerzos que han madurado por más de dos decenios.
La más amplia y ambiciosa es la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), que los 193 países representados en la Asamblea General de las Naciones Unidas
aprobaron en septiembre de 2015. Estos compromisos reconocen la igualdad y la sostenibilidad como los
principios rectores, compartidos y universales, en los que se debe basar una nueva batería de estrategias y
políticas globales, regionales y nacionales. La masiva participación de la comunidad internacional en su
formulación y aprobación les confiere una legitimidad sin precedentes y refuerza el compromiso político de los
países de implementarlos eficaz y eficientemente, ajustándolos en la medida en que lo demanden los grandes
cambios en curso.
En la Agenda 2030 reconocemos múltiples vasos comunicantes con el cuerpo de propuestas que la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha elaborado a lo largo de su historia, sobre
todo con aquellas que pusieron el combate a la desigualdad en el centro de la estrategia impulsada en La hora
de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir en 2010. En ese documento, se resaltan los impactos
negativos de la desigualdad en el crecimiento y la estabilidad política y social de los países de América Latina
y el Caribe; más aún, se postula que la desigualdad no solo es inaceptable desde el punto de vista ético, sino
que también constituye una barrera determinante para nuestro desarrollo.
Dos años después, en el documento Cambio estructural para la igualdad: una visión integrada del
desarrollo se reafirmaron esas tesis y se enfatizó que, sin cambios en la estructura productiva y en el patrón
de especialización hacia actividades con mayor contenido tecnológico y niveles más elevados de
productividad, sería imposible generar empleos de calidad para sustituir los trabajos de muy baja productividad
que alimentan la desigualdad y el rezago de los países de la región.
Más recientemente, en 2014, en Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible se sostuvo que el
camino más eficaz para avanzar en el nuevo estilo de desarrollo que se proponía a partir de las tesis de los
documentos anteriores era generar alianzas amplias y pactos sociales que viabilizaran las políticas de
desarrollo sostenible y las transformaran de políticas de un período de gobierno en verdaderas políticas de
Estado, en el contexto de una nueva ecuación entre Estado, mercado y ciudadanía. Estos tres documentos
comparten visiones, diagnósticos y estrategias, por lo que conforman una trilogía que de una manera
sistemática ha puesto la lucha por la igualdad en el núcleo de las contribuciones de la CEPAL al pensamiento
sobre el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.
Si bien la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos tienen un gran impacto potencial en
las relaciones internacionales como instrumento de desarrollo y reflejan con claridad la amplitud y la urgencia
de los desafíos globales, requieren aún de un marco analítico que los articule y les dé coherencia.
Materializarlos efectivamente exige acometer la tarea pendiente de poner en marcha y consolidar instrumentos
específicos para su implementación. Sin estos componentes,
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9
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
se corre el riesgo de que se conviertan en una expresión de deseos que, en el mejor de los casos, se cumplirá
de forma aislada y parcial, en contradicción con la aspiración manifiesta de que sea una agenda universal,
integral e indivisible.
En este documento, que la CEPAL presenta a los países miembros en su trigésimo sexto período de
sesiones, se complementa analíticamente la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre la
base de la perspectiva estructuralista del desarrollo y desde el punto de vista de los países de América Latina
y el Caribe.
Este empeño se sustenta en un diagnóstico que reconoce fundamentos en la tradición analítica
estructuralista e incorpora, con mayor énfasis, las dimensiones ambiental y global de los problemas del
desarrollo de la región.
El concepto ordenador es el cambio estructural progresivo, definido como un proceso de transformación
hacia actividades y procesos productivos que presenten tres características: ser intensivos en aprendizaje e
innovación (eficiencia schumpeteriana), estar asociados a mercados en rápida expansión, que permitan
aumentar la producción y el empleo (eficiencia keynesiana), y favorecer la protección del medio ambiente y el
desacople entre crecimiento económico y emisiones de carbono (eficiencia ambiental). Para lograr estructuras
productivas con estos tres tipos de eficiencia, que hagan compatibles la igualdad y la protección ambiental, se
requiere un nuevo conjunto de instituciones y coaliciones políticas que las promuevan a nivel global, regional,
nacional y local.
Un instrumento central para la consecución de estos objetivos es la creación de bienes públicos globales.
El carácter imprescindible de esta dimensión es evidente en los temas ambientales, por cuanto una acción
colectiva y una coordinación que involucre a todos los actores es condición sine qua non para reducir las
emisiones. No en vano la destrucción del medio ambiente en un contexto de desregulación ha sido calificada
como “la mayor falla de mercado de todos los tiempos”. Frente a este desafío, con el Acuerdo de París,
aprobado en diciembre de 2015, se logró, pese a sus insuficiencias, dar un paso en la dirección correcta en el
esfuerzo por definir metas comunes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar en
la descarbonización de las economías, respetando el principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas.
Hay otras dos dimensiones en que también se ha hecho más visible la percepción de que es urgente una
acción global colectiva y coordinada: la recuperación del crecimiento mundial y el cuidado del medio ambiente.
Por un lado, la recuperación de la economía mundial de la crisis financiera iniciada en 2008 ha sido más
lenta e incierta de lo que se esperaba, y existe el riesgo de una nueva crisis en los próximos años. La
creciente desigualdad, la presión del ajuste externo sobre las economías más débiles y la caída de la inversión
junto con la multiplicación de los activos financieros conforman un cuadro de incertidumbre y baja demanda
agregada que imprime un sesgo recesivo a la economía mundial. Superar este escenario exige la construcción
de bienes públicos para la estabilidad y el pleno empleo a nivel global: políticas fiscales expansivas
coordinadas y una nueva arquitectura financiera que reduzca la incertidumbre y la volatilidad generada por el
apalancamiento excesivo y los movimientos especulativos de capital.
Los grandes temas del desarrollo, como el permanente rezago tecnológico de numerosos países, la
persistencia de la pobreza y la evidencia de que buena parte de la población mundial continúa sin participar
del bienestar generado por el progreso técnico y el crecimiento económico, ya no pueden ser ignorados, ni
siquiera por las economías más ricas, hoy tensionadas por los flujos migratorios. Reducir las brechas
tecnológicas y de ingresos, y difundir globalmente el conocimiento y la producción son inseparables del
objetivo de construir un sistema mundial estable y comprometido con el pleno empleo, concibiendo el trabajo
no solo como un medio de producción, sino como un fin en sí mismo.
Por otro lado, promover el crecimiento y el empleo, sin agudizar al mismo tiempo los graves problemas
ambientales, demanda la adopción de un keynesianismo ambiental global basado en políticas fiscales
expansivas, con inversiones concentradas en tecnologías, bienes y servicios asociados a senderos de
producción y consumo bajos en carbono. La aceleración del progreso técnico, que experimenta una verdadera
cuarta revolución industrial y tecnológica, debe ser puesta al servicio del cuidado ambiental. La aplicación de
la tecnología a la preservación del medio ambiente genera oportunidades de inversión, innovación y creación
de empleos de calidad que pueden sostener una nueva fase de crecimiento global. Sin embargo, para
encauzar las inversiones en la dirección deseada y hacerlas viables, es necesario generar los incentivos
correctos, esto es, redefinir el marco institucional y de gobernanza global y regional, y las políticas nacionales,
mediante cambios en las estructuras de precios relativos, las regulaciones y los estándares, así como en los
montos y destinos de la inversión pública.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Esta transformación exige una visión de largo plazo y una nueva correlación de fuerzas sociales y políticas
que permita poner en marcha los siguientes cuatro mecanismos básicos de gobernanza y articular las
coaliciones políticas que los sustenten:
i) Una coordinación internacional de las economías que favorezca la expansión sostenida de la inversión,
basada en políticas fiscales que prioricen proyectos bajos en carbono y de mayor eficiencia energética
(keynesianismo ambiental global).
ii) Una nueva arquitectura financiera internacional que reduzca la volatilidad real y de precios, y avance en la
reforma del sistema monetario internacional.
iii) Una gobernanza del comercio y la tecnología sobre bases multilaterales que facilite y amplíe el acceso a la
tecnología y el financiamiento para el desacople entre el crecimiento y el impacto ambiental, propiciando el
cierre de las asimetrías entre países y regiones.
iv) Una gobernanza compartida de los componentes esenciales de la economía digital a nivel global y regional.
Estas tareas demandan en forma paralela, a nivel nacional, una apuesta por universalizar la protección social y
la provisión de servicios de educación y salud para generar respuestas proactivas ante la incertidumbre propia
de la globalización y la revolución tecnológica.
La trayectoria que proponemos tiene como condición clave la participación conjunta de los actores públicos
y privados para incentivar la acción colectiva en favor de un nuevo estilo de desarrollo con aumentos
sostenidos de la productividad y la competitividad. También resulta indispensable ampliar el margen de
maniobra de los Estados de modo que puedan construir una plataforma de políticas de largo plazo más allá de
los ciclos electorales.
Nuestra región no parte de cero. Así lo evidencian el esfuerzo por recuperar la planificación, la
implementación de políticas sociales con visión universalista, la exigencia de honestidad y transparencia de los
gobiernos y el impulso a las iniciativas de integración regional, que son parte del proceso de reacción frente al
patrón dominante y de una búsqueda activa de alternativas. Los latinoamericanos y caribeños están menos
dispuestos hoy a tolerar la desigualdad como dato natural.
América Latina y el Caribe tendrá que transitar por esa transformación productiva en un contexto adverso
en lo internacional, lo regional y lo nacional. El menor crecimiento mundial y la amenaza de una nueva crisis
financiera internacional pueden golpearla con fuerza en un momento en que la integración regional es débil, el
espacio fiscal necesario para responder con políticas anticíclicas se ha reducido de manera significativa o no
existe y, en muchos países, ha disminuido el prestigio de las instituciones políticas y de gobierno.
La posibilidad del cambio estructural progresivo dependerá de la elección de cada sociedad entre dos
caminos: mantener la trayectoria del pasado, insostenible y asociada a un conflicto distributivo de creciente
intensidad, con fragmentación social, institucional y política, o transitar hacia un nuevo estilo de desarrollo, en
que la acción colectiva y los pactos de largo plazo en sociedades democráticas promuevan la igualdad, la
transparencia y la participación, con foco en la productividad, el empleo de calidad y el cuidado del medio
ambiente, a partir de la difusión de las nuevas tecnologías en un gran impulso ambiental.
Pese a la adversidad del contexto económico que enfrentará la región y a las tensiones políticas que
generará el lento crecimiento, es claro que la mayor conciencia global respecto de la crisis del modelo
dominante, las decisiones que se han tomado en materia ambiental en el reciente Acuerdo de París y las
nuevas trayectorias tecnológicas que aumentan la viabilidad de un crecimiento desacoplado de las emisiones
de carbono abren caminos esperanzadores.
Ahora llega el momento de la especificación de los instrumentos y las acciones de política, y su
implementación y puesta en marcha, proceso en el que las instituciones y las acciones colectivas son
determinantes. En este sentido, el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe es esencialmente un
tema político. Ha emergido una ambiciosa y urgente agenda con el crecimiento, la sostenibilidad y la igualdad
en su centro, basada en una teoría del desarrollo que le da consistencia y fundamentos para su proyección
futura y una visión macroeconómica orientada al desarrollo. Se trata de transitar de la cultura del privilegio a la
cultura de la igualdad. Explorar esos senderos, fundar sus cimientos, es el propósito de las reflexiones que
aquí se presentan y el esfuerzo permanente de la CEPAL al servicio de un mañana justo, digno e igualitario
para los pueblos de nuestra patria común.
Alicia Bárcena
Secretaria Ejecutiva
Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL)
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Capítulo I
El nuevo estilo de desarrollo: la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible
A. Un cambio de época
B. El sesgo recesivo en la economía internacional: falta demanda y sobra liquidez
C. Un mundo más integrado, pero más desigual
D. “La mayor falla de mercado de todos los tiempos”
E. Un nuevo consenso mundial
F. Buen diseño, mala implementación
G. El nuevo estilo de desarrollo requiere de bienes públicos globales y políticas nacionales
H. La economía política dominante: dos mundos en contradicción
I. Hacia una nueva economía política
Bibliografía
Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Capítulo I
A. Un cambio de época
El mundo enfrenta hoy la necesidad de cambiar su estilo de desarrollo, que se ha vuelto insostenible. La
pérdida de dinamismo y la inestabilidad del sistema económico, las desigualdades y tensiones causadas por la
concentración de la riqueza y de los ingresos entre los países y dentro de ellos, y el riesgo de una crisis
ambiental de grandes proporciones son factores cada vez más visibles y presentes en el debate público. Hay
una búsqueda de un nuevo estilo de desarrollo y una nueva agenda de políticas cuya relevancia y urgencia
han sido confirmadas por la evolución reciente de la economía internacional y, en particular, de la región.
El actual estilo de desarrollo es el que aquí se designa como “estilo dominante” (y que en la literatura se
denomina “business as usual” (BAU)). Aunque el término BAU se acuñó en el marco del análisis de los
impactos del crecimiento sobre el medio ambiente, hoy tiene un significado más amplio. El concepto de estilo
dominante trasciende lo ambiental e incluye la evolución de variables económicas y sociales clave en un
contexto en que no hay cambios significativos en la intensidad y dirección de las políticas, y en que faltan
bienes públicos globales para coordinar las acciones en los campos económico y ambiental1. Pese a que
existen diferencias importantes entre países y que algunos han adoptado políticas en una dirección favorable,
el estilo dominante muestra señales de agotamiento y amenaza el desarrollo de las generaciones futuras. En
este capítulo, se discuten estos límites y los requisitos para su superación.
Al mismo tiempo, emerge en el sistema internacional un nuevo consenso en torno a un estilo de desarrollo
que enfatiza el combate a la desigualdad y a la destrucción del medio ambiente. La Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en septiembre de 2015 por
las Naciones Unidas, expresan este consenso, que constituye un avance político y conceptual respecto de la
agenda previa definida en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Se trata de un avance en lo político,
porque surgen de un debate amplio, en un contexto de multilateralismo democrático, en el que participaron
activamente los gobiernos y diversos actores sociales, y porque en ellos se retoma el principio de
responsabilidades comunes pero diferenciadas entre países, tanto en lo ambiental como en lo económico y
social. Representan también un progreso en lo conceptual, porque abarcan una gama más amplia de temas en
comparación con los contenidos más modestos propuestos en los ODM. La igualdad y el cuidado del ambiente
son sus ejes principales, e incorporan
1
En un documento preparado para el Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda para el Desarrollo Después de
2015 se señala que en un escenario de continuidad del modelo actual (business as usual (BAU)), muchos países se
beneficiarán de nuevas oportunidades, pero otros no. El mundo experimentará divergencias, regiones cuya fragilidad se volverá
endémica, un rápido cambio del medio ambiente a nivel planetario, una desigualdad de ingresos y un desempleo juvenil
crecientes, el riesgo de una reducción de los estándares en materia de regulación y fiscal, y flujos de migración mal
gestionados (SDSN, 2013).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
temas como el derecho al empleo productivo, la transparencia y una nueva ecuación entre Estado, mercado y
sociedad, que estaban ausentes en los ODM.
El cambio de época se traduce no solo en desequilibrios más profundos; también presenta elementos que
podrían contribuir a aliviarlos. La acelerada emergencia y consolidación de nuevos paradigmas tecnológicos
pone a disposición de la humanidad, como nunca antes, un poderoso instrumento para enfrentar los problemas
que la afectan. Sin embargo, es necesario poner el potencial transformador de la revolución tecnológica en
consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Naciones Unidas, 2015c), mediante políticas
que generen los incentivos necesarios para reanimar la inversión y encauzarla en la dirección del pleno
empleo y la sostenibilidad. El momento que atraviesa la economía mundial es oportuno para ello. La lentitud de
su recuperación ha aumentado las demandas por un nuevo ciclo de inversiones y patrones más igualitarios de
distribución del ingreso, con el objetivo de reanimar la demanda efectiva y reconducir la economía a un
sendero de crecimiento y pleno empleo. Las tendencias al exceso de ahorro y al estancamiento secular del
crecimiento y la inversión podrían corregirse mediante un ciclo de inversiones que posibilitara la transición
desde el estilo dominante hacia patrones de producción y consumo menos contaminantes y más inclusivos.
Se abren, entonces, espacios para un nuevo ciclo de inversiones que conduzcan a un cambio estructural
progresivo, un nuevo impulso de destrucción creadora —para usar la expresión de Schumpeter— en que el
proceso de destrucción se refiere a los viejos patrones tecnológicos, productivos, de consumo y de distribución
del ingreso que ya no son sostenibles, o que son contradictorios con el marco normativo que la comunidad
internacional aprobó en la Agenda 2030. Para ingresar en un nuevo ciclo expansivo son necesarios cambios
institucionales y de economía política importantes. Toda nueva onda schumpeteriana de “destrucción creadora”
necesariamente redistribuye la riqueza, los ingresos y el poder político, por lo que demanda y promueve una
nueva coalición de fuerzas sociales y políticas. Hay agendas en tensión en que los incentivos e intereses
anclados en el actual estilo de desarrollo se oponen a los patrones deseables de transformación y retardan o
impiden su emergencia. Así ocurrió con la agenda normativa de las Naciones Unidas de la década anterior. En
el diseño de los Objetivos de Desarrollo del Milenio quedó la impronta de la tensión entre los intereses
económicos dominantes y la agenda normativa. Así, se convirtieron en una agenda prescriptiva centrada en
los países en desarrollo, en la que los países ricos apoyarían a los países pobres para superar la pobreza
extrema y satisfacer necesidades básicas.
Para la implementación de la Agenda 2030 se requiere construir nuevas alianzas, más solidarias y
equitativas, en el plano internacional y dentro de cada país. Este proceso es más complejo y exigente en
términos institucionales y de diseño de políticas que el de los ODM, debido a las características de
interdependencia de los nuevos Objetivos y de universalidad e indivisibilidad de la nueva agenda.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico I.1
Desaceleración de la economía mundial, medida por la variación anual del volumen
de exportaciones de bienes y del PIB, 1952-2015
(En porcentajes)
20
15
7,8
5,4 6,5
10 5 3,9 5,3
-5 2,6
8,6
Caída del muro de Berlín (1989)
GATT (1947)
-15
Comunidad Europea (1957) Inicio de la apertura de China (1978)
-10
25
91
55
91
85
91
16
91
4
91
76
91
07
91
3
91
67
91
9
91
28
91
58
91
88
91
19
91
4
91
79
91
00
02
30
02
6
02
90
02
21
02
51
02
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo
Monetario Internacional (FMI).
2
La asimetría del ajuste y su sesgo recesivo fueron una temprana preocupación de Keynes, quien sostuvo que la contribución que
debe hacer el país deudor para restaurar el equilibrio por medio del ajuste de los precios y salarios es desproporcionada en
relación con la que se exige a sus acreedores; que las tensiones sociales que implica una adaptación a la baja son mucho
mayores que las de una adaptación al alza, y que el proceso de adaptación es obligatorio para el deudor, mientras que para el
acreedor es voluntario. Señaló que existe además otra consecuencia: la mayoría de las medidas de ajuste a las que opta el
país deudor pueden resultar perjudiciales para sus términos de intercambio (Keynes, 1941, págs. 27-29).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico I.2
Ausencia de reciprocidad en el comercio internacional: déficits y superávits en la cuenta
corriente de la balanza de pagos de países y grupos seleccionados, 1997-2015
(En porcentajes del PIB mundial)
2,5
1,5
0,5
-0,5
-1,5
-2,5
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Paradojalmente, la falta de demanda agregada coexiste con un exceso de liquidez. El sistema financiero
sigue una trayectoria autoalimentada de multiplicación de sus activos, a lo que han contribuido los
desequilibrios en la cuenta corriente y la consiguiente emisión de títulos de deuda. En el gráfico I.3 se ilustra el
despegue del mundo de las finanzas respecto del mundo de la producción: la magnitud de los activos
financieros, en particular de los derivados financieros, en relación con el PIB mundial aumenta. El potencial
disruptivo de una riqueza financiera que se incrementa a gran velocidad y excede con creces los volúmenes
de producción y comercio es sumamente alto. Las sucesivas crisis financieras y de tipo de cambio que ha
sufrido la economía mundial, y en particular las economías en desarrollo, en muchos casos han estado
asociadas a burbujas, especulación con los precios de materias primas y de la energía, o procesos de
valorización del tipo de cambio alimentados por ingresos de capitales y ciclos internacionales de liquidez
(Ocampo, Rada y Taylor, 2009).
Gráfico I.3
Desacople entre las finanzas internacionales y la economía real: PIB nominal, activos financieros
y derivados financieros a nivel mundial, 1980-2014
(En billones de dólares)
800
700
600
500
400
300
200
100
0
1980 1990 2000 2007 2014
A nivel de cada país, la debilidad de las políticas macroprudenciales y la gran apertura de la cuenta de
capitales han hecho más difícil alinear los macroprecios con los objetivos del desarrollo. La ausencia de un
keynesianismo global y la falta de políticas nacionales que reduzcan los efectos disruptivos de la liquidez de
un sistema financiero hipertrofiado son dos desafíos que se deben enfrentar en la transición hacia un nuevo
estilo de desarrollo.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Los factores que explican esos desequilibrios no son solo comerciales y financieros; las asimetrías
existentes entre países en lo tecnológico y lo productivo están en la base de las diferencias de competitividad
y los desequilibrios comerciales. Los países de América Latina y el Caribe son especialmente afectados por
los ciclos de crecimiento y liquidez internacional, como consecuencia de su especialización en pocos bienes
de baja intensidad tecnológica y sus reducidas capacidades para diversificar sus exportaciones e ingresar en
nuevos mercados.
En el gráfico I.4 se muestra, para América Latina y un grupo de economías de Asia, la relación existente
entre la intensidad tecnológica de las exportaciones (medida por el porcentaje de las exportaciones de alta
tecnología en las exportaciones totales, en el eje horizontal) y el dinamismo de la demanda por las
exportaciones (medido por la participación de las exportaciones de esas agrupaciones de países en las
exportaciones mundiales, en el eje vertical). La transformación de su patrón de especialización le permitió a
Asia participar en las corrientes más dinámicas del comercio, relajando la restricción externa al crecimiento y el
empleo. En América Latina, no hubo un proceso similar, lo que redundó en que su tasa de crecimiento con
equilibrio externo fuera más baja, como lo muestran las numerosas crisis cambiarias y de endeudamiento
externo, que se tradujeron en procesos de ajuste hacia abajo de la tasa de crecimiento.
Gráfico I.4
América Latina y Asiaa: relación entre el nivel de especialización en exportaciones
de alta tecnología y la participación en el mercado mundial, 1986-2014
(En porcentajes)
25
e
l
20 15 10 5
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1986
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1986 2014
s
e
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0 5 10 15 20 25 30 35 40
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y Base de Datos
Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio de Productos Básicos (COMTRADE).
a
Se incluyen China, Filipinas, Malasia, la República de Corea, Singapur y Tailandia.
C. Un mundo más integrado, pero más desigual
El tema de la distribución del ingreso, que durante mucho tiempo fue considerado no solo incómodo sino
incluso inapropiado por algunos economistas3, ocupa hoy un lugar destacado en el debate internacional. El
libro de Piketty (2013) fue importante para atraer la atención pública hacia este tema: su gran impacto reflejó la
preocupación de los más diversos sectores de la sociedad por la marcada concentración del ingreso y la
riqueza.
La desigualdad de la distribución del ingreso aumentó fuertemente desde comienzos de la década de 1980
hasta el año 2000, y luego presentó un incremento leve. En el mundo desarrollado y en varias regiones en
desarrollo, la desigualdad está en su nivel más elevado en más de tres décadas (véase el gráfico I.5). El
coeficiente de Gini de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
aumentó de 0,29 en los años ochenta a 0,32 en 2013, y esta tendencia se observa tanto en países
desarrollados que tradicionalmente han tenido mayores niveles de desigualdad (como los Estados Unidos,
cuyo coeficiente aumentó de 0,34 en 1985 a 0,39 en 2013), como en países con una fuerte tradición
igualitaria, como los escandinavos (OCDE, 2015)4.
3
En el informe de 2003 del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, Robert Lucas escribió que de las tendencias que pueden
hacer peligrar unos buenos principios económicos, la más tentadora y, en su opinión, la más tóxica, es centrarse en aspectos de
la distribución (citado en Milanovic, 2007). Véase también Stiglitz (2012).
4
En Finlandia, el coeficiente de Gini aumentó de 0,21 a 0,26; en Noruega de 0,22 a 0,25, y en Suecia de 0,20 a 0,27.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico I.5
Países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE): evolución del coeficiente de
Gini y de la relación entre el ingreso promedio del decil más rico y del decil más pobre, 1985-2012
0,33
10,5
10,0
0,32
9,5
9,0
0,31
8,5
8,0
0,30
7,5
7,0
0,29
6,5
6,0
0,28
1985 1990 1995 2000 2005 2007 2008 2010 2011 2012
Ingreso del decil más rico en relación con el del decil más pobre (eje izquierdo)
Coeficiente de Gini (eje derecho)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), In It
Together: Why Less Inequality Benefits All, París, 2015.
En el gráfico I.6 se presenta la evolución de la desigualdad, medida por el coeficiente de Gini, en una
muestra de países, entre principios de la década de 2000 (eje horizontal) y principios de la década de 2010
(eje vertical). Los puntos azules (por debajo de la línea de los 45º) representan a los países donde aumentó la
igualdad (bajó el coeficiente de Gini), mientras que los puntos rojos (por encima de esa línea) corresponden a
los casos en que el coeficiente de Gini aumentó. En la mayoría de los países, la desigualdad aumentó. Casi
todos los países en que la desigualdad se redujo son países latinoamericanos, donde los niveles de
desigualdad eran inicialmente —y siguen siendo— de los más altos del mundo.
Gráfico I.6
América Latina (14 países) y otros países seleccionados: coeficiente de Gini, alrededor de 2000 y de
2010 0,8
r
o
01
0,7 0,6 HND
0
COL
2 CRI BRA
e
ZAF
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DNK DEU
et
n if
e
0,2 0,1 0 ROU
e
i o
c
C FIN
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Banco Mundial, World Development Indicators, 2015 y All the Ginis
Dataset, Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y Luxembourg Income Study Database (LIS).
Varios problemas se asocian a una elevada desigualdad: los países más desiguales tienden a mostrar un
peor desempeño económico, mayor inestabilidad política y límites más fuertes al ejercicio pleno de la
ciudadanía. Una mayor desigualdad hace más difícil reducir la pobreza, esfuerzo que dependerá aún más del
crecimiento económico. El aumento de la desigualdad contribuyó a la crisis financiera mundial de 2008 y 2009,
primero en los Estados Unidos y después a nivel global5. En la medida en que la participación de los salarios
en el ingreso se redujo, las familias recurrieron al endeudamiento, sobre todo para la compra de viviendas. Al
mismo tiempo, los sectores más favorecidos por la concentración utilizaron sus ingresos en activos financieros,
no en consumo o inversión productiva. El endeudamiento creciente de las familias junto con el aumento del
apalancamiento6, la multiplicación de activos financieros y la exuberancia irracional condujeron al desplome de
un gran volumen de títulos acumulado sobre una base muy frágil.
5
Véase, por ejemplo, Setterfield (2013) y Wisman (2013).
6
El apalancamiento se define como la relación entre el crédito y el capital propio en las operaciones financieras.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico I.7
Impactos ambientales del patrón dominante de crecimiento
-0,2
A. Anomalías en la temperatura combinada de la superficie
9,0
0,8
6,0
-0,4
8,5
0,6
8,0 5,5
0,4 -0,6
-0,8
7,5
0,2
5,0
B. Extensión del hielo marino en el Ártico, en verano,
1978-2015 b
7,0 (en millones de kilómetros cuadrados)
0
6,5
-1,0
9
5
3
7
9
1
5
3
5
9
3
7
7
1
1
9
5
3
1
1
0
0
1
0
8
1
0
0
9
9
8
9
8
8
8
9
9
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2
2
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
1
2
2
2
2
1980-2014 c
1,0
0,9
r
o
j
0,6
ro
0,5
e
P
1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010
0,8
2015 Aves Anfibios Corales
0,7
Mamíferos Cícadas
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Banco Mundial, World Development Indicators y Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN).
a
Los datos de temperatura corresponden a la diferencia entre el promedio mundial de la temperatura combinada de la superficie terrestre y oceánica, en
promedios anuales de 1850 a 2015, y el promedio del período comprendido entre 1961 y 1990. Los datos provienen de la base HadCRUT4 del Centro Hadley
de la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
b
Los datos de hielo marino en el Ártico se refieren al promedio de julio, agosto y septiembre, y provienen del National Snow and Ice Data Center (NSIDC). c El
número de especies amenazadas es el número de especies clasificadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (UICN) en las siguientes categorías: en peligro crítico, en peligro, vulnerable, casi amenazada, preocupación menor, datos insuficientes. Un valor de 1,0
indica que están clasificadas como de preocupación menor; un valor de 0 indica que se extinguieron.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Los efectos del cambio climático abren nuevos espacios para la política pública. La última crisis generó
una fuerte demanda por políticas fiscales expansionistas, para consolidar la recuperación económica, en
contraposición a comportamientos del tipo “empobrecer al vecino” (beggar-thy-neighbour) en las relaciones
entre países. La expansión del gasto fiscal puede apoyarse en el consenso emergente en torno a la necesidad
de realizar fuertes inversiones para cambiar la matriz energética y el patrón de producción. En otras palabras,
el keynesianismo global para sostener la demanda efectiva puede tener como base (como se sugiere en la
literatura7) un keynesianismo ambiental, en que los objetivos de pleno empleo y cuidado ambiental se
armonicen en un bloque de inversiones en un sendero de crecimiento bajo en carbono.
Los problemas de coordinación en una política de este tipo son más complejos que los que se presentan
en el keynesianismo clásico, en el que la expansión coordinada de las economías produce beneficios
inmediatos para todos. En cambio, en materia de contaminación ambiental, el país que más contamina puede
estar generando más producción y empleo en su economía, mientras que los efectos negativos se sienten en
todas partes. El beneficio de la mayor producción es directo para quien produce, en tanto que sus
externalidades negativas son difusas y, a veces, se perciben con más intensidad en regiones alejadas de la
fuente de contaminación (por ejemplo, el cambio climático puede barrer del mapa algunas pequeñas islas que
en nada contribuyen a la contaminación global). Los incentivos se configuran de tal forma que la
contaminación se vuelve la estrategia dominante. Por ese motivo, Nicholas Stern (2006) se ha referido a la
contaminación y el cambio climático como “la mayor falla de mercado de todos los tiempos”8. Por la misma
razón, la reacción de la comunidad internacional y las políticas nacionales para cambiar el patrón de desarrollo
tienen una urgencia y una legitimidad inéditas.
Recuadro I.1
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
2015.
1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en
todo el mundo. 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos
2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. 12.
mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible. Garantizar modalidades de consumo y producción
3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar de sostenibles. 13. Adoptar medidas urgentes para combatir
todos a todas las edades. el cambio climático y sus efectos*.
4. Garantizar una educación inclusiva y equitativa de 14. Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los
calidad y promover oportunidades de aprendizaje mares y los recursos marinos para el desarrollo
permanente para todos. sostenible. 15. Proteger, restablecer y promover el uso
5. Lograr la igualdad de género y empoderar a sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar
todas las mujeres y las niñas. sosteniblemente los bosques, luchar contra la
6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del desertificación, detener e invertir la degradación de las
agua y el saneamiento para todos. tierras y detener la pérdida de biodiversidad.
7. Garantizar el acceso a una energía asequible, 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el
fiable, sostenible y moderna para todos. desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia
8. Promover el crecimiento económico sostenido, para todos y construir a todos los niveles instituciones
inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y eficaces e inclusivas que rindan cuentas.
el trabajo decente para todos. 17. Fortalecer los medios de implementación y revitalizar
9. Construir infraestructuras resilientes, promover la la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.
industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la
* Reconociendo que la Convención Marco de las Naciones
innovación.
Unidas sobre el Cambio Climático es el principal foro
10. Reducir la desigualdad en los países y entre ellos.
intergubernamental internacional para negociar la
Fuente: Naciones Unidas, Resolución 70/1 de la Asamblea General, respuesta mundial al cambio climático.
7
Véanse, entre otros, Harris (2013), Jacobs (2013) y Antal (2014, págs. 276–286).
8
Para dar una respuesta a esta falla de mercado se requiere un tipo de institucionalidad de difícil construcción, como lo demostró el
escándalo en torno a la medición de las emisiones contaminantes de los vehículos de la Volkswagen, en septiembre de 2015.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Con mirada de largo plazo, la Agenda 2030 y los ODS se fundamentan en los siguientes ejes
conceptuales: • El enfoque de derechos: implica el cumplimiento de los compromisos de los Estados
asumidos en su legislación interna y en la normativa internacional. La sociedad debe ser un sujeto de
derechos, lo que implica que los gobiernos están obligados a reglas de conducta y resultados.
• Igualdad sustantiva y cierre de brechas: se debe avanzar hacia sociedades más igualitarias, solidarias y
cohesionadas. El cierre de brechas debe ser la guía de las intervenciones públicas para la igualdad
sustantiva, que no se reduce a la igualdad de oportunidades, sino que incluye también la igualdad de
derechos, medios, capacidades y resultados.
• Promoción del empleo pleno y productivo y de calidad. El pleno empleo es imprescindible para lograr la
igualdad y sostenerla en el largo plazo; los aumentos de la productividad y la calidad del empleo son
inseparables de la universalización de los derechos en un Estado de bienestar.
• Perspectiva de género: la eliminación de la desigualdad entre mujeres y hombres es un eje transversal
que exige la superación de los roles tradicionales basados en la división sexual del trabajo, la
eliminación de las jerarquías y privilegios que reproducen la subordinación de las mujeres y el cierre de
todas las brechas de desigualdad.
• Responsabilidades comunes pero diferenciadas: las obligaciones de los países en materia ambiental,
económica y social deben ser proporcionales a sus niveles de desarrollo y al grado en que han sido
responsables de los problemas que es preciso enfrentar.
• Progresividad y no regresividad: es necesario establecer criterios claros de progresividad9 en el
cumplimiento de las metas y no aspirar solo a cambios incrementales simples o marginales, así como
impedir que se produzcan retrocesos respecto de lo alcanzado.
• Indivisibilidad e interdependencia: la Agenda 2030 debe ser un conjunto integrado y no una suma de
Objetivos y metas aislados. Se requiere que los Objetivos y metas se vinculen entre sí y, en muchos
casos, que existan procesos de realización conjunta; por eso, lo que se haga (o se deje de hacer) en
un ámbito tendrá consecuencias para lo que se pueda lograr (o no) en otro. Este criterio es
fundamental en el diseño de las políticas y acciones públicas e implica que los gobiernos deben
construir estructuras institucionales integrales que permitan superar la fragmentación de las
intervenciones públicas.
• Participación ciudadana: la Agenda 2030 y los ODS son más que un programa gubernamental; requieren
procesos de apropiación social para convertirse en objetivos nacionales compartidos por la sociedad.
Permiten construir —como se ha propuesto en CEPAL (2010)— una nueva ecuación entre Estado,
mercado y sociedad, en un contexto de diálogo social y participación ciudadana, que solo se logrará si
se estimula esa participación en la formulación, implementación, monitoreo y evaluación de las
políticas públicas.
• Transparencia y rendición de cuentas: el acceso a información pertinente, suficiente y oportuna es un
requisito para formular políticas y contar con mecanismos de monitoreo y evaluación, así como con una
intensa participación. La consolidación y la profundización de las estrategias orientadas a lograr
gobiernos abiertos son fundamentales.
La Agenda 2030 converge con los esfuerzos que realiza la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) para apoyar el análisis y el diseño de políticas para la igualdad y el cambio estructural. Sin
embargo, hay temas importantes para la región que no son adecuadamente considerados. En primer lugar,
están ausentes los pueblos indígenas y los grupos afrodescendientes, que representan una alta proporción de
la población de América Latina y el Caribe, cuyos derechos y problemas específicos no son contemplados.
En segundo lugar, algunos Objetivos no tienen correspondencia con las metas propuestas. Un ejemplo es
la distancia existente entre el ambicioso Objetivo 1 de los ODS, “poner fin a la pobreza en todas sus formas y
en todo el mundo”, y el alcance de sus primeras dos metas (1.1 y 1.2), en que se plantea erradicar la pobreza
extrema —recordando que en el momento de formulación de la Agenda 2030 el umbral era de 1,25 dólares
diarios— y reducir al menos a la mitad la proporción de mujeres, hombres y niños en situación de pobreza en
todas sus dimensiones, conforme a las definiciones nacionales adoptadas. Hay una distancia muy grande
entre lo ambicioso del objetivo y lo acotado de las metas.
Finalmente, pese a que los ODS representan un avance significativo respecto de los ODM, en algunos
puntos quedaron rezagados en relación con estos últimos. Un ejemplo son las metas en materia de mortalidad
materna e infantil, en cuyo logro muchos países fracasaron. Como las metas propuestas en los ODS son
menos exigentes,
9
El grado de progresividad se refiere a la medida y velocidad con que cada indicador se acerca al máximo deseable.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
se hace más fácil alcanzarlas y eso genera una percepción equivocada de éxito. Por lo anterior, uno de los
retos inmediatos para el proceso de implementación, monitoreo y evaluación de la Agenda 2030 es alinear y
aumentar la consistencia entre los Objetivos, las metas y los indicadores. A Objetivos de gran alcance deben
corresponder metas ambiciosas e indicadores robustos y representativos. Los ODS abrieron un amplio
espacio para que los gobiernos nacionales puedan definir las metas y el alcance de sus compromisos, que
deben reflejar el propósito transformador al que aspira la Agenda 2030.
Pese a los avances que implican, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los ODS pueden ser
interpelados desde tres puntos de vista.
El primero se refiere a los medios para su implementación. La Agenda 2030 no cuenta con un marco
institucional y una gobernanza global eficaz, como lo muestran las recientes decisiones internacionales sobre
el financiamiento para el desarrollo.
El segundo considera la consistencia interna de la Agenda 2030 y los ODS. Pese a que se proponen como
un conjunto integral e indivisible, no hay un análisis de la forma como los Objetivos se conectan entre sí, ni de
su relación con las variables económicas que condicionan la posibilidad de alcanzarlos. Para ello, es necesario
partir de un marco analítico y un diagnóstico que articulen y expliquen la evolución de esas variables; en este
esfuerzo es útil recurrir a la tradición de la CEPAL en teoría del desarrollo, expresada en particular en sus
últimas contribuciones (CEPAL, 2010, 2012 y 2014).
La tercera interpelación, la más importante, se refiere a la economía política. Existe un riesgo muy alto,
como ocurrió en gran medida con los ODM, de que la Agenda 2030 y los ODS se transformen en
declaraciones de intenciones que luego son negadas de forma sistemática por la dinámica de los mercados y
la realpolitik. La economía política dominante tiende a reproducir el estilo dominante y a frenar los esfuerzos
para implementar la nueva agenda, que requiere de una nueva economía política y nuevas coaliciones
internacionales y nacionales que la sostengan.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico I.8
Asistencia oficial para el desarrollo (AOD) neta como proporción del producto nacional bruto
(PNB) de los países miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la
Organización
de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), 2014
(En porcentajes)
Portugal Estados 0,19 0,41
Suecia 0,16 0,38
Luxemburgo Unidos Italia 0,14 0,36
España
Noruega 0,13
Dinamarca Rep. de Corea
0,13
Reino Unido
Eslovenia República 0,11
Países Bajos Finlandia 0,85
0,11
Checa Polonia 0,71
Suiza Bélgica Grecia 0,08
0,64
Alemania Eslovaquia 0,08
Irlanda 0,6
Francia 0,27 1,1
Australia Nueva 0,27 1,07
0,26 0,99
Zelandia 0,24
Austria
0,21
Canadá
0,19 0,49
Islandia
0,19 0,45
Japón
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1 1,2
Fuente: Naciones Unidas, Indicadores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) [base de datos en línea] http://mdgs.un.org/unsd/mdg/Default.aspx.
10
Los temas incluidos son recursos internos públicos; finanzas y negocios internos e internacionales; cooperación internacional para
el desarrollo; comercio internacional como motor del desarrollo; sustentabilidad de la deuda; temas sistémicos; ciencia,
tecnología, innovación, creación de capacidades, y datos, monitoreo y seguimiento.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
En algunos casos, la Agenda de Acción de Addis Abeba debilita la institucionalidad multilateral, como se
desprende del acuerdo referente a la cooperación tributaria global, pues no establece un organismo tributario
intergubernamental dentro de las Naciones Unidas que reemplace al Comité de Expertos sobre Cooperación
Internacional en Cuestiones de Tributación de las Naciones Unidas. Peor aún, se plantea que ese Comité siga
funcionando según el mandato de 2004, es decir, financiado por aportes voluntarios, lo que se traduce en que
su funcionamiento esté tutelado por los países desarrollados. El debilitamiento de la institucionalidad
multilateral también se refleja en que, en materia de deuda, se haya modificado el criterio establecido en el
Consenso de Monterrey en 2002, de corresponsabilidad entre deudores y acreedores. Al criterio de que “los
deudores y los acreedores deben compartir la responsabilidad de evitar y resolver situaciones en que el nivel
de endeudamiento es insostenible” (Naciones Unidas, 2002, párr. 47), en la Agenda de Acción de Addis Abeba
se agregó la previsión de que “mantener niveles sostenibles de endeudamiento es responsabilidad de los
países prestatarios; sin embargo, reconocemos que los prestamistas también tienen la responsabilidad de
otorgar préstamos de una manera que no menoscabe la sostenibilidad de la deuda de un país” (Naciones
Unidas, 2015d, párr. 97). Así, se pasó de una concepción basada en la corresponsabilidad entre prestamistas y
prestatarios a otra sustentada en la responsabilidad primaria de estos últimos. El peso del ajuste recae sobre la
parte más débil, problema especialmente grave para los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe
que, por su nivel de endeudamiento, se encuentran en una situación que demanda acciones urgentes.
El esfuerzo analítico y las recomendaciones de política de la Agenda de Acción de Addis Abeba están
concentrados en los países menos desarrollados, en tanto que solo se analizan parcialmente las necesidades
de los países de renta media. En el documento se incluyen solo 7 referencias explícitas a estos países,
mientras que los países menos desarrollados son objeto de 62 referencias explícitas.
La reforma necesaria para corregir las principales deficiencias del sistema internacional en temas de
desarrollo exigirá un esfuerzo colectivo tendiente a llenar el vacío institucional en lo que respecta a la
coordinación y gobernanza de la globalización. La Agenda de Acción de Addis Abeba es, en ese sentido, una
oportunidad perdida. Si bien en el documento se incluyen principios generales que en lo declarativo reconocen
las asimetrías y especificidades de las economías en desarrollo frente a las desarrolladas, no se ofrecen
mecanismos para enfrentarlas y reducirlas en los ámbitos financiero, comercial y tecnológico.
11
Los bienes públicos son aquellos cuyo consumo es no rival (es decir, su uso por parte de un agente no disminuye las
posibilidades de uso por parte de otro agente) y no excluyente (una vez que el bien se produce, no es posible evitar que otros
puedan consumirlo). Por ese motivo, algunos agentes buscan beneficiarse de estos bienes sin contribuir a pagarlos o
producirlos (lo que se denomina el efecto “polizón” o free rider). Por el mismo motivo, tienden a ser sistemáticamente
producidos en cantidades inferiores al óptimo, a no ser que exista un mecanismo de cooperación o comando que obligue a
todos a contribuir a su producción. Precisamente, mediante los sistemas de gobernanza internacional se busca crear y sostener
reglas de juego e instituciones que generen dichos bienes en las cantidades deseadas. Los bienes públicos son globales
cuando sus beneficios son universales, es decir, alcanzan a todos los actores del sistema internacional y no solo a los
habitantes de cierto país o región, y se extienden a las futuras generaciones (Kaul, Grunberg y Stern, 1999).
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
lugar, el crecimiento debe preservar el medio ambiente y la integridad ecológica de los recursos comunes, lo
que implica que debe transitar por un sendero bajo en carbono, que evite el uso predatorio de los recursos
naturales.
Para producir estos dos bienes públicos globales, son necesarios mecanismos de gobernanza en cuatro
ámbitos: la coordinación internacional para sostener la demanda agregada; una nueva arquitectura financiera
para reducir la incertidumbre y las fluctuaciones generadas por los movimientos internacionales de capital;
mecanismos y reglas que premien los esfuerzos por desacoplar la producción y las emisiones de
contaminantes, y frenen el uso predatorio de los recursos del planeta, y la gobernanza para reducir la
desigualdad entre los países, cerrando brechas de capacidades e ingresos que dificultan la cooperación y
comprometen la capacidad de contribuir efectivamente a la producción de bienes públicos globales. Esto
implica universalizar el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, al reconocer que la
economía internacional es altamente heterogénea, con grandes desigualdades tecnológicas y de ingreso, y
fuertemente concentrada en pocos actores, grandes empresas transnacionales y empresas financieras
complejas. Tener en cuenta estas asimetrías y establecer reglas que las corrijan y que controlen los
desequilibrios que generan dará más estabilidad al conjunto del sistema y reducirá tensiones en diversos
ámbitos de las relaciones internacionales, desde las corrientes migratorias a las disputas comerciales o sobre
estándares laborales y ambientales.
Los bienes públicos globales hacen posible, y al mismo tiempo requieren, políticas nacionales orientadas a
sostener el crecimiento económico y la igualdad con sostenibilidad ambiental. Las políticas propuestas por la
CEPAL se basan en un marco analítico que enfatiza la igualdad multidimensional como el valor que se busca
alcanzar con el modelo de desarrollo, el cambio estructural progresivo como ordenador de la dinámica de
crecimiento consistente con la búsqueda de la igualdad, la interdependencia entre coyuntura y estructura
—entre ciclo económico y tendencia de largo plazo de la tasa de crecimiento— como clave de una política
macroeconómica para el desarrollo, y la rediscusión del papel del Estado y su relación con el mercado y la
sociedad.
El primer eje, la desigualdad, ha adquirido un lugar protagónico en el debate global, que se refleja en la
Agenda 2030. En La hora de la igualdad (CEPAL, 2010) se inició una reflexión sobre el tema que introdujo
nuevas dimensiones analíticas, manteniendo las raíces del pensamiento estructuralista, incluida una agenda
renovada basada en un enfoque que establecía la titularidad de derechos como una condición de ciudadanía
(Bárcena y Prado, 2016). Dado que la desigualdad se manifiesta no solo en una distribución inequitativa del
ingreso, sino también en los distintos espacios de la vida social y económica, se debe realzar el objetivo de
igualdad multidimensional.
La preocupación por la desigualdad está en los orígenes del enfoque histórico-estructural, que la concibe
como el resultado de la estructura productiva típica de los países de la periferia, caracterizada por la baja
absorción de tecnología (muy concentrada en pocos sectores), donde gran parte de la fuerza de trabajo se
ocupa en actividades de baja productividad, rasgo distintivo de la heterogeneidad estructural12. Esto genera
estructuras de poder político y social que reproducen privilegios, frenan la diversificación e impiden o limitan
las políticas redistributivas basadas en el gasto social y sistemas fiscales progresivos. Por ello, es necesario
transformar la dinámica de la producción y la productividad, junto con introducir medidas de política a favor de
la redistribución, para corregir las fuentes de la desigualdad en el largo plazo.
El cambio estructural progresivo es el segundo eje analítico. Sus fuentes intelectuales provienen de la
conjunción del estructuralismo latinoamericano con la corriente evolucionista schumpeteriana (que analiza los
factores que explican la construcción de capacidades, el aprendizaje y el cambio técnico) y la economía del
medio ambiente (que estudia los impactos del crecimiento sobre la emisión de gases contaminantes y la
destrucción de los recursos naturales) (Cimoli y Porcile, 2014). El concepto de cambio estructural progresivo
pone en el centro de la dinámica del crecimiento cambios cualitativos en la estructura productiva, que son
capturados mediante tres conceptos. El primero es el de eficiencia keynesiana o de crecimiento, que se
evidencia cuando la oferta de exportaciones se centra en bienes y servicios con creciente demanda en la
economía interna e internacional, lo que permite que el crecimiento sea compatible con el equilibrio en la
cuenta corriente, definido por una relación estable entre deuda externa y PIB. El segundo es el de eficiencia
schumpeteriana, que identifica el potencial de distintos tipos de especialización productiva para irradiar el
cambio tecnológico y la innovación al conjunto del sistema productivo. El tercero es el de eficiencia ambiental,
que toma en cuenta los efectos del crecimiento sobre las emisiones y el uso de los recursos
12
Este enfoque dio lugar en la CEPAL a una producción intelectual basada en el pensamiento de Aníbal Pinto (1970 y 1976), Raúl
Prebisch (1949 y 1981), José Medina Echavarría (1959 y 1962), Celso Furtado (1961, 1971 y 1983), Osvaldo Sunkel (1980) y
Fernando Fajnzylber (1983 y 1990), que estudiaron la persistencia de la desigualdad y de la heterogeneidad estructural en las
diferentes etapas del desarrollo económico de la región.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
13
En CEPAL (2012) se denomina cambio estructural virtuoso a aquel en que se combinan las eficiencias keynesiana y
schumpeteriana. Este concepto se amplía en el de cambio estructural progresivo, en que se toma en cuenta también la eficiencia
ambiental. 14 Los factores que reducen la difusión de tecnología en las economías periféricas (nivel y desigualdad en la educación,
ausencia de sectores tecnológicos líderes, débil política industrial y tecnológica) han recibido atención amplia en la literatura
económica (véase CEPAL, 2012).
15
En Pollin (2012) se presentan evidencias del vínculo entre la creación de empleos de calidad y la eficiencia ambiental de la producción.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Cuadro I.1
La década normativa de las Naciones Unidas, 1990-2000
Año Conferencia Declaraciones, convenciones y otros instrumentos
1990 Conferencia Mundial de Educación para Todos Declaración Mundial sobre la Educación para Todos. El objetivo
era universalizar la educación y reducir masivamente
el analfabetismo
en el período comprendido hasta el final de la década.
1992 Conferencia Internacional de Nutrición Declaración Mundial sobre Nutrición, con el objetivo de eliminar el hambre.
1992 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (Cumbre para la Tierra)Programa 21, sobre el vínculo entre el desarrollo y el medio ambiente. Fueron
también resultado de la Conferencia la Declaración de Río sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención
de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación (de 1994).
1993 Conferencia Mundial de Derechos Humanos Declaración y Programa de Acción de Viena. Los derechos
políticos, económicos, sociales y culturales se
consideraron indivisibles.
1994 Conferencia Internacional sobre la
los Asentamientos Humanos (Hábitat II) Declaración de las Naciones Unidas sobre Ciudades y Otros
Asentamientos Humanos en el Nuevo Milenio.
Unidas sobre el Cambio Climático. Se establecieron metas
1997 Tercer período de sesiones de la Conferencia de las Partes
vinculantes para 37 países industrializados y la Comunidad
en la Convención Marco de las
Europea para reducir las emisiones de gases de efecto
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
invernadero.
Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones
2000 Cumbre del Milenio Declaración del Milenio y aprobación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). 2002 Conferencia
Internacional sobre la
El esfuerzo no se detuvo con la Cumbre del Milenio en el año 2000. La Cumbre Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible y la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible de 2002 (cuyo foco
estuvo en el desarrollo social y la protección ambiental), así como la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20), en 2012, y el septuagésimo período de sesiones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, en que se aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, son
ejemplos de la continuidad de ese esfuerzo normativo y del debate internacional sobre los rumbos del
desarrollo sostenible.
En paralelo, se aceleraron las transformaciones en la economía y las sociedades que ponían en jaque
esos avances normativos, redundando en una liberalización progresiva del comercio, la globalización de los
mercados, la desregulación financiera y laboral, y la predominancia de firmas transnacionales como agentes
centrales de poder y transformación productiva (Cordera, 2014; Stiglitz, 2002).
Así, en los años noventa, la humanidad transitó por dos mundos con agendas en tensión o en abierta
contradicción. Por un lado, estaba la agenda normativa de las Naciones Unidas, antes descrita. Por otro lado,
había un sistema económico desregulado, en particular en lo que se refería al mundo financiero, cuyos activos
se multiplicaban a gran velocidad, con un respaldo cada vez menor en la economía real (Gonzaga Belluzo,
2013 y 2015). Ese sistema priorizó la liberalización comercial, sin tomar en cuenta los problemas específicos
de competitividad, equilibrio externo y deterioro ambiental que afectaban a las economías en desarrollo. En
esta década también se extendió la aplicación del Consenso de Washington hacia los países de la periferia, lo
que debilitó la acción del Estado y redujo considerablemente el espacio de la política pública en lo social y lo
productivo.
Eran dos mundos en contradicción: el que se construía en torno a la agenda normativa de las Naciones
Unidas y el de las presiones para profundizar un estilo insostenible de desarrollo. Más de dos décadas de
declaraciones de la comunidad internacional, sin sustento en los medios de implementación acordados en la
Cumbre para la Tierra, en Río de Janeiro, en 1992 (financiamiento para el desarrollo, estímulo al comercio,
cierre de la brecha tecnológica), resultaron insuficientes para erradicar la pobreza, la desigualdad y el deterioro
ambiental. Desde la óptica política, el Principio 7 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo, referente a las responsabilidades comunes pero diferenciadas, se desperfiló en las negociaciones
comerciales y quedó circunscrito a acuerdos
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
16
En cuanto al papel estabilizador de las grandes potencias, véase Kindleberger (1986). La posibilidad de que haya cooperación sin
hegemonía fue explorada por Keohane (1989). Una discusión de los orígenes y el desarrollo de esta idea se encuentra en
Meardon (2014, págs. 351-374).
17
La expresión hace referencia al modelo de desarrollo y a la expresión planteados por Rosenstein-Rodan (1943). Véase también
Bayramoglu y Jackes (2009), Torras (2009) y De Oliveira y Lima (2015).
18
Existen ejemplos recientes de países que se han movido en esa dirección, en particular Alemania, pero también economías de la
periferia como Portugal (véase Harris, 2013, pág. 10), donde el paquete keynesiano de estímulos generó un alivio externo, un
punto tradicionalmente importante para las economías en desarrollo en general, y para los países de América Latina y el Caribe
en particular. Pero también se encuentran ejemplos en la región. Nicaragua genera hoy más de la quinta parte de la electricidad
(21%) a partir del viento, con lo que se ha situado dentro del grupo de países líderes a nivel mundial en el uso del recurso
eólico. Costa Rica logró en 2015 un despacho eléctrico de fuentes renovables casi en un 100%. Fue el primer país en plantear
una iniciativa de neutralidad de carbono, que contribuirá a frenar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero
(GEI) y el cambio climático. Este compromiso fue anunciado en 2007 y sus metas se replantearon a finales de 2014. Su
cumplimiento implicará cambios profundos en la producción y consumo de energía, siendo el transporte uno de los ejes que
requerirán transformaciones mayores.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
El cuidado del medio ambiente tiene que ser considerado en el contexto y como parte inseparable del
cambio estructural y el desarrollo19. En las economías que hoy son ricas, el crecimiento produjo un gran
impacto ambiental; muchas de ellas son las principales emisoras de gases contaminantes. Por ello, es
políticamente difícil que los países pobres renuncien a sus aspiraciones de crecimiento y bienestar para
reducir las emisiones. La disminución de las brechas tecnológicas entre el mundo desarrollado y el mundo en
desarrollo es central para la generación de los dos bienes públicos globales mencionados: la estabilidad para
el crecimiento y la protección ambiental. La concentración de los ingresos, la tecnología y las capacidades en
los países desarrollados alimenta las migraciones, así como las tensiones y conflictos en distintas partes del
mundo, lo que en varios países ha redundado en el resurgimiento de actitudes xenófobas y grupos
ultranacionalistas. En una entrevista acerca de la crisis de los refugiados y emigrantes en Europa, el Premio
Nobel de Economía de 2015, Angus Deaton, expresó que ella era el resultado de siglos de crecimiento
desigual: lo que estamos presenciando actualmente es el resultado de cientos de años de un desarrollo dispar
de los países ricos, que ha dejado atrás a gran parte del mundo —afirmó (Washington Post, 2015)20.
La reducción de las brechas es imposible sin nuevas formas de gobernanza global que ayuden a difundir
las capacidades tecnológicas requeridas para producir una oferta diversificada y sostenible en las economías
en desarrollo. Sin esto, estándares laborales y ambientales más exigentes podrían erigirse como barreras
proteccionistas, haciendo inviable el objetivo de reducir las desigualdades globales. Durante mucho tiempo se
pensó que el cuidado del medio ambiente era un lujo de los países ricos: “cuanto más rico, más verde” (the
richer, the greener); pero si se vincula el cuidado del medio ambiente con el tema del desarrollo, también es
válida la causalidad inversa: “cuanto más verde, más rico” (the greener, the richer) (Galindo, 2010).
La capacidad de los elencos técnicos y políticos de los gobiernos para promover una mayor cooperación
internacional dependerá también de la fuerza y compromiso de los actores internos favorables al cambio de
estilo. Hay dos factores que actúan a favor del desarrollo de alianzas en torno a la Agenda 2030 y los ODS
dentro de los países y que tienen un papel central para lo que Evans (2008) denomina el nuevo Estado
desarrollista del siglo XXI. Por un lado, la construcción de capacidades exige cada vez más la provisión de
servicios como los de salud y educación. Si bien el acceso a servicios siempre tuvo un efecto positivo sobre la
productividad, la complementariedad entre un Estado que proporciona esos bienes al conjunto de la sociedad
y el surgimiento de nuevos sectores innovadores es más fuerte que en el pasado21. Por otro lado, los impactos
de las nuevas tecnologías sobre el empleo y el mercado de trabajo generan elevados niveles de inestabilidad
e incertidumbre: ningún empleo parece estar garantizado ante el progreso técnico y la eliminación permanente
de tareas y puestos. Un instrumento adicional a esta oferta para evitar que los trabajadores se opongan al
cambio técnico y lograr que se sumen a la construcción de capacidades es el fortalecimiento de los sistemas
de ingreso mínimo universal, los seguros de desempleo y los mecanismos de protección y reinserción, así
como discutir la posibilidad de reducir la jornada laboral. Esta ha sido la historia exitosa de las pequeñas
economías abiertas de Europa, donde la apertura al comercio mundial coexiste con una fuerte presencia del
Estado en la protección social y los sistemas nacionales de innovación.
Mediante la provisión universal de bienes y servicios en materia de educación y salud, y los mecanismos
de protección universal, el nuevo Estado desarrollista podría contar con alianzas fuertes. Un Estado de este
tipo vincularía mucho más fuertemente el componente de inclusión e igualdad con la expansión de las
capacidades y la competitividad. La combinación de nuevas tecnologías con innovaciones orientadas a la
inclusión y la protección del medio ambiente ampliaría los espacios y redefiniría las modalidades de pacto
social.
El avance en un sendero de crecimiento menos intensivo en carbono puede producir su propio efecto de
“candado” sobre las políticas y la economía política. A medida que las innovaciones que hacen posible el
desacople o mitigan los efectos de la contaminación (las tecnologías verdes en general) ganan peso y
competitividad en la estructura productiva y de comercio, se conforma un conjunto de firmas con fuerza y
escala suficiente para disputar por la influencia política con los intereses ligados al estilo de desarrollo
dominante. Este proceso tiene riesgos; es probable que las firmas y países pioneros
19
Ya en 1973, Furtado resaltaba que era imposible que todos los países reprodujeran los patrones de consumo del mundo
desarrollado. 20 The New York Times (2015) informa que hay 60 millones de desplazados como consecuencia de la persecución y la
guerra, la mitad de los cuales son niños.
21
De acuerdo con Evans (2008), solo un compromiso emprendedor enérgico y eficiente por parte de las instituciones públicas
puede lograr el objetivo. A su juicio, los Estados deben encontrar al mismo tiempo la forma de resistirse a la lógica tradicional
de la economía política que los lleva a sobreproteger el control de los monopolios sobre las ideas existentes, lo que restringe el
acceso a estas ideas y su utilización, y reduce el crecimiento y el bienestar. La forma más evidente de iniciar esta acción estatal
más enérgica sería favorecer la prestación efectiva de servicios de ampliación de capacidades. Ya que todos los Estados
modernos desempeñan un papel fundamental en la provisión de salud y educación, esta es una tarea que, en cualquier caso,
atañe a las instituciones públicas.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
se opongan a la difusión de las capacidades y quieran mantener sus posiciones monopólicas sobre la base de
derechos de propiedad y patentes más restrictivas. Pueden conjugar sus intereses privados de maximización
de activos competitivos con los intereses mercantilistas de sus gobiernos. Por ello, el desarrollo y la reducción
de brechas internacionales no pueden disociarse del componente verde e innovador del nuevo estilo de
desarrollo. Sin ese componente, siempre habrá incentivos para la deserción hacia un sendero de crecimiento
más contaminante, donde están las ventajas comparativas de las economías en desarrollo.
En el cuadro I.2 se comparan las tendencias estructurales y las políticas que sostienen el actual patrón de
desarrollo (sobre la base de sus impactos en la región) con aquellas que podrían contribuir a un estilo de
desarrollo sostenible, destacando el papel de los bienes públicos globales y las políticas internas que están
detrás de cada estilo. El foco está en los problemas y externalidades negativos del actual estilo de desarrollo y
la dirección de las políticas necesarias para corregirlos. Los principios de integralidad e interdependencia de
los avances en distintos frentes se visualizan claramente, destacándose un amplio conjunto de interacciones
positivas que podrían generar un efecto de candado de las políticas a favor de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
Cuadro I.2
Estilos de desarrollo: tendencias estructurales, políticas y mecanismos institucionales
emisiones. C
33
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
El cambio hacia un estilo de desarrollo inclusivo y sostenible requiere de alianzas políticas y coaliciones
que lo sostengan. Aunque se han logrado avances en materia de acuerdos para reducir las emisiones, muy
poco se ha hecho en lo referente a la nueva arquitectura financiera o a la coordinación de políticas fiscales
expansivas en las grandes economías, y casi nada en lo referente a la reducción de brechas entre el mundo
desarrollado y el mundo en desarrollo. Articular los aspectos ambientales con el desarrollo económico y social,
y con la reducción de las brechas de capacidades podría generar nuevos tipos de alianza internas y externas
favorables al nuevo estilo de desarrollo.
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35
Capítulo II
Capítulo II
1
La mayor parte de la localización de actividades productivas hacia China se originó en los países desarrollados (Estados Unidos,
38%; Reino Unido, 15%; Europa continental, 21%; Australia, Canadá y Nueva Zelandia, 4%, y Japón, 15%). Véase USA-China
Economic and Security Review Commission (2004).
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asiáticos, centroamericanos, caribeños y de Europa Oriental, expandió los mercados internacionales y aumentó
la importancia de las cadenas mundiales de producción y distribución.
Gráfico II.1
Países emergentes y en desarrollo: participación en el producto mundial
(En porcentajes)
60
50
40
30
20
10
0
08
91
28
91
4
91
6
91
88
91
0
91
29
91
4
91
6
91
89
91
00
02
20
02
40
02
6
02
80
02
01
02
21
02
41
02
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Fondo Monetario Internacional (FMI), Perspectivas de la economía
mundial, base de datos, abril de 2015.
De este modo, China comenzó a jugar un gran papel en el comercio internacional y llegó a convertirse en
uno de los principales socios comerciales de los países desarrollados y de algunas economías en desarrollo,
particularmente de América Latina y el Caribe. Es el segundo socio comercial de la Unión Europea y de los
Estados Unidos, su tercer mercado de exportación y su principal fuente de importaciones (Comisión Europea,
2015). Además de ser el principal exportador mundial y el segundo importador de bienes y servicios, se
transformó en un importante consumidor e importador de materias primas (véase el gráfico II.2). Además de
promover fuertes procesos especulativos, esto impulsó sus precios al alza e hizo que entre 2000 y 2013 se
registraran máximos históricos2.
Gráfico II.2
China: participación en el consumo mundial de productos seleccionados, 1990 y 2013
(En porcentajes)
60
50
40
30
20
10
0
Carbón Petróleo Zinc Aluminio Cobre Soja Carne de
cerdo
1990 2013
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de datos de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO), Base de datos estadísticos sustantivos de la Organización (FAOSTAT); Oficina Mundial de Estadísticas del Metal; Administración de
Información Energética de los Estados Unidos y Asociación Mundial del Acero.
2
En 2014 China fue el primer exportador y el segundo importador mundial de bienes, y el quinto exportador y el segundo importador
mundial de servicios (OMC, 2015, cuadros I.7 y I.9).
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
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incluso un país de América Latina y el Caribe, el Brasil) y en la iniciativa de la nueva Ruta de la Seda. Esta
última tiene dos dimensiones: una terrestre y otra marítima. La primera busca fortalecer las comunicaciones
entre China, Asia Central y la Unión Europea, con énfasis en la construcción de ferrovías, mientras que la
segunda tiene por objeto apuntalar el comercio a través del Océano Índico y del Pacífico Occidental,
estrechando los vínculos de China con el sudeste de Asia y con los países del Mediterráneo y el Golfo Pérsico.
El nuevo papel de China también se hace sentir en el ámbito regional latinoamericano. Si bien el país no
quiere ser visto como una amenaza al liderazgo estadounidense, el gran aumento del comercio, las
inversiones y los préstamos chinos ha generado una nueva realidad de influencia y poder. Ello ocurre no solo
porque China ha financiado numerosos proyectos y se ha convertido en una fuente alternativa de
financiamiento y tecnología para varios países con dificultades en su cuenta corriente, sino también porque la
bonanza de los productos básicos amplió el margen de autonomía de las economías de América del Sur. Esta
mayor autonomía ha dado lugar a distintas estrategias comerciales. Así, México, Centroamérica y los países
de la costa del Pacífico se han aproximado más a los Estados Unidos y han celebrado acuerdos de libre
comercio con ese país, mientras que los países de la costa atlántica han sido más renuentes a fortalecer ese
vínculo. Esto ha fragmentado las relaciones hemisféricas y regionales.
A pesar de sus intereses comunes y de los espacios potenciales de cooperación, la relación entre China y
América Latina y el Caribe ha sido predominantemente de tipo Norte-Sur. China ha mostrado una presencia
creciente en la región en proyectos de infraestructura y explotación de recursos naturales. Aunque el país se
percibe como una economía en desarrollo y demanda ser tratado como tal en los foros internacionales —lo
que le permite aplicar exitosas políticas de cambio estructural—, en sus relaciones con otras economías en
desarrollo tiende a actuar de acuerdo con lo previsto por el modelo de centro-periferia. Es necesario, entonces,
redefinir los términos de esta relación para impulsar un nuevo estilo de desarrollo basado en la Agenda 2030
para el Desarrollo Sostenible.
Por otra parte, la política china no responde a las mismas motivaciones en las distintas subregiones de
América Latina y el Caribe. Mientras que en América del Sur se interesa en acceder a recursos naturales, este
no es el determinante principal de su presencia en el Caribe y Centroamérica. En países como Jamaica y
Nicaragua, China invierte en la infraestructura de transporte para utilizarla como plataforma off-shore de su
comercio. En otras economías del Caribe y Centroamérica, las empresas chinas han identificado
oportunidades de inversión donde no lo hicieron inversionistas nacionales o de otros países. Finalmente, en su
condición de potencia mundial, tiene interés en lograr una mayor presencia diplomática en la subregión, donde
varios países mantienen relaciones diplomáticas con el gobierno de Taipéi.
La región debería crear condiciones para negociar desde una posición más ventajosa las oportunidades
que surgen en sus relaciones con China o de los márgenes de autonomía generados por los nuevos mercados
y fuentes de financiamiento. Mientras que el mundo se mueve hacia megaacuerdos comerciales y se articula
en torno a un conjunto de pocos pero grandes actores (Estados Unidos, la Unión Europea y China), integrados
a sus regiones y con gran poder de negociación, América Latina sigue fragmentada y sin una estrategia
común. Es posible que, en algunos países, el optimismo de los años de bonanza haya debilitado el interés en
la integración. El fin del auge y las dificultades del escenario internacional hacen necesario un esfuerzo a favor
de la convergencia y el fortalecimiento de los mecanismos de integración regional.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico II.3
América Latina y el Caribe: estructura del comercio con el mundo y con China,
según intensidad tecnológica, 2013
(En porcentajes)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
A China Al mundo Desde China Desde el mundo
Exportaciones Importaciones
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Base de Datos Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio
de Productos Básicos (COMTRADE).
6
Las políticas industriales y tecnológicas han sido importantes tanto en las economías avanzadas como en las economías en
desarrollo. Por ejemplo, Mazzuccato (2011) señala que muchas de las tecnologías que grandes empresas, como Apple,
incorporaron a sus productos fueron generadas en programas públicos de la industria militar o en investigaciones del sistema
de salud de los Estados Unidos. Véase también Stiglitz (2014).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Además, hay fuertes tensiones entre el acercamiento del modelo económico chino al funcionamiento de
una economía de mercado y la continua regulación de la actividad económica de acuerdo con los criterios de
una economía centralizada. Estas fragilidades afectan su desempeño y repercuten en la economía global,
como se manifestó en el auge de su mercado de valores entre junio de 2014 y junio de 2015, cuya abrupta
caída redundó en un aumento generalizado de la volatilidad.
Gran parte del comercio y de la producción mundial se lleva a cabo dentro de cadenas de valor de alcance
regional o mundial: casi el 80% del valor bruto de las exportaciones de bienes y servicios corresponde al
comercio en esas cadenas, asociado a estrategias de empresas multinacionales (UNCTAD, 2013). Esta
situación refleja la gran fragmentación geográfica de la producción iniciada a mediados de los años ochenta. El
proceso ha sido impulsado por la disminución de las barreras al comercio y a la inversión extranjera directa, la
reducción de los costos de transporte y los avances en las tecnologías de la información y las comunicaciones
(TIC). Los países participantes en estas cadenas, más que encarar la producción íntegra de bienes o servicios
finales, se especializan en ciertas tareas o segmentos del proceso productivo, lo que llevó a que el intercambio
de bienes intermedios explicara el 43% del comercio (excluidas las exportaciones de petróleo) entre 2000 y
2014.
El comercio dentro de las cadenas de valor, en que un bien puede cruzar fronteras varias veces en
distintas fases de la producción, es especialmente sensible a los costos derivados de la distancia. Por ello, las
principales cadenas de valor presentan altos niveles de comercio intrarregional (véase el cuadro II.1; OMC,
2011; Lim y Kimura, 2010), como se constata en las tres grandes redes de producción (fábricas) mundiales: la
europea (centrada en Alemania), la de América del Norte (centrada en los Estados Unidos) y la asiática
(centrada en un principio en el Japón y más recientemente en China) (Baldwin, 2012)7.
Cuadro II.1
Agrupaciones seleccionadas: participación de las exportaciones intragrupales
en las exportaciones totales, 2008-2014
(En porcentajes)
Agrupación 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Unión Europea (28 países) 67,7 66,9 65,4 64,5 62,8 62,1 63,2 TLCAN 49,3 47,6
48,3 48,0 48,4 49,2 50,2 ASEAN+5 a 47,0 48,4 49,4 49,7 50,4 49,8 51,4
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Base de Datos Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio
de Productos Básicos (COMTRADE).
Nota: TLCAN = Tratado de Libre Comercio de América del Norte; ASEAN = Asociación de Naciones de Asia Sudoriental.
a
Incluye a los diez países miembros de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) y a China, Hong Kong (Región Administrativa Especial de China),
el Japón, la provincia china de Taiwán y la República de Corea.
Ese comercio tiene una elevada proporción de bienes intermedios (partes y componentes), en particular en
Asia Oriental, lo que refleja los patrones de comercio vertical que caracterizan a las redes internacionales de
producción (véase el gráfico II.4). La estructura de las cadenas puede cambiar según las capacidades y las
políticas de cada país. China, por ejemplo, ha reducido el coeficiente importado de sus exportaciones después
de la crisis mundial, especialmente en los sectores más intensivos en tecnología (véase el gráfico II.5).
7
Las redes de producción tienden a ser principalmente regionales, mientras que las de suministro suelen tener alcance mundial.
Países como el Brasil, Chile y el Perú, por ejemplo, son importantes proveedores del hierro y el cobre empleados en diversas
cadenas industriales asiáticas, pero participan poco en los procesos de transformación de esos minerales en productos
manufacturados.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico II.4
Participación de los bienes intermedios en las exportaciones intragrupo,
2000-2014 (En porcentajes)
40
35
30
25
20
15
10
0
10 2 0 40 50 70 80 90 01 11 21 31 41
2 0
00
30
02 0 02 02 02 02 02 02 02
02 02 02 02
6
02
02
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Base de Datos Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio
de Productos Básicos (COMTRADE).
a
Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
b
Incluye a los diez países miembros de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) y a China, Hong Kong (Región Administrativa Especial de China),
el Japón, la provincia china de Taiwán y la República de Corea.
Gráfico II.5
Países seleccionados: contenido importado de las exportaciones
de bienes y servicios, 1995, 2005 y 2011
(En porcentajes)
40
35
30
25
20
15
10
0
l
s s ai ai
lA
J c a d n
n
o o is ix s ai
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r
n p
a ó n
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ts U e I
o e
E e c F a
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE)/Organización Mundial del Comercio (OMC), base de datos Trade in Value Added (TiVA).
Los procesos de integración regional en torno a grandes mercados han sido un factor importante en la
conformación de las “fábricas” mundiales. Un ejemplo es la “fábrica Asia”, espacio constituido por China, Hong
Kong (Región Administrativa Especial de China), el Japón, la provincia china de Taiwán, la República de Corea
y las diez economías que son parte de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN). En los
hechos, estas economías conforman una región integrada por medio de los flujos de comercio e inversión
extranjera directa, especialmente en el sector manufacturero. La integración de facto fue reforzada en los
últimos años por un proceso de integración formal (de iure), mediante una red de acuerdos comerciales
establecidos en torno a la ASEAN. La siguiente etapa de ese proceso sería la creación de una gran área de
libre comercio que incluiría también a Australia, la India y Nueva Zelandia, mediante el proyecto de Asociación
Económica Integral Regional (RCEP), cuyas negociaciones se iniciaron en mayo de 2013 (véase el mapa II.1).
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45
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Mapa II.1
Megaacuerdos en la economía internacional
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información oficial.
Nota: TTIP = Asociación Transatlántica sobre Comercio e Inversión; TPP = Acuerdo de Asociación Transpacífico; RCEP = Asociación Económica Integral Regional.
En Europa, el desarrollo de cadenas de valor se vio facilitado por el ingreso de varios países de Europa
Central y Oriental a la Unión Europea —y, por ende, a su mercado único— a partir de 2004. Completan esta
área económica varias economías del Norte de África, de Oriente Medio y de la antigua Unión Soviética, con
las que la Unión Europea ha suscrito acuerdos profundos de comercio e inversión8. Por su parte, la “fábrica
América del Norte” ya operaba desde los años sesenta entre los Estados Unidos y el Canadá, en particular
mediante redes de producción binacionales en el sector automotor. Su alcance se amplió con la entrada en
vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, que vinculó a ambas economías
con México. Ello favoreció el desarrollo de encadenamientos productivos entre este país y los Estados Unidos,
principalmente mediante la instalación de plantas de ensamblaje de componentes importados en sectores
como los de automóviles, vestuario y electrónica. Además, forman parte de este espacio económico los países
centroamericanos vinculados con México y los Estados Unidos por sendos acuerdos de libre comercio (en
este último caso también se incluye a la República Dominicana).
A las iniciativas de integración en Asia, Europa y América del Norte se han sumado recientemente
iniciativas megarregionales como el Acuerdo de Asociación Transpacífico y otros acuerdos que todavía se
encuentran en etapa de negociación, como la Asociación Transatlántica sobre Comercio e Inversión (TTIP)
entre los Estados Unidos y la Unión Europea, el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Japón,
y la iniciativa de la Asociación Económica Integral Regional, que competiría con el Acuerdo de Asociación
Transpacífico como modelo para definir las reglas de juego en Asia en los próximos años.
Las actuales negociaciones megarregionales tienen características que las distinguen de la mayoría de los
acuerdos existentes. En primer lugar, difieren en escala: el número y tamaño de las economías involucradas en
todos los casos representan proporciones importantes de la población, el producto, el comercio y la inversión
extranjera directa mundiales (véase el gráfico II.6). Es su escala lo que hace que los megaacuerdos generen
cambios relevantes en las reglas de juego globales. En segundo término, todos apuntan a crear espacios
económicos integrados de vasto alcance, asiáticos, transatlánticos o transpacíficos, superando la lógica
bilateral de la mayoría de los acuerdos regionales actuales. En tercer lugar, la agenda propuesta es mucho
más amplia y compleja de lo que ha sido hasta ahora, incluido un número importante de áreas no abordadas
por los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En definitiva, buscan armonizar, o al menos
hacer compatibles, las reglas bajo las que operan las fábricas mundiales (CEPAL, 2013a; Rosales y Herreros,
2014).
8
Por “acuerdos profundos” se entiende aquellos cuyo alcance excede la eliminación de los aranceles y otros obstáculos en frontera
al comercio de bienes, y que abordan también aspectos regulatorios internos (detrás de la frontera) que pueden representar
barreras al funcionamiento de las cadenas de valor. Entre estos se cuentan el tratamiento de la inversión extranjera, el
comercio de servicios, la protección de la propiedad intelectual, y las normas y estándares técnicos.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico II.6
Agrupaciones seleccionadas: participación en el PIB, la población, el comercio y los
flujos de inversión extranjera directa mundiales, 2013
(En porcentajes)
60
41
50 40 36 43
48
29 29 28 30
46 46
44
11
28
28
30 20 10 0 23 26 11
26
Población Exportaciones de
bienes
Importaciones de bienes
Entradas de IED Salidas de
PIB (en dólares corrientes) IED
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Fondo Monetario Internacional (FMI), Perspectivas de la economía
mundial, base de datos, abril de 2015 [en línea] https://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2015/01/weodata/index.aspx, PIB y población; Base de Datos
Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio de Productos Básicos (COMTRADE) y Organización Mundial del Comercio (OMC), exportaciones
e importaciones y Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), inversión extranjera directa.
Nota: TTIP = Asociación Transatlántica sobre Comercio e Inversión; TPP = Acuerdo de Asociación Transpacífico; RCEP = Asociación Económica Integral Regional.
El prolongado estancamiento de las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC es uno de los factores
que explican la irrupción de las negociaciones megarregionales. De prosperar, estas negociaciones tendrán un
fuerte impacto en la distribución geográfica y la gobernanza de los flujos mundiales de comercio e inversión. A
diferencia de la última gran negociación de este tipo (la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio (GATT)), esta vez las reglas serían definidas fuera de la OMC por un número limitado
de países, básicamente los que tienen mayor participación en el comercio en cadenas de valor. Esto debería
ser motivo de preocupación para los países de la región, que —con escasas excepciones— participan poco en
las redes internacionales de producción. Puesto que las negociaciones megarregionales se caracterizan por un
fuerte énfasis regulatorio, sus resultados tendrían un impacto mayor sobre el comercio de la región que los que
se alcancen en el ámbito arancelario. En particular, el Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión entre
los Estados Unidos y la Unión Europea puede definir nuevas reglas sobre temas emergentes del comercio
internacional, dado el fuerte peso económico y la influencia en materia regulatoria de las partes. En este
contexto, existe el riesgo de que se negocien normas y requerimientos ambientales, de calidad o trazabilidad
de difícil cumplimiento para los exportadores de la región. Por ejemplo, el resultado de las discusiones entre
los Estados Unidos y la Unión Europea sobre la comercialización de cultivos genéticamente modificados, el
uso de hormonas en la crianza del ganado o la regulación de los biocombustibles tendrá importantes
consecuencias para los países de la región exportadores de esos productos.
Además de su impacto sobre los flujos comerciales y de inversión, las negociaciones megarregionales
incidirán en los grados de libertad de los países de la región para implementar políticas públicas en diversos
ámbitos. Las nuevas reglas acordadas o en negociación en el Acuerdo de Asociación Transpacífico y la
Asociación Transatlántica sobre Comercio e Inversión sobre propiedad intelectual, flujos de capital, manejo de
información personal en Internet, empresas del Estado y temas laborales y medioambientales son algunos
ejemplos. Así, entre otras, podrían verse reducidas las facultades de los gobiernos de la región para aplicar
controles de capital con fines prudenciales, definir en forma autónoma sus niveles de protección laboral o
ambiental, o garantizar el acceso a Internet con fines educacionales y de fomento de la innovación. Los países
latinoamericanos que participan en las negociaciones megarregionales experimentarían de manera directa el
impacto de esas nuevas normas, mientras que los que no participan se verían expuestos a ellas de manera
indirecta, ya que sus resultados podrían constituir la base para futuros acuerdos multilaterales en la OMC9.
9
Cabe señalar que Chile, México y el Perú ya habían asumido varios de los compromisos contenidos en el Acuerdo de Asociación
Transpacífico en sus respectivos acuerdos de libre comercio previos con los Estados Unidos, por lo que en principio los ajustes
necesarios en sus políticas y legislaciones serían menores que en el caso de países asiáticos como Malasia y Viet Nam, que no
habían suscrito previamente acuerdos con los Estados Unidos.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Los acuerdos megarregionales tienen fuerte impacto en las estrategias de inserción internacional de los
países de la región. Aunque en el Acuerdo de Asociación Transpacífico solo participan Chile, México y el Perú,
el hecho de que el socio principal en ese proceso, los Estados Unidos, tenga acuerdos de libre comercio con
Colombia, Centroamérica y la República Dominicana, y Panamá, hace posible que algunos de estos países
busquen acercarse al Acuerdo de Asociación Transpacífico para evitar la caducidad de sus acuerdos con los
Estados Unidos. De hecho, Colombia, Costa Rica y Honduras han manifestado, en distintos momentos y con
distintos grados de formalidad, su interés en acceder a ese acuerdo.
Por otra parte, la posibilidad de que se concrete un acuerdo comercial de vasto alcance entre los Estados
Unidos y la Unión Europea, mediante la Asociación Transatlántica sobre Comercio e Inversión, llevó a México
a señalar su interés en participar en esa negociación. El Canadá ha concluido recientemente un amplio
acuerdo comercial con la Unión Europea, mientras que esta agrupación y México acordaron en mayo de 2015
actualizar el acuerdo que los vincula desde 2000. En consecuencia, no se descarta en el mediano plazo el
establecimiento de un acuerdo de nueva generación entre la Unión Europea y los miembros del TLCAN.
Frente a esta eventualidad, es razonable suponer que otros países de la región que poseen acuerdos de libre
comercio con la Unión Europea o los Estados Unidos buscarán mecanismos que les permitan evitar
desviaciones de comercio e inversión que reduzcan la utilidad de esos acuerdos.
Como la irrupción de China, los megaacuerdos tienen aspectos positivos y negativos cuando se los mira
desde la perspectiva de los bienes públicos globales y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Del lado
positivo, es posible que estas negociaciones ayuden a definir estándares ambientales y sociales convergentes
con los ODS. Del lado negativo, el debilitamiento del multilateralismo y la formación de megaacuerdos entre
poderosos actores que ya tienen un alto nivel de integración de hecho, abren la posibilidad de una disminución
del poder de negociación de los países en desarrollo. Los megaacuerdos no consideran los problemas
específicos de las economías en desarrollo en cuanto al acceso a la tecnología, la reducción de brechas y la
presencia en el mercado internacional; de esa forma, tienden a reducir los espacios de política disponibles
para la región.
Es posible que en el futuro se configuren tres niveles de gobernanza del comercio internacional: a) la OMC
en la regulación de los temas tradicionales; b) los acuerdos megarregionales en los nuevos temas asociados a
las cadenas de valor, los servicios, los estándares y la propiedad intelectual, y c) las iniciativas de integración
regional en Asia, África y América Latina, lideradas por los BRICS en sus respectivas zonas de influencia
(Baldwin, 2012). En este contexto, podrían gestarse respuestas defensivas al estilo de bloques comerciales
regionales, acentuando la fragmentación económica entre zonas o entre los países que participan en los
megaacuerdos y los que no participan. Este sería un escenario negativo para la construcción de un sistema
multilateral de comercio que contemple los intereses de las economías en desarrollo. El fenómeno
megarregional desafía a América Latina y el Caribe a profundizar su proceso de integración como herramienta
para mejorar su inserción en la economía mundial y la obliga a tener un papel mucho más proactivo en el
debate mundial. Este problema es aún más complejo para el Caribe, en la medida en que la mayoría de sus
países carece de una oferta exportable diversificada, de las capacidades requeridas para integrarse a cadenas
de valor y de economías de escala.
10
Las migraciones europeas y el tráfico de esclavos desde África han sido de enorme importancia en la historia económica latinoamericana.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico II.7
Tasas de crecimiento de la población por regiones, 1985-2015, 2015-2030, 2030-2060
(En porcentajes)
3,0
2,6
2,3
2,5
1,8
2,0
1,5 1,5
1,4
1,5
1,2
1,0
1,0 0,5 0 0
0,8
0,7 0,2
0,3 0,4
0,8 0,9
0,1
-0,2
-0,5
África Oceanía América Latina y el Asia América del Norte
Caribe Europa
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, “World Population Prospects: The 2015 Revision, Key
Findings and Advance Tables”, Working Paper, Nº ESA/P/WP.241, División de Población, 2015 [en línea] http://esa.un.org/unpd/wpp/.
Una consecuencia importante de este cambio es el aumento de la preocupación política por las tasas de
fecundidad demasiado bajas, las tasas de inmigración demasiado altas y el envejecimiento de la población
(Lee y Mason, 2014). La creciente inquietud política sobre la fecundidad y la migración resulta especialmente
preocupante porque puede aumentar la xenofobia: ante la baja fecundidad, grupos nacionalistas han asociado
la identidad nacional a la población nacida en el país y consideran a los inmigrantes como una amenaza. Así,
han ascendido grupos y partidos políticos xenófobos con plataformas hostiles y de discriminación en contra de
los inmigrantes, los refugiados o las minorías religiosas y étnicas.
Un segundo rasgo distintivo es la redistribución de la población mundial. En 1985, cerca del 60% de la
población mundial vivía en Asia, pero al final del período de los ODS, esa proporción habrá disminuido al 58%,
y seguirá descendiendo hasta llegar al 52% en 2060. En contraste, en África vive una proporción cada vez
mayor debido a la alta fecundidad. En 1985, el 11% de la población mundial vivía en ese continente, cifra que
ha ascendido al 16% y alcanzará el 20% al término del período de los ODS. En 1985, el 15% de la población
mundial residía en Europa, pero esta región actualmente solo alberga al 10% y esta cifra disminuirá al 9%.
América Latina y el Caribe, América del Norte y Oceanía mantendrán sus cuotas actuales del 9%, el 5% y el
1%, respectivamente. En 2030, la cuota de la población latinoamericana será casi igual a la europea.
Una tercera característica es la creciente importancia de la migración internacional. En las tres regiones
que reciben más inmigración (Europa, América del Norte y Oceanía) sigue aumentado el porcentaje de la
población nacida en el extranjero (véase el gráfico II.8), lo que contrasta con el descenso o la estabilidad de
ese porcentaje en América Latina y el Caribe, Asia y África.
11
En los últimos 30 años, el número de hijos por mujer ha bajado de 6,5 a 4,7 en África, de 3,7 a 2,2 en Asia, de 4,0 a 2,2 en
América Latina y el Caribe, y de 1,9 a 1,6 en Europa. En América del Norte hubo un leve aumento, de 1,8 a 1,9 hijos. El
reciente cambio en la política de natalidad en China podría modificar esta tendencia.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico II.8
Población nacida en el extranjero, por regiones, 1990, 2000 y 2013
(En porcentajes de la población total)
25
20,7
20
17,3
15 9,8
7,7
6,8
10
2,5
1,6 1,6
5 1,9
1,4 1,2
1,6
1,7 1,4
0
17,3 Oceanía América del Norte
Europa África Asia 1990 2000 2013
12,8
América Latina y el Caribe
9,8
14,9
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, Trends in International Migration Stock: The 2013
Revision Migrants by Age and Sex (POP/DB/MIG/Stock/Rev.2013/Age), Nueva York, División de Población, 2013.
La inmigración compensa el descenso de la fecundidad en las tres regiones más receptoras, mientras que
actúa en el sentido opuesto en América Latina y el Caribe12. El tema de la inmigración y los inmigrantes
atraerá un gran interés durante el período de los ODS porque los países a los que llegará esa inmigración
tendrán bajas tasas de fecundidad y porque los inmigrantes ya representan un porcentaje importante de la
población en los países que los acogen. América Latina y el Caribe se ha caracterizado por ser una región de
emigración, con movimientos importantes hacia fuera.
Hacia 2010, alrededor de 30 millones de latinoamericanos y caribeños residían en países distintos al
de su nacimiento (un decenio antes esta cifra era de 26 millones). Esto implica que alrededor del 5% de la
población total de América Latina y el Caribe reside en países distintos al de su nacimiento (véase el cuadro
II.2).
Cuadro II.2
América Latina y el Caribe: inmigrantes y emigrados con respecto a la población total, por
países de residencia y de nacimiento, alrededor de 2010
(Estimaciones mínimas en miles de personas y en porcentajes)
Inmigrantes Emigrados
País Población total
población del país Número Porcentaje de la población del país
Número Porcentaje de la
Total América Latina y el Caribe 599 057 7 564 1,3 28 467 4,8 América del Sur 397 082 4 756 1,2 8 398 2,1 Argentina 41 223 1
806 4,4 710 1,7 Bolivia (Estado Plurinacional de) 9 918 128 1,3 686 6,9 Brasil 198 614 592 0,3 874 0,4 Chile 17 015 320 1,9 429
2,5 Colombia 45 918 110 0,2 1 976 4,3 Ecuador 14 935 182 1,2 995 6,7 Guyana 753 12 1,6 374 49,7 Guayana Francesa 234 108
46,2 1 0,4 Paraguay 6 210 161 2,6 688 11,1 Perú 29 734 64 0,2 981 3,3 Suriname 518 39 7,5 4 0,8
12
Por cada 100 nacimientos, 10 emigrantes dejaron América Latina y el Caribe en el período 2005-2010. Esa media esconde el
gran peso de la emigración en varios países. Por ejemplo, en El Salvador hubo 46 emigrantes por cada 100 nacimientos y esa
cifra ascendió a 39 en Jamaica, 32 en Cuba, 29 en Nicaragua y 24 en el Perú.
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50
Número Porcentaje de la
Inmigrantes Emigrados
Uruguay 3 374 77 2,3 242 7,2 Venezuela (República Bolivariana de) 28 996 1 157 4,0 439 1,5 Centroamérica 161 118 1 672 1,0
15 550 9,7 Belice 322 47 14,6 6 1,9 Costa Rica 4 545 386 8,5 111 2,4 El Salvador 6 038 37 0,6 1 316 21,8 Guatemala 14 732 59
0,4 919 6,2 Honduras 7 504 24 0,3 611 8,1 México 118 618 968 0,8 11 863 10,0 Nicaragua 5 738 33 0,6 597 10,4 Panamá 3 621
117 3,2 126 3,5 El Caribea 40 857 1 135 2,8 4 519 11,1 Antillas Neerlandesas 202 53 26,2 2 1,0 Bahamas 361 33 9,1 1 0,3
Barbados 280 28 10,0 18 6,4 Cuba 11 308 15 0,1 1 297 11,5 República Dominicana 9 898 396 4,0 1 070 10,8 Guadalupe 457 105
23,0 0 0,0 Haití 10 000 35 0,4 994 9,9 Jamaica 2 741 30 1,1 803 29,3 Martinica 395 71 18,0 1 0,3 Puerto Rico 3 710 324 8,7 10
0,3 Santa Lucía 177 10 5,6 22 12,4 Trinidad y Tabago 1 328 34 2,6 301 22,7
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, Proyecto Investigación de la Migración Internacional en
Latinoamérica (IMILA), sobre la base de J. Martínez, M.V. Cano y M. Soffia, “Tendencias y patrones de la migración latinoamericana y caribeña hacia
2010 y desafíos para una agenda regional”, serie Población y Desarrollo, Nº 109 (LC/L.3914), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), 2014.
Nota: Los datos de la ronda de censos de 2010 en los casos de la Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), el Brasil, Colombia, Costa Rica, el Ecuador, El
Salvador, México, Nicaragua, Panamá, el Perú, la Republica Dominicana, el Uruguay y Venezuela (República Bolivariana de) se obtuvieron a partir de la
base de datos IMILA. En el resto de los casos, las cifras provienen de la División de Población de las Naciones Unidas. Las estimaciones de emigrantes
son mínimas, ya que consignan un número limitado de países de Europa y Oceanía.
a
Se excluyen: Anguila, Antigua y Barbuda, Aruba, Bermudas, Dominica, Granada, Islas Caimán, Islas Turcos y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes
de los Estados Unidos, Montserrat, Saint Kitts y Nevis, y San Vicente y las Granadinas.
Por su parte, la población extranjera que residía en países de la región alcanzaba los 7,6 millones de
personas alrededor de 2010, equivalente a un cuarto del número de emigrados y solo al 1,3% de la población
de la región. Los inmigrantes provienen tanto de ultramar como de la propia región. En el primer caso,
representan un 37,2% de la población inmigrante (y continúan perdiendo importancia relativa), mientras que en
el segundo equivalen al 62,8% (y siguen en aumento en relación con las décadas anteriores). El peso de la
población inmigrante sobre la población nativa es más o menos homogéneo entre las distintas subregiones de
América Latina y el Caribe y oscila entre un 0,9% y un 2,8%.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Un porcentaje cada vez mayor de la población mundial vive en las grandes urbes (véase el gráfico II.9).
Mientras en 1950 solo el 7% vivía en ciudades de gran tamaño, en 2030 el 27% vivirá en una gran metrópolis.
América Latina y el Caribe es la región en la que esta tendencia se observa con mayor claridad: en 1985, el
25% de la población vivía en ciudades con más de un millón de habitantes, hoy la cifra alcanza el 36% y al
final del período de los ODS será del 40%. De las diferentes regiones, solo América del Norte ya supera esta
cifra con un 45%. También en Asia y África hay un sólido crecimiento de la población que pasa a vivir en
ciudades de más de un millón de habitantes: en Asia, el 21% de la población vive en una gran urbe (el doble
del 10% registrado en 1985), mientras que en África se ha pasado del 16% al 21% en el mismo lapso.
Gráfico II.9
Población residente en una gran metrópolis (más de un millón de habitantes), 1985, 2015 y
2030 (En porcentajes de la población total)
60
27
50 40 30 25
48
45
40
36
25
36
16 21
17 19
20 10 15
21
10
0
1985 2015 2030
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, World Urbanization Prospects: The 2014 Revision,
Highlights (ST/ESA/SER.A/352), Nueva York, División de Población, 2014.
Un último rasgo del panorama demográfico mundial es el cambio en la distribución de la edad de las
poblaciones nacionales. La caída de la fecundidad y la mayor longevidad han llevado al progresivo
envejecimiento de la población mundial. Durante la mayor parte de la historia, las sociedades eran jóvenes y
los menores de 20 años constituían el mayor grupo demográfico. A medida que la población envejeció,
surgieron las sociedades de adultos jóvenes, en las que el mayor grupo etario pasó a ser la población de entre
20 y 39 años. El continuo envejecimiento de la población dio origen a sociedades adultas, en las que la
población de entre 40 y 59 años constituye el mayor grupo. Por último, las poblaciones se convierten en
sociedades envejecidas cuando predomina la población de 60 años o más.
Hace 30 años, el mundo estaba claramente dividido en sociedades jóvenes en el hemisferio sur y
sociedades de adultos jóvenes en el hemisferio norte. En la actualidad, la situación es más heterogénea
debido a la aparición de las primeras sociedades envejecidas en el Japón y Suecia, de sociedades adultas en
Europa, el Canadá y la República de Corea, y la propagación de las sociedades de adultos jóvenes en Asia y
América Latina. Esta heterogeneidad caracterizará al período de los ODS. Hacia 2030, el avance de las
sociedades envejecidas será notorio en Europa y América del Norte, y en 2060 la mayoría de los países
tendrán sociedades envejecidas.
La transformación de la estructura etaria tiene notables consecuencias para el crecimiento económico, el
patrón de consumo y la sostenibilidad de los sistemas de transferencias. El crecimiento de la población en
edad de trabajar (entre 20 y 64 años) tiende a dinamizar la economía en la medida en que la fuerza de trabajo
proviene mayoritariamente de este grupo —el bono demográfico—, siempre que estén presentes los factores
que aseguren una demanda adecuada de trabajadores. La transición de sociedades con predominio de
jóvenes a sociedades con predominio de mayores tiene repercusiones sobre el consumo, pues estos usan más
servicios médicos que la población en general. Así, el envejecimiento de la población implica que un mayor
porcentaje del PIB se gastará en atención de la salud. La importancia del peso de la atención de la salud en la
economía y su financiamiento aumentará durante el período de los ODS.
Los cambios en la distribución de la edad de la población tienen consecuencias relevantes para el
financiamiento de las transferencias. El consumo de la población infantil se financia de forma directa mediante
transferencias que provienen principalmente de la población en edad de trabajar dentro de las familias, o de
forma indirecta mediante la tributación o los programas de transferencia del gobierno. Aunque las personas
mayores financian parcialmente su
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
propia jubilación mediante su trabajo o ahorros, las transferencias, en su mayoría provenientes de la población
en edad de trabajar, tienen un gran peso en el financiamiento de su consumo. El envejecimiento de la
población ejerce así una presión cada vez mayor sobre estos sistemas.
En conclusión, las tendencias demográficas de las últimas décadas han generado una creciente
preocupación mundial con respecto a la necesidad de reducir las asimetrías de desarrollo e ingresos. La
relación inversa entre el crecimiento demográfico y el ingreso por habitante entre regiones incentiva el flujo
migratorio hacia los países ricos. Si bien esta corriente puede ser positiva para el país receptor, sobre todo
cuando tiene bajas tasas de fecundidad y una población envejecida, también genera tensiones políticas,
sociales y económicas, sobre todo si el flujo es muy intenso y se da en un contexto de bajo crecimiento global.
La forma de lograr que el impacto migratorio sea absorbido de forma positiva es equilibrar la aceptación de los
inmigrantes con la generación de empleo en las economías rezagadas. Los flujos serían menos intensos si, en
lugar de concentrar, la economía mundial difundiera más homogéneamente los beneficios de la producción, el
progreso técnico y el empleo, un punto central de los ODS y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Al
mismo tiempo, las nuevas tecnologías son cruciales para responder a los desafíos de una población cada vez
más envejecida y concentrada en grandes ciudades. En particular, el uso de las nuevas tecnologías para
proveer servicios de salud y construir ciudades ambientalmente sostenibles, inteligentes e integradas define
una nueva frontera schumpeteriana para la innovación y el cambio estructural.
Gráfico II.10
América Latina y el Caribe: especies amenazadas, por grupo taxonómico, 2013 a
(En unidades)
160
140
120
100
80
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40
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Aves Peces V
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Banco Mundial, World Development Indicators y la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN).
a
Las especies amenazadas representan el número de especies clasificadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (UICN) en las siguientes categorías: en peligro crítico, en peligro y vulnerable.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Esta preocupación no es nueva. Ya en 1972, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Humano celebrada en Estocolmo, se reconoció que la acción humana podría causar daños irreparables al
medio terrestre del cual dependía la vida en el planeta y se alertó sobre su posible irreversibilidad. Entonces,
las Naciones Unidas asumieron la misión de evitar una crisis ambiental de gran escala. La urgencia y
gravedad de este desafío se confirmó en estudios que se realizaron en el ámbito de las ciencias físicas y en
las estimaciones de los costos económicos de la degradación ambiental (Stern, 2006).
En el más reciente reporte del IPCC (2013) se reitera que el calentamiento del sistema climático es
inequívoco. La evidencia da cuenta de un aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero
desde comienzos de la era industrial a causa de la actividad humana, así como de su vínculo con los cambios
de las variables climáticas, que alcanzaron niveles sin precedentes en los últimos 100 años. Las tendencias de
los escenarios de emisiones gases de efecto invernadero llevarán a grandes cambios en el sistema climático
global que tenderán a intensificarse. Dependiendo de la subregión, en América Latina y el Caribe aumentarán
progresivamente las temperaturas (entre 1,6 °C y 4 °C en Centroamérica y 1,7 °C y 6,7 °C en América del Sur)
y habrá una mayor volatilidad de las precipitaciones, con tendencia a su reducción, particularmente en México
y Centroamérica. Se espera, además, una mayor frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos
(Magrin y otros, 2014).
Los cambios en las variables climáticas, como la temperatura y las precipitaciones, generan cambios
lentos, pero con efectos significativos: reducción en los rendimientos de cultivos de subsistencia como la papa
y el maíz en Centroamérica y los países andinos; disminución de las áreas de pastoreo, con efectos sobre la
productividad ganadera en la Argentina y el Paraguay; aumento de la incidencia del dengue y la malaria en
casi todos los países, incluso en zonas altitudinales, donde históricamente no se había detectado; modificación
de la biodiversidad vegetal y animal, con un incremento de la desertificación y la deforestación; afectación del
sector hidroenergético de la mayoría de los países de la zona andina (Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional
de), Chile y Perú) por la disminución de los caudales y el aumento de la sedimentación, e incidencia sobre el
turismo y la infraestructura, entre otros sectores, por los eventos extremos (huracanes y el fenómeno de El
Niño/Oscilación Austral) que aumentan la vulnerabilidad de los sistemas socioeconómicos y ecológicos
(CEPAL, 2015a, 2014b, 2014c; BID/CEPAL, 2014a, 2014b y DNP/ CEPAL/BID, 2014).
Centroamérica y los pequeños Estados insulares del Caribe son especialmente vulnerables. Entre 1930 y
2008, Centroamérica padeció 248 eventos extremos, más del 85% de los cuales fueron inundaciones,
tormentas, deslizamientos y aluviones que tuvieron graves consecuencias en sus economías y sociedades.
Las pérdidas económicas a causa de 11 eventos extremos de origen hidrometeorológico en las últimas 4
décadas en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua fueron de 13.642 millones de dólares
a valores de 2008 (CEPAL, 2010a). Este tipo de eventos extremos se ha agravado por el calentamiento global.
Además, el nivel del mar subió 3,3 milímetros al año en el siglo XX, tendencia que aumentará en el
presente siglo. Winkelmann y otros (2015) han mostrado, en un ejercicio hipotético, que si se quemaran todas
las reservas probadas de combustibles fósiles, el hielo de la Antártida se derretiría totalmente, el nivel de los
mares se elevaría más de 50 metros y se eliminarían las ciudades costeras. Recientemente, el Gobernador del
Banco de Inglaterra alertó a los inversionistas sobre los riesgos de invertir en petróleo, ya que una parte
importante de las reservas fósiles no podría ser explotada debido a sus efectos negativos sobre el cambio
climático (The Telegraph, 2015).
Las costas de América Latina y el Caribe han sufrido a consecuencia del cambio climático (Magrin y otros,
2014; IPCC, 2013; CEPAL, 2011 y 2012b). Hay cambios en las mareas meteorológicas asociadas a tormentas,
por ejemplo, en la zona de Río de La Plata, que han provocado graves inundaciones, y en el oleaje en la zona
del Pacífico mexicano, así como en la Argentina y el Uruguay. Se espera que los eventos extremos de
inundación sean cada vez más frecuentes y afecten a las áreas urbanas de las costas este de los países del
Caribe y América del Sur, principalmente el Brasil (CEPAL, 2012b). Finalmente, habrá un aumento en la
erosión costera y la modificación de las dinámicas de oleaje y mareas. Todo esto tiene efectos negativos en el
turismo, la infraestructura y la biodiversidad marina, el blanqueamiento de los corales, la disminución de la
operatividad de las infraestructuras portuarias y de la seguridad de las obras marítimo costeras, así como la
inundación de ecosistemas y acuíferos (véase el mapa II.2).
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Mapa II.2
Resumen de efectos y dinámicas costeras como consecuencia del cambio
extremas
-2 mm/año en
mareas de
tormenta
INUNDACIONES
en inundaciones costeras extremas
EROSIÓN DE LAS PLAYAS
Cambios de la tasa potencial de transporte de
sedimentos Erosión debido a la rotación de las playas
PUERTOS MARÍTIMOS
Posible afectación de la navegación en puertos
marítimos debido al aumento de la altura de las olas
Reducción de la fiabilidad de las estructuras costeras
>0,3 m/año en Hs12
<0,1 mm/año en la altura media anual de las olas
Menor aumento del nivel del mar detectado
(aproximadamente 1 mm/año)
De un 30% a un 40% de cambio en una inundación de
50 años en los decenios de 1950 a 1960 y de 1998 a
2008
Zonas urbanas afectadas por inundaciones Cambio de dirección del flujo anual medio de energía (en ºC/año)
Afectación de infraestructuras por debajo de 1 m Tendencias marcadas de mareas
>40% de cambio durante los últimos 60 años debido al aumento de tormenta extremas
total del nivel del mar en 100 años (excluye huracanes) >6 mm/año
Fuente: G. Magrin y otros, “Chapter 27. Central and South America”, Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part B: Regional Aspects.
Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, V. R. Barros y otros (eds.),
Cambridge, Cambridge University Press, 2014.
Si se mantienen las tendencias actuales, los efectos económicos, excluido el de la dinámica marina,
podrían representar pérdidas de al menos el 1% del producto anual hasta 2100. Estos costos serían
superiores en los países andinos, centroamericanos y del Caribe, y se agregan a los producidos por los
fenómenos hidrometeorológicos extremos y la elevación del nivel del mar. Además, en algunos casos, como
los que afectan a la biodiversidad o las vidas humanas, habrá consecuencias irreversibles no cuantificables
económicamente. En ausencia de medidas globales para frenar el cambio climático, los países de la región
deberán hacer frente a los crecientes costos de adaptación y mitigación. La consideración de esta dinámica
debe ser central en el diseño de las políticas para reducir la vulnerabilidad y, sobre todo, adaptarse a esta
nueva situación estructural (CEPAL, 2010c).
La actuación de China en este escenario ha tenido consecuencias directas sobre el medio ambiente
global, asociadas a su crecimiento, y en los países de la región. Al reforzar su especialización en bienes
primarios, las exportaciones a China han aumentado el peso de los procesos productivos más contaminantes.
Las exportaciones a ese país implican niveles de emisión de carbono y consumo de agua por dólar exportado
más altos que las exportaciones hacia el resto del mundo (véase el gráfico II.11).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico II.11
América Latina y el Caribe: impacto ambiental de las exportaciones hacia China y hacia el resto del
mundo (En porcentajes)
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3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0
3,3
1,9 1,9
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información oficial.
13
Para una probabilidad del 33%, el 50% y el 66% queda un presupuesto de 900, 1.010 y 1.300 gigatoneladas, respectivamente, y
en el mismo orden quedarían 23, 26 y 33 años para rebasar el umbral de los 2 °C. Véase más información sobre el
presupuesto de carbono en IPCC (2013) y Le Quéré y otros (2014).
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
la agricultura y la cubierta forestal. Todo lo anterior viene a sumarse, entre otras cosas, a los costos de la
adaptación por la subida del nivel del mar, el estrés hídrico y los cambios en la agricultura.
Gráfico II.12
Emisiones de gases de efecto invernadero, por regiones, 1990-2011
(En porcentajes del total mundial)
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11
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Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Instituto de Recursos Mundiales (WRI), Climate Analysis Indicators Tool
(CAIT) 2.0. ©2014. Washington, D.C. [en línea] http://cait2.wri.org.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Recuadro II.1
Un gran impulso ambiental
Los grandes temas de la teoría del desarrollo reaparecen con nuevo sistema de transporte sin una expansión simultánea de
intensidad cuando se trata del medio ambiente. Un la infraestructura vial, los servicios de apoyo, las redes y
movimiento hacia la sostenibilidad no ocurre sin un paquete ciudades inteligentes, las interconexiones físicas y virtuales, y
de inversiones complementarias, lo que agudiza los típicos la capacidad de operar, mantener, reparar y, en algunos
problemas de coordinación. Son los procesos que casos, producir los equipos y vehículos necesarios. No hay
Rosenstein-Rodan, un pionero de teoría del desarrollo, llamó cambios en los patrones de consumo y producción si la
de gran impulso (big push), donde cada inversión debe estructura de costos y precios (incluidos subsidios e
coordinarse con inversiones paralelas en otros sectores para impuestos ambientales) no penaliza los procesos y bienes
que cada una de ellas sea rentable y viable. El problema de contaminantes. Implementar un paquete de inversiones en
coordinación está presente en el esfuerzo por avanzar hacia torno a un nuevo estilo de desarrollo sostenible puede ser
un sendero de crecimiento bajo en carbono. No habrá parte de la respuesta a los problemas de escasez de
inversiones en nuevas fuentes de energía sin inversiones en demanda agregada que sufre la economía mundial. El gran
la industria y el consumo que permitan que las primeras impulso ambiental es la contrapartida natural a un
operen de forma eficiente. Tampoco se crea un keynesianismo ambiental global.
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de P. Rosenstein-Rodan, “Problems of industrialization of Eastern and
Southeastern Europe”, Economic Journal, vol. 53, junio-septiembre de 1943.
1. Convergencia tecnológica
La convergencia tecnológica no es un fenómeno nuevo: muchos avances del siglo pasado fueron el resultado
de la acumulación de conocimientos y tecnologías desarrollados desde el siglo XIX. El proceso de
convergencia actual es mucho más profundo y se ha visto favorecido por cuatro factores fundamentales (Roco
y Bainbridge, 2003). Primero, el principio de unidad material en escala nanométrica, esto es, la posibilidad de
controlar la agregación desde la escala nanométrica de los átomos hasta los materiales y estructuras
orgánicas e inorgánicas complejas, y desde los genes y la estructura de doble hélice del ADN hasta los
sistemas biológicos. Ese principio también es aplicable en los ámbitos de la información, la comunicación y el
conocimiento, donde bites-bytes y sinapsis-neuronas son los elementos básicos de integración para la
construcción de sistemas complejos (inteligencia artificial y humana). Sobre esta base se constituyen los
elementos fundacionales de las plataformas científico-tecnológicas que son la esencia del paradigma de
convergencia NBIC (nanociencia, biología, información y conocimiento): la nanociencia y la nanotecnología,
las ciencias de la vida y la biotecnología, las ciencias y tecnologías de la información y las comunicaciones, y
las ciencias cognitivas y tecnologías relacionadas (Roco y Bainbridge, 2003).
El segundo elemento es el avance en el desarrollo de herramientas transformadoras —instrumentos
científicos, metodologías analíticas y nuevos materiales— a partir de lo que parecían campos científicos y
tecnológicos separados. Un tercer factor es el avance en el desarrollo de enfoques sistémicos, las
matemáticas y los métodos computacionales basados en algoritmos complejos que, junto con las herramientas
NBIC, permiten un mejor entendimiento de la complejidad de los sistemas, el procesamiento y análisis de
grandes cantidades de datos (como los referentes a los genomas y transcriptomas, ecosistemas, procesos
neuronales y otros sistemas complejos) y de sus interacciones y redes, la interpretación de imágenes
satelitales y aéreas, y el monitoreo de cultivos e indicadores del cambio climático. La cuarta variable es la
posibilidad de avanzar en las capacidades humanas físicas e intelectuales.
La convergencia NBIC tendría efectos significativos en el desarrollo de nuevos materiales, artefactos y
sistemas; biosistemas a escala nanométrica a partir de la unión de la nanotecnología, la biotecnología y las
ciencias de la computación; sistemas avanzados de sensoramiento, computación y comunicación
(especialmente la integración de componentes en una red ubicua global), y producción de sistemas
inteligentes. En la agricultura y la industria
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alimentaria, podría contribuir al aumento de los rendimientos de los cultivos y a la reducción de los desperdicios
y del deterioro de los alimentos, a través de la introducción de redes de sensores inteligentes que monitoreen
permanentemente las condiciones y necesidades de las plantas, los animales y los productos agrícolas.
Del concepto de convergencia NBIC se ha avanzado al de convergencia CTS (conocimiento, tecnología y
sociedad), definida como una interacción cada vez más intensa y transformadora entre disciplinas científicas,
tecnologías, comunidades y dominios de la actividad humana en apariencia distintos para lograr una
compatibilidad, sinergia e integración mutua, y, mediante este proceso, crear valor agregado y diversificarse
hacia áreas emergentes para alcanzar objetivos comunes. Esta convergencia se ve facilitada por cuatro
plataformas interdependientes (Roco y otros, 2014):
i) la de las herramientas fundacionales dadas por la convergencia NBIC;
ii) las de escala humana, que se caracterizan por las interacciones entre personas (redes sociales), entre
personas y máquinas (agentes facilitadores), y entre personas y el ambiente (por ejemplo, patrones de
consumo); iii) las de escala planetaria, que definen el ambiente para las actividades humanas, incluidos los
sistemas naturales globales (ciclos del agua y el nitrógeno, atmósfera, océanos, clima), los sistemas de
comunicación y la economía; y iv) las de escala social, caracterizadas por las actividades y sistemas que
vinculan a individuos y grupos (actividades colectivas, organizaciones y procedimientos).
La convergencia CTS es importante para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los ODS. Por
ejemplo, las interacciones entre las plataformas de escala humana (sistemas alimentarios locales), de escala
global (ciclo del agua, ciclo del nitrógeno, clima) y de escala NBIC (por ejemplo, mejoramiento genético)
tendrían implicaciones significativas para los objetivos relacionados con la eliminación del hambre y la
producción sostenible de alimentos (Objetivo 2), la acción climática (Objetivo 13) y la protección de los
ecosistemas terrestres (Objetivo 15).
2. Bio y nanotecnologías
Desde sus inicios a mediados del siglo pasado, la revolución en la biotecnología15 tuvo gran incidencia en el
mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad, sobre todo por sus usos en la agricultura y la
medicina. En la actualidad, las aplicaciones son más amplias y diversas: en agricultura y ámbitos relacionados;
en acuacultura y áreas marino costeras; en salud, medicina y procedimientos de diagnóstico; en alimentación y
nutrición; en aplicaciones industriales; en el combate contra el bioterrorismo y contra la guerra y los delitos
biológicos, y en la remediación de problemas de contaminación.
En la agricultura, es común agrupar sus aplicaciones en tres categorías, dependiendo del procedimiento
utilizado: el cultivo de tejidos, la selección ayudada por marcadores moleculares y la ingeniería genética. La
primera permite el cultivo de plantas completas a partir de una única célula o de un conjunto de células en un
medio artificial y es útil para la reproducción masiva de variedades mejoradas. La segunda se basa en la
habilidad para detectar la presencia de secuencias particulares de ADN en localizaciones específicas de un
cromosoma y vincular esas secuencias a la presencia de genes con alguna característica deseable (por
ejemplo, resistencia a sequías, enfermedades y patógenos o mayor contenido de determinados
micronutrientes). La tercera es la aplicación de técnicas que permiten el control y la transferencia de genes de
un organismo a otro, incluidos cruces que no se dan en la naturaleza, con el propósito de desarrollar nuevas
variedades de plantas, animales o bacterias, entre otros organismos.
Mediante el uso de la biotecnología en la agricultura se busca mejorar los atributos de productividad,
desempeño ambiental o características nutricionales. Las primeras aplicaciones apoyaron iniciativas en curso
desde los años cuarenta para incrementar la productividad de los cereales. Los incrementos de productividad
en maíz y trigo evitaron las hambrunas que se pronosticaban para los países en desarrollo a finales de los
años sesenta y principios de los años setenta, como resultado del rápido incremento poblacional. Las
aplicaciones más recientes se orientan a mejorar el desempeño productivo y desarrollar variedades con
características deseables, como la resistencia a los estreses hídrico y de calor y a determinadas plagas y
enfermedades (mejor adaptación al cambio climático) y la obtención de mejores contenidos de micronutrientes
y componentes funcionales (seguridad alimentaria y nutricional). Ejemplos notables del avance de estas
iniciativas en la región son los resultados obtenidos por el Instituto Nacional
15
El Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas define la biotecnología como “toda aplicación tecnológica que
utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para
usos específicos”.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
16
También están creciendo las aplicaciones biotecnológicas en el desarrollo de bioinsumos para la agricultura (como biofertilizantes,
bioacondicionadores y bioinoculadores), sobre todo por parte de las pymes, en países como Chile, Colombia, Costa Rica y
México.
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servicios más dinámicos y las principales externalidades tecnológicas están muy asociados a las manufacturas,
por lo que es difícil tener el liderazgo en los servicios avanzados sin una fuerte actividad manufacturera17.
También contribuye a este mayor interés la importancia creciente de la manufactura avanzada, que está
revolucionando esta actividad y elevando su contenido de conocimientos, flexibilidad y potencial competitivo18.
Algunos países desarrollados han adoptado una posición muy activa para impulsar este tipo de manufactura,
lo que se ha traducido en el fortalecimiento de sus políticas industriales y tecnológicas, como lo muestran las
estrategias Industria 4.0 en Alemania, Manufactura avanzada en los Estados Unidos o Made in China 2025.
En la medida en que políticas de ese tipo se generalicen e implementen, se acelerará la transformación de la
red desde una Internet para el consumo hacia una Internet para la producción.
Igualmente importante, pero menos definida en cuanto a sus resultados, es la reformulación de la
estructura de mercados y de los agentes productivos que operan en ellos. Por una parte, las tecnologías
digitales, por su capacidad de externalizar procesos productivos y transformar la manufactura en servicios
provistos desde fuera de la empresa, generan oportunidades para las firmas de menor tamaño, al reducir la
importancia de las economías de escala. Además, el mayor acceso de las pequeñas empresas a los servicios
de computación en la nube permitiría reducir los costos de capital necesarios para iniciar operaciones, lo que
aumentaría el número de firmas en el mercado, con los consiguientes efectos positivos en la generación de
empleo y el aumento de la competencia.
En contrapartida, las economías de red y de gestión y mantenimiento de los grandes centros de datos
fortalecen tendencias opuestas en el sentido de la concentración en uno o pocos productores mundiales de
servicios clave. La tendencia al oligopolio concentrado o al monopolio es manifiesta en actividades como los
servicios de búsqueda (Google), la producción de hardware y software avanzado (Apple), las redes sociales
(Facebook) y la oferta de servicios de computación en la nube (Amazon, Microsoft). Si bien no está definido
cuál de estas fuerzas predominará, la evidencia histórica muestra que, en el largo plazo, la competencia
impide la constitución y el mantenimiento de oligopolios concentrados con los mismos operadores, al tiempo
que las economías de escala, alcance y red evitan que se establezcan mercados totalmente fragmentados en
competencia perfecta. La dicotomía entre pymes y grandes empresas, con sus consiguientes efectos en la
generación de empleo, continuará, pero sus modalidades cambiarán en direcciones que deben ser
monitoreadas de cerca por los países de la región.
Finalmente, las nuevas tecnologías también están redefiniendo las ventajas competitivas de los países y
territorios. Los avances en la robótica preanuncian reducciones significativas en los costos de producción e
introducirán presiones adicionales a los mercados de trabajo. Experiencias recientes con robots amigables,
que pueden interactuar y trabajar conjuntamente con humanos, indican que se podrían desarrollar artefactos
capaces de aprender a realizar tareas de mediana complejidad con costos inferiores a 1,5 dólares por hora.
Aun si estas expectativas demoran en materializarse, la presión sobre la oferta de trabajo será significativa y
alterará la distribución entre capital y trabajo, en favor del primero, y la ubicación geográfica de la producción.
En este sentido, la posible reubicación de actividades manufactureras en los antiguos centros productivos,
particularmente los Estados Unidos y Europa Occidental, obliga a prestar atención a la evolución y los efectos
esperados de la manufactura avanzada. Es posible que sus efectos sobre el empleo sean muy marcados, con
implicaciones redistributivas que pueden comprometer algunos de los ODS (en particular el Objetivo 8 que se
refiere al pleno empleo productivo).
La competitividad y el crecimiento de los países dependerán, en gran medida, de su integración a la
infraestructura digital mundial. Esta transición requiere desarrollar el ecosistema digital y mejorar su
infraestructura, el capital humano y el entorno empresarial. Asimismo, se debe considerar la definición de
estándares globales, la regulación de flujos de datos, los derechos de propiedad intelectual, y la seguridad y
privacidad, todos aspectos que se discuten intensamente en los países avanzados y que forman parte de las
negociaciones de los megaacuerdos antes mencionados. Estos temas deberían abordarse con una visión
regional. Como se discute en el capítulo VI, un mercado digital común sería de gran apoyo para las iniciativas
regionales de expansión de la economía digital (CEPAL, 2015b).
17
Es incorrecto pensar que por un lado se encuentra la manufactura y por el otro los servicios. Casi todas las cosas valiosas se
componen de productos manufacturados más servicios agregados (entrevista a Suzanne Berger, Washington Post, 2013).
18
La manufactura avanzada surge de la aplicación intensiva de conocimiento a la actividad productiva y tiende a fusionarse
totalmente con los servicios, en consonancia con la afirmación de Berger de la nota al pie nº 17. La expansión de la
manufactura avanzada podría acortar las cadenas de valor, un aspecto a tener en cuenta por las estrategias de diversificación
en la región. El mayor uso de conocimiento hace ineficiente, y en algunos casos inviable, la separación de diseño y fabricación.
Esto, en combinación con los costos crecientes de la mano de obra en China, podría estimular el retorno de algunas industrias
a los países centrales.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
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Capítulo III
Se deteriora el contexto económico internacional
A. La economía mundial ha perdido dinamismo
B. Poca inversión: lento crecimiento de la productividad
C. Si no se reduce la desigualdad, no crece la demanda
D. Se desacelera el comercio internacional
E. Un sector financiero desligado de la economía real
Bibliografía
Anexo III.A1
Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Capítulo III
El escenario económico mundial será menos favorable en los próximos años, con tasas de crecimiento del PIB
global inferiores a los promedios de las décadas anteriores. Este bajo crecimiento se debe a la pérdida de
dinamismo de sus motores (la inversión, la productividad y, más recientemente, el comercio), fenómeno que se
observa principalmente en los países desarrollados. Si bien las economías emergentes, sobre todo China, han
sostenido tasas elevadas de crecimiento, no han sido capaces de tomar el relevo y transformarse en el pivote
del crecimiento mundial.
En este contexto intervienen varios factores que deprimen la demanda agregada. En primer lugar, el
aumento de la desigualdad, que se sitúa en su mayor nivel en más de tres décadas en algunas regiones,
especialmente en el mundo desarrollado. La desigualdad aumentó sobre todo en el período de estabilidad
denominado “la gran moderación”, que duró desde la década de 1980 hasta 2007, antes del inicio de la crisis
financiera mundial. En segundo lugar, los países han adoptado, como medida preventiva, políticas de ajuste en
parte como respuesta a sus desequilibrios en cuenta corriente y, en algunos casos, a elevados niveles de
endeudamiento externo, que deprimen el comercio internacional y la demanda. Además, la elasticidad del
comercio con respecto al crecimiento del PIB mundial ha caído. Finalmente, el sector financiero y la liquidez
mundial muestran un crecimiento explosivo desde la década de 1990, superando ampliamente el aumento de
la actividad real. Gran parte de la liquidez mundial se concentra en las instituciones financieras grandes y
complejas (large and complex financial institutions (LCFI)), que han incorporado en su esfera de acción a otros
mercados asociados tradicionalmente con la actividad real de la economía1. Como resultado, se agudizó la
incertidumbre en los mercados financieros, cambiarios y de productos básicos, lo que produjo efectos
negativos en la inversión.
La tendencia a una mayor desigualdad se vincula con la lógica de funcionamiento del sistema monetario
internacional, que tiende a cargar la mayor parte del ajuste de los pagos internacionales sobre los países
deudores deficitarios, típicamente periféricos. En general, estos ajustes se realizan mediante la contención de
gastos públicos (frecuentemente gastos sociales) y la moderación o retracción salarial.
1
El Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de los Estados Unidos, en su informe sobre el involucramiento de Wall
Street en los productos básicos (PSI, 2014), señala que, hasta hace poco tiempo, Morgan Stanley contaba con una capacidad
de almacenamiento de petróleo de más de 55 millones de barriles, 100 buques tanque y 6.000 millas de tuberías. JP Morgan
acumuló existencias de cobre que llegaron a valorarse en 2.700 millones de dólares (213.000 toneladas métricas, casi un 60%
del cobre físico disponible en London Metal Exchange). En 2012, Goldman poseía 1,5 millones de toneladas métricas de
aluminio valoradas en 3.000 millones de dólares (un 25% del consumo anual de los Estados Unidos).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico III.1
Tasa de crecimiento tendencial del PIB, 1971-2014
(En porcentajes)
4
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2
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6
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41
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Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Banco Mundial, World Development Indicators, 2015.
2
Las tendencias de las tasas de crecimiento del PIB y la formación bruta de capital fijo mundiales fueron obtenidas mediante el filtro
de Hodrick y Prescott.
3
Este resultado no se ve afectado de manera significativa si el período considerado no incluye la crisis financiera de 2008-2009 o la
crisis de la zona del euro de 2009-2013.
4
La formación neta de capital fijo exhibe una tendencia similar. Véase, por ejemplo, Buiter y otros (2014). La disminución de la tasa
de crecimiento se atribuye al comportamiento del sector privado. La evidencia disponible desde la década de 1990 muestra que
la inversión pública, además de representar una parte pequeña de la inversión total, se ha mantenido en niveles relativamente
estables en la mayor parte de los países desarrollados hasta por lo menos la crisis financiera mundial o la crisis de la zona del
euro (2009-2013).
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico III.2
Tasa de crecimiento tendencial de la formación bruta de capital fijo,
1971-2013 (En porcentajes)
10
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17
91
2
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3
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11
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21
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31
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Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Banco Mundial, World Development Indicators, 2015.
Los cambios de la dinámica de la inversión se deben a varios factores. En primer lugar, se modifica la
distribución geográfica de la inversión: hay un mayor dinamismo de la FBCF en las economías en desarrollo
que en las desarrolladas, en particular en las de Asia Oriental y el Pacífico, lideradas por China. Entre los
períodos 1971-1979 y 2000-2014, la participación de las economías desarrolladas en esa variable disminuyó
del 86% al 47%. En cambio, China cuadruplicó con creces su participación, pasando del 6% en 1980-1989 al
27% en 2000-2014. Esto responde, en parte, a las políticas económicas de algunas economías emergentes,
focalizadas en la inversión, y al cambio de la especialización internacional, resultado al que también contribuyó
la relocalización de la producción desde las economías desarrolladas hacia las economías en desarrollo5.
Otro factor ha sido el cambio de la composición sectorial de la producción en los países más avanzados.
Los sectores con mayor intensidad de inversión, como la manufactura y la minería, han perdido peso con
relación al sector de servicios, más intensivo en trabajo. El crecimiento de los servicios está altamente ligado a
la expansión del sector financiero (que origina más de un cuarto de su crecimiento), el que no promueve la
inversión. Aunque se ha considerado que la expansión de las finanzas es central para la formación de capital
(Levine, 2005), en realidad su crecimiento se explica por la expansión del mercado de valores —la
securitización y la capitalización de la bolsa de valores— y la provisión de crédito a los hogares. Greenwood y
Scharfstein (2013) señalan que, en las últimas tres décadas, la expansión significativa de los activos
financieros (cuya participación en el PIB aumentó del 4,9% en 1980 al 8,3% en 2006 en los Estados Unidos)
no se reflejó en un aumento de la inversión.
El crecimiento del sector financiero se ha convertido en una fuente de inestabilidad con secuelas de
mediano y largo plazo en la inversión, como lo demuestra el creciente número de crisis financieras en el mundo
desarrollado a partir de la década de 1970 y su impacto negativo en la trayectoria de la FBCF6. Según
McKinsey (2012), entre 1973 y 2005 se registraron 41 episodios de crisis que se caracterizaron por
contracciones del PIB y de la inversión de más del 10%. Un análisis detallado por país muestra que, en las
décadas de 1970, 1980 y 1990, se registraron 10, 12 y 13 episodios de crisis respectivamente7. A estos hay
que añadir la crisis financiera
5
China adoptó una política de crecimiento centrada en la inversión a partir de 2008 como una medida contracíclica para
contrarrestar el impacto de la crisis financiera mundial, lo que puede explicar, en parte, el aumento de su participación en el total
mundial. 6 La creciente apertura financiera y los procesos de desregulación financiera han jugado un papel fundamental. El período
de Bretton Woods, que coincidió con la llamada “era dorada del capitalismo”, fue una época de baja movilidad del capital, como lo
muestra el índice de Obstfeld y Taylor (2004), y de ausencia de crisis financieras y bancarias (Reinhart y Rogoff, 2009).
7
Los episodios incluyen a Australia (1982-1983 y 1990-1991), Austria (1974-1975), Bélgica (1980-1981), el Canadá (1981-1982 y
1990-1991), Dinamarca (1973-1975, 1979-1981 y 1992-1993), España (1992-1993), los Estados Unidos (1973-1975), Finlandia
(1989- 1993 y 1992-1993), Francia (1992-1993), Grecia (1973-1974, 1980-1983 y 1986-1987), Irlanda (1982-1983), Islandia
(1982-1983 y 1990-1992), Italia (1992-1993), el Japón (1997-1999), Luxemburgo (1980-1981), México (1994-1995), Noruega
(1987-1988), Nueva Zelandia (1973-1978 y 1990-1991), los Países Bajos (1974-1975 y 1980-1982), Portugal (1974-1975,
1982-1984 y 1992-1993), el Reino Unido (1973-1975, 1979-1981 y 1990-1991), la República Checa (1996-1998), la República
de Corea (1997-1998), Suecia (1980-1981 y 1990-1993), Suiza (1990-1993) y Turquía (1998-2001).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
mundial (2008-2009) y la crisis del euro (2009-2013), en las que el componente del PIB más afectado fue la
inversión (CEPAL, 2015). Estos factores exacerban la incertidumbre y comprometen la inversión.
La descomposición del PIB de países o agrupaciones de países desarrollados muestra que el componente
más afectado por la última crisis fue la inversión. En la Unión Europea, la tasa de crecimiento del PIB entre
2007 y 2011 mostró una cifra negativa del 0,6% mientras que la inversión privada y pública se contrajeron un
14,5% y un 4,2%, respectivamente. Por su parte, los otros componentes de la demanda agregada, el consumo
privado y el público, registraron tasas de variación del -0,2% y el 5,0%. En los Estados Unidos y el Japón, la
inversión se contrajo un 12,9% y un 16,2%, respectivamente8, mientras que el PIB aumentó solo un 1% en los
Estados Unidos y disminuyó un 2,6% en el Japón.
En el gráfico III.3 se muestra la tasa de crecimiento medio de la inversión en los cinco años previos y
posteriores a cuatro crisis financieras. En todos los casos, la tasa de crecimiento de la FBCF fue menor
después de las crisis financieras9, lo que es congruente con el hecho de que los ciclos de la inversión
muestran, en la gran mayoría de las regiones, una duración más corta (es decir, son más volátiles) que los del
PIB. Las crisis financieras y la volatilidad de la inversión se traducen en una mayor percepción de
incertidumbre (Baker, Bloom y Davis, 2015), lo que dificulta las decisiones de inversión.
Gráfico III.3
Países desarrollados: tasa de crecimiento de la formación bruta de capital fijo
en los cinco años previos y posteriores a las crisis financieras
(En porcentajes)
6,1
6 3,7
4 1,5
1,8
2
-2 -4 -6
2,1
-4,4
4,9 -1,4
Precrisis Poscrisis
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de McKinsey, Investing in Growth: Europe´s next challenge, McKinsey
Global Institute (MGI), 2012, y Banco Mundial, World Development Indicators, 2015.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
Gráfico III.4
Mundo (90 países): tasa de crecimiento promedio anual del acervo de capital
y de la productividad laboral, 1960-2011
(En porcentajes)
6
5
4
3
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-1
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-3
-4
-5
-2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Acervo de capital
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de R.C. Feenstra, R. Inklaar y M.P. Timmer, “The Next Generation of the
Penn World Table”, 2013 [en línea] www.ggdc.net/pwt.
A la par con la baja tendencial del crecimiento económico y la inversión, el ritmo de crecimiento de la
productividad ha tendido a desacelerarse o estancarse, sobre todo en el mundo desarrollado. En los Estados
Unidos, su tasa de crecimiento aumentó en la década de 1990 (del 1,4% al 2,6% en promedio entre los
períodos 1990-1995 y 1996-2000), para disminuir por debajo del 1% en la primera mitad de la década de 2000
y mantenerse en torno al 1% entre 2010 y 2015. Por su parte, la zona del euro y el resto de las economías
industrializadas registran una clara disminución en los años noventa (véase el cuadro III.1). En el sector
manufacturero, también hay una pérdida de productividad en las economías más desarrolladas. La tasa de
crecimiento anual del producto por trabajador en un conjunto de economías desarrolladas bajó del 4,2% al
3,7% entre los períodos 2001-2006 y 2010-2015 (WEF, 2014).
Cuadro III.1
Tasa de crecimiento de la productividad laboral, 1990-2015
(En porcentajes)
En las economías en desarrollo, aumentó la productividad entre las décadas de 1990 y 2000, debido, en
gran medida, al desempeño de China y la India, donde se elevó a más del doble entre la segunda mitad de los
años noventa y la década de 2000. Por otra parte, la productividad se estancó en los países en desarrollo de
Asia (sin incluir China ni la India), Oriente Medio y África del Norte y América Latina.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico III.5
Coeficiente de Gini en promedio simple por regiones, 1990-2010
0,50
0,45
0,40
0,35
0,30
0,25
1990 1993 1996 1999 2002 2005 2008
Fuente: F. Alvaredo y L. Gasparini, “Recent trends in inequality and poverty in developing countries”, Handbook of Income Distribution, A.B. Atkinson y F.
Bourguignon (eds.), Londres, Elsevier, 2015, vol. 2.
El aumento de la desigualdad de los ingresos a nivel global se asocia con la liberalización comercial y
financiera, el sesgo del progreso técnico a favor de los trabajadores calificados (skill-biased technological
change) y el creciente peso del sector financiero en la economía. La globalización del comercio internacional,
mediante la reasignación de los componentes de la cadena productiva y la competencia de empresas que
producen a bajo costo, ha flexibilizado las posibilidades de inversión y empleo reduciendo la dependencia de
la inversión y los empleos nacionales. Esto ha debilitado el poder de negociación salarial y el alcance de la
negociación laboral y los acuerdos colectivos. El aumento
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
de las privatizaciones y la menor la presencia del sector público en sectores como la energía, el transporte y
las comunicaciones también han contribuido a este proceso. Según la OCDE (2012), entre 1990 y 2007, la
globalización causó el 10% de la disminución de la participación salarial, y los procesos de privatización
originaron cerca del 33% de la caída de la participación laboral en esos sectores.
Paralelamente, las ganancias de productividad asociadas al progreso técnico se concentraron en los
estratos de alta calificación y educación, lo que elevó el premio por calificación y la desigualdad entre los
trabajadores. La desigualdad derivada del aumento de los ingresos del capital frente a la masa salarial
también ha contribuido a elevar la desigualdad a nivel global (Vieira, 2012), como lo hace la desigual
distribución del crédito y la riqueza a nivel de los hogares (Denk y Cournède, 2015; Denk y
Casenave-Lacroutz, 2015; OCDE, 2015a). Por último, la mayor importancia del sector financiero impacta en la
desigualdad, en la medida en que sus empleados se concentran en los niveles más altos de la pirámide
salarial y su ingreso promedio es mucho más elevado que el de los empleados de otros sectores con
características similares de género, edad y educación12.
Los sistemas impositivos y de protección social no han corregido estas tendencias (Vieira, 2012), sobre
todo en América Latina y el Caribe. Mientras que los países de la OCDE, mediante los impuestos y las
transferencias, logran en promedio una reducción del 35% del coeficiente de Gini del ingreso de los hogares,
en América Latina esa reducción es de solo el 6% (Amarante, 2015).
La desigualdad genera menor capacidad de consumo que, si no es compensada por el aumento de la
inversión, implica una desaceleración de la demanda agregada. Al analizar el impacto en la demanda de la
distribución funcional del ingreso, Stockhammer y Onaran (2013) muestran que una reducción uniforme a nivel
global de 1 punto porcentual en la participación salarial se traduce en una reducción del PIB mundial de 0,36
puntos porcentuales. En la mayor parte de los países desarrollados, en las últimas tres décadas ha disminuido
la participación de la masa salarial en el PIB (véase el cuadro III.2). En el período 1980-1985, la participación
de la masa salarial en el PIB de los países desarrollados (de Europa, América del Norte y Asia) se situaba en
promedio en un 61%, y disminuyó a un 55% en el período 2010-2015. Los datos de los países en desarrollo
muestran una tendencia similar13.
En América Latina y el Caribe, solo un tercio de la participación de las utilidades en el PIB se traduce en
inversión, lo que contrasta con la situación en Asia, donde esa variable alcanza los dos tercios. América Latina
y el Caribe no es solo la región más desigual del planeta —si no se tiene en cuenta el África Subsahariana—,
sino también aquella cuya élite es más renuente a traducir su posición de privilegio en la inversión de las
utilidades (Palma, 2014).
12
Según la OIT (2015, pág. 107), en 1980 y 2008, el salario medio que percibían los gerentes de las principales compañías que
cotizan en la bolsa de Londres era, respectivamente, 11 y 116 veces superior al salario medio del Reino Unido. En 1970 y 2008,
en los Estados Unidos, el salario medio que percibían los gerentes de las principales compañías que cotizan en la bolsa de
Nueva York era 26 y 240 veces superior al salario medio del país, respectivamente.
13
En todos los análisis, se utiliza la compensación salarial real como variable sustitutiva (proxy) del salario real. Las estimaciones
econométricas se realizaron con Scilab 5.4.1 y Grocer. Véase Dubois y Michaux (2011).
14
Sobre la base de datos de 1950 a 2012, Ocampo (2015) divide la evolución del comercio en cuatro fases: 1950-1974, 1974-1986,
1986-2007 y 2007-2012. El comercio experimentó la tasa de crecimiento más elevada en la segunda y tercera fases (7,0%) y la
más baja en la cuarta (2,6%).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Cuadro III.2
Masa salarial, 1980-2015a
(En porcentajes del PIB)
AméricaCanadá 58,4 58,3 55,3 56,0 55,8 Estados Unidos 61,0 60,4 59,8 58,5 56,8
Australia 61,0 58,3 55,5 53,5 53,3
Japón 70,1 65,8 61,3 59,8 59,4 Nueva Zelandia … 46,6 45,5 49,0
Asia y Oceanía
46,1 República de Corea b … 69,7 65,1 62,9 59,9
c
Países en desarrolloChina … 52,7 51,3 48,5 47,3 México … 40,7 41,0 39,1 36,9
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Comisión Europea, The Annual Macroeconomic Database (AMECO),
2015 [en línea] http://ec.europa.eu/economy_finance/db_indicators/ameco/index_en.htm.
a
Promedio de cada período.
b
Último año disponible: 2012.
c
11.
Cuadro III.3
Crecimiento del volumen de las exportaciones del mundo y por región, 1990-2015 a
(En porcentajes anuales)
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
La desaceleración del comercio responde a factores cíclicos y a causas estructurales, como lo indica la
disminución de la elasticidad de largo plazo de las exportaciones globales con respecto a la producción
mundial. La elasticidad de largo plazo del índice de volumen de las exportaciones respecto de la producción
industrial disminuyó de 2,0 en el período 1991-2000 a 1,6 en 2002-2008 y a 1,0 en 2010-2015 (véase el
gráfico III.6). A nivel regional, se produce el mismo fenómeno: la elasticidad ingreso de las exportaciones de
América Latina con respecto al ingreso de las economías avanzadas y las economías emergentes de Asia
también disminuyó entre 1991 y 2015. La descomposición de la elasticidad por grupos de producto muestra
que su caída se debe a la disminución observada en las manufacturas, de 2,6 a 0,8 entre los períodos
1986-2000 y 2001-2013.
Gráfico III.6
Elasticidad de largo plazo del índice de volumen de las exportaciones
respecto de la producción industrial del mundoa, 1991-2015
2,5
2,0
2,0
1,6
1,5
1,0
1,0
0,5
0
b
1991-2000 2002-2008 2010-2015 c
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Netherlands Bureau of Economic Policy Analysis (CPB), World Trade
Monitor, 2015; C. Constantinescu, A. Matto y M. Ruta, “The global trade slowdown: cyclical or structural?”, IMF Working Paper, Nº WP/15/6, Washington,
D.C., Fondo Monetario Internacional (FMI), 2015; Centre for Economic Policy Research (CEPR), The Global Trade Slowdown: A New Normal?, Londres,
CEPR Press, 2015; y Banco Mundial, World Development Indicators, 2015.
a
Las elasticidades del volumen de exportaciones respecto del índice de producción industrial ponderado por producción se obtuvieron mediante el método de
cointegración de Johansen, siendo las series mencionadas integradas del mismo orden. La fuente de los datos fueron las series trimestralizadas de Netherlands
Bureau of Economic Policy Analysis (CPB), World Trade Monitor (incluido el dato de septiembre de 2015). Los números de rezagos óptimos de los modelos
fueron escogidos en función de los criterios de información de Akaike y Schwarz.
b
Datos al primer trimestre.
c
Datos al tercer trimestre.
La menor elasticidad del comercio con respecto al ingreso responde a tres factores. En primer lugar, el
cambio de la composición de la demanda agregada y los determinantes del crecimiento global. Dado que la
disminución de la tasa de crecimiento mundial se debe a los componentes de la demanda agregada con un
mayor contenido de comercio, como la inversión, la caída de la tasa de crecimiento tiene un efecto negativo
proporcionalmente más elevado sobre el comercio (CEPR, 2015; Bussiere y otros, 2013; Anderton y Tewolde,
2011).
En segundo término, ha perdido dinamismo la expansión de las cadenas de valor a nivel mundial. La razón
entre el valor añadido externo y el valor añadido interno de las exportaciones mundiales aumentó 8,4 puntos
porcentuales entre 1995 y 2005 y solo 2,5 puntos porcentuales entre 2005 y 2012 (Constantinescu, Matto y
Ruta, 2015). Una medida alternativa, el crecimiento del comercio de bienes intermedios, también se ha
estancado. Esto en parte refleja el hecho de que el proceso de fragmentación del proceso productivo entre
países encuentra límites, lo que se confirma además en el debate sobre la importancia del proceso de
relocalización (reshoring).
Finalmente, el sistema internacional conlleva una tendencia recesiva, en particular en la zona del euro,
debido al mecanismo de ajuste predominante ante los desequilibrios de la balanza de pagos. Los países
superavitarios de esa zona han sido renuentes a seguir políticas fiscales expansivas que eleven sus
importaciones y mejoren los niveles salariales debido al temor a la inflación, al sobrecalentamiento del
mercado de trabajo, al aumento de la deuda pública o a perder espacios en los mercados externos. Esta lógica
imprime un sesgo recesivo a la dinámica de la economía internacional, ya que todo el peso del ajuste recae
sobre los países deficitarios, que tienden a desacelerar su crecimiento o contraer su economía.
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico III.7
Profundización financiera mundial, 1980-2014
16
14
12
10
0
0 00 50 6 70 80 90 01 11 21 31 41
08
9 0
02 02 02 02 02 02
02 02 02 02
91 91 02
Acervo de activos con relación al PIB mundial Acervo de derivados con relación al PIB mundial
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de McKinsey, Investing in Growth: Europe´s next challenge, McKinsey
Global Institute (MGI), 2012; McKinsey, Mapping Global Capital Markets, Mckinsey Global Institute (MGI), 2011; Deustche Bank, The Random Walk.
Mapping the World´s Financial Markets 2014, 2015; Banco de Pagos Internacionales (BPI), “Statistical Release. OTC derivatives”, 2015; y Banco Mundial,
World Development Indicators, 2015.
Los gobiernos respondieron a la crisis de 2008 y 2009 con políticas fiscales y monetarias expansivas que
evitaron que esta se profundizara o prolongara aún más. A medida que se reducían los espacios fiscales (por
un aumento de la deuda pública como porcentaje del PIB o, en los Estados Unidos, por los problemas políticos
que originaba la expansión del gasto), el curso de acción predominante fue una política monetaria expansiva
(quantitative easing (QE)), adoptada primero por los Estados Unidos y el Japón y más recientemente por la
Unión Europea. La expansión monetaria
15
En los Estados Unidos, entre 1975 y 2008 la participación de las instituciones financieras ligadas al mercado de capitales pasó de
representar un 4% a un 41% del total del crédito nacional. Por su parte, la participación de la banca comercial en el crédito total
se redujo del 56% al 19%. Con posterioridad a la crisis financiera mundial (2008-2009), la participación de las instituciones
financieras del mercado de capitales en proporción de los activos totales del sistema financiero ha disminuido sustancialmente.
No obstante, se observa una recuperación de las instituciones pertenecientes al mercado de capitales como proveedoras del
crédito a partir del último trimestre de 2012.
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
ha contribuido a mantener las tasas de interés de largo plazo a un nivel muy bajo. Sin embargo, a pesar de la
fuerte expansión monetaria, la demanda agregada no se reactivó de manera significativa, confirmando el
patrón de mucha liquidez y poca demanda efectiva.
El crecimiento del sector financiero ha sido liderado por los grandes grupos, entre los que destacan las
instituciones financieras grandes y complejas, que operan en distintos países y dominan el sistema financiero
mundial16. Estas han crecido de manera significativa en la última década, concentran el grueso de la
intermediación financiera entre países y aglutinan servicios e instituciones como la banca, los seguros, los
títulos y las operaciones de administración de activos. Las 100 instituciones financieras más grandes del
mundo tienen una cartera de 87 billones de dólares en activos y sus casas matrices se ubican en 22 países.
Más de la mitad de estas instituciones, que poseen casi el 80% de los activos totales, se concentran en los
siguientes ocho países, ordenados según el número de instituciones y volumen de activos: China, los Estados
Unidos, el Japón, Francia, el Reino Unido, Alemania, España y el Canadá (véase el anexo III.A1)17. Los
derivados se concentran esencialmente en instituciones financieras estadounidenses.
Las instituciones de este tipo están altamente interconectadas, de forma que el sistema financiero se
vuelve menos dependiente de los depósitos, pero más dependiente de los préstamos entre las propias
instituciones. Uno de los reflejos más importantes es la creciente y estrecha relación entre el sistema bancario
y el mercado de capitales. Hay un mayor protagonismo de las instituciones financieras basadas en el mercado
en contraposición a las entidades financieras bancarias. La mayor interconectividad hace que la estabilidad
financiera de una institución pase a depender de la estabilidad de otras instituciones. En este sentido, el
manejo de la situación de riesgo visto desde la perspectiva de una institución financiera individual tiene
consecuencias en todo el sistema y, por consiguiente, pasa a representar un riesgo para el sistema financiero
en su conjunto. En los países desarrollados, el financiamiento que proviene del resto del sistema financiero
representa el 60% del financiamiento total; más aún, en Francia y Bélgica representa cerca del 70% del total.
En comparación, en América Latina el grado de interconectividad del sistema financiero es mucho menor
(véase el gráfico III.8).
Gráfico III.8
Financiamiento del sector bancario que no es interbancario, 1999-2012
(En porcentajes)
70
60
50
40
30
20
10
0
Alemania Francia Bélgica Chile Perú Colombia
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales.
Este cambio en el sistema financiero fue reforzado por la desregulación que impulsó el crecimiento del
sector financiero paralelo a nivel nacional y global. Este incluye a los intermediarios financieros que operan
fuera del sistema formal y que llevan a cabo operaciones de intermediación de crédito, por ejemplo, de
apalancamiento y de transformación de los plazos de madurez de los títulos. El volumen de operaciones del
sector financiero paralelo
16
Según el FMI (2010), estas instituciones se basan en una red mundial de oficinas y subsidiarias, con financiamiento centralizado
que es distribuido dentro del grupo financiero en el marco de un plan estratégico global.
17
En 2012 las instituciones consideradas demasiado grandes para fracasar (too-big-to-fail) por la Reserva Federal de los Estados
Unidos incluían a Bank of America, Bank of China, Bank of New York Mellon, Barclays, BBVA, BNP Paribas, Citigroup, Credit
Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, Group Banque Populaire, CdE, Group Crédit Agricole, HSBC, ING Bank, JPMorgan
Chase, Mitsubishi UFJ FG, Mizuho FG, Morgan Stanley, Nordea, Royal Bank of Scotland, Santander, Societé Générale,
Standard Chartered, State Street, Sumitomo Mitsui FG, UBS, Unicredit Group y Wells Fargo. La metodología de clasificación se
especifica en Comité de Basilea de Supervisión Bancaria (2011).
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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
mundial ha crecido desde la crisis, pasando de entre 60 y 67 billones de dólares aproximadamente en 2007 a
71 billones de dólares en 2012 (véase el cuadro III.4) y, según el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB,
2014a), representa un 24,0% y un 46,7% de los activos totales y de los activos del sistema bancario a nivel
global, respectivamente.
Aunque el grueso del sector financiero paralelo opera en los países desarrollados (los Estados Unidos y
Europa representaban el 67% de sus activos en 2012), también es visible en el Brasil, China y la India. En
términos relativos, en 2011 Brasil y China representaban el 5% de los activos totales del sistema financiero
paralelo (véase el gráfico III.9).
Cuadro III.4
Estimaciones del volumen del sistema financiero paralelo, 2007-2015
(En billones de dólares)
Fuentes País o región Monto Pozsar y otros (2010) Estados Unidos (marzo de 2008)
20
Estados Unidos (2010) 16
Pozsar y Singh (2011) Estados Unidos (finales de 2007)
25
Estados Unidos (finales de 2010) 18
Consejo de Estabilidad Financiera (2010) Estados Unidos (2010) 24 Deloitte (2012) Estados Unidos (2010) 10 Bouveret
Bakk-Simon y otros (2012) Europa (segundo semestre de 2011) 14 Consejo de Estabilidad Financiera (2012) Mundo (2011)
67
Mundo (2012) 74
Tyson y Shabani (2013) Gran Bretaña (2013) 1,4 Fung Global Institute (2015) Mundo (2007) 62 Fung Global Institute (2015)
Mundo (2102) 71
Fung Global Institute (2015) China (2013) 51% del PIB Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre
la base de las fuentes indicadas.
Gráfico III.9
Distribución de los activos del sector financiero paralelo, 2012
(En porcentajes)
(34)
Estados Unidos (33)
Australia
(1)
Brasil
(1)
Reino Unido
(12)
Suiza
(2)
Japón
Rep. de Corea
China (5)
(2)
(4)
Otros (3) Canadá (3)
Fuente: Fung Global Institute, Bringing Shadow Banking into the Light: Opportunity for financial reform in China, A. Sheng y N. Chow Soon (eds.), 2015.
Además de su fuerte interconectividad, la estructura de los pasivos de las instituciones financieras grandes
y complejas está ligada al apalancamiento. En primer lugar, en estas instituciones la proporción de la deuda
con respecto al capital (apalancamiento) se sitúa en general en niveles cercanos o superiores a un factor de
20, lo que indica que financian más del 95% de su adquisición de activos con emisión de deuda. En segundo
lugar, el apalancamiento tiende a comportarse de manera procíclica. La relación entre la tasa de crecimiento
de los activos y la tasa de crecimiento del apalancamiento es positiva y estadísticamente significativa. El
coeficiente de correlación entre ambas variables
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Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible
de una muestra de los grandes bancos de los Estados Unidos se sitúa en 0,8918. Elevados niveles de
apalancamiento crean considerables oportunidades para realizar ganancias debido a que, a mayor nivel,
mayor será la rentabilidad del capital. La expectativa de una mayor rentabilidad ofrece un incentivo para el
apalancamiento excesivo19.
Al mismo tiempo, una mayor dependencia del financiamiento crediticio genera una fragilidad más alta, ya
que se asumen mayores riesgos al aumentar la exposición y la vulnerabilidad a la iliquidez y, aun más
importante, a la insolvencia. La crisis mundial dejó en evidencia el riesgo que representa un elevado nivel de
apalancamiento. Más aún, la expansión monetaria y la reproducción desordenada de activos financieros están
originando una nueva acumulación de deudas en la economía global que puede tener consecuencias
fuertemente negativas para su estabilidad. En su último informe, el FMI (2015b) alertó sobre el riesgo de que
se esté creando un marco especulativo similar al que dio lugar a la última gran crisis20.
Las transformaciones del sector financiero tienen implicaciones importantes en la dinámica de la economía
real, como se observa en el mercado de los productos básicos en la década de 2000, cuyo comportamiento ha
tenido un efecto significativo en el desempeño económico de América Latina. Además de ser un importante
componente de las exportaciones y de los ingresos fiscales de las mayores economías de la región, las
materias primas también pueden ser consideradas un activo financiero, en el sentido de que sus precios
responden a cambios en las expectativas sobre las condiciones futuras más que al estado actual del mercado,
la demanda y la oferta (es decir, las variables fundamentales). Algunas grandes instituciones financieras, como
Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley, tienen un papel creciente en estos mercados (PSI, 2014)21.
Las manifestaciones más importantes del papel creciente de los productos básicos como activos
financieros son el aumento de su presencia en los mercados a futuro, incluidos sus derivados, una mayor
sincronía en el movimiento de sus precios y entre esos precios y los mercados de valores, y su reciente uso
como colateral para la obtención de préstamos y crédito. Entre 1998 y 2012, el número de contratos
pendientes en las bolsas de productos básicos aumentó de 27 millones a 161 millones para los futuros y de 14
millones a 108 millones para las opciones. De manera similar, entre 1998 y 2014 el valor nocional22 de los
contratos derivados de productos básicos se expandió de 443.000 millones a 2,2 billones de dólares (BPI,
2015c).
El creciente papel de los productos básicos como activos financieros se observa también por el hecho de
que muestran un mayor grado de asociación (correlación) con los activos financieros tradicionales como las
acciones en términos de rentabilidad y, sobre todo, de su volatilidad. Esto implica que el comportamiento de los
productos básicos depende en mayor medida de los factores que explican el comportamiento y las
fluctuaciones de las bolsas de valores. En el gráfico III.10, se muestran los coeficientes de correlación entre las
tasas de retorno y las volatilidades de distintos índices de productos básicos (agricultura, energía, industria,
metales, ganado, metales preciosos y productos no energéticos) y los índices de acciones, incluido el índice
medio industrial Dow Jones (DJIA) y el Standard & Poor’s 500 (S&P500).
18
Estimaciones propias sobre la base de Bloomberg.
19
Esto se demuestra mediante un cálculo de la rentabilidad bancaria. La rentabilidad del capital (ROE), definida por la razón entre el
ingreso neto y el patrimonio, es igual al producto de la razón entre el ingreso neto y el activo y la razón entre el activo y el
patrimonio. Formalmente,
A su vez, la razón entre el ingreso neto y los activos no es otra cosa que el rendimiento sobre los activos (ROA), y la razón entre
los activos y el patrimonio se conoce como el apalancamiento. Así, la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) puede expresarse
como el producto entre el rendimiento sobre los activos (ROA) y el apalancamiento, de tal manera que cuando mayor es el
apalancamiento mayor será la rentabilidad. Formalmente,
20
Las señales de China y las economías emergentes en cuanto a la fragilidad financiera son particularmente fuertes. Como lo
señala el FMI (2015b), las autoridades de los mercados emergentes deberían constatar con regularidad las exposiciones de las
empresas en moneda extranjera, incluidas las posiciones en derivados, y emplear herramientas microprudenciales y
macroprudenciales para desalentar un apalancamiento excesivo y la acumulación de deudas con el extranjero.
21
Los grandes bancos involucrados en los mercados de productos básicos son también los que se han visto fuertemente afectados
por el impacto de la crisis financiera mundial. Su apalancamiento ha experimentado una caída (pasando, en el promedio de los
antiguos bancos de inversión, de 33 a 12 entre el período 2007-2008 y el año 2012) y, por ende, han tenido que optar por otras
estrategias, como la inversión en productos básicos, para mantener sus niveles de beneficio. Las recientes caídas de sus
precios han llevado a esas instituciones a modificar su portafolio de inversiones dando una menor importancia a las materias
primas.
22
El valor nocional es el valor total de los activos de una posición de apalancamiento. Este término se utiliza comúnmente en los
mercados de opciones, futuros y divisas porque una cantidad muy pequeña de dinero invertido puede controlar una posición
amplia y tener grandes consecuencias para el operador. Véase [en línea]
http://www.investopedia.com/terms/n/notionalvalue.asp#ixzz3u1O1PlRZ.
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Universidad de Nacional San Antonio Abad del Cusco
Escuela Post Grado- UNSAAC- Maestría en Economía
CAPITULO I
Cusco, 2023
COMPREHENSIÓN DEL CURSO DE MODELOS Y
ESTRATEGIAS DEL DESARROLLO REGIONAL
COMPREHENSIÓN DEL CURSO DE MODELOS Y
ESTRATEGIAS DEL DESARROLLO REGIONAL
Modelo
Estrategia
seguir en una alcanzar los
Reproducción ideal y ejecución (1) propósitos definidos
concreta de un Arte de identificar la LA REGIÓN
objeto o fenómeno a mejor opción para
Curso de
Modelos y Estrategias de Desarrollo Regional
SURGE DE FUSIONAR ESTAS 2 DIMENSIONES EN LA
BUSQUEDA DE DESARROLLO REGIONALMIEMTO
(1) Según la RAE
HUMANO”
REGIÓN
COMO LUGAR EN EL
PENSAMIENTO DE
ARISTÓTELES (384-322 a.C.)
“La materia está constituida por los racional; y como animal, el
cuerpos. Cada cuerpo ocupa un hombre es también un animal
lugar y existe un espacio continente
de todos los cuerpos.”
CORAGGIO Y
ROFMAN: ESPACIO
RELATIVO: La distancia
se mide en $ ó en tiempo.
• La globalización: El globo
terráqueo es la
“Aldea Global” donde habitamos
LOS RECURSOS
NATURALES
(Mineros, hidrocarburos,
agua, tierra, foresta,
biodiversidad, etc.) ACTIVIDADES DE
PRODUCCIÓN
Flujo
Flujo
Insumo -
Producto Producción-consumo
abastecimiento Centros
poblados y
(Localización específica del
aparato productivo)
“Se localizan”
Fuente: Olger Dueñas
ENFOQUES
DE LA contradicción entre su contenido y sus
REGIÓN contenedores, así como entre los propios
ECONÓMICO contenidos y de éstos con sus relaciones con otros
grupos de poder extra-regional, en su afán de
-SOCIAL
“buscar ganancias” (Efraín Gonzáles de Olarte)
La región como resultado histórico de formas
pasadas de estructuración de sus espacios
socio-económicos (A.B. Rofman)
La región es espacio de construcción de desarrollo
de sus propios contenidos (Habitantes) en un
La región como recorte selecto de un espacio para espacio territorial concreto, pero que puede
intervenir en ella con la función de viabilizar su trascender estratégicamente hacia otras regiones
desarrollo (Francoise Perroux) dando lugar a las Regiones Asociativas y a las
Regiones Virtuales (Sergio Boisier).
La región como resultado de procesos de
1°) ENFOQUE HISTÓRICO DE LA REGION, COMO RESULTADO DE LA
EVOLUCIÓN DE LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO SOCIO-ECONÓMICO
REGIÓN:
“El ámbito físico (terrestre, marítimo y aéreo)
caracterizado por una: geomorfología, ecología,
infraestructura de producción de bienes y servicios,
asentamientos poblacionales, recursos naturales y
paisajes”, que una parte o todos sus atributos, pueden
ser intervenidos con fines de dinamizar el mercado.(Le
Chau,76).
Región:
«Un área territorial con características de
complementariedad, especialización y expansión, que
contiene un centro principal del cual depende y puede
constituirse como unidad administrativa para la
planificación»
Nota: Este concepto se acrisoló en la Conferencia de Bellagio (ITALIA) sobre región y tipos e
región para la planificación, a propuesta de Francoise Perroux
Precisamente,
Por eso, la secuencia lógica:
“Un territorio Donde: Cada Entonces: Se
El carácter delimitado elemento tiene un
empírico del que contiene tiene una “Espacio selecto
espacio: elementos” función en intervenible”
ese territorio
territorio concreto se le políticas, para lograr una
pueden adicional variables funcionalidad.
económicas, sociales, Es decir un
demográficas, espacio:
Así, surge la Región “Teóricamente concreto”
económica :
FUNCIONAMENTE INTERVENIBLE”
culturales, ambientales y
A este
3°) “EL ENFOQUE DE LA REGION COMO
UNIDAD TERRITORIAL DIALECTICA DE CONTRADICCIONES
SOCIALES
Es
sustenta por Efraín Gonzáles de Olarte
en su libro: «Economías Regionales del Perú» (IEP, 1982).
propuesta de la
economía política regional, lo que significa entender la
Región dentro de una Formación Social».
REGION: UNA
UNIDAD DIALÉCTICA
ESPACIO SOCIAL
Relaciones sociales de:
-Producción,
-Circulación y g.
-Distribución.
«Modelan» «Impone»
Son relaciones de conflicto:
-Entre hombres (Entre clases sociales) ESPACIO FISICO GEGRÁFICO
(Intereses) (Rigores) -Entre hombres y el
Región
espacio
Fuente: E. Gonzales de O. «Econ. Reg. de Perú»
Elab. : Olger Dueñas (Para exposición de clase)
DE ALLI QUE,
según E. Gonzáles:
La Región es el resultado de un proceso dialectivo, expresado en
«El
conjunto de Fuerzas Productivas que se desarrollan en un determinado
territorio, y que se combinan con relaciones de producción, circulación y
distribución.
Además, que en dicho territorio se haya organizado cierta estructura de
poder político, articulado a un Estado central; y, se haya dado una cultura y
una identidad propia»
En ese sentido: Las relaciones sociales que se establecen
en un espacio geográfico cualquiera, son las que
determinan la Región, y no su demarcación a priori , llámese
Departamento o Provincia
EN RESUMEN:
PARA LA ECONOMÍA POLÍTICA: «LA REGIÓN ES UNA UNIDAD
DIALECTICA, DE MULTIPLES DETERMINACIONES, CUYA
DEMARCACIÓN TERRITOTORIAL ES SOLAMENTE SU
ESCENARIO FÍSICO»
(E. Gonzales de O.)
Universidad de Nacional San Antonio Abad del Cusco
En el plano internacional, el fin del siglo XX y el inicio del siglo XXI, está
marcados no sólo por ser un cambio de época ( de un siglo a otro), sino
sobre todo por ser una «época de cambios»
- Convergencia tecnológica
AHORA, LO QUE INTERESA ES LA COMPLEJIDAD ESTRCUTURAL DE UN TERRITORIO
ORGANIZADO, NO LA MAGNITUD DE SU TAMAÑO.
S. Boisier: Modernidad y territorio/ILPES
EN ESE SENTIDO:
S.
Boiser, también remarca los atributos que hoy debe tener la
Región: - Flexibilidad (No rigidizar limites ni atribuciones),
- Elasticidad (Capacidad de recuperar su figura y extensión, luego que cesa la acción de la
causa que la modificaba)
- Maleabilidad (Capacidad de tomar formas o adaptarse a formas)
- Oportunidad (Conveniencia de tiempo y lugar)
LA NUEVA GESTIÓN
REGIONAL, COMO ESTRATEGIA GLOBAL DEL DESARROLLO
REGIONAL
S.BOISIER afirma que en la Gestión Regional, hoy las regiones deben entendidas como «cuasi
estados» y como «cuasi-empresas».
FIN Enfoque
de S. Boisier:
«Regiones en la
postmodenidad».
E. P. Economía-UNSAAC
Olger Dueñas Cabrera, Agradece la atención
TEJIDO SOCIAL:
CONTENEDOR
Territorio
Región Población
CONTENIDO organizada
socialmente, donde
Actividades económicas existe varios poderes
políticos
La interrelación dialéctica entre contenido y contenedor,
define la dirección e intensidad de los cambios regionales
Elab. ODC-UNSAAC
Sustentabilidad
EL PROBLEMA REGIONAL
El problema regional y local en los inicios del
siglo XXI
EL
PROBLEMA
REGIONAL - Perú
El problema económico-social regional en el Perú
se expresa en tres fenómenos básicos:
1º) Las disparidades regionales
2º) El escaso desarrollo de mercados regionales
3º) La fragmentación de la organización
territorial
Exposición de Olger Dueñas C. en base a Efraín Gonzáles de Olarte en Expos. MLCP-Cusco. 2017
REGIONES:
*Se incluye a la ciudad de Lima, por lo que son 25 regiones + la ciudad de Lima = 26 ámbitos. Sólo el 42% de las regiones supera el 50% al IDH. al 2017.
Fuente: Elab. Olger Dueñas/EPG/ME-GPDR, en base a: PNUD-INEI.2020.”IDH por componentes 2003-2017 según región, provincia y distritos de Perú”.
0.604
0.600 0.500 0.400 0.000 0.568
0.552
0.525
0.510
0.300 0.200 0.100 0.522 0.565 0.578 0.484
0.569 0.522
0.514
Además, no existe un
comercio entre regiones periféricas porque producen los
mismos bienes y servicios.
DESARROLLO DE MERCADOS REGIONALES E INFRAESTR. VIAL EN REGIONES
REGION MERCADO FINANCIERO (1) MERCADO LABORAL (2) INFRAESTRUCTUR
A VIAL (3)
Apurimac 13.0 17.1 13.7
Arequipa 16.1 47.6 22.6
Ayacucho 10.1 22.4 9.6
Cusco 12.1 26.2 10.0
Huancavelica 2.3 16.6 11.0
Ica 14.5 48.6 27.2
La Libertad 20.0 37.9 27.8
Lima 43.2 54.7 33.6
Loreto 10.9 28.0 0.4
Madre de Dios 16.9 30.2 2.7
Piura 15.7 38.3 27.9
Tacna 14.0 43.1 31.1
Ucayali 16.6 32.1 1.6
Chalhuanca
Santo
MACROR. Quillabamba
Macro Cusco
del Perú.
Pilcopata
=Artic.
Trunca
Esquema N° 3.4.1
Articulación Vial Macusani
Puerto 1ºNazca-Abancay.Cusco
2007: Maldonado Sandia
Puno-Juliaca
Desaguadero.
EJES DE Sicuani
Rio Branco
Andahuaylas
Abancay
Puquio
Nazca Chuquibam
Cañon Colca
Cotahuasi ba
Tomas Espinar
Juliaca La Paz
3º Arequipa-Juliaca
2ºCusco-Pto.Maldonado Matarani Pto.Maldonado-Iñapari.
Ilo
Iñapari.
Eje principal Fuente: Elaboración O.DUEÑAS E. Mac
4º Ilo-Moquegua-Juliaca
2008
Sepagua
Ucayali
Río Branco
Ayacucho
-
Pisco
Lima
Abanca Quillab.
y Manu
Territorio no Quince
Nasca Integrado mil
Cusco
Las
Pichari
Quimbiri
(Brasil) Maldonado
Sicuani Puerto
FIN DE ENFOQUES
DE REGIÓN
MUCHAS
GRACIAS...
CAPITULO II
Cusco, 2023
2.1) EL CRECIMIENTO REGIONAL
Entonces:
¿Por qué?
Por que la producción regional neta, se expresa en el PRODUCTO BRUTO
INTERNO REGIONAL ANUAL (PBI-Ra), la que constituye LA RIQUEZA REGIONAL,
no solo por que la producción exprese los valores agregados del proceso del
Producto (bien o servicios finales); sino, sobre todo, por el pago que reciben los
factores primarios que participan en dicho proceso (trabajo, capital, tierra,
tecnología, etc.); cuyos pagos se destinan para realizar los gastos o demandas
finales.
¿Cómo se mide el crecimiento
económico regional?
Final
(Valor Bruta de la
Producción – Insumos)
De allí que se tiene las siguientes
identidades:
PBIr = VAr = Yr = GFr =
(PB-Bs.Interm)
PBIr= Producto Bruto interno Regional (Bs
y Ss finales que expresan el producto Donde: PB = Producto Bruto
Demanda final Pago a los factores productivos bruto) VAr = Calor Agregado regional Bs.Interm = Bienes intermedios
Yr = Ingreso regional neto (YB-Deduccc) (MsPs e IN)
Valores añadidos netos
GFr= Gasto Final Regional o Demanda
¿Cómo crecen las regiones económicamente?
PRODUCCIÓN DE PRODUCCIÓN, Es decir,
EL CRECIMIENTO BIENES Y SERVICIOS referido a algo físico o material
REGIONAL, ESTÁ EN EL ÁMBITO REGIONAL COMO
REFERIDA: A LA ES DECIR, AL MEDIDA,
DINÁMICA DE LA QUANTUM DE LA SE EXPRESA EN EL
PBI regional de la región, permite la son considerados para el año
capitalización de una siguiente PATRIMONIO
región El PBI es una
El saldo no consumido del PBI en
La sucesiva acumulación ese año, constituido por bienes medida del flujo anual de
de patrimonios anuales de capital y otros no fungibles, producción
creciendo de manera sostenida”
¿Por qué algunas regiones crecen económicamente más rápido que otras? Por
el diferencial de sus condicionantes:
Naturaleza de
Modalidades
subnacionales
acumulación y La base
opciones de la competitiva de
descentralización
las actividades reinversión y
económicas generación de
empleo
(Grado de desarrollo de
GENERACIÓN DE LA Fzas. Productivas) Apoyo y
RIQUEZA Inversión,
REGIONAL
sus unidades Asociatividad y y M)
fomento del
productivas de competencia Ciencia,
entre productores gobierno (N, R tecnología e innovación
la región
Macrocondicionantes Microcondicionantes
Factores que
vienen de fuera de
la región
Sin embargo, hay que tener en cuenta que:
EXÓGENEAMENTE - TECNOLOGÍA -
DETERMINADO
EL CRECIMIENTO
INVERSIONES -
ECON. REGIONAL, f
TIENDE A SER Está en función de:
FINANCIAMIENTO - MERCADOS No son efectivamente región
controlados desde la
desarrollo regional?
varios conceptos:
“Son las posibilidades que una persona de una región, puede elegir para sí,
la vida que quiere vivir. Las capacidades se estructuran en torno a las
libertades que las personas tienen para desarrollar proyectos de vida. Eso
El
desarrollo
regional
es: “UN PROCESO LOCALIZADO DE CAMBIO SOCIAL
SOSTENIDO, QUE TIENE COMO FINALIDAD ÚLTIMA, EL
PROGRESO PERMANENTE DE LA REGIÓN, DE LA
COMUNIDAD REGIONAL COMO UN TODO Y DE CADA
INDIVIDUO RESIDENTE EN ELLA” (Boisier, “Modernidad y Territorio”,
Cuaderno ILPES/CEPAL, Nº 42, Santiago 1996)
“DEBE
CONCEBIRSE EL DESARROLLO REGIONAL, COMO UN
PROCESO MÁS BIEN DE DIMENSIONES CUALITATIVAS,
BASADO EN UN PROCES O
CUANTITATIVO (CREC. ECON.)” Boisier. 1997. “El vuelo de una cometa: Una
metáfora para una teoría del desarrollo territorial”. Rev. EURE. PUC de Chile.
Entonces, existe una relación entre crecimiento y desarrollo
“…Por tanto, si se desea explicar la presencia o la ausencia
del DESARROLLO REGIONAL (con toda la carga ética, que el
término tiene), hay que comenzar por explicar el crecimiento
regional; si no hay crecimiento regional no puede producirse el
desarrollo regional (Esto es casi un axioma, cualquier
situación que implique una mejoría social en la región sin
crecimiento, es sólo transitoria y autofágica). Pero, sí sólo hay
crecimiento económico, el desarrollo tampoco no está
garantizado, en modo alguno” (BOISIER, Sergio. 1997. “El vuelo de una cometa. Una metáfora para una
teoría del desarrollo territorial”)
ESTADO CENTRAL
Decisiones 1° y 2°
se hacen fuera de la
DECENTRALIZACION
región. CAP.ORGANIZ.
3° 2° POL.
Sólo la 3° decisión está dentro ECONOMICA SOCIAL REG.
de los alcances regionales. Para aprovechar transferencias y
las propias potencialidades
desarrollo regional:
NEGOCIACION
1° La región es “un campo de
negociaciones” entre los Actores
REGION y Municipio Regionales y el Gobierno
Decisión 3° afectan Central.
sustantivamente el
ASIG. RECURSOS
Fuente: S.Boisier/CEPAL
del Ingreso
POLÍTICAS
se asocia a -Distrib. de
procesos regionls. oportunidds
AMBIENTALES como: Individuales y
La dinámica -Crecim. de colectivas
societal de las
TECNOLOG. Producción -Preservac. de RN y
transiciones:
medio ambiente.
ECONÓM. -Progreso técnico
TERRITORIA - Organización
LES -Distribución de territorial
⚫ LA TRANSICIÓN POLITICA E
INSTITUCIONAL (De
hegemonismos a concertaciones)
LAS
AGENDAS
GLOBALES
PARA EL DESARROLLO NACIONAL Y REGIONAL:
1° AGENDA 2030
(Objetivos
del
desarrollo sostenible al 2030) 2° HABITAT III (La nueva
Agenda urbana)
3° MARCO DE SENDAI
(La Agenda contra
catástrofes)
LUCHA CONTRA LA
DESNUTRICIÓN
CRÓNICA INFANTIL Y LA ANEMIA (Evitar que se marchiten los
cimientos de las “capacidades”)
⚫ LA
SUPERACION DE LAS
DISPARIDADES ECONÓMICO SOCIALES
TERRITORIALES (Activación económica y patrimonizaciónde las familias del eje
andino)
2º) Una creciente capacidad regional para “retener” parte del excedente económico
generado en la región (Por ejemplo mediante inversiones y reinversiones, y
captación de empleo local-regional)
sigue
Fuente: Boisier Sergio: “El vuelo de una cometa. Una metáfora para una teoría del
desarrollo territorial”, Rev. EURE Nº69, 1997, Pontificia Universidad Católica de
Chile.
Recordar que:
CRECIMIENTO = QUANTUM (CANTIDAD).
El desarrollo
regional
Fuente: S. Boisier 1997
1. El papel que la sociedad en
su conjunto, a través del mediante la transferencia de
PROYECTO NACIONAL, poder (descentralización) y
le otorgue a las regiones. mediante la concertación social
RECURSOS
• materiales
POTENCIAMIENTO
Los factores endógenos asociados a la
Transformaciones de crecimiento en un
corporativos • colectivos
• humano CULTURA
• conocimientos
• indiv. / competit. •
• psicosociales Fuente: S. Boisier, 1997 (Adaptación solid. / cooperativa
O. Dueñas)
ENTORNO
RELACIONAL
INSTITUCIONES • Estado
• velocidad • Mercados PROCEDIMIENTOS • de
• flexibilidad gobierno
• maleabilidad • de administración • de información
• inteligencia
ACTORES • Individuales •
CONOCIMIENTO ESTRATEGICO:
1. Conocimiento científico
para conocer factores exógenos
y endógenos; y para respaldar
procesos de negociación
El desarrollo regional:
en economías de mercado,
abiertas y descentralizadas
depende de:
Impregnadas de transparencia,
flexibilidad, elasticidad, maleabilidad y
Oportunidad, dentro de los alcances
de la Nueva Gestión Pública
Capital
Capital
social
Humano
REGIONAL TRANSFORMAR
PARA EL
Capital Capital CRECIMIENTO Y
RIQUEZA CONOCER Y
DESARROLLO
Físico infraestr. Capital REGIONAL
financiero natural
Fuente: Elaborado en base a “La riqueza de las regiones” de Alain Lipietz, Paris.1990
o
identidad
PRODUCTIVIDAD
regional
autonomía y
descentralización
Protección de Creciente
los recursos regional e
naturales interregional
ESTO NOS LLEVA A ENTENDER
QUE:
LAS REGIONES ASÍ COMO LOS
TERRITORIOS LOCALES SON
ANTE TODO UN ESPACIO DE
CONSTRUCCIÓN
QUE SE
CONSTRUYEN COMO EFECTO SIMULTÁNEO DE LOS
ATRIBUTOS QUE TIENE TODA REGIÓN:
EL DESARROLLO TERRITORIAL COMO:
⚫
“UN
PROCESO LOCALIZADO DE CAMBIO SOCIAL SOSTENIDO, CUYA
FINALIDAD ÚLTIMA ES EL PROGRESO PERMANENTE DE LA
REGIÓN”
⚫ POSTULA:
Y
QUE
EL
DESARROLLO REG. ES ENDÓGENO Y ESTÁ
SUSTENTADO EN LA SIGUIENTE HIPÓTESIS DE
TRABAJO:
EL VUELO DE UNA COMETA: Una metáfora para una teoría de desarrollo regional
Cultura
Procedimientos
endógeno
Actores Viene de afuera
El
desarrollo regional es Instituciones
Tecnología Finanzas
Crecimiento: Bs. de K.
Mercados
Reglas inst. Insumos, etc.
Recursos Entorno “Brisa que eleva la
cometa”
“El vuelo de una cometa depende de la calidad de su diseño y la brisa que la impulse” (S.Boisier)
Trabajadores
Estado/Gobierno sindicatos
Nacional
Regional - Local
Dirigentes Políticos,
Formadores de Personalidades,
Opinión Etc.
¿Y…CUÁL ES EL FUTURO DE
LA REGIÓN?
[email protected]
Profesor/EPG-FACACET-UNSAAC:
Dr. Olger Dueñas Cabrera
Fuente: Varias fuentes
Cusco, 2023
40
¿SOMOS REALMENTE
UNA REGIÓN?
COMO SE HA VISTO: HOY SE CONCEPTUA LA REGION
DE MANERA DISTINTA QUE EN EL PASADO: SU
DIMENSIÓN, SU NATURALEZA, SUS CARACTERÍSTICAS
Y SUS FORMAS DE HACER GESTIÓN
SON DIFERENTES.
DE ALLÍ, QUE
“LA REGION”, TIENE EL CARÁCTER DE
“ARTIFICIO”, QUE ENCIERRA
LA NECESIDAD DE
RECONOCER LA
CONTRADICCIÓN
“REGION / NO-REGION”.
ESTE ES EL
Sigue…
….Continúa
2º)
Además,
la mayoría de las organizaciones
político-partidarias, sociales y gremiales, tienen una menbresía
solo regional o departamental de nombre, dado que, en la
practica, dan cuenta a sus sedes centrales. (APRA, Somos P., Gana P., PC,
AP, etc.)
3º)
Subsisten en el
tiempo tensiones interprovinciales e
interdistritales…sin atisbos de solución
Ejm: La Convención-Calca y otras implícitas, etc.
4º)
Dominación territorial desde la “capitalidad” del Cusco, que
reproduce con sus provincias, las tendencias centralistas que se
dan a nivel nacional.
Sigue…
….Continúa
7º)
Variedad de
estructuras internas administrativas, con diferentes niveles de
jerarquía y superposición de funciones.
Sigue…
POR ESTAS
RAZONES:
Región del
Cusco, en rigor, aún no es una
Región, es decir
Canas
Checa
FIN
GASTO CORRIENTE
GASTO DE CAPITAL
REGION
GRACIAS POR LA
ATENCIÓN
! KUTIMUNAYCAMA ¡
Cap. 3:
Modelos de
crecimiento
regional
MODELO ECONÓMICO:
Es una representación simplificada de la relación entre distintas variables, que
explican cómo opera la economía o un fenómeno en particular de ella. Se
considera como una referencia y “digno de imitar”; un esquema o bosquejo
teórico-lógico de explicación de un fenómeno económico.
LOS MODELOS DE CRECIMIENTO ECONÓMICO
Los modelos de crecimiento económico son modelos matemáticos,
basados en un marco teórico, estructurados con el objetivo de
explicar el progreso de la producción y del nivel de renta de una
economía a lo largo del tiempo.
“La tasa de crecimiento del producto per-cápita (Y) está en función decreciente del acervo
del capital per cápita”.
Esto implica: Estado estacionario de la producción y convergencias de disparidades: ¡¡
Cuestionamientos!!
Tiene dificultades para explicar de manera sólida el crecimiento de una economía en el
largo plazo
Para
recordar
K*
FUNCIÓN DE PRODUCCIÓN DE LARGO PLAZO
Producción total
Países industrializados
Se cierra
Estado estacionario de la brecha la
producción y
convergencias de
disparidades: ¡¡
Cuestionamientos!!
Países no
industrializados
Manteniendo constante el
4. Pastos
Se sostiene que alrededor de este
centro (Ciudad-mercado), se forman 3. Granos
1. Horticultura
Mercado
Índice
Económico
Aglomeración
Así, cuando una unidad de producción emplee dos factores de producción (L) y (MsPs) y venda en único
mercado M, el interés de la empresa sería localizarse en el centro de gravedad P, del triángulo definido por
esos tres puntos.
*Isodapana: línea que une puntos de igual coste
b) FACTORES
c) FACTORES
MOTIVACIONALES
-Son inherentes a las
condiciones regionales -Están -Recursos de capital y crédito
referidas principalmente a: -Incentivos gubernamentales
-Clima
-Agua 2°) Factores Intangibles:
-Tierra (suelos)
-Servicios
-Bienestar social
NOTA: “Hoy a la localización óptima para la industria de Weber, hay que agregar los
criterios socioculturales y ambientales del entorno de la localización”
3°) MODELOS DE CRECIMIENTO URBANO-REGIONAL
Centro 4° orden
Centro 2° orden
servicio. Centro principal
4°) Que existe cierta “centralidad”
(Atracción
central) de bienes y servicios en los
lugares
centrales (Ej. Existe profesionales centrales,
artículos centrales, etc)
Inicio
Evolución urbano-regional
Tangente Secante
Malla
JERARQUÍS DE “ortocentro” O no está
CIUDADES alejado en más de
(CHRISTALLER) 4Kms de cada uno de
O
1er momento x2
los
vértices:
(O y1 < o
= 4 Kms)
Los puntos x1, 2do momento En el largo plazo, se
y1, y2 representan forman triángulos
tres centros urbanos equiláteros. Luego,
elementales (iniciales estos triangs.
o básicos) y forman un equiláteros forman un
x1
triangulo equilátero, hexágono y luego
cuyo varios hexágonos.
y1 y2 x3 3er
momento
- El mercado
- El transporte
- La organización administrativa.
1°) EL FACTOR MERCADO en el crecimiento urbano-regional
de christaller:
vértices de seis triángulos
ANALISIS:
equiláteros están
L2 centrados el L1)
-El Lugar Central L1
puede suministrar
bienes y servicios a toda
L2
la zona
-Los lugares L2 tendrán
limitada por el perímetro regiones
L2 (cuyos complementarias
L2
limitadas por
perímetros L3 y
abastecen bienes y
L3
L4 servicios centrales de L3 L3
orden inferior.
L2
L1
L3
L3
L4
L3
-Los lugares L3 serán centros limitados
por lugares L4 y abastecerán bs y ss. L2 L2
Centrales, aún de orden más bajo.
EL FACTOR TRANSPORTE
en el crecimiento urbano
L2
regional de christaller:
L4
L3
L3
A partir del Lugar Central más grande
(L1), parten vías de tránsito hacia L2, formando hexágonos. O sea, habrá seis
vías radiales principales de transporte que
pasaran por todos los lugares centrales L4
L3
L2 L2
L1
menores.
L3
La disposición espacial, hace que cada centro se ubique a mitad de camino de dos centros de orden
superior (como L3), formando una red de centros y espacios, de orden menor, como L3, L4, etc.
UNA PROVINCIA CON SEIS DISTRITOS
EL FACTOR
ORGANIZACIONAL
ADMINISTRATIVA en el
crecimiento urbano regional
de christaller:
EN LA
PRACTICA,
ESTOS TRES FACTORES SE COMBINAN, DEFICIENDOSE LOS NIVELES DE CENTRALIDAD:
Ciudades de 1er orden, 2do orden, etc.; con sus respectivas áreas de influencia.
Una aproximación a
su operatividad Una Industria
motriz
Polo de
crecimiento
Complejo
e internas. red de centros (Permite estimular
Concurrencia Innovación urbanos = el crecim.
simultánea de 3 tecnológica Industria motriz económico y el
elementos básicos permanente dinámica desarrollo regional)
(Condición industrial
necesaria) +
Economías externas
Efectos de difusión
Flujos centrífugos Flujos de salida Flujos de
DE CRECIMIENTO
Polarización sicológica
Efectos de polarización
Polarización de factores productivos
Polarización de ingresos
“Los efectos de difusión generan crecimiento en
su área de influencia, mediante el
aprovechamiento de materias primas para usos
industriales, comerciales y mercados urbanos , así
como articulándose a los mercados externos de
productos industriales.…”
C) MODELO DE CAUSACIÓN CIRCULAR ACUMULATIVA
(Myrdal, Hirschman, Perroux)
⚫
Crecimiento
Económico
tiende a focalizarse en
áreas específicas (no
es homogénea ni equilibrada en todo el espacio) Y NO ES
MALO, por las causaciones que genera (Difusión e
innovación).
⚫ Crec. económico terrritorial
= F(X1, X2, X3)
Donde: X1 = Concentración de
economías de
escala y de aglomeración.
X2 = Presencia y disponibilidad de recursos
X3 = Política deliberada de Estado.
X1,
X2 y X3:
Generan ventajas comparativas territoriales y requieren inversiones estratégicas Las
disparidades de crecimiento econ. Reg. = F (Libertad de Mercado).
D) MODELOS DEL CRECIMIENTO
EQUILIBRADO (R. Nurkse y Rosentein Rodan) -
Condición
necesaria: Políticas de orientación de inversiones: “Impulso
inicial”, para permitir dinamizar la economía, potenciar los recursos
existentes y consolidar la red de centros poblados como base del
crecimiento.
-
Supone que todos los sectores de la economía deben crecer
al mismo tiempo y ritmo.
E) MODELO DE LA BASE ECONÓMICA EXPORTADORA
Crecimiento regional = F ( actividades básicas regionales para la exportación)
Las actividades no básicas, están orientadas al mercado interno regional y este depende del
ingreso generado por las actividades de exportación.
La demanda externa se define, como la variable exógena del modelo, que incide en el
crecimiento real a través del impacto del multiplicador de la renta de exportaciones.
OBJECIONES AL MODELO:
El modelo de la base exportadora regional tiene sus objeciones, no sólo
referidas al carácter especulativo que tienen las técnicas para separar
el sector “básico” (exportador) del sector “no básico”; sino también por
ala dicotonía propuesta, entre la región y el resto regiones (resto del mundo).
F) EL CRECIMIENTO AUTOCENTRADO (J.
Schuldt)
FRENTE A MODALIDADES DE
ACUMULACIÓN:
⚫ “Desde afuera hacia fuera” (exportaciones
primarias)
⚫ “Desde afuera hacia dentro” (Sustit.
Importac.)
⚫ “Desde dentro hacia fuera”; (Export. No
Tradicionales)
SE PROPONE UNA
ACUMULACIÓN
AUTOCENTRADA (AA):
EL
ENCADENAMIENTO EN EL MODELO DE
LA PRODUCCIÓN AUTOCENTRADA:
IMPLICA:
- Producción heterogénea
- Bienes de consumo de masas
- Pluralismo tecnológico
- Desplazamiento de bienes de
lujo
- Uso de capacidades
humanas propias.
MARCO DE
ACCIÓN: La
Región, no el
país
La historia ha validado esta experiencia
(Alemania, Japón, exURSS, China,
etc.)
La implementación del autocentramiento requiere:
1º)
Disociación
temporal y selectiva del mercado mundial,
colectivamente decidida (No es
autarquía)
2º)
Disociación
local-regional
(paralelo al 1º) 3º)Apertura deliberada posterior
de la economía (colectivamente decidida)
4º)Priorizar
bienes de
masas,
heterogéneos y
sencillos, intensivos en recursos locales.
5º) Conformación de mercados masivos.
Critica:
Requiere
de madurez cívica, bases productivas y
rápidos resultados en el ingreso.
Y AHORA, VALE LA PENA
PAREGUNTARNOS:
¿CUÁLES SON LOS PUNTOS DE
ARRANQUE DEL CRECIMIENTO
ECONÓMICO REGIONAL DEL CUSCO?
FIN
Teorías del crecim. regional
FIN de
modelos
IDEAS FUERZA
Por: Olger Dueñas Cabrera
Mastría Econ. Menc: Gest. Pública y Desarrollo Regional / EPG-UNSAAC
acumulación flexible
CRECIMIENTO ECONÓMICO REGIONAL
Enfoque de las
“Petas” y “Fugas”
Enfoque de la HOY:
competitividad regional REFLEXIONES
INNOVATIVAS
Enfoque de La
que “EL CRECIMIENTO
ECON. REGIONAL TIENDE A
SER EXÓGENAMENTE
DETERMINADO”
Pero la mayor reflexión es
Enfoque del
autocentramiento territorial y
otros.
GLOBALIZACIÓN etc.
Factores que vienen de
fuera de la región
EL CRECIMIENTO - TECNOLOLGÍAS
ECON. REGIONAL
TIENDE A SER f - MERCADOS
EXÓGENEAMENT -
E DETERMINADO - INVERSIONES,
PERO, EL DESARROLLO REGIONAL: Debe ser resultado de los
esfuerzos endógenos: “Desde la región para la región”
POR TANTO:
Crecimiento econ. regional y desarrollo regional se retroalimentan en
forma de espiral, pero el punto inicial siempre es el crecimiento regional
HOY SE CONCIBE QUE, LOS NUEVOS FACTORES DE IMPULSO DE
CRECIMIENTO ECON. REGIONAL SON:
RIQUEZA REGIONAL
ACUMULADA
INNOVACIONES
INVERSIONES
COMPARATIVAS REGIONAL
VENTAJAS
COMPETITIVAS
VENTAJAS PATRIMONIZACION
es malo, lo malo es quedarse allí. Las
ventajas comparativas son dinámicas y hay
que sostenerlas, se pueden perder” (Felipe
Millán, CEPAL)
Por ello:
“Aprovechar las ventajas comparativas no
a) Modelo de crecimiento flexible y distritos
industriales
EL ENFOQUE DE ACUMULACIÓN FLEXIBLE O POS-FORDISMO
ANTECEDENTES:
• Tiene su inicio en la crisis mundial del petróleo de 1973. • Se basa
en experiencias muy exitosas de ciudades y regiones (Norte de Italia,
Centro de Francia, Eje Los Ángeles Sn Francisco) en medio de
una
industrialización decadente y aparición de producción flexible.
• Se sostenía que la crisis de 1973 no se debía a la intervención del
Estado en la economía: sino, al agotamiento de desarrollo
industrial basado en la producción en serie (Michel Piore y Charles Sabel: “La
segunda ruptura industrial”).
La teoría
se basa
en el argumento de que, nos hemos quedado en los factores clásicos de producción,
como: Los rendimientos decrecientes, La competencia perfecta y las Ventaja comparativa.
Esta interrelación de flujos, explican la naturaleza de la dinámica de crecimiento econ. de cada territorio.
A
partir
de
este esquema analítico, Krugman afirma
haber formulado la teoría general de la
dinámica de la concentración espacial de
empresas territoriales, la misma que es capaz de explicar: - La
especialización productiva.
- Las disparidades territoriales
- La jerarquía de ciudades
- El comercio internacional.
FIN de PIKETTY
FIN
DE
PRESENTACIÓN CAP. 3
¡GRACIAS POR SU
ATENCIÓN!
[email protected] / 2023
Cap. 4: Estrategias del
desarrollo regional
Exposición presentada por:
*S. Boisier. 1990. “Territorio, Estado y Sociedad”. CEAL. U Católica Valparaiso. Ch. Pg. 251
Las 9 preguntas de la
formulación las
Interactuando en conjunto, deben estrategias de
general SINERGIA REGIONAL desarrollo regional
3°) Los científicos y técnicos + ¿..?
instituciones de investig. científica y
tecnológica de la región.
2 A quién A quién se dirigirá la solución Población Tamaño (dimensión) 4 Dónde Dónde se localizará la
afectada y demanda 3 Cuanto Cuánto se producirá solución Localización 5 Cómo Cómo se solucionará el
problema Tecnología - Ambiente ALTERNATIVAS
IDENTIFICACION
DESARROLLO DE
Bienestar y
Crecimiento económico
Prosperidad
reg.
Desarrollo regional
vivible con
Productividad
Alto crecimiento
con inclusión
Competitividad
Política de
Estado + política regional
4.2 LA
ESTRATEGIA
DE SIMBIOSIS
ENTRE EL
CRECIMIENTO Y EL
DESARROLLO REGIONAL
Según los
neoclásicos, en el largo plazo, el crecim. económico (Y), está en
función de la acumulación del conocimiento
Y=f(
acumulación del conocimiento)
• Esto contemporáneamente se resume en:
Y = A . K;
• Y: Crecimiento de la producción.
• A: Diversos factores que afectan la tecnología.
• K: Representa al capital humano y físico
DESARROLLO REGIONAL
CRECIMIENTO ENDÓGENO DE
LA PRODUCCIÓN REG.
CRECIMIENTO ENDÓGENO REGIONAL
Se expresa en:
Capacidades
PyMes, Encaden + competitivo
mercados DE ACUMULACIÓN:
DE ORGANIZACIÓN: Inversiones,
DE Instituciones, reinvers.,
PRODUCCIÓN: sinergias, Ambiente externalidades
4°) PERTINENCIA
ACTUAL DEL DESARROLLO ENDÓGENO
REGIONAL/LOCAL
Agotamiento del modelo de Sustitución de Importaciones.
• Nuevos paradigmas:
-Énfasis en la exportación no tradicional.
-Promoción de la inversión privada.
-Modernización del Sector Público
• En escenarios de ajuste y estabilización macroeconómica.
• Pero: No toma en cuenta especificidades de regiones y
localidades (Las desigualdades regionales y locales crecen)
Entonces:
“Políticas económicas (crecimiento econ.), por sí solas
no garantizan el desarrollo de los ámbitos
subnacionales periféricos” como las regiones y localidades.
Consecuentemente:
“SE HACE IMPOSTERGABLE PARTIR DE LAS PROPIAS
POTENCIALIDADES REGIONALES”
¡Construir el estilo propio de desarrollo regional!
UNA
ESTRATEGIA BASICA PARA EL DESARROLLO ENDÓGENO REGIONAL
Red de Es.
TECNOLOGÍA: Reg-Locales
.Innov.Tecnológ INSTITUCIONES:
.Diferenciac. de prod. .Costumbres y valores
Adm. Marcas de origen .Relac entre
Empresas Instits. Actitudes
Relac entre
PRODUCTIVOS
.”Encadenar” lo reg-local a lo nac.
.”gestión asertiva y actores
EL DESARROLLO REGIONAL regionales/locales”
ENDÓGENO .”Encadenar” lo regional a lo regional” .Efectos
de difusión reg-local
“oportunidades”
ENCADENAMIENTOS
Para acrecentar:
productiva reg.
Capacidades de su gente
Activamiento de
capitales regs.Diversificación
a) LA DESCENTRALIZACIÓN COMO
ESTRATEGIA DEL DESARROLLO REGIONAL
Responde a la pregunta:
¿Cómo hacer que las regiones mejoren sus
capacidades de decisión con relación a sus
aspiraciones de desarrollo humano?
¿QUÉ ES LA DESCENTRALIZACIÓN?
LA
DESCENTRALIZACIÓN
COMO OPORTUNIDAD
En lo inmediato, tres oportunidades en vigencia, para fortalecer las
estrategias del desarrollo regional:
1°) Los ciudadanos regionales pueden elegir al que asuma la rectoría del desarrollo
de su región: El Gobernador y los Consejeros.
2°) Las regiones son receptoras de transferencias financieras del erario público
central (MEF), a libre disposición regional, en presupuesto de inversiones. 3°) Las
regiones son receptoras de transferencias administrativas desde el ejecutivo
central.
Proceso seguido…en Perú Descentralización su vocación y especialización.
SD: Secretaría de Descentralización
Julio 2002 Diciembre 2017
Enero 2002 Ley de Bases de la Decreto Supremo
Ley Marco de Descentralización n°022-2017-PCM
Modernización del Un objetivo, es el desarrollo La SD es responsable del
económico, auto sostenido y desarrollo territorial y la
Estado de la competitividad de las descentralización del estado.
PCM: Presidencia del Consejo de
Marzo 2002, reforma Ministros diferentes regiones y Promociona mecanismos de
constitucional CND: Consejo Nac. de localidades del país, en base a coordinación y articulación
inter sectoriales e inter como objetivo la gestión
gubernamentales en un estratégica de la
Ley Orgánica de Ley Orgánica del
territorio. competitividad regional municipalidades poder ejecutivo
Noviembre 2002 2007 Con el marco legal que
Son promotores del desarrollo
sustenta la visión
Ley Orgánica de Funciona CND con PCM local, promueven la adecuada
descentralizada del estado se
Gob. Regionales prestación de los servicios
públicos locales y el desarrollo reforma la estructura del
PCM- SD dirige y conduce
Un principio rector de la integral, sostenible y gobierno de forma unitaria y
el proceso de
gestión regional es la armónico. descentralizada.
descentralización (Política
Competitividad, al respecto, de Estado)
“el Gobierno Regional tiene Mayo 2003
Diciembre 2007
ORGANIGRAMA
SECRETARIA DE
DESCENTALIZACION
Subsecretaría de Articulación
Regional y Local
Subsecretaría de Fortalecimiento
de la Gestión Descentralizada
Entonces:
UNA
OPORTUNIDAD PARA
LA DESCENTRALIZACIÓN, PROMOVER EL
CONCEBIDA COMO DESARROLLO
ESTRATEGIA ES: REGIONAL/LOC.
LA DESCENTRALIZACIÓN
del poder
ECONÓMICA
* Oportunidad en
POLÍTICA mejora de calidad en la
prestación de Bs. Publs.
*Fortalece la
democracia reg. Autonomía de Gob. Regs. y
Locales en destinos de sus
Distribución territorial Ppto. de Inversión
“Compartir poder”
“Capacidad de decidir”
Avances normativos en
descentralización fiscal,
pero aun …
de competencias e igualdad de
recursos?
¿Por qué?, Si existe igualdad
Rpta. A nivel de hipótesis: Desigualdad de capacidades ( Tributac, gestión y de
participación de Actores Políticos Regionales, etc.)
AUTONOMÍA DE GOB. NO ES DESCENTRALIZACIÓN
CONCEPTO GENERAL DE AUTONOMÍA:
“Facultad que tiene cada localidad o REGIÓN para gobernarse por sí misma, con
entera independencia del poder central”
CONCEPTO ESPECÍFICO DE AUTONOMÍA:
“Capacidad de las regiones y municipios para crear sus propias rentas y decidir
el destino de todos sus recursos” (M. Valcarcel)
Federados.
(No implica)
Normas para crear algunos
Autogobierno no es caso de
ingresos propios tributarios y
Perú, sino de Estados
decidir sobre ellas, incluye las
transferencias del Gobierno Central
Bienestar de la
Comunidad regional o
local Relación positiva en las
Regs. Y Municps.
B
PARTICIPATIVO
(*) Gobernanza es: CONCERTACION Y COORDINACIÓN HORIZONTAL DE ACTORES Y AUTORIDADES EN EL PLANO LOCAL, REGIONAL
Y NACIONAL
SIGUE…///
(CONTINUACIÓN…)
• Participación de la sociedad civil y
transparencia • Planificación
• Gestión
• Vigilancia ciudadana
• Intersectorialidad y corresponsabilidad
• Articulación estado y sociedad civil
• Movilización e integración de recursos
PERO SOBRE
TODO… UNA DESCENTRALIZACIÓN EFICIENTE
DEBE GARANTIZAR:
UNA CALIDAD DE VIDA ADECUADA A SUS CIUDADANOS Y NO
QUEDARSE SOLO EN LA BÚSQUEDA DE INTENTAR MEJORAR EL NIVEL
DE VIDA.
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PRODUCTIVA CON Aprobación de Leyes y
EQUIDAD: Normas que
-Mejora de profundicen el
TRANSFORMACION productividad “Descentralizar
proceso de la
Plano
administrativo Plano
económico descentralizada de las
-Competitividad sostenib reg. y localidades
-Marketing territorial
-Redistribución de las oportunidades para las
oportunidades de creac. familias”
y acceso a la riqueza.
-Equidad Territorial descentralización,
es
ampliando
construir mayores
capacidades para una
autentica gestión
Los ministerios sectoriales, sus organismos autónomos, sus sistemas funcionales, los sistemas
administrativos del gobierno, no han logrado organizarse de manera eficiente para atender
necesidades de las regiones y municipalidades. No hay cadenas de valor sectoriales conjuntas
d
En consecuencia:
l
dl a
u
gi
potencialidades y alcance el
e
s
t
D
bienestar en igualdad de
No generó las condiciones oportunidades
objetiva ni subjetivas
i
Fuente:
r
BALANCE DE LA DESCENTRALIZACIÓN
• Ninguna región alcanza un progreso social alto (mayor a 75 puntos) • Ninguna región tiene un progreso
social extremo bajo (menor a 34 puntos)
• Ucayali es la única región de la Selva con un progreso social “muy bajo”.
Fuente: Índice de Progreso Social Regional del Perú, Centrum Think, 2019
BALANCE DE LA DESCENTRALIZACIÓN
No obstante existe:
CONCLUSIÓN:
➢1º) La descentralización está indisolublemente ligada a la
equidad social a través de la activación de la base
económica de los territorios subnacionales (regiones,
provincias, localidades) y en consecuencia de la creación
de empleo..
➢2º) Es ineludible la sinergia entre actores públicos y
privados, entre Estado, mercado y sociedad (sinergia). Es
la condición para el desarrollo económico
descentralizado. Es decir, para construir territorios
“ganadores” frente a los retos de la globalización y la
competitividad.
3º) El proceso de descentralización, a la fecha (2023), prácticamente
está trabada, requiere de voluntad política tanto del Ejecutivo
Central, como del Congreso de la República, así como de los
Actores Políticos Regionales.
FINde la
presentación:
DESCENTRALIZACIÓN COMO
ESTRATEGIA
DE DESARROLLO DE LAS
REGIONES
Dr. J. OLGER DUEÑAS CABRERA
Departamento Académico de Economía de la
UNSAAC y Profesor de la Maestría en Economía de
la EPG/UNSAAC.
“LA REGIÓN, ASÍ COMO LA PROVINCIA o DISTRITO, ES
UNA OBRA COLECTIVA DE ARTE DE SUS MORADORES”
(Adaptación odc de L. Munford)
En lo personal, también es
importante una prospectiva.
CURSO DE MODELOS Y ESTRATEGIAS DE DESARROLLO REGIONAL
Maestría en Economía; Mención: Gestión Pública y Desarrollo
regional Coordinac. PG: FACACET / EPG / UNSAAC
Fuente: Sergio Boisier: “El difícil Arte de Hacer Región” y otras fuentes
Cusco, 2023
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LO MEDIATO: UN
PROYECTO CULTURAL
LO INMEDIATO: UN
PROYECTO
POLÍTICO DE
Apropiación
regional de las
DESARROLLO culturas locales
REGIONAL:
equilibrio
Que cohesione y movilice a Apropiación regional de la
la población organizada cultura universal
tras intereses colectivos y
consensuales
REGIONAL:
«lo local» «lo global»
“La Región que anhelamos”
ESTRUCTURA
DELPROYECTO POLÍTICO DE DESARROLLO
REGIONAL:
Input de
arranque
DESARROLLO
ESCENARIO
ACTUAL
CIUDADANO NO RECONOCIDO
Planificación=Ruta TIEMPO
CIUDADANO
RECONOCIDO En sus derechos
PROSPECTIVA REGIONAL
ii) UNA IDEOLOGÍA REGIONAL:
-Todo Proyecto Político de desarrollo, tiene detrás de sí una
ideología.
-Ésta puede expresarse de varias maneras, así por ejemplo:
i) En la idea de un regionalismo militante y prospectivo (no
sólo denuncia, sino propuesta).
ii) En la idea de humanismo, colocando el territorio
regional y su desarrollo al servicio de la persona humana
(Capacidades H., ambiente saludable y equidad social)
-Se
recomienda iniciar identificando los Actores Político Regionales
del desarrollo (personalidades y organizaciones) EN UN
PROCESO DE COMUNICACIÓN Y SOCIALIZACIÓN DE IDEAS
MATRICES de la propuesta; y, recoger reacciones para proceder la
construcción de lo que se quiere como región de futuro e iniciar su
planificación estratégica, de ser el caso.
(Para el caso, ILPES-CEPAL ha elaborado el software «Elite»)
v) FUNDAMENTO TÉCNICO:
-Todo Proyecto Político de Desarrollo, requiere apoyarse en
una propuesta técnica (que sea su fundamento)
El objetivo primario de la estrategia de la Región (Inserta en una país en vías de
desarrollo) es:
DESARROLLO PROYECTO
REGIONAL POLÍTICO
IMAGEN
HIPOTESIS DE TRABAJO: FUTURA Alternativas Futuras•
«La hoja de ruta» ESCENARIO I •
ESCENARIO II •
ESCENARIO III
REGIONAL BASE
NO
SI
Diagnostico
CLIVAJES
SOCIAL
FUNDAMEN
TO TÉCNICO
Creciente
proceso
de autonomía regional: Mayores capacidades regionales para
definir su propio estilo de desarrollo y hacer uso de políticas
congruentes a nivel regional.
2º)
Una
creciente capacidad
regional para
gestionar que una
parte del excedente económico (utilidades) de las empresas
que operan en la región se queden en la propia región, vía
reinversiones o nuevas inversiones.
3º) Un creciente movimiento de inclusión social:
competencia regional
Sigue
atributos regionales:
4º)
Creciente proceso de concientización y movilización
social en torno a la protección de medio ambiente y uso
sostenible de los RRNN de la región.
5º)
región.
Entonces…
¿QUO
VADIS REGION?
PREPARÉMONOS¡¡¡¡¡¡
i) COMPETITIVIDAD
ECONONÓMICA
REGIONAL
COMPETITIVIDAD
ECONÓMICA: UN TEMA MUY DIFUNDIDO,
PERO POCO COMPRENDIDO COMO ESTRATEGIA DE
DESARROLLO REGIONAL.
COMO
ESTRATEGIA
REGIONAL, DEBE PERMITIR REPONDER A: ¿CÓMO HACER,
PARA GENERAR MÁS RIQUEZA QUE NUESTROS
COMPETIDORES REGIONALES?
¡ COMPETITIVIDAD !
UN TEMA
ALTAMENTE
VISIBILIZADO POR LA
GLOBALIZACIÓN
COMPETITIVIDAD: UN TEMA QUE NOS
HA COMPROMETIDO A LO LARGO DE
LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD Y
NOS SEGUIRÁ COMPROMETIENDO !!!
HAY
QUE TENER COMPETENCIA O “CAPACIDAD DE …”
¿QUÉ ES LA COMPETITIVIDAD?
Es el grado en que una empresa, institución
o persona, en condiciones de mercado libre y
justo, produce bienes y servicios que
satisfacen las pruebas de los mercados
internacionales y simultáneamente mantiene
y expande el ingreso real de sus ciudadanos.
EN LA COMPETITIVIDAD DE UNA REGIÓN,
COMO ESTRATEGIA DE SU
DESARROLLO:
“Lo
que importa no es aquello que poseemos como región,
sino lo que somos y lo que hacemos” (Base de la estrategia) Por
ello en esta estrategia lo central es:
*
Perfeccionar los
recursos existentes para
compatibilizar con el nivel mundial.
(Implica: Paso de las ventajas competitivas a las ventajas comparativas)
NATURALEZA DE LA COMPETITIVIDAD
La
competitividad
es en esencia una unidad contradictoria, cuyos
extremos al mismo tiempo se implican y luchan
incesantemente entre sí.
La
competitividad es el nuevo nombre de la guerra
entre profesionales, empresas, regiones y países.
⌘ Campo de batalla: Mercado
⌘ Combatientes: Las empresas (En el caso regional: empresas regionales)
LA FUENTE DE LA COMPETITIVIDAD:
Es
la
**Ventajas
competitivas: Provienen de la creatividad e inteligencia del hombre, que te pone en ventaja
frente a otras regiones.
06
dinámicas . . .
y hay que
sostenerlas, se pueden
caer o perder . . .
3º Las
vent
ajas
com
petiti
vas
son
creadas por
el hombre y
derivadas
del
procesos de la organización y la
sociedad
4º Las ventajas
competitivas
hacen énfasis
en el mayor grado de
diferenciación de productos (B o S).
5º Las ventajas
competitivas
permiten
la
creación de bienes de alto contenido de valor
agregado
6º Las
ventajas
competitivas se establecen mediante comparación de un
producto (bien o servicio) entre regiones y entre países .
.
Los fundamentos de la
competitividad, como estrategia de
desarrollo regional
Fundamento de la
Competitividad
Es la productividad (M. Porter)
“Es ante todo un
estado de la mente;
es una actitud que busca el
mejoramiento continuo de todo
cuanto existe”.
“Es la convicción de
que las cosas se
pueden
hacer
hoy
mejor que ayer, y que mañana se podrán hacer
mejor que hoy”(Principio de la “mejora continua)
Producto
Productividad=
=+
Insumox Actitud de la gente
• Calidad ! (Hacia la calidad total)
• Oportunidad !
• Precio competitivo!!!
hacer…)
Tecnología Creatividad
(El cómo (Ideas…)
NO
OLVIDAR
QUE …
LA FUENTE DE
LA
COMPETITIVI
DAD ES LA
INNOVACIÓN
FIN
ii)
CONTRUCCIÓN DE LA VENTAJA COMPETITIVA ECONÓMICA
REGIONAL: Una estrategia para el
crecimiento y desarrollo regional
Cusco, 2023
79
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CAPACIDAD DE
COMPETIR DE UNA REGIÓN
Según Michel
Porter,
depende de la
interrelación de 4 factores básicos y dos
complementarios: