Josmararus: Maria A Logo Velas

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

Jose Maria Arguedas

Maria A,(Andahuaylas, 18 de enero de 1911-Lima, 2 de diciembre de 1969) fue un escritor, poeta,


profesor y antropólogo peruano. Fue autor de novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado
como uno de los grandes representantes de la literatura del Perú. El crítico (Martin
Seymour-Smith)considera a Arguedas "el más grande novelista de nuestro tiempo", quien escribió
"algunas de las prosas más poderosas que el mundo haya conocido.
Introdujo en la literatura una visión interior más rica e incisiva del mundo indígena. La cuestión
fundamental que se plantea en sus obras es la de un país dividido en dos culturas (la andina de origen
quechua y la occidental, traída por los españoles), que deben convivir. Los grandes dilemas, angustias y
esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su visión.
Biografía:

María A, Altamirano nació en Andahuaylas, en la sierra sur del Perú el


18 de enero de 1911. Proveniente de una familia criolla y aristócrata
por parte materna, quedó huérfano de madre a los dos años y medio
de edad. Por la poca presencia de su padre ― abogado litigante y
viajero, y su mala relación con su madrastra, ya que su madrastra lo
maltrataba junto con su hermanastro, se refugió en el cariño de los
sirvientes andinos, lo que le permitió tener un contacto cercano con la
realidad y la cultura de las comunidades indígenas. Esta experiencia le
permitió convertirse en una voz comprometida con la defensa de los
derechos de los indígenas, pues dicho suceso influyó profundamente
en su vida y en su obra literaria. Sus estudios de primaria los realizó en
San Juan de Lucanas, Puquio, Ayacucho y los de secundaria en
Huancayo, Ica y Lima.
Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en 1931; allí se licenció en Literatura,
y posteriormente cursó Etnología; se recibió de bachiller en 1957 y de doctor en 1963. Entre 1937 y
1938 estuvo en prisión en razón de una protesta contra un enviado del dictador italiano Benito Mussolini,
y se afilió al partido comunista. Paralelamente a su formación profesional, en 1941 empezó a
desempeñar el profesorado, primero en Sicuani, Cuzco, y luego en Lima, en los colegios nacionales
Alfonso Ugarte, Guadalupe y Mariano Melgar, hasta 1949.
Ejerció también como funcionario en el Ministerio de Educación, poniendo en evidencia su interés por
preservar y promover la cultura peruana, en especial la música y la danza andina. Fue director de la
Casa de la Cultura (1963-1964) y director del Museo Nacional de Historia (1964-1966). En el campo de
la docencia superior, fue catedrático de Etnología en la Universidad de San Marcos (1958-1968) y en la
Universidad Nacional Agraria La Molina (1962-1969)..
Vida universitaria:
En 1931, ya con 20 años de edad, se estableció permanentemente en Lima e ingresó a la Facultad de Letras de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Allí, contra lo que esperaba, fue recibido con cordialidad y respeto por sus
condiscípulos, entre los que se contaban los futuros filósofos Luis Felipe Alarco y Carlos Cueto Fernandini, y los poetas
Emilio Adolfo Westphalen y Luis Fabio Xammar. A raíz del fallecimiento de su padre, ocurrido el año siguiente, se vio
forzado a ganarse la vida entrando a trabajar como auxiliar en la Administración de Correos. Era apenas un puesto de
portapliegos, pero los 180 soles mensuales de sueldo aliviaron sus necesidades económicas a lo largo de cinco años.​
En 1933 publicó su primer cuento, «Warma
kuyay», publicado en la revista Signo. En 1935
publicó Agua, su primer libro de cuentos, que
obtuvo el segundo premio de la Revista
Americana de Buenos Aires y que inauguró una
nueva época en la historia del indigenismo
literario.En 1936 fundó con Augusto Tamayo
Vargas, Alberto Tauro del Pino y otros, la revista
Palabra, en cuyas páginas se ve reflejada la
ideología propugnada por José Carlos Mariátegui.
En 1937 fue apresado por participar en las
protestas estudiantiles contra la visita del general
italiano Camarotta, jefe de una misión policial de la
Italia fascista. Eran los días de la dictadura de
Óscar R. Benavides. Fue trasladado al penal «El Sexto» de Lima, donde permaneció 8 meses en prisión,
episodio que tiempo después evocó en la novela del mismo nombre. Pero a pesar de simpatizar con el ideario
comunista, nunca participó activamente en la política militante. Estando en prisión, se dio tiempo para traducir
muchas canciones quechuas que aparecieron en su segundo libro publicado: Canto kechwa,

Educador, etnólogo y literato:


Perdido su trabajo en el Correo y lograda su Licenciatura de Literatura en San Marcos, Arguedas inició su carrera
docente en el Colegio Nacional Mateo Pumacahua de Sicuani, en el departamento de Cusco, como profesor de
Castellano y Geografía y con el sueldo de 200 soles mensuales (1939-1941). Allí, junto con sus alumnos, llevó a cabo un
trabajo de recopilación del folclor local. Descubrió entonces su vocación de etnólogo. Paralelamente contrajo matrimonio
con Celia Bustamante Vernal, el 30 de junio de 1939, quien junto con su hermana Alicia era promotora de la Peña
Cultural Pancho Fierro, un legendario centro de reunión de artistas e intelectuales en Lima.
En 1941 publicó Yawar Fiesta, su tercer libro y primera novela a la vez. Entre octubre de 1941 y noviembre de 1942 fue
agregado al Ministerio de Educación para colaborar en la reforma de los planes de estudios secundarios. Tras
representar al profesorado peruano en el Primer Congreso Indigenista Interamericano de Pátzcuaro (1940), reasumió su
labor de profesor de castellano en los colegios nacionales Alfonso Ugarte, Nuestra Señora de Guadalupe y Mariano
Melgar de Lima. En esos años publicó también en la prensa muchos artículos de divulgación folclórica y etnográfica
sobre el mundo andino.
En 1944 presentó un episodio depresivo caracterizado por decaimiento, fatiga, insomnio, ansiedad y probablemente
crisis de angustia, por lo cual pidió licencia repetidas veces en su centro de labor docente, hasta 1945. Este episodio lo
describió en sus cartas a su hermano Arístides y brevemente en sus diarios insertados en su novela póstuma El zorro de
arriba y el zorro de abajo; en una de esas cartas (con fecha 23 de julio de 1945) dijo:

Yo sigo mal. Van tres años que mi vida es una alternativa de relativo alivio y de días y noches en que parece que ya voy
a terminar. No leo, apenas escribo; cualquier preocupación intensa me abate totalmente. Sólo con un descanso
prolongado, en condiciones especiales, podría quizá, según los médicos, curar hasta recuperar mucho mi salud. Pero
eso es imposible.
Se recuperó, pero finalmente tuvo otras recaídas posteriores.
Según atestigua César Lévano, en esta época Arguedas estuvo muy cerca de los comunistas, a quienes apoyó en
diversas labores, como en la de capacitación a círculos obreros.14​Los apristas lo acusaron de ser un «conocido militante
comunista», acusación que sin duda tuvo mucho eco pues a fines de 1948 la recién instalada dictadura de Manuel A.
Odría declaró a Arguedas «excedente», besándolo de su puesto de profesor en el colegio Mariano Melgar. Al año
siguiente se inscribió en el Instituto de Etnología de San Marcos y reanudó su labor intelectual. Ese mismo año publicó
Canciones y cuentos del pueblo quechua. En los años siguientes continuó ejerciendo diversos cargos en instituciones
oficiales encargadas de conservar y promover la cultura.
En marzo de 1947 fue nombrado Conservador General de Folklore del Ministerio de Educación, para luego ser
promovido a Jefe de la Sección Folklore, Bellas Artes y Despacho del mismo Ministerio (1950-1952). Llevó a cabo
importantes iniciativas orientadas a estudiar la cultura popular en todo el país. Por su gestión directa, Jacinto Palacios
Zaragoza, el gran trovador ancashino, creador de la guitarra andina de 2 manceras, grabó el primer disco de música
andina en 1948. Los teatros Municipal y Segura abrieron sus puertas al arte andino.
Entre 1950 y 1953 dictó cursos de Etnología y Quechua en el Instituto Pedagógico Nacional de Varones. En 1951 viajó a
La Paz, Bolivia, para participar en una reunión de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). En 1952 hizo un largo
viaje con su esposa Celia por la región central andina, recopilando material folclórico, que publicó con el título de
Cuentos mágico-realistas y canciones de fiestas tradicionales del valle de Mantaro, provincias de Jauja y Concepción.
En 1953 fue nombrado director del Instituto de Estudios Etnológicos del hoy Museo Nacional de la Cultura Peruana,
cargo en el que permaneció durante diez años; simultáneamente dirigió la revista Folklore Americano (órgano del Comité
Interamericano de Folklore, del que era secretario).
En 1954 publicó la novela corta Diamantes y pedernales, conjuntamente con una reedición de los cuentos de Agua, a las
que sumó el cuento Orovilca. Habían pasado unos 13 años desde que no publicaba un libro de creación literaria; a partir
de entonces retomó de manera sostenida tal labor creativa, hasta su muerte. Pero su retorno a la literatura no lo apartó
de la etnología. En 1955 su cuento «La muerte de los Arango» obtuvo el primer premio del Concurso Latinoamericano
de Cuento organizado en México.
A fin de complementar su formación profesional, se especializó en la Universidad de San Marcos en Etnología, de la que
optó el grado de Bachiller el (20 de diciembre de 1957) con su tesis «La evolución de las comunidades indígenas»,
trabajo que obtuvo el Premio Nacional Fomento a la Cultura Javier Prado 1958. Por entonces realizó su primer viaje por
Europa, becado por la UNESCO, para efectuar estudios diversos, tanto en España como en Francia. Durante el tiempo
que permaneció en España, Arguedas hizo investigaciones entre las comunidades de la provincia de Zamora, realizando
su trabajo de campo en Bermillo de Sayago,15​buscando las raíces hispanas de la cultura andina, que le dieron materia
para su tesis doctoral: «Las Comunidades de España y del Perú», con la que se graduó el 5 de julio de 1963.

Obras:
La producción intelectual de Arguedas es bastante amplia y comprende unos 400 escritos, entre creaciones
literarias (novelas y cuentos), traducciones de poesías y cuentos quechuas al español, trabajos monográficos,
ensayos y artículos sobre el idioma quechua, la mitología prehispánica, el folclore y la educación popular, entre
otros aspectos de la cultura peruana. La circunstancia especial de haberse educado dentro de dos tradiciones
culturales, la occidental y la indígena, unido a una delicada sensibilidad, le permitieron comprender y describir
como ningún otro intelectual peruano la compleja realidad del indio nativo, con la que se identificó de una manera
intensa. En Arguedas, la labor del literato y del etnólogo no está nunca totalmente disociadas; incluso, en sus
estudios más académicos encontramos el mismo lenguaje lírico que en sus narraciones.
La importancia fundamental de este escritor ha sido reconocida por críticos y colegas peruanos suyos como (
Vargas Llosa), quien llegó a dedicarle a su obra el libro de ensayos titulado “La utopía arcaica”. También (Bryce
Echenique) ha colocado las obras de Arguedas entre los libros de su vida. Con el paso de los años, la obra de
Arguedas ha venido cobrando mayor relieve, pese a que es poco conocido fuera del Perú por ejemplo.Los ríos
profundos (1958),ALIMENTA TUS PEDALADAS (2010),Yawar Fiesta (1941),El zorro de arriba y el zorro de abajo
(1971), Todas las sangres (1964).

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa_Arguedas#Premi

También podría gustarte