Lavado Quirúrgico
Lavado Quirúrgico
Lavado Quirúrgico
Técnica
El lavado quirúrgico se realiza con esponjas estériles descartables, una combinación de esponjas y
cepillos, o con un cepillo estéril no desechable. La esponja desechable está impregnada con un
antiséptico y pre empacada.
1. Cuando este por lavarse asegúrese de que la chaqueta de la ropa de quirófano este metida
en los pantalones al cuerpo para que no se moje. Recuerde ajustar la máscara y el escudo
facial o los protectores oculares antes de comenzar a lavarse.
2. Realice el lavado de manos y de antebrazos de manera sistemática, con jabón antiséptico
de acuerdo con la política institucional. Séquese las manos y los antebrazos
cuidadosamente.
3. Desenvuelva el cepillo y el limpiauñas. Sostenga el cepillo en una mano mientras limpia
con esmero el área debajo de la uña de cada dedo bajo el chorro de agua. Deseche el
limpia uñas.
4. Humedezca la esponja con jabón antiséptico, haga espuma y comience el lavado de las
uñas. Este atento a todas las superficies de los dedos, manos y antebrazos mientras se
lava. Si utiliza el método del recuento, cepille las uñas 30 veces.
5. Lavar cada lado de cada lado y la mano por separado. Cada dedo tiene 4 caras. Lave cada
una de ellas individualmente, primero en una mano y después en la otra.
6. Siga con el antebrazo (20 veces en cada una de la cuatro caras) y luego con el otro sin
volver a las áreas lavadas. Extienda el lavado hasta 5cm por encima del codo.
7. No permita que la mano o el antebrazo ya lavados contacten con ninguna parte del
lavabo, el grifo o la ropa. Evite salpicar agua sobre su atuendo. No debe colocarse una bata
sobre el pijama húmedo de quirófano debido al riesgo de contaminación por permeación.
8. Mantenga las manos siempre por encima de la línea de los codos. Una vez completado el
lavado enjuáguese las manos y los antebrazos pasándolos por el chorro de agua corriente.
Mantenga lo codos flexionados. no mueva demasiadas veces los antebrazos bajo el corro
de agua. Trate de eliminar todo el jabón residual porque allí pueden quedar restos
tisulares y dificultar también la colocación de los guantes.
9. Diríjase a la sala de operaciones. Ingrese empujando la puerta con la espalda y mantenga
los codos flexionados. séquese colóquese e la bata y los guantes. Asegúrese de que las
manos están bien secas, porque es difícil colocarse los guantes si están húmedas y la
humedad es terreno propicio para las bacterias.